Heribert Muhlen Vida y Obras

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Heribert Mühlen:

Vida y obras de H. Mühlen

Heribert Mühlen nació el 27 de abril de 1927, en Mönchengladbach, Alemania.


Una ciudad prospera gracias a la industria textil que venía desarrollando desde
la segunda mitad del siglo XIX e inicios del XX. Dicha manufactura impulsó el
desarrollo de la industria y la mecánica en la ciudad, de modo que, para la época
del nacimiento de Mühlen, ya contaba con más de 150000 habitantes.
Mönchengladbach fue desde 1890 la sede de la Volksverein für das katholische
Deustschalnd, la organización que ejerció un gran contrapeso a la influencia de
los ambientes socialistas hasta 1933, año en que el Partido Nazi la prohibió. En
la II Guerra Mundial, el 11 de mayo de 1940, Mönchenglabach sufrió el primer
ataque aéreo británico sobre Alemania. Este bombardeo no sería el único ya que
Mönchengladbach fue una de las ciudades que entró como blanco de ataque
dentro de la campaña de bombardeos estratégicos que habían planeado los
países aliados contra Alemania. Esta ciudad tuvo que sufrir bombardeos
masivos durante toda la II Guerra Mundial. El último ataque aéreo tuvo lugar el
1 de febrero de 1945 y la ciudad quedó prácticamente destruida.

En 1946, cuando se respiraba un ambiente de reconstrucción y un espíritu de


resurgimiento del país, tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial;
Mühlen se matriculó en la Universidad de Bonn, allí estudió filosofía y teología
como preparación para el sacerdocio. Posteriormente (1948) se trasladó a la
universidad de Friburgo para continuar sus estudios de filosofía. En 1951
defendió su tesis doctoral Sein und Person nach Johannes Duns Scotus. Una vez
terminados sus estudios de filosofía, viajó a Bonn para realizar estudios de
teología durante dos años. En 1953 entró en el seminario de la Diócesis de
Aachen y el 5 de marzo de 1955 fue ordenado sacerdote. Estuvo como vicario en
Krefeld durante un año.

Su ímpetu académico se impuso y en 1956 Mühlen reanudó sus estudios de


teología. Inició así una vida dedicada a la academia: Roma (1956 – 1957),
Innsbruck (1957 – 1958) donde fue alumno de Karl Rahner y Münster (1958 –

1
1962), allí Mühlen completó su trabajo de doctorado en teología en la facultad
de teología católica de la Universidad de Münster. Dos trabajos le otorgarían un
lugar entre los grandes teólogos del momento: su disertación Der Heilige Geist
als Person1 y el trabajo de habilitación para trabajar en la Universidad de
Munich: Una Mystica Persona, dirigido por Michael Schmaus. Una Mystica
Persona tuvo una muy buena aceptación por parte de la comunidad teológica e
incluso fue considerado como un «evento eclesiológico» 2 lo que hizo que se
diera un creciente interés entre los estudiosos en su propuesta teológica. El
pensamiento de Mühlen fue acogido con mucho entusiasmo por los teólogos
alemanes. También, desde ese mismo año se desempeñó como asistente
científico en Paderborn.

La vida y obras de Heribert Mühlen se enmarcan, en un ambiente teológico que


se había venido desarrollando desde el siglo XIX cuando se da en Alemania una
especie de resurgimiento de la teología cristiana. Los teólogos quieren mostrar
una cara nueva de la Iglesia, en contra de las afirmaciones hechas por la
Aufklärung. Esto los hace preocuparse de manera particular por el rigor
científico. Otro punto que hay que tener en cuenta, es el hecho de que los
teólogos alemanes llevaban a cabo sus investigaciones y enseñanzas en las
universidades públicas alemanas lo que significa que sus clases debían alcanzar
un carácter y rigor científico de alto nivel puesto que «el enseñante católico se
ve situado en unas circunstancias completamente nuevas… El teólogo sabe
ahora que, mientras explica su lección en un aula, la contigua puede estar
ocupada por un racionalista, un panteísta o un luterano, que tratan las mismas o
parecidas cuestiones.»3

