2d - Felix Rios. Niveles y Modalidades de Focalizacion
2d - Felix Rios. Niveles y Modalidades de Focalizacion
2d - Felix Rios. Niveles y Modalidades de Focalizacion
Niveles de focalización
En primer lugar, vamos a distinguir dos niveles de focalización teniendo en
cuenta la doble relación de la historia y el relato con el agente que ve.
1. F ocalización externa. El relato se desarrolla a través de una visión
que no se encuentra en la historia. El agente que ve, por lo tanto, no es, al menos
en ese momento, ni un actor ni un personaje. Este agente, anónimo o conocido,
pero fuera de la historia, lo llamamos focalizador externo. Hay que tener muy
presente que, aunque normalmente identificamos al focalizador externo con un
narrador en tercera persona, no estamos analizando la superficie textual, ope-
ración que pertenece a la instancia de la narración y, por lo tanto, nos pode-
mos encontrar con un fragmento de relato en primera persona que, sin embar-
go, esté focalizado externamente.
2. F ocalización interna. El relato se nos presenta a través de un ángulo
de visión que está dentro de la historia. Por lo tanto, el agente o focalizador
interno será respectivamente un personaje o un actor, si tiene o no tiene una
función primordial dentro del relato, e incluso un elemento de menor consis-
tencia que hemos llamado sujeto funcional, es decir, toda entidad textual que
no llega a la categoría de actor ni de personaje pero que realiza algunas activi-
dades dentro del relato o de la narración dignas de mención. Por ejemplo, foca-
lizar fragmentos de un relato o hacer suyos un número significativo de actos
enunciativos. En esos casos señalaremos su presencia y la función asignada a
cada uno de ellos. Por otro lado, tampoco puede hablarse de la primera perso-
na como el mecanismo exclusivo de la focalización interna.
412 Semiótica y modernidad. Investigaciones Semióticas V
Una vez que hemos definido las dos fonnas de focalización típicas, debe-
rnos estudiar el grado de persistencia de cada una de ellas porque, corno es evi-
dente, en un relato pueden mezclarse las visiones. Hablaremos así de tres gra-
dos de focalización.
1. Focalizaciónfija. El focalizador, externo o interno, no varía en todo
el relato.
2. Focalización variable. Se produce una alternancia entre dos o más
focalizadores. Rirnrnon-Kenan dice que "( ... ) it can also alternate between two
predominant focalizers, (... )" (1983:76) pero entendernos que puede darse una
pennutación entre un número mayor de focalizadores.
3. F ocalización múltiple. En este caso no sólo se produce una multipli-
cidad de perspectivas, fenómeno que podría acercamos al grado anterior, sino
que asistimos al relato de los mismos acontecimientos a través de distintos
focalizadores.
Modalidades de focalización
Corno ya hemos dicho más arriba, la perspectiva del relato no puede limi-
tarse a los elementos puramente visuales. El concepto es mucho más complejo
puesto que estarnos trabajando con un sistema artístico de signos. Y la com-
plejidad reside, entre otras cosas, en la extensión y variedad del campo de estu-
dio ya que "( ... ) todo texto aparece introducido en una cierta estructura extra-
textual cuyo nivel más abstracto puede definirse corno tipo de concepción del
mundo, imagen del mundo, modelo de cultura (... )" y "( ... ) una de las leyes fun-
damentales del texto artístico es su irregularidad, la yuxtaposición de elemen-
tos heterogéneos desde el punto de vista de la construcción." (Lotman,
1970:323,337).
El análisis de estos elementos heterogéneos ha sido hecho, entre otros, por
Uspenski (1970) y Chatman (1978) pero nosotros seguirnos el esquema de
Rimmon-Kenan (1983) porque recoge y completa las clasificaciones ante-
riores.
1. Modalidades de percepción.
1.1. Componente espacial. Teniendo en cuenta la posición del focaliza-
dor en relación con 10 que nos cuenta, hablaremos de visión panorámica y
visión limitada.
La visión panorámica se corresponde con la clásica posición del focalizador
externo que es, a la vez, el narrador. Nonnalmente la encontrarnos al principio
o al final de un relato. Se produce una focalización simultánea de cosas que
suceden en distintos lugares. Ahora bien, no siempre adopta la focalización
Teoría y práctica de los métodos críticos 413
2. Modalidades psicológicas.
2.1. Componente cognitivo. El análisis psicológico trata, entre otras
cuestiones, aspectos que tienen que ver con el conocimiento. De manera gene-
ral, la focalización interna posee un conocimiento restringido a las posibilida-
des del sujeto mientras que en la focalización externa no hay límites. Pero no
siempre tiene que ser así. N o olvidemos que ya no estamos analizando la histo-
ria, que imponía la lógica "humana". Ahora estamos en el espacio del relato el
cual tiene sus propias leyes y no debe justificar a nadie una supuesta e impres-
cindible racionalidad. Aquí disentimos de Rimmon-Kenan cuando afirma que
el conocimiento de un focalizador interno "( ... ) is restricted by definition:
being a part of the represented world, he cannot know everything about it." ¿y
por qué no puede?, nos preguntamos nosotros.
