Derecho Penal Parte General - Percy García Cavero.

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PERCY

GARCÍA
CAVERO

PERCY GARCÍA CAVERO

DERECHO DERECHO PENAL


PENAL Parte General

SEGUNDA EDICIÓN SEGUNDA EDICIÓN


r
Percy García Cavero

Derecho Penal
Pa r t e G e n e r a l

J u r i s t a E d i t o r e s E.I.R.L.
r
P ercy García Cavero
P rofesor Ordinario P rincipal
Universidad de Piura

Derecho Penal
Parte General

Segunda Edición

JURISTA
editores
PERCY GARCÍA CAVERO
DERECHO PENAL. PARTE GENERAL

JURISTA EDITORES E.I.R.L.


Jr. Miguel Aljovín N° 201 Lima - Perú.
Teléfonos: 427-6688 / 428-1072
Telefax: 426-6303

Derechos de Autor Reservados conforme a Ley


Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca
Nacional del Perú: N° 2012-01398
ISBN: 978-612-4066-79-5

Segunda Edición: Marzo 2012


Tiraje: 1000 ejemplares

Composición, diagramación y diseño de carátula:


Víctor Arrascue C.
ABREVIATURAS

ADPCP Anuario de Derecho Penal y Ciencias penales, citado por año

AP Actualidad Penal, citada por número y año

Apdo apartado

AT Allgemeiner Teil (parte general)

Aufl. Auflage (edición)

BGH Bundesgerichthof (Tribunal federal alemán)

BT Besonderer Teil (parte especial)

Cap. Capítulo

CC Código Civil
Cfr. Confróntese

cit. Citado
coord. Coordinador(es)

CP Código Penal
CPC Código Procesal Civil

CPP Código Procesal Penal

CuCGPJ Cuadernos del Consejo General del Poder Judicial, citado


por año
dir. Director
Diss. Dissertation (tesis doctoral)

7
Percy García Cavero

ed. Edición
espec. Especialmente
FS Fesgabe o Festschrift (libro homenaje)
GA Goltdammer’s Archiv für Strafrecht, citada por año
HbWiStR Handbuch des Wirtschafts- und Steuerstrafrechts
Hrsg. Herausgeber (editor)
HWiStR Handwórterbuch des Wirtschafts- und Steuerstrafrechts
JA Juristische Arbeitsblátter, citada por año
JR Juristische Rundschau, citada por año
Jura Juristische Ausbildung, citada por año
|uS Juristische Schulung, citada por año
JW Juristiche Wochenschrift, citada por año
JZ Juristenzeitung, citada por año
KJ Kritische Justiz, citada por año
LG Landesgericht (Tribunal del Land)
LH Libro Homenaje
LK Leipziger Kommentar
LOMP Ley Orgánica del Ministerio Público
LTV Ley de Títulos Valores
MDR Monatsschrift für Deutsches Recht, citada por año
MschrKrim Monatsschrift für Kriminologie und Strafrechtsreform, ci
tada por año
n.m. Número marginal
NJW Neue Juristische Wochenschrift, citada por año
NK Nomos Kommentar
N° Número
NStZ Neue Zeitschrift für Strafrecht, citada por año
OLG Oberlandesgericht (Tribunal Superior del Land)
op. cit. Opus citatum (obra citada)

8
Abreviaturas

OWiG Gesetz für Ordnungswidrigkeiten (Ley de contravenciones)

P- Página
passim en toda la obra
p.e. Por ejemplo
PG Parte General

PI Revista del Poder Judicial, citada por número


pp. Páginas
RECPC Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología, citada
por número y año
REDUP Revista de Derecho (Universidad de Piura), citado por año
RDPC Revista de Derecho Penal y Criminología, citada por núme­
ro y año
RG Reichgericht (Tribunal del Reino)
RIDPP Rivista Italiana di Diritto e Procedura Penale, citada por año
R.N. Recurso de Nulidad
RPCP Revista Peruana de Ciencias Penales, citada por número
RPDJP Revista Peruana de Doctrina y Jurisprudencia Penales, cita­
da por número y año
RTDPE Rivista Trimestrale di Diritto penale dell’ economia, citada
por número y año
s. siguiente
SBS Superintendencia de Bancos y Seguros
SchweizZStr Schweizerische Zeitschrift für Strafrecht, citada por número
y año
S /f sin fecha
SK Systematischer Kommentar
ss. siguientes
STC Sentencia del Tribunal Constitucional
StGB Strafgesetzbuch (Código Penal)
StPO Straprozefiordnung (Ordenamiento Procesal Penal)

9
Percy García Cavero

Trad. Traducción
Wistra Zeitschrift für Wirtschaft, Steuer, Strafrecht, citada por año
ZStW Zeitschrift für die gesamte Strafrechtswissenschaft, citada
por número y año
ZRP Zeitschrift für Rechtspolitik, citada por año.

10
P rólogo a la p r im e r a ed ic ió n

La razón que me ha anim ado a publicar las presentes lecciones de


la Parte General del Derecho Penal, reside en la necesidad de tener que
aprovechar al máximo las horas del curso de Derecho penal I que se dicta
en la carrera de Derecho. A lo largo de los dieciséis años que llevo dedi­
cados a la enseñanza universitaria he podido constatar que el tiempo del
que se dispone para enseñar la Parte General del Derecho Penal es siem ­
pre insuficiente, lo que hace que se dicte el curso con una rapidez tal que
difícilmente el alumno puede digerir de manera adecuada los conceptos
generales que se imparten y ni qué decir de la absoluta falta de formación
en la capacidad de poder hacer operativos dichos conceptos en la solu­
ción de casos concretos. Con la publicación de este libro-texto, pretendo
revertir, o cuando m enos paliar, estos defectos del sistem a de enseñanza,
pues los alum nos podrán leer las lecciones correspondientes antes entrar
a las clases, dedicando las horas de dictado a absolver dudas, esclarecer
puntos oscuros y discutir con base en la m etodología del caso. Si no fuese
por esta necesidad pedagógica, posiblemente no habría tom ado aún la
decisión de publicar este libro.

El presente libro está compuesto por veintitrés lecciones agrupadas


en cuatro grandes partes: Fundamentos, la ley penal, la teoría del delito
y la teoría de las consecuencias jurídicas del delito. Com o puede verse, el
contenido del libro intenta abordar de manera completa la dogm ática de
la Parte General del Derecho Penal. Sin embargo, el análisis dogmático en
cada lección no procura alcanzar el nivel de un estudio exhaustivo, sino
exponer lo esencial de cada cuestión sin mayor profundización sobre la
discusión doctrinal. Esto explica que haya prescindido de notas al pie de
página que pudiesen haber hecho pesada la lectura al estudiante de D e­

ll
P ercy García Cavero

recho. Al final de cada lección se indica una bibliografía compuesta por


manuales, monografías o artículos que se estiman esenciales para abordar
la lección correspondiente. Está claro que se trata de una bibliografía básica
sin ningún ánimo de exhaustividad.

A todos m is alumnos de Derecho Penal I les agradezco su contribu­


ción, seguramente inconsciente, a la formación de estas lecciones. Sus pre­
guntas, dudas e inquietudes han sido la base sobre la que se ha construido
este libro, el cual seguirá perfeccionándose con el estudio crítico que espero
tengan los nuevos alumnos. La idea es ir mejorando estas lecciones per­
manentemente, pues no hay nada peor para un profesor universitario que
quedarse en la repetición año tras año del mismo texto de enseñanza. Si
con este libro consigo estimular la capacidad crítica de los alumnos y entrar
a desarrollar mínimamente el método del caso en el dictado de las clases,
me daré por plenamente satisfecho.

Piura, 29 de julio del 2008.

P er cy G a r c ía C avero
Profesor de Derecho Penal

12
P rólogo a la segunda ed ició n

La prim era edición de las Lecciones de Derecho Penal, Parte G e­


neral, desbordó la expectativa que tenía sobre su alcance y repercusión.
El objetivo procurado con dicha publicación, tal como se planteó en su
prólogo, era ofrecer un libro-texto que sirviese para el dictado del curso
de Derecho Penal I, esto es, para la enseñanza en pregrado de la Parte
General del Derecho Penal. Sólo así se explica, entre otras cosas, que el
libro se publicara sin las correspondientes notas bibliográficas y con una
simple indicación de la bibliografía básica en cada una de las lecciones. El
hecho es que este libro no sólo ha servido para el propósito originario de
ayudarm e a la docencia universitaria, sino también para activar de alguna
form a la discusión dogm ática en varios escritos especializados e infor­
mar los puntos de partida de diversas decisiones jurisprudenciales. Esta
generosa utilización del texto por parte de especialistas y m agistrados,
me plantea la necesidad de preparar una segunda edición que se ajuste
mejor a estos propósitos. Por esta razón, esta nueva edición incorpora las
correspondientes notas bibliográficas a lo largo de todo el texto, así como
también referencias puntuales a los pronunciamientos jurisprudenciales,
especialmente a los contenidos en los acuerdos plenarios em itidos por la
Corte Suprema de la República.

Preparar la segunda edición de este libro Derecho Penal. Parte Gene­


ral, ha sido un tanto m ás sacrificado en cuanto a tiem pos que la prim era
por la mayor actividad profesional que llevo desarrollando en los últim os
años. Pero no hay duda que la perspectiva de análisis se enriquece mucho
cuando se es consciente de los problem as cotidianos y los procedim ientos
prácticos que se siguen para decidir las cuestiones penales. Definitiva­
mente esta segunda edición tiene todavía muchas cosas que deben ser

13
Percy García Cavero

m ejoradas tanto en la exposición de las ideas dogm áticas como en su


utilidad práctica. Sin embargo, soy un convencido que sólo som etiendo
un trabajo al escrutinio del público especializado y asum iendo la d isp o­
sición de escuchar las voces críticas, se puede conseguir un producto que
sea realmente satisfactorio. Lo único que espero es tener la capacidad
de poder procesar debidamente la información y las opiniones sobre los
diversos temas tratados en estas Lecciones.

Acostumbrado como penalista a interpretar los sucesos en términos


de imputación, con la posibilidad además de hacerla a varias personas, no
puedo dejar de mencionar a todos los que han contribuido de una u otra
manera a la elaboración de esta segunda edición. A Martha le debo ser el
pilar de la familia en la que encuentro la mayor inspiración para seguir
adelante. Realmente, y aunque no lo diga muy a menudo, no me imagino la
vida sin ti. A Esteban y Roser les doy gracias por ese amor sin dobleces que
sólo se puede encontrar en los niños. Nada es comparable a un abrazo de
ustedes. A mis alumnos piuranos y limeños, en especial a los que forman
el Taller de Derecho Penal José González López, les quedo agradecido por
mostrarme que la mayor satisfacción de un profesor es sembrar el espíritu
crítico en mentes ávidas de conocimiento. Finalmente, quiero expresar mi
agradecimiento a Edgar Jara Cajamarca, Gerente General de la Editorial
Jurista Editores, por dar cabida a esta obra en el repertorio de las valiosas
publicaciones de su sello editorial.

Piura, 16 de noviembre del 2011.

P er cy G a r c ía C avero
Profesor de Derecho Penal
Universidad de Piura

14
Índice General

- Abreviaturas.................................................................................................. 7
- Prólogo a la primera edición........................................................................ j1
- Prólogo a la segunda edición....................................................................... 13

P rimera Parte
FUNDAMENTOS

L ección 1
LAS CIENCIAS PENALES

I. Introducción.................................................................................................. 45
II. La criminología............................................................................................. 45
1. Las causas del delito.............................................................................. 46
2. La definición del delito.......................................................................... 49
3. La importancia de la criminología para las ciencias jurídico-penales 50
III. Las ciencias jurídico-penales...................................................................... 51
1. El Derecho Penal Sustantivo................................................................ 52
A. La dogmática jurídico-penal.......................................................... 52

15
Percy García Cavero

a. Interpretación............................................................................ 54
b. Elaboración de categorías yconceptos generales.................... 55
c. Sistematización.......................................................................... 55
d. Crítica........................................................................................ 56
B. La política criminal.......................................................................... 56
2. El Derecho Procesal Penal.................................................................... 58
A. La ciencia del Derecho Procesal (Penal) ....................................... 58
B. Las ciencias y disciplinas auxiliares................................................. 59
a. El Derecho judicial.................................................................... 59
b. La criminalística........................................................................ 60
c. La medicina legal y la psiquiatría forense............................... 60
3. El Derecho Penitenciario...................................................................... 61
IV. La ciencia del Derecho Penal....................................................................... 62
1. Denominación....................................................................................... 62
2. Concepto............................................................................................... 63

L ección 2
EL DERECHO PENAL
OBJETIVO EN SENTIDO FORMAL

I. Introducción.................................................................................................. 67
II. La ley penal................................................................................................... 67
1. El Código penal..................................................................................... 68
2. Las leyes penales................................................................................... 70
III. La norma jurídico-penal.............................................................................. 72
1. La norma de conducta.......................................................................... 72
2. La norma de sanción ........................................................................... 72
IV. Las leyes sancionatorias no penales............................................................ 76

16
Índice General

L ección 3
EL DERECHO PENAL
OBJETIVO EN SENTIDO MATERIAL

I. Introducción.................................................................................................. 81
II. La teoría de la pena...................................................................................... 82
1. Las teorías absolutas de la pena........................................................... 82
2. Las teorías relativas de la p e n a ............................................................ 85
A. Las teorías de la prevención............................................................ 85
a. La prevención general.............................................................. 86
a.l) La prevención general negativa....................................... 86
a.2) La prevención general positiva....................................... 89
b. La prevención especial............................................................. 91
c. La teoría de la unión................................................................. 93
B. La función de reestabilización de la pena...................................... 95
3. Concepción propia sobre la función de la pena................................. 98
A. Punto de partida.............................................................................. 98
B. El concepto de persona.................................................................... 99
C. La persona como portadora de roles penalmente relevantes....... 101
D. Los límites a la función de la pena................................................. 102
III. Las medidas de seguridad............................................................................ 103
A. Función................................................................................................... 103
B. El sistema de doble v ía.......................................................................... 106
IV. La reparación como tercera v ía................................................................... 108

L ección 4
EL DERECHO PENAL SUBJETIVO

I. Introducción.................................................................................................. 113
II. El fundamento del Iuspuniendi.................................................................. 113
III. El Estado como titular del Iu spuniendi.................................................... 115
IV. Los límites al Iuspuniendi del Estado........................................................ 116

17
Percy García Cavero

El principio de exclusiva protección de bienes jurídicos................... 118


A. El bien jurídico: Concepto y función.............................................. 119
B. El principio de lesividad y los delitos de peligro abstracto........... 129
C. La diferencia con las infracciones administrativas....................... 134
La ultima ratio o mínima intervención del Derecho penal.............. 136
A. El principio de subsidiariedad........................................................ 136
B. El principio de fragmentariedad.................................................... 137
El principio de legalidad....................................................................... 138
A. Fundamento constitucional............................................................ 138
B. Función............................................................................................. 141
C. Manifestaciones del principio de legalidad................................... 142
a. La reserva de ley (lex scripta).................................................. 143
b. La taxatividad de la ley (lex certa)........................................... 146
b.l) La función del mandato de taxatividad o determinación 147
b. 2) La flexibilización del mandato de taxatividad o determi­
nación................................................................................ 150
b.2.1) Las leyes penales en blanco.................................. 150
b.2.2) La accesoriedad administrativa de acto.............. 156
b.2.3) Las cláusulas generales: Especialmente el fraude
a la ley penal......................................................... 158
c. La prohibición de retroactividad (lex praevia)...................... 162
c. l.) La irretroactividad de las leyes penales procesales y de
ejecución........................................................................... 165
c. 2) La irretroactividad en el caso de las medidas de seguridad 168
d. La prohibición de analogía (lex stricta).................................. 166
d. l) La analogía permitida por el tenor de la ley............... 167
d.2) La analogía permitida in bonam partem ...................... 170
d.3) La analogía intra legem................................................. 171
El principio de culpabilidad ................................................................ 171
A. La función de la culpabilidad.......................................................... 174
B. Las manifestaciones del principio de culpabilidad....................... 176
a. La imputación subjetiva.......................................................... 176
Índice General

b. El sujeto responsable............................................................. 178


5. El principio de proporcionalidad de las penas.................................... 178
A. El principio de proporcionalidad y la función del Derecho penal.. 181
B. Las manifestaciones del principio de proporcionalidad............... 183
a. La proporcionalidad abstracta................................................. 183
b. La proporcionalidad concreta.................................................. 185
C. Los parámetros de la proporcionalidad.......................................... 186
a. La gravedad del hecho delictivo............................................... 186
b. La gravedad de la pena.............................................................. 187
D. La proporcionalidad en las medidas de seguridad....................... 188
E. Un caso especial de proporcionalidad: El principio de non bis in
idem ................................................................................................... 189
6. El principio de resocialización ............................................................ 193
V. El Derecho penal del enemigo..................................................................... 195

Segunda Parte
LEY PENAL

L ección 5
LA LEY PENAL EN EL TIEMPO

I. Introducción.................................................................................................. 203
II. La ley penal aplicable................................................................................... 204
1. La temporalidad de ley penal en la función del Derecho penal........ 205
2. El momento del hecho........................................................................... 208
III. La ley penal más favorable........................................................................... 212
1. El conflicto de leyes penales en el tiempo: La continuidad del injusto 213
2. La aplicación de la ley penal más favorable......................................... 218
3. La determinación de la ley penal más favorable................................. 222
4. Los efectos de la aplicación de la ley más favorable........................... 225
IV. La vigencia temporal en el caso de leyes penales especiales..................... 226

19
Percy García Cavero

1. Las leyes penales temporales................................................................ 226


A. Concepto........................................................................................... 226
B. La aplicación temporal de las leyes penales temporales................ 227
C. El alcance de la regulación especial de las leyes penales temporales 228
2. Las leyes penales en blanco................................................................... 232
A. La ley penal en blanco más favorable.............................................. 232
B. La ley penal en blanco como ley penal temporal.......................... 235

L ección 6
LA LEY PENAL EN EL ESPACIO

I. Introducción.................................................................................................. 241
II. La vigencia espacial de la ley p en al............................................................ 243
1. El principio de territorialidad.............................................................. 245
A. El territorio....................................................................................... 246
B. El lugar de realización del delito..................................................... 247
a. Criterios de determinación del lugar del delito: El principio
de ubicuidad.............................................................................. 247
b. El alcance de la ubicuidad........................................................ 250
2. La aplicación de la ley penal fuera del territorio nacional.................. 254
A. El principio de personalidad.......................................................... 256
a. La susceptibilidad de extradición ........................................... 258
b. La doble incriminación............................................................ 260
c. El ingreso del agente al territorio nacional............................. 261
B. El principio real o de protección.................................................... 261
C. El principio de universalidad o de Justicia mundial..................... 263
D. El principio de Administración de Justicia por representación... 266

20
Índice General ________________________________

L ección 7
LA APLICACIÓN PERSONAL
DE LA LEY PENAL

I. El principio de igualdad ante la ley y los privilegios penales.................... 269


II. Los privilegios penales establecidos en el Derecho público interno........ 271
1. La inviolabilidad................................................................................... 273
2. La inmunidad....................................................................................... 274
3. El antejuicio político.............................................................................. 275
III. Los privilegios penales establecidos en el Derecho internacional............ 277
1. La inviolabilidad................................................................................... 278
2. La inmunidad ....................................................................................... 278

L ección 8
LA INTERPRETACIÓN
DE LA LEY PENAL

I. Introducción.................................................................................................. 283
II. Los métodos de interpretación.................................................................... 284
1. Los métodos de interpretación en el Derecho penal......................... 284
2. La ordenación de los métodos de interpretación............................... 285
III. La perspectiva de la interpretación de la ley penal.................................... 287
1. La perspectiva fáctica de análisis ........................................................ 287
A. Consideraciones generales.............................................................. 287
B. Supuestos especiales......................................................................... 290
a. Las cláusulas generales y el fraude a la ley penal................... 290
b. La doctrina del levantamiento del velo................................... 292
2. La accesoriedad del Derecho p en al.................................................... 295
A. Consideraciones generales.............................................................. 295
B. Supuestos especiales......................................................................... 297
a. Las leyes penales en blanco...................................................... 297
b. La accesoriedad administrativa de acto.................................. 399

21
Percy García Cavero

IV. Los límites a la interpretación de la ley penal............................................. 301


1. La conformidad con la Constitución................................................... 302
2. El tenor literal de la ley penal............................................................... 303
3. La interpretación restrictiva................................................................ 305

Tercera Parte
LA TEORÍA DEL DELITO

L ección 9
LA EVOLUCIÓN DE LA DOGMÁTICA
DE LA TEORÍA DEL DELITO

I. Introducción.................................................................................................. 313
II. La evolución de la dogmática jurídico-penal............................................. 314
1. La imputación moral: Los hegelianos ................................................ 316
2. El sistema clásico del delito: El método positivista............................ 318
3. El sistema neoclásico: El neokantismo................................................. 320
4. El finalismo: Las estructuras lógico-objetivas..................................... 323
III. Las tendencias modernas del Derecho penal........................................... 326
1. La orientación político-criminal del sistema dogmático................... 327
2. La normativización de las categorías dogmáticas con base en la fun­
ción de la pena: El funcionalismo de Ja k o b s ...................................... 329
3. El retorno al Derecho penal liberal...................................................... 334
A. El liberalismo racionalista.............................................................. 334
B. La escuela de Frankfurt .................................................................. 337
IV. Toma de posición: Una teoría del delito fundada en la persona.............. 340
1. El fundamento de la teoría del delito.................................................. 340
2. La persona y su dignidad...................................................................... 343
A. La dignidad humana absoluta como límite............................ ..... 344
B. La dignidad humana relativa como criterio de ordenación de la
imputación penal.............................................................................. 345

22
Índice General

L ección 10
LA ACCIÓN

I. Introducción.................................................................................................. 349
II. La acción como concepto previo al Derecho penal................................... 350
1. El concepto causal de acción................................................................ 350
2. El finalismo ........................................................................................... 352
3. Concepto social de acción.................................................................... 353
III. La acción como concepto jurídico-penal................................................... 355
1. Los hegelianos....................................................................................... 355
2. La realización típica............................................................................... 356
A. El concepto negativo de acción...................................................... 356
B. El concepto personal de acción...................................................... 357
3. El retorno a concepciones globales de la acción................................. 358
IV. Toma de posición......................................................................................... 358
1. El concepto jurídico-penal de acción.................................................. 358
2. Criterios generales de ordenación de la imputación penal................ 360
A. El estatus de ciudadano.................................................................... 360
B. El rol general de ciudadano y los roles especiales......................... 362
a. El rol general: Las competencias por organización................ 363
a.l) Los deberes de aseguramiento: Los deberes del tráfico . 364
a. 2) Los deberes de salvamento........................................... 365
b. Los roles especiales: Las competencias institucionales.......... 366
b. l) La fam ilia................................................................... 368
b.2) El Estado.......................................................................... 368
b.3) La confianza especial ..................................................... 370
b.4) La solidaridad ................................................................. 371
C. La estabilidad.................................................................................. 372
V. La regulación de la acción en el Código Penal........................................... 374
1. La acción como comisión .................................................................... 374
2. Los casos de falta de acción.................................................................. 375
3. La ausencia de regulación positiva de la actio libera in causa.......... 378

23
Percy García Cavero

L ección 11
CUESTIONES GENERALES
DE LA TIPICIDAD

I. Introducción.................................................................................................. 383
II. La evolución de la tipicidad como categoría del delito............................. 384
1. La tipicidad como categoría objetiva y descriptiva............................ 384
2. Del descubrimiento de los elementos subjetivos del injusto a la for­
mación de un tipo subjetivo ................................................................ 385
3. Del descubrimiento de los elementos normativos del tipo a la nor-
mativización de la tipicidad.................................................................. 385
III. Las clases de tipos penales............................................................................ 388
1. Los tipos penales cerrados, abiertos y las leyes penales en blanco.... 389
2. Los delitos comunes, especiales y de propia mano............................. 391
3. Los delitos monosubjetivos y plurisubjetivos..................................... 392
4. Los delitos de mera conducta y los delitos de resultado.................... 393
5. Los delitos instantáneos, permanentes y de estado............................ 395
6. Tipos penales objetivados y con elementos subjetivos especiales..... 395
7. Delitos de un solo acto y delitos de varios actos................................. 396
8. Tipo penal básico, derivado y autónomo............................................. 397
IV. Los aspectos de la tipicidad: el tipo objetivo y el tiposubjetivo................. 398

L ección 12
EL TIPO OBJETIVO

I. Introducción.................................................................................................. 401
II. De la constatación de causalidades a la imputación objetiva.................... 401
III. La imputación objetiva................................................................................ 406
1. La fundamentación de la teoría de la imputación objetiva................ 406
A. La función de prevención general de la norma penal................... 408
B. La teoría de la conducta típica y la limitación de la imputación
objetiva............................................................................................. 409
C. La infracción de un rol como defraudación de la norma.............. 411

24
Índice General

D. Toma de posición............................................................................. 412


2. La imputación objetiva en los delitos de dominio............................. 413
A. La imputación del comportamiento.............................................. 413
a. La creación de un riesgo penalmente prohibido................... 413
b. La competencia por la creación de un riesgo penalmente pro­
hibido......................................................................................... 418
b.l) El principio de confianza................................................. 418
b.2) La prohibición de regreso................................................ 421
b. 3) El ámbito de competencia de la víctima..................... 430
c. Figuras típicas que se configuran con la imputación del com­
portamiento .............................................................................. 435
c. l) Los delitos de mera conducta................................... 436
c.2 ) Los delitos de peligro abstracto...................................... 437
c.2.1) Delitos de peligro abstracto-concreto ............... 438
c.2 .2 ) Delitos de preparación......................................... 439
c.2.3) Delitos de acumulación....................................... 440
c.3) La tentativa en los delitos de resultado........................... 441
c.4) Delitos de emprendimiento............................................. 442
B. La imputación del resultado............................................................ 443
a. El vínculo objetivo entre el comportamiento prohibido y el
resultado.................................................................................... 445
a.l) La teoría de la evitabilidad............................................... 448
a.2) La teoría del incremento del riesgo................................ 450
a.3) La teoría del fin de protección de la norma.................. 451
a. 4) Toma de posición......................................................... 452
b. Las explicaciones alternativas del resultado............... ........... 453
b. l) La concurrencia de riesgos........................................... 453
b. 1.1) Riesgos concurrentes de una sola conducta: La
aberrado ictus...................................................... 453
b.1.2 ) Riesgos concurrentes de variasconductas........... 454
b.2) Los riesgos derivados...................................................... 456
b.2 .1) Creación de una situación de indefensión.......... 456
b.2 .2 ) Riesgos derivados para terceros.......................... 457

25
Percy García Cavero

b.2.3) Riesgos derivados de cursos salvadores.............. 458


b.2.4) Transformación por otros del riesgo inicial....... 461
b.2.5) Daños tardíos ...................................................... 462
c. Figuras típicas que requieren la imputación del resultado.... 464
c.l) Los delitos de peligro concreto....................................... 464
c.2 ) Los delitos de lesión......................................................... 466
c.3) Los delitos cualificados por el resultado ....................... 467
3. La imputación objetiva en los delitos de infracción de un deber...... 470
A. La imputación del comportamiento.............................................. 471
B. La realización del resultado............................................................. 474

L ección 13
EL TIPO SUBJETIVO

I. Introducción.................................................................................................. 477
II. Las formas de tipo subjetivo........................................................................ 480
1. Origen y evolución de la imputación subjetiva................................... 480
2. La distinción subjetiva del dolo y la culpa........................................... 482
A. La teoría de la voluntad .................................................................. 484
B. La teoría del conocimiento.............................................................. 485
3. La normativización del tipo subjetivo................................................ 486
A. La evitabilidad individual................................................................ 486
B. La teoría de la probabilidad............................................................ 487
III. El d o lo ........................................................................................................... 489
1. La configuración penal del dolo........................................................... 489
A. La falta de necesidad del elementovolitivo.................................... 490
B. La determinación del conocimientoen el dolo.............................. 492
a. El conocimiento de lo sensorialmente percibido................... 495
b. El conocimiento alcanzado por valoraciones......................... 496
C. El conocimiento del carácter antijurídico del hecho (el dolus
malus)................................................................................................ 502

26
Índice General

a. Su inclusión en el dolo.............................................................. 502


b. La determinación del conocimiento del carácter antijurídico
del hecho................................................................................... 507
D. El objeto del dolo............................................................................. 511
2. Los elementos subjetivos especiales del tipo....................................... 514
3. El error de tipo...................................................................................... 515
A. Concepto........................................................................................... 515
B. Las formas de error de tipo............................................................. 517
a. El error sobre los elementos del tipo....................................... 517
a.l) El error por defectos cognitivos..................................... 517
a.2) El error por defectos en las valoraciones...................... 518
a.2.1) Error en la valoración de sustratos materiales... 518
a.2.2) Error en la valoración de circunstancias............ 519
b. El error sobre el carácter prohibido del hecho....................... 520
C. La relevancia normativa del error de tipo y su vencibilidad........ 522
a. Criterios de determinación de la relevancia del error de tipo 523
b. La vencibilidad del error de tipo............................................. 524
c. El error por ceguera o indiferencia.......................................... 528
d. La superación del error por vías informales........................... 531
IV. La culpa.......................................................................................................... 532
1. Concepto............................................................................................... 532
2. La determinación del conocimiento culposo..................................... 534
3. La excepcionalidad de la incriminación de la culpa ......................... 536
4. El error de tipo en los delitos culposos................................................ 538
V. Combinaciones de dolo-culpa: La preterintención y los delitos cualifica­
dos por el resultado...................................................................................... 540
1. La preterintención o combinación dolo-culpa no cualificada........... 540
2. Los delitos cualificados por el resultado ............................................. 542

27
Percy García Cavero

L ección 14
LA COMISIÓN POR OMISIÓN

I. Introducción.................................................................................................. 547
II. La discusión dogmática................................................................................ 547
III. La regulación legal de la comisión por omisión (artículo 13 del C P)...... 551
1. La necesidad de una cláusula general de la comisión poromisión ... 551
2. El ámbito de aplicación de la comisión por omisión......................... 552
3. Elementos de la comisión por omisión............................................... 553
A. La posición de garantía (artículo 13 inciso 1 )............................... 553
B. La equivalencia normativa (artículo 13 inciso 2 ).......................... 557
a. La imputación objetiva............................................................. 559
a.l) La creación de un riesgo penalmente prohibido........... 560
a.2) La realización del riesgo en el resultado......................... 561
b. La imputación subjetiva.......................................................... 562
IV. La pena del omitente................................................................................... 562

L ección 15
LA ANTIJURIDICIDAD

I. Introducción.................................................................................................. 569
II. La determinación de la antijuridicidad...................................................... 569
III. Las causas de justificación............................................................................ 572
1. Fundamento........................................................................................... 572
2. Los aspectos objetivo y subjetivo en las causas de justificación......... 576
A. El aspecto objetivo de las causas de justificación.......................... 576
B. El aspecto subjetivo de las causas de justificación......................... 578
3. Efectos de las causas de justificación................................................... 581
IV. De las causas de justificación en particular................................................. 583
1. La legítima defensa................................................................................ 583
A. Concepto........................................................................................... 583

28
Índice General

B. Requisitos......................................................................................... 584
a. La agresión ilegítima................................................................. 584
b. La falta de provocación suficiente........................................... 588
c. La racionalidad dela defensa.................................................... 589
C. ¿Restricciones ético-sociales a la legítima defensa?...................... 591
D. La legítima defensa imperfecta...................................................... 592
2. El estado de necesidad justificante....................................................... 593
A. Delimitación..................................................................................... 593
B. Requisitos......................................................................................... 596
a. Situación de peligro.................................................................. 596
b. La necesidad de la defensa....................................................... 598
c. La preponderancia del interés protegido ............................... 599
d. La cláusula de adecuación........................................................ 601
C. La provocación de la situación de necesidad................................. 603
D. El deber de soportar el peligro por deberesespeciales................... 603
3. Los actos permitidos por el ordenamiento......................................... 604
A. Fundamento y sistemática.............................................................. 604
B. Supuestos de actos permitidos por la ley....................................... 605
a. Ejercicio regular de un derecho............................................... 605
b. El ejercicio legítimo de un cargo u oficio............................... 606
c. El cumplimiento de un deber: En especial la colisión de deberes 607
4. Obediencia debida................................................................................ 611
A. Fundamento..................................................................................... 611
B. Requisitos......................................................................................... 614
a. Orden obligatoria...................................................................... 614
b. Autoridad competente.............................................................. 614
c. En el ejercicio de sus funciones............................................... 615

29
Percy García Cavero

L ección 16
CULPABILIDAD

I. Introducción.................................................................................................. 619
II. La evolución de la culpabilidad en lateoría del delito .............................. 619
1. La categoría de la culpabilidad............................................................ 619
2. La ubicación de la culpabilidad en la teoría del delito....................... 624
III. El fundamento material de la culpabilidad................................................. 626
1. El concepto de persona ........................................................................ 626
A. La individualidad.............................................................................. 628
B. Lasocialidad..................................................................................... 631
2. La configuración dogmática de la culpabilidad jurídico-penal......... 632
IV. El contenido de la culpabilidad................................................................... 633
1. La imputabilidad................................................................................... 634
2. El conocimiento del ordenamiento jurídico-penal............................ 635
A. Contenido......................................................................................... 635
B. Determinación del conocimiento del ordenamiento jurídico-penal 638
3. La exigibilidad de otra conducta.......................................................... 641
V. La ausencia de culpabilidad ........................................................................ 642
1. La inimputabilidad............................................................................... 642
A. La anomalía psíquica ...................................................................... 644
B. La grave alteración de la conciencia.............................................. 646
C. Las alteraciones de la percepción .................................................. 647
2. El error de prohibición.......................................................................... 647
A. La vencibilidad del error.................................................................. 649
B. Formas de error de prohibición...................................................... 649
a. Error de prohibición directo.................................................... 650
b. Error de prohibición indirecto................................................ 650
c. El error de validez..................................................................... 652
d. El error culturalmente condicionado...................................... 652
D. El error de prohibición en los delitos culposos............................. 654
3. Situaciones de inexigibilidad................................................................ 655

30
Índice General

A. Exceso en la legítima defensa.......................................................... 655


B. Estado de necesidad exculpante..................................................... 656
a. Concepto y fundamento.......................................................... 656
b. Requisitos................................................................................. 658
c. Efectos....................................................................................... 661
C. Miedo insuperable............................................................................ 662
D. La objeción de conciencia .............................................................. 664
E. El grave peligro para la vida o salud de la gestante....................... 665
F. La estrecha vinculación en los delitos deencubrimiento ............. 670

L ección 17
LA INTERVENCIÓN DELICTIVA

I. Introducción.................................................................................................. 673
II. La autoría....................................................................................................... 675
1. Las teorías para determinar la autoría................................................. 675
A. El concepto restrictivo de autor...................................................... 675
B. El concepto extensivo de au tor...................................................... 677
C. La teoría del dominio del hecho..................................................... 678
D. La autoría como competencia preferente por la configuración del
hecho................................................................................................. 680
2. La autoría en los delitos de dominio................................................... 683
A. La autoría directa.............................................................................. 683
B. La autoría mediata............................................................................ 685
a. Fundamento.............................................................................. 685
b. Clases......................................................................................... 687
b.l) Competencia primaria por el comportamiento............ 687
b.2) Competencia por la condición de instrumento ............ 688
b.3) Competencia independiente de la conducta.................. 690
b.4) Un caso especial: ¿Autoría mediata a través de un aparato
organizado de poder?...................................................... 690
c. Límites....................................................................................... 692

31
Percy García Cavero

d. La tentativa en la autoría mediata........................................... 693


C. La coautoría.................................................................................... 693
a. Fundamento y elementos......................................................... 693
b. La tentativa en la coautoría...................................................... 697
3. La autoría en los delitos de infracción de un deber............................. 697
III. La participación........................................................................................... 698
1. Fundamento........................................................................................... 699
A. Teoría de la corrupción o de la culpabilidad................................. 699
B. Teoría de la pura causación............................................................. 700
C. Teoría de la participación en el injusto........................................... 701
D. Toma de postura: El injusto único de intervención...................... 702
2. Los principios de la participación........................................................ 704
A. La mancomunidad de la participación........................................... 704
B. La accesoriedad de la participación .............................................. 705
C. La incomunicabilidad de las condiciones personales................... 708
3. Formas de participación....................................................................... 709
A. La inducción (o instigación) ........................................................... 709
B. La complicidad.................................................................................. 712
IV. La autoría y la participación en los delitos especiales............................... 716
1. El actuar en lugar de otro....................................................................... 716
A. La relación de representación......................................................... 718
B. Actuar como órgano de representación o como socio representante 720
C. La realización del tipo penal .......................................................... 722
D. Los elementos especiales deben concurrir en la representada .... 722
2. La participación en los delitos especiales............................................ 723

32
Índice General

L ección 18
LAS FASES DE REALIZACIÓN DEL DELITO

I. Introducción.................................................................................................. 731
II. Ideación o propósito serio decometer un delito......................................... 731
III. Los actos preparatorios............................................................................... 732
IV. Los actos de ejecución: Tentativa................................................................ 733
1. Fundamentación y delimitación de lo punible................................... 733
2. Los elementos de la tentativa................................................................ 740
A. La imputación objetiva: El comienzo de la ejecución sin consu­
mación............................................................................................... 740
B. La imputación subjetiva: La decisión de cometer el delito........... 742
3. La penalidad de la tentativa.................................................................. 743
4. El desistimiento..................................................................................... 744
A. Fundamento..................................................................................... 744
B. Las formas de manifestación del desistimiento............................. 746
a. El desistimiento en la tentativa acabada................................. 747
b. El desistimiento en la tentativa inacabada.............................. 748
c. El desistimiento en la tentativa fracasada............................... 748
C. Requisitos del desistimiento............................................................ 750
a. La eficacia.................................................................................. 750
b. La voluntariedad ...................................................................... 752
D. Efecto del desistimiento.................................................................. 753
V. La realización del hecho: La consumación................................................ 754
1. El concepto formal y material de la consumación............................. 754
2. El arrepentimiento activo .................................................................... 755
A. Criminalización en el estado previo a la lesión y reparación del
daño................................................................................................... 756
B. Escasa reprochabilidad y reparación del daño.............................. 757
C. Contribución al esclarecimiento del delito................................... 758
VI. El agotamiento del delito.............................................................................. 758

33
Percy García Cavero

L ección 19
EL CONCURSO DE DELITOS

I. Introducción.................................................................................................. 763
II. El concurso de leyes o concurso aparente de delitos................................. 763
1. Fundamento dogmático........................................................................ 765
2. Los criterios de vinculación en el concurso de leyes......................... 766
A. El principio de especialidad............................................................ 766
B. Principio de subsidiariedad............................................................. 705
C. Principio de consunción.................................................................. 771
D. ¿Principio de alternatividad?.......................................................... 774
3. Consecuencias jurídicas del concurso de leyes................................... 776
A. La modificación de las consecuencias jurídicas del tipo penal des­
plazante ............................................................................................. 776
B. La recuperación de la aplicabilidad de los tipos penales despla­
zados ................................................................................................. 777
III. El concurso de delitos.................................................................................. 778
1. Concurso ideal de delitos...................................................................... 781
A. Concepto........................................................................................... 781
B. Formas de manifestación de concurso ideal de delitos ................ 782
a. Identidad completa.................................................................. 782
b. Identidad parcial ...................................................................... 783
c. Identidad por vinculación (Verklammerung)........................ 783
C. Consecuencias jurídicas.................................................................. 784
a. La exasperación del marco penal............................................. 785
b. El principio de combinación .................................................. 785
2. Concurso real de delitos........................................................................ 786
3. Supuestos de unidad de delito.............................................................. 787
A. Unidad de delito con base en la interpretación de los tipos penales. 788
a. La realización típica iterativa.................................................. 788
b. La realización típica sucesiva.................................................. 789
c. Los delitos permanentes.......................................................... 790

34
Índice General

d. Los delitos de varios actos: En especial los delitos compuestos 791


B. Supuestos de unidad de delito legalmente determinados............ 791
a. El delito continuado.................................................................. 791
a.l) Elementos del delito continuado..................................... 793
a.2) Consecuencia jurídica..................................................... 797
b. El delito colectivo o delito masa.............................................. 797
4. Concurrencia posterior......................................................................... 799

Cuarta Parte
LAS CONSECUENCIAS
JURÍDICAS DEL DELITO

L ección 20
LA PENA

I. Introducción.................................................................................................. 805
II. La punibilidad............................................................................................... 807
1. Necesidad, ubicación y fundamento................................................... 807
2. Los presupuestos de la punibilidad...................................................... 811
A. Las condiciones objetivas de punibilidad....................................... 811
B. Las causas de exclusión de la punibilidad...................................... 812
a. Causas personales de exclusión de la punibilidad................. 812
b. Causas materiales de exclusión de la punibilidad.................. 813
3. Consecuencias dogmáticas................................................................... 814
A. El error sobre la punibilidad .......................................................... 814
B. La intervención delictiva................................................................. 816
C. El momento y el lugar del delito..................................................... 817
4. La distinción con los presupuestos o condiciones de procedibilidad 818
III. La determinación de la pena........................................................................ 821
1. El marco penal abstracto........................................................................ 823
A. La clase de pena................................................................................ 823

35
Percy García Cavero

a. La pena privativa de libertad.................................................. 824


b. Las penas restrictivas de libertad............................................. 825
c. Las penas limitativas de derechos........................................... 826
d. La pena de m ulta...................................................................... 829
B. El marco penal mínimo y máximo................................................. 830
a. El principio de legalidad.......................................................... 831
b. El principio de proporcionalidad............................................. 832
b.l) El juicio de idoneidad...................................................... 832
b.2) El juicio de necesidad...................................................... 834
b.3) El juicio de proporcionalidad en sentido estricto.......... 835
2. La concreción legal del marco penal................................................... 837
A. Las circunstancias genéricas modificativas de la responsabilidad 838
a. Las agravantes genéricas.......................................................... 841
b. Las atenuantes genéricas.......................................................... 844
c. Concurrencia de circunstancias genéricas............................. 845
B. Las circunstancias específicas modificativas de la responsabilidad 846
C. Concurso de delitos.......................................................................... 848
3. La individualización judicial de la pena............................................... 851
A. La proporcionalidad como principio informador de la individua­
lización de la pena............................................................................ 852
a. El juicio de idoneidad: El principio de culpabilidad.............. 853
b. El juicio de necesidad: En especial, la alternatividad penal.. 854
b.l) La suspensión de la ejecución de la pena....................... 856
b.2) La reserva del fallo condenatorio................................... 860
b.3) La sustitución de penas.................................................... 863
b.4) La conversión de penas.................................................... 863
c. El juicio de proporcionalidad en sentido estricto: Los criterios
de individualización de la p en a.............................................. 865
B. Los criterios específicos de la individualización de la pena.......... 869
a. Los criterios referidos al injusto objetivo............................... 872
b. Los criterios referidos al injusto subjetivo.............................. 874
c. Los criterios referidos a la culpabilidad.................................. 874

36
Índice General

IV. Causas de extinción de la acción penal y de la pena................................. 876


1. Las causas de extinción de la acción p en al......................................... 876
A. La muerte del imputado.................................................................. 877
B. La prescripción del delito................................................................ 877
a. Fundamento y naturaleza........................................................ 877
b. El plazo de prescripción.......................................................... 878
c. El plazo ordinario y extraordinario de prescripción.............. 882
C. La amnistía....................................................................................... 885
D. El derecho de gracia......................................................................... 886
E. La cosa juzgada................................................................................ 887
F. El desistimientoy latransacción en los delitos de acción privada 889
2. Las causa de extinción de la pena ........................................................... 889
A. La muerte del condenado................................................................ 889
B. La prescripción de la pen a.............................................................. 890
C. El cumplimiento de la pena............................................................ 890
D. La amnistía y el indulto .................................................................. 891
E. La exención de pena......................................................................... 892
F. El perdón del ofendido en los delitos de acción privada............... 893

L ección 21
LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

I. Introducción.................................................................................................. 897
II. Fundamento y límites.................................................................................. 899
III. Naturaleza jurídica....................................................................................... 903
IV. Los presupuestos........................................................................................... 904
V Clases.............................................................................................................. 906
VI. El proceso de seguridad................................................................................. 907

37
Percy García Cavero

L ección 22
LAS CONSECUENCIAS ACCESORIAS

I. Introducción.................................................................................................. 915
II. Clases............................................................................................................. 915
1. El decomiso........................................................................................... 915
A. El decomiso de objetos, instrumentos y efectos del delito............ 916
a. Fundamento.............................................................................. 916
b. Procedencia............................................................................... 919
c. Destino final de los bienes decomisados................................. 921
d. La incautación cautelar............................................................. 921
B. El decomiso de ganancias de las personas jurídicas..................... 922
2. Las consecuencias accesorias aplicables a las personas jurídicas...... 926
A. Naturaleza jurídica .......................................................................... 927
a. Las consecuencias accesorias como penas.............................. 928
b. Las consecuenciasaccesorias como medidas preventivas .... 929
c. Toma de posición...................................................................... 931
B. Presupuestos..................................................................................... 932
a. Presupuestos materiales .......................................................... 933
a.l) Hecho principal................................................................ 933
a.2) Juicio de prognosis.......................................................... 936
a. 3) Test de proporcionalidad.............................................. 936
b. Presupuestos procesales .......................................................... 938
b. l) Incorporación al proceso penal................................... 938
b.2) Parte procesal.................................................................... 940
C. Clases................................................................................................. 941
a. Clausura de locales o establecimientos con carácter temporal
o definitivo................................................................................ 941
b. Suspensión de las actividades de la sociedad, asociación,
fundación, cooperativa o comité por un plazo no mayor de
dos años..................................................................................... 943
c. Prohibición a la sociedad, fundación,asociación, coopera­
tiva o comité de realizar en el futuro actividades de la clase

38
Índice General

de aquéllas en cuyo ejercicio se haya cometido, favorecido o


encubierto el delito .................................................................. 943
d. La disolución de la sociedad, asociación, fundación, coope­
rativa o comité .......................................................................... 944
e. La intervención de la persona jurídica................................... 944
D. Carácter facultativo u obligatorio de las consecuencias accesorias 945
E. La imposición cautelar de las consecuencias accesorias............... 946
3. Otras medidas previstas en leyes especiales........................................ 948

L ección 23
LA REPARACIÓN CIVIL

I. Introducción.................................................................................................. 951
II. La reparación civil ....................................................................................... 952
1. Sistema de determinación.................................................................... 953
2. Los criterios de determinación de la responsabilidad civil............... 955
3. Alcance................................................................................................... 957
A. La restitución del bien...................................................................... 957
B. La indemnización por daños y perjuicios...................................... 958
4. Los sujetos de la reparación civil: Los responsables civiles y los agra­
viados...................................................................................................... 959
5. El incumplimiento del pago de la reparación civil............................. 961
6. Las vías judiciales.................................................................................. 963

- Bibliografía..................................................................................................... 965

39
P r im era Pa r t e

FUNDAMENTOS
r
Lección 1
LAS CIENCIAS PENALES
r
I. In tro d u c c ió n
Toda ciencia debe contar con un objeto de conocimiento. En el caso
del Derecho penal, su objeto de conocimiento es el conjunto de disposi­
ciones jurídicas creadas para hacer frente a la criminalidad, a través de la
imposición de sanciones penales111. Sin embargo, el fenómeno de la crim i­
nalidad puede ser enfocado científicamente también desde otras perspec­
tivas, tal como ocurre con la criminología que la analiza como un hecho
social. Esta situación de cierta comunidad respecto del objeto de estudio
permitiría agrupar el conjunto de ciencias o disciplinas penales en una
ciencia penal global, la que se encargaría, en general, de la investigación,
ordenación y exposición de todo el sector de la vida que está determinado
por la criminalidad, así como de la lucha contra la m ism a (enciclopedia de
las ciencias penales). Pero debe quedar claro que no se trata de una unifica­
ción metodológica de todas las disciplinas penales, sino de una reunión de
carácter funcional, esto es, de contribuir a que cada disciplina cumpla más
eficazmente con sus propios objetivos gnoseológicos e instrumentales121.

En estas lecciones referidas a la Parte General del Derecho penal que­


da claro que no se va a realizar una exposición global del fenómeno crim i­
nal. No obstante, para poder determinar adecuadamente el enfoque propio

1,1 Vid., G imbernat Ordeig , Concepto y método, p. 36: "El objeto de la ciencia del Derecho
Penal es la ley positiva juridicopenal".
121 Si bien se le reconoce a von Liszt como el principal impulsor de la idea de una ciencia pe­
nal global, hay que reconocer que se hizo con un predomino de las ciencias sociales sobre
la disciplina jurídica, a la que se le asignó una función esencialmente didáctica. Vid., con
mayores referencias, Silva Sánchez , Aproximación, p. 46. Por el contrario, en la actualidad
Roxin , Derecho Penal, PG, § 1, n.m. 14, destaca al Derecho penal como la ciencia base de
la llamada ciencia global del Derecho penal.

45
P ercy García Cavero

del Derecho penal, resulta conveniente llevar a cabo, cuando menos, una
breve descripción de la perspectiva de análisis asumida por las distintas
ciencias penales, dividiéndolas, a tal efecto, en ciencias criminológicas, por
un lado, y ciencias jurídico-penales, por el otro. La pretensión de verdad a
la que aspira toda ciencia solamente puede alcanzarse si es que se es cons­
ciente de las distintas perspectivas de análisis a las que se puede someter un
mism o ámbito de la realidad131.

II. L a c r im in o lo g ía
La criminología es la ciencia que se ocupa del “delito com o fe n ó m e n o
social” [4]. En este orden de ideas, se ha encargado fundamentalmente de de­
terminar las posibles causas de la criminalidad (la perspectiva etiológica)[sl,
así como las diversas manifestaciones del delito como fenómeno empírico
(características, regularidad, circunstancias, etc.). Su objeto de estudio, sin
embargo, se ha nutrido en los últimos tiempos de una perspectiva socio­
lógica que pone su acento más en los procesos sociales de criminalización
y en la forma de prevenir más eficazmente los delitos161. En todo caso, con
independencia de si el enfoque tiene un cariz más individualista o más so ­
ciológico, la criminología recurre siempre a un método de análisis empí­
rico, por lo que resulta plenamente válida la afirmación de Jescheck que
califica a la criminología como una ciencia fáctica frente al Derecho penal
como disciplina normativa171.

1. L as c a u s a s del delito
La visión tradicional de la criminología es la que considera a la cri­
minalidad desde una perspectiva etiológica, es decir, que se trataría de una
ciencia que estudia las causas del delito. Pese a que algunos sostienen que
esta visión de la criminología está en crisis, no hay duda que los estudios
criminológicos siguen atados a esta percepción, siendo posiblemente lo
novedoso que la explicación del delito se intente encontrar en factores muy

131 “La realidad, pues, se ofrece en perspectivas individuales. Lo que para uno está en último
plano, se halla para otro en primer término” (Ortega y Gasset, El Espectador, p. 52).
141 Vid., Sutherland /C ressey /L uckenbill , Principies of Criminology, p. 3.
151 Vid., Serrano M aíllo , Introducción a la criminología, p. 27.
161 Al respecto, G arcía -Pablos de Molina , Criminología, p. 1 y s.
171 Vid., Jescheck , Tratado, I, p. 62.

46
Las ciencias penales

diversos. En efecto, la criminología no se ha quedado en una explicación


monocausal del delito, sino que ha entrado a analizar diversos aspectos
que podrían tener incidencia en la realización de las conductas delictivas.
Así, las causas del delito podrían encontrarse no sólo en diversos aspectos
del delincuente mismo, sino también en la sociedad o incluso en la propia
víctima.

A los estudios criminológicos que parten de la idea de que la causa


del delito reside fundamentalmente en el propio ser humano se les agrupa
en torno a la llamada antropología crim in a l. En razón del origen individual
de esta forma de ver la causa de la criminalidad, la antropología criminal
se puede dividir en biología c rim in a l y psicología c rim in a lm . La primera
entiende que el hombre delincuente está determinado por ciertos aspec­
tos de su constitución física, mientras que la segunda pone el énfasis en la
constitución psicológica del delincuente.

En cuanto a la llamada biología criminal, los estudios de Cesare L o m -


broso son posiblemente los más representativos de esta perspectiva de
análisis. Estos estudios se esforzaron por encontrar una característica física
común en los delincuentes que determinara su inclinación al crim en191. Si
bien podría decirse que esta forma de percibir la causa del delito se encuen­
tra hoy superada, no puede desconocerse que en la actualidad está tenien­
do lugar un cierto renacimiento de las variables biológicas en la crim ino­
logía contemporánea1101, lo que resulta especialmente estimulado por los
recientes estudios referidos a la información genética, sobre todo a partir
de la idea del gen del hombre delincuente1111.

La psicología crim inal, por su parte, no busca causas físicas en la


constitución del ser hum ano que le lleven a delinquir, sino que parte de
entender al delincuente com o un sujeto poseedor de una personalidad
que le lleva a tom ar decisiones crim inales. La causa del delito estaría,

181 Al respecto hay ciertas diferencias terminológicas entre los autores. Algunos identifican la
antropología criminal con la biología criminal (así, Jiménez de A súa, Tratado de Derecho
Penal, I, p. 89), por lo que proceden a luego subdividir la biología criminal en somatología
criminal (anatomía y fisiología) y psicología criminal. Con independencia de estas diferen­
cias terminológicas, el hecho es que hay coincidencia en dividir las causas de la criminali­
dad procedentes del delincuente en unas de origen físico y otras de origen psicológico.
1,1 Destaca especialmente el trabajo L'Uomo delinquente stutiato in rapporto alia Antropología,
alia Medicina legale ed alie discipline carcelarie, Milano, 1876.
1101 Vid., con mayores referencias, Serrano M aíllo , Introducción a la criminología, p. 217 y ss.
1111 Vid., M uñoz C onde Introducción, p. 196.

47
Percy García Cavero

por lo tanto, en cierta constitución psíquica del paciente, la cual podría


provenir de la adquisición de ciertos m odelos de conducta o, en casos
graves, de una patología mental (psiquiatría crim inal). C on la determ i­
nación de las causas psicológicas y el grado de distorsión psíquica del
delincuente, se podrá indicar el tratamiento adecuado para curar dicha
distorsión y prevenir la com isión de nuevos delitos. M odernam ente esta
perspectiva de análisis lleva a m odelos teóricos conductuales, cognosci­
tivos o factoriales1121.

La sociología criminal, a diferencia de la antropología criminal, es­


tudia las causas de la crim inalidad en el plano social, de manera tal que
la form a más eficiente de enfrentarse a la m ism a tiene que ser mediante
la reforma o eliminación de los condicionantes sociales que provocan la
crim inalidad. En su formulación originaria, que proviene de Enrico F e -
r r i , la sociología criminal no vio al delito como consecuencia de causas
estrictamente sociales, sino, más bien, como una síntesis de factores bio­
lógicos, físicos y sociales1131. Sin embargo, en la actualidad los estudios
crim inológicos se decantan esencialmente por un enfoque sociológico,
radicando la diferencia fundamentalmente en la posición explicativa o
crítica que se hace a la form a de estructuración social que origina o esti­
m ula la criminalidad.

Algunos, como es el caso del positivismo de D u r k h e im , entienden


que el delito es un hecho normal que mantiene despierta la consciencia
colectiva de la sociedad (el principio de normalidad del delito)1141. Otros se
centran, más bien, en los procesos sociales que determinan el origen o au­
mento de la criminalidad como es el caso de la teoría del aprendizaje social
(el delito es un tipo de conducta que se aprende1151), la teoría de la anomia
(el delito se explica por la discrepancia entre los fines culturales y el acceso
de determinados sujetos a medios legítimos para alcanzar esos fines1161) o
la teoría de la frustración (el delito es consecuencia de un estado de frus­
tración por el bloqueo de oportunidades1171). Con una perspectiva mucho

1121 Con mayores detalles, García -Pablos de Molina, Criminología, p. 408 y ss.
1131 Ferri, Sociología Criminal, Tomo I y Tomo II, México DF, 2004 (reimpresión de la edición
española a cargo de Antonio Soto y Hernández). Vid., la exposición de G arcía -Pablos de
M olina , Criminología, p. 246 y ss.
1141 Las reglas del método sociológico, Madrid, 1978, passim.
1151 Vid., con mayor detalle, G arcía -Pablos de Molina, Criminología, p. 410 y ss.
1,61 Vid., Serrano M aíllo , Introducción a la criminología, p. 309 y ss.
1171 Vid., Serrano Maíllo , Introducción a la criminología, p. 321 y ss.

48
Las ciencias penales

más crítica respecto a la estructuración social, la teoría del etiquetamiento


(lab eling a p p ro a ch )m y la criminología crítica1191 se ocupan de describir
y cuestionar los procesos sociales de criminalización y cómo se pretende
resolver vanamente el problema de la criminalidad por las instancias de
control penal.

Com o causa del delito se ha estudiado también a la propia víctima,


agrupándose los estudios criminológicos que se inscriben en esta perspec­
tiva en torno a la llamada victim ología1201. Según esta disciplina, la víctima
de un delito o hecho dañoso es, en algunos casos, con mayor o menor re­
levancia, causa o factor condicionante de la realización del hecho delictivo,
por lo que la conducta precedente de la víctima puede ser un factor que
contribuye a la realización de hechos socialmente desvalorados. Desde esta
perspectiva, muchas veces la reducción de determinado tipo de criminali­
dad puede depender de ordenar adecuadamente el propio comportamiento
de la víctima.

2. La defin ición del delito


Para poder hablar de criminalidad, la criminología se ha ocupado
también de definir el delito. La postura más simple es aquella que recu­
rre a la definición legal para determinar si una conducta es delictiva1211.
Esta postura contrastaría, sin embargo, con la autonomía científica de la
criminología y se mostraría poco útil para los planteamientos crim inoló­
gicos críticos frente al proceso social de criminalización. Por esta razón, se
intenta definir el delito desde un punto de vista material, en atención a su
carácter dañoso, desviado o disfuncional1221. Algunos autores se han decan­
tado incluso por un concepto no unitario de delito, de manera que podrá
optarse por un concepto formal o material dependiendo de los fines de la
investigación criminológica1231.18

1181 Vid., respecto de los puntos de partida de este enfoque criminológico, García -Pablos de
Molina , Criminología, p. 474 y ss.
1191 Vid., la referencia en Villavicencio Terreros, Introducción a la criminología, p. 91 y s.
1201 Vid., la referencia al origen de la victimología, Bodero, Relatividad y delito, p. 168 y s.
1211 Sobre la concepción legal del delito, Serrano Maíllo , Introducción a la criminología, p. 60
y ss.
1221 Sobre las concepciones materiales del delito, G arcía -Pablos de M olina, Criminología, p.
57 y ss.
i” ! Vid., G arcía -Pablos de M olina , Criminología, p. 62.

49
Percy García Cavero

Por otro lado, dado que la criminología se ocupa de la criminalidad


como un fenómeno empírico, es lógico que su objeto de análisis evolucio­
ne como lo hace la propia sociedad. En este sentido, cuando se habla de
criminalidad su ámbito de significación no puede reducirse a la llamada
criminalidad violenta o usual (homicidios, robos, secuestros, etc.), sino que
debe incluir las nuevas formas de criminalidad como es el caso de la de­
lincuencia económica o corporativa. En efecto, desde finales de la primera
mitad del siglo X X los estudios criminológicos se han esforzado seriamente
por destacar la existencia de una criminalidad de cuello blanco, en donde el
delincuente no es una persona marginal del bajo mundo, sino una persona
exitosa en los negocios y con pretensiones de incrementar desm edidam en­
te sus beneficios. Los trabajos del criminólogo norteamericano Edwin H.
Su th erla n d constituyen el punto de inicio de este cambio de paradigm a
en el conocimiento criminológico1241.

3. La im p o rta n c ia de la crim in o logía p a ra la s cien cias


ju ríd ico -p en a le s

Si el Derecho penal no produce el efecto real de reducir o mantener las


cuotas de criminalidad en límites socialmente tolerables, entonces no hay
justificación para mantenerlo en vigencia. Tendría que ser reemplazado
por algo más efectivo. En este orden de ideas, presupuesto para la existencia
del Derecho penal es que éste despliegue consecuencias empíricas en rela­
ción con el control del problema social de la criminalidad. Y precisamente
para la determinación de este aspecto empírico del sistema penal resultan
decisivos los estudios crim inológicos1251.

No obstante, la falta de eficacia del sistema penal no debe llevar nece­


sariamente a su abandono, pues esta situación en muchos casos se puede
revertir con una adecuada reestructuración del sistema penal. Igualmente
aquí los estudios criminológicos juegan un papel importante, en la medida
que no sólo develan la falta de eficacia del sistema penal, sino que también
le permite a la política criminal general o específica de determinado gru-

1241 S utherland , E l d e lito d e c u e llo b la n c o , p. 3 y ss.


1251 Por esta razón advierte García -Pablos de M olina , C r im in o lo g ía , p. 205, que: “(...) un
D e r e c h o P e n a l d is ta n c ia d o d e la in v e s tig a c ió n c r im in o ló g ic a , s in re sp a ld o e m p ír ic o , d a la e s ­
p a l d a a la r e a lid a d - l a d e s p r e c ia - c o n los rie sg o s q u e u n a a c t i t u d ig n o r a n te o a r r o g a n te d e
ta l n a tu r a le z a c o m p o r ta c o n v e r tir s e e n c o a r ta d a d e u n m e r o d e c is io n is m o " . Similarmente,
Muñoz C onde In tr o d u c c ió n , p. 203.

50
Las ciencias penales

po de delitos definir adecuadamente los mecanismos de reacción frente al


delito. Com o puede verse, la criminología suministra datos relevantes para
decidir sobre el “si” y el “como” del sistema penal1261.
En aspectos concretos, la criminología aporta claridad sobre la reali­
dad que es interpretada, en clave normativa, por el Derecho penal1271. M u­
chos conceptos utilizados por los tipos penales no pueden ser compren­
didos sin ayuda de la criminología, como es el caso de la reincidencia, la
habitualidad o la peligrosidad1281. Igualmente, los estudios de la psicología
criminal resultan relevantes para una adecuada configuración de la catego­
ría de la imputabilidad penal1291. Por su parte, la influencia de las estructu­
ras injustas de la sociedad en el génesis del delito podría reforzar la idea de
cierta corresponsabilidad de la sociedad en los delitos cometidos por suje­
tos marginales, lo que obligaría a considerar normativamente la situación
de marginalidad como una atenuante de la pena (la llamada co-culpabili-
dad de la sociedad1301). Asimismo, los estudios de la victimología podrían
sustentar supuestos de intervención decisiva de la víctima en el delito, lo
cual podría tenerse en cuenta al momento de determinar la competencia de
la víctima en la imputación penal1311. Está claro que en todos estos casos los
estudios criminológicos no son determinantes de los criterios normativos,
pero no puede negarse que suministran claridad respecto de la base fáctica
sobre la que recae una decisión normativa.

III. L a s c ie n c ia s ju r íd ic o - p e n a le s
Las ciencias jurídico-penales comprenden las distintas ramas del D e­
recho que regulan la actividad punitiva. Dado que el titular exclusivo del
poder punitivo es el Estado, estas ciencias forman parte del Derecho Pú­
blico. Para ordenar la exposición de las ciencias jurídico-penales, se sigue
los momentos diferenciados en los que el Estado ejerce el Iu s puniendi\ el
sustantivo, el procesal y el de ejecución.

1261 Similarmente, García -Pablos de Molina, C r im in o lo g ía , p. 193 y ss.


1221 Así, G imbernat Ordeig , C o n c e p to y m é to d o , p. 34.
1281 En este sentido, Muñoz C onde In tr o d u c c ió n , p. 203.
1251 Vid., Muñoz C onde In tr o d u c c ió n , p. 206; García -Pablos de Molina , D e r e c h o P e n a l,
p. 512.
1301 Vid., sobre la co-culpabilidad, Prado Saldarriaga, D e te r m in a c ió n j u d i c i a l d e la p e n a y
a c u e r d o s p le n a r io s , p. 125.
13,1 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 99; Prittwitz , en L a v íc tim a e n el s is te m a p e n a l,
Schünemann/Albrecht/Prittwitz/Fletcher, p. 64 y ss.

51
Percy García Cavero

1. El D erecho p en al su stan tiv o


Se conoce como Derecho penal sustantivo al conjunto de disposicio­
nes jurídicas que establecen qué conductas son consideradas delictivas y
qué consecuencias jurídico-penales conllevan1321. Esta definición se obtiene
a través de una relación de oposición con el llamado Derecho adjetivo, el
cual agrupa las normas de carácter procesal. Si bien los estudios jurídicos
actuales responden también a esta diferenciación, existen ya intentos que
procuran conformar un sistema integral del Derecho penal en el que los
conceptos penales estén informados conjuntamente de la vertiente sustan­
tiva y procesal1331.

El Derecho penal sustantivo puede ser estudiado, a su vez, desde


dos perspectivas. En relación con su aplicación, el Derecho penal su s­
tantivo es sistem atizado por la dogm ática penal. Pero el Derecho penal
tam bién puede ser observado en atención a su mayor eficacia en la lu­
cha contra la crim inalidad o al mantenim iento de las garantías jurídico-
penales. En este caso el Derecho penal sustantivo se estudia desde la
llam ada política criminal.

A. La d o g m á tic a ju ríd ico -p en al


La dogm ática jurídico-penal se encarga del estudio de las leyes p e­
nales para su conocimiento, sistematización conceptual y correcta aplica­
ción. Esto es lo que constituye fundamentalmente la asignatura de Derecho
penal, por lo que Silva Sá n c h ez la llama la ciencia del D erecho p e n a l p o r
excelencia[M]. Se le denomina dogm ática penal porque parte del estudio del
Derecho penal positivo como si fuese un conjunto de dogm as1351. No obs­
tante, debe quedar claro que esta dogmatización del Derecho positivo no
debe entenderse como una aceptación cerrada y acrítica de una verdad ab­
soluta e inmutable, sino como el punto de partida para el conocimiento y la
aplicación ordenada del Derecho penal en razón de la vinculación que im ­
pone el principio de legalidad. Si es que el Derecho vigente no permite al-

1321 Similarmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 1, n.m. 23.


1331 Vid., Silva Sánchez , en E l s is te m a in te g r a l d e l D e r e c h o p e n a l , Wolter/Freund (eds.), p. 21;
Ragúes i Valles , en A n u a r i o d e D e r e c h o P en a l: L a r e fo r m a d e l p r o c e s o p e n a l p e r u a n o ,
p. 129 y ss.
1341 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 45.
1351 Así, G imbernat O rdeig , C o n c e p to y m é to d o , p. 36, nota 40: “D o g m á tic o p o r q u e p a r t e d e la
le y - l o q u e h a d e in te r p r e ta r - c o m o d e u n d o g m a " .

52
Las ciencias penales

canzar una solución razonable, entonces la dogm ática servirá para develar
dicha situación, por lo que cabe asignarle también una función crítica1361.

La necesidad de ordenar el conocimiento del Derecho positivo no se


debe a la dificultad de conocer lo que dicen las leyes penales, sino de h a­
cerlas aplicables a la realidad, ya que en la realidad una persona no mata
a otra persona, sino que se presenta todo un conjunto de circunstancias
concretas relevantes para la imputación penal como podría ser la edad del
autor, la agresión ilegítima de la víctim a o el carácter fortuito del resulta­
d o 1371. Es necesaria pues una teoría del delito que sea completa, lo que no
se alcanza únicamente con lo dispuesto por el Derecho positivo. Por otra
parte, la ordenación de la norm atividad penal permite garantizar una A d­
m inistración de Justicia Penal encausada dentro de una racionalidad del
sistema. Com o lo ha dicho M u ñ o z C o n d e : “L a dogm ática ju ríd ic o -p e n a l
cum ple una de las m ás im p ortantes fu n c io n e s que tiene encom endada la
a c tivid a d ju ríd ic a g en e ra l en un Estado de D erecho: la de g a ra n tiz a r los
derechos fu n d a m e n ta le s del in d iv id u o fre n te al p o d e r a rb itra rio del Estad o
que, au n q u e se encauce dentro de unos lím ites, necesita del c o n tro l y de la
se g u rid a d de esos /imites” 1381.

Se ha discutido mucho sobre el carácter científico de los estudios


dogmáticos. Para responder a la cuestión de si la dogm ática jurídica es
una ciencia, habría que precisar previamente qué define una ciencia. Si se
considera que ciencia solamente puede ser el conocimiento que se ordena
con base en el método descriptivo-experimental (concepto positivista de
ciencia), difícilmente podrá atribuírsele a la dogm ática penal el carácter
de ciencia1391. La situación cambia si se acepta también como científico el
método comprensivo o hermenéutico propio de las ciencias humanas o del
espíritu1401. La dogm ática penal constituye una ciencia hermenéutica por­
que su objeto es la comprensión del Derecho penal1411, y su cientificidad se
sustenta en que procura un mayor conocimiento sobre lo que rige verda-

1361 Vid., así, expresamente, Muñoz C onde Introducción, p. 189 y s.


1371 Similarmente, G imbernat Ordeig , Concepto y método, p. 36 y ss.
Del Muñoz C onde Introducción, p. 212.
1391 Gimbernat O rdeig , Concepto y método, p. 38 y s.
1401 Así, C erezo M ir , Derecho Penal, PG, p. 60. Sobre el modelo dual de las ciencias que admite
junto a las ciencias naturales y formales, las ciencias culturales o del espíritu, vid., Silva
Sánchez , Aproximación, p. 152 y s.
un Welzel , Introducción a lafilosofa del derecho, p. 250; Bacigalupo Zapater, Derecho Pe­
nal, PG, p. 60.
53
Percy García Cavero

deramente conforme al ordenamiento jurídico-penal1421. En la actualidad,


la opinión dominante asume indiscutiblemente el carácter científico de la
dogmática penall43].

Para que la dogmática penal cumpla con el objetivo de dar conocimien­


to completo del contenido del Derecho penal y permitir su correcta aplica­
ción en la práctica, el dogmático debe realizar las siguientes funciones:

a. Interpretación
La primera función que debe cumplir el dogmático es interpretar, esto
es, “buscar el sentido y el v a lo r de la n o rm a p a ra m e d ir la extensión precisa,
el v a lo r exacto y los lím ites de aplicabilidad a casos concretos”. Para esto se
recurre a los métodos de interpretación de las leyes penales, de los que nos
ocuparemos más adelante en la lección referida a la interpretación de la ley
penal. Si bien el contenido de los enunciados podría entenderse en algu­
nos casos sin mayor dificultad, una labor de interpretación resulta siempre
necesaria para determinar qué casos concretos entran dentro del supuesto
legal. Las leyes no utilizan una descripción circunstanciada de los casos
regulados, sino que, por el contrario, recurren a conceptos generales que
necesitan ser interpretados.

No hay duda que la interpretación de los textos legales no es una labor


sencilla. La pretensión de poder diferenciar el conocimiento y la decisión,
limitando la interpretación al conocimiento de la ley, es en la actualidad
insostenible1441. La dogm ática penal debe dar cabida a decisiones previas
antes de llevar a cabo la interpretación de las leyes penales1451. En este orden
de ideas, la única manera de excluir la pura arbitrariedad del intérprete será
vincularlo a una comprensión de la persona, la norma y la sociedad. Como
puede verse, la interpretación de las leyes penales no puede ser entendida
como un proceso puramente formal o procedimental, sino que requiere
tener definidos los conceptos básicos del sistema penal.

1421 En este orden de ideas, Silva Sánchez , A p r o x i m a c i ó n , p. 178, señala que: “e n la s p r o p o s i­


c io n e s d o g m á tic a s n o se c o n tie n e n m e r a s a fir m a c io n e s o v a lo r a c io n e s a r b itr a r ia s , n i o p in io n e s
s in f u n d a m e n t o , s in o q u e tra s ella s p u e d e y d e b e d e s c u b r ir s e u n e s fu e r z o s e r io y te n a z , c e n te ­
n a rio , d e a fr o n ta r los p r o b le m a s q u e p la n te a la a tr ib u c ió n d e r e s p o n s a b ilid a d c r im in a l d e u n
m o d o r a c io n a l y o r ie n ta d o a l n o r te d e l « D e r e c h o c o r re c to » ”.
1431 Por todos, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 149 y ss.
1441 Vid., así, Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 63 y s., con mayores referencias.
1451 En el mismo sentido, Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 64.

54
Las ciencias penales

b. Elaboración de categorías y conceptos generales


A pesar de que la legislación utiliza conceptos en alguna m edida ge­
nerales, es necesaria una labor de interrelación entre los conceptos y la
elaboración de conceptos generales intermedios. Mediante la inducción y
abstracción, junto con los principios generales del Derecho, la dogmática
penal elabora categorías generales como los son, por ejemplo, la acción, la
tipicidad, la antijuridicidad o la culpabilidad en la llamada teoría del de­
lito. Esto permite efectivizar la igualdad en la Administración de Justicia,
pues situaciones que en sus particularidades se mostrarían como distintas,
podrían ordenarse en una m isma categoría general y merecer, por ello, un
tratamiento igual. La abstracción permite reconocer qué aspectos son esen­
ciales y cuáles accidentales y de esta manera reducir la complejidad de cada
caso particular1461.

c. S is t e m a t iz a c ió n
La dogm ática penal debe proceder finalmente a una sistem atiza­
ción de los conceptos o categorías generales desarrollados a partir de
la interpretación de los textos legales. La form ación de un sistem a con ­
ceptual contribuye, en definitiva, a la seguridad jurídica, en la m edida
que perm ite darle racionalidad al conjunto de disposiciones penales,
así com o una aplicación uniform e, calculable y controlable1471. Sin la
dogm ática el Derecho penal no pod ría enseñarse, aprenderse ni mucho
m enos controlarse.

La form ación de un sistem a conceptual no debe llevar a la idea de


que dicho sistem a debe perm anecer inm utable y cerrado a la realidad.
Todo lo contrario. D esde hace m ás de tres décadas los estudios d ogm á­
ticos se han esforzado por desarrollar sistem as conceptuales que se en­
cuentren abiertos al cam bio social, de m anera tal que las soluciones que
se deriven del sistem a se correspondan con las necesidades sociales de
punición1481. U na dogm ática penal que no responda a las necesidades de
su tiempo, tiene indudablem ente los días contados. Esta constatación,
sin embargo, no debe entenderse com o la asunción de un relativism o

1461 Similarmente, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 49 y s.


[471 G imbernat O rdeig , en E s tu d io s , p. 158.
1481 Vid., la orientación al problema de la dogmática penal contemporánea, S chünemann , en
E l s is te m a m o d e r n o d e l D e r e c h o P e n a l: C u e s tio n e s fu n d a m e n t a l e s , Schünemann (comp.), p.
35 y ss.; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p.78 y ss.; Muñoz C onde In tr o d u c c ió n , p. 275.

55
Percy García Cavero

valorativo en la construcción del sistem a dogm ático, sino com o una ne­
cesaria labor de contextualización. Si bien la dogm ática debe apuntar
siem pre a la persona, no hay que olvidar que el entorno natural de la
realización personal es la realidad social, lo que obliga a tener en consi­
deración los aspectos constitutivos de la sociedad en un m om ento de­
term inado.

d. Crítica
Tal com o se ha indicado, a la dogm ática penal cabe asignarle tam ­
bién una función crítica, pues se parte del Derecho positivo, pero sin una
fe ciega en la corrección de las formulaciones legales. El dogm ático no se
lim ita a sistem atizar el Derecho penal vigente, sino que debe evaluar su
correspondencia con la dignidad humana, los derechos fundam entales o
la dem ocracia. La función crítica le permite concretamente poner de m a­
nifiesto cuáles son los vacíos legales o las disposiciones que llevan a solu­
ciones contradictorias o inadecuadas. Debe quedar claro que esta función
crítica no se lleva a cabo luego de la interpretación, conceptualización y
sistem atización de la normativa jurídico-penal, sino en cada uno de estos
m om entos1491.

B. La p o lític a crim in al
El D erecho penal puede verse tam bién com o uno de los instrum en­
tos de lucha, quizá el m ás im portante, utilizados por el E stado para h a­
cer frente a la crim inalidad. Se trata aquí de la llam ada política crim inal,
la cual se encarga de valorar los m edios utilizados para la prevención
del delito desde el punto de vista de la eficacia y las garantías funda­
m entales, con la finalidad de proponer su m ejoram iento1501. En la p o lí­
tica crim inal puede identificarse dos fines esenciales. Por un lado, esta
disciplina apunta a establecer la m ejor form a de erradicar o dism inuir
la crim inalidad (Z w e c k ra tio n a lita t), teniendo en consideración factores
com o la severidad de la pena o la certeza del castigo. Por otra parte,
la política crim inal som ete a valoración los m edios utilizados para la
represión penal ( W e rtra tio n a lita t) desde el punto de vista del respeto

1491 En este sentido, Muñoz C onde Introducción, p. 278 y s.


Asi, Z ipf, Introducción a lei político criminal, p. 4 la define como la obtención y realización
de criterios directivos en el ámbito de la justicia criminal.
56
Las ciencias penales

a las garantías jurídico-penales o, tam bién conocidos, com o principios


político-crim inales1511.

La ponderación política del sistema penal puede tener lugar en el pla­


no legislativo y en el judicial. En el primero, la política criminal se encarga
de determinar qué clase de conductas socialmente nocivas debe prevenirse
por medio del Derecho penal con base en los criterios de merecimiento y
necesidad de pena. Es aquí donde entran en consideración las necesidades
y valoraciones sociales. Del mismo modo, la política criminal puede deter­
minar la reforma del Derecho penal positivo vigente para mejorarlo y hacer­
lo más eficaz y acorde con la evolución social (por ejemplo, la inclusión de
nuevos tipos penales, la ampliación de los supuestos típicamente previstos, el
aumento de la severidad de la pena, etc.)1521. Si bien esta labor implica cierto
conocimiento del sistema penal, no se trata de un trabajo exclusivo de los
dogmáticos, sino fundamentalmente de los políticos (legisladores)1531.

La política criminal puede tener influencia no sólo en el ámbito de


la creación o reforma de las leyes penales, sino también al momento de su
aplicación por parte de los tribunales penales. En este nivel sí existe una
íntima relación entre la dogm ática penal y la política criminal1541, por lo
que, dentro de los límites de las leyes penales que impone el principio de
legalidad, las decisiones judiciales deben optar por las soluciones político-
criminalmente más convenientes1551 como, por ejemplo, el reforzamiento
de la confianza en una norma esencial especialmente cuestionada o la in­
terpretación más favorable al reo en caso de tipos penales con una redac­
ción excesivamente amplia o severa. En la actualidad, existe un consenso
más o menos extendido en los estudios dogmáticos sobre la necesidad de
orientar las soluciones dogm áticas a la consecución satisfactoria de las fi­
nalidades político-criminales.

15,1 Destaca tanto la racionalidad orientada al fin, como la orientada al valor en la política cri­
minal moderna, Silva Sánchez , en Política criminal y nuevo Derecho Penal, Silva Sánchez
(ed.), p. 19 y ss.
1521 Así, la perspectiva de lege ferenda de la política criminal, Silva S ánchez, Aproximación,
p. 48.
1531 Z ipf, Introducción a la política criminal, p. 3 destaca, en esta línea, que la política criminal
es un sector objetivamente delimitado de la política jurídica general, es la política jurídica
en el ámbito de la justicia criminal.
1541 Fundamental, Roxin , Política criminal y sistema del Derecho penal, (trad. Muñoz Conde),
Barcelona, 1972, passim.
[5Sl En este sentido, C erezo M ir , Derecho Penal, PG, p. 78.

57
Percy García Cavero

2. El D erecho p ro c e sa l p en al
El Derecho procesal penal se ocupa del proceso formalizado que per­
mite la imposición de las consecuencias jurídicas previstas en el Derecho
penal sustantivo ante la constatación de la realización de un hecho delic­
tivo. A diferencia de los hechos regulados por leyes causales, en donde el
efecto previsto se produce automáticamente con la presencia de la causa, en
el caso de las leyes jurídicas la consecuencia jurídica prevista no tiene lugar
de manera automática. En este sentido, resulta necesario que un juez o tri­
bunal realice un juicio de imputación en el que se determine no sólo que el
hecho som etido a su conocimiento se incluya dentro del supuesto de la ley
penal ( quaestio iu ris ), sino también que ese hecho concreto se encuentre
suficientemente probado ( quaestio fa c tí). El Derecho procesal penal sirve,
pues, para la efectiva realización del Derecho penal sustantivo1561.

El Derecho procesal penal es estudiado científicamente por la ciencia


del Derecho procesal. Su método es igual al de la ciencia del Derecho Penal,
por lo que también puede hablarse de una dogmática jurídico-procesal-
penal. Sin embargo, dada la mayor concreción que tienen las formulaciones
legales procesales, una de las características más saltantes de la dogmática
procesal penal es su marcada vocación práctica y, por lo tanto, el natural
reparo a formulaciones conceptuales dem asiadas abstractas o filosóficas.
Esta mayor incidencia práctica del objeto de estudio del Derecho proce­
so penal explica, por otra parte, que sea imprescindible el auxilio de otras
ciencias o disciplinas técnicas para que el proceso penal alcance sus fines
correspondientes1571.

A. La cien cia del D erech o p ro c e sa l (pen al)


La ciencia procesal tiene por objeto el conocimiento de las disposicio­
nes legales que regulan el proceso penal, es decir, el conjunto de pasos ne­
cesarios para investigar, juzgar y, de ser el caso, sancionar las conductas pu­
nibles1581. La interpretación de dichas disposiciones se ordena conforme al

1561 Como lo dice Beling , D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, p. 1: “(...) el D e r e c h o p e n a l p o r s í so lo y a is ­


la d o n o te n d r ía e je c u c ió n e n la r e a lid a d d e la v id a ". Por esta razón, S an M artín C astro ,
D e r e c h o P ro c e s a l P e n a l, I, p. 8 y ss., reconoce la naturaleza auxiliar del Derecho Procesal
Penal, pero destacando su autonomía.
1571 Roxin , D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, p. 9, habla de una cooperación interdisciplinaria.
1581 Similarmente, Roxin , D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, p. 8, señala que la teoría del derecho procesal
penal analiza científicamente las normas de procedimiento penal.

58
Las ciencias penales

modelo procesal asumido. En la actualidad, conviven en el país dos m ode­


los procesales distintos, uno mixto (inquisitivo con rasgos acusatorios) que
está en extinción y otro acusatorio garantista que está entrando en vigencia
paulatinamente con el Código Procesal Penal de 2004. Este modelo proce­
sal penal parte de distinguir claramente las funciones de acusar (Ministerio
Público) y de juzgar (Poder Judicial)1591, reconociendo la necesaria vigencia
de garantías procesales1601, así como estableciendo, al interior del proceso,
los mecanismos de aseguramiento de dichas garantías. En este sentido, el
Derecho procesal penal se ocupa no sólo de las disposiciones legales que
permiten la imposición legítima de una sanción penal, sino también de
los límites a las facultades de intervención de los órganos encargados de la
persecución y sanción penal.

B. L as cien cias y d isc ip lin a s a u x ilia re s


Como ya se ha indicado, para que el proceso penal alcance sus fines
no basta seguir las normas procesales sistematizadas por la ciencia del D e­
recho procesal penal. Los jueces penales deben recurrir además a distintas
ciencias y disciplinas auxiliares para alcanzar los fines del proceso. Estas
ciencias o disciplinas pueden tener un carácter jurídico o no. Especialmen­
te cabe destacar, sin negar la existencia o el aporte de otras disciplinas, el
Derecho judicial, la criminalística y la medicina legal.

a. El Derecho judicial
En lo que atañe al proceso penal, el Derecho judicial permite conocer
la estructura y los principios de organización de los tribunales penales1611.
La Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de la Carrera Judicial y la Ley
Orgánica del Ministerio Público constituyen la parte más relevante de esta
rama del Derecho que permite una mejor definición del proceso penal. En
estas normas orgánicas se contienen incluso normas de carácter procesal
referidas al proceso penal regulado por el Código de Procedimientos Pe­
nales, como es el caso, por ejemplo, del recurso de queja de derecho contra

1591 Vid., A rmenta Deu , P r in c ip io a c u s a to r io , p. 56 ss.


1601 Sobre el reconocimiento de principios y garantías procesales en el Título Preliminar del
Código Procesal Penal, San Martín Castro, en E l n u e v o P ro c e so P e n a l, Cubas Villanueva/
Doig Díaz/Quispe Farfán (coord.), p. 14 y ss.
l61] Vid., Naucke, D e r e c h o P e n a l, p. 154, en relación con lo que llama “Derecho de la organiza­
ción judicial”.

59
Percy García Cavero

los archivos dispuestos por los fiscales provinciales o la organización de las


audiencias en los juicios penales. Por ello, no resulta extraño que Beling
considerara que esta rama del Derecho formaba parte de un Derecho pro­
cesal penal en sentido amplio1621*.

b. La criminalística
La crim inalística fue sistem atizada como disciplina por Hans G ross
a finales del siglo X IX [63]. Se la ha definido como el conjunto de conoci­
m ientos y técnicas utilizados para la averiguación y esclarecimiento del
delito, el descubrim iento del delincuente y la aportación de pruebas al
proceso. Se trata, para decirlo en palabras más sucintas, del arte de la
pesquisa. La contribución de la crim inalística al proceso penal consiste
en aportar las evidencias físicas con las que generar la suficiente base p ro ­
batoria para dar por acreditada la base fáctica sobre la que se sustenta la
imputación penal.

Se ha discutido mucho sobre el carácter científico de la criminalística,


pues algunos la consideran simplemente una técnica1641, mientras que otros
señalan que se trata de una ciencia empírica1651 que se caracteriza por su
multidisciplinariedad1661. Pero con independencia de esta discusión, en la
que no se va a entrar por razones de utilidad, la criminalística constituye,
sin duda, una ayuda indispensable para el éxito del proceso penal y, por
tanto, para la realización del Derecho penal sustantivo.

c. La medicina legal y la psiquiatría forense


La investigación penal requiere, en muchos casos, de conocimientos
de carácter científico, como es el caso de los conocimientos médicos o p si­
quiátricos. Es así que determinados profesionales de la salud se especiali­
zan en la aplicación de los conocimientos médicos para la investigación
criminal, dando origen a la llamada medicina legal y a la psiquiatría foren-

1621 Vid., Beling , Derecho procesal penal, p. 3, quien utilizó la expresión de “Derecho de la or­
ganización de los tribunales” para referirse a lo que se conoce actualmente como Derecho
Judicial.
1631 Vid., G ross, Handbuchfür Untersuchungsrichter ais System der Kriminalistik, passim.
1641 Así, Jiménez de A súa, Tratado de Derecho Penal, I, p. 145.
1651 De este parecer, C erezo M ir , Derecho Penal, PG, p. 79.
1661 a sí, Velásquez Velásquez , Derecho Penal, PG, p. 42; Guzmán , Manual de criminalística
p. 37. ’

60
Las ciencias penales

se1671. Se trata de ciencias médicas puestas al servicio de la Administración


de Justicia. Sin embargo, resulta necesario precisar que la medicina legal y
la psiquiatría forense no son ciencias que auxilien exclusivamente al siste­
ma penal, sino que sirven también para otro orden de cosas jurídicamente
relevantes como, por ejemplo, el reconocimiento de paternidad, la incapa­
cidad civil, etc.

En el ámbito penal, las ciencias médicas resultan necesarias para el


esclarecimiento de diversos aspectos fácticos que se discuten en el proceso
penal. Por ejemplo: la medicina legal sirve para determinar las causas y los
medios utilizados para dar muerte a una persona (necropsia) en los deli­
tos contra la vida, la gravedad de las lesiones en el delito de lesiones o la
existencia de una penetración violenta en la violación sexual. Por su parte,
la psiquiatría forense ofrece datos empíricos relevantes para determinar la
culpabilidad del autor (si es inimputable o no)1681, los daños psicológicos
sobre la víctima o su incapacidad de comprensión y, por tanto, su mayor
indefensión ante la conducta delictiva.

3. El D erecho p en iten ciario


El Derecho penitenciario regula el cumplimiento o ejecución de las
penas y de las m edidas de seguridad, así como su control1691. En este cuer­
po normativo se contemplan concretamente las condiciones en las que
deben ejecutarse las penas impuestas y también la posibilidad de obtener
ciertos beneficios por razones de resocialización: Los llam ados beneficios
penitenciarios. También form a parte de esta rama del Derecho la labor de
registro de los procesados y condenados (tan importante para la opera-
tividad de las agravantes cualificadas de reincidencia y habitualidad), así
como la posterior rehabilitación registral (lo q u e J e s c h e c k llam a Derecho
registral penal1701).

1671 Algunos autores como C erezo M ir , Derecho Penal, PG, p. 79, consideran que la medicina
legal y la psiquiatría forense forman parte de la criminalística.
1681 Así, C erezo M ir , Derecho Penal, PG, p. 80.
16,1 Similarmente, Roxin , Derecho Penal, PG, § 1, n.m. 11. Si esta regulación puede conside­
rarse una ciencia jurídica autónoma, es discutido. Por ejemplo, Jiménez de Asúa, Tratado
de Derecho Penal, I, p. 51 no creía que la preceptiva penitenciaria podía tener aún el título
de Derecho.
1701 Vid., Jescheck , Tratado, I, p. 25.
61
Percy García Cavero

En estrecha vinculación con el Derecho penitenciario se encuentra la


llamada penología. Esta disciplina se ocupa del estudio y sistematización
de las diversas sanciones penales como son las penas, las medidas de se­
guridad, las consecuencias accesorias e incluso ciertas medidas procesales
como la detención o prisión preventiva. Se ha cuestionado su carácter de
ciencia1715, su autonomía e incluso su alojamiento sistemático1721. Su de­
nominación (penology) se acuña en el año 1834 de la mano Francis L ie -
ber 1731, quien la concibe como la disciplina que se ocupa de la aplicación y
ejecución de toda clase de penas. Nace así con una dimensión amplia que
trata del castigo del delincuente, por lo que su perspectiva de análisis no se
centra en un punto de vista técnico-jurídico, sino que se mueve fundam en­
talmente en un plano político-criminal y sociológico1741.

IV. L a c ie n c ia d e l D e re c h o p e n a l

1. D en om in ación
Para designar a la ciencia jurídica que regula la potestad punitiva del
Estado se ha recurrido a la denominación de “Derecho penal”. Esta deno­
minación es la que finalmente se ha impuesto frente a la de Derecho crim i­
nal que, por ejemplo, se utiliza en los países de influencia anglosajona: c ri­
m in a l la w .[7s] Com o puede verse, antes que recurrir al hecho que origina la
intervención del Derecho en este ámbito, la denominación utilizada se cen­
tra en la consecuencia más importante que se deriva del m ism o1761, lo que
es posiblemente lo más específico. En este aspecto nuestro sistema penal es
similar al Derecho penal alemán, en donde si bien al principio se utilizó el
término de peinliches R echt -que deriva de P ein que significa padecimiento,
suplicio, penitencia- y posteriormente Derecho criminal (K rim in a lre c h t),17*

1711 Se la niega Jiménez de A súa, T r a ta d o d e D e r e c h o P e n a l, I, p. 136.


1721 Vid., así, sobre la discusión de si forma parte de la criminología o no, Muñoz C onde I n tr o ­
d u c c ió n , p.198 y s.
1731 Vid., Jiménez de Asúa, T r a ta d o d e D e r e c h o P e n a l, I, p. 136.
1741 Similarmente, Jiménez de A súa, T r a ta d o d e D e r e c h o P e n a l, I, p. 136: “A s í c o m o el D e r e c h o
p e n ite n c ia r io es u n a p a r t e d e l D e r e c h o P e n a l, la C ie n c ia P e n ite n c ia r ia es u n a r a m a s e p a r a d a
d e la C r im in o lo g ía ’’.
1751 Mir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 21.
1761 por es0> aunque cabe también la imposición de medidas de seguridad, la pena ocupa el
papel principal como consecuencia jurídica del delito. Vid., así, M ir P uig , In tr o d u c c ió n ,
p. 19.

62
Las ciencias penales

finalmente se ha impuesto, desde principios del siglo XIX, el de Derecho


penal (S tra fre c h t)[77].

En cuanto a la denominación utilizada, habría que señalar que una


referencia a secas al “Derecho penal” resulta de alguna manera incorrecta,
pues con ella se alude únicamente al objeto de estudio (el Derecho penal).
Pero si se tiene en cuenta que de lo que se trata es de conocer de una
manera metódica el Derecho penal, la denominación adecuada debería ser
la de “Ciencia del Derecho penal”, pues no se trata del objeto en sí, sino de
una manera de estudiarlo. G imbernat O rdeig explica esta imprecisión
terminológica con un ejemplo de las ciencias médicas: “la patología es la
ciencia que estudia las enfermedades y a nadie se le ocurre llamarle al curso
«enferm edades»” 1781.

2. C on cepto

En la doctrina penal se ha impuesto la definición del Derecho penal


como el conjunto de preceptos jurídicos establecidos por el Estado que aso­
cian al delito, como hecho, una pena o medida de seguridad como legítima
consecuencia1791. De este concepto se desprenden claramente tres perspec­
tivas de análisis del objeto de estudio del Derecho penal. En efecto, podría
verse al Derecho penal primeramente como algo ya constituido (Derecho
penal objetivo) y proceder a analizarlo, sea como un conjunto sistemático
de reglas jurídicas (Derecho penal formal), sea como el conjunto de crite­
rios que legitim a la aplicación de una pena o medida de seguridad (Dere­
cho penal material). Por otro lado, el Derecho penal puede analizarse tam ­
bién como producto de una labor de protección desarrollada por el Estado,
lo que haría necesario determinar en qué casos el Estado puede recurrir a la
pena y cómo puede hacerlo (Derecho penal subjetivo). En las lecciones que
siguen, se procederá a precisar los aspectos centrales de cada una de estas
tres perspectivas de la definición del Derecho penal.17*

1771 Vid., Jiménez de A súa, L a le y y e l d e lito , p. 17; B ustos Ramírez, I n tr o d u c c ió n , p. 3 y ss.


!7Sl G imbernat O rdeig , C o n c e p to y m é to d o , p. 14.
1791 La base de esta definición viene de von L iszt, T ra ta d o d e D e r e c h o P e n a l, 3a ed., Madrid, s/f,
p. 5 que definió al Derecho penal como “el c o n ju n to d e las reglas ju r íd ic a s e s ta b le c id a s p o r el
E s ta d o , q u e a s o c ia n el c r im e n , c o m o h e c h o , a la p e n a , c o m o le g itim a c o n s e c u e n c ia ”.

63
r
Lección 2
EL DERECHO PENAL
OBJETIVO EN SENTIDO FORMAL
r
I. Introducción
El D erech o p e n a l en sen tid o fo rm al p u e d e ser defin id o c o m o el c o n ­
ju n to d e d isp o sic io n e s ju ríd ic a s que estab lecen qué c o n d u cta s con stituy en
delito y cu á les so n las p e n a s ap licables a d ich o s delitos. P ara p o d e r cap tar
ad e cu ad am e n te la e stru ctu ra fo rm a l del D erech o p en al resu lta n ece sario
d iferen ciar lo q u e se en tien de p o r ley p en al y p o r n o rm a p en al. Si b ien m u ­
ch as veces se u tilizan a m b o s té rm in o s in d istin tam en te p a ra referirse a las
d isp o sic io n e s ju r íd ic a s de carácter pen al, lo cierto es que n o so n lo m ism o
en el p lan o fo rm al. M ien tras la ley p en al con stituye e x p resió n del p rin cip io
d e le g alid ad , la n o r m a p e n a l e stá en estrech a relació n co n la fu n ció n a sig ­
n a d a al D erech o p e n a l1801. E n este ord en de id e as, resu lta m u y ilustrativ a la
c o n o c id a a firm a ció n de Bin d in g d e q u e el d elin cu en te n o in frin ge la ley
p en al, sin o que, p o r p a ra d ó jic o q u e suen e, la c u m p le 1811. L o q u e en re a lid a d
in frin ge el d elin cu en te es la n o rm a p e n a l q u e su b yace al su p u e sto de h ech o
p rev isto en la ley p en al.

II. La ley penal


L a le g a lid a d d e la in te rv e n ció n e sta ta l tie n e en el D e re c h o p e n a l u n a
im p o r ta n c ia cap ita l. D e b id o a la g r a v e d a d d e la s c o n se c u e n c ia s ju r íd ic o -
p e n a le s, se c o n sid e ra u n p r e su p u e sto in d isp e n sa b le p a r a la a p lic a c ió n de
sa n c io n e s p e n a le s q u e p re v ia m e n te la c o n d u c ta p ro h ib id a o m a n d a d a se
e n cu e n tre d e s c r ita en u n a le y en se n tid o e stric to . N o h a y p e n a sin u n a
ley p r e v ia q u e d e s c r ib a su ficie n te m e n te la c o n d u c ta p u n ib le y la en ti-

1801 Así, S ilva S ánchez , A p r o x im a c ió n , p. 311.


1811 Binding , D ie N o r m e n , p. 4.

67
P ercy García Cavero

d a d d e la p e n a a im p o n e r, d ic e la fo rm u la c ió n d el p rin c ip io d e le g a lid a d
d e s d e F e u e r b a c h 1821. S i b ie n este p rin c ip io es el fa c to r d e te rm in a n te del
D e re c h o p e n a l fo rm a l, su e stu d io , c o m o p rin c ip io p o lític o -c rim in a l, se
r e se r v a p a r a la le c c ió n q u e se o c u p a d el D e re c h o p e n a l su b je tiv o . E n este
a p a r ta d o , el a n á lisis d e la le y p e n a l se c e n tra rá , an te s b ien , en su e s tr u c ­
tu ra fo rm a l.

A d iferen cia d e las leyes n atu rales en las q u e la c a u sa y el efecto se


v in cu lan p o r u n a relació n de ca u sa lid a d , las leyes ju ríd ic a s v in cu lan el
su p u e sto d e h ech o y la co n se c u e n c ia ju ríd ic a a través d e u n n exo de im ­
p u ta c ió n 1831. T en ien d o en cu e n ta esta p a rtic u la rid a d , la d e te rm in ac ió n del
su p u e sto d e h ech o y la atrib u ció n de la co n se c u e n c ia ju ríd ic a n o tien en
lu g a r a través d e u n sim p le p ro c e so de verificación , sin o q u e con stituye
u n p ro c e so valorativo. L a p e c u lia rid a d de la ley p e n a l es q u e el su p u esto
d e h ech o está c o n stitu id o p o r u n delito y la co n se c u e n c ia ju r íd ic a p o r u n a
p e n a p a r a lo s im p u tab les y /o p o r u n a m e d id a de se g u rid a d p a r a el caso
d e lo s su je to s p e lig r o so s in im p u tab les o se m i-im p u ta b le s1841. L a d o g m á tic a
p e n a l p r o c u r a o rie n tar el p ro c e so de d e term in ació n del su p u e sto de hech o
m ed ian te la te o ría del delito, m ien tras que la teo ría de las co n se cu e n cias
ju r íd ic a s d el d elito h ace lo p ro p io con la d e te rm in ac ió n de la p e n a o de la
m e d id a d e se g u rid a d a im p o n er. A d icio n alm en te se h a d e sa rro lla d o la lla ­
m a d a c ate g o ría d e la p u n ib ilid a d , la cu a l se m u eve en el p lan o d el n exo de
im p u tac ió n q u e existe entre el delito, co m o su p u e sto d e h ech o, y la p en a,
co m o c o n se c u e n c ia ju ríd ica.

1. El Código penal
S ig u ie n d o la v o cació n c o d ific a d o ra de la tra d ició n n ap o leó n ica, n u e s­
tro siste m a p e n a l a g ru p a las leyes p en ale s en un C ó d ig o pen al. E n la h is­
to ria re p u b lican a d e n u estro p aís, se han p ro m u lg a d o tres c ó d ig o s p en ales:
E l C ó d ig o P en al de 1863, el C ó d ig o Penal de 1924 y el actu alm en te vigen te

1821 Vid., desde la perspectiva de la coacción psicológica, Feuerbach , T r a ta d o , p. 55.


[83] Fundamental, Kelsen , T e o ría p u r a d e l d e r e c h o , p. 50: " E n la le y n a tu r a l la r e la c ió n e n tr e
la c o n d ic ió n y la c o n s e c u e n c ia es u n a r e la c ió n d e c a u s a a efecto, m ie n tr a s q u e e n la regla d e
d e r e c h o la c o n s e c u e n c ia es im p u t a d a a la c o n d ic ió n " .
1841 Igualmente, G imbernat Ordeig , C o n c e p to y m é to d o , p. 18; Muñoz C onde, In tr o d u c c ió n ,
p. 44, aunque utilizando el término norma penal en lugar de ley penal. Para Roxin , D e r e c h o
P e n a l, PG, § 1. n.m. 2, las sanciones son las que formalmente definen los preceptos jurídico-
penales.

68
El derecho penal objetivo en sentido formal

C ó d ig o P en al de 1 9 911851. L o s d isp o sitiv o s ju ríd ic o s co n te n id o s en el actual


C ó d ig o P en al se a g ru p a n en cu atro partes.

E n p rim e r lugar, el C ó d ig o p e n a l c o n sta de u n T ítu lo P relim in ar (a r­


tícu lo s I a X ), en el q u e se estab lecen lo s p rin cip io s gen erales que in fo rm an
y o rie n tan el siste m a pen al. E n e sta p arte in tro d u cto ria del C ó d ig o p e n al
se reco n o cen n o só lo la s fu n cio n e s atrib u id as a la p e n a y a las m e d id a s de
se g u rid a d , sin o tam b ié n la v ig e n cia de p rin cip io s ga ra n tista s c o m o el de
le g alid ad , cu lp ab ilid ad , le siv id ad o p ro p o rc io n a lid a d 1861.

E l C ó d ig o p e n a l con tien e, en se g u n d o lugar, las lla m a d a s reglas de la


P arte G en eral, es decir, las d isp o sic io n e s q u e regu lan la s c u e stio n e s c o m u ­
n es a to d o s lo s d elitos o a u n a gran p arte de ellos, en relació n con lo s p r e ­
su p u esto s y co n se c u e n c ias de las c o n d u ctas p u n ib le s1871 (a rtícu lo s 1 al 105).
Se regu lan tem as gen erales co m o el error, la le gítim a d e fe n sa o la au toría
y la p articip ació n , q u e so n aplicables, en prin cip io , a las d iv ersas figu ras
delictivas. A d iferen cia de las d isp o sic io n e s de la Parte E sp e cial, q u e tien en
un d elito co m o su p u e sto de h ech o y u n a p e n a co m o co n se c u e n c ia ju ríd ic a ,
las d isp o sic io n e s d e la P arte G e n e ral so lam en te p u ed e n ten er sen tid o si es
q u e se las p o n e en referen cia con las d isp o sic io n e s de la Parte E sp e cia l. Se
tra ta d e p ro p o sic io n e s ju ríd ic o -p e n a le s in co m p le tas q u e sirv en p a r a d e te r­
m in a r a sp e c to s d el su p u e sto de h ech o o la c o n se c u e n c ia ju ríd ic a de u n a
d isp o sic ió n ju ríd ic o -p e n a l de la Parte E sp e c ia l1881. P or ejem p lo, el castig o de
la ten tativ a p rev isto en la regu lació n gen eral del C ó d ig o p e n a l (artícu lo 16),
so lam en te p u e d e ten er lu g a r en relación con u n delito d o lo so de resu ltad o
tip ificad o en la P arte E sp e c ia l (h o m icid io , lesio n es, secu estro , etc.).

E n tercer lugar, están la s d isp o sic io n e s de la P arte E sp e cia l, las cu ales


estab lecen la s fig u ra s delictivas p a rtic u la re s1891, es decir, las c o n d u cta s que
están p en alm e n te sa n c io n a d a s y la e n tid ad a b stra cta de la san ció n a im ­
p o n e r en c a so se realice alg u n a de d ich as c o n d u cta s (a rtícu lo s 106 al 439).
El C ó d ig o P en al siste m a tiz a lo s d istin to s tip o s p e n ale s de la P arte E sp e cia l
sig u ien d o , con a lg u n a s ex cep cion es, el crite rio de la titu la rid a d del bien

1851 Sobre el contexto histórico y las ideas que influyeron en la gestación y vigencia de los tres
códigos penales de la época republicana, vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 268 y ss.
1861 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 160.
1871 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 1, n.m. 15. Similarmente, N aucke, D e r e c h o P e n a l, p. 222.
[ss] yidt>G imbernat O rdeig , C o n c e p to y m é to d o , p. 20 y s.
18,1 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 1, n.m. 15; Naucke, D e r e c h o P e n a l, p. 222.

69
Percy García Cavero

ju r íd ic o p r o te g id o 1901. E n p rim e r ord en se in d ican lo s d elitos co n tra la p e r ­


so n a in d iv id u al c o m o el h o m icid io , la s lesio n es, lo s d elitos co n tra el h o n o r
o co n tra la lib ertad . P o ste rio rm en te se co n te m p lan d elitos co n tra la so c ie ­
d ad , tales c o m o lo s d elitos co n tra el ord en eco n ó m ico , la se g u rid a d p ú b lic a
o la tra n q u ilid a d p ú b lica. F in alm en te, se regu lan lo s d elitos q u e afectan al
E stad o , c o m o es el c a so de lo s d elitos co n tra la A d m in istra c ió n P ública.

E l C ó d ig o p e n a l tien e p o r ú ltim o , u n a c u a rta p arte refe rid a a la s faltas,


la s cu a le s so n in fraccio n e s de m e n o r gra v e d a d q u e se sa n c io n a n con p e n a s
q u e n o alcan zan la p riv ació n de la lib e rtad (artícu lo 440 al 452). E n cu an to
a la s reglas ge n erales p re v istas en el T ítu lo P relim in ar y en la P arte G e n e ral
del C ó d ig o Penal, éstas se ap licarán a las faltas, en tan to n o se cuen te con
u n a regu lació n esp ecífica, tal co m o se d esp re n d e del artícu lo 44 0 del C ó ­
d ig o p en al.

2. Las leyes penales


H ay q u e ten er p re se n te q u e en n u e stro siste m a p e n a l n o to d a s las
c o n d u c ta s d elictiv as se regu lan ex clu siv am en te en el C ó d ig o p en al, ya que
ex isten cie rto s h e ch o s d elictiv o s q u e están in c o rp o ra d o s en leyes in d e p e n ­
d ie n tes p o r ra z o n e s d e e sp e c ia lid a d o de té cn ica legislativa. L o s h e ch o s
p u n ib le s q u e e sta s leyes p e n a le s tip ifican n o fo rm a n p arte fo rm alm e n te
del C ó d ig o p e n al, sin o q u e se m a n tien en c o m o u n a reg u la ció n esp ecial.
N o o b stan te, e sta se p a ra c ió n le g islativ a n o im p lic a u n a d e sco n e x ió n de
lo s tip o s p e n a le s con la s re g las de la P arte G en eral. T al c o m o lo d isp o n e
el a rtícu lo X d el T ítu lo P re lim in a r del C ó d ig o p en al, la s n o rm a s g e n erales
d el C ó d ig o p e n a l so n ap licab les tam b ién a lo s h e ch o s p u n ib le s p re v isto s
en leyes e sp e c ia le s1911.

L a regu lació n e sp e cia l de h e ch o s pu n ib les fu era del C ó d ig o p en al p u e ­


d e d a rse d e d o s fo rm as. E n p rim e r lugar, p u ed e que la tip ificación de la
c o n d u c ta d elictiva se lleve a cab o en el m arco de u n a regu lació n m á s g e ­
n eral d e u n d e te rm in a d o te m a o asu n to , co m o su ced e, p o r ejem p lo, con la
L e y 2 6 4 9 6 q u e a p ru e b a el régim en de la p ro p ie d a d y c o m e rcializació n de
lo s c a m é lid o s su d a m e ric a n o s, y en d o n d e se tipifica co m o d elito la caza de

[90! Igual criterio de ordenación de la Parte Especial se sigue en el Código penal alemán, como
lo pone de manifiesto Naucke, D e r e c h o P e n a l, p. 229.
1911 Sobre la aplicación supletoria de la Parte General a las leyes penales especiales, vid., G arcía
Cavero, en C ó d ig o P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), p. 257 y ss.

70
El derecho penal objetivo en sentido formal

esto s an im ale s o riu n d o s de esta p arte del p lan eta. Se tra ta de u n a n o r m a ­


tiva a d m in istra tiv a q u e se e n carg a de regu lar la s c o n d icio n e s de ten e n cia y
c o m ercializació n d e c a m é lid o s su d a m e ric a n o s y que, p a r a refo rzar su o b ­
serv an cia, in cluye tam b ién n o rm a s de carácter p en al. E sta m o s así ante lo
q u e se co n o ce co m o D erech o p e n a l acceso rio , m u y u su a l y exten d id o , p o r
cierto, en el D erech o p e n a l a le m á n 1921, y q u e m á s q u e e n fo car la regu lació n
p o r áre a s ju ríd ic a s, recu rre a u n crite rio de o rd e n ació n u n ita ria en aten ción
a su o b jeto d e regu lación . E n el P erú, p o r el con trario , es m u y e sc a so el re­
c u rso a la té cn ica d e tip ificació n de la s leyes p e n a le s acceso rias.

L a se g u n d a fo r m a de regu lació n de c o n d u cta s p u n ib les m ed ian te u n a


ley esp ecial se p re se n ta co m o u n a regu lació n ex clu siv am en te p en al, tal
co m o h a su ced id o , p o r ejem p lo, con el D ecreto legislativo 813 q u e tip ifi­
ca esp ecíficam en te lo s delitos trib u tario s. E n esto s c a so s, se b u sc a regu lar
de m an e ra d e tallad a la reacción p en al an te d e te rm in a d a s c o n d u cta s p e ­
n alm en te relevantes, lo que, p o r otro lado, ex p lica que estas leyes e sp e c ia ­
les con ten g an n o só lo d isp o sic io n e s su stan tiv as, sin o tam b ién de carácter
p ro c e sa l e in clu so de ejecu ció n pen al. R esu lta u su a l que las d isp o sic io n e s
p e n ale s su sta n tiv a s n o só lo tip ifiq u en las c o n d u ctas p ro h ib id as, sin o ta m ­
bién reglas d e P arte G e n e ral que co n firm an la regu lació n e stab le cid a en el
C ó d ig o p e n a l o q u e la m o d ific a n en cierto s p u n to s m u y p articu lares. A sí,
p o r ejem p lo, en la ley de d elitos a d u a n e ro s se h ace u n a regu lació n esp ecial
d e la ten tativa, la cu a l se c a stig a en to d o s e sto s delitos co n la p e n a m ín im a
legal q u e c o rre sp o n d a al delito c o n su m a d o 1931.

U n te m a d iscu tib le q u e con vien e fin alm en te p re c isa r es si p o r leyes


e sp eciales d eb en en ten d erse so lam en te aq u ellas de c arácte r p e n a l o si se
in cluyen a d e m á s o tro tip o de leyes san cio n ato rias, c o m o las de carácter
ad m in istrativ o . Pese a la p ro x im id a d n o rm ativ a del D erech o p e n a l y del
D erech o a d m in istra tiv o san cio n ad o r, c o n sid e ra m o s q u e leyes p e n ale s e s­
p e ciale s so n so lam en te aq u éllas que tien en carácter ju ríd ic o -p e n a l1941. L o s
p rin cip io s q u e regu lan la activ id ad sa n c io n a to ria de la A d m in istra c ió n
P ú b lica se en cu en tran , p o r el con trario , c o n te n id o s en la L e y del P ro c e d i­
m ien to A d m in istrativ o G en eral. Si bien se ad m ite en esta n o rm a tiv a m u ­
ch o s p rin cip io s de p ro c e d e n c ia claram en te p en al, ex isten tam b ién diferen -

1921 Vid., así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 1, n.m. 7; Kóhler , S tr a fr e c h t, AT, p. 83.


1931 Vid., García C avero, D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PE, p. 797 y s.
1941 Así, G arcía C avero, en C ó d ig o P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), p. 259.

71
Percy García Cavero

cías su sta n cia le s entre a m b o s órd en es ju r íd ic o s 1951, co m o lo d e m u e stra, p o r


ejem p lo, la fa lta de u n a asu n ció n e x p resa del p rin cip io de c u lp a b ilid a d en
el ám b ito del D erech o ad m in istrativ o sa n c io n a d o r[96].

III. La norma jurídico-penal


E n la b a se d e to d a ley p e n a l co m p le ta -e n tié n d a se c o m o tal aq u ella
q u e con tien e u n d elito c o m o su p u e sto de h ech o y u n a p e n a c o m o c o n se ­
c u e n cia ju r íd ic a - , existe u n a n o rm a p e n a l con u n m e n saje p rescrip tivo . E n
fu n ció n d e a q u ién v a d ir ig id a la p re sc rip c ió n , la d o c trin a p e n a l h a d istin ­
g u id o entre n o rm a d e c o n d u cta (d irig id a a lo s c iu d a d a n o s) y n o rm a de
san c ió n (d irig id a a lo s ju e c e s )1971. L a s p a rtic u la rid a d e s de c a d a u n o de esto s
tip o s de n o rm a a c o n se ja n u n a ex p o sic ió n d iferen ciada.

1. La n o rm a de con du cta

C o n in d e p e n d e n c ia de la d iscu sió n so b re la n atu rale za ex trap en a l o


p e n a l d e la n o r m a d e c o n d u c ta 1981, la d o g m á tic a p en al ha d efin id o su co n fi­
g u ra c ió n d e sd e d iv e rsas p ersp e ctiv as. Por un lado, se en cu en tran la s p o s tu ­
ras im p e rativ as que la en tien d en co m o u n a n o rm a de d e term in ació n d ir i­
g id a a la s p e r so n a s p a r a o rd en arle s realizar o n o realizar u n a c o n d u cta d e ­
te r m in a d a 1991. A esta lín ea d e in terp retació n de la n o rm a p e n a l se le op o n en
lo s q u e co n sid e ra n q u e d ich a n o rm a con stituy e esen cialm en te u n a n o rm a
d e v a lo ració n , es decir, u n ju ic io de v a lo r so b re u n a co n d u cta d e te rm in a ­
d a 11001. Se dice, en refu erzo de esta tesis, que, tal co m o lo ad m ite co n sen su a-

1951 Así, la diferenciación cualitativa entre ilícito penal e ilícito administrativo, García Cavero,
D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 64 y ss.
1961 Igualmente en el Derecho español, con parecer crítico, Cerezo Mir , D e r e c h o P e n a l, PG,
p. 52 y s.
1,71 Así, K indhauser , S tr a fr e c h t, AT, § 2, n.m. 1; El M ismo, G A 1994, p. 200 y ss.; Haffke , en
F u n d a m e n to s , Silva Sánchez (ed.), p. 129 y ss.; M olina Fernández , A n ti j u r i d ic i d a d p e n a l,
p. 614 y ss. Bajo la denominación de normas primarias y secundarias, Mir Puig , D e r e c h o
p e n a l, PG, L 2/5 y ss.; S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 311 y ss.
1981 Acerca de la discusión sobre la naturaleza de las normas de conducta (o normas primarias),
vid., M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 32 y ss.; Silva Sánchez, A p r o x im a c ió n , p. 316 y ss.
1991 Vid., Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 54. Entre las teorías imperativas de la norma, Molina
Fernández , A n ti j u r i d ic i d a d p e n a l, pp. 265 y ss., 289 y ss., diferencia las impropias y las
propias, siendo la nota distintiva que las teorías imperativas propias llevan el planteamiento
hasta las últimas consecuencias.
11001 En este sentido, Mezger , G e r ic h ts a a l 89 (1924), p. 243 y s.; R adbruch , S J Z 1947, p. 633 y
s„ quien destaca como forma original del Derecho la norma de valoración, de manera que
el injusto es tal no porque esté prohibido, sino que está prohibido porque es un injusto.
72
El derecho penal objetivo en sentido formal

d am e n te la d o c trin a , n o es p o sib le p ro h ib ir u m a n d a r algo si p rev iam en te


n o se le h a v a lo ra d o n egativ a o p o sitiv a m e n te ’1011.

E n la situ ació n a ctu a l d e la d o g m á tic a p en al se ad m ite cie rta com ple-


m en ta ció n en tre la d e te rm in ac ió n y la v a lo rac ió n p a r a d efin ir la n o rm a de
c o n d u cta d ir ig id a a lo s c iu d a d a n o s’1021. A sí, se d ice q u e la n o rm a p en al es
u n a n o rm a d e d e te rm in a c ió n en la m e d id a q u e e stá d irig id a a m o tiv ar a lo s
c iu d a d a n o s e in clu so a c ierto s in im p u tab les m o tiv a b le s’1031, p e ro tam b ién
con stitu y e u n a n o rm a d e v a lo ració n , en tan to la p re sc rip c ió n se su sten ta
en u n a v a lo ració n n egativ a d e lo p ro h ib id o o p o sitiv a de lo m a n d a d o ’1041.

L a n o rm a d e c o n d u c ta asu m e, p o r lo gen eral, la fo rm a de u n a p ro h i­


b ició n (n o r m a de p ro h ib ició n ), en la m e d id a q u e p ro scrib e la realización
d e d e te rm in a d a s c o n d u cta s lesivas. P reten d e im p e d ir q u e lo s d e stin atario s
d e la n o rm a se in m iscu y an de fo rm a esp ecialm en te grave en u n a esfera de
o rg an izació n d e te rce ro s’1051. Por ejem p lo: El tip o p e n a l del artícu lo 106 del
C ó d ig o p en al, q u e san cio n a el delito de h o m icid io , con tien e u n a n o rm a de
p ro h ib ició n im plícita: N o m atar a otro. En este sen tido , la n o rm a p ro h íb e
to d a s las c o n d u cta s que, de fo rm a grave y so cialm e n te in to lerad a, p u ed a n
le sio n a r la v id a de o tra p erso n a.

L a n o rm a p e n a l p u e d e p rese n tarse tam b ién c o m o u n a n o rm a de m a n ­


d ato, es decir, c o m o u n a p re sc rip c ió n q u e o rd e n a realizar d e te rm in a d a a c ­
ción . E n este caso , la n o rm a preten d e ob ten er de su s d e stin a ta rio s p re sta ­
cio n e s p o sitiv a s d e sa lv a g u a rd a a favo r de te rce ro s’1061. El artícu lo 127 del
C ó d ig o p en al, p o r ejem p lo, o rd e n a a u x iliar a u n h e rid o o p e rso n a que está
en e sta d o d e grav e e in m in en te peligro . E n el c a so de lo s lla m a d o s garan tes,
existe u n m a n d a to gen eral, c o n te n id o en el artícu lo 13 del C ó d ig o pen al,
d e im p e d ir la realizació n d e u n delito, de m an e ra tal q u e si n o lo im p id en
re sp o n d e rá n c o m o si lo h u b iesen p ro d u c id o activam en te. A sí, si c o n c o rd a ­
m o s este artícu lo con el artícu lo 106 del C ó d ig o p e n a l q u e p ro h íb e m atar
a otro, p o d r á fo rm a rse u n a n o rm a de m a n d ato q u e o rd en a a u n garan te a

11011 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 335.


11021 Vid., M ir P u ig , L H - C e r e z o M ir , p. 73 y ss.; Luzón P eña , C u r s o , PG, p.64 y ss.; Velásquez
Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 237.
11031 Así, Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 56.
11041 Vid., sobre esta complementación de las funciones atribuidas a la norma, Roxin , D e r e c h o
P e n a l, PG, § 10, n.m. 93.
11051 Similarmente, Silva Sá n ch ez , A p r o x im a c ió n , p. 323.
1,001 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 323.

73
P ercy García Cavero

im p e d ir la m u e rte d e otro, de m a n e ra q u e si n o cu m p le co n d ich o m an d ato


se rá resp o n sab le p o r d ich a m u erte co m o au to r del delito de h o m icid io .

El co n te n id o d e la s p ro h ib icio n es p u e d e se r m o d u la d o p o r las lla m a ­


d a s n o rm a s d e p e r m isió n 11071, m ien tras q u e lo m ism o su ced e co n el co n te ­
n id o de lo s m a n d a to s co n la s lla m a d a s n o rm a s d e ex e n ció n 11081. E n el c a so
d e la s p e rm isio n e s, p o r ejem p lo, el artícu lo 20 in ciso 3 del C ó d ig o p e n a l
au to riza a la p e r so n a q u e es v íctim a de u n a ag re sió n ilegítim a a d efen d erse
racio n alm en te d e d ich a ag re sió n , lo q u e p u ed e llegar a realizarse m ed ian te
u n a c o n d u c ta q u e le sio n a u n bien ju ríd ic o p en alm e n te p ro teg id o , co m o la s
le sio n es o in clu so la m u erte d el agresor. L o m ism o o cu rre co n la s e x e n cio ­
n es resp e cto d e lo s m a n d a to s, p o r ejem p lo, a q u ien en cu en tra a u n h e rid o
n o se le exige au x iliarlo si d ich o au x ilio im p lica u n riesg o prop io.

D e q u é m a n e ra influyen las p e rm isio n e s o ex en cion es en la d e te rm in a ­


ció n del c o n te n id o d e las n o rm a s de p ro h ib ició n o de m an d ato , es un te m a
d isc u tid o d e sd e h ace m u ch o en la d o ctrin a pen al. A lg u n o s ven a las p r o ­
p o sic io n e s p e rm isiv a s o de exen ción co m o u n a au to riza ció n a la in fracció n
d e u n a n o r m a d e p ro h ib ició n o de m an d ato en situ acio n es ex cep cion ales.
H a b ría u n a in fracció n a la n o rm a, p ero n o la v io lació n al d eb er de actu ar
en d e te rm in a d o sen tid o , p u e s el su rg im ie n to de tal d eb er d e p e n d e de que
n o se cuen te co n n in g u n a p e rm isió n o ex e n ció n 11091. O tro s, p o r el con trario ,
en tien d en la p e rm isió n y la ex en ción co m o p arte de la d e te rm in a c ió n del
c o n te n id o d el m e n sa je p re scrip tiv o d e la n o rm a 11101, de m an e ra tal q u e lo
q u e e stá au to riz a d o n o p u e d e in clu irse en el ám b ito de lo p ro h ib id o o m a n ­
d ad o . E n el p la n o n o rm ativ o q u e d a claro q u e a este ú ltim o p lan team ie n to
le asiste p len a razó n al se ñ ala r q u e alg o n o p u e d e estar, a la vez, p ro h ib id o
y p erm itid o , o m a n d a d o y e x e n to 11111.

E n la a c tu a lid a d se p rese n tan p lan team ie n to s, co m o lo s fo rm u la d o s


p o r L o th a r P h il ip p s 1*111 o G ü n th er Jakobs 1**31, q u e so stien e n q u e la d istin ­
ció n en tre n o rm a s d e p ro h ib ició n q u e se in frin gen p o r accio n es y n o rm a s

11071 Vid., lo que S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 324, denomina proposiciones de permisión,


[ios] vid., así, K indháuser, T e o ría d e la s n o r m a s , p. 18.
11091 Sobre este planteamiento, vid., Silva Sán ch ez , A p r o x im a c ió n , p. 325.
11,01 Vid., M ir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 55; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 326.
11111 Así, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 330 y s., considerando esta situación como
contradictoria y perturbadora en la esfera de la motivación.
[ii2 ] Philipps , D e r H a n d lu n g s s p ie lr a u m , p. 95 y ss.
1,131 Jakobs, en E s tu d io s , p. 347 y ss..; El Mismo, A c c ió n y o m is ió n , p. 13.

74
C nrBFCHO PENAL OB^TIVO ES S^m D O T O B » ^

d e m a n d a to q u e se in frin gen ám b ito d e libre ju e g o u orga-


ción penal p arte d e a sig n a r a u n p w ^ c o a e sa asig n a ció n c o n siste en
n izació n , d e m a n e ra tal q u e e sm a j libre o rg an izació n . Si el
la co m p e te n c ia p o r lo s acció n q u e p ro d u c e
riesg o q u e afecta a u n tercero P im p id e la m aterializació n de
cau salm en te el rie sg o o p o r u n a o n eg u n a cu e stió n c a su a l q u e
u n riesg o a sig n a d o al ám b ito ¿ e 0 | d e k n o rm a 11Ml L o que deter-

íS S S tS S £ A x s g ís ^
A .a s co m p e te n c ias p o r
ag re g a las c ompe t enc i a s 1 . ’ la vin cu la ción e sp e cia l q u e su rge
b e rta d o rg an izativ a de la p e rso n a , , , , E sta d o o la co n fian za
de u n a in stitu ció n so cial co m o d eb eres
e sp e c ia l11151. E stas c o m p e te n c ia s se “ ^ S“ ^ tencia8eIltre lo s e sp o so s) q u e
e s p e c ia le s ( p o , e je m p lo ,e ld e t,e r cle m u tu aa sis,:e n c ^ ^ , n„ „ , L o d e .

p u e d e n in frin g irse tan o^p p rese rv ació n o gen eració n de u n a


r a r :l T d S e Cr p t “ l p o r L a in stitu ció n especifica.

2 La norma de sanción
U n a ley p e n a l co m p le ta estab lece q u e s i u n a
b lem en te la c o n d u cta c o n te m p la d a °ríd ic a a p a rtir d e esta
ap licar la s a n c i ó n ! ^ d o la e x isten cia d e u n a n o rm a diri-
e stru ctu ra d e la ley p e n al, se n a au tor del delito. A e sta n o rm a
S id a al ju e z p a r a q u e te im po n g, E n ta n o rm a de sa n c ió n es p o sib le

:LTa=°n S S
. 20 .
Estudios, pp. 350, 363; E l M ismo , Acción y omisión, p
[1 M 1

[115]
[1161

[1171 " orm* s * !,ndón (“ eun‘ia^“ , , s,lVA


Sán ch ez , Aproximación, p. 360. ^
____________________________ Percy García Cavero

cu m p lim ie n to d e e sta ord en req u iere q u e el ju e z d eterm in e prev iam en te,


co n b a se en la n o r m a de c o n d u cta q u e su b yace al tip o p en al, si el au tor
realizó el h ech o d elictiv o o no. A q u í la n o rm a de san ció n o p e ra co m o u n a
n o rm a d e v alo ració n .

IV. Las leyes sancionatorias no penales


C o m o y a se in d icó, al se r el E sta d o el titu lar del Ius puniendi, el D e ­
rech o p e n a l fo rm a p a rte del D erech o p ú b lic o 11181. E sta situ ació n p re se n ta
alg u n o s in co n v en ien tes p a r a d e lim itar la s leyes p e n ale s de o tra s leyes de
D erech o p ú b lic o q u e estab lecen ig u alm en te san cio n e s p o r la realizació n
d e ciertas c o n d u cta s p ro h ib id as. P o d rían citarse, co m o ejem p lo d e leyes
sa n c io n a to ria s n o p e n ale s, las q u e san c io n an las in fraccio n es de trán sito,
las q u e im p o n e la S U N A T p o r in fraccio n es trib u tarias o el IN D E C O P I p o r
la vio lació n de la s n o rm a s ad m in istrativ a s de p ro tecció n de la c o m p e te n cia
y la p ro p ie d a d in telectual. D e sd e el p u n to de v ista fo rm al, las leyes p e n ale s
y las leyes a d m in istra tiv o -sa n cio n a to ria s tien en la m ism a e stru ctu ra ló g i­
c a 11191, p u e s co n stan d e u n a in fracció n co m o su p u esto de h ech o y de u n a
san c ió n co m o co n se c u e n c ia ju ríd ica.

P ara d iferen cia r a m b o s tip o s de leyes sa n c io n a to ria s de D erech o p ú ­


blico p o d r ía recu rrirse, en p rim e r lugar, al ó rg a n o le g itim a d o p a r a im p o ­
n er la s sa n c io n e s p rev istas. M ie n tras q u e la s san cio n e s ad m in istra tiv a s
so n a p lic a d a s p o r en tid ad e s p ú b licas con fa cu ltad e s de o rd e n ació n de un
d e te rm in a d o sector, la s sa n c io n e s p e n ale s só lo p u e d e n se r im p u e stas p o r
ju e c e s p e n ale s. Si bien este criterio n o p re c isa c u á n d o u n a san ció n deb e
im p o n e rla el ju e z y c u á n d o la A d m in istrac ió n , existen cierto s lím ites que
n o p u e d e n su p erarse. A sí, p o r ejem p lo, la L ey de P ro ced im ien to A d m in is­
trativo G en eral estab lece en su artícu lo 230, in ciso 1 que, en n in g ú n caso ,
la A d m in istra c ió n P ú b lica p o d r á im p o n e r u n a p e n a p riv ativ a de lib ertad ,
d e m a n e ra tal q u e so lam en te lo s ju e c e s p e n ale s p o d rá n acced er a este tip o
d e sa n c ió n 11201.

P ara d iferen cia r m aterialm e n te las n o rm a s sa n c io n a to ria s p e n ale s de


la s n o p e n a le s, se h a re c u rrid o al criterio de la m ay o r g ra v e d a d de la con -

11181 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 1, n.m. 5.


11191 Así, C erezo M ir , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 45.
11201 Vid., García C avero, D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 69.
76
El derecho penal objetivo en sentido formal

d u c ta p en alm e n te p ro h ib id a y la co n se c u e n c ia ju ríd ic a p rev ista en la ley


p e n a l!l2I]. E sta afirm a ció n p u e d e resultar, sin em b argo , c o n tro v ertid a en los
c a so s co n creto s, p u e s p u e d e se r q u e u n a co n d u cta p en alm e n te típ ica (p o r
ejem p lo, el h u rto d e u n bien de p o c o valo r) se co n sid e re m e n o s grave que
u n a in fracció n de cierta e n tid ad a la L ey de R ep resió n de las C o n d u c ta s
A n tico m p e titiv as (D ecre to L egislativ o 1034). Y lo m ism o p u ed e d ecirse
resp e cto d e las sa n c io n e s, p u e s u n a san ció n p en al c o m o la p e n a de d ías
m u lta p o r la realizació n de u n delito de alteració n de billetes (artícu lo 256
del C ó d ig o p e n al) p u e d e c o n sid e ra rse de m en o r g ra v e d a d q u e la m u lta de
700 U IT s p o r u n a in fracció n a la L e y de represió n de la co m p e te n c ia desleal
(D ecre to L egislativ o 1044). P or estas c o n sid e racio n e s, es n ece sario p re c isa r
q u e el criterio d e la m ay o r g ra v e d a d del d elito y de la p e n a fren te a la in ­
fracció n y la san ció n ad m in istra tiv a s resu lta v á lid o so lam en te en u n a a p re ­
ciación ab stracta, esto es, aun c u a n d o p u e d a n p rese n tarse d elitos m en o res
que se co n sid e re n m e n o s grav es que ciertas in fraccio n es ad m in istrativ a s
esp ecialm en te in ten sas.

11211 Así, C erezo M ir , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 45.

77
r
Lección 3
EL DERECHO PENAL
OBJETIVO EN SENTIDO MATERIAL
r
I. Introducción
D efin ir m aterialm en te el D erech o p en al sig n ifica d e te rm in ar la fu n ­
ción que cu m p le, esto es, aq u ello que, de algú n m o d o , le gitim a la c au sació n
del m al en el que co n siste esen cialm en te la p e n a 11221*. A lg u n o s au tores han
so ste n id o que la fu n ció n del D erech o p en al es la realización de la Ju sti­
cia co m o v alor o co n ce p to ideal. E n la ac tu a lid a d el p are c e r p red o m in an te
c o n sid e ra, p o r el co n trario , q u e el D erech o p en al n o cu m p le u n id eal m e-
tafísico , sin o u n a fu n ció n so cial. Sin em b argo , p ese a este p u n to de p a rtid a
c o m ú n d e la d o c tr in a p e n a l d o m in an te, existe d isp a rid a d de crite rio entre
lo s d istin to s au to res al m o m e n to de d e te rm in a r cu á l es e sa fu n ció n so cia l
a sig n a d a al D erech o pen al.

Q u e d a claro q u e, si la p e n a es la p rin c ip a l c o n se c u e n c ia ju r íd ic a de las


leyes p e n a le s, la d isc u sió n so b re la fu n ció n d el D erech o p e n a l se c e n trará
en la c u e stió n d e la fu n ció n de la p e n a 11231. Sin e m b arg o , d eb e p re c isa rse
q u e la fu n c ió n d e la p e n a n o se c ircu n sc rib e a su im p o sic ió n p e n a , sin o
q u e ta m b ié n tien e en c u e n ta la fu n ció n m ate rial de la s n o rm a s p e n a le s (o,
lla m a d a tam b ién , te o ría de la c o n m in a c ió n p e n a l)11241. N o h ay q u e olvidar,
a d e m á s, q u e el D erech o p e n a l c o n te m p la tam b ién o tra s c o n se c u e n c ia s j u ­
ríd ic a s d iferen tes a la p e n a, lo q u e o b lig a a estab le cer tam b ién q u é fu n ció n
cu m p le n e stas o tra s c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s d e sd e la p e rsp e c tiv a ju ríd ic o -
p en al.

11221 Vid., Silva Sánch ez , A p r o x im a c ió n , p. 179.


11231 Vid., M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 60.
11241 Así, Silva Sán ch ez , A p r o x im a c ió n , p. 196.
81
Percy García Cavero

II. La teoría de la pena


E n la s e x p o sic io n e s d o ctrin a le s so b re el fin de la pen a, se su ele d is ­
tin g u ir las lla m a d a s te o rías ab so lu ta s de la p en a, de las lla m a d a s teo rías
relativas d e la p en a. El crite rio de esta d istin ció n rad ica en q u e m ie n tras las
p rim e ra s ven la p e n a co m o u n fin en si m ism a , la s se g u n d a s la v in cu lan a
n e ce sid a d e s d e carácter so cial. Si bien esta c o n tra p o sic ió n con stituy e u n a
sim p lificació n e sq u e m á tic a de p o stu ra s q u e se m u e stran en la p rá c tica m u ­
ch o m á s c o m p le ja s y m e n o s u n ilate rale s11251, n o p u e d e n e g arse su u tilid ad
p e d a g ó g ic a en la e x p o sic ió n d e las ideas. P or esta razó n , la e x p o sic ió n que
sig u e se va a o rd e n ar en fu n ció n de esta tra d ic io n a l d iferen ciació n de p o s ­
tu ra s so b re el fin de la pen a.

1. L as te o r ía s a b so lu ta s de la p en a
L as teo rías ab so lu ta s d e la p e n a so stien e n q u e la p e n a tien e la m isió n
tra sce n d e n ta l de realizar el v a lo r Ju sticia, p o r lo que no se en co n trarían
in fo rm a d a s p o r crite rio s d e u tilid ad s o c ia l11261. D en tro de estas te o rías d e s ­
tacan e sp ecialm en te las lla m a d a s teo rías retribu tivas de la pen a, las cuales
defin en la san ció n p e n a l co m o retrib u ción p o r u n a lesión culpable. L a fo r­
m a en la q u e se h a su ste n ta d o la idea de la retribu ción , h a a su m id o u n a
co n fig u ració n su b je tiv a y o tra objetiva.

E n su versión su b je tiv o -id e a lista, K ant so stie n e q u e la ley pe n al es un


im p e rativ o categ ó rico q u e im p o n e la razó n del su jeto in d iv id u al sin aten ­
d er a c o n sid e ra c io n e s d e carácter u tilitarista. A u n q u e ú ltim am en te Jakobs
h a relativ izad o la rig u ro sid a d de esta a firm a c ió n 11271, lo cierto es q u e la u ti­
lid a d so cia l n o se co lo ca, en to d o caso , c o m o criterio legitim an te de la pen a.
El carácter id eal d e esta co n ce p ció n de la fin alid ad de la p e n a se p o n e de
m an ifie sto en el e x ten d id o ejem p lo de la isla p ro p u e sta p o r el p ro fe so r de
K ó n ig sb e rg , en d o n d e llega a a firm a r q u e si la so c ie d a d de u n a isla d ecid e
d isolverse, d eb e ejecu tarse h a sta el ú ltim o ase sin o q u e se en cu en tre en pri-

1,251 En este sentido, S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 198.


1,261 No obstante, se cuestiona en la doctrina penal si realmente existe una teoría retributiva
desvinculada de todo fin. El mantenimiento de la ley lesionada constituye el fin de las teorías
retributivas. Vid., sobre esto con amplias referencias bibliográficas, A lcacer G uirao, L os
f i n e s , p. 27, nota 12.
11271 Jakobs, S ta a tlic h e S tr a fe , p. 13 y s.

82
El derecho penal objetivo en sentido material

sió n [1281. L a id e a cen tral de esta co n ce p ció n es q u e la p e n a d eb e se r im p u e s­


ta p o r im p e rativ o s d e la razó n , au n q u e su ejecu ció n n o se a n e ce saria p a ra
la con viv en cia so cial.

E n su ve rsió n o b jetiv a-id e alista, la te o ría de la retrib u ció n de H egel


en tien d e q u e el D erech o, co m o o b je tiv id ad de la vo lu n tad , deb e ser re e sta ­
b lecid o an te la n eg ació n del delito (v olu n tad su b jetiv a del au tor). Si b ien la
v o lu n ta d del autor, en tan to irracion al, n o p o d r ía afectar la o b je tiv id a d del
D e re c h o 11291, la ú n ic a fo rm a de tra tar al d elin cu en te co m o u n se r racio n al
es d á n d o le a su v o lu n ta d su b jetiv a u n a preten sió n de v a lid e z g e n e ra l11301. E s,
en este con texto, en d o n d e p u e d e c o m p ren d erse la ex te n d id a afirm ació n
d e H egel d e q u e la p e n a h o n ra al delin cu en te co m o u n su jeto racion al. L a
im p o sic ió n de la p en a, al n egar la v o lu n tad su b jetiv a del delin cu en te, re a­
firm a la rac io n alid ad gen eral del siste m a ju ríd ico . E ste p ro c e so d ia léctico se
verifica con in d e p e n d e n c ia de las co n se cu e n cias e m p íricas que p ro d u ciría.
N o se trata, p o r tanto, d e u n reestab lecim ien to em pírico, sin o de u n re e s­
tab lecim ien to de la ra c io n a lid a d del D erech o. B u sc a r el fin de la p e n a en el
efecto m o tiv ato rio so b re el in d iv id u o se ría tra tar al su jeto co m o a u n p e rro
al q u e se le le v an ta u n p a lo p a r a a m e n a z a rlo 11311.

R esu lta p ertin en te d e ja r p re c isa d o en este lu g ar q u e el claro rech azo


d e H egel a las p o stu r a s p rev en tiv as de la p e n a n o im p lica, sin em b argo ,
q u e su p lan team ie n to se en cu en tre d e sp ro v isto de cierta fu n cio n a lid a d s o ­
cial. E n u n a in te rp retació n m o d e rn a L esch , p o r ejem p lo, m an ifie sta que
la co m p re n sió n d e la p e n a de H egel no es a b so lu ta ad effectu, sin o q u e el
fu n d am e n to d e la p e n a se co m p atib iliza con u n a fu n ció n s o c ia l11321.

E n la d o c tr in a p e n a l actu al existe cierto c o n se n so en c u a n to a rech azar


co n ce p cio n e s a b so lu ta s de la p e n a 11331. Sin em b argo , hay q u e resaltar q u e en
lo s ú ltim o s tie m p o s se h an p re se n tad o p ro p u e sta s d o g m á tic a s que, de a lg u ­
n a fo rm a, reed itan lo s p lan team ie n to s que so b re la p e n a realizaro n K ant
y H egel . A sí, p u e d e ap reciarse la clara in cid en cia de las id e as de K ant
en la teo ría d e la p e n a d e fe n d id a p o r M ich ael Kó h ler 11341 y p o r R ain er

1,281 K ant, M e ta p h y s ik d e r S itie n , § 49.


1,291 Hegel , G r u n d lin ie n , § 97.
1,301 Hegel , D ie P h ilo s o p h ie d e s R e c h ts , 18/19, § 54 A.
1,3,1 Hegel , G r u n d lin ie n , § 99 (apéndice).
1,321 Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 98.
1,331 Así, sobre el llamado “adiós a Kant y Hegel”, vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 199 y s.
1,341 Kóhler , S tra fr e c h t, AT, p. 37 y ss.; E l M ismo, D e r B e g r i f f d e r S tra fe , p. 50 y ss.

83
Percy García Cavero

Z a cz y k 11351, m ie n tra s q u e M ich ael Pawlik h a p re se n tad o recien tem en te un


p lan team ie n to re trib u c io n ista de la p e n a, en d o n d e resu lta fácilm en te p e r ­
cep tib le la in flu en cia d e la s id e as h egelian as de la p e n a 11361. P or o tra p arte,
d eb e se ñ a la rse q u e en el p la n o in tern acion al p u e d e ap reciarse cierto re su r­
g im ien to d e la s p o stu r a s retrib u cio n istas en el c a so d e la p e rse cu c ió n y c a s ­
tigo d e d elitos d e le sa h u m a n id a d c o m e tid o s p o r ex go b ern an tes, en la m e ­
d id a q u e se su ste n tan ú n icam e n te en la n e ce sid a d de d ar a e stas p e rso n a s
u n ju sto c a stig o p o r lo s h e ch o s q u e c o m etiero n h ace y a m u ch o s a ñ o s 11371.

P ero con in d e p e n d e n c ia de lo a c a b a d o de m en cion ar, la ten d en cia


ge n eral sig u e o rie n tad a a n e g ar q u e la p e n a ten g a u n a fu n ció n ideal. Sin
e m b argo , resu lta p ertin en te p re c isa r que la razón fu n d am e n tal de este re­
ch azo n o rad ic a en el cu e stio n am ien to que p u d ie ra h acérsele a u n a filo so fía
d e corte id ealista. El rech azo a las te o rías ab so lu ta s de la p e n a se e n c u e n ­
tra, m á s bien , en la o p in ió n gen eral de que la ex isten cia del D erech o p en al
d e p e n d e d e la e x isten cia de la so cie d a d , de m an era q u e resu lta im p o sib le
im a g in a r un D erech o p e n al d e slig a d o de su u tilid ad so c ia l1138'. Si bien las
teo rías d e la retrib u ción p u e d e n d ar un criterio de referen cia p a ra la p e n a
(c u lp a b ilid a d ), p re su p o n e n la n e ce sid a d de pen a, p o r lo q u e no se e n c o n ­
tra rían en p o sib ilid a d de e x p licar c u á n d o se tien e q u e p e n a r 11391. L a n e c e si­
d a d d e p e n a só lo p o d r ía d ete rm in arse aten d ien d o a lo s req u erim ien to s del
co n creto siste m a social.

N u e stro T rib u n al C o n stitu cio n a l, p o r su p arte, h a rech az ad o c o m ­


p letam en te u n a te o ría ab so lu ta de la p e n a, se ñ a la n d o n o só lo q u e carece
d e to d o su sten to cien tífico, sin o q u e con stituy e u n a n egació n a b so lu ta del
p rin cip io -d e re ch o a la d ig n id a d h u m a n a reco n o cid o en la C o n stitu c ió n 11401.
N o ob stan te, el T C reco n o ce q u e esta afirm a ció n n o con lleva q u e d e s c o ­
n o zca q u e to d a san ció n p u n itiv a lleva co n sig o un elem en to retributivo, n e­
g a n d o so lam en te q u e la fu n ció n de la p e n a se agote en ge n erar un m al en
el p e n ad o . C o n in d e p e n d e n c ia de q u e esta afirm ació n del T rib u n al C o n s-

11351 Vid., Zaczyk , L ib e r ta d , d e r e c h o y f u n d a m e n t a c i ó n d e la p e n a , p. 100 y ss.


11351 Pawlik, P e rs o n , p. 75 y ss.
S u b je k t, B ü r g e r ,
11371 Una fundamentación del Derecho internacional penal en la teoría del Derecho de Kant,
vid., G ierhake, B e g r ü n d u n g d e s V ó lk e r s tr a fr e c h ts , passim.
11381 Vid., Henkel , D ie „ ric h tig e " S tr a fe , p. 7. En este sentido, se habla actualmente de una
legitimación instrumental de la pena (¡la pena inútil no puede ser legitima!). Vid., con
mayores referencias, A lcacer G uirao, L o s f in e s , p. 34 y ss.
113,1 Vid., Roxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 12 y s.
Ii40j gTS 0019-2005-PI/TC del 21 de julio de 2005, fundamento jurídico 30.

84
El derecho penal objetivo en sentido material

titu cio n al d e n o ta u n a d iscu tib le co m p re n sió n de la s te o rías retribu tivas de


la p e n a , lo m á s llam ativo es q u e en su S T C 0 0 1 4 -2 0 0 6 -P I/T C se ñ a la que
el an álisis de la co n stitu c io n a lid a d de las leyes n o se p u e d e ap o y ar en d o c ­
trin a s o c o n stru c c io n e s presu n tam e n te c o n sa g ra d a s p o r el D erech o, sin o
en m a n d a to s o p rin cip io s co n te n id o s en el texto c o n stitu cio n al exp lícita o
im p lícitam en te'1411. L o q u e n o q u e d a claro es c u á n d o se está a u n a p o stu ra
d o c trin a l su p u e stam e n te c o n sa g ra d a y c u á n d o ante u n m a n d a to o p rin c i­
p io p rev isto en la C o n stitu ció n . A l final, p arece q u e se sig u e u n a fó rm u la
q u e lo ú n ic o q u e g a ran tiza es q u e el T rib u n al C o n stitu cio n a l p u e d a ten er
a m p lio s m árg e n e s de d iscre c io n a lid a d en su la b o r de in terp retació n .

2. Las teorías relativas de la pena


L as teo rías relativas de la p e n a en tien d en que la p e n a d eb e cu m p lir n e ­
c esariam en te u n a fu n ció n social. El c o n se n so d o ctrin a l llega, sin em b argo ,
só lo h a sta este p u n to , co m e n z a n d o a ro m p e rse c u a n d o se tien e q u e d eter­
m in ar cuál es esa fu n ció n so cial. Si bien se suele red u cir las teo rías relativas
a las q u e p ro c u ra n fin es de prev en ció n , lo cierto es que cab e tam b ié n otra
orie n tació n : la s te o rías de la rep aració n o reestab ilizació n . A sí, p o r ejem p lo,
y a Bauer d ife re n cia b a d en tro de las te o rías relativas la s de la p rev en ció n
y la s d e la re p a ra c ió n 11421, clasificació n q u e h a sid o a su m id a p o r L esch en
tie m p o s m á s recien tes11431.

A. Las teorías de la prevención


L a s te o rías d e la p rev en ció n so stien e n que la fu n ció n de la p e n a es
m o tiv ar al d elin cu en te o a lo s c iu d a d a n o s a n o le sio n ar o p o n e r en peligro
b ien es ju r íd ic o s p en alm e n te p ro te g id o s. C o m o p u e d e verse, la fu n ció n que
cu m p le el D erech o p e n a l (esto es, la p ro tecció n de b ien es ju ríd ic o s) tien e
lu g ar a través de u n a in cid e n cia d irecta de la p e n a so b re el p ro c e so in tern o
d e m o tiv ació n del in div idu o. E l efecto m o tiv ato rio de la p e n a p u e d e estar
d irig id o a lo s c iu d a d a n o s en gen eral o so lam en te al su jeto delin cu en te. C o n
b a se en estas d o s p o sib ilid a d e s, la d o c trin a h a d ife re n cia d o d o s fo rm a s d is­
tin tas de p rev en ció n : la p rev en ció n ge n eral y la prev en ció n esp ecial.

1,411 STC 0014-2006-PI/TC del 19 de enero de 2006, fundamento jurídico 16.


11421 Bauer , D ie W a r n u n g s th e o r ie , p. 300 y ss.
11431 Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 17 y s.

85
P ercy García Cavero

a. La prevención general
L a teo ría d e la p rev en ció n gen eral estab lece q u e la fu n ció n m otiva-
to ria del D erech o p en al se dirig e a to d o s lo s ciu d a d a n o s. L a fo rm a có m o
tien e lu g a r este p ro c e so m o tiv ato rio es p recisam en te lo q u e d iferen cia las
d o s v arian tes q u e existen al in terior de esta teoría: L a prev en ció n gen eral
n egativ a y la p rev en ció n gen eral po sitiv a.

a.l) La prevención general negativa


L a teo ría p rev en ció n ge n eral n egativ a se caracteriz a p o r v er a la p e n a
co m o u n m e c a n ism o d e in tim id ació n p a ra m o tiv a r a lo s c iu d a d a n o s a n o
le sio n ar b ien es ju r íd ic o s p en alm e n te p ro te g id o s. E ste p ro c e so de m o tiv a ­
ción p o r m e d io d e la in tim id ació n p u ed e v erificarse en d o s m o m e n to s d is ­
tin to s del siste m a p en al:

- En la norma penal: L a p rev en ció n gen eral n egativ a m ed ian te la


co n m in a ció n p en al co n te n id a en la n o rm a p en al fue fo rm u la d a
o rig in alm en te p o r F euerbach . Segú n este au tor alem án , la p e n a
d eb e ser u n fa cto r de in h ib ició n p sico ló g ic a p a ra q u e lo s c iu d a d a ­
n o s n o se d e c id a n a c o m eter un h ech o d elictiv o 11441. E ste en te n d i­
m ien to d e la fu n ció n de la a m e n aza p e n a l p re su p o n e que ex ista
u n v ín c u lo p sic o ló g ic o entre el m e n saje de la n o rm a p e n al y lo s
c iu d a d a n o s11451. E s aq u í d o n d e p recisam en te se p re se n ta el p rim e r
cu e stio n am ie n to a e sta co n ce p ció n de la p e n a , p u e s se d ice q u e la
m e n c io n a d a v in cu lació n p sic o ló g ic a resu lta m u y difícil de so ste ­
n er en gran p a rte de la p o b lació n , p u e s só lo un n ú m e ro red u cid o
d e c iu d a d a n o s h a le íd o efectiv am en te el C ó d ig o pen al. Por ello,
la v e rsió n m o d e rn a de e sta teo ría en tien d e q u e la v in cu lació n e n ­
tre la n o rm a y lo s c iu d a d a n o s n o tien e un carácter em pírico, sin o
n o rm a tiv o 11461, es decir, q u e se p arte del h ech o de q u e este d iá lo g o
racio n al existe, au n q u e em p íricam en te n o se a así: to d o s deb en c o ­
n o c e r la s n o rm a s ju ríd ic o -p e n a le s.

11441 Feuerbach , T r a ta d o , § 13.


11451 Así, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 212 y s.
11461 Vid., así, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 213 y s. Similarmente, Alcácer G uirao, L os
p. 41, en el sentido de que basta un conocimiento de las normas penales por instancias
fin e s ,
mediadoras y que el Derecho penal en su conjunto ejerza una función intimidatoria.

86
El derecho penal objetivo en sentido material

L a refo rm u lación n orm ativa de la teoría de la preven ción general


n egativa n o la libra, sin em bargo, de otros p u n to s críticos. E n p r i­
m er lugar, se dice que existen determ in ad o s delitos en lo s que la
am en aza de p e n a n o p u ed e ejercer su fun ción m otiv atoria - c o m o
su ced e en el c a so de lo s delitos p a sio n a le s-, pu es la d ecisión de d e ­
lin quir en estos c a so s n o es p ro d u cto de u n a evaluación racion al de
lo s p ro s y lo s con tras de la acció n 11471. E n este sen tido, la fun ción de
preven ción gen eral n egativa ten d ría que lim itarse solam en te a los
delitos en lo s q u e el agente h ace efectivam ente u n a p o n d e ra ció n de
co stes y b en eficios de su actuación. A sí las cosas, la aplicación de
la teoría de la prevención general n egativa se redu ciría só lo a los
delitos en lo s que el agente cum p le el m o d elo de su jeto que actúa
racion alm en te, es decir, a los llam ad o s delitos econ óm icos.

Pero in clu so en el ám b ito de lo s d elitos ec o n ó m ico s se h a c u e s ­


tio n a d o la realid ad del efecto in tim id ato rio de la a m e n a z a pen al.
Se d ice q u e p a ra p o d e r aju star ad e cu ad am e n te la p e n a al p ro c e ­
so m o tiv ato rio es n ece sario fijar su cu an tía de m an e ra con creta
y no gen eral, p u es la p o n d e ra ció n de co stes y b en e ficio s se h ace
sie m p re en c a d a caso con creto, c a m b ia n d o las v a riab les de c a so en
caso . P ara la estafa, p o r ejem p lo, se estab lece u n a p e n a p riv ativ a de
lib e rta d d e u n o a seis a ñ o s p a ra in tim idar, en gen eral, a lo s c iu d a ­
d a n o s a n o realizar este delito. Si b ien la p e n a p rev ista de m an e ra
ge n eral p u e d e in tim id ar en d e te rm in a d o s co n te xto s (p o r ejem p lo,
c u a n d o lo s b en e ficio s sean m ín im o s), e sta p e n a resu ltará in cap az
d e ge n erar u n efecto d isu a so rio en c a so s en lo s q u e se trate de
g a n ar ele v ad ísim as su m a s de din ero. Por otra p arte, p u e d e se r q u e
u n delito n o m u y grave requ iera, en d e te rm in a d o s c a so s, u n a p e n a
m u y e lev ad a p a ra p o d e r in tim id ar al d elin cu en te (p o r ejem p lo:
u n a o fen sa a la rep u tación c o m ercial del c o m p e tid o r de la q u e d e ­
p e n d a la su p e rv iv e n cia de la e m p re sa )11481. E n este sen tid o , la ú n ica
m an e ra d e d a r cierta fu erza in tim id ato ria a la p e n a se ría h acerla
legislativam en te in d e te rm in ad a p a ra q u e el ju e z p u e d a aju starla a
las n e ce sid a d e s p rev en tiv as de c a d a c a so c o n cre to 11491. N o ob stan -

1147 ]
Vid., con mayores detalles, Roxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 18. Igualmente respecto de
delitos violentos y criminalidad patrimonial de escasa y mediana gravedad, H assemer ,
p. 385.
F u n d a m e n to s ,
1148 ]
Vid., Jakobs, S ta a tlic h e S tr a fe , p. 22 y s.
[ 149 ]
Vid., Jakobs, S ta a tlic h e S tr a fe , p. 23.

87
Percy García Cavero

te, el g r a d o d e in se g u rid a d al q u e llev aría sem e jan te siste m a p en al


resu lta a to d a s lu ces in acep tab le en un E sta d o de D erech o.

L o s d efe n so re s d e la p rev en ció n gen eral n egativ a p e rcib e n lo s p e ­


lig ro s d e u n a p e rsp e c tiv a ú n icam e n te d isu a so ria de la p en a, p o r lo
q u e su s fo rm u la c io n e s actu ales n o se cen tran ex clu siv am en te en la
fu n ció n in tim id ato ria de la p e n a, sin o q u e in ten tan p re c isa r crite ­
rio s d e lim ita ció n p a ra ev itar c aer en situ acio n es de te rro r p en al
(el p rin cip io d e c u lp ab ilid ad , p o r ejem p lo ). E l p rin cip a l cu estio n a-
m ien to q u e en cu en tran estas co n ce p cio n e s a te m p e ra d a s de la p r e ­
v en ció n gen eral n egativa, resid e en la d ificu ltad de fijar el p u n to
d e eq u ilib rio en tre lo s crite rio s de p rev en ció n y la lim ita ció n de la
p o te sta d p u n itiva. N o p u e d e d e ja r de ace p tarse un cierto d ecisio -
n ism o a la h o ra d e fijar la fro n tera entre lo q u e se p u e d e m o tiv ar
m ed ian te u n a p e n a y lo s lím ites a esta m o tiv ació n , lo que, p o r o tra
p arte, lo h ace m u y sen sib le a situ acio n es em o tiv as o su b jetiv as de
la co m u n id a d . U n a m u e stra clara de esta situ ació n se ap recia en
lo s d elito s q u e afectan la se g u rid a d c iu d a d a n a 11501.

- En la ejecución penal: L a p rev en ció n gen eral n egativ a p u e d e c o n fi­


g u rarse, p o r o tra p arte, en el p la n o de la ejecu ció n de la p en a. E sta
v arian te d e la p rev en ció n ge n eral n egativ a fue d e sa rro lla d a p o r el
filó so fo in glés B e n th a m , q u ien c o lo c a el efecto d isu a so rio de la
p e n a en su e je c u c ió n 11511. U n a m u e stra clara de esta fin alid ad de
la p e n a fu e la id e ació n del d e n o m in a d o “p a n ó p tic o ”, el cu a l era un
d ise ñ o e sp e cia l d e cárcel q u e p e rm itía a lo s c iu d a d a n o s v er d e sd e
fu e ra co m o lo s c o n d e n a d o s cu m p lían su s p e n a s en p r isió n 11521. El
p rin cip a l cu e stio n am ie n to a esta v isió n de la p rev en ció n gen eral
n egativ a es la in stru m e n taliz ació n de la p e rso n a a la q u e se lle ­
g a con fin es p reven tivos. N o obstan te, en u n a filo so fía u tilitarista,
c o m o la a n g lo am erican a, este cu e stio n am ie n to no resu lta tan re ­
levan te, en la m e d id a q u e d e sd e esta p e rsp e ctiv a filo só fica el su fri­
m ien to d e u n o p u e d e ju stific a rse si con ello se ob tien e la fe licid ad
d e la m ay oría. E sta fin alid ad p rev en tiv o-g en eral n egativ a p u e d e
v e rse aú n en la ejecu ció n p ú b lic a de las p e n a s en lo s E sta d o s U ni-

[ 150]
Vid., lo que pasó en la década de los noventa en el Perú, García C avero, R P C P 10, p. 211
y ss.
[ 151]
Vid., Bentham , T h e R a tio n a le o f P u n is h m e n t, passim.
[152]
Bentham , E l p a n ó p tic o , p. 40.

88
El derecho penal objetivo en sentido material

d o s d e N o rte a m é ric a . P or el co n trario , en u n a tra d ic ió n ju ríd ic a


d e u d o ra d e lo s p rin cip io s d e tra d ic ió n e u ro p e a (c o m o la n o ins-
tru m e n taliz ac ió n de la p e rso n a ), u n p lan team ie n to c o m o el e s b o ­
z a d o resu lta d e difícil a d m isió n co m o criterio general.

a.2) La prevención general positiva


L a fo rm u la c ió n o rig in al de la p rev en ció n gen eral p o sitiv a , atrib u id a a
W elzel , se m an tien e en la ló g ic a de la m o tiv ació n de lo s c iu d a d a n o s, p ero
c a m b ia en el m e c a n ism o de su realización . N o es la in tim id ació n a través de
la a m e n a z a p e n a l la fo rm a de m o tiv ar a lo s c iu d a d a n o s a n o le sio n ar b ien es
ju ríd ic o s, sin o el fo rtalecim ien to q u e p ro d u ce la p e n a en la con v icció n de
la p o b la c ió n so b re la in ta n g ib ilid a d de lo s b ien es ju r íd ic o s 11531. D e sd e esta
ló gica, la tarea del D erech o p en al c o n sistirá en la p ro tecció n de b ien es j u ­
ríd ico s a través de la p ro tecció n de valo res é tico -so ciale s elem en tales de la
acción , co n firm a n d o la p e n a al D erech o co m o ord en é tic o 11541. Por ello, se
dice q u e esta v isió n de la p e n a su p e ra ría el p eligro de u n terro r p e n a l la te n ­
te en u n a v isió n p rev en tiv o-g en eral n egativa, p u e s so lam en te la p e n a ju sta
se ría la n ece saria p a r a c o n firm ar lo s valo res éticos del D erech o.

L a te o ría de la p rev en ció n ge n eral p o sitiv a n o está, sin e m b argo , li­


b re d e o b jecio n e s. Se le h a c u e stio n a d o realizar u n a la b o r p e d a g ó g ic a y
e d u cativ a q u e p e n e tra in d eb id a m e n te en la esfera de au to n o m ía atrib u id a
ju ríd ic a m e n te al c iu d a d a n o 11551. E n este sen tid o , esta teo ría te n d ría cierto
corte au to ritario , al im p o n e r a lo s c iu d a d a n o s d e te rm in a d o s v a lo res ético-
so c ia le s d e carácter elem en tal11561. D e sd e Ka nt el D erech o so lam en te p u e ­
d e ex igir el cu m p lim ie n to extern o de su s m a n d a to s y pro h ib icio n es, p ero
n o p ro c u ra r q u e el c iu d a d a n o a su m a las razo n es de tales m a n d a to s y p ro h i­
b icio n e s (m a n d a to d e n e u tralid ad ). El reco n o cim ien to del d erech o al libre
d e sarro llo d e la p e rso n a lid a d , h a ría p o c o viab le u n a teo ría de la p rev en ció n
gen eral p o sitiv a co m o la d e scrita en el siste m a ju ríd ic o actual.

So b re la b a se de la idea de la p rev en ció n gen eral p o sitiv a se h an fo r­


m u lad o , a su vez, d istin tas v arian tes q u e van p o r lín e as d e d e sa rro llo dife-

11531 Vid., Jakobs , en E l s is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 43.


1,541 Vid. Welzel , D a s d e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 242: “E n el s e n tid o m á s a m p lio (sel. e l c o n c e p to
d e p r e v e n c ió n g e n e r a l), c o n s is te e n la c o n fir m a c ió n d e l D e r e c h o c o m o o r d e n é tic o y só lo
s e c u n d a r ia m e n te e n la i n t im id a c ió n ”.
11551 Vid., Mir P uig , A D P C P 1986, p. 54 y ss.; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 234.
11561 Vid., Silva S ánchez , A p r o x im a c ió n , p. 237.

89
Percy García Cavero

rentes. E l p u n to d e p a rtid a co m ú n es en ten der que la p e n a n o a p u n ta (al


m e n o s n o c o m o fu n ció n m an ifie sta) a in tim id a r a lo s p o te n ciale s d e lin ­
cuen tes, sin o a co n firm a r la vigen cia de u n con ju n to de a sp e c to s s o c ia l­
m en te v a lio so s. Sin em b argo , la d e term in ació n de aq u ello q u e se co n firm a
p o sitiv a m e n te co n la p e n a m a rc a la s diferen cias, in co n ciliab les, entre estas
d iv e rsa s fo rm u la c io n e s d e la p rev en ció n gen eral p o sitiv a de la pen a.

P o r un la d o , H assemer p arte del en ten d im ien to del D erech o p e n al


c o m o u n m e d io fo rm a liz a d o de con tro l so c ia l11571. D e sd e esta v isió n del
D erech o p en al, la san ció n p e n a l es la re sp u e sta c o rre cto ra al q u e b ra n ta ­
m ien to d e u n a n o rm a im p rescin d ib le p a ra la v id a en so cie d a d , p o r lo que
ap u n ta a a se g u ra r la fu erza d e la n o rm a en el fu tu ro 11581. E ste ase g u ram ien to
d e la n o rm a es en te n d id o en un sen tid o em p írico , p o r lo q u e la s cien cias
so cia le s d eb en a p o rta r las p ru e b a s de que el D erech o p en al cu m p le u n a
fu n ció n real, así c o m o la m e jo r m an era de hacerlo. A este p la n te a m ie n ­
to se le h a c u e stio n a d o si realm en te tien e la b ase em p írica que d ice tener.
L a p rev en ció n ge n eral p o sitiv a p arte de la idea del D erech o p e n a l co m o
un siste m a de co n tro l so cia l fo rm aliz ad o , p ero la fo rm aliz ació n n o es u n a
categ o ría d escrip tiv a, sin o u n v a lo r ideal. E n co n secu en cia, la teo ría de la
p e n a fo rm u la d a p o r H assemer term in a c o n v irtién d o se en un p ro g ra m a
n o rm a tiv o 11591.

E n u n a p e rsp e ctiv a d ia m etralm en te d istin ta Jakobs afirm a tam b ién


q u e la p e n a d e sp lie g a u n a fu n ció n de prev en ció n gen eral p o sitiv a , p e ro el
ase g u ra m ie n to de la v ig e n cia de la n o rm a p u e sta en tela de ju ic io p o r el
d elito n o está d e te rm in a d o en té rm in o s em p íricam en te m e d ió le s11601, sin o
q u e se m u eve en u n p lan o p u ram e n te co m u n ica tiv o 11611. En la m e d id a que
Jakobs p reten d e e x p licar e sta fu n ció n de la p e n a con u n a ab stracció n tal
q u e n o se v in cu le a u n a so c ie d a d en c o n cre to 11621, term in a d e se m b o c a n d o
en u n co n cep to fu n cio n al d e re trib u ció n 11631 o, co m o se verá m ás adelan te
co n m ay o r detalle, en u n a fu n ció n de reestab ilizació n de la pen a.

11571 Vid., H assemer , F u n d a m e n to s , p. 391.


11581 Así, Hassemer , R P D J P 1 (2000), p. 117.
11591 Así, Feijoo Sánchez , R e tr ib u c ió n y p r e v e n c ió n g e n e r a l, p. 386.
11601 Lo que crítica abiertamente Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 18 y s.
11611 Vid., Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 11:“U n q u e b r a n ta m ie n to d e la n o r m a , a s u v e z,
n o es u n su c e so n a tu r a l e n tr e seres h u m a n o s , s in o u n p r o c e s o d e c o m u n ic a c ió n , d e e x p r e s ió n
d e s e n tid o e n tr e p e r s o n a s ”.
11621 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 2.
11621 En este sentido, Feijoo Sánchez , R e tr ib u c ió n y p r e v e n c ió n g e n e r a l, p. 475.

90
El derecho penal objetivo en sentido material

U n a p rev en ció n ge n eral p o sitiv a de carácter n o rm ativ o , p ero d efin id a


n o en el p la n o d e la p u ra n o rm ativ id ad , sin o refirién d o la a lo s fin es le g í­
tim o s q u e la p e n a d eb e p e rse g u ir en u n E sta d o so c ia l y d e m o c rá tic o de
D erech o, es la q u e p ro p o n e F eijo o Sá n c h ez co m o fu n ció n de la p e n a 11641.
D e e sta fo rm a, c o n sig u e q u e la p rev en ció n gen eral p o sitiv a lleve im p lícita
en su d in á m ic a cierto s lím ites d e u n E sta d o de D erech o. N o h ay d u d a que
este p lan team ie n to tien e la v irtu d de a d m itir el a n álisis crítico so b re la le ­
g itim id a d d e lo p en alm e n te p ro te g id o y la fo rm a en la q u e se d e sp lie g a la
p ro tecció n p en al. P ero en d o n d e se v a a u b ica r la real d iscu sió n se rá en los
fu n d a m e n to s d e u n E sta d o de D erech o, es decir, si se tra ta de u n a even tual
c o n fig u ració n so cia l o de si existen a sp e cto s o n to ló g ico s, co m o la d ig n id a d
h u m an a, q u e n ece sariam en te in fo rm an (o deb en in fo rm ar) la c o n fig u ra ­
ción de la so cied ad .

b. La prevención especial
L a lla m a d a teo ría de la p rev en ció n esp ecial p arte tam b ién de la idea
del efecto m o tiv ato rio de la p en a, p ero en tien de q u e este efecto no se dirige
a la c o lectiv id ad , sin o al delin cu en te en con creto, p o r lo q u e n o se ría u n a
te o ría d e la n o rm a pen al, sin o u n a teo ría de la ejecu ció n de la pen a. E sta
te o ría a su m e u n a p o sic ió n d ia m etralm en te o p u e sta a la te o ría de la re trib u ­
ción , p u e s la p e n a n o re sp o n d e ría al m al del d elito c o m etid o , sin o a evitar
q u e el au to r c o m e ta fu tu ro s d e lito s11651, lo q u e h a de a lcan zarse no só lo con
la fu n ció n d e m o tiv ació n q u e u su alm en te se le a sig n a a la pen a. P or esta
razó n , si b ien la p rev en ció n esp ecial p arte de u n a fu n ció n m o tiv ato ria de la
p e n a , la c o n se c u ció n de su ob jetiv o p rin cip a l (evitar fu tu ro s d elitos) p u ed e
d e sb o rd a r ju stific a d a m e n te e sta p a rtic u la rid a d de la pen a.

L a c o m p r e n sió n de la p e n a c o m o p re v e n c ió n e sp e c ia l e stu v o c o n ­
te n id a en el p ro y e c to p o lític o -c rim in a l de v on L is z t [i661, c o n ta n d o co n
u n im p o r ta n te s o p o r te id e o ló g ic o d el p o sitiv ism o ita lia n o q u e a b o g ó
p o r la su stitu c ió n d el d elito c o m o fu n d a m e n to d el D e re c h o P en al p a r a
c e n tra r la ate n ció n en el su je to p e lig ro so . S e g ú n la p r o p u e sta p e n a l de
von L iszt , la p e n a d eb e p r o c u r a r p rim e ra m e n te in tim id a r al d e lin c u e n ­
te p a r a q u e n o v u e lv a a c o m e te r h e ch o s d e lic tiv o s. Si es q u e la p e n a im -

U64] pEIj0 0 Sánchez , R e tr ib u c ió n y p r e v e n c ió n g e n e r a l, p. 515 y ss.


11651 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 3, n.m. 11.
1,661 Vid,, von L iszt, en S tr a fr e c h tlic h e A u fs a tz e , T. I, p. 126 y ss.

91
Percy García Cavero

p u e sta n o p r o d u c e tal e fe c to d e in tim id a c ió n , e n to n c e s é sta te n d rá q u e


a s u m ir la la b o r d e c o r r e g ir al su je to in in tim id a b le . Si fin a lm e n te d ich o
su je to r e su lta ta m b ié n in co rre g ib le , n o q u e d a r á o tra so lu c ió n q u e su in o-
c u iz a c ió n , es d ecir, su e lim in a c ió n c o m o p e lig ro fu tu ro de re a liz a c ió n de
n u e v o s d e lito s.

L o s esfu e rz o s d e lo s represen tan tes de la te o ría d e la p rev en ció n e sp e ­


cial p o r o rie n tar la p e n a al d elin cu en te p e lig ro so n o llega ro n a im p o n e rse
p len am e n te en lo s siste m a s p en ale s, p u e s la p e n a sig u ió v in c u la d a a la idea
d el in ju sto c u lp ab le p o r el q u e el au tor d eb ía re sp o n d e r11671. Sin em b argo ,
h ay q u e reco n o cer q u e esta tesis lo g ró ab rir p a s o a u n a se g u n d a v ía del
D erech o p e n al, las lla m a d a s m e d id a s de se g u rid a d , las q u e se ase n taro n
so b re la ló g ic a de la p e lig ro sid a d del au tor y el tra ta m ie n to 11681. E n el plan o
p ro p iam en te d e las p e n as, la p rev en ció n esp ecial tuvo u n a gran in flu en cia a
trav és d e la d o c trin a de la reso cia liz ació n , la cual se d esarro lló fu ertem en te
en p a íse s e sc a n d in a v o s y en lo s E sta d o s U n id o s de N o rte a m é ric a en los
a ñ o s sesen ta. N o ob stan te, d e sp u é s de u n a d é c a d a de gloria la d o ctrin a de
la re so cia liz ació n fue d u ram en te c u e stio n ad a, e sp ecialm en te p o r llevar a
p e n a s in d e te rm in a d a s o m u y se v e ra s11691, pu es la lib eració n del delin cu en te
só lo p o d r ía ten er lu g a r si se le co n se g u ía resocializar, lo cual, en la situ ació n
actu al d e la s cárceles, resu lta c a si un m ila g ro 11701.

A la s r a z o n e s d el fr a c a so de la id e o lo g ía de la re so c ia liz a c ió n d eb e
su m a r se el h e ch o q u e en u n a so c ie d a d d e lib e rta d e s q u e re sp e ta el libre
d e sa r ro llo d e la p e r so n a lid a d , n o p u e d e e n co n tra r le g itim a c ió n u n a p e r s ­
p e c tiv a d e la p e n a q u e le im p o n e al d e lin cu e n te u n d e te rm in a d o e sq u e m a
d e v a lo re s (el so c ia lm e n te im p e ra n te 11711), p u e s ello v u ln e ra ría el ám b ito
d e a u to n o m ía c o n stitu c io n a lm e n te re c o n o c id o a las p e rso n a s, in clu id o s
lo s d e lin c u e n te s11721. P o r e sta s razo n es, el fin de re so c ia liz a c ió n de la p en a
se h a co n v e rtid o , m á s b ien , en u n a g a ra n tía del d elin cu en te, es decir, en
u n a p o sib ilid a d q u e se le o frece p a ra p o d e r re in se rta rse en la so c ie d a d 167

11671 v i d S ilva Sánchez , A p r o x i m a c i ó n , p. 27.


11681 I d e m .
11691 Así la crítica de Roxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 16, pues la pena tenía que perseguir un
tratamiento hasta que se dé la definitiva corrección, incluso aunque su duración sea
indefinida.
11701 Sobre la inviabilidad de la resocialización en situación de privación de la libertad, Baratta,
L H - P e ñ a C a b r e r a , p. 101 y ss.; S ilva S ánchez , A p r o x im a c ió n , p. 200.
11711 Vid., Roxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 17.
11721 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 200.

92
El derecho penal objetivo en sentido material

(a rtíc u lo 139 in ciso 22 de la C o n stitu c ió n P o lítica d el P erú ). Si el d e ­


lin cu en te ap ro v e c h a o n o e sta fa c ilid a d , q u e d a r á so m e tid o a su a b so lu to
c rite rio 11731.

C a b e m en cio n a r q u e, en lo s ú ltim o s tie m p o s, lo s e stu d io s cien tíficos


so b re el fu n cio n am ie n to del cereb ro están p ro v o c a n d o cierto retorn o a lo s
p o stu la d o s d e la p rev en ció n esp ecial. E n efecto, la n e u ro cie n c ia p arte de la
tesis d e q u e en el m o m e n to en que el in d iv id u o e x p erim en ta algo c o n sc ie n ­
tem en te, el cereb ro y a h a h ech o su tra b ajo , lo q u e sig n ifica q u e las accio n es
e sc a p a ría n al co n tro l d el in d iv id u o y d e p e n d e rían de facto res, m á s bien ,
c a u sa le s11741. So b re la b a se de esta idea, alg u n o s n eu ro cien tífico s p ro p o n e n
p o te n c iar el tra tam ien to y la p rev en ció n esp ecial, en la m e d id a qu e estu d io s
m á s d e te n id o s so b re el fu n cio n am ien to del cereb ro h u m an o h ab rían de
llevar a que la p rev en ció n esp ecial y la idea de p e lig ro sid a d c rim in a l vayan
o c u p a n d o p ro g resiv am en te el p ap e l que, en la a ctu a lid ad , d e se m p e ñ a n la
p rev en ció n gen eral y la id e a de u n a p e n a p ro p o rcio n al a la cu lp a b ilid a d p o r
el h e ch o 1173-. Pese a este resu rg ir de la p rev en ció n esp ecial de la m a n o de
la n eu ro cien cia, la d o c trin a p en al coin cid e m ay o ritariam en te en q u e en el
h o rizo n te in m e d iato n o se v a a p ro d u c ir un cam b io en la v isió n del D e re ­
cho P en al11761. A d e m á s de lo c o m p lic a d o q u e es v a lid a r satisfacto riam e n te el
p lan team ie n to n eu ro cien tífico en p ro c e so s de m ay o r c o m p le jid a d c o m o la
d ecisió n d e co m e te r un delito, la id e n tid a d d e la so c ie d a d p arte de la c o m ­
p re n sió n d e la s p e r so n a s co m o libres, lo q u e resu lta d ifícil de a b a n d o n a r
si no es d e la m a n o d e u n ca m b io rev o lu cio n ario en la co m p re n sió n de la
n atu rale za h u m an a.

c. La teoría de la unión
L o s c u e stio n a m ie n to s h ech os a las te o rías ab so lu ta s y a la s d iv ersas
teo rías d e la p rev en ció n , han co n d u cid o , de alg u n a m an era, a la fo rm u ­
lació n d e teo rías d e corte ecléctico q u e b u sca n co rregir lo s ex c e so s a lo s
q u e se llega ría con la asu n ció n de la p e rsp e ctiv a de só lo u n a de e lla s11771.
E s así q u e se han d e sa rro lla d o teo rías de la p e n a q u e co m b in an la p e r sp e c ­
tiva retrib u tiva con lo s fin es de p rev en ció n . D en tro de la s te o rías de corte

11731 Vid., con mayores precisiones, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 32 y s.


11741 Vid., Feijoo Sánchez , I n D r e t 2/2011, p. 5.
11751 Vid., Feijoo Sánchez , I n D r e t 2/2011, p.7.
11761 Vid., Feijoo Sá n ch ez , I n D r e t 2/2011, p. 10.
11771 Vid., Silva Sánch ez , A p r o x im a c ió n , p. 201.

93
Percy García Cavero

ecléctico d e sta c a esp ecialm en te la lla m a d a teo ría de la u n ió n o u n ificad o ra ,


se g ú n la cu a l la p e n a cu m p liría u n a fu n ció n retribu tiva, p rev en tiv o-g en eral
y re so ciliza d o ra. L a id e a cen tral de esta fo rm u lació n d o ctrin a l es q u e to d a s
las teo rías de la p e n a con tien en p u n to s d e v ista apro vech ables, p o r lo que
con vien e u tilizarlas en u n a fo rm u lació n con jun ta.

Si bien p o d r ía p e n sa rse q u e u n a teo ría de la u n ió n d e b e ría alcan zar


fácil co n se n so , lo cierto es que se la h a so m e tid o tam b ién a críticas m u y
sev eras. E l rep roch e m á s d u ro q u e se le h ace es crear n iveles ex cesiv o s de
d iscre c io n a lid a d , en la m e d id a q u e tan to el le g isla d o r co m o el ju e z p o d ría n
recu rrir a cu a lq u ie r te o ría de la p e n a en fu n ció n de la d ecisió n q u e q u isie ­
ran to m a r 11781. Por ejem p lo: si se d e se a estab lecer u n a p e n a sev era se p o d r ía
recu rrir a la p rev en ció n gen eral n egativa, m ien tras q u e p a ra su sten tar la fa l­
ta d e n e c e sid a d de im p o n e r u n a p e n a priv ativa de lib ertad a u n delin cu en te
p o d r ía ten erse en co n sid e ració n el fin de reso cia liz ació n del reo. D e esta
fo rm a, c u a lq u ie r p e n a p o d r ía ser im p u e sta en el siste m a p en al, recu rrien d o
p a r a su le g itim ació n a la teo ría que m e jo r se ajuste a la p en a d esead a.

L a arb itra rie d a d a la q u e p o d ría llegarse con la teoría de la u n ió n , ha


tra íd o co m o c o n se c u e n c ia el d esarro llo de u n a m etateo ría q u e b u sq u e o r­
d e n a r el re c u rso a lo s d iv e rso s fin es de la pen a. E n esta lín ea d iscu rre p r e ­
cisam en te la lla m a d a teo ría d ia lé ctica de la u n ió n fo rm u la d a p o r R o x in ,
q u ien se en ca rg a d e p re c isa r la fu n ció n q u e cu m p le la p e n a en c a d a m o ­
m en to d e su existen cia. E n el m o m e n to de la n o rm a p en al, la p e n a c u m ­
p liría u n a fu n ció n d e p rev en ció n ge n eral in fo rm a d a p o r lo s p rin cip io s de
exclu siv a p ro tecció n d e b ien es ju ríd ic o s y su b sid ia rie d a d . E n la im p o sic ió n
ju d ic ia l d e la p e n a, lo s fin es p rev en tiv os estarían lim ita d o s p o r la c u lp a b i­
lid a d del au to r (retrib u ció n ). F in alm en te, lo s fines de reso cia liz ació n a d ­
q u iriría n p re p o n d e ra n c ia en el m o m e n to de la ejecu ción p e n a l11791. C o m o
p u e d e verse, n o se p u e d e recu rrir a c u a lq u ier fin de la p en a, sin o que, d e ­
p e n d ie n d o del m o m e n to en el que se está, resu ltan p re p o n d e ran te s u n o s
fin es so b re otros. E n la m ism a lín ea, cabe d e sta car el p lan team ie n to d ia lé c ­
tico de Silva Sá n c h e z , q u ien reco g ien d o las ex ig en cias ga ra n tista s co m o
fin es ig u a lm en te p ro p io s del D erech o p en al, so stien e que el fin legitim an te
del D erech o p e n a l resu lta de la sín tesis de las fin alid ad e s p rev en tiv as con la

11781 Vid., Roxin , P r o b le m a s


b á sic o s, pp. 19, 33 y s.
[179i Vid., los rasgos esenciales de esta formulación, Roxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 20 y ss.

94
El derecho penal objetivo en sentido material

ló g ic a u tilitarista y g a ra n tista 11801. L o s ex c e so s a lo s q u e se p o d r ía llegar con


la ló g ic a d e la p rev en ció n se lim itarían , d e esta fo rm a, con c o n sid e rac io n e s
u tilitaristas y g a ran tistas.

N u estro T rib u n al C o n stitu cio n a l se h a d e c a n ta d o p o r se g u ir la id e a


cen tral d e la te o ría d ia lé ctica de la u n ió n en la S T C 0 0 1 9 -2 0 0 5 -P I/T C del
21 d e ju lio de 2005, en d o n d e, rem itién d o se a v a rias d isp o sic io n e s c o n s­
titu cio n ales, p ro c e d e a a rm a r u n a te o ría de la p e n a q u e u n ifica d iv ersas
fu n cio n es. E n e sta lín ea, el T C a firm a q u e to d a ley d ic ta d a c o m o p arte de
la p o lític a crim in a l del E sta d o será in co n stitu cio n al si n o p re se rv a lo s fines
q u e cu m p le la p e n a d en tro de u n E sta d o so cial y d e m o c rá tic o de derech o.

B. La función d e re e sta b iliz a c ió n de la p en a


H asta ah o ra la e x p o sic ió n se h a cen trad o en las d istin tas v a rian tes de
las teo rías p rev en tiv as de la p e n a o de teo rías eclécticas q u e p a rte n de la
ló g ic a de la p rev en ció n . Sin em b argo , la fu n ció n so cial de la p e n a p u ed e
c o n fig u rarse de un m o d o d istin to a co m o lo h acen las teo rías de la p re v e n ­
ción. C o m o ya se adelan tó, en el e scen ario d o ctrin a l h a ap arecid o el p la n ­
team ien to d e Jakobs . Si bien este au tor d e n o m in a a su co m p re n sió n de la
p e n a , al ig u a l q u e su m aestro, “prev en ció n ge n eral p o sitiv a” 11811, u n an álisis
d e su p lan team ie n to m u e stra claras d iferen cias con la prev en ció n gen eral
p o sitiv a fo rm u la d a p o r W elzel .

Jakobs c u e stio n a q u e la fu n ció n del D erech o p e n al se a m o tiv a r a


la s p e r so n a s a evitar le sio n es a lo s b ien es ju r íd ic o s 11821, en la m e d id a q u e
c u a n d o el D erech o p e n a l ap arece en escen a, ésto s se en cu en tran y a le sio ­
n a d o s. P or o tra p arte, lo s b ien es ju ríd ic o s resu ltan le sio n a d o s en div ersas
circu n sta n c ia s sin q u e el D erech o p e n a l ten g a q u e in terv en ir p o r ello (u n a
p e r so n a m u ere p o r su av an z ad a e d a d o u n au to m ó v il se d e te rio ra p o r el
p a so del tie m p o )11831, así c o m o el D erech o p e n a l in tervien e m u ch as veces
sin q u e se p re c ise de la efectiva le sió n de un b ien ju ríd ic o (en la tentativa,
p o r e je m p lo )11841. E n c o n secu en cia, la p ro h ib ició n p e n al n o es n o le sio n ar

1,801 Vid., con mayor detalle, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 211.


1,8,1 Vid., Jakobs, S o b r e la n o r m a tiv iz a c ió n , p. 48.
1,821 Vid., Jakobs, S o b r e la te o r ía d e la p e n a , p. 33: “L a p e n a es u n p r o c e s o d e c o m u n ic a c ió n , y p o r
ello s u c o n c e p to h a d e e s ta r o r ie n ta d o e n a te n c ió n a la c o m u n ic a c ió n y n o d e b e s e r f i j a d o c o n
b a s e e n los re fle jo s o la s re p e r c u s io n e s p s íq u ic a s d e la c o m u n ic a c ió n ”.
1,831 Vid., Jakobs , S o b r e la n o r m a tiv iz a c ió n , p. 59 y s.
1,841 Vid., C ancio Meliá , en E l s is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 32.

95
Percy García Cavero

b ien es ju r íd ic o s, sin o n o realizar c o n d u cta s q u e so cialm e n te se co n sid e re n


c ap ace s d e le sio n a r u n bien ju ríd ico . C o m o p u e d e verse, el delito n o se
estru ctu ra so b re la lesión , sin o so b re la d e fra u d a c ió n de u n a ex p ectativ a s o ­
cial d e n o realizar c o n d u cta s so cialm en te p e rtu rb a d o ra s. E n este con texto
d e id eas, la p e n a n o p ro teg e b ien es ju ríd ic o s, sin o q u e devuelve la vigen cia
c o m u n ica tiv o -so c ia l a la n o rm a in frin g id a p o r el a u to r11851.

E n el p lan team ie n to de Jakobs se d e sta ca esp ecialm en te la n e ce sid ad


d e u n a v ig e n c ia se g u ra d e la n o rm a, en tan to só lo así resu lta p o sib le u n a
o rie n tació n en lo s co n ta cto s so c ia le s11861. Si bien p o d r ía p ro c e d e rse cogn iti-
v am en te fren te a la d e c e p ció n de ex p ectativ as en el m arco de lo s c o n ta cto s
so cia le s, es decir, m o d ific a n d o el m o d e lo de o rie n tació n de m an e ra que
n o se vu elv a a c o m eter el m ism o erro r (n o co n fiar m á s en la n o rm a d e ­
fr a u d a d a ), esta fo rm a de resolver la d e frau d ac ió n de las ex p ectativ as h aría
fin alm en te d ifícil la con viv en cia so cial b a sa d a en la con fian za. Por c o n si­
guiente, la n o r m a d eb e m an te n erse a p e sa r de la d efrau d ació n , de m an era
q u e el erro r n o se en cu en tre en los q u e con fiaro n en la n o rm a, sin o en el
su jeto que la in fr in g ió 11871. Pero co m o en estos c a so s no recae so b re el que
d e fra u d a la n o r m a u n a poena naturalis, co m o su ce d e ría en el m u n d o s u ­
je to a leyes n atu rale s, se requ iere de un castig o q u e d eclare el fra c a so en la
o rie n tació n so cia l d e q u ien in frin g ió la n orm a. E ste castig o con ven cion al
es la p en a.

E n sín te sis, p o d r ía d e c irse q u e p a r a la co n ce p ció n de Jakobs el D e ­


recho p e n a l ob tien e su le g itim ació n m aterial de la n e ce sid ad de g a ra n ti­
zar la v ig en cia d e la s ex p ectativ as n o rm ativ as ese n ciales fren te a aq u ellas
c o n d u cta s q u e ex p resan u n a m á x im a de c o m p o rtam ie n to in co m p atib le
co n la n o rm a c o rre sp o n d ie n te 11881. L a reestab ilizació n de las ex p ectativ as
n o rm ativ as ese n ciales se lleva a cab o m ed ian te un acto (la p e n a ) que n iega
c o m u n icativ am en te la c o n d u cta d e frau d ato ria, con el que se p o n e de m a n i­
fiesto q u e la co n d u cta del in fracto r n o se co rre sp o n d e con las ex p ectativ as
n o rm ativ as vigen tes y que éstas sig u en sie n d o el m o d e lo de o rie n tació n so -

11851 Vid., Jakobs, S ta a tlic h e S tr a fe , p. 31.


11861 Jakobs, S o b r e la te o r ía d e la p e n a , p. 18. Muy importante es, en este sentido, que se entienda
que la teoría de la reestabilización no centra la función de la pena en el pasado como las
teorías retributivas (así lo entiende, por ejemplo, A lcacer G uirao , L o s f i n e s , p. 28), sino
en el presente, es decir, en la necesidad actual de la vigencia de la norma.
11871 Vid., JAKOBS, S o b r e la n o r m a tiv iz a c ió n , p. 50.
1,881 Vid., C ancio M eliá , en E l s is t e m a f u n c io n a lis t a , p. 32.

96
El derecho penal objetivo en sentido material

cial. C o m o p u e d e verse, la fu n ció n de la p e n a n o tien e u n a in cid en cia so b re


el in d iv id u o , sin o so b re el siste m a so cial. L a p e n a d eb e im p o n e rse p a r a el
m a n te n im ie n to d e la id e n tid a d n o rm a tiv a de la so cied ad .

L a c o n ce p ció n d e Jakobs n o se h a visto ex en ta de críticas. A la c o m ­


p re n sió n d e la p e n a co m o co m u n ica c ió n se le h a c u e stio n a d o d e ja r de la d o
la n atu rale za d e la p e n a co m o u n m al, de fo rm a tal q u e p o d r ía llegarse a
u n a p e n a q u e reestab ilice la v ig en cia de la n o rm a sin q u e n ece sariam en te
lleve a p a re ja d o un m al p a ra el a u to r11891. Por lo tan to, si en algú n m o m e n to
la n o rm a p u d ie ra reestab lecerse só lo co n la d eclara ció n del carácter in c o ­
rrecto del c o m p o rta m ie n to , ya n o se ría n e ce sario im p o n e rle al au tor u n m al
a d icio n al (p riv ación de la lib ertad , p o r ejem p lo ). A d e m á s de esta crítica, al
p lan team ie n to de Jakobs se le h a o b jetad o cen trar la fu n ció n de la p en a
en la vigen cia de la n orm a, con in d ep e n d e n cia de si ésta resu lta le g ítim a o
no-190-. D esd e esta p ersp e ctiv a, la p e n a cu m p liría id én tica fu n ció n tan to en
un E stad o de D erech o co m o en un E stad o totalitario. En cierta fo rm a, el
p lan team ie n to de Jakobs p o d ría aju starse tam b ién al D erech o p en al de un
sistem a no d em o crático .

A la p rim e ra de las críticas fo rm u la d a s, Jakobs re sp o n d e se ñ a la n d o


p rim eram en te q u e la reacción fren te al delito deb e ob jetiv arse en el m ism o
nivel q u e el p ro p io h ech o del autor, retirán d o sele lo s m e d io s de in te ra c­
ción a través d e la p e n a 11911. E n la m e d id a de q u e este retiro de lo s m e d io s
d e in teracció n req u iere u n a b a se co g n itiv a del fra c a so del autor, resu lta
n e ce sario q u e la p e n a p ro d u z c a u n a aflicción de d o lo r11921. Sin em b argo ,
esta e x p licació n n o te rm in a de d a r u n a re sp u esta sa tisfa c to ria a p o r q u é la
p ro d u c c ió n fin al d e d o lo r sig n ifica co n trad icció n . Por esta razón , Jakobs
te rm in a re c o n o c ie n d o la n e ce sid a d d e q u e la p e n a cuen te con u n a b a se
co g n itiv a d e refu erzo a la v ig en cia del D e re ch o 11931. Pero esta afirm ació n no
im p lica a su m ir u n a te o ría de la u n ió n de la p e n a q u e m ezcle a sp e cto s n o r­
m ativ o s co n a sp e cto s e m p írico s. E l m an te n im ie n to del la d o co g n itiv o de la

11891 Vid., en este sentido, M ir Puig , El Derecho penal en el Estado social y democrático de
Derecho, p. 138; A lcacer G uirao, L os fines, p. 138 y s.; Peñaranda Ramos, en Teoría de
los sistemas (Gómez-Jara ed.), p. 295.
11901 Así, MIR PUIG, «Valoraciones, normas y antijuridicidad penal». http://www.mundoiuridi-
co.adv.br , acceso: diciembre 2009.
11911 Vid., Jakobs, Norm, Person und Gesellschaft,p. 104ys.; El Mismo, Sobre la normativización,
p. 52.
11921 Vid., así, Jakobs, Staatliche Strafe, p. 30.
11931 Vid., Jakobs, Staatliche Strafe, p. 28.

97
Percy García Cavero

p e n a n o con stitu y e o tra fu n ció n de la p en a, sin o u n a sp e cto de la realid ad


d el D erech o o, si se q u iere, u n a c o n d ició n d e su e x isten cia11941. A n te rio r­
m en te, el P ro fe so r E m érito d e la U n iv ersid ad de B o n n h a b ía ya se ñ a la d o
q u e “ todos los entes normativos necesitan de una base cognitiva que alcance
lo fundamental, pues de lo contrario sólo existen en sí, conceptualmente, pero,
precisamente, no en la realidad” ll95].

L a se g u n d a c rítica es v ista p o r Jakobs n o co m o u n a o b jeció n , sin o


co m o u n a c o n se c u e n c ia ló g ic a d e su plan team ien to, en tan to este au to r e n ­
tien d e q u e al d o g m á tic o n o le c o rre sp o n d e en trar en la le g itim id a d ex tern a
de la s n o r m a s11961. Sin em b argo , Jakobs p re cisa, ante la fo rm u lació n de esta
crítica, q u e su te o ría d e la p ro tecció n de la so c ie d a d n u n ca ha co n sid e ra d o
legítim o per se la p ro tecció n de n o rm as, sin o q u e so lam en te lo es cu a n d o
la in stitu ció n en q u e se ap o y a es legítim a, esto es, c u a n d o se c o rresp o n d e
con el esp íritu de su tie m p o 11971. D istin to es el ten or de la crítica si lo que
se c u e stio n a es n o p o n e r en tela en ju ic io el esp íritu de c a d a tiem po . Por
lo tanto, b ien e n fo cad o , el cu e stio n am ie n to a la falta de un carácter crítico,
resu lta sie n d o p u ra m e n te m e to d o ló g ico , lo que no afecta en lo ab so lu to
el g ra d o d e co h eren cia de su p ro p u e sta con ceptual. L as d iscre p a n c ia s con
d ich o p lan team ie n to so lam en te p o d rá n d isc u rrir en la co rrecció n de su s
p u n to s d e p a rtid a .

3. C oncepción p ro p ia so b re la función de la p en a

A. Punto de p a rtid a
E n la m e d id a q u e c o n sid e ra m o s q u e el D erech o p e n a l está v in cu lad o
m á s a la p arte so c ia l d e las p e rso n a s q u e a la estru ctu ra p sic o ló g ic a del in d i­
vid u o, n o s in clin a m o s a p e n sa r q u e la teo ría de la reestab ilizació n resp o n d e
m e jo r al se n tid o de la p en a. Sin em b argo , e sta acep tació n n o im plica com -

1,941 Así, Feijoo Sánchez , Retribución y prevención general, p. 492 y s.: “como presupuesto de la
juridicidad en relación a la norma".
1,951 Jakobs, Sobre la normativización, p. 53. De modo más claro para el Derecho penal: “La
pena significa una contradicción del significado del hecho, y el dolor de la pena debe producir
prevención general positiva”(p. 57).
1,961 En palabras de Müssig , Schutz abstrakter Rechtsgüter, p. 238: “la teoría de la prevención
general positiva es un modeloformal opositivista en la medida que da por supuesta, es decir,
no convierte en el tema a tratar la configuración concreta de la sociedad”.
1,971 Vid., Jakobs, en Bien jurídico, p. 27 y s.

98
El derecho penal objetivo en sentido material

p a rtir lo s p u n to s d e p a r tid a del fu n cio n a lism o de Jakobs [i9S1. E n n u estra


op in ió n , el sen tid o co m u n icativ o del delito y de la p e n a n o p u e d e n d e te r­
m in arse só lo d e sd e la n o rm a tiv id a d con ven cion al de la s ev en tu ales e stru c ­
tu ras so cia le s, sin o q u e ex isten cierto s d a to s so cialm e n te in d isp o n ib le s que
n ece sariam en te d eb e n se r co n te m p la d o s en el p ro c e so de n o rm ativ iz ació n
y q u e tien en su b a se en u n co n cep to realista (n o e m p iricista) d e p e rso n a.

D e sd e el p u n to d e p a rtid a arrib a m e n cio n ad o , la fu n ció n de reestab ili­


zació n d e la p e n a req u iere estar in fo rm a d a de u n co n ce p to de p e rso n a que
n o se m u eve en el p lan o só lo so cio ló g ico , sin o q u e h u n d e su s raíces en u n a
b a se on tológ ica. Tal c o m o lo so stien e H ervada , “la persona humana -y
sólo ella-posee la estructura ontológica necesaria para que existan la norma,
el Derecho y, en consecuencia, las relaciones jurídicas”ll99]. Por lo tanto, la
le g itim id ad d e las n o rm a s p en ale s n o p u ed e lim ita rse a la rac io n a lid a d de
la eventual co n fig u ració n de la so cie d a d , p u e s de lo que se tra ta n o es de
p re cisar lo s rasg o s característico s de un D erech o p en al de c u a lq u ie r E sta d o
o so cie d a d , sin o de u n a so c ie d a d en el que se desen vu elven p e rso n a s, es
decir, seres h u m an o s. L a b a se o n to ló g ica de la p e rso n a tien e p u es tam b ién
fu erza n o rm ativ a.

B. El con cepto d e p e rso n a


M u y a d iferen cia de la s co n ce p cio n e s p o sitiv ista s, c o n sid e ra m o s que
el co n ce p to d e p e r so n a n o d ep e n d e del c o n se n so so cia l o de la even tual
co n stitu ció n d e la so cie d a d . C o m o lo h a se ñ a la d o H ervada , “ser persona
no es de origen positivo sino natural, porque los hombres, por naturaleza,
son sujetos de derecho” [2001. L a p e rso n a lid a d del ser h u m an o se d eriv a del
h ech o d e p o se e r u n a d ig n id a d . E sta d ig n id a d h u m a n a p u e d e m an ife starse
d e d o s m a n e ra s d istin tas. Por u n lado, se en cu en tra la d ig n id a d ab so lu ta
d e carácter o n to ló g ico que le co rre sp o n d e a to d o ser h u m a n o p o r el so lo
h ech o d e serlo. Se tra ta d e u n m ín im o de d ig n id a d p o r d e b a jo del cu a l n a- 198

11981 Aunque C aro John, Revista Peruana de Doctrina y Jurisprudencia Penales, 5 (2004), p. 445,
considere una contradicción asumir la teoría funcional de Jakobs y no asumir fielmente
su concepto de persona. Bajo este esquema de interpretación, todos los que asumieron la
teoría del injusto personal de Welzel sin aceptar fielmente sus estructuras lógico-objetivas
serían incoherentes, lo cual pongo en tela de juicio. La asunción de la extraordinaria
formulación de la teoría del delito de Jakobs no lleva atado, como condición necesaria,
asumir su concepto de persona.
11991 Vid., Hervada, Lecciones, p. 425.
12001 Introducción crítica al Derecho Natural, p. 140.

99
Percy García Cavero

die p u e d e c a e r12011. A l la d o d e la d ig n id a d ab so lu ta está la d ig n id a d relativa


d e c arácte r m o ral, la cu a l se su sten ta en q u e el se r h u m an o d eb e actu a r
librem en te o rie n ta d o a su realizació n p e rso n a l en so cie d a d . E sta d ig n id a d
n o es la m ism a p a r a to d o s lo s h o m b re s, de m an e ra q u e u n a p e rso n a p u ed e
ir en cierto m o d o p e rd ié n d o la en su actu a ció n p rá c tic a 12021. E n esta fa ceta
p rá c tica d el se r h u m an o se m an ifie sta n lo s elem en to s de su p e rso n a lid a d :
su in d iv id u a lid a d y su so cia lid a d . L a in d iv id u a lid a d d e la p e rso n a im p lica
atrib u irle lib e rtad en el se n tid o d e p o d e r a u to d e te rm in arse a su realización
p e r so n a l12031. L a so c ia lid a d de la p e rso n a sign ifica, p o r su p arte, q u e su s
a ctu a cio n e s están su je ta s a u n a re sp o n sa b ilid a d frente a lo s d e m á s, en la
m e d id a q u e el m a rc o n atu ral d e d e sarro llo de la p e rso n a es la so cie d a d . En
su m a, p u e d e d e cirse q u e la p e r so n a tien e u n a d ig n id a d ab so lu ta q u e n o
p u ed e n egarse n i d e sco n o c e rse so cialm e n te y a d e m á s u n a d ig n id a d relativa
que p e rm ite atrib uirle su s acto s co m o actu a ció n libre y resp o n sab le frente
a lo s d em á s.

P ara co n clu ir e sta s b reves c o n sid e rac io n e s sobre el co n cep to de p e r s o ­


n a q u e a su m im o s, resu lta con ven ien te destacar, p a ra evitar m a la s in te rp re­
tacio n es, q u e este p u n to de p a r tid a no sig n ifica acep tar cierto em p irism o
o n atu ralism o en n u e stro p lan team ien to, el cu a l m an tien e p len am en te un
p u n to d e p a r tid a n o rm ativ ista. A su m ir u n co n cep to e m p írico de p e rso n a
im p lic a ría verla co m o u n a u n id a d p sico -físic a , lo cu a l n o se aju sta, co m o
es fácilm en te co n statab le, a lo q u e h e m o s se ñ a la d o h a sta a h o ra 12041. N o hay
n a d a m á s o p u e sto a lo e m p írico q u e u n p lan team ie n to q u e so stie n e que
to d o se r h u m an o es p e r so n a co n in d e p e n d e n c ia de su s co n cretas p a r tic u ­
la rid a d e s o estad o d e d esarro llo , o q u e es p e rso n a a p e sa r de no se r v id a
h u m a n a in d ep e n d ien te o n o ten er u n a ac tiv id ad p sic o ló g ic a c o m p le ta m e n ­
te d e sarro llad a. Q u ien eq u ip a ra lo o n to ló g ico con lo em p írico com ete un 201

[201 ] Vid., Spaemann, Lo natural y lo racional, p. 106.


12021 Vid., Spaemann, en Lo natural y lo racional, p. 106: “La desigualdad en dignidad personal se
basa en la diferente calidad moral de los hombres”.
12031 Esta individualidad, como puede verse, es normativa, pues permite “imputarle” libertad a la
persona. Por ello, resulta absolutamente injustificado afirmar que la individualidad a la que
hago mención significa asumir una perspectiva parcialmente empirista o naturalista como
lo señala C aro John , Revista Peruana de Doctrina y Jurisprudencia Penales, 5 (2004), p.
446. Sólo un análisis del término muestra que individuo no quiere decir algo empírico, sino
algo que no se puede dividir (in-dividuo), es decir, que constituye una unidad diferenciada
precisamente de la naturaleza empírica.
12041 De otra opinión es la interpretación que hace de mi planteamiento Caro John , Recensión,
Revista Peruana de Doctrina y Jurisprudencia Penales, 5 (2004), p. 445 y ss.

100
El derecho penal objetivo en sentido material

grave erro r de p u n to d e p a rtid a , p u e s n o h ay n a d a m á s n o rm ativ o q u e lo


o n tológico . E l o n to lo g ism o v in c u la d o a u n a co m p re n sió n em p iric ista de las
c o sa s n o es m á s q u e u n p se u d o o n to lo g ism o .

C. La p erson a como p ortad ora de roles penalm ente relevantes


D e fin id a en to n ces n u e stra c o m p ren sió n de la p e rso n a , h ay q u e p re c i­
sa r c ó m o este p u n to d e p a rtid a repercu te en la fu n ció n de la p en a. L a faceta
p rá c tica d e la p e r so n a q u iere d e cir q u e se r p e rso n a im p lica p o d e r actu a r
so cialm en te d e fo rm a libre y resp o n sab le. E sta lib e rta d y re sp o n sa b ilid a d
no es ilim itad a, sin o q u e se o rd e n a con b a se en crite rio s so ciales. E n la
so c ie d a d actu al, cara cte riz a d a p o r lo s in n u m erab les co n ta cto s so cia le s g e ­
n eralm en te de carácter an ó n im o , esto s crite rio s so cia le s so n lo s roles. L a
o rd en ació n de la faceta p rá c tica de la p e rso n a deb e n ece sariam en te ten er
en co n sid e ració n los deb eres d e riv a d o s de lo s roles a trib u id o s. L a d e te rm i­
n ación de la re sp o n sa b ilid a d p en al de u n a p e rso n a no p u e d e se r d istin ta,
p o r lo que tam b ién d e p e n d e rá de la in fracció n de lo s roles so cia le s ju r í­
d icam en te r e c o n o c id o s120’ 1. En o tras p alab ras: El delito no es m á s q u e la
in fracció n de u n rol atrib u id o ju ríd ic a m e n te a la p e rso n a del autor.

U n a c u e stió n cen tral p a ra p o d e r d o ta r de co n te n id o m aterial a lo s c ri­


terio s de im p u tac ió n d e re sp o n sa b ilid a d p en al se rá p re c isa r cu á le s so n lo s
roles ju ríd ic a m e n te relevan tes. L o s roles que el au tor p u e d e in frin g ir de
fo rm a p en alm e n te relevan te so n de d o s clases: el rol ge n eral de ciu d a d a n o
y lo s roles esp eciales. E l rol gen eral de c iu d a d a n o im p o n e el d eb er ju ríd ic o
n egativ o a to d a p e r so n a q u e alcan za el estatu s de c iu d a d a n o de o rg a n iz a r­
se librem en te sin le sio n ar a otro, m ien tras q u e lo s roles e sp e ciale s o b ligan
p o sitiv a m e n te al titu lar de u n a p o sic ió n in stitu cio n al a m an te n er u n a s i­
tu ació n so cialm e n te d eseab le. L a realización de u n delito im p lica n eg ar la
v in c u la to rie d a d n o rm ativ a de esto s roles, es decir, q u e la titu la rid a d de u n
rol lleve co n sig o u n con ju n to de d eb eres que la p e rso n a d eb e o b se rv a r en
su s relacio n es so ciales. L a d esestab iliz ació n so c ia l que p ro d u c e el sen tid o
c o m u n icativ o del d elito d eb e restab lecerse m ed ian te un m e c a n ism o c a p a z
de co m u n ica r so cialm en te que el d elito n o tien e fu e rz a v in cu lan te y negar,
p o r tanto, la c o m u n icac ió n d a d a p o r el delito. A este m e c a n ism o se le llam a
p en a. 1205

12051 Sobre las razones por las cuales la sociedad actual estructura la organización social en roles,
vid., Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 22.

101
Percy García Cavero

H ay q u e p recisar, c o m o c u e stió n final, que la s tesis que cen tran la fu n ­


c ió n de la p e n a en la p rev en ció n , n o so stien e n algo falso . L a p e n a debe
ejercer realm en te u n efecto preven tivo, p u e s el m an te n im ie n to d el siste m a
so c ia l a través del D erech o p en al so lam en te p u e d e h a ce rse en la m e d id a
q u e fa v o rez ca el d e sarro llo in d iv id u al de la s p e rso n a s12061. N o o b stan te, esta
u tilid a d p r á c tic a del D erech o p e n a l se u b ic a fu n d am en talm en te en el p lan o
p o lítico , es decir, en la c u e stió n de si d eb e existir o n o el D erech o p en al. E n
este sen tid o , la fu n ció n p rev en tiv a de la p e n a te n d rá m á s u n sen tid o cog n i-
tivo q u e n orm ativo . P or tan to, si se d escu b re q u e el D erech o p e n a l carece
d e efecto preven tivo algu n o , d e b e rá ser a b a n d o n a d o o su stitu id o p o r algo
m ejor. E n co n secu en cia, n o p u e d e n egarse que d e sd e el p u n to de v ista p o ­
lítico el D erech o p e n a l d eb e ejercer u n efecto preven tivo, p e ro este criterio
no d eb e fu n d a m e n ta r la im p u tació n pen al. L a d o g m á tic a p e n a l d eb e p a rtir
del D erech o vigen te c o m o su ficien tem en te preventivo.

D. Los lím ites a la función de la p en a


L a a ce p tació n de u n con cepto de p e rso n a con u n a b a se on to ló g ica
d e term in a, p o r o tra p arte, q u e la p e n a n o p u e d a co n fig u rarse de cu a lq u ier
m o d o , au n q u e se a m u y fu n cio n al p a r a la so cie d a d de la q u e se trate. En
p rim e r lugar, la d ig n id a d h u m a n a ab so lu ta , re co n o cid a en las div ersas
co n stitu cio n es p o líticas co n te m p o rá n e a s (en el P erú se h ace en su articu lo
p rim e ro ) y en la s d e clara cio n e s in te rn acio n ale s so b re derech o s h u m an o s,
lim ita la p o sib ilid a d de a su m ir p e n a s o c u a n tías de p e n a q u e d e sco n o z c a n
al d elin cu en te c o m o p e rso n a . H a sta el v illa n o m á s reproch able n o p ierd e la
d ig n id a d h u m a n a ab so lu ta p o r su s a c to s d elictivo s y, p o r lo tan to, n o p u ed e
se r tra tad o p o r el siste m a p en al co m o u n a n im al o c o sa p elig ro sa. En el
D erech o p en al se h a d e sa rro lla d o el lla m a d o p rin cip io de h u m a n id a d de las
p e n a s, se g ú n el cu a l la p e n a a p licad a al delin cu en te n o p u ed e reb ajarlo en
su d ig n id a d 12071. P en as co m o la s p e n a s c o rp o ra le s o in fam an tes e in clu so la
p e n a d e m u erte y la c a d e n a p e rp e tu a se h an c o n sid e ra d o co m o co n trarias a
d ich a d ig n id a d ab so lu ta d el se r h u m an o.

[2 0 6 I por eso>ia crítica de A lcacer Guirao , L os f in e s , p. 102 y ss., a la teoría de la reestabilización


de que “el Derecho sólo podrállevar a cabo el fin de protección de las expectativas normativas
en la medida en que persiga asimismo un fin directivo de conductas, no es correcta, pues
confunde el plano de la base cognitiva necesaria para la confianza en el Derecho (realidad
del Derecho) con la vigencia del Derecho (normatividad del Derecho).
12071 Vid., con amplias referencias, C astillo Alva, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva
(coord.), artículo I, p. 25 y ss.

102
El derecho penal objetivo en sentido material

P or o tra p arte, la d ig n id a d relativa de la p e rso n a o b lig a a q u e la p e n a


n o p u e d a im p o n e rse al d elin cu en te d e slig a d o de lo s fu n d a m e n to s de su
a c tu a ció n p ráctica. E n este sen tid o , el delito n o p u e d e c o n stru irse sin la
c u lp a b ilid a d del au to r y ta m p o c o con cu a lq u ie r fo rm a de c u lp ab ilid ad . L a
c u lp a b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l d eb e p a rtir de la id e a de u n c iu d a d a n o fiel al
D erech o en te n d id o co m o ca p a z de actu alizar su lib ertad y actu a r re sp o n ­
sab lem en te. Por co n sig u ien te, n o p u e d e h ab e r cu lp a b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l
p o r el carácter, ni cu lp a b ilid a d p o r el h ech o de tercero. In ten tar restab lecer
la vig en cia d e la n o rm a sin u n a cu lp a b ilid a d in d iv id u alm e n te en ten d id a del
autor, im p lic aría reco n o cer q u e se p u e d e llam ar D erech o p e n a l a cu a lq u ie r
fo rm a d e p e rm itir q u e u n a so c ie d a d fu n cion e. D erech o p e n a l so lam en te
p u e d e h a b e r si la c o m u n icac ió n de la p e n a se h ace so bre p e rso n a s libres y
resp o n sab les.

III. L a s m e d id a s d e s e g u r id a d

A. Función
C o m o ya se in d icó, el siste m a p e n a l co n tem pla, a d e m á s de la p o sib ili­
d a d de im p o n e r p e n a s, la p o sib ilid a d de im p o n e r m e d id a s de se g u rid ad . A
d iferen cia d e las p e n a s, cu y a im p o sic ió n requ iere la c u lp a b ilid a d del autor,
la s m e d id a s d e se g u rid a d n o p u e d e n a c u d ir a este criterio, p u e s p u e d e n
ap licarse a su je to s caren tes de c u lp ab ilid ad . P or esta razó n , se h a estab le ­
c id o q u e la m e d id a d e se g u rid a d n o re sp o n d e a la id e a de cu lp a b ilid a d o
re sp o n sa b ilid a d del a u to r p o r el hech o, sin o a la n e ce sid a d de p re se rv ar
in tereses p ú b lic o s p re d o m in a n te s (artícu lo V II del T ítu lo P relim in ar del
C ó d ig o p e n a l)12081*. L a tarea e n ca rg ad a a la d o c trin a p e n a l es d e term in ar
có m o e so s in tereses so cia le s p erm iten su sten tar u n a m e d id a restrictiv a de
d erech o s c o m o lo es, en té rm in o s p rá c tico s, la m e d id a de se g u rid ad .

L o s d efen so res de u n a visió n preven tiva de la p e n a p a rte n de la id e a de


que la c u lp ab ilid ad del au tor de un h ech o delictivo p re su p o n e su c a p a c id a d
p a r a m o tiv arse p o r la n o rm a p e n a l y, p o r tanto, p a r a ev itar la p ro d u c c ió n
del resu ltad o lesivo del bien ju ríd ico . Si el au tor carece de d ich a c a p a c id a d
d e m o tiv ació n o ésta se an u la co n sid e rab lem en te p o r razo n e s ex cep cio n a-

12081 Vid., G arcía C avero, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo VIII, p.


222 y s. Sobre el cumplimiento del deber de protección al costo de la libertad como interés
preponderante, vid., Frisch , I n D r e t 3/2007, p. 23.

103
Percy García Cavero

les, n o p o d r á ap licarse u n a p e n a, p u e s fa ltaría u n a situ ació n de n o rm a lid a d


m o tiv a c io n a l12091. N o ob stan te, si el autor, p e se a carece r de esta n o rm a lid a d
m o tiv ac io n al an te la n o r m a p en al, es so cialm en te p e lig ro so (es decir, es
p ro b ab le q u e vu elva a co m e te r en el fu tu ro n u evas c o n d u c ta s le siv a s de
b ien es ju r íd ic o s), p o d r á ap licarse u n a m e d id a de se g u rid a d co n fo rm e al
artícu lo 72 d el CP, en la m e d id a q u e la elevad a p ro b a b ilid a d a m e n o sc a b o s
a jen o s p e sa m á s q u e las restriccio n e s q u e el c au san te d eb e so p o rta r con la
m e d id a d e se g u r id a d 12101. L a m e d id a de se g u rid a d ten d ría u n a fin alid ad ,
p re v e n tiv o -e sp e c ial12111, p u e s b u sc a ría in cid ir so b re el su jeto p e lig ro so p a ra
ev itar fu tu ra s le sio n es d e b ien es ju ríd ic o s. L a prev en ció n ya n o se h a ría
m ed ian te la p e n a (o la co n m in a ció n p e n al), sin o m ed ian te u n a m e d id a c u ­
rativa, tu telar o reh a b ilitad o ra (artícu lo IX del T ítu lo P relim in ar del C ó d i­
go p e n a l), d irig id a a ev itar a q u e en el fu tu ro el su jeto p e lig ro so vu elva a
d elin quir.

L a n e ce sid a d d e ev itar la realización de n uevas le sio n es a b ien es ju r í­


d ic o s p o r p a rte del su jeto p elig ro so , no ju stifica, sin em b argo , u n a a p lic a ­
ción in d e fin id a d e la m e d id a de se g u rid a d h a sta que el in im p u tab le efecti­
v am en te se reso cialice, m an te n ien d o m ien tras tan to a la so c ie d a d a salvo.
L a fin alid ad g a ra n tista en tra en co n sid e ració n tam b ién en este ám b ito del
D erech o p e n al, p u e sto q u e so m ete a la m e d id a de se g u rid a d a u n criterio
d e p r o p o rc io n a lid a d en relació n con la p e lig ro sid a d d elictiva del agente, la
g ra v e d a d d el h ech o co m e tid o y lo s q u e p ro b ab le m en te co m e tie ra si n o fu e ­
se tr a ta d o 12121. E n c o n secu en cia, lo s in tereses so cia le s p re d o m in a n te s que
fu n d a m e n ta ría n la im p o sic ió n de u n a m e d id a de se g u rid a d p o r la p ro b a b i­
lid a d d e n u e v o s m e n o sc a b o s a je n o s n o se en cu en tran al m argen del criterio
d e razo n ab ilid ad .

L o s au tores q u e en tien d en , p o r el con trario , q u e la p e n a n o tien e u n a


fu n ció n p rev en tiv a, sin o reestab ilizad o ra, fu n d am e n tan las m e d id a s de se ­
g u rid a d d e u n a m an e ra diferente. El su jeto que no a ctú a cu lp ab lem e n te n o
d e se stab iliz a las e x p ectativ as so ciales, p u e sto que se trata de su je to s cuy a
acció n carece d e sen tid o co m u n icativ o en el D erech o p e n a l12131. N o existe
u n a im p u ta c ió n al su jeto c o m o h ech o suyo, p u es se en tien d e q u e el su jeto

12091 Vid., Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L 22/7.


12101 Así, Roxin, D e r e c h o P e n a l, PG, § 3, n.m. 57.
12111 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 3, n.m. 55; Mir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 80.
12121 Vid., así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 3. n.m. 56.
12131 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 122.

104
El derecho penal objetivo en sentido material

n o es co m p e ten te p a r a realizar u n a acció n co n c o n te n id o d e se sta b iliz a d o r


en el ám b ito ju ríd ic o -p e n a l. L a le sió n de b ien es ju ríd ic o s p o r p arte de u n
in im p u tab le n o d e fr a u d a u n a ex p ectativ a n o rm a tiv a de c o n d u cta p e n a l­
m en te g a ran tizad a, sin o , m á s bien , u n a ex p ectativ a c o g n itiv a 12141. E n este
sen tid o , n o h ay qu e reafirm ar n ad a, sin o u tilizar m e c a n ism o s de p ro tecció n
d e cará cte r c o g n itiv o fren te a e so s p e lig ro s o b je tiv a d o s en el h ech o (m e d i­
d a s d e se g u r id a d )12151.

U n p u n to e sp ecialm en te d iscu tib le de la p e rsp e ctiv a c o g n itiv a de la


m e d id a d e se g u rid a d es el h ech o de q u e la c a p a c id a d de p o d e r c o m u n ica r
en el ám b ito ju ríd ic o -p e n a l n o e staría d e te rm in a d a p o r facto res in d iv id u a ­
les del su jeto, sin o p o r c o n d ic io n a m ie n to s so ciales. E n este sen tid o , el e sta ­
tu s de im p u tab le o in im p u tab le d e p e n d e rá de si c o n fo rm e al estad o actu al
de la cien cia m é d ica (p sico lo g ía y p siq u ia tría) la so c ie d a d está en c a p a c id a d
de reso lver el p ro b le m a p en al de un d e te rm in a d o g ru p o de in fracto res m e ­
dian te un tra tam ien to m é d ic o 12161. Si la e n ferm ed ad m en tal q u e p ad e ce n
estos su je to s p u ed e tratarse con cierta p ro b a b ilid a d de éxito p o r la p s ic o ­
lo g ía o p siq u ia tría , se c o n sid e ra rá al au tor in im p u tab le y n o se le ap licará
u n a p en a, sin o u n a m e d id a de se g u rid ad . M ien tras esto no su c e d a , se le
c o n sid e ra rá im p u tab le y, p o r tanto, su jeto de san ción .

Se p u e d e estar d e ac u e rd o con la idea de q u e la s m e d id a s de se g u rid a d


so n m e c a n ism o s co g n itiv o s q u e b u sc a n m o d ific a r la re a lid a d p a r a n o v o l­
ver a e x p e rim e n ta r u n a d efra u d a c ió n . Pero la c o n fig u ració n a b so lu ta m en te
so c ia l d el estatu s d e im p u tab le o in im p u tab le n o resu lta de recibo, p u e s im ­
p lica ría d efin ir este a sp e cto d e la im p u tació n p e n a l exclu siv am en te d e sd e
el p u n to d e v ista d e la s n e ce sid a d e s so ciale s d e p u n ició n . N o es p lau sib le
n eg ar la b a se in d iv id u al en la c o n fig u ració n de la c u lp a b ilid a d 12171, au n q u e
cab e p re c isa r q u e e sta c o n fig u ració n n o d eb e en ten derse co m o u n a sp e cto
p u ram e n te em p írico q u e só lo h ay q u e con statar. E s n ece sario d eterm in ar,
ciertam en te d e la m a n o de lo s re su ltad o s m é d ico s, si la p e rso n a p u e d e a c ­
tu ar resp o n sab le m e n te p a ra el D erech o p en al, lo q u e sig n ific a atrib u irle al
su jeto u n a c a p a c id a d d e p e rce p ció n y de v a lo rac ió n su ficien te c o m o p a ra
a su m ir las c o n se c u e n c ia s de su proceder. E n c a so de carece r de lib ertad
actu al o ten erla seriam e n te d ism in u id a , en to n ces el siste m a p e n a l p o d r á

12141 Jakobs, en E s tu d io s , p. 85.


12151 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 53.
12161 Así, Jakobs, en E s tu d io s , p. 80.
12171 Vid., García C avero, D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 628.

105
P ercy García Cavero

a c u d ir a la s m e d id a s d e se g u rid a d , sie m p re q u e e x ista u n a p e lig ro sid a d s o ­


cial p o r p arte d el in im p u table.

B. El siste m a d e d ob le vía
E l q u e u n secto r d e la d o c trin a p e n a l a su m a q u e tan to la p e n a co m o
la m e d id a d e se g u rid a d c u m p len u n a fu n ció n preven tiva, h a llev a d o a que
se p lan tee la ex isten cia d e u n a ú n ica v ía en el D erech o p en al. N o o b stan te,
la id e a d e u n siste m a m o n ista de co n se c u e n c ias ju ríd ic a s d el delito n o se
h a im p u e sto en tre lo s d efen so res de la u n id a d fu n cio n al de p e n a y m e d id a
d e se g u rid a d p o r d iv e rsas razo n es. U n o s en tien d en q u e el lím ite de a m b a s
c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s del d elito n o es el m ism o , p u e s m ie n tras la g ra v e ­
d a d y d u ra c ió n d e la p e n a está lig a d a a la c u lp ab ilid ad , la m e d id a de se g u ­
rid a d se c o rre sp o n d e ú n icam e n te con el p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d 12181.
O tro s alegan q u e la fu n ció n de p rev en ció n c o m ú n n o im p id e d iferen ciar
lo s c o n ce p to s d e p e n a y m e d id a de se g u rid a d 12191. C o n in d e p e n d e n cia de
e sta d iv erge n cia argu m en tativ a, el h ech o es que h ay c o in cid e n cia en la n e ­
c e sid a d d e d iferen cia r d o s v ía s en el D erech o pen al, p e se a a d m itir u n a u n i­
d a d fu n cion al. Por el co n trario , p a ra lo s q u e a sig n a n fu n cio n es d istin tas a
la p e n a y a la m e d id a d e se g u rid a d lo n atu ral es q u e se so ste n g a u n siste m a
d u a lista o de d o b le vía.

E n la m e d id a q u e n u e stro siste m a p e n a l ad m ite la p o sib ilid a d de im ­


p o n e r p e n a s y m e d id a s d e se g u rid a d , p o d r ía d e c irse q u e a su m e u n siste m a
d e d o b le v ía 12201. Sin em b argo , d eb e p re c isarse q u e n o só lo es p o sib le im p o ­
n er u n a p e n a o u n a m e d id a de se g u rid a d , sin o q u e cab e im p o n e rlas c o n ­
ju n tam en te. E sta situ ació n se d a en el c a so de lo s im p u tab les relativos, los
c u a les, p o r algú n tip o d e a n o m a lía p síq u ic a o m en tal, m an tien en la c a p a c i­
d a d d e cu lp a b ilid a d , p e ro su stan cia lm en te restrin g id a. Si es que es prob ab le
q u e, p o r c a u sa d e su d eficien cia m en tal, co m etan o tro s d elitos, en to n ces
ca b rá la im p o sic ió n d e u n a m e d id a de se g u rid ad , a d e m á s de la p e n a que le
c o rre sp o n d e p o r su c u lp ab ilid ad d is m in u id a 12211. E n este p u n to cab e h acer
la atin gen cia d e q u e a m b as co n se c u e n c ias ju ríd ic a s del delito n o se acu m u -

121.1 Roxin , Derecho Penal, PG, § 3, n.m. 56. Posición que, por lo demás, sigue la sentencia
vinculante R.N. 104-2005 del 16 de marzo de 2005.
121.1 Así, Mir Puig , Derecho Penal, PG, L 3/59.
12201 Bacigalupo Z apater, Derecho Penal, PG, p. 45. Sobre lo que significa conceptualmente
un sistema de doble vía, Z iffer , Medidas de seguridad, p. 29 y ss.
12211 Vid., Roxin , Derecho Penal, PG, § 3, n.m. 54.

106
El derecho penal objetivo en sentido material

lan , sin o q u e el cu m p lim ie n to de u n a es co m p u tab le en el cu m p lim ie n to de


la otra. A esta fo rm a de regu lar el c u m p lim ie n to de la p e n a y la m e d id a de
se g u rid a d se le co n o ce co m o el siste m a v ic a ria l[222].

N u e stro siste m a p e n a l se ad h iere a la ló g ic a del siste m a v ica ria l, c o n ­


fo rm e se d e sp re n d e del ten o r del artícu lo 77 del C ó d ig o p e n a l12231. S e g ú n
esta d isp o sic ió n legal, en c a so de ap licarse a u n m ism o su jeto u n a p e n a (p o r
su cu lp a b ilid a d ) y u n a m e d id a de se g u rid a d (p o r su p e lig ro sid a d ), el tie m ­
p o q u e d u re la ejecu ció n d e la m e d id a de se g u rid a d se c o m p u ta rá p a ra el
c u m p lim ie n to de la p en a. E n c o n secu en cia, la m e d id a de se g u rid a d ten d rá
q u e cu m p lirse an tes que la pen a.

L a p o sib ilid a d de que la ejecu ció n de la m e d id a de se g u rid a d se a c o n ­


tab iliz ad a en el có m p u to de la pen a, h a d a d o pie a a lg u n o s au tores p a ra
afirm a r la h o m o g e n e id a d fu n cio n al de a m b a s co n se c u e n c ias ju ríd ic a s del
d e lito 12241. E sta afirm ació n es, sin em b argo , d e m a sia d o ap re su ra d a , p u e s el
que la fu n ció n legitim an te de la m e d id a de se g u rid a d se a d istin ta a la de la
p e n a no excluye que, en el p lan o de los h ech os, im pliq u e la restricció n de
u n d erech o y, p o r lo tanto, q u e ten g a un carácter aflictiv o 12251. D e sd e esa
p ersp e ctiv a, resu lta razo n ab le q u e el tie m p o que h a d u ra d o la ejecu ció n de
u n a m e d id a de se g u rid a d q u e im pliq u e la p riv ació n de la lib ertad , p u e d a
se r ten id o en cu e n ta en relació n con la ejecu ció n de la pen a.

L a a su n ció n de u n a d istin c ió n fu n cio n al entre las p e n a s y la s m e d id a s


d e se g u rid a d lleva n ece sariam en te a un siste m a d e do b le vía. Sin em b argo ,
el q u e e stas d o s v ía s n o sie m p re vayan en paralelo , sin o q u e p u e d a n ap lic ar­
se co n ju n tam en te, no lleva n ece sariam en te a u n a u n ificació n de fu n cion es.
P ara explicar, con m ay o r clarid ad , e sta id e a resu lta ad e cu ad o , sig u ie n d o a
Jakobs , d istin g u ir entre m e d id a s de se g u rid a d co m p le m e n tarias a la pen a,
m e d id a s d e se g u rid a d en reem p lazo de la p e n a y m e d id a s de se g u rid a d
im p u e stas en lu g ar de la p e n a 12261.

L as m e d id a s de se g u rid a d co m p le m e n tarias a la p e n a d an a la n o rm a
d e fra u d a d a p o r u n a in fracció n cu lpab le u n refu erzo cogn itiv o, esto es, q u e
a la g aran tía n o rm ativ a q u e b rin d a la p e n a se le su m a u n ase g u ra m ie n to 12*

12221 Vid., Bacigalupo Z apater, Derecho Penal, PG, p. 49.


12231 Así, Villavicencio Terreros, Derecho Penal, PG, p. 76.
12241 Así, Roxin , Derecho Penal, PG, § 3, n.m. 61.
12251 Sobre la llamada “identidad de ejecución”, Z iffer , Medidas de seguridad, p. 96.
12261 Vid., Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 1, n.m. 55 y ss.

107
Percy García Cavero

c o g n itiv o d irig id o a elim in a r fuen tes ev iden tes de p elig ro (p o r ejem p lo, el
tra tam ien to terap éu tico en lo s d elitos co n tra la lib ertad se x u a l co n fo rm e
al artícu lo 178 A d el C P ). C u a n d o la m e d id a d e se g u rid a d se im p o n e en
reem p lazo de la p en a, en to n ces el ase g u ra m ie n to co g n itiv o n o es auxiliar,
sin o q u e es la fo rm a p r o p ia de so lu c io n a r co g n itiv am en te el con flicto (a r­
tícu lo 72 del C P ). Si la m e d id a d e se g u rid a d se im p o n e en lu g ar d e la pen a,
en tan to su tie m p o d e ejecu ció n se co n tab iliza co m o ejecu ció n de la p e n a o
se p rescin d e d e la p e n a p o rq u e el tra tam ien to h a ten id o éxito (artícu lo 77
del C P ), en to n ces el restab lecim ie n to de la v ig en cia de la n o rm a p o r u n a in ­
fracció n cu lp ab le te n d rá lu g ar m ed ian te u n refu erzo cogn itivo. C o m o p u e ­
d e verse, en to d o s lo s c a so s la m e d id a de se g u rid a d d e sp lie g a u n a fu n ció n
d e a se g u ra m ie n to cognitivo.

IV. L a r e p a r a c ió n c o m o te r c e r a v ía
L a c o n sid e ra c ió n d e la rep aració n del d a ñ o co m o u n a tercera vía del
D erech o p e n a l resu lta un p lan team ie n to con relativa acep tació n en la d o c ­
trin a p e n a l a c tu a l12271*. E n el p lan o legislativo, p o r su p arte, p u e d e n ap reciarse
d iv e rso s d isp o sitiv o s m ateriale s y p ro c e sa le s q u e se orien tan p recisam en te
en e sta lín ea. E n el p r im e r caso , la rep aració n del d a ñ o con stituy e u n a regla
d e c o n d u cta en lo s m e d io s altern ativo s a la p e n a priv ativa de lib ertad , así
c o m o u n crite rio esp ecífico p a ra in d iv id u alizar la p e n a (artícu lo 46 in ciso 9
d el C ó d ig o p e n al) e in clu so tien e efecto s ex im en tes en d e te rm in a d o s d elitos
c o m o lo s lib ram ie n to s in d eb id o s, lo s aten tad o s co n tra el siste m a crediticio
o lo s d elitos trib u tario s. E n el ám b ito p ro c e sa l, la p ro c e d e n c ia del p rin cip io
d e o p o rtu n id a d requ iere, en lo s su p u e sto s m ás u su ales, q u e el agen te repare
el d a ñ o o c a sio n a d o a la v íc tim a o llegu e a un a cu erd o rep arato rio con ella.
C o n este p a n o r a m a legislativo, n o p u ed e ya decirse q u e la p a rtic ip a c ió n de
la v íc tim a en el con flicto p e n a l se d e sa rro lla actu alm en te só lo a efectos de
d e te rm in ar la re sp o n sa b ilid a d civil. El con flicto p e n a l p a s a a ser, de algu n a
m an era, tam b ién u n a c u e stió n de la víctim a, sie n d o relevante su in te rv en ­
ció n d e sd e el p u n to de v ista de las co n se c u e n c ias ju ríd ic o -p e n a le s.

El in n eg ab le fe n ó m e n o de la orie n tació n a la v íctim a del D erech o p e ­


n al se h a p re te n d id o ju stific a r teó ricam en te d e sd e d iv e rso s p u n to s de vista.

12271 Roxin , F u n d a m e n to s p o lític o -c r im in a le s , p. 234. Críticamente, N aucke, D e r e c h o P e n a l,


p. 131 y s.

108
El derecho penal objetivo en sentido material

S ig u ie n d o el a n álisis d e S ilva Sánchez 12281, p u e d e n id en tificarse tres p la n ­


team ien to s. E n p rim e r lu g ar e stá el p lan team ie n to de aq u ello s q u e b u sca n
ab o lir to tal o p arcialm e n te el D erech o p en al, dev o lv ié n d o le a la v íc tim a el
con flicto p e n a l p a r a q u e, p o r m e d io de la co n ciliació n y la re p aració n , se
so lu cio n e d ich o co n flicto 12291. Pese a las lo ab les b u e n a s in ten cio n es de lo s
rep resen tan tes de este p lan team ie n to , p arece ser q u e n u e stra so c ie d a d n o
h a alca n z a d o aú n u n n ivel de d e sarro llo q u e p e rm ita u n a so lu ció n c o n se n ­
su a d a entre au tor y v íc tim a del d e lito 12301. E n se g u n d o lu g a r están aq u ello s
q u e in ten tan u n siste m a m ix to d e so lu ció n del con flicto pen al, en el que,
p o r u n lad o , se m an te n g a la ló g ic a de la afectació n a la co le ctiv id ad (v íc­
tim a p o te n cial) p ero, se in serte, p o r el otro, la orie n tació n a la v íc tim a a c ­
tu a l12311. L a gran o b jeció n a este p lan team ie n to se m ueve en el p lan o de las
an tin o m ias que p u ed e crearse p o r la m ezcla de a m b a s p e rsp e c tiv a s12321. U n a
tercera lín ea de in terp retació n de la orie n tació n a la v íc tim a del con flicto
p en al no ab a n d o n a la ló g ic a de lo s fines de la p en a, sin o q u e b u sc a u n d e ­
sarro llo c o n tin u ad o r de lo s co n ce p to s ju ríd ic o -p e n a le s. D e lo que se trata
con este p lan team ien to, en defin itiva, es in tegrar la orie n tació n a la v íc tim a
en la ló g ic a d e la fu n ció n del D erech o p e n a l12331. E n n u e stra o p in ió n , lo s
c a m b io s le gislativ o s q u e o to rg an u n a in cid en cia p e n a l a la rep a ra c ió n de la
v íc tim a d eb en in terp retarse co n fo rm e a este tercer p lan team ien to.

D e sd e u n a p e rsp e c tiv a p rev en cio n ista resu lta claro q u e n o p u e d e re-


cu rrirse a la fu e rz a in tim id a to ria de la re p aració n del d a ñ o p a r a darle v ir­
tu a lid a d p en al, p u e s la p o sib ilid a d d e rep arar el d a ñ o p ro d u c id o p o c a s v e ­
ces in tim id a 12341 o, en to d o caso , eso d e p e n d e ría de las p o sib ilid a d e s e c o n ó ­
m ic a s d e c a d a su jeto, lo q u e im p licaría un tra tam ien to d e sig u a l in aceptab le.
P or e stas co n sid e ra c io n e s, la rep aració n civil co m o tercera v ía d el D erech o

12281 Yid., Silva Sánchez , en Estudios de Derecho Penal, p. 223 y s.


122,1 Se trata del llamado abolicionismo penal que en la actualidad preconizan Hulsman /
Bernat de C elis , Sistema penal, p. 76 y ss.; C hristie , L os límites del dolor, p. 128 y ss.
12301 A esta objeción, Maier , LH-De Rivacoba y Rivacoba, p. 217 y s., agrega dos más: que la
reparación como sanción no tiene en cuenta el plus de antijuridicidad del hecho más allá
de los intereses personales que llevó precisamente al ámbito del Derecho penal y que un
sistema de reparación podría favorecer a los más poderosos económicamente.
12311 En esta dirección parece apuntar la comprensión de M aier , LH-De Rivacoba y Rivacoba,
p. 223 y ss.
[232] y j j _en este sentido, Silva Sánchez , en Estudios, p. 224.
[233] Yid., igualmente, Roxin , Derecho Penal, PG, § 3, n.m. 63; Silva Sánchez , en Estudios de
Derecho Penal, p. 224; Villavicencio Terreros, Derecho Penal, PG, p. 80.
12341 Por el contrario, Mir Puig, Introducción, p. 28, destaca los efectos intimidatorios de la
reparación civil.

109
Percy García Cavero

p e n a l so lam en te p o d r ía en co n trar a sid ero en la falta de n e ce sid a d d e p e n a


y en el efecto re so cia liz a d o r q u e p ro d u c e el h ech o de q u e el au to r d el delito
se en fren te con la s co n se c u e n c ias de su h ech o y b u sq u e u n a recon ciliació n
con la v íc tim a 12351.

Si la fu n ció n d el D erech o p en al co n siste, p o r el con trario , en m a n te ­


n er la v ig en cia d e la n o rm a in frin g id a , la re p aració n civil co m o tercera vía
te n d ría q u e resp o n d er, d e alg u n a m an era, a esta o rd e n ació n d el sistem a.
E n d e te rm in a d o s d elitos cuy a in cid en cia so c ia l n o es tan grave, la re p a ra ­
ció n d el d a ñ o p u e d e cu m p lir la fu n ció n re e stab ilizad o ra an tes m e n c io n a ­
d a 12361, n o sie n d o n e ce sario im p o n e r ad icio n alm en te u n a san ció n pen al. E n
efecto, la n e ce sid a d d e d evolverle la v ig en cia a la n o rm a in frin g id a resu lta
satisfech a en e sto s c a so s co n la p ro p ia acep tació n de c u lp a b ilid a d y co n el
c u m p lim ie n to d e c ierto s a c to s de rep aració n que n o tien en que se r n e c e sa ­
riam en te ju ríd ic o -c iv ile s12371. D eb e q u e d a r claro, en cu a lq u ie r caso , q u e esta
ex p licació n req u iere co m o p re su p u e sto la acep tació n de c u lp ab ilid ad p o r
p arte del autor, siq u ie ra en el p la n o de la p ro d u c c ió n de un d añ o in ju stifi­
c a d o a la v íc tim a 12381.

12351 Así, Roxin , Derecho Penal, PG, § 3, n.m. 64


12361 En este sentido, Roxin , Derecho Penal, PG, § 3, n.m. 63; Silva Sánchez , en Estudios
de Derecho Penal, p. 229: “(••■) cuanto menos se sienta lesionada la colectividad por un
determinado hecho, tanto másfácil será que su confianza se vea restablecida por la reparación
(o el intento de reparación) de la victima actual, así como con la reafirmación simbólica de la
norma vulnerada Peñaranda Ramos, en Teoría de los sistemas (Gómez-Jara ed.), p. 305.
12371 Es muy importante tener claro que la reparación del daño no se identifica con la reparación
civil, de manera tal que no se trata de darle un carácter penal a la reparación civil, como
parece entenderlo G álvez Villegas, La reparación civil, p. 85 y ss., y que explica su posición
crítica ante la reparación del daño como tercera vía penal (comparte esta visión crítica,
Prado S aldarriaga , Las consecuencias jurídicas, p. 279). Aun cuando la reparación del
daño consista en el pago de la reparación civil, la reparación civil sigue siendo tal, lo que no
impide que se le reconozca también ciertos efectos en el plano penal. De la misma manera
que en el non bis in idem la sanción penal puede abarcar los efectos de protección del
ámbito administrativo, la reparación civil puede alcanzar ciertos efectos beneficiosos o
exoneratorios en el plano penal. No vemos que aceptar esto implique negarle la naturaleza
civil a la reparación civil.
12381 Exige, en este sentido, el respeto al principio de responsabilidad penal, Rodríguez
D elgado , LH-Bramont Arias, p. 832.

110
Lección 4
EL DERECHO PENAL SUBJETIVO
r
I. In tro d u c c ió n
E l D erech o p e n a l su b jetivo p u ed e d efin irse co m o la fa cu lta d de im p o ­
n er p e n a s ante la realización de u n h ech o d elictiv o 12391. A esta fa cu lta d p u ­
n itiva se le co n o ce tam b ién con la d e n o m in ació n la tin a de Ius puniendi[240],
su sc itá n d o se al resp e cto fu n d am en talm en te tres c u e stio n e s12411. E n p rim e r
lugar, se p lan tea la c u e stió n de si p u e d e fu n d a m e n ta rse en la so c ie d a d a c ­
tu al la ex isten cia de sem e jan te fa cu ltad pu n itiva. E n se g u n d o lugar, d eb e
re sp o n d e rse a la cu e stió n de q u ién es el titu lar del Ius puniendi, es decir,
q u ién lo ejerce legítim am en te. F in alm en te, d a d o q u e en u n a so c ie d a d d e ­
m o c rá tic a la p o te sta d p u n itiv a n o p u e d e ejercerse arb itrariam en te, se h ace
n e ce sario p re c isa r d en tro d e q u é lím ites se p u e d e im p o n e r u n a san ció n
p e n a l a u n a p e rso n a . L a presen te lecció n se o c u p a rá de d a r re sp u e sta a las
tres c u e stio n e s p lan tead as.

II. El fu n d a m e n to d e l Ius puniendi


E l fu n d a m e n to del Ius puniendi d ep e n d e de la fu n ció n q u e se le a sig ­
ne a la p en a, es decir, de aq u ello q u e le g itim a la ex isten cia del D erech o
p e n a l12421. A l resp e cto se han p re se n tad o co rrien tes q u e a b o g a n p o r la falta

123,1 Similarmente, B ustos Ramírez , I n tr o d u c c ió n , p. 20; Velásquez Velásquez , D e r e c h o


P e n a l, PG, p. 53.
12401 Críticamente sobre esta denominación, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p.
88, recogiendo las ideas de Zaffaroni.
12411 En el mismo sentido, Mir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 113.
12421 Lo que M ir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 114, llama fundamento funcional. Este autor se ocupa
también de un fundamento político (p. 119 y ss.), relacionado con la legitimidad del Estado
para privar al ciudadano, por medio de la pena, de sus derechos más elementales.

113
Percy García Cavero

d e le g itim id a d del D erech o p en al, lo q u e sig n ifica q u e no h a b ría un fu n d a ­


m en to fu n cio n a l p a r a el luspuniendi. D en tro de esta ten d en cia cab e in cluir
n o só lo las tesis ab o lic io n ista s en su s d istin tas v a ria n te s12431, sin o tam b ién
aq u ellas q u e se ap o y an en id e as a n a rq u ista s y m a rx ista s p a r a c u e stio n ar
la so c ie d a d actu a l y su s e stru c tu ra s12441. E n esp ecial, cab e m en cio n a r a la
lla m a d a c rim in o lo g ía crítica, la cu a l tuvo un fu erte im p u lso en lo s añ o s
o ch en ta y p a rte d e lo s n oventa. L a in terp retació n q u e h ace esta fo rm a de
ver la realid ad p e n a l p a rte d e la id e a de q u e el E sta d o n ece sita de lo s d e lin ­
cu e n tes y su c a stig o co m o m e d io de d o m in a ció n , u tiliz an d o la p e n a co m o
p retex to p a r a m an te n er la s e stru ctu ra s de d o m in io y u n con tro l de lo s g r u ­
p o s d e p o d e r 12451. B a sta a q u í co n se ñ ala r q u e e stas p o stu ra s son actu alm en te
m in o rita ria s en razó n de la falta de fa ctib ilid ad del e sq u e m a a b o lic io n is­
t a 12461, a lo q u e se su m a el h ech o de q u e siem p re fo caliz an el p ro b le m a d e sd e
u n a p e rsp e c tiv a id e o ló g ica y p a ra u n d e te rm in a d o secto r social.

L a d e te rm in ació n del fu n d am e n to del lus puniendi p re su p o n e la n ece­


sid a d d el D erech o p en al en la so c ie d a d actual, de m an e ra tal q u e si el D e ­
recho p e n a l no fu ese so cialm e n te n ecesario, en to n ces no h a b ría m an e ra de
fu n d a m e n ta rlo m ate rialm e n te 12471. Si b ien las tesis m ay o ritarias so stien e n la
n e ce sid a d del D erech o p en al, la d iscu sió n co m ie n za al m o m e n to de p re c i­
sa r cu á les es e sa fu n ció n so c ia l im p rescin d ib le. P o d ría decirse q u e, en e se n ­
cia, las p o sic io n e s d o ctrin a le s d iscu rre n entre d o s lín eas de p en sam ie n to .
P or u n la d o está la corrien te m ay o ritaria q u e en tien d e q u e el D erech o p en al
d eb e p ro te g e r b ien es ju ríd ic o s, en te n d id o s ésto s co m o situ acio n es fácticas
v a lo ra d a s p o sitiv a m e n te 12481. Frente a esta p o sic ió n h a a d q u irid o cierta n o ­
to rie d a d el p lan team ie n to q u e c o n sid e ra q u e el D erech o p en al cu m p le la

12431 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 18 y s.


12441 Vid., Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 83.
12451 Vid., con mayores referencias, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 19 y s.
12461 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 21.
12471 Si bien la exposición se centra en la necesidad social del Derecho penal, un discurso
idealista de la pena (teorías absolutas) tampoco negaría la necesidad de la pena. Como
lo indica M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 114: “D e s d e la p e r s p e c tiv a d e la s te o r ía s a b s o lu ta s , el
f u n d a m e n t o d e l l u s p u n i e n d i s e r ía la n e c e s id a d d e r e a liz a r la J u s tic ia p o r m e d io d e la p e n a ”.
12481 Así Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 2, n.m. 1, habla de una “p r o te c c ió n s u b s id ia r ia d e b ie n e s
j u r íd ic o s ” como el cometido del Derecho penal. En una línea más centrada en la libertad
que en bienes, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 181, señala que “lo q u e le g itim a r ía a l
D e r e c h o p e n a l s e r ía s u c a p a c id a d p a r a r e d u c ir a l m í n i m o p o s ib le el g r a d o d e v io le n c ia -
e n s e n tid o a m p lio - q u e se g e n e r a e n u n a so c ie d a d ". En el Perú, Villavicencio Terreros,
D e r e c h o P e n a l, PG, p. 9 sostiene que la función del Derecho penal es la protección de los
bienes jurídicos.

114
El derecho penal subjetivo

la b o r d e m an te n er la v ig e n cia de las e x p ectativ as n o rm ativ as d e fra u d a d a s


p o r h e ch o s so cia lm e n te p e rtu rb a d o re s12491. C o m o p u e d e verse, p a r a lo s
p rim e ro s el fu n d a m e n to del Ius puniendi e stá en que es u n a m a n e ra im ­
p rescin d ib le de p ro te g e r lo s b ien es ju ríd ic o s, m ien tras q u e lo s se g u n d o s
co n sid e ra n q u e n o se tra ta de p ro teg er b ien es ju ríd ic o s co m o o b je to s v a ­
lo ra d o s p o sitiv a m en te, sin o de p e rm itir la o rie n tació n so cia l m ed ian te el
m a n te n im ie n to de la ex p ectativ a n o rm ativ a d e fra u d a d a p o r la realización
d e u n delito. C o n in d e p e n d e n cia de esta d iscu sió n so b re la le g itim id a d del
D erech o p en al, el h ech o es q u e a m b as p o stu ra s, p e se a su s diferen cias, c o n ­
sid e ra n n e ce saria la ex isten cia del D erech o p e n a l en la so c ie d a d actu al, lo
que fu n d a m e n ta ría la ex isten cia de u n Ius puniendi. L a c u e stió n q u e su rge
in m ed iatam en te es q u ién deb e ejercer esta fa cu ltad pu n itiva.

III. El E sta d o c o m o t it u la r d e l Ius puniendi


Si bien la reacció n p u n itiv a frente al h ech o crim in a l tien e o ríg en es
p riv a tístic o s12501, en la actu a l o rg an izació n so cial es el E sta d o q u ien tien e el
m o n o p o lio exclusivo de la fa cu ltad de im p o n e r p e n a s12511, lo q u e h a ce que
se tra ta d e u n asu n to p ú b lic o 12521. E l fu n d am e n to de esta a sig n a ció n e x clu si­
v a d el Ius puniendi al E sta d o se suele en co n trar en la n e ce sid ad de q u e sea
u n tercero ajen o al con flicto q u ien d e c id a so b re la m an e ra de resolverlo. D e
esta fo rm a, se p re se rv a ría a la resp u esta p u n itiv a de caer en u n a reacció n
irra cio n a l o d e sp ro p o rc io n a d a , c o m o su ced ería, an tes bien , si la ven d etta
o la v e n g a n z a p riv a d a se con stitu y esen en m e d io s de re sp u esta le g ítim o s
fren te a lo s a c to s d e lictiv o s12531. E sta argu m en tació n , q u e p are c e ría ten er un
alto nivel d e p la u sib ilid a d , n o es, sin em b argo , correcta, p u e s n o ex p licaría,
p o r ejem p lo, p o r q u é el E sta d o d ecid e tam b ién la im p o sic ió n de la p e n a
p a ra d elito s en lo s q u e el ente estatal resu lta sie n d o el p e rju d ic a d o (p o r
ejem p lo, d elito s co n tra la A d m in istrac ió n P ú b lica o co n tra la A d m in istra ­
ción de Ju sticia). El m o n o p o lio estatal del Ius puniendi d eb e en co n trarse,
p o r tanto, en otro fu n d am en to.

124,1 Así, Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 1, n.m. 2.


uso] Velásquez Velásquez , Derecho Penal, PG, p. 54.
ton Vid., M ir Puig , Introducción, p. 113.
12521 Por eso, Roxin , Derecho Penal, PG, § 1, n.m. 5 señala que el Derecho penal es parte
integrante del Derecho público que se caracteriza por el principio de subordinación del
individuo al poder del Estado.
12531 Como lo destacan Ferrajoli, Derecho y razón, p. 332; Silva Sánchez , Aproximación,
p. 181.
115
Percy García Cavero

E n n u e stra o p in ió n , la razó n p o r la q u e el E sta d o se con stitu y e en el


titular exclu siv o del Ius puniendi ra d ic a en q u e lo s in tereses afe cta d o s p o r
el d elito so n de carácter p ú b lic o 12541. D a d o q u e el e n ca rg ad o de p ro te g e r
lo s in tereses p ú b lic o s es el E stad o , la im p o sic ió n de u n a p e n a se p re se n ta
c o m o u n te m a estatal q u e n o p re c isa siq u ie ra de la d en u n cia del d ire c ta ­
m en te afectad o. S o lam e n te en el c a so d e le sió n de in tereses p e rso n a lísim o s,
co m o p o r ejem p lo en lo s d elitos co n tra el h onor, el afectad o m an tien e la
fa cu lta d ex clu siv a d e p e rse g u ir e sto s d e lito s12551. Si se tra ta de d elitos de
p o c a g rav e d ad , co m o su ce d e p o r ejem p lo con las le sio n e s c u lp o sa s leves, la
in terv en ció n p e n a l exige u n a d e n u n c ia de p arte a g ra v ia d a co m o req u isito
d e p ro c e d ib ilid a d d e la acció n p en al (d e lito s se m ip ú b lic o s)12561. P ero u n a
vez ejercid a la acció n p e n a l p o r el afectad o, la d en u n cia con vierte el h ech o
delictivo en un te m a pú b lico, d e m an e ra tal q u e serán lo s represen tan tes
del M in iste rio P ú b lico lo s q u e se en carg u en de p e rse g u ir al au tor d el delito.
C o m o p u e d e ap reciarse, es el carácter p ú b lico del delito lo q u e su ste n ta que
el ejercicio del Ius puniendi sea un m o n o p o lio estatal.

IV. L o s lím ite s a l Ius puniendi d e l E sta d o


L a p o te sta d estatal de c a stig a r las c o n d u cta s lesivas n o p u e d e ejercerse
de fo rm a irrestricta, d e m an e ra tal que n o es p o sib le q u e el E sta d o op tim ice
al m á x im o el ob jetiv o p e rse g u id o con la p e n a, al ex tre m o de caer in clu so
en u n a situ ació n d e terro r p e n a l o en u n a in jeren cia so b re el e sq u e m a de
v a lo res d el ciu d a d a n o . El siste m a p e n a l d eb e su je ta rse a un co n ju n to de
p rin cip io s o g a ra n tía s q u e lim iten el ejercicio de la fa cu lta d p u n itiv a del
E s ta d o 12571. A esto s lím ites se les co n o ce tam b ié n c o m o p rin cip io s p o lítico-
c rim in a le s12581, en la m e d id a q u e co n d icio n an el u so del D erech o p en al p a ra
h acer fren te a la s c o n d u cta s so cialm e n te d añ o sas.

12541 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 8, resalta el carácter público de la cuestión penal,
pero no porque el Estado asuma la persecución del delincuente en representación del
individuo afectado (lo que considera un rodeo innecesario), sino porque la infracción de la
norma penal origina un conflicto público, esto es, una desautorización de la norma.
12551 Así, respecto de los llamados delitos privados, M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 114.
12561 Vid., igualmente, M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 114.
12571 Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 2187 considera que no se trata propiamente de unos
límites al Iu s p u n i e n d i , sino de auténticos fines del Derecho penal.
[258] vid ., sobre la relevancia político-criminal de los principios penales, Yacobucci, E l s e n tid o
d e lo s p r in c ip io s p e n a le s , p. 367 y ss. Vid., igualmente, Z úñiga Rodríguez , P o lític a c r im in a l,
p. 177 y ss.

116
El derecho penal subjetivo

L o s p rin c ip io s p o lític o -c rim in a le s se h an p e rfilad o a lo larg o de c a si


d o sc ie n to s a ñ o s d e d isc u sió n so b re lo s co n to rn o s q u e d eb e ten er el siste m a
ju ríd ic o -p e n a l. Su o rig en se rem o n ta a la co n fo rm a c ió n del lla m a d o D e ­
rech o p e n a l liberal, p o r lo q u e resu lta com p ren sib le q u e e sto s p rin cip io s
ga ran tistas re sp o n d a n fu n d am e n talm e n te a u n a ló g ic a in d iv id u a lista 12591.
P or o tra p arte, la situ a c ió n h istó ric o -p o lític a en to n ces rein an te d e se m p e ñ ó
tam b ié n u n rol d eterm in an te en su co n fig u ració n : se tra ta b a de u n m o m e n ­
to h istó rico en el q u e to d a v ía e sta b a fresco en la m e m o ria el a b u so re aliz a­
d o p o r lo s E sta d o s a b so lu tistas. P or esta razó n , gran p arte de la s ga ran tías
p e n ale s estu vieron o rie n ta d a s p rim o rd ialm e n te a evitar lo s ex ce so s en el
ejercicio d el p o d e r p u n itiv o p o r p arte de lo s d eten tad o re s del p o d er, q u ie ­
n es b u sca ro n con ello m an te n er su s in tereses de clase y p riv ile g io s so ciales.
Sin em b argo , in ten tar tra sla d a r al ám b ito del D erech o p e n a l c o n te m p o rá ­
neo las ga ran tías ju ríd ic o -p e n a le s tal y co m o se orig in aro n , se ría u n error
d e sd e la raíz.

A l re sp e cto , h ay q u e d e c ir q u e el co n te x to p o lític o -so c ia l a c tu a l es


ab so lu ta m e n te d istin to . Si b ien es p o sib le q u e ta m b ié n h o y en d ía el Ius
puniendi se p e r v ie r ta y d e je de p ro te g e r la c o n stitu c ió n so c ia l p a r a fa v o re ­
ce r in te re se s d e d e te r m in a d o s g r u p o s, la situ a c ió n so c ia l n o es la m ism a .
E sta m o s an te g o b ie r n o s e le g id o s d e m o c rá tic a m e n te p a r a g o b e rn a r un
tie m p o d e te r m in a d o , co n siste m a s d e co n tro l m u tu o de p o d e r, en a lg u n o s
c a so s in c lu so co n c o n tro le s p o lític o s p o r p a rte d e lo s p r o p io s g o b e rn a d o s.
P o r ello, m a n te n e r la s g a ra n tía s p e n a le s co n el m ism o c o n te n id o q u e s ir ­
v ió p a r a lim ita r a lo s E s ta d o s a b so lu tista s, c o n stitu iría u n e sta n c a m ie n to
d el siste m a ju r íd ic o y u n a le ja m ie n to de la re a lid a d . E n c o n se c u e n c ia , la
la b o r d e d e te rm in a c ió n d e la s g a ra n tía s p e n a le s y su c o n te n id o d eb e de
r e sp o n d e r a la c o n stitu c ió n de la so c ie d a d ac tu a l, a su s p a r tic u la r id a d e s y
r e q u e r im ie n to s12601. N o h a ce rlo im p lic a rá a le ja r el d is c u r so d e la re a lid a d
so c ia l y, p o r lo tan to , c o n d e n a r a lo s p rin c ip io s p o lític o -c rim in a le s a se r
n o m á s q u e u n d eb ate a c a d é m ic o sin la m e n o r re p e rc u sió n p rá c tic a .

E n el co n te x to so c ia l actu a l, la ju stific a c ió n de lo s p rin c ip io s p o lí­


tic o -c r im in a le s p u e d e e n co n tra rse tan to en u n a p e rsp e c tiv a p re v e n tiv a
c o m o en u n a r e e sta b iliz a d o ra del D e re ch o p e n al. E n la ló g ic a prev en ti-

125,1 Vid., Bramont A rias, L a le y p e n a l , p. 65.


12601 Ya indicaba la necesidad de “socializar” los principios de ú ltim a r a tio y subsidiariedad
entendidos como principios individual-liberales, Volk , J Z 1982, p. 88.
117
Percy García Cavero

va, la p e n a n o so la m e n te d eb e se r eficaz p a r a p re v e n ir d e lito s ( Zweckra-


tionalitat ), sin o q u e d eb e ta m b ié n o rie n ta rse al re sp e c to de la s g a ra n tía s
ju r íd ic o - p e n a le s (W ertrationalitat). P ara a lg u n o s e sta o rie n ta c ió n h a cia
la s g a ra n tía s co n stitu y e u n a lim ita c ió n e x te rn a a la fu n c ió n in tim id a to ria
d e la p e n a (te o ría d e la p re v e n c ió n g e n e ra l n e g a tiv a ), m ie n tra s q u e p a r a
o tro s la p re v e n c ió n d e lo s d e lito s req u iere d e u n a p e n a ju s ta , es decir, q u e
se c o r r e sp o n d a c o n lo s c rite rio s de ju stic ia , p r o p o rc io n a lid a d , etc. (te o ría
d e la p re v e n c ió n d e in te g r a c ió n )12611. S e a c o m o fu ere, el D e re ch o p e n a l
se r ía u n a sín te sis d ia lé c tic a de u n a fin a lid a d u tilita rista y u n a fin a lid a d
v a lo ra tiv a . P o r el c o n tra rio , d e sd e u n a p e rsp e c tiv a re sta b iliz a d o ra la s g a ­
ra n tía s o p r in c ip io s se fu n c io n a liz a ría n en aten ció n a la p re sta c ió n so c ia l
a sig n a d a al D e re ch o p en al. E n este se n tid o , n o es p o sib le q u e la p e n a
c u m p la su fu n c ió n si en el p ro c e d im ie n to de re e sta b iliz a c ió n n o se o b s e r ­
v an lo s p r in c ip io s q u e a se g u ra n q u e la p e n a d e sa rro lle u n efecto c o m u n i­
cativ o v á lid o en la so c ie d a d a c tu a l12621. L a c o m u n ic a c ió n p e n a l n o p u e d e
h a ce rse d e c u a lq u ie r m a n e ra , sin o q u e es n e ce sa rio el c u m p lim ie n to de
c ie rta s c o n d ic io n e s de le g itim id a d , es decir, el re sp e to de las g a ra n tía s
ju r íd ic o -p e n a le s.

1. El p rin cip io de exclusiva p ro tecció n d e b ie n e s ju ríd ic o s


El p rin cip io d e ex clu siv a p ro tecció n de b ien es ju ríd ic o s estab lece q u e
el D erech o p e n a l so lam en te p u e d e in terv en ir p a r a p ro teg er bien es ju ríd ic o s
q u e m erezcan d ich a p ro tecció n , p o r lo q u e la in terv en ció n p e n a l n o p u e d e
su ste n tarse en c u e stio n e s m eram en te m o ra le s o de sim p le ord en s o c ia l12631.
E n este ord en d e id e as, se le a sig n a al bien ju ríd ic o la fu n ció n de le gitim ar
la in terv en ció n p e n a l12641. Sin em b argo , p a r a p o d e r d efin ir ad e cu ad am e n te
el alcan ce p o lític o -c rim in a l de este prin cip io , resu lta n e ce sario p re c isa r qué
se en tien d e p o r b ien ju ríd ic o m ereced o r de p ro tecció n p en al. Só lo con re ­
ferentes claro s so b re lo q u e defin e al bien ju ríd ic o p en alm e n te p ro te g id o se

12611 Vid., la referencia a estos planteamiento en Silva Sánchez , Aproximación, p. 249.


12621 Vid., similarmente, Wohlers, Deliktstypen, p. 253. Sobre la posibilidad de construir una
lógica funcionalista de los valores, Silva Sánchez, en Política criminal y nuevo Derecho
penal, Silva Sánchez (ed.), p. 21.
12631 Vid., Roxin , Derecho Penal, PG, § 2, n.m. 2 y ss.; E l M ismo, RPD¡P 5 (2004), p. 294.
12641 Así, la llamada función crítica o político-criminal del concepto de bien jurídico, Velásquez
Velásquez , Derecho Penal, PG, p. 124; Yácobucci, El sentido de los principios penales,
p. 198. Hay posiciones también escépticas frente a esta función asignada al concepto del
bien jurídico, cuando menos en cuanto a su suficiencia para la legitimidad de las normas
penales. Vid., al respecto, Seher , en La teoría del bien jurídico, Hefendehl (ed.), p. 70.
118
El derecho penal subjetivo

p u e d e d e te rm in a r si realm en te cu m p le u n a fu n ció n crítica y c ó m o ésta, de


se r el caso , te n d ría lugar.

A. El b ien ju ríd ico : Concepto y función


L a d is c u sió n d o c trin a l so b re el b ien ju r íd ic o p e n a lm e n te p ro te g id o
tien e m á s d e u n sig lo d e a n tig ü e d a d y, p e se al tie m p o tra n sc u rrid o , lo s
p e n a lista s n o se h a n p u e sto d e a c u e rd o so b re su se n tid o y alcan ce. Se
tra ta d e u n c o n ce p to ju r íd ic o - p e n a l q u e to d o s u sa n , p e ro q u e n o to d o s
lo e n tie n d e n d e l m ism o m o d o . M u y g rá fic a al re sp e cto es la ta n c ita d a
a firm a c ió n d e W elzel de q u e “El bien jurídico se ha convertido en un
auténtico Proteo, que en las propias manos que creen sujetarlo se trans­
form a enseguida en algo distinto"l265]. N o o b stan te, p e se a la d ific u lta d de
d e fin ició n , re su lta in elu d ib le p ro n u n c ia rse so b re este a sp e c to e se n c ia l del
D e re ch o p e n al, p u e s, de lo co n tra rio , el p rin c ip io de ex clu siv a p ro te c c ió n
de b ie n e s ju r íd ic o s n o p o d r á d e se m p e ñ a r n in g u n a fu n ció n de co n tro l s o ­
bre el Ius puniendi d el E sta d o .

L a d o c trin a p e n a l co in cid e en que el térm in o “ bien ju ríd ic o ” fu e u ti­


lizad o p o r p rim e ra vez p o r B irnbaum , q u ien , en o p o sició n a la tesis de
F euerba ch 11661, en ten d ió q u e el delito n o le sio n a d erech o s su b jetiv o s, sin o
bien es. E sta id e a se m u e stra con cla rid a d en el sigu ien te ex tracto d el tra b a jo
d e Birnbaum : “ Que perdamos algo o se nos prive de una cosa que es el objeto
de nuestro derecho, que se nos sustraiga o merme un bien que nos compete
jurídicamente, eso, sin duda, no disminuye ni suprime nuestro derecho” [267].
A lg u n o s au tores co n sid e ra n q u e el referid o au tor realizó esta afirm a ció n
sig u ie n d o la ló g ic a lib eral de lim ita r la activ id ad p u n itiv a del E s ta d o 12681.
O tro s, p o r el co n trario , señ ala n q u e in tro d u jo el co n ce p to de b ien ju ríd ic o
p a r a su ste n tar la in crim in ac ió n de lo s d elitos co n tra la religión y la s b u en as
co stu m b re s, y en con tra, p o r tanto, de lo s p o stu la d o s lib e ra le s12691. Pero con
in d e p e n d e n cia de esta d iscu sió n so bre el sen tid o id e o ló g ico que B irnbaum 1
265*

12651 Welzel , Z S t W 58 (1939), p. 509.


12661 Feuerbach , T r a ta d o , p. 56: “P u e s to q u e la c o n s e r v a c ió n d e los d e r e c h o s es e l o b je tiv o g e n e r a l
d e la s le yes p e n a le s , s e r á n o b je to d e s u s c o n m in a c io n e s p r o te c to r a s ta n to los d e r e c h o s d e los
s ú b d ito s , c o m o ta m b ié n los d e r e c h o s c o r r e s p o n d ie n te s a l E s ta d o ( c o m o p e r s o n a m o r a l) ”.
12671 Vid., B irnbaum, S o b r e la n e c e s id a d d e u n a le s ió n d e d e r e c h o s, p. 81.
12681 Vid., así, Sina , D ie D o g m e n g e s c h ic h te , p. 26 y ss.; M arx , Z u r D e fin itio n , p. 84 y ss.
12691 Así, A melung, R e c h ts g ü te r s c h u tz , p. 5. En España desarrolla una crítica similar M ir
Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 128. Recientemente, S chünemann , en L a te o r ía d e l b ie n ju r íd ic o ,
Hefendehl (ed.), p. 206, considera que la apreciación de Amelug es muy exagerada.

119
Percy García Cavero

le d io al co n ce p to d e b ien ju ríd ic o , el h ech o es que a p a rtir de ese m o m e n to


el bien ju r íd ic o se co n v irtió en el fu n d am e n to co n el c u a l p o d e r su sten tar
la in terv en ció n p e n a l12701. Sin la p ro tecció n de u n bien ju ríd ic o , n o h ab rá
m an e ra d e ju stific a r la im p o sic ió n de u n a san c ió n pen al.

L a d isc u sió n so b re có m o se co n fo rm a el b ien ju ríd ic o se in icia p r o ­


p ia m e n te co n el en fren tam ien to entre la p o stu ra fo rm a lista de B inding
y la so c io ló g ic a d e von L iszt . P ara el p rim ero , el b ien ju ríd ic o era cre ad o
p o r el D erech o al elegir lo s o b jeto s que, en o p in ió n del legislad o r, m erecían
p ro tecció n p en al. E l bien ju ríd ic o ab a rca b a “todo lo que a los ojos de la ley,
en tanto que condición de la vida sana de la comunidad jurídica, es valioso
para ésta” [2n\ C o m o p u e d e verse con fa cilid ad , el co n ce p to d e bien ju ríd ic o
p ro p u g n a d o p o r B inding n o con stituye, en se n tid o estricto, u n lím ite a la
ac tiv id ad c rim in a liz a d o ra del legislad o r, p u es d e sd e esta p e rsp e ctiv a el bien
ju ríd ic o lle g a a se r tal p o r el h ech o de go zar de p ro tecció n ju r íd ic a 12721. C o n
esta co n ce p ció n , a lo m u ch o, p o d ría n exclu irse c o m p o rta m ie n to s de c a rá c ­
ter p u ram e n te m o ral, en la m e d id a q u e con stituy en valo res en sí m ism o s y
n o a sp e cto s v a lio so s p a r a la “v id a sa n a de la c o m u n id a d ju ríd ic a ” 12731.

