Grupo 2 - Bofedales

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BOFEDALES 1

UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE INGENIERÍA GEOGRÁFICA, AMBIENTAL Y ECOTURISMO


ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AMBIENTAL

Ubicación geográfica, características físicas, vegetación y


servicios ecosistémicos del ecosistema bofedal

Asignatura: Evaluación de fauna, vegetación y sistema ecológico


Docente: Portuguez Yactayo, Hubert Orlando
Integrantes:
Pariona Pillpe, Leonardo Alfonso
Puma Sandoval, Vladimir
Quiroz Montesinos, Natalia Camila
Vázquez Rondan, Daniel Anthony
Ciclo: 7mo
Turno: TA

Lima, Perú
2021
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ECOSISTEMA BOFEDAL

Ubicación geográfica

Los bofedales llamados también oconales o turberas, constituyen ecosistemas

hidromórficos distribuidos en la región andina, a partir de 3800 m.s.n.m.; se ubican al occidente

del Perú principalmente en la zona sur y la zona central del país. Ocupa una superficie de 544

562 ha que representa el 0,42 % del total nacional.

Distribuido en los departamentos de Cajamarca, Piura, La Libertad, Ancash, Lima, Junín,

Pasco, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Cusco, Puno, Moquegua y Tacna.

(Maldonado Fonkén, 2015)

Figura 1

Mapa de ubicación de los bofedales


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Fuente: Elaboración propia

Relieve

Se presenta en los Andes sobre suelos planos alrededor de pequeños estanques, a lo largo

de pequeños arroyos y manantiales. Los bofedales ocurren al costado de las descargas de agua

subterránea a los cursos de agua llamados "manantiales", y ambas son salidas del sistema. Los

bofedales descargan agua subterránea por evapotranspiración mientras que los manantiales lo

hacen como flujo base. Los bofedales y manantiales muestran una extensión/caudal

continuamente decreciente a lo largo de la Época Seca. (Maldonado Fonkén, 2015)

Figura 2

Relieve del bofedal cerca de un manantial

Fuente: Gidahatari (Gestión Sostenible del agua) “Modelo numérico en la zona de

influencia de un bofedal y manantial”, 2016.


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Figura 3

Relieve de un bofedal

Fuente: Gidahatari (Gestión Sostenible del agua) “Modelo numérico en la zona de

influencia de un bofedal y manantial”, 2016.

Geoformas

Se encuentran ubicados en los fondos de valle fluvio-glacial, conos volcánicos, planicies

lacustres, piedemonte y terrazas fluviales, permanecen permanentemente inundados o saturados

de agua corriente (mal drenaje). Se alimentan del agua proveniente del deshielo de los glaciares,

del afloramiento de agua subterránea (puquial) y de la precipitación pluvial.

Los bofedales se forman en la naturaleza en zonas geoecológicas tales como las del macizo andino,

ubicadas sobre los 3800 m.s.n.m., en donde, en las planicies presentes se almacena agua

proveniente de las precipitaciones pluviales, deshielo de glaciares y principalmente

afloramientos superficiales de aguas subterráneas. (MOLINA, 2016)


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Figura 4

Geoformas de un bofedal

Fuente: UNALM, “Reserva de carbono en bofedales”, 2016

Suelo

Los suelos permanecen inundados permanentemente con ligeras oscilaciones durante el

periodo seco y se han formado a partir de materiales parentales de origen fluvio-glacial, glacial,

aluvial y coluvio-aluvial localizados en las depresiones de las superficies planas y ligeramente

inclinadas. La poca disponibilidad de oxígeno debido al drenaje pobre favorece la acumulación

de un grueso colchón orgánico proveniente de raíces muertas de las plantas y la materia orgánica

en el suelo, provoca un escaso drenaje del mismo ayudando así al mantenimiento de humedad.

A continuación, se presenta un perfil de suelo de un bofedal de Ancash, presentando las

siguientes características: el bofedal se encuentra en pendiente o ladera con un paisaje

circundante ondulado lo cual


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propicia que presente erosión leve y pedregosidad superficial de 3 a 15% (Ver tabla 1).

Pero, a pesar de encontrarse en pendiente, la cobertura vegetal fue muy alta, lo cual hace que

los procesos erosivos sean amortiguados. Este bofedal fue evaluado en la época de secano

y se observó que se encontraba saturado de agua, lo que indica la presencia de flujo subterráneo

que alimenta al bofedal y hace posible que la cobertura vegetal sea alta.

Respecto a sus propiedades físicas y químicas del bofedal (Ver tabla 2), su Da es baja

(0.25-1.17 g/cm3) siendo esos valores menores a los suelos minerales que fluctúan entre 1.3-1.5

g/cm3, lo cual indica que el suelo no se encuentra compactado y las raíces pueden desarrollarse a

gran profundidad. La materia orgánica, en el primer horizonte fue alta (26.5%), el pH fue

fuertemente ácido (4.24). En el segundo horizonte, el pH fue muy fuertemente ácido (4.88) ya

que presenta menor cantidad de materia orgánica (0.82%). El tercer horizonte presentó 32% de

materia orgánica y el cuarto horizonte 23% a pesar de presentar suelo mineral de textura franco

arenoso y pH extremadamente ácido (3.8-3.6). El alto contenido de materia orgánica en los dos

últimos horizontes hace que se liberen iones H+ a la solución suelo y el Ph baja por lo cual, los

nutrientes tales como el Ca y Mg no son disponibles para las raíces de las plantas, pero aumenta

la disponibilidad de elementos tóxicos como el Al que impide la absorción de nutrientes y agua,

lo cual limita el desarrollo radicular de las plantas. (MOLINA, 2016)


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Figura 5

Perfil de suelo de un bofedal en Ancash

Fuente: UNALM, “Reserva de carbono en bofedales”, 2016

Tabla 1

Descripción de la topografía del bofedal

Fuente: UNALM, “Reserva de carbono en bofedales”, 2016


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Tabla 2

Propiedades físicas y químicas en el suelo del bofedal

Fuente: UNALM, “Reserva de carbono en bofedales”, 2016

Clima

Con referencia al clima de la zona andina con bofedales, la precipitación pluvial es muy

variable tanto en las diferentes zonas climáticas, en las diferentes estaciones del año y entre años.

En términos generales la precipitación disminuye de norte a sur y de este a oeste. Casi toda la

lluvia cae en verano culminando en febrero, la estación seca es desde abril a septiembre y luego

se incrementa lenta y discontinuamente hasta la segunda quincena de diciembre cuando ya es

más regular. La temperatura varia más ampliamente entre la máxima y mínima para determinado

día que entre el promedio por estaciones. Las variaciones siguen una gradiente altitudinal, a

mayor altura menor temperatura. Las heladas son frecuentes e intensas, en época de invierno los

bofedales pueden congelarse hasta 40 cm y solo son disponibles para pastoreo por unas horas

después de descongelados por la intensa radiación solar al medio día, que es otra característica

típica de estas latitudes (Tinoco,2016).

Factores climáticos como precipitación y temperatura influyen en la cantidad y tipo de

vegetación, así como en la velocidad de descomposición de la materia orgánica (Grunwald,


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2014). En varios estudios de campo se ha demostrado que la temperatura es un factor clave para

el control del rango de descomposición de residuos de plantas. La descomposición normalmente

es más rápida en áreas tropicales que en áreas templadas (FAO, 2015). En general, el clima frío y

árido tienden a ralentizar los procesos microbianos en el suelo, particularmente los procesos de

descomposición y mineralización.

