Características de Las Ramas Del Derecho
Características de Las Ramas Del Derecho
Características de Las Ramas Del Derecho
Todas las ramas del derecho público tienen en común que se ocupan de la organización del
Estado y de sus diferentes manifestaciones. Se ocupan de la acción del Estado en sus
diferentes manifestaciones, habitualmente se distinguen entre Derecho externo y Derecho
interno. El Derecho externo se refiere a la situación y actividad del Estado como miembro
de la comunidad internacional, a su relación con otros Estados. El derecho internacional
privado responde a la necesidad de que la comunidad internacional exista pluralidad de
ordenamientos, ya que cada Estado tiene su propio ordenamiento. Las relaciones
particulares de diferentes Estados dependerán de los diferentes derechos internacionales
de cada Estado. El derecho internacional privado es una mezcla por consiguiente de
derecho público y de derecho privado. Es derecho público porque está destinado a regular
la actividad de los tribunales de los diferentes Estados, y privado porque las relaciones que
regula en conclusión son relaciones de carácter privado.
El Derecho interno, es el derecho propio de cada Estado, es el sistema jurídico que rige
cada uno de los Estados. Este derecho tiene una parte de derecho privado y una parte de
derecho privado. En relación con el derecho público son las normas que regulan la
organización y el funcionamiento del poder, es el derecho político que en términos jurídicos
es el derecho constitucional, por tanto una primera aproximación de lo que es el Derecho
constitucional es que es por consiguiente el conjunto de normas e instituciones jurídicas
fundamentales relativas a la organización y el ejercicio del poder político, y los derechos y
libertades de los ciudadanos.
Habitualmente cuando se habla de los fines del derecho se suele hablar de dos cosas, los
grandes fines del derecho son la seguridad jurídica , es decir, en el tráfico jurídico y la
justicia. Pueden tener diversidad de sentidos y requieren de un análisis para evitar
imprecisiones. Seguridad, en términos generales la seguridad equivalen a paz o están muy
vinculados, equivalen en el sentido más simple. Se refiere a las relaciones entre sus
miembros que discurren sin violencia, una sociedad en la que cada individuo está y se
siente protegido frente o contra la agresión de terceros, por consiguiente el derecho a de
cumplir principalmente esa misión pacificadora, porque en definitiva un sistema jurídico no
es otra cosa que un mecanismo de paz social. En épocas de especial agitación social la paz
es entendida como orden, mientras que en épocas de tranquilidad social la seguridad se
traslada a otras direcciones, esto significa que la seguridad se refiere a seguridad en las
relaciones entre los ciudadanos, seguridad en las relaciones del ciudadano frente o con el
poder del Estado. En relación con lo primero el derecho se ocupa de la seguridad y las
relaciones jurídicas de los ciudadanos entre sí. Por motivos de seguridad quien puede poner
una reclamación pierde la capacidad para ejercerla cuando pasa un plazo determinado. Son
cuestiones que se plantean en el ámbito de la seguridad. La seguridad de los ciudadanos
frente al Estado, es decir, frente a un eventual abuso del poder por parte del Estado, el
cual es quien posee la soberanía, ya que tiene el monopolio de la fuerza. La soberanía, una
cosa es soberana cuando responde a la voluntad de la mayoría. La soberanía y legitimidad
tiene que ver con la voluntad
En otro nivel o en otro orden que el derecho ponga frenos a los eventuales excesos del
poder por parte del Estado está más allá de la certeza. El derecho tiene que proteger una
serie de intereses de la persona que se consideran básicos para su existencia como los
derechos y libertades fundamentales, son los derechos fundamentales en el sentido liberal
de la palabra que están recogidos en el título primero,capítulo segundo sección primera de
la Constitución. Estos derechos y libertades que son básicos para sus existencia vienen de
la tradición jurídica del siglo XVIII- XIX como reacción al absolutismo como la libertad de
expresión o la libertad de movimientos, habeas corpus, y otros muchos que son derechos
fundamentales de la persona, y cuya expresión más significativa es la declaración de
derechos del hombre y ciudadano de 1789. El Estado que se fragua es el Estado de
derecho es aquel que está sometido a reglas jurídicas para preservar los abusos de poder
frente a las personas. El ejercicio del poder tiene que estar sometido a reglas jurídicas para
luchar contra el abuso del poder por parte del Estado.
La justicia como fin del derecho, la justicia es entendida como un sistema de valores
elaborado por la sociedad a partir de unos principios básicos que esos miembros de la
comunidad consideran que deben regir sus sistemas básicos (sistema social y sistema
jurídico). Este sistema de valores debe atender a tres diferentes sentidos del término
justicia, en primer lugar justicia como legalidad hablamos de justicia cuando se ha
aplicado la ley. Una sentencia es justa cuando el juez ha aplicado correctamente la ley. Otra
acepción es equiparando justicia a igualdad, no debe aplicarse trato discriminatorio a dos
casos semejantes o iguales. No obstante habrá que analizar caso por caso para ver cuales
son análogos, cuales son semejantes y cuáles no, es decir, la consagración del principio de
igualdad correspondiente al artículo 14 de la Constitución, por tanto el todo somos iguales
ante la ley está relacionado con ese fin del Derecho que es la justicia. La tercera acepción
es la Justicia como proporción entre la consecuencia jurídica y el hecho que la
motiva, es decir, no sería proporcionado la pena de muerte como sentencia a un hurto. Por
tanto la consecuencia jurídica y el hecho que la motiva tienen que ser proporcionadas.
Estos principios que orientan nuestro sistema social y jurídico no han sido siempre así a lo
largo de la historia. El análisis de la idea de justicia en un momento y sociedad determinada
tiene que tener en cuenta ese carácter complejo y dinámico de la justicia en cada
momento.
Cuando hablamos de Estado y Derecho, las autoridad y tribunales existen y actúan porque
vivimos en una sociedad políticamente organizada y revestida de un poder, es decir,
justamente una manifestación del poder del Estado son esas autoridades y esos tribunales,
y eso es importante para entender la importancia de las normas jurídicas. Estas normas son
normas por el hecho de que son respaldadas por el poder coercitivo del Estado, y este debe
determinar qué normas deben tener la consideración de jurídicas y no otras. Por tanto, las
normas vienen respaldadas por el poder del Estado. En definitiva decimos que un Estado es
una comunidad asentada en un territorio, dotada de una organización política
independiente, y dotada de un poder originario ( que no deriva de otro poder). Es
justamente el poder soberano. Por tanto diremos que el elemento fundamental del Estado
es el poder.
Entendemos por tanto el Estado de tres maneras básicamente: Forma política, como
forma de Estado y como forma de Gobierno. Nos referimos al estado como forma política
como a una organización política, hay una forma política allí donde hay una organización,
hay una organización política allí donde hay una comunidad política, es decir, donde hay
personas. Una forma política sería por tanto imprescindible para la convivencia.
La forma del estado hace referencia a una forma concreta política, es decir, existen
diferentes formas políticas y formas de organizarse políticamente y una de esas formas es
el Estado, es un modo de organizar la forma política, que se contrapone y se diferencia de
otras formas de organización política , es decir, la forma Estado tiene identidad propia y la
hace específica, se trata de consistir o ser un intento de integrar la naturaleza colectiva del
hombre con su naturaleza individual. La expresión forma del Estado alude a la forma
histórica del Estado como forma de organizarse políticamente que adopta diferentes
modalidades en el tiempo y en el espacio. Este concepto sigue siendo amplio y ambiguo
Esa nueva concepción del poder como unitario y racional origina una nueva forma de
organizar el poder basada en una nueva estructura burocrática, las relaciones impersonales
solo pueden regularse a través de instituciones que no son otra cosa que una ficción o
representación o abstracción que opera de la vida política y jurídica por encima de las
relaciones personales, por tanto, en este sentido a esto responde la organización
burocrática del poder, y el burócrata sería el servido de las administraciones del Estado que
ejecutan su voluntad. Hay una nueva concepción del Derecho, se crea un nuevo derecho
legal compuesto por ley, no ya un derecho consuetudinario, se deja de entender el Derecho
como costumbre creada por la sociedad y se entiende como Derecho legal. Ahora la ley la
crea el Estado, y el derecho a través de la costumbre la sociedad lo crea a través de la
reiteración de usos y bajo la creencia de que esos comportamientos son obligatorios. Esta
reiteración de usos bajo la creencia de que estos comportamientos son obligatorios, se
denominan inveterada costumbre (uso que se repite desde tiempo inmemorial, repetición
inmemorial de comportamientos que acaban adquiriendo carácter obligatorio), denominados
así en el derecho civil. Ese sentimiento y creencia de que un comportamiento es exigible se
denomina, y que determina obligación en el tiempo opinio iuris, si falta esta no se convierte
en fuente del derecho. El reconocimiento de esas costumbres lo hacen los jueces de
manera indirecta cuando aplican esas fuentes de derecho que son las costumbres a los
casos. En definitiva la diferencia fundamental entre la ley y costumbre, la ley la crea el
Estado y la costumbre nace de la sociedad, aun cuando para que exista como fuente del
derecho debe ser reconocida por los jueces y que estos lo apliquen. En la forma de
organización política que es el Estado, la costumbre pierde poder y beneficio en favor de la
ley.
El Estado recaba para sí todo lo que implica dominación y sustituye a los señores feudales,
avoca a que todos los que sirven dentro del Estado ahora son súbditos, todos son súbditos
del Estado independientemente de cual sea su posición en la pirámide social. Solo los
jueces son capaces de hacer que se cumpla la voluntad del Estado a través de las leyes.
Por tanto el Estado hoy en día es en definitiva una necesidad para asegurar la continuidad
de la permanencia política por encima de cualquier otra contingencia, es decir, los cambios
de forma política no alterar la identidad del Estado, este implica estabilidad y continuidad. Y
como el Estado crea el derecho resulta que ese conjunto de normas tienen el mismo
carácter permanente que tiene el Estado, no desaparecen las normas jurídicas de ahí que
puedan convivir en diferentes fechas leyes de diferentes tiempos.
