Casacion N.O 2222 2017 Arequipa

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La Corte Suprema de Justicia de la República

La Sala Civil Transitoria

Casación N.º 2222-2017, Arequipa

Lima, quince de abril de dos mil diecinueve.

La Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República,


con los acompañados; vista en audiencia en la presente fecha la causa número
dos mil doscientos veintidós - dos mil diecisiete; y, producida la votación
conforme a ley, procede a emitir la siguiente sentencia:

I. Materia del recurso

Se trata del recurso de casación interpuesto por Witman Andrés Díaz


Huahuasonco, contra la sentencia de vista contenida en la resolución número
sesenta y dos, de fecha veintiuno de marzo de dos mil diecisiete, obrante de fojas
ochocientos seis, expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa que confirmó la apelada que declaró infundada la demanda
de reivindicación.

II. Fundamentos del recurso

Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha nueve de


agosto de dos mil diecisiete declaró la procedencia del recurso de casación por
las siguientes causales:

a) Infracción normativa de los artículos 139 incisos 3 y 5 de la Constitución


Política del Perú, 197 y 465 inciso 1 del Código Procesal Civil; refiere que se
afecta el debido proceso por cuanto se valora el contenido del expediente número
9930-2004 sin tener en cuenta que el mismo no resulta vinculante al presente
proceso por ser diferentes las partes litigantes y diferente el inmueble objeto de
litis, en este sentido la función jurisdiccional se ha dedicado a la fácil tarea de
reproducir lo decidido en otro proceso y no aplicar un nuevo iter evaluativo a la
presente causa; y
b) Infracción normativa del artículo 923 del Código Civil; refiere que se
afecta su derecho en razón a que las instancias de mérito no han tenido en cuenta
que las partes en ambos procesos son distintas y que el inmueble se encuentra
debidamente identificado conforme es de verse del detalle de la inspección
judicial, la misma que ni siquiera ha sido mencionada en la presente resolución, y
por tal efecto con la Escritura Pública aportada al proceso se acredita el derecho
de propiedad del recurrente el mismo que no se encuentra discutido ni afectado
con alguna declaración de invalidez. Asimismo se dejó señalado que el inmueble
es conducido por los demandados en calidad de poseedores de modo que al
acreditarse los dos extremos la demanda debe ampararse.

III. Considerando

Primero: Debemos indicar que la "casación" es un recurso impugnativo


extraordinario cuya finalidad es la adecuada aplicación del derecho objetivo al
caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia , conforme lo previsto por el artículo 384 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley número 293643; por tanto, resulta
importante además destacar que el recurso de casación no tiene por finalidad el
reexamen del proceso, como tampoco la revaloración de los medios probatorios.
En resumen los fines de la casación, según se desprende del artículo procesal
citado, es la nomofilaquia, la predictibilidad, la dikelogia, y la hermenéutica
jurídica.

Segundo: Habiéndose concedido el recurso por la infracción de normas


procesales y de una norma sustancial, corresponde evaluar primero si se ha
concretado la infracción a las normas procesales, dado que de haberse producido
dicha infracción, la sentencia recurrida devendría en nula y debería expedirse una
nueva. En ese sentido, en la Casación número 3437-2008 Lima se precisa que
dados los efectos nulificantes de la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, en caso de configurarse, corresponde
empezar el análisis de fondo del recurso a partir de dicha causal, y de no
ampararse, analizar la causal in iudicando igualmente denunciada.

Tercero: Que, respecto a la infracción normativa de los artículos 139 incisos 3 y


5 de la Constitución Política del Perú, 197 y 465 inciso 1 del Código Procesal
Civil; el principio del debido proceso contiene el derecho a la motivación escrita
de las resoluciones judiciales. Este derecho, consagrado como principio
jurisdiccional en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
tiene como finalidad principal el de permitir el acceso de los justiciables al
razonamiento lógico jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar
sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente su derecho de
defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido de la decisión asumida.

Cuarto: Ello se traduce en la explicación detallada que debe realizar el juez de


los motivos que han conllevado a la decisión final. En esta fundamentación debe
existir conexión lógica entre los hechos narrados por las partes (demandante y
demandada), y las pruebas aportadas por ellos; coherencia y consistencia en sus
razonamientos. Para que una motivación sea el fiel reflejo de una aplicación
racional del ordenamiento jurídico debe necesariamente fundarse en derecho, lo
que significa que la norma seleccionada debe estar en estricta correspondencia
con el petitorio y los fundamentos, dispositivo legal que debe ser válido, vigente,
y en caso de no ser vigente, si corresponde su aplicación.