Tabla 3
Factores Climáticos de Departamentos del Norte y Sur del Perú

Temperatura
Departamento Clima Precipitación (mm)
Mín(°C) Máx(°C)
Huancavelica 2.08°C 3.52°C Muy húmedo y frío 612
Arequipa 3.6°C 6°C Muy húmedo y frío 782
Puno -4°C 7°C Húmedo y frío 500
Ancash 0°C 7°C Muy húmedo y frío 500-1200

Fuente: Elaboración propia a base de Tinoco, 2016

En base a Holdridge (1987), el bofedal se encuentra en la zonas de vida: páramo muy

húmedo-Subalpino subtropical (pmh_SaS), bosque húmedo – Montano Subtropical (bh–MS),

páramo húmedo subalpino (ph-SaS), páramo húmedo subalpino templado cálido(ph-SaT) y

Tundra pluvial-Alpino Tropical (tp-AT) , por lo que en base al mapa ecológico del Perú del

INRENA (1994), en el bofedal se da un promedio de precipitación anual de 500 a 1000 mm por

año, además de una bio-temperatura media anual de 3 a 6 °C.

Figura 6

Diagrama Bioclimático de la Región Latitudinal Subtropical


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Fuente: Instituto Nacional de Recursos Naturales (1976)

Figura 7

Climatograma del Bofedal Milloc, 2019

Precipitación (mm/mes)
temperatura(°C)

Fuente: Valencia (2019)


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Fisonomía

Su vegetación es densa y compacta, de porte almohadillado o en cojín; la fisonomía de la

vegetación corresponde a herbazales de 0.1 a 0.5 metro (MINAM, 2015).

El Bofedal de plantas pulvinadas

Este tipo de bofedal se desarrolla en el sector nor-oeste de la laguna Conococha a manera

de parches principalmente en relieves inclinados de pendientes bajas a medias (10-40º), presenta

suelos inundados permanentemente con gran cantidad de materia orgánica semidescompuesta

(turba), Distichia filamentosa esta especie no siempre forma almohadillados especialmente en

lugares donde el suelo presenta agua empozada con más de 30 cm de profundidad, en los cuales

desarrolla una forma de vida más cespitosa. Plantago rígida es dominante, está especie forma

siempre almohadillados muy convexos de un verde intenso con exposición total a la luz. Estas

especies dominantes están asociadas a la topografía inclinada del terreno con suelos inundados

permanentemente (Ramírez Huaroto, 2011).

El Bofedal graminoide

Este tipo de bofedal se desarrolla en el sector nor-este de la laguna Conococha y se ubica

en una planicie amplia de relieves planos a ligeramente ondulado, se encuentra cubiertos por

canales y cuerpos de aguas con islas de vegetación. Los suelos son estacionalmente saturados a

inundados dependiendo de la época húmeda o seca. Este bofedal se caracteriza por presentar una

especie dominante con una forma de vida graminoide, Festuca rigescens se encuentra

acompañado principalmente por Plantago tubulosa.

Su vegetación es densa y compacta siempre verde, de porte almohadillado o en cojín;

siendo muy abundante en suelos saturados a húmedos, la fisonomía de la vegetación corresponde

a herbazales de 0.1 a 0.5 metros (Ramírez Huaroto, 2011).


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Figura 8

Bofedal de Carampoma, distrito de Huarochirí, Lima

Fuente: Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, 2020

Comunidades vegetales en los bofedales

La composición botánica y la abundancia de las especies en los bofedales varían

dependiendo de la altitud, la latitud, la topografía, la humedad, la exposición, la influencia de la

ganadería, etc. Estos parámetros determinarían la existencia de ciertos tipos de comunidades

vegetales (Maldonado Fonkén 2014, Ruthsatz 2012). Weberbauer (1945) describe cuatro

comunidades de plantas hidrófilas que pueden asociarse con humedales (denominados bofedales

por la población local en diferentes partes del país. La diferenciación de comunidades vegetales

en bofedales usualmente se hace en función a las especies dominantes y a la fisionomía. Si bien

no existe una clasificación oficial en el país, algunas comunidades vegetales han sido reportadas

por varios autores en diferentes lugares (turbera de Distichia, turbera de Plantago rigida, césped
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de arroyo, turberas con musgos y arbustos, etc.), mientras otras son más específicas y reflejan

características de dominancia más locales.

1. Turberas de Distichia

Esta comunidad de plantas de la puna se caracteriza por los cojines duros típicamente

formados por especies del género Distichia, la ausencia de arbustos, una baja frecuencia de

musgos y hierbas, y, generalmente, la ausencia de Sphagnum. Se presentan principalmente en el

centro y sur del Perú (Weberbauer 1945). La mayoría de los autores locales identifican a esta

comunidad como bofedal, particularmente entre los 4000–4200 m de elevación.

En Perú, las especies dominantes suelen ser Distichia muscoides Nees & Meyen (común

en todo el Perú) o Distichia acicularis Balslev & Lægaard (generalmente registrada en el norte

del país). Cabe mencionar que es posible encontrar una tercera especie: Distichia filamentosa

Buchenau, en bofedales peruanos (Ancash). D. filamentosa también se ha registrado en bofedales

bolivianos y chilenos (Ruthsatz 2012), lo que significa que es muy probable que también esté

presente en el sur de Perú. Las observaciones de campo confirman que los musgos están

presentes con una cobertura muy pequeña en comparación con las especies de Distichia. Y el

resto de las plantas acompañantes son generalmente comunes a más de una de las comunidades

de bofedales. Distichia muscoides es una especie considerada deseable para alpacas, ovejas y

llamas, y también es muy apetecible para los caballos. Por lo tanto, la turbera de Distichia a

menudo está sujeta a una fuerte presión de pastoreo (Maldonado, 2015).


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Figura 9

Turberas de Distichia muscoides en Huancavelica

Fuente: Maldonado, 2015

2. Turberas con musgos y arbustos

Este tipo de bofedal se caracteriza por la abundancia de musgos, especialmente especies

del género Sphagnum, y arbustos ericáceos dispersos. Es poco común en Perú, presentándose en

el este y el norte del país. Los arbustos típicos de esta comunidad de plantas. Aunque la presión

de pastoreo depende de la composición específica de la vegetación del sitio, estos bofedales son

generalmente peligrosos para el ganado porque el suelo es tan suave que los animales pueden

hundirse fácilmente en él (Maldonado, 2015).


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Figura 10

Turbera con musgos y arbustos en Cajamarca

Fuente: (Maldonado, 2015)

3. Prados turbosos

Los prados turbosos se caracterizan por la presencia de muchas especies de la familia

Poaceae y la ausencia de Sphagnum. Se presentan en parajes interandinos y vertientes

occidentales en todo el Perú. Las plantas vasculares dominantes típicas son Cyperaceae (especies

de los géneros Carex, Eleocharis, Phylloscirpus y Scirpus), Juncaceae (especies de Juncus y

Luzula) o gramíneas altas, generalmente especies de los géneros Festuca y Calamagrostis. En

este último caso, a esta comunidad de plantas se le puede denominar como pastizales inundados.