P or el con trario , von L iszt co n sid e ró que era la realid ad so cial, y n o el


legislad o r, la q u e d e te rm in a b a q u é o b jeto s m erecían p ro tecció n p en al. P ara
el au to r del P royecto d e M arb u rgo , el b ien ju ríd ic o es el in terés de la v id a
q u e el D erech o n o cre a sin o q u e se en cu en tra y eleva a la categ o ría ju r íd i­
ca. D ich o con su s p r o p ia s p ala b ra s: “No es el ordenamiento jurídico el que
crea el interés, sino la vida; pero la protección jurídica eleva el interés vital a
la condición de bien jurídico”[274\ E ste p lan team ie n to abre in d u d ab lem en te
la p o sib ilid a d a u n a m ay o r fu n ció n crítica del co n cep to de b ien ju ríd ico ,
p e ro h ay q u e in d icar q u e von L iszt n o p recisó q u é d eb ía en ten derse en el
p la n o so c ia l c o m o “ in terés de la v ida”, lo q u e h izo p o c o útil en la p ráctica

12701 Aunque debe reconocerse que este aporte doctrinal debió esperar varias décadas hasta que
Binding lo colocó en la discusión penal (vid., Guzmán Dalbora , Estudio preliminar a
la obra de Birnbaum, p. 38). Tan es así que Amelung, Rechtsgüterschutz, p.45, plantea la
posibilidad de que el estudio de Birnbaum hubiera desparecido por completo de la ciencia
del Derecho penal si Binding no se hubiese referido a él.
12711 Binding , Die Normen, Vol. 1, p. 341 y s.
12721 Así, B ustos Ramírez , Introducción, p. 27 que, respecto del planteamiento de Binding,
señala que el bien jurídico no crearía la norma, sino la norma al bien jurídico.
12731 Así, Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 2, n.m. 12.
12741 Von L iszt, Tratado, I, p. 6.

120
El derecho penal subjetivo

la fu n ció n lim ita d o ra de su co n ce p to de b ien ju r íd ic o 12751. E s m ás, al re c o ­


n o cer al E sta d o co m o represen tan te de la so cie d a d , p rác ticam e n te se le dio
a to d a n o rm a p e n a l c u a n d o m e n o s el in terés del E sta d o de p e n a liz a r u n a
d e te rm in a d a c o n d u c ta 12761. P or to d o esto, p u e d e decirse que, au n c u a n d o
von L iszt p e rsig u ió u n co n ce p to m aterial de delito q u e sirv iese de fro n tera
m á x im a de lo p u n ib le 12771, su p lan team ie n to n o fu e m á s que u n p ro g ra m a
sin d e sa rro llo q u e, co m o se v e rá en se g u id a, b u scó se r realizad o , d e sd e u n a
p e rsp e ctiv a d istin ta, p o r lo s au tores n eo k an tian o s.

E l c am b io d el m é to d o cien tífico en las cien cias d el esp íritu , lu eg o del


fu ro r p o sitiv ista , d io o rig en en el ám b ito p e n a l a u n a lín ea de p e n sam ie n to
a la q u e se le d e n o m in ó n eok an tian a. E sta n u eva v isió n del D erech o p en al
llevó a u n a refo rm u lació n de la teo ría del delito, en d o n d e la filo so fía de lo s
v a lo res p a só a o c u p a r un lu g ar p rim o rd ia l12781. E n con creto, cab e d e cir que,
resp e cto del bien ju ríd ico , se d e jó de b u sca r el referente p a ra su d e te rm in a ­
ción en la n o rm a p en al o en el terren o e m p írico -so cial, p a ra en con trarlo,
m ás bien , en el m u n d o esp iritu al de lo s valores. L a d irección n eo k an tian a
co in cid ió con la lín ea de p e n sam ie n to de von L iszt al rem itirse a u n a re a­
lid ad ex tern a al D erech o po sitiv o , p ero en lu g ar de a c u d ir al terren o so cial
tra sla d ó el p ro b le m a al m u n d o esp iritu al de lo s v a lo re s12791.

A l in terior de la p e rsp e ctiv a n eo k an tia n a es p o sib le d istin g u ir d o s


orie n tacio n es. P or un lad o, cab e m en cio n a r a la o rie n tació n n eo k an tian a
q u e e q u ip a ra v a lo r y fin, co n la co n sig u ien te caracteriz ació n del bien ju r í­
d ic o co m o el fin p e rse g u id o p o r el le g isla d o r p e n a l12801. C o m o p u e d e verse,
el co n ce p to d e bien ju ríd ic o d e sd e esta p e rsp e ctiv a p ie rd e p o r co m p leto su
fu n ció n crítica, p a r a a su m ir u n a fu n ció n m eram en te in terp retativ a de las
p re sc rip c io n e s p e n ale s, esto es, de in terp retació n id e o ló g ic a 12811. P or otro
lad o, h a b ría q u e h a ce r a lu sió n a la orie n tació n n e o k an tia n a q u e d efin ió al 1275*

12751 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 2, n.m. 13: “ ta m b ié n los d e lin c u e n te s p e r s ig u e n


La misma crítica anteriormente en M ir P uig , I n tr o d u c c ió n , p. 129 y s.
in te r e s e s ”.
12761 En este sentido, Hormazábal M alarée, B ie n j u r íd ic o , p. 67.
12771 Así, la famosa frase de von L iszt, ZSfW 8 (1888), p. 139 y s.: “el b ie n ju r íd ic o es u n c o n c e p to
lím ite d e la ló g ic a ju r íd ic a a b stra c ta ".
12781 Vid., en este sentido, Hormazábal M alarée, B ie n ju r íd ic o , p. 73.
12791 Así, Mir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 130.
[2 8 o] esta orientación se adscribe el planteamiento de Honig , D ie E in w illig u n g , p. 94, que
a
define el bien jurídico como una fórmula sintética en la que el legislador reconoce el fin que
persigue con cada una de las prescripciones penales.
12811 En este sentido, Hormazábal M alarée, B ie n ju r íd ic o , p. 73 y s.

121
Percy García Cavero

b ien ju ríd ic o c o m o u n v a lo r de la cu ltu ra y el delito, p o r tan to, c o m o la


lesión d e u n a n o rm a de c u ltu ra 12821. Pese a la referen cia ex tern a al D erech o
u tiliz a d a p o r este se c to r del p e n sa m ie n to n eo k an tian o p a r a d e te rm in ar el
b ien ju ríd ic o , ta m p o c o p u d o d e sarro llar u n a fu n ció n de lim ita ció n del e je r­
cicio del Ius puniendi , p u e s se p re se n ta b a su m am e n te c o m p lic a d o defin ir
u n a cu ltu ra a islad a del o rd en am ien to ju ríd ic o g e n e rad o p o r la m ism a s o ­
c ie d a d 1283'. Pero, aú n m ás, la in d eterm in ació n de la cultu ra, co m o fu en te de
in tereses, h izo q u e este co n ce p to p ie rd a su stan cia lm en te su p o te n c ia crítica
fren te a la activ id ad del le g islad o r pen al.

L a e sp iritu alizació n d el co n ce p to de bien ju ríd ic o q u e tu vo lu g ar con


la m e to d o lo g ía n e o k a n tia n a '284', esp ecialm en te con la p e rsp e ctiv a i d e o l ó ­
gica, favo reció el su rg im ie n to de p lan team ie n to s irracio n ales d u ran te la
é p o c a del n a cio n a lso c ia lism o alem án de la p rim e ra m ita d del sig lo X X . Si
bien lo s p e n a lista s d e id e o lo g ía n azi rech azaro n , en u n p rim e r m o m e n to ,
el co n ce p to de bien ju ríd ic o p o r ser co n trario a los m ás altos valo res del
n a cio n a lso cia lism o , lu ego lo u tilizaro n p a ra d ar le g itim id a d a las leyes p e ­
n ales ale m an as e x p e d id a s en ese en to n ces'2851. E n efecto, al d efin irse el bien
ju ríd ic o co m o u n a “re a lid a d p o sitiv a m en te v a lo rad a”, la relativ idad de lo s
valo res a su m id a p o r el n e o k an tism o fue ap ro v ech a d a p a ra in cluir la fid e li­
d a d al sen tim ien to del p u eb lo alem án co m o un v a lo r p o sitiv o de la cultura.
D e esta m an era, el d elito se co n fig u ró co m o u n a le sió n al d e b e r de fid elid ad
al p u eb lo alem án , e rig ié n d o se d ich o d eb er de fid elid ad en el b ien ju ríd ic o
p en alm e n te p r o te g id o 1286'. E stá claro q u e con u n p lan team ie n to c o m o éste
d ifícilm en te el b ien ju ríd ic o p u e d e d e se m p e ñ a r u n a fu n ció n de co n tro l del
p o d e r p u n itiv o del E stad o .

D e sp u é s del triste p e río d o n acio n also cialista, su rgie ro n d iv e rso s in ­


ten to s p o r d ar u n fu n d a m e n to ético al co n ce p to de b ien ju r íd ic o 1287', b u s ­
c a n d o con ello evitar caer n uevam en te en u n a p erv ersió n de los valores.
A sí, cab e m e n cio n ar el p lan team ie n to de H ellm u th M ayer , q u ien c o n si­
d e ra b a que la p ro tecció n de lo s b ien es ju ríd ic o s estab a m e d ia tiz a d a p o r la 28*6

[2 8 2 ] _ ¡yp e ., Mayer, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 71: “d e lito es u n a c o n te c im ie n to im p u ta b le ( . . . )


q u e es c o n tr a d ic to r io c o n u n a n o r m a d e c u ltu r a re c o n o c id a p o r el E s ta d o ’’; Wolf, E., D ie
J u s t iz III (1927/1928), p. 111.
12831 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 2, n.m. 13.
12841 En este sentido, Bustos Ramírez , In tr o d u c c ió n , p. 28.
12851 En este sentido, M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 131 y s.
[2 8 6 ] vid., S chaffstein , en G r u n d fr a g e n d e r n e u e n R e c h ts w is s e n s c h a ft, p. 108 y ss.
12871 En este sentido, H ormazábal M alarée , B ie n j u r íd ic o , p.88.

122
El derecho penal subjetivo

p ro tecció n d e un ord en m o ra l q u e se e x p re sa b a fo rm alm en te a través del


ord en ju r íd ic o 12881. E n u n a lín ea de p e n sam ie n to ig u alm en te m oralizan te,
W elzel en ten d ió q u e la m isió n cen tral del D erech o p e n a l n o e sta b a en
p ro teg er b ien es ju r íd ic o s actu ales co m o la p e rso n a in d iv id u al o su p ro p ie ­
d a d (a lo q u e el D erech o p e n a l lleg a b a d e m a sia d o tard e), sin o en a se g u ra r
la vig en cia real d e lo s v a lo res étic o -so c iale s de la a c c ió n 12891. C o n esto s p la n ­
team ien to s se p ro c u ró d o ta r al b ien ju ríd ic o de u n a b a se ética o m o ra l que
lo p re se rv a se de la m an ip u la c ió n p o lític a o de la relativ id ad de lo s valores.
Sin em b argo , la v isió n m o ralizan te del bien ju ríd ic o trajo tam b ién co m o
c o n se c u e n c ia que se in ten tase p en alizar m u ch as c o n d u cta s de carácter
p u ram e n te m o r a l12901, tal co m o su ce d ió en el P royecto G u b e rn a m e n ta l de
C ó d ig o p e n a l alem án de 1962. C o m o c o n trarreacció n a esta p reten sió n cri-
m in a liz a d o ra su ste n ta d a en u n a co n ce p ció n m o ralizan te del bien ju ríd ic o ,
co m en zaro n a d e sarro llarse d iv ersas v isio n es del b ien ju ríd ic o de b a se s o ­
cio ló g ica, en las que se d e sta ca m ás la con textu alización so c ia l q u e el ord en
m oral. E n efecto, los bien es ju ríd ic o s d ejaro n de ser v isto s co m o valo res
cu ltu rales o éticos, p a r a se r en te n d id o s co m o c o n d icio n es in d isp e n sa b le s
del ord en social.

L a s co n ce p cio n e s del bien ju ríd ic o de b a se so c io ló g ic a p u e d e n a g ru ­


p a rse en d o s g ra n d e s orie n tacio n es. E n p rim e r lu g ar cab e m en cio n a r la
lín ea d e p e n sa m ie n to q u e d e ja de referir el b ien ju ríd ic o a la p e rso n a y lo
cen tra en el siste m a so cial. L a razó n d e este cam b io de p a r a d ig m a lo ex p lica
A m elung co n la s sig u ien tes p a la b ra s: “Si el Derecho penal ha de garantizar
las condiciones de la vida humana en comunidad, entonces la reflexión debe
tener su origen necesariamente en el sistema social, y no en la persona” l291].
L a im p o rta n c ia d e la sig n ificació n so cia l le llevó in clu so a p ro p o n e r a b a n ­
d o n a r el co n ce p to de b ien ju ríd ic o y q u e d arse so lam en te con la id e a de
d a ñ o sid a d s o c ia l12921. Sin em b argo , a este p lan team ien to se le rep ro ch a la
m ism a d e b ilid ad q u e las p ro p u e sta s an teriores, p u es, si b ien rescata la n o- 128

12881 Vid., Mayer, H., S tra fr e c h t, AT, p. 52 y ss.


12891 Vid., Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 4: “L a m is ió n d e l D e r e c h o p e n a l es la p r o te c c ió n
d e los e le m e n ta le s v a lo re s é tic o -so c ia le s d e la a c c ió n y d e la c o n c ie n c ia y re c ié n a p a r t i r d e
ello s la p r o te c c ió n d e lo s b ie n e s ju r íd ic o s in d iv id u a le s ”. La misma idea la reitera Welzel ,
e n A b h a n d lu n g e n , p. 231: “D e tr á s d e la s n o r m a s d e l D e r e c h o p e n a l se e n c u e n tr a n , c o m o s u
c o n te n id o m a te r ia l, lo s v a lo r e s d e la a c c ió n d e c a r á c te r é tic o -ju ríd ic o " .
12901 Así, el peligro que advierte Hormazábal M alarée , B ie n j u r íd ic o , p. 101, de dar
fundamento a una responsabilidad ética absoluta.
12911 Vid., A melung, R e c h ts g ü te r s c h u tz , p. 390.
12921 Vid., A melung, R e c h ts g ü te r s c h u tz , p. 350 y ss.

123
Percy García Cavero

ción d e b ien ju ríd ic o del m u n d o ab stra cto de lo s v alo res y lo in tegra en


la re a lid a d so cial, n o estab lece con c la rid a d lo s crite rio s p a ra d e te rm in ar
q u é g ra d o d e d a ñ o sid a d so cia l se req u iere p a r a q u e in terv en ga el D erech o
p e n a l12931. P or o tra p arte, la ex clu siv a referen cia a la fu n cio n a lid a d so cia l
p o d r ía llevar a p ro te g e r p en alm e n te estrategias p o lític a s e in clu so c a e r en
la p e n a liz a c ió n de v a lo res m o rales, m e d iatiz an d o las n e ce sid a d e s reales de
lo s in d iv id u o s12941.

L a v isió n s o c io ló g ic a del b ien ju r íd ic o tu vo ta m b ié n o tra lín e a de


d e sa rro llo q u e, a d ife re n cia d el fu n c io n a lism o de A m elu n g , n o d e sp la z a
al in d iv id u o p a r a c e n tra rse en la so c ie d a d , sin o q u e en tien d e la s c o n d i­
c io n e s s o c ia le s en ate n ció n a su n e c e sid a d p a r a el d e sa rro llo de lo s in ­
d iv id u o s. T res so n lo s p rin c ip a le s au to res q u e h an d e sa rro lla d o , d e sd e
su s p r o p ia s p e r sp e c tiv a s, e sta lín e a de p e n sa m ie n to . P or u n la d o , e stá el
p la n te a m ie n to d e s a r ro lla d o p o r C allies so b re la b a se del in te ra cc io n is-
m o sim b ó lic o . P ara este au to r las sa n c io n e s p e n a le s n o tien en la fu n ció n
d e p riv ar, sin o de e sta b le ce r las o p o r tu n id a d e s de p a rtic ip a c ió n , esto es,
d e h a c e r p o sib le la lib e r ta d en lo s siste m a s so c ia le s. Por lo tan to, lo que
el D e re ch o p e n a l p ro te g e so n la s p o sib ilid a d e s de p a rtic ip a c ió n de lo s
in d iv id u o s en la s o c ie d a d 12951. C o m o p u e d e v e rse, la in tro d u cc ió n de un
p la n te a m ie n to so c ia l en la te o ría d el b ien ju r íd ic o n o es so la m e n te p o ­
sib le, sin o a ltam e n te co n v en ien te p a r a la lib e rta d d el in d iv id u o 12961. Por
o tro la d o , c ab e m e n c io n a r la p o sic ió n d e s a rro lla d a p o r M arx q u e c o n ­
sid e ra b ie n e s ju r íd ic o s a lo s o b je to s q u e req u iere el se r h u m a n o p a r a su
libre a u to r r e a liz a c ió n 12971. Sin e m b a rg o , n o c o n c ib e la e x iste n cia d e lo s
se re s h u m a n o s c o m o e rm ita ñ o s, sin o co n u n a in d iv id u a lid a d s o c ia l12981.
F in a lm e n te , h a y q u e h a ce r refe ren cia a la p r o p u e sta de H a ssem er , q u ien
c o lo c a el c o n ce p to d e b ien ju r íd ic o en el co n te x to h istó ric o c u ltu ral en el
q u e se v a lo ra n lo s o b je to s a fe c ta d o s p o r las c o n d u c ta s c rim in a liz a d a s (e x ­
p e r ie n c ia v a lo ra tiv a s o c ia l) 12991. Si b ien esta c o n c e p c ió n del b ien ju r íd ic o
re sc a ta el a sp e c to so c ia l al in te g ra r en el siste m a de b ie n e s ju r íd ic o s las

12931 Así, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 270.


l29i] Así, H ormazábal M alarée , B ie n ju r íd ic o , p. 126; S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 269.
[«si C allies , T h e o r ie d e r S tr a fe , p. 64. Sigue esta teoría, Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 140.
12961 Así, M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 137.
[297] vjd o M arx , Z u r D e fin itio n , p. 62.
12981 Vid,., Marx , Z u r D e fin itio n , p. 25 y ss. En una línea de pensamiento similar, Silva Sánchez ,
A p r o x im a c ió n , p. 271.
12991 H assemer , T h e o r ie u n d S o z io lo g ie , p. 244 y ss.

124
El derecho penal subjetivo

c o n d ic io n e s d e v id a d e la m o d e r n a so c ia liz a c ió n , es m u y claro al p r e s c r i­
b ir q u e la p ro te c c ió n d e e sta s c o n d ic io n e s ge n e rale s d e b e fu n c io n a liz a rse
p a r tie n d o d e la p e r so n a in d iv id u a l. L a c o n d ic ió n irre n u n ciab le de la p r o ­
tecció n p e n a l es se r v ir a lo s in te re se s del h o m b re 13001.

Pese a q u e las p ro p u e sta s a c a b a d a s de e sb o zar le h an d ev u elto m a ­


te ria lid a d al co n ce p to de bien ju ríd ic o , lo s estu d io s actu ales so b re el bien
ju ríd ic o in ten tan en co n trar p u n to s de referen cia m á s e sp ecífico s p a r a c o n ­
cre tar la d a ñ o sid a d so c ia l determ in an te de la p ro tecció n pen al. L a s lín eas
q u e se h an d e sa rro lla d o al resp e cto van fu n d am e n talm e n te p o r tres c a m i­
n o s: u n a lín ea fo rm a l que recu rre a la C o n stitu ció n P o lítica p a ra d efin ir
lo s in tereses m ereced o res de p ro tecció n pen al, u n a lín ea m aterial de b ase
c o n tractu alista y u n a lín ea in stitu cio n al q u e se cen tra en la n o rm a co m o
ex p ectativ a de c o n d u cta ju ríd ic a m e n te garan tizad a.

L as tesis co n stitu cio n alistas p reten den h allar en la C o n stitu ció n P o lí­
tica el catálo g o de b ien es ju ríd ic o s p en alm e n te protegib les. A u tores co m o
Sax í301) en A lem an ia, B ricola 13021 en Italia y E scrivá G regori13031 en E s ­
p a ñ a han d e sarro llad o , con su s p ro p io s m atices, este p u n to de vista. C o m o
id ea gen eral, cab e d ecir q u e el p lan team ie n to co n stitu cio n alista en tien d e
q u e el D erech o p e n al so lam en te p u ed e p roteg er v a lo res c o n stitu c io n a l­
m en te re c o n o c id o s, de m a n e ra tal q u e al le g isla d o r le resu lta p ro h ib id o
reb asar lo s lím ites e stab le cid o s p o r el con stitu y en te13041. E ste p la n te a m ie n ­
to cu e n ta en la d o c trin a n acio n al co n a lg u n o s d e fe n so re s13051, a lo s q u e el
T rib u n al C o n stitu cio n a l h a d a d o cierto re sp a ld o al h ab e r se ñ a la d o q u e el
D erech o p e n a l tu tela lo s v a lo res p ro c la m a d o s en la C o n stitu c ió n 13061. Pero
cu á n v in c u la d o está el le g isla d o r p e n a l fren te al p ro g ra m a co n stitu cio n al,
es u n p u n to q u e h a d a d o o rig en a d iferen ciar entre co n stitu c io n a lism o a m ­
plio y estricto.

l30o: Vid., Hassemer , Doctrina penal 46-47 (1989), p. 282..


13011 Sax , en Die Grundrechte, p. 909 y ss. Propone igualmente una fundamentación constitucio­
nal del bien jurídico, Rudolphi, FSfürR. M. Honig, p. 158 y ss.
13021 Bricola , en Novissimo Digesto Italiano, T. XIX, p. 15 y s. Siguen esta línea en la doctrina
penal italiana, Musco, Bene Giuridico, p. 55 y ss.; A ngioni, Contenuto efunzioni, p. 161 y ss.
13031 E scrivá Gregori, en P a p e rs 13 (1980), p. 157. Siguen en España este planteamiento, Ál -
varez G arcía , C P C 43 (1991), p. 5 y ss.
13041 Vid., con mayor detalle y ulteriores referencias, Hormazábal M alarée, Bien jurídico,
p. 135 y ss.
13051 Así, A banto Vásquez , LH-Juan Bustos Ramírez, p. 69.
[Me] sTC 0014-2006-PI/TC del 19 de enero de 2007, fundamento jurídico 11.

125
Percy García Cavero

E l co n stitu c io n a lism o am p lio v in c u la de m a n e ra gen eral al b ien ju r í­


d ic o co n el m o d e lo de E sta d o co n stitu cio n alm en te estab lecid o, es decir, con
el E sta d o so cia l y d e m o c rá tic o de D erech o, m ien tras q u e el c o n stitu c io n a ­
lism o estricto req u iere q u e la C o n stitu ció n reco n o zca exp lícita o im p lícita­
m en te el in terés que, en con creto, se q u iere tutelar p e n a lm e n te 13071. A m b a s
v arian tes d e la s te sis co n stitu c io n alistas h an sid o so m e tid a s a crítica. A l
co n stitu c io n a lism o am p lio se le h a cu e stio n a d o recu rrir ig u alm en te a un
crite rio d ifu so , flexible e in clu so am b igu o , lo q u e n o ga ran tiza la se g u rid a d
y certeza d e s e a d a en la te o ría del bien ju r íd ic o 13081. A l co n stitu cio n alism o
estricto , p o r su p arte, se le h a o b je ta d o gen erar v a cío s en el c a so de n u evas
re alid ad e s q u e, p o r razo n e s d e evolución so cial, n o se en cu en tran re c o g id a s
d en tro del m arco ex p resam en te p rev isto p o r la C o n stitu c ió n 13091. P or ello, la
d e te rm in ac ió n del bien ju r íd ic o p ro te g id o n o p u e d e sa tisfacerse ú n ic a m e n ­
te con u n p lan team ie n to fo rm a l a nivel de ía C o n stitu c ió n 13101.

U n secto r im p o rtan te de la d o ctrin a pen al co n te m p o rán ea intenta d e ­


term in ar el con ten id o del bien ju ríd ic o de fo rm a tal que se ab arquen tanto
lo s b ien es in d iv id u ales co m o so ciales. En esta línea de p en sam ie n to se m u e­
ve la d efin ición de bien ju ríd ic o p ro p u e sta p o r R o xin : “ circunstancias dadas
o finalidades que son útiles para el individuo y su libre desarrollo en el marco
de un sistema social global estructurado sobre la base de esa concepción de los
fines o para el funcionamiento del propio sistema’,[311]. D e esta defin ición de
bien ju ríd ico , se colige q u e so n d o s lo s a sp e cto s de p rotección q u e ju stifican
u n a la b o r de p en alización : la lib ertad del in d iv id u o en un E sta d o liberal y
la c a p a c id a d fu n cio n al del sistem a so cia l b a sa d o en este prin cip io. L o que
no sirv a a lo u n o o a lo otro, n o p o d rá ser fu n d am en to de u n a co n m in a ció n
p en al. R ecien tem en te se h a in ten tado u n ificar la d u a lid a d de los b ien es ju r í­
d ico s p ro te g id o s con b a se en la idea recto ra de que el E sta d o debe ase gu rar
las p o sib ilid a d e s del libre d esarro llo del in dividuo. El su sten to filosófico de
esta id ea sería la figu ra del con trato so cial, la que dio origen h istóricam en te
al con cep to del bien ju ríd ic o co m o lim itació n del D erech o p e n a l13121.

13071 Vid., la exposición al respecto de C aro C oria, Derecho penal del ambiente, p. 36 y ss.
13081 En general esta crítica a las teorías constitucionalistas del bien jurídico, S ilva Sánchez,
Aproximación, p. 273 y s.
13091 Vid., C aro C oria, Derecho penal del ambiente, p. 37.
13101 Así, Silva Sánchez , Aproximación, p. 274.
13111 Vid., Roxin , Derecho Penal, PG, § 2, n.m. 9.
13121 Vid., S chünemann , en La teoría del bien jurídico, Hefendehl (ed.), p. 203 y ss.

126
El derecho penal subjetivo

E l p lan team ie n to d e b ase c o n tractu alista p e rm ite ju stific a r la p ro te c ­


ció n p e n a l d e b ien es ju r íd ic o s in d iv id u ale s y colectivos. E n cu an to a lo s
b ien es ju r íd ic o s refe rid o s d irectam en te al in d iv id u o, se p o d r ía se g u ir tra ­
b a ja n d o con el en ten d im ien to lib eral de v u ln eració n de u n b ien in div idu al.
N o o b stan te, m an te n erse ú n icam e n te en esta visió n d e c im o n ó n ica del bien
ju r íd ic o co n stitu iría u n grave erro r de co n te x tu alizació n h istó rica, p u e s la
elevación a lo s altares del d erech o de p ro p ie d a d o c u rrid a en el sig lo X I X a
c a u sa de la e sc a se z de b ien es m ateriales en aqu el en ton ces, n o es el asp ecto
esen cial d e la so c ie d a d actu al, caracteriz ad a, m á s bien , p o r el c o n su m ism o
y la p ro d u c c ió n m a siv a con so b re e x p lo tació n de lo s re c u rso s n a tu ra le s13131.
E n este ord en d e id e as, la le siv id ad so cial del delito n o p u e d e q u e d a rse en el
p a r a d ig m a lib eral del d a ñ o a otro in div idu o, sin o q u e d eb e ten er en cu en ta
lo s d istin to s sectores so cia le s de in te ractu ació n de la so c ie d a d actual. Sin
em b argo , el criterio de le gitim ació n del b ien ju ríd ic o sigu e sie n d o el m ism o
en los bien es ju r íd ic o s colectivos, p u e s la p ro tecció n de las co n d ic io n e s del
siste m a so cia l se orien ta ig u alm en te a a se g u ra r la s p o sib ilid a d e s del libre
d esarro llo del in d ivid u o.

C o n in d e p e n d e n c ia d e la v iab ilid ad filo só fica de la idea del con trato


so cia l co m o criterio de le g itim ació n de la so c ie d a d 13141, al p lan team ie n to
c o n trac tu alista se le p u e d e rep ro ch a r n o h ab e r d e sa rro lla d o su ficie n tem en ­
te c ó m o la p ro tecció n d e b ien es colectiv os se c o rre sp o n d e con la pro tecció n
del libre d e sarro llo del in d iv idu o. R ecu rre con cierta fa cilid a d a b ien es ju r í­
d ic o s su p ra in d iv id u a le s p a r a fu n d a m e n ta r la in crim in ació n de ciertas fo r­
m a s d e c o n d u c ta (d elitos e c o n ó m ico s, p o r lo gen eral), p e ro n o h ay m u ch a
c la rid a d so b re c u á n d o este in terés colectiv o favorece el libre d e sarro llo del
in d iv id u o 13151. U n se c to r d e la d o ctrin a p en al se m u estra, p o r ello, m u y c rí­
tico frente a la fo rm u la c ió n de los b ien es ju ríd ic o s su p rain d iv id u ale s, p u e s
c o n sid e ra q u e n o só lo se p ro d u c e u n a in d e te rm in ació n p o c o g a ra n tista del
ob jeto de p ro te c c ió n 13161, sin o que fin alm en te se p a s a con fa cilid a d a u n a
p ro tecció n d e fu n cio n es del siste m a iden tificables con la p ro p ia razó n de

13131 Vid., S chünemann , Consideraciones, p. 23.


13141 En lo que se centra la crítica de Jakobs, en Bien jurídico, p. 19 y ss.
13151 Así, por ejemplo, lo mostrado por A melung, en La teoría del bienjurídico, Hefendehl (ed.),
p. 236, en relación con el delito de maltrato de los animales, cuya criminalización Roxin
defiende con el argumento de que se trata de un acto de solidaridad entre criaturas de la
creación, cuando poco antes había vinculado el bien jurídico al libre desarrollo de los seres
humanos.
13161 Vid., así, H assemer , Doctrina penal 46-47 (1989), p. 282 y ss.; El M ismo, ADPCP 1993, p.
56; Sgubbi, El delito, p. 103 y s.

127
Percy García Cavero

la n o rm a p e n a l13171. A sí, la fu n ció n crítica del bien ju ríd ic o se m an te n d ría


so lam en te en el c a so de b ien es ju ríd ic o s in d iv id u ale s, p ero resp e cto de los
b ien es ju r íd ic o s co lectiv o s n o se c o n ta ría con crite rio s d e fin id o s p a r a e v a ­
lu ar críticam en te la la b o r d e in crim in ac ió n del legislador.

M ayo r u n ifo r m id a d d e criterio p a r a la d e term in ació n del bien ju r íd i­


co p r o c u r a la c o n ce p ció n in stitu cio n al q u e en tien d e q u e el D erech o p en al
n o p rotege b ien es ju r íd ic o s co m o o b je to s (m ateriales o in m ateriales) v a lo ­
ra d o s p o sitiv a m en te, sin o la v ig e n c ia de la n o rm a 13181. E l p u n to de p a rtid a
d e esta c o n ce p ció n es q u e el D erech o p e n a l n o p ro h íb e e sta d o s d e sv a lo ­
ra d o s, sin o la p ro d u c c ió n evitable de tales e stad o s. E n este sen tid o , el fin de
la p ro h ib ició n p e n a l n o es g a ran tizar la ex isten cia de d e te rm in a d o s b ien es
(in d iv id u ale s o co lectiv o s), sin o evitar u n ataq u e co n tra lo s m ism o s, lo que
p u e d e sig n ificar afectar la ex isten cia o la p ro d u c c ió n de b ie n e s13191. V ista así
la s c o sa s, el D erech o p en al n o cu m p le la fu n ció n de m an ten er in có lu m es
lo s d erech o s o in tereses p ro teg id o s. D e lo que se trata, m á s bien , es de d e ­
vo lv er la v ig e n cia so cia l a la n o rm a c u e stio n a d a p o r la co n d u cta del autor,
d e m an e ra tal q u e la d e fra u d a c ió n de d ich a n o rm a n o afecte la s in stitu c io ­
n es so cialm e n te v ig e n te s13201.

E n n u e stra o p in ió n , la te sis in stitu c io n al a c ie rta al cen trar la fu n ció n


d el D erech o p e n a l en el m a n te n im ie n to de la v ig e n c ia de la n o rm a d e fr a u ­
d a d a . L a p ro te c c ió n p e n a l n o ap u n ta a p rese rv ar, c u a l p ie z a s de m u s e o 13211,
lo s o b je to s in d iv id u a le s o co le ctiv o s v a lo ra d o s p o sitiv a m e n te , sin o a d e ­
v o lv er la c o n fia n z a en la n o rm a c u e stio n a d a p o r c o m p o rta m ie n to s q u e
m an ifie sta n so cia lm e n te u n d e sp re c io a lo s a sp e c to s ese n ciale s de la o r g a ­
n izació n so cial. N o cab e d u d a q u e m u ch o s de e sto s a sp e c to s e se n ciales se
su ste n tan en e sa s c o n d ic io n e s (in d iv id u ale s o co lectiv as) v a lo ra d a s p o s it i­
v a m en te d e la d o c trin a d o m in a n te , de m a n e ra que n o se tratan , en el fo n ­
d o , d e te sis c o n tra p u e sta s. Sin e m b argo , la tesis in stitu cio n al resu lta m á s
a c a b a d a , en la m e d id a q u e d e scu b re el la d o n o rm ativ o de la p ro te c c ió n de

Oí?] vid., sobre todo en la discusión italiana, Moccia , en P o lític a c r im in a l y n u e v o D erecho


p e n a l, Silva Sánchez (ed.), p. 113 y ss.
[3i8i vid., en este sentido, Jakobs, en A s p e k te d e r F re ih e it, p. 75; E l M ismo, L a c ie n c ia , p. 136;
Lesch , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 27; M üssig , S c h u t z a b s tr a k te r R e c h ts g ü te r , p. 140 y ss.;
Pérez del Valle , I n D r e t 4/2006, p. 10.
13,91 Vid., así, Jakobs, en B ie n j u r íd ic o , p. 26.
13201 Vid., Jakobs, en B ie n j u r íd ic o , p. 26: " S e tra ta , p u e s , d e la p r o te c c ió n d e in s titu c io n e s (...)”.
13211 Así, ya la famosa crítica de Welzel , en A b h a n d lu n g e n , p. 140, sobre la visión estática de los
bienes jurídicos.

128
El derecho penal subjetivo

lo s b ien es ju r íd ic o s. L a d e te rm in a c ió n de la s c o n d ic io n e s ese n c iale s p a ra


la realizació n d e la p e r so n a en so c ie d a d es u n a c u e stió n d e c isiv a p a r a el
ju ic io d e le g itim id a d d e c a d a n o rm a p en al, p e ro la p ro te c c ió n p e n a l n o
recae so b re e sa s c o n d ic io n e s, sin o so b re la c o n fian za so c ia l en la v ig e n c ia
real d e d ic h a s co n d ic io n e s. E l b ien ju ríd ic o p en alm e n te p ro te g id o es la
v ig e n c ia d e la n o rm a.

B. El p rin cip io d e lesiv id a d y lo s d elito s de p elig ro a b stra c to


C o n stitu y e u n a id e a su m a m e n te in te rio riz a d a q u e si el D e re ch o p e ­
n al p r o c u r a p ro te g e r b ie n e s ju r íd ic o s, el delito co n stitu y e la le sió n d e un
b ien ju r íd ic o . A p a r tir d e e sta id e a se e x p lica la e x ig e n c ia de c ie rta le s i­
v id a d de la c o n d u c ta d e lic tiv a p a r a fu n d a m e n ta r la im p o sic ió n d e u n a
p e n a [322i. E s en este se n tid o c o m o se en tien d e lo d isp u e sto p o r el a r tí­
c u lo IV del T ítu lo P re lim in a r del C ó d ig o p e n a l q u e req u iere la le sió n o
p u e sta en p e lig ro del b ien ju r íd ic o p a ra la im p o sic ió n de la p e n a. A esta
fo rm u la c ió n n o h ay n a d a que re p ro ch a rle en el p la n o co n ce p tu a l, p e ro
c o n tr a sta con u n a té c n ic a de tip ific ació n m u y e x te n d id a en el D e re ch o
p e n a l ac tu a l: lo s d e lito s de p e lig ro ab stra cto . L a c u e stió n q u e d eb e r e ­
so lv e rse es si lo s d e lito s de p e lig ro a b stra c to resu ltan c o m p a tib le s co n el
p rin c ip io d e le siv id a d e x p re sa m e n te re q u e rid o en la n o rm a tiv a p en al. A l
p a re c e r la re sp u e sta es n egativ a, tan to es así q u e el A n te p ro y e cto de R e ­
fo r m a d el C ó d ig o p e n a l de 2 0 0 4 h a a g re g a d o al a rtícu lo IV u n a clá u su la
d e e x c e p c ió n q u e p e r m itiría , en c ie rto s c a so s, la u tiliz a c ió n de lo s d e lito s
d e p e lig r o a b str a c to c o m o té c n ic a le g isla tiv a 13231.

L o s d elitos d e p e lig ro ab stracto se caracteriz an p o r sa n c io n a r c o m p o r­


tam ie n to s en ge n eral p e lig ro so s sin req u erir q u e se h aya p u esto en p elig ro
o le sio n a d o un o b jeto v a lo ra d o p o sitiv a m e n te 13241. E n la m e d id a que esto s
c o m p o rta m ie n to s n o le sio n an o p o n e n en p elig ro el su strato de u n b ien j u ­
ríd ico, un se c to r crítico de la d o ctrin a c o n sid e ra que el co n ce p to de peligro
ab stracto n o es m ás q u e u n a in ven ción del le g isla d o r p a ra so lu c io n a r s im ­
b ó licam en te, y no de m an e ra efectiva, lo s p ro b le m a s de la c rim in a lid a d 13251.

13221 vid., así en el Derecho penal nacional, Villavicencio T erreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 94.
13231 Crítico, sin embargo, frente al tenor del proyecto de nueva regulación del principio de
lesividad, Villavicencio T erreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 96.
13241 Vid., similarmente, Feijoo Sánchez , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 311.
13251 Vid., H erzog , G e s e llsc h a ftlic h e U n s ic h e r h e it, p. 7 0 y ss.; E l Mismo, R e v is ta p e n a l 4 (1999),
p. 54 y s.; Prittwitz , S tr a fr e c h t, p. 255 y ss.

129
Percy García Cavero

Se tra ta d el p lan team ie n to d efe n d id o p o r la lla m a d a escu ela d e F ran k fu rt,


p a r a q u ien la té cn ica legislativ a del p e lig ro ab stra cto n o te n d ría u n a ju s ­
tificació n e m p íric a d e sd e el p u n to de v ista cien tífico 13261. E n p rim e r lugar,
con stituy e u n p ro g re siv o ab a n d o n o a la p ro tecció n de b ien es ju ríd ic o s, en
tan to n o sa n c io n a la le sió n de lo s m ism o s, sin o q u e p e n a liz a sim p le s c o m ­
p o rta m ie n to s c o n sid e ra d o s co m o so cialm en te n egativ o s (Kampfgegen das
Bóse)l327]. P ero in clu so la p re te n d id a m ay o r id o n e id a d de lo s d elito s de p e ­
ligro a b stra cto p a r a evitar lo s rie sg o s so cia le s es de a lg u n a m a n e ra cu estio-
n a b le [328!. P o r ejem p lo, H assemer afirm a q u e lo s e stu d io s em p íric o s m u e s­
tran q u e en lo s d elitos d e tráfico de d ro g a s, d o n d e la la b o r de tip ificación
recu rre preferen tem en te a d elitos de p e lig ro ab stracto , no se h a p re se n ta d o
u n a red u cció n c o n sid e rab le de la c rim in a lid a d real, sin o q u e lo s ín d ices de
d ich a c rim in a lid a d in clu so han a u m e n ta d o 13291. E n este sen tid o , el D erech o
p e n a l se h a co n v ertid o en un D erech o p e n a l p u ram en te sim b ó lico , en tanto
n o red u ce realm en te la c rim in a lid a d (fu n ció n in stru m e n ta l)13301.

P or n u e stra p arte, c o n sid e ra m o s q u e la crítica fra n k fu rtia n a n o se c o ­


rre sp o n d e co n las características y n e ce sid ad e s de la so c ie d a d actual, p u es
el p e lig ro n o con stituy e u n estad o su b jetivo c re ad o en la c iu d a d a n ía p o r
la p o lític a y lo s m e d io s d e co m u n ica c ió n , sin o la c o n se c u e n c ia ló g ic a en
u n a so c ie d a d con co n ta cto s so ciale s c o m p le jo s y con m ay o res g ra d o s de
d e sarro llo te c n o ló g ic o 13311. Si el D erech o p en al preten d e ten er v ig en cia real,
d eb e a d a p ta r su s cate g o ría s d o g m á tic a s a esta re alid ad so c ia l13321. E n esta
lín ea, lo s d e fe n so re s del lla m a d o fu n cio n a lism o teleo ló gico p o n e n de m a ­
n ifiesto q u e m u ch o s tip o s p e n ale s requ ieren c a d a vez m e n o s la efectiva le ­
sió n d e u n b ien ju r íd ic o y se estru ctu ran m á s so b re la b a se de u n peligro ,
d e m a n e ra q u e lo s crite rio s de im p u tació n a b a n d o n a n el p a ra d ig m a del 326

[326] £n este sentid0, H erzog, G e se llsc h a ftlic h e U n s ic h e r h e it, p. 110; El Mismo, R e v is ta p e n a l 4


(1999), p. 54 y s.; K arl, en L a in s o s te n ib le s itu a c ió n , p. 61 y s.; Lüderssen , P ró lo g o , p. 8;
Prittwitz , en K o n s tr u k tio n , Frehsee/Lóschper/Smaus (Hrsg.), p. 53, referido al Derecho
penal del medio ambiente.
13271 Cfr. Herzog , G e s e llsc h a ftlic h e U n s ic h e r h e it, p. 130; N estler , e n A u f g e k l a r t e K r i m i n a l p o l i t ik ,
V, Lüderssen (Hrsg.), p. 11.
13281 Cfr., Prittwitz , en L a in s o s te n ib le s itu a c ió n , p. 442 y ss.; N estler , en L a in s o s te n ib le
s itu a c ió n , p. 64; Albrecht , en L a in s o s te n ib le s itu a c ió n , p. 474.
13291 H assemer , N S t Z 1989, p. 558; Albrecht, K r i t V 1993, p. 163; Prittwitz , S tr a fr e c h t, p. 370.
13301 Vid., Hassemer , K r i t V 1993, p. 203; El M ismo, en S tr a fr e c h ts p r o b le m e , Prittwitz/
Manoledakis (Hrsg.), p. 19; P rittwitz , S tr a fr e c h t, p. 253 y ss.
133,1 Vid., Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 47 y ss.
13321 Vid., S chünemann , C C G P J 1991, p. 33.

130
El derecho penal subjetivo

delito d e le sió n y asu m e n u n co n ce p to co m ú n co n lo s d elito s de p e lig ro 13331.


E l fu n d a m e n to m aterial de e sta n u eva c o n fig u ració n de la s e stru ctu ras de
im p u tació n e staría en la n e ce sid a d de ad a p ta r la s fin alid ad e s p o lític o -c ri­
m in a le s a las p a rtic u la rid a d e s de la so c ie d a d a c tu a l13341. E n u n a so c ie d a d
co m o la m o d e rn a , co n u n a g ra n c o m p le jid a d d e c o n ex io n es c au sale s, re ­
su lta ilu so p reten d er ex p licar la p ro d u c c ió n de u n d añ o co n u n so lo fa cto r
y m á s aú n d e m o stra r la relació n de c a u sa lid a d en d e talle 13351. E n este se n ­
tid o, la a p e rtu ra d e la d o g m á tic a p en al a la re alid ad so c ia l exige q u e ésta
se ad a p te a la s n u e v as fo rm a s de a p arició n de lo s co n ta cto s so cia le s y a su
c o m p le jid a d 13361. Si b ien en lo s d elitos de lesión se requiere, a d e m á s, q u e el
rie sg o n o p e rm itid o se realice en el re su lta d o 13371, lo ese n cial en la c o n stru c ­
ción de las e stru ctu ras de im p u tació n es la cre ació n o in crem en to del rie sg o
p en alm e n te p roh ib id o .

Pese a que las co n sid e racio n e s antes m e n cio n a d a s resu ltan p lau sib les,
no p u e d e n egarse que el recu rso a los delitos de peligro ab stracto im p lica
u n a p o sib le ru p tu ra de la v in cu lació n del D erech o p e n al con la c o n c e p ­
ción tra d ic io n a l del bien ju r íd ic o 13381. N o obstan te, la o rie n tació n id e o ló g i­
ca del d elito c o n sid e ra que lo s d elitos de p elig ro ab stracto so n n e ce sario s,
en tan to co n stituy en u n a co n se c u e n c ia de la m o d e rn iz a c ió n del D erech o
p e n a l13391, p o r lo q u e resu lta in co rre cta u n a o p ció n legislativ a de rech azo de
lo s d elito s de p e lig ro ab stracto . A h o ra bien , esta acep tació n de lo s d elitos
d e p elig ro ab stracto n o sig n ifica q u e se a d m ita cu a lq u ie r c o n fig u rac ió n del
p elig ro ab stracto , sin o que só lo p o d r á recu rrirse a tal té cn ica le gislativa si
se resp e ta c ierto s req u isitos: (a) q u e la c o n d u cta p ro h ib id a esté c la ra m e n ­
te d escrita, (b) q u e se a visib le su referen cia a un bien ju ríd ic o y (c) q u e
n o vu ln ere el p rin cip io de c u lp a b ilid a d 13401. Si la in crim in ació n del p elig ro
ab stracto cu m p le co n estas ex igen cias, n o se afectarán las g a ran tías c o n s­
titu cio n ales y p o d r á co n sid e ra rse legítim a. Por el con trario , si n o se tien en

13331 En este sentido, Roxin , en L a e v o lu c ió n , p. 45.


13341 Como contraposición a la imputación se presenta el principio de legalidad, en el sentido de
que lo que no pueda ser imputado objetivamente carece de relevancia jurídico-penal. Vid.,
así, Roxin , en L a e v o lu c ió n , p. 46.
tosí vid., en este sentido Schünemann , C o n s id e r a c io n e s , p. 30 y s.
13361 Roxin , en D o g m á tic a p e n a l, p. 29.
13371 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §11, n.m. 59.
13381 Vid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 2, n.m. 23.
13391 Vid., en este sentido y con mayores referencias, Tiedemann, W e lc h e s tr a fr e c h tlic h e n M itte l, p.
C29; El Mismo, W ir ts c h a fts s tr a fr e c h t, I, p. 85 y ss; S chünemann, C o n s id e r a c io n e s , p. 31 y ss.
13401 Cfr. Roxin , D e r e c h o P e n a l , PG, § 2, n.m. 23b.

131
Percy García Cavero

en cu e n ta lo s re q u isito s m ín im o s an tes m e n cio n a d o s, el u so de esta técn ica


le gislativ a d e v e n d rá en in a d m isib le 13411.

A p e s a r del esfu e rzo p o r le g itim ar lo s d elitos de p elig ro ab stra cto sin


ro m p e r la referen cia co n la afectació n d el b ien ju ríd ic o , está claro q u e los
in ten tos re aliz ad o s p o r el p lan team ie n to teleo ló gico del delito n o resu ltan
con vin cen tes m ie n tras se m an te n g an en la p o sib ilid a d típ ica o g e n eral de
le sio n ar u n b ien ju r íd ic o 13421. C o m o lo h a p u e sto de m an ifie sto K in d h á u -
ser , e sta fu n d a m e n ta ció n cae en u n in evitable trilem a: Si el au tor es p e n a d o
tam b ién c u a n d o v a lo ra co rrectam e n te la au se n c ia de relevan cia le siv a de
su c o m p o rta m ie n to con creto, esto se o p o n d ría al p rin cip io de c u lp a b ili­
d a d d e b id o a la au se n c ia de u n a co n d u cta d e sv a lo ra d a ; si el autor, p o r el
co n trario , es p e n a d o so lam en te c u a n d o p arte d e la relevan cia lesiva de su
c o m p o rta m ie n to , p e rd e rían lo s d elitos de p eligro ab stracto la razó n de su
ex isten cia al lad o de lo s delitos de lesión con p u n ib ilid a d de la tentativa; y
si se p e rm ite fin alm en te co m o so lu ció n la p ru e b a en co n trario de la falta de
p e lig ro sid a d en el c a so con creto, esto llevaría a u n a in versión de la carg a de
la p ru e b a c o n traria al p rin cip io del in dubio pro reo13431. E n c o n secu en cia, el
castig o p o r la p e lig ro sid a d de u n a co n d u cta no p u ed e h ace rse con b ase en
su c a p a c id a d fu tu ra d e v u ln erar un bien ju r íd ic o 13441.

P ara p o d e r e x p licar la p e lig ro sid a d en lo s d elitos de p elig ro a b stra c ­


to, n o d eb e recu rrirse al peligro so b re el b ien ju ríd ic o c o m o tal, sin o a las
c o n d icio n e s p a r a d isp o n e r d e sp re o c u p a d a m e n te del m is m o 13451. P ara q u e el
D erech o p e n a l cu m p la su fu n ció n en la so c ie d a d actu al n o b a sta con e sta ­
b lecer tip o s p e n ale s con referen cia a un “n o le sio n ar al resto”. E n u n a so c ie ­
d a d d e lib e rta d e s y de co n ta cto s a n ó n im o s esto no p u ed e se r su ficie n te13461.

13411 Vid., por ejemplo, la crítica de T iedemann , W ir ts c h a fts s tr a fr e c h t, I, p. 75, a la excesiva


medida de indeterminación de muchos tipos penales de los delitos económicos.
13421 Vid., sobre estos intentos de fundamentación, K indháuser, G e fa h r d u n g , p. 229 y ss.;
Wohlers , D e lik ts ty p e n , p. 287 y ss.
13431 Vid., K indháuser, en A u fg e k la r te K r im in a lp o litik , I, Lüderssen (Hrsg.), p. 272 y s. Hace
referencia a la dificultad de una fundamentación desde el bien jurídico en los delitos de
peligro abstracto, Müssig , S c h u tz a b s tr a k te r R e c h ts g ü te r , p. 194ys.; Wohlers, D e lik ts ty p e n ,
p. 291.
13441 En este sentido, K indháuser, en A u fg e k la r te s K r im in a lp o litik , I, Lüderssen (Hrsg.), p. 273.
13451 Vid., así, K indháuser, G e fa h r d u n g , p. 279 y ss. Por eso, K indháuser, In d r e t, 1/2009, p. 7 y
ss., considera necesario abandonar el paradigma de la agresión por el de la inseguridad en
la disposición racional de un bien.
13461 Vid., Jakobs, en E l s is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 53. Sobre la dificultad para encontrar una
frontera entre lo permitido y lo prohibido, Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 47 y s.

132
El derecho penal subjetivo

Sin em b argo , el E sta d o n o está en p o sib ilid a d de p re c isa r to d o s lo s a c to s a


realizar p o r lo s c iu d a d a n o s, sin o que só lo p u e d e in d icar a lg u n o s o b jetiv o s
ge n erales y d e ja r su co n creció n en m a n o s de la p ro p ia o rg an iz ac ió n de la
p e r so n a 13471. N o ob stan te, c a d a p e rso n a tien e u n a id e a m u y diferen te de
cu á l es el c o m p o rta m ie n to a d e c u a d o con b a se en lo s o b jetiv o s g e n erales e s­
ta b le c id o s p o r el E stad o . E sto g e n era u n m ay o r p ro b le m a p o r el a n o n im ato
d e lo s co n ta cto s cara cte rístic o de la so c ie d a d m o d e rn a , p u e s n o se co n o ce
la m an e ra d e p e n sa r del su jeto co n el q u e se en tra en co n tacto y la m an e ra
co m o éste en tien d e su rol. E n este sen tido , p u e d e resu ltar esp ecialm en te
d ifícil o rie n tarse en c ierto s ám b ito s de la so c ie d a d m o d e rn a , y a que la se g u ­
rid a d fren te al c o m p o rta m ie n to de lo s d e m á s n o está g a ra n tiz a d a siq u ie ra
co gn itiv am en te.

Por to d o lo an teriorm en te señ alad o , lo s d elitos de p e lig ro ab stra cto se


en tien d en a p a rtir de la n ece sid ad del le g islad o r p en al de establecer, a p e sa r
de las d istin tas rep resen tacio n es in d iv id u ale s divergen tes, u n as m á x im a s
igu ales p a ra to d o s. El E sta d o a su m e de esta m an era u n a a d m in istra c ió n
c e n tralizad a de lo s riesg o s y p re c isa c u á n d o algu ien está in frin g ie n d o las
e x p ectativ as so ciales, au n q u e in d iv id u alm e n te el su jeto n o lo cre a a sí13481.
Se trata, p u es, de p e lig ro s a b stra cto s estab le cid o s cen tralizad am e n te p o r el
legislad o r, in d ep e n d ien tem en te de u n a v a lo rac ió n in d iv id u al divergente.
P or ejem p lo : el c o n d u cir en e sta d o de e b rie d a d sig n ifica y a u n a in fracció n
del rol d e c iu d a d a n o fren te al resp eto a la in te g rid ad física o la v id a de lo s
d e m á s p a rtícip e s en el tráfico, au n q u e u n co n d u cto r estim e q u e eso to d a v ía
n o es rep roch able. L a se g u rid a d m ism a resp e cto del d isfru te de lo s b ien es
ju r íd ic o s, se con stitu y e así tam b ién en un b ien ju r íd ic o 13491. U n delito de
p elig ro ab stra cto estaría co n stitu id o p o r la afectació n de las c o n d icio n e s
d e d isp o sic ió n se g u ra de u n b ien ju r íd ic o 13501. E sta afectació n p ro d u c e u n a
d e fra u d a c ió n so c ia l q u e fu n d a m e n ta ya la in terv en ció n d el D erech o p e ­
nal. C o m o p u e d e ap reciarse, el p rin cip io de le siv id ad ad q u iere u n a n u eva
in terp retació n : no se tra ta de le sio n ar b ien es ju ríd ic o s, sin o de d e fra u d a r
e x p ectativ as n o rm ativ as esen ciales. P ara esta d e fra u d a c ió n n o es n e ce saria
la lesión de un o b jeto q u e represen te u n b ien ju ríd ic o , sin o que b a sta la
p e lig ro sid a d de la con d u cta.

13471 Vid., D erksen , H a n d e ln , p. 179.


13481 Vid., Jakobs, L a c ie n c ia , p. 124.
13491 Vid., con mayores ejemplos, Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 45 y s.; El Mismo , en E l
s is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 53 y s.
13501 Vid., K indháuser, en A u fg e k la r te s K r im in a lp o litik , I, Lüderssen (Hrsg.), p. 276.

133
Percy García Cavero

C. La d iferen cia con la s in fraccio n es a d m in istra tiv a s


El c am b io d e p e rsp e ctiv a de la le siv id ad q u e se p ro p o n e a p r o p ó s i­
to de lo s d elitos de p e lig ro ab stra cto su scita, sin em b argo , d ificu ltad es de
lim ita ció n co n la s in fraccio n es a d m in istra tiv a s13511. Si el delito de p elig ro
ab stra cto se su ste n ta en u n a p e lig ro sid a d e stad ística q u e afecta la d is p o s i­
ció n se g u ra d e lo s b ien es, n o h a b rá u n a diferen cia su stan cia l con el criterio
d e regu lació n p ro p io de las in fraccio n es a d m in istrativ a s. P ara p o d e r s a ­
lir al fren te an te este p ro b le m a de d elim itació n existen fu n d am en talm en te
d o s ca m in o s. P or u n lad o , p u e d e a su m irse q u e la diferen cia entre el ilícito
ad m in istra tiv o y el ilícito p en al se a sim p lem en te cu an titativa, n o e x istie n ­
d o u n a d istin c ió n cu alitativ a resp e cto de lo s criterio s de e stru ctu ració n de
a m b a s fo r m a s d e in ju sto 13521. El lím ite entre a m b o s ám b ito s ju ríd ic o s e staría
d e te rm in a d o fu n d am e n talm e n te p o r el p rin cip io de su b sid ia rie d a d . Si a m ­
b o s o rd e n am ie n to s ju r íd ic o s pro teg en b ien es ju ríd ic o s, h a b rá q u e d ecid ir
q u é a fectacio n es d el b ien ju ríd ic o so n tan graves co m o p a r a sa n c io n a rse a
través del D erech o p en al.

L a so lu c ió n arg u m en tativ a an te rio r no p u e d e ser de recib o p a ra q u ie ­


n es en tien d en q u e la diferen cia n o es, o no so lam en te, cuan titativa. E n
n u e stra co m p re n sió n d el b ien ju ríd ic o p en alm e n te p ro teg id o , p o r e je m ­
plo, d eb e q u e d a r claro q u e el D erech o p e n a l n o d eb e restab lecer n o rm a ­
tivam en te to d a d e fra u d a c ió n de ex p ectativ as d e riv a d a s de las e stru ctu ras
del siste m a so cial, sin o so lam en te aq u ellas e x p ectativ as cuy a v ig e n cia re ­
su lta in d isp e n sa b le p a r a el m an te n im ie n to de la id e n tid a d ese n cial de la
so c ie d a d 13531. P or el co n trario , p a r a el m an te n im ie n to del fu n cio n am ien to
d e a sp e cto s q u e sim p lem en te d an u n ord en a secto res re g u la d o s del siste ­
m a so c ia l o d e cu e stio n es a c c e so ria s del sistem a , resu ltarán su ficien tes los
m e c a n ism o s d e reestab ilizació n del p ro p io siste m a so cia l o de d isp o sitiv o s
ju r íd ic o s ex trap e n a le s del D erech o a d m in istrativ o san cio n ad o r. El carácter
ese n cial de la s e x p ectativ as restab lecid as a través del D erech o p en al m arca
u n a d iferen cia cualitativ a con el D erech o ad m in istrativ o san cio n ad o r, lo
q u e ex p lica, entre o tras co sa s, q u e este ú ltim o recu rra fu n d am e n talm e n te a

13511 Vid., en este sentido, Feijoo Sánchez , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 328.


13521 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l , PG, § 2, n.m. 41; C erezo Mir , A D P C P 1975, p. 159: " D e s d e el
n ú c le o d e l D e r e c h o p e n a l, h a s ta las ú ltim a s f a l t a s p e n a le s o a d m in is tr a tiv a s d is c u r r e u n a lín e a
c o n tin u a d e u n ilíc ito m a te r ia l q u e se v a a te n u a n d o , p e r o q u e n u n c a llega a d e s a p a r e c e r ”.
13531 Vid., Vilchez Chinchayán, en E s tu d io s c r ític o s , p. 21.

134
El derecho penal subjetivo

m e c a n ism o s d e reestab ilizació n de carácter c o g n itiv o 13541 co m o el d e c o m i­


so, la s m e d id a s p rev en tiv as de se g u rid a d , etc.

E l a sp e cto q u e q u e d a p o r p re c isa r está referid o al m o m e n to en el que


la d e fra u d a c ió n d e las ex p ectativ as alcan za el carácter de esen cial y ju s ­
tifica, p o r tanto, el re c u rso a lo s d elitos de p elig ro ab stracto . P ara p o d e r
re sp o n d e r a este in terro gan te resu lta n e ce sario ten er en cu e n ta q u e la le ­
g itim a ció n de la in terv en ció n p e n a l se m u eve en d o s p la n o s d istin to s. Por
u n la d o se en cu en tra la le g itim ació n de la restricció n de la lib e rta d del c iu ­
d a d a n o m ed ian te las p ro h ib icio n e s p en ale s en gen eral, lo q u e sig n ific a que
la p ro tecció n p e n a l so lam en te d eb e alcan zar a las co n d icio n e s q u e, en la
so c ie d a d d e la q u e se trate, so n in d isp e n sa b le s p a ra la realizació n d e las
p e r so n a s13551. E n la m e d id a que lo s d elitos de p elig ro ab stracto co n stituy en
u n a de las fo rm a s m á s ex trem as de lim itació n de la lib e rta d de lo s c iu d a d a ­
n os, d eb e recu rrirse a esta técn ica de la le gislació n p e n a l so lam en te en caso
de se r n ece saria p a ra p roteg er a sp e cto s esen ciales p a ra la realizació n de las
p e rso n a s (vida, salu d , etc.). Por otro lad o está el p lan o de la le g itim ació n de
la c o n cre ta in terv en ció n del E sta d o p o r la in fracció n del tip o p en al, es d e ­
cir, la ex isten cia d e u n a p e lig ro sid a d so cialm en te in to lerad a. L a realización
d e e sta p e lig ro sid a d deb e p ro d u c ir u n a p e rtu rb a c ió n so c ia l q u e requ iere un
restab lecim ie n to n orm ativo .

L o ú ltim o q u e se h a d ich o p re c isa re sp o n d e r a la cu e stió n de c u á n d o


la c o n d u c ta p e lig ro sa fu n d a m e n ta u n a p e rtu rb a c ió n so cia l q u e req u iere de
u n a in terv en ció n p en al. F eijo o Sá n c h ez h a re cu rrid o a la id e a de o rg a n i­
zació n in se g u ra del p ro p io ám b ito de o rg an izació n , en te n d id a en u n se n ­
tid o ob jetiv o y n o rm a tiv o 13561. Se trata con cretam en te de im p u tar al au tor
u n a o rg an iz ac ió n p e lig ro sa m á s in se g u ra q u e u n a equ ivalen te p e rm itid a .
M ien tras la in fracció n a d m in istrativ a con stituye sim p lem en te u n in d icio
d e u n a o rg an iz ac ió n ob jetiv am en te in se g u ra con b a se en la p e lig ro sid a d
e sta d ística de la c o n d u cta, el delito de p elig ro ab stracto se m u e stra ya co m o
u n a o rg an izació n n o rm ativ am e n te in se g u ra del a u to r13571. P ara d a r m ay o r
c o n te n id o a esta d istin ció n deb e ten erse clara la d iferen cia entre la p ro b a b i­
lid a d d e su c e so s de carácter estad ístico y la p ro b a b ilid a d de p ro p o sic io n e s 354

[354] v id ^ igualmente, Pérez del Valle , L H - ) a k o b s (Perú), p. 725.


13551 Vid., esta vinculación al desarrollo personal, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 271.
13561 Vid., Feijoo Sánchez , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p.330 y ss.
13571 Vid., Feijoo Sánchez , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 332 y s. En la misma linea, Vilchez
C hinchayán, en E s tu d io s c r ític o s , p. 23.

135
Percy García Cavero

d e carácter e p iste m o ló g ic o 13581. M ien tras la p rim e ra d e te rm in a m a te m á ti­


cam en te las p o sib ilid a d e s d e q u e u n su c e so o c u rra en d e te rm in a d a s c ir­
cu n sta n cia s, la se g u n d a se m id e en fu n ció n del c o n o c im ie n to d el m u n d o
q u e h ace q u e u n a p ro p o sic ió n ( p l ) co n te n g a ló gicam en te a o tra (p 2). Si
bien se n ecesita de in fo rm a c ió n e m p írica p a ra d e te rm in ar si p l se h a d a d o
en la realid ad , el p a so a p 2 se rá u n a c u e stió n estrictam en te ló gica. E n esta
ú ltim a fo rm a d e p r o b a b ilid a d se su ste n ta la p e lig ro sid a d en un delito de
p e lig ro ab stracto .

2. La ultima ratio o m ín im a in terven ción d el D erecho p en al


O tro de lo s a sp e cto s p o lític o -c rim in a le s q u e in fo rm a la in terv en ció n
p e n a l es el lla m a d o p rin cip io de m ín im a in terv en ció n o de última ratio[359].
S e g ú n este p rin cip io , el D erech o p en al só lo debe in terven ir en lo s c aso s
estrictam en te n e ce sario s, es decir, c u a n d o el p ro b le m a o con flicto so cial no
p u e d a reso lverse co n lo s o tro s sistem as de con trol e x tra p e n a le s;36o:. El D e ­
recho p en al n o es u n in stru m en to de con trol m ás, sin o que, a c a u sa de las
co n se c u e n c ia s de su ap licación , devien e en un m e c an ism o esp ecialm en te
p ro b le m ático p a ra lo s c iu d a d a n o s y la so c ie d a d 13611. E sta se c u n d a rie d a d del
D erech o p en al se e x p resa con cretam en te en lo s p rin cip io s de su b sid iarie-
d a d y fra g m e n ta rie d a d q u e orien tan la la b o r de in crim in a c ió n q u e lleva
a cab o el le g isla d o r p en al: S ó lo las le sio n e s m á s in to lerab les a lo s b ien es
ju r íd ic o s m á s im p o rtan te s d eb en san c io n arse p en alm en te.

A. El p rin cip io de su b sid ia r ie d a d


P u ed e d e cirse que el p rin cip io de su b sid ia rie d a d tien e u n a m a n ife sta ­
ció n cu alitativ a y o tra cuan titativa. E n el p lan o cualitativo, la su b sid ia rie ­
d a d sig n ifica q u e so lam en te lo s b ien es ju ríd ic o s m á s im p o rtan tes p u ed en
le g itim ar la in terv en ció n del D erech o p en al. E n este sen tido , las c o n d u ctas

13581 Vid., Ferrer Beltrán , L a p. 94 y s.


v a lo r a c ió n r a c io n a l d e la p r u e b a ,
1359) vid., Roxin , D e r e c h o PG, § 2, n.m. 38; E l mismo, P r o b le m a s b á sic o s, p. 21; Jakobs,
P e n a l,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 2, n.m. 26; M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 126; S ilva Sánchez ,
A p r o x im a c ió n , p. 246 y ss.; H urtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, §
1, n.m. 108.
13601 Aquí se presenta ciertamente el primer escolio: ¿cómo se determina que los otros medios
posibles de control fracasan o son insuficientes? ¿Basta la simple decisión del legislador
de regular penalmente determinadas conductas? Vid., sobre esto, Silva Sánchez ,
A p r o x im a c ió n , p. 246, dando un papel importante a las investigaciones empíricas.
13611 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 247.

136
El derecho penal subjetivo

q u e c u e stio n an la v ig e n cia d e a sp e cto s q u e n o so n ese n ciales p a r a la c o n s­


titu ció n del siste m a so cial, n o p u e d e n d a r p ie a u n a san c ió n p en al, aun
c u a n d o se en cu en tren ge n eralizad as y n o ex ista m a n e ra de red u cir su tasa
d e in cid e n cia co n o tro s m e c a n ism o s de con trol. A sí, p o r p o n e r u n ejem p lo,
la c o p ia en la s e v alu acio n es u n iv ersitarias, p o r m á s q u e se realicen fre c u e n ­
tem en te y n o b aste n la s m e d id a s de con tro l y san c ió n u n iv e rsitarias, n o
p u e d e n se r c a stig a d a s p en alm e n te, p u e s el ord en de las ev alu acio n es en lo s
e stu d io s u n iv e rsitario s n o con stituy e u n asp ecto ese n cial del siste m a so cial
q u e ju stifiq u e re c u rrir al D erech o pen al.

P ero la su b sid ia rie d a d tien e a d e m á s u n a ex p resió n cu an titativ a, en el


se n tid o d e q u e n o p o d r á recu rrirse al D erech o p e n al si las c o n d u cta s d is ­
fu n cio n ales p u e d e n co n tro larse suficien tem en te co n o tro s m e d io s de c o n ­
trol m e n o s lesivo s. Se p rese n ta, co m o p u e d e verse, u n a cierta v in cu lació n
entre el siste m a p e n al y lo s o tros siste m a s de con trol, de m an e ra tal q u e en
la m e d id a que lo s ó rd en es ex trap en ales p u e d a n so lv en tar las situ acio n es
relevan tes de con flicto, el D erech o p en al no se verá o b lig a d o a in terv en ir en
la so lu ció n d e e sto s con flictos. Si lo s m e c a n ism o s de con tro l ex trap en ales
alcan zan su ficien tem en te p a r a m an ten er en n iveles tolerab les d e te rm in a ­
d a s c o n d u cta s so cialm e n te p e rtu rb a d o ra s, en to n ces n o h a b rá q u e c arg ar a
la s esferas d e lib e rta d de lo s in d iv id u o s con am e n a z a s p en ales. E sta su b si­
d ia rie d a d cu a n titativ a n o d eb e llevar, sin em b argo , a la co n clu sió n de que
lo s d iv e rso s m e c a n ism o s d e con tro l c u m p len u n a fu n ció n h o m o g é n e a 13621.
L o q u e su ce d e es que, en d e te rm in a d o s c a so s, lo s m e c a n ism o s de reacción
n o p e n ale s alcan zan em p íricam en te la fu n ció n a sig n a d a al D erech o p en al
(d e p rev en ció n o d e reestab ilizació n ), de m an e ra tal q u e resu ltaría in n e ce ­
sa rio re c u rrir a lo s m e c a n ism o s de reacció n p e n a l13631.

B. El p rin cip io de fra g m e n ta rie d a d


Si b ie n el c a r á c te r fr a g m e n ta r io del D e re c h o p e n a l fu e fo r m u la d o
p o r B in d in g en u n se n tid o c rític o c o m o u n g ra n d e fe c to d el C ó d ig o
p e n a l a le m á n 13641, en la a c tu a lid a d se p re se n ta c o m o u n a e x ig e n c ia de 362

[362] ja crítica (je N iggli, S c h w Z S tR 1993, p. 236 y ss., al principio de subsidiariedad, en


tanto las funciones de los mecanismos jurídicos de reacción no resultan homogéneas.
[363] por es0i Jakqbs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 2, n.m. 27; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 2, n.m.
29, señalan que la subsidiariedad constituye la variante penal del principio constitucional
de proporcionalidad.
13641 Binding , L e h r b u c h , BT, I, p. 20 y ss.

137
Percy García Cavero

lim ita c ió n d e la p u n ib ilid a d d e la s a c c io n e s. S e g ú n el p rin c ip io d e frag -


m e n ta rie d a d , n o t o d a c o n d u c ta le siv a d e b ie n e s ju r íd ic o s m e re c e d o re s
d e p r o te c c ió n p e n a l d e b e se r sa n c io n a d a p e n a lm e n te . D e n tro del c o n ­
ju n to d e c o n d u c ta s le siv a s só lo d e b e n se r s o m e tid a s a re p re sió n p e n a l
la s m á s g r a v e s13651. A sí, p o r e je m p lo , si b ie n la c o n fia n z a en el re sp e to al
p a tr im o n io d e o tro es u n b ie n ju r íd ic o e le m e n ta l, el sim p le in c u m p li­
m ie n to d el p a g o d e u n a d e u d a n o p u e d e se r r e p r im id a p e n a lm e n te . E n
el c a so d el p a tr im o n io , só lo la s c o n d u c ta s m á s in to le ra b le s, c o m o la s u s ­
tra c c ió n su b re p tic ia , el a p o d e r a m ie n to v io len to , el a b u so d e la c o n fia n z a
o la d is p o s ic ió n p r o v o c a d a p o r u n e n g a ñ o , se sa n c io n a n p e n a lm e n te 13661,
p u e s ú n ic a m e n te en e sto s c a s o s el n ivel de p e r tu rb a c ió n s o c ia l a m e rita la
in te rv e n c ió n d el D e re c h o p e n a l p a r a d ev o lv e rle la c o n fia n z a a la e x p e c ­
ta tiv a d e fr a u d a d a .

3. El p rin cip io de leg alid ad

A. Fu n d am en to con stitu cio n al


E l p rin cip io d e le g a lid a d está re co n o cid o en el artícu lo 2 in ciso 24
literal d) d e la C o n stitu ció n P o lítica y en el artícu lo II del T ítu lo P relim in ar
del C ó d ig o p en al. E ste p rin cip io ga ran tiza la im p a rc ia lid a d d el E sta d o , en
tan to tien e q u e d e te rm in a r d e m a n e ra gen eral y an tes de la realizació n del
d elito las caracte rísticas del h ech o p ro h ib id o y la reacció n p e n a l q u e cab e
co n tra el re sp o n sa b le 13671. Se ev ita q u e la activ id ad p u n itiv a del E sta d o p u e ­
d a estar c a rg a d a d e su b je tiv id ad e s o de in tereses p o lític o s o estratégico s.
E s u n a ga ran tía q u e se le d a al c iu d a d a n o en el sen tid o de q u e tam b ié n el
E sta d o tien e su s reglas d e ju e g o y d e actu a ció n d e lim ita d a s13681.

E l p rin cip io d e le g a lid a d fue c o n stitu id o en el D erech o p en al liberal


co m o u n m e c a n ism o p a r a h acer fren te a lo s a b u so s de lo s E sta d o s d e s p ó ­
ticos, en tan to u n a p re v ia d e term in ació n a b so lu ta de las c o n d u cta s p r o ­
h ib id as m ed ian te la ley im p e d ía a b u so s p o r p arte de lo s d eten tad o re s del
p o d e r 13691. E n las e x p o sic io n e s de B eccaria y F euerbach este p rin cip io

13651 Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 94.


[366] vjd #>M ír Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 126.
[367] v ¡ d Y acobucci, E l s e n tid o , p. 256.
13681 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 4, n.m. 358.
13691 M ontesquieu , V o m G e is t d e r G e s e tz e , Libro XII, Cap. 7, p. 266 y s. Referencias anteriores
que se remontan al Derecho romano, Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 6.

138
El derecho penal subjetivo

a d q u irió a d e m á s u n fu n d a m e n to racio n al d e sd e la p e rsp e ctiv a del D erech o


p en al, en el se n tid o d e u n refu erzo n e ce sario a su fin a lid a d p rev en tiv a13701.
C o n el d e sa rro llo d o g m á tic o de von L iszt , d e jó de m o stra rse c o m o un
in stru m e n to p a r a efectivizar la lu ch a co n tra la delin cu en cia, y p a s ó a c o n ­
sid erarse, m á s bien , u n lím ite a la p e rse cu c ió n y san c ió n de la s c o n d u ctas
d e lictiv as13711. E sta c o n ce p ció n c o n sid e ra d a ah o ra g a ran tista, salvo la etap a
o sc u r a d el n a c io n a lso c ia lism o en A lem a n ia, co n tin ú a aú n h o y vigen te en
la s e x p o sic io n e s d o c trin a le s13721.

L a co m p re n sió n d el p rin cip io de le g a lid a d c o m o u n a ga ran tía in d iv i­


d u al fren te a la A d m in istra c ió n de Ju sticia, h a llevad o a alg u n o s a afirm ar
q u e se tra ta d e la d eriv ació n d e u n derech o fu n d a m e n ta l referid o a la d ig ­
n id a d h u m a n a 13731. Sin em b argo , el p rin cip io de le g alid ad , p o r sí m ism o ,
n o con stituye p ro p iam en te u n a g aran tía in d iv id u al, p u es, co m o y a lo p u so
d e relieve Bern er , si en u n g o b iern o d e sp ó tic o las leyes con tien en só lo
la v o lu n tad del tiran o , leyes ab so lu tam en te d e te rm in a d a s im p e d irían , m ás
bien , u n a A d m in istra c ió n de Ju sticia in d ep en d ien te de tal a rb itra rie d a d 13741.
Por esta razón , el p rin cip io de le g alid ad co m o ga ran tía in d iv id u al frente
al a b u so de p o d e r só lo p u e d e tener sen tid o co m o p arte de u n siste m a de

13701 Vid., la exposición de las ideas de Beccaria y Feuerbach en Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n ,


p. 252.
13711 Vid., la referencia en Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 182 y s.; N aucke, J u S 1989, p.
864; Ehret, F r a n z v o n L is z t u n d d a s G e s e tz lic h k e its p r in z ip , p. 18 y ss. Ciertamente se trata
del von Liszt dogmático, pues el político-criminal se mostraba desde la perspectiva de la
peligrosidad del autor, más bien, a favor de un abandono del principio de legalidad (vid.,
sobre esta visión de la llamada escuela moderna, Elvers, D ie B e d e u tu n g e n , p. 82 y ss.;
B oop, D ie E n tw ic k lu n g , p. 74 y ss.; Ehret, op. cit., p. 71 y ss.).
13721 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 3; Silva Sánchez, A p r o x im a c ió n , p.
252 y ss.; Muñoz C onde/G arcía Arán , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 97.
13731 Esta fue la concepción original del principio de legalidad como un derecho subjetivo en
Francia; sobre esto vid., la exposición histórica de B oop, D ie E n tw ic k lu n g , p. 5 y ss. Lo
entienden aún así, Hamann, G r u n d g e s e tz , p. 45; D ürig , en G r u n d g e s e tz K o m m e n ta r ,
Maunz/Dürig/Herzog (Hrsg.), Art. 103, n.m. 104. Una concepción similar existe en aquellos
que ven el principio de legalidad como expresión del principio de culpabilidad, pues sólo
podrá reprochársele a alguien una conducta si previamente el injusto ha sido tipificado por
la ley penal, de manera que le permita la p r e v is ib ilid a d in d iv id u a l de su comportamiento
antijurídico; vid., en este sentido, Sax , en H a n d b u c h d e r G r u n d r e c h te , Bettermann/
Nipperdey/Scheuner (Hrsg.), III, 2, p. 998 y ss.; Rudolphi, U n r e c h ts b e w u fits e in , p. 98
(aunque luego Rudolphi, S K , § 1, n.m. 2, considera demasiada escasa esta fundamentación);
B oop, op. c it., p. 145; L ohberger , B la n k e tts tr a fr e c h t, p. 88 y s.
13741 Vid., Berner , W ir k u n g s k r e is , p. 3.

139
Percy García Cavero

o rg an iz ac ió n p o lític a 13751, con cretam en te, c o m o p arte del siste m a p o lítico


co n stitu cio n alm en te re g u la d o 13761.

Tal c o m o ya lo in d ic a m o s, n u e stra C o n stitu ció n P o lítica reco n o ce el


p rin cip io d e le g a lid a d en m ateria p en al. E ste m a n d ato co n stitu cio n al m a ­
terializa d o s a sp e cto s de la fo rm a de o rg an izació n p o lític a a su m id a p o r
n u e stra so cie d a d . P o r u n lad o, es ex p resió n del siste m a d e m o c rá tic o en el
ám b ito esp ecífico d e la d e te rm in ac ió n de la s c o n d u cta s p u n ib le s y la s p e n a s
ap lic ab le s13771, p u e s la a p ro b ació n d e la ley p e n a l p o r u n C o n g re so d e m o ­
crá ticam en te elegid o c o n firm a el p rin cip io c o n stitu cio n al q u e estab lece que
la A d m in istra c ió n d e Ju stic ia e m a n a del p u e b lo 13781. Por el otro, con stituye
tam b ién u n m e c a n ism o p a r a ev itar el ab u so del p o d e r estatal en p e rju ic io
d e lo s c iu d a d a n o s13791, en tan to q u e só lo m ed ian te u n a ley del C o n g re so se
e x p resa la v o lu n ta d ge n eral y se co n sid e ra tam b ién lo s p u n to s de v ista de
las m in o r ía s13801.

L a relación de d ep en d en cia del prin cipio de legalidad con el sistem a


político a su m id o p o r n uestra C on stitu ción Política, perm ite tam bién una
con clu sión en con trario: teóricam en te es p o sib le con cebir un sistem a de or­
gan ización p o lítica en el que no sea n ecesaria u n a determ in ación legal previa
d e las co n d u ctas delictivas. Si, p o r ejem plo, se en carga a los ju eces facu ltad es
d e d irección y d ecisión en u n a so cie d a d e in clu so se les d esign a dem ocráti-

1375] gn este sentido, destaca el principio de legalidad de la ilustración como puramente político,
H enkel , S tr a fr ic h te r , p. 13 y ss. A pesar de la manipulación que Henkel hace del carácter
político del principio de legalidad para justificar la actividad penalizadora del Estado
nacionalsocialista, sus precisiones sobre el carácter político del principio de legalidad no
tienen que ser por ello erróneas o peligrosas, sino que, por el contrario, muestran un aspecto
cierto del principio de legalidad y la forma de vinculación del juez a la ley. Por el contrario,
lo ve como una cuestión de justicia y no política, Berner , W ir k u n g s k r e is , p. 5 y ss.
[376] vido en este sentido, Hamann , G r u n d g e s e tz , p. 46; G rünwald, Z S t W 76 (1964), pp. 14,18;
M uñoz C onde/G arcía A ran , D e r e c h o P e n a l , PG, p. 97 y ss.
13771 En este sentido, basado en la legitimación democrática y en la distribución del poder,
G rünwald, Z S t W 76 (1964), p. 13 y ss.; S chünemann , N u lla p o e n a s in e lege?, p. 9 y ss.;
Ransiek , G e s e tz , p. 40 y ss.
13781 Vid., esta idea como fundamento democrático del principio de legalidad, Tiedemann ,
T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 244.
13791 Una idea que viene desde la revolución francesa, vid., en este sentido, B oop, D ie E n tw ic k lu n g ,
p. 37 y ss. Actualmente ponen de manifiesto esta fundamentaciónjurídico-pública que recurre
a la idea del Estado de Derecho, S chreiber , G e s e tz u n d R ic h te r, p. 230 y s.; Schünemann,
N u lla p o e n a sin e lege?, pp. 2,9; H assemer , E in fü h r u n g , p. 254; K rey, K e in e S tr a fe o h n e G e se tz,
p. 130; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 128; Tiedemann, T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 193
y ss.; Roxin, D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 2; Rudolphi, S K § 1 , n.m. 2.
13801 S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 253.

140
El derecho penal subjetivo

cam en te, n o p o d r á p resen tarse ob jeción algun a, d esd e el p u n to d e vista de


la organ ización política, a u n a exclusión o lim itación del p rin cip io de legali­
d a d 13811. El tem o r ante u n a arb itrariedad ju d icial ten d ría que com b atirse m e ­
diante m e c a n ism o s d istin tos y m ás acordes con el sistem a de organ ización
p o lítica asu m id o. En este sen tido, la vigen cia del prin cip io de le galid ad no
con stituye un m an d ato su p ra-p o sitiv o de validez ge n eral13821, sino, m ás bien,
un m ecan ism o que, en un d eterm in ad o sistem a po lítico-so cial, evita ab u so s
con tra lo s c iu d ad a n o s m ed ian te la distrib u ción del p o d e r13831.

B. Función
E n la m e d id a q u e el p rin cip io de le g a lid a d se m u e stra c o m o u n re q u e ­
rim ien to d e la c o n fig u ració n de n u e stro con creto siste m a p o lític o -so cia l,
el D erech o p e n a l te n d rá q u e asu m irlo en su s m e c a n ism o s de im p u tació n .
Sin em b argo , su co n te n id o esp ecífico deb e ten er en cu e n ta la fu n ció n que
el D erech o p en al c u m p le 13841. C o m o ya lo m e n cio n am o s, u n se c to r im p o r­
tante d e la d o c trin a c o n sid e ra q u e la fu n ción del D erech o p en al es fu n d a ­
m en talm en te de m o tiv ació n (prev en ció n gen eral) y, p o r esta razó n , ve en
el p rin cip io de le g a lid a d u n m e c a n ism o op erativ o p a r a llevar a cab o tal
m o tiv ació n so b re lo s c iu d a d a n o s13851. S e g ú n este en ten d im ien to del prin ci-

13811 Vid., la escasa significación del principio de legalidad en los Estados judicialistas, Henkel ,
S tr a fr ic h te r , p. 43 y ss.; K aufmann , Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 92, nota 31.
[382] £n este sentid0>K aufmann , Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 92, nota 31, quien no afirma una
vigencia absoluta del principio de legalidad, como a veces lo mal interpretan, sino como
una cuestión evidente en un sistema jurídico codificado.
13831 En el mismo sentido, aunque destacando que sólo enmarca la actuación de los tribunales
sin vincularlos a la ley, Lemmel, U n b e s tim m te S tr a fb a r k e its v o r a u s s e tz u n g e n , p. 157.
Similarmente, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 353.
13841 Vid., esta independencia interpretativa, T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 34 y ss.;
El M ismo, L e c c io n e s , p. 76. En este sentido plantea el problema Schünemann , N u lla
p o e n a s in e lege?, p. 13, al indicar que el principio de legalidad encuentra, además de su
raíz de Derecho público, su raíz jurídico-penal en la función de las penas: de imponer
disposiciones de comportamiento socialmente deseadas, o reestabilizar disposiciones de
comportamiento ya realizadas. Este autor opta por una finalidad preventivo general de la
amenaza penal, en el sentido de motivación a la fidelidad al Derecho. En el Perú U rquizo
O laechea , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo II, p. 43 distingue
un fundamento político, uno axiológico y otro jurídico-penal. Críticamente frente a una
diferenciación en el principio de legalidad de raíces de Derecho público y de Derecho
penal, Kóhler , S tra fr e c h t, AT, p. 76.
13851 Vid., por todos en la doctrina alemana, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 22 y s.; en la
doctrina española, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 252, nota, 302; en el Perú, U rquizo
O laechea , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo II, p. 45 y s.;
Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 353.

141
Percy García Cavero

p ió d e le g alid ad , la d e te rm in ac ió n p re v ia de la s leyes p e n ale s p e rm ite que


el c iu d a d a n o se p a q u é c o n d u cta s p u e d e realizar y cu á les no, así c o m o con
q u é p e n a s p u e d e n se r sa n c io n a d a s su s in fraccio n es a la n o rm a , de m an e ra
q u e p u e d a so p e sa r las co n se c u e n c ia s de su accio n ar y d ecid irse p o r u n a
c o n d u cta a d e c u a d a a D e re c h o 13861.

L o s q u e rech azan la id e a d e q u e el D erech o p en al cu m p le u n a fu n ­


ción d e m o tiv ació n n o tien en p o r ello q u e n eg ar la v ig en cia del p rin cip io
d e le g a lid a d en el D erech o p en al, p u e s la le g a lid a d con stituy e u n ele m e n ­
to c o n fig u ra d o r d e n u e stro siste m a p o lítico de d istrib u ció n de p o d e re s (o
fu n cio n es). Sin em b argo , el c o n te n id o esp ecífico del p rin cip io de le g alid ad
p a s a a se r d e te rm in a d o con u n a co n ce p ció n d istin ta d el D erech o p en al,
esto es, co m o m e c a n ism o so cia l q u e a se g u ra la v ig en cia de la s e x p ectativ as
n o rm ativ as d e c o n d u cta d e fr a u d a d a s13871. E n esta visió n del D erech o p e ­
nal, el p rin cip io de le g a lid a d co n siste en la d e te rm in ació n o b jetiv a de las
e x p ectativ as n o rm ativ as del siste m a so cia l que se en cu en tran g a ran tizad as
p o r el D erech o p en al, es decir, d e las ex p ectativ as cuy a v igen cia, en c a so de
d e frau d ac ió n , serán restab lecid a s a c o sta del in fracto r de la n o rm a 13881. E sta
d e term in ació n n o rm ativ a se reserv a al P o d er legislativo, p u e s en n u estro
siste m a p o lític o só lo el le g isla d o r p u e d e co n cretar con crite rio s ob jetiv o s la
id e n tid a d n o rm ativ a d e la so c ie d a d de u n a fo rm a vin cu lan te p a r a la c o m u ­
n id a d en ge n eral o secto res so cia le s e sp e cífic o s13891.

C. M an ifestacio n es d el p rin cip io de le g a lid a d


L a d o c trin a p e n a l ace p ta de fo rm a p rácticam e n te u n á n im e q u e el
p rin cip io d e le g a lid a d tien e cu atro fo rm a s de m an ifestació n : L a reserv a de
ley, el m a n d a to d e certeza o d eterm in ació n , la ley p rev ia y la p ro h ib ició n
d e an alo g ía. A lg u n o s au tores co m o Sc h ü n e m a n n , in cluyen u n a q u in ta
m an ife stació n , a saber, có m o la p u n ib ilid a d d eb e ten er lugar, es decir, la
d e te rm in ació n d e la p e n a ap licab le13901. E n n u estra op in ió n , esta q u in ta

13861 En este sentido, B oop, D ie E n tw ic k lu n g , pp. 145 y s„ 156 y s.; Rudolphi, S K § 1, n.m. 11;
Gribbohm , L K § 1, n.m. 1.
las?] Reconoce esta orientación actual de la legalidad, Yacobucci, L H -J a k o b s (Perú), p. 648.
13881 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 10.
13891 Vid., sobre la garantía de objetividad del principio de legalidad, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 4, n.m. 9, en el sentido de una determinación previa de una conducta punible y la
medida de pena sin el influjo de un delito ya cometido, pero aún por juzgar. Se trata, pues,
de una determinación previa y de validez general.
13901 Vid., Schünemann , N u lla p o e n a s in e lege?, p. 3.

142
El derecho penal subjetivo

m an ife stac ió n n o es m á s q u e u n asp ecto del m an d ato de d eterm in ació n ,


p o r lo cu a l n o s o c u p a re m o s so lam en te de las p a rtic u la rid a d e s de las cu atro
m an ife stac io n e s del p rin cip io de le g a lid a d tra d icio n alm e n te in d ic a d a s p o r
la d o c tr in a p e n a l m ay oritaria.

a. La reserva de ley (lex sc rip ta )


L a lla m a d a reserv a d e ley estab lece q u e so lam en te p o r ley se p u ed e n
cre ar d elitos y estab le cer p e n as. E n este sen tido, la ley se con stituye en la
ú n ic a fuen te in m e d ia ta del D erech o pen al. L a co stu m b re , la ju r isp r u d e n ­
cia y lo s p rin cip io s gen erales se utilizan , p o r el co n trario , c o m o m e d io s
p a r a c o n o ce r el D erech o p o sitiv o 13911, p u d ie n d o , en el m e jo r de lo s ca so s,
in flu ir en la fo rm a c ió n de n u e v as leyes p e n a le s13921. L a c la rid a d de este p la n ­
team ien to c o m ie n za a o scu recerse, sin em b argo , c u a n d o h ay q u e fijar que
d isp o sitiv o s legales ab a rca el térm in o l e y . N o cab e d u d a que, en p rim e r
lugar, la reserv a d e ley se refiere a la ley en sen tid o fo rm al, es decir, a la
e x p e d id a p o r el C o n g re so de la R ep ú b lica co n fo rm e a lo s p ro c e d im ie n to s
c o n stitu cio n alm en te estab le cid o s. Pero ya en este nivel existe in clu so cierta
d is p a r id a d d e c rite rio s al m e n o s en la le gislació n c o m p arad a. P or ejem p lo,
en E sp a ñ a p a r a p o d e r cre ar d elitos y estab lecer p e n a s n o b a sta u n a ley o r­
d in aria, sin o q u e es n e ce saria u n a ley cu alificad a. E n efecto, la C o n stitu ció n
E sp a ñ o la estab lece q u e lo s a sp e c to s refe rid o s a d erech o s fu n d a m e n ta le s d e ­
b e n regu larse m ed ian te ley o rg án ica, ex ig en cia q u e a b arca ría a la s leyes
p e n a le s13931. P or el con trario , en n u estro p a ís, la o p in ió n g e n e ra liz a d a es que
la re se rv a d e ley se lim ita a ex ig ir u n a ley ord in aria, de m an e ra q u e n o sería
n e ce sa ria u n a m a y o ría c alificad a p a r a la a p ro b ació n de u n a ley pen al.

E n n u e stro siste m a p e n a l el térm in o “ley” se a m p lía in clu so m á s allá


d e la ley o rd in aria, a b a rcá n d o se las leyes en sen tid o m aterial, es decir, los
d ecreto s leyes y lo s d ecreto s le g isla tiv o s13941. E s m ás, el C ó d ig o p en al a c tu a l­
m en te vigen te es u n d ecreto legislativo. E n este sen tid o , la re se rv a de ley no
se q u e d a so lam en te en la ley o rd in aria, sin o que incluye la s n o rm a s ju ríd i-

13911 Así, Bustos Ramírez , I n tr o d u c c ió n , p. 36 y s.; Bello G ordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d


d e la le y p e n a l, p. 45, respecto de la costumbre.
13921 Vid., así, Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 18.
13931 Vid., en este sentido, Bustos Ramírez, In tr o d u c c ió n , p. 35; Bacigalupo Z apater, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 128; C órdoba R oda, en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 238.
13941 Vid., en este sentido, Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 5; H urtado Pozo/P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 4, n.m. 392; Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, § 16, n.m. 281; García C antizano , R P D J P 5 (2004), p. 143.

143
Percy García Cavero

cas co n ran g o d e ley e x p e d id a s p o r el P o d e r E jecu tivo en v irtu d de u n a s i­


tu ació n d e g o b ie rn o esp ecial o d e u n a deleg ació n de fa cu lta d e s legislativ as
del C o n g re so . E n este ú ltim o caso , sin em b argo , h ay q u e ten er presen te que
la d eleg ació n de fa cu lta d e s le gislativ as n o p u e d e h ace rse de m a n e ra g e n é ­
rica, p o r lo q u e se rá n e ce sario q u e el C o n g re so fije, tal co m o lo estab lece el
artícu lo 104 d e la C o n stitu ció n P olítica, la m ate ria y el tie m p o q u e se tien e
p a r a le g isla r[395]. P or lo d e m á s, la ac tiv id ad le gislativa del E jecu tivo está s o ­
m e tid a sie m p re a co n tro l p o r p arte del C o n g re so , el cu a l p o d r á d e ja r sin
efecto s a sp e cto s d e la regu lació n q u e c o n sid e re in aceptab les.

L a d isc u sió n resu lta m ay o r c u a n d o se p lan tea la p o sib ilid a d de e x te n ­


d er el co n ce p to ley p e n a l tam b ién a lo s d ecreto s de u rgen cia, p re v isto s en
el artícu lo 118 in ciso 19 d e la C o n stitu ció n Política. Se tra ta de m e d id a s
e x tra o rd in a ria s q u e el E jecu tivo p u e d e d ic tar con fu e rz a de ley, siem p re
q u e lo req u iera el in terés n acio n al y con cargo a d ar cu en ta al C o n g reso .
L as m a te ria s so b re las q u e p u e d e en trar a regu lar estas d isp o sic io n e s de
u rg e n cia so n , c o n fo rm e a la n o rm a con stitu cio n al, de carácter e c o n ó m ico
y fin an ciero. E n este sen tid o , se p re se n taría la p reg u n ta de si, p o r ejem p lo,
d elitos e c o n ó m ic o s p o d r ía n se r re g u lad o s ex cep cio n alm e n te m ed ian te d e ­
creto s d e u rgen cia. E l ten o r d e la d isp o sic ió n c o n stitu cio n al n o p a re c e ría
exclu ir tal p o sib ilid a d . In clu so en la d o c trin a n acio n al se h a d e fe n d id o el
p are c e r d e q u e “no podría negarse, desde el punto de vista político y con el
control de un enjuiciamiento posterior del Congreso, el derecho del Gobierno,
en circunstancias de urgencia, de anticiparse a la obra legislativa y de obrar
como gestor del Parlamento en receso o que no se halla en condiciones de
satisfacer de inmediato la necesidad inaplazable de la tutela legal de determi­
nados intereses”l396]. N o o b stan te, p e se a lo s arg u m en to s e sg rim id o s a favor
de la p o sib ilid a d d e regu lar ex cep cio n alm e n te d elitos ec o n ó m ico s a través
d e d ecreto s de u rgen cia, c o n sid e ra m o s q u e esta fo rm a de le gislar no p u ed e
ex ten d erse a las leyes p en ale s. L a c u e stió n p en al no con stituye un a sp e cto
que p u e d a regu larse d e fo rm a im p rev ista y con lo s ap u ro s de situ acio n es de
coy u n tu ra. P o sib lem en te m á s a d e c u a d o sea, en estas c ircu n stan cias, re c u ­
rrir al D erech o ad m in istra tiv o sa n c io n a d o s p e ro n o c o n fig u rar u n D e re ­
ch o p e n a l d e p a s o q u e p o sib lem en te no so p e se a d e cu ad am e n te lo s a sp e c to s
ga ra n tista s q u e exige el E sta d o d e D erech o.

13951 En este sentido, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 4, n.m. 393.
[396] vid #>Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 20 y s.

144
El derecho penal subjetivo

C o m o lo h e m o s in d icad o , la e x ig en cia de u n a ley escrita excluye, en


p rin cip io , la p o sib ilid a d d e q u e la co stu m b re se co n v ie rta en u n a fuente
d ire c ta del D erech o p e n a l13971. Sin em b argo , esta afirm a ció n se en tien d e re-
la tiv iza d a a p a rtir d e lo d isp u e sto en el artícu lo 149 de la C o n stitu ció n P o lí­
tica q u e p e rm ite a la s a u to rid a d e s de la s c o m u n id a d e s c a m p e sin a s y n ativas
ejercer fu n cio n e s ju risd ic c io n a le s d en tro de su territo rio de c o n fo rm id a d
con su d erech o c o n su e tu d in a rio 13981; fu n cio n es q u e a d e m á s h an sid o e x ten ­
d id a s p o r el A c u e rd o P le n ario N ° 01-2 0 0 9 a las ro n d a s c a m p e sin a s co m o
u n a fo rm a d e o rg an iz ac ió n co m u n itaria . C o n fo rm e a este A cu e rd o P le n a­
rio, se reco n o ce u n a ju risd ic c ió n esp e cial co m u n a l-ro n d e ril q u e alcan za
al ám b ito ju ríd ic o -p e n a l, p a r a lo cual se exige la c o n cu rre n c ia de cierto s
elem en tos. U n elem en to h u m a n o que sig n ifica la ex isten cia de u n g ru p o
d iferen ciable p o r su origen étn ico o cultural, un elem en to o rg án ico q u e se
con stituye p o r u n a o rg an izació n con re co n o cim ien to c o m u n itario , u n ele­
m en to n o rm ativ o referid o a la ex isten cia de un siste m a ju ríd ic o p ro p io de
n atu raleza c o n su etu d in a ria , un elem en to g e o g ráfico y fin alm en te u n facto r
de co n g ru e n cia, esto es, que el derech o co n su e tu d in a rio del elem en to n o r­
m ativo n o vu ln ere d erech o s fu n d am en tales.

E l A c u e rd o P le n ario 01 -2009 p re c isa q u e la v u ln eració n de lo s d e re ­


ch o s fu n d a m e n ta le s p o d r ía p rov en ir tan to del p ro p io d erech o c o n su e tu ­
d in ario , co m o d el ab u so d e fa cu ltad e s de la s au to rid ad e s de las ro n d as. A l
p re c isa r en q u é c a so el d erech o co n su e tu d in a rio v u ln e ra ría lo s d erech o s
fu n d a m e n ta le s, el A cu e rd o P len ario se ñ a la que esta situ ació n se d a c u a n d o
se ap lican sa n c io n e s n o c o n m in a d a s p o r el derech o c o n su e tu d in a rio o p e ­
n a s d e v io le n c ia física e x tre m a co m o la s le sio n es graves, las m u tilacio n es,
entre o tras. D e lo an te rio r se d ed u ce, p o r lo tanto, q u e el derech o c o n su e tu ­
d in a rio p o d r á se r fuen te d irecta del D erech o p en al, sie m p re q u e las p e n a s
a im p o n e r se en cu en tren c o n te m p lad as en el derech o co n su e tu d in a rio y
n o co n fig u ren u n a v io le n cia física extrem a. A sí las c o sa s, en to n ces cab rá
d e cir q u e la re se rv a d e ley tien e u n a ex cep ció n en el c a so de la ju risd ic c ió n
esp ecial co m u n e ro -ro n d e ril d e riv a d a de la co stu m b re co m u n al, co n fo rm e
a lo d isp u e sto p o r el artícu lo 149 de la C o n stitu ció n Política. 1397

13971 Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 142.


13981 Así parece ser la opinión de Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, §
4, n.m. 373.
145
Percy García Cavero

b. La taxatividad de la ley (lex certa)


El p rin cip io d e le g a lid a d im p o n e al le g isla d o r el d eb er de p re c isa r en
la ley p e n a l to d o s lo s p re su p u e sto s q u e co n fig u ran la c o n d u cta p en alm e n te
sa n c io n a d a y la p e n a ap licab le 13” 1. A esto se le co n o ce c o m o el m a n d ato de
certeza o d eterm in ació n . Se tra ta de u n a d eriv ació n ló g ic a del p rin cip io
d e le g a lid a d 14001, p u e s la so la ex ig en cia de la e x p ed ició n de u n a ley p a ra
c a stig a r p en alm e n te n o b a sta ría p a r a evitar ex c e so s de p o d er, en tan to esta
ex ig en cia p o d r ía c u m p lirse d e m an e ra fo rm a l y, p e se a ello, m an te n erse
las c o n d icio n e s p a r a u n a a rb itrarie d ad ju d ic ia l. Beling gráfico c la ra m e n ­
te esta p o sib ilid a d co n la h ip ó tesis de la ley q u e p re sc rib ía que to d o s lo s
m alh ech o re s d eb ían se r sa n c io n a d o s sin p re c isa r que h e ch o s h acían a su s
au tores m a lh e c h o re s14011. P ara evitar p o sib le s a b u so s p o r p arte de la A d m i­
n istració n d e Ju sticia en un siste m a d e m o crá tico de d istrib u ció n del p o ­
d e r 14021, es n ece sario q u e se excluyan del D erech o p en al leyes ab so lu tam en te
in d e te rm in a d a s m ed ian te la ex ig en cia de u n a d e te rm in ac ió n de la c o n d u c ­
ta p u n ib le y la p e n a a im p o n e r14031.

L a p ro sc rip c ió n de leyes in d e te rm in a d a s no debe en ten derse, sin e m ­


b argo , c o m o la ex ig en cia de leyes ab so lu tam en te d e te rm in a d a s en el se n ­
tid o d e la teo ría d e la d istrib u ció n del p o d e r de M o n t e sq u ie u 14041, p u e s
el le g isla d o r só lo p u e d e p re c isa r en la ley lo s ra sg o s g e n erales del d elito y
ju z g a rlo d e sd e e sta n atu rale za g e n e ra l14051. E n tan to el c a so con creto só lo se
p re se n ta ante el ju e z , el le g isla d o r es in ca p az de d ar u n a so lu ció n ju ríd ic a
co n creta p a r a u n a situ ació n e sp e cífic a 14061. C o m o co n se c u e n c ia de lo antes 39

[399] Vid t ^ Hassemer , N K § 1, n.m. 14; Ferreres C omella , E l p r in c ip io d e t a x a t i v i d a d ,


p. 21.
14001 Vid., Kóhler , S tr a fr e c h t, AT, p. 75; L emmel, U n b e s tim m te S tr a fb a r k e its v o r a u s s e tz u n g e n , p.
21 y s.; Ransiek , G e s e tz , pp. 7 y ss., 40 y ss.
14011 Beling , L e h r e v o m V e r b r e c h e n , p. 22
14021 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 65; Ransiek , G e s e tz , p. 44.
14031 Vid., así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, AT, Apdo 4, n.m. 23; Ransiek , G e s e tz , p. 7.
14041 Vid., en este sentido, Lenckner , J u S 1968, p. 256. Vid., la referencia al planteamiento de
Montesquieu L emmel, U n b e s tim m te S tr a fb a r k e its v o r a u s s e tz u n g e n , p. 22.
14051 Vid., en este sentido, las razones para el fracaso de una descripción casuística por parte
de legislador, Stóckel , G e s e tz e s u m g e h u n g , p. 48; B oop, D ie E n tw ic k lu n g , p. 161 y ss;
Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 185; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 129.
14061 Así, Ferreres C omella , E l p r in c ip io d e t a x a tiv id a d , p. 32, señala que es imposible redactar
leyes que no planteen al juez problemas de interpretación. Un caso especial son las llamadas
leyes que toman medidas para casos específicos (M a fin a h m e g e s e tz ), en los que se discute
sobre si el Poder Legislativo entra en cuestiones de la Administración y, por tanto, en un
ámbito reservado al Poder Ejecutivo. Sobre esto vid., Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n ,
p. 98. Las rechaza Schünemann , N u lla p o e n a s in e lege?, p. 24.
146
El derecho penal subjetivo

referid o, el m a n d a to de d e te rm in ac ió n só lo p o d r á ex ig ir la co n fig u ració n


d e leyes relativ am en te d e te rm in a d a s, en las q u e se p u e d a c o m p atib ilizar la
p re d e te rm in a c ió n legislativ a gen eral con el p u n to de v ista ju d ic ia l ante el
c a so c o n cre to 14071. L a c u e stió n d e c isiv a se rá p re c isa r q u é nivel de d e te rm i­
n ació n relativa se exige d el le g isla d o r p e n a l14081, lo cu a l so lam en te p u ed e
se r re sp o n d id o si se p re c isa la fu n ció n q u e cu m p le el m a n d ato de certeza o
d eterm in ació n .

b.l) La función del mandato de taxatividad o determinación


D e sd e el p u n to d e v ista de la fu n ció n p rev en tiv a del D erech o pen al,
el m a n d a to d e d e te rm in a c ió n con stituye u n m e c a n ism o q u e p e rm ite al
c iu d a d a n o sa b e r q u é c o n d u cta s deb e evitar realizar y las co n se c u e n c ias
ju r íd ic a s q u e ten d ría su realización (c e rte z a )14091. E sta fu n ció n de b a se de
in fo rm ació n p a r a la m o tiv ació n del ciu d a d a n o resu lta, sin em b argo , c o n ­
tro vertid a, p u e s la ley p e n a l n o p u e d e m o tiv ar al c iu d a d a n o a e m p ren d er o
n o u n a d e te rm in a d a co n d u cta, en tan to p o r sí m ism a n o dice qué h acer o
n o h acer en u n a situ ació n esp ecífica y ta m p o c o la p e n a esp ecífica q u e reci­
b iría el in fra c to r14101. Se req u iere siem p re de u n a la b o r de co n creció n q u e no
p u e d e h ace rse a nivel le g isla tiv o 14111. L a ley p en al con stituye, en to d o caso ,
u n elem en to d e ju ic io q u e, ju n to con o tro s a sp e cto s ad icio n ale s y u n p ro c e ­
so p a rtic u la r d e v a lo ra c ió n p o r p arte del su jeto in d iv id u al, fo rm a p arte de
u n p ro c e so d e to m a d e d e c isió n 14121. L a ley p e n a l no m otiv a, sin o q u e a lo
m u ch o ofrece crite rio s p a r a u n a o rie n tació n eficiente en el siste m a so cial.

C o n b a se en lo anterior, p u e d e d ecirse q u e lo relevante d el p rin cip io


d e le g a lid a d n o se u b ica p ro p iam en te en el efecto m o tiv ato rio q u e la ley pe-

14071 Vid., en este sentido, Berner , p. 5 y ss., con mayores referencias;


W ir k u n g s k r e is ,
T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n ,p. 183; Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 4, n.m. 13 y
ss. En este sentido también, H assemer , N K §l,n.m,17ys.,al admitir una cierta necesidad
de vaguedad en las leyes penales.
14081 En este sentido, G ribbohm , L K § 1, n.m. 47.
[4091 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 22; Rudolphi, en E l s is te m a m o d e r n o ,
p. 81. S chünemann , N u lla p o e n a s in e lege?, p. 29, considera que la falta de observancia del
mandato de determinación afecta la función de prevención general del Derecho penal.
14101 Similarmente, K argl, K r itik , p. 413.
14111 En este sentido, T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 195; Ransiek , G e s e tz , p. 6, tanto
para destinatarios individuales, como para “aplicadores” jurídicos.
14121 Ransiek , U n te r n e h m e n s s tr a fr e c h t, p. 264, entiende que esto no se opone al efecto motivatorio
del Derecho penal, sino que sólo muestra que el proceso de decisión en función de ventajas
y desventajas es más complejo.
' 147
Percy García Cavero

n al te n d ría so b re la actu a ció n del sujeto, sin o m á s bien en la a c tu a ció n del


ju ez. Q u ien d ecid e si u n a c o n d u cta co n creta con stituye u n d elito y la p e n a
c o n cre ta a im p o n e r es fin alm en te el ju ez. N i la ley general, n i lo s re g la m e n ­
to s a d m in istra tiv o s d eterm in an si u n a c o n d u cta co n creta h a re alizad o el
tip o p en al, p u e s, c o m o ya lo in d ic a m o s, la ley p e n a l se en cu en tra fo rm u la d a
en un p la n o d e m ay o r ab stracció n . B a jo estas co n d icio n es, la ex ig en cia del
m a n d a to d e d e te rm in a c ió n en el D erech o p e n a l con stituy e sim p lem en te
u n lím ite a la d e c isió n ju d ic ia l en el c a so con creto, en el sen tid o de s o m e ­
terla a d e te rm in a d a s p a u ta s o b je tiv as estab le cid as prev iam en te p o r la ley
(im p a rc ia lid a d )14131.

U n a vez p r e c isa d o q u e el m a n d a to de d e te rm in a c ió n c u m p le u n a
fu n c ió n d e g a ra n tía fren te a la d is c re c io n a lid a d ju d ic ia l, h a b ría q u e d e fi­
n ir q u é g r a d o d e d e te rm in a c ió n resu lta exigióle. A lg u n o s p o d r ía n p e n sa r
q u e la fu n c ió n d e g a ra n tía p o d r ía c u m p lirse ú n ic a m e n te con p re c isa r de
m a n e ra g e n e ra l d e te r m in a d a s p a u ta s de a c tu a ció n (n o m atar, n o lesio n ar,
n o p e r ju d ic a r el p a tr im o n io ajen o , etc.), p o r lo que b a sta r ía u n a esp ecie
d e d e c á lo g o q u e c a d a su jeto te n d ría q u e h a ce r v a le r en c a d a c o n ta cto
co n lo s d e m á s. Sin e m b a rg o , en so c ie d a d e s c o m p le ja s la n e c e sid a d de
u n a m a y o r s e g u r id a d an te el a rb itrio ju d ic ia l exige q u e el le g isla d o r p e n a l
co n crete aú n m á s lo s c rite rio s g e n e ra le s d e a c tu a c ió n m e d ia n te la d e s ­
c rip c ió n d e la s fo r m a s de c o n d u c ta q u e v an en c o n tra de e sto s c rite rio s
g e n e ra le s d e a c tu a c ió n (p o r e je m p lo , la s fo rm a s d e a fe c ta r el p a trim o n io
aje n o : h u rtar, rob ar, estafar, d añ ar, a p ro p ia rse , e tc .)14141. H o y en d ía se le
exige al le g isla d o r in clu so u n a la b o r de m a y o r p re c isió n en d e te rm in a d o s
á m b ito s d e a c tu a c ió n co n re le v an cia p a r a d iv e rso s in te re se s c o m o su c e d e
co n lo s d e lito s d e p e lig ro . P ara ev itar q u e lo s su je to s p u e d a n a d u c ir u n a
in te rp re ta c ió n p e r s o n a l d iv erge n te en á m b ito s rie sg o so s p a r a d iv e rsa s
p e r so n a s , el p r o p io tip o p e n a l p r e c isa la fo rm a de c o n d u c ta p e lig r o sa que
d a r ía p ie a la im p o sic ió n d e u n a p en a. P ara se g u ir con el e je m p lo d e lo s
d e lito s c o n tra el p a tr im o n io , el le g isla d o r p re c isa la fo rm a e sp e c ífic a de
p o n e r en rie sg o in te re se s p a tr im o n ia le s a je n o s en el ám b ito de la ad m i-

14131 Vid., en este sentido, J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo4, n.m. 12. Similarmente Tiedemann ,

T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 208, en el sentido de determinación de los fundamentos abstractos


de punibilidad.
14141 Similarmente T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 262, al señalar que el Derecho penal
debe precisar no sólo el deber jurídico, sino también la descripción del comportamiento
desvalorado. Vid., en general sobre las llamadas proposiciones modales del deber, P h il ipps ,
D e r H a n d lu n g s s p ie lr a u m , p. 51 y ss.

148
El derecho penal subjetivo

n istra c ió n d e la s p e r so n a s ju r íd ic a s co n el delito d e fa lsa s c o m u n ic a c io n e s


so c ia le s d el a rtíc u lo 198 in c iso 2 del C ó d ig o P e n a l14151.

L lev ar la e x ig en cia del m a n d ato de d e te rm in ac ió n a to d a s la s e sp ecifi­


cac io n e s p o sib le s p o d r ía ju stific arse en u n a v isió n p rev en tiv a del D erech o
p en al, en tan to es n e ce sario d ecirle a lo s d e stin a ta rio s de la n o rm a q u é c o n ­
d u c ta s d eb en realizar o d eb en evitar llevar a cab o, así co m o la p e n a que le
c o rre sp o n d e ría en c a so d e c o m eter el d e lito 14161. P ero in ten tar u n a e sp e c i­
ficació n ab so lu ta d e la ley p e n a l resu lta u n a p reten sió n u tó p ic a ya só lo p o r
la p r o p ia in d e te rm in ació n del le n g u aje u tilizad o y las zo n a s de p e n u m b ra
q u e to d a p alab ra, co m o sign ifican te, tie n e 14171. L a m o tiv ació n es u n p ro c e so
in tern o q u e d ifícilm en te p u e d e d e term in arse con u n m a n d ato gen eral. U n a
in terp retació n n o rm ativ a de tal p ro c e so (“la n o rm a deb e m o tiv ar ) ta m p o ­
co acierta con la fu n ció n del D erech o pen al. N o es la m o tiv ació n a actu ar
co n fo rm e a D erech o lo que fu n d am e n ta la im p o sic ió n de u n a p en a, sino,
m á s bien , la n ece sid ad de restab lecer n o rm ativ am e n te la d e fra u d a c ió n de
la n orm a.

Si en n u e stra so c ie d a d se exige, c o m o g a ra n tía an te la a rb itra rie d a d


ju d ic ia l, la d e te r m in a c ió n le g al de la s fo rm a s de c o n d u c ta d e fra u d a to ria s
d e la n o r m a y el m a rc o a b stra c to de la p e n a n e c e sa ria p a r a la re e sta b iliz a ­
ció n , esto n o d e b e llev a r a la c o n c lu sió n de q u e la c o n d u c ta d e fra u d a to ria
e sp e c ífic a y la p e n a d eb e n e sta r d e te rm in a d a s c o m p le ta m e n te en u n a ley
p e n a l e x p e d id a p o r el C o n g re so . L a d e te rm in a c ió n , c o m o g a ra n tía an te la
a rb itra r ie d a d , se c u m p le co n el e sta b le cim ie n to de c rite rio s g e n e ra le s de
d e c isió n so b re la fo r m a d e ac tu a ció n d e fra u d a to ria de la n o rm a y la m e ­
d id a d e p e n a r e q u e r id a p a r a re sta b le c e r su v ig e n c ia 14181. E l h e ch o de que
se re q u ie ra sie m p re d e u n p r o c e so de in te rp re ta c ió n ju d ic ia l p a r a p re c isa r
si u n a c o n d u c ta e sp e cífic a co n stitu y e u n a a c tu a ció n c o n tra ria a la n o rm a ,
a sí c o m o d e u n a in d iv id u a liz a c ió n de la p e n a c o n cre ta , n o e ro sio n a la
g a ra n tía , sin o q u e co n stitu y e el lím ite n a tu ra l a la d e te rm in a c ió n p re v ia
d el le gislad o r.

14151 Vid., en este sentido, de manera general, Jakobs, en E l s is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 52.


14,61 Vid., en este sentido, Rudolphi, S K § 1, n.m. 12.
14171 Vid., así, Ransiek , G e s e tz , pp. 4 y ss., 18; Hassemer , N K § 1, n.m. 31.
14181 Se trata de una determinación objetiva que no depende de la, difusa y difícil de determinar,
intención subjetiva del legislador. En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m.
21. Igualmente crítico frente a la interpretación histórico-subjetiva, Ransiek , G e s e tz , p. 64.

149
Percy García Cavero

b.2) La flexibilización del mandato de taxatividad o determinación


L a d e te rm in ac ió n legal d e lo s elem en to s esen ciales de la c o n d u cta p e ­
n alm en te relevan te p o d r ía flexib ilizarse en ám b ito s esp ecialm en te d in á m i­
cos. P ara ello resu lta n ece sario recu rrir a c láu su las q u e se rem iten a leyes
co m p le m e n ta ria s ex trap en ales, a ac to s de la A d m in istració n , o que ofrezcan
am p lio s m árg en es d e in terp retació n ju d ic ia l14191. Si b ien con e stas cláu su las
p o d r ía afectarse d e a lg u n a m an e ra el m a n d ato de certeza, la d o ctrin a p e n a l
n o las rech aza ab so lu ta m en te, p u e s co n sid e ra q u e en ám b ito s tan c a m b ia n ­
tes, c o m o p o r ejem p lo el e co n ó m ico , n o es p o sib le ex ig ir u n a tip ificación
c a su ístic a de las c o n d u cta s d elictivas o u n a m o d ific ac ió n co n stan te d e la s
leyes p e n a le s p a r a a d a p ta rla s a lo s c a m b io s de la so c ie d a d 14201. U n D erech o
p e n a l co n p reten sio n es de eficacia n o p u e d e ren u n ciar a m e c a n ism o s de
a d a p ta ció n a las n u e v as realid ad es. Sin em b argo , esta au to riza ció n gen eral
n o le g itim a cu a lq u ie r rem isió n ex trap en a l o el u so d iscre c io n al de c láu su las
gen erales, sin o q u e se exige tam b ién u n a d e term in ació n m ín im a en la ley
p e n a l de lo s crite rio s de san ció n , de m an e ra que se im p id a la a rb itrarie d ad
ju d ic ia l14211. E n este ord en de id e as, v a m o s a p re cisar c a d a u n o de lo s m e c a ­
n ism o s d e flex ib ilización del m a n d ato de certeza y h a sta q u é p u n to p u e d e n
u tilizarse le g ítim am en te en la d e term in ació n de la co n d u cta proh ib id a.

b.2.1) Las leyes penales en blanco


E n p rim e r lugar, cabe m en cio n ar el caso de las llam ad as leyes pen ales
en blan co, las cuales se rem iten a leyes extrapen ales p a ra p recisar la co n d u cta
p u n ib le14221. D en tro de las leyes p en ale s en b lan co se suelen diferen ciar las
llam ad as leyes p en ale s en b lan co im p ro p ias y las prop ias. L a s leyes pen ales
en b lan co im p ro p ias son aquellas que se rem iten a otras leyes de igual rango
(leyes esp eciales) p a r a p recisar la co n d u cta pen alm en te sa n c io n a d a 14231, com o
es el caso, p o r ejem plo, del delito de d efrau d ación tribu taria que se rem ite a

14191 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 11; Tiedemann , T a tb e s ta n d s -
f u n k t i o n e n , p. 253; E l M ismo , J u S 1989, p. 695; G ribbohm , L K § 1, n.m. 35.
14201 Vid., en este sentido, Lenckner , J u S 1968, p. 255. En la doctrina nacional crítico, en
general, con las cláusulas generales, Francia A rias, L H - P e ñ a C a b r e r a , I, p. 611 y ss.
14211 Vid., así, T iedemann , W e lc h e s tr a fr e c h tlic h e n M itte l, p. C42 y ss.; Schünemann , N u lla
p o e n a sirte lege?, p. 32, referido en concreto a las cláusulas generales.
14221 Sobre el origen e historia del término de “ley penal en blanco”, vid., Santana Vega , E l
c o n c e p to d e le y p e n a l e n b la n c o , p. 15 y ss.
14231 Vid., Yon Ruesta, I e t v e r tía s 22, p. 232; Reyna Alfaro, R e v is ta e le c tr ó n ic a d e D e r e c h o p e ­
u s

n a l, www.vlex.com.pe.redp [consulta: 9 de enero 2002]. En la doctrina alemana, Tiedemann ,


E in fü h r u n g , p. 56, denomina a estos supuestos leyes penales en blanco en sentido amplio.

150
El derecho penal subjetivo

las leyes trib u tarias que establecen los tributos. Por su parte, las leyes pen ales
en b lan co p ro p ias son aqu ellas en las que se presen ta u n a rem isió n a d isp o si­
cion es ju ríd icas de m en o r je rarq u ía p a ra precisar la co n d u cta p ro h ib id a 14241.
E jem p lo de estas leyes p en ales en b lan co sería el delito de esp ecu lación de
bien es de p rim e ra n ece sid ad del artículo 234 p rim er p árrafo del CP.

Si de la le ctu ra co n ju n ta de la ley p e n a l en b lan co y la ley e x trap en a l de


rem isió n se p u e d e d e te rm in ar su ficien tem en te la c o n d u cta p ro h ib id a, n o se
h a b rá p re se n ta d o u n a in fracció n al m a n d ato de tax ativ id ad o d e te rm in a ­
ción . E n to d o c a so p o d r ía p lan tearse u n a p o sib le in fracció n a la reserv a de
ley, au n q u e e sta situ ació n n o p o d r ía alegarse resp e cto de las leyes p en ale s
en b lan co im p ro p ias, p u e s aq u í tan to la ley p en al co m o la ley esp ecial c o m ­
p le m e n taria tien en ran g o de ley !4251. E n esto s c a so s, lo ú n ico q u e ten d ría
lu g ar es que lo s crite rio s d e d ecisió n p a ra d e term in ar la co n d u cta p ro h ib id a
se en co n trarían re p a rtid o s en div ersas ley es14261. Si bien T ied em an n ad v ier­
te so b re u n a p o sib le ru p tu ra del m an d ato de d eterm in ació n , en tanto éste
alcan zaría so lam en te a la ley p en al y no a la ley e sp e cia l14271, h ay q u e p re c i­
sar, sin em b argo , que la c láu su la de rem isió n de la ley p en al en b lan co hace
q u e la p arte p ertin en te de la ley esp ecial p a se a fo rm a r p arte de la ley p en al,
con to d o s lo s req u erim ien to s e x ig id o s p o r el m an d ato de d eterm in ació n .

E l debate p rin cip al se p resen ta en relación con las leyes pen ales en b lan ­
co p ro p ias, en la m e d id a que al establecer u n a rem isió n a leyes de in ferior
jerarq u ía, el legislad o r estaría d eja n d o en m an o s de la A d m in istració n los
criterios p a r a d ecid ir el carácter pen alm en te p ro h ib id o de la co n d u cta típica.
P ara su p erar este cuestion am ien to, se han d esarro llad o fu n dam en talm en te
d o s argu m en tacion es. L a p rim era, a su m id a p o r el T ribun al C o n stitu cio n al
E sp añ ol, ad m ite la c o n fo rm id ad de las leyes pen ales en blan co con el m a n d a ­
to d e d eterm in ación si la ley p en al establece el núcleo esen cial de la con d u cta
p roh ib id a y d e ja a las leyes com plem en tarias de ran go in ferior lo s asp ecto s
acciden tales o acceso rio s de la co n d u cta típ ica14281. E sto sign ificaría que existe

(«41 vid., Yon Ruesta , I us e t v e r ita s 22, p. 232; Reyna A lfaro , R e v is ta e le c tr ó n ic a d e D e r e c h o


p e n a l, www.vlex.com.pe.redp [consulta: 9 de enero 2002].
1,251 Vid., así la referencia, Warda, A b g r e n z u n g , p. 8; Huerta Tocildo , R e v is ta p e n a l 8 (2001),
p. 44.
1,261 Similarmente, Kühl, F S -L a c k n e r , p. 829 y s.
1,271 Tiedemann , T a t b e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 88 y s.; El M ismo, J u S 1989, p. 695.
[428i vid., en este sentido, T iedemann , L e c c io n e s , p. 79 y s.; Bacigalupo Zapater, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 149 y s.; Luzón Peña , C u r s o , PG, p. 149 y s.; D e la M ata Barranco , P r o ­
te c c ió n p e n a l, p. 82; M ata y M artín , C P C 72 (2000), p. 649 y s. En nuestro país, A banto

151
Percy García Cavero

u n a afectación al m an d ato d e d eterm in ación , p ero que p o r tratarse de c u e s­


tion es in ciden tales se co n sid e raría tod avía tolerada. Frente a esta arg u m e n ­
tación se p resen ta la teoría de la con creción , d esarro llad a p o r los tribu n ales
alem an es, segú n la cual la ley pen al en blan co d eterm in a plen am en te la c o n ­
d u cta p roh ib id a, q u e d an d o en m a n o s de las leyes de m en o r ran go so la m e n ­
te la fu n ción de con cretar los criterios de decisión y a estab lecid os en la ley
p e n a l[429]. E n tanto la ley p en al tiene preten sión de validez general, n o p u ed e
ofrecer lo s criterios de decisión ju d icial m edian te u n a descrip ció n específica
del su p u esto p resen tad o ante el ju ez, sin o que tiene que u tilizar con ceptos
gen erales q u e requieren de un p o ste rio r p ro ceso de in terpretación p a ra e s­
p ecificarlos en el caso concreto. E ste p ro ceso p u ed e dejarse ab solu tam en te a
u n ju icio racion al del ju e z o p u ed e que la m ism a ley se rem ita a criterios de
esp ecificación establecid os p o r leyes extrap en ales de m en o r jerarq u ía. Este
últim o su p u esto es el que se presen ta en las leyes pen ales en b lan co propias.

A p e sa r de la in n egable sim ilitu d entre la teoría de la ese n cialid ad y la


de la co n cre c ió n 14301, p u ed e señ alarse que m ás feliz resulta la fo rm u lación
d e la teo ría de la con creción , p u es d eja a salvo con ceptu alm en te el m an d ato
d e d eterm in ación . Por esta razón , p u ed e decirse que los tip o s p en ales, cuya
rem isió n a u n a n o rm a o reglam en to ad m in istrativo sirve exclusivam en te
p a r a co n cretar el criterio de d ecisión ya estab lecid o p o r ley, se m u estran p le ­
n am en te c o n fo rm e s con el m an d ato de d eterm in ación . Tal co m p atib ilid ad
d ep en d e del h ech o d e q u e la n o rm a ad m in istrativ a n o con stitu y a un criterio
d e d ecisión , sin o so lam en te u n criterio de esp ecificación del tip o pen al. P o ­
d ría d ecirse in clu so q u e la rem isió n a n o rm a s a d m in istrativ a s ofrece m ay or
se g u rid a d frente al arb itrio ju d icial, p u es no se tra tará de u n a d ecisió n j u ­
dicial libre, sin o su jeta a p a rá m e tro s adm in istrativam en te e sta b le cid o s14311.

Vásquez , R P C P 9, p. 25; El M ismo, R P C P 11, p. 24; Yon Ruesta , I u s e t v e r tía s 22, p. 234;
Villavicencío Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 286. Críticamente frente a la dis­
tinción de los elementos del tipo entre esenciales y accidentales por considerarla artificiosa,
C órdoba Roda, en L H - R o d r ig u e z M o u r u llo , p. 241.
14291 Vid., Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 253; Wilkenbauer , Z u r V e r w a ltu n g s a k -
z e s s o r ie ta t, p. 34; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 11; R ansiek , G e s e tz , pp. 106,
111; Kühl , F S -L a c k n e r , p. 832; Terradillos Basoco , D e r e c h o p e n a l d e la e m p r e s a , p. 38;
Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L2/30.
14301 Vid. A banto Vásquez, R P C P 9, p. 25.
14311 Vid., así, T iedemann , en D e r e c h o P e n a l E c o n ó m ic o , Mazuelos Coello (coord.), p. 260;
López Baraja de Q uiroga , P J 48, p. 300; Arroyo Zapatero, R e v is ta P e n a l 1 (1998), p.
10; Ballbé /Padrós, L a p r e ju d ic ia lid a d , p. 136. De un parecer contrario, Iñigo C orroza,
L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 215, en tanto considera que resulta más apropiado la tipificación
mediante delitos de peligro que el recurso a leyes penales en blanco.

152
El derecho penal subjetivo

L a cu e stió n cen tral se rá d e term in ar c u á n d o algo con stituy e u n c ri­


terio de d e c isió n y c u a n d o u n a sim p le e sp e cific a c ió n 1432', lo cu a l d ep en d e
d e u n an álisis d el con creto tip o pen al. Sin em b argo , Kü hl n ie g a q u e to d a
re m isió n a d m in istra tiv a se realice con fin es de esp ecificació n , sin o q u e en
m u ch o s c a so s se estab lece crite rio s de d ecisió n q u e el le g isla d o r p o r d istin ­
tas razo n es (so b re to d o d e e sp e cia lid a d ) no p u ed e to m a r 14331. P or n u e stra
p arte, p e n sa m o s q u e si el le g isla d o r n o h a estab le cid o lo s crite rio s de d e c i­
sió n so b re el carácter d efra u d a to rio de d e te rm in a d a s fo rm a s de co n d u cta,
en to n ces se h a b rá v u ln e ra d o la g aran tía de o b je tiv id ad p ro c u ra d a p o r el
p rin cip io de le g alid ad . U n a e sp e cia lid a d d el ám b ito de regu lació n n o p u ed e
ju stific a r u n a tra n sferen cia d e las fa cu lta d e s legislativ as en m ate ria p e n al a
la A d m in istració n .

E sp e cia lm e n te d iscu tib le se p resen ta el caso de las leyes p e n ale s en


b lan co q u e se rem iten a leyes ex trap en ales d in á m ic a s, es decir, a aq u éllas
q u e so n m o d ific a d a s co n tin u am e n te 14341. Se rep roch a a esta fo rm a de ley
p en al en b lan co u n a in fracció n del m an d ato de d eterm in ació n , en tan to
n o p erm ite fijar d efin itivam en te la co n d u cta p ro h ib id a d eb id o al carácter
cam b ian te de la n o rm a de referen cia e x trap e n a l14351. Sin em b argo , si se c o n ­
sid e ra d eten id a m en te lo s req u erim ien to s del m a n d ato de d eterm in ació n ,
p u e d e co n clu irse q u e e sta fo r m a de ley p e n al en b lan co n o afecta en sen tid o
estricto este m an d ato , p u e s se tra ta de u n a m o d ific ac ió n de lo s crite rio s de
esp ecificació n q u e n o m e n o sc a b a p a ra n a d a la d e te rm in ac ió n ge n eral re a ­
liz a d a legalm en te p o r el le g isla d o r14361. E n n u e stra le g islació n p e n a l c o n s­
tituyen e je m p lo s d e leyes p e n a le s en b lan co con rem isio n e s d in á m ic a s el
d elito trib u tario con table (artícu lo 5 del D ecreto L egislativ o 813) y el delito
d e co n ta b ilid ad p ara le la (artícu lo 199 del C P ). E n esto s c a so s n o existe u n a
in fracció n d el m a n d a to d e d eterm in ació n , p u es lo s elem en to s gen erales de
la fo r m a d e c o n d u cta sa n c io n a d a (n o aju starse a las n o rm a s trib u ta ria s o
co m erciale s refe rid as a la m an e ra de llevar la c o n ta b ilid ad ) se en cu en tran 1432

14321 vid., así, Kühl , F S -L a c k n e r , p. 833.


14331 Kühl , F S -L a c k n e r , p. 836 y s.
14341 Vid., la referencia a esta clasificación de las cláusulas de remisión, Tiedemann ,
T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 243 y s.; S chünemann , F S -L a c k n e r , p. 373 y ss.; O ssandón
Widow, L a f o r m u l a c ió n d e tip o s p e n a le s , p. 176 y ss.
14351 Vid., sobre la discusión, T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 243; O tto , Z S t W 96
(1984), p. 370; Ransiek , G e s e tz , p. 111; Kühl , F S -L a c k n e r , p. 828 y s.; A banto Vásquez ,
R P C P 9, p. 18.
14361 Vid., en este sentido, Otto , J u r a 1991, p. 310 en referencia al Tribunal Constitucional
Alemán.
153
Percy García Cavero

d e te rm in a d o s p o r la ley p e n a l14371. Si bien cab e im a g in a r un a b u so de lo s


co n ce p to s g e n erales d e la ley p e n a l en b lan co p o r p arte de la regu lació n
ad m in istra tiv a co m p le m e n taria, esto s p e lig ro s ten d ría n q u e ser ev itad o s
p o r el ju e z m ed ian te u n a co rrecció n de las regu lacio n es ad m in istrativ a s
excesivas. S ig u ie n d o co n lo s e je m p lo s citad o s: si se in cluyen co m o o b lig a ­
cion es d e c arácte r con table, c u e stio n e s refe rid as só lo al tráfico c o m e ic ia l y
n o al ám b ito esp ecífico d e la co n ta b ilid ad de u n n ego cio, el ju e z p o d r á d e ja r
d e la d o la n o rm a a d m in istra tiv a de referen cia y p ro c e d e r a u n a in te rp reta­
ción ju d ic ia l d e lo s c o n ce p to s g e n erales de la ley pen al. L a fu n d a m e n ta ció n
ju r íd ic a d e tal p ro c e d e r se e n co n traría en el m a n d a to c o n stitu cio n al q u e en
c a so de co n flicto d e leyes o b lig a al ju e z a p referir u n a ley so b re u n a n o rm a
d e m e n o r je rarq u ía .

D e n tro de la s c láu su las d in á m ic a s se incluyen lo s c a so s de rem isió n


a las reglas técn icas gen eralm en te re c o n o c id a s14381. L a d o c trin a p e n a l tien e
u n a p o sic ió n c rítica so b re la p o sib ilid a d de q u e las leyes p en ale s en b lan co
se rem itan a reglas técn icas, p u e s n o se c u m p liría con el p rin cip io de p u b li­
cid ad , lo q u e im p e d iría el co n o cim ien to de la p ro h ib ició n p en al p o r parte
d e lo s c iu d a d a n o s14391. A l resp e cto h ab ría q u e d e te rm in ar si la referen cia a
reglas técn icas con stituy e u n su p u e sto de ley p e n a l en b lan co o si se trata,
m á s b ien , d e u n elem en to n o rm ativ o del tipo. A l ig u a l q u e en lo s delitos
c u lp o so s o im p ru d en tes, en lo s q u e el d eb er de c u id a d o n o se en cu en tra
m u ch as veces p o sitiv iz a d o , las reglas de la técn ica so n co n o c im ie n to s q u e
cab e im p u ta r a p e r so n a s q u e se m u even en ám b ito s e sp e cia liz a d o s y que,
p o r lo tan to, d eb en co n stitu irse en referen tes del c o m p o rta m ie n to del a u ­
to r14401. So b re la b a se d e estas id e as, p u e d e d e cirse que la a d m isió n de reglas
técn icas en la c o n fig u ració n d e lo s tip o s p en ale s n o es u n a fo rm a de ley en
b lan co q u e se rem ite a a sp e cto s d e sc o n o c id o s p o r lo s c iu d a d a n o s, sin o el
re cu rso a reglas e sp e cia liz a d a s que p e rm ite n co n o cer la aptitu d lesiva del
c o m p o rtam ien to .

14371 A la ley penal en blanco debe exigírsele la descripción abstracta de la conducta; en este
sentido, T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 258 y s.; Kühl, F S -L a c k n e r , p. 836.
14381 Vid., sobre las normas técnicas Schünemann , F S -L a c k n e r , p. 373 y ss.; O ssandón Widow,
L a f o r m u l a c ió n d e tip o s p e n a le s , p. 237 y ss.
14391 Así, Santana Vega , E l c o n c e p to d e le y p e n a l e n b la n c o , p. 46
14401 Similarmente, Ossandón Widow, L a f o r m u l a c ió n d e tip o s p e n a le s , p. 244, señala que
la s n o r m a s té c n ic a s p u e d e n o p era r, f u n d a m e n t a l m e n t e , in te g r a n d o u n c o n c e p to ju r íd ic o
i n d e te r m in a d o q u e s ir v e d e p a r á m e tr o p a r a f o r m u l a r u n ju i c i o d e v a lo r y d e t e r m i n a r los
d e b e r e s d e c u id a d o e x ig ib le s a q u ie n e s p a r tic ip a n e n a c tiv id a d e s d e riesgo, e sto es, e n u n n iv e l
d e i m p u ta c ió n ”.

154
El derecho penal subjetivo

O tro su p u e sto d e rem isió n que resu lta ig u alm en te d iscu tid o es el caso
d e las cláu su la s d e re m isió n in versa, en d o n d e u n a ley e x tra-p e n a l se rem ite
a u n a ley p en al p a r a el ca stig o de d e te rm in a d a c o n d u c ta 14411. E sta rem isió n
n o g e n eraría m ay o res p ro b le m a s si la c o n d u cta p u d ie se su b su m irse en el
tip o p e n a l r e m itid o 14421, p u e s n o só lo n o se d e sn atu raliz a el tip o p e n al, sin o
q u e se o fre ce ría u n a m ay o r se g u rid a d ju r íd ic a 14431. L o s cu e stio n am ie n to s
ap arecen , p o r el co n trario , c u a n d o la co n d u cta p rev ista en la ley e x tra-p en a l
d e sb o rd a el ám b ito d e regu lació n del tip o pen al, co m o su ced e, p o r ejem plo,
con el artícu lo 2 3 .6 d el D .S. N ° 0 1 8 -2 0 0 8 -JU S , T exto Ü n ico O rd e n a d o de la
L e y d e P ro c e d im ie n to d e E jecu ció n C o a ctiv a. E ste artícu lo estab lece c o n ­
cretam en te que, “ (e)n c o n co rd a n cia con lo estab le cid o en el artícu lo 392
d el CP, in cu rre en d elito de c o n cu sió n el E jecu to r o A u xiliar c o activ o que,
a p e sa r de ten er c o n o c im ie n to de la in te rp o sició n de la d e m a n d a de revi­
sió n ju d ic ia l, ex ija la en trega de lo s b ien es m ien tras du re la su sp e n sió n del
p ro ce d im ie n to de ejecu ció n coactiva”. C o m o p u ed e verse, esta c láu su la de
rem isió n in versa extien de, p o r u n lado, la ap licació n del artícu lo 392 del C P
a los a u x ilia r e s c o ac tiv o s en clara co n trav en ció n al ten o r de d ich o artícu lo y
p o r otro lad o, d a a en ten d er q u e su ám b ito de ap licación alcan za tam b ién al
d elito d e co n cu sió n , lo q u e n o es así, p u es d ich o artícu lo só lo e stá referid o
a lo s d elitos d e p e c u la d o y m a lv e rsa c ió n 14441.

L a d o c trin a p e n al p e r u a n a h a visto co n sen tid o m u y crítico la s c lá u su ­


la s d e re m isió n in versa q u e d e sb o rd a n el alcan ce de lo s tip o s p e n ale s a lo s
q u e se rem iten , en la m e d id a q u e p u e d e n afectar el p rin cip io de le g a lid a d y
p e rm itir el ca stig o d e c o n d u cta s q u e n o tien en el su ficien te d e sv a lo r co m o
p a r a se r m e re c e d o ra s d e san c ió n p e n a l14451. P arece ló g ic o p e n sa r q u e u n a
c o n d u c ta típ ic a d e te rm in a d a fu e ra del D erech o p e n al re sp o n d e m á s a o b je ­
tiv o s d e cará cte r ex trap en a l q u e a la efectiva p ro tecció n de b ien es ju ríd ic o s.
E n esta lín ea, D oval País adv ierte el p elig ro “ de q u e el ó rg a n o e m iso r de
n o r m a s e x tra p e n a le s in clu y a u n a c lá u su la de re m isió n in v e rsa q u e eleve de
facto a la c a te g o ría d e d elito u n a c o n d u c ta q u e p o r su re m o ta re lació n con el

14411 Vid., O ssandón Widow, L a f o r m u l a c ió n d e tip o s p e n a le s , p. 229.


14421 En la doctrina penal se reconoce que se trata de una cláusula de carácter declarativo. Vid.,
así, Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 60 y s.
14431 Vid., así, el juicio positivo que reciben las llamadas cláusulas de remisión inversa,
Bacigalupo Z apater, S a n c io n e s a d m in is tr a tiv a s , p. 29 y ss.; D oval País , P o s ib ilid a d e s y
lím ite s , p. 205; O ssandón Widow, L a f o r m u l a c ió n d e tip o s p e n a le s , p. 231 y s.
14441 Así, Rojas Vargas, D e lito s c o n tr a la A d m in is tr a c ió n P ú b lic a , p. 581 y s.
14451 En este sentido, Yon Ruesta , D e r e c h o 53 (2001), p. 977.

155
Percy García Cavero

objeto remitido desde la ley penal o por su irrelevancia, excediese del ámbito
del injusto típico propuesto por el legislador penal”1*461. P or eso, n o p u e d e n
a d m itirse cláu su la s d e rem isió n in versa co m o la q u e con tien e el artícu lo
23.6 del T U O d e la L e y d el P ro ced im ien to de E jecu ció n C o a ctiv a , en d o n d e
se d e sb o rd a la c o n fig u rac ió n típ ica y se preten d e su b su m ir c o n d u cta s que
se en cu en tran al m arg e n de lo estab lecid o co m o p u n ib le p o r el le g isla d o r
p en al.

b.2.2) La accesoríedad administrativa de acto


L a a c c e so rie d a d a d m in istrativ a en el D erech o p e n a l a b arca to d a s las
fo rm a s m ed ian te la s cu a les lo s p re su p u e sto s del tip o p e n a l n o se d e te rm i­
n an de m a n e ra in d ep en d ien te, sin o en relació n con n o rm a s o d ecisio n es
d e la A d m in istr a c ió n 14471. E n este sen tido , se diferen cia entre ac c e so rie d a d
con cep tu al, a c c e so rie d a d a d m in istrativ a de leyes y a c c e so rie d a d a d m in is­
trativ a d e a c to 14481. L a p rim e ra fo rm a de ac c e so rie d a d se refiere a lo s tip o s
p e n ale s q u e con tien en elem en to s n o rm ativ o s con con ten id o d efin ido en
el ám b ito ju ríd ic o -a d m in istra tiv o , lo cual n o p rese n ta m ay ores p ro b le m a s
resp e cto del m an d ato d e d eterm in ació n , en tanto se c o n sid e ra le gítim o el
u so d e elem en to s n o rm ativ o s en lo s tip o s p en ale s (con trato , p ro c e d im ie n to
ad m in istrativ o , e tc .)14491. T am p o co la a c c e so rie d a d a d m in istra tiv a de leyes
resu lta o p u e sta al m a n d a to d e d eterm in ació n , ya q u e se tra ta de su p u e sto s
de leyes p e n ale s en b lan co q u e h acen u n a rem isió n a n o rm a s a d m in istra ti­
vas co m o crite rio s d e e sp e cificació n '4501, tal co m o su cede, p o r ejem p lo, con
el d elito co n tra la p ro p ie d a d in d u strial del artícu lo 222 d el CP. El p u n to de
d iscu sió n recae co n cretam en te so b re la lla m a d a a c c e so rie d a d a d m in istra ti­
v a d e acto, la cu a l se p re se n ta en lo s tip o s p e n ale s que exigen un d e te rm in a ­
d o acto ad m in istrativ o , o su in ex isten cia, p a r a p o d e r sa n c io n a r pen alm e n te

[4«] v ¡¿ ; D qval País , P o s ib ilid a d e s , p. 207 y s.


[447] v¡d^ as¡; S chall , N J W 1990, p. 1265.
14481 Vid., con mayores referencias, Wilkenbauer , Z u r V e r w a ltu n g s a k z e s s o r ie r a t, p. 11 y ss.;
S chall, N J W 1990, p. 1265 y s.; O tto , Jura 1991, p. 309 y ss.; D e la M ata Barranco ,
P r o te c c ió n p e n a l, p. 74 y ss.; D e la C uesta A rzamendi, R e v is ta p e n a l 4 (1999), p. 37.
14491 Vid., T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 185, en tanto resulta la única manera de
permitir al juez tener en cuenta la multiformidad de la vida. Por su parte O tto , Ju ra
1991, p. 309 y s., si bien señala que este tipo de accesoriedad no presenta objeciones
constitucionales, no debe olvidarse que la función del Derecho penal no coincide con la del
Derecho administrativo y, por ello, puede dar un contenido distinto a los conceptos.
14501 Vid., en este sentido, S chall, N J W 1990, p. 1265 y s.; O t t o , J u r a 1991, p. 310; De la M ata,
N./De la M ata, I., L H - B a c ig a lu p o (España), p. 496.
156
El derecho penal subjetivo

cierta c o n d u c ta ’4511. E n tan to la realización del tip o p e n a l d ep e n d e de un


acto d e la a d m in istra c ió n , se plan tea la p reg u n ta de si co n ello no se estará
o to rg a n d o a la A d m in istra c ió n fa cu ltad e s d e c iso ria s so b re la relevan cia p e ­
n al d e ciertas c o n d u c ta s’4521.

P ara d e m o str a r si en lo s c a so s de a c c e so rie d a d a d m in istra tiv a de


acto se p re se n ta u n a in frac ció n del m a n d a to de d e te rm in a c ió n , d e b e m o s
p re c isa r la n a tu ra le z a de e sta fo rm a de a c c e so rie d a d . Si bien h e m o s s e ­
ñ a la d o q u e la a c c e so r ie d a d a d m in istra tiv a de leyes e n g lo b a lo s c a so s de
leyes p e n a le s en b la n co co n n o rm a s a d m in istra tiv a s c o m p le m e n ta ria s, h ay
q u e a ñ a d ir q u e cab e h a b lar tam b ién de u n a ley p e n a l en b lan co c u a n d o
la re m isió n se h a ce a u n acto a d m in istra tiv o regu lativ o q u e esp e cific a un
elem en to del tip o p e n a l’4531. P or ello, h ay que d iferen cia r d e n tro d e lo s
c a so s d e a c c e so rie d a d a d m in istra tiv a de acto, lo s su p u e sto s en lo s q u e se
c o n fig u ra u n a ley p en al en b lan co (p o r ejem p lo, la d e te rm in a c ió n de lo s
p ro d u c to s de p rim e ra n e c e sid a d en el delito de e sp e cu la ció n del artícu lo
2 34 p rim e r p á rra fo del C P ), de aq u e llo s en lo s que el acto a d m in istra tiv o
con stitu y e só lo un elem en to típ ico del d elito resp e ctiv o (p o r ejem p lo , el
d elito de e x trac c ió n ilegal de b ien es c u ltu rales del artícu lo 228 del CP, en
su m o d a lid a d d e n o reto rn o del b ien cultural, q u e req u iere q u e el su jeto
activo ten g a u n a au to riz a ció n a d m in istra tiv a p a r a sa c a r d el p a ís u n bien
c u ltu ral p r e h isp á n ic o )’4541. E n el p rim e r g ru p o de su p u e sto s de a c c e so rie ­
d a d a d m in istra tiv a d e acto (leyes p e n a le s en b la n co ), se c u m p lirá co n el
m a n d a to d e d e te rm in a c ió n si la ley p e n a l estab lece su ficie n tem en te lo s
c rite rio s d e d e c isió n y d e ja al acto a d m in istra tiv o sim p lem en te el e sta b le ­
cim ie n to d e c rite rio s d e e sp ecificació n . E n el se g u n d o g ru p o , b a sta r á con
q u e el le g isla d o r p e n a l h a g a, a d e m á s de u n a d e sc rip c ió n de la c o n d u c ta
p u n ib le, u n a refe ren cia e x p re sa a u n acto de la a d m in istra c ió n en u n sec-

14511 En este sentido, Wilkenbauer , Z u r V e r w a ltu n g s a k z e s s o r ie ta t, p. 34.


14521 En tanto se le transfiere a la Administración facultades de decisión sobre el ilícito penal
que le corresponden únicamente al legislador penal. Vid., así, Ransiek , G e s e tz , p. 112 y s.;
S chall , N J W 1990, p. 1266; M artínez -Buján Pérez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 130.
14531 En este sentido Warda, A b g r e n z u n g , p. 6; Lange, ] Z 1957, p. 237; Tiedemann , Voz:
Blankettstrafgesetz, en H W iS tR , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 1;
Kühl , F S -L a c k n e r , p. 819; M artínez-Buján Pérez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 129.
14541 En estos casos no se castiga una conducta precisada por una ley complementaria extrapenal,
sino el simple hecho de no cumplir con lo establecido por la autoridad administrativa.
Similarmente, Oetker , G e r ic h ts a a l, 64 (1904), p. 160 y ss.; N eumann , en S tr a fr e c h tlic h e
A b h a n d lu n g , p. 25 y ss.; Warda , A b g r e n z u n g , p. 16; R ansiek , G e s e tz , p. 115; K ühl , F S -
L a c k n e r , p. 835.

157
Percy García Cavero

to r esp ecífico , p a r a e n te n d e r q u e la d e te rm in a c ió n típ ic a de la c o n d u c ta


p ro h ib id a se h a c u m p lid o su ficie n te m e n te 14551.

b.2.3) Las cláusulas generales: Especialmente el fraude a la


ley penal
E n el D erech o p e n a l se en tien d e p o r cláu su la ge n eral el co n cep to g e ­
n eral, e m p le a d o en la co n fig u ració n de u n tip o pen al, q u e requ iere d e u n a
v a lo ració n co m p le m e n ta ria p o r p arte del ju e z p a r a d e te rm in ar la tipici-
d a d de u n a c o n d u cta c o n cre ta 14561. E jem p lo de c láu su la ge n eral en n u estro
C ó d ig o p e n a l es la “ín d o le o b scen a” de la c o n d u cta co n stitu tiv a del d e li­
to d e ex h ib icio n ism o . E n p rin cip io , las cláu su las g e n erales resu ltan p o c o
con ciliab les co n el m a n d a to de d e te rm in a c ió n 14571, p o r lo que, p a r a evitar
el arb itrio ju d ic ia l, sie m p re se ría m á s con ven ien te el em pleo de co n ce p to s
d e te rm in ad o s. Sin em b argo , en d e te rm in a d o s ám b ito s esp ecialm en te c a m ­
b ian tes, c o m o su ced e, p o r ejem p lo, en el terren o de la m o ra l p ú b lica o de
la re alid ad e co n ó m ica, el le g isla d o r n ecesita in c o rp o ra r cláu su las gen erales
q u e le d en al ju e z u n a m ay o r c a p a c id a d de ad a p ta r lo s tip o s p e n ale s a los
c a m b io s de la r e a lid a d 14581. Si se exigiese, p o r razo n es de se g u rid a d ju ríd ic a ,
u n siste m a de tip ificació n c a su ístic a en e sto s ám b ito s, se le im p e d iría al ju e z
p e n a l llevar a cab o u n a ad m in istra c ió n de ju stic ia m aterial q u e re sp o n d a a
la n u eva c o n fig u ració n d e la re alid ad p en alm e n te re g u la d a 14591. P or lo ta n ­
to, el re c u rso a cláu su la s g e n erales se rá le gítim o si n o existe o tra m an e ra
d e realizar u n a tip ificación m ín im am e n te eficaz de la s c o n d u cta s delictivas
en ám b ito s cu ltu ralm en te v a riab le s o d in á m ic o s14601. E sto n o sig n ifica, sin
em b argo , a d m itir tip o s p en ale s sin co n te n id o p ro p io , sin o q u e h ay q u e re­
c u rrir a c o n ce p to s v a lo rativ o s con cierto n úcleo de sig n ificació n a se g u ra d o
y a d m itir u n a m a y o r p a rtic ip a c ió n c re a d o ra del ju ez, p u esto que no existe 145

14551 Similarmente, Wilkenbauer , Z u r V e r w a ltu n g s a k z e s s o r ie ta t, p. 35; Ransiek , G e s e tz ,


p. 116ys.
14561 Vid., con mayores detalles, Lenckner, J u S 1968, p. 249 y ss.; Haft, J u S 1975, p. 479; Hurtado
Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 4, n.m. 425 y ss. Una delimitación
de las cláusulas generales frente a las leyes penales en blanco y los elementos normativos,
Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 95 y s., acercándolas más a los elementos normativos.
14571 En este sentido, Hamman, G r u n d g e s e tz , p. 48 y ss.; Lemmel, U n b e s tim m te S tra fb a r k e its v o r -
a u s s e tz u n g e n , p. 182 y s.; F rancia A rias, L H - P e ñ a C a b re ra , I, p. 611.
14581 En este sentido, Lenckner , J u S 1968, p. 255; Naucke, Ü b e r G e n e r a lk la u s e ln , p. 15 y s.;
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 24; Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 61.
145,1 Vid., así, L emmel, U n b e s tim m te S tr a fb a r k e its v o r a u s s e tz u n g e n , p. 183; Rudolphi, S K § 1,
n.m. 13.
14601 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 25.

158
El derecho penal subjetivo

o tra m a n e ra d e llevar a cab o u n a A d m in istra c ió n de Ju sticia aju stab le a

U n c a so m u y c o n tro v ertid o de cláu su la gen eral es aq u élla q u e e sta ­


blece la p en a liz a c ió n d e las lla m a d a s c o n d u cta s de frau d e a la ley p en al
( Umgehungsverhalten)[462]. Se tra ta de tip o s p en ale s q u e p e rm ite n la san ció n
d e a c to s q u e n o están d e scrito s de m a n e ra esp ecífica en la ley, p e ro q u e van
ig u alm en te c o n tra el fin d e p ro tecció n de la n o rm a p e n a l14631. L a d o c trin a
m ay o ritaria en tien d e q u e e sta fo rm a de tipificación aten ta co n tra el p rin ­
cip io d e le g a lid a d (m an d ato de d e te rm in ac ió n y p ro h ib ició n de a n alo g ía),
p u e s o to rg a al ju e z u n p o d e r de co n fig u ració n de las c o n d u cta s p ro h ib id as
ú n icam e n te co n b a se en la ratio legis (fin de p ro tecció n de la n o r m a )14641.
Sin em b argo , p a r a p o d e r n egar o afirm a r u n a in fracció n al p rin cip io de
le g alid ad , es n ece sario h acer prev iam en te alg u n as c o n sid e rac io n e s m á s d e ­
te n id as acerca de las fo rm as de h acer frente al frau d e a la ley pen al.

S ig u ie n d o el p la n te a m ie n to de St o c k el 14651, ex isten , en p rin cip io ,


d o s fo rm a s de sa n c io n a r las c o n d u c ta s de fra u d e a la ley en el D erech o
p en al. L a p r im e r a se m a te ria liz a ría a trav és de la in clu sió n de u n in stitu to
ju r íd ic o - p e n a l d e fra u d e a la ley en la P arte G e n e ra l d el C ó d ig o P en al, con
el q u e se c a stig a ría la s c o n d u c ta s q u e, m e d ia n te u n a c o n d u c ta e v a siv a del
tip o p e n a l, in frin g e n el se n tid o de la n o rm a . A e sta v ía se la c o n sid e ra d o ,
sin em b a rg o , in c o n stitu c io n a l, p u e s fa c u lta ría al ju e z a rea liz a r u n p r o c e ­
so a n a ló g ic o en c u a lq u ie r tip o p e n a l de la P arte E s p e c ia l14661. L a se g u n d a

14611 En este sentido, Lenckner, J S 1968, p. 308 y ss.; Tiedemann, J u S 1989, p. 696; El Mismo,
u

P o d e r e c o n ó m ic o , p. 34; Dannecker , en H b W iS tR , Wabnitz/Janovsky (Hrsg.), Cap. 1, n.m. 87..


14621 Sobre el concepto de fraude a la ley en el Derecho penal, Stockel , G e s e tz e s u m g e h u n g , p.
14; Otto , Z S t W 96 (1984), p. 371; Bruns, G A 1986, p. 1 y s.; T iedemann , L e c c io n e s , p. 81;
Vogel, en E s tu d io s , Arroyo/Tiedemann (ed.), p. 320; A rroyo Z apatero, R e v is ta p e n a l
1 (1998), p. 11. El fraude a la ley no es una figura novedosa, pues puede encontrarse ya
en el jurista romano Paulo una aproximación conceptual a esta forma de actuación (D.
1,3,29: “C o n tr a le g e m fa c it, q u i i d f a c i t q u o d le x p r o h ib e t, i n f r a u d e m vero, q u i s a lv is v e r b is
legis s e n te n tia m e iu s c ir c u m v e n it” “Obra contra la ley el que hace lo que la ley prohíbe; en
fraude de ella el que, respetando las palabras de la ley, elude su sentido” [D’ors, D ig e s to d e
J u s tin ia n o , I (1968), 1,3,29, p. 57],
14631 Vid., en este sentido, Stockel , Z R P 1977, p. 134 y s.
14641 Vid., así, Tiedemann , N J W 1980, p. 1558; El Mismo, L e c c io n e s , p. 145; Stockel ,
G e s e tz e s u m g e h u n g , pp. 98, 141; O tto , Z S t W 96 (1986), p. 372; Pohl , S te u e r h in te r z ie h u n g ,
p. 61; Kóhler , S tr a fr e c h t, AT, p. 90; Róckl, D a s S te u e r s tr a fr e c h t, p. 299.
14651 Vid., Stockel , G e s e tz e s u m g e h u n g , pp. 75 y ss., 115 y ss.; El M ismo, Z R P 1977, p. 134 y ss.
14661 En este sentido, Bruns, J Z 1956, p. 182; Stockel , Z R P 1977, p. 135 y s.; Tiedemann ,
A n u a r i o d e D e r e c h o p e n a l, www.unifr.ch/derechopenal/num93/tie93.htm [consulta: 3 de
febrero 2002]; Róckl , S te u e r s tr a fr e c h t, p. 261.

159
P ercy García Cavero

fo r m a d e sa n c ió n c o n siste en la c re a c ió n de tip o s p e n a le s e sp e c ia le s q u e
sa n c io n e n , en d e te r m in a d o s á m b ito s e sp e cífic o s, c o n d u c ta s de fra u d e a
la ley. S i b ien co n este p r o c e d e r se c u m p le fo rm a lm e n te el p rin c ip io de
le g a lid a d al e x p e d irse u n a ley p e n a l q u e sa n c io n a la s c o n d u c ta s de fra u d e
a la ley, n o se exclu ye u n p r o c e so a n a ló g ic o q u e, en el c a so co n creto , tien e
q u e lle v a r a c a b o el ju e z 14671. Si en el tip o p e n a l de la P arte E sp e c ia l só lo se
in d ic a q u e se c a stig a n la s c o n d u c ta s de fra u d e a ley p e n a l, en to n ce s t a m ­
b ién se e sta rá a u to riz a n d o la u tiliz a ció n de la a n a lo g ía p a r a fu n d a m e n ta r
u n a sa n c ió n p e n a l14681.

D el a n á lisis d e la s p o sib le s a lte rn ativ as d e c rim in a liz a c ió n d e las


c o n d u c ta s d e fra u d e a la ley p e n a l h a b ría q u e c o n clu ir su in c o m p a tib ili­
d a d co n el p rin c ip io de le g a lid a d . P or lo tan to , la ú n ic a alte rn ativ a le g íti­
m a se r ía la cre a ció n d e la s lla m a d a s leyes c a su ístic a s que, co m o lo se ñ a la
u n á n im e m e n te la d o c tr in a , p o c o se a ju stan a la fin a lid a d del D erech o
p e n a l14691. Sin e m b a rg o , el p ro p io Stóck el p lan tea u n a tercera v ía p a ra
sa n c io n a r c o n d u c ta s d e fra u d e a la ley, la cu a l cie rtam e n te n o es m á s q u e
u n a fo r m a d e p u r a d a d e la se g u n d a vía. É sta se lle v a ría a cab o co n b a se
en ley es p e n a le s d e fra u d e a la ley relativ am en te d e te rm in a d a s, en las
q u e se se g u ir ía tra b a ja n d o co n el c o n ce p to de fra u d e a la ley, p e ro co n
u n a e sp e c ific a c ió n d e lo q u e, p a r a el d elito en con creto , se en tie n d e p o r
t a l14701. E sta e sp e c ific a c ió n p o d r ía re a liz a rse d e d o s fo rm a s: m e d ia n te u n a
d e te rm in a c ió n d e la s c o n d u c ta s de fra u d e a la ley en la p ro p ia ley p e n a l
o m e d ia n te u n a re m isió n a n o r m a s e x tra -p e n a le s q u e e sp e cifiq u e n tales
c o n d u c ta s 14711.

14671 Vid., similarmente, Stóckel , Z R P 1977, p. 136; Pohl, S te u e r h in te r z ie h u n g , p. 117 y s.;


Róckl , S te u e r s tr a fr e c h t , p. 261.
14681 Vid., críticamente, Vogel, en E s tu d io s , Arrovo/Tiedemann (ed.), p. 325.
14691 Sobre las leyes penales casuísticas para la lucha contra el fraude a la ley, vid., Stóckel ,
G e s e tz e s u m g e h u n g , p. 48; N ippoldt, D ie S tr a fb a r k e it, p. 196; Pohl, S te u e r h in te r z ie h u n g ,
p. 41 y s.
14701 En este sentido, T iedemann , Voz: Umgehung, H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/
Weinmann (Hrsg.), p. 3; Ransiek , G e s e tz , p. 109; Stóckel , G e s e tz e s u m g e h u n g , p. 152,
quien señala que la otra posibilidad sería hacer una revisión anual de las leyes penales con
peligro de conductas de fraude a la ley para poder incluir estas conductas en el tipo penal.
Crítico frente a la conciliación de esta forma de regular el fraude a la ley con el principio de
legalidad, Róckl , S te u e r s tr a fr e c h t, p. 280.
14711 Vid., en este sentido, Tiedemann , W ir ts c h a fts s tr a fr e c h t, I, p. 92; Pohl, S te u e r h in te r z ie h u n g ,
p. 120 y ss., con apreciaciones críticas.

160
El derecho penal subjetivo

L a p rim e ra d e la s fo rm a s m e n cio n a d a s de regu lació n de las c o n d u ctas


de fra u d e a la ley p e n a l es a su m id a p o r el delito co n tra la p ro p ie d a d in d u s­
trial del artícu lo 222 literal f del CP, en tan to n o só lo se sa n c io n a p e n a l­
m en te a q u ien u tiliz a u n a m a rc a id én tica a u n a re g istra d a en el p a ís, sin o
tam b ién a q u ien utilice u n a m arca “sim ila r” a la re g istrad a. E n esto s ca so s,
no se afecta, en rigor, el m a n d a to de d eterm in ació n , p u e s el p ro p io tip o
p en al esp ecifica la m o d a lid a d de co n d u cta frau d u len ta sa n c io n a d a p e n a l­
m e n te 14721. L a regu lació n del frau d e a la ley p en al m ed ian te u n a rem isió n a
n o rm a s e x trap en a les resu lta ciertam en te m á s d iscu tib le, p u e s la d e te rm i­
n ació n d e las c o n d u cta s frau d u len tas n o se lleva a c ab o en el p ro p io tip o
p en al, sin o en leyes c o m p lem en tarias. U n ejem p lo de esta fo rm a de re g u la ­
ción se en cu en tra en el delito de frau d e de su b v en cio n es del D erech o p en al
alem án , en el que se u tiliza un p ro ce d im ie n to de c rim in alizació n q u e sigu e
los sigu ien tes p a so s: se ab arca accion es de frau d e en el ám b ito ju ríd ic o -
a d m in istrativ o p revio a la n o rm a pen al, se p ro h íb e a d m in istrativ a m en te
estas accio n es, se d eclaran ex tra-p en alm en te co m o a n tiju ríd icas y lu ego de
fo rm a m e d ia ta se castig a n p en alm e n te co m o in fraccio n es con tra la p ro h i­
b ición a d m in istra tiv a 1473'. C o n esta fo rm a de regu lación n o tien e lugar, en
se n tid o estricto , u n p ro c e so a n aló g ico en el D erech o p en al, p u e s fin alm en te
las leyes ad m in istra tiv a s estab lecen cu á le s so n las c o n d u ctas de fra u d e a la
ley p ro h ib id as. P ara ello, la s leyes ad m in istrativ a s ten d rían que d e term in ar
su ficien tem en te la s c o n d u cta s in frac to ras y n o u tilizar a su vez criterio s
g e n erales q u e lleven ig u alm en te a u n a in te rp retació n a n a ló g ic a 14741. Este
m o d e lo resu lta cu e stio n ab le, sin em b argo , p o r el la d o d e la ley p e n a l en
b lan co , en tan to p u e d e co n stitu ir u n a in fracció n al m a n d ato de d e te rm i­
n ació n d e ja r a la n o rm a a d m in istra tiv a la d e term in ació n de la s c o n d u ctas
p en alm e n te sa n c io n a d a s. P ara evitar tal reproch e, será n ece sario q u e la ley
p e n al estab le zca siq u ie ra lo s elem en to s gen erales de la co n d u cta sa n c io n a ­
d a d e frau d e a la ley y n o lleve a cab o u n a sim p le rem isió n a la s n o rm a s a d ­
m in istrativ as. E sta d e term in ació n só lo p o d r á realizarse m ed ian te el u so de

14721 En este sentido, O tto , Z S t W 96 (1984), p. 371; Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 75.


14731 Vid., sobre esto, Stóckel , Z R P 1977, p. 135; Tiedemann , P o d e r e c o n ó m ic o , p. 35 y s.
Coincidentemente, Bruns, G A 1986, p. 24.
14741 Vid., en este sentido, Stóckel , Z R P 1977, p. 137; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m.
42; Bruns, G A 1986, p. 25. Por esta razón, se muestra crítico Pohl, S te u e r h in te r z ie h u n g ,
p. 402 y ss., ante la opinión de la doctrina que defiende la realización de una defraudación
tributaria mediante fraude a la ley, interpretando delito tributario correspondiente con una
norma tributaria que prohíbe en general el abuso de las formas jurídicas para no pagar
impuestos.

161
Percy García Cavero

c láu su las gen erales, d e m a n e ra q u e se tra tará de u n siste m a de regu lació n


q u e u tiliz a co n ju n tam en te u n a c láu su la gen eral y u n a c lá u su la de rem isió n .
S ó lo si se cu m p le lo s req u isito s m ín im o s de d e te rm in ac ió n e x ig id o s a a m ­
b a s cláu su las, p o d r á ju stific a rse el u so de esta técn ica de tip ificació n de las
c o n d u cta s de fra u d e a la ley p en al.

c. La prohibición de retroactividad (lex praevia)


E l p rin cip io d e le g a lid a d p rev isto en el artícu lo 2 in ciso 24 literal d)
d e la C o n stitu ció n P o lítica se ñ ala q u e la d e te rm in ac ió n de la c o n d u cta d e ­
lictiva y d e la p e n a c o rresp o n d ien te deb e se r p rev ia a la realización de la
co n d u cta. C o m o co n se c u e n c ia d e esta ex ig en cia co n stitu cio n al, las leyes
p e n ale s n o p u e d e n ap licarse retro activam en te p a ra c astig a r co m o delito
u n a c o n d u cta an te rio r a la en trad a en v igen cia de la ley p en al o p a ra im ­
p o n e r u n a p e n a no p rev ista en d ich a ley con an te rio rid ad a la realización
d el d e lito 14751. R a z o n e s de se g u rid a d ju ríd ic a p ro scrib e n la p o sib ilid a d de
sa n c io n a r p en alm e n te u n a co n d u cta, aun c u a n d o sea c o n sid e ra d a e sp e c ia l­
m en te rep rob ab le, si es que p rev iam en te n o fue calificad a de delictiva y se
p rev io u n a san ció n p e n a l14761. L a s leyes p en ale s so n , p u es, irretro activas.
E sta regla gen eral, sin em b argo , en cu en tra ex cep ció n c u a n d o la ley p en al
p o ste rio r resu lta, en el c a so con creto, m á s favo rab le al re o 14771. A esta a p li­
cació n retro activ a ex cep cio n al d e la ley p e n a l se le co n o c e con el n om b re
d e re tro ac tiv id ad b en ig n a.

E l alcan ce d e la g a ran tía de la p ro h ib ició n de re tro activ id ad de la ley


p e n a l resu lta d iscu tid o en c ierto s pu n to s. Por un lado, resu lta co n tro v e rti­
d o si el té rm in o “ley p e n a l” d eb e lim ita rse a la s leyes p en ale s m ateriales o
si cab e in clu ir tam b ién a la s leyes p e n ale s p ro c e sa le s y de ejecu ción penal.
P or o tro lad o, se d iscu te si la irretro activ id a d de la ley p en al está referida
ú n icam e n te a la im p o sic ió n de las p e n a s o si tam b ién cab e aplicar este p r in ­
cip io a las m e d id a s de se g u rid ad . V ea m o s con m ay or d eten im ien to estos
d o s tó p ico s de d iscu sió n .

14751 Así, la prohibición de retroactividad de las leyes penales como una garantía derivada del
principio de legalidad, Bello G ordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l, p. 61.
14761 Vid., la seguridad jurídica como fundamento de la irretroactividad de las leyes penales,
C erezo Mir , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 216; L ascuraín Sánchez , S o b r e la r e tr o a c tiv id a d
p e n a l f a v o r a b le , p. 21; Oliver C alderón , R e tr o a c tiv id a d e ir r e tr o a c tiv id a d d e las le yes
p e n a le s , p. 123 y ss.
14771 Vid., Bello G ordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l, p. 65 y ss.

162
El derecho penal subjetivo

c.l.) La irretroactividad de las leyes penales procesales y de


ejecución
C o m o se h a in d icad o , u n te m a su m am en te d e b atid o es si la e x ig en ­
cia del carácter p rev io d e la ley p e n a l se lim ita ú n icam e n te a la ley p e n al
su stan tiv a o si se ex tien d e tam b ién a las leyes p ro c e sa le s y de ejecu ción
p en al. M ien tras q u e la d o c trin a n acio n al se in clin a p o r ex ig ir el carácter
p rev io tam b ién resp e cto d e la s leyes p ro c e sa le s y de e je c u c ió n 14781*, el T rib u ­
n al C o n stitu cio n a l h a d efe n d id o u n p arecer n egativo en a m b o s su p u esto s.

E n el c a so d e la ley p ro c e sa l pen al, el T rib u n al C o n stitu cio n a l h a se ñ a ­


la d o q u e “En el Derecho procesal, como antes se ha señalado, rige también la
aplicación inmediata de normas en tanto el proceso se desarrolla de acuerdo
a las normas vigentes durante el mismo. Está prohibida la aplicación retroac­
tiva de normas no sólo por estar prohibida constitucionalmente, sino porque
debido a la naturaleza del proceso, como sucesión de actos, se debe aplicarla
norma vigente al momento en que éstos se producen” (S T C Exp. N ° 1300-
2 0 0 2 -H C /T C del 27 de ag o sto de 2003). E sta p o stu ra e staría co n firm a d a
p o r el artícu lo V II del T ítulo P relim in ar del C ó d ig o P ro cesal P en al que
d isp o n e q u e la ley p ro c e sa l p e n al es de ap licación in m ed iata, in clu so al
p ro c e so en trám ite, y es la q u e rige al tie m p o de la actu ació n p ro cesa l. Sin
em b argo , resu lta p ertin en te p re c isa r que este m ism o d isp o sitiv o p ro c e sa l
ad m ite, tam b ién p a r a la ley p ro c e sa l p en al, la p o sib ilid a d de u n a ap licación
retro activ a ex cep cio n al, c u a n d o d ich a ley esté re fe rid a a d erech o s in d iv i­
d u ale s y se a m á s favo rab le al p ro cesa d o .

P ara p o d e r d a r u n a re sp u e sta al in terro gan te p lan tead o , resu lta n e ce ­


sa rio aclarar la v ig en cia te m p o ra l de la ley p ro cesal. L a irre tro activ id a d de
la ley p ro c e sa l n o tien e co m o p u n to te m p o ral la c o m isió n del h ech o d elic­
tivo, sin o la realización d e lo s acto s p ro c e sa le s c o rresp o n d ien tes. E n este
sen tid o , la ap licació n te m p o ral de las leyes p ro c e sa le s q u e regu lan el in icio
de un p ro c e so p e n a l n o d eb e d e term in arse en fu n ció n del m o m e n to de c o ­
m isió n del delito, sin o d el m o m e n to del p ro ce sa m ie n to p en al. Si b ien a m ­
b o s m o m e n to s p o d ría n coin cidir, tam b ién es v e rd ad que, p o r ejem p lo, la
n e ce sid a d de sa tisfa c e r u n a co n d ició n o b jetiv a de p ro c e d ib ilid a d p u e d e h a ­
cer q u e el in icio d e un p ro c e so p en al se a p o ste rio r al m o m e n to de co m isió n

14781 Vid., Bustos Ramírez , I n tr o d u c c ió n , p. 39; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o


P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 898; B ello G ordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l, p.
82 y s., desde una concepción preventivo-general de la pena.

163
Percy García Cavero

del d elito o sim p lem en te q u e el d e scu b rim ie n to de lo s in d ic io s su ficien tes


p a r a el p ro c e sa m ie n to p e n a l ten g a lu g ar co n p o ste rio rid a d al hecho. Por
lo tanto, la d isc u sió n so b re la re tro activ id ad de la ley p ro c e sa l p e n a l d eb e
ten er co m o eje te m p o ra l el m o m e n to del acto p ro ce sa l co rre sp o n d ie n te y
n o el m o m e n to de la c o m isió n del delito. E n co n se c u e n c ia, resu lta co rrecta
la regla ge n eral e stab le cid a en el C ó d ig o P ro ce sa l P en al del 2004.

L o an te rio rm en te in d icad o , n o im p id e q u e la ley p ro c e sa l p e n a l se


p u e d a ap licar retro activ am en te si es q u e in cide de m a n e ra m á s favo rab le en
lo s d erech o s in d iv id u ale s del p ro c e sa d o . E sta ex cep ció n a la regla está refe­
rid a ig u a lm en te a lo s d erech o s d e carácter p ro cesal, es decir, a la vertiente
g a ran tista d el p ro c e so p en al. A l p ro c e sa d o le asiste en el p ro c e so p en al un
co n ju n to d e d erech o s y g a ran tías q u e p u ed e n en co n trar c o n d icio n es m ás
e stricta s o m á s flexibles p a r a su ejercicio. E stas c o n d icio n es están regu lad as
p o r las leyes p ro ce sa le s, p o r lo que, en estos c a so s, cab e aplicar re tro a c ti­
v am en te u n a ley p ro c e sa l si es que ofrece c o n d icio n es m ás flexibles p a ra el
ejercicio d e lo s d e re ch o s in d iv id u ale s en el p ro c e so pen al.

R esp ecto d e las leyes d e e jecu ció n pen al, se repite la m ism a situ ació n
q u e en las leyes p ro c e sa le s p en ales. L a d o ctrin a p e n a l se in clin a a ex ig ir que
la ley de e jecu ció n p e n a l se a an te rio r al d e lito 14791, m ien tras q u e el m á x im o
in térp rete d e la C o n stitu ció n so stie n e que: “En el caso de las normas de
ejecución penal, específicamente en lo que a la aplicación de determinados
beneficios penitenciarios se refiere, resulta ejemplar la Ley N .° 27770 (que
regula el otorgamiento de beneficios penales y penitenciarios a aquellos que
cometen delitos graves contra la administración pública), que, ajuicio de este
Tribunal, por no tratarse de una ley penal material, sus disposiciones deben
considerarse como normasprocedimentales, por cuanto a través de ellas se es­
tablecen los presupuestos que fijan su ámbito de aplicación, la prohibición de
beneficios penales y la recepción de beneficios penitenciarios aplicables a los
condenados”1™01. E sta lín ea de p e n sam ie n to h a vuelto a ser re afirm ad a p o r
el T rib u n al C o n stitu cio n a l en los sig u ien tes té rm in o s “ (••■ ) atendiendo a que
las normas que regulan el acceso al beneficio de semilibertad no son normas
penales materiales sino normas de derecho penitenciario, sus disposiciones
deben ser consideradas como normas procedimentales, puesto que establecen

14791 Así, Villavicencio T erreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 175; Bello G ordillo , P r in c ip io de


p. 163.
ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l,
14801 STC 2196-2002-HC/TC del 10 de diciembre de 2003, Fundamento Jurídico 9.

164
El derecho penal subjetivo

los presupuestos que fijan su ámbito de aplicación, la prohibición de acceder


a beneficios penales y la recepción de beneficios penitenciarios aplicables a
los condenados; por tanto, no se configura una situación de excepción am-
parablepor el artículo 139, inciso 11, de la Constitución, por lo que serán de
aplicación las normas vigentes al momento del inicio de la tramitación del
beneficio penitenciario”1^ . E n co n se cu e n cia, to d o lo d ich o resp e cto de las
leyes p ro c e sa le s p e n ale s resu lta aplicable a las leyes de ejecu ció n p en al, lo
q u e sig n ifica q u e el req u erim ien to de u n a ley p e n al p re v ia no exige q u e se
d eterm in e p rev iam en te a la realizació n del delito có m o se eje cu tará la p en a
q u e ev en tu alm en te se le im p o n g a a lo s in terv in ien tes en el delito.

P ara ex p re sar n u estro p are c e r ante la c u e stió n p lan tead a, d eb e in d i­


carse, en p rim e r lugar, q u e d en tro de la le gislació n p e n ite n cia ria cab e d ife ­
ren ciar d isp o sic io n e s de carácter pen al, a d m in istrativ o y p ro cesa l, sie n d o
de ap licación el p rin cip io de irretro activ id a d a las d isp o sic io n e s q u e p u e ­
den co n sid e ra rse p en ale s, esto es, a las referid as a la ejecu ció n de la p e n a
y a la c o n ce sió n de los b en eficio s p e n ite n c ia rio s14821. A sí co m o en la ley
p ro c e sa l se tien e que iden tificar el m o m e n to de su aplicación , lo m ism o
h ay q u e h acer resp e cto de la ley de ejecu ció n p en al de carácter p e n a l14831.
S ig u ie n d o este ord en de id e as, en el c a so de las leyes q u e regu lan la s c o n ­
d icio n e s d e e jecu ció n d e la p e n a la ley aplicable es la q u e rige al m o m e n to
en q u e el c o n d e n a d o em p ieza a cu m p lir la p en a, m ie n tras q u e en el c a so
d e las q u e regu lan lo s b e n e ficio s p e n iten cia rio s d eb e ten erse en cu e n ta la
q u e rige al m o m e n to de so licitar la co n ce sió n del b en eficio p en iten cia rio
c o rresp o n d ien te. L a irretro activ id a d de la ley p e n a l p e n ite n cia ria sig n ifica
q u e al c o n d e n a d o d eb e ap licársele la ley vigen te al m o m e n to de in iciar el
cu m p lim ie n to d e su p en a, m ien tras q u e lo s b en e ficio s se so m e te rá n a la
le g islació n vigen te al m o m e n to de su so licitu d. Por lo d e m á s, al ig u al que
en el ám b ito p e n a l y p ro c e sa l pen al, el C ó d ig o de E jecu ció n P en al adm ite
la ap licació n retro activ a de la ley p e n iten cia ria en lo s c a so s en lo s q u e sea
m á s favo rab le al reo (artícu lo V III del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o de E je ­
cu ció n P e n a l)14841.4812

[481] gTC 01417-2008-HC/TC del 28 de noviembre de 2008, Fundamento Jurídico 5.


[482] v jd " esta distinción en O liver C alderón , R e tr o a c tiv id a d e ir r e tr o a c tiv id a d d e las leyes
p e n a le s , p. 192 y ss.
[483i jgua¡ criterio, aunque con resultados distintos a los aquí sostenidos, H urtado Pozo/
P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 888.
[4S'11 Sin embargo, A banto Vásquez, L H - P e ñ a C a b r e r a , I, p. 566, desliza la posibilidad de que la
retroactividad de la ley penitenciaria se limite a las leyes materiales que podrían jugar algún

165
Percy García Cavero

c. 2) La irretroactividad en el caso de las medidas de seguridad


O tro te m a esp ecialm en te d e b atid o es si el carácter p rev io de la ley
p e n a l es u n a ex ig en cia que se q u e d a en la im p o sic ió n de la p e n a o si a l­
can z a tam b ién a la ap licación de las m e d id a s d e se g u rid ad . E n la d o ctrin a
p e n a l a lg u n o s au to res so stien e n el p are c e r de q u e el carácter p rev io de la
ley p e n a l se tiene q u e lim itar a la p en a, de m a n e ra tal q u e la s m e d id a s de
se g u rid a d p o d r á n in tro d u cirse con p o ste rio rid a d al h ech o p e lig ro so o en ­
d u recerse p o r razo n e s d e p rev en ció n e sp e cia l14851. N u e stra regu lació n p o ­
sitiv a n o sig u e, sin em b argo , esta lín ea de p en sam ie n to , en tan to d isp o n e
en el artícu lo II del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o p e n a l q u e el p rin cip io de
le g alid ad , in clu id o p o r tanto la ex ig en cia de la ley prev ia, ab arca tam b ién
a las m e d id a s de se g u r id a d 14861. E n este sen tido, n ad ie p u e d e se r so m e tid o
a u n a m e d id a de se g u rid a d q u e p rev iam en te n o se en cu en tre estab le cid a
en la ley p e n a l14871. E sta so lu ció n legal en cu en tra p len o fu n d a m e n to en la
n e ce sid a d d e u n a g a ran tía d e o b jetiv id ad que fu n d a m e n ta el p rin cip io de
le g a lid a d 14881, lo q u e p o sib lem en te no p o d ría alcan zarse si se p arte de u n a
fu n ció n d e p rev en ció n gen eral n egativa.

d. La p ro h ib ició n de a n a lo g ía (lex stric ta)


E l p rin cip io d e le g a lid a d tien e relevan cia n o só lo en el ám b ito le g isla ­
tivo, sin o q u e a lcan za tam b ién a la activ id ad in terp retativ a de lo s ju e c e s14891,
en la m e d id a q u e les im p id e recu rrir a la a n a lo g ía p a ra sa n c io n a r u n a c o n ­
d u cta, tal co m o lo d isp o n e el artícu lo 139 in ciso 9 de la C o n stitu ció n P o ­
lítica y el artícu lo III d el T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o p e n a l14901. E l ten or
literal n o se ría realm en te u n m é to d o de in terp retació n , sin o un lím ite a la
in te rp retació n de la ley p e n a l14911. P ara d e te rm in a r este lím ite h a b ría que
d e te rm in ar el ten o r gra m a tic a l de la ley p o r m e d io del u so o rd in ario del

papel durante el tiempo de ejecución de la pena (p.e. la reducción de la pena que lleva a la
excarcelación del condenado).
14851 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 53, salvo que la ley disponga otra cosa.
14861 En este sentido, Bello G ordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l, p. 146 y s.
14871 Vid., Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 178; Olíver C alderón , R e tr o a c tiv id a d
e ir r e tr o a c tiv id a d d e la s le y e s p e n a le s , p. 164.
14881 Como lo hace Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 56. Igualmente, como protección
de la confianza en la Administración de Justicia, Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 322.
14891 M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 145; Hassemer , P e rs o n a y D e r e c h o 35 (1996), p. 150.
14901 Vid, Sánchez Mercado , L a a n a lo g ía e n e l D e r e c h o p e n a l, p. 73.
14911 Vid., así, Engisch , E in fü h r u n g , pp. 73, 83. La doctrina actualmente dominante, vid., por
todos, E ser , en Schónke/Schróder S tG B , § 1, n.m. 55.

166
El derecho penal subjetivo __________________________

le n g u a je 14921. Si este m argen in terp retativo es so b re p a sa d o , co n la fin alid ad


d e sa n c io n a r o ag rav ar c o n d u cta s a c u d ie n d o ú n icam e n te al fin de p ro te c ­
ción , en to n ces se c a e rá en u n a a n a lo g ía p ro h ib id a p o r el D erech o p e n a l14931.
L a in te rp retació n d e la ley p e n a l so lam en te p u e d e llegar h a sta d o n d e lo
p e rm ita su ten o r literal.

L a s a firm a cio n e s a rrib a realizad a s m u estran u n siste m a coh eren te con


c o n ce p to s claram en te d ife re n cia d o s (ten or literal, in te rp retació n y a n a lo ­
gía). Sin em b argo , la p erfecció n de esta c o n stru cció n te ó ric a h a co m e n z a d o
a ser c u e stio n a d a p o r u n a p a rte de la d o c trin a pen al. C o m o id e a fu n d a ­
m e n ta l h ay q u e se ñ ala r q u e es realm en te difícil m a rc a r fro n teras p re c isa s
entre in te rp retació n y a n alo g ía, p u e s resu lta claro q u e to d o p ro c e so in ter­
p retativo se lleva a cab o m ed ian te ra z o n a m ie n to s a n a ló g ic o s14941. E n este
sen tid o , in terp retació n y a n a lo g ía no con stituy en d o s co n ce p to s d ife re n cia ­
d o s, sin o q u e fin alm en te resu ltan sie n d o lo m ism o 14951. Por lo tanto, n o se
trata de estab lecer los lím ites entre u n a in terp retació n co n fo rm e al ten o r de
la ley y an a lo g ía m á s allá de d ich o tenor, sin o que ah o ra se h abla, m á s bien ,
de u n a an a lo g ía p e rm itid a y de u n a an a lo g ía p ro h ib id a 14961.

d.l) La analogía permitida por el tenor de la ley


P a r a p o d e r d e te r m in a r en se d e p e n a l el lím ite de lo p e r m itid o en
lo s p r o c e d im ie n to s a n a ló g ic o s , se re c u rre u su a lm e n te al c rite rio d e l te ­
n o r lite ra l d e la le y p e n a l d e te r m in a d o p o r el le n g u a je c o tid ia n o . Sin

14921 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 30; S chünemann , N u lla p o e n a s in e


lege?, p. 20; A rocena , I n te r p r e ta c ió n , p. 76 y ss.
14931 Vid., así, Rudolphi, S K § 1, n.m. 23.
14941 En este sentido, Sax , D a s s tr a fr e c h tlic h e ,A n a lo g ie v e r b o t‘, p. 97 y ss.; K auffmann , Arthur,
A n a lo g ie u n d „ N a tu r d e r S a c h e " , pp. 37 y ss., 60 y ss.; H assemer , N K § 1, n.m. 95, 98;
E l Mismo, S tr a fe n i m R e c h ts s ta a t, p. 29; E l Mismo, P e r s o n a y D e r e c h o 35 (1996), p. 164;
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 33; Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 574. En contra, en el sentido de que todavía es posible
diferenciar interpretación de analogía, E ser , en Schónke/Schróder S tC B , § 1, n.m. 55.
14951 Así, expresamente, Hassemer , S tr a fe n im R e c h ts s ta a t, p. 29. En la doctrina nacional se ha
puesto de manifiesto esta vinculación por Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 111 y ss., con la
llamada interpretación analógica, en la que la analogía se permitiría por la propia ley penal.
Anteriormente, Jiménez de A súa, R e v is ta d e D e r e c h o P ú b lic o 1936, p. 50 y ss.
14961 Vid., así, Schünemann , N u lla p o e n a s in e lege?, p. 19 y ss.; Rudolphi, S K § 1, n.m. 22; Eser ,
en Schónke/Schróder S tG B , § 1, n.m. 55. En nuestro país, hace la diferenciación Sánchez
M ercado , L a a n a lo g ía e n el D e r e c h o p e n a l, p. 79 y ss. Escéptico frente a la posibilidad
de diferenciar entre analogía permitida y analogía prohibida, H assemer , S tr a fe n im
R e c h ts s ta a t, p. 31 y ss.

167
Percy García Cavero

e m b a rg o , la s e g u r id a d q u e p u e d e o fre c e r el le n g u a je c o tid ia n o r e s p e c ­
to d el s ig n ific a d o d e la s p a la b r a s re su lta ta m b ié n c u e stio n a b le . Jakobs
h a in d ic a d o co n a c ie r to q u e el lím ite q u e o fre c e el u so o r d in a r io del
le n g u a je n o c o n stitu y e , en r e a lid a d , u n c rite rio p r e c is o 14971, p u e s e x iste n
d iv e r so s u s o s o r d in a r io s q u e d e p e n d e n d e á m b ito s re g io n a le s, p r o fe s io ­
n a le s, s o c ia le s, etc. l49Sl. A sí, el le n g u a je c o tid ia n o o fre c e u n a r se n a l de
sig n ific a c io n e s q u e d e n in g u n a m a n e r a e sta b le c e n u n lím ite e x te rn o a la
la b o r d e in te rp re ta c ió n d e la ley p e n a l14991. E n la in te rp re ta c ió n d e la ley
n o h a y u n lím ite lite ra l d efin itiv o , sin o q u e e sto d e p e n d e de la c u ltu ra
in te rp re ta tiv a u tiliz a d a , e sto es, q u e el lím ite d e la in te rp re ta c ió n n o es
el se n tid o q u e lo s c o n c e p to s ju r íd ic o s tie n e n , sin o el q u e p u e d e a tr ib u ír ­
s e le s 15001. P o r e sta ra z ó n , la ú n ic a m a n e ra de e v ita r la a r b itra r ie d a d en la
a tr ib u c ió n d e se n tid o y o frecer, p o r tan to , s e g u r id a d en la in te rp re ta c ió n
p e n a l, es fo r m a r u n sis te m a en el q u e la s le y es p e n a le s se e n c u e n tre n
v in c u la d a s, d e m a n e r a tal q u e el u so c o m ú n de e le m e n to s (c o n c e p to s)
d e e s tr u c tu r a c ió n d e l sis te m a te n g a, en p rin c ip io , u n sig n ific a d o s im i­
la r 15011. L a a tr ib u c ió n d e u n sig n ific a d o d iv e rg e n te al u su a l en el s is te ­
m a ju r íd ic o - p e n a l só lo p o d r ía ju stific a r se si el r e su lta d o in te rp re ta tiv o
r e su lta s is te m á tic a m e n te p o sib le y su u tiliz a c ió n en o tro su p u e sto n o
ro m p e el o rd e n d el s is te m a 15021. E l s ig n ific a d o a trib u id o a u n c o n c e p to
tie n e c o m o lím ite la c o n se r v a c ió n del o rd e n del sis te m a de la s n o r m a s
ju r íd ic o - p e n a le s .

A p a r tir d e la s id e as arrib a e x p u estas, p u e d e c o n stru irse lo s lím ites


q u e el p rin cip io d e le g a lid a d realm en te estab lece a la in te rp retació n de la

14971 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 37, le objeta a Jakobs que cuestionar la capacidad
de determinación del lenguaje, significaría negar la posibilidad de comunicación, sin
embargo, creo que la argumentación correcta es precisamente la contraria. Es decir, que
lo que demuestra que el lenguaje cotidiano no constituye un criterio preciso es el hecho de
que siempre entre las personas caben malinterpretaciones.
[498] Y iJ ; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 35. Similarmente, H assemer , N K § 1,
n.m. 82 y ss.; El M ismo, S tr a fe n im R e c h ts s ta a t, p. 27 y s. De una opinión distinta, Roxin ,
D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 30, en tanto sostiene que el tenor literal de la ley debe tener
efectos preventivos.
14991 Consideran que la variedad de significaciones del lenguaje ordinario se limitan mediante
el contexto, S chünemann , N u lla p o e n a s in e le g e l, p. 19 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §
5, n.m. 37. Frente a ello, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 35, señala que si bien
el contexto puede reducir el arsenal de significaciones, no excluye, sin embargo, la falta de
seguridad respecto del contexto relevante para la interpretación.
15001 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 37.
15011 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 38.
15021 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 38, con mayores referencias.
168
El derecho penal subjetivo

ley p en al. L a ley, co m o sa b e m o s, tien e u n nivel de g e n eralizació n y deja


al ju e z la tarea d e esp ecificar en el c a so con creto lo s elem en to s del tip o
p e n a l15031. El ju e z n o p u ed e , p o r tanto, realizar u n a m ay o r ge n eralizació n
d e lo s elem en to s del tip o p en al, de m an e ra q u e am p líe el ám b ito de a p lic a ­
ció n d e la ley p e n a l p a r a u n su p u e sto con creto. Si el ju e z p e n a l ge n eraliza
m á s lo s c o n ce p to s u tiliz a d o s p o r la ley p e n a l con la fin alid ad de in clu ir un
d e te rm in a d o h ech o con creto en el ám b ito de regu lació n de la ley pen al,
en to n ces h a b rá realizad o u n a an a lo g ía p ro h ib id a p o r el D erech o p e n a l15041.
L a c u e stió n cen tral será p re c isa r c u á n d o tien e lu g ar esta g e n eralizació n de
lo s co n ce p to s c o n te n id o s en el tip o pen al.

P ara p re c isa r el sig n ificad o de lo s elem en to s del tip o p en al el ju e z re­


c u rre al fin d e regu lación . E sta d eterm in ació n de se n tid o só lo p o d r ía llegar
h a sta d o n d e lo p erm ite el ten o r literal de la ley, p ero, co m o ya lo h e m o s
dich o, este ten o r no se d ete rm in a co n fo rm e al le n g u aje co tid ian o , sin o c o n ­
fo rm e a la id ea de un siste m a con cep tu al de carácter ju ríd ic o -p e n a l15051. L a
an alo g ía p ro h ib id a le im p id e al ju e z realizar u n a m ay or gen eralizació n , es
decir, u n a am p liació n tal del sig n ificad o de los co n ce p to s estab le cid o s en
la ley p en al, q u e su u so en o tro s su p u esto s in terp retativ os ro m p a la u n id a d
co n ce p tu al del siste m a p e n a l15061. A u n c u a n d o el ju e z p en al só lo preten d a
sa n c io n a r c o n d u c ta s ig u alm en te reproch ables, n o p u e d e llevar a cab o esta
m ay o r g e n eralizació n del sig n ific a d o y am p liació n del ám b ito de a p lic a ­
c ió n 15071, p u e s co n ello estaría c o n fig u ran d o u n n uevo siste m a de regu lación
y u su r p a n d o a sp e cto s re se rv a d o s al le g isla d o r pen al. Se tra ta ría de u n a a n a ­
lo g ía p en alm e n te p roh ib id a.

[503j gn este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 33.


15041 En sentido similar, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m.
575, señala que “s e tr a ta d e a n a lo g ía s i la a p lic a c ió n d e la regla a u n ca so q u e e s c a p a a s u
c a m p o d e a p lic a c ió n se h a c e c o n a rre g lo a la s im i l i t u d d e e ste ca so c o n o tro a l q u e es a p lic a b le
la regla e n c u e stió n ".
15051 Hassemer , P e r s o n a y D e r e c h o 35 (1996), p. 161, destaca que el lenguaje que debe utilizarse
no es el de la calle, sino el de los penalistas; de lo contrario, sólo llevará a resultados falsos
o impracticables por haber recurrido a parámetros inadecuados.
15061 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 33.
15071 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 34, 40 y s., sin embargo, acepta determinados
casos en los que sí puede justificarse una generalización del entendimiento mayor al
usualmente establecido, para lo cual exige como presupuestos: una continuidad del
desarrollo del concepto, la existencia de una arbitrariedad valorativa, la necesidad de una
regulación igualitaria y la idoneidad para resolver la cuestión de fondo. Críticamente frente
a Jakobs, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 39.

169
P ercy García Cavero

P o r e je m p lo : E l p e c u la d o p o r e x te n sió n del a rtíc u lo 392 d el C ó ­


d ig o p e n a l a d m ite c o m o p o sib le a u to r d e e ste d elito a lo s d e p o s ita r io s
d e d in e r o o b ie n e s e m b a r g a d o s o d e p o s ita d o s p o r o rd e n d e a u to r id a d
co m p e te n te . Si el ju e z p e n a l c o n sid e ra q u e ta m b ié n h a b r ía q u e c a stig a r a
lo s a g e n te s d e re te n c ió n q u e d e b e n reten e r el p a g o de d in e ro p o r o rd e n
d e a u to r id a d c o m p e te n te , e sta r ía h a c ie n d o u n a a n a lo g ía p ro h ib id a . Si se
q u ie re a m p lia r el c o n c e p to “d e p o sita r io ” p a r a in c lu ir ta m b ié n a lo s a g e n ­
tes d e re te n c ió n , se r o m p e r ía la u n id a d c o n c e p tu a l co n el p r o p io d elito
d e a p r o p ia c ió n ilíc ita a g ra v a d a , p u e s el ag e n te de re te n c ió n n o e n tra en
p o s e s ió n d e l d in e r o o d e u n b ie n p a r a h a c e r u n u s o d e te rm in a d o , sin o
q u e sim p le m e n te n o d e b e e n tre g a rlo a q u ie n le c o rre sp o n d e , p r o c e d ie n ­
d o a re te n e rlo en fa v o r d el E sta d o . L a fa lta d e re te n c ió n n o p u e d e e q u i­
p a r a r s e a u n a a p ro p ia c ió n .

d.2) La analogía permitida in bonam partem


C o n fo r m e al p r o p io te n o r d el a rtíc u lo III del T ítu lo P re lim in a r d e l
C ó d ig o p e n a l, la a n a lo g ía p r o h ib id a se p re se n ta c u a n d o se u tiliz a p a r a
c a lific a r el h e c h o c o m o d elito o fa lta, d e fin ir u n e sta d o de p e lig r o s id a d
o d e te r m in a r la p e n a o la m e d id a de s e g u r id a d q u e c o r r e sp o n d e . C o n ­
tr a r io se n su , la a n a lo g ía q u e se u tiliz a p a r a e x im ir o a te n u a r la p e n a
r e su lta r á p le n a m e n te v á lid a m ie n tra s n o se o p o n g a a lo d is p u e sto e x ­
p r e sa m e n te p o r la le y p e n a l. A e sta a n a lo g ía se le c o n o c e c o m o a n a ­
lo g ía in bonam partem 1*0®. U n e je m p lo d e a p lic a c ió n d e la a n a lo g ía in
bonam partem p o d r ía se r el r e c o n o c im ie n to d e u n e fe c to e x im e n te a
s u p u e s to s e q u ip a r a b le s a la fu e r z a irre sistib le p r e v ista c o m o c a u sa de
e x c lu sió n d e la r e s p o n s a b ilid a d p e n a l en el a rtíc u lo 20 in c iso 6 del CP.
E n efecto , lo s c a s o s d e a c to s r e fle jo s o de e s ta d o s de so n a m b u lis m o , lo s
a ta q u e s d e e p ile p s ia o la s c o n v u lsio n e s q u e p r o d u z c a n la a fe c ta c ió n de
u n b ie n ju r íd ic o d e b e n se r tr a ta d o s ta m b ié n c o m o c a u sa s d e e x c lu sió n
d e la r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, y a q u e, au n c u a n d o n o e sté n e x p re sa m e n te
c o n te m p la d o s en el a r tíc u lo 2 0 d el CP, n o h a y d u d a q u e re su lta n c o m ­
p le ta m e n te e q u ip a r a b le s a la fu e r z a irre sistib le q u e sí se e n c u e n tra e x ­
p r e sa m e n te re g u la d a .

15081 Sobre la analogía permitida en los usos in b o n a m p a r te m , Sánchez Mercado , L a a n a lo g ía


e n e l D e r e c h o p e n a l, p. 101 y ss.

170
El derecho penal subjetivo

d.3) La analogía intra legem


L a a n a lo g ía p e r m itid a m á s a llá d el te n o r de la ley n o se re d u c e a
lo s s u p u e sto s d e a n a lo g ía in bonam partem , p u e s p u e d e se r q u e el p r o ­
p io tip o p e n a l r e c u r r a a u n a o p e r a c ió n a n a ló g ic a p a r a p r e c isa r a lg ú n
e le m e n to típ ico . S e tra ta d e la lla m a d a a n a lo g ía intra legeml509], la cu a l
p e r m ite u tiliz a r la a n a lo g ía en la in te rp re ta c ió n típ ic a , ta l c o m o se h a ce
en el d elito d e v io la c ió n se x u a l co n la c lá u su la g e n e ra l de “o tro s a c to s
a n á lo g o s ” o en el d elito d e e sta fa co n el e le m e n to a b ie rto de “o tr a fo rm a
fr a u d u le n ta ”. S in e m b a rg o , d e b e q u e d a r cla ro q u e e sta p e r m is ió n de la
a n a lo g ía al in te rio r d el tip o p e n a l n o sig n ific a a b rir el á m b ito d e a p li­
c a c ió n d el tip o p e n a l a c u a lq u ie r su p u e sto sim ilar, sin o q u e es el p ro p io
tip o p e n a l el q u e e sta b le ce lo s p a r á m e tr o s d e la a p e rtu ra a n a ló g ic a en la
in te rp re ta c ió n d e la le y [51o!.

4. El p rin cip io de cu lp ab ilid ad


El p rin cip io de cu lp a b ilid a d se en cu en tra re c o n o c id o en el artícu lo
V II del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o Penal, el cu a l exige, p a ra la im p o si­
ción d e u n a p e n a , la re sp o n sa b ilid a d p en al del a u to r15111. Si bien este a rtíc u ­
lo u tiliz a el té rm in o “re sp o n sa b ilid a d ”, el a n álisis de lo s p ro y ecto s de C ó d i­
go p e n a l d e 1985 y 1986 m u e stra q u e la id e a del le g isla d o r p e n a l era h acer
referen cia a la “c u lp a b ilid a d ” 15121. E l m o tiv o p o r el cu a l o p eró el c am b io de
té rm in o s fu e la in ten ció n d el le g isla d o r de evitar q u e el em pleo del térm in o
“c u lp a b ilid a d ” se aso c ie con la s te o rías re trib u cio n istas de la p e n a 15131; m ás
aú n , si el tex to fin al d el artícu lo IX del T ítu lo P relim in ar sa c ó de lo s fin es de
la p e n a la fu n ció n retrib u tiva c o n te m p la d a en lo s p ro y ecto s an teriores. E n
este sen tid o , p u e d e d ecirse q u e el em p leo de la p a la b ra “re sp o n sa b ilid a d ”
en el artícu lo V II del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o p e n a l actu al n o se deb ió

15091 Vid., Z affaroni, T r a ta d o d e D e r e c h o P e n a l, I, p. 306 y s. Por su parte, Ferrajoli, D e r e c h o


y r a z ó n , p. 382, la llama analogía anticipada.
15101 Similarmente, Zaffaroni, T r a ta d o d e D e r e c h o P e n a l, I, p. 307.
15111 Vid., Bramont A rias, D e r e c h o 46 (1992), p. 25 y s.; Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 110. Considera este artículo sólo una referencia indirecta del principio de
culpabilidad, C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 506.
15121 Informa sobre esta situación Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG,
I, § 14, n.m. 1596, agregando críticamente que el Anteproyecto de la Parte General del
Código Penal de 2004 vuelve a utilizar en el artículo VII del Título Preliminar el término
“culpabilidad”.
15131 Así, Villavicencio T erreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 110.
171
Percy García Cavero

a un a b a n d o n o del p rin cip io d e cu lp ab ilid ad , sin o a u n d ista n ciam ie n to


con p o stu r a s retrib u cio n istas d e la pen a.

El p rin cip io d e c u lp ab ilid ad estab lece q u e la p e n a n o p u e d e im p o n e rse


al au to r p o r la so la a p arició n d e u n resu ltad o lesivo, sin o ú n icam e n te en
tan to el su c e so lesivo p u e d a atrib u írsele c o m o u n h ech o suyo. E n esta fo r­
m u lació n lo p rim e ro q u e d e sta c a es que la cu lp a b ilid a d del au to r se d e te r­
m in a en relació n co n u n h ech o (D erech o p e n a l de a cto ), de m a n e ra tal que
n o cab e a d m itir p la n te a m ie n to s q u e su sten ten la c u lp a b ilid a d en el m o d o
d e v id a del au to r (D erech o p en al d e a u to r)15141. E sta afirm a ció n n o sig n ifica
q u e to d o lo an te rio r al h ech o carezca de relevan cia p en al, p u e s elem en to s
co m o el d o lo , la im p u tab ilid ad , o lo s criterio s de m e d ició n de la p e n a tie ­
n en n ece sariam e n te en cu e n ta su c e so s an teriores a la realizació n del h ech o
delictivo q u e están v in c u la d o s a la p e rso n a lid a d del agente. L o que n o re­
su lta d e recib o es q u e la im p o sic ió n de la p e n a se su sten te o se in crem en te
en razó n d e a sp e cto s d e la v id a o p e rso n a lid a d del a u to r15151. E n este ord en
d e id eas, h ay razo n es aten d ib les p a ra cuestion ar, p o r ejem p lo, la c o m p a ti­
b ilid a d de la ag rav an te del delito d e favo recim ien to de la p ro stitu ció n p r e ­
v ista en el artícu lo 179 in ciso 6 del C P con un D erech o p e n a l de acto, en la
m e d id a q u e su ste n ta la ag rav ació n de la p e n a en el h ech o de que el au to r del
d elito h ay a h ech o d el p ro x e n e tism o su oficio o m o d o de v id a 15161.

E sp e cia lm e n te d iscu tib le es si las fig u ras de la rein cid en cia y la habi-
tu a lid a d resu ltan c o m p atib le s con u n D erech o p en al de acto. E n la e x p o s i­
ción d e m o tiv o s del C ó d ig o p e n a l actu al se se ñ aló ex p resam en te q u e esto s
su p u e sto s d e a g rav ació n carecían d e ló g ica, h u m a n id a d y sen tid o ju ríd ic o ,
resu ltan d o n o só lo co n trarias a un D erech o p e n a l de acto, sin o tam b ién
al p rin cip io del non bis in idem.l517] Se llegó in clu so a d ecir que, d e sd e el

15141 Sobre la distinción entre un Derecho penal del hecho y un Derecho penal de autor, vid.,
Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 6, n.m. 1, precisando que si bien en la aplicación de medidas
de seguridad puede apreciarse una incidencia determinante de un Derecho penal de autor,
la exigencia de un hecho lesivo como presupuesto (medidas de seguridad postdelictuales)
mantiene esta vía del Derecho penal unida a un hecho (n.m. 23).
1 1 Vid., Vid., Jescheck , T r a ta d o , PG, I, p. 30; Yacobucci, E l s e n tid o d e los p r in c ip io s p e n a le s ,

Similarmente, Peña C abrera Freyre, D e lito s c o n tr a la lib e r ta d e in ta n g ib ilid a d s e x u a l,


p. 324.
15171 Textualmente se indicó lo siguiente: “R e s u lta im p e r a tiv o c o n n o ta r la s r a z o n e s p r in c ip a le s p o r
la s q u e la C o m is ió n R e v is o r a d e c id ió p r o s c r ib ir d e l P r o y e c to d e C ó d ig o P e n a l, los in s titu to s
p e n a le s d e la r e in c id e n c ia y la h a b itu a lid a d . H o y n o re su lta v á lid o , e n v e r d a d , c o n s e r v a r e n
n u e s tr o o r d e n a m ie n to ju r í d i c o e s ta s f o r m a s a b e r r a n te s d e c a s tig a r q u e s u s te n ta n s u s e v e r id a d

172
El derecho penal subjetivo

p u n to d e v ista d e la p rev en ció n gen eral, la rein cid en cia y la h a b itu alid ad no
h a b ían se rv id o p a r a a te m o riz ar a lo s delin cu en tes, p o r lo que h a b ría que
p ro sc rib ir estas fo rm a s ab erran tes de castigo. E ste p o stu la d o o rig in al del
C ó d ig o p en al, sin em b argo , h a sid o d e ja d o de lado, p rim e ro de fo rm a p a r ­
tic u la r en la le g islac ió n an titerro rista y p o ste rio rm e n te de m an e ra general.
E n efecto, en la a c tu a lid a d la s fig u ras de la rein cid en cia y la h a b itu alid ad
h an re c o b ra d o v ig e n cia m ed ian te la in co rp o ra c ió n en el C ó d ig o p e n a l de
lo s artícu lo s 4 6 -B y 4 6 -C a través de la L ey 28726 de m ay o de 2 0 0 6 15181, s o ­
bre cu y a c o n stitu c io n a lid a d se h a p ro n u n c ia d o el T rib u n al C o n stitu cio n a l
en la sen ten cia S T C 0 1 4 -2 0 0 6 -P I/T C 15191.

E n lo q u e re sp e cta a su co m p a tib ilid a d con el p rin cip io de c u lp a b ili­


d ad , el T rib u n al C o n stitu cio n a l c o n sid e ra q u e la rein cid en cia n o cu e stio n a
u n D erech o p en al de acto, p u e s la c u lp ab ilid ad n o p u ed e ser ev a lu a d a a is­
lad am en te, “sino en conjunto con otras conductas que form an parte de los
antecedentes del inculpado”. Por su parte, la C o rte S u p re m a de la R ep ú b lica
so stie n e que la rein cid en cia se su sten ta en razo n es de prev en ció n esp ecial,
ajen as p o r tan to a la cu lp a b ilid a d p o r el hech o, la cu a l d eb e se rv ir de lím i­
te a lo s fines de p rev en ció n esp ecial q u e su sten tan la re in cid e n cia 15201. Sin
em b argo , esta arg u m e n ta ció n no ex p lica có m o se p u e d e ju stific a r el in cre­
m en to d e la p e n a a b stra cta del delito sin afectar el p rin cip io de la re sp o n sa ­
b ilid a d p o r el hech o. E n n u e stra o p in ió n , h ay se rio s re p aro s p a ra co n g en iar
la fig u ra d e la rein cid en cia co n u n D erech o p e n a l de acto, p u e s su sten ta
la p e n a a g ra v a d a (n o la p e n a con creta) en a c to s d istin to s al d elito c o m e ­

en e l m o d o d e v id a d e u n in d iv id u o (d e re c h o p e n a l d e a u to r ) . L a C o m is ió n R e v is o r a e s tim a
q u e c a rece d e ló g ica , h u m a n i d a d y s e n tid o ju r íd ic o , el in c r e m e n to s u s ta n tiv o d e la p e n a
c o r r e s p o n d ie n te a u n n u e v o d e lito , v ía la r e in c id e n c ia o h a b itu a lid a d , s in o tr o f u n d a m e n t o
q u e la e x is te n c ia d e u n a o v a r ia s c o n d e n a s p r e c e d e n te s , p o r lo d e m á s , d e b id a m e n te e je c u ta d a s .
D e n tr o d e e ste r a z o n a m ie n to , c a s tig a r a u n a p e r s o n a to m a n d o e n c u e n ta s u s d e lito s a n te r io r e s ,
c u y a s c o n s e c u e n c ia s p e n a le s y a h a sa tisfe c h o , c o n lle v a u n a v io la c ió n d e l p r in c ip io n o n b is in
id e m ( n a d ie p u e d e s e r j u z g a d o d o s veces p o r u n m is m o d e lito ), el m is m o q u e se e n c u e n tr a
c o n s a g r a d o e n e l a r tíc u lo 2 3 3 ° , in c is o 1 1 ) d e la C a r ta P o lític a . L a e x p e r ie n c ia h a d e m o s tr a d o
q u e la d r a s tic id a d d e las p e n a s im p u e s ta s e n n o m b r e d e la r e in c id e n c ia y h a b itu a lid a d , n o
h a n s e r v id o p a r a a te m o r iz a r , d e c o n fo r m id a d c o n c r ite r io s d e p r e v e n c ió n g e n e r a l, to d o lo c u a l
h a lle v a d o a la C o m is ió n R e v is o r a a n o in c lu ir e n e l d o c u m e n to p r o y e c ta d o e s te r e za g o d e los
v ie jo s tie m p o s d e l d e r e c h o d e c a s tig a r y q u e e l p o s itiv is m o p e lig r o s is ta a u s p ic ió c o n el f i n d e
r e c o m e n d a r la a p lic a c ió n d e m e d id a s e lim in a to r ia s y d e se g re g a c ió n s o c ia l”.
15181 Disposiciones que han sido posteriormente modificadas para intensificar su contenido,
mediante las leyes 29407 de septiembre de 2009 y 29570 de agosto de 2010.
15191 Vid., con mayor detalle, el análisis de crítico de Oré Sosa, T e m a s d e d ere c h o p e n a l, p. 181 y ss.
15201 Así el Acuerdo Plenario 01-2008/CJ-116, punto 12.

173
Percy García Cavero

tid o [S21]. L o s arg u m e n to s de p rev en ció n esp ecial a lo s q u e recu rre la C o rte
S u p re m a p a r a fu n d a m e n ta r la fig u ra de la rein cid en cia, p o d ría n in flu ir en
la d e te rm in a c ió n d e la p e n a con creta, p e ro n o en la m o d ific ac ió n del m arco
p e n a l ab stra cto del delito.

A. La función de la cu lp ab ilid ad
L a ex ig en cia d e u n a cu lp a b ilid a d d el au to r en la im p u tació n p e n a l
p u e d e fu n d a m e n ta rse d e sd e d istin tas p ersp e ctiv as. E n u n a v isió n re trib u ­
tiva d e la p en a, la cu lp a b ilid a d del au tor se con stituye en el fu n d am en to
m ism o d e la p en a, sie n d o su p u n to de p a rtid a el libre a lb ed río de la p e r s o ­
na, es decir, la p o sib ilid a d que tien e el se r h u m an o de actu a r lib rem en te15221.
L a c u lp a b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l sería, d esd e esta p ersp e ctiv a, u n ju ic io de
rep roch e al au tor p o r el m al u so de su libertad , esto es, p o r h ab e r p o d id o
y d e b id o actu a r co n fo rm e a D e re c h o 15231. A esta co m p re n sió n de la c u lp a ­
b ilid ad se le h a c u e stio n a d o fu n d am en talm en te la im p o sib ilid a d de u n a
p ru e b a e m p írica d e la lib ertad de a c tu a ció n 15241, rep ercu tie n d o esta im p o si­
b ilid ad d e p ru e b a esp ecialm en te en la id o n e id ad de la c u lp ab ilid ad p a r a ser
u n criterio d e m e d ició n de la p e n a 15251.

L a s tesis retrib u cio n istas d e la p e n a se en cu en tran actualm en te c u e s­


tio n a d a s15261, p o r lo q u e a la p e n a se le asign a, m á s bien , u n a fu n ció n e se n ­
cialm en te d e p reven ción , lo q u e influye eviden tem ente en la co n fig u ració n
de la culp ab ilid ad . Si la p e n a ap u n ta a d isu a d ir a lo s c iu d a d a n o s p a ra que n o
co m etan d elitos, existe siem p re el peligro latente de q u e se llegue a ciertos
ex ceso s al p reten d er alcan zar u n m ay or nivel de fu erza in tim id atoria. L a
m e d id a de la p e n a re sp o n d e ría ú n icam en te a la n ece sid ad de in tim id ar a los
p o te n ciale s delin cu en tes, lo que, en térm in o s pu n itivo s, p o d ría sign ificar
un in crem en to d e sp ro p o rc io n a d o de las p e n a s15271. Por esta razón , se hace
n ecesario en co n trar ciertos lím ites a la p o sib ilid a d de exceso de u n a visión 152

15211 Similarmente, O ré S osa , T e m a s d e d e r e c h o p e n a l, p.195 y s.; A lcocer Povis, L a in c lu s ió n


p. 108. De otro parecer, Villa Stein , en E l N u e v o C ó d ig o
d e l e n e m ig o e n el D e r e c h o p e n a l,
P en a l P eru a n o , Torres Caro (comp.), p. 753.
[522] Welzel , Das D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 140.
[523] Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 139: “C u lp a b ilid a d es r e p r o c h a b ilid a d d e la fo r m a c i ó n
d e la v o lu n ta d " .
15241 Así fue fundamentalmente la crítica de Engisch , L a te o r ía d e la lib e r ta d d e la v o lu n ta d , p.
76. En esta línea, también, Roxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 203 y ss.
15251 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 23.
15261 Aunque han tenido cierto resurgimiento de la mano de los trabajos de Kóhler , D e r B e g r iff
d e r S tr a fe , p. 50 y ss. y de Pawlik, P e rs o n , S u b je k t, B ü r g e r , p. 75 y ss.
15271 Así, M ir Puig, In tr o d u c c ió n , p. 66.

174
El derecho penal subjetivo

preven tiva d e la p en a. L a cu lp ab ilid ad en co n traría precisam en te en este lu ­


gar su fu n ción , es decir, d e ja ría de ser el fu n d am en to de la p en a, co m o lo
veían lo s retrib u cion istas, p a r a con vertirse, m ás bien , en u n lím ite al ejer­
cicio del Ius puniendi del E sta d o 15281. E l p u n to cen tral de d iscu sió n en un
p lan team ien to p reventivo d e la p e n a resid iría en d eterm in ar q u é n atu raleza
tien e el lím ite co n stitu id o p o r el p rin cip io de cu lp ab ilid ad frente al p o d e r
del E stad o , es decir, si se trata de u n lím ite in tern o que co m p arte u n a ló gica
preven tiva o si se tra ta d e u n lím ite extern o a la ló g ica preventiva.

E n la d o c trin a p en al d o m in a el p arecer de q u e la cu lp ab ilid ad asu m e


a sp e cto s tan to preven tivos, co m o garan tistas. Pero en ton ces, co m o b ien lo
ap u n ta S i l v a S á n c h e z , esta co n fig u ració n de la cu lp ab ilid ad ya no sería
p ro p iam en te u n lím ite extern o a lo s fines de preven ción gen eral n egativa,
sin o, m ás bien, u n a sín tesis de fines preventivos, otro s fines u tilitaristas y
fines g a ra n tista s15291. Por lo tanto, m ás que un lím ite al ejercicio del p o d e r
pu n itivo del E stad o , la cu lp ab ilid ad sería u n a sín tesis de lo s fin es del D e re ­
cho pen al. P recisam en te ya en 1 9 7 6 J a k o b s h abía d e sta ca d o que la c o n fig u ­
ración de la c u lp ab ilid ad d e p e n d ía de la fu n ción del D erech o pen al. Só lo el
fin del D erech o p en al d o ta a la cu lp ab ilid ad de con ten ido, so sten ía el m e n ­
cio n ad o au tor a le m á n 15301. A m ay or ab u n d am ien to : J a k o b s en tiende que la
fu n ció n del D erech o p en al es restablecer la v igen cia de la n o rm a in frin gid a
m ed ian te la im p o sic ió n d e u n a pen a, de m an e ra tal q u e so lam en te cab rá h a ­
b lar de cu lp ab ilid ad del au tor c u a n d o ex ista la n ece sid ad so cial de u n a p en a
p a r a restab lecer la vigen cia d e la n o rm a d efrau d ad a. Ú n icam en te c u a n d o no
se a n ece sario so lu cio n ar el con flicto p en al m edian te la im p o sic ió n de u n a
p en a, p o d r á en trarse a d iscu tir u n a situ ació n de excu lpación . D e hech o, la
ad m isió n de c ierto s su p u e sto s de in im p u tab ilid a d p o r situ acio n es de an o r­
m a lid a d p sico ló g ic a, p o r ejem plo, h a d e p en d id o de q u e la m e d icin a haya
e n co n trad o rem e d io s p a r a su tra tam ie n to 15311. A esta in terp retació n fu n c io ­
n al se le o b jeta fu n d am en talm en te que la cu lp ab ilid ad y a no e staría co n fig u ­
rad a en aten ción a las circu n stan cias del autor, sin o a criterio s de n ece sid ad
social. C o n ello, se estaría finalm ente in stru m en taliz an d o al in d iv id u o p o r
in tereses so ciale s de reestab ilizació n 15321.

15281 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 19, n.m. 3 y ss.; M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 153 y ss.
15291 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 295.
15201 Jakobs, en E s tu d io s , p. 78 y ss.
15211 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 80.
15221 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 19, n.m. 33. La respuesta a esta crítica, Jakobs, en
E s tu d io s , p. 365 y s.

175
Percy García Cavero

E n n u e stra o p in ió n , la v isió n fu n cio n al de la c u lp a b ilid a d ac ie rta al


se ñ ala r q u e la cu lp a b ilid a d no p u e d e d e term in arse d e slig a d a de la so c ie ­
d a d co n creta en la q u e el D erech o p e n a l cu m p le su fu n ció n so cial, p u e s
la c o n fig u rac ió n de la re sp o n sa b ilid a d del au to r de u n delito está in flu id a
in d u d ab le m e n te p o r la fo rm a en la que está e stru ctu ra d a u n a so cie d a d .
Sin em b argo , esta afirm a ció n n o d eb e en ten d erse en el sen tid o de q u e la
cu lp a b ilid a d p en al se d eterm in e c o m p letam en te p o r la even tual c o n fig u ra ­
ción de la so c ie d a d o la s n e ce sid a d e s so cia le s de im p u tació n . L a o rd en ació n
so c ia l n o p u e d e d e sco n o c e r c ierto s a sp e cto s o n to ló g ico s de la p e rso n a que
n o so n m ate ria d e libre d isp o sic ió n p o r la fo rm a de co n stitu ció n de u n a
so cie d a d . E n este ord en de id eas, la d esestab iliz ació n de u n a n o rm a s o la ­
m en te p u e d e p ro v en ir d e la a c tu a ció n de u n a p e rso n a , e n te n d id a c o m o ser
racio n al y libre. E n la m e d id a q u e la c u lp ab ilid ad ju ríd ic o -p e n a l deb e p a rtir
n ece sariam en te d e u n a p e r so n a q u e h a ac tu a d o librem en te, n o es p o sib le
im p u tar u n h ech o a u n a p e r so n a sin u n a c u lp ab ilid ad in dividu al.

B. L as m a n ife sta c io n e s d el p rin cip io de cu lp ab ilid ad


L a ex ig en cia d e la cu lp a b ilid a d p a ra im p o n e r u n a p e n a repercu te en la
co n stitu ció n de las reglas d e im p u tació n pen al. E n efecto, n o só lo se h ace
n ece sario q u e en la te o ría del d elito ex ista u n a categ o ría d e n o m in a d a “c u l­
p a b ilid a d ”, sin o q u e la ex ig en cia d e c u lp ab ilid ad influye tam b ién en la c o n ­
fig u ració n del in ju sto p en al. Se tra ta de la s lla m a d a s d o s m an ife stacio n e s
del p rin cip io d e c u lp a b ilid a d 15331*. E n el ám b ito del in justo, el p rin cip io de
cu lp a b ilid a d exige la p re se n c ia de u n a im p u tació n su b jetiva, esto es, q u e el
h ech o h aya sid o c o m e tid o d o lo sa o c u lp o sam en te, p ro scrib ié n d o se to d a
fo rm a d e re sp o n sa b ilid a d ob jetiva. E n la catego ría de la c u lp ab ilid ad , se
exige, a su vez, q u e el in ju sto h aya sid o c o m etid o p o r un su jeto p en alm e n te
resp o n sab le, es decir, p o r u n su jeto cap az de d esestab iliz ar la vigen cia de las
e x p ectativ as d e c o n d u cta s in stitu cio n alizad as en n orm as.

a. La imputación subjetiva
L a n e ce sid a d d e u n a im p u tació n su b jetiva p a ra la c o n fig u ració n del
in ju sto p e n a l tien e su razó n de ser en la ex ig en cia de u n a c u lp a b ilid a d del
autor. Sin u n a su b jetiv iz ació n d e la im p u tació n n o es p o sib le q u e se p u e d a
so ste n e r q u e el h ech o d elictivo le p erten ece al autor, es decir, q u e se trata

15331 Vid., Mir Puig, I n tr o d u c c ió n , p. 153.

176
El derecho penal subjetivo

d e u n h ech o p ro p io . E sta su b jetiv iz ació n se ex p resa, en p rin cip io , co m o


dolo, p e r o tam b ién p u e d e satisface rse con la culpa. L o q u e q u e d a c la ra m e n ­
te d e sc a rta d o es q u e se p u e d a atrib u ir a algu ien u n h ech o lesivo p o r la so la
realizació n o b jetiv a d e ese hecho.

P or o tra p arte, q u e d a claro que im p u tar pen alm en te u n h ech o a q uien


lo h a c a u sa d o sin la p o sib ilid a d de prever su realización , n o tiene n in g u n a
u tilid ad d e sd e el p u n to d e vista de la fu n ción atrib u id a al D erech o pen al.
P ara lo s que le asign an a la p e n a u n a fu n ció n m o tiv ad o ra , no tien e sen tido
la im p o sició n d e u n a p e n a a la realización fo rtu ita de u n a lesión del bien ju ­
ríd ico, p u e s esta lesión no h ab ría p o d id o evitarse con u n a am en aza de p en a
d irig id a al a u to r15341. A éste no se le p u ed e , p u es, reproch ar n o h ab e rse m o ti­
v a d o su ficien tem en te p a ra actuar co n fo rm e a D erech o. P ara lo s q u e a trib u ­
yen a la p e n a u n a fu n ción estab ilizad o ra ta m p o c o resulta ló gico castiga r las
actu acio n es inevitables, p u es estas actu acio n es n o tienen un sen tid o so cial
p e r tu rb a d o r 15351, en la m ed id a que el au tor n o plan tea un m u n d o d istin to al
reco n o cid o p o r el D erech o. Sien d o ello así, no resulta n ecesario reestabilizar
n orm ativam en te algo que no se h a d esestab ilizad o socialm en te.

L a e x ig e n c ia d e d o lo o c u lp a se e n cu e n tra e x p re sa m e n te c o n te m p la ­
d a en la se g u n d a p arte d el a rtícu lo V II del T ítu lo P re lim in a r d e l C ó d ig o
Pen al. E n este d isp o sitiv o p e n a l se p r o s c r ib e e x p re sa m e n te c u a lq u ie r fo r­
m a d e r e sp o n s a b ilid a d o b je tiv a 15361. L a ju r isp r u d e n c ia n a c io n a l h a reafir­
m a d o re ite ra d a m e n te el se n tid o de este p re c e p to en d iv e rsa s e je c u to ria s
su p re m a s. B a sta co n c ita r a q u í la se n te n c ia d el E x p . R .N . N ° 6 0 7 -9 8 -L im a ,
en d o n d e se d ic e lite ralm e n te lo sig u ien te: “El Código penal vigente, en el
numeral sétimo de su Título premilitar, ha proscrito toda form a de respon­
sabilidad objetiva o responsabilidad por el resultado; de modo que para
imponer una sanción se hace imprescindible que en el proceso penal quede
debidamente acreditado que el autor haya querido causar la lesión que se
le imputa (dolo); y en el caso de los delitos culposos, que éste haya podido
prever o evitar el resultado (culpa)”l5i7]. E n c o n se c u e n c ia , u n h ech o lesivo

15341 Así, Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 153.


15351 Vid., Jakobs, en L o s d e s a fío s , Yacobucci (dr.), p. 120 y s.
15361 Vid., C astillo A lva, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo VII, p.
184 y ss.; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 111.
15371 Vid., Villavicencio Terreros, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , 2>7. Igualmente la Ejecutoria
Suprema del Exp. N° 4031-98 del 17 de noviembre de 1998 (citada por Prado Saldarriaga,
D e r e c h o p e n a l, p. 93 y s.).

177
Percy García Cavero

so la m e n te p o d r á se r p e n a lm e n te relevan te, si p u e d e im p u ta rse su b je tiv a ­


m en te al autor, es d ecir, si el h e ch o h a sid o re a liz a d o d e m a n e ra d o lo s a o
c u lp o sa .

b. El sujeto responsable
L a ex ig en cia d e un su jeto resp o n sab le p a ra p o d e r im p u ta r u n d elito a
algu ien se ex p lica en razó n d e la fu n ció n atrib u id a al D erech o pen al. A sí,
p a r a lo s q u e so stien e n q u e la fu n ció n d e la p e n a es p rev en ir la le sió n de
b ien es ju r íd ic o s m ed ian te la m o tiv ació n de lo s c iu d a d a n o s o del d e lin cu e n ­
te, resu lta ló g ic o q u e e sta la b o r d e m o tiv ació n so lam en te p u e d e ex ig irse
resp e cto d e su je to s q u e reú n an la c a p a c id a d m ín im a de m o tiv a c ió n 15381. Por
el co n trario , p a r a lo s q u e so stien e n q u e la p e n a cu m p le u n a fu n ció n estabi-
lizad o ra, so lam en te la actu ació n d e un su jeto cu lp ab le p o d r á ten er sen tid o
so cia l y, p o r tanto, req u erir de u n a reestab ilizació n con trafáctica. E n el caso
d e su je to s c o n sid e ra d o s so cialm e n te irresp o n sa b les, su actu a ció n n o p r o ­
d u c irá n in g ú n efecto com u n icativ o, sin o que se le tratará, d e sd e el p u n to de
v ista p en al, co m o u n h ech o prov en ien te de la n a tu ra le z a 15391. C o m o p u e d e
verse, se a p o r razo n e s d e m o tiv ació n , sea p o r m o tiv o s de c o m u n icac ió n
so cial, la atrib u ció n d e re sp o n sa b ilid a d p en al d eb e recaer n ece sariam en te
so b re u n su jeto resp o n sab le cap az de recibir u n a im p u tació n pen al.

5. El p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d d e la s p e n a s


E l p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d exige q u e el estab le cim ien to de las
c o n m in a cio n e s p e n ale s y la im p o sic ió n de las p e n a s ten gan u n a relació n
v a lo rativ a con el h ech o delictivo c o n te m p lad o en la g lo b a lid a d de su s a s ­
p e c to s15401. L a d o c trin a p e n a l n acio n a l en tien d e p re d o m in an te m e n te que
este p rin cip io se en cu en tra re co n o cid o en el artícu lo V III del T ítu lo Preli- 1538

15381 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 19, n.m. 3: " E l s u je to a c tú a c u lp a b le m e n te c u a n d o r e a liz a


u n in ju s to j u r íd ic o p e n a l p e s e a q u e ( to d a v ía ) le p o d ía a lc a n z a r el e fe c to d e lla m a d a d e a te n c ió n
d e la n o r m a e n la s itu a c ió n c o n c r e ta y p o s e ía u n a c a p a c id a d s u fic ie n te d e a u to c o n tr o l, d e
m o d o q u e le e r a p s íq u ic a m e n te a s e q u ib le u n a a lte r n a tiv a d e c o n d u c ta c o n fo r m e a D e re c h o ", a
lo que agrega también la necesidad preventiva de sanción penal.
153,1 Vid., Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 60 y s.
15401 Vid., en este sentido, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 260; C astillo Alva, P r in c ip io s ,
p. 280. El Tribunal Constitucional ha dispuesto también que este principio impone al
legislador que, al momento de establecer las penas, ellas obedezcan a una justa y adecuada
proporción entre el delito cometido y la pena que se vaya a imponer (STC 010-2002-AI/TC
del 3 de enero de 2003, fundamento jurídico 197).

178
El derecho penal subjetivo

m in a r del C ó d ig o p e n a l15411, en d o n d e se estab lece q u e “L a p e n a n o p u ed e


so b re p a sa r la re sp o n sa b ilid a d p o r el h ech o”. L a p ro p ia e x p o sic ió n de m o ­
tiv o s del C ó d ig o p e n a l es d e esta in terp retació n al p re c isa r q u e “el artícu­
lo VIH exige la proporcionalidad de la pena con la responsabilidad por el
hecho”. L o cen tral aq u í se rá co n cretar q u é a sp e cto s del h ech o se en glob an
d en tro d el lla m a d o lím ite d e la “re sp o n sa b ilid a d p o r el hech o”.

Si se p arte d e u n a co m p re n sió n b ip a rtita del delito q u e d iferen cia d o g ­


m áticam en te el in ju sto y la cu lp ab ilid ad , no ca b rá m á s q u e e q u ip a ra r la re s­
p o n sa b ilid a d p o r el h ech o con la catego ría de la cu lp ab ilid ad , p u e s, co m o
lo so stie n e la d o c trin a d o m in a n te , lo esp ecífico de la im p o sic ió n de la p e n a
fren te a la m e d id a d e se g u rid a d es la c u lp ab ilid ad del autor. El lím ite de la
p e n a ex ig id o en el artícu lo V III del T ítu lo P relim in ar se red u ciría, p u es, al
ju ic io de cu lp ab ilid ad , m ien tras q u e el ju ic io d e la an tiju rid icid a d del h e ­
cho, p revio a la c u lp ab ilid ad , no ten d ría p o r qué rep ercu tir en la en tid ad de
la p e n a 15421. D e sd e esta c o m p ren sió n se p o d r ía llegar a ad m itir situ acio n es
reñ id as con la id ea de p ro p o rcio n a lid a d , p u esto que se aten d ería ú n ic a ­
m en te al lím ite o fre cid o p o r la c u lp ab ilid ad o resp o n sab ilid a d , p e ro n o al
lím ite e stab le cid o p o r la gra v e d a d del injusto.

E l se n tid o ex p u esto d e la in te rp retació n del artícu lo V III c a m b ia c o m ­


p letam en te si la c u lp a b ilid a d y el in ju sto se en tien d en , m ás b ien , c o m o u n a
u n id a d fu n cio n al, ten ien d o su e x p o sic ió n d iferen cia d a en la teo ría del d e li­
to ú n icam e n te fin es d id á c tic o s. D e sd e este p u n to de v ista, h a b ría q u e c o m ­
p re n d e r el lím ite d e la re sp o n sa b ilid a d p o r el h ech o c o m o u n lím ite d e riv a ­
d o d e un ju ic io so b re la g lo b a lid a d del hech o, ya q u e u n in ju sto so lam en te
p u e d e ser tal si se tra ta d e u n in ju sto culpable. D e esta m an e ra, la grav e d ad
o b jetiv a d el h ech o in fo rm a ría ig u alm en te la p ro p o rc io n a lid a d de la pen a,
p o r lo q u e p o d r ía afirm a rse que el artícu lo V III del T ítu lo p relim in ar del
C ó d ig o p e n a l re co n o ce ría c o m o criterio in fo rm a d o r de la cu a n tía de las
p e n a s el h ech o delictivo co n te m p lad o en to d o s su s a sp e cto s d o g m átic a- 54

[54i] vid., Bramont Arias, D erecho 46 (1992), p. 26; Peña C abrera , T r a ta d o , p. 97;
Villavicencio T erreros, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , p. 37 y s. Entienden, por el contrario,
que sólo se reconoce el principio derivado de la prohibición de exceso, C astillo Alva,
P r in c ip io s , p. 294; Urquizo Olaechea , en E l n u e v o C ó d ig o P e n a l P e r u a n o , Torres Caro
(comp.), p. 713.
l5'121 Con base en la bipartición de la teoría del delito, Mir Puig , In tr o d u c c ió n , pp. 158, 164,
señala incluso que el principio de proporcionalidad atiende exclusivamente al injusto del
hecho, mientras que el principio de culpabilidad opera sólo en el ámbito de la categoría de
la culpabilidad.

179
Percy García Cavero

m en te relevantes. L a C o rte S u p re m a p arece m o stra rse a fav o r de esta in ter­


p retació n , p u e s en tien d e q u e la d e term in ació n de la p e n a n o se ag o ta en el
p rin cip io d e cu lp ab ilid ad , sin o q u e la m ism a d eb e ten er en co n sid e ració n
la p ro p o rc io n a lid a d co n el h ech o c o m e tid o 15431.

U n asp ecto im portan te que cab e p recisar es que el artícu lo V III n o e s­


tablece p rop iam en te u n a estricta ob serv an cia de la p ro p o rcio n alid ad de la
p en a co n la grav ed ad del hecho, sin o que la establece, en to d o caso, co m o
lím ite m á x im o (proh ibición d e e x c e so )15441. Este lím ite sólo h acia arrib a no
debe entenderse, sin em bargo, co m o u n a ab so lu ta arb itraried ad h acia abajo,
sin o co m o un m argen d eja d o al legislado r y al ju e z p a ra evaluar o tros fa cto ­
res in fo rm ad o res d e la san ción pen al, co m o p o r ejem plo la resocialización .
E n este sen tido, si se establece p en as m ín im as a delitos graves sin n in g u n a
razón ju ríd ico -p en al atendible, se estará igualm en te vu ln eran d o el prin cipio
de p ro p o rcio n alid ad d e las pen as, aun cu an d o la p en a n o haya so b rep asad o
el lím ite d e la resp o n sab ilid ad p o r el hecho. Sin la p rem isa de la p ro p o rcio n a ­
lidad, n o resulta p o sib le recon ocer la proh ib ición de exceso.

L a ley q u e in co rp o ró en el C ó d ig o p en al n u evam en te las figu ras de la


rein cid en cia y la h a b itu alid ad , m o d ific ó el ten o r del artícu lo V II del T ítu lo
P relim in ar, p a r a ex cep tu a r la o b se rv a n cia del p rin cip io de p ro p o rc io n a li­
d a d en el c a so d e rein cid en cia o h a b itu alid ad del agen te del d elito 15451. E sta
d iferen cia en la ap licació n d e la ley p e n a l se su sten taría, sin em b argo , en
u n a d iferen cia d e la s p e rso n a s (p rim a ria s o h a b itu ales), lo q u e p o d r ía p o n e r
en d u d a la c o m p a tib ilid a d de e sta ex cep ció n co n el p rin cip io de ig u a ld a d
ante la ley. P or lo an terior, c o n sid e ra m o s q u e la s fig u ra s de la rein cid en cia
y la h a b itu alid ad n o d eb en q u e d a r al m argen d el p rin cip io de p r o p o r c io ­
n alid ad , sin o que d eb en en co n trar en este criterio de la in terv en ció n p en al
su p ro p ia ló gica. E l T rib u n al C o n stitu cio n a l c o n sid e ra q u e e stas ag rav an tes
no in frin gen el p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d en su varian te de p ro h ib i­
ción de e x c e so 15461. Por n u e stra parte, c o n sid e ra m o s q u e lo m ás ad e cu a d o
h a b ría sid o c o n sid e ra r la rein cid en cia o h ab itu alid ad so lam en te co m o c r i­
terio s de in d iv id u alizació n de la p e n a que lleven a los ju e c e s a im p o n e rles

15431 Vid., así, la Sentencia R.N. N° 3588-99 La libertad de fecha 29 de octubre de 1999
(C hocano/Valladolid , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, p. 66 y s.).
1544) i/id. C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 294; Urquizo O laechea , en E l n u e v o C ó d ig o P e n a l
P e r u a n o , Torres Caro (comp.), p. 713.
[545] vid., O ré S osa , T e m a s , p. 196.
[546) Vid., O ré S osa , T e m a s , p. 196 y s.

180
El derecho penal subjetivo

h a sta el m á x im o d e p e n a p re v ista p a ra el delito, co m o así se h a h ech o al


in co rp o rá rse le s c o m o crite rio s de m ed ició n de la p e n a en el artícu lo 46 del
C P 15471. p ero j 0 q Ue n 0 se p Ued e h acer es c o n sid e rar e stas c ircu n stan cias
tam b ién co m o ag rav an te s q u e in crem e n tan el m arco p e n a l ab stra cto del
d elito c o m e tid o n u evam en te y, p a ra evitar cu a lq u ier c u e stio n am ie n to a la
le g itim id a d d e d ich o in crem en to, exclu ir en esto s c a so s la o b se rv a n c ia del
p rin cip io d e p ro p o rcio n a lid a d .

A. El p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d y la función del D erecho


p en al
U n p rim e r p u n to que d eb e d eja rse en claro es q u e la a ce p tació n del
p rin cip io d e p ro p o rc io n a lid a d en la in terv en ció n p e n a l n o sig n ific a la
asu n ció n de p o stu ra s retrib u cio n istas de la p e n a 15481. C o m o es sab id o , la
d o c trin a d o m in an te, que atribuye al D erech o p en al u n a fu n ció n p rev en ti­
va, n o rech aza la p ro p o rcio n a lid a d de la p e n a co m o p rin cip io recto r de la
activ id ad p u n itiva del E stad o . L as c o n ce p cio n es de la p e n a q u e se cen tran
ú n icam e n te en su efecto d isu a so rio han sid o actu alm en te d e ja d a s de lado,
p u e s el p o n e r la m ira d a exclu siv am en te en tal fin alid ad lleva, c o m o es ló g i­
co, a u n a situ ació n de terro r p e n a l15491. L a d e te rm in ac ió n de la g ra v e d a d de
la p e n a n o p u e d e lim ita rse a la m ay o r o m e n o r p ro b a b ilid a d de realización
d e u n d elito, sin o q u e d eb e ten er en co n sid e ra c ió n o tro s a sp e cto s aje n o s a
la p u r a ló g ic a d e las n e ce sid a d e s pu n itivas. L a p ro p o rc io n a lid a d de la p e n a
con la gra v e d a d d el h ech o co m e tid o con stituye p recisam en te u n o de estos
a sp e cto s q u e p e rm ite n sa lv a g u a rd a r a la p e rso n a de lo s ex c e so s del sistem a
s o c ia l15501.

E x isten in ten tos p o r m an te n er la p ro p o rc io n a lid a d de la p e n a d en tro


d e la ló g ic a d e la p rev en ció n , en tan to se afirm a q u e u n a prev en ció n efecti­
v a d e d elitos só lo p u e d e h a ce rse en tan to la s p e n a s im p u e sta s se a n p ro p o r­
c io n ale s al h e c h o 15511. E sto s p u n to s de p a rtid a , sin em b argo , no están libres

[547i p ej mismo parecer, Urtecho N avarro, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 15, septiembre


2010, p. 72.
15481 Vid., en este sentido, Roxin, P r o b le m a s b á sic o s, p. 13; Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p.
98. De otro parecer, Rodríguez Mourullo, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 54.
15491 Vid., así, Roxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 18.
15501 Vid. Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 259.
15511 Vid. Mir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 158 y s.; El Mismo, D e r e c h o P e n a l, L 4/75; Luzón Peña ,
C u r so , PG, 1, p. 86; Serrano -Piedecasas Fernández , C o n o c im ie n to , p. 108 y s.; Peña
C abrera , T r a ta d o , PG, p. 102.

181
Percy García Cavero

d e c u e stio n am ie n to s, p u e s p e rm ite n la e n tra d a de a sp e cto s irracio n ale s o


em o cio n a le s en la d e te rm in ac ió n de lo q u e resu lta p ro p o rcio n a l se g ú n las
con v iccio n es so c ia le s15521. P or esta razón , n o cab e sin o en ten d er q u e la c o ­
rrecció n d e la fin alid ad p rev en tiv a m ed ian te el p rin cip io de p ro p o rc io n a li­
d a d im p lica el reco n o cim ien to d e u n ord en de v a lo res o p u e sto a la ló g ic a de
la p re v e n c ió n 15531. L a d ificu ltad resid e en la fo rm a de d e te rm in ar este ord en
g a ran tístico ajen o al fin p reven tivo de la pen a. P u ede, p o r u n lad o , que se
en tien d a q u e la s ga ran tías p e n ale s se co n fig u ran h istóricam en te, lo q u e lle­
v a co n sig o el p e lig ro de q u e su re co n o cim ien to d e p e n d a de la s m ay o res o
m en o res n e ce sid a d e s d e p rev en ir la realizació n de d e te rm in a d a s c o n d u cta s
delictivas. Por o tra p arte, p u e d e q u e el ord en lim itativ o de la p rev en ció n se
en cu en tre en la p ro p ia p e r so n a h u m an a, lo que, sin ren u n ciar a la h isto ric i­
d a d d e la realid ad , im p lica ten er lím ites m á s estab les fren te a las ten d en cias
so cia le s del m o m e n to 15541. D e sd e p o stu ra s prev en tiv as, c o n sid e ra m o s q u e
esta ú ltim a in te rp retació n de las ga ran tías p en ale s, en gen eral, y de la p r o ­
p o rc io n a lid a d d e las p e n as, en p articu lar, resu lta la correcta.

L a s p o sib ilid a d e s de ju stific ac ió n del p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d


d e la s p e n a s n o se lim itan a p u n to s de p a rtid a prev en tiv os, sin o q u e ta m ­
b ién en cu en tran p e rfe cta c a b id a en u n a co m p re n sió n re stab iliz ad o ra del
D erech o p en al. L a p e n a tiene, en esta ú ltim a co m p re n sió n del D erech o p e ­
nal, la fu n ció n de dev olver la v ig en cia so cia l a u n a ex p ectativ a n o rm ativ a
de c o n d u c ta d e fra u d a d a . P ara cu m p lir e sta fu n ció n de reestab ilizació n , el
efecto co m u n icativ o d e la p e n a d eb e aju starse al h ech o q u e tra sm itió el
m e n saje d e q u e la ex p ectativ a n o rm a tiv a n o re g ía 15551. Y p recisam en te en
esta relació n co m u n icativ a ap arece la p ro p o rc io n a lid a d de la p e n a con el
hecho. L a ca n tid a d d e p e n a n e ce sa ria p a ra reestab ilizar la ex p ectativ a d e ­
fr a u d a d a se en cu en tra d e te rm in a d a p o r la g rav ed ad de la d e frau d ació n , lo
que, sin em b argo , n o im p id e red u cir tal ca n tid a d p o r o tras razo n es so ciale s
aten dibles. C o m o ya lo v im o s, la p ro p ia red acció n del artícu lo V III p erm ite
este p roced er, en tan to estab lece el lím ite de la p ro p o rc io n a lid a d so lam en te

1552] Vid., así la crítica de S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 240.


15531 Vid., en este sentido, Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 381 y s.; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n ,
p. 249; C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 284.
15541 En esta línea discurre el planteamiento de Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 240, quien
recurre concretamente a la Constitución Política como programa político-jurídico.
15551 Sobre la adecuación al acto como esencia del concepto de pena, Mezger , T r a ta d o , II,
p. 398.

182
El derecho penal subjetivo

h a cia a r r ib a 15561. L o q u e en cu a lq u ie r c a so no p u e d e a d m itirse es q u e se


reestab ilice u n a ex p ectativ a d e fra u d a d a co n u n m e c a n ism o q u e n o gu a rd a
n in g u n a relació n co m u n icativ a con el h ech o que m o tiv ó la d e frau d ació n .
L a p e n a d eb e n o só lo se r cu alitativ am en te u n a co m u n ica c ió n p en alm e n te
relevante, sin o q u e cuan titativam en te d eb e aju starse al h ech o d efrau d ad o r.

B. L as m a n ife sta c io n e s d el p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d

a. La proporcionalidad abstracta
L a o b se rv a n cia de la p ro p o rc io n a lid a d a b stra cta tien e lu g ar en la p r o ­
p ia cre ació n d e las leyes p e n a le s15571. E n p rim e r lugar, h ay qu e d e te rm in ar si
la reacción p e n a l resu lta p ro p o rcio n a l en aten ción a lo s m e d io s con lo s que
cu e n ta el E sta d o p a r a alcan zar el fin de la protección . E ste ju ic io de p r o ­
p o rc io n a lid a d se e x p resa m ed ian te el lla m a d o p rin cip io de su b sid ia rie d a d ,
seg ú n el cu al no es lícita la in terven ción p u n itiv a c u a n d o el m ism o efecto
p u e d e lo g rarse con m e d id a s m e n o s g ra v e s15581. C o n b a se en este prin cip io,
a lg u n o s au tores d efien d en in clu so la d e sp e n aliz ació n de c ierto s d elitos de
b a g a te la s15591.

Si se ad m ite la n e ce sid a d de c a stig a r p en alm e n te cierta c o n d u cta, d e ­


b e rá p re c isa rse se g u id am e n te el tip o de p e n a y la c a n tid a d de la m ism a que
resu lten p ro p o rcio n a le s al h e ch o 15601. N o o b stan te, h ay q u e se ñ a la r q u e en
este nivel n o se tra ta de estab le cer u n a relació n de p ro p o rc io n a lid a d entre
u n h ech o con creto y u n a p e n a en con creto, sin o u n a relació n de p r o p o r c io ­
n a lid a d q u e tien e lu g ar en u n p la n o de m ay o r ab stracció n . C o m o se sabe,
en la s c o n m in a cio n e s p e n ale s el h ech o está d e te rm in a d o so lam en te co m o
u n a fo r m a d e ataq u e a u n in terés ju ríd ic o p en alm e n te p ro teg id o , p o r lo que
la p ro p o rc io n a lid a d d e la p e n a con el h ech o so lam en te p o d r á estab lecerse
en fu n ció n d e tal in terés (b ien ju ríd ic o ) y la m o d a lid a d de a ta q u e 15611. D el 56*8

[556] £ n ej m jsmo sentido, desde la lógica preventiva, R oxin , P r o b le m a s b á sic o s, p. 30; Silva
Sánch ez , A p r o x im a c ió n , p. 259: “E n o tr a s p a la b r a s , la p r o p o r c io n a lid a d , c o m o p r in c ip io
g a r a n tís tic o , se o p o n e a s e r d e s b o r d a d a h a c ia a r r ib a , p e r o n o a s e r d e s b o r d a d a h a c ia abajo".
[557! vid., C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 302.
[558] vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 2, n.m. 27; Roxin , D e r e c h o P e n a l,
PG, § 2, n.m. 9; Freund, S tr a fr e c h t, AT, § 1, n.m. 19; Prittwitz , en L a in s o s te n ib le s itu a c ió n ,
p. 439; Yacobucci, E l s e n tid o , p. 338 y ss.; Bramont A rias, D e r e c h o 46 (1992), p. 26 y s.;
Peña C abrera , T ra ta d o , PG, p. 98.
15591 Vid., así Naucke , D e r e c h o P e n a l, p. 105
15601 Vid., N aucke , d e r e c h o P e n a l, p. 105.
156,1 Vid., S errano -Piedecasas F ernández , C o n o c im ie n to , p. 109.

183
Percy García Cavero

p rim e r a sp e cto resu lta la co n se c u e n c ia de c astig a r con p e n a s m á s grav es


las le sio n e s a lo s in tereses m á s im p o rtan tes, co m o la v id a o la in te g rid ad
físic a 15621. M u ch o s m á s a sp e cto s del ju ic io de gra v e d a d se deriv an de la m o ­
d a lid a d d e ataqu e. P or m en cio n a r só lo lo s m á s im p o rtan tes: la lesión de un
bien ju r íd ic o d eb e castig a rse m á s grav em en te q u e su so la p u e sta en peligro ,
la le sió n c u m u lativ a d e b ien es ju ríd ic o s m á s q u e la le sió n de u n o so lo de
ellos, la c o m isió n d o lo sa m á s q u e la c u lp o sa 15631. In vertir esta relació n de
grav ed ad , c o n stitu iría u n aten tad o co n tra el p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d
en el nivel d e las c o n m in a cio n e s p e n a le s15641.

L a ab stracció n d e la ley p e n a l trae co m o c o n se c u e n c ia q u e tam b ién la


p e n a estab le cid a p a r a el h ech o se fo rm u le de m an e ra gen eral con b a se en
un lím ite m ín im o y u n o m áx im o . P ara d e term in ar el lím ite m ín im o de la
a m e n a z a p e n a l a lg u n o s au tores recurren a la regla de que la v en taja o b te n i­
d a p o r el d elito n o d eb e se r m ay or a la desven taja de la p e n a 15651. E sto sig n i­
fica q u e el m a rc o p e n a l m ín im o d eb e rep o rtar p a ra el au tor u n a desv en taja
m ay o r q u e lo q u e p u e d e ob ten er p o r la co m isió n del delito. E ste p arecer
resu lta, sin em b argo , cu estion ab le. E n p rim e r lugar, a b a n d o n a el terren o
de la p r o p o rc io n a lid a d y se c o lo c a en el nivel de la p rev en ció n gen eral; y,
p o r o tra p arte, ju e g a con u n d ato q u e resu lta im p o sib le de d e te rm in ar en
la e tap a legislativa: la v e n taja q u e obtien e el au tor co n el hecho. P or esta
razó n , el e stab le cim ien to del m arco p e n a l m ín im o p o r p arte del le g isla d o r
es el resu ltad o d e u n p ro c e so d e v a lo ració n en el q u e se p re g u n ta p o r la
p e n a q u e se im p o n d ría a la le sió n m ín im a del bien ju ríd ic o p ro te g id o 15661.
E l q u e el d elito n o resu lte a cu e n ta d eb e im p e d irse p o r o tro s m e d io s, co m o

15621 En el mismo sentido, Ferrajoli, D e r e c h o y r a z ó n , p. 402; C astillo A lva, P r in c ip io s , p.


303. A este respecto escribe Peña C abrera , T r a ta d o , PG, p. 101: “O b v ia m e n te ¡a id e a d e
p e n a j u s t a d e b e s e r p r o p o r c io n a l a l v a lo r d e l b ie n ju r íd ic o d e te r io r a d o o a m e n a z a d o ”.
[563| vid., Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 279 y ss.; C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 305 y s.
15641 Así, con referencias a tipos penales específicos, Urquizo Olaechea , en E l n u e v o C ó d ig o
P en a l P eru a n o , Torres Caro (comp.), p. 716 y s.
15651 Vid., Ferrajoli, D e r e c h o y r a z ó n , p. 399 y s.; C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 312; C ontreras
G onzález , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 8, febrero de 2010, p. 61 y s.
15661 Seguimos, en este sentido, la idea defendida por la teoría de la “escala de gravedad continua”
formulada por D reher F S f ü r B r u n s , p. 146. La crítica a esta teoría de ser ciega al cambio
social de las valoraciones respecto de la gravedad de los hechos (vid., Z iffer , L i n e a m ie n to s
d e la d e te r m in a c ió n d e la p e n a , p. 37 y s.), resulta discutible, pues coloca la determinación
general del legislador en el nivel de la determinación específica del juez. El legislador al
promulgar una ley penal sólo puede hacer un juicio de prognosis sobre el mantenimiento
de la misma gravedad del hecho en el futuro y eso se refleja en los límites máximo y mínimo
establecidos. No hay otra forma de hacer esta determinación sin afectar la seguridad
jurídica, más que la modificación de la propia ley penal.
184
El derecho penal subjetivo

la re p aració n civil, la in ca u tació n o el retiro de las ga n a n cia s o b te n id as p o r


la ac tiv id ad delictiva.

E n la d e te rm in a c ió n d el lím ite m á x im o de la p en a, se defien den d is­


tin to s p areceres. U n o s recu rren al criterio del su frim ie n to que h u b iese p r o ­
d u c id o u n a reacció n in fo rm al p o r p arte de la v ictim a en c a so de no existir
u n a san ció n e sta ta l15671. O tro s se ap o yan en la idea de q u e la p e n a n o debe
a fectar la d ig n id a d h u m a n a y, p o r tanto, n o deb e c o n d u cir a la d e so c ia li­
zació n del r e o 15681. C o m o p u e d e verse, se tra ta de u n a p o stu ra u tilitarista y
o tra p rin cip ista. N o ob stan te, p arece se r q u e a m b o s p lan te am ie n to s a b a n ­
d o n a n ig u alm en te el terren o d e la p ro p o rcio n a lid a d de la p e n a co n el h ech o
y en tran en c u e stio n e s g e n erales del D erech o pen al. Se trata, en cu a lq u ier
caso , d e lím ites ex tern o s a la d e term in ació n del m arco p e n al m á x im o de
u n a p en a, p u e s n in g u n a p e n a p u ed e afectar la d ig n id a d h u m a n a o d e s o ­
cializar al su je to 15691. En este sen tido, el tope de cu a lq u ie r p e n a se rá la p e n a
m ás grave aún p e rm itid a en un E sta d o de D erech o. N o o b stan te, p a r a fijar
el lím ite m á x im o d e p e n a p a r a d e te rm in a d o delito, el le g islad o r deb e, p o r el
con trario , v a lo ra r n u evam en te aq u í q u é p e n a im p o n d ría al h ech o con creto
m á s grave q u e lesion e el bien ju ríd ic o p ro te g id o y que n o entre aú n en el
ám b ito d e regu lació n de u n a fig u ra agrav ad a. Si bien p u e d e o b jetarse q u e el
le g isla d o r n o e stá en c a p a c id a d de ap reciar to d a s las p o sib le s realizacio n es
del resp e ctiv o delito, este c o n o cim ie n to n o im p id e u n ju ic io gen eral. Un
ju ic io d e v a lo r n o p u e d e co n v ertirse en u n a c o m p ro b a c ió n em p írica.

b. La proporcionalidad concreta
L a o b se rv a n cia de la p ro p o rc io n a lid a d de la s p e n a s se p rese n ta ta m ­
bién en un n ivel m á s con creto, a saber, en la activ id ad ju d ic ia l15701. C o m o se
sab e, lo s tip o s p e n a le s n o h acen u n a d e scrip c ió n de un h ech o p a rtic u la r ni
estab lecen u n a p e n a esp ecífica p a ra el c a so con creto, sin o q u e esa la b o r se
la d eja n p ro p iam en te al ju e z p e n a l15711. Si bien el ju e z p en al d eb e m o v erse
d en tro del m arco d ad o p o r la ley pen al, tien e lib ertad p a r a d e c id ir la rele­
v a n cia p en al de la co n d u cta y la co n creta san ció n p e n a l que d eb e im po n er- 56789*

[567] vido Ferrajoli, D e r e c h o y r a z ó n , p. 401. Críticamente, C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 313.


[568] vid. C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 313 y s.; C ontreras G onzález , G a c e ta P e n a l &
P ro c e s a l P e n a l 8, febrero de 2010, p. 62.
[569] vid., Z iffer , L in e a m ie n to s , p. 40.
is7o] vid., M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 163; Jaén Valle jo, J u s tic ia p e n a l c o n te m p o r á n e a , p. 40;
C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 318.
[57i] vid., con mayores precisiones, Z iffer , L in e a m ie n to s , p. 25 y ss.

185
Percy García Cavero

se al au tor d el h e c h o 15721. N o o b stan te, esta lib ertad n o es co m p letam en te


d iscrecio n al, sin o q u e d eb e ten er en cu e n ta c ierto s p a rá m e tro s fija d o s p o r
el legislad o r. L o s c rite rio s p a r a d e c id ir la p e n a a im p o n e r d en tro del m arco
m ín im o y m á x im o estab lecid o p o r ley, se en cu en tran re g u la d o s a c tu a lm e n ­
te en el artícu lo 4 6 d el C P 15731. M u ch o s de e sto s a sp e cto s se refieren a la
gra v e d a d del h ech o con creto. D e n tro de lo s m ism o s cab e d e sta ca r e sp e ­
cialm en te lo s sigu ien tes: la n atu rale za de la acción ; lo s m e d io s em p le ad o s;
la im p o rta n c ia d e lo s d eb eres in frin g id o s; la ex ten sión del d a ñ o o p elig ro
c a u sa d o s; las circu n sta n c ia s d e tiem p o , lugar, m o d o y o casió n ; lo s m óv iles
y fin es; la u n id a d o p lu ra lid a d d e lo s agen tes; la ed ad , ed u cació n , situ ació n
e c o n ó m ica y m e d io so c ia l del a u to r15741.

C. Los p a rá m e tro s de la p ro p o rc io n a lid a d


L a n e ce sid a d racio n al d e u n a relación de p ro p o rc io n a lid a d en tre la
p e n a y el d elito co m e tid o n o b a sta p a ra c o n se g u ir que este p rin cip io ten g a
v ig en cia efectiva. P ara h acer efectiva la vigen cia del p rin cip io de p ro p o rc io ­
n alid ad , se n e ce sita d e te rm in ar lo s p a rá m e tro s de la p ro p o rc io n a lid a d 15751.
C o m o lo h e m o s se ñ ala d o , la relació n de p ro p o rc io n a lid a d se m an tien e
fu n d am e n talm e n te entre el h ech o y la pen a, p o r lo q u e h a b rá que p re cisar
có m o se d e te rm in a la g ra v e d a d del h ech o y có m o la g ra v e d a d de la pen a.

a. La gravedad del hecho delictivo


L a p e rc e p c ió n n atu ralista d e las c o sa s llevó en u n p rim e r m o m e n to
a q u e la p ro p o rc io n a lid a d de la p e n a con el h ech o d elictivo se en ten d iera
co m o u n a ig u a ld a d m a te m á tic a entre el d a ñ o p ro d u c id o p o r el delito y el
d a ñ o in flig id o c o m o castig o al a u to r15761. E l C ó d ig o de H a m m u ra b i c o n sti­
tuye q u iz á la e x p resió n h istó ric a m á s clara de esta c o m p ren sió n de la p r o ­
p o rc io n a lid a d . C o n el p a so del tiem p o y el d esarro llo del p en sam ie n to , esta
regla m ate m ática d e eq u iv alen cia co m en zó a cu e stio n arse en fu n ció n de la

15721 Así lo pone de manifiesto la sentencia de la Segunda Sala Penal Especializada del Cono
Norte, Exp. 99-396 de fecha 16 de agosto de 1999 (S e r ie d e ju r is p r u d e n c ia 3, Academia de la
magistratura, Lima, 2000, p. 119).
15731 Vid. C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 325 y s. En el mismo sentido, Serrano -Piedecasas
Fernández , C o n o c im ie n to , p. 109.
15741 Vid. así la referencia de Pagliaro, P r in c ip i d i d ir itto p e n a le , PG, p. 492; Ferrajoli, D e r e c h o
y r a z ó n , p. 404 y s.; C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 325.
15751 En el mismo sentido, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 260.
15761 Vid., C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 281.

186
El derecho penal subjetivo

relació n entre el au tor y su h e c h o 15771. L a p re v isib ilid ad del resu ltad o , la in ­


ten ción e, in clu so, la s co n d icio n e s so cia le s en las q u e se e n co n trab a el su je ­
to, em p e zaro n a se r te n id o s en cu e n ta p a ra p re c isa r la gra v e d a d del hecho.
In clu so la p ro p ia e n tid ad d el d a ñ o c a u sa d o h a d e ja d o de d ete rm in arse con
b a se en c rite rio s d e eq u iv alen cia e m p írica y h a p a s a d o a d e p e n d e r de u n a
v a lo ració n so cia l d el m ism o 15781. E sta d e term in ació n valo rativ a d e la g r a ­
v e d a d d el h ech o resu lta a to d a s lu ces la correcta. E l h ech o d eb e ap reciarse
en to d o s su s a sp e cto s so cialm e n te relevan tes, p ero d eb e p re c isa rse q u e esta
v a lo rac ió n d eb e c o n fig u rarse o b jetiv am en te15791 y n o deb e, p o r tan to, estar
a fe cta d a p o r situ acio n e s d e m ie d o y a n sie d a d de la p o b lació n . Si el delito
m an tien e su gra v e d a d (so cialm e n te d e te rm in ad a) y a u m e n ta m o s la p e n a
p o r razo n es p o líticas, e stare m o s tra n sg re d ie n d o el p rin cip io de p ro p o rc io ­
n a lid a d 15801.

b. La gravedad de la pena
E n cu an to a lo s criterio s de d eterm in ació n de la g rav ed ad de la p en a,
esta g rav ed ad n o p rese n ta m ay ores p ro b le m a s en el c a so de d iferen cias
cu an titativ as en tre u n a m ism a clase de pen a. El p u n to de d isc u sió n se u b i­
ca, m á s bien , en el c a so de la d istin ta grav e d ad de la s clase s de p en a. E n
p rim e r lugar, h ay q u e se ñ a la r q u e se h a d e ja d o de la d o referen tes e m p írico s
p a r a d efin ir q u é p e n a es m á s grave y se ace p ta c a d a vez m ás q u e esta g r a ­
v e d ad tien e claro s c o n d ic io n a m ie n to s c u ltu ra le s15811. P o r ejem p lo, en d e ­
te rm in a d a s so c ie d a d e s, co m o las orien tales, resu lta m á s grave la d e sh o n ra
q u e la m u erte m ism a , m ie n tras q u e en n u e stra so c ie d a d , in flu en ciad a p o r
la cu ltu ra o ccid e n tal, la p e n a de m u erte resu lta el m e c a n ism o d e reacción
p e n a l m á s grave. Sin em b argo , en la so c ie d a d m o d e rn a existe u n a te n d e n ­
cia q u e, b a jo el lla m a d o p rin cip io de h u m a n id a d de la s p e n a s, in ten ta e x ­
cluir d el e sp e ctro de reaccio n es p e n ale s del E sta d o p e n a s esp ecialm en te
d en ig ra n tes o d e sin te g ra d o ra s co m o se ría el c a so de la p e n a de m uerte,

15771 A esta perspectiva, Ferrajoli, D e r e c h o y r a z ó n , p. 399, denomina subjetivista, en oposición


a la que se centra en el daño producido por el delito.
15781 Vid., en este sentido, Mir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 159 y s.; Peña C abrera , T r a ta d o , PG, p.
100; Bramont A rias, D e r e c h o 46 (1992), p. 27.
15791 Vid. C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 282.
15801 Vid. la crítica de García C avero, R P C P 10, p. 228, a este modo de operar ante la situación
de inseguridad ciudadana.
is8U Vid. Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 260; Mir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 158; Ferrajoli,
D e r e c h o y r a z ó n , p. 398.

187
Percy García Cavero

to rtu ras o tra b a jo s fo r z a d o s15821. E s así q u e la p riv ació n de la lib e rtad (d e re ­


cho rec o n o c id o en la a c tu a lid a d a to d o s lo s c iu d a d a n o s), se h a c o n stitu id o
en la fo r m a d e reacción p en al q u e se a ju sta a lo s d elitos m á s grav es, au n q u e
d eb e tam b ién reco n o cerse que existe un se c to r d o ctrin a l a b o lic io n ista que
se o p o n e a esta fo r m a d e reacción p en al. Pero con in d e p e n d e n c ia de esta
o rie n tació n crítica al siste m a p en al, el h ech o es q u e en n u e stro siste m a p e ­
n al la p e n a p riv ativ a d e lib e rta d se reserv a a lo s h ech os m á s grav es, p o r lo
q u e h a b rá q u e re c u rrir a o tras clase s de p e n a (m u lta, in h ab ilitación , p r e s­
tació n d e se rv icio s a la c o m u n id a d o lim itació n de d ías libres) p a ra h ech os
so cia lm e n te m e n o s lesivos.

D. La p ro p o rc io n a lid a d en la s m e d id a s de se g u rid a d
C o m o ya se vio, el artícu lo V III del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o P e­
n al exige, en cu an to a la im p o sic ió n de las m e d id a s de se g u rid a d , la e x is­
ten cia de in tereses p ú b lic o s p red o m in an tes. E sta regu lación diferen ciad a
resp e cto d e la s p e n a s no d eb e llevar, sin em b argo , a la fa lsa co n clu sió n de
q u e en la s m e d id a s d e se g u rid a d n o rige el p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d .
Tanto la d o c tr in a 15831, co m o la p ro p ia legislació n p en al vigen te (artícu lo 73
del C P ), lim itan la im p o sic ió n d e la m e d id a de se g u rid a d en aten ción a la
p e lig ro sid a d del agente, la g rav ed ad del h ech o y la del q u e pro b ab le m en te
co m e tie ra si n o fu ese tra tad o , p o r lo q u e la au to rizació n de su im p o sic ió n
n o p u e d e su p e ra r ig u alm en te la g ra v e d a d del hecho. L a p ro p o rc io n a lid a d
se co n fig u ra aq u í fu n d a m e n ta lm e n te co m o u n lím ite fo rm a l a la in te rv en ­
ció n estatal d e fe n so ra d el in terés com ú n .

L a regulación del artículo V III debe com pren derse, m ás bien, co m o la


exigen cia de que el recu rso a u n a m ed id a de seg u rid ad , tanto en su fo rm u la ­
ción legal, co m o en su im p o sició n p o r un ju ez, o b ed ezca a un interés social
lo suficientem en te relevante co m o p ara lim itar a u n a p erso n a (in im putable)
ciertos d erech os fu n d am en tales co m o la libertad. H ay que precisar, sin e m ­
bargo, que esta argu m en tación no debe en cu ad rarse den tro de u n a visión
u tilitarista que legitim a d añ ar a u n a p e rso n a p ara beneficiar a la m ayoría,
sin o que den tro del prop io interés público predom in an te debe estar la p ro p ia
m ejo ra del su jeto inim putable. L a m ed id a de se g u rid ad se im p o n e a u n a per- 5823

[582] vid., S ilva S ánchez , A p r o x im a c ió n , p. 261.


[583] Vid., N aucke, D e r e c h o P e n a l, p. 123; M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 158; S ilva Sánchez ,
A p r o x im a c ió n , p. 260, nota 332; E l M ismo , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 44 y s.; Yacobucci, E l
s is te m a , p. 352.

188
El derecho penal subjetivo

so n a en in ca p acid ad de m ejo rar p o r sí sola, sien do la p e lig ro sid ad de fu tu ro s


delitos lo que ofrece la au torización p a ra tal in terven ción del E stado.