Quinto: Resolviendo el primer acápite a) se debe señalar que todos los derechos
subjetivos tienen mecanismos de protección para el reconocimiento y efectividad
del conjunto de facultades, poderes o prerrogativas. En el caso de la propiedad, el
mecanismo típico de defensa, pero no único, es la reivindicatoria (artículo 923
del Código Civil), por cuya virtud, el propietario pretende la comprobación de su
derecho y, como consecuencia de ello, que se le ponga en posesión de la cosa.

Por el contrario, la posesión tiene a los interdictos o acciones posesorias como


mecanismo típico de tutela (artículo 921 del Código Civil), cuya función es la
protección de la posesión actual o de la anterior que ha sido objeto de despojo
dentro del año anterior. El desalojo por precario también es un mecanismo de
protección posesoria, pero de la posesión mediata. Sin un medio de protección,
los derechos serían meramente ilusorios, programáticos, sin fuerza; en buena
cuenta, quedarían vaciados de efectividad. Por tanto, la acción reivindicatoria
logra que la propiedad sea un derecho realmente efectivo y exigible.

Sexto: Los requisitos de procedencia de la reivindicatoria son los siguientes:

a) El actor debe probar la propiedad del bien. No basta acreditar que el


demandado no tiene derecho a poseer, pues si el demandante no prueba su
pretensión entonces la demanda será declarada infundada. Es necesario,
por tanto, el título de propiedad del demandante. No debemos olvidar que
uno de los problemas prácticos más serios del derecho civil patrimonial es
conseguir la suficiente prueba del dominio.

b) El demandado no debe ostentar ningún derecho que le permita mantener la


posesión del bien. Sin embargo, durante el proceso, el demandado pudo
invocar cualquier título, incluso uno de propiedad. Por tanto, no es
correcto pensar que el demandado es un mero poseedor sin título, pues
bien podría contar con un título que le sirva para oponerlo durante la
contienda. En tal sentido, la reivindicatoria puede enfrentar, tanto a sujetos
con título, como a un sujeto con título frente a un mero poseedor. En
cualquiera de las dos hipótesis, el juez se encuentra legitimado, a través de
la reivindicatoria, para decidir cuál de los dos contendientes es el verus
dominus.

c) El demandado debe hallarse en posesión del bien, pues la reivindicatoria


pretende que el derecho se torne efectivo, recuperando la posesión. Por
ello, el demandado podría demostrar que no posee, con lo cual tendría que
declararse infundada la demanda. También se plantean problemas si el
demandado ha dejado de poseer, pues la demanda planteada no tendría
eficacia contra el nuevo poseedor. ¿Qué pasa si el demandado pretende
entorpecer la reivindicatoria traspasando constantemente la posesión a una
y otra persona a fin de tornar ineficaz la sentencia por dictarse?

En doctrina se admite que la acción es viable contra quien dejó de poseer


el bien en forma dolosa una vez entablada la demanda. Esta es la solución
del derecho romano, pero, ¿cómo evitar las dificultades de la prueba del
dolo? Nuestra opinión es distinta: la reivindicatoria es una acción real y se
impone contra todo tercer poseedor, pues si el traspaso se produjo luego
de iniciado el proceso judicial, entonces la sentencia afecta al demandado
y a todos los que derivan sus derechos de aquel (artículo 123 del Código
Procesal Civil). Si se trata de la acción de mejor derecho de propiedad,
entonces este requisito no es necesario (“posesión del demandado”), pues
el actor solo pretende la mera comprobación de la propiedad, sin requerir
la entrega del bien, por tanto, en esta específica pretensión no se requiere
que el demandado sea poseedor.
d) No basta individualizar al demandante y al demandado, pues, también es
necesario que el objeto litigioso sea identificado. Los bienes,
normalmente, constituyen elementos de la realidad externa, es decir, son
los términos de referencia sobre los cuales se ejercen las facultades y
poderes del derecho real. En caso contrario, este caería en el vacío, pues
no habría objeto de referencia. Por ello, los bienes deben estar
determinados, es decir, conocerse cuál es la entidad física (o ideal) sobre
la que su titular cuenta con el poder de obrar lícito. En tal sentido, los
bienes deben estar individualizados, aislados o separados de cualquier otro
bien; en resumen, deben contar con autonomía jurídica, fundada sobre la
función económica y social que el bien cumple de acuerdo a su naturaleza
y la voluntad de los sujetos.