La abundancia de Cyperaceae y Juncaceae generalmente ofrece un buen alimento para el

pastoreo, aunque la calidad del forraje varía con la composición específica de la vegetación en

cada sitio (Maldonado, 2015).


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Figura 11

Prado turboso en Cusco

Fuente: (Maldonado, 2015)

4. Césped de arroyo

El césped de arroyo se caracteriza por la presencia de plantas muy pequeñas que forman

una alfombra. Por lo general, se encuentra en las riberas de los ríos y alrededor de otras fuentes

de agua, o en áreas con alta humedad. Al igual que los prados turbosos, el césped de arroyo no se

registra Sphagnum y se presenta en parajes interandinos y vertientes occidentales en todo el país

(Weberbauer 1945). Entre las especies características están: Plantago tubulosa Decne y Werneria

pygmaea Gillies ex Hook. Y Arn., junto con otras varias especies de Asteraceae, Cyperaceae y

Juncaceae. Plantago tubulosa es una especie indeseable para alpacas, llamas y ovejas

(Maldonado Fonkén M. , 2010), por lo que cuando P. tubulosa es dominante, el valor para el

ganado de esta comunidad de plantas es menor que el de otros tipos de bofedal.


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Figura 12

Césped de arroyo en Cusco

Fuente: (Maldonado, 2015)

Flora

Tabla 44

Las principales especies de plantas de los bofedales

Familia Especie Nombre común


Alchemilla diplophylla Libro libro
Rosaceae
Alchemilla pinnata Sillu sillu
Calamagrostis eminens Crespillo
Poaceae
Calamagrostis ovata Mula pasto
Cyperaceae Carex sp. Qoran qoran
Juncaceae Distichia muscoides Turpa
Distichlis humilis Philippi Grama salada
Poaceae
Festuca sp. Iru ichu
Asteraceae Hypochoeris taraxacoides Chicoria
Haloragaceae Myriophyllum elatinoides Llacho
Juncaceae Oxycloe andina Pura kisa
Poa annua K’acho
Ranunculus flagelliformis Mat’aclle
Hypochoeris echegarayi Pilli
Fuente: Elaboración propia en base a MINAM, 2019
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Distichia muscoides

Nombre común: Kunkuna, Orccotina y Waricha

Pertenece a las plantas en cojín; su forma es el resultado de un crecimiento vegetativo

que se ramifica reiterativamente, tienden a ser compactas y voluminosas y conforman masas

densas y muy extensas que acumulan gran cantidad de materia orgánica y humedad en el interior

del cojín (Luna Solano, 2015) .

Clasificación

Orden: Poales

Familia: Juncaceae

Género: Distichia

Especie: Distichia muscoides

Distribución geográfica

Ámbito Altoandino, usualmente en suelos húmedos hasta anegados, como el borde las

lagunas; conforma los llamados “Oconales” o “Bofedales” de la Puna, entre 3900-4600 msnm

(Gonzáles, 2016).

Usos

La biomasa de esta planta viene siendo depredada en algunos lugares de la Sierra

peruana, de donde se le extrae para conformar sustrato para la propagación de plantas. Dado que

es una especie de crecimiento muy lento, estas actividades son impactantes para los ambientes en

los cuales existe. Ella constituye una auténtica esponja de captación del agua, que retiene en las

partes más altas de las cabeceras de cuencas, y escurre equilibradamente hacia zonas de menor
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altitud. Por ello, se trata de una pieza clave para la conservación del agua y de los ecosistemas

andinos (Gonzáles, 2016).

Figura 13

Distichia Muscoides

Fuente: Naturalista, 2017

Lilaeopsis andina

Nombre común: El kuchucho y Chinga

Planta perenne; acuática sumergida o parcialmente sumergida con rizomas, usada como

alimento en el alto andino, silvestre que crece en los lugares húmedos, altos y fríos (ojonales,

bofedales o humedales), muy estimada por los pobladores del altiplano Peruano-Boliviano por sus

raíces reservantes de color blanco cremoso (Huanca Mayta, 2018)

Clasificación

Orden: Apiales

Familia: Apiaceae
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Género: Lilaeopsis

Especie: Lilaopsis andina

Distribución geográfica

Neotropical-Austroamericana. En Sudamérica se encuentra en los Andes y la Patagonia.

En Perú, extiende su rango de distribución para la zona central. Citada para: Ancash, Cajamarca,

Cusco, Huancavelica, Junín, Puno, crecen más de 4000 msnm. (Bracko y Zarucchi 1993) Estos

autores consideran a Lilaeopsis andina como sinónimo de Lilaeopsis macloviana; sin embargo,

en el catálogo de Missouri son consideradas como especies independientes que se distribuyen al

sur de Sudamérica y crecen por arriba de los 4000 m de elevación (Zeballos, 2010).

Usos

La planta conocida como cuchucho ha demostrado poseer mayor cantidad de proteínas que

los cereales, el doble de calcio que la leche y cuatro veces más cantidad de fósforo que otros

alimentos. Es similar en su contenido de proteínas (destaca la lisina un aminoácido esencial)

carbohidratos, calcio y fibra a la kiwicha y cañihua pero más que la quinua es un producto

altamente nutritivo (Huanca Mayta, 2018).

Figura 14

Lilaeopsis andina
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Fuente: Zalas, 2016

Hypochaeris Taraxacoides

Nombre común: Chicoria y cerraja

Especie muy frecuente en los humedales altoandinos, principalmente en aquellos

bofedales donde predomina Plantago tubulosa. En estado vegetativo, esta especie es muy

parecida a P. tubulosa, pero se distingue de ella por tener el borde de la hoja undulado (Gonzáles,

2016).

Clasificación

Orden: Asterales

Familia: Asteraceae

Género: Hypochaeris

Especie: Hypochaeris taraxacoides

Distribución geográfica

Andina, territorios de Argentina, Ecuador, Bolivia y Perú. En el Perú, con esta cita se

extiende su distribución en la zona central. Citado en: Ancash, Cusco, Junín, Lima y San Martín.
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Se encuentra en el Altiplano, en zonas altoandinas y áreas evaluadas de t’ola. Se ubica en los

3800 m. y Arahuay, Laguna Tambillo, 4100-4500, Gonzáles & Navarro 1273 (USM).

Usos

Las hojas postradas son consumidas por el ganado ovino y las alpacas, constituyendo una

de las buenas forrajeras nativas del Altiplano (Salvador, 2006).

Figura 15

Hypochaeris taraxacoides

Fuente: Giorgetta, 2018

Werneria nubigena

Nombre común: Lleqllish qora, tarqoy, cebolla y cóndor cebolla

Se encuentra formando parte de los bofedales y crece a lo largo de toda esta formación

vegetal. Bajo este nombre se está considerando al menos dos entidades diferentes: la que tiene

forma típica de hojas glaucas y prefiere ambientes no necesariamente húmedos, y otra que

correspondería a W. disticha (considerada actualmente como un sinónimo). Esta última forma es


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la más frecuente en los humedales altoandinos, donde desarrolla poblaciones muy grandes que

pueden llegar a cubrir todo el bofedal y desplazar a otras especies (Gonzáles, 2016).