E. Un c a so e sp e c ia l de p ro p o rc io n a lid a d : El p rin cip io de


non bis in ídem
El hecho de que, p o r lo general, la con du cta delictiva se su b su m a en v a ­
rios tipos pen ales o en u n a infracción adm inistrativa plantea ineludiblem ente
el problem a de la doble pun ición del m ism o h ech o15841. Sobre el con cu rso de
leyes pen ales n o v a m o s a entrar, pues este aspecto será tratado de m an era es­
pecífica en la lección referida al con cu rso de delitos. A quí vam os a lim itarn os
al caso, relativam ente frecuente, en el que la realización del delito infringe no
sólo la n o rm a penal, sino tam bién una n orm a adm inistrativa que contem pla
la im posición de una sanción adm inistrativa com o con secuencia jurídica. Para
evitar la excesiva reacción que p o d ría producirse p o r la duplicidad de san cio­
nes (adm inistrativa y p e n al)15851, se han desarrollado diversos criterios m ate­
riales y p rocesales que lim itan la sanción a una sola que cubra suficientem ente
la n ecesidad de san ción 13861. E stos criterios se agrupan en el llam ado principio
del non bis in ídem, recon ocido expresam ente en el artículo 230 inciso 10 de
la Ley 27444 de la Ley de Procedim ien to A dm in istrativo G eneral (LPA G) y en
el A rt. III del T ítulo Prelim inar del CPP. D entro de este prin cipio la doctrin a
pen al distingue una vertiente m aterial y otra p rocesal15871.

D e sd e el p u n to de v ista m aterial, el p rin cip io del non bis in idem b u sca


evitar u n a sobrerreacción del o rd en am ien to ju ríd ic o , es decir, q u e en el m is ­
m o ord en p u n itivo , o en d istin to s, se estab lezcan d o s sa n c io n e s q u e s u m a ­
d a s sean d e sp ro p o rc io n a d a s a la in fracció n c o m e tid a 15881. P ara ello es nece-

[584! Vid., así, C aro C oria, www.unifr.ch/derechopenal/articulos. consulta (11/04/06), p. 9.


l58s; La doctrina penal sostiene mayoritariamente que el fundamento por el cual se considera
indebida esta duplicidad de sanciones, es el principio de legalidad y de proporcionalidad.
Vid., sobre esto, Boix Reig , L H - R o d r íg u e z M o u r u l l o , p. 128 y s.; B ustos Ramírez /
Hormazábal Malarée , L H - C o b o d e l R o sa l, p. 165 y ss.
[586] vid., en este sentido, Benlloch Petit, PJ, 51, p. 307. Para mayor información sobre las
generalidades de este principio, S chroeder , J u S 1997, p. 227 y ss.; Q ueralt Jiménez , L H
a J u a n d e l R o s a l, p. 885 y ss.
[587] ^sí ¡0 jja hecho ja sentencia del TC Exp. N° 2050-2002-AA-TC de 16 de abril de 2003.
No obstante esta distinción, ambas formas de manifestación del principio tienen el mismo
fundamento, tal como lo señala Boix Reig, L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 131.
[588] a partir de esta idea, el TC ha derivado, como la doctrina, el principio n o n b is in id e m de
los principios de legalidad y de proporcionalidad. Sobre este, con mayores referencia, C aro
C oria , www.unifr.ch/derechopenal/articulos. consulta (11/04/06), p. 3.

189
Percy García Cavero

sa rio p rim eram en te p re cisar c u á n d o n o s e n co n tram o s an te u n a situ a c ió n


d e bis in Ídem. S ig u ie n d o la célebre sen ten cia del T rib u n al C o n stitu cio n a l
E sp a ñ o l al resp e cto (S T S de 30 d e en ero de 1 981)l589!, n u e stra le gislació n
p o sitiv a se ñ a la q u e existe u n a situ ació n de bis in ídem c u a n d o se p rese n ta
u n a trip le id e n tid a d : sujeto, h ech o y fu n d am e n to (artícu lo III del T ítu lo
P relim in ar d el C ó d ig o P ro cesa l P e n a l)589[590]*. E sta ex ig en cia se en cu en tra, p o r
lo d em á s, reiterad am e n te re sp a ld a d a p o r lo s p ro n u n c ia m ie n to s del T rib u ­
n al C o n stitu cio n a l P e ru a n o 15911.

E n cu a n to a la id e n tid a d d e su jeto s, existe u n a esp ecial d isc u sió n s o ­


bre la p o sib ilid a d d e im p o n e r u n a san ció n p e n a l a las p e rso n a s n atu rale s
q u e actú a n c o m o ó rg a n o o rep resen tan te de u n a p e rso n a ju ríd ic a y u n a
m u lta a d m in istra tiv a a la p e r so n a ju ríd ic a represen tad a. E n p rin cip io no
d eb e ría h a b e r m ay o r in con ven ien te p a ra este p ro c e d e r15921. Sin em b argo ,
d eb e ten e rse en cu e n ta que esta d ob le im p o sició n de san c io n e s so lam en te
es p o sib le si es q u e se fu n d a m e n ta n en el m ism o hech o, de m an era tal que
n o p u e d e in iciarse sim u ltán eam en te a m b o s p ro c e so s sa n c io n a to rio s con
el riesg o d e su sten tarse en u n a b a se fáctica c o n tra d ic to ria 15931. En c o n se ­
cuen cia, el p ro c e so p e n a l co n tra las p e rso n a s in d iv id u ale s deb e reso lv e r­
se en p rim e r térm in o , sie n d o p o sib le que p o ste rio rm e n te se im p o n g a u n a
san ció n ad m in istra tiv a a la p e r so n a ju ríd ic a so b re la b a se de lo s h ech os
d e te rm in a d o s en sed e ju d icial.

L a id e n tid a d d e h e ch o se refiere al h e ch o fá c tic o q u e m o tiv a la s s a n ­


c io n e s c o n cu rre n te s. D e b e d e tra ta rse del m ism o hech o. P a ra el c u m p li­
m ie n to d e este re q u isito n o en tran a ta lla r la s v a lo ra c io n e s so b re el h ech o,
sin o su e n te n d im ie n to c o m o u n a c o n te cim ie n to real a c a e c id o en un d e ­
te r m in a d o m o m e n to y lu g a r 15941. L a in clu sió n de e lem en to s ac c id e n ta le s
n o rele v an te s, n o p e r m ite afirm a r q u e se trate de un h ech o d istin to y que
se p ie rd a , p o r tan to , la id e n tid a d de h e c h o 15951. P o d ría d e cirse , sin e m ­
b arg o , q u e u n m ism o h ech o p u e d e d a r lu g ar a sa n c io n e s d istin ta s q u e se

[589] vid., sobre esta sentencia con mayores referencias, G arcía A lberó , N o n b is in id e m ,
p. 53 y ss.
15901 Vid., igualmente, San Martín C astro , D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l , I, p. 62.
15911 Vid., los diversos pronunciamientos del Tribunal Constitucional en Ávalos Rodríguez/
Robles Briceño , J u r is p r u d e n c ia p e n a l d e l T r ib u n a l C o n s titu c io n a l, p. 297 y ss.
15921 Vid., así, N ieto M artín , p r o m a n u s c r ip to , p. 19.
15931 Vid., igualmente, N ieto M artín , p r o m a n u s c r ip to , p. 19.
15941 Vid., Reátegui Sánchez , L a g a r a n tía d e l n e b is in id e m , p. 65.
15951 Reátegui Sánchez , L a g a r a n tía d e l n e bis in id e m , p. 68.

190
El derecho penal subjetivo

su ste n ta n en c rite rio s d e d e sv a lo r d istin to s (p o r e je m p lo , en el c o n c u rso


id e a l d e d e lito s), p e ro la ju stific a c ió n de este p ro c e d e r n o se e n c u e n tra en
el p la n o d el h ech o, sin o en el p la n o de la s v a lo ra c io n e s, lo q u e d eb e ser
c o n sid e ra d o , p o r lo tan to , en el a sp e c to re fe rid o a la lla m a d a id e n tid a d de
fu n d a m e n to .

E l T rib u n a l C o n stitu c io n a l h a re m a rc a d o la im p o rta n c ia d e c isiv a


d e la id e n tid a d d e fu n d a m e n to 15961. L a d e te rm in a c ió n d e e sta id e n tid a d
n o está, sin e m b a rg o , libre d e p r o b le m a s15971, p u e s n o re su lta se n c illa de
e sta b le ce r p a r a d e te r m in a d a s fo rm a s d e c o m p re n sió n de la fu n c ió n del
D e re ch o p e n al. P ara u n a c o m p re n sió n c u a n tita tiv a d e la d ife re n cia ció n
en tre ilícito a d m in istr a tiv o y p e n a l n o h a b ría, al p arecer, m a y o r in c o n v e ­
n ien te, p u e s la id e n tid a d d e fu n d a m e n to se d a ría en la p ro te c c ió n de un
m ism o b ien ju r íd ic o 15981. N o o b stan te, e sta in te rp re ta c ió n lle v a ría a u n a
ex cesiv a a m p lia c ió n de la id e n tid a d de fu n d a m e n to , en la q u e p r á c tic a ­
m en te sie m p re e sta ría e x clu id a la p o sib ilid a d de im p o n e r c o n ju n ta m e n te
u n a sa n c ió n p e n a l y u n a a d m in istra tiv a . P or eso, n o d eb e so rp re n d e r q u e
la p r o p ia ju r isp r u d e n c ia c o n stitu c io n a l in tente a te m p e ra r la r a d ic a lid a d
de e sta c o n se c u e n c ia , c re a n d o e x c e p c io n e s c o m o la lla m a d a “relació n
d e e sp e c ia l su je c ió n ” en el lla m a d o D e re ch o a d m in istra tiv o d is c ip lin a ­
r io 15991, lo q u e h a sid o , a d e m á s, ratific ad o p o r la se n te n c ia v in c u la n te R .N .
E xp . N ° 2 0 9 0 -2 0 0 5 . N o p u e d e , p o r lo tan to , p a rtirse d e u n a id e n tid a d de
fu n d a m e n to en tre el D e re ch o p e n a l y el D e re ch o a d m in istra tiv o s a n c io ­
n a d o s sin o , m á s b ie n , d e fu n d a m e n to s d istin to s. P ero es p o sib le q u e la
im p o sic ió n d e u n a so la sa n c ió n sa tisfa g a el re q u e rim ie n to de lo s á m b ito s
sa n c io n a to r io s co n cu rre n te s.

E n aten ció n a las c o n sid e ra c io n e s h ech as en el p á rra fo preceden te,


p are ce m u ch o m á s a d e cu a d o se g u ir el p lan team ie n to q u e so stie n e q u e el
fin d e p ro te cció n en el D erech o a d m in istrativ o sa n c io n a d o r difiere d el fin
de p ro tecció n del D erech o p en al. En esto s c a so s, p o r lo tanto, el non bis in
idem n o d eb e req u erir en estricto u n a id e n tid a d de fu n d a m e n to en tre lo s
ó rd en es sa n c io n a to rio s con cu rren tes, sin o, en to d o caso , de u n a id e n tid a d 596*8

[596] vid., con mayores referencia, C aro C oria , www.unifr.ch/derechopenal/articulos. consulta


(11/04/06), p. 4.
[597j vid., García A lberó , N o n b is in id e m , p. 63 y s.; Benlloch Petit , P J 51, p. 342.
[598] ^sí, Benlochh Petit , P J 51, p. 344 y s.
[599] v j d ; con m ayor detalle, C aro C oria , w ww.unifr.ch/derechopenal/articulos. consulta
(11/04/06), p. 15 y s.

191
Percy García Cavero

d e efecto s, es decir, q u e la im p o sic ió n de u n a so la san ció n (la m á s grave),


alcan za em p íricam en te al fin d e p ro tecció n de la san ció n d esp laz ad a. E n
este sen tid o , c o n sid e ra m o s q u e la id e n tid a d de fu n d am e n to d eb e re fo rm u ­
la rse y en ten d erse, m á s bien , co m o id e n tid a d d e efecto s, de m an e ra q u e u n a
so la san c ió n sa tisfa g a la fu n ció n del D erech o a d m in istrativ o sa n c io n a d o r y
la fu n ció n del D erech o pen al.

L a op in ión d o m in an te en tiende que, en caso de san ción tanto p en al


co m o ad m in istrativa, debe prevalecer la san ción p e n a l16001, en la m ed id a que
ésta im p lica n orm ativam en te u n a m ay or sev eridad (el reproche ético-social
que lleva con sig o to d a resp o n sab ilid ad pen al). O tro sector o p in a que la sa n ­
ción m ás grave d eb e d eterm in arse en cad a caso m edian te la co m p aració n del
quantum de p erju icio de cad a u n a de las po sib les san cion es, lo que p o d ría
llevar, en varios c aso s, a d esp lazar la san ción p en al p o r la alta cuan tía de la
m u lta adm in istrativa. En n uestra opinión , co n sid e ram o s que lo conveniente
es u n a so lu ción gen eral a favor de la san ción pen al, no sólo p o r la sim plifi­
cación que p rod u ce, sin o p o r la p ro p ia lógica del prin cipio de última ratio
del D erech o p en al que se su sten ta en la m ayor severidad n orm ativa de este
ám bito ju r íd ic o 16011. L a san ción p en al cub riría em píricam en te las n ecesidad es
de castigo del D erech o ad m in istrativo san cion ador. Por lo tanto, si un m ism o
hech o constituye un delito y a la vez u n a in fracción adm in istrativa, h abrá que
im p o n er solam en te la san ción p en al p o r ser la m a s grave desd e el pu n to de
vista n orm ativo. Por lo d em á s, esta solu ción cuenta actualm en te con u n a d is­
p o sició n ab so lu tam en te clara al respecto, co m o lo es el artículo III del T ítulo
P relim in ar del C ó d ig o P rocesal Penal, en el que se d isp o n e que “El derecho
penal tiene preeminencia sobre el Derecho administrativo”.

L o s escritos esp ecializad o s recon ocen que el prin cip io del non bis in
idem tiene ad e m ás u n a vertiente de carácter procesal, en virtu d de la cual se
p roh íbe d o s p ro ceso s y d o s resolucion es iguales o diferentes sobre el m ism o
o b jeto 16021. L a regla general, p red om in an tem en te recon ocida p o r la d o ctrin a
y la legislación p en ales, es que el p ro ceso pen al debe prevalecer sobre el p r o ­
ced im ien to a d m in istrativ o 16031. P ara el inicio del p ro ceso pen al b astará con
cum p lir lo s requ isitos d e p roced ib ilid ad que exigen específicam en te las leyes

16001 Vid. B ustos Ramírez/H ormazábal M alarée, L H - C o b o d e l R o s a l, p. 167.


16011 Así, Bustos Ramírez/H ormazábal Malarée, L H - C o b o d e l R o s a l, p. 167, hablan de un
plus de antijuridicidad.
16021 Vid., S chroeder , J u S 1997, p. 227 y ss.; Benlloch Petit, P J 51, p. 305.
[603i Vid., así, Boix Reig, L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 131.
192
El derecho penal subjetivo

corresp o n d ien tes, sin que se a n ecesaria u n a p reju d icialid ad adm in istrativa.
Pero lo que n o está lo suficientem en te aclarad o es q u é su cede con el p ro c e d i­
m ien to ad m in istrativo san cio n ad o r ya in iciado o p o r in iciarse si se abre un
p ro ceso p en al p o r el m ism o h ech o con tra la m ism a perso n a. L a respu esta
m á s ló gica será aq u élla que señ ala que el p roced im ien to ad m in istrativo no
d eb e in iciarse o, si ya se inició, d eb erá su sp en d erse, de m an era tal q u e se evite
in frin gir lo d isp u esto en el artícu lo 5.3 de la LPA G q u e proh íbe q u e el acto
ad m in istrativo con traven ga resolu cion es ju d iciales firm es. So lam en te si en
sed e p en al n o se im p o n e u n a san ción p en al con b ase en lo s criterios ju ríd ico -
p en ale s de d eterm in ació n de resp o n sab ilid ad , la A d m in istració n estará fa ­
c u ltad a p a r a in iciar u n exped ien te adm in istrativo san cion atorio y evaluar a
p artir d e los h ech os d eterm in ad o s ju dicialm en te si proced e, co n fo rm e a los
criterios ad m in istrativo s, la im p o sició n de u n a san ción ad m in istrativ a16041.

6. El p rin cip io de re so cializació n


El artícu lo 139 in ciso 22 de la C o n stitu ció n P o lítica estab lece que el
régim en p e n iten cia rio tien e p o r ob jeto la reed u cació n , reh ab ilitación y
rein co rp o ra c ió n del p e n a d o a la so cie d a d . Si b ien el artícu lo IX d el T ítu lo
P relim in ar del C ó d ig o P en al co n te m p la la re so cia liz ació n co m o u n a fu n ­
ción d e la p e n a, h ay q u e p re c isa r q u e n o se tra ta de su fu n ció n legitim an te.
In clu so p u e d e c u e stio n a rse si la re so cia liz ació n es realm en te u n a fu n ció n
d e la p en a, p u e s, c o m o y a lo h a d e m o stra d o la e x p erien cia de la s ten d en cias
re so cia liz a d o ra s, h a sta ah o ra no h a p o d id o en co n trarse m e c a n ism o s se g u ­
ros p a r a c o n se g u ir rein sertar al p re so en la so c ie d a d 16051. L a re so cia liz ació n
o re a d a p ta ció n del d elin cu en te es, en to d o caso , só lo u n a garan tía, u n a p o ­
sib ilid a d d e m e jo ra q u e se ofrece al c o n d e n a d o 16061, p e ro n o lo q u e le gitim a
la ex isten cia d el D erech o p en al. L a p e n a deb e p re star las co n d ic io n e s p a ra
la re ad a p ta ció n del co n d e n a d o q u e así lo d esea, o evitar la d eso c ia liz a c ió n
q u e p ro v o can la s p e n a s d e la rg a d u ració n . Pero lo q u e n o p u e d e le g itim ar
la p e n a es la in cid en cia en la p e rso n a lid a d del se r h u m an o , o b lig á n d o lo a
p e n sa r y actu a r de u n a m an e ra d e te rm in a d a 16071.

1604] y ¡¿ _ en e| mismo sentido, C aro C oria , www.unifr.ch/derechopenal/articulos. consulta


(11/04/06), p. 19.
16051 Así, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 28; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o
P e n a l, PG, I, § 1, n.m. 99.
16061 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 262.
16071 Igualmente Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 31; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 1, n.m. 99.

193
Percy García Cavero

E l T rib u n al C o n stitu cio n a l h a se g u id o la lín ea de en ten d er q u e la r e so ­


cializació n con stitu y e u n a g a ran tía a favo r d el co n d en ad o . P o r lo tan to, lo s
b en e ficio s p en ite n cia rio s, q u e ap u n tan a la re so cia liz ació n d el co n d en ad o ,
n o tien en el cará cte r d e un d erech o fu n d am e n tal, sin o q u e co n stituy en la
p la sm a c ió n d e u n a g a ran tía in d iv id u al, cu y a m aterializació n la p u ed e p o n ­
d erar el E sta d o co n o tro s in tereses en ju ego . A sí, el T rib u n al C o n stitu cio n a l
h a d ich o tex tu alm en te lo sigu ien te: “ En estricto, los beneficios penitenciarios
no son derechos fundamentales sino garantías previstas por el Derecho de
Ejecución Penal, cuyo fin es concretizar el principio constitucional de reso­
cialización y reeducación del interno. En efecto, a diferencia de los derechos
fundamentales, las garantías no engendran derechos subjetivos, de ahí que
puedan ser limitadas. Las garantías persiguen el aseguramiento de determi­
nadas instituciones jurídicas y no engendran derechos fundamentales a favor
de las personas. Por otro lado, no cabe duda de que, aun cuando los beneficios
penitenciarios no constituyen derechos, su denegación, revocación o restric­
ción de acceso debe obedecer a motivos objetivos y razonables, por lo que la
resolución judicial que se pronuncia al respecto debe cumplir con la exigencia
de la motivación de las resoluciones judiciales” 160*1.

E n el m arco d e la c o n ce sió n d e b en eficio s p e n iten cia rio s, el P o d e r Ju ­


d icial h a e m itid o la R E S. A D M . N ° 2 9 7 -2 0 1 1-P-PJ q u e estab lece crite rio s
p a r a la d e b id a in te rp retació n y ap licació n de lo s b en e ficio s p en iten cia rio s.
D e d e sta ca r en e sta c ircu la r es q u e se p re c isa que, co m o la n atu rale za ju r íd i­
c a d e lo s b e n e ficio s p e n ite n cia rio s d e se m i-lib e rta d y lib e ració n c o n d ic io ­
n al es la d e u n estím u lo o in cen tiv o y no la de u n derech o, el c u m p lim ie n to
d e lo s p re su p u e sto s fo rm ale s p re v isto s en lo s artícu lo s 49 y 54 re sp e c ti­
vam en te, d el C ó d ig o d e E jecu ció n P en al n o a se g u ra su oto rg am ien to . L a
c o n ce sió n d e u n o d e esto s b en e ficio s con stituye u n a activ id ad d iscrecio n al
d el Ju ez -a u n q u e ju ríd ic a m e n te v in c u la d a -, q u ien so lam en te p u e d e o to r­
g a rlo s si se cu m p le n las p re su p u e sto s m ateriales p u n tu a liz a d o s en el fu n ­
d am e n to ju r íd ic o tercero (a rtícu lo s 50, se g u n d o p árrafo , y 55, ú ltim a fra se
d el p rim e r p árrafo , del C ó d ig o de E jecu ció n P en al), sie m p re q u e p e rm ita n
razo n ab le m en te u n a p r o g n o sis p o sitiv a de re ad a p ta ció n so c ia l del interno.
E l ó rg a n o ju risd ic c io n a l h a de ju stificar, m ed ian te la m o tiv ació n p e rtin e n ­
te, co n ab so lu ta c la rid a d y rig o r ju ríd ic o , la e stim ació n o d e se stim a c ió n del
b en eficio p e n iten cia rio so licitad o . E l ju e z está a u to riza d o a ex a m in a r críti- 1608*

16081 STC N° 2700-2006-PHC/TC (caso Víctor Alfredo Polay Campos). Esta línea de argumen­
tación se ha confirmado en la STC N° 03186-2008-HC, fundamento jurídico 2.

194
El derecho penal subjetivo

cam en te el in fo rm e so b re el g ra d o de re ad a p ta ció n del In tern o q u e a c o m ­


p a ñ a la A d m in istra c ió n P en iten ciaria, el cu a l n o es v in cu lan te, p o r lo que
p u e d e ord en ar, d en tro d e p la z o s breves, se am plíe y com p lete el referid o
in fo rm e, así c o m o d isp o n e r la realización de u n a p eric ia, la elab o ració n
d e in fo rm e s p o r la s au to rid a d e s o p e rso n a s ju ríd ic a s o la actu a ció n de las
d ilig e n cias q u e resu lten in d isp e n sa b le s p a r a la ju sta d e c isió n del b en eficio
p e n ite n cia rio so licitad o .

V. El Derecho penal del enemigo


L a v ig e n c ia d e lo s p rin cip io s p o lític o -c rim in a le s h a sta ah o ra e x p u e s­
to s a d q u iere caracte rísticas restrictiv as ante d e te rm in a d a s fo rm a s de c rim i­
n a lid a d e sp ecialm en te graves. E stas restriccio n e s se han b u sc a d o ex p licar
a través del lla m a d o D erech o p en al del en em igo. L a id e a de u n D erech o
p en al del en em ig o en tra en la d o c trin a p en al c o n te m p o rán e a de la m an o
de lo s tra b a jo s d o g m á tic o s del Prof. G ü n th er J a k o b s , p rim e ro de m a n e ­
ra referen cial en su tra b ajo de 1985 so b re la c rim in alizació n en el estad io
p rev io a la lesión del bien ju ríd ic o y lu ego de m an e ra ab ierta en su c o n fe ­
ren cia en el C o n g re so de P ro feso re s de D erech o p en al de 1999 en B erlín.
A p a r tir d e en to n ces J a k o b s se h a e n ca rg ad o de d e sa rro lla r lo s p re su p u e s­
to s filo só fico s p a r a e x p licar d o g m á tic a m e n te el lla m a d o D erech o p e n a l del
e n e m ig o 16091, lle g a n d o a co n clu ir esta la b o r de fo rm a rig u ro sa en el tra b ajo
titu lad o Bürgerstrafrecht und Feindstrafrecht a p are cid o en le n g u a castellan a
en el 2 0 0 3 16101. A p a r tir del p lan team ie n to e sb o z a d o p o r J a k o b s se h a in i­
c ia d o u n a fu erte d isc u sió n d o ctrin a l so b re el lla m a d o D erech o p e n a l del
en em ig o , la cu a l se h a llevad o a cab o d e sd e d iv ersas p e rsp e ctiv a s q u e van
d e sd e el p lan o d o g m á tic o h a sta el ideológico.

B a jo la d e n o m in a c ió n “D erech o p en al del en em igo” se h ace referen cia


al D erech o p en al q u e trata a lo s in fracto res co m o e n em ig o s, es decir, co m o
m e ra s fu en tes de p elig ro q u e d eb en ser n e u tralizad a s del m o d o q u e s e a [6Ul.
E ste D erech o p e n a l se o p o n e al D erech o p e n a l del ciu d ad a n o , en d o n d e la

16091 Muy importante es, a nuestro parecer, su trabajo P e r s o n a lita t u n d E x k l u t io n im S tr a fr e c h t,


publicado en lengua castellana en E l F u n c io n a lis m o e n D e r e c h o p e n a l, Libro Homenaje al
Prof. Günther Jakobs, Bogotá, 2003, p. 71 y ss.
16101 Jakobs, en Jakobs/Cancio, D e r e c h o p e n a l d e l e n e m ig o , p. 21 y ss. Una versión alemana se
publicó el mismo año en: F o u n d a tio n s a n d lim its o f C r im in a l L a w a n d C r im in a l P r o c e d u r e
-An Anthology in Memory of Professor Fu-Tseng Hung-, 2003, p. 41 y ss.
16111 Vid., C ancio Meliá , R P C P 13, p. 155.

195
Percy García Cavero

im p o sic ió n d e la p e n a se h ace n ece sariam en te en el m arco de un p ro c e d i­


m ien to r o d e a d o de g aran tías. P recisam en te p o rq u e n o se reaccio n a fren te a
c iu d a d a n o s16121, el D erech o p e n a l del en em ig o n o está o b lig a d o a o b se rv a r
p len am en te las co n d ic io n e s de le g itim id a d q u e se exigen p a ra im p o n e r u n a
san ció n p e n a l a lo s ciu d a d a n o s. L o s e n e m ig o s se en cu en tran , de a lg u n a
fo rm a , ex c lu id o s d e la so c ie d a d 16131 y, p o r lo tanto, el siste m a ju ríd ic o no
tien e q u e re c o n o c e rlo s c o m o c iu d a d a n o s, es decir, co m o p e rso n a s. P o d ría
d ecirse , en sín te sis, q u e el D erech o p en al d el en em ig o n o b u sc a co n firm ar
co n la p e n a la v ig e n cia d e la n o rm a d e fra u d a d a p o r la c o n d u cta de u n c iu ­
d ad an o , sin o n eu tralizar a a q u ello s su je to s q u e n o ofrecen la g a ran tía m í­
n im a d e fid elid ad al D erech o (lo s en e m ig o s). E l efecto co m u n icativ o de la
p e n a requ iere, en esto s c a so s, u n ase g u ra m ie n to co g n itiv o q u e se p reten de
alcan zar con el aligeram ie n to d e lo s lím ites y lo s con tro les de la reacción
p e n a l16141.

L a s afirm a cio n e s p reced en tes requ ieren , sin em b argo , de u n a p re c i­


sió n m u y im p o rtan te. Si b ien el D erech o p en al del en em ig o d e sta ca fu n ­
d am e n talm e n te u n a fu n ció n co g n itiv a de ase gu ram ien to , lo cierto es que
n o se tra ta al d elin cu en te co m o u n m ero ob jeto p e lig ro so y ni tan siq u ie ra
co m o a algu ien al q u e se le h a d e c la ra d o la g u e rra en el sen tid o p ro p io del
té r m in o 16151. L a reacció n ju ríd ic o -p e n a l frente al en em ig o req u iere c ierto s
n iveles d e ju rid ic id a d , co m o so n la ex isten cia de u n p ro c e so p en al con g a ­
ran tías m ín im a s, la d eclara ció n d e cu lp a b ilid a d realizad a p o r u n ju e z y el
cu m p lim ie n to d e la p e n a en u n régim en p e n iten cia rio legalm en te p revisto.
E n este sen tid o , p u e d e d e cirse q u e la lu ch a co n tra el en em ig o n o se m u eve
so lam en te en el p la n o cog n itiv o , sin o q u e tien e c ierto s m ín im o s n o rm a ti­
v o s q u e p e rm ite n a firm a r q u e el en em ig o n o se en cu en tra del to d o d e sp e r­
so n alizad o . D e hech o, Jakobs h a b la en la a c tu a lid a d de u n a despersonaliza­
ción parcial del e n e m ig o 16161.

16121 Jakobs, en E sc u e la d e v e r a n o d e l P o d e r J u d ic ia l , p. 139-. “E l E s ta d o n o h a b la c o n su s


c iu d a d a n o s , s in o q u e a m e n a z a a s u s en e m ig o s".
teñí v¡(} _ sobre la autoexclusión Jakobs, en E l fu n c i o n a l i s m o e n D e r e c h o p e n a l, LH al Prof.
Günther Jakobs, p. 85 y ss.
16141 Vid., Jakobs, en E s c u e la d e v e r a n o , p. 137 y s.; El M ismo, en Jakobs/Cancio, D e r e c h o p e n a l
d e l e n e m ig o , p. 40 y s.; G racia M artín , P r o le g ó m e n o s , p. 123.
16151 Vid., así, Pastor , en L o s d e s a fío s d e l D e r e c h o p e n a l e n el sig lo X X I , LH al Prof. Dr. Günther
Jakobs, p. 780.
16161 Vid., Jakobs, en T e o ría f u n c i o n a l d e la p e n a y d e la c u lp a b ilid a d , Cancio/Feijoo (ed.),
p. 44 y ss.

196
El derecho penal subjetivo

A p a rtir d e la s id e as g e n erales e sb o z a d a s so b re el D erech o p e n a l del


en em ig o , la d o c tr in a p en al h a in ten tado estab lecer cu á le s so n su s c a ra c te ­
rística s esen ciales. Jakobs , p o r ejem p lo, m e n cio n a tres ra sg o s fu n d a m e n ­
ta le s16171: el a m p lio a d e lan ta m ien to de la p u n ib ilid a d con p e n a s q u e n o se
red u cen p ro p o rcio n a lm e n te con d ich o ad e lan tam ien to , el in crem en to n o ­
table d e la s p e n a s y la relajació n o su p re sió n de ciertas g a ran tías in d iv id u a ­
les d e ord en p ro c e sa l (in clu iría tam b ién g a ran tías de ord en su stan tiv o y
p e n ite n c ia rio 16181). A e stas caracte rísticas C a n cio M eliá ag re g a d o s m ás:
el c a stig o con fin es p u ra m e n te sim b ó lic o s d e c o m p o rta m ie n to s q u e n o g e ­
n eran n in g ú n p e lig ro (q u e n o es m á s que u n d e sarro llo del p rim e r rasg o
d e sta c a d o p o r Jakobs ) y el recu rso a cláu su la s ge n erales o in d e te rm in a d a s
en lo s tip o s p e n a le s16191.

Si se an aliza la le gislació n p en al p e ru a n a actu alm en te vigen te se p o d r á


c o n stata r sin m ay o r d ificu ltad que en d e te rm in a d o s ám b ito s de regu lació n
de las c o n d u ctas p u n ib les se ha a su m id o de m an e ra clara las características
co n stitu tiv as del lla m a d o D erech o p en al del en em igo. E sta c o n stata ció n se
ap recia fácilm en te en lo s d elitos de terro rism o , la c rim in a lid a d o rg a n iz a d a
(esp ecialm en te, tráfico ilícito de d ro g as, se cu e stro y lav ad o de activ o s), los
a b u so s se x u a le s d e m en o res d e ed a d y lo s delitos de co rru p ció n . E n c o n se ­
c u e n cia n o p u e d e d e sco n o c e rse q u e en la actu al le g islació n p e n a l existen
fig u ra s d elictiv as q u e reú n en lo s ra sg o s ca ra cte rístic o s de lo q u e en la d is c u ­
sió n d o c trin a l se lla m a D erech o p e n a l del e n e m ig o 16201. C o s a d istin ta es que
se rep u d ie el té rm in o d e e n e m ig o p a r a cara cte riz a r este ám b ito d el D erech o
p en al, p o sib le m e n te p o r el se n tid o p o lítico q u e p o d r ía conllevar.

L a cu e stió n que d eb e d iscu tirse n o es, p o r tan to, si existe u n D erech o


p e n a l del en em ig o , sin o, m á s bien , si en un E sta d o d e D erech o la c o n fig u ­
ració n d e un D erech o p en al tal es p o sib le. El T rib u n al C o n stitu cio n a l se h a
m o str a d o a b so lu ta m en te en co n tra de esta p o sib ilid a d al se ñ ala r e x p re sa ­
m en te que “la política de persecución criminal de un Estado constitucional
democrático no puede distinguir entre un derecho penal de los ciudadanos
y un derecho penal del enemigo, es decir, un derecho penal que distinga, en
cuanto a las garantías penales y los fines de las penas aplicables, entre ciuda-

16171 Vid., Jakobs, en E s c u e la d e v e r a n o , p. 138.


16181 Así, el endurecimiento del Derecho penitenciario en la legislación penal del enemigo es
destacado por G racia M artín , R E C P C 07-02 (20051. http://criminet.ugr.es/recpc. p. 02:11.
16151 Vid., C ancio M eliá , R P C P 13, p. 156.
16201 Vid., con mayor detalle, García Cavero, en D e r e c h o p e n a l d e l e n e m ig o , Tomo I, p. 925 y ss.

197
P ercy García Cavero

danos que delinquen incidentalmente y desde su status en tanto tales, de aque­


llos otros que delinquen en tanto se ubican extramuros del Derecho en general
y son, por ello, considerados ya no ciudadanos, sino más bien enemigos”[621}.
E sta s c o n sid e ra c io n e s del T rib u n al C o n stitu cio n a l p u e d e n en ten d erse de
d o s m an e ras: o c o m o q u e n o es p o sib le de n in g u n a m a n e ra estab lecer u n a
v ig e n cia d istin ta d e la s g a ran tías p en ale s en fu n ció n de lo s delin cu en tes,
o c o m o q u e n o es n e ce sario h a b lar de D erech o p e n a l del en em ig o p a ra
p o d e r ju stific a r le gítim am en te la lim itació n de ciertas g a ran tías p en ale s.
L a p rim e ra in te rp retació n n o p are ce aju starse a la fo rm a de p ro c e d e r del
T rib u n al C o n stitu cio n a l en te m a s co m o la d eten ción prelim in ar, la p r o p o r ­
c io n a lid a d d e la s p e n a s o la rein cid en cia, p o r lo q u e só lo c a b rá en ten d er su
afirm a ció n en el se g u n d o sen tid o de lo s po sib les.

E n n u e stra o p in ió n , n o existen p ro b le m a s de le g itim id a d p a ra su ste n ­


tar un régim en p e n a l d e ex cep ció n q u e co n te n g a p e n a s sev eras, adelan te las
b arre ras de p ro tecció n , utilice elem en to s típ icos ab ierto s y restrin ja ciertas
g a ran tías ju ríd ic o -p e n a le s. Sin em b argo , hay que resaltar esp ecialm en te
q u e co n esta afirm a ció n no se q u iere le g itim ar cu a lq u ie r fo rm a de D erech o
p en al, p u e s u n a le g islació n p e n a l restrictiv a de ga ran tías só lo será de recib o
ex cep cio n alm e n te si su s restriccio n e s se en cu en tran ju stific a d a s en r a z o ­
n es o b jetiv as de e x cep ció n y resp eten el co n te n id o esen cial de lo s d erech o s
c o n stitu c io n a le s16221. L o que, en to d o caso , d eb e q u e d a r claro es q u e n o se
p u e d e n e g a r d e p la n o la c o n fig u rac ió n de u n D erech o p e n a l esp ecialm en te
sev ero y restrictiv o d e ciertas g a ran tías, p o r lo q u e la le gislació n p e n a l no
p u e d e se r c o n sid e ra d a ilegítim a p o r el so lo h ech o de in ten sificar lo s e stá n ­
d ares o rd in a rio s d e rep resió n p en al. Pero lo q u e h o y p re se n ta se ria s d u d a s
es si to d a s e stas restriccio n e s d e ga ran tías e in ten sificación de los criterio s
d e in te rp retació n se p u e d e n ex p licar racio n alm en te en la co n stru cció n
d o g m á tic a del D erech o p en al del en em igo.

16211 STC N° 0003-2005-PI/TC del 9 de agosto de 2006.


16221 Vid., igualmente, Muñoz C onde, E d m u n d M e z g e r y e l D e r e c h o p e n a l d e s u tie m p o , p. 75;
Gracia M artín , R E C P C 07-02 (2005), http://criminet.ugr.es/recpc. p. 02: 29.

198
S e g u n d a Pa r t e

LEY PENAL
r
Lección 5
LA LEY PENAL EN EL TIEMPO
I. Introducción
U n a d e las m an ife stac io n e s del p rin cip io de le g alid ad , c o m o m e c a ­
n ism o c o n stitu cio n al de p ro tecció n del c iu d a d a n o ante el a b u so de p o der,
es la p ro h ib ició n de c o n d en ar sin u n a ley previa que tipifiq ue la co n d u cta
d elictiva y estab le zca la san ció n corresp o n d ien te. En este sen tid o , el a rtí­
cu lo 2 in ciso 24 literal d) del la C o n stitu ció n P olítica d isp o n e q u e n ad ie
p u e d e ser c o n d e n a d o p o r acto u o m isió n que al tie m p o de co m eterse no
esté p rev iam en te calificad o en la ley, de m an e ra ex p re sa e in eq u ív o ca, co m o
in fracció n p u n ib le, ni sa n c io n a d o con p e n a no p rev ista en la ley. A p a rtir
d e esta d isp o sic ió n c o n stitu cio n al la d o c trin a m ay o ritaria con cluye q u e las
leyes p e n a le s n o p u e d e n ap licarse retro activ am en te16231, sie n d o la ley p en al
vigen te al m o m e n to de la realizació n del h ech o d elictivo la q u e resu lta ap li­
cable (tempus regit actus). E sta c o n clu sió n n o tiene, sin em b argo , u n c a rá c ­
ter in co n trov ertible, p u e s u n secto r de la d o c trin a p e n a l u b ic a el m o m e n to
relevante de la ap licació n te m p o ral de la ley p en al en la se n te n c ia 16241. Pero
co n in d e p e n d e n c ia de esta d isp u ta d o ctrin a l, a m b a s p o stu ra s co in cid en en
ap licar la p e n a m á s favo rab le al reo en c a so de u n a su cesió n te m p o ral de
leyes p e n ale s d e sd e la realización del delito h a sta el cu m p lim ie n to de la
p en a. En esta lección , se ab o rd a rá n las d istin tas cu e stio n es g e n erales que 6234

[623] vid., sobre la prohibición de retroactividad como derivado del principio de legalidad,
E ser , en Schónke/Schroder S tG B , § 2, n.m. 1; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 51;
S chünemann , N u lla p o e tia s in e le g e f, p. 24; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t,
p. 249. Algunos lo consideran incluso parte del mandato de determinación, Baumann/
Weber /M itsch , S tra fr e c h t, AT, § 9, n.m. 6; Ransiek , G e s e tz , p. 8; Stratenwerth ,
S tra fr e c h t, AT, § 3, n.m. 14.
[624] ^sí, jAKObs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 50, pone una atención mayor a la relación
existente entre el hecho delictivo y la imposición de la condena como actos con sentido
comunicativo en la sociedad.

203
Percy García Cavero

se p rese n tan en la ap licació n te m p o ra l de la ley pen al, in ten tan d o d e sta ca r


las p a rtic u la rid a d e s d e e n fo q u e q u e tien e c a d a u n a de las p e rsp e ctiv a s an tes
m e n cio n ad as.

II. La ley penal aplicable


U n a p e rso n a só lo p u ed e se r p e rse g u id a p en alm e n te si existe u n a ley
p en al q u e califiq u e su actu a ció n p rev iam en te co m o delito. L a situ ació n
ideal, en c u a n to a la ap licación te m p o ra l de la ley pen al, se ría q u e la re g u la ­
ción ju r íd ic a vigen te al m o m e n to de la realización del h ech o sig a sie n d o la
m ism a q u e rige al m o m e n to d e la im p o sic ió n de la p e n a y de la ejecu ció n de
la c o n d e n a 16251. E n este su p u e sto n o h a b ría m á s q u e u n a regu lació n ju ríd i-
c o -p e n a l al m o m e n to d e ju z g a r el hecho, im p o n e r la san c ió n p e n a l p re v ista
en la ley y c u m p lir con la ejecu ción de la p e n a im p u esta. Sin em b argo , las
leyes p en ale s, co m o to d a ley h u m an a, no tien en v o cació n de etern id ad , p o r
lo cu a l resu lta ló g ic o que con el tra n sc u rso de tie m p o resulten d e ro g a d a s o
m o d ific a d a s. A sí, si entre el m o m e n to de la realizació n del h ech o delictivo
y el efectivo cu m p lim ie n to d e la p en a, tiene lu gar u n a m o d ific ac ió n de la
regu lació n ju ríd ic o -p e n a l, será ab so lu tam en te n ece sario d e te rm in ar cuál
ley p en al resu lta aplicable.

E n esto s c a so s, resu lta su m a m e n te im p o rtan te p re c isa r c u á n d o h a te ­


n id o lu g a r u n a m o d ific a c ió n efectiva de la regu lació n ju ríd ic o -p e n a l y en
q u é se n tid o (d e ro g ació n , m o d ificació n p a rc ia l o m o d ific ac ió n total). P u ede
su ced er q u e u n a su c e sió n de leyes no n ece sariam en te sig n ifiq u e la d e r o ­
g a ció n o m o d ific a c ió n d e la ley p e n a l anterior, tal co m o lo h a p u e sto de
m an ifie sto C é sa r A banto en el c a so d el delito de ap ro p ia c ió n de las a p o r­
tacio n es al S iste m a N a c io n a l d e P en sio n es en relación con el C ó d ig o p en al
d e 1991 y la regu lación esp ecial de lo s delitos trib u ta rio s*16261.

L a le g islació n p e n a l actua¡ establece que la ley p e n al aplicable es la


vigen te al m o m e n to de la c o m isió n del h ech o p u n ible, au n q u e e x c e p c io n a l­
m en te se ap lic ará la m á s favorable al reo en caso de con flicto de leyes p e n a ­
les en el tie m p o (artícu lo 6 p rim e r p á rra fo del C P )(627!. L a regla ge n eral de

tes] gn este S chroeder , F S - B o c k e lm a n n , p. 796 y ss.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo


4, n.m. 68; H assemer , N K § 2, n.m. 32; S chünemann , N u lla p o e n a s in e lege?, p. 26 y s.
16261 Vid., A banto, César, R P C P 11, p. 77 y ss.
[627] y j j _ H urtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 822; Bello
Gordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l, p. 139.

204
La ley penal en el tiempo

la p ro h ib ició n d e re tro ac tiv id ad de la ley p e n a l con stituy e u n lím ite fo rm a l


a la activ id ad ju risd ic c io n a l, en tan to al au tor so lam en te se le p u e d e ap li­
car la ley p e n a l vigen te al m o m e n to de la co m isió n del h ech o pu n ib le. N o
o b stan te, la ju stific a c ió n de e sta regla n o p u e d e su ste n tarse ú n icam e n te en
el m a n d a to legal c o n te n id o en el artícu lo 6 del CP, sin o q u e h ay q u e e n co n ­
trar el fu n d a m e n to m aterial q u e m o tiv a esta o rd e n ació n de la ap licació n
te m p o ra l de la ley p en al. L a d e te rm in ac ió n de este fu n d a m e n to m aterial
so lam en te p u e d e a lcan zarse si se tien e claro có m o la te m p o ra lid a d d e la ley
p e n a l in cid e en la fu n ció n d el D erech o pen al.

1. La te m p o ra lid a d d e ley p e n a l en la función d el D erecho


p en al
Si se asume que la función de la pena es la p rev en ció n gen eral, la ley
penal tendrá que ser previa al delito cometido, pues de no e x istir al m o ­
mento del hecho no podrá generar un efecto preventivo-general16281. A sí
es como puede entenderse la formulación clásica de F eu erba ch de que
“la imposición de una pena presupone una ley penal”*[629]. D a d o q u e la ley
p e n a l estab lece las c o n se c u e n c ia s n egativ as q u e u n a ac tu a ció n co n traria
al D erech o p ro d u c iría , resu lta c o n secu en te con este p u n to de p a r tid a s a n ­
cio n a r al in fracto r co n la ley p e n a l v igen te al m o m e n to d el h e ch o 16301, p u e s
es esta ley la q u e efectiv am en te h a ten id o en cu e n ta el au tor (p sic o ló g ic a o
n o rm ativ am e n te) p a r a ad v ertir las c o n se c u e n c ia s de su a c tu a c ió n 16311. Por
el co n trario , la co n d e n a co n la ley vigen te al m o m e n to de la e x p e d ició n de
la sen ten cia o en u n a e tap a in te rm e d ia, n o te n d ría fu n d a m e n to le gitim an te
d e sd e u n a p e rsp e c tiv a p rev en tiv a, en la m e d id a q u e el efecto in tim id ato rio

16281 Defienden una visión preventivo general como fundamento jurídico-penal de la ley penal en
el tiempo, Eser , en Schdnke/Schróder S tG B , § 2, n.m. 1; Schünemann, N u lla p o e n a sin e lege?,
p. 24; Hassemer, N K § 2, n.m. 19; Rudolphi, S K § 1, n.m. 6; Dannecker, D a s in te r te m p o r a le
S tr a fr e c h t, p. 259; Silva Sánchez , en H a c ia u n D e r e c h o p e n a l, p. 698; Muñoz C onde/G arcía
A ran, D e re c h o P e n a l, PG, p. 136; Blanco L ozano, C P C 71 (2000), p. 285; Bramont-Arias
Torres, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 6, p. 313.
[629] Feuerbach , T r a ta d o , § 19.
16301 Rudolphi, S K § 1, n.m. 6; Bramont Arias, L a le y p e n a l, p. 225.
16311 Si la pena confirma la seriedad de la amenaza penal tendrá que corresponderse con
aquélla que efectivamente ha procurado un efecto preventivo-general. En este sentido,
esta comprensión del Derecho penal presenta a la pena como consecuencia jurídica del
hecho realizado que debe establecerse mediante una declaración judicial. La crítica a esta
interpretación de la aplicación temporal de la ley penal, puede verse en Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apto 4, n.m. 49, en el sentido de ver el delito y la pena como una secuencia eo
ip so y no como actos comunicativos.

205
Percy García Cavero

(o el d iá lo g o racio n al co n la n o rm a ) só lo p o d r ía h ab e r ten id o lu g a r co n la
ley v igen te al m o m e n to del hecho. Si se co n d e n a con ley d istin ta a la vigen te
al m o m e n to del hech o, se h a rá co n b ase en u n a ficción, p u e s la ley p o ste rio r
n o h a ge n erad o , n i h a p o d id o generar, efecto m o tiv ato rio algun o.

L a situ ació n se p rese n ta d istin ta en u n a c o n ce p ció n del D erech o p e n al


co m o m e c a n ism o d e reestab ilizació n , ya q u e la ley p e n a l a d e c u a d a p a r a la
im p o sic ió n d e u n a p e n a n o es la q u e se en cu en tra vigen te al m o m e n to de
la c o m isió n del delito, sin o la q u e se en cu en tra vigen te al m o m e n to de la
c o n d e n a p o r el d e lito 16321. E l p u n to de p a rtid a de esta co n ce p ció n es que
entre el d elito y la p e n a existe u n a relació n c o m u n icativ a en el sen tid o de
q u e la p e n a reafirm a la v ig en cia de u n a e x p ectativ a n o rm a tiv a d e fra u d a d a
p o r el d e lito 16331. Por esta razón , só lo al m o m e n to de c o n d e n a r es n ece sario
d e te rm in ar si la ex p ectativ a se en cu en tra aú n d e fra u d a d a y si requ iere, p o r
tanto, de u n a reestab ilizació n n o rm a tiv a 16341. P ara ex ig ir tal reestab ilizació n
es n e ce sario q u e la ex p ectativ a d e fra u d a d a to d a v ía n ecesite m an te n erse en
la so c ie d a d c o m o p arte d e su id e n tid a d n o rm ativ a esen cial, p u es de lo c o n ­
tra rio la im p o sic ió n d e la p e n a se co n v ertirá en un acto vacío de sen tido.
A este p lan team ie n to p o d r ía rep roch ársele, sin em b argo , q u e si el m o m e n ­
to cen tral d e la v ig e n cia te m p o ral de la ley se p o n e en el m o m e n to de la
sen ten cia, en to n ces c a b ría ju stific a r tam b ién la ap licació n de la ley p e n a l
p o ste rio r d esfav orab le.

P ara so rte a r la o b je ció n se ñ a la d a n o p u e d e recu rrirse sim p lem en te al


m a n d a to co n stitu c io n a l d e p ro h ib ició n de re tro ac tiv id ad de la ley pen al,
p u es se tra ta ría de u n a so lu ció n p a rc ia l y ex tern a al siste m a p e n a l16351. L a
ap licació n d e la ley p e n a l vigen te al m o m e n to del h ech o m á s favo rab le debe
en co n trar su ju stific a c ió n en la p ro p ia fu n ció n de reestab ilizació n . E n este
sen tid o , con vien e reco rd ar n u evam en te que el D erech o p e n a l m an tien e
ciertas e x p ectativ as n o rm ativ as fu n d a m e n ta le s tam b ién en el p ro c e so de
reestab ilizació n d e la ex p ectativ a d e fra u d a d a . L a im p o sic ió n de u n a p e n a *1634

16321 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 50.


16331 Vid., esta relación comunicativa entre delito y pena, Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a ,
p. 11.
16341 En este sentido Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 50, señala que no basta que en
el pasado la amenaza penal esté contemplada en la ley, sino que debe requerirse que esa
amenaza se materialice. Fundamental, en este sentido, es que los casos antiguos (A ltfá lle )
continúen siendo un conflicto social en la nueva regulación jurídica, en el sentido de una
continuidad del injusto.
16351 Vid., de la misma opinión, S ommer , D a s » m ild e s te G e s e tz « , p. 49.

206
La ley penal en el tiempo

co n la fin a lid a d d e restab lecer su ficien tem en te la v ig e n c ia de u n a e x p e c ta ­


tiva d e fra u d a d a , n o p u e d e o lv id ar q u e el su jeto de san c ió n es u n a p e rso n a
q u e n o d eb e sa lir p e r ju d ic a d a p o r u n a v a ria ció n de lo s crite rio s de v a lo ra ­
ción so c ia l16361. E n este o rd en d e id eas, la u tilid a d so c ia l n o p u e d e p a s a r p o r
en cim a d e la p e r so n a y d e sc o n o c e r q u e el D erech o p e n a l sirv e fin alm en te
p a r a q u e é sta p u e d a o rie n tarse en la so c ie d a d 16371. E l a d m itir u n a p o sib le
v a lo rac ió n p o ste rio r m á s grave d el h ech o (con la co rre sp o n d ie n te m ay or
p e n a lid a d ) afe ctaría grav em en te el m o d e lo de o rie n tació n d el sujeto, en
el sen tid o d e la e sta b ilid a d de las e stru ctu ra s co n la s q u e efectiv am en te se
orien ta. Si u n a p e r so n a tien e q u e c o n sid e ra r en c a d a a c tu a ció n la p o sib ili­
d a d d e u n c am b io fu tu ro d e v a lo ra c ió n de la so c ie d a d , la se g u rid a d del m o ­
d elo d e o rie n tació n resu ltaría afectad o con sid e rab lem en te, de m a n e ra q u e
se co n v ertiría en p o c o co n fiab le 16381. D ich o en b reves p ala b ra s: L a n e ce sid ad
d e reestab ilizació n del siste m a n o p u ed e afectar su p ro p ia fu n cio n a lid a d
p a r a el d esarro llo de las p e rso n as.

D e lo e x p u e sto p u e d e co n clu irse q u e tan to d e sd e u n a v isió n d e p r e ­


v en ció n ge n eral co m o d e reestab ilizació n del D erech o p en al, la ley p e n a l v i­
gente al m o m e n to del h ech o resu lta la aplicable, sie m p re que n o h ay a leyes
p e n ale s p o ste rio re s q u e resu lten m á s favorab les. E n el c a so de la p rev en ció n
ge n eral p o rq u e so lam en te la ley vigen te al m o m e n to del h ech o h a p o d id o
d e sa rro lla r u n efecto m o tiv ato rio en el au tor del delito, m ie n tra s q u e en
el c a so d e la reestab ilizació n p o rq u e n o se p u e d e c a m b ia r el m o d e lo de
o rie n tació n d el au tor co n la in clu sió n p o ste rio r de crite rio s de v a lo rac ió n
so c ia l m á s in te n so s, es decir, q u e in crem en ten la g ra v e d a d d e la reacción
p en al. A la p re g u n ta d e c u á l de e stas p e rsp e ctiv a s es la q u e h a a su m id o el
C ó d ig o p en al p e ru a n o , n o es p o sib le re sp o n d e r d e fo rm a defin itiva. Si b ien
p o d r ía d ecirse q u e el artícu lo 6 del C P reco n o ce co m o regla la ap licación
d e la ley p e n a l vigen te al m o m e n to de la c o m isió n del h ech o p u n ib le - lo
q u e se a ju sta ría a la v isió n p re v e n tiv a -, tam b ién es v e rd a d q u e el artícu lo
7 del C ó d ig o p e n a l p e rm ite la lib eració n del co n d e n a d o en c a so de leyes
p o ste rio re s q u e d e sp e n a liz a n el delito p o r el q u e se le h a c o n d e n a d o , lo que
só lo p o d r ía ju stific a rse con u n en ten d im ien to de la p e n a c o m o m e c a n ism o

16361 De manera similar, en el sentido de la garantía de objetividad que ofrece la vinculación a la


ley, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apto 4, n.m. 48.
16371 Vid., en este sentido, como respeto a la libertad ciudadana, Berner , W ir k u n g s k r e is , p. 50,
en el sentido de que el ciudadano pueda actuar sin temor al futuro.
16381 L arenz , D e r e c h o j u s t o , p. 91 reconoce como expresión delprincipio de confianza en el
Derecho público el tema de la retroactividad de la ley.

207
Percy García Cavero

d e e stab ilizació n d e ex p ectativ as de c o n d u cta d e fra u d a d a s, p u e s la e je c u ­


ción d e la p e n a n o c o n firm a la se rie d a d de la am en aza, sin o la n e c e sid a d de
d ev olver la v ig e n cia a u n a ex p ectativ a so cia l d e fra u d a d a . P o r n u e stra p arte,
c o n sid e ra m o s q u e la s reglas so b re la ap licació n de la ley p e n a l en el tiem p o
se o rd e n an co n crite rio s m á s u n ifo rm e s d e sd e u n a p e rsp e ctiv a reestabiliza-
d o ra d el D erech o p en al.

2. El m om en to d el hecho
D a d o q u e el h ech o delictivo p u e d e a d q u irir cierto s niveles de c o m p le ji­
d ad , la d e te rm in ació n d e la ley p e n a l vigen te al m o m e n to del h ech o requiere
fijar el criterio de d e term in ació n de cuál es el m o m e n to del hecho. E l a rtíc u ­
lo 9 del C P se en ca rg a p recisam en te de llevar a c ab o esta labor. E n efecto, en
este d isp o sitiv o p e n a l se d isp o n e q u e dich o m o m e n to es aquél en el cu al el
au tor o p a rtícip e h a actu a d o u o m itid o la ob ligació n de actuar, in d e p e n d ie n ­
tem en te del m o m e n to en que el resu ltado se p ro d u z ca. C o m o p u e d e verse,
n uestro texto p u n itiv o sigu e la teo ría de la acción en lu gar de la teoría del
resu ltad o o la teo ría m ix ta, p u e s cen tra el m o m e n to del delito en el m o m e n ­
to de la acció n u o m isió n p en alm en te relevan te1639'. E sta o p ció n del C ó d ig o
Penal resu lta p len am en te ju stificad a, en la m e d id a que ya la ejecu ción de la
co n d u cta típ ica im p lica u n a d e frau d ació n de la n o rm a pen al.

L a d e te rm in a c ió n d e la ley p e n a l vigen te al m o m e n to del h ech o n o es


ajen a a la p re se n c ia d e su p u e sto s p ro b le m ático s. A sí, resu ltan d iscu tib le s lo s
c a so s en lo s q u e u n a ley p e n a l en tra en v ig en cia entre el in icio y la fin aliz a­
ción de la acc ió n u o m isió n q u e co n fig u ra el h ech o delictivo. E sta situ ació n
se p re se n ta en el c a so d e lo s lla m a d o s d elitos p e rm a n e n te s y co n tin u ad o s,
ya q u e la acció n lesiva se realiza a lo larg o del tie m p o 1640'. En la m e d id a que
se tra ta d e u n a c o n d u cta p e rm an e n te o c o n tin u ad a , la en trad a en v igen cia
d e la ley p e n a l d u ran te el p e r io d o de p e rm a n e n c ia o co n tin u id a d de la c o n ­
d u c ta co n stitu irá tam b ién u n a ley vigen te al m o m e n to del hech o, p u e s el

16391 Vid., Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 234; Revilla L laza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o ,


Castillo Alva (coord.), artículo 9, p. 337; Bello G ordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e
la le y p e n a l , p. 125. Igualmente en el Derecho penal alemán, vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG,
§ 5, n.m. 52; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 53. Respecto del Derecho español,
Muñoz C onde/G arcía A ran , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 146 y s.
16401 Vid., sobre estos supuestos, con mayores referencias, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le
S tr a fr e c h t, p. 393 y ss.; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 185 y s.; Bello
G ordillo , P r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l, p. 126.

208
La ley penal en el tiempo

h ech o sig u e en p e rm an e n te o co n tin u a ejecu ción . Sin em b argo , q u e d a claro


q u e el ju ic io d e d e sv a lo r p e n a l n o p u e d e ten er en co n sid e ra c ió n la parte
p reced en te del h ech o p e rm a n e n te o co n tin u ad o , p u e s su realizació n se h izo
an tes d e la e n tra d a en v ig en cia de la ley pen al.

L a s id e as p reced e n tes h an sid o a su m id a s p o r el T rib u n al C o n stitu c io ­


n al en el c a so del d elito d e d e sa p a ric ió n fo rzo sa. A sí co n cretam en te señ ala
q u e “la garantía de la ley previa comporta la necesidad de que, al momento
de cometerse el delito, esté vigente una norma penal que establezca una de­
terminada pena. Así, en el caso de delitos instantáneos, la ley penal aplicable
será siempre anterior al hecho delictivo. En cambio, en los delitos permanen­
tes, pueden surgir nuevas normas penales, que serán aplicables a quienes en
ese momento ejecuten el delito, sin que ello signifique aplicación retroactiva
de la ley penal” l641].

N o o b stan te, lo verd ad eram en te d iscu tib le del d e sarro llo h ech o p o r
el T rib u n al C o n stitu cio n a l n o es el p rin cip io gen eral re co n o cid o so b re la
d e te rm in ac ió n de la ley vigen te al m o m e n to del h ech o en lo s d elitos p e r ­
m an en tes, sin o q u e se haya co n sid e ra d o q u e el delito de d e sa p a ric ió n fo r­
z o sa ten ga, en n u estro siste m a p en al, el carácter de u n delito perm an en te.
E n efecto, el in térp rete m á x im o de la C o n stitu ció n se ñ a la q u e: “(t)al es el
caso del delito de desaparición forzada, el cual, según el artículo III de la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, deberá
ser considerado como delito permanente mientras no se establezca el destino
o paradero de la víctima. En consecuencia, si bien la figura típica de la des­
aparición forzada de personas no estuvo siempre vigente en nuestro ordena­
miento, ello no es impedimento para que se lleve a cabo el correspondiente
proceso penal por este delito por hechos que hubieran tenido origen en una
detención ocurrida antes de la entrada en vigencia de este delito en nuestro
Código Penal, siempre que la permanencia del mismo, consistente en el des­
conocimiento del paradero de la víctima, persista hasta el momento en que el
delito ya estaba contemplado en nuestro ordenamiento” l642].

L a C o rte S u p re m a sig u e el p arecer d e sa rro lla d o p o r el T rib u n al C o n s ­


titucio n al. E n el A cu e rd o P len ario N ° 9-2009, se a su m e co m o p a u ta in ter­
p retativ a v in cu lan te del d elito de d e sa p a ric ió n fo rz o sa la sigu ien te: “El delito

16411 STC N° 2488-2002- HC/TC del 18 de marzo de 2004, fundamento jurídico 26.
16421 STC N° 2798-04-HC/TC, del 9 de diciembre de 2004, fundamento jurídico 22.

209
Percy García Cavero

de desaparición forzada, por la form a de afectación del objeto de protección,


es un delito permanente. Ahora bien, este delito se consuma cuando el indivi­
duo privado de su libertad desaparece, y ello ocurre cuando el agente estatal
no brinda información sobre la privación de libertad de una persona o sobre
su paradero (...) Siendo así, en el delito de desaparición forzada de personas
la fase consumativa se extiende, la ofensa al bien jurídico se prolonga en el
tiempo, en virtud al mantenimiento del comportamiento peligroso del agente
-dependiente en su totalidad de su ejecución de la voluntad del agente-; esto
es, en el caso concreto, hasta que no se da la información correspondiente so­
bre el paradero del afectado, mientras el deber de informar no sea satisfecho.
El momento en que tal permanencia cesa se presenta cuando se establezca el
destino o paradero de la víctima -ésta “aparece”-, o cuando sean debidamen­
te localizados e identificados sus restos (SCIDH Heliodoro Portugal, párrafo
34); se supere, de este modo, la falta de información que bloquee los recursos
materiales y legales para el ejercicio de derechos y el esclarecimiento de los
hechos, y mientras de este modo perdure el dolor e incertidumbre en los alle­
gados de la persona desaparecida y en la sociedad en general”.

E l artícu lo 320 del C P c a stig a co m o delito de d e sa p a ric ió n fo rz o sa


al fu n cio n a rio o se rv id o r p ú b lico q u e prive a u n a p e rso n a de su lib ertad ,
o rd e n a n d o o e je cu tan d o accio n es q u e ten gan p o r resu ltad o su d e s a p a r i­
ción d eb id am e n te c o m p ro b a d a . Si b ien la d e sa p a ric ió n fo rz o sa se in icia
con u n a p riv ació n de la lib ertad , lo cen tral de este delito está en lo s acto s
q u e p ro d u c e n la d e sa p a ric ió n del deten ido . N o se trata, p o r lo tanto, de
u n a fig u ra e q u ip arab le al secu estro , p u e s n o se tra ta de m an te n er p riv a d o
d e la lib e rta d a u n a p e rso n a , sin o de desp arecerlo. C ó m o se h a realizad o
esta d e sa p a ric ió n (n o rm alm e n te la m u erte), n o es algo que req u iera el tip o
p e n a l p a r a su co n fig u ració n , p e ro q u e d a claro q u e n o se trata de u n a a c ­
ción q u e se lleva a cab o de m an e ra p e rm an e n te p o r el fu n cio n a rio público.
E n este sen tid o, n o cab e h ab lar de un delito p erm an en te, sin o de u n delito
in stan tán eo con resu ltad o p e rm a n e n te 16431 que aligera el ob jeto de p ru e b a,
d e m a n e ra que se p u e d a c astig a r sin tener certeza so b re la m u erte con el
d e scu b rim ie n to del cadáver.

L a situ ació n p o d r ía ser d istin ta si, co m o su ced e en o tro s p a íse s, la


tip ificació n del d elito d e d e sa p a ric ió n fo rz o sa estu viese cen trad o en u n a *198

16431 Una diferenciación que ha sido asumida expresamente en el Pleno Jurisdiccional de lea de
1998 (Tema 2).

210
La ley penal en el tiempo

o m isió n del fu n cio n a rio p ú b lico de n o su m in istra r in fo rm a c ió n so b re el


p a ra d e ro del d e sap are cid o , algo que, p o r lo d e m á s, resu ltaría co n trario al
p rin cip io c o n stitu cio n al del nemo tenetur si es q u e es el m ism o al q u e se le
atribuye la d esap arició n . Pero, en cu a lq u ie r caso , el tip o p e n a l de d e s a p a ­
rició n fo rz o sa n o está co n fig u ra d o co m o un delito p e rm a n e n te 16441, p o r lo
q u e n o cab e ap licar u n a ley p e n a l n o existen te al m o m e n to de la realización
d e u n a c o n d u c ta con la so la p e rm a n e n c ia del resu ltado . A p licar u n a ley
p e n a l p o ste rio r a la realizació n de la co n d u cta q u e n o es p erm an en te, sin o
q u e p ro d u c e u n resu ltad o p erm an en te, p o r m á s q u e se intente so ste n e r lo
co n trario p o r la ju r isp r u d e n c ia del T rib u n al C o n stitu cio n a l y la C o rte S u ­
p re m a, con stitu y e u n a v io lació n a la ex ig en cia de la ley p en al previa. E s
tarea d el le g isla d o r h acer el cam b io de la co n fig u ració n del tip o p en al, no
d e lo s trib u n ale s o rd in a rio s o co n stitu cio n ales.

O tro p u n to d iscu tid o es el referid o a lo s su p u e sto s en lo s q u e tiene


lu g ar u n a su cesió n de leyes p en ale s du ran te la ejecu ció n de u n delito p e r ­
m an en te o co n tin u ad o , es decir, si d u ran te la p e rm a n e n c ia o c o n tin u id a d
del h ech o d elictivo se su ce d e n d istin tas leyes pen ales. L o p rim e ro q u e deb e
aclararse es si existe u n a su cesió n de leyes p en ale s en el tiem p o , de m an e ra
tal q u e resulte ap licable la ley p e n a l m á s favo rab le al reo. El T rib u n al C o n s ­
titu cio n al se h a p ro n u n c ia d o al resp e cto en el c a so de u n delito trib u tario
c o n tin u ad o , se ñ a la n d o que: “(c)uando haya más de una norma vigente al
momento de la comisión del delito, por tratarse, por ejemplo, de un delito
continuado, se aplicará, como norma vigente al momento de la comisión del
delito, la última norma vigente durante su comisión. Esto es así, porque la
norma vigente al momento de la comisión del delito se aplica de manera
inmediata” l6i5]. E n co n secu en cia, n ie g a q u e en e sto s c a so s se p rese n te un
con flicto d e leyes en el tie m p o que d eb a reso lverse con la ap licació n de la
ley p en al m á s b e n ig n a, sin o q u e la ley p en al aplicable es la ú ltim a n o rm a
vigen te d u ran te la ejecu ció n del delito, se a m ás o m e n o s favorable. E l se n ­
tid o d e esta d ecisió n no p u e d e co m p artirse , p u e s q u e d a claro q u e se trata
d e u n a m ism a c o n d u cta q u e ha ten ido d istin tas v a lo racio n e s a lo larg o de
su realización , p o r lo q u e n o hay m otiv o p a r a se g u ir el m a n d a to con stitu- 64

I64 4] Vid., así también, Vélez Fernández , L a d e s a p a r ic ió n f o r z o s a , p. 133 y ss. De un parecer


distinto, apoyado en el artículo III de la Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada de Personas y en la sentencia antes referida del Tribunal Constitucional, Rivera
Paz , U n a s e n te n c ia h is tó r ic a , p. 54 y ss., pero sin ninguna referencia a la estructura del tipo
penal previsto en el artículo 320 del CP.
[«si gTc N.° 0901-2003-HC/TC del 12 de mayo de 2003, fundamento jurídico 3.

211
P ercy García Cavero

cio n al d e ap licar la ley p e n a l m á s favorable. N o se p u e d e d a r c a b id a a la ley


p e n a l in te rm e d ia m á s favo rab le y, al m ism o tiem p o , n e g a r la p o sib ilid a d de
q u e se ten g a en cu e n ta la ley m á s favo rab le en c a so de u n delito ejecu tad o
p erm an en tem e n te o d e fo rm a con tin u ad a.

III. La ley penal más favorable


C o n fo rm e a lo estab le cid o p o r el artícu lo 6 del CP, en c a so de con flicto
en el tie m p o de leyes p e n ale s se ap licará la ley p e n a l m á s favo rab le al re o 16461.
El su p u e sto del q u e p arte el d isp o sitiv o a c a b a d o de citar es u n con flicto de
leyes p e n a le s en el tiem p o , lo q u e p re c isa p rim eram en te d e te rm in ar c u á n ­
d o tien e lu g a r sem e jan te situ ació n de con flicto. C o n sta ta d a u n a situ ació n
de co n flicto de leyes en el tiem p o , el p a so sigu ien te c o n siste en ap licar la
ley p e n a l m á s favorab le, lo q u e requiere, a su vez, co n ta r con crite rio s d e fi­
n id o s p a r a d e te rm in a r cuál de las leyes p en ale s en con flicto resu lta la m ás
favorable. L o s p a s o s d e este p ro ce d im ie n to de la ap licación retro activ a de
la ley p e n a l m á s favo rab le n o se p resen tan , p o r lo gen eral, con la sen cillez
d e su fo rm u lac ió n , sin o q u e d an lu g ar a un con ju n to de p a rtic u la rid a d e s y
a sp e cto s p ro b le m á tico s q u e serán a n a liz a d o s a con tin u ación .

E n relación co n el te m a d e la re tro activ id ad b e n ig n a se p rese n tan d i­


v e rsas c u e stio n e s q u e n o se ab o rd a rá n con m ay o r deten im ien to, p e ro que
cab en m e n cio n a rse brevem en te. P or u n lad o , se en cu en tra la c u e stió n re­
fe rid a a q u é a sp e cto s d e la m o d ific ac ió n legal alcan za el b en eficio de la
ley m á s b e n ig n a; esto es, si se lim ita a las d isp o sic io n e s del D erech o p en al
m aterial o si ab a rca tam b ién a las d isp o sic io n e s de D erech o p ro c e sa l p en al,
in clu id as las d isp o sic io n e s de ejecu ció n de la p e n a 16471. El T rib u n al C o n s ti­
tu cio n a l se h a p ro n u n c ia d o al resp e cto se ñ a la n d o que la re tro activ id ad b e ­
n ign a es ap licable so lam en te a la n o rm ativ a p en al su stan tiv a, p u e s la regla
co n stitu cio n al d e la irretro activ id a d de la ley p e n a l no adm ite la ex cep ció n
d e b e n ig n id a d p a r a las n o rm a s p ro c e sa le s y de ejecu ción p e n a l*16481. Sin e m ­
b argo , la regu lació n in c o rp o ra d a en el artícu lo V II del T ítu lo P relim in ar
del N u ev o C ó d ig o P ro cesa l P en al ad m ite la p o sib ilid a d de u n a ap licació n

16461 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 176; Bello G ordillo, P r in c ip io de


p. 66.
ir r e tr o a c tiv id a d d e la le y p e n a l,
16471 Sobre esto vid., extensamente, Dannecker , D a s
in te r te m p ó r a le S tr a fr e c h t, p. 272 y ss.
16481 STC N° 1300-2002-HC/TC del 27 de septiembre de 2003, fundamento jurídico 9; STC
01417-2008-HC/TC del 28 de noviembre de 2008, Fundamento Jurídico 5.
212
La ley penal en el tiempo

retro activ a d e las leyes p e n ale s p ro c e sa le s referid a a d erech o s in d iv id u ale s,


sie m p re q u e fu ese p o sib le, lo q u e lleva a p lan tear si este n uevo e scen ario
legislativo h a flex ib ilizad o lo d e c id id o p o r el T rib u n al C o n stitu cio n a l o si
cab e d iscu tir la c o n stitu c io n a lid a d de la referid a regu lació n p ro cesa l. E n el
ám b ito de la e jecu ció n p en al se cu e n ta ig u alm en te con el artícu lo V III del
T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o de E jecu ció n Penal q u e estab lece la ap licación
retro activ a d e la ley p e n ite n cia ria m á s favo rab le al reo, lo que resu lta p o c o
con ciliab le co n lo estab le cid o p o r el T rib u n al C o n stitu cio n a l. P or o tro lado,
se d iscu te tam b ién la c u e stió n de si la re tro activ id ad b e n ig n a alcan za tan to
a las d isp o sic io n e s d e la p arte esp ecial c o m o de la p arte gen eral, al su p u e sto
d e h ech o c o m o a la s c o n se c u e n c ia s ju ríd ic a s, a lo s p re su p u e sto s de pu n ibi-
lid ad , etc.[649j. E n p rin cip io , no h ay n in g u n a o b jeció n de fo n d o p a r a lim ita r
la ap licació n de la retro activ id ad b e n ig n a a só lo a lg u n o s ám b ito s de la n o r­
m ativa p e n al su stan tiv a, ce n trán d o se el debate, m ás bien , en la p o sib ilid a d
de c o m b in ar las leyes p e n ale s en relación con esto s a sp ecto s. El te m a de la
co m b in ació n de leyes será a b o rd a d o m ás adelan te con m ay or detalle.

1. El conflicto de ley es p e n a le s en el tiem p o: La con tin u id ad


del in ju sto
U n con flicto d e leyes p e n ale s en el tie m p o so lam en te tien e lu g ar si
h a e x istid o efectiv am en te u n c am b io en la regu lació n p e n a l v igen te al m o ­
m en to del h ech o, p u e s p u e d e se r que u n a su cesió n de leyes p e n ale s n o n e ­
c esariam en te im p liq u e la cre ació n de u n a situ ació n ju ríd ic a d istin ta a la
d isp u e sta en u n a ley p e n a l anterior. A sí su ced e, p o r ejem p lo, c u a n d o las
leyes p e n ale s q u e se su ced en en el tie m p o rep ro d u cen ex actam en te el in ju s­
to y la p e n a p re v ista, m o d ific a n d o o tro s a sp e cto s de la ley. T a m p o c o p u e d e
h a b larse d e u n a su c e sió n de leyes p e n ale s en el tie m p o c u a n d o existe so la ­
m en te u n cam b io ju risp ru d e n c ia l so b re la in terp retació n de u n a ley pen al,
tal co m o lo h a in d ic a d o ex p resam en te el preceden te vin cu lan te estab le cid o
en las sen ten cias vin cu lan te s R .N . Exp. N ° 1 5 5 0-2006-P iu ra y R .N . Exp.
N ° 1920-2 0 0 6 -P iu ra. En e sto s c a so s no se p re se n tará n in g ú n p ro b le m a de
ap licació n te m p o ral de la ley pen al, p u e s n o h ay p ro p iam en te u n con flicto
d e leyes p en ale s en el tiem p o.

L o s co n flicto s te m p o rale s aparecen , m á s bien , c u a n d o la ley p e n a l v i­


gente al m o m e n to del h ech o n o regu la el delito o la p e n a de la m ism a m a-

16491 vid., con mayores detalles, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 272 y ss.

213
Percy García Cavero

ñ era q u e la ley vigen te d u ran te el p ro c e sa m ie n to p en al o la ejecu ció n d e la


p en a. E sta p é r d id a d e id e n tid a d p u e d e ten er lu g a r p o r u n a d ero g a c ió n de
la ley v igen te al m o m e n to del h ech o o p o r u n a m o d ific ac ió n de la m ism a .
E n el p rim e r c a so la co n d u cta re alizad a q u e d a rá d e sp e n a liz a d a , p o r lo que
no p o d r á im p o n e rse u n a p e n a al au tor o ésta te n d rá q u e ex tin g u irse de
p len o d erech o si y a h u b iese sid o im p u esta, tal c o m o lo d isp o n e el artícu lo
7 del CP. P o r el con trario , en el c a so de u n a m o d ific ac ió n de la ley p en al,
la c o n d u cta se g u irá sie n d o delito, au n q u e con u n estatu to ju ríd ic o distin to,
p o r lo q u e en e sto s c a so s h a b rá q u e ap licar la ley p e n a l m á s favo rab le al reo.
Si el p ro c e so p e n a l to d a v ía n o cu en ta con u n a co n d e n a firm e, el ju e z te n d rá
q u e ap licar la ley p e n a l m á s favorable. Si el au to r del delito está cu m p lie n d o
co n d en a, p o d r á p e d ir la su stitu ció n de la p e n a im p u e sta p o r u n a m á s b e ­
n ig n a en fu n ció n d e la n u eva ley p en al m ás favorable. E sta ex cep ció n a la
c o sa ju z g a d a no au toriza, sin em b argo , al ju e z de la su stitu ció n a cu e stio n ar
o n o ap licar lo s crite rio s estab le cid o s en la sen ten cia q u e im p u so la p e n a
con la ley p e n a l an terior, sin o sim p lem en te a aju star lo s crite rio s esta b le ci­
d o s en la sen ten cia an te rio r al n uevo m arco p e n a l m ás fa v o rab le 16501.

P ara p o d e r d e c id ir c u á n d o la ley p en al h a q u e d a d o d e ro g a d a y cu á n d o
h a o p e ra d o só lo u n a m o d ific ac ió n legal resu lta n ece sario a c u d ir al criterio
d e la c o n tin u id a d del in ju sto (Unrechtskontinuitat)l651]. Si existe u n a c o n ti­
n u id a d del in ju sto en la su c e sió n d e las leyes p en ale s, en to n ces so lam en te
h ab rá ten id o lu g ar u n a m o d ific ac ió n de la n o rm ativ a p e n a l q u e n o im p id e
la im p o sic ió n de u n a p e n a y el c u m p lim ie n to de la co n d en a, resp e tan d o
ciertam en te el crite rio d e la ley p e n a l m á s fa v o rab le 16521. Si esta co n tin u id a d
no tien e lugar, en to n ces se h a b rá p ro d u c id o u n a d e sp e n aliz ació n , de m a ­
n era tal q u e lo s c a so s c o m e tid o s d u ran te la v ig en cia de la ley p en al an terior
d e ja rá n d e ser p u n ib le s16531. L o fu n d am e n tal se rá en to n ces p re c isa r c u á n d o
existe u n a c o n tin u id a d del in ju sto y c u á n d o n o 16541.

16501 Así lo ha dispuesto el Acuerdo Plenario N° 2-2005/DJ-301-A.


16511 En este sentido, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 511; A banto Vásquez ,
R P C P 9, p. 16. Críticamente ante el requisito de la continuidad del injusto, S chroeder ,
F S -B o c k e lm a n n , p. 798; S chünemann , N u lla p o e n a sitie lege?, p. 27; H assemer , N K § 2,
n.m. 29 y ss.; Rudolphi, S K § 2, n.m. 10, en el sentido de que no cabe una sanción ni con
el derecho antiguo ni con el nuevo; sólo excepcionalmente cabe condenar cuando la nueva
regulación signifique una pura ampliación del anterior tipo penal.
16521 En este sentido, T iedemann , F S -P e te rs , p. 204.
16531 Vid., así, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 509.
16541 Precisamente, por la falta de concreción, Hassemer , N K § 2, n.m. 29, reprocha a este
criterio ser tan vago que apenas permite deducciones seguras.

214
La ley penal en el tiempo

L a ju r isp r u d e n c ia y d o c trin a ale m an as an tig u as in terp retaro n el re ­


q u isito d e la co n tin u id a d d el in ju sto de u n a m an e ra am plia, en el sen tid o
d e q u e p a r a sa n c io n a r la c o n d u cta ju z g a d a b a sta b a el h ech o de q u e en la
ley an tig u a y en la n u eva e sta co n d u cta fu ese p u n ib le 16551. E sta co n ce p ció n
am p lia d e la co n tin u id a d del in ju sto resu lta, sin em b argo , in co m p atib le con
la actu al regu lació n ju ríd ic o -p e n a l, p u e s la fu n ció n g a ran tista del D erech o
p e n a l d e te rm in a u n a v in cu lació n co n lo s tip o s p e n a le s y n o só lo con las
c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s 16561. U n a co n sid e ra c ió n ge n érica de la p u n ib ilid a d
d e la c o n d u cta, sig n ificaría ren u n ciar al carácter lim ita d o r de c a d a tip o p e ­
nal. P or esta razó n , la fu n d a m e n ta ció n del req u isito de la c o n tin u id a d del
in ju sto d eb e d e realizarse d e sd e u n a p e rsp e ctiv a m á s g a ran tista o, lo q u e es
lo m ism o , m á s a ju sta d a al ten o r de c a d a tip o pen al.

E n la d o ctrin a p en al no se h a d iscu tid o con m ay o r p ro fu n d id a d so bre


el fu n d am e n to de la co n tin u id a d del in justo, si bien hay un ac u e rd o so bre
la n e ce sid a d de que este criterio se m u ev a d en tro de la fu n ció n de g aran tía
del p rin cip io de legalid ad -67' 1. E n este sen tido , p o r ejem p lo, T ied em an n
con stru y e la c o n tin u id a d del in justo con b ase en la idea de la p re v isib ilid ad
ob jetiv a, se g ú n la cu a l si la m o d ific ac ió n de la ley p en al su p e ra el m arco o b ­
jetiv o d e p re v isib ilid ad de lo p u n ible, te n d rá que n e g arse la co n tin u id a d del
in ju sto y, en v irtu d d e la p ro te cció n de la co n fian za, h a b ría q u e d e ja r al a u ­
to r libre d e p en a. Si la n u e v a tipificación del in ju sto se m an tien e, p o r el c o n ­
trario , d en tro de la fu n ció n d e garan tía, en to n ces p o d r á ap licarse la n ueva
ley al h ech o an terior, sie m p re q u e se trate de u n a ley m á s fa v o ra b le 16581. E sta
co m p re n sió n d e la co n tin u id a d del in ju sto con b a se en su lím ite, a p e s a r de
su in n egab le u tilid ad , resu lta de a lg u n a fo rm a in co m p leta, p u e sto q u e d eja
d e la d o la fu n d a m e n ta ció n de la co n tin u id a d en si m ism a.

E l req u isito d e la c o n tin u id a d del in ju sto es el reflejo de la v a lo ració n


so cial so b re el carácter d efra u d a to rio de d e te rm in a d a fo rm a de co n d u cta.

16551 Vid., la mención a este criterio de interpretación en T iedemann , F S -P e te rs , p. 203;


Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 502. Actualmente la jurisprudencia alemana
mantiene todavía un concepto amplio, el f i n d e p r o te c c ió n in v a r ia d o , que se constituye en
centro de crítica por parte de la doctrina [vid., con detalle, Dannecker , op. c it., p. 503 y ss.
(espec. p. 507)].
16561 En este sentido, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 502.
16571 Vid., E ser , en Schdnke/Schróder S tC B , § 2, n.m. 24 y s.; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le
S tr a fr e c h t, p. 502.
16581 Tiedemann , F S -P e te rs , p. 204. Sigue este planteamiento Dannecker , D a s in te r te m p o r a le
S tr a fr e c h t, p. 507.

215
Percy García Cavero

N o cab e d u d a q u e u n cam b io d e leyes p e n ale s sig n ifica un c am b io de v a lo ­


ració n resp e cto del carácter so cia l del hecho. Sin em b argo , h ay q u e p re c isa r
c u á n d o se tra ta d e un cam b io d e v a lo rac ió n so b re el carácter d efrau d ato -
rio d e d e te rm in a d a fo rm a de co n d u cta y c u a n d o só lo u n a v a ria ció n del
c o n te n id o d e tal v a lo ració n . Si se m o d ific a so lam en te la p arte referid a a la
san c ió n p en al, el carácter d efra u d a to rio del h ech o tip ificad o se m a n te n d rá
co m p letam en te, con la ú n ica d iferen cia q u e se h a m o d ific a d o la m e d id a
o fo r m a d e p e n a n e ce sa ria p a r a restab lecer la d e fra u d a c ió n 16591. E n esto s
c a so s h a b rá u n a c o n tin u id a d del in justo. L a situ ació n ad q u iere co n to rn o s
d istin to s si se m o d ific a n a sp e cto s refe rid o s al in ju sto q u e ex p re sa la fo r­
m a d e c o n d u cta so cialm e n te d efrau d ato ria. P ara p re c isa r si en e sto s c a so s
h ay u n a co n tin u id a d d el in justo, se rá n ece sario d e te rm in ar si se tra ta de la
m ism a ex p ectativ a n o rm ativ a de co n d u cta y si se ab arca la m ism a fo rm a
d e d e frau d ació n . Si se trata de u n a ex p ectativ a n o rm ativ a distin ta, co m o
p o r e jem p lo el c am b io del d elito de o fen sa a D io s p o r el de renta u su raria,
tan citad o p o r la d o ctrin a a le m a n a 16601, n o se p re se n tará u n a co n tin u id a d
del in ju sto d e a m b o s tip o s p en ale s, a p e sa r de que el h ech o con creto p u e d a
d e fra u d a r la s ex p ectativ as d e a m b o s tip o s p e n a le s16611.

T a m p o c o se p re se n ta rá u n a co n tin u id a d del h ech o si la ex p ectativ a


de c o n d u c ta sig u e sie n d o la m ism a , p e ro la fo rm a de d e fra u d a c ió n resu lta
sie n d o distin ta. L a d e te rm in ac ió n o b jetiv a del in ju sto p e n a l que realiza el
le g isla d o r alcan za tam b ién a la fo rm a de d e fra u d a c ió n de la ex p ectativ a
s o c ia l16621, p o r lo q u e si se p ro teg e el m ism o b ien ju ríd ic o (la v ig en cia de la
m ism a n o rm a so c ia l), p e ro frente a o tra fo rm a de ataq u e, en to n ces n o será
p o sib le h a b lar d e u n a c o n tin u id a d del in justo. P or ejem p lo: n o h a b rá c o n ­
tin u id a d del in ju sto resp e cto d e u n a fa lsa d eclara ció n in c o rp o ra d a en un
d o cu m e n to p riv a d o si es q u e el delito de falsificació n id e o ló g ica se lim ita
al in stru m e n to pú b lico. L o s c a m b io s en el in ju sto pen al, que im plican u n a
m o d ific ac ió n de la fo rm a de d e fra u d a c ió n de la ex p ectativ a so cial, p u e d e n
p re se n tarse de la sigu ien te m an era: *160

16591 Así la opinión de que la variación de la pena no presenta mayores problemas en la


continuidad del injusto, Rudolphi, S K § 2, n.m. 9; S chroeder , F S -B o c k e lm a n n , p. 793.
16601 Por utilizar el ejemplo de S chroeder , F S -B o c k e lm a n n , p. 793, ampliamente extendido en
la doctrina penal.
166,1 Similarmente, pero con base en el concepto de bien jurídico, Tiedemann , F S -P e te rs , p. 205
y ss., quien justamente encuentra dificultades de fundamentación para el caso de bienes
jurídicos supraindividuales, por lo que necesita recurrir a la forma de ataque.
16621 En el mismo sentido, Tiedemann , F S -P e te rs , 205 y s„ con base en la acción lesiva y las
formas de ataque del bien jurídico.

216
La ley penal en el tiempo

- La ampliación de la form a de defraudación: E n este su p u e sto se


am p lía el ám b ito d el in ju sto p en al, p o r lo q u e la c o n tin u id a d del
in ju sto se m an tien e. P or ejem p lo: si el m e d io de co m isió n de un
d elito q u e era so lam en te la violen cia, se am p lía tam b ién a la in ti­
m id a c ió n 16631.

- La sustitución de algún aspecto de la form a de defraudación: E n


este su p u e sto la ley p o ste rio r su stitu ye algú n elem en to típ ico de la
co n d u cta. P ara d e te rm in ar si existe u n a c o n tin u id a d d el in justo,
resu lta n e ce sario d iferen cia r si se tra ta de elem en to s cualifican tes
o co n stitu tiv o s d el tip o b ásico . E n el p rim e r caso , la id e n tid a d se
m an tien e resp e cto d el delito b a se (p o r ejem p lo, la a g rav ació n en el
d elito d e tráfico d e d ro g a s p o r la ca lid a d del agen te de se r a u to ri­
d a d p ú b lic a elegid a p o r su frag io p o p u la r q u e ya no se incluye en el
texto actual, m o d ific a d o p o r el D ecreto L egislativ o 9 82), m ien tras
que en el se g u n d o caso no existe ya c o n tin u id a d y, p o r tanto, deb e
co n sid e ra rse la c o n d u cta im p u n e (p o r ejem p lo, si es que el delito
co n tra la p ro p ie d a d in d u strial d e ja se de estar referid o a la m arca
p a ra p a s a r a p ro teg er ú n icam e n te el n om b re c o m e rc ia l)16641.

- La reducción de la form a de defraudación: E n c a so q u e se lim ite


la fo r m a d e d e fra u d a c ió n de la e x p ectativ a de c o n d u cta , la c o n ­
tin u id a d d el in ju sto so lam en te p o d r á a firm a rse si es q u e se trata
d e in ju sto s q u e reú n en lo s elem en to s in c o rp o ra d o s en la ley p en al
p o ste rio r (p o r ejem p lo, si el tip o p en al exige q u e el d a ñ o ten ga
m ay o r e n tid ad p a r a q u e co n fig u re delito, so lam en te h a b rá co n ti­
n u id a d resp e cto d e lo s h ech os q u e alcan zan d ich a e n tid a d )16651.

U n se c to r d e la d o c trin a co n sid e ra q u e la d e term in ació n o b jetiv a de


la c o n tin u id a d d el h ech o resu lta de a lg u n a m an e ra arb itraria y q u e in clu so
iría en co n tra d el p rin cip io de c u lp a b ilid a d *16661. Por otro lado, se p re se n ta
u n a in te rp retació n m ás m o d e ra d a q u e exige sim p lem en te q u e la d e te rm i­
n ació n o b jetiv a d e la co n tin u id a d del in ju sto se a d a p te - o c u a n d o m e n o s

16631 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 74.


16641 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 75.
16651 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 76.
16661 H assemer , N K § 2, n.m. 30, afirma que el requisito de la continuidad del injusto va en contra
del principio de culpabilidad, aun cuando intente limitarse a lo que resulta objetivamente
previsible (parecer de Tiedemann , F S -P e te rs , p. 204).

217
Percy García Cavero

no in fr in ja - al p rin cip io d e c u lp a b ilid a d 16671: N o b a sta q u e e x ista u n a c o n ti­


n u id a d d el hech o, sin o que es n ece sario a d e m á s q u e el au to r h aya ac tu a d o
d o lo sa o c u lp o sa m e n te en relació n con la n u e v a ley p en al, es decir, q u e la
cu lp a b ilid a d del au to r d eb e estar referid a tam b ién al n uevo tip o p e n a l*16681.
E n n u e stra o p in ió n , e sta o b se rv a n cia del p rin cip io de cu lp a b ilid a d n o es
p ro p iam en te u n elem en to a d icio n a l a lo s crite rio s d e d e te rm in ac ió n de
la c o n tin u id a d del in ju sto an tes d e sa rro lla d o s, sin o q u e se en cu en tra ya
d en tro d e e sto s crite rio s. C o m o se sab e, el in ju sto (h ech o) incluye tam b ién
la p arte refe rid a al tip o su b jetiv o (im p u tac ió n su b jetiv a), de m a n e ra que
el d o lo o la c u lp a d eb en fu n d a m e n ta rse ig u alm en te en la n u e v a ley p en al
que m an tien e u n a id e n tid a d m aterial con la ley anterior. R e sp e cto de la
c ate g o ría d e la cu lp ab ilid ad , su ced e p rácticam e n te lo m ism o , p u e s, co m o
lo h e m o s in d icad o , la id e n tid a d del in justo sig n ifica m an te n er el carácter
d e fra u d a to rio d e d e te rm in a d a s fo rm as de co n d u cta, de m an e ra que re su l­
ta n e ce sa ria la c a p a c id a d de p o d e r d efra u d a r e x p ectativ as n o rm ativ as de
co n d u cta. Ya que el co n cep to de c u lp ab ilid ad se e stru ctu ra con b a se en la
c a p a c id a d del a u to r de p o d e r d e fra u d a r ex p ectativ as de co n d u cta (titu la ri­
d a d del rol), p u e d e d ecirse q u e la co n tin u id a d del in ju sto im p lica tam b ién
la im p u tació n culpable.

2. La ap licació n de la ley p en al m á s favo rab le


Si entre la s leyes p e n a le s q u e se su ced en en el tie m p o tien e lu g ar u n a
relació n d e c o n tin u id a d del in ju sto (con flicto de leyes en el tie m p o ), el ar­
tícu lo 139 in ciso 11 de la C o n stitu ció n P o lítica estab lece q u e se ap licará la
ley p e n a l q u e resu lte m á s favo rab le al reo. E sta d isp o sic ió n ju ríd ic a es e n ­
ten d id a, p o r lo gen eral, co m o u n d erech o c o n stitu cio n alm en te reco n o cid o
del reo, sin en trar a b u sc a r su rac io n a lid a d en la c o n stru c c ió n del p ro p io
siste m a p en al. Sin em b argo , y en la m e d id a q u e el D erech o p en al n o p u e ­
d e q u e d a r so m e tid o a un d e c isio n ism o ciego al p ro b le m a p en al, resu lta
n e ce sario que el m a n d ato co n stitu cio n al de la ap licación de la ley p e n al
m á s favo rab le cuen te con un fu n d am en to ju ríd ic o -p e n a l. D a d o q u e existe
c o n se n so en la d o ctrin a p e n a l p a ra c o n sid e rar tam b ién la ap licació n de la
lla m a d a ley p e n a l in te rm e d ia, es decir, a la ley p en al q u e rigió entre la ley
p e n a l v igen te al m o m e n to del h ech o y la vigen te al m o m e n to de la se n te n ­

16671 Así, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 514.


16681 En este sentido, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t , p. 515.
218
La l e y p e n a l e n e l t ie m p o

cia, la la b o r d e fu n d a m e n ta ció n d eb e ser lo suficien tem en te am p lia co m o


alcan zar a to d a s e stas leyes pen ales.

L a p e rsp e c tiv a prev en tiv o-gen eral, co m o ya se d ijo , c o n sid e ra q u e la


ley p e n al ap licable es la v igen te al m o m e n to del hech o, p u e s es ella la que h a
d e sp le g a d o lo s efecto s d e m o tiv ació n so b re el in frac to r de la n o rm a pen al.
E stá claro que, d e sd e este p u n to de p a rtid a , resu lta p ro b le m ático ju stific a r
la ap licació n d e la ley p en al p o ste rio r m á s favo rab le al reo, p u e s se tra ta de
u n a ley q u e el au to r n o h a ten id o en cu en ta en su p ro c e so de m o tiv ació n
o d e d e c isió n racion al. P ara p o d e r ju stific a r la aplicación retro activ a e x ­
c ep cio n al d e la ley p en al m á s favo rab le al reo, lo s d efen so res de la v isió n
p rev en tiv a del D erech o p e n a l recu rren fu n d am e n talm e n te a razo n e s de c a ­
rácte r p o lític o -c rim in a l q u e se su p e rp o n e n a la ló g ic a de la m o tiv ació n , o
p ro c e d e n a h acer un tra sla d o de la c u e stió n a la lla m a d a n o rm a se c u n d a ria
d irig id a al ju ez. V eam os a m b a s v arian tes con m ay o r deten im ien to.

D en tro de lo s que ac u d e n a razo n e s p o lític o -c rim in a le s p a r a ju s tifi­


car la re tro a c tiv id a d b e n ig n a cabe m e n cio n a r a R o x in . E l P ro fe so r E m é ­
rito de la U n iv e rsid a d d e M u n ich se ñ a la q u e “si el legislador al momento
de la condena considera una conducta menos o en lo absoluto merecedora
de pena, no tendría sentido político-criminal condenar al autor según un
parecer ya abandonado"l669]. C o m o p u e d e verse, y a n o es u n a raz ó n d e r i­
v a d a d e la m o tiv a c ió n la q u e p e rm ite re c u rrir a la n o rm a p o ste rio r m á s
fav o rab le , sin o o tro s c rite rio s p o lític o -c rim in a le s de d e c isió n im p u e sto s al
ju e z . P ero este c u e stio n a b le c am b io de c rite rio q u e le resta, c u a n d o m e n o s,
u n ifo r m id a d a la o rd e n a c ió n de la s reglas so b re la ap licació n d e las leyes
p e n a le s en el tie m p o , vu elve a relativ izarse, u n a vez m ás, p a r a ju stific a r *17

iM9] g n este sentido, concretamente, Roxin, D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 62; E ser , en Schónke/
Schroder S tG B , § 2, n.m. 16; C obo del Rosal/Vives Antón , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 195 y s.;
Silva Sánchez , en H a c ia u n D e r e c h o p e n a l, p. 699; Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 823; Bramont -A rias Torres, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o ,
Castillo Alva (coord.), artículo 6, p. 314; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p.
177. Considera esta fundamentación insuficiente, Hassemer , N K § 2, n.m. 21. El Tribunal
Constitucional Peruano ha asumido la perspectiva político-criminal en la STC Exp. N°
02283-2006-PH/TC del 11 de septiembre de 2007, en donde dice textualmente: “E llo (esto
es, la a p lic a c ió n r e tr o a c tiv a d e la le y p e n a l) , s in d u d a a lg u n a , c o n s titu y e u n a e x c e p c ió n a l
p r in c ip io d e ir r e tr o a c tiv id a d d e la a p lic a c ió n d e la le y y se s u s te n ta e n r a z o n e s p o lític o -
c r im in a le s , e n la m e d id a q u e e l E s ta d o n o tie n e in te ré s (o n o e n la m i s m a i n te n s id a d ) e n
s a n c io n a r u n c o m p o r ta m ie n to q u e y a n o c o n s titu y e d e lito (o c u y a p e n a h a s id o d is m in u id a ) y ,
p r im o r d ia lm e n te , e n v i r t u d d e l p r in c ip io d e h u m a n i d a d d e la s p e n a s , q u e se f u n d a m e n t a e n
la d i g n id a d d e la p e r s o n a h u m a n a ( a r tíc u lo I o d é l a C o n s titu c ió n )" .

219
Percy García Cavero

la c o n sid e ra c ió n d e la s leyes p e n a le s in te rm e d ia s en la d e te rm in a c ió n de
la ley p e n a l m á s favo rab le, en tan to se a c u d e al m a n d a to legal, y n o a u n a
fu n d a m e n ta c ió n p rev en tiv a o p o lític o -c rim in a l; la ap licació n de la ley p e ­
n al in te rm e d ia se su ste n ta ría en u n a esp ecie de derech o a d q u irid o d u ran te
la v ig e n c ia d e d ic h a le y 16701.

O tro se c to r d e la d o ctrin a , q u e se m an tien e ig u a lm en te en u n a visió n


p rev en tiv a del D erech o p en al, in ten ta fu n d a m e n ta r el cam b io de criterio en
la d istin ta n atu rale za de las n o rm a s. P or ejem p lo , Schro ed er recurre a la
lla m a d a n o rm a se c u n d a ria p a r a su sten tar que, al m o m e n to de la sen ten cia,
d e b a regir la ley vigen te en ese m o m e n to , d e já n d o le a la n o rm a p rim a ria
la fu n ció n d e p e rm itir u n a ap licació n de la ley so lam en te a h ech os fu tu ­
r o s 16711. E sta p e rsp e ctiv a h a sid o d e sa rro lla d a con m ay o r p ro fu n d id a d p o r
D a n n ec k er 16721, q u ien p ro c u ra tam b ién in terp retar la s d isp o sic io n e s del
C ó d ig o p e n a l q u e regu lan la v alid ez tem p o ral de la ley p e n a l co m o u n a
c u e stió n de la n o rm a se c u n d a ria (d irig id a al ju e z ). E ste au to r tien e claro
q u e la p ro h ib ició n d e retro activ id ad y el m an d ato de ap licació n de la ley
p e n a l m á s favo rab le n o se p u e d e n ex p licar d e sd e la n o rm a p rim a ria d i­
rig id a al c iu d a d a n o , p o r lo que so stien e que la ap licació n retro activ a de
la ley p e n a l m á s favo rab le n o con stituy e u n a regla de v a lid e z (q u e sigu e
el p rin cip io de q u e la ley p o ste rio r d e ro g a la an terio r), sin o u n a regla de
ap licació n ju d ic ia l ( Rechtsanwendung) q u e se dirig e a lo s ju e c e s y n o a lo s
c iu d a d a n o s16731. D a nn eck er le a sig n a al p rin cip io de irre tro a c tiv id a d de la
ley p e n a l u n fu n d a m e n to c o n stitu cio n al (d e D erech o p ú b lic o ) b a sa d o en la
p ro te cció n d e la lib e rta d c iu d a d a n a co m o derech o fu n d am e n tal, m ien tras *167

16701 Respecto de la ley intermedia Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 63. Igualmente aceptan la
aplicación de leyes intermedias favorables, E ser , en Schónke/Schróder S t C E , § 2, n.m. 29;
H assemer , N K § 2, n.m. 23; Rudolphi, S K § 2, n.m. 6; Blanco L ozano, C P C 71 (2000),
p. 292 y s; Bramont-A rias Torres, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.),
artículo 6, p. 318. Una fundamentación convincente procura alcanzar Dannecker , D a s
in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 432 y s., desde la perspectiva de la recognoscibilidad objetiva
del ciudadano de la ley penal, pero cuando enfrenta su solución al principio de igualdad,
deja el problema sin responder (p. 433). Precisamente ya Berner , W ir k u n g s k r e is , p. 55, se
mostraba con base en estas ideas contrario ala aplicación de la ley intermedia más favorable
por constituir una iniquidad. En razones no científicas, sino en sentimientos humanitarios,
se apoyaba, Jiménez de A súa, L a le y y el d e lito , p. 157, para legitimar la aplicación de la ley
penal intermedia más favorable.
16711 Vid., así, S chroeder , F S - B o c k e lm a n n , p. 786. Similarmente, Hassemer , N K § 2, n.m. 19 y
s.; T iedemann , voz; Zeitgesetz, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann
(Hrsg.), p. 2, utilizando los conceptos de norma de comportamiento y norma de sanción.
16721 Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 229 y ss.
16731 Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 253 y ss.

220
La l e y p e n a l en e l t ie m p o

q u e ju ríd ic o -p e n a lm e n te ace p ta co m o fu n d a m e n to u n a v isió n preven tivo-


ge n eral del D erech o p e n a l16741. Pero p a ra ju stific a r la ap licació n retro activ a
de la ley p e n al m á s favorab le, D annecker recu rre al p rin cip io de p r o p o r ­
c io n a lid a d y a lo s fin es d e la p e n a (m erecim ien to y n e ce sid a d de p e n a ) que
el ju e z d eb e o b se rv a r *16751.

Pese a lo s esfu e rz o s arg u m en tativ o s de lo s p lan te am ie n to s preven tivo-


gen erales, q u e d a claro q u e la re tro activ id ad b e n ig n a n o se su ste n ta en u n a
raz ó n d e riv a d a d e la fu n ció n de m o tiv ació n de las leyes p en ale s, sin o de
o tro s crite rio s p o lític o -c rim in a le s o de d ecisió n im p u e sto s al ju ez. P ero aun
c u a n d o se p u e d a ju stific a r co n esta a rg u m e n tació n la ap licació n retro activ a
d e la ley p o ste rio r m á s favorable, ésta n o te n d ría p o r q u é alcan zar a la ley
p e n a l in te rm e d ia m á s favorable, p u es se trata de u n a ley q u e ni fu n d a m e n ta
u n a relación de m o tiv ació n , ni se en cu en tra vigen te al m o m e n to de la d e ­
cisió n del ju ez. A nte esta situ ación , se levan ta la so sp e c h a de si realm en te
no se está d isfra z a n d o con un ropaje p o lític o -c rim in a l o de teo ría de las
n o rm a s, lo que en realid ad no p u ed e ex p licarse d e sd e p o stu ra s preven tivo-
gen erales, es decir, si lo q u e en realid ad su ced e en e sto s c a so s es q u e la
fu n ció n d e la p e n a se c o rre sp o n d e m ás con la ley vigen te al m o m e n to de la
c o n d e n a que con la vigen te al m o m e n to del hecho.

P ara lo s q u e le a sig n a n al D erech o p e n a l u n a fu n ció n de re p arac ió n o


reestab ilizació n n o h ay m ay o r p ro b le m a en acep tar la ap licació n de la ley
p e n a l p o ste rio r m á s favo rab le en lu g ar de la vigen te al m o m e n to del h ech o
d elictivo. U n a p e n a so lam en te d eb e im p o n e rse o se g u ir e je c u tá n d o se tal
co m o se im p u so , si es q u e la d e fra u d a c ió n de la n o rm a p ro d u c id a p o r el
d elito sig u e sie n d o u n a p e rtu rb a c ió n so cial q u e requ iere se r re e stab iliz a­
d a d e la fo rm a legalm en te p rescrita. Por lo tanto, si con p o ste rio rid a d a la
realización del d elito la g ra v e d a d de la d e fra u d a c ió n p ro d u c id a se redu ce
p o r c a m b io s d e v a lo ració n so cial, lo que h ab rá que h a ce r es ap licar la ley
p e n al p o ste rio r m á s favorable. N o es u n a v a lo rac ió n p o lític o -c rim in a l lo
q u e fu n d a m e n ta este p roced er, sin o u n a co n se c u e n c ia d o g m á tic a so b re el
sen tid o y la fin alid ad de la p en a. En este ord en de id eas, la ley p e n a l in ter­
m e d ia d eb e se r tam b ién co n sid e ra d a , p u e s si en d e te rm in a d o m o m e n to
se a su m ió u n estatu to m á s favo rab le p a ra el au tor d el delito, la so c ie d a d

16741 Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 267.


16751 Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 409 y ss. Estas ideas para fundamentar la
aplicación de la ley más favorable, las expuso anteriormente T iedemann , F S -P e te rs , p. 195.

221
Percy García Cavero

d eb e m an te n e r e sa fo r m a d e restab lecer la v ig en cia de la n o rm a d e fra u d a d a


co m o g a ran tía d e o b jetiv id ad , au n c u a n d o lo s crite rio s de reestab ilizació n
sean lu eg o otros.

3. La d eterm in ació n d e la ley p en al m á s fav o rab le


L a d e te rm in a c ió n d e la ley p e n a l m á s favo rab le req u iere d iferen ciar
p rim e ra m e n te si se tra ta de u n a v a ria ció n del h ech o d elictivo o de u n a v a ­
riació n d e la co n se c u e n c ia ju ríd ic a . E n c a so de q u e el h ech o delictivo se a
id én tico y só lo c am b ie la p e n a lid a d , se ap licará co m o ley m á s favo rab le la
q u e ten g a m e n o r p e n a lid a d cu alitativ a (p o r ejem p lo, la m u lta frente a p e n a
p riv ativ a d e lib e rtad ) o c u a n titativ a16761. Si la v a riació n tien e lu g ar en el á m ­
bito del h ech o delictivo h ab rá q u e estab lecer si se m an tien e la id e n tid a d del
in ju sto co n fo rm e a lo s p a rá m e tro s antes ex p licad o s. U n a vez afirm a d a la
c o n tin u id a d del in justo, d eb erá p ro c e d e rse a h acer un co m p arativ o entre
las leyes p e n ale s que se su ced en p a ra d e te rm in ar cuál de d ich as leyes re su l­
ta la m á s favorable al reo.

P a ra ev a lu a r c u á l ley p e n a l es m á s fa v o rab le , d eb e ten e rse en c u e n ta


to d o s lo s a sp e c to s p e n a lm e n te relev an tes del c a so co n creto . L a d o c tr in a
p e n a l es u n á n im e al se ñ a la r q u e la d e te rm in a c ió n de la ley p e n a l m á s
fa v o ra b le d e b e h a ce rse m e d ia n te u n a p e rsp e c tiv a de a n á lisis d e l c a so c o n ­
creto, e sto es, n o m e d ia n te u n a c o m p a ra c ió n a b stra c ta de lo s te x to s le g a ­
les, sin o m e d ia n te u n a refe ren cia al c a so c o n c r e to 16771. E n el c a so de leyes
p e n a le s sim p le s n o h a y m ay o re s p ro b le m a s, p u e s se tra ta d e d is p o s itiv o s
ju r íd ic o s q u e c o n tie n e n ú n ic a m e n te u n a d e sc rip c ió n de la c o n d u c ta d e ­
lictiv a y d e la p e n a a im p o n e r 16781. L a situ a c ió n se to rn a m á s c o m p lic a d a
en el c a so d e leyes p e n a le s c o m p le ja s (c o m o , p o r eje m p lo , un C ó d ig o p e ­
n al), en la m e d id a q u e n o se re g u la so la m e n te la tip ic id a d de la c o n d u cta ,
sin o a sp e c to s g e n e ra le s del h e ch o p u n ib le q u e p u e d e n te n e r in c id e n c ia en

16761 Estos supuestos no ofrecen mayores problemas como lo pone de manifiesto H assemer , N K
§ 2, n.m. 43; Rudolphi, S K § 2, n.m. 12; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 523.
16771 Originalmente, A begg , N e n e s 13 (1832), p. 492. En el mismo
A r c h iv d e s C r im in a lr e c h ts
sentido, Sommer, D a s » m ild e s te G e s e tz « , p. 74 y s.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4,
n.m. 77; Hassemer , N K § 2, n.m. 24, 42; Rudolphi, S K § 2, n.m. 11; Dannecker , D a s
in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 501; Bramont Arias, L a le y p e n a l, p. 233; H urtado Pozo/
P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 826; M uñoz C onde/G arcía A ran ,
D e r e c h o P e n a l, PG, p. 144; Blanco L ozano , C P C 71 (2000), p. 290; Villavicencio Ter ­
reros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 179 y s.; C órdoba Roda, en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 245.
16781 Similarmente, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 182.

222
La l e y p e n a l en e l t ie m p o

la p u n ic ió n d e la c o n d u c ta . E n este se n tid o , la d e te rm in a c ió n de la ley p e ­


n al m á s b e n ig n a d e b e a b a rc a r n o só lo lo s a sp e c to s rele v an te s c o n te n id o s
en el tip o p e n a l d e la P arte E sp e c ia l, sin o ta m b ié n la s d is p o s ic io n e s de la
P arte G e n e ra l r e fe rid a s ta n to al h ech o p u n ib le (p o r e jem p lo , lo s p la z o s de
p r e sc r ip c ió n ), c o m o a la s c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s d e l d elito (p o r e jem p lo ,
la su sp e n sió n d e la e je c u c ió n de la p e n a ). C o m o p u e d e v e rse, n o se tra ta
d e u n p r o c e d im ie n to se n c illo q u e se sa tisfa g a co n u n a sim p le c o m p a r a ­
ció n d e lo s tip o s p e n a le s.

L a d e te rm in a c ió n d e lo m á s favo rab le al reo h a en co n trad o cierta p o ­


lé m ica en la d o c trin a p e n a l en relació n con leyes p e n ale s que co n te m p lan
tan to a sp e cto s favo rab les co m o d esfav o rab les p a ra el reo. M ien tras u n o s
au tores d efien d en la altern ativ id ad de la s leyes en con flicto, o tro s c o n si­
d eran m ás a d e cu a d o el llam ad o p rin cip io de c o m b in a ció n de lo s tip o s p e ­
n a le s1679’. En el fo n d o de esta d iscu sió n se en cu en tra la difícil d elim itació n
entre la fu n ció n c re a d o ra del ju e z y la ex clu siv id ad de la la b o r legislativ a del
legislad or. Si lo m ás favorable al reo d eb e d e term in arse altern ativam en te o
m ed ian te u n a co m b in ació n , es algo que, seg ú n n u e stro parecer, n o deb e
re sp o n d e rse de m a n e ra g e n e ra l16801, sin o en aten ción a la d iv isib ilid ad de
las d e cisio n e s legislativ as estab le cid as en la ley. Si se tra ta de leyes sim p les
o co m p le jas in d iv isib les, n o cab rá m á s q u e la altern ativid ad , m ie n tra s que
si lo s a sp e cto s d e u n a ley p e n a l c o m p le ja resu ltan div isib les en v a ria s d e ­
cisio n e s legislativ as, la c o m b in ació n de d ecisio n es legislativ as d e d iv ersas
leyes m á s favo rab les resu ltará p o sib le 16811. L a in d iv isib ilid ad de la re g u la ­
ción e stá en fu n ció n d e la e stru ctu ració n de la ley p en al, en el se n tid o de
tra tarse de elem en to s q u e defin en con ju n tam en te el su p u e sto d e h ech o o la
co n se c u e n c ia ju ríd ic a . V ea m o s estas a firm a cio n e s ge n erales en la so lu ció n
d e su p u e sto s esp ecíficos. *168

167,1 Vid., sobre los extremos de esta discusión, Bramont-Arias Torres, en C ó d ig o p e n a l


c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 6, p. 318 y s.
16801 Como, por el contrario, lo hace el Acuerdo Plenario N° 2-2006-CJ-2006 a favor de la
combinación de leyes y, por su parte, el voto en minoría en dicho acuerdo a favor de
alternatividad estricta. Una solución general a favor de la alternatividad también fue
asumida por el Código penal español de 1995, al establecer en su Segunda Disposición
Transitoria que la determinación de la ley más favorable se hace con las normas completas
de uno u otro código. Vid., al respecto, Serrano G ómez, L a p r e s c r ip c ió n d e l d e lito , p. 120;
C órdoba Roda, en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 243 y s.
16811 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 182 y s. No obstante, Hurtado
Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 836 se muestran críticos ante
esta propuesta por no definir con precisión los criterios para hacer la distinción.

223
Percy García Cavero

Las regulaciones complementarias más favorables: M u y d isc u tid o


fu e en n u e stro p a ís la c o n stitu c io n a lid a d de u n a lín ea ju r is p r u ­
d e n c ia l q u e c o n sid e ra b a c o n fo rm e co n el p rin c ip io d e “lo m ás
fa v o rab le al reo” la c o m b in a c ió n de u n a n o rm a p a r a tip ificar la
c o n d u c ta y o tra n o r m a p a r a d e te rm in a r lo s p la z o s de p re sc rip -
c ió n [682]. L a d o c tr in a p e n a l se m o stró en su m o m e n to m u y crítica
fren te a este p ro c e d e r d e lo s trib u n a le s, calific á n d o lo c o m o c o n ­
tra rio a lo s p rin c ip io s in fo rm a d o re s de n u e stro siste m a ju ríd ic o -
p e n a l16831. P or n u e stra p a rte , en te n d e m o s q u e resu lta a c e rta d o re ­
ch a z a r la ap lic a ció n d el p rin c ip io de c o m b in a ció n en e sto s c a so s,
p e ro n o p o r u n a in c o n stitu c io n a lid a d ge n eral de c u a lq u ie r fo rm a
d e c o m b in a ció n , sin o p o rq u e co n este p ro c e d e r el ju e z e sta ría
c o n fig u ra n d o u n a n u e v a reg u lació n sin ate n d e r a lo s c rite rio s g e ­
n era les e sta b le cid o s p o r el le gislad o r. L a p re sc rip c ió n de u n delito
se e stab le ce d e fo r m a in d iv isib le con la c o n d u c ta p e n a lm e n te s a n ­
c io n a d a , p u e s el p la z o d e p re sc rip c ió n se d e te rm in a co n b a se en la
p e n a p re v ista p o r el tip o p e n a l co rre sp o n d ie n te . E n co n se c u e n c ia ,
la in d iv isib ilid a d de la re g u lació n p e n a l im p id e la c o m b in a c ió n de
leyes fa v o rab le al reo.

- La pluralidad de consecuencias jurídicas del delito: O tro su p u esto


en el q u e se d iscu te so b re la p ro c e d e n c ia o n o de u n a co m b in a ció n

1682 ]
Vid., así, las sentencias de la Corte Suprema, Exp. N° 662-92 Lima de 5 de mayo de 1993
( R P C P 4, p. 751 y ss.) y Exp. N° 4882-98 Ancash de 26 de abril de 1999 [Revista peruana de
jurisprudencia, 1 (1999), p. 316 y s.]. Limita la línea jurisprudencial que admite el principio
de combinación, la sentencia de la Corte Suprema Exp. 2476-98 Lima de 20 de noviembre
de 1998. Rechaza expresamente la posibilidad de combinar leyes en estos casos el voto en
minoría en el Acuerdo Plenario N° 2-2006.
[683 ]
Vid., en este sentido, Caro John , R P C P 4, p. 733 y ss. Este autor ha vuelto a publicar sus
ideas, con nuevas referencias, en un libro que recoge diversos artículos suyos (N o r m a t i v i s m o
e i m p u ta c ió n ju r íd ic o - p e n a l, Lima, 2010), en el que me cita como un autor que se limita
solamente a cuestionar la constitucionalidad de la combinación de leyes porque el juez
estaría creando una nueva regulación (le x te r tia ). Esta cita, además de dar la impresión falsa
de que soy contrario ante toda forma de combinación de leyes (ya en la primera edición de
mi libro de D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , Parte General del 2003, que es el que el referido autor
cita, indiqué expresamente que no podía rechazarse, en general, una combinación de leyes
penales), no es exacta en cuanto a que el rechazo que hago -reitero: en ciertos casos- de
la combinación de leyes, se sustente en su inconstitucionalidad, pues textualmente puse de
manifiesto que dicho rechazo no se debe a una inconstitucionalidad gaperal de cualquier
forma de combinación. La razón del rechazo está en la indivisibilidad de determinada
regulación penal compleja (lo que se puede apreciar claramente en la primer edición de
este libro, p. 170), por lo que el juez no puede configurar una nueva regulación sin atender
a este criterio legislativo de la indivisibilidad de la regulación.

224
La ley penal en el tiempo

de leyes, tiene lu g ar c u a n d o lo s tip o s p e n a le s prev én d iv e rsas c o n ­


se c u e n cia s ju r íd ic a s (p e n a s p rin cip ale s, a cce so rias, co n se c u e n c ias
acc e so ria s) que, p o r u n lado, agrav an la situ ació n y que, p o r otro,
la aten úan . A nte este p ro b le m a la d o c trin a p e n a l se en cu en tra d i­
vid id a. D e u n lad o , u n secto r se ñ a la q u e d eb e h a ce rse u n a d eter­
m in ac ió n altern ativa estricta, en el sen tid o de c o n sid e ra r co m o
m á s favo rab le en co n ju n to la ley an tig u a o la ley n u e v a 16841. D e otro,
se p re se n ta u n a p o sic ió n que en tien de q u e cabe u n a co n sid e ra c ió n
in d iv id u a liz a d a d e c a d a co n se c u e n c ia ju r íd ic a p a ra p re c isa r cuál
es m á s fa v o ra b le 16851. E ste se g u n d o m é to d o de d e te rm in ac ió n es
el m á s ad e cu ad o , en tan to p e rm ite d iferen cia r c a d a co n se c u e n c ia
ju r íd ic a d e sd e su le g itim ació n p articu lar, lo cu a l con stituy e p arte
de la fu n ció n atrib u id a a lo s trib u n ales. E sta co n sid e ra c ió n in d i­
v id u a liz a d a de las co n se c u e n c ias ju ríd ic a s p erm ite, p o r o tra p arte,
reco n o cer que la ley m ás favorable se d e te rm in a so lam en te en las
p e n a s p rin cip ale s y acce so rias, p ero no en las c o n se c u e n c ia s acce ­
so ria s y las m e d id a s de se g u rid ad . Si bien n u e stra le g islació n p en al
n o n ie g a ex p resam en te la p o sib ilid a d de ap licació n retro activ a de
m e d id a s de se g u rid a d m ás b en ig n a, resu lta in d iscu tib le q u e su im ­
p o sic ió n se d e te rm in a con b a se en in tereses so cia le s p re d o m in a n ­
tes (artícu lo V III del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o p e n al) y, p o r
ello, n o se v in c u la al p rin cip io de lo m á s favo rab le al r e o 16861.

4. L os efecto s de la ap licació n de la ley m á s favo rab le


L a ap licació n d e la ley p e n a l m á s favo rab le tien e efecto s d iv e rso s seg ú n
el m o m e n to en el q u e se en cu en tre la im p o sic ió n de la san ció n pen al. Si la
su cesió n d e leyes se p ro d u c e d u ran te la su sta n cia ció n del p ro c e so pen al, el
ju e z p en al te n d rá q u e u tilizar la m á s favorable al m o m e n to de estab lecer la
san ció n c o rresp o n d ien te al delito co m etid o . Si la su cesió n de leyes p en ale s
se p ro d u c e u n a vez que la p e n a ya ha sid o im p u e sta p o r el ju ez, la ley p o s ­
terio r m ás favo rab le p ro d u c irá el efecto de aju sta r la c o n d u cta im p u e sta
a la n u eva regu lació n p e n a l m á s favo rab le m ed ian te un p ro n u n ciam ie n to *685

16841 En este sentido, Rudolphi, S K § 2, n.m. 12.


[685] v ¡d ; as¡i S ommer , D a s » m ild e s te G e s e tz «, p. 92 y ss.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4,
n.m. 78; Hassemer , N K § 2, n.m. 45; Eser , en Schónke/ Schrdreder S tG B , § 2, n.m. 34;
Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 523.
16861 Vid., en relación con el Derecho español, Muñoz C onde/G arcía Arán , D e r e c h o P e n a l,
PG, p. 141.

225
Percy García Cavero

ju d icial. A sí, en con creto , el artícu lo 6 se g u n d o p á rra fo del C P d isp o n e que


si d u ran te la eje c u c ió n de la san ció n se d ictare u n a ley m á s favo rab le al
co n d e n ad o , el ju e z su stitu irá la sa n c ió n im p u e sta p o r la q u e c o rre sp o n d a
co n fo rm e a la n u eva ley.

IV. L a v ig e n c ia t e m p o r a l en el c a s o d e le y e s
p e n a le s e s p e c ia le s

1. L as ley es p e n a le s te m p o ra le s

A. Concepto
R e su lta u su a l e n c o n tra r c o m o p u n to de p a r tid a p a r a la e x p lic a c ió n
de la s leyes te m p o ra le s ( Zeitgesetze ), su o p o sic ió n fren te a la s lla m a d a s
leyes d u r a d e r a s ( Dauergesetze ) [6a7]. Ya q u e la s leyes d u ra d e ra s e stán p e n ­
s a d a s p a r a ten e r u n a v ig e n c ia in d e fin id a, la s leyes te m p o ra le s se e q u ip a ­
ran a a q u e lla s leyes q u e tien en c o m o o b jetiv o c o n se g u ir u n d e te rm in a d o
re su lta d o e sp e cífic o ( Mafinahmegesetze ). E sta e q u ip a ra c ió n resu lta, sin
e m b a rg o , in c o rre c ta p o r d o s razo n e s: en p rim e r lu gar, p o rq u e la s leyes
q u e to m a n m e d id a s co n b a se en u n a fin a lid a d e sp e cífic a n o tien en n e c e ­
sa ria m e n te u n p la z o d e v ig e n c ia d e te rm in a d o o d e te rm in a b le , y a q u e su
v ig e n c ia d e p e n d e r á d e la o b te n ció n o n o d el o b je tiv o p la n te a d o ; y, en s e ­
g u n d o lu gar, p o rq u e to d a ley, in clu so la lla m a d a d u ra d e ra , tien e sie m p re
u n a c o n d ic io n a lid a d te m p o r a l16881. E n este sen tid o , el c rite rio d e id e n tifi­
c a c ió n d e la s leyes te m p o ra le s n o es la d u ra b ilid a d o n o de la re g u la ció n ,
sin o el h e ch o d e q u e el le g isla d o r h ay a p la n te a d o u n d e te rm in a d o tie m p o
d e v ig e n c ia p a r a la ley, lu e g o d el cu a l d e ja rá d e se r ap licab le a n u e v o s
c a s o s 16891. S ig u ie n d o e sta id e a, el a rtíc u lo 8 del C P estab le ce q u e las lla m a ­
d a s le y es te m p o ra le s se c a ra c te riz a n efectiv am en te p o r ten e r un p la z o de
v ig e n c ia d e te r m in a d o 16901.690

1687] vid., así, la referencia a esto, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 445.


tos] vid., L ascuraín Sánchez , S o b r e la r e tr o a c tiv id a d , p. 74.
16891 En este sentido, Kunert, N S t Z 1982, p. 278; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t,
p. 446.
[690] £n este sen{j(j0; García C antizano , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.),
artículo 8, p. 334. En relación con el Derecho penal alemán, distinguiendo las leyes
temporales de otras leyes que pueden ser definidas por el tiempo (M a fin a h m e g e s e tz e y
G e le g e n h e its g e s e tz e ), H assemer , en M o d e r n e s S tr a fr e c h t, Lüderssen/Nestler/Weigend
(Hrsg.), p. 201 y ss. (espec. p. 203).

226
La ley penal en el tiempo

B. La ap licació n te m p o ra l de la s leyes p e n a le s te m p o ra le s
E l artícu lo 8 del C P estab lece q u e las leyes p en ale s te m p o ra le s se ap li­
carán a lo s h e ch o s c o m e tid o s d u ran te su vigen cia, au n q u e ya n o estén en
v ig e n cia al m o m e n to d e se n te n c ia r16911. C o m o p u e d e verse, esta regu lació n
ju r íd ic a ad m ite u n a ex cep ció n al p rin cip io gen eral q u e estab lece q u e en
c a so de d ero g a c ió n de la ley pen al, p ro c e d e ab so lv e r al a u to r16921. C o m o
h a sta ah o ra lo h e m o s v e n id o ex p lican d o en la ex p o sic ió n , es n e ce sario d ar
a e sta d isp o sic ió n le g al u n fu n d am e n to ju ríd ic o -p e n a l, p a ra lo cu a l p u ed e
recu rrirse n u evam en te a la s d o s p e rsp e ctiv a s q u e se en cu en tran en d isp u ta:
la p e rsp e ctiv a d e la m o tiv ació n y la p e rsp e ctiv a de la reestab ilizació n .

D e sd e la ló g ic a d e la p reven ción las leyes p en ale s te m p o rale s se en tien ­


den b ajo la p e rsp e ctiv a del au tor y su p ro c e so de m otiv ación . P ara evitar que
estas leyes tem p o rales p ierd an su au torid ad , resulta n ece sario co n firm ar la
serie d ad de la am en aza pen al, au n cu a n d o ya no rijan ju stam e n te p o rq u e su
p lazo de v igen cia h a e x p ira d o 16931. Si la ley p en al d ejase de aplicarse lu ego de
un p lazo d eterm in ad o , el au tor p o d ría com eter un delito du ran te la ú ltim a
fase de d u ració n d e la v igen cia de la ley, con la certeza de que lu ego n o p o ­
d rá se r san cio n ad o con la ley p en al in frin g id a p o rq u e ya n o estará vigen te al
m o m e n to d e la sen ten cia16941. E n este sen tido, es n ecesario ase g u rar la ap lica­
ción d e la san ció n p rev ista aú n d esp u és de tra n sc u rrid o el p lazo de vigen cia
de la ley16951. Sin em b argo , a esta argu m en tació n p o d r ía p reg u n társele p o r
q u é n o valen aq u í las razo n es p o lítico -crim in ales que se han e sg rim id o p a ra
fu n d a m e n ta r la retro activ id ad b e n ig n a 16961. Si la co n d u cta del au tor ya no es,*692

16911 Vid., con mayores detalles, García Cantizano , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva


(coord.), artículo 8, p. 334. Igualmente en el Derecho penal alemán, Roxin , D e r e c h o P e n a l,
PG, § 5, n.m. 66; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 62.
[692] pero no se trata ¿ e una excepCión al principio de aplicación de la ley más favorable (así, por
ejemplo, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 66), sino al principio de que las infracciones
a una ley derogada no requieren ser reestabilizadas.
16931 Vid., en este sentido, la fundamentación de los efectos de la ley temporal con base en la
autoridad de la ley, H assemer , N K § 2, n.m. 47; Rudolphi, S K § 2, n.m. 14. Críticamente,
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 63.
16941 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 66; E ser , en Schónke/ Schróreder S tC B ,
§ 2, n.m. 36; Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 237; H urtado Pozo/P rado S aldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 892.
16951 Por esta razón, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 66, señala que el autor que ha infringido
una ley penal sólo puede salir beneficiado de un cambio de valoración político-criminal,
pero no de un cambio de las circunstancias fácticas o económicas.
16961 Por ello, T iedemann , F S -P e te rs , p. 198, critica esta fundamentación de la ley temporal,
por constituir una exageración de la perspectiva preventivo general. En el mismo sentido,
Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 235.

227
Percy García Cavero

p o r la razó n q u e sea, c o n sid e ra d a delictiva al m o m e n to de la sen ten cia, n o


h ab rá m o tiv o p a r a h a ce r efectiva la san ción . D e alg u n a m an era, p arecería
que en esto s c a so s se e staría actu a n d o con u n a cierta arb itrarie d ad respecto
del u so de las lla m a d a s razo n es “p o lítico -crim in ales”.

L a in te rp retació n restab iliz ad o ra , p o r el con trario , en tien d e la s leyes


te m p o ra le s co m o to d a v ía vigen tes p a ra el e n ju iciam ien to de c a so s a n ti­
g u o s, d e m a n e ra q u e só lo han p e r d id o v irtu a lid a d p a r a re g u lar n u e v o s s u ­
p u e sto s16971. E n este sen tid o , las c o n d u cta s realizad a s d u ran te el p la z o de
v ig en cia p le n a d e la ley te m p o ra l sig u en co n stitu y en d o u n con flicto actu al
y req u ieren , p o r tan to, d e u n a so lu ción ju r íd ic a 16981. L a ley te m p o ra l tiene,
en este sen tid o , u n a v ig e n cia relativa al m o m e n to de sen ten ciar, en tanto
se m an tien e la n e ce sid a d de reestab ilizar la s ex p ectativ as d e fra u d a d a s de
lo s c a so s a n tigu o s. Si las leyes te m p o ra le s se c o n sid e ra se n ab so lu tam en te
d e ro g a d a s, n o p o d r ía alegarse razón alg u n a p a ra u n a ap licación re tro a c ­
tiva, m á s aú n si con ellas se c rim in alizan co n d u ctas, co m o es aq u í el caso.
Por e stas razo n es, resu lta m á s con ven ien te en ten der que las leyes p en ale s
te m p o ra le s están (p arcialm en te) vigen tes al m o m e n to de la d ecisió n , p u e s
existe to d a v ía la n e ce sid a d so cia l de restab lecer la v ig en cia de las e x p e c ­
tativas d e fra u d a d a s en lo s c a so s an tigu o s. E n n u e stra op in ió n , ésta es la
in te rp retació n m á s a d e c u a d a d e las leyes tem p o rales.

C. El alcan ce d e la re g u lació n e sp e c ia l d e la s leyes p e n a le s


te m p o ra le s
L a d o c trin a p e n a l clasifica la s leyes p e n a le s te m p o ra le s en d o s g ru p o s
con la fin a lid a d d e d e c id ir si se aplican a a m b o s g ru p o s la s m ism a s reglas
d e v ig e n cia te m p o ra l16991. P or u n lad o , se reco n o cen la s lla m a d a s leyes tem­
porales en sentido estricto, las cu a le s se caracteriz an p o r ten er un p lazo de
v ig en cia e stab le cid o ex p resam en te m ed ian te fe ch as-cale n d ario o la d e s ig ­
n ación d e un su c e so te m p o ral esp ecífico (co m o u n a g u erra, u n a ep id em ia,
e tc .)*17001. R esp ecto de estas leyes p en ale s existe co m p leta u n a n im id a d en la

16971 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 62; Dannecker , D a s


in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 445. En contra, H assemer , N K § 2, n.m. 47.
[698] Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 63. En el mismo sentido, aunque con distinta
fundamentación, L ascuraín Sánchez , S o b r e la r e tr o a c tiv id a d , p. 97.
16991 Crítico frente a los criterios clasifícatenos de la doctrina penal, Hassemer , N K § 2, n.m. 50.
17001 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 65. Esta fijación del plazo se
puede hacer desde un principio o mediante una norma jurídica posterior (vid., así, E ser ,
en Schónke/Schroreder S tG B , § 2, n.m. 37). En nuestro país, Bramont A rias, L a le y p e n a l,
p. 236, califica a estas leyes no como temporales, sino como excepcionales.

228
La ley penal en el tiempo

d o c trin a p a r a c o n sid e ra rla s d en tro d el co n ce p to de leyes te m p o ra le s17011, lo


q u e en n u e stro D erech o p o sitiv o sig n ifica estar in clu id as en el artícu lo 8
d el CP. L a co n tro v e rsia su rge fren te a las lla m a d a s leyes temporales en senti­
do amplio, p u e s en e sto s c a so s su p ro v isio n a lid a d só lo p u e d e d ete rm in arse
m ed ian te la c o n sid e ra c ió n d el c o n te n id o y el fin de la regu lació n - e s to es,
m ed ian te u n a la b o r d e in te rp re tac ió n 17021.

D o s c u e stio n e s g e n erales se d iscu te n esp ecialm en te so b re la in te rp re ­


tació n a m p lia d e la s leyes te m p o rale s. E l p rim e r p u n to de d iv isió n está refe­
rid o al tra tam ie n to de la s lla m a d a s leyes p e n ale s te m p o ra le s en se n tid o a m ­
plio. M ien tras u n secto r ac e p ta ap licar la regu lació n de las leyes te m p o ra le s
tam b ién a las q u e lo so n en u n sen tid o a m p lio 17031, o tro se c to r c o n sid e ra que
la v ig en cia d e la ley no p u e d e estab lecerse en fu n ció n de la d e te rm in ac ió n
del c o n te n id o y el fin de la re g u la ció n 17041. E l p rin cip a l fu n d a m e n to p a ra
rech azar la eq u ip a ra c ió n de las leyes p en ale s te m p o ra le s en se n tid o estricto
con las leyes p en ale s te m p o ra le s en sen tid o am p lio es su in co m p a tib ilid a d
con el p rin cip io de le g a lid a d 17031.

El se g u n d o p u n to de d iscu sió n se p re se n ta d en tro del se c to r d o ctrin a l


que acep ta tra tar co m o leyes te m p o ra le s a las que lo so n en se n tid o am plio.
Por u n lad o , u n a te n d e n cia d o ctrin a l defien d e u n a in te rp retació n re stric ­
tiv a q u e só lo a d m itiría co m o leyes te m p o ra le s en se n tid o a m p lio aq u éllas
que están refe rid as a circu n sta n c ia s e sp e ciale s o e x ce p cio n ale s c o n d ic io n a ­
d a s p o r el tiem p o , d e m a n e ra q u e con la d e sa p a ric ió n de estas c irc u n sta n ­
cias e sp eciales, la s leyes p e n a le s q u e d a ría n sin o b jeto de re g u lació n (p o r
ejem p lo, u n p ro c e so d e in te gració n e c o n ó m ic a )17061. E sta in te rp retació n de
las lla m a d a s leyes te m p o ra le s en sen tid o am plio, p re c isa a d e m á s q u e deb e
tra ta rse d e u n a v a ria ció n d e las c ircu n stan cias fá cticas o e c o n ó m ica s, pero
n o de u n ca m b io en la v a lo ra c ió n ju ríd ic a de lo s h e ch o s, p u e s en este últi-

17011 Vid., en este sentido, respecto del Derecho penal alemán, Tiedemann , Voz: Zeisgesetz,
en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 2; Eser , en Schónke/
Schróreder S tG B , § 2, n.m. 37.
17021 Vid., T iedemann , F S -P e te rs , p. 198; El M ismo/D annecker , D ie g e s e tz lic h e M ild e r u n g ,
p. 30.
17031 Cfr., por todos, E ser , en Schónke/Schroder S tG B , § 2, n.m. 37.
17041 En este sentido, T iedemann , F S -P e te rs , p. 200 y ss. (espec. pp. 200, 207); Jakobs, D e r e c h o
p e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 65; H assemer , N K § 2, n.m. 51 y ss.; Rüping , N S t Z 1984, p. 451;
Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 448 y s.
17051 Así, expresamente, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 65.
17041 Así, el parecer de E ser , en Schonke/Schroder S tG B , § 2, n.m. 37; Rudolphi, S K § 2, n.m.
15; Tiedemann /D annecker , D ie g e s e tz lic h e M ild e r u n g , p. 33.

229
Percy García Cavero

m o su p u e sto lo q u e resu lta ap licable es lo m á s favo rab le al reo y, p o r ta n ­


to, h a b ría q u e p ro c e d e r a la a b so lu ció n del a u to r17071. E n tan to se tra ta de
u n a cu e stió n d e in terp retació n , d eb en u tilizarse crite rio s restrictiv o s y só lo
acep tar lo s c a so s en lo s q u e existe u n a clara referen cia a su c e so s e sp eciales
c o n d ic io n a d o s te m p o ra lm e n te 17081.

Frente a la in te rp retació n restrictiv a de las leyes te m p o ra le s en se n ti­


d o am p lio, se p rese n ta u n p are c e r m á s exten sivo que incluye d en tro d e las
leyes te m p o ra le s n o só lo lo s c a so s d e leyes q u e tien en c o m o ob jeto c irc u n s­
ta n c ia s fá ctic a s e sp e ciale s c o n d ic io n a d a s p o r el tiem p o , sin o tam b ién las
q u e regu lan to d o tip o d e relacio n es fá ctic a s cam b ian tes (p o r ejem p lo, las
c o n d icio n e s del m e rc a d o ). A este ú ltim o parecer, u tiliz ad o so b re to d o p o r
alg u n as sen ten cias d e la ju r isp r u d e n c ia a le m a n a 17091, se le rep ro ch a h acer
u so de crite rio s tan g e n erales q u e p rácticam e n te no p e rm ite n d iferen ciar
la s leyes te m p o ra le s d e las leyes d u rad e ras, p u es, co m o ya lo h e m o s d i­
cho, to d a ley tien e en cierta fo rm a u n a c o n d ic io n a lid a d te m p o ra l17101. L a ley
te m p o ral d eb e se r so lam en te aq u élla que d e sd e su fo rm u lació n d e p e n d a de
m o d o esp ecial de u n a c ircu n stan cia tra n sito ria y, p o r ello, presen te d e sd e el
p rin cip io un c arácte r e x c e p c io n a l17111.

N u e stro p arecer co in cid e con u n a in terp retació n lim ita d a de las leyes
te m p o ra le s, en la m e d id a q u e con estas leyes p e n ale s se realiza u n a a c tiv i­
d a d c rim in a liz a d o ra q u e p e rm ite im p o n e r u n a san ció n p en al a c a so s a n ti­
g u o s, au n q u e la ley p e n a l ya n o ten g a vigen cia al m o m e n to de la se n te n ­
c ia 17121. E l p u n to m á s c u e stio n ab le de n u e stra in terp retació n se en cu en tra
en el h ech o d e exclu ir d e las leyes te m p o rale s las lla m a d a s leyes te m p o ra le s
en se n tid o a m p lio (in te rp re tad as exten siva o restrictiv am en te). El C ó d ig o
p e n a l en su artícu lo 8 d ice q u e las leyes p e n a le s son aq u éllas que están
d e stin a d a s a regir p o r u n tie m p o d e term in ad o , lo que p a re c e ría ab arcar *170

17071 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l , PG, § 5, n.m. 66; E ser, en Schónke/Schróreder


S tG B , § 2, n.m. 39.
17081 En este sentido, Kunert, N S t Z 1982, p. 279; Hassemer , en M o d e r n e s S tra fr e c h t, Lüderssen/
Nestler/Weigend (Hrsg.), p. 203 ys.
170,1 Vid., la referencia en T iedemann , Voz: Zeitgesetz, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/
Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 3; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 442 y s.
17101 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 64; Kunert, N S t Z 1982, p. 276;
Tiedemann , Voz: Zeitgesetz, en H W i S t R , Krekeier/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann
(Hrsg.), p. 3.
17,11 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 64.
17121 Así Tiedemann , F S -P e te r s , p. 201 y s.; E l Mismo/D annecker , D ie g e s e tz lic h e M ild e r u n g , p.
30; Rüping , N S t Z 1984, p. 451.

230
La ley penal en el tiempo

tam b ién las leyes te m p o ra le s en sen tid o am plio. Sin em b argo , p a r a p o d e r


d e c id ir esta cu e stió n , resu lta n ece sario d e te rm in ar si u n crite rio m aterial
b a sta p a r a calificar u n a ley p e n a l co m o te m p o ral o si sie m p re resu lta n e ce ­
sa ria la fijació n con clu yen te de un té rm in o de d u ración .

U n se c to r d e la d o c trin a pen al, b a sa d o en a lg u n a s d e cisio n e s de lo s


trib u n ales a le m a n e s17131, p reten d e en co n trar un crite rio m aterial de d ife ­
ren ciació n m ed ian te la d istin c ió n entre la v a ria ció n de las circu n sta n c ia s
fá ctic as o e c o n ó m ica s y la v a riació n de lo s crite rio s de v a lo ració n . L a s leyes
te m p o ra le s so n aq u éllas q u e su p o n e n u n a v a riació n de las circu n sta n c ia s
fá ctic a s o e c o n ó m icas, p e ro n o u n a v a ria ció n del p a re c e r ju ríd ic o , p u e s n in ­
g u n a ley p u e d e p reten d er ten er siem p re la m ism a v a lo ració n ju r íd ic a 17141.
O tro sector, p o r el con trario , se m u e stra escép tico an te la id o n e id a d de tal
criterio de d istin ció n , p u e s en la p rá c tica legislativ a resu lta p rácticam e n te
im p o sib le d istin g u ir cu e stio n es referid as a lo fáctico y cu e stio n es refe ri­
d as a lo ju ríd ic o -v a lo ra tiv o 17151. C o n este ú ltim o p are ce r d o ctrin a l h ay que
con ven ir que u n a sep a ra ció n de lo s a sp e cto s fá ctico s y lo s ju ríd ic o s resu lta
m u y d ifícil d e m aterializar, ya que el cam b io de las situ acio n es fá ctic a s lleva
co n sig o tam b ién u n a m o d ific ac ió n en el ob jeto de referen cia de la v a lo ra ­
ción ju ríd ic a . E n este sen tid o , p reten d er q u e h aya c a m b io s so lam en te fá c ­
tic o s, sin c a m b io s v a lo rativ o s, resu lta in g e n u o 17161. U n a ley p e n a l p ro m u l­
g a d a en un m o m e n to de crisis e c o n ó m ica con la fin alid ad de h a ce r frente a
las d ificu ltad e s q u e están u n id a s a tal crisis, d e ja de ten er v ig en cia n o só lo
p o rq u e h a p a s a d o fá cticam en te la situ ació n de c risis, sin o tam b ié n p o rq u e
el g o b iern o y a n o la estima n e c e sa ria *17171. N i siq u ie ra la s leyes te m p o ra le s
en sen tid o estricto p o d r ía n su sten tarse só lo en u n a c u e stió n fáctica, p u es
el h ech o d e q u e estén su je ta s a un p lazo de v ig e n cia d e te rm in a d o (h echo
fá ctico ) h a d e p e n d id o d e u n a d ecisió n valo rativ a del le g isla d o r (fijación de

17131 Vid., este desarrollo jurisprudencial, Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 437 y ss.


17141 En este sentido, por ejemplo, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 66; E ser , en Schónke/
Schroreder S tC B , § 2, n.m. 39.
17151 Tiedemann , F S -P e te rs , p. 199; Kunert, N S t Z 1982, p. 276; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le
S tr a fr e c h t, pp. 235, 448. Advierte el problema de este criterio, L ascuraín Sánchez , S o b re
la r e tr o a c tiv id a d , p. 47 y s.
17161 En este sentido resultan acertadas las apreciaciones de Tiedemann , F S -P e te rs , p. 198 y ss.
17171 Vid., así, por ejemplo, S chmidt, S J Z 1949, p. 668, en referencia a la ley de simplificación de
la legislación penal económica de 1949, se mostraba crítico al establecimiento de un plazo
de vigencia (31.03.50), pues entendía que en esa fecha con seguridad aún sería necesario
mantener la vigencia de la mencionada ley penal. En este sentido, una ley temporal
necesita no sólo de un plazo de vigencia, sino de una necesidad de su vigencia en el tiempo
mencionado.

231
Percy García Cavero

u n p lazo ). P or lo tan to, las leyes te m p o rale s n o p u e d e n d efin irse co n s im ­


p les c rite rio s m ateriale s sin u n a fijación del p lazo h ech a p o r el le g islad o r
(de m a n e ra c alen d arla , o m ed ian te h ech os te m p o rale s). U n a ley tem p o ral
n ecesita sie m p re d e u n a d ecisió n fo rm al, p o r lo q u e sólo las leyes temporales
en sentido estricto son tales.

2. L as leyes p e n a le s en blanco
L o s crite rio s d e o rd e n ació n d e la v ig en cia te m p o ra l de las leyes p e n a ­
les se pre se n tan co n tro v e rtid o s c u a n d o la m o d ific ac ió n de la ley p e n a l no se
lleva a c ab o d e m a n e ra d irecta, sin o p o r u n a v ía in d ire c ta 17181. En este a p a r ­
tad o , v a m o s a ce n trarn o s en lo s c a so s en lo s q u e la m o d ific ac ió n se h ace a la
n o rm a tiv a ex trap e n a l a la que se rem ite u n a ley p e n a l en b la n c o 17191. Si bien
en la d o c trin a se acep ta, en p rin cip io , la ap licación de la ley m ás favo rab le
tam b ién en c a so d e m o d ific ac ió n de la n o rm ativ a ex trap en a l de rem isió n
d e u n a ley p e n a l en b la n c o 17201, se d iscu te so b re su s p re su p u e sto s y lo s c a so s
en lo s q u e p o d r ía afirm a rse el carácter te m p o ral de la ley en cu estión , de
m an e ra tal q u e en este ú ltim o su p u esto ten d ría que o b se rv a rse las reglas
esp e ciale s de ap licació n te m p o ra l d e las leyes p e n ale s tem p o rales.

A. La ley p en a l en blan co m á s favo rab le


E n la d o c tr in a p e n a l a c tu a l se e n cu e n tra e x te n d id o el p a re c e r d e q u e
la m o d ific a c ió n d e la n o rm a tiv a d e re m isió n de leyes p e n a le s en b lan co
p e rm ite ta m b ié n la a p lic a c ió n d e la ley m á s fa v o rab le al reo, p u e s en esto s
c a so s d e a lg u n a m a n e ra se p r o d u c e ta m b ié n u n a m o d ific a c ió n d el tip o
p e n a l*17211*. Sin e m b a rg o , se re c o n o c e q u e n o to d a m o d ific a c ió n de la n o r ­

17181 En este sentido, H assemer , N K § 2, n.m. 33.


[7i9] otros casos de remisión indirecta tiene lugar en relación con los tipos penales abiertos,
los elementos normativos del tipo que recurren a criterios de valoración jurídicos y, por
tanto, dependiente de un contexto normativo extrapenal, o los actos concretos de la
Administración a los que está referido el tipo penal. Sobre estos supuestos, vid., Dannecker ,
D a s in te r te m p o r a le S tra fr e c h t, p. 465 y ss.
1720] ^sí en nuestro ámbito nacional, el parecer de Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l,
PG, p. 170 y s.
17211 En este sentido, Eser , en Schonke/Schróreder S tG B , § 2, n.m. 26; Rudolphi, S K § 2,
n.m. 8a; Kunert, N S t Z 1982, p. 277; T iedemann , Voz: Blankettgesetz, en H W i S t R ,
Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 4; El M ismo, E in fü h r u n g , p.
80; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 471. En el mismo sentido se presenta la
jurisprudencia de los tribunales españoles, como lo pone de relieve, L ascuraín Sánchez ,
S o b r e la r e tr o a c tiv id a d , p. 80 y ss.

232
La ley penal en el tiempo

m a tiv a e x tra p e n a l sig n ific a u n a m o d ific a c ió n d e la ley p e n a l en b lan co


q u e tra ig a c o n sig o la c o n sid e ra c ió n d e la ley m á s favo rab le. Si la m o d i­
fica c ió n de la n o rm a tiv a e x tra p e n a l d e ja in ta cto el fin de p ro te c c ió n y la
fo r m a d e a ta q u e d e la le y p e n a l en b lan co , n o se tra ta rá p ro p ia m e n te d e
u n a m o d ific a c ió n relevan te de la d is p o s ic ió n p e n a l17221. C o m o p u e d e v e r­
se, la d o c tr in a tra e al á m b ito de la s leyes p e n a le s en b lan co la te o ría de la
c o n tin u id a d d el in ju sto .

E n u n a lín e a d ife r e n c ia d o ra se m u e v e ta m b ié n el c rite rio d e s a r r o lla ­


d o p o r Ja ko bs , se g ú n el c u a l p a r a d e te rm in a r si p r o c e d e la a p lic a c ió n de
la n o r m a tiv a e x tra p e n a l m á s fa v o ra b le p a r a la d e te rm in a c ió n del delito,
es n e c e sa r io d ife re n c ia r si se tra ta d e u n a le y p e n a l en b la n c o q u e a se g u ra
la o b e d ie n c ia d e la n o r m a c o m p le m e n ta ria o q u e a se g u r a el e fe c to de la
r e g u la c ió n q u e p e r sig u e la n o rm a tiv a e x tra p e n a l de r e m isió n 17231. D e n tro
del p r im e r su p u e sto p o d r ía en trar, p o r e je m p lo , el d elito de fu n c io n a ­
m ie n to ilegal d e c a sin o s del a rtíc u lo 243 A del C P si es q u e lo s re q u isito s
le g a le s o m itid o s n o se e x ig e n p o ste rio rm e n te en u n a n u e v a re g u la c ió n
a d m in istr a tiv a . S i la c o n d u c ta d e lic tiv a d e p e n d e de la o m isió n d e r e ­
q u isito s q u e la n u e v a n o r m a tiv a a d m in istr a tiv a ya n o im p o n e , d e b e rá
c o n sid e ra r se lo m á s fa v o ra b le al reo y p ro c e d e r a d e c la ra r im p u n e su
c o n d u c ta . E n el se g u n d o g r u p o d e ley es p e n a le s en b la n c o p o d r ía n e n ­
c o n tr a r se a q u e llo s c a so s en lo s q u e la le y p e n a l só lo a se g u r a u n e fecto
d e la r e g u la c ió n e x tra p e n a l. S i b ien la n o rm a tiv a e x tra p e n a l, so b re cu y o s
e fe c to s se c o n fig u ra la le y p e n a l en b la n co , d e ja de e sta r v ig en te, e sto n o
a fe c ta r á la r e sp o n s a b ilid a d p e n a l del a u to r en el se n tid o de u n a d e r o ­
g a c ió n d e la r e g u la c ió n e x tra p e n a l d e r e m is ió n 17241. U n e je m p lo d e e sta
le y p e n a l en b la n c o es el d elito d e d e fra u d a c ió n trib u ta ria , en ta n to la *1723

17221 Vid., en este sentido, Welzel, D a s d e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 25; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §


5, n.m. 65; E ser , en Schonke/Schroreder S tG B , § 2, n.m. 26; Silva Sánchez , en H a c ia u n
D e r e c h o p e n a l, p . 715 y ss.; Lascuraín Sánchez , S o b re la r e tr o a c tiv id a d , p. 47 y ss.
17231 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 70 y ss. Sigue este criterio, Rudolphi, S K
§ 2, n.m. 8a y 8b, señalando que en el fondo las normas jurídicas que complementan leyes
penales se diferencian de aquéllas que se refieren a elementos normativos del tipo penal.
Considera que el criterio de Jakobs es similar al basado en la continuidad del injusto, E ser ,
en Schonke/Schroreder S tG B , § 2, n.m. 26. Críticamente ante este criterio diferenciador,
Hassemer , N K § 2, n.m. 36, por considerarlo demasiado vago e innecesariamente
complicado y que finalmente en los casos concretos resulta difícil de separar.
17241 Con mayores ejemplos, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 72; Rudolphi, S K § 2,
n.m. 8c. En el mismo sentido, L ascuraín Sánchez, S o b r e la r e tr o a c tiv id a d , p. 90 y s.,
negando la existencia propiamente de una sucesión de leyes.

233
Percy García Cavero

p u n ic ió n se rig e p o r la d e u d a tr ib u ta r ia ta l c o m o ex iste o se o r ig in a en
el m o m e n to d el h e c h o 17251. E n e sto s c a so s, la m o d ific a c ió n de la s leyes
tr ib u ta r ia s d e r e m isió n n o sig n ific a p ro p ia m e n te u n a m o d ific a c ió n de
la le y p e n a l en b la n c o q u e lleve c o n sig o la im p u n id a d d e l a u to r p o r el
d e lito c o m e tid o so b r e lo s e fe c to s d e la a n te rio r re g u la c ió n tr ib u ta r ia 17261.
S ó lo si la p r e te n sió n tr ib u ta r ia d el E sta d o d e ja de te n e r fu n d a m e n to en
la n u e v a re g u la c ió n , p o d r ía a p lic a rse lo m á s fa v o ra b le al re o y d e c la ra r la
im p u n id a d d e su c o n d u c ta .

F ren te al p a re c e r d ife re n c ia d o r b a s a d o en la c o n tin u id a d del in ju s ­


to o en el fin d e p ro te c c ió n d e la ley p e n a l en b lan co , se p re se n ta la in ­
te rp re ta ció n d e T ie d e m a n n , p a r a q u ien u n a m o d ific a c ió n de la s leyes
e x tra p e n a le s d e re m isió n q u e n o se ag o te en m e ra s c u e stio n e s té c n ic a s
lleva n e c e sa ria m e n te a u n a m o d ific a c ió n de la ley p e n a l en b la n c o 17271.
P re c isa m e n te re sp e c to del d elito de d e fra u d a c ió n trib u ta ria , a firm a este
a u to r q u e n o d eb e in te re sa r si la p re te n sió n trib u ta ria su rg id a con la le ­
g isla c ió n trib u ta r ia a n te rio r se m an tien e tam b ié n en la n u e v a re g u la ció n
trib u ta ria . T ie d em a n n fu n d a m e n ta su p o sic ió n con b a se en u n a s e p a ­
rac ió n d e la re g u la ció n ju r íd ic a trib u ta ria fren te a la p e n a l, en el se n tid o
d e q u e n o in te re sa si trib u ta ria m e n te el E sta d o m a n tie n e o n o la p r e te n ­
sió n d e c o b ro d e la d e u d a trib u ta ria , sin o so la m e n te el h e ch o de q u e co n
b a se en la n u e v a re g u la ció n trib u ta ria a la q u e se rem ite la ley p e n a l en
b la n c o el h e ch o r e a liz a d o y a n o co n stitu y e u n a c o n d u c ta p u n ib le *17281*. Si
la ac c ió n d e lic tiv a le sio n ó u n in terés p e n a lm e n te p ro te g id o y éste sig u e
e sta n d o le sio n a d o p o rq u e se m a n tie n e la p re te n sió n de co b ro del E sta d o ,
n o a fe c ta la a p lic a c ió n ju r íd ic o - p e n a l de lo m á s fa v o rab le (d e c la ra r la im ­
p u n id a d ). L a a p lic a ció n d e la ley p e n a l fa v o ra b le es un c rite rio re fe rid o a
la n o r m a d e sa n c ió n y n o u n a c u e stió n q u e tien e q u e v er co n la n o rm a de

17251 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 72; Rudolphi, S K § 2, n.m. 8c.
17261 En el mismo sentido, L ascuraín Sánchez , S o b re la r e tr o a c tiv id a d , p. 114 y s.
17271 Tiedemann , Voz: Blankettgesetz, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/
Weinmann (Hrsg.), p. 4. Mantienen una posición similar a la de Tiedemann, H assemer ,
N K § 2, n.m. 37 y ss.; Dannecker , D a s in te r te m p o r a le S tr a fr e c h t, p. 493.
17281 Vid., con mayor detalle, Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 84; E l Mismo, Voz: Blankettgesetz,
en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 4, que ciertamente
acepta que para poder hablar de una modificación y, por tanto, ver la ley más favorable,
se requiere de algo más que una simple modificación de la cuantía de tasas o mínimos
no imponibles; se requiere un cambio de valoración. Sobre la posibilidad de aplicación
retroactiva de las leyes complementarias en el delito fiscal español, Bacigalupo Z apater,
en D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , Bacigalupo Zapater (dir.), p. 305 y s.

234
La ley penal en el tiempo

d e te rm in a c ió n d ir ig id a a lo s c iu d a d a n o s y v in c u la d a a la le sió n d el b ien
ju r íd ic o 17291.

P o r n u e stra p a rte , c o in c id im o s co n el p a re c e r de Ja ko bs , en la m e ­
d id a q u e p e rm ite d istin g u ir lo s c a so s en lo s q u e la ley p e n a l re su lta re a l­
m en te m o d ific a d a y lo s c a s o s en lo s q u e la m o d ific a c ió n de la n o r m a ti­
v a e x tra p e n a l n o p r o d u c e u n efecto c a m b ia n te en la s p e n a le s. P ero con
in d e p e n d e n c ia d e si se a su m e u n a p o s tu r a m á s o m e n o s e stric ta en la
m o d ific a c ió n d e la s leyes p e n a le s en b lan co , lo cierto es q u e si se ac e p ta
- d e m a n e ra m á s o m e n o s a m p lia - q u e la m o d ific a c ió n de la n o rm a tiv a
e x tra p e n a l p r o d u c e ta m b ié n u n a m o d ific a c ió n en la ley p e n a l en b lan co ,
la c o n se c u e n c ia ló g ic a de ello se rá la ap lic a ció n de lo m á s fa v o rab le al reo
y, p o r tan to , la im p u n id a d . Sin e m b arg o , fren te a este p a re c e r se le v an ta
la o b je c ió n d e q u e las leyes p e n a le s en b la n co q u e se rem iten a n o rm a s
e x tra p e n a le s te m p o ra le s p u e d e n se r ta m b ié n leyes te m p o ra le s, de m a n e ra
q u e a su m o d ific a c ió n n o le d eb e a lc a n z a r el p rin c ip io de d e te rm in a c ió n
de lo m á s fa v o rab le al reo. V e a m o s a c o n tin u a c ió n la s in te rro g a n te s q u e
su sc ita n tal c o n sid e ra c ió n .

B. La ley p en a l en blan co com o ley p en al te m p o ral


E l p u n to d e p a r tid a p a r a reso lv e r la c u e stió n p la n te a d a c o n siste en
p r e c isa r si la s le y es p e n a le s en b lan co , en raz ó n del c a rá c te r cam b ian te
d e la n o rm a tiv a e x tra p e n a l d e re m isió n , so n leyes te m p o ra le s. E n c a so de
lle g a r a u n a r e sp u e sta afirm a tiv a, u n a m o d ific a c ió n relevan te d e la n o r­
m a tiv a e x tra p e n a l a la q u e se rem ite u n a ley p e n a l en b la n c o n o te n d ría
q u e llev a r c o n sig o la a p lic a c ió n de la ley p e n a l m á s fa v o rab le , sin o q u e la
n o rm a tiv a e x tra p e n a l a n te rio r se g u iría rig ie n d o p a r a lo s c a s o s a n tig u o s.
Si, p o r el c o n tra rio , se tra ta de leyes o rd in a ria s, en to n ce s h a b rá q u e a c e p ­
tar, de se r el c a so , la a p lic a ció n de la ley m á s fa v o rab le y p ro c e d e r a u n a
ab so lu ció n .

Ya h e m o s in d ic a d o q u e la ley te m p o ra l n o só lo se c a ra c te riz a p o r
e sta r re fe rid a a c ir c u n sta n c ia s e sp e c ia le s de c a rá c te r te m p o ra l, sin o q u e
es n e c e sa r ia a d e m á s la d e c isió n del le g isla d o r de e sta b le ce r u n p la z o de
v ig e n c ia . E n este se n tid o , so la m e n te la s lla m a d a s ley es p e n a le s te m p o ra ­
le s en se n tid o e stric to p u e d e n fo rm a r p a rte d el tip o de leyes re g u la d a s en

17291 Vid., Tiedemann , voz: Blankettgesetz, en H W iS tR , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/


Weinmann (Hrsg.), p. 4 y s.

235
Percy García Cavero

el a rtíc u lo 8 d el C ó d ig o p en al. C o n b a se en e sta s c o n sid e ra c io n e s, p u e d e


a firm a rse q u e si u n a ley p e n a l en b la n co e stá su je ta a u n tie m p o d e v i­
g e n c ia d e b id o a u n p la z o fijad o e x p re sa m e n te p a r a la n o rm a tiv a e x tra p e ­
n al d e re m isió n , n o h a b rá n in g ú n in co n v en ien te en c o n sid e ra rla ta m b ié n
u n a ley te m p o ra l co n to d o s lo s efe cto s ju r íd ic o -p e n a le s p r e v is to s 17301. E sta
a firm a c ió n h a p r o d u c id o , sin em b a rg o , u n en fre n ta m ie n to en la d o c tr in a
p e n a l so b re to d o p a r a el c a so d el d elito de d e fra u d a c ió n trib u ta ria , en el
q u e ex iste u n a v in c u la c ió n co n leyes trib u ta ria s de c a rá c te r te m p o ra l ( e s ­
p e c ia lm e n te en el im p u e sto a la ren ta).

P or u n la d o , se p re se n ta u n a in te rp re ta c ió n del d elito d e d e fr a u d a ­
ció n trib u ta ria en el se n tid o d e c o n sid e ra rlo u n tip o p e n a l a u tó n o m o y
q u e, p o r tan to , n o co n stitu y e u n a ley p e n a l en b la n c o 17311. P o r o tro lad o ,
se e n c u e n tra la d o c tr in a m a y o rita ria q u e c a lifica al delito de d e fr a u d a ­
ció n trib u ta ria p ro p ia m e n te c o m o u n a ley p e n a l en b lan co , c e n trá n d o se
la d isc u sió n , m á s b ien , en si se tra ta de u n a ley te m p o ra l o no. Un se c to r
d o c tr in a l c o n sid e ra q u e, en p rin cip io , la d e fra u d a c ió n trib u ta ria c o n s ti­
tuye u n a ley te m p o ra l c u a n d o la le g isla c ió n trib u ta ria de re m isió n está
p e n s a d a p a r a re g ir d u ran te u n p e r ío d o d e te rm in a d o (trib u ta c ió n p o r p e ­
r ío d o s), d e m a n e r a q u e tra sc u r r id o d ich o p e r ío d o n o te n d ría p o r qué
p e rd e r la c a p a c id a d d e ju z g a r lo s c a so s a n tig u o s17321. F ren te a este p a re c e r
se e n cu e n tra la o p in ió n d e fe n d id a fu n d a m e n ta lm e n te p o r T ie d e m a n n ,
en el se n tid o d e lim ita r a só lo m u y p o c o s c a so s el c a rá c te r de ley te m p o ra l
en el d elito d e d e fr a u d a c ió n tr ib u ta r ia 17331. Si b ien la re g u la c ió n trib u ta - *1732

17301 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l,PG, Apdo 4, n.m. 66. Por el contrario,
Tiedemann /Dannecker , p. 36, entienden que en las leyes
D ie g e s e tz lic h e M ild e r u n g ,
penales en blanco resulta por lo general imposible establecer expresamente un plazo de
vigencia, de manera que difícilmente pueden configurar leyes temporales.
17311 Vid., en este sentido, Rüping , N S t Z 1984, p. 451: la ley penal (defraudación tributaria) sólo
se remite al Derecho tributario para determinar el origen y monto de la deuda tributaria,
de manera que un cambio de contenido en las leyes tributarias debe también tener efecto
en la determinación de la ley penal.
17321 Así, fundamentalmente, Franzheim , N S t Z 1982, p. 137 y s.; Pina Garrido , en D e r e c h o
p e n a l d e la e m p r e s a , Corcoy Bidasolo (dr.), p. 281. Por su parte Kunert, N S t Z 1982, p. 278,
señala que no puede hacerse una afirmación general sobre el carácter temporal del tipo
penal de defraudación tributaria, sino que este carácter depende de la regulación tributaria
específica; en este sentido, sólo una consideración individualizada permite determinar si el
delito de defraudación tributaria es una ley penal en blanco temporal, lo cual debe hacerse
con una valoración e x a n te de la específica legislación tributaria (del impuesto a la renta, a
las ventas, etc.).
17331 Cuando menos para los casos del impuesto a la renta y el impuesto a las corporaciones,
pues en impuestos en los que se persigue un determinado objetivo político-fiscal, puede
236
L a ley penal en el tiempo

ria p u e d e r e c u rrir a u n a trib u ta c ió n p o r p e r ío d o s - d ic e este a u to r - , esto


n o a fe c ta la v a lid e z te m p o ra l d el D e re ch o p e n al, p u e s n o se tra ta de u n a
re g u la ció n v in c u la d a al tie m p o , sin o de u n a té c n ic a d e liq u id a c ió n q u e
re cu rre a p e r ío d o s d e tie m p o p a r a u n m e jo r co n tro l y o rg a n iz a c ió n de la
r e c a u d a c ió n tr ib u ta r ia 17341.

L o s a rg u m e n to s e x p u e sto s m u e stran que la d isc u sió n d o c trin a l p a ­


rece h a b e rse cen trad o en el criterio m aterial de u n a ley p e n a l tem p o ral,
es decir, en su c o n d ic io n a lid a d tem p o ral. Sin em b argo , co m o y a lo h e m o s
m e n cio n a d o an terio rm en te, n o b a sta la ex isten cia de tal c o n d ic io n a lid a d
p a r a h a b lar d e u n a ley p e n a l tem p o ral, sin o q u e a d e m á s es n e ce sario el
e stab le cim ien to d e un p e río d o de v ig e n cia p o r p arte del le g isla d o r (d e m a ­
n era d irecta o in d irecta). L a arg u m e n tació n de T ied em an n p arece o rie n ­
ta d a a d e m o stra r que, a p e sa r in clu so del estab lecim ien to de u n p e río d o
de v ig en cia p o r p arte de la ley trib u taria co m p lem en taria, falta en m u ch o s
c a so s la b a se m aterial p a ra c o n sid e rar la ley p en al en b lan co co m o u n a ley
tem p o ral, p u e s se trata de u n a c u e stió n de técn ica legislativ a y n o p ro p ia ­
m en te de u n a c o n d ic io n a lid a d tem po ral. Só lo c ab ría u n a ley p e n a l te m p o ­
ral si el o b jeto d e regu lació n tu viese lu g ar en un ú n ico o en p o c o s p e río d o s
d e te r m in a d o s17351.

P or n u e stra p arte, c o n sid e ra m o s, p o r el con trario , q u e es p o sib le afir­


m a r el c arácte r de ley te m p o ra l en el c a so de d elitos trib u ta rio s cu y a n o rm a
trib u ta ria d e re m isió n tien e u n a v ig en cia te m p o ra l d e te rm in a d a 17361. C o m o
el p ro p io T ied em a n n lo in d ica, to d a ley tien e en cierta m e d id a u n a c o n ­
d ic io n a lid a d te m p o ra l17371, d e m a n e ra que resu lta u n criterio p o c o seg u ro
u tilizarlo p a r a d e lim itar las leyes tem p o rales. E n este sen tid o , el e lem en ­
to d ecisiv o resu lta el crite rio fo rm a l de un p lazo de vigen cia estab le cid o
p o r el legislad o r. Si el le g isla d o r h a fijad o ex p resam en te, p o r v ía d irecta
o in d irecta, u n p lazo d e v igen cia, no h ab rá n in g u n a razón de fo n d o p a ra
n eg ar el carácter te m p o ra l de esta ley p en al. Só lo en caso de que se trate
de un cam b io de la id e n tid a d de la so c ie d a d en el secto r de la recau d ació n

presentarse una ley temporal. Vid., con mayor profundidad, Tiedemann /Dannecker , D ie
p. 40 y ss.; Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 84.
g e s e tz lic h e M ild e r u n g ,
17341 Vid., con mayor detalle, T iedemann /D annecker , D ie g e s e tz lic h e M ild e r u n g , p. 38.
17351 Vid., en este sentido, T iedemann /D annecker , D ie g e s e tz lic h e M ild e r u n g , p. 38.
17361 En el mismo sentido, L ascuraín Sánchez , S o b r e la r e tr o a c tiv id a d , p. 117.
17371 Cfr., Tiedemann , Voz: Zeitgesetz, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/
Weinmann (Hrsg.), p. 3.
237
P ercy García Cavero

trib u ta ria (p o r ejem p lo, u n a d e ro g a c ió n del im p u e sto ), p u e d e n d eclararse


im p u n e s lo s c a so s a n tig u o s d e d efra u d a c ió n '” 81. P recisam en te p a r a e sto s
c a so s re su lta ap licable la ú ltim a p arte del artícu lo 8 del C o d ig o p e n a l que
co n te m p la el c a so d e leyes te m p o ra le s que ta m p o c o resu ltan ap licables p a ra
ju z g a r c a so s a n tig u o s17391.

[73*1 Similarmente, Pina Garrido, en D e r e c h o p e n a l d e la e m p r e s a , Corcoy Bidasolo (dr.), p. 281.


17591vid., similarmente, Kunert, N S t Z 1982, p. 278.

238
Lección 6
LA LEY PENAL EN EL ESPACIO
r
I. In tro d u c c ió n
L a ex isten cia d e E sta d o s con su s p ro p io s o rd en am ien to s ju ríd ic o s lle­
va n ece sariam en te a la co n clu sió n de q u e el ám b ito de vigen cia esp acial
de c a d a o rd en am ien to ju ríd ic o n o p u ed e se r u n iv e rsa l17401. E n este sen tid o ,
se requiere de u n a d elim itació n del ám b ito esp a cia l so b re el cu a l resu lta
ap licable u n a ley p e n a l*17411. P ara d e te rm in ar h a sta d ó n d e se p u e d e aplicar
el D erech o p e n a l in tern o d e u n E sta d o , se han d e sa rro lla d o un co n ju n to de
crite rio s a g ru p a d o s b a jo el n o m b re de Derecho penal internacional[742]. N o
ob stan te, si b ien se u sa el p re d ica d o de in tern acion al, no se tra ta d e u n D e ­
recho entre E s ta d o s 17431 y ni tan siq u ie ra de un D erech o de c o lisió n co m o el
D erech o in te rn acio n al p riv ad o , p u e s n o preten d e so lu c io n a r lo s con flicto s
entre d iv e rso s E sta d o s p o r el ejercicio del p o d e r e sta ta l17441. El D erech o p e ­
n al in te rn a c io n a l17451 ag ru p a , m á s bien , lo s d iv e rso s crite rio s que, co n fo rm e

17401 Una pretensión de vigencia universal mantenía Binding , H a n d b u c h , I, p. 372.


17411 Vid., así, Vogler , F S -G r ü tn e r , p. 150.
17421 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 1. Crítico frente a la denominación de
Derecho penal internacional en oposición al Derecho internacional penal, Reyna A lfaro,
en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 1, p. 271 y s.
17431 Vid., C erezo M ir , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 255 y s.; Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 195.
17441 Mantiene una visión del Derecho penal internacional como Derecho de colisión, S chultz ,
G A 1966, p. 193. En contra de esta interpretación, Z ieher , D a s s o g . I n te r n a tio n a le S tr a fr e c h t,
p. 33 y s.; Eser , en Schónke/Schróder, S tG B , preliminares a los §§ 3-7, n.m. 1; Pawlik, Z I S
7/2006, p. 274. Una posición intermedia asumen Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 161
y s., en tanto el Derecho penal internacional constituye en una segunda línea un derecho de
aplicación del Derecho penal; Kóhi.er, S tr a fr e c h t, AT, p. 102 con la idea de un Derecho de
colisión unilateral.
17451 Sobre las diversas acepciones del Derecho penal internacional, las cuales no se reducen
solamente a la aplicación de la ley penal, sino que abarcan el Derecho internacional público,
el Derecho supranacional y el Derecho de asistencia jurídica, vid., Jescheck , F S -M a u r a c h ,
p. 579; Oehler , I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t, § 1, n.m. 1y ss.

241
Percy García Cavero

a lo d e fin id o p o r el o rd en am ien to ju ríd ic o -p e n a l, au to riza rían la ap licació n


esp a cia l de su s leyes p e n a le s17461. A sí, m ien tras q u e el p rin cip io de le g a lid a d
lim ita el p o d e r p u n itiv o al d e te rm in ar las c o n d u cta s que p u e d e n sa n c io n a r­
se co m o d elitos, el D erech o p en al in te rn acio n al d elim ita el p o d e r ju r is d ic ­
cion al, es decir, h a sta d o n d e p u e d e n sa n c io n a rse las c o n d u cta s d elictivas
con la ley p e n a l n a c io n a l17471.

R esu lta p ertin en te d iferen ciar aq u í el D erech o p e n a l in te rn acio n al


del lla m a d o D erech o in te rn acio n al p e n a l17481. E ste ú ltim o se o c u p a de e s­
tab lecer la s co n d icio n e s ju r íd ic a s p a ra re p rim ir los c rím e n es de g u e rra o
co n tra la h u m a n id a d q u e se p e rsig u e n y san cio n an p o r trib u n ales p e n ale s
in tern acio n ales. El p reced en te m á s fa m o so de este D erech o in te rn acio n al
p o sib le m e n te sean lo s lla m a d o s trib u n ales de N u re m b e rg (19 4 5 ) y T okio
(1 9 4 6 ), in sta u ra d o s p a r a ju z g a r lo s c rím e n es c o m e tid o s d u ran te la se g u n d a
g u e rra m u n d ia l en la p rim e ra m itad del siglo X X 17491. M ás cercan o a n u e stra
m e m o ria p o sib lem en te sea el p ro c e so p en al ab ierto co n tra el go b ern an te
serb io M ilo se v ic p o r lo s crím e n es c o m e tid o s du ran te la g u e rra en la ex
Y u g o sla v ia**17501, au n q u e d eb id o a su rep en tin a m u erte du ran te el p ro c e so
p e n a l n o p u d o co n clu irse con u n a con d en a. E n la a c tu a lid a d se h a in sta u ­
rad o la C o rte P en al In te rn acio n al P erm an en te p a ra el p ro c e sa m ie n to de lo s
crím e n e s in te rn acio n ale s, co m o el delito de a g re sió n , g e n o cid io o con tra
la h u m a n id a d 17511. Pese a la im p o rta n c ia y ac tu a lid a d de este ám b ito del

17461 Es oportuna la precisión de Schultz, F S -v o n W e b e r, p. 307; Eser , en Schónke/ Schroreder


S tG B , preliminares a los §§ 3-7, n.m. 2; Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o
P e n a l , PG, I, § 6, n.m. 587; M uñoz C onde/G arcía A rán , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 150, de
que no se trata de disposiciones de Derecho internacional público, sino de disposiciones de
Derecho interno referentes a la aplicación de la ley penal interna. En cuanto al tratamiento
de estas disposiciones legales por la doctrina penal, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 274, señala que
la exposición de los principios del llamado Derecho penal internacional se hace sin esa
ambición de sistematización que se aprecia en otros ámbitos de la dogmática penal.
17471 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 590.
17481 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 589; C erezo
Mir, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 256.
17491 Vid., con mayor detalle, Jaén Vallejo , L e g a lid a d y e x tr a te r r ito r ia lid a d , p. 45 y ss.
17501 Vid., sobre las incidencias procesales de este caso, A mbos, N u e v o D e r e c h o p e n a l
in te r n a c io n a l, p. 131 y ss.
17511 Ciertamente se habla ahora con mucha fuerza de una justicia universal, sobre todo frente
a los llamados delitos contra la humanidad. Sin embargo, hablar a partir de este fenómeno
de internacionalización de un orden normativo supranacional, resulta todavía discutido.
La primera cuestión que habría que responder es si se trata efectivamente de un orden
supraestatal con propios mecanismos de restabilización o simplemente de aspectos
comunes de distintos ordenamientos particulares que se solucionan conjuntamente con la
cooperación de los Estados. Una descripción de este fenómeno, Ragúes i Valles , L a ley,

242
La ley penal en el espacio

D erech o in te rn acio n al, e sta lecció n v a a lim ita rse al estu d io d el lla m a d o
D erech o p e n a l in te rn acio n al, p u e s de lo q u e se tra ta aq u í es de d e te rm in ar
la s co n d icio n e s d e ap licació n e sp acial de la ley p e n a l p eru an a.

II. L a v ig e n c ia e s p a c ia l d e la le y p e n a l
U n E sta d o d eb e estab lecer cu á l es el ám b ito de v ig en cia esp a cia l de
su s leyes p en ale s. E sta d e te rm in ac ió n n o p u e d e llevarse a cab o de m an era
a rb itra ria *17521, p o r lo q u e resu lta n ece sario ex p licar có m o lo s crite rio s que
au to rizan la ap licació n d e la ley p e n a l n acio n al p u e d e n alcan zar ju stific a ­
ción d e sd e la fu n ció n atrib u id a a la p e n a 17531. E n la a ctu a lid ad , se acu d e
d e m an e ra p rácticam e n te u n án im e al criterio de la te rrito ria lid a d 17541, de
fo rm a tal que la ley p en al se ap lica a to d o s lo s delitos c o m e tid o s en el te rri­
to rio estatal con in d e p e n d e n c ia de la n acio n a lid a d del au tor o de la v íc ti­
m a. Pese al re co n o cim ien to de la territo rialid ad co m o criterio de co n ex ió n
b ásico , n o se d e ja d e ad m itir la p o sib ilid a d de recu rrir a o tro s crite rio s de
co n ex ió n co m p le m e n tario s, co m o lo so n el p rin cip io de p e rso n a lid a d (a c ­
tiva y p a siv a ), el p rin cip io real o de p rotección , el p rin cip io de u n iv e rsa li­
d a d y el p rin cip io d e A d m in istra c ió n de Ju sticia p o r rep resen tación . Por lo
tanto, no só lo se d eb e ofrecer u n a ju stific a c ió n p e n a l de la territo ria lid a d
c o m o p rin cip io b á sic o d e la ap licació n e sp acial de la ley pen al, sin o que lo
m ism o d eb e h a ce rse co n lo s o tro s p rin cip io s co m p le m e n ta rio s ig u alm en te
re c o n o c id o s, si es q u e n o se q u iere caer en u n a regu lació n (p arcialm en te)
arb itraria.

S ig u ie n d o la o rie n tació n actu alm en te d o m in a n te en lo s d istin to s o r­


d e n am ie n to s ju ríd ic o s, n u e stro C ó d ig o p e n a l asu m e en su artícu lo 1 el c ri­
terio de territo rialid ad p a r a d e te rm in ar la v ig en cia e sp acial de la ley p en al
(.locus regit actum )í755]. N o o b stan te, se ad m ite, b a jo d e te rm in a d a s c irc u n s­

abril de 2001, p. 1y ss.; Ambos, Introducción, en D ific u lta d e s , Ambos/Malarino/Woischnik


(ed.), p. 34 y ss.
17521 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 603.
17531 Vid., en este sentido, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 275. La doctrina penal ha intentado darle
a los principios de aplicación de la ley penal en el espacio (el llamado Derecho penal
internacional) una fundamentación o, cuando menos, compatibilidad con el Derecho
internacional penal, tal como se lo hace, por ejemplo, A mbos, B o le tín M e x ic a n o d e D e r e c h o
C o m p a r a d o , 119 (2011), p. 1 y ss., acudiendo al principio de no intervención y al doble
requisito del I u s p u n i e n d i nacional.
17541 Vid., en este sentido, Velásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 304.
17551 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 609.

243
Percy García Cavero

ta n c ia s e sp eciales, la p o sib ilid a d d e a c u d ir a lo s o tro s crite rio s de d e te rm i­


n ació n d e la v ig en cia e sp acial d e la ley pen al. E n efecto, el p ro p io artícu lo 1
del C ó d ig o p e n al reco n o ce la ex isten cia de ciertas ex cep cio n es al p rin cip io
d e te rrito ria lid a d co n te n id as en el D erech o in tern acion al, la s cu a les se d e ­
sarro llan co n m ay o r d etalle en el artícu lo 2 de texto p u n itiv o 1756'. E n c o n ­
secu en cia, la v ig en cia esp a cia l d e la ley p e n a l p e ru a n a se rige, en p rin cip io ,
p o r el crite rio d e la te rrito rialid ad , au n q u e se adm ite, en d e te rm in a d o s c a ­
so s, o tro s c rite rio s ex cep cio n ale s q u e au torizan la ap licació n de la ley p en al
p e ru a n a a d elito s c o m e tid o s en el extran jero.

C o n v ien e p re c isa r q u e las reglas q u e regu lan la ap licació n esp a cia l de


la ley p e n a l co n stituy en elem en to s del tip o pen al, au n c u a n d o n o estén e x ­
p resam e n te m e n cio n a d a s en la d e scrip c ió n típ ica de la P arte E sp e c ia l'757'.
E sta le ctu ra c o n ju n ta se d eriv a de la regla gen eral p re v ista en el a rtícu lo 1
ó de la p ro p ia in terp retació n de cierto s tip o s p en ale s, co m o sería el c a so de
lo s d elito s co n tra la se g u rid a d en el tráfico ro d ad o , lo s cu ales, p o r razo n es
eviden tes, se refieren a las reglas de trán sito vigen tes en el P e rú 1758'. Só lo en
aq u ello s d elitos en lo s q u e se p ro teg e al E sta d o y a las p e c u lia rid a d e s de su
o rd en am ien to , se realiza u n a m en ció n esp ecífica del ám b ito de v ig en cia e s ­
p a c ia l'759', p e ro ju sta m e n te p o rq u e en esto s c a so s la v ig en cia de la ley p en al
so b r e p a sa m u ch as ve ce s la d elim itació n territorial, co m o lo m u e stran lo s
d elitos d e o rg an iz ac ió n d e g ru p o a rm a d o del artícu lo 326 ó de v io lació n de
la so b e ra n ía ex tran jera d el artícu lo 337 del C ó d ig o pen al.

L a a firm a ció n d e q u e la s reglas refe rid as a la ap licació n esp a cia l de la


ley p e n a l fo rm a n p arte del tip o p e n a l tiene c o n se c u e n c ia s m u y im p o rtan te s
en el c o n te n id o d el d o lo del autor, p u e s si la s reglas de ap licació n de la ley
p e n a l se reco n o cen c o m o p arte del in justo, ten d rán que ser ab a rca d a s p o r
el d o lo del autor. A lg u n o s au tores han in ten tado m atizar esta c o n se cu e n cia
ló gica. A sí Schro ed er se ñ ala q u e las reglas de ap licación e sp acial fo rm an *1758

17561 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 610.


17571 En el mismo sentido, L emke , N K preliminares a los §§ 3-7, n.m. 1; E ser , en Schónke/
Schróder, S tG B , preliminares a los §§ 3-7, n.m. 1; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m.
12; Pawlik , Z I S 7/2006, p. 283. De una opinión distinta, Jescheck /Weigend, L e h r b u c h ,
AT, p. 180.
17581 En el mismo sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 3, aunque haciendo la
importante matización de que debe tratarse de los preceptos penales que atienden a un
determinado comportamiento en el tráfico, pero no los preceptos generales para la
protección del individuo.
17591 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 2.

244
La ley penal en el espacio

p arte d e la n o r m a se c u n d a ria d irig id a al ju e z p a ra im p o n e r la sa n c ió n c o ­


rre sp o n d ien te, p e ro n o se tra ta de u n a n o rm a p rim a ria d irig id a al c iu d a ­
d a n o q u e d e b a se r a b a rca d o p o r el d o lo del a u to r17601. P or su p arte, Z ieh er
a su m e u n a p o sic ió n in te rm e d ia, en tan to c o n sid e ra q u e h ay a sp e cto s del
ám b ito de v a lid e z esp a cia l d e la ley p e n a l que so n n eu trales al tipo , m ie n ­
tra s q u e o tro s a su m e n fu n cio n e s típ ic a s17611.

1. El p rin cip io de te rrito ria lid a d


El E sta d o estab lece, a través del le g isla d o r pen al, q u é c o n d u cta s c o n s­
tituyen d elitos y las p e n a s ap licables en c a so de realizarse tales co n d u ctas.
E n p rin cip io , p a re c e ría n o ten er im p o rta n c ia el lu g a r de realizació n de las
c o n d u cta s d elictivas, p u e s el v a lo r del b ien ju ríd ic o p ro te g id o n o d ep e n d e
del lu g ar en el que se e n cu en tre n 17621. E n co n secu en cia, el p rin cip io b á sic o
de ap licación e sp acial de la ley p en al sería el p rin cip io de u n iv ersalid ad ,
esto es, “/a mejor protección posible de todo lo que merezca protección” l763].
Sin em b argo , la so b e ra n ía del E stad o , en te n d id a en este c a so co m o la c a p a ­
c id a d p a r a im p o n e r efectivam en te u n a san ció n p e n a l p o r la realizació n de
u n delito, se en cu en tra lim ita d a p o r el territo rio so b re el cu al d ich o E sta d o
se a sie n ta 17641. P or esta razó n , lo s o rd e n am ie n to s ju ríd ic o s co n te m p o rán e o s
p arten , a p ro p ó sito de la ap licació n esp a cia l de la ley pen al, del p rin cip io de
te rrito ria lid a d p a r a d e te rm in a r el ám b ito de v ig e n cia esp a cia l de la s leyes
p e n a le s*17651.

A l p lan team ie n to p reced en te, q u e c o m b in a u n a n o rm a p rim a ria u n i­


v e rsal con u n a n o rm a se c u n d a ria territo rial, cab e o p o n erle u n a v isió n m á s

17601 Vid., Schroeder , G A 1968, p. 353 y ss.; El Mismo, N J W 1969, p. 81.


17611 Vid., Z ieher , D a s sog. in te r n a tio n a le S tr a fr e c h t, p. 49 y ss.
17621 Así, Bindig , H a n d b u c h , p. 386. Críticamente, Vogler , F S - G r ü tz n e r , p. 155; Z ieher , D a s
sog. in te r n a tio n a le S tra fr e c h t, p. 65.
17631 Vid., S chróder , Z S t W 61 (1942), p. 94 y s.
17641 Vid., Oehler , FS-Grützner, p. 111; El M ismo, I n te r n a tio n a le s S tra fr e c h t, § 1, n.m. 152. Por
el contrario, Binding , H a n d b u c h , I, p. 372; Tafel , D ie G e ltu n g , p. 1, consideraban que la
soberanía del Estado particular no podía limitarse a su territorio.
17651 En este sentido, O ehler , F S - G r ü tz n e r , pp. 112,115; El M ismo, I n te r n a tio n a le s S tra fr e c h t, §
1, n.m. 122; El M ismo, Voz: Internationales Strafrecht, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/
Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 1; Baumann/Weber /M itsch , S tr a fr e c h t, AT, § 7, n.m.
5; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 167; Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT, § 4, n.m. 3;
Muñoz C onde/G arcía A ran , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 150; Bramont A rias, L a le y p e n a l, p.
141; Reyna Alfaro , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 1, p. 272;
Rosales A rtica , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 16, octubre de 2010, p. 41.

245
Percy García Cavero

h o m o g é n e a del fu n d a m e n to del p rin cip io de te rrito ria lid a d co m o el c rite ­


rio b á sic o de la ap licació n de la ley p e n a l en el esp acio. C o m o se p u so de
m an ifie sto en la lecció n 3, la p e n a cu m p le u n a fu n ció n de reestab ilizació n
de la n o rm a in frin g id a p o r el autor, lo q u e p arte de en ten d er q u e la rela­
ción en tre el d elito y la p e n a está co n stitu id a p o r un p ro c e so com u n icativ o.
D ich o p ro c e so co m u n icativ o p re su p o n e u n con ju n to de co n d icio n es, en
con creto q u e el au to r del d elito ten g a la c a p a c id a d de co m u n ica r u n a c o n ­
d u c ta c a p a z d e p o n e r en tela d e ju ic io la v ig en cia de la n o rm a. E n p rin c i­
pio, to d a s las p e r so n a s q u e h ab itan en el territo rio n acio n al están o b lig a d a s
a re sp e tar la id e n tid a d n o rm ativ a de la so c ie d a d en la que v iv e n 17661, p o r
lo q u e la s c o n d u cta s d e fra u d a to ria s que realicen d en tro el territo rio serán
re p rim id a s le gítim am en te co n fo rm e a la ley p e n a l n acion al. El p rin cip io
d e territo rialid ad se p rese n ta c o m o un p rin cip io u n iv ersal regio n alm en te
c irc u n sc rito 17671.

C o m o ya se in d icad o , el p rin cip io de te rrito rialid ad d isp o n e q u e la ley


p e n a l p e r u a n a se a ap licable a to d a in fracción p e n al co m e tid a en territo rio
n acion al, sin ten er en cu e n ta la n acio n a lid a d del au tor o el carácter de los
b ien es ju r íd ic o s a fe c ta d o s17681. P ara h acer o p erativo este p rin cip io resu lta
n ece sario d o ta r d e m ay o r co n creció n a d o s a sp e cto s estab le cid o s en la d e fi­
n ición q u e a c a b a m o s d e realizar. P or un la d o , h ay que fijar q u é se en tien d e
p o r territo rio n acion al, p u e s so lam en te ten ien d o en claro d ich o co n cep to
p o d r á d ete rm in arse el alcan ce d e la territo rialid ad . E n se g u n d o lugar, re ­
su lta im p rescin d ib le estab lecer el criterio con el cu al d eb e fijarse el lu g a r de
realizació n d e un h ech o delictivo, p u e s n o só lo h ay q u e sa b e r h a sta d o n d e
llega el territo rio, sin o c u á n d o el delito se co m ete d en tro del territorio. E n
lo q u e sig u e n o s v a m o s a en ca rg ar de p re c isa r a m b o s a sp e cto s del p rin cip io
d e territo rialid ad .

A. El te rrito rio
P or territo rio se en tien d e la su p erficie c o m p re n d id a d en tro de lo s lí­
m ites p o lític o s del p a ís y el lla m a d o m ar territo rial, así co m o el su b su e lo y
el e sp acio aéreo c o rre sp o n d ie n te s al su elo y al m a r te rrito rial*17691. E n el c a so

766 Similarmente, atendiendo a una competencia conjunta por asegurar la existencia de


determinados ordenes jurídicos, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 284.
17671 Así, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 284.
17681 Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l , PG, I, § 6, n.m. 614.
17691 Similarmente, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 187.
246
La ley penal en el espacio

del P erú, el territo rio n acio n al d eb e in clu ir tam b ién la p arte de la A n tá rtid a
q u e le c o rre sp o n d e co n fo rm e a lo s tra ta d o s in tern acion ales. A to d o este
territo rio se le co n o ce con el n om b re de territo rio n atu ral. N o o b stan te, la
te rrito ria lid a d a la q u e h ace referen cia la ap licació n esp a cia l de la ley p en al
no se red u ce al territo rio n atu ral, sin o q u e incluye el lla m a d o territo rio
ficto, es decir, aq u ello s e sp a cio s u b ic a d o s fu era del territo rio n atu ral que,
p o r razo n es de D erech o in tern acion al, se co n sid e ran p arte del territo rio
n acion al. C o m o territo rio ficto cab e m en cion ar, p o r ejem p lo, lo s lu gares
o c u p a d o s p o r la s ag en cias d ip lo m á tic a s o la s b a se s m ilitares p e ru a n a s en
p a íse s e x tra n je ro s17701. U n c a so esp e cial de territo rio ficto se en cu en tra re­
g u la d o ex p resam en te en el se g u n d o p á rra fo del artícu lo 1 del CP. Se trata
d e la lla m a d a te o ría del p ab elló n o de b an d era, co n fo rm e a la cu a l la ley
p en al p e ru a n a se aplica a lo s delitos c o m e tid o s en las n aves o aero n av es
n acio n ales p ú b licas en d o n d e se en cu en tren , así co m o a lo s c o m e tid o s en
las n aves o aero n av es n acio n ales p riv a d a s que se en cu en tren en alta m ar o
en e sp acio aéreo d o n d e n in gú n E sta d o ejerza so b e ra n ía *17711.

B. El lu g a r de re alizació n del delito

a. Criterios de determinación del lugar del delito: El principio


de ubicuidad
C u a n d o la c o n d u cta y el resu ltad o de u n delito se p ro d u c e n d en tro de
u n m ism o territo rio, n o existe m ay o r in con ven ien te p a r a d e te rm in ar el lu ­
gar d e realizació n del delito. L a situ ació n se co m p lica, m á s bien , c u a n d o la
c o n d u c ta típ ica y el resu ltad o típico tien en lu g a r en p a íse s diferen tes, co m o
su ced e, p o r ejem p lo, con el delito a d ista n c ia y el delito de trán sito. E n el
p rim e ro la actu a ció n de carácter delictivo se realiza en un p aís y el re su lta ­

17701 Sin embargo, en el caso de los sedes diplomáticas o consulares, la doctrina nacional niega
de manera cada vez mayor que se trate de un caso de territorio ficto, sino, más bien, de
un tema de privilegios de derecho internacional en relación con la aplicación personal de
la ley penal (así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m.
641; Rosales A rtica , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 16, octubre de 2010, p. 47 y s.). En
razón de ello, este último autor limita la aplicación de la ley penal del Estado titular de la
sede solamente a los casos de delitos cometidos en el marco de la función diplomática o
consular.
17711 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 187 y s.; Hurtado Pozo/P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 642 y ss„ aunque muy críticos ante la
consideración de un territorio ficto y la forma en la que se regula; Rosales A rtica , G a c e ta
P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 16, octubre de 2010, p. 50 y ss.

247
Percy García Cavero

d o lesivo se p ro d u c e en o tr o 17721, m ie n tras q u e en el se g u n d o la acción d e ­


lictiva se p ro lo n g a n ece sariam en te a o tros p a íse s p a ra m aterializarse fin al­
m en te en u n p a ís d iferen te17731. E n esto s c a so s, la ú n ic a m a n e ra p a r a p o d e r
c o n sid e ra r co m o lu g ar del delito a u n o de lo s p a íse s en lo s q u e se realizó la
acció n o se p ro d u jo el resu ltad o , se ría ad m itie n d o que la d e te rm in ac ió n del
lu g ar d el d elito n o req u iere q u e el delito haya sid o realizad o c o m p le ta m e n ­
te d en tro d e u n m ism o territorio. P recisam en te so b re la b a se de e sta idea
se h an e sb o z a d o la te o ría de la acció n y la teo ría del resu ltado . L a p rim e ra
o to rg a al lu g ar d e realizació n d e la acció n la p rio rid a d p a r a d e te rm in ar el
lu g ar del d elito; la se g u n d a en tien d e q u e es el resu ltad o el criterio d ecisivo
p a r a la d e te rm in ac ió n del lu g a r del d e lito 17741*175.

C o n in d e p e n d e n c ia d e la c u e stió n de c u á l de la s te o ría s m e n c io n a ­
d a s p o d r ía a ju sta rse m e jo r a la p re te n sió n p u n itiv a de u n E sta d o , el h e ­
ch o es q u e la o p c ió n p o r u n a u o tra te o ría p re se n ta el in co n v en ien te de
g e n e ra r ev en tu ale s v a c ío s d e p u n ib ilid a d , p u e s, p o r e jem p lo , si en el p a ís
d e re a liz a c ió n d e la c o n d u c ta se sig u e la te o ría del re su ltad o m ie n tra s que
en el p a ís d e la m a te ria liz a c ió n del re su lta d o la te o ría de la acció n , el d e ­
lito co n c a r a c te r ístic a s in te rn a c io n a le s p o d r ía q u e d a r im p u n e p o r a m b o s
la d o s 17751. P a ra re so lv e r e sto s p r o b le m a s de a p lic a ció n de la ley p e n a l en el
e sp a cio , se h a d e s a r ro lla d o el lla m a d o p rin c ip io de u b ic u id a d 17761, c o n fo r­
m e al c u a l se e n tien d e q u e el d elito se h a c o m e tid o tan to en el lu g a r d o n d e

17721 Sobre el delito de distancia (D is ta n z d e lik t ) L auterbach , I n te r n a tio n a le s S tra fr e c h t, p. 4;


Lemke , N K § 9, n.m. 5; E ser , en Schónke/Schróder, S tG B , § 9, n.m. 3; Bramont A rias, L a
le y p e n a l, p. 145.
17731 Vid., sobre el delito de tránsito (T r a n s itv e r b r e c h e n ), Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 192 y s.; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 23, quien precisa que, en
realidad, estos delitos no presentan un menoscabo a la validez de la norma, en la medida
que no se realiza en el país injusto alguno. Si bien este parecer puede compartirse en la
mayoría de los casos, puede ser que la estructura del delito sea tan compleja que pueda la
parte de tránsito tener suficiente entidad como para defraudar la vigencia de la norma, tal
como podría suceder en el delito de trata de personas o en el lavado de activos.
17741 Sobre el alcance de estas teorías, vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p.
193; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 633; Salazar
Sánchez , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 6, diciembre de 2009, p. 59 y ss.
17751 Hace referencia a estos vacíos de punibilidad como el fundamento político-criminal de la
teoría de la ubicuidad, Salazar Sánchez , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 6, diciembre de
2009, p. 64.
17761 Vid., igualmente, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p.193 y s„ destacando,
con cita a ZaíFaroni, que este principio procura evitar un conflicto negativo que conlleve
impunidad.

248
La ley penal en el espacio

se h a re a liz a d o la a cció n , c o m o d o n d e se h a p r o d u c id o el r e s u lta d o 17771.


S i b ien la a su n c ió n d e este p rin c ip io p o d r ía d a r lu g a r a c ie rto s c o n flicto s
en tre E sta d o s, esto te n d rá q u e so lu c io n a rse p o r la v ía de lo s c o n v e n io s in ­
te rn a c io n a le s o, en to d o c a so , co n el c rite rio d e te rm in a n te de q u e “q u ien
lo tien e, lo ju z g a ”.

El p rin cip io d e u b ic u id a d es a su m id o p o r el artícu lo 5 del C P co m o


crite rio d e d e te rm in ac ió n del lu g ar del d e lito 17781. E n c o n secu en cia, la ley
p e n a l p e ru a n a p o d r á ap licarse tam b ién en el c a so de d elitos a d ista n c ia o de
trán sito en lo s q u e u n a p arte de la acció n o el resu ltad o se m aterializan en el
territo rio n acion al. L a d o c trin a p en al aparen tem en te n o c o m p arte e sta s o ­
lu ció n , al m e n o s p a r a el c a so d e lo s d elitos de trán sito. E n el ejem p lo clásico
d e la ca rta in jurian te que escrib e un su jeto d esd e el p a ís A d irig id a a otro
su jeto q u e vive en el p aís B y que p a s a p o r lo s p a íse s C y D, la re sp u e sta de
la d o ctrin a h a sid o clara en el sen tid o de n egar la co m p e te n cia del D erech o
p en al in tern o de lo s p a íse s C y D 17791. Sin em b argo , n o siem p re la re aliz a­
ción de so lo u n a p arte de la acción g lo b al en un p aís resu lta sie n d o p e n a l­
m en te irrelevan te, p u e s p u e d e ser que en lo s p a íse s de trán sito se presen te
ig u alm en te u n a d e fra u d a c ió n de e x p ectativ as n o rm ativ as de c o n d u c ta que
ju stifiq u e la ap licació n d e su D erech o p en al interno.

P ara g ra fic a r lo a c a b a d o d e señ alar, p ié n se se en u n p r o c e so d e la v a ­


d o d e a c tiv o s en el q u e el d in e ro p a s a p o r d istin to s p a íse s en u n circu i- *1

17771 Vid., sobre el principio de ubicuidad, O ehler , I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t, §1, n.m. 246 y
ss.; Lemke , N K § 9, n.m. 4; M artin , S tr a fb a r k e it, p. 7; Muñoz C onde/G arcía A rán,
D e r e c h o P e n a l, PG, p. 154; Bramont A rias , L a le y p e n a l, p. 148 y ss.; Hurtado Pozo/
Prado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 635 y ss.; Reyna Alfaro , en C ó d ig o
p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 5, p. 307 y ss. En la sentencia de la Corte
Suprema Exp. N° 4124 98 Callao de 18 de marzo de 1999 [ R e v is ta P e r u a n a d e J u r is p r u d e n c ia
1 (1999), p. 320], parece entender que el principio de ubicuidad se limita al lugar donde se
producen los efectos del delito.
17781 Esta regulación no contraría la vigencia del principio de territorialidad, pues dicho princi­
pio, asumido como el punto de vinculación primario por nuestro Código Penal, no exige
como condición para su utilización que el delito haya sido realizado completamente en
todas sus fases dentro del territorio nacional. Si mediante un principio de vinculación del
Derecho penal internacional (para lo que aquí nos interesa, el principio de territorialidad)
se justifica la competencia del Derecho penal interno para ser aplicado a un determinado
hecho delictivo, esto autoriza no sólo a que se juzgue la parte realizada dentro del territorio
nacional, sino la globalidad del hecho delictivo. En este sentido, L auterbach , I n te r n a tio -
n a le s S tr a fr e c h t, p. 38.
17791 Vid., así, por ejemplo, Oehler , I n te r n a tio n a le s S tra fr e c h t, §1, n.m. 267; L emke N K § 9, n.m.
11; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 7, n.m. 634. De otro
parecer, G ribbohm , L K § 9, n.m. 12.

249
Percy García Cavero

to e c o n ó m ic o o r g a n iz a d o p a r a im p e d ir p re c isa m e n te el se g u im ie n to del
d in e ro p o r p a rte d e lo s o r g a n ism o s de co n tro l n a cio n a le s. S i en el P erú
no e stá p e r m itid o p a r tic ip a r en e sto s c irc u ito s de la v a d o (a rtíc u lo 1 de
la L ey c o n tra la v a d o d e a ctiv o s 2 7 7 6 5 ), u n a p a rtic ip a c ió n p a rc ia l en el
m e n c io n a d o c ircu ito p r o d u c e ya la d e fra u d a c ió n de la n o rm a p e n a l y, p o r
tan to , la p o sib ilid a d d e sa n c io n a r el d elito co n b a se en el D e re ch o p e n a l
p e r u a n o 17801. E n este se n tid o , n o se rá n e c e sa rio q u e la ac c ió n d e lic tiv a se
realice p le n a m e n te en el P erú p a r a p o d e r a b a rca rlo m e d ia n te el p rin c ip io
d e u b ic u id a d (p o r el lu g a r d e la a c c ió n ), sin o q u e b a s ta q u e se p ro d u z c a
u n a c o n d u c ta d e n tro d el p a ís q u e in frin ja u n rol ju ríd ic a m e n te e sta b le ­
cid o , p a r a q u e se e n tie n d a q u e el d elito h a sid o re a liz a d o en el P e rú 17811.
E sta situ a c ió n se p re se n ta en lo s lla m a d o s d e lito s tra n sn a c io n a le s, lo s
q u e, c o n fo rm e al a rtíc u lo 3 .2 .a de la C o n v e n c ió n de P a le rm o de 20 0 0 , se
c o m e te n en m á s de u n E sta d o .

b. El alcance de la ubicuidad
C o n la fin alid ad de o p tim iz a r las ven tajas del criterio de la u b icu id ad
p a r a reso lver lo s d elitos c o m e tid o s en d iv e rso s p aíse s, el artícu lo 5 del C P
h a re c u rrid o a un ten o r literal d e m a sia d o am plio, p u es, p o r u n lado, h ab la
d e “lu g a r d e a c tu a ció n y o m isió n de la o b ligació n de ac tu a r de lo s au tores
y p a rtícip e s”, m ien tras q u e resp e cto del resu ltad o u tiliza el térm in o g e n e ­
ral de “efecto s del delito”. E n la m e d id a que con u n a red acció n tal p o d r ía
in clu irse su p u e sto s q u e claram en te ro m p e n con la id e a m ín im a de te rrito ­
ria lid a d y en tran en ám b ito s p r o p io s d e o tro s p rin cip io s d e v in cu lació n del
D erech o p e n a l in te rn acio n al17821, resu lta n e ce sa ria u n a in te rp retació n siste ­
m átic a coh eren te q u e no d e sd ib u je lo s d istin to s p rin cip io s de la ap licación
d e la ley en el esp acio . P ara alcan zar este ord en sistem ático , el artícu lo 5 del
C P tien e q u e in te rp retarse restrictiv am en te17831.

17801 Recurre precisamente al principio de ubicuidad para solventar estos problemas de


internacionalidad en el delito de lavado de activos, Fabián C aparros, E l d e lito d e b la n q u e o
d e c a p ita le s, p. 307.
178,1 Igualmente, Salazar Sánchez , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 6, diciembre de 2009, p. 68,
de la mano de un ejemplo de tráfico de drogas.
[782i p)e hecho, en la doctrina penal se sostiene que la ampliación al resultado (sin la conducta
defraudatoria de la norma) que conlleva el principio de ubicuidad supone dejar el ámbito
de la territorialidad para entrar en el principio universal o de personalidad pasiva. Vid., así,
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 21; Pawlik, Z I S 7/2006, p. 285.
17831 Vid., en el mismo sentido, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, §
6, n.m. 636.

250
L a ley penal en el espacio

E n p r im e r lu gar, re su lta co n v en ien te refe rir la p a rte de la actuación


o la omisión de la obligación de actuar de los autores y los partícipes s o la ­
m en te a la e je c u c ió n d el h e ch o p rin cip a l. L o s a c to s p re p a ra to rio s p o r sí
m ism o s n o tien en q u e e sta r in c lu id o s en e sta re g u la c ió n 17841, p u e s, de lo
c o n tra rio , se p o d r ía lle g a r a re su lta d o s c o n tra d ic to rio s en c a so de tra ta rse
de u n a a c tu a c ió n d e l a u to r o u n a d el p a rtícip e . Si, p o r e jem p lo , u n a u to r
re a liz a lo s a c to s p r e p a r a to rio s d e n tro d el P erú y lu e g o la ac c ió n típ ica
c o m p le ta m e n te en el e x tran je ro , n o p o d r á se r a lc a n z a d o p o r el p rin c ip io
de u b ic u id a d , p u e s en el P erú n o h a re a liz a d o aú n n in g u n a ac c ió n d e ­
lictiv a, en ta n to lo s a c to s p r e p a ra to rio s c o m o ta le s n o so n p u n ib le s17851.
Sin em b a rg o , el c a so d e u n p a rtíc ip e q u e d en tro del te rrito rio n a cio n a l
co n trib u y e so la m e n te en la fa se p re p a ra to ria del h e ch o , p o d r ía se r a lc a n ­
z a d o p o r la re d a c c ió n literal d el a rtícu lo 5 del CP, en ta n to se c o n sid e ra
q u e lu g a r d e c o m isió n del h ech o es ta m b ié n aq u él en el c u a l el p a rtíc ip e
h a a c tu a d o u o m itid o su o b lig a c ió n (en este caso , al fa v o re c e r la c o m isió n
de un d elito ). C o m o p u e d e verse, u n a m ism a a c tu a c ió n p u e d e , en a lg u ­
n o s c a so s, c a e r d en tro y en o tro s fu e ra del p rin c ip io de te rrito ria lid a d
sin u n a raz ó n m a te ria l q u e lo ju stifiq u e . P or ello, re su lta n e c e sa ria u n a
in te rp re ta c ió n co h eren te del p rin c ip io de te rrito ria lid a d q u e d e je fu e ra
d e l p rin c ip io d e u b ic u id a d la fa se p r e p a ra to ria del h e c h o *17861. E s ta p r o ­
p u e sta alte rn a tiv a d e in te rp re ta c ió n se c o rre sp o n d e m á s co n lo s á m b ito s
d e lib e r ta d o fr e c id o s p o r la s leyes p e n a le s, a u n q u e d eb e re c o n o c e rse q u e
el a rtíc u lo 3 .2 .b d e la C o n v e n c ió n de P a le rm o de 2 0 0 0 de lu c h a c o n tra la
c rim in a lid a d tra n sn a c io n a l h a a m p lia d o el alcan ce de la s ley es p e n a le s,
al e sta b le ce r q u e se c o n sid e ra u n delito tra n sn a c io n a l el q u e se c o m ete
d e n tro d e u n so lo E sta d o , p e ro u n a p a rte su sta n c ia l de su p re p a ra c ió n ,
p la n ific a c ió n , d ire c c ió n o co n tro l se re aliz a en o tro E sta d o . E n c u a lq u ie r
c a so , la p e r sp e c tiv a e x te n siv a a su m id a p o r la C o n v e n c ió n d e P a le rm o
e stá re fe rid a so la m e n te a lo s c a so s de c rim in a lid a d o rg a n iz a d a .

El se g u n d o a sp e cto de la re d a c c ió n del a rtíc u lo 5 d el C P q u e p u e ­


d e p re se n ta r p ro b le m a s in te rp re tativ o s e stá re fe rid o a lo s lla m a d o s e fe c ­
to s del d elito. C o n fo r m e a la re d a c c ió n legal, ta m b ié n se c o n sid e ra lu g a r

1784] En este sentido, G ribbohm , L K § 9, n.m. 8, salvo que constituya la parte de un coautor.
17851 Una situación distinta resulta si el Derecho penal interno considera expresamente esta
conducta preparatoria por sí misma como delictiva, pero debe precisarse que no se tratará,
en rigor, de un delito a distancia, sino de un delito cometido plenamente dentro del
territorio nacional.
17861 Por el contrario, a favor de una interpretación extensiva G ribbohm , L K § 9, n.m. 26.

251
Percy García Cavero

del h e ch o el sitio d o n d e se p r o d u c e n lo s efe c to s del delito, d e n tro de lo s


c u a le s u su a lm e n te se in clu yen n o só lo el re su lta d o típ ic o d el delito, sin o
ta m b ié n to d a s su s r e p e r c u sio n e s in m e d ia ta s e in clu so m e d ia ta s17871. C o n
u n a in te rp re ta c ió n tal, sin e m b a rg o , se e sta ría in clu y e n d o c o m p le ta m e n te
el p rin c ip io real o d e p ro te c c ió n en el p rin c ip io de te rrito ria lid a d , p u e s
si c o m o c o n se c u e n c ia del d elito se ven a fe c ta d o s in te re se s n a cio n a le s, el
efecto p e r ju d ic ia l h a b rá te n id o lu g a r sin d u d a d e n tro del P erú. P o r e sta
ra z ó n , co n v ie n e q u e el té r m in o “e fe c to s” en la a p lic a ció n del p rin c ip io de
te r rito r ia lid a d se in te rp rete re strictiv am e n te , d e m a n e ra q u e só lo se h a g a
re fe re n cia a lo s r e su lta d o s in m e d ia to s de la acc ió n d e lic tiv a 17881.

L a in te rp re ta c ió n re strictiv a q u e se p ro p o n e del a rtíc u lo 5 d el C P


tien e la s sig u ie n te s c o n se c u e n c ia s en el c a stig o de lo s in te rv in ie n te s en
un d elito co n re le v an cia in te rn a c io n a l17891. E n p r im e r lu gar, el p rin c ip io
de u b ic u id a d n o a lc a n z a rá al au to r q u e realiza el d elito c o m p le ta m e n te
fu e ra d el p a ís o q u e realiza d e n tro del p a ís so la m e n te la fa se p r e p a r a to ­
ria, p u e s su p r o c e d e r n o co n stitu y e u n a c o n d u c ta p ro h ib id a en el siste m a
ju r íd ic o in tern o. L a re a liz a c ió n d el delito q u e co n stitu y e el fu n d a m e n to
d e la p u n ic ió n , se v e rifica en to d o c a so fu e ra del te rrito rio n a cio n a l, de
m a n e ra q u e n o h a y u n a d e fr a u d a c ió n de e x p e c ta tiv a s en el o rd e n a m ie n to
ju r íd ic o in te rn o q u e am e rite la a p lic a ció n d e la ley p e n a l n acio n al. Si, p o r
el c o n tra rio , el d elito es re a liz a d o , o su re su lta d o se v e rifica, d e n tro del
p a ís, e n to n c e s sí p o d r á a p lic a rse el D e re ch o p e n a l in te rn o , p u e s en e sto s
c a so s sí ex iste u n a in fra c ció n relevan te del o rd e n a m ie n to ju r íd ic o in te r­
no. D e l m ism o m o d o , el c o -a u to r y a u to r m e d ia to q u e se e n cu e n tra n en
el e x tra n je ro c u a n d o el d elito es e je c u ta d o d en tro d el p a ís, ta m b ié n so n
a lc a n z a d o s p o r el p rin c ip io d e u b ic u id a d , p u e s el h ech o q u e tien e lu g ar
d e n tro d el te rrito rio n a c io n a l (e je cu c ió n o c o n su m a c ió n ) se les im p u ta
c o m o p ro p io , a p e s a r de n o h a b e rlo e je c u ta d o d ire c ta m e n te 1790-. E l h ech o

17871 Reconoce la mayor amplitud de este término frente al de resultado, Hurtado Pozo/P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 636.
17881 Que no debe ser necesariamente de relevancia típica, en este sentido, M artin , S tr a fb a r k e it,
p. 14 y s.
17891 Pero debe precisarse, con base en las ideas de S chróder , Z S t W 61 (1942), p. 61;
L auterbach , I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t, p. 32, que no se trata de ofrecer criterios de
determinación de la autoría y participación mediante el principio de territorialidad (o el
Derecho penal internacional), sino de compatibilizar la autoría y participación con las
normas que regulan la vigencia espacial de la ley penal.
1901 Vid., así, G ribbohm , L K § 9, n.m. 10; L emke , N K § 9, n.m. 8. Ya en este sentido, Tafel , D ie
G e ltu n g , p. 40; L auterbach , I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t, p. 42. En el Perú, Hurtado Pozo/

252
La ley penal en el espacio

re a liz a d o d e n tro d e l p a ís es ta m b ié n u n h e ch o d el c o a u to r y d el au to r
m ed iato .

E l p artícip e q u e to m a p arte en la fa se p re p a ra to ria re alizad a d en tro del


p aís resp ecto d e u n d elito ejecu tad o en el exterior, n o p u e d e se r c a stig a d o
to m a n d o en cu e n ta el D erech o p e n al in tern o, p u es se tra ta de u n a a c tu a ­
ció n aú n p e r m itid a 17911. E n este caso , el fu n d am e n to p a ra sa n c io n a r la c o n ­
d u c ta del p a rtícip e se h a v e rificad o fu e ra del p a ís (la realizació n del d elito),
d e m a n e ra q u e n o p u e d e ofrecerse u n criterio v á lid o d e sd e el p rin cip io de
te rrito ria lid a d p a r a c a stig a r el h ech o con el D erech o p e n a l in te rn o 17921. Si,
p o r el con trario , el resu ltad o d el delito se verifica d en tro del p a ís, en ton ces
sí p o d r á ap licarse el D erech o p e n a l in tern o, p u es en este c a so se p rese n tan
las c o n d icio n es p a r a la u tilizació n del p rin cip io de u b icu id a d , c o n cre ta ­
m ente, p o r el lu g ar del re su lta d o 17931. E n caso que el p a rtícip e to m e p a rte en
la ejecu ció n de un delito realizad o d en tro del p aís no h a b rá m ay o r in co n v e­
niente p a ra in cluir este su p u esto en el artícu lo 5 del CP, en tan to p arte de la
acció n del h ech o p rin cip al se verificó d en tro del p aís y entra, p o r tan to, en
el co n ce p to de u b icu id ad . E n a m b o s c a so s, el p artícip e h a in frin g id o su rol
al favo recer la realizació n (o la c o n su m a ció n ) de un h ech o que se h a llevado
a cab o p arcialm e n te o se h a realizad o den tro del país.

U n tan to m á s c o m p lic a d o es el c a so de u n a in stigació n o u n a p a r ­


tic ip ac ió n en lo s acto s p re p a ra to rio s realizad o s en el extran jero, p u e s en
esto s c a so s la ap o rta c ió n del p artícip e h a ten id o lu g a r fu era del p aís. Si

P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 662 y s. Considera lugar del delito


tanto donde actuó el autor mediato como donde actuó el instrumento, Salazar Sánch ez ,
G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 6, diciembre de 2009, p. 67.
l791] Así L auterbach , I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t, p. 35 señala: “L a a c tu a c ió n d e l p a r tíc ip e es e n
s í m is m a u n a c to im p u n e , ju r íd ic o - p e n a lm e n te in d ife re n te " , aunque luego lo vincula por la
accesoriedad al hecho del autor y con base en la unidad del hecho, afirma la competencia
del Derecho penal interno para ser aplicado a estos casos (p. 43). Por el contrario, Frank ,
D a s S tr a fg e s e tz b u c h , p. 31 consideraba que si el Derecho extranjero no castiga la conducta
del autor, no resulta posible castigar al partícipe con el Derecho nacional. En este sentido,
N eumeyer , Z S t W 23 (1903), p. 440, señaló que el carácter delictivo de la actividad de un
inductor o cooperador de un extranjero que ha cometido un hecho en el extranjero sólo
puede determinarse por el Derecho extranjero. En el Perú sigue la línea de la impunidad de
los actos de participación mientras no exista autoría, Salazar Sánchez , G a c e ta P e n a l &
P ro c e s a l P e n a l, 6, diciembre de 2009, p. 68.
17921 El propio Lauterbach , I n te r n a tio n a le s S tra fr e c h t, pp. 39, 44, indica que si no se ha
infringido ninguna norma penal interna (alemana), no puede aplicarse la ley penal interna.
17931 En el mismo sentido, H urtado P ozo /P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6,
n.m. 664.

253
P ercy García Cavero

u n a e m p re sa eu ro p e a, p o r ejem p lo, que h a fa b ric a d o p ro d u c to s d e fe c tu o ­


so s p a r a u so h u m an o q u e n o p u e d e p o n e r en el m e rc a d o eu ro p e o d eb id o
a u n estricto con tro l d e calid ad , le ofrece esto s p ro d u c to s a u n a em p resa
p e r u a n a q u e efectiv am en te lo s im p o rta 17941, ¿h ab rá p a rtic ip a d o en el delito
d e c o m ercializació n d e b ien es d e u so h u m an o d e fe c tu o so s del artícu lo 288
del CP, c o m e tid o en c a lid a d d e au tores p o r lo s a d m in istra d o re s de la e m ­
p re sa n a c io n a l17951? E l ap o rte d e la e m p re sa e u ro p e a se h a realizad o c o m p le ­
tam en te fu e ra del p a ís, d e m an e ra que p o d r ía c u e stio n a rse la le g itim id ad
d e ap licar el D erech o p e n a l in tern o a lo s a d m in istra d o re s de la e m p resa
eu rop ea. Sin em b argo , h ay q u e ten er presen te que tam b ié n el h ech o del
au tor re alizad o d en tro del p a ís es u n h ech o del p artícip e, en el sen tid o de
fu n d am e n to de la p u n ic ió n 17961. Pero n o se trata de que el efecto de la p a r ­
ticip ació n esté in clu id o p o r sí m ism o en el artícu lo 5 del CP, sin o q u e la
realización del d elito (eje cu ció n y c o n su m ació n ) es tam b ién el in ju sto del
p artícip e, d e m an e ra q u e si el d elito tien e lu g ar d en tro de territo rio p e r u a ­
no, la p a rtic ip a c ió n tam b ién se ha llevado d en tro de territo rio p e r u a n o 17971.

2. La ap licació n de la ley p en al fu e ra del te rrito rio n acio n al


P ara q u e el D erech o p e n a l n acio n al p u e d a ab arca r h e ch o s c o m e tid o s
fu era del p ro p io territo rio, p e ro q u e afectan ig u alm en te la id e n tid a d n o r­
m ativ a d e la so cie d a d , n o b a sta la sim p le v o lu n tad legislativ a de tipificar
h e ch o s c o m e tid o s en el extran jero, sin o q u e se n ecesita in v o car o tro s c r i­
terio s q u e p e rm ita n fu n d a m e n ta r la im p o sic ió n de u n a san ció n m ás allá
del esp a cio te rrito ria l17981. P recisam en te co n la fin alid ad de p o d e r ap licar la
ley p e n a l n acio n al tam b ién a ciertas c o n d u cta s lesivas c o m e tid a s fu e ra del

17941 Este el conocido caso del “p r o d u c t d u m p i n g ” que sobre todo se discute en la responsabilidad
por el producto. Sobre esto vid., con mayores indicaciones, Vogel, GA 1990, p. 253 y s.
17951 Obviamente se necesita que los directores de la empresa extranjera tengan una idea
general sobre la antijuricidad de su hecho en el Derecho penal peruano, sin requerirse
de un conocimiento detallado. Vid., en este sentido, Z ieher , D a s sog. in te r n a tio n a le
S tr a fr e c h t, p. 69.
17961 Bramont A rias , L a le y p e n a l p. 152, consideraba que el delito, en estos casos, era único y
único también el tratamiento penal, aunque algunos hayan obrado en el extranjero.
17971 Similarmente, entienden como efecto de la participación la realización del hecho
principal, Tafel , D ie G e ltu n g , p. 41; Schróder , Z S t W 61 (1942), p. 66 y ss.; Lauterbach ,
I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t , p. 43. Igualmente con base en la teoría de la ubicuidad y la
accesoriedad de la participación, O ehler , I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t , § 1 , n.m. 363.
17981 Vid., en este sentido, Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 5; Jescheck /W eigen d ,
L e h r b u c h , AT, p. 165; M uñoz C onde /G arcía A ran , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 155; Rosales
A rtica , G a c e ta P e n a l & p r o c e s a l P e n a l 17, noviembre de 2010, p. 60 y s.

254
La ley penal en el espacio

territo rio n acio n al, se han e lab o rad o en la d o ctrin a p e n a l d e te rm in a d o s


p rin c ip io s ju r íd ic o s co n lo s q u e resulte p o sib le ju stific a r la san c ió n de h e­
ch o s n o a b a rc a d o s p o r el p rin cip io de te rrito ria lid a d 17" 1. E sto s p rin c ip io s se
en cu en tran d e sa rro lla d o s en el artícu lo 2 del CP.

D e b e reco n o cerse, sin em b argo , q u e m ed ian te la m e n cio n a d a ex ten ­


sió n de la v ig e n cia d e la ley p e n al m á s allá del p ro p io territo rio, só lo se afir­
m a el carácter d e fra u d a to rio d e lo s h e ch o s c o m e tid o s en el extran jero, p ero
n o se g a ran tiza la efectiva reestab ilizació n de la ex p ectativ a d e fra u d a d a p o r
m e d io d e la im p o sic ió n d e u n a p e n a estatal. E n esto s ca so s, la m a te ria liz a ­
ción de la san c ió n n o d e p e n d e y a exclu siv am en te de la estru ctu ra in stitu ­
cio n al del E sta d o , sin o de facto res de p o lítica in te rn acio n al o de a siste n cia
ju d ic ia l entre E sta d o s (n o rm a s de D erech o in te rn acio n al p ú b lic o )18001. L a
reestab ilizació n de la ex p ectativ a d e fra u d a d a deb e co n te n tarse en m u ch o s
c a so s con el p ro c e so ju d ic ia l in iciad o y el p ro c e d im ie n to de ex trad ició n , al
igual que en lo s d elitos en lo s que no se h a p o d id o en co n trar o c o n d e n ar al
d elin cu en te (p o r su m uerte, p o r ejem p lo).

L a ap licació n d e las leyes p en ale s n acio n ales a h e ch o s c o m e tid o s fu era


del territo rio se h ace de la m an o de lo s p rin cip io s de p e rso n a lid a d , de p r o ­
tección , d e Ju sticia u n iv ersal y de A d m in istra c ió n de Ju stic ia en re p re se n ­
tación . El ú ltim o d e lo s m e n c io n a d o s n o con stituye, en rigor, u n a resp u esta
ju r íd ic a co n tra p e rtu rb a c io n e s de la p ro p ia so cie d a d , sin o u n a esp ecie de
d eleg ació n d e fa cu lta d e s p u n itiv as a u n E sta d o p o r p arte de otro, co n la fi­
n a lid a d d e sa n c io n a r p e rtu rb a c io n e s a su ord en n o rm a tiv o 18011. P or lo tanto,
só lo co n lo s cu atro p rim e ro s p rin cip io s p u e d e fu n d a m e n ta rse u n a v ig en cia
d e la s leyes p e n a le s in tern as m á s allá del ám b ito territo rial so b e ran o , a p o ­
y á n d o se en la id e a co m ú n de q u e si bien se trata de h e ch o s que h an sid o
c o m e tid o s en el extran jero, afectan ig u alm en te la id e n tid a d n o rm a tiv a de
la so c ie d a d n acion al. *180

[7«1 vid., en este sentido, Berner , W ir k u n g s k r e is , p. 125 y ss., quien habla de principios
complementarios al principio de territorialidad. Actualmente hablan de principios de
vinculación, Lem ke , N K preliminares a los §§ 3 hasta 7, n.m. 7; Jescheck /W eigend ,
L e h r b u c h , AT, p. 166.
18001 Similarmente, E ser , en Schónke/Schróreder S tG B , preliminares a los §§ 3-7, n.m. 3, al
indicar que el Derecho internacional público (V ó lk e r r e c h t ) sólo tiene importancia sobre
la cuestión de si y en qué medida el legislador penal nacional puede ampliar su potestad
punitiva.
18011 Vid., en este sentido, O ehler , F S - G r ü tz n e r , p. 120; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5,
n.m. 12; Jescheck /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 170.

255
Percy García Cavero

A. El p rin cip io de p e rso n a lid a d


C o n fo rm e al p rin cip io d e p e rso n a lid a d , la ley p en al del E sta d o se a p li­
ca a to d o s su s c iu d a d a n o s sin im p o rta r si el delito fu e co m e tid o fu e ra de
su territo rio y si el titu lar del b ien ju ríd ic o p ro te g id o fu e u n n acio n al o
un extran jero. D en tro del p rin cip io de p e rso n a lid a d se suele d iferen cia r el
p rin cip io d e p e r so n a lid a d activa y el p rin cip io de p e rso n a lid a d p asiv a. El
p rim e ro p e rm ite la ap licació n d e la ley p en al p e ru a n a en aten ció n a la n a ­
c io n a lid a d p e r u a n a del agente del delito, m ie n tras q u e el se g u n d o au to riza
ap licar la ley p e n a l p e ru a n a en v irtu d del h ech o de q u e el titu lar d el bien
ju r íd ic o le sio n a d o o p u e sto en p e lig ro es u n n a c io n a l18021. A m b a s fo rm a s de
ex p resió n del p rin cip io de p e rso n a lid a d p u e d e n ser u tiliz a d a s co m o crite ­
rio q u e p e rm ite ap licar la ley p e n a l n acio n al a u n delito co m e tid o fu e ra del
territo rio, sie m p re que se den b a jo las c o n d icio n es e x ig id as en el artícu lo 2
del CP.

El fu n d am e n to del p rin cip io de p e rso n a lid a d se ha u b ica d o g e n e ra l­


m en te en la su jeció n q u e tien e el c iu d a d a n o a las leyes p en ale s del E stad o
al q u e p e rte n e ce 18031. E ste p rin cip io fue asu m id o , p o r ejem p lo, co m o regla
ge n eral d e la ap licació n e sp acial de la ley p e n a l en A le m a n ia 18041, au n q u e
p o ste rio rm e n te fu e a b a n d o n a d o y reem p lazad o p o r el p rin cip io de te rrito ­
rialid ad actu alm en te v igen te18051. Pero q u e d a claro q u e so lam en te el p r in ­
cip io d e p e r so n a lid a d activ a p o d r ía re sp o n d e r al p rin cip io de su je ció n que
o b liga al n acio n al a resp e tar las leyes p e n ale s n acio n ales, au n q u e se e n ­
cuen tre a le ja d o d el territo rio d el p aís. El p rin cip io de p e rso n a lid a d p asiv a,
p o r el co n trario , re sp o n d e ría m á s a la id e a de u n d eb er de E sta d o de p r o ­
teger a su s n a c io n a le s18061. B a jo estas co n sid e rac io n e s se en tien de que la ley
p en al p e ru a n a n o es ap licable si el p a ís en el q u e se realizó la co n d u cta que
g e n era el riesg o la rep rim e p en alm e n te, p u e s en esto s c a so s no será n e c e sa ­
rio ejercer u n a acció n d efen siv a frente a d ich o riesgo. *1805

18021 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 678, 701;
Reyna A lfaro, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 2, p. 284.
18031 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 190.
18041 Lo cual ocurrió mediante el decreto del 6/5/1940. Vid., al respecto, von Weber ,
L in c a m ie n to s , p. 32.
18051 Como lo destaca Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 14, en la actualidad el Derecho
positivo impone plenamente el derecho a castigar con arreglo al principio de territorialidad
(§ 3 StGB).
18061 Por eso, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 190 y s., lo considera, en realidad,
una expresión extrema del principio real o de protección.

256
La ley penal en el espacio

L o que p are ce claro es q u e la s d o s ex p resio n e s del p rin cip io de p e r s o ­


n a lid a d n o p u e d e n reco n d u cirse a u n m ism o fu n d am en to . E n el c a so del
p rin cip io de p e r so n a lid a d activa, la aplicación de la ley p e n al n acion al, a
p e sa r d e q u e el d elito se h a co m e tid o fu e ra del territo rio, se fu n d a m e n ta en
el d e b e r de to d o c iu d a d a n o de ad e cu a r su c o m p o rta m ie n to a la id e n tid a d
n o rm ativ a d e la so c ie d a d de la q u e fo rm a parte. P o d ría d ecirse, sin e m b a r­
go, q u e este d eb er so lam en te es exigible en la m e d id a q u e el c iu d a d a n o se
en cu en tre d en tro del territo rio n acion al, lo que n o es el c a so del p e ru a n o
q u e resid e fu e ra del p aís. E sta alegació n p a s a p o r e n cim a el h ech o de q u e
to d o p e ru a n o tien e el d erech o de volver a rein tegrarse a la so c ie d a d p e r u a ­
n a en cu a lq u ie r m o m e n to , p o r lo q u e el sin a la g m a ló g ic o de este derech o
d e p o d e r reg resar en cu a lq u ie r m o m e n to al p ro p io p a ís y d isfru ta r de las
co n d icio n e s ju ríd ic a m e n te re sg u a rd a d a s en d ich a so cie d a d , p re su p o n e un
d eb er d e no afectar al p ro p io E sta d o en su in te g rid ad ju ríd ic a in clu so e s ­
tan d o fu era del p a ís 18071. D e sd e estas c o n sid e rac io n e s se p o d r ía ju stific a r la
ap licación de la ley p en al p e ru a n a al p e ru a n o que com ete un delito fu era
del p a ís 18081. L a ex ig en cia en este c a so de la doble in crim in ac ió n p o n e de
m an ifie sto q u e el p e ru a n o n o só lo h a le sio n a d o el derech o p e n a l del p a ís
extran jero, sin o tam b ién la id e n tid a d n o rm ativ a de la so c ie d a d p eru an a.

E l p rin cip io d e p e rso n a lid a d p asiv a, q u e p e rm ite c a stig a r con la ley


p e n a l p e ru a n a lo s d elitos c o m e tid o s co n tra p e ru a n o s en el extran jero, se
a so c ia n o rm alm e n te a la id e a de q u e lo s b ien es ju ríd ic o s (d e lo s n acio n ales)
se p roteg en tan to de a g re sio n e s p ro v en ien tes de d en tro c o m o de fu e ra del
p aís. Sin em b argo , lo s e x tran jero s q u e actú a n fu e ra del p a ís n o tien en n in ­
g u n a v in c u la c ió n n o rm ativ a co n n u e stra so c ie d a d , p o r lo q u e su actu ació n
n o es p ro p iam e n te crim in al, sin o, en to d o caso , u n riesg o so b re lo s b ien es
ju r íd ic o s d e lo s n acio n ales. E n este ord en de ideas, la ju stific a c ió n q u e p r o ­
c u ra el p rin cip io d e p e rso n a lid a d p a siv a p a ra ap licar la ley p e n a l p e ru a n a
a u n d elito co m e tid o p o r ex tran jero en el ex tran jero co n tra u n p e ru an o ,
so lam en te p u e d e a lcan zarse d e sd e la ló g ic a n o de u n a reacción p e n a l frente
a la co m isió n de un in ju sto culpab le, sin o co m o d e fe n sa ante r ie sg o s18091.

!8071 Así, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 286.


18081 Desde estas consideraciones resulta lógico que la nacionalidad peruana se tenga al momento
de cometer el delito en el extranjero, no pudiéndose abarcar a los “nuevos nacionales”.
Del mismo parecer, aunque con otra fundamentadón, Rosales A rtica , G a c e ta P e n a l &
p r o c e s a l P e n a l 17, noviembre de 2010, p. 67.
18091 En este sentido, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 288, apoyándose en la ideas expuestas por Bekker
en 1859.

257
Percy García Cavero

P ese a la s d ife re n c ia s d e fu n d a m e n ta c ió n , a c a b a d a s d e p o n e r d e m a ­
n ifiesto , en tre el p r in c ip io d e p e r so n a lid a d activ a y el p rin c ip io de p e r ­
s o n a lid a d p a siv a , n u e stro C ó d ig o p e n a l re g u la a m b a s fo rm a s d el p r in ­
cip io d e p e r so n a lid a d d e m a n e ra u n ita ria en su a rtícu lo 2 in c iso 4 [810].
E n a m b o s c a so s ex ig e la s m ism a s c o n d ic io n e s o re q u isito s p a r a q u e su
a p lic a ció n resu lte p ro c e d e n te . E l tex to p u n itiv o req u iere co n cre ta m e n te
la p r e se n c ia d e tre s re q u isito s q u e se rá n p r e c isa d o s a c o n tin u a c ió n de
m a n e ra m á s d e ta lla d a .

a. La susceptibilidad de extradición
E l artícu lo 2 in ciso 4 del C P establece, en p rim e r lugar, que el p rin c i­
p io d e p e r so n a lid a d (activo o p a siv o ) so lam en te p o d r á ap licarse si el delito
co m e tid o en el ex tran jero se en cu en tra p rev isto co m o su scep tib le de e x tra ­
d ició n c o n fo rm e a la ley p eru an a. C o m o se sab e, la e x trad ició n con stituye
un m e c a n ism o de c o o p e ra c ió n ju d ic ia l in tern acion al, en virtu d del cual,
m ed ian te u n p e d id o fo rm al, un E sta d o obtien e de otro la en trega de un
p r o c e sa d o o c o n d e n a d o p o r u n delito co m ú n p a ra ju z g a rlo p en alm e n te o
ejecu tar la p e n a q u e se le hubiere im p u e sto 18111. E n n u estro p aís la e x tra d i­
ción se rige p o r el artícu lo 37 de la C o n stitu ció n P olítica, lo s tra ta d o s b ila ­
terales y m u ltilaterales, el C ó d ig o P ro ce sa l Pen al y fin alm en te p o r el p r in ­
cip io d e re c ip ro c id a d 18121. C o n fo rm e al artícu lo 513 del C ó d ig o P ro cesa l
Penal, la p e r so n a p ro c e sa d a , a c u sa d a o c o n d e n a d a c o m o au tor o p artícip e
q u e se en cu en tre en o tro E sta d o , p u e d e se r e x tra d ita d a a fin de se r ju z g a d a
o d e cu m p lir la san c ió n p e n a l q u e le h aya sid o im p u e sta co m o a c u sa d a
p resen te. Pese a esta regla gen eral de p ro c e d e n c ia de la ex trad ició n , la le g is­
lació n p ro c e sa l estab lece, sin em b argo , ciertas circu n sta n c ia s esp eciales en
las q u e n o p ro ce d e rá, p o r lo que en tales c a so s cab rá n egar el req u isito de la
su sc e p tib ilid a d de ex trad ición .

E n relación con el sujeto p o r el que se solicita la extradición ( extradi-


turus), la extrad ición no p roced e si dich o sujeto hubiera sid o ya absuelto,
con den ad o , in d u ltad o o am n istiado , o h ubiera alcan zad o algú n otro derech o
de g racia equivalente en relación con el delito p o r el que se p id e la extradi- 182*

18101 Así, Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l , PG, I, § 6, n.m. 681.


1,1,1 Vid. Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 197 y s.
18121 Sobre la vigencia subsidiaria del principio de reciprocidad, Hurtado Pozo/P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 725.

258
La ley penal en el espacio

ció n [813]. T am p o co p roced e si el p e d id o de extradición se hace, au n q u e se


presente m otiv ad o en u n a in fracción de D erech o com ú n , con la fin alidad
d e p erse gu ir o castigar a un in dividuo p o r razon es de raza, religión, n acio ­
n alid ad o de op in ion es políticas, o la situación del extrad itado se e x p o n g a a
agravarse p o r u n a u otra de estas razones. L o que sí n uestra legislación , a d i­
ferencia de o tros p aíses, n o h a recogido co m o lim itación de la extrad ición es
el p rin cip io de n o extrad ición de lo s n acion ales, p o r lo que es perfectam en te
p o sib le la extrad ición de u n p eru an o a otro E stad o requirente[814].

L a e x trad ició n se n iega tam b ién p o r razo n es refe rid as al delito im ­


p u tad o . E n p rim e r lugar, el d elito m ate ria del p ro c e so deb e ser u n delito
tan to en el E sta d o requ iren te co m o en el Perú, p o r lo q u e si n o tien e lu g ar
esta d o b le in crim in ació n n o p o d r á acep tarse la so licitu d de e x tra d ic ió n 18151.
T a m p o c o p ro ced e la ex trad ició n p ara delitos p rescrito s p o r h a b e rse c u m ­
p lid o el p lazo de p resc rip c ió n de la acción o de la p e n a co n fo rm e a la ley
p e ru a n a o la del E sta d o requiren te, sie m p re que no so b re p a se el estab le cid o
en la le gislació n n acion al. L a e x trad ició n se d en ieg a tam b ién si es que se
su sten ta en un delito exclu siv am en te m ilitar, co n tra la religión , p o lítico o
con ex o con él, d e p re n sa o d e o p in ió n *18161. Ig ualm en te, es im p ro ced en te la
e x trad ició n si el d elito n o co n te m p la u n a p e n a igual o su p e rio r a u n añ o de
p e n a p riv ativa d e lib ertad . E n c a so de v a rio s d elitos, b a sta rá con q u e u n o de
lo s d elitos c u m p la con el u m b ra l de gra v e d a d pen al. E n la m ism a lín ea de
ex clu ir la e x trad ició n en d elito s b agatela, se n iega la e x trad ició n si es que se
tra ta d e u n d elito trib u tario sin m e d io frau d u len to, de u n delito p e rse g u ib le
a in stan cia d e p arte, o de u n a falta.

18131 Si bien la doctrina nacional alega como fundamento de este supuesto el principio del n o n bis
in Í d e m , (así, Reyna A lfaro , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo
2, p. 288; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 4208) no todos los supuestos
contemplados en esta causal de improcedencia apuntan a evitar un doble procesamiento o
sanción, como sucede, por ejemplo, en caso de amnistía o derecho de gracia.
[8Hl Villavicencio T erreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 203.
18151 Sobre el requisito de la doble incriminación, Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 153.
Igualmente el reconocimiento de este requisito en la decisión de la Corte Suprema de la
República Extradición N° 5-2008-Lima del 21 de enero de 2008 (citado por Villa Stein ,
op. c it., p. 156).
18161 El artículo 517.2, literal e) hace algunas precisiones importantes en cuanto al llamado
delito político. Indica que la circunstancia de que la víctima del hecho punible de que
se trata ejerza funciones públicas no justifica por sí sola que dicho delito sea calificado
como político. Tampoco hace político el delito el hecho de que el autor ejerza actividad
política. Quedan fuera de la consideración de delito político los actos de terrorismo, los
delitos contra la humanidad y los delitos por los que el Perú haya asumido el compromiso
internacional de extraditar o enjuiciar.
259
Percy García Cavero

E n cu an to a la s p e n a s, la n o rm a tiv a p ro c e sa l p e n a l estab lece la im ­


p ro c e d e n c ia de la e x trad ició n en lo s c a so s en lo s q u e el delito p o r el que
se so licita la e x trad ició n tuviere p e n a de m u erte en la le gislació n p e n a l del
E sta d o req u iren te y éste no d ie se las se g u rid a d e s de q u e n o le se rá aplicable
al ex trad itad o . D el m ism o m o d o , se h a estab le cid o la im p ro ce d e n c ia de la
e x trad ició n si el E sta d o requ iren te n o d ie ra se g u rid a d e s de q u e se c o m p u ta ­
rá el tie m p o d e p riv a ció n d e la lib ertad q u e d e m a n d e el trám ite de e x tra d i­
ción , así c o m o el tie m p o que el e x trad itad o h u b iese su frid o en el c u rso del
p ro c e so q u e m o tiv ó el req u erim ien to de extrad ición .

O tro g r u p o de su p u e sto s d e im p ro ce d e n cia p o d ría n en g lo b arse en la


id ea del resp eto y m a n te n im ie n to de garan tías. E n esta lín ea de p e n sa m ie n ­
to, n o p ro c e d e la e x trad ició n si el E sta d o so licitan te n o tien e ju risd ic c ió n o
c o m p e te n cia p a r a ju z g a r el delito, el ex trad itad o tiene q u e re sp o n d e r ante
un trib u n al de ex cep ción , o el p ro c e so al que se le va a so m e te r n o cu m p le
con las ex ig en cias in te rn acio n ale s del d eb id o p roceso . F in alm en te, se a d m i­
te tam b ién u n a cau sal de im p ro ce d e n c ia de la ex trad ició n , con el carácter
d e cierta cláu su la gen eral, si existen esp eciales razo n es de so b e ra n ía n a c io ­
nal, se g u rid a d u ord en p ú b lico u o tro s in tereses esen ciales del Perú, que
torn en in co n v en ien te el aco g im ien to del p ed id o .

b. La doble incriminación
O tro d e lo s re q u isito s p a r a la ap licació n ex cep cio n al del p rin cip io de
p e r so n a lid a d es la lla m a d a d o b le in crim in ació n o id e n tid a d de n o rm a s, es
decir, q u e el h ech o calificad o c o m o delito co n fo rm e a la ley p e n a l p e ru a n a
se a tam b ién p u n ib le en el E sta d o en que se c o m e tió 18171. E n este sen tid o , no
b a sta co n q u e el h ech o se a c o n sid e ra d o delito en el Perú, sin o que es n e c e ­
sa rio que en el lu g ar en el q u e se co m etió tam b ién se en cu en tre p en alm e n te
rep rim id o . Tal co m o se h a in d icad o , el req u isito de la dob le in crim in ació n
resu lta su p erflu o, en la m e d id a q u e con stituye u n a co n d ic ió n p a ra la s u s ­
c ep tib ilid ad de la ex trad ición . E n efecto, el artícu lo 517.1 del C P P n ie g a la
p ro c e d e n c ia de la e x trad ició n si el hech o m ateria del p ro c e so n o con stituye
delito tan to en el E sta d o requ iren te co m o en el Perú.

P o sib lem en te u n asp ecto q u e m arca la d iferen cia entre la d o b le in cri­


m in ac ió n p re v ista en el p ro c e so de e x trad ició n y la q u e exige la ap licación *260

18171 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e re c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 693.

260
La ley penal en el espacio

del p rin cip io d e p e r so n a lid a d es que, c o n fo rm e al ten o r del artícu lo 2 in ciso


4 del CP, el h ech o d eb e se r punible en el E sta d o en q u e se co m etió , lo que
sig n ifica n o só lo q u e d ich o h ech o esté p rev isto co m o delito, sin o q u e d e ­
b en d a rse to d a s la s co n d ic io n e s p a ra su efectivo castigo . E n este ord en de
id eas, n o p ro c e d e rá la ap licació n del p rin cip io de p e rso n a lid a d si el h ech o
co m e tid o en el ex tran jero con stituy e delito, p ero n o resu lta p u n ib le p o r la
au se n c ia de u n a co n d ic ió n o b jetiv a de p u n ib ilid a d o p o r la p re se n c ia de
u n a c a u sa d e ex clu sió n d e la p u n ib ilid a d .

c. El ingreso del agente al territorio nacional


C o m o tercer req u isito p a ra la aplicación ex cep cio n al del p rin cip io de
p e rso n a lid a d , el C ó d ig o p e n a l exige q u e el agente h aya en trad o de cu a lq u ie r
m a n e ra en el territo rio n a c io n a l18181. Se trata eviden tem en te de u n req u isito
de fa cticid ad , en el sen tid o de que el E sta d o p e ru a n o deb e ten er la p o sib i­
lid a d fáctica de p ro c e sa r y c o n d en ar al n acio n al que co m etió u n delito en
el extran jero o al extran jero que co m etió un delito co n tra un n acio n al en el
extran jero. Si el agente n o se en cu en tra en el territo rio n acion al, lo ló gico
es que el E sta d o en el q u e se co m etió el delito p ro c u re su p ro c e sa m ie n to y
efectivo castig o en v irtu d del p rin cip io de territo rialid ad . D a d o q u e no es
p o sib le u n a c o n d e n a en au sen cia, n o se p o d r á ap licar la ley p e ru a n a a u n a
p e r so n a q u e n o e stá p resen te en el territo rio n a c io n a l18191.

B. El p rin cip io re a l o d e p rotección


E l p rin cip io real o d e p ro tecció n estab lece q u e la ley p e n a l n acio n al se
ap lica a cu a lq u ie r p e r so n a q u e atente co n tra b ien es ju ríd ic o s del E sta d o o
su s n acio n ales, in d ep e n d ien tem en te de q u e la realización del h ech o haya
ten id o lu g ar en el ex tran jero y cuál se a la n a cio n a lid a d del su jeto que lo
p e r p e tr ó 18201. L a d o c trin a p e n a l co n sid e ra de m an e ra p red o m in an te q u e el
fu n d am e n to p a r a la ap licación de este p rin cip io resid e en el d eb er q u e recae
so b re el E sta d o de p roteg er lo s b ien es ju ríd ic o s n a cio n a le s18211. N o obstan te,
en el c a so de afectació n de b ien es ju ríd ic o s in d iv id u a le s*18221, la ju stificació n

I8i8] yjd _H urtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 698.


18191 Igualmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 698.
18201 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 188 y s.; Villa Stein , D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 145.
18211 Vid., por todos, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 189.
18221 En el Código penal alemán, por el contrario, se recoge dentro del principio real o de
protección los intereses económicos de las empresas alemanas. Vid., al respecto, la

261
Percy García Cavero

p a r a ap licar la ley p e n al n acio n al se tra sla d a al p rin cip io de p e rso n a lid a d


p asiv a. Pero, tal co m o y a se d ijo , la d o c trin a p e n al reco n o ce q u e si b ien la
afectació n de b ien es ju r íd ic o s in d iv id u ales de lo s n acio n ale s se en m arca
d en tro del p rin cip io d e p e rso n a lid a d , está claro q u e su fu n d am e n to n o se
a sim ila a la p e r so n a lid a d activa, sin o q u e lo co m p arte, m á s bien , co n el
p rin cip io real o d e p ro te c c ió n 18231.

P or n u e stra p arte, co m o se ad elan tó al tra tar el fu n d am e n to del p r in ­


cip io d e p e r so n a lid a d p asiv a, la le g itim ació n p a ra ap licar la ley p e n a l p e ­
ru a n a a un delito co m e tid o p o r ex tran jero fu era del P erú en co n tra de un
in terés n acion al, se en cu en tra en la n e ce saria d efen sa de lo s in tereses n a ­
cio n ale s fren te a rie sg o s, p e ro n o en la realización de u n in justo p e n a l al
q u e le c o rre sp o n d e la im p o sic ió n de u n a pen a. E n este sen tido, n o es que
el ilícito p e n al se co n fig u re regu larm en te p o r c o n d u cta s que afecten in tere­
ses n acio n ales co n in d e p e n d e n cia de si se realizan d en tro o fu era del país,
sin o q u e so lam en te se está ante u n a co n d u cta p en alm e n te relevante en la
m e d id a que el agen te h aya actu a d o d en tro del territo rio n acion al. Si bien el
D erech o p e n a l se u tiliza ig u alm en te p a ra resp o n d e r a rie sg o s con tra in tere­
ses n acio n ales p ro ce d e n te s d e fu era, se trata de un u so co m o m e c a n ism o de
d efen sa fren te p e lig ro s, p e ro n o del n ece sario restab lecim ie n to de la n o rm a
p o r u n a c o n d u cta d e fra u d a to ria de ex p ectativ as de co n d u cta. Fren te a lo s
ex tran jero s q u e actú a n fu e ra del p a ís n o tien en v alid e z la s e x p ectativ as de
c o n d u cta s p la sm a d a s en las n o rm a s del D erech o p e n a l p eru an o .

E l e sp e ctro d e c a so s a b a rca d o s p o r el p rin cip io real o de p ro tecció n


con tien e p rim e ram e n te lo s d elitos en lo s q u e el titular es el E stad o . E n este
ord en d e id e as el artícu lo 2 in ciso 3 del C P p erm ite la ap licación de la ley
p en al p e r u a n a a lo s d elitos c o m e tid o s en el ex tran jero q u e agrav ian al E s ta ­
d o y la d e fe n sa n acio n al, a lo s p o d e re s del E sta d o y el ord en c o n stitu cio n al
o el ord en m o n e ta rio *18241. E n se g u n d o lugar, el p rin cip io de p ro tecció n se
ex tien d e a b ien es ju r íd ic o s colectiv os co m o los p ro te g id o s p o r lo s d elitos
co n tra la se g u rid a d , la tra n q u ilid a d p ú b lica o el lavad o de activos. P ara ju s ­
tificar la ap licació n de la ley p e n a l p e ru a n a en esto s c a so s es n ece sario que
lo s efecto s d e esto s d elitos se p ro d u z can d en tro del territo rio de la R e p ú b li­

regulación del § 5 número 7 StGB, en Oehler , I n te r n a tio n a le s S tr a fr e c h t, § 1, n.m. 583;


El M ismo, Voz: Internationales Strafrecht, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/
Weinmann (Hrsg.), p. 4; Z ieher , D a s sog. in te r n a tio n a le S tra fr e c h t, p. 131 y s.
18231 Igualmente, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p.190 y s.; Reyna A lfaro, en
C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 2, p. 284 y s.
18241 Vid., Reyna Alfaro, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 2, p. 282 y s.
262
La ley penal en el espacio

c a 18251. P or efecto s del d elito n o d eb e en ten derse el re su lta d o típico, sin o las
co n se c u e n c ia s p e rtu rb a d o ra s d e riv a d a s d irectam en te del co m p o rta m ie n to
en relació n con el b ien ju r íd ic o p en alm e n te p ro te g id o 18261.

T rad icio n alm en te se h a in clu id o d en tro de lo s c a so s en lo s q u e el p r in ­


cip io de p ro tecció n au to riza ría la ap licació n de la ley p e n a l p e ru a n a , lo s
d elitos c o m e tid o s en el ex tran jero p o r un fu n cio n ario o se rv id o r p ú b lico
en el d e se m p e ñ o d e su carg o (artícu lo 2 in ciso 1 del C P ) (827]. Se en tien de
q u e p arte de lo s in tereses d el E sta d o es el correcto d e se m p e ñ o de la fu n ción
p ú b lic a p o r p a rte d e lo s fu n cio n a rio s q u e realizan su actu a ció n fu n cio n a-
rial en el ex tran jero, lo q u e ju stific a ría q u e lo s d elito s c o m e tid o s en este
con texto d e a c tu a ció n sean c a stig a d o s con la ley p e n a l p eru an a. Sin e m b a r­
go, la ap licació n d e la ley p e n a l p e ru a n a en esto s c a so s n o se su ste n ta en el
p rin cip io de p ro tecció n , p u es n o se tra ta sim p lem en te de reaccio n ar frente
a riesg o s p rov en ien tes del extran jero, sin o de la c o n d u cta d e fra u d a to ria de
un fu n cio n ario p úblico. En co n secu en cia, estos su p u e sto s no se d eb en o r­
d e n ar d en tro de lo s c a so s del p rin cip io real o de p rotección , sin o d en tro del
p rin cip io de p e rso n a lid a d activa, au n q u e con u n a esp ecial g rav e d ad , p u e s
no se tra ta de n acio n ales que estén re sid ien d o fu era del p aís, sin o de fu n ­
c io n a rio s p ú b lic o s q u e realizan la b o re s p a ra el E sta d o en el extran jero, p o r
lo q u e su v in cu lació n co n la so c ie d a d p e ru a n a no es p o te n cial, sin o real.

C. El p rin cip io de u n iv ersa lid a d o de Ju stic ia m u n d ial


E n aten ció n al p rin cip io de u n iv ersalid ad , la ley p e n a l n acio n al se p o ­
d r á ap licar a lo s h e ch o s c rim in ales c o m e tid o s en el ex tran jero sin ten er en
cu e n ta la n a c io n a lid a d de su autor, n i q u ién es el titu lar del bien ju ríd ic o
le sio n ad o , sie m p re q u e el E sta d o esté o b lig ad o a re p rim ir esto s d elitos p o r
tra ta d o s in te rn acio n ale s (artícu lo 2 in ciso 5 del C P ) l82Sl. L a d o c trin a p en al
h a in ten tad o fu n d a m e n ta r este p rin cip io en u n a so lid a rid a d in tern acion al
entre lo s E s ta d o s 18291, p e ro q u e d a claro que la co n ce p ció n actu al de lo s de- *1827

18251 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 671, destacando
que la exigencia de los efectos no se haga en todos los supuestos que abarca el principio real
o de protección.
18261 Similarmente, Rosales A rtica , G a c e ta P e n a l & p r o c e s a l P e n a l 17, noviembre de 2010,
p. 64.
18271 Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 189; Reyna A lfaro, en C ó d ig o p e n a l
c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 2, p. 280; Rosales Artica , G a c e ta P e n a l &
p r o c e s a l P e n a l 17, noviembre de 2010, p. 63.
18281 H urtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 709.
182,1 Así, Rosales Artica , G a c e ta P e n a l & p r o c e s a l P e n a l 17, noviembre de 2010, p. 72.

263
Percy García Cavero

litos co n tra la h u m a n id a d n o se c o rre sp o n d e con u n a so lid a rid a d entre los


E sta d o s, sin o co n u n a re sp o n sa b ilid a d de c a d a E sta d o de re p rim ir este tip o
d e d e lito s18301. Sin em b argo , n o se tra ta de restab lecer la v ig en cia de la id e n ­
tid a d n o rm ativ a d e la so c ie d a d n acion al, sin o de c o n trib u ir a la cre ació n de
u n fu tu ro ord en ju r íd ic o m e jo r 18311.

L a regu lació n le g al que se h ace del p rin cip io de u n iv e rsa lid a d n o es


am p lia, p u e s se restrin g e a lo s c o m p ro m iso s in te rn acio n ale s a su m id o s p o r
el Perú. E sta técn ica legislativ a resu lta con ven ien te, en la m e d id a q u e se
evita u n a m e n ció n esp ecífica d e d elitos q u e ten d ría q u e a ctu a liza rse p e r ­
m an en tem en te p a r a a ju starla a las n u evas ex ig en cias de la p e rse cu c ió n p e ­
n al u n iv e rsa l18321. E l p rin cip io d e u n iv e rsalid ad au toriza, en la a ctu a lid ad , la
ap licació n d e la ley p e ru a n a p a r a c astig a r lo s lla m a d o s d elitos co n tra la h u ­
m a n id a d co m o la p iratería, el terro rism o , la trata de p e rso n a s, la to rtu ra, la
d e sa p a ric ió n fo rz o sa o el g e n o c id io 18331. Sin em b argo , a esta lista de delitos
se p u e d e n ir in co rp o ra n d o o tro s en fu n ció n de lo s a c u e rd o s in te rn a c io n a ­
les a lo s q u e se ad h ie ra vá lid a m en te el Perú.

Pese a la clara v o cació n e x p an siv a de a m p liar el n ú m ero de d elitos que


p u d ie se n c o n sid e ra rse u n iv ersales, se ap recia tam b ién u n a ten d en cia g e n e ­
ral a lim ita r el u so d el p rin cip io d e u n iv e rsa lid a d p o r p arte de lo s trib u n ale s
p a r a c o n o c e r de d elito s c o m e tid o s en el extran jero. E n este sen tid o , p o r
ejem p lo, en E sp a ñ a se h a p ro c u ra d o , sin p e rju ic io de lo q u e p u d ie ra n d is ­
p o n e r lo s tra ta d o s y co n v en io s in te rn acio n ale s su sc rito s p o r E sp a ñ a , q u e
lo s trib u n ale s e sp a ñ o le s co n o z can de d elitos de g e n o cid io y le sa h u m a n i­
d a d si es q u e su s p re su n to s re sp o n sab le s se en cu en tran en E sp a ñ a , existen
v íc tim a s d e n a cio n a lid a d e sp añ o la, o haya algú n vín cu lo de co n ex ió n rele­
vante co n E sp a ñ a . P or o tro lad o , el p ro c e so p e n a l in iciad o ante la ju r is d ic ­
ción e sp a ñ o la se so b re se e rá p ro v isio n a lm en te c u a n d o q u ed e co n stan cia del
co m ie n zo de otro p ro c e so so b re lo s h ech os d e n u n c ia d o s en el país.

E n la lín ea d e ap licar el p rin cip io de u n iv e rsalid ad de fo rm a lim ita d a,


se le h a p r o c u r a d o a sig n a r un carácter su b sid ia rio *18341. E n razó n de ello,

18301 Así, claramente, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 279.


18311 Vid., con mayores referencias, Pawlik, Z I S 7/2006, p. 290 y ss.
18321 Similarmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l , PG, I, § 6, n.m. 709.
18331 Así, Villa Stein , D e r e c h o P e n a l , PG, p. 146.
18341 Vid., la referencia de Reyna Alfaro, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.),
artículo 2, p. 291, a un sector de la doctrina penal, con cita a Kai Ambos, que sostiene este
parecer.

264
La ley penal en el espacio

este p rin cip io so lam en te p o d r ía ser u sa d o en c a so n o p u d ie se ap licarse los


o tro s p rin c ip io s refe rid o s a la vigen cia esp a cia l de la ley p en al. E sta p o s i­
ción n o cu e n ta con b a se legal algu n a, p o r lo que n o p arece o b lig a d o tener
q u e a su m ir la su b sid ia rie d a d d el p rin cip io de u n iv ersalid ad . Si b ien resu lta
n e ce sario evitar u n a in terferen cia excesiv a de lo s trib u n ales n acio n ale s en
lo s d elito s c o m e tid o s en o tro s p a íse s, el m an e jo m e su ra d o del p rin cip io de
u n iv e rsa lid a d d eb e en co n trar o tro s p a rá m e tro s de restricció n y n o la s im ­
p le a sig n a ció n d e un carácter su b sid ia rio 18351.

C o m o se h a dich o, el p rin cip io de u n iv e rsa lid a d se su ste n ta en lo s tra ­


ta d o s in te rn acio n ale s que o b ligan al P erú a re p rim ir d e te rm in a d o s d eli­
tos. P ara o p erativ iz ar este p rin cip io es n ece sario q u e el c o rresp o n d ien te
tra tad o in te rn acio n al se h aya tra n sfo rm a d o en D erech o in te rn o 18361, p u es
d e lo co n trario so lam en te h ab rá u n a o b ligació n in te rn acio n al sin la n e­
c e saria ta x a tiv id a d de la p ro h ib ició n p a ra le gitim ar la im p o sic ió n de u n a
san ció n p e n a l18371. L as n o rm a s in tern acion ales que estab lecen in c rim in a ­
cio n es p en ale s, so n de n atu rale za no au toap licativa -non self executing-,
p u e s req u ieren de u n a n o rm ativ a in tern a de d esarro llo. Sin em b argo , el
T rib u n al C o n stitu cio n a l, sin n egar la n e ce sid a d de u n a d isp o sic ió n in tern a,
a b o g a p o r u n a p e rsp e c tiv a in te g rad o ra en m ateria de relacio n es del S is­
te m a In te ram e rican o de D e re ch o s H u m a n o s y el D erech o c o n stitu cio n al
n a c io n a l18381, p ro p o n ie n d o q u e el D erech o in tern o se a in te rp retad o i d e o ­
ló gicam en te en fu n ció n d e lo s c o m p ro m iso s in te rn acio n ale s a su m id o s p o r
el P e rú 18391. E sta m ism a lín ea d e p e n sam ie n to h a sid o se g u id a p o r la C o rte
S u p re m a en el A cu e rd o P le n ario N ° 9-2009, al señ ala r q u e la n e ce sid a d de
u n a n o rm a in tern a d e d esarro llo , “en modo alguno, significa disociar los
tipos legales nacionales de las exigencias internacionales, por lo que corres­
ponde a la jurisdicción penal ordinaria armonizar en lo posible el tipo de lo
injusto del delito de desaparición forzada de personas con las exigencias de la
normativa supranacional”. Pero debe q u e d a r claro q u e se tra ta de crite rio s
d e in te rp retació n a se r te n id o s en cu en ta en el m arco de lo d isp u e sto p o r el*1837

18351 Similarmente, Reyna A lfaro, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo


2, p. 291.
18361 Así, C erezo Mir, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 256. No obstante, L emke , NomosKommentar
S tG B , § 6, n.m. 15, admite la posibilidad de que en el propio tratado internacional se haya
acordado su ejecutabilidad, lo que bastaría para permitir la aplicación del principio de
universalidad sin una norma interna de desarrollo.
18371 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 20.
[838] gq"£ 00679-2005-AA del 2 de marzo de 2007, fundamento jurídico 36.
18391 Así, igualmente, C aro C oria , en D ific u lta d e s , Ambos/Malarino/Woischnik (ed.), p. 384.

265
Percy García Cavero

D erech o in tern o, p o r lo q u e n o c ab ría d e sn atu raliz ar la n o rm a tiv a n acio n al


p a ra a d a p ta rla a lo s c o m p ro m iso s in tern acion ales.

D. El p rin cip io de A d m in istració n de Ju stic ia p o r re p r e s e n ­


tación
E l artícu lo 3 del C P estab lece q u e la ley p en al p e ru a n a p o d r á ap licarse
cu an d o , so lic ita d a la ex trad ició n , n o se en tregu e al agen te a la a u to rid ad
com p eten te del E sta d o e x tran je ro 18401. C o m o p u e d e verse, co n d ició n p a ra
la ap licació n d e este p rin cip io es q u e haya ex istid o u n p ro c e d im ie n to de e x ­
tra d ic ió n y la en trega del req u erid o , p o r la razó n q u e sea, h aya sid o d e n e g a ­
d a 184" . Si el E sta d o lle g a al con ven cim ien to , p o r lo ac tu a d o en el p ro c e so de
e x trad ició n , q u e el d elito se h a co m e tid o realm en te, p u e d e evitar la im p u ­
n id a d ap lican d o la ley p e n a l n a c io n a l*18421. E n esto s c aso s, el E sta d o p e ru a n o
p re sta su m an o a o tro E sta d o p a r a el ejercicio de su p o te sta d p u n itiv a 18431.
D eb e q u e d a r claro q u e el E sta d o n o aplica su ley p en al p o rq u e la co n d u cta
d elictiva la haya in frin gid o , p u es si fu ese así, la aplicación se su sten taría
en alg u n o d e lo s p rin cip io s an tes m e n cio n ad o s. E n el c a so de la A d m i­
n istra c ió n d e Ju sticia p o r rep resen tació n , el E sta d o p ro c u ra sim plem en te
n o d e ja r im p u n e u n a co n d u cta d elictiva c o m e tid a en el extran jero p o r y
co n tra ex tran jero s y q u e n o h a afectad o en lo ab so lu to in tereses n acio n ales
o u n iv ersales. E l E sta d o q u e e stá le g itim a d o p a r a im p o n e r la san ció n m a ­
n ifiesta su in ten ción d e h acer efectiva la preten sió n p u n itiv a m ed ian te el
p ro c e d im ie n to de ex trad ició n , p e ro n o la p u ed e h a ce r efectiva p o rq u e la
n o rm ativ a n acio n al n o au to riza la en trega del req u erid o . E n esto s ca so s, el
E sta d o req u e rid o a su m e la rep resen tació n del E sta d o so licitan te y p ro ced e
a a d m in istra r Ju sticia en su rep resen tación .

18401 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 6, n.m. 718.


,e4I¡ A partir de esta peculiaridad, ía doctrina penal le asigna a este principio un carácter
subsidiario o supletorio. Vid., así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 5, n.m. 19; Villa
Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 147; Reyna A lfaro, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo
Alva (coord.), artículo 3, p. 300.
18421 Destaca que es la ley penal nacional la que se aplica, siempre que haya identidad de normas
con la ley penal extranjera, Reyna A lfaro, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva
(coord.), artículo 3, p. 301. Críticamente desde la lógica de la teoría de las normas, Pawlik ,
Z I S 7/2006, p. 286 y s.
18431 Vid., Pawlik , Z I S 7/2006, p. 286.

266
Lección 7
LA APLICACIÓN PERSONAL
DE LA LEY PENAL
r
I. El p r in c ip io d e ig u a ld a d a n te la ley
y lo s p r iv ile g io s p e n a le s
E n el a rtícu lo 2 in ciso 2 de la C o n stitu ció n P o lítica se re co n o ce el
p rin cip io d e ig u a ld a d an te la ley co m o u n derech o fu n d a m e n ta l de to d a
p e rso n a . P ara d a r al p rin cip io de ig u a ld a d ante la ley c o n to rn o s m á s p re ­
c iso s, h ay q u e in te rp retar el artícu lo an tes m e n cio n a d o en sin to n ía con
el a rtícu lo 103 tam b ié n d e la ca rta fu n d a m e n ta l, en d o n d e se estab lece
q u e “pueden expedirse leyes especiales porque así lo exige la naturaleza de
las cosas, pero no por razón de la diferencia de personas ”. D e e sta le ctu ra
c o n ju n ta d e a m b o s d isp o sitiv o s c o n stitu c io n a le s p u e d e co n clu irse q u e la
ig u a ld a d n o sig n ific a n e ce sa ria m e n te tra ta r sie m p re a to d o s de la m ism a
m a n e ra , sin o ú n ic a m e n te c u a n d o se esté en la s m ism a s c o n d ic io n e s18441.
A contrariu senso, si es q u e se p re se n ta n situ a c io n e s d e sig u a le s, la ley no
p o d r á a p lic a rse d e la m ism a m an era, sin o q u e te n d rá q u e c o n te m p la r un
tra to d iferen cia d o .

!s4‘" Como lo sintetiza Bramont A rias, L a le y p e n a l p. 242: “ig u a ld a d d e tr a ta m ie n to e n


ig u a ld a d d e c o n d ic io n e s". Por su parte, C astillo A lva, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo
Alva (coord.), artículo 10, p. 352, sostiene que la lectura conjunta de ambos artículos de la
Constitución permite apreciar tres significados del principio de igualdad: por un lado, la
igualdad ante la ley, que comprende una igualdad en el contenido de la ley y una igualdad
en la aplicación de la ley; y, por el otro, el derecho a no ser discriminado. Posteriormente
considera que la aplicación personal de la ley penal no es un tema de igualdad en la aplicación
de la ley, sino de igualdad en el contenido de las leyes, en la medida que los privilegios o
prerrogativas son creados por el legislador que define el contenido de la ley penal (p. 360).
Esta afirmación no se comparte, en la medida que el hecho de que las prerrogativas estén
legalmente contempladas no significa que sean parte de los tipos penales, sino que se trata
de supuestos justificados de trato diferente que cumplen con la exigencia de taxatividad
legal de los privilegios prevista en el artículo 10 del CP. Por lo tanto, la aplicación personal
de la ley penal es un tema de igualdad en la aplicación de la ley penal.

269
P ercy García Cavero

E n el c a so c o n cre to d e la a p lic a ció n de la ley p e n a l, el p rin c ip io de


ig u a ld a d an te la ley ex ig e q u e la n o rm a tiv a p e n a l se a p liq u e sin d is tin g o s a
la s p e r so n a s q u e c o m e te n a c to s d elic tiv o s, tal c o m o se d e sp re n d e del p r o ­
p io te n o r d el a rtíc u lo 10 d el C P 18451. Sin e m b a rg o , la e x iste n cia de d ife re n ­
c ia s en la n a tu ra le z a d e la s c o sa s p o d r ía su ste n ta r u n a a p lic a ció n d iferen te
d e la ley p e n a l, c o m o o cu rre , p o r eje m p lo , co n las p e r so n a s q u e o c u p a n
d e te r m in a d o s c a r g o s o c u m p le n co n c ie rta s fu n c io n e s cu y o eje rc ic io d eb e
p re se rv a rse d e in je re n c ia s in d e b id a s. A e sta a p lic a ció n d iferen te de la ley
p e n a l se le c o n o c e c o m o p riv ile g io o p re rro g a tiv a , el cu a l so la m e n te p o ­
d rá a d m itir se si se e n cu e n tra ta x a tiv a m e n te p re v isto en la s leyes o en lo s
tra ta d o s in te rn a c io n a le s, c o n fo rm e a lo d isp u e sto p o r el a rtícu lo 10 del
CP. C o m o p u e d e v e rse, se a su m e u n siste m a c e rra d o o ta x a tiv o de lo s
p r iv ile g io s*18461.