2.2. Componente emotivo. Siguiendo con los criterios lógicos de una
mente racionalista, la focalización externa será objetiva, neutral, ocupándose
exclusivamente de los acontecimientos externos y dejando que las emociones,
los sentimientos se deduzcan de ellos. La focalización interna será subjetiva y
nos dará la visión del sujeto que focaliza. En la práctica no se da una diferencia
tan radical. A veces, un observador aparentemente objetivo, externo, penetra
en la conciencia de sus personajes y nos hace partícipes de sus emociones. De
la misma forma, un focalizador interno puede, a través de las llamadas por
Uspenski palabras de extrañamiento (v.gr. "aparentemente", "como si",
"parecía", ... ) buscar una posición más objetiva.
414 Semiótica y modernidad. Investigaciones Semióticas V
3. Modalidades ideológicas.
Una determinada concepción del mundo se nos muestra no sólo mediante la
caracterización de los personajes sino también a través de la forma en que los
acontecimientos de la historia se nos presentan en el relato.
El caso más simple es el del focalizador que presenta la historia a través de
un punto de vista ideológico dominante: el suyo. El resto se subordina a su pri-
vilegiada visión. Esta modalidad de relato suele realizarse mediante la focali-
zación externa.
Los casos más complejos reflejan una pluralidad de ideologías que respon-
den a las distintas perspectivas que pueden articularse en el relato. No hay una
visión unitaria sino que, como diría Bajtin, debemos hacer una lectura polifó-
nica del relato.
El problema que intentamos resolver o, al menos, aclarar con esta comuni-
cación se plantea al hablar de las relaciones entre niveles y modalidades de
focalización.
Se dice que un focalizador externo es, por definición, portador de una visión
panorámica y pancrónica, con un conocimiento ilimitado y objetivo y un pun-
to de vista ideológico dominante. Por el contrario, un focalizador interno se
caracteriza por su visión limitada y sincrónica, con un conocimiento restringi-
do y subjetivo y un punto de vista plural, puesto que en el relato pueden multi-
plicarse las perspectivas, según el actor o personaje que focalice.
Este esquema no se ajusta a la realidad, como lo prueban las múltiples
excepciones que se señalan cuando saltamos al análisis concreto y particular de
un texto narrativo.
Genette tropieza con el mismo problema en su análisis del relato de Proust.
Su solución se asemeja a la de Uspenski y Rimmon-Kenan puesto que habla de
alteraciones, de "( ... ) una infracción momentánea al código que rige dicho con-
texto, ( ... ) Los dos tipos de alteración concebibles consisten bien en dar menos
información de la que en principio es necesaria, bien en dar más de la que en
principio autoriza el código de focalización que rige el conjunto." (1972:249)
¿Cómo puede hablarse de un código, es decir, de un conjunto de reglas, que
autoriza una supuesta coherencia que, por lo que parece, debe tener el relato?
Esta auto limitación del crítico francés ha sido también advertida por Reisz
de Rivarola, aunque para otros fines, cuando nos dice que Genette "c. .. )
sólo
admite que haya focalización cuando el producto de la actividad focalizadora
muestra las naturales limitaciones de una conciencia modelizante que opera
con categorías humanas ( ... )" (1987:135)
Nosotros creemos que no hay una correlación exacta entre los dos niveles
principales, externo e interno, y los distintos aspectos modales reseñados, tal y
Teoría y práctica de los métodos críticos 415
como se afirma en la mayoría de los textos teóricos que guían nuestra estructu-
ración. Todos se mezclan y relacionan y nuestra labor consistirá en la clara per-
cepción de cada uno de ellos hasta donde sea posible. No podemos ordenar o
desentrañar el mundo de un novelista, con sus múltiples facetas, guiados por
una mentalidad cartesiana. Es un esfuerzo inútil y a menudo contradictorio.
Intentaremos demostrar nuestras afirmaciones a través del estudio de la
focalización en dos novelistas canónicos, Cervantes y Pérez Galdós.
Esta elección no es fruto de la casualidad ni de nuestros gustos particulares.
Hemos escogido dos autores clásicos para comprobar que nuestra tesis se refle-
ja no sólo en los textos experimentales y vanguardistas del siglo XX sino en el
mismo corazón del género novelístico.
En el Quijote, el autor, Miguel de Cervantes, aparece como focalizadorúni-
camente en la dedicatoria que le hace al Duque de Béjar, texto que está fuera del
relato propiamente dicho.
En el Prólogo comienza el juego.
