Vía Crucis para Matrimonios ENS

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PRIMERA ESTACIÓN

Jesús es Sentenciado a Muerte

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta primera


estación que es la casa de Pilatos, donde
fue rigurosamente azotado, coronado
de espinas y sentenciado a muerte el
Redentor del mundo. (Pausa para
meditar).

ORACIÓN:

¡Oh buen Jesús, perdóname cuantas


veces en mi esposo(a) te he juzgado
dejándome llevar por mí soberbia.
Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de mí.


Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
SEGUNDA ESTACIÓN
Jesús Carga la Cruz sobre sus Hombros

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta segunda


estación cómo es el lugar donde a
nuestro amado Jesús le pusieron en sus
lastimados hombros, el grave peso de la
Cruz. (Pausa para meditar).

ORACIÓN:

¡Oh Rey Supremo de los cielos,


perdóname cuantas veces he renegado
de la cruz de la vida que me atormenta
inculpando más bien a mí esposo(a) de
lo que me agobia. Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de mí.


Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
TERCERA ESTACIÓN
Jesús cae por Primera Vez

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta tercera


estación, cómo es el lugar donde
caminando el Señor con la cruz a
cuestas, gimiendo y suspirando, cayó en
tierra debajo de la cruz. (Pausa para
meditar).

ORACIÓN:

¡Oh amabilísimo Jesús, Ruego a tu


clemencia divina que me ayudes a
reconocer mis faltas que afectan mí
relación conyugal y me levantes a la vez
de la culpa. Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de mí.


Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
CUARTA ESTACIÓN
Jesús se Encuentra con su Madre

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta cuarta


estación, el Señor con la Santa Cruz a
cuestas se encontró con su Santísima
Madre, triste y afligida. (Pausa para
meditar).

ORACIÓN:

¡Oh Señora, la más afligida de las


madres! te ruego, Madre afligida, que, ya
que soy, en parte causa de los dolores de
mí conyugue, los llore amargamente.
Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de mí.


Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
QUINTA ESTACIÓN
Simón de Cirene le Ayuda a Jesús
Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.
Contempla, alma, en esta quinta
estación, cómo es el lugar donde
obligaron a Simón Cireneo para que
ayudara llevar la cruz de nuestro
Redentor, no movido por compasión,
sino temiendo se les muriera en el
camino. (Pausa para meditar).
ORACIÓN:
¡Oh amantísimo Jesús, que por mi amor
llevaste la pesada cruz y quisiste que en
la persona del Cireneo te ayudáramos a
llevarla! Te suplico, Señor, me ayudes a
asistir a mi esposo(a) a llevar su propia
cruz antes que esperar el(ella) me
ayude a mí. Amén.
Señor, pequé, ten misericordia de mí.
Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
SEXTA ESTACIÓN
La Verónica Limpia el Rostro de Jesús
Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.
Contempla, alma, en esta sexta estación,
cómo es el lugar donde la mujer
Verónica, viendo a Jesús tan fatigado, y
su rostro oscurecido con el sudor, el
polvo, las salivas y bofetadas que le
dieron, le limpió con su lienzo (Pausa
para meditar).
ORACIÓN:
¡Oh hermosísimo Jesús, que siendo
manchado tu rostro con inmundas
ofensas que he hecho a mi esposo(a), Te
suplico, que estampes tu rostro en mi
esposo(a) para contemplarte y no
herirte más. Amén.
Señor, pequé, ten misericordia de mí.
Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
SÉPTIMA ESTACIÓN
Jesús Cae por Segunda Vez

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta séptima


estación, cómo es el lugar donde cayó el
Señor por segunda vez, por habérsele
recargado en el hombre el peso de la
Cruz, y en el ánimo nuestros pecados.
(Pausa para meditar).

ORACIÓN:

¡Oh suavísimo Jesús, Te suplico Señor


me hagas reconocer el inmenso peso
que tienen mis pecados contra mí
esposo(a); dame tu gracia para que no
me arrastren a la eterna pena. Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de mí.


Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
OCTAVA ESTACIÓN
Las mujeres de Jerusalén lloran por
Jesús
Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.
Contempla, alma, en esta octava
estación, cómo es el lugar donde unas
piadosas mujeres, viendo al Señor
rumbo al Calvario, lloraron
amargamente de verle tan injuriado.
(Pausa para meditar).
ORACIÓN:
¡Oh Maestro soberano, Concédeme,
Señor mío, que con fervorosa lágrimas
de contrición lave mi pecados que he
cometido contra mí cónyuge y mis hijos,
para que esté siempre en tu amistad y
gracia. Amén.
Señor, pequé, ten misericordia de mí.
Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
NOVENA ESTACIÓN
Jesús Cae por Tercera Vez
Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.
Contempla, alma, en esta novena
estación, cómo es el lugar donde cayó el
Señor por tercera vez en tierra, hasta
llegar con su cara al suelo; y
queriéndose levantar, no pudo, sino que
volvió a caer. (Pausa para meditar).
ORACIÓN:
¡Oh benignísimo Jesús, Te suplico, Señor
mío, que sobrelleve las contrariedades
de mi vida, y que, tendiendo paciencia
en mí caminar y constantes caídas, no
deje nunca de reconciliarme contigo y
mi esposo(a) y así te goce en los
contentos eternos. Amén.
Señor, pequé, ten misericordia de mí.
Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
DÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es despojado de sus vestidos