A lg u n o s au tores n acio n ales se m u estran en la a c tu a lid a d b astan te c rí­


tico s co n la ex isten cia de p riv ileg io s en la ap licación de la ley p e n a l18471,
lo q u e cu e n ta con el ap o yo d e la o p in ió n p ú b lica d eb id o al a b u so en el
que h an in cu rrid o cierto s p o lítico s b en e ficiaro s de esto s p riv ile g io s p a ra
su stra e rse a su re sp o n sa b ilid a d pen al, con la eviden te co m p lic id a d de su s
c o rrelig io n ario s. N o o b stan te, d eb e q u e d a r claro que, en el p la n o c o n c e p ­
tual, lo s lla m a d o s p riv ile g io s n o se o to rg an en aten ció n a la d iferen cia de las
p e rso n a s, sin o en razó n de la fu n ció n que éstas d e se m p e ñ a n 18481. Se tra ta de
c o n tra p e so s p o lític o s fren te al P o d er Ju d icial y a la p o sib ilid a d de in cid ir en
la v id a p o lític a o in te rn acio n al del E stad o , lo s q u e se asien tan en la id e a de
que este p o d e r del E sta d o n o g o b iern a n i d eb e im p e d ir go b ern ar, au n q u e
la activ id ad del g o b ie rn o esté ju d ic ialm e n te c o n tro la d a 18491. L a so lu ció n al
ab u so , p o r lo tanto, n o v a p o r su p rim ir lo s priv ileg io s, lo s cu a les cu m p len
u n a fu n ció n p o lític a im p o rtan te, sin o p o r in stau rar m e c a n ism o s de c o rre c ­

18451 Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 919, aunque


destacando que se hace de manera imperfecta.
18461 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 924. El
Anteproyecto de la Parte General del Código Penal de 2004 intensifica la reserva de ley de
los privilegios, en la medida que exige que dichos privilegios se encuentren previstos en la
Constitución (vid., así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 215).
18471 Así, Delgado G uembes, P r e r r o g a tiv a s p a r la m e n ta r ia s , p. 168 y ss., considera que en una
sociedad democrática e igualitaria no es posible admitir los corporativismos que dan lugar
a las prerrogativas.
18481 Vid., Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 241 y ss.; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 922; C aro J ohn , N o r m a t i v i s m o , p. 224.
18491 Así, Bacigalupo Z apater. J u s tic ia p e n a l y d e r e c h o s fu n d a m e n t a l e s , p. 18.

270
La aplicación personal de la ley penal

ción p a r a evitar el ab u so. P or ejem p lo, la in te rp retació n de lo s p riv ileg io s


d eb e h ace rse d e fo rm a restrictiv a, de m a n e ra tal q u e se evite su u tilizació n
p o r lo b e n e ficiario s p a r a e v ad ir to d o tip o de re sp o n sa b ilid a d p e n a l p o r su s
actu acio n e s.

E n la p rese n te lecció n , se e stu d ia rán lo s lla m a d o s p riv ileg io s o p re ­


rro g a tiv as p e n a le s, esto es, a q u ello s q u e se refieren a la aplicación de la
ley p e n a l su stan tiv a. N o serán tra tad o s, p o r tanto, lo s p riv ile g io s de ord en
ex clu siv am en te p ro cesa l, co m o sería el caso , p o r ejem p lo, de lo s lla m a d o s
p ro c e so s esp e ciale s en razó n de la fu n ción . D en tro de lo s p riv ile g io s re­
fe rid o s a la ap licació n de la ley p en al su stan tiv a, se su elen d iferen ciar los
p riv ile g io s en aten ció n a si su fu en te es la le gislació n o rd in a ria o lo s tra ­
ta d o s in tern acio n ales. E n lo q u e sigu e, se p ro c e d e rá a p re c isa r cu á les so n
esto s p riv ileg io s, p a r a lo cu a l v a m o s a d iv id ir la e x p o sic ió n en fu n ció n de
la d istin ció n entre p riv ile g io s de D erech o p ú b lico in tern o y p riv ile g io s de
D erech o in tern acion al.

II. L o s p r iv ile g io s p e n a le s e s ta b le c id o s en el
D e re c h o p ú b lic o in te r n o
L o s p riv ile g io s p e n ale s q u e se o rig in an en n o rm a s de D erech o p ú b li­
co in tern o se su sten tan en la ge n eració n de c o n d icio n e s a d e c u a d a s p a ra
el d e se m p e ñ o de d e te rm in a d o s c arg o s p ú b lico s, en la m e d id a q u e dich o s
c a rg o s req u ieren cierto b lin d aje ante d e n u n cias p e n ale s q u e re sp o n d an
ú n icam e n te a in ten cio n es o revan ch as p o líticas. E n este sen tid o , lo s p riv ile ­
g io s ap u n tan a im p e d ir o lim ita r las d e n u n cias p re se n ta d a s co n tra p e rso n a s
q u e o c u p a n o h an o c u p a d o d e te rm in a d o s c arg o s p ú b lico s, de m an e ra que
so lam en te llegu en a lo s trib u n ale s p en ale s aq u éllas q u e reú n en realm en te
las co n d icio n e s p a r a a m eritar u n p ro ce sa m ie n to p en al. M uy im p o rtan te es
d e ja r estab le cid o q u e lo s p riv ileg io s n o con stituy en u n a d eleg ació n de fa ­
cu ltad e s ju risd ic c io n a le s a o tros p o d e re s del E stad o , sin o un filtro de c a rá c ­
ter p o lítico que im p id e o restrin ge el u so “po lítico” del siste m a de rep resió n
p e n a l18501. E n co n se cu e n cia, lo s ó rg a n o s estatale s e n ca rg a d o s de p ro n u n ­
ciarse so b re lo s p riv ile g io s d e D erech o p ú b lico in tern o n o tien en q u e h acer
u n a n álisis ju ríd ic o -p e n a l del caso , sin o u n ex am en p u ram e n te po lítico , en 850

[850] Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 215, apunta que el origen de las
limitaciones que constituyen las prerrogativas son siempre de carácter político.

271
Percy García Cavero

el sen tid o de d e te rm in a r si la p e rse cu c ió n p e n a l se in sp ira en u n a fin alid ad


p o lític a o si, p o r el co n trario , re sp o n d e realm en te a la realizació n d e u n a
c o n d u c ta d elictiva.

L a d o ctrin a p e n a l clasifica lo s p riv ile g io s de D erech o p ú b lico in ter­


n o en tres su p u e sto s: la in vio lab ilid ad , la in m u n id a d y el an teju icio p o líti­
c o 18511. C o n el p rim e r p riv ileg io se lib era de re sp o n sa b ilid a d p en al a ciertas
p e r so n a s p o r lo s d elito s q u e p u d ie ra n h a b e r co m e tid o en la realizació n de
d e te rm in a d a s activ id ad e s o fu n cion es. E l priv ileg io de la in m u n id a d im p i­
d e q u e u n a p e r so n a p u e d a se r in m ed iatam en te d e te n id a y p ro c e sa d a p o r
la realizació n d e u n delito. F in alm en te, el an teju icio p o lítico con stituy e un
p riv ileg io q u e lleva a q u e d e te rm in a d o s fu n cio n a rio s p ú b lic o s n o p u ed a n
se r p r o c e sa d o s p en alm e n te p o r d elitos c o m e tid o s en el ejercicio de su cargo
si p rev iam en te n o se d ecid e el p ro c e sa m ie n to p o r p arte del C o n g re so . En
lo s e stu d io s e sp e cia liz a d o s se d iscu te la correcció n de esta clasificación . A l­
g u n o s au tores cu e stio n an si la in m u n id a d y el an tejuicio p o lítico so n re a l­
m en te p riv ile g io s p e n ale s o, m á s bien , c o n d icio n es u o b stá c u lo s de carácter
p r o c e sa l18521. O tro s au tores, p o r el con trario , plan tean am p liar la clasific a­
ción p a r a c o n sid e ra r a la Ju stic ia de m en o res y a la Ju sticia m ilita r co m o
p riv ile g io s en la ap licació n d e la ley p e n a l18531.

L a e x p o sic ió n q u e sig u e se v a a m an te n er en la clasificació n tra d ic io ­


n al d e lo s p riv ile g io s p e n ale s in tern os de in vio lab ilid ad , in m u n id a d y a n ­
teju icio p o lítico. L a ex p resió n su stan tiv a o p ro c e sa l q u e p u d ie se n ten er no
altera su n atu rale za d e p riv ileg io en el siste m a p en al. N o se tra ta so lam en te
d e estab le cer si la ley p e n a l resu lta aplicable o no, sin o tam b ién de có m o
d eb e se r ap licad a. E n cu an to a lo s ám b ito s del D erech o p e n al del m en o r y
m ilitar, d eb e p re c isa rse que n o con stituy en p ro p iam en te priv ileg io s, sino,
m á s bien , fu e ro s e sp e c ia le s18541 que, en d e te rm in a d o s ca so s, p u e d e n in clu so
llegar a se r m á s d rá stic o s que la legislació n p e n al ord in aria.

18511 igualmente, Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 243; Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 166.


Crítico frente a esta diferenciación conceptual, C astillo Alva, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o ,
Castillo Alva (coord.), artículo 10, p. 361.
18521 Así, respecto de la inmunidad [San Martín Castro , J u S, doctrina & práctica, 7 (2007), p.
117; C astillo Alva, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 10, p. 363]
y respecto del antejuicio político (Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 217).
18531 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e re c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 944 y ss., 953 y ss.
18541 Por el contrario, D elgado G uembes, P r e r r o g a tiv a s p a r la m e n ta r ia s , p. 15y ss., contextualiza
los privilegios en la idea de los fueros especiales.

272
La aplicación personal de la ley penal

1. La in v io lab ilid ad
E l p riv ileg io de la in v io lab ilid ad estab lece q u e la p e rso n a q u e g o z a de
este p riv ileg io n o p u e d e se r c a stig a d a p en alm e n te p o r la realizació n de d e ­
te rm in a d o s d e lito s18551. Se tra ta de u n a p ro tecció n legalm en te p re v ista que
im p id e q u e el p riv ile g ia d o se a p e rse g u id o p en alm en te, siem p re q u e se haya
m o v id o d en tro del ám b ito d e alcan ce del b en eficio de la in v io lab ilidad . El
e jem p lo m á s claro del p riv ileg io de la in v io lab ilid ad se en cu en tra en el a rtí­
c u lo 93, se g u n d o p á rra fo d e la C o n stitu ció n P olítica, en d o n d e se estab lece
la in v io lab ilid ad d e lo s co n g re sista s p o r la em isió n de su s o p in io n e s y vo-
t o s [8561. E n efecto, en esta n o rm a c o n stitu cio n al se estab lece q u e lo s c o n g re ­
sista s n o so n re sp o n sa b le s ante la a u to rid ad n i ó rg an o ju risd ic c io n a l a lgu n o
p o r las o p in io n e s y v o to s que em iten en el ejercicio de su s fu n cio n es. E n
este sen tid o , n o re sp o n d e rá n p en alm e n te p o r la relevan cia p e n al q u e p u ­
d iese alcan zar la ex p resió n de su s o p in io n e s (in ju rias, d ifa m a c ió n o a p o lo ­
g ía del d elito), así co m o ta m p o c o p o r las co n se c u e n c ias p e n ale s d e riv ad as
de u n a d ecisió n legislativ a que haya co n ta d o con su voto. L a ex isten cia de
este p riv ileg io se ju stific a ría en la n e ce sid a d de ga ran tizar el libre ejercicio
d e la fu n ció n c o n gresal, sin el tem o r de verse en vuelto p o ste rio rm e n te en
u n sin n ú m e ro d e d e n u n cias p e n ale s p o r lo s actos realizad o s d u ran te el d e s ­
e m p e ñ o del c a r g o 18571.

A lg u n o s au tores co n sid e ra n q u e la in v io lab ilid ad con stituy e u n a cau sa


d e ju stificació n , p u e s el fu n cio n a rio p ú b lico p riv ile g iad o realizará u n acto
típ ico en el ejercicio d e su s fu n c io n e s18581. Por n u e stra p arte, d ise n tim o s
d e este parecer, ya q u e la ex isten cia del priv ileg io de in v io lab ilid ad n o e x ­
cluye el c arácte r d elictivo de la co n d u cta realizad a, sin o, en to d o caso , su
p u n ib ilid a d 18591. E sta d istin ció n co n ce p tu al n o es p u ram e n te teórica, p u es
rep ercu te en c u e stio n e s p rá c tica s co m o el tra tam ien to de la le g ítim a d e fe n ­
sa. A sí, p o r ejem p lo, u n m in istro de E sta d o in te rp elad o p o d r á re sp o n d e r
le gítim am en te fren te a las a g re sio n e s verb ales que en co n tra su yo realiza un *1856

18551 Vid., Bramont A rias, L a le y p e n a l , p. 243.


1856] vid.., Castillo A lva, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 10, p. 361.
18571 Similarmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m.
926; T iedemann , C o n s titu c ió n y D e r e c h o p e n a l, p. 135; C astillo Alva, en C ó d ig o p e n a l
c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 10, p. 361.
18581 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 928. En concreto
hacen referencia al ejercicio de un derecho Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p.
185; Fiandaca/M usco , D e r e c h o p e n a l, PG, p. 160.
185,1 En el mismo sentido, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 216.

273
Percy García Cavero

c o n g re sista o fu sc a d o , sin que la situ ació n de falta de p e n a p a ra el c o n g re sis­


ta p u e d a in flu ir en el ejercicio d e u n a le gítim a d efen sa del honor. L a s afir­
m a c io n e s in ju rian tes d el c o n g re sista sig u en sie n d o u n a ag re sió n ilegítim a
q u e p u e d e d a r pie a u n a d efen sa racio n al p o r p arte del afectad o e in clu so
de cu a lq u ie r tercero.

2. La in m u n id ad
T al c o m o ya se in d icó, la in m u n id a d es el priv ileg io que im p id e que
c ierto s fu n cio n a rio s p ú b lic o s p u e d a n se r in m ed iatam en te d e te n id o s y
p r o c e sa d o s p o r la realización de algú n delito (in m u n id a d de arresto y de
p ro c e so ). E l c a so m á s c o n o c id o de in m u n id a d es la p arla m e n taria, la cu al
se en cu en tra ex p resam en te re g u lad a en el artícu lo 93 tercer p á rra fo de la
C o n stitu ció n Política. Segú n esta d isp o sic ió n con stitu cio n al, lo s c o n g re ­
sistas n o p u ed e n se r p r o c e sa d o s ni a p re sa d o s sin p rev ia au to rizació n del
C o n g re so d e sd e que so n elegid o s h asta un m es d esp u és de h aber c e sa d o
en el cargo. Se trata, co m o lo h a d ich o el T rib u n al C o n stitu cio n a l de “una
garantía procesal penal de carácter político de la que son titulares los cuer­
pos legislativos de un Estado a favor de sus miembros, deform a tal que estos
no puedan ser detenidos ni procesados penalmente, sin la aprobación previa
del Parlamento. Su objeto es prevenir aquellas detenciones o procesos penales
que, sobre bases estrictamente políticas, pretendan perturbar el debido fu n ­
cionamiento del Congreso o alterar su conformación”ÍS60].

El p riv ileg io d e la in m u n id a d p a rla m e n ta ria n o es ab so lu to , p u e s p u e ­


d e levan tarse b a jo d e te rm in a d a s c o n d icio n e s legalm en te estab le cid as. E n
p rim e r lugar, un c o n g re sista p u e d e se r d eten id o en situ ació n de flagran cia,
en cuyo c a so d e b e rá se r p u e sto a d isp o sic ió n del C o n g re so o de la C o m i­
sió n p e rm an e n te en v ein ticu atro h o ras, a fin de que este ó rg an o d e c id a si
p ro c e d e p riv arle de la lib ertad y en ju iciarle p en alm e n te p o r el delito co-
m e tid o 1861'. F u era d e lo s c a so s d e delito flagran te, el P o d er Ju d icial p o d r á
so licitar al C o n g re so de la R ep ú b lica que se le levante la in m u n id a d p a r la ­
m en ta ria a u n co n g re sista d e n u n ciad o p o r un delito, p a ra p o d e r p ro c e sa rlo
y c o n d en arlo en c a so de h allarlo culpable. E s im p o rtan te p re c isa r q u e el
C o n g re so n o se m u eve d iscrecio n alm en te en relación con este p riv ilegio,
p u es, tal c o m o lo h a p u esto d e m an ifie sto el T rib u n al C o n stitu cio n a l, “una

18601 STC 0006-2003-AI/TC del 1 de diciembre de 2003, fundamento jurídico 5.


[8«ii vid., Villavicencío Terreros, D e r e c h o P e n a l , PG, p. 217.

274
La aplicación personal de la ley penal

vez determinada la ausencia de toda motivación política en la acusación, el


Congreso tiene el deber de levantar la inmunidad al imputado”[S62] (el re sa l­
ta d o es n u estro ).

3. El an teju icio político


E l a n te ju icio p o lític o o a c u sa c ió n c o n stitu c io n a l es u n p riv ile g io
a trib u id o a a lto s fu n c io n a rio s p ú b lic o s p o r el cu a l e sto s fu n c io n a rio s só lo
p o d r á n se r a c u sa d o s p e n a lm e n te p o r el C o n g re s o d e la R e p ú b lic a p o r
lo s d e lito s c o m e tid o s en el e jercicio d e su s fu n cio n e s. E n este o rd en de
id e a s, el T rib u n a l C o n stitu c io n a l h a e sta b le c id o q u e “ ( e)n virtud de dicho
privilegio, los referidos funcionarios públicos tienen el derecho de no ser
procesados penalmente por la jurisdicción ordinaria, si no han sido some­
tidos previamente a un procedimiento político jurisdiccional, debidamente
regulado, ante el Congreso de la República, en el cual el cuerpo legislativo
debe haber determinado la verosimilitud de los hechos que son materia de
acusación, así como su subsunción en un(os) tipo(s) penal(es) de orden fu n ­
cional, previa e inequívocamente establecido(s) en la ley” lS6i]. L a fin a lid a d
d e este p r iv ile g io es d e s c a rta r q u e la p o sib le p e rse c u c ió n p e n a l c o n tra u n
alto fu n c io n a rio se en cu en tre m o tiv a d a p o r alg ú n re v a n c h ism o p o lítico .
C a stillo A lva c o n sid e ra q u e el a n te ju icio e stá en re a lid a d in te g ra d o en
la in m u n id a d , p o r lo q u e n o se tra ta ría de u n p riv ile g io d is tin to 18641. Si
b ie n e sta a firm a c ió n p o d r ía se r c o rre c ta en c a so s c o m o el de la in m u ­
n id a d p a r la m e n ta r ia , n o sie m p re es así, p u e s p u e d e se r q u e e x ista u n a
in m u n id a d q u e n o esté v in c u la d a a u n a n te ju icio p o lític o , c o m o se ría el
c a so d e la s in m u n id a d e s d ip lo m á tic a s.

El an teju icio p o lítico está reg u lad o en el artícu lo 99 de la C o n stitu ció n


P olítica, en d o n d e se co n ce d e este p riv ileg io al P resid en te de la R e p ú b li­
ca, lo s co n g resista s, m in istro s de E stad o , m ie m b ro s del T rib u n al C o n sti­
tu cio n al, m ie m b ro s del C o n se jo N a c io n a l de la M ag istratu ra, V o cales de
la C o rte Su p rem a, F iscale s Su p rem o s, D e fe n so r del P u eblo y al C o n tra lo r
G en eral p o r to d o d elito co m e tid o en el ejercicio de su s fu n cio n es y h asta
cin co a ñ o s d e sp u é s de h ab e r c e sa d o en éstas. L a s p a rtic u la rid a d e s de este
p ro c e d im ie n to p a rla m e n ta rio de con tro l p o lítico se en cu en tran estableci- *863

1862] stc 0006-2003-AI/TC del 1 de diciembre de 2003, fundamento jurídico 5.


[863] gTC 0006-2003-AI/TC del 1 de diciembre de 2003, fundamento jurídico 3.
18641 C astillo A lva, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 10, p. 364.

275
Percy García Cavero

d a s en el artícu lo 89 del R eg lam en to del C o n g re so de la R epú b lica. S o n tres


la s n o tas ese n ciales del an teju icio po lítico , co m o lo d e sta c a San M a rtín
C a stro .18651 U n ám b ito su b jetivo que lo lim ita taxativam en te a lo s altos
fu n cio n a rio s p ú b lic o s m e n cio n a d o s en el artícu lo 99 de la C o n stitu ció n ; un
ám b ito m aterial q u e lo circu n sc rib e a lo s d elito s d e fu n ció n ; y u n ám b ito
te m p o ra l q u e alcan za a lo s d elitos c o m e tid o s du ran te su d e se m p e ñ o en el
carg o y h a sta cin co a ñ o s d e sp u é s d e h a b e r c e sa d o en su s fu n cion es.

U n a sp e c to d el p ro c e d im ie n to del an te ju icio p o lític o q u e re su lta s u ­


m am e n te d iscu tib le es la v in c u la to rie d a d , p a r a el M in iste rio P ú b lico y el
P o d e r Ju d icial, de lo s té rm in o s d e la a c u sa c ió n del C o n g re so , en el se n tid o
d e q u e la d e n u n c ia p e n a l y el au to de a p e rtu ra de in stru c c ió n no p u e d e n
a m p lia r n i re d u c ir lo s té rm in o s d e d ich a a c u sa c ió n 18661. L a in te rp re tació n
u su a l de e sta d isp o sic ió n c o n stitu cio n al es en te n d e r q u e in clu so la ca lifi­
cac ió n ju r íd ic a de lo s h e ch o s rea liz a d a p o r el C o n g re so resu lta vin cu lan te
p a r a el M in iste rio P ú b lico y el P o d e r Ju d icial. E sta in te rp re tació n es, sin
em b argo , in so sten ib le, p u e s n o só lo afecta la in d e p e n d e n c ia de la A d m i­
n istra c ió n d e Ju sticia, sin o q u e o lv id a q u e el an te ju icio p o lític o es u n a in s­
titu ció n p o lític a , n o ju ríd ic a . P or lo tan to, d arle a este p ro c e d im ie n to u n a
v in c u la to rie d a d ju r íd ic a sig n ific a o lv id arse p o r co m p le to de su v e rd a d e ra
n atu rale za. E l T rib u n al C o n stitu c io n a l h a d e sta c a d o el c a rá cte r in a c e p ta ­
ble d e la v in c u la to rid a d d e la calificació n ju r íd ic a h e ch a p o r el C o n g re so ,
se ñ a la n d o q u e “las referidas disposiciones son contrarias al aludido princi­
pio fundam ental sobre los que se sustenta el Estado democrático de derecho:
la separación de poderes. Si bien dicho principio no puede negar la mutua
colaboración y fiscalización entre los poderes públicos, impone la ausencia
de toda injerencia en las funciones esenciales y especializadas que competen
a cada una de las instituciones que diagraman la organización del Estado.
En tal sentido, en modo alguno puede restringirse la autonomía que corres­
ponde al Ministerio Público en el desenvolvimiento de las funciones que la
Constitución le ha conferido en su artículo 159°; menos aún puede aceptarse 865

[865] y ¡d ; San M artín C astro , J u S , doctrina & práctica, 7 (2007), p. 112 y s. Igualmente, C aro
John , D o g m á tic a p e n a l a p lic a d a , p. 247.
[866] gjn contar que este dispositivo constitucional debe cambiar prontamente para ajustarse al
nuevo modelo procesal penal, en el que no hay un fiscal que formaliza denuncia y un juez
que abre instrucción, sino un fiscal que formaliza investigación preparatoria y comunica
ello al juez de la investigación preparatoria. La urgencia de esta modificación se acentúa por
el hecho de que, tal como lo dispone la Ley 29574, el nuevo Código procesal penal entrará
en vigencia inmediata para los delitos cometidos por funcionarios públicos.

276
La aplicación personal de la ley penal

la limitación de los principios de unidad, exclusividad e independencia de la


función jurisdiccional (incisos 1 y 2 del artículo 139°), la que, desde luego,
alcanza también al juez instructor encargado de evaluar la suficiencia de
elementos de juicio que justifiquen la apertura de instrucción y de conducir
la etapa investigativa del proceso"1* ^ . P or e sta razó n , e x h o rta al C o n g re so
d e la R e p ú b lic a a refo rm a r la C o n stitu ció n P o lítica en aten ció n a lo a c a ­
b a d o d e decir.

E n la d o c tr in a p e n a l se h a so ste n id o u n p a re c e r q u e m a tiz a el ten o r


d e la d isp o sic ió n c o n stitu c io n a l q u e estab lece la v in c u la to rie d a d co n lo s
té rm in o s d e la a c u sa c ió n c o n stitu c io n a l p a r a h a ce rla co m p atib le co n la a u ­
to n o m ía d el P o d e r Ju d icial. Se tra ta de d arle a lo s té rm in o s de la a c u sa c ió n
c o n stitu c io n a l el cará cte r d e u n a im p u tac ió n p ro v isio n a l q u e n o im p id e
q u e p o ste rio rm e n te el ju z g a d o r p u e d a h a ce r u n c am b io en la calificació n
ju r íd ic o -p e n a l del m ism o h e ch o 18681. D e esta m an era, el p ro c e so p en al
d eb e ab rirse en lo s té rm in o s ju ríd ic o s e stab le cid o s en la a c u sa c ió n c o n sti­
tu cio n al, p e ro esta c alificació n n o tien e que m an te n erse h a sta la sen ten cia,
sin o q u e en m érito de lo in v e stig ad o y ju z g a d o p u e d e ser p e rfe ctam e n te
m o d ific ad a.

III. L o s p r iv ile g io s p e n a le s e s t a b le c id o s e n el
D e re c h o in te r n a c io n a l
C o m o y a se in d icó, lo s p riv ile g io s p e n a le s de c a rá cte r in te rn acio n al
tien en su fu en te en lo s tra ta d o s in te rn acio n ale s. E sto s p riv ile g io s re sp o n ­
d en a la n e c e sid a d d e g a ra n tiz a r q u e la s relacio n e s in te rn ac io n ale s n o se
vean a fe c ta d a s p o r u n a ev en tu al p e rse c u c ió n p e n a l de alto s fu n c io n a rio s
q u e re p resen tan a p a íse s e x tra n je ro s*18691. C o m o p u e d e verse, n o se tra ta
aq u í d e cre ar las c o n d ic io n e s p a ra el d e se m p e ñ o de u n c arg o tal co m o s u ­
ced e en el c a so d e las p re rro g a tiv a s de D erech o p ú b lic o in tern o, sin o de no
afectar las relacio n e s in te rn ac io n ale s con o tro s E sta d o s, ren u n cian d o a la
fa c u lta d de deten er, p r o c e sa r y, d a d o el caso , c o n d e n a r al rep resen tan te de

[867] s jc 0006-2003-AI/TC del 1 de diciembre de 2003, fundamento jurídico 17.


18681 Así, San M artín C astro , J S , doctrina & práctica, 7 (2007), p. 115 y s.
u

18691 En este sentido, Fiandaca/M usco , D e re c h o p e n a l, PG, p. 154. Igualmente Hurtado Pozo/
Prado Saldarriaga , D e re c h o p e n a l, PG, I, § 3, n.m. 940, quien se remite a la necesidad de
“g a r a n t i z a r el c u m p lim ie n to e fic a z d e s u s m isio n e s d ip lo m á tic a s en ta n to q u e re p r e se n ta n te s
d e los E sta d o s".

277
Percy García Cavero

un e x tran je ro p o r la realizació n de u n delito sa n c io n a d o p o r la ley p e n a l


p e ru a n a . E n to d o caso , q u e d a rá en m a n o s del E sta d o e x tran je ro p ro c e sa r
y c o n d e n a r a fu n c io n a rio p riv ile g ia d o co n fo rm e a la le g islac ió n p e n a l de
su p ro p io país.

1. La in v io lab ilid ad

Tal co m o su ce d e con la in vio lab ilid ad de D erech o p ú b lico in tern o, la


in v io lab ilid ad d e D erech o in te rn acio n al im p id e que ciertas p e rso n a s re s­
p o n d a n p en alm e n te p o r la realización de u n delito, sie n d o la ú n ic a p a r ­
tic u la rid a d d e esta ú ltim a fo rm a de in v io lab ilid ad q u e su fu n d am e n to se
en cu en tra en razo n es d e D erech o in tern acion al. A sí, p o r ejem p lo, el a rtí­
cu lo 297 del C ó d ig o d e B u stam an te estab lece q u e están exen to s de la s leyes
p en ale s del E sta d o extran jero en el que se en cuen tren lo s Jefes de E sta d o
e x tra n je ro s18701. E n el T ratad o d e M on tev id eo de 1940 se am p lía este p riv i­
legio a lo s m ie m b ro s in tegran tes de su sé q u ito 18711. D el m ism o m o d o , en
el artícu lo 19 de la C o n v e n ció n de la H a b an a de 1928 se establece que los
fu n cio n a rio s d ip lo m á tic o s están exen tos de to d a ju risd ic c ió n civil y /o c ri­
m in al del E sta d o ante el cu a l se en cu en tren acred itad o s, ex te n d ié n d o se este
p riv ileg io a to d o fu n cio n ario d ip lo m á tico , al p e rso n a l oficial de la m isió n y
a lo s fam iliare s q u e viven b ajo el m ism o te c h o *18721.

2. La in m u n id ad

L a in m u n id a d d ip lo m á tic a con stituye p o sib lem en te el p riv ileg io de


D erech o in te rn acio n al m á s c o n o cid o , alcan zan d o su ám b ito de ap licación
n o só lo a lo s rep resen tan tes d ip lo m á tico s, sin o tam b ién a lo s p ap e les, ar­
ch ivos y c o rre sp o n d e n c ia d e carácter d ip lo m á tico (la lla m a d a valija d ip lo ­
m ática). E n v irtu d d e este p riv ilegio, n in g ú n represen tan te d ip lo m á tico
p u e d e se r d eten id o ni p ro c e sa d o p en alm en te, e stan d o in clu so im p e d id o de
ren u n ciar a este p riv ileg io sin la au torizació n c o rresp o n d ien te de su g o b ie r­
no. L a in m u n id a d n o alcan za a lo s represen tan tes co n su lares que se lim itan
a fu n cio n es d e carácter co m ercial o ad m in istrativo .

[87°] Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 937; Villavicencio


Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 218.
[*7ii Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 938; Villavicencio
Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 218.
18721 Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 941.

278
L a aplicación personal de la ley penal

A lg u n o s au to res in cluyen d en tro de lo s p riv ileg io s de D erech o in ter­


n acio n al el c a so d e lo s m ie m b ro s de las fu erza s a rm a d a s ex traje ra s p o r los
d elitos c o m e tid o s d en tro del p e rím e tro de las b a se s m ilitares a p o sta d a s en
territo rio de o tro p a ís'8731. Sin n egar la ex isten cia de u n a lim ita ció n de la
ap licació n d e la ley p e n a l en esto s c a so s, no p arece ser q u e se trate de un
p riv ileg io p e rso n a l, sin o de u n a c u e stió n de te rrito rialid ad , es decir, q u e las
b a se s m ilitares co n stituy en p arte del territo rio ficto d el p a ís ex tran jero, de
m a n e ra tal que d en tro d e su p e rím e tro resu ltan ap licab les su s leyes p en ale s,
ren u n ciad o el E sta d o al q u e perten ece el territo rio a la fa cu lta d de h acer
efectivo el ejercicio d e su p o te sta d p u n itiv a den tro del territo rio o c u p a d o s
p o r las b a se s m ilitares ex tran jeras. 1873

18731 Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 3, n.m. 943.


279
r
Lección 8
LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY PENAL
I. In tro d u c c ió n
O tro de lo s a sp e cto s cen trales q u e afectan la aplicación de la ley p e ­
n al es el referid o a su in terp retació n . Ya que de la ley no p u ed e ex traerse
d ed u ctiv am en te la so lu ció n p ara el caso c o n cre to 18741, el ju e z d eb e siem pre
realizar un p ro c e so de in te rp re tació n *18751. E ste p ro c e so n o se lleva a cab o m e ­
c á n ica m e n te 18761, sin o que resu lta n ece saria u n a ac tiv id ad de co m p re n sió n
que se alcan za a través de un ir y ven ir de la ley gen eral al caso c o n cre to 18771.
A p e s a r de q u e el ju e z cu e n ta con cierta a u to n o m ía p a ra realizar el m e n c io ­
n a d o p ro c e so d e in te rp retació n , éste no es llevad o a c ab o de u n a m an era
a b so lu ta m en te d iscrecio n al, sin o q u e se en cu en tra su jeto a cie rtas reglas
ló g ic a s y a u n con texto n orm ativo . E l estab lecim ien to de tal p ro c e d im ie n to
y lo s m é to d o s d isp o n ib le s d an origen a lo q u e la d o c trin a llam a teoría de la
interpretación [878]. E n lo que sig u e v a m o s a o c u p a rn o s de esta p arte im p o r­
tante d e la ap licación d e la ley p en al, p a rtic u la riz a n d o en el siste m a p en al
lo s tó p ico s de d iscu sió n de la teo ría gen eral de la in te rp retació n , así co m o
d e sta ca n d o lo s a sp e cto s esp ecialm en te relevan tes p a ra la ap licació n de la
ley p en al.

18741 Vid., en este sentido, Hassemer , N K § 1, n.m. 102.


18751 Vid. Silva Sánchez , en E l s is te m a p e n a l n o r m a tiv is ta e n el m u n d o c o n te m p o r á n e o ,
p. 203; Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 67 y ss.; Hurtado Pozo/P rado
L H -Ja ko b s,
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 484 y ss.
18761 Vid., Bramont A rias, L a le y p e n a l, p. 73.
18771 Vid., así, Engisch , E in fü h r u n g , p. 56 y ss.; Hassemer , N K § 1, n.m. 102.
18781 Estos aspectos generales de la interpretación de la ley penal adquieren contornos específicos
en la teoría del delito y de las consecuencias jurídicas del delito. Por ello, H assemer , N K §
1, n.m. 104, diferencia la teoría de la interpretación, de la dogmática penal.

283
Percy García Cavero

II. L o s m é to d o s d e in te r p r e ta c ió n

1. L os m é to d o s de in terp reta ció n en el D erecho p en al


E n la s e x p o sic io n e s gen erales so b re la in terp retació n de la ley resu lta
u su a l h a ce r referen cia a d istin to s m é to d o s de in terp retació n a lo s q u e el
in térp rete p u e d e a c u d ir p a ra p o d e r d esen trañ ar el se n tid o y alcan ce de un
d isp o sitiv o legal. D e n tro de esto s m é to d o s d esta can esp ecialm en te el m é to ­
d o gram atical, el sistem ático , el h istó rico y el teleo ló gico . C o m o es b astan te
sab id o , el p rim e ro acu d e al se n tid o literal del texto legal p a r a d e te rm in a r el
alcan ce d e la regu lació n so m e tid a a in te rp retació n , m ien tras q u e el se g u n ­
d o p r o c u r a d o ta r de sen tid o a la ley in terp retad a, en aten ción a un con texto
n o rm ativ o ge n eral q u e p e rm itiría o rd en ar lo s c o n ce p to s u tiliz ad o s en la
ley. A d e te rm in ar cu á l era la v o lu n ta d del le g isla d o r al p ro m u lg a r u n a ley
ap u n ta el lla m a d o m é to d o h istórico, el cual resu lta de esp ecial im p o rtan c ia
en la in te rp retació n d e d isp o sitiv o s legales de reciente creación . En un p la ­
n o m á s ob jetiv o se m u eve el m é to d o teleo ló gico , el cual in tenta d eterm in ar
el fin d e la regu lació n a efecto s d e o rd e n ar la in terp retació n del texto legal
a d ich o fin.

L o s m é to d o s d e in terp retació n m e n cio n a d o s so n u tiliz a d o s p a ra d e ­


te rm in a r a sp e c to s m u y co n cre to s de la ley pen al. A sí, p o r ejem p lo, el m é to ­
d o g ra m a tic a l sirv e p a r a fijar el sig n ificad o m á x im o q u e el in térp rete p u e d e
a sig n a r a lo s c o n ce p to s legales sin ab a n d o n a r el ten o r de la ley p en al, lo
cu a l resu lta d e su m a im p o rta n c ia en el D erech o p e n a l p o r la o b se rv a n cia
rig u ro sa del p rin cip io d e le galid ad . Por su p arte, el m é to d o sistem á tico p e r ­
m ite d a r se n tid o a la ley p e n a l en fu n ció n de su con texto ju r íd ic o 18791, esto
es, d e la estru ctu ra d el C ó d ig o p e n al, la cu al se divide en u n a Parte G en eral
y en u n a P arte E sp e cial. E n este ú ltim o caso , la d e te rm in ació n del título o
cap ítu lo d e la Parte E sp e cia l en el q u e se in ca rd in a el tip o p en al so m e tid o
a a n álisis p e rm ite o rd e n ar su in terp retació n de m an era m á s h o m o g é n e a
n o só lo en fu n ció n del b ien ju ríd ic o p ro teg id o , sin o tam b ién de la fo rm a
d e ataq u e p r o h ib id a 18801. El m é to d o h istórico ap u n ta a d e te rm in ar la fin ali­
d a d p o lític o -c rim in a l q u e su sten ta de fo rm a reco n o cib le la p ro m u lg a c ió n
del C ó d ig o P en al o d e u n a ley p en al e sp e c ia l18811, p a ra lo cu a l recu rre a di-

18791 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 538.


[sao] vidt> Rodríguez Mourullo , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 106.
18811 Vid., H urtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 548.

284
L a interpretación de la ley penal

v e rso s d o c u m e n to s escrito s co m o p roy ecto s, e x p o sic ió n de m o tiv o s, actas


d e c o m isio n e s o d eb ates p a rla m e n ta rio s, e tc [882]8345. P o sib lem en te el m éto d o
teleo ló g ico se a el m á s im p o rtan te en la in terp retació n de la ley pen al, al
m e n o s d e lo s tip o s p e n ale s d e la Parte E sp e cia l, en la m e d id a q u e p e rm ite
o rie n tar la d e te rm in ac ió n d e la c o n d u cta p ro h ib id a en fu n ció n del fin de
p ro te c c ió n 18831, esto es, del b ien ju ríd ic o p en alm e n te p rotegido .

2. La o rd en ació n de lo s m é to d o s de in terp retació n


A l a b o rd a r el tem a d e la in te rp retació n de la ley pen al, la d o ctrin a
p e n a l m e n cio n a u su alm e n te lo s m é to d o s de in terp retació n c o m o u n c o n ­
ju n to de p a s o s su cesiv o s que p e rm ite n d e te rm in ar el co n te n id o y alcan ce
de la ley p en al. A sí, el in térp rete p a rtiría del ten or literal de la ley p e n a l en el
sen tid o del u so o rd in ario del len gu aje, c o n sid e ran d o lu ego la co n stru cció n
del d isp o sitiv o p en al así co m o el con texto ju ríd ic o sistem á tico en el q u e se
en cu en tra. L u ego p a sa ría a d e term in ar la in ten ción h istó ric a del le g islad o r
que ap ro b ó la ley co rresp o n d ien te (así co m o las re fo rm as p o ste rio re s) p a ra
fin alm en te llegar a estab lecer cu a l es la fin alid ad ob jetiv a (telos) de la ley
in te rp re ta d a 18841.

F ren te a la fo r m a u su a l d e o rd e n a r la in te rp re ta c ió n de la ley p e n a l
se o p o n e a q u é lla q u e ve en el p r o c e so in te rp re tativ o n o u n a su c e sió n de
lo s c rite rio s d e in te rp re ta c ió n , sin o u n a c o m b in a c ió n de lo s m ism o s. En
e sta lín e a se m u ev e , p o r eje m p lo , el p a re c e r d e H a ssem er , q u ien en tien d e
q u e, d e b id o a la fa lta d e u n a m e ta te o ría de la te o ría de la in te rp re ta c ió n
q u e p re c ise en q u é situ a c ió n de la d e c isió n ju d ic ia l d eb e u tiliz a rse un
d e te r m in a d o c rite rio d e in te rp re ta c ió n , la so lu c ió n del c a so c o n cre to se
m u e str a c o m o u n a sín te sis d e lo s c rite rio s de in te rp re ta c ió n , e x p licab le
m á s p o r ra z o n e s su b je tiv a s18851. Jakobs a d m ite ta m b ié n q u e en el p ro c e so
h e rm e n é u tic o se p re se n ta u n a c o n e x id a d en tre lo s m é to d o s de in te rp re ­

18821 Vid., Rodríguez Mourullo, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 107.


[883] vjd o K indháuser , S tr a fr e c h t, AT, § 3, n.m. 7.
[884] t en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 5, n.m. 28; Bramont A rias, L a le y
p e n a l, p. 82 y ss.; M uñoz C onde , In tr o d u c c ió n , p. 231 y s., aunque reconoce que no cabe
absolutizar dicho procedimiento. Por su parte, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 563 y s„ niegan, en la actualidad, que la interpretación sea
un procedimiento compuesto por estas etapas diferenciadas.
[885] g n este sentido, H assemer , N K , § 1, n.m. 119 y ss.; El M ismo, S tr a fe n im R e c h ts s ta a t,
p. 21; El M ismo, P e r s o n a y D e r e c h o 35 (1996), p. 154; Bacigalupo Z apater, T é c n ic a d e
re s o lu c ió n , p. 143.

285
Percy García Cavero

ta c ió n (su b jetiv o , h istó ric o y o b je tiv o ), p e ro n ie g a q u e se a el re su lta d o de


u n p r o c e so su b je tiv o d el ju e z , sin o q u e se tra ta, m á s b ien , de d e te rm in a r
el su p u e sto fin d e re g u la ció n d e la ley p e n al. S ó lo co n tal d e te rm in a c ió n
p u e d e lle v a rse a c a b o la in te rp re ta c ió n d e la le y p e n a l; esto es, la e sp e c ifi­
c a c ió n d e lo s ele m e n to s g e n e ra le s de la fo rm a de c o n d u c ta p ro h ib id a p o r
el tip o p e n a l18861.

A n te el p a n o r a m a d o c tr in a l e x p u e sto , n o s in c lin a m o s p o r el p a re c e r
q u e so stie n e q u e el c rite rio e se n c ia l p a r a la in te rp re ta c ió n d e la ley p e n a l
se e n c u e n tra en la d e te rm in a c ió n d e l fin de la re g u la ció n ( telos)mn. D e
o tra fo rm a , n o se r ía p o sib le ju stific a r u n a d e c isió n ju d ic ia l m á s allá de la
so la su b je tiv id a d d el ju e z . C a d a ley tien e u n fin de re g u la ció n in d e p e n ­
d ie n te d e la v o lu n ta d d el ju e z e n c a rg a d o de u tiliz a rla p a r a la so lu c ió n
d e u n c a so co n creto , d e m a n e ra q u e la p la u sib ilid a d de la in te rp re tac ió n
d e p e n d e d e la c o rre c ta d e te rm in a c ió n del fin de reg u la ció n de la le y [888].
P ara p o d e r d e te rm in a r este fin de re g u lació n d eb e re c u rrirse so b re to d o
a u n a te o ría o b je tiv a (v o lu n tad de la ley), sin d e ja r de la d o o b v iam e n te la
c o n e x id a d o c o r r e sp o n d e n c ia con lo s c rite rio s su b je tiv o e h is tó r ic o [889;.
E le m e n to s d e ju ic io p a r a e sta c o n sta ta c ió n o b je tiv a de la v o lu n ta d de la
n o r m a so n su d e n o m in a c ió n le g isla tiv a , el te n o r literal, y so b re to d o su
u b ic a c ió n siste m á tic a . E n el c a so e sp ecífico del D e re ch o P en al, d e te r m i­
n a r el fin d e la re g u la ció n p e n a l sig n ific a e sta b le ce r la c o n c re ta e x p e c ta ti­
v a so c ia l g a ra n tiz a d a n o rm a tiv a m e n te y c u á le s so n la s fo r m a s de c o n d u c ­
ta q u e la d e fra u d a n . *lo

[ase] jAK0BS> £ )erech 0 P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 18 y ss. Igualmente destaca la preponderancia del
método teleológico como reconstrucción racional de las proposiciones jurídico-penales,
Silva Sánchez , F S -J a k o b s , p. 646.
18871 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 18, en tanto parte de la necesidad
de una representación del fin de regulación para poder llevar a cabo una interpretación
(el llamado círculo hermenéutico). Destacan el papel primordial de la interpretación
teleológica, Silva Sánchez , E l s is te m a p e n a l n o r m a tiv is ta e n el m u n d o c o n te m p o r á n e o , L H -
J a k o b s , p. 208; A rocena , In te r p r e ta c ió n , p. 30 y s. De una opinión distinta es H assemer ,
N K § 1, n.m. 114, quien cuestiona la interpretación teleológica como un criterio externo, y
lo considera no más que un aspecto que está en la cabeza del juez.
18881 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, AT, Apdo 4, n.m. 18, indica que una incorrecta determinación del
fin de la regulación trae soluciones interpretativas inservibles o útiles sólo por casualidad.
18891 Vid., así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, AT, Apdo 4, n.m. 21, pues si no existe tal conexidad o
correspondencia entre los criterios mencionados, la interpretación llegará a resultados
correctos sólo por casualidad. Destacan la necesidad de emplear ambos criterios, Hurtado
Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 511.

286
La interpretación de la ley penal

III. L a p e r s p e c t iv a d e la in te r p r e t a c ió n d e
la le y p e n a l
E n la in te rp retació n d e la ley p e n al se d iscu te la cu e stió n de si el D e ­
recho p e n a l d e te rm in a el sig n ific a d o de lo s co n ce p to s u tiliz ad o s p o r lo s
tip o s p e n ale s d e m a n e ra a u tó n o m a o no. L a d o c trin a p e n a l se en cu en tra
entre d o s p e rsp e ctiv a s de a n álisis q u e llevan a so lu cio n e s in terp retativ as
d iferen tes. P or un lad o , se en cu en tra la p e rsp e ctiv a fá ctica de an álisis, la
cu a l estab lece el sig n ificad o de lo s elem en to s típ ico s de m a n e ra in d e p e n ­
d iente d e la regu lació n civil, m ercan til o a d m in istra tiv a 18901. Frente a esta
p e rsp e ctiv a d e a n álisis se o p o n e aq u élla q u e en tien d e q u e el D erech o p en al
cu m p le u n a fu n ció n de refu erzo p e n al de las in stitu cio n es civiles, c o m e r­
ciales o ad m in istrativ a s, de m an era tal q u e ten d ría q u e a su m ir u n carácter
esen cialm en te a c c e so r io 18911.

1. La p e rsp e ctiv a fáctica de a n á lisis

A. C o n sid eracio n es g e n e ra le s
T ie d em a n n a firm a q u e la u n id a d del o rd e n a m ie n to ju ríd ic o , co m o
u n to d o id e al sin c o n tra d icc io n e s, n o excluye la fo rm a c ió n de á m b ito s p a r ­
ciales in d e p e n d ie n te s d el D erech o co n o b je tiv o s y co n te n id o s c o n c e p tu a ­
les p r o p io s 18921. E n este sen tid o , el D erech o p e n a l p u e d e u tiliz ar té rm in o s
en su s tip o s p e n a le s q u e n o n e ce sa ria m e n te tien en q u e c o rre sp o n d e rse
co n el se n tid o q u e le a sig n a el D erech o civil, a d m in istra tiv o , co m e rc ial
o la b o ra l. P recisam en te so b re e stas id e as se b a sa u n se c to r de la d o c trin a
p e n a l p a r a so ste n e r el p a re c e r de q u e la ley p e n a l d eb e in te rp retarse con
b a se en un c rite rio a u tó n o m o resp e cto del resto del o rd e n a m ie n to ju ríd i-

18901 Vid., sobre esta perspectiva de análisis utilizada desde hace mucho por la jurisprudencia
de los tribunales alemanes, Bruns, G A 1982, p. 22; El M ismo, J R 1984, p. 136; G übel , D ie
p. 103.
A u s w ir k u n g e n ,
18911 Vid., así, en el Derecho penal patrimonial, K indháuser, S tra fr e c h t, BT, II, p. 43. En el Perú,
en relación con los delitos contra el medio ambiente, Caro C oria, D e r e c h o p e n a l, p. 120.
Es muy importante no confundir la secundariedad del Derecho penal que se expresa en
los principios de subsidiariedad y fragmentariedad con el carácter accesorio del Derecho
penal. El hecho de que el Derecho penal debe ser la ú ltim a ra tio no significa que sus criterios
informadores sean los mismos que los manejados en los ámbitos previos de control. El
carácter secundario del Derecho penal puede verse ya en la comprensión de las normas de
B indig , N o r m e n , I, p. 45.
18921 Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 41.

287
Percy García Cavero

c o [893]. Se tra ta d e la lla m a d a p e rsp e c tiv a fá c tic a de an á lisis, la c u a l, d e sd e


su fo rm u la c ió n p a r a el D erech o p e n a l p o r B runs en 1938[8941, h a e n c o n ­
tra d o m u ch o s a d e p to s so b re to d o en la in te rp retació n de las leyes p e n a le s
de c a rá c te r e c o n ó m ic o 18951.

L a p e rsp e ctiv a fá ctica d e a n álisis p reten d e co n stitu irse en u n m é to d o


a u tó n o m o d e in te rp retació n d e la ley p e n a l18961, de m a n e ra q u e lo s ele m e n ­
to s típ ico s sean d e fin id o s en u n sen tid o estrictam en te fáctico, es decir, con
in d e p e n d e n c ia d e su sig n ificació n en el D erech o civil, co m ercial o a d m i­
n istrativo. A sí, p o r ejem p lo, té rm in o s co m o a d m in istra d o r o d irectivo de
u n a p e r so n a ju ríd ic a , d eu d or, p a trim o n io o con trato, n o tien en q u e ser
c o m p re n d id o s o in te rp re tad o s co n fo rm e a su regu lació n ex trap en al, sin o
c o n fo rm e a las n e ce sid a d e s p e n ale s de p rev en ció n o de c a stig o 18971. El ú n ico
lím ite q u e p o d r ía ten er este m é to d o h erm en éu tico se ría el ten o r literal de
lo s tip o s p en ale s, p u es, de lo con trario , se d a ría en trad a a la an alo g ía p r o h i­
b id a en la fu n d a m e n ta ció n d e las san c io n e s p e n a le s18981.

Pese a la u tilid a d p rá c tica d e la p e rsp e ctiv a fáctica de an álisis p a ra s o ­


lu cio n ar d e te rm in a d o s v a cío s de p u n ib ilid a d 18991, resu lta p ertin en te señ ala r
q u e u n e n fo q u e ab so lu to d e sd e esta p e rsp e ctiv a no p u e d e se r co n sid e ra d o
correcto. N o cab e d u d a que las leyes p e n ale s deb en in terp retarse sie m p re
d e sd e la p e rsp e ctiv a del D erech o p en al, esto es, d e sd e la fu n ció n q u e c u m ­
ple el D erech o p en al, p u e s u n tra sla d o del siste m a d e regu lació n del D e ­
recho civil o a d m in istra tiv o al ám b ito p en al im p licaría c o n fu n d ir ám b ito s
ju r íd ic o s d ife re n cia d o s a lo s q u e co rre sp o n d e n fu n cio n es sisté m icas d istin -

18931 Vid., la referencia a esto, en Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 59.


18941 B runs, B e fr e iu n g , p a s s im . Vid., también la referencia en C adus, D ie fa k t i s c h e
B e tr a c h tu n g s w e is e , p. 17 y ss.; Gübel , D ie A u s w ir k u n g e n , p. 25.
18951 Esto puede verse claramente en el tema de la responsabilidad penal de los administradores
de personas jurídicas. Vid., así, Gübel, D ie A u s w ir k u n g e n , p. 97 y ss.; Wiesener, D ie
p. 15; García Cavero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 140 y ss.
str a fre c h tlic h e V e r a n tw o r tlic h k e it,
18961 Vid., así, Bruns, J R 1984, p. 135 y ss. Vid. también la referencia de C adus, D ie f a k t i s c h e
B e tr a c h tu n g s w e is e , p. T I y ss. En contra de una consideración de la perspectiva económica
de análisis como método de interpretación, Tiedemann , N J W 1977, p. 779; E l M ismo,
Voz: Auslegung, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann (Hrsg) p 2-
El M ismo, / wS 1989, p. 695. ’
18971 Vid., supuestos en los que puede rendir utilidad la perspectiva fáctica de análisis, Bruns, JR
1984, p. 136 y ss.; C adus , D ie fa k t i s c h e B e tr a c h tu n g s w e is e , p. 74.
18981 Vid., en este sentido, Tiedemann , N J W 1977, p. 779; El M ismo, Voz: Auslegung, en H W i S t R ,
Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 2; El M ismo, E in fü h r u n g , p. 69. ’
899 Reconoce la ventaja de este método incluso Tiedemann , F S - D ü n n e b ie r , p. 525.

288
La interpretación de la ley penal

t a s [9001. N o ob stan te, el D erech o p e n a l se o c u p a de a sp e cto s de la realid ad


q u e cuen tan , p o r lo gen eral, con u n a regu lación e x trap en a l q u e c o n d ic io ­
n a de alg u n a m a n e ra el o b jeto de p ro tecció n p e n a l19011. Por e sta razó n , n o
p u e d e a d m itirse u n a in terp retació n p u ram en te fá ctica q u e n iegu e la b ase
ju r íd ic a de la re a lid a d p en alm e n te re g u la d a 19021. Si b ien la s e x p ectativ as a se ­
g u r a d a s p o r el D erech o p e n a l so n in d ep e n d ien tes de las que estab lece el
D erech o civil, co m e rc ial o ad m in istrativ o y, p o r ello, n o p u e d e h ab larse
d e u n a ab so lu ta a c c e so rie d a d , ta m p o c o p u e d e d e se stim a rse la regu lación
ex trap en a l p a r a d elim itar el ám b ito de ap licació n del D erech o pen al. L a
au to n o m ía d e la in te rp retació n p e n a l se en cu en tra en las co n se c u e n c ias
ju ríd ic a s, n o en el ob jeto de regu lación .

Ilu strem o s las co n sid e racio n e s preceden tes con un ejem plo: E l térm in o
“bien m ueble” que se utiliza en el tipo p en al de h u rto prev isto en el a rtícu ­
lo 185 del C P no debe in terp retarse de u n a fo rm a ab so lu tam en te acceso ria
a la regulación ju ríd ico -civ il de la clasificación de lo s bien es en m u eb les e
in m uebles. En este sen tido, p o r ejem plo, si bien la regu lación civil establece
que lo s bien es m u eb les in tegran tes de un bien in m ueble deben co n sid e rarse
bien es in m uebles con b ase en la regla de que “lo acceso rio sig u e la suerte
de lo p rin cip al” (artícu lo 889 del C C ), no hay d u d a que su su stracció n su ­
b rep ticia p u e d e calificarse co m o un delito de hurto, p u e s a efecto s pen ales
sig u en c o n sid e rá n d o se u n b ien q u e p u e d e ser d e sp la z a d o de la esfera de
d o m in io del titular a la de o tro 19031. E sta au to n o m ía in terpretativa n o debe
llevar, sin em b argo , a d e sd ib u ja r el criterio de d istin ció n de b ien es m u ebles
e in m uebles a su m id o p o r el C ó d ig o p en al, de m an era tal que se con sidere,
p o r ejem p lo, u n a p lata fo rm a flotante co m o u n bien m ueble.

L a in te rp retació n de la ley p en al b a sa d a en u n a p e rsp e ctiv a pu ram en te


fá ctica só lo p o d r ía estar ju stific a d a en ám b itos ec o n ó m ico s en lo s que n o
existe en lo a b so lu to u n a regu lación ex trap en al o ésta se a p en alm e n te irre-
le v an te19041. Pero d eb e q u e d a r claro que este recu rso ex cep cio n al a u n a p ers-

19001 Vid., YVitteck , D e r B e tr e ib e r , p. 168 y s.


190,1 Vid., en este sentido, Tiedemann , E in fü h r u n g , pp. 2, 67; Muñoz C onde/G arcía A ran ,
D e r e c h o p e n a l, PG, p. 78.
19021 Son razones materiales del objeto de protección las que obligan a una consideración de la
regulación extrapenal en la regulación penal, y no, más bien, cuestiones de carácter formal,
como lo sostiene Tiedemann , F S -D ü n n e b ie r , p. 525 y s., con base en la seguridad jurídica.
19031 Así, K indháuser , S tr a fr e c h t, BT, II, p. 48; García Cavero, N u e v a s f o r m a s , p. 34 y s.
19041 Vid., en este sentido, Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 61; E l M ismo, Voz: Auslegung,
en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 3.

289
Percy García Cavero

p e ctiv a fá ctic a d e d eb e p recisam en te a q u e la b a se m aterial de la regu lación


p e n a l es estrictam en te e co n ó m ica. Por ejem p lo : E l d elito de c o m e rc ia li­
zació n d e b ien es d e fe c tu o so s d e stin a d o s al u so o c o n su m o h u m an o (a rtí­
cu lo 288 del C P ) d eb e se r in te rp retad o en u n sen tid o p u ram e n te fá ctico o
eco n ó m ico , p o r lo q u e n o cab e ex igir que el su jeto activo del delito reú n a
la ca lid a d d e com ercian te, n i q u e la co m ercializació n c u m p la con ciertas
ex ig en cias c o n tractu ale s p a ra c o n sid e rarla tal. L a p ro tecció n p e n a l n o se
cen tra en la co n tratació n , sin o en la p e lig ro sid a d de lo recibido.

B. S u p u e sto s e sp e c ia le s
L as c o n sid e ra c io n e s que h a sta ah o ra h e m o s h ech o so b re la au to n o m ía
in terp retativ a d e la ley p e n a l ad q u ieren u n a esp ecial im p o rta n c ia en d o s
m e c a n ism o s d e regu lació n u tiliz ad o s c a d a vez m á s en el D erech o p en al
co n te m p o rán eo . N o s referim o s a las lla m a d a s cláu su las gen erales, e sp e c ia l­
m en te las q u e san cio n an las lla m a d a s c o n d u ctas de frau d e a la ley, p o r un
lado, y la d o c trin a del lev an tam ien to del velo, p o r el otro. P ara estab lecer si
en esto s su p u e sto s h ay que u tilizar sie m p re u n a in terp retació n p u ram en te
fáctica, h a re m o s se g u id a m e n te u n a ex p o sició n p artic u la riz a d a .

a. Las cláusulas generales y el fraude a la ley penal


T ie d em a n n se ñ a la q u e la p e r sp e c tiv a fá c tic a de a n á lisis se in tro d u ce
en la s leyes p e n a le s fre c u e n te m e n te a través de c lá u su la s g e n e r a le s19051.
E sta a firm a c ió n re su lta c o rre c ta c u a n d o se tra ta de c o n c e p to s in d e te r­
m in a d o s q u e n o tie n e n u n a re g u la ció n e x tra p e n a l p re v ia q u e p e rm ita al
ju e z d o ta r d e c o n te n id o ju r íd ic o al o b je to d e re g u la ció n (p o r eje m p lo , el
e lem en to típ ic o d e “ ín d o le o b sc e n a ” d el delito d e e x h ib ic io n ism o p re v isto
en el a rtíc u lo 183 d el C P ). Sin e m b a rg o , en c a so de ex istir u n a reg u la ció n
e x tra p e n a l q u e p e r m ita d a r c o n te n id o al c o n ce p to g e n eral e m p le a d o p o r
el tip o p e n a l, d e b e rá a te n d e rse n e ce sa ria m e n te a lo s c rite rio s d e s a r r o ­
lla d o s p o r la ley e x tra p e n a l19061, lo c u a l, co m o ya se d ijo , n o sig n ific a u n a
id e n tid a d en lo s c rite rio s de d e c isió n de las c o n se c u e n c ia s ju ríd ic a s. Por
e jem p lo , la c lá u su la g e n e ra l del d elito de fra u d e c o n c u rsa l p re v isto en el
a rtíc u lo 209 d el C P q u e p e rm ite a m p lia r el á m b ito de a p lic a ció n de este
tip o p e n a l a c u a lq u ie r p r o c e d im ie n to de re p ro g ra m a c ió n de o b lig a c io n e s *906

[sos] T i EDEMANNj j u s 1989, p. 696.


[906] yidt>T iedemann , E in fü h r u n g , p. 62.

290
La interpretación de la ley penal

c u a lq u ie r a fu e r a su d e n o m in a c ió n , n o a u to riz a a u n a in te rp re ta c ió n a u ­
tó n o m a , sin o a d e fin ir e sta c la u su la g e n e ra l en ate n ció n a la re g u la ció n
c o n cu rsa l.

E n el c a so esp ecial de las cláu su las de frau d e a la ley p en al, resu lta
u su a l recu rrir d irectam en te a u n a p e rsp e ctiv a fáctica de a n á lisis'9071. M e ­
d ian te la in te rp retació n eco n ó m ica se p ro c u ra d e ja r de la d o las fo rm a s ju ­
ríd ic a s u tiliz ad as p o r el au tor p a ra evitar caer en el su p u esto reg u lad o p o r
la ley p e n a l1908'. E n n u e stra o p in ió n , resu lta correcto el p are c e r de B runs ,
q u ien so stie n e q u e la s cláu su las de in crim in ació n d el frau d e a la ley p en al
d eb en in terp retarse fácticam en te, p u e s de lo que se tra ta es p re c isa m e n ­
te d e sa n c io n a r la s c o n d u cta s que m ed ian te el ab u so de las p o sib ilid a d e s
ju r íd ic a s afectan ig u alm en te el fin de p rotección de la n o rm a c o rre sp o n ­
d ie n te1909'. Pero a p e sa r de la p reem in en cia de la in terp retació n fá ctica en la
rep resió n del frau d e a la ley p en al, d e b e m o s afirm ar que n o siem p re resu lta
co rrecto recu rrir en estos c a so s a u n a p e rsp e ctiv a fáctica de an álisis, p u es
c u a n d o la p ro tecció n p en al ap u n ta a u n a in stitu ció n so cia l esp ecífica que
se en cu en tra re g u la d a ex trap en alm en te, n o p u ed e san cio n arse, con b a se en
c o n sid e ra c io n e s p u ram en te fá cticas, c a so s que no están re c o n o c id o s en el
ám b ito p rev io de regu lació n co m o afectacio n es p ro h ib id as.

A sí, p o r e jem p lo , en el D e re ch o P en al A le m á n ex iste u n tip o p e n a l


q u e c a stig a a lo s a d m in istr a d o r e s de u n a so c ie d a d p o r n o h a b e r in ic ia d o
o p o rtu n a m e n te u n p r o c e d im ie n to c o n c u rsa l an te u n a d ism in u c ió n s u s ­
ta n c ia l d el p a trim o n io . Si se in clu y ese a tra v és de u n a c lá u su la g e n e ra l a
lo s a d m in istr a d o r e s d e h ech o d e la so c ie d a d co n la fin a lid a d d e a b a rc a r a
a q u e llo s q u e in te n tan e v a d ir su r e sp o n sa b ilid a d p e n a l, ev ita n d o se r n o m ­
b r a d o s fo rm a lm e n te c o m o a d m in istra d o re s de la so c ie d a d , el c o n ce p to
a d m in istr a d o r d e h e ch o n o p o d r á in te rp re tarse de u n m o d o p u ra m e n te
fá ctic o , sin o en c o n so n a n c ia co n la reg u la ció n c o n c u rsa l c o r r e sp o n d ie n ­
te. E sto sig n ific a q u e h a b rá q u e d e te rm in a r en este ám b ito h a sta d ó n d e
p u e d e lle g a r el c o n ce p to a d m in istr a d o r de hech o. Si la re g u la ció n c o n ­
c u rsa l, p o r ejem p lo , im p o n e el d e b e r de in ic ia r el p ro c e d im ie n to c o n ­
c u r sa l al a d m in istr a d o r de d erech o y, en to d o caso , al a d m in istr a d o r con
n o m b ra m ie n to in eficaz, la in te rp re ta c ió n p e n a l n o p o d r á a lc a n z a r al que 908

19071 Vid., así, Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 58; E l M ismo, L e c c io n e s , p. 151.


[908] g n este sentida Bruns, C A 1986, p. 12.
19091 B runs, G A 1986, p. 26. De otra opinión, Tiedemann , F S - D ü n n e b ie r , p. 533, en el sentido
de una interpretación estricta.

291
Percy García Cavero

sim p le m e n te h a u s u r p a d o la fu n c ió n d e a d m in istra d o r. L a in te rp re ta c ió n
p e n a l n o p u e d e d e s b o r d a r en e sto s c a so s lo s c o n to rn o s ju r íd ic o s de la
relació n in stitu c io n a l p e n a lm e n te g a ra n tiz a d a co n u n a c o n c e p c ió n p u r a ­
m en te fá c tic a d e lo s té rm in o s.

b. La doctrina del levantamiento del velo


O tra d e la s cu e stio n es q u e p re se n ta ciertas p e c u lia rid a d e s re sp e c ­
to de la in te rp retació n de la s leyes es el c a so de la lla m a d a d o ctrin a del
lev an tam ien to del velo. C o m o es sab id o , el origen de esta d o ctrin a n o es
de c arácte r p en al, sin o q u e p rov ien e del D erech o civil, c o m ercial y trib u ­
ta r io 19101. L a id e a cen tral d e este m e c a n ism o ju ríd ic o co n siste en d e ja r de
lad o la p e r so n a lid a d ju r íd ic a co n stitu id a ú n icam en te co m o u n a p an talla
p a ra o c u lta r u n a situ ació n ju ríd ic o -m a te ria l de o tro (s) su je to (s)19111. E n el
D erech o p en al, en p articu lar, se recurre a la d o ctrin a del lev an tam ien to del
velo p a r a evitar las d ificu ltad es de im p u tació n que p rese n tan cierto s delitos
e sp e cia le s19121, en tan to el elem en to e sp ecial so lam en te está presen te en u n a
p e r so n a ju r íd ic a p an talla , p ero no en las p e rso n a s que se o cu ltan d etrás de
é sta 19131. A l p re sc in d irse de la p e rso n a ju ríd ic a se d escu b re a los que p e r ­
m an ecían o cu lto s y se les c o n sid e ra co m o lo s v e rd ad e ro s titu lares de la
p o sic ió n ju r íd ic a o c u p a d a fo rm alm en te p o r la p e rso n a ju ríd ica.

L o s r a sg o s m e n c io n a d o s de la d o c trin a del levan tam ien to del velo en


D erech o p e n a l p e rm ite n d etectar ciertas sim ilitu d e s co n o tro s in stitu tos
ju ríd ic o -p e n a le s. E n p rim e r lugar, cab e p reg u n tarse si lo s p ro b le m a s de
im p u tació n q u e la te o ría del lev an tam ien to del velo so lu cio n a, no so n s o l­
v e n ta d o s y a p o r la regu lació n actu al del ac tu a r en lu g a r de otro, en tanto
este in stitu to ju ríd ic o -p e n a l p e rm ite la san ció n de lo s ó rg a n o s de re p re se n ­
tació n d e la p e r so n a ju r íd ic a en c a so de delitos esp eciales. E ste p are c e r se
h aría in clu so m á s eviden te con la in clu sión de la figu ra del a d m in istra d o r

[9i°] vid., Silva S ánchez , en E m p r e s a y d e lito , p. 40; Rodríguez E stéves , E l D e r e c h o p e n a l,


p. 321.
19111 Vid., Serrano G onzález de Murillo /M erino Jara , A J A 264 (1996), p. 1; Silva
Sánchez , en E m p r e s a y d e lito , p. 41; El M ismo, en F e n ó m e n o s d e lic tiv o s c o m p le jo s , p. 172;
Feijoo Sánchez , S a n c io n e s , p. 94.
l912i En los delitos comunes, el abuso de las formas jurídicas presentaría solamente problemas
de prueba. Vid., en este sentido, Silva Sánchez, en F e n ó m e n o s d e lic tiv o s c o m p le jo s , p. 170.
Crítico frente al uso del levantamiento del velo en el Derecho penal, G onzález C ussac ,
L o s d e lito s d e q u ie b r a , p. 83.
19131 Vid., Silva Sánchez , en E m p r e s a y d e lito , p. 41; Rodríguez E stéves , E l D e r e c h o p e n a l
p. 320.

292
La interpretación de la ley penal

de h ech o d en tro d el círcu lo d e “rep resen tan tes” de la p e rso n a ju r íd ic a 19141.


Sin em b argo , a p e sa r d e la in n egab le v in cu lació n de a m b o s m e c a n ism o s,
c re e m o s q u e n o p u e d e so ste n e rse u n a id e n tid a d de co n te n id o de lo s m e c a ­
n ism o s e sb o z a d o s, p u e s au n c u a n d o se m an te n g a u n a c o n ce p ció n lo m ás
a m p lia p o sib le d e a d m in istra d o r (de h ech o), en lo s c a so s en que la p e rso n a
ju r íd ic a n o es m á s q u e u n a p a n ta lla n o se p u e d e h ab lar en se n tid o estricto
d e un a d m in istr a d o r 19151. Por esta razó n , p u e d e co n clu irse que la d o c trin a
del lev an tam ien to del velo se o c u p a de u n ám b ito de p ro b le m a s q u e no se
p u e d e n reso lver con la fó rm u la del actu ar en lu g ar de o tro 19161.

Se h a afirm a d o , p o r otro lad o, q u e la d o c trin a del lev an tam ien to del


velo n o con stituy e m á s q u e u n a ap licació n p a rtic u la riz a d a del frau d e a la
ley, co n cretam en te el u so ab u siv o de las fo rm a s so c ie ta ria s19171. C o n fo rm e
a e stas id eas, el frau d e a la ley p en al lo com eterían la s p e rso n a s a la s q u e se
d irige la n o rm a p en al y que se ocu ltan tras u n a p e rso n a ju ríd ic a co n el o b ­
je to de su straerse a la m ism a. Si se adm ite esta v in cu lació n de la técn ica del
levan tam ien to del velo con el frau d e a la ley, la p rim e ra ten d ría que a su m ir
las m ism a s reglas y lim ita cio n e s del segu n d o . Por n u e stra p arte, c o n sid e ­
ra m o s q u e si b ien a m b o s su p u e sto s se in fo rm an de la p e rsp e ctiv a fáctica
d e an álisis, re sp o n d e n a p ro b le m a s distin tos. L a teo ría del levan tam ien to
del velo, p o r ejem p lo , se en g lo b a en el te m a m á s ge n eral de las c o n d u ctas
o n e g o cio s a p a re n te s19181. E n e sto s c a so s la sim u la ció n es ab so lu ta, p u e s se
tra ta d e u n n e g o cio o u n a p e r so n a ju ríd ic a p a n ta lla q u e n o existe realm en te
y q u e so lam en te b u sc a g en erar u n a situ ació n de erro r p a r a p ro c e d e r a u n a
estafa o d e fra u d a c ió n e sp ecial (d e fra u d a c ió n trib u taria, p o r e jem p lo ). E n el*175

19141 Pone de manifiesto esta aproximación Silva Sánchez , F e n ó m e n o s d e lic tiv o s c o m p le jo s , p.


175, acogiendo una concepción amplia del concepto “administrador de hecho”.
19151 Similarmente, Serrano G onzález de Murillo /M erino Jara , A J A 264 (1996), p. 3; Los
Mismos, E l d e lito fis c a l, p. 81 y ss. Críticamente, N ieto Martín , E l d e lito d e q u ie b r a , p. 197,
nota al pie de página 27.
19161 En la sentencia del Tribunal supremo español de 24 de julio de 1989, ponente Bacigalupo
Zapater, se pone de manifiesto esto: “E n e fecto , si la e x is te n c ia d e u n a p e r s o n a ju r íd ic a
es s im p le m e n te u n a f o r m a e x te r n a , q u e n o im p o r ta u n a v e r d a d e r a in d e p e n d e n c ia d e
p a tr im o n io s , p o r q u e só lo re v e la u n a m o d a lid a d c o m e r c ia l d e las o p e r a c io n e s d e u n ú n ic o
s u je to o s u je to s in d iv id u a le s , n o c a b e y a h a b la r d e u n a c t u a r e n lu g a r d e o tr o ”. Vid., sobre esta
línea jurisprudencial, Muñoz C onde, R e v is ta p e n a l 9 (2002), p. 84 y s.; Silva Sánchez , E l
n u e v o e s c e n a r io , p. 24 y ss.
19171 Vid., así, Serrano G onzález de Murillo /M erino Jara, A J A 264 (1996), p. 1. De un
parecer discrepante, Z ornoza Pérez , en D e r e c h o p e n a l d e la e m p r e s a , Corcoy Bidasolo
(dr.), p. 226 y s.
19181 Vid, con referencias y ejemplos, Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 74.

293
Percy García Cavero

caso d el frau d e a la ley, p o r el con trario , la c o n d u cta u o p eració n realizad a


es realm en te llev a d a a cab o, c o lo c á n d o se la sim u la ció n en el p lan o de lo s
efecto s e c o n ó m ico s d e la o p e ració n , p u e s m ed ian te ac to s p o ste rio re s de
ejecu ció n o rectificación , se c o n sig u e ob ten er lo s b en eficio s e co n ó m ico s
que n o se h ab rían alca n z a d o d e h a b e r se g u id o el cam in o regular.

L a d o ctrin a del lev an tam ien to del velo con stituye un m e c a n ism o de
so lu ció n q u e d eb e e n m arcarse d en tro de las lla m a d a s c o n d u cta s o n e g o cio s
ap aren tes y q u e b u sc a levan tar el rop aje ficticio q u e se le d a a u n a o p e ració n
o cu lta p a r a p ro c u ra r in d eb id a m e n te d e te rm in a d o s b en eficio s. Pese a la s d i­
fe re n cias co n ce p tu ales entre el n eg o cio aparen te y el frau d e a la ley, n o p u e ­
de n egarse u n a cierta sim ilitu d en lo s m e c a n ism o s p a ra h acer frente a esto s
su p u e sto s frau d u len to s, p u e s en a m b o s c a so s d eb e u tilizarse u n criterio de
in terp retació n fáctica. E n efecto, la d o ctrin a del levan tam ien to de velo debe
u tilizar un criterio de in terp retació n de carácter fu n d am en talm en te fácti-
c o t919], p e ro sie m p re d en tro del m arco de lib ertad in terp retativa q u e ofrece
el tip o p e n a l c o rre sp o n d ie n te 19201. En co n secu en cia, el recu rso a la técn ica
del lev an tam ien to del velo n o d eb e d ar lu g ar a u n a in fracció n del p rin c i­
p io d e le g a lid a d 19211. P or u ltim o, co n v en d ría que así co m o en lo s c a so s m ás
u su a le s d e frau d e a la ley el le g islad o r estab lece c láu su las esp ecíficas p a ra
sa n c io n a r c o n d u cta s d e ev asió n de la ley pen al, se p ro m u lg u e n ig u alm en te
n o rm a s p e n ale s q u e p e rm ita n , co n fo rm e a d e te rm in a d o s re q u isito s19221, un
lev an tam ien to d el velo en el D erech o pen al. D e alg u n a m an era, a lg u n o s
tip o s p e n a le s co m o la e stafa o la d e fra u d a c ió n trib u taria lo h acen c u a n d o
in cluyen fra se s c o m o “cu a lq u ie r o tra fo rm a frau d u len ta”.

P ara e x p licar con u n ejem p lo sen cillo el tra tam ien to de los n e g o cio s
aparen tes: E n lo s d elitos trib u tario s debe asu m irse , en d e te rm in a d o s ca so s,
u n co n ce p to eco n ó m ico de p a trim o n io en caso de so cie d a d e s v in c u la d a s o *192

19191 En este sentido, Silva Sánchez , en E m p r e s a y d e lito , p. 45; El M ismo, en F e n ó m e n o s


d e lic tiv o s c o m p le jo s , p. 174, considera el levantamiento del velo una manifestación de la
perspectiva fáctica de análisis.
19201 Por el contrario, M artínez -Buján Pérez , R e v is ta P e n a l 1 (1998), p. 64.
19211 Vid., Silva Sánchez , E m p r e s a y d e lito , p. 47; El M ismo, en F e n ó m e n o s d e lic tiv o s c o m p le jo s ,
p. 174; N ieto Martín , E l d e lito d e q u ie b r a , p. 195.
19221 En los estudios especializados se establece como requisito fundamental del levantamiento
del velo, por ejemplo, su carácter subsidiario, es decir, que solamente podrá recurrirse al
mismo en casos muy especiales. Vid., así, Serrano G onzález de Murillo /M erino Jara ,
A J A 264 (1996), p. 2; Z ornoza P érez , en D e r e c h o p e n a l d e la e m p r e s a , Corcoy Bidasolo
(dr.), p. 227. Por su parte, Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 79, señala que estas cláusulas
especiales deben interpretarse restrictivamente.

294
La interpretación de la ley penal

p a n ta lla s p a r a ev itar q u e el a b u so de la p e rso n a lid a d ju ríd ic a p u e d a llevar


a u n a d e fra u d a c ió n de trib u to s en p e rju ic io d el E s ta d o [923]. Sin em b argo ,
la le g itim id a d d e tal re c u rso in terp retativo llega so lam en te h a sta el ten or
literal del tip o p e n a l19241, p u e s n i siq u ie ra u n a in terp retació n fá ctic a p u ed e
su p e ra r el lím ite gra m a tic a l del tip o y la p ro h ib ició n de a n a lo g ía 19251. Si se
llega ran a c o n te m p lar c láu su las p a ra so lv en tar lo s c a so s de n e g o cio s o c o n ­
d u c ta s ap aren tes, el m argen de lib ertad in terp retativ a resu ltaría m ay o r y se
o frecería, p o r o tra p arte, m ejo re s arg u m e n to s p a ra rech azar u n a in fracció n
al te n o r d e la ley pen al.

2. La a c c e so rie d a d del D erecho p en al

A. C o n sid eracio n es g e n e ra le s
U n secto r im p o rtan te de la d o ctrin a p en al defien de el carácter a c c e so ­
rio de la p ro tecció n ofrecid a p o r el D erech o p e n a l19261, lo que sig n ifica s o s ­
tener u n a in terp retació n de la ley p e n al fu ertem en te v in c u la d a a la re g u la ­
ción extrap en al. Por n u e stra p arte, co m o ya lo ad e lan ta m o s, c o n sid e ra m o s
q u e el D erech o p en al lleva a cab o u n a in terp retació n a u tó n o m a de la s leyes
en cu an to a la s co n se c u e n c ias de su regu lación . E l h ech o q u e el ob jeto de
regu lació n p e n a l esté co n fig u ra d o p o r u n a n o rm a tiv a e x trap en a l n o ob liga
a realizar u n a in te rp retació n ac c e so ria de la ley p e n a l19271.

L a a c c e so rie d a d en la p ro tecció n p en al so lam en te p o d r ía resu ltar c o ­


rre cta c u a n d o la v in cu lació n del D erech o p e n a l con lo s o rd e n am ie n to s e x ­
tra p en ales se d e b a a u n a p ro tecció n in stitu cio n al, es decir, c u a n d o se trate
d e a se g u ra r p en alm e n te el fu n cio n am ien to o lo s efecto s de la regu lació n de
d e te rm in a d a s in stitu cio n es so cia le s reg u la d a s civil o a d m in istra tiv a m e n ­
te 19281. E n e sto s c a so s, in clu so lo s crite rio s de im p u tació n p en al d eb en de *1927

19:31 Vid., sobre el supuesto de fraude a la ley en un delito fiscal, Serrano G onzález de
M urillo /M erino Jara , A J A 264 (1996), p. 1y ss.; Silva Sánchez , e n F e n ó m e n o s d e lic tiv o s
c o m p le jo s , p. 172.
19241 Vid., en este sentido, Tiedemann , Voz: Umgehung, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/
Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 3; Rudolphi, S K § 1, n.m. 23; Vogel, en E s tu d io s ,
Arroyo/Tiedemann (ed.), p. 323.
19251 Vid., en este sentido, A rroyo Zapatero, R e v is ta P enal 1 (1998), p. 12.
19261 Vid., especialmente en el Derecho penal económico, Tiedemann , F S -D ü n n e b ie r , p. 530; E l
M ismo, P o d e r e c o n ó m ic o , p. 21; M azuelos C oello , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , p. 32.
19271 Vid., Kólbel , G A 2002, p. 403 y ss.
19281 Así, en relación con los deberes de funcionarios públicos, Pawlik, I n D r e t 1/2008, p.
21. Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 3, denomina en general estos casos como supuestos

295
Percy García Cavero

estar in fo rm a d o s p o r la s p a rtic u la rid a d e s de la regu lació n ex trap en al, de


m an e ra tal q u e u n a in te rp retació n p u ram en te fá ctic a n o resu lta de recibo.
Só lo si la regu lació n ex trap en a l recu rre a crite rio s p u ram e n te fá ctic o s p a ra
co n fig u rar la relació n in stitu cio n al, p o d r á el D erech o p e n a l ten er en c u e n ­
ta tam b ié n esto s crite rio s en la in terp retació n de tip o s p en ale s referid os a
in stitu cio n es so ciales.

Ilu stre m o s la in te rp retació n a c c e so ria en caso de p ro tecció n de d e ­


b eres in stitu cio n ales co n u n c a so esp ecífico. D e te rm in a d o s d elito s de fu n ­
cio n a rio s p ú b lic o s su ste n ta d o s en la in stitu ció n de lo s d eb eres estatale s se
en m arcan co m p letam en te en un ám b ito de actu ació n e co n ó m ica. N o o b s ­
tante, esta in clu sió n en el ám b ito eco n ó m ico n o altera en lo a b so lu to lo s
crite rio s d e im p u tac ió n so b re lo s q u e se su sten tan , sin o que sim p lem en te
se p a rtic u la riz a n en este con texto e co n ó m ico con creto. E n este sen tido , la
in fracció n d e los d eb eres fu n cio n ariales se m an tien en v in c u la d o s a los á m ­
b itos d e regu lación extrap en al, a su m ie n d o el D erech o p en al so lam en te la
fu n ció n de m an te n er la in ta n g ib ilid a d de los co n to rn o s n o rm ativ o s de la
in stitu ció n so cia l esp ecífica de la que su rgen lo s d eb eres esp eciales del fu n ­
cio n ario p ú b lico. E n este con texto de id eas, la in terp retació n del tip o p en al
esp ecífico ad q u iere un carácter esen cialm en te a cceso rio en relación co n la
n o rm ativ a extrap en al.

E n n u e stro C ó d ig o p en al se p u e d e ap reciar la situ ació n d e scrita en el


p á rra fo p reced en te en el c a so del delito co n tra lo s re c u rso s n atu rale s p re ­
visto en el artícu lo 309 in ciso 3 del CP. E n efecto, p a ra p o d e r d e te rm in ar lo s
c a so s en lo s q u e un fu n cio n ario p ú b lico re sp o n d e rá p en alm e n te p o r fa v o ­
recer a c to s co n tra lo s re c u rso s n atu rales, resu lta n ece sario recu rrir a la n o r­
m ativa a d m in istra tiv a d el m e d io am bien te que estab lece su s fu n cio n es en
relación con la au to riza ció n y el con tro l de la s activ id ad e s de e x p lo tació n de
lo s re c u rso s n atu rales. C o m o p u e d e d e d u cirse fácilm en te, la in terp retació n
p en al es c o m p letam en te a cce so ria, p u e s se trata de refo rzar p en alm e n te el
cu m p lim ie n to de d eb eres fu n cio n ariale s d irig id o s a la p ro tecció n a d m in is­
trativ a del m e d io a m b ien te19291. El delito está co n fig u rad o , p u es, co m o un
d elito d e in fracció n de u n deber.

de “contrariedad al deber”, en los que no cabe duda que la ley penal hace una remisión
concluyente a los deberes configurados extrapenalmente.
19291 Amplía este deber institucional a los particulares, Witteck , D e r B e tr e ib e r , p a s s im .

296
La interpretación de la ley penal

B. S u p u e sto s e sp e c ia le s
H e m o s re c o n o c id o en las lín eas preced e n tes que la in te rp retació n de
la ley p e n a l es, p o r lo gen eral, a u tó n o m a y só lo ex cep cio n alm e n te se v in ­
c u la a la n o rm a tiv a e x trap en a l m ed ian te in stitu cio n es esp ecíficas. E sta afir­
m a c ió n ge n eral en cu en tra, sin em b argo , c a so s e sp eciales en lo s que, fu era
d e la p ro tecció n in stitu cio n al, la in terp retació n ap u n ta a se r acceso ria. N o s
refe rim o s co n cretam en te a lo s c a so s de la s leyes p e n ale s en b la n co y de lo s
tip o s p e n a le s q u e recog en la lla m a d a a c c e so rie d a d a d m in istra tiv a de acto.

a. Las leyes penales en blanco


E l u so d e ley es p e n a le s en b la n c o se e n c u e n tra m u y e x te n d id o en
el D e re c h o p e n a l a c tu a l d e b id o al d in a m ism o de la v id a m o d e r n a 19301.
E n e sto s c a so s, el tip o p e n a l re a liz a u n a d e s c rip c ió n m u y g e n e ra l d e la
c o n d u c ta p e n a lm e n te p r o h ib id a , r e m itié n d o se a re g u la c io n e s e x tra p e n a ­
le s p a r a e sp e c ific a r su co n te n id o . E ste a c o p la m ie n to de la ley p e n a l co n
la r e g u la c ió n e x tra p e n a l p re se n ta , sin e m b a rg o , se r io s p ro b le m a s in te r­
p re ta tiv o s, p u e s, c o m o lo ad v ie rte T ie d e m a n n , se p ro d u c e u n a id e n tifi­
c a c ió n d e la n o r m a d e c o n d u c ta p e n a l co n la n o rm a e x tra p e n a l19311, de
m a n e r a ta l q u e el D e re ch o p e n a l a su m e u n a fu n c ió n fu n d a m e n ta lm e n te
a c c e so r ia , e n el se n tid o d e p ro te c c ió n d e la re g u la c ió n e x tra p e n a l19321.
A n te e sta situ a c ió n , se p la n te a el d ile m a de si la s n o r m a s d e re m isió n
d e b e n in te rp re ta r se d e s d e u n a p e r sp e c tiv a e x c lu siv a m e n te p e n a l o m a n ­
te n e r su sig n ific a c ió n e x tra p e n a l.

P ara p o d e r re sp o n d e r al in terro gan te p lan tead o , c o n sid e ra m o s n e­


cesario , en p rim e r lugar, m arcar la s d iferen cias entre la s leyes p en ale s en
b lan co y lo s tip o s p e n a le s q u e p o se e n sim p lem en te elem en to s n o rm ativ o s
d e carácter ju ríd ico . El d e n o m in a d o r co m ú n es q u e a m b a s fo rm a s de tip ifi­
cació n co n stituy en tip o s p en ale s ab ierto s, en tan to ofrecen al ju e z u n m arco
in terp retativo am p lio q u e le p erm ite a d m in istra r Ju stic ia en ám b ito s m u y
d in ám ico s. E n la d o ctrin a p e n al se d iscu te si p u e d e d iferen cia rse c o n c e p ­
tu alm en te la ley p en al en b lan co y lo s elem en to s n o rm ativ o s ju ríd ic o s. U n *932

[93°! vid^ 35^ Tiedemann , Voz: Blankettstrafgesetzen, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/


Ulsenheider/Weinmann (Hrsg.), p. 2; Kühl, F S -L a c k n e r , p. 819 y s.
1,311 Vid., Tiedemann , J u S 1989, p. 695. En nuestro país advierte este peligro respecto del delito
de usura, Yon Ruesta , I us e t v e r ita s 22, p. 233.
[932] y ¡ d as¡>T iedemann , F S -D ü tin e b ie r , p. 530. Vid., en general, K ólbel , G A 2002, p. 410

297
Percy García Cavero

se c to r d e la d o c trin a c o n sid e ra q u e esto s co n ce p to s n o se id e n tifica n 1933',


m ien tras q u e o tro se c to r en tien d e q u e se trata de c o n ce p to s co in cid en -
te s[934). P or n u e stra p arte, n o s in clin a m o s p o r u n a so lu ció n in te rm e d ia, en
la m e d id a q u e en te n d e m o s que, en la in terp retació n ju d ic ia l, n o con llevan
u n p ro c e d im ie n to id én tico d e d eterm in ació n , p ero q u e en la im p u tació n
su b jetiv a n o p re se n tan m ay ores d ife re n cia s19351.

E l p u n to d e d iscu sió n en el m arco de las te o rías d ife re n cia d o ra s se


u b ica en el crite rio d e d istin ción . U n a fo rm a de in te rp retació n co n sid e ra
q u e si la rem isió n a o tra s n o rm a s es ex presa, se esta rá an te u n a ley p e n a l
en b lan co ; m ie n tras q u e si se tra ta de u n a rem isió n tácita se rá un elem en to
n orm ativo . O tra in terp retació n co n sid e ra que el criterio de d istin ció n se
en cu en tra en si el tip o d e in ju sto es c e rra d o (elem en to n o rm ativ o ) o abierto
(tip o p e n a l en b lan co ). U n a tercera in terp retació n c o lo c a el p u n to d e c is i­
v o en el lu g ar de p ro c e d e n c ia del m a n d ato n orm ativo , en la n o rm a p e n al
(elem en to n o rm ativ o ) o en la n o rm a ex trap en al (ley p e n al en b lan co ). F i­
n alm en te, la d o c trin a del T rib u n al C o n stitu cio n a l alem án so b re el tem a
p lan tea el crite rio d e d istin ció n del objeto de p rotección . Si el tip o p e n al
se rem ite al ám b ito d e regu lació n ex trap en a l p a r a d e te rm in ar el o b jeto de
p ro tecció n , se tra ta rá d e un elem en to n o rm ativ o del t ip o 19361.

Si bien , co m o se h a dich o, el p ro c e so de d e te rm in ac ió n ju d ic ia l de la
ley p e n a l en b lan co y de lo s elem en to s n o rm ativ o s del tip o n o es su sta n c ia l­
m en te d istin to, se p rese n tan ciertas p e c u lia rid a d e s q u e d eb en m en cio n arse.
E n la ley p e n a l en b lan co la esp ecificació n de la c o n d u cta p ro h ib id a se lleva
a cab o m ed ian te u n a re m isió n a n o rm a s ex trap en ales, tra tá n d o se , p o r ta n ­
to, de u n a e sp ecificació n q u e n o d e p en d e del ju ez, sin o de la ley ex trap en al
(p.e. lo s in tereses m á x im o s en el d elito de u su ra o lo s b ien es de p rim e ra
n e ce sid a d en el d elito de a d u lte ra c ió n )19371. E n el c a so de lo s elem en to s nor-

19331 G arcía A ran , E P C r XVI, p. 68 y ss.; A banto Vásquez , R P C P 9, p. 19 y s.; Tiedemann ,


E in f ü h r u n g , p.56 y s.
19341 Silva Sánchez , L a le y p e n a l, p. 51 y s.; M artínez -Buján Pérez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o ,
PG, p. 250; D oval País , P o s ib ilid a d e s y lím ite s , p. 124 y s.; Yon Ruesta, I us e t v e n t a s 22,
p. 235.
19351 En la misma dirección se encuentra la interpretación de Ossandón Widow, L a f o r m u l a c ió n
d e los tip o s p e n a le s , p. 190 y s.
19361 Sobre los diversos criterios de distinción brevemente esbozados, vid., con mayores
referencias, Tiedemann , E in fü h r u n g , p. 56 y ss.
19371 Similarmente, mediante otro razonamiento, S chünemann , F S -L a c k n e r , p. 373, al señalar
que la remisión de la ley penal en blanco escapa a la decisión del juez.

298
La interpretación de la ley penal

m ativ o s d e carácter ju ríd ic o , p o r el con trario , la esp ecificació n del elem en to


n o rm ativ o p a r a el c a so co n creto lo h ace p ro p iam en te el ju ez, au n q u e p a ra
ello d e b a se g u ir ciertam en te crite rio s de referen cia estab le cid o s le g a lm e n ­
te 19381. U n ejem p lo p a r a ilu strar esto: E l elem en to n o rm ativ o de “a je n id a d ”
d e lo s d elitos p a trim o n ia le s n o es esp e cificad o m ed ian te su p u e sto s p o r el
C ó d ig o C ivil, sin o q u e éste ofrece sim p lem en te lo s crite rio s p a r a q u e el ju e z
d eterm in e si el o b jeto m aterial del delito es efectiv am en te ajen o o no. Si el
C ó d ig o C iv il estab le cie ra q u é o b jeto s so n a jen o s o no, en to n ces e sta ría m o s
ante u n a ley p e n a l en blan co.

C o n clu sió n d e lo an teriorm en te señ ala d o es el h ech o de que el ju e z se


en cu en tra m u ch o m ás v in cu lad o con las n o rm as com p lem en tarias o especi-
ficad oras de las leyes p en ales en blan co, lo cu al p arecería h ablar en favor de
u n a in terpretación accesoria del D erech o p e n a l19391. Sin em bargo, el acerca­
m ien to entre el D erech o p en al y las leyes extrapen ales no se realiza m edian te
el ab an d o n o p o r parte de la ley pen al de su carácter de tal, sin o m edian te la
u tilización p en al de criterios de com plem en tación o especificación con ten i­
d o s en leyes ex trap en ales19401. El D erech o pen al no es accesorio al D erech o
civil, com ercial o adm in istrativo, sin o que el D erech o pen al cum p le su fu n ­
ción m edian te el u so de criterios de com plem en tació n o especificación ex tra­
pen ales. En este sen tido, las leyes extrapen ales deben in terpretarse con form e
a su ám bito d e p ro ced en cia só lo en tanto p erm iten con figu rar lo s criterios
p arciales d e d ecisión estab lecid os p o r la ley p en al o ayuden a especificarlos
en su p u esto s con cretos. L o s efectos que tales leyes p rod u cen en el ám bito
extrap en al, p o r el con trario, no in teresan al D erech o penal.

b. La accesoríedad administrativa de acto


O tro su p u e sto esp ecial en el q u e se d iscu te u n a in te rp retació n a c c e so ­
ria d e la ley p e n a l tien e lu g ar en lo s c a so s de a c c e so ríe d a d a d m in istrativ a
de acto. E l fe n ó m e n o de la a c c e so ríe d a d ad m in istra tiv a p u ed e en ten derse *201

19381 Desde una perspectiva similar, en el sentido de distinta forma de interpretación, Wilkenbauer,
Z u r V e rw a ltu n g s a k z e s s o r ie ta t, p. 15. Un criterio de diferenciación distinto ofrece Wulf, w istra
2001, p. 43 y s., con base en la diferenciación de norma de conducta y norma de sanción.
Para elementos normativos que no están recogidos en normas jurídicas, como las reglas de la
técnica, cabe llegar a la misma conclusión: el juez debe determinar con sus propios criterios
la relevancia de estas reglas en la determinación de la conducta prohibida (en esta línea,
S chünemann, F S -L a c k n e r , 396 y s.; Abanto Vásquez, R P C P 9, p. 24).
1,391 Así, lo entiende también, T iedemann , F S -D ü n n e b ie r , p. 530.
1,401 Similarmente, Ransiek , G e s e tz , p. 107.

299
Percy García Cavero

d e tres m an eras: c o m o a c c e so rie d a d con cep tu al, co m o a c c e so rie d a d a d m i­


n istrativ a d e leyes y fin alm en te c o m o a c c e so rie d a d a d m in istra tiv a de acto.
L a fo rm a d e in terp retació n d e la ley p e n a l en lo s c a so s de a c c e so rie d a d
a d m in istra tiv a co n ce p tu al y d e leyes se lleva a cab o co n fo rm e a lo an tes
se ñ a la d o p a r a lo s elem en to s n o rm ativ o s y la s leyes p e n a le s en b lan co re s­
p ectiv am en te, d e m a n e ra q u e aq u í v a m o s a ce n trarn o s en la in te rp retació n
d e la ley p e n a l c u a n d o existe u n a a c c e so rie d a d ad m in istra tiv a de acto.

L a c u e stió n m á s d e b a tid a en lo s c a so s de a c c e so rie d a d de acto es si


el ju e z en la in te rp retació n d e la ley p e n a l está v in c u la d o co m p letam en te
al acto a d m in istrativ o o no. P ara d e c id ir esta cu e stió n , resu lta n ece sario
d iferen ciar lo s tip o s de a c c e so rie d a d de acto. L a referen cia típ ica a u n acto
ad m in istrativ o p u e d e se r en te n d id o de d o s fo rm as: co m o u n elem en to tí­
p ico d e co n te x tu alizació n de la co n d u cta p en alm e n te relevan te o co m o un
criterio d e esp ecificació n de la co n d u cta proh ib id a. M ien tras la p rim e ra
fo rm a co n fig u ra sim p lem en te un elem en to m ás del tip o pen al, la se g u n d a
fo rm a d e a c c e so rie d a d a d m in istrativ a de acto con stituye u n a fo rm a de ley
p e n a l en b la n c o 19411.

E n el c a so d e q u e la rem isió n al acto ad m in istrativ o se h a g a p a r a e sp e ­


cificar u n elem en to típico, el ju e z p e n a l estará v in c u la d o a este acto co m o
criterio d e esp ecificació n , sin p o d e r realizar u n a in te rp retació n q u e vaya
m á s allá d e lo estab le cid o en el acto ad m in istrativ o . P or ejem p lo: en el d e li­
to de u so ilegal d e d iv isa s d el artícu lo 259 del CP, el ju e z n o p u e d e en trar a
d iscu tir la c o n fo rm id a d ju r íd ic a o n o del acto a d m in istra tiv o q u e esp ecifica
lo s crite rio s d e d e c isió n del legislad o r, sin o q u e sim p lem en te deb e se g u ir
lo s c rite rio s estab le cid o s en el m ism o (la au to rizació n q u e estab lece la fi­
n a lid a d d el u so d e las d iv isas, p o r e je m p lo )19421. Só lo en c a so de tra tarse de
u n acto ad m in istra tiv o n u lo 19431 o co n trario al sen tid o del elem en to típico
p rev isto en el tip o p en al, p o d r ía el ju e z d e se stim a r el acto a d m in istrativ o
co m o crite rio d e esp ecificació n , p e ro p o rq u e en realid ad ese criterio de e s­
p ecificació n no existe ju ríd ic a m e n te o ex cede el m arco de d ecisió n g e n e ­
ral d e lim ita d o p o r el tip o p en al. Si bien el ju e z p en al no e stá v in c u la d o a
u n a d e c isió n a d m in istrativ a , sí lo está ante u n a d ecisió n legislativa, la cu a l

1,411 Así, admite la posibilidad de una ley penal en blanco mediante una remisión a actos de la
Administración, Wilkenbauer , Z u r V e r w a ltu n g s a k z e s s o r ie tá t, p. 13.
1,421 En este sentido, Kólbel, G A 2002, p. 412. Al parecer de una opinión distinta, Tiedemann ,
T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 250.
1,431 Vid., Tiedemann /K indháuser , N S t Z 1988, p. 343; Frisch , V e r w a ltu n g s a k z e s s o r ie tá t , p. 22.

300
La interpretación de la ley penal

e stá d ir ig id a en este c a so a o b se rv a r el c o n te n id o de u n acto a d m in istrativ o


co m o criterio d e esp e cific a c ió n 19441.

E n c a so q u e el acto ad m in istrativ o con stitu y a sim p lem en te u n ele m e n ­


to típ ico de c o n te x tu alizació n del delito respectivo, sí cabe, p o r el con trario ,
a d m itir la p o sib ilid a d d e u n a ap reciació n crítica del ju e z p en al, en tan to su
activ id ad in te rp retad o ra n o se en cu en tra v in c u la d a al c o n te n id o del acto
ad m in istrativ o . E n este sen tid o , el ju e z p e n a l p u ed e en trar en esto s d elitos a
v a lo ra r lo s a c to s a d m in istra tiv o s típ icam en te re q u erid o s y a d m itir o rech a­
zar, se g ú n el caso , la c o n fig u ració n de la c o n d u cta típ ic a 19451. P o r ejem p lo:
E n el d elito u rb a n ístic o del artícu lo 311 del CP, la d e c isió n de la a u to rid ad
com p eten te so b re el d e stin o d e las tierras p u e d e se r ev a lu a d a críticam en te
p o r el ju e z p en al en fu n ció n d e la regu lació n u rb an ística.

L a fa cu lta d que tiene el Juez Pen al p a ra an aliz ar críticam en te el acto


a d m in istrativ o in c o rp o ra d o co m o elem en to típico n o es ab so lu ta, sin o que
d eb e aju starse a la fin alid ad de regu lació n del tip o p e n a l c o rre sp o n d ie n ­
te19461. E n el c a so d e tip o s p en ale s fu n d a m e n ta d o s en el ord en a d m in istra ti­
vo, la p re se n c ia o au se n cia del acto ad m in istrativ o n o d ep e n d e de criterio s
m ateriale s, sin o d e la actu a ció n ad m in istra tiv a efectivam en te realizad a. Por
lo tanto, n o p o d r á c o n sid e ra rse n o realizado , p o r ejem p lo, el delito de fu n ­
cio n am ien to ilegal d e c a sin o s d el artícu lo 2 4 3 A del CP, si el a d m in istra d o r
d el ca sin o p ru e b a q u e c u m p lía co n to d o s lo s req u isito s ad m in istrativ o s,
p u e s el d elito se su ste n ta en el in cu m p lim ien to del d eb er de so licitar a la
A d m in istra c ió n la c o n stata ció n del cu m p lim ie n to de e sto s req u isitos.

IV. Los lím ites a la interpretación


de la ley penal
L a au to n o m ía in terp retativ a del D erech o p e n a l n o sig n ifica, c o m o lo
h e m o s dich o, u n d e sco n o c im ie n to de su p a rtic ip a c ió n en u n siste m a ju rí-

1944] kühl , F S -L a c k n e r , p. 845 y s., entiende que una vinculación frente al contenido del acto
administrativo afecta el principio de efectiva protección, pues se excluye al juez penal de
la posibilidad de valorar fáctica y jurídicamente el hecho prohibido. Sin embargo, hay que
recordar que la ley penal debe contener los criterios de decisión que le permiten al juez
realizar una valoración de la conducta. El acto administrativo solamente sirve al juez en
estos casos para concretar la forma de conducta punible.
1,451 En este sentido, Kühl , F S -L a c k n e r , p. 843 y ss.
1,461 Un punto de vista similar mantiene, Ransiek , G e s e tz , p. 118.

301
Percy García Cavero

d ic o gen eral y su relació n con o tras ram as o su b siste m a s ju ríd ic o s. E n este


sen tid o , la in te rp retació n d e la ley p e n a l n o p u e d e con trad ecir, p o r u n lado,
lo s p rin cip io s c o n stitu cio n ales vigen tes y, p o r o tro lado, ta m p o c o p u e d e o l­
v id arse q u e con stituy e el m e d io de reacción ju ríd ic a m á s grav oso . D e esto s
co n d ic io n a m ie n to s resu ltan lo s lla m a d o s lím ites a la in te rp retació n de la
ley pen al.

1. La co n fo rm id ad con la C onstitución

E l p rin cip io in terp retativ o d e c o n fo rm id a d con la C o n stitu ció n se ñ a ­


la q u e la s leyes p e n ale s d eb en in terp retarse en c o n so n a n cia con la C a r ­
ta M a g n a y, en c a so d e v a rias p o sib ilid a d e s de in terp retació n , h a b ría que
tener co m o la m á s a d e c u a d a a aq u élla q u e se presen te m á s aco rd e con la
m is m a 19471. A p e sa r de que este p rin cip io in terpretativo g o za de re c o n o c i­
m ien to en la d o ctrin a p en al, se le co n trap o n e n ciertas o b jecio n e s en cu an to
a su em p leo p o r el ju e z , en tan to le o to rg aría a éste no só lo la c a p a c id a d de
d e d u cir a sp e cto s v a lo rativ o s de la C o n stitu ció n en su activ id ad in te rp reta­
tiva, sin o tam b ién d e realizar u n con tro l valo rativ o de la le gislació n o rd i­
n a ria 19481. D e esta m an era, la se g u rid a d ju ríd ic a fren te a las leyes p en ale s,
in clu id as aq u éllas q u e se m u estran claras en su co n te n id o y alca n c e 19491, se
v ería afectad a, en la m e d id a q u e el ju e z p o d r ía ir m á s allá de lo co n te n id o
en la ley p e n a l m is m a 19501.

C a b r ía c o n sid e ra r v á lid a la o b jeció n de in se g u rid a d ju ríd ic a si el p r in ­


cip io in terp retativ o de c o n fo rm id a d con la C o n stitu ció n fa cu ltase al ju e z
a ir m á s allá de lo c o n te n id o en la ley p en al m ism a. Sin em b argo , h ay que
p a rtir del h ech o d e q u e este p rin cip io in terp retativo con stituye u n criterio
n egativ o de in te rp re tac ió n 19511 y no co n ce d e al ju ez, p o r tanto, la fa cu ltad de
c am b iar el sen tid o o el fin d e regu lación de la ley p e n a l19521. Por esta razón ,
la fa cu ltad d e con trol so b re la co n stitu c io n a lid a d de las leyes q u e el artícu - *195

En este sentido, Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 38. Similarmente, Jescheck /


Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 156; E ser , en Schónke/Schróder S tC B , preliminares al § 1, n.m.
30; Ávalos/R obles , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, p. 7 y 8.
19481 Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 39.
19491 Por el contrario, Engisch , E in fü h r u n g , p. 83, para quien este principio interpretativo sólo
debe utilizarse para el caso de leyes con significado ambiguo.
19501 Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 39.
19511 Así, H assemer , N K § 1, n.m. 114.
19521 En este sentido, Engisch , E in fü h r u n g , p. 221, nota 81b. Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT
p. 156.

302
La interpretación de la ley penal

lo 138 se g u n d o p á rra fo d e la C o n stitu ció n P olítica le o to rg a al ju e z , d eb e


in terp retarse en el D erech o p e n a l en relació n estrech a con el p rin cip io de
le g a lid a d 19531, d e m a n e ra q u e el ju ez, p e se a su c a p a c id a d crítica fren te a la
le g islació n p en al, n o p u e d e c a stig a r u n a c o n d u cta m ed ian te u n a in te rp reta­
ció n q u e ex ced e lo estab le cid o en la ley p e n a l m ism a . Si bien el ju e z p u ed e
d e ja r d e u tilizar u n a ley in co n stitu cio n al, no está fa cu ltad o a m o d ific a r o
su stitu ir la v o lu n ta d d e la ley p en al.

L a rep e rcu sió n del criterio in terp retativo de c o n fo rm id a d co n la


C o n stitu ció n n o se ag o ta, sin em b argo , en el caso de leyes p e n ale s in c o n s­
titu cio n ales, sin o q u e resu lta u n criterio a ten er en cu e n ta tam b ié n en la
in terp retació n d e leyes p e n ale s aco rd e s con la C o n stitu ció n . E ste p rin cip io
co n d u ce en esto s c a so s a q u e la in terp retació n del tip o p e n a l se lleve a cab o
co n fo rm e a lo s v a lo res co n stitu cio n ales, de m a n e ra que, p o r u n lado, se
p ro h íb a u n a in terp retació n de la ley p en al q u e su p ere lo s lím ites estab le­
c id o s p o r la C o n stitu c ió n 19541 y, p o r otro, se estab lezca la regu lació n c o n s­
titu cio n al co m o criterio d e in terp retació n de elem en to s del tip o gen erales
o in d e te rm in a d o s19551. E s eviden te q u e este ú ltim o a sp e cto n o con stituye
u n lím ite a la in te rp retació n , sin o p ro p iam en te u n a fo rm a de in te rp reta­
ció n siste m á tic a 19561. U n ejem p lo de esta ap e rtu ra de lo s crite rio s de in ter­
p re tac ió n p e n ale s a v a lo res co n stitu cio n ales es la lla m a d a in terp retació n
“p ro h o m in e ”, so b re el c u a l el T rib u n al C o n stitu cio n a l P eru an o h a ten id o
y a o p o rtu n id a d d e p ro n u n c ia rse resp e cto de su u so en la in te rp retació n de
la s leyes p e n a le s*19571.

2. El te n o r lite ra l d e la ley p en al
C o m o se h a e x p licad o al m o m e n to de ab o rd a r el p rin cip io de le g a ­
lid ad , u n a d e su s m an ife stac io n e s es la lla m a d a lex stricta, esto es, q u e el
ten o r literal se erige en u n lím ite a la in terp retació n de la ley p en al, p o r lo
q u e si se so b re p a sa este m argen in terpretativo, se ca e rá en u n a an alo g ía
p ro h ib id a en el D erech o pen al. E ste lím ite a la in terp retació n se d esp ren d e

1953] p e ja mjsma opinión, Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 39.


19541 En este sentido, H assemer , N K § 1, n.m. 110.
19551 Así, por ejemplo, E ser , en Schónke/Schróder S tG B , preliminares al § 1, n.m. 30.
19561 En este sentido debería entenderse lo que señalan autores como Spanner, Haak, Bogs, que
consideran la conformidad con la Constitución una forma de interpretación sistemática.
Vid., la referencia a esto en Engisch , E in fü h r u n g , p. 223, nota 82b.
19571 Vid., Exp. N° 1805-2005-HC/TC del 29 de abril de 2005, fundamento jurídico 18.

303
Percy García Cavero

tan to d el artícu lo 139 in ciso 9 d e la C o n stitu ció n P olítica, c o m o del artícu lo


III del T ítu lo P relim in ar d el C ó d ig o Penal. L a in terp retació n ju d ic ia l s o la ­
m en te p u e d e llegar h a sta d o n d e lo p e rm ita el ten o r literal de la ley p e n a l
in terp retad a.

L o p rim e ro q u e d eb e p re c isa rse es q u e la in terp retació n y la an a lo g ía


n o so n d o s c o m p a rtim e n to s e stan co s entre lo s q u e no existe u n esp a cio c o ­
m ú n . L a d o c trin a m ay o ritaria reco n o ce en la ac tu a lid a d q u e to d a in te rp re ­
tació n recu rre a ra z o n a m ie n to s a n a ló g ic o s19581. P or lo tanto, n o se tra ta de
m a rc a r u n a fro n tera entre u n a in te rp retació n de la ley p e n a l y u n a an a lo g ía
m á s allá d e la ley p en al, sin o entre u n a an a lo g ía p e rm itid a y u n a an alo g ía
p r o h ib id a 19591.

U n a an a lo g ía d e ja de estar p e rm itid a c u a n d o el razo n am ien to a n a ­


ló gico u tiliz ad o reb asa el sen tid o que se le p u e d e otorgar, co m o siste m a
con cep tu al, a un té rm in o u tilizad o en la ley pen al in terp retad a. C o m o ya se
h a in d ic a d o con m ay o res referen cias, Ja ko bs ha p u esto en ev iden cia, con
acierto, q u e el lím ite q u e ofrece el u so o rd in ario del len g u aje n o con stituye,
en realid ad , un crite rio p reciso , p u e s existen d iv e rso s u so s o rd in a rio s que
d ep e n d e n d e ám b ito s regio n ales, p ro fesio n a les, so cia le s, etc. E n la in te rp re­
tació n d e la ley n o h ay u n lím ite literal defin itivo, sin o q u e esto d e p e n d e de
la cu ltu ra in terp retativ a u tilizad a, esto es, q u e el lím ite de la in terp retació n
n o es el se n tid o q u e lo s c o n ce p to s ju ríd ic o s tien en , sin o el q u e p u e d e a tri­
b u írse le s19601.

C o n b a se en las id e as p reced e n tes, q u e d a claro q u e la ú n ic a m an e ra


d e ev itar la arb itra rie d a d en la atrib u ció n de sen tid o y ofrecer, p o r tanto,
se g u rid a d en la in te rp retació n p en al, es fo rm a r u n siste m a en el que las *95

19581 En este sentido, Sax , D a s p. 97 y ss.; Kauffmann , Arthur,


s tr a fr e c h tlic h e .A n a lo g ie v e r b o t',
A n a lo g ie u n d „ N a tu r d e r S a c h e " , pp. 37 y ss., 60 y ss.; Hassemer , N K § 1 , n.m. 95, 98;
El Mismo , S tr a fe n im R e c h ts s ta a t, p. 29; El M ismo, P e rs o n a y D e r e c h o 35 (1996), p. 164;
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 33; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 574. En contra, en el sentido de que todavía es posible
diferenciar interpretación de analogía, E ser , en Schonke/Schróder S tG B , § 1, n.m. 55.
[959] v j d as¡( S chünemann , N u lla p o e n a s in e lege?, p. 19 y ss.; Rudolphi, SiC§ 1, n.m. 22; E ser ,
en Schonke/Schróder S tG B , § 1 , n.m. 55. En nuestro país, hace la diferenciación Sánchez
M ercado , L a a n a lo g ía e n e l D e r e c h o p e n a l, p. 79 y ss. Escéptico frente a la posibilidad
de diferenciar entre analogía permitida y analogía prohibida, Hassemer , S tr a fe n im
R e c h ts s ta a t, p. 31 y ss.
19601 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 37. Crítico igualmente ante
la hipotética función de límite del tenor literal, Silva Sánchez , en E l s is te m a p e n a l
n o r m a tiv is ta e n e l m u n d o c o n te m p o r á n e o , L H -J a k o b s , p. 213.

304
La interpretación de la ley penal ______________________

leyes p e n a le s se en cu en tren v in c u lad a s, de m a n e ra tal q u e el u so co m ú n de


elem en to s (c o n c e p to s) d e estru ctu ra ció n del siste m a ten ga, en prin cip io,
u n sig n ificad o sim ilar. L a atrib u ció n de u n sig n ificad o divergen te al u su a l
en el siste m a ju ríd ic o -p e n a l só lo p o d r ía ju stific arse si el resu ltad o in te rp re­
tativo resu lta sistem á ticam en te p o sib le y su u tilizació n en o tro su p u e sto n o
ro m p e el ord en d el sistem a. E l sig n ificad o atrib u id o a u n co n ce p to tien e
co m o lím ite la c o n se rv a c ió n del ord en del siste m a de la s n o rm a s ju ríd ic o -
p e n a le s19611.

3. La in terp reta ció n re strictiv a


C o m o lím ite a la in terp retació n de la ley p e n a l se estatuye la ex ig en cia
d e q u e se sig a u n criterio restrictiv o en la d e term in ació n del ám b ito de lo
p u n ible, p o r lo q u e el sig n ificad o de lo s elem en to s del tip o d eb e red u cirse
a su n úcleo de sig n ific a c ió n 19621. E sta fo rm a de in terp retació n resu lta e sp e ­
cialm en te exigióle en el c a so de tip o s p en ale s que recurren a co n ce p to s in ­
d e te rm in a d o s al m o m e n to de estab lecer cuál es la co n d u cta p ro h ib id a *19631.
Si el tip o p e n al defin e la co n d u cta delictiva de la m an o de c o n ce p to s que
se con stitu y en co n b a se en crite rio s de v a lo ració n , p are ce razo n ab le q u e la
v a lo rac ió n d eb e lim ita rse a aq u ello en lo q u e existe p le n o acu erd o.

P ara su ste n tar p o r q u é la d e term in ació n del alcan ce de la ley p en al


d eb e se r restrictiv a co b ra esp ecial im p o rta n c ia el p rin cip io del in dubio
pro reol964]. E l artícu lo 139 in ciso 11 de la C o n stitu ció n P o lítica in stituye al
p rin cip io del in dubio pro reo co m o u n criterio de d ecisió n en d o s su p u e s­
to s esp ecífico s: en lo s c a so s de d u d a de la s leyes p e n ale s y en lo s c a so s de
con flicto en tre leyes p en ales. U n a situ ació n de d u d a so b re la ley p e n a l tien e
lu g ar c u a n d o , en la d e term in ació n del alcan ce de la ley p en al, se p rese n tan
d o s o m á s in te rp retacio n es p o sib le s, u n a m á s am p lia y o tra m á s restrin g id a
d e la p u n ib ilid a d . El p rin cip io del in dubio pro reo estab lece que, en c a so de
d u d a , la in te rp retació n q u e d eb e se g u irse es la m á s restrictiv a, es decir, la

196,1 Vid., con mayor detalle, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 4, n.m. 35 y ss.
19621 Similarmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 5, n.m. 534.
19631 Vid., en este sentido, T iedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 186; E l Mismo, C o n s titu c ió n y
D e r e c h o p e n a l, p. 45 y s.
19641 Así, Muñoz C onde, In tr o d u c c ió n , p. 240. Por el contrario, Bramont A rias, L a le y p e n a l,
p. 118, considera inaceptable que el principio del in d u b io p r o reo sea un principio de
interpretación.

305
Percy García Cavero

q u e lim ita m á s el ám b ito d e lo p u n ib le 19651. E n el m arco de las leyes p r o c e sa ­


les p en ale s, el artícu lo V II.4 del T ítu lo P relim in ar del n uevo C ó d ig o P ro c e ­
sal P en al asu m e ex p resam en te la in terp retació n restrictiv a de la s leyes que
co arten la lib e rta d o lo s d erech o s p ro cesa les. E n el p la n o ju risp ru d e n c ia l
se reco n o ce ig u a lm en te co m o u n a m an ifestació n de la regla del favor rei
la asu n ció n de la in te rp retació n q u e restrin ja m á s el ám b ito de lo pu n ible.
E n efecto, el A cu e rd o P len ario N ° 4 -2 0 0 8 /C J-1 1 6 la C o rte S u p re m a ju s t i­
fica la in te rp retació n m á s restrictiv a del tip o p e n a l de v io lació n se x u al de
m e n o re s en el p rin cip io del in d u b io p ro reo del artícu lo 139 in ciso 11 de la
C o n stitu ció n (p u n to 9).

L o an te rio r p re c isa , sin em b argo , h a ce r la sig u ien te ac o tac ió n : E l p r in ­


cip io d el in dubio pro reo no tien e u n carácter ab so lu to . Si la ra c io n a lid a d
d el siste m a p e n a l llev a a la in te rp retació n m á s ex ten siva de la p u n ib ilid a d ,
en to n ces el ju e z p e n a l te n d rá q u e a su m ir este se n tid o de la in te rp retació n ,
p o r se r e sta ra c io n a lid a d el p re su p u e sto de su la b o r de in te rp re ta c ió n 19661.
P or lo tan to , si el le g isla d o r p e n a l b u sc a m ed ian te d e te rm in a d o s elem en to s
n o rm a tiv o s del tip o d a r u n m e jo r in stru m e n to de lu ch a co n tra d e te rm i­
n a d a fo r m a d e c rim in a lid a d (en lo s d elito s e c o n ó m ic o s o p a trim o n ia le s,
p o r e je m p lo )*19671, re su lta ló g ic o q u e se a su m a u n a in te rp re tació n e x te n ­
siv a ac o rd e co n lo s o b je tiv o s p o lític o -c rim in a le s del le gislad o r. E x ig ir la
o b se rv a n c ia a b so lu ta d el p rin cip io del in dubio pro reo se ría u n ev iden te
co n trase n tid o .

P or ejem p lo : Si el d elito d e ap ro p iació n ilícita p rev isto en el artícu lo


190 del C P h ace m en ció n ex p re sa a lo s títu los p o r lo q u e el au tor recibe
u n bien , v a lo r o d in ero, ex ten d ien d o lu ego su ám b ito de ap licació n a otro s
títu los se m e jan te s q u e p ro d u z c a n la o b ligació n de entregar, devolver, o h a ­
cer u n u so d ete rm in ad o , q u e d a claro que n o p u e d e ex ig írsele al ju e z que
p ro c e d a a u n a in terp retació n restrictiv a de lo s títu los sem e jan tes, p u e s el
sen tid o d e la am p liació n del tip o p e n a l es precisam en te n o d e ja r v a cío s de
p u n ib ilid a d .

L a ex clu sió n d e la in terp retació n restrictiv a en el c a so de tip o s p e n ale s


q u e p ro c u ra n a d a p ta rse a las n e ce sid a d e s de im p u tació n en ám b ito s c o m ­
p le jo s o d in á m ic o s resu lta, sin em b argo , n uevam en te co n tro v ertid a c u a n d o

19651 Vid., así, Zaffaroni, M a n u a l , PG, I, p. 177 y s.


19661 En el mismo sentido, Z affaroni, M a n u a l , PG, I, p. 178.
19671 En este sentido, vid., Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 187.
306
La interpretación de la ley penal

se tra ta de cláu su la s gen erales o de tip o s p e n ale s ab iertos. T ied em a n n s o s ­


tien e, p o r ejem p lo, q u e en el c a so de cláu su la s g e n e ra le s19681 y de tip o s p e n a ­
les a b ie rto s19691 la ú n ic a m a n e ra de p o d e r h acer c o m p atib le s estas técn icas
d e regu lació n co n el m a n d ato de d eterm in ació n , es ex ig ir su in terp retació n
restrictiva. Sin em b argo , c o n sid e ra m o s q u e tam b ién en e sto s c a so s el recu r­
so a tip o s p e n ale s ab ierto s o con co n ce p to s in d e te rm in a d o s se lleva a cab o
p recisam en te p a r a q u e el ju e z realice u n a A d m in istra c ió n de Ju sticia m ás
aco rd e con la s n e ce sid a d e s reales de pu n ición . P erm itir el u so de cláu su las
g e n erales o co n ce p to s in d e te rm in a d o s p a ra lu ego ex ig ir u n a in terp retació n
restrictiv a, sig n ifica u n a clara co n trad icció n . Si lo q u e se b u sc a es a se g u ra r
el m a n te n im ie n to del p rin cip io de le g a lid a d (m an d ato de d e te rm in ació n ),
esto p u e d e a lcan zarse m ed ian te otro tip o de ex igen cias, p ero d irig id a s no
al ju ez, sin o al legislad o r, co m o p o r ejem p lo el u so de c o n ce p to s in d e te rm i­
n a d o s que go cen de un reco n o cim ien to gen eral o leyes p e n ale s ab iertas q u e
estab lezcan los elem en to s m ín im o s p a ra d eterm in ar la ex p ectativ a p e n a l­
m en te g a ran tiz ad a y la fo rm a de d e frau d ació n pro h ib id a. *96

[«si Tiedemann , Voz: Auslegung, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/Weinmann


(Hrsg.), p. 3; El M ismo, L e c c io n e s , p. 147; El M ismo, E in fü h r u n g , p. 63.
[969] Tiedemann , Voz: Blankettgesetz, en H W i S t R , Krekeler/Tiedemann/Ulsenheider/
Weinmann (Hrsg.), p. 3.

307
r
T e r c e r a Pa r t e

LA TEORÍA DEL DELITO


r
Lección 9
LA EVOLUCIÓN DE LA DOGMÁTICA
DE LA TEORÍA DEL DELITO
r
I. In tro d u c c ió n
T o d o c iu d a d a n o tiene u n a idea gen eral de lo q u e es u n delito, de la
m ism a fo rm a que sab e, con igual g rad o de gen eralid ad , lo q u e es u n tri­
buto, un con trato o u n a relació n de trabajo. El p e n alista, sin e m b argo , n o
p u ed e m o v erse con u n a d e te rm in ació n con cep tu al de estas c aracterísticas,
p u e s al ser su tra b a jo d e cid ir so bre la im p o sic ió n de las co n se c u e n c ias ju ­
ríd icas del delito, resu lta n ece sario u n nivel de precisió n m ay o r de aq u ello
q u e con stituye su cau sa, esto es, el delito. C o m o p u e d e verse, so n razo n es
fu n d am e n talm e n te d e se g u rid a d ju ríd ic a en la reso lu ció n de lo s c a so s c o n ­
creto s las q u e le im p id e n al p e n a lista a su m ir un co n cep to in tuitivo o v u l­
g a r d e delito, d eb ie n d o , p o r el con trario , d e sarro llar u n a defin ició n lo m ás
p re c isa p o sib le, sin llegar evid en tem en te a sacrificar lo s n iveles m ín im o s de
eficacia del siste m a pen al.

El p en alista es el en carg ad o de defin ir el delito, p ara lo cual recurre a


lo s criterios de im p u tación de resp o n sab ilid ad que están ex p resad o s en las
leyes pen ales. L a d o g m ática p en al es precisam en te la disciplin a que se o cu p a
de sistem atizar de fo rm a coherente estos criterios de im pu tación a p artir del
D erech o positivo. D ad o que la d o g m ática ju ríd ico -p en al es u n a cien cia cuyo
m éto d o no es la verificación, sino la com pren sión , la d eterm in ación de los
criterios de im p u tación pen al no puede preten der tener un carácter absoluto
e in m u tab le19701. L a d o gm ática no sólo p erm ite varias con stru ccio n es teó ri­
cas p o sib les, to d a s ellas racion ales y, p o r tanto, con preten sión de con sen so,
sin o que debe aju starse a un con texto h istórico y so c ia l*19711. L o s con ceptos
evolucion an en fu n ción de lo s cam b ios de la realidad social, p o r lo cual la

19701 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 170.


19711 S ilva S ánchez , A p r o x im a c ió n , p. 170, nota 593.

313
Percy García Cavero

teoría del delito n o p u ed e ser ten ida co m o u n a pieza de m u seo que h ay que
p roteger del p a so del tiem po. En este orden de ideas, la teoría del delito p re­
sen ta un d esarrollo evolutivo que resp o n d e no solam en te a la m ayor profu n -
dización del con ocim ien to que tiene lu gar en to d a d isciplin a científica, sin o
tam bién al esfu erzo p o r aju starla a la realidad so cial en la que se aplica.

E n lo s p a íse s la tin o a m e rica n o s, cuy os siste m a s ju ríd ic o s se e n cu e n ­


tran in flu e n ciad o s p o r el D erech o p e n a l e sp a ñ o l19721, la d o g m á tic a p e n a l ha
seg u id o , en lín eas gen erales, la teo ría del d elito de p ro c e d e n c ia g e rm á n i­
c a 19731. Si b ien cab e reco n o cer que en E sp a ñ a se h a g e n e rad o ya u n a im p o r­
tante d isc u sió n d o g m á tic a p ro p ia, no existe aú n u n a d e sco n e x ió n con los
p lan te am ie n to s d o g m á tic o s ap a re c id o s en A lem an ia. L a razó n p o r la cu al
se m an tien e esta relación de d e p e n d e n cia p u e d e ser el alto g ra d o de siste ­
m atizació n alca n z a d o p o r la teo ría del delito d e sa rro lla d a en A le m a n ia 19741,
lo q u e n o só lo g a ran tiza su co h eren cia ló gica, sin o que refu erza c o n sid e ra ­
blem en te el la d o g a ran tista del siste m a pen al. En n uestro p aís la situ ació n
es in clu so d e m ay o r d ep en d en cia, p u e s la in cipien te d iscu sió n d o g m á tic a
de lo s e scrito s e sp e cia liz a d o s n o ofrece aún el m ín im o de se g u rid a d n e c e sa ­
rio en u n E sta d o d e D erech o. A la luz de to d a s estas circu n stan cias, está c la ­
ro q u e la ex p licació n d e la ev olució n del m é to d o d o g m á tic o d el delito tiene
que p a rtir d e lo s d e sa rro llo s alca n z a d o s en la d o g m á tic a p en al alem an a.

II. L a e v o lu c ió n d e la d o g m á tic a ju ríd ic o - p e n a l


L a p reten sió n ilu m in ista d e su sten tar las d e c isio n e s ju ríd ic o -p e n a le s
en d ed u ccio n e s racio n ales, d e ste rra n d o la arb itra rie d a d en la A d m in istra ­
ción d e Ju stic ia Penal, d io p ie a la fo rm ació n de la d o g m á tic a p en al co m o
d iscip lin a d e stin a d a a sistem a tiz ar racio n alm en te los criterio s de im p u ta ­
ción p e n a l*19751. Sus p rim e ra s m an ifestacio n e s fu eron el resu ltad o del e n ­

19721 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l , PG, I, § 9, n.m. 990.


19731 Así, Muñoz C onde, I n tr o d u c c ió n , p. 255, destaca que la teoría del delito de origen
germánico es la que se ha impuesto en la ciencia española del Derecho penal. Igualmente
S ilva S ánchez , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 11, pone de manifiesto el estrecho contacto de la
ciencia penal española con la alemana.
19741 Sobre la irrenunciabilidad al rigor sistemático de la teoría del delito de cuño alemán, S ilva
Sánchez , en E s tu d io s d e D e r e c h o p e n a l, p. 15 y ss.
19751 Sobre el desarrollo de los sistemas de imputación de responsabilidad y su correlación con
la seguridad jurídica, vid. El clásico trabajo de G imbernat O rdeig , P r o b le m a s a c tu a le s , p.
106 y ss.

314
L a evolución de la dogmática de la teoría del delito

fren tam ien to d e la s co n ce p cio n e s racio n alista s del D erech o n atu ral de lo s
sig lo s X V II y X V III con el p ro p io m o v im ien to c o d ific a d o r19761. Ya q u e en
A le m a n ia la s id e as lib erales de la R ev olu ció n F ra n c e sa n o se c ristaliz aro n
ráp id am en te en el D erech o po sitiv o , lo s p e n alistas de esa é p o c a n o c o n ­
taro n con u n a b a se le gislativa p a ra re sp a ld a r su s co n clu sio n es, p o r lo que
tu viero n q u e m an te n erse an clad o s to d a v ía en c o n stru c c io n e s racio n ales
p ro p ia s del D erech o n atu ral ra c io n a lista *19771.

E l p rim e ro en p la sm a r el p e n sa m ie n to ilu m in ista en u n siste m a del


D erech o p e n a l fu e P aul Jo h an A n selm F euerba ch 19781. C o m o y a se vio,
F euerbach atribuye al D erech o Pen al la fu n ció n de m o tiv ar a lo s in d i­
v id u o s, p o r m e d io de la c o n m in a ció n pen al, a n o le sio n ar lo s d erech os
su b jetiv o s d e otros. So b re la b a se de esta idea, asien ta la im p u tació n de
re sp o n sa b ilid a d p en al en u n a c u lp ab ilid ad en ten dida, de alg u n a m an era,
co m o p a sa r vo lu n tariam en te p o r en cim a de la a m e n a z a p e n a l19791. Si bien
F euerbach d esarro lló su p e n sam ie n to p en al en u n a é p o c a de tra n sició n
h acia la co d ificació n de los crite rio s de im p u tació n p en al y, p o r tan to, e stu ­
vo in flu id o p o r el D erech o n atu ral racio n alista (esp ecialm en te de K a n t ),
an u n ció ya u n cam b io de p a r a d ig m a en el que el D erech o p o sitiv o asu m iría
el p ap e l d ecisivo en el estu d io del d e lito 19801. L a v in cu lació n de la d o g m á tic a
p e n a l a la ley p o sitiv a tuvo lu g ar con cretam en te con el p lan team ie n to d o g ­
m átic o de B in d in g , q u ien p arte de las n o rm as, en te n d id as co m o im p e ra ti­
v o s, p a r a e x p licar sistem á ticam en te el siste m a p e n a l19811. E sta p rio riz a c ió n
d e la s n o rm a s en la im p u tac ió n de la re sp o n sa b ilid a d p e n a l llevó a darle
u n a m ay o r relevan cia al acto q u e con trav ien e la n o r m a 19821. Sin em b argo , al
v erse a la n o rm a co m o u n a cre ació n del E stad o , el D erech o p en al se redu jo
a u n a d e so b e d ie n c ia a la s d isp o sic io n e s estatales.

R esu lta p ertin en te p re cisar que la m ay or im p o rta n c ia q u e a d q u irió el


D erech o p o sitiv o p a ra la co n stru cció n d o g m á tic a no sig n ificó q u e la d o g ­
m ática p en al se lim ita ra a se r un con ju n to de d e d u ccio n es de lo d isp u e sto

19761 Vid., en este sentido, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 50; Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 197
y ss.; N iño, L os lím ite s , p. 65.
19771 Vid., M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 198.
[978] por esta razón, Bustos Ramírez , I n tr o d u c c ió n , p. 113, considera que con justicia se le ha
calificado como el padre del Derecho penal.
19791 Así, Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 73.
19801 Vid., en este sentido, Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 203.
19811 Vid., Binding , G r u n d r ifi, p. 64; M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 197.
19821 Así, Bustos Ramírez, I n tr o d u c c ió n , p. 130.

315
Percy García Cavero

en la le g islació n p o sitiv a , sin o q u e la elab o ració n d o g m á tic a p a rtió sie m p re


d e p re m isa s que, si b ien n o estab an re c o g id a s en el D erech o po sitiv o , re su l­
tab an v in cu lan te s p o r su p la u sib ilid a d racion al. D e alg u n a m an era, p u e d e
d e cirse q u e la ev olu ció n del m é to d o d o g m á tic o re sp o n d e al e sfu erzo p o r
sistem a tiz ar racio n alm en te el D erech o p o sitiv o a p a rtir d e cierto s p u n to s
d e p a r tid a d e carácter su p rap o sitiv o .

1. La im p u tació n m o ral: Los h eg e lian o s

A n tes d e en trar en la ev olució n de la d o g m á tic a p e n a l v in c u la d a al D e ­


recho p o sitiv o , resu lta con ven ien te h acer u n a breve referen cia a u n a fo rm a
d e en ten d er el d elito q u e fue fo rm u la d a d u ran te la tra n sició n del iu sn atu-
ra lism o racio n alista al p o sitiv ism o . Se trata de la teo ría de la im p u tació n
e sb o z a d a p o r lo s lla m a d o s p e n a lista s h e g e lia n o s19831, q u ien es cen traron su
co n ce p ció n del d elito en la c o m p ren sió n de la acción y en la “ética de la
re sp o n sa b ilid a d ” fo rm u la d a p o r la filo so fía id e alista de H egel . El estu dio
d e esta lín ea de p e n sa m ie n to resu lta actu alm en te m ás n ecesario, d a d a la
ap arició n de p lan team ie n to s d o g m á tic o s que, de algu n a m an era, intentan
reto rn a r a m u ch as de la s p re m isa s co n ce p tu ales de lo s h e g e lia n o s19841.

Tal c o m o se v io en la lecció n 3, H egel co m p re n d ió el delito co m o u n a


u n id ad , d e b id o a la n e ce sa ria relació n d ia lé ctica entre el delito, c o m o n e ­
g a ció n d el D erech o, y la p en a, c o m o n egació n del d e lito 19851. L o s p e n a lista s
h egelian os le d ie ro n al co n ce p to d e acción la tarea de d a r p recisam en te esa
v isió n u n ita ria al d elito, sig u ie n d o a tal efecto la teo ría de la im p u tació n
d e H egel , q u ien so stu v o q u e “ acció n es la e x te rio riz a c ió n de la v o lu n ta d
en tan to q u e su b je tiv a o m o r a l” y q u e “só lo la e x te rio riz a c ió n de la v o lu n ta d
que se en tien de el sen tido
m o ra l es a c c ió n ” [9861. E s en este con texto de id e as
d e la célebre frase atrib u id a al p e n a lista h egelian o B erner de que “ el delito *985

G allas, L a te o r ía d e l d e lito , p. 5, señala que la discusión en torno a la construcción


sistemática de la teoría del delito no se ha interrumpido en la ciencia alemana del Derecho
penal desde los días de la escuela de Hegel .
19841 Vid., por mencionar algunos ejemplos, Ja k o b s , en E s tu d io s , p. 102; Hruschka , en C a u s a s
d e ju s tific a c ió n , Luzón Peña/Mir Puig (coord.), p. 175 y s.; Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff,
pp. 75 y ss., 184 y ss.
[985) Vid., con mayores detalles, Flechtheim , H eg els S tr a fr e c h ts th e o r ie , p. 82 y ss.; von B ubnoff,
D ie E n tw ic k lu n g , p. 36. ’
19861 Hegel , G r u n d lin ie n , 1821, §§ 113, 117. En la misma línea, para el ámbito específico de la
teoría del delito, Berner , G r u n d lin ie n , p. 40: “e n ta n to a q u í se e x te r io r ic e lo in te r n o , e l su c e so
es q u e r id o , lo d e n o m in a m o s : a c c ió n ”.

316
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

es acción”, en tan to que to d o lo que se d ice del delito n o so n m á s q u e p r e ­


d ic a d o s q u e se a ñ ad e n a la acció n en c u a n to su je to 19871. C o m o p u e d e verse,
acció n e im p u tac ió n term in an sie n d o u n a m ism a co sa. D ich o n uevam en te
en p a la b ra s d e B ern er : “En el concepto de acción está contenido el concepto
de imputación”l9BS].

D e las citas re p ro d u c id a s se d esp ren d e con c la rid a d que en la c o n ­


c e p ció n h e gelian a del d elito la acción era en te n d id a co m o ex terio rizació n
de la v o lu n ta d su b jetiv a del autor. Sin em b argo , resu lta n ece sario p re cisar
q u e esta v o lu n ta d n o era v ista en u n sen tid o p sico ló g ic o , sin o, b a jo u n a
p e rsp e ctiv a n o rm ativ a, co m o u n a v o lu n ta d libre, gen eral y ob jetiv am en te
tr a sm itid a 19891. E n este ord en de ideas, el au tor del d elito n o se p rese n ta
co m o u n se r p sico físic o que tien e la c a p a c id a d de exterio rizar su v o lu n tad
su b jetiv a h a cia afuera, sin o fu n d am en talm en te co m o u n ser p en san te , ra ­
cion al y cap az de c o rro m p e rse 19901. A la luz de estas co n sid e racio n e s, el d eli­
to se d eterm in ó co n fo rm e a criterio s m o rales de im p u ta c ió n *19911, n o sien d o
lo cen tral de la im p u tació n p en al el su c e so extern o lesivo, sin o la actitu d
del au tor frente al o rd en am ien to p u e sta de m an ifiesto p recisam en te con la
ejecu ció n de su a c c ió n 1" 21.

L a co n sid e ra c ió n del d elito co m o u n id a d de ex p resió n de u n a v o ­


lu n ta d su b jetiv a d el au tor llevó a que lo s p re su p u e sto s p a ra la im p u tació n
p en al se p re se n taran a m a lg a m a d o s in articu lad am en te , lim itá n d o se c o n ­
sid erab lem en te la p o sib ilid a d de sistem a tiz ar la s so lu c io n e s de lo s c a so s
p re se n ta d o s en aten ció n a su s p a rtic u la rid a d e s^ 931. Por otra p arte, H egel
n o só lo e q u ip aró la acción a la im p u tació n del h ech o co m p leto al autor,
sin o q u e tam b ién se le h a re p ro ch a d o ten er en co n sid e ra c ió n so lam en te la
acción d o lo s a 1" 41. Si b ien p o ste rio rm e n te lo s d iscíp u lo s p e n a lista s de H e -

19871 Así, Roxin , D e r e c h o p e n a l, PG, § 8, n.m. 8.


19881 Berner , L e h r b u c h , § 90. Destaca igualmente esta idea en los penalistas hegelianos M ezger ,
T r a ta d o , I, p. 190.
19891 Vid., L esch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 126.
19901 Vid., en este sentido, L esch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 75.
19911 Moralidad no debe entenderse en el sentido de aquello que se opone a lo inmoral, sino
como una imputación a causa de una determinación interna, de una voluntad subjetiva
(vid., en este sentido, Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 102).
19921 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 3; L esch , D e r
V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 125 y ss.; von Bubnoff, D ie E n tw ic k lu n g , p. 43 y ss.
[9931 Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 39; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 3.
19941 Así, L arenz, H e g e ls Z u r e c h n u n g s le h r e , p. 55 y s.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 7. En
contra de este parecer, Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 132.

317
Percy García Cavero

gel procedieron a incluir expresamente la imprudencia en el concepto de


acción1" 51, una separación entre acción e imputación del hecho al autor no
se consiguió materializar1" 61.

C o n la ap arició n d e las p rim e ra s m a n ifestacio n e s de la d o g m á tic a p o ­


sitiv ista la situ ació n co m e n zó a c am b iar su stan cialm en te , p u e s la teo ría del
d elito p a s ó a ser e stu d ia d a an alíticam en te, p e rd ié n d o se así p o c o a p o c o
la p e rsp e ctiv a d e su u n id ad . E n efecto, lo s e stu d io s e sp e cia liz a d o s d ie ro n
lu g ar a estu d io s d o g m á tic o s q u e ap u n taro n fu n d am e n talm e n te a d e s c o m ­
p o n e r el d elito en v a rio s elem en to s o catego ría s que su m a d o s e in te rrela­
c io n a d o s caracteriz ab a n el h ech o d elictiv o 1" 71. L u ego de v a rio s tra b a jo s de
fin ales del sig lo X IX y p rin cip io s de este siglo, to m ó cu e rp o lo que hoy en
d ía se co n o ce co m o el siste m a clásico del delito. L o s autores a lo s que se
atribuye fu n d am e n talm e n te su fo rm ació n son B eling (tip icid ad ) y von
L iszt (a n tiju rid ic id a d )1" 81.

2. El siste m a clásico del delito: El m étod o p o sitiv ista


El siste m a c lásico del d elito re sp o n d ió a u n a m e to d o lo g ía p o sitiv is­
t a 1" 91, lo cu a l sig n ificó n o só lo u n a estrech a v in cu lació n al D erech o p o sitiv o
tal c o m o lo p ro p u sie ra B inding 110001, sin o fu n d am en talm en te u n a p o sitivi-
zació n d e la cien cia ju r íd ic a en el sen tid o de tra slació n del m é to d o de las
cien cias n atu rale s a la s cien cias so c ia le s110011. E n efecto, las cien cias ju ríd ic a s
d eja ro n d e la d o su m e to d o lo g ía b a sa d a en la v a lo rac ió n de la re alid ad p a ra
a su m ir u n m é to d o lo m á s p a re c id o p o sib le al de las c ien cia s n a tu ra le s110021.*27

19,51 Así, por ejemplo, Berner , G r u n d lin ie n , p. 227 y ss.


19961 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l , PG, § 8, n.m. 8.
19971 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 6; Luzón Peña, C u r so , PG,
p. 228; Suárez G onzález /C ancio Meliá , Estudio preliminar, en L a im p u ta c ió n o b je tiv a ,
p. 22.
19981 Vid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 10; Luzón Peña, C u r s o , PG, p.
227 y ss.
19991 Vid., con mayores precisiones, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 17; M ir Puig ,
I n tr o d u c c ió n , p. 208; S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 51.
[íooo] v j d e[ positivismo jurídico en la dogmática penal Binding , D ie N o r m e n , 1, p. 3 y ss. Una
visión general del pensamiento de Binding en M ir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 209 y ss.; Silva
Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 52.
[íooii c f r _ sobre la vinculación del sistema clásico del delito con el llamado positivismo
naturalista, M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 216 y ss.
110021 Vid., al respecto, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 17; Luzón Peña , C u r so , PG, p. 228;
M ir P uig , In tr o d u c c ió n , p. 220.

318
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

C o n cre tam e n te en el D erech o p en al, el delito p a só a verse co m o u n a su c e ­


sió n c a u sa l d e h e ch o s d irig id o s a p ro d u c ir la lesión de u n b ien ju r íd ic o 110031.
In clu so la p arte su b jetiv a del delito n o se e scap ó de la ló gica c au salista ,
p u e s se le co n sid e ró la c a u sa su b jetiv a de la acción y, p o r tanto, c o -cau sal
del re su lta d o 110041.

L a m e to d o lo g ía p o sitiv ista de la escu ela c lásica llevó a u n a c o n stru c ­


ción d e la teo ría del delito co m o la su m a to ria de v a rio s elem en tos. E sto s
elem en to s a n alítico s del d elito eran la acció n , la tip icid ad , la an tiju rid icid ad
y la c u lp ab ilid ad . L o s tres p rim e ro s se c o rre sp o n d ía n co n la p arte exter­
n a d el delito, m ie n tras que la c u lp ab ilid ad co n stitu ía su p arte in te rn a110051.
R esu lta p ertin en te p re c isa r q u e a m b a s p a rte s del delito n o se p ercib iero n
co m o u n a u n id a d , sin o co m o u n a su cesió n cau sal, es decir, que la c u lp a b i­
lid ad era la c a u sa de la m an ifestació n de v o lu n tad y ésta, a su vez, la c a u sa
del resu ltad o lesivo.

L a p arte ex tern a del delito requ ería, en p rim e r lugar, la ex isten cia de
u n a acción , la cual fue en te n d id a co m o la p ro d u cció n , recon d u cible a la
v o lu n tad h u m an a, de u n a m o d ificació n en el m u n d o ex te rio r110061. L a rele­
v a n cia p e n a l de la acció n la o to rg ab a la tip icid a d al d e scrib ir co m o delito
la ca u sa c ió n d e d e te rm in a d o resu ltad o lesivo. L a tip ic id a d se con stituy ó, de
esta m an era, en u n a catego ría d escrip tiv a y o b je tiv a110071. E l ú n ico cu e rp o
ex trañ o en e sta co m p re n sió n p u ram en te d escrip tiv a de la p arte ob jetiva
d el d elito p o d r ía se r la a n tiju rid ic id a d 110081, au n q u e d eb e in d icarse q u e su
c o n ce p ció n fo rm a l co m o in fracció n de la n o rm a p en al ay u d ó a atem p erar
su fo rz a d a in tro d u cció n en u n e sq u e m a de in terp retació n del d elito que
p re te n d ía d e ste rrar la s v a lo ra c io n e s110091.*104679

110031 Así, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 53.


[1004] vid., Von L iszt, T r a ta d o , II, p. 375. Vid., también las referencias de Roxin , D e r e c h o P e n a l,
PG, § 19, n.m. 8; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 6; Luzón Peña, C u r s o , PG, p.
230.
lióos] vid., referencias a esta bipartición del delito propia del sistema clásico, Welzel , D a s
D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 39; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 12; Jakobs, D e r e c h o P e n a l,
PG, Apdo 6, n.m. 6; S chünemann , en E l S is te m a m o d e r n o , p. 44.
[1006] von L iszt, T r a ta d o , II, p. 292.
[1007] vid., Beling , D ie L e h r e , p. 147,178 y s.
1,0081 Vid., así, S chünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 44.
[ioo9] vid., Luzón Peña , C u r so , PG, p. 229.

319
Percy García Cavero

L a categ o ría de la cu lp a b ilid a d p ro p u e sta p o r el c a u sa lism o fu e c o n ce ­


b id a co m o el c o m p e n d io d e to d o s lo s elem en to s su b jetiv o s del d e lito 110101.
E sta p arte su b jetiv a del d elito fue en te n d id a co m o u n a re a lid a d p sico ló g ic a ,
en el sen tid o de c a u sa d e la v o lu n ta d q u e d a b a origen al m o v im ien to c o r p o ­
ral d e la a c c ió n 110111. P or esta razó n , a la visió n ca u sa lista de la c u lp ab ilid ad
se le lla m ó tam b ién co n cep to p sic o ló g ic o de c u lp a b ilid a d 110121. P resu p u esto
p a r a p o d e r atrib u ir u n a c a u sa p sic o ló g ic a a u n a p e rso n a era la in m u tab i­
lid a d 110131, m ie n tras q u e el d o lo y la cu lp a se co n sid e ra ro n c o m o fo rm a s
p sic o ló g ic a s d e la c u lp a b ilid a d 110141, lo que sig n ifica q u e u n a p e rso n a im p u ­
table p u e d e estar p sico ló g ic a m e n te v in c u la d a a d e te rm in a d a m a n ife stació n
d e v o lu n ta d cau san te d e un resu ltad o lesivo p o r d o lo o p o r culpa.

3. El siste m a n eo clásico : El n eo k an tism o


L a d e c a d e n c ia del siste m a clásico del delito, esp ecialm en te claro y
sen cillo, fu e in ic ia d a p o r la m e to d o lo g ía n eo k an tian a de lo s v a lo re s110151, la
cu a l p a r tía de la d iferen ciació n , en el p lan o m e to d o ló g ico , entre las c ie n ­
cias n atu rale s y las cien cias del e sp íritu *110161. En tanto cien cia del espíritu , el
D erech o n o p u e d e se r a b o rd a d o con el m é to d o e m p írico -an alítico p ro p io
d e las c ien cia s n atu rales, sin o q u e d eb e recu rrir a u n m é to d o co m p ren siv o -
v a lo ra tiv o 110171. E ste g iro m e to d o ló g ic o d eterm in ó alg u n o s c a m b io s su sta n ­
ciales en el ed ificio co n ce p tu al c o n stru id o p o r la d o g m á tic a p e n a l cau sa-
lista, au n q u e d eb e reco n o cerse que n o h u b o u n d e sp ren d im ien to to tal del
su b strato n atu ralista del e sq u e m a clásico del delito.

L a s críticas al siste m a clásico co m en zaro n p o r el in justo, ya que se


h a cía b astan te d ifícil ex p licar esta categ o ría só lo con elem en to s p u ram en te

110101 Vid., Beling , E s q u e m a , p. 30.


110111 Von L iszt, T r a ta d o , II, p. 375 y s.
110121 Vid., sobre el llamado concepto psicológico de culpabilidad, Welzel, E l n u e v o s is te m a , p.
31; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 19, n.m. 8; Fernández, C u lp a b ilid a d , p. 172 vss.
110131Vid., Von L iszt, T r a ta d o , II, p. 377.
1 1 Beling , E s q u e m a , p. 35 y ss. Vid., la referencia a esta manera de comprender el dolo y la
culpa en el sistema clásico en Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 19, n.m. 8; S chünemann , en E l
s is te m a m o d e r n o , p. 44.
110151 Vid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 13. '
110161 Vid., Luzón Peña , C u r so , PG, p. 230.
1,0171 Vid., sobre este cambio metodológico impulsado por el neokantismo en Derecho penal,
Roxin , D e r e c h o P e n a l, § 7, n.m. 18; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 55; Luzón Peña
C u r so , PG, p. 231. ’

320
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

o b jetiv o s y fo r m a le s110181. P rim eram en te , se d e scu b rió q u e en m u ch o s c a so s


y a el in ju sto del d elito d e p e n d e de la d irección de la v o lu n ta d del autor,
p o r lo q u e n o to d o s lo s elem en to s su b jetiv o s del delito se a g ru p a ría n en
la categ o ría d e la c u lp a b ilid a d 110191. Por ejem p lo, q u e el m é d ico realice u n a
a u scu ltació n en z o n a s ín tim as de u n a m u je r con fin es cu rativ o s h a ce que el
h ech o p ie rd a d e sd e ya su an tiju rid icid ad . E n a lg u n o s c a so s, in clu so, la p r o ­
p ia tip ificació n de u n a c o n d u cta d elictiva requ iere de u n a referen cia al p r o ­
p ó sito o in ten ció n del autor, de m an e ra tal q u e el d a ñ o so cia l ob jetiv o de
la c o n d u c ta d ep e n d e , en el c a so con creto, de m o m e n to s su b je tiv o s110201. Por
ejem p lo: E l d elito d e h u rto n o sa n c io n a cu a lq u ie r su stra cc ió n de u n a bien
m u eb le ajen o, sin o so lam en te lo s c a so s en lo s q u e h ay án im o de a p ro p ia ­
c ió n 110211. L a d o c trin a p en al se vio, p u es, o b lig a d a a reco n o cer la ex isten cia
de elem en to s su b je tiv o s en el in ju sto 110221, al m e n o s en cierto s tip o s pen ales.

Pero no só lo se cu e stio n ó el carácter p u ram en te ob jetiv o de la d e s­


crip ció n típica, sin o tam b ién la exclu sión de to d o tip o de v a lo rac ió n en este
nivel an alítico del delito. El carácter p u ram en te d escrip tiv o de la tip ic id a d
se p u so en tela de ju ic io p o r M ax E. M ayer con lo s lla m a d o s elem en to s
n o rm ativ o s del tipo, p a ra cu y a verificació n era de to d a s m a n e ra s n e c e sa ­
ria u n a activ id ad d e v a lo rac ió n en el p ro p io tip o p e n a l110231, Por ejem p lo,
se c o n sid e ra ro n elem en to s del tip o n e ce sita d o s de u n a v a lo rac ió n p a ra su
verificació n en el c a so co n creto la a je n id a d del b ien en el delito de h urto,
el ín d ole o b sc e n o en el d elito de e x h ib icio n ism o o el carácter o fen sivo del
c o m p o rta m ie n to en las in jurias.

E l r e c o n o c im ie n to d e lo s e le m e n to s n o r m a tiv o s del tip o lle v ó a u n


s e c to r d e la d o c tr in a p e n a l a a c e rc a r a n a lític a m e n te la tip ic id a d co n la
a n tiju r id ic id a d *110241, lle g á n d o se a fo r m u la r la fa m o s a te o ría d e lo s e le ­
m e n to s n e g a tiv o s d e l tip o . E s ta te o ría fu n d e la tip ic id a d y la a n tiju r i­
d ic id a d en u n a m is m a c a te g o ría , en la q u e lo s a s p e c to s q u e an te s se
a g r u p a b a n en u n a u o tr a c a te g o ría so la m e n te se d is tin g u e n p o r e sta r

110181 Vid., R adbruch , D e r H a n d lu n g s b e g r iff, p. 156 y ss.


110191Vid., M.E. M ayer, D e r e c h o p e n a l, PG, p.231y ss.; Mezger , T r a ta d o , I, p. 346 y ss.
110201 Así, Hegler , Z S t W 36 (1915), p. 19 y ss.
1,0211 Así, Wezel, E l n u e v o s is te m a , p. 62.
110221Vid., Wolf, L a s c a te g o r ía s d e la tip ic id a d , p. 119 y ss.
[io23] v¡d (¡y[.E. M ayer, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 182 y ss.
110241Así, E. Wolf, L a s c a te g o r ía s d e la tip ic id a d , p. 112, señaló que los elementos normativos del
tipo no son un fenómeno excepcional, sino regular.

321
Percy García Cavero

fo r m u la d o s p o s itiv a o n e g a tiv a m e n te 110251. A sí, p o r e je m p lo , el tip o p e ­


n a l d e h o m ic id io r e q u ie re la v e rific a c ió n d e u n a c o n d u c ta de m a ta r a
o tro (e le m e n to s p o s itiv o s ), a sí c o m o la a u se n c ia d e p o s ib le s c a u s a s de
ju stific a c ió n d e e sta c o n d u c ta , c o m o se r ía el c a so de u n a le g ítim a d e fe n ­
sa (e le m e n to s n e g a tiv o s).

E l m é to d o valo rativ o co n d u jo tam b ién a q u e la categ o ría de la a n tiju ­


rid ic id a d restara im p o rta n c ia a su co n ce p ció n fo rm al, co m o co n tra rie d a d
a la n o rm a , y c o m e n z a se a cen trarse en su co m p re n sió n m aterial, referid a
a la le sió n o p u e sta en p elig ro d e b ien es ju r íd ic o s 110261. D e esta m an era, las
in fraccio n es ju r íd ic a s p a sa ro n a en ten d erse co m o o fen sas a b ien es o in ­
tereses c re a d o s p o r la v id a y re c o n o c id o s p o r el D erech o, cuyo resp eto es
o rd e n ad o p o r las n o rm a s de c u ltu ra 110271. E l h ech o a n tiju ríd ico d e jo de ser
visto co m o u n a c o n d u c ta an tin o rm ativ a p a ra se r d efin id o m aterialm en te
co m o un c o m p o rta m ie n to so cialm en te d a ñ o s o 110281.

E l e n te n d im ie n to p u ra m e n te su b jetiv o de la c u lp a b ilid a d fu e ta m ­
b ién p u e sto en tela d e ju ic io p o r el m é to d o n e o c lá sico , en la m e d id a que
re su lta b a in su ficien te p a r a su ste n ta r el tra ta m ie n to de lo s in stitu to s p e ­
n ale s u b ic a d o s en se d e de c u lp a b ilid a d . A sí, p o r e jem p lo , u n co n ce p to
p sic o ló g ic o d e la c u lp a te n d ría q u e h a b e r lle v a d o a ex clu ir del ám b ito
d e lo c u lp a b le lo s su p u e sto s d e c u lp a in co n scie n te , en d o n d e re su lta b a
su m a m e n te d ifícil e n co n tra r u n elem en to v o litiv o c o m o c a u sa o v in c u ­
la ció n su b je tiv a co n el re su lta d o le siv o 110291. D e ig u a l m a n e ra , el e sta d o
d e n e c e sid a d e x c u lp a n te ta m p o c o p o d ía su ste n ta r su efecto d isc u lp a n te
en u n a sp e c to su b je tiv o -p sic o ló g ic o d el autor, p u e s lo d e te rm in a n te se
e n c o n tra b a en c ie rta s c ir c u n sta n c ia s o b je tiv a s c o n c o m ita n te s de c a rá cte r
e x c e p c io n a l (situ a c ió n d e p e lig ro p a r a b ie n e s ju r íd ic o s e le m e n ta le s)[1030].
E sta situ a c ió n m o tiv ó un c a m b io ig u a lm e n te en la c o n fig u ra c ió n de la *1027

110251Vid., Mezger , T r a ta d o , I, p. 375 y ss. Críticamente, Welzel, D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 81


y s. Sobre la teoría de los elementos negativos del tipo, vid., Roxin, D e r e c h o P e n a l, PG, § 10,
n.m. 13 y ss.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 54 y ss., con apreciaciones críticas.
110261Así, el contenido material del injusto definido por Mezger , T r a ta d o , I, p. 398 y ss.
110271Vid., M.E. M ayer, N o r m a s j u r íd ic a s y n o r m a s d e c u ltu r a , p. 108.
U028I vid., M ezger , T ra ta d o , PG, I, p. 398 y ss. Vid., con mayores referencias, S chünemann , en
e l S is te m a m o d e r n o , p. 50; Luzón Peña , C u r s o , PG, p. 233.
110291 Vid., en este sentido, Luzón Peña, C u r so , PG, p. 233 y s.
110301Vid., Freudenthal, C u lp a b ilid a d , p. 65 y ss.

322
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

c a te g o ría d e la c u lp a b ilid a d , la cu a l d e jó de se r c o n sid e ra d a d e s c r ip tiv a ­


m en te c o m o u n a r e a lid a d m e ra m e n te p sic o ló g ic a p a r a h a ce rla ta m b ié n
o b je to d e u n ju ic io d e v a lo ra c ió n , d a n d o o rig e n al lla m a d o c o n ce p to n o r­
m ativ o d e la c u lp a b ilid a d 110311.

C o n b a se en lo s c a m b io s an teriorm en te se ñ a la d o s, se p ro c e d ió a
u n a red efin ición d e la teo ría del delito, lo q u e d io pie al lla m a d o co n cep to
n e o clásico del d elito y qu e en cu en tra p o sib lem en te en el p e n a lista E d m u n d
M ezger su m ay o r represen tan te. Si b ien este n uevo p lan team ie n to d el d e li­
to m an tu v o en su b a se la e stru ctu ra d el siste m a clásico de se p a ra c ió n entre
u n in ju sto fu n d am e n talm e n te ob jetiv o y u n a cu lp a b ilid a d fu n d a m e n ta l­
m en te su b jetiva, se estab leció otro criterio de d istin ció n entre el in ju sto y
la c u lp a b ilid a d 110321. E ste criterio era de carácter valo rativ o y d ep en d ien te
d e la cu ltu ra que d a b a lu g ar al D erech o p en al co m o p ro d u c to cultural. A sí,
p a ra afirm a r la p re se n c ia del in justo h ab ía que v a lo rar el h ech o d e sd e el
p u n to de vista de su d a ñ o sid a d so c ia l110331, m ien tras q u e p a ra la c o n sta ta ­
ción de la c u lp ab ilid ad resu ltab a n ece sario so m eter al au tor a un ju ic io de
re p ro ch a b ilid a d p o r su c o m p o rta m ie n to en aten ción a lo s están d are s c u l­
tu rales d e e x ig ib ilid a d 110341.

4. El fin alism o : L as e stru c tu ra s ló gico-objetivas


C o m o se h a se ñ a la d o , el sis te m a n e o c lá s ic o d el d e lito r e s p o n d ió a
u n a m e t o d o lo g ía n e o k a n tia n a en la q u e n o s ó lo lo d e c is iv o e ra la v a lo ­
r a c ió n , sin o q u e é sta e ra re la tiv a , d e p e n d ie n te , p o r ta n to , d el e s p a c io y
d e l t ie m p o 110351. L a m a la e x p e r ie n c ia d e la s g u e r r a s m u n d ia le s m o tiv ó
q u e , c u a n d o m e n o s en A le m a n ia , s u r g ie ra n te n d e n c ia s q u e b u s c a r a n
c re a r u n a te o r ía d e l d e lito b a s a d a en e s tr u c tu r a s in m u ta b le s y u n iv er-

110311 Se considera al pionero de esta concepción de la culpabilidad a Frank , S o b r e la e s tr u c tu r a


d e l c o n c e p to d e c u lp a b ilid a d , p. 25 y ss. Este concepción fue tomada y desarrollada por
G oldschmidt, L a c o n c e p c ió n n o r m a tiv a d e la c u lp a b ilid a d , p. 83 y ss.; y Freudenthal,
C u lp a b ilid a d , p. 99. Vid., sobre el concepto normativo de culpabilidad, S chünemann , en
E l s is te m a m o d e r n o , p. 50; Luzón Peña , C u r s o , PG, p. 233.
110321Vid., así, Schünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 52.
110331 Vid., Luzón Peña, C u r so , PG, p. 233.
110341 Vid., M ezger , T r a ta d o , II, p. 12. Vid., también la referencia en Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG,
§ 7, n.m. 18; Luzón Peña , C u r so , PG, p. 234.
110351 Vid., en este sentido, M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 247 y ss.; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n ,
p. 56 y s.

323
P ercy García Cavero

s a le s q u e t r a s c e n d ie r a n lo c o n tin g e n te d el D e r e c h o p o s it iv o 110361. E ste


fu e el c a m in o t o m a d o p o r el s is te m a fin a lista d e l d e lito p r o p u g n a d o
p o r W elzel.

S e g ú n el siste m a fin alista, el le g isla d o r p en al está v in c u la d o a ciertas


e stru ctu ras ló g ic o -o b je tiv a s in m u tab le s en su la b o r de re g u la ció n 110371. U n a
vez re c o n o c id a s e stas e stru ctu ras, el le g isla d o r n o p u e d e ob v iarlas, estan d o
n ece sariam en te o b lig a d o a ten erlas en co n sid e ra c ió n en la c o n fig u ració n
del h ech o d e lic tiv o *110381*. W elzel se ñ aló que la s e stru ctu ras ló g ic o -o b je tiv a s
relevan tes a esto s efecto s eran la acció n h u m a n a co m o acció n fin al110391 y el
p o d e r a c tu a r de u n m o d o d istin to 110401.

E n c u a n to a la p r im e r a e stru c tu ra ló g ic o -o b je tiv a , W elzel d efin ió


la c a te g o ría d e la ac c ió n co n b a se en la fin a lid a d p e r se g u id a p o r el au-
to r iio4i]) se ñ a la n d o q u e so la m e n te de esta m a n e ra era p o sib le d ife re n cia r
la acc ió n h u m a n a d e lo s p u r o s su c e so s c a u sa le s. E sta c o m p re n sió n de
la acc ió n p r o d u jo u n c a m b io im p o rta n te en la c o n fig u ra c ió n del in ju sto
p e n al. L a tip ic id a d d e jó de se r u n a c a te g o ría d e sc rip tiv a so la m e n te de la
p a rte o b je tiv a d el h ech o, p a r a d a r c a b id a , de m a n e ra ge n eral, al d o lo y a
la c u lp a c o m o fo r m a s d e tip ic id a d su b jetiv a. E l d o lo fu e d e fin id o c o m o el
c o n o c im ie n to y la v o lu n ta d d e rea liz a r la c o n d u c ta típ ic a (el lla m a d o d o lo
n a tu r a l)110421, m ie n tra s q u e a la c u lp a se la en te n d ió c o m o la in fra c c ió n de
u n d e b e r o b je tiv o d e c u id a d o 110431. C o n la in tro d u c c ió n de lo su b je tiv o en

110361Vid., Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 257; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 58; Luzón Peña ,


C u r s o , PG, p. 236.
110371Vid., Welzel , V o m B le ib e n d e n , p. 6 y ss. Las estructuras lógico-objetivas son estructuras
de la materia de la regulación jurídica destacadas por la lógica objetiva (Sachlogik) que
se orienta directamente en la realidad, objeto de conocimiento (vid. Welzel, E l n u e v o
s is te m a , p. 14, nota 2). Vid., las exposiciones de Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 19;
Schünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p, 54; Mir Puig , I n tr o d u c c ió n , p. 247; Luzón Peña ,
C u r s o , PG, p. 236.
110381Vid., Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 13, reproduciendo una cita de su artículo “Ü b e r W e r tu n g e n
im S tra fr e c h t" , publicado en GS 103, p. 340 y ss.: " E l o r d e n a m ie n to j u r í d i c o d e te r m in a p o r
s í m is m o q u é e le m e n to s o n to ló g ic o s q u ie r e v a lo r a r y v in c u la r a ellos c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s .
P e ro n o p u e d e m o d ific a r lo s e le m e n to s m is m o s , si los recoge e n los tip o s ”.
1103,1 Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, pp. 30 y ss., 100 y s.
no*)] vjd ; Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 85 y ss.
1,0411 Vid., Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 33 y ss.; El M ismo, E l n u e v o s is te m a , p. 25.
[1042] Vjd ( Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 61 y ss. Vid., la referencia también en Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 9.
110431 Vid., Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 69 y ss. Vid., la referencia en Schünemann , en E l s is te m a
m o d e r n o , p. 56.

324
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

la tip ic id a d , el d e sv a lo r d el re su lta d o d e jó de se r el referen te d el in ju sto ,


p a s a n d o a a su m ir d ic h o p a p e l el lla m a d o d e sv a lo r de la acció n . E l in ju s­
to se c o n v irtió así en u n a c a te g o ría o b je tiv a -su b je tiv a , p o r lo q u e a esta
c o m p re n sió n d e l in ju sto se le b a u tiz ó co n el n o m b re de te o ría d el in ju sto
p e r s o n a l110441.

L a im p o rta n c ia q u e el fin alism o d io a lo su b jetivo en la co n fig u ració n


d el in ju sto p e n a l tra jo co n sig o la fo rm a ció n de u n a o rie n tació n q u e ra d ic a ­
lizó la su b je tiv id a d del in ju sto , co n v irtién d o la p rácticam e n te en el eje del
in ju sto y, p o r tan to, del delito. P ara e sta o rie n tació n rad ic a l de la escu ela
fin alista el in ju sto p e n a l e n co n trab a su fu n d am e n to en el lla m a d o desvalor
de la actitud, p o r lo q u e el resu ltad o se con virtió n o m á s que en u n a m era
c o n d ició n o b jetiv a d e p u n ib ilid a d . N o s e sta m o s refirien do al p la n te a m ie n ­
to d e Z ie l in sk i , q u ien cen tró en la in ten ción del au to r el d e sv a lo r d e la
acción que su ste n ta el in ju sto p e n a l1' 0451.

L a e stru ctu ra ló g ic o -o b je tiv a del p o d e r actu ar de otro m o d o tu vo u n a


im p lican cia fu n d am en tal en la co n fig u ració n de la cu lp ab ilid ad . L a c a te g o ­
ría d e la cu lp a b ilid a d p ad e c ió , en p rim e r lugar, u n fu erte p ro c e so de des-
u b jetiv iz ació n , en la m e d id a q u e el d o lo n atu ral p a s ó a fo rm a r p arte del
tip o 110461, q u e d a n d o so lam e n te en se d e de c u lp ab ilid ad el c o n o c im ie n to del
cará cte r an tiju ríd ico d el h ech o (el lla m a d o dolus malus). E n se g u n d o lugar,
la in flu en cia d e la estru ctu ra del “p o d e r actu a r d e u n m o d o d istin to ” en la
c u lp a b ilid a d acen tu ó m á s el p ro c e so de n o rm ativ iz ació n q u e in iciara la e s­
cu e la n eo clásica , au n q u e h a b ría que p re c isa r que esta n o rm ativ iz ació n d ejó
d e cen trar el rep roch e q u e fu n d a m e n ta la c u lp ab ilid ad en la actitu d in tern a
del au tor fren te al o rd en am ien to ju ríd ic o , p a ra su sten tarlo en el h ech o de
q u e el au to r p u d o ac tu a r co n fo rm e a D e re ch o 110471.104*6

[1044] vjd _ en este sentido, Welzel , E l n u e v o s is te m a , pp. 48, 67 y s. Vid., la mención de este
proceder dogmático del sistema finalista en S chünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 55;
Luzón Peña , C u r s o , PG, p. 237.
[i°45] Yid., Z ielinski, H a n d lu n g s - u n d E r fo lg s u n w e r t, p. 120y ss. Vid., la referencia al pensamiento
de Zielinski, Silva Sánchez, Introducción a E l s is te m a m o d e r n o , p. 17; S chünemann , en
E l s is te m a m o d e r n o , p. 61.
[1046] vid., Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 66; E l M ismo, E s tu d io s , p. 34 y s.
[10471 Yid., Welzel , D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 141; El M ismo, E l n u e v o s is te m a , p. 80 y ss. Vid.,
mayores referencias en Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 19, n.m. 18 y ss.; Luzón Peña , C u r so ,
PG, p. 237 y s.

325
Percy García Cavero

III. L a s te n d e n c ia s m o d e r n a s d e l
D e re c h o p e n a l
A l m o rir W e l z e l en 1 9 7 7 se im p u so en la d o g m á tic a ale m a n a su
siste m á tic a b a sa d a en la teo ría del in ju sto p e rso n a l110481. D eb e re c o n o c e r­
se, sin em b argo , q u e esta situ ació n n o se h a p ro d u c id o p o r u n a asu n ció n
acrítica d el siste m a d e W e l z e l , p u e s su s p re su p u e sto s m e to d o ló g ic o s (la
v in cu lació n del le g isla d o r a la s e stru ctu ras ló g ic o -o b je tiv a s) y m u ch as de
su s c o n stru c c io n e s d o g m á tic a s (p o r ejem p lo, la teo ría estricta de la c u lp a ­
b ilid ad ) h an p e rm a n e c id o d isc u tid o s y en m u ch o s c a so s re c h a z a d o s110491.
L a d o c trin a d o m in a n te n o h a se g u id o n ece sariam en te las v ía s m e to d o ló g i­
cas p r o p u e sta s p o r el fin alism o, au n q u e deb e reco n o cerse que, al final, h a
te rm in a d o p o r acep tar la estru ctu ra del delito p la n te a d a p o r el fin alism o,
es decir, el in ju sto p e rso n al, la b ip artició n del error en erro r de tip o y de
p ro h ib ició n , la teo ría n o rm ativ a de la cu lp ab ilid ad o el d o m in io del h ech o
en la au to ría y p a r tic ip a c ió n 110501.

E n la s ú ltim a s d é c a d a s, sin em b a rg o , h a ten id o lu g a r u n a fu erte c r í­


tic a al siste m a a b str a c to y c e rra d o del fin alism o . N o o b stan te, h ay que
in d ic a r q u e la s te n d e n c ia s m o d e r n a s n o p ro p u g n a n un rech az o to ta l al
siste m a d o g m á tic o del d elito q u e, de u n a u o tra m a n e ra , a su m e la d o c t r i­
n a d o m in a n te y q u e el le g isla d o r a le m á n h a to m a d o en c u e n ta en a lg u n a s
re fo rm a s al C ó d ig o p e n a l110511. In clu so la te n d e n c ia m á s crític a, p e r s o ­
n ific a d a p o r la e sc u e la d e F ra n k fu rt, n o p r o p u g n a u n a b o lic io n ism o del
siste m a p e n a l, sin o u n c a m b io d el D e re ch o p e n a l, u n a o rie n ta c ió n a la s
c ie n cia s so c ia le s y u n a v u elta al D erech o p e n a l lib e r a l*110521. L a c a r a c te ­
rístic a c o m ú n d e la s te n d e n c ia s m o d e r n a s del D e re ch o p e n a l co n siste ,
en to d o c a so , en a b a n d o n a r u n siste m a d o g m á tic o c e rra d o ló g ic a m e n te
p e rfe cto , p e r o q u e en la re a lid a d re su lta p o c o sa tisfa c to rio . L a s te n d e n c ia s
de c a m b io p re se n ta n p r o p u e sta s d iv erge n tes en m ay o r o en m e n o r m e d i­
d a, p e r o co n la c o n v ic c ió n c o m ú n de la n e c e sid a d de a c e rc a r la d o g m á ­
tic a p e n a l a la re alid ad . E n u n a lín ea sim ila r d isc u rre n la s te n d e n c ia s de

U048i vid., Hirsch , en E s tu d io s ju r íd ic o s , p. 19; Silva Sánchez , Introducción a E l s is te m a


m o d e r n o , p. 12.
110491 Vid., S ilva Sánchez , Introducción a E l s is te m a m o d e r n o , p. 12; Luzón Peña , C u r so , PG,
p. 239.
lioso! vid ., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 21.
110511 Vid., S ilva S ánchez, Introducción a E l s is te m a m o d e r n o , p. 21.
110521 Vid., H assemer , F u n d a m e n to s , p. 34 y ss.

326
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

R o xin y d e Ja ko bs , au n q u e co n fu n d a m e n to s m e to d o ló g ic o s c laram e n te
d is tin to s 110531, m ie n tra s q u e p o r o tro la d o a p arece la lla m a d a e sc u e la de
F ra n k fu rt.

1. La o rien tació n p olítico-crim in al d el siste m a dogm ático


E l siste m a fin alista del delito, a se n ta d o en la s d e n o m in a d a s e stru c ­
tu ras ló g ico -o b je tiv a s, em p e zó p ro n to a m o stra r ciertas d eficien cias en su
ap licació n p ráctica. L a co h eren cia ló g ic a de su s so lu cio n es se en fren tab a a
la in satisfacció n d e su s efecto s so c ia le s110541, m ien tras que, p o r o tro lado, re ­
d u c ía las p o sib ilid a d e s d e so lu ció n del p ro b le m a a la s que o frecía el sistem a
d o g m á tic o 110551. E l p e n a lista se en co n trab a m á s en un m u n d o id e al q u e en
u n a so c ie d a d a la q u e h ab ía que regu lar y ordenar. E l elevad o d e sarro llo de
la d o g m á tic a p e n a l no se c o rre sp o n d ía con el lo gro del ob jetiv o del D e re ­
cho p en al: L a lu ch a con tra la d e lin cu e n cia 110561.

C la u s R oxin es, sin d u d a , el a u to r a le m á n m á s relevan te q u e lla m ó la


aten ció n so b re e sta situ a c ió n de la d o g m á tic a p e n a l a b stra c ta y c e rra d a . E n
1970 con su e stu d io p r o g r a m á tic o d e n o m in a d o Política Criminal y Siste­
ma del Derecho Penal, p lan teó , c o m o so lu c ió n a este p ro b le m a , u n a n u e v a
o rie n ta c ió n d e la d o g m á tic a p e n al: L a P o lítica c r im in a l110571. D o g m á tic a
p e n a l y P o lítica c rim in a l n o p o d ía n se r e n te n d id a s c o m o d o s d isc ip lin a s
in d e p e n d ie n te s110581, sin o q u e d e b ía e x istir en tre ellas u n a e stre ch a v in ­
c u la c ió n m e d ia n te la n o rm a tiv iz a c ió n de la s c a te g o ría s d o g m á tic a s con
b a se en la s fin a lid a d e s p o lític o - c rim in a le s110591. L a calific a c ió n de “teleo-
ló g ic o ” d e este siste m a d o g m á tic o se d e b ió p re c isa m e n te a la in te n ció n de
in fo rm a r a c a d a c a te g o ría d o g m á tic a de u n a fin a lid a d p o lític o -c rim in a l
d e te r m in a d a , e sto es, c rite rio s de v a lo ra c ió n re fe rid o s a la e fica cia y a las
g a ra n tía s d el siste m a p e n al. E sta re fe re n cia a d e te rm in a d a s fin a lid a d e s o
v a lo r a c io n e s p o lític o -c rim in a le s, q u e p o r su p ro p ia n a tu ra le z a so n cam -

[to53] Yid., en este sentido, Silva S ánchez, A p r o x im a c ió n , p. 69.


[i°54i Yjd^ Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 39.
1,0551 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 40.
110561 Vid., Roxin , P o lític a c r im in a l, p. 18; Silva Sánchez, A p r o x im a c ió n , p. 68.
nos?] vid., en este sentido, S ilva S ánchez, en P o lític a c r im in a l y n u e v o D e r e c h o
p e n a l, Silva
Sánchez (ed.), p. 17.
110581 Así, era, por ejemplo, la concepción de Von Liszt. Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p.
52; Roxin , P o lític a c r im in a l, p. 15 y ss.
110591 Vid., Roxin , P o lític a c r im in a l, p. 33 y ss. En este sentido, también, la interpretación de
Lesch , V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 167.

327
Percy García Cavero

b ian te s, fa v o re c ió la c o n stru c c ió n de u n sis te m a d o g m á tic o a b ie rto q u e


n o o b sta c u lic e el d e sa r ro llo so c ia l, sin o q u e, m á s b ien , lo fa v o re z c a o, al
m e n o s, se a d a p te al m is m o 110601.

A lo larg o d e la s ú ltim a s d é c a d a s R o xin h a e m p re n d id o el la rg o t r a ­


b a jo d e re fo rm u la r n o rm ativ am e n te la s c a te g o ría s d o g m á tic a s en aten ció n
a la s fin a lid a d e s p o lític o -c rim in a le s. E ste p ro c e so de re fo rm u la c ió n n o h a
c o n sistid o en u n c a m b io d e lo s elem en to s c o n stitu tiv o s d el delito, sin o,
m á s b ien , en u n a ree la b o ra ció n de c a d a u n a de su s c a te g o ría s an alíticas
en fu n c ió n d e d ic h a s fin a lid a d e s p o lític o -c rim in a le s, lo q u e p e rm ite un
siste m a c o n ce p tu a l ab ierto y, p o r tan to , a d a p ta b le a la s n u e v a s re a lid a d e s
so c ia le s 110611. A c a d a c a te g o ría an alític a del delito se le o to rg a p u e s u n a
fu n ció n p o lític o -c rim in a l d e te rm in a d a . A sí, p o r ejem p lo , a la c ate g o ría de
la acció n se le a sig n a la fu n ció n de exclu ir del an álisis ju ríd ic o -p e n a l a q u e ­
llo s su c e so s q u e n o tien en siq u ie ra u n a re p e rc u sió n p e n a l m ín im a 110621. N o
ob stan te, d eb e in d ic a rse que d eb id o a la n e ce sa ria referen cia a la ley p en al
d e esta fu n ció n d e lim ita d o ra , a la acció n n o se le c o n sid e ra u n a categ o ría
a u tó n o m a del delito, sin o q u e se le incluye d en tro de la c a te g o ría de la ti-
p ic id a d 110631. B a jo e stas c ircu n sta n c ia s, la tip ic id a d se erige p ro p ia m e n te en
la p r im e r a c a te g o ría d el delito, a sig n á n d o se le la fin a lid a d de c u m p lir con
las e x ig e n c ia s p o lític o -c rim in a le s d e riv a d a s d el p rin cip io d e le g a lid a d 110641.
A la a n tiju rid ic id a d , p o r su p arte, se le c o n fig u ra ta m b ié n c o m o u n a c a ­
te g o ría in d e p e n d ie n te en la q u e, a d ife re n cia d el crite rio g e n eral de v a lo ­
ra c ió n q u e u tiliz a la tip ic id a d , p ro c e d e u n a v a lo ra c ió n c o n cre ta an te u n a
situ a c ió n d e co n flicto s o c ia l110651. F in alm en te , en la c u lp a b ilid a d n o só lo se
reco n o ce u n su b stra to in d iv id u a l in fo rm a d o p o r el “p o d e r h a b e rse m o ­
tiv a d o d e o tro m o d o ”, sin o q u e se in cluye un elem en to p o lític o -c rim in a l
q u e R oxin d e n o m in a r e sp o n sa b ilid a d y q u e se c o rre sp o n d e con la id e a de
n e c e sid a d d e p e n a 110661.*106

110601 Vid., en este sentido, S chünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 35.


[1061] Rqxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7 n.m. 51.
110621Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7 n.m. 53.
110631 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8 n.m. 40.
110641 Vid., Roxin , P o lític a c r im in a l, p. 43.
110651 Roxin , P o lític a c r im in a l, p. 55; El M ismo, D e r e c h o P e n a l, PG, §7 n.m. 59, donde además
incluye una función de punto de enlace de medidas de seguridad y otras consecuencias
penales y una función de vinculación del Derecho penal con todo el ordenamiento jurídico.
110661Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 64 y s.; El Mismo, P r o b le m a s b á sic o s, p. 200 y ss.;
S chünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 65.

328
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

S i se ech a u n v ista z o a las actu ales p ro p u e sta s d o g m á tic a s p o d r á c o m ­


p ro b a rse q u e el siste m a d o g m á tic o o rie n tad o a fin a lid a d e s p o lític o -c rim i­
n ales h a sid o a su m id o , d e a lg u n a m an era, p o r g ra n p arte de la d o ctrin a
p e n a l110671. Sin em b argo , h a y m u ch o s a sp e c to s del siste m a d o g m á tic o p r o ­
p u e sto q u e n o se h an a c a b a d o de d e sa rro lla r c o m p letam en te y en lo s q u e se
p re se n ta cierta d is c u sió n 110681. D e h ech o u n o de lo s m ay o res rep ro ch e s que
se h ace al p e n sa m ie n to d e R oxin es la fa lta de u n siste m a co m p leto de im ­
p u tac ió n d e re sp o n sa b ilid a d co n b a se en su s id e as p r o g ra m á tic a s110691 y que,
p o r ello, ad o lece d e in se g u rid a d e s y cierta a rb itra rie d a d 110701. S o n tan to s a s ­
p e c to s d e la teo ría d el d elito so b re lo s q u e el p ro p io R oxin n o h a p o d id o
h a ce r u n a p ro fu n d a la b o r d e n o rm ativ iz ació n de las c ateg o ría s p e n ale s con
b a se en la s fin alid ad es p o lític o -c rim in a le s, q u e en m u ch o s c a so s su s p r o ­
p io s d iscíp u lo s han p reten d id o c u b rir esto s v a cío s, con el co sto de n o tener
u n a u n id a d p len a de p en sam ie n to . E n cu a lq u ier caso , el p e n sa m ie n to de
R oxin h a m arcad o , sin d u d a, un cam b io de ru m b o en la d o g m á tic a pen al:
El rech azo de siste m a s a b stra cto s b a sa d o s en p rin cip io s in m u tab le s y su
reo rien tació n h a cia fin es so ciales.

2. La n orm ativ ización de la s c a te g o ría s d o g m á tic a s con


b a s e en la función de la p en a: El fu n cion alism o de Jakobs
E l siste m a fu n cio n alista, p ro p u g n a d o p o r Jakobs , h a ab ierto en la
d o c trin a p e n a l m o d e r n a d iv e rso s p u n to s de d iscu sió n . T ien e u n p u n to de
p a r tid a co m ú n co n el p lan team ie n to de R oxin en c u a n to cree n ece sario
a b a n d o n a r e stru ctu ra s o n to ló g ica s y a su m ir c o n ce p to s n o rm a tiv o s110711.
P ero este au tor v a m á s allá, p u e s c o n sid e ra que ni siq u ie ra d eb en estab le ­
cerse lim ita cio n e s o n to ló g ica s a la n o rm ativ iz ació n de lo s c o n c e p to s*110721.
E sta la b o r d e n o rm ativ iz ació n d eb e de estar o rie n tad a a la fu n ció n so cial

[io67] v¡d _p0r todos, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 23 y ss.


110681 El propio Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 29, reconoce que el sistema teleológico se
encuentra en fase de desarrollo.
110691 Lo reconoce el propio Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 29.
[io7o] vjd _ S ilva Sánchez , Introducción a E l s is te m a m o d e r n o , p. 21; El Mismo, en P o lític a
c r im in a l y n u e v o D e r e c h o p e n a l, Silva Sánchez (ed.), p. 18, si bien busca rebatir estas críticas
dirigidas al pensamiento teleológico de Roxin.
1107,1 Vid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7 n.m. 27.
110721 En este sentido, S chünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 70; Silva Sánchez , en P o lític a
c r im in a l y n u e v o D e r e c h o p e n a l, Silva Sánchez (ed.), p. 24, quien, por otra parte, se muestra
algo escéptico frente a este abandono total de límites ontológicos.

329
Percy García Cavero

del D erech o p e n a l q u e, p a r a Jakobs , es el m a n te n im ie n to de las e x p e c ta ti­


v a s n o rm a tiv a s d e c o n d u c ta en el siste m a so c ia l110731. L a le g itim ació n m a te ­
rial d el D erech o p e n a l se ob tien e de la n e ce sid a d de g a ran tizar la vigen cia
d e las ex p ectativ as n o rm ativ as esen ciales frente a aq u ellas c o n d u cta s q u e
ex p resan u n a m á x im a d e c o m p o rta m ie n to in co m p atib le co n la n o rm a c o ­
rre sp o n d ie n te 110741.

C o m o p u e d e v erse el p lan team ie n to fu n cio n a lista de Jakobs se m u eve


en u n n ivel de ab stracció n (fo rm a l y p o sitiv ista ) q u e n o con vierte en te m a
de d isc u sió n la c o n cre ta c o n fig u ració n de u n a so cie d a d , sin o que la d a p o r
su p u e sta 110751. L a cu e stió n d e la le g itim id a d del D erech o p e n a l de u n a d e te r­
m in a d a so c ie d a d n o se resuelve al in terior del D erech o p en al, es decir, q u e
esta cu e stió n n o le c o rre sp o n d e resolver al in térprete d el D erech o pen al,
p u e s la la b o r del p e n a lista (d el d o g m á tic o ) no es tra b a ja r el D erech o p en al
d e u n a so c ie d a d d eseab le, sin o el D erech o p e n al de aq u ella so c ie d a d que
el siste m a ju r íd ic o h a cre ad o p o r d ife re n cia ció n 110761. L o ú n ico que h ace el
m é to d o fu n cio n a lista es ofrecer catego rías gen erales p a ra u n a d e scrip c ió n
del D erech o p e n a l d e u n a so c ie d a d c o n cre ta 110771, p a ra lo cual se ap o y a en
c o n ce p to s so c io ló g ic o s d e sa rro lla d o s so b re to d o p o r Lu h m a n n en su te o ­
ría d e lo s siste m a s so c ia le s110781.

110731Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 35. Vid., esto antes ya, Luhmann , D a s R e c h t
d e r G e s e llsc h a ft, p. 123.
110741Vid., C ancio M eliá , en E l s is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 32.
110751 Cf. Müssig , S c h u t z a b s tr a k te r R e c h ts g ü te r , pp. 149, 238.
110741 Vid., C ancio Meliá , en E l s is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 40. Sobre la necesaria adecuación del
sistema jurídico a los condicionamientos sociales para el cumplimiento de su función,
vid. Luhmann , E l s is te m a ju r í d i c o y d o g m á tic a j u r íd ic a , p. 96 y ss.; El M ismo, en
A u s d iffe r e n z ie r u n g d e s R e c h ts, p. 5 y ss.
110771 En este sentido la pretensión del pensamiento de Jakobs es fundamentalmente explicar el
sistema de imputación que rige en una sociedad en un momento dado (Jakobs, S o c ie d a d ,
n o r m a y p e r s o n a , p. 22 y ss.; E l M ismo , en E s tu d io s , p. 372). Puede decirse, por tanto, que
en el sistema funcionalista de Jakobs se presenta una separación entre dogmática penal
y política criminal (vid., en este sentido, S uárez G onzález /C ancio M eliá , Estudio
preliminar, en L a im p u ta c ió n o b je tiv a , p. 80 y ss, quienes afirman además que ciertamente
esa separación entre dogmática penal y política criminal no impide que la propuesta
de Jakobs permita la crítica a ciertos supuestos como, por ejemplo, la anticipación de la
barrera de intervención penal, la configuración del Derecho penal del enemigo o el tema
de la responsabilidad penal de las personas jurídicas). Pretenden llevar a cabo el desarrollo
de criterios de legitimación desde perspectivas funcionalistas, Müssig , S c h u t z a b s tr a k te r
R e c h ts g ü te r , p. 149 y ss., y Pawlick, D a s u n e r la u b te V e r h a lte n , pp. 7 y ss., 62 y ss.
110781 Vid., por ejemplo, la exposición del discípulo de Jakobs, Müssig , S c h u t z a b s tr a k te r
R e c h tg ü te r , p. 137 y ss. Por esta razón se vincula al funcionalismo de Jakobs con las ideas
sociológicas de Luhmann, vid., por ejemplo, en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §
330
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

E l p u n to d e p a r tid a m e to d o ló g ico de Ja ko bs n o sig n ifica, sin em b argo ,


q u e ren u n cie a u n tra b a jo referid o al D erech o p en al c o n te m p o rán eo . L a e x ­
p o sic ió n d e Ja ko bs no se m an tien e en u n nivel d e a b stracció n n eu tral que
ex p lica la n o rm a tiv id a d en sí, sin o q u e, p o r lo gen eral, se c o n cre ta en el D e ­
recho p o sitiv o alem án , al q u e ciertam en te p re su p o n e le g ítim o '10791. E n este
sen tid o , la co n stru c c ió n d e la teo ría del delito re alizad a p o r Jako bs asu m e
cie rto s elem en to s n o rm ativ o s del siste m a p o lítico y so cia l vigen te, sie n d o
ú n icam e n te con clu yen te en el rech azo a c o n sid e rac io n e s o n to ló g ica s in m u ­
ta b le s110801. E n el co n ce p to ju ríd ic o -p e n a l de acción , de b ien ju ríd ic o , en la
estru ctu ra ció n d e la te o ría d e la im p u tac ió n o b jetiv a y en la co n fig u ració n
d e la c ate g o ría d e la cu lp ab ilid ad , p o r m e n cio n ar só lo lo s a sp e cto s m á s im ­
p o rtan te s, Ja ko bs a b a n d o n a cu a lq u ie r fu n d am e n to o n to ló g ico y llen a de
c o n te n id o so cio ló g ico e sto s co n ce p to s y catego rías, en con creto, a través de
lo q u e c o n sid e ra la fu n ció n del D erech o p en al: R estab lecer la v ig e n cia de la
n o rm a d e fra u d a d a p o r el d e lito 110811.

E n la co n ce p ció n d e Jako bs acerca de la fu n ció n del D erech o p en al


se p re se n ta u n rescate del sen tid o co m u n icativ o de la p e n a q u e h a b ían
m e n cio n a d o en cierta m a n e ra H eg el y lo s p e n a lista s h e g e lia n o s110821. Sin
em b argo , Ja ko bs co m p le m e n ta esta v isió n del delito, en ten d id o c o m o u n a
u n id a d d e sen tid o , estab le cie n d o q u e el c o n te n id o co m u n icativ o d el delito
es d e carácter so cial, co n cretam en te de d e fra u d a c ió n de la s e x p ectativ as
so c ia le s fu n d a m e n ta le s y, p o r ello, ju ríd ic a m e n te re c o n o c id a s110831. P or esta
razó n , la fu n ció n d e la p e n a -y, p o r tan to, del D erech o p e n a l- c o n siste en
u n a an u lació n del se n tid o co m u n icativ o d el delito, es decir, en el restab le­
cim ien to d e la v ig e n cia d e las e x p ectativ as d e fr a u d a d a s110841. T o d a s las ca-

7, n.m. 27; Schünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 70. Sin embargo, el propio Jakobs,


S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 16, marca ya diferencias con las ideas luhmannianas.
U079] vid., en este sentido, C ancio M eliá , en E l s is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 41.
[i°«o] vid., Silva Sánchez , en P o lític a c r im in a l y n u e v o D e r e c h o p e n a l, Silva Sánchez (ed.), p. 24;
El M ismo, Introducción a E l s is te m a m o d e r n o , p. 20; El M ismo, A p r o x im a c ió n , p. 69.
110,11 Vid., Sobre esta función de restabilización de la norma y, por tanto de la estructuras sociales,
Müssig , S c h u t z a b s tr a k te r R e c h ts g ü te r , p. 146 y ss.
no82 ] _jAKObs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 2; El Mismo, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p.
17. Vid., de manera extensa, Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 75 y ss.
110831Vid, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 6; El Mismo, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p.
18; El M ismo, P f, 49 (1998) pp. 297, 305 y ss. Por su parte, Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff,
p. 93 y ss., defiende la opinión de que la visión funcionalista ya se encontraba en el
pensamiento de Hegel.
uosí] j Akobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 9; El M ismo , PJ, p. 298; L esch , D e r
V e r b r e c h e n s b e g r iff, p. 184 y ss.; Pawlick, D a s u n e r la u b te V e r h a lte n , p. 61 y s..

331
Percy García Cavero

te g o rías q u e co m p o n e n la te o ría d el delito d eb en estar in fo rm a d a s de esta


fu n ció n d el D erech o p e n a l110851.

A p a rtir d e la s c o n sid e ra c io n e s a c a b a d a s de v erter p u e d e en ten derse


el se n tid o q u e Jakobs le d a a la s c ateg o ría s d o g m á tic a s del d e lito 110861. A sí,
al co n ce p to ju ríd ic o -p e n a l d e acció n se le a sig n a la fu n ció n de d e term in ar
el se n tid o co m u n icativ o g lo b al d e la d e fra u d a c ió n de ex p ectativ as so ciales.
E sta o rie n tació n d el co n cep to a la u n id a d de sen tid o d el delito, trae co m o
c o n se c u e n c ia q u e Jakobs c o n sid e re q u e la acció n no es u n elem en to n e u ­
tral p rev io al q u e lu eg o se le van su m a n d o la s c ateg o ría s tra d ic io n a le s de ti-
p icid ad , a n tiju rid icid a d y c u lp ab ilid ad , sin o u n co n ce p to u n itario referid o
al sig n ific a d o so cia l del delito. E n este ord en de id eas, el co n ce p to ju ríd ic o -
p en al d e acció n n o só lo es la c au sació n in d iv id u alm e n te evitable y o b je ti­
v am en te im p u tab le - lo cu a l q u iere decir, q u e está v in c u la d o al tip o p e n a l- ,
sin o q u e a d e m á s p re su p o n e q u e el au tor se a c a p a z de c u lp a b ilid a d 110871.

L a te o ría d e la im p u tació n ob jetiva, d e sa rro lla d a p o r Jakobs , re sp o n ­


d e tam b ién a la fu n ció n a sig n a d a al D erech o p e n a l110881. C o m o la c o n fig u ­
ració n d e la s ex p e ctativ as n o rm ativ as d e p en d e de lo s roles que u n a p e rso n a
a su m e en la so c ie d a d - s e a el rol gen eral de c iu d a d a n o o algú n rol e sp e c ia l-
la im p u ta c ió n del h ech o al a u to r d e p e n d e rá de q u e h aya efectiv am en te in ­
frin g id o ese rol ge n eral o e sp e c ia l110891. Por e sta razó n , a d e m á s d el d o m in io
d el rie sg o q u e n o rm alm e n te exige la d o c trin a m o d e rn a c o m o crite rio de
im p u tació n , se req u iere q u e el au to r h aya in frin g id o alg u n o de e sto s d o s
tip o s d e rol. E n el c a so d e roles e sp eciales, n o es in clu so u n req u isito p a r a
la im p u ta c ió n o b je tiv a q u e el au tor h aya cre a d o o a u m e n ta d o u n riesgo,
sin o q u e so lam en te b a sta q u e h ay a in frin g id o el d eb er que le im p o n e el rol
e sp e cia l110901. L a d iferen cia entre acción y o m isió n , p o r o tra p arte, devien e
en a b so lu ta m en te su p e rficia l110911, p u e s lo que in teresa n o es la ex isten cia
d e u n m o v im ien to c o rp o ra l o n o, sin o la in fracció n de u n rol p en alm e n te
relevante. *87

110851Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 27; Silva Sánchez, Introducción a E l s is te m a


m oderno, p. 20.
110861 En este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 116.
[io87] y ¡ ¿ J akobs, en E s tu d io s , p. 124.
[loas] vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 4b.
1108,1 Jakobs, D ie str a fr e c h tlic h e Z u r e c h n u n g , p. 26 y ss.
no»] vid., con detalle, Jakobs, en E l s is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 191 y ss.
110,11 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 347 y ss.

332
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

E n el p la n o d e la c u lp a b ilid a d Jakobs p ro c e d e ta m b ié n a d e s a r r o ­
llar u n c o n c e p to d e c u lp a b ilid a d e stric ta m e n te n o rm a tiv o q u e re sp o n d a
a la n e c e sid a d so c ia l d e p e n a 110921. E n efecto , la v ig e n c ia d el p rin c ip io de
c u lp a b ilid a d n o se su ste n ta en la c a p a c id a d o n to ló g ic a de c a d a in d iv id u o
d e p o d e r a c tu a r lib rem en te, sin o en la a trib u c ió n d e u n se n tid o co m u n i-
c a tiv o -so c ia l al c o m p o r ta m ie n to de u n a p e r s o n a 110931. B a jo e sta s c o n sid e ­
ra c io n e s, la e x ig e n c ia d e la c u lp a b ilid a d d el a u to r n o a p u n ta a im p e d ir la
in stru m e n ta liz a c ió n d e la p e r so n a co n la im p o sic ió n de u n a p e n a , sin o
q u e so la m e n te b u sc a e x clu ir de p e n a a a q u e lla s p e r so n a s q u e el siste m a
so c ia l n o n e c e sita sa n c io n a r p a r a so lv e n ta r el c o n flicto so c ia l g e n e ra d o
p o r la c o n d u c ta d elictiv a. A sí, lle g a a so ste n e r q u e u n a so c ie d a d ad m ite
tra ta r c o m o in im p u ta b le s a d e te rm in a d o s in d iv id u o s en la m e d id a q u e el
p r o p io sis te m a te n g a m e c a n ism o s c o g n itiv o s p a r a m a n te n e r el m o d e lo de
o rie n ta c ió n s o c ia l110941.

C o m o p u e d e verse, en el p e n sa m ie n to de Jakobs se en cu en tra la c u l­


m in ació n del cam b io de d irección en el siste m a d o g m átic o , lo q u e c ie r­
tam en te h a d e sp e rta d o la crítica en ce n d id a de p e n a lista s q u e n o han lo ­
g ra d o d e sp re n d e rse del lastre n a tu ra lista 110951. L a co n stru c c ió n de la teoría
d el d elito y de la p e n a e stá g u ia d a ú n icam e n te p o r la fu n ció n so cia l del
D erech o p e n a l (el m a n te n im ie n to de la v igen cia de la n o rm a ) lo cual, p o r
otra p arte, sig n ifica u n a ren u n cia a p reten sio n es p o lític o -c rim in a le s tr a s ­
ce n d e n te s110961. Sin em b argo , p e se a ca m b ia r el c o n te n id o d e la s catego ría s
del delito, la e stru ctu ra gen eral, m al q u e bien , se m an tien e. Fren te a ello
su rg e la e sc u e la d e F ra n k fu rt q u e d efien de u n cam b io , p a ra a lg u n o s un
retorn o, d el siste m a p en al. “El Derecho penal no cumple función real algu­
na”, dicen lo s m ie m b ro s del In stitu to de C ie n cias C rim in a le s de F ran k fu rt.
Su m isió n es im p o sib le d e cu m p lir de la m an e ra co m o e stá actu alm en te
e stru c tu ra d o 110971.

110521 Esto no significa que renuncie al principio de culpabilidad como presupuesto de la pena,
sino que plantea un entendimiento distinto, funcional; es decir, desde la perspectiva del
orden social de cuya estabilización se trata. Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 365 y s.
110,31 Vid., en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 385.
110541 Así, Jakobs, en E s tu d io s , p. 80.
110951 Vid., así las críticas de S chünemann , C o n s id e r a c io n e s c r ític a s , p. 42 y ss.
110501 Vid., en este sentido, Silva Sánchez , R e v is ta d e D e r e c h o d e la U n iv e r s id a d d e P iu r a , 1, p.
105. Críticamente sobre esto, S chünemann , C o n s id e r a c io n e s c r ític a s , p. 14.
110,71 Vid., el libro conjunto de la escuela de Frankfurt, V o m u n m b g lic h e n Z u s t a n d d e s S tr a fr e c h ts ,
Institut für Kriminalwissenschaften Frankfurt a.M., 1995, p a s s im .

333
Percy García Cavero

3. El re to rn o a l D erecho p en al lib e ral


E n el a ctu a l p a n o r a m a d o ctrin a l p u e d e n ap reciarse p o stu ra s q u e se
ap a rta n d e la s p ro p u e sta s de fu n cio n aliz ació n d el D erech o p e n a l y, p o r ta n ­
to, d e la te o ría del delito. E sta s p o stu ra s so stien e n , p o r el co n trario , q u e lo
q u e h ay q u e h a ce r es retornar, d e alg u n a m an era, al v iejo y b u en D erech o
p en al d e tra d ic ió n liberal, p u e s só lo de e sta m a n e ra se p u e d e p ro teg er al
in d iv id u o del leviatán estatal. P ara p o d e r h a ce r u n an álisis m á s d eten id o
d e lo s p lan te am ie n to s d e fo n d o d e e sta orie n tació n in terp retativ a del D e ­
recho p en al, resu lta n ece sario d iv id ir n u e stra e x p o sic ió n en d o s ten e n cias
d istin tas. P or u n lad o , se en cu en tra la ten d en cia de b a se fu n d am e n talm e n te
filo só fica q u e p arte del ra c io n a lism o su b jetiv ista, m ie n tras q u e, p o r el otro,
se p re se n ta a q u ella ten d en cia q u e se orien ta a la s cien cias so ciales.

A. El lib e ra lism o ra c io n a lista


El lib e ra lism o ra c io n a lista en el D erech o p en al en cu en tra en E.A .
Wolff su d e fe n so r m á s im p o rta n te 110981. Su s p u n to s de p a rtid a h an sid o
se g u id o s y d e sa rro lla d o s co n m ay o r detalle en d iv e rso s te m a s actu ales del
D erech o p e n a l p o r su s d iscíp u lo s K ó h ler , Z aczyk y K a h lo . E sta lín ea de
p e n sa m ie n to tien e u n a raíz filo só fica claram en te k an tian a y, p o r tanto, se
su ste n ta en lo s c o n ce p to s filo só fico s de sujeto, acción , lib ertad , regla de a c ­
ción e im p u tació n , in te rp re tad o s d e sd e la filo so fía de K a n t y F ic h t e 110991.
O bv iam en te, n o p re te n d e m o s en este tra b a jo en trar en la s p a rtic u la rid a ­
d es d el p e n sa m ie n to ju ríd ic o (-filo só fic o ) del lib e ra lism o racio n alista , sin o
so lam en te h acer u n a e x p o sic ió n a g ra n d e s ra sg o s de su co m p re n sió n del
D erech o p en al, esto es, d e las c o n d icio n e s de su legitim ació n .

El punto de partida del pensamiento filosófico de K ant es el llamado giro


copernicano mediante el cual no es el objeto el que suministra el conocimiento,
sino que éste está condicionado por las estructuras del sujeto que conoce111001.98

[io98] puecie cuestionarse que esta tendencia jurídico-penal pertenezca en sentido estricto a la
escuela de Frankfurt, pero ciertamente de manera general existe una cierta proximidad
(vid., Schünemann , C o n s id e r a c io n e s c r ític a s , p. 55; Silva Sánchez , Nota preliminar a
S o b r e e l e s ta d o d e la te o r ía d e l d e lito , Silva Sánchez (ed.), p. 16) que se explica no sólo porque
E.A. Wolff fuese Profesor en la Universidad de Frankfurt, sino fundamentalmente por el
rechazo al normativismo funcionalista.
110,91 En este sentido, Kohler , S tr a fr e c h t, AT, p. 9. Sobre el concepto de libertad en Kant y Fichte,
Z aczyk , D a s U n r e c h t, p. 130 y ss.; K ahlo , D a s P r o b le m , pp. 272, 277 y ss.
111001Cf. Wolff, en S tr a fr e c h ts p o litik , Hassemer (Hrsg.), p. 162 y s.; Z aczyk, D a s U n r e c h t, p. 130
y s.; Kahlo , D a s P r o b le m , p. 283 y ss.

334
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

En este sentido, la realidad de las cosas está determ in ada p o r la cap acidad de
con ocim ien to del sujeto, en otras palabras, p o r su racion alid ad111011. D esd e el
pun to de vista del sujeto racional, lo existente tiene un doble carácter: p o r una
parte, la realidad puede apreciarse com o un suceso sujeto a leyes naturales
aprehensible p o r la experiencia, y p o r el otro, com o aquélla que tiene lugar
m ediante u n a acción libre del in dividuo orientada id e o ló gicam e n te111021. En el
prim er ám bito, el criterio racional ord en ad or del con ocim ien to es la cau sali­
dad, m ien tras que el segu n d o existe la p o sib ilid ad de opon erse a lo s proceso s
causales (cau salid ad p o r m edio de la lib ertad )111031.

A l D e re ch o le in te re sa fu n d a m e n ta lm e n te el se g u n d o ám b ito , d o n d e
el c rite rio c o n fig u ra d o r d e la re a lid a d es la acció n p e rso n a l d e u n in d iv i­
d u o . E l in d iv id u o q u e a c tú a es en te n d id o c o m o u n se r a u to fu n d a n te , es
decir, su a c tu a c ió n se d e te rm in a p o r su s p ro p ia s c a p a c id a d e s d e fu n d a-
m e n ta ció n . A q u í se ve ta m b ié n q u e n o es u n a re a lid a d e x te rn a al su je to
la q u e e stab le ce lo s p r in c ip io s de o rd e n a c ió n , sin o q u e é sto s so n d e te r­
m in a d o s p o r el su je to m e d ia n te u n a la b o r ra c io n a l a je n a a to d o c o n d i­
c io n a m ie n to em p íric o . E n este sen tid o , el su jeto p a r tic ip a en el p rin c ip io
su sta n c ia lm e n te e sp iritu a l d e la re a lid a d , lo q u e sig n ific a q u e el su je to
tien e la c a p a c id a d d e d e te rm in a r la re a lid a d se g ú n la c a te g o ría de la te le o ­
lo g ía in te rn a cu y o p rin c ip io e sp iritu a l p u e d e e sta r e x p re sa d o en n o rm a s
o re g las. E l su je to r a c io n a l n o a c tú a se g ú n leyes n a tu ra le s, sin o q u e d eb e
a c tu a r se g ú n su r e p re se n ta c ió n de la s leyes m o ra le s q u e se so m e te n al
im p e ra tiv o c a te g ó ric o d e se g u ir la m á x im a m e d ia n te la c u a l p u e d a q u e re r
al m ism o tie m p o q u e se a u n a ley g e n e ra l111041. S in e m b a rg o , c o m o se tra ta
d e u n á m b ito q u e n o e stá re g id o p o r leyes c a u sa le s, p u e d e q u e el su je to
n o s ig a la te le o lo g ía in te rn a e x p re sa d a en n o rm a s (v o lu n ta d c o m o libre
a r b itr io )111051. L a a u to n o m ía d el su je to p u e d e llevarle a a c tu a r sin o b se rv a r
e sta s re g la s d e la a c c ió n *111061. L a re a liz a c ió n de u n su c e so o b je tiv o se g ú n

111011 En este sentido, K ahlo, D a s P r o b le m , p. 278.


111021 Vid., Kóhler , S tr a fr e c h t, AT, p. 9; K ahlo , D a s P r o b le m , p. 291.
111031 Zaczyk , D a s U n r e c h t, p. 133. Busca desarrollar más esta doble naturaleza del sujeto
práctico, K ahlo, D a s P r o b le m , p. 293 y ss.
111041 Cf. Wolff, en S tr a fr e c h ts p o litik , Hassemer (Hrsg.), p. 172; Z aczyk , S tr a fr e c h tlic h e U n re c h t,
p. 20.
111051 K ahlo , D a s P r o b le m , p. 270; Z aczyk , S tr a fr e c h tlic h e U n r e c h t, p. 20 y ss.
111061 Esto se asienta en la idea de generalización de una máxima, de un criterio para la
corrección de la acción que se derive del propio sujeto, pero que sirva también de guía para
los otros sujetos racionales en tanto tales. Vid., Wolff, Z S t W 97 (1985), p. 808; Z aczyk,
S tr a fr e c h tlic h e U n r e c h t, p. 20.

335
Percy García Cavero

u n a re g la d el su je to libre ju stific a la im p u ta c ió n c o m o su re a lid a d , c o m o


a q u e lla q u e él h a c o n fig u ra d o lib re m e n te 111071.

E l D e re c h o p e rte n e c e al ám b ito de la re a lid a d d el c o m p o rta m ie n to


h u m a n o su je to a re g la s (o n o r m a s ) 111081. Sin em b a rg o , e sta a firm a c ió n no
p e rm ite aú n , en este o rd e n d e id e a s, d ife re n cia rlo d e la é tic a 111091. L o p a r ­
tic u la r d e la s re g la s ju r íd ic a s re su lta d el h ech o de q u e é sta s tien en en la e s ­
tru c tu r a g lo b a l d e la acc ió n u n a n e c e sa rie d a d e x te rn a in te rsu b je tiv a. Pese
a q u e la a c tu a c ió n d e b e e sta r r e g id a p o r re g las m o ra le s d e te rm in a d a s p o r
el su je to rac io n al, e sta la b o r d e re c o n o c im ie n to del p ro p io su je to r a c io ­
n al re q u ie re n e c e sa ria m e n te la re fe re n cia a lo s d e m á s (in te rsu b je tiv id a d ).
L a id e a m is m a d e a u to n o m ía n e ce sita fo rz o sa m e n te de u n a refe ren cia a
lo s d e m á s 111101: L a a u to n o m ía d el in d iv id u o se m u e stra c o m o u n e sta d o
d e c o s a s fu n d a m e n ta l d e su se r q u e só lo p u e d e ser p e n s a d a si al m ism o
tie m p o e stá p re se n te en o tro s se res r a c io n a le s111111. E sta relació n co n lo s
d e m á s n o es, sin em b a rg o , u n a relació n p u ra m e n te im a g in a d a , sin o q u e
es real y, en este se n tid o , co n stitu y e re lacio n e s de m u tu o r e c o n o c im ie n ­
to d e la lib e r ta d en tre lo s su je to s r a c io n a le s111121. Pese a la e x iste n cia de
este m u tu o re c o n o c im ie n to y d e b id o a q u e c a d a su je to p u e d e q u e, en su
p r o p ia d e te r m in a c ió n d e lo c o rre c to c o n fo rm e a m á x im a s, se en fren te a
lo s o tro s en la c o n fig u ra c ió n d el ú n ic o m u n d o exterior, o sim p le m e n te se
c o r r o m p a , es n e c e sa rio e sta b le ce r lím ite s e x te rn o s a su a c c ió n 111131. E sto s
lím ite s a la ac c ió n e x te rn a d e lo s in d iv id u o s se e stab le ce n m e d ia n te la s
re g la s ju r íd ic a s q u e b u sc a n in te g ra r en la ac c ió n e x te rn a el se r lib re de lo s
o tro s s u je to s 111141. E n este se n tid o , la s leyes ju r íd ic a s n o ex ig en la p r e s e n ­
cia d e u n a b u e n a v o lu n ta d en el actuar, sin o sim p le m e n te u n a c o n fo rm i­
d a d e x te rn a co n la le y *111151*.

[1107] kqhler , S tr a fr e c h t, AT, p. 10; El M ismo, en S o b re el e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 74.


111081 Kóhler , S tra fr e c h t, AT, p, 9.
111091 En este sentido, K ahlo, D a s P r o b le m , p. 293.
111101 Cf. Wolff, en P o litik s s tr a fr e c h t, Hassemer (Hrsg.), p. 140; Z aczyk, D a s U n r e c h t, p. 165.
111111 Z aczyk , D a s U n r e c h t, p. 165.
111121 Wolff, en P o litik s s tr a fr e c h t, Hassemer (Hrsg.), pp. 140, 182. Críticamente, K indháuser ,
R P D J P , 1, p. 179.
111131 Cf. K ahlo , D a s P r o b le m , p. 299.
1,1141 Vid., en este sentido, Z aczyk, en M o d e r n e s S tra fr e c h t, Lüderssen/Nestler/Weigend (Hrsg.),
111151 Wolff , en P o litik s s tr a fr e c h t, Hassemer (Hrsg.), p. 140; K óhler , S tra fr e c h t, AT, p. 12. Lo
cual no significa que la ley no debe ofrecer razones para merecer su obediencia (K ant,
M e ta p h y s ik d e r S itie n , Weischedel (ed.), Obras, Vol. IV, 1975, p. 325).

336
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

U n a co n d u cta es co n traria al D erech o c u a n d o no o b se rv a la s m á x im a s


del c o m p o rta m ie n to y sig n ifica el d e sco n o c im ie n to de la relació n de m u ­
tu o reco n o cim ien to , esto es la n egació n del carácter racio n al y libre de lo s
d e m á s. E l d elito con stituye, p o r su p arte, la lesión m á s grav e d e las re la c io ­
n es, ju ríd ic a m e n te co n stitu id as, de m u tu o re co n o cim ien to entre lo s su jetos
in d iv id u a le s111161, p u e s afecta lo s elem en to s de ex isten cia de la lib e rta d de
la p e r so n a o, lo q u e es lo m ism o , de su a u to n o m ía (v ida, cu e rp o , lib e rta d y
p a tr im o n io )111171. L a p e n a con stituye, en este sen tido , u n a reacció n de n e ce ­
sid a d racio n al an te el actu a r d el delin cu en te, que b u sc a n eg ar en la g e n e ra ­
lid a d la actu a ció n irracio n al del d elin cu en te111181.

L a breve ex p licació n an te rio r de có m o en tien d e el lib e ralism o ra c io ­


n a lista a la p e rso n a , la so c ie d a d y el D erech o p e n al o b ligan a d e sarro llar
u n a teo ría del d elito que se ajuste a esta fo rm a racio n al de en ten der la re a ­
lidad. D a d o que m u ch as de las o rie n tacio n es m o d e rn a s de la legislació n
p en al, así co m o las p ro p u e sta s de in terp retació n del d elito no se c o rre sp o n ­
den con esta c o m p ren sió n del D erech o pen al, el lib eralism o racio n alista
asu m e u n a p o sic ió n crítica. E n este sen tido , c u e stio n a la le g itim id ad de
m u ch o s ra sg o s de la legislació n p e n al m o d e rn a (delitos de p elig ro a b stra c ­
to o la re sp o n sa b ilid a d p e n a l de las p e rso n a s ju ríd ic a s), del m ism o m o d o
q u e p o n e o b je cio n e s a m u ch as de las p ro p u e sta s de fu n cio n a liz a ció n del
D erech o p en al. E l en te n d im ien to del lib e ra lism o ra c io n a lista en el D erech o
p e n a l p ro p o n e m an te n erse en lo s crite rio s tra d ic io n ale s de delito y cu lp a b i­
lid ad , en te n d id o s d e sd e la filo so fía ra cio n alista -su b jetiv ista, y n o su stitu ir
esto s co n ce p to s p o r catego ría s p u ram e n te fu n cion ales.

B. La escuela de Frankfurt
M ás q u e co n stitu ir p ro p iam en te u n a escu ela co n u n a lín ea de p e n ­
sam ie n to claram en te d efin id a en el D erech o pen al, la lla m a d a escu ela de
F ra n k fu rt v in c u la au tores d iv erso s con claras d iferen cias id e o ló g icas y
m e to d o ló g ic a s111191, p ero q u izá con el ú n ico acu erd o c o m ú n de rech azar la

111161 Vid., en este sentido, Wolff, en S tr a fr e c h ts p o litik , Hassemer (Hrsg.), p. 140. Sobre esta
relación de reconocimiento mutuo, vid., Wolff, Z S t W 87 (1985), p. 811 y ss.; K ahlo, D a s
P r o b le m , p. 270.
1,1171 Zaczyk , D a s U n r e c h t, p. 165.
1,1181 Vid., Kóhler , D e r B e g r iff d e r S tr a fe , p. 50; E l M ismo, S tr a fr e c h t, AT, pp. 37 y s., 48 yss.
1,1191 Vid., en este sentido, Silva Sánchez , en el Prólogo a la edición española de L a in s o s te n ib le
s itu a c ió n d e l D e r e c h o p e n a l , Instituto de Ciencias Criminales de Frankfurt (ed.), p. XII.

337
Percy García Cavero

n o rm ativ iz ac ió n d e las catego ría s d o g m á tic a s en el sen tid o de la s p r o p u e s­


ta s fu n c io n a lista s111201. E n este sen tid o , critica la e x p an sió n del D erech o p e ­
n al m ed ian te lo s p r o c e so s d e neo-criminalización, resalta n d o q u e co n ello
el D erech o p e n a l está d e ja n d o d e se r u n in stru m en to de reacción fren te a
le sio n es grav es d e la lib e rta d d e lo s c iu d a d a n o s p a ra co n v ertirse en in stru ­
m en to d e u n a p o lític a d e se g u rid a d 111211.

L a lla m a d a escu ela d e F ran k fu rt se caracteriza p o r a su m ir u n a v in c u la ­


ción estrech a entre el D erech o p e n a l y las cien cias so ciales. E sta vin cu lació n
del D erech o p en al p arte d e la id ea de que la “cien tificidad” del D erech o p e ­
n al n o q u e d a sim p lem en te en u n a ord en ació n del co n o cim ien to m edian te
un m é to d o d eterm in ad o , sin o q u e es im p o rtan te ten er en cu en ta q u e se trata
d e u n a cien tificid ad d irig id a a lo social. E n este sen tido, deb e q u e d a r fu e ­
ra del estu d io del D erech o p en al co n cep to s m etafísico s u ob jeto s que sólo
p u ed e n ab o rd a rse esp ecu lativ am en te111221. El D erech o p en al es u n a cien cia
exclu sivam en te em p írica, cuya p reten sión es p erm itir un m ejo r D erech o p e ­
nal, esto es, un D erech o p en al racio n al en cuan to a su s c o n se c u e n c ia s111231.
L a d iv ergen cia d e esta in terp retación del D erech o p en al respecto del lib e ra ­
lism o racio n alista se h ace evidente ya d esd e su s p u n to s de p a r tid a 111241.

P ara lo s au tores q u e se a g ru p a n en to rn o a la lla m a d a escu ela de


F ra n k fu rt, el e stu d io del D erech o p e n a l d eb e p a rtir de su realid ad , y c ie rta ­
m en te é sta n o es el co n ju n to d e n o rm a s ju ríd ic a s, sin o la s relacio n es entre
in d iv id u o s, co n cretam en te entre d o s p e rso n a s: u n a que le sio n a y o tra q u e
p a d e c e la le sió n 111251. Sin em b argo , la activ id ad u su a l del p e n a lista co n siste
en su m e rg irse só lo en lo estrictam en te n o rm ativ o , es decir, en el estu d io
d e la s leyes, y d eja, p o r tanto, d e la d o la p arte real del D erech o p e n a l111261.
E sto se refleja claram en te en lo s estu d io s e sp e cia liz a d o s de D erech o pen al,
en lo s q u e p u e d e verse con fa cilid a d u n a m ay o r d e d icació n al an álisis de su

Iiijo] vkl., A lbrecht, en L a in s o s te n ib le s itu a c ió n d e l D e r e c h o p e n a l, p. 474.


Vid., en este sentido, Hassemer , L a r e s p o n s a b ilid a d p o r e l p r o d u c to , p. 31; Albrecht, en L a
in s o s te n ib le s itu a c ió n d e l D e r e c h o p e n a l, p. 474.
111221 En este sentido, H assemer , F u n d a m e n to s , p. 34; Naucke, en F o r ts c h r itte im S tr a fr e c h t
d u r c h d ie S o z ia lw is s e n s c h a fte n ?, Hassemer/Lüderssen/Naucke, p. 4.
111231 Naucke, en F o r ts c h r itte i m S tr a fr e c h t d u r c h d ie S o z ia lw is s e n s c h a fte n ?, Hassemer/Lüderssen/
Naucke, p. 4 y s.; Prittwitz , S tr a fr e c h t u n d R is ik o , p. 83.
111241 N aucke, en F o r ts c h r itte i m S tr a fr e c h t d u r c h d ie S o z ia lw is s e n s c h a fte n ? , Hassemer/Lüderssen/
Naucke, p. 8 y ss.
111251 Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 31.
111261 Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 32 y s.

338
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

in stru m e n tal q u e al ám b ito en el cu a l se ap lica este in stru m en tal. E n este


sen tid o , este e n fo q u e del D erech o p e n a l c o n sid e ra n e ce sario dev olver el
p a p e l d ecisiv o a lo em p írico , lo cu a l só lo p u e d e ten er lugar, m ed ian te u n a
o rie n tació n del siste m a p e n a l a su s c o n se c u e n c ia s111271.

L a o rie n tació n del D erech o p e n a l a su s co n se cu e n cias, sig n ific a que


la le g islació n y la ju r isp r u d e n c ia p e n ale s d eb en in teresarse p o r la s c o n se ­
cu e n c ia s fá ctic a s d e su a c tu a c ió n 111281. E sta actu a ció n so lam en te p u e d e ju s ­
tificarse, o le gitim arse, si con ella se alcan zan la s co n se c u e n c ia s d e se a d a s y
se im p id en la s in d e se a d a s111291. P ara ello es n ece sario c o n o ce r cu á le s serán
las c o n se c u e n c ia s d e tal actu ació n , lo s cu a le s so lam en te p u e d e n p re c isa rse
m ed ian te lo s co n o c im ie n to s em p íric o s q u e su m in istra n las cien cias so c ia ­
le s111301. U n D erech o p e n a l eficaz deb e n ece sariam en te estar referid o a las
cien cias so ciales, y fu n d am en talm en te a la c rim in o lo g ía 111311.

L a h isto ria del D erech o p en al o rie n tad o a las cien cias so cia le s n o
es reciente, sin o que esta ten d en cia p u e d e verse ya d e sd e fin ales del sig lo
X I X 111321. C ó m o se h a m an ife stad o esta ten d en cia en lo s d istin to s m o m e n to s
h istó rico s, h a d e p e n d id o ciertam en te de las situ acio n es h istó rico -p o líticas.
L a o rie n tació n del D erech o p e n a l a las cien cias so c ia le s se h a m o stra d o a lo
larg o de la h isto ria de d iv e rsas m an eras: en a lg u n o s m o m e n to s h a sid o c o n ­
se rv a d o ra , m ie n tra s q u e en o tro s lib eral e in clu so rad ical; en d e te rm in a d a s
e ta p a s h istó ric a s h a b u sc a d o h acer m á s fu erte o eficaz el D erech o pen al,
m ie n tras q u e en o tra s tam b ién lo h a c ritic a d o 111331. H o y en d ía el d e sarro llo
d e e sta o rie n tació n del D erech o p en al, que h a sid o a su m id o ex p resam en te
p o r lo s m ie m b ro s de la lla m a d a e scu e la d e F ran k fu rt, h a a d q u irid o u n o s
r a sg o s fu n d am e n talm e n te c rítico s fren te a la le g islació n p e n al c o n te m p o ­
rán ea. Su s tra b a jo s e sp e cia liz a d o s co in cid en en u n rep roch e a la actu al le ­
g islació n p e n a l en el sen tid o de q u e e stá sie n d o im p u lsa d a m á s p o r factores
d e carácter p o lítico q u e cien tífico, esto es, que se h a rele gad o a u n se g u n d o

111271 Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 34.


111281 Hassemer , en FS-F1. C o in g , I, p. 504 y ss.
111291 Algo que un Derecho penal orientado por un i n p u t (a sí mismo), no podría determinar.
Vid., en este sentido, H assemer , N S t Z , 1989, p. 556.
111501 Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 35 y s.
1113,1 Cf., Albrecht, en F S -E .A . W o lff, p. 12 y s.
111321 N aucke, en F o r ts c h r itte i m S tr a fr e c h t d u r c h d ie S o z ia lw is s e n s c h a fte n ? , Hassemer/Lüderssen/
Naucke, p. 6.
111331 Cfr. Naucke, en F o r ts c h r itte i m S tr a fr e c h t d u r c h d ie S o z ia lw is s e n s c h a fte n ? , Hassemer/
Lüderssen/Naucke, p. 6.

339
Percy García Cavero

p lan o la eficacia del D erech o p e n a l111341. E ste co n d icio n am ie n to “p o lítico ”


del D erech o p e n a l m o d e rn o n o só lo h a afectad o la m e n cio n a d a eficacia del
D erech o p en al, sin o q u e h a tra íd o co n sig o tam b ién el p a u la tin o ab a n d o n o
del co n ju n to d e p rin cip io s d e tra d ició n e u ro p e a 111351. E sto s d o s a sp e c to s de
la m o d e r n a le g islació n p e n a l co n stituy en en co n ju n to u n a n eg ació n al D e ­
rech o p e n a l clásico d e raíz lib eral y p ro p io de u n E sta d o de D e re c h o 111361.

IV. Toma de posición: Una teoría del delito


fundada en la persona
Si bien la d o g m á tic a p e n a l tien e c o m o p u n to de p a r tid a el D erech o
p o sitiv o , esta a firm a ció n no d eb e llevar a en ten der q u e la teo ría del delito
p u e d e d e d u cirse sim p lem en te de la ley p en al po sitiv a. L a le gislació n p e n al
es in co m p le ta en m u ch o s a sp e cto s e in clu so, en alg u n o s ca so s, c o n tra d ic ­
to ria p o r razo n es d e co n fo rm a c ió n h istórica. Por esta razón , es n ece sario
q u e el d o g m á tic o o rd en e el D erech o p o sitiv o con b ase en cierto s p u n to s de
p a r tid a su p ra -p o sitiv o s, de lo s cu a les se vale p a ra c o n stru ir u n a teo ría c o m ­
p leta y u n ifo rm e del d e lito 111371. C o n la ay u d a de esta teoría, será p o sib le
d e te rm in ar m o tiv ad am e n te en q u é c a so s u n a co n d u cta con stituy e d elito y
en q u é c a so s no.

1. El fu n d am en to de la te o ría d el delito
E l te m a d e d is c u s ió n p e r m a n e n te e n la d o g m á tic a p e n a l h a s id o d e ­
te r m in a r c u á le s so n lo s re fe re n te s fu n d a m e n ta le s q u e o rd e n a n la le g is la ­
c ió n p e n a l en u n a te o r ía g e n e r a l d el d elito . L o s c a u sa lista s, p o r e je m p lo ,
c o n sid e r a r o n q u e la c a u s a lid a d p e r m itía o rd e n a r t o d o s lo s e le m e n to s
d el d e lito 111381. E l n e o c a u s a lis m o n o c u e stio n ó la b a s e e m p íric a del de- *136

[n34] Vid., Instituto de Ciencias Criminales de Frankfurt, en el Prólogo a la edición alemana de


L a in s o s te n ib le s itu a c ió n d e l D e r e c h o p e n a l, p. XVIII.
111351Vid., en este sentido, A lbrecht, en La insostenible situación del Derecho penal, p. 484.
[1136] y j j H assemer , L a r e s p o n s a b ilid a d p o r el p r o d u c to , p. 18. Por su parte, Schünemann ,
C o n s id e r a c io n e s c r itic a s , p. 15 entiende que el Derecho penal clásico al que hace referencia
Hassemer, es el que sigue el pensamiento de principios de tradición europea.
111371Así, Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 62.
1113,1 Vid., von L iszt, en S tr a fr e c h tlic h e n V o rtra g e u n d A u f s a t z e , I, p. 222: “L o q u e c o m o h e c h o re a l
se c o r r e s p o n d e c o n e l c o n c e p to d e d e lito s ie m p r e es (...) u n su c e so s e n s o r ia l d e l m u n d o e x te r io r,
u n a c o n te c e r e n h o m b r e s y co sa s, u n a m o d ific a c ió n c o n fo r m e a las le y e s c a u s a le s q u e r ig e n la
n a tu r a le z a " .

340
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

lito , p e r o c o n sid e r ó in su fic ie n te la m e r a c o n sta ta c ió n d e re la c io n e s de


c a u s a lid a d , y a q u e , c o n fo rm e a la filo s o fía n e o k a n tia n a q u e in fo r m a ­
b a a d ic h a lín e a d e p e n sa m ie n to , el d e lito e ra u n p r o d u c to c u ltu ra l y,
p o r lo ta n to , d e p e n d ie n te d e la m a n e r a c o m o es v a lo r a d a s o c ia lm e n te la
r e a lid a d 111391. S o n lo s e stá n d a r e s c u ltu ra le s lo s q u e p e r m ite n c o n sid e ra r
d e lito a c ie r ta s r e la c io n e s d e c a u s a lid a d q u e p r o d u c e n u n a m o d ific a c ió n
d el m u n d o e x te r io r 111401.

U n g iro im p o rtan te en la d e term in ació n de la s e stru ctu ras so b re las


q u e se co n stru y e el d elito tu vo lu g ar co n el fin alism o, en la m e d id a que
d e jó d e p o n e r la m ir a d a en lo e m p írico o cultural, p a r a cen trarse en lo p e r ­
m an en te de la s c o s a s 111411. C o n la s lla m a d a s e stru ctu ras ló g ico -o b je tiv a s, el
fin alism o p ro c u ró d e sarro llar u n a teo ría del delito q u e rescatase lo p ro p ia ­
m en te h u m a n o del d e lito 111421 y, a la par, la a se g u rase de las in e stab ilid ad es
p o líticas que p u d ie se n llevar a un ab u so de la c o n fig u ració n d el delito con
la fin alid ad de h acerlo “p o líticam en te útil”. N o o b stan te, su m ay o r virtu d se
con virtió en su p e o r d efecto, p u e s al p o n e r la m ira en la ex cep ció n (evitar
regím en es in ju sto s) d e jó d e tener en cu e n ta que lo n atu ral es el c am b io s o ­
cial y, p o r lo tan to, tam b ién la v a riació n de las n e ce sid a d e s de im p u tació n .
E n este sen tid o , la teo ría del d elito de corte fin alista, afin cad a en e stru ctu ras
in m u tab les, trajo c o m o c o n se c u e n c ia la n egació n del cará cte r d in á m ic o de
lo s crite rio s d e im p u tació n p en al, lo q u e fin alm en te p ro d u jo su falta de c o ­
rre sp o n d e n c ia co n las n e ce sid a d e s so cia le s de p u n ic ió n 111431.

111391 Vid., M ezger , T r a ta d o , I, p. 156: " S u c o m p r o b a c ió n (sel. D e l d e lito ) n o p u e d e te n e r lu g a r


m e d ia n te u n s im p le ju i c i o so b r e lo q u e es; d ic h a c o m p r o b a c ió n s ie m p r e lle v a e n s í u n a
d e t e r m in a d a v a lo r a c ió n n o r m a tiv a d e l e s ta d o d e h ech o , u n j u ic io so b re el valor, a l la d o d e l
j u ic io so b r e lo q u e e s ”.
1,1401 Vid., así, M. E. M ayer, N o r m a s ju r íd ic a s y n o r m a s d e c u ltu r a , p. 125 y ss.
111411 Si bien a este planteamiento se le ha catalogado de “ontológico”, debe quedar claro, como lo
precisara el mismo Welzel, E l n u e v o s is te m a , p. 13, que no se corresponde con la ontología
fenomenológica de Hartmann y ni tan siquiera con la ontología de la antigua metafísica,
sino con el hecho de que las categorías del conocimiento son también categoría del ser
(ontología) y no simples categorías gnoseológicas. Anteriormente Welzel había señalado
que " si el o r d e n a m ie n to d e l d e r e c h o p e n a l n o v in c u la s u s p r e d ic a d o s d e v a lo r c o n to d o
su c e so real, e n to n c e s d e b e n e x is tir d ife r e n c ia s o n to ló g ic a s d e la s c u a le s su r g e e ste d ife r e n te
t r a ta m ie n to ” (Welzel , E s tu d io s , p. 126).
U142] W e l z e l , D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 31: “E l o b je to d e las n o r m a s ju r íd ic o - p e n a le s es, p o r
c o n s ig u ie n te , e l c o m p o r ta m ie n to h u m a n o , e s to es, ¡a a c t iv id a d o p a s i v id a d c o r p o r a l d e l s e r
h u m a n o , s u je ta a la c a p a c id a d d e d ir ig ir la v o lu n ta d h a c ia fin e s" .
111431Así, la crítica de Jakobs, en E s tu d io s , p. 112, a la concepción final de la acción de no tener
en cuenta la vertiente social.

341
Percy García Cavero

E l carácter c e rra d o d e la te o ría del delito de raig am b re fin alista fue


p recisam en te el a sp e cto q u e m á s se le criticó, m o tiv a n d o el d e sarro llo de
lín eas d e p e n sa m ie n to q u e p ro c u ra ro n ab rir la teo ría del d elito a la s n e ce si­
d a d e s so cia le s d e p u n ició n . A esto s p lan team ie n to s se les h a c a ta lo g a d o de
fu n c io n a lista s111441, au n q u e h ay qu e reco n o cer q u e p rese n tan p a rtic u la rid a ­
d es q u e las h acen m u y d istin tas. E n el c a so d el fu n cio n a lism o o rie n ta d o a
las fin alid ad e s p o lític o -c rim in a le s se h a p ro d u c id o , d e a lg u n a m an era, u n a
vu elta a la ló g ic a n e o k an tia n a d e lo s valores, p e ro n o d e já n d o lo s en el m u n ­
d o etéreo d e la cu ltu ra, sin o a n clá n d o lo s en las b a se s p o lític o -c rim in ale s
de la m o d e r n a te o ría d e lo s fin es de la p e n a 111451. S e g ú n esta c o m p ren sió n ,
el d elito d eb e d efin irse en fu n ció n de la s n e ce sid ad e s de p rev en ció n y las
g a ran tías c o n stitu cio n alm en te estab le cid as en favo r de lo s c iu d a d a n o s. E n
u n p la n o m e n o s co n stitu cio n al y m á s so cio ló g ico , el fu n cio n a lism o de c o r­
te so cio ló g ic o defin e el delito co m o u n a c o m u n icac ió n so c ia l q u e e x p resa
u n a m á x im a d e c o m p o rta m ie n to in co m p atib le con la id e n tid a d n o rm ativ a
d e la so cie d a d . E n la m e d id a que cad a so c ie d a d tien e su p ro p ia id e n tid a d
n o rm ativ a, d elito será so lam en te aq u ello que, p a ra la so c ie d a d de la q u e se
trate, co n stitu y a u n a p e rtu rb a c ió n que deb e salvarse con la im p o sic ió n de
u n a p e n a [1146).

A p a r tir d e l p a n o r a m a d e sc rito , q u e d a claro q u e u n a te o ría del d e ­


lito d e b e e n c o n tr a r c u á l es su llav e m a e str a o c o n c e p to fu n d a n te , p u e s
so la m e n te d e e sta m a n e r a p u e d e p re te n d e r c o n stitu irse en u n a c o n s tru c ­
c ió n c o n c e p tu a l co h eren te. M ie n tra s lo s c a u sa lista s y lo s n e o c a u sa lista s
p u sie ro n la m ir a d a en el h e ch o , e n te n d id o c o m o r e a lid a d e m p íric a o
c o m o r e a lid a d v a lo r a d a , el fin a lism o lo p u s o en el su je to in d iv id u a l. E n
n u e str a o p in ió n , c o n sid e r a m o s c o rre c to q u e la te o ría del d elito p o n g a la
a te n ció n en el su je to , p u e s u n h e ch o so la m e n te p u e d e a lc a n z a r re le v a n ­
cia p e n a l si se p o n e en re la c ió n co n u n su je to . N o o b stan te , el fa llo del
fin a lism o fu e d e fin ir el su je to ú n ic a m e n te en fu n c ió n de su s c a p a c id a d e s
in d iv id u a le s (e str u c tu r a s ló g ic o - o b je tiv a s), lo q u e sig n ific ó d e ja r d e la d o
su fa c e ta so c ia l. El su je to del D e re c h o p e n a l n o es so la m e n te u n in d iv i­
d u o q u e lle v a a c a b o a c c io n e s, sin o fu n d a m e n ta lm e n te u n a p e r s o n a q u e
in te ra c tú a so c ia lm e n te .

111441 Schünemann , en E l s is te m a m o d e r n o , p. 63.


111451Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 24.
[l,4<1 Vid., Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 18.

342
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

El fu n cio n alism o d e corte so cio ló g ico h a d e sta ca d o el asp ecto so cial


d e la p e rso n a, au n q u e lo h a h ech o con u n a ra d ic a lid a d tal q u e h a n egad o
la in d iv id u alid ad d e la p e r so n a 111471. Segú n este plan team ien to, el su jeto del
D erech o p e n al está d efin id o p o r el sistem a so cia l con su s criterio s de o rd e ­
n ación , de m an e ra tal q u e las c a p a c id a d e s in d iv id u ales de la p e rso n a que no
tien en reco n o cim ien to so cia l sim plem en te n o existen. E n n uestra op in ión ,
éste es el p u n to crítico del fu n cio n alism o so cio ló g ico , p u e s la p e rso n a lleva
tan to u n asp ecto so cial, co m o u n o in dividu al, n o sie n d o p o sib le e n so m ­
brecer algu n o d e esto s asp ecto s. E n co n secu en cia, hay que se r tan críticos
con Welzel p o r cen trarse so lam en te en el asp ecto in d iv id u al de la p erso n a,
co m o con Jako bs p o r e n fo carse exclusivam en te en el asp ecto so cial. El c o n ­
cep to clave p a ra la estru ctu ració n de la teoría del delito es, sin lu g ar a d u d a s,
la p erso n a, p ero n o vista p arcialm en te en su c a p a c id a d in div idu al o en su
faceta so cial, sin o recog ien d o la in tegrid ad de su esencia.

2. La p e rso n a y su d ign id ad
El artícu lo 1 de la C o n stitu ció n P o lítica estab lece que la d e fe n sa de la
p e r so n a h u m a n a y el resp e cto de su d ig n id a d co n stituy en el fin su p rem o
d e la so c ie d a d y del E stad o . E n este sen tido , el D erech o pen al, co m o parte
d el siste m a so cial, d eb e estar d irig id o a la p ro tecció n de la p e rso n a . E sta
p ro tecció n o b lig a n o so lam en te a ten er q u e im p u tar re sp o n sa b ilid a d p en al
a q u ien afecta a sp e cto s ese n ciales de la p e rso n a , sin o tam b ién a aju star lo s
c rite rio s d e im p u tac ió n p e n a l a la p e rso n a del autor. C o m o p u e d e verse,
la te o ría del d elito d eb e estar in fo rm a d a d o b lem en te p o r el co n ce p to de
p e rso n a , p u e s el in ju sto p e n a l se su ste n ta en u n a afectació n a la p e rso n a y
la cu lp a b ilid a d en la p o sib ilid a d de im p u ta r el in ju sto a u n a p e rso n a . Sin
em b argo , n o es su ficien te con q u e la teo ría del delito se h a ga a p a rtir de u n a
id e a d e p e rso n a , sin o q u e el co n ce p to de p e rso n a d eb e estar n e c e sa ria m e n ­
te in fo rm ad o , p o r m a n d ato con stitu cio n al, de la d ig n id a d h u m an a.

L a d ig n id a d h u m a n a n o es u n a sim p le atrib u ció n so cial con tin gen te,


sin o que le c o rre sp o n d e a to d a p e rso n a p o r el h ech o de se r u n se r h u m an o.
S ig u ie n d o a H ervada , p u e d e d ecirse q u e la d ig n id a d de la p e rso n a h u m an a
sig n ifica q u e se tra ta d e u n se r co n u n a d im e n sió n e sp iritu al q u e es lo que

11147) u na individualidad que no es entendida en el sentido antropológico de ser con libertad,


sino en el sentido más hedonista de ser con pretensiones de satisfacción e insatisfacción
(vid., Jakobs, N o r m , P e rs o n u n d G e s e llsc h a ft, p. 9 y ss.).

343
Percy García Cavero

le p r o p o rc io n a la in te n sid ad y la p erfecció n del se r m á s altas q u e el resto


d e seres del m u n d o a n im a l111481. N o o b stan te, h ay que reco n o cer q u e la d ig ­
n id a d h u m a n a n o tien e so lam en te u n a ex p resió n a b so lu ta y, p o r lo tanto,
irren u n ciab le111491, sin o que, a d e m á s d e la d ig n id a d ab so lu ta, a la p e rso n a
se le reco n o ce u n a d ig n id a d h u m a n a relativa. E sta d ig n id a d h u m a n a está
referid a a su a c tu a ció n p rá c tica , p o r lo q u e la p e rso n a p u e d e ir p e rd ié n d o la
en fu n ció n d e su m a n e ra d e actuar. A m b o s a sp e cto s de la d ig n id a d h u m a n a
d eb en se r c o n sid e ra d o s p o r la teo ría del delito si es q u e q u iere ten er co m o
referen cia u n co n ce p to de p e r so n a c o n fo rm e a la C o n stitu ció n .

A. La dignidad humana absoluta como límite


L a d ig n id a d h u m a n a ab so lu ta con stituye fu n d am e n talm e n te un lím ite
a la teo ría del delito, en el sen tid o de q u e la d o g m á tic a p e n a l n o p u e d e n e ­
garle a la p e r so n a el a sp e cto irren u n ciable de su d ig n id a d 111501. Este lím ite
n o o p e ra ú n icam e n te en el p lan o gen eral, sin o que se e x p resa tam b ién en
a sp e cto s e sp ecífico s de la teo ría del delito. E n el p lan o gen eral, la d ig n id a d
h u m a n a a b so lu ta im p id e q u e la d o g m á tic a p en al relativice el con cep to de
p e rso n a , d e já n d o lo en m a n o s d e crite rio s p u ram e n te c o n v e n c io n ale s*111511.
L a im p u ta c ió n p e n a l d eb e tra tar sie m p re al ser h u m an o co m o u n a p e rso n a ,
n o sie n d o p o sib le la n e g ació n d e esta c a lid a d b a jo n in g ú n c o n c e p to 111521.
E n este ord en de id e as, n o resu lta de recib o un D erech o p e n a l del en em ig o
q u e se su sten te en la n eg ació n d el estatu s de p e rso n a a cie rto s in d iv id u o s.
Si bien es p o sib le en d u rece r la reacció n p e n a l o re strin g ir in clu so alg u n a s
g a ran tías p e n ale s fren te a ciertas fo rm a s esp ecialm en te grav es de c rim in a li­
d ad , d e n in g u n a m a n e ra p u e d e en co n trarse la le g itim id a d de este p ro c e d e r
en la n e g ació n del estatu s d e p e r so n a del delin cuen te.

L a d ig n id a d h u m a n a ab so lu ta con stituye tam b ién un lím ite en a sp e c ­


to s e sp ecífico s de la teo ría del delito. E n el caso de la le gítim a d efen sa, p o r

111481L e c c io n e s p r o p e d é u tic a s d e F ilo s o fía d e l D e r e c h o , p. 452.


111491Vid., Spaemann, en L o n a tu r a l y lo ra c io n a l, p. 106.
111501 Si bien P iñ a R o c h e fo r t , en T e o ría d e ¡os s is te m a s (Gómez-Jara ed.), p. 276, no niega la
existencia de una dignidad humana intrínseca y previa, señala que mientras esta dignidad
no sea socialmente reconocida carece de existencia social. Esta afirmación vacía de sentido
la existencia de una dignidad intrínseca, pues al estar condicionada al "reconocimiento
social” ya no es absoluta.
111511Así, van W e e z e l , P e n a y s e n tid o , p. 31, señala: “e x is te u n a « p e r s o n a lid a d b a sa l» q u e es
r e fr a c ta r ia a to d a fu n c i o n a l i z a c i ó n y q u e se e x p r e s a c o m o d ig n id a d d e la « h u m a n ita s » q u e
s u b s is te e n c a d a h o m b r e ”.
111521 Sobre la independencia del contexto del ser persona, vid., Spaemann, P e r s o n e n , p. 134 y ss.
344
La evolución de la dogmática de la teoría del delito

ejem p lo, la n e ce sid a d racio n al de la d efen sa se ap o y a p recisam en te en el c a ­


rácter d e p e r so n a del agresor, en la m e d id a q u e, si b ien d e sco n o c e al a g re d i­
d o c o m o p e rso n a , esta situ ació n n o le g itim a tra tar al a g re so r c o m o u n sim ­
ple o b jeto p e lig ro so co n tra el cu a l se p u e d a reaccio n ar de c u a lq u ie r m an e ra
eficaz. E l a g re so r sig u e sie n d o u n a p e rso n a y, p o r lo tanto, el q u e se d efien de
fren te a la ag re sió n d eb e u tilizar sie m p re el m e d io m e n o s lesivo. D e la m is­
m a fo rm a, el lím ite d el c o n sen tim ien to a lo s b ien es ju ríd ic o s d isp o n ib le s se
ex p lica en la irre n u n ciab ilid a d de d e te rm in a d o s b ien es de la p e rso n a , p u es
ni siq u ie ra la p ro p ia v o lu n ta d d e la p e rso n a es c a p a z de su p rim ir su d ig n i­
d ad . E n la d o g m á tic a d e la P arte E sp e cia l cu e stio n es c o m o el c a stig o d e la
in d u cció n o ay u d a al su icid io , la pro tecció n de la v id a h u m a n a in trau terin a,
el d eb er de so c o rro so lam en te p u e d e n en co n trar ex p licació n en la d ig n id a d
ab so lu ta de la p erso n a.

B. La d ign id ad h u m an a relativ a com o criterio de o rd en ació n


de la im p u tació n p en al
L a d ig n id a d h u m a n a tiene, p o r o tra p arte, u n a m an ife stació n relativa
que está refe rid a a su actu ació n p ráctica. L a p e rso n a a ctú a en so c ie d a d en
ord en a alcan zar su realización p e rso n al, p e ro esta realización n o p u e d e
alcan zarse de cu a lq u ie r m an era, sin o que en su in terrelación co n lo s d e m á s
la p e r so n a d eb e o b se rv a r ciertas reglas de con viv en cia esen ciales. S i n o se
o b se rv a n e stas reglas d e con viven cia, en to n ces la d ig n id a d relativa de la
p e r so n a se d e g r a d a 111531, lo q u e p e rm itirá el reproch e colectiv o y ev en tu al­
m en te la im p o sic ió n d e u n a p en a. D eb e q u e d a r claro q u e la im p o sic ió n
de la p e n a n o se su sten ta en la sim p le n e ce sid a d de c o n se rv a r el siste m a
so cial, sin o q u e es n ece sario u n reproch e so cia l co n tra el au tor p o r su falta
de fid elid ad con lo s d e m á s. E ste reproch e p en al so lam en te tien e lu g a r si el
in fractor, m ed ian te su libre actu a ció n , co m u n ica un c u e stio n am ie n to a la
v ig en cia de las n o rm a s elem en tales de con viven cia.

D o s a sp e cto s v in c u la d o s a la actu ació n p rá c tic a de la p e rso n a so n d e ­


term in an tes de la im p u tació n p en al. Por u n lad o , la p e rso n a a c tú a lib re­
m en te, lo que sig n ifica q u e so lam en te p u e d e n serle im p u ta d a s aq u ellas a c ­
tu acio n es q u e se ex p lican en el ejercicio in d iv id u al de su lib e rta d *111541. Pero

[1153] v¡d S p a e m a n n , en L o n a tu r a l y lo ra c io n a l, p. 106: “L a d e s ig u a ld a d e n d i g n id a d p e r s o n a l se


b a s a e n la d ife r e n te c a lid a d m o r a l d e los h o m b r e s ”.
111541 igualmente, P in e d o S a n d o v a l , I ta iu s e s to , 7, p. 203.

345
Percy García Cavero

la p e r so n a lid a d n o se ag o ta en este asp ecto in div idu al, sin o que tam b ién
resu lta d ecisiv o el asp e cto so cia l de la p e r so n a 111551, el cu a l está c o n stitu id o
p o r su re sp o n sa b ilid a d frente a lo s dem ás. P ara d e te rm in ar esta re sp o n sa ­
b ilid a d h ay q u e ten er en cu e n ta las p a rtic u la rid a d e s de la so c ie d a d actual,
sie n d o en este p u n to d e sin g u lar im p o rta n c ia la c o m p le jid a d y el a n o n im a ­
to d e lo s co n ta cto s so ciales. E n efecto, u n a p e rso n a n o resp o n d e p o r to d o
lo q u e p u e d a evitar, sin o so lam en te p o r aq u ello q u e se le exige so cialm en te
en fu n ció n de la p o sic ió n q u e o cu p a. A p a rtir de esta id e a se en tien d e p o r
q u é la te o ría actu al d e la im p u tació n p e n a l recu rre a lo s roles so cia le s ju r í­
d icam en te d e te rm in a d o s.

L a teo ría del d elito que en la s leccio n es q u e sigu en v a m o s a d esarro llar,


se c o rre sp o n d e co n lo s p u n to s de p a rtid a a c a b a d o s de e sb o zar de m an era
general. C o m o p u e d e fácilm en te apreciarse, la llave m a e stra de la c o n s­
tru cció n co n ce p tu al del delito d e sca n sa en u n a c o n ce p ció n de la p e rso n a
q u e no es p u ram en te in d iv id u al ni p u ram en te so cio ló g ica, sin o que recoge
a m b o s a sp e cto s de la p e rso n a , p u e s n o es p o sib le p re scin d ir de u n o de ellos
en u n a teo ría del d elito que resp ete su d ig n id a d h um an a.

[U55] En este pUnt0 es correcta ia afirmación de Jakobs, N o r m , P e rs o n , G e s e llsc h a ft, p. 38, de que
personas solamente existen en sociedad. No obstante, esta necesaria referencia a lo social,
no debe soslayar la individualidad de la persona.

346
Lección 10
LA ACCIÓN
I. Introducción
El con cep to de acción no es só lo tan an tigu o co m o la p ro p ia d o g m á ti­
ca ju ríd ic a , sin o que dich o co n cep to ha sid o u tilizad o en las d istin tas c ie n ­
cias h u m a n a s y n a tu ra le s111561. Por esta razón , el an álisis que se h a rá en esta
lecció n se circu n sc rib irá n ece sariam en te al d e sarro llo q u e h a ten id o la cate­
g o ría d e la acció n en la d o g m á tic a ju ríd ic o -p e n a l111571. P u ede d e cirse que, a
lo la rg o de la h isto ria de la d iscu sió n d o g m átic a, la co n fig u ració n ju ríd ic o -
p e n a l d e la acció n h a g ira d o fu n d am en talm en te en to rn o a d o s m o d e lo s de
in te rp re tac ió n 1' 1581. Por u n la d o , la acció n h a sid o e n te n d id a c o m o la b a se
m aterial so b re la cu a l se van p re c isa n d o lo s p re d ic a d o s q u e c o n fig u ran el
h ech o p u n ible, d e m a n e ra tal q u e u n delito só lo p u e d e afirm a rse si p arte de
d e te rm in a d a b a se real q u e se ría u n a acción . L a o tra lín ea de in terp retació n
h a p ro c u ra d o , p o r el con trario , ex igir en la d efin ición m ism a de la acción
u n a referen cia a crite rio s ju ríd ic o -p e n a le s, lo q u e sig n ifica d efin irla en un
se n tid o ju ríd ic o -p e n a l. A l in terior de esto s m o d e lo s d e in terp retació n se
h a d iscu tid o , a su vez, so b re las p a rtic u la rid a d e s del p u n to de p a rtid a a su ­
m id o , lo cu a l con vien e ex p o n e r brevem en te an tes de to m a r u n a p o sic ió n
al respecto. *157

11,561 vid., en este sentido, D e d e s , F S -R o x in , p. 187.


[1157]u na exposición del desarrollo de la teoría de la imputación en general desde Aristóteles,
pasando por San Agustín, Santo Tomás, Pufendorf, Amselm von Feuerbach hasta Hegel,
H o h m a n n , P e r s o n a lita t, p. 213 y ss.
111581Vid., la referencia a estas dos formas de comprender la acción, Ja k o b s , en E s tu d io s , p. 122;
S ilva S á n c h e z , en L H - C e r e z o M ir , p. 980.

349
Percy García Cavero

II. La acción como concepto previo al


Derecho penal

1. El concepto causal de acción


El m o d e lo co n ce p tu al d e la acción p re v ia tien e su s an teced en tes en la
d efin ición de L u d e n , q u ien se ñ aló q u e el d elito era u n fe n ó m e n o delictivo
p ro v o c a d o p o r u n a acción h u m an a, p o r lo q u e exigió la c o rp o ra lid a d y
la v o lu n ta rie d a d d e la p u e sta d e la c a u sa 111591. Sin em b argo , este au to r n o
m an tu vo, n i d e sa rro lló en escrito s p o ste rio re s esta a firm a ció n 111601, sin o que
fu e p ro p iam e n te con la p ro p u e sta m e to d o ló g ica del c a u sa lism o c u a n d o la
acción se erig ió co m o u n a categ o ría a u tó n o m a del delito, e n ca rg a d a de e s­
tab lecer la b a se e m p írica del h ech o delictivo.

Von L isz t d efin ió tem p ran a m en te la acción co m o “ la p ro d u cció n ,


reco n d u cib le a la v o lu n ta d h u m a n a , de u n a m o d ific a c ió n en el m u n d o
e x t e r io r ,[11611. Sin em b argo , d eb id o a que este con cepto fra c a sa b a en la
o m isió n , el referid o au to r alem án p ro c e d ió a m o d ificarlo en p o ste rio re s
e d icio n es d e su m an u a l, d efin ien d o la acción , m ás bien , co m o “ c o n d u c ta
v o lu n ta ria h a c ia el m u n d o exterior, m á s e x a c ta m e n te : m o d ificació n , es decir,
c a u sa c ió n o n o e v ita c ió n de u n a m o d ific a c ió n (d e un re su lta d o ) d el m u n d o
e x te rio r m e d ia n te u n a c o n d u c ta v o lu n ta r ia ’,[U62]. C o m o p u e d e verse, von
L isz t p ro c u ró m an te n er u n co n cep to de acció n co m o su strato em p írico
p rev io q u e resu ltase co m ú n a to d o s lo s delitos, sean activ o s u o m isiv o s,
in clu so a c o sta d e ren u n ciar a la relació n de c a u sa lid a d y d e ja r la v o lu n ta ­
rie d a d del c o m p o rta m ie n to c o m o ú n ico elem en to c o m ú n de las d iv ersas
m an ife stac io n e s d el delito.

Pese al cam b io m e to d o ló g ico que su p u so a su m ir la diferen ciació n e n ­


tre c ien cia s n atu rales y cien cias del espíritu , lo s autores n e o c a u sa lista s s i­
gu ie ro n , en esen cia, la visió n cau salista de la acción . P ara esta lín ea de p e n ­
sam ie n to la v o lu n tad n atu ral del au tor de h acer o no h acer con tin u ó sie n d o
el elem en to d eterm in an te de la acción . L a d efin ición de acció n p ro p u e sta
p o r M ezg er co m o “ h a c e r o d e ja r d e h a c e r q u e r id o ” ^ 163\ con stituye p o sib le-

[" 591 L u d e n , A b h a n d lu n g e n , p. 215.


111601 Así, Roxin , D e r e c h o p e n a l, PG, § 8, n.m. 9.
111611 von L iszt, L e h r b u c h , 4. Aufl., p. 128.
111621 vo n L isz t , L e h r b u c h , 22. Aufl., p. 116.
111631 M e z g e r , M o d e r n e W eg e, p. 12.

350
La a c c ió n

m en te la p ru e b a m á s clara del m an te n im ie n to en la ló g ic a cau salista. A c ­


tu alm en te ex isten au tores en la d o ctrin a p e n a l alem an a, co m o B aum ann /
W e b e r , que co n tin ú an a n cla d o s en u n co n ce p to de acció n de b a se c a u sa l al
d efin irla co m o “una conducta humana llevada por la voluntad” lU6i].

E l co n ce p to d e acció n d e b a se cau sal tien e d iv e rso s p u n to s déb iles que


la h a ce n actu alm en te in sosten ib le. E n p rim e r lugar, resu lta c u e stio n ab le
la reco n d u cció n d e las d istin tas m an ife stacio n e s del delito a u n a m ism a
b a se e m p íric a 111651. E sta p re te n sió n fu e tem p ran a m en te cu e stio n a d a , co m o
lo m u e stra la crítica d e R a d bru ch en el sen tid o de q u e d o s c o n ce p to s e m ­
p íricam e n te an ta g ó n ic o s co m o acción y o m isió n (a y n o a) no p o d ía n tener
u n elem en to c o m ú n en el p lan o fá c tic o 111661. El in tento de red u cir el c o n ­
cep to c o m ú n d e acción ú n icam e n te a la v o lu n ta rie d ad p a ra p o d e r ab arcar
así la o m isió n , resultó ig u alm en te in suficien te, p u es esta v o lu n ta rie d a d no
existiría, p o r ejem p lo, en el caso de la o m isió n c u lp o sa in co n scien te (el
o lv id o )lH67¡.

O tro p u n to realm en te con tro vertid o de la visió n cau sal de la acción


fue su p reten sió n d e ser u n co n cep to n eu tral al que lu ego se le irían p re c i­
sa n d o las c a racterísticas de ín d ole pen al. R esu lta p o c o p lausib le, p o r e je m ­
p lo, q u e la acció n en el d elito de in ju ria s esté c o n stitu id a sim p lem en te p o r
la e m isió n d e o n d a s so n o ra s q u e, co m o v ib racio n es del aire, llegan al oíd o
del afectad o p ro d u c ié n d o le u n au m en to del ritm o c ard iaco y la p resió n
sa n g u ín e a 111681. Se m ejan te co n ce p to de acció n ap u n taría a d esp re n d e rse de
lo p ro p iam e n te h u m an o al red u cir to d o a p ro c e so s cau sale s, lo cu a l resu lta
in sosten ib le, p u e s en la acció n siem p re está presen te u n a p e rsp e ctiv a h u ­
m an a. P recisam en te en esta au se n cia del c o m p o n e n te h u m an o, q u e ten d ría
lu g ar con el co n ce p to cau sal de acción , se su sten tó el fin alism o p a ra fo rm u ­
lar su p rin cip a l crítica co n tra d ich o co n ce p to de a c c ió n 111691, p re se n tá n d o se
co m o u n a teo ría m á s ex acta de la acción delictiva.

111641 B a u m a n n /W e b e r , S tr a fr e c h t , AT, § 16, II I.


111651 Así, R o x in , D e r e c h o P e n a l , PG, § 8, n.m. 13.
111661 Vid., R a d b r u c h , H a n d lu n g s b e g r iff, p. 140 y ss.
111671 Así, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 13.
111681 Así, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 15, calificando de ridículo reducir el concepto de
acción a estos procesos físicos.
p. 141 y s.: “A l la d o
[ii69i W e l z e l , E s tu d io s , d e l su c e so c a u s a l h a y u n su c e so h e te r o g é n e o q u e n o está
s u je to a l o rd e n d e la c a u s a lid a d , sin o a l s e n tid o d e la in te n c io n a lid a d (...) el r e s u lta d o p e r te n e c e
a l s u je to e n u n a f o r m a c o m p le ta m e n te d is tin ta c o m o si f u e r a so lo u n e fe c to d e s u c a u s a ”.

351
Percy García Cavero

2. El fin alism o
S i b ien el fin a lism o n o ren u n ció a u n a c o m p ren sió n de la acció n p r e ­
v ia so b re la cu a l h a b rían d e p re c isarse p o ste rio rm e n te las o tra s catego ría s
d o g m á tic a s del delito, su con cep to d e acció n recu p eró u n a visió n su p rae m -
p íric a d e la acción . E n efecto, p a r a el p lan team ie n to de W elzel la acción
con stitu ía, a d iferen cia d e lo s sim p les p ro c e so s cau sale s, u n a e x p resió n de
sen tid o d el se r h u m a n o o rie n ta d a a la co n se c u ció n de d e te rm in a d o s o b je ti­
v o s p r o p u e sto s111701. C o n b ase en e sta id e a se criticó la ex p licació n c a u sa lista
d e la acció n q u e la en te n d ía co m o acto v o lu n ta rio de c o n te n id o in diferente,
p u es la c a u sa lid a d n o era ca p a z d e expresar, p o r sí m ism a , se n tid o 111711. L a
acción n o es u n a sim p le v in cu lació n cau sal de u n a m an ifestació n de v o lu n ­
ta d con u n resu ltad o lesivo, sin o u n a actu ació n h acia un fin p ro p u e sto p o r
el su jeto d e la acción . E l h om b re, g ra c ia s a su sab er cau sal, p u ed e prev er en
cierta m e d id a las p o sib le s co n se cu e n cias de su actu ació n , fijarse, p o r ello,
ob jetiv o s y d irig ir p lan ificad am en te su actu ació n a la co n secu ció n de eso s
ob jetivos. A ctiv id a d fin al es u n a p ro d u cció n co n scien te de efectos p a rtie n ­
d o de u n o b je tiv o 111721.

L a fo rm u lació n fin alista d e la acción n o estu vo exen ta de críticas. A l


ig u al q u e el co n ce p to n atu ralista de acción se le cu e stio n ó se r in suficien te
p a r a a g ru p a r en u n so lo co n cep to la s d istin tas m an ife stac io n e s del delito.
A sí, se in d icó q u e el co n cep to fin al de acción n o se a c o m o d a b a a lo s d e li­
to s o m isiv o s, en la m e d id a q u e la actu ació n d irig id a a u n fin ev o cab a u n a
c o n d u cta activa. L a referen cia d e W elzel a u n a capacidad de actuar en lo s
d elitos o m isiv o s111731 ta m p o c o sirv ió d e m u ch o p a ra levan tar la m en cio n a d a
o b jeció n , p u e s la c a p a c id a d d e actu a r es d istin ta a la acció n m ism a que es lo
q u e se tra ta de c a ra cte riz a r111741. P or esta razón , n o so rp re n d e que fin alistas
co m o Stra ten w erth 111751 o A rm in K a ufm a nn 111761 no co n sid e ra ra n que
el co n ce p to final de acció n se a u n a catego ría a u tó n o m a del delito, sig u ie n ­
d o de a lg u n a m an e ra la se p a ra ció n del edificio d o g m á tic o p ro p u e sta en su
m o m e n to p o r R a d b r u c h .

uno] _Welzel , en A b h a n d lu n g e n , p. 18.


[ii7ii ^sí, igualmente la exposición de Jakobs, en E s tu d io s , p. 108.
111721 Welzel , D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 33 y ss. Vid., con mayor profundidad, Welzel , U n í d ie
f i n a l e H a n d lu n g s le h r e , p. 3 y ss.
[H731 Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 201.
111741 Así, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m.18.
111751 Vid., S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT, § 7, n.m. 1.
111761 Vid., K aufmann, Armin, F S -H a n s W e lze l, p. 393 y ss.

352
La acción

P e ro la c r ític a al c a r á c te r in su fic ie n te d el c o n c e p to fin a l d e a c c ió n


p a r a a b a r c a r la s d is tin ta s m a n ife s ta c io n e s d el d e lito n o se q u e d ó en la
o m isió n . A l se r la fin a lid a d el e le m e n to c e n tra l d e l c o n c e p to d e a c c ió n ,
lo su b je tiv o p a s ó a fo r m a r p a r te ta m b ié n d e d ic h o c o n c e p to , d e m a n e r a
ta l q u e el c o n c e p to d e a c c ió n te n d ría q u e a b a r c a r n o só lo la a c c ió n y la
o m is ió n , sin o ta m b ié n el d o lo y la c u lp a . P re c isa m e n te , en e ste o rd e n
d e id e a s, se le c u e s tio n ó r e fe rirse fu n d a m e n ta lm e n te al d o lo d ire c to ,
d e ja n d o c u a n d o m e n o s d e la d o la a c tu a c ió n c u l p o s a 111771. W e l z e l , sin
e m b a r g o , d e jó en c la r o q u e la d e n o m in a c ió n “fin a l” n o d e b ía e n te n d e r ­
se c o m o in te n c ió n d ir ig id a a la p r o d u c c ió n d e u n r e s u lta d o típ ic a m e n te
re le v a n te , sin o q u e , a p a r t ir d e e sta e s tr u c tu r a o n to ló g ic a d e l a c tu a r
h u m a n o , d e b ía n e sta b le c e r se el d o lo y la c u lp a al in te rio r d e l D e re c h o
p e n a l'11781.

L as críticas a c h acad as al con cepto fin al de acció n llevaro n a que en


su s ú ltim o s añ o s W elzel re c o m e n d a ra su stitu ir la d e n o m in a c ió n “fin al”
p o r la de “cib ern ética”, en la m e d id a que lo q u e realm en te im p o rta b a en
el co n ce p to de acció n era su con tro l y d ire c c ió n '11791. Pero a p e sa r de esta
re fo rm u lació n te rm in o ló g ic a p a ra p o d e r d ar e n tra d a tam b ién a las o tras
fo rm a s d e m an ife stac ió n del delito, lo cierto es que esta co m p re n sió n de la
acció n h a sid o c o n sid e ra d a ig u alm en te in co m p le ta en cu an to al en fo q u e
u tilizad o . S u m a y o r déficit se e n co n traría en el h ech o de h a b e r c en trad o el
co n ce p to de acció n en la s c a p a c id a d e s in d iv id u ale s d e con trol, d e ja n d o de
la d o la vertien te so c ia l q u e in n eg ab lem en te p o s e e '11801.

3. C oncepto so c ia l de acción
E l d éficit so c ia l d e la c o m p re n sió n fin a lista de la ac c ió n h a p re te n d i­
d o se r c u b ie rto p o r la lla m a d a te o ría so c ia l de la acció n . L o s o ríg e n e s de
e sta te o ría so n cie rta m e n te a n te rio re s a la te o ría fin al de la a c c ió n , p e ro
só lo en la s ú ltim a s d é c a d a s h a a d q u irid o u n a m a y o r sig n ific a c ió n . E ber-

1,1771 y¡¿ ^ asíj M ezger , F S -R ittle r , p. 123. Vid., igualmente la referencia de Jakobs, en E s tu d io s ,
p. 110 y s., a esta crítica dirigida a la teoría final de la acción.
Iii78] y i j _Welzel , D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 65, señalando que la teoría de la acción final no
desarrolla la estructura de la acción final en los tipos penales.
111791 Vid., Welzel , D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 37 y s.
111801 Vid. Jakobs, en E s tu d io s , p. 112. No obstante, destaca en Welzel la consideración de lo
social a través de la llamada adecuación social, Lesch , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 22, aunque
reconoce que finalmente no desarrolló esta idea completamente.

353
Percy García Cavero

h a rd t S c h m id t , re e la b o ra n d o el tra ta d o d e von L isz t , d efin ió la acc ió n


c o m o “ c o n d u c ta v o lu n ta r ia h a c ia el m u n d o s o c ia l ex tern o ” 111811, lo q u e s i g ­
n ific a b a q u e la ac c ió n n o in te re sa b a en té rm in o s fisio ló g ic o s -p e r s p e c tiv a
p r o p ia d e las c ie n c ia s n a tu r a le s- , sin o c o m o fe n ó m e n o so c ia l. E n la m is ­
m a d ire c c ió n d isc u r r e n la s c o n c e p c io n e s de la acc ió n d e E n g is c h , q u ie n
la e n te n d ió c o m o “p r o d u c c ió n v o lu n ta r ia d e c o n se c u e n c ia s c a lc u la b le s s o ­
c ia lm e n te r e le v a n te s” lus2], d e M a ih o f e r , q u ie n la d efin ió c o m o “ c o n d u c ta
d ir ig id a a la lesió n d e b ien e s so c/a/e s” 111831, y a c tu a lm e n te d e J e s c h e c k ,
al e n te n d e rla c o m o “ c o n d u c ta s o c ia lm e n te re le v a n te ” ius4]. C o m o p u e d e
v e rse, el e lem en to c o m ú n d e to d a s e sta s c o n c e p c io n e s d e la ac c ió n es su
re le v an cia so cia l.