En efecto, el derecho de propiedad se ejerce sobre cosas u objetos del


mundo exterior que sean apropiables y cuenten con valor económico.
Estas cosas u objetos tienen necesariamente límites físicos que permiten
establecer con exactitud (o, por lo menos, con determinación aproximada)
hasta donde se extienden las facultades del propietario. Si se prueba la
propiedad del actor, pero no se prueba que el objeto controvertido sea el
mismo al que se refiere el título de propiedad, entonces la demanda será
rechazada

Séptimo: La Corte Suprema ha expresado la necesidad concurrente de estos


mismos requisitos en diversas sentencias, por lo que basta referirse a una de ellas:
“Segundo.- Que, la procedencia de la acción reivindicatoria se define por la
concurrencia de los siguientes elementos: a) Que, la ejercite el propietario que no
tiene la posesión del bien; b) Que, esté destinada a recuperar el bien no el
derecho de propiedad; c) Que, el bien esté poseído por otro que no sea el dueño;
y, d) Que, el bien sea una cosa determinada” (Sentencia de fecha once de julio de
dos mil dos, Casación número 3436-2000-Lambayeque, publicada el tres de
febrero de dos mil tres).

Octavo: La sentencia de vista se sustenta básicamente en que si bien la parte


demandada ha sostenido que el inmueble sub júdice inicialmente se encontraba
registrado a nombre Corpac Sociedad Anónima y luego a nombre del Ministerio
de Transportes y Comunicaciones, por lo que este es el propietario y no el
demandante, también es verdad que del estudio de la sentencia emitida en el
expediente acompañado 9930-2004, de la página dos mil doscientos setenta y
nueve, (confirmada mediante sentencia de vista de la página dos mil
cuatrocientos noventa y cuatro) se desprende que el inmueble sub júdice al igual
que otros inmuebles de la Asociación ahí demandada son de propiedad del
Estado y no de la parte demandante en aquel proceso (Corpac) así se desprende
de la evaluación realizada en aquel proceso en el considerando 6, donde Corpac
adjunta la Ficha Registral número 167047, que contiene los antecedentes del
terreno rústico de un área total de 406.5960 hectáreas, acreditando la propiedad
de dicha área. Sin embargo, de dicha Ficha Registral que obra a fojas catorce en
el rubro “b” asiento N° 001, sobre la Descripción del Inmueble, se establece que
es un “Terreno Rústico (…) con un área de cuatrocientos seis punto cinco mil
novecientos sesenta hectáreas con los siguientes linderos y medidas perimétricas:
(…) por el oeste: con propiedades particulares públicas y del propio Estado
(…)”. Situación que es corroborada con el proceso administrativo de
adjudicación de terrenos eriazos, llevado ante la Municipalidad Provincial
mediante Expediente Administrativo número 30317- 1542.

Noveno: En este orden, tal cual se ha definido positivamente la naturaleza y los


alcances del área de terreno a reivindicar la sala de revisión sustenta su ratio
decidendi en aquel proceso signado con el número 9930-2004, mediante
sentencia con autoridad de cosa juzgada, se logró determinar que los terrenos
ocupados por la Asociación de Pequeños Comerciantes Villa Faucett, eran de
propiedad del Estado, por ello se desestimó la pretensión hecha valer,
consecuentemente en forma alguna pudo transferirse primero a favor de Angélica
Esperanza Condori Ale y luego esta a favor del demandante derechos de
propiedad, pues la mencionada Asociación de Pequeños Comerciantes Villa
Faucett, no era titular de derechos de propiedad sino de posesión, respecto de los
terrenos que ocupaban sus socios, así también se desprende de la propia acta de
asamblea acompañada en la página setecientos treinta y nueve, en la cual consta
que al veinticinco de octubre de dos mil siete (fecha de la reunión) posterior a la
celebración de la transferencia referida en el contrato de la página siete, los
terrenos de la citada Asociación aún se encontraban en estado de saneamiento
físico legal.

Décimo: Ahora, tomando en cuenta que la sentencia de vista recurrida tiene


como razón suficiente determinante; vale decir, toma en consideración
indispensable y, por ende, como justificante para resolver la Litis, el proceso
acompañado número 9930-2004 que tiene como parte a la Corporación Peruana
de Aeropuertos (luego como sucesor procesal al Ministerio de Transportes y
Comunicaciones) y a la Asociación de Pequeños Comerciantes Villa Faucet y
como objeto el área a reivindicar de un área de mayor extensión de propiedad del
Ministerio de Transportes y Comunicaciones según donación otorgada por la
Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial - Corpac Sociedad
Anónima (folios mil novecientos cincuenta y ocho) del cinco de enero de dos mil
once, según copia literal de la Partida número 04006529; la sala superior
concluye que siendo de propiedad del Estado tiene el carácter de inalienable tal
como lo señala el artículo 73 de la Constitución Política del Perú.

Décimo primero: En este contexto, es claro que las instancias de mérito no han
tomado en consideración que las partes de la presente controversia corresponden
a dos personas naturales distintas a las confrontadas en el proceso signado con el
número de expediente número 9930-2004; es más, el inmueble sub judice se
encuentra debidamente identificado tanto jurídicamente (compraventa testimonio
de escritura pública de fecha siete de mayo de dos mil diez de folios cinco),
donde se aprecia que el demandante habría adquirido el bien inmueble materia de
litis de Angélica Esperanza Condori Ale, esta última en su condición de socia de
la Asociación de Pequeños Comerciantes Villa Faucett; así como también
físicamente conforme se aprecia de la inspección judicial realizada con fecha
cuatro de mayo de dos mil quince, corriente de fojas seiscientos cincuenta y
nueve a seiscientos sesenta y dos, la misma que no ha sido valorada a través de la
reglas de la experiencia y reglas de la sana crítica, ni siquiera ha sido mencionada
en las resoluciones decisorias.

Décimo segundo: Las sentencias de mérito, han concluido que el inmueble sub
judice constituye un bien de propiedad del Estado, tomando como referencia lo
que aparece en la Partida Registral número 04006529 de fojas mil treinta y cuatro
nuevamente del expediente número 9930-2004, donde se detalla que este
inmueble en su parte oeste (donde se ubica el inmueble sub judice) colinda con
propiedades particulares públicas y del propio Estado; empero, ha soslayado
advertir en este mismo rubro que estos inmuebles colindantes tienen de por
medio a la vía Arequipa - Yura, Ferrocarril Arequipa- Puno, entendiéndose
entonces que estos predios de propiedad del Estado no corresponden al predio
materia de litis, sino por el contrario los inmuebles del Estado se identifican en
esta Partida Registral y se ubican al otro lado de por medio de la vía Arequipa -
Yura, Ferrocarril Arequipa- Puno.

Décimo tercero: Por tanto, las instancias de mérito deberán evaluar la prueba de
la propiedad: si el demandante ha consumado para sí un modo de adquisición de
la propiedad previsto en la ley, entonces será declarado vencedor. Corresponde al
actor exhibir la usucapión, el contrato traslativo eficaz, la herencia, la accesión o
cualquiera de los otros hechos jurídicos cuya consecuencia sea la adquisición del
dominio (artículos 929-953 del Código Civil); por cuanto el ejercicio de la
posesión del predio sub judice por propia expresión de los demandados es
conducido por estos en calidad de poseedores.

Décimo cuarto: Por ello, verificándose que se ha afectado el debido proceso y la


tutela jurisdiccional efectiva, y que dicha circunstancia se refleja desde la
sentencia de primera instancia, corresponde declarar nula la recurrida e
insubsistente la apelada a fin que se emita nuevo fallo y así lograr los fines del
proceso; debiendo ampararse el recurso de casación y proceder conforme a lo
dispuesto en el inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil; siendo
innecesario emitir pronunciamiento sobre las alegaciones referidas en el punto b)
del recurso de casación.

IV. Decisión

Por estos fundamentos, y en aplicación del artículo 396 del Código Procesal
Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Witman
Andrés Díaz Huahuasonco; en consecuencia CASARON la sentencia de vista
contenida en la resolución número sesenta y dos, de fecha veintiuno de marzo de
dos mil diecisiete, obrante de fojas ochocientos seis, expedida por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa que confirmó la apelada que
declaró infundada la demanda de reivindicación; e INSUBSISTENTE la
sentencia apelada; ORDENARON que el a quo emita nuevo pronunciamiento
cumpliendo con fundamentar adecuadamente su decisión con arreglo a ley; y
observando las consideraciones que se desprende de este pronunciamiento;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial "El
Peruano", bajo responsabilidad; en los seguidos por Witman Andrés Díaz
Huahuasonco contra Ciprian Aguilar Álvarez y otros sobre reivindicación y otro;
y los devolvieron. Ponente Cabello Matamala, Juez Suprema.
S.S. ROMERO DÍAZ, CABELLO MATAMALA, CALDERÓN PUERTAS,
AMPUDIA HERRERA, LÉVANO VERGARA

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