1
Hubo, por lo menos, once reseñas de Der Heilege Geist als Person solo entre 1964 y 1965.
Veinticinco reseñas de Una Mystica Persona entre 1965 y 1973. El libro Entsakralisierung
recibió diez reseñas entre 1971 y 1975; los libros posteriores tuvieron una atención secundaria.
Vondey afirma que no hay reseñas de los trabajos de Mühlen entre 1980 y 1995. VONDEY, W.,
Heribert Mühlen: His Theology and Praxis, A New Profile of the Church., Lanham: University
Press of America, Inc., 2004, p XIV.
2
LASIC, D., reseña de Una Mystica Persona, en Antonianum 43 (1968): 320-21. THORNNARD,
F.J., reseña de Una Mystica Persona, en Revue des Études Augustiniennes 12 (1966): 354-55.
WINKLHOFER, A., reseña de Una Mystica Persona, en Theologische Revue 65 (1969): 322-23.

3
MORALES, J., «La figura del teólogo a lo largo de la historia», Scripta Theologica, XXXIII, 3,
2001, p.691.
2
El ambiente crítico y el contexto en ocasiones hostil en el que los teólogos
alemanes del siglo XX harán teología fue determinante para su producción
teológica. Alemania y Francia fueron los dos países donde más desarrollo
experimentó la teología católica a comienzos del siglo XX. Dentro de los
teólogos alemanes que destacan en este periodo está, quien fuera profesor en
Tubinga, Karl Adam (1876 – 1966). Adam fue el primero en elaborar una
teología con acentos existenciales marcados. Se encuentra también, el jesuita
Erich Przywara (1889 – 1972) uno de los teólogos más influyentes en el periodo
de entreguerras y reconocido por su obra sobre la «analogía entis». El teólogo
alemán más importante de la primera mitad del siglo XX sería en todo caso
Romano Guardini (1885 – 1968). Cabe destacar también, la importancia que
tuvo el movimiento litúrgico, nacido en Francia, en la abadía benedictina de
Solesmes, y que repercutió fuertemente en Alemania. Su principal punto de
referencia en dicho país fue la abadía benedictina de María Laach, allí se
encontraba otro de los grandes teólogos de la primera mitad del siglo XX: Odo
Casel (1886 – 1948) quién desarrolló la conocida «teología de los misterios».

Otro tema que vale la pena rescatar es la reflexión teológica que se dio en torno
al concepto de «teología kerigmática» 4 o de la predicación, y que nació a manos
de algunos de los profesores jesuitas de la Universidad de Innsbruck. Dicha
reflexión teológica, que tuvo un carácter polémico, surgió a raíz de la
publicación de un artículo de Joseph A. Jungmann (1889 – 1975) quien sostenía
que la predicación cristiana había perdido su capacidad de influir en los fieles
porque ya no transmitía la novedad del Evangelio como consecuencia de una
«subordinación a una teología de orientación decididamente intelectual e
incluso intelectualista».5 Dicha afirmación hecha por el teólogo repercutió en
sus compañeros de universidad quienes trabajaron en una propuesta para poder
solucionar el problema de la predicación. Esto desembocó en la propuesta de
crear dos teologías: una de corte científico con orientación hacia la metafísica y
la organización sistemática de sus enseñanzas. Y una teología de la predicación,
que tuviera un carácter histórico-psicológico, y que se estructurara en torno a la
figura de Cristo.