P ese al d e n o m in a d o r c o m ú n d e las d e fin icio n e s d e acc ió n r e p r o d u ­


c id a s, e stá claro q u e re su lta d ifícil en co n tra r en lo s a u to re s m e n c io n a d o s
u n a u n id a d d e p e n sa m ie n to d o g m á tic o 111851. E sta situ a c ió n n o im p id e , sin
e m b a rg o , q u e se le s p u e d a so m e te r a u n a c rític a c o m ú n : El d ife re n cia r
a p e n a s en tre la re le v an cia so c ia l del h ech o y la rele v an cia ju r íd ic a 111861.
E n efecto , au n c u a n d o p u e d a d e c irse q u e el c o n ce p to so c ia l de acció n
se m a n tie n e to d a v ía d e n tro d el m o d e lo c o n ce p tu a l de u n a acció n p r e ­
v ia al D e re ch o p e n a l, n o o frece c o n to rn o s su ficie n te m e n te d e fin id o s q u e
p e r m ita n u n a d ife re n c ia c ió n co n la s o tra s c a te g o ría s ju r íd ic o - p e n a le s del
d elito. E s m á s, la s fro n te ra s en tre lo so c ia l y lo ju r íd ic o d e sa p a re c e n en
lo s su p u e sto s en lo s q u e es la p r o p ia re g u la ció n p e n a l la q u e o to rg a la re ­
le v a n cia so c ia l a lo s h e c h o s111871. E n e sto s c a so s, el c o n c e p to de acc ió n n o
se r ía p re v io al D e re ch o p e n a l, sin o , m á s b ien , u n c o n ce p to d e fin id o p o r
el p r o p io D e re ch o p e n al. P o r e je m p lo : E s el D e re ch o (c o n c re ta m e n te la
n o rm a tiv a d e trá n sito ) lo q u e h a ce so c ia lm e n te relevan te c o n d u c ir en la
z o n a u r b a n a a m á s d e 45 k m /h .

111811Vid., con mayores referencias, von Liszt /E b. Schm idt , L e h r b u c h , 26. Aufl., p. 153 y s.
Luego, también, S chmidt, E., F S -E n g isc h , p. 339 y ss.
111821 Vid., Engisch , V o m W e ltb ild d e s J u r is te n , p. 38.
111831 Vid., con mayor detalle, M aihofer , F S -E b . S c h m id t, p. 178.
111881 Vid., Jescheck , F S -E b . S c h m id t, p. 152; El M ismo/Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 223.
111851 En este sentido, K indháuser, I n te n tio n a le H a n d lu n g , p. 189.
1,1861 Vid., así, la crítica de Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 28 y s.; S ilva Sánchez , E l d e lito
d e o m is ió n , p. 113 y s.
111871 Vid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 29.

354
La acción

III. L a a c c ió n c o m o c o n c e p to ju r íd ic o - p e n a l

1. Los h eg e lian o s
E l m o d e lo c o n ce p tu al d e u n a acció n p ro p iam en te ju ríd ic o -p e n a l se
rem o n ta al lla m a d o co n ce p to p reclásico de acción d e sa rro lla d o p o r lo s p e ­
n a lista s h e gelian o s. Se c o n sid e ra co m o fu n d a d o r de este co n ce p to de ac ­
ción a B erner , q u ien in d icó q u e el delito era acció n y q u e d eb ía d iv id irse
en acció n y p u n ib ilid a d 111881. L a acción se en te n d ía co m o c u lp a b ilid a d de la
vo lu n tad , es decir, co m o m a n ife stació n de la v o lu n ta d m o ra l o acto de v o ­
lu n ta d d irig id o co n tra el o rd en am ien to m o ra l o ju r íd ic o 111891. E n este c o n ­
cep to de acción , n o se d e sta ca u n h ech o extern o al que se le v an ag re g an d o
p re d ic a d o s valo rativ o s, sin o u n a to m a de p o sic ió n del au tor fren te a la n o r­
m a 111901. E n este ord en de id eas, la acción se p rese n ta co m o u n a u n id a d c o n ­
cep tu al no só lo de la m an ifestació n de v o lu n ta d con la cu lp ab ilid ad , sin o
so bre to d o con el o rd en am ien to ju ríd ico , de m an e ra que u n a d efin ició n de
la acción sin tener en cu e n ta este ú ltim o asp ecto no resulta, en prin cip io ,
p o sib le. E n p a la b ra s del p ro p io Bern er : “El concepto de acción agota la
esencia completa de la imputación”íll9l].

L a p rin cip a l ob jeció n q u e se le h izo a la c o m p resió n h egelian a de la a c ­


ción fue h ab e r cen trad o lo s criterio s de im p u tació n p en al fu n d a m e n ta lm e n ­
te en la actu ació n d o lo sa , d eja n d o de la d o la cu lp a o im p ru d e n c ia 111921. Pero
con in d ep e n d e n cia d e la ex actitu d de esta crítica, el h ech o es que la d ifu ­
sió n del p e n sam ie n to an alítico en el D erech o p en al de finales del sig lo X IX ,
d eterm in ó q u e se a b an d o n ase esta p ersp e ctiv a del delito, ten ién d o se co m o
m á s “científico” d e sco m p o n e r el delito en u n a su m a de elem en tos, en lo s que
la acció n n o se ría m á s que u n o de ellos. El m éto d o an alítico del c au salism o
acab ó con las b a se s de la c o m p ren sió n h egelian a de la acción ju ríd ic o -p e n a l
y la su stitu yó p o r u n a orien tación descrip tiv a a p a rtir de dato s em píricos.

11,881 Berner , L e h r b u c h , p. 108. Aunque Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 8, señala que Berner
tampoco profundizó mucho más en sus apuntes iniciales.
111891 Vid., A begg , L e h r b u c h , p. 104 y s. Una exposición detallada del concepto de acción de los
penalistas hegelianos y sus variantes, Radbruch , D e r H a n d lu n g s b e g r iff, p. 85 y ss.
111901Así, lo interpreta Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 3.
111911 Berner , L e h r b u c h , § 90. Destaca igualmente esta idea en los penalistas hegelianos M ezger ,
T r a ta d o , I, p. 190.
111921 Así, L arenz, H e g e ls Z u r e c h n u n g s le h r e , p. 55 y s.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 7. En
contra de este parecer, Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 132.

355
Percy García Cavero

2. La re a liza c ió n típ ica


C o m o ya se in d icó , la m e to d o lo g ía c a u sa lista su p u so la c o n fig u rac ió n
d e la acció n c o m o u n a categ o ría a u tó n o m a p re v ia al D erech o p e n a l q u e
d eb ía ab a rca r to d a s la s m an ife stacio n e s d elictivas. N o ob stan te, co m o ya
se refirió, la in su ficien cia del n a tu ra lism o p a ra ex p licar c o n ju n tam en te la
acció n y la o m isió n en el p la n o em p írico llevó a q u e R adbruch n e g a se un
co n ce p to ju ríd ic o -p e n a l d e acció n p rev io al delito e in iciase su siste m á tica
del d elito a p a r tir d el tip o p e n a l111931. E l p rim e r elem en to co m ú n del delito
n o se ría y a la acció n , sin o la realizació n del tip o pen al. P ese a q u e el fina-
lism o in ten tó c o lo c a r n u evam en te la acció n c o m o la b a se de la teo ría del
delito, fin alm en te h an te rm in a d o p o r im p o n e rse la s te o rías de la acció n
q u e se c o rre sp o n d e n m á s con el p lan team ie n to d ife re n cia d o r in iciad o p o r
R a d b u c h , es decir, que la acció n no p u ed e ser en te n d id a sin su relevan cia
típ ic a 111941. L a s te o ría s m á s relevan tes, en este sen tid o , so n el co n ce p to n e ­
gativo d e acció n y el co n cep to p e rso n a l de acción .

A. El con cepto n egativo de acción


E l co n ce p to n egativ o d e acció n , de m u ch a d ifu sió n en la actu a lid ad ,
n o es ajen o a la ló g ic a de la realizació n típica. E sta teo ría in vierte la d e ­
d u cció n ló g ic a q u e h a sta ah o ra se h a b ía u tiliz ad o p a ra d efin ir la acció n
en el D erech o p en al, es decir, n o p arte de la acció n p a ra lu ego a b a rca r la
o m isió n , sin o q u e defin e la acció n ju ríd ic o -p e n a l d e sd e el p u n to de v ista
del d elito o m isiv o , c o n sig u ie n d o a sí u n a fo rm u lació n q u e en glob e tam b ién
a la c o n d u cta activa. E n este ord en de id eas, se estab lece q u e en el actu a r
activo y o m isiv o el au to r n o evita “algo” q u e es evitable. Sin em b argo , p a ra
que este co n ce p to n o se a ilim itad o se req u iere la fijación de un lím ite, p o r
lo q u e se recu rre a la p o sic ió n d e ga ran tía o a la situ ació n típica. A sí, el c o n ­
cep to n egativ o de acció n la defin e co m o la “ no evitación evitable en posición
de garantía o en la situación típica"lU95]. C o m o p u ed e verse, se trata de un

[H93] Y ¡(j; Radbruch , F S -F ra rtk , I, p. 160. En el mismo sentido, aunque desde la teoría de la
imputación objetiva, Honig , F S -F r a n k , I, p. 195.
111941Vid., así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 41 y s.; G allas, en S tu d ie n z u m
U n te r la s s u n g s d e lik te , p. 52 y ss.; S chünemann , G r u n d u n d G r e n z e n , p. 31; S chmidháuser ,
G S - R a d b r u c h , p. 276 y ss.; H urtado Pozo /P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I,
§ 10, n.m. 1072. Considera, por el contrario, que debe mantenerse el concepto de acción
como algo común de las manifestaciones del delito, Maiwald, Z S t W 86 (1974), p. 655.
[1195>Sobre esto, vid., ampliamente, H erzberg , D ie U n te r la s s u n g , p. 172 y ss.; Behrendt, D ie
U n te r la s s u n g , p. 132; E l M ismo, F S -J e sc h e c k , I, p. 308.

356
La acción

con cep to d e acció n q u e n o es p rev io al D erech o p en al, sin o q u e e stá d e te r­


m in a d o p o r u n co n ce p to n o rm ativ o : E l d eb er de evitar.

L a ex p licació n an te rio r d e ja m u y claro que el co n ce p to n egativ o de


acció n n o p u e d e p reten d er se r u n co n ce p to de acció n p rev io al D erech o
p en al. Si se a n aliz a con d eten im ien to esta p ro p u e sta de defin ició n de la a c ­
ción , p o d r á co n clu irse que, en el fo n d o, se recu rre al tip o p en al p a r a defin ir
la a c c ió n 111961, p u e s lo q u e deb e ev itarse so lam en te p u e d e se r d e te rm in a d o en
fu n ció n d e la c o n te x tu alizació n típ ica (la p o sic ió n de g a ran tía o la situ ació n
típ ica). C o n b a se en e stas id e as, resu lta p aten te q u e el co n ce p to n egativ o
d e acció n n o se co n stru y e a p a rtir de la o m isió n en si m ism a , sin o a p a rtir
d e la c o n fig u rac ió n típ ica d el d elito om isivo . E l co n ce p to co m ú n de acción
e staría d efin id o , p o r tanto, p o r la relevan cia p e n a l q u e le d a la tip ic id a d a la
acció n y a la o m isió n .

B. El con cepto p e rso n a l de acción


P ara R oxin la acció n es “manifestación de la personalidad ” ÍU97], de m a ­
n era tal q u e so lam e n te p o d r á h a b larse de u n a acción si el h ech o p ro d u c id o
p u e d e re c o n d u cirse a la a c tu a ció n de u n se r h u m an o co m o u n a u n id a d
p sico -físic a . B a jo e stas co n sid e ra c io n e s, no p o d r á h a b larse de u n a acció n si
es q u e el se r h u m a n o ap arece c o m o u n sim p le in stru m en to u ob jeto, o si se
tra ta d e situ acio n e s d e in co n scie n c ia en lo s q u e el in d iv id u o n o p u e d e s o ­
m eter su s im p u lso s a u n a p o n d e ra c ió n ra c io n a l111981. E stá claro q u e co n este
crite rio el lím ite entre acció n y n o acció n n o resu lta categó rico , p o r lo que
h a b rá q u e d e te rm in a r en c a d a c a so si de a lg u n a m a n e ra (clara o lim ita d a)
el su jeto h a m a n ife sta d o su p e rso n a lid a d .

Si b ie n R o x in p r o c u r a s u m in istra r co n su c o n c e p to p e r s o n a l de a c ­
c ió n u n p r im e r c rite rio d e v a lo ra c ió n q u e p e r m ita a b a rc a r la s d istin ta s
fo r m a s d e a c tu a c ió n q u e p o d r ía n a lc a n z a r in c id e n c ia p e n a l, e stá claro
q u e d ic h o c o n c e p to n o es su ficie n te p a r a c o n fig u ra r u n a c a te g o ría a u tó ­
n o m a d el delito. D e h e ch o , el p ro p io R o x in re c o n o c e q u e su c o n c e p to
d e a c c ió n d e b e e n m a r c a r se en la c a te g o ría de la t ip ic id a d *111991. E s m á s,
e x iste n c ie r ta s o m isio n e s en la s q u e la p r im e r a v a lo r a c ió n s o c ia l se d eb e

111961 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 35.


111971 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 42.
111981 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 42.
111991 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 40.

357
Percy García Cavero

al tip o p e n a l. E n este se n tid o , la m a n ife s ta c ió n de la p e r s o n a lid a d s o ­


la m e n te p o d r á a d q u ir ir c o n to r n o s d e fin id o s re c u rrie n d o al tip o p e n a l
c o r r e sp o n d ie n te .

3. El re to rn o a co n cep cio n es g lo b a le s de la acción


L a v in c u la c ió n d el co n ce p to ju ríd ic o -p e n a l de acció n con el tip o p e n a l
h a c o m e n z a d o , sin em b argo , tam b ién a c u e stio n a rse en la d o c trin a pen al,
en tan to u n a referen cia n o rm ativ a só lo a la tip ic id a d resu ltaría d e m a sia d o
lim ita d a p a r a la co m p re n sió n co m p le ta de la acció n ju ríd ic o -p e n a l. E n esta
lín ea, Jako bs d efin e la acció n ju ríd ic o -p e n a l co m o un c o m p o rta m ie n to o b ­
jetiv am en te im p u tab le, in d iv id u alm e n te evitable y culpab le, lo q u e sig n ifica
aten d er al sen tid o g lo b a l del h e c h o 112001. C o m o el m ism o Ja ko bs lo recon oce,
este p lan team ie n to con stituy e u n a esp ecie de retorn o al p u n to de p a rtid a
d é lo s p e n a lista s h e g e lia n o s112011. L a acción ju ríd ic o -p e n a l se prese n ta, en este
sen tid o, co m o un co n cep to q u e o to rg a u n id a d a la im p u tació n ju ríd ic o -
p en al, p u d ie n d o in clu so afirm a rse que el con cep to ju ríd ic o -p e n a l de acción
n o es m á s q u e u n a teo ría g lo b al del h ech o d e lic tiv o 112021.

IV. T o m a d e p o s ic ió n

1. El con cepto ju ríd ico -p en al de acción


N u e str a c o m p r e n sió n d e la ac c ió n ju r íd ic o - p e n a l p a rte de la id e a de
q u e la a c c ió n n o co n stitu y e alg o y a d e te rm in a d o e m p íric a u o n to ló g ica -
m e n te 112031, sin o q u e se tra ta d e u n a c o n stru c c ió n c o n c e p tu a l re a liz a d a
d e sd e el D e re ch o p e n a l*112041. E sto q u iere d e c ir q u e tal c o m p re n sió n d e ­

112001Vid., con mayor detalle, Jakobs, en E s tu d io s , p. 124 y s. En la misma línea, S child , G A


1995, p. 115; Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 213 y ss.; G onzález Rivero, S tr a fr e c h tlic h e
Z u r e c h n u n g , p. 134 y ss.; La M isma , en L H - B a c ig a lu p o , p. 267. Críticamente, ante el
planteamiento de Jakobs, S chünemann , F S -R o x in , p. 18 y s.; Silva Sánchez , en L H - C e r e z o
M ir , p. 988 y s.
112011 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p 121 y ss.
112021Vid., así las apreciaciones de Schild , G A 1991, p. 116 y s.
112031Vid., en este sentido, Koriath, G r u n d la g e n , p. 402 y s.; Silva Sánchez , en L H - C e r e z o M ir ,
p. 977 y s.; E spinoza U rbina , G a c e ta J u r íd ic a T. 2004, noviembre 2010, p. 106.
112041Vid., esta línea de interpretación ya en M ezger , M o d e r n e W eg e, p. 12 y ss.; L ang -
Hinrichsen , JR 1952, p. 189. Actualmente ha puesto esto de manifiesto, S ilva Sánchez ,
en L H - C e r e z o M ir , p. 977 y s.

358
La acción

p e n d e fu n d a m e n ta lm e n te de la fu n c ió n a trib u id a al D e re ch o p e n al. Si
se c o n cib e el D e re ch o p e n a l c o m o u n siste m a de d ire c tiv a s de c o n d u cta ,
e n to n ce s re su lta ló g ic o e n g lo b a r en el c o n ce p to de acc ió n n o só lo la s c o n ­
d u c ta s d e lic tiv a s, sin o ta m b ié n a q u é lla s q u e re sp e ta n tale s n o r m a s 112051. El
c o n ce p to d e ac c ió n n o e sta rá d a d o p o r lo s a sp e c to s q u e d efin en el delito,
sin o p o r la su sc e p tib ilid a d de ten e r u n se n tid o d e c a rá c te r ju ríd ic o -p e -
n a l[1206]. P o r el c o n tra rio , si la fu n c ió n d el D e re ch o p e n a l se e n cu e n tra en
la re e sta b iliz a c ió n d e u n a d e fra u d a c ió n de la n o rm a , e n to n c e s la acció n
ju r íd ic o - p e n a l e sta rá d e fin id a c o m o la c o m u n ic a c ió n s o c ia l d e u n c iu ­
d a d a n o d e fr a u d a to r ia d e u n a e x p e c ta tiv a n o rm a tiv a de c o n d u c ta e se n ­
c ia l112071. C o m o p u e d e v e rse, n o es la su sc e p tib ilid a d de te n e r rele v an cia
p e n a l lo q u e d efin e la a c c ió n , sin o el h ech o de ten e r u n c a rá c te r pen al.
A c ció n se rá , p o r tan to , a q u e llo q u e c o m u n ic a so c ia lm e n te la d e fr a u d a ­
c ió n de la n o rm a .

En n u e stra op in ió n , el co n cep to ju ríd ic o -p e n a l de acción d eb e o rd e ­


n arse en aten ció n a la fu n ció n de reestab ilizació n del D erech o p en al. El
p u n to cen tral p a r a d efin ir la acció n ju ríd ic o -p e n a l se en co n trará, p o r tanto,
en p re c isa r lo s crite rio s esp ecífico s de d e te rm in ac ió n de la d e frau d ac ió n
d e ex p ectativ as p en alm e n te relevante. L a d o c trin a a ctu a lm en te d o m in a n te
red u ce este crite rio ju ríd ic o -p e n a l a la d e scrip c ió n típica, en tan to in clu ­
ye la acció n d en tro d e la categ o ría de la tip ic id a d 112081. P or n u e stra p arte,
c o n sid e ra m o s q u e la so la tip ic id a d rep resen ta u n a referen cia lim ita d a que
n o recoge to d a s la s p a rtic u la rid a d e s de la acción p en alm e n te relevante. En
este sen tid o , n o s in clin a m o s p o r la p ro p u e sta de in te rp retació n fo rm u la d a
p o r Ja k o b s , q u ien en tien d e q u e el co n ce p to ju ríd ic o -p e n a l de acción so la ­
m en te p u e d e c o n fig u rarse si se tien e en cu en ta el sig n ificad o g lo b a l del d e ­
lito 112091. Si b ien p o d r ía o b jetársele a esta c o m p ren sió n de la acció n redu cir
su u tilid ad d o g m á tic a a u n a esp ecie de e x p o sic ió n gen eral del d e lito *112101 y

112051 Vid., en este sentido, Silva Sánchez , en L H - C e r e z o M ir , p. 990 y ss.


112061 Vid., Silva Sánchez , en L H - C e r e z o M i r , p. 990.
112071 Vid., similarmente, Jakobs, en E s tu d io s , p. 116 y s.
[nos] Actualmente, Gallas , en S tu d ie n z u m U n te r la s s u n g s d e lik y te , p. 52 y ss.; Roxin , D e r e c h o
P e n a l, PG, § 8, n.m. 42 y s.; S chünemann , G r u n d u n d G r e n z e n , p. 31; S chmidháuser , G S -
R a d b r u c h , p. 276 y ss.
[1209] Y jj ; con may0r detalle, Jakobs, en E s tu d io s , p. 121 y ss.
112101 En este sentido, Silva Sánchez , en L H - C e r e z o M ir , p. 989. En la doctrina nacional,
igualmente, Juárez U rbina , en E l N u e v o C ó d ig o P e n a l P e r u a n o , Torres Caro (comp.),
p. 495.

359
Percy García Cavero

d e ja r d e la d o fu n cio n e s im p o rtan te s co m o la fu n ció n de d e lim itació n de


lo p en alm e n te relevan te112111, e stim a m o s q u e el ofrecim ien to de u n a v isió n
g lo b a l d el h ech o d elictivo m ed ian te el co n ce p to ju ríd ic o -p e n a l de acció n
llega a ten er in clu so u n a m ay o r u tilid ad d o g m á tic a , p u e sto q u e só lo de esta
m a n e ra p u e d e p e rcib irse el se n tid o u n itario q u e tien en la s catego ría s de la
tip icid a d , a n tiju rid icid a d y cu lp ab ilid ad . L a falta de sim e tría q u e m u ch as
veces m u e stra el d e sa rro llo se p a ra d o de la s catego ría s del delito se d eb e en
gran m e d id a a la p é r d id a de v ista p recisam en te de la u n id a d q u e con stituye
el delito, esto es, d e la acció n ju ríd ic o -p e n a l.

So b re la b a se d e lo d ich o p receden tem en te, p u e d e so ste n e rse q u e la


acció n ju r íd ic o -p e n a l es el resu ltad o de un p ro c e so co m p lejo de atrib u ció n
d e sen tid o , en el que la tip icid a d , la an tiju rid icid ad y la c u lp ab ilid ad n o son
m á s q u e p a rte s d e d ich o p ro ceso . D e lo que se tra ta es de d e te rm in a r si un
h ech o p u e d e atrib u irse a u n a p e r so n a co m o d e frau d ac ió n de ex p ectativ as
so cia le s elem en tales. Si bien c a d a categ o ría del delito p o se e cierta a u to n o ­
m ía c o n ce p tu al, n o d eb e o lv id arse su p e rte n e n cia a un p ro c e so g lo b al de
d e te rm in a c ió n de sen tid o. E n este sen tido , resu lta n ece sario p re c isa r cu áles
so n lo s crite rio s ge n erales que p e rm ite n o rie n tar c a d a categ o ría del delito
h a cia el ob jetiv o c o m ú n de d e te rm in ar si h a ten id o lu g ar la d e fra u d a c ió n
d e u n a ex p ectativ a n o rm a tiv a d e co n d u cta esen cial. E n la so c ie d a d actu al
e sta d e fra u d a c ió n se p re se n ta c u a n d o u n ciudadano in frin ge ob jetiv am en te
su rol d e m a n e ra in d iv id u alm e n te evitable.

2. C riterio s g e n e ra le s de o rd en ació n de la im p u tació n p en al

A. El e s ta tu s de ciu d ad an o
L a d e te rm in a c ió n d e un h ech o co m o d e fra u d a c ió n de u n a ex p ectativ a
n o rm ativ a de co n d u cta esen cial req u iere p rim eram en te un c iu d a d a n o c a ­
p a z de p o d e r n eg ar el ord en n o rm ativ o de la so c ie d a d *112121. E n c o n secu en cia,
so lam en te a la p e r so n a q u e p o se e el estatu s de ciu d a d a n o se le p u e d e im ­
p u ta r la realizació n d e accio n es p en alm e n te relevantes. C ó m o se d ete rm in a
esta c a p a c id a d d e im p u tac ió n p en al, es u n a cu estió n q u e d e p e n d e e se n c ia l­
m en te d el co n ce p to d e p e r so n a q u e se m an eje.

112111 Sobre la función de delimitación del concepto de acción, vid., R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, §


8, n.m. 57 y ss. ’
112121 Vid., similarmente, Jakobs, en E s tu d io s , p. 123.
360
La acción

Si se p arte de u n co n ce p to so cio ló g ico de p e rso n a defin id o en te ra­


m en te p o r el siste m a so c ia l112131, resu lta ló g ic o q u e la c a p a c id a d de c o m u ­
n ica r so cialm e n te u n a d e fra u d a c ió n de e x p ectativ as se d eterm in e de fo rm a
au torreferen cial p o r el p ro p io siste m a so c ia l112141. D e sd e esta p ersp e ctiv a,
resu lta ló g ic o q u e lo ú n ico relevante será aq u ello q u e se c o rre sp o n d a con
las n e ce sid a d e s de m an te n im ie n to del siste m a social. L a im p u ta b ilid a d p e ­
n al no se b a sa r á en las c a p a c id a d e s in d iv id u ale s de la p e rso n a , sin o en las
n e ce sid a d e s p u n itiv as de la so cied ad . E stá claro q u e sem e jan te c o m p re n ­
sió n trae co n sig o el riesg o d e in stru m e n taliz ar al in d iv id u o p a ra alcan zar
ciertas fin a lid a d e s so ciales.

L a situ ació n se to rn a d istin ta si se p arte de un co n cep to realista de p e r ­


so n a, p u e s en d ich o c a so la c a p a c id a d de ex p resar sen tid o ju ríd ic o -p e n a l
te n d rá que p a rtir n ece sariam en te de la in d iv id u a lid a d de la p e rso n a , n o
sie n d o suficien te la m era ex isten cia de n e ce sid ad es so ciale s de pu n ición .
E n este ord en de id eas, un hech o p o d r á im p u tarse in d iv id u alm e n te a u n a
p e rso n a , en tanto p u e d a co n sid e rarse u n a acción suya, esto es, ex presió n
de su lib e r ta d 112151. D e esta m an era, se com b in an de m an era sa tisfa c to ria la
fa ceta in d iv id u al y so cial de la p e rso n a , p o r lo que só lo te n d rá c a p a c id a d
de recib ir im p u tacio n e s p e n ale s q u ien p u ed e actu a r librem en te de fo rm a
so cialm e n te relevante.

E s p re c iso se ñ ala r q u e la c a p a c id a d gen eral de recibir im p u tacio n es n o


releva de la la b o r d e p re c isa r si en el c a so con creto el au to r reúne la s c o n d i­
cio n e s p a r a u n a atrib u ció n culpable. E n este nivel, la im p u tac ió n cu lp ab le
se m an ifie sta co m o u n rep roch e d irig id o al au tor p o r su falta de fid elid ad al
D erech o, al h a b e r e x p re sa d o librem en te la v o lu n ta d so cialm e n te d eterm i-
n able d e d e sc o n o c e r la v ig en cia de la n o rm a in frin g id a p o r su c o n d u c ta 112161.

[1213 ] _ asi Jakobs , S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 18; G onzález Rivero, S tr a fr e c h tlic h e


Z u r e c h n u n g , p. 117.
[un] ^ G onzález Rivero, S tr a fr e c h tlic h e Z u rech n u n g , p. 119.
112151 En similar sentido, L arenz, H e g e ls Z u r e c h n u n g s le h r e , p. 60 y ss.; K aufmann, Arthur, F S -
H e lm u th M a y e r , p. 101; Wolff, E.A., D e r H a n d lu n g s b e g r iff, p. 17, para lo que llama acción
individual; L ampe, Z S t W 79 (1967), p. 496 y ss. A las mismas consecuencias llega Roxin ,
D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 44, cuando define la acción jurídico-penal como expresión de
la personalidad, pero sin reconocer la libertad de la persona como punto de partida. De una
opinión distinta, K argl, H a n d lu n g , p. 517 y ss., mediante lo que denomina determinismo
estructural.
112161 Resalta este aspecto en la construcción del concepto de acción a partir precisamente de la
intención de no obedecer la norma, K indháuser, en H e r a u s fo r d e r u n g e n , Koch (Hrsg.), p.
94. Sobre la importancia de la voluntad para una acción penalmente relevante, la sentencia

361
Percy García Cavero

N o ob stan te, d eb e q u e d a r claro q u e n o se tra ta de u n a v o lu n ta d su b jetiv a o


p sico ló g ic a , sin o d e u n a v o lu n ta d d e te rm in a d a co n crite rio s n o rm a tiv o s a
p a rtir de la lib e rta d d e la p e r so n a *112171. Si se im p u ta al au tor el c o n o cim ie n to
d e la re alid ad y d e la n o rm a , p o d r á ex igírsele lu eg o u n a v o lu n ta d su ficien te
d e c u m p lim ie n to d e la n o rm a, d e m a n e ra tal q u e la in fracció n de la n o rm a
se m o str a r á co m o u n acto q u e ex p re sa la v o lu n ta d de n eg ar su vigen cia.

B. El rol g e n e ra l de ciu d ad an o y lo s ro le s e sp e c ia le s
L a so la c a p a c id a d d e im p u ta c ió n no p e rm ite p o r si so la la im p u ta c ió n
d e u n h ech o con creto. E s n e ce sa rio d e te rm in a r si el su je to im p u tab le es
co m p e ten te p o r d ich o h ech o. Si e sta c o m p e te n c ia p e n a l tu v iese q u e c o n s ­
tru irse en el p la n o fá ctico , en to n ces resu lta ría c o rre c ta u n a e stru ctu ra ció n
d e lo s crite rio s d e relevan cia p e n a l a p a rtir de u n a acció n d ire c ta e in ­
d iv id u a l q u e le sio n a u n b ien ju ríd ic o . D e esta m an era, tan to la o m isió n
c o m o la s fo rm a s d e au to ría n o in m e d ia ta s n ece sitarían u n a fu n d a m e n ta -
ción a d ic io n a l p a r a p o d e r e q u ip a ra rse (n o rm ativ a m e n te) a la acció n in d i­
v id u a l q u e d ire ctam e n te le sio n a un bien ju ríd ic o , del m ism o m o d o q u e la
tip ificació n de u n a c o n d u c ta sin u n a le sió n a tal bien ju ríd ic o te n d ría que
o frecer e sp e cia le s ra z o n e s p a r a su in crim in a c ió n (los lla m a d o s d elito s de
p e lig ro a b stra cto ).

L a situ ació n c a m b ia d e fo rm a rad ical, si lo ob jetiv am en te im pu tab le


en el c a so co n creto se d ete rm in a con b a se en lo s roles atrib u id o s ju r íd ic a ­
m en te al c iu d a d a n o 112181. E n esta co m p re n sió n de la re sp o n sa b ilid a d p en al,
u n c iu d a d a n o realiza u n c o m p o rta m ie n to ob jetiv am en te im p u tab le si, en
razó n d e su rol, h a d e b id o evitar la realizació n de un su c e so con sen tid o
so cial d e lic tiv o 112191. P or el con trario , si el c iu d a d a n o n o resu lta com peten te
p o r la ap arició n del su c e so en fu n ció n de lo exigióle co n fo rm e a roles, e n ­
to n ce s este su c e so ten d rá que atrib u irse a otro ciu d a d a n o o a la situ ació n

de la Corte Suprema de la República Exp. N° 3019-98 Puno del 18 de septiembre de 1998


(Rojas Vargas, J u r is p r u d e n c ia p e n a l, I, p. 111).
112171 Similarmente, Hruschka , S tr u k tu r e n , p. 13, en tanto considera que la voluntad está
determinada con la imputación de conocimiento de la aplicación de una regla (una acción).
Por su parte, Koriath, G r u n d la g e n , p. 402, coincide con esta comprensión, pero entiende
que las reglas de interpretación no forman parte de la teoría de la acción.
112181 Fundamental, en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 7. Críticamente,
S chünemann , F S -R o x in , p. 19 y s. ’
112191 Vid., similarmente, Jakobs, en E s tu d io s , p. 115 y s.

362
La acción

m ism a , y n o requerir, en p rin cip io , u n restab lecim ien to n o rm a tiv o 112201. L o s


roles a trib u id o s al c iu d a d a n o p u e d e n clasificarse de d o s fo rm as.

a. El rol general: Las competencias por organización


E l ro l g e n e r a l d e c iu d a d a n o se fu n d a m e n ta en la se p a r a c ió n d e e sfe ­
r a s d e o r g a n iz a c ió n e n tre lo s c iu d a d a n o s y en la a u to n o m ía o r g a n iz a tiv a
q u e c a d a u n o tie n e d e n tro d e su p r o p ia e s fe r a 112211. C o m o c o n tr a p a rtid a
a e sta lib e r ta d d e o r g a n iz a c ió n , se le s atrib u y e a t o d o s lo s c iu d a d a n o s el
d e b e r n e g a tiv o d e e v ita r o r g a n iz a c io n e s de s u p r o p ia e sfe ra q u e a fecten
a o tr a s p e r s o n a s 112221. E n la m e d id a en q u e se p a rte de u n a se p a ra c ió n
d e e sfe r a s, el c iu d a d a n o r e sp o n d e ú n ic a m e n te p o r su p r o p ia o r g a n iz a ­
c ió n , e sto es, q u e en e ste á m b ito rig e el lla m a d o p r in c ip io d e a u to rre s-
p o n s a b ilid a d 112231, e n te n d id o c o m o r e s p o n s a b ilid a d p o r el d o m in io de
la p r o p ia e sfe r a de o r g a n iz a c ió n . E l p r o c e s o de im p u ta c ió n d el h e ch o
d e b e r á p r e c isa r c ó m o se m a n ifie sta el rol de c iu d a d a n o en el m a rc o de
d e te r m in a d a s a c tiv id a d e s c o n c r e ta s c o m o la del m é d ico , del m e c á n ic o ,
d el c a m a re ro , e tc .112241. L a in fra c c ió n de este ro l d a lu g a r a lo s d e lito s de
d o m in io .

U n a sp e cto im p o rtan te d e p re c isa r en la c o n fig u ració n d e la im p u ­


tació n p en al co n b a se en el rol gen eral del c iu d a d a n o es q u e la relevan cia
p e n a l d e su c o n d u cta n o se ob tien e de la id o n e id a d n atu ral p a r a p ro d u c ir
u n re su lta d o lesivo, sin o d e la in fracció n del d eb er gen eral n egativ o de no
d a ñ a r a otro. E n este sen tid o , la d e te rm in ac ió n de la relevan cia p e n a l del
c o m p o rta m ie n to de u n c iu d a d a n o n o requ iere d iferen cia r acció n y o m i­
sió n en el p la n o em p írico , sin o d e term in ar n o rm ativ am e n te si se h a in frin ­
g id o d ich o d e b e r gen eral. E n el p la n o n orm ativo , la in fracció n del d eb er *123

112201 Vid. similarmente, G ünther , en A u fg e k lá r te K r im in a lp o litik , I, Lüderssen (Hrsg.), p. 323 y s.


112211 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo , n.m. 7 y s., Apdo 29, n.m. 29 y ss.; El M ismo, en
1

E s tu d io s , p. 350.
11222] vid., así, sobre la fundamentación de este deber Jakobs, L a i m p u ta c ió n p e n a l, p. 15, nota
15; E l M ismo, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 35; E l M ismo, A c c ió n y o m is ió n , p. 11; El
M ismo, en S o b r e el e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 133; L esch , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 65;
Sánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p. 83 y ss.
[1223] vid., en este sentido, Jakobs, en M o d e r n a s te n d e n c ia s , p. 624 y s.
1,2241 Le asiste razón a Feiioo S ánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 140 y s., al señalar que no puede
entenderse el rol en un sentido sociológico, sino jurídico (recogido de manera expresa o
tácita en la norma penal). Por esta razón, no se trata de fijar el rol social de un ingeniero,
camarero, estudiante, etc., sino del rol jurídico (rol general de ciudadano) de cada una de
estas personas.

363
Percy García Cavero

d e n o d a ñ a r a o tro se p u e d e e x p re sa r co m o in o b se rv a n c ia de u n d e b e r de
ase g u ra m ie n to o d e un d e b e r d e salvam en to.

a .l) Los deberes de aseguramiento: Los deberes del tráfico


L o s d eb eres d e ase g u ra m ie n to con sisten , v a lg a la re d u n d an cia , en
“ a s e g u r a r la p r o p ia o r g a n iz a c ió n d e ta l m o d o q u e de ella n o se d e sp re n d an
riesg o s q u e e x c e d a n d el nivel p e r m itid o " ll225\ E sto s d eb eres p u e d e n in frin ­
girse m ed ian te u n a c o n d u cta activa u o m isiv a 112261, d e p e n d ie n d o esta c u e s­
tión del c a su a l estad o en el q u e se en cu en tre la esfera de o rg an izació n del
c iu d a d a n o 112271. P or ejem p lo: Si u n a p e rso n a m a n e ja su au to m ó v il con e x ­
cesiv a v e lo cid ad , re sp o n d e rá p o r la s le sio n es q u e p ro d u z c a al tran se ú n te
q u e atrop ella. Si lo atro p elló m ie n tras acele rab a el au tom ó vil, el delito será
activo, m ie n tras q u e si lo atrop elló en el m o m e n to en el q u e se en co n trab a
ya a u n a v e lo cid a d excesiva, el d elito será om isivo , p u es deb ió d ism in u ir la
velo cid ad .

C o m o p u e d e verse, el fu n d am e n to de la im p u tació n p e n al n o se en ­
cu e n tra en el p la n o n atu ral, sin o en un p lan o n orm ativo : L a in fracció n del
rol de c iu d a d a n o 112281. Si el ciu d a d a n o in cu m p le lo s d eb eres de a se g u ra m ie n ­
to en el ám b ito con creto en el q u e se m ueve, ese co m p o rtam ie n to , se a a c ­
tivo u om isivo , p o d r á serle im p u ta d o ob jetiv am en te a su esfera de o rg a n i­
z a c ió n 112291. Si la o rg an izació n se h ace co n fo rm e al rol, el c o m p o rta m ie n to
n o p o d r á im p u társele p en alm e n te, au n c u a n d o se trate de u n a co n d u cta
r ie sg o sa y el su jeto h aya sid o co n scien te de e llo 112301. Por ejem p lo : Q u ien m a ­
n eja su au to m ó v il c o n fo rm e a la s n o rm a s de trá n sito crea u n riesgo, pu-
d ie n d o se r in clu so con scien te de d ich o riesgo. N o o b stan te, si atro p ella a
u n tra n se ú n te n o re sp o n d e rá p en alm e n te p o r las lesio n es p ro d u c id a s, p u es
su o rg an iz ac ió n se h a hech o co n fo rm e a lo s d eb eres de ase g u ra m ie n to que
im p o n e la n o rm ativ a de trá n sito (lím ite de ve lo cid ad , c u m p lim ie n to de las
señ alizacio n es, etc.). *129

[1225] Jakobs , en E s tu d io s , p. 349; E l M ism o , L a i m p u ta c ió n p e n a l , p. 30 y s.


112261 Vid., en este sentido, Jakobs, en S o b r e el e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 135 y s.
112271 Vid. así, Philipps , H a n d lu n g s s p ie lr a u m , p. 149 y ss.; Jakobs, en E s tu d io s , p. 350; El M ismo,
L a i m p u ta c ió n p e n a l, p. 34 y ss.; García C avero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 166 y s.
112281 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 350.
112291 Vid., así, lo que Jakobs, en S o b r e e l e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 135, denomina deber de
aseguramiento del tráfico.
112301 Vid., en este sentido, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 96 y s.

364
La acción

a.2) Los deberes de salvamento


U n c iu d a d a n o es com p eten te p o r o rg an izació n tam b ién c u a n d o in ­
frin ge d eb eres d e salv am en to , lo s cu a les su rg en p o r rie sg o s q u e ya n o se
en cu en tran en su ám b ito de o rg an izació n p e r so n a l112311. El d eb er de sa lv a ­
m en to p u e d e su rgir, en p rim e r lugar, p o r la asunción de rie sg o s u b ica d o s
y a en o tras esferas de o rg an izació n . E n esto s c a so s, el c iu d a d a n o realiza u n a
c o n d u cta p e lig ro sa , p e ro a su m e, al m ism o tiem p o , el d e b e r de revo car ese
p elig ro an tes de q u e se afecten ám b ito s de o rg an izació n ajen o s, esto es, que
asu m e u n a c o m p e te n c ia p o r el riesg o en ám b ito s a jen o s c o m o sin a la g m a
a la re n u n cia de p ro tecció n de lo s titulares de esto s á m b ito s112321. E sto s d e ­
b eres d e salv am e n to p u e d e n se r in frin g id o s in d istin tam en te m ed ian te u n a
acció n o m ed ian te u n a o m isió n 112331. E n c a so de p ro d u c irse tal in fracció n , el
c o m p o rta m ie n to p o d r á im p u társele ob jetiv am en te al ciu d ad an o .

Por ejem p lo: U n a p e rso n a su elta a su p erro en un p arq u e p a ra que


c o rra un p o co . En d e te rm in a d o m o m e n to el p erro em p ren d e u n ataq u e
co n tra o tra p e r so n a q u e está c o rrie n d o en el p arq u e. Si el d u e ñ o n o im p id e
el ataqu e, será resp o n sab le p o r las le sio n es que el can p ro d u z c a so b re la
v íc tim a del ataque.

L o s d eb eres d e sa lv am en to p u e d e n ten er su fu n d am e n to tam b ién en la


in tro d u cció n d e rie sg o s e sp eciales en ám b ito s de o rg an iz ac ió n a je n o s112341.
E n esto s c a so s, n o existe u n a asu n ció n de lo s rie sg o s, sin o u n a c o n d u c ­
ta p reced en te esp ecialm en te p e lig ro sa (in jeren cia). U n secto r im p o rta n ­
te d e la d o c trin a p e n a l lim ita lo s su p u e sto s de in jeren cia a lo s c a so s de
u n a c o n d u cta p reced en te a n tiju ríd ic a 112351, p e ro co m o a certad am en te lo h a
p u e sto de relieve Ja k o b s , ex isten c o n d u cta s p e rm itid a s que, sin em b argo ,
fu n d a m e n ta n d eb eres de sa lv a m e n to *112361. P recisam en te se tra ta de aq u ellas
c o n d u cta s que el o rd e n am ie n to ju ríd ic o so lam en te las to lera p o rq u e llevan

112311 Y en este sentido afirma Jakobs, L a i m p u ta c ió n p e n a l, p. 31, con referencias bibliográficas,


que frente a ese riesgo pueden concurrir la competencia de varias personas.
112321 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 351 y s.; E l Mismo, L a im p u ta c ió n p e n a l, p. 33 y s.; El M ismo,
en S o b re e l e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 136.
112331 Sobre estas posibilidades, vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 352.
112341 Sobre esto, vid., con detalle, Jakobs, en E s tu d io s , p. 354; El Mismo, L a i m p u ta c ió n p e n a l,
p. 31 y s.
112351Vid,, por todos, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 625, nota 53.
112361 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 355; El M ismo, en S o b r e e l e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 139.
En la doctrina nacional, D elzo L ivias, A c t u a li d a d J u r íd ic a , T. 169, diciembre de 2007,
p. 127.

365
Percy García Cavero

co n sig o d eb eres d e sa lv a m e n to 112371. E n este sen tid o , el in cu m p lim ie n to de


tales d eb e re s fren te a rie sg o s e sp eciales con stituy e u n a fo rm a de in fracció n
del rol ge n eral d e c iu d a d a n o y ju stifica, p o r tan to, la im p u tació n del c o m ­
p o rtam ie n to .

P or ejem p lo: L a s p ro d u c to re s de cierto fá rm a c o q u e ya está en el m e r­


cad o d escu b ren q u e tien e efecto s se c u n d a rio s lesivos. Pese a ello n o retiran
el p ro d u c to del m e rc a d o m ed ian te u n a lla m a d a de retirad a del p ro d u cto .

b. Los roles especiales: Las competencias institucionales


A d e m á s del rol ge n eral de ciu d ad a n o , la im p u tació n p e n a l tien e en
co n sid e ra c ió n lo s lla m a d o s roles esp eciales. L o s co n ta cto s so cia le s n o se
red u cen a u n a se p a ra ció n de esferas de o rg an izació n , sin o q u e tam b ién se
fu n d a m e n ta n en v in cu lacio n e s entre estas esferas con b a se en in stitu c io ­
n es so cia le s e le m en tales112381. Y ello es así en la m e d id a q u e el d esarro llo de
las p e rso n a s n o se realiza so lam en te al in terior de su p ro p ia esfera de o r­
gan izació n , sin o q u e requ iere relacio n es estab les con o tras p e rso n as. E sta
p a rtic u la rid a d de la so c ie d a d actu al ex p lica la ex isten cia de roles e sp eciales
d e riv a d o s d e las in stitu cio n es so ciale s esp ecíficas que v in cu lan de u n a m a ­
n era co n creta u n a esfera de o rg an izació n con o tra s112391.

L a in stitu ció n d eb e en te n d e rse en el se n tid o de la s cie n cia s so c ia le s,


“ co m o la f o r m a d e relació n , d u r a d e r a y ju r íd ic a m e n t e re c o n o c id a , d e u n a
so c ie d a d , q u e e stá s u s t r a íd a a la d isp o sic ió n d el su je to in d iv id u a l y q u e c o n ­
tribu ye, m á s bien , a c o n stitu irlo ” [12401. E n la m e d id a q u e la s in stitu cio n e s
se e n cu e n tra n ya p r e fo rm a d a s ( v id a s o c ia l c o n s o lid a d a ) y so n d isp o n ib le s
d en tro d e estrech o s lím ites, n o se tra ta aq u í de u n te m a q u e está so m e tid o
a la lib e rta d de o rg a n iz a c ió n de c a d a in d iv id u o , sin o de a sp e c to s e sp e c ífi­
co s d e la co n fig u ra c ió n so cia l q u e v in cu lan a la s p e rso n a s en tre s í112411. L o s *1239

Il237i Vid., Freund , E r fo lg s d e lik t, p. 182. Estos deberes de salvamento pueden, sin embargo,
decaer si la víctima contribuye mediante una actuación a propio riesgo. Vid., en este
sentido, Jakobs, en S o b r e e l e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 139.
112381Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 7 y s.; Sánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e
d e b e r , p. 93 y ss. En la doctrina penal nacional, G arcía C avero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l,
p. 41 y ss.; Reaño Peschiera , F o r m a s d e in te r v e n c ió n , p. 24 y s.; Salazar Sánchez , en
D o g m á tic a a c tu a l, Salazar Sánchez (coord.), p. 556; C aro J ohn , N o r m a t i v i s m o , p. 73 y ss.
112391 Vid. Jakobs, L a i m p u ta c ió n o b je tiv a , 71 y ss.; El M ismo, en E s tu d io s , p. 347 y s.; Kindháuser ,
en H e r a u s fo r d e r u n g e n , Koch (Hrsg.), p. 92.
112401 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 58, nota 114.
112411 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 70 y s.
366
La acción

roles e sp e cia le s d e riv a d o s de las in stitu c io n e s ge n eran d e b e re s p o sitiv o s


e sp e cífic o s q u e im p o n e n al v in c u la d o in stitu cio n alm e n te la realizació n
d e c ie rta p re sta c ió n c o n se rv a d o ra u o p tim iz a d o ra de u n a situ a c ió n so c ia l
d e se ab le q u e p e rm ite h a ce r re a lid a d el ejercicio de la s lib e rta d e s in d iv i­
d u a le s112421.

L a v in cu lació n in stitu cio n al p u e d e p re se n tarse de fo rm a in tensa,


co m o es el c a so de la relació n p atern o -filial q u e su rge de la in stitu ció n de
la fa m ilia 112431, o m an ife starse so lam en te en u n ám b ito p arc ia l de la v id a
co m o es el c a so de la in stitu ció n de la co n fian za esp ecial q u e v in cu la, p o r
ejem p lo, a u n m é d ico co n su pacien te (salu d ). Si el titu lar de un rol esp ecial
n o cu m p le con lo s d eb eres p o sitiv o s d e riv a d o s de la v in cu lació n in stitu c io ­
nal, cab rá en to n ces im p u tarle ju ríd ic o -p e n a lm e n te el h ech o q u e afecta la
v ig en cia de la in stitu ció n so cial respectiv a. E n esto s c a so s e sta m o s ante los
lla m a d o s d elitos de in fracció n de un d e b e r’12441. P ara la realizació n de estos
d elitos no se requiere la in fracció n de algú n d e b e r de o rg an izació n , p u es
aq u í no in teresa la c o m p e ten cia p o r el d o m in io del riesgo, sin o el d eb er
d e salv ar a o tra p e rso n a de la m aterializació n de un riesg o o de m an te n er
la situ ació n d e se a d a p o r d e te rm in a d a in stitu ció n social. E n este sen tido,
las c o m p e te n c ia s in stitu cio n ales se reflejan en d eb eres de salvam en to, cuy a
in fracció n p u e d e ten er lu g ar tan to p o r u n a acció n co m o p o r u n a om isió n .
P or ejem p lo : E l p a d re resp o n d e p o r la m u erte del h ijo m e n o r d e e d a d al que
n o au x ilia c u a n d o c o m ie n z a a a h o g a rse en la p iscin a.

P ara p o d e r d e te rm in ar c u á n d o tien e lu g a r u n a c o m p e te n c ia in stitu ­


cio n al q u e v in c u la esferas de o rg an izació n , resu lta n e ce sario p re c isa r si
existe u n a in stitu ció n so cia l específica. L a s in stitu cio n es so cia le s só lo p u e ­
den se r d e te rm in a d a s ten ien d o en cu e n ta la co n creta co n fig u ració n de la
so cie d a d . E n lo que sig u e, in te n tarem o s señ ala r cu á les so n las in stitu c io ­
n es so cia le s q u e p ro d u c e n en la a c tu a lid a d v in cu lacio n es p en alm e n te rele­
van tes entre d istin tas esferas de o rg an izació n , d e ja n d o d e sd e un p rin cip io
claro que esta la b o r n o p reten d e en lo a b so lu to ag o ta r las p o sib ilid a d e s de

112421 Destaca este aspecto, Pawlik, I n D r e t 1/2008, p. 14.


112431 Vid., así en los primeros años de vida de los hijos, Jakobs, en L H - J a k o b s (Perú), p. 176.
112441 Debe reconocerse que Jakobs, L a i m p u ta c ió n p e n a l, p. 48, admite que la competencia
por la organización es también una institución, pero al ser la más general no adquiere un
contenido específico frente a las otras instituciones sociales. Por esta razón, los delitos de
dominio son también delitos de infracción de un deber, pero de la institución social más
general.

367
Percy García Cavero

fu n d a m e n ta ció n in stitu cio n al en la so c ie d a d actu al, m á s au n si se tra ta de


a sp e cto s su je to s a la h isto ric id a d de la re alid ad social.

b.l) La familia
Pese a lo s c u e stio n a m ie n to s y d u ro s go lp e s a la in stitu ció n fa m iliar
p o r las p o lític a s a u to d e n o m in a d a s “p ro g re sista s”, la fa m ilia sig u e sie n d o
u n a in stitu ció n so c ia l b ásica. Sin en trar a d iscu tir so b re su carácter n atu ral
o no, el h ech o es q u e n u e stra so c ie d a d se estru ctu ra a p a rtir de la fam ilia,
estab le cié n d o se v in cu lacio n es entre su s d istin to s m iem b ro s. E n p rim e r lu ­
gar, d eb e d e sta ca rse la v in cu lació n d e riv a d a del m a trim o n io , en v irtu d de
la cu a l lo s e sp o so s se d eb en , entre o tra s co sa s, u n d eb er de m u tu a a siste n ­
c ia 112451. E n se g u n d o lugar, cab e m e n cio n a r la relació n p atern o - o m atern o -
filial, la cu a l estab lece un d eb er de lo s p a d re s de c u id a r y sa lv a g u a rd a r la
sa lu d y el p a trim o n io de su s h ijo s m en o res o d ep en d ien te s de e llo s112461.
D a d o q u e la a d o p c ió n con stituye un título v á lid o de in co rp o ració n a u n a
d e te rm in a d a fam ilia, n o hay razo n es p a ra n egarle a la ad o p c ió n la m ism a
fu erza vin cu lan te q u e la relación p aren tal n a tu ra l112471. M en o s in ten sa es
la v in cu lació n de carácter fratern al, la cu al estab lecería, en to d o caso , un
d eb er de so lid a rid a d c u a lific a d o 112481. C o m o p u e d e verse, la in stitu ció n de
la fa m ilia g e n era u n co n ju n to de v in cu lacio n e s q u e d an lu g ar a d eb eres e s­
p e c ia le s d e c u id a d o y au x ilio entre su s m ie m b ro s, con in d e p e n d e n c ia de la
c o m p e te n c ia p o r el d o m in io de lo s rie sg o s p rese n tad o s.

b.2) El Estado
A l E sta d o le c o rre sp o n d e u n co n ju n to de d eb eres p o sitiv o s fren te a
lo s m ie m b ro s de la s o c ie d a d 112491. Si b ien n o re sp o n d e p e n a lm e n te p o r sí
m ism o , sí lo h acen lo s titu lares de la fu n ció n p ú b lic a q u e actú a n en su
r e p re se n ta c ió n 112501. L a e x isten cia de d eb eres p o sitiv o s e statale s a carg o

112451 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG,


Apdo 29, n.m. 63.
112461 Vid., Jakobs, D e r e c h o PG, Apdo 29, n.m. 59.
P e n a l,
112471 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 66, quien afirma que rigen analógicamente las
reglas de la relación paterno-filial, lo que no debería ser así, pues la adopción es tan válida
como la relación biológica.
Niega una competencia institucional fundada solo en el parentesco por ausencia de
comunidad, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 62.
112491 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 73, nota 149, diferencia los deberes estatales que
cumplen los funcionarios, de los deberes que le corresponde al Estado como tal.
112501 Vid., en este sentido, Jakobs, L a i m p u ta c ió n p e n a l, p. 50.
368
La acción

de lo s fu n c io n a rio s p ú b lic o s c u e n ta co n un re co n o cim ie n to ex p lícito del


T rib u n al C o n stitu c io n a l en el ám b ito co n creto de la g e stió n y a d m in istr a ­
ción d e lo s c e n tro s p e n ite n cia ro s. E n efecto, el m á x im o in térp rete de la
C o n stitu c ió n h a se ñ a la d o tex tu alm en te q u e “ ( •••) el principio-derecho de
dignidad de la persona humana impide que los internos puedan ser tratados
como cosas o instrumentos. Por ello, y dado que la privación de la libertad
ubica a los internos en una situación de indefensión, dada la imposibilidad
de satisfacer sus necesidades personales por sus propios medios, la defensa
de la persona humana y la legitimidad del régimen penitenciario le imponen
al Estado el cumplimiento de determinados deberes jurídicos positivos". A
lo a n te rio r el T rib u n al C o n stitu cio n a l a g re g a q u e “ ( e)n el régimen peni­
tenciario el Estado no sólo asume el deber negativo de abstenerse de llevar
a cabo prácticas que afecten innecesariamente el ejercicio de los derechos
fundamentales de los internos, sino que también asume el deber positivo de
adoptar todas las medidas necesarias y útiles para garantizar la efectividad
real de aquellos derechos fundamentales que pueden ser ejercidos plenamen­
te aun bajo condiciones de reclusión”[l25l].

S ig u ie n d o la clasificació n de Jakobs , p u ed e diferen ciarse d en tro de lo s


d eb eres estatales lo s que se d eriv an de las relacion es estatales de p o d e r y los
q u e se c o rre sp o n d e n con lo s fin es estatale s112521. En lo s p rim e ro s se estab lecen
co m p e te n c ias in stitu cio n ales c u a n d o el ejercicio del po der, so b re el cu a l el
E sta d o tien e el m o n o p o lio , e m p e o ra las c o n d icio n es de ex isten cia d e bien es
(p o r ejem p lo, el d elito d e a b u so de a u to rid a d que p u e d e co m e te r cu a lq u ie r
fu n c io n a rio )112531. E n el se g u n d o g ru p o de deb eres del E sta d o se en cu en tran
lo s d eb eres p a r a cuy o c u m p lim ie n to existe el E stad o : A sisten cia elem en tal,
se g u rid a d in terior y exterior, el resp e cto de lo s p rin cip io s del E sta d o de
D erech o (esp ecialm en te la su jeció n de la A d m in istració n a la ley), la p r o ­
tección del m e d io am bien te, etc.112541. L a in fracció n de esto s d eb eres p u ed e
d ar lu g ar a la c o n fig u ració n de un delito de in fracció n de un deber, co m o
p o r ejem p lo el d elito de p rev aricato con el que se c a stig a al ju e z o fiscal que
d icta u n a reso lu ción ju d ic ia l ilegal. *18

1,2511 STC 01575-2007-HC del 20 de marzo de 2009, fundamentos jurídicos 7 a 9.


112521 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 74 y ss.
112531 Vid., de manera más detallada, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 74 y s.
1,2541 Vid., Jakobs D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 76; E l M ismo , L a im p u ta c ió n p e n a l, p.
52; M üssig , T e o ría d e lo s s is te m a s (Gómez-Jara ed.), p. 212 y s. Pawlik , I n D r e t 1/2008, p.
18, destaca especialmente como el cometido fundamentalísimo del Estado garantizar un
estado de de libertad real.

369
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

R esu lta o p o rtu n o p re c isa r q u e el cu m p lim ie n to de lo s d eb eres e sta ta ­


les no se red u ce a la activ id ad d e lo s fu n cio n a rio s, ya q u e la p a rtic ip a c ió n
d e lo s p a rtic u la re s en a lg u n o s c a so s p u e d e ser tan relevan te co m o la de lo s
fu n c io n a rio s'12551. E n efecto, p u e d e se r que el o rd en am ien to ju ríd ic o atrib uy a
a d e te rm in a d o s c iu d a d a n o s ciertas co m p e te n cias in stitu cio n ales o q u asi-
in stitu cio n ales p a r a el c u m p lim ie n to de lo s fines d e lE s ta d o '12561. E n la m e d id a
q u e lo s fu n cio n a rio s p ú b lic o s n o p u e d e n ten er u n acceso p len o a d e te rm i­
n a d o s ám b ito s so cia le s, se estab lecen ciertas co m p e te n cias in stitu cio n ales
q u e vin c u lan a lo s p a rtic u la re s con d e te rm in a d o s o rg a n ism o s p ú b lic o s'12571.
E sta v in cu lació n se m u e stra con fa cilid a d en la s relacio n es co n la H acie n d a
P ú b lica (p o r ejem p lo, el d elito trib u tario que co m ete el agen te d e reten ción
y p erc e p c ió n q u e n o en trega lo s trib u to s reten id o s o p e rc ib id o s'125*1258'), co n la
in stitu ció n e n ca rg a d a d e lo s p ro c e d im ie n to s c o n cú rsa le s (p o r ejem p lo el
d elito de ap ro v ech am ien to frau d u len to del p ro c e d im ie n to co n cu rsa l) y con
c ierto s o rg a n ism o s id e a liz a d o re s (p o r ejem plo, el delito de reh u sam ien to
o en trega d e in fo rm a c ió n in ex acta ante ó rg an o s de su p e rv isió n e c o n ó m i­
c a '1259'). E l cu m p lim ie n to d e lo s d eb eres estatales se am p lía a lo s p articu lares,
d e m an e ra q u e ésto s term in an re sp o n d ie n d o , de ser el caso , p o r la in fra c ­
ció n d e tales d eb eres estatales.

b.3) La confianza especial


O tra d e las in stitu cio n es p o sitiv a s relevan tes p a r a el D erech o p e n a l es
la co n fian za e sp e c ia l'1260', la cu al d eb e diferen ciarse ciertam en te de la in je ­
ren cia y de la a su n c ió n '12611. N o se tra ta de u n a sim p le co n fian za resp e cto de
lo in o c u o d e la esfera d e o rg an izació n ajen a, n i de u n acto de lib e rta d que
im p liq u e u n a ren u n cia a m e c a n ism o s de au to p ro tecció n , sin o de un re c o ­
n o cim ien to in stitu cio n al. E n este sen tid o , n o tien e q u e e x istir u n a a fe cta ­

[12S5) Vid., en este sentido, García C avero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 183.


112561 Vid., así, sobre el deber de colaborar con la administración como un deber quasi-
institucional, Sánchez -Ostiz Gutiérrez , en ¿ L ib e r ta d e c o n ó m ic a o f r a u d e s p u n i b l e s ?,
Silva Sánchez (dir.), p. 110.
112571Vid., G arcía C avero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 183.
[1258] vid., así, Sánchez -Ostiz G utiérrez , en ¿ L ib e r ta d e c o n ó m ic a o f r a u d e s p u n ib le s ? , Silva
Sánchez (dir.), p. 116.
112591Vid, Silva Sánch ez , en ¿ L ib e r ta d e c o n ó m ic a o fr a u d e s p u n ib le s ? , Silva Sánchez (dir.), p. 323.
112601 Vid., con mayor detalle, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 67; El M ismo, en S o b r e
el e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 149 y s.; El M ismo, L a i m p u ta c ió n p e n a l, p. 53 y s.; G arcía
Cavero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 183 y s.
112611 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 67.

370
La a c c ió n

ció n d irecta (in jeren cia) o in d irecta (asu n ció n de la fu n ció n de p ro tecció n )
en la ex isten cia d e lo s b ien es p ro te g id o s, sin o so lam en te el d eb er de m e jo ­
rar la situ ació n d e esto s b ie n e s112621.

L a c o n fian za esp ecial p u e d e ap arecer de d o s fo rm a s: co m o co n fian za


q u e fu n d a m e n ta la c o m p e te n c ia in stitu cio n al o c o m o co n fian za q u e m ate ­
rializa la co m p e te n c ia in stitu c io n al112631. E n el p rim e r caso , el d e stin a ta rio de
la co n fian za esp ecial en tra en u n a relació n q u e le atribuye la c o m p e ten cia
d e a se g u ra m ie n to d e u n b ien o de en fren tam ien to a u n p e lig ro (p.e. lo s
b o m b e ro s, el m éd ico , etc.). L a co n fian za e sp ecial que m aterializa la c o m ­
p e te n cia in stitu cio n al, p o r su p arte, tien e lu g ar en su p u e sto s en lo s q u e u n a
co m p e te n c ia in stitu cio n al es a d m in istra d a p o r u n a o rg an izació n y d eb e d e ­
te rm in a rse al in terior de la m ism a a q u ién le c o rre sp o n d e el c u m p lim ie n to
de la c o m p e te n c ia 112641. E ste tip o de co n fian za esp ecial tien e lu g ar en el m arco
d e lo s se rv icio s m é d ico s de h o sp itales o cen tros de salud.

b.4) La solidaridad
O tra in stitu ció n so cia l q u e v in cu la esferas de o rg an iz ac ió n es la so li­
d a rid a d , co n fo rm e a la cu a l se atribuye a lo s c iu d a d a n o s que están en p o ­
sició n de au x iliar a o tro en situ ació n de n ece sid ad , el d eb er d e so co rrerlo .
E sta in stitu ció n so cia l no con stituy e sim p lem en te u n d eb er m o ral, cuyo
in cu m p lim ie n to resulte ju ríd ic a m e n te irrelevante. L a le g itim ació n estatal,
h o y c a si in d isc u tid a , p a r a im p o n e r el p a g o de im p u e sto s es p o sib lem en te la
p ru e b a m á s clara d e la co erció n ju ríd ic a q u e tien e la so lid a rid a d en n u estra
so cie d a d . E n co n se c u e n c ia, q u e d a claro q u e actu alm en te u n a c o n d u cta q u e
ex p rese u n a fa lta d e so lid a rid a d no es sim p lem en te u n a tra n sg re sió n a u n a
n o r m a m o ral (caritatis norma), sin o u n h ech o ju ríd ic a m e n te relevante.

So b re el fu n d am e n to de la e x ig ib ilid a d ju ríd ic a de la so lid a rid a d no se


h a d iscu tid o m u c h o 112651. E n n u estra o p in ió n , y d e ja n d o de la d o las div ersas
p e rsp e ctiv a s que se han fo rm u la d o al respecto, la so lid a rid a d es u n a in sti­
tu ció n so cial que v in c u la la s esferas de o rg an izació n de lo s c iu d a d a n o s. E n
el ám b ito p en al, la so lid a rid a d g e n era el d eb er p o sitiv o de a u x iliar a las per- *1264

112621 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 67; El Mismo, L a
im p u ta c ió n p e n a l, p. 54.
112631 Vid., estas ideas en Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 68 y ss.
[1264] vid., Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 73.
1,2651 Posiblemente el trabajo que más cabe destacar en este intento es el de Varona G óm ez ,
D e r e c h o P e n a l y s o lid a r id a d , p. 25 y ss.

371
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

so n a s q u e se en cu en tre n en situ acio n es d e p eligro p a r a su v id a o in te g rid ad


fís ic a 112661. El in cu m p lim ie n to d e este d eb er de realizar acto s de salv am en to
p a r a p re se rv a r la esfera d e o rg an izació n ajen a a m e n a z a d a de riesgo, d a lu ­
gar a u n delito d e in fracció n de un d eb er (el lla m a d o delito de o m isió n del
d eb er d e so c o rro ). Pawlik d esliz a la o p in ió n de q u e este d eb er esp ecial
ten d ría su fu n d a m e n to en el c u m p lim ie n to su b sid ia rio del d eb er estatal
d e p ro te g e r a lo s c iu d a d a n o s, p o r lo que el p a rtic u la r se con vertiría en un
co ad y u v an te de la A d m in istra c ió n 11267'. Sin em b argo , la d istin ta in te n sid ad
que tien en lo s d eb eres estatales en relación con los d eb eres de so lid a rid a d ,
n o p are ce p e rm itir reco n d u cirlo s a un m ism o fu n d am en to , p o r lo q u e la
so lid a rid a d d e b e rá en co n trar su p ro p io susten to. E s, a n u estro entender,
la n atu rale za so cia l d e la p e rso n a la que le im p o n e el d eb er de so co rre r a
q u ien se en cu en tra en p eligro ex isten cial y no es cap az de salir, p o r sí m is­
m o, de d ich a situ ació n de peligro.

C. La ev itab ilid ad
L a im p u ta c ió n p e n a l n o se lim ita a la d e te rm in ació n de la in fracció n
de u n rol, sin o que en la so c ie d a d actu al resu lta n ece sario q u e el ciu d a d a n o
h aya p o d id o a d e m á s evitar d ic h a in fra c ció n 112681. L a razó n p o r la que se erige
a la ev itab ilid ad c o m o el criterio in fo rm a d o r de la atrib u ció n p en al d el h e ­
cho, se d eb e a q u e el m u n d o se en cu en tra actu alm en te d e sm itificad o y p u e ­
de, p o r tanto, ex p licarse racion alm en te. E n este sen tido , la s co n se c u e n c ias
de lo s su c e so s resu ltan , en gran m e d id a, calcu lab le s, lo q u e sig n ifica que
las p e r so n a s m a n e ja n en su actu a ció n u n a c a p a c id a d de evitar la s c o n se ­
cu e n cias lesiv as d e su actu ació n . E sta c a p a c id a d de ev itación in d iv id u al del
re su lta d o lesivo, q u e se p re se n ta tan to en la actu ació n d o lo sa co m o cu lp o sa,
p erm ite im p u tar su b jetiv am e n te u n d e te rm in a d o su ce so lesivo a u n a p e r­
so n a. Por el con trario , al se r lo fortu ito im prev isib le y, p o r tanto, in evitable,
las c o n d u cta s fo rtu itas no p o d r á n co n fig u rar un h ech o p en alm e n te d e s v a ­
lo ra d o p o r au sen cia de la im p u tació n su b jetiva n ecesaria.

112661 No obstante, Silva Sánch ez , E s tu d io s so b re los d e lito s d e o m is ió n , p. 300, precisa


acertadamente que la solidaridad no es el bien jurídico protegido de la omisión del deber
de socorro, sino el título de imputación de la responsabilidad penal.
H267] vid., Pawlik , G A 1995, p. 364.
U268 ] v jd t as¡ ]a afirmación de Jakobs, en E s tu d io s , p. 154, que todo comportamiento contrario a
la norma, sólo puede ser un comportamiento evitable. La evitabilidad es un criterio que se
encontraba presente ya en Bin d in g , N o r m e n , IV, p. 339 y ss., en tanto consideraba que toda
norma prohíbe todas sus infracciones e v ita b le s .

372
La acción

C o n b a se en la id e a d e la ev itab ilid ad p u ed e d ecirse q u e u n a e x p e c ­


tativa n o rm ativ a d e c o n d u cta se d e fra u d a co m u n icativ am en te c u a n d o la
p e r so n a co n creta estuvo en c a p a c id a d de evitar esa d e fra u d a c ió n y eso le
era e x ig id o 112691. P ero d eb e p re c isarse q u e n o se tra ta de u n a ev itab ilid a d in ­
d iv id u al e n te n d id a en u n se n tid o p sic o ló g ic o 112701, sin o de u n a ev itab ilid ad
d e te rm in a d a n o rm ativ am e n te 112711. D é lo con trario , situ acio n es co m o la in d i­
fe re n cia y la cu lp a in co n scien te a p e n as p e rm itirían u n a b a se su ficien te p a ra
so ste n e r su relevan cia p en al. P ara p re c isa r lo evitable p o r u n a p e rso n a n o
b a sta ten er en cu e n ta lo s co n o cim ie n to s q u e lo s roles ju ríd ic a m e n te a tri­
b u id o s im p u tan d e m an e ra gen eral, sin o q u e resu lta n ece sario co n sid e ra r la
situ ació n esp ecífica de la p e rso n a , es decir, u n a im p u tació n su bjetiva.

U n a cu e stió n cen tral en la co n fig u ració n n o rm ativ a de la ev itabili­


d a d es la d e term in ació n del m o m e n to a p a rtir del cu a l deb e u tilizarse el
criterio de la ev itabilid ad . A nte esta cu estión , alg u n o s co n sid e ran q u e la
ev itab ilid ad in d iv id u al tiene que d eterm in arse al m o m e n to de la realiza­
ción del h e ch o 112721, m ien tras que o tros en tien den que n o in teresa si el su jeto
p u d o evitar o n o la in fracció n de la n o rm a al m o m e n to del hech o, sin o que
con stituye p ro p iam en te un ám b ito de su re sp o n sa b ilid a d el h ab e r ten ido la
c a p a c id a d de evitar d ich a in fracció n en su m o m e n to 112731. Por n u e stra p a r ­
te, c o n sid e ra m o s m á s a d e c u a d a esta se g u n d a c o n fig u ració n de la ev itab i­
lid ad , en tan to el ú n ico d efecto real que se ad m ite n o rm ativ am e n te p a ra
reestab lecer la n o rm a es su co n creta d e frau d ac ió n , p ero n o cu a lq u ie r otro
d efecto de o rg an izació n del ciu d ad a n o . N o o b stan te, d e b e m o s se ñ a la r que
la ev itab ilid a d al m o m e n to del h ech o h a de recibir un tra tam ien to distin to

112691 Como lo señala Jakobs, P ] 59, p. 132, un Derecho penal que se orienta no en el destino,
sino en el rendimiento, debe recurrir al criterio de la evitabilidad.
112701 Hay que señalar, sin embargo, que los criterios de imputación deben tener en cuenta que la
persona no se mueve en un plano ideal, sino que actúa en un mundo real, de manera que la
normatividad de la imputación no puede situarse en el ámbito de lo imposible: u ltr a p o s s e
n e m a o b lig a tu r (vid., así, K aufmann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 139; Jakobs , D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 42a; M anso Porto , D e s c o n o c im ie n to , p. 18).
112711 En este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 121. Por el contrario, D edes, F S -R o x in , p. 197,
considera que existen casos en los que lo subjetivo del autor es simplemente verificado, por
lo que no tendría lugar una determinación normativa.
112721 En este sentido, en concreto para el conocimiento de la norma, Manso Porto,
D e s c o n o c im ie n to , p. 18 requiere una evitabilidad individual a l m o m e n t o d e l h e c h o . Por
su parte, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 36, requiere al momento del hecho
cuando menos un conocimiento latente de la norma.
112731 En este sentido, K indháuser , en C u e s tio n e s a c tu a le s , p. 46 y s.; G onzález Rivero,
S tra fr e c h tlic h e Z u r e c h n u n g , p. 156 y ss„ con base en el concepto de competencia.

373
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

a la ev itab ilid a d co m o ám b ito d e resp o n sab ilid a d , p u e s en el p rim e r caso


p o d r á realizarse u n a im p u ta c ió n actu al, m ie n tras q u e en el se g u n d o se t r a ­
tará so lam en te d e u n a ex ig en cia n o rm ativ a que, p o r sí m ism a , n o am erita
to d a v ía u n a im p u tac ió n p en al. Por ejem p lo: L a in d iferen cia fren te al d eb er
d e c o n o c e r la n o rm a tiv a a d m in istrativ a q u e estab lece lo s p a rá m e tro s de la
co n ta m in ació n am b ien ta l p e rm itid a n o p u e d e castig a rse co m o delito, pero
p u e d e su sten tar la ev itab ilid a d in d iv id u al de u n acto de c o n ta m in ació n r e a ­
lizad o p o r el p r o d u c to r in diferente.

V. La regulación de la acción en el
Código Penal
M ás allá del se n tid o y alcan ce q u e se le p u e d a d a r a la acción en la
co n stru c c ió n de la d o g m á tic a del delito, el C ó d ig o Pen al utiliza este c o n ­
cep to en alg u n a s d isp o sic io n e s de la Parte G en eral, de m an era que resulta
p ertin en te estab lecer có m o d eb e se r in terp retad o. N o hay d u d a que la re­
g u lació n le gal p re su p o n e , en cierta m ed id a, u n a to m a de p o stu ra o c o m ­
p ren sió n del delito, lo q u e d eb e ten erse en claro de cara a evitar p o sib le s
co n trad iccio n e s o in co n sisten cias.

1. La acción como comisión


E l artícu lo 11 del C P estab lece q u e so n delitos y fa ltas la s acciones
u o m isio n e s d o lo sa s o c u lp o sa s p e n a d a s p o r la ley. D e esta regu lació n se
p o d r ía in ferir q u e las reglas gen erales de la im p u tació n p e n a l en n u estro
C ó d ig o p e n a l p arte n d e la d iferen ciació n n atu ralista entre acción y o m i­
sió n 112741, lo cu a l resu ltaría refo rzad o a d e m á s p o r la regu lació n gen eral de
la co m isió n p o r o m isió n p re v ista en el artícu lo 13 del texto pun itivo. A nte
esta situ ació n legislativa, a lg u n o s au tores so stien e n que la acción u o m i­
sió n se ría el p rim e r elem en to del delito so b re el cual se d e te rm in arían lo s
o tr o s112751. O tro s au tores, p o r el con trario , c o n sid e ran q u e el artícu lo 11 del
C P p arte d e la realizació n típ ica co m o el elem en to co m ú n de la acció n y la
o m isió n , y a q u e n o fo rm u la un co n cep to p rev io de acción q u e en glo b e las
d istin tas fo rm a s d e m a n ife stació n del delito (acció n u o m isio n e s, d o lo sa s o*1275

112741 Vid., H urtado Pozo /P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 10, n.m. 1076.
112751Así, Bramont A rias /B ram ont -A rias Torres , C ó d ig o P e n a l A n o ta d o , p. 33; M era
Palom ino , A c t u a li d a d J u r íd ic a , T.170, enero de 2008, p. 127.

374
La a c c ió n

c u lp o sa s), sin o q u e estab lece q u e la relevan cia p e n a l de la acció n y la o m i­


sió n se alcan za p o r el h ech o de estar p e n a d a s p o r la le y [12761.

Pese a la p la u sib ilid a d de lo s p lan team ie n to s preced e n tes, n o n ece­


sariam e n te cab e co n clu ir u n a d e se stim a c ió n legal de la p o sib ilid a d de e n ­
ten d er d o g m á tic a m e n te a la acció n co m o u n a c ate g o ría q u e e n g lo b a los
elem en to s co n stitu tiv o s del h ech o delictivo. Si b ien el artícu lo 11 del C P
u tiliz a el térm in o acción , q u e d a claro q u e n o lo h ace p a ra d efin ir o regu lar
la p rim e ra c ate g o ría del delito, sin o p a r a abarcar, ju n to con la o m isió n y las
fo rm a s de im p u tac ió n su b jetiv a (d o lo y cu lp a), las d istin tas m a n ife sta c io ­
n es d el h ech o delictivo. E n c o n secu en cia, el té rm in o “acción ” en el m arco
d el artícu lo 11 d el C P d eb e in terp retarse co m o sin ó n im o de c o m isió n en
o p o sició n a la o m isió n , p e ro n o co m o categ o ría an alítica del delito. P or otro
lad o, el artícu lo 13 del C P ta m p o c o deb e en ten derse co m o u n a c láu su la de
ex ten sión de la p u n ició n , sin o co m o el reco n o cim ien to de q u e lo s tip o s
p en ale s ab arcan las o m isio n es, p o r lo que p ro c e d e a d efin ir las c o n d icio n es
ge n erales p a r a su relevan cia pen al. E sto ú ltim o será d e sa rro lla d o con m a ­
yor d eten im ien to en la lección 14.

2. Los casos de falta de acción


E l C ó d ig o P en al se refiere im plícitam en te a la acció n c u a n d o se o c u p a
d e lo s su p u e sto s q u e tra d icio n alm e n te se han c a lificad o co m o ca u sa s de
falta d e acción . Si b ien el co n cep to de acció n h a b ría p e rd id o la fu n ció n de
elem en to b á sic o d e en lace de las o tras c ateg o ría s del delito, m an te n d ría
u n a cierta fu n ció n n egativ a o de exclu sió n , es decir, q u e p e rm itiría excluir
d e sd e el in icio el a n álisis d e c ierto s su c e so s co m o p en alm e n te relev an tes*112771.
E n la d o c trin a p e n a l se han a g ru p a d o , co m o su p u e sto s p erten ecien tes a
la faz n egativ a d e la acción , u n con ju n to de c a so s en lo s q u e n o se d iscu te
siq u ie ra la tip ic id a d de la co n d u cta, p u es n o p rese n tan u n a relevan cia p en al
m ín im a.

E n p rim e r lugar, cabe m en cio n a r lo s c a so s en lo s q u e n o h a y u n acto


ex terio r recon d u cib le cau salm en te a un se r h u m an o. Se tra ta de lo s h e­

112761Así, Rosales A rtica , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 10, abril de 2010, p. 93. Similarmente,


el comentario del artículo 11 del CP que hace Villavicencio T erreros , C ó d ig o P e n a l
C o m e n ta d o , p. 64, en el sentido de que la conducta es el carácter genérico de todas las
formas de tipicidad.
112771 Así, Silva Sán ch ez , E s tu d io s , p. 18 y s.

375
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

ch o s p ro v o c a d o s p o r a n im a le s112781, el lla m a d o c a so fo rtu ito q u e a b arca h e ­


ch o s a b so lu ta m en te im p rev isib les co m o u n terre m o to o u n tsu n am i, y lo s
m e ro s p e n sa m ie n to s, actitu d es in tern as, d isp o sic io n e s de á n im o y to d o s
lo s afecto s q u e p e rte n e zcan a la esfera in tern a (cogitationis poenam nemo
patitur)ll279]. E n relació n con esto s c a so s n o h ay la m en o r d isc u sió n so b re la
au se n c ia d e a b so lu ta relevan cia pen al.

E n se g u n d o lugar, se en cu en tra lo s c a so s de visphysica absoluta o ta m ­


bién c o n o c id a co m o fu erza irresistib le112801. E n esto s c a so s, el su c e so lesivo
se reco n d u ce a u n a fu e rz a irresistib le prov en ien te de la n atu rale za o de un
tercero q u e in cide so b re la c o rp o re id a d de la p e r so n a 112811. Si bien h ay u n a
in te rv en ció n físic a d e l a p e r so n a so m e tid a a l a fu e rz a irresistib le, se ex clu ­
ye a b so lu ta m en te la c a p a c id a d d e co n tro lar su c u e rp o y, p o r lo tanto, de
d irig ir el su c e so lesivo. L a c a íd a so b re u n v a lio so ja rró n a raíz de un fuerte
em p u jó n de un tercero o de un vien to h u racan ad o , so n e jem p lo s a c a d é m i­
cos a lo s q u e siem p re se ha re cu rrid o p a ra graficar ejem p lificativ am en te los
c a so s d e fu erza irresistible. Pero tam b ién es p o sib le que la fu erza irresistib le
in cid a en u n d elito de o m isió n com o , p o r ejem plo, no au x iliar a un h e rid o
d eb id o a q u e el o b lig a d o se en cu en tra a p risio n a d o o su jeto violen tam en te
p o r otro. E n este ú ltim o caso , n o es n ece sario q u e el su jeto esté im p e d id o de
to d o tip o d e acción , sin o so lam en te que n o p u e d a realizar m aterialm en te
la acció n d e b id a 112821.

E n tercer lugar, se h ace referen cia a p ro fu n d o s e sta d o s de in co n scie n ­


cia, tales co m o la situ ació n de ab so lu ta n arco sis, h ip n o sis o em b riag u ez , así
co m o lo s ataq u es co n vu lsivo s. E stá claro que si el estad o de in co n scie n cia
es relativo, de fo r m a tal q u e el agen te m an tien e cierto g ra d o m ín im o de v o ­
lu n ta rie d ad , en to n ces n o cab rá u n a exclu sión lim in a r del an álisis ju ríd ic o -
p en al, sin o q u e se te n d rá q u e en co n trar a nivel del in justo y la cu lp ab ilid ad
el su sten to d e su irrelev an cia p en al. E sp e cia lm en te p ro b le m ático es el caso
de la em b riag u ez , p u e s se tra ta d e un estad o que adm ite d iv erso s niveles. Si

112781 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 54.


112791 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 57.
112801 Distinto es el caso de la v is c o m p u ls iv a o coacción, pues en estos casos el amenazado no se
encuentra privado absolutamente de libertad. Vid., al respecto, Villavicencio T erreros ,
D e r e c h o P e n a l, PG, p. 273 y s.; A rmaza G aldós , L H - C a r c ía R a d a , p. 127. ’
Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 8, n.m. 58, precisa que en estos casos el cuerpo funciona
sólo como masa mecánica sin que el espíritu o la psique hayan participado de algún modo.
En la doctrina nacional, A rmaza G aldós , en L H - G a r c ía R a d a , p. 124.
112821 En este sentido, E spinoza U rbina , G a c e ta J u r íd ic a T. 2004, noviembre 2010, p. 107 y s.
376
La a c c ió n

b ien la n o rm a tiv a a d m in istra tiv a cu e n ta con u n a tab la de a lc o h o le m ia 112831,


d eb e ten erse claro q u e d ich o s n iveles de alco h o lizació n tien en u n a fu n ció n
m eram en te referen cial en el ju ic io de im p u tació n pen al, p u e s la im p u tació n
p en al recurre, c o m o regla gen eral, a u n a im p u tació n p e rso n a liz a d a y n o
sim p lem en te e stan d ariza d a.

E n ú ltim o lu g ar se h ace m en ció n a lo s lla m a d o s m o v im ie n to s reflejos,


q u e so n reaccio n es in co n tro lad as del c u e rp o ante d e te rm in a d o s estím u lo s
in te rn o s o e x te rn o s112841. E l im p u lso ex tern o p a s a d irectam en te de un cen tro
se n so rio a un cen tro m o to r sin in terv en ció n p rim a ria de la c o n sc ie n c ia 112851.
L o s m o v im ie n to s reflejos p u e d e n e x p resarse en v ó m ito s, calam b res, e s p a s ­
m o s, el cierre in stin tiv o de lo s o jo s ante el acercam ien to violen to de u n o b ­
jeto, entre o tro s su p u e sto s112861. Se trata de p ro c e so s m e c á n ico s que p ro v o can
sie m p re la m ism a reacción (re p ro d u cib ilid ad o p ro v o c a b ilid a d ) y en los
que no hay in terv en ció n de la su b jetiv id ad de la p e rso n a (in d e p e n d e n cia
de la a fe c tiv id a d )112871.

Un g ru p o de ca so s, so b re cu y a in clu sión en lo s su p u e sto s de falta de


acción se h a d isc u tid o d o ctrin alm en te, son lo s lla m a d o s acto s de corte
circu ito o in stin tiv os. El su jeto reaccio n a aq u í de fo rm a in co n tro lad a ante
d e te rm in a d a s situ acio n es ex cep cio n ales. E x iste cierto a cu erd o d o ctrin al
en c u a n to a n e g a r q u e lo s a c to s de corto circu ito sean e q u ip arab le s a los
m o v im ie n to s reflejos, en la m e d id a q u e n o se p re se n ta u n a total in d e p e n ­
d e n cia d e la a fe c tiv id a d 112881. L o q u e resu lta d iscu tid o es si lo s c a so s d e corte
circu ito d eb en m an te n erse c o m o su p u e sto s de ex clu sió n de la acció n o si
se tratan , m á s b ien , d e su p u e sto s que te n d ría que an aliz arse en sed e de
c u lp a b ilid a d 112891. D a d o q u e lo s su p u e sto s q u e se e n glo b an en la falta de
acció n co n stituy en en re alid ad un an álisis lim in a r d e su c e so s lesivo s, d e b e ­
ría lim ita rse so lam e n te a lo s c a so s en lo s q u e q u ed e a b so lu ta m en te claro la
aje n id a d de u n a p e r so n a al su c e so lesivo, lo q u e no p arece se r el c a so de los
su p u e sto s de a c to s de corte circuito. *1285

U283] v i d j a referencia en Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 275.


1,2841 H urtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 10, n.m. 1082.
112851 Así, Espinoza Urbina , G a c e ta J u r íd ic a T. 2004, noviembre 2010, p. 108.
Ii2*6] vid., la referencia en Silva Sánchez , A D P C P , 1986, p. 909.
1,2871 Así, Silva Sán ch ez , A D P C P 1986, p. 910.
1,2881 Vid., con referencias doctrinales, S ilva Sánchez , E s tu d io s , p. 23 y s.
1,2891 Vid., la discusión con toma de postura en Silva Sánchez , E s tu d io s , p. 29 y ss.

377
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

D e to d o s lo s su p u e sto s m e n cio n a d o s n u e stro C ó d ig o p en al só lo m e n ­


c io n a ex p resam en te la fu erza irresistib le en el artícu lo 20 in ciso 6, co m o un
su p u esto d e ex en ción d e re sp o n sa b ilid a d p e n a l112901. E sta situ ació n p o d r ía
llevar a la co n clu sió n , a con trario , q u e en el resto de su p u e sto s m e n c io n a ­
d o s c o m o c a u sa s d e falta d e acció n n o h a b ría u n a ex en ción de pen a. E sta
c o n clu sió n n o es, sin em b argo , correcta, p u e s el ju e z p o d r á u tilizar a n a ló g i­
cam en te la regu lació n d e la fu e rz a irresistib le p a ra excluir de p e n a lo s o tro s
su p u e sto s d e falta d e acción . H ay q u e reco rd ar q u e la a n a lo g ía p ro h ib id a en
el D erech o Pen al se lim ita a la q u e resulte p e rju d ic ia l p a ra el reo. D en tro
del artícu lo III d el T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o Pen al n o se co n te m p la el
u so an aló g ic o de ex im en tes d e re sp o n sa b ilid a d p e n a l co m o u n su p u e sto de
a n a lo g ía p ro h ib id a, p o r lo q u e el reco n o cim ien to ex p reso ú n icam e n te de
la fu e rz a irresistib le co m o c a u sa de exclu sión de la re sp o n sa b ilid a d n o le
im p id e al ju e z p e n a l u sa r el m ism o fu n d am e n to en lo s su p u e sto s an á lo g o s
de falta d e acción .

3. La a u se n c ia de re g u lació n p o sitiv a de la actio libera in


causa
L o s su p u e sto s q u e se a g ru p a n b a jo la calificació n de c a u sa s de falta
d e acció n n o sie m p re p ro d u c e n u n a exclu sió n del an álisis ju ríd ic o p en al,
p u e s la im p u ta c ió n p e n a l p u e d e m an te n erse si es q u e el su c e so se p u e d e
reco n d u cir a u n c o m p o rta m ie n to p re ce d e n te 112911. Se trata de lo s c a so s q u e
se a g ru p a n b a jo la figu ra d e la actio libera in causa, es decir, el co n ju n to de
situ acio n es en la s q u e u n su jeto le sio n a (o in ten ta le sio n ar) u n b ien ju r íd i­
co en u n estad o o situ ació n q u e im p id e la im p u tació n de re sp o n sa b ilid a d
p en al, p e ro h a b ie n d o p ro v o c a d o él m ism o , d o lo sa o cu lp o sam e n te , ese e s­
tad o d e fe c tu o so 112921. E stru ctu ralm e n te cab e d iferen ciar en esto s su p u e sto s
d o s m o m e n to s: L a acció n p reced en te o de p ro v o cació n con la que el su jeto
p ro v o c a su e sta d o d efectu o so , y la acción p o ste rio r o d efectu o sa, co n la que
afecta el b ien ju r íd ic o p en alm e n te p ro te g id o *112931. C o m o p u e d e verse, esta
figu ra n o se lim ita ex clu siv am en te a un estad o d e fe ctu o so referid o a a lg u ­
n o d e lo s su p u e sto s d e au sen cia de acción , sin o que p o d r ía p re se n ta rse en
relació n co n c u a lq u ie r fo rm a de exclu sión de la re sp o n sa b ilid a d p e n a l (e s­

112901 Vid., H urtado Pozo/P rado S aldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 10, n.m. 1079.
112911 Vid., así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 10, n.m. 1085.
112921 Así, Joshi Jubert, L a d o c tr in a d e la « a c tio lib e ra in c a u s a » , p. 117.
112931 Vid., Alcácer G uirao , A c tio lib e ra in c a u s a , p. 21.

378
La a c c ió n

p ecialm en te d e ex clu sió n d e la c u lp a b ilid a d )112941. Sin em b argo , en el presen te


c a so la e x p o sic ió n se v a a lim ita r a lo s c a so s en lo s q u e el e sta d o d e fe ctu o so
es u n c a so d e au se n c ia d e acción .

L a im p u tac ió n d e re sp o n sa b ilid a d p en al en lo s c a so s de actio libera in


causa p ro d u ce, en p rin cip io , cierta ten sió n co n el p rin cip io de c o in cid en cia
o sim u ltan e id ad , el cu a l exige u n a c o n g ru e n c ia te m p o ra l entre la acción
re a liz a d a y la s ex ig en cias su b jetiv as refe rid as a d ich a a c c ió n 112951. T anto la
im p u tació n su b jetiv a, co m o la c u lp a b ilid a d del au to r d eb en estar p resen tes
d u ran te la fa se e jecu ció n d el in ju sto objetivo. Si b ien en el C ó d ig o Penal
P eru an o no h ay u n a d isp o sic ió n legal de la q u e se d e sp re n d a e x p líc ita m e n ­
te la ex ig en cia de la sim u lta n e id a d en la im p u tació n p e n a l112961, ex ig en cias de
rac io n a lid a d d e la im p u tació n llevan n ece sariam en te a asu m irlo .

P ara p o d e r a d m itir u n a atrib u ció n de re sp o n sa b ilid a d p e n a l en lo s


c a so s de actio libera in causa, a p e sa r de la fricció n con el p rin cip io de
co in cid en cia, se han fo rm u lad o d iv erso s m o d elo s. Por un lado, el m o d elo
de la ex cep ció n p ro p o n e u n a ex cep ció n al p rin cip io de co in cid en cia, a d m i­
tien d o u n a im p u tació n ex tra o rd in a ria b a sa d a en u n a culpa antecedens. Se
d istin g u e entre el fu n d a m e n to de la im p u tació n y el o b jeto de la im p u ta ­
c ió n 112971. Por o tro lad o, el lla m a d o m o d e lo de la tip ic id a d in ten ta su sten tar
la re sp o n sa b ilid a d p e n a l en v irtu d de las reglas g e n erales de la im p u tació n ,
lo q u e se o p o n e claram en te al m o d e lo de la ex cepción . L a im p u tac ió n p en al
se reco n d u ce a la acció n p receden te, la q u e se su b su m iría en el tip o p en al
co rresp o n d ien te. E l au tor u tiliza a su p ro p ia p e rso n a co m o lo h ace u n au tor
m e d ia to con el in stru m en to p a r a ejecu tar el h ech o d elictiv o 112981. F in a lm e n ­
te, cab e m e n cio n ar al m o d e lo de la am p liació n , el cu a l p ro c u ra llegar a u n a
so lu ció n in te rm e d ia entre lo s m o d e lo s an tes a lu d id o s. Se estab lece el ob jeto
d e la im p u tació n en el acto preceden te, sig u ien d o el m o d e lo de la tip icid a d ,
p ero se lim ita el co m ie n zo d e la ten tativa a la realizació n de lo s acto s e je ­
cu tiv o s en el e sta d o d efectu o so , sig u ien d o el m o d e lo de la e x c e p c ió n 112991.*12957

112941 Así, A lcacer G uirao , A c tio ¡ibera in c a u s a , p. 22; Á lvarez Dávila , E ta iu s esto 1, p. 128 y s.
[1295] A/id., A lcacer G uirao , A c tio lib e ra in c a u s a , p. 25. Considera que el principio de
coincidencia tiene predicamento legal en el artículo 9 de nuestro Código Penal, P érez
López , A c t u a li d a d J u r íd ic a , T 159, febrero de 2007, p. 95 y s.
112961 Así, Á lvarez D ávila , E ta iu s e s to 1, p. 135.
[1297] y id _así; H ruschka , J Z 1995, p. 23 y s.
112981 Vid., Roxin , A D P C P 1988, p. 22; Jakobs, R P D J P 2 (2001), p. 222; Alcácer G uirao, A c tio
lib e ra in c a u s a , p. 108.
112991 Streng , Z S t W 101 (1989), p. 311.

379
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

D e ja n d o d e la d o la s d iv e rsas c ríticas q u e se h an fo rm u la d o a c a d a u n o
d e lo s m o d e lo s d e im p u tac ió n an tes r e se ñ a d o s113001, lo cierto es q u e la o p in ió n
d o m in a n te se in clin a p o r el m o d e lo de la tip icid a d , p u e s n o n ece sita re c u ­
rrir a crite rio s d e e x c e p c ió n 113011. E ste p are ce r resu lta m á s n e ce sario en tan to
n o existe b a se legal q u e regule esp ecíficam en te el c a stig o de lo s su p u e sto s
d e actio libera in causa , p o r lo q u e se carece ría de u n a c o b e rtu ra legal p a ra
a d m itir crite rio s de im p u tació n e x c e p c io n a le s113021. B a sta ú n icam e n te con
q u e la in te rp retació n d e lo s tip o s p e n a le s a b a n d o n e u n a v isió n em p iric ista
del d elito y la su stitu y a p o r u n a co m p re n sió n n o rm a tiv a *113031. A efecto s de la
im p u tac ió n p e n a l n o in teresa la relación de in m e d ia c ió n en tre la c o n d u cta
y el resu ltad o lesivo, sin o q u e se le p u e d a atrib u ir so cialm e n te a la co n d u cta
p reced en te la ge n eració n del riesg o p ro h ib id o al q u e se reco n d u ce el re ­
su ltad o lesivo. D a d o q u e lo aco n tecid o con el su jeto in ca p az de acció n es
un h ech o d e la n atu raleza, la p ro v o cació n de la situ ació n de in ca p acid ad
su p o n e u n im p u lso de la n atu rale za q u e con stituye la cre ació n de un riesgo
p en alm e n te p ro h ib id o y, p o r lo tanto, un c o m p o rta m ie n to típ ic o 113041.

| con may°r detalle, Alcácer G uirao, A c tio lib era in c a u s a , pp. 37 y ss., 47 y ss 59 v ss
113011Así, Pinedo Sandoval, £ía iu s e sto 2, p. 132. 7 '
113021 No obstante, P érez López , A c t u a li d a d J u r íd ic a , T 159, febrero de 2007, p. 96, niega que
sea posible, sin una regulación expresa, recurrir a la figura de la a c tio lib e ra in c a u s a para
incriminar una conducta.
113031 Igualmente, Á lvarez Dávila , E ta iu s e sto 1, p. 137.
113041Así, Jakobs, R P D J P 2 (2001), p. 217 y s.
380
Lección 11
CUESTIONES GENERALES
DE LA TIPICIDAD
r
I. In tro d u c c ió n
L a c o n d u cta delictiva, p a r a ser tal, deb e estar c o n te m p la d a en u n tip o
p en al, es decir, en u n a d isp o sic ió n p en al de la Parte E sp e cia l q u e e stab le z ­
ca su s elem en to s con stitutiv os. L a falta de tip icid a d de u n a c o n d u c ta im ­
p id e que se le p u e d a im p o n e r las co n se c u e n c ias ju ríd ic a s p re v istas en la
ley pen al. D eb e q u e d a r claro que la tip icid a d n o só lo p erm ite d elim itar la
co n d u cta p e rm itid a de la p ro h ib id a, sin o tam b ién d iferen cia r las d istin tas
fo rm a s de co n d u cta p ro h ib id a en ord en a su s co n se c u e n c ias ju r íd ic a s 113051.
A sí, p o r ejem p lo, la tip ic id a d del delito de h u rto su ste n ta d a en la su stra c ­
ció n su b re p ticia p e rm ite d iferen ciarlo del delito de rob o, cuyo tip o p en al
req u iere q u e la ap ro p iació n ten g a lu g a r p o r m e d io de v io le n cia o am en aza.
L a tip ic id a d se con stituye, p o r tanto, en u n a categ o ría del d elito e se n c ia l­
m en te g a ran tista, p u e s v in cu la la d e te rm in ació n de la co n d u cta d elictiva y
d e la p e n a co n el p rin cip io d e le g a lid a d *113061.

Pese a q u e es fácilm en te recon ocib le la im p o rta n c ia g a ran tista de la


categ o ría d e la tip icid a d , la d e te rm in ació n de su co n te n id o co m o elem en to
con stitu tiv o del d elito n o h a sid o n a d a p acífica en la d o c trin a p en al. Por
esta razó n , resu lta con ven ien te in iciar la p rese n te lección h a cie n d o u n a p e ­
q u e ñ a e x p o sic ió n so b re có m o h a ev o lu cio n ad o la d iscu sió n d o ctrin a l so bre
la co n fig u ració n d o g m á tic a de esta catego ría del delito. A p a rtir de esta e x ­
p o sic ió n se estará en c a p a c id a d de to m ar u n a d e te rm in a d a p o sic ió n so bre
el en te n d im ien to d e la tip icid a d co m o catego ría del delito, lo q u e p e rm itirá
en trar lu ego a d e term in ar las d iv ersas fo rm a s de ex p resió n de su s ele m e n ­
to s con stitu tiv os.

113051 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l PG, § 10, n.m. 1.


113061 Sobre esta función de garantía del tipo penal, Roxin , P o lític a c r im in a l y s is te m a d e l d e r e c h o
penal p. 43.

383
P ercy García Cavero

II. L a e v o lu c ió n d e la tip ic id a d c o m o
c a te g o r ía d e l d e lito

1. La tip icid a d com o c a teg o ría o b jetiva y d escrip tiv a


N o h ay m a y o r d is c u sió n en re c o n o c e r a B eling c o m o el c re a d o r o,
en to d o c a so , d e s c u b r id o r d e la c a te g o ría d e la tip ic id a d . E ste au to r p a r ­
tió d e la id e a d e q u e to d a fig u ra d e lic tiv a a u tó n o m a tien e e le m e n to s de
c a rá c te r e x te rn o y d e c a rá c te r in tern o, c o n fig u ra n d o lo s p rim e ro s el “tip o
d e in ju sto ” y lo s se g u n d o s la c u lp a b ilid a d 11307'. S ig u ie n d o este o rd e n de
id e as, B eling c o n clu y ó q u e la tip ic id a d co n stitu y e u n e lem en to fu n d a ­
m e n ta l d el d elito q u e se e n ca rg a de d e sc rib ir la p a rte e x te rn a del h ech o
d elictivo . D e e sta m a n e ra , la tip ic id a d se erig ió c o m o u n a c a te g o ría del
d elito c a r a c te r iz a d a p o r se r d e sc rip tiv a (al n o co n te n e r n in g u n a v a lo r a ­
c ió n le g al q u e a lu d a a la a n tiju r id ic id a d de la a c tu a ció n típ ica c o n cre ta ) y
o b je tiv a (al ex clu ir to d o s lo s p r o c e so s su b je tiv o s q u e d eb e n v e rse en sede
de c u lp a b ilid a d )'13081.

2. Del d escu b rim ien to de lo s e le m e n to s su b je tiv o s del


in ju sto a la form ación de un tip o su bjetiv o
F re n te la fo r m u la c ió n d e B elin g d e e n te n d e r el “tip o d e in ju s to ”
c o m o u n a c a te g o r ía o b je tiv a , d iv e r so s p e n a lis ta s a le m a n e s c o m o F is-
c h e r , H e g l e r , M. E . M ayer o M e z g e r , p u sie ro n d e m a n ifie sto q u e,
en m u c h o s c a s o s , el in ju s to d e l h e ch o , y n o la c u lp a b ilid a d , d e p e n d ía de
la d ir e c c ió n d e la v o lu n ta d d el a u to r 113091. A sí, se re sa ltó la im p o r ta n c ia
d e c ie r ta te n d e n c ia su b je tiv a p a r a p o d e r d e s c r ib ir a d e c u a d a m e n te d e ­
lito s c o m o la v io la c ió n s e x u a l (á n im o lib id in o s o ) o el h u rto (á n im o de
a p r o p ia c ió n )113101. A p a r tir d e e sta c o n sta ta c ió n , se e la b o ró la te o ría de
lo s e le m e n to s su b je tiv o s d e l in ju s to *113111, lo s c u a le s fu e ro n c o n s id e r a d o s

113071 Vid., Beling , E s q u e m a , p. 42.


1,3081 Vid., así la exposición histórica de la categoría de la tipicidad de Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG,
§ 10, n.m. 7.
1130,1 Vid., así, con las correspondientes referencias bibliográficas, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §
10, n.m. 8. Las referencias bibliográficas igualmente en C erezo Mir, D e r e c h o P e n a l, PG,
p. 428.
113101 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 8; C erezo M ir , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 427.
113111 Una exposición del desarrollo histórico de la teoría de los elementos subjetivos del injusto
en Mezger , T r a ta d o , I, p. 346 y ss.; Polaino Navarrete, L os e le m e n to s s u b je tiv o s d e l
in ju s to , p. 89 y ss.

384
Cuestio n es generales de la tipicidad

in ic ia lm e n te c o m o e x c e p c io n e s al c a rá c te r e m in e n te m e n te o b je tiv o de
la t ip ic id a d 113121.

E l carácter ob jetiv o d e la tip ic id a d , tal cu a l la fo rm u la ra Beling en su


d ía, fu e fin alm en te a b a n d o n a d o c u a n d o el fin alism o tra sla d ó el d o lo (n a tu ­
ral) y la c u lp a d e la c u lp a b ilid a d a la tip icid a d , lo que llevó a ten er q u e a c e p ­
tar, co m o regla gen eral, u n a p arte su b jetiv a del tip o 113131. E ra ló gico , d e sd e
p lan te am ie n to s fin alistas, q u e si la tip ic id a d se e n ca rg ab a de d e scrib ir la
acció n c o n stitu tiv a d el delito, d ich a d e scrip c ió n de la acción , co n fig u ra d a
fin alm en te, d e b ía co n te m p lar la vertien te su b jetiv a d e la ac c ió n 113141. A p e ­
sa r d e q u e el co n ce p to fin al d e acció n no term in ó p o r im p o n e rse , h o y en
d ía resu lta a b so lu ta m en te d o m in a n te el en te n d im ien to de que la tip ic id a d
es u n a c ate g o ría q u e co n te m p la u n a p arte o b jetiv a y o tra su b jetiv a de la
c o n d u c ta p en alm e n te relevan te113151. P u ed e d ecirse sin n in g ú n rep aro que
la c o n fig u ració n p u ram en te ob jetiv a de la tip icid a d resu lta u n a fo rm u la ­
ción p rácticam e n te su p erad a.

3. Del d escu b rim ien to de lo s ele m e n to s n o rm ativ o s d el tipo


a la n orm ativ ización de la tip icid ad
E s M. E. M ayer a q uien se le atribuye h aber d escu b ierto lo s llam ad o s
elem en tos n o rm ativ o s del tipo. Se trata de elem en tos típ icos que tien en un
carácter valorativo, p u es n o b a sta con u n a p ercep ció n sen so rial p a ra c o n s­
tatar su existen cia, sin o q u e resulta n ecesario u n ju icio de valo r p a ra deter­
m in a rlo s113161. A sí, p o r ejem plo, la so la percepció n sen so rial de u n bien no
p erm ite sab er si es “ajen o”, tal co m o lo exige el delito de hurto. L a ajen idad
del b ien m ueble constituye, p u es, u n elem ento del tip o q u e requiere de u n a
valoració n co n fo rm e a lo s criterios ju ríd ic o s establecid os en la legislación

113121 Así se aprecia en el planteamiento de M ezger , T r a ta d o , I, p. 349.


113131 Vid., en este sentido, Welzel, D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 53. Pero debe precisarse que para
Welzel , E s tu d io s , p. 53 y s., el tipo de injusto no era igual en los delitos dolosos y en los
delitos culposos.
113,41 Vid., Welzel, E s tu d io s d e filo s o fía d e l D e r e c h o y D e r e c h o p e n a l, p. 4: “l o q u e m e in te re sa
e n la te o r ía d e la a c c ió n es d e s a r r o lla r el p r in c ip io g e n e r a l d e la e s tr u c tu r a d e u n a a c c ió n
h u m a n a , es d ecir, s u f i n a l i d a d , p a r a d e m o s tr a r q u e la " a cció n ” ta m b ié n e n s u c u r s o “e x te r n o "
es u n a c o n te c im ie n to d ir ig id o y c o n d u c id o p o r la v o lu n ta d , o se a , es u n a u n i d a d d e v o lu n ta d
i n te r n a y h e c h o e x te r n o . S i este es e l p r in c ip io g e n e r a l d e la e s tr u c tu r a d e la a c c ió n h u m a n a ,
e n to n c e s ta m b ié n d e b e s e r e l p r in c ip io d e e s tr u c tu r a d e las a c c io n e s típ ic a s y re le v a n te s p a r a el
D e r e c h o p e n a l ”.
(isisi vid ., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 7, n.m. 21.
113161Vid., M.E. M ayer, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 228.

385
Percy García Cavero

civil p a r a d eterm in ar si u n bien perten ece a algu ien o no. E l d escu b rim ien to
hech o p o r M ayer n o le llevó, sin em bargo, a cu estion ar el carácter n o valo-
rativo d e la tip icid ad , sin o que se m an tu vo co m o regla gen eral este en ten di­
m iento. L o s elem entos n orm ativo s del tipo se en tendieron co m o elem entos
im p ro p io s del tip o d e carácter excepcion al, p u es en realid ad se tratab an de
elem en tos d e la an tiju rid icid ad que, p o r el ten or de la ley, p a sa b a n al tip o p e ­
nal y debían ser ab arcad o s, p o r tanto, p o r el d o lo '13171. E l tip o p en al con stituía
ún icam en te u n a ratio cognoscendi, p ero n o la vatio essendi del d esv alo r del
hecho q u e p rop iam en te se d eterm in ab a en el ám bito de la an tijuridicidad.
P ara graficar su con cep ción , señ aló que entre la tip icid ad y la an tiju rid icidad
h ab ía u n a relación sim ilar a la que existe entre el h u m o y el fu e g o 113181.

P osteriores estu d io s sobre lo s llam ad o s elem entos n orm ativo s del tipo
p erm itiero n d e m o strar que d ich os elem entos n o eran tan excepcion ales
com o, en un prin cip io, se les creyó. A sí, E rick W olf p u so de m an ifiesto in ­
cluso q u e elem entos co n sid e rad o s en prin cipio descriptivos se con vertían, en
cuan to al alcance de su sign ificado, en elem entos n o rm ativ o s113191. A sí, p o r
ejem plo, el elem ento típico de d o cu m en to en el delito de falsificación de d o ­
cum en to requiere d e u n p ro c e so de valoració n ju ríd ic a que p erm ita deter­
m in ar si lo p rese rv ad o en un so p o rte m aterial es un d o cu m en to o n o p ara
el D erech o pen al. A p artir d e estas ideas, la tip icidad com en zó a en tenderse
co m o u n a catego ría n orm ativa, p u es se p recisab a de valoracio n es ju ríd ico -
p en ales p a ra d eterm in ar si u n a c o n d u cta con creta era típica o n o 113201.

E n las últim as d écad as se h a desarro llado con u n a fu erza in usitada la lla­


m ad a teoría de la im p u tación objetiva, la cual ha term in ad o p o r n orm ativizar
com pletam ente la parte objetiva de la tip icid ad 113211. Este pro ceso de n orm a-
tivización h a ten id o lu gar prim eram en te en la fo rm a de regulación p re d o m i­
nante de las co n d u ctas delictivas: lo s llam ad o s delitos de resultado. Se dice que
el ju e z p en al n o se lim ita a verificar u n a con du cta causalm en te vin cu lada a un
resultado lesivo, sin o que fun dam en talm en te determ in a, con b ase en criterios
ju ríd ico-p en ales, si la co n d u cta del autor h a gen erado un riesgo pen alm ente 37*2

[i3i7] por ejjQ>|es denominó “inauténticos”. Vid., al respecto, M.E. Mayer, D e r e c h o P e n a l, PG,
p. 228.
113181 Vid., M.E. Mayer, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 12.
113191 Vid., Wolf, L a s c a te g o r ía s d e la tip ic id a d , p. 114.
[o»] v ¡ d ; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 12.
[i32i] a s¡ ]os destaca C ancio Meliá , L ín e a s b á sic a s, p. 54.

386
Cuestio n es generales de la tipicidad

proh ib id o y si ese riesgo es el que se ha realizado en el resultado a cae cid o 113221.


Pero la lectura n orm ativa del tip o objetivo no se ha q u ed ad o solam en te en los
delitos de resultado, sin o que se ha extendido a to d a s las fo rm as de tipificación
d e las con d u ctas delictivas, p o r lo que con acierto Jakobs sostien e que la teo­
ría d e la im pu tación objetiva se o cu p a de determ in ar las p rop ied ad es objetivas
y generales de un co m p o rtam ien to im pu tab le113231.

M á s recien tem en te el m ism o p ro c e so de n o rm ativ iz ació n se h a p re ­


se n ta d o tam b ié n en la fa ce ta su b jetiv a d el tipo , en tan to se está p ro c e d ie n d o
a reco n fig u rar n o rm ativ am e n te el d o lo que, a diferen cia de la cu lp a, h abía
sid o en ten d id o d u ran te m u ch o tie m p o con u n a ló g ic a fu n d a m e n ta lm e n ­
te p sico lo g ista . E n efecto, el elem en to cogn itiv o del d o lo - p a r a c a d a vez
m á s au tores, el ú n ic o realm en te d e c isiv o - n o se en tien d e y a c o m o u n dato
p sico ló g ic o que el ju e z c o m p ru e b a in d irectam en te a p a rtir de cie rto s c ir­
c u n sta n cia s ex tern as que ro d ean al hech o, sin o co m o u n a im p u tació n a
la su b je tiv id ad del au tor que se hace en fu n ció n de ciertas ex ig en cias de
c o n o c im ie n to 113241. T od o esto p erm ite con clu ir que tam b ién el carácter d e s ­
crip tivo del tip o h a d e ja d o de ser la p ercep ció n d o m in a n te de la tip icid ad ,
asu m ie n d o , m á s bien , la p e rsp e ctiv a n o rm a tiv a el p ap e l d ecisivo en la c o n ­
fig u ració n de esta categ o ría d el delito.

E l c arácte r valo rativ o q u e, en la a ctu a lid ad , se le reco n o ce a la tip icid a d


p ro d u c e u n p ro b le m a d e d elim itació n con la cate g o ría de la an tiju rid icid ad .
E ste p ro b le m a n o es n uevo, p u e s ya la fo rm u lació n de la lla m a d a teo ría
d e lo s elem en to s n egativ o s del tip o p u so e sta d isc u sió n so bre el tapete. L a
p rim e ra m a n ife stació n d e esta teo ría tu vo lu g ar en lo s tra b a jo s de M erkel ,
q u ien a p ro p ó sito d e lo s su p u e sto s de erro r co n cib ió la s c a u sa s de ju stifi­
cació n co m o elem en to s n egativ o s del tip o 113251. A u n q u e este p lan team ie n to
no se im p u so fin alm en te en la d o c trin a pen al, au tores tan relevan tes co m o
M ezg er , p e se a d istin g u ir an alíticam en te la tip ic id a d y la a n tiju rid icid ad ,
en ten d ieron a la p rim e ra ya n o co m o u n a ratio cognoscendi, sin o c o m o u n a
ratio essendi de la an tiju rid icid ad gen eral del h e ch o 113261. L a tip ic id a d de 132*45

[1322] v j d j Akob s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 4b.


113231 Yjd _Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 4.
[1324] yjd., sobre las concepciones normativas del dolo, Ragúes i Valles , E l d o lo , p. 275 y ss.
[1325] ^sí, jvIerkel , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 84, en relación con los errores sobre los elementos
negativos del tipo.
1,3261 M ezger , T r a ta d o , I, p. 376: “E l tip o ju r íd ic o - p e n a l (...) es f u n d a m e n t o re a l y d e v a lid e z
( “ra tio e s s e n d i”) d e la a n t iju r ic id a d ”.

387
Percy García Cavero

la c o n d u c ta fu n d a m e n ta su an tiju rid icid a d a reserv a, siem pre, de q u e n o


a p are z ca ju stific a d a en v irtu d d e u n a c a u sa esp ecial de ex clu sió n d el in ju s­
to, p o r lo q u e si esto o cu rre la c o n d u cta n o se rá an tiju ríd ica a p e s a r de su
tip ic id a d 113271.

P ara m an te n er la d iferen cia an alítica entre las c ateg o ría s de la tip ic i­


d a d y la an tiju rid icid ad , se h an a le g a d o d istin to s arg u m en to s. R o xin , p o r
ejem p lo, en tien d e q u e entre tip ic id a d y a n tiju rid icid a d existen fin alid ad es
p o lític o -c rim in a le s d istin tas, p u e s m ien tras la tip ic id a d es ríg id a al estar
su je ta al ten o r literal d e la ley, la an tiju rid icid a d es p rin cip ista , es decir,
resuelve el con flicto p re se n ta d o en el c a so con creto (p o r ejem p lo, le g ítim a
d efe n sa) co n b a se en p rin cip io s ju ríd ic o -p e n a le s (p rin cip io de p o n d e ra ció n
de b ien es, d e au to p ro tecció n , e tc .)[1328]. E n n u e stra o p in ió n , este criterio de
d istin ció n resu lta relativo, p u e s a la tip icid a d la in sp ira tam b ién un p rin c i­
p io (el p rin cip io d e le g alid ad ), m ien tras q u e m u ch as c a u sa s de ju stificació n
se en cu en tran re g u la d a s en el C ó d ig o Pen al (artícu lo 20), lo que im plica
tam b ién u n a cierta v in cu lació n con el ten o r de la ley. Por con sigu ien te, la
d ic o to m ía entre ley y p rin cip io n o es determ in an te p a r a d iferen ciar la s c a ­
teg o rías d e la tip ic id a d y de la an tiju rid icid ad .

D e sd e la p e rsp e c tiv a q u e se g u im o s, n o existe u n a d iferen cia c u a lita ­


tiva entre tip ic id a d y an tiju rid icid ad , sie n d o la ú n ic a fin a lid a d de e sta d i­
fe re n ciació n m o stra r lo s d iv e rso s p a s o s ló g ic o s del p ro c e so de im p u tació n
p e n a l y evid en tem en te la s p o sib ilid a d e s de su n egació n . E n co n secu en cia,
la d istin c ió n entre a m b a s c ate g o ría d ev ien e en u n a d istin ció n fu n d a m e n ­
talm en te an alítica, p e ro n o fu n cion al. L a ú n ic a p a rtic u la rid a d de la tip i­
c id a d fren te a la an tiju rid icid a d está en que en la p rim e ra la aten ción se
p o n e en la le siv id a d d e la co n d u cta del autor, m ien tras que en la se g u n d a
se d e te rm in a si existe alg u n a situ ació n especial de con flicto que p u d ie se d ar
lu g a r a u n d e sca rg o de la im p u tació n p en al a q u ien h a p ro v o c a d o la lesión .

III. L as c la se s de tip o s p e n a le s
C o m o se h a in d icad o , la tip ic id a d estab lece lo s elem en to s q u e c o n fo r­
m an la e stru ctu ra d e c a d a fig u ra delictiva. Si bien la estru ctu ra de lo s tip o s
p e n ale s te n d ría q u e se g u ir u n m ism o p atró n , razo n es de p o lític a crim in a l o*1328

113271 Mezger , T r a ta d o , I, p. 376.


113281Vid., Roxin , D e re c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 20.

388
Cuestio n es generales de la tipicidad

d e técn ica le gislativ a llevan a q u e se p resen ten ciertas d iferen cia s entre las
e stru ctu ra s d e lo s tip o s p en ale s. P recisam en te e stas d iferen cia s m a rc a n d is­
tin tas fo rm a s d e c o n fig u rac ió n típ ica de la c o n d u cta p en alm e n te relevante,
d e la s q u e el in térp rete d eb e se r co n scien te al m o m e n to de afirm a r la tip i­
c id a d d e u n a c o n d u c ta con creta. C o n la fin alid ad de p o n e r de relieve estas
d istin tas fo r m a s d e c o n fig u ració n de la tip ic id a d ju ríd ic o -p e n a l, la d o c trin a
ofrece d iv e rso s crite rio s d e clasificació n de lo s tip o s p en ale s al m a rg e n de
lo s b ien es ju r íd ic o s p ro te g id o s en c a d a c a s o 113291.

1. L os tip o s p e n a le s c e rra d o s, a b ie rto s y la s ley es p e n a le s


en blan co
E n fu n ció n del m argen de in terp retació n q u e ofrece el tip o p e n a l se
d iferen cian entre tipos penales cerrados y tipos penales abiertos. C o n fo rm e
a un p lan team ie n to fo rm u la d o p o r W elzel , la regla gen eral es que lo s ti­
p o s p en ale s sean ce rra d o s, lo q u e sig n ifica que d eb en con ten er to d o s los
elem en to s fu n d a m e n ta d o re s del in justo, de m an e ra tal q u e la c o n d u c ta que
realiza el tip o p e n a l será an tiju ríd ica m ien tras n o se presen te u n a c a u sa de
ju stific a c ió n 113301. Por el con trario , en lo s tip o s p en ale s ab ierto s el ju e z tiene
q u e co m p le ta r p rev iam en te el tip o m ed ian te u n ju ic io ju d ic ia l in d e p e n ­
dien te con b a se en u n criterio d e d u cid o de la ley113311. L a realizació n d el tip o
n o es aú n u n in d icio d e la a n tiju rid icid a d de la c o n d u cta , p u e s d eb e v e ri­
ficarse p o sitiv a m e n te c ierto s elem en to s e sp eciales de a n tiju rid ic id a d 113321.
P or ejem p lo, esta situ ació n se p re se n ta en lo s c a so s en lo s q u e el tip o p en al
exige u n a e sp e cia l re p ro ch a b ilid a d (la gra v e d a d y el v a lo r del p e rju ic io en
el d elito co n tra la p ro p ie d a d in d u strial del artícu lo 222 del C P ) o u n a a c ­
tu ació n co n tra ria a d eb eres ju ríd ic o s q u e n o se en cu en tran d e fin id o s en el
tip o p en al (la ile g a lid a d en el delito de o m isió n de d eb eres fu n cio n ariale s
del artícu lo 377 del C P ).

L a d o ctrin a p en al se m u e stra crítica a ad m itir la figu ra de lo s tip o s


p e n ale s ab iertos. R oxin señ ala , p o r ejem p lo, que “ es tan imposible que exis­
tan tales tipos penales abiertos como que haya realizaciones socialmente ade­
cuadas del tipo” 113331. El tip o p e n a l n o p u ed e , p u e s, se r n eu tral resp e cto del *132

[1329] y í j j AKObs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 77.


113301Vid., Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 59.
113311 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 61.
113321Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 43.
1,3331 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 44.

389
Percy García Cavero

in justo. A este p a re c e r cab e re sp o n d e r se ñ a la n d o q u e la ex isten cia de tip o s


p e n ale s ab ierto s m u e stra con cla rid a d la h o m o g e n e id a d v a lo rativ a de las
catego ría s d e la tip ic id a d y a n tiju rid icid ad , p o r lo q u e en c a so s c o m o lo s
in d ic a d o s n o es in clu so p o sib le h acer u n a sep a ra ció n clara de a m b a s c ate ­
go rías. P or otro lad o , la fo rm u lació n in co m p le ta de lo s elem en to s típ ico s
n o rep resen ta n a d a sin gu lar, c o m o lo in d ica Jakobs , q u ien d e sta ca q u e ello
tien e lu g ar en la s p o sic io n e s d e garan tía, la o m isió n im p ro p ia, el riesg o p e r ­
m itid o , en tre o tro s su p u e sto s, sin q u e el tip o p e n a l se co n v ie rta en ab ierto
en lo q u e re sp e cta al in ju sto 113341. E n este sen tid o , cabe a d m itir la fig u ra de
lo s tip o s p e n ale s ab ierto s, p e ro e n te n d id o s co m o “abiertos a la concreción
intensiva por medio de la interpretación” [1335].

L o s tip o s p e n a le s ab ierto s tien en lu g ar n o rm alm en te m ed ian te u n a


cláusula general in c o rp o ra d a en el tip o p en al, con el q u e se o to rg a al ju e z
cierta d iscre c io n a lid a d p a r a d e c id ir si el h ech o es típico o no. P or ejem p lo,
u n a c láu su la ge n eral q u e con vierte en ab ierto el tip o p e n a l del delito de
ex h ib icio n ism o p rev isto en el artícu lo 183 del C P es el elem en to típico de
“ín d ole o b scen a”. E n este caso , el ju e z deb e realizar u n a v a lo ració n q u e le
p e rm ita co n clu ir si la c o n d u cta co n creta con stituye, en fu n ció n del c o n te x ­
to so cia l d e la acción , u n a c o n d u c ta ob scen a. P or lo gen eral, las cláu su las
ge n erales con stitu y en elementos de valoración global del hech o, lo q u e sig n i­
fica a d e lan ta r el an álisis d e la an tiju rid icid a d al ám b ito de la tip icid ad . E sta
situ ació n se p rese n ta, p o r ejem p lo, en el delito de se cu e stro del artícu lo 152
del CP, en d o n d e se in d ica q u e la c o n d u cta típ ica d eb e llevarse a cab o “sin
d erech o, m o tiv o ni fa cu ltad ju stific a d a ” o en el delito de d e n e g ació n o retar­
d o de ap o y o p o lic ia l d el artícu lo 378 del C P q u e requ iere q u e la c o n d u cta se
h a ga “sin c a u sa ju stific a d a ”. E n tip o s p e n ale s c o m o lo s m e n cio n a d o s, el ju e z
d eb e ten er en co n sid e ra c ió n la an tiju rid icid ad del h ech o p a ra d e c id ir so bre
la tip ic id a d de la co n d u cta con creta.

C o m o o tra clase d e tip o s p en ale s n ece sitad o s de co m p lem en to se m e n ­


cio n a a la s leyes penales en blancolU}6]. Sin em b argo , tal c o m o se h a visto en
la lecció n 4, las leyes p e n ale s en b lan co no so n tip o s p e n ale s q u e req u ieran
d e u n co m p lem en to , sin o que la esp ecificació n de lo s elem en to s típ ic o s se
h ace con b a se en lo estab le cid o en leyes ex trap en ales. E n este sen tid o , si

113341 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 62.


113351 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 62.
113361 Así, Mezger , T r a ta d o , I, p. 396.

390
Cu estio n es generales de la tipicidad _____________________

b ien algú n elem en to del tip o p u e d e ten er cierto g ra d o de in d eterm in ació n ,


la in te rp retació n ju d ic ia l n o es d iscrecio n al, sin o q u e, p o r el con trario , deb e
aju starse a p a rá m e tro s estab le cid o s legal o reglam en tariam en te.

2. L os d elito s com u n es, e sp e c ia le s y d e p ro p ia m an o


E l e stab le cim ien to d e ciertas restriccio n es típ icas resp e cto d e lo s p o s i­
b les au tores del d elito p e rm ite d istin g u ir v a ria s clase s de tip o s p en ale s. A sí,
se d iferen cian p rim e ram e n te lo s delitos comunes d e lo s delitos especiales en
fu n ció n d e la am p litu d d el círcu lo de au tores d el delito. E n lo s d elito s c o m u ­
n es, el tip o p e n a l n o exige u n a c u a lid a d e sp ecial p a r a se r au to r del delito, de
m a n e ra tal q u e cu a lq u ie r p e rso n a q u e reú n a las c o n d icio n e s g e n erales de
im p u ta b ilid a d p o d r á re sp o n d e r co m o a u to r11337'. L a situ ació n c a m b ia si se
tra ta d e d elito esp ecial, p u e s en esto s c a so s el tip o p en al exige q u e el au tor
del delito reú n a d e te rm in a d a ca lid a d e sp e cia l'13381. E sta ex ig en cia p u e d e ser
e x p re sa (p o r ejem p lo en el d elito de p a rric id io del artícu lo 107 del C P ) o
con cluyen te (p o r ejem p lo, en el delito de d e fra u d a c ió n trib u taria del a rti­
c u lo 1 del D. Leg. 813). A su vez, den tro de lo s d elitos e sp eciales se su elen
d iferen ciar lo s delitos especiales propios de lo s delitos especiales impropios.
E n lo s p rim e ro s la c a lid a d esp ecial ex ig id a p a r a se r au to r es u n elem en to
q u e fu n d a m e n ta la p e n a (p o r ejem p lo en el delito de p re v arica to ), m ien tras
q u e en lo s se g u n d o s la c a lid a d esp ecial so lam en te ag rav a la p e n a lid a d (p o r
ejem p lo, la v io lació n a la in tim id a d re alizad a p o r fu n cio n a rio p ú b lic o )'1339'.
L a restricció n d el círcu lo d e p o sib le s au tores p u e d e ten er lu g a r tam b ién
p o r la p ro p ia c o n fig u rac ió n de la c o n d u cta típica, c o m o su ced e en el caso
d e lo s delitos de propia mano. E n esto s d elitos el tip o p e n a l exige del au tor
u n a realizació n p e r so n a l y c o rp o ra l de la c o n d u cta típica, de m a n e ra tal
q u e n o p o d r á re sp o n d e r co m o au tor del delito q u ien n o h a e je c u ta d o d ich a
a c c ió n '1340'. U n ejem p lo d e d elito de p ro p ia m a n o es el delito de b ig a m ia.

R esu lta p ertin en te m arcar las d iferen cias entre el b in o m io d elito s co-
m u n e s/d e lito s e sp eciales y el b in o m io d elitos de d o m in io /d e lito s de in fra c ­
ció n d e u n deber. C ierto se c to r d o ctrin a l tien d e a eq u ip a ra r a m b a s clasi- *139

[1337] y i j Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 128.


U33S] ^sí, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 91.
113391 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 129; M ir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 9/47 y s.
i'3401 Vid., M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 9/52; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG,
p. 308. Críticamente sobre la conformación de la categoría dogmática de los delitos de
propia mano, Sánchez Vera , E l d e n o m in a d o "d e lito d e p r o p ia m a n o ’, p. 187.

391
Percy García Cavero

ficacio n es, es decir, q u e lo s d elito s co m u n e s so n delitos de d o m in io y lo s


d elitos esp e ciale s d elitos d e in fracció n de u n d e b e r113411. Sin em b argo , tal
e q u ip aració n resu lta errón ea, p u e s m ie n tras el p rim e r b in o m io se b a sa en
c o n d ic io n a m ie n to s fo rm a le s del tipo , lo s se g u n d o s re sp o n d e n a crite rio s de
im p u tació n m ateriale s d ife re n c ia d o s113421. E l delito de d o m in io su ste n ta la
im p u tació n p e n al en el d o m in io del riesg o p en alm e n te p ro h ib id o atrib u id o
al autor. L a c o n d u c ta d el au to r p u e d e su b su m irse en u n tip o p e n a l con u n
círcu lo d e au tores ab ierto o d elim itad o , esto es, en u n delito c o m ú n (co m o
el h o m ic id io sim p le d el artícu lo 106 del C P ) o en un delito esp ecial (co m o
el frau d e c o n cu rsa l d o lo so del artícu lo 209 del C P ). E n co n se cu e n cia, cab e
d istin g u ir entre d elito s d e d o m in io c o m u n e s y e sp e cia le s113431.

P or su parte, el d elito d e in fracció n de u n d eb er su ste n ta la im p u tació n


en la in fracció n d e u n d eb er p o sitiv o q u e u n a in stitu ció n so cia l esp ecífica
im p o n e al autor. Por lo gen eral, la realización de u n delito de in fracció n de
un d eb er co n fig u ra un tip o p en al esp ecial, en la m e d id a q u e el tip o p e n a l
d elim ita el círcu lo d e au tores a lo s que tien en la ca lid a d de o b lig a d o s in sti­
tu cio n ales. Sin em b argo , cabe p re g u n tarse si la in fracció n de la in stitució n
ge n eral d e la so lid a rid a d p e rm itiría la ex isten cia de u n delito de in fracció n
d e u n d e b e r co m ú n , co m o se ría el c a so del delito de o m isió n del d e b e r de
so c o rro del artícu lo 127 del CP.

3. Los d e lito s m o n o su b jetiv o s y p lu risu b je tiv o s


L a ex ig en cia d e u n a p lu ra lid a d de in terv in ien tes en el delito p erm ite
d istin g u ir lo s delitos monosubjetivos de lo s delitos plurisubjetivos o, tam b ién
lla m a d o s, de intervención necesaria. L o s p rim e ro s se caracterizan p o r u n a
red acció n típ ica en sin g u la r d e la co n d u cta p u n ible, de m an e ra tal q u e el
delito p o d r á se r co m e tid o p o r u n a so la o p o r d iv ersas p e r s o n a s 113441. Por
ejem p lo, la red acció n d el d elito d e h o m icid io alud e “al que m ata a otro”, p o r
lo q u e este d elito p u e d e ser co m e tid o tan to p o r un su jeto in div idu al, co m o
p o r v a ria s p e rso n a s. E n los d elitos p lu risu b jetiv o s o de in terv en ció n n e ce ­
saria, el tip o p e n a l requ iere n ece sariam en te la in terv en ció n de u n a p lu r a ­

1134,1 En el Perú, por ejemplo, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l , PG, p. 306 y s.


1,3421 Anteriormente, García Cavero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 42.
1,3431 Igualmente, Pinedo Sandoval, en E s tu d io s c r ític o s , p. 445.
1,3441 Velásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 636; Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 308.

392
Cuestio n es generales de la tipicidad

lid a d d e p e r so n a s113451, d e m a n e ra que n o resu lta p o sib le la realizació n del


d elito p o r u n so lo sujeto.

D e n tro d e la in terv en ció n n e ce sa ria se d istin g u e n lo s delitos de con­


vergencia d e lo s delitos de encuentro. L o s p rim e ro s ex igen q u e la co n d u cta
típ ica se a re alizad a p o r v a rio s su je to s co n a c to s sim ilares y en la m ism a d i­
rección p a r a la afectació n al bien ju ríd ic o , m ie n tras q u e lo s se g u n d o s c o n ­
tem p la n a c to s p ro v en ien tes d e d istin tas d ireccio n es q u e se c o m p lem en tan
entre ellos p a r a la c o n fig u ració n del d e lito 113461. U n ejem p lo d e d elito de
co n v erg en cia se ría el d elito d e co n sp iració n p a r a u n a reb elión del artícu lo
349 d el CP, y d e en cu en tro se ría la co lu sió n d esleal d el artícu lo 384 del
CP. E n la d o c trin a p en al n o se d iscu te el castig o a lo s in terv in ien tes en un
d elito d e con vergen cia, p e ro resp e cto de lo s d elitos de en cu en tro no h ay
ac u e rd o so b re la p o sib ilid a d d e c a stig a r al in tervin ien te q u e se favorece con
el hech o, co m o p artícip e en el delito co m e tid o p o r el a u to r113471. L a ju r is p r u ­
d e n cia n acio n al se in clin a p o r castiga rlo co m o p artícip e en el c a so de lo s
d elitos co n tra la A d m in istra c ió n P ública.

4. Los d e lito s de m e ra con d u cta y lo s d elito s de re su lta d o


L a ex ig en cia d e u n resu ltad o se p a ra d o de la c o n d u cta d el au to r es el
crite rio q u e p e rm ite d istin g u ir lo s delitos de mera conducta de lo s delitos de
resu /tad o.113481 E n lo s p rim e ro s el delito se c o n su m a co n la realizació n de la
acció n (m e ra activ id ad , co m o el delito de v io lació n de d o m ic ilio del a rtíc u ­
lo 159 d el C P ) o d e la o m isió n (o m isió n p u ra , co m o el d elito de o m isió n a la
asiste n cia fa m ilia r del artícu lo 149 del C P ) sin q u e se a n e ce sario co n stata r
u n resu ltad o te m p o ra l y esp acialm en te se p a ra d o d e la co n d u cta. E n lo s d e ­
lito s d e resu ltad o , p o r el con trario , se exige u n resu ltad o se p a ra d o e sp acial
y tem p o ralm en te d e la acció n del au to r co m o es el c a so del delito d e h o m i­
cid io o d e estafa. L a im p o rta n c ia de esta d iferen ciació n de lo s tip o s p en ale s
se en cu en tra fu n d am e n talm e n te en el nivel de la im p u tació n ob jetiv a, p u es 13456

[1345] Velásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 636; Villavicencio Terreros, D e r e c h o


P e n a l, PG, p. 308.
[1346] v elásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 636; A banto Vásquez , L os d e lito s c o n tr a la
a d m in is tr a c ió n p ú b lic a , p. 66 y ss.; Peña Terreros, J u S D o c tr in a & P r á c tic a 11, noviembre
de 2007, p. 87.
113471 Vid., con mayores referencias, A banto Vásquez, L os d e lito s c o n tr a la a d m in is tr a c ió n p ú b lic a ,
p. 69 y ss.; Peña Terreros, ¡ u S D o c tr in a ó- P rá c tic a 11, noviembre de 2007, p. 90 y ss.
1134,1 Vid., Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L 9/18.

393
Percy García Cavero

en lo s d elitos d e resu ltad o se exige la im p u tació n o b jetiv a del resu ltad o p a ra


la c o n su m a ció n , m ie n tra s q u e en lo s d elitos de m e ra c o n d u cta so lam en te
b a sta rá co n la cre ació n d e u n rie sg o p ro h ib id o 113491.

D e n tro d e lo s d e lito s d e re su lta d o se su elen d ife re n cia r lo s delitos de


lesión d e lo s delitos de peligro.113501 L o s p rim e ro s req u ie re n q u e el re su lta ­
d o d ife re n c ia d o d e la ac c ió n se a la e fectiv a le sió n de u n o b je to q u e cor-
p o ra liz a el b ien ju r íd ic o p ro te g id o c o m o es el c a so d el d elito de d a ñ o s del
a rtíc u lo 2 05 d el C P 113511. L o s d e lito s de p e lig ro su p o n e n , p o r el c o n tra rio ,
u n a so la a m e n a z a al o b je to d el delito. E n c u a n to a la c o n fig u ra c ió n del
p e lig ro , se su elen d ife re n cia r lo s delitos de peligro concreto d e lo s delitos de
peligro abstracto. E n lo s p r im e r o s el tip o p e n a l ex ig e q u e en el c a so c o n ­
cre to se h ay an p r e se n ta d o to d a s la s c o n d ic io n e s p a r a la le sió n del o b je to
so b re el q u e recae la a cció n , n o p r o d u c ié n d o se d ic h a le sió n p o r ra z o n e s
fo r tu ita s113521 (p o r e jem p lo , el d elito de p e lig ro c o m ú n d el a rtíc u lo 273 d el
C P ). L o s d e lito s d e p e lig ro a b stra c to so la m e n te req u ieren la p e lig r o s i­
d a d g e n e ra l d e la c o n d u c ta sin q u e se a n e c e sa rio q u e en el c a so c o n cre to
se h a y a p u e sto en p e lig ro el b ien ju r íd ic o p r o te g id o 113531 (p o r e jem p lo , el
d elito d e c o n d u c c ió n b a jo e sta d o de e b rie d a d d el a rtícu lo 27 4 del C P ). Si
se a n a liz a d e te n id a m e n te lo s d e lito s de p e lig ro a b stra cto , p o d r á c o n c lu ir­
se q u e n o se tra ta n , en se n tid o e stricto , de d e lito s de re su lta d o p u e s n o
req u ieren u n p e lig r o e fe c tiv o 113541. Se tra ta rá , p o r lo tan to , de d e lito s q u e
se c o n fig u ra n so la m e n te co n la re a liz a c ió n de u n a c o n d u c ta en g e n e ra l
p e lig r o s a 113551.

U n a m o d a lid a d esp ecial d e lo s d elitos de resu ltad o so n lo s lla m a d o s


d elitos cu a lifica d o s p o r el resu ltad o . E n esto s ca so s, el tip o p e n a l con tien e
u n tip o p e n a l b á sic o cuy a p e n a lid a d se ag ra v a p o r la p ro d u c c ió n de un
se g u n d o resu ltad o q u e in ten sifica el d e sv alo r de la c o n d u c ta 113561. E ste re­
su ltad o cualifican te p u ed e ser, a su vez, un p elig ro con creto o u n a le sió n al
o b jeto m aterial del delito. P or ejem p lo, la agrav an te del delito de ro b o a g r a ­

113491 En relación con la causalidad misma, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 78.
1.3501 Vid., Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 222 y s.
1,35,1 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m.122.
1,3521 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 123.
1,3531 Mezger , T r a ta d o , I, p. 391 y s.
1,3541 Así, Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L 9/63.
1,3551 Así, Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 224, señala que los delitos de peligro
abstracto difícilmente pueden diferenciarse de los delitos de mera actividad.
1.3501 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 108.

394
Cuestio n es generales de la tipicidad

v a d o p re v ista en el ú ltim o p á rra fo del artícu lo 189 del CP, que in crem en ta
la p e n a si, a co n se c u e n c ia d el rob o, se p ro d u c e la m u erte o le sio n es graves
so b re la v íctim a.

5. Los d elito s in sta n tá n e o s, p e rm a n e n te s y de e sta d o


E n fu n ció n de la fo rm a d e afectació n al ob jeto de p ro tecció n se suelen
d istin g u ir entre delitos instantáneos y delitos permanentes. E n lo s p rim e ro s,
el d elito se c o n su m a con la realizació n de la c o n d u cta típ ica y, de se r un
d elito de resu ltad o , co n la p ro d u c c ió n del resu ltad o típ ic o 113571. E sto s d elitos
p u e d e n d iv id irse, a su vez, en d elitos in stan tán eo s de resultado permanente
y d elitos in stan tán eo s de estado. So n d elitos in stan tán eo s de resu ltad o p e r ­
m an en te aq u éllo s cu y a afectació n se m an tien e a lo larg o del tie m p o sin u n a
in terv en ció n del autor, p e ro que req u ieren de un acto correctiv o p a r a la
cesació n de la afectació n (el delito de lav ad o de activo s, p o r e je m p lo 113581).
L o s d elitos in stan tán eo s de estad o p ro d u c e n u n cam b io de e sta d o en el
ob jeto de p ro tecció n que no resu lta reversible con la realización de u n acto
correctiv o p o ste rio r (el d elito de h o m icid io , p o r ejem p lo). L o s d elito s p e r­
m an en tes se c aracteriz an p o r el h ech o de q u e la c o n su m a ció n d el delito no
con cluye con la realizació n del tipo, sin o q u e se m an tien e p o r la v o lu n tad
d el a u to r a lo larg o del tie m p o 113591 (el delito de secu estro , p o r ejem p lo).
E n e sto s c a so s, la c o n d u cta típ ica se m an tien e a lo larg o del tiem p o , lo que
influye ev id en tem en te en la p o sib ilid a d de u n a p a rtic ip a c ió n delictiva o de
u n c o n cu rso d e d elitos en la etap a de co n su m a ció n p erm an en te, así co m o
en el có m p u to d e lo s p la z o s de p re sc rip c ió n 113601.

6. T ip o s p e n a le s o b jetiv a d o s y con e le m e n to s su b je tiv o s


e sp e c ia le s
Por la fo rm a en la que se relacio n an la p arte o b jetiv a y su b jetiv a del
tipo, lo s tip o s p e n ale s se d iferen cian entre tipos penales objetivados y tipos
penales portadores de elementos subjetivos especiales. L o s p rim e ro s so n a q u e ­
llo s q u e exigen q u e la p arte su b jetiv a c o m ú n a to d o delito se c o rre sp o n d a *1358960

113571 Vid., Velásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 634.


[1358] a s¡ ]0 establece el II Pleno Jurisdiccional Penal de 1998, en el tema 2, Acuerdo Quinto.
[1359] Yid., Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 80. Esta definición se corresponde con la

que determinó el II Pleno Jurisdiccional Penal de 1998, tema 2, Acuerdo Segundo.


[1360] y í j _R qxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m.107; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 80.

395
Percy García Cavero

con la realizació n o b jetiv a d e la c o n d u cta típ ic a 113611. P o r el con trario , lo s t i­


p o s p e n a le s p o rta d o re s de elem en to s su b jetiv o s e sp eciales req u ieren , co m o
su p ro p io n o m b re lo dice, elem en to s su b jetiv o s ad icio n ale s a lo s gen erales,
lo s cu a le s p u e d e n tra sce n d e r la p arte o b jetiv a de la c o n d u c ta típ ica ( tipos
de tendencia interna trascendente) o p u e d e n in ten sificar la p arte su b jetiv a
que se c o rre sp o n d e co n la p arte o b jetiv a de la acció n típ ica ( tipos con ten­
dencia interna intensificada [1362lj. E jem p lo del p rim e r g ru p o de d elitos es el
d elito d e u su r p a c ió n en su m o d a lid a d de d e stru c ció n de lin d e ro s (artícu lo
202 in ciso 1 del C P ) que c a stig a al q u e destru y e o altera lo s lin d e ro s de un
in m u eble p a r a a p ro p ia rse del m ism o , m ien tras q u e del se g u n d o lo se ría el
d elito d e ase sin a to p o r p lace r (artícu lo 108 in ciso 1 del C P ).

L o s tip o s p e n a le s d e te n d e n cia in tern a tra sce n d en te p u ed e n , a su vez,


d iv id irse en d o s g ru p o s. Por u n la d o están lo s lla m a d o s delitos mutilados
de dos actos, en lo s q u e el resu ltad o u lterior se v a a ob ten er con u n a acción
p o ste rio r a la que ap u n ta la p rim e ra a c c ió n 113631. Por ejem p lo, el delito de
tráfico ilícito de d ro g a s del se g u n d o p á rra fo del artícu lo 296 del C P se c o n ­
figu ra con la p o se sió n de d ro g a s p ara, co m o acto po sterior, su tráfico ilícito.
Por otro la d o se en cu en tran lo s lla m a d o s delitos cortados de resultado, en
lo s q u e el resu ltad o u lterior lo d eb e p ro d u c ir la m ism a acció n típ ica sin u n a
acción u lte rio r113641. P or ejem p lo, el delito de frau d e p ro c e sa l del artícu lo
4 16 del C P c a stig a al q u e, p o r cu a lq u ie r m e d io frau d u len to, in d u ce a erro r
del fu n cio n a rio “para obtener resolución contraria a ley’.

7. D elitos de un so lo acto y d elito s de v a rio s acto s


L o u su a l es q u e el tip o p e n a l estab le zca un so lo c o m p o rta m ie n to co m o
c o n d u cta típ ica, esto es, co m o delito de un solo acto. Por ejem p lo, el d e ­
lito d e d a ñ o s p rev isto en el artícu lo 205 del CP. Sin em b argo , p u ed e ser
q u e el tip o p e n a l con tem p le v a ria s c o n d u ctas co m o c o m p o rta m ie n to tí­
pico, d a n d o lu g ar a lo s lla m a d o s delitos de varios actosll}65]. A h o ra bien ,
lo s d elitos d e v a rio s acto s so n n o rm alm en te lo s tip o s p e n a le s con ju n tivo s,
es decir, a q u ello s q u e exigen la realización co n ju n ta de lo s a c to s p re v isto s

113611 Vid., así, lo que Mir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 9/37, llama tipo congruente.
113621 Vid., M ir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 9/42.
113631 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 84; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 93.
113641 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 84.
113651 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 126.

396
Cuestio n es generales de la tipicidad

en el tip o p e n a l (lla m a d o s tam b ién d elitos c o m p u e sto s o c o n su n tiv o s113661).


P or ejem p lo, p a r a el d elito d e v io lació n se x u al so n n e ce sario s la co a c c ió n y
el y a cim ie n to 113671. N o o b stan te, la p lu ra lid a d de accio n es p re v istas en la ley
p u e d e n p re se n tarse tam b ién en u n a relació n de altern ativid ad , d a n d o lu g ar
a lo s q u e se co n o cen co m o tipos mixtos alternativos, es decir, tip o s p en ale s
q u e co n te m p lan v a ria s c o n d u ctas, p e ro u n a so la b a sta p a ra co n fig u ra r el
d e lito 113681. E je m p lo d e esta clase de tip o p e n a l es el delito de a d m in istra c ió n
frau d u le n ta d e p e r so n a ju r íd ic a del artícu lo 198 del CP.

8. T ipo p e n a l b ásico , d eriv ad o y au tón om o


L a fo rm a en la que se relacio n an sistem á ticam en te lo s tip o s p en ale s
p e rm ite d iferen cia r el lla m a d o tipo penal básico, lo s tipos penales deriva­
dos (p riv ile g ia d o s o a g ra v a d o s) y lo s tipos penales autónomos,[13691 E l tip o
p en al b á sic o estab lece lo s elem en to s ese n ciales de u n a figu ra delictiva. Por
ejem p lo, el d elito de h u rto sim p le del artícu lo 185 del C P estab lece co m o
elem en to s ese n ciales de esta figu ra d elictiva el a p o d e ra m ie n to ilegítim o de
un b ien m u eb le total o p arcialm e n te ajen o, la su stra cc ió n del lu g ar en que
se en cu en tra y la fin alid ad de provech o. E n relació n co n este tip o p e n al se
p u e d e n d e sa rro lla r tip o s p e n ale s que, en aten ción a alg u n a p a rtic u la rid a d ,
p u e d e n a g rav ar o aten u ar la p e n a p rev ista en el tip o b á sic o (p o r ejem p lo,
el h u rto con d e stre z a c o m o su p u e sto ag ra v a d o del artícu lo 186 in ciso 3 del
C P ). E n esto s c a so s, el tip o p e n a l d e riv ad o deb e reu n ir n ece sariam en te lo s
elem en to s e se n ciales d el tip o p e n a l b ásico . F in alm en te, lo s tip o s p en ale s
au tó n o m o s o, tam b ién lla m a d o s, delictum sui generis so n a q u ello s q u e se
d eriv an d e o tra fig u ra delictiva, p ero q u e ad q u ieren au to n o m ía en cu an to
a la e n tid ad d e su in justo, d e sa rro lla n d o in clu so su s p ro p io s tip o s p en ale s *1368

113661 _M ezger , T r a ta d o , I, p. 394 y s.; Velásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 633.


113671 vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 126.
113681 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 127; M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 9/34. Por su
parte, Mezger , T r a ta d o , I, p. 395 y s„ distingue en los tipos penales mixtos (que describen
dos conducta unidas por la conjunción “o”) los tipos penales mixtos alternativos que son
los que expresan tan sólo diferentes modificaciones del tipo, todas ellas de igual valor, de
los tipos penales mixtos acumulativos que unen varias formas independientes de ejecución
del delito, no permutables entre sí. En consecuencia, las distintas formas de realización
del delito se presentan en relación de concurso. Por ejemplo, si un administrador de una
persona jurídica oculta la situación de la persona jurídica mediante la alteración de los
estados financieros y refleja además utilidades inexistentes para repartirlas, cometerá dos
delitos de administración fraudulenta de persona jurídica (artículo 198 incisos 1 y 5 del
CP) en situación de concurso.
113691 Una distinción que ponía en evidencia ya Mezger , T r a ta d o , I, p. 392 y ss.

397
Percy García Cavero

d eriv ad o s. P or ejem p lo, el d elito de ro b o del artícu lo 189 del C P en relació n


con el d elito de h u rto 113701.

IV. L o s a s p e c t o s d e la tip ic id a d : el tip o


o b je tiv o y e l tip o su b je tiv o

C o m o lo h e m o s in d ic a d o an teriorm en te, la d e term in ació n de la tip i­


c id a d d e u n a c o n d u cta con stituye un p ro c e so co m p lejo , p o r lo q u e re su l­
ta p o sib le d istin g u ir d e te rm in a d a s p a rte s al in terior de esta c ate g o ría del
delito. A sí, se en cu en tra en un p rim e r nivel la lla m a d a tip ic id a d ob jetiva,
la cu a l se en ca rg a d e d e te rm in a r fu n d am en talm en te la in cid e n cia so cia l
d e la c o n d u cta en té rm in o s d e u n a in fracció n p en al. U n a vez d e te rm in a ­
d a la p arte ob jetiv a, h ay q u e p a sa r a la lla m a d a tip ic id a d su b jetiva, la cual
está refe rid a a las fo rm a s su b jetiv as de p a rtic ip a c ió n en el hech o: D o lo o
culp a. El reco n o cim ien to d e u n a diferen ciació n entre la tip icid a d o b je ti­
v a y la tip ic id a d su b jetiv a n o d eb e llevar, sin em b argo , a la c o n clu sió n de
que se tra ta de n iveles a u tó n o m o s con criterio s p ro p io s de d e term in ació n
o rie n ta d o s ú n icam e n te a p e rm itir im p u tar un h ech o a u n a p e r so n a 113711. L a
tip ic id a d o b jetiv a y la su b jetiv a se en cu en tran m u tu am en te c o n d ic io n ad as,
p u e s el tip o ob jetiv o es el o b jeto del tip o su b je tiv o 113721. P or esta razó n , te n ­
d ría m u y p o c o sen tid o h ab lar d e u n a tip ic id a d ob jetiv a sin p re su p o n e r el
c o n o cim ie n to del a u to r de lo s d a to s típ icam en te relevan tes o d e te rm in a r la
tip ic id a d su b jetiv a sin reu n ir lo s req u isito s m ín im o s p a ra a firm a r la rele­
v a n cia o b jetiv a del hech o. A m b o s a sp e cto s de la im p u tació n só lo ad q u ieren
un se n tid o co m p leto c u a n d o so n co n te m p la d o s de m a n e ra c o n ju n ta 113731.*137

1137°] vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 135.


U3 7 i] por e ] [ 0 señala correctamente Jakobs, P f 56, p. 1 20, nota 3, que el tipo objetivo no constituye
un escalón de valoración propio. En el mismo sentido, C ancio Me u á , L ín e a s b á sic a s, p. 69.
1,3721 Vid., J akobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 1 ; K indháuser , I n D r e t 4/2008, p. 6 . Muy

esclarecedoras se muestran las explicaciones de Frisch , en E l s is te m a in te g r a l Wolter/


Freund (eds.), p. 248, al señalar que el conocimiento (elemento subjetivo) del autor permite
seleccionar la parte de la realidad sobre la que recae el juicio objetivo.
[1373] vid., esta comprensión ya en Berner , G r u n d lin ie n , p. 40 y ss. El tratar primero el tipo
objetivo y luego el tipo subjetivo responde a una razón predominantemente expositiva,
como lo señala Jakobs, D e r e c h o P e n a l, Apdo 7, n.m. 1 .
398
Lección 12
EL TIPO OBJETIVO
r
I. In tro d u c c ió n
L a o p in ió n actu alm en te d o m in a n te d istin g u e en la tip ic id a d u n tip o
ob jetiv o y u n o su bjetivo, a sig n á n d o se al p rim e ro la d e te rm in ac ió n del su ­
je to activo del d elito (co m ú n o esp ecial), la co n d u cta típ ica y, en el c a so de
d elitos d e resu ltad o , el resu ltad o que c o n su m a el d e lito 113741. El a n álisis de las
p a rtic u la rid a d e s de c a d a u n o de esto s asp e cto s típ ico s en c a d a figu ra d e lic ­
tiva es un tra b a jo que c o rre sp o n d e al estu d io de la Parte E sp e cia l del D e re ­
ch o Penal. E n la P arte G en eral se ven, m á s bien , lo s a sp e cto s de la tip icid a d
o b jetiv a co m u n e s a to d o s lo s d elitos o a gran p arte de ellos, es decir, có m o
el c o m p o rta m ie n to del au tor a d q u iere relevan cia p e n a l y có m o el resu ltad o
p ro d u c id o p u e d e im p u tarse a dich o c o m p o rta m ie n to *113751. P or con sigu ien te,
la p rese n te lecció n n o v a a o c u p a rse de la tip ic id a d de c a d a fig u ra delictiva,
sin o d e lo s a sp e c to s g e n erales de la tip ic id a d o b jetiv a d e to d o delito o de
cierto g ru p o d e ellos.

II. D e la c o n s ta ta c ió n d e c a u s a lid a d e s a la
im p u ta c ió n o b je tiv a
L a ló g ica c a u sa lista d e te rm in ab a la tip icid a d de la acció n m ed ian te la
verificació n de la realización de cierto s d ato s e m p írico s su b su m ib le s en lo s
elem en to s típ ico s. Se co n sta ta b a con cretam en te si el au tor h a b ía realizad o
la co n d u cta p rev ista en el tip o p e n al y si el resu ltad o lesivo se h a b ía p r o d u ­

[1374 ] v i d R oxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 54. Por su parte, Bacigai.upo Zapater, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 217, señala que el contenido de todas las especies de tipos penales está dado
por tres elementos: a) el autor, b) la acción, y c) la situación de hecho.
113751 Similarmente, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 55.

401
Percy García Cavero

cido. L a acció n era en te n d id a co m o u n a ex terio rizació n de la v o lu n ta d del


autor, m ien tras q u e el resu ltad o se ex p re sab a co m o u n a m o d ific ac ió n e x ­
terio r del m u n d o exterior. Sin em b argo , esto s a sp e cto s p rev isto s en el tipo
p en al n o p o d ía n p re se n ta rse in articu lad am en te , sin o q u e d eb ían estar o b ­
jetiv am en te v in c u la d o s p o r u n n exo de c a u sa lid a d 113761. P or ello, la d o c trin a
p en al e m p re n d ió tem p ran a m en te el tra b ajo de estab lecer c ó m o se d e te rm i­
n a la relación d e c a u sa lid a d entre la acció n del au tor y el resu ltad o típico.

L a p rim e ra te o ría d e la c a u sa lid a d en g a n ar cierto re co n o cim ien to


fu e la lla m a d a teo ría d e la eq u iv alen cia de co n d icio n e s fo rm u la d a p o r von
Bu r i *[1377]*1379. P ara esta teoría, c a u sa es to d a c o n d ició n de u n resu ltad o , es decir,
to d a co n d ic ió n sin la cu a l el resu ltad o n o se h u b iese d a d o con in d e p e n ­
d e n c ia d e su p ro x im id a d o im p o rta n c ia (conditio sine qua non)lU7S]. P ara
d e te rm in ar la v in cu lació n entre la c o n d ició n y el resu ltad o , la an tig u a ju r is ­
p ru d e n cia a lem an a p ro p u so recu rrir a la fó rm u la de la su p resió n m en tal,
seg ú n la cu a l u n a co n d ició n es cau sa del resu ltad o si su p rim id a m e n ta l­
m en te el resu ltad o d e sap are ce en el c a so c o n c r e to "3791. C o m o p u ed e verse,
con este p lan team ie n to d e la c a u sa lid a d m u ch as serían las co n d ic io n e s sine
qua non del resu ltad o , lo q u e exp lica, p o r o tro lado, que a esta teo ría se le
lla m a ra p re c isam e n te la teo ría d e la eq u iv alen cia de las co n d icio n es.

L a razó n p o r la cu a l la teo ría de la eq u iv alen cia de las co n d icio n e s


alcan zó cierto reco n o cim ien to en la etap a ca u sa lista del delito fu e su p re ­
te n d id o carácter p re-ju ríd ico , p u e s aten d ía só lo a d a to s n atu ralístico s. N o
ob stan te, en el p lan o ló gico esta teo ría de la c a u sa lid a d p re se n tab a cierto s
p u n to s d iscu tib les. E n p rim e r lugar, llevaba a u n a rem isió n al infinito, en la
m e d id a q u e to d o resu ltad o p o d ía rem o n tarse a su s c a u sa s an teriores h asta
llegar in clu so al in icio d e lo s tie m p o s113801. Pero q u izá el asp ecto m á s c o n ­
tro v e rtid o fue el m é to d o d e la su p resió n m en tal u tilizad o p a ra d eterm in ar
la c alid ad cau sal de u n a con d ició n . E ste m é to d o no ofrecía realm en te u n
m ay or c o n o cim ie n to so b re la c au salid ad , p u e s su u tilizació n p re su p o n ía el

113761 Vid., Beling , E s q u e m a , p. 61. Es von Liszt quien introduce en 1881 el nexo causal por
primera vez en la sistemática del delito, como lo informa Pérez Barbera , C a u s a lid a d ,
r e s u lta d o y d e te r m in a c ió n , p. 19.
[1377) yjd^ sus trabajos monográficos Ü b e r d ie C a u s a lita t u n d d e r e n V e r a n tw o r tu n g de 1873 y
D ie C a u s a lita t u n d ih re s tr a fr e c h tlic h e n B e z ie h u n g e n de 1885. Anteriormente se destaca el
trabajo de G laser , A b h a n d lu n g e n a u s d e m O e s te r r e ic h is c h e n S tr a fr e c h t de 1858.
113781Vid., Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L10/11.
[1379] Y¡dÉ) ia referencia en Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 7.
113801Vid., M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L10/12.

402
El tipo objetivo

c o n o cim ie n to del carácter cau sal de u n a co n d ició n , es decir, q u e este m é ­


to d o n o se rv ía en el fo n d o p a r a n a d a m á s q u e p a ra h a ce r u n a ju stificació n
fo r m a l113811. P or lo d e m á s, esta fó rm u la fallab a en lo s c a so s de c a u sa lid a d
h ip o tética (p o r ejem p lo, c u a n d o otro h u b iese m a ta d o ig u a lm en te a la v íc ti­
m a) y d e c a u sa lid a d altern ativa (p o r ejem p lo, si C fu e en v en en ad o se p a ra ­
d am e n te p o r A y p o r B, p ro d u c ié n d o le la m u erte el v en en o de A q u e fu e in ­
g e rid o p rim ero , p ero q u e ig u alm en te el ven en o de B lo h a b ría m a ta d o )113821.
Si es q u e en esto s c a so s se u tiliza el m é to d o de la su p resió n m en tal, n o se
p o d r á d e te rm in ar u n a v in cu lació n cau sal entre la co n d u cta del au tor y el
resu ltad o p ro d u c id o , y a que, su p rim id a m en talm en te la acción , el resu ltad o
ig u alm en te se h u b iese p ro d u c id o ; c o n clu sió n q u e v a ab iertam en te en c o n ­
tra d e la co n v icció n g e n e ra l113831.

E n cu an to a los cu e stio n am ie n to s realizad o s a la teo ría de la e q u i­


v alen cia de co n d icio n e s p o r su regresión al infinito, u n im p o rtan te secto r
d e la d o ctrin a p en al in tentó resolver este p ro b le m a con la fo rm u lació n de
las lla m a d a s teo rías in d iv id u alizad o ras. El d e n o m in a d o r c o m ú n de estas
te o rías era q u e recu rrían , de alg u n a m an era, a un criterio de selección p ara
lim ita r el an álisis ju ríd ic o -p e n a l a d e te rm in a d o s tip o s de c a u sa 113841. A sí, se
fo rm u laro n d istin tas te o ría s so bre la c a u sa lid a d q u e in d iv id u alizab an a lg u ­
n a de la s c o n d ic io n e s-c a u sa s, c o m o fu e el c a so d e la teo ría de la c a u sa eficaz,
la c a u sa p ro m o to ra , la c a u sa directa, la c a u sa a d e cu a d a , la c a u sa in m ed iata,
entre o tr a s.113851 P o sib lem en te la teo ría in d iv id u aliz ad o ra q u e m ay o r re c o ­
n o cim ien to tu vo fue la teo ría de la c a u sa ad e cu a d a , la cu a l fu e e la b o ra d a
p o r Von K ries . C o n fo rm e a esta teoría, só lo es c a u sa en se n tid o ju ríd ic o -
p e n a l u n a c o n d u cta q u e p o se e u n a ten d en cia a p ro v o c a r un resu ltad o típ i­
co, m ien tras q u e las o tra s co n d icio n e s so n ju ríd icam e n te irrelev an tes113861.
E sta teo ría p e rm ite exclu ir co m o c a u sa s, p o r ejem p lo, lo s c u rso s cau sale s
in u su ales y la exten sión ad infinitum del c u rso cau sal q u e sí ad m itía, p o r el
con trario , la teo ría de la eq u iv alen cia de c o n d ic io n e s113871.*13846

1138,1 y ¡ d j AKobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 9.


113821Vid., roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 12.
[i3S3] y j j ' P érez Barbera , C a u s a lid a d , r e s u lta d o y d e te r m in a c ió n , p. 26.
[1384] gn este sentido, M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L10/36.
113851 vjd^ una amplia exposición de las distintas teorías sobre el nexo causa en Jiménez de
Asúa, T r a ta d o , III, p. 434 y ss.
[1386] yjd., von K ries , P r in c ip ie n d e s W a h r s c h e in lic h k e its r e c h n u n g , p. 75 y ss.; El M ismo, Z S t W 9
(1889), p. 528. Debe destacarse que von Kries no era jurista, sino médico.
113871Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §11, n.m. 31.

403
Percy García Cavero

Pese a la m ay o r c a p a c id a d d e reso lu ció n de la teo ría de la c a u sa a d e ­


cu a d a , q u e d a claro q u e n o se tra ta m á s de u n a teo ría cau sal, sin o de u n a
teo ría ju r íd ic a 113881, p u e s no estab lecía c u á n d o algo es cau sal del resu ltad o ,
sin o q u é co n d ic ió n es la ju ríd ic a m e n te relevante. N o se tra ta de d e term in ar
sim p lem en te que el agen te realizó u n a c o n d ició n del resu ltad o , sin o q u e la
p ro d u c c ió n del re su lta d o se le p u e d e atrib u ir ob jetivam en te. P recisam en te
d e sd e e sta ló g ic a v a lo rativ a su rg ió el p lan team ie n to de H onig so b re la lla ­
m a d a “su sc e p tib ilid a d ob jetiv a d e se r to m a d o co m o fin” (objetive Bezwec-
kbarkeit), en el se n tid o d e u n a id e a c o m p le m e n taria a la c a u sa lid a d en lo s
d elitos d e re su lta d o 113891. D e la m a n o del fa m o so ejem p lo del tío que en u n a
tard e to rm e n to sa en vía a su so b rin o rico p o r el b o sq u e co n la e sp e ra n z a de
que se a alca n z a d o p o r un rayo, lo q u e efectivam en te su ced e, H onig llegó
a la co n clu sió n de q u e el resu ltad o lesivo n o p u e d e atrib u irse a to d a a c ­
ción c au sal, sin o so lam en te a aq u ellas accion es q u e p u ed e n se r su scep tib les
o b jetiv am en te d e p ro d u c ir el resu ltad o acaecido. C o n este p lan team ien to
n o se tra ta b a de otra c o sa q u e de u n a lim itació n valo rativ a a la relación
d e c au salid ad . So b re la b a se d e esta idea, c o m e n zó a p erfilarse la lla m a d a
teo ría d e la im p u tació n ob jetiva, la cu al h a d e sp la z a d o a las teo rías de la
c a u sa lid a d en la d e te rm in ació n del vín cu lo ob jetiv o entre la co n d u cta y el
resu ltad o típico.

E n cu an to al m é to d o de la su p resió n m en ta l u tiliz ad o en la te o ría de


la e q u iv alen cia d e la s c o n d icio n es, alg u n o s au tores, c o m o S p e n d el ,113901
b u sca ro n so lu c io n a r la s d eficien cias de d ich o m é to d o , e x ig ien d o q u e en
la su p re sió n m en tal só lo se ten g a en cu en ta la s co n d icio n e s realm en te
co n cu rren tes. Si b ien este rep lan team ien to p o d ía ay u d ar en el c a so de la
c a u sa lid a d h ip o tética, n o reso lv ía el p ro b le m a en la c a u sa lid a d altern ativa,
p u es, en el ejem p lo u tilizad o , el v en en o de B realm en te c o n c u rría 113911. Por
ello, el m é to d o de la su p resió n m en tal fu e d e ja d o de lado, asu m ié n d o se
o tro s c rite rio s p a r a la d e te rm in ac ió n de la c a u sa lid a d n atu ral entre acció n
y resu ltad o . E n la a c tu a lid a d cu e n ta con cierto re co n o cim ien to la fo rm u -

113881 De una causalidad normativamente entendida habla Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 31.


113891 Vid., Honig, F S -F r a n k , I, p. 174 y ss., quien se refirió también a los delitos de omisión
y la utilización también aquí de la imputación del resultado (p. 189 y ss.). Actualmente
se mantienen en el modelo de interpretación de la imputación objetiva de Honig,
M aiwald, F S - M iy a z a w a , p. 465 y ss.; K óhler , S tr a fr e c h t, AT, p. 143 y ss., con el criterio de
dominabilidad.
113901 Spendel , D ie K a u s a lita ts fo r m e l, p. 38.
113911 Así, roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 13.

404
El tipo objetivo

lació n d e E n g isc h so b re la co n d ic ió n co n fo rm e a leyes, la cu a l d e te rm in a


la co n cu rre n c ia d e la c a u sa lid a d aten d ien d o a si a u n a conducta le han
seguido modificaciones en el mundo exterior temporalmente sucesivas, que
estaban ligadas a la conducta y entre sí en una secuencia; según una ley (de la
naturaleza), y que han desembocado en alguna parte integrante de la situa­
ción de hecho concreta que está delimitada como resultado conforme a la ley
p e n a r íli92]. E sta fo rm u la c ió n ciertam en te n o ay u d a a d e te rm in a r la c a u sa ­
lid a d en lo s c a so s d u d o so s, p e ro n o la e n m a sc a ra , p u e s p e rm ite q u e en lo s
su p u e sto s d e c a u sa lid a d h ip o tética y altern ativa se afirm e la ex isten cia de
u n a relació n d e c a u sa lid a d 113931.

L a te o ría d e la co n d ic ió n c o n fo rm e a leyes presen tó, sin em b argo ,


p ro b le m a s al m o m e n to de d e te rm in ar el resu ltad o q u e d eb ía ser e x p licad o
cau salm en te, p u e s si se d efin ía de fo rm a ab stracta, la c a u sa lid a d de la c o n ­
d u c ta típ ica n o se p o d ía afirm a r en lo s c a so s de u n a c a u sa su stitu tiv a que
ig u alm en te h u b iese p ro d u c id o el resu ltad o ab stractam en te c o n sid e rad o .
P ara graficar esta id e a p u e d e recu rrirse al fa m o so caso del v e rd u g o q u e en
el ú ltim o m o m e n to de la ejecu ción del c o n d e n a d o es d e sp la z a d o p o r el p a ­
d re de la v íctim a, q u ien activa la in yección letal. Si se p reten d e d e te rm in ar
la c a u sa lid a d en relació n con la m u erte del co n d en ad o , en to n ces n o p o d r á
d ecirse q u e la acció n del p a d re de la v íc tim a fu e c au sal, p u e s el resu ltad o
se ab ría ig u alm en te p ro d u cid o . Pero si la p re g u n ta se h ace p o r la m u erte
p ro v o c a d a m ed ian te el m e c a n ism o letal activ ad o p o r el p ad re , en to n ces n o
h a b rá d u d a d e su c au salid ad . E sta situ ació n h a llev a d o a que, de m an era
p re d o m in an te , la d o c trin a p e n a l ale m a n a se decan te p o r la d e term in ació n
d el n exo d e c a u sa lid a d d el resu ltad o en su concreta configuraciónlli94]. L a
relació n de c a u sa lid a d n o se d eb e d e term in ar en aten ción al resu ltad o tí­
p ico (la m u erte d el c o n d e n a d o ), sin o al resu ltad o co n cretam en te acaecid o
(la m u erte d e la v íc tim a p o r la su sta n cia letal in o c u la d a a trav és de la in ­
yección ). A lg u n o s co n sid e ra n p o c o útil h acer esta co n creció n d el re su lta ­
d o 113951, m ie n tras que o tro s discu ten so b re cu á les so n lo s crite rio s d e selec­
ción de las c ircu n stan cias p a ra co n cretar el re su lta d o 113961.

113,21 Vid., el planteamiento de Engisch , L a c a u s a lid a d , p. 50.


1,3931 Así, roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §11, n.m. 14.
113941Vid., sobre una exposición crítica a esta doctrina de procedencia alemana, Pérez Barbera ,
C a u s a lid a d , r e s u lta d o y d e te r m in a c ió n , p.29 y ss.
113951 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 15.
H3961 y ¡ ¿ Pérez Barbera , C a u s a lid a d , r e s u lta d o y d e te r m in a c ió n , p. 42 y ss.

405
Percy García Cavero

L o s correctiv os que se han h ech o a la visió n n atu ralista de la cau salid ad


han m o tiv ad o que la tip icid a d d e la co n d u cta n o se red u zca a u n a verifica­
ción de d ato s em p íricos, tal co m o en un p rin cip io fue p o stu la d a . L a relevan ­
cia p e n a l n o viene d a d a p o r la co n statació n de m o d ificacio n es in d e se ad as en
el m u n d o exterior, sin o p o r la im p u tación a u n a p e rso n a de la realización de
u n a co n d u cta so cialm en te p e rtu rb a d o ra 113971. P ara o rd en ar este p ro c e so de
d eterm in ació n d e la tip icid a d ob jetiva de la co n d u cta la d o ctrin a p en al h a
d e sarro llad o la lla m a d a teo ría d e la im p u tación objetiva, la cu al h a e m p e z a ­
d o a ser a su m id a d o m in an tem en te p o r lo s trib u n ales p e n a le s113981.

III. L a im p u ta c ió n o b je tiv a

L a teo ría de la im p u tació n ob jetiv a su rg ió co m o u n a teo ría co m p u e sta


p o r tó p ico s en lo s q u e era n e ce sario co rregir con criterio s n o rm ativ o s la
d e term in ació n d e la relació n d e c a u sa lid a d 113991. N o obstan te, esta teo ría se
h a id o e x ten d ien d o a to d o el tip o objetivo, de m an e ra tal que h a p ro c e d id o
a n o rm ativ iz ar tam b ién la p ro p ia co n d u cta típica y el resu ltad o típ ic o 114001.
E sta n o rm ativ iz acio n d e la p a rte ob jetiv a del tip o h a d e te rm in a d o q u e la
teo ría d e la im p u tació n ob jetiv a, fo rm u la d a o rig in ariam en te p a ra lo s d e ­
litos activ o s d o lo so s d e resu ltad o , se haya a m p lia d o a to d a s las fo rm a s de
m an ife stació n del delito. E n la actu a lid ad , la teo ría de la im p u tació n o b je ­
tiva es u n in stru m e n to co n ce p tu al q u e sirv e p a r a d e term in ar la tip ic id a d
o b jetiv a en lo s d elito s de m e ra co n d u cta y de resu ltad o , de acció n y de
o m isió n , d e p e lig ro y d e lesión , d o lo so s y c u lp o s o s 114011. D e lo q u e se trata
n o es de c o n stata r realid ad e s em p íricas, sin o de im p u tar ob jetiv am en te a
u n a p e r so n a un c o m p o rta m ie n to so cialm en te in tolerable y, d ad o el caso,
u n resu ltad o so cialm e n te d esv alo rad o .

1. La fu n d am en tació n de la te o ría de la im p u tació n o b jetiva


U n se c to r d e la d o c tr in a p e n al, a n cla d a en u n a v isió n c a u sa lista o
fin a lista d el d elito, le n ie g a u tilid a d a la te o ría de la im p u ta c ió n o b jetiv a,
en ta n to la fu n c ió n q u e se le atrib u y e en la te o ría del d elito p u e d e se r p er- *406

[1397] v id ; C ancio M eliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 73.

!!” ! las referencias jurisprudenciales en Villavicencio T erreros , D erecho Penal, PG, p. 322 y ss
[.4001 wíj t S1' R0XIN’ P r o b l e m a s b á s i c o s ’ P- 131 y ss., que lo lleva a su llamado principio del riesgo.
Vid., C ancio M eliá , C o n d u c ta d e la v í c t i m a , p. 74.
1,4011 En este sentido, P u p p e , L a im p u ta c ió n , p. 23; R eyes A lvarado , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 84 y s.
406
El tipo objetivo

fe ctam e n te c u b ie rta p o r o tr a s c a te g o ría s d o g m á tic a s 1'4021. P or e je m p lo , lo s


aú n d e fe n so re s d e u n a c o m p re n sió n c a u sa lista d el d elito so stie n e n q u e lo s
p r o b le m a s q u e a p a re n te m e n te so lu c io n a la te o ría d e la im p u ta c ió n o b je ­
tiv a p u e d e n re so lv e rse co n lo s c o rre c tiv o s q u e o frecen la c a u s a lid a d 114031,
la a n tiju r id ic id a d o la c u lp a b ilid a d (d o lo y c u lp a )1'4041. P or su p a rte , lo s
re p re se n ta n te s d e la e sc u e la fin a lista m u e stra n ta m b ié n su d is c o n fo r m i­
d a d co n la c re a c ió n de e sta n u e v a c a te g o ría , en tan to , se g ú n su p arecer, se
tra ta d e c u e stio n e s q u e p u e d e n so lu c io n a rse sin m a y o re s c o m p lic a c io n e s
en la c a te g o ría d e la a c c ió n 1' 4051, en el d o lo 1' 4061 o q u e en tran en el ám b ito
d e la v a lo ra c ió n esp e cífic a de la a n tiju r id ic id a d 1' 4071. In clu so p a r a lo s d e ­
lito s c u lp o so s, en d o n d e ex iste u n a c lara sim ilitu d en tre lo s c rite rio s de
la im p u ta c ió n o b je tiv a y la te o ría de la in fra c ció n d el d e b e r o b je tiv o de
c u id a d o , se h a c o n sid e ra d o ta m b ié n su p e rflu a su u tiliz a c ió n 114081. E n lo s
ú ltim o s tie m p o s, u n se c to r de la d o c trin a h a p u e sto en tela de ju ic io la
u tilid a d d o g m á tic a de la teo ría de la im p u ta c ió n o b jetiv a, en la m e d id a
q u e e n tien d e q u e un ju ic io so b re la b a se de un su je to ficticio re su lta un
filtro n o so la m e n te su p e rflu o , sin o c a p a z de llev ar a c o n c lu sio n e s in a d e ­
c u a d a s 1' 4091. E n este sen tid o , de lo q u e se tra ta n o es d e d e te rm in a r o b je ti­
v a m e n te u n r ie sg o “ no p e r m itid o ”, sin o de si el rie sg o q u e h a p r o d u c id o el
re su lta d o fu e re c o n o c id o c o m o tal p o r el au to r c o n cre to y de e sta m a n e ra
p o d e r im p u ta rle el d elito a títu lo de d o lo 1' 4101.

Si a c a d a u n a d e las refe rid as o b jecio n e s co n tra la im p u ta c ió n ob jetiv a


les a siste alg o d e razó n , n o v a m o s a resolverlo a q u í114" 1. P ara re sp o n d e r a
este secto r d o ctrin a l crítico, b a sta rem itirse b ásicam en te a la s razo n e s que
ju stific a n la n o rm ativ iz ació n de las catego ría s ju ríd ic o -p e n a le s y, d en tro de
e sta ten d en cia, el d e sa rro llo a lca n z a d o p o r la teo ría de la im p u tació n obje- *1409

114(121 Vid., en este sentido, la exposición que hace F r is c h , F S -R o x in , p. 219 y ss.


114031 Vid., así, Rodríguez Devesa /Serrano G ómez, D e r e c h o p e n a l e s p a ñ o l, PG, p. 371 y ss.
114041 Vid., así, Baumann/VVeber /M itsch , S tr a fr e c h t , AT § 14, n.m. 100.
[i405i £n este sentid0 , H ir s c h , F S -L e n c k n e r , p. 133 y ss.
[14061 vid.,en este sentido, K a u f m a n n , Armin, F S -Jesch eck, I, p. 251; M o r s e l u , en L a c ie n c ia
p e n a l, Moreno Hernández (coord.), p. 402.
[14071 vid., así B ustos Ramírez, E P C r X l l , 1989, p. 105 y ss.
[140*1 -vid., en este sentido, K ü p p e r , G r e n z e n , p. 91 y ss.; S t r u e n s e e , G A 1987, p. 97 y ss.
114091 Así, K in d h á u s e r , I n D r e t 4/2008, p. 15.
1,4101 Con m ayor detalle, K in d h á u se r , I n D r e t 4/2008, p. 25.
114,11 Vid., las razones para un abandono de la comprensión finalista de la tipicidad, así como las
respuestas a las críticas procedentes del finalismo, F e ijo o S á n c h e z , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p.
81 y ss.; C a n c io M e l iá , L H - J a k o b s (Perú), p. 252 y ss.

407
Percy García Cavero

tiv a 114121. o b stan te, la id e a d e la n o rm ativ iz ació n de las catego ría s p e n a ­


les n o g o z a de u n a u n id a d de p e n sam ie n to , sin o q u e ex isten en la d o c trin a
p en al actu al d istin to s p areceres so b re có m o d eb e e m p ren d erse tal n o rm a ti­
vizació n y, p o r tanto, có m o d eb e c o n fig u rarse la teo ría de la im p u ta c ió n o b ­
jetiv a. Por e sta razó n , v a m o s a h acer a co n tin u ació n u n a breve e x p o sic ió n
d e la s p ro p u e sta s m á s im p o rtan te s de n o rm ativ iz ació n de la p arte o b jetiv a
d e la tip icid a d , lo q u e n o s p e rm itirá p o n e r de m an ifie sto n u e stro p are c e r
so b re e sta c u e stió n cen tral d e la teo ría del delito.

A. La función d e p reven ción g en e ral de la n o rm a p en al


C o n fo r m e a la lín e a d e p e n sa m ie n to d e s a r ro lla d a p o r R o x in , a la s
n o r m a s p e n a le s (c o m o a m e n a z a p e n a l) se le s atrib u y e la fu n c ió n de p r e ­
v e n c ió n g e n e ra l p a r a im p e d ir la le sió n de b ie n e s ju r íd ic o s 114131. E n este
se n tid o , la n o r m a p e n a l se c o n fig u ra c o m o u n a n o rm a de d e te rm in a c ió n
q u e se d irig e a la v o lu n ta d h u m a n a con la fin a lid a d de d e c irle q u é d eb e
h a ce r o n o h a ce r p a r a ev itar le sio n a r b ie n e s ju r íd ic o s 114141. A q u e lla s le s io ­
n es a b ie n e s ju r íd ic o s q u e n o p u e d e n se r e v ita d a s p o r la n o rm a de d e te r­
m in a c ió n , n o p o d r á n se r s a n c io n a d a s p e n a lm e n te d e b id o a la a u se n c ia
d e u n d e s v a lo r d e la a c c ió n (in fr a c c ió n d e u n a n o r m a de d e te rm in a c ió n ).
N o o b sta n te , p a r a R o x in la n o r m a p e n a l co n stitu y e ta m b ié n u n a n o rm a
d e v a lo r a c ió n in fo r m a d a p o r c o n sid e ra c io n e s p o lític o -c rim in a le s, e sto
es, q u e la r e a liz a c ió n d e u n c o m p o r ta m ie n to p r o h ib id o d e b e p r o d u c ir
a d e m á s u n r e su lta d o c o n tr a r io al o rd e n a m ie n to ju r íd ic o 114151. P o r e sta
ra z ó n , p a r a d e te r m in a r la c o n d u c ta típ ic a n o b a sta u n d e s v a lo r d e la a c ­
ció n , sin o q u e es n e c e sa r io a d e m á s u n d e sv a lo r del re su lta d o , p u e s si n o
ex iste u n a a fe c ta c ió n d e la p a z ju r íd ic a , n o h a b rá n e c e sid a d d e r e a c c io ­
n a r p e n a lm e n te 114161.

E n la c o n c e p c ió n d e R o x in , la te o ría de la im p u ta c ió n o b je tiv a se
e n m a r c a d e n tro d e la te o ría d el tip o o b je tiv o *114171. Su fu n c ió n c o n sistirá ,
p o r tan to , en filtrar so la m e n te a q u e lla s c o n d u c ta s en la s q u e la n o r m a

114121 Vid., en este sentido, Frisch , F S - R o x in , pp. 221 y s., 226 y ss.; El Mismo, en S o b r e e l e s ta d o ,
Silva Sánchez (ed.), p. 43 y ss.
114131 Vid. así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG§ 3, n.m. 36 y ss.
114141 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 93.
1,4151 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 93.
114161 Vid. Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 100.
114171 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 55.

408
El tipo objetivo

p e n a l h a p o d id o e je rc e r u n a fu n c ió n d e p re v e n c ió n g e n e r a l114181. E n este
se n tid o , la im p u ta c ió n o b je tiv a d e b e co m p re n d e r, e n u n p r im e r m o m e n ­
to, to d a s la s a c c io n e s q u e d e s d e u n a p e r sp e c tiv a p re v ia al h e ch o h u b ie ­
sen p o d id o e v ita rse d e h a b e rse o b se rv a d o la n o rm a d e c o n d u c ta (c o m o
n o r m a d e d e te r m in a c ió n )114191. P ero la im p u ta c ió n o b je tiv a d e b e a d e m á s
lim ita r la im p u ta c ió n a lo s c a s o s en lo s q u e d e sd e u n a p e r sp e c tiv a p o s ­
te rio r al h e ch o s ig a sie n d o a p r o p ia d a la n o r m a d e c o n d u c ta p a r a e v ita r
la le sió n d el b ie n ju r íd ic o 114201, d e m a n e ra q u e se e x c lu y an lo s c a s o s en
lo s q u e el p e lig r o ju r íd ic a m e n te d e s v a lo r a d o n o se h a r e a liz a d o en el
re su lta d o . P ese a la p o s ib ilid a d de d ife re n c ia r e sto s d o s p la n o s en la e x ­
p lic a c ió n d e la im p u ta c ió n o b je tiv a , lo c ie rto es q u e p a r a e sta lín e a d e in ­
te r p r e ta c ió n se tra ta d e d o s a sp e c to s q u e se e n c u e n tra n n e c e sa ria m e n te
v in c u la d o s 114211.

B. La te o ría de la con d u cta típ ica y la lim itación de la


im p u tació n objetiva
O tro se c to r de la d o c tr in a pen al, re p re se n ta d o so b re to d o p o r F r is c h ,
p arte d e u n c o n ce p to m ate rial de delito, se g ú n el c u a l d elito es u n a c o n ­
d u c ta q u e a p arece c o m o m e re c e d o ra y n e ce sita d a d e p en a. L a co n d ic ió n
m ín im a del m ere cim ie n to y n e c e sid a d de p e n a es la re aliz ac ió n d e u n
in ju sto d el q u e algu ien resu lte re sp o n sab le , e n te n d ié n d o se p o r in ju sto el
d e sc o n o c im ie n to d e las relacio n e s de m u tu o reco n o cim ien to , es decir, la
n e g a c ió n d el re c o n o c im ie n to de las lib e rta d e s ju ríd ic a s y de lo s b ie n e s j u ­
ríd ic a m e n te c o n stitu id o s114221. Sin e m b arg o , la realizació n de u n in ju sto n o
es su ficien te p a r a ju stific a r la p en a. N o to d o in ju sto c u lp ab le re su lta m e re ­
c e d o r y n e c e sita d o d e p e n a , sin o q u e d eb e tra ta rse de u n in ju sto c u a lifica ­
do. L a cu a lifica ció n del in ju sto d e p e n d e de c o n sid e ra c io n e s de ra c io n a li­
d a d y de ju stic ia , e in clu so, en a lg u n o s c a so s, de fó rm u la s de c o n se n so 114231.
D e esta m a n e ra , lo s crite rio s de m e recim ien to y n e c e sid a d de p e n a de un *142

114181 Vid., así, la fundamentación de S chünemann , R P D J P 1 (2000), p. 423. Similarmente


Muñoz C onde/G arcía A ran , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 292.
114191vid ( en este sentido, Schünem ann , R P D J P 1 (2000), p.424 y s., quien señala que por
tratarse de normas de determinación o comportamiento, deben ser abarcados por el dolo y
valer todos los conocimientos que posee el autor.
114201 v ^ _S chünemann , R P D J P 1 (2000), p. 426 y ss., que no se reduce a una simple vinculación
causal, sino que debe determinarse conforme a finalidades político-criminales.
[1421] vid. Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 42; Schünem ann , R P D J P 1 (2000), p. 423 y s.
114221 Vid., Frisc h , en E l s is te m a in te g ra l, Wolter/Freund (eds), p. 204 y ss.
114231Vid., con detalle, F risch , en E l s is te m a in te g ra l, Wolter/Freund (eds), p. 200 y ss.

409
Percy García Cavero

in ju sto c u lp ab le se co n stitu y en c o m o u n a c ate g o ría a d ic io n a l de a d e c u a ­


ción d e la p e n a , a la q u e se r á n e ce sa rio re c u rrir so lam e n te si n o p u e d e ser
a lo ja d a y a en el t ip o 114241.

L a s id e as an teriores se sitú an , sin d u d a , le jo s de la te o ría de la im p u ­


tació n p en al, p e ro so n a sp e cto s p rev io s n e ce sa rio s p a r a u n a c o m p ren sió n
in tegral del fe n ó m e n o p e n a l114251. E n el p lan o de la im p u tació n p ro p ia m e n ­
te, F risch c o m ie n z a el a n álisis del tip o p en al co m o el resu ltad o de u n a
p o n d e ra c ió n ge n eral entre la restricció n de la lib e rta d de acció n y la p ro te c ­
ción d e b ien es ju r íd ic o s q u e p e rm ite d e te rm in ar la s c o n d u cta s p en alm e n te
d e s a p r o b a d a s114261. L o s elem en to s de esa p o n d e ra ció n gen eral n o fo rm an
p arte d e la tip ic id a d 114271, p o r lo q u e p u e d e n p re se n ta rse c a so s c o n creto s
q u e p u e d e n su b su m irse en el ten o r del tip o p en al, p e ro q u e se m an tien en
d en tro d el ám b ito d e lib ertad general. C u a n d o esto su cede, la d e te rm in a ­
ción del in ju sto típ ico n o p u e d e lim ita rse a la co n stata ció n de lo s elem en to s
del tip o p en al, sin o que d eb e p ro c e d e rse a d e term in ar si existe u n a c o n ­
d u c ta m e re c e d o ra y n e ce sitad a d e pen a. A este p ro c e d e r valo rativ o F risch
d e n o m in a teo ría d e la “co n d u cta típica” 114281, co lo c á n d o la en el cen tro de su
co m p re n sió n d e la tip ic id a d 114291. L a d e term in ació n de la c o n d u cta típ ica se
co rre sp o n d e , d e a lg u n a m an era, co n el nivel de la cre ació n de u n rie sg o j u ­
ríd icam en te d e sa p ro b a d o d e la teo ría de la im p u tació n o b jetiv a d e fe n d id a
p o r la d o c trin a d o m in a n te, p e ro p a r a F risch se tra ta de u n asp ecto in d e ­
p en d ie n te q u e n o con stituy e u n p re su p u e sto de la im p u ta c ió n 114301. L a im ­
p u tac ió n o b jetiv a se lim ita so lam en te a c o m p ro b a r q u e la realizació n de un
resu ltad o se c o rre sp o n d a con el p elig ro p en alm e n te d e sa p ro b a d o cre ad o
p o r el a u to r114311, sie n d o la c a u sa d e la in flación de lo s p ro b le m a s e n m a rc a ­
d o s en esta te o ría u n p lan team ie n to in su ficien te de la te o ría de la co n d u cta
típ ic a 114321. L a s p e rsp e ctiv a s d e a n álisis en c a d a u n o de esto s a sp e cto s del 1425

11424] Vid., Frisc h , en E l s is te m a in te g ra l, Wolter/Freund (eds), p. 227 y ss.


[1425 ] vid., así, Robles Planas, D e s v a lo r a r e im p u ta r , p. 81.
114261 Vid., en este sentido, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 84; El M ismo, F S -R o x in , p. 222 y s..
Vid., asi, Frisch , en S o b r e el e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 65: uU n a c o n c e p c ió n q u e c o n v ie r ta
to d a s e s ta s c u e s tio n e s e n p r o b le m a s d e im p u ta c ió n e s ta r ía m e z c la n d o c u e s tio n e s r e la tiv a s a la
c o n s titu c ió n j u r í d i c a ( ...) c o n c u e s tio n e s r e la tiv a s a la a u té n tic a im p u ta c ió n " .
1,4281 Vid. Frisc h , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 82; El M ismo , T ip o p e n a l, p. 102 y s.
114291Vid., Frisch , en S o b r e e l e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 59.
114301 Vid., Frisch , F S -R o x in , p. 232; El Mismo, en S o b r e el e s ta d o , Silva Sánchez (ed.), p. 59.
114311 Vid., Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 557 y ss.
114321Vid., Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 45 y ss.; El Mismo, F S -R o x in , p. 225; El M ismo,
T ip o p e n a l, p. 54 y ss.

410
El tipo objetivo

tip o d e lo s d elitos d e resu ltad o so n d istin tas: m ie n tras en la c o n d u c ta típica


se realiza u n a d e te rm in a c ió n ex ante , en la realización del resu ltad o tien e
lu g ar u n a d e te rm in ac ió n ex post[U33].

C. La in fracción de un rol com o d efrau d ació n de la n o rm a


L a te o ría d e la im p u ta c ió n o b jetiv a ad q u iere u n a c o n fig u ració n d istin ­
ta en el p lan team ie n to d e Jakobs . P ara este autor, el D erech o p e n a l se e n ­
c a rg a d e d ev olver la vig en cia a la s e x p ectativ as so c ia le s d e fr a u d a d a s114341. L a
d e fra u d a c ió n d e e stas e x p ectativ as g a ra n tiz a d a s ju ríd ic a m e n te só lo p u e d e
ten er lu g ar p o r u n a co n d u cta ob jetiv am en te d efectu o sa, sin ten er en cu e n ta
lo s d istin to s a sp e cto s in d iv id u ale s del a u to r114351. L a teo ría de la im p u tació n
o b jetiv a ofrece p recisam en te el m aterial q u e p e rm ite in terp retar c u á n d o se
h a realizad o ob jetiv am en te u n c o m p o rtam ie n to delictivo, esto es, c u á n d o
se h a d e fra u d a d o de m an e ra o b jetiv a u n a ex p ectativ a so cial in stitu c io n a ­
liz a d a o, lo que es lo m ism o , u n a n o r m a 114361. C o m o p u ed e ap reciarse, la
teo ría de la im p u tació n ob jetiv a de Jakobs se d eriv a de la m isió n q u e le
atribuye a la im p u tació n ju r íd ic o -p e n a l114371.

El criterio que p erm ite determ in ar objetivam en te que se h a in frin gid o


u n a n o rm a p e n al se en cu en tra en el d ese m p e ñ o in co rrecto de u n rol s o ­
cialm en te c o n fig u ra d o 114381. E n este sen tido, u n h ech o só lo p o d r á im p u tarse
ob jetiv am en te a u n ciu d a d a n o si con stituye la in fracció n de u n rol. A qu ellos
a sp e cto s d e la realid ad q u e n o fo rm an parte del rol atrib u id o al ciu d a d a n o
n o p o d rá n serle im p u tad o s, au n c u a n d o éste haya p o d id o fácticam en te re a­
lizar estos a sp e cto s o evitar su p ro d u c c ió n 114391. S i to d a s las p e rso n a s fu esen
com p eten tes p a r a evitar to d o s lo s d a ñ o s p o sib les, se p ro d u c iría u n a parali-

114331 Vid., Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 85 y ss.; E l Mismo , en S o b r e e l e s ta d o , Silva Sánchez


(ed.), p. 62.
114341 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 11; E l M ismo, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 18;
Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 184 y ss.; D erksen , H a n d e ln , p. 175 y s.; Pawlick, D a s
u n e r la u b te V e r h a lte n , p. 61 y s.; M üssig , R P D J P 2 (2001), p. 317 y ss.
114351 Vid., en este sentido, Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 54.
1143411Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 97 y ss.
114371 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 94.
114381 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 97. Un aspecto importante en este punto es
determinar si el término rol social se asume directamente del ámbito sociológico o si, por
el contrario, se trata de roles jurídicamente definidos. El pensamiento de Jakobs parece
apuntar actualmente a la segunda forma de percepción. Por el contrario, M üssig , T e o ría d e
lo s s is te m a s (Gómez-Jara ed.), p. 209 y s., se muestra más vinculado al sentido sociológico
del rol, como esquema de orientación de las personas.
114391Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 102.

411
Percy García Cavero

zació n in m e d ia ta de la v id a so c ia l114401. L a im p u tació n ju ríd ic o -p e n a l req u ie­


re, p o r tanto, de u n a b a se so cial ob jetiv a q u e p e rm ita d e sca rta r lo s h ech os o
resu ltad o s q u e n o se p u ed e n atrib uir objetivam en te.

D. T om a d e p o sició n
D e la s d istin tas lín eas de in terp retación de la im p u tació n ob jetiva que
h e m o s exp u esto, c o n sid e ra m o s q u e la que se b a sa en la in fracció n de roles se
aju sta m e jo r a las n e ce sid ad es p u n itivas del D erech o p en al actual. U n hech o
p u e d e im p u tarse a u n su jeto só lo si con stituye la in fracción de u n rol so cial
ju ríd icam e n te atrib uid o. P ara p re cisar cu áles so n las ex ig en cias q u e se d e ri­
van del d e se m p e ñ o d e u n rol en la so cied ad , d eb e recu rrirse a las distin tas
n o rm a s fo rm ales e in fo rm ales que regulan lo s distin tos sectores so ciales de
a c tu a ció n 114411. E n este sen tido, lo d eterm in an te en la im p u tación ob jetiva es
lo que el su jeto d eb e objetivam en te evitar o, lo que es lo m ism o , su c o m p e ­
ten cia p o r el hecho. L o su b jetivo tiene im p o rtan cia solam en te co m o c o n o ­
cim ien to de lo objetivam en te relevante. El co n o cim ien to su b jetivo que va
m ás allá d e lo req u erid o en el con texto específico de actu ació n no debería,
en p rin cip io , tener efecto algu n o en la im p u tación p e n a l114421.

Si la im p u tació n ob jetiv a d ep en d e de lo s distin tos roles a su m id o s114431,


h abrá q u e p re c isa r cu á les so n e so s roles. C o m o ya lo v im o s de m an era g e n e ­
ral, p o r u n la d o se en cu en tra el rol gen eral de c iu d a d a n o 114441 y, p o r el otro,
lo s roles esp eciales q u e d an lu g ar a deb eres esp eciales en v irtu d de u n a c o n ­
creta in stitu ció n so c ia l114451. L a in fracció n del rol n o se p ro d u ce del m ism o
m o d o en a m b o s caso s. L a im p u tació n ob jetiva en lo s delitos de d o m in io
(in fracción del rol de ciu d ad a n o ) sig u e criterio s de regu lación distin tos a
lo s q u e rigen en lo s d elitos d e in fracción de u n d eb er (in fracción de roles
esp eciales). E n lo q u e sigu e, n o s o c u p a re m o s de ex p o n er lo s co n to rn o s que
asu m e u n a teo ría d e la im p u tació n ob jetiva ase n tad a en la d e frau d ació n de
roles, d istin g u ien d o p recisam en te la im p u tación objetiva en fu n ció n de la
d iferen cia entre d elitos de d o m in io y delitos de in fracción de un deber.

[mol v¡(jt>Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 96 y s.


1144,1 Vid., Jakobs , P J 56, p. 136.
114421Vid., Jakobs, P J 56, p. 136.
114431 Vid., así, Jakobs, en E s tu d io s , p. 211.
1,4441 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 211 y s.
1,4451 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 212 y s.

412
El t ipo objetivo ________________________________

2. La im p u tació n o b jetiv a en lo s d elito s de dom in io


E l rol ge n eral d e c iu d a d a n o g e n era la o b ligació n o rig in a ria 114461 de h a ­
cer u so d e la lib e rta d d e o rg an izació n sin p e rju d ic a r al re sto 114471. A esta
lib e rta d d e o rg an iz ac ió n le co rre sp o n d e , co m o sin a la g m a ló gico , u n a
re sp o n sa b ilid a d p o r la s c o n se c u e n c ia s lesivas d e riv a d a s de la o rg a n iz a ­
c ió n 114481. N o ob stan te, el h ech o d e q u e de la actu ació n de un c iu d a d a n o se
d eriv en cau salm e n te re su ltad o s lesiv o s p a r a o tro s, n o le g e n era aú n re sp o n ­
sa b ilid a d p e n a l114491. S o lam e n te en c a so q u e el c iu d a d a n o h aya in frin g id o
su rol gen eral d e n o h acer d añ o, p o d r á atrib u írsele ob jetiv am en te el h ech o
y, d a d o el caso , u n a re sp o n sa b ilid a d pen al. E ste p ro c e so de d e term in ació n
o b jetiv a d e la in fracció n del rol se d iv ide en d o s p artes: la im p u tac ió n del
c o m p o rta m ie n to y la im p u tació n ob jetiv a d el resu ltado .

A. La im p u tació n del com p o rtam ien to


L a im p u tació n del c o m p o rta m ie n to en los d elitos de d o m in io p erm ite
d e te rm in a r si un c o m p o rta m ie n to rie sg o so p u e d a im p u tarse a u n a p e rso n a
co m o in fracció n del rol gen eral de ciu d ad a n o . P ara llegar a estab le cer esto,
d e b e m o s p re c isa r c u á n d o u n a o rg an izació n p e rso n a l rie sg o sa so b re p a sa lo s
n iveles de p e rm isió n estab le cid o s p o r el o rd en am ien to ju ríd ico . U n a vez
d e te rm in a d o u n rie sg o co m o p en alm en te relevante, h a b rá q u e re sp o n d e r
a la cu e stió n d e si su c re ació n p u e d e im p u tarse p en alm e n te al q u e lo h a
p ro d u c id o o p u d o evitarlo. E n este p u n to , el p rin cip io de co n fian za, la p r o ­
h ib ició n d e reg reso y la co m p e te n cia de la v íc tim a se erigen c o m o in stitu ­
cio n es im p rescin d ib le s. F in alm en te, resu lta pertin en te p re c isa r las d istin tas
fig u ras típ icas q u e p u e d e n se r fu n d a m e n ta d a s con la so la im p u tació n del
c o m p o rta m ie n to , sin q u e se a n ece sario el se g u n d o elem en to de la im p u ta ­
ción ob jetiva, es decir, la im p u tació n del resu ltado.

a. La creación de un riesgo penalmente prohibido


Por p u r a ló g ica con cep tu al, lo s rie sg o s p ro h ib id o s so n a q u éllo s q u e
están fu e ra del ám b ito cu b ie rto p o r el riesg o p e rm itid o . E sta afirm a ció n
p re su p o n e q u e existen rie sg o s q u e n o p u e d e n d a r lu g ar a re sp o n sa b ilid a d

['“«i Sobre el origen filosófico de la obligación originaria, vid., la interesante exposición de


Jakobs , L a i m p u ta c ió n p e n a l , p. 7 y ss.
U4 4 7] vid., en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 211.
Ii448] vid,, Jakobs , en Estudios, p. 349.
H44 9] vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 212.
413
P ercy García Cavero

p en al, en tan to están so cialm e n te p e rm itid o s. E l o rig en h istó rico del c o n ­


cep to d e riesg o p e rm itid o se rem o n ta a la é p o c a in d u strial en la q u e fu e n e ­
cesario , p a r a n o p a r a r el p ro g re so , p e rm itir ciertas activ id ad e s exp lo tativ as
a p e sa r d e su p e lig r o sid a d 114501. A sí, p u ed e n en co n trarse y a en la d o ctrin a
p en al d e la se g u n d a m ita d del sig lo X IX referen cias d o c trin a le s a la p ro b le ­
m átic a de accio n es p e lig ro sa s, p e ro n e ce sarias p a ra el d e sarro llo de la s o ­
cied ad . Sin en trar en la s d istin tas so lu cio n e s d o g m á tic a s que d e sd e e n to n ­
ces se h an o frecid o p a r a reso lver e sta p ro b le m á tic a 114511, la d o c trin a p en al
actu alm en te d o m in a n te v in cu la el co n cep to de rie sg o p e rm itid o co n la te o ­
ría d e la im p u tació n o b jetiv a c o m o la fa ceta n egativ a de la im p u ta c ió n del
c o m p o rta m ie n to (o cre ació n d e u n riesg o ju ríd ic a m e n te d e s a p r o b a d o )114521.
P or el con trario , u n se c to r m in o ritario de la d o ctrin a se m u e stra crítico
frente a la p o sib le u tilid ad d o g m á tic a del co n cep to de riesg o p e rm itid o 114531
o lo c o n sid e ra sim p lem en te un con cep to fo rm al que só lo p e rm ite a g ru p a r
lo s d istin to s c a so s en lo s que se excluye el d e sv alo r de ac c ió n 114541. O tro se c ­
tor, u b ica d o en u n a p o sic ió n in term ed ia, lim ita la relevan cia d o g m á tic a del
con cep to de riesgo p e rm itid o al ám b ito de lo s delitos c u lp o s o s 114551. Pese a
lo s arg u m e n to s e sg rim id o s p o r lo s d etracto res de la id e a del riesg o p e r m i­
tido, c o n sid e ra m o s q u e existen razo n es de fo n d o p a ra acep tar su relevan cia
en la c o n fig u ració n d e la im p u tació n objetiva.

E n n u e stra co m p re n sió n d e la im p u tació n del c o m p o rta m ie n to , el


riesg o p e rm itid o con stituye u n im p o rtan te criterio d e d e te rm in a c ió n del
carácter p ro h ib id o d e la c o n d u cta realizad a, p u e s n o fo rm a p arte del rol
ge n eral d e c iu d a d a n o im p e d ir to d o s lo s rie sg o s de lesión , sin o so lam en te
lo s q u e exced en el riesg o so cialm e n te p e rm itid o 114561. N o obstan te, n o b a s ­
ta h a ce r la a firm a ció n ge n eral d e q u e n o p u e d e im p u tarse ob jetiv am en te
rie sg o s p e rm itid o s, sin o que se requ iere co n cretar lo q u e califica un riesgo *451

1,4501 ^ con mayor detalle, R ehberg , Z u r L e h r e , p. 17; P reuss, U n te r s u c h u n g e n , pp. 15, 32.
[i45i] vid., sobre esto, vid. la exposidón de S chürer -Mohr , E rla u b te R is ik e n , p. 30 y ss.
1,4521 Vid., así, la indicación de P r it t w it z , S tr a fr e c h t, p. 277; Iñigo C orroza , L a r e s p o n s a b ilid a d ,
p. 126. En el plano jurisprudencial vid., la sentencia de la Corte Suprema N° 1767-97 de doce
de enero de 1998 (Rojas Vargas , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, I, p. 120 y s.). Sobre este requisito de
la imputación objetiva en la jurisprudencia peruana, vid., R eyna A lfaro , R e v is ta p e r u a n a
d e ju r i s p r u d e n c ia 9 (2001), p. 33 y ss.
[usa] vid., K ienapfel , D a s e r la u b te R is ik o , p. 28 y ss.; Roeder , D ie E in h a ltu n g , p. 40; Prittwitz ,
S tr a fr e c h t, p. 267 y ss.
[1454] vid., en este sentido, M aiwald, F S -Je sc h e c k , I, p. 405 y ss.
lu55] vid., así, Kindháuser , G A 1994, p. 215 y ss.; Burkhardt , en E l s is te m a in te g ra l, Wolter/
Freund (eds.), p. 177, nota 95; F eijoo Sánch ez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 211.
114561 Vid., en este sentido, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 103.

414
El tipo objetivo

c o m o p ro h ib id o , p a r a lo cu a l resu lta determ in an te ten er en cu e n ta la actu al


c o n fig u ració n d e n u e stra so c ie d a d 114571. L a co n creció n del rie sg o p ro h ib i­
d o con stituy e u n p ro c e so d e d e te rm in ac ió n con b a se en n o rm a s ju ríd ic a s,
n o rm a s técn icas y reglas d e la p ru d e n cia q u e rigen en lo s secto res so ciale s
en lo s q u e a c tú a el c iu d a d a n o q u e realiza la co n d u cta r ie sg o sa 114581. V eam os
este p ro c e so d e m a n e ra m á s deten ida.

P ara d e te rm in a r el carácter p ro h ib id o de un riesg o h ay q u e ten er


en cu e n ta p rim e ram e n te lo q u e estab lece el p ro p io o rd e n am ie n to ju r íd i­
co, p u e s n o rm alm e n te en el D erech o p o sitiv o se p recisan q u é c o n d u ctas
q u e d a n ex clu id as d el ám b ito de lo p e rm itid o d eb id o a su p e lig r o sid a d 114591.
E sta p ro h ib ició n p u e d e ten er lu g a r m ed ian te n o rm a s ju ríd ic a s de carácter
p en al o ex trap en al. E n el p rim e r c a so se recurre, p o r lo gen eral, a la té c n i­
ca d e tip ificación p ro p ia d e lo s d elitos de peligro ab stracto , m ie n tras que
en el se g u n d o c a so se utilizan n o rm a s o reg lam en tacio n e s ad m in istrativ a s
que regu lan d e te rm in a d a s activ id ad e s secto riales rie sg o sa s (p.e. el tráfico
r o d a d o )114601. N o o b stan te, en el caso de sim p les con trav en cio n es a la re g la­
m en ta ció n a d m in istra tiv a la d e term in ació n del riesg o p en alm e n te p ro h ib i­
d o req u iere a d e m á s que estén p resen tes lo s restan tes p re su p u e sto s e x ig id o s
p o r el tip o p e n a l c o rre sp o n d ie n te 114611. A sí, p u e d e se r q u e el tip o p e n a l exija
p a r a la p ro h ib ició n p e n a l u n elem en to cu alitativo ad icio n al o u n a gra v e d a d
cu a n titativ a e sp e cia l d e la c o n d u cta r ie sg o sa 114621. E jem p lo del p rim e r caso
se ría el m e d io frau d u len to p a r a q u e la falta de p a g o de lo s trib u to s se c o n fi­
gu re c o m o u n a c o n d u cta típ ica de d e fra u d a c ió n trib u taria. C o m o su p u esto
del se g u n d o c a so p o d r ía m e n cio n arse el delito de c o n trab an d o , en el cual
se estab lece q u e el v a lo r d el o b jeto del delito su p ere las d o s u n id a d e s im p o ­
sitiv as trib u ta ria s p a r a ten er relevan cia pen al.

114571 y j ¿ Jakqbs, en E s tu d io s , p. 173; El Mismo, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 118 y s. En la doctrina


nacional, M edina Frisancho , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14, agosto 2010, p. 63.
114581 Y¡j _con may0r detalle, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 124 y ss.
114591 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 173; El Mismo, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 124.
[44601 Yíd., la consideración también de las prohibiciones administrativas en estos casos, Jakobs,
I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 125.
114611 En este sentido pueden tenerse en cuenta las apreciaciones realizadas por Paredes
C astañón , E l rie sg o p e r m itid o , p. 505 y ss., en el sentido de que el nivel de riesgo permitido
penalmente no debe coincidir necesariamente con el establecido administrativamente, sino
que pueden establecerse niveles máximos de riesgo permitido mayores a los determinados
administrativamente.
[1462] Yid., en referencia a la responsabilidad por el producto, Iñigo C orroza, L a r e s p o n s a b ilid a d ,
pp.121 y ss., 197 yss.

415
Percy García Cavero

E n á m b ito s q u e e stán su je to s a c o n o c im ie n to s m u y e sp e c ia liz a d o s y


co n u n alto g r a d o d e d in a m ism o , la d e te rm in a c ió n del c a rá c te r p ro h ib id o
d el rie sg o tien e lu g a r p o r lo g e n e ra l co n b a se en n o r m a s 114631 o e s t á n d a ­
res té c n ic o s q u e rig e n en e sto s se c to re s e sp e c ífic o s114641. P u e d e se r in clu so
q u e se a la p r o p ia re g u la ció n ju r íd ic a la q u e se re m ita e x p re sa m e n te a la s
n o r m a s té c n ic a s d el se c to r r e sp e c tiv o 114651. D e n tro de lo s e stá n d a re s té c ­
n ic o s d e b e n in clu irse n o só lo lo s m é to d o s d e s a r ro lla d o s p o r la té c n ic a
y la c ie n c ia en la re a liz a c ió n d e d e te rm in a d a a c tiv id a d in d u stria l (p o r
e je m p lo , lo s e stá n d a re s té c n ic o s de lo s m a te ria le s d e c o n stru c c ió n o lo s
e stá n d a r e s d e s e g u r id a d en la fa b ric a c ió n de a u to m ó v ile s), sin o ta m b ié n
la s d iv e r sa s d ire c tiv a s té c n ic a s d e s a rro lla d a s al in te rio r d e u n a e m p re sa
(p o r e je m p lo , la s in d ic a c io n e s a lo s in sta la d o re s en c a so d e e m p re sa s de
g a s u r b a n o ) 114661.

E n la d e te rm in ac ió n del riesg o p ro h ib id o con b a se en están d are s té c ­


n ico s se d iscu te e sp ecialm en te si p u e d e n u tilizarse reglas técn icas q u e se
m u estran in a d e c u a d a s p a r a el con trol de la activ id ad riesg o sa . Si la in a d e ­
cu a ció n c o n siste en u n a ex ig en cia excesiva so b re el agen te p a ra co n tro lar
el riesgo, el in cu m p lim ie n to d e la s reglas en su p arte de ex ceso n o c o n sti­
tuye u n in crem en to del riesgo p en alm e n te relevante, m ie n tras el agen te se
h aya m an te n id o en la s reglas q u e se p ercib en co m o a d e c u a d a s114671. M ás
d iscu tib le se p re se n ta el c a so c u a n d o el agen te o b se rv a la s reglas técn icas,
p e ro é stas resu ltan in a d e c u a d a s p a r a co n tro lar el riesgo. Si al m o m e n to de
ac tu a r las reglas técn icas se m u e stran co m o reglas a d e c u a d a s p a r a el c o n ­
trol d e lo s rie sg o s, n o se h ab rá c re ad o un rie sg o p ro h ib id o 114681. So lam e n te
p o d r á c o n sid e ra rse o b jetiv am en te relevante el cu m p lim ie n to de las reglas
técn icas in a d e c u a d a s, si su ad e cu a c ió n e sta b a ya c u e stio n a d a al m o m e n to
d e actuar. E n esto s ca so s, la regla técn ica d e ja de se r un crite rio q u e au torice 1463

[1463] v jd t> F risc h , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón (coords), p. 103; Sch ürer -M o h r ,


E r la u b te R is ik e n , p. 180; Feijoo Sán ch ez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 226 y ss.; C orcoy
Bidasolo , D e lito s d e p e lig r o , p. 104, con base en un carácter indiciarlo.
[1464 ] vid., Jakobs , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 126; Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 258 y
ss. Crítica frente a esta regulación (reglas especiales) para determinar el riesgo permitido,
C orcoy Bidasolo , D e lito s d e p e lig r o , p. 105.
['«si Vid., sobre esto, Schürer -M oh r , E r la u b te R is ik e n , p. 187 y ss. Esta remisión resulta
recomendable dado el carácter esencialmente técnico y dinámico de las reglas técnicas en
sectores económicos. Vid., sobre esto, de manera general, F risch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o ,
p. 122 y ss.
[14661 vid., en este sentido, Feijo o Sánch ez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 271.
1,4671 Vid., así, F risch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 126.
114681 vid., F risc h , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 126 y s.

416
El tipo objetivo

la cre ació n d e u n rie sg o y, p o r tanto, p u e d e d a r a pie a u n a im p u ta c ió n del


c o m p o rtam ien to .

E xisten secto res d e la v id a que n o cuen tan con n o rm as ju ríd ic a s o e s­


tán d ares técn ico s, p o r lo que será n ece sario en co n trar algú n referente o b ­
jetiv o p a ra p o d e r d eterm in ar si el riesgo cre ad o se en cu en tra p en alm en te
p ro h ib id o o no. E n estos c a so s, el están d ar de actu ació n ten d rá q u e deter­
m in arse m ed ian te reglas d e p ru d en cia. E n ám b ito s de actu ació n que req u ie­
ren u n nivel d e esp ecialización , existen ciertas reglas del arte u oficio que
d eb en seg u irse p a r a evitar gen erar p e lig ro s excesiv os o in con trolables. A sí,
p o r ejem p lo, la lex artis m é d ica establece ciertas reglas de c u id a d o que to d o
m éd ico d eb e observar, tales co m o el d eb er de con tar las g a sa s u tilizad as en
u n a o p eració n q u irú rg ica o excluir p o sib le s reaccion es alérgicas antes del
su m in istro d e d e te rm in a d o s fá rm aco s. Por el con trario, en ám b ito s n o e s­
p e c ializ ad o s se d eb e seg u ir el criterio gen eral del ciu d ad a n o pru den te, d e s a ­
rro llad o sobre to d o en el ám b ito del D erech o civil’14691. D e lo que se trata es
de estab lecer h asta d ó n d e h ab ría llegado un ciu d ad a n o fiel al D erech o.

U n tem a su m am en te d iscu tid o es el tratam iento de las com pen sacio n es


de riesgo. C o m o se sabe, ciertas actividades riesgosas se perm iten b ajo la o b ­
serv an cia d e d eterm in ad as con dicion es d irig id as a reducir el rie sg o ’14701. L a
d iscu sión se presen ta cu a n d o estas con dicion es no se cum plen , pero se utili­
zan ciertas com p en sacio n es que perm iten reducir igualm en te la p eligro sid ad
d e la activid ad riesgosa. Para decid ir si en estos caso s la creación del riesgo
sigue sien do proh ibida, debe con siderarse si las con dicion es o requerim ien tos
de seg u rid ad están im p u estos p o r n orm as ju ríd icas o solam en te p o r n o rm as
técnicas. En el p rim er caso, las com pen sacio n es del riesgo n o ten drán n in gun a
relevancia p ara excluir la respon sabilidad, m ien tras que si se trata sólo de n o r­
m as técnicas lo s m ecan ism o s de protección p o d rían reem plazarse sin prob le­
m as p o r otros n uevos igualm en te o m ás efectivos’14711. Si u n a com pen sación
de riesgos tuviese relevancia tam bién frente a lo establecido jurídicam en te, se
p o n d ría en d u d a la vin culatoriedad de la legislación y se aum en taría el peligro
de un desord en en los sectores regulados. C o n sid erar que una determ in ada

114691Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 126 y ss.; Schürer -M o h r , E r la u b te R is ik e n , p. 181.


[H70] vid., Frisc h , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón (coords), p. 102; Feijoo Sánch ez ,
I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 231, con amplias referencias bibliográficas.
i14711 Vid., en este sentido, Jakobs , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 128 y s. De una opinión distinta,
F risch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 108, nota al pie de página 8; Feijoo Sán ch ez , I m p u ta c ió n
o b je tiv a , p. 247 y s.

417
Percy García Cavero

reglam en tación está d esfasa d a y, p o r ello, estar au torizados a in cum plirla, sig ­
n ifica colo carn o s en el p ap el d e legisladores, lo cu al en un sistem a d em o crá ti­
co no p u ed e determ in arse de m an era individual.

b. La competencia por la creación de un riesgo penalmente


prohibido
C o n b ase en lo s crite rio s a c a b a d o s de d e sa rro lla r resu lta p o sib le d e te r­
m in a r si u n a c o n d u cta rie sg o sa h a cre ad o u n rie sg o p en alm e n te p ro h ib id o .
P or e sta razó n , n o es n e ce sario c o m p ro b a r si, en el c a so con creto, h a e x isti­
d o u n in terés p re p o n d e ra n te so b re el riesg o g e n erad o p o r la c o n d u cta, p u es
la tip ic id a d d e la c o n d u cta se estab lece en un p la n o ab stracto . N o o b stan te,
p a r a la im p u ta c ió n del c o m p o rta m ie n to n o b a sta q u e se h ay a so b re p a sa d o
el lím ite d e actu a ció n ge n eral p e rm itid a q u e estab lece el o rd e n am ie n to j u ­
ríd ico, sin o que se req u iere d e te rm in a r a d e m á s la c o m p e te n c ia d el au tor
p o r el rie sg o p ro h ib id o cre ad o con d ich a con d u cta.

El hech o riesg o so se presenta, p o r lo general, en un contexto interactivo,


p o r lo que la in terven ción de v a rio s su jetos en el hecho p u ed e oscu recer la
d eterm in ación d e lo s su jetos pen alm en te com peten tes. Por esta razón, resu l­
ta conveniente que n o s ab o q u e m o s a resolver lo s p rob lem as de delim itación
de lo s ám b itos d e com p eten cia en caso de in terven ción de v a rio s su jetos en el
hecho delictivo. L a com p eten cia p o r el riesgo p roh ib id o n o n ecesariam en te
d eb e corresp o n d erle al titular del ám bito de organ ización del q u e se deriva
fácticam en te el riesgo p roh ib id o, sin o que p u ed e recaer tam b ién so bre ter­
ceros (prin cip io d e con fian za y p roh ib ición de regreso) o p u ed e in cluso ser
atrib u id a a la p ro p ia víctim a (ám bito de resp o n sab ilid ad de la víctim a). Si no
es po sib le afirm ar la com p eten cia ju ríd ico -p en al de algu n a p erso n a, en tonces
cab rá tratar el hech o sim plem en te co m o un in fo rtu n io 114721.

b.l) El principio de confianza


E n so c ie d a d e s o rg a n iz a d a s, en las q u e la d iv isió n del tra b ajo lib e ra al
c iu d a d a n o co m p e ten te d e un con tro l so b re las actu a cio n e s de lo s d e m á s, el
p rin cip io d e co n fian za ad q u iere u n a esp ecial rele v an cia114731. E l fu n d am e n to

[H72] vid., Jakobs, I n D r e t 4/2009, p. 14.


114731Vid., R oxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 25; Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 105; E l
M ismo , en E s tu d io s , p. 219; Sch um a nn , H a n d lu n g s u n r e c h t, p. 19; C orcoy Bidasolo ,
D e lito im p r u d e n te , p. 327. ’

418
El tipo objetivo

d e este p rin cip io p arte d e la id e a de q u e lo s d e m á s su je to s so n tam b ié n re s­


p o n sa b le s y p u e d e con fiarse, p o r tanto, en u n c o m p o rta m ie n to a d e c u a d o a
D erech o d e e llo sI1474]. L o esp ecífico del p rin cip io de co n fian za en cu an to al
rie sg o p e r m itid o 114751 se en cu en tra en el h ech o de q u e el d e sarro llo del s u ­
ceso n o d e p en d e d e la n atu raleza, sin o de o tra s p e r s o n a s 114761. N o obstan te,
este p rin cip io requiere, co m o to d o crite rio de d elim itació n de c o m p e te n ­
c ia s 114771, d e u n a la b o r de co n creció n q u e p e rm ita estab lecer si se m an tien e
la c o n fian za o si, p o r el con trario , ésta d e c a e 114781. P ara p o d e r llevar a cab o
esta labor, d eb e ten erse en cu e n ta el se c to r esp ecífico c o rresp o n d ien te, p u es
la c o n fig u ració n del p rin cip io de co n fian za v a ría se g ú n las c a racterísticas
d e c a d a sector. A sí, p o r ejem p lo, la co n fian za que rige en el tráfico ro d a d o
n o se c o rre sp o n d e con la q u e tien e lu g ar c u a n d o se u sa p re stac io n e s ajen as
en la d iv isió n del tra b a jo 114791.

El p rin cip io de co n fian za frente a las p re stac io n e s de tercero s tien e d o s


fo rm a s d istin tas de m an ifestació n . E n p rim e r lugar, p u e d e n m en cio n arse
lo s c a so s en los que u n a actu ació n se m o stra ría in o c u a si la p e rso n a que
a ctú a a c o n tin u ació n cu m p le con su s d e b e re s114801. A sí, p o r ejem p lo, el p r o ­
d u c to r de d e te rm in a d o s b ien es que n ecesitan m an te n erse refrig e rad o s n o
re sp o n d e rá p o r el carácter n ocivo del p ro d u c to si la em p re sa d istrib u id o ra
n o o b se rv a, d e m a n e ra d o lo sa o cu lp o sa, las reglas e sp eciales de tra n sp o rte
y con vierte el p ro d u c to en p e lig ro so p a r a la sa lu d de lo s c o n su m id o re s114811.
L a co n fian za en u n tra n sp o rte co rrecto de la m e rc a d e ría h ace q u e la r e s­
p o n sa b ilid a d d el p ro d u c to r se en cu en tre e x c lu id a 114821. E n esto s c a so s so la ­
m en te p o d r á e x istir un d e b e r del p rim e r actu an te de c o m u n ica r al se g u n d o *1

114741 Vid., en este sentido, Schumann , H a n d lu n g s u n r e c h t , pp. 6,11; Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a ,


p. 105; Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 290.
114751 Consideran el principio de confianza una forma de riesgo permitido, Lesch , D e r
V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 264; C ancio M eliá , L ín e a s b á sic a s, p. 77 y ss.
114761 Vid., así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 51; El M ism o , en E s tu d io s , p. 218. En el
mismo sentido, Feijoo Sán ch ez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 294.
1 771 Por el contrario, P uppe , L a im p u ta c ió n d e l re s u lta d o , p. 200, considera que el principio
de confianza no forma parte de la imputación objetiva, sino que sirve solamente para
determinar y delimitar los deberes de cuidado no establecidos positivamente.
1,4781 En este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 219.
1147,1 Vid., en este sentido, S chumann , H a n d lu n g s u n r e c h t, p. 21.
114801 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 105.
114811 Vid., Iñigo C orroza, L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 235.
1 1Vid., en concreto la relevancia del principio de confianza entre productores y comerciantes,
Kuhlen , F ra g e n , p. 135; H ilgendorf, P r o d u z e n te n h a ftu n g , p. 160; Paredes C astañón , E l
c a s o c o lz a , p. 162 y s. ’

419
P ercy García Cavero

la n e ce sid a d d e c u m p lir co n ciertas c o n d icio n e s e sp eciales en la tra n sp o r­


tación , lo cual, p o r o tra p arte, n o se rá n e ce sario en c a so de p ro d u c to s q u e
ev id en tem en te req u ieren d e tales co n d icio n e s (p o r ejem p lo, el tra n sp o rte
re frig erad o de p ro d u c to s m a rítim o s o lá cteo s).

L a o tra fo rm a d e m an ife stac ió n del p rin cip io de co n fian za se p re se n ta


c u a n d o u n a situ ació n co n creta h a sid o p re p a ra d a prev iam en te p o r u n te r­
cero. E n p rin cip io , se d eb e ten er la co n fian za en q u e este tercero h a ac tu a d o
d e m a n e ra co rre c ta en la etap a an te rio r114831. A sí, p o r ejem p lo , si el m éd ico
e n ca rg ad o d e realizar u n a o p e ra ció n q u irú rg ic a in fecta al pacien te con un
in stru m e n tal q u irú rg ico q u e p rev iam en te d eb ió ser esterilizad o p o r la e n ­
fe rm e ra en ca rg a d a , n o p o d r á h acérsele p en alm e n te co m p e ten te p o r el rie s­
go q u e g e n era su actu a ció n co m o m éd ico , p u e s p u e d e alegar le gítim am en te
h ab e r c o n fiad o en q u e la en ferm era cu m p liría co n su p arte del trab ajo . El
p rin cip io de co n fian za le au to riza a con fiar en el c u m p lim ie n to a d e c u a d o
d e las la b o re s a sig n a d a s a la en ferm era.

E l p rin cip io de co n fian za, co m o to d o p rin cip io gen eral, en cu en tra


tam b ién ciertas circu n sta n c ia s esp eciales que excluyen su vigen cia. E sto s lí­
m ites al p rin cip io d e co n fian za p u e d e n clasificarse en tre s114841: a) la c o n fia n ­
za q u e d a ex clu id a si la o tra p e r so n a n o tien e c a p a c id a d p a r a se r resp o n sab le
o está d is p e n sa d a d e su resp o n sab ilid a d ; b ) n o h ay lu g ar p a r a la co n fian za
si la m isió n d e u n o d e lo s in terv in ien tes co n siste p recisam en te en c o m ­
p e n sa r lo s fa llo s q u e ev en tu alm en te otro c o m e ta *114851; y c) la co n fian za cesa
c u a n d o resu lta eviden te u n a c o n d u cta q u e d e fra u d a las e x p ectativ as p o r
p arte d e u n o d e lo s in tervin ien tes. E ste ú ltim o su p u e sto de lim ita ció n de
la c o n fian za se m u e stra c o m o esp ecialm en te ex trañ o en u n a c o m p ren sió n
o b jetiv a d el p rin cip io de co n fian za, p u e s se su sten taría en u n co n o cim ien to
su bjetivo. H ay q u e p recisar, sin em b argo , q u e tal situ ació n de co n fian za
n o se ro m p e con u n a d e sco n fian za su b jetiv a d e riv ad a de co n o c im ie n to s
esp eciales, sin o só lo con u n a o rig in a d a p o r situ acio n es que ob jetiv am en te
p e rm ita n p o n e r en tela d e ju ic io la co n fian za so b re la c o n fo rm id a d a D e re ­
cho del c o m p o rta m ie n to del otro.

114831Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 106.


1,4841 Vid., así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 54 y ss.; El M ismo, en E s tu d io s , p. 219 y
s.; Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 307 y ss.
114851 S chumann , H a n d lu n g s u n r e c h t, p. 24, reconoce estos supuestos como propios de los casos
de uso de prestaciones de terceros que lo diferencian precisamente de la confianza en el
tráfico rodado.

420
El tipo objetivo

b.2) La prohibición de regreso


D ejan d o d e lad o la d iscu sió n sobre si resulta correcto o n o utilizar el
térm in o proh ibición de regreso en estos caso s, se trata de d eterm in ar aquí la
resp o n sab ilid ad de quien realiza un com po rtam ien to estereotipado que favo­
rece al hech o delictivo de o tro 114861. L a d o ctrin a pen al h a desarro llad o desde
h ace m uch o distin tos criterios p ara susten tar la irrespo n sabilid ad p en al del
autor del aporte. E n un prim er m om en to se discu tió esta cuestión en atención
al su p u esto de u n a con tribución cu lp o sa en el hecho d o lo so de un sujeto ple­
nam ente respon sable (p o r ejem plo, la p erso n a que deja su arm a accesible y
ésta es u tilizada p o r otro p ara m atar a la v íctim a)114871. L as razon es que se ofre­
cieron en ese entonces p ara justificar la irrespo n sabilidad del contribuyente
cu lp o so fueron m u y diversas: L a n egación de u n a relación de cau salid ad 114881,
la im p u n id ad general de la participación cu lp o sa (cóm plice e in stig ad o r)114891
o la ausen cia de u n a m ediación de la vo lu n tad 114901. En la actual d iscu sión
d o ctrin al la cuestión de la proh ibición de regreso se ha ub icado en el contexto
de la im pu tación ob jetiva114911, lo que ha m otivado no sólo que se am plíen los
su p u esto s com p ro m etid os, sin o tam bién que se desarrollen n uevos criterios
de solución de este an tiguo prob lem a jurídico-pen al.

E n el p a n o r a m a d o c trin a l actu al la fu n d a m e n ta ció n de la p ro h ib ició n


d e regreso ac u d e a d iv e rso s criterio s. U n se c to r de la d o c trin a c o n sid e ­
ra q u e se tra ta d e c o m p o rta m ie n to s so cialm e n te a d e c u a d o s y, p o r ello, n o
p u e d e n d a r lu g ar a u n a im p u tació n o b je tiv a114921. O tro s au tores recu rren
al viejo crite rio d e la p re v isib ilid a d o b jetiv a u tiliz ad o p o r lo s d efen so res
d e la “te o ría d e la a d e cu ac ió n ” y excluyen la re sp o n sa b ilid a d en c a so de
in terv en cio n es im p rev isib le s de te rce ro s114931. U n a referen cia m á s ob jetiv a
la ofrecen aq u é llo s q u e so stie n e n q u e en lo s c a so s de p ro h ib ició n de re g re ­

1,4841 Yid., jAkobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 107; C ancio M eliá , L ín e a s b á sic a s, p. 82.


1,4871 Yid., en este sentido, la referencia de Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 24, n.m. 21; Feijoo
Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 355 y s.
1,4881 Yid., así, von L iszt , L e h r b u c h , 9. Aufl., p. 123.
1,4891 YJd., en este sentido, H álschner , D a s g e m e in e d e u ts c h e S tr a fr e c h t, 1, p. 444 y s.; Exner ,
F S -F r a n k , I, p. 569 y ss.
1,4901 Vid., en este sentido, Frank , D a s S tr a fg e s e tz b u c h , p. 15 y s.
1149,1 Vid., así, Roxin , F S -T r ó n d le , p. 179, 185; P uppe, L a i m p u ta c ió n d e l r e s u lta d o , p. 211;
Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT, § 15, n.m. 70; Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 368
y ss.
1,4,21 Vid., Gallas, en B e itr a g e z u r V e rb r e c h e n s le h re , p. 92.
1,4931 Vid., así, Burgstaller , F S -J e sc h e c k , I, p. 363 y s.; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p.
574. En España: C orcoy Bidasolo, E l d e lito i m p r u d e n te , p. 532 y ss.

421
Percy García Cavero

so no tien e lu g ar u n a “d o m in a b ilid a d ” o “co n tro lab ilid ad ” del h e ch o 114941.


U n se c to r im p o rtan te d e la d o c trin a ju stifica, con b a se en el p rin cip io de
con fian za, la co n fian za del p rim e r actuan te en que el tercero n o realizará
u n a c o n d u c ta d e lic tiv a 114951. F in alm en te, u n sector, c a d a vez m ayor, de la
d o c trin a p e n a l recu rre al criterio de lo s ám b ito s de re sp o n sa b ilid a d , se g ú n
el cu a l u n a p e r so n a n o tien e q u e represen tarse las d istin tas p o sib ilid a d e s de
c o m p o rta m ie n to ilícito q u e p u e d e llevar a cab o el te rce ro 114961.

D e lo s d istin to s criterio s arrib a m e n cio n a d o s, c o n sid e ra m o s q u e el


m ás a d e c u a d o p a r a ju stific a r la p ro h ib ició n de regreso es el criterio de lo s
ám b ito s d e resp o n sab ilid a d . C o m o ya lo h e m o s p re cisad o , la re sp o n sa b i­
lid a d p e n a l en lo s d elitos d e d o m in io se co n fig u ra p o r u n a o rg an izació n
d e fe c tu o sa que in frin ge el d eb er n egativo de n o le sio n ar a otro. E sta o r g a ­
n izació n d e fe c tu o sa p u e d e ten er lu g ar p o r u n a o rg an izació n in d iv id u al o
se r p ro d u c to de u n a o rg an izació n c o n ju n ta 114971. En el c a so de u n a o rg a n i­
zació n con ju n ta, n o b a sta q u e se realice u n a a p o rtació n (d o lo sa ) al hech o,
sin o q u e es n e ce sario q u e ese ap o rte ten ga el sen tid o ob jetiv o de alcan zar
co n se c u e n c ias d e lic tiv a s114981. E ste sen tid o ob jetiv o lo su m in istra n lo s e s­
q u e m a s so cia le s d e in te rp retació n del co m p o rta m ie n to co m o u n a p e rtu r­
b a c ió n so cia l (su b irse a un tax i n o es so cialm en te en ten d id o c o m o u n acto
d irig id o a c o m eter u n d elito d e robo, a d iferen cia de lo q u e sig n ific a en trar
en u n b a n c o con u n a rm a d e se n fu n d a d a ). P or el con trario , u n a actu ació n
co n fo rm e con el estereo tip o d e c o n d u cta s so cialm en te p e rm itid a s n o p o ­
d rá co n stitu ir u n a in fracció n del rol de c iu d a d a n o 114991. E l h ech o de q u e el
agen te h aya ac tu a d o con cierta p rev isió n resp e cto de la fu tu ra u tilización
d e su ap o rte p o r o tro en u n even tu al con texto delictivo, n o c a m b ia en n ad a
el carácter p e rm itid o d e su a c tu a c ió n 115001. L a im p u tació n del c o m p o rta-

114941 Vid., así, N aucke , Z S t W 76 (1964), p. 428; O tto , S tr a fr e c h t, AT, § 6, n.m. 52 y ss.
114951 Vid., en este sentido, Stratenw erth , S tr a fr e c h t, AT, § 15, n.m. 70 y ss.; W olter , O b je k tiv e
u n d p e r s ó n a te Z u r e c h n u n g , p. 347. Cercano a esta posición se muestra R oxin , F S -T r ó ttd le , p.
187, al admitir una ausencia de pena en los casos de dolo eventual, invocando el principio
de confianza. En España: C erezo M ir , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 411; M artínez Escam illa ,
I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 350.
114961 Vid., con particularidades propias, Jakobs, en E s tu d io s , p. 261; Schum ann ,
H a n d lu n g s u n r e c h t, p. 62; Lesch , D a s P r o b le m , p. 165; W ohlers , D e lik ts ty p e n , p. 331. En
España: F eijoo Sá n ch ez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p.389 y s.
114971 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 148; Lesch , D a s P r o b le m , p. 271 y s.
11498] Vid., así, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 152 y s.; Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 300 y ss.
114991 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 107.
[ísoo] vid., en este sentido, Jakobs, P J 59, p. 140 y ss. Por el contrario, Schünem ann , R P D J P 1
(2000), p. 434, parte en estos casos de una distinción entre actuación culposa y dolosa.
422
El tipo objetivo

m ien to n o resu lta ju stific a d a só lo p o rq u e ex ista u n a c o n d u cta c a u sa l e v ita­


b le 115011, sin o q u e es n e ce sario q u e e sta c o n d u cta co n stitu y a u n a in fracció n
d el rol ge n eral de c iu d a d a n o p o r la ge n eració n de u n riesg o p r o h ib id o 115021.
Si n o tien e lu g ar tal in fracció n del rol de ciu d ad a n o , en to n ces e starem o s
an te u n a p ro h ib ició n d e re g r e so 115031.

L a s fo rm a s d e ap arició n de la p ro h ib ició n de regreso p u e d e n clasifi­


carse en d o s g ru p o s. E n p rim e r lu g ar están lo s c a so s en lo s q u e n o se h ace
resp o n sab le al su jeto q u e realiza u n c o m p o rta m ie n to co tid ian o , d eb id o o
este re o tip a d o al q u e o tro v in c u la u n ilateralm en te u n h ech o d elictivo o se
sirv e del m ism o p a r a su re aliz ac ió n 115041. Por ejem p lo: N o p u e d e c o n sid e ­
rarse p artícip e en el d elito d e falsificació n de m o n e d a al d e u d o r q u e le p a g a
la d e u d a al acreed or, q u ien ad q u iere con d ich o d in ero u n a m a q u in a fo toco-
p ia d o r a q u e u tiliza p a ra falsificar lo s billetes. A lo s d eu d o re s n o les asiste un
d eb er d e co n tro lar que lo s acreed o res h agan b uen u so del d in ero recib ido
de ellos. U n a re sp o n sa b ilid a d p en al ni siq u ie ra p o d r á p lan tearse en c a so el
acreed o r h aya revelad o al d e u d o r su d e sig n io d elictiv o 115051.

El se g u n d o su p u esto de p ro h ib ició n de regreso excluye la re sp o n sa ­


b ilid a d p e n a l d e q u ien realiza u n a p re stació n g e n e ralizad a e in o c u a a otra
p e r so n a que h ace u so de ella p a r a la m aterializació n de u n d e lito 115061. E n
esto s c a so s tien e lu g ar u n a c o m u n id a d con el autor, p e ro esta c o m u n id a d
se en cu en tra lim ita d a a la p re stació n de un se rv icio so cialm e n te p e rm itid o
q u e el b en e ficiario n o p u e d e am p liar u n ilateralm en te115071. P or ejem p lo, el
a se so r q u e ab su elv e u n a co n su lta so b re d e te rm in a d o s p u n to s de la re g u la­
ció n trib u taria, n o p o d r á re sp o n d e r p en alm e n te en el delito de d e fra u d a ­
ció n trib u taria d e su cliente, si se h a lim ita d o a d a r a c o n o c e r las deficien cias
d e la regu lació n trib u taria. A u n c u a n d o el a se so r co n o c ie se o so sp e c h a se de
la s in ten cio n es d e su cliente, n o p u ed e fu n d am e n tarse su re sp o n sa b ilid a d 150*4

[1501] y¡¿ ; en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 243.


115021 Vid., en este sentido, Lesch , D a s P r o b le m , p. 283.
115031 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 165.
[1504] Yid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 59, Apdo 24, n.m. 16; El M ismo, I m p u ta c ió n
o b je tiv a , p. 156. En el mismo sentido, Roxin , F S -T r ó n d le , p. 191. Admite, sin embargo,
excepciones en caso de manifestarse objetivamente una voluntad delictiva, Küpper , G A
1987, p. 402. Justifica la impunidad por tratarse de una cuestión del azar que se encuentra
fuera del dominio del autor, Rueda Martín , L a te o r ía , p. 264 y ss.; La M isma , R e v is ta
p e n a l 9 (2002), p. 126, nota 38.
usos] Yid á>de manera general, Jakobs , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 156.
1,5061 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 24, n.m. 17; El Mismo, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 156 y s.
1,5071 Vid. Jakobs, en E s tu d io s , p. 217.

423
Percy García Cavero

p e n a l en el hech o, p u e s su a c tu a ció n se h a lim ita d o a la de u n a se so r c o n ­


su ltad o . L a au se n cia d e u n a im p u tació n del c o m p o rta m ie n to te n d rá lu g ar
au n c u a n d o el q u e realiza la p re sta c ió n p u e d a su p o n e r lo s p lan e s d elictivo s
del a u to r115081, ya q u e ob jetiv am en te n o se h a p ro d u c id o u n a c o n d u cta d iri­
g id a a fav o recer u n delito, sin o u n a p re stació n co n sisten te en la en treg a de
b ien es, en la realizació n d e se rv icio s o en el su m in istro de in fo rm ació n a la
q u e c u a lq u ie ra p u e d e a c c e d e r115091.

R esu lta p ertin en te h acer la p re cisió n de q u e la fa lta de co m p e te n cia


p e n al en v irtu d d e la p ro h ib ició n de regreso n o tien e lu g ar fren te a c u a l­
q u ier p re sta c ió n este re o tip a d a o p ro fesio n a l, p u e s esta irrelev an cia o b jetiv a
p re se n ta tam b ién cie rto s lím ites n o rm ativ o s, m a s allá de lo s cu a le s resu lta
p o sib le u n a in terv en ció n d elictiva. P ara d e term in ar esto s lím ites, la d o c tr i­
n a p en al h a p ro p u e sto , d e sd e h ace m u ch o, crite rio s de so lu ció n con b a se en
d istin to s p rin cip io s y fu n d a m e n to s ju r íd ic o s 115101. C o m o bien lo h a p r e c isa ­
d o F r isc h , el estad o d ifu so de la d iscu sió n ju ríd ic o -p e n a l so b re el te m a en
c u e stió n se d eb e no só lo a la in su ficien cia le gislativa p a ra ofrecer criterio s
claros d e so lu ció n , sin o tam b ién a q u e el p ro b le m a se h a p re te n d id o re so l­
v er d e sd e d istin tas catego ría s d o g m á tic a s115111. E n este sen tid o , an tes de e n ­
tra r en las p a rtic u la rid a d e s d e la p ro p u e sta de so lu ció n , resu lta con ven ien te
p re c isa r la u b ica ció n d o g m á tic a del p ro b le m a.

U n se c to r de la d o c trin a p e n a l in ten ta so lu c io n a r d irectam en te el p r o ­


b le m a en el la d o su b jetiv o del hech o, al co n sid e ra r q u e la s lla m a d a s c o n ­
d u c ta s n eu trale s del p a rtícip e se p ro h íb e n c u a n d o se tra ta de u n ataq u e
a c c e so rio doloso al bien ju r íd ic o 115121. A esta in terp retació n se le h a c o n sid e ­
rad o p o c o con vin cen te, so b re to d o p o rq u e p o d r ía ex ig irse p a ra el d o lo n o
m á s q u e el c o n o c im ie n to d e la p ro b a b ilid a d del u so delictivo de su aporte,
lo cu a l a m p liaría d e m a n e ra in tolerab le la re sp o n sa b ilid a d p e n al p o r la re a ­
lización d e c o n d u cta s n o rm ale s d e la v id a d ia ria *115131. E sta crítica p are c e ría
no alcan zar, p o r el con trario , a aq u ello s que fu n d am en tan u n a re sp o n sa b i­
lid a d p e n a l só lo si existe u n c o n o cim ie n to seg u ro de la u tilizació n d elictiva

115081 Vid., Jakobs , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 157; Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 306.


115091 Vid. Jakobs , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 157 y s.
115101 Una exposición del panorama sobre el tema, F risch , F S -L ü d e r s s e n , p. 539 y ss.
115111 Vid., Frisch , F S -L ü d e r s s e n , p. 541 y ss.
115121 Vid., en este sentido, Beckem per , J u r a 2001, p. 169; N iederm air , Z S t W 107 (1995),
pp. 533, 543 y s.
115131 Así en concreto la crítica de W ohlers , S c h w Z S tr 117 (1999), p. 428; E l M ismo , N S t Z 2000,
p. 170; F risc h , F S -L ü d e r s s e n , p. 541 y s.; Silva Sánch ez , E l n u e v o e s c e n a r io , p. 86.

424
El tipo objetivo

de la c o n d u cta n e u tra l115141. Pero, de cu a lq u ie r fo rm a, tal so lu ció n p rese n ta


cie rto s c u e stio n am ie n to s, p u e s p e rm itiría san c io n a r p en alm e n te su p u e sto s
d u d o so s d e elevación d o lo sa del p elig ro cau salm en te p ro d u c id a , co m o , p o r
ejem p lo, el q u e co n trata lo s se rv icio s p ro fe sio n a le s de u n a p e rso n a de la
q u e sa b e co n se g u rid a d q u e d e ja de p a g a r frau d u len tam en te su s im p u e s­
t o s 115151. E n este sen tid o , la d o c trin a p e n a l m ay o ritaria c o n sid e ra q u e en
e sto s c a so s n o b a sta u n c o n o cim ie n to del ap ro vech am ien to d elictivo de su
a p o rta c ió n , sin o q u e es n e ce sario ofrecer u n a restricció n p o r e n cim a de la
so la v in cu lació n c a u sa l c o n o c id a 115161.

E n el p lan o cau sal se h a p reten d id o su sten tar la p roh ib ición de regreso


b a sá n d o se en la id e a de la s cau sas de reserv a o en la c a u sa lid a d h ipotética.
E ste p lan team ien to p arte de la idea de que n o tien e sen tid o p roh ib ir p e ­
n alm en te la realización de un apo rte n eutral si es que la n egativa de dich o
ap o rtació n n o h ab ría im p e d id o que el au tor recu rra a o tra p e rso n a cap az de
ofrecer el m ism o serv icio sin revelar esta vez su s p lan es d elictiv o s115171. Por
eso, la p roh ib ición de regreso n o p o d ría h acerse valer en lo s c a so s en lo s que
no se p u ed e acced er a u n a p restació n sim ilar. N o obstan te, lo s p ro b le m as de
p ru e b a y la d iferen cia de so lu cio n es p o r dato s sim plem en te accid en tales del
c a so con creto que ofrece esta so lu ción b a sa d a en c o n sid e racio n e s h ip o té ti­
c a s 115181, han llevad o a que la d o ctrin a p en al m ay o ritaria b u sq u e actualm en te
fu n d am en tar la lim itació n de la p roh ib ición de regreso en un p lan o m ás allá
q u e el cau sal, es decir, en la tip icid a d ob jetiv a de la con du cta.

P ara p o d e r a firm a r la tip ic id a d o b jetiv a de u n a ap o rta c ió n n eu tral a la


realizació n d e u n delito, se h an o frecid o d istin tas p e rsp e ctiv as. P or u n lado,
se en cu en tran aq u ello s q u e su sten tan la a d e cu ació n so c ia l de la c o n d u cta o
su p e rm isió n en a sp e cto s su b je tiv o s115191. A este p a re c e r p u e d e reproch ár-

[1SHl Anteriormente, von Bar , G e s e tz u n d S c h u ld , II, p, 693. En la actualidad defiende un parecer


muy similar O tto , F S -L e n c k n e r , p. 214; El M ismo , J Z 2001, pp. 441, 444. Críticamente
sobre basar el carácter prohibido del riesgo solamente en subjetividades, Frisch ,
C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 304 y ss.
[15151 Considera estos supuestos como todavía penalmente irrelevantes, Roxin , F S - M iy a z a w a ,
p. 512. Críticamente ante esta fundamentación de la exclusión de la imputación, Rueda
M artín , R e v is ta p e n a l 9 (2002), pp. 127, nota 47, 130.
115161 Vid., así, W ohlers , N S t Z 2000, p. 172; Lesch , JR 2001, p. 386.
Ii5i7] v ¡d t> Lówe-Krahl , S te u e r h in te r z ie h u n g , p. 37.
tisis] vid., de manera más amplia, la crítica de P ilz , B e ih ilfe , p. 146 y ss.
[ísis] vid., así, A melung , F S - G r ü n w a ld , p. 22 y ss., que excluye solamente un dolo eventual
general sobre la peligrosidad de la prestación profesional; Küpper , G A 1987, p. 401, quien
considera solamente necesario que la voluntad de favorecer el delito sea objetivamente

425
Percy García Cavero

sele, sin em b argo , n o h acer fin alm en te n in g u n a restricció n o b jetiv a de la


c o n d u cta n eu tral, p u e s el sen tid o so cial del h ech o q u e d a su p e d ita d o al fu e ­
ro in tern o del su je to 115201. P ara evitar esta p re p o n d e ra n c ia de lo in tern o, se
han p ro p u e sto te o rías m ix tas, es decir, aq u éllas q u e d ete rm in an el d esv alo r
d e la c o n d u c ta co n b a se en crite rio s ob jetiv o s y su b je tiv o s115211. N o o b sta n ­
te, y re c o n o c ie n d o q u e en la c o n d u cta p ro h ib id a existen a sp e cto s o b je ti­
v o s y su b jetiv o s, u n a d e te rm in ació n sim u ltán ea de a m b o s a sp e c to s resu lta
in co m p atib le con u n a so lu ció n siste m á tic a p ro g resiv a. P o r esta razó n , la
d o ctrin a p e n a l d o m in a n te se h a esfo rza d o p o r resolver en el p ro p io p lan o
ob jetiv o lo s su p u e sto s p en alm e n te relevan tes de c o n d u cta s c o tid ia n a s re c u ­
rrien d o a d iv e rso s crite rio s n o rm ativ o s.

L o s crite rio s o fre c id o s p o r la d o c trin a p en al p a ra d e c id ir la tip ic id a d


ob jetiv a d e un ap o rte p ro fesio n a l o e stereo tip ad o so n d e distin to orden.
U n o s recu rren a crite rio s cu an titativ o s co m o , p o r ejem p lo, “que el com­
portamiento del partícipe sea esencial para la realización del hecho princi­
p a r 115221 o “que la prohibición de este comportamiento sea relevante para
la protección del bien jurídico” *152[l523]*. O tro s recurren , m ás bien , a crite rio s
cu alitativ o s co m o “la solidaridad con el autor”ll52i] o “que su aporte posea
una referencia de sentido claramente delictiva” [l525]1526. E n u n a v arian te in ter­
m ed ia, a lg u n o s au tores u tilizan u n criterio m ix to b a sa d o en la cualifica-
ció n y cu an tificació n d el r ie sg o 115261. C o m o p u e d e verse, existe u n a a m p lia
p ale ta de altern ativas q u e lleva a red u cir su stan cia lm en te la p o sib ilid a d de
c o n se n so en la so lu c ió n del p ro b le m a de lo s lím ites de la p ro h ib ició n de
regreso.

reconocible; Rueda M artín , R e v is ta p e n a l 9 (2002), pp. 127, 135, resaltando la


importancia de lo subjetivo para determinar la adecuación social de la conducta; Ransiek ,
U n te r n e h m e n s s tr a fr e c h t , p. 55, en función de la seguridad sobre la futura comisión del
delito.
[i52oi yíj ; sobre est0 ¡a acertada crítica de Robles P lanas, en X X I V J o r n a d a s in te r n a c io n a le s d e
D e r e c h o p e n a l, p. 370 y ss.
[i52i! Yid., así, t AGi j p i997j p, 56; T iedemann , E in fü h r u n g , p. 98.
[1522] Yid., en este sentido, W eigend , F S -N is h ih a r a , p. 208 y ss. En la misma línea se encuentra
Sam son /S ch illho rn , w is tr a 2001, p. 5 con base en la idea de que el aporte haya sido útil
para el hecho principal.
115231 En este sentido, Lüderssen , F S -G r ü n w a ld , p. 341.
1,5241 Vid., en este sentido, S chumann , H a n d lu n g s u n r e c h t, p. 56 y ss.; S child -Trappe , H a r m lo s e
G e h ilfe n s c h a ft, p. 188 y ss.
115251 En este sentido, F risch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 300 y ss. (espec. p. 311 y s.); El M ism o ,
F S -L ü d e r s s e n , p. 546, aunque no para todos los supuestos de acciones neutrales.
[1526] Yid., en este sentido, R ogat, Z u r e c h n u n g , p. 147 y ss.

426
El tipo objetivo

L a d e te rm in ac ió n d e lo s lím ites de la p ro h ib ició n de reg reso requiere,


a n u e stro entender, ten er en cu e n ta el fu n d am e n to p o r el cu a l u n a p re sta ­
ción p ro fe sio n a l o este re o tip a d a n o alcan za relevan cia p en al, es decir, los
ám b ito s de re sp o n sa b ilid a d . E n este ord en de id eas, el q u e realiza u n a c o n ­
d u c ta n eu tral no p u e d e se r re sp o n sa b iliz a d o p en alm e n te p o r la u tilizació n
d e su ap o rte en ám b ito s q u e n o o rg an iza o p o r lo s q u e n o se en cu en tre
institucionalmente obligado. Hasta aquí no parece haber mayor discusión.
Sin em b argo , el c o n se n so d o ctrin a l se ro m p e c u a n d o el q u e lleva a cab o la
c o n d u cta n eu tral cu e n ta co n u n c o n o c im ie n to cierto del ap ro vech am ien to
d elictivo d e su co m p o rtam ien to . E n esen cia, d o s tesis se en cu en tran en ­
fren tad as.

U n se c to r de la d o c trin a p en al establece que si al agen te le co n sta al


m o m e n to de su p re stació n el fu tu ro u so delictivo, se rá p o sib le fu n d a m e n ­
tar su p a rtic ip a c ió n p u n ib le 115271. O tro sector de la d o ctrin a p en al, p o r el
con trario , v in c u la el criterio de d eterm in ació n de la c o m p e te n cia p e n a l p o r
el ap o rte a un p lan o estrictam en te objetivo, se ñ ala n d o que la c o n d u cta sólo
d e ja rá d e ser n eu tral si se en m arca ob jetiv am en te en u n con texto m a rc a d a ­
m en te d elictiv o 115281. P ara q u e la co n d u cta del p ro fe sio n a l sea pu n ib le, su s
la b o re s d eb en h a b e r a b a n d o n a d o ob jetiv am en te el carácter de u n a p re sta ­
ción d e se rv icio s p ro fe sio n a le s y co n stitu ir u n a a d a p ta ció n de lo s c o n o c i­
m ie n to s p ro fe sio n a le s a la c o m isió n de u n h ech o delictivo. P ara e x p licar­
lo co n u n ejem p lo : U n a c o sa es que el a b o g a d o trib u tarista c o n su ltad o se
lim ite a se ñ ala r q u é h e ch o s n o se en cu en tran g ra v a d o s con im p u e sto s y
o tra m u y d istin ta será si absu elve la co n su lta so b re la fo rm a co n creta de
e v ad ir el p a g o d e d e te rm in a d o im pu esto . E n el p rim e r caso , la c o n d u cta se
m an tien e o b jetiv am en te en el ám b ito de las la b o re s p e rm itid a s de ase so ra-
m ien to ju ríd ic o -trib u ta rio , m ien tras que en el se g u n d o c a so el ap o rte en tra
en un con texto m arcad am e n te delictivo de d e fra u d a c ió n trib u taria. Si el
co n su lto r p u d o p rever o in clu so c o n o c ía la p o ste rio r u tilizació n delictiva
d e su p restació n , resu ltará p en alm e n te irrelev an te115291.*1528

[15271 v i d Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 28; E l M ismo, F S -T r ó n d le , p. 190 y ss.


[1528] vid., en este sentido, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 164. Anteriormente Jakobs, en
E s tu d io s , p. 260, hizo referencia a los criterios de “la definición del comportamiento como
parte un plan delictivo” y “la adaptación del comportamiento únicamente al plan de otro”.
Similarmente, D erksen , H a n d e ln , p. 84; Lesch , JR 2001, p. 387; P érez M anzano , L H -
R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 831 y s.
[i529i vid., en este sentido, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 163; El M ism o , en E s tu d io s , pp. 214,
235 y ss.; Jakobs, R P D J P 5 (2004), p. 229; Lesch , JR 2001, p. 387. En nuestro país del mismo
parecer, C aro Jh o n , L H - P e ñ a C a b r e ra , I, p. 356.

427
Percy García Cavero

E n p rin cip io , n o s in c lin a m o s p o r la so lu c ió n o b je tiv a del lím ite de


la s c o n d u c ta s n e u trale s. N o o b stan te , h a y q u e p re c isa r c ó m o se c o n fig u ra
el c rite rio o b je tiv o d el rol p a r a d e te rm in a r lo s á m b ito s d e r e sp o n s a b i­
lid a d . C o m o fu e e x p u e sto d e m a n e ra g e n eral, la p e r s o n a a su m e en s o ­
c ie d a d d o s tip o s d e ro l ju r íd ic a m e n te relevan tes. E l rol de c iu d a d a n o y
c ie rto s ro les e sp e cia le s. E n el p rim e r c a so , al c iu d a d a n o le c o rre sp o n d e
a d m in istr a r lib re m e n te su p r o p ia a c tiv id a d co n el d e b e r n e g ativ o d e no
le sio n a r a te rce ro s. N o hay, p o r tan to , en este ám b ito de a c tu a c ió n u n rol
d e m é d ic o , d e a b o g a d o , d e m o z o , ta x ista e tc .[1530], sin o el rol g e n e ral de
c u id a r q u e la a c tiv id a d q u e u n o re aliz a n o afecte a te rce ra s p e r s o n a s 115311.
L a p r e g u n ta q u e su rg e en este co n te x to de id e a s es si el ro l g e n e ra l d e c iu ­
d a d a n o o b lig a a u n a p e r so n a , q u e tien e c ie rto s c o n o c im ie n to s e sp e c ia le s
a je n o s a su ám b ito de a c tu a c ió n , a ev itar le sio n a r a otro. U n a re sp u e sta
g e n e ra l n o s p a re c e in a p r o p ia d a , p o r lo q u e resu lta n e c e sa rio h a ce r c ie rta s
d istin c io n e s fu n d a m e n ta le s.

E x iste n a c tiv id a d e s q u e im p lic a n la g e stió n de a c tiv id a d e s o b je tiv a ­


m en te p e lig r o sa s (m a n e jo d e a u to m ó v ile s o m a q u in a ria s) y a c tiv id a d e s
q u e n o se m u e stra n o b je tiv a m e n te c o m o p e lig ro sa s (v en ta de ú tiles e s­
c o lare s, p a n e s, etc). S o la m e n te en el p rim e r caso , lo s c o n o c im ie n to s e s ­
p e c ia le s a d q u ie re n re le v a n cia o b je tiv a en c u a n to al c u m p lim ie n to del rol
g e n e ra l d e c iu d a d a n o , p u e s la a su n c ió n de la g e stió n de u n rie sg o im p lic a
n e c e sa ria m e n te u n a o b lig a c ió n ju r íd ic a de evitar, co n to d o s lo s c o n o c i­
m ie n to s d isp o n ib le s, q u e el rie sg o se to rn e en le siv o 115321. D e o tra fo rm a ,
n o se e x p lic a ría q u e el D e re ch o p e r m ita a lo s p a rtic u la re s la a d m in is tr a ­
ció n d e b ie n e s o la re a liz a c ió n de a c tiv id a d e s r ie sg o so s. Jakobs a d m ite
e sta ló g ic a al d a r re le v an cia a lo s c o n o c im ie n to s e sp e c ia le s en el c a so del
m a n e jo d e r ie sg o s e sp e c ia le s*115331. P o r el co n trario , si la a c tiv id a d se refiere
a á m b ito s q u e se m u e stra n o b je tiv a m e n te c o m o in o c u o s, lo s c o n o c im ie n ­
to s e sp e c ia le s n o p o d r á n fu n d a m e n ta r u n a im p u ta c ió n o b je tiv a del c o m ­
p o rta m ie n to d elictivo .

Pese al criterio gen eral q u e se acab a de form ular, esta regla ge n eral se
in vierte en cie rto s c a so s ex cep cio n ales, de m a n e ra tal q u e lo s c o n o c im ie n ­

115301 Vid., en este sentido, Feijoo Sá n ch ez , en L H - B a c ig a lu p o (España), p. 239, nota 8.


115311 Similarmente, P ina R ochefort , en L H - J a k o b s (Colombia), p. 53.
115321Vid., similarmente Robles P lanas, X X I V J o r n a d a s in te r n a c io n a le s d e D e r e c h o p e n a l , p.
399, respecto de los casos en los que el sujeto asume la gestión de ámbitos peligrosos.
115331 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 215.

428
El tipo objetivo

to s e sp e ciale s fu n d a m e n ta ría n u n a re sp o n sa b ilid a d p e n a l en la ge stió n de


rie sg o s so cialm e n te in o c u o s, m ien tras q u e n o lo p o d ría n h acer a p e sa r de
tra ta rse de la g e stió n d e rie sg o s esp eciales. E l p rim e r c a so se p re se n ta c u a n ­
d o el actu an te in c o rp o ra el co n o cim ie n to esp ecial en el m an e jo del riesgo
d e su co n d u cta, de m an e ra tal q u e la c o n d u cta d e ja de se r in o c u a p a ra
con vertirse en u n a ge stió n p ro p ia del rie sg o 115341. P or ejem p lo, el au to r sab e
q u e h ay u n a b o m b a en el avión que le re co m ie n d a a b o rd a r a la víctim a. El
se g u n d o c a so tien e lu g ar c u a n d o el E sta d o asu m e la la b o r de d e te rm in ar las
c o m p e te n c ias d e c o n o c im ie n to del agen te en la a d m in istra c ió n y g e stió n de
rie sg o s e sp eciales - lo cu a l es m u y u su a l en el ám b ito de la e co n o m ía. E n
este caso , si las co m p e te n c ias de co n o cim ie n to se regu lan ju ríd icam en te,
lo s c o n o c im ie n to s esp eciales m á s allá de lo s req u e rid o s ju ríd ic a m e n te n o
p o d r á n fu n d a m e n ta r u n a im p u tació n ju ríd ic o -p e n a l115351. R ecien tem en te
G uillerm o Bringas ju stific a ad e cu ad am e n te esta so lu ció n en el sen tid o
de que si el E sta d o d ecid e cen tralizar lo s criterio s de u n a co rrecta a d m in is­
tra ció n de rie sg o s esp eciales, este recorte de lib e rta d tiene c o m o c o n tra ­
p a rtid a la lim ita ció n del p ro p io E sta d o de no p o d e r ex igir co n o c im ie n to s
m á s allá de lo s q u e está o b lig ad o el su jeto p o r la reglam en tació n secto rial
c o rre sp o n d ie n te 115361. A sí, p o r ejem p lo, si la regu lació n a d m in istra tiv a de
la ac tiv id a d b a n c a ria im p o n e ciertas co m p e te n c ias de c o n o cim ie n to a lo s
fu n cio n a rio s b a n c a rio s p a r a im p e d ir a c to s d e la v ad o de activo s, el c o n o c i­
m ien to o so sp e c h a de u n fu n cio n a rio m á s allá de lo e x ig id o p o r la s n o rm a s
ad m in istrativ a s, n o p o d r á fu n d a m e n ta r u n a re sp o n sa b ilid a d p en al. L o s c o ­
n o c im ie n to s e sp eciales ju ríd ic a m e n te n o relevan tes n o p u e d e n su sten tar en
e sto s c a so s la im p u ta c ió n o b jetiv a del c o m p o rtam ien to .

C o n v ien e rem arca r que, au n c u a n d o se d eterm in e q u e el q u e re ali­


za u n a p re sta c ió n n eu tral se m an tien e en el m arco de lo so cialm e n te a d e ­
cu a d o , esta situ ació n n o an u la o tros d eb eres existen tes q u e p u e d e n d ar
p ie a u n a re sp o n sa b ilid a d p en al. E n este sen tido , si al su jeto q u e p resta
u n ap o rte so cialm en te a cep tad o le asiste a lg u n a p o sic ió n de g a ra n tía 115371*1537

Ii534] y í j _ ^ c ARO J o h n , L H - P e ñ a C a b r e ra , I, p. 357.


115351 En esta línea, R o b l e s P l a n a s , X X I V J o r n a d a s in te r n a c io n a le s d e D e r e c h o p e n a l, p. 397,
quien determina la conducta estándar con criterios jurídicos y extrajurídicos.
115361 Vid., así, G uillermo B r in g a s , I u r is le x s o c ie ta s , 1 (2006), p. 281.
[1537] v ¡d ^ asf; Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 24, n.m. 19; E l M ism o , I m p u ta c ió n o b je tiv a ,
p. 159 y s.; F r is c h , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , pp. 267 y ss., 374 y ss.; F e ijo o S á n c h e z ,
I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 407 y ss.; M e d in a F r isa n c h o , C a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14,
agosto 2010, p. 70.

429
Percy García Cavero

o, m e jo r dich o, o tra co m p e te n cia p o r o rg an izació n (in tro d u cció n de un


riesg o e sp e c ia l115381, p o r ejem p lo ) o in stitu cio n al (co n fian za esp ecial, p o r
ejem p lo ) o d eb eres d e so lid a rid a d m ín im a (o m isió n del d e b e r de so co rro
o d e d e n u n c ia )115391, en to n ces u n a re sp o n sa b ilid a d p e n a l p o d r á ten er lu g ar
en c a so q u e esas co m p e te n c ias o d eb eres se in frin jan . E l ú n ico a sp e cto q u e
la p ro h ib ició n d e regreso excluye es la re sp o n sa b ilid a d p e n a l p o r la p r e sta ­
ción e ste re o tip ad a en sí m ism a , p e ro n o la d e riv a d a de cu a lq u ie r o tra razón
p en alm e n te relevan te115401.

b.3) El ámbito de competencia de la víctima


L a fig u ra d e la v íc tim a h a e sta d o p re se n te en la s c o n stru c c io n e s
ju r is p r u d e n c ia le s y d o c tr in a le s del D e re ch o p e n a l d e s d e h a ce m u c h o
tie m p o 115411. Si b ien a c tu a lm e n te se h a b la d e u n “re d e sc u b rim ie n to de
la v íc tim a ” 115421, lo c ie rto es q u e en el m a rc o d e la d o g m á tic a p e n a l e sta
te n d e n c ia d eb e e n te n d e rse , m á s b ien , c o m o el d e sc u b rim ie n to d e la u ti­
lid a d q u e la te o r ía d e la im p u ta c ió n o b je tiv a tien e en la so lu c ió n d e la
p r o b le m á tic a d el c o m p o r ta m ie n to de la v íc tim a 115431. E n este se n tid o ,
so n c a d a v ez m e n o s la s fu n d a m e n ta c io n e s d o g m á tic a s q u e u b ica n e sta
c u e stió n fu e r a d el á m b ito d e la te o ría de la im p u ta c ió n o b jetiv a, c o m o
lo h icie ro n , p o r e je m p lo , la s q u e p ro c u ra ro n so lu c io n a rla en el á m b ito
su b je tiv o c o m o u n su p u e sto d e fa lta de p re v isib ilid a d d e la le sió n p o r
p a rte d el a u to r 115441, la s q u e se u b ic a ro n en el te rre n o de la c a u sa lid a d
m e d ia n te la lla m a d a te o ría d e la “ m e d ia c a u sa c ió n ” 115451 o la te o ría d e la *156

[1538] ^sí se solucionarían los casos de un favorecimiento posterior al inicio del hecho delictivo.
Vid. sobre estos casos, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 164; Wohlers, N S t Z 2000, p. 174;
Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 400 y s.
115391 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 24, n.m. 20; El Mismo, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 160;
Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 276 y s.; Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 402 y ss.
115401 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 160; E l M ismo, en E s tu d io s , p. 216.
1154,1 Vid., C ancio M eliá , C o n d u c ta d e ¡a v íc tim a , p. 109.
115421 Se trata de un redescubrimiento de la víctima que se refleja en diversos sectores
(Criminología, Política criminal, Derecho procesal penal, Derecho penal material). Sobre
esto vid., N eumann , en S tr a fr e c h ts p o litik , Hassemer (Hrsg.), p. 225 y ss.; D erksen , H a n d e ln ,
p. 14 y ss.; C ancio Meliá , R P D J P 1 (2000), p. 19 y ss.
115431 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 109; C ancio Meliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 325 y ss.
115441 Vid., sobre esto, la completa exposición de Cancio Meliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p.
156 y ss. Vid., referencias jurisprudenciales en Derksen , H a n d e ln , p. 22, nota 63. En la
jurisprudencia peruana acude al criterio de la previsibilidad, la sentencia de la Sala Superior
Penal, Exp. N° 550-98 del 24 de abril de 1998 (Bramont-Arias Torres, J u r is p r u d e n c ia e n
m a te r ia p e n a l, p. 59).
115451 Vid., esta teoría en Binding , N o r m e n IV, p. 587 y ss.