Clasificación

Orden: Asterales

Familia: Asteraceae

Género: Werneria

Especie: Werneria nubigena

Distribución geográfica

En el Perú, esta especie son encontrados desde Ancash hasta Amazonas, las hojas y

capítulo son más grandes con el pedúnculo elongado y las encontradas desde Lima hasta Puno

son pequeños con el capítulo sésil a levemente elongado.

Neotropical: Mesoamérica y Andes. En los Andes se distribuye en Bolivia, Ecuador y

Perú. En Perú, con esta colección se extiende su rango de distribución en la zona central, hacia la

vertiente atlántica de la cordillera occidental. Citada para: Ancash, Amazonas, Apurímac,

Cajamarca, Cusco, Junín, Lambayeque, Lima, La Libertad San Martín y Piura. Se ubica en

Ancash desde los 4100-4300 msnm, en Ayacucho arriba de los 4372 msnm y en Lima en lo 4500

msnm (Gonzáles, 2016).

Usos

Se ha reportado su utilización en el Callejón de Huaylas para el tratamiento de problemas

de diarrea y en los baños contra el frío. También, en el mismo territorio, la decocción se utiliza

por vía oral para el tratamiento del cáncer uterino y como forraje (Beltrán, 2017).

Figura 16

Werneria nubigena
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Fuente: Toribio, 2012

Calamagrostis vicunarum

Nombre común: Crespillo, cushpa cushpa

Es una que constituyen los elementos florísticos importantes en las zonas de bofedales de

puna, o bordes de cursos de agua, principalmente en la Puna del centro y sur (Tovar , 1960).

Clasificación

Orden: Poales

Familia: Poaceae

Género: Calamagrostis

Especie: Calamagrostis vicunarum

Distribución geográfica

Habita en lugares secos de la zona altoandina del Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina. En

el Perú es el elemento predominante de la Puna donde abarca en los departamentos de Ancash,

Lima, Junín, Ayacucho, Cuzco y Puno, crece aproximadamente entre los 3900 y 4600 metros de

altitud (Tovar , 1960).


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Usos

Se usa como forraje, aunque es poco deseable para ovinos y alpacas, así como vicuñas.

Tiene un bajo valor nutritivo, entre un 9% de proteína y más del 60% de fibra cruda en etapa de

elongación (Tovar , 1960).

Figura 17

Calamagrostis vicunarum

Fuente: Tovar, 1960

Oxychloe andina

Es una planta nativa y perenne

Nombre común: Ork’o pako, Paco macho, Pako tunka

Clasificación taxonómica

Orden: Poales

Familia: Juncaceae

Género: Oxychloe

Especie: Oxychloe andina


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Distribución geográfica

Crece en la zona sur del Perú en departamentos como Ayacucho y Puno crecen

aproximadamente entre los 4300 y 4600 metros de altitud (Kahn et. al., 1993).

Figura 18

Oxychloe andina

Fuente: Alamy, 2015

Plantago tubulosa

Planta nativa, es una hierba perenne

Nombre común: Wiru Wiru

Clasificación taxonómica

Familia: Plantaginaceae

Género: Plantago

Especie: Plantago tubulosa


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Distribución geográfica

Según Gonzáles (2012):

Ancash: 3700 – 3900 m.s.n.m.

Lima: 3900 – 4000 m.s.n.m.

Huánuco: 3800 – 4500 m.s.n.m.

Junín: 3300 – 4000 m.s.n.m.

Figura 19

Plantago tubulosa

Fuente: Herbario, 2017


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Servicios Ecosistémicos

Tabla 5

Servicios ecosistémicos del bofedal

Servicios de Servicios de
Servicios de soporte Servicios culturales
provisión regulación
Mantenimiento de la
Agua Secuestro de carbono Belleza paisajística
biodiversidad
Formación del suelo
Forraje Regulación hídrica
(turba)
Mantenimiento del
Turba Regulación del clima
ciclo de nutrientes
Control de la erosión
del suelo
Purificación del agua
Almacén de agua
Fuente: Elaboración propia en base a (MINAM, 2019)

Servicios de provisión

Agua

Los Humedales son las fuentes directas del agua, es por eso que son muy importantes

para el desarrollo de la humanidad, desde una perspectiva cultural, económica e histórica, como

fuente de riqueza sostenible y científica (Bernaldez, 1987).

Para Mamani (2015) uno de los principales servicios que ofrecen los humedales

altoandinos es la provisión de agua, no solamente para el abastecimiento de las comunidades

humanas residentes en sus alrededores, sino también para el riego de bofedales, y el consumo

humano aguas abajo.

La cantidad máxima de agua disponible que puede retener un suelo (o sea la capacidad de

agua disponible) varía con la textura del suelo, el contenido de materia orgánica, la profundidad

de enraizamiento y la estructura. La materia orgánica del suelo es particularmente importante ya

que puede retener agua cerca de 20 veces su peso. Los suelos orgánicos y los suelos francos de
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textura media con altos contenidos de arena muy fina y sedimentos tienen la capacidad

disponible de agua más alta, los suelos arcillosos tienen valores intermedios y los suelos con

contenido de arena gruesa tienen la capacidad disponible de agua más baja. (FAO, 2006)

Las características físicas y estructurales de los suelos en bofedales se encuentran

determinadas por condiciones climáticas del lugar, asimismo, que el elevado porcentaje de

materia orgánica en suelos de bofedal aumenta la capacidad de retención hídrica en sus espacios

porosos. (Palabral,2013).

Por lo tanto, un elevado porcentaje de materia orgánica aumenta la capacidad del bofedal

para retener más agua y por ende habrá más provisión de la misma para las poblaciones

residentes, cabe mencionar que la topografía influye en la materia orgánica, las zonas de valle

presentan mayor cantidad de materia orgánica que las zonas de pendiente (Aviles,2009).

Figura 6
Caserío Chankacollo

Fuente: Elaboración propia


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Figura 7
Bofedal “Ancocachi”

Fuente: Elaboración propia


Figura 8
Bofedal “Ancocachi”

Fuente: Elaboración propia


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Figura 9
Mapa del distrito de Candavare, Tacna

Fuente: Elaboración propia

Nota: El caserío Chankacollo (el polígono de color naranja que se encuentra dentro del área de

estudio) es uno de los ejemplos de poblaciones residentes del distrito de Candarave que captan

agua de los bofedales (Bofedal “Ancocachi”) para consumo directo o para otras actividades.
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Forraje

Los bofedales producen forraje que es el motivo de la producción de ganado camélido e

introducido, esta ganadería genera una actividad económica única posible en este medio

ambiente, importante a través de la producción de carne, lana, cueros, estiércol, reproductores,

exportación de animales vivos, etc (

La economía de los productos alpaqueros de las regiones altoandinas está basada

únicamente en la ganadería, limitados a animales adaptados a la vida de altura, como los

camélidos sudamericanos (alpacas, llamas), vacunos y ovinos. Los bofedales son considerados

pastizales naturales de gran valor forrajero. Su elevada humedad edáfica permite una alta

productividad de hierbas y gramíneas, agradables al paladar del ganado. Como Distichia

muscoides, Scirpus sp, Alchemilla pinnata, Werneria pygmaea, Ranunculus spp., y varías

gramíneas de los géneros Poay Calamagrostis. La oferta de materia húmeda es alta, mientras que

la materia seca para el ganado disminuye, sin embargo, esta disponibilidad de forraje permite la

presencia de una apreciable cantidad de ganado durante el año, fundamentalmente en época seca

(UNAP, 2001)

La disminución del agua en los bofedales, especialmente en la época seca, hace que se

presenten procesos de salinización. Estos problemas pueden acrecentarse notoriamente cuando se

hace uso las aguas superficiales y/o subterráneas que alimentan el bofedal sin considerar las

capacidades de recuperación del sistema hídrico, disminuyendo la productividad del bofedal

principalmente en la época seca, cuando los bofedales constituyen la fuente más importante de

forraje y por último la mala distribución del agua hace que esta circule por canales profundos de

las partes más bajas de los bofedales, resultando así en un mal drenaje que ocasiona desecación
BOFEDALES 33

de las partes más elevadas del bofedal y la muerte de plantas quedando manchones secos de

materia orgánica sin vegetación verde (Centro de Estudios para el Desarrollo, 2006).