"Pero yo, que, aunque parezco padre, soy padrastro de Don Quijote ( ... )"
En este apartado estamos ante una focalización variable. Por un lado nos
encontramos con un focalizador externo con respecto a la historia de Don Qui-
jote, un escritor que se dispone a realizar un prólogo para una obra verdadera
que él se limita a recoger y publicar.
Este escritor/recopilador es, a su vez, un personaje que protagoniza la his-
toria del Prólogo. Por lo tanto se trata de una focalización interna con respecto
a ese relato en el que se nos narran los problemas que encuentra el escritor para
acercar al lector una obra sin erudición ni doctrina, pero verdadera. Problema
que resolverá un amigo gracioso y bien entendido. Ya se está jugando con la
verdad y la mentira.
Del capítulo primero al octavo 'se utiliza la focalización múltiple, ya que el
personaje-escritor focaliza externamente la historia del hidalgo recopilando
una información que le llega a través de varios autores, como él mismo afirma.
Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, oQuesada, que en esto
hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; ( ... ) [1,1]
Autores hay que dicen que la primera aventura que le avino fue la del Puer-
to Lápice; otros dicen que la de los molinos de viento; pero lo que yo he podi-
do averiguar en este caso, y lo que he hallado escrito en los anales de la Man-
cha, (. .. ) [1,2]
Este focalizador externo tiene una visión limitada desde el punto de vista
espacial, temporalmente es pancrónico, su conocimiento de los hechos es res-
tringido, emotivamente es subjetivo e ideológicamente refleja la pluralidad de
los distintos autores que, supuestamente, han recogido la historia de Alonso
Quijano.
416 Semiótica y modernidad. Investigaciones Semióticas V
la coherencia del texto. ¿Por qué se abandona la focalización múltiple que pro-
porcionan los distintos narradores/recopiladores de la historia? Porque desde
el capítulo VII, un nuevo personaje se ha incorporado a la novela para aportar
su particular punto de vista, el escudero Sancho Panza.
Las complejas combinaciones utilizadas por Cervantes, esas construccio-
nes a lo Borges que tan magistralmente estudiara Segre (1974), demuestran
que no podemos encerrar el fenómeno artístico en moldes tan estrechos.
El caso de Pérez Galdós es también muy significativo. El escritor realista
publica en 1895, en su madurez, una obra irregular, Nazarín, que merece una
mayor atención de la crítica.
En la primera parte, nos encontramos con un focalizador interno, el amigo
de un periodista que conoce el ambiente donde se mueve el estrafalario sacer-
dote. Incluso llega a hablar con el protagonista del relato. La visión es espa-
cialmente limitada, temporalmente sincrónica, con un conocimiento restringi-
do y subjetivo e ideológicamente plural, ya que conocemos el punto de vista del
reportero, el de la dueña de la casa de huéspedes y el de un gitano viejo al que
se le pide su opinión acerca del carácter y las intenciones de Nazarín.
Pero al acabar esta primera parte, antes de iniciar el relato propiamente
dicho, se nos hacen una serie de reflexiones que tienen mucho que ver con todo
lo visto hasta ahora.
'¿Quién demonios ha escrito lo que sigue? ¿Ha sido usted, o el reportero, o
la tía Chanfaina, o el gitano viejo? ..' Nada puedo contestar, porque yo mismo
me vería muy confuso si tratara de determinar quién ha escrito lo que escribo.
No respondo del procedimiento; sí respondo de la exactitud de los hechos. El
narrador se oculta. La narración, nutrida de sentimiento de las cosas y de his-
tórica verdad, se manifiesta en sí misma clara, precisa, sincera. [:33]
A partir de ese momento, el relato será focalizado por un narrador externo
que, sin embargo, tiene una visión limitada, temporalmente sincrónica, con un
conocimiento restringido y subjetivo e ideológicamente plural, puesto que deja
hablar, actuar y reflexionar libremente a sus personajes.
Como en el relato cervantino, aquí Galdós juega con el concepto de verdad
histórica como fórmula de distanciamiento crítico. Esta posición la mantiene a
lo largo de toda la novela, como se observa en los dos ejemplos seleccionados.
Nazarín es detenido en uno de los pueblos que visita. Antes de ingresar en la pri-
sión, habla con el alcalde. El narrador adopta el papel de cronista objetivo y dice:
(. ..) sostuvo con él el diálogo que a continuación se transcribe. [:159]
Más adelante continúa con el mismo planteamiento.
Malísimo alojamiento tenían los infelices presos en Móstoles (o en donde
fuese, que también esta localidad no está bien determinada en las crónicas
nazaristas), (. ..) [: 194]
418 Semiótica y modernidad. Investigaciones Semióticas V
Hasta aquí estas reflexiones que sólo pretenden mostrar, con los pocos
ejemplos recogidos de dos novelistas paradigmáticos, las infinitas posibilida-
des artísticas de relación entre niveles y modalidades de focalización que pue-
den hallarse en los textos narrativos de cualquier época.
Teoría y práctica de los métodos cr:íticos 419
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS