Neurectomia Del Femorocutaneo
Neurectomia Del Femorocutaneo
Neurectomia Del Femorocutaneo
2 0 1 5;3(2):59–64
www.elsevier.es/rehah
Original
Alfredo Moreno-Egea ∗
Unidad de Pared Abdominal, FEA de Cirugía General y Digestivo, Clínica Hernia, Murcia, España
Historia del artículo: Introducción: La meralgia parestésica es un síndrome de dolor y disestesia en la región antero-
Recibido el 22 de diciembre de 2014 lateral del muslo originada por el atrapamiento o la lesión del nervio femorocutáneo lateral.
Aceptado el 27 de diciembre de 2014 No disponemos todavía de evidencia sobre cuál debe ser su manejo clínico o su mejor forma
On-line el 18 de febrero de 2015 de tratamiento. El propósito de este trabajo es presentar un caso y revisar la bibliografía.
Método: Se presenta un caso personal de diagnóstico complejo y demorado. Se realiza una
Palabras clave: búsqueda sobre la meralgia parestésica desde 1970 a 2014, usando las bases de PubMed,
Meralgia parestésica CINAHL y Proquest.
Nervio femorocutáneo lateral Resultado: El conocimiento anatómico es básico para prevenir la lesión nerviosa durante la
Laparoscopia cirugía. El diagnóstico puede ser muy complejo, y precisa un alto índice de sospecha y un
Hernioplastia adecuado estudio diferencial de otros procesos osteomusculares. El tratamiento quirúrgico
parece ser la opción más eficaz, pero es todavía controvertido.
Conclusión: La neurectomía laparoscópica es una opción segura, eficaz y permanente para
tratar la meralgia parestésica refractaria a otros tratamientos conservadores.
© 2014 Sociedad Hispanoamericana de Hernia. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este
es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND
(http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
a b s t r a c t
Keywords: Introduction: Meralgia paresthetica is a syndrome of pain and dysesthesia in the anterolateral
Meralgia paresthetica thigh caused by entrapment or lateral femoral cutaneous nerve injury. We have no evidence
Lateral femoral cutaneous nerve yet of which must be the clinical management or the best form of treatment. The aim of
Laparoscopy this paper is to present a case and review of the literature.
Hernioplasty Methods: A personal case of complex and delayed diagnosis is presented. Search on meralgia
paresthetica is done between 1970-2014 using PubMed, CINAHL, and Proquest databases.
Results: Anatomical knowledge is essential to prevent nerve injury during surgery. The
diagnosis can be very complex and requires a high index of suspicion and an adequate
∗
Autor para correspondencia. Avda. Primo de Rivera 7, 5.o D, 30008. Murcia. España. Tel.: +968 905061; fax: +968 232484.
Correo electrónico: [email protected]
http://dx.doi.org/10.1016/j.rehah.2014.12.004
2255-2677/© 2014 Sociedad Hispanoamericana de Hernia. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un artículo Open Access bajo la
licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
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A
Ligamento inguinal
EIAS
Ilíaco
d
ce
B Ligamento inguinal
EIAS
Ilíaco
ce
Anatomía clínica
habitual para tratar la hernia inguinal por laparoscopia total-
mente extraperitoneal, mediante trocar balón de distensión y Los cirujanos deberían conocer el trayecto del nervio femoro-
trocares auxiliares de trabajo sobre la línea media (2 de 5 mm). cutáneo para poder evitar su lesión inadvertida durante una
Se explora el espacio inguinal y se accede al anillo inguinal intervención quirúrgica, sea por abordaje abierto o laparoscó-
interno, donde se visualiza la malla implantada. Primero se pico. El NFC es un nervio sensitivo que se origina en las raíces