La introducción de otras especies ganaderas (como vacunos y ovinos, por ejemplo)

puede afectar a los bofedales si no se aplican medidas de manejo apropiadas, cuando no existe

una adecuada carga animal con relación a la disponibilidad y condición de las especies

forrajeras, se ocasiona el sobrepastoreo, esto conlleva a la compactación y pérdida de la

cobertura vegetal por el excesivo pisoteo asociado al pastoreo continuo que comúnmente se

observa en los bofedales ya que los ganaderos tienden a incrementar su ganado por encima de lo

que el ecosistema puede soportar, y esto genera perdida de forraje para la ganadería. En la Tabla

6, se observa el forraje común para el ganado en los bofedales.

Tabla 6
Forraje para el ganado

Especie Nombre común

Distichia muscoides “Champa”

Scirpus sp “Zacate”

Alchemilla pinnata “Sillu sillu”

Werneria pigmaea “Urso”

Festuca sp. “Iru”

Ranunculus sp. “Mecha mecha”

Fuente: Elaboración propia en base a (SERNANP,2018)


BOFEDALES 34

Figura 10
Distichia muscoide

Fuente: SERNANP, 2016


Figura 11
Werneria pigmaea

Fuente: SERNANP, 2016


BOFEDALES 35

Turba

Según (León, 2016) la turba es un tipo de carbón que se forma en la primera etapa de la

transformación de materia vegetal en zonas pantanosas en un ambiente pobre de oxígeno

En el centro del Perú, por ejemplo, donde no hay otra opción para abastecerse de

combustible, la turba que es un material orgánico originado por la lenta descomposición de

materia vegetal, rico en carbono es usado como la principal fuente de recursos para cocina y

calefacción, y en el sur del país, los habitantes locales construyen drenes y desvían el agua dentro

y alrededor de turberas naturales preexistentes con el fin de aumentar el abastecimiento de

forraje (Salvador et al., 2014).

Según MINAM, en su “Guía de evaluación del estado del Ecosistema de Bofedal”

menciona la turba como abono para viveros de diferentes partes del país y como una medida de

subsistencia, en áreas en que no hay otras fuentes de combustible para la población local.

Cabe mencionar como se observa en la Figura 24, hay personas que extraen la turba, por

su alto contenido de materia orgánica, y lo venden como abono. En consecuencia, de esta

problemática de la extracción desmesurada, el estado peruano decreto la norma publicado en el

decreto supremo N° 06-2021 MINAM. Lo cual la norma es enfática en prohibir el uso y

extracción de turba con fines comerciales.


BOFEDALES 36

Figura 12
Turba extraída para venta como tierra orgánica

Fuente: Maldonado (2019)


Figura 13
Bloques de turba

Fuente: srimathumitha,2011
BOFEDALES 37

Servicios de regulación

Secuestro de carbono

Según Hernández (2010), los bofedales pueden ser considerados como sumideros de

CO2, ya que este gas es tomado de la atmósfera y convertido a carbono orgánico por las plantas a

través del proceso de la fotosíntesis en forma de biomasa vegetal. Al caer los residuos orgánicos

de la planta o cuando ésta llega al suelo por senescencia, el material vegetal se acumula en la

superficie y se forma una capa de suelo muy rica en materia orgánica (Marín et al., 2011). De

esta manera, la acumulación de carbono en los bofedales se realiza en dos compartimentos

principales, la biomasa vegetal y los suelos, es por ello que son importantes en la mitigación del

efecto invernadero, ya que se encargan de secuestrar y almacenar carbono a través del suelo

(Hernández, 2010). La formación de turba en los bofedales representa el sumidero de carbono en

estos ecosistemas (Mistch & Gosselink 2000 citado por Hernández, 2010).

Los suelos de los humedales se encuentran saturados de agua lo cual trae como

consecuencia poca o nula presencia de O2, formándose un ambiente anaeróbico en el cual las

tasas de descomposición son bajas y favorecen, de esta manera, a la acumulación de grandes

cantidades de C (Hernández, 2010). Más del 90% del C almacenado en los humedales se

encuentra fijado a través del suelo según el (IPCC, 2000 citado por Alvis, 2017), cuando el

ingreso de carbono es mayor que el egreso, este puede acumularse en el suelo.


BOFEDALES 38

Figura 14
Ciclo de Carbono en los Bofedales

Nota: El C atmosférico (CO2) se fija en las plantas mediante el proceso de fotosíntesis. Los

microorganismos descomponedores incorporan el C vegetal al suelo donde permanece hasta ser

liberado en la respiración del ecosistema (CO2 desde microorganismos y raíces). El suelo

saturado restringe la descomposición y promueve que el C se acumule en el suelo. La

precipitación y la temperatura son dos parámetros externos que tienen efecto sobre el ciclo del

carbono.

Fuente: (Enriquez & Cremona, 2017)

De acuerdo con (Alvis, 2017; Hernández, 2010), los bofedales pueden presentar altas

tasas de emisión de metano (CH4), un gas de efecto invernadero, debido al drenado y desecación

de los humedales, estimula la oxidación del carbono almacenado en ellos con liberación de CO2.

Existen evidencias de que períodos prolongados de sequía pueden hacer pasar las turberas de

sumideros a fuentes de carbono al igual que el pastoreo intensivo.

De igual modo, la hidrología tiene una fuerte influencia sobre la producción de metano en

humedales, ya que para que se creen condiciones reducidas, es necesario que los suelos

permanezcan inundados por largos períodos y con temperaturas elevadas, generando otros gases
BOFEDALES 39

con efecto invernadero (Enriquez & Cremona, 2017). Cuando los suelos permanecen saturados,

las tasas de producción de materia orgánica son significativamente menores que en suelos no

saturados. La descomposición generalmente aumenta con el incremento en la temperatura y

disminuye con la latitud. En los suelos de humedales, los promedios de descomposición de

material orgánico suelen ser bajos por las condiciones anaerobias (suelos saturados), por lo que

su potencial de almacenamiento de carbono es alto (Hernández, 2010).