430
El tipo objetivo

c o n c u r r e n c ia d e c u lp a s 115461, o la s q u e c o n sid e ra ro n q u e se tra ta b a d e u n


p r o b le m a e sp e c ífic o d e lo s d e lito s c u lp o s o s re sp e c to d e la c o n fig u ra c ió n
d el d e b e r o b je tiv o d e c u id a d o 115471. N o o b sta n te , el c o n se n so d e la d o c t r i­
n a d o m in a n te a lc a n z a só lo a la u b ic a c ió n d el p ro b le m a de la c o n d u c ta de
la v íc tim a al in te rio r d e la te o ría de la im p u ta c ió n o b je tiv a , p u e s so b re su
c o n c re ta c o n fig u ra c ió n d o g m á tic a re in a to d a v ía c ie rta p o lé m ic a 115481. P o r
n u e str a p a rte , v a m o s a o c u p a r n o s d e d e s a r ro lla r el in stitu to d o g m á tic o
d e la c o m p e te n c ia d e la v íc tim a a p a r tir d e u n a te o ría de la im p u ta c ió n
o b je tiv a b a s a d a en ro les.

E n u n a e x p lic a c ió n fu n c io n a l de la im p u ta c ió n o b je tiv a c ab e re c o ­
n o c e r d o s r a z o n e s p o r la s q u e la s c o n se c u e n c ia s de u n h e ch o d elictiv o
p u e d e n re c ae r so b re la v íc tim a : o p o rq u e n a d ie re su lta c o m p e te n te p o r
el d elito (c a so d e in fo rtu n io ), o p o rq u e la v íc tim a h a “a c tu a d o a p ro p io
rie sg o ” al in frin g ir in c u m b e n c ia s de a u to p ro te c c ió n o rea liz a r a c to s de
p r o p ia v o lu n ta d 115491. D e e sta s d o s p o sib le s ra z o n e s de c a rg o a la v íc tim a
del re su lta d o lesivo , so la m e n te la se g u n d a co n stitu y e un c a so d e c o m ­
p e te n c ia de la p r o p ia v íc tim a 115501, ya q u e en el c a so del in fo rtu n io n o
tien e lu g a r p ro p ia m e n te u n a atrib u c ió n d el h e ch o a la v íc tim a , sin o q u e
sim p le m e n te so b re ella d e b e p e s a r la d e sg ra c ia . U n a c o m p e te n c ia de la
v íc tim a in fo rm a d a p o r el p rin c ip io d e a u to r r e sp o n sa b ilid a d *115511, só lo p o ­
d r á so ste n e rse en lo s c a s o s en lo s q u e la v íc tim a , en tan to p e r so n a r e s ­
p o n sa b le , h a a c tu a d o a p r o p io riesg o . E sta a c tu a c ió n de la v íc tim a p u e d e
ten e r lu gar, a su vez, d e d o s m a n e ra s: P or la in fra c ció n d e in c u m b e n c ia s
d e a u to p ro te c c ió n o p o r u n a c to de v o lu n ta d (c o n se n tim ie n to ). E sta d i­
fe re n c ia c ió n n o sig n ific a u n a re e d ició n de la te o ría de la d ife re n cia ció n

115461 Vid., Quintano Ripollés, D e r e c h o p e n a l d e la c u lp a , p. 321 y ss.


115471 Vid., sobre esto, Walther , E ig e n v e r a n tw o r tlic h k e it, p. 21 y ss.; C ancio M eliá , C o n d u c ta d e
la v íc tim a , p. 166 y ss., con referencias.
115481 Vid., en este sentido, Walther , E ig e n v e r a n tw o r tlic h k e it, p. 40 y ss.; D erksen , H a n d e ln , p.
30 y ss.; C ancio Meliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 349 y ss.
115491 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 109 y s. En la misma línea, Neumann , en
S tr a fr e c h ts p o litik , Hassemer (Hrsg.), p. 240 y s.
[is5°i utilizan el término competencia de la víctima, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m.
104; El M ismo, en E s tu d io s , p. 359; Frisch , N S t Z 1992, p. 5. Prefiere hablar de imputación
a la víctima, C ancio M eliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 327 y s.
115511Vid., sobre el principio de autorresponsabilidad vid., con diferentes matices, Frisch , N S t Z
1992, p. 3; Walther , E ig e n v e r a n tw o r tlic h k e it, p. 79 y ss.; Zaczyk , S tr a fr e c h tlic h e s U n re c h t,
p. 19 y ss.; Freund, E r fo lg s d e lik t, p. 200; Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 486 y
ss. Sobre las distintas líneas de interpretación del principio de autorresponsabilidad y su
personal interpretación vid., C ancio Meliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 299 y ss.

431
Percy García Cavero

en tre la p a r tic ip a c ió n en la a u to p u e sta en p e lig ro y la h e te ro p u e sta en


p e lig ro c o n se n tid a 115521, sin o q u e, p o r el c o n tra rio , se a sie n ta en c rite rio s
d o g m á tic o s d iferen tes.

C u a n d o la a c tu a ció n a p ro p io riesg o tien e lu g ar m ed ian te la in fracció n


d e in cu m b e n cia s de au to p ro te c c ió n 115531, e sta m o s ante su p u e sto s en lo s q u e
la v íc tim a a c tú a d e u n a m a n e ra tal q u e p u e d e n esp e rarse ob jetiv am en te
co n se c u e n c ia s lesivas p a r a ella115541. Se trata, p o r tanto, d e rie sg o s que se
en cu en tran p rese n tes en su in teracció n con lo s d e m á s y frente a lo s cu a les
resu lta d e su in cu m b e n cia au to p ro te g e rse 115551. Ya que la c o m p le jid a d de lo s
co n ta cto s so cia le s g e n era n o só lo m ay ores b en e ficio s p a r a el p ro g re so de la
so cie d a d , sin o tam b ién m ay ores rie sg o s, p arece ló gico q u e el siste m a ju r íd i­
co atrib u y a u n co n ju n to d e in cu m b e n cia s de au to p ro tecció n a las p e rso n a s.
L a in fracció n de e stas in cu m b e n cia s p o r p arte de la p ro p ia v íc tim a hace
q u e en d e te rm in a d o s c a so s lo s su jeto s que le han p ro d u c id o c au salm en te la
lesión n o re sp o n d a n p en alm e n te o só lo lo h agan de m an era p arcial en caso
d e m an te n er ciertas co m p e te n c ias p o r el d o m in io del riesgo. Por ejem p lo,
si u n a e m p re sa p o n e en el m e rc a d o un p ro d u c to que p u e d e resu ltar p e li­
g ro so si n o se u sa se g ú n las in stru ccio n es a n e x a d a s115561, lo s m ie m b ro s de la
em p re sa n o re sp o n d e rán p o r el p elig ro g e n erad o p o r el u so in co rre cto del
p r o d u c to 115571.

[1552] utilizan esta diferenciación Roxin , F S -G a lla s , p. 249 y ss.; El M ismo, D e r e c h o P e n a l, PG, §
11, n.m. 86 y ss.; García Á lvarez, L a p u e s ta e n p e lig r o , p. 36.
U553] preferimos utilizar el término incumbencia [ O b lie g e n h e it) debido a que no se trata
propiamente de deberes de la víctima, sino de criterios objetivos para determinar los ámbitos
de competencia [Donatsch , S c h w Z S tr 105 (1888), p. 379], Vid. sobre la inexistencia de
deberes propiamente de la víctima, Silva Sánchez, L H - B e r is ta in , p. 641; C ancio Meliá ,
C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 348; D onatsch , S c h w Z S tr 105 (1888), p. 365 y s., respecto de la
protección de los bienes personales; Medina Frisancho , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l
14, agosto 2010, p. 73.
115541 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 111. Está claro que solamente podrá hablarse de
incumbencias de autoprotección en la medida que la víctima sea un sujeto responsable
(vid., así, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 172 y ss.).
115551 En este sentido, admitimos la indicación de Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 111, que la
infracción de las incumbencias es el reverso del quebrantamiento culposo del rol por parte
del autor.
1,5561 Sobre los deberes de información de los fabricantes sobre los potenciales peligros en el uso
de los productos, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 218 y ss.
115571Vid., en el mismo sentido, Frisch , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón (coords), p. 105;
Iñigo C orroza, L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 147.

432
El tipo objetivo

L a fig u ra d el co n sen tim ien to con stituye otra e sp ecificació n de la esfe ­


ra d e co m p e te n c ia p referen te d e la v íc tim a 115581, cuy o efecto e x o n e ra d o r de
re sp o n sa b ilid a d p e n a l está p rev isto en el articu lo 20 in ciso 10 del CP. N o
o b stan te, actu alm en te se in ten ta d ejar de la d o este in stituto ju ríd ic o -p e -
n al d e b id o al fu erte co n te n id o su b jetivo q u e p o s e e 115591. Por n u e stra p arte,
c o n sid e ra m o s q u e el u so d el c o n sen tim ien to en la te o ría de la im p u tació n
o b jetiv a ofrece to d a v ía im p o rtan te s ve n tajas d o g m á tic a s, au n q u e p a r a ello
d eb e d e ja r d e en ten d érsele co m o u n dato p síq u ic o y c o n sid e rarlo , m a s bien ,
co m o u n acto ob jetiv o d e m an ife stació n de v o lu n ta d 115601. El c o n se n tim ie n ­
to d e la v íc tim a tien e el sen tid o ob jetivo de u n a am p liació n v o lu n ta ria de
lo s p e lig ro s q u e a m e n azan n o rm alm en te su ám b ito p e rso n a l115611, de m a ­
n e ra q u e, en c a so d e realizarse el p eligro , el h ech o p o d r á reco n d u cirse al
c o m p o rta m ie n to v o lu n ta rio de la víctim a.

P o d ría a rg u m e n ta rse , en co n tra del re c o n o c im ie n to de la re le v a n ­


cia d el c o n se n tim ie n to en la im p u ta c ió n a la v íc tim a , q u e éste con stitu y e
ta m b ié n u n a in fra c ció n de in c u m b e n c ia s de au to p ro te c c ió n y q u e, p o r
ello, u n a d ife re n c ia c ió n re su lta o c io sa . A n te e sta a firm a c ió n c ab e re s­
p o n d e r q u e la d istin c ió n en tre la sim p le in fra c ció n de in c u m b e n c ia s de
a u to p ro te c c ió n y el c o n se n tim ie n to tien e rele v an cia n o só lo en el p la n o
su b je tiv o , sin o ta m b ié n o b jetiv o , p u e s m ie n tra s la p rim e ra se refiere a
c o n d u c ta s p e lig r o sa s p o te n c ia lm e n te le siv a s, el se g u n d o e stá en relació n
d ire c ta m e n te co n c o n d u c ta s le siv as. R e su lta ló g ic o q u e a p a r tir de esta
d istin c ió n la s c o n se c u e n c ia s p e n a le s n o n e c e sa ria m e n te c o in c id a n . P or
e je m p lo : ¿tien e a c a so el fa b ric a n te q u e v e n d e u n p ro d u c to d e fe c tu o so
a u n c o m p r a d o r q u e h a sid o in fo rm a d o de lo s d e fe c to s de fa b ric a c ió n
d el p r o d u c to ig u a l r e sp o n sa b ilid a d p e n a l q u e aq u é l q u e v e n d e u n p r o ­
d u c to d e fe c tu o so a u n c o n su m id o r q u e lo u tiliz a in co rre cta m e n te ? N o
cab e d u d a q u e en el p r im e r c a so u n a re sp o n s a b ilid a d d el fa b ric a n te se e n ­
c u e n tra ex c lu id a, m ie n tra s q u e en c a so de in fra c ció n de in c u m b e n c ia s de *475

1,5581 Vid., Cancio Meliá , C o n d u c ta d e la v ic tim a , p. 203; Feijoo Sánchez, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p.


475. En la doctrina nacional, como causa de exclusión de la imputación objetiva, Villacencio
Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 341; Pérez López, , en E s tu d io s crítico s, p. 148.
1,5591 Vid., en este sentido, C ancio M eliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 190; E l Mismo, R P D J P 1
(2000), p. 28 y s. _
1,5601 Se trata, por tanto, del dato objetivo de aceptación de una conducta peligrosa. Vid., así,
Jakobs, en E s tu d io s , p. 221. En el mismo sentido, aunque en un contexto más general,
C ancio M eliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 331.
1,56,1 Similarmente, C orcoy Bidasolo, D e lito s d e p e lig r o , p. 98 y s.

433
Percy García Cavero

au to p ro te c c ió n se m a n tie n e to d a v ía u n a c o m p e te n c ia d el fa b ric a n te p o r
el p r o d u c to d e fe c tu o s o 115621.

A través del c o n sen tim ien to p rev io la v íc tim a au to riza al au tor la lesión
de b ien es ju r íd ic o s d e carácter d isp o n ib le 115631. S ó lo el titu lar del b ien ju r íd i­
co p u e d e au to rizar vá lid a m en te u n a in jeren cia so b re el m ism o , sie m p re que
se trate, claro está, d e u n b ien ju ríd ic o disp o n ib le. N o h ay m ay o r d iscu sió n
p a r a n egarle el carácter de d isp o n ib le a lo s b ien es ju ríd ic o s su p rain d iv i-
d u a le s115641, p e ro en relació n co n lo s b ien es ju ríd ic o s ex isten ciales co m o la
v id a o la in te g rid ad física el d eb ate se h a e n ce n d id o en lo s ú ltim o s tie m p o s
a raíz d e la lla m a d a “m u erte d ig n a” y lo s tra sp lan tes de ó r g a n o s115651. D a d o
el reco n o cim ien to d e u n a d ig n id a d h u m an a ab so lu ta in d isp o n ib le, n o es
p o sib le c o m p atib ilizar la d ig n id a d con la m u erte v o lu n taria. E n cu an to a la
d isp o sic ió n de la sa lu d q u e n o im p lica u n a elim in a ció n de la ex isten cia de
la p e rso n a , resu lta ciertam en te p o sib le p o n d e ra r la fin alid ad de esa d is p o ­
sició n d e cara a d e te rm in ar su v alid e z o no.

E l co n sen tim ien to d eb e ex p resarse a través de u n a v o lu n ta d o b je ti­


v a d a 115661 q u e p o n g a d e m an ifie sto de fo rm a e x p resa o con cluyen te la c o n ­
fo rm id a d del titu lar con la afectació n de su bien ju r íd ic o 115671. L a sim p le
p a siv id a d de la v íc tim a es in su ficien te115681, así co m o ta m p o c o cab e acep tar
u n co n sen tim ien to im p ru d e n te 115691. Se ad m ite a d e m á s la p o sib ilid a d de un
co n sen tim ien to p re su n to en lo s c a so s en lo s q u e si b ien n o se cu e n ta con
el co n sen tim ien to d a d o p o r el titu lar d el b ien ju ríd ic o p o r estar au sen te o
in co n scien te, es se g u ro que, d e p o d e r h acerlo, lo h a b ría d a d o 115701. L a re ­
levan cia ex im en te del co n sen tim ien to de la v íctim a n o d eb e en ten derse,
sin em b argo , en u n sen tid o ab so lu to , p u e s la co m p e te n cia de la v íctim a
d ecae en lo s c a so s en lo s q u e su c o n sen tim ien to resulte afectad o p o r fa c ­
tores d isto rsio n an te s, esto es, q u e la v íctim a n o es, o ya no es, u n a p e rso n a

115671 Vid., en este sentido, Iñigo C orroza, L a re sp o n s a b ilid a d , p. 155 y s.


115631 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, 7, n.m. 111.
115641 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 12, n.m. 1335.
uses] Vid _Reátegui Sánchez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 192 y ss.; Pérez López, en E s tu d io s c r ític o s ,
p. 162.
115661 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, 7, n.m. 115.
115671 De una autorización expresa o tácita habla Pérez López, en E s tu d io s c r ític o s , p. 137.
115681Así, Pérez L ópez, en E s tu d io s c r ític o s , p. 165.
115691En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, 7, n.m. 129, aunque puede tratarse el caso
como una actuación a propia riesgo, es decir, una infracción a las incumbencias de
autoprotección.
115701Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 345.
434
El tipo objetivo

re sp o n sa b le 115711. E n u n o s c a so s p u e d e se r q u e la v íc tim a no cuen te o p ie rd a


la fa cu lta d n atu ral d e d isce rn ir y, p o r lo tanto, de co m p re n d e r la relevan cia
de su s acto s, lo q u e afecta eviden tem en te su c a p a c id a d p a ra c o n sen tir (el
c a so d e lo s n iñ o s o lo s e n ferm o s m e n ta le s)115721. E n o tro s ca so s, p u e d e ser
q u e se trate d e u n a p e rso n a co n c a p a c id a d de con sen tir, p e ro la p rese n cia
de u n v icio d e la v o lu n ta d afecta la lib e rta d del con sen tim ien to (el erro r o la
v io le n c ia )115731 o la in su ficien cia de la in fo rm ació n su m in istra d a n o p erm ite
u n co n sen tim ien to d eb id am en te p o n d e ra d o 115741.

C o n v ien e d e ja r p re c isa d o q u e existen c ierto s recortes n o rm ativ o s al


p rin cip io d e au to rre sp o n sa b ilid a d de la v íctim a. Por u n lad o , el p rin cip io
de a u to rre sp o n sa b ilid a d d ecae c u a n d o tien en lu g ar situ acio n es de su p e r io ­
rid a d en las q u e la v íctim a es in stru m e n taliz ad a p o r el a u to r115751 (p o r e je m ­
plo, el fu n cio n a rio p en iten cia rio que ob liga al p re so a d o rm ir sin ro p a , e n ­
fe rm á n d o se éste grav em en te o la p e rso n a que se apro vech a de u n a relación
de su p e rio rid a d p a r a m an ten er relacion es sex u ale s que m en o res m ay ores
de 14 a ñ o s115761). Por otro lad o , la a u to rre sp o n sa b ilid a d se reco rta c u a n d o
existen d eb eres de con trol, p ro tecció n o tutela fren te a la v íc tim a 115771 d e ri­
v a d o s d e un rol esp ecial del au to r q u e m an tien e su co m p e te n cia p o r el h e­
cho, au n c u a n d o la v íctim a actúe a p ro p io riesg o (p o r ejem p lo, el p a d re n o
p u e d e d e ja r q u e el hijo m e n o r de e d a d se su b a a las b a ra n d a s del b alcó n ).

c. Figuras típicas que se configuran con ¡a imputación del


comportamiento
L a im p u ta c ió n del c o m p o rta m ie n to , co m o p rim e r elem en to de la im ­
p u ta c ió n ob jetiv a, p u e d e fu n d a m e n ta r p o r sí so la la realizació n ob jetiv a de
d e te rm in a d a s fig u ras típ icas, con cretam en te lo s d elitos de m e ra co n d u cta, *157

115711 Vid., en este sentido, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 188.; A rmaza Galdós, R D P C 1


(1998), p. 119 y ss. Considera que incluso situaciones de déficit relativo fundamentan la
autorresponsabilidad, Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 487.
115721 Vid., Pérez López , en E s tu d io s c rític o s, p. 162.
115731 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, 7, n.m. 116 y ss., con diversos matices.
1,5741 Sobre el consentimiento informado en ámbitos especiales como el tratamiento médico,
Reátegui Sánchez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 203 y ss.
115751 Vid., C ancio M eliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 347 y ss. Como lo señala Feijoo Sánchez ,
I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 456, existe en estos casos una orientación a los supuestos de autoría
mediata.
115761 Así el muy interesante desarrollo hecho por Rosillo Sánchez, en E stu d io s críticos, p. 368 y ss.
115771 Vid., Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 194 y ss.; Puppe, L a im p u ta c ió n d e l r e s u lta d o , p. 237
y ss.; C ancio M eliá , C o n d u c ta d e la v íc tim a , p. 355; El M ismo, R P D J P 1 (2000), p. 51 y s.

435
Percy García Cavero

lo s d elitos de p e lig ro ab stracto , la ten tativa en lo s d elito s de resu ltad o y lo s


d elitos d e em p ren d im ie n to . E n e sto s ca so s, n o se requ iere de u n a im p u ta ­
ción o b jetiv a del resu ltad o p a r a fu n d a m e n ta r la im p o sic ió n de u n a pen a.
Sin em b argo , la verificación d e u n resu ltad o ob jetiv am en te im p u tab le p u e ­
d e tra e r co n sig o u n cam b io en la razó n de la re sp o n sa b ilid a d pen al, o sea,
que, p o r ejem p lo, el d elito d e p e lig ro ced e ante la p re se n c ia de u n d elito de
resu ltad o o la ten tativa d e ja su lu g ar al delito c o n su m ad o .

c.l) Los delitos de mera conducta


L o s d e lito s d e m e r a c o n d u c ta se o p o n e n a lo s d e lito s de re su lta d o , en
tan to n o e x ig en p a r a su c o n su m a c ió n u n re su lta d o d ife re n cia b le e sp a c io -
te m p o ra lm e n te d e la c o n d u c ta 115781. E n este se n tid o , lo q u e c a ra c te riz a a
e sta fig u ra d e lic tiv a es la a u se n c ia de u n re su lta d o típ ico d ife re n c ia d o de
la a cció n . P ero d eb e q u e d a r claro q u e n o es q u e en lo s d elito s de m era
c o n d u c ta falte u n d e sv a lo r d e r e su lta d o 115791 y q u e, p o r lo tan to, se trata
d e d e lito s fo rm a le s caren tes d e le siv id a d . E sto s d e lito s cu e n tan con un
d e sv a lo r d e re su lta d o , p e ro co n la p a r tic u la r id a d de q u e el re su lta d o se
d a co n la ac c ió n m ism a , n o sie n d o p o sib le se p a ra rlo s en el a n á lisis del
tip o p e n a l ob jetiv o . A p a r tir d e e sta id ea, se h a n d ife re n c ia d o lo s d e lito s
d e m e ra c o n d u c ta d e p e lig ro (c o n c re to o a b stra c to ) y lo s d e lito s de m e ra
c o n d u c ta d e le s ió n 115801.

Si b ien to d o s lo s d elitos (in clu id a la ten tativa) so n n o rm ativ am e n te de


resu ltad o , al p ro d u c ir la d e fra u d a c ió n de e x p ectativ as n o rm ativ as de c o n ­
d u c ta ese n ciales, d e sd e el p u n to d e v ista de lo s crite rio s de la im p u tació n
o b jetiv a lo s h e ch o s d elictivo s p rese n tan ciertas d iferen cias estru ctu rale s en
aten ción a si req u ieren d e u n resu ltad o diferen ciable de la c o n d u c ta 115811.
L o s d elitos d e m era co n d u cta se caracterizan p o r no tener u n resu ltad o
d iferen cia d o de la co n d u cta típica, de m an era que el ju ic io de im p u tació n
o b jetiv a se cen trará en d ich a co n d u cta sin que sea n ece sario v in cu larla o b ­
jetiv am en te a un resu ltad o c o n c re to *115821. El c o m p o rta m ie n to se im p u tará
al au to r co n la so la ejecu ció n d e un c o m p o rtam ie n to típico, sin q u e sea

11578] Vido Roxin , D e r e c h o


P e n a l, PG, § 10, n.m. 103.
115791 En esta línea, Acale S ánchez , R D P C 10 (2002), p. 26 y s.
115801 Vid., Acale Sánchez , R D P C 10 (2002), p. 27.
115811 Por eso en la doctrina penal italiana se diferencia entre el resultado y el daño, como lo
informa A ntolisei, L a a c c ió n y el r e s u lta d o e n e l d e lito , p. 117 y ss.
115821 En el mismo sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 103.

436
El tipo objetivo

n e ce sario un ju ic io so b re la realización de un resu ltad o d iferen cia b le115831.


P or ejem p lo, la im p u tació n o b jetiv a del delito de v io lació n de d o m ic ilio del
artícu lo 159 del C P se lleva a cab o con a trib u ir a u n a p e rso n a el h a b e r e n ­
tra d o en el d o m ic ilio ajen o sin la v o lu n ta d d el titu lar sin que se a n ece sario
v in c u la r a esta co n d u cta un resu ltad o lesivo d iferen ciado.

c.2) Los delitos de peligro abstracto


L o s d elitos d e p elig ro ab stracto se c aracteriz an p o r sa n c io n a r c o m ­
p o rta m ie n to s p e lig r o so s sin q u e efectivam en te se h aya p u esto en p elig ro o
le sio n a d o u n o b jeto v a lo ra d o p o sitiv a m e n te 115841. P or ejem p lo, el delito de
ten en cia ilegal d e a rm a s del artícu lo 279 del CP. P ara p o d e r d ecid ir c u á n d o
tien e lu g ar la p e lig ro sid a d q u e fu n d am e n ta la im p u tació n del c o m p o r ta ­
m ien to, resu lta n ece sario p re c isa r p rim eram en te q u é se en tien d e p o r p e li­
gro. L a d iscu sió n d o ctrin a l so bre el co n cep to de peligro se cen tró al in icio
en su n atu raleza. M ien tras que la tesis ob jetiv a d efin ió el peligro c o m o un
h ech o real, la tesis su b jetiv ista lo co n sid e ró u n a rep resen tació n del o b se r­
v a d o r 113851. En la d iscu sió n actual, K indháuser se h a en ca rg ad o de m o stra r
lo in co rre cto d e lo s p lan team ie n to s an tes m e n cio n a d o s, al se ñ ala r que el
p elig ro no es u n ju ic io teórico , sin o u n ju ic io p ráctico , es decir, q u e n o se
tra ta d e un ju ic io so bre u n h ech o pu ro, sin o de u n ju ic io n o rm ativ o so b re
las p o sib ilid a d e s d e ex isten cia de u n b ie n *115861. E n este sen tid o , la tare a p r in ­
cip al en el ám b ito de la im p u tac ió n o b jetiv a co n siste en p re c isa r lo s crite ­
rio s n o rm ativ o s p a r a p o d e r afirm a r la p e lig ro sid a d de la con d u cta.

115831 Esta falta de necesidad no implica inexistencia de castigo por tentativa, pues en estos delitos
podría fundamentarse una sanción en grado de tentativa inacabada por la realización
incompleta de la conducta típica. Vid., así, A banto Vásquez, D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o ,
p. 124 y s.
1158,1 Vid., Z ieschang , D ie G e fa h r d u n g s d e lik te , p. 24 y ss.
115851 Vid., sobre estos dos criterios de definición del peligro, con referencias bibliográficas,
K indháuser , G e fá h r d u n g , p. 198; E l M ismo, en A u fg e k la r te K r im in a lp o litik , I, Lüderssen
(Hrsg.), p. 267 y s.
115861 Vid., K indháuser , en A u fg e k la r te K r im in a lp o litik , I, Lüderssen (Hrsg.), p. 268. Sobre la
diferencia entre juicio teórico y juicio práctico, K indháuser , Ju ra 1984, p. 468. Un concepto
normativo (valorativo) de peligro defienden, Escri va Gregori, L a p u e s ta e n p e lig r o , pp. 34,
104 y ss.; Muñoz C onde/G arcía A ran, D e r e c h o p e n a l, PG, p. 306; Méndez Rodríguez,
L o s d e lito s d e p e lig r o , p. 117; Rodríguez Montañés, D e lito s d e p e lig r o , p. 37 y s.; C orcoy
Bidasolo, D e lito s d e p e lig r o , p. 45 y ss.; C erezo M ir , R D P C 10 (2002), p. 52; C aro C oria ,
D e r e c h o p e n a l, p. 465; Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 18,
n.m. 2038. Defiende, por el contrario, el concepto de peligro como un concepto teórico,
Paredes C astañón , E l rie sg o p e r m i t id o , p. 163, nota 22.

437
Percy García Cavero

L a p e lig ro sid a d d e u n a c o n d u cta q u e fu n d a m e n ta el in justo p en al en


lo s d elitos d e p e lig ro ab stracto co n siste en la in fracció n de la s co m p e ten cias
de o rg an izació n a trib u id a s al ciu d ad a n o . E n esto s d elitos n o in teresa p re ­
cisa r si existe un p e lig ro de lesión resp e cto de u n o b jeto con creto, sin o que
esta c o n d u cta p e r se con stituy e u n a p ertu rb a c ió n so cia l p o r la p e lig ro sid a d
o rd in a ria d e tal co n d u cta, o m á s exactam en te, p o r el cu e stio n am ie n to a la
id e n tid a d n o rm a tiv a d e la so c ie d a d que p ro d u c e 115871. E ste cu e stio n am ien to
al ord en n o rm ativ o d e la so c ie d a d tien e lu g ar c u a n d o el au to r se o rg an iza
ob jetiv am en te de fo rm a in seg u ra, sin in teresar si se h a afectad o o n o un
ob jeto m aterial. D e lo q u e se tra ta es de en ju iciar de fo rm a o b jetiv a si la
c o n d u cta del au to r im p lica u n a falta de con tro l o d o m in io de la p ro p ia
esfera de o rg an izació n q u e co n fig u ra so cialm en te u n a situ ació n de in se g u ­
rid a d p a r a el d isfru te racio n al d e lo s b ien es ju r íd ic o s 115881. C o n b ase en estas
id eas, p u e d e con clu irse que la fu n d am e n tació n de la im p u tació n objetiva
en lo s d elitos de p eligro ab stracto requiere so lam en te u n a im p u tació n del
c o m p o rta m ie n to en el sen tid o de o rg an izació n p e lig ro sa in segura.

E n lo s d iv erso s d elitos d e p elig ro ab stracto la p e lig ro sid a d de la c o n ­


d u c ta p u e d e alcan zar u n m ay or g ra d o de co n creció n sin llegar pro p iam en te
al p elig ro c o n cre to 115891. E n este sen tido, la co n fig u ració n de la im p u tació n
o b jetiv a en lo s d elito s d e p elig ro ab stracto p u e d e p rese n tar ciertas p a r tic u ­
la rid a d e s en fu n ció n de la p e lig ro sid a d de la con d u cta. E s así q u e tien en
lu g ar d iv e rsa s fo rm a s e sp eciales d e d elitos de p elig ro ab stracto , sie n d o las
m á s re c o n o c id a s en la d o c trin a p en al las sigu ien tes:

c.2.1) Delitos de peligro abstracto-concreto


L o s d elitos d e p elig ro a b stracto -co n creto so n aq u éllo s q u e san c io n an
c o n d u cta s en la s q u e falta u n a lesión o u n a p u e sta en p elig ro p o rq u e n in ­
gú n o b jeto d e ataq u e se en cu en tra en el ám b ito de actu ació n del au to r115901.
L a p e lig ro sid a d en e sto s d elitos se m an ifie sta en la falta de d o m in io o in-
c o n tro lab ilid ad del au to r so b re la p e lig ro sid a d de la co n d u cta, así co m o
en la falta d e co m p e te n cia de o tra p e rso n a p o r el d o m in io de lo s p o sib le s

['587] Vid., en ei mismo sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 308 y s.


usas] vid., en este sentido, la propuesta de Feijoo Sánchez, en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 335 y s.
U5891 vid., así, Feijoo Sánchez , e n L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 315.
[159o1 vid,, Wohlers, D e lik ts ty p e n , p. 311. Vid., sobre esta forma delictiva, Z ieschang , D ie
G e fa h r d u n g s d e lik te , p. 52.

438
El tipo objetivo

rie sg o s d e r iv a d o s115911. N o ob stan te, la im p u tació n o b jetiv a en esto s d elitos


req u iere so lam en te u n a im p u tació n del c o m p o rta m ie n to p elig ro so , p ero
n o u n resu ltad o co n creto d e p elig ro o d añ o. Se n ece sita ú n icam e n te q u e la
c o n d u cta h aya sid o c a p a z d e p ro d u c ir en la s c ircu n stan cias e sp ecíficas un
resu ltad o de le sió n o de p e lig ro p en alm e n te d e sv alo rad o , sin d e term in ar
si en el c a so esp ecífico realm en te existió. U n ejem p lo de d elito de p eligro
ab stracto -co n creto es el d elito de c o n d u cció n en estad o de eb rie d ad o b a jo
la in flu en cia d e d ro g a s del artícu lo 274 del CP.

c.2.2) Delitos de preparación


E n p rin cip io , lo s a c to s p re p a ra to rio s n o se en cu en tran d en tro del á m ­
b ito d e lo p u n ible, en tan to se les co n sid e ra so cialm en te irrelevan tes. N o
o b stan te, p u ed e que, en d e te rm in a d o s ca so s, la p re p a ra c ió n de u n h ech o
delictivo se m u estre ya co m o u n a arro g ació n de u n ám b ito ajen o de o rg a ­
n izació n y, p o r tanto, co m o p en alm e n te relevan te115921. U n se c to r de la d o c ­
trin a p e n al recurre a la id ea del p eligro de b ien es ju ríd ic o s p a ra ju stific a r la
p en alizació n de ciertas c o n d u cta s de p re p a ra c ió n 115931. Pero el re c u rso a esta
id e a n o resu lta p len am e n te con vin cente, ya que su p o n d ría fu n d a m e n ta r la
p u n ib ilid a d en u n c o m p o rta m ie n to su cesiv o de carácter delictivo q u e to d a ­
v ía n o tien e lugar, lo q u e im p licaría en trar en la esfera in tern a del c iu d a d a ­
n o y a b a n d o n a r el p rin cip io del h e ch o 115941. Por esta razó n a lg u n o s au tores
h an p ro p u e sto p o n e r el acen to en u n a in ten sificación del la d o su bjetivo,
al fu n d a m e n ta r el castig o de la p re p a ra c ió n en la in ten ció n de d o m in a r el
con texto de p e lig r o sid a d de u n a lesión p o ste rio r del bien ju r íd ic o 115951. Este
razo n am ien to , sin em b argo , p arece su sten tar el in ju sto del delito de p re p a ­
ració n en un d e sv alo r de la in ten ción , lo que, a n u estro entender, n o p u ed e
d a r lu g a r a u n ju ic io ob jetiv o de an tiju rid icid ad .

E n c o n so n a n cia con la c o m p ren sió n q u e h e m o s a su m id o de la lesivi-


d a d p en al, el fu n d am e n to del castigo en lo s delitos de p re p arac ió n d eb e en ­
co n trarse en el sig n ificad o so cial que tien en las c o n d u cta s tip ificad as com o , *1594

115911 y í j ; Wohlers, D e lik ts y ty p e n , p. 314.


U5921 v¡d _en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 305. Similarmente, Wohlers, D e l ik ts ty p e n ,
p. 336 y s.
115931 Así, por ejemplo, Meinecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p. 152; C orcoy Bidasolo, D e lito s
d e p e lig r o , p. 283; Sánchez G arcía de Paz , en E s tu d io s p e n a le s en memoria del Prof. Valle
Muñiz, p. 702 y s.
115941 Vid., en este sentido, la crítica de Jakobs, en E s tu d io s , p. 310 y ss.
115951 Así, Puschke , I n D r e t 4/2010, p. 6.

439
Percy García Cavero

en sí m ism a s, p e r tu rb a d o r a s115961. E n este ord en de id e as, el castig o de c ier­


tas co n d u cta s, co m o d elitos d e p re p aració n , se deb e a la p e rtu rb a c ió n s o ­
cial q u e p ro v o can p o r la in ca lcu lab ilid ad de lo s p o sib le s c u rso s le siv o s que
p u e d e n d eriv arse de las m ism a s, así co m o de la e sp ecial im p o rta n c ia so cia l
d e la ex p ectativ a en c u e stió n 115971. U n delito d e p re p a ra c ió n sería, p o r e je m ­
plo, el d elito d e tráfico de p re c u rso re s en m ateria de d ro g a s del artícu lo
2 96B d el CP.

c.2.3) Delitos de acumulación


U n a esp ecial d isc u sió n h a d e sp e rta d o en el ám b ito de lo s delitos
m e d io am b ie n tale s la fo rm u lació n de Ku hlen so b re lo s d elitos de a c u ­
m u lació n . E ste au to r p arte d e la im p o sib ilid a d de calificar alg u n o s ilíci­
to s m e d io a m b ie n ta le s co m o d elitos de p elig ro o co m o delitos de lesión ,
p u e s su ló g ic a no se en cu en tra en un d añ o directo al m e d io am bien te, sin o
en un d a ñ o co n fig u ra d o cu m u lativam en te. E sto s delitos de acu m u lació n
san cio n an accio n es in d iv id u ale s que, p o r sí m ism a s, no p u ed e n le sio n ar
ni p o n e r en p elig ro el m e d io am bien te, p ero que v istas en co n ju n to con
otras p o sib le s in fraccio n es sí p u e d e n ge n erar tal p elig ro o le sió n 115983. El
re c u rso a esta fo r m a d e tip ificación estaría ju stific a d o en la n e ce sid ad de
p ro h ib ir accio n es d e d esp recio al m e d io am b ien te que d eja n su c u id a d o al
c o m p o rta m ie n to d e lo s o tro s ciu d ad a n o s. E l d e sv a lo r de e sto s d elito s n o se
en co n traría en la co n trib u ció n cum u lativ a, sin o en el fe n ó m e n o colectiv o
d e d e stru c ció n del m e d io am bien te.

L a le g itim id a d de lo s d elito s de a cu m u lació n o fre cid a p o r Ku h len h a


sid o c ritica d a en el se n tid o d e co n fu n d ir fu n cio n a lid a d con le g itim id a d 115991.
P ara ev itar este rep roch e W ohlers recurre a la id e a de F einberg del re­
ch azo a la u tiliz ació n de lo s d e m á s p a ra el prov ech o p ro p io (freeloading),
lo q u e p e rm itiría fu n d a m e n ta r el c a stig o de la afectació n n o c o n se n tid a de
co n creto s in tereses p e rso n a le s d e o tr o s116001. A p a rtir de e sta fu n d am en ta-

U596] vid o Jakobs, en E s tu d io s , p. 311.


115,71 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 312.
115,81 Vid., Kuhlen , G A 1986, p. 399 y ss.
115,91 Vid., así, Wohlers, D e lik ts ty p e n , p. 319. En el mismo sentido, Hefendehl , R E C P C , 04-14
(2002), p. 10 y ss.; Alcacer Guirao, R E C P C 04-08 (2002), punto IV, resaltando que en la
actual configuración del sistema de imputación jurídico-penal la fundamentación de los
delitos de acumulación no resulta posible.
116001Vid., con más detalle, Wohlers, D e lik ts ty p e n , p. 319 y ss. De acuerdo con la legitimidad
de los delitos de acumulación, G racia Martín , en L H - C e r e z o M ir , p. 387; M artínez -
440
El tipo objetivo

ción d e lo s d elitos d e a cu m u lació n , la d iscu sió n se tra sla d a ría a la selección


d e la s n o rm a s d e c o n d u cta q u e p reten d en con cretam en te p en alizarse. P ara
d e c id ir e sta cu e stió n resu lta n e ce sario q u e se cu m p la co n d o s req u isitos:
(a) la p en a liz a c ió n d eb e lim ita rse a c a so s en lo s q u e lo s efecto s cu m u lati-
v o s p u e d e n e sp e ra rse d e fo rm a realista y (b) c a d a co n trib u ció n cu m u lativ a
in d iv id u al d eb e p o se e r u n p e so esp ecífico m ín im o 116011. Si esto s a sp e c to s se
en cu en tran p rese n tes, p o d r á a d m itirse legítim am en te la tip ificació n co m o
u n d elito d e a cu m u lació n .

E n cu an to a la c o n fig u ració n de la im p u tació n o b jetiv a de lo s delitos


d e acu m u la c ió n , d eb e se ñ a la rse q u e ésto s sig u en la regla gen eral esta b le ci­
d a p a r a lo s d elito s d e p elig ro a b stra c to 116021, es decir, q u e n o es n e ce sario un
resu ltad o d e p elig ro o de lesión , sin o so lam en te la im p u tac ió n d el c o m p o r­
tam ien to. Un ejem p lo de d elito de a cu m u lació n lo con stituye el delito u r b a ­
n ístico tip ificad o en el artícu lo 311 del CP, en d o n d e se san c io n a el sim p le
u so con fines u rb a n ístic o s de terren o s ag ríc o la s sin req u erir u n a p u e sta en
p elig ro o u n a le sió n al m ed io a m b ien te116031. L a razón de la im p u tació n se
e n co n traría en la rep resen tació n h ip o tética de m u ch as in fraccio n es a las
n o rm a s u rb an ísticas.

c.3) La tentativa en ¡os delitos de resultado


E n lo s d elito s d o lo so s d e resu ltad o , la p u n ició n de la ten tativa requiere
p o d e r atrib u ir al c iu d a d a n o la cre ació n de u n riesg o p ro h ib id o m ed ian te
el in cu m p lim ie n to del d e b e r n egativ o q u e se d eriv a de su lib e rta d de o r­
g a n iz a c ió n 116041. Sin e sa in fracció n ob jetiv a d el deber, au n c u a n d o se p o se a
la v o lu n ta d d e c a u sa r u n d añ o, no p o d r á fu n d a m e n ta rse la im p u tació n de
u n a c o n d u cta en g ra d o d e ten tativ a116051. E n cu an to al tip o objetivo, la ten- *160345

Buján Pérez , en L H - C e r e z o M ir , p. 412 y s. En contra de los delitos de acumulación


Herzog , G e se llsc h a ftlic h e U n s ic h e r h e it, p. 144 y ss., por tratarse de una insoportable
instrumentalización del Derecho penal para fines socio-pedagógicos; Silva Sánchez , L a
e x p a n s ió n , p. 134 y ss.; Paredes Castañón , en E s tu d io s , Mir y otros (coord.), p. 68, nota 62.
116011 Vid., detenidamente, Wohlers, D e lik ts ty p e n , p. 322 y ss.
U602] y j j en este sentido, Wohlers, D e lik ts ty p e n , p. 309 y s. Por su parte, Z ieschang , D ie
G e fa h r d u n g s d e lik te , p. 243 y s., considera que estos delitos son delitos de peligro potencial.
Como un delito en el marco de bienes jurídicos institucionales, A lcacer G uirao, R E D P C
04-08 (2002), parte VII.
[1603] vid., ja sentencia de la Corte Superior del Cono Norte de Lima Exp. N° 2987-97 del 3 de
abril de 1998 (Academia de la Magistratura, S e r ie d e j u r i s p r u d e n c ia 4, p. 385 y s.).
[1604] vid., en este sentido, Vehling , A b g r e n z u n g , p. 111 y ss.
[1605] vid., así, Jakobs, en E s tu d io s , p. 304; Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 61.

441
Percy García Cavero

tativa req u iere d e u n a im p u tació n d el c o m p o rta m ie n to y la au se n c ia d e la


realizació n del rie sg o p ro h ib id o en el resu ltad o co n sid e ra d o p o r el tip o p e ­
n al c o rre sp o n d ie n te '16061. P or el con trario , si se realiza tam b ién el resu ltad o ,
en to n ces el castig o d e la ten tativa será c o n su m id o p o r el castig o del d e li­
to co n su m a d o . N o ob stan te, p arece tam b ién p o sib le q u e la ten tativ a haya
g e n e rad o só lo u n resu ltad o d e p elig ro con creto en u n delito de lesión , de
m a n e ra q u e esta co n creció n d el riesg o p o d r á ten erse en cu en ta en la in d i­
v id u aliz ació n d e la p e n a p o r tentativa, p ero n o p o d rá h a b larse p ro p iam en te
d e u n d elito d e le sió n co n su m ad o .

c.4) Delitos de emprendimiento


U n a im p u tació n del co m p o rta m ie n to resu lta ig u alm en te suficien te
p a r a lo s d elitos d e em p ren d im ie n to , en lo s que el tip o p en al eq u ip a ra la te n ­
tativa co n la c o n su m a c ió n '16071. E n este sen tido , p a ra afirm a r la im p u tació n
o b jetiv a n o se requ iere de u n a v in cu lació n n o rm ativ a con un resu ltado,
sin o de la so la in fracció n de las co m p e ten cias de o rg an izació n a trib u id as al
ciu d ad a n o . U n ejem p lo de delito de em p ren d im ie n to en n u estra legislació n
p e n a l con stituy e el artícu lo 241, in ciso 2 del C P que sa n c io n a p o r fra u d e en
rem ates, licitacio n es y c o n c u rso s p ú b lico s al q u e intente alejar a lo s p o sto re s
p o r m e d io d e am e n a z a s, d á d iv a s, p ro m e sa s o c u a lq u ier otro a rtific io '16081.
El efectivo a lejam ien to del resto d e p o sto re s d el c o n cu rso n o con stitu y e un
elem en to d el tipo, p o r lo q u e el d elito se c o n su m a rá co n la sim p le re a liz a ­
ción d e accio n es d irig id a s a ello (im p u tació n del c o m p o rta m ie n to )11609'.*1609

1606 En el mismo sentido, pero con referencia a la llamada teoría del comportamiento típico,
equivalente a la imputación del comportamiento, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 60 y
ss.; Freund, E r fo lg s d e lik t, p. 10; A lcacer G uirao, A D P C P 1996, p. 496. Ya en 1984, Silva
Sánchez , A D P C P 1984, p. 368 y s., expresaba esta misma idea con la creación de un riesgo
típicamente relevante.
116071Vid., sobre las particularidades de los delitos de emprendimiento, Burkhardt, J Z 1971,
p. 353; Berz , F o r m e lle T a tb e s ta n d s v e r w ir k lic h u n g , p. 125 y ss.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 25, n.m. 5; M einecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p. 67; Sánchez García de Paz,
E s tu d io s p e n a le s en memoria del Prof. Valle Muñiz, p. 697 y s„ como una clase de los delitos
de tentativa.
lióos] vid., A banto Vásquez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , p. 124.
116091 Hay 4ue precisar que en la doctrina penal se califica a estos supuestos como delitos de
emprendimiento impropios debido a que la acción típica requiere solamente una acción
dirigida a un resultado, pero no la obtención del mismo. Vid., sobre los delitos de
emprendimiento impropios, Berz, F o r m e lle T a tb e s ta n d s v e r w ir k lic h u n g , p. 132 y s.; Jakobs,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 7; S ánchez G arcía de Paz , en E s tu d io s p e n a le s en
memoria del Prof. Valle Muñiz, p. 700.
442
El tipo objetivo

B. La imputación del resultado


E n lo s d elitos d e resu ltad o , el tip o ob jetivo requiere, a d e m á s de la im ­
p u ta c ió n d el c o m p o rta m ie n to , la p ro d u c c ió n del resu ltad o típ icam en te e s­
tab lecid o . Sin em b argo , no b a sta q u e a la co n d u cta p en alm e n te relevante le
su c e d a el resu ltad o típ ico p a ra p o d e r h ab lar de u n delito de re su lta d o c o n ­
su m a d o , sin o q u e resu lta n e ce sa ria la ex isten cia de u n a v in cu lació n o b je ti­
v a q u e ex p liq u e q u e el resu ltad o es co n se c u e n c ia de la c o n d u cta típ ic a 116101.
P or m u ch o tiem p o , se en ten dió q u e esta v in cu lació n o b jetiv a e sta b a c o n s­
titu id a p o r u n a relación d e ca u sa lid a d , p o r lo q u e la tip ic id a d se a firm a b a
sim p lem en te co n acred itar u n n exo de c a u sa lid a d entre el c o m p o rta m ie n to
y el resu ltad o típico. E sta id e a se en cu en tra en la a c tu a lid a d am p liam en te
su p erad a.

El h e ch o d e q u e la c a u s a lid a d n o se a u n te m a in d is c u tid o en la s
p r o p ia s c ie n c ia s n a tu ra le s, h a c e q u e n o p u e d a se r t r a s la d a d a ta l c u a l al
á m b ito ju r íd ic o - p e n a l. E n este se n tid o , la d e te r m in a c ió n d e la c a u s a li­
d a d n o es u n tra b a jo d e c ie n tífic o s n a tu ra le s al q u e re c u rre n lo s ju r is ta s ,
sin o q u e es u n tr a b a jo ju r íd ic o q u e se so stie n e c ie rta m e n te en c ie rto s
r e s u lta d o s d e la s c ie n c ia s n a tu ra le s. P o r o tra p a rte , q u e d a c la ro q u e la
c a u s a lid a d n o es u n c rite rio d e v in c u la c ió n o b je tiv a co n el re su lta d o
q u e e sté p r e se n te en t o d a s la s fo r m a s de a p a r ic ió n d e lo s d e lito s d e r e ­
su lta d o . E n el c a s o d e o m is io n e s v in c u la d a s a u n re su lta d o (p o r e je m ­
p lo , la m u e rte d el n iñ o re c ié n n a c id o p o r o m isió n d e la m a d r e d e d arle
a lim e n to ), n o e s p o sib le h a lla r u n a re la c ió n d e c a u s a lid a d n a tu ra l. L a
c a u s a lid a d h ip o té tic a o ju r íd ic a a le g a d a p o r a lg u n o s a u to re s p a r a v in c u ­
la r la o m is ió n c o n el r e su lta d o n o es p ro p ia m e n te u n a re la c ió n de c a u ­
s a lid a d . L o m is m o su c e d e en el c a so de lo s d e lito s cu y o r e su lta d o es u n
p e lig r o c o n cre to , p u e s n o es p o sib le e sta b le c e r u n v ín c u lo c a u sa l en tre
la c o n d u c ta p e lig r o s a y el r e su lta d o de p e lig ro . E n ta n to el p e lig r o es u n
c o n c e p to n o r m a tiv o y n o u n a r e a lid a d e m p íric a , n o p u e d e se r e x p lic a d o
en lo s té r m in o s n a tu r a lista s de la c a u sa lid a d . A sí la s c o sa s, la re la c ió n
d e c a u s a lid a d so la m e n te p o d r ía se r un c rite rio d e v in c u la c ió n o b je tiv a
en el c a so d e lo s d e lito s a c tiv o s de le sió n , e in c lu so en d ic h o c a so d eb e
q u e d a r c la ro q u e su d e te r m in a c ió n n o es u n tr a b a jo d e s c rip tiv o -e x p e ri-
m e n ta l, sin o c o m p r e n siv o -v a lo ra tiv o .

116101 Vid., en este sentido, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 541.

443
Percy García Cavero

E n la d o c trin a p e n a l actu al existe u n am p lio c o n se n so al se ñ ala r que


el resu ltad o , p a r a p o d e r se r im p u ta d o al autor, deb e se r co n sid e ra d o , con
b a se en crite rio s d e v a lo ració n , c o m o la co n su m a ció n del c o m p o rta m ie n to
p rev iam en te im p u ta d o al a u to r116111. Se tra ta de lo q u e se h a v e n id o a lla ­
m a r co m o la im p u tació n o b jetiv a d el re su lta d o 116121. E n c o n secu en cia, n o
h ay q u e sim p lem en te verificar u n a relació n de c a u sa lid a d entre el c o m p o r­
tam ien to y el re su lta d o p a r a p o d e r co n sid e ra r q u e el delito de resu ltad o
está c o n su m a d o , sin o el resu ltad o d eb e se r co n sid e ra d o n o rm ativ am e n te
la realizació n del rie sg o p en alm e n te p ro h ib id o cre ad o p o r el c o m p o r ta ­
m ien to del a u to r116131. D eb e ten erse presen te q u e en lo s d elitos de re su l­
ta d o la im p u ta c ió n d el c o m p o rtam ien to , co m o ya se vio, p ro d u c e ya u n a
d e fra u d a c ió n de la n o rm a y au toriza, p o r tanto, la im p o sic ió n de u n a p e n a
(en g ra d o d e ten tativa). L a c o n su m a ció n se p re se n ta así co m o un au m en to
cu an titativo de la in fracció n de la n o rm a p ro d u c id a ya p o r la im p u tació n
del c o m p o r ta m ie n to 116141, p o r lo que el resu ltad o no p u ed e ser sim plem en te
u n a co n se c u e n c ia cau sal, sin o u n a proy ección de lo que h ace p ro h ib id o el
riesg o cre a d o p o r la co n d u cta del autor.

E n lo q u e sig u e , v a m o s a p r e c isa r p r im e r a m e n te c ó m o se e sta b le c e


el v ín c u lo o b je tiv o e n tre el c o m p o r ta m ie n to p r o h ib id o y el re su lta d o
típ ic a m e n te re le v a n te q u e p e r m ite te n e r p o r p le n a m e n te re a liz a d o el
d e lito d e re su lta d o . D e lo q u e se tra ta es d e d e m o s tr a r q u e n o e s p o s i ­
b le s u ste n ta r e sta v in c u la c ió n o b je tiv a ú n ic a m e n te en u n a re la c ió n de
c a u s a lid a d , sin o q u e e s n e c e sa r io e n c o n tra r u n c rite rio n o rm a tiv o q u e
p e r m ita im p u ta r o b je tiv a m e n te el re su lta d o al c o m p o r ta m ie n to p e n a l­
m e n te p r o h ib id o . P o ste rio r m e n te se a b o r d a rá n lo s su p u e s to s p r o b le m á ­
tic o s en lo s q u e u n r e su lta d o p u e d e se r e x p lic a d o p o r d iv e r so s r ie sg o s,
o fr e c ié n d o se c rite rio s p a r a su so lu c ió n . F in a lm e n te , se h a rá u n a in d ic a ­
ció n d e la s fig u r a s d e lic tiv a s c u y a r e a liz a c ió n típ ic a re q u ie re n n e c e s a r ia ­
m e n te d e la im p u ta c ió n o b je tiv a del r e su lta d o y la s p a r tic u la r id a d e s q u e
a d q u ie r e en c a d a u n a d e ellas.

1,6111 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 174.


116,21 Vid., Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 173 y s.
1,6131 En este sentido, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 556 y s.; C ancio Meliá , L ín e a s b á sic a s,
p. 97 y s. En nuestros tribunales ya se empieza a aceptar esta idea [vid., Rojas Vargas,
D iá lo g o c o n la ju r i s p r u d e n c ia 15 (1999), p. 99 y ss.]
1,6,41 Vid., en este sentido, Jakobs, J Z 1988, p. 519. Similarmente, Frisch , C o m p o r ta m ie n to
típ ic o , p. 543 y ss., habla de un aumento del injusto por la producción del resultado.

444
El tipo objetivo

a. El vínculo objetivo entre el comportamiento prohibido y el


resultado
L a d e sm itificació n del m u n d o m o d e rn o sig n ificó a b a n d o n a r la c o m ­
p re n sió n de lo s su c e so s a c a e c id o s co m o a sp e cto s q u e e scap a n al co n tro l de
lo s h o m b re s'16151. El d e scu b rim ie n to de las relacio n es de c a u sa lid a d trajo
co m o c o n se c u e n c ia recon ocerle al h o m b re u n a c a p a c id a d de m a n e ja r lo s
su c e so s y, p o r lo tanto, de p o d e r re sp o n d e r ob jetiv am en te p o r lo s h ech os
cau salm en te p ro d u c id o s. B a jo esta ló gica, lo s re su lta d o s lesiv o s d e ja ro n de
se r u n a esp ecie d e m ald ic io n e s de lo s d io se s o un cap rich o del d e stin o p a ra
co n v ertirse en el resu ltad o de u n a actu ació n cau sal con tro lab le p o r el autor.
E n efecto, el c o n o c im ie n to d e las leyes cau sale s q u e g o b iern an el m u n d o
n atu ral p e rm itió q u e se le p u e d a im p u tar ob jetiv am en te la p ro d u c c ió n de
un resu ltad o lesivo a q u ien m an e jó los facto res cau sale s de ese resu ltado. A l
m argen de lo ob jetiv am en te im pu tab le so lam en te q u e d a ría aq u ello q u e no
es cau salm en te esp erable de la actu ació n del sujeto. E n u n a so c ie d a d que
n o se rige ya p o r el d estin o , sin o p o r la plan ificación , só lo p o d rá im p u tarse
al c o m p o rta m ie n to del au tor un resu ltad o con el q u e se le p u e d a v in cu lar
c a u sa lm e n te 116161.

Pese a las d u d a s que so b re la c a u sa lid a d h a g e n e rad o la física cu á n tica


y la teo ría d e la relativ id ad de E in st e in , q u e d a claro que esto s cu estio-
n am ie n to s n o afectan el c a m p o de actu a ció n d el m u n d o co tid ian o , sino,
m á s b ien , el su b a tó m ic o o d e situ acio n es esp eciales en d im e n sio n e s c ó sm i­
c a s *116171. P or ello, en las in terrelacion es so cia le s la c a u sa lid a d se m an tien e
sin m ay o r c u e stio n am ie n to c o m o el d ato explicativ o de la p ro d u c c ió n de
u n resu ltad o . L a acep tació n de la c a u sa lid a d co m o el v ín cu lo ob jetiv o e n ­
tre u n a c o n d u c ta y un resu ltad o , h a h ech o que se erija ig u alm en te co m o
el v ín cu lo ob jetiv o p en alm e n te relevante entre la co n d u cta p ro h ib id a y el
resu ltad o lesivo. Pero, co m o ya se in dicó, este p are c e r n o se p u e d e so ste n e r
resp e cto de to d o s lo s d elito s de resu ltad o (en con creto, la o m isió n im p ro ­
p ia y lo s d elitos d e p elig ro con creto ). L a relación de c a u sa lid a d so lam en te
p o d r ía ten erse en cu en ta en lo s d elitos activ o s de lesión .

i'6151Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 368.


116,61 Vid., este desarrollo argumental, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 180 y ss. Vid., igualmente,
Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 111.
116171 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §11, n.m. 3.

445
P ercy García Cavero

S o b re la b a se de lo anterior, la d o ctrin a p e n a l m ay o ritaria exige, c u a n ­


d o m e n o s p a r a lo s d elito s activo s de resu ltad o , u n a relació n de c a u sa lid a d
entre la c o n d u cta y el re su lta d o 116181. N o ob stan te, reco n o ce q u e la im p u ­
tació n d el resu ltad o n o se p u e d e su sten tar ú n icam en te en la relació n de
ca u sa lid a d , sin o q u e la p rim e ra se con stru y e so b re la se g u n d a . A e sta c o m ­
p re n sió n d e la im p u ta c ió n p e n a l C erletti le h a e n d ilg ad o certe ras críticas
d e carácter ló gico , en el se n tid o d e q u e la c a u sa lid a d n o es u n a categ o ría
p re v ia a la la b o r n o rm ativ a, sin o q u e resu lta se le c cio n ad a p o r el p e n a lista
en aten ció n a su s p ro p io s fin e s116191. N o es q u e la im p u tació n p e n a l ten g a
que tra b a ja r so b re u n a re alid ad cau sal n eu tra prev iam en te d ad a, sin o que
la im p u tació n p e n a l d ecid e, co n b ase en la se m á n tic a so cial, v in c u larse a
ciertas relacio n es de c a u salid ad .

Si la im p u tació n ju ríd ic o -p e n a l de u n resu ltad o a u n c o m p o rta m ie n to


se rem ite a un ju ic io de ca u sa lid a d , d e b e rá p recisarse a d e m á s el crite rio a
u tilizar p a r a llevar a cab o la d eterm in ació n de la relación de c au salid ad . Por
lo gen eral, se h a ex ig id o n iveles de certeza p a ra p o d e r v in cu lar cau salm en te
un resu ltad o lesivo a la co n d u cta del autor. E sta ex igen cia de certeza en la
d e te rm in ac ió n d e la c a u sa lid a d tien e lu g ar tanto en la fo rm u lació n gen eral
d e la ley cau sal, co m o en la verificación de la relación de c a u sa lid a d en el
caso con creto.

E n el c a so d e la fo rm u la c ió n d e la ley c au sal, la d o c trin a p e n a l s o s tu ­


v o q u e so la m e n te p o d ía afirm a rse u n a relació n d e c a u sa lid a d p en alm e n te
relevan te si e x istía u n a ley c a u sa l in d isc u tid a q u e estab le cía q u e la acció n
re a liz a d a era la c a u sa d el re su lta d o p r o d u c id o 116201. E n c o n se c u e n c ia , si la
ley c a u sa l u tiliz a d a p a r a v in c u la r la c o n d u c ta co n el re su ltad o lesivo era
d iscu tib le en la c ie n cia n atu ral co rre sp o n d ie n te , el a x io m a del in dubio
pro reo o b lig a b a a ab so lv e r d e la im p u ta c ió n del re su lta d o al au to r de la
c o n d u cta. Sin e m b arg o , n o h ay q u e o lv id arse q u e la lim ita ció n del c o n o ­
cim ie n to h u m a n o trae co m o c o n se c u e n c ia q u e no se co n o z ca p len am e n te
lo s fa cto re s c a u sa le s d e lo s su c e so s p r o d u c id o s 116211, lo q u e sig n ific a que

116181Así, Roxin , D e r e c h o PG, § 11, n.m. 41. La vinculación causal es exigida por Frisch ,
P e n a l,
C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 556., como condición necesaria. Igualmente, C orcoy Bisadolo ,
en L H - P e ñ a C a b r e ra , p. 182 y ss.; López Barja de Q uiroga , L H - B a c ig a lu p o (Perú), p. 487.
[i6i9i vid., con mayores referencias, C erletti, L H - J a k o b s (Colombia), p. 259 y ss.
116201Vid,, K aufmann, Armin, J Z 1971, p. 572.
1,6211 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 4, destaca que hasta ahora no se ha podido
aclarar qué es lo que opera en la causalidad y cómo sucede.

446
El tipo objetivo

la s leyes c a u sa le s p r o p u e sta s p o r lo s cien tífico s n o so n in falib les, n i tien en


q u e g o z a r d e u n a b so lu to c o n se n so en la cien cia n atu ral co rre sp o n d ie n te .
P or ello, el ju e z p e n a l p u e d e realizar p e rfe ctam e n te u n ju ic io de c a u sa lid a d
co n u n a ley c a u sa l q u e n o g o c e de a b so lu to c o n se n so en la c ie n cia n atu ral
c o rre sp o n d ie n te , e stá n d o le p ro h ib id o ú n icam e n te ap o y a rse en leyes c a u ­
sa le s e x trav ag an te s o p o c o p lau sib les. E l in dubio pro reo só lo se ap lica
c u a n d o el ju z g a d o r n o tien e la certe za de la relació n de c a u sa lid a d en el
c a so con creto .

E n el p la n o d e la d e te rm in a c ió n d el co n creto n ex o c a u sa l se d iscu te
ig u a lm e n te si la fa lta d e co n v icció n so b re la v in c u la c ió n c a u sa l en tre la a c ­
ció n y el re su lta d o d eb e llevar a la a b so lu ció n de la im p u ta c ió n p e n a l o no.
U n se c to r an cla d o en u n a v isió n c a u sa lista se ñ a la q u e so lam e n te p o d r ía
im p u ta rse un re su lta d o le sivo a u n a c o n d u c ta si es q u e se h a d e te rm in a ­
d o p len am e n te la relació n de c a u sa lid a d en el caso con creto . E l p ro b le ­
m a de este p lan team ie n to es q u e lim ita ría su stan cia lm e n te la im p u tac ió n
en a q u ello s c a so s en lo s q u e no es p o sib le re p ro d u c ir co m p le tam e n te las
c ircu n sta n c ia s de la acció n o no p u e d e e x p e rim e n ta rse p a r a v e rificar la
relació n de c a u sa lid a d tal c o m o su ced e, p o r ejem p lo, en lo s c a so s en lo s
q u e se b u sc a d e te rm in a r la c a p a c id a d de cie rtas su sta n c ia s p a r a p r o d u ­
c ir la m u erte d e p e r s o n a s 116221. L a im p o sib ilid a d de u tiliz a r p e r so n a s vivas
p a r a e x p e rim e n ta r c ó m o re a c cio n a ría n fren te a c ie rta s su sta n c ia s n o c iv a s
im p id e u n a d e te rm in a c ió n ab so lu ta m e n te cierta d e la c a u sa lid a d entre el
c o n su m o d e la s su sta n c ia s y la m u erte a c a e c id a de lo s c o n su m id o re s. E n
e sto s c a so s, la d e te rm in a c ió n del v ín cu lo o b jetiv o en tre acció n y re su lta d o
so lam e n te p o d r á ten er lu g a r co n b a se en leyes de p ro b a b ilid a d , p o r lo que
h a b rá q u e p r e c isa r si en e sto s d elito s es p o sib le fu n d a m e n ta r la v in c u la ­
ción entre c o n d u c ta y re su lta d o con leyes de tales c a ra c te rístic a s116231. E n
n u e stra o p in ió n , la n e c e sid a d de re sg u a rd a r p en alm e n te la in te g rid a d de
las p e r so n a s en se c to re s tan d in á m ic o s co m o la c o m e rc ia liz a c ió n de p r o ­
d u c to s o su sta n c ia s fa rm a c é u tic a s o b lig a a ten er q u e su ste n ta r u n a im pu - 1623

[1622] sobre jos problemas de la causalidad en la responsabilidad por el producto, Bock ,


P r o d u k tk r im in a litá t, p. 59 y ss.; S chumann, en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón
(coords), p. 202 y s.; Puppe, en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón (coords), p. 215 y ss.;
Kuhlen , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón (coords), p. 239 y ss.; Hassemer /M uñoz
C onde, L a r e s p o n s a b ilid a d , pp. 87 y ss., 124 y ss.; Tiedemann , en D e r e c h o p e n a l y n u e v a s
f o r m a s d e c r im in a lid a d , p. 110 y ss.; Paredes C astañón , E l ca so c o lz a , p. 57 y ss.
[1623] r Eyes Alvarado, L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 896, entiende que la comprensión de la
causalidad ligada a la noción de certeza ha cambiado por una explicación del resultado en
términos de probabilidades.

447
Percy García Cavero

tació n p e n a l co n b a se en leyes de p ro b a b ilid a d . C o m o p u e d e verse, la d e ­


te rm in a c ió n d e la c o n cre ta v in c u la c ió n o b je tiv a entre el c o m p o rta m ie n to
y el re su lta d o req u iere e sta r c o n fig u ra d o n o rm ativ am e n te ta m b ié n en lo s
d elito s a ctiv o s d e lesión .

D e lo ex p u esto, es p o sib le co n clu ir q u e la v in cu lació n o b jetiv a entre


el c o m p o rta m ie n to p en alm e n te p ro h ib id o y el resu ltad o típ ico en n in g ú n
caso p u e d e se r la sim p le c o n stata ció n de u n a relación de ca u sa lid a d , sin o
que sie m p re resu lta n e ce sa ria u n a d ecisió n valorativ a, in clu so c u a n d o la
im p u ta c ió n p e n a l recu rre a ju ic io s de c a u salid ad . A d e m á s de ello, q u e d a
claro q u e la im p u tac ió n del resu ltad o típ ico exige la d e te rm in ac ió n de un
criterio ob jetiv o d e v in cu lació n q u e n o se q u ed e en u n a sim p le relación
d e c au salid ad . E n la d o ctrin a p e n a l se han en say ad o d iv ersas p ro p u e sta s
d e d e te rm in a c ió n d e este v ín cu lo ob jetiv o entre el c o m p o rta m ie n to p e n a l­
m en te relevan te y el resu ltad o típico. En lo q u e sigu e, n os o c u p a re m o s de
ex p o n er las p ro p u e sta s que han go zad o de m ay o r acep tació n , lo que n os
p e rm itirá to m a r lu eg o u n a d e te rm in a d a p o stu ra al respecto.

a .l) La teoría de la evitabilidad


L a te o ría de la ev itab ilid ad tiene su orig en en las lla m a d a s c o n sid e ra ­
cio n es h ip o té tic a s116241. E n con creto, su c e d ía q u e la c o n stata ció n de la re la ­
ción d e c a u sa lid a d a través del m é to d o de la su p resió n m en tal p re se n tab a
re su ltad o s sin g u lare s en el c a so de la lla m a d a c a u sa lid a d h ip otética, p u e s la
su p re sió n m en ta l d e la c o n d u cta d el au to r n o ev itab a la a p arició n d el re ­
su lta d o d eb id o al c o m p o rta m ie n to h ip o tético de o tra p e r so n a 116251. D e esta
m an era, se c o n clu ía q u e u n a co n d u cta, a p e sa r de se r cau sal del resu ltado,
su n o realizació n n o h a b ría ev itad o la ap arició n del resu ltado. E n la actual
d iscu sió n d o ctrin a l, en d o n d e la c a u sa lid a d h a ce d id o su p o sic ió n de p r i­
v ilegio a la relació n d e im p u tació n , las co n sid e racio n e s h ip o téticas sigu en
c o n sid e rá n d o se relevan tes p a r a d e c id ir la im p u tació n ob jetiv a del re su lta ­
do. N o o b stan te, el p ro b le m a h a ad q u irid o u n o s co n to rn o s distin to s, p u e s
la p re g u n ta se cen tra ah o ra en el llam ad o co m p o rta m ie n to altern ativo c o n ­
fo rm e a D erech o, es decir, en el h ech o de si un c o m p o rta m ie n to co n fo rm e
a D erech o del au to r h u b iese p o d id o evitar la p ro d u c c ió n del re su lta d o 116261.

[1624] yid m¡ Cancio M eliá , L ín e a s b á sic a s, p. 100.


U625] s 0bre esto, vid., Samson , H y p o te tis c h e K a u s a lv e r la u fe , p. 37 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l,
PG, § 11, n.m. 12 y s.; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h AT, p. 281 y ss.
116261 Vid., C ancio M eliá , L ín e a s b á sic a s, p. 101.

448
El tipo objetivo

L a te o ría de la ev itab ilid a d so stie n e q u e h a b rá q u e exclu ir la im p u tació n


o b jetiv a del resu ltad o , si u n c o m p o rta m ie n to altern ativo a rre g la d o a D e ­
rech o n o h a b ría ev itad o el resu ltado . P or ejem p lo, si u n co n d u cto r q u e n o
re sp e ta la d ista n c ia d e se g u rid a d ch o ca p o r d etrás a o tro auto, o c a sio n a n d o
le sio n e s a su o cu p an te, el re su lta d o n o le se ría im pu tab le si es q u e la o b se r­
v a n cia d e la d ista n c ia de se g u rid a d ta m p o c o h a b ría im p e d id o la colisió n
co n el d esen lace m ortal.

D en tro d e la te o ría d e la ev itab ilid a d se a g ru p a n d istin to s p u n to s de


v ista que, p e se a su s d iferen cias, co in cid en en atrib u ir efecto s e x o n erad o re s
al h ech o de q u e el resu ltad o lesivo resulte in evitable p o rq u e ig u alm en te
h a b ría te n id o lu g ar con u n c o m p o rta m ie n to arre g lad o a D erech o del au-
to r li627] u n a d e las p rim e ra s fo rm u lacio n e s en este sen tid o fu e la lla m a d a
teo ría de la p ro b a b ilid a d ray an a en la certeza e sb o z a d a p o r el Reichgericht
alem án en su fa m o sa sen ten cia so bre el c a so de los p elo s de cab ra (R G St, 63,
p. 211 y ss.). Se trató aq u í d e la im p u tació n al em p le ad o r de las e n fe rm e d a ­
d es resp irato ria s p a d e c id a s p o r lo s tra b aja d o re s que m an ip u laro n p e lo s de
cab ra p a r a la fa b ricació n de p in celes sin u n p ro c e so p rev io de d esin fecció n ,
en d o n d e se so stu v o que el cu m p lim ie n to del p ro ce d im ie n to de d e sin fe c ­
ción p rev isto n o h a b ría e lim in a d o lo s b a c ilo s que p ro v o caro n la s d o len cias
resp irato ria s. S e g ú n el p lan team ie n to d e sa rro lla d o p o r el Reichgericht “la
causalidad del comportamiento del autor solamente podría excluirse si existe
la certeza o una probabilidad rayana en la certeza de que el resultado lesi­
vo habría aparecido también si el comportamiento culpable no le hubiese
precedido”[162S]. E sta fo rm u la c ió n de la teo ría de la ev itab ilid ad , lim ita d a
en u n p rin cip io a lo s d elitos c u lp o so s, fue critica d a p o r llevar a c a b o u n a
in versió n in fu n d a d a d e la c a rg a de la p ru e b a, p u e s o b lig ab a al in cu lp a d o a
ten er q u e d e m o stra r que con se g u rid a d el resu ltad o lesivo tam b ién h ab ría
ten id o lu g ar sin su a c tu a c ió n 116291.

L as críticas ac h a c a d a s a la fo rm u lació n o rig in al de la teo ría d e la ev i­


ta b ilid a d p ro v o caro n que la ju risp ru d e n c ia ale m a n a e m p e z a ra a ex igir
c a d a vez m e n o s nivel de p r o b a b ilid a d p a r a n eg ar el v ín cu lo de an tijurid i- *1

116271Vid., en este sentido, E rb, R e c h ts m a fíig e s A lt e r n a tiv v e r h a lte n , p. 72.


1,6281 RGSt, 63, p. 124. Vid., referencias a este criterio jurisprudencial, C ramer /S ternberg -
Lieben , en Schónke/Schróder, S tG B § 15, n.m. 178.
1,62,1 Vid., así, Erb, R e c h ts m a fíig e s A lte r n a tiv v e r h a lte n , pp. 74, 96; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §
11, n.m. 80.

449
Percy García Cavero

c id a d 116301, au n q u e d eb e se ñ ala rse q u e este cam b io h a tra íd o co n sig o m a ­


yo res p ro b le m a s aún. E l relajam ien to de lo s re q u isito s p a r a n egar el n exo
d e co n tra rie d a d d el deber, u n id o a cierta in d e te rm in ació n del c o m p o rta ­
m ien to altern ativo, h a llev a d o a q u e lo s trib u n ales ten gan la p o sib ilid a d de
m a n ip u la r el p rin cip io d e ev itab ilid ad p a ra sa c a rse de en cim a d ificu ltad es
p ro b a to r ia s116311. L a te o ría d e la ev itab ilid ad en su actu al c o n fig u rac ió n se
h a co n v ertid o así en un m é to d o q u e facilita la a rg u m e n tació n de la d ecisió n
d e se a d a p o r p arte d e lo s trib u n ale s, en la m e d id a que n o se ñ ala la razó n
p o r la cu a l se n iega la v in cu lació n con el resu ltad o si u n c o m p o rta m ie n to
altern ativo a d e c u a d o a D erech o n o h u b iese e v itad o la p ro d u c c ió n del re ­
su lta d o 116321.

a.2) La teoría del incremento del riesgo


E n la lín ea d e rech azar el am p lio m argen e x o n erato rio de la teo ría de
la ev itab ilid ad se m u eve la teo ría del in crem en to del riesgo. E sta teoría, d e ­
sa rro lla d a in icialm en te p o r R o x in 116331 y q u e g o za actu alm en te de am p lio
reco n o cim ien to en la d o ctrin a p e n a l116341, su rg ió a p a rtir de u n c a so resuelto
p o r lo s trib u n ales a lem an e s c o n o c id o co m o el caso del c a m ió n o del c ic lis­
ta. Se trató d e u n atrop ello q u e se p ro d u jo p o r el ad e lan ta m ien to estrech o
d e u n c a m ió n a u n ciclista, q u ien se en co n trab a en estad o de eb ried ad . L a
d iscu sió n se cen tró en el h ech o h ip o tético de q u e si el c a m ió n h u b iese a d e ­
la n tad o al ciclista re sp e ta n d o la d ista n cia reglam en taria, p ro b ab le m en te el
ciclista ig u a lm en te h a b ría caíd o en las ru e d a s del c am ió n p o r su estad o de
eb ried ad . A n te este caso , la tesis cen tral de la teo ría del in crem en to d el rie s­
go fue q u e el resu ltad o d eb ía im p u tarse co m o realización d el riesg o típico
si la c o n d u cta ge n eró u n rie sg o d e sa p ro b a d o , au n q u e n o se a seg u ro q u e su
au se n c ia n o h u b iese e v itad o el re su lta d o *116351. E n este sen tido, la im p u tació n
del resu ltad o so lam en te p o d r ía exclu irse en caso que un c o m p o rta m ie n to
altern ativo a d e cu a d o a D erech o h u b iese p ro d u c id o con se g u rid a d el m is ­

[16301 vidsobre esta evolución, E rb, R e c h ts m a jlig e s A lte r n a tív v e r h a lte n , p. 97; C ram er /
Sternberg -L ieben , en Schonke/Schroder, S tG B § 15, n.m. 177 y s.
116311 Vid., Puppe, L a im p u ta c ió n d e l r e s u lta d o , p. 119 y ss.
116321 Vid., sobre esto, Feijoo Sán ch ez , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 35.
116331Vid., Roxin , Z S t W 74 (1962), p. 411 y ss. (espec. p. 431 y s.); El M ismo , D e r e c h o P e n a l, PG,
§ 11, n.m. 72 y ss.
116341 Vid., la propia referencia de Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 74, nota 105.
116351 En el caso de los delitos omisivos se ha formulado la teoría del incremento del riesgo como
la omisión de emprender una acción con probabilidades de salvamento (vid., la referencia,
Schünem ann , G S - M e u r e r , p. 46 y s.).

450
El tipo objetivo

m o r e su lta d o 116361. N o o b stan te, si la co n d u cta altern ativa h u b iese ev itad o el


resu ltad o só lo co n u n cierto g ra d o de p ro b ab ilid ad , en to n ces la im p u tació n
d el m ism o te n d ría aú n que m an ten erse.

Pese a lo s arg u m e n to s e sg rim id o s en fav o r de la te o ría del in crem en to


del r ie sg o 116371, u n se c to r im p o rtan te de la d o c trin a le h a d irig id o certeras
c rític a s116381, la s cu a le s en m ay o r o en m e n o r m e d id a p u e d e n sin tetizarse
en el rep roch e d e llevar a c ab o u n a co n fig u ració n excesiv am en te in crim i-
n a d o ra d e la im p u tació n d el re su lta d o 116391. L a teo ría del in crem en to del
riesgo, al cen trarse ú n icam e n te en la p ro b a b ilid a d g e n e ra d a p o r la c o n ­
d u c ta del au tor y ren u n ciar a u n a verificación de la relació n de im p u tació n
co n el resu ltad o , n o só lo d a ría lu g ar a u n a in fracció n al p rin cip io del in
dubio pro reo en la d e te rm in ac ió n de la v in cu lació n de la co n d u cta co n el
re su lta d o 116401, sin o q u e co n v ertiría tam b ién el resu ltad o en u n a co n d ició n
o b jetiv a de p u n ib ilid a d y, de esta m an era, lo s delitos de le sió n en d elitos de
p e lig r o 116411. L a s ve n tajas d e la teo ría del in crem en to del riesg o fren te a la
d iscre c io n a lid a d d e la teo ría de la ev itab ilid ad se p e rd e ría n fin alm en te p o r
un excesivo aligeram ie n to de lo s req u isito s de im p u tació n del resu ltado .

a.3) La teoría delfín de protección de la norma


L a te o ría del fin de p ro tecció n de la n o rm a fu e d e sa rro lla d a en el D e ­
rech o p e n a l p o r el Prof. esp añ o l E n riq u e G im bernat p recisam en te p a ra
so lu c io n a r la p ro b le m á tica d e las c o n d u cta s altern ativas co n fo rm e a D e re ­
c h o 116421. L a id e a cen tral d e e sta teo ría es q u e la n o rm a p en al n o p reten de
ev itar la p ro d u c c ió n de to d o s lo s re su ltad o s p o sib le s, sin o so lam en te de
a lg u n o s d e ello s116431. L a relació n de im p u tació n del resu ltad o n o se deter- 163*4

[1636] vid, r 0XINj D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 64, 72; W olter , O b je k tiv e u n d p e r s o n a le
Z u r e c h n u n g , p. 334.
PG, § 11, n.m. 74 y ss.; Puppe, F S -R o x in , p. 302 y s.
[16371 y¡¿^ Roxin , D e r e c h o P e n a l,
116381 Vid., con mayor detalle, Samson, H y p o te tis c h e K a u s a lv e r la u fe , p. 46 y ss.; El M ismo,
p. 587 y ss.; E rb , R e c h ts m á fiig e s A lte r n a tiv v e r h a lte n , p. 129 y ss.; Koriath,
F S -R o x in ,
p. 490 y ss.; Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 192 y ss.
G r u n d la g e n ,
116391Vid., así, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 594 y s.; Feijoo Sánchez , I m p u ta c ió n o b je tiv a ,
p. 62yss.
[i64o] Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 195 y s.
1164,1 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 99.
116421 G imbernat O rdeig , A D P C P 1962, p. 544 y ss.; E l Mismo, D e lito s c u a lific a d o s , p. 140 y ss.
116431 Críticamente frente a la teoría del fin de protección de la norma por difusa, inadecuada
e incluso innecesaria, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 95 y ss.; Reyes Alvarado,
I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 225.

451
Percy García Cavero

m in a, p o r tanto, co n b a se en el h ech o de si u n c o m p o rta m ie n to altern ativo


c o n fo rm e a D erech o h u b iese p o d id o evitar o n o la p ro d u c c ió n del re su lta ­
do, sin o co n b a se en el ám b ito d e p ro tecció n de la n o rm a 116441. Si el re su lta ­
d o p ro d u c id o p e rte n e ce a la clase d e a q u ello s re su lta d o s q u e la n o rm a que
p ro h íb e el rie sg o b u sc a im p ed ir, en to n ces d e b e rá a firm a rse la relació n de
im p u tació n , au n q u e cu a lq u ie r o tro c o m p o rta m ie n to altern ativo ta m p o c o
h u b iese p o d id o ev itar su p ro d u cció n . Por ejem p lo: E l d ep en d ien te d e u n a
fa rm a c ia q u e ve n d e u n m ed icam e n to restrin g id o sin p e d ir receta m éd ica,
re sp o n d e rá p o r e sta ven ta ilegal au n c u a n d o el c o m p ra d o r h u b iese ten id o
u n a receta m é d ic a fa lsa en el b o lsillo q u e h a b ría llevad o al d ep en d ien te
ig u a lm en te a ven d erle el m e d icam e n to si es q u e le h u b iese sid o re q u e rid a al
co m p rad o r. P or el con trario , si el resu ltad o n o fo rm a p arte de lo s re su ltad o s
q u e la n o rm a b u sc a evitar, en to n ces su evitación en el c a so con creto será
n o m á s q u e u n reflejo d e la p ro tecció n y, p o r tanto, u n a c a su a l c a p a c id a d
d e ev itar el resu ltad o lesivo q u e n o p u ed e fu n d a m e n ta r la relació n de im ­
p u ta c ió n objetiva. Por ejem p lo : si el p ro p ie tario de u n restau ran te h u b ie ­
se c u m p lid o con su d eb er d e ilu m in ació n en la en trad a, h a b ría ilu m in a d o
tam b ién la acera p ú b lic a y h ab ría ev itado que el tran seú n te se le sio n a ra el
pie al caer en un hueco.

a.4) Toma de posición


D e lo s crite rio s n o rm a tiv o s e sb o z a d o s p a ra estab lecer la relación de
im p u ta c ió n entre el c o m p o rta m ie n to p ro h ib id o y el resu ltad o p ro d u c id o ,
n o s in clin a m o s p o r la teo ría d el fin de p ro tecció n de la n o rm a. D e b e q u e ­
d a r claro q u e esta teo ría n o ofrece u n crite rio q u e su stitu y a la relació n de
c a u sa lid a d en lo s d elito s activ o s de lesión , sin o q u e se ap o y a en ella. L o que
h ace este criterio n o rm ativ o es estab lecer q u é resu ltad o cau salm en te v in ­
cu lad o al c o m p o rta m ie n to p ro h ib id o p u e d e im p u társele ob jetiv am en te en
fu n ció n del crite rio del fin d e p ro h ib ició n de la n orm a. E n este sen tid o , n o
to d o resu ltad o p ro d u c id o c au salm en te p o r la c o n d u cta p ro h ib id a le resu lta
ob jetiv am en te im p u tab le al au to r de d ich o co m p o rtam ie n to , sin o so la m e n ­
te lo s q u e se c o rre sp o n d e n co n aq u ella clase de resu ltad o q u e la n o rm a q u e
p ro h íb e el riesg o q u iere evitar.

116441Vid,, Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 81; E l M ismo, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 184
y s.; M artínez E scamilla , en O m is ió n e i m p u ta c ió n o b je tiv a , Gimbernat/Schünemann/
Wolter (ed.), p. 106 y s. Por el contrario, mantiene la necesidad de consideraciones
hipotéticas, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 561 y s., nota 89.
452
El tipo objetivo

b. Las explicaciones alternativas del resultado


L o s p ro b le m a s en la im p u tació n o b jetiv a d el resu ltad o se p rese n tan
c u a n d o el re su lta d o p u ed e en co n trar ex p licació n en o tra s c o n d u cta s o s u ­
ceso s. E n e sto s c a so s, ya n o es so lam en te el co m p o rta m ie n to p ro h ib id o del
au to r el q u e ap arece en escen a, sin o el c o m p o rta m ie n to p ro h ib id o d e un
tercero, la p ro p ia c o n d u cta de la v íctim a o sim p lem en te u n rie sg o gen eral
d e la vid a. Se tra ta d e las lla m a d a s ex p licacio n e s altern ativas d el resu ltad o ,
en d o n d e el re su lta d o a cae cid o p u e d e se r re co n d u cid o a d iv e rso s riesg os.
L a d iscu sió n n o rm a tiv a se cen tra en estab lecer co n cretam en te a q u é c o n ­
d u c ta c re a d o ra d e u n riesg o p ro h ib id o d eb e atrib u irse o b jetiv am en te el re­
su lta d o p ro d u c id o . P ara re sp o n d e r a esta c u e stió n con vien e q u e d iferen cie­
m o s n u e stra ex p o sició n en fu n ció n de la s fo rm a s de a p arició n de lo s c a so s
de e x p licacio n e s altern ativas del resu ltad o , esto es, co m o c o n cu rre n c ia de
rie sg o s o co m o rie sg o s d eriv ad o s.

b.l) La concurrencia de riesgos


L a con cu rren cia de riesg o s tiene lu gar cu an d o el resultado p u ed e expli­
carse con b ase en varios riesgos aparecid os en el m ism o m om en to. E sta co n ­
cu rren cia d e riesgos p u ed e m an ifestarse de d o s m an eras: co m o riesgos co n ­
curren tes p ro d u c id o s p o r u n a m ism a c o n d u cta o co m o riesg o s con cu rren tes
p ro d u cid o s p o r va rias co n d u ctas (in clu ida la de la p ro p ia v íc tim a )116451.

b.1.1) Riesgos concurrentes de una sola conducta: La aberratio ictus


E l c a so d e rie sg o s co n cu rren tes p rov en ien tes de u n a so la co n d u cta
p re se n ta c o m o su p u esto p ro b le m ático la lla m a d a aberratio ictus o erro r en
el golpe. Se trata d e lo s c a so s en lo s q u e el su jeto d irig e efectiv am en te su
co n d u cta co n tra d e te rm in a d o objeto, p e ro no co n sig u e lesio n arlo , re ali­
z á n d o se el efecto lesivo en otro o b je to 116461. Se h a in ten tado so lu c io n a r d o c ­
trin alm en te esto s su p u e sto s co m o u n p ro b le m a de o b jeto d el d olo, p ero
se d e sco n o c e q u e p rim eram en te resu lta n ece sario d e c id ir si p u e d e im p u ­
tarse o b jetiv am en te a la c o n d u cta del au to r lo s re su ltad o s del fallo en el
g o lp e *116471. Si el riesgo co n cu rren te q u e le sio n a al o tro o b jeto resu lta im ­

116451 En el caso de un solo riesgo creado por varias personas, estaremos ante un caso de
intervención delictiva.
[i646i Vid., por todos, Silva Sánch ez , A D P C P , 1984, p. 347.
116471 En el mismo sentido, Bacigalupo Z apater , L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 67, destaca que
el tema de la a b e r r a tio ic tu s , tratado tradicionalmente como supuesto de error, se trata
actualmente en el marco de la imputación objetiva.

453
Percy García Cavero

p revisib le, n o p o d r á afirm a rse u n a relació n de im p u tació n ob jetiva, p u e s


el resu ltad o no h a b ría p o d id o ev itarse p la n ific a d a m e n te 116481. Si, p o r el c o n ­
trario, se afirm a la relació n d e im p u tació n o b jetiv a p o r ex istir u n a p re v isi­
b ilid a d ob jetiv a, h a b rá q u e p re c isa r recién si cab e u n a im p u tació n su b jetiv a
a título d e d o lo o culp a. L a aberratio idus se p re se n ta c u a n d o el resu ltad o
realizad o p u e d e im p u tarse su b jetivam en te a títu lo de culp a, ex istie n d o en
este c a so u n a ten tativa del d elito d o lo so de lesión en c o n cu rso con u n delito
c u lp o so co n su m a d o . E n o tras p alab ras: en la aberratio ictus se p ro d u c e u n a
im p u tació n del c o m p o rta m ie n to sin realización d el resu ltad o en el c a so del
ob jeto p ro y ecta d o y u n a realizació n del riesg o en el resu ltad o d e le sió n del
o tro objeto.

C on v ien e que, p a r a d e ja r claro el p a n o ra m a gen eral, n o s o c u p e m o s


brevem en te del c a so en el que la lesión del o b jeto no p ro y ecta d o p u ed e
im p u tarse tam b ién a título d e dolo. E n esto s c a so s p u e d e n p re se n ta rse d o s
su p u e sto s d istin to s q u e resu lta p ertin en te d iferen ciar p a ra clarificar los
efecto s co n cú rsales. Por un lad o , p u e d e p rese n tarse un c a so de d o lo alter­
n ativo, en d o n d e el au to r realiza un so lo riesgo que p u e d e realizarse en un
o b jeto o en o tr o 116491. C o m o p u e d e verse, n o se trata, en sen tid o estricto, de
u n su p u e sto d e co n cu rre n c ia d e rie sg o s, sin o de la creación de un so lo rie s­
go q u e p u e d e realizarse en la lesión de u n o b jeto o de otro. E n e sto s c a so s,
n o h a b rá p ro p iam en te u n c o n cu rso de delito, sin o u n so lo delito c o n su m a ­
d o *116501. L a situ a c ió n es d istin ta en el c a so de un d o lo cu m u lativo , es decir,
en el c a so q u e la c o n d u cta gen ere v a rio s rie sg o s (p.e. la n za r u n a g ra n a d a a
d o s cen tin elas d e u n p u e sto d e v ig ilan cia). E n esto s c a so s, sí existe u n c o n ­
c u rso d e d elitos en c a so a m b o s rie sg o s o u n o so lo de ellos se realice en un
re su ltad o lesivo.

b.1.2) Riesgos concurrentes de varias conductas


El su p u e sto de riesg o s co n cu rren tes de v a rias c o n d u cta s tien e lu gar
c u a n d o el resu ltad o p u e d e ex p licarse p o r d iv e rso s riesg o s c re a d o s p o r v a ­
rias p e rso n a s (in clu id a la p ro p ia v íctim a). P ara d e term in ar la im p u tació n
del resu ltad o en c a so d e rie sg o s co n cu rren tes deb en d iferen cia rse lo s s u ­
p u e sto s d e rie sg o s se p ara b le s y lo s su p u e sto s de rie sg o s in sep arab le s.

116481 Vid., S ilva Sánchez , A D P C P , 1984, p. 375.


1,64,1 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 33.
116501 Vid., Silva Sánchez , A D P C P , 1984, p. 376 y s.

454
El tipo objetivo

U n a c o n cu rre n c ia d e rie sg o s se p ara b le s tien e lu g ar c u a n d o , ad e m ás


d el rie sg o p ro h ib id o cre ad o p o r el autor, se p rese n ta u n riesg o ge n eral de
la vid a, u n c o m p o rta m ie n to a rrie sg a d o d e la v íctim a o el c o m p o rta m ie n to
de u n tercero cu y a in cid en cia en el resu ltad o p u e d e d iferen ciarse c la ra ­
m e n te 116511. S i el riesg o co n cu rren te con el d el au to r es el q u e se realiza en el
resu ltad o , en to n ces d e b e rá d e c ae r la im p u tació n del resu ltad o al c o m p o r ta ­
m ien to d el autor. E n c a so q u e el riesg o co n cu rren te p ro v en g a de u n tercero,
u n a im p u tació n del resu ltad o p o d r á ten er lu g ar frente al tercero, p e ro se
tra tará d e u n p ro c e so d e im p u tació n d istin to al in icialm en te c o n sid e rad o .
Por ejem p lo : U n a p e r so n a ap u ñ a la a o tra, q u ien h e rid o to m a u n tax i con
ru m b o a u rg e n cia s del h o sp ita l m á s cercan o , m u rie n d o en u n accid en te de
trá n sito co m o c o n se c u e n c ia del acto im p ru d en te de un m o to ciclista que
se cru z ó en el trayecto del taxi. El riesgo cre ad o p o r el a p u ñ alam ie n to y el
riesg o cre ad o p o r el co n d u cto r tem erario co n cu rren en el c a so con creto,
realizán d o se en el resu ltad o so lam en te el riesg o del acciden te de tránsito.

En los su p u e sto s d e c o n cu rren cia in separab le, el riesg o resu lta c o n ­


fig u ra d o p o r la co n flu en cia de ám b ito s de re sp o n sa b ilid a d d istin to s. L o s
p ro b le m a s de ex p licació n del resu ltad o se p rese n tan en la m e d id a q u e n o
resu lta p o sib le se p a ra r el ap o rte de c a d a in tervin ien te, de m a n e ra q u e p u e ­
d a p re c isa rse cu á l ap o rte h a sid o eficiente y cu ál n o 116521. Por ejem p lo : D o s
e m p re sa s vierten re sid u o s tó x ico s p o r en cim a de lo p e rm itid o , d a n d o lu gar
a u n a fu erte co n ta m in a c ió n d el río q u e p ro d u c e la m u erte de d o s b añ ista s
(artícu lo 305, se g u n d o p árrafo , in ciso 2 del C P ). U n a ab so lu ció n co m p leta
de lo s in terv in ien tes con b a se en el in dubiopro reo se m o stra ría , sin e m b a r­
go, c o m o in ju sta, p u e s el resu ltad o lesivo se h a p ro d u c id o p o r u n a co n d u cta
c o n traria a d e b e r d e a m b o s in tervin ien tes. Por esta razón , la so lu ció n m ás
sa lo m ó n ic a se ría im p u tarle el resu ltad o a c a d a in terv in ien te116531, au n q u e
ad m itie n d o u n a n ece saria d ism in u c ió n del in ju sto *116541. Si bien el in justo
p erten ece a a m b o s, n o es p o sib le u n a im p u tació n co m p le ta de d ich o in ju s­
to a a m b o s a la vez.

U n su p u esto e sp ecial con stituy e lo s su p u e sto s c o n o c id o s c o m o riesg o s


so b re c o n d icio n a d o s, en lo s que lo s in tervin ien tes realizan c a d a u n o u n a

116511 Vid., C ancio M eliá , L ín e a s b á s ic a s , p. 105.


116521 Vid., sobre esto, Jakobs, en E s tu d io s , p. 282 y s.
116531 En el mismo sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 83.
116541 Vid., en este sentido, C ancio M eliá , L ín e a s b á sic a s, p. 130.

455
Percy García Cavero

ap o rta c ió n su ficien te p a r a p ro d u c ir el re su lta d o 116551. Por ejem p lo: d o s s u ­


je to s d e fo rm a se p a ra d a y sin n in g u n a c o o rd in a ció n p o n e n en u n a b e b id a
u n a d o sis su ficien te d e v en en o p a r a m atar a la m ism a v íctim a. P ara p o d e r
d e c id ir la im p u ta c ió n del resu ltad o en esto s c a so s d eb e p re c isa rse si se h a
p re se n ta d o y a u n a in fracció n p e rfe cta de la n o rm a p o r p a rte de a lg u n o
d e lo s in tervin ien tes. P or ejem p lo, si un v en en o p ro d u c e su s efecto s m á s
ráp id o q u e el otro. E n c a so q u e n o ex ista aú n u n a in fracció n de la n o rm a ,
es decir, en c a so d e rie sg o s sim u ltán eo s, cab rá a firm a r u n a re sp o n sa b ilid a d
p en al d e to d o s lo s in tervin ien tes, p u e s c a d a u n o d eb e p a rtir de la id e a de
u n c o m p o rta m ie n to a d e c u a d o del re sto 116561. E n c a so q u e e x ista ya u n a in ­
fracció n d e la n o rm a p e rfecta, el ap o rte p o ste rio r será so lam en te u n a m o ­
d ificació n d e las c ircu n stan cias q u e n o p o d r á fu n d a m e n ta r u n a im p u tació n
del re su lta d o 116571.

b.2) Los riesgos derivados


L o s su p u e sto s de riesg o s d e riv a d o s co m p ren d en lo s c a so s en lo s que
el c o m p o rta m ie n to del au tor g e n era u n a situ ació n q u e p e rm ite u o c a s io ­
n a p o ste rio rm e n te u n a lesión p o r el c o m p o rta m ie n to de o tra p e rso n a , de
la v íc tim a o la in terv en ció n de la p ro p ia n a tu ra le z a *116581. P ara d e c id ir si el
se g u n d o d a ñ o p u e d e im p u tarse ob jetiv am en te al au to r del p rim e r riesg o
o d añ o , h a b rá q u e d e te rm in a r si el se g u n d o d a ñ o p u e d e in clu irse en el fin
d e p ro te cció n de la n o rm a q u e p ro h íb e el p rim e r riesgo. P ara re sp o n d e r
a esta c u e stió n resu lta con ven ien te d iferen ciar lo s d a ñ o s d e riv a d o s en lo s
sig u ien tes g ru p o s.

b.2.1) Creación de una situación de indefensión


E n e sto s ca so s, el c o m p o rta m ie n to del au tor c o lo c a a la v íctim a en u n a
situ ació n d e in d efen sió n fren te a o tro s rie sg o s q u e van, p o r ejem p lo, d e sd e
lo s c a so s d e in fección en las h e rid as p ro v o c a d a s h a sta la realización d e un
in cen d io en el h o sp ital en la que la v íctim a está in tern ada. P ara d e te rm i­
n ar si p ro c e d e aq u í u n a im p u tació n de lo s d a ñ o s d e riv a d o s de la situ ació n
d e in d efen sió n , es n ece sario se g u ir d o s p a so s. E n p rim e r lugar, d eb en e x ­

116551Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 281 y s.


[i656¡ Jakobs, F S - M iy a z a w a , p. 424 y s. Igualmente el parecer de Puppe, L a i m p u ta c ió n del
r e s u lta d o , p. 52 y s., aunque en el ámbito del resultado típico.
116571 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 83a; El Mismo, en E s tu d io s , p. 285.
116581Vid., en este sentido, Jakobs, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 186.

456
El tipo objetivo

clu irse d e la relació n d e im p u tació n lo s re su lta d o s p rov en ien tes de riesg o s


g e n erales d e la v id a a lo s q u e u n a p e rso n a razo n ab le se e x p o n e 116591, p u es
lo co n trario sig n ificaría p e rm itir la e n tra d a de su p u e sto s de versare in re
illicita[1660] (p o r ejem p lo, el p aralítico q u e m u ere en un in ce n d io ). U n a vez
calificad o el resu ltad o co m o ajen o a lo s rie sg o s gen erales de la vid a, d eb erá
p re c isa rse si ex iste u n a relació n plan ificab le entre el c o m p o rta m ie n to del
au to r y la le sió n d e riv ad a d e la situ ació n de in d e fe n sió n 116611. El au tor n o
p u e d e se r co m p e ten te p o r lo s d a ñ o s in u su a le s d e riv a d o s de la situ ació n de
in d efen sió n d e la v íctim a, sin o so lam en te p o r aq u ello s q u e p u e d a n e sp e ra r­
se d e la situ ació n en la q u e h a p u e sto a la v íc tim a y q u e, p o r lo tan to, re su l­
tan a b a rca d o s p o r el fin d e p ro tecció n de la n o rm a (p o r ejem p lo, g o lp e ar a
la v íc tim a h a sta h acerle p e rd e r la co n scien cia , d e já n d o la en u n a v iv ie n d a
en e sta d o ru in o so que se d e rru m b a y le p ro d u c e la m u erte).

b.2.2) Riesgos derivados para terceros


L a creación de un riesgo p ro h ib id o p a ra un b ien ju ríd ic o p u e d e o rig i­
n ar ad e m á s rie sg o s d e riv a d o s q u e p u e d e n afectar a terceras p e rso n a s. E n la
d o ctrin a p en al se m an ejan fu n d am en talm en te d o s su p u e sto s: lo s d a ñ o s p o r
c o n m o c ió n y lo s accid en tes p o r alcan ce. E n lo s p rim e ro s, se d iscu te si cabe
im p u ta r o b jetiv am en te al q u e realiza ilícitam en te u n d a ñ o a u n a p e rso n a el
d a ñ o p o r c o n m o c ió n q u e p ro d u c e a lo s p arien tes y a lle g a d o s al c o n o c e r la
realizació n del p rim e r d añ o. L a d o c trin a d o m in a n te rech aza en e sto s c a so s
la im p u tació n , p u es las n o rm a s que p ro h íb e n el p rim e r riesg o n o tien en
co m o fin p ro te g e r a p e rso n a s d istin tas al afe ctad o an te el p e lig ro de u n a
c o n m o c ió n a n ím ica p o r la n o ticia del p rim e r d a ñ o *116621.

L o s accid en te s p o r alcan ce, p o r su p arte, se p rese n tan c u a n d o un a c c i­


den te d e trá n sito o c a sio n a o tro s acciden tes de lo s co n d u cto re s q u e vien en
d etrás, lo s cu a le s p u e d e n afectar no sólo a la m ism a v íctim a, sin o tam b ién
a tercero s in terv in ien tes en el tráfico. En caso se a la m ism a v íctim a la afec­
tad a, el caso ten d ría q u e reso lverse con las reglas de la cre ació n d e u n a
situ ació n de in d efen sió n , p u e s el p rim e r acciden te e x p o n e a la v íctim a a se r

[1659] v id ., así, sobre la determ inación de los riesgos de la vida cotidianos con base en u n sujeto
razonable, F risch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 408 y ss.
116601 Vid., en este sentido, Ru d o l ph i , S K preliminares al § 1, n.m. 75; Jakobs, I m p u ta c ió n
o b je tiv a , p. 186 y s.
¡i66i] vid., similarmente, Jakobs , I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 186 y s.
116621Vid., así, Roxin , F S -G a lla s , p. 256 y s.

457
Percy García Cavero

n u evam en te afe cta d a p o r o tro in tervin ien te en el tráfico. Si el afectad o p o r


lo s accid en te s p o ste rio re s es u n tercero, en to n ces te n d rá q u e d iscu tirse si el
resu ltad o d e este rie sg o d e riv ad o p u e d e im p u tarse o b jetiv am en te al au tor
del p r im e r acciden te. L a d o c trin a p e n a l so stien e , al ig u al q u e lo s c a so s de
co n m o c ió n , q u e el accid en te p o ste rio r n o p u e d e im p u tarse ob jetiv am en te
al au to r del p rim e r accid en te, p u e s el fin de p ro tecció n de la n o rm a n o a l­
can z a a lo s accid en tes p o ste rio re s. L a re sp o n sa b ilid a d p e n a l p o r el se g u n d o
d a ñ o d eb e recaer so b re el co n d u cto r q u e p ro v o c a el se g u n d o acciden te,
p u e s si h u b iese m a n e ja d o reglam en taria m e n te h a b ría p o d id o fren ar a tie m ­
p o 116631. F risch d isien te, sin em b argo , de este parecer, p u e s en tien d e q u e
en el tráfico ro d a d o resu lta n o rm a l que u n acciden te tra ig a co n sig o o tro s
accid en tes p o r a lca n c e 116641. E n n u e stra op in ió n , só lo lo s accid en tes q u e no
se d eb en a u n a im p ru d e n c ia del se g u n d o c o n d u cto r p o d ría n im p u tarse o b ­
jetiv am en te al p rim e r con d u cto r, p u e s lo s riesg o s que se gen eran p o r u n a
actu a ció n an tirre g lam e n taria del se g u n d o c o n d u cto r no están a b a rca d o s
p o r el fin d e la n o rm a que p ro h íb e lo s riesg o s del p rim e r acciden te.

b.2.3) Riesgos derivados de cursos salvadores


U n su p u e sto e sp ecialm en te p ro b le m ático de riesg o s d e riv a d o s se p r e ­
sen ta en la im p u tació n de lo s d a ñ o s que se deriv an , p a ra la v íc tim a o un
tercero, del e m p re n d im ie n to o n o de c u rso s salv ad o re s rie sg o so s. L a d e te r­
m in ac ió n d e lo s c rite rio s d e im p u tació n req u iere d iferen ciar lo s c a so s en
lo s q u e el d a ñ o recae so b re la p ro p ia v íc tim a y lo s c a so s en lo s q u e es un
tercero sa lv a d o r el q u e resu lta p e r ju d ic a d o 116651.

E n lo s su p u e sto s en lo s q u e es la v íc tim a la q u e p a d e c e un d a ñ o d e ri­


v a d o d e la o m isió n o d el e m p ren d im ie n to d e fe ctu o so de c u rso s salv ad o res,
cab e h acer las sig u ien tes co n sid e racio n e s. Si el d a ñ o se p ro d u c e p o r la o m i­
sió n d e la v íc tim a o d e u n tercero o b lig ad o a realizar ciertas m e d id a s e se n ­
ciales p a r a n eu tralizar el resu ltad o in icial, n o p o d rá im p u tarse al au to r del
p rim e r riesg o u n a le sió n m á s g ra v e 116661. Por ejem p lo, si la v íctim a n o a tie n ­
de la h e rid a en u n cen tro h o sp italario . P or el con trario , si q u ien em p ren d e

116631 Vid., Roxin , F S -G a lla s , p. 257 y s.


1,6641 Vid., Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 435.
116651 Recurre también a una diferenciación, C ancio M eliá , L ín e a s b á sic a s, p. 106.
1,6661 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 55; E l M ismo, I m p u ta c ió n
o b je tiv a , p. 187 y s.; C ancio Meliá , L ín e a s b á sic a s, p. 111. Utilizan el criterio del error leve,
sobre todo para el caso de errores médicos, Wolter, O b je k tiv e u n d p e r s ó n a t e Z u r e c h n u n g ,
p. 346 y s.; C ramer/S ternberg -Lieben , en Schónke/Schróder, S tG B , § 15, n.m. 169.
458
El tipo objetivo

el c u rso sa lv a d o r com ete errores in cid en tales en su ac tiv id ad sa lv a d o ra que


se c o rre sp o n d e n con lo s rie sg o s u su ales, la relación de im p u tació n o b je ti­
v a del resu ltad o resp e cto d el d a ñ o d eriv ad o n o q u e d a rá e x clu id a116671. Por
ejem p lo, u n a co m p licació n an estésica d u ran te la in terv en ció n q u irú rg ic a a
la q u e se so m ete el h erid o. El p rim e r actuan te re sp o n d e rá ig u a lm en te p o r
el d a ñ o d eriv ad o . L a situ ació n c am b ia si es q u e lo s rie sg o s g e n e ra d o s p o r el
c u rso sa lv a d o r so n im p u tab les al c o m p o rtam ie n to d e fe ctu o so del sa lv a d o r
y q u e p u d ie ro n se r ex clu id o s sin m ay ores c o m p lic acio n e s (p o r ejem p lo, el
m é d ico que n o su m in istra u n a an titetán ica a u n h e rid o co n un verd u gu illo
o x id a d o ).

E l e m p re n d im ie n to d e c u r so s sa lv a d o re s p u e d e q u e n o afecte a la
v íc tim a , sin o a aq u é l q u e e m p re n d e la acc ió n de salv am en to . S i p ro c e d e
u n a im p u ta c ió n o b je tiv a d e e sto s d a ñ o s al a u to r de la situ a c ió n re q u e rid a
de sa lv a c ió n , es u n a c u e stió n d is c u tid a en la d o c trin a p en al. U n se c to r
de la d o c tr in a en tien d e q u e si el sa lv a d o r a c tú a lib rem en te y, p o r tanto,
d e fo r m a p le n a m e n te re sp o n sa b le p o r las c o n se c u e n c ia s de su acto de
sa lv a m e n to , la relació n d e im p u ta c ió n no a lca n z a a lo s d a ñ o s p ro d u c id o s
p o r su a c tu a c ió n 116681. Por ello, resu lta de e sp e cia l im p o rta n c ia d e te rm in a r
la s c o n d ic io n e s de u n c o m p o rta m ie n to libre y re sp o n s a b le 116691, de fo rm a
tal q u e só lo p o d r á a d m itir se la im p u ta c ió n si el sa lv a d o r a fe c ta d o n o se
e n cu e n tra en situ a c ió n d e v a lo ra r el rie sg o o la ac c ió n a d e c u a d a a lo s
h e ch o s (p o r e je m p lo , p o r e m b r ia g u e z )116701. S i la im p u ta c ió n o b je tiv a del
d a ñ o p r o d u c id o al sa lv a d o r en e sta situ a c ió n p u e d e im p u ta rse ta m b ié n
su b je tiv a m e n te , d e p e n d e r á d el g ra d o de c o n o c im ie n to atrib u ib le al au to r
en el c a so co n creto .

E n re lac ió n co n lo s sa lv a d o re s q u e so n p le n a m e n te c o n sc ie n te s del
rie sg o q u e a su m e n co n su e m p re n d im ie n to , se d isc u te si en to d o s lo s c a ­
so s se excluye la im p u ta c ió n o b je tiv a de lo s d a ñ o s p a d e c id o s a lo s c re a ­
d o re s de la situ a c ió n de salv am en to . U n se c to r de la d o c trin a p e n a l s o s ­
tien e q u e n o es p o sib le u n a im p u ta c ió n o b je tiv a de lo s d a ñ o s q u e recaen
so b re el salv ad o r, p u e s el p r im e r actu a n te so la m e n te h a d a d o p ie a u n a *18

H6671 Vid., así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 55; El Mismo, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p.
188 y s.
1,6681 Vid., así, Roxin , F S -G a lla s , p. 246 y ss.; Puppe, L a i m p u ta c ió n d e l re s u lta d o , p. 247 y s.
116651 Sobre la discusión de los criterios de determinación de un comportamiento libre y
responsable, Sowada , J Z 1994, p. 663.
1,6701 Vid,, C ramer/Sternberg -Lieben , en Schónke/Schróder, S tG B , § 15, n.m. 168.

459
Percy García Cavero

a u to p u e sta en p e lig ro v o lu n ta ria del sa lv a d o r 116711. E n el c a so d e lo s d a ­


ñ o s p r o d u c id o s a lo s sa lv a d o re s v o lu n ta rio s, se rech az a la im p u ta c ió n de
lo s d a ñ o s al c a u sa n te d e la situ a c ió n n e c e sita d a de sa lv a c ió n , se ñ a la n d o
q u e el sa lv a d o r v o lu n ta rio e m p re n d e u n a “sa tisfa c c ió n p e r so n a l” q u e n o
p u e d e tra sla d á rse le al c a u sa n te d e la situ a c ió n de r ie s g o 116721. C a rg a rle lo s
r ie sg o s p o r el sa lv a m e n to al a u to r de la situ a c ió n n e c e sita d a de sa lv a ­
c ió n lle v a ría a u n “c á lc u lo in d ig n o ” so b re la co n v e n ie n c ia p a r a el au to r
d e so lic ita r a y u d a 116731. Sin em b a rg o , la c o n c lu sió n p re c e d e n te n o p a re c e
a d e c u a d a en el c a so d e a q u e llo s sa lv a d o re s q u e se e n cu e n tra n le g a lm e n te
o b lig a d o s a in te rv e n ir c o m o es el c a so de lo s b o m b e r o s o p o lic ía s. U n s e c ­
to r d e la d o c tr in a so stie n e , p o r eso , q u e q u ie n e s e m p re n d e n el sa lv a m e n to
p o r u n a o b lig a c ió n le g a l n o tie n e n la p o sib ilid a d de e sc o g e r lib rem en te
si se p o n e n en p e lig r o o n o co n la ac c ió n sa lv a d o ra , p o r lo q u e lo s d a ñ o s
q u e p a d e z c a n d eb e n serle o b je tiv am e n te im p u ta d o s a lo s q u e cre aro n la
situ a c ió n re q u e rid a d e sa lv a m e n to 116741.

L a s id e as e x p u e sta s en el p á rra fo p receden te n o tien en p len a a c e p ta ­


ción en la d iscu sió n d o ctrin al. P or un lad o , se dice q u e el p lan team ien to
q u e excluye la im p u ta c ió n de lo s d a ñ o s p a d e c id o s p o r el sa lv a d o r v o lu n ta ­
rio d e sco n o c e q u e la acción d e salv am en to con stituye tam b ién la m a te ria ­
lizació n d e u n d eb er d e so lid a rid a d , p o r lo q u e el sa lv am en to e m p ren d id o
v o lu n ta ria m en te n o p o d r á se r en ten d id o sie m p re co m o u n a actu a ció n a rb i­
tra ria co m p letam en te irracion al. E n co n secu en cia, u n a im p u tació n del re­
su lta d o só lo p o d r á ex clu irse en lo s c a so s en lo s que la co n d u cta v o lu n ta ria
d e sa lv am en to se m u estre co m o irrazo n ab le o claram en te d e sp ro p o rc io n a ­
d a 116751. U n se c to r de la d o c trin a p en al so stie n e in clu so q u e la d iferen cia e n ­
tre lo s salv ad o re s v o lu n ta rio s (m o ralm en te o b lig a d o s) y lo s ju ríd icam e n te
o b lig a d o s n o tien e n in g ú n sen tid o , p u e s la fu erza de m o tiv ació n es la m is ­
m a en a m b o s c a s o s 116761. Por o tro lad o , se cu e stio n a que lo s d a ñ o s p a d e c id o s
p o r lo s salv ad o res ju ríd ic a m e n te o b lig a d o s ten gan sie m p re que im p u tarse *1675

116711 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 94; Schünem ann J A 1975, p. 721 y s.
116721 Vid., Schün em an n , J A 1975, p. 722.
116731Vid., Roxin , F S -G a lla s , p. 246 y s.
116741 Así, F risch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 501 y s.; W olter , O b je k tiv e u n d p e r s ó n a te
Z u r e c h n u n g , p. 344 y ss.
116751 En este sentido, W olter , O b je k tiv e u n d p e r s ó n a te Z u r e c h n u n g , p. 345; Frisc h ,
C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 513 y s.; P uppe , L a im p u ta c ió n d e l r e s u lta d o , p. 227; C ramer /
Sternberg -L ieben , en Schónke/Schróder, S tG B , § 15, n.m. 168. Críticamente por la poca
certeza sobre lo razonable de la acción salvadora, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 94.
116761 Vid., en este sentido, C ramer/Sternberg-Lieben, en Schónke/Schróder, S tG B , § 15, n.m. 168.
460
El tipo objetivo

o b jetiv am en te a q u ien actu ó en p rim e r lugar. Se d ice q u e lo s legalm en te


o b lig a d o s a in terv en ir h an a su m id o vo lu n tariam en te d ich a p o sic ió n y en
m u ch o s c a so s recib en in clu so u n a co n trap restació n p o r e llo 116771, p o r lo que
n o es a b so lu ta m en te excluible u n a cierta p u e sta en p e lig ro v o lu n ta ria p o r
p arte del salvad or.

P or n u e stra p arte, c o n sid e ra m o s q u e la so lu ció n de la re sp o n sa b ilid a d


p e n a l p o r lo s d a ñ o s en c u r so s salv ad o re s d e p en d e de si la c o n d u cta sa lv a ­
d o ra p u e d e im p u ta rse a la libre o rg an izació n del salvador. N o o b stan te, esta
lib e rta d de o rg an iz ac ió n n o d eb e d ete rm in arse en sen tid o p sico ló g ic o , sin o
n orm ativo , lo cu a l sig n ifica q u e d eb e p re c isarse el ám b ito de c o m p e ten cia
del salvad or. E n c a so d e e x istir u n d eb er de salvam en to, la libre o rg a n iz a ­
ción (a u to rre sp o n sa b ilid a d ) alcan za so lam en te a aq u ello q u e v a m á s allá de
lo ju ríd ic a m e n te e x ig ib le116781. P or el con trario , si se tra ta de sa lv a d o re s v o ­
lu n ta rio s, la arb itra rie d a d del sa lv a d o r se m an ife stará ú n icam e n te en caso
se p ro d u z c a un d a ñ o excesivo o se utilice m e d io s d e sp ro p o rc io n a d o s p a ra
el sa lv a m e n to *116791. E n este sen tido , só lo el d añ o p ro d u c id o p o r la acción
sa lv a d o ra v o lu n ta ria d en tro de lo razo n ab le p o d r á im p u tarse o b je tiv a m e n ­
te al cre a d o r d e la situ ació n o rig in al de peligro , p u e s esta acción se en m arca
d en tro del d e b e r d e so lid a rid a d gen eral q u e existe entre la s p e rso n a s.

b.2.4) Transformación por otros del riesgo inicial


C o m o y a lo v im o s, en la lla m a d a p ro h ib ició n de regreso u n a p e rso n a
realiza u n a a p o rta c ió n q u e favorece la c o n d u cta delictiva d e u n tercero,
p e ro q u e n o d a lu g ar a u n a im p u tació n del co m p o rta m ie n to d e b id o a que
n o in frin ge su rol ge n eral d e c iu d a d a n o al m an te n erse en u n a co n d u cta
n eu tral o estereo tip ad a. P or el con trario , en lo s su p u e sto s de tra n sfo rm a ­
ción del riesg o in icial u n a p e rso n a realiza u n a co n d u cta co n traria a deb er
q u e lu ego es u tiliz a d a p o r otro p a ra realizar otro resu ltad o p en alm e n te p r o ­
hibido. Por ejem p lo, los d irectiv o s de u n a em p resa c o n ta m in an el m e d io
am b ien te v e rtie n d o resid u o s tó x ico s al río y un tra b a ja d o r u tiliza esto s re­
sid u o s tó x ico s p a r a en ven en ar a otra p e rso n a. L a c u e stió n d isc u tid a se rá si
cab e en esto s c a so s im p u tar tam b ién al p rim e r actu an te el re su lta d o re ali­
z a d o p o r el se g u n d o actuante.

116771 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §11, n.m. 106.


116781 Sobre estos aspectos, con profundidad, Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 515 y ss.
116791 Vid., en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 269; S owoda, J Z 1994, p. 666.

461
Percy García Cavero

P ara so lu c io n a r la im p u tació n del resu ltad o en e sto s su p u e sto s p u e d e


recu rrirse, al ig u a l q u e en la p ro h ib ició n de regreso, al p rin cip io d e au-
to rr e sp o n sa b ilid a d 116801. U n a p e r so n a so lam en te p o d r á re sp o n d e r p o r las
co n se c u e n c ias d e riv a d a s d e su hecho. E n el c a so de lo s p a rtícip e s, h ay que
re co rd ar q u e el h ech o p rin cip a l es tam b ién su h ech o y, p o r tanto, deb en
re sp o n d e r tam b ién p o r las co n se c u e n c ias del m ism o 116811. E n este sen tid o , si
la c o n d u cta del se g u n d o actu an te n o con stituye un h ech o del p rim e r autor,
sin o q u e el efecto le sivo de la c o n d u cta del p rim e r au to r es sim p lem en te
u tiliz ad o u n ilateralm en te p o r el se g u n d o p a r a la realizació n de otro delito,
el riesg o tra n sfo rm a d o n o p u e d e se r im p u ta d o al p rim e r autor.

S o lam e n te si el fin de p ro te cció n de la n o rm a in frin g id a p o r el au tor


incluye la ev itación de u n a p o ste rio r tra n sfo rm a c ió n del riesg o p o r p arte de
u n tercero, p o d r á im p u tarse al p rim e r au tor el resu ltad o de la c o n d u cta del
tercero. E n esto s c a so s la p ro h ib ició n p en al to m a ría la fo rm a típ ica de u n
delito c u a lifica d o p o r el resu ltad o , en el q u e se ag rav aría la p e n a en c a so de
d arse , de m an e ra evitable p o r el p rim e r autor, el resu ltad o de la tra n sfo rm a ­
ción del p rim e r r ie sg o 116821.

b.2.5) Daños tardíos


L o s d a ñ o s ta rd ío s so n a q u éllo s q u e tien en lu g ar c o m o realizació n de
u n a situ ació n d e rie sg o g e n e ra d a p o r un d añ o p e rm an e n te p ro d u c id o con
m u ch a a n te rio rid a d 116831. L a o p in ió n m á s ex te n d id a fren te a esto s su p u e sto s
se ñ a la q u e si la p rim e ra le sió n se en cu en tra ya c u rad a, n o h ay re sp o n sa b ili­
d a d p o r la s le sio n e s p o ste r io r e s116841. N o o b stan te, co m o lo resalta a c e rta d a ­
m en te Ja k o b s , esta a rg u m e n tació n resu lta c u a n d o m e n o s m al fo rm u la d a ,
p u e s lo s c a so s a n a liz a d o s están d e fin id o s co m o d a ñ o s re sid u a les p e rm a- *6813

Ü6 8 0 ] y¡d #j C ramer/S ternberg -Lieben , en Schdnke/Schróder, S tG B , § 15, n.m. 171.


[i68i] l 0 considera, más bien, una excepción del principio de responsabilidad, C ramer /
Sternberg -Lieben , en Schónke/Schróder, S tG B , § 15, n.m. 171.
116821 Vid., estos supuestos, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 9, n.m. 36.
[1683] utiliza una tripartición de los supuestos de resultados no inmediatos, S ilva Sánchez , G A
1990, p. 208 y s.: Supuestos en los que una primera lesión produce un daño permanente
sobre el que luego se basa el resultado posteriormente acaecido, supuestos en los que el
primer suceso condiciona la entrada del segundo suceso, y supuestos en los que la lesión
(de muerte) aparece después de mucho tiempo. Daños tardíos solamente son el primer y el
tercer grupo de casos.
116841 Vid., Rudolphi, S K preliminares al § 1, n.m. 77; Schünemann , J A 1975, p. 720; C ramer/
Sternberg -Lieben , en Schónke/Schróder, S tG B , § 15, n.m. 162.

462
El t i p o o b je t iv o

n en tes116851. E n este sen tid o , lo q u e d eb e h a ce rse es determ in ar, m á s bien , si


el d a ñ o tard ío en cu en tra ex p licació n preferen te en o tro s ám b ito s de c o m ­
p eten cia.

Si se tra ta d e rie sg o s gen erales de la v id a q u e afectan a las p e rso n a s


d ism in u id a s o es la p ro p ia v íc tim a la q u e h a o m itid o in cu m b e n cia s de au-
to p ro te cció n al n o c o m p e n sa r su n u e v a situ ació n de deficien cia o en fer­
m e d a d , el resu ltad o o b te n d rá ex p licació n en estas c ircu n stan cias y n o en el
cau san te d el d a ñ o p e rm a n e n te 116861. Si, p o r el con trario , el d a ñ o p e rm an e n te
m u e stra u n rie sg o su ficien tem en te fu erte de ap arició n de co n se c u e n c ias
lesiv as p o ste rio re s fren te a lo s cu a les n o p u e d e a d o p ta rse m e d id a s de au-
to p ro te cció n , la im p u tació n d el resu ltad o al cau san te del d añ o p e rm an e n te
se e n co n trará ju stific a d a 116871. El e sp acio de tiem p o q u e existe en tre el d añ o
p e rm an e n te y el d añ o tard ío n o tien e p o r qué levan tar la im p u tació n o b je ­
tiva en esto s c a s o s 116881.

Pese a lo a c a b a d o de decir, hay que reco n o cer q u e existen ciertas d i­


ficu ltad es p rá c tica s p a r a la im p u tació n ob jetiv a de lo s d a ñ o s tard ío s. Por
m e n cio n ar las m á s relevan tes: L a d ificu ltad p ro b a to ria del v ín cu lo entre
el d a ñ o p e rm an e n te y el d a ñ o tardío, lo s p laz o s de p re sc rip c ió n de lo s d e ­
lito s y, to d a v ía m á s im p o rtan te, el carácter de c o sa ju z g a d a de u n p rim e r
p ro n u n ciam ie n to ju d ic ia l116891. E n c o n secu en cia, p u e d e se r q u e en m u ch o s
c a so s la im p u tació n del d a ñ o tard ío se a estru ctu ralm en te p o sib le , p e ro no
p u e d e llevarse a c ab o p o rq u e se tra ta de c a so s ju d ic ialm e n te ce rra d o s. El
im p e d im e n to d e la im p u tac ió n se d e b e rá m ás a cu e stio n es p ro c e sa le s que
a m a te ria le s116901.16857*90

[1685] y ¡ ¿ J akobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 81. En el mismo sentido, también, Frisch ,
C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 524.
[1686 ] yjd _en eS(e sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 81; Roxin, F S -G a lla s , p. 255;
Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 527 y ss.
[1687] jAKOBS> D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 81; Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 525 y
ss. Admiten excepciones a esto, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 44, en caso que la
enfermedad haya llegado a un estado controlado; S chünemann , en A id s u n d S tr a fr e c h t,
Szwarc (ed.), p. 18 y ss., en caso de enfermedades que se desarrollan de manera lenta y
continua.
116881 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 81; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 44.
En el mismo sentido, pero reconociendo una disminución del injusto, Silva Sánchez , G A
1990, p. 213; Cancio M eliá , L ín e a s b á sic a s, p. 104.
[1689] t>en este sentido, Roxin , F S -G a lla s , p. 253 y s.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7,
n.m. 81; Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 529 y ss.; Silva Sánchez , G A 1990, p. 217 y s.;
P uppe, L a i m p u ta c ió n d e l r e s u lta d o , p. 262.
[1690] yjd.j en este sentido, Puppe, L a im p u ta c ió n d e l r e s u lta d o , p. 262.

463
Percy García Cavero

c. Figuras típicas que requieren la imputación del resultado


A d iferen cia d e lo s d elitos d e m e ra c o n d u cta y lo s d elitos de p elig ro
ab stracto , en lo s lla m a d o s d elitos de resu ltad o u n a im p u ta c ió n d el re su l­
ta d o ap arece c o m o n e ce sa ria p a r a p o d e r im p o n e r la p e n a p o r delito c o n ­
s u m a d o 116911. D en tro d e lo s d elitos de resu ltad o se a g ru p a n lo s d elitos de
p e lig ro con creto , lo s d elitos d e le sió n y lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el re ­
su ltad o , sie n d o lo co m ú n en to d o s esto s d elitos la ex ig en cia típ ica de un
re su lta d o 116921. Sin em b argo , la s p ro p ia s p a rtic u la rid a d e s de c a d a u n o de
esto s d elito s h acen q u e el req u isito de la realizació n del resu ltad o se exprese
d e m a n e ra distin ta.

c.l) Los delitos de peligro concreto


L o s d e lito s d e p e lig ro c o n cre to req u ieren , a d e m á s de u n a im p u ta ­
ción d el c o m p o rta m ie n to , u n a im p u ta c ió n del resu ltad o . C o m o lo se ñ a la
J a k o b s , “ e lp e lig r o co n creto es un re su lta d o , y a q u e es a lg o m á s q u e la r e a li­
z a c ió n d e u n a a c c ió n en d e te r m in a d a s c irc u n s ta n c ia s s u b je tiv a s , e sto es, la
p r o d u c c ió n d e u n a s itu a c ió n de p e lig ro p a r a d e te r m in a d o o b je to d e a ta q u e
e x iste n te en la r e a l id a d ” ll693]. E n este se n tid o , p a r a la c o n fig u ra c ió n de
lo s d e lito s d e p e lig r o c o n cre to n o b a sta só lo con u n a c o n d u c ta p e lig ro sa ,
sin o q u e es n e c e sa rio q u e se ge n ere un p e lig ro c o n cre to p a r a u n o b jeto
d e a ta q u e 116941. Si tien e lu g a r ú n ic a m e n te u n a im p u ta c ió n d el c o m p o r ­
ta m ie n to , p e r o n o u n re su lta d o d e p e lig ro co n creto , e sta c o n d u c ta só lo
p o d r á sa n c io n a r se en g r a d o d e te n ta tiv a *116951. L a im p u ta c ió n o b je tiv a en

116911 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 78; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 54.
116921 Hay que precisar, siguiendo a Wolf, E„ L a s c a te g o r ía s, p. 70 y s„ que no debe entenderse
resultado como una simple modificación en el mundo exterior, sino como un resultado
jurídico, esto es, una modificación de la situación jurídica.
116931 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 79; El Mismo, en E s tu d io s , p. 195. En el mismo
sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 114; M einecke , C e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p.
142; Rodríguez Montañés, D e lito s d e p e lig ro , p. 145; M ata y M artín , B ie n e s j u r íd ic o s
in te r m e d io s , p. 53; C orcoy Bidasolo , D e lito s d e p e lig ro , p. 130 y s. Por el contrario,
Koriath, G A 2001, p. 60, no considera los delitos de peligro concreto como delitos de
resultado.
116941 Por ello, señala Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 11, n.m. 114, que entre los delitos de peligro
concreto y los delitos de lesión no existe una diferencia respecto de las estructuras de
imputación.
116951 Vid., Meinecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m tik , p. 73 y s.; Villavicencio Terreros, D e r e c h o
p e n a l, PG, p. 421. En la misma línea, admite Berz , F o r m e lle T a tb e s ta n d s v e r w ir k lic h u n g ,
p. 98 y ss., de leg e f e r e n d a respecto del Derecho penal alemán, la posibilidad de aplicar
las normas del desistimiento también a los delitos de peligro concreto. Opuesta al castigo
de la tentativa en los delitos de peligro (referidos a bienes supraindividuales), C orcoy
464
El tipo objetivo

e sto s d e lito s req u iere la im p u ta c ió n del c o m p o rta m ie n to y la re a liz a c ió n


d el rie sg o en el re su ltad o .

L a im p u tac ió n del c o m p o rta m ie n to en lo s d elitos de p elig ro con creto


se d e te rm in a co n fo rm e a la s reglas gen erales del riesg o p ro h ib id o q u e ya
h e m o s ten id o o p o rtu n id a d d e exponer. L a p a rtic u la rid a d de lo s d elitos de
p elig ro co n creto se en cu en tra, m á s bien , en el se g u n d o a sp e cto de la im ­
p u ta c ió n ob jetiv a, esto es, el resu ltad o de p elig ro con creto. U n se c to r de
la d o c trin a p e n a l cu e stio n a la n e ce sid a d de este se g u n d o nivel de im p u ta ­
c ió n 116961 y, con ello, la co n sid e ra c ió n de esto s d elitos co m o d elitos de re su l­
tad o. N o ob stan te, si se sig u e esta in terp retació n de lo s d elitos de p eligro
con creto, en to n ces no te n d ría n in g ú n sen tid o d iferen ciarlo s de lo s delitos
d e p elig ro ab stracto . E n la m e d id a q u e c o n sid e ra m o s q u e existe u n a d ife ­
ren cia e stru ctu ral entre a m b o s g ru p o s de delitos, u n resu ltad o de peligro
con creto es in d isp en sa b le en la co n fig u ració n de la im p u tació n o b jetiv a de
lo s d elitos de p elig ro c o n c re to 116971.

D eb id o a que en los d elitos de peligro con creto n o existe u n re su lta ­


d o de lesión , en esto s d elitos n o p o d rá exigirse p ro p iam en te u n a relación
d e c a u sa lid a d 116981. P or e sta razó n , entre la p e lig ro sid a d de la c o n d u cta y
el resu ltad o d e p elig ro co n creto só lo p o d r á estab lecerse u n a relació n de
im p u tació n d e carácter n orm ativo . L a ju risp ru d e n c ia ale m a n a recu rrió , en
u n p rim e r m o m e n to , al crite rio de la p ro b a b ilid a d de p ro d u c c ió n de u n
d a ñ o 116991, c e n trá n d o se la d isc u sió n en lo s criterio s p a ra estab lecer tal p r o ­
b ab ilid ad : u n a ex acta d e scrip c ió n cien tífica, u n a e x p erien cia ge n eral de la
v id a en el c a so c o n cre to 117001, el criterio del m ejo r o b se rv a d o r p o sib le 117011
o so lam en te la p e rsp e ctiv a del a u to r117021. E l criterio de la p ro b a b ilid a d se
m o stró , sin em b argo , in suficien te, p u e s d e sc u id a b a la d e term in ació n ex
post en el c a so co n creto de u n resu ltad o de p elig ro g e n erad o p o r la con- *169702

Bidasolo, D e lito s d e p e lig r o , p. 271 y ss, aunque está dispuesta a aceptar determinados
casos similares al desistimiento en estos delitos (p. 277 y ss.).
[1696] _Brehm , Z u r D o g m a tik , p. 15 y ss.; Koriath, G A 2001, p. 64.
116971 En el mismo sentido, Z ieschang , D ie G e fá h r d u n g s d e lik te , p. 35 y s.
116981 Por el contrario, H orn, K o n k r e te G e fá h r d u n g s d e lik te , p. 104, afirmaba un nexo causal entre
la acción y el peligro.
116991 Vid., sobre esto de manera detallada, Z ieschang , D ie G e fá h r d u n g s d e lik te , p. 40 y ss.
117001 Criterio desarrollado en la jurisprudencia alemana mencionado por Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 79.
117011 Vid., Schróder , ZSíW81 (1969), p. 8ys.
[1702] vid., C ramer , en Schónke/Schróder S tG B , preliminares al § 306 y ss., n.m. 5; C orcoy
Bidasolo , D e lito s d e p e lig r o , p. 162 y ss.

465
Percy García Cavero

d u c ta p elig ro sa. P o r esta razó n , la d o ctrin a p e n a l p arte en la ac tu a lid a d de


la id e a d e q u e u n d elito de p elig ro con creto requ iere la en trad a del ob jeto
p o sitiv a m en te v a lo ra d o en el ám b ito de p elig ro del au tor (p ro b a b ilid a d ),
p e ro a d e m á s q u e el d a ñ o efectivo n o haya ten id o lu g ar ú n icam e n te p o r
c a su a lid a d 117031. L a s d iferen cia s d e la d o ctrin a su rgen en c u a n to a la fó rm u la
que e x p re sa el criterio d e d e term in ació n de e sa ca su a lid a d : la im p o sib ilid a d
d e ex p licació n cie n tífica117041, lo q u e no p u e d e e sp e ra rse 117051, la au se n c ia de
m e c a n ism o s n o rm a le s de sa lv a m e n to 117061, la au se n cia de la p o sib ilid a d se ­
ria d e sa lv a m e n to 117071, la au se n cia de d o m in io del c u rso de p e lig ro 117081 o la
im p o sib ilid a d d e im p e d ir de m a n e ra p la n e a d a la relevan cia lesiva de la c o n ­
d u c ta 117091. Si bien las d iferen cia s d e detalle n o afectan la sim ila r o rie n tació n
de lo s crite rio s se ñ a la d o s, n o s in clin a m o s p o r a su m ir la ú ltim a p ro p u e sta
m e n cio n ad a, ya q u e se aju sta m á s a n u estra co m p re n sió n de la im p u tació n
del resu ltad o b a sa d a en el criterio de la p lan ificación .

c.2) Los delitos de lesión


E n lo s d elitos d e lesión d eb e tener lu g ar tam b ién un resu ltado , el cual
está c o n stitu id o p o r u n p e rju ic io efectivo so bre el o b jeto de ataq u e de la
ac c ió n 117101. E ste resu ltad o d eb e p o d e r im p u tarse al c o m p o rta m ie n to del
autor, en la m e d id a q u e la le sió n de u n o b jeto v a lo ra d o p o sitiv a m e n te h a ­
b ría p o d id o evitarse si n o se h u b iese llevad o a cab o la c o n d u cta p en alm e n te
p r o h ib id a 117111. P ara p o d e r sa n c io n a r p o r u n delito c o n su m a d o de le sió n es
n ece sario n o so lam en te u n a im p u tació n del co m p o rtam ie n to , sin o q u e a
este c o m p o rta m ie n to , a su vez, se le p u e d a im p u ta r ob jetiv am en te el re su l­
tad o de lesión c o n te m p la d o en el tip o p e n a l c o rresp o n d ien te. H ay q u e te ­
n er p rese n te que n o b a sta co n u n a relació n de c a u sa lid a d entre la co n d u cta
y el resu ltad o , sin o q u e el resu ltad o lesivo d eb e estar v in c u la d o n o rm ativ a- *1708

117031 Vid., Z ieschang , D ie G e fa h r d u n g s d e lik te , p. 44; S chünemann , G S - M e u r e r , p. 57;


Rodríguez Montañés, D e lito s d e p e lig ro , p. 37; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 11, n.m. 1200.
U704] vid., Horn , K o n k r e te G e fa h r d u n g s d e lik te , pp. 155, 187 y ss. Críticamente sobre el
planteamiento de Horn, K indháuser, G e fd h r d u n g , p. 192 y ss.; E l M ismo, en A u fg e k la r te
K r im in a lp o litik , I, Lüderssen (Hrsg.), p. 268 y s.
[nos] vid., Schünem ann , J A 1975, p. 793 y ss.; El M ismo , G S - M e u r e r , p. 57.
117061 Vid., D em u t h , D e r n o r m a tiv e B e g rijf, p. 200 y ss.; C aro C oria , D e r e c h o p e n a l, p. 473 y ss.
117071Vid., W olter , O b je k tiv e u n d p e r s ó n a te Z u r e c h n u n g , p. 223 y ss.
117081 Vid., O stendorf , J u S 1982, p. 430; M éndez Rodríguez , L o s d e lito s d e p e lig r o , p. 122.
1170,1 Vid., K indháuser , G e fd h r d u n g , pp. 201 y ss., 210 y ss., 277.
117101 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 122; Jescheck /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 264.
117111Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 78.

466
El tipo objetivo

m en te p o r el fin d e p ro tecció n de la n o rm a co n la co n d u cta q u e crea el rie s­


go p roh ib id o . E n este sen tid o , so lam en te lo s re su ltad o s lesivo s q u e fo rm an
p arte d e la clase d e re su lta d o s q u e la n o rm a que p ro h íb e el rie sg o quiere
im p ed ir, p o d r á n im p u tarse ob jetiv am en te a la c o n d u cta q u e h a cre ad o el
riesg o p ro h ib id o p o r la n o rm a.

c.3) Los delitos cualificados por el resultado


U n a m o d a lid a d m u y c o n tro v e rtid a d e d e lito s de re su lta d o so n lo s
lla m a d o s d e lito s c u a lific a d o s p o r el resu lta d o . E sto s d e lito s se e stru c tu ra n
so b re la b a se d e u n d elito b á sic o n o rm a lm e n te d o lo so al cu a l se le im p o ­
n e u n m a rc o p e n a l e sp e c ia l p a r a el c a so q u e su re a liz a c ió n tra ig a c o n sig o
u n re su lta d o a d ic io n a l m á s grav e su b je tiv am e n te atrib u ib le al a u to r 117121.
L a d o c tr in a p e n a l a le m a n a d o m in a n te c o n sid e ra q u e el re su lta d o c u a li­
fican te del d elito d eb e se r u n a le sió n 117131. Sin e m b a rg o , n o a p re c ia m o s
u n a razó n c o n tu n d e n te p a r a ex clu ir lo s su p u e sto s de c u a lifica ció n p o r
u n re su lta d o d e p e lig ro co n creto , p u e s u n a situ a c ió n de p e lig ro a d ic io n a l
p u e d e p e rfe cta m e n te a u m e n ta r ta m b ié n el in ju sto del h e c h o 117141. E n este
se n tid o , p u e d e h a b la rse d e u n d elito c u a lific a d o p o r el re su lta d o tan to
p a r a lo s c a s o s en lo s q u e la c o n se c u e n c ia c u a lific a d o ra se a u n a le sió n ,
c o m o c u a n d o se trate d e u n p e lig r o *117151. E je m p lo d e l p rim e r se g u n d o s u ­
p u e sto se r ía el d elito d e c o n ta m in a c ió n am b ie n ta l a g ra v a d o del a rtícu lo
305, se g u n d o p á r r a fo d el C ó d ig o p e n a l (“ se p r o d u c e n le sio n e s g r a v e s o
m u e r te "), m ie n tra s q u e d el se g u n d o su p u e sto se ría el delito de se c u e stro
a g ra v a d o d el a rtíc u lo 152 in c iso 1 del C P ( “p o n e en p e lig ro la v id a o s a l u d
d el a g r a v i a d o ”).

[mu Viden este sentido, Kaufm ann , Arthur, D a s S c h u ld p r in z lp , p. 240; Roxin , D e r e c h o P e n a l,


PG, § 10, n.m. 108; Jescheck /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 261.
i'7131 Vid., así, Schro eder , L K § 18, n.m. 8; Jescheck /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 261, nota 28;
Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 9, n.m. 30; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 118;
D iez R ipollés , A D P C P 1982, p. 627 y ss.
[nú] g n ej m ismo sentido, Lorenzen , Z u r R e c h ts n a tu r , p. 22 y s.
117151 Vid., igualmente Rengier , E r fo lg s q u a lifiz ie r te D e lik te , p. 94. Esto no significa, sin embargo,
que sigamos la calificación del delito cualificado por el resultado como delito de peligro
concreto (G óssel, F S -L a n g e , p. 234 y s.) o como delito de peligro abstracto (Kü pper , D e r
„ u n m itte lb a r e n “ Z u s a m m e n h a n g , p. 41 y s.). F erschl , D a s P r o b le m , p. 41, ha puesto de
relieve recientemente que los delitos cualificados son delitos de lesión, pues lo importante
no está en el peligro del delito básico, sino en la cualificación del resultado, interpretación
que va por la línea correcta, aunque debemos acotar que si el resultado cualificante es una
puesta en peligro, entonces estaremos antes un delito de peligro concreto.

467
Percy García Cavero

Si se p o n e aten ció n en el origen h istó rico de lo s d elitos cu a lifica d o s


p o r el resu ltad o , su rge in m ed iatam en te la im p resió n de estar ante u n a fo r­
m a d e re sp o n sa b ilid a d o b je tiv a117161. E sta c a rg a h istó ric a ex p lica p o r qué
aú n h o y existe u n se c to r d o ctrin a l to d a v ía crítico fren te a e sto s d elitos, a los
q u e se les rep ro ch a ten er un carácter in co n stitu cio n al p o r afectar el p rin c i­
p io d e cu lp a b ilid a d y el p rin cip io de ig u a ld a d 117171. E sta s críticas, ju stific a ­
d a s ciertam en te en a lg u n o s su p u e sto s e sp e cífic o s117181, no d eb en llevar, sin
em b argo , a u n rech azo gen eral d e lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el resu ltado .
Si en e sto s d elitos se exige u n a im p u tació n su b jetiv a m ín im a resp e cto del
resu ltad o cu a lifica d o , el rep roch e de u n a re sp o n sa b ilid a d o b jetiv a q u e d a rá
p len am e n te d esca rta d o . P ara c u m p lir con el req u isito d e u n a im p u tació n
su b jetiv a b a sta rá , p o r lo tanto, con ex igir c u a n d o m e n o s u n a p ro d u c c ió n
c u lp o sa del resu ltad o c u a lific a d o 117191.

S o lu c io n a d o el asp ecto su b jetivo de lo s delitos cu a lifica d o s p o r el re­


su ltad o , lo s p ro b le m a s d e le gitim ació n se tra sla d a n a la c u e stió n de si p u ed e
ju stific arse el estab lecim ien to de u n a p e n a lid a d d istin ta a la d e riv ad a del
c o n cu rso entre el delito b á sic o y el c o rresp o n d ien te al resu ltad o c u a lifica ­
d o 117201. P or n u e stra p arte, c o n sid e ra m o s que la n e ce sid ad de restab lecer la
v ig en cia de e x p e ctativ as so ciale s esen ciales p u e d e ju stificar que en d e te r­
m in a d o s c a so s grav es (p o r ejem p lo, en lo s q u e e stá en ju e g o la v id a de p e r ­
so n a s) se re cu rra a u n a p e n a p o r en cim a del delito b á sic o y que n o p o d r ía
p ro c u ra rse con las reglas o rd in a ria s del co n cu rso de d e lito s117211. E n esto s
su p u e sto s, el au to r co m ete u n d elito d o lo so al q u e n o rm alm en te están u n i­
d a s c o n se c u e n c ia s d e sfav o rab le s p a r a otras p e r so n a s117221, lo q u e h ace que

117161 Vid., en este sentido, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 261; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG,
§ 10, n.m. 121
117171 Vid., así las críticas de L orenzen , Z u r R e c h ts n a tu r , pp. 130 y s., 164 y ss.; D iez Ripollés ,
A D P C P 1983, p. 112 y ss.; H assemer /M uñoz C onde , L a re sp o n s a b ilid a d , p. 81. En la
doctrina nacional, Paredes Vargas, en X V I C o n g r e so L a tin o a m e r ic a n o , p. 385.
1,7181 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 110.
117191 Vid., K aufmann, Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 240.
117201 Sancinetti, T e o ría d e l d e lito , p. 255, señala que en estos casos bastaría con incluir una
cláusula en las normas del concurso ideal que permita ponderar la incidencia de la escala
penal más leve (desplazada), sobre la más grave. Críticamente sobre los intentos de
fundamentación de una pena mayor a la del concurso, Hirsch , L H - D e R iv a c o b a y R iv a c o b a ,
p. 139. En la doctrina nacional, Paredes Vargas, en X V I C o n g r e so L a t i n o a m e r ic a n o , p. 384,
defiende el parecer de que los delitos cualificados por el resultado deberían ser excluidos
del Código Penal y aplicar las reglas del concurso.
117211 Similarmente, Hirsch , G A 1972, p. 69; Hassemer/Muñoz C onde, L a re sp o n s a b ilid a d , p. 109.
117221 Vid., esta idea, K aufmann, Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 243; H ardwig, G A 1965, p. 99 y
s.; H ruschka , G A 1967, p. 43.

468
El tipo objetivo

el in ju sto en lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el resu ltad o se a co n sid e rab lem en te


m ay o r al c o n cu rso d e lo s tip o s p e n ale s in d iv id u ale s que el tip o p e n a l c o m ­
b in a 117231. Sin em b argo , h a b rá q u e determ in ar, en c a d a caso , si el cam b io en
las reglas d e d e te rm in ac ió n de la p e n a en el co n cu rso de d elitos (p rin cip io
d e e x a sp e ra c ió n y d e acu m u la c ió n ) m an tien e aún la n e ce sid a d de cierto s
d elitos c u a lifica d o s p o r el resu ltado.

L a im p u tac ió n ob jetiv a en lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el resu ltad o a su ­


m e ciertas p a rtic u la rid a d e s. P ara ev itar u n a re sp o n sa b ilid a d p o r la sim p le
p ro d u c c ió n cau sal d el resu ltad o cu alificad o , la ju risp ru d e n c ia a le m a n a e x i­
gió en esto s d elitos u n a “relació n directa” entre el delito b á sic o y el re su l­
ta d o cu a lifica n te117241, au n q u e tam b ién en a lg u n o s c a so s la n e g ó 117251. Este
req u isito p o n e d e m an ifiesto , au n q u e con u n a d e n o m in a c ió n n o m u y feliz,
q u e no b a sta u n a sim p le v in cu lació n cau sal p a ra im p u ta r el resu ltad o c u a ­
lificante, sin o que d eb e existir ad e m ás u n a relación d irecta entre el delito
b á sic o y el resu ltad o cu a lifica n te117261. E sta fo rm u lació n se m u estra, sin e m ­
b argo , tan gen eral 17271 que ap en as ofrece criterio s claro s p ara d e te rm in ar
có m o se con stituy e el m e n cio n ad o vín cu lo objetivo. ¿E s im p u tab le o b je ti­
v am en te al in tento de v io lació n sex u al la m u erte q u e la p ro p ia v íctim a se
c a u sa al tirarse d e un q u in to p iso p a ra evitar la c o n su m a ció n de la ag re sió n
(artícu lo 177 del C P )?

C o n la fin a lid a d d e p r e c isa r el crite rio de v in c u la c ió n o b je tiv a se han


en sa y a d o en la d o c tr in a p e n a l o tra s fó rm u la s de d e sc rip c ió n . E n el p la ­
n o d e la c a u sa lid a d se h a recu rrid o , p o r u n la d o , a la id e a de u n “n exo
a d e c u a d o ” 117281 y, p o r otro, al lla m a d o “p rin cip io de c o n tin u id a d ”, se g ú n el
cu a l só lo p o d r á afirm a rse el v ín cu lo esp ecífico en tre el delito b á sic o y el
re su lta d o m á s g rav e si el d elito b á sic o c o n su m a d o es p a rte n e c e sa ria de la
ex p licació n c a u sa l del re su lta d o m á s g ra v e 117291. O tro s au to res c o n sid e ra n
m á s a d e c u a d o re strin g ir la sim p le v in c u la c ió n c a u sa l en el ám b ito del tip o

U723I vid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l , PG, § 10, n.m. 108.


[Huí vid., sobre esta interpretación de la jurisprudencia alemana, M aiwald , J uS 1984, p. 443 y
s.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 112; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 9, n.m. 34;
F erschl , D a s P r o b le m , pp. 49, 84.
[i72si vid., así las referencias en Rox in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 113.
Ii726] vid., así, M aiwald, J uS 1984, p. 443.
117271 En todo caso parece indicar solamente que la imputación se negaría en caso de intervención
de la propia víctima o de un tercero (vid., H irsch , JR 1983, p. 78).
117281 K aufmann , Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 244; G imbernat O rdeig , D e lito s c u a lific a d o s ,
p. 172.
1172,1 Vid., Puppe , L a i m p u ta c ió n d e l r e s u lta d o , p. 154 y ss.

469
Percy García Cavero

p en al, p a r a lo cu a l h a n o fre c id o d istin ta s fo rm u la c io n e s: “n ex o típ ico ” 117301,


“n exo d e c o n se c u e n c ia e sp ecífico d el tip o ” '17311, “la s c o n se c u e n c ia s típ ic a s
del d elito b á sic o ” 117321 o “ lo s re su lta d o s p ro n o stic a b le s con b a se en el tip o
sin ate n d e r a c ircu n sta n c ia s a n o rm a le s” 117331. P or n u e stra p arte, c re e m o s
q u e lo m á s con ven ien te es b u sc a r lo s crite rio s o b je tiv o s de restricció n en
el ám b ito d e la te o ría d e la im p u ta c ió n o b je tiv a 117341. E n este sen tid o , el v ín ­
cu lo en tre el d elito b á sic o y el re su lta d o cu alifican te d eb e estab le ce rse con
b a se en el fin d e p ro te cció n d e la n o rm a , lo q u e o b lig a ría a d e te rm in a r si el
re su lta d o p r o d u c id o se e n g lo b a en lo s re su lta d o s q u e el tip o p e n a l c u a lifi­
c a d o p o r el re su lta d o b u sc a ev itar p la n ific a d a m e n te *117351. P or eje m p lo : L a
m u erte q u e se c a u sa a si m ism o el se c u e stra d o p a r a in m o la rse n o p u e d e
im p u ta rse o b je tiv am e n te a su s cap to re s co m o re su lta d o q u e cu a lifiq u e el
d elito d e secu estro .

3. La im p u tació n o bjetiva en lo s d elito s de in fracción de un


deber
L o s criterios de la im p u tación objetiva presen tan ciertos rasg os p a rtic u ­
lares en lo s delitos d e in fracción de un deber. C o m o p rim era cuestión cabe
señ alar que en los delitos de in fracción de un deb er lo s elem entos de la im ­
p u tación objetiva so n ciertam ente lo s m ism o s: se requiere de u n a im pu tación
del co m p o rtam ien to y, en el caso d e delitos de resultado, de u n a realización
del resultado. N o obstante, hay que p recisar que el con ten ido de c a d a u n o de
estos elem en tos d e la im p u tación objetiva n o coin cide con lo s desarro llad o s
en lo s delitos de d o m in io. E n los delitos de in fracción de u n deber, la im p u ta ­
ción del co m p o rtam ien to se d eterm in a p o r la in fracción de un deb er p o sitivo
específico, m ien tras q u e la realización del resultado n o se aprecia co m o la
realización del riesgo p roh ib id o, sin o co m o u n a fo rm a de con figu ración de la
so cie d ad que el v in cu lad o in stitucional debió h aber evitado.

H73oj Yid., Küpper , D e r „ u n m itte lb a r e n “ Z u s a m m e n h a n g , p. 80.


117311Yid., en este sentido, Hirsch , F S -O e h le r , p. 132.
(mil Yid., G óssel , F S - L a n g e , p. 235.
117331 Yid., Geilen , F S -W e lz e l, p. 681 y s.
[1734] Yid., en este sentido, Rudolphí, S K § 18, n.m. 3; Paeffgen , N K § 18, n.m. 54 y ss.; Roxin ,
D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 114; S chünemann ./A 1980, p. 396; Wolter , /uS 1981, p. 174
y ss.; M aiwald, J u S 1984, p. 440 y ss.; Ferschl, D a s P r o b le m , p. 88 y ss.
117351 Yid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 114 y s.; C ramer/Sternberg -
L ieben , en Schonke/Schróder, S tG B § 18, n.m. 4; S chünemann ,/A 1980, p. 396; M aiwald,
J u S 1984, p. 440 y ss.; Ferschl , D a s P r o b le m , p. llOyss.

470
El tipo objetivo

A. La im p u tació n d el com p o rtam ien to


L a im p u ta c ió n d el c o m p o rta m ie n to en lo s d e lito s de in fra c c ió n de
u n d e b e r e stá c o n stitu id a p o r el in c u m p lim ie n to de u n d e b e r esp e cífic o
q u e exige u n a p r e sta c ió n p o sitiv a en el m a rc o de u n a v in c u la c ió n in stitu ­
cio n al. E n este p r im e r n ivel d e la im p u ta c ió n o b je tiv a d eb e re sp o n d e rse
fu n d a m e n ta lm e n te a tres c u e stio n e s: q u ié n e stá in stitu c io n a lm e n te o b li­
g a d o , c ó m o se in frin g e el d e b e r in stitu c io n a l y lo s lím ite s de la c o m p e ­
te n c ia in stitu c io n a l. H ay q u e a d v e rtir q u e la s c o n sid e ra c io n e s g e n e ra le s
q u e a c o n tin u a c ió n se v an a re a liz a r req u ieren de u n a la b o r d e co m p le-
m e n ta ció n en ate n ció n a la s p a r tic u la r id a d e s de c a d a in stitu c ió n en c a d a
c a so esp ecífico .

E n c u a n to a la p rim e ra c u e stió n gen eral p lan tead a, h ay que d ecir que


au tor de u n delito de in fracció n del d eb er no p u e d e serlo cu a lq u iera, sin o
so lam en te el o b lig ad o in stitu cio n alm en te117361. P or ejem plo, el ju e z en el d e ­
lito de p rev aricato del artícu lo 418 del CP. P ara d e term in ar la ca lid a d de
o b lig ad o in stitu cio n al se recurre, p o r lo general, a un p ro c e so fo rm a l de
atrib u ció n con cierto s p ro c e d im ie n to s p reestab le cid o s. L a so la a su n ció n
fá ctica de cierta p o sic ió n n o p e rm ite afirm a r el su rg im ie n to de u n a v in c u ­
lació n in stitu cio n al. Ú n icam en te en lo s c a so s en lo s q u e la in stitu ció n está
c o n fig u ra d a só lo so cialm en te y n o re sp o n d a , p o r tan to, a u n a acu ñ ació n
p rev ia h ech a p o r o tra ra m a ju r íd ic a 117371, p o d r ía a d m itirse la e n tra d a ex c e p ­
cio n al de c rite rio s fá ctic o s p a r a d e te rm in ar la titu la rid a d del d e b e r e sp e ­
cial. Pero la regla gen eral es que so lam en te aq u éllo s q u e están fo rm alm en te
v in c u la d o s a u n a in stitu ció n so cia l esp ecífica so n titu lares de lo s d eb eres
e sp e ciale s que su rgen d e e sa relació n in stitucion al.

C o m o se v e rá con m ay o r d etalle en la lección referid a a la in terv en ció n


delictiva, lo s extranei a la v in cu lació n in stitu cio n al esp ecífica no p o d ría n
resp o n d e r ni siq u ie ra co m o p a rtícip e s del delito de in fracció n de un deber,
p u e s el d elito se con stru y e so bre la b a se de u n a co m p e te n cia in stitu cio n al
q u e n o ad m ite u n a g ra d u a ció n cuan titativa. P or o tra p arte, n o h ay m an era
q u e la in fracció n de co m p e ten cias p o r o rg an izació n , p o r m u y grave que
sea, co n fig u re u n a c o m p e te n c ia in stitu cio n al se c u n d a ria 117381. E n este senti- *1738

117361 Vid., en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 363.


117371 Vid., García C avero, L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 156.
[1738] por ej contrario, admiten la posibilidad de sancionar como partícipes a los no obligados
institucionalmente, Roxin , L K § 26, n.m. 101; Sánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r,
p. 215 y ss.; Reaño Peschiera , F o r m a s d e in te r v e n c ió n , p. 40.

471
Percy García Cavero

do, só lo el in stitu cio n alm en te o b lig a d o p u e d e re sp o n d e r p en alm e n te co m o


au tor d e u n d elito d e in fracció n d e un deber.

D e te r m in a d a la titu la r id a d de u n ro l e sp e c ia l, d eb e p r e c isa r se el
c o n te n id o d e lo s d e b e re s in stitu c io n a le s c o rre sp o n d ie n te s m e d ia n te la s
n o r m a s fo r m a le s o e x c e p c io n a lm e n te in fo rm a le s q u e c o n fig u ra n la in s ­
titu c ió n so c ia l en c u e stió n . E l su je to in stitu c io n a lm e n te v in c u la d o e stá
in m e d ia ta m e n te so m e tid o a lo s d e b e re s e sp e c ia le s d e r iv a d o s de la in s ti­
tu ció n e sp e c ífic a 117391, d e m a n e r a q u e, p a r ta d e te rm in a r su in fra c c ió n , n o
in te re sa el quantum o r g a n iz a tiv o en el h e ch o in fra c to r, sin o sim p le m e n te
q u e n o h a y a c u m p lid o co n el d e b e r e sp e c ia l im p u e s to 117401. P o r e sta r a ­
zó n , a lo s o b lig a d o s in stitu c io n a le s le s c o rre sp o n d e u n d e b e r d e s a lv a ­
m e n to fren te a u n a ta q u e a la in stitu c ió n p r o te g id a p e n a lm e n te , a u n q u e
éste se h a y a d e s a r r o lla d o c o m p le ta m e n te sin su in te rv e n c ió n 117411. E n este
o rd e n d e id e a s, p u e d e d e c irse q u e la im p u ta c ió n del c o m p o rta m ie n to
tien e lu g a r so la m e n te co n la p o sib ilid a d de c u m p lim ie n to del d e b e r e s ­
p e c ia l q u e se h a in c u m p lid o . Si b ien la v in c u la c ió n in stitu c io n a l p u e d e
se r en a lg u n o s c a so s m á s in te n sa q u e en o tro s (la v in c u la c ió n p a d re -h ijo
es m á s in te n sa q u e la del m é d ic o -p a c ie n te ), la in fra c c ió n del d e b e r se
c o n fig u ra co n in d e p e n d e n c ia d el d o m in io o rg a n iz a tiv o del in stitu c io ­
n a lm e n te o b lig a d o .

C o m o te rce ra c u e stió n , re su lta p e rtin e n te p re c isa r si la c o m p e te n c ia


in stitu c io n a l re su lta a b so lu ta o si lo s c o n te x to s de a c tu a c ió n e stab le cen
c ie rta s lim ita c io n e s. S i b ien resu lta viab le, p a r a re sp o n d e r a e sta c u e stió n ,
re c u rrir a lo s in stitu to s d e lim ita d o re s de la c o m p e te n c ia d e s a rro lla d o s
en el m a rc o d e lo s d e lito s d e d o m in io , d eb e a d v e rtirse q u e é sto s su fren
c ie rto s r e c o r te s117421, p u e s la p o sib ilid a d de d e slig a rse de la s v in c u la c io ­
n es in stitu c io n a le s se p re se n ta m u ch o m á s c o m p le ja q u e la ren u n cia a 17402

117391 Por ello, Robles P lanas, L a p a r tic ip a c ió n e n el d e lito , p. 144 y s., sostiene que se trata de un
sistema de responsabilidad por la infracción de la propia norma y, por tanto, no existe un
hecho en el que quepa la participación. Con la consecuencia de esta afirmación estamos de
acuerdo, pero no compartimos la idea de que este sistema de responsabilidad renuncie a la
idea de hecho, pues siempre es necesario un hecho, aunque propio, que infringe el deber. A
lo que se renuncia, en todo caso, es a un hecho que lesiona directamente un bien jurídico,
pero a esto se ha renunciado desde hace mucho con la tipificación de los delitos de omisión.
[1740] y ¡ j t Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 70; E l Mismo, en E s tu d io s , p. 363; Sánchez
Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p. 39.
[1741] vid., en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 363.
[1742] vid., en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 363; Sánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e
d e b e r , p. 175.

472
El tipo objetivo

la c o m p e te n c ia p o r el rie sg o d e lo s d e lito s de d o m in io 117431. E n p rim e r


lu gar, d eb e se ñ a la rse q u e la s in stitu c io n e s so c ia le s estab le ce n , p o r lo g e ­
n eral, u n p r o c e d im ie n to fo rm a l p a r a d e sv in c u la rse de la s m is m a s 117441:
L o s p a d re s d e b e n d a r al h ijo en a d o p c ió n , lo s e s p o s o s d e b e n se g u ir un
p r o c e d im ie n to d e d iv o rcio , el fu n c io n a rio d eb e p e d ir su cese, el a d m in is ­
tra d o r p re se n ta r su ren u n cia. S o la m e n te si se h a se g u id o el p r o c e d im ie n ­
to e sta b le c id o p a r a la d e sv in c u la c ió n in stitu c io n a l, se rá p o sib le ale g ar
u n a fa lta d e c o m p e te n c ia . N o o b stan te , la s in stitu c io n e s so c ia le s co n o c e n
ta m b ié n c ie rto s c a so s d e d e sv in c u la c ió n te m p o ra l, p u e s u n a c o m p e te n c ia
a c tiv a d a en to d o m o m e n to im p lic a ría la re d u c ció n d e la s p o sib ilid a d e s
d e d e sa r ro llo p e r s o n a l117451. E n este se n tid o , resu lta p o sib le q u e lo s p a ­
d re s d e je n a su h ijo con u n a n iñ era, q u e lo s fu n c io n a rio s n o c u m p la n
su fu n ció n fu e ra del h o ra rio de tra b a jo o q u e el a d m in istr a d o r n o m b re
d e le g a d o s p a r a la re a liz a c ió n de a lg u n o s n e g o c io s de la e m p re sa 117461. H ay
q u e señ alar, sin e m b arg o , q u e e sto s su p u e sto s no im p lican u n a lib e ra c ió n
del v in c u la d o in stitu cio n al, p u e s sie m p re ex isten d e b e re s de sele cció n ,
co n tro l e in te rv en ció n q u e ju stific a n u n a re c u p e ra c ió n de la c o m p e te n c ia
in stitu c io n a l117471.

C o m o cu e stió n fin al de este a p a rta d o resu lta con ven ien te d e sta ca r que
m u ch o s d elitos d e in fracció n de u n d eb er están c o n fig u ra d o s e stru c tu ra l­
m en te co m o d elito s d e m e ra co n d u cta (p o r la p u ra in fracció n del d eb er),
p o r lo que, en esto s c a so s, la im p u tació n o b jetiv a te n d rá lu g ar ú n icam e n te
co n b a se en la im p u tac ió n del c o m p o rtam ien to , sin n e ce sid ad de u n re­
su lta d o o b jetiv am en te im p u tab le al c o m p o rta m ie n to de in cu m p lim ien to
d el deber. A sí, p o r ejem p lo, en el delito de reh u sam ien to de in fo rm ació n
fin an ciera a in stitu cio n es d e con trol, la im p u tació n ob jetiv a se fu n d a m e n ta
so lam en te co n la in fracció n del d eb er esp ecial de c o n trib u ir co n las la b o re s
d e su p e rv isió n . L a p ro d u c c ió n de u n resu ltad o ju ríd ic a m e n te d e sv a lo ra d o
no resu lta relevan te p a r a la im p u tació n ob jetiv a del delito. 1743*

[1743] v i d S ánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p. 173 y ss.


[1744] y ¡ ¿ Sá n c h ez V e r a , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p . 1 7 4 ; El M is m o , L H -Ja ko b s (Colombia),
p. 281.
U745] £ n rejación con los funcionarios públicos, Pawlik, I n D r e t 1/2008, p. 19, destaca que no
cualquier funcionario público en toda circunstancia está penalmente obligado en forma
incondicional a cumplir con su deber.
[174*1 Vid., Sánchez -Vera G ómez-Trelles, L H - J a k o b s (Colombia), p. 281.
[1 7 4 7 ] vid ., en este sentido, Sánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p. 175 y s.

473
Percy García Cavero

B. La re a liza c ió n d el re su lta d o
E n el c a so d e d elitos de in fracció n de u n d eb er que req u ieren a d i­
cio n alm e n te u n resu ltad o , n o se rá su ficien te la im p u tació n del c o m p o r ta ­
m ien to, sin o q u e d e b e rá verificarse ad e m á s u n a im p u tació n del resu ltad o al
c o m p o rta m ie n to d el in stitu cio n alm en te ob ligad o . H ay q u e ten er presen te
q u e en lo s d elitos d e in fracció n de u n d e b e r el resu ltad o n o se p re se n ta
co m o la realizació n d e u n riesg o pro h ib id o , sin o c o m o la p ro d u c c ió n de
u n a situ ació n q u e n o se c o rre sp o n d e co n la p re te n d id a p o r la in stitu ció n
so cial en cu estión . P o r esta razó n , u n a v in cu lació n p u ram en te c a u sa l e n ­
tre la c o n d u cta co n stitu tiv a d e la in fracció n del d eb er esp ecial y el re su l­
ta d o n o c o n fig u ra la tip ic id a d ob jetiv a del delito. E n tre la in fracció n de
las c o m p e te n c ias in stitu cio n ales y la p ro d u c c ió n de un su c e so co n trario al
ord en im p u e sto p o r u n a in stitució n so cial existe so lam en te u n a relación
n orm ativa: L a falta de vigen cia real de la in stitución so cia l se ex p lica en el
in cu m p lim ien to del d eb er esp ecial del o b ligad o in stitucion al. Por ejem plo,
en el d elito de d eten ció n ilegal del artícu lo 419 del C P se c a stig a tan to al
ju e z q u e sin m otiv o legal ord en la deten ción de u n a p e rso n a co m o al que
n o o to rg a la lib ertad que d eb ió d ecretar a un deten ido. El resu ltad o lesivo
(la p riv ació n de la lib ertad ) con stituy e un acto ab u siv o del E sta d o so b re los
p a rtic u la re s que se ex p lica en el in cu m p lim ien to del d e b e r esp ecial im p u e s­
to al ju e z d e u tilizar la fu erza c o activ a del E sta d o en lo s c a so s ju stific a d o s
y n ece sario s.

474
Lección 13
EL TIPO SUBJETIVO
r
I. In tro d u c c ió n
E n la h isto ria del D erech o p en al p u ed e n en co n trarse m o m e n to s en
lo s que n o fue n e ce saria u n a fa ceta su b jetiva en la im p u tació n del hech o,
b a sta n d o sim p lem en te la realización ob jetiv a de un d a ñ o 117481. H o y en d ía, sin
em b argo , resu lta u n a cu e stió n irrebatible la ex ig en cia del d o lo o la c u lp a del
au tor p a r a im p u tarle un h ech o d elictiv o *117491. C u alq u ie r fo rm a de re sp o n sa b i­
lid ad o b jetiv a es c o n sid e ra d a p o r la d o c trin a p e n al co n te m p o rá n e a in c o m ­
p atib le co n u n D erech o p e n a l de la c u lp a b ilid a d 117501. E n la m ism a lín ea, el
actu al C ó d ig o Pen al P eru an o se o p o n e de m an e ra cate g ó rica en el artícu lo
V II d el T ítu lo P relim in ar a la u tiliz ació n de crite rio s de re sp o n sa b ilid a d
o b jetiv a n o só lo en la im p u ta c ió n d irecta d e u n h ech o al autor, sin o en c u a l­
q u ie r o tra fo rm a d e h acerle re sp o n sa b le 117511. C o m o p u e d e verse, la n e ce sid ad
de u n la d o su b jetiv o en la im p u tació n p e n a l con stituy e en la a c tu a lid a d un
ra sg o ese n cial d el o rd en am ien to ju ríd ic o -p e n al.

117481 Aunque K a u f m a n n , Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 217 y ss., advierte, siguiendo a Mezger,


que no se puede juzgar la imputación penal del pasado con las categorías dogmáticas del
presente, puesto que incluso en épocas pasadas pudo existir un principio de culpabilidad,
aunque entendido de forma distinta a la actual. Como pone de relieve J a k o b s , A D P C P 1989,
p. 635, la responsabilidad por el resultado requiere también una atribución. Una referencia
histórica de la responsabilidad objetiva R o j a s V a r g a s , D iá lo g o c o n la ju r i s p r u d e n c ia 11
(1999), p. 67 y ss.
117491 En este sentido, C a n c i o M e l i á , L H - B a c ig a lu p o (España), p. 58 y s.
[uso] yíj ; ^ reSpecto de los delitos cualificados por el resultado, H a r d w i g , G A 1965, p. 99 y s.;
K a u f m a n n , Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 240 y ss.; R o x i n , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m.
108 y ss. (espec. n.m. 121); F e r s c h l , D a s P r o b le m , p. 50 y ss.
U751] Yid., C a s t i l l o A l v a , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo V I I , p.
184 y ss.; V i l l a v i c e n c i o T e r r e r o s , D e r e c h o p e n a l, PG, p. 111. En el mismo sentido, las
sentencias de la Corte Superior de Lima, Exp. 607-98 de 16 de julio 1998 [D iá lo g o c o n la
ju r is p r u d e n c ia 11 (1999), p. 61 y s.], Exp. N° 4031-98 de 17 de noviembre de 1998 ( P r a d o
S a l d a r r i a g a , D e r e c h o p e n a l, p. 93 y s.).

477
Percy García Cavero

L a e x ig e n c ia d e u n a im p u ta c ió n p e n a l su b je tiv iz a d a p o d r ía , sin e m ­
b arg o , se r p o c o fu n c io n a l en la a c tu a l c o n fig u ra c ió n d e la so c ie d a d , en
d o n d e ex iste u n a in n e g ab le n e c e sid a d d e g a ra n tiz a r e stá n d a re s de c o n ­
d u c ta s g e n e ra le s p a r a p e r m itir el c o n ta c to p a s a je ro y a n ó n im o de las p e r ­
so n a s. E sta n e c e sid a d d e e sta n d a riz a c ió n se o p o n d r ía a la su b je tiv id a d
d e la im p u ta c ió n , en la m e d id a q u e d e ja ría d e la d o la s p a r tic u la r id a d e s
p r o p ia s d e la c u lp a b ilid a d d ir ig id a a la p e r so n a in d iv id u a l117521. Jakobs
c o n sid e ra q u e el p r e c io a p a g a r p o r u n a e sta n d a riz a c ió n en la im p u ta ­
ció n re su lta ría m u y alto, p u e s p e rm itiría al a u to r a le g a r q u e si b ie n h a
fr a c a sa d o en el e je rc ic io d e u n rol d e te rm in a d o , este fr a c a so n o tien e q u e
h a ce rse e x te n siv o a o tro s á m b ito s de su a c tu a c ió n 117531. P o r e sta razó n ,
p a r a c u b rir la n e c e sid a d d e e sta n d a riz a c ió n en la so c ie d a d m o d e r n a este
au to r a c o n se ja re c u r r ir a eq u iv alen te s fu n c io n a le s c o m o d e b e re s civiles
c o m p e n sa to rio s o a u to riz a c io n e s a d m in istra tiv a s p a ra la re aliz ac ió n de
c ie rta s a c tiv id a d e s. C r ite rio s e sta n d a riz a d o s en la im p u ta c ió n p e n a l só lo
p o d r á n u tiliz a rse en c ie rto s ele m e n to s p a rtic u la re s del tip o su b je tiv o y en
la c u lp a b ilid a d 117541.

E n n u e stra o p in ió n , el p lan team ien to del p ro b le m a an tes m en cio n ad o


n o tien e q u e red u cirse a u n a d ecisió n de “o u n a estan d ariza ció n , o u n a
su b jetivización ” d e la im p u tació n p en al. N o cab e d u d a q u e u n a co m p leta
esta n d a riz a ció n d e la im p u tació n n o p o d r ía ten er lugar, en tan to p a sa ría
p o r alto la in d iv id u a lid a d de la p e rso n a. P ero la n egativ a a u n a co m p le ta e s­
ta n d a riz a c ió n de la im p u tació n ta m p o c o sig n ifica afirm a r la p len a su b je ti­
v izació n d e lo s crite rio s d e atrib u ció n de re sp o n sa b ilid a d pen al. E n p rim e r
lugar, u n a co m p leta su b jetiv iz ació n de la im p u tació n se en cu en tra exclu ida
d e n u e stro siste m a p e n a l117551 co m o lo m u estran , p o r ejem p lo, lo s su p u e sto s
d e m in o ría d e e d a d en lo s q u e se rech aza la im p u tació n pen al, aun c u a n d o
el m en o r p u e d a c o m p ren d er p erfectam en te el sen tid o so cial de su hecho.
P or o tra p arte, la su b jetiv iz ació n d e la im p u tació n tra ería co m o c o n se c u e n ­
cia in tolerab le q u e lo s in d iferen tes serían acreed o res de u n a im p u tació n
p en al m e n o s rig u ro sa d eb id o a su m en o r con o cim ien to . E n este sen tid o , n o *1754

1,7521 Vid., Jakobs, A D P C P 1989, p. 637.


117531Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 5; El M ismo , A D P C P 1989, p. 637 y s.
117541Vid., Jakobs, A D P C P 1989, p. 639.
1,7551 Vid., con argumentos concluyentes, Ragúes i Valles, E l d o lo , p. 327.

478
El t i p o s u b je t iv o

p u e d e h a b larse d e u n a im p u tació n e sta n d a riz a d a o su b jetiv iz ad a, sin o de


u n a im p u tació n m á s o m e n o s e sta n d a riz a d a y su b je tiv iz a d a 117561.

P ara d e te rm in a r la c o n fig u ració n de la tip ic id a d su b jetiv a d eb e a c e p ­


ta rse p rim e ram e n te q u e en la so c ie d a d actu al la im p u tació n ju ríd ic o -p e n a l
req u iere u n a esta n d a riz a ció n con b a se en ro le s117571. A l c iu d a d a n o se le atri­
b u ye u n rol gen eral, así co m o tam b ién c ierto s roles esp eciales en v irtu d de
d e te rm in a d a s in stitu cio n es so cia le s esp ecíficas. E n lo q u e atañ e a lo su b ­
jetiv o, lo s roles a trib u id o s llevan c o n sig o co m p e te n c ias de c o n o cim ien to ,
es decir, que el c iu d a d a n o d eb e c o n o ce r la p e lig ro sid a d de su actu a ció n
en el d e se m p e ñ o del ro l117581. U n a co m p leta e stan d ariz a ció n de la im p u ta ­
ció n sig n ificaría afirm a r el c o n o cim ie n to de d ich o s a sp e c to s ú n icam en te
p o r el h ech o de ten er la titu larid ad del ro l117591. E ste proced er, sin e m b a r­
go, resu ltaría in co m p atib le con el criterio de la ev itab ilid ad q u e in fo rm a
las e stru ctu ras de im p u tació n en el D erech o p en al c o n te m p o rán e o (vid.
lección 10), p u es p e rm itiría atrib u ir re sp o n sa b ilid a d aun c u a n d o el autor
n o se en cu en tre en p o sic ió n de evitar in d iv id u alm en te el resu ltado . Para
im p e d ir esta estan d ariz a ció n d isfu n cio n al aparece en escen a p recisam en te
la su b jetiv izació n o p erso n aliz a ció n de la im p u ta c ió n 117601. L a p e rso n a liz a ­
ció n d e la im p u tació n o b lig a a estab lecer ad e m á s si las co m p e te n c ias de
c o n o cim ie n to im p u e sta s p o r el rol p u e d e n ex igírsele a la p e rso n a del au tor
y, p o r tan to, si éste h a e sta d o en situ ació n de evitar la in fra c ció n 117611. Si su s
circu n sta n c ia s p e rso n a le s p e rm ite n atrib u irle lo s co n o c im ie n to s e x ig id o s,
en to n ces te n d rá lu g ar u n a tip ic id a d su b je tiv a 117621. E n o tra s p a la b ra s: L a t i­
p ic id a d su b jetiv a co n siste en atrib u ir a la p e rso n a d el autor, en aten ción
a su s c ircu n sta n c ia s p e rso n a le s, el co n o cim ie n to n e ce sario p a ra evitar la
d e fra u d a c ió n d e e x p ectativ as p en alm e n te relevantes.

117561 Sobre los criterios de la lógica borrosa y su relevancia en el sistema penal, Silva Sán ch ez ,
en E l s is te m a in te g r a l d e l D e r e c h o p e n a l , Área de Derecho penal de la Universidad Pompeu
Fabra (ed. española), p. 17 y s.
117571 Vid., la referencia, D onini, R T D P E , 1-2 (1999), p. 5.
117581 Vid., en esta línea, Jakobs, en E s tu d io s , p. 128 y s.; E l Mismo, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a ,
p. 55; El M ismo, I m p u ta c ió n o b je tiv a , p. 133 y ss.
117591 Similarmente, M anso P orto , D e s c o n o c im ie n to , p. 16.
117601 Jakobs, R P D J P 1 (2000), p. 143, habla de “p e r s o n a liz a c ió n m á s e sp e c ia l”.
117611 Esta exigencia se corresponde con la llamada evitabilidad individual de Jakobs, A D P C P
1989, p. 640, en el sentido de capacidad de rendimiento basada en la disposición a cumplir
la norma. Actualmente Jakobs , en E s tu d io s , p. 121, prefiere hablar de una evitabilidad
objetiva.
117621 Con ello se cumple la mayor contextualización que exige R agúes i Valles, en X X I I I
J o r n a d a s in te r n a c io n a le s d e D e r e c h o p e n a l, p. 273.

479
Percy García Cavero

II. Las formas de tipo subjetivo


E n la s e x p o sic io n e s g e n erales del d elito resu lta u su a l d istin g u ir d o s
fo r m a s d e tip o su b je tiv o : E l d o lo y la cu lp a. Si b ien tan to el d o lo c o m o la
cu lp a d a n lu g ar a la im p u ta c ió n su b je tiv a n e c e sa ria p a r a fu n d a m e n ta r el
in ju sto p e n al, re su lta in d isp e n sa b le d iferen cia r a m b a s fo rm a s de im p u ta ­
ción su b je tiv a en el a n á lisis d o g m á tic o . E sta d ife re n cia ció n n o tien e u n a
im p o r ta n c ia so la m e n te teó rica, sin o q u e es em in en te m e n te p rá c tica . L a
c o n d u c ta d o lo sa tien e, p o r regla gen eral, u n a p e n a m a y o r q u e la c o n d u c ­
ta c u lp o sa , e in clu so en d e te rm in a d o s tip o s p e n a le s, la c o n d u c ta c u lp o sa
sig n ific a a u se n c ia d e p e n a d e b id o al siste m a c e rra d o de in c rim in a c ió n de
la c u lp a 117631. E n este sen tid o , con stitu y e u n a ta re a e se n cial de la d o g m á tic a
p e n a l d o ta r d e co n te n id o al d o lo y a la cu lp a, de m a n e ra q u e p o d a m o s d i­
fe re n c ia rlo s a efecto s d e atrib u ir re sp o n sa b ilid a d pen al. N o ob stan te, esta
la b o r req u iere h a ce r p rev iam en te u n a b reve d e scrip c ió n de la ev o lu ció n
del tip o su b jetiv o en el D erech o p en al, p u e s só lo así e sta re m o s en c o n d i­
cio n es d e p r e c isa r el c rite rio m á s a d e c u a d o p a r a d iferen cia r a m b a s fo rm a s
d e im p u ta c ió n su b jetiv a.

1. O rigen y evolución d e la im p u tació n su b je tiv a


E n u n p rin cip io , c u a n d o lo s ám b ito s p ú b lico y p riv a d o del D erech o
n o se e n co n trab an d iferen cia d o s, la reacció n an te un delito d istin g u ía só lo
in tu itivam en te lo s h e ch o s cu lp ab les, de lo s su c e so s c a su a le s117641. P o ste rio r­
m en te, con la c o n fig u rac ió n a u tó n o m a d el D erech o p e n a l p ú b lico, se c a sti­
gó só lo la s v io lacio n e s ju r íd ic a s c o m e tid a s vo lu n tariam en te, im p o n ié n d o se
a la s c o n d u cta s im p ru d en tes ú n icam e n te un d e b e r de resarcim ien to , pero
n o u n a re sp u e sta p e n a l117651. Sin em b argo , la am p liació n p au la tin a del c o n ­
ten id o del d olo, so b re to d o en la e d a d m e d ia tard ía, a su p u e sto s de d o lo
in d irecto, even tual e in clu so de cu lp a con scien te, llevó a in clu ir su p u e s­
to s c u lp o so s en el co n ju n to d e c o n d u ctas so m e tid a s a reacció n pen al. E sta
situ ació n p ro v o c ó q u e a p a rtir de la crítica racio n alista de la ilu stració n
ju ríd ic o -p e n a l se tra b a ja ra m u ch o, ciertam en te d e sd e m u y d iv e rsas p e r s ­
p ectiv a s, p a r a en co n trar u n a d elim itació n clara entre el d o lo y la cu lp a, a
efecto s d e atrib u ir re sp o n sa b ilid a d pen al. Se p o d r ía d ecir q u e la d eterm in a-

117631 Vid., al respecto, Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 261; Reátegui Sánchez , D e r e c h o


P e n a l, PG, p. 280.
1,7641 Vid., K óhler , S tra fr e c h t, AT, p. 133.
1,7651 Vid., Kóhler , S tr a fr e c h t, AT, p. 134.

480
El tipo subjetivo

ció n d e este crite rio d e d elim itació n h a sid o el d e n o m in a d o r c o m ú n d esd e


en to n ces en la estru ctu ra ció n de la teo ría del delito.

D e sd e las p rim e ra s fo rm u la c io n e s de la teo ría del delito el d o lo y la


cu lp a han o c u p a d o un esp a cio com ú n . E n la fo rm u lació n c a u sa lista del
delito, p o r ejem p lo, a m b o s su p u e sto s se ag ru p aro n en la c ate g o ría de la
cu lp ab ilid ad , c o m o fo rm a s de c u lp a b ilid a d 117661. Tal o rd e n ació n en la e s­
tru c tu ra del d elito era co n se c u e n c ia de la co m p re n sió n c a u sa lista del delito,
en d o n d e la c a u sa lid a d ob jetiv a era d e scrita p o r la tip ic id a d 117671, m ien tras
q u e la c a u sa lid a d su b jetiv a c o n fig u rab a la cu lp ab ilid ad , se a en su fo rm a
d e d olo, se a en su fo r m a d e c u lp a 117681. E sta c o m p ren sió n m o stró , sin e m ­
b argo , d e sd e un p rim e r m o m e n to , cierto s p ro b le m as resp ecto de la lla m a ­
d a cu lp a in co n scien te, en la que el au tor no se rep resen tab a el resu ltad o
y en la que, p o r tanto, no ex istía esa v in cu lació n c a u sa l-p sic o ló g ica entre
la su b jetiv id ad del au tor y el resultado. Por esta razón , la c u lp a ab an d o n ó
tem p ran am en te u n a co n fig u ració n p sic o ló g ic a y a su m ió u n a co n fig u ració n
n o rm ativ a a través de la lla m a d a p re v isib ilid a d 117691, en el sen tid o de que no
in teresab a lo que el su jeto se represen tó, sin o si éste p u d o rep resen tarse o
no la p ro d u c c ió n del re su lta d o 117701.

L a c rític a a la c o m p re n sió n p u ra m e n te d e sc rip tiv o -o b je tiv a de la t i­


p ic id a d co n la d e m o str a c ió n de ele m e n to s n o rm a tiv o s y e le m e n to s s u b ­
je tiv o s en el t ip o 117711, llevó a c u e stio n a r la rig id e z de la fo rm u la c ió n c lá ­
sica. P rim e ro d e m a n e ra e x c e p c io n a l en tip o s p e n a le s co n u n elem en to
su b je tiv o e sp e c ia l c o m o el h u rto y p o ste rio rm e n te c o m o re g la g e n e ra l a
p a r tir d el fin a lism o , se c o n sid e ró c o m o siste m á tic a m e n te n e c e sa rio in ­
c lu ir la v e rtie n te su b je tiv a d el h ech o en la tip ic id a d *117721. U n a d e sc rip c ió n
p u ra m e n te o b je tiv a del d elito en el p la n o de la tip ic id a d n o p e rm itía d i­

11:6,1 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l , PG, § 7, n.m. 12; Sacher, L a e v o lu c ió n , p. 16.


,1767‘ Vid., con mayor detalle, Beling , L e h r e v o m V e rb r e c h e n , p. 178 y s.
117681 Vid., Beling , L e h re , p. 179.
117691 Vid., así la previsibilidad ya como elemento del concepto clásico de culpa, S chünemann ,
G S - M e u r e r , p. 39. Sobre la temprana normativización de la culpa, vid., S ilva Sánchez ,
A p r o x im a c ió n , p. 401; Lesch , I n ju s to y c u lp a b ilid a d , p. 11.
117701 Vid., M ir P u ig , I n tr o d u c c ió n , p. 153.
117711 Vid., con mayores referencias, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 8 y ss.; Sacher, L a
e v o lu c ió n , p. 77; Peña C abrera , T r a ta d o , p. 328 y s.
117721Vid., Sacher , L a e v o lu c ió n , p. 16. Sobre la teoría del injusto personal, cuya formulación
original corresponde a Welzel, D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 62. En la actualidad la doctrina
dominante sigue la estructuración del injusto personal, que incluye además de un desvalor
de resultado, un desvalor de la acción.

481
Percy García Cavero

fe re n c ia r la s c o n d u c ta s h u m a n a s d e lo s p u r o s su c e so s n a tu r a le s117731. El
d o lo y la c u lp a p a s a r o n así a fo r m a r p a rte de la tip ic id a d . E ste c a m b io
siste m á tic o im p u lsó to d a v ía m á s el a le ja m ie n to de la c o n fig u ra c ió n d e la
c u lp a re sp e c to d e la c o n fig u ra c ió n de d o lo , p u e s la c u lp a c o m e n z ó a d e ­
sa r r o lla r su p r o p io in ju sto típ ico , co n in d e p e n d e n c ia de la c o n fig u ra c ió n
d el d o lo 117741. A sí, p u e s, m ie n tra s el delito d o lo so se m a n tu v o c o m o la p r o ­
d u c ció n c a u sa l c o n o c id a y q u e r id a d el re su lta d o , la c u lp a fu e a su m ie n d o
u n c a rá c te r m a rc a d a m e n te n o rm a tiv o con la id e a de la in fra c c ió n de un
d e b e r o b je tiv o d e c u id a d o v in c u la d o con el re su lta d o a tra v és de u n n exo
d e in fra c ció n d el deber.

E l d e sarro llo q u e h a id o to m a n d o la teo ría de la im p u tació n ob jetiv a


d e sd e lo s añ o s trein ta en A le m a n ia y q u e se h a im p u e sto en la d iscu sió n
ju ríd ic o -p e n a l d e sd e lo s a ñ o s o ch en ta, h a p e rm itid o un n uevo a c e rca m ie n ­
to entre el tip o d o lo so y el tip o cu lp o so . Si se o b se rv a bien , la te o ría de la
im p u tació n ob jetiva, d e sa rro lla d a in icialm en te p a ra lo s d elitos d o lo so s, n o
es m u y d istin ta de la te o ría de la in fracció n del d e b e r de c u id a d o de lo s d e ­
lito s c u lp o so s, p u d ié n d o se ver entre a m b o s u n a id e n tid a d estru ctu ral. H oy
en d ía n o p u e d e n e g arse el acercam ien to en las e stru ctu ras ob jetiv as de la
im p u tació n d o lo sa y cu lp o sa. E l elem en to de la p re v isib ilid a d de la c u lp a ha
d ev en id o en u n a te o ría d e la in fracció n del d e b e r de c u id a d o m u y cercan a
a la te o ría d e la im p u tació n objetiva. E sta id e a es p u e sta de m a n ifie sto p o r
R oxin en su m a n u a l de D erech o p en al, en d o n d e se ñ ala q u e las e stru c ­
tu ras d e lo s tip o s p e n a le s d e lo s d elitos d o lo so s y lo s d elitos c u lp o so s se
h an fin alm en te e q u ip arad o , d e m a n e ra tal q u e en el p lan o ob jetiv o n o cabe
h a ce r p ro p iam en te n in g u n a d istin c ió n *117751. P or con sigu ien te, la d istin ció n
d o g m á tic a en tre el d o lo y la cu lp a, se cen tra en la ac tu a lid a d so lam en te en
la p arte su b jetiv a del hecho.

2. La d istin ción su b je tiv a del dolo y la culpa


P o d ría d ecirse, en té rm in o s sim plifican tes, que lo s elem en to s d e la
p arte su b jetiv a del h ech o se co rre sp o n d e n con lo que en te o lo g ía m o ra l
se co n o ce co m o la s p o te n c ia s del alm a, es decir, con el c o n o cim ie n to y la

117731 Welzel , E s tu d io s , p. 121 y ss.


117741 Así el parecer de Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 4. Los antecedentes a la inobservancia
del cuidado debido propia de los delitos culpusos como elemento del tipo en Exner , D a s
W e se n , p. 83 y s. E ngisch , U n te r s u c h u g e n , p. 344.
117751 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 10.

482
El tipo subjetivo

v o lu n tad . A p a rtir d e esta p re m isa , la d e term in ació n de c u á n d o n o s e n co n ­


tra m o s ante u n d elito d o lo so y c u á n d o ante u n o c u lp o so d e p e n d e rá p re c i­
sam en te d e q u é elem en to s su b jetiv o s ab arca n c a d a u n o de ellos. P ara h acer
este tra b ajo de d e lim itació n es m u y im p o rtan te estab le cer p rim eram en te
q u é a b arca el d o lo y q u é a b arca la cu lpa, p u e s so lam en te de esta m an e ra es
p o sib le d e te rm in ar su alcan ce y p ro c e d e r a h acer u n a co rrecta d elim itació n
d e a m b a s clase s d e tip o subjetivo.

D e n tro d el d o lo se c o n o c e n tra d ic io n a lm e n te tres fo rm a s d e d o lo :


El d o lo d ire c to d e p r im e r g r a d o , el d o lo d ire c to d e se g u n d o g r a d o y el
d o lo ev en tu al. E l p r im e r o se p re se n ta c u a n d o el a u to r tien e c o n o c im ie n ­
to d el h e ch o y la v o lu n ta d d e p r o d u c ir el re su lta d o (A d is p a r a en la c a ­
b e z a a B p a r a d a rle m u e rte ). E n la s e g u n d a fo rm a de d o lo , el a u to r tien e
ig u a lm e n te c o n o c im ie n to d el h ech o, p e ro n o q u ie re p r o d u c ir el re su lta ­
do, a u n q u e lo a su m e c o m o n e c e sa r io (A q u ie re m a ta r al d ip lo m á tic o B,
p a r a lo cual c o lo c a u n a b o m b a en su au to, sa b ie n d o q u e co n ello v a a m a ­
tar ta m b ié n al ch ofer, a q u ie n no q u iere m a ta r). El d o lo ev en tu al carece
de ele m e n to v o litiv o 117761, c o n sta n d o ú n ic a m e n te del ele m e n to co g n itiv o .
L a d istin c ió n co n el d o lo d ire c to de se g u n d o g ra d o , se e n c u e n tra en el
m e n o r g r a d o d e c o n o c im ie n to so b re la le siv id a d de la c o n d u c ta , p u e s en
el d o lo ev e n tu a l so la m e n te e x iste u n c o n o c im ie n to so b re la p r o b a b ilid a d
d e q u e la c o n d u c ta d e v e n g a en u n r e su lta d o le siv o (p o r e je m p lo : A , q u e
vive en el p is o d ie c io c h o d e u n e d ific io d e u n a z o n a tra n sita d a , la n z a p o r
la v e n ta n a d e su d e p a r ta m e n to u n m u e b le de re g u la re s d im e n sio n e s, el
c u a l cae so b r e u n tra n se ú n te q u e c irc u la b a p o r la c alle). P ese a la s d ife ­
re n c ia s a p u n ta d a s, e sta s tre s fo rm a s d e d o lo d eb e n c o n te n e r lo s e le m e n ­
to s e x ig ib le s p a r a q u e el d o lo p u e d a c u m p lir su fu n c ió n en la im p u ta c ió n
s u b je tiv a 117771.

D en tro de la cu lp a, p o r su p arte, se p u e d e n d istin g u ir la c u lp a in c o n s­


cien te y la cu lp a con scien te. En esta ú ltim a, el au tor se rep resen ta la p o sib le
le siv id ad de su c o m p o rta m ie n to (el au tor es con scien te q u e p o r la ex cesiv a
v e lo cid a d del auto que m an e ja p u ed e atrop ellar a u n p e a tó n ), m ien tras que
en la p rim e ra esta rep resen tació n no tien e ni siq u ie ra lu g ar (u n c o n d u c ­
tor d istra id o p o r la rad io n o se p e rc ata q u e está p a sa n d o u n se m á fo ro en

1,7761 Vid., sobre esto con mayor detalle, Frjsch , V o r s a tz , pp. 4 y ss., 473 y ss.; Roxin , D e r e c h o
P e n a l, PG, § 12, n.m. 21 y ss.
1,7771 Así, K indháuser, en C u e s tio n e s a c tu a le s , p. 38.

483
Percy García Cavero

rojo y atro p ella a u n tra n se ú n te )117781. E n a m b as fo rm a s de c u lp a existe un


c o m p o rta m ie n to co n trario al d e b e r de cu id ad o , p ero su b jetiv am e n te só lo
la cu lp a co n scien te cu e n ta co n el co n o cim ie n to actu al de q u e la c o n d u cta
p u e d e p r o d u c ir u n re su ltad o le siv o 117791.

A p a rtir d e la s fo rm a s d e d o lo y la cu lp a an tes d e scrita s resu lta p o sib le


ex p o n e r las fo rm u lac io n e s q u e se han h ech o p a ra estab lecer el crite rio q u e
p e rm itiría d iferen cia r a m b a s clase s de tip o subjetivo. A l resp e cto existen
fu n d am e n talm e n te d o s lín eas d e in te rp retació n en la d isc u sió n d o ctrin a l
actual, la s cu a le s in te n tarem o s ex p o n er sin téticam en te.

A. La te o ría d e la volu n tad


E n p rim e r lu g ar se en cu en tran lo s d efen so res de la te o ría de la v o lu n ­
tad, p a r a q u ien es la d iferen cia su b jetiv a entre d o lo y cu lp a e staría en la e x is­
ten cia de v o lu n tad resp e cto del resu ltad o en el d o lo y la au sen cia d e d ich o
elem en to en la c u lp a 117801. D o lo se ría en to n ces co n o cim ie n to del h ech o m á s
v o lu n ta d resp e cto del resu ltad o , m ien tras q u e cu lp a sería c o n o cim ie n to del
h ech o sin v o lu n ta d d e p ro d u c ir el resu ltado.

A la te o ría d e la v o lu n ta d se le h a cu e stio n a d o llegar, si se es r ig u ro ­


so, a re su lta d o s in ad m isib les. El d o lo even tual e in clu so el d o lo d irecto de
se g u n d o g ra d o n o p o d r ía n fu n d a m e n ta rse p len am en te, p u e s m ie n tras en
el p rim e ro n o h ay v o lu n ta d resp e cto d el resu ltad o , en el se g u n d o c a so el
re su lta d o se tien e so lam en te c o m o co n se c u e n c ia n e ce sa ria de la actu ació n .
L a d o c trin a p e n a l h a in ten tad o c o m p e n sa r e sta au se n cia del elem en to v o li­
tivo en el d o lo even tu al co n o tro s elem en to s de carácter em o cio n al, con los
que se b u sc a ju stific a r el castig o a título de d o lo de acto s realizad o s sin u n a
v o lu n ta d so b re el resu ltad o . D e esta m an era, se han fo rm u la d o las teorías
del acu erd o , la ratificació n , la resig n ació n , la a p ro b ació n y el c o n se n tim ie n ­
t o 117811. Sin em b argo , a estas d eriv acio n es de la teoría de la v o lu n tad se les *1780

H778] Vido Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 59 y ss., destacando que la diferenciación no
tiene gran relevancia práctica, aunque acepta que la culpa consciente debe merecer, en
principio, mayor penalidad.
117791 Por eso, K aufmann, Arthur, D a s S c h u ld p r in z ip , p. 223, discute la punibilidad de la culpa
inconsciente, en la que no resulta posible la vinculación subjetiva con la lesión del bien
jurídico.
117801 Vid., sobre la teoría de la voluntad, Ragúes i Valles , E l d o lo , p. 60 y ss.
117811 Vid., D íaz Pita, E l d o lo e v e n tu a l, p. 22; Ragúes i Valles , E l d o lo , p. 62; C ramer /
Sternberg -Lieben , S c h ó n k e /S c h r o d e r S tG B , § 15, n.m. 80 y ss.

484
El tipo subjetivo

h a critica d o su in tento de reem p lazar el elem en to de la v o lu n ta d p o r su c e ­


d á n e o s e m o cio n a le s y d e ja r d e la d o fin alm en te su p u n to de p a rtid a : E l do lo
co m o c o n o c im ie n to y v o lu n ta d 117821.

Si se sigue estrictam ente el pun to de p artid a de la teoría de la voluntad, el


único planteam iento que resulta coherente es el defen dido p o r Bustos R a m í ­
rez , quien señ ala que los caso s de dolo eventual son estructuralm ente caso s de
culpa, pero con un elem ento subjetivo añ adid o de decisión contra el bien jurí-
d ic o [1783!. Este elem ento subjetivo adicional perm itiría castigar estos supuestos
con la p en a del dolo (atenuada) p o r razones político-crim inales, aunque queda
claro que estructuralm ente estam os ante u n a con ducta de carácter culposo. En
otras palabras: Se trata de castigar p o r razones político-crim inales co m o dolo
una con du cta que en el plano dogm ático se presenta com o culpa.

B. La te o ría del con ocim ien to


L o s p ro b le m a s g e n e ra d o s p o r lo s defen so res de la teo ría de la v o lu n ­
tad d iero n pie a que o tro s au tores d efien dan la teo ría de la rep resen tación
o p o sib ilid a d , la cu a l u b ica la d iferen cia entre el d o lo y la c u lp a en el ele­
m en to c o g n itiv o 117841. L a rep resen tació n o co n o cim ien to de la p o sib ilid a d
d e a p arició n d el re su lta d o d e te rm in a ría la im p u tació n a título de dolo. A
este p are c e r se le critica, al co n trario que la teo ría de la vo lu n tad , ex ten d er
d e m a sia d o el ám b ito del d olo, en la m e d id a q u e sa c a del ám b ito de la cu lp a
la fig u ra de la c u lp a con scien te, p a sa n d o ésta a fo rm a r p arte del ám b ito de
las c o n d u cta s d o lo s a s 117851. A sí c o m o la teo ría de la v o lu n ta d p o n e el listón
del d o lo d e m a sia d o alto, la te o ría de la rep resen tación lo co lo ca, p o r el c o n ­
trario, d e m a sia d o bajo.

P ara evitar la ex cesiv a am p liació n de las c o n d u cta s d o lo sa s se h a p r o ­


p u esto ex ig ir un req u isito ad icio n al, co m o lo h ace la lla m a d a teo ría de la
p ro b a b ilid a d , la cu a l requiere, p a ra el dolo, n o só lo q u e el au tor se re p re ­
sen te el p o sib le resu ltad o lesivo, sin o que se represen te u n g ra d o relevante
d e p r o b a b ilid a d de su p r o d u c c ió n *117861. E n este sen tido , la d iferen cia entre

1,7821 Vid., D íaz Pita , E l d o lo e v e n tu a l, p. 25 y s.; Ragúes i Valles, E l d o lo , p. 65.


117831 Vid., Bustos Ramírez , R J C a t 1984, p. 321 y ss.
117841Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 12, n.m. 38 y ss.
117851 Así la tan citada afirmación de S chróder, F S -S a u e r , p. 245: “T o d a c u lp a es c u lp a
in c o n s c ie n te " .
117861Vid., sobre la teoría de la probabilidad, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 12, n.m. 42 y s.; Ragúes
i Valles , E l d o lo , p. 66 y ss.

485
Percy García Cavero

a m b a s fo rm a s d e re sp o n sa b ilid a d su b jetiv a se g u irá e n co n trán d o se ú n ic a ­


m en te en el elem en to cogn itiv o, sien d o , p o r tanto, el crite rio de d istin ció n
u n a sp e cto p u ram e n te cu a n titativ o 117871. L a c u e stió n se rá p re c isa r el n ivel de
c o n o cim ie n to d e la p ro b a b ilid a d d e ap arició n del resu ltad o que se requiere
p a r a q u e la c o n d u c ta se a d o lo sa o, en su defecto, cu lp o sa.

L o p ro b le m ático en la teo ría de la p ro b a b ilid a d se en cu en tra en có m o


d e te rm in ar el nivel d e p r o b a b ilid a d que el au to r d eb e c o n o ce r p a r a la c o n ­
fig u ració n de u n a re sp o n sa b ilid a d d o lo sa. ¿C o n o cim ie n to de u n a p r o b a ­
b ilid ad d e m á s d e u n cin cu en ta p o r cien to se ría u n delito d o lo so y m e n o s
d e c in cu en ta p o r cien to sería u n delito c u l p o s o ? *117881 Pero, a d e m á s, h ab ría
q u e p re c isa r c ó m o se d e te rm in a el co n o cim ie n to p ro b ab le de a p arició n del
resu ltad o . A la d ificu ltad d e en co n trar un crite rio de p ro b a b ilid a d ob jetiv o
q u e d elim ite el d o lo y la cu lp a hay que su m a r las in ju sta s co n se c u e n c ias
q u e se p ro d u c iría n de seg u ir u n criterio su b jetivo de d e te rm in ac ió n de la
p ro b ab ilid ad . Si el c o n o cim ien to de la p ro b a b ilid a d se co n fig u rase su b je ­
tivam en te, se fav o recería de m an e ra in ju stificad a a lo s d e sc u id a d o s frente
a lo s e sc ru p u lo so s. E s decir, q u e lo s que se represen taron la p ro b a b ilid a d
del resu ltad o re sp o n d e rán p o r d o lo eventual, m ien tras que lo s in diferen tes
ten d rá n u n a re sp o n sa b ilid a d ú n icam en te p o r culpa. L a so lu ció n a esto s in ­
con ven ien tes so lam en te se p u e d e alcan zar co n u n p ro c e so de n o rm ativ iza-
ción d el tip o subjetivo.

3. La n o rm ativ izació n d el tip o su bjetiv o

A. La ev itab ilid ad in d ivid ual


P ara p o d e r d ar co n te n id o d o g m á tic o al d o lo y a la cu lp a de m a n e ­
ra q u e p u e d a n d iferen cia rse ad e cu ad am en te, es n ece sario p o n e r la m ira d a
p rev iam en te en el criterio n o rm ativ o q u e in fo rm a la im p u tació n su b jetiva.
E ste criterio es la ev itab ilid ad in dividu al. L a razó n p o r la que se erige la
ev itab ilid ad in d iv id u al co m o criterio in fo rm a d o r de la atrib u ció n su b je ­
tiva del hech o, se d eb e a que en la so c ie d a d actu al el m u n d o se en cu en tra
d e sm itific a d o y p u ed e , p o r tanto, ex p licarse racion alm en te. E n la m e d id a

117871 Por el contrario, Rodríguez Montañés, en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón (coord.),


p. 279, considera que la diferencia entre dolo e imprudencia es cualitativa. En contra de una
distinción cualitativa, Molina Fernández, en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 734 y ss.
117881 En este sentido la crítica de M ir P uig , en E le m e n to s s u b je tiv o s d e los tip o s p e n a le s , Jiménez
Villarejo (dir.), p. 25.

486
El tipo subjetivo

q u e la s c o n se c u e n c ia s d e lo s su c e so s resu ltan en gran m e d id a calcu lab les,


las p e r so n a s tien en cierta c a p a c id a d de evitar las c o n se c u e n c ia s lesiv as de
su actu ació n . E sta c a p a c id a d de ev itació n in d iv id u al del resu ltad o lesivo,
q u e se p re se n ta tan to en la actu a ció n d o lo sa c o m o c u lp o sa 117891, p e rm ite
im p u ta r su b jetiv am e n te u n d e te rm in a d o su c e so lesivo a u n a p e rso n a . P or
el co n trario , lo q u e es su b jetiv am e n te im prev isib le resu lta in evitable p a ra
el autor, p o r lo q u e n o p o d r á c o n fig u rar u n h ech o p en alm e n te d e sv a lo ra d o
p o r au se n c ia d e la im p u tació n su b jetiv a n ecesaria.

P ara ex p licarlo con a lg u n o s ejem p lo s: E l au to r q u e d ecid e m a ta r al


am an te de su m u je r y, p o r tal m otivo, e sp e ra a éste co n el au to m ó v il a la
sa lid a del tra b a jo p a r a atrop ellarlo , estará en c o n d icio n e s de evitar el re su l­
tad o m o rta l n o a cele ra n d o el au to m ó v il co n tra su en em ig o se n tim e n tal al
verlo sa lir del trabajo . D el m ism o m o d o , el av ezad o co n d u cto r q u e c o n d u ­
ce a excesiva v e lo cid ad d en tro de la zo n a u rb an a, p o d r á evitar la p r o d u c ­
ción del p o sib le atrop ellam ien to, si, en c u m p lim ie n to del d eb er de c u id a d o
exigible, redu ce la v e lo cid ad a los lím ites p e rm itid o s. Por el con trario , n o
p o d r á evitar el resu ltad o aqu él que atro p ella en p len a carretera a u n a p e r ­
so n a q u e in tem p estiv am en te se m ete en el trayecto del au to m ó v il a e sc a so s
m etro s, de m a n e ra tal q u e le resu lta im p o sib le u n a m a n io b ra ev asiv a o u n a
fre n a d a de em erg en cia. E n la m e d id a q u e al co n d u cto r n o le resu lta p re v i­
sible la a p a ric ió n d e tal p e r so n a en la carretera, la m u erte p ro d u c id a n o p o ­
d r ía atrib u írsele su b jetivam en te. E n c o n secu en cia, só lo la c o n d u cta d o lo sa
o c u lp o sa p u e d e su sten tar u n a re sp o n sa b ilid a d p e n a l co n b a se en el criterio
d e la ev itab ilid a d in d iv id u al, q u e d a n d o lo su b jetivam en te im p rev isib le al
m arg e n d e lo p u n ible.

B. La te o ría de la p ro b a b ilid a d
Si tan to en el d o lo co m o en la cu lp a se p rese n ta la ev itab ilid a d in d iv i­
d u al que fu n d a m e n ta la im p u tació n su b jetiva, la p re g u n ta ló g ic a se rá d ó n d e
se en cu en tra la d iferen cia entre estas d o s fo rm as de im p u tació n su b jetiva.
L o p rim e ro q u e h ay q u e se ñ ala r es q u e en u n a im p u tac ió n su b jetiv a b a sa d a
en la ev itab ilid a d in d iv id u al el elem en to volitivo n o con stituy e u n req u isito
n ecesario. E ste elem ento, im p o rtan te aú n en la d o c trin a d o m in a n te p a ra
d elim itar el d o lo even tual d e la lla m a d a cu lp a con scien te, n o fo rm a p arte 1789

[1789] a sJ, j AKObs , en E s tu d io s , p. 154: “T a n to el c o m p o r ta m ie n to d o lo s o c o m o e l i m p r u d e n te s o n


c o m p o r ta m ie n to s e vita b les".

487
Percy García Cavero

en p ro p ie d a d de la tip ic id a d su b jetiv a del h ech o b a sa d a en la ev itab ilid ad


in d iv id u a l117901. E l d eb er de evitar la p ro d u c c ió n de u n resu ltad o lesivo se
activa ú n icam e n te co n el co n o cim ien to o la p o sib ilid a d de c o n o c im ie n to de
la p ro d u c c ió n del resu ltad o d esv alo rad o , con in d e p e n d e n c ia de la v o lu n ta d
del au tor d e p ro d u c ir d ich o re su lta d o 117911. E sta afirm a ció n , sin em b argo ,
n o excluye la p o sib ilid a d de q u e el D erech o p e n a l req u iera im p u tar al au tor
u n a “v o lu n ta d p a rtic u la r” p a r a d e c id ir d e te rm in a d a s cu e stio n es gen erales
d e la im p u ta c ió n c o m o la ten tativa o el delito co n tin u ad o , o fu n d a m e n ta r
h e ch o s c o n creto s q u e req u ieren u n e sp ecial á n im o del au tor p a ra a d q u irir
relevan cia p en al. P ero p a r a la co n fig u ració n de la e stru ctu ra b á sic a d el do lo
n o se req u iere de d ich o elem en to volitivo.

E n aten ció n a la s co n sid e rac io n e s h ech as, el criterio de d istin ció n e n ­


tre el d o lo y la cu lp a so lam en te p o d r á en co n trarse en el elem en to cognitivo.
Tanto el d o lo co m o la c u lp a im p lican con o cim ien to , p ero en g ra d o s d is tin ­
to s q u e p ro v o can n iveles d ife re n cia d o s de ev itab ilid a d 117921. E n este ord en
de id eas, la d iferen cia se en cu en tra ú n icam en te en un p lan o cuan titativo,
referid o co n cretam en te al g ra d o de co n o cim ien to de la p o te n c ia lid a d le si­
v a de la c o n d u cta d e fra u d a to ria d e la n orm a. Si el nivel de co n o cim ien to
a trib u id o al au to r so b re la p ro b a b ilid a d de in frin g ir la n o rm a o b lig aría a un
c iu d a d a n o fiel al D erech o a d e sistir de su actu a ció n rie sg o sa o a in te rru m ­
p ir el su c e so rie sg o so , se tra tará d e u n delito d o lo so . P or el co n trario , si el
nivel d e c o n o c im ie n to so b re la p ro b a b ilid a d de la lesión resu lta in suficien te
p a r a activar el d e b e r d e in te rru p ció n de la c o n d u cta realizad a, p e ro im p o n e
el d e b e r d e in c o rp o ra r cierto s m e c a n ism o s de ase g u ra m ie n to (d e b e r de in ­
fo rm arse , p o r eje m p lo ), estare m o s an te u n delito c u lp o so 117931.*1793

117901 Destacan actualmente la irrelevancia del elemento volitivo en el dolo H ruschka ,


S tr a fr e c h t, p. 434 y ss.; F risch , V o r s a tz , p. 255 y ss.; K indháuser , Z S t W 96 (1984), p. 1 y
ss.; H erzberg , J u S 1986, p. 249 y ss.; S chumann , J Z 1989, p. 427; Puppe, Z S t W 103 (1991),
p. 14 y ss.; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 401; Feijoo Sánchez, C P C 65, p. 271 y ss.;
Ragúes i Valles , E l d o lo , p. 275 y ss.; L aurenzo C opello , D o lo y c o n o c im ie n to , p. 248.
117911 Vid., G arcía C avero, en C u e s tio n e s a c tu a le s , p. 28.
117921 Sobre la cercanía a la evitabilidad en el dolo y la culpa, Jakobs, en E s tu d io s , p. 170. Por el
contrario, Frisch , V o r s a tz , p. 46 y ss., recurre a la mayor peligrosidad frente a los bienes
jurídicos en los delitos dolosos.
117931 Vid., en este sentido, K indháuser, ZSfW 96 (1984), p. 25 y ss., 34. Para determinar el
concreto deber de actuar en función del conocimiento, K indháuser, I n D r e t 4/2008, pp. 9,
24, recurre al mecanismo del silogismo práctico, en cuya premisa se contiene un objetivo
determinado, en la menor los conocimiento sobre las posibilidades de cumplir con el
objetivo y en la conclusión la acción que debe emprender el agente para cumplir con el
objetivo.

488
El tipo subjetivo

III. El dolo

1. La con figu ració n p en al d el dolo


E n u n a co m p re n sió n d e la n o rm a p en al co m o n o rm a de c o n d u cta d i­
rig id a a u n a p e r so n a p a r a evitar la lesión de un b ien ju ríd ic o , la in fracció n
de la n o rm a m á s grave d e sd e el p u n to de v ista su b jetivo se ría la in ten ción
de le sio n ar el b ien ju r íd ic o '17941. L a im p o sic ió n de la sa n c ió n p e n a l e n co n ­
tra rá su fu n d a m e n to en el h ech o de q u e el su jeto h a c o n o c id o y q u e rid o
realizar to d o s lo s elem en to s p erten ecien tes al tip o p en al q u e d e scrib e la
c o n d u cta le siv a d el b ien ju r íd ic o '17951. A esta fo rm a su b jetiv a de in frin gir
la n o rm a se le co n o ce c o m o dolo, cuyo co n te n id o estaría c o n stitu id o p o r
u n a esp ecial relació n su b jetiv a entre el au tor (co n o cim ie n to y v o lu n tad ) y
la lesión del bien ju ríd ic o p en alm e n te proteg id o . A ello se le ag re g a ría un
co n o cim ien to del hech o co m o p en alm e n te p ro h ib id o (co n o cim ie n to de la
an tiju ricid a d del h ech o), ya que, p a ra atrib u ir re sp o n sa b ilid a d pen al, n o
b a sta que el au tor se p a y q u iera realizar u n a d e te rm in a d a c o n d u cta lesiva,
sin o q u e d eb e sa b e r que se tra ta de u n a co n d u cta an tijurídica.

L a c o n fig u ració n del d o lo ad q u iere u n o s co n to rn o s n o rm ativ o s m u y


d istin to s si se cen tra en la n o rm a de san ció n , es decir, en la fu n ció n que el
D erech o p e n a l cu m p le co n la im p o sic ió n de la san c ió n p en al. D e sd e esta
p e rsp e ctiv a, la n e ce sid a d de reestab ilizació n resu lta m ay o r en lo s c a so s en
lo s q u e el cu m p lim ie n to del d eb er de ev itación de la d e fra u d a c ió n de u n a
n o rm a resu lta m á s p aten te, lo que p e rm ite co n clu ir q u e la actu a ció n su b je ­
tiv a m á s grave es aq u ella en la q u e existe p len o c o n o cim ie n to de la in fra c ­
ció n de la n o r m a 117961. E n este ord en de ideas, el d o lo estará c o n fo rm a d o
p o r la im p u tació n del c o n o c im ie n to n ece sario p a ra q u e el au tor reco n o zca
su ficien tem en te q u e su actu a ció n p ro d u c irá co n se cu e n cias q u e c u e stio n an
la v ig en cia d e e x p ectativ as so ciale s elem en tales, de m an e ra que, si q u iere
m an te n erse fiel al D erech o, ten d ría que d esistir de em p ren d er d ich a ac- *1795

['794] A ntolisei/C onti, I s t i t u z i o n i , p, 189.


[1795] y¡¿_( en nuestro país, Rojas Vargas, D iá lo g o c o n la ju r i s p r u d e n c ia 16 (2000), p. 120;
Villavicencio Terreros, D e r e c h o p e n a l, PG, p. 354. Sobre el carácter aún dominante de
esta comprensión del dolo en el Derecho penal alemán, vid., Frisch , V o r s a tz , p. 24; Roxin ,
D e r e c h o P e n a l, PG, § 12, n.m. 4; S chmidháuser , V o r s a tz b e g r iff, p. 5, nota 3.
[i?»] gn este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 8, señala que el dolo es el
conocimiento de la acción junto con sus consecuencias. En la misma línea, anteriormente,
S chmidháuser , V o r s a tz b e g r iff, p. 11 y ss.

489
Percy García Cavero

tu ació n o in te rru m p ir el su ceso riesg o so . C o m o se v e rá a co n tin u ació n ,


esta refo rm u lació n del d o lo no con stituy e só lo u n cam b io de p a la b ra s, sin o
que trae co n sig o un con ju n to d e m o d ific ac io n e s su stan cia le s resp e cto de su
co n te n id o trad icion al.

A. La falta de n e c e sid a d d el elem en to volitivo


C o n b u en criterio el le g isla d o r p en al n o h a estab lecid o, a diferen cia
del le g isla d o r p e n a l d e 1924, u n a d efin ición de d o lo q u e estab le zca cu áles
so n su s elem en to s c o n stitu tiv o s117971. Y d e c im o s q u e con m u y b u en criterio
p o rq u e el c o n te n id o del d o lo n o p u e d e fo silizarse con u n a d e te rm in a d a
d efin ició n estática en u n a realid ad cam b ian te, sin o q u e deb e d ete rm in arse
aten d ien d o al c arácte r d in á m ic o d e las e stru ctu ras so ciale s y, p o r tanto, al
cam b io d e lo s crite rio s d e im p u tació n de re sp o n sa b ilid a d pen al. En este
sen tid o , la re sp u e sta a la p reg u n ta referid a al co n te n id o del d o lo requ iere de
un a n álisis de lo s crite rio s de im p u tació n que co n fig u ran el D erech o p en al
d e la so c ie d a d actual.

E n u n D erech o p e n a l que se en carg a de p ro teg er b ien es ju ríd ic o s fre n ­


te a ataq u es d irig id o s a le sio n arlo s, resu lta ló g ic o en ten der q u e la acción
m á s grave d e sd e el p u n to de v ista su b jetivo es aq u élla que con tien e u n a
v o lu n ta d esp ecífica d e le sio n ar el bien ju ríd ico . El d o lo n o p o d r á estar c o n s­
titu id o so lam en te p o r el c o n o cim ien to , sin o q u e re q u e rirá de un elem en to
volitivo referid o al re su ltad o lesivo. P or el con trario , en un D erech o p e n a l
q u e se en ca rg a d e ev itar la cre ació n de rie sg o s p ro h ib id o s, resu lta ló g ic o
q u e el elem en to volitivo d eje de se r d ecisivo y el cen tro del reproch e se
en cu en tre en el co n o cim ie n to de la ge n eració n de lo s rie sg o s p ro h ib id o s.
N o cab e d u d a que la actu al co n fig u ració n so cia l se co rre sp o n d e con esta
se g u n d a visió n del D erech o pen al.

C o n b a se en lo anterior, p u e d e decirse que la im p u tació n d o lo sa c o n s­


tituye la acció n su b jetivam en te m á s grave, en la m e d id a que el au tor co n o ce
d e fo rm a clara el c arácte r d e fra u d a d o r de su co m p o rtam ie n to , sie n d o el
elem en to volitivo, en to d o caso , un sig n o de m ay o r in fid elid ad al D erech o,
p ero n o u n elem en to con stitu tiv o de la ev itab ilid ad e x ig id a resp e cto de su
c o m p o rtam ien to . E n este sen tid o, el elem en to volitivo no resu ltará n e c e sa ­

117971 No obstante, Rosales A rtica , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 6, diciembre de 2009, p. 82,


hace alusión a un concepto negativo de dolo que se desprende de la regulación del error en
el Código Penal.

490
El tipo subjetivo

rio p a r a fu n d a m e n ta r la ev itab ilid ad in d iv id u al del delito d o lo so , au n q u e


su p re se n c ia p u e d a su sten tar en el caso con creto u n m ay o r reproch e su b je ­
tivo al au to r (c o m o d o lo d irecto de p rim e r g rad o ). P u ed e in clu so q u e en d e ­
te rm in a d o s tip o s p en ale s se req u iera del elem en to volitivo co m o elem en to
n e ce sario p a r a fu n d a m e n ta r la relevan cia p en al del c o m p o rta m ie n to p o r
co n sid e ra rse n e ce sa ria u n a m ay o r g rav ed ad su b jetiva p a r a el c a stig o pen al.
Pero lo q u e d eb e q u e d a r claro es q u e la fo rm a b á sic a del d o lo n o requiere
un elem en to volitivo resp ecto de las co n se c u e n c ias de la acción e m p re n ­
d id a 117981. E l d o lo es so lam en te co n o cim ien to suficien te de la a p arició n del
riesg o q u e g e n era un d eb er de evitación , ex p re sad o co m o d eb er de n o e m ­
p ren d er o in te rru m p ir la acción r ie sg o sa 117991.

L a ju risp ru d e n c ia en n u e stro p aís se h a m an te n id o en la id e a c lásica


d e q u e resu lta n ecesaria, p a ra la im p u tació n d o lo sa , la d e m o stra ció n del
elem en to v o litiv o 1' 8001, m uy a d iferen cia de la ju risp ru d e n c ia p en al e sp a ñ o ­
la, la que, p o r el con trario , m u estra u n a orie n tació n c a d a vez m á s clara a
la ren u n cia del elem en to volitivo, tal co m o lo ex p o n e Bacigalupo Z apa ­
t e r 118011.
p a situ ació n parece, sin em b argo , que está to m a n d o otro cariz en
n u e stro p a ís a raíz de lo s fallo s em itid o s en el p ro c e so p en al p o r el fa m o so
c a so de la D isc o te c a U to p ía. E n efecto, la sen ten cia de se g u n d a in stan cia
e m itid a p o r la T ercera S a la P en al de reo s en cárcel de la C o rte S u p e rio r de
L im a p a rtió co n ce p tu alm en te del d o lo even tual c o m o la se ria c o n sid e ra ­
ción d e la p ro b a b ilid a d d el resu ltad o d añ o y la actu a ció n a p e sa r de dich a
p ro b a b ilid a d (S en ten cia del 21 de n oviem b re de 2006 en el E xp. N ° 43 -0 5 ),
lo q u e se acerca a u n a teo ría d e la p ro b ab ilid ad . Si bien la C o rte S u p re m a
d eclaró la n u lid ad d e esta sen ten cia, n o en tró a d iscu tir el co n ce p to d e d o lo
u tilizad o , sin o la in o b se rv a n c ia de o tros elem en to s p ro b a to rio s, esp ecial- *180

U79si vid., así, K indháuser , en C u e s tio n e s


a c tu a le s , p. 50; Bacigalupo Z apater, L H - R o d r íg u e z
M ou ru ü o , pp. 70, 78. De otro parecer, Rojas Vargas, D iá lo g o c o n la ju r i s p r u d e n c ia 16
(2000), p. 120.
U799I por j0 tanto, e] ¿0i0 resuita igual en la acción y la omisión. Por eso, no se entiende, como lo
destaca Bacigalupo Zapater, L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 71, que desde hace mucho en la
comisión por omisión el dolo se configure únicamente con el elemento cognitivo
[1800 ) p0r mencionar algunas decisiones a nivel supremo y superior, la sentencia de la Corte
Suprema R.N. N° 3019-98 Puno del 18 de septiembre de 1998 [ D iá lo g o co n la j u r i s p r u d e n c ia
16 (2000), p. 115 y s.], la sentencia de la Corte Suprema R-N. N° 517-2004 del 3 de junio
de 2004 (C astillo Alva, J u r is p r u d e n c ia P e n a l, 1 , p. 149), la sentencia de la Corte Superior
de Lima Exp. 4390-98 de 11 de diciembre de 1998 [ C u a d e r n o s j u r is p r u d e n c ia le s 4 (2001),
p. 41] o la sentencia de la Corte Superior de Lima Exp. 601-99 de 16 de agosto de 1999
[D iá lo g o c o n la j u r i s p r u d e n c ia 41 (2002), p. 165 y s.]
[isoii vid., Bacigalupo Z apater, L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 73 y ss.

491
Percy García Cavero

m en te d e carácter in d ic ia d o , p a r a d e te rm in ar el g ra d o de c o n o cim ie n to del


im p u ta d o (R .N . N ° 2 1 6 7 -2 0 0 8 L im a del 10 de d icie m b re de 2010). Q u e d a
claro q u e la d istin c ió n entre d o lo y cu lp a en la ju risp ru d e n c ia n acio n al tie ­
ne u n an tes y un d e sp u é s del c a so U topía.

B. La d eterm in ació n d el con ocim ien to en el dolo


P re cisad o q u e el d o lo es el co n o cim ien to so b re la d e fra u d a c ió n de la
n o rm a, en u n nivel tal que d eb e llevar a un c iu d a d a n o fiel al D erech o a n o
e m p ren d er la acció n rie sg o sa o in te rru m p ir el su ce so riesg o so , d e b e m o s
o c u p a rn o s d e fijar la m a n e ra có m o se d e te rm in a p en alm e n te este c o n o c i­
m ien to. L a d o c trin a tra d ic io n a l d ivide, p a r a tal fin, lo s criterio s de d e te r­
m in ac ió n d el c o n o c im ie n to en fu n ció n de la clasificació n «e lem en to s d e s ­
crip tiv o s y elem en to s n o rm ativ o s del tip o » 118021. L a o p in ió n gen eral tien d e
a ex ig ir p a r a el co n o cim ie n to de lo s elem en to s d escrip tiv o s u n a p erc e p c ió n
se n so ria l del au tor y p a r a lo s n o rm ativ o s u n a referen cia a n o rm a s o valo res
q u e le p e rm ita n al au tor h acer un ju ic io de v a lo r118031. E n la m e d id a q u e el
c o n o cim ie n to en lo s p rim e ro s se ad q u iere a través de u n a p erc e p c ió n s e n ­
so rial, n o se rá n ece sario n in g ú n criterio n o rm ativ o de d eterm in ació n , sin o
sim p lem en te u n a c o n stata ció n del ju e z de cierto s d ato s ob jetiv o s que ev i­
d en cian en el au tor el c o n o c im ie n to se n so ria l de lo s a sp e cto s típicam en te
relevan tes del hecho.

L a d o c trin a p e n a l h a reco n o cid o , sin em b argo , q u e m u ch o s de los


c a ta lo g a d o s elem en to s d escrip tiv o s, co m o p o r ejem p lo “arm a ” en el ro b o
ag ra v a d o o in clu so “p e rso n a ” en el h o m icid io , p u e d e n p re se n ta r d ific u l­
tad e s d e d e te rm in a c ió n en cie rtas zo n a s lim ítro fe s118041, p o r lo que cab ría
d e cir que tam b ién e sto s elem en to s del tip o p rese n tan un cierto co n to rn o
v a lo ra tiv o 118051. El m ism o fe n ó m en o de relativización de la d iferen cia p u e d e

118021 O similares: como elementos normativos en sentido amplio y elementos normativos en


sentido estricto como lo hace Engisch , F S -M e z g e r , p. 140; hechos naturales y hechos
institucionales como lo hace Darnstádt, J u S 1978, p. 441 y ss.; elementos unidimensionales
y pluridimensionales como lo hace, Kunert, D ie n o r m a tiv e n M e r k m a l e , p. 82 y ss.
118031 En este sentido, por ejemplo, Rudolphi, S K § 16, n.m. 21; C ramer/S ternberg -Lieben ,
Schonke/Schroder S tG B , § 15, n.m. 17 y ss.
11804) vid ., en este sentido, Schlüchter , I r r t u m , p. 100 y s.; K indháuser, en E l e r ro r , p. 144.
usos) Radbruch, F S -F ra n k , I, p. 167; Wolf, E., L a s ca tegorías, p. 107 y s.; Kaufmann, Arthur,
U n r e c h tb e w u s sts e in , p. 176; Engisch , F S -M e zg e r, p. 142 y ss; Tischler , V e r b o ts ir r tu m , p. 37;
Kuhlen, U n te rsc h e id u n g , p. 419; Puppe, en E l error, p. 95; Groteguth, N o r m - u n d V e rb o ts (u n )
k e n n tn is , p. 76 y ss.; S chwegler, S u b s u m tio n s ir r tu m , p. 101 y s.; C ramer/Sternberg-Lieben ,
Schónke/Schróder S tG B , § 15, n.m. 20, 39; Abanto Vásquez, R P C P 9, p. 17.
492
El t i p o s u b je t iv o

ap reciarse d e sd e lo s lla m a d o s elem en to s n o rm ativ o s, en lo s que se em p ieza


a reco n o cer la ex isten cia d e u n a b a se fá ctic a q u e req u iere tam b ién de u n a
la b o r d e p e rc e p c ió n se n so ria l y en la q u e p u e d e n ten er lu g ar ig u alm en te
ciertas situ acio n es d e erro r118061 (p o r ejem p lo, el elem en to típico “d o c u m e n ­
to” en el d elito de fa lsificació n d o cu m e n ta l n ecesita de u n so p o rte m aterial).
D e e sta m an era, se h a lle g a d o a la c o n clu sió n de q u e to d o s lo s elem en to s
del tip o p e n a l req u ieren d e u n a p erc e p c ió n y de u n p ro c e so de v alo ració n .
El c o n o c im ie n to n ece sario p a r a la atrib u ció n del d o lo se prese n ta, de esta
m an era, co m o u n p ro c e so d e c o n o cim ie n to p o r p e rc e p c ió n se n so ria l y de
v a lo ra c ió n 118071. N o h ay elem en to s d e scrip tiv o s y n o rm ativ o s, sin o u n a p e r­
c e p ció n se n so ria l y u n a v a lo ra c ió n q u e p e rm ite n al au to r c o n o ce r q u e lleva
a c ab o u n h ech o delictivo.

A d e m á s de la relativ izació n de la d iferen cia en tre e lem en to s d e s ­


crip tiv o s y n o rm ativ o s, h ay que d e sta c a r q u e el p ro c e so d e scrito de d e ­
te rm in a c ió n del c o n o c im ie n to de e sto s elem en to s del tip o p e n a l resu lta
tan eviden te, co m o in ap ro p iad o . N o cab e d u d a q u e d e sd e u n a p e rsp e c tiv a
in te rn a el au to r d eb e c o n o c e r la realizació n de lo s a sp e c to s d e scrip tiv o s y
n o rm a tiv o s d el h ech o re c o g id o s en el tip o p en al. Pero este p ro c e d e r d e s ­
co n o c e q u e la d e te rm in a c ió n de la re sp o n sa b ilid a d p e n a l no se h ace d e sd e
la p e rsp e c tiv a in te rn a d el autor, sin o d e sd e fu e r a 118081. E n esta lín ea, resu lta
u su a l p re c isa r q u e la d e te rm in a c ió n de lo in te rn o d eb e h a ce rse co n b a se en
c ie rto s d a to s o b je tiv o s q u e ev id en cian la s d isp o sic io n e s in te rn as del autor.
A sí lo h izo, p o r ejem p lo , el T rib u n al S u p re m o E sp a ñ o l p a r a d e m o stra r
el animus necandi en el d elito de h o m ic id io , re c u rrie n d o a d a to s ex ter­
n o s a n te ce d en tes (a m e n a z a de m u erte ), co n co m ita n te s (en q u é p a rte del
c u e rp o se a se stó la p u ñ a la d a ) o p o ste rio re s (el o c u lta m ie n to d el c u e rp o ).
P ero ta m p o c o se tra ta d e d e d u c ir de lo s d a to s ex te rn o s la in te rio rid a d de
la p e rso n a . E sta c o m p re n sió n d isfra z a la re a lid a d del p ro c e d im ie n to de
d e te rm in a c ió n del c o n o c im ie n to del q u e el au to r d isp o n e , p u e s n o se v e ri­
fica n in g ú n co n o c im ie n to p sico ló g ic o , sin o q u e el c o n o c im ie n to n e ce sario

U806] vid., en este sentido, S chlüchter , I r r tu m , p. 75 y s.; Tischler , V e r b o ts ir r tu m , p. 37;


Puppe, en E l e rro r, p. 105 y s.
liso?] £n este sentido, Radbruch , F S -F r a n k , I, p. 167; Mezger , T r a ta d o , II, p. 145; K aufmann,
Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 168; Platzgummer, D ie B e w u fits e in s fo r m , p. 41; Warda,
J u r a 1979, p. 801; T ischler , V e r b o ts ir r tu m , p. 37; H urtado Pozo/P rado S aldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 11, n.m. 1116.
usos] jaiS¡i C ancho E spinal , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 15, septiembre de 2010, p. 86, habla
de subjetividad objetivada.

493
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

p a r a el d o lo se im p u ta al au to r co n b a se en crite rio s de refe ren cia so cia le s


a su m id o s p o r el D e re ch o p e n a l118091. A la lín e a de p e n sa m ie n to q u e b u sc a
d e sta c a r e sta re a lid a d d e las c o sa s se le co n o c e actu a lm en te co m o el nor-
m a tiv ism o ju ríd ic o -p e n a l.

L a c o m p re n sió n n o rm a tiv a del d o lo p a rte de la afirm a ció n de q u e el


c o n o c im ie n to del au to r n o se c o n stata , ni se verifica, sin o q u e se im p u ta.
D ich o c o n o c im ie n to a d q u iere así u n a co n fig u ra c ió n d istin ta, en la m e d id a
q u e d e ja d e se r u n fe n ó m e n o p sic o ló g ic o o c u rrid o en la ca b e z a del au to r
d u ran te la re aliz ac ió n del d e lito 118101 y p a s a a co n v ertirse en u n a im p u ta ­
ción d e c o n o c im ie n to con b a se en crite rio s n o rm a tiv o s118111. E sto s crite rio s
n o rm a tiv o s n o d e p e n d e n d e in d ic a d o re s ex tern o s al D erech o p e n al, sin o
que se co n fig u ran d e sd e u n a p e rsp e c tiv a p ro p iam e n te p e n a l118121. E n este
sen tid o , si el d elito se defin e co m o la in frac ció n de un rol atrib u id o a la
p e r so n a del autor, resu lta ló g ic o q u e lo s c rite rio s de im p u tac ió n del c o ­
n o c im ie n to se asien ten en la id e a del rol y la p e rso n a del autor. D e esta
m an era, p a r a d e te rm in a r el co n o c im ie n to del au tor deb e p a rtirse de las
c o m p e te n c ia s de co n o c im ie n to q u e c a d a rol im p o n e a su titular. N o o b s ­
tante, la so la e x isten cia de e stas c o m p e te n c ia s de co n o c im ie n to n o b a sta
p a r a afirm a r u n c o n o c im ie n to fu n d a m e n ta d o r del dolo. P ara ello es n e c e ­
sa rio a d e m á s q u e el a u to r h ay a p o d id o alca n z a r e so s c o n o c im ie n to s en su s
c irc u n sta n c ia s p e rso n a le s, p u e s de o tra m a n e ra la im p u ta c ió n p e n a l no
estará p e rso n a liz a d a .

C o m o lo a c a b a m o s de señ alar, el co n o cim ien to q u e fu n d a m e n ta el


d o lo no d e p en d e d e la tra d ic io n a l diferen cia entre «e lem en to s d escrip tiv o s
y elem en to s n o rm a tiv o s», sin o q u e d ich o c o n o cim ien to se alcan za a través
d e «u n a p erc e p c ió n se n so ria l y de un p ro c e so de v a lo ració n » del h ech o
típico. E n este sen tid o , la fu n d am e n tació n del d o lo requiere p o d e r im p u tar
al au tor el c o n o c im ie n to del hech o, alcan zad o p o r p erc e p c ió n se n so ria l y
p o r v alo ració n , que se a suficien te p a ra activar un d eb er de evitar realizar
el hecho. E n tre a m b o s a sp e cto s del c o n o cim ien to n o existe u n a diferen -

[1809] yid^ C ancio Meliá , L H - B a c ig a lu p o (España), p. 75.


118101 Vid., en este sentido, en general, Jakobs, S o c ie d a d , n o r m a y p e r s o n a , p. 55L; Ragúes i
Valles , E l d o lo , pp. 272, 357. Por el contrario, Frisch , V o rsa tz , p. 346 y ss., se centra en
el c o n o c im ie n to d e l a u to r de los aspectos relevantes de la conducta típica (la creación del
peligro desaprobado).
118111 Vid., en este sentido, H ruschka , F S -K le in k n e c h t, p. 201; C ancio M eliá , L H - B a c ig a lu p o
(España), p. 75.
118121 Vid., igualmente, C ancio Meliá , L H - B a c ig a lu p o (España), p. 77.

494
El t i p o s u b je t iv o

cia cu a litativ a118131, d e m a n e ra que el criterio p a r a d e c id ir su im p u tació n


al au tor sig u e sie n d o las co m p e te n c ias de c o n o cim ie n to e x ig id a s p o r el rol
y la s circu n sta n c ia s p e rso n a le s del a u to r118141. L a d iferen cia se en cu en tra
ú n icam e n te en lo s crite rio s u tiliz a d o s p a r a p re c isa r la s co m p e te n c ias de c o ­
n o cim ien to e x ig id a s al autor. M ien tras que la im p u tació n de co n o cim ien to
p o r p e rc e p c ió n se n so ria l cu e n ta con c rite rio s de d e te rm in ac ió n m á s ge n e­
raliz a d o s, en la im p u tació n p o r va lo rac ió n existe u n a m ay o r p o sib ilid a d de
sec to rializ ar la s ex ig en cias d e co n o cim ien to . D e sa rro lle m o s estas afirm a ­
cio n es de m a n e ra m á s d eten ida.

a. El conocimiento de ¡o sensorialmente percibido


El conocimiento por percepción sensorial q u e se req u iere p a r a im p u ­
ta r el d o lo al a u to r se d e te rm in a n o rm a tiv a m e n te 118151. A l ju e z n o le es
p o sib le v e rificar el c o n o c im ie n to q u e el au to r h a p e rc ib id o a tra v és de
su s se n tid o s, p o r lo q u e só lo q u e d a re c u rrir a u n c rite rio n o rm a tiv o p a ra
h acerlo. E ste c rite rio n o rm a tiv o tien e c o m o p u n to de p a r tid a la s c o m p e ­
te n c ia s de c o n o c im ie n to d e riv a d a s de lo s roles a trib u id o s a la p e rso n a .
E n el c a so d el rol g e n eral de c iu d a d a n o , la d e te rm in a c ió n de lo q u e el
a u to r c o n o c ió se n so ria lm e n te tien e c o m o b a se la fig u ra de u n a p e r so n a
re sp o n sa b le co n la s c a p a c id a d e s n o rm a le s de p e rc e p c ió n . N o o b stan te,
esto n o b a sta p a r a fu n d a m e n ta r la im p u ta c ió n d e c o n o c im ie n to d e lo s a s ­
p e c to s fá c tic o s, sin o q u e es n e c e sa rio p re c isa r a d e m á s q u e el a u to r en su s
c o n c re ta s c o n d ic io n e s p e r so n a le s d e b ía c o n o c e r e so s a sp e c to s. L a s a v e ri­
g u a c io n e s p r o c e sa le s d e b e n o rie n ta rse p re c isa m e n te a la d e te rm in a c ió n
d e este co n te x to e sp e c ífic o 118161, el cu a l p o d r ía in clu so re d u c ir la e x ig e n c ia
n o r m a tiv a re sp e c to del c iu d a d a n o co n c a p a c id a d e s n o rm a le s de p e r c e p ­
c ió n (p o r e jem p lo , si se tra ta de u n m io p e )118171, sie m p re q u e la situ a c ió n
d e m e n o r c a p a c id a d d e p e rc e p c ió n no se atrib u y a al su je to c o m o p ro p ia
c u lp a o c o m o in fra c ció n de u n d e b e r de n o e m p re n d e r c ie rta s a c c io n e s I,

I, 8131 Vid., en este sentido, Kunert , D ie n o r m a tiv e n M e r k m a le , pp. 38 y s., 91; Schlüchter ,
I r r tu m , p. 13; T ischler , V e r b o ts ir r tu m , p. 26.
II, 141 Sobre la configuración del lado subjetivo del hecho con base en roles, vid., Jakobs , en
p. 128 y ss.
E s tu d io s ,
1,8151 En este sentido, M aurach/Z ipf, S tra fr e c h t, AT, I § 20, n.m. 56; Tischler , V e r b o ts ir r tu m , p.
37; Kuhlen , U n te r s c h e id u n g , pp. 228, 419.
1,8161 Vid., en este sentido, H ruschka , F S -K le in k n e c h t, p. 202.
1,8,71 Sobre las características personales del sujeto como fuente de atribución de conocimientos,
Ragúes i Valles , E l d o lo , p. 425 y ss.

495
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

en d e te r m in a d a s c ir c u n sta n c ia s118181. P or o tra p a rte , la d e te rm in a c ió n de


la s c o m p e te n c ia s d e c o n o c im ie n to p u e d e ta m b ié n elevar el g r a d o de c o ­
n o c im ie n to re sp e c to d e u n c iu d a d a n o co n c a p a c id a d e s n o rm a le s, en la
m e d id a q u e el a u to r h ay a in c o r p o r a d o p o te n c ia lid a d e s e sp e c ia le s en su
relació n co n lo s d e m á s. E ste a u m e n to de la im p u ta c ió n d el c o n o c im ie n to
p o r p e r c e p c ió n se n so ria l tien e lu gar, p o r lo g e n eral, en el c a so d e roles
e sp e c ia le s, en d o n d e m u c h a s v e ce s la id o n e id a d p a r a a su m ir tale s roles
d e p e n d e d e c ie rta s fa c u lta d e s e sp e cífic a s d e p e rc e p c ió n (p o lic ía , m é d ico ,
etc.). C o m o p u e d e v e rse, la im p u ta c ió n d e c o n o c im ie n to p o r p e rc e p c ió n
se n so ria l q u e fu n d a m e n ta el d o lo se re aliz a m e d ia n te c rite rio s n o r m a ti­
v o s ju ríd ic a m e n te e sta b le cid o s.

b. El conocimiento alcanzado por valoraciones


P a ra d e te r m in a r en el a u to r el conocimiento por valoración se h an
d e s a r r o lla d o en la d o c tr in a p e n a l, a p r o p ó sito de lo s e le m e n to s n o r m a ­
tiv o s d el tip o , c rite rio s m u y d iv e rso s. L a p r o p u e sta m á s s im p lific a d o r a
fu e la fo r m u la d a p o r la te o r ía d e lo s c o n c e p to s c o m p le jo s 118191. C o n fo r ­
m e a e sta te o ría , el a u to r só lo d e b e c o n o c e r la b a s e fá c tic a so b re la q u e
se e la b o r a el c o n c e p to in c o r p o r a d o c o m o e le m e n to n o rm a tiv o d e l tip o
(p o r e je m p lo , el so p o r te m a te r ia l en el c a so del e le m e n to típ ic o “d o c u ­
m e n to ” d el d e lito d e fa lsific a c ió n d e d o c u m e n to ), n o sie n d o n e c e sa rio
q u e te n g a u n a r e p r e se n ta c ió n c o m p le ta del c o n c e p to ju r íd ic o u tiliz a d o .
P ese al a lig e r a m ie n to p r o b a to r io q u e p r o p o n e la te o ría d e lo s c o n c e p to s
c o m p le jo s , en la a c tu a lid a d se r e c h a z a u n á n im e m e n te q u e el m e r o c o ­
n o c im ie n to d el s u str a to e x p e r im e n ta l de u n a r e a liz a c ió n d e l tip o b a ste
p a r a el d o lo 118201. E l a u to r d e b e c o n o c e r ta m b ié n el se n tid o q u e p o s e e la
r e a lid a d p e r c ib id a .

A p a r tir de lo a n te rio rm e n te se ñ a la d o , la d o c trin a p e n a l h a te n id o


claro q u e lo s ele m e n to s n o rm a tiv o s d el tip o p re c isa n q u e el a u to r co m - *189

118181 Sobre cómo lo normativo puede condicionar el conocimiento táctico, vid. M anso P orto ,
D e s c o n o c im ie n to , p. 33.
118191 Sobre la llamada teoría de los conceptos complejos, vid., von H ippel , en V e rg le ic h e n d e
D a r s te llu n g , AT, T. III, p. 373 y ss.; E l M ismo , L e h r b u c h , p. 138. Una generalización del
criterio de los elementos complejos para la determinación del conocimiento de todos
los elementos de tipo penal muestra, de alguna manera, la propuesta de H erberger , en
J u r is tis c h e M e th o d e n le h r e u n d a n a ly tis c h e R e c h ts p h ilo s o p h ie , Koch (Hrsg.), p. 153 y s.
118201Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 49.

496
El t i p o s u b je t iv o

p r e n d a el se n tid o d e la s c ir c u n sta n c ia s fá tic a s p e r c ib id a s118211. P a ra m a n ­


te n e rn o s en el eje m p lo an te s u tiliz a d o : El a u to r d e b e sa b e r q u e el so p o rte
físic o p e r c ib id o sirv e p a r a p r o b a r la d e c la ra c ió n d e v o lu n ta d q u e c o n tie ­
ne. E n sin to n ía co n e sta id e a, se h an o fre c id o d iv e rso s p la n te a m ie n to s en
la d is c u sió n d o c tr in a l. P o r e jem p lo , cab e d e sta c a r la p ro p u e sta de D a r n s -
tádt , q u ie n co n b a se en u n a c la sific a c ió n d istin ta a la tra d ic io n a l (h ech o s
n a tu ra le s y h e ch o s in stitu c io n a le s), con clu y e q u e el d o lo en lo s elem en to s
n o rm a tiv o s, esto es, lo s re fe rid o s a h e ch o s in stitu c io n a le s, se e n cu e n tra
p re se n te si el a u to r c o n o c e ta m b ié n su sig n ific a d o s o c ia l118221. A cen tú a
ta m b ié n el a sp e c to c o m p re n siv o el p la n te a m ie n to o fre c id o p o r Ku nert ,
al e x ig ir p a r a el d o lo la c o m p re n sió n d e la s c irc u n sta n c ia s d el h e ch o con
b a se en la d ife re n c ia d e ele m e n to s u n id im e n sio n a le s (re fe rid o s al ám b ito
e stric ta m e n te n a tu ra l) y lo s elem en to s p lu rid im e n sio n a le s (re fe rid o s al
ám b ito so c ia l o c u ltu ra l), e x istie n d o en tre a m b a s c la se s de e le m e n to s no
m á s q u e un d iferen te g r a d o de c o m p re n sió n 118231. P ero la d o c trin a p en al
fue sie m p re c o n sc ie n te q u e llev ar la e x ig e n c ia de c o n o c im ie n to a la a p re ­
h e n sió n del se n tid o p o d ía tra e r c o n sig o q u e se te rm in e e x ig ie n d o al au to r
u n nivel de c o n o c im ie n to té c n ic o -ju ríd ic o , p o r lo q u e d e sd e m u y p ro n to
se tu vo claro so b re la n e c e sid a d de h a ce r u n a v a lo ra c ió n p a ra le la en la
e sfe ra d el p ro fan o .

L a v a lo rac ió n en la esfera del p ro fa n o es un p ro c e d im ie n to o fre cid o al


ju e z p a r a d e te rm in a r c u á n d o la p e rso n a d el au tor co n o ce el sen tid o de u n
elem en to n o rm ativ o del tipo. E l ju e z d eb e ren u n ciar a ex ig ir en el a u to r un
c o n o cim ie n to de cará cte r legal, p a ra cen trarse en su s p e n sa m ie n to s y en el
en to rn o en el q u e se en cu e n tra *118241. Pese al acu erd o m ay o ritario de la d o c ­
trin a d e ac u d ir a u n a v a lo rac ió n en la esfera del p ro fan o , h ay q u e señ ala r
q u e n o h ay p a rá m e tro s claro s p a ra realizar esta v alo ració n , de m a n e ra tal
q u e resu lta sie m p re p o sib le h a ce r red u ccio n es in ju stificad as a la fó rm u la

[i82i] vid., así, Hardwig, G A 1956, p. 369 y s., en tanto entendía que con la determinación del
dolo se trata propiamente de una aprehensión de sentido.
118221 Darnstádt, J u S 1978, p. 442 y ss.
118231 Kunert, D ie n o r m a tiv e n M e r k m a le , p. 82 y ss.
118241 La paternidad de la fórmula de la valoración paralela se le atribuye a M ezger , T r a ta d o ,
II, p. 155 y s. No obstante la doctrina penal se remonta incluso a la llamada “subsunción
conforme al profano” de Bin d in g , N o r m e n , III, p. 148. Por su parte W elzel , J Z 1954, p.
279, no estuvo de acuerdo con calificar a este procedimiento como una valoración, sino,
más bien, como una comprensión espiritual, lo que motivó que utilizara la expresión “juicio
paralelo en la consciencia del autor”.

497
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

c u a n d o se en tien d e q u e exige d e m a sia d o en d e te rm in a d o s c o n te x to s118251.


C o m o lo h a p u e sto d e m an ifie sto Bu sc h , la teo ría de la v a lo ració n p ara le la
en la esfera del p ro fa n o estu vo d irig id a m á s a evitar q u e el ju e z utilice su
p ro p ia p e rsp e ctiv a (la ju ríd ic a ) q u e a ofrecer un criterio se g u ro p a r a d e te r­
m in a r el c o n o c im ie n to d e lo s elem en to s n o rm ativ o s del tip o 118261.

C o n la fin alid ad d e ofrecer un criterio de d e term in ació n del c o n o c i­


m ien to m á s p reciso , Sc h lü ch ter acu d e a la id e a de la red u cción te le o lo ­
g í a . E sta au to ra se ap o y a en lo s co n ce p to s de c o n n o ta ció n y d en o tació n
m a n e ja d o s en la se m án tica ge n eral p a ra so ste n e r que el co n o cim ie n to p e ­
n alm en te relevan te d e lo s elem en to s n o rm ativ o s co n siste en el c o n o c im ie n ­
to de la s p a rte s del h ech o a lo s q u e h ace referen cia el tip o p e n al c o rre s­
p o n d ien te in te rp retad o id e o ló g ic a m e n te , esto es, que el c o n o cim ie n to del
au to r resp e cto del h ech o al que se refiere el tipo p en al deb e ser suficiente
p a r a d a rse cu e n ta del co m p o n e n te sign ificativo referid o al bien ju ríd ico
p ro te g id o 1827. P ara afirm a r el d o lo b astará, p o r lo tanto, con que el au tor
co m p re n d a el sig n ificad o lesivo de la c o n d u cta realizada. A l plan team ien to
e la red u cció n id e o ló g ic a se le ha c u e stio n ad o , sin em b argo , tener refe­
rentes m u y im p r e c iso s118281, sin co n ta r con el h ech o de que la p ro p ia d e te r­
m in ac ió n de cu ál es el bien ju r íd ic o p en alm e n te p ro te g id o es ya un tem a
su m am e n te d iscu tib le 1182»1. P or co n sig u ien te, este p lan team ie n to n o ofrece
realm en te u n a so lu c ió n al p ro b le m a de in d eterm in ació n q u e se le ach acó a
la fo rm u la d e la v a lo ració n p ara le la en la esfera del p rofan o .

L a s p r o p u e sta s a c tu a le s p r o c u ra n d e te rm in a r el o b je to de c o n o c i­
m ie n to d e lo s ele m e n to s n o rm a tiv o s del tip o al m a rg e n d el te n o r legal
se a a tra v és d e u n a c o m p re n sió n p a ra le la p ro fa n a , se a a tra v és d e u n a
re d u c ció n tele o ló g ic a . P o r e sta razó n , d irig e n el do lo , m á s bien , a la apre- *182

118251Vid., en este sentido, Frisc h , en E l e rro r, pp. 52, 75; K indháuser , en E l e r r o r p 155-
[1826 ®CHWEGLER> D e r S u b s u m tio n s ir r tu m , p. 127 ’ P' ’
18261Vid., Busch , F S -M e z g e r , p. 168. Actualmente han intentado dar contornos específicos a
D ,Í P a r a i n ° ' k ? ' e S O g e n a ,m te P a ra U e lw e rtu n g , p. 91 y ss, K aufmann , Arthur
D ie P a m ü d w e r t u ti g . p 36 y ss. Críticamente frente a estas nuevas formulaciones de lá
118221 Tn este Mentid 6sa P ’ f UHLEN’ U n te r s c h e id u n g , p. 455 y ss, 464 y ss.
M a iw a ih r LUCHTER’ t U m ’ P’ 6 y SS- ComParte la Propuesta de Schlüchter
PuppE^en' F ? n X h t¡k e n T P- 2° ’ n ° ta 57 a- Crític“ e ^ n t e a la reducción teleológica
^ * 3 T ; S . 91 y SS-; FAKHOÜRI GÓMEZ- - r de tiP o gy l
j1828| Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 12, n.m. 101

“ VS ‘ refe" nc“ ’ GÓM“ ' ""> • * apo y *


498
El t i p o s u b je t iv o

h e n sió n d el se n tid o d el tip o p e n al, esto es, a a q u e llo s a sp e c to s del h ech o


a lo s q u e el tip o p e n a l h ace referen cia. E n e sta d ire c c ió n d isc u rre , p o r
eje m p lo , la p r o p u e sta d e F r isc h co n la id e a d e la c o n cre c ió n esp e cífic a
p a r a el a u to r d el fu n d a m e n to de la p ro h ib ic ió n 118301. D e sim ila r o rie n ta ­
ció n es la p r o p u e sta d e P u p p e , en tan to b u sc a c o n c re ta r el se n tid o del tip o
p e n a l en el h e ch o y e x ig ir p a r a el d o lo d el au to r ú n ic a m e n te este c o n o c i-
m ie n to 118311. M á s la x a se p re se n ta la in te rp re ta c ió n de K in d h á u ser , q u ien
n o exige en el d o lo el c o n o c im ie n to d el se n tid o de la n o rm a p e n al, sin o
sim p le m e n te lo s p r e su p u e sto s e m p íric o s del ju ic io de v e ra c id a d so b re la
o ra c ió n n o r m a tiv a d el t ip o *118321. P ese al m ay o r n ivel d e c o n cre c ió n a lc a n ­
z a d o p o r la s fo r m u la c io n e s p re c e d e n te m e n te re se ñ a d a s, é sta s n o h an te r­
m in a d o d e d a r el salto a u n a c o n stru c c ió n n o rm a tiv a en la im p u ta c ió n
d el d o lo , en la m e d id a q u e in ten tan c o lo c a rse to d a v ía en el m u n d o de las
re p re se n ta c io n e s del autor. C o m o ya lo h e m o s in d ic a d o , el D e re ch o p e n a l
no p u e d e , ni d eb e, en trar d ire c tam e n te en la in te rio rid a d de la p e rso n a ,
sin o realizar con su s p r o p io s crite rio s n o rm a tiv o s u n a im p u ta c ió n de e sa
d isp o sic ió n interior.

En el caso de los p ro c e so s valorativ os, el o rd en am ien to ju ríd ic o se ve


o b lig ad o a realizar u n a m ay o r esp ecificació n de lo s crite rio s q u e defin en
las co m p e te n c ias de co n o cim ie n to que le co rre sp o n d e n al titu lar del rol
c o rresp o n d ien te, ya q u e la o b je tiv id ad de las v a lo ra c io n e s resu lta m en o s
p lau sib le q u e las c a p a c id a d e s de p erc e p c ió n de u n sujeto. E n este sen tido,
la d e te rm in ació n de lo q u e un su jeto d eb ía c o n o ce r d ep en d e, en c u e stio ­
n es d e v a lo ració n , d e m u ch as referen cias n o rm ativ as estab le cid as p o r el
o rd en am ien to ju ríd ico . D eb e reco n o cerse, sin em b argo , q u e n o se tra ta de
in clu ir en la im p u tac ió n su b jetiva to d a s las co m p e ten cias de c o n o cim ie n to
atrib u id as al sujeto, sin o so lam en te aq u éllas q u e se m u e stran co m o rele­
van tes p a r a evitar la co n creta d e fra u d a c ió n de ex p ectativ as q u e se a trib u ­
ye al autor. L a im p u tació n de co n o cim ien to sig n ifica d e te rm in a r si tales
co m p e ten cias de co n o cim ie n to p u ed e n exigírsele al au tor en su situ ació n
p erso n al. C o m o p u ed e verse, el criterio n o rm ativ o que u tiliz a m o s realiza
u n giro frente a la d eterm in ació n u su al del d olo, en tan to estab lece d esd e
el D erech o Pen al el co n o cim ien to p o r v a lo ració n de lo s elem en to s del tip o
p en al corresp o n d ien te. E n este sen tid o , el ju e z no b a ja en su v a lo rac ió n a

118301 F risch , en E l e r r o r , pp. 72 y ss., 77 y s.


118311 P uppe , en E l e r r o r , p. 95 y ss.
118321 Kindháuser , en E l e r r o r , p. 144 y ss.

499
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

la esfera del p ro fan o , sin o que su b e, m á s bien , al su jeto in d iv id u al al nivel


de c iu d a d a n o y d e te rm in a en este lu g ar el co n o cim ie n to de lo s elem en to s
típ ico s c o n sid e ra n d o su s circu n sta n c ia s p e rso n ale s. V eam os la c a p a c id a d
d e reso lu ció n d e este criterio co n un ejem p lo con creto.

P e n se m o s en u n a p e r so n a m ay o r de e d a d , a p aren tem en te sin n in g ú n


p ro b le m a m en tal, co n e d u c ac ió n p rim a ria , se c u n d a ria y su p erio r, q u e h a
v iv id o sie m p re en la c ap ital en u n nivel m ed io , con u n g ru p o de a m ig o s
d e su círc u lo p ro fe sio n a l, q u e tra b a ja d e sd e h ace d ie z a ñ o s c o m o d ire cto r
d e u n a e m p re sa aceitera y q u e p a r a o b ten er m ay o res b e n e ficio s e c o n ó ­
m ic o s d e cid e refin ar aceite in d u stria l d e sn a tu ra liz a d o co n an ilin a y v e n ­
d erlo c o m o aceite p a r a el c o n su m o h u m a n o 118331. Sin e n trar en un an álisis
d e ta lla d o d e la im p u ta c ió n ob jetiv a, su p o n g a m o s q u e efectiv am en te esta
c o n d u c ta e n c u a d ra en el tip o o b jetiv o del d elito de trá fico de p ro d u c to s
n o c iv o s d el a rtícu lo 288 del CP. E n cu an to a la im p u tac ió n su b jetiv a, que
es la q u e a q u í n o s in teresa, cab e d e cir p rim e ra m e n te que el ju e z n o verifica
lo q u e el su jeto te n ía en m en te al co m e rc ializ ar el aceite in d u strial, en d o n ­
d e lo ú n ic o q u e e n co n traría se ría en to d o c a so u n a m e z cla de se n tim ie n to s
q u e d ifícilm e n te u n ju r is ta p o d r ía o rd e n a r con fines d e im p u ta c ió n . T a m ­
p o c o se p o n e en lu g a r del su jeto al m o m e n to de co m e te r el h ech o y h ace
d e sd e ah í u n a v a lo ra c ió n p a ra le la p a r a d e te rm in a r si tal su jeto c o n o c ía las
c ircu n sta n c ia s d el h ech o o el c a rá cte r p ro h ib id o de su a c tu a c ió n 118341. T odo
lo c o n trario , lo q u e h ace el ju e z p e n a l es c o n sid e ra r al su jeto en su p o sic ió n
d e a d m in istr a d o r d e u n a e m p re sa del ra m o aceitero y d e te rm in a r si las
c o m p e te n c ia s d e c o n o c im ie n to d e riv a d a s de tal p o sic ió n p u e d e n ex ig írse -
le en su s co n cre ta s c irc u n sta n c ia s p e r so n a le s118351. Q u e el su jeto sa b ía q u e
e sta b a c o m e rc ia liz a n d o u n p r o d u c to c a p a z de c o m p ro m e te r la sa lu d de
lo s c o n su m id o re s, resu lta fá cilm en te im p u tab le, p u e s al a d m in istra d o r de
u n a e m p re sa aceitera con m u ch o s a ñ o s en el ra m o p u e d e ex ig írse le ju r íd i­
cam en te q u e c u a n d o m e n o s se p a q u e el aceite d e sn a tu ra liz a d o con a n ilin a
co n stitu y e u n p r o d u c to n o c iv o 118361. Sus c ircu n sta n c ia s p e rso n a le s n o le

118331 Se trata de una pequeña variación del famoso caso del aceite de colza sucedido en España en
el año de 1981 y que produjo 330 muertes y 15,000 afectados. Sobre la trama central del caso,
vid., Rodríguez M ontañés, en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, Mir/Luzón, (coord.), p. 263 y ss.
118341 Es así como proceden en suma la valoración paralela en la esfera del profano y el método
de reducción teleológica.
118351 En el mismo sentido, la argumentación con otro ejemplo de H ruschka , F S - K le in k n e c h t
p. 194. ’
118361Vid., sobre este aspecto en la sentencia del caso del aceita de colza, con puntuales
comentarios, H assemer /M uñoz C onde, L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 100 y s.; Ragúes i Valles,
500
El t i p o s u b je t iv o

h an im p e d id o acce d e r al c o n o c im ie n to que su rol le exige. L a p o sib ilid a d


d e q u e el refin ad o d el aceite in d u stria l elim in e la an ilin a tó x ic a n o p e rm ite
ex clu ir en el c a so co n creto el c o n o c im ie n to de la n o c iv id a d d el aceite p o r
p a rte d el autor, p u e s lo s e m p re sa rio s de este se c to r d eb en sa b e r tam b ién
q u e lo s p r o c e so s a c tu a le s de refin ad o no a se g u ra n la e lim in a ció n c o m ­
p le ta d e la a n ilin a *118371. L a p o sic ió n so c ia l del a u to r p erm ite , p o r lo tan to,
im p u tarle el c o n o c im ie n to del c a rá cte r n o civ o del aceite, n o p u d ie n d o la
c o n sid e ra c ió n d e su s c irc u n sta n c ia s p e rso n a le s n egar tal p o sib ilid a d de
c o n o cim ien to .

El h ech o d e q u e p o n g a m o s esp ecial én fasis en que el c o n o cim ie n to


que su sten ta el d o lo n o se co n stata ni se verifica, sin o q u e se im p u ta, tie ­
ne co m o c o n se c u e n c ia a su m ir la p o sib ilid a d de que, en a lg u n o s ca so s, se
p u e d a im p u tar c o n o cim ie n to a p e sa r de que p sico ló g ic a m e n te el su jeto n o
ten g a d ich o con o cim ien to . Y au n q u e esta situ ació n p u d ie se su sc ita r a p r i­
m era v ista un rech azo esp o n tán eo , un an álisis m á s d eten id o p e rm ite a c e p ­
tar esta p o sib ilid a d co m o correcta. E n efecto, en la d o c trin a p e n a l se h a
p lan tead o el p ro b le m a de la lla m a d a cegu era fáctica, es decir, lo s c a so s en
lo s que el autor, p o r ab so lu ta in diferen cia, d e sco n o c e la relevan cia de su
c o m p o rta m ie n to 118381, así co m o la c e g u e ra ju ríd ic a que tien e lu g ar en c u a n ­
to al co n o cim ie n to del h ech o realizad o co m o p en alm e n te p ro h ib id o 118391.
Si n o s m a n tu v ié se m o s en u n a co m p re n sió n p sic o lo g ic ista del dolo, h ab ría
q u e tra tar esto s c a so s co m o sim p les c o m p o rta m ie n to s c u lp o s o s 118401. Sin
em b argo , con u n a so lu ció n de este tip o se p re m ia ría a lo s in diferen tes a los
q u e m u y p o c o les im p o rta la relevan cia lesiva de su co m p o rtam ie n to . Por
esta razó n , la in d iferen cia n o p u e d e ad m itirse c o m o un c a so q u e levan te la
im p u tació n del c o n o c im ie n to al au tor p o r la p o sic ió n q u e o c u p a c u a n d o ni
siq u ie ra p o n e en riesg o su s p ro p io s in tereses. C o m o p u e d e verse, se p re se n ­

en X X I I I ¡ o r n a d a s in te r n a c io n a le s d e D e r e c h o p e n a l , p. 270 y s., aunque este mismo autor


(E l d o lo , p. 358), prefiere hablar de reglas sociales de imputación de conocimientos en lugar
de competencias de conocimiento. Una atribución del conocimiento con base en roles
se puede apreciar en el voto singular de Rodríguez Medrano en el expediente N° 1640­
97 Callao de 19 de marzo de 1998, respecto de los agentes de aduanas (Roías Vargas,
J u r is p r u d e n c ia p e n a l, I, p. 87).
118371 Sobre la imputación del correcto conocimiento situacional, Ragúes i Valles , E l d o lo ,
p. 443 y ss.
1,8381 Sobre la ceguera fáctica o ante los hechos, vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 5a.
1,8391 En la doctrina penal, vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 5 y ss.; Bacigalupo
Z apater, L H - C o b o d e l R o s a l, p. 50 y ss.
1,8401 Vid., críticamente, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 5b.

501
Percy García Cavero

ta ría u n a tercera fo r m a de d o lo frente al d o lo directo (d e p rim e r o se g u n d o


g ra d o ) y eventual, a la q u e la d o c trin a p e n a l h a calificad o de d o lo in directo
o d o lo p o r in d iferen cia.

C. El con ocim ien to d el c a rá c te r an tiju ríd ico del h ech o (el


dolus malus)

a. Su inclusión en el dolo
L a refo rm u lació n n o rm ativ a del d o lo en lo s té rm in o s an tes in d icad o s,
co n llev a la in clu sión d el co n o cim ien to del carácter p ro h ib id o del h ech o, ya
que la lim ita ció n del d o lo al co n o cim ien to de lo s elem en to s del tip o p en al
resu lta in su ficien te p a ra fu n d a m e n ta r el c o n o cim ie n to del cu e stio n am ien -
to del ord en ju r íd ic o -p e n a l118411. El do lo requiere q u e se im pu te al au tor
el c o n o cim ien to n o só lo de los a sp e cto s que con figu ran el tipo legal, sin o
tam b ién de su carácter p ro h ib id o 118421. E sta cu e stió n con stituye un tem a
que, a d e m á s de p o lém ico , resu lta p o c o con ciliab le con in terp retació n que
se h ace a la regu lació n p o sitiv a del error, en d o n d e se hace u n a b ip artició n
del erro r y, p o r tanto, del con o cim ien to . N o obstan te, existen razo n es n ad a
d esp reciab les q u e llevan a q u e el c o n o cim ie n to del carácter p ro h ib id o del
h ech o se en cu en tre ab a rca d o p o r el d o lo y q u e se h a g a n ece saria, p o r lo
tanto, u n a rein tep retación de la regu lació n p o sitiva.

C o n stitu y e u n error m u y u su a l afirm a r q u e la d iscu sió n so b re el c o ­


n o cim ien to d el carácter p ro h ib id o del h ech o se redu ce a u n a cu e stió n de
u b ica ció n siste m á tica d eb id o a q u e esta p o lé m ic a se o rig in ó c u a n d o el do lo
n atu ral d e jó d e se r c o n sid e ra d o u n a fo rm a de c u lp ab ilid ad y p a só a fo rm ar
p arte d e la tip ic id a d 118431. Tal d iscu sió n d o ctrin a l tiene, p o r el con trario,
u n a h isto ria an te rio r a la su b jetiv iz ació n del in justo, lo q u e hace q u e el quid
del asu n to se en cu en tre, m á s bien , en la c u e stió n de si el co n o cim ien to del
carácter an tiju ríd ico del h ech o resu lta n ece sario p a ra c o n fig u rar el do lo
en el in ju sto p en al. L o s d efe n so re s de la lla m a d a teo ría del d o lo resp o n d en
afirm ativ am en te a esta cu estión . 84

[i84i] vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 172. En el mismo sentido, aunque con puntos de partida
distintos, S chmidháuser, V o r s a tz b e g r iff, p. 20 y s.
[i842i v id ., Fakhouri G óm ez , I n D r e t 4/2009, p. 20.
['843| g n este sent¡d0, Ko ria th , Jura 1996, p. 114; F elip i Saborit , E r r o r iu r is , p. 28.