MONARQUÍA PARLAMENTARIA
La monarquía parlamentaria es el sistema de organización política que rige en España
(Artículo 1.3) y es un Estado social y democrático de Derecho (Artículo 1.1). La monarquía
en este caso se refiere a la forma de gobierno, no a la forma de Estado. La forma de Estado
estaría definida por la soberanía popular en el Artículo 1.2 por la “soberanía nacional”. El
poder constituyente reside por tanto en el pueblo, que sería, según ese artículo, el
fundamento único de nuestro orden estatal. La pregunta que podemos plantearnos es por
qué se planteó la expresión “forma política” en lugar de “forma de gobierno”. En este lugar
se optó por la ambigüedad, deliberadamente buscada, para conseguir el consenso en
nombre del cual se consiguió la aprobación de la Constitución.La monarquía como forma de
Estado era defendido en el momento en que se redactó la Constitución por Manuel Fraga,
para reconocer el papel del Rey en la transición, pero que daba cobertura a la soberanía
popular. Por otro lado, la monarquía parlamentaria no incluye una definición total de la
forma de gobierno, es decir, solo representa una caracterización básica de la forma de
gobierno. Esa caracterización básica es la separación del Rey de la función de gobernar por
un lado, y por otro lado es la responsabilidad del gobierno ante el Parlamento. El Rey no
conserva ningún poder de decisión porque eso es competencia del gobierno. Las demás
notas que caracterizan a las formas de gobierno del Estado español no quedan reflejadas
en la expresión “monarquía parlamentaria” por ejemplo que es un Parlamento bicameral, la
forma de disolución de las cámaras, etc.
Por lo tanto en ese artículo, lo que significa la monarquía parlamentaria como forma política
en primer lugar la eliminación de rastro parlamentario, con lo que se elimina toda la
legitimidad del monarca (se elimina cualquier rastro de soberanía monárquica autónoma).
Toda la legitimidad está en el Parlamento. En segundo lugar, alude en el mismo sentido a la
parlamentarización de la monarquía, lo que implica que el Rey ya no puede decidir nada,
entre ellas la disolución de las Cortes. Por ejemplo, en la investidura del Presidente del
gobierno, el monarca se limita a proponer al miembro, pero es el Parlamento quien lo
decide. La función primordial del monarca es la de hacer de árbitro y moderador del
funcionamiento de las instituciones. Las decisiones políticas las toma el Parlamento (sobre
todo la cámara baja, Congreso de los Diputados) y el Rey tiene una función más de
representación. También supone que las cortes intervienen en la monarquía. Las decisiones
políticas las toma el parlamento. Y que el rey tiene un significado básicamente institucional
de representación.
Por tanto, volviendo el artículo dos de la Constitución en relación con el artículo 137,
tenemos dos principios de organización territorial: el principio de autonomía y el principio de
unidad.
● Principio de autonomía: implica dos cosas, por un lado autogobierno y por otro
organización. El artículo dos habla de hecho respecto a las nacionalidades y
regiones y el artículo 137 habla de eso respecto a municipios y provincias, esto
último es lo que se denomina autonomía local, del régimen local. Por tanto
hablamos de autonomía a dos niveles de organización, a dos niveles de
organización político-administrativa. La naturaleza y alcance de esos dos niveles no
son iguales.
● Principio de unidad: Éste principio lo que quiere transmitir es que la autonomía tiene
límites. Porque, en primer lugar, esa autonomía respecto a algo que la limita, en
concreto un poder más amplio. Y porque hay un poder más amplio (la unidad),
cobra sentido. Por lo tanto, autonomía y unidad son principios en nuestra
constitución indisolublemente unidos.
En este sentido el Tribunal constitucional en sentencia del año 81 hablando sobre la ley de
base del régimen local decía lo siguiente: “ la autonomía hace referencia a un poder
limitado, en efecto, autonomía no es soberanía. Y dado que cada organización territorial
dotada de autonomía es una parte del todo, en ningún caso el principio de autonomía
puede oponerse al principio de unidad. Sino que es, precisamente, dentro de este dónde
alcanza su verdadero sentido. Como expresa el artículo 2 de la constitución.”
No obstante, la clave del sistema que completa la forma de Estado adoptada en nuestra
constitución es desde luego la forma de la autonomía en nacionalidades y regiones. Esto
es así, obviamente por su contenido político.
Por otra parte el artículo dos, también habla de autonomía en el sentido de invocar un
derecho. Derecho a la autonomía por así decirlo. Por lo tanto ese derecho puede ejercitar o
no, o sea no es un deber no es una obligación. Esto es lo que se denomina el principio
dispositivo de la autonomía. Ese ejercicio dispositivo de autonomía está regulado en la
constitución Formal y procedimentalmente (en sentido material). En cuanto al cómo se
accede a esa autonomía y en cuanto al que (el contenido competencial).