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta décima


estación, cómo es el lugar donde
habiendo llegado el Señor al monto
Calvario, le desnudaron y le dieron a
beber vino mezclado con hiel. (Pausa
para meditar).

ORACIÓN:

¡Oh pacientísimo Jesús, ayúdame a no


denigrarte en mí cónyuge, más bien que
no beba yo los deleites que me ofrece el
mundo para respetarte a ti en mí
esposo(a). Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de


mí.Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros.
DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN
Jesús es clavado en la Cruz
Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.
Contempla, alma, en esta décimo
primera estación, cómo es el lugar
donde fue clavado el Señor en la Cruz, y
donde su Santísima Madre quedó
estupefacta de dolor al escuchar el
primer golpe de martillo. (Pausa para
meditar).
ORACIÓN:
¡Oh clementísimo Jesús!, te ruego,
Señor, que por tu caridad ya no te
crucifique ofendiendo a mí esposo(a)
dejando de extender ya mis pies y
manos a maldad alguna, sino que viva
crucificado más bien en un santo
servicio hacía el (ella). Amén.
Señor, pequé, ten misericordia de mí.
Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros
DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN
Jesús Muere en la Cruz

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta décimo


segunda estación, cómo es el lugar
donde, ya crucificado el Señor, le
dejaron caer violentamente en el
agujero de una peña. (Pausa para
meditar).

ORACIÓN:

¡Oh divino Jesús, Te ruego, Señor mío,


que sanes mi alma, y que sólo por medio
de mi esposo(a) a Ti quiera y por ti
muera. Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de mí.


Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros
DÉCIMA TERCERA ESTACIÓN
El Cuerpo de Jesús de Descendido

Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.

Contempla, alma, en esta décimo


tercera estación, cómo es el lugar donde
José y Nicodemo bajaron el Santo
Cuerpo de la Cruz, y lo pusieron en los
brazos de la Santa Virgen. (Pausa para
meditar).

ORACIÓN:

¡Oh Madre de misericordia! No dejes


que muera en el pecado, más bien
acógeme en tus brazos y preséntame
ante tu hijo para que recobre la vida y la
de mi esposo(a). Amén.

Señor, pequé, ten misericordia de mí.


Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros
DÉCIMA CUARTA ESTACIÓN
El Cuerpo de Jesús es Sepultado
Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. Porque con tu Santa Cruz
redimiste al mundo y a mí, pecador.
Amén.
Contempla, alma, en esta décimo cuarta
estación, cómo es el lugar donde la
Virgen María, Señora nuestra, vio poner
el cuerpo de su querido Hijo en el santo
sepulcro. (Pausa para meditar).
ORACIÓN:
¡Purísima Señora! te suplico me
alcances de su Divina Majestad que
ablande mi duro corazón, quedando
enterrado todo lo malo mío y coloque
más bien en él un amor grande para
amarle y servirle por medio de quién ha
puesto en mi vida a mí lado. Amén.
Señor, pequé, ten misericordia de mí.
Pecamos Señor, y nos pesa; ten
misericordia de nosotros
ÚLTIMA ESTACIÓN
La Resurrección de Jesús
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos. Porque
con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí,
pecador. Amén.
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
No está aquí, ha resucitado (Lucas 24,5).

ORACIÓN FINAL
Señor, he llegado al final de este camino
doloroso que tú recorriste y deseo resucitar
contigo. Tú me conoces. Sabes cómo soy. Tú
conoces el camino que llevo recorrido. Tú ves
mis esfuerzos por querer hacer el bien a pesar
de mis debilidades. Sólo quiero decirte una
cosa:
En mi Vía Crucis del matrimonio necesito
contar contigo. Quiero ser fiel a la voluntad de
Dios siendo fiel a mi alianza de matrimonio.
Acepto las alegrías y las cruces que me ofreces,
pero bien sabes que solo nada puedo, por eso
ayúdame a cumplir debidamente las ayudas
junto con mí cónyuge, y permíteme
reconcilirme contigo reconciliándome con mi
esposo(a), ya no buscando más en el pasado lo
que debemos construir para el futuro, sino más
bien vivir el presente amándonos uno al otro
como tú nos muestras amarnos día a día. Te lo
pedimos por los dolores de tu Madre la Virgen

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