502
El t i p o s u b je t iv o

L o s p rim e ro s rep resen tan tes de la teo ría del d o lo 118441 se ñ ala ro n que
el c o n o cim ie n to del carácter p ro h ib id o del h ech o es con stitu tiv o del dolo,
p o r lo q u e n o p u e d e h a b larse de do lo si falta tal con o cim ien to . E sta a p re ­
ciació n se h izo so b re to d o p a r a el c a so del erro r n o atrib uib le al autor, en
clara o p o sició n a la lín ea ju risp ru d e n c ia l del Reichgericht alem án q u e n egó
relevan cia al d e sco n o c im ie n to del carácter an tiju ríd ico del h e ch o 118451. P o s­
terio rm en te y b a jo el con texto d o g m á tic o im p u lsa d o p o r el fin alism o - e sto
es, la se p a ra ció n del d o lo y la c u lp ab ilid ad , y la d istin ció n entre u n d o lo
n atu ral y u n dolus m alus-, la teo ría del d o lo sig u ió sie n d o d e fe n d id a p o r
un se c to r d e la d o c trin a q u e m an tu v o el d o lo co m o u n a fo rm a de c u lp a b i­
lid a d 118461, c o n stitu id a p o r el c o n o c im ie n to de las circu n sta n c ia s del hech o
y las v a lo ra c io n e s del a u to r118471. En la actu a lid ad , ex isten alg u n o s au tores
que defien d en to d a v ía esta lín ea de in terp retació n en tan to in cluyen el d o lo
o d o lo sid a d co m o elem en to de la c u lp a b ilid a d 118481. P or el con trario , lo s d e ­
fen so res de la lla m a d a teoría m o d ific a d a del do lo ad m iten la se p a ra ció n del
d o lo y la c u lp ab ilid ad , au n q u e exigen ig ualm en te el c o n o cim ien to m aterial

118441 La afirmación de que el dolo del autor debe abarcar el conocimiento del carácter antijurídico
del hecho puede remontarse a la teoría de la conminación psicológica de Feuerbarch, en
donde resultaba de central importancia que el autor potencial conociese la punibilidad del
hecho proyectado (una exposición de la interpretación de Feuerbach, vid. en K aufmann,
Arthur, Unrechtsbewusstsein, p. 37 y ss.). No obstante, pueden encontrarse antecedentes de
esta visión del dolo en el Derecho romano, en Santo Tomás de Aquino y en Kant, como lo
pone de manifiesto Hruschka , FS-Roxin, p. 441 y ss. A la misma conclusión llega de alguna
manera también el sistema dogmático propuesto por Binding a partir de su concepción
de las normas jurídicas como imperativos (Binding , Normen, II, 2, p. 917). Vid., una
exposición del pensamiento de Binding en K aufmann, Arthur, Unrechtsbewusstsein, p. 41
yss.; Koriath, Jura 1996, p. 115.
118451 En este sentido, Frisch , en El error, p. 18.
118461 En la discusión de los años cincuenta mantienen una teoría del dolo: Kaufmann , Arthur,
Unrechtsbewusstsein, p. 171; M ezger , Tratado, II, p.100; L ang -H inrichsen , JR 1952, p.
189; Schróder , ZStW 65 (1953), p. 178 y ss.; Sauer, ZStW 69 (1957), p. 8 y ss. Defendió
también el concepto de dolus malus, E ngisch , Untersuchungen, p. 31, aunque después [El
M ismo, ZStW 70 (1958), p. 566 y ss.], admite como materialmente justificado diferenciar
entre error de tipo y error de prohibición. Para mantener de alguna manera su concepción
del dolo, utiliza la llamada teoría del impulso, según la cual el conocimiento de los elementos
del tipo genera un impulso en el autor para evaluar la juridicidad de su conducta.
118471 No obstante, el problema que se le presentó a la teoría clásica del dolo se debe a la
equiparación psicológica que hace entre el conocimiento de las circunstancias del hecho y
el conocimiento de la antijuricidad, lo que se mostró especialmente frágil en los casos del
delincuente por convicción y en la enemistad o ceguera ante el Derecho. La llamada versión
limitada de la teoría del dolo que buscaba justificar en estos casos la atribución de dolo, no
era conciliable con los puntos de partida de la teoría del dolo. Vid., sobre esto, la exposición
de Geerds, Jura 1990, p. 429.
118481 Vid., así, Schmidháuser , Strafrecht, AT, 7/36; L anger , GA 1976, p. 193.

503
Percy García Cavero

d e la an tiju ric id a d del h ech o p a ra el d o lo y só lo u n a co n cien cia de la a n ti­


ju r ic id a d fo rm a l c o m o elem en to de la c u lp a b ilid a d 118491.

A la te o ría del d o lo se le o p o n e la lla m a d a teo ría de la c u lp ab ilid ad , la


cual n iega la in clu sió n del c o n o cim ie n to del carácter an tiju ríd ico del h ech o
en el dolo. L a fo rm u la c ió n de esta teo ría tien e su o rig en en el siste m a d o g ­
m ático fin alista d e W elzel 118501, q u ien rem itió el d o lo n atu ral a la tip icid a d
y d e jó el c o n o c im ie n to de la an tiju ricid a d del h ech o en la c u lp a b ilid a d 118511.
L a c o n se c u e n c ia ló g ic a de este cam b io de u b ica ció n fu e lim ita r el o b jeto del
d o lo al c o n o cim ie n to actu al de la s c ircu n stan cias del h ech o sin in clu ir la
v a lo rac ió n del h ech o co m o co n trario al o rd en am ien to p e n a l118521. E ste p la n ­
team ien to h a sid o c a ta lo g a d o co m o la teo ría estricta de la c u lp a b ilid a d 118531,
lo cu a l ev id en cia q u e ex isten o tras fo rm a s m e n o s ríg id a s de co n ce b ir el
d o lo a p a rtir de la teo ría de la culp ab ilid ad .

L a m o d ific ac ió n o relajam ien to de la teo ría de la c u lp ab ilid ad h a o p e ­


rad o en d o s p la n o s diferen tes. Por u n a p arte, se h a p ro p u e sto lim ita r la
teo ría de la cu lp a b ilid a d só lo al D erech o p en al esen cial, ya q u e en el á m b i­
to n o ese n cial resu lta m á s a d e c u a d o se g u ir lo s p o stu la d o s de la teo ría del
d o lo 118541. P or el otro, y q u izá éste se a el p u n to de d iscu sió n m á s relevante en

118491 En este sentido, O tto , Z S t W 87 (1975), p. 590 y ss.; G eerds, J u r a 1990, p. 427 y ss.
Anteriormente de modo similar, H ardw ig , G A 1956, p. 373 y ss.
1,8501 No obstante, se reconoce que la primera manifestación de esta teoría se encuentra en Ma-
yer , M.E., D e r e c h o P e n a l, PG, p. 234, quien en un contexto dominado por una concepción
objetiva del injusto sostuvo que el agente que actuó en error sobre la existencia de una causa
de justificación debía ser castigado por delito doloso en caso de evitabilidad del error.
118511 Vid., con mayor detalle, W elzel , en A b h a n d lu n g e n , pp. 243, 255. Anteriormente, también
en el mismo sentido, G raf zu D ohna , L a e s tr u c tu r a d e la te o r ía d e l d e lito , (trad. Fotán
Balestra/Friker), Buenos Aires, 2006, p. 163 y ss.
118521 En este sentido, Welzel, D a s d e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 77. Defienden la teoría de la culpabili­
dad a partir de los años cincuenta, L ange, S/Z 48, p. 309 y s. (que luego en J Z 1956, p. 519 y
ss., lo limita al Derecho criminal); Welzel, J Z 1953, p. 267; Hartung, JR 1950, p. 545 y s.;
von Weber , F S -M e z g e r , p. 183 y ss. (espec. p. 190). Importante en esta época es el criterio
de distinción desarrollado por Busch , F S -M e z g e r , p. 165 y ss., según el cual el dolo alcanza
a la valoración de los aspectos individuales de la acción, mientras que el conocimiento del
injusto requiere de una valoración global. Mantienen la teoría de la culpabilidad recurrien­
do al criterio de Busch Sax , J Z 1976, p. 429 y ss.; K aufmann, Armin, Z S t W 70 (1958), p.
67; Kunert, D ie n o r m a tiv e n M e r k m a le , p. 83 y s.; H orn, V e r b o ts ir r tu m , p. 16.
118531 Mantienen una teoría estricta de la culpabilidad también, K aufm ann , Armin, J Z 1955,
p. 37 y ss.; H irsc h , Z S t W 94 (1982), pp. 239, 257 y ss.; Paeffgen , en E l e rro r, p. 185 y ss.
Actualmente H ruschka , F S -R o x in , p. 455, sostiene que la teoría limitada de la culpabilidad
es realmente la teoría estricta y consecuente de la culpabilidad.
118541 En este sentido, L ange, J Z 1956, p. 73 y ss.; Tiedemann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 298 y ss.;
Kaufmann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 168 y ss.

504
El tipo subjetivo

la d o g m á tic a p e n a l actu al, se in ten ta aten u ar las c o n se c u e n c ia s de la teo ría


d e la c u lp a b ilid a d en el tratam ien to d o g m á tic o del error so b re lo s e lem en ­
to s fá ctic o s u ob jetiv o s de u n a c a u sa de ju stific ac ió n (p o r ejem p lo, el error
resp e cto d e la ex isten cia de u n a ag re sió n ilegítim a), en tan to lo s au tores que
ad m iten la se p a ra ció n d el d o lo y el co n o cim ien to del in ju sto co n sid e ra n in ­
sa tisfa c to rio m an te n er la ex isten cia de un delito d o lo so en e sto s c aso s. P or
e sta razó n , u n se c to r d e la d o c trin a ofrece d iv e rso s c o rrectiv o s a la teo ría
de la cu lp a b ilid a d q u e d a n o rig en a las d istin tas fo rm a s de la teo ría de la
cu lp ab ilid ad : teo ría re strin g id a de la c u lp ab ilid ad , teo ría de la cu lp ab ilid ad
q u e se rem ite a la s c o n se c u e n c ia s ju ríd ic a s, teo ría de la cu lp a b ilid a d n o a u ­
tó n o m a, etc.118551. In d ep en d ie n tem en te de la diferen cia de so lu cio n e s q u e se
ofrecen en lo s d e n o m in a d o s c aso s-lím ite, p u ed e decirse q u e lo s defen so res
de la teo ría d e la c u lp ab ilid ad so stie n e n en gen eral u n a sep a ra ció n del do lo
y la c o n cien cia del in justo, au n q u e recon ocen que en el co n o cim ie n to del
in justo están p resen tes asp e cto s que el d o lo deb e in clu ir118561.

En la d o ctrin a n acion al, d o m in a el p arecer que so stien e que el artícu lo


14 del C P asu m e, en té rm in o s gen erales, la teo ria de la c u lp ab ilid ad , ya que
p arte d e u n a p a rtic ip a c ió n del error y, p o r tanto, del c o n o c im ie n to 118571. Si
b ien no se p u e d e n egar este p u n to de p a rtid a del D erech o p o sitiv o , lo cierto
es q u e n o existe u n co n d icio n am ie n to a b so lu to a se g u ir la te o ría estricta de
la cu lp ab ilid ad , sin o q u e resu lta p o sib le n o só lo estab lecer ex cep cio n es a
esta regla, sin o tam b ién u n a p ro p u e sta de in te rp retació n que, au n c u a n d o
n o c o in c id a en estricto co n la teo ría estricta de la c u lp ab ilid ad , m an te n g a
la p a rtic ió n del c o n o cim ie n to y, p o r lo tanto, del error. V ea m o s esto de m a ­
n era m á s d eten id a.

L a regu lación gen eral de la p artició n del error n o deb e seg u irse en cier­
tos su p u e sto s típ icos especiales. E n p rim e r lugar, en lo s delitos que recurren
a los lla m a d o s elem en tos de valoració n glob al del hech o p u ed e verse cla ra ­
m ente la n ece sid ad de que el con ocim ien to de lo s elem en tos reco g id o s en
el tipo ab arq ue tam b ién la an tiju ricid ad del hech o (p o r ejem plo, en el delito *1856

Ii855] y í j _ sobre esta discusión, G eerds , f u r a 1990, p. 425 y s.; F risch , en E l e rro r, p. 42 y ss.;
G rünwald, en E l e r r o r p. 167 y ss.; Paeffgen , en E l e r ro r , p. 184 y ss.
[1856] Actualmente defienden la teoría de la culpabilidad N eumann , N K § 17, n.m. 1 y ss.;
Zaczyk , J u S 1990, p. 891; Frisch , en E l e r ro r , p. 69 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 21,
n.m. 8; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 18 y ss.; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h ,
AT, p. 452 y ss.; Hruschka , F S -R o x in , p. 451 y ss.
['857] Así, Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , p. 167 y s.;
Ávalos Rodríguez, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), p. 465 y s.

505
P ercy García Cavero

de secu estro el tipo p en al exige que la priv ación se h a g a sin derech o, m otivo
n i facu ltad ju stific ad a). E n estos delitos, el d o lo y el co n o cim ien to de la an-
tiju ricid ad del h ech o n o se p u ed e n se p a ra r118581, p u e s el sen tido delictivo del
hech o so lam en te p u ed e c o n o cerse si el au tor p u ed e con textu alizar n o rm a ­
tivam en te su actu ació n . L a im p u tación del co n o cim ien to de lo s elem en tos
del tip o lleva co n sig o sim u ltán eam en te el con ocim ien to de la an tiju ricid ad
del hecho. E n la m e d id a que la v a lo ració n glo b al resu lta efectivam en te n ece­
sa ria p a r a c o m p ren d er la co n d u cta p en alm e n te san cio n ad a, p u e d e decirse
q u e el co n o cim ien to con textu alizad o de lo s elem en tos típ ico s del h ech o trae
co n sig o n ecesariam en te el co n o cim ien to de su carácter ilícito.

E n lo s d elitos de p elig ro ab stracto , la p o sib ilid a d de se p a ra r el d o lo y


el c o n o c im ie n to del cará cte r a n tiju ríd ico del h ech o se m u e stra ig ualm en te
d iscu tib le, p u e s en m u ch o s c a so s el co n o cim ien to de la relevan cia típica de
este d elito se a d q u iere con el c o n o cim ien to de su a n tiju ric id a d 118591. Se trata
d e aq u ello s d elitos q u e se p ro h íb en no p o r sí m ism o s, sin o p o r su s p o sib le s
c o n secu en cias. El p u n to de d iscu sió n reside en la cu e stió n de si el so lo c o ­
n o cim ien to del a p artam ie n to del están d ar b a sta p a ra su sten tar el d o lo del
a u to r118601. D e sd e u n p u n to de vista p sico ló g ico , n o cab e d u d a q u e n o p o d r ía
su sten tarse el d o lo con el so lo a p artam ie n to del están dar, sin o q u e resu ltará
n ece sario el c o n o cim ie n to del carácter a n tiju ríd ico del hech o. P or ello, no
d eb e so rp re n d e r la p r o p u e sta de A rth u r Kaufm ann de n o ex ig ir en esto s
d elitos el c o n o c im ie n to del in ju sto *118611. E n n u e stra p ro p u e sta n o rm ativ a,
p o r el co n trario , resu lta n ece sario p o d e r im p u tar al au to r el c o n o cim ien to
n o só lo d e la c o n d u c ta p e lig ro sa en ab stracto , sin o tam b ién el c o n o c im ie n ­
to d e su cará cte r an tiju ríd ico , p u es la relevan cia lesiva del h ech o se alcan za
en esto s c a so s con la p ro h ib ició n pen al.

L as co n clu sio n es a las que h e m o s llegad o en el caso de delitos con ele­


m en to s d e valo ració n glo b al del hech o o en los delitos de p eligro ab stracto
n o d eb erían en ten d erse co m o u n a excepción a la regla, sin o co m o la m a ­
n ifestació n m á s paten te de la realid ad gen eral del dolo. E n efecto, el do lo
d eb e abarcar, p o r regla general, el co n o cim ien to del carácter an tiju rídico
del h ech o p o rq u e, d e otra fo rm a, no sería p o sib le p o d e r im pu tarle su b je ti­
vam en te al au tor el co n o cim ien to de que h a cre ad o un riesg o p ro h ib id o o

U858] igualmente, Jakobs, I n D r e t 4/2009, p. 16 y s.


1,8591 Vid., Fakhouri G óm ez , I n D r e t 4/2009, p. 21.
118601 Vid., así, K aufmann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 196.
118611 Vid., en este sentido, K aufmann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 190.

506
El tipo subjetivo

h a in cu m p lid o u n d eb er p o sitiv o in stitucio n alm en te c o n fig u ra d o 118621. Sin


el co n o cim ien to del con texto n orm ativo n o p o d ría el au tor sab er que está
cre an d o u n riesgo p ro h ib id o y m u ch o m e n o s in frin gien d o la n o rm a 118631. El
d o lo con stituye la im p u tació n de co n o cim ien to a u n a p e rso n a n o só lo de lo s
elem en tos típ ico s q u e califican u n h ech o co m o proh ib ido, sin o tam b ién del
sen tid o g lo b al del h ech o típico co m o d efrau d ació n de ex pectativas n o rm a ­
tivas esen ciales. A m b o s niveles de co n o cim ien to so n n ece sario s p a r a la rele­
v a n cia típ ica del c o m p o rtam ie n to del autor, de m an era que el co n o cim ien to
d e la an tiju ricid a d del h ech o n o d eb ería sep arse del d o lo del autor.

A lo an terior p o d ría ob jetarse q u e el D erech o p o sitiv o n o perm ite


ad a p ta r la eviden te co n clu sió n d o g m á tic a antes referid a al ten o r de la ley,
lo que ob ligaría, p o r razo n es p u ram en te de lege lata, a seg u ir rem itien d o el
co n o cim ien to del carácter an tiju rídico del hech o a la catego ría de la cu lp a b i­
lidad. Lo an terior no es, sin em bargo, u n a con clu sión fo rzosa, p u es lo ú n ico
que im p o n e el artícu lo 14 del C P es u n a partición del error y, p o r lo tanto,
del con ocim ien to, de lo que se d esp ren d en co n secu en cias ju ríd ic a s distin tas.
Por lo tanto, el trab ajo d o g m ático realm en te útil es determ in ar qué asp ecto s
del co n o cim ien to son n ece sario s en la con fig u ració n del in justo y cu áles se
d eb en (o p u ed e n ) d ejar p a ra el an álisis de la cu lp ab ilidad. E n m i op in ión , el
co n o cim ien to del carácter an tiju rídico del hech o d eb e ten erse en c o n sid e ­
ració n en la d eterm in ació n del in justo p en al, q u e d a n d o en el ám b ito d e la
cu lp ab ilid ad ú n icam en te el co n o cim ien to del ord en am ien to ju ríd ico -p en al.
E l error d e p ro h ib ició n del se g u n d o p á rra fo del artícu lo 14 del C P sería un
error n o p o r u n a in co rrecta ev alu ació n de la an tiju rid icid ad del hech o, sin o
p o r el d esco n o cim ien to del ord en am ien to ju ríd ico-p en al.

b. La determinación del conocimiento del carácter antijurídico


del hecho
El co n o cim ie n to del carácter an tiju ríd ico del h ech o fue en te n d id o o r i­
gin alm en te co m o un c o n o c im ie n to p sico ló g ic o q u e el au tor d e b ía ten er al
m o m e n to del hech o, en la m e d id a q u e era p arte del d o lo del au to r (el lla m a ­
d o dolus malus). El p rim e r asp ecto q u e se d iscu tió en esta c aracteriz ació n 18623

[1862] f RISch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 622, dice: “(•••) e l a u t o r d e b e h a b e r a p r e c ia d o n o


só lo q u e s u c o m p o r ta m ie n to e n tr a ñ a b a la p o s ib ilid a d d e d e s e n c a d e n a r c o n s e c u e n c ia s típ ic a s
(...). A ello d e b e a g re g a rse la p e r c e p c ió n d e a q u e llo s d a to s im p r e s c in d ib le s p a r a c a lific a r la
c o n d u c ta c o m o c r e a c ió n d e rie sg o d e s a p r o b a d a ”.
[1863] pje manera categóricamente clara, Jakobs, I n D r e t 4/2009, p. 14 y s.

507
Percy García Cavero

del con o cim ien to , fu e q u e el au to r tu viese que ten er d ich o co n o cim ie n to


p sic o ló g ic o ac tu a liz a d o al m o m e n to de realizar la con d u cta. P ara evitar
este req u erim ien to excesivo, un se c to r de la d o c trin a p en al p ro p u so en te n ­
d er q u e n o e ra n e ce sa ria la actu a liza ció n del c o n o cim ie n to al m o m e n to del
hech o, p a r a lo cu a l re cu rrió a fó rm u la s co m o la co -co n cien cia, la c o n cie n ­
cia d e p e n sa m ie n to ob jetiv o o la teo ría de la c o n fig u ra c ió n 118641. O tro secto r
d e la d o c trin a fu e m u ch o m á s claro al req u erir so lam en te la p o te n c ia lid a d
del c o n o cim ie n to d el in ju sto 118651. El avance de e sta ú ltim a p ro p u e sta de in ­
terp retació n e stá en q u e tam b ién cab ía afirm a r el c o n o cim ie n to del in justo
resp e cto d e q u ien n o c o n o c ía (p sico ló g icam e n te ) este carácter de su acción ,
p e ro p u d o c o n o c e rlo 118661.

Pese a q u e el crite rio de la p o te n c ia lid a d del c o n o cim ie n to in icia la


se n d a d e u n a co m p re n sió n n o rm ativ a del co n o cim ien to del carácter a n tiju ­
ríd ico del hech o, esta p o sic ió n no ha sid o lo su ficien tem en te rad ical co m o
p a r a lib e rarse d e u n a c o m p ren sió n p sic o ló g ic a 118671. So lam en te el térm in o
d e “co n o cim ien to p o te n c ia l” d a testim o n io de ello y ju stifica el reproch e de
A rth u r K aufm ann en el sen tid o de c o n sid e rar a este p lan team ie n to u n a
ficció n 118681. D e sd e n u e stro p u n to de v ista, n o se trata de un co n o cim ie n to
p o te n cial, sin o, m á s bien , de u n a im p u tació n actu al de c o n o cim ien to , aun
c u a n d o se b a se en p o te n c ia lid a d e s de la p e rso n a. P or lo tan to, n o deb e h a ­
b larse d e u n a ficción , sin o de u n a realid ad : L a re alid ad de la im p u tación .
E l co n o c im ie n to d el carácter a n tiju ríd ico del h ech o es u n elem en to de la
cu lp a b ilid a d q u e n o se c o n sta ta co m o re alid ad p sic o ló g ic a del autor, sin o
u n a im p u tació n q u e se h ace a p a rtir de criterio s ju ríd ic o -p e n a le s.

118641 v id _en este sentido, P latzgummer , D ie B e w u fits e in s fo r m , p. 83 y ss., aunque limitado


al dolo, puede igualmente trasladarse al conocimiento de la antijuricidad del hecho;
Schm idháuser , F S -H . M a y e r , p. 317 y ss.; Sch ew e , D a s B e w u fits e in , p. 189 y ss.
Actualmente utilizan el término de co-conciencia para admitir la conciencia del injusto
D onatsch , S c h w Z S tr 102 (1985), p. 21; O t t o , Jura 1990, p. 647; N eum ann , J u S 1993, p.
795; N ieto M artín , C o n o c im ie n to , p. 64. Críticamente frente a estos criterios, Kuh len ,
U n te r s c h e id u n g , p. 274 y ss.
118651 Sobre el llamado conocimiento potencial del injusto, vid., con mayor detalle, Ru d o l ph i ,
U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 296; Sch lüchter , I r r tu m , p. 29 y ss.; G ro teg uth , N o r m - u n d
V e r b o ts ( u n ) k e n n tn is , pp. 72, 116 y ss.; Velten , N o r m k e n n tn is , p. 75 y ss.
118661 Vid., así, H orn , V e r b o ts ir r tu m , p. 106. Como lo señalan Ru d o l ph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p.
56; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 26, no se trata de determinar una reflexión
consciente sobre lo injusto del comportamiento.
118671 El propio Horn, V e r b o ts ir r tu m , p. 139 y s., exigía para fundamentar la culpabilidad una
vinculación psicológica entre el autor y la norma.
118681 Vid. Kaufm ann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 73. Sobre la falta de criterios objetivos de
determinación de la potencialidad, vid., M anso P orto , D e s c o n o c im ie n to , p. 38 y s.

508
El tipo subjetivo

E l c a m in o co rrecto p a ra d e te rm in ar si el au tor c o n o c ió efectivam en te


el cará cte r p ro h ib id o de su h ech o no deb e b u sca rse , en n u e stra o p in ió n , en
lo q u e p u e d e c o n o c e r el autor, sin o en lo que d eb e con ocer. E n este sen tid o ,
la im p u tac ió n de este c o n o cim ie n to requ iere p re cisar si la s co m p e te n cias
de c o n o cim ie n to im p u e sta s al au to r p u ed e n serle e x ig id as en aten ció n a su s
c ircu n stan cias p e rso n a le s. P ara llevar a cab o esta im p u tació n es n ece sario
in d iv id u alizar el con texto n o rm ativ o en el q u e se desen vu elve el a u to r118691.
El p ro c e so p e n a l se en ca rg a p recisam en te de llevar a cab o esta in d iv id u a ­
lización , en d o n d e el ju e z m ed ian te la rep ro d u cció n p ro b a to ria d el h ech o
in ten ta d e te rm in ar el co n texto situ acio n al del au tor y d e ja r p re c isa d a s n o r­
m ativ am en te la s co m p e ten cias de co n o cim ien to que le co rre sp o n d e n en tal
situ a c ió n 118701. Si las c ircu n stan cias p e rso n a le s del au tor le p e rm ite n acced er
al c o n o cim ie n to de la relevan cia ju ríd ic o -p e n a l de su hech o, p o d r á im p u ­
társele tal con ocim ien to.

L a n o rm ativ iz ació n del co n o cim ien to del carácter an tiju ríd ico del h e ­
cho no es un p lan team ie n to n o v e d o so , p u e s an teriorm en te se in tentó h a ­
cerlo ex cep cio n alm e n te en el caso de delitos em o cio n ale s y de ceg u era ante
el D e re c h o 118711. Sin em b argo , c o n sid e ra m o s que la im p u tació n del c o n o c i­
m ien to n o o p e ra p o r v ía de ex cep ció n co m o se p ro p u so en e so s c a so s, sin o
q u e con stituye, m á s bien , la regla. A sí las c o sa s, resu lta de su m a im p o rta n ­
cia estab lecer cu á l es el criterio n o rm ativ o q u e p e rm itiría im p u tar al au tor
el c o n o c im ie n to del cará cte r an tiju ríd ico del hecho. E n n u e stra o p in ió n ,
este c o n o c im ie n to se d e te rm in a m ed ian te u n a im p u tació n q u e tien e lu g ar
a p a rtir d e la c o n sid e ra c ió n del su jeto co m o u n c iu d a d a n o fiel al D e re ­
cho y las co m p e te n c ias de c o n o cim ien to exigióles en su situ ació n p erso n al.
E n este ord en d e id eas, el co n o cim ie n to del carácter p ro h ib id o del h ech o
p o d r á im p u társele al au tor si a éste, co m o ciu d ad a n o , p u e d e ex igírsele tal
co n o cim ien to y que, aten d ien d o a su s circu n sta n c ia s p e rso n a le s, p u d o a l­
can z ar d ich o con ocim ien to. *87

1,8691 Similarmente, M anso Porto, D e s c o n o c im ie n to , p. 50 y s.


[i87o] jq0 se trata, p0r tanto, de la prueba de un conocimiento psicológico que resulta muy
cuestionable frente al principio de presunción de inocencia, como lo ha puesto de manifiesto
N ieto M artín , C o n o c im ie n to , p. 44 y ss.
11871] £n este sentido la propuesta de Mezger , F S -K o h lr a u s c h , p. 180 y ss. Frente a esta propuesta
vid., críticamente, Welzel , M D R 1952, p. 586 y s. Por su parte, los partidarios de la teoría
del dolo, reprochan a Welzel que equipare actualidad y potencialidad del conocimiento del
injusto (así, Lang -Hinrichsen , ¡ R 1952, p. 191).

509
Percy García Cavero

U n a sp e c to e sp e c ia lm e n te d is c u tid o en la d e te r m in a c ió n d e l c o ­
n o c im ie n to d e c a r á c te r a n tiju r íd ic o del h e ch o , es el c a so d e d u d a so b re
d ic h o c o n o c im ie n to . P o r la c o m p le jid a d d e lo s n u e v o s á m b ito s en lo s
q u e se c rim in a liz a n d e te r m in a d a s c o n d u c ta s , c a d a v e z e s m á s u su a l q u e
lo s s u je to s n o p o s e a n u n c o n o c im ie n to c ie rto del c a r á c te r d e lic tiv o de
su c o n d u c t a 118721. D e sd e n u e stra p e r sp e c tiv a , sin e m b a rg o , la d u d a in ­
te r n a d el a u to r c o n stitu y e u n e sta d o p s ic o ló g ic o in a c c e sib le al s is te m a
ju r íd ic o y q u e, p o r tan to , c a re c e d e to d a re le v a n c ia d o g m á tic a . L a im ­
p u ta c ió n p e n a l d el c o n o c im ie n to d e u n h e c h o se re a liz a en fu n c ió n de
la s c o m p e te n c ia s d e c o n o c im ie n to , la s c u a le s so la m e n te p u e d e n d e s v ir ­
tu a r s e p o r h e c h o s o b je tiv o s n o rm a tiv a m e n te re le v an te s. E n este se n tid o ,
la ú n ic a d u d a q u e p u e d e im p o r ta r en el D e re c h o p e n a l e s la d u d a d e lo s
trib u n a le s , la c u a l se resu elv e, p o r cierto , c o n fo rm e al p r in c ip io d el in
dubio pro reo.

E l co n o cim ie n to del carácter p ro h ib id o del h ech o se d eterm in a c o n ­


fo rm e a crite rio s ju d ic ia le s, n o a p a rtir de un estad o in tern o del autor, p o r
lo q u e p u e d e d ecirse q u e d e sd e el pu n to de v ista n o rm ativ o la d u d a del
au tor n o e x iste 118731. L a d o c trin a p en al h ace de alg u n a fo rm a lo m ism o , en
tan to so lu c io n a lo s c a so s de d u d a so b re el carácter p ro h ib id o de u n h ech o
m ed ian te crite rio s n o rm a tiv o s sim ilares al d o lo ev en tu al118741. Si el au tor
d eb ía c o n o c e r el c arácte r p ro h ib id o de su h ech o en razó n del ám b ito en el
q u e se desen v u elv e y este co n o cim ien to le resu ltab a accesib le d e sd e su s c ir­
c u n sta n cia s p e rso n a le s, en to n ces u n a situ ació n de d u d a in tern a no ten d rá
n in g u n a relevan cia n o rm a tiv a 118751.

1,8721 Vid., con mayores referencias, E ng isch , U n te r s u c h u n g e n , p. 238; Ru d o l ph i ,


U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 118 y ss.; K aufmann , Armin, Z S t W 7 0 (1958), p. 86; Warda , F S -
W e lze l, p. 526; H orn , V e r b o ts ir r tu m , p. 34; O tto , J u r a 1990, p. 648; Sch lüchter , I r r tu m ,
p. 30 y ss.; Lüderssen , w is tr a 1983, p. 225; N eum ann , J u S 1993, p. 795 y s.; El M ismo ,
N K § 17, n.m. 33 y ss.; Roxin , en D e u ts c h -S p a n is c h e s S tr a fr e c h ts k o llo q u iu m , p. 85 y ss.;
D im akis , D e r Z w e ife l, passim (espec. p. 25 y ss.); Stratenw erth , S tra fr e c h t, AT, § 10, n.m.
84; G la ndien , V e r b o ts ir r tu m , p. 100 y ss.
118731 Similarmente, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 30.
118741 Vid., en este sentido, E ngisch , U n te r s u c h u n g e n , p. 238; Ru d o l ph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p.
118 y ss.; Warda , F S -W e lz e l, p. 526; H orn , V e r b o ts ir r tu m , p. 34; O tto , J u r a 1990, p. 648;
Schlüchter , I r r tu m , p. 30 y ss.; Lüderssen , w is tr a 1983, p. 225; N eumann , J u S 1993, p!
795 y s.; E l M ismo , N K § 17, n.m. 33 y ss.; D imakis , D e r Z w e ife l, p, 25 y ss.; Stratenw erth ,
S tra fr e c h t, AT, § 10, n.m. 84; Silva Sánch ez , A D P C P 1987, p. 649. ’
118751 Sobre la posibilidad de una atenuación, Silva Sán ch ez , A D P C P 1987, p. 654 y ss.
510
El tipo subjetivo

D. El o b jeto d el dolo
E n la d o c trin a p e n a l actu al n o só lo se d iscu te la cu e stió n de si el d o lo
se su sten ta ú n icam e n te en el co n o cim ien to , sin o tam b ién so b re cu á l es el
ob jeto d e ese c o n o cim ien to . U n se c to r de la d o c trin a a firm a que el c o n o c i­
m ien to d el d o lo tien e p o r o b jeto so lam en te la c o n d u cta típ ica r ie sg o sa 118761,
n o sie n d o n e ce sario ab arca r el resu ltad o p ro d u c id o e in clu so el c u rso c a u ­
sa l q u e lleva a la p ro d u c c ió n del re su lta d o 118771. E x ig ir u n c o n o cim ie n to de
esto s a sp e cto s n atu ralístico s carece ría de in terés en u n a co m p re n sió n n o r­
m ativ a d e la im p u tació n su b je tiv a 118781. D e esta m an era, el c o n o cim ie n to del
d o lo te rm in a ría sie n d o p rácticam e n te el m ism o en lo s d elito s de p elig ro
(con creto ) q u e en lo s d elitos de le sió n 118791. Frente a este parecer, u n secto r
im p o rtan te d e la d o c trin a p en al m u e stra su d isco n fo rm id a d , p u e s en tien d e
que el d o lo no p u ed e ser idén tico en lo s delitos de p elig ro (con creto ) y en
lo s d elitos de le sió n 118801.

C o m o p u ed e verse, la discu sión brevem ente esb o zad a gira en torn o a la


com p ren sió n del delito co m o lesión o p u esta en peligro de un bien ju rídico.
Pero si, p o r el con trario, los elem entos con stituvos del delito se orden an con
b ase en la idea de la in fracción de la n orm a, sea m ediante la creación de un
p eligro con creto o la lesión de un objeto valo rad o positivam en te, n o se p re ­
sen tará u n a diferen cia su stan cial entre el dolo de peligro y el d o lo de lesión.
L a diferen cia se u b ica solam en te en el plan o objetivo, p u es subjetivam ente en
am b o s tip o s d e delito la im pu tación del con ocim ien to ab arca la con creta a p ­
titud lesiva del c o m p o rtam ie n to *118811. Si en el delito de peligro con creto n o se

[1876] Frisch , V o r s a tz , p. 57 y ss.


118771 Así, Jakobs, S tu d ie n , p. 90 y ss., señala que puede hablarse de dolo aun cuando el autor ni
siquiera se plantea el curso causal, pero sabe que su acción en las condiciones dadas lleva al
resultado.
118781 Vid., Frisch , C o m p o r ta m ie n to típ ic o , p. 622.
118791 En este sentido, C orcoy Bidasolo, D e lito s d e p e lig r o , p. 114 y ss.
118801 Diferencian entre dolo de peligro y dolo de lesión, Rodríguez Montañés, D e lito s d e p e lig r o ,
pp. 61 y ss., 103; L a Misma , E l ca so c o lz a , p. 203 y ss.; M aqueda A breu , en CDJ: E le m e n to s
s u b je tiv o s d e los tip o s p e n a le s , p. 193; H assemer /M uñoz C onde, L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 114
y s.; Schünemann , R e v is ta d e P o lític a c r im in a l y C ie n c ia s p e n a le s , 1999, número especial 1,
p. 72; Villavicencío Terreros, D e r e c h o p e n a l, PG, p. 360 y s. Una diferencia entre ambas
formas de dolo, aunque renunciando al elemento volitivo, reconocen también Jakobs,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 79; R agúes i Valles , E l d o lo , p. 509 y s.
118811 Si bien Ragúes i Valles , E l d o lo , p. 456, exige la aptitud lesiva concreta en los delitos de
resultado, lo que debería abarcar los tipos de lesión y de peligro concreto, señala luego
(p. 509) que en los delitos de peligro concreto falta el juicio de aptitud lesiva concreta.
En nuestra opinión el juicio de aptitud lesiva concreta se presenta en ambos delitos de
resultado. La única diferencia entre los delitos de peligro concreto y los delitos de resultado

511
Percy García Cavero

p ro d u ce el resu ltad o de lesión , se deb e a factores que n o p u ed en im p ed irse de


fo rm a p lan ead a, p o r lo que no cabe im pu tarlo s subjetivam en te al autor. Si el
delito de lesión tiene, p o r lo general, u n a p e n a m ayor que el delito de peligro
ab strato se debe fu n d am en talm en te a la p ro d u cció n objetiva de un resu ltado
lesivo que in crem en ta el in justo p o r el resultado.

E n lo s lla m a d o s d elitos de p e lig ro ab stracto , el ob jeto del c o n o c im ie n ­


to q u e su ste n ta el d o lo se sim p lifica aú n m ás. Jakobs h a se ñ a la d o q u e la
c o lisió n entre la esta n d a riz a ció n y su b jetiv izació n de la im p u tació n p u e d e
d u lcificarse en el c a so de lo s d elitos de p elig ro ab stracto , en la m e d id a que
lo q u e im p o rta en esto s d elitos es so lam en te el alejam ien to de u n a c o n ­
d u c ta e stá n d a r con in d e p e n d e n cia de lo q u e el au tor p u d o p re v e r118821. E n
este sen tid o , la im p u tació n su b jetiv a en lo s d elitos de p e lig ro ab stra cto n o
ofrece m ay o res p ro b le m a s resp ecto del c o n o cim ien to del h ech o delictivo,
p u e s so lam en te se rá n ece sario im p u tar al au tor el c o n o cim ien to del a p a r ta ­
m ien to del e stán d ar ex ig id o p o r la n o rm a pen al. El ob jeto del c o n o c im ie n ­
to en u n d elito d e p elig ro ab stracto está c o n stitu id o p o r el alejam ien to de la
c o n d u cta co n creta con el e stán d ar p en alm e n te establecid o.

Pero, co m o ya se in dicó, el d o lo n o deb e q u e d arse en el co n o cim ien to


d e la relevan cia p e r tu rb a d o ra del hecho, sin o q u e debe ab arca r su carácter
an tiju ríd ico . L a cu e stió n será en to n ces p re cisar qué c o m p ren d e este c o n o ­
cim ien to n ece sario p a r a la im p u tació n del d o lo 118831. U n a v isió n ge n eral de
lo s escrito s d e la d o c trin a p e n a l so b re el o b jeto del co n o cim ie n to del in ­
ju sto n o s m u e stra d o s p u n to s ex tre m o s so b re lo s que g ira esta d iscu sió n .
E n u n ex tre m o se en cu en tra la lín ea de in terp retació n q u e exige el m ay o r
c o n o cim ie n to p o sib le de la an tiju rid icid a d del hech o, el cu a l incluye la p e ­
n a lid a d p rev ista p a r a la c o n d u c ta *118841. E n el o tro ex trem o se p rese n ta u n a
v isió n ge n eral del c o n o cim ie n to de la an tiju rid icid ad del h ech o q u e ab arca

se encuentra en el hecho de que el resultado lesivo en los delitos de peligro concreto no


se produce por causalidad, pues todos los elementos necesarios para su producción se
presentan en el caso concreto.
1,8821 Vid., Jakobs, A D P C P 1989, p. 634.
118831 Como lo ha señalado correctamente H. Schünem ann , N J W 1980, p. 738, resulta necesario
no sólo responder al “cómo” se determina el conocimiento del injusto, sino también al
“qué” de tal conocimiento.
118841 Esta exigencia se explica en el modelo de conminación psicológica de Feuerbach, en la
medida que para poder intimidar a una persona, ésta debe saber la cantidad de pena que le
correspondería de cometer el delito. Críticamente ante el modelo de Feuerbach, Kaufm ann ,
Arthur, U n r e c h ts b e w u fits e in , p. 117. Un conocimiento de la cuantía de la pena hoy en día se
encuentra absolutamente rechazado; vid., así, D onatsch , S c h w Z S tr 102 (1985), p. 17.
512
El tipo subjetivo

ú n icam e n te el c o n o c im ie n to de u n a v io lació n del ord en m o ra l o s o c ia l118851.


L a d o c tr in a p e n a l se m u eve en lo s d istin to s n iveles in te rm e d io s q u e ofrecen
lo s e x tre m o s m e n cio n a d o s, o c u p a n d o q u iz á el p u n to m á s cen tral la o p i­
n ió n d o m in a n te q u e so stie n e q u e el c o n o cim ie n to del cará cte r p ro h ib id o
del h ech o d eb e ab a rca r el d e sv a lo r to tal del hech o, es decir, co m o u n h e ­
cho co n tra rio al o rd en am ien to ju r íd ic o 118861. A p a rtir de este p u n to p u e d e n
ap reciarse d iv e rsas in te rp retacio n es que se in clin an h a cia u n o u otro de los
ex tre m o s an tes in d icad o s.

U n p a re c e r d o ctrin a l so stie n e q u e n o b a sta un c o n o c im ie n to de la


co n tra rie d a d del h ech o resp e cto del o rd en am ien to ju ríd ic o , sin o q u e es n e ­
ce sario a d e m á s q u e se reco n o zca co m o ju ríd ic o -p e n a lm e n te p ro h ib id o o,
c u a n d o m e n o s, co m o so m e tid o al p o d e r co activ o del E s t a d o 118871. O tro se c ­
tor de la d o ctrin a d a in clu so un p a s o m ás en esta d irección y exige, a d e m á s,
un co n o cim ie n to de la p u n ib ilid a d con creta del h e ch o 118881. E n el sen tid o
o p u e sto d iscu rre el p are c e r q u e requiere ú n icam e n te el co n o cim ie n to del
in justo m aterial, co m o d a ñ o sid a d so cia l de la ac c ió n 118891. C o m o se o b se rv a,
en la d o c trin a p en al se d efien den casi to d a s la s p o sib ilid a d e s de ex ten sión
del c o n o c im ie n to del in ju sto del h ech o con b a se en arg u m e n to s m u y d iv e r­
so s. U n a to m a d e p o sic ió n al resp e cto requ iere ten er presen te la fu n ció n
de la im p u tac ió n del c o n o cim ie n to del carácter p ro h ib id o del h ech o en la
te o ría d el delito. 185*9

[1885] igualmente la teoría de los delitos naturales del Tribunal Supremo español; vid., con mayor
detalle, N ieto M artín , C o n o c im ie n to , p. 80 y ss.
118861 Vid., Rudolphi, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 57 y ss. (espec. p. 62 y s.). Similarmente, Blei ,
JA 1970, p. 525; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 21, n.m. 12; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h ,
AT, p. 453 y s.; C órdoba Roda, E l c o n o c im ie n to , p. 98 y ss.; C erezo M ir , en P r o b le m a s
f u n d a m e n t a l e s , p. 77; Luzón Peña , C u r so , PG, p. 462 y s.; D íaz y G arcía C onlledo ,
en L H - T o r ío L ó p e z , p. 356 y s„ aunque admite un acercamiento a la interpretación del
conocimiento del injusto como conocimiento de la antijuricidad penal.
118871 Así el parecer, con alguno que otro matiz, de Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT, § 10, n.m. 62;
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 23; N eumann , N K § 17, n.m. 20; Z aczyk , J u S
1990, p. 891 y s. En la misma línea, Silva Sánchez , A D P C P 1987, p. 648, nota 3; Felip i
S aborit, E r r o r iu r is , p. 126 y ss., en tanto requieren que se trate de un conocimiento de la
ilicitud penal del hecho. En el Perú, se adhiere a este parecer Castro C ornejo , E l e r r o r en
Lima, 2010, p. 73.
el D e r e c h o p e n a l,
[1 8 8 8 ] también con matices, S chroeder , L K § 17, n.m. 7 y s.; Otto , Ju ra 1990, p. 648;
G eerds , J u r a 1990, p. 430; Koriath, J u r a 1996, p. 113;G roteguth , N o r m - u n d V e r b o ts (u n )
k e n n tn is , p. 111 y s.; Bacigalupo Zapater, C P C 3 (1977), p. 3 y ss.; E l M ismo, D e lito y
p u n ib ilid a d , p. 192 y s.; N ieto M artín , C o n o c im ie n to , p. 103. Críticamente, M ayer, M.E.,
N o r m a s ju r íd ic a s , p. 67.
[1889] y ¡ ¿ K aufmann , Arthur, U n r e c h ts b e w u fits e in , pp. 119 y ss., 142 y ss.

513
Percy García Cavero

Si el D erech o p e n a l im p u ta u n h ech o a u n su jeto p o r h ab e r n eg ad o


ev itablem en te la v ig e n cia de la n o rm a, esto su p o n e q u e al su jeto le e ra exi-
gible el co n o cim ie n to del carácter d efra u d a to rio de su hecho. E n este c o n ­
texto n o p are ce n e ce sario ex igir un co n o cim ie n to q u e a b arq u e in clu so la
p u n ib ilid a d c o n cre ta d el h e ch o 11890', en la m e d id a q u e m u ch as veces ésta
d e p e n d e d e c o n sid e ra c io n e s q u e n o v arían el carácter d efra u d a to rio del h e ­
cho. Pero, p o r otro lad o, ta m p o c o b a sta só lo co n c o n o c e r q u e se realiza u n a
alteració n del ord en so cial, sin o q u e d eb e p o d e r ex ig irse el c o n o cim ie n to
con creto d e q u e se tra ta de u n a d e fra u d a c ió n de ex p ectativ as n o rm ativ as
d e c o n d u cta s e se n c ia le s'1891'. E n este con texto de id eas, el c o n o c im ie n to del
carácter p ro h ib id o d el h ech o so lam en te p o d r á afirm a rse si n o rm a tiv a m e n ­
te p u e d e ex igírsele al su jeto saber, en su s circu n sta n c ia s p e rso n a le s, q u e
la co n creta in fracció n de su rol p ro d u c e u n a d e fra u d a c ió n de cu e stio n es
elem en tales d e la o rg an iz ac ió n so c ia l'1892'.

2. Los e le m e n to s su b je tiv o s e sp e c ia le s del tipo


E n estrech a v in c u lac ió n co n el con ten id o gen eral de la im p u tació n
d o lo sa , se en cu en tran lo s lla m a d o s elem en to s su b jetiv o s e sp eciales del
tip o '1893'. E sto s elem en to s so n v isto s, p o r lo gen eral, co m o ciertas fin ali­
d a d e s o e sta d o s su b je tiv o s q u e d eb e p o se e r el au to r al realizar el h ech o
delictivo. P ero si a su m ié se m o s tal co m p re n sió n , c a e ría m o s en u n a clara
co n trad icció n co n lo q u e h a sta ah o ra h e m o s v e n id o afirm a n d o resp ecto
de la d e term in ació n del dolo. P or esta razó n , d e b e m o s d e ja r p re c isa d o que
tam b ién fren te a e sto s elem en to s su b jetiv o s esp eciales p ro c e d e h acer u n a
im p u tació n , d e m an e ra q u e no se tra ta de verificar u n a in ten ción su b jetiva
esp ecial del autor, sin o d e c o n stru ir esto s elem en to s su b jetiv o s n o rm a tiv a ­
m en te d e sd e la actu a ció n co n creta del autor.

P ara p o d e r d e c id ir la im p u tació n de lo s elem en to s su b je tiv o s e sp e ­


ciales, h ay q u e p a rtir d e la id e a de que u n a verificació n de la s in ten cio n es

118901 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 23; N eumann , N K § 17, n.m. 22.
Iis9i] En est£ sentid0> Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 24, que exige que el autor
conozca la importancia de la norma afectada para el ordenamiento del cual proviene la
norma.
118921 Sobre la referencia a un conocimiento sobre la infracción de un deber jurídico individual
y concreto, H orn , V e r b o ts ir r tu m , p. 18; Ru d o lph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 57 y ss.;
D onatsch , S c h w Z S tr 102 (1985), p. 18.
118931 El reconocimiento de estos elementos en la doctrina penal actual es unánime. Vid., así,
Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 10, n.m. 71; Luzón Peña , C u r s o , PG, p. 394 y s.

514
El tipo subjetivo

su b jetiv as del au to r n o p u e d e se r so lv en tad o p o r el D erech o p en al. U n se c ­


to r d e la d o c trin a p en al p ro p o n e , p o r ello, u n a in te rp retació n o b jetiv a de
lo s elem en to s su b jetiv o s e sp e cia le s118941. Si b ien la p ro p u e sta m e n cio n a d a
p e rm ite so lv en tar el p ro b le m a de la im p o sib ilid a d de verificació n de lo in ­
tern o, h ay q u e ad v ertir q u e u n a so lu ció n tan rad ic al p u e d e llevar co n sig o
el p elig ro de d iso lv er las caracte rístic as p ro p ia s de la im p u ta c ió n su b jetiva.
P or esta razó n , c o n sid e ra m o s q u e lo m á s con ven ien te c o n siste en d o ta r de
sen tid o n o rm ativ o tam b ié n a lo s elem en to s su b jetiv o s esp eciales, lo cu a l
p e rm itiría im p u tá rse lo s p en alm e n te al au tor sin lo s p ro b le m a s u su a le s de
p ru e b a de la su b je tiv id a d del autor.

E l crite rio d e im p u tació n de lo s elem en to s su b je tiv o s esp e ciale s n o


d eb e resu ltar diferen te del em p le ad o p a ra im p u ta r el dolo. Q u iz á la ú n ica
p a rtic u la rid a d frente al dolo, sería q u e lo s elem en to s su b jetiv o s del tip o
se d eterm in an exclu sivam en te en el con texto del h ech o con creto, m ien tras
que las co m p e ten cias de c o n o cim ien to con stituy en ex ig en cias que p u ed e n
su rg ir con an te rio rid a d a la realización del hecho. A sí, p o r ejem p lo, la fi­
n alid ad de lu cro en el a se sin a to o la actu a ció n p o r p ie d a d en el h o m ic id io
a p etició n no d eb en ser v ista s co m o situ acio n es an ím ica s in tern as, sin o
co m o a sp e cto s su b je tiv o s del au tor del delito q u e p u e d e n serle im p u ta d o s
en fu n ció n de las caracte rísticas del h ech o con creto. P or ejem p lo : U n a p r o ­
m e sa d e d in ero o u n a estrech a relació n con la v íctim a que p a d e c e lo s d o lo ­
res in te n so s p o r lo s q u e so licita se le de m uerte.

3. El e r r o r de tip o

A. Concepto
El erro r d e tip o co n siste en la n egació n de la im p u tació n su b jetiv a
d o lo sa p o r la im p u ta c ió n al au tor de u n a situ ació n p en alm e n te relevante
de d e sco n o c im ie n to de la realización de u n a c o n d u cta p en alm e n te rele­
v a n te 118951. C o m o ya lo se ñ a la m o s an teriorm en te, p a ra la im p u tació n del
in justo p e n a l no b a sta la so la in fracció n o b jetiv a de la n o rm a , sin o q u e se
requ iere a d e m á s im p u tar al au tor el c o n o c im ie n to su ficien te de tal defrau - 18945

[1894] vid., sobre esta tendencia a la objetivación en el Derecho penal económico, M artínez -
Buján Pérez , D e re c h o p e n a l e c o n ó m ico , PG, p. 174.
[1895] y í j _ igualmente, el error como una ausencia de imputación subjetiva, Kuhlen ,
U n te rsc h e id u n g , pp. 101 y ss., 115 y ss.

515
Percy García Cavero

d ació n . E n lo s c a so s de erro r de tip o se p rese n ta u n a in fracció n o b jetiv a de


la n o rm a, p e ro se n ie g a la im p u tació n del c o n o cim ie n to su ficien te de tal
d e frau d ació n .

E l erro r d e tip o se en cu en tra reg u lad o en el artícu lo 14 p rim e r p á ­


rrafo d el CP. S e g ú n la red acció n del texto legal, h a b rá u n erro r q u e ex clu ­
ye el d o lo si se d e sco n o c e u n elem en to d el tip o p e n a l o u n a c ircu n stan cia
q u e agrav e la p en a. Frente a esta defin ició n del erro r se h a o b jetad o , no
o b stan te, que u n a in te rp retació n literal de la regu lació n p o sitiv a llev aría a
re su lta d o s in co n ceb ib les, p u e s m u y p o c o s c iu d a d a n o s co n o cen realm en te
lo s tip o s p e n a le s y, p o r tanto, lo s elem en to s del tip o p e n a l118961. P or esta r a ­
zón , - c o n tin ú a así la a rg u m e n ta c ió n - el artícu lo 14 p rim e r p á rra fo d eb ería
in terp retarse, m á s bien , co m o u n error so b re la s c ircu n stan cias del h ech o
reg u la d a s p o r lo s tip o s p e n a le s118971. Por n u e stra p arte, e n te n d e m o s que, p o r
el con trario , el ten o r de la red acció n legal es correcto, p u es, co m o lo h e m o s
ya resaltad o , el la d o su b jetivo del delito n o resu lta de la verificación de u n a
re alid ad p sic o ló g ic a o de u n a p ru e b a in d irecta, m ed ian te d ato s o b jetiv o s
p erifé ric o s, d e la fa ceta in tern a del au tor al m o m e n to de realizar el hecho,
sin o de u n a im p u tació n q u e se h ace con criterio s n o rm ativ o s ju ríd ic o -p e -
n ales a p a rtir d e la s c ircu n sta n c ia s p e rso n a le s del autor. En este sen tid o , lo
q u e fu n d a m e n ta el erro r de tip o es la im p u tació n n o rm ativ a de u n a situ a ­
ción d e d e sco n o c im ie n to de lo s elem en to s del tip o o de u n a agrav ación .

P ero el erro r de tip o n o se q u e d a en el d e sco n o c im ie n to de lo s ele­


m e n to s del tip o b á sic o o ag rav ad o , sin o tam b ién en la in terrelación y el
se n tid o g lo b a l d e d ich o s elem en to s d e fin ito rio s del d elito c o rre sp o n d ie n ­
te. E n este sen tid o , el erro r so b re el carácter p ro h ib id o del h ech o d eb e ser
a b a rca d a d o p o r el erro r reg u lad o en el p rim e r p á rra fo del artícu lo 14 del
CP. P ara p o d e r h acer e sta reco n d u cció n resu lta n ece sario acep tar que n o es
p o sib le c o n o ce r cab alm en te el sen tid o de cad a u n o de lo s elem en to s típ ico s
del d elito si n o se co n o ce su p ro h ib ició n p e n a l118981. Y esto es p o sib le en la
m e d id a en que la in co rre cta c o m p ren sió n del to d o lleva n ece sariam en te a
la falta d e co m p re n sió n de las p artes, al m e n o s en su p o sic ió n d en tro del *189

118961 Vid., así, D opslaff, G A 1987, p. 23.


118,71 En este sentido, Warda . / mw 1979, p. 79; G eerds , J u r a 1990, p. 422. Sobre la diferencia entre
circunstancia del hecho y elemento del tipo, Schlüchter , I r r tu m , p. 89 y ss.; T isch ler ,
V e r b o ts ir r tu m , p. 18 y s., con mayores referencias bibliográficas.
118981 Vid., Jakobs, I n D r e t 4/2009, p. 1 y ss.

516
El tipo subjetivo

to d o ’18" 1. C ie rtam e n te se u tiliza con ello u n a v ía in d irecta de so lu ció n , p ero


ella resu lta, a n u estro parecer, la so lu ció n m á s a d e c u a d a d o g m áticam en te .
E l erro r so b re el sig n ific a d o ju ríd ic o -p e n a l del h ech o con stituy e, en este
sen tid o , u n su p u e sto d e error c o n te m p lad o tam b ién en el artícu lo 14 p r i­
m er p á rra fo del C ó d ig o pen al.

B. L as fo rm a s de e r ro r de tipo

a. El error sobre los elementos del tipo


Si la im p u tació n de c o n o cim ie n to del h ech o típico (d o lo ) se p u e d e
d iv id ir teó ricam en te en im p u ta c ió n de co n o cim ien to p o r p e rc e p c ió n se n ­
so rial e im p u tació n d e c o n o cim ie n to p o r p ro c e so s de v a lo ració n , el error
so b re lo s elem en to s del tip o p o d r á ten er lu g a r p o r la im p u ta c ió n de d e fe c ­
to s c o g n itiv o s o de d efecto s de v a lo ra c ió n 119001. A un c u a n d o lo s p ro c e so s
c o g n itiv o s y las v a lo ra c io n e s realizad o s p o r u n a p e rso n a n o se presen ten
en la re alid ad p o r se p a r a d o 119011, resu lta ciertam en te p o sib le p o n e r el p u n to
de d istin ció n de la im p u tació n de co n o cim ie n to en la p e rc e p c ió n se n so ria l
o en la v a lo ració n de lo p ercib ido . E n este sen tid o , cab e h a ce r esta d ife re n ­
ciació n d en tro del erro r de tip o y aju sta r el criterio n o rm ativ o de d e te rm i­
n ació n a tales d efectos.

a .l) El error por defectos cognitivos


E l erro r p o r d e fe cto s c o g n itiv o s se c o n fig u ra co n b a se en la a trib u ­
ción d e d efecto s d e p erc e p c ió n se n so rial, c a p a c e s de p ro d u c ir u n a re p re ­
sen tació n fa lsa o in co m p le ta de las circu n sta n c ia s fá ctic as del su ceso . L a
rep resen tació n in co rre cta de la realid ad lleva al au tor a c o n sid e ra r su h ech o
co m o su p u estam en te ir relevante. U n ejem p lo de esta fo rm a de erro r sería *190

[1899] Así, por ejemplo, reconoce P uppe , en E l e rro r, p. 137, que desde un punto de vista lógico,
todos los predicados de valor que fundamentan la punibilidad también evalúan globalmente
el hecho.
119001 Una clasificación similar fue propuesta por Kóhler , A„ D e u ts c h e s S tr a fr e c h t, AT, p. 292 y
s., quien diferenció el error en la percepción sensorial de sucesos del mundo circundante,
el error en la subsunción de una percepción de hechos en los conceptos de la vida diaria
y el error sobre la significación jurídica de los sucesos. Distinta es, por el contrario, la
clasificación que ofrece, G óssel, B e d e u tu n g d e s I r r tu m s , p. 11 y ss., quien recurre a los niveles
de formación del contenido de la conciencia: la percepción sensorial, las representaciones
y las comprensiones.
119011 En este mismo sentido, G óssel , B e d e u t u n g d e s I r r tu m s , p. 21, reconoce que los procesos de
formación del contenido del injusto se presentan entrelazados.

517
Percy García Cavero

el h u rto q u e co m ete u n a p e rso n a que, p o r n o h a b e r p e rc ib id o bien , cree


p o n e rse su ab rigo , c u a n d o en re a lid a d h a c o g id o u n o q u e n o le p erten ece.
Se trata d e la atrib u ció n d e un erro r de p ercep ció n al a u to r so b re las c ir­
c u n sta n c ia s fá ctic a s del h ech o q u e excluye la im p u tació n su b jetiv a a título
d e dolo.

a.2) El error por defectos en las valoraciones


E n el erro r p o r d efe cto s de v a lo ra c ió n n o se atribuye al au tor u n a in c o ­
rre cta p e rc e p c ió n se n so ria l de lo s a sp e cto s em p íric o s o fá ctic o s del su ceso ,
sin o u n d e sco n o c im ie n to p o r u n a in co rre cta v a lo ració n de esto s a sp e cto s
típ icam en te relevan tes. Se p arte de q u e el su jeto p e rcib e co rrectam e n te las
circu n sta n c ia s fá cticas q u e ro d ean su a ctu a ció n , p e ro y e rra so b re la s ig n i­
ficació n so c ia l o ju r íd ic a de tales circu n stan cias. El erro r p o r d efecto s de
v a lo rac ió n p u ed e , a su vez, d iv id irse en las sig u ien tes clases de error:

a.2.1) Error en la valoración de sustratos materiales


E sto s su p u e sto s de error en glob an lo s c a so s en lo s que se atribuye al
au tor la co rre c ta p e rc e p c ió n se n so ria l d e u n h ech o u o b jeto con creto, p ero
tam b ién la in co rre cta a sig n a ció n de un sig n ificad o que no se c o rre sp o n d e
con el re c o g id o p o r el tip o p e n a l*119021. El reco n o cim ien to de la p o sib ilid a d
d e u n erro r p o r d efecto d e v a lo ra c ió n de su stra to s m ateriale s co n firm a
n u e stra an te rio r a firm a ció n so b re la p o c a v iab ilid ad d o g m á tic a d e la d ife ­
ren cia tra d ic io n a l entre elem en to s d e scrip tiv o s y n o rm ativ o s del tip o 119031.
C o n c e p to s tan d iv e rso s co m o acreedo r, b ien ajen o, ex h ib ició n ob scen a,
d o cu m e n to p ú b lico , p u e d e n d a r p ie tam b ién a u n a situ ació n de error en la
v a lo rac ió n so b re la p e rte n e n cia de cierto s su stra to s m ateriale s a tales c o n ­
cep tos. P or ejem p lo: U n a p e rso n a q u e h a crecido en un am b ien te fa m iliar

119021 Si bien puede resultar correcto en un plano psicológico que, en tanto los pensamientos van a
una velocidad mayor que el lenguaje, el autor al realizar su hecho no tiene un conocimiento
idiomático de las cosas (S p r a c h d e n k e n ), sino simplemente un conocimiento objetivo
( S a c h d e n k e n ), desde el punto de vista normativo la imputación de desconocimiento se
realiza a partir de conceptos y, por tanto, mediante un S p r a c h d e n k e n . No coincidimos, en
este sentido, con las conclusiones para el Derecho penal de esta diferenciación que hacen
Schm idhauser , F S -H . M a y e r , p. 326; E l M ismo , S tra fr e c h t, AT, 2. Aufl., 7/65; O tto , Ju ra
1990, p. 647.
119021 Una apreciación nada nueva: en este sentido, R adbruch , F S -F r a n k , I, p. 167; Kaufm ann ,
A rthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 167; W olf, E., L a s c a te g o r ía s, p. 115; Eng isch , F S -
M e z g e r , p. 127; G ro teg uth , N o r m - u n d V e r b o ts ( u n ) k e n n tn is , p. 76 y ss.; Schw egler ,
S u b s u m ti o n s i r r t u m , p. 101 y s.

518
El tipo subjetivo

b astan te lib eral en cu an to a la m o ra l sex u al, p u e d e c o n sid e ra r q u e to m a r el


so l d e sn u d o en u n a p la z a p ú b lic a n o con stitu y a u n a ex h ib ició n o b scen a. Ya
q u e las n o rm a s ju r íd ic a s están re d a c ta d a s con cierto g ra d o de ab stracció n ,
sie m p re es p o sib le ale g ar u n erro r so b re la p e rte n e n cia de lo s h e ch o s m a ­
teriales al sig n ific a d o q u e p o se e n lo s c o n ce p to s u tiliz ad o s p a r a d e scrib ir la
c o n d u c ta p ro h ib id a.

L a d o c trin a su ele calificar a lo s su p u e sto s de erro r an tes m e n cio n a d o s


co m o erro res d e su b su n c ió n , se ñ a la n d o q u e so n irrelevan tes y que d ejan
in tacto, p o r tanto, el d o lo del a u to r119041. E sta afirm a ció n debe, sin em b argo ,
m atizarse p o r d o s razo n es. E n p rim e r lugar, p u e d e ser q u e la in d e te rm in a ­
ción del co n ce p to legal lleve a u n a situ ació n de fa lta de certeza de un c iu d a ­
d an o re sp e tu o so del o rd en am ien to ju ríd ico . L a m a la técn ica legislativa, así
co m o la falta de c la rid a d co n ce p tu al del le g islad o r no tien e p o r q u é recaer
so bre el p articu lar, a q u ien no se le p u ed e ex ig ir u n nivel de c o m p ren sió n
p ro p io de un in térp rete p rolijo del texto legal. Pero, en se g u n d o lugar, y aun
cu a n d o lo s c o n ce p to s u tiliz ad o s p o r el tip o p e n al n o sean in d e te rm in a d o s,
siem p re es p o sib le q u e las circu n sta n c ia s p e rso n a le s del au to r le im p id an tal
co n o cim ien to , p u e s el p ro c e so de v a lo ració n p u ed e h ab e r sid o d e te rm in a ­
d o in co rrectam en te p o r o tra p e rso n a con fiable. P or ejem p lo, la co n d u cto ra
d e un p r o g r a m a de la fa rá n d u la d ifu n d e u n v id eo en el q u e se m u e stra a u n
p e rso n a je p ú b lico d ro g á n d o se en la c a sa de u n p articu lar, b a jo la creen cia
erró n ea d e q u e n o se tra ta de u n a sp e cto de su in tim id a d p e rso n a l p o r la
o p in ió n d e u n a b o g a d o esp e cia lista que se ñ a la que, c u a n d o existe d ro g a de
p o r m ed io , el h ech o se con vierte en u n asu n to público.

a.2.2) Error en la valoración de circunstancias


El erro r so b re la v a lo ració n del h ech o n o se redu ce a la c o rre sp o n ­
d en cia d e u n su strato m aterial con la sig n ificació n co n fo rm e al tip o pen al,
sin o que el tip o p e n al p u e d e con ten er o tro s a sp e c to s del h ech o delictivo
co m o un e sta d o o u n a relación , en lo s q u e tam b ién cab e a d m itir n o rm a ­

119041 Vid., así, Warda , JR 1950, p. 548; Schm idháuser , S tr a fr e c h t, AT, 2. Aufl., 7/63;
Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 12, n.m. 85; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n.m. 50;
Sch l Üc h ter , I r r tu m , p. 70; T ischler , V e r b o ts ir r tu m , p. 19 y s.; G eerds , J u r a 1990, p. 423;
N eum ann , J u S 1993, p. 797; Jescheck /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 315; Schw egler , D e r
S u b s u m tio n s ir r tu m , p. 125; Ávalos Rodríguez , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva
(coord.), artículo 14, p. 471. Por el contrario, Bin d in g , N o r m e n , III, p. 134yss.; Kaufm ann ,
Arthur, U n r e c h tb e w u s s ts e in , pp. 82, 120, 172; M üller , H., D e r I r r tu m , p. 31 y ss„ llaman
error de subsunción en general a los errores sobre elementos (normativos) del tipo.

519
Percy García Cavero

tivam en te u n a situ ació n de error. D en tro de esto s su p u e sto s p u e d e c ita r­


se, p o r ejem p lo , el c a so del erro r resp e cto de la aje n id a d de la c o sa en lo s
d elitos p a trim o n ia le s (relació n de p e rte n e n cia de u n o b jeto a u n su jeto )
o el c a so de erro r so b re la situ ació n de in so lv en cia en el delito fin an ciero
de o cu ltam ie n to de in fo rm a c ió n (situ ació n p a trim o n ia l de u n a in stitu ció n
b a n c a ria ). E sto s su p u e sto s de error n o recaen so b re un su strato m aterial en
sí, sin o q u e d e p e n d e n de un d e te rm in a d o ord en de lo s o b je to s y su relació n
con lo s su je to s p a rtic ip a n te s o la c o m u n id a d , lo cu al se d ete rm in a m ed ian te
un p ro c e so d e v a lo ra c ió n 119051.

b. El error sobre el carácter prohibido del hecho


E l e rro r d e tip o in cluye ta m b ié n el e rro r re sp e cto de la v a lo ra c ió n
g lo b a l d el h ech o c o m o un acto co n se n tid o c o m u n ica tiv o c a p a z de d e ­
fr a u d a r e x p e c ta tiv a s n o rm a tiv a s p e n a lm e n te g a ra n tiz a d a s. E n e sto s c a ­
so s, se atrib u y e al su je to el c o n o c im ie n to p o r p e rc e p c ió n se n so ria l y v a lo ­
ra c ió n in d iv id u a l d e lo s e lem en to s del tipo , p e ro n o la v a lo ra c ió n g lo b a l
d e su h e ch o c o m o p r o h ib id o 119061. P ara la a firm a ció n de este su p u e sto de
e rro r im p o r ta m u y p o c o si la e x ig e n c ia de u n a v a lo ra c ió n g lo b a l se e n ­
c u e n tra o n o r e c o g id a p o r el tip o p e n a l c o m o un elem en to de v a lo ra c ió n
g lo b a l*119071*, p u e s ello p u e d e d e b e rse a q u e se trate de u n delito de in fr a c ­
ció n d e u n d e b e r o sim p le m e n te a un estilo p a rtic u la r d e re d a c c ió n de
lo s tip o s p e n a le s. A l a u to r se le im p u ta el d e sc o n o c im ie n to d el c a rá c te r
p ro h ib id o d e su h e ch o p o rq u e su s c irc u n sta n c ia s c o n c re ta s n o p e rm ite n
e x ig irle ta l c o n o c im ie n to . E ste e rro r se c o n fig u ra c o m o u n e rro r so b re la
sig n ific a c ió n ju r íd ic o - p e n a l d el h ech o, esto es, c o m o u n a in co rre cta a p re ­
c ia c ió n d el h e ch o c o n cre ta m e n te re a liz a d o en ate n ció n al o rd e n a m ie n to
ju r íd ic o -p e n a l. S ó lo q u e d a al m a rg e n de este su p u e sto d e e rro r aq u e lla

119051 Sobre el efecto excluyente del dolo en estos supuestos de error no hay discusión, como lo
reconoce el propio W elzel , M D R 1952, p. 585 y s.; E l M ismo , N J W 1953, p. 487.
119001 La interpretación de Kaufm ann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 171, es incluso más radical
en lo que llama el Derecho penal criminal (esencial), en tanto entiende que el conocimiento
de los elementos del tipo penal (especialmente los normativos) encierra ya el conocimiento
del carácter antijurídico del hecho. En el mismo sentido, M ezger , L e h r b u c h , p. 180 y s.;
Lang -H inrich sen , J R 1952, p. 303 y ss. En contra de este parecer, Eng isch , F S -M e z g e r , p.
161 y s.; Roxin , T e o ría d e l tip o p e n a l, p. 123 y ss.; Schróder , M D R 1950, p. 648.
119071 La discusión sobre estos elementos se encuentra en la teoría de los elementos del deber
jurídico desarrollado por W elzel , J Z 1952, p. 19 y s.; E l M ismo , ] Z 1952, p. 133 y ss.; El
M ismo , ] Z 1952, p. 208 y s. Posteriormente Roxin , L a te o r ía d e l tip o p e n a l, passim (espec.
p. 209 y ss.).

520
El tipo subjetivo

fa lsa ap re c ia c ió n q u e se d eb e a u n d e sc o n o c im ie n to del D e re ch o , del q u e


n o s o c u p a r e m o s en la le cc ió n re fe rid a a la c u lp a b ilid a d c o m o el erro r de
p ro h ib ic ió n en se n tid o estricto .

L a u b ica ció n del erro r so b re el carácter p ro h ib id o del h ech o c o m o un


erro r d e tip o con stituy e q u izá el asp ecto m á s d iscu tib le de n u e stra p r o p u e s­
ta, en tan to este su p u e sto de error, lla m a d o tam b ién erro r de p ro h ib ició n
d irecto, es tra tad o p o r la d o c trin a d o m in a n te co m o u n erro r q u e excluye
la cu lp ab ilid ad , p e ro n o el d o lo 119081. H ay q u e precisar, sin em b argo , q u e la
o rd e n ació n d o g m á tic a d o m in a n te n o se p re se n ta libre de p ro b le m a s, p u e s
la b ú sq u e d a de un crite rio de d elim itació n entre el erro r de tip o y el error
d e p ro h ib ició n n o h a en co n trad o h a sta ah o ra u n c o n se n so defin itivo en la
d o ctrin a p en al, en d o n d e se defien den d iv erso s crite rio s de diferen ciació n
o u n a co m b in ació n de lo s m is m o s 119091. N u e stra lín ea de in terp retació n del
error se co rre sp o n d e , p o r el con trario , con la de aq u ello s que diferen cian
entre el erro r que excluye el d o lo y el que n o lo exclu ye119101. N o o b stan te,
un c o n o cim ie n to siq u iera su p erficial de esta ú ltim a p ro p u e sta de in te rp re ­
tació n m u e stra que no n os id e n tifica m o s con el d e sarro llo u su al de esta
b ip artició n del error en la d o ctrin a pen al, sin o que n o s re m o n ta m o s a u n a
teo ría d e la im p u tació n que tien e u n a s raíces m u ch o m á s an tigu as.

Pese a que en la lecció n so b re la c u lp ab ilid ad h a re m o s u n a e x p o sic ió n


m á s d e ta lla d a , en este lu g ar b a sta con ad e lan tar q u e en n u e stra c o m p re n ­
sió n d el erro r so lam en te p o d r á acep tarse u n erro r so b re el carácter ilícito

119081 La doctrina dominante considera a estos casos un error de prohibición que excluiría la
culpabilidad, a diferencia de los errores de tipo que se refieren solamente a elementos del
tipo penal (vid., por todos, Jescheck /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 453, nota 3). No obstante,
autores como G raf zu D ohna , R e c h t u n d I r r tu m , p. 26 señalaron que en el fondo estas
formas de error (de tipo y de prohibición) no se diferenciaban, pues tipo y prohibición
son conceptos recíprocos y un error sobre uno puede ser abarcado por el otro. En este
sentido, puede comprenderse la afirmación de W eiz , D ie A r te n d e s I r r tu m s , p. 16, cuando
dice: “c i e r ta m e n te el e r r o r d e tip o es ta m b ié n u n e r r o r so b r e la p r o h ib ic ió n d e l h e c h o ; u n e r r o r
d e p r o h ib ic ió n p o r d e s c o n o c im ie n to d e los e le m e n to s d e l tip o p e n a l" ; así como también la
opinión de Bin d in g , N o r m e n , II, 1, p. 161; III, pp. 302, 309, al señalar que la antijuricidad
es el más indispensable elemento del tipo penal de toda acción prohibida.
í1 9 0 9 ] v j d en este sentido la exposición de las conclusiones del trabajo de T ischler ,
V e r b o ts ir r tu m , p. 349 y ss., donde hace mención con indicación bibliográfica de los distintos
criterios de delimitación entre el error de tipo y el de prohibición (objeto de la valoración-
valoración del objeto, sentido-valor, defecto de conocimiento-defecto de sentimiento de
valoración, valoración individual-valoración global), así como los defensores de una teoría
de combinación de estos criterios.
11910] £ n este sgntido se encuentra la propuesta de Kuhlen , U n te r s c h e id u n g , p. 259 y ss.

521
P ercy García Cavero

del h ech o q u e excluya la c u lp ab ilid ad , c u a n d o al au tor le falta la p o sib ilid a d


d e ac c e so co g n itiv o al siste m a ju ríd ico . U n su jeto co n c a p a c id a d de c o n o cer
el D erech o, p ero q u e n o h a p o d id o d e te rm in ar el carácter p ro h ib id o de su
hech o, ú n icam e n te p o d r á alegar u n erro r de tipo. E ste erro r p u e d e d eb erse
a q u e n o estu vo en p o sib ilid a d de u sa r la in fo rm ació n ju ríd ic a de la que d is ­
p o n ía o la u só d e fectu o sam en te en el en ju iciam ien to de su c o m p o rta m ie n ­
to 119111. S ó lo en c a so q u e el su jeto n o haya p o d id o acced er co g n itiv am en te al
o rd en am ien to ju ríd ico , resu ltará p o sib le h ab lar de un erro r de p ro h ib ició n
en sen tid o estricto, lo cu a l se en cu en tra d e sca rtad o , en prin cip io, en el caso
d e su je to s so cia liz a d o s. L a in co rre cta v a lo rac ió n ju ríd ic a de su actu ació n ,
p o r el con trario , só lo p o d r á d a r p ie a u n error de tipo, si es que, p o r otra
p arte, están p rese n tes la s c o n d icio n es n e ce sarias p a r a d a r relevan cia n o r­
m ativa al d e sco n o cim ien to .

C. La re lev an cia n o rm ativ a del e rro r de tip o y su ven cib ilid ad


L a relevan cia del error de tipo no se d eterm in a sim plem en te con la ale­
gació n d e tal situ ación p o r parte del p rocesad o, sin o que debe p roced erse a
p recisar su existen cia tam bién con criterios n o rm ativ o s119121. In cluso la a d m i­
sió n ju ríd ico -p e n al de u n a situ ación de error tam p o co lleva n ecesariam en te
a la im p u n id ad , ya que este su pu esto d eb e p a sa r aún p o r otro filtro n o rm a ­
tivo - la v e n c ib ilid a d - p ara decid ir el tratam ien to punitivo c o rresp o n d ien ­
te119131. En caso d e tratarse de un error de tipo vencible, corresp o n d e castigar
la con d u cta, con fo rm e al artícu lo 14 p rim er p árrafo del CP, co m o un delito
culp o so, siem p re y cu a n d o la con d u cta en cuestión se san cion e tam bién a
título de c u lp a 119141.
* En c a so de un error invencible, esto es, de realización de

[mu £n este sentido, era ya el parecer de Bin d in g , N o r m e n , II, 1, p. 161.


119121 Como lo señala Lind ner , N J W 1960, p. 658, el juez debe utilizar siempre criterios de
valoración para determinar el error.
119131 Vid., la consideración del criterio de la vencibilidad como normativo, Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 35, que si bien utiliza el término evitabilidad, hace referencia a lo
mismo.
119141 La objeción a la teoría del dolo sobre la impunidad que tendrían los sujetos que c u lp o s a m e n te
no conocieron el carácter antijurídico de su hecho en caso de impunidad de la actuación
culposa del delito correspondiente (así, K aufm ann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 71
y s.), no alcanza a quien debe hacer la imputación, sino a la decisión legislativa de no
sancionar la modalidad culposa de una determinada conducta. Si en el caso concreto un
hecho culposo parece digno de sanción penal, pero el legislador estima que en general no
debe sancionarse estos tipos de actuación, entonces se tratará de una crítica a la decisión
político-criminal del legislador, pero no una crítica a la teoría del dolo (vid., en este sentido,
G eerds , J u r a 1990, p. 430).

522
El tipo subjetivo

un h ech o subjetivam en te im previsible, la im pu tación p en al d eb erá decaer


p o r falta del m ín im o n ecesario p ara la im pu tación subjetiva.

a. Criterios de determinación de la relevancia del error de tipo


H e m o s se ñ a la d o q u e n o b a sta la sim p le alegació n de u n a situ ació n de
d e sco n o c im ie n to su b jetivo p a r a se r c o n sid e ra d a p en alm e n te relevan te119151.
P ara afirm a r la ex isten cia ju ríd ic o -p e n a l de u n erro r de tip o se requiere,
en o p o sició n a la co m p re n sió n p sico lo g ic ista del error, de u n a v a lo ració n
en fu n ció n d e lo s crite rio s n o rm ativ o s q u e o rd en an la im p u tació n del c o ­
n o c im ie n to 119161. E n este sen tid o , el p u n to de p a rtid a de la d eterm in ació n
v a lo rativ a de u n a situ ació n de erro r se en cu en tra en las co m p e te n c ias de
c o n o cim ie n to q u e im p o n e n lo s roles ju ríd ic a m e n te relevan tes, a te n d ie n ­
d o sie m p re a las circu n sta n c ia s p e rso n a le s del autor. L a c o n se c u e n c ia m ás
relevante de este p u n to de p a rtid a es que la d e te rm in ació n del erro r no
d e p e n d e rá de rep resen tacio n es m uy p a rtic u la re s de la realid ad o de c o n o ­
c im ien to s técn ico s o e sp e cializ ad o s a jen o s al ro l119171.

A to d a p e rso n a , con in d ep e n d e n cia del rol q u e a su m a esp e cífic a ­


m en te, se le im p u tan c ierto s co n o c im ie n to s lla m a d o s m ín im o s. E l error
so b re d ich o s co n o c im ie n to s p o d r á ten er relevan cia n o rm ativ a en el caso
d e p e rso n a s so cialm e n te in te g ra d a s119181. P or ejem p lo, n ad ie q u e está m í­
n im am en te in te g rad o en so c ie d a d p o d r á ale g ar vá lid a m en te q u e n o sab ía
q u e la s b a la s m atab an . E n el c a so de lo s co n o c im ie n to s q u e d e p e n d e n de
cierto con texto situ a c io n a l*119191, la alegació n de u n a situ ació n de erro r só lo
re su ltará p ro ced en te si el autor, en su s c ircu n stan cias p e rso n a le s, n o p u d o

119151 y j j _ r eaño P eschiera , en A n u a r io d e D e rech o P e n a l


2003, Hurtado Pozo (dr.), p. 194: “N o
En la doctrina penal alemana, Kuhlen , U n te rsc h e id u n g , pp.
to d o d e s c o n o c im ie n to es u n e r ro r”.
37 y ss., 479 y ss., hace mención a errores irrelevantes, aunque para supuestos muy concretos
(ierror in o b jecto , a b e rra tio ic tu s, doble error, error sobre alternativas del tipo). En estrecha
vinculación con el llamado d o lu s in d ire c tu s, Jakobs, L H -B a c ig a lu p o (España), p. 348 y ss.
119161 No se trata, por tanto, de la ficción de sancionar como doloso un hecho culposo (como se
desprendía del parecer de M ezger , F S -K o h lr a u s c h , p. 184 y que con razón criticó W elzel ,
en A b h a n d lu n g e n , p. 254), sino que la determinación del dolo es una imputación de
conocimientos que depende de ciertos criterios normativos.
119171 Vid., en el mism o sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 128 y s.
119,81 Vid., en este sentido, R agúes i Valles, E l d o lo , p. 379 y ss., alos que denomina conocimientos
mínimos.
119191 El criterio normativo del rol atribuido al ciudadano requiere ser concretado en atención
a sus distintos ámbitos de actuación. Vid., en el mismo sentido, Jescheck /W eigend ,
L e h r b u c h , AT, p. 459, quien dice que hay deberes de información en el ámbito del trabajo
profesional.
523
Percy García Cavero

acce d e r al con texto an tes referid o en el d e se m p e ñ o del rol. Por ejem p lo, el
m é d ico d e sco n o c e la in to leran cia del pacien te a cierta m e d icac ió n p o rq u e
ésta n o le advierte, p o r olvido, de tal situ ació n al m o m e n to de d a r su a n te­
ced en tes m éd ico s.

D e lo ex p u esto p u e d e c o leg irse q u e p a r a p o d e r d e te rm in ar si tien e


lu g ar u n erro r p en alm e n te relevante, se requ iere p rim eram en te in d iv id u a ­
lizar la s co m p e te n c ias de co n o cim ien to del autor. S ó lo u n a vez q u e se han
in d iv id u alizad o su s co m p e te n c ias de co n o cim ien to , p o d r á d e te rm in a rse si
la situ ació n d e erro r ale g a d a resu lta p en alm e n te relevante o no. U n error
ap arece c o m o relevan te c u a n d o lo s co n o c im ie n to s a trib u id o s al au to r d e ­
p e n d e n d e c ircu n stan cias p e rso n a le s que no se d an en el c a so con creto p o r
razo n es n o atrib u ib les al autor. L a situ ació n p sic o ló g ic a d el su jeto n o tien e
in cid en cia alg u n a en la co n fig u ració n de lo s criterio s de im p u tació n de u n a
situ ació n d e d e sco n o c im ie n to p en alm e n te relevan te119201.

b. La vencibilidad del error de tipo


U n a vez a d m itid a la relevan cia ju ríd ic o -p e n a l de u n a situ ació n de
error, se requ iere so m e te r esta situ ació n al criterio de la ven cib ilid ad , de
m a n e ra q u e p u e d a d ecid irse si el au to r q u e d a im p u n e o tiene lugar, a p e sa r
d e ello, u n a im p u tació n a títu lo de c u lp a 119211. E sta v in cu lació n d el error
vencible a la cu lp a n o con stituy e u n a sim p le rem isió n p e n o ló g ic a , sin o q u e
p arte d e u n a c o rre sp o n d e n c ia estru ctu ral entre el erro r de tip o ven cible y la
c u lp a 119221. L a v e n cib ilid ad se en cu en tra c o n fig u ra d a co m o e x ig ib ilid a d im ­
p u e sta al au to r de evitar caer en la situ ació n de error, la cu a l se m an ifie sta
p recisam en te co m o d eb eres de c u id a d o 119231. El au tor d eb e ten er el c u id a d o *192

U920] en e¡ m¡smo sentido, T iedem ann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 307.


1,9211 Algo que, por ejemplo, no lleva a cabo la sentencia de la Corte Superior de Lima Exp. N°
7106-97 de 17 de marzo de 1998 [ C u a d e r n o s ju r is p r u d e n c ia le s 4 (2001), p. 43 y s.], que
luego de admitir la relevancia del desconocimiento sobre el uso indebido de una marca,
procede directamente a liberar de toda responsabilidad a los procesados sin hacer un
juicio de vencibilidad del error, aunque en el caso concreto no se hubiese castigado el error
vencible por falta de tipo culposo, pero que podría haber sido relevante en términos de la
reparación del daño.
119221 En este sentido, Jescheck /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 458; W olter , J u S 1979, p. 487; O tto ,
J u r a 1990, p. 649; Velten , N o r m k e n n t n i s , pp. 87, 234 y ss.; Reaño P eschiera , A n u a r i o
d e D e r e c h o P e n a l 2003, Hurtado Pozo (dr.), p. 199. De una opinión distinta, G la nd ien ,
V e r b o ts ir r tu m , p. 72.
1,9231 En este punto se discute en la doctrina si la vencibilidad configura deberes de cuidado
(R e c h ts p flic h t) o constituyen incumbencias del autor (O b lie g e n h e it ). Se muestran a favor
de considerarlo un deber jurídico, H enkel , F S -M e z g e r , p. 299; H artung , J Z 1955, p.
524
El tipo subjetivo

d eb id o n o só lo en el sen tid o de evitar ju ic io s a p re su ra d o s, sin o tam b ién


d e reu n ir lo s elem en to s su ficien tes p a ra p o d e r v a lo ra r co rrectam e n te su
hecho. P ara p re c isa r có m o se d e te rm in a la v e n cib ilid ad en el erro r de tip o
resu lta con ven ien te realizar u n a ex p o sició n d iferen cia d a se g ú n se trate del
co n o cim ie n to d e lo s elem en to s del h ech o típ ico o de su carácter p ro h ib i­
do. H ay q u e advertir, sin em b argo , que esta e x p o sic ió n d ife re n cia d a n o se
su sten ta en crite rio s de o rd en ació n d istin to s, sin o en el o b jeto de an álisis.

E n cu an to al erro r so b re lo s elem en to s del tip o p en al, la v e n cib ilid ad


requ iere d ete rm in arse con b a se en el con creto ám b ito de actu a ció n del a u ­
tor, o sea, h ay q u e estab lecer si en aten ció n a las c ircu n stan cias p e rso n a le s
del au to r p u e d e im p u társele el d eb er de h a b e r ex a m in a d o cierto s a sp e cto s
p e lig ro so s de su co n creta ac tu a ció n 119241. Si esta im p u tació n es p o sib le, p o ­
d rá en to n ces afirm a rse q u e la realización de la co n d u cta le resu ltab a c o g ­
n oscib le y, en co n secu en cia, atrib uirle re sp o n sa b ilid a d a título de culpa.
C o m o p u e d e verse, la v e n cib ilid ad del erro r no aparece fijad a p o r criterio s
p sico ló g ic o s, sin o que só lo cab e recu rrir a crite rio s n o rm ativ o s en el c o n ­
texto p ro p io del autor.

E n lo que re sp e cta al criterio p a ra p re c isa r la v e n cib ilid ad del error


so b re el carácter a n tiju ríd ico del hech o, existe u n a am p lia d isc u sió n d o c tr i­
nal. U n se c to r d e la d o c trin a recu rre al tra d ic io n a l crite rio del esfu erzo de
la co n cien cia, se g ú n el cu a l u n erro r será ven cible si la c o n cien cia del au tor
h u b iese p o d id o p re c isa r el carácter p ro h ib id o del h ech o o c u a n d o m e n o s
levan tar d u d a s so b re su p e r m isió n *119251*. Frente a este parecer, se o p o n e aqu él

665; Kaufm ann , Arthur, U n r e c h ts b e w u fits e in , p. 200 y s. Consideran la evitabilidad una


incumbencia Ru d o l ph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 196; H ruschka , S tra fr e c h t, p. 319;
N eum ann , N K § 17, n.m. 56; Lesch , J A 1996, p. 608; Velten , N o r m k e n n tn is , p. 81.
Sobre las diferencia entre deber e incumbencia, vid., H ruschka , op. c it., p. 415 y ss. Las
consecuencias de esta diferenciación es que la sola infracción de una incumbencia no
puede sancionarse por el ordenamiento jurídico, mientras que ello sí es posible en caso de
la infracción de un deber.
119241 Similarmente, Villavicencio T erreros , D e r e c h o p e n a l, PG, p. 362 y s.
119251 En este sentido se presenta una línea jurisprudencial de los tribunales alemanes que llevó
luego al criterio del “esfuerzo de las capacidades intelectuales de reconocimiento”. Vid.,
sobre esto, M a ttil , Z S t W 74 (1962), p. 201 y ss.; Strauss, D ie R ic h tlin ie n , p. 5 y ss.; Roos,
D ie V e r m e id b a r k e it, pp. 156 y ss., 286 y ss. Críticamente ante este criterio, con mayores
referencias, M ayer, Helmuth, M D R 1952, p. 393; W elzel , J Z 1952, p. 342; Ru d o lph i ,
U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 35 y ss.; Schm idháuser , F S -H . M a y e r , p. 319 y s.; N eum ann , N K
§ 17, n.m. 57; G ro teg u th , N o r m - u n d V e r b o t( u n ) k e n n tn is , p. 24 y ss; Stratenw erth ,
S tr a fr e c h t, AT, § 10, n.m. 82; Roos, op. c it., p. 216 y ss.; Velten , N o r m k e n n t n i s , p. 20. Por
el contrario, Z aczyk , J u S 1990, p. 893 ve peligroso apartarnos de este criterio, pues puede

525
Percy García Cavero

que en tien d e q u e la c o n cien cia n o ju e g a n in g ú n p ap e l en la v e n cib ilid ad del


error, d e m a n e ra q u e ésta só lo p u e d e c o n fig u rarse con b a se en d eb eres de
in fo rm a r se *119261. U n a tercera lín ea de in terp retació n que, re cu rrie n d o a la
p artic ió n d el D erech o p en al en ese n cial y n o esen cial, m an tien e el criterio
d e la c o n cien cia en el p rim e r ám b ito e im p o n e d eb eres de in fo rm a rse p a ra
el se g u n d o á m b ito 119271. Por en cim a de lo s p o rm e n o re s de e sta d iscu sió n
d o ctrin al, p arece eviden te que la teo ría del esfu erzo de la c o n cien cia só lo
p o d r ía ten er p la u sib ilid a d en d elitos con u n ju ic io de rech azo ge n eralizad o
en la so cie d a d . Por el con trario , en el c a so de delitos cu y a an tiju rid icid ad
su rge p rácticam e n te con la p ro h ib ició n pen al, resu lta difícil q u e u n su jeto
aisla d o p u e d a d e te rm in ar p o r sí só lo el carácter p en al de su c o m p o rta m ie n ­
to, p o r lo q u e la v e n cib ilid ad del erro r só lo p o d r á a m p a ra rse en d eb eres de
in fo rm a r se 119281. P or lo tanto, la v e n cib ilid ad se su sten ta n o rm ativ am e n te
en u n d eb er de in fo rm a rse q u e só lo d e ja ría de ser n ece sario en el c a so de
c o n d u cta s q u e ab iertam en te vu ln eran n o rm a s p en ale s esen ciales: D e lo que
to d o s co n o cen , n o hay un d eb er de in fo rm arse.

E l d e b e r de in fo rm arse so bre la relevan cia ju ríd ic a de u n a actu ació n


se d esp re n d e de la co n fig u ració n d in á m ic a de cierto s d iv erso s secto res s o ­
ciales. A l resp e cto so n m u y g ráficas las p a la b ra s de Jakobs , en el se n ti­
d o de q u e “si existe una necesidad de dinamización, el Derecho penal debe
garantizar también el funcionamiento de lo especialmente dinámico de los
contactos”. E n co n se c u e n c ia “ surgen para el ciudadano competencias de in­
formación, en especial respecto de las normas relacionadas con su actividad
profesional. Una exoneración general al ciudadano del riesgo de error (...),
va en contra del fin de dinamización” [1929]. E n este sen tid o , es la p a r tic i­
p a c ió n en esto s secto res so cia le s d in á m ic o s lo q u e g e n era lo s d eb eres de

llevar a entregar al autor a una cultura anónima de expertos y afectar con ello el principio
de culpabilidad.
119261 En este sentido, M eyer , D., J u S 1979, p. 252; N eum ann , J u S 1993, p. 797 y s.
[l927] En este sentido, W elzel , D a s d e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 171 y s.; Kaufm ann , Arthur, D a s
S c h u ld p r in z ip , p. 131; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 7 y 10; T im pe , G A 1984,
p. 52 y ss. ; Lesch , ] A 1996, p. 608 y s.; Stratenw erth , S tra fr e c h t, AT, § 10, n.m. 86;
T iedem ann , Z S t W 81 (1969), p. 878. Crítico ante este criterio de diferenciación, W elzel ,
J Z 1956, p. 241.
119281 No obstante el deber de informarse no es exigible en caso que el propio sujeto disponga de
capacidades suficientes para valorar por sí mismo el carácter de su hecho (así, Ru d o l ph i ,
U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 249 y s.), de manera que la vencibilidad del error se sitúa en la
capacidad de poder determinar en la situación específica el carácter penalmente prohibido
del hecho.
119291Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 8, n. m. 49, nota 109 in f i n e .

526
El tipo subjetivo

in fo rm a rse 119301 y no, c o m o lo so stie n e u n secto r im p o rtan te de la d o c trin a


p en al, u n a situ ació n d e d u d a del au to r so bre el carácter an tiju ríd ico de su
h e ch o 119311. P or e sta razó n , resu lta p erfectam en te p o sib le im p u ta r u n error
d e tip o ven cible al autor, au n c u a n d o n o haya ten id o en lo a b so lu to d u d a
so b re la relevan cia ju r íd ic a de su h e ch o 119321. L o s d eb eres de in fo rm a rse su r­
gen p o r el d e se m p e ñ o d e u n rol, n o p o r d e te rm in a d a s situ acio n es in tern as
del au tor in accesib les al D erech o pen al.

E n la d o c trin a p e n a l se deb ate la cu e stió n , v in c u la d a al fu n d am en to


d e lo s d eb eres d e in fo rm arse , de la co n fig u ració n ju ríd ic a de este deber. En
p rim e r lugar, h ay q u e se ñ a la r que este d eb er n o p u e d e co n sid e ra rse p re su ­
p u e sto del d e b e r p en al d e actu a r u o m itir c o rresp o n d ien te, p u e s con ello
resu ltaría ju stific a d o el reproch e de u n a regresión al in fin ito de d e b e re s119331.
E ste d eb er ta m p o c o p o d r ía co n stitu ir un d eb er ju ríd ic o -p e n a l au tón om o ,
ya que co n fig u raría el h ech o p ro h ib id o con su so la in fra c ció n 119341, lo cual,
p o r otra p arte, n ece sitaría de u n a tip ificación e x p resa p a r a p o d e r v in c u ­
larle co n se cu e n cias ju r íd ic o -p e n a le s119351. Por estas razo n es, lo s d eb eres de
in fo rm arse d eb en en ten derse só lo co m o ex p resió n de las co m p e te n cias de
c o n o cim ie n to atrib u id as al su je to 119361, de m an e ra tal q u e su in fracció n se
m u e stra c o m o u n a fo rm a de d e fra u d a r la m ism a ex p ectativ a n o rm ativ a que
m o tiv a el d e b e r de in fo rm arse . N o se p ro d u ce, p o r tanto, u n a su stitu ció n

119301 Una configuración normativa del deber de informarse defienden Jakobs, D e r e c h o P e n a l,


PG, Apdo 19, n.m. 35; T im pe , S tr a fm ild e r u n g e n , p. 222 y s.; El M ismo , G A 1984, p. 51 y ss.;
N eum ann , N K § 17, n.m. 55; G onzález R ivero , S tr a fr e c h tlic h e Z u r e c h n u n g , p. 114.
119311 Requieren una situación de duda, Kaufm ann , Armin, D ie D o g m a tik , p. 146; H orn ,
V e r b o ts ir r tu m , pp. 84, 105, 166 y s.; Ru d o lph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , pp. 207, 669; N ieto
M artín , C o n o c im ie n to , p. 168.
119321 En este sentido, N eum ann , N K § 17, n.m. 63, admite deberes de informarse cuando a
pesar de que el autor no duda sobre su hecho, conoce que realiza acciones que tienen una
regulación jurídica específica.
119331 Sobre la crítica de la regresión al infinito, vid., Kaufmann , Armin, F S -E . S c h m id t, p. 330;
T im pe , G A 1984, p. 56; Bacigalupo Z apater , L H - B a ig ú n , p. 140 y s.
119341 Vid., sobre esto, críticamente, Rudolphi , U n r e c h tsb e w u ss tse in , p. 193 y ss.; Strauss, N J W
1969, p. 1418; Blei, JA 1970, p. 669; C órdoba , LF J-Jakobs (Colombia), p. 410 y s. Por esta
razón, Velten , N o r m k e n n tn is , p. 162 y ss. (espec. p. 226 y s.), se esfuerza en demostrar que no
se sanciona la simple negación de una prestación (la incumbencia de conocer la conformidad
a derecho de un proyecto), sino que debe existir una infracción objetiva de un deber.
119351 Vid., en este sentido, M anso P orto , D e s c o n o c im ie n to , p. 71. Sobre la crítica a la teoría
de la información como deber y la vencibilidad del error como lesión del deber Lów,
E r k u n d ig u n g s p flic h t, p. 67 y ss.
119361 Sobre la evitabilidad como competencia del autor, vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo
19, n.m 7, 35; Lesch , J A 1996, p. 607 y ss.; T im pe G A 1984, p. 62 y ss. Un análisis crítico de
esta concepción, Lów, E r k u n d ig u n g s p flic h t, p. 61 y ss. *

527
Percy García Cavero

d el d eb er p e n a l d e n o realizar u n a d e te rm in a d a co n d u cta p ro h ib id a p o r
u n d e b e r d e c o n o c e r ta l deber, sin o q u e el c u m p lim ie n to del d eb er de in ­
fo rm a rse con stitu y e u n p re su p u e sto p a r a la irre sp o n sa b ilid a d p o r el error
so b re su h e ch o 119371.

L a v in c u lac ió n d el d e b e r de in fo rm arse con la acció n p en alm e n te


p ro h ib id a p o n e d e m a n ifie sto que n o b a sta la in fracció n de tal d eb er p a ra
afirm a r la v e n cib ilid ad del error, sin o q u e es n ece sario q u e el au to r h u b iese
p o d id o acce d e r a la in fo rm a c ió n co rre sp o n d ie n te en el caso co n cre to '19381.
Si p u e d e a trib u irse al au tor d eb eres de in fo rm a rse p o r la activ id ad q u e d e ­
sarro lla y se d e m u e stra que le h a b ría sid o p o sib le el a cce so a la in fo rm ació n
su ficien te p a r a v a lo ra r su hech o, en to n ces el erro r so b re su d eb er de evitar
d e te rm in a d a s c o n d u cta s d elictivas p o d r á c o n sid e ra rse vencible y ju stificar,
p o r tanto, el tra tam ien to d e su h ech o co m o c u lp o so '19391. L o s d eb eres de
in fo rm a rse se con stituy en , en este sen tido, co m o d eb eres de c u id a d o a tri­
b u id o s al au to r p o r la activ id ad co n creta que r e a liz a "9401.

c. El error por ceguera o indiferencia


U n a situ ació n d e erro r p sic o ló g ic o p u ed e p re se n tarse en el au tor en
razó n d e su in d iferen cia ante la relevan cia de su co m p o rtam ie n to . Se h ab la
en esto s c a so s d e u n a ceg u era del au tor atribuible a él m ism o . E n la d o c ­
trin a p en al se d istin g u e la lla m a d a ceg u era ju ríd ic a de la c e g u e ra fáctica, *483

119371 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 41, con mayores referencias
bibliográficas. De la misma opinión también, M anso Porto , D e s c o n o c im ie n to , p. 58.
U9381 por esta raz5 n> a Ru d o lph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 194 y ss„ no le basta la exigencia de
un deber de informarse para excluir el error invencible, sino que requiere que al autor en
el caso concreto le haya sido posible encontrar una vía de información para determinar el
carácter ilícito de su hecho. Este poder acceder a la información debe configurarse también
normativamente, en el sentido que no importa si psicológicamente el autor podía conocer
el carácter prohibido de su hecho, sino como un conocimiento jurídico que pertenece a
su ámbito de responsabilidad, así como lo configura, por ejemplo, T im pe , G A 1984, p. 62
y ss. (espec. 66). En este contexto puede comprenderse el parecer de Ru d o l ph i , op. c it., p.
252; Strauss, N J W 1969, p. 1419 y s.; M eyer, D„ J u S 1979, p. 251; W olter , J u S 1979, p.
483 y ss.; Z aczyk , J u S 1990, p. 894; O tto , J u r a 1990, p. 650; N eum ann , J u S 1993, p. 798;
El M ismo , N K § 17, n.m. 81; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 21, n.m. 35; Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 45 (limitadamente); N iemeyer , W ir ts c h a fts s tr a fr e c h t, en Müller-
Gugenberger/Bieneck, § 18, n.m. 11; D íaz y G arcía C onlledo , L H - T o r ío L ó p e z , pp. 360
y s., 362; N ieto M a rtín , C o n o c im ie n to , p. 172 y s., quienes consideran invencible el error
cuando, pese a no haberse requerido información, no se habría alcanzado la información
necesaria para valorar el hecho.
U9391 vid., así, Wolter , J u S 1979, p. 483.
[««i vid., en este sentido, H orn , V e rb o ts ir r tu m , p. 62 y ss.; Roxin , D e re c h o P e n a l, PG, § 24, n.m. 34.

528
El tipo subjetivo

lo q u e se c o rre sp o n d e con lo s n iveles de d o lo y co n o cim ie n to del c a rá c ­


ter a n tiju ríd ico del h ech o q u e se m an e jan to d a v ía d o m in a n tem en te en la
teo ría del error. E sta d istin ció n llev aría a so lu c io n e s d istin tas en fu n ció n
d e lo d isp u e sto en el artícu lo 14 del CP, p u e s la c e g u e ra fá ctica se resuelve
co n las reglas d el erro r d e tipo , m ie n tras que la c e g u e ra ju ríd ic a con las del
erro r de p ro h ib ic ió n 119411. Pero d esd e n u e stra co m p re n sió n del dolo, que
a b arca tan to el c o n o c im ie n to de lo s elem en to s del tip o co m o su v a lo ració n
glob al, la c e g u e ra fá ctica y la ceg u era ju ríd ic a d eb erían recib ir u n m ism o
tra tam ien to p en al.

U n a situ a c ió n de c e g u e ra tiene lu g ar c u a n d o el au tor n o h a p ro c e sa d o


p o r in d iferen cia la in fo rm ació n d isp o n ib le p a ra ev alu ar el se n tid o de su a c ­
tu ació n , lo cu a l le im p id e p o d e r d istin g u ir la relevan cia p e n a l de su h ech o
al m o m e n to d e actuar. E n la d o ctrin a p en al se h a d isc u tid o e sta situ ació n
en relación con el c o n o cim ie n to del carácter a n tiju ríd ico del hecho. U n
se c to r de la d o ctrin a p e n a l h a m o stra d o su s d u d a s so b re la p o sib ilid a d de
c astig a r esto s su p u e sto s en un D erech o p en al de acto, en la m e d id a q u e al
au tor n o le resu ltaría p o sib le, al m o m e n to de c o m eter el hech o, c o n o cer
la p ro h ib ició n d e su a c tu a c ió n 119421. Sin em b argo , la in satisfacció n de esta
so lu ció n h a llevad o a q u e p a rte de la d o c trin a p e n a l se esfu erce p o r fu n d a ­
m en tar, p e se a to d o , u n a im p u tació n pen al.

L o s in ten tos de fu n d a m e n ta ció n de u n c a stig o de lo s su p u e sto s de c e ­


g u e ra ju r íd ic a se en cu en tran p resen tes ya en lo s p ro p io s d efen so res de la
teo ría del d o lo co m o u n a lim ita ció n a la regla gen eral de la n e ce sid a d de un
c o n o cim ie n to actu a l d el carácter a n tiju ríd ico del h e ch o 119431. N o obstan te,
su p u n to d e p a r tid a p sic o lo g ic ista se m o stró , a to d a s luces, in co m p atib le
con u n a p u n ició n d e lo s su p u e sto s de in d iferen cia ante el D erech o, lo que
ju stific ó p len am en te la crítica h ech a p o r los d efen so res de la teo ría de la
c u lp a b ilid a d 119441. En la actu a lid ad , en la m e d id a que la d e term in ació n del

119411 Precisamente debido a que no hay diferencias jurídico-penales entre ambos casos de
ceguera, Jakobs, Sociedad, norma y persona, p. 56 y s„ denuncia lo incorrecto de un
tratamiento diferenciado.
119421 En este sentido, Horn, Verbotsirrtum, pp. 145 y ss., 168 y ss., quien por ello considera
que la única respuesta posible sería la aplicación de medidas de seguridad; M anso Porto,
Desconocimiento, p. 18, en donde requiere una evitabilidad individual al momento del hecho
que le lleva luego a considerar que tratar estos casos como injusto cognoscible excede el
marco de la culpabilidad del hecho (p. 50).
119431 En este sentido, M ezger , FS-Kohlrausch, p. 183 y ss.
119441 Vid., así, Welzel , en Abhandlungen, p. 254.

529
Percy García Cavero

carácter p ro h ib id o d el h ech o h a d e ja d o de la d o crite rio s p u ram e n te p s i­


c o ló g ico s y se o rie n ta ah o ra h acia co n sid e racio n e s n o rm a tiv a s119451, se han
ab ierto n u e v as p o sib ilid a d e s de fu n d am e n tació n del castig o de la in d ife ­
ren cia an te el D erech o. L a d o c trin a p e n a l actu alm en te d o m in a n te ofrece,
en este sen tid o , d istin to s fu n d a m e n to s d o g m á tic o s p a r a sa n c io n a r a lo s s u ­
je to s q u e d e sco n o c e n su b jetiv am e n te p o r razo n es n o aten dib les el carácter
p ro h ib id o del h e ch o 119461, au n q u e d eb e reco n o cerse q u e no se te rm in a de
d e ja r d e la d o la b a se p sico lo g ic ista del d o lo 119471.

P or n u e stra p a rte , c o n sid e ra m o s q u e, p a r a p o d e r reso lv e r lo s su p u e s­


to s en lo s q u e el au to r se e n cu e n tra en u n a situ a c ió n de d e sc o n o c im ie n to
p sic o ló g ic o p o r in d ife re n c ia , h ay q u e p a r tir de la id e a de q u e n o in te re ­
sa en lo a b so lu to c ó m o tien e c o n fig u ra d a in te rn am e n te su c o n sc ie n cia ,
sin o so la m e n te si resu lta n o rm a tiv a m e n te p o sib le la im p u ta c ió n ju ríd ic o -
p e n a l d el c o n o c im ie n to so b re el c a rá c te r d e fra u d a to rio de su hech o. El
in d iferen te sig u e sie n d o u n c iu d a d a n o , de m a n e ra q u e le so n a trib u ib les
ig u a lm e n te la s c o m p e te n c ia s de c o n o c im ie n to e sta b le c id a s p o r el o rd e ­
n a m ie n to ju r íd ic o y la u tiliz ació n de este c o n o c im ie n to p a r a d e te rm in a r
el c a rá cte r p e n a lm e n te relevan te de su h e c h o 119481. M ie n tra s el c iu d a d a n o
n o se en cu en tre en u n a situ a c ió n q u e n o rm a tiv a m e n te afecte su c a p a ­
c id a d d e v a lo r a c ió n d e lo s h e ch o s (y la in d ife re n c ia n o es u n a de ellas),
la im p u ta c ió n d el c o n o c im ie n to del c a rá c te r p ro h ib id o d el h e ch o cu e n ta
co n el fu n d a m e n to n o rm a tiv o n e c e sa rio p a r a ten e r lugar. N o o b stan te ,
el p u n to so b re el q u e g ra v ita la d is c u sió n a ctu a l es si la im p u ta c ió n de
c o n o c im ie n to q u e cab e h a ce r al in d iferen te fu n d a m e n ta u n a im p u ta c ió n
d e r e sp o n sa b ilid a d p e n a l p le n a o u n a im p u ta c ió n de r e sp o n sa b ilid a d de
m e n o r in te n sid a d ( c u lp o s a ) 119491. E n n u e stra o p in ió n , sig u ie n d o la lín ea
d e a rg u m e n ta c ió n a b ie rta p o r J a k o b s , la in d ife re n c ia d e ja el p la n o de lo *1948

119451 De manera similar, se expresaba ya Blei, JA 1970, p. 666.


119461 En este sentido, Rudolphi, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 263 y ss., con base la idea de una
culpabilidad mediata; Stratenwerth, G S - A r m in K a u f m a n n , p. 490 y ss., con la
anticipación del hecho por parte de autor; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 21, n.m. 46 y ss.,
con base en la culpa por aceptación; N ieto Martín , C o n o c im ie n to , pp. 239 y s., 269 y ss.,
quien admite de manera excepcional la inobservancia del principio de coincidencia.
119471 En este sentido, resulta llamativo que Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 36, quien
defiende una construcción completamente normativa de la faceta interna del autor, requiere
en estos casos cuando menos al momento del hecho un conocimiento latente de la norma.
119481 Vid., en este sentido, la comprensión de L e s c h , J A 1996, p. 611 y ss., como ámbitos de
responsabilidad.
119491 Vid., así, la discusión K in d h á u s e r , en C u e s tio n e s a c tu a le s , p. 52 y ss.

530
El tipo subjetivo

c u lp o so y e n tra a c o n fig u ra r u n d elito d o lo so c u a n d o el a u to r in d iferen te


fren te a su c o n d u c ta le siv a se g u a rd a de rie sg o s q u e p u e d a n p o n e r en ju e ­
g o su s p r o p io s in te re se s119501.

d. La superación del error por vías informales


E n u n a te o ría de la im p u tació n su b jetiv a b a sa d a en roles resu lta un
te m a c o m p lic a d o el tra tam ien to de a sp e c to s p e rso n a le s, co m o es, p o r e je m ­
p lo, el c a so d e co n o c im ie n to s q u e p rov ien en de circu n sta n c ia s ajen as al
d e se m p e ñ o del rol. E n este sen tido , se p lan tea la c u e stió n de si el c o n o c i­
m ien to a d q u irid o p o r v ía s irregu lares p u e d e sa c a r ju ríd ic a m e n te de u n a
situ ació n d e error, es decir, si p u ed e reco n o cerse relevan cia ju ríd ic a al c o ­
n o cim ie n to prov en ien te de u n a actu ació n p e rso n a l q u e el o rd en am ien to
ju ríd ic o n o im po n e. L a ú n ica fo rm a de p o d e r ju stific a r u n a im p u tació n
su b jetiv a en e sto s c a so s se ría in co rp o ra r al rol tam b ién el co n o cim ie n to
proven ien te p o r fuen tes in fo rm a le s119511.

El p rim e r p u n to que hay que d ejar en claro es que aq u í n o n o s refe­


rim o s al caso del su jeto q u e co n o ce que su h ech o es co n trario a D erech o,
p e ro q u e p a r a re sg u a rd arse frente a p o sib les p ro b le m a s ju d ic ia le s g u a rd a
u n in fo rm e q u e in co rrectam en te afirm a el carácter lícito del h ech o, p u es
en esto s c a so s no h ay u n a situ ació n de erro r relevan te119521, sin o u n frau d e
a la re sp o n sa b ilid a d p en al. N o s refe rim o s, m á s bien , al c a so del su jeto que
recibe, p o r ejem p lo, u n a in fo rm ació n in co rre cta p o r lo s m e d io s regu lares,
p e ro p o r u n a v ía in fo rm a l llega a c o n o ce r la in ex actitu d de lo s in fo rm es re ­
cib id o s. N o se trata, p o r tan to, de la sim p le d u d a so b re la co rrecció n del in ­
fo rm e recib id o q u e, d a d o el caso , p o d r ía so lu cio n arse con b a se en criterio s
d e c o n fia n z a *119531 o d a r lu g ar a u n d eb er de realizar m ay ores av erigu acio n es.
El su jeto sab e, an tes bien , que su co n d u cta es co n traria al o rd en am ien to
ju ríd ico , p e ro n o ten d ría p o rq u é saberlo.

[i95o] yid^ con mayor desarrollo, Ja k o b s , LH-Bacigalupo (España), p. 355 y ss. No obstante,
crítico frente a este criterio B a c ig a l u p o Z a p a t er , LH-Cobo del Rosal, p. 55.
119511 Niegan al parecer esta posibilidad T im p e , Strafmilderungen, p. 233; M a n so P o rto ,
Desconocimiento, p. 57.
119521 Sobre este supuesto, como penalmente irrelevante, K ie n a p f e l , ÓJZ1976, p. 116; Ku n z , GA
1983, p. 459; V e l t e n , Normkenntnis, p. 378 y ss.
119531 En este sentido, soluciona los casos de informes provenientes de autoridades o funcionarios
y las procedentes de fuentes informales mediante una confianza sobre los primeros, Lów,
Erkundigungspflicht, p. 136.

531
P ercy García Cavero

Si el h ech o q u e d a en la so la su b jetiv id ad , u n a im p u tació n del c o n o ­


cim ien to n o p o d r á ten er lu g a r p o r razo n es fu n d am en talm en te p r o c e sa ­
le s119541. Si p u e d e d e m o stra rse el co n o cim ien to de la in fo rm ació n n e ce saria
p a r a d a rse cu e n ta d e la relevan cia le siv a del hech o, en to n ces la im p u tació n
d e c o n o cim ie n to d e p e n d e rá de lo s co n to rn o s n o rm ativ o s del ro l119551. Si
se trata d e c o m p e te n c ias q u e d eb en c u m p lirse en razó n de to d a la in fo r­
m ació n q u e se m an eja, en to n ces cab rá u n a im p u tació n de co n o cim ien to
p en alm e n te relevante, au n c u a n d o la in fo rm ació n se a d q u ie ra p o r fu en tes
in fo rm a le s119561. D en tro de esto s su p u e sto s se en cu en tran n o só lo lo s c a so s
del m a n d a to gen eral del c iu d a d a n o en la gestión de riesg o s e sp eciales, sin o
tam b ién lo s c a so s d el c u m p lim ie n to del d eb er de so co rro del c iu d a d a n o y
ciertas v in cu lacio n e s in stitu cio n ales, en lo s que in d ep e n d ien tem en te de la
fuen te de c o n o cim ien to , las o b lig acio n es se d eb en c u m p lir con to d a la in ­
fo rm a ció n d isp o n ib le 119571. Por el con trario , en lo s ám b ito s de actu ació n en
lo s q u e n o se m an eje rie sg o s esp eciales, el co n o cim ie n to p o r v ia irregu lar
n o su ste n tará u n a re sp o n sa b ilid a d p en al a no ser que ex ista u n a gestión
p ro p ia del riesgo.

IV. La culpa

1. Concepto
C o m o se h a in d ic a d o en la p arte in tro d u cto ria de esta lección , la cu lp a
p rese n tó ráp id am en te un p ro c e so de n o rm ativ iz ació n an te rio r al d e s a rro ­
llad o en la im p u tació n d o lo s a 119581. E ste p ro c e so tem p ran o de n o rm a tiv i­
zació n se ex p lica p rin cip alm e n te p o r lo s p ro b le m a s que p ro v o c ó la fu n d a-
m en tació n de la lla m a d a cu lp a in co n scien te en la co n ce p ció n p sic o ló g ic a
d e la cu lp ab ilid ad , lo q u e llevó a d efin irla co n in d e p e n d e n cia de lo q u e el*1957

119541 Igualmente, pero no por razones procesales, Jakobs, en E s tu d io s , p. 215.


[1955] por ej contrario afirma en general una responsabilidad penal en estos casos, N eumann ,

N K § 17, n.m. 79. Por su parte Rudolphi, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 105, reconoce que las
decisiones judiciales no exoneran de responsabilidad si el autor conoce (puede decirse, por
cualquier medio) que su hecho es antijurídico.
119561 Vid. la referencia a estos roles, Jakobs, en E s tu d io s , p. 215.
[1957] v ij t en ei mismo sentido, aunque haciéndolo depender de la concepción que la sociedad
tenga de la institución, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 7, n.m. 50; El Mismo, en E s tu d io s ,
p. 215.
119581 Vid., en este sentido, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 401; Lesch , I n ju s to y c u lp a b ilid a d ,
p. 11.

532
El tipo subjetivo

au tor se rep resen tara al m o m e n to del h e ch o 119591. L a c o n fig u ració n n o rm a ­


tiva d e la c u lp a con stituye aú n la in te rp retació n d o m in a n te en la d o c trin a
p en al y, co m o p u e d e v e rse con fa cilid ad , n o se d iferen cia su stan cia lm en te
d e n u e stra co m p re n sió n de la im p u tació n su b jetiv a en lo s d elitos d o lo so s:
N o se tra ta d e verificar el co n o cim ie n to d el autor, sin o de d e te rm in ar lo que
éste d eb ía c o n o c e r119601.

El tra sla d o del d o lo y la cu lp a a la tip ic id a d q u e su p u so el p la n te a ­


m ien to fin alista del delito, tra jo co n sig o q u e el p ro c e so de n o rm ativ iz ació n
d e la c u lp a rep ercu tie ra fu n d am en talm en te en la co n fig u ració n del tip o
objetivo. El in ju sto d el d elito c u lp o so p a s ó a en ten derse co m o la in fracció n
d e un d e b e r objetivo d e c u id a d o que, a través de u n n exo de an tiju rid ici­
d ad , p ro d u c e un resu ltad o le siv o 119611. E sta co m p re n sió n de la c u lp a aú n
se m an eja de m an era p red o m in an te en la ju risp ru d e n c ia n a c io n a l119621. Sin
em b argo , la recep ción de la teo ría de la im p u tació n o b jetiv a h a h ech o que
se m ezcle la c o n ce p ció n de la in fracció n del deb er ob jetiv o de c u id a d o con
los p o stu la d o s de la teo ría de la im p u tació n o b je tiv a 119631, c u a n d o en re a li­
d a d n o se tra ta de cu e stio n es distin tas, sin o de p e rsp e ctiv a s d istin tas so b re
lo m ism o . Y es que la in fracció n de un d eb er ob jetiv o de c u id a d o sig n ifica
la cre ació n d e u n riesg o p ro h ib id o y la p ro d u c c ió n del resu ltad o a través
d el n exo de c o n tra rie d a d del d eb er n o es algo distin to a la realización del
rie sg o en el resu ltad o . P or lo tanto, en a m b o s c a so s el tip o ob jetiv o se d eb e
d e te rm in a r con la te o ría de la im p u tació n objetiva.

L a d iferen cia entre el d o lo y la c u lp a se u b ica en el ám b ito su bjetivo. Si


b ien en a m b o s c a so s el c o n o cim ie n to se im p u ta, resu lta n e ce sario p re c isa r
q u e la im p u tació n su b jetiv a en el delito c u lp o so tien e u n a p a rtic u la rid a d
d istin ta. E n efecto, en la c u lp a n o se im p u ta el p len o c o n o c im ie n to de la a p ­
titud lesiva d el h ech o re a liz a d o *119641*, sin o u n c o n o cim ie n to de m e n o r g ra d o

119591 y jj^ as¡ ja previsibilidad ya como elemento del concepto clásico de culpa, S chünemann ,
GS-Meurer, p. 39.
119601 Así, Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 4, señala que la culpa con sus elementos
positivos es sólo un concepto más general que el dolo. Por el contrario, considera que se
trata de aspectos distintos, Jescheck /Weigend , Lehrbuch, AT, p. 563.
119611 Vid., Welzel , El nuevo sistema, p. 70 y ss.;
[1962] vid _jas referencias en C aro John , Diccionario de jurisprudencia penal, p. 166 y s.
119631 Así, lo hace, por ejemplo, Rodríguez D elgado , El tipo imprudente, p. 81 cuando al lado
de la infracción de la norma de cuidsdo pone a la teoría de la imputación objetiva.
119641 Vid., en este sentido, Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 3; El Mismo, en Estudios,
p. 170 y s., al señalar que en la culpa (consciente o inconsciente) hay una ausencia de
conocimiento de la realización del tipo penal.

533
Percy García Cavero

que, u n id o a crite rio s n o rm ativ o s, h a b ría llev ad o a evitar la realizació n del


tip o p e n a l119651. N o existe, p o r tan to, u n a im p u tació n de c o n o cim ie n to so b re
la ap titu d le siv a co n creta de la c o n d u cta (en cuy o c a so e sta ría m o s ante u n a
im p u tació n d o lo sa ), sin o u n a im p u tació n de co n o cim ien to so b re la p o sib le
le siv id ad de la co n d u cta q u e activa el d eb er de estab lecer m e c a n ism o s de
c u id a d o 119661.

P or lo dich o, la im p u tació n su b jetiv a c u lp o sa no d eb e se r en te n d id a


co m o c o g n o sc ib ilid a d 119671, sin o co m o im p u tació n de c o n o cim ien to , p ero
en un nivel cuan titativam en te m e n o r q u e el dolo. E ste co n o cim ie n to le p e r ­
m ite al au to r prev er las p o sib le s co n se c u e n c ias de su actu a ció n , p e ro n o c o ­
n o cer su p ro b a b le m aterilizació n . E n c o n secu en cia, la cu lp a tien e lu g ar con
b a se en el in su ficien te co n o cim ien to im p u ta d o al au to r so b re la le siv id ad de
su h ech o y el criterio d e la ev itabilid ad , de lo s q u e se d eriv a la p o sib ilid a d
q u e tu vo el au tor de evitar d ich a lesividad. Por ejem p lo: E l co n d u cto r que
v a a 120 k m /h d en tro de u n a zo n a u rb a n a n o tien e el co n o cim ien to preciso
d e q u e en la cu rv a v a a c ru z arse un tran seún te, p ero esta p o sib ilid a d le es
co n o c id a , p u e s en la s esq u in a s h ay cru ces p ea to n ales p o r lo s que g e n e ra l­
m en te cru z an lo s cam in an tes. A l au tor se le im p u ta el c o n o cim ie n to de
q u e p o r las e sq u in a s cru z an p e a to n e s y q u e con la v e lo cid ad a la que va es
casi im p o sib le realizar u n a m a n io b ra ev asiv a con éxito en c a so se cru ce un
p eató n . E l c o n o c im ie n to im p u ta d o al au tor n o g e n era u n d e b e r de d e ja r de
realizar la c o n d u cta (d e te n er el au to m ó v il), sin o de a su m ir c ierto s d eb eres
d e c u id a d o en el e m p ren d im ie n to de la c o n d u cta (d ism in u ir la v e lo cid ad
al lím ite p e rm itid o ).

2. La determinación del conocimiento culposo


E sta b le c id o q u e la c u lp a se co n fig u ra con b ase en el co n o cim ie n to s o ­
b re la p o sib le le siv id ad d el h ech o realizado, su rge la n e ce sid ad de p re c isa r
có m o se d e te rm in a n o rm ativ am e n te dich o con o cim ien to . L o s d efen so res
del criterio d e la p re v isib ilid ad en el delito c u lp o so se in clin an m ayorita-

119651 Sostienen en la culpa el criterio de la cognoscibilidad (Erkennbarkeit), con propios matices,


J a k o b s , Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 5; E l M ism o , en Estudios, p. 172; F r is c h , en El
sistema integral, Wolter/Freund (Flrsg.), p. 264. La idea de cognoscibilidad se encuentra
presente ya en E n g is c h , Untersuchungen, p. 373.
[i»»] _Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 2.
use?] vid., de otro parecer, Ja k o b s , Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 1.

534
El tipo subjetivo

ñ á m e n te p o r u n a d e te rm in ac ió n o b je tiv a119681. E n este sen tid o , la p re v isi­


b ilid a d n o d e p e n d e rá d e la s c a p a c id a d e s del au tor in d iv id u al, sin o de las
d e un c iu d a d a n o p ro m e d io . E n co n tra de esta m e d id a o b jetiv a se m u e stra
u n secto r m in o rita rio de la d o ctrin a, en tan to critica a tal fu n d am e n tació n
d e sco n o c e r q u e n o p u e d e h ab larse de u n a in fracció n si el au tor n o p u ed e
reco n o cerla co m o ta l[1969!. E ste reproch e h a llevad o a q u e el m e n cio n a d o
se c to r d o ctrin a l ofrezca, p o r el con trario , u n criterio de d e te rm in ac ió n de
la c u lp a b a sa d o en la s c a p a c id a d e s in d iv id u ale s del a u to r119701. Por n u e stra
p arte, c o n sid e ra m o s co rrecta tal in d iv id u alizació n en la d e te rm in ac ió n del
c o n o cim ie n to cu lp o so , p u e s so lam en te de esta m an e ra p u e d e p e rso n a li­
zarse la im p u tació n ju ríd ic o -p e n a l. N o o b stan te, esta a firm a ció n n o deb e
en ten d erse refe rid a al c o n o cim ien to p síq u ic o de c a d a a u to r*1970*119711*. L a im p u ­
tació n su b jetiv a del c o n o cim ien to no d ep en d e de que el au to r haya estad o
en el m o m e n to del h ech o en p o sib ilid a d p síq u ic a de c o n o ce r el p o te n cial
lesivo del m ism o , sin o de que el au tor en su s c ircu n stan cias co n cretas tuvo
acceso al co n o cim ien to que fu n d am e n ta la culpa. L o s co n o c im ie n to s y c a ­
p a c id a d e s esp eciales fo rm an p arte, p o r tanto, del ju ic io de d eterm in ació n
del co n o cim ien to cu lp o so . Por ejem p lo: El c o n o cim ie n to so b re las p o sib les
co n se c u e n c ias ex p lo siv as de u n a m ezcla de su sta n cia s p o d r á im p u tarse al
b o m b e ro , au n q u e un c iu d a d a n o p ro m e d io n o p u e d a sab erlo , de la m ism a
fo rm a q u e el co n d u cto r p ro fesio n a l p u e d e d etectar u n a falla del m o to r del

119681 Así se pronuncia la llamada “teoría de los dos niveles”, en la que la tipicidad de la conducta
culposa se determina con base en una medida objetiva, dejando las capacidades individuales
para el juicio de culpabilidad (vid., en este sentido, Engisch , Untersuchungen, p. 334 y ss.;
Welzel , Das deutsche Strafrecht, p. 131 y ss.; Burgstaller , Das Fahrlassigkeitsdelikt, p.
16 y ss.; S chünemann , JA 1975, p. 512 y ss.; E l M ismo, FS-Schaffstein, p. 175; Jescheck /
Weigend , Lehrbuch, AT, p. 564).
119691 Vid., Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 8. En el mismo sentido, Stratenwerth , FS-
Jescheck, I, pp. 286, 296. Anteriormente a favor de una medida subjetiva también, Binding ,
Normen, IV, p. 483.
119701 Defienden una determinación individual, Jakobs, Studien, p. 64 y ss.; El M ismo, Derecho
Penal, PG, Apdo 9, n.m. 5 y s.; Stratenwerth, FS-Jescheck, I, p. 285 y ss.; El Mismo,
Strafrecht, AT § 15, n.m. 12 y ss.; Reátegui Sánchez, Diálogo con la jurisprudencia 35
(2001), p. 75. Críticamente frente a este criterio, S chünemann , FS-Schaffstein, p. 160 y
ss.; Frisch , en Straftat, Wolter/Freund (Hrsg.), p. 260. Una posición intermedia entre la
determinación objetiva y la individual ofrece Roxin , Derecho Penal, PG, § 24, n.m. 50 y
ss., en el sentido de generalizadora hacia abajo (capacidades reducidas) e individualizadora
hacia arriba (capacidades especiales).
119711 Como parece ser la opinión de Jakobs, en Estudios, p. 182 al señalar: “la relevancia a efectos de
la toma de decisiones incluso de los riesgos nopermitidos nopuede generarse de modopuramente
normativo”.La cognoscibilidad de la aparición del resultado tiene como componente psíquico
de la evitabilidad las capacidades individuales (vid., Jakobs, Studien, p. 69).

535
Percy García Cavero

au to m ó v il q u e u n c o n d u cto r cu a lq u ie ra n o p o d r ía detectar. E l c o n o c im ie n ­
to q u e fu n d a m e n ta la cu lp a es p erfectam en te im p u tab le en lo s d o s c a so s
m e n c io n a d o s co m o ejem p los.

E n la d o c trin a p e n a l se h a d iscu tid o so b re la p o sib ilid a d de ex igir en


lo s d elitos c u lp o so s el co n o cim ie n to del carácter a n tiju ríd ico del hech o,
so b re to d o en lo s c a so s de c u lp a in con scien te. Si p a rtim o s de la id e a de que
el ju e z verifica lo s co n o c im ie n to s p sic o ló g ic o s del autor, resu ltará ló g ic o
rech azar el c o n o c im ie n to del carácter an tiju ríd ico del h ech o en la cu lp a
in co n scien te. P or el co n trario , si se sig u e u n a d e te rm in ació n n o rm a tiv a del
c o n o cim ien to , la clasificació n de la cu lp a en con scien te e in co n scien te d eja
d e ten er sen tid o. C o m o se h a a firm a d o reiteradam en te, la p arte su b jetiv a
d e la im p u tació n p e n al n o co n siste en u n a verificació n de lo su bjetivo, sin o
u n a im p u tació n de c o n o cim ien to , de m an e ra tal q u e si el au tor h a sid o
con scien te del c o n o cim ie n to im p u ta d o n o tien e n in g u n a im p o rta n c ia d o g ­
m ática. R elevan te es so lam en te d e term in ar que el c iu d a d a n o en la situ ació n
co n creta ten ía que sa b e r n o só lo que deb ía realizar su h ech o con ciertas
m e d id a s d e cu id ad o , sin o q u e la realización de tal hech o sin las m e d id a s
e x ig id as se co n sid e ra p en alm e n te proh ib ido.

3. La excepcionalidad de la incriminación de la culpa


L o s h e ch o s c u lp o so s se en cu en tran p en alm e n te sa n c io n a d o s en n u e s­
tra legislación . N o o b stan te, h ay qu e p re c isa r q u e se tra ta de u n a in c rim in a ­
ció n ex cep cio n al, lo que su p o n e c ierto s filtros n orm ativ o s. E l p rim e r filtro
n o rm ativ o se p re se n ta en las fo rm a s de cu lp a p en alm e n te castig a d as. L a
d o ctrin a p e n a l m ay o ritaria en tien d e q u e so lam en te lo s c a so s de cu lp a grave
d eb en sa n c io n a rse p en alm e n te, m ien tras que las in fraccio n es leves deb en
q u e d a r en el m arco de la s fa lta s119721. N u e stra legislación , p o r el con trario ,
n o p re c isa n a d a al resp e cto e in clu so la au sen cia de faltas co n tra la v id a
p o d r ía d a r lu g a r a u n a in terp retació n exten siva de la cu lp a en el ám b ito de
lo s delitos. N o obstan te, cre em o s que la cu lp a d eb e castig a rse p en alm e n te
só lo en c a so d e in fraccio n es graves, d e já n d o se lo s su p u e sto s d e cu lp a leve
en m a n o s del D erech o de d añ o s. D en tro de la cu lp a grave cab e m en cio n ar
e sp ecialm en te el c a so d e la tem erid ad , la cu al se c aracteriz a p o r u n a b so lu to
d e sp re cio p o r p arte del au to r resp e cto de la s c o n se c u e n c ia s lesiv as de su

119721 Vid., así, la regulación española, Silva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 113; Luzón


Peña , C u r s o , PG, I, p. 517.

536
El tipo subjetivo

co m p o rtam ien to . E sta fo rm a de c u lp a grav e se d iferen cia d el d o lo in d irecto


en q u e el au to r tem erario n o se re sg u a rd a a si m ism o de las co n se c u e n c ias
lesiv as de su p roced er, a d iferen cia del au to r que a ctú a con d o lo in directo,
q u ien se p re se rv a d e afectacio n es a su s intereses.

El se g u n d o filtro se en cu en tra en la n e ce sid a d de u n a tip ificación e x ­


p re sa de la a c tu a ció n c u lp o sa p a ra p o d e r se r c a stig a d a , es decir, un siste m a
c e rra d o de in crim in ació n . En la d o c trin a pen al, se h a d isc u tid o so bre la s
v e n tajas y d esv en tajas de un siste m a ab ierto o c e rra d o en la in c rim in a ­
ción de la cu lp a. U n se c to r m in o rita rio co n sid e ra m á s a d e c u a d o un s is ­
tem a ab ierto, p u e s éste c u b riría la s p o sib le s la g u n a s de p u n ib ilid a d en el
c a so d e erro res de tip o v e n cib les e im p e d iría a d e m á s el re c u rso in d eb id o
a la fo rm a d o lo sa de co m isió n p o r parte de lo s trib u n ale s p a r a ev itar d e ­
ja r im p u n e u n a co n d u cta m ereced o ra de san ció n p e n a l119731. P ese a estas
ap reciacio n es, el p arecer d o m in a n te en tien d e que un siste m a c e rra d o se
c o rre sp o n d e m ejo r con un D erech o pen al co n stru id o so bre el p rin cip io
de fra g m e n ta rie d a d y de ta x a tiv id a d 119741. Por ello, n o lla m a la aten ción el
h ech o de que en las le g islacio n es p en ale s de lo s p a íse s d e u d o re s del sistem a
con tin en tal eu ro p e o la in crim in ació n ce rra d a de la cu lp a haya te rm in a ­
do p o r im p o n e rse 119751. El artícu lo 12 de C ó d ig o Penal P eru an o m u estra
n u e stra a d h esió n tam b ién a la regu lació n ce rra d a de la c u lp a y el rech azo
a u n a in crim in a c ió n ge n érica de la cu lp a, co m o existió , p o r ejem p lo, en el
an te rio r C ó d ig o Pen al E sp a ñ o l119761.

L a o p c ió n le g isla tiv a p o r u n a in c rim in a c ió n c e r ra d a de la c u lp a n o


im p id e , sin em b a rg o , q u e n u e stro C ó d ig o p e n a l re c u rra a sis te m a s de
in c r im in a c ió n g e n é ric a lim ita d a , es decir, q u e e sta b le z c a m e d ia n te u n a
c lá u su la g e n e ral la in c r im in a c ió n de la c u lp a p a r a d e te rm in a d o s d e lito s o
p a r a u n c a p ítu lo d e la P arte E sp e c ia l d el C ó d ig o P e n a l119771. E ste p ro c e d e r
p u e d e v e rse co n c la rid a d en lo s d elito s c o n tra la sa lu d p ú b lic a , tal c o m o lo
d isp o n e el a rtíc u lo 295 del CP. Ya q u e el le g isla d o r p e n a l h a d e ja d o ab ie rta
en e sta p arte la in c rim in a c ió n de la c u lp a , le c o rre sp o n d e rá al ju e z d e c id ir

119731 _ con m ayor detalle, S ilva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 89 y ss.


p e n a l, PG, L 11/5; Silva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 91;
119741 vid t> ¡vJir Puig , D e r e c h o
Luzón Peña , C u r s o , PG, I, p. 524.
U975] vid., las referencias legislativas, S ilva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 79 y s.
11,761 Vid., sobre esto, Silva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 81 y s.; Luzón Peña , C u r s o , PG,
I, p. 522.
Ii977] iguaimente respecto del Derecho penal español, S ilva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l,
p. 98 y s.

537
Percy García Cavero

si la n a tu ra le z a d e lo s d istin to s d e lito s c o m p re n d id o s en el c a p ítu lo c o ­


rre sp o n d ie n te p e r m ite u n a sa n c ió n ta m b ié n a títu lo de cu lp a.

4. El error de tipo en los delitos culposos


E s u su al que el error sobre lo s elem entos del tip o p en al se con sidere só lo
en relación con el dolo, p ero n o con la culpa. L a cu lp a aparece, en to d o caso,
co m o la fo rm a de castigo del error de tip o vencible. N o obstan te, el error p u e ­
de tam b ién ap arecer perfectam en te en u n a co n d u cta im pruden te. A sí, p o r
ejem plo, será el caso d e u n a p e rso n a que con du ce un au tom óvil den tro de
la zo n a u rb an a a 70 k m /h p o rq u e tiene estro p ead o el m arcad o r de v elo cid ad
que in d ica 50 k m /h y en esas circu n stan cias atropella a un peatón. Si persiste
la im p u tación cu lp o sa del delito, a p e sa r del desco n o cim ien to del autor, se
d eb erá a la im p o sició n al con du cto r de un d eb er de cu id ad o de verificar que
el au tom óvil se en co n trab a en las con dicio n es m ín im as p ara su u so en el
trá fico 119781. En caso que la situación de d esco n o cim ien to del riesgo se deba
a circu n stan cias ajen as al autor, estarem o s ante un hecho fortuito o u n a d e s­
g ra c ia 119791, salvo que la situ ación de d esco n o cim ien to p u e d a recon du cirse a
otra p erso n a, com o, p o r ejem plo, a un m ecánico.

E n la m e d id a q u e d e sd e la co n ce p ció n ex ten siva a su m id a del error de


tip o se incluye el erro r so b re su carácter an tiju ríd ico , el tratam ien to de esta
fo rm a d e e rro r n o d e b e ría se r distinto. A lg u n o s en tien d en , sin em b argo ,
q u e u n au to r c u lp o so se en cu en tra sie m p re en erro r so b re el carácter a n ­
tiju ríd ico d e su c o n d u cta, d e m a n e ra q u e su re sp o n sa b ilid a d se d eterm in a
con b a se en si resu lta com p eten te o n o p o r ese d e sco n o cim ie n to , p ero al
m ism o tie m p o se cu e stio n a la n e ce sid a d de recu rrir a la s reglas del error
en esto s c a so s, p u e s la co m p e te n c ia p o r el d e sco n o c im ie n to con stitu y e un
a sp e cto d e la c u lp a en g e n e ra l119801. O tro se c to r de la d o ctrin a co in cid e con
e stas afirm a cio n e s au n q u e só lo p a ra lo s c a so s de cu lp a in co n scie n te 119811,*1980

119781 Vid., similarmente, C r a m e r /S t e r n b e r g -L ie b e n , en Schdnke/Schróder, S tG B , § 16, n.m.


13, por haberse puesto en una situación en la que su desconocimiento no le permite actuar
correctamente.
119791 En este sentido, por ausencia de vencibilidad o evitabilidad, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 9, n.m. 1.
119801 En este sentido, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 34. Similarmente S c h m id h á u s e r ,
S tr a fr e c h t, AT, 4/26, en tanto señala que en el delito culposo, a diferencia del delito doloso,
no hay conciencia del injusto, sino circunstancias en las que el autor hubiese podido
conocer el carácter antijurídico del hecho.
1198,1 En este sentido, Schünemann , J A 1975, p. 788.

538
El tipo subjetivo

sie n d o a lg u n o s in clu so m á s estricto s al red u cir el e sp ectro de c a so s a lo s


su p u e sto s d e c u lp a in co n scie n te cuyo erro r so b re el carácter an tiju ríd ico
del h ech o se d e b a a un d e sco n o c im ie n to de lo s h e ch o s119821. E n lo s c a so s
d e cu lp a co n scien te p o d r á p re se n tarse sin in con ven ien tes u n erro r so b re
el c arácte r p ro h ib id o d el h ech o, en tan to le falte al au to r la c o n cien cia de
la an tiju ricid a d d e la p u e sta en p elig ro co n scien te de b ien es ju r íd ic o s 119831.
N o o b stan te, a lg u n o s n iegan tam b ién en esto s su p u e sto s la p o sib ilid a d de
u n a c o n fig u ració n del erro r so b re el c arácte r a n tiju ríd ico del hech o, p u es
co n sid e ra n q u e la c u lp a co n scien te exige ya el c o n o cim ie n to de u n riesgo
n o to le rad o ju ríd ic a m e n te 119841.

D e sd e n u e stra p ersp e ctiv a, el tratam ien to del erro r so b re el carácter


a n tiju ríd ico del h ech o en el delito c u lp o so se en cu en tra c o n d ic io n a d o p o r
d o s p u n to s d e p artid a: la ab so lu ta irrelev an cia n o rm ativ a de la distin ció n
entre cu lp a con scien te e in co n scien te, p o r un lado, y la in clu sión del error
so b re el carácter p ro h ib id o del hech o en el error de tipo, p o r el o tr o *119851. Si
se en fo ca el p ro b le m a d e sd e el delito d o lo so , resu ltará correcto afirm a r que
to d o d elito c u lp o so se realiza en u n a situ ació n de error resp ecto del carácter
a n tiju ríd ico del hecho. P or ejem p lo, el que m ata im p ru d en tem en te a otro
n o co n o ce q u e su c o n d u cta v a co n tra la pro h ib ició n de n o m atar d o lo sa ­
m en te a otro. Sin em b argo , si el co n o cim ie n to del au to r se p o n e en relación
co n el tip o c u lp o so , q u e en té rm in o s del riesg o p ro h ib id o eviden tem en te
req u iere u n a im p u tació n del c o n o c im ie n to m en o r q u e la actu a ció n d o lo sa,
en to n ces es p o sib le su ste n tar en el au to r c u lp u so el co n o cim ie n to n o s o la ­
m en te d e la p o te n c ia lid a d lesiva de su actu ació n , sin o tam b ién de que esa
actu a ció n , co n u n nivel d e co n o icm ien to cu lp o so , se en cu en tra p en alm en te
sa n c io n a d a en c a so d e d ev en ir en un resu ltad o lesivo. P or ejem p lo : el fa ­
b rican te d e c ierto s p ro d u c to s co n sid e ra, en fu n ció n de u n a co n v ersació n
con u n e m p re sa rio d el ram o , q u e la co m ercializació n de p ro d u c to s q u e no
p a sa n p o r u n con tro l estricto de ca lid a d no g e n era re sp o n sa b ilid a d p en al
en caso p ro d u z c a n lesion es en lo s co n su m id o re s.

119821 Vid., así, N e u m a n n , N K § 17, n.m. 86.


119831 En este sentido, R u d o l p h i , S K § 17, n.m. 19; R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 24, n.m 104.
119841 Vid., así, A r z t , Z S t W 91 (1979), p. 867 y s.; D o n a t sc h , S c h w Z S tr 102 (1985), p. 47;
N e u m a n n , N K § 17, n.m. 89.
119851 Ya A r z t , Z S t W 91 (1979), p. 877 y s.; D o n a t sc h , S c h w Z S tr 102 (1985), p. 47, han puesto de
manifiesto que el error de tipo y el error de prohibición se encuentran confundidos en los
delitos culposos.

539
Percy García Cavero

Con b a se en la s id e as preced en tes, cab e co n clu ir q u e es p o sib le d i­


fe re n ciar c o n ce p tu alm en te el c o n o cim ie n to del carácter a n tiju ríd ico del
h ech o en lo s d elitos c u lp o so s, p o r lo que su au se n c ia p u e d e d a r pie a u n a
situ ació n de error. L a re sp o n sa b ilid a d p en al d e c ae rá si se tra ta de u n error
in ven cible, m ie n tras q u e en c a so de se r vencible, se m an te n d rá la im p u ta ­
ción a títu lo de culpa.

V. Combinaciones de dolo-culpa: La preterintención


y los delitos cualificados por el resultado

1. La preterintención o com binación dolo-culpa no cualificada


L a fig u ra q u e ah o ra an a liz a m o s co n siste en u n a c o m b in a ció n entre
d o lo y c u lp a q u e n o cu alifica la p en a, sin o q u e la fu n d a m e n ta 119861. E n la
d o ctrin a italian a y e sp a ñ o la se h a h a b lad o de p reterin ten ción , m ien tras que
en la d o c tr in a ale m a n a se h a u tilizad o el calificativo de co m b in ació n do lo -
cu lp a en se n tid o p r o p io 119871. El p u n to cen tral so b re el que g ira la d iscu sió n
d e e sto s d elito s se en cu en tra en la d e te rm in ació n de su n atu rale za ju r íd i­
c a 119881: U n o s so stien e n q u e se tra ta de delitos c u lp o so s119891, o tro s c o n sid e ­
ran q u e se tratan d e d elito s d o lo s o s 119901, y, fin alm en te, u n tercer p are c e r
se ñ a la q u e la s d o s fu n d a m e n ta cio n e s an teriores n o se exclu yen 119911. L a d e ­
cisió n so b re e sta cu e stió n resu lta de m u ch a im p o rta n c ia p ráctica, p u e s de
ello d e p e n d e si se p u e d e ap licar en esto s delitos la s reglas ge n erales d e la
ten tativa y la p a r tic ip a c ió n 119921.*190

U986] diferenciados de los delitos cualificados por el resultado, Lorenzen , Zur Rechtsnatur,
p. 24; Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 28 y s.
119871 Vid., en este sentido, K rey/S chneider , N J W 1970, p. 640 y ss.; Falkenstett , Zur
Rechtsnatur, p. 10.
[i988i c onsidera que esta determinación no tiene ninguna influencia, B urgstaller , Das
Fahrlassigkeitsdelikt, p. 148.
119891 Por un lado, se encuentra la opinión de M aurach/G óssel/Z ipf, Strafrecht, AT, § 43, n.m.
115; K rey/S chneider , N J W 1970, p. 641, quienes, en oposición a los delitos cualificados
por el resultado, califican las combinaciones dolo-culpa en sentido propio como delitos
culposos (criterio formal). Por otro lado se encuentra el parecer de aquellos que pretenden
encontrar en la estructura de estos delitos, los elementos de un delito culposo, H irsch , GA
1972, p. 72; Hardwig, ZStW78 (1966), p. 17; Schroeder , LK § 18, n.m. 5.
119901 Vid., así, L ackner , Gefahrdungsdelikt, p. 10; Falkenstett , Zur Rechtsnatur, p. 137.
119911 Vid., Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 29.
119921 Vid., así, la indicación de Schroeder , LK § 18, n.m. 5; E ser , en Schónke/Schróder, StGB §
11, n.m. 75 y s.

540
El tipo subjetivo

P ara reso lver la d isc u sió n so b re la n a tu ra le z a ju ríd ic a de lo s d elito s


p re te rin te n cio n ale s, d e b e m o s a p re c ia r su e stru c tu ra típ ica. L a acció n d o ­
lo sa n o realiza aú n el in ju sto p en al, sin o q u e con stitu y e, en to d o caso , u n a
co n trav en ció n , u n a fa lta o u n a in frac ció n ad m in istra tiv a . E ste a sp e cto d e ja
en claro q u e en lo s d e lito s p rete rin te n cio n ale s se p re se n ta u n a c o n d u cta
d o lo sa c o n tra ria a d eb e re s de c u id a d o , p e ro c u lp o sa fren te al re su lta d o
acaecid o . Si el d elito se c o n fig u ra p o r u n a in fra c ció n co n scien te d e d eb eres
d e c u id a d o q u e p ro d u c e c u lp o sa m e n te u n re su lta d o p ro h ib id o , n o q u e d a
m á s q u e a c e p ta r q u e e sta m o s an te u n d elito c u lp o so . L a p a rtic u la rid a d
d el d elito p re te rin te n c io n al se en co n tra rá ú n icam e n te en u n a d e scrip c ió n
esp e cífic a d e la c o n d u c ta in fra c to ra del d eb er de cu id a d o . L a c o m b in a ció n
d o lo -c u lp a se u tiliza, p o r ejem p lo , en la tip ificació n del ab o rto p re te rin ­
te n cio n al del a rtícu lo 118 del CP, d o n d e se sa n c io n a al q u e realiza acto s
d o lo so s de v io le n cia so b re u n a m u je r e m b a ra z a d a que le p ro d u c e n c u lp o ­
sam en te el aborto.

L a co n sid e ra c ió n del delito preterin ten cion al co m o un delito c u lp o so


tien e esp ecial im p o rtan cia, co m o ya lo m e n cio n am o s, en la ap licación de
las reglas de la ten tativa y la p articip ació n . E n cu an to a la ten tativa, el le g is­
la d o r n acio n al h a d isp u e sto q u e su s reglas gen erales se ap liq u en so lam en te
so b re d elitos d o lo so s, p o r lo que u n a ex ten sió n a lo s d elito s p rete rin te n cio ­
n ales só lo p o d r ía ten er lu g ar m ed ian te u n a d ecisió n ex p re sa d el legislador.
E n tan to no e x ista tal am p liació n , n o q u e d a m á s q u e n eg ar la p o sib ilid a d
de u n a ten tativ a119931. M á s d iscu tib le se p rese n ta la ap licació n de las reglas
d e la au to ría y p a rtic ip a c ió n . Si se p arte de un co n cep to u n ita rio de au tor
en lo s d elito s c u lp o so s, la ap licación de las reglas gen erales de la au to ría y
p a rtic ip a c ió n a lo s d elitos p reterin ten cio n ales n o p o d ría ju stific arse en su
e stru ctu ra d o g m á tic a , a n o ser que u n a n o rm a esp ecífica realice p o r algú n
m otivo u n a am p liació n del ám b ito de ap licación de estas re g la s*119941. Por
con tra, si se co n sid e ra que las reglas gen erales de la au to ría y la p a rtic ip a ­
ción p u e d e n ap licarse tam b ién a d elitos c u lp o so s, n o se p re se n ta rá n in g u n a
razón p a r a ex cep tu ar a lo s delitos p reterin ten cio n ale s de la ap licació n de
estas d isp o sic io n e s ju ríd ic a s gen erales.

1,9931 En este sentido, K r ey /S c h n e id e r , N J W 1970, p. 641 y ss. De otro parecer, J e s c h e c k /


We ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 570; V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o p e n a l , PG, p. 407.
119941 Como sería el caso en el Derecho Penal Alemán en el que el § 11 StGB parece ampliar para
los delitos preterintencionales las reglas de autoría y participación. Vid., en este sentido,
G r ib b o h m , L K § 11, n.m. 114 y ss.

541
Percy García Cavero

2. Los delitos cualificados por el resultado


E n lo s d elito s c u a lifica d o s p o r el resu ltad o la situ ació n se to rn a d is­
tin ta en relación con lo s d elitos p reterin ten cio n ales, p u e s aq u í la acción
d o lo sa b a se con stituy e p o r sí m ism a u n h ech o d elictiv o 119951. Si el resu ltad o
cu alifican te p u d ie se im p u tarse só lo ob jetiv am en te, n o h ab ría n e ce sid a d de
u n a fo rm a e sp e cia l de im p u tació n su b jetiva. N o o b stan te, el artícu lo V II
del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o Pen al p ro scrib e to d a fo rm a de re sp o n ­
sa b ilid a d ob jetiv a, d e m an e ra q u e el resu ltad o cu alifican te so lam en te p o ­
d rá im p u tarse si c u a n d o m e n o s existe c u lp a 119961. E sta p a rtic u la rid a d de
lo s d elito s c u a lifica d o s p o r el resu ltad o p ro d u c id o cu lp o sa m e n te o rig in a la
d isc u sió n so b re la fo r m a en q u e d eb e ten er lu g ar la im p u tac ió n su bjetiva.
C o n la fin alid ad d e acercar esto s d elitos a la s co n se c u e n c ias de lo s d elitos
d o lo so s, a lg u n o s au tores h an recu rrid o a la idea de la tem e rid ad o cu lp a
g rav e 119971. N o ob stan te, h ay que reco rd ar q u e la te m e rid a d sigue sie n d o u n a
fo rm a de cu lp a y, p o r tanto, d eb e acred itarse con b ase en los criterio s de la
im p u tació n cu lp o sa. El resu ltad o que cu alifica el delito b ase d o lo so debe
se r im p u ta d o su b jetivam en te a título de culp a, en co n trán d o se la diferen cia
so lam en te en la fo rm a en la que se m an ifie sta la culpa.

E l d elito cu a lifica d o p o r el resu ltad o p u e d e p re se n tarse de d o s fo rm as.


E n d e te rm in a d o s ca so s, el d elito b a se en tra ya en el ám b ito de lesión que
cu alifica el resu ltad o . E sta situ ació n se prese n ta, p o r ejem p lo , en el delito
d e le sio n e s se g u id a s d e m uerte. E n esto s c a so s, la im p u tació n su b jetiv a c u l­
p o s a se m u e stra co m o un erro r cu an titativo resp e cto del m ism o rie sg o en
relació n con el m ism o b ien ju ríd ic o o co n o tro v in c u la d o o d e p en d ien te de
é ste 119981. E n o tro s c a so s, el d elito c u a lifica d o p o r el resu ltad o se p resen ta
p o r rie sg o s u lteriores n o co n tro lab les resp e cto del m ism o bien o de otros
b ien es n o rm alm en te v in c u la d o s119991, co m o sería, p o r ejem p lo, el d elito de
co n ta m in a c ió n am b ien tal a g rav ad o p o r el resu ltado. L a cu lp a se co n fig u ra

119951 El Acuerdo Plenario N° 03-2008 cataloga, sin embargo, a los delitos cualificados por el
resultado como supuestos de preterintención, lo que, a nuestro entender, no es correcto,
pues en la preterintención la acción dolosa no es aún un delito, a diferencia de los delitos
cualificados por el resultado.
119961 Vid., así, L o r e n z e n , Zur Rechtsnatur, p. 27 y ss.; S c h r o e d e r , LK § 18, n.m. 25.
119971Vid., en este sentido, Pa e f f g e n , NK § 18, n.m. 45 y ss. Por su parte, M a q u ed a A b r e u ,
CDJ: Elementos subjetivos de los tipos penales, p. 194, habla de una imprudencia (culpa)
cualificada.
119981Vid., Ja k o b s , Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 35.
119991 Vid., J a k o b s , Derecho Penal, PG, Apdo 9, n.m. 36.

542
El tipo subjetivo

aq u í co m o el co n o cim ie n to de la p o sib le ev olució n típ ica del peligro . N o


h ay u n c o n o cim ie n to cierto, sin o so lam en te del p elig ro ab stra cto p a r a el
m ism o b ien o p a r a b ien es v in cu lad o s.

El p a n o r a m a d e lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el resu ltad o se p rese n ta


m á s co m p lejo si se atien d e a las lla m a d a s fo rm a s em p a re n ta d a s; c o n cre ta ­
m en te: lo s su p u e sto s de co m b in ació n d o lo -d o lo y c u lp a -c u lp a 120001, en lo s
cu ales, a su vez, el resu ltad o p u e d e estar co n fig u ra d o p o r u n a lesión o p o r
u n a p u e sta en p eligro . U n se c to r de la d o c trin a p e n a l c o n sid e ra que en c a so
q u e el resu ltad o cu alifican te se a tam b ién d o lo so se tra tará sim p lem en te de
d elitos c u a lifica d o s p o r el resu ltad o im p ro p io s o aparen tes, p u e s en el fo n ­
d o n o h a b rá m á s q u e u n delito d o lo so m ás g rav e 120011. Frente a este p arecer
se o p o n e n lo s que co n sid e ran q u e en lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el re su l­
ta d o no in teresa la im p u tació n su b jetiv a del delito b á sic o n i del resu ltado ,
sin o que ex ista u n a cu alificació n p o r su p ro d u c c ió n 120021. Por n u e stra p arte,
c o n sid e ra m o s que este ú ltim o p arecer resu lta el m ás correcto , p u es, en ta n ­
to se trate de un delito b á sic o que se cu alifica p o r el resu ltad o , n o in teresa
si ello tiene lu g ar m ed ian te u n a lesión o u n a p u e sta o peligro , o m ed ian te
u n a c o n d u cta o un resu ltad o p ro d u c id o d o lo sa o cu lp o sam en te. Só lo h ay
q u e p re c isa r q u e en el c a so de la co m b in ació n d o lo -d o lo y cu lp a-cu lp a, la
im p u tac ió n su b jetiv a n o requ iere u n a esp ecial fo rm a de realizació n , sin o
q u e sig u e n la s reglas n o rm ale s de la im p u tació n d o lo sa y c u lp o sa re sp e cti­
v a m e n te 120031.

U n a c u e stió n cen tral en lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el resu ltad o es


tam b ién la d e te rm in a c ió n de la s reglas de la ten tativa y la p artic ip a c ió n . E n
las co m b in a cio n e s c u lp a -c u lp a y d o lo -d o lo , estas reglas n o p rese n tan m a ­
yo res m o d ific ac io n e s, p u e s no existe m ay or d iscu sió n p a ra co n sid e ra r estas
co m b in a cio n e s co m o un tip o d o lo so o c u lp o so resp e ctiv am en te120041. L o s
p ro b le m a s se p resen tan , m á s bien , en caso de u n a c o m b in ació n d o lo -cu lp a.
Si la in te rp retació n de lo s d elitos cu a lifica d o s p o r el resu ltad o resalta m á s la *201

[20001 y na combinación culpa-dolo, como lo señala Schroeder , LK § 18, n.m. 31, nota 45, no
resulta imaginable. De una opinión contraria, G óssel , FS-Lange, p. 223; S ilva Sánchez ,
Delitos contra el medio ambiente, p. 105.
[2001] y j j _en este sentido, H irsch , GA 1972, p. 65 y s.
[2002 ] y¡d ,(así, Lorenzen , Zur Rechtsnatur, p. 28 y s.; G óssel , FS-Lange, p. 219 y ss.; Schroeder ,
LK § 18, n.m. 11, 25; Jescheck /Weigend , Lehrbuch, AT, p. 572.
120031 Similarmente, G ómez Benítez , Causalidad, p. 110; M aqueda A breu , CDJ: Elementos
subjetivos de los tipos penales, p. 186.
120041 En este sentido, Miseré , Grundprobleme, p. 5.

543
P ercy García Cavero

p arte c u lp o sa d el delito, resu ltará ló g ic o q u e se n iegu e la ap licació n de las


re g las d e la ten tativa y, p a r a algu n o s, tam b ién las de la au to ría y p a rtic ip a ­
c ió n 120051. P or el co n trario , si tales d elitos so n in te rp retad o s co n b a se en su
a sp e cto d o lo so , las reglas an tes m e n cio n a d a s ten d rán , en prin cip io, p len a
v ig e n c ia 120061. U n a co m p re n sió n m ix ta d e te rm in a estas reglas en fu n ción de
las d o s p a rte s d el delito cu a lifica d o p o r el re su lta d o 120071. Por n u e stra p arte,
n o s in clin a m o s a ac e p ta r la ap licació n de las reglas en c u e stió n tam b ién en
lo s c a so s d e c o m b in a ció n d o lo -cu lp a , y a que, c o m o lo a firm a la c o m p re n ­
sió n m ix ta, en esto s c a so s existe ya u n a im p u tació n d o lo sa del c o m p o r ta ­
m ien to q u e p e rm ite ten e rlas en co n sid e ració n .

P ara fin alizar q u isié ra m o s h acer m en ció n a u n p ro b le m a in te rp retati­


v o que se p re se n ta rá con se g u rid a d en la ap licació n de las reglas esta b le ci­
d a s p o r n u e stro C ó d ig o p en al resp e cto de lo s delitos cu a lifica d o s p o r el re­
su ltad o . El artícu lo 12 del C P exige q u e en los delitos c u lp o so s el tip o p en al
de la Parte E sp e cia l estab le zca de m an e ra e x p resa la p u n ició n cu lp o sa, de
m a n e ra que si n o se estab lece n ad a, se en ten derá que el delito es im pu tab le
so lam en te a título de dolo. O cu rre que m u ch o s d elitos cu a lifica d o s p o r el
resu ltad o n o m en cio n an la p o sib ilid a d de prev isió n del resu ltad o m ás grave
(p o r ejem p lo, el artícu lo 305 se g u n d a p arte del C P ), lo que d eb e ría llevar
a la co n clu sió n de q u e se tra ta de u n a c o m b in ació n d o lo -d o lo 120081. L o p a ­
ra d ó jic o es q u e m u ch as veces la p e n a lid a d p o r la realización del resu ltad o
ag rav an te (en el ejem p lo citado , la p e n a del h o m ic id io ) resu lta m ay or q u e
la p e n a d el d elito c u a lifica d o p o r el resu ltad o , p o r lo q u e la fin alid ad a g r a ­
van te d e d elito c u a lifica d o p o r el resu ltad o p e rd e rá to d o su sen tido . Por
esta razó n , la d o c trin a p en al a c o n se ja en esto s c a so s d e ja r de la d o el delito
c u a lifica d o p o r el resu ltad o , lim itá n d o lo so lam en te a la realizació n c u lp o sa
d el re su lta d o 120091.20567*9

[2005] v ¡d ; g ó ssel , FS-Lange, p. 235 y ss.


[2006 ] Yid ; destacando ciertamente las particularidades, O e h ler , ZStW 69 (1957), p. 518 y ss.;
R en g ier , Erfolgsqualifizierte Delikte, pp. 234 y ss., 249; J e sc h e c k /W eig en d , Lehrbuch, AT, pp.
524 y s., 572; C ra m er /S te r n b e r g -L ie b e n , en Schónke/Schroder, StGB, § 18, n.m. 7 y 8 y ss.
[2007] Yid., S chroeder , LK § 18, n.m. 36 y ss.; Rudolphi, SK§ 18, n.m. 6.
120081 Vid., así, R eá t e g u i S á n c h e z , La contaminación ambiental, p. 167.
[2009] Yid., así, Rodríguez Montañés, El caso colza, p. 236.

544
Lección 14
LA COMISIÓN POR OMISIÓN
r
I. In tro d u c c ió n
E l artícu lo 13 del C P regu la la figu ra de la co m isió n p o r o m isió n o,
lla m a d a tam b ién , o m isió n im p ro p ia. C o n b a se en este d isp o sitiv o p e n a l se
castig a ciertas c o n d u ctas o m isiv a s que no im p id en la p ro d u c c ió n de u n d e ­
lito, co m o si éste h u b iese sid o c a u sa d o de m an era a c tiv a 120101. E sta p o sib ilid a d
d e ca stig a r ciertas o m isio n e s co m o u n a realización activa del delito im plica
d o s a sp e cto s ló gicam en te v in cu lad o s: Por u n lad o , que u n a o m isió n p u e d e
llegar a se r tan grave co m o u n a c o n d u cta activa y, p o r el otro, q u e n o to d a
o m isió n d e evitar u n d elito p u ed e eq u ip ararse a la realizació n activa del
m ism o . L o s crite rio s p a r a llevar a cab o esta eq u ip arac ió n entre o m isió n y
c o m isió n h an sid o d iferen tes a lo larg o de la h isto ria de la s id e a s d o g m á ­
ticas, p o r lo q u e resu lta p ertin en te hacer, an tes de en trar en la s p a rtic u la ­
rid a d e s de n u e stra regu lació n legal, u n a breve referen cia a c ó m o h a e v o ­
lu c io n a d o la fig u ra d e la co m isió n p o r o m isió n en la d o c trin a p en al. S ó lo
así p o d r á cap tarse ad e cu a d a m e n te el sen tid o de la d isp o sic ió n en c u e stió n
q u e “ condiciona la construcción de los delitos impropios de omisión con una
serie de exigencias que constituyen los puntos de apoyo a partir de los cuales
se debe construir el tipo penal correspondiente”[20U\

II. La d is c u s ió n d o g m á tic a
E n la é p o c a en la q u e el delito era en ten d id o co m o u n a im p u tació n
m o ra l d e re sp o n sa b ilid a d (sel. lo s h egelian o s), n o h u b o m ay o res inconve-

120101 En el mismo sentido, respecto del Código Penal Español, R odríguez M ourullo , en
C o m e n ta r io s a l C ó d ig o p e n a l, Rodríguez Mourullo (dr.), p. 58.
120111 Bustos Ram írez , O b r a s c o m p le ta s , I, Derecho penal, PG, p. 998.

547
P ercy García Cavero

n ien tes p a r a fu n d a m e n ta r la im p u tació n del resu ltad o lesivo de b ien es ju r í­


d ic o s a ciertas o m isio n e s120121. E l p a n o ra m a co m e n zó a to rn a rse d ifícil con
el p o sitiv ism o del sig lo X IX , en la m e d id a q u e su stitu y ó la id e a de la im ­
p u ta c ió n p o r la co m p re n sió n cau sa l-n a tu ra lista del d e lito 120131. E n efecto, el
p lan team ie n to c a u sa lista del delito se en carg ó de d e sa rro lla r lo s elem en to s
co n stitu tiv o s d el d elito a p a rtir de la id e a de u n m o v im ien to c o rp o ra l que
c a u sa u n a m o d ific a c ió n en el m u n d o exterior, d e scu id a n d o , p o r co n tra, el
estu d io d e las p a rtic u la rid a d e s de la o m isió n 120141. L o s in ten tos in m e d iato s
p o r en co n trar en la o m isió n lo s elem en to s que el c a u sa lism o d e sarro lló en
el d elito activo (c o m o la v o lu n ta d de co n te n er lo s n erv io s m o to re s de Be -
lin g ) llevaro n só lo a red u cir el co n ce p to c o m ú n de acción a u n c o m p o r ta ­
m ien to h u m a n o v o lu n ta rio 120151. D e e sta m an era, la o m isió n , co n ce p tu a d a
sim p lem en te co m o u n n o h acer v o lu n tario , n o se en co n trab a y a v in c u la d a
a n in g ú n re su lta d o 120161.

P ara p o d e r d a r co n te n id o a la o m isió n , se p re c isó que la o m isió n no


era sim p lem en te n o h acer “n ad a”, sin o no h acer “algo”, de m an era tal que el
fu n d am e n to de to d o d elito de o m isió n estaría co n stitu id o p o r u n a acción
e sp e r a d a 120171. D e esta fo rm a , la falta de u n a c a u sa lid a d n atu ral entre la o m i­
sió n im p ro p ia y el resu ltad o se cu b rió con la llam ad a “ca u sa lid a d ju ríd ic a ”
o “q u a si c a u sa lid a d ” 120181, se g ú n la cu a l la o m isió n era cau sal del resu ltad o
si la acció n e sp e r a d a h u b iese im p e d id o el re su lta d o 120191. E sta v in cu lació n ,
sin em b argo , a b a n d o n a el m u n d o n atu ral y p a s a a m ov erse, m á s bien , en un
p la n o v alorativ o, p o r lo q u e n o d eb e so rp re n d e r q u e la c a u sa lid a d ju ríd ic a
h aya d ev en id o en u n n exo d e “co n tra rie d a d del d e b e r” entre el resu ltad o y
la o m isió n d el d e b e r e x ig id o 120201. A sí en te n d id a la relació n entre o m isió n y
resu ltad o , la d o ctrin a , in clu so h o y d o m in a n te, ad m ite u n fu n d am e n to de la
im p u tació n p e n a l en lo s d elitos de o m isió n im p ro p ia distin to al q u e se u ti­
liza p a r a lo s d elitos activo s. E n efecto, m ien tras lo s ú ltim o s se su sten tan en

120121 Vid., así, S ilva Sánchez, E l d e lito d e o m is ió n , p. 4 y s.; El Mismo, E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 53.


120151 S ilva Sánchez , E l d e lito d e o m is ió n , p. 5.
120141 Vid., Jakobs, A c c ió n y o m is ió n , p. 7.
120151 Vid., Beling , L e h r e , pp. 9, 16. Similarmente, von Liszt, L e h r b u c h , p. 116: “A c c ió n es
c o m p o r ta m ie n to v o lu n ta r io h a c ia el m u n d o e x te r io r ”.
120161Vid., así la disputa entre la concepción intransitiva y transitiva de la omisión, Silva
Sánchez, E l d e lito d e o m is ió n , p. 24 y s.
120171 Así, Mezger , T r a ta d o , I, p. 289.
120181 Vid., Mezger , T r a ta d o , I, p. 297.
[20191y¡¿; en este sentido, Mezger , T r a ta d o , I, p. 299.
[2 0 2 0 ] vid ., S tree , F S -K lu g , I, p. 395.

548
La comisión por omisión

la ca u sa c ió n activ a del resu ltad o , lo s p rim e ro s co n sisten en u n a in fracció n


cu a lifica d a d e u n d eb er esp e cífic o 120211. B a jo e sta p e rsp e ctiv a, p arece ló g ic o
q u e au tores co n p e rsp e ctiv a s co m p letam en te d istin tas c o m o R a d bru c h y
A rm in K aufm ann llega ran coin cid en tem en te a la m ism a co n clu sió n de
q u e n o e ra p o sib le en co n trar u n a eq u ip a ra c ió n en el p lan o em p írico u on-
to ló g ico entre acció n y o m isió n , sie n d o su e q u ip a ra c ió n de n atu rale za fu n ­
d am e n talm e n te a x io ló g ica, co n cretam en te, de m e recim ien to de p e n a 120221.

A p a rtir d e lo s a ñ o s seten ta en A le m a n ia y lo s o ch en ta en E sp a ñ a , las


c o sa s se h a n c o m e n z a d o a in terp retar de fo rm a d istin ta. L a id e a cen tral
p arte d e en ten d er q u e la o m isió n im p ro p ia n o recurre, en defin itiva, a un
p rin cip io d e im p u tació n d istin to q u e el de lo s d elitos activo s. E n a m b o s
ca so s, la im p u tació n p e n al se fu n d a m e n ta en el d o m in io d el rie sg o q u e se
m aterializa en el resu ltad o lesivo, p o r lo q u e so lam en te h a b rá que p re c i­
sar en q u é c a so s el om iten te tien e el d o m in io del riesgo. E n esta lín ea de
p e n sam ie n to , S c h ü n em a n n , p o r ejem p lo, en tien d e q u e la c o m isió n p o r
o m isió n se su sten ta en el d o m in io so bre la c a u sa del re su lta d o 120231, m ie n ­
tra s que en o tros té rm in o s, p ero con la m ism a o rie n tació n , S ilva S á n ch ez
c o n sid e ra q u e la e q u ip aració n se p rese n ta c u a n d o existe u n c o m p ro m iso de
actu a r c o m o b a rre ra d e con ten ció n de r ie sg o s120241. C o m o p u e d e verse, en
esta co m p re n sió n de la c o m isió n p o r o m isió n la e q u ip a ra c ió n n o se lim ita
al p lan o p u ra m e n te a x io ló g ico , sin o q u e se llega a afirm a r u n a id e n tid a d
n o rm a tiv o -e stru c tu ra l entre la realizació n activ a de u n re su lta d o lesivo y la
c o m isió n p o r o m isió n .

L a d isc u sió n d o g m á tic a so b re el fu n d am e n to de la c o m isió n p o r o m i­


sió n se h a vu elto a en ce n d e r con las a firm a cio n e s h ech as en lo s ú ltim o s
tie m p o s p o r Ja k o b s . P ara este autor, la d istin c ió n entre acció n y o m isió n
resu lta su p erflu a, p u e s la im p u tació n de re sp o n sa b ilid a d n o deb e ten er en
cu en ta este d ato n atu ralista, sin o so lam en te el n o rm ativ o de q u ién resu lta
com p eten te p o r la p ro d u c c ió n de un d e lito 120251. Por lo tan to, no se tra ta de
verificar lo s elem en to s p ro p io s de la acción y la o m isió n , y lu eg o p ro c e d e r *20345

1202,1 Vid., en este sentido, Silva Sánch ez , en E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 54.


120221Vid., en este sentido, Silva Sánchez , en E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 54.
[2023] y ¡ ¿ S chünemann , G r u n d u n d G r e n z e n , p. 229 y ss.
[2024] y ¡¿ _as¡>Silva Sánch ez , E s tu d io s so b r e los d e lito s d e o m is ió n , p. 235.
[2 0 2 5 ] Yid., con mayor desarrollo, Jakobs, en E s tu d io s , p. 349 y ss. Vid., siguen este planteamiento,
García C avero, L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 165 y ss.; Perdomo Torres, R P D J P 2 (2001),
p. 464; Q uintero , en L H - J a k o b s (Perú), p. 565 y ss.

549
Percy García Cavero

a u n a e q u ip a ra c ió n n o rm ativ a, sin o q u e d e sd e u n p rin cip io lo q u e h ay q u e


h acer es d e te rm in a r si en el c a so con creto se d an lo s elem en to s q u e fu n ­
d am e n tan u n a im p u tac ió n del h e ch o [2026]207*93. D en tro d e e sto s elem en to s no
cu en ta evid en tem en te el d ato n atu ralístico de si existe o n o u n a relació n de
c a u sa lid a d co n el resu ltad o .

Ja ko bs c o n sid e ra q u e la re sp o n sa b ilid a d p e n a l se d e te rm in a en fu n ­
ció n d e la c o m p e te n c ia del autor, la cu a l p u e d e p re se n ta rse de d o s fo rm a s:
c o m o c o m p e te n c ia s p o r o rg a n iz a c ió n o c o m o c o m p e te n c ia s in stitu c io n a ­
le s 120271. E n el p r im e r caso , el au to r a c tú a en el rol g e n eral de c iu d a d a n o
q u e le atrib u y e la lib e rta d de o rg a n iz a rse librem en te, p e ro q u e le im p o n e
a d e m á s, c o m o sin a la g m a ló g ico , el d e b e r n egativ o de n o le sio n a r a lo s
d e m á s 120281. E n este caso , el crite rio d e im p u ta c ió n de re sp o n sa b ilid a d es
el d o m in io d e lo s r ie sg o s que al au to r le c o rre sp o n d e co n tro lar m e d ia n ­
te d eb e re s d e a se g u ra m ie n to o sa lv a m e n to 120291, de m a n e ra tal q u e p o d r ía
d e c irse q u e este p lan te am ie n to n o difiere, en la id e a fu n d am e n tal, de los
p la n te a m ie n to s d e sa r ro lla d o s p o r S ch ü n em a n n y S ilva Sá n c h e z , a u n ­
q u e cab e re c o n o c e r im p o rta n te s d ife re n cia s en la fo rm a de en ten d er el
d o m in io . L a s d ife re n cia s d e fu n d a m e n to se p rese n tan , m á s bien , resp e cto
d e la s c o m p e te n c ia s in stitu cio n ale s, la s cu a le s se d eriv an de roles e sp e ­
ciales, es decir, d e p o sic io n e s e stab le cid as p o r in stitu c io n e s so c ia le s e s ­
p e c ífica s q u e v in c u lan al a u to r co n la c o n se rv a c ió n o realizació n de un
e sta d o so c ia l d e se a b le 120301. N o se tra ta, p o r tan to , de u n d e b e r n egativ o de
n o lesion ar, sin o d e u n d e b e r p o sitiv o de alca n z a r o c o n trib u ir a alcan zar
u n a d e te r m in a d a situ a c ió n so cia lm e n te d e se a d a . E n este sen tid o , n o es ya
el c rite rio d el d o m in io d el rie sg o el q u e fu n d a m e n ta la im p u ta c ió n pen al,
sin o el in c u m p lim ie n to de u n d e b e r esp ecífico im p u e sto al autor. T anto la
c o m p e te n c ia p o r o rg a n iz a c ió n , c o m o la c o m p e te n c ia in stitu cio n al p u e d e n
alca n z a rse p o r u n a acció n u p o r u n a o m isió n . E n el fo n d o, n o in teresa el
d ato n a tu ra lístic o d e si d ic h a s c o m p e te n c ia s se o rig in a n en u n a acció n u
en u n a o m isió n , sin o si se h a p ro d u c id o u n a in frac ció n p en alm e n te de lo s
roles ju ríd ic a m e n te a tr ib u id o s120311.

[2 0 2 6 ] y ¡<j en este sentido, Q uin tero , L H - J a k o b s (Perú), p. 588 y s.


[2027] vid., así, Jakobs , en E s tu d io s , p. 347 y s.; El M ismo , L H - J a k o b s (Perú), p. 159.

120281 Jakobs, en E s tu d io s , p. 350.


[2029] vid., así sobre los deberes de aseguramiento y salvamento, Jakobs, L H -J a k o b s (Perú), p. 164 y ss.
[2030] vid., Jakobs , en E s tu d io s , p. 362 y ss.
(20,‘i Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 363.

550
La comisión por omisión

III. L a r e g u la c ió n le g a l d e la c o m isió n p o r
o m isió n (a r tíc u lo 1 3 d e l CP)
L a d isc u sió n d o g m á tic a q u e a c a b a m o s d e e sb o z a r b revem en te n o q u e ­
d a en el p la n o aca d é m ico , sin o q u e tien e u n a clara in cid e n cia en la le g is­
la ció n p en al. E s eviden te q u e en la c ab e z a d el le g isla d o r p e n a l d eb ió h a b e r
e x istid o u n a d e te rm in a d a co m p re n sió n d o g m á tic a del p ro b le m a de la c o ­
m isió n p o r o m isió n al m o m e n to de regu larla en el C ó d ig o pen al. Sin e m ­
b argo , tam b ié n es cierto q u e las n o rm a s ju ríd ic a s se in d e p e n d iz a n de su s
au tores y a d q u ieren u n a ra c io n a lid a d p ro p ia en fu n ció n de u n d e sarro llo
c o n tin u a d o r d el D erech o. E n este sen tid o , la in te rp retació n del artícu lo 13
d el C P n o p u e d e su jetarse a u n m é to d o su b jetiv o q u e se c o rre sp o n d a con
la v o lu n ta d del le gislad o r, sin o q u e d eb e p ro c u ra rse la in te rp retació n que
m e jo r se ad ap te a la s n e ce sid a d e s p u n itiv as de la so c ie d a d actual.

1. La necesidad de una cláusula general de la comisión por


omisión
A l p rev er e x p resam en te u n a cláu su la q u e reg u la la c o m isió n p o r o m i­
sió n , p a re c e ría se r q u e n u estro C ó d ig o p e n a l se in scrib e en u n a lín e a de
in te rp retació n q u e c o n sid e ra q u e la in crim in ac ió n de lo s c a so s de co m isió n
p o r o m isió n n o se p o d r ía realizar ú n icam e n te co n lo s tip o s p e n ale s de la
P arte E sp e cia l, sin o q u e, p a r a resp e tar el p rin cip io d e le g alid ad , re su lta ­
ría n e ce sario q u e la c o m isió n p o r o m isió n se p rev ea ex p resam en te en u n a
cláu su la ge n eral d e in c rim in a c ió n 120321. Se seg u iría , p o r lo tanto, el p la n ­
team ien to q u e en su d ía d efen d iero n au tores co m o G rünwald y A rm in
K a u fm a n n , en el sen tid o d e q u e lo s tip o s d e la Parte E sp e cia l ap arecen re­
d u c id o s a d e scrip c io n e s de u n a cau sa c ió n activa del re su lta d o 120331. E n este
sen tid o , la ú n ic a fo rm a de c a stig a r las c o n d u cta s o m isiv a s q u e m erecen la
m ism a p e n a q u e la s c o n d u cta s activ as se ría a través de u n a c láu su la de e x ­
te n sió n de la p u n ib ilid a d . P or el con trario , p arece claro q u e si la le gislació n
p e n a l h u b iese se g u id o lo s p lan te am ie n to s de S ilva Sá n c h ez o Ja k o b s , u n a
regu lació n e x p re sa de lo s crite rio s de eq u ip a ra c ió n d e u n a o m isió n con
u n a co m isió n n o h u b iese sid o n ece saria, p u e s lo s crite rio s p e n a le s q u e se
estab lecen en lo s tip o s p e n ale s de la P arte E sp e c ia l resu ltarían sie n d o lo s 203

en este sentido, Reategui Sánchez , E l d e lito d e o m is ió n im p r o p ia , p. 58 y ss. Sobre el


[2032] v i d . ,

Código Penal Colombiano Perdomo Torres, R P D J P 2 (2001), p. 446.


[2033] Ver, Silva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 55.

551
Percy García Cavero

m ism o s p a r a la acció n y la o m isió n 120341. L o ú n ico n e ce sario se ría in te rp re­


tar co rrectam e n te lo s tip o s p e n ale s de la P arte E sp e cia l del C ó d ig o Penal.
P ara fo rm u larlo en té rm in o s in terp retativ os: L o s tip o s p e n a le s no d eb erían
in te rp retarse en u n se n tid o d escrip tiv o , sin o adscrip tiv o , o sea, co m o im ­
p u ta c ió n *120351.

A h o ra b ien , el h ech o de q u e el le g isla d o r p e n a l h ay a d e c id id o e sta ­


b lecer u n a c lá u su la g e n e ra l d e la c o m isió n p o r o m isió n n o d eb e llev ar
n e ce sa ria m e n te a ten e r q u e in te rp re tar la reg u lació n ju ríd ic o -p e n a l de la
c o m isió n p o r o m isió n d e sd e u n a c o m p re n sió n n a tu ra lista del delito. E n
efecto, p u e d e p e rfe cta m e n te p a rtirse de la c o m p re n sió n d e que la clá u su la
g e n eral n o resu lta n e c e sa ria p a r a la p u n ib ilid a d de la s o m isio n e s e q u ip a ­
rab les en té rm in o s p e n a le s a la s c o n d u c ta s activ as, p e ro q u e esta fa lta de
n e c e sid a d n o im p id e q u e el le g isla d o r regu le ex p re sam e n te lo s p re su p u e s­
to s n e c e sa r io s p a r a e q u ip a ra r u n a o m isió n a u n a acció n . D e a lg u n a fo rm a
lo m ism o su c e d e co n la re g u lació n de la au toría: N a d ie p o d r ía a firm a r q u e
sin el a rtícu lo 23 del C P n o se ría p o sib le c a stig a r a q u ien realiza el tip o
p e n a l d e la P arte E sp e cia l, a u n q u e su re g u lació n en u n a n o rm a ge n eral
p o n e d e m a n ifie sto la s fo rm a s de au to ría y lo s re q u isito s q u e v in c u la n al
in térp rete p e n al. D e l m ism o m o d o d e b e ría p ro c e d e rse en la reg u la ció n de
la c o m isió n p o r o m isió n : E l c a stig o de lo s c a so s de c o m isió n p o r o m isió n
n o d e p e n d e d e la c lá u su la g e n eral del a rtícu lo 13 d el CP, au n q u e resu lta
n e ce sa rio se g u ir lo s c rite rio s de e q u ip a ra c ió n ex p re sam e n te se ñ a la d o s en
e sta d is p o s ic ió n p en al.

2. El ám b ito de ap licació n de la com isión p o r o m isió n


L a c lá u su la g e n e ra l q u e re g u la la c o m isió n p o r o m isió n tien e c o m o
á m b ito d e a p lic a c ió n u n h e ch o p u n ib le , p u e s p a rte d el su p u e sto en el q u e
“se o m ite im p e d ir la re a liz a c ió n d el h ech o p u n ib le ”. C o m o p u e d e verse,
la b a se m a te ria l so b re la q u e se c o n fig u ra la c o m isió n p o r o m isió n e sta ría
c o n stitu id a so la m e n te p o r la o m isió n de im p e d ir la re a liz a c ió n del h e ­
ch o p u n ib le . E n este se n tid o , el ám b ito d e a p lic a ció n de la c o m isió n p o r
o m isió n n o se re d u c e a lo s d e lito s de re su lta d o , se a d e le sió n o de p e lig ro
co n creto , sin o q u e a b a rc a ría lo s d e lito s de p e lig ro a b stra c to e in c lu so lo s

120341 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o p e n a l, PG, II, § 17, n.m. 1964 y ss,
120351 Vid., así, S ilva Sánchez , E l n u e v o C ó d ig o p e n a l, p. 60.

552
La comisión por omisión

d e lito s d e m e r a a c tiv id a d 120361. D e sd e e sta p e rsp e c tiv a , se p o d r ía n c a stig a r


in c lu so lo s su p u e sto s d e ten tativ a en c o m isió n p o r o m isió n , en la m e d id a
q u e la te n tativ a d el d elito co n stitu y e ta m b ié n u n h e ch o p u n ib le. L a a m ­
p litu d d el té rm in o “h e ch o p u n ib le ” ju stific a r ía a p lic a r la d is p o s ic ió n de
la c o m isió n p o r o m isió n ta m b ié n a la s fa lta s 120371. S o la m e n te q u e d a ría n al
m a rg e n d e lo s d e lito s d e o m isió n im p ro p ia o c o m is ió n p o r o m isió n lo s
c a so s d e d e lito s d e p r o p ia m a n o , p u e s en e sto s c a so s se ex ig e la in te rv e n ­
c ió n fís ic o - p e r so n a l d el autor, n o sie n d o p o sib le u n a c o m isió n del delito
p o r o m isió n .

3. E lem en to s d e la com isión p o r om isió n


E l artícu lo 13 del C P establece que será sa n c io n a d o q u ien o m ite im p e ­
d ir la realización de un h ech o pu n ible, a co n d ició n que, p o r un lad o, ten ga
el d e b e r ju ríd ic o de im p e d irlo o crea un p eligro in m in en te que fu ere p ro p io
p a r a p ro d u cirlo , y, p o r el otro, si la o m isió n co rre sp o n d e a la realización del
tip o p en al m ed ian te un h a ce r120381. E sto s so n lo s p re su p u e sto s que establece
n u e stra le gislació n p o sitiv a p a ra p o d e r eq u ip arar la o m isió n de evitar un
d elito con la realización activ a del m ism o . V eam os de m a n e ra d e ta lla d a en
q u é co n sisten lo s req u isito s an tes m e n cio n ad o s.

A. La p o sició n de g a ra n tía (artícu lo 13 in ciso 1)


E l in ciso 1 d el a rtíc u lo 13 del C P exige, c o m o p rim e r re q u isito , q u e
el o m ite n te h a y a te n id o el d e b e r ju r íd ic o de im p e d ir la re aliz ac ió n del
d elito o h a y a c re a d o u n p e lig ro in m in e n te q u e fu e ra p ro p io p a r a p r o d u ­
c ir lo 120391. E n a m b o s c a so s, el o m ite n te p o se e u n a p o sic ió n de g a ra n tía q u e
le o b lig a a im p e d ir la p r o d u c c ió n d el delito. A l se g u n d o de lo s su p u e sto s
e x p re sa m e n te p re v isto s en la ley se le co n o c e con el n o m b re de in je re n cia

[2036] £[ mismo sentido, Stree, en Schónke/Schróder S tG B , § 13, nm. 161; Perdomo Torres,
R P D J P 2 (2001), p. 453 y s. De otra opinión en la regulación española, Bustos Ramírez ,
O b r a s c o m p le ta s , I, p. 998; en la regulación nacional M articorena C ollantes , A c tu a lid a d
J u r íd ic a , T. 166, septiembre de 2007, p. 121.
120371 Vid,, Bustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , I, p. 998.
120381 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o p e n a l, PG, II, § 17, n.m. 1962.
120391 Debe quedar claro que se trata de deberes jurídicos, por lo que no puede fundamentarse el
deber de impedir el resultado en deberes morales (vid., así, Stree , en Schónke/Schróder
S tG B , § 13, n.m. 7; Kindháuser , S tr a fr e c h t, AT, § 36, n.m. 49). La redacción original de
nuestro artículo 13 hacía referencia a deberes de carácter moral, lo cual fue correctamente
derogado.

553
Percy García Cavero

q u e, en el fo n d o , n o es m á s q u e u n c a so p a rtic u la r d e l p rim e r su p u e sto ,


p u e s se tra ta ig u a lm e n te de u n d e b e r ju r íd ic o de im p e d ir la re a liz a c ió n
d el d elito. P o r ello, el p u n to d e d is c u sió n d e b e c e n tra rse en lo s c rite rio s
p a r a d e te rm in a r c u á n d o u n a p e r so n a se e n cu e n tra o b lig a d a a im p e d ir la
re a liz a c ió n d e u n d elito o, en té rm in o s m á s d o g m á tic o s, c u á n d o ex iste
u n a p o sic ió n d e g a ra n tía .

L a fu en te d e la p o sic ió n de ga ran tía fu e en ten d id a, en u n p rim e r m o ­


m en to, en u n sen tid o fo rm al, esto es, co m o u n d eb er ju ríd ic o esp ecial im ­
p u esto p o r la ley o p o r u n con trato. E n esta in terp retació n d e sta ca el p la n ­
team ien to d e F euerbach , p a ra q u ien só lo es p o sib le im p u ta r re sp o n sa b i­
lid a d p e n a l p o r o m isió n c u a n d o existe u n fu n d a m e n to ju ríd ic o esp ecial
q u e o b lig a a im p e d ir el resu ltad o le siv o '20401. Sin em b argo , la in iq u id a d q u e
p rese n tó e sta red u cció n fo rm al de la fu en te del d eb er esp ecial en su p u e sto s
en lo s q u e n o h ab ía p ro p iam en te u n a relació n fo rm al, co m o la estrech a
c o m u n id a d de v id a 120411, o en lo s c a so s en lo s q u e e x istien d o u n a relación
fo rm al n o h ab ía u n a v in cu lació n real, im p u lsó el cam b io de esta p e rsp e c ti­
v a y su su stitu ció n p o r referen tes, m á s bien, m a te ria le s120421.

E s así q u e su rg e la te o ría de la s fu n c io n e s d e s a r ro lla d a p o r A rm in


K a u fm a n n , en d o n d e se d istin g u e la s p o sic io n e s de g a ra n tía se g ú n q u e
al g a ra n te le c o r r e sp o n d a la fu n c ió n d e p ro te c c ió n de u n b ien ju r íd ic o
o la fu n c ió n d e c o n tro l d e u n a fu en te de p e lig r o 120431. Si b ien e sta te o ría
o fre ció u n p a n o r a m a m á s rico de la s p o sic io n e s d e g a ra n tía p o r e n c im a
d e la s fu e n te s fo r m a le s, h ay q u e re c o n o c e r q u e su u tilid a d fu e fu n d a m e n ­
ta lm e n te c la sific a to r ia 120441 y en m u c h o s c a so s in clu so d e p o c a u tilid a d :
¿E l sa lv a v id a s es g a ra n te de p ro te g e r la v id a de lo s b a ñ ista s o de c o n tro la r
lo s r ie sg o s d e r iv a d o s d e u n a p isc in a ? P ero q u iz á el d éficit m á s im p o rta n te
d e la te o ría d e la s fu n c io n e s ra d ic ó en la fa lta de d e te rm in a c ió n del fu n - *12043

[20401 Feuerbach , T r a ta d o , § 24.


120411 La estrecha comunidad de vida se configuró a partir de 1935 en la jurisprudencia alemana
como una fuente de la posición de garantía, aunque no existiese una regulación legal de
estas relaciones. Vid., la referencia, Perdomo Torres, R P D J P 2 (2001), p. 457, nota 27.
[20421 vid., así, Bustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , I, p. 991.
120431 Vid., con detalle, K aufmann, Armin, D ie D o g m a tik , p. 283 y ss. Esta teoría ha sido asumida
por un amplio sector de la doctrina penal peruana; vid., Peña Cabrera , T r a ta d o , p. 476 y
ss.; Villa Stein , D e r e c h o p e n a l, PG, p. 281 y ss.; Villavicencio Terreros, C ó d ig o p e n a l
c o m e n ta d o , p.77 y ss.; Reátegui Sánchez , E l d e lito d e o m is ió n im p r o p ia , p. 83.
120441 En la doctrina alemana se mantiene todavía su utilidad clasificatoria, vid., Kindháuser ,
S tr a fr e c h t, AT, § 36, n.m. 24 y 25.

554
La comisión por omisión

d a m e n to d e la p o sic ió n d e g a ra n tía 120451, lo q u e, p o r o tra p a rte , llevó a su


a m p lia c ió n d e s m e d id a 120461.

L a fa lta d e u n a fu n d a m e n ta ció n clara p a ra d e term in ar la p o sic ió n de


ga ran tía m o tiv ó q u e en lo s a ñ o s seten ta en A le m a n ia y en lo s o ch en ta en
E sp a ñ a , au tores co m o Sc h ü n em a n n y Silva Sá n c h ez em p ren d ieran d i­
v e rso s in ten tos p o r defin ir c u á l es el fu n d am en to m aterial de la p o sic ió n de
g a ra n tía 120471. Sin p reten d er en trar en las p a rtic u la rid a d e s de la s p ro p u e s­
ta s d o g m á tic a s d e lo s au tores m e n cio n a d o s, con vien e sim p lem en te d e sta ­
c a r q u e la d e te rm in a c ió n de la p o sic ió n de g a ran tía d e jó de h a ce rse co m o
u n a cu e stió n p u ra m e n te fo rm al, p a ra ap o y arse en el criterio m aterial de la
asu n ció n d e u n a p o sic ió n de d o m in io de lo s rie sg o s típicos. E n efecto, la
p o sic ió n d e ga ran tía en co n tró su fu n d am en to en la asu n ció n del d o m in io
del rie sg o q u e se m aterializa en el resu ltad o lesivo.

L a teo ría de las fu en tes fo rm ales parece, sin em b argo , h ab e r re cu ­


p e ra d o a c tu a lid a d en la m o d e rn a d iscu sió n ju ríd ic o -p e n a l a p a rtir de lo s
p lan te am ie n to s de Jakobs so b re las lla m a d a s co m p e ten cias in stitu c io n a ­
les. C o m o ya lo d ijim o s, el P ro feso r E m érito de la U n iv e rsid ad de B o n n
c o n sid e ra q u e la im p u tació n p en al p u e d e fu n d am e n tarse en v irtu d de d o s
clase s d e c o m p e ten cias: C o m p e te n c ia s p o r o rg an izació n y co m p e ten cias
in stitu c io n a le s120481. E n el p rim e r caso , e sta m o s an te lo s d elitos de d o m in io ,
es decir, a q u ello s d elitos en lo s q u e se ca stig a a u n c iu d a d a n o p o r o rg a n i­
zarse de u n a m a n e ra tal q u e se gen eren rie sg o s fren te a terceras p e rso n a s.
P ara p o d e r se r garan te en esto s d elitos es n ece sario que el c iu d a d a n o haya
a su m id o la c o m p e te n c ia co n creta p o r el d o m in io del riesgo, ev itan d o que
lo s rie sg o s afecten a terce ro s m ed ian te d eb eres de ase g u ra m ie n to y sa lv a ­
m en to. A sí, p o r ejem p lo, p a ra q u e el m aestro de e scu e la se a garan te de la
in te g rid a d d e lo s a lu m n o s n o so lam en te deb e estar n o m b ra d o c o m o tal en *204678

12045] ^sí, ¡a crítica de Silva Sánchez , E s tu d io s so b r e el d e lito d e o m is ió n , p. 243; Pawlik, I n D r e t


1/2008, p. 6; Perdomo Torres, R P D J P 2 (2001), pp. 460, 467.
[2046] vid ., así, Bustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , I, p. 994.
[2047] _una breve reseña en la discusión alemana, Jakobs, D e r e c h o p e n a l, PG, Apdo 29, n.m.
28, nota 53.
[2048] jq0 pue¿e negarse cierta cercanía de esta bipartición de las competencias con la
clasificación de las posiciones de garantía entre deber de vigilancia y deber de protección
(vid., Kindháuser , S tra fr e c h t, AT, § 36, n.m. 53), pero debe quedar claro que hay una
marcada diferencia. Para el planteamiento de Jakobs la distinción entre competencias por
organización y competencias institucionales no dependen en lo absoluto de la diferencia
entre acción y omisión. Es más, su estructuración no se hace con la finalidad de abarcar
determinadas omisiones, sino en explicitar cuáles son los criterios de imputación penal.

555
Percy García Cavero

el cen tro edu cativo, sin o q u e tien e q u e h ab e r a su m id o el c u id a d o de lo s


n iñ o s del colegio.

D istin ta es la situ a c ió n c u a n d o se tra ta de c o m p e te n c ia s in stitu c io ­


n a le s, p u e s, en e sto s c a so s, el c rite rio d el d o m in io d el r ie sg o es re e m p la ­
z a d o p o r la in fr a c c ió n d e u n d e b e r in stitu c io n a lm e n te c o n fig u ra d o . Se
tra ta d e lo s d e lito s d e in fra c c ió n d e u n deb er, en lo s q u e la p o s ic ió n de
g a ra n tía n o se d e te r m in a p o r la a su n c ió n efe c tiv a d e u n a p o s ic ió n de d o ­
m in io , sin o p o r la v in c u la c ió n fo rm a l e sta b le c id a en v irtu d d e u n a in sti­
tu c ió n s o c ia l e sp e cífic a , c o m o la fa m ilia (p a d re -h ijo o e s p o s o s ) o lo s d e ­
b e re s e sta ta le s (fu n c io n a r io s p ú b lic o s )120491. S i a te n d e m o s, p o r e je m p lo , a
la re la c ió n p a te rn o -filia l, v e re m o s q u e la C o n stitu c ió n P o lítica d el P e rú
re c o n o c e en su a rtíc u lo 4 a la fa m ilia c o m o in stitu to n a tu ra l y fu n d a m e n ­
ta l d e la s o c ie d a d y, en e sta m ism a lín e a, en su a rtíc u lo 6 se g u n d o p á rra fo
se e sta b le ce el d e b e r d e lo s p a d re s de a lim en tar, e d u c a r y d a r se g u rid a d
a su s h ijo s. E n este se n tid o , la p o sic ió n de g a ra n tía n o se g e n e ra p o r u n a
a su n c ió n v o lu n ta ria d e la p o sic ió n de p a d re , sin o q u e e sta v in c u la c ió n
in stitu c io n a l e x istir á p o r la so la re la c ió n de filiació n . E n c o n se c u e n c ia ,
el p a d r e se r á g a ra n te d e la v id a de su h ijo, au n c u a n d o n o h a y a a su m id o
e fe c tiv a m e n te su p a p e l d e p a d re , de m a n e ra tal q u e si n o im p id e la m u e r­
te d el m e n o r p u d ie n d o h a ce rlo , r e sp o n d e r á p o r p a r r ic id io en c o m isió n
p o r o m isió n . P o r e je m p lo : S i u n p a d re su s p e n d id o en el e je rc ic io d e su
p a tr ia p o te s ta d (a r tíc u lo 4 2 0 del C C ), e n c u e n tra p o r la calle a su h ijo en
u n a situ a c ió n d e p e lig r o y n o h a c e n a d a p o r im p e d ir la re a liz a c ió n del
p e lig ro , r e sp o n d e r á p o r la s le sio n e s q u e su fr a el m e n o r c o m o si él m ism o
la s h u b ie se in flig id o .

E n aten ció n a lo brevem en te se ñ ala d o , p u e d e con clu irse que en la a c ­


tu a lid a d la p o sic ió n d e ga ran tía se su sten ta, en prin cip io, en la asu n ció n de
u n a p o sic ió n d e d o m in io de lo s riesg os. Sin em b argo , este criterio cam b ia
en el c a so de lo s d elitos d e in fracció n de un deber, en lo s que, a diferen cia
d e lo s d elitos d e d o m in io , la p o sic ió n de g aran tía se en cu en tra fu n d a m e n ­
ta d a en la atrib u ció n fo rm al de un estatu s o rol esp ecial. L a p o sic ió n de g a ­
ran tía en e sto s c a so s n o su rge p o r la asu n ció n del d o m in io del riesgo, sin o
p o r el e statu s esp e cial q u e fu n d a m e n ta u n a v in cu lació n in stitu cio n al con
o tra s p e rso n a s o con u n a situ ació n so cialm en te deseable.

120491 Vid., igualmente, K indháuser, S tr a fr e c h t, AT, § 36, n.m. 55.

556
La comisión por omisión

B. La eq u iv alen cia n o rm ativ a (artícu lo 13 in ciso 2)


L a d o c trin a p e n a l actu alm en te d o m in a n te reco n o ce que la so la o m i­
sió n d e im p e d ir el resu ltad o en p o sic ió n de g a ran tía no b a sta p a r a fu n d a ­
m en ta r la re sp o n sa b ilid a d en c o m isió n p o r o m isió n del o m ite n te120501. El
artícu lo 13 in ciso 2 del C P exige ad e m á s q u e la o m isió n se c o rre sp o n d a a la
realizació n del tip o p e n a l m ed ian te u n hacer. A esta ex ig en cia se le co n o ce
co m o la c lá u su la d e co rre sp o n d e n cia, so b re cuyo alcan ce se han realizad o
d istin tas in te rp retacio n es en la d o ctrin a. U n se c to r m in o ritario de la d o c ­
trin a p e n a l c o n sid e ra que esta c láu su la resu lta in n ecesaria, p u e s n o c u m ­
ple u n a fu n ció n a u tó n o m a 120511. O tro sector, sig u ie n d o el p lan team ie n to de
G allas en la in tro d u cció n de e sta cláu su la en la le g islació n a le m a n a 120521,
red u ce su fu n ció n a ex ig ir en la co m isió n p o r o m isió n u n a eq u iv alen cia
resp e cto de la m o d a lid a d e sp ecial que p u d ie ra ten er algú n tip o p e n a l de
la Parte E sp e cia l, com o , p o r ejem p lo, el en gañ o en la e sta fa 120531. P or esta
razón , a lg u n o s au tores califican a esta ex ig en cia co m o eq u iv alen cia de m o ­
d a lid a d 120541. Por el con trario , en lo s d elitos activo s en lo s q u e n o se requiere
n in g u n a m o d a lid a d esp ecial, el delito esta rá co n fig u ra d o p o r la so la o m i­
sió n del garan te d e im p e d ir el re su lta d o 120551.

R ecien tem en te R oxin se h a m o stra d o crítico fren te a la fu n ció n lim i­


ta d a d e la cláu su la de c o rre sp o n d e n c ia a las m o d a lid a d e s e sp eciales, en la
m e d id a q u e la d e te rm in ac ió n d e la m o d a lid a d esp ecífica de u n tip o p en al
d e la Parte E sp e c ia l resu lta co n stitu tiv a de la p ro p ia p o sic ió n de garan tía,
d e m a n e ra q u e n o se p o d r ía h ab lar ya de u n d eb er de ev itar el resu ltad o si
la o m isió n n o p re se n ta la c o rre sp o n d e n c ia co n lo s elem en to s e sp eciales del
tip o p en al. U n a c láu su la de c o rre sp o n d e n c ia a u tó n o m a n o te n d ría n in g ú n
sen tid o con resp e cto a este ex tre m o de lo s tip o s p en ales. E n co n secu en cia,
R oxin c o n sid e ra que la c láu su la de co rre sp o n d e n c ia se lim ita ría so lam en te
a lo s c a so s en lo s q u e el tip o p e n al exige u n elem en to esp e cial en la a c ­054*2

uoso] Yjj _por t0dOSi Silva Sánchez , E s tu d io s , p. 232.


120511 Vid., Nitze , D ie B e d e u tu n g , p. 190 y ss.
120521 Vid., sobre las vicisitudes de esta propuesta en los proyectos de reforma del Código Penal
Alemán, Roxin , I u r is ¡ex s o c ie ta s 1 (2006), p. 293 y s.
120531 Vid., así, Jakobs, D e re c h o p e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 7; Stree, en Schónke/Schróder S tG B , § 13,
nm. 4; Kindháuser, S tra fre c h t, AT, § 36, n.m. 3; P erdomo Torres, R P D JP 2 (2001), p. 478 y s.
[2054] ytd., así, St r e e , en Schónke/Schróder S tG B , § 13, nm. 4; K in d h á u ser , S tr a fr e c h t, AT,
§ 36, n.m. 3.
120551Así, Stratenw erth , S tr a fr e c h t, AT, § 13, n.m. 60; Freund , S tra fr e c h t, AT, § 6, n.m. 8;
Kindháuser , S tra fr e c h t, AT, § 36, n.m. 3; Rox in , ¡u r is le x so c ie ta s 1 (2006), p. 295.

557
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

ción d el au tor (d e te rm in a d a in ten ció n ) p a ra la co n fig u ració n del in justo,


p u e s el ga ran te del d elito d eb e ría cu m p lir ad icio n alm en te con este ele m e n ­
to esp ecial p a r a la c o n fig u ració n del delito (c ru e ld a d en el ase sin a to , p o r
e je m p lo )120561.

E n n u e stra op in ió n , la c láu su la de eq u iv alen cia n o d eb e red u cirse a


u n a c u e stió n d e m o d a lid a d o elem en to s e sp eciales del autor, p u e s si bien
la p o sic ió n d e ga ran tía y la id e n tid a d n o rm ativ a so n a sp e cto s m u tu am en te
c o n d ic io n a d o s, el an álisis de a m b o s a sp e cto s p u e d e se p a ra rse a efecto s no
só lo p e d a g ó g ic o s, sin o tam b ién de d e te rm in ac ió n de la im p u tació n p en al
en c a d a caso . Se p arte d e u n garan te defin id o de m an e ra ge n eral p a r a d e te r­
m in ar fin alm en te si el d elito con cretam en te realizad o se le p u e d e atrib u ir
p en alm en te. A p a rtir de estas id eas, p e n sa m o s q u e la c láu su la de c o rre s­
p o n d e n c ia d eb e en ten d erse en u n sen tid o gen eral, co m o la ex ig en cia de
q u e en la o m isió n del garan te se p resen ten lo s m ism o s elem en to s o b je ti­
v o s y su b jetiv o s que n o rm ativ am e n te fu n d am e n tan la im p u tació n p en al en
c a so de u n a realización activa del co rresp o n d ien te tip o p e n al de la Parte
E sp e c ia l120571. E n este sen tido, la co n d u cta o m isiv a del garan te, p a ra p o d e r
ser c a stig a d a c o m o co m isió n p o r o m isió n , d eb e reun ir lo s elem en to s de la
im p u tac ió n ob jetiv a, así co m o el elem en to su b jetivo req u erid o p o r el tip o
p e n a l co rre sp o n d ie n te (d o lo o cu lp a). A esta co m p re n sió n de la cláu su la
d e co rre sp o n d e n c ia , a la q u e se le h a lla m a d o de v a lo rac ió n glob al, se le
h a criticad o realizar u n a do b le v a lo rac ió n in n ecesaria, p u e s ya en la d eter­
m in ac ió n d e si existe u n a p o sic ió n de g aran tía se re sp o n d e a la c u e stió n
d e la e q u iv alen cia d e la o m isió n con la realización activa del t ip o 120581. N o
obstan te, n o c re e m o s d eterm in an te este cu e stio n am ien to , p u e s u n a c o sa es
d e te rm in ar la c o m p e te n cia gen eral del garan te y otra el a n álisis del h ech o
con creto c o m o im p u tab le o b jetiv a y su b jetivam en te al g a ra n te 120591. L a im - 2058

120561 Vid., Roxin , I u r is le x s o c ie ta s 1 (2006), p. 298 y ss.


120571 En similar sentido, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o p e n a l , PG, II, § 17,
n.m. 2008 y ss.; R eátegui Sánchez , E l d e lito d e o m is ió n im p r o p ia , p. 98. Por su parte,
C aro J ohn , A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l 2 0 0 9 , Lima, 2011, p. 85, considera que la cláusula
de equivalencia no debería existir, lo que es perfectamente compartible, pero esa opinión
de lege fe r e n d a , no puede hacer que de lege la ta simplemente prescindamos de dicha
regulación. En este sentido, es preciso asignar una función a la cláusula de equivalencia,
aunque esa función sea más declarativa que constitutiva.
[2058] vid., así, Roxin , I u r is le x so c ie ta s 1 (2006), p. 296.
[20591 pje esta forma, ia indicación de D emetrio C respo , en C u e s tio n e s d e D e r e c h o P e n a l, p. 280,
de una eventual circularidad en la argumentación utilizada, se explica en un entendimiento
incorrecto de los puntos de partida. Una cosa es entrar en el dominio de un determinado
sector social y otra cosa es afirmar el dominio de un concreto riesgo prohibido derivado de

558
La c o m is ió n p o r o m is ió n

p u ta c ió n es ú n ica, p e ro cab e d iferen ciar lo s p a s o s de este p ro c e so de a sig ­


n ació n de la re sp o n sa b ilid a d pen al.

a. La imputación objetiva
A lo s d e lito s en c o m isió n p o r o m isió n se le d eb e n ap lic ar p len am e n te
lo s re q u isito s d e la im p u ta c ió n o b je tiv a 120601. C o m o u n a c u e stió n p rev ia
h a b ría q u e p re g u n ta rse si e sta relació n de im p u ta c ió n exige p rim e ra m e n te
la d e te rm in a c ió n d e u n n exo d e c a u sa lid a d . E s ev iden te q u e n o se tra ta de
u n a relació n d e c a u sa lid a d n atu ral entre la o m isió n y el resu ltad o , p u e s
la o m isió n n o d e sp lie g a u n a fu e rz a c a u sa l so b re el re su ltad o , sin o q u e se
h a ce alu sió n a la lla m a d a p o r la d o c trin a c a u sa lid a d h ip o té tica, la cu a l
c o n siste en su p o n e r q u e la realizació n de la acció n e x ig id a h a b ría im p e ­
d id o con u n a se g u rid a d ray an a en la certeza el r e su lta d o 120611. A p o y a d o
en la c lá u su la d e eq u iv alen cia, la d o c trin a d o m in a n te en tien d e q u e esta
relació n de c a u sa lid a d h ip o té tic a resu lta n ece saria, p u e s so lam e n te de esta
fo r m a p o d r ía a firm a rse la e q u iv alen cia entre la c o m isió n p o r o m isió n y
la realizació n activ a del tip o p e n a l120621. E sta co n clu sió n es, sin em b argo ,
a p re su ra d a , p u e s ta m p o c o resu lta in co n tro v e rtid o q u e el tip o p en al, en
u n su p u e sto activo , re q u ie ra n ece sariam e n te u n a c o m p ro b a c ió n certe ra
d e la relació n d e c a u sa lid a d . L a im p u ta c ió n o b je tiv a en lo s d elito s activ o s
p o d r ía fu n d a m e n ta rse au n q u e no e x ista u n a relació n de c a u sa lid a d p le ­
n am en te c o m p ro b a d a , so b re to d o en lo s c a so s de c u r so s c a u sa le s q u e no
p u e d e n v e rificarse ex p e rim e n talm e n te d e fo rm a co m p le tam e n te seg u ra ,
c o m o en el fa m o so c a so d el aceite d e c o lz a o del p ro d u c to p ro te c to r p a r a el
cuero . Si b ie n a lg u n o s au to res prefieren p re se n ta r este alig e ra m ie n to de las

ese sector. El solo hecho de entrar a administrar una empresa, por ejemplo, si bien implica
entrar en el ámbito de dominio de la administración de la empresa, no significa que todos los
riesgos derivados de ese sector son dominados por el administrador, pues, de lo contrario,
se caería en una competencia total (A llz u s ta n d ig k e it ), lo que evidentemente resulta de
rechazo. Por lo demás, el referido autor, manteniéndose vinculado a la naturalística
distinción entre acción y omisión, considera que en los casos de una orden del superior
jerárquico al subordinado no hay una omisión, sino una acción, pero desconoce que la
realización del tipo se da con la conducta del subordinado, cuya realización omite impedir
el superior (deber de evitación que mantiene aunque con su orden haya dado origen a la
actuación del subordinado).
120 60 ] vid., K indhauser , S tra fr e c h t, AT, § 36, n.m. 27; Meini Méndez , en A n u a r i o d e D e r e c h o
p e n a l, 2003, Hurtado Pozo (dr.), p. 421.
[2 (x>i] vid., Stree , en Schónke/Schróder S tG B , § 13, nm. 61.
[2062 ] vid., en este sentido, Bustos Ramírez, O b r a s c o m p le ta s , I, p. 1008; K indhauser, S tr a fr e c h t,
AT, § 36, n.m. 13.

559
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

c o n d ic io n e s d e la im p u ta c ió n en el p la n o d e la p ru e b a , en el fo n d o c o n sti­
tuye u n a m a n ife sta c ió n m á s de la co n fig u ra c ió n ju ríd ic o -p e n a l del delito a
p a rtir del c o n ce p to d e riesgo.

a .l) La creación de un riesgo penalmente prohibido


E l p rim e r a sp e cto q u e d eb e d ete rm in arse en el p lan o de la im p u tació n
o b jetiv a es q u e la c o n d u cta co n creta d el garan te h aya cre ad o u n riesg o p e ­
n alm en te p r o h ib id o 12063'. E l riesg o q u e se m an tien e c o n tro lad o con d eb eres
d e ase g u ra m ie n to o salv am en to p o r p arte de u n garan te se con vierte en
p ro h ib id o c u a n d o se om ite cu m p lir esto s d eb eres y el riesg o se m u e stra
co m o c a p a z d e afe ctar a terceras p e rso n a s. N o obstan te, d eb e q u e d a r claro
q u e la so la p o sib ilid a d de im p e d ir el delito n o p e rm ite im p u tar el riesg o al
garan te c o m o cre a d o r del m ism o , sin o que d eb e tratarse de u n riesg o p o r el
que el garan te resu lta com peten te, es decir, de u n riesgo p o r cuyo d o m in io
resu lta resp o n sab le el au to r'20641. En este sen tido, p o r ejem plo, el salv av id as
n o es co m p e ten te p o r el riesg o de in so lació n que p u e d a su frir un b a ñ ista
que está larg o tiem p o ex p u esto al s o l120651. L as lesio n es p ro d u c id a s so b re el
b a ñ ista n o p o d r á n serle atrib u id as en c o m isió n p o r o m isió n al salv av id as
q u e co n o ce d e la situ ació n de p elig ro y no adv ierte al b a ñ ista del riesgo,
en la m e d id a que n o resu lta com p eten te p o r lo s riesg o s de in so lació n en la
p iscin a. Su c o m p e te n c ia se lim ita al d o m in io de lo s rie sg o s de ah o g am ien to
c u a n d o se m u e stra c o m o salv av id as en la s cercan ías de u n a p iscin a. Por
esta razó n , si u n b a ñ ista su fre u n calam b re p aralizan te m ien tras se b a ñ a en
la p iscin a, el rie sg o d e ah o g am ien to sí se le atrib u irá ob jetiv am en te al s a l­
v a v id as en c a so de in cu m p lir éste su c o m p ro m iso de evitar el ah o g am ien to ,
p u e s si u n a p e r so n a se m ete en la p isc in a lo h ace en la co n fian za de q u e si
algo le su ced e, el salv a v id a s se e n ca rg ará de co n ten er el riesgo.

L a im p u ta c ió n o b je tiv a a d q u ie re e sp e c ia le s c o n to rn o s en lo s d e lito s
d e in fra c c ió n d e u n deb er. E n e sto s c a so s, la s c o m p e te n c ia s e sp e c ífic a s del
g a ra n te n o se d e te rm in a n p o r el d o m in io del rie sg o , sin o p o r lo s e le m e n ­
to s c o n fig u ra d o r e s d e la in stitu c ió n e sp e cífic a q u e v in c u la al a u to r e s p e ­
cialm e n te co n o tra s p e r s o n a s o co n cie rta situ a c ió n so c ia lm e n te d eseab le.

120631 Vid., así, Meini Méndez , A n u a r i o d e D e r e c h o p e n a l, 2003, Hurtado Pozo (dr.), p. 421.
120641 No se trata de proteger un bien jurídico de todos los peligros, ni proteger a todos los bienes
afectados de una misma fuente de peligro. Así expresamente, Silva Sánchez, E s tu d io s
so b r e lo s d e lito s d e o m is ió n , p. 106.
120651Vid., así Jakobs, D e r e c h o p e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 28.

560
La c o m is ió n p o r o m is ió n

P o r eso, u n p a d r e se rá c o m p e te n te p o r la m u e rte de su m e n o r h ijo, au n


c u a n d o el rie sg o h a y a sid o c re a d o p o r u n terce ro , sie m p re q u e el p a d re
h ay a p o d id o ev itar la cre a ció n de d ic h o rie sg o o su realiz a c ió n . E n este
se n tid o , el d o m in io d el rie sg o q u e se re aliz a en el re su lta d o n o c o n fig u ra
la im p u ta c ió n o b je tiv a en lo s d e lito s d e in fra c ció n d e u n deb er, sin o ú n i­
c a m e n te la n o ev ita ció n d e la situ a c ió n cu y a ev itació n re su lta e x ig id a p o r
u n d e b e r e sp ecial.

a.2) La realización del riesgo en el resultado


E n el c a so d e lo s d elitos de d o m in io de resu ltad o , la im p u tació n o b ­
je tiv a requ iere ad icio n alm e n te la p ro d u c c ió n del resu ltad o típ ic o 12066'. Pero
no b a sta la c o m p e te n cia del garan te p o r la cre ació n del rie sg o proh ib id o ,
así c o m o ta m p o c o la realización del resu ltado , sin o que es n e ce sario q u e el
c o m p o rta m ie n to del au tor esté v in c u la d o ob jetiv am en te con el resu ltad o
típ ico p ro d u c id o . E n efecto, p a ra q u e se dé la p len a id e n tid a d n o rm ativ a
en el p lan o ob jetiv o con la realizació n activa del tip o p en al de resu ltad o
es n ece sario q u e el riesgo, p o r cuyo d o m in io el garan te es com p eten te, se
realice en el re su lta d o 120671. P ara d e te rm in ar si el resu ltad o es la realización
del rie sg o p ro h ib id o , d ich o resu ltad o debe en co n trarse d en tro del fin de
p ro tecció n d e la n o rm a q u e exige la actu a ció n d el garan te p a r a im p e d ir la
p ro d u c c ió n d el resu ltad o , esto es, q u e se trate de la clase de re su lta d o s que
la n o rm a, q u e le im p o n e el d eb er de actu a r al garan te, q u iere im pedir. A sí,
si el b a ñ ista q u e n o recib e au xilio en tra en u n a c risis n e rv io sa q u e le g e n era
u n in farto fu lm in an te, la m u erte p ro d u c id a n o será la realizació n del riesg o
d e m u erte q u e p ro d u c e la o m isió n del d eb er de in terv en ir del salvav id as.
L a m u erte a c a e c id a se rá la realización de u n riesg o o rd in ario de m u erte al
q u e c u a lq u ie r p e r so n a con d o len cias ca rd ía c a s se ex p o n e en situ acio n es de
d e se sp e ració n . P ara la p len a id e n tid a d n o rm ativ a co n la realizació n activa
del resu ltad o , el resu ltad o debe estar n o rm ativ am e n te v in c u la d o al riesgo
d e co m p e te n cia del garan te. E n caso n o ex ista u n a v in cu lació n n o rm ativ a
con el resu ltad o , la o m isió n del garan te que crea u n riesg o so lam en te p o d r á
castig a rse a título de tentativa.

[2 o«] ej resultado no se produce por causas ajenas a la voluntad del omitente, entonces
estaremos ante una tentativa del delito. Vid., K indháuser, S tr a fr e c h t, AT, § 36, n.m. 40 y ss.
12°67] ^sí, |a exigencia de la realización del riesgo en el resultado, Silva Sánchez , E s tu d io s so b r e
los d e lito s d e o m is ió n , p. 291.

561
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

b. La imputación subjetiva
L a id e n tid a d n o rm a tiv a d eb e p rese n tarse tam b ién en el a sp e cto su b je ­
tivo del hech o. L a d o c trin a exige, p o r ello, que e x ista un d o lo o c u lp a en el
g a ra n te 120681. E n este te m a llam a esp ecialm en te la aten ción q u e la d o ctrin a
p e n a l d efien d a, c a d a vez co n m ay o r c o n sen so , que, p a ra el d o lo del delito
realizad o en co m isió n p o r o m isió n , el garan te só lo d eb a c o n o ce r q u e está
o m itien d o c u m p lir co n su d e b e r de garan te y, co m o c o n se c u e n c ia de ello,
la ap titu d lesiva d e su o m isió n . U n elem en to volitivo en el d o lo de la c o m i­
sió n p o r o m isió n , p o r el con trario , n o se e x ig e120691. E sta situ ació n d eb e ría
llevar a p la n te a rn o s si resu lta coh eren te m an te n er d o s c o n ce p to s de d o lo
d istin to s en fu n ció n d e si se trata de u n a co m isió n activa o de u n a c o m isió n
p o r o m isió n . S i se h a b la d e u n a id e n tid a d n o rm ativ a de la co m isió n p o r
o m isió n co n la realización activa, no h a b rá en to n ces razo n es p a ra exigir
n ece sariam e n te un elem en to volitivo en la realización activ a del tip o pen al.
El d o lo es fu n d am e n talm e n te im p u tació n de co n o cim ien to tanto en la re a ­
lización activ a co m o en la c o m isió n p o r o m isió n 120701.

IV. L a p e n a d e l o m ite n te
C o n fo rm e al ten o r del artícu lo 13 del CP, la p e n a p rev ista p a r a el o m i­
tente es la m ism a q u e estab lece el tip o p e n a l d e la P arte E sp e c ia l p a r a el
m ism o d elito re alizad o activam en te. N o o b stan te, en este m ism o artícu lo se
co n te m p la u n a aten u ació n facu ltativ a de la p e n a p a r a el om iten te sin p re c i­
sa rse lo s crite rio s p a r a p ro c e d e r a esta aten uación . E ste m arg e n de d iscre-
c io n a lid a d ju d ic ia l h a d a d o p ie a d istin tas in terp retacio n es. L a ex p licació n
d e la aten u ació n , q u e tam b ién se co n te m p la en el D erech o P en al A lem án ,
p u e d e se g u ir la s razo n es m a n e ja d a s en la d o ctrin a alem an a, en el sen tid o
an tes referid o d e q u e la o m isió n im p ro p ia no resu lta plen am en te e q u iv a ­
lente a la c o n d u cta a c tiv a 120711, p u e s la acció n d e sp lie g a u n a m ay o r fu erza
crim in al q u e la o m isió n 120721. N o obstan te, d esd e p lan team ie n to s n o rm ati- 2068*71

[2068 ] £n [a doctrina nacional, M articorena C ollantes, A c t u a li d a d J u r íd ic a , T. 166, septiembre


de 2007, p. 122.
12069] vjd t Jakobs , D e r e c h o p e n a l, PG, Apdo 29, n.m. 84; Reátegui Sánchez , E l d e lito d e
o m is ió n im p r o p ia , p. 102. De distinta opinión, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga ,
D e r e c h o p e n a l, PG, II, § 17, n.m. 2014.
120701 Similarmente en la doctrina nacional, C aro John , D o g m á tic a p e n a l a p lic a d a , p. 67.
[2071] y jd ^ M ezger , T r a ta d o , I, p. 316.
[2072] v id ., Stree , en Schónke/Schróder S tG B , § 13, nm. 64.

562
La c o m is ió n p o r o m is ió n

v o s q u e resu ltan lo s a ctu a lm en te d o m in a n te s, lo s crite rio s de im p u tació n


resu ltan sie n d o id é n tico s en la acció n y en la o m isió n , de m a n e ra que la
aten u ació n fa cu ltativ a en la o m isió n p e rd e ría to d a ju stificació n . P or ello, se
en tien d e la c rítica ab ierta q u e u n se c to r de la d o c trin a h ace a la p o sib ilid a d
d e aten u ar la p e n a en la c o m isió n p o r o m isió n 120731.

L a p o sib ilid a d de aten u ar la p e n a p u e d e in terp retarse, sin em b argo , de


u n a fo r m a d istin ta, a sab e r: q u e n o se tra ta de ca stig a r co n la p e n a aten u a d a
lo s c a so s d e c o m isió n p o r o m isió n p o r ten er u n m e n o r desvalor, sin o de
c a stig a r lo s su p u e sto s d e o m isió n de ev itación del resu ltad o que, si bien
n o a d q u ieren u n a p le n a id e n tid a d co n la realizació n c o m isiv a del delito,
co n stituy en su p u e sto s m á s grav es que la o m isió n p u ra de u n c iu d a d a n o
c o m ú n 120741. Se tra taría co n cretam en te de las lla m a d a s o m isio n e s p u ra s de
garan te, en la s q u e si bien el garan te n o im pid e la p ro d u c c ió n d e u n re su l­
tad o, su o m isió n n o alcan za la id e n tid a d n o rm ativ a re q u e rid a p o r el a rtí­
cu lo 13 in ciso 2. A sí, p o d r ía castig a rse con u n a p e n a aten u a d a resp e cto del
m arco p e n a l del delito de lesion es, p o r ejem p lo, al m aestro de escu ela que
d á n d o se cu e n ta de que el alu m n o b ajo su cu id a d o tien e flo ja la ru e d a de su
b icicleta, o m ite d ecirlo y el n iñ o te rm in a le sio n á n d o se al salirse la ru e d a de
la bicicleta. Si bien n o existe u n a p len a id e n tid a d n o rm ativ a de su o m isió n
co n la realizació n activa del tip o p en al de le sio n es (el m a e stro n o es c o m ­
p eten te p o r lo s rie sg o s v e rificad o s fu e ra del recinto e d u cativ o ), su p o sic ió n
d e garan te resp e cto d el c u id a d o del n iñ o im p lica q u e su o m isió n se a u n a
in fracció n c u a lifica d a fren te al d e b e r co m ú n de so lid a rid a d . E n c o n se c u e n ­
cia, el rep roch e q u e se le p u e d e h a ce r p o r su o m isió n es m ay o r q u e la sim p le
o m isió n d e so c o r ro de u n c iu d a d a n o cu alq u iera. 20734

[2073] vid., así, Reátegui Sánchez , E l d e lito d e o m is ió n im p r o p ia , p. 101; Perdomo Torres,


R P D J P 2 (2001), p. 450; Q uintero , LH-Jakobs (Perú), p. 586.
[2074] y ¡ ¿ ^ e n este sentido, M e in i M é n d e z , A n u a r i o d e D e r e c h o p e n a l, 2003, Hurtado Pozo

(dr.), p. 417 y ss. Críticamente a este planteamiento, D e m e t r io C r e s p o , en C u e s tio n e s d e


D e r e c h o P e n a l, p. 281, pues considera que la equivalencia debe darse necesariamente en
los casos de atenuación, siendo el caso que eso no impide que la pena se imponga como
autor o partícipe o se considere la gravedad al momento de determinar la pena. La posible
contradicción que encierra esta argumentación es, sin embargo, llamativa, pues si se dice
que primero tiene que darse la equivalencia y luego cabe hacer atenuaciones, entonces la
omisión nunca fue realmente equivalente a la realización activa. Por lo demás, no tiene
sentido que existiendo reglas generales sobre la participación (artículo 25 del CP) y la
determinación de la pena (artículo 46 del CP), sea necesario que esta reglas se reiteren de
modo difuso en la cláusula de atenuación del artículo 13 del CP.

563
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

L a in te rp re tac ió n a c a b a d a de e sb o z a r tien e, sin e m b arg o , u n serio


in co n v en ien te p a r a su ap lic a ció n ju d ic ia l. L o s tip o s p e n ale s de la Parte
E sp e c ia l p e rm ite n c a stig a r la s c o n d u cta s activ as y o m isiv a s q u e cu m p le n
lo s elem en to s típ ic o s re q u e rid o s, de m a n e ra q u e u n a o m isió n d el garan te
q u e n o c u m p la con lo s elem en to s co n stitu tiv o s del delito c o rre sp o n d ie n te
n o p o d r á c a stig a rse d e sd e el p u n to de v ista del p rin cip io de le g a lid a d . En
el c a so d e lo s d e lito s de d o m in io , el au to r del d elito req u iere ten e r el d o ­
m in io p r im a r io d el h ech o p a r a re sp o n d e r p en alm e n te. N o ob stan te, p u e d e
ta m b ié n re sp o n d e r el garan te q u e si b ien n o tien e el d o m in io p rim a rio
del riesg o , co n trib u y e con su o m isió n a la m a te ria liz a c ió n del delito. Se
tra ta d e u n ga ran te cuy o d o m in io del rie sg o n o a lcan z a p a r a su ste n ta r su
re sp o n sa b ilid a d c o m o autor, p e ro q u e sí p o d r ía re sp o n d e r co n u n a p e n a
a te n u a d a c o n fo rm e a la s reglas de la p a rtic ip a c ió n y de la aten u a ció n p r e ­
v ista en lo s a rtícu lo s 25 y 13 d el CP. Por ejem p lo : E l v igilan te de un lo cal
c o m e rc ia l q u e d e ja su p isto la en un cajón d e sp ro v isto de se g u rid a d y otra
p e r so n a la to m a p a r a m a ta r a otro, sie n d o e sta situ a c ió n ap re c ia d a p o r el
v ig ilan te q u e n o h a ce n a d a p a r a evitarlo. E n este caso , si bien el v igilan te
es ga ran te d e lo s rie sg o s d e riv a d o s de su arm a , n o tien e u n d o m in io so bre
el rie sg o g e n e ra d o p o r la o tra p e rso n a q u e lo co n v ie rta en au to r del delito.
Su re sp o n sa b ilid a d p e n a l d e b e rá q u e d a r en el ám b ito de la c o m p lic id a d en
c o m isió n p o r o m isió n .

L a p re g u n ta q u e su rge en este con texto de id e as es si cab e recu rrir a la


aten u ació n fa cu ltativ a del artícu lo 13 del C P p a r a c a stig a r tam b ién las o m i­
sio n e s d e c u a lq u ie r garan te q u e n o im p liq u e u n d o m in io suficien te p a ra
fu n d a m e n ta r su au to ría p o r el delito y n o h ay un au tor al q u e en lazar la
o m isió n del garan te co m o u n a p a rtic ip a c ió n en co m isió n p o r o m isió n . En
n u e stra o p in ió n , la p o sib le re sp o n sa b ilid a d p en al ya n o p u e d e p lan tearse
en té rm in o s d e d o m in io , p u e s n o existe un d o m in io del garan te c a p a z de
c o n fig u rar su re sp o n sa b ilid a d co m o autor. E n co n secu en cia, su re sp o n sa ­
b ilid a d p e n a l n o p o d r ía p lan tearse en té rm in o s de d o m in io , sin o so lam en te
en té rm in o s d e co m p e te n cia in stitucion al.

C o m o p rim e ra afirm a ció n h ay que tener claro q u e si existe u n a v in ­


cu lació n in stitu cio n al, la d iferen cia entre au tor y p a rtícip e d e sap are ce p a ra
lo s garan tes, p u e s en esto s c a so s lo s ga ran tes sie m p re so n au tores del delito
sin in te re sar el g ra d o d e d o m in io so bre el rie sg o 120751. E n c o n secu en cia, no *564

120751Vid., así, K in d h á u s e r , S tra frech t , AT, § 36, n.m. 68.

564
La c o m is ió n p o r o m is ió n

p u e d e p lan tearse la aten u ació n de la p e n a p a ra un garan te in stitu cio n al que


in frin ge u n d eb er p o sitiv o esp ecial. L a ú n ic a m a n e ra de n o h ace rlo c o m ­
peten te p o r el d elito de in fracció n de un d e b e r sería d esv in c u lá n d o lo de
la co m p e ten cia in stitu cio n al esp ecial. E n esto s c a so s, su re sp o n sa b ilid a d
p e n a l so lam en te p o d r ía fu n d a rse en la in fracció n del d e b e r in stitu cio n al
gen eral m ín im o de la so lid a rid a d , la cu a l se en cu en tra p en alm e n te c a sti­
g a d a c u a n d o se está en ju e g o la v id a o sa lu d de la s p e rso n a s (artícu lo 127
del C P ). L a in fracció n de esta so lid a rid a d se cu alifica c u a n d o el om iten te
resu lta com p eten te p o r o rg an izació n , en la m e d id a q u e c a u sa fo rtu ita o
c u lp o sa m e n te la situ ació n de peligro . E sto s c a so s resu ltan c a stig a d o s c o m o
in fracció n d e u n d eb er de so lid a rid a d c u a lifica d o co n fo rm e al artícu lo 126
del CP. Si la g e n eració n de la situ ació n p rev ia de p elig ro se h a llevad o a c ab o
d o lo sam en te , en to n ces estarem o s ante u n a in jeren cia q u e p erm ite im p u ta r­
le lo s resu ltad o s p ro d u c id o s en co m isió n p o r o m isión .

565
r
Lección 15
LA ANTIJURIDICIDAD
r
I. In tro d u c c ió n

L a catego ría de la an tiju rid icid ad con stituye el elem en to del delito que
term in a d e p erfilar el in justo p e n a l'*™ . P ara que u n a co n d u cta ten ga el c a ­
rácter de in justo p en al no b asta con q u e sea típicam en te relevante, sin o que
resulta n ece sario q u e cuen te con un nivel de d e sv alo r q u e p e rm ita su sten tar
su co n trarie d ad al o rd e n am ie n to pen al. En la d o ctrin a p e n a l se ha d is c u ­
tid o so b re cu al es el co n te n id o de d ich o desvalor, m a n e já n d o se al resp ecto
iv ersas p e rsp e c tiv a s a las que n o s refe rirem o s brevem en te an tes de d a r a
c o n o ce r n u e stro parecer. U n a vez p re c isa d o el c o n te n id o del d e sv a lo r que
su sten ta la an tiju rid icid a d p en al, p o d re m o s e n trar en su fa z n egativa, es
decir, en la s lla m a d a s c a u sa s d e ju stific ac ió n . D a d o q u e la tip ic id a d de la
c o n d u c ta ad e lan ta, p o r lo gen eral, su a n tiju rid icid ad , la u tilid a d d o g m á tic a
d e esta c ate g o ría se h a e n co n trad o fu n d am e n talm e n te en la s c a u sa s q u e
n iegan la a n tiju rid icid a d p e n al de la co n d u cta típica.

td uetermmacion
L a a n tiju r id ic id a d se d e te r m in ó p r im e r a m e n te en té r m in o s fo r ­
m a le s en el se n tid o d e q u e u n a c o n d u c ta típ ic a e ra a d e m á s a n tiju r íd ic a
si c o n tr a v e n ía u n a n o r m a d e p r o h ib ic ió n o d e m a n d a to . A sí, m ie n tra s

imimmmm
en cuanto a la relación entre antijuridicidad e injusto, Ro xin , D e r e c h o P e n a l PG « 14

d ife r e n c ia e n „ e c o n c e p .o . , » e ” *

569
Percy García Cavero

q u e la tip ic id a d te n ía lu g a r c o n la su b s u n c ió n d e la c o n d u c ta c o n c r e ­
ta en el t ip o p e n a l, la a n tiju r id ic id a d r e q u e r ía q u e e s a c o n d u c ta n o
c o n ta se c o n u n a n o r m a p e r m is iv a q u e le v a n ta se e x c e p c io n a lm e n te la
p r o h ib ic ió n o el m a n d a to g e n e ra l. L a c o n c e p c ió n fo r m a l re su lta b a , sin
e m b a r g o , lim ita d a , p u e s e r a in c a p a z de, e n tre o tr a s c o s a s , p e r m it ir u n a
g r a d u a c ió n d e la g r a v e d a d d el in ju s t o 120771. D e s d e el p u n to d e v is ta d e la
in fr a c c ió n d e la n o r m a , n o e s p o s ib le d ife r e n c ia r si la s in fr a c c io n e s so n
m á s o m e n o s g ra v e s.

L a s lim ita cio n e s d e la c o n ce p ció n fo rm a l d ie ro n p ie a q u e ésta se c o m ­


p lem en te con u n a an tiju rid icid a d m aterial, sie n d o el p ro p io von L iszt el
q u e ab rió c a m in o a e sta d istin ció n . U n a acció n es m aterialm e n te an tiju rí­
d ic a c u a n d o le sio n a o p o n e en p elig ro u n bien ju r íd ic o 120781. L a co n d u cta no
só lo d eb e co n stitu ir u n a in fracció n n o p e rm itid a de la n o rm a pen al, sin o
q u e d eb e le sio n ar o p o n e r en p elig ro un bien ju ríd ico . D e sd e esta p e rsp e c ­
tiva c a u sa lista el co n te n id o m aterial de la an tiju rid icid ad p e n al se p rese n ta
co m o la ca u sa c ió n de u n a lesión o p u e sta en p elig ro de un bien ju ríd ic o sin
c a u sa s d e ju stific a c ió n 120791.

L a m e to d o lo g ía k an tian a ag regó a la d e scrip c ió n extern a del delito su


sig n ificad o valorativo. P or lo tanto, la an tiju rid icid a d m aterial d e jó d e ver
la le sió n del b ien ju r íd ic o co m o u n sim p le p ro c e so cau sal, p a r a so m e te rla a
u n ju ic io d e desvalor. E n este ord en de id eas, M ezg er p u so de m an ifiesto
q u e la an tiju rid icid a d se c o rre sp o n d e co n la id e a de le sió n o b jetiv a de las
n o rm a s ju r íd ic a s d e v a lo ra c ió n 120801. Sin em b argo , d eb e d e sta ca rse q u e el
co n te n id o d e la an tiju rid icid a d m aterial fue el m ism o , esto es, la lesión o
p u e sta en p e lig ro d e u n b ien ju r íd ic o *120811, p o r lo q u e el d e sv a lo r de la c o n ­
d u c ta an tiju ríd ic a se m an tu v o en u n d e sv a lo r del resu ltado.

E l en cu a d ra m ie n to de la an tiju rid icid a d en el resu ltad o n o se a b a n ­


d o n ó sin o h a sta la fo rm u lació n de la teo ría del in ju sto p e rso n a l de o rig en
fin alista. P ara el fin alism o, el in ju sto n o p o d ía ser u n a categ o ría p u ram en te
ob jetiv a, sin o q u e req u ería u n a vertiente su b jetiva que lo d iferen cia se de
lo s sim p le s su c e so s c au sale s. E sta su b je tiv id ad del in ju sto tra jo c o m o c o n ­

120771 Vid., al respecto, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 7.


120781 Vid., von L iszt, T r a ta d o , II, p. 336 y ss.
120791 Así, lo pone de manifiesto Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L6/12.
120801Vid., Mezger , T ra ta d o , I, p. 341.
120811Así, M ezger , T r a ta d o , I, p. 398: “E l c o n te n id o m a te r ia l d e l in ju s to d e la a c c ió n típ ic a y
a n tiju r íd ic a es la le sió n o la p u e s ta e n p e lig r o d e u n b ie n j u r í d i c o ”.

570
La antijuridicidad

se c u e n cia q u e el cen tro d e la (d e s)v a lo rac ió n se u b ica se en la acció n típica


y n o ú n icam e n te en el re su lta d o 120821. D e esta m an era, se llegó a co n fig u rar
u n d e sv a lo r d e la acció n con el cu a l su sten tar el in ju sto pen al, d e ja n d o de
se r el d e sv alo r d e resu ltad o el elem en to d ecisiv o del in ju sto p e n a l120831. L a
m e jo r p ru e b a del carácter p re scin d ib le del d e sv a lo r del resu ltad o fu e el in ­
ju sto d e la ten tativa, el cu a l se b a sa b a fu n d am e n talm e n te en u n d e sv a lo r de
la a c c ió n 120841. U n a la rad ic al d el fin alism o llevó el d e sv a lo r de la acció n al
ex tre m o d e re q u e rir so lam en te el d e sv alo r de la in ten ció n p a ra su ste n tar el
in ju sto p e n a l120851. L a an tiju rid icid ad de la co n d u cta típ ica se e n co n traría
ex clu siv am en te en el h ech o d e m an ife star u n a in ten ción de co n tra rie d a d
del o rd e n am ie n to ju ríd ic o -p e n a l.

E n n u e stra o p in ió n , u n a c o n d u c ta es a n tiju ríd ic a si h a d e fra u d a d o


u n a e x p e c ta tiv a n o rm a tiv a d e c o n d u c ta e se n cial m e d ia n te u n a c o n d u c ta
típ ic a m e n te relevan te. C o m o p u e d e verse, la a n tiju rid ic id a d de la c o n ­
d u c ta d e sc a n sa en su se n tid o c o m u n ica tiv o de p e rtu rb a c ió n so cia l. E sta
p e r tu rb a c ió n so c ia l se p ro d u c e fu n d a m e n ta lm e n te p o r el d e sv a lo r de
la a c c ió n , a u n q u e d eb e re c o n o c e rse q u e la p re se n c ia y e n tid a d d el d e s ­
v a lo r d el re su lta d o in fluye en el n ivel de p e rtu rb a c ió n . D e e sta m a n e ra ,
c o n d u c ta y re su lta d o se v in c u la n d e la m ism a fo rm a q u e en la tip ic id a d
p e n a l, p o r lo q u e sa lta a la v ista la h o m o g e n e id a d v a lo ra tiv a en tre la c a ­
te g o r ía d e la tip ic id a d y la c a te g o ría de la a n tiju rid ic id a d . P u e d e d e c irse
q u e la a n tiju r id ic id a d , al ig u a l q u e la tip ic id a d , n o h a ce o tra c o sa q u e
d e te r m in a r la c o m p e te n c ia p o r u n su c e so so c ia lm e n te p e rtu rb a d o r, con
la ú n ic a p a r tic u la r id a d d e q u e e sta d e te rm in a c ió n se h a ce en situ a c io n e s
e sp e c ia le s d e con flicto . L a s lla m a d a s c a u sa s de ju stific a c ió n n o so n m á s
q u e c o n te x to s e sp e c ia le s d e a c tu a c ió n en lo s q u e, si se d a n d e te rm in a d a s
c o n d ic io n e s, d e c a e la c o m p e te n c ia ju r íd ic o - p e n a l d el au to r de u n a c o n ­
d u c ta so c ia lm e n te p e r tu rb a d o ra .

{2°82i vúi., Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 67: “L a a n t i j u r id ic id a d es s ie m p r e la d e s a p r o b a c ió n d e u n


h e c h o r e fe r id o a u n a u to r d e te r m in a d o . L o in ju s to es in ju s to d e la a c c ió n re fe r id o a l a u to r, es
in ju s to p e r so n a l" .
120831 En una postura extrema, K aufmann , Armin, F S -W e lz e l, p. 395 y s„ planteó la tesis de que
el injusto se agota en el desvalor de la acción, pasando el resultado a ser, a lo sumo, no más
que una condición objetiva de punibilidad.
[20841 vid., Welzel , E l n u e v o s is te m a , p. 68.
120851 Vid., Z ielinski, H a n d lu n g s - u n d E r fo lg s u n w e r t, p. 128 y ss.

571
Percy García Cavero

III. L a s c a u s a s d e ju stific a c ió n

1. Fu n d am en to

P ara fu n d a m e n ta r el efecto e x o n e ra d o r de re sp o n sa b ilid a d de las c a u ­


sas de ju stific a c ió n , u n se c to r de la d o c trin a p e n a l p arte de la id e a de la
u n id a d del o rd e n am ie n to ju ríd ic o y las con cibe, p o r tanto, co m o n o rm a s
p e rm isiv a s p ro v en ien tes del D erech o civil o del D erech o p ú b lic o 120861. A
esta fu n d a m e n ta ció n fo rm a l se le h a criticad o in vertir la tarea d el D erech o
p en al, en tan to éste n o se d e d ic a ría a p ro teg er b ien es ju ríd ic o s, sin o a le ­
gitim a r ata q u e s en b ien es ju ríd ic o s a je n o s120871. Por esta razó n , la d o ctrin a
d o m in a n te in ten ta p lan te ar las c a u sa s de ju stific ac ió n c o m o un p ro b le m a
fu n d am e n talm e n te te le o ló g ic o 120881. Si la fu n ció n del D erech o p e n a l c o n ­
siste en p ro te g e r b ien es ju ríd ic o s (o la v igen cia de la n o rm a ), las c au sas de
ju stific a c ió n d eb erán co n fig u rarse co m o su p u e sto s c o n creto s en lo s q u e se
ren u n cia a la p ro tecció n p en al de tales bienes.

L a razó n de la ren u n cia a la p ro tecció n p en al h a p re te n d id o e n c o n ­


trarse, p o r o tro se c to r de la d o ctrin a , en un p ro c e so de p o n d e ra ció n q u e
reco n o ce la p rim a c ía d e c ierto s in tereses e sp eciales frente a lo s b ien es ju r í­
d ic o s le sio n a d o s o p u e sto s en p e lig r o 120891. E sta co m p re n sió n de la ju stific a ­
ció n h a resu ltad o , sin em b argo , p o c o a d e c u a d a p a r a en g lo b ar la s d istin tas
c a u sa s d e ju stific a c ió n re c o n o c id as, lo q u e ex p lica el rech azo casi g e n e ra ­
lizad o d e la d o c trin a p e n a l a fu n d a m e n ta cio n e s u n ita ria s de la s c a u sa s de
ju stific a c ió n 120901. L a refe rid a in su ficien cia de la s teo rías u n ita ria s h a llevad o
a q u e actu a lm en te se a su m a u n a fu n d a m e n ta ció n p lu ralista de las c au sas de
ju stific a c ió n , es decir, q u e a d e m á s del criterio de la p o n d e ra ció n se c o n si­
d eren o tro s a sp e cto s tales co m o la au se n c ia de interés, la p re se rv a c ió n del
ord en ju ríd ic o , el p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d , el p rin cip io de a u to n o m ía
o de re sp o n sa b ilid a d 120911.*1

120861 Vid., en este sentido, G ó s s e l , JuS 1979, p. 164 y s.; J e s c h e c k /W e ig e n d , Lehrbuch, AT,
p. 323.
1 1Vid., en este sentido, G ü n t h e r , Strafrechtswidrigkeit, p. 251 y s., con mayores referencias.
120881 Vid., así el planteamiento de G ü n t h e r , Strafrechtswidrigkeit, p. 253 y ss.
120891 Vid., con matices propios, H o r n , Untersuchungen, pp. 81, 105; S c h m id h á u s e r , FS-
Lackner, p. 77 y s.; N o w ako w ski, ZStW63 (1951), p. 329; G a l l a s , FS-Bockelmann, p. 168.
Críticamente, R e n z ik o w sk i , Notstand, p. 33 y ss.
120901 Vid., R o x in , Derecho Penal, PG, § 14, n.m. 38.
120911 En la doctrina nacional Yon Ruesta/T orres C ox , Actualidad Jurídica, T. 172, marzo de
2008, p. 104.

572
La antijuridicidad

A n u e stro en ten d er, la s c a u sa s de ju stific a c ió n d eb e n se r in te rp re ­


ta d a s c o m o su p u e sto s en lo s q u e se le v a n ta la c o m p e te n c ia p e n a l p o r la
p ro d u c c ió n d e u n su c e so in d e se a d o en situ a c io n e s e sp e c ia le s d e con flic-
t o 120921. C o m o p u e d e v e rse, se tra ta d e u n a p a rte d el p r o c e so d e im p u ta ­
ció n p e n a l, en la q u e se d e te rm in a q u ié n es el c o m p e te n te p o r el h ech o
c o n cre to y en q u é m e d id a lo es. L a ú n ic a fin a lid a d de la d ife re n cia ció n
e x p o sitiv a en tre tip ic id a d y a n tiju rid ic id a d es m o s tr a r lo s d iv e rso s p a s o s
ló g ic o s en u n p r o c e so d e im p u ta c ió n p e n a l o la s p o sib ilid a d e s de su n e ­
g a ció n . E n este se n tid o , en la s c a u sa s d e ju stific a c ió n se d iscu te , al ig u a l
q u e en la tip ic id a d o b je tiv a y su b je tiv a , q u ién re su lta c o m p e te n te p o r el
h e ch o a c a e c id o 120931. L o p a r tic u la r de la s c a u sa s de ju stific a c ió n es q u e el
d e sc a rg o d e la im p u ta c ió n te n d ría lu g a r p o r la e x iste n cia de u n a situ a c ió n
especial d e co n flicto .

P ara p re cisar q u ién resulta com peten te en ciertas situ acio n es de c o n ­


flicto y en qué m e d id a lo es, d e b e m o s recu rrir a crite rio s n o rm ativ o s que
resp o n d en al sen tid o de la catego ría de la an tiju rid icid a d p e n a l120941. D e m a ­
n era a b so lu ta m en te gen eral, p u ed e d ecirse que la razón de ser de la an tiju ­
rid ic id a d p e n a l en la teo ría del delito es d e te rm in ar si las reglas gen erales
d e atrib u ció n del h ech o d elictivo se m an tien en en c a so en tren en ju e g o
o tro s in tereses q u e resu ltan tam b ién ju ríd ic a m e n te relevan tes. C o m o b ase
d e este an álisis d eb e ten erse en cu e n ta q u e lo s in terv in ien tes en el su ceso
con flictiv o so n p e rso n a s, d e m a n e ra q u e en n in g ú n c a so cab e u n a so lu ció n
a rb itraria q u e n iegu e a algu ien su p e rso n a lid a d , n i tan siq u ie ra c u a n d o re ­
c a ig a so b re éste el m á s alto g ra d o alto de c o m p e te n cia p o r el su c e so lesivo.
P o r co n sig u ien te, d e entre lo s m e d io s id ó n e o s de lo s q u e se d isp o n e en u n a
situ ació n esp ecial d e con flicto siem p re se tiene q u e esc o g e r el m e n o s le si­
vo, o la u tiliz ació n m e n o s lesiva, p a ra las p e rso n a s q u e resu lten fin alm en te
a fe c ta d a s*120951.

[20921 £n este sentid0i Pa w lik , Der rechtfertigende Notstand, p. 142. En el Perú, C aro C oria , en
Código penal comentado, Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 677, sigue este planteamiento.
[2093] pje manera concluyente, L esc h , Der Verbrechensbegriff, p. 264 y ss.; C adenas, LH-Jakobs
(Perú), p. 396.
[20941 Así, J a k o b s , RPDJP 4 (2003), p. 195 y ss.
120951 Vid., en este sentido, Ja k o b s , RPDJP 4 (2003), p. 197. Si bien P e r d o m o T o r r e s , InDret
1/2008, p. 11, reconoce igualmente la exigencia de la racionalidad de la defensa (dentro de
lo que considera también lo proporcional), su fundamento no está en el reconocimiento
abstracto de la persona del agresor, sino en un deber de sacrificio al que está obligado el
agredido como ciudadano, lo que dependerá de la identidad de cada sociedad.

573
Percy García Cavero

E n u n p r im e r n ivel de d e te rm in a c ió n del g ra d o de c o m p e te n c ia en
la s situ a c io n e s d e c o n flicto d eb e ate n d e rse a la id e a de la n o rm a tiv id a d
p u ra , esto es, u n a c o n sid e ra c ió n b a s a d a ú n ic a m e n te en la titu la rid a d s o ­
b re lo s b ie n e s en c o n flicto o en la o rg a n iz a c ió n d e e sto s b ie n e s120961. Si u n
b ie n a trib u id o a u n a p e r so n a g e n e ra u n a situ a c ió n p e lig r o sa a c a u sa de u n
h e ch o fo rtu ito o in clu so p o r la c o n d u c ta de u n tercero , su c o m p e te n c ia le
o b lig a a te n e r q u e to le ra r lo s a c to s d ir ig id o s a re so lv e r el co n flicto h a sta la
m e d id a d e su titu la r id a d re sp e c to del b ien en c u e stió n 120971. P o r e jem p lo ,
si el á rb o l d el ja r d ín d e u n a p e r so n a cae so b re el c a m in o d e a c c e so a la
c a sa d el v e cin o , éste e sta rá a u to riz a d o a c o rta r el á rb o l p a r a en tra r a su
c a sa . D istin to es el c a so si se tra ta de u n a o rg a n iz a c ió n p e lig r o sa d e su s
b ie n e s, p u e s la c o m p e te n c ia n o a lc a n z a so la m e n te h a sta la m e d id a de lo
q u e g e n e ra co n cre ta m e n te la situ a c ió n e sp e cífic a de co n flicto , sin o q u e
a b a rc a a to d a su o r g a n iz a c ió n 120981. P or e jem p lo , la a g re sió n ile g ítim a con
u n cu c h illo n o a u to riz a so la m e n te a d e stru ir el cu ch illo , sin o a afe ctar al
a g re so r m ism o , en la m e d id a q u e se a n e ce sa rio p a r a ev itar la ag re sió n . N o
o b stan te , si n o s lim ita m o s a este c rite rio n o rm a tiv o las so lu c io n e s r e su l­
ta ría n a to d a s lu ces in sa tisfa c to ria s, p u e s p e rm itiría la le sió n de o tra p e r ­
so n a (o su s d e re c h o s) p a r a m a n te n e r in te re ses in sig n ific a n te s, en ta n to
ello se a n e c e sa r io 120991. P o r ello, ú n ic a m e n te lo s c a so s de u n a o rg a n iz a c ió n
r e sp o n sa b le (a g re sió n ile g ítim a ) p o d r ía n ju stific a rse só lo co n u n a d e fe n sa
n e c e sa r ia 121001, y a q u e el a g re so r d e sc o n o c e en e sto s c a s o s al o tro c o m o
titu la r d e su s b ie n e s121011.

L a situ ació n se to rn a d istin ta si se trata de u n a o rg an iz ac ió n n o re s­


p o n sa b le q u e g e n era la n e ce sid ad de u n a d efen sa p o r p arte de o tro (el
lla m a d o e sta d o d e n e ce sid a d d efen siv o ), p u e s u n a co m p e te n cia en g r a ­
d o m á x im o d el c re a d o r de la situ ació n p e lig ro sa se p re se n ta so cialm en te
co m o e x ce siv a121021. D e b e ten erse en co n sid e ra c ió n que, en esto s ca so s, el
“a g re so r” n o se ha o rg a n iz a d o resp o n sab lem en te , lo que sig n ifica q u e n o *2098

lióse] v id ; j a afirm ación de Pa w lik , D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 86: “P o r eso, e n el


“e n te n d im ie n to a b s tr a c to ” se m u e s tr a " to d a le sió n ju r íd ic a c o m o a b s o lu ta ”.
120,71 Vid., Jakobs, R P D J P 4 (2003), p. 198 y s.
[2098] yid _Jakobs, R P D J P 4 (2003), p. 199 y ss.
[2099] Vid„ j a k o b s , R P D J P 4 (2003), p. 202.
[íiooi vid., Baldó L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 75, con base en una competencia plena del
agresor.
121011Vid, B a l d ó L a v il l a , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 77.
121021 Por ello, Baldó L avilla, E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 76, considera en estos casos al agresor no
responsable sólo como preferentemente competente.

574
La antijuridicidad

c o m u n ica d e m a n e ra m a n ifie sta el d e sco n o c im ie n to de la p e rso n a lid a d del


afectad o. P ara evitar la s co n se c u e n c ias ex cesiv as de u n criterio de n o rm a-
tiv id a d p u ra , la d e te rm in a c ió n del g ra d o de c o m p e te n cia d eb e re c u rrir en
e sto s c a so s a otro crite rio n o rm ativ o : L a n o rm a tiv id a d u tilitarista. Segú n
este criterio , la m e d id a de c o m p e te n c ia d el q u e se h a o rg a n iz a d o de m an era
n o resp o n sab le alcan za so lam en te a to lerar u n a d efen sa q u e n o se a d e sp ro ­
p o rc io n a d a 121031.

L a so lu c ió n q u e se d e sp re n d e de lo s c rite rio s u tilita rista s resu lta, sin


em b a rg o , in c o rre c ta c u a n d o el e sta d o de n e c e sid a d es ag re siv o , e sto es,
c u a n d o u n a p e r s o n a en situ a c ió n d e n e c e sid a d ag re d e a o tra c o m p le ta ­
m en te a je n a al o rig e n del con flicto . P o r e jem p lo , u n a p e r so n a en tra en
u n a v iv ie n d a a je n a p a r a g u a re c e rse de u n o s a g re so re s q u e lo e stán p e r s i­
g u ie n d o . L a o rg a n iz a c ió n re sp o n sa b le del q u e se e n cu e n tra en situ a c ió n
de n e c e sid a d sin la in te rv en ció n del tercero a fe ctad o , d e b e ría tra e r c o n ­
sig o su p len a c o m p e te n c ia p o r el hech o. N o o b stan te, h ay q u e re c o n o c e r
que la c o m p e te n c ia p o r un c o n flicto no se e stab le ce só lo con b a se en c r i­
te rio s de o rg a n iz a c ió n , sin o q u e ex isten ra z o n e s in stitu c io n a le s q u e p o ­
d ría n tra sla d a r la c o m p e te n c ia al ám b ito d el p e r ju d ic a d o p o r la ac c ió n de
s a lv a g u a r d a 121041. E sta c o m p e te n c ia del su je to aje n o a la situ a c ió n d e p e li­
g ro se m a n ifie sta en el d e b e r de to le ra r la le sió n de d e te r m in a d o s b ie n e s
p r o p io s co n la fin a lid a d de sa lv a g u a rd a r o tro s de m a y o r re le v a n c ia 121051.
S o b re el a fe c ta d o p o r u n a situ a c ió n de n e c e sid a d p e rm a n e c e so la m e n te
u n a c o m p e te n c ia p o r la a d e c u a c ió n de su c o n d u c ta de sa lv a g u a rd a , es
d ecir, q u e n o se trate d e u n a fo r m a d e a g re sió n q u e, de g e n e ra liz a rse ,
r o m p e ría la s c o n d ic io n e s m ín im a s de con v iv en cia. P o r e jem p lo , n a d ie
q u e p a d e z c a u n a e n fe rm e d a d ren al, e stá a u to riz a d o a se c u e stra r y e x tra e r
p o r la fu e rz a u n riñ ó n a otro.

121031 Vid., Ja k o b s , RPDJP 4 (2003), p. 203, en relación con bienes compensables de cierta
magnitud. Establece como límite del estado de necesidad defensivo el baremo del “interés
salvaguardado no inferior”, Ba ld ó L a v il l a , Estado de necesidad, pp. 25, 78 y s.
121041 Vid., en este sentido, la fundamentación del deber de tolerancia de Pa w lik , Der
rechtfertigende Notstand, p. 103 y ss. Recurre a los deberes de solidaridad (solidaridad
general intersubjetiva), B a ld ó L a v il l a , Estado de necesidad, pp. 22, 90 y ss. Por su parte,
S ilva S á n c h e z , en LH-Rodríguez Mourullo, p. 1023 y ss., hace una redefinición del deber
de tolerancia como deber negativo, en el sentido de deber de no organizar (reorganizar)
la propia esfera jurídica de modo tal que de ello se derive un incremento del riesgo para
terceros.
121051 Vid., Jakobs, RPDJP 4 (2003), p. 206.

575
Percy García Cavero

C o m o p u e d e verse, en las c a u sa s de ju stific ac ió n n o se h a ce m á s que


re sp o n d e r a la c u e stió n d e si la p e rso n a que o rg a n iz a d a m e n te afecta a otro
co n tin ú a sie n d o p en alm e n te co m p e ten te p o r d ich a afectació n a p e sa r de
q u e existen o tro s in tereses en ju e g o . L a s c a u sa s de ju stific a c ió n p ro d u c e n el
efecto d e d e sca rg a r d e la im p u ta c ió n p e n al a q u ien afecta o rg an izad am e n te
a otro, lo q u e, en re su m id a s cu e n tas, sig n ifica q u e el au to r de la afectació n
n o m an tien e m á s la co m p e te n c ia p o r el h ech o lesivo, sin o q u e éste d eb e ser
a su m id o p o r el p ro p io afectad o.

2. Los aspectos objetivo y subjetivo en las causas de justificación


L a d e te rm in a c ió n d e la ex isten cia de u n a c a u sa de ju stific a c ió n re ­
q u iere ten er en cu e n ta tan to la faceta ob jetiv a co m o su b jetiva de la situ a ­
c ió n 121061. Si b ien c a d a c a u sa de ju stificació n tien e su s p ro p ia s p a rtic u la rid a ­
des, existen c ierto s a sp e c to s co m u n e s que p erm iten co m p re n d e r el sig n ifi­
c a d o ge n eral de la ju stific ac ió n en el p ro c e so g lo b al de im p u tació n pen al.
T am b ién aq u í el d e sca rg o de la im p u tació n d eb e ser c o n sid e ra d o co m o u n a
u n id a d , p u e s un aislam ien to de lo ob jetiv o y lo su b jetivo so lam en te llevaría
a re su lta d o s in co rre cto s o in co m p le to s en el tra tam ien to de la s c a u sa s de
ju stificació n .

A. El aspecto objetivo de la s cau sas de justificación


Si tu v ié se m o s q u e re su m ir el a sp e cto ob jetiv o d e las c a u sa s de ju stifi­
cació n en u n a so la id ea, éste sería, co n lo s p e lig ro s de cierta v a g u e d a d , u n a
situ ació n d e co n flicto q u e au to riza su so lu ció n m ed ian te u n a co n d u cta que
estaría p ro h ib id a en o tro con texto de actu ació n . Si bien este d ato objetivo
ad q u iere c o n to rn o s e sp ecífico s en la s d istin tas c a u sa s de ju stific a c ió n , en
la d o c trin a p e n a l se h a d iscu tid o en gen eral si lo s p re su p u e sto s ob jetiv os
d e las c a u sa s d e ju stificació n deb en ex istir re alm e n te 121071 o si b a sta só lo
u n a co n sid e ra c ió n o b jetiv a ex ante de su ex iste n cia121081. C o m o p u n to de 120*

121001 Contra el carácter puramente objetivo de la antijuridicidad y, por lo tanto, de las causas de
justificación se mostró M. E„ M ayer , Derecho Penal, PG, p. 232: “los elementos subjetivos
de la antijuridicidad son auténticos atributos de la antijuridicidad".
12,071 En este sentido, G a l l a s , FS-Bockelmann, p. 167; S a n z M o r á n , Revista penal 5 (2000),
p. 84. Con algunas precisiones, Ja k o b s , Derecho Penal, PG, Apdo 11, n.m. 15; J e s c h e c k /
W e ig e n d , Lehrbuch, AT, p. 331.
Uiosi En este sentj(j 0> f risch, Vorsatz, p. 424 y ss.; K a u f m a n n , Armin, FS-Welzel, p. 401;
R u d o l p h i , GS-Armin Kaufmann, p. 382 y ss.

576
La antijuridicidad

p a rtid a , p u e d e d e c irse q u e n o s p are ce m á s a d e c u a d o el p u n to de v ista que


so stie n e q u e lo s p re su p u e sto s o b jetiv o s d eb e n estar prese n tes, en tan to las
c a u sa s d e ju stific a c ió n req u ieren algo m á s q u e u n a sim p le p ro g n o sis. N o
ob stan te, d e b e m o s se ñ a la r q u e esta afirm a ció n req u iere de a lg u n a s m atiza-
cio n es p articu lares.

E n lo s c a so s en lo s q u e el afectad o resu lta co m p e ten te p o r la p r o d u c ­


ción d e la situ ació n de con flicto (leg ítim a d efen sa, p o r e je m p lo ), d e b e rá e s ­
tab lecerse u n a vin c u la c ió n efectiva entre la situ ació n de con flicto y la esfera
d e o rg a n iz a c ió n d el agresor, n o sie n d o p o sib le su stitu ir e sta v in cu lació n
p o r u n a sim p le p r o g n o s is 121091. Sin em b argo , resu lta p ertin en te p re c isa r que
esta v in cu lació n o b jetiv a existe y a en el c a so q u e el afe ctad o h ay a g e n e ­
rad o u n a ap arie n c ia de p elig ro (ag re sio n e s ap aren tes), de m an e ra tal que
la situ ació n de con flicto p u e d a im p u társele ob jetiv am en te con lo s c o rre s­
p o n d ien tes d eb eres de toleran cia. Por ejem p lo, el u so de un arm a aparen te
au to riza ya u n a le gítim a d efen sa del a m e n a z a d o 121101.

E n lo s c a so s en lo s q u e el E sta d o se en ca rg a de p re c isa r la situ ació n de


con flicto y au to riza la realización de u n a co n d u cta que, en p rin cip io , está
p ro h ib id a (lo s p e r m iso s a d m in istra tiv o s ex cep cio n ale s, p o r e jem p lo ), s o la ­
m en te b a sta r á la le g a lid a d de tal au to riza ció n p a r a cu m p lir con el a sp e cto
o b jetiv o d e la c a u sa de ju stificació n . Si las co n d icio n e s m ateriale s p a r a tal
au to riza ció n resu ltan d iscu tib les, ello n o afectará la ju stific a c ió n , en tan to
el fu n cio n a rio p ú b lico co m p e ten te se h aya m o v id o d en tro de su ám b ito de
d iscre cio n alid ad .

F in alm en te, cab e m en cio n a r lo s c a so s d e ejercicio de fu n cio n e s p ú ­


b licas, en d o n d e la ju stific a c ió n re q u e rirá en el p la n o ob jetiv o q u e estén
p resen tes so lam en te lo s req u isito s o in d icio s n e ce sa rio s p a r a p o d e r se r e je r­
cid as (p o r ejem p lo, la fa cu ltad de d eten ción o el allan am ien to de d o m ic ilio
p o r d elito fla g ra n te )*121111. E l cu e stio n am ie n to de la d e c isió n en a sp e cto s de
la d isc re c io n a lid a d ju d ic ia l o p o lic ia l n o en erv a la e x isten cia del a sp e cto
ob jetiv o de la situ ació n de ju stificació n .

121091 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 11, n.m. 9.


12,101 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 10. Niega la situación de peligro en estos
casos para supuestos que comprometen la vida y la integridad física, Roxin , D e r e c h o P e n a l,
PG, § 15, n.m. 9; Baldó Lavilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 268 y ss.
121111Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 15.

577
Percy García Cavero

B. El a sp e c to su b jetiv o de la s c a u sa s de ju stificació n
L a ex igen cia del asp ecto su b jetivo en las c au sas de ju stificació n re su l­
ta altam en te co n tro v ertid a121121. U n sector de la d o ctrin a co n sid e ra q u e la
ju stificació n con stituye un asp ecto esen cialm en te o b jetiv o 121131, a lo cu a l se
o p o n en aq u ellos que, p o r el con trario, exigen en este nivel q u e el au tor actúe
con la fin alid ad de ju stific a c ió n 121141. E n u n a p o sic ió n in te rm e d ia se en cu e n ­
tran , p o r u n lad o , lo s que adm iten elem en to s su b jetivo s en a lg u n as c au sas de
ju stificació n y, p o r el otro, lo s q u e c o n sid e ran q u e el asp ecto su b jetivo deb e
ab arcar so lam en te el co n o cim ien to de la situ ación de ju stific a c ió n 121151. E n
n u e stra o p in ió n , p a r a p o d e r resolver esta d iscu sió n , d e b e m o s reco rd ar que
las c au sas de ju stificació n p erm iten u n a d eterm in ació n de las co m p e ten cias
m ed ian te u n a con creció n del hecho. E n este sen tido, el asp ecto su bjetivo
d eb e tam b ién con cretarse, lo que quiere decir que al su jeto deb e tam b ién
im p u társele el co n o cim ien to de la situ ación de ju stificació n .

El asp e cto su b jetivo en las c au sas de ju stificació n no p u e d e su p e d i­


tarse a la fin alid ad su b jetiv a del a u to r121161, p u es, tal co m o ya lo h e m o s in ­
d icad o , el estad o p síq u ic o del au tor es ab so lu tam en te irrelevan te p a r a la
im p u tac ió n p en al. Por o tra p arte, ta m p o c o la so la ex isten cia o b jetiv a d e las
co n d ic io n e s d e u n a c a u sa de ju stific ac ió n resu lta su ficien te p a r a su p rim ir
la im p u tac ió n p en al, ya q u e la d e fra u d a c ió n de las e x p ectativ as n o rm ativ as
d e c o n d u c ta n o se fu n d a m e n ta en la sim p le le sió n de algo v a lio so , sin o
en la e x p resió n de se n tid o del c iu d a d a n o fren te a la n o r m a 121171. P or esta
razó n , c o n sid e ra m o s c o m o m á s a d e c u a d o el p a re c e r d o ctrin a l q u e exige
el co n o c im ie n to (m e jo r e x p resad o , la im p u tació n d el c o n o c im ie n to ) de la
situ ació n d e ju stific a c ió n 121181. N o o b stan te, deb e se ñ ala rse q u e esta im pu -

12,121 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 18.
121131 En este sentido, S pendel , F S -B o c k e lm a n n , p. 251 y s.; Rodríguez D evesa , D e r e c h o p e n a l
e s p a ñ o l, PG, p. 484 y s.; C obo del Rosal /Vives A ntón , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 462 y ss.;
Carbonell M ateu , L a ju s tific a c ió n p e n a l, p. 107.
121141 En este sentido, Rudolphi, F S -M a u r a c h , p. 58; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 329.
121151 En este sentido, Frisch , V o r s a tz , p. 457; El Mismo, F S - L a c k n e r ,p . 142 y ss.; Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 21; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 94; Stratenwerth ,
S tra fr e c h t, AT, § 9, n.m. 139 y ss.; M ir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG, L16/16 y ss.; G imbernat
O rdeig , C u a d e r n o s d e d o c tr in a y j u r i s p r u d e n c ia p e n a l, 9 A , 1999, p. 326.
121161 En este sentido, Frisch , F S -L a c k n e r , p. 135 y ss.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 20.
121171 Sobre la oposición entre bien jurídico como objeto valioso y bien jurídico como vigencia de
la norma, vid., en detalle, Jakobs, en E l s is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 43 y ss.
121181 Sigue acertadamente este parecer, Villegas Pai va, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio
de 201 l,p. 83.