localiza el nervio genitofemoral, que se visualiza paralelo y L2-L3 y aparece en el borde lateral del psoas mayor. Desde el
lateral a los vasos ilíacos, sobre el músculo psoas, hasta alcan- borde externo de este músculo emerge para cruzar la parte
zar el anillo inguinal interno, donde es atrapado en una zona anteroinferior del músculo cuadrado lumbar, cruza el ilíaco
de fibrosis. Antes de proceder a su sección, se diseca todo su en dirección mediolateral hasta la escotadura interespinosa (o
trayecto y después se extrae un segmento de 3-4 cm para estu- innominada), entre este músculo y la aponeurosis lumboilíaca
dio histológico. Después se localiza el NFCL sobre el músculo (o fascia ilíaca), en general por debajo de la arteria circunfleja
ilíaco, se diseca su trayecto desde el ligamento inguinal hasta ilíaca profunda, cerca del tracto iliopúbico. La fascia ilíaca está
el borde lateral del psoas y se reseca (fig. 2) (en ambos casos, cubierta por la lámina abdominopelviana en el hombre (Chif-
la histología confirma fibras nerviosas). Se retiran los trocares flet) y la iliogenital en la mujer (Koch). Ambas delimitan con
bajo visión directa y se concluye la intervención. la fascia ilíaca el espacio retroparietal posterior, que es la vía
de abordaje preperitoneal. Sale de la pelvis habitualmente por
Revisión bibliográfica debajo del ligamento inguinal. Los estudios de Majkrzak indi-
can que el nervio se sitúa hasta 3 cm medial a la EIAS y a 1.5 cm
Como método de investigación se realizó una búsqueda en profundo al ligamento inguinal («zona de peligro anatómico»),
PubMed, CINAHL y Proquest. Como palabras clave se utiliza- y su punto más frecuente es a 1.25 cm de la EIAS, según Ray
ron los términos meralgia paresthetica, lateral femorocutaneous et al. Esta distancia parece que podría ser menor en los casos
nerve, femorocutaneous neuropathy y femorocutaneous entrapment. de MP idiopática (media de 0.52 cm). Pero no debemos olvi-
Se contempló como años de estudio el intervalo de 1970 a dar que hasta en un 18 % puede pasar lateral a la EIAS. En el
2014. La mayoría de los artículos analizados fueron observa- muslo, perfora el tabique de la fascia lata y uno o dos trave-
cionales. La única revisión en Cochrane destacó la ausencia de ses de dedo por debajo de la EIAS rodea el borde interno del
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sartorio o lo atraviesa, único o dividido, para colocarse entre el alteración sensorial, parestesias o hipersensibilidad, sobre
músculo y la fascia lata. Termina originando 2 ramas: 1) una la región anterolateral del muslo. En ocasiones se puede
glútea o posterior que se dirige al trocánter mayor y piel de encontrar un punto gatillo al golpear el nervio cerca del liga-
la región glútea, y 2) una crural o anterior que se subdivide mento inguinal, y se reproducen los síntomas. La presencia
llegando hasta la rótula e inervando la cara anterolateral del de signos motores, como la debilidad del cuádriceps o del
muslo entre el músculo y la fascia lata, en un trayecto de lon- iliopsoas, nos debe remitir a otras etiologías como la neu-
gitud de unos 10 cm (fig. 1)12–14 . Las variaciones más comunes ropatía femoral o radiculopatía lumbar. Nouraei et al. han
de este nervio son: a) división en la pelvis (a nivel preperito- demostrado que los síntomas pueden reproducirse con la
neal); b) ausencia de la rama glútea; c) originarse del nervio compresión de la pelvis, test que puede alcanzar una sensi-
crural (femoral); d) que siga el trayecto del nervio crural, o e) bilidad del 95 % y una especificidad del 93.3 % para la MP25 .
