Rosario de Sanación
Rosario de Sanación
Rosario de Sanación
SANACIÓN
-. Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles.
-. ¡Oh! Dios que has iluminado los corazones de tus hijos, con la luz del Espíritu
Santo; haznos dóciles a sus aspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de su consuelo.
por Cristo nuestro señor. Amén
Líbranos señor de todo rencor y danos tu perdón. Dame tu paz y tu gracia y ellas me
alcanzan.
PRIMER MISTERIO:
Jesús lleno de compasión y autoridad perdonó los pecados
Lc 5, 20: “Hijo, tus pecados te son perdonados”
¡Cristo Jesús!, tu que tienes el poder de perdonar los pecados, te suplico con toda mi
alma y mi corazón, porque estoy arrepentido, perdones todas mis culpas y el mal que he
provocado con mi proceder.
PADRENUESTRO. -
¡Cristo Jesús!, convierte nuestras almas para que los hombres de este siglo, y de todas
las edades, podamos ser salvos. (Rezar 10 veces …)
GLORIA. -
SEGUNDO MISTERIO:
Jesús retiró al demonio que insistentemente lo tentaba
¡Cristo Jesús!, quiero ser fiel a un Dios tan bueno y justo, te imploro me liberes del acoso
continuo del demonio y sus huestes, para que no caiga en la tentación y en el pecado.
PADRENUESTRO. -
¡Cristo Jesús!, convierte nuestras almas para que los hombres de este siglo, y de todas
las edades, podamos ser salvos. (Rezar 10 veces …)
GLORIA. -
PADRENUESTRO. -
¡Cristo Jesús!, convierte nuestras almas para que los hombres de este siglo, y de todas
las edades, podamos ser salvos. (Rezar 10 veces …)
GLORIA. -
CUARTO MISTERIO:
Jesús pidió al Padre que lo librara de la mala hora
Mc 14, 36: ¡Abba! ¡Padre!¡Todo te es posible!¡Aparta de mí este cáliz! Pero no
sea lo que yo quiero, sino lo que quieres Tú
¡Cristo Jesús!, pongo en tus manos el peso de los problemas y preocupaciones que me
angustian, en ti confío, permíteme Divino Redentor verme pronto libre de ellos para cantarte
alabanzas.
PADRENUESTRO. -
¡Cristo Jesús!, convierte nuestras almas para que los hombres de este siglo, y de todas
las edades, podamos ser salvos. (Rezar 10 veces …)
GLORIA. -
¡Cristo Jesús!, sufriendo voy por el sendero de la vida, agobiado y cansado de tanto
soportar, Amoroso Cristo colma mis días de alegría y bonanza, abre mi espíritu para lo Eterno,
para glorificarte noche y día.
PADRENUESTRO. -
¡Cristo Jesús!, convierte nuestras almas para que los hombres de este siglo, y de todas
las edades, podamos ser salvos. (Rezar 10 veces …)
GLORIA. -
ORACIÓN FINAL:
¡Mi Buen Jesús!
¡Hijo Amantísimo del Padre Celestial!, que ofreciste tu vida para salvar a todos los
hombres, al estar frente a ti, mira mi corazón contrito, avergonzado por el peso de mis culpas.
Te pido Señor en este momento, con toda mi alma, el perdón para todos mis pecados y
me concedas tu protección, sanación y ayuda.
¡Oh Señor de infinita misericordia y bondad!, mantén hacia mí la faz de tu rostro y así
como tus sagrados pies se posan firmes sin resbalar, acrecienta mis fuerzas para no flaquear y
resistir la tentación.
¡Amado Maestro!, con tu mano izquierda, apacigua y aleja de mi lado la violencia que
nos agobia y amenaza con destruir a todas las naciones de la tierra, mientras que con tu mano
derecha, bendícenos y muéstranos el camino de la Redención.
¡Señor! hazte presente en nuestras vidas, acude a esta súplica y detén la maldad, la
mentira, la fatalidad y a todo aquel que sea instrumento del mal.
¡Si, Divino Salvador!, ruega al Padre Eterno por nosotros, para que nos liberte de las
ataduras del príncipe de este mundo, derrama sobre todos tus seguidores la gracia, la salud y
el perdón; señálanos el camino, para encontrar muy pronto la solución a todos los problemas
que nos angustian y amenazan con destruir nuestras vidas y la paz interior.
¡Padre Nuestro, que estás en los cielos!, concédenos las peticiones que te hacemos con
fe todas las personas que rezamos este Rosario, devuélvenos tu amistad y colma de gracia
nuestra existencia con la presencia viva en nuestras vidas del Espíritu Santo, te lo suplicamos
humildemente por los méritos de tu Hijo Santo, Nuestro Señor Jesucristo. Amén