4
KOLPING, A., Katholische Theologie gestern und heute, Bremen, 1964, pp. 163-65.
5
ILLANES, J., SARANYANA, J., Historia de la Teología – Sapientia Fidei, Serie de Manuales de
Teología, Madrid: BAC, 1995, p. 338.
3
Esta propuesta no tuvo mayor acogida por parte de los teólogos alemanes de la
época. Uno de los teólogos que más se opuso fue Michael Schmaus (1897 –
1993), este respondió a la situación del momento emprendiendo la tarea de
elaborar un manual de teología dogmática en el que pretendía integrar todos
aquellos aspectos propios de la teología tanto lo que es científico-especulativo
como lo ético-espiritual. Otro teólogo de gran importancia sería Karl Rahner
(1904 – 1984) conocido por el llamado «giro antropológico». De la teología de
M. Schmaus y de Karl Rahner, bebió Mühlen ya que fueron su asesor de trabajo
de habilitación y su profesor de teología en Innsbruck respectivamente. Mühlen
conoció de cerca la propuesta de «teología kerigmática» abalada por los
hermanos Rahner y luego la oposición de M. Schmaus. Esto supone un
enriquecimiento en la comprensión y postura de Mühlen quien vio, por decirlo
de alguna manera, las dos caras de una misma moneda y que le permitió la toma
de posición y elaboración de una teología equilibrada marcada por la realidad y,
por lo tanto, de un tinte personalista.

Al joven teólogo Heribert Mühlen se le puede ubicar dentro de la generación de


teólogos alemanes del periodo de la postguerra y el Concilio Vaticano II. Este
periodo histórico parte del impacto que tuvo en el ambiente académico la
Dogmática de Schmaus, la cual presentaba una teología menos rígida y un
lenguaje más asequible, sin ser por ello superficial, al lector no especializado. Si
bien M. Schmaus y su teología fueron muy importantes e influyentes en el
ambiente teológico del momento, no fue esta la única vía que siguió la teología
germana.

Tras los daños de la Segunda Guerra Mundial, se generó un fuerte interés en


que la teología fijara su mirada en el hombre y en la fe de la Iglesia. Se publica
en 1957 «Theologie in Geschichte und Gegenwart (hrsg. Von J. Auer und H.
Volk), München» en esta publicación, fuera de las contribuciones de grandes
teólogos en el ámbito de la patrística y le teología medieval, salen a la luz los
artículos de Herman Volk y de Otto Semmelroth, en los que se percibe un nuevo
punto de partida desde el cual hacer teología que se podría llamar «el
personalimso católico» el cual, en contra de un sacramentalismo rigido,

4
resaltaba la importancia a la decisión tomada por la propia persona, a la acción
de Cristo y su presencia en la Iglesia, a la relación de los fieles con Cristo… se
buscaba que el sacramento reencontrara su valor de auténtico encuentro entre
lo divino y lo humano.6

La corriente personalista no pretendia darle un tinte en exceso filosófico a la


teología sino más bien, resolver la cuestión de la persona en la relación del «tú»
y «yo», buscaba «redefinir» la «gracia» como «inclusión de la persona humana
en la misma vida divina». 7 Se pone de manifiesto la cooperación del hombre
para poder recibir la gracia.

Alemania presentaba un panorama teológico enriquecido por diferentes


posturas. Estas se podían ver en los encuentros del grupo de estudios teológicos
de los teólogos dogmáticos y fundamentales alemanes (Arbeitsgemeinschaft der
deutschen Domatiker un Fundamentaltheolgen).8 Existían teólogos como Hans
Urs Von Balthasar y Karl Rahenr quienes, cada uno a su modo, reclamaban un
papel más preponderante de la filosofía moderna dentro de la teología como
medio para una mejor transmisión de la fe. Todo lo anterior sirvió como
preambulo al Concilio Vaticano II, para el cual, la teología alemana, parecia ya
haberse preparado camino.

Heribert Mühlen fue invitado a participar en el Vaticano II como peritus del


Cardenal Lorenz Jaeger. Para ese entonces Mühlen era un joven profesor de
teología dogmática en Paderborn. El Concilio, reconoció que la eclesiología de la
Iglesia en occidente había desconocido el aspecto pneumatológico del misterio
cristiano. «Mons. Ziadé, arzobispo maronita de Beiruth (Libano), haciendo eco
de todo el Oriente, reclamaba un puesto justo para el Espíritu Santo en el
esquema «De Ecclesia», particularmente porque la Iglesia vive en la economía
del Espíritu Santo y su renovación sólo puede realizarse mediante el Él. En la
eclesiología occidental, reprochaba Mons. Ziadé, esta renovación ha sido
considerada en un plano demasiado jurídico, como una transformación de las

6
SEMMELROTH, O., Personalismus und Sakramentalismus, en AUER, VON J.; VOLK, H.,
Theologie in Geschichte und Gegenwart, München 1957.
7
VOLK, H., ibid., pp. 219 – 236.
8
SCHEFFCZYK, L., Mi experiencia de teólogo católico, AHIg XII (2003), pp. 141 -58, p.145.

5
estructuras de la Iglesia, cuando en Oriente, se ve, en cambio, como una
renovación interior y «mistérica». Este aspecto pneumatológico de la Iglesia es
de suma trascendencia ecuménica y pastoral, ya que la presenta dinámicamente
en su dimensión escatológica, como la Iglesia en espera del «Reino» y
proyectada al fututo bajo la guía del Espíritu» 9 de este «vacío» pneumatológico
se hacen consientes los padres conciliares. El Cardenal Suenens se pronunció
durante la segunda Sesión conciliar afirmando que, a los carismas y a los dones
del Espíritu Santo, no se les puede considerar como algo «periférico» y
secundario en la Iglesia, sino que son siempre esenciales y necesarios para la
vida de la Iglesia. Declaraba que, en el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, el
Espíritu Santo estaba presente con todos sus dones. La Iglesia es pneumática,
está animada por el Espíritu.10

Ante este tema puntual que la Iglesia de Oriente reclamaba a los padres
conciliares, el trabajo de Mühlen en sus obras de teología elaboradas hasta el
momento11, lo presentó como alguién que supo percibir el vació teológico en
9
ANTÓN, A., El Espíritu Santo y la Iglesia: En busca de una fórmula para el misterio de la
Iglesia, Gregoriarum 47 Nº1, 1966, pp. 101-13, p. 101.
10
Ibid. 102, El texto del discurso del Cardenal Suenens se encuentra publicado: CONGAR, Y.,
KÜNG, H., O´HANLON, D., Konzilsreden, Einsiedeln, 1964, pp. 24-28.
11
Las obras de Mühlen hasta el momento del Concilio son: Sein und Person nach Johannes
Duns Scotus. Beitrag zur Grundlegung einer Metaphysik der Person. Werl: Dietrich-Coelde-
Verlag, 1954; Der Heilige Geist als Person. Beitrag zur Frage nach der dem Heiligen Geiste
eigentümlichen Funktion in der Trinität, bei der Inkarnation und im Gnadenbund. Münster:
Aschendorff, 1963. Una Mystica Persona. Die Kirche als das Mysterium der
heilsgeschichtlichen Idetität des Heiligen Geistes in Christus und den Christen: Eine Person in
vielen Personen. Paderborn: Ferdinand Schöningh, 1964. Das Vorverständnis von Person und
die evangelisch-katholische Differenz. Zum Problem der theologischen Denkform. Münster:
Aschendorff, 1965. Artúculos: «Der “Personalcharakter” Mariens nach M.J. Scheebe. Zur
Frage nach dem Grundprinzip der Marioligie bei M.J. Scheeben.” Wissencschaft und Weisheit
17 (1954): pp.91-221. «Maria als “Frucht und Glied´Adams. Zur Grage nach dem Grundprinzip
der Mariologie bei M.J. Scheeben (Fortsetzung)», Wissenschaft und Weisheit, 18 (1955): pp.
95-107. «Maria “Glied Christi” und zugleich “Glied Adams.” Zur Frage nach demn
Grundprinzip der Mariologie bei M.J. Scheeben (Fortsetzung)» Wissenschaft und Weischeit 19
(1956): pp. 17-42. «Christus als Urbild der Kirche und der methodische Ansatz für die Frage
nach der Stellung Mariens in der Kirche» en Maria et Ecclesia. Acta Congressus Mariologici
Mariani in Civitate Lourdes Anno 1958 celebrati, vol.3, editado por Congressus Mariologicus
Marianus, 569-610. Roma: Academian Mariana Internacional, 1959. «Das Pneuma Jesu und die
Zeit. Zur Theologie des Amtes.» Catholica (1963) 17: p.249-276. «Das Vorverständnis von
Person und die evangelisch-katholische Differenz. Zum Prooblem der theologischen
Denkform» Catholica 18 (1964): pp.108-142. «Das Verhältnis zwischen Inkarnation und
Kirche in den Aussagen den Vaticanum II» Theologie und Glaube 55 (1965): pp. 171-190. «Der
eine Geist Christi und die vielen Kirchen nach den Aussagen des Vaticanum II. Zur Frage nach
den dogmatischen Prinzipien einer ökumenischen Ganzheits-Ekklesiologie» Theologie und
Glaube 55 (1965): 529-566. «Die Kirche als die geschichtliche Erescheinung des
übergeschichtlichen Geistes Christi. Zur Ekklesiologie des Vaticanum II.» Theologie un Glaube
55 (1965):270-289. «Dogmatische Überlegungen zur Liturgischen Konstitution». Catholica 19
(2965): pp 108-155. «Person und Approproation. Zum Verständnis des Axioms: In Deo omnia
6
torno a la teología pneumatologíca. Mühlen expuso en las dos intersesiones que
estuvieron entre la primera y segunda sesión y la segunda y tercera sesión del
Concilio, «dos aportaciones científicas de calidad teológica muy escogida». 12 Las
dos aportaciones de Mühlen en el Concilio correspondieron a sus trabajos
académicos Der Heilige Geist als Person y Una Mystica Persona
respectivamente.

El 1 de abril de 1964 asume como profesor de teología dogmática e historia en la


facultad de teología de Padeborn, donde continuó con su abundante labor
académica y literaria13. Describe Vondey14 este periodo de la vida de Mühlen
como una entrada en una fase de transición en su carrera entre 1965 y 1990 que
se caracterizó por varias etapas diferentes de pensamiento y que culminaron en
el desarrollo de una propuesta de liturgia reformada. Los libros Der Heilige
Geist als Person y Una Mystica Persona fueron traducidos a diferentes idiomas.

En 1969 publica Die Veränderlichkeit Gottes als Horizont einer zukünftigen


Christologie, y «Das Christusereignis als Tat des Heiligen Geistes» en el
manual de teología dogmática Mysterium Salutis. Este manual nace como
iniciativa del director de Eddiciones Benzinger, el doctor Oscar Bettschart,
quien se propuso editar una Dogmática publicada en varios volúmenes. Se
configuró como una obra de colaboración en la que participaron selectos
teólogos de diferentes países, a quienes se les consideraba expertos en su área
por la particular atención que le habían prestado a determinado tema. También
contó con la participación de exegetas encargados de la fundamentación bíblica
de las diferentes reflexiones teológicas que se presentaron y, con ello, el
proyecto pretendió responder al constante reclamo de unir la exegesis y la

sunt unum, ubi non obviate relations oppositio» Neue Theologische Zeitschrift 16 (1965): pp.7-
57.
12
ANTÓN, A., El Espíritu Santo y la Iglesia: En busca de una fórmula para el misterio de la
Iglesia. 102.
13
Una Mystica Persona. Die Kirche als das Mysterium der heilsgeschichtlichen Identität des
Heilegen Geistes in Christus und den Christen: Eine Person in vielen Personen. 2da rev. ed.
Paderborn: Ferdinand Schöningh, 1967. Die Veränderlichkeit Gottes als Horizont einer
zukünftigen Christologie. Auf dem Weg zu einer Kreuzestheologie in Auseinandersetzung mit
der altkirchlichen Christologie. Münster: Aschendorff, 1969. Entsakralisierung. Ein epochales
Schlagwort in seiner Bedeutung für die Zukunft der christlichen Kirchen. Padreborn:
Ferdinand Schöningh, 1971. Y 17 artículos en revistas y manuales de teología, tan solo entre 1966
y 1971.
14
Vondey, W., Heriber Mühlen: His theology and praxis, a new profile of the Church, Lanham:
University Press of America, 2004, p. XIV.
7
teología, a las cuales se les hacía la fuerte critica de trabajar siempre al margen e
independientemente la una de la otra. Esta obra se propuso presentar las
cuestiones teológicas del momento. Otra novedad de estos manuales era, como
su nombre lo indica, la de presentar la teología sobre las ideas fundamentales de
la historia de la salvación. Con esto se quiso responder a la solicitud que hizo el
Papa Pablo VI durante la segunda sesión conciliar de que la teología católica se
orientara hacia la historia de la salvación de una manera más decidida que como
lo había hecho hasta el momento. Los directores de la obra se basaron en el
«Ensayo de esquema para una dogmática» fruto de reflexiones comunes de H.
Urs Von Balthasar y K. Rahner15. En 1971 Mühlen finaliza su trabajo
Entsakralisierung, este será la última publicación que el teólogo hace como
obra exclusivamente especulativa.

En 1972, Mühlen se dedica al tema del diálogo ecuménico recientemente


establecido entre la Iglesia Católica y las iglesias pentecostales y comenzó a
destinar gran parte de su atención a las cuestiones de la reforma eclesial y la
renovación católica. La pneumatología que desarrolló durante los inicios de su
carrera académica le sirvió de base para fundamentar sus posteriores
reflexiones sobre la praxis de la Iglesia. Su comprensión de la relación entre su
propia teología y la práctica antes y después del Vaticano II fue clara: “La
doctrina y persona del Espíritu Santo, no es una doctrina entre otras, sino una
doctrina fundamental y una realidad en la Iglesia”. Este entendimiento permeó
el trabajo de Mühlen a lo largo de su vida desde su temprana dedicación a la
pneumatología especulativa y su posterior compromiso con la pneumato-
práctica.

La prolongada fase transicional encontró su final en 1990 con la publicación de


Neu mit Gott y la introducción de Mühlen a la liturgia reformada en 1992. Estos
acontecimientos marcan el comienzo de una nueva fase en la que el temprano
énfasis especulativo de la carrera de Mühlen y el énfasis cambiante durante la
fase de transición extendida, han llegado a su plenitud. El fruto de este
desarrollo fue la implementación y celebración de una liturgia reformada en los
servicios de renovación (Segnungsgottesdienste), en Alemania, Austria y Suiza
15
Cf. FEINER, J., Y LÖHRER M. (eds.), Mysterium Salutis, manual de teología como historia de la
salvación, Vol I Tomo I, Madrid: Ediciones cristiandad, 1969 pp. 21-22.
8
desde 199416. El trabajo práctico de Mühlen con sacerdotes y pastores en temas
ecuménicos y los cursos y seminarios que realizó en formato académico y no
académico durante la transición desde el Vaticano II, han llevado su trabajo a
un ciclo completo con la publicación de Neu mit Gott (1990) y Kirche wäscst
von innen (1996). En esos libros, Mühlen establece una base teológica y pastoral
para una reforma de la Iglesia desde adentro expresada a través de una liturgia
integral y ecuménica.

Un énfasis creciente en una teología del Espíritu Santo en las últimas dos
décadas también ha despertado un renovado interés en la obra de Mühlen. La
discusión de la teología de Mühlen ocupa un lugar destacado en las obras
teológicas sobre el Espíritu Santo, la Trinidad, la persona humana y divina y la
renovación carismática17. Muchos autores continúan considerando a Mühlen

16
MÜHLEN, H., Kirche wäschst von Innen: Weg zu einer glaubensgeschichtlich neuen Gestalt
der Kirche, Paderborn: Bonifatius, 1996, pp. 284-427.
17
Las múltiples referencias en el Congresso teológico internazionale di pneumatología (ed.),
Credo in Spíritum Sanctum, Teología y filosofía VI, Ciudad del Vaticano: Libreria Editrice
Vaticana, 1983; SCHÜTZ, Einführung in die Pneumatologie, pp.134-45; WIGAND SIEBEL, Der
Heilige Geist als Relaiton. Eine soziale Trinitätslehre,Münster: Aschendorff:1986 pp.19-40;
GAYBBA, B., The Spirit of Love, Londres: Geoffrey Chapman, 1987, pp.131-44,164-67; DUPUY, M.,
L´Esprit soufflé du Seigneur (Résonances 3), París: Desclée, 1988, pp.226-29; MOLTMAN, J.,
Der Geist des Lebens. Eine ganzheitliche Pneumatologie, Münich: Christian Kaiser, 1991, pp.26-
28; PINNOCK, C., Flame of Love. A Theology of the Holy Spirit, Downers Grove, IL: Intervarsity,
1996, p.38; BADCOCK, G., Light of Truth and Fire of Love, A Theology of the Holy Spirit, Grand
Rapids: Eerdmans, 1997, pp145-53; DABNEY, D. L., Die Kenosis des Geistes. Kontinuität
zwischen Schöpfung und Erlösung im Werk des Heiligen Geistes, Neukirchen-Vlyun:
Neukirchener Verlag, 1997, pp. 112-16; CONGAR, Y., El Espíritu Santo, traducido por: Abelardo
Martínez de Lapera, Barcelona: Herder, 1991, pp. 52-55,196s,363,406,598; FATUAL, M., The
Holy Spirit. Unbounded Gift of Joy, Collegeville: Liturgical Press, 1998, pp. 53-54,99-101;
GASPAR, V., Cristologia pneumatológica in alcuni autori postconciliari (1965-1995) Status
quaestionis e prospettive, Tesi Gregoriana, Serie Teologia 71 Roma: Editrice Pontificia
Università Gregoriana, 2000, pp. 154-76. . En temas de Trinidad: MARGERIE, DE B., La Trinité
chrétienne dans l´histoire, Théologie historique 31, Parí: Beauchense, 1975, pp. 375-83;
SALMANN, E., Neuzeit und Offenbarung. Studien zur trinitarischen Analogik des Christentums,
Studia Anselmiana 94, Roma: Edizioni Albazia, 1986, pp.26-28, 41-42; PANNENBERG, W.,
Systematische Theologie, volume I, Göttingen: Vandenhoek  Ruprecht, 1988m p. 343;
GRASHAKE, G., Der dreiene Gott. Eine trinitarische Theologie, Friburgo: Herder, 1997; COFFERY,
D., Deus Trinitas. The Doctirne of the Triune God, Nueva York: Oxford University Press, 1999,
pp. 134-39; Clmenzia, A., Nella Trinità como Chiesa in dialogo con Heribert Mühlen, Roma:
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origini del significato di persona nel Christianesmo antico, Napoles: Dohoniane, 1984;
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Treasures Old and New. Interpretations of “Spirit-Baptism” in the Charismatic Renewal
Movement, Peadbody: Hendrickson, 1988, pp. 189-85, 225-26; YONG, A., Discerning the
Spirit(s): A Pentecostal – Charismatic Contribution to Christian Theology of Religions,
Sheffield: Sheffield Academic Press, 2000, pp. 245-47; BAUMENT, N., Charisma – Taufe –
Geisttaufe, vol.1, Entflechtung euner semantischen Verwirrung, Würzburg: Echter, 2001, pp
242,245. Vol2, Normativität und persönliche Berufung, pp.338-39.
9
como un escritor prolífico caracterizado por su capacidad especulativa y
originalidad. Mühlen fue nombrado Proffesor Emeritus el 30 de septiembre de
1997 y dedica su atención a los grupos de renovación. Muere el 25 de mayo de
2006.

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