que esté ausente y sea suplido por el nervio genitofemoral. Las pruebas complementarias son útiles para facilitar un
diagnóstico diferencial y plantear el origen topográfico y etio-
Seguimiento lógico de la lesión. Los estudios neurofisiológicos, como los
de potenciales evocados y de conducción, pueden alcanzar
Los controles del paciente se realizaron de forma física y fue- una sensibilidad del 81 % y del 65 %, respectivamente. Un blo-
ron recogidos en una base de datos informatizada, a los 7 días queo anestésico con respuesta temporal refuerza aún más
y 1, 3, 6 y 12 meses. Los parámetros intrahospitalarios evalua- la confianza en el diagnóstico clínico4–6 . Nuestro caso fue
dos fueron el tiempo quirúrgico, la morbilidad y la estancia erróneamente diagnosticado con patología osteomuscular, y
hospitalaria. El dolor se cuantificaba según una escala visual su retraso derivó en múltiples pruebas y tratamientos que
analógica, entre 0 y 10 (en la que 0 supone una total ausencia complicaron su manejo posterior. Este retraso diagnóstico, en
de dolor, y 10, el máximo posible). Durante el seguimiento se nuestro medio, podría estar relacionado con un pobre cono-
evaluaron también la necesidad de tratamiento analgésico y cimiento de esta entidad por parte de muchos médicos y
la actividad física habitual. cirujanos.
(1) Se han descrito dos tipos de técnicas quirúrgicas, la 4. La neurectomía laparoscópica es una opción segura y eficaz
neurolisis y la resección del nervio, cada una de ellas con para tratar la MP refractaria a otros tratamientos conserva-
sus ventajas y sus inconvenientes. La neurolisis (liberación dores.
del nervio del ligamento inguinal y transposición medial) ha
demostrado ser eficaz para controlar el dolor en la MP un
60-95 % de las veces, pero tiene como principales inconve- Conflicto de intereses
nientes la posible presencia de un neuroma, las variaciones
anatómicas en el trayecto del nervio, una inadecuada des- El autor declara no tener ningún conflicto de intereses.
compresión y una posible recurrencia de los síntomas. Para
mejorar los resultados de la neurolisis necesitamos mejorar
el diagnóstico y asegurar la liberación completa del nervio a
Agradecimientos
nivel de la fascia ilíaca, ligamento inguinal y sobre el muslo.
La neurectomía se considera la mejor opción si el nervio está
Al Dr. Erwin Koch Odstrcil, profesor titular, cátedra de Anato-
muy dañado o están afectadas múltiples ramas. La posibili-
mía de la Facultad de Ciencias de la Salud, UNSTA. Miembro
dad de recurrencia también parece ser menor, si el nervio es
emérito de la Sociedad de Cirujanos de Tucumán (Argentina).
bien localizado. De nuevo, la variación en su trayecto debe
Gracias, amigo, por tus ilustraciones y consejos.
tenerse en mente antes de diseñar el abordaje quirúrgico. Las
complicaciones atribuidas a esta opción son una anestesia
permanente sobre la cara anterior del muslo, probable res-
bibliograf í a
tricción motora, infección local, sangrado y persistencia del
dolor. Los pacientes deben ser advertidos de estas posibili-
dades en el trascurso del consentimiento informado sobre
1. Van Slobbe AM, Bohnen AM, Bersen RM, Koes BW,
sus opciones terapéuticas29–31 . Algunos autores han suge-
Biermazeinstra SM. Incidence rates and determinants in
rido utilizar la neurolisis como un tratamiento previo a la meralgia paresthetica in general practice. J Neurol.
resección6 . Emamhadi, en un estudio comparativo prospec- 2004;251:294–7.
tivo, concluye que la resección es superior a la neurolisis. 2. Harney D, Patjin J. Meralgia paresthetica: Diagnosis and
Esta segunda opción no es permanente, y el dolor recurre management strategies. Pain Med. 2007;8:669–77.
en todos los pacientes dentro de los 9 meses después del 3. Cheatham SW, Kolber MJ, Salamh PA. Meralgia paresthetica: A
review of the literature. Int J Sports Phys Ther. 2013;8:883–93.
tratamiento10 .