De igual modo, la hidrología tiene una fuerte influencia sobre la producción de metano en

humedales, ya que para que se creen condiciones reducidas, es necesario que los suelos

permanezcan inundados por largos períodos y con temperaturas elevadas, generando otros gases

con efecto invernadero (Enriquez & Cremona, 2017). Cuando los suelos permanecen saturados,

las tasas de producción de materia orgánica son significativamente menores que en suelos no

saturados. La descomposición generalmente aumenta con el incremento en la temperatura y

disminuye con la latitud. En los suelos de humedales, los promedios de descomposición de

material orgánico suelen ser bajos por las condiciones anaerobias (suelos saturados), por lo que

su potencial de almacenamiento de carbono es alto (Hernández, 2010).

Cantidad de carbono almacenado en los bofedales

Según (Sequeiros & Carzola, 2019), el carbono orgánico total almacenado en los bofedales del

Centro Poblado Alto Perú en el departamento de Tacna, secuestran 157,18 toneladas de carbono

por hectárea.
BOFEDALES 40

Tabla 7

Carbono Total en la Cobertura Vegetal, Turba y Suelo Orgánico en Bofedales del Centro

Poblado Alto Perú, Tacna

Cobertura Carbono total


Tipo de Turba Suelo orgánico
vegetal (tn almacenado
muestra (tn C/ha) (tn C/ha)
C/ha) (tn C/ha)

Zona seca 12,3 22,52 130,49

Zona húmeda 18,36 29,89 100,80 157,18

Zona promedio 15,33 26,20 115,18

Fuente: (Sequeiros & Carzola, 2019)

Los bofedales que tienen mayor capacidad de almacén de carbono son llamados turberas, ya que

en estos se forma un tipo de suelo orgánico que almacena grandes cantidades de carbono. En la

siguiente figura se muestra un perfil de suelo turboso en un bofedal peruano.

Figura 15

Perfil del Suelo Turboso


BOFEDALES 41

Fuente: (FAO,2014)

Según Fuentealba (2020), el porcentaje de carbono en 28 bofedales peruanos es de 55.5 %, tal

como se muestra en el siguiente diagrama de caja y bigotes.

Figura 16

Porcentaje de Carbono en 28 Bofedales del Perú


BOFEDALES 42

Fuente: (Fuentealba, 2020)

Regulación hídrica

Según MINAM (2018), la regulación hídrica en un bofedal se define como la capacidad

del bofedal para capturar, almacenar y regular la provisión de agua en cantidad y calidad a lo

largo del año, asegurando un adecuado abastecimiento a fuentes claves, a ríos, puquios y

manantiales.

La escorrentía de bofedales es lenta y, en muchos casos, el agua se filtra a través del

suelo antes de reanudar el flujo en un nivel inferior. De esta manera, los ecosistemas bofedal

regulan el flujo de agua y aseguran la estabilidad del suelo (Maldonado, 2015).

De acuerdo con Chávez (2018), el mecanismo de regulación más significativo en los

ecosistemas altoandinos (páramo, puna con sus bofedales y turberas, y bosques donde estos

todavía permanecen) es el almacenamiento de agua en los suelos. Los suelos con alto contenido

de materia orgánica, cobertura vegetal conservada y la microtopografía formada por la última


BOFEDALES 43

glaciación, permiten almacenar gran cantidad de agua en la superficie del suelo o a poca

profundidad. Constituyen una interfaz para la recarga de los acuíferos más profundos.

Figura 17

Proceso de Regulación hídrica en los Bofedales

Fuente: (Forest Trends , 2019)

Figura 18

Nivel de la Capa Freática de 28 Bofedales Peruanos


BOFEDALES 44

Fuente: (Fuentealba, 2020)

Almacén de agua

Los bofedales ocupan áreas que reciben agua del derretimiento de glaciares, ríos, lagos y

acuíferos subterráneos (agua subterránea) además de la precipitación, almacenándola en las

partes altas de las cuencas (Maldonado, 2015).

La densidad aparente nos indica que tan poroso es el suelo (Cuanto menor es el valor de

la densidad aparente, mayor es la capacidad de almacenamiento de agua). En la siguiente se

presenta un diagrama de caja y bigotes que representa el valor promedio de 0,3 de la densidad

aparente en 28 bofedales peruanos.

Figura 19

Densidad Aparente en 28 Bofedales Peruanos


BOFEDALES 45

Nota: Valor medio de la densidad aparente del suelo es 0,3

Fuente: (Fuentealba, 2020)

La productividad del bofedal para el servicio hídrico está basada en la cantidad de agua

captada anualmente, y su valor económico está asociado con la actividad económica que compite

con el uso del suelo natural de bofedal, que es la ganadería. Esta es una actividad extensiva que

se extiende hasta la zona de las lagunas; por el pisoteo de los animales se altera la vegetación

natural y disminuye su capacidad de aportar con el servicio hídrico (Castro, 2011).

En Perú, los habitantes locales cortan redes de canales poco profundos para desviar el

agua dentro y alrededor de las turberas naturales preexistentes a fin de aumentar su extensión y la

producción de forraje.

El humedal altoandino es la provisión de agua a las comunidades campesinas, también

son fuente de agua para el riego de suelos agrícolas, la generación hidroeléctrica, la piscicultura

y el consumo humano aguas abajo (Gil, 2005).


BOFEDALES 46

Ahuamana & Faúndez (2009) citados por (Portal, 2019) señala las distintas formas en que

el agua alimenta al bofedal:

- Suministro de agua por la napa freática

- Suministro de agua por cursos de agua superficiales

Suministro de agua por acuífero subterráneo

En algunas zonas del altiplano, la napa de agua se satura de agua, por lo que esta empieza

a aflorar en forma de:

- Vertientes que originan y forman lagunas de agua dulce, a veces junto a lagunas de agua

salada.

- Afloramiento de aguas que son canalizadas que, luego de un largo tramo, alimentan

lagunas de agua dulce y/o salada.

- Afloramientos de agua difusos, es decir, que no se logra distinguir un lugar preciso por

donde surge el agua, pudiendo ser de varios puntos y en muy baja cantidad. Estos tipos de

afloramiento, dependiendo de su cantidad, cercanía y aporte de agua, determinarán desde la

formación de un bofedal hasta un pajonal hídrico salino (pajonal con aporte permanente de agua

con muchas sales).

- Suministro de agua por ascenso capilar (subida de agua por poros) desde el acuífero.

Esto se da cuando el nivel de la napa es muy cercano a la superficie del suelo. Este aporte va a

depender mucho del clima, ya que el ascenso del agua a la superficie se va a generar cuando

haya condiciones de temperatura y humedad particulares.

Suministro de agua por cursos de agua superficiales

El aporte de agua estará dado por los ríos superficiales que atraviesan las zonas,

generalmente planicies, donde existe el tipo de vegetación que forma a los bofedales. El aporte
BOFEDALES 47

de agua de estos causes puede ser por inundación o por infiltración lateral (agua que infiltra

desde un canal/río hacia sus contados).

Regulación del clima

Regulación del clima local

Se relaciona con la cantidad de agua que se almacena en un bofedal, y el alto calor

específico que tiene el agua como compuesto químico. Esto permite que alrededor de un bofedal

con mucha agua, como alrededor de una laguna, se amortigüen las temperaturas extremas

(MINAM, 2019).

Regulación del clima global

Existe un balance entre el carbono que las plantas capturan por fotosíntesis y que fijan

como turba, con el carbono que es liberado como metano, que no conocemos. Se sabe que

cuando los bofedales se degradan, liberan el carbono que estaba fijado en la turba, y esto siempre

implica una contribución extra de gases de efecto invernadero, que aceleran el cambio climático

(MINAM, 2019).