4. Malin JP. Familial meralgia paresthetica with an autosomal
(2) La cirugía abierta supone un acceso anterior mediante dominant trait. J Neurol. 1979;221:133–6.
una pequeña incisión infrainguinal, centrada sobre la EIAS, 5. Patijn J, Mekhail N, Hayek S, Lataster A, van Kleef M, van
localizando el nervio y dividiendo el ligamento inguinal Zundert J. Meralgia paresthetica. Pain Pract. 2011;11:302–8.
si es preciso. Pero la gran variabilidad en el trayecto del 6. Grossman MG, Ducey SA, Nadler SS, Levy AS. Meralgia
nervio respecto a la EIAS puede hacer dificultosa esta paresthetica: Diagnosis and treatment. J Am Acad Orthop
opción. En 2011, Bhardwaj y Lloyd propusieron el abor- Surg. 2001;9:336–44.
7. Alexander RE. Clinical effectiveness of electroacupuncture in
daje laparoscópico como una solución para evitar dicho
meralgia paraesthetica: A case series. Acupunct Med.
problema32 . Este abordaje puede realizarse de forma ambu- 2013;31:435–9.
latoria, y resulta fácil de aprender para aquellos cirujanos 8. Houle S. Chiropractic management of chronic idiopathic
con experiencia en el tratamiento laparoscópico de la her- meralgia paresthetica: A case study. J Chiropr Med.
nia inguinal. Nosotros lo hemos confirmado con este segundo 2012;11:36–41.
caso que se presenta en la bibliografía y primero que 9. Berini SE, Spinner RJ, Jentoft ME, Engelstad JK, Staff NP,
Suanprasert N, et al. Chronic meralgia paresthetica and
se documenta de forma completa, ya que el publicado
neurectomy: A clinical pathologic study. Neurology.
por Bhardwaj no incluye la descripción del caso clínico.
2014;82:1551–5.
Dada la complejidad de este por varias cirugías previas, 10. Emamhadi M. Surgery for Meralgia Paresthetica: Neurolysis
planteamos el abordaje laparoscópico por permitirnos una versus nerve resection. Turk Neurosurg. 2012;22:758–62.
magnífica visualización y exposición del nervio en su recorrido 11. De Ruiter GC, Wurzer JA, Kloet A. Decision making in the
extraperitoneal y asegurar su sección antes de su bifurca- surgical treatment of meralgia paresthetica: Neurolysis
ción, cubriendo así casi todo el espectro de sus posibles versus neurectomy. Acta Neurochir (Wien). 2012;154:1765–72.
12. Majkrzak A, Johnston J, Kacey D, Zeller J. Variability of the
lesiones33 .
lateral femoral cutaneous nerve: An anatomic basis for
En conclusión: planning safe surgical approaches. Clin Anat. 2010;23:304–11.
13. Ray B, D’Souza AS, Kumar B, Marx C, Ghosh B, Gupta NK, et al.
1. Un adecuado entrenamiento quirúrgico debe contemplar Variations in the course and microanatomical study of the
unos conocimientos precisos sobre la disposición anató- lateral femoral cutaneous nerve and its clinical importance.
mica del NFCL, para evitar su lesión durante la cirugía. Clin Anat. 2010;23:978–84.
2. El abordaje laparoscópico de las hernias inguinales 14. Moritz T, Prosch H, Berzaczy D, Happak W, Lieba-Samal D,
Bernathova M, et al. Common anatomical variation in
aumenta el riesgo de lesión del NFCL. La «zona de peligro
patients with idiophatic meralgia paresthetica: A high
anatómico» debe ser recordada antes de la disección o el resolution ultrasound case-control study. Pain Physician.
grapado. 2013;16:E287–93.
3. El diagnóstico clínico precisa un alto índice de sospecha. 15. Bernhardt M. Neuropathologische beobachtungen. I.
Su manejo debería realizarse en unidades especializadas. Periphere lahmungen. D Arch Klin Med. 1878;22:362–93.
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