Los humedales son importantes en la mitigación del efecto invernadero porque se

encargan de secuestrar y almacenar carbono a través del suelo. A pesar de representar menos del

3% de la superficie de biomas a nivel mundial se sabe que almacenan cerca del 10% del C global

(IPCC, 2000 citado por León, 2016).

Control de la erosión del suelo

Según (MINAM, 2019), es la capacidad del ecosistema de disminuir las fuerzas que

provocan el desprendimiento de las partículas de suelo, principalmente las fuerzas de erosión

producida por el agua. La remoción de la cobertura vegetal expone al suelo a la acción de la


BOFEDALES 48

lluvia, la escorrentía y el viento, facilitando la erosión. El indicador del servicio ecosistémico de

control de la erosión del suelo es “Sedimentos en época húmeda”.

El principal factor de erosión es el agua, mantener una buena proporción de cubierta

vegetal permite que por fricción la velocidad del agua vaya disminuyendo al moverse dentro del

bofedal.

Purificación del agua

Las plantas y los suelos de los humedales desempeñan una función apreciable en la

depuración de aguas, eliminando eficazmente altas concentraciones de nitrógeno y fósforo. Esto

es muy importante para prevenir la eutroficación aguas abajo y evitar la contaminación de las

aguas subterráneas (Tabilo, 2003).

Se ha visto que los bofedales pueden mejorar la calidad del agua, reduciendo el contenido

de metales (MINAM, 2019). La mayoría de la gente utiliza el agua dulce que se almacena, filtra

y limpia en los humedales, el agua se purifica al atravesar las sucesivas capas de tierra y arena

hasta llegar al acuífero, donde normalmente es limpia y potable.

Según Ocaña (2017), los humedales de origen glaciar constituyen en su mayoría los

bofedales cuyas formas generalmente son triangulares, ovoides o semicirculares y de

profundidades variables, cuyas aguas provienen de los glaciares, las cuales se almacenan en estos

espacios. Cuando los glaciares se derriten y retroceden dejando descubierta la roca, el agua de

los glaciares se mineralizan y llegan a los bofedales donde se almacenan temporalmente,

perdiendo los metales pesados. Los bofedales presentan inundación permanente, están ligados a

emanaciones naturales de agua y se originan en las cabeceras de casi todos los ríos.

El agua es el componente primordial de los bofedales, sin ello estos ecosistemas

altoandinos no existirían y el origen del agua está en los glaciares, como lo indican en el informe
BOFEDALES 49

técnico de la manera siguiente: La cordillera de los andes, la cual está formada por el batolito de

Cordillera Blanca y la Cordillera Negra, alberga los glaciares más importantes del Perú, donde

nacen los ríos, lagunas y quebradas. Los glaciares de la Cordillera Blanca están sufriendo

procesos acelerados de desglaciación lo que está generando que nuevas 38 áreas que se

mantuvieron cubiertas durante miles de años ahora estén expuestas y sometidas a la erosión

glaciar y procesos de criofracción que está generando la formación de material morrénico. El

glaciar, al dejar al descubierto roca mineral sulfurada (pirita, calcopirita, galena, etc.), permite la

reacción con el agua y el oxígeno formando ácido sulfúrico, que disuelve los metales que pueden

incorporarse en la biota (Ocaña, 2017).

Servicios de soporte

Mantenimiento de la biodiversidad

Los bofedales poseen condiciones únicas dentro del paisaje andino, que permite el

mantenimiento de muchas especies vegetales adaptadas a estas condiciones. Son hábitat de una

rica biodiversidad, tanto nativa o silvestre como las especies culturizadas y domesticadas.

Según Gil (2005), muchas especies de plantas y animales que los habitan no se

encuentran en otro lugar y en ellos se congregan temporalmente varias especies de aves

migratorias. Algunos de estos humedales son refugio y sitio de reproducción de fauna

amenazada. Son componentes fundamentales del hábitat de mamíferos de importancia

económica y ecológica tales como la vicuña, el guanaco, la alpaca, la llama y la chinchilla.

Figura 20

Alpaca
BOFEDALES 50

Fuente: (Maldonado, 2015)

Figura 21

Patos en las Turberas de Distichia muscoides

Fuente: (Maldonado, 2015)


BOFEDALES 51

Figura 22

Vizcacha en las Turberas de Distichia muscoides

Fuente: (Maldonado, 2015)

Formación de suelos (turba)

Es uno de los procesos centrales de mantenimiento de un bofedal, y depende en gran

medida del hidroperíodo.

La turba se puede definir como un tipo de suelo que consiste en material orgánico

parcialmente descompuesto, derivado principalmente de plantas, que se ha acumulado en

condiciones de anegamiento y deficiencia de oxígeno.

Las turberas son las reservas de carbono más espacio-eficaces de todos los ecosistemas

terrestres (Maldonado, 2017).

Los microorganismos del suelo tienen una velocidad de reacción que está relacionada con

la temperatura del ambiente, ya que mientras más baja es la temperatura, la descomposición por

parte de los microorganismos es más lenta y al haber poca presencia de oxígeno se presentan

microorganismos anaeróbicos que son sistemas menos eficientes con respecto a la

descomposición de la materia orgánica. Finalmente, todos los residuos de vegetación que cae al
BOFEDALES 52

suelo se descomponen lento por lo que esta materia orgánica se va acumulando generando la

turba.

Figura 23

Turba

Fuente: (Maldonado, 2017)

Según (Chimner, 2017 citado por Fuentealba,2020), la edad promedio de las turberas de los

Andes: 7900 años antes del presente

Edad promedio en Rocky Mountains: 8000 aap

Figura 24

Profundidad de Turberas
BOFEDALES 53

Fuente: (Chimner, 2017 citado por Fuentealba,2020)

Mantenimiento del ciclo de nutrientes

El ciclo que mejor se conoce es el de carbono. El ciclo del carbono es uno de los pilares

del equilibrio biogeoquímico en cualquier ecosistema y, junto con el ciclo hidrológico, es

responsable del mantenimiento ecológico y de las interacciones atmósfera-hidrosfera-litosfera-

biosfera (Osnaya, 2003 citado por Alvis, 2017).

Casi tres cuartas partes del carbono en los ecosistemas se concentran en el suelo como

biomasa de raíces o en formas estables de compuestos orgánicos humificados, debido a que el

carbono en los suelos puede encontrarse en forma orgánica e inorgánica; de esta manera los

suelos contienen más carbono que la suma existente en la vegetación y en la atmósfera (Alvis,

2017).

Servicios Cultural

Belleza paisajística: Al estar los bofedales bien conservadas son valoradas como área de

turismo por la presencia de lugares silvestres para el avistamiento de aves residentes (Suri,

aguilucho entre otros) y migratorias como Flamencos etc. (UNAM, 2020)


BOFEDALES 54

Figura 25
Belleza paisajística en el bofedal de la Reserva

Nacional Salinas (Arequipa)

Fuente: Andina, 2013

Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca

La Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB), ubicada en la región árida

andina del suroeste peruano, es una muestra representativa de la puna seca de América del Sur.

Fue creada en 1979 con la finalidad de promover la conservación de la vicuña y la protección de

otras especies de fauna silvestre como flamencos y tarucas. Se propuso la recuperación (hoy

restauración) de sus ecosistemas y la promoción de la belleza paisajística, esencialmente de sus

pajonales, tolares, yaretas y queñoales. (DESCO, 2010)

La RNSAB ocupa un área de 366 936 ha, y abarca niveles altitudinales que van de los

2800 a más de 6000 m de altitud, en los departamentos de Arequipa y Moquegua. Comprende

dos cuencas altoandinas. La principal es la cuenca alta del río Chili, que se constituye en la

fuente natural de agua para consumo humano, uso agrícola, minero e industrial, y para la

generación de energía eléctrica, proporcionando un invalorable servicio a más de un millón de

habitantes de la ciudad de Arequipa y áreas adyacentes. La otra cuenca, es la de la laguna de


BOFEDALES 55

Salinas; aunque conforma una cuenca endorreica está íntimamente relacionada con los

manantiales que abastecen la cuenca oriental de Arequipa, la llamada “zona no regulada del

Chili”. (DESCO, 2010)

La flora de la Reserva consta de más de 463 especies de plantas vasculares, siendo las

Asteraceae y Poaceae las familias con mayor número de especies. Los géneros con más especies

son: Calamagrostis, Senecio, Nototriche y Werneria. Los vertebrados suman 207 especies,

conformados por 37 mamíferos (34 nativos y 3 introducidos en estado silvestre), 158 aves, 5

reptiles, 4 anfibios y 3 peces (2 nativos y 1 introducido). (DESCO, 2010)

Figura 26
Mapa de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca

Fuente: SERNANP, 2016


BOFEDALES 56

Tabla 8
Zona de turismo de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca

Zona de Turismo

Chiguata

Laguna de Salinas

Bosque de piedras de Pillones

Bosque de piedras de Imata

Pinturas de artes rupestres de Sumbay

Bofedales de Toccra

Caída de agua de Pillones

Fuente: PROMPERÚ (2018)


BOFEDALES 57

Figura 27
Ruta de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca

Fuente: PROMPERÚ (2018)


BOFEDALES 58

Según la Unidad Operativa Funcional de Gestión de Turismo en Áreas Naturales

Protegidas por el Estado en su Reporte Anual de Visitantes a las Áreas naturales protegidas

(2009-2017) ubica a la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca como ANP que registran

como mayor flujo de visitantes, que superan los 100 visitantes anuales.

Tabla 9
Reporte Anual de Visitantes de la RNSAB 2009 - 2017

Año Número de visitantes

2009 39810

2010 29004

2011 3096

2012 984

2013 746

2014 685

2015 380

2016 1222

2017 484

Fuente: Elaboración propia en base a (SERNANP,2018)


BOFEDALES 59

Figura 28
Gráfico del reporte Anual de Visitantes de la RNSAB 2009 - 2017

Reporte Anual de Visitantes


45000
40000
Numero de visitantes

35000
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
Año

Fuente: Elaboración propia en base a (SERNANP,2018)

Tabla 10
Gasto estimado directo por visita en ANP 2018

Área Natural Protegida Gasto por visita al ANP (S/.) Gasto total por visita
(S/.)
Extranjeros Nacional
RN Salinas y Aguada S/ 342,496.00 S/ 194,240.00 S/ 536,736.00
Blanca

Fuente: Elaboración propia en base a (SERNANP,2018)


BOFEDALES 60

Bofedales en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

Los bofedales conformados por especies vegetales propias de ambientes húmedos de

carácter permanente. Los bofedales en el RNSAB tienen una extensión de 23,261.11 hectáreas

que corresponde al 6.3% del área total. En este ecosistema predomina la especie Distichia

muscoides y Alchemilla diplophylla. (Machaca, 2016). La producción forrajera tiene lugar

durante la mayor parte del año; por esa razón muchos ganaderos de la zona de la RNSAB

destinan este tipo de vegetación al pastoreo de las alpacas, ya que ofrece un forraje suculento y

con alto valor nutritivo entre los pastos nativos del altiplano.

En los bofedales de Toccra encuentra su hábitat más apropiado. Esta área es un refugio

importante durante la época de migración de la especie (González et al. 2001). Por ejemplo, en

los bofedales ubicados en la laguna Salinas de la Reserva Nacional se encontró especies como

Plegadis ridgwayi (Ver Figura 31), Heristicus melanopi, Chloephaga melanoptera.

Figura 29

Mapa de vegetación de la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

Fuente: RNSAB (2011)


BOFEDALES 61

Tabla 11
Principales especies de plantas de los bofedales de la Reserva Nacional de Salinas y

Aguada Blanca

Especie Nombre común Hábito

Alchemilla diplophylla “libro libro” Hierba 20 cm

Alchemilla pinnata “sillu sillu” Hierba 20 cm

Calamagrostis eminens “crespillo” Pasto 20 cm

Calamagrostis ovata “mula pasto Pasto 20 cm

Carex sp. “Qoran qoran” Hierba 10 cm

Distichia muscoides “turpa” Hierba almohadillada

Distichia humilis Philippi “grama salada” Hierba 15 cm

Festuca sp. “Iru ichu” Pasto 10 cm

Hypochoeris echegarayi “pilli” Hierba 10 cm

Poa annua “k’acho” Pasto 10 cm

Fuente: Elaboración propia en base a (PROFONANPE,2018)

Figura 29
Mula pasto (Calamagrostis ovata)

Fuente: Naturalisa, 2012


BOFEDALES 62

Figura 30
Iru (Festuca sp.)

Fuente: Elaboración propia

Figura 31
Yanavico (Plegadis ridgwayi)

Fuente: Naturalisa, 2012


BOFEDALES 63

Figura 32
Bofedal de Toccra en la RNSAB

Fuente: iTurismo, 2017

Figura 32
Bofedal de Toccra en la RNSAB

Fuente: SERNANP, 2016


BOFEDALES 64

Referencias

Alvis Ccoropuna, T. (2017). Almacenamiento de carbono en los humedales altoandinos del

centro poblado Chalhuanca, Caylloma - Arequipa.

Beltrán, J. (2017). Sinopsis del género Werneria (Asteraceae:Senecioneae) del Perú. Junín.

Castro, M. (2011). Una valoración económica de almacenamiento de agua y carbono en los

bofedales de los parámos ecuatorianos. Obtenido de

http://siar.minam.gob.pe/puno/sites/default/files/archivos/public/docs/una_valoracion_ec

onomica_en_bofedales_del_paramo.pdf

Chávez. (2018). Estudio de valoración económica del servicio de regulación hídrica en el valle

sagrado de los incas, Cusco. Obtenido de

https://www.cies.org.pe/sites/default/files/files/actividades/ppt_ima_wilfredo_chavez.pdf

DESCO. (Abril de 2010). Diversidad biológica de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada

Blanca.

Enriquez, A., & Cremona, M. (2017). Humedales patagónicos como reservorio de carbono.

Obtenido de https://inta.gob.ar/sites/default/files/imagenes/articulo_enriquez.pdf

FAO. (2006). Hidrología, arquitectura del suelo y movimiento del agua. Obtenido de

http://www.fao.org/3/y4690s/y4690s06.htm

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