578
L a antijuridicidad

tació n d e c o n o c im ie n to n o p u e d e red u cirse a u n c o n o c im ie n to so b re lo s


p re su p u e sto s fá ctic o s d e la situ ació n de ju stificació n , sin o q u e d eb e ab arcar
tam b ién la c o n sid e ra c ió n de esa c ircu n stan cia co m o ju stifican te en el s u ­
p u e sto c o n cre to 121191. Si se realiza u n a c o n d u cta o b jetiv am en te ju stific a d a ,
p e ro sin el c o n o c im ie n to req u e rid o d el autor, h a b rá q u e d e te rm in a r có m o
se sa n c io n a este caso . E n la d o c trin a ale m a n a se recu rre a la ap licació n de
la regla d e la ten tativa, m ie n tra s q u e en E sp a ñ a se ap lica la n o rm a tiv a de la
ex im en te in c o m p le ta 121201. E n n u e stro caso , el artícu lo 21 del C P h ace m á s
viab le la so lu ció n a lca n z a d a p o r la d o c trin a e sp a ñ o la 121211.

P u ed e tam b ién p rese n tarse u n su p u e sto de erro r resp e cto de la e x is­


ten cia d e lo s elem en to s o b jetiv o s de la situ ació n de ju stificació n . E ste s u ­
p u e sto de erro r p u e d e d eb erse , en p rim e r lugar, a d efecto s de p ercep ció n
se n so ria l que h acen creer al au tor que su c o n d u cta se en cu en tra ju stifi­
cad a. Se trata fu n d am e n talm e n te del erro r so b re las c o n d icio n e s fácticas
u ob jetiv as de las c a u sa s de ju stificació n , lla m a d o tam b ién erro r de tip o
p e r m isiv o 121221. L a p o lé m ic a que h a d e sp e rta d o este su p u esto de erro r en
la d o c trin a p e n a l se d eb e a que a lg u n o s lo co n sid e ran un erro r d e tip o y
o tro s u n erro r d e p roh ib ición . E n n u e stra op in ió n , se trata de un erro r que
afecta la im p u ta c ió n del in ju sto pen al, p o r lo q u e con stituy e u n erro r que se
m u eve en el m ism o p la n o d el erro r de tipo . Por esta c o n sid e rac ió n , resu lta
ap licable a este c a so la n o rm a tiv a del erro r de tip o p re v ista en el artícu lo 14
p rim e r p á rra fo del CP.

E l erro r en la s c a u sa s de ju stific a c ió n p u e d e su rg ir tam b ién p o r v a lo ­


racio n es d e fe c tu o sa s, en la m e d id a que el au tor c o n sid e ra q u e la s c a ra c te ­
rística s d e su actu a ció n se a ju stan a la s c o n d icio n e s de la c a u sa de ju stific a ­
ción c o rresp o n d ien te. L a d o c trin a p e n a l tra ta e sto s su p u e sto s c o m o error
d e p ro h ib ició n in d ire c to 121231, lo q u e sig n ifica u b ica r este su p u e sto de error 138*

121191 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 94: “É l (scil. el a u to r ) tie n e p u e s el d o lo d e h a c e r a lgo


o b je tiv a m e n te a ju s ta d o a derecho".
121201 A favor de la aplicación de una eximente incompleta, M ir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG L16/19.
Por una aplicación directa de las reglas de la tentativa se pronuncia Frisch , F S -L a c k n e r , p.
138 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 101; Silva Sánchez , A D P C P 1987, p. 661.
Por una aplicación analógica, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 23 y s.; Jescheck /
Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 330.
121211 Vid., Reaño Peschiera , en A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l 2003, Hurtado Pozo (dr.), p. 207.
121221 Vid., Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 9, n.m. 153 y ss.
121231 Vid., en general, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 36 y ss.; A rmaza Galdos,
R e v is ta d e D e r e c h o y C ie n c ia s P o lític a s , Vol. 50,1993, p. 45.

579
Percy García Cavero

en el p la n o d e la cu lp ab ilid ad . E n n u e stra o p in ió n , el erro r so b re el carácter


p e rm itid o o p ro h ib id o del h ech o d eb e u b ica rse en el m ism o p la n o q u e el
erro r d e tip o , au n c u a n d o la regu lació n co n te n id a en el artícu lo 14 d el C P
p a re c e ría o p ta r p o r tra ta r e sto s erro res co m o errores de p ro h ib ició n . D e
m a n e ra a b so lu ta m en te clara en lo s tip o s p e n a le s con elem en to s de v a lo ­
ració n glo b al, el erro r de v a lo rac ió n resp e cto de u n a c a u sa d e ju stific ac ió n
d eb e se r c o m p re n d id o co m o u n erro r de tipo , p u e s la in c o rp o ra c ió n en el
tip o p e n a l d e u n a clá u su la de v a lo rac ió n de la an tiju rid icid ad de la c o n ­
d u c ta h ace q u e su erró n ea ap reciació n se m u e v a en el p la n o de la tip icid ad .
A sí, p o r ejem p lo, en el d elito de se cu e stro el erro r so b re u n a situ ació n de
ju stific a c ió n d e b e rá c o n sid e ra rse u n erro r so b re el elem en to d el tip o “sin
d erech o, m o tiv o o fa cu lta d ju stific a d a ”, m a s n o u n error de p ro h ib ició n q u e
d e b a reso lv erse en sed e de cu lp ab ilid ad . P ero n o só lo en e sto s c a so s m a ­
n ifiesto s d eb e tra tarse el erro r so b re las c a u sa s de ju stific a c ió n co m o un
erro r de tip o , sin o tam b ién c u a n d o el tip o p e n a l carezca de u n a refe ren ­
cia exp lícita a la an tiju rid icid a d de la co n d u cta, p u es, tal co m o se vio al
tra tar el d olo, n o es p o sib le im p u tar su b jetivam en te el d o lo si el au tor no
co n o ce el carácter an tiju ríd ico del h ech o co n cretam en te realizado , lo que
evid en tem en te su c e d e c u a n d o el agen te cree q u e su co n d u cta se en cu en tra
ju stificad a.

E n lo s su p u e sto s de erro r so b re la c a u sa de ju stific a c ió n la d o c trin a


p e n a l d iscu te si cab e h acer la e x ig en cia a d icio n al de u n d e b e r d e c o m p ro ­
b ació n ( Prüfungspflicht) q u e o b lig aría al b en eficiad o , b a jo re sp o n sa b ilid a d ,
a ve rificar la ex isten cia efectiva de u n a situ ació n ju stific a n te 121241. El p arecer
actu a lm en te d o m in a n te se o p o n e a la ex ig en cia de tal d e b e r121251, en tan to se
c o n fu n d iría la situ ació n de ju stific ac ió n con la c o n stata ció n de la m ism a y
p r o d u c ir ía so lu c io n e s in sa tisfa cto ria s en el c a so de p a rtícip e s con p ro c e so s
su b je tiv o s d e c o n stata ció n d istin to s*121261. N o cab e d u d a q u e esta ap reciació n
crítica resu ltaría c o rre c ta si se tra tase de verificar el p ro c e so p síq u ic o q u e
c a d a p a rtícip e h a ten id o en el hecho. N o o b stan te, si la d e te rm in a c ió n del
a sp e cto su b jetiv o d e la c a u sa de ju stific ac ió n con stitu y e tam b ién u n a im p u ­

121241Vid., la referencia en Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 24; Roxin , D e r e c h o P e n a l,


PG § 14, n.m. 81 y ss.
121251 Vid., en detalle, Rudolphi, G S -S c h r o d e r , p. 73 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m.
82. Por su parte, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 330, considera que un deber de
comprobación no forma parte de los presupuestos subjetivos de las causas de justificación.
121261 Así, concretamente, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 25.

580
La antijuridicidad

ta c ió n 121271, el c o n o c im ie n to de lo s a sp e cto s relevan tes p a r a la e v alu ació n de


la situ ació n d e con flicto p o d r á a trib u irse a lo s in terv in ien tes sin m ay ores
in co n v en ien tes con in d e p e n d e n c ia de su s re p resen tacio n es p síq u ic a s d i­
vergen tes.

R esu lta p ertin en te d e sta ca r q u e la au se n c ia d e u n a im p u tac ió n d e c o ­


n o c im ie n to al au tor en la situ ació n e sp ecífica n o excluye, sin em b argo , la
p o sib ilid a d d e u n a ex ig en cia n o rm a tiv a de c o n o cim ien to . N o cab e d u d a
q u e u n d e b e r d e c o m p ro b a c ió n en u n a situ ació n d e con flicto resu lta im ­
p racticab le, p u e s las co n d ic io n e s de u n a situ ació n de con flicto n o favo recen
n o rm alm en te u n ju ic io m e su ra d o p o r p arte del a u to r121281. Sin em b argo , si
resu ltase p o sib le ex ig ir del au tor h a b e rse p ro c u ra d o lo s elem en to s de ju ic io
p a r a v a lo ra r a d e cu a d a m e n te la situ ació n de ju stific ac ió n en el c a so c o n cre ­
to, u n a im p u tac ió n de re sp o n sa b ilid a d p o d r á ten er lugar, au n q u e co n la
p e n a p rev ista p a r a el d elito c u lp o so co n fo rm e a lo estab le cid o en el artícu lo
14, se g u n d o p á rra fo del C R

3. E fectos de la s c a u sa s de ju stificació n
L a d e te rm in a c ió n de u n a c a u sa de ju stific a c ió n en el c a so co n creto
tien e el efecto p rin cip a l de levan tar la im p u tació n p e n a l estab le cid a a nivel
d e la tip icid a d . Sin em b argo , e sta co n stata ció n tien e o tro s efecto s p e n a l­
m en te relevan tes. E n p rim e r lugar, h ay q u e se ñ ala r q u e la ex isten cia de u n a
c a u sa d e ju stific a c ió n tien e relevan cia en la c o n fig u ració n de lo s crite rio s de
im p u ta c ió n d e re sp o n sa b ilid a d . A sí, si se d e te rm in a q u e u n a ag re sió n está
ju stific a d a , n o ca b rá d e fen d erse de ella legítim am en te, p u e s n o se tra ta de
u n a c o n d u c ta p ro h ib id a q u e p e rm ita cu m p lir co n el req u isito de la ag re sió n
ile g itim a 121291. So b re el afectad o p o r u n a c a u sa de ju stific a c ió n recaerá u n
d eb er d e to leran cia, lo q u e le im p e d irá re sp o n d e r le gítim am en te fren te a la

121271 Por esta razón, la representación incierta de una situación de justificación (vid., sobre esto
Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 28 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 87
y ss.) constituye una problemática circunscrita a la psique del autor sin ninguna relevancia
para el Derecho penal.
[2 i28 i vid., esta apreciación en Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 11, n.m. 26.
121291Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 104. Por su parte, G ünther , S tr a fr e c h ts w id r ig k e it,
p. 380 y ss., matiza esta afirmación, pues entiende que existen ciertas causas de justificación
(la que denomina genuinas causa de justificación) que sólo excluyen la antijuridicidad
penal, pero no son antijurídicas en todo el ordenamiento jurídico, por lo que en estos casos
cabría una legítima defensa.
581
Percy García Cavero

restricció n d e d e re ch o s q u e su p o n e la actu a ció n ju stific a d a '21301. L a ju stifi­


cació n d e u n a c o n d u cta típ ica tien e ad e m á s el efecto de cerra r la p o sib ili­
d a d d e c a stig a r co m o p a rtícip e s a q u ien es con trib u yen a la m aterializació n
d e la c a u sa d e ju stificació n . E n la s ex p o sic io n e s d o ctrin a le s se su ele h acer
referen cia a la a c c e so rie d a d c u a litativ a de la p a rtic ip a c ió n p a r a ex p licar en
e sto s c a so s la falta d e ca stig o de lo s p a rtíc ip e s'21311. Sin em b argo , el h ech o es
q u e la ju stific a c ió n d e la c o n d u cta n ie g a la ex isten cia de un in justo, sin el
cu a l n o es p o sib le im p u ta r re sp o n sa b ilid a d p e n a l a n a d ie '21321.

L a s c a u sa s d e ju stific a c ió n tien en relevan cia tam b ién en el p la n o de


la s c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s del delito. A sí, se h a d ich o q u e u n a m e d id a de
se g u rid a d só lo p o d r á im p o n e rse si es q u e el h ech o del in im p u tab le p e lig r o ­
so con stitu y e u n a c o n d u cta típica y an tiju ríd ica'21331. E sta afirm ació n , sin
em b argo , n o es del to d o co rrecta, p u es el fu n d am e n to de d ich as m e d id a s se
en cu en tra en la p e lig ro sid a d o b jetiv a que se m a n ife sta d a en u n a co n d u cta
ob jetiv am en te p elig ro sa. E n este ord en de id eas, p u ed e ser que la co n d u cta
p e lig ro sa n o sea típ ica p o r falta de im p u tació n su b jetiva, lo que no debe
im p e d ir la im p o sic ió n le gítim a de u n a m e d id a de se g u rid ad . E n este ord en
d e id eas, las m e d id a s d e se g u rid a d p o d rá n im p o n e rse aun c u a n d o el in im ­
p u tab le p e lig ro so h aya realizad o sim p lem en te u n a c o n d u cta ob jetiv am en te
p ro h ib id a '21341.

Se h a se ñ a la d o tam b ié n q u e la ju stific a c ió n de u n a c o n d u cta levan ta


el d eb er d e in d e m n iz a r p o r el d a ñ o p ro d u c id o '21351. E sta afirm a ció n n o es,
sin em b argo , ab so lu ta , p u e s en d e te rm in a d o s c a so s la ju stific a c ió n só lo le
im p o n e al afe ctad o u n d e b e r de to lerar el salvam en to, p e ro n o u n d eb er de
c o rrer co n el co sto eco n ó m ico q u e le im p lica d ich a toleran cia. A sí, p u es,
si el afe ctad o tien e q u e to lerar q u e o tra p e rso n a afecte su p ro p ie d a d p a ra
p re se rv a r la in te g rid ad física de otro, esta situ ació n n o ten d ría que im p e ­
d ir q u e lu eg o de su p e ra d a la situ ació n de con flicto el b en e ficiad o con la
acción d e sa lv am en to a su m a lo s c o sto s del d a ñ o g e n erad o al afectad o. L a
so lid a rid a d a lcan z a en e sto s c a so s a p e rm itir u n a afectació n de lo s p ro p io s

121301 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 105.


121311 Asi, Luzón Peña, en C a u s a s d e ju s tific a c ió n , Luzón Peña/Mir Puig (coords), p 36-
Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 533. ’
Í2133 ! ' 8 ualmenl:e’ Villegas Paiva, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 84.
uno c SÍ’ LUZÓN Peña>en C a u s a s d e ju s tific a c ió n , Luzón Peña/Mir Puig (coords), p’36
[2,351 c eSta mea Va Ia Pr°Puesta de Silva Sánchez , en L H - E n r iq u e B a c ig a lu p o , p. 867 y ss.
En este sentido, L uzón Peña, en C a u s a s d e ju s tific a c ió n , Luzón Peña/Mir Puig (coords), p. 36.
582
L a antijuridicidad

in tereses en el m o m e n to req u erid o , p e ro n o a b arca la asu n ció n de lo s c o s ­


to s q u e e sta afectació n im plica. E n este ord en de id e as, la realizació n de
u n a c o n d u c ta ju stific a d a n o trae sie m p re co m o c o n se c u e n c ia la falta de u n
d eb er de reparar. E l d e b e r de re p arar se m an tien e c u a n d o el afe ctad o p o r el
salv am en to tien e sim p lem en te u n d eb er de to leran cia, p e ro n o u n d e b e r de
a su m ir lo s c o sto s d el sa lv a m e n to 121361.

IV. De l a s c a u s a s d e ju stific a c ió n en p a r tic u la r

1. La leg ítim a d e fe n sa

A. Concepto
L a le g ítim a d efen sa ju stific a la realización de u n a c o n d u cta típ ica p o r
p arte de q u ien o b ra en d efen sa de b ien es ju ríd ic o s p ro p io s o de terceros
ante u n a ag re sió n ilegítim a. E n la m e d id a que la d efen sa se lleva a cab o p a ra
c o n trarrestar u n a ag re sió n re sp o n sab lem en te o rg a n iz a d a p o r el agresor, la
c o m p e te n c ia p o r las a fectacio n es que p ro d u c irá el acto de d e fe n sa d eb erá
recaer so b re el a g re so r121371. E l fu n d am e n to del efecto ju stifican te de la le g í­
tim a d e fe n sa re p o sa en el derech o d el a g re d id o a m an te n er su p e rso n a lid a d
en el con texto esp ecífico d e la a g re sió n , esto es, en el p la n o de la n o rm ati-
v id a d p u r a 121381.

L a le g ítim a d e fe n sa su p o n e d o s acto s de o rg an izació n . P or u n lad o , el


acto d e o rg a n iz a c ió n d el a g re so r y, p o r el otro, el acto de o rg an iz ac ió n de
d efen sa. E ste ú ltim o acto de o rg an izació n con stituye, a su vez, u n a actio
dúplex, en la m e d id a q u e p u e d e v erse co m o u n a afectació n al agresor, p ero
tam b ién , y fu n d am en talm en te , co m o u n acto de d e fe n sa de in tereses p e ­
n alm en te relev an tes121391. Si b ien el acto de d efen sa con stituy e u n a ag re sió n
a u n a p e rso n a , el d e fe n so r n o está o b lig ad o a reco n o cer al a g re so r co m o

121»] £)e pareceri Villegas Paiva, C a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 85.
121371 Así, Jakobs, R P D J P 4 (2003), p. 199 y ss., con base en el criterio antes mencionado de
la normatividad pura. Una fundamentación similar de la legítima defensa se encuentra
en Renzikowski, N o ts ta n d , p. 275, con base en la restabilización de las relaciones de
coordinación entre agresor y agredido. Por el contrario, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §
15, n.m. 1, recurre a una fundamentación dualista de la legítima defensa (protección de
bien jurídico y mantenimiento del orden jurídico). Críticamente con la fundamentación
dualista, Perdomo Torres, I n D r e t 1/2008, p. 6 y ss.
12138] ; j AKobs, R P D JP 4 (2003), p. 200. Similarmente, Perdomo Torres, In D r e t 1/2008, p. 10 y s.
[2i39] Baldó L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 17.

583
Percy García Cavero

c iu d a d a n o (sí co m o p e rso n a ), p u e s la ag re sió n ilegítim a de este ú ltim o im ­


p licó u n a n e g ació n d e la s relacio n e s de m u tu o reco n o cim ien to de la p e r s o ­
n a lid a d en tre am b o s.

B. R eq u isito s
L o s re q u isito s d e la le g ítim a d efen sa se o rd en an en fu n ció n de lo s a c ­
to s d e o rg a n iz a c ió n d e lo s in terv in ien tes en e sta situ ació n de ju stificació n .
E n c u a n to al acto d e o rg an iz ac ió n del agresor, se exige q u e éste se a ileg íti­
m o y q u e n o e x ista u n a p ro v o c a c ió n p re v ia su ficien te q u e de lu g ar a d ich a
ag re sió n . E n c u a n to al acto de d e fe n sa del ag re d id o , se req u iere q u e lo s m e ­
d io s e m p le a d o s sean racio n ale s p a ra im p e d ir o rep eler la ag re sió n . V ea m o s
e sto s a sp e c to s d e m a n e ra m á s d eten ida.

a. La agresión ilegítima
L a ag re sió n c o n siste en la a m e n aza de un bien ju ríd ic o p o r p a rte de
u n a c o n d u cta h u m a n a 121401. N o p o d r á calificar de ag re sió n , p o r lo tan to, el
ataq u e d e a n im a le s121411 - a no se r que un an im a l se a a z u z a d o p o r el du eñ o,
en cuy o c a so la ag re sió n se rá la c o n d u cta del d u e ñ o 121421- o lo s su c e so s n a ­
tu rales q u e n o co n stitu y an p ro p iam en te u n a acció n h u m an a. N o h ay im ­
p e d im e n to p a r a q u e la ag re sió n se realice tam b ié n m ed ian te u n a o m isió n ,
sie m p re q u e ésta se a p en alm e n te relevan te p o r e x istir u n a p o sic ió n de g a ­
ra n tía 121431, c o m o p o r e jem p lo la m a d re q u e n o a lim en ta al niño.

S i b ien el te n o r d e la ley n o m e n cio n a la e n tid ad de la ag re sió n , e x is­


te u n a n im id a d en la d o c trin a p e n a l al re q u erir q u e ésta se a real y actual.
E n c u a n to a la realid ad , se d ice q u e la ag re sió n d eb e ten er ex isten cia en
el m u n d o o b je tiv o 121441, de lo c o n trario lo q u e h ab rá es un error que, da- *264

121401 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 14 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15,
n.m. 6 y ss.; Renzikowski, N o ts ta n d , p. 276 y ss.; Baldó Lavilla, E s ta d o d e n e c e s id a d , p.
264 y ss.; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1403 y
ss.; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 537 y s.; Caro C oria, en C ó d ig o p e n a l
c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 680 y ss.
uní] v jd éj Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 14; Bendezú Barnuevo , G a c e ta P e n a l &
P ro c e s a l P e n a l 23, mayo de 2011, p. 51.
121421 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 6.
121431 Vid., con amplias referencias bibliográficas, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 21;
Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 11; Baldó Lavilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p.272 y ss.
121441 Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 541; Villegas Paiva, G a c e ta P e n a l
& P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 97.

584
La antijuridicidad

d a s ciertas co n d ic io n e s, p o d r á levan tar ig u alm en te la im p u tació n pen al.


L a ex isten cia d e u n a ag re sió n real n o d eb e lim itarse , sin em b argo , a las
a g re sio n e s realm en te p e lig ro sa s, sin o q u e tam b ién cab e in clu ir el c a so de la
ge n eració n re sp o n sa b le d e u n a ap arie n c ia de p elig ro (ag re sio n e s aparen tes
o co n a rm a s ap aren tes). Si u n a p e rso n a se o rg an iza de u n a fo rm a tal que
g e n era la s co n d ic io n e s p a r a a su m ir razo n ab le m en te la ex isten cia de u n p e ­
ligro in m in en te, te n d rá q u e a su m ir la co m p e te n c ia p o r la ap arie n c ia c re ad a
resp o n sab lem en te . P or su p arte, la a c tu a lid a d de la ag re sió n sig n ific a que
é sta se a in m in en te, q u e esté ten ien d o lu g a r o q u e p r o s ig a 121451. E n la d o c tr i­
n a p e n a l se d iscu te e sp ecialm en te c u á n d o se p u e d e h a b lar y a de u n a in m i­
n en cia de la a g re sió n , o p in a n d o alg u n o s p o r el in icio de la fa se de ten tativa
d e la ag re sió n (so lu ció n de la ten tativ a), m ien tras que o tro s lo h acen p o r
el ám b ito in m ed iatam en te p rev io al in icio de la ten tativa (teo ría de la zo n a
p r e v ia )121461. D a d a la fin alid ad de pro tecció n de la le gítim a d efen sa, resu lta
co n secu en te que, d e sd e el m o m e n to in m ed iatam en te p rev io a la ag re sió n ,
se p u e d a ejercer legítim am en te u n a defen sa de lo s in tereses.

El acto de o rg an iz ac ió n del a g re so r d eb e ser ilegítim o, tal co m o se


d esp re n d e del ten o r literal del artícu lo 20, in ciso 3, literal a) del CP. L a
e x ig en cia del cará cte r ilegítim o de la ag re sió n sig n ific a q u e la ag resió n
d eb e se r a n tiju ríd ic a 121471. L a p rim e ra c u e stió n q u e cab e d e te rm in ar es si
esta c o n tra rie d a d al D erech o de la ag re sió n d eb e estar referid a al in cu m p li­
m ien to d e u n a p ro h ib ició n gen eral o si ésta deb e se r esp ecíficam en te pen al.
E n n u e stra o p in ió n , d eb e tra ta rse de u n a ag re sió n co n tra ria a la n o rm a ti­
v a p e n a l*121481*. A p a rtir d e esta c o n sid e rac ió n , n o p o d r á c o n sid e ra rse u n a
ag re sió n ileg ítim a la s sim p le s in fraccio n es de d eb e re s de c u id a d o q u e n o
gen eren u n rie sg o p en alm e n te p ro h ib id o co m o , p o r ejem p lo, p a s a rs e un
se m á fo ro en rojo. E sta co n se c u e n c ia se ve co n m ay o r c la rid a d en el c a so de
o m isio n e s que, si bien n o están ju ríd ic a m e n te a m p a ra d a s, n o con stituy en
u n a ag re sió n p en alm e n te relevante (p o r ejem p lo, lo s in q u ilin o s q u e om iten

121451 Vid., Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 20; Mir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L16/52.
12,461 Vid., la discusión, con mayores referencias doctrinales, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15,
n.m. 21; Baldó L avilla, E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 285; Reátegui Sánchez, D e r e c h o P e n a l,
PG, p. 165.
121471Así, Baldó L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 276.
121481 Igualmente, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 14; Baldó L avilla, E s ta d o d e n e c e s id a d ,
p. 278. De otro parecer, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 540; Yon Ruesta /
Torres C ox , A c t u a li d a d J u r íd ic a , T. 172, marzo de 2008, p. 110; Villegas Paiva, G a c e ta
P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 95; Momethiano S antiago , L H - Z a ffa r o n i,
Mendoza/Armaza/Urquizo (coord.), p. 134..

585
P ercy García Cavero

a b a n d o n a r la v iv ie n d a o el d e u d o r q u e n o p a g a ). E n esto s c a so s só lo le q u e ­
d a al afe ctad o re c u rrir a la v ía civil o b u sc a r o tras altern ativas o fre c id a s p o r
el o rd e n am ie n to ju r íd ic o 121491.

L a ex ig en cia d e la an tiju rid icid a d p e n a l de la ag re sió n h a d a d o p ie a


q u e se d iscu ta si la ag re sió n es u n a situ ació n p u ram e n te ob jetiv a o si, p o r
el co n trario , req u iere tam b ié n de u n a im p u tació n su b jetiva. L a p o sic ió n
tra d ic io n a l y q u e aú n cu e n ta co n a d e p to s so stie n e q u e la ag re sió n se d e te r­
m in a ú n icam e n te en fu n ció n del resu ltad o , es decir, con u n a co n d u cta que
am en ace con le sio n a r u n bien ju r íd ic o 121501. E n la a c tu a lid a d e sta p o sic ió n
h a sid o p rá c tica m e n te a b a n d o n a d a y la d o ctrin a p e n a l co in cid e m ay orita-
riam en te en q u e la ag re sió n deb e con ten er u n d e sv alo r de la acció n y, p o r
lo tan to, resu lta n e ce sario n o só lo q u e se h aya cre ad o u n riesg o p e n a lm e n ­
te p ro h ib id o , sin o tam b ién que la creación de ese riesg o d eb e im p u társele
su b jetiv am e n te al agresor. En relación con este ú ltim o a sp e cto se d iscu te si
cab e u n a le g ítim a d efen sa ante u n a ag re sió n in d eb id a tan to de carácter d o ­
lo so , co m o de c arácte r cu lp o so . Si bien no hay un im p e d im en to estru ctu ral
p a ra a d m itir u n a le g ítim a d e fe n sa ante u n a ag re sió n c u lp o sa , la o rg a n iz a ­
ción re sp o n sa b le es, en este caso , de m e n o r grav ed ad , p o r lo que lo ra z o n a ­
ble es d e ja r fu e ra d e la le gítim a d efen sa las a g re sio n e s c u lp o sa s y tratarlas,
m á s bien , en el ám b ito del e sta d o de n ece sid ad d e fe n siv o 121511.

U n se c to r d o c trin a l resu lta m á s exigen te en c u a n to a la c a lid a d d e la


ag re sió n , en la m e d id a q u e req u iere q u e la ag re sió n se a a d e m á s culpable.
Se aleg a q u e el d erech o a la le g ítim a d efen sa d eb e se r c o n se c u e n c ia de algo
m á s q u e la m e ra re sp o n sa b ilid a d o in cu m b e n cia del ag resor, p u e s se a u to ­
riza el tra tam ien to m á s d rá stic o en su con tra, lo q u e só lo o cu rre c u a n d o el
a g re so r h a c re ad o cu lp ab lem e n te el c o n flicto 121521. P o r lo tanto, si la a g re ­
sió n p rov ien e d e p e rso n a s m an ifie stam en te in cu lp ab les, la d efen sa no se
a ju stará a lo s re q u isito s de la le g ítim a d efen sa, sin o a lo s de u n e sta d o de
n e ce sid a d d efen sivo. A este p lan team ie n to se le cu e stio n a d e sd e p o s tu la ­

I2i49i y j j _Rqxin , D e r e c h o P e n a l PG, § 15, n.m. 34.


[2i5°i ^sí, Baumann/Weber , S tr a fr e c h t, AT, § 21, II, 1 a.
I215U Yid., en este sentido, la opinión de Baldó L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 281 y ss.,
con base en consideraciones que califica de axiológicas. Igualmente aprecia un estado de
necesidad defensivo, Perez L ópez/Santillán López, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14,
agosto 2010, p. 48; Momethiano Santiago, LH-Zaffaroni, Mendoza/Armaza/Urquizo
(coord.), p. 133. De otro parecer, Villavicencio T erreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 539;
Villegas Paiva, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 93.
121521 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 18.

586
La antijuridicidad

d o s p rev en tiv o -g en e rales q u e se n iegu e la n e c e sid a d del p rev alecim ie n to


del D erech o, q u e fu n d a m e n ta la le g ítim a d efen sa, en el c a so de c o n d u cta s
an tiju ríd icas, p e ro n o c u lp a b le s121531. Sin em b argo , d eb e ten erse presen te
q u e la ag re sió n n o cu lp ab le n o q u e d a sin re sp u e sta del ag re d id o , sin o que
el estatu to q u e reg u la la le g ítim a reacció n del a g re d id o resu lta un tan to m ás
exigen te p recisam en te p o r la falta de c u lp a b ilid a d d el agresor.

L a d o c tr in a d o m in a n te lim ita la le g ítim a d e fe n sa a la ag re sió n que


recae so b re b ien es ju ríd ic o s in d iv id u a le s121541. Sin em b argo , n o existe u n a
razó n d e fo n d o p a r a exclu ir lo s b ien es ju ríd ic o s su p ra in d iv id u a le s o e sta ta ­
le s121551. E n el c a so d e b ien es ju ríd ic o s d ifu so s, es ló g ic o q u e cu a lq u ie ra que
fo rm e p arte del g r u p o de p e rso n a s a fe ctad as d ifu sam e n te p o r la ag re sió n
p u e d a o p o n e r u n a d e fe n sa le g ítim a q u e im p id a la p ro se c u c ió n del delito.
Por ejem p lo, el m o n ta ñ ista q u e redu ce a la p e rso n a que está p re n d ie n d o
fu eg o en el b o sq u e (delito de p elig ro co m ú n ). Si se tra ta de in tereses e sta ta ­
les, el p a rtic u la r p o d r ía ejercer ig u alm en te u n a le gítim a d efen sa a fav o r de
lo s in tereses del E s ta d o 121561, en la m e d id a que, tal co m o lo d isp o n e el a rtí­
cu lo 20 in ciso 3 del CP, la le gítim a d efen sa p u e d e se r ejercid a p a ra d efen d er
b ien es ju r íd ic o s p ro p io s o de tercero s. P or ejem p lo, im p e d ir p o r la fu erza
q u e el e sp ía q u e lleva in fo rm a c ió n secreta p a se la fro n tera h a cia o tro país.

D el p á rra fo an te rio r se d esp re n d e a d e m á s q u e la le g ítim a d e fe n sa se


p u e d e ejercer an te la ag re sió n d e b ien es ju r íd ic o s p ro p io s co m o de terceros.
L a le g ítim a d e fe n sa d e in tereses ajen o s, c o n o c id a tam b ién co m o au x ilio n e ­
cesario , se p u e d e llevar a c ab o sin q u e se a n e ce sario alg ú n tip o d e v in c u la ­
ción e sp e cia l en tre el a g re d id o y q u ien ejerce la le g ítim a d e fe n sa a su favor.
U n se c to r d e la d o c trin a p e n a l exige, sin em b argo , q u e en esto s c a so s se
cuen te c u a n d o m e n o s con el co n sen tim ien to del a g re d id o 121571. E n n u e stra

[
2153 ] vid., Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 14, n.m. 18. Niega también la necesidad de que la agresión
sea culpable, M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L16/50; H u trado Pozo , D e r e c h o P e n a l, PG, §
13, n.m. 1374; V illegas Paiva , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 95.
121541 Vid., en este sentido, R o xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 35; M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l,
PG, L16/61.
121551 Admiten legítima defensa en el caso de bienes jurídicos colectivos, S chró der , F S -M a u r a c h ,
p. 141, de manera limitada; Da n n eck er , en H a c ia u n D e r e c h o p e n a l, p. 554, de manera más
general. En la doctrina nacional, V illeg a s Paiva , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio
de 201 l,p. 98.
121561 Vid., en este sentido, aunque con ciertas restricciones, Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15,
n.m. 39; Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 6. En la doctrina nacional, R eátegui
Sá n ch ez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 171.
121571Así, Villavicencio T erreros , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 548.

587
Percy García Cavero

o p in ió n , esta ex ig e n cia resu ltaría so lam en te p ro ced en te si se tra ta de b ien es


ju r íd ic o s d isp o n ib le s, p u e s en el c a so de b ien es ju ríd ic o s in d isp o n ib le s la
le g ítim a d e fe n sa d e terce ro s estará sie m p re ju stific a d a 121581.

b. La falta de provocación suficiente


El artícu lo 20, in ciso 3, literal c) del C P d isp o n e que solam en te h abrá
u n a le g ítim a d efen sa si es q u e n o h a ten ido lu gar u n a p ro v o cació n suficiente
d e q uien h ace la d efen sa121591. E l carácter ilegítim o de la agresión se levan ta en
este su p u esto p o rq u e existe preceden tem en te u n a p ro v o cació n suficiente p o r
p arte del d efen so r q u e le tra sla d a la com p eten cia p o r la ag re sió n 121601. L o p r i­
m ero q u e d eb e p recisarse es que la p ro v o cació n no es lo m ism o q u e u n a a g re ­
sió n ilegítim a frente a la que se resp o n d e de m an era ju ríd icam en te p e rm iti­
d a 121611. E n estos caso s, no cabe alegar que la falta de com p eten cia del ag reso r
tiene lu g ar p o r la p rov ocació n precedente del agredido, sin o que n o h abría
p rop iam en te u n a situ ación de legítim a defensa, en la m ed id a que la reacción
del ag re so r n o sería ilegítim a. L a p rov ocació n n o debe en ten derse co m o u n a
agresión ilegítim a ante la que el afectad o se defien de con otra agresión , sin o
u n a situ ación in justa que hace razon able u n a reacción del provocado.

E l p u n to de d isc u sió n resp e cto del req u isito de la falta de p ro v o cació n


es su su ficien cia. Si la p ro v o c a c ió n c o n siste en u n a c o n d u cta an tiju ríd ic a
q u e a p u n ta a q u e el p r o v o c a d o reaccio n e p a r a p o d e r lu eg o d añ arle a le g a n ­
d o u n a le g ítim a d efe n sa, el a g re so r n o será co m p e ten te p o r la situ ació n de
con flicto, sin o el q u e la h a p ro v o c a d o de fo rm a in te n c io n a d a 121621. E l a g re ­
d id o se p o n e au to rre sp o n sa b le m e n te en situ ació n de p e lig ro co n su c o n ­
d u c ta p ro v o c a d o ra . M á s d iscu tib le es el c a so de u n a p ro v o c a c ió n an tijurí- *259

121581Así, R o xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 100; Ja ko bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m.
59; Yon R uesta /T orres C ox , A c t u a li d a d J u r íd ic a , T. 172, marzo de 2008, p. 110. De un
parecer distinto a partir del principio de autodefinición de los intereses propios, Baldó
L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 336 y s.
[2i59] vid., con distintas fundamentaciones y matices, Welzel , D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 88;
R o xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 59 y ss.; Ja ko bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m.
49; R enzikow ski, N o ts ta n d , p. 302 y ss.; H urtado Pozo /P rado Saldarriaga , D e r e c h o
P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1441 y ss.; C aro C oria , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva
(coord.), artículo 20, p. 685 y s. Rechazan que la provocación pueda descartar una legítima
defensa, B o ckelm a n n , F S -H o n ig , p. 19 y ss.; F rister , G A 1988, p. 310.
121601 Así, Ja ko bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 49, asimila este fundamento de la
competencia de provocador con la injerencia.
1216,1 Vid., Bacigalupo Z apater , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 355; Villeg a s Paiva , G a c e ta P e n a l &
P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 104.
121621 Así, Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 59.

588
La antijuridicidad

d ic a c u lp o sa , es decir, c u a n d o n o h ay in ten ció n del a g re d id o de p ro v o c a r la


ag re sió n del p ro v o cad o . A n u e stro entender, n o h ay u n a razó n con vin cen te
p a r a n egarle el cará cte r d e p ro v o c a c ió n a u n a ag re sió n an tiju ríd ic a c u lp o sa ,
p u e s ig u a lm en te p u e d e m o tiv ar razo n ab le m en te u n a reacció n del p ro v o ­
c a d o 121631. E n co n se c u e n c ia, la p ro v o c a c ió n su ficien te p u e d e se r d o lo sa o
c u lp o sa , p e ro lo q u e evid en tem en te req u iere es q u e afecte de fo rm a ilegíti­
m a al p ro v o c a d o . P o r el con trario , se n iega la su ficie n cia de la p ro v o cació n
c u a n d o se tra ta d e b u rla s in ju stificad as q u e n o tien en u n carácter delictivo.
L a regla ge n eral es q u e este tip o de p ro v o c a c ió n n o resu lta su ficien te p a ra
ju stific a r u n a ag re sió n fís ic a 121641, au n q u e h a b ría q u e c o n sid e ra r en cierto s
c a so s la in te n sid ad d e este tip o de p ro v o cació n a efecto s de p re c isa r si p u e ­
d e ex ig írsele a u n c iu d a d a n o p ro m e d io u n d eb er de tolerarla. L o q u e q u e d a
a b so lu ta m en te claro es q u e no p u e d e calificarse de p ro v o c a c ió n lo s re q u e ­
rim ien to s o in jeren cias p e rm itid a s p o r el o rd e n a m ie n to 121651 (p o r ejem p lo,
la in terv en ció n de un p o lic ía de trán sito ante u n a in fracció n o el re q u e ri­
m ien to de p a g o que un a c reed o r h ace al d e u d o r en m o ra).

c. La racionalidad de la defensa
El acto de defensa del que se defiende debe ajustarse al criterio de la necesi­
d ad racional de la defensa121661. En efecto, tal com o lo dispone el artículo 20, inci­
so 3, literal b) del CP, constituye un requisito de la legítim a defensa la racionali­
d ad del m edio em pleado p ara im pedir o repeler la agresión ilegítim a. Está claro
que el térm ino “m edio em pleado” no debe entenderse únicam ente en el sentido
de un instrum ento, sino com o la reacción necesaria de defensa, la cual puede
hacerse con algún instrum ento o directam ente p o r el autor121671. Por esta razón,
la doctrin a penal no habla de m edio necesario, sino de defensa necesaria. 2165

121631 Igualmente, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 54. En la doctrina nacional, Yon
Ruesta /Torres C ox , A c t u a li d a d J u r íd ic a , T. 172, marzo de 2008, p.l 15; Villegas Paiva,
G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 105; R eátegui Sánchez , D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 177. De otro parecer, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 545.
121641 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 67; Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L16/80.
[2165] v ¡ d R oxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 65.
[2166] vid., Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 30 y ss.; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15,
n.m. 41; Renzikowski, N o ts ta n d , p. 299 y ss.; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1423 y ss.; C aro C oria , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o ,
Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 682 y ss. En la jurisprudencia de la Corte Suprema se
precisa el elemento de la necesidad racional de la defensa en la decisión R.N. N° 1985-99
Lima de 14 de junio de 1999 [R e v is ta p e r u a n a d e ju r i s p r u d e n c ia 3 (2000), p. 281 y s.].
121671 En este sentido, Perez López/S antillán López, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14, agosto
2010, p. 49.

589
Percy García Cavero

E n la literatu ra e sp e c ia liz a d a existe c o in cid e n cia en se ñ a la r que la n e ­


c e sid a d racio n al d e la d e fe n sa sig n ific a que, de entre la s altern ativas de d e ­
fe n sa id ó n e a s d e la s q u e d isp o n e el ag re d id o , éste d eb e elegir la q u e m e n o s
d a ñ o p ro d u c e al a g re so r 121681. Se tra ta de un ú n ic o criterio d e va lo rac ió n q u e
estab lece q u e la d e fe n sa id ó n e a p a r a repeler o ev itar la ag re sió n ilegítim a
d eb e se r la m e n o s le siv a p a r a el agresor, en tan to éste, p e se a la ag re sió n re s­
p o n sa b le m e n te o rg a n iz a d a , no p ie rd e el estatu s de p e rso n a . E n c o n se c u e n ­
cia, no p u e d e c o m p a rtirse la tesis q u e so stie n e q u e la d efen sa d eb e aju starse
a d o s crite rio s d istin to s: L a n e ce sid a d de la d e fe n sa y la ra c io n a lid a d de la
d e fe n sa 121691. R e sp e cto de la d e fe n sa id ó n e a se exige ú n icam e n te q u e sea
racio n alm en te n ecesaria.

P ara d e te rm in a r la n e ce sid ad racio n al del acto de d efen sa, h ay q u e


ten er en cu en ta, entre o tra s circu n stan cias, la in te n sid ad y p e lig ro sid a d de
la a g re sió n , la fo rm a d e p ro c e d e r del a g re so r y lo s m e d io s de q u e se d isp o n e
p a r a la d e fe n sa 121701. El b are m o a u tilizar p a ra ev alu ar esto s a sp e cto s deb er
se r ob jetivo, p o r lo q u e si el a g re so r ev alú a in co rrectam en te la n ece sid ad
racio n al d e su d efen sa te n d rá lu g ar u n a le gítim a d efen sa p u ta tiv a 121711. A d e ­
m á s de ob jetivo, la p e rsp e c tiv a em p le a d a deb e se r ex ante, p o r lo que el ju e z
d eb e p o n e rse en la situ ació n del a g re d id o al m o m e n to de la in m in e n cia,
in iciació n o c o n tin u ac ió n de la a g re sió n 121721. P or esta razó n , la d e te rm in a ­
ción o b jetiv a d e la n e c e sid a d racio n al de la d e fe n sa d eb e ten er en cu e n ta la
situ ació n en la q u e se e n co n trab a el au to r al m o m e n to de la ag re sió n y n o
p a rtir d e u n an á lisis frió sin n in g ú n tip o de co n d icio n an te circu n stan cial.

U n a sp e cto q u e d eb e q u e d a r claram en te d efin id o es q u e la ra c io n a li­


d a d d e la d e fe n sa n o d eb e en te n d e rse co m o u n a relació n de p ro p o rc io n a ­
lid a d en tre lo s d a ñ o s o lo s m e d io s e m p le a d o s p o r el a g re so r y lo s del que
se d efie n d e 121731, sin o q u e la ra c io n a lid a d del m e d io im p o n e la elección del

121681 Así, Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 30; Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 41.
En la doctrina nacional, R eátegui S á n chez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 167.
121691 Así, H urtado Pozo /P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1425 y ss.;
Ben dezú Barnuevo , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 23, mayo de 2011, p. 54 y ss.; V illegas
Paiva , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 100 y ss.
121701 Vid., P erez L ópez /S a n tillá n L ópez , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14, agosto 2010, p. 51.
121711 Vid., Roxin , D e re c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 45; B aldó L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p.308 y s.
121721 En el mismo sentido, P erez L ópez /S a n tillá n L ópez , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14,
agosto 2010, p. 49.
121731 En este sentido, Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 46; M ir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG,
L16/67; B endezú Barnuevo , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 23, mayo de 2011, p. 56 y s.
590
La antijuridicidad

m e d io id ó n e o m e n o s lesivo de lo s q u e se d isp o n e n en ese m o m e n to p a ra


evitar q u e se m aterialice o con tin ú e la ag re sió n ilegítim a. E n este sen tid o ,
la re fo rm a del C ó d ig o p e n a l o p e ra d a p o r la L e y 27936 se h a e n ca rg ad o
d e p re c isa r q u e la n e ce sid a d racio n al del m e d io e m p le a d o n o im p lica u n a
p r o p o rc io n a lid a d del m e d io em p le ad o resp e cto de lo s u tiliz a d o s p a r a la
a g re sió n 121741.

C. ¿R e stricc io n e s é tico -so c iales a la leg ítim a d e fe n sa ?


Se h a d ich o q u e u n a de la s altern ativas de la d e fe n sa n e ce sa ria n o p u e ­
d e se r la p o sib ilid a d d e h u ir del agresor, p u e s se les e staría d a n d o a lo s c a ­
m o rrista s y m ato n es el p o d e r de ex p u lsa r a lo s c iu d a d a n o s p ac ífico s de lo s
sitio s en lo s que q u isie ran im p o n e r su d o m in io 121751. D e sd e la p e rsp e ctiv a
del ag re d id o , acep tar esta ex ig en cia de h u ir o ev ad ir la ag re sió n sig n ificaría
exigirle u n a ren u n cia a su lib ertad p o r p u ra v o lu n ta d de otro, lo q u e no
p arece con ciliab le con un E sta d o que recon oce u n derech o de igual lib ertad
p a r a to d o s lo s c iu d a d a n o s121761. U n se c to r de la d o c trin a p en al so stien e, sin
em b argo , q u e la a firm a ció n p reced en te no tien e u n carácter ab so lu to , sin o
q u e es p o sib le su sten tar el deb er de elud ir o so p o rta r la ag re sió n en ciertas
c o n sid e ra c io n e s a x io ló g ic a s q u e h acen in m e re cid a la ju stific a c ió n de la d e ­
fe n sa n e c e sa ria 121771. E n con creto, se m e n cio n a co m o c a so s en lo s q u e cab en
restriccio n e s é tic o -so c ia le s a la le g ítim a d efen sa, la ag re sió n n o culpab le, la
ag re sió n p ro v o c a d a an tiju ríd icam en te, la ag re sió n irrelevan te y la ag re sió n
e n m a rc a d a en relacio n es de garan tía.

L o s su p u e sto s an te s m e n c io n a d o s n o so n , en el fo n d o , lím ite s de


c a rá c te r é tic o -so c ia l, sin o q u e p u e d e n e x p lic a rse p e rfe cta m e n te en fu n ­
ció n d e lo s ele m e n to s c o n stitu tiv o s d e la le g ítim a d efe n sa. P o r e jem p lo , la
a g re sió n r e a liz a d a p o r in im p u ta b le s no d eb e tra ta rse c o m o u n c a so de le ­
g ítim a d e fe n sa , sin o d e e sta d o de n e c e sid a d d efen siv o , p o r lo q u e d e b e in ­
fo rm a rse d e c ie rta s c o n sid e ra c io n e s u tilita rista s q u e re strin g e n la d e fe n sa
n e c e sa r ia 121781. E n el c a so de la a g re sió n p r o v o c a d a a n tiju ríd ic a m e n te ya
se h a se ñ a la d o q u e es u n a c o n d ic ió n p a r a q u e te n g a lu g a r u n a situ a c ió n *2178

uní] Y jj ; Villavicencio T errero s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 543; R eátegui S á n chez , D e r e c h o


PG, p. 172 y ss.
P e n a l,
121751Así, correctamente, Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 47; Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 12, n.m. 36; V illavicencio T errero s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 544.
121761 Similarmente, P erdomo To rres , I n D r e t 1/2008, p. 11.
121771 Vid., por todos, Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 15, n.m. 51 y ss.
[2178] vid., con mayores referencias, J ako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m.19 y ss.

591
Percy García Cavero

d e le g ítim a d e fe n sa , p u e s si la a g re sió n fu e p r o v o c a d a p re v ia m e n te p o r el
a g re d id o , e n to n c e s la c o m p e te n c ia p o r el c o n flicto recae so b re este ú lti­
m o. E n re lac ió n co n la a g re sió n irrelev an te se h a d ich o q u e es d u d o s o si
p u e d e c a lific a rse ju r íd ic a m e n te d e a g re sió n a u n a q u e es irre le v a n te 121791.
P ero, au n en el c a so d e q u e se e n tie n d a q u e es u n a a g re sió n , d eb e te n e rse
en c u e n ta q u e el a g re d id o q u e se d efien d e le g ítim a m e n te es ta m b ié n u n
c iu d a d a n o y, p o r lo tan to , se e n cu e n tra o b lig a d o a u n a so lid a rid a d m ín i­
m a co n el a g re so r. E l d e b e r in stitu c io n a l de la so lid a rid a d m ín im a o b lig a
al a g re d id o a re n u n cia r a b ie n e s su stitu ib le s o de v a lo r in sig n ific a n te 121801.
L o m ism o su c e d e en el c a so d e a g re sio n e s q u e se e n m a rc a n en re la c io ­
n es d e g a ra n tía , en c o n cre to , p o r u n a e stre c h a v in c u la c ió n fam iliar. L a
ra c io n a lid a d d el m e d io de d e fe n sa se m o d u la en e sto s c a so s p o r el d e b e r
p o sitiv o d e p ro te c c ió n q u e ex iste en tre p e r so n a s estre ch am e n te e m p a re n ­
ta d a s, c o m o es el c a so d e lo s e sp o so s o de lo s p a d re s co n re sp e cto a lo s h i­
jo s m e n o re s d e e d a d 121811. E n este o rd e n de id e a s, p o r eje m p lo , la a g re sió n
p ro v e n ie n te d e la e sp o sa su r g id a en u n a d isc u sió n m a rita l im p o n d ría al
có n y u g e a g re d id o sim p le m e n te un d e b e r de elu sió n fren te a la ag re sió n
ile g ítim a e in clu so en a lg u n o s c a so s el d e b e r de to le ra r m e n o sc a b o s leves
an te s d e le sio n a r b ie n e s e x iste n cia le s d el a g r e s o r 121821.

D. La leg ítim a d e fe n sa im p erfe cta


U n a situ ació n d e le g ítim a d e fe n sa p e rfe cta tien e lu g ar c u a n d o se c u m ­
ple co n lo s tres re q u isito s b revem en te ex p u esto s. L a co n se c u e n c ia ju ríd ic a
d e u n a situ a c ió n d e le g ítim a d efen sa es la falta d e an tiju rid icid a d del h ech o
y, p o r tan to, la n o im p o sic ió n d e u n a san ció n pen al. Sin em b argo , p u e d e
se r que n o se p rese n te u n a situ ació n de le g ítim a d efen sa p e rfecta, en cuyo
c a so so lam en te p o d r á aten u arse la p e n a tal co m o lo d isp o n e el artícu lo
21 del C P *28[2183]. Se tra ta de las lla m a d a s ex im en tes im p e rfe ctas en d o n d e si
bien n o co n cu rren to d o s lo s re q u isito s n e ce sa rio s p a ra h a ce r d e sap are c e r
co m p letam en te la re sp o n sa b ilid a d p en al, el Ju ez p o d r á d ism in u ir p r u d e n ­
cialm en te la p e n a en razó n de u n a situ ació n cercan a a la le g ítim a defen sa.

121791 Así, Perdomo Torres, I n D r e t 1/2008, p. 16.


[2 i8o] vid., en este sentido, Ja ko bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 47.
121811 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 57; Baldó Lavilla , E s ta d o d e
n e c e s id a d , p. 324 y s. De otro parecer, Villegas Paiva, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24,
junio de 2011, p. 108.
121821 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 12, n.m. 58.
121831 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 547.

592
La antijuridicidad

E n este p u n to , cab e h a ce r la p re cisió n de q u e la ap licación de la figu ra de


la ex im en te in co m p le ta req u iere la p re se n c ia d e cierta b a se m ín im a de s i­
tu ació n d e n ece sid ad . E n este sen tido , es n ece sario q u e e x ista u n a ag re sió n ,
o u n a ap a rie n c ia de ag re sió n im p u tab le al agresor, y q u e se p rese n te u n a
n e ce sid ad , c u a n d o m e n o s ab stracta, de d efen sa, p u e s, de n o se r así, n o será
p o sib le n i siq u ie ra ap licar la ex im en te in co m p le ta 121841.

E n c u a n to al alcan ce de la aten u ació n de la p en a, el artícu lo 21 del


C P d isp o n e que, en c a so d e d a rse u n a ex im en te in co m p le ta, el ju e z p o d r á
d ism in u ir p ru d e n cia lm e n te la p e n a h a sta lím ites in ferio res al m ín im o le ­
gal. A l resp ecto , d eb e ten e rse presen te q u e el P len o Ju risd icc io n a l de 1999
d isp u so , en la p rim e ra co n clu sió n del te m a 4, q u e la c o n fig u ració n de u n a
ex im en te in co m p le ta d e te rm in a la ap licación o b lig ato ria de la aten u ació n ,
o p e ra n d o la d ism in u c ió n d e sd e el m ín im o h acia a b a jo 121851. E n c o n se c u e n ­
cia, el m ín im o legal se con vierte en el m arco p en al ab stra cto m á x im o de la
p e n a ap licable al d elito co m e tid o en u n a situ ació n de ex im en te in co m pleta.

2. El e sta d o de n e c e sid a d ju stifican te

A. D elim itación
N u e stro C ó d ig o p e n a l sig u e la lla m a d a tesis de la diferen ciació n y re­
gu la, p o r tan to, d e m a n e ra d istin ta el e sta d o de n e ce sid a d en el q u e se p re ­
se rv a u n b ien ju r íd ic o p re d o m in a n te al d a ñ a d o (artícu lo 20 in ciso 4) y el
e sta d o d e n e c e sid a d en el q u e se p re se rv a la vid a, la in te g rid ad física o la li­
b e rta d (artícu lo 2 0 in ciso 5 ) 21845[2186]2187.P ara ex p licar e sta regu lació n d iferen cia d a,
la d o c trin a p e n a l recu rre a la d istin ta u b ica ció n siste m á tic a de a m b o s s u ­
p u e sto s d e n e ce sid a d en la estru ctu ra del delito: M ien tras el p rim e r estad o
d e n e ce sid a d ex clu iría la an tiju rid icid a d (estad o de n e ce sid a d ju stifican te),
el se g u n d o e sta d o de n e ce sid a d h a ría lo p ro p io con la cu lp a b ilid a d (estad o
d e n e ce sid a d e x c u lp a n te )121871. A p a rtir de esta d istin ció n siste m á tica, só lo

[2184] M ir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG, L16/62; Baldó Lavilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 306 y


s.; Perez L ópez/Santillán López , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14, agosto 2010, p. 53.
[2185] vid., la referencia, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 547.
[2 18 6 ] vid,, así, Vásquez Shimajuko, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo
20, p. 694.
[2187] Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 551. Igualmente la exposición de
motivos del Código Penal hace esta diferenciación sistemática de ambos supuestos del
estado de necesidad.

593
Percy García Cavero

el e sta d o d e n e ce sid a d ju stifican te co n stitu irá, en se n tid o estricto , u n a c a u ­


sa de ju stific a c ió n , q u e d a n d o la fig u ra del e sta d o de n e ce sid a d exculpan te
rele g ad a al ám b ito d e la cu lp a b ilid a d co m o u n su p u e sto de in e x ig ib ilid ad
d e o tra co n d u cta. A q u í n o s v a m o s a lim itar, p o r tanto, al lla m a d o e sta d o de
n e ce sid a d ju stifican te.

D e n tro d el e sta d o d e n e c e sid a d ju stific a n te se su elen d istin g u ir lo s


c a so s d el e sta d o d e n e c e sid a d a g re siv o y del e sta d o d e n e c e sid a d d e fe n ­
sivo. E l e sta d o d e n e c e sid a d es a g re siv o c u a n d o la ac c ió n re a liz a d a p a r a
elu d ir el p e lig r o q u e se cie rn e so b re el su je to , recae so b re u n terce ro aje n o
p o r c o m p le to a d ic h o p e lig ro . E n c am b io , el e sta d o d e n e c e sid a d es d e ­
fe n siv o c u a n d o la ac c ió n re a liz a d a p a r a e lu d ir el p e lig ro , recae so b re el
q u e c re a d e fo r m a p e n a lm e n te n o re sp o n sa b le ese p e lig r o 121881. E n a m b o s
c a so s, si se re sp e ta n la s e x ig e n c ia s de p r o p o rc io n a lid a d , p o d r á afirm a rse
la c o n c u rre n c ia d e u n e sta d o de n e c e sid a d ju stifican te . Sin em b a rg o , u n a
ap re c ia c ió n d e te n id a de la e stru c tu ra de d e sc a rg o del e sta d o de n e c e si­
d a d d e fe n siv o c o n d u ce , m á s b ien , a u n a c o n clu sió n d istin ta . El e sta d o
d e n e c e sid a d d e fe n siv o n o e stá e m p a re n ta d o realm e n te co n el e sta d o de
n e c e s id a d 121891, sin o q u e c o m p a rte , m á s b ien , la e stru c tu ra d e la le g ítim a
d e fe n sa 121901. Ya q u e el q u e c re a la situ a c ió n d e p e lig ro h a re a liz a d o un
acto d e o rg a n iz a c ió n , éste re su lta c o m p e te n te p o r el p e lig ro g e n e ra d o au n
c u a n d o n o se a p e n a lm e n te re sp o n sa b le p o r ello y, en c o n se c u e n c ia , se
le atrib u y e el d e b e r d e elim in a rlo , d e a su m ir lo s c o ste s de lo s d a ñ o s q u e
p r o d u z c a o, en c a so n e ce sa rio , de so p o r ta r la e lim in a ció n d el p e lig ro p o r
p a rte d el a fe c ta d o 121911.

E l e m p a re n ta m ie n to del e sta d o de n e c e sid a d d e fe n siv o co n la le g í­


tim a d e fe n sa lle v a ría a la c o n c lu sió n de q u e la acció n de a le ja m ie n to de
la situ a c ió n d e p e lig r o te n d ría q u e lim ita rse ú n ic a m e n te p o r la n e c e sid a d *1290

121881 Vid., C oca Vila , I n D r e t 1/2011, p. 4 y ss., en el que expone esquemáticamente los posibles
criterios para determinar cuándo se está ante un estado de necesidad defensivo (el vínculo
fáctico con la creación de la situación de peligro, la cuasi-responsabilidad del que genera el
peligro y la imputación objetiva del peligro a un comportamiento organizador).
121891 Sobre la disputa de si el estado de necesidad defensivo se ajusta a los principios generales
del estado de necesidad agresivo (sobre todo la preponderancia de intereses), vid., Pawlik,
D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 132 y ss., con amplias referencias bibliográficas.
121901 En el mismo sentido, Lesch , D e r V e rb r e c h e n s b e g riff, p. 264 (rescatando en la p. 271 la
denominación de pequeña legítima defensa utilizada,'por von Buri y Lóffler); El M ismo,
N o tw e h r r e c h t, p. 48 y s.; Pawlik , D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 148.
121911 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 47.

594
L a antijuridicidad

r a c io n a l d e la d e fe n sa al ig u a l q u e en la le g ítim a d efe n sa. S in e m b a rg o , la


c o n d u c ta d el “a g re so r ” en u n e sta d o de n e c e sid a d d e fe n siv o n o co n stitu y e
u n d e sc o n o c im ie n to a b ie rto d e la s re la c io n e s de m u tu o r e c o n o c im ie n ­
to, d e m a n e r a ta l q u e este su p u e sto de ju stific a c ió n n o d eb e o rd e n a rse
ú n ic a m e n te en fu n c ió n d el c rite rio de la n o rm a tiv id a d p u r a t2192!. L a d e ­
fe n sa d eb e se r s o m e tid a ta m b ié n a u n c rite rio de v a lo ra c ió n de c a rá c te r
u tilita rista , p o r lo q u e no se le p o d r á a trib u ir u n efecto ju stific a n te a la
d e fe n sa q u e resu lte d e s p r o p o rc io n a d a 121931. E n n u e stra le g isla c ió n p e n a l
n o ex iste u n a re g u la c ió n e x p re sa d el e sta d o de n e c e sid a d d efen siv o , tal
c o m o lo in d ic a A rm a za G a ld ó s , p o r lo q u e co n se c u e n te m e n te p ro p o n e
u n a m o d ific a c ió n a la n o rm a tiv a de la le g ítim a d e fe n sa p a r a a b a rc a r e sto s
s u p u e s to s 121941. E n n u e stra o p in ió n , si b ien se ría d e se a b le u n a re g u la ció n
e x p re sa d el e sta d o de n e c e sid a d d efen siv o , e sta situ a c ió n n o im p id e la
c o n fig u ra c ió n d e u n a aten u an te a n a ló g ic a en la q u e se m ez clen el a sp e c to
de la n o rm a tiv id a d p u ra de la le g ítim a d e fe n sa co n la s c o n sid e ra c io n e s
u tilita rista s del e sta d o de n e c e sid a d ju stifican te.

C o m o c o n se cu e n cia de lo an teriorm en te señ ala d o , p u ed e afirm a rse


que el e sta d o d e n e ce sid a d ju stifican te se p rese n ta p ro p iam en te en el lla ­
m a d o e sta d o d e n e ce sid a d agresivo. Se trata, p o r tan to, de u n a situ ació n
d e n e c e sid a d p o r la q u e ni el agresor, n i el a g re d id o resu ltan c o m p e ten tes
y fren te a la c u a l ta m p o c o les c o rre sp o n d e u n d e b e r de so p o rta r el p e li­
g r o *121951. Sin em b argo , la p re p o n d e ra n c ia d el b ien ju ríd ic o p re se rv a d o le
im p o n e al afe ctad o el d e b e r d e tolerar la ag re sió n en situ ació n de peligro.
E s u n a c o m p e te n c ia de cará cte r in stitu cio n al que se su sten ta e sp e cífic a ­
m en te en la so lid a rid a d , la q u e le im p o n e a la p e rso n a a g re d id a u n d e b e r de
so p o rta r la acció n sa lv a d o ra a favo r de q u ien está en situ ació n de p elig ro de
afectació n d e b ien es ju ríd ic o s m ás p rep o n d eran tes.

121921 Vid., en este sentido, Jakobs, R P D J P 4 (2003), p. 202.


121931 Vid., Jakobs, R P D J P 4 (2003), p. 203. Similarmente, Renzikowski, N o ts ta n d , p. 239 y ss.;
C oca Vila , I n D r e t 1/2011, p. 30.
121941 Armaza Galdós , en A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l 2003, p. 329 y s. Afirma igualmente la
ausencia de regulación en el Derecho Penal Peruano, Momethiano Santiago , LH-
Zaffaroni, Mendoza/Armaza/Urquizo (coord.), p. 133.
121951Vid., en este sentido, Pawlik, D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 127 y s., a lo que llama
situación básica del estado de necesidad justificante. Sobre la necesidad de una mayor
relevancia del bien jurídico preservado para justificar un estado de necesidad agresivo,
Baldó L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 25; S ilva S ánchez, en C u e s tio n e s a c tu a le s , p. 157.

595
Percy García Cavero

B. R eq u isito s
L o s re q u isito s d el e sta d o de n e ce sid a d ju stifican te se d e sp re n d e n de
lo e stab le cid o en el artícu lo 20 in ciso 4 del CP. Si bien se m e n cio n an s o la ­
m en te d o s req u isito s, lo cierto es q u e de la red acció n del d isp o sitiv o p en al
se d eriv an o tro s re q u isito s ad icio n ales.

a. Situación de peligro
E l p r im e r req u isito p a r a u n estad o de n e ce sid a d es la ex isten cia de u n a
situ ació n d e p e lig ro p a r a u n b ien ju ríd ico . E l p elig ro p u e d e se r de d istin ta
p ro c e d e n c ia , p o r lo q u e la fu en te p u e d e ser la n atu rale za o el c o m p o r ta ­
m ien to in co rre cto d e o tro 121961. L a d o ctrin a p e n a l es u n án im e al acep tar
q u e lo s b ien es su sc e p tib le s de estad o de n e ce sid a d n o so n so lam en te lo s
p e rso n a lísim o s, sin o tam b ién aq u éllo s de carácter p a trim o n ia l o e c o n ó m i­
co c o m o , p o r ejem p lo , la c o n serv ació n de la p laza de tra b a jo 121971. Si bien
la regu lació n p o sitiv a m e n cio n a ex p resam en te b ien es ju ríd ic o s co m o la
vid a, la in te g rid ad c o rp o ra l o la lib ertad , in d ica tam b ién ex p resam en te que
la situ ació n d e p e lig ro p u e d e recaer so b re otro bien ju ríd ic o , lo q u e abre
este req u isito del e sta d o de n e ce sid a d ju stifican te a cu a lq u ie r o tro bien j u ­
r íd ic o 121981. In cluso, tal c o m o lo in d ica R o x in , tam b ién p o d ría n se r s u s ­
cep tib les d e u n e sta d o de n e ce sid a d lo s b ien es de la c o m u n id a d (b ien es
ju r íd ic o s co lectiv o s), au n q u e reco n o ce q u e en la p rá c tic a esta situ ació n s o ­
lam en te se p re se n ta rá en raras o c a sio n e s, p u e s en esto s c a so s p o r lo gen eral
es p o sib le h a ce r fren te al p e lig ro de un m o d o d istin to (p.e. lla m a n d o a la
a u to r id a d )121991.

L a situ ació n d e p e lig ro p a r a lo s b ien es ju r íd ic o s p u e d e se r tan to p a r a


b ien es ju r íd ic o s p ro p io s c o m o a je n o s122001. A sí se d e sp re n d e del p ro p io tex-

121961 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 14; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 16.
121971 En este sentido, Tiedemann , L e c c io n e s , p. 189; El M ismo, E in fü h r u n g , p. 99; Dannecker ,
R e v is ta p e n a l 3 (1999), p. 18; El M ismo , en H a c ia u n D e r e c h o p e n a l, p. 554. Debe precisarse,
sin embargo, que no cualquier daño patrimonial puede legitimar un estado de necesidad.
Siguiendo a Pawlik, D e r r e c h ts fe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 163 y ss., cabe señalar que debe
tratarse de la amenaza de una pérdida patrimonial con una considerable influencia en la
conducción de vida del afectado.
121981 Vid,, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 552; Vásquez Shimajuko , en
C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 698.
121991 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 10. En la doctrina nacional, admite un estado de
necesidad justificante en bienes jurídico colectivos, Pérez L ópez, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l
P e n a l, 13, julio 2010, p. 41.
122001 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 9.

596
La antijuridicidad

to le g al en d o n d e se in d ic a q u e el e sta d o de n e c e sid a d p ro c e d e p a r a c o n ­
ju r a r p e lig ro s “so b re si o d e o tro ” 122011. E n el c a so del e sta d o d e n e c e sid a d
ju stific a n te re sp e cto d e b ien es ju r íd ic o s de terce ro s (au x ilio n e ce sa rio ) se
h a d isc u tid o si d eb e c o n ta rse co n el c o n se n tim ie n to del b e n e fic ia d o p o r la
ac c ió n de salv am en to . A n te e sta c u e stió n cab e d e c ir p rim e ra m e n te q u e n o
ex iste un d e b e r del au x ilian te a so lic ita r el c o n se n tim ie n to del au x iliad o ,
ni siq u ie ra en lo s c a so s en lo s q u e se a p o sib le h acerlo, p u e s se p o n d r ía en
tela d e ju ic io la a u to n o m ía siste m á tic a y ju stific a tiv a del e sta d o d e n e c e si­
d a d 12202'. L a situ a c ió n se to rn a p ro b le m á tic a en lo s c a so s en lo s q u e el a u ­
x ilia d o p o n e d e m an ifie sto de fo rm a cla ra su v o lu n ta d de n o se r au x iliad o ,
p u e s en este e sc e n a rio en tra a ta lla r el p rin cip io de a u to d e fin ició n de lo s
in te re ses p r o p io s 12203'. P or e jem p lo , u n a p e rso n a q u e d e ja co n scie n te m e n te
u n o b jeto d e gran v a lo r e x p u e sto a las in clem en cias d el tiem p o , y en u n d ía
de llu via el v e cin o p ro c e d e a p ro teg erlo u tiliz a n d o un bien de m e n o r v a lo r
d e o tra p e rso n a . En esto s c a so s y sie m p re en aten ció n a la au to d e fin ició n
de lo s in tereses p ro p io s n o c ab ría un e sta d o de n e c e sid a d sie m p re q u e
se trate de b ien es de libre d isp o sic ió n . Si los b ien es so n , p o r el co n trario ,
in d isp o n ib le s, el c o n se n tim ie n to n o te n d rá n in g ú n efecto ju stifican te , te ­
n ien d o en c u e n ta lo p rev isto en el a rtícu lo 20 in ciso 10 del CP, en d o n d e
se d isp o n e q u e el c o n se n tim ie n to só lo resu lta v á lid o re sp e cto de b ien es de
libre d isp o sic ió n .

D e a c u e rd o co n lo estab le cid o en el C ó d ig o p en al, el p e lig ro q u e a c e ­


ch a al b ien ju r íd ic o d eb e se r a c tu a l12204', lo q u e sig n ific a q u e so lam en te c a ­
b rá a d m itir u n a situ ació n de p e lig ro c u a n d o existe u n p e lig ro co n creto de
afectació n d el b ien ju r íd ic o 12205'. L a ac tu a lid ad del peligro , sin em b argo , no
sig n ifica la in m in e n c ia d e la le sió n 12206', en la m e d id a q u e b a sta la p ro b a b i­
lid a d de q u e el rie sg o se m aterialice au n q u e d ich a m aterializació n n o sea
p ró x im a en el tie m p o (p o r ejem p lo, la a m e n aza de g o lp e a r a algu ien si se le
en cu en tra p o r la calle). Q u e d a claro que m ien tras m e n o s in m in en te se a u n
p elig ro actu al, m ay ores serán las p o sib ilid a d e s de recu rrir a o tro s m e d io s *20345

[22 °i] v i d ., Vá sq u e z S h im a ju k o , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 20,


p. 698.
[2202] vid., así, con amplias referencias, Pawlik, D e r r e c h ts fe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 238 y s.
[2203] a sí, Baldó Lavilla, E s ta d o d e n e c e s id a d , p.192 y ss.
[2204] p ¿REZ López, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 13, julio 2010, p. 40.
[2205 ] vid., Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 12, precisando que el peligro es sólo
relevante si sobrepasa el riesgo vital general.
12206 ] Aj L Rqxin, D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 17.

597
Percy García Cavero

m e n o s lesiv o s p a r a c o n ju ra r el p eligro , p e ro esta situ ació n n o afecta el re­


q u isito d e la a c tu a lid a d del peligro , sin o, en to d o caso , la n e ce sid a d de re a ­
lizar la afectació n d e b ien es ju ríd ic o s ajen os. E n el c a so del lla m a d o p elig ro
p e rm an e n te (p o r ejem p lo, u n edificio en ru in as q u e a m e n aza caer en cim a
d e lo s h ab itan tes del p re d io vecin o ) ta m p o c o h ay m ay ores o b je cio n e s p a ra
ad m itirlo c o m o u n su p u e sto de p e lig ro actu al, p u e s en cu a lq u ie r m o m e n to
p u e d e d e se m b o c a r en u n d a ñ o 122071.

P ara estab le cer la ex isten cia del peligro , la d o ctrin a p e n a l recu rre a un
ju ic io de p e lig ro sid a d ex ante (an tes del h e c h o )t2208]. E sta a firm a ció n se ría
co m p letam en te co rrecta si b a sta se u n p elig ro ab stracto p a r a ad m itir u n e s­
ta d o d e n e ce sid ad , lo cual, tal co m o lo h e m o s in d icad o , resu lta in suficien te.
L a ex isten cia d e u n p e lig ro con creto requiere un ju ic io ex post en el que
se acred ite q u e realm en te existió un p eligro p a r a u n b ien ju ríd ic o , au n q u e
d ich o p e lig ro no se m aterializó p recisam en te g rac ias a la co n d u cta de q u ien
actu ó p a r a p re se rv a r el bien ju ríd ic o p u esto en peligro. L a cre en cia errón ea
d e estar an te u n p elig ro efectivo, no sie n d o así d e sd e u n a p e rsp e ctiv a ex
post, d a rá lu g ar a u n a situ ació n de error que d eb erá tratarse con las reglas
d e sa rro lla d a s al r e sp e c to 122091. Por un a rgu m en to a majore ad minus, cab rá
ig u alm en te u n estad o d e n e ce sid a d en caso q u e ex ista n o un p eligro , sin o
u n a situ ació n d e le sió n p e rm a n e n te del bien ju ríd ic o q u e p u e d a revertirse
con u n a c o n d u cta le siv a de o tro s b ien es ju ríd ic o s.

b. La necesidad de la defensa
E n lo s e stu d io s e sp e cia liz a d o s se h a e stab le cid o q u e en el estad o de
n e ce sid a d la acció n d irig id a a alejar el p elig ro d eb e se r n e c e sa ria 122101. E sta
ex ig en cia en cu en tra su re sp ald o le g al en el artícu lo 20 in ciso 4 del C P c u a n ­
d o se ñ a la q u e el p elig ro “no pueda superarse de otro modo” l22U]. L a n e c e si­
d a d del ale jam ie n to d el p e lig ro n o d eb e en ten derse co m o au se n c ia de o tras
altern ativas d e so lu ció n del con flicto, sin o co m o la elección de u n a altern a- 207*9

[2207] vjd _ Roxin . PG, § 16, n.m. 18; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1468; Pérez López, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 13,
julio 2010, p. 41.
122081 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 12; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 13;
Baldó L avilla , E s ta d o p.124; Pérez L ópez, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l,
d e n e c e s id a d ,
13, julio 2010, p. 40.
[2209] p)e manera similar, Velásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 781.
122101 Vid., Rudolphi, G S - A r m in K a u f m a n n , p. 389; Frister , G A 1988, p. 291.
122111 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 553.

598
L a antijuridicidad

tiva d e acció n id ó n e a p a ra m an te n er el b ien a m e n a z a d o y, a la vez, la m ás


m o d e r a d a so b re el in terés afectad o, p o r lo q u e se d ice q u e este req u isito
es el correlativ o al de ra c io n a lid a d de la d e fe n sa en el c a so de la le g ítim a
d e fe n sa 122121. Sin em b argo , d eb e q u e d a r claro q u e en el e sta d o n ece sid ad ,
a d iferen cia d e la le g ítim a d efen sa, rige la clá u su la de su b sid ia rie d a d 122131.
E n co n se c u e n c ia, en si en u n a situ ació n de p e lig ro resu lta p o sib le elu d ir la
fuen te d e p e lig ro sin p o n e r en riesg o b ien es p ro p io s o ajen o s, en to n ces al
q u e se en cu en tra en p e lig ro le c o rre sp o n d e rá u n d eb er de elu sión , situ ació n
q u e n o su c e d e en el c a so de u n a le g ítim a d e fe n sa 122141.

P ara d e te rm in a r la id o n e id a d de la altern ativa de acció n resu lta n e ­


c e sario ten er co m o referen cia el resu ltad o de a lejam ien to del p e lig ro 122151,
lo cu al d eb e ev alu arse d e sd e la p e rsp e ctiv a de un e sp e c ta d o r ob jetiv o ex
ante factol22l6]. E n este ord en de id eas, deb e q u e d a r claro q u e no resu lta
n ece sario que efectivam en te se logre p rese rv ar el bien ju ríd ic o am en azad o ,
sin o que b a sta que la altern ativa de acción se haya m o stra d o ex ante co m o
ob jetiv am en te id ó n ea p a ra salir de la situ ació n de peligro. Por lo tanto, el
hech o de que el h erid o q u e es llevado en auto al h o sp ital p o r u n a p e rso n a
que co n d u ce en e sta d o de eb ried ad m u era en el c a m in o (siem p re q u e n o
h u b iese o tra p e r so n a d isp o n ib le c a p a z de m an e jar el au to m ó v il), n o excluye
la id o n e id a d del m e d io em p le ad o p a r a evitar q u e el p e lig ro de m u erte se
m a te ria lice *122171.

c. La preponderancia del interés protegido


O tro d e lo s re q u isito s ese n ciales del e sta d o de n e ce sid a d es la p re p o n ­
d e ra n c ia del in terés p ro teg id o , tal co m o se d esp re n d e del artícu lo 20, in ciso
4, literal a) del CP. P ara d e te rm in ar el nivel de p re p o n d e ra n c ia del bien
ju ríd ic o p re se rv a d o resp e cto del sacrificad o , resu lta p ertin en te recu rrir a la
d istin ció n entre el e sta d o de n e ce sid a d defen sivo y el e sta d o de n ece sid ad
agresivo. E n el p rim ero , la p re se rv ació n del b ien ju ríd ic o en situ ació n de
p elig ro se ju stific a fren te a b ien es ju ríd ic o s de in ferio r o ig u a l je ra rq u ía , en
la m e d id a que, si b ien el “a g re so r” no se h a o rg a n iz a d o resp o n sab lem en te ,

122121 Así, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 19; J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 16.
122131Vid., así, A r m a z a G a l d ó s , e n A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l 2003, p. 310.
122141Así, B a l d ó L a v il l a , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 151.
122151 Vid., en este sentido, Pawlik, D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 237 y s.
122161Así, Baldó Lavilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 149.
122171 Similarmente, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 19.

599
Percy García Cavero

tien e u n a c o m p e te n c ia preferen te q u e se su sten ta en el h ech o de q u e el


rie sg o sale d e su esfera d e o rg a n iz a c ió n 122181. P o r el con trario , la c o m p le ­
ta aje n id a d d el tercero afe ctad o p o r el ejercicio de u n e sta d o d e n e ce si­
d a d ag re siv o h ace q u e la acció n de p re se rv a c ió n en esto s c a so s so lam en te
alcan ce ju stific a c ió n c u a n d o se prese rv e u n bien ju ríd ic o relevan tem ente
p re p o n d e ra n te 122191.

E n cu a n to a có m o d eb e llevarse a cab o el ju ic io d e p re p o n d e ra n c ia ,
cab e señ ala r que, en este p u n to , existe u n a fu erte d isp u ta d o ctrin al, p u e s
m ie n tras u n o s c o n sid e ra n n ece sario u n a p o n d e ra ció n g lo b a l de lo s in te­
r e se s122201, o tro s en tien d en que este req u isito d eb e red u cirse a la c o n sid e ­
ració n de lo s b ien es ju r íd ic o s en co n flicto 122211. A n u estro entender, resu lta
aten d ib le la se g u n d a p ro p u e sta de in terp retació n , en la m e d id a que evita
el p e lig ro d e u n a d o b le v a lo ració n de lo s criterio s de d e term in ació n de la
situ ació n d e n e ce sid a d al q u e está ex p u esto el criterio de la p o n d e ra ció n
g lo b a l de in te re ses122221. E n c o n secu en cia, la p re p o n d e ra n c ia de lo p re se rv a ­
d o fren te a lo sa c rifica d o d eb e estab lecerse con b a se en la c o m p a ra c ió n de
lo s co n creto s b ien es ju r íd ic o s en con flicto.

E l ju ic io d e p re p o n d e ra n c ia de lo s bien es ju ríd ic o s en co n flicto no


se red u ce a u n a sim p le c o m p a ra c ió n a b stra cta de lo s b ien es ju r íd ic o s 122231,
sin o q u e, tal c o m o lo estab lece ex p resam en te la regu lació n pen al, se re q u ie ­
re ten e r en cu e n ta tam b ién la in te n sid ad del p e lig ro q u e lo s a m e n a z a 122241.
P ara d e te rm in a r la m ay o r je ra rq u ía del b ien ju ríd ic o p re se rv a d o se p arte
in icialm en te d e lo s m a rc o s p e n ale s a b stra cto s de las c o n d u cta s p u n ib les
q u e afectan lo s b ien es en c o n flicto 122251. E ste p ro c e d im ie n to es p o c o id ó n e o

1221.1 Vid., Baldó L avilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 171.


1221.1 Así, B a ld ó L a v il l a , E s ta d o d e n e c e s id a d , p.170. De notablemente positivo habla Ja k o b s ,
D e r e c h o P e n a l, Apdo 13, n.m. 33, como resultado del balance.
122201 En esta línea, con diferentes matices, L e n c k n e r , N o ts ta n d , p. 120 y ss.; R o x in , D e r e c h o

P e n a l, PG, § 16, n.m. 22; B er n a l D el C a s t il l o , en E s tu d io s p e n a le s en memoria del Prof.


Valle Muñiz, p. 91 y s.
1222.1 Así, R e n z ik o w sk i , N o ts ta n d , p. 74 y s.; Pa w lik , D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 273 y ss.,

mediante una separación de los puntos de vista: referido a la competencia y referido a los
bienes jurídicos.
12222 ) y¡d^ ^ pAWLiK, D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 271.
122231 Críticamente ante una simple comparación abstracta, Vá sq u e z S h im a ju k o , en C ó d ig o

p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 699.


[2 2 24 ] v id ., H u r t a d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1480.
122251 Expresan ciertas reticencias a este criterio, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 24;

H u r t a d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1479.

600
La antijuridicidad

en n u e stra le g islac ió n p en al, p u e s p o r fin alid ad es, m u ch as v eces irra z o n a ­


bles, d e p o lític a crim in a l las p e n a s p re v istas p a r a afectacio n es a b ien es de
in ferio r je ra rq u ía te rm in a n sie n d o m u y su p e rio re s a las p re v istas p a r a a fe c ­
tacio n es d e b ien es ju r íd ic o s de m ay o r je rarq u ía . B a sta co m p arar, p o r e je m ­
plo, el m a rc o p e n a l ab stra cto del delito d e h o m ic id io sim p le co n el prev isto
p a r a lo s c a so s d e ro b o a g ra v a d o o de secu estro . P or esta razó n , con vien e
re cu rrir a c rite rio s m ateriale s de je ra rq u iz a c ió n de lo s b ien es ju ríd ic o s,
co m o lo s in d ic a d o s p o r R o x in . D en tro de e sto s crite rio s de je ra rq u iz a c ió n
cab e m e n cio n a r lo s sigu ien tes: L a s c u e stio n e s de ord en ge n eral ced en ante
b ien es ju r íd ic o s in d iv id u ale s, lo s v a lo res de la p e rso n a lid a d tien en p re fe ­
ren cia resp e cto d e lo s b ien es p a trim o n ia le s y la v id a o la in te g rid a d física
co n stituy en in tereses su p e rio re s frente a o tro s b ien es in d iv id u ale s c o m o la
lib e rta d o el h o n o r 122261.

L o s criterio s p reced e n tes n o son , sin em b argo , ab so lu to s, p u es el ju ic io


de p re p o n d e ra n c ia d eb e tener en cu e n ta tam b ién la in te n sid ad de lo s p e ­
lig ro s q u e a m e n azan los b ien es ju ríd ic o s en con flicto. E ste criterio resu lta
útil en el c a so de b ien es ju ríd ic o s que en ab stracto n o p rese n tan m ay ores
d iferen cias, p u e s la p o n d e ra ció n de la afectació n co n creta p e rm itiría d e ­
c id ir si el b ien p re se rv a d o resu lta en co n creto m á s p re p o n d e ran te q u e el
a fe c ta d o 122271. P ero esta p o n d e ra ció n co n creta p u e d e se r tam b ién de u ti­
lid a d en c a so s en lo s q u e el bien ju ríd ic o afe ctad o es a b stractam e n te m á s
im p o rtan te, si es q u e con stituy e u n a p e rtu rb a c ió n m ín im a fren te a la grave
afectació n q u e se ev itaría del b ien ju ríd ic o p re se rv a d o ab stractam e n te m e ­
n o s im p o rtan te. A sí, p o r ejem p lo, u n a afectació n in sig n ifican te de la lib e r­
ta d p e rso n a l p o d r ía estar ju stific a d a si co n ello se im p id e, p o r ejem p lo, u n a
afectació n p a trim o n ia l m u y e le v a d a 122281. D e lo q u e se tra ta es de p o n d e ra r
lo s b ien es ju r íd ic o s en con flicto no só lo en u n p la n o ab stracto , sin o ta m ­
bién d e sd e u n a c o n sid e ra c ió n con creta.

d. La cláusula de adecuación
E l e sta d o de n e ce sid a d requiere, p o r ú ltim o, q u e se aju ste a la lla m a d a
c láu su la d e ad e cu ac ió n , es decir, q u e se em plee u n m e d io a d e c u a d o p a ra
alejar el p e lig ro tal c o m o lo estab lece el artícu lo 20 in ciso 4 literal b) del

[2226] y¡d á> R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 25.


122271 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 28.
122281 Así, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m.28; Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 26.

601
Percy García Cavero

C P [2229]230. E n u n a lín ea de in te rp retació n coh eren te co n sig o m ism a , lo s d e ­


fe n so res d e la p o n d e ra c ió n g lo b a l de lo s in tereses le n iegan a esta cláu su la
a u to n o m ía fu n cio n al, red u cien d o su tarea a u n a c láu su la de co n tro l o a un
criterio a d icio n a l a ten er en cu e n ta en el p ro c e so de p o n d e ra c ió n 122301. O tro
se c to r d o ctrin a l c o n sid e ra q u e la p o n d e ra ció n g lo b al de in tereses n o im p id e
q u e la clá u su la d e a d e cu a c ió n a su m a u n a fu n ció n au tó n o m a, c o n c re ta m e n ­
te, u n se g u n d o n ivel d e v a lo ració n q u e d e te rm in a si la p o n d e ra ció n g lo b al
resu lta c o rre c ta 122311. F in alm en te, cab e m en cio n a r el p a re c e r d o ctrin a l que
atribuye a la clá u su la de ad e cu a c ió n la fu n ció n de lím ite a b so lu to a la p o n ­
d e ració n o c álcu lo d e b e n e fic io 122321. D e sd e n u e stra co m p re n sió n del e sta ­
d o d e n e ce sid a d , e sta tercera p ro p u e sta de in te rp retació n de la c láu su la de
ad e cu a c ió n n o s p are ce la m ás con ven ien te, p u e s p arte del re co n o cim ien to
del afe ctad o co m o p e rso n a y, p o r tanto, n iega la le g itim id a d de los actos
q u e p ro d u c e n u n a co n sid e rab le p é rd id a de su lib e rta d 122331. E n este sen tido ,
u n a c o n d u c ta que b u sc a elim in ar o p a lia r u n a situ ació n de n e ce sid a d n o
p o d r á ace p tarse si, p o r su afectació n esen cial a la d ig n id a d h u m an a, corre
el p elig ro d e ge n eralizarse so cialm e n te y elim in ar las co n d icio n e s m ín im a s
d e con viven cia.

A p a rtir d e la cláu su la de ad e cu ació n , se n ie g a el cará cte r de u n estad o


d e n e c e sid a d ju stifican te a lo s a c to s de p re se rv ació n d e u n bien ju ríd ic o
p re p o n d e ra n te si es n o se re sp e cta el c o n te n id o esen cial de la au to n o m ía
y la d ig n id a d d e la p e rso n a h u m a n a o se tra ta de su p u e sto s cuy a a c e p ta ­
ción llev arían a u n a situ ació n de v io len cia estru ctu ral. A sí, p o r ejem p lo, n o
p u e d e c o n sid e ra rse u n a c o n d u cta ju stific a d a la ex tracció n fo rz o sa de un
ó rg an o p a r a salv ar la v id a de u n a p e rso n a , ap ro p iarse de u n p a ra g u a s p a ra
im p e d ir q u e se d añ e u n ab rigo de v isó n o p ro c e d e r a traficar d ro g a p a ra
so m e te r a u n fa m ilia r en ferm o a u n a o p eració n n e ce saria p a ra p re se rv ar o,
en to d o caso , au m en tar su s ex p ectativ as de vida.

[2229] y ¡¿ ; Dannecker , R e v is ta p e n a l 3 (1999), p. 19.


[2230] _en este sentido, S chróder , F S -E b . S c h m id t, p. 293; L enckner , N o t s t a n d , pp. 70 y
ss., 123 y ss; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 85. En la doctrina nacional, Vásquez
Shimajuko , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 703,
considera incluso que la cláusula de adecuación deviene en vacía de contenido.
122311 Vid., en este sentido, Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 363 y s.
122321 Vid., con distintos matices, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 36; Renzikowski,
N o ts ta n d , p. 204 y s.; L esch , N o tw e h r r e c h t, p. 54, nota 31; Pawlik, D e r r e c h tfe r tig e n d e
N o ts ta n d , p. 255 y ss.
122331 Vid., así, Pawlik, D e r r e c h tfe r tig e n d e N o ts ta n d , p. 257.

602
La antijuridicidad

C. La p ro vo cació n de la situ ació n de n e c e sid a d


E n el C ó d ig o p e n a l n o se establece expresam en te el requ isito de u n a
falta d e p ro v o cació n de la situ ació n de n ecesid ad , co m o su ced e con la legíti­
m a defen sa. Sin em b argo , alg u n o s p o d ría n se g u ir el afo rism o fo rm u lad o p o r
Bin d in g de q u e “quien se ha puesto en peligro que perezca el m ism o” 122341, de
m an e ra tal qu e no cab ría alegar un estad o de n ece sid ad ju stifican te p o r p arte
de q u ien h a p ro v o c a d o su p ro p ia situ ación de n ecesidad . L a co m p e ten cia
p o r la situ ació n de con flicto de lo s b ien es ju ríd ic o s recaería so bre q u ien h a
p ro v o c a d o d ich a situ ació n a través de un c o m p o rtam ie n to resp o n sab le p re ­
cedente. So b re la b a se de estas ideas, p o r ejem plo, si el m o n tañ ista su b e a la
m o n tañ a p e se a serle c o n o c id a s las ad v erten cias del m al tiem po , n o p o d rá
alegar lu ego u n estad o de n ece sid ad justifican te al m o m e n to de ro m p e r la
p u erta de u n a cab añ a p a ra en trar y guarecerse.

L a d o ctrin a pen al no coin cide con el parecer anterior, p o r lo que u n a


situación de n ecesid ad se apreciará aun cu an do el titular del bien p rese rv ad o
haya creado la situación de riesgo p ara sus bienes ju ríd icos. E n con secu en cia,
se p u ed e afirm ar un estad o de n ecesidad en c aso s co m o el del m o n tañ ista
antes graficad o o del su icid a que se tira al m ar y luego se arrepiente e intenta
subir a un b arco p rivado, o del que cau sa un acciden te y huye del lu gar p a ra
n o ser lin ch ad o 122351. L a situ ación p o d ría cam biar, sin em bargo, si u n a p e r so ­
n a se p o n e in ten cion alm en te en situación de n ecesid ad con la fin alidad de le ­
sio n ar u n bien ju ríd ic o ajen o y eludir la resp o n sab ilid ad pen al alegan do u n a
situ ación d e n e ce sid a d *122361. E n este caso, su actu ació n n o estará ju stificad a,
aun cu a n d o su s in tereses sean prepon d eran tem en te su perio res a los sacrifi­
cad o s. L a com p eten cia p o r la situ ación de con flicto la m an tien e el que se ha
p u esto en situ ación de peligro, p o r lo que n o p e sa rá sobre terceros u n d eb er
in stitucion al de so p o rta r el sacrificio de su s bien es ju ríd ico s.

D. El d e b e r de so p o r ta r el p elig ro p o r d e b e re s e sp e c ia le s
Si bien la regu lación legal del estad o de n ece sid ad ju stifican te n o im p o ­
ne exp resam en te, a diferen cia del estad o de n ece sid ad exculpan te, u n d eb er
de so p o rta r el p eligro c u a n d o se está en cierta p o sic ió n e sp ecial (co m o es el

122341 Binding , H a n d b u c h , I, p. 778.


122351 Vid., en este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 51.
122361 Igualmente, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 52. Extiende esta posibilidad a los
supuestos imprudentes con base en un razonamiento paralelo al de la a c tio lib e ra in c a u s a ,
Mir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG, L17/79.

603
Percy García Cavero

c a so del b o m b ero , el po licía, etc.), la d o ctrin a p en al es u n án im e al recon ocer


q u e este d eb er existe ig u alm en te en el e sta d o de n ece sid ad ju stifican te, p o r
lo q u e lo s o b lig a d o s esp eciales no p o d rá n alegar u n estad o de n ece sid ad ju s ­
tifican te p a r a ev ad ir el cu m p lim ie n to de su fu n ció n 122371. Sin em b argo , debe
h acerse la p recisió n d e que la s p o sic io n e s esp eciales estab lecen un d eb er de
so p o rta r el p eligro , p e ro n o u n d eb er de sacrificarse, p o r lo q u e si se cu en ta
con u n a certeza o alta p ro b a b ilid a d de lesión , la alegació n de un estad o de
n ece sid ad resu ltará p erfectam en te p o sib le en esto s c a so s122381.

3. L os a c to s p e rm itid o s p o r el o rd en am ien to

A. Fu n d am en to y siste m á tic a
Por razo n es de se g u rid a d ju ríd ic a n o p o d r ía resu ltar p u n ib le u n a c o n ­
d u c ta q u e el o rd e n am ie n to ju ríd ic o a u to riz a 122391. L a ex ig en cia de u n a a u ­
se n c ia d e c o n tra rie d a d en el siste m a ju ríd ic o ex p lica la ex isten cia de la c a u ­
sa d e ju stific a c ió n d e “actuar por disposición de la ley” 2 37*9[2240]. Sin em b argo , no
d eb en c o n fu n d irse esto s c a so s con aq u éllo s en lo s que, d e sd e un p rin cip io ,
n o se g e n e ra u n rie sg o p en alm e n te p ro h ib id o , p u e s en esto s ú ltim o s n o h ay
u n a c o n d u c ta típ ica ju stific a d a p o r razo n es ex cep cio n ale s, sin o la au se n c ia
ge n eral d e b a se su ficien te p a r a afirm a r la tip ic id a d de la co n d u cta. Si b ien
n o h a y u n a d iferen cia c u a litativ a entre a m b o s su p u e sto s, p u e s al fin al d e lo
q u e se tra ta es d e lo m ism o (d e te rm in a r si existe u n in ju sto p e n al), resu lta
p o sib le u n a e x p o sic ió n d ife re n cia d a c o m o p a s o s de u n m ism o p ro c e so de
im p u ta c ió n 122411. L a ú n ic a p a rtic u la rid a d de la s c a u sa s de ju stific ac ió n se

[2237] Y jj _R oxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m.55; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 13, n.m. 28.
12238] ^sí, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 16, n.m. 55. Por su parte, Mir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG,
L17/87, habla de límites al deber de sacrificio derivados del alcance que le confieran las
normas jurídicas y lo exigible a cada función. Igualmente en este último aspecto, P é r ez
L ó p e z , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 13, julio 2010, p. 43.
[2239] £[ hecho que el artículo 20 inciso 8 del CP utilice el término “ley”, no debe reducir
la interpretación a la ley formal, sino que debe entenderse en el sentido amplio de
ordenamiento jurídico. Vid., así, H u rt a d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l,
PG, I,§ 13, n.m. 1519.
122401 Además de la congruencia del sistema jurídico, N a k a s a k i S e r v ig ó n , en C ó d ig o p e n a l
c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 776, incluye el prevalecimiento del orden
legal y la ponderación de deberes. Similarmente, P é r e z L ó p e z , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l
P e n a l 25, julio de 2011, p. 58 y s.
122411 Distingue en esta línea el nivel de la tipicidad y la antijuricidad en los actos por disposición
de la ley, N a k a s a k i S e r v ig ó n , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo
20, p. 774. Por el contrario, P é r e z L ó p e z , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 25, julio de 2011,
p. 57, considera que el actuar por disposición de la ley es siempre una causa de atipicidad.

604
L a antijuridicidad

encuentra, en q u e su con texto de a n álisis se h ace en el m arco de u n a sitú a


ció n esp ecial d e con flicto. E n el c a so co n creto de lo s a c to s p e rm itid o s p o r la
ley, el o rd e n am ie n to ju ríd ic o au to riza ex cep cio n alm e n te u n a c o n d u c ta que
im p lica afectar b ien es ju ríd ic o s de terceros.

L o s acto s p e rm itid o s p o r la ley se en cu en tran p re v isto s en el artícu lo


20 in ciso 8 d el CP. L a s razo n e s p o r las que el o rd en am ien to ju ríd ic o a u to ri­
za u n a c o n d u cta le siv a de o tro s in tereses, p u e d e n se r m u y d iv ersas. P u ed e
se r q u e el acto d isp u e sto p o r la ley se su sten te en u n in terés p ú b lic o p r e d o ­
m in an te so b re lo s in tereses p a rtic u la re s afe cta d o s o p u e d e q u e se le o to rg u e
a u n p riv a d o la p o sib ilid a d de p ro teg er in tereses v a lio so s fren te a c ierto s
c a so s d e in jeren cia de tercero s. E n este sen tid o , p u e d e n in clu irse d en tro
de la c a u sa d e ju stific a c ió n de lo s a c to s p e rm itid o s p o r el o rd en am ien to
ju ríd ic o su p u e sto s m u y d iv erso s. S ig u ie n d o el ten o r del artícu lo 20 in ciso
8 del C P la estru ctu ra gen eral de los actos p e rm itid o s p o r la ley q u e tien en
v irtu a lid a d ju stifican te, p u ed e ex p resarse en la fo rm a de d erech o (c o m o
ejercicio regu lar de un d erech o ), p o te sta d (co m o acto s p ro p io s de u n cargo
u o ficio) o d eb er (co m o c u m p lim ie n to de un d e b e r)122421.

B. S u p u e sto s de a c to s p e rm itid o s p o r la ley

a. Ejercicio regular de un derecho


E l o rd e n a m ie n to ju r íd ic o p u e d e o to rg a r e x c e p c io n a lm e n te a lo s p a r ­
tic u la re s c ie r to s d e re c h o s, cu y o e je rc ic io re g u la r p u e d e im p lic a r la a fe c ta ­
c ió n d e o tr o s d e re c h o s o in te re se s de te r c e ro s122431. Si el titu la r d el d erech o
se h a m a n te n id o d e n tro del á m b ito re g u la r d el e je rc ic io d el d e re c h o o to r­
g a d o , el h e ch o le siv o p r o d u c id o n o le p o d r á se r im p u ta d o p e n a lm e n te .
E n c o n se c u e n c ia , la ju stific a c ió n p o r el e jercicio re g u la r de u n d e re c h o
p re su p o n e u n a situ a c ió n e sp e c ia l de c o n flic to *122441, en el q u e el a u to r del
h ech o p ie rd e c o m p e te n c ia p e n a l p o r lo s efe c to s le siv o s de su a c tu a ció n .
H ay q u e d e s ta c a r q u e m u ch a s ve ce s el d erech o e sp e c ia l r e c o n o c id o p o r el
o rd e n a m ie n to ju r íd ic o co n stitu y e u n a sim p lific a c ió n le g al d e u n a s itu a ­
ció n de n e c e sid a d o la a c e p ta c ió n de u n a fig u ra m u y sim ilar, p o r lo q u e
n o se tra ta d el eje rc ic io re g u la r de c u a lq u ie r d e re c h o re c o n o c id o p o r el
o rd e n a m ie n to ju r íd ic o a lo s c iu d a d a n o s, sin o d e su p u e sto s e x c e p c io n a le s

122421 Similarmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, I, PG, § 13, n.m. 1519.
[2243 ] y i(j Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1530.
122441 Vid., R evilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 790.

605
P ercy García Cavero

en lo s q u e el E sta d o a u to riz a , p o r o tra s b u e n a s ra z o n e s, u n a c o n d u c ta


so c ia lm e n te d e sv a lo ra d a .

C o m o ejem p lo d e u n su p u e sto de ejercicio reg u lar de u n d erech o p o ­


d ría d e sta ca rse el c a so d e lo s d erech o s de d efen sa p o se so ria y de retención
q u e el C ó d ig o C iv il p revé en su s artícu lo s 920 y 1123 respectiv am en te. E n
efecto, en e sto s c a so s, el o rd e n am ie n to ju ríd ic o au to riza al p a rtic u la r a u ti­
lizar ex cep cion alm en te, y sie m p re b a jo d e te rm in a d o s lím ites, v ía s de hech o
p a r a la p re se rv a c ió n d e su s in tereses p a trim o n ia le s122451. P or ejem p lo , en
c u a n to a la d e fe n sa p o se so ria , la le g islació n civil au to riza al p o se e d o r a re ­
p eler la fu e rz a q u e se em p lee co n tra él y recob rar el bien , sin in tervalo de
tiem p o , si fu ere d e sp o se íd o , p ero en a m b o s c a so s d eb e de a b sten erse de las
v ía s d e h ech o n o ju stific a d a s p o r las circu n stan cias. Si bien alg u n o s c a so s
d e la d efen sa p o se so ria p o d ría n ju stific arse con las reglas gen erales de la
le gítim a d efen sa, la ju stificació n con esta cau sa de ju stificació n no a lca n ­
zaría a la p o sib ilid a d de recob rar el bien. L a n ece sid ad de g aran tizar u n a
c o n fian za m ín im a en el resp eto de lo s d erech o s p a trim o n ia le s fu n d am en ta
esta fa cu lta d e x cep cio n al o to rg a d a p o r la ley civil al p o se e d o r de un bien
m u eb le que se ex tien d e in clu so a su p u e sto s en lo s que n o hay ac tu a lid ad de
la agresión .

L a p e rsp e c tiv a del ejercicio le gítim o de un derech o es u tiliz a d a ta m ­


bién p a r a so lu c io n a r la even tual situ ació n de con flicto entre la lib e rtad de
in fo rm a c ió n y el d erech o al honor. E n efecto, c o n fo rm e al A c u e rd o Plena-
rio N ° 0 3 -2 0 0 6 , el d erech o d e in fo rm a c ió n y de ex p resió n p u e d e n ju stificar
in jeren cias en el h o n o r ajen o, a cuyo efecto es de an aliz ar el ám b ito so b re el
q u e recaen la s fr a se s c o n sid e ra d a s o fen sivas, lo s re q u isito s del ejercicio de
a m b o s d erech o s y la c a lid a d -fa ls e d a d o n o - de las alu d id a s expresio n es.
E n el referid o ac u e rd o p le n ario se p ro c e d e a p re c isa r c a d a u n o de estos
a sp e cto s p a r a p o d e r a firm a r que el ejercicio del d erech o de in fo rm ació n o
ex p resió n fu e regu lar y, p o r lo tanto, ju stific a d o en relación con la p o sib le
afectació n al h o n o r de otra p erso n a.

b. El ejercicio legítimo de un cargo u oficio


O tro su p u e sto d e ju stificació n q u e se en m arca en lo s acto s p e rm itid o s
p o r el o rd e n am ie n to ju ríd ic o es el ejercicio le gítim o de u n carg o u oficio.

122451 Vid., sobre el empleo de las vías de hecho, Revilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o ,


Castillo Alva (coord.), artículo 20, p. 793 y s.

606
La antijuridicidad

Pese a q u e lo s té rm in o s “cargo” y “oficio” p u ed e n in te rp retarse en un se n ti­


d o a m p lio q u e ab arq u e n la s activ id ad e s p riv a d a s (ejercicio p ro fe sio n a l)122461,
c o n sid e ra m o s q u e m á s aco rd e con el se n tid o de la ju stific a c ió n se ría in ter­
p retarlo s en relació n con el ejercicio de p o te sta d e s p ú b licas ( Amtrechte).
E sta in te rp retació n restrictiv a se su sten ta co n cretam en te en el h ech o de
q u e el ejercicio d e u n a p ro fe sió n p riv ad a, en la m e d id a q u e se h a g a c o n ­
fo rm e a la n o rm a tiv a y están d are s de actu ació n vigen tes, co n stitu irá u n
c a so d e c o n d u c ta p en alm e n te irrelevante, es decir, q u e ni siq u ie ra p o d r á
a firm a rse la cre ació n de u n riesg o p ro h ib id o 122471. P or el co n trario , en el
ám b ito d e las a ctu a cio n e s fu n cio n a ria le s u oficiales se co n te m p lan ciertas
a u to riza cio n e s e x cep cio n ale s p a r a in terv en ir co activ am en te en ám b ito s de
lo s p a r tic u la r e s122481, co m o se ría el c a so de lo s m a g istra d o s, a u to rid a d e s a d ­
m in istra tiv as o la p o licía. E sta s c o n d u cta s p o d ría n en cajar n o rm alm en te
en tip o s p en ale s co m o co accio n es, se cu e stro s, allan am ien to de m o ra d a o
le sion es, p ero que, p o r razo n es de interés pú b lico, se co n sid e ran e x c e p c io ­
n alm en te p e rm itid a s. E stá claro que p a ra que esta c a u sa de ju stificació n
ten ga efectos ex im en tes es n ecesario que se realice d en tro de la le g a lid a d y
lo s u so s p ro p io s d e c a d a cargo u oficio.

c. El cumplimiento de un deber: En especial la colisión de


deberes
L a ju stific a c ió n en el c u m p lim ie n to de d eb eres se p re se n ta en el c a so
q u e d ich o cu m p lim ie n to tra ig a n ece sariam en te la afectació n de o tro s b ie ­
n es ju r íd ic o s 122491. D e c o n fo rm id a d con lo so ste n id o p o r u n se c to r de la
d o c trin a p e n a l n acion al, el d e b e r d eb e ten er u n a n e ce sa ria fu en te le g a l*122501.
M ien tras el o b lig a d o se m an te n g a d en tro de lo q u e le im p o n e el d e b e r le ­
galm en te c o n fig u rad o , su c o n d u cta de c u m p lim ie n to del d e b e r q u e d a rá
ju stific ad a. Por ejem p lo : El d eb er del fu n cio n ario b an c ario de c o m u n ica r a
la U n id a d de In teligen cia F in a n ciera o p e racio n e s in u su a les o so sp e c h o sa s
q u e detecte no le g e n erará u n a re sp o n sa b ilid a d p e n a l p o r delito de v io la ­
ción del secreto p ro fe sio n a l o de v io lació n de la in tim id ad p e rso n a l, en la
m e d id a q u e se m an te n g a en lo d isp u e sto p o r la n o rm ativ a de d etecció n del

122461 Así ¡ 0 hace> p0r ejemplo, R evilla L la za , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva

(coord.), artículo 2 0 , p. 801 y ss.


122471 Similarmente, Villavicencio Terreros, D e r e c h o p e n a l, PG, § 43, n.m. 727.
122481 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 16, n.m. 1.
122491 Vid., Mir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L18/16.
122501 Así, Pérez L ópez , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 25, julio de 2011, p. 60.

607
Percy García Cavero

la v ad o d e din ero. D el m ism o m o d o , el testigo q u e tien e q u e testificar en un


p ro c e so p e n a l n o co m e te rá u n delito de d ifa m a c ió n si revela q u e el e n ca u ­
sa d o co m etió u n d e lito 122511.

E n relació n co n la c a u sa de ju stific a c ió n b a jo a n álisis, cab e m en cio n a r


el su p u e sto d e ju stific a c ió n in clu id o en la re fo rm a del C ó d ig o p e n a l o p e r a ­
d a co n el D ecreto L egislativ o 982. M ed ian te esta ley de re fo rm a del C ó d ig o
p e n a l se in co rp o ró u n a c a u sa esp ecífica de ex clu sió n de la re sp o n sa b ilid a d
p en al, c o n fo rm e a la cu a l se ju stific a n las le sio n es o m u erte s c a u sa d a s p o r
las F u e rz as A r m a d a s y de la P olicía N a c io n a l en c u m p lim ie n to de su d eb er
y en u so re g lam e n tario de su s a rm a s (artícu lo 20 in ciso 11 del C P ). E n
n u e stra o p in ió n , e sta refo rm a h a sid o ab so lu tam en te in n ecesaria, p u e s la
ex isten cia d e u n a c a u sa de ju stific a c ió n ge n eral p o r el cu m p lim ie n to de
u n deber, h ace o c io sa la p re v isió n de este su p u esto esp ecífico referid o a
lo s m ilita res y p o licías. A ello hay que ag re g ar que, al p arecer p o r un error
d e red acció n , se le calificó co m o un su p u esto de in im p u tab ilid a d , lo que
evid en tem en te n o resiste el m en o r an álisis so b re la v alid e z de d ich a d e n o ­
m in a c ió n 122521.

U n c a so esp ecialm en te p ro b le m ático de cu m p lim ie n to de u n d eb er


es la c o lisió n d e d eb eres. E ste su p u e sto tien e lu g ar c u a n d o existen d o s d e ­
b eres d istin to s d e actuar, sie n d o física m e n te p o sib le c u m p lir só lo co n u n o
d e e llo s122531. E l e jem p lo típ ico q u e se utiliza p a r a graficar e sta situ ació n de
con flicto es el c a so del p a d re q u e ve a h o g a rse a su s d o s h ijo s y so lam en te
p u e d e salv ar a u n o d e ellos. E n u n p rin cip io se co n sid e ró q u e este su p u esto
era u n a fo rm a afín al e sta d o de n e c e sid a d *122541, p o r lo q u e d e b e ría p r o d u ­
cir el m ism o efecto e x o n erato rio de re sp o n sa b ilid a d p en al. N o obstan te,
p a r a d e c id ir si e sta co n clu sió n resu lta co rrecta, h ab ría q u e d e te rm in ar la
e stru ctu ra q u e p re se n ta la situ ació n de u n a co lisió n de d eb eres ju stifican te,
de m a n e ra q u e p u e d a p re c isa rse si es p o sib le so m eterla a lo s p a rá m e tro s
p r o p io s del e sta d o d e n ece sid ad .

E n lo q u e a la e stru ctu ra de d e sca rg o se refiere, h ay q u e d istin g u ir en


la co lisió n d e d eb e re s d o s fo rm a s de m an ifestació n . E n p rim e r lugar, p u e d e

122511 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1526.
122521 Por ello, Peña C abrera Freyre, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 14, agosto 2010, p. 27,
consideró necesario que el TC declarara la inconstitucionalidad de esta regulación.
122531Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 15, n.m. 6.
122541 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 13, n.m. 1506.
608
La antijuridicidad

se r q u e lo s d eb e re s en c o lisió n ten g an la m ism a je ra rq u ía , tal co m o su c e ­


d e en el c a so del p a d re re sp e cto de d o s h ijo s en situ a c ió n de p e lig ro o del
m é d ico q u e recib e a d o s h e rid o s de m u erte n o sié n d o le p o sib le aten d er a
a m b o s sim u ltán eam en te. A q u í n o p o d r ía recu rrirse a la figu ra d el e sta d o de
n e c e sid a d p a r a reso lver la situ ació n de con flicto, p u e s la elección p o r salv ar
a u n a u o tra p e r so n a n o p u e d e so lu c io n a rse con b a se en la p re p o n d e ra n c ia
d e u n in terés so b re el otro, tal co m o se p ro c e d e en el c a so de u n e sta d o de
n ece sid ad . L a ju stific a c ió n d e la c o n d u cta del q u e cu m p le co n só lo u n d e ­
b e r d e actuar, tien e q u e en con trar, p o r tan to, o tro fu n d am en to .

E n lo s c a so s d e c o lisió n de d eb eres de ig u a l je ra rq u ía h ay q u e p a rtir


d e la id e a d e q u e u n a co n d u cta so lam en te p u e d e c o n sid e ra rse an tiju ríd ica
si existe u n a altern ativa de actu ació n co n fo rm e a D erech o. P or lo tanto, la
d e sa p ro b a c ió n ju r íd ic a de u n a c o n d u cta so lam en te p o d r ía a d m itirse si el
au tor de la acció n u o m isió n tuvo la p o sib ilid a d de realizar u n a co n d u cta
co rrecta (ultra posse nemo obligatur). E n este sen tido, d o n d e n o h ay p o s i­
b ilid a d de actu a r correctam en te, só lo cab e c e n su ra r al d e stin o y n o al ser
h u m an o so m e tid o a la situ ació n de con flicto. El q u e op te p o r u n a u otra
p e r so n a p a r a e m p ren d er u n c u rso sa lv a d o r n o p u ed e gen erarle n in g ú n tip o
d e re sp o n sa b ilid a d , au n c u a n d o se p u e d a d iferen ciar lo s c a so s (p. e. la ed a d
d e lo s h ijo s o el p o lic ía h e rid o ju n to co n el la d ró n h e rid o ). N o h ay p re p o n ­
d e ra n c ia d e u n in terés so b re el otro, p o r lo q u e h a b rá q u e so m e te rse a la li­
b re o p ció n d el a c tu a n te 122551. P or e stas co n sid e ra c io n e s, el fu n d a m e n to legal
d el efecto ju stific an te d e la co lisió n de d eb eres te n d rá q u e en co n trarse en el
artícu lo 20 in ciso 8 del C P q u e estab lece q u e está exen to de re sp o n sa b ilid a d
“el q u e o b ra en cu m p lim ie n to de u n d e b e r”.

E n se g u n d o lugar, la colisió n de deb eres p u ed e prese n tarse resp e cto de


d eb eres d e actu ació n que n o son equivalen tes, en la m e d id a que h ay un d e ­
b er esp ecial de g aran tía resp ecto de u n o de lo s bien es ju ríd ic o s en conflicto.
Por ejem p lo, salvar al p ro p io h ijo o salvar al hijo del vecin o en un in ce n ­
d io en el que se en cu en tran am b os. E n esto s c aso s, la situ ación de con flicto
se p u ed e resolver p erfectam en te con lo s criterio s del estad o de n ece sid ad
ju stifican te, en la m e d id a que se o p ta p o r la p rese rv ació n del in terés p re ­
p o n d eran te. E n p rin cip io, el interés p rep o n d eran te será aqu el co n el que se
en cu en tra esp ecialm en te v in cu lad o el actuante. Sin em b argo , p u e d e d arse la
circu n stan cia e sp ecial d e que el bien ju ríd ic o con el q u e n o está v in cu lad o

122551 Igualmente, J ako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 15, n.m. 6.

609
Percy García Cavero

el om itente ten g a un m ay o r v a lo r y sea, p o r lo tanto, m á s p rep o n d eran te, tal


co m o su ced ería en el c a so de que el actuan te ten ga que elegir entre salvar a la
m a sc o ta del vecin o q u e se la en cargó o a u n a p e rso n a en u n in cendio. Q u e d a
claro q u e m u ch o m á s relevante es la v id a de la otra p e rso n a q u e la m a sc o ta
e n c a rg a d a 122561. L o m ism o p o d r ía su ced er si las p o sib ilid a d e s de éxito so n
m u ch o m ay ores en el c a so del bien ju ríd ic o n o garan tizad o, d eterm in an d o
esta situ ació n la p re p o n d e ra n c ia del bien ju ríd ic o con m ay ores p ro b a b ili­
d ad es d e salvación . P or con siguien te, en estos c a so s el in cu m p lim ien to del
d eb er de salvam en to so lam en te q u e d a rá ju stifican d o si se h a cu m p lid o con
el d eb er m á s im p o rtan te. L o que n o p o d ría estar ju stificad o es el in c u m ­
p lim ien to del d eb er de salvació n del bien ju ríd ic o m ás prep o n d eran te p o r
cu m p lir con el d eb er d e salvació n del bien ju ríd ic o de m e n o r jerarq u ía.

L a situ ació n se to rn a m á s p o lé m ic a si el au tor e stá v in c u la d o e sp e ­


cialm en te con a m b o s b ien es ju ríd ic o s en situ ació n de con flicto, p e ro la
v in cu lació n esp ecial tien e un fu n d am en to d istin to: U n a c o m p e te n cia p o r
o rg an izació n v e rsu s u n a c o m p e ten cia in stitucion al. D ich o con un ejem p lo:
El o b lig a d o e sp ecialm en te está en situ ació n de salv ar la v id a de su p ro p io
h ijo o la del h ijo del vecin o, cuyo c u id a d o le h a sid o con fiad o. L a c u e stió n
a reso lver es si cab e en este su p u e sto h acer u n a d istin ció n n o rm a tiv a de
je r a r q u ía entre lo s d eb eres en con flicto o si d eb e tra tarse c o m o u n su p u e s­
to d e d eb e re s eq u iv alen tes en el q u e se d eb e d e ja r la elecció n al actuante.
A n u estro entender, es p o sib le h acer u n a je ra rq u iz a c ió n de lo s d eb eres en
c o lisió n , p a r a lo cu a l d e b e rá d ete rm in arse si el d e b e r in stitu cio n al es de tal
in te n sid ad q u e d e sp la z a al d e b e r qua o rg a n iz a c ió n *122571. A e sta so lu ció n p o ­
d r ía rep ro ch ársele q u e el D erech o te rm in a ría o rd e n a n d o la realizació n de
u n a c o n d u c ta in ju sta o c o n stru iría el in ju sto en u n a c o n d u cta q u e p re se rv a
u n b ien ju ríd ico . P or ejem p lo, si el in stru c to r de n atació n se p e rc ata que
u n o d e su s a lu m n o s y su e sp o sa se están a h o g a n d o en el m ism o m o m e n ­
to, la p refere n cia d e la c o m p e te n c ia in stitu cio n al llevaría a acep tar q u e el
D erech o te n d ría u n m e n sa je p rescrip tiv o q u e reza: “debes dejar morir a tu
alumno de natación”. D el m ism o m o d o , si la m a d re del n a d a d o r in ex p erto
in d u ce al e sp o so a salv ar a la e sp o sa , te rm in aría re sp o n d ie n d o p en alm e n te
p o r la m u erte d e su hijo, a p e sa r de que su c o n d u cta p ro c u ró la salv ació n
d e un b ien ju ríd ico .

122561Así, Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 15, n.m. 7.


122571 Pa w u k , I n D r e t 1/2008, p. 16, alude a formas de autovinculación más básicas en las
competencias institucionales.

610
L a antijuridicidad

L a re sp u e sta al p lan team ie n to crítico a c a b a d o de e sb o z a r d eb e p a rtir


d e la id e a de q u e el c o m p o rta m ie n to de u n a p e rso n a p u e d e p ro d u c ir d iv er­
sa s co n se c u e n c ia s, u n a s p o sitiv a s y o tra s n egativas. Si el D erech o o rd en a
realizar u n a c o n d u c ta p o r su s c o n se c u e n c ia s p o sitiv a s, n o p o d r á alegarse
q u e el D erech o e stá o rd e n a n d o la realizació n de la c o n d u cta tam b ié n p o r
su s efecto s n egativ os. S o ste n e r lo co n trario llev aría a ac e p tar q u e la n o rm a
se c u n d a ria q u e le o rd e n a al ju e z im p o n e r al au tor de u n delito u n a p e n a
p riv ativ a d e lib ertad , le o rd e n a ría al ju e z tam b ién a q u e d eje sin alim en to s
a la fa m ilia a la q u e el d elin cu en te d a b a susten to. D el m ism o m o d o , si el
D erech o o rd en a salv ar a u n a p e rso n a y el o b lig ad o se p o n e en ese m o m e n to
a h a ce r u n a d o n a c ió n m u ltim illo n a ria a lo s n iñ o s p o b re s, esta acció n lo a ­
ble n o p u e d e co n v ertir en p o sitiv o el in cu m p lim ien to del d eb er de auxilio.
E n co n se c u e n c ia, a su m ir q u e las co m p e te n cias que se su sten tan en in stitu ­
cio n es so cia le s elem en tales sean preferen tes a la c o m p e ten cia gen eral p o r
o rg an izació n no lleva a p re sc rip c io n e s p a ra d ó jic a s, sin o que requ iere u n a
co rrecta co m p re n sió n del criterio de v a lo ració n de las co n d u ctas.

4. O bedien cia d eb id a

A. Fu n d am en to
El artícu lo 20 in ciso 9 del C P estab lece q u e q u e d a rá exen to de re s­
p o n sa b ilid a d p e n a l el q u e a c tú a p o r u n a ord en o b lig ato ria de a u to rid a d
com p eten te, e x p e d id a en el ejercicio de su s fu n cio n es. Q u e d a claro que
la e jecu ció n d e la ord en d eb e llevar a u n h ech o an tiju ríd ico , p u e s, de lo
co n trario , n o c a b ría p lan tear u n a situ ació n de ju stific a c ió n en relació n con
la a c tu a ció n del su b o rd in a d o o d e stin atario de la ord en . E l p u n to de d is c u ­
sió n n o se u b ica, p o r tanto, en la an tiju rid icid a d de la ord en o n o, sin o en la
cu e stió n de la o b lig a to rie d a d de u n a ord en in justa. ¿P u ed e la e jecu ció n de
u n a ord en que c o n fig u ra un in justo p en al estar ju stific a d a p o rq u e el e je c u ­
tor estab a o b lig a d o a cu m p lirla?

Si se a su m e p len am e n te el p rin cip io de au to rid ad , n o c a b rá m argen


p a r a la n egativ a a cu m p lir u n a ord en , au n q u e el su b o rd in a d o la re c o n o z ­
c a c o m o a n tiju ríd ic a 122581. D e a lg u n a m a n e ra se le d a ría p re p o n d e ra n c ia al
cu m p lim ie n to o b lig ato rio d e las órd en es de la a u to rid a d p o r so b re el d añ o 258

[2258] qug jAKObs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 15, n.m. 11, llama la imposición incondicional de
la obediencia.

611
Percy García Cavero

q u e p r o d u c ir ía la e jecu ció n de d ich a ord en , lo q u e n o p arece razo n ab le. L as


le g islacio n e s m o d e rn a s n o aco g en la in co n d ic io n a lid a d de la o b ed ien cia,
p u e s ex igen la ap a rie n c ia de le g a lid a d p a ra co n ced erle o b lig a to rie d a d a las
ó rd en es e x p e d id a s p o r la a u to rid ad . E n n u e stro p a ís, p o r ejem p lo, el a rtí­
cu lo 36 in ciso 2 d e la L e y O rg á n ica de la P olicía N a c io n a l estab lece co m o
u n d erech o d el p e rso n a l p o lic ia l n o o b ed ecer ó rd e n e s q u e co n stitu y an v io ­
lació n d e la C o n stitu ció n , de las leyes o reglam en to s. D e la m ism a fo rm a, el
artícu lo 19.8 del C ó d ig o de Ju sticia M ilitar y P olicial se ñ ala que está exen to
d e re sp o n sa b ilid a d p e n a l q u ien se resiste a c u m p lir u n a ord en im p a rtid a
p o r u n a a u to rid a d o su p e rio r je rá rq u ic o com peten te, q u e fu e se m a n ifie s­
tam en te in co n stitu cio n al o ilegal, o se a co n tra ria a lo s u so s d e gu erra. L a
o b lig a to rie d a d d e la ord en se v in cu la p u e s con su ap arie n c ia de le g alid ad
o ju rid ic id a d , de m an e ra tal que a u n a ord en que se m u estre ab iertam en te
co m o in ju sta no se le d eb e n in g ú n tip o de o b ed ien cia.

El razo n am ien to p reced en te lleva a en ten der que si la o b e d ie n cia d e b i­


d a se cen tra en la ap arie n c ia de le g a lid a d de u n a ord en que, en realid ad , es
in justa, en to n ces se tra ta rá de su p u e sto s de error an tes que de ju stificació n .
C o n esta ap reciació n h a b ría que estar de a cu erd o si el p u n to de d iscu sió n
d e la o b e d ie n cia d e b id a resid iera en el cu m p lim ie n to de u n a ord en a n tiju rí­
d ica con ap arie n c ia de le galid ad . L a so lu ció n n o ofrece m ay o r d ificu ltad : El
ejecu tan te d e la ord en actu ó b a jo la cre en cia erró n ea de q u e realizab a u n a
actu a ció n co n fo rm e a D erech o, p o r lo q u e se rá u n in stru m en to en erro r de
la au to rid a d , la q u e re sp o n d e rá c o m o au to r m ed iato del d elito co m e tid o
con la e jecu ció n de la ord en .

L a so lu c ió n del erro r n o es sa tisfacto ria, sin em b argo , si lo q u e se d is ­


cute n o es el c o n o c im ie n to de an tiju rid icid a d de la ord en , sin o el carácter
ju stific a d o d el cu m p lim ie n to o b lig ato rio de u n a ord en in justa. E n este se n ­
tid o, lo q u e h a b rá q u e d eb atir en la o b e d ie n cia d e b id a es si p u e d e h ab e r u n a
ord en o b jetiv am en te in ju sta que el ejecu tan te reco n o ce c o m o tal, p e ro cuyo
cu m p lim ie n to o b lig ato rio n o resu lta sie n d o a n tiju ríd ic o 122591. U n se c to r de
la d o c trin a en tien d e q u e n o hay fo rm a de q u e el cu m p lim ie n to de u n a o r­
den an tiju ríd ica p u e d a se r c o n sid e ra d o u n a c a u sa de ju stificació n , sin o que,
a lo su m o , p o d r á calificársele de u n a c a u sa de d is c u lp a *122601. N o h ace rlo así

[2259] Nigga esta posibilidad Ugaz H e u d e b e r t , L a e x im e n te d e o b e d ie n c ia d e b id a , p. 92.


122601 Así, la expone como una causa de inexigibilidad, Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 644 y ss. Igualmente Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l,
PG, I, § 13, n.m. 1553, al considerar que lo que hay que determinar es la culpabilidad del
subordinado.

612
La antijuridicidad

llev a ría a tra n sfo rm a r lo in ju sto en ju sto y se lim ita ría in ju stificad am e n te
la p o sib ilid a d de que el afe ctad o p o r el c u m p lim ie n to de la ord en p u e d a
ejercer, p o r su p arte, u n a le gítim a d e fe n sa 122611.

A l p a re c e r p reced e n te se le o b je ta q u e existen c a so s en lo s q u e, p e se
a q u e la o rd e n es an tiju ríd ica, su c u m p lim ie n to se e n cu e n tra ju stificad o .
L a d o c tr in a p e n al se ñ a la q u e esta situ ació n se d a c u a n d o la ord en em itid a
p o r la a u to rid a d lleva a u n a in fracció n m e n o r122621. L a razó n p o r la q u e el
cu m p lim ie n to d e la ord en d eb e prev alecer so b re la le siv id ad de su e je c u ­
ción está en el a se g u ra m ie n to de u n a b a se m ín im a p a r a la o b e d ie n cia a la
a u to rid ad . E n efecto, si a las ó rd e n e s oficiales se le q u ita su v in c u la to rie d a d
p o r c u a lq u ie r d efecto o irre g u la rid a d a c u sa d a p o r el o b lig a d o a c u m p lirla,
se sacrifica ría el m ín im o ese n cial del p rin cip io de au to rid ad . Por lo tan to,
el cu m p lim ie n to d e la ord en e m itid a p o r u n a au to rid a d co m p e ten te será
p rep o n d eran te y, p o r lo tanto, ju stific a rá su o b e d ie n cia si es que lo que p o n e
en riesg o resu lta de e sc a sa grav ed ad . Por ejem p lo: Si un so ld a d o recibe la
ord en de u sa r u n a m á q u in a que no p u ed e con trolar, p o n ie n d o in d e b id a ­
m en te en riesgo la v id a o in te g rid ad de otras p e rso n a s, la ord en n o será
o b ligato ria y, p o r lo tanto, su c u m p lim ie n to n o p o d r á estar ju stific ad o . Pero
si el u so de la m á q u in a so lam en te g e n era rie sg o s m ateriale s de e sc a sa rele­
v an cia, p r im a r á el cu m p lim ie n to d e la ord en del su p e rio r122631.

R esu lta p ertin en te p u n tu a liz a r an tes de co n clu ir este a p a rta d o q u e si el


d e stin a ta rio d e la ord en , p e se a su carácter m an ifie stam en te an tiju ríd ico , la
cu m p le p o r m ie d o o p o r o tro s m o tiv o s relevan tes (p o r ejem p lo, un c a stig o
con v a rio s d ía s d e rig o r p riv a d o de su lib e rta d ), lo ú n ico q u e p o d r ía a le g a r­
se se ría u n a situ ació n de n e ce sid a d o in clu so u n m ie d o in su p erab le, en la
m e d id a q u e el in cu m p lim ien to de la ord en h a b ría tra íd o co n sig o u n a re p re ­
salia m a y o r*122641. E n to d o caso , ten d rá que h ace rse u n a p o n d e ra ció n de lo s
b ien es ju r íd ic o s c o m p ro m e tid o s p a ra d e te rm in ar si se dan la s c o n d icio n es
p a ra un estad o de n e ce sid ad o d iscu tir si se h a p re se n tad o u n a situ ació n de
in e x ig ib ilid ad p o r m ie d o in su p erab le q u e levan te la c u lp a b ilid a d d el autor.

122611 Vid., B aumann /W e b e r , S tra fr e c h t, AT, § 21, II, 8a.


122621 Similarmente, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 17, n.m. 18. Así, M e in i M é n d e z , I m p u ta c ió n ,
p. 129, señala que cuando las consecuencias de la orden ilícita sean graves e irreversibles
(muertes, lesiones, etc.), la funcionalidad y operatividad de la Administración Pública
ceden frente a un interés superior.
122631 Este ejemplo es de Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 15, n.m. 15.
122641 Así, U g a z H e u d e b e r t , L a e x im e n te d e o b e d ie n c ia d e b id a , p. 118.

613
P ercy García Cavero

B. R eq u isito s
D el p ro p io te n o r del artícu lo 20 in ciso 9 del C P se d esp ren d en los
a sp e cto s d e la ord en q u e deb en ev alu arse p a r a d e te rm in ar la o b lig a to rie ­
d a d de su cu m p lim ie n to . E sto s a sp e cto s so n : a) q u e se trate de u n a ord en
o b ligato ria, b) q u e h ay a sid o e x p e d id a p o r u n fu n cio n a rio com p eten te, y c)
q u e se h aya h ech o en el ejercicio de su s fu n cio n es. V ea m o s e sto s a sp e cto s
de m a n e ra m á s d eten id a.

a. Orden obligatoria
L o p rim e ro q u e se requ iere p a ra a d m itir u n su p u e sto de o b e d ie n cia
d e b id a es u n a ord en . L a ex ig en cia de u n a ord en excluye del ám b ito de esta
c a u sa de ju stific a c ió n el c a so de re co m e n d acio n e s u o p in io n es, cuyo s e ­
g u im ien to n o es o b ligato rio . Por otro lado, se ha dich o q u e n o se tra ta de
cu a lq u ier ord en , sin o q u e d eb e tra tarse de órd en es de carácter p ú b lico, es
decir, e x p e d id a s p o r un fu n cio n ario público. En este sen tido , las órd en es
em itid as p o r p riv a d o s en el m arco, p o r ejem p lo, de u n a relación lab o ral,
n o p o d r á n d a r lu g ar a u n a ord en o b ligato ria. E n estos ca so s, las órd en es de
lo s su p e rio re s je r á r q u ic o s d eb erán reso lverse con las reglas gen erales del
p rin cip io de co n fian za y la teo ría del e rro r122651.

b. Autoridad competente
L a o rd e n o b lig a to ria so la m e n te p o d r á se r o b e d e c id a d e b id a m e n te
si q u ie n la e x p id e es u n a a u to rid a d c o m p e te n te p a r a d a r el tip o de o r ­
d en q u e efe c tiv am e n te se h a d a d o . Se tra ta de u n a c o m p e te n c ia a b stra c ta ,
p u e s n in g u n a a u to r id a d tien e la c o m p e te n c ia c o n cre ta p a r a e m itir u n a
o rd e n d e c a rá c te r a n tiju r íd ic o 122661. N o se rá , p o r tan to , u n a ord en e m i­
tid a p o r a u to r id a d c o m p e te n te el c a so en el q u e el c o m isa rio le o rd e n a
al su b o r d in a d o p a r a r u n a c o n stru c c ió n p o r ca re ce r el c o n stru c to r de la
lice n c ia d e ob ra. L a a u se n c ia d el re q u isito de la c o m p e te n c ia de la a u to ­
r id a d co n stitu y e u n d e fe c to e se n c ia l p a r a la ju stific a c ió n de la o b e d ie n c ia
d e b id a , p o r lo q u e n o p r o c e d e r ía a p lic a r ni siq u ie ra la re g u la ció n de la s
ex im e n te s in c o m p le ta s*122671.

tais] ^ Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L18/85.


122661Así, M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L18/62.
122671 Vid., M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L18/64.

614
L A A N T 1 JU R ID IC ID A D

c. En el ejercicio de sus funciones


C o m o tercer req u isito, la cau sa de ju stific ac ió n de la o b e d ie n cia d e b i­
d a requ iere que la ord en em itid a p o r la a u to rid a d com peten te la h a g a en el
m arco d e su s fu n cio n es, lo cu a l q u iere d ecir n o só lo que la ex p id a en su c a ­
lid a d d e a u to rid a d com p eten te, sin o tam b ién c o n fo rm e a lo s p ro c e d im ie n ­
to s le g ales p rev isto s. E ste e n cu ad ra m ie n to de la ord en en la s fu n cio n es de
la a u to rid ad com p eten te, n o d eb e en ten derse co m o q u e la ord en d eb e ser
co n fo rm e a ley, p u es, c o m o ya se in dicó, la o b e d ie n cia d e b id a se plan tea
resp e cto d e ó rd en es an tiju ríd icas. Si bien la ord en es in ju sta en su c o n te n i­
do, lo q u e n o lo es, es el c u m p lim ie n to co n fo rm e a derech o de e sta ord en
in ju sta p o r p arte del su b o rd in a d o en tan to lo q u e se afecte se a de e sc a so
valor. E n este sen tid o, ac tu a rá co n fo rm e a ley el su b o rd in a d o que cu m p le
u n a ord en que em ite u n a a u to rid ad en el m arco de su s fu n cion es, au n q u e
la d ecisió n de la au to rid ad de ex p ed ir la ord en se a an tijurídica.

615
r
Lección 16
CULPABILIDAD
r
I. In tro d u c c ió n
L a c u lp a b ilid a d es el co n ce p to d efin ito rio de la te o ría del delito. “N o
hay p e n a sin c u lp ab ilid ad del au to r” es un p rin cip io elem en tal del D erech o
Penal. Sin em b argo , el sig n ificad o d o g m á tic o del térm in o “c u lp a b ilid a d ”, así
co m o su u b ica ció n siste m á tica en la teoría del delito n o so n tem as resu elto s
en la d o g m á tic a p en al, sin o que, p o r el con trario , han sid o p erm an en te
d isc u tid o s d e sd e d istin tas p e rsp e ctiv a s y con v a ria d o s argu m en to s. P or esta
razó n , an tes de en trar a p re c isa r lo q u e es la categ o ría de la cu lp ab ilid ad , su
c o n te n id o y lo s su p u e sto s en lo s q u e q u e d a exclu ida, resu lta n ece sario h a ­
cer u n recuen to d e la s p ro p u e sta s m á s im p o rtan te s a lo la rg o de la h isto ria
d e la d o g m á tic a p e n a l so b re có m o d eb er se r e n te n d id a ju ríd ic o -p e n a lm e n -
te e sta c ate g o ría d el delito.

II. L a e v o lu c ió n d e la c u lp a b ilid a d en
la te o r ía d e l d e lito

1. La c a te g o ría de la c u lp ab ilid ad
En la m e d id a que la catego ría de la c u lp ab ilid ad v in c u la el delito co n el
autor, su c o n fig u ració n d o g m á tic a h a estad o sie m p re v in c u la d a con el c o n ­
cep to de p e rso n a . E n este sen tido , n o p u e d e ren u n ciarse a u n a c o m p re n ­
sió n de la p e r so n a o a su m ir p re su p u e sto s a n tro p o ló g ico s d istin to s sin m o s ­
trar lu ego d eficien cias o caer en co n trad iccio n e s al d e sa rro lla r la catego ría
d e la c u lp ab ilid ad . Si b ien la h isto ria n o s m u e stra m o m e n to s en lo s q u e
tu vieron lu g a r reaccio n es p u n itiv as frente a o b je to s o an im ale s, la razó n de
este p ro c e d e r p o d r ía en co n trarse seg u ra m e n te en la in co rre cta atrib u ció n
d e a lm a a esto s seres u o b je to s co n la q u e se ju stific a b a cierta e q u ip aració n
con lo s se res h u m an o s.

619
Percy García Cavero

L a e lab o ració n racio n al de lo s criterio s de d e term in ació n de la re s­


p o n sa b ilid a d p e n a l se cen tró en la p e rso n a c o m o su jeto de la im p u tació n ,
re sa ltá n d o se su e se n cia m o ral co m o asp ecto distin tiv o fren te a o tro s s e ­
re s122681. P recisam en te so b re u n a im p u tació n d e carácter m o ra l se b a só la
d e te rm in ac ió n d e la re sp o n sa b ilid a d p e n a l en la co n ce p ció n del delito fo r­
m u la d a p o r lo s p e n a lista s h egelian os, al p o n e r el é n fasis en la actitu d del
au to r fren te al o rd e n am ie n to ju ríd ic o en g e n e ra l122691. Sin em b argo , h ay que
in d icar que en esta co m p re n sió n del delito lo s p re su p u e sto s de la im p u ­
tació n se p rese n taro n c o m o u n a a m a lg a m a in a rtic u la d a 122701, en la q u e no
era p o sib le d iferen ciar co n ce p tu alm en te la cu lp a b ilid a d de lo s o tro s p re su ­
p u e sto s del h ech o delictivo.

U n a p rim e ra co n ce p tu alizació n de la c u lp ab ilid ad en la te o ría del d e ­


lito la realizó A d o lf M erkel , q u ien , a p a rtá n d o se de la escu ela h egelian a,
fo rm u ló u n a te o ría de la im p u tació n p en al so b re la b ase de la p sico lo g ía
e m p íric a y la h isto ria *122711. D efin ió la c u lp ab ilid ad co m o “el obrar o no obrar
antijurídico de una persona que, según los criterios corrientes, constituye a
ésta, como tal, en una deuda”l2272]. E sta caracteriz ació n de la cu lp ab ilid ad
n o le sign ificó, sin em b argo , u n a au to n o m ía con cep tu al, en la m e d id a que
cu lp a b ilid a d era la p ro p ia co n d u cta cau sal d ig n a de im p u ta c ió n 122731. E sta
situ ació n le h a v a lid o a la d o c trin a p en al p a ra calificar a la co n ce p ció n de
M erkel c o m o u n a tesis u n itaria, d o n d e la cu lp a b ilid a d carece de su stan ti-
v id a d p r o p ia y n o p u e d e se r fo rm u la d a co m o u n a categ o ría in d ep e n d ien te
d e la a n tiju rid ic id a d 122741. L a d istin ció n co n ce p tu al entre a n tiju rid icid a d y
cu lp a b ilid a d recién tu vo lu g ar con el p lan team ie n to de von I h er in g , en
tan to a d m itió la p o sib ilid a d de q u e el derech o v a lo ra ra c o m o an tiju ríd ica
u n a co n d u cta, p e se a la falta de c u lp ab ilid ad del autor. A la an tiju rid icid ad
d e la c o n d u cta se le d io u n a tesitu ra ob jetiva, m ien tras que la cu lp ab ilid ad

122681 En este sentido, Bacigalupo , S., R e s p o n s a b ilid a d , p. 354; G onzález Rivero , S tr a fr e c h tlic h e
Z u r e c h n u n g , p. 124 y ss.
1226,1 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 3.
122701 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 6, n.m. 3.
122711 Vid., G ünther , Klaus, S c h u ld , p. 5 y ss.
122721 Vid., M erkel , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 72.
[2273] a s¡ M e r k e l , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 72, expresa lo siguiente: '‘la c u lp a b ilid a d n o es algo
e x is te n te a l la d o d e la c o n d u c ta c a u s a l d e l c u lp a b le , algo in d e p e n d ie n te d e esa c o n d u c ta , a lg o
c o m o f o r m a d o d e u n a e s p e c ia l m a te r ia , s in o q u e es la m i s m a c o n d u c ta c a u s a l, a p r e c ia d a c o n
a rr e g lo a lo s c r ite r io s d o m in a n te s y d ig n a d e i m p u ta c ió n s e g ú n e sto s c r ite r io s ”.
122741 En este sentido, Fernández, C u lp a b ilid a d y te o r ía d e l d e lito , p. 150 y ss.

620
Culpabilidad

fue e n te n d id a en u n sen tid o su b je tiv o 122751, p o r lo que resu ltab a p e rfe c ta ­


m en te p o sib le a d m itir un “ ilícito n o cu lp ab le”, esto es, un h ech o o b je tiv a ­
m en te an tiju ríd ico , au n q u e sin c u lp ab ilid ad del autor.

U n a vez q u e la cu lp a b ilid a d a d q u irió a u to n o m ía co n ce p tu al, la d o c ­


trin a p e n a l se h a e n ca rg a d o de d iscu tir c u á l es su con ten id o. El te n o r m o ra l
q u e tu vo la c u lp a b ilid a d en la co n ce p ció n glob alizan te de lo s h egelian os,
se p e rd ió a p e n a s in iciad o el siglo X X con la ap arició n en escen a del p o s i­
tiv ism o cien tífico en la d o g m á tic a pen al. L a v isió n m e c an icista alcan zó a
la su b je tiv id ad del delito, p o r lo q u e la c u lp ab ilid ad fu e d e fin id a co m o u n a
v in cu lació n p sic o ló g ic a entre la vo lu n ta d del au to r y el resu ltad o le siv o 122761.
E sta v in c u la c ió n p sic o ló g ic a se p o d ía ex p resar de d o s fo rm as: co m o d o lo o
co m o cu lp a. A esta co m p re n sió n de la c u lp ab ilid ad se le v in o a d e n o m in a r
co n cep to p sic o ló g ic o de c u lp ab ilid ad , c o m p ren sió n que fue d e fe n d id a p o r
el c au salism o .

L a p ro p u e sta p sico ló g ic a de la cu lp ab ilid ad m o stró ráp id am en te cier­


tas d eficien cias p rácticas, sien d o la m ás a c u sa d a la in satisfacto ria so lu ció n
teó rica que, en estricto, ten ía que d a rse a lo s su p u e sto s de cu lp a in co n scie n ­
te y de e sta d o de n e ce sid a d e x cu lp an te122771. E n la cu lp a in co n scien te n o era
p o sib le en co n trar u n a v in cu lació n p sic o ló g ic a entre au to r y resu ltad o con
la q u e p o d e r su sten tar la c u lp ab ilid ad del autor, p recisam en te p o r la falta
d e u n a rep resen tació n p sic o ló g ic a del autor. E n el c a so d el estad o de n ece­
sid a d exculp an te, en el q u e el agen te actú a p a ra p re se rv a r b ien es ju ríd ic o s
p e r so n a lísim o s en situ ació n de p eligro , se afirm ab a, p o r el con trario , la falta
de cu lp a b ilid a d , p e se a que ex istía u n a p len a v in cu lació n p sic o ló g ic a del
au tor con el resu ltad o lesivo. E sta situ ació n tra jo co n sig o la n e ce sid ad de
refo rm u lar co n ce p tu alm en te la catego ría de la c u lp ab ilid ad de cara a p o d e r
ab arcar lo s su p u e sto s an tes m e n cio n a d o s q u e no se ex p licab an d e sd e u n a
ló g ic a p u ram e n te p sico lo g ista.

El p rim e ro en em p ren d er u n a refo rm u lació n en clave n o rm ativ a del


co n cep to ju ríd ic o -p e n a l de c u lp ab ilid ad fue R ein h ard F rank . L a c u lp a b ili­
d a d d e jó de cen trarse en el criterio de la v in cu lació n p sico ló g ic a , en tran d o *276

122751 Vid., las referencias en Je s c h e c k , T r a ta d o , I, p. 273.


[2276] v i d von L isz t , T r a ta d o , II, p. 375. Al respecto puede consultarse también la exposición de
B a c ig a l u p o , S„ R e s p o n s a b ilid a d , p. 356.
[2277] p)estaca las limitaciones del concepto psicológico de culpabilidad, Welzel , D a s D e u ts c h e
S tra fr e c h t, p. 139 y s.

621
Percy García Cavero

a tallar, m á s bien , el crite rio n o rm ativ o de la re p ro c h a b ilid a d [2278]. E n efecto,


co n fo rm e a lo so ste n id o p o r F rank , de lo q u e se tra ta en la cu lp a b ilid a d es
d e re sp o n d e r a la p re g u n ta de c u á n d o se p u e d e rep ro ch ar a algu ien p o r su
c o m p o rtam ien to . N o o b stan te, d eb e p re c isarse q u e este m ism o au to r re c o ­
n o ció q u e el co n ce p to de re p ro ch a b ilid a d no ten ía u n v a lo r en sí m ism o ,
sin o q u e e ra u sa d o en referen cia a lo que se q u e ría caracterizar, es decir,
era u n co n ce p to con u n a fin alid ad sim p lem en te sistem a tiz ad o ra . El re p ro ­
che ten ía lu g a r en relació n co n tres a sp e cto s con creto s: la im p u tab ilid ad ,
la relació n p síq u ic a real o p o te n cial d el au tor co n el h ech o en c u e stió n y la
n o rm a lid a d de las circu n sta n c ia s en la s que a ctú a el a u to r122791.

El in ten to d e d arle a la re p ro ch a b ilid a d u n c o n te n id o m aterial vin o


d e la m a n o del tra b a jo de G o ld sch m id t , q u ien u b icó el fu n d a m e n to de
la re p ro ch a b ilid a d en la in fracció n de u n a esp ecífica n o rm a de d eb er que
o b lig aría al au tor a d isp o n e r su co n d u cta in tern a del m o d o n ece sario p a ra
c u m p lir con las ex ig en cias im p u estas p o r el o rd en am ien to ju ríd ic o a su
c o n d u cta e x te rn a 122801. L a cu lp a b ilid a d se m an ifestaría, así, co m o la falta de
m o tiv ació n rep roch ab le de la v o lu n tad p o r la rep resen tación del d e b e r122811.
El cariz n o rm ativ o d e la c u lp ab ilid ad se m an tu v o con F r eu d en th a l , en
tan to h izo d e sc a n sa r el reproch e de la c u lp ab ilid ad en la p o sib ilid a d y en el
d eb er d el au to r d e aju star su actu a ció n a las regu lacio n es v a lo rativ as e sta ­
b lecid a s p o r el D e re c h o 122821. E n c o n secu en cia, si circu n sta n c ia s e x c e p c io ­
n ales n o p e rm ite n a exigirle al au to r la c a p a c id a d de resisten cia n o rm a l­
m en te req u erid a, en to n ces n o cab rá h acerle éticam en te n in g ú n reproch e
p o r su a c tu a c ió n 122831. C o m o p u e d e verse, en to d a s estas c a racteriz acio n es
d el rep roch e que su ste n ta la cu lp a b ilid a d existe u n a co n ce p ció n im p lícita
d e la p e r so n a de b a se ética q u e tra scie n d e a su co n stitu ció n e m p íric a 122841.
N o ob stan te, h ay q u e in d icar q u e dich o cam b io de p e rsp e ctiv a n o trajo
co n sig o el a b a n d o n o de la v isió n p sic o ló g ic a de la p e rso n a , sin o que d ich a
v isió n se c o m p lem en tó con la n atu rale za ética de la p e rso n a fu n d a m e n ta d a
en el libre albed río . *283

[22781 y ¡¿ ., Frank , S o b r e la e s tr u c tu r a , p. 39.


[2279i y í j Frank , S o b r e la e s tr u c tu r a , p. 40 y s.
[228°i a jí , G oldschmidt, D e r N o ts ta n d , p. 17; El M ismo, L a c o n c e p c ió n , p. 100 y s.
[228'] Yid., G oldschmidt, L a c o n c e p c ió n , p. 105.
[2282] Yid., Freudenthal, C u lp a b ilid a d , p. 71.
[2283] Yid., Freudenthal, C u lp a b ilid a d , p. 99.
[228-t] Yid., con mayores referencias, A c h en ba ch , H isto risc h e u n d d o g m a tisc h e G ru n d la g e n , p. 75 y ss.

622
Culpabilidad

E l a b a n d o n o d e la co m p re n sió n p sic o ló g ic a de la p e rso n a se p ro d u jo


p ro p iam e n te con el fin alism o , en la m e d id a q u e d ich a fo rm u lació n de la
teo ría del d elito rem itió lo su b jetivo al in ju sto y d e jó en la c u lp ab ilid ad
ú n icam e n te lo s a sp e cto s q u e c o n fo rm an el ju ic io de re p ro ch a b ilid a d (la
v a lo rac ió n del o b je to )122851. A la categ o ría de la cu lp a b ilid a d se le d o tó de
c o n te n id o a p a rtir d e la e stru ctu ra ló g ic o -o b je tiv a del “p o d e r ac tu a r de otro
m o d o ”, p o r lo q u e el ju ic io de reproch e al au tor se le h a cía p o rq u e n o h a b ía
ac tu a d o co n fo rm e a D erech o, p u d ie n d o h ab e rlo hecho. N o h ay d u d a que
en el tra sfo n d o d e esta v isió n de la cu lp a b ilid a d su b yace u n a co m p re n sió n
o n to ló g ica d e la p e r s o n a 122861, en la q u e la lib e rta d del au to r vuelve a ser el
fu n d a m e n to de esta categ o ría del delito. N o o b stan te, d eb e q u e d a r claro
que la lib e rtad n o se to m ó co m o u n dato em p írico q u e d e b ía c o m p ro b a rse
en el c a so con creto , sin o c o m o u n a e stru ctu ra o n to ló g ica p ro p ia de la a c ­
tu ació n de las p e rso n a s q u e v in cu la n ecesariam en te al siste m a p e n a l u n a
vez que la asu m e.

P recisam en te, en la se g u n d a m itad del sig lo X X h u b o u n a fu erte c o ­


rriente o rie n ta d a a q u itarle el p iso de la libre v o lu n ta d a la s v isio n es n o rm a-
tivistas d e la cu lp a b ilid a d que, en m en o r o en m ay or m e d id a , se e stru c tu ra ­
ron a p a rtir del libre a lb ed río del autor. Se alegó la im p o sib ilid a d d e d e m o s ­
trar em p íricam en te la lib e rta d de la vo lu n tad , tal co m o lo h izo E n g isc h en
su e stu d io so b re este te m a 122871. P ero este cu e stio n am ie n to al fu n d am en to
d e la s v isio n e s n o rm ativ as de la cu lp a b ilid a d n o tra jo c o m o co n se c u e n c ia
u n a vu elta a la v isió n p sic o ló g ic a de c u lp ab ilid ad , sin o q u e d io lu g ar a p r o ­
p u e sta s q u e in ten taron d e sp laz ar el cen tro d e .ate n ció n de la cu lp ab ilid ad
del acto al au to r co m o fu e el c a so p recisam en te de la c u lp ab ilid ad p o r el
carácter p ro p u e sta p o r E n g is c h 122881.

P ese a lo s c u e stio n a m ie n to s an tes in d ic a d o s la c u lp a b ilid a d n o h a


p e r d id o su refe ren cia al acto (¿lib re ?) del autor. P ero d eb e re c o n o c e rse
q u e la c u lp a b ilid a d p o r el acto ya no es u n a c u e stió n q u e se d e te rm in e
en fu n ció n de la s c a ra c te rístic a s in d iv id u a le s de la autor, sin o , m á s b ien ,
re c u rrie n d o a c rite rio s de d e te rm in a c ió n d e ra ig a m b re so cia l. E n este o r­
d en de id e a s, la c u lp a b ilid a d n o es m á s u n a re a lid a d in d iv id u a l de c a r á c ­
ter p sic o ló g ic o u o n to ló g ico , sin o u n a c a te g o ría so c ia lm e n te c o n fig u ra d a . 28567

[2285] vid., W e l z e l , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t , p. 140.


[2286 ] vkl ., así, por ejemplo, W e l z e l , Z S t W 60 (1941), p. 429.
[2287] vid t>Engisch , L a te o r ía , p. 76.
[2288] vid., Engisch , L a te o r ía , p. 106 y s.

623
Percy García Cavero

A sí, p o r e je m p lo , R o x in a su m e q u e la lib e rta d es fu n d a m e n ta lm e n te u n a


a trib u c ió n so c ia l, u n a a se rc ió n n o rm a tiv a , co n in d e p e n d e n c ia de si re a l­
m en te e x ista o n o [22891, e in clu so d e sa rro lla d e n tro de la c u lp a b ilid a d u n a
n u e v a c a te g o ría q u e se e n cu e n tra in fo rm a d a p o r la n e c e sid a d so c ia l de
p e n a (la lla m a d a r e sp o n s a b ilid a d 122901). C o m o p u e d e v e rse , la c u lp a b ili­
d a d ju r íd ic o - p e n a l d e ja d e se r u n a c a te g o ría d e te rm in a d a p o r la s c a p a c i­
d a d e s in d iv id u a le s d e la p e r so n a p a r a se r u n a c o n stru c c ió n d e p e n d ie n te
d e las n e c e sid a d e s so c ia le s de p en a.

E n u n a lín ea e x tre m a de la c o n fig u ració n so cia l de la cu lp a b ilid a d se


en cu en tra la co n ce p ció n d e fe n d id a p o r J a k o b s , qu ien , a p a rtir de la fu n ­
ción del D erech o p e n a l de p ro teg er la id e n tid ad n o rm ativ a de la so cie d a d ,
d e se stim a al su jeto in d iv id u al con to d a s su s p re m isa s a n tro p o ló g ic a s'22911.
P erso n a so lam en te p u e d e ser aqu él q u e p u e d e realizar co m u n ica c io n e s en
el siste m a so cia l y, en con creto, en el D erech o p e n a l122921. En este ord en de
id eas, la cu lp a b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l n o se su sten ta en un reproch e al autor
in d iv id u al q u e realiza el delito, sin o en la n ece sid ad de so lv en tar la d e fra u ­
d ació n d e la n o rm a con la im p o sic ió n de u n a p e n a a q u ien se le im p u ta
d ich a d e fr a u d a c ió n 122931. Si el siste m a so cia l p u e d e h acer fren te a la referid a
d e fra u d a c ió n m ed ian te o tro m e c a n ism o (c o m o el tratam ien to m é d ico del
au to r), en to n ces n o se rá n e ce sario c o n sid e rarlo cu lp ab le d e la d e fra u d a c ió n
y, p o r tan to, reestab ilizar n o rm ativ am e n te la n o rm a d e fra u d a d a .

2. La ubicación de la culpabilidad en la teoría del delito


L a d o c trin a p e n a l m ay o ritaria en tien de que la c u lp ab ilid ad d eb e te ­
n erse en cu e n ta co m o ú ltim a c ate g o ría d o g m á tic a de la teo ría del delito, es
decir, d e sp u é s d e h a b e r d e te rm in a d o la ex isten cia de u n in ju sto p e n a l122941.
E ste p are ce r actu alm en te d o m in a n te no h a sid o sie m p re tal, p u es y a en el
siste m a d e im p u tació n de lo s h egelian os se en ten dió la c u lp a b ilid a d co m o *29013

122891 vid., Roxin , Derecho Penal, PG, § 19, n.m. 35.


[2290] _ Ro xin , Derecho Penal, PG, § 7, n.m. 26.
[2291] as¡i Jakobs, en Aspekte derFreiheit, p. 74; El Mismo, Sociedad, norma y persona, p. 50 y ss.
[2292] g n este sentido, Jakobs , en Aspekte der Freiheit, p. 72; E l M ismo , Sociedad, norma y
persona, p. 50 y s.; E l M ismo , Norm, Person, Cesellschaft, p. 9 y ss.; G onzález R ivero ,
Strafrechtliche Zurechnung, p. 108 y ss.
[2293] vúj _( estas ideas Jako bs , Aspekte der Freiheit, p. 72; El M ismo , en Estudios, p. 385;
G onzález R ivero , Strafrechtliche Zurechnung, p. 132 y ss.; L a M ism a , LH-Bacigalupo
(España), p. 279.
12294] expresamente, Armaza Galdós, Revista de Derechoy Ciencias Políticas, Vol. 51,1993, p. 41.

624
Culpabilidad

capacidad de imputación122951, e incluso en el sistema dogmático de B in -


d in g , construido sobre la base de su teoría de las normas, se configuró una
categoría similar como capacidad de acción122961.

F u e a p a r tir d e la c o n c e p c ió n n a tu ra lista del d elito c u a n d o la c u l­


p a b ilid a d d e jó d e se r u n p re su p u e sto de la im p u ta c ió n y p a s ó a c o n sti­
tuir, ju n to co n lo s o tro s a sp e c to s su b je tiv o s, u n a c a te g o ría a n a lític a del
d elito al la d o d el in ju sto o b je tiv o 122971. E sta u b ic a c ió n siste m á tic a n o se
v io m o d ific a d a co n el p o s te r io r a b a n d o n o de la v isió n p sic o ló g ic a de la
c u lp a b ilid a d y su su stitu c ió n p o r u n a c o n c e p c ió n n o rm a tiv a c o n stru id a
so b re la b a se d e u n rep ro ch e d ir ig id o al a u to r 122981, sin o q u e lo s in te n to s
d e n o rm a tiv iz a c ió n d e la c u lp a b ilid a d m an tu v ie ro n in ta c ta su u b ica ció n
c o m o c a te g o ría p o ste r io r a la a n tiju rid ic id a d p en al. L a s m o d e r n a s in te r­
p re ta c io n e s d o c tr in a le s se esfu e rz a n to d a v ía p o r re sa lta r el c a rá c te r n o r­
m ativ o d e la c u lp a b ilid a d , p e ro no c u e stio n a n en lo a b so lu to el h ech o de
q u e é sta d e b a e sta b le ce rse a p a rtir de un h ech o a n tiju ríd ic o p re v ia m e n te
d e te r m in a d o co m o t a l 2299.

D eb e q u e d a r claro q u e la c u lp a b ilid a d n o p u e d e c o n stitu ir u n a c a ­


te g o ría d e slig a d a d el in ju s to 123001, p u e s to d a im p u ta c ió n p e n a l estab le ce
n e c e sa ria m e n te u n a v in c u la c ió n en tre el h e ch o y el a u to r123011. U n a d e te r­
m in a c ió n d e l in ju sto co n c rite rio s p u ra m e n te n a tu ra lista s u o b je tiv ista s
re su lta ría fra n c a m e n te v a n a 123021, si n o se tien e en c u e n ta al su je to d e la
im p u ta c ió n 123031. E sta v in c u la c ió n fu n c io n a l en tre in ju sto y c u lp a b ilid a d *1230

122951 E n e s te s e n t id o , K ó stlin , Grundbegriffe, p . 131 y s s . S o b r e el c o n c e p t o d e c u lp a b ilid a d e n


la s i n t e r p r e t a c io n e s h e g e lia n a s d e l d e lito , v id ., la r e fe r e n c ia a a u t o r e s d e fin a le s d e l s ig lo
X I X , A chenbach , Historische und dogmatische Grundlagen, p . 2 0 n o t a 6.
122961 Vid., Binding , Handbuch, p. 158; El M ismo, Normen, II, p. 102 y s.
122971 L a v e r ific a c ió n d e l d e lito c o m e n z a b a c o n u n a d e t e r m in a c ió n d e l h e c h o y s u fa lta d e
c o n f o r m i d a d c o n el d e r e c h o , y lu e g o se p r o c e d í a a d e t e r m in a r l a r e la c ió n s u b je t iv a
( c u lp a b ilid a d ) . V id ., s o b r e e s te p r o c e d e r , c o n m a y o r e s r e fe r e n c ia s , Achenbach , Historische
und dogmatische Grundlagen, p. 2 4 y s.
122981 V id ., a s í e n u n p r in c ip io la s t e o r ía s d e b a s e é t ic a d e la c u lp a b ilid a d (Achenbach ,
Historische und dogmatische Grundlagen, p . 7 5 y s s .) , y lu e g o la f o r m u la c ió n n o r m a t iv a d e
la c u lp a b i li d a d d e F r an k , Sobre la estructura, p. 4 0.
122991 Así, por ejemplo, la concepción de Achenbach , Historische und dogmatische Grundlagen,
p. 2 29.
123001 E n el m is m o se n tid o , Jakobs , en Estudios, p. 122 y s.; L esch , Der Verbrechensbegriff, p. 2 1 7 y ss.
123011 V id ., L esc h , Injusto y culpabilidad, p. 8.
123021 S o b r e e s t a f o r m a d e c o m p r o b a c ió n e n el s is t e m a n a t u r a lis t a d e l d e lito f u n d a d o p o r v o n B u r i
y v o n L is z t , v id ., Achenbach , Historische und dogmatische Grundlagen, p . 3 7 y ss.
[2303] p r e c is a m e n te e n el t e m a d e la c u lp a b ilid a d , Freudenthal , Culpabilidad, p . 63 y s., se
q u e ja b a d e la p o c a c o n s id e r a c ió n q u e t e n ía n lo s p e n a lis t a s al c o n s t r u ir s u s c o n c e p t o s

625
Percy García Cavero

n o im p id e , sin e m b a rg o , u n a se p a ra c ió n d id á c tic a del p r o c e so de im p u ta ­


ció n p e n a l, en el q u e p rim e ro se esta b le z c a p ro v isio n a lm e n te la e x iste n cia
d e u n in ju sto p e n a l y lu eg o se afirm e p ro p ia m e n te la im p u ta c ió n co n la
d e te rm in a c ió n d e la c u lp a b ilid a d d el autor. P ero ta m p o c o se ría re c h a ­
zab le d e p la n o u n a c o n stru c c ió n c o n c e p tu a l del d elito q u e in icie co n la
c a te g o ría d e la c u lp a b ilid a d y en tre d e sp u é s a d e te rm in a r si h ay u n in ju s­
to p e n al. E n la r e a lid a d el in ju sto y la c u lp a b ilid a d se p re se n ta n en u n a
in te rre la c ió n ló g ic a y c o n c e p tu a l q u e só lo c ab e d istin g u irlo s en u n p la n o
p u ra m e n te exp licativ o.

El carácter estrictam en te d id áctico de la e x p o sic ió n d iferen cia d a se


c o n firm a p o r el hech o, co n statab le en la p rá c tica de lo s trib u n ales, de que
en lo s c a so s claro s d e au se n cia de c u lp ab ilid ad se en tra d irectam en te en el
an álisis d e esta categ o ría sin d iscu tir p rev iam en te si h a h a b id o un in justo
p en al o no. Por ejem p lo : Si el hech o fue c o m etid o p o r un m en o r de edad,
se p o n e en ev id en cia directam en te la in im p u tab ilid a d p a ra n egar la re s­
p o n sa b ilid a d p en al sin que prev iam en te se d eterm in e si el hech o era a n ti­
ju ríd ic o o no. Por lo d e m á s, p u e d e su ced er in clu so que cierto s asp e cto s de
la c u lp a b ilid a d sean in clu so ló gicam en te p rev io s a la p ro p ia co n fig u ració n
del in ju sto p en al. Por ejem p lo, p a ra d e term in ar si el au to r actu ó con d o lo
es n ece sario q u e c o n o z ca el carácter an tiju ríd ico de su p roced er. A sí las
c o sa s, la siste m a tiz ació n de u n o s a sp e e to s en la categ o ría del in ju sto o en la
categ o ría d e la cu lp a b ilid a d n o d ep en d e, *en estricto, de có m o se ex p resen
en la realid ad , sin o d e la s co n se c u e n c ias d o g m á tic a s q u e se d esp re n d e n de
su u b ica ció n siste m á tica en u n o u en otro lugar.

III. El fundamento material de la culpabilidad

1. El concepto de persona
L a c o n ce p ció n ju ríd ic o -p e n a l de J a k o b s acierta al d efin ir a la p e rso n a
en u n con texto so cial. Pero lo correcto de esta p e rsp e ctiv a n o d eb e llevar a
p e n sa r q u e la p e r so n a con stituy e u n sim p le c o n stru cto d e te rm in a d o p o r las

fre n te a l u s o d e lo s t r ib u n a le s . E l in ju s t o e s p e c ífic o d e l D e r e c h o p e n a l r e q u ie r e d e m a n e r a
n e c e s a r ia u n a p e r s o n a c o n c a p a c id a d d e im p u t a c ió n (G onzález R ivero , Strafrechtliche
Zurechnung, p. 1 2 2 ).

626
Culpabilidad

n ecesid ad es del sistem a so cia l123041. Ser p e rso n a sign ifica sin d u d a p o se e r un
estatus qu e h ace referencia a la situ ación so cial del in dividuo, pero esta titu la­
rid ad n o d ep en d e de u n a d ecisión de recon ocim ien to del sistem a so cial o de
su s ó rg an o s com p eten tes (C o n stitu ción Política, C o n g reso e in cluso trib u n a­
les ju d ic ia le s)*123051. El recon ocim ien to de u n a p e rso n a n o se d eb e al acu erdo
so cial o a las esp eciales reglas de con stitución de la so cied ad , sin o al hecho
n atural d e ser u n ser h u m a n o 123061. L a calid ad de p e rso n a le corresp o n d e a al­
guien p o r el hech o d e fo rm ar parte del gén ero h u m a n o 123071, p o r lo que pu ede
decirse q u e la n aturaleza p o see, en este sentido, fu erza n o rm ativ a123081.

L a s afirm a cio n e s p reced e n tes en cu en tran su sten to en el h ech o de que


el reco n o cim ien to so cia l de la p e rso n a n o se deb e a u n a even tu al c o n fig u ­
ración so cial, sin o a su d ig n id ad . E sta d ig n id a d h u m a n a se m an ifie sta de
d o s m an eras. Por un la d o está la d ig n id a d ab so lu ta de carácter o n to ló g ico
q u e le c o rre sp o n d e a to d o ser h u m an o p o r el so lo h ech o de serlo y que no
se en cu en tra h istó ricam en te c o n d ic io n a d a 123091. D e sd e esta p ersp e ctiv a, a
n in gún ser h u m an o se le p u ed e n egar so cialm en te el estatu s de p e rso n a
d eriv ad o d e la d ig n id a d h u m an a ab so lu ta. Ju n to a la d ig n id a d a b so lu ta se
p rese n ta la d ig n id a d h u m a n a relativa de carácter m o ral, la cu a l se su sten ta
en que el se r h u m an o d eb e actu ar o rie n tad o a su realización p e rso n a l en
sociedad. E sta a c tu a ció n p rá c tic a de la p e rso n a , c o m o p u e d e ap reciarse, tie ­
n e u n a clara referen cia al con texto so cial, p o r lo q u e su d e te rm in ac ió n n o
sie m p re a lcan z a en to d o s lo s ám b ito s so cia le s u n m ism o sen tido.

L a in c o n d ic io n a lid a d del re co n o cim ien to so cia l de la p e rso n a se d e s­


p ren d e de la d ig n id a d h u m a n a ab so lu ta , m ien tras q u e la ex p resió n h istó rica
d e la p e r so n a lid a d se c o rre sp o n d e con la d ig n id a d h u m a n a relativa. D a d o
que el re co n o cim ien to de la p e rso n a lid a d tien e lu g ar en u n a so c ie d a d c o n ­
creta, su m a n ife stació n se en cu en tra claram en te c o n d ic io n a d a p o r el g ra d o
de d esarro llo d e la so c ie d a d de la que se tra te 123101. Pero esto n o q u iere d ecir

123041 En este sentido, la crítica de N ieto M artín , Conocimiento, p. 150 y s.


123051 Vid., en este sentido, Spaemann, Personen, p. 195.
123001 En este sentido, con una profunda fundamentación filosófica, Spaemann, Philosophische
Essays, p. 78; E l M ismo , Personen, p. 252 y ss., con base en la idea de “reconocimiento”.
123071 En este sentido, S paemann, Personen, p. 264.
123081 De una opinión contraria, Jakobs, FS-Roxin, p. 796.
12309] Spaemann , en Lo natural y lo racional, p. 106.
1231°] Vid., en este sentido, Radbruch , en Der Mensch im Recht, p. 81, al indicar que “todo punto
de vista material en el Derecho solamente es válido bajo el presupuesto de una determinada
situación de la sociedad o un determinado sistema de valores”.

627
Percy García Cavero

q u e las c o n se c u e n c ia s so cia le s del re co n o cim ien to de la p e rso n a d e p e n d an


ex clu siv am en te d e la co n stitu ció n de la so c ie d a d c o rresp o n d ien te, sin o que
la s caracte rístic as d e la so c ie d a d co n creta deb en ten erse en cu e n ta en la e x ­
p re sió n h istó ric a d e tal re c o n o c im ie n to 123111. E n la actu al c o n fig u ració n de
la so c ie d a d , la atrib u ció n de sen tid o a las actu a cio n e s de u n a p e rso n a tiene
en co n sid e ra c ió n u n a fa ceta in d iv id u al y o tra s o c ia l123121.

A. La individualidad
L a in d iv id u a lid a d de la p e r so n a sig n ific a a trib u irle lib e rta d y r e c o ­
n o ce rle la c a p a c id a d d e e x p re sa r e sta lib e rta d h a c ia el m u n d o e x terio r
m e d ia n te a c c io n e s123131. C o m o p u e d e verse, la c o m p re n sió n de la c u lp a ­
b ilid a d q u e p a rte d e la in d iv id u a lid a d se in clin a p o r re so lv e r la etern a
d isp u ta filo só fica en tre d e te rm in ism o e in d e te rm in ism o a fa v o r d el s e ­
g u n d o 123141, p e ro n o en su v e rsió n ra d ic a l q u e a lc a n z a ría a lo s v a lo re s y
q u e n e g a ría la p o sib ilid a d de un ord en y de la p ro p ia re sp o n sa b ilid a d -23151,
sin o d e ja n d o al in d iv id u o un m a rg e n de in d e te rm in a ció n en c u a n to a la
o rd e n a c ió n d e su c o m p o rta m ie n to h a cia lo s v a lo re s o b je tiv am e n te e x is ­
ten tes. D e sd e e sta s c o n sid e ra c io n e s, la lib e rta d no d e b e ría en te n d e rse
c o m o lib e r ta d fren te al v alor, sin o c o m o lib e rta d h a cia el v a lo r 123161. La
c rític a q u e se le h a h e ch o a e sta c o m p re n sió n en el se n tid o de q u e la c u l­
p a b ilid a d se r e d u c iría fin alm en te ta m b ié n a u n a elecció n d e v a lo re s, es
d ecir, a u n a d e c isió n d e a u to d e te rm in a rse c o n fo rm e a lo s v a lo re s o d e ja r ­
se c a e r en lo s im p u ls o s c o n tra rio s a v a lo r 123171, n o re su lta a c e rta d a , p u e s,
tal c o m o lo e x p lic a Spa em a n n , d eb e d ife re n cia rse la v o lu n ta d p rim a r ia
d e la se c u n d a r ia , en d o n d e la p rim e ra im p lic a u n a d e te rm in a c ió n al valor,

[23u] v id _ S ilva Sá n ch ez , e n Política criminal y nuevo Derecho penal, S ilv a S á n c h e z ( e d .) , p.


2 7 , n o t a 5 0 , s o b r e la i m p o s ib ilid a d d e a c c e d e r r a c io n a lm e n t e a la e s e n c ia d e l h o m b r e , d e
m a n e r a q u e h a y q u e c o n f o r m a r s e c o n u n a im a g e n d e l m is m o q u e n o e s p e r m a n e n t e , s in o
n e c e s a r ia m e n t e h is t ó r ic a , d e p e n d ie n t e d e l m e d io y d e l tie m p o .
F ernández S essarego , Ius et veritas 12, p . 102.
123121 E n el m i s m o s e n t id o ,
123131 S im ila r m e n t e , K aufm ann , A r th u r , Das Schuldprinzip, p . 2 0 8 ; E l M ismo , Unrechts-
bewusstsein, p . 1 0 2 , s e ñ a la n d o q u e d e b e d ife r e n c ia r s e e n tre lib e r t a d d e a c c ió n y lib e r t a d d e
v o lu n ta d .
123,41 U n a e x p o s i c i ó n d e la lla m a d a d is p u t a d e e s c u e la s ( lo s c lá s ic o s y lo s m o d e r n o s ) e n el
D e r e c h o p e n a l, v id . e n E n g isc h , La teoría, p . 5 8 y ss.
123151 A s í, correctamente, Feijoo S ánchez , InDret 2/2011, p. 19.
123161 E n e s te s e n t id o , Welzel , ZStW 6 0 ( 1 9 4 1 ) , p . 4 5 0 ; K aufm ann , A r th u r , Das Schuldprinzip,
p p . 1 1 8 , 2 8 0 y s.
123171 A s í, Ru d o lph i , Unrechtsbewusstsein, p . 14 y s. *

628
Culpabilidad

m ie n tra s q u e la se g u n d a o frece a la p e r so n a u n e sp a c io libre de ju e g o 123181.


E s en este se g u n d o á m b ito en el q u e el in d iv id u o d e c id e lib rem en te y, p o r
lo tan to , n o e stá a b so lu ta m e n te d e te rm in a d o p o r fa cto re s q u e no d e p e n ­
d e n d e él m ism o .

El r e c h a z o q u e se h a c e a u n d e te r m in ism o c a u sa l- m o n is ta q u e n ie g a
to d a lib e r ta d al e q u ip a r la co n lo s p r o c e so s c a u s a le s 123191, n o d e b e lle v a r
a fu n d a m e n ta rla en el m is m o p la n o en el q u e se m u e v e e sta te o ría , p u e s
e so o b lig a r ía a te n e r q u e c o m p r o b a r e m p íric a m e n te la e x iste n c ia d e la
lib e r ta d d e a c tu a c ió n , lo q u e d e sd e h a c e m u c h o se sa b e q u e es im p o s i­
b le 123201 y a d e m á s in a d e c u a d o , p u e s la lib e rta d n o es u n d a to e m p íric o
v e rific a b le e x p e rim e n ta lm e n te , sin o u n c o n c e p to n o rm a tiv o v in c u la d o
al r e c o n o c im ie n to d e la p e r s o n a 123211. Sin e m b a rg o , la s c ie n c ia s e m p íric a s
h a n p r o c u r a d o en lo s ú ltim o s tie m p o s d arle u n a e sto c a d a fin al a la li­
b e r ta d a tra v é s d e lo s e stu d io s de la n e u ro c ie n c ia , se g ú n lo s c u a le s to d a s
la s p e r so n a s e stá n d e te r m in a d a s en su s c o m p o r ta m ie n to s p o r p r o c e so s
q u e no p u e d e n c o n tro la r y de lo s q u e, p o r tan to, n o se le s d e b e ría h a ce r
r e s p o n s a b le s 123221. A sí la s c o sa s, el d e te r m in ism o se ría c ie n tífic a m e n te
m á s p la u sib le q u e la id e a m e ta físic a y n o c o m p r o b a d a e m p íric a m e n te
d el in d e te r m in ism o .

El q u e la n e u ro cie n c ia haya d ev elad o có m o ten d ría lu g a r la activid ad


n eu ro n al en el cerebro, n o d eb e llevar a u n a b a n d o n o del re co n o cim ien to
d e m árg en es d e lib e rta d d el in div idu o. Si bien es cierto q u e la actu a ció n de
u n in d iv id u o p re c isa d e u n a cierta activ id ad n eu ro n al, esta activ id ad , p o r
sí so la, n o es su ficien te123231. E s eviden te q u e en las a ctu a cio n e s de u n in d i­
v id u o influyen d iv e rso s facto res q u e éste n o co n tro la, p e ro e so n o ex clu ­
ye la c a p a c id a d h u m a n a de p o d e r d e c id ir co n fo rm e al valor. El d esarro llo
d e las cien cias e m p íricas p e rm ite ir p re c isa n d o cu á les serían e so s factores,

!!3l8i S paemann, Personen, p. 209 y ss.


1231,1 Vid,, la crítica al determinismo causal-monista en Welzel, Das Deutsche Strafrecht, p. 146 y ss.
123201 A c ie r t a e n e ste s e n t id o R u d olph i , Unrechtsbewufitsein, p . 9 y s s ., a l s e ñ a la r q u e la
d e t e r m in a c ió n d e la lib r e v o lu n t a d n o p u e d e h a c e r s e d e n in g u n a f o r m a d e s d e la s c ie n c ia s
e m p ír ic a s .
123211 E n e s te s e n t id o , S paemann, Philosophische Essays, p . 7 8 , q u e c o n s id e r a q u e l a lib e r t a d
n o es u n factum v e r ific a b le , s in o q u e se f u n d a m e n t a e n u n r e c o n o c im ie n t o r e c íp r o c o y
lib e r a c ió n d e l s e r n a tu r a l. E n l a m is m a lín e a , p a r a el D e r e c h o p e n a l, K aufmann , A r th u r ,
Unrechtsbewusstsein, p . 114; Lesch , Der Verbrechensbegriff, p . 2 1 4 , au n q u e co n u n co n ce p to
d is t in t o d e p e r s o n a .
123221 V id ., al respecto, R o th , Das Gehirn und seine Wirklichkeit, passim.
123231 V id ., a s í, Pardo /Patterson , InDret 2 /2 0 1 1 , p. 7

629
Percy García Cavero

p e ro n o p u e d e p reten d er n eg ar la e x p erien cia v ita l de la lib ertad . L a razó n


h u m a n a m u e stra lo eviden te de la lib ertad del in d iv id u o p o r su p ro p ia n a ­
tu raleza, lo q u e n o sig n ific a ten er co m p letam en te d efin id o có m o tien en
lu g a r lo s p r o c e so s de d ecisió n . S o n e sto s m árg en es de actu a ció n lo q u e las
cien cias q u e e stu d ia n la c o n d u cta h u m a n a deb en ir d elim itan d o con m ay or
p recisió n , p e ro n o su stitu ir el atrib u to esen cial de la p e rso n a q u e con siste
en su lib e rta d de actu ació n .

A sí c o m o n o se c o m p a rte la s in te rp re ta c io n e s d e te rm in ista s c o n s ­
tr u id a s so b re la b a se d e la im p o sib ilid a d de c o m p ro b a c ió n e m p íric a d el
lib re a lb e d río , ta m p o c o se sig u e n la s p o stu r a s a g n ó stic a s q u e fo rm u la n la
lib e r ta d c o m o u n a sp e c to p u ra m e n te so c io ló g ic o de “tra ta r a la s p e rso n a s
c o m o si fu e se n lib re s” 123241. Si la p re m isa b á sic a de la im p u ta c ió n p e n a l
n o es alg o cierto, en to n ces to d o el siste m a p e n a l n o se ría m á s q u e u n a
su p o sic ió n . P o r e sta razó n , a lg u n o s au to res, con la fin alid ad de d a r m ay or
so lid e z a la lib e rta d de a c tu a ció n , la h an c a ra c te riz a d o c o m o u n a a trib u ­
ció n so c ia l d e sp r e n d id a de to d o tip o de refe ren cia a n tr o p o ló g ic a 123251. Si
b ien cab e c o in c id ir co n e sta s ú ltim a s q u e la lib e rta d co n stitu y e u n c o n ­
c e p to n o rm a tiv o , d is e n tim o s en el to tal a b a n d o n o de p u n to s de p a r tid a
a n tr o p o ló g ic o s p a r a fu n d a m e n ta r d ich o co n ce p to . L a n o rm a tiv id a d del
e sta tu s d e p e r so n a n o e stá d e te rm in a d a p o r sim p le s c o n d ic io n a lid a d e s
s o c ia le s 123261, sin o p o r su fin a lid a d : la re a liz a c ió n in d iv id u a l en so c ie d a d .
Y p a r a p o d e r in d iv id u a liz a r la re a liz a c ió n de la p e r so n a en so c ie d a d re ­
su lta in d isp e n sa b le la lib e rta d .

123241 V id ., R o xin , Derecho Penal, P G , § 19, n .m . 3 5. C r ít ic a m e n t e , F eijoo S á n chez , InDret


2 /2 0 1 1 , p .2 3 y ss.
123251 E n e s te s e n t id o se p r e s e n t a el p e n s a m ie n t o d e K elsen , Reine Rechtslehre, p. 97, e n el
s e n t id o d e u n a lib e r t a d i m p u t a d a p o r el o r d e n ju r íd ic o , e n ta n to se c o n s id e r a al h o m b r e
s u je t o d e u n a i m p u t a c ió n ju r í d ic a . S im ila r e s la id e n t ific a c ió n q u e h a c e Jakobs, Derecho
Penal, P G , A pdo 17, n .m . 24; E l M ismo , e n Estudios, p . 392, d e la lib e r t a d c o n l a a u t ó n o m a
o r g a n iz a c ió n d e la p r o p ia e s fe r a d e o r g a n iz a c ió n s in la in t e r v e n c ió n d e t e r c e r o s . P o r el
Schünemann , e n El sistema moderno, p. 154 y s.; E l Mismo, Revista de Política
c o n t r a r io ,
criminal y Ciencias penales, 1999, n ú m e r o e s p e c ia l 1, p. 95 y ss., in te n ta e x p lic a r el lib r e
a lb e d r í o y el “p o d e r a c t u a r d e o tr o m o d o ” a p a r t ir d e l u s o d e l le n g u a je o r d in a r io c o m o
e s t r u c t u r a s e le m e n ta le s d e n u e s t r a s c o m u n ic a c io n e s s o c ia le s . D e s d e el p u n t o d e v is t a
d e l c o n s e n s o f u n d a m e n t a la lib e r t a d , G ünther , K ., e n Aufgeklarte Kriminalpolitik, I,
L ü d e r s s e n ( H r s g .) , p . 334, a lo q u e e s m u y c e r c a n o el p la n t e a m ie n t o d e Feijoo Sánchez ,
InDret 2/2011, p . 18.
123261 A l p a r e c e r e n e s t a lín e a , P iña R ochefort , e n Teoría de los sistemas ( G ó m e z - J a r a e d .) , p.
2 8 3 y ss.

630
Culpabilidad

B. La socialidad
L a so la in d iv id u a lid a d d e la p e r so n a n o b a sta p a r a d e te rm in a r la r e ­
le v a n c ia d e su a c tu a c ió n p r á c tic a 123271, sin o q u e re su lta n e c e sa rio c o n sid e ­
ra r su so c ia lid a d , la c u a l d o ta a su a c tu a c ió n de u n se n tid o c o m u n ic a tiv o
e sp e c ífic o 123281. T o d a a c tu a c ió n d e u n a p e rso n a , p o r el h e ch o de se r tal,
tien e u n se n tid o s o c ia l123291. P ero esto n o q u iere d e c ir q u e sie m p re se le
a trib u y a el m ism o se n tid o c o m u n ica tiv o o te n g a la m ism a c a p a c id a d de
c o n e x ió n en lo s d istin to s á m b ito s so c ia le s. P ara p o d e r c o m u n ic a r s o c ia l­
m en te se re q u ie re q u e la ac tu a ció n de la p e r so n a e x p re se algo n e c e sita d o
d e u n a re sp u e sta so c ia l e sp e c ífic a p a r a el d e sa rro llo o m a n te n im ie n to del
o rd e n so c ia l, esto es, q u e la p e r so n a se a c o n sid e ra d a p o r el sis te m a so c ia l
c o m o su je to r e sp o n s a b le 123301. E sta r e sp o n sa b ilid a d de la p e r so n a c o n sti­
tuye u n c o n ce p to d e p e n d ie n te de las c a ra c te rístic a s de la so c ie d a d en la
q u e la p e r so n a se e n c u e n tra 123311. N o o b stan te, la a firm a ció n p re ce d e n te
no d eb e llevar a e n te n d e r la re sp o n sa b ilid a d c o m o u n a sp e c to b a sa d o
ex clu siv am e n te en la n e c e sid a d so cia l de im p u ta r a alg u ie n d e te rm in a d o
resu ltad o . L a r e sp o n sa b ilid a d está n e ce sa ria m e n te lig a d a al eje rc ic io de
la lib e rta d p e r so n a l fren te a lo s d e m á s 123321, au n q u e la fo rm a de r e sp o n ­
d er re q u ie ra e v id en tem en te c o n te x tu a liz a r so cia lm e n te la a c tu a c ió n de la
p e rso n a .

(2327) por e¡ contrario, en la construcción de la culpabilidad penal de Frank , Das Strafgesetzbuch,


p. 147 y ss., bastaba únicamente la libertad de voluntad y negaba por tanto la culpabilidad
si esa libertad no se manifestaba en la acción.
123281 S im ila r m e n t e , K argl , Kritik, p. 137, e n el s e n t id o d e r e c h a z a r u n a f u n d a m e n t a c ió n d e la
lib e r t a d e n u n a id e a a b s t r a c t a d e lib e r t a d y la n e c e s id a d d e v in c u la r la a fa c to r e s e c o n ó m ic o s ,
t é c n ic o s e h is t ó r ic o s .
123291 De otra opinión, Jakobs, Sociedad, norma y persona, p. 60, en tanto el actuar sin culpabilidad
es naturaleza, es decir, carece de sentido.
123301 V id ., e n e s te s e n t id o , van der Ven , e n Schuld und Verantwortung, B a u m g a r t n e r / E s e r
( H r s g .) , p. 33. C o m o lo p o n e d e r e lie v e L esc h , Injusto y culpabilidad, p. 8: (...), p u e s
li b e r t a d s in r e s p o n s a b ilid a d n o es u n a lib e r t a d personal v e r d a d e r a , s in o p u r a a r b it r a r ie d a d
subjetiva” ( la s c u r s iv a s s o n d e l o r ig in a l) .
123311 E n e s te s e n t id o , K aufmann , A r th u r , Unrechtsbewusstsein, p. 83 y s. D e u n a o p in ió n d is t in t a ,
Welzel , D as Deutsche Strafrecht, p . 143, e n ta n to e n t ie n d e q u e el h o m b r e e s r e s p o n s a b le y a
e n u n p la n o e x is te n c ia l.
K aufm ann , A r th u r , Das Schuldprinzip, p. 2 0 8 : “L o persona está orientada a
123321 S im ila r m e n t e ,
su autorrealización y ella decide libremente sobre los objetivos de sus acciones y responde por
sus acciones”.

631
Percy García Cavero

2. La configuración dogmática de la culpabilidad jurídico-


penal
L a in d iv id u a lid a d y la so c ia lid a d de la p e rso n a q u e se acab an de d e s ­
crib ir p rov een la b a se m aterial p a r a c o n fig u rar d o g m átic am e n te la c u lp a ­
b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l. L a in d iv id u alid ad de la p e rso n a n o d eb e en ten derse
en u n sen tid o n atu ralista co m o c a p a c id a d de m o tiv arse p sico ló g icam e n te ,
sin o c o m o c a p a c id a d d e se r au tor de un su c e so externo. Por esta razón ,
p a r a el ju ic io d e c u lp ab ilid ad n o in teresa la co n stitu ció n m o tiv ac io n al del
autor, sin o so lam en te la p o sib ilid a d de reco n d u cir u n h ech o a u n a u n id ad ,
a algo in divisib le: a u n a p e rso n a. D a d o q u e el delito se b a sa en u n a acción ,
resu ltaría in co rre cto c o n fig u rar la im p u tació n p e rso n a l sin el p re su p u e sto
a n tro p o ló g ico d e la lib ertad de la s p e r so n a s123331.

E n la a c tu a lid a d la d o c trin a p en al ren u n cia cad a vez m ás a c o n stru ir


la c u lp ab ilid ad p en al a p a rtir del d ato an tro p o ló g ico de la libertad. Sin e m ­
bargo, resu lta n ece sario p re cisar que sin la atrib u ció n de lib ertad al au tor
n o es p o sib le fu n d a m e n ta r la im p u tació n del h ech o delictivo co m o p rop io.
En tan to se trata de u n a so c ie d a d de p e rso n a s, la c u lp ab ilid ad ju ríd ic o -
p e n a l só lo p u e d e ten er lu g ar si se co n sid e ra su in d iv id u alid ad , es decir, su
c a p a c id a d d e m an ife star lib e rtad en su s a c tu a cio n e s123341.

L a im p o rta n c ia de la lib e rtad p a ra la im p u tació n p en al no d eb e llevar


a la erró n ea c o n clu sió n de q u e la cu lp a b ilid a d d eb e su ste n tarse ú n icam e n te
en la in d iv id u alid ad . P ara p o d e r llevar a c ab o u n p ro c e so de atrib u ció n de
sen tid o co n fo rm e a las características del siste m a so cia l c o rresp o n d ien te
es n e ce sario ten er en cu e n ta la so c ia lid a d de la p e rso n a . E n este sen tido ,
la c o n fig u ració n d e la c u lp a b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l no p u ed e estar referid a
ú n icam e n te a la c a p a c id a d d e la p e rso n a de p o d e r m an ife star lib ertad en su s
actu a cio n e s, sin o que req u iere a d e m á s la p re se n c ia de re sp o n sa b ilid a d 123351,
lo q u e q u iere d e cir q u e el siste m a so cia l n ecesita, p a ra el m an te n im ie n to *1234

123331 S o b r e la i m p o r t a n c i a d e la a n t r o p o lo g í a filo s ó fic a c o m o f u n d a m e n t o p a r a la c o m p r e n s ió n


d e la c o n s t it u c ió n e s p ir it u a l d e l h o m b r e , v id . Welzel , ZStW 6 0 ( 1 9 4 1 ) , p . 4 2 9 . I g u a lm e n t e
e s te r e c o n o c im ie n t o a p a r t ir d e la d ig n id a d d e l a p e r s o n a c o n s t it u c io n a lm e n t e r e c o n o c id a ,
N ieto M a rtín , Conocimiento, p . 3 3. D e u n a o p in ió n c o n t r a r ia s o b r e l a n e c e s id a d d e e n t r a r
e n e s t a s c u e s t io n e s a n t r o p o ló g ic a s , Jako bs , e n Aspekte der Freiheit, p p . 7 1 , 8 0 ; E l M ismo ,
Derecho Penal, P G , A p d o 17 n .m . 2 3 ; E l M ismo , e n Estudios, p . 3 9 2 .
123341 S im ila r m e n te , van der Ven , e n Schuld und Verantwortug, B a u m g a r t n e r /E s e r (H r s g .), p. 3 7 y s.
l233Sl U n c o n c e p t o d e r e s p o n s a b ilid a d q u e , c o m o s e v e r á , n o tie n e c o in c id e n c ia c o n la c a t e g o r í a
d e la r e s p o n s a b i li d a d d e R o xin , Derecho Penal, P G , § 19, n .m . 3.

632
Culpabilidad

d e su id e n tid a d , responder ante el sen tid o ex p re sad o p o r la p e rso n a , esto


es, n eg ació n del ord en s o c ia l123361. El au tor de u n delito ex p re sa el se n tid o
so cia l d e u n a c o n d u cta p ro h ib id a en el ám b ito ju ríd ic o -p e n a l q u e requiere,
p o r tanto, d e u n a re sp u e sta so cial p a ra m an te n er el ord en social.

T anto la in d iv id u a lid a d co m o la so c ia lid a d n e ce sarias p a r a p o d e r s u s ­


ten tar u n a im p u tació n p e n a l se alcan zan co n la atrib u ció n d el estatu s de
c iu d a d a n o a la p e rso n a , p u es, p o r un lado, so lam en te el c iu d a d a n o p u ed e
o rg an iz arse librem en te en so c ie d a d y, p o r el otro, só lo a él se le recon oce
la c a p a c id a d d e p o d e r cu e stio n a r el ord en n o rm ativ o vigen te de la so c ie ­
d a d *123371. E n este sen tid o , la cu lp a b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l p re su p o n e la c a ­
p a c id a d in d iv id u al d e u n a p e rso n a (c iu d a d a n o ) de cu e stio n a r la id e n tid a d
n o rm ativ a ese n cial de la so c ie d a d a través de la libre in fracció n de lo s roles
ju ríd ic a m e n te atrib u id o s. En la cu lp ab ilid ad se tien en en cu e n ta lo s a sp e c ­
to s q u e p e rm ite n atrib uirle al au tor el rol so bre el q u e se h a realizad o p r o ­
v isio n alm en te la im p u tació n del h ech o co m o in ju sto pen al. E n térm in o s
m ateriales, p u ed e d ecirse que el au tor del delito será culpab le p o r su falta
de fid elid ad al D erech o p u e sta de m an ifiesto p o r la libre in fracció n de lo s
roles ju ríd ic a m e n te atrib u id o s.

IV. El contenido de la culpabilidad


E n la d o ctrin a trad icio n al d esd e el finalism o, la cu lp ab ilid ad ab arca tres
elem en tos con stitutivos: L a im pu tabilidad, el co n ocim ien to del carácter an ti­
ju ríd ico del hech o y la exigibilidad de otra con ducta. D e estos tres elem entos
es el referido al con ocim ien to del carácter an tijurídico del hech o el que sufre,
en esta lección, u n a esp ecial m od ificació n de con tenido, pu es, tal co m o se
ex p u so en la lección so bre la tipicidad subjetiva, dich o con ocim ien to resulta
n ecesario ya p a ra la d eterm in ación del dolo. Por lo tanto, el con ocim ien to
que se exige a nivel de la culpab ilidad es ún icam en te el referido a la regu la­
ción ju ríd ico-p en al. En lo que sigue, se v a a ab o rd a r cuál es el con ten id o de
cad a uno de los elem en tos de la cu lpab ilid ad en fu n ción de lo s asp ecto s que,
d esd e n uestro parecer, deben fu n d am en tar la catego ría de la culpabilidad.

123361 E l c o n c e p t o f u n c io n a l d e c u lp a b ilid a d s e c e n t r a p r e c is a m e n t e e n e s te a s p e c t o . V id ., Jakobs ,


Derecho Penal, P G , A p d o 17, n .m . 2 2 ; E l Mismo, Sociedad, norma y persona, p. 63; E l
M ismo, ADPCP 1989, p . 646; Lesch , Intervención delictiva, p . 27 y ss.
123371 Jakobs, Sobre la normativización, p. 50, habla de la competencia para poder intervenir en
asuntos públicos.

633
Percy García Cavero

1. La imputabilidad
L a im p u ta b ilid a d p e n a l se su sten ta en la c a p a c id a d d e u n a p e rso n a
p ara p o d e r re sp o n d e r ju ríd ic a m e n te p o r su s accio n es y, p o r lo tanto, recibir
im p u tacio n e s p en ale s. D a d o q u e esta situ ació n es p red icab le de to d o s los
c iu d a d a n o s, la im p u ta b ilid a d es ex p resió n del p rin cip io de ig u a ld a d 123381.
E n n u e stro siste m a p e n a l la c a p a c id a d de recibir im p u tacio n e s p e n ale s e m ­
p ie za a p a rtir d e lo s 18 a ñ o s 123391. Pero, p o r o tra p arte, n o b a sta con ser
m ay or d e e d a d p a r a ser im pu tab le, sin o que es n ece sario que la p e rso n a
esté en p len o u so d e las fa cu lta d e s física s y m en ta les q u e le p e rm ita n p e r c i­
bir a d e cu a d a m e n te la realid ad , co m p re n d e r el ord en so c ia l y d e term in arse
co n fo rm e a esta c o m p ren sió n . U n a p e rso n a es p en alm en te im p u tab le ú n i­
cam en te b a jo estas con d icio n es.

L a c o n d ició n de la m ay o ría de edad p ara la im p u tab ilid ad p en al c o n s­


tituye un estad o p erm an en te que no ad m ite g rad u a cio n e s ni d ife re n cia ­
cion es, salvo el c a so legalm en te p rev isto de la im p u tab ilid ad restrin g id a.
L a situ ació n se p re se n ta d istin ta en el caso de la sa lu d física y m en tal, en
la m e d id a que n o se requ iere n ece sariam en te de un nivel ó p tim o , n i ta m ­
p o c o q u e esta situ ació n sea perm an en te. E n efecto, p a r a la im p u tab ilid ad
p en al resu lta n ece sario so lam en te que el au tor cuen te con la s c a p a c id a d e s
de p e rc e p c ió n , d e co m p re n sió n y de d e term in ació n q u e le p e rm ita n evitar
la realizació n del in ju sto p en al. P or lo tan to, la m e rm a en algu n a de estas
c a p a c id a d e s que n o le im p id a aú n actu a r c o n fo rm e a D erech o, n o exclu irá
la im p u ta b ilid a d p en al, au n q u e p o d r ía se r c o n sid e ra d a a efecto s de d is m i­
n uir la c u lp ab ilid ad . P or otro lad o , la ex isten cia de m o m e n to s en lo s que el
au tor p ie rd e a lg u n a d e las c a p a c id a d e s m e n cio n a d a s n o d eb ería afectar la
im p u ta b ilid a d resp e cto de u n in ju sto realizad o en un m o m e n to en el que
co n ta b a con d ich as c a p a c id a d e s, p u es c u a n d o actu ó era p ro p iam en te un
su jeto im putable.

L a im p u ta b ilid a d p u e d e verse d ism in u id a y, p o r lo tanto, p ro v o c a r u n a


situ ació n e sp ecial en la cu lp a b ilid a d del au tor que ju stifiq u e u n a aten u ació n
d e la p e n a al m o m e n to de ser in d iv id u a liz a d a *123401. E n el c a so de la ed ad , el

12338] g n e s tg s e n t i ¿ 0> J a k o b s , Derecho penal, P G , A p d o 1 7 , n .m . 4 8.


H urtado P ozo /
12339] ^ s í , c o m o u n a p r e s u n c ió n d e la c a p a c id a d d e a c t u a r c u lp a b le m e n t e ,
P rado S aldarriaga , Derecho Penal, P G , I, § 14, n .m . 1 6 6 3 .
123401 V id ., H urtado Pozo /P rado S aldarriaga , Derecho Penal, P G , I, § 14, n .m . 1 7 2 6 ,
a u n q u e d e s t a c a n d o q u e n o s e tr a t a d e u n a c a t e g o r ía in t e r m e d ia e n tre im p u t a b ilid a d e
in im p u t a b ilid a d , s in o d e s u p u e s t o s d e im p u t a b ilid a d q u e a c e p t a n u n a a te n u a c ió n d e la p e n a .

634
Culpabilidad

artícu lo 22 del C P estab lece la d ism in u c ió n de la im p u tab ilid ad p a ra lo s


m ay ores d e e d a d h a sta lo s 21 añ o s y lo s que tien en m á s de 65 añ os. E sta
d ism in u c ió n au to riz a al Ju ez P en al a red u cir p ru d e n cialm e n te la p e n a p r e ­
v ista p a ra el d elito co m etid o . C o n fo rm e al P len o Ju risd icc io n a l de Iqu itos
d e 1999 (a c u e rd o 4) se aco rd ó , p o r m ay oría, q u e esta c ircu n stan cia de ate­
n u ació n es facu ltativ a y o p e ra a p a rtir del m ín im o legal h acia a b a jo 123411. Por
o tra p arte, d eb e ten erse p resen te q u e el p ro p io artícu lo 22 del C P excluye
la rep e rcu sió n de la im p u tab ilid ad re strin g id a en la d e te rm in ac ió n de la
p e n a c u a n d o se trata de d elitos grav es co m o la co m isió n reiterad a de d e li­
to s c u lp o so s co n tra la v id a y la salud , la v io lació n sex u al, el tráfico ilícito de
d ro g a s, el te rro rism o , la traició n a la p a tria y, en gen eral, lo s d elitos sa n c io ­
n a d o s con u n a p e n a no m e n o r de 25 añ o s o cad e n a perp etu a.

E n el c a so de la sa lu d física y m en tal, la d ism in u c ió n de la im p u tab ili­


d a d p u ed e ten er lu g ar en razó n de algún p ad ecim ien to o situ ació n esp ecial
que, sin n egarle al au tor la c a p a c id a d de percibir, v alo rar o actu a r co n fo rm e
a su s v a lo racio n es, la afecte su stan cia lm en te y, p o r lo tanto, acerq u e su e s­
tad o al de un in im p u ta b le ;2342!. El artícu lo 21 del C P ad m ite precisam en te
la p o sib ilid a d de que las situ acio n es de in im p u tab ilid a d no se d en p le n a ­
m en te, a u to riza n d o al ju e z , de p ro d u c irse u n a d ism in u c ió n su sta n cia l de la
im p u tab ilid ad , a aten u ar la p e n a p o r d e b a jo del m ín im o le g al p rev isto p a ra
el d elito c o rresp o n d ien te. El A cu e rd o P len ario de Iq u itos de 1999 p re c isa
q u e esta regu lación aten u a to ria no es facu ltativ a, sin o q u e es de ap licación
o b lig ato ria p o r p arte del ju e z (acu erd o 4 ) [2343i.

2. El conocimiento del ordenamiento jurídico-penal

A. Contenido
L u ego de que el fin alism o tra sla d a ra el d o lo n atu ral al ám b ito del in ­
ju sto , en la catego ría de la c u lp ab ilid ad se d e jó el c o n o cim ie n to del carácter
an tiju ríd ico del hech o (el lla m a d o dolus malus). El acierto de esta in clu sión
em p ezó, sin em b argo , a p o n e rse en tela de ju ic io en el ám b ito del D erech o
p e n a l no con ven cion al (p o r ejem p lo, en lo s d elitos e c o n ó m ico s), p o r lo que
u n se c to r im p o rtan te de la d o ctrin a p en al co n sid e ró con ven ien te aplicar,

123411 Vid., así, Villavicencio Terreros, Derecho Penal, PG, p. 608.


123421 Vid., Roxin , Derecho Penal, PG, § 20, n.m. 33.
12343] v id V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , Derecho Penal, PG, p. 608.

635
Percy García Cavero

en este ám b ito d e la c rim in a lid a d , criterio s sim ilares a lo s estab le cid o s p o r


la teo ría del d olo, esto es, req u erir p a r a la im p u tació n d o lo sa tam b ié n un
c o n o cim ie n to efectivo d e la an tiju ric id a d del h e ch o 123441. E sta p ro p u e sta no
só lo h a sid o a c o g id a co n u n a frecu en cia c a d a vez m ayor, sin o que tam b ién
se h a v isto con ven ien te ten erla en cuen ta, en gen eral, p a ra to d a s la s fo rm a s
d e crim in a lid a d . P ara d e te rm in a r la v iab ilid ad de esta p ro p u e sta de c a rá c ­
ter gen eral, resu lta n e ce sario llevar a c ab o p rim e ram e n te alg u n a s c o n sid e ­
racio n es sistem á ticas.

L a teo ría del d elito es en te n d id a co m o u n a teo ría de la im p u tac ió n


p en al, en la q u e el in ju sto y la c u lp ab ilid ad se en cu en tran fu n c io n a lm e n ­
te v in c u la d o s, sie n d o só lo razo n e s ex p o sitiv a s las q u e p e rm ite n u n a d ife ­
ren ciació n con cep tu al. E n el a n álisis del in ju sto pen al, se tra b a ja co n u n a
categ o ría p ro v isio n a l que p e rm ite im p u tar el h ech o a u n a p e rso n a . E sta
im p u tac ió n no só lo d eb e cu m p lir con c ierto s req u isito s ob jetiv os, sin o que
d eb e ten er tam b ién u n a b ase su bjetiva. L a vertiente su b jetiv a del in justo no
se lim ita, co m o ya se vio, a u n a im p u tació n de c o n o cim ie n to de la re a liz a ­
ció n d e u n d e te rm in a d o su ceso , sin o que d eb e in cluir tam b ién su c a r á c ­
ter p en alm e n te relevante. E n c o n secu en cia, el c o n o c im ie n to del carácter
a n tiju ríd ico d el h ech o con stituy e un asp ecto q u e d eb e d ete rm in arse en la
im p u tació n del h ech o y no p ro p iam e n te en la cu lp ab ilid ad . L a p re g u n ta
o b lig a d a se rá en to n ces: ¿Q u é q u e d a del c o n o c im ie n to en el ám b ito de la
c u lp ab ilid ad ?

L a c u lp a b ilid a d p arte de recon ocerle al au tor la c a p a c id a d de ex p re sar


in d iv id u alm e n te u n se n tid o co m u n icativ o crítico frente al ord en ju ríd ic o -
p e n a l y recibir, p o r tanto, la im p u tació n de h ech os p e rtu rb a d o re s p o r p arte
del siste m a p en al. Tal c a p a c id a d p re su p o n e q u e la p e rso n a p u e d a aju star
su a c tu a ció n al o rd e n am ie n to ju ríd ic o , lo que im plica p o d e r realizar u n a
v a lo ració n de su esp ecífica in cid e n cia s o c ia l123451. P ara p o d e r llevar a c ab o
esa v a lo ració n d eb e existir, ante to d o , un acceso cogn itiv o al o rd en am ien to
ju r íd ic o - o la p o sib ilid a d de este a c c e s o - 123461, p u e s de lo q u e n o se co n o ce o*391

[2344] j?n esj£ sentido, Lange , ] Z 1956, p. 73 y s.; Kaufmann , A rthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 168
y ss.; H ardw ig , Z S t W 78 (1966), p. 21; Baumann /W eber /M itsch , S tra fr e c h t, AT, § 21,
n.m. 41; T iedem ann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , pp. 281 y ss., 327; W eber , Z S t W 96 (1984), p.
391 y ss.; M uñoz C on d e , en H a c ia u n D e r e c h o p e n a l, p. 281 y s.
123451 Similarmente, M anso P orto , D e s c o n o c im ie n to , p. 9 y ss.
[23«i M anso P orto , D e s c o n o c im ie n to , p. 21 y s. No debe entenderse el conocim iento del
ordenam iento jurídico como un conocim iento pleno de todo el conjunto de dispositivos

636
Cu l p a b i l i d a d

p u e d e co n o c e rse d ifícilm en te se p u e d e d ecir resp o n sab le m e n te algo. So b re


la b a se de este acceso co g n itiv o al o rd en am ien to ju ríd ico , el au to r p o d r á
en ju iciar su ficien tem en te d ich o o rd en am ien to y orie n tar ad e cu a d a m e n te
su actu ació n . Si el au tor con tó o n o co n la d isp o sic ió n de c o n o c e r el o rd e ­
n am ien to ju ríd ic o -p e n a l es u n te m a a b so lu ta m en te irrelevan te en té rm in o s
n o rm a tiv o s123471.

E n la d e te rm in a c ió n del in ju sto p en al (p ro v isio n al) se p arte de la idea


d e u n su jeto co n a cce so co g n itiv o al o rd en am ien to ju ríd ic o , p o r lo q u e lo
ú n ico q u e se tem atiza en d ich o nivel de an álisis del d elito es si el au tor
en ju ició co rrectam e n te la relevan cia ju ríd ic o -p e n a l de su c o m p o rta m ie n to
con creto. P o r el con trario , a nivel de la c u lp ab ilid ad lo q u e se d iscu te es si el
su jeto tu vo realm en te la c a p a c id a d gen eral de c o n o ce r y v a lo ra r su ficien te­
m en te el o rd e n am ie n to ju r íd ic o 123481. Se trata de d eterm in ar, en con creto, si
el au tor con tó con ciertas c o n d icio n es m ín im a s de so cializ ació n co m o p a ra
p o d e r acced er co g n itiv am en te al o rd en am ien to ju ríd ico , del m ism o m o d o
que la im p u ta b ilid a d exige ciertas c o n d icio n e s m ín im a s de carácter físico,
m en tal y de m ad u rez em o cion al.

L a o p in ió n p reced e n te p o d ría se r c u e stio n a d a en el sen tid o de si re ­


su lta razo n ab le d iscu tir p rim e ro en el in ju sto si el au to r c o n o c ió el carácter
an tiju ríd ico de su actu a ció n , p ro c e d ie n d o d e sp u és, a nivel de cu lp ab ilid ad ,
a d e te rm in a r recién si el au tor c o n tó con u n acceso c o g n itiv o al o rd e n a ­
m ien to ju r íd ic o y, p o r lo tanto, a lo s crite rio s p a r a p o d e r ev alu ar la an tiju ­
r id ic id a d d e su co m p o rtam ie n to . A ello h a b ría q u e re sp o n d e r que, co m o
y a se h a se ñ ala d o , la d istin c ió n entre in ju sto y cu lp a b ilid a d es p u ram en te
ex p licativ a y que, en la realid ad , a m b o s a sp e c to s se hayan fu n cio n alm en te
im b rica d o s. L a d istin c ió n co n ce p tu al de los elem en to s del delito no signifi- *2348

iurídicos, sino como un orden de valores que permiten el desarrollo de la persona en


sociedad, (vid., similarmente, S chm idháuser , F S -H . M a y e r , p. 329).
I2347; Como lo ha puesto de manifiesto Ja ko bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 1, n.m. 9; E l M ism o ,
Z S t W 107 (1995), p. 848 y s., el ordenamiento jurídico no puede abandonarse a un acto de
voluntad de conocimiento de las normas jurídicas. De la misma opinión, L esc h , J A 1996,
p. 351.
[2348] £st0 expiica también por qué un sector importante de la doctrina penal considera la clásica
inimputabilidad como déficit que afecta también la conciencia sobre el injusto; vid., así,
Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 153; K aufm ann , Armin, F S -E b . S c h m id t, p. 322;
G r o teg u th , N o r m - V e r b o ts ( u n ) k e n n tn is , p. 22. Sostiene, por el contrario, la necesidad
de una diferenciación conceptual entre los supuestos de error de prohibición y los casos
tradicionales de inimputabilidad, K aufm ann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 68 y s.;
Ru d o lph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 170 y s.

637
Percy García Cavero

ca que in ju sto y c u lp a b ilid a d se p resen ten en la re alid ad se p a ra d o s. A sí, p o r


ejem p lo, si u n b eb é d e d o s a ñ o s ro m p e un ja rró n v a lio so , su im p u tab ilid ad
d eb e llevar a so lu c io n a r el c a so d irectam en te sin en trar en la cu e stió n de si
h a realizad o el in ju sto d o lo so del delito de d añ os.

L a p re g u n ta q u e p o d r ía su sc itarse es p o r q u é d eja r algo del c o n o c i­


m ien to del au to r en la cu lp a b ilid a d y n o tra sla d a rlo to d o al in justo, d a n d o
lu g ar así a u n a u n ificació n del tratam ien to del erro r co m o su p u e sto de e x ­
clu sió n d el c o n o cim ien to . A l resp e cto h ay q u e resp o n d e r se ñ a la n d o p r i­
m eram en te q u e existe u n a razó n le gal que se o p o n e a ello, p u e s el artícu lo
14 del C P estab lece u n a regu lació n d iferen cia d a del error, lo q u e o b lig a a
m an te n er el c o n o c im ie n to en n iveles an alítico s distin tos. E n se g u n d o lugar,
h ay q u e in d icar que la regu lación legal establece co n se c u e n c ias ju ríd ic a s
d istin tas, p o r lo q u e h ab rá que determ in ar, en fu n ció n de las co n se cu e n cias
legales, lo s ám b ito s q u e en tran en u n o u otro error. Al resp ecto debe ten e r­
se p resen te que el artícu lo 14 del C P prevé en el c a so del llam ad o error de
p ro h ib ició n ven cible la im p o sic ió n de u n a san ció n p en al co m o delito d o ­
lo so aten u ad o. Sin en trar a d iscu tir la ra z o n ab ilid ad de la regu lación legal
p rev ista, este su p u e sto d eb ería lim itarse a lo s c a so s de imprudentia iuris, es
decir, d e d e sco n o c im ie n to evitable del D erech o.

B. D eterm in ació n del con ocim ien to del o rd en am ien to


ju ríd ico -p en al
P ara p o d e r d e c id ir có m o se co n fig u ra el elem en to del c o n o cim ie n to
d el o rd e n am ie n to ju ríd ic o -p e n a l, no se n ecesita de teo rías e p iste m o ló gi-
c a s [2349l> n i p sic o ló g ic a s123501, sin o q u e con stituy e tam b ién u n a im p u tación .
Si se a p recia d eten id am en te, p o d r á c o m p ro b a rse con fa cilid a d que lo s tr i­
b u n ales n o verifican si el p ro c e sa d o h a ten id o efectivam en te, o ha p o d id o
tener, el c o n o c im ie n to d e la s n o rm a s ju ríd ic o -p e n a le s in frin g id a s*123511, sin o
que, co n b a se en cierto s criterio s n o rm ativ o s, se le atribuye d ich o c o n o c i­

123491 Muestra las limitaciones de una teoría del conocimiento para explicar y justificar el
concepto jurídico-penal del error, G ó ssel , B e d e u tu n g d e s I r r tu m s , p. 8 y s.
123501 Entiende el conocimiento del hecho a partir de un presupuesto psicológico para un juicio
de culpabilidad, Ru d o lph i , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 33. Crítico ante esta perspectiva,
G r o teg u th , N o r m - V e r b o ts ( u n ) k e n n tn is , p. 34.
123511 Vid., en este sentido, S chm idháuser , F S -H . M a y e r , p. 322 y s. Por el contrario, Ru d o lph i ,
U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 55, entiende que se tiene que determinar este aspecto, en tanto sólo
así el autor habría podido adecuar su conducta concreta conforme al derecho.
638
Cu l p a b i l i d a d

m ie n to 123521. L a la b o r de a n álisis d e b e rá cen trarse, p o r lo tan to, en p re c isa r


cu á les so n e so s c rite rio s n o rm ativ o s co n lo s q u e se su ste n ta la im p u tació n
d el c o n o cim ie n to d e la regu lació n ju ríd ic o -p e n a l.

P o d ría d iscu tirse , en p rim e r lugar, si el p rin cip io q u e estab lece que
n ad ie p u e d e ale g ar el d e sco n o c im ie n to del derech o (ignorantia iuris non
excusat) 123531, resu lta ig u a lm en te vin cu lan te en el ám b ito p en al. A l resp ecto
h ay q u e p re c isa r q u e n o se tra ta aq u í de u n a im p u tació n ge n eral de c o n o c i­
m ien to a to d a s las p e r so n a s sin q u e p u e d a a d m itirse su p u e sto s ex cepción .
E sta im p u tac ió n d e c o n o cim ie n to req u iere de u n p re su p u e sto n o rm ativ o :
D eb e tra ta rse d e u n a p e r so n a in te g rad a en la so c ie d a d co m o ciu d ad a n o . En
la m e d id a q u e só lo el c iu d a d a n o p u e d e re p ro d u cir in tern am en te el ord en
ju ríd ic o y o rie n tar su s actu a cio n e s co n fo rm e al m ism o , so lam en te éste es
c a p a z de recibir u n a im p u tació n del siste m a ju ríd ic o (-p e n a l) p o r h ech os
que afectan tal ord en am ien to. Por el con trario , el c o n o cim ie n to en el caso
con creto del carácter an tiju ríd ico del h ech o n o con stituye en estricto un
asp ecto perten ecien te a la c u lp a b ilid a d 123541. E n co n secu en cia, p a ra afirm a r
la c u lp ab ilid ad se requ iere d e term in ar so lam en te que el c iu d a d a n o c o n o c ía
o d eb ía c o n o c e r el o rd en am ien to ju ríd ic o -p e n a l p o r la p o sic ió n so cia l en la
q u e se en co n trab a.

El c o n o c im ie n to del o rd en am ien to ju ríd ic o -p e n a l n o d eb e en ten derse


co m o u n co n o c im ie n to p len o de to d o el con ju n to de d isp o sitiv o s ju ríd ic o -
p e n a le s123551, p u e s q u e d a claro q u e c o n o ce r to d a la le g islació n p en al resu lta
u n a ex ig en cia d e im p o sib le cu m p lim ie n to 123561. E n este sen tid o , el c o n o c i­
m ien to del ord en ju ríd ic o -p e n a l d eb e en ten derse c o m o u n a im p u tació n
del co n o cim ie n to d e p ro h ib icio n e s q u e están refe rid as a la p re se rv ació n

123521 Una interpretación vinculada a una comprensión psicologicista pretende afirmar en estos
casos la existencia de una presunción [vid., T iedem ann , T a tb e s ta n d s fu n k tio n e n , p. 269;
Vogel , en E s tu d io s , Arroyo/Tiedemann (ed.), p. 50], No se trata, sin embargo, de una
presunción, pues no interesa si psicológicamente el sujeto conoce o no el ordenamiento
jurídico, sino si normativamente posee tal conocimiento.
123531 En este sentido, la línea jurisprudencial de la Corte Superior de Lima Exp. N° 3016-97 de
26 de agosto de 1997 [ R e v is ta p e r u a n a d e ju r i s p r u d e n c ia 23 (2003), p. 35 y s.].
123541 En este sentido, R a d bruch , S ¡ Z 1948, p. 309, a partir de un predominio de la norma
de valoración sobre la norma de determinación. De una opinión contraria, Welz el ,
en A b h a n d lu n g e n , pp. 250, 256; Felip i Saborit , R P D J P 2 (2001), p. 145 y s., en tanto
constituye una garantía del ciudadano frente a posibles abusos de Estado.
[2355] vi(j ; similarmente, S chm id háuser , F S -H . M a y e r , p. 329.
123561 Sobre la imposibilidad de conocer el conjunto de normas jurídicas en un determinado
momento, R eh bin d er , J a h r b u c h f ü r R e c h ts s o z io lo g ie u n d R e c h ts th e o r ie III, 1972, p. 25 y ss.

639
Percy García Cavero

d e co n d ic io n e s e se n ciales p a r a el d e sarro llo de la p e rso n a en so cie d a d . E n


té rm in o s r e su m id o s, p o d r ía d e cirse q u e n o se tra ta de im p u tar el c o n o c i­
m ien to de la le g islació n fo rm al, sin o de las n o rm a s p e n ale s p o r su c o n te n i­
d o m aterial.

E n la d isc u sió n p e n a l se h a p lan tead o la c u e stió n de si es p o sib le s u s ­


ten tar sie m p re la im p u tac ió n del c o n o cim ie n to del o rd en am ien to ju ríd ic o -
p en al co n u n c o n o c im ie n to m aterial de la s p ro h ib icio n e s p en ale s. A p r o ­
p ó sito de esta cu e stió n , u n se c to r de la d o ctrin a d iferen cia entre D erech o
p e n a l n u cle ar y D erech o p en al a c c e so rio 123571, se ñ a la n d o q u e si b ien p a r a el
D erech o p e n a l n u clear n o se req u iere el c o n o cim ie n to fo rm a l de la p ro h i­
b ició n , b a sta n d o q u e el au tor co n o z ca que su h ech o resu lta m e re ce d o r de
p en a, p a r a el D erech o p en al ac c e so rio se exige c o n o ce r a d e m á s la p ro h ib i­
ción fo rm al, p u es se tra ta de acto s en p rin cip io n e u tra le s123581. E sta op in ió n
p o d r ía p are ce r co rrecta q u izá en situ acio n es m u y co n cretas, p ero fra c a sa si
se p rese n ta co m o un criterio gen eral de d iferen ciació n . C o m o bien lo p u so
d e m a n ifie sto W elzel en su m o m e n to 12359', p u ed e n en co n trarse en el D e ­
recho p en al n u clear su p u e sto s en lo s que se requ iere sab er la p ro h ib ició n
fo rm a l d el h ech o p a r a c o n o ce r el carácter p ro h ib id o del h ech o (p o r e je m ­
p lo, la o m isió n del d eb er de so c o rro ), del m ism o m o d o q u e to d a in fracció n
d el D erech o p e n a l a c c e so rio p o d r ía co n o c e rse m aterialm e n te si se en tra a
actu a r en el co n texto esp ecífico en el q u e se co n fig u ra el delito (p o r ejem p lo
la c o m e rcializació n d e c a m é lid o s su d a m e ric a n o s en el c a so d el delito de
tráfico de d ich o s an im ale s).

E n n u e stra o p in ió n , al c iu d a d a n o so cialm e n te in te grad o siem p re se


le p u e d e im p u ta r el c o n o c im ie n to (m aterial) de la n o rm a tiv a pen al, p u es
el co n o c im ie n to d e las reglas b á sic a s de in te ractu ació n es u n a co n d ició n 2357*9

[2357 ] vid^ en este sentido, con distintas denominaciones y matices, K aufm ann , Arthur,
U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 158; J ako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 7, 11 y ss.; T im pe ,
G A 1984, p. 52 y s.; L e sc h , J A 1996, p. 608 y ss. En esta línea se mueve también la doctrina
jurisprudencial de los delitos naturales del Tribunal Supremo Español (vid., con mayor
detalle, N ieto M a rtín , C o n o c im ie n to , p. 80 y ss.) y que fue seguida en parte por nuestro
Código Penal de 1924 en el segundo párrafo del artículo 87 (vid., H urtado Pozo /P rado
S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1749). Una particular diferenciación ofrece
V elten , N o r m k e n n t n i s , p. 266 y ss., en referencia a las normas de obediencia, las cuales
se admiten sobre todo en ámbitos profesionales y en las que se legitima la pena si el autor
hubiese podido reconocer en la situación de acción la finalidad del deber correspondiente.
12358] a .sí, en concreto, K aufm ann , Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 158.
[2359] vid., así, Welzel , J Z 1956, p. 241. Similarmente, G roteg u th , N o r m - u n d V e r b o ts (u n )
k e n n tn is , p. 90 y s.; N ieto M a rtín , C o n o c im ie n to , p. 161.

640
Culpabilidad

p a r a su in te gració n en so cie d a d . Sin em b argo , en el c a so de lo s d elitos cuy a


p ro h ib ició n p e n a l n o se m u e stra c o m o eviden te en la in terrelación so cial,
la falta d e c o n o c im ie n to del o rd en am ien to ju ríd ic o -p e n a l p u e d e a c e p ta r­
se tam b ié n en c a so d e su je to s so cialm en te in te g ra d o s si es q u e existe u n a
c o m p le jid a d d e la estru ctu ra ció n de las leyes o su c e siv a s re m isio n e s legales
q u e h acen in m an e jab le p a r a u n c iu d a d a n o d iligen te el c o n o c im ie n to de
lo d isp u e sto p o r el o rd en am ien to ju ríd ic o -p e n a l123601. E n esto s c a so s, es el
p ro p io siste m a p e n a l el q u e d eb e c arg ar con su c o m p le jid a d , de m a n e ra tal
q u e p o d r á le v an tarse la im p u tac ió n d el c o n o cim ie n to de la n o rm a tiv a p e ­
n al y, p o r co n sig u ien te, lib erar al c iu d a d a n o de re sp o n sa b ilid a d pen al. Por
lo gen eral, esto s c a so s d e ex cesiv a c o m p le jid a d en las técn icas legislativ a se
p re se n tan en el ám b ito del lla m a d o D erech o p e n a l accesorio .

E n la d o c trin a p en al se h a d iscu tid o si la c a p a c id a d de c o n o ce r el


o rd en am ien to ju ríd ic o -p e n a l deb e co n sid e ra rse un asp ecto de la im pu ta-
b ilid a d [236l! o si se trata de otro elem en to de la c u lp a b ilid a d 123621. L o s que
so stien e n lo p rim e ro señ ala n que q u ien no co n o ce el ord en ju ríd ic o deb e
ser tra tad o co m o un in im pu table, en la m e d id a q u e n o tien e la c a p a c id a d
de co m p re n d e r el se n tid o de su hecho. P ara lo s se g u n d o s se tra taría de un
su p u e sto d e error, g e n e ra d o p o r la falta de c o n o c im ie n to de la n orm ativi-
d a d p en al. E ste d e sco n o c im ie n to se su ste n taría en la fa lta de in tegración
del su jeto al e sq u e m a d e v a lo res q u e rige en la so cie d a d . L a regu lació n e x ­
p re sa de u n su p u e sto d e erro r p o r razo n es cu ltu rales en el artícu lo 15 del
C P (el lla m a d o erro r cu ltu ralm en te c o n d ic io n a d o ), d a ría re sp ald o legal a
la o p in ió n d e q u e la c a p a c id a d de c o n o c e r el o rd e n am ie n to ju ríd ic o -p e n a l
con stituy e u n a sp e cto del c o n o c im ie n to e x ig id o co m o elem en to de la c u l­
p a b ilid a d d istin to de la im p u tab ilid ad .

3. La ex ig ib ilid ad de o tra con du cta


L a e x ig ib ilid a d de o tra co n d u cta, co m o elem en to de la c u lp ab ilid ad ,
se con stituy e a p a rtir de la id e a de q u e u n a c o n d u cta delictiva so lam en te 23601

[2360] y¡(jo con mayor detalle, G arcía C avero, D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, I, p. 641 y ss.
[2361] ^sí, consideran la clásica inimputabilidad como déficit que afecta también la conciencia
sobre el injusto Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 153; K aufmann, Armin, F S-E b .
S c h m id t, p. 322; G roteguth , N o r m - V e r b o ts ( u n ) k e n n tn is , p. 22.
[2362] Sobre la necesidad de una diferenciación conceptual entre los supuestos de error
de prohibición y los casos tradicionales de inimputabilidad, K aufmann, Arthur,
U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 68 y s.; Rudolphi , U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 170 y s.

641
Percy García Cavero

p u e d e rep ro ch ársele al au tor si éste co n ta b a con un g ra d o de resisten cia


p e rso n a l q u e le h a b ría llev ad o a n o c o m eter el delito. E n la ac tu a lid a d este
elem en to de la cu lp a b ilid a d es en te n d id o c o m o u n a situ ació n de m o tiv a ­
ción n o rm a l q u e le p e rm ite al au to r actu a r de m a n e ra c o n fo rm e al o rd e n a ­
m ien to ju r íd ic o -p e n a l123631. N o o b stan te, q u e d a claro q u e n o es la v e rific a ­
ción d e e sta situ ació n in te rn a la q u e p e rm ite afirm a r la e x ig ib ilid a d de o tra
c o n d u c ta 123641, sin o la n o rm a lid a d de la s c ircu n stan cias en las que el au tor
actúa. E n este ord en de id eas, n o b a sta co n q u e el au tor p u e d a físicam e n te
actu a r co n fo rm e a D erech o, sin o q u e es n ece sario ad e m á s que, d a d a s las
circu n sta n c ia s esp ecíficas, le p u e d a se r ex ig id o u n c o m p o rta m ie n to aco rd e
con el o rd e n am ie n to ju ríd ic o co m o altern ativa de co m p o rtam ien to .

V. L a a u s e n c ia d e c u lp a b ilid a d

A p a rtir d e lo s elem en to s con stitu tiv o s de la c u lp ab ilid ad , se p u ed e n


siste m a tiz ar lo s su p u e sto s en lo s que falta la c u lp ab ilid ad del au tor y, p o r
lo tanto, d e c ae la im p u tació n del in ju sto pen al. A sí, h a b lare m o s p rim e ro de
lo s c a so s d e in im p u tab ilid a d , lu ego del error de p ro h ib ició n y fin alm en te de
lo s c a so s d e in e x ig ib ilid ad de o tra con d u cta.

1. La in im p u tab ilid ad
L a in im p u ta b ilid a d es u n a c a u sa de ex clu sió n de la c u lp a b ilid a d que
se p re se n ta c u a n d o q u ien realiza el in ju sto p e n a l n o reú n e la s c o n d icio n e s
p a r a se r su jeto de u n a im p u tació n p en al. L a ex clu sió n de la c u lp a b ilid a d se
su ste n ta en la falta d e id o n e id a d del agen te de p o d e r co m u n icar, m ed ian te
su s acto s, u n h ech o p en alm e n te relevan te123651. L o s su p u e sto s q u e se califi­
can c o m o su p u e sto s d e in im p u ta b ilid a d se o rd en an en d o s gran d e s g ru p o s.

P or u n lad o , e stá el c a so de lo s m en o res de edad, a q u ien es se les e x ­


cluye d e cu lp a b ilid a d d e b id o a q u e n o tien en la suficien te m a d u re z o e x p e ­
rien cia c o m o p a r a p o d e r so p e sa r el ord en ju ríd ic o -p e n a l y actu a r re sp o n ­
sab le m en te en el ám b ito so cia l (artícu lo 20 in ciso 2 del C P ). D eb e q u e d a r *2364

123631 Vid., así, M ir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L20/50; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l


PG, p. 638. ’
[2364 ] £n este sentido, Jakobs, D e r e c h o p e n a l, PG, Apdo 17, n.m. 54, sostiene que en la exigibilidad
no importa sólo la situación psíquica en el instante del hecho.
Como lo dice Jakobs, D e r e c h o p e n a l, PG, Apdo 17, n.m. 48: "F a lta u n s u je to c a p a z d e
r e s p o n d e r a u n a in te r p e la c ió n ”.

642
Culpabilidad

claro q u e la im p u ta b ilid a d p en al p o r razó n de la e d a d con stitu y e u n a c o n ­


d ició n d e te rm in a d a n orm ativ am e n te, p o r lo q u e n o d e p en d e de situ acio n es
p articu lares. E n este sen tid o , la im p u ta c ió n p e n a l ig u alm en te d e c a e rá au n
c u a n d o en el c a so co n creto el m e n o r de e d a d se a co n scien te de la le siv id ad
so cia l d e su co m p o rtam ie n to . Se h a dich o, en este ord en de id e as, q u e so n
razo n es d e se g u rid a d ju ríd ic a las q u e d isp o n e n q u e m ie n tras el agente n o
se a m ay o r d e e d a d n o h ay m a n e ra de su sten tar u n a im p u ta c ió n p e n a l en
su c o n tra 123661. P ara el tra tam ie n to de lo s acto s so cialm e n te p e rtu rb a d o re s
d e lo s m e n o re s d e e d a d se cu e n ta con el lla m a d o D erech o P en al del m en o r
q u e tien e en el C ó d ig o d el N iñ o y el A d o lescen te su s p rin cip a le s criterio s
legales de regu lación .

L a in co m p e te n cia p a ra n egar el ord en ju ríd ic o -p e n a l se presen ta, p o r


o tro lad o, en el caso de las p e rso n a s con p ro b le m a s de sa lu d que no reú n en
las co n d ic io n e s físicas y m en tales p a ra p ercib ir la realid ad , co m p re n d e rla
v actu ar c o n fo rm e a e sa c o m p re n sió n 123671. Se tra ta de e n fe rm e d a d e s o si­
tu acio n es de p é rd id a de las c a p a c id a d e s p e rso n a le s m ín im a s p a ra p o d e r
recibir u n a im p u tació n pen al. El C ó d ig o Pen al regu la lo s su p u e sto s de esta
cau sa de ex clu sió n de la c u lp ab ilid ad en el artícu lo 20 in ciso 1, m e n c io n a n ­
d o ex p resam en te la a n o m a lía p síq u ic a , la grave alteració n de la co n cien cia
y las alteracio n es d e la p ercep ció n .

A n tes d e en trar en el an álisis de c a d a u n a de las c a u sa s de in im p u ta-


b ilid a d p o r razo n e s d e sa lu d ex p resam en te p re v istas en el C ó d ig o Penal,
cab e h a ce r alg u n a s p re cisio n e s gen erales. P ara q u e las c a u sa s ex p resam en te
reg u la d a s p o r el C ó d ig o p e n a l e x im an de re sp o n sa b ilid a d p en al, é stas d e ­
b en afectar grav em en te el co n ce p to de la realid ad del autor, su c a p a c id a d
de co m p re n d e r el carácter delictivo de su h ech o o de d ete rm in arse c o n ­
fo rm e a esta c o m p ren sió n . A d iferen cia de la m in o ría de ed ad , este g ru p o
de su p u e sto s de falta de im p u tab ilid ad p en al se d e te rm in a en c a d a caso ,
ten ien d o en co n sid e ra c ió n el an álisis em p írico que ofrece la cien cia m é d ica
corresp o n d ien te. N o o b stan te, lo determ in an te p a ra afirm a r si el su jeto h a
p e rd id o la c a p a c id a d d e im p u tació n , no es el in fo rm e de lo s p e rito s m é d i­
c o s co n su lta d o s, sin o la v a lo ració n que h ace el ju e z p en al p a r a d e term in ar
si, d a d a s las co n d ic io n e s de sa lu d ex p u e sta s p o r lo s p e rito s, el su jeto ha
p e rd id o el co n ce p to d e la realid ad , la co m p re n sió n del c arácte r an tiju ríd ico 2367

[2366] y ¡¿ é>Villa Stein , L a c u lp a b ilid a d , p. 56.


[2367] jAKObs, D e re c h o p e n a l, PG, Apdo 18, n.m. 3.

643
Percy García Cavero

d e su h ech o o la c a p a c id a d de d e te rm in a rse co n fo rm e a d ich a c o m p re n ­


sió n 123681. L a d e te rm in a c ió n de e sta co n d ic ió n de la im p u tació n p e n a l en
c a d a caso , p e rm ite q u e se c o n sid e re p o sib le aten uar in clu so la p e n a c u a n d o
se d a el e sta d o d e a n o rm a lid a d , p e ro n o se excluyen to talm e n te la s c a p a c i­
d a d e s an tes m e n cio n a d a s, re c u rrie n d o p a ra ello al artícu lo 21 d el CP.

P o r o tra p a rte , h ay q u e señ ala r, d e m a n e ra g e n eral, q u e si b ien la


fo r m u la c ió n le g a l d e lo s c a so s de in im p u ta b ilid a d p o r ra z o n e s fís ic a s o
p síq u ic a s tie n e u n c a rá c te r a m p lio q u e p e rm itiría , en p rin c ip io , a b a rca r
la s d is tin ta s c ir c u n sta n c ia s q u e se p lan te e n , re su lta en p rin c ip io p o sib le
a p lic a r a n a ló g ic a m e n te e sta re g u la c ió n le g a l a to d o su p u e sto d e d éficit
c o n stitu tiv o d el ag en te q u e im p id a su a c o p la m ie n to co n el o rd en n o r m a ­
tiv o 123691. N o h ay n in g u n a o b je c ió n d e sd e el p u n to de v ista de lo s p r in c i­
p io s ju r íd ic o - p e n a le s p a r a e x clu ir la a n a lo g ía en este á m b ito de la im p u ta ­
ció n p e n a l. N o só lo n o se tra ta de u n a a n a lo g ía p ro h ib id a (in malam par-
tem ), sin o q u e n eg arlo , p o r el co n tra rio , p o d r ía sig n ific a r u n a a fe cta c ió n
al p r in c ip io de c u lp a b ilid a d 123701.

A. La a n o m a lía p síq u ic a
Por an o m alía p síq u ic a se en tiende lo s tra sto rn o s m en tales se rio s o ri­
g in a d o s p o r ca u sa s c o rp o rale s-o rg án ica s de carácter p a to ló g ic o 123711. Este
estad o p síq u ic o d e fe ctu o so n o se lim ita a lo s tra sto rn o s de la activ id ad in te­
lectual, sin o a to d o s lo s ám b ito s p síq u ic o s123721. C o n esta fo rm u lació n legal
tan a m p lia se in tenta abarcar, de m an era gen érica, las diferen tes m a n ife sta ­
cion es an o rm ale s d e la siq u is123731. D en tro del térm in o “an o m alía síq u ica” se
en glob an la s p sico sis, las o ligo fren ias, las p sico p atías y las n e u ro sis123741.

123681 Así, respecto del método psicológico-normativo, Jakobs, D e r e c h o p e n a l, PG, Apdo 18, n.m.
3: “L o p s ic o ló g ic o se re fie re a los e s ta d o s ( . . . ) L o n o r m a tiv o se re fie re a la c a p a c id a d , é s ta n o
es u n e s ta d o p s íq u ic o , sin o u n a a tr ib u c ió n '. Con consideraciones críticas, Roxin , D e r e c h o
P e n a l, PG, § 20, n.m. 2. En la doctrina nacional, sobre este método en relación con los
pronunciamientos de la Corte Suprema de la República, Peña terreros, C a c e ta P e n a l &
P ro c e s a l P e n a l, 3, Septiembre de 2009, p. 75 y s.
123691 Por el contrario, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 18, n.m. 7, considera que la amplitud de
la formulación hace innecesario discutir la posible aplicación analógica.
123701 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 7.
123711 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 8.
123721 Así, Jakobs, D e r e c h o p e n a l, PG, Apdo 18, n.m. 8.
123731 Así, Galván Ramos, A c t u a li d a d J u r íd ic a T. 196, marzo de 2010, p. 96.
123741 Vid., G alván Ramos, A c t u a li d a d J u r íd ic a T. 196, marzo de 2010, p. 97.

644
Culpabilidad

L a s p sic o p a tía s so n p ro p iam e n te la s e n fe rm e d a d e s m en ta les y se c la si­


fican en e n d ó g e n a s y ex ó g en as. L a s p rim e ra s so n o rig in a d a s p o r el p ro p io
o rg a n ism o d el en ferm o , tales co m o la e sq u iz o fren ia, la p a ra n o ia , la ciclo-
tim ia o d e m e n c ia m a n ia c o -d e p re siv a 123751. L a s se g u n d a s so n aq u ellas q u e
p e n e tran al o rg a n ism o d e sd e fu era, cuyo o rig en p u e d e se r tra u m á tic o (p o r
le sio n e s cereb rales), p o r in to x icació n (d e b id o al c o n su m o de d ro g a s o a lc o ­
hol) o p o r in fección c o m o la p a rá lisis p ro g re siv a, la s d o le n cias co n v u lsiv as
o rg án ico -ce re b rale s y lo s c a so s de d e sin te g ra ció n de la p e rso n a lid a d con
b a se o rg á n ico -ce re b ra l c o m o la arte re o e scle ro sis o la atrofia ce re b ral123761.

L a s oligo fren ias so n e stad o s de d eb ilid ad in telectual co n g én ita o a d q u i­


rid a en lo s p rim e ro s a ñ o s de v id a 123771. E sta an o m a lía síq u ic a se clasifica, en
fu n ció n del g ra d o d e d eb ilid ad intelectual, en tres clases: la d eb ilid ad m e n ­
tal, la im b ecilid ad y la idiocia. L a p rim e ra es el g rad o m ás ligero de o lig o fre­
nia, la cu al p erm ite la term in ació n de los e stu d io s esco lares, p ero m u y d ifí­
cilm en te el ap ren d izaje de u n a profesió n . L a se g u n d a es el g ra d o m ed io de
afectació n a la ca p a c id a d intelectiva del en ferm o que le im p id e el d esarro llo
de u n a v id a in d ep en d ien te. Fin alm en te, la id io cia es el g rad o m á s severo de
oligo fren ia que n o p erm ite ni siq u iera el apren dizaje del le n g u a je 123781.

L a d em e n cia su p o n e igu alm en te u n a situ ació n de d eb ilid ad m en tal,


p ero, a d iferen cia d e la o ligo fren ia, n o se d eb e a razo n es co n gén itas o a d q u i­
rid as en lo s p rim e ro s a ñ o s, sin o a la p é rd id a de las fa cu ltad es que p o se e un
cerebro ya d e sa rro lla d o 123791. Se p ro d u c e así u n deterio ro p ro g resiv o del c o n ­
ju n to d e las fu n cio n es in telectuales co m o la m e m o ria, la aten ción , el ju ic io y
la c a p a c id a d d e razo n am ien to, lo q u e p ro d u ce eviden tem en te tra sto rn o s de
la con d u cta. L a s c a u sa s p rin cip ales de la d em e n cia son las de carácter d e g e ­
n erativo (c o m o el A lzh eim er o la e n ferm ed ad de P ark in son ), p e ro tam b ién
las que tien en un o rig en c a rd io v ascu lar (d e rram es cerebrales).

L a s p sic o p a tía s so n a n o rm a lid a d e s del carácter de n atu rale za c o n sti­


tu cio n a l o h e re d a d a q u e m e rm a n n otab lem en te la c a p a c id a d de v id a so cial
en c o m ú n 123801. El p a d e c im ie n to n o es de tip o in telectivo, sin o de n atu rale za *2376890

123751 Vid., Ro xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 12.


[2376] y ¡¿ ; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 9.
[2377] ; p e ñ a t e r r e r o s , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 3, Septiembre de 2009, p. 79.
[2378] Y¡d., R o xin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 21 y s. En la doctrina nacional, igualmente,
G alván R am os , A c t u a li d a d J u r íd ic a T. 196, marzo de 2010, p. 98.
[2379] Yid., G alván Ramos, A c t u a li d a d J u r íd ic a T. 196, marzo de 2010, p. 98.
[2380] Yid., Roxin , D e r e c h o
P e n a l, PG, § 20, n.m. 24.

645
Percy García Cavero

afectiv a y volitiva. E n la d o c trin a p e n a l se d e sta c a que la p sic o p a tía n o es


p ro p iam e n te u n a en fe rm e d ad , sin o u n a a n o rm a lid a d de la p e rso n a lid a d
que d e sco n e cta p e rm an e n te m e n te al su jeto del e n to rn o 123811. A p a rtir de
esta id ea, se d iscu te si se p u e d e c o n sid e ra r u n a c a u sa de in im p u ta b ilid a d o
no. E n la ju r isp r u d e n c ia de lo s trib u n ales p e n ale s e sp añ o les, las p sic o p a tía s
se h an tra ta d o co m o u n a ex im en te in co m p leta, p u es el su jeto n o estaría
p riv a d o d e la c a p a c id a d de c u lp a b ilid a d 123821. E n la d o c trin a pen al, p o r el
con trario , se ad m ite q u e las p sic o p a tía s, au n q u e n o sean u n a en fe rm e d ad
co m o la p sic o sis, p u e d a n d a r lu g ar a u n a situ ació n de in im p u tab ilid a d ,
sie m p re q u e sean d e tal in te n sid ad q u e m e rm e n la ase q u ib ilid a d n o rm ativ a
del su je to 123831.

L a s n e u ro sis co n stituy en a n o m a lía s de c o n d u cta a d q u irid a s y, a m e ­


n ud o, su sc e p tib le s d e tra tam ien to q u e se p rese n tan co m o reaccio n es e p isó ­
d ic a s a n o r m a le s123841. E sta s an o m a lía s se deriv an d irectam en te de u n a c a u sa
p síq u ic a n o so m á tic a que llevan a u n a reacción an o rm a l ante alg u n a s e x p e ­
rien cias de la v id a 123831. Si bien cabe d istin g u ir co n ce p tu alm en te las n e u ro sis
d e las p sic o p a tía s en cu a n to al orig en de la a n o rm a lid a d de la p e rso n a lid a d ,
p a ra el D erech o P en al esta d istin ció n n o es decisiva, p u e s de lo q u e se trata
es de d e te rm in ar si su in cid en cia so b re la p e rso n a lid a d es tal q u e excluye el
acceso c o g n itiv o del in d iv id u o a la n o rm a pen al.

B. La grav e alte ra c ió n de la con cien cia


D e n tro d e la c a u sa de in im p u ta b ilid a d de la grave alteració n de la c o n ­
cien cia, se a g ru p a n lo s c a so s en lo s q u e el au tor a c tú a sin u n a c o rre sp o n ­
d e n cia su b jetiv a resp e cto de lo q u e su ced e en la realid ad . N o se trata de u n a
situ ació n d e in co n scie n cia, sin o de u n a red u cción su stan cia l del g ra d o de
c o n cien cia p a r a m an te n er u n co n ta cto a d e c u a d o con la realidad. Se trata
d e su p u e sto s q u e n o tien en un origen p ato ló g ico , sin o q u e se p rese n tan
resp e cto d e p e r so n a s p sico ló g ic a m e n te n o rm a le s123861. C a b ría m en cion ar, *2384

[238U Así, Villa Stein , L a c u lp a b ilid a d , p. 97; Galván Ramos, A c t u a li d a d J u r íd ic a T. 196, marzo
de 2010, p. 98.
[2382] vid., C erezo M ir , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 824.
123831 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 26.
[2384] vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 24.
123851Vid., Galván Ramos, A c t u a li d a d J u r íd ic a T. 196, marzo de 2010, p. 98.
123861 Similarmente, Hurtado Pozo/Prado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1683.
Por el contrario, admite que las causas de grave alteración de la conciencia puedan tener un
trasfondo patológico, Galván Ramos, A c tu a lid a d J u r íd ic a T. 196, marzo de 2010, p. 99.
646
Culpabilidad

p o r ejem p lo, lo s tra sto rn o s p ro d u c id o s p o r el c o n su m o de alco h o l o d ro g a s,


lo s d e b id o s al ag o tam ien to , la fatig a, el p án ico , las accio n es b a jo h ip n o sis,
lo s e sta d o s p o sth ip n ó tic o s, así co m o d e te rm in a d a s fo rm a s de e sta d o p a s io ­
n a l123871. E s im p o rtan te d e sta ca r la ex ig en cia le g al de q u e e stas alteracio n es
d e la c o n cien cia sean grav es, lo q u e sig n ifica q u e deb e se r de tal in te n sid ad
q u e se su p rim a la e stru ctu ra p síq u ic a del a fe c ta d o 123881.

C. L as a lte ra c io n e s de la p ercep ció n


P or alteracio n es de la p erc e p c ió n d eb en en ten d erse lo s d efecto s fís i­
co s q u e im p id en u n a a d e c u a d a rep resen tació n se n so ria l de la re a lid a d 123891.
C o m o d efe cto s físico s p u e d e n m en cio n arse, p o r ejem p lo, lo s so rd o m u d o s,
lo s c ie g o -so rd o s o lo s c ie g o -m u d o s123901. L a s alteracio n es de la p erc e p c ió n
que tien en su o rig en en tra sto rn o s p síq u ic o s se p u e d e n incluir, p o r el c o n ­
trario, en lo s d o s su p u e sto s an te rio rm en te m e n cio n ad o s. A lg u n o s au tores
so stien e n que la alteració n de la p ercep ció n debe p ro d u c ir u n a an o m a lía
p síq u ic a , p o r lo que la regu lació n ex p resa de este su p u e sto no se ju stific a
d a d a la ex isten cia de u n a c a u sa de in im p u tab ilid a d ge n eral de an o m a lía
p síq u ic a 123911.

2. El e r ro r de p ro h ib ició n
E l erro r d e p ro h ib ició n tien e lu g a r c u a n d o n o es p o sib le im p u ta r al a u ­
tor el c o n o c im ie n to de la n o rm ativ a ju ríd ic o -p e n a l. E n e sto s c a so s, el au tor
n o c u e n ta co n u n elem en to ese n cial p a ra d o ta r de sen tid o ju ríd ic o -p e n a l
a su actu a ció n , p u e s so lam en te el q u e co n o ce u n ord en n o rm ativ o p u e d e
to m a r p o sic ió n en relació n con d ich o o rd e n 123921. N o se tra ta del erro r s o ­
bre el carácter an tiju ríd ico del h ech o (error iuris), p u e s, tal c o m o se vio,
este su p u e sto d e erro r excluye el d o lo y se u b ica a nivel del in justo. Se trata
del d e sco n o c im ie n to del ord en ju ríd ic o -p e n a l (ignorantia legis), el cu a l se
m u eve en el p la n o de la categ o ría de la cu lp ab ilid ad .

123871 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 13; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l,


P G , p. 603.
[2388i gn este sent¡d0j Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 20, n.m. 13.
123891 Similarmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m.
1687; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 606.
123901 Vid., Galván Ramos, A c t u a li d a d J u r íd ic a T. 196, marzo de 2010, p. 100.
123911 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1689.
123921 Sobre la relatividad de la norma penal en atención a la cultura correspondiente, H assemer ,
F S -E .A . W o ljf, p. 104.

647
Percy García Cavero

E l p la n te a m ie n to p re c e d e n te d el e rro r de p ro h ib ic ió n n o se c o r r e s ­
p o n d e co n la c o n c e p c ió n d o m in a n te , p u e s se lim ita ú n ic a m e n te a c ie rto s
su p u e sto s e x c e p c io n a le s de ig n o ra n c ia d el o rd e n a m ie n to ju ríd ic o -p e n a l.
E sta v in c u la c ió n co n la ig n o ra n c ia del d erech o n o d eb e llevar, sin e m ­
b arg o , a c a lific a r n u e stra p r o p u e sta c o m o u n re to rn o a la v ie ja c la sific a ­
ció n d el erro r: e rro r de d e re c h o y e rro r de h e c h o 123931. E l e rro r de d erech o
d e fe n d id o p o r el R G a le m á n se e n c o n tra b a re fe rid o a u n h ech o c o n c r e ­
t o 123941, m ie n tra s q u e la in te rp re ta c ió n p r o p u e sta del e rro r de p ro h ib ic ió n
a lu d e a u n d e sc o n o c im ie n to d el D e re ch o a trib u id o a la p e r so n a sin re fe ­
re n c ia al h ech o c o n c r e to 123951. P o r e sta ra z ó n , se m a n tie n e la b ip a rtic ió n
“e rro r d e p r o h ib ic ió n /e rro r d e tip o ”, a u n q u e d eb e re c o n o c e rse q u e co n
u n c o n te n id o d istin to al q u e tra d ic io n a lm e n te se le a s ig n a 123961. Si b ien
n u e stro C ó d ig o P en al en el a rtíc u lo 14 h a se g u id o de a lg u n a fo rm a la
in te rp re ta c ió n d o m in a n te del e rro r de p ro h ib ic ió n y erro r de t ip o 123971,
e n te n d e m o s q u e ta m p o c o se o p o n e c a te g ó rica m e n te a o tra fo rm a de in- *12394

123931 Esta clasificación del error fue utilizada por los antiguos tribunales alemanes (vid., sobre
este rechazo general, por todos, Baumann, S tr a fr e c h t, AT, p. 420 y s.), aunque un sector
minoritario de la doctrina penal actual destaca su plausibilidad (P uppe, en E l e r r o r , p. 137).
Algunos autores sostienen que la clasificación actual de error de tipo/error de prohibición
se mantiene en la misma línea de interpretación del error del RG, M ayer, H., M D R 1952,
p. 392; S chmidháuser , J Z 1979, p. 361 y ss.
123941 Sobre la interpretación del RG, vid., K aufmann, Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 48;
Frisch , en E l e r ro r , p. 17 y ss.
123951 Más cercanos nos encontramos, por ello, a la clasificación de Savigny, S y s te m , III, p. 327:
“E l e r r o r d e d e r e c h o tie n e p o r o b je to e l c o n te n id o d e u n a regla ju r íd ic a , e sto es, el d e r e c h o
o b je tiv o ; e l e r r o r d e h e c h o se re fie re a los h e c h o s ju r íd ic o s , es decir, a las c o n d ic io n e s rea les d e
a p lic a c ió n d e u n a reg la ju r íd ic a " .
123941 Sobre la necesidad de una comprensión normativa del error, M anso Porto, R P C P 12,
p. 73 y ss. No obstante, debemos advertir que los defensores de la normativización del
error consideran conveniente que la norma que regula el error permita un manejo de las
consecuencia jurídicas en los supuestos de error (atenuación facultativa) que posibilite
dejar de lado los supuestos de ceguera (vid., Jakobs, S o c ie d a d n o r m a y p e r s o n a , p. 55 y s.;
Lesch , J A 1996, p. 351; M anso Porto, D e s c o n o c im ie n to , p. 48). Esta solución me parece,
sin embargo, contradictoria, pues si se asume una comprensión normativa del error,
no tiene porqué partirse de una comprensión psicológica del error que luego deba ser
corregida normativamente en las consecuencias. Si el error es definido en clave normativa,
entonces no interesa lo que el autor conoció psicológicamente, sino que el ordenamiento
jurídico considera que hubo un error relevante y, por tanto, aplica la consecuencia jurídica
pertinente. Los supuestos de ceguera no constituyen un supuesto de error jurídico-
penalmente relevante y, por tanto, no debe discutirse siquiera la posibilidad de una
disminución de la pena.
123971 Así A rmaza G aldós, R e v is ta d e D e r e c h o y C ie n c ia s P o lític a s , Vol. 50, 1993, p. 51, que
incluso refiere que se asume la teoría estricta de la culpabilidad.

648
Culpabilidad

te rp re ta r el c o n te n id o d el e r r o r 123981. H ay q u e a d m itir cie rta m e n te q u e se


re cu rre a u n a in te rp re ta c ió n q u e fu e rz a de a lg u n a m a n e ra la re d a c c ió n
d el a rtíc u lo 14 d el CP, p e ro c o n sid e ra m o s q u e este p ro c e d e r re su lta d o g ­
m á tic a m e n te m á s c o rre c to q u e o fre c e r so lu c io n e s a ju sta d a s a la le tra de la
ley, a u n q u e co n c la ra s in co h e re n c ia s in te rn a s123" 1. E l e rro r de p ro h ib ic ió n
co n stitu y e u n d e sc o n o c im ie n to d el o rd e n a m ie n to ju r íd ic o - p e n a l q u e no
p u e d e im p u ta rse al autor.

A. La v en cib ilid ad del e rro r


L a c o n se c u e n c ia ju ríd ic a de afirm a r u n a situ ació n de erro r de p ro h ib i­
ción n o es, sin em b argo , la ex o n eració n de re sp o n sa b ilid a d , p u e s ese erro r
d eb e p a s a r to d a v ía p o r el filtro n o rm ativ o de la ve n cib ilid ad . E n este se n ­
tid o, so lam en te el erro r de p ro h ib ició n que resu lta in ven cible p a ra el au tor
le libera de re sp o n sa b ilid a d pen al, m ien tras que el error ven cible au to riza
to d a v ía a la im p o sic ió n de u n a san ción p en al au n q u e con un m a n d ato de
aten u ació n de la p en a, tal co m o se d esp ren d e del ten or del artícu lo 14 se ­
g u n d o p á rra fo del CP. P arte de la d o ctrin a h a u tiliz ad o p a r a esto s c a so s el
criterio de la c u lp a o im p ru d e n c ia ante el derech o ( Rechtsfahrlassigkeit), el
cu al con stituy e un criterio n o rm ativ o que cen tra su aten ció n en la relació n
entre el au to r y las n o rm a s ju r íd ic a s *124001.

B. F o rm as de e r r o r de p ro h ib ició n
L a d o c trin a p e n a l d iv id e el erro r de p ro h ib ició n en d iv e rsas fo rm a s
d e error. E sta d iferen cia ció n de lo s su p u e sto s n o tien e efecto s m eram en te
clasificato rio s, sin o q u e p e rm ite estab lecer ciertas p a rtic u la rid a d e s q u e re ­
p ercu te n fin alm en te en el tra tam ien to de c a d a u n a de estas fo rm a s de error
d e p roh ib ición .

123981 En el mismo sentido respecto de la regulación en el Código Penal Alemán Sauer, Z S t W


69 (1957), p. 10; O tto , Z S t W 87 (1975) p. 595; L anger , G A 1976, p. 214; Schünemann ,
H., N J W 1980, p. 738; G roteguth , N o r m - u n d V e r b o ts ( u n ) k e n n tn is , p. 87. Sobre la poca
relevancia de las cuestiones terminológicas en la denominación del error M anso Porto,
R P C P 12, p. 70.
1239,1 En este mismo sentido, S chmidháuser , J Z 1979, p. 369, para interpretar la regulación
positiva del error en el Código Penal Alemán.
124001Vid., con mayor detalle, L ance , J Z 1956, p. 73 y ss.; Zaczyk , J u S 1990, p. 892 y s.; Jescheck /
Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 458; T impe , G A 1984, p. 69; N ieto M artín , C o n o c im ie n to , p.
112; Torío L ópez, I I I J o r n a d a s d e P ro fe s o re s d e D e r e c h o p e n a l, p. 330 y ss. Crítico ante la
viabilidad dogmática de este concepto, Kaufmann, Arthur, U n r e c h ts b e w u s s ts e in , p. 74 y ss.

649
Percy García Cavero

a. Error de prohibición directo


E l erro r d e p ro h ib ició n d irecto es aq u él q u e se p ro d u c e c u a n d o el a u ­
to r d e sco n o c e la e x isten cia de la p ro h ib ició n p e n a l124011. E ste d e sc o n o c i­
m ien to lleva a q u e el au to r d e sc o n o z c a lu ego el carácter an tiju ríd ico de
su hech o, p o r lo q u e se p re se n ta ría u n a su p e rp o sic ió n con el erro r so bre
el cará cte r an tiju ríd ico del hech o, el cu a l h a sid o u b ica d o en el ám b ito de
la im p u tac ió n su b jetiv a d el in justo. A nte esta situ ació n , se p re c isa de u n a
d e lim itació n co n ce p tu a l q u e p e rm ita a sig n a r la s d istin tas c o n se c u e n c ia s
ju r íd ic a s p a r a el tra tam ien to del error.

E s cierto q u e to d o d e sco n o c im ie n to de la p ro h ib ició n p e n a l tra e co m o


c o n se c u e n c ia fo rz o sa el erro r so b re el carácter a n tiju ríd ico del h ech o, p e ro
n o to d a e v alu ació n erró n ea so b re el carácter an tiju ríd ico del h ech o p r e su ­
p o n e un d e sco n o c im ie n to de la p ro h ib ició n pen al. E sta situ ació n su ced e en
el c a so de errores de su b su n c ió n de u n a co n d u cta en el ám b ito de p ro h ib i­
ción d e la n o rm a p en al. E ste error será m u ch o m ás p lau sib le c u a n d o la t i­
p ificació n p e n a l recurre a co n ce p to s in d e te rm in a d o s o c láu su las gen erales
cuy o alcan ce p u e d e se r razo n ab le m en te en ten d id o de m o d o distin to p o r el
autor.

El e jem p lo típ ico de esta fo rm a de erro r de p ro h ib ició n es el del c iu d a ­


d a n o árab e q u e co n trae se g u n d a s n u p cia s en el P erú sin c o n o c e r la p ro h i­
b ició n p e n a l d e la b ig a m ia. E l au to r a c tú a con d e sco n o c im ie n to de la p ro h i­
b ició n p e n a l d e celeb rar se g u n d a s n u p c ia s sin h a b e r d isu e lto prev iam en te
el v ín cu lo m a trim o n ia l d e riv ad o del p rim e r co m p ro m iso . P ara sa b e r si esta
situ a c ió n d e erro r ex o n era de re sp o n sa b ilid a d o so lam en te la aten úa, h ab rá
q u e d e te rm in a r si la situ ació n de d e sco n o c im ie n to fu e ven cible o no. E s
eviden te q u e p o d r á a leg arse q u e este c a so tam b ién es un erro r de p ro h ib i­
ció n , p e ro d a d o q u e la c a u sa de d ich o e rro r resid e en la falta de acceso cog-
n itivo del au to r al o rd e n am ie n to ju ríd ic o , en to n ces este c a so d eb e tratarse
c o m o u n c a so d e erro r d e p ro h ib ició n en se d e de cu lp ab ilid ad .

b. Error de prohibición indirecto


E l erro r de p ro h ib ició n in d irecto tien e lu g ar resp e cto de la ex isten cia
y alcan ce d e u n a regu lació n p e rm isiv a q u e le v an taría la p ro h ib ició n pe- *650

124011vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l , PG, p. 617.

650
Culpabilidad

n a l124021. E n esto s c a so s, el au tor cree ac tu a r a m p a ra d o b a jo u n a c a u sa de


ju stific a c ió n , lo cu a l n o resu lta cierto en lo s h ech os. Por ejem p lo , el p a d re
q u e c a stig a co rp o ra lm e n te a su s h ijo s b a jo la cre en cia de q u e su p o d e r d is ­
cip lin ario le au to riza a d ich o c astigo , o lo s e stu d ia n tes q u e d estru y e n las
c o sa s q u e en cu en tran d u ran te su m arch a co m o p arte de u n su p u e sto d e re ­
cho a m an ifestarse .

R e sp e cto d e esta fo rm a de erro r d e p ro h ib ició n un se c to r im p o rtan te


d e la d o c trin a p e n a l c o n sid e ra q u e n o n ece sariam en te en to d o s lo s c a so s
cab e a firm a r el d o lo y d e c id ir la im p u tació n p e n a l en el ám b ito de la c u lp a ­
b ilid ad . E n efecto, se d iscu te si el lla m a d o error so b re lo s elem en to s fá ctico s
u o b jetiv o s d e u n a c a u sa de ju stificació n , tales co m o la ex isten cia de u n a
ag re sió n efectiva en la le gítim a d efen sa o la situ ació n de p e lig ro en el e s ­
tad o de n ece sid ad , con stituy e realm en te un erro r de p ro h ib ició n o no. Por
ejem p lo: U n a p e r so n a asu m e in co rrectam en te q u e otra p e rso n a que se le
acerca va a ag re d irlo y p ro ced e a lesion arlo con la fin alid ad de defen derse.
L o s d efen so res de la lla m a d a teo ría estricta de la c u lp ab ilid ad se m an tien en
en la id e a d e q u e se tra ta de un error de p roh ib ición . Pero esta so lu ció n re ­
su lta altam en te d iscu tib le, p u e s el error del au tor recae so b re u n defecto de
p erc e p c ió n al ig u al q u e el error de tipo. A p a rtir de esta idea, se ofrecen en
la d o c trin a p e n a l d iv e rso s c o rrectiv o s a la teo ría de la cu lp ab ilid ad , d a n d o
o rig en a d istin tas fo rm a s a te m p e ra d a s de la te o ría de la cu lp a b ilid a d que
co in cid en en en ten d er q u e esto s c a so s de erro r d eb en tra tarse co m o un
erro r d e tipo.

Sin en trar a d iscu tir la s p a rtic u la rid a d e s de las d istin ta s p ro p u e sta s


d e ate m p e ració n d e la teo ría de la c u lp ab ilid ad , el h ech o es q u e d e sd e la
c o n ce p ció n aq u í d e fe n d id a to d o s lo s c a so s so n su p u e sto s de erro r so b re el
carácter a n tiju ríd ico del hecho, p o r lo q u e deb en tra tarse en la im p u tació n
su b jetiv a a nivel del in ju sto pen al. El erro r n o se d eriv a de u n a falta de a c c e ­
so co g n itiv o al ord en ju ríd ic o -p e n a l, sin o de u n a in co rre cta d e term in ació n
del carácter p ro h ib id o del h ech o p o r d efecto s de p e rc e p c ió n o v alo ració n .
E n c o n secu en cia, el error de p ro h ib ició n in d irecto n o sería u n erro r de p r o ­
h ibició n en el sen tid o q u e le h e m o s d a d o , sin o de u n error so b re el carácter
p ro h ib id o del h ech o q u e excluye, m á s bien , el dolo.

124021 Vid., Villávicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 618; Hurtado Pozo/P rado


Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1766.

651
Percy García Cavero

c. El error de validez
El error de valid ez se presen ta cu a n d o el autor con oce la proh ib ición p e ­
nal, p ero c o n sid e ra que d ich a proh ib ición no es v á lid a 124031. L as razon es en las
q u e se p u ed e b a sa r esta su p o sició n de falta de validez p u ed en ser de diverso
ord en, así, p o r ejem plo, p o r en tender q u e es ilegítim a o que h a sid o d e ro g a ­
da. N o obstan te, debe q u ed ar claro que la validez n o se p u ed e su sten tar en
u n cu estion am ien to m oral, religioso o de con cien cia a la ley a p ro b a d a 124041,
sin o que tien e que existir d ato s objetivos que p o d ría n hacer p e n sa r que la ley
p en al no ten d ría validez. H ay que tener presente q u e la p resu n ción de con s-
titu cio n alid ad q u e tiene to d a ley ex p ed id a con fo rm e a lo s p ro ced im ien to s
legalm en te previstos, lleva a reducir el m argen p a ra ad m itir u n su p u esto de
error p en alm en te relevante en estos caso s. E n con secu en cia, la ad m isió n de
esta fo rm a de error de proh ib ición resulta m uy excepcion al.

d. El error culturalmente condicionado


El erro r cu ltu ralm en te co n d ic io n a d o se en cu en tra regu lad o en el a rtí­
c u lo 15 del C P y tien e lu g ar c u a n d o el que com ete un h ech o p u n ib le no p u e ­
d e c o m p re n d e r el carácter d e lic tu o so de su acto o d e te rm in a rse de acu erd o
a e sa co m p re n sió n p o r su cu ltu ra o c o stu m b re s124051. E n la d o c trin a p en al
se d iferen cian d o s m o d a lid a d e s de co n d ic io n a m ie n to que d a ría n lu g ar a
la fig u ra c o n te n id a en el artícu lo 15 del C P : p o r u n lad o , el c o n d ic io n a ­
m ien to p o r la cu ltu ra q u e afectaría la c a p a c id a d de c o m p re n d e r el carácter
d e lic tu o so del acto o d e ac tu a r co n fo rm e a esa co m p re n sió n (el erro r c u l­
tu ralm en te c o n d ic io n a d o p ro p iam en te d ich o ); y, p o r el otro, el c o n d ic io n a ­
m ien to d e riv a d o de la c o stu m b re q u e re d u ciría la c a p a c id a d de in tern alizar
la an tiju rid icid a d d e la c o n d u c ta (la lla m a d a c o n cien cia d isid e n te )124061. A
n u e stro en tender, el a rtícu lo 15 del C P se lim ita a lo s su p u e sto s referid os
a c u e stio n e s d e cará cte r cultural, se a n valo res o c o stu m b re s c u ltu ra le s124071.
L o s c a so s d e c o n cie n cia d isid en te d eb en a b o rd a rse en el ám b ito de la a c ­
tu ació n p o r razo n es d e c o n cien cia que, co m o se verá, se en m a rca en las
situ acio n es de in ex igib ilid ad . 24035

[2403] Roxin , D e r e c h o P e n a l , PG, § 21, n.m. 24.


[2404] Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 21, n.m. 24.
[2405] c AsTRo C ornejo , E l e r r o r e n el D e r e c h o p e n a l, p. 119.
124061 Así, Villavicencío Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 624.
[24°7] Rec]Taza igualmente que el artículo 15 del CP abarque el supuesto de conciencia disidente,
Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 458.

652
Culpabilidad

E n la d o c trin a p e n a l se d iscu te cu á l es la n atu rale za ju ríd ic o -p e n a l


d el lla m a d o erro r cu ltu ralm en te c o n d icio n ad o . A lg u n o s au tores so stien e n
que, au n c u a n d o se h able de u n error, se trata, en realid ad , de u n su p u esto
d e in im p u tab ilid a d , p u e s se p arte de q u e el au tor n o p o se e ría las c o n d ic io ­
n es p e rso n a le s n e ce sarias p a ra ac tu a r c o n fo rm e a D e re c h o 124081. Si b ien la
fa lta d e co m p re n sió n d e riv a d a de co n d ic io n a m ie n to s cu ltu rales afecta la
c a p a c id a d del su jeto p a r a realizar u n a co m u n ica c ió n ju ríd ic o -p e n a lm e n te
relevante, este déficit n o es eq u ip arab le a lo s d e riv a d o s de razo n e s de sa lu d
física o m en tal, sin o q u e se d eb e a u n a in te gració n c u ltu ral divergen te. E n
co n se c u e n c ia, resu lta m á s a d e c u a d o so ste n e r q u e el erro r cu ltu ralm en te
c o n d ic io n a d o es p ro p iam en te u n su p u e sto de erro r y n o u n a c a u sa de in im ­
p u tab ilid ad .

D en tro de lo s que so stie n e n q u e se está ante un su p u e sto de error,


h ay d iv erge n cias a la h o ra de p re cisar si se tra ta de un su p u esto de erro r de
p ro h ib ició n o, m ás bien , de un error especial. A favor de este ú ltim o p a r e ­
cer se p o d r ía alegar que la regu lación d iferen cia d a del erro r cu ltu ralm en te
co n d ic io n a d o en el artícu lo 15 del CP, llevaría a la co n clu sió n siste m á tica
de que se tra ta de un su p u e sto de error distin to al error de p ro h ib ició n re ­
g u lad o en el se g u n d o p á rra fo del artícu lo 14 del CP. A ello c ab ría ag re g ar
q u e de la p r o p ia e x p o sic ió n de m o tiv o s se d esp re n d e q u e el le g isla d o r p en al
le d io al e rro r d e p ro h ib ic ió n u n carácter in d ep e n d ien te al calificarlo co m o
“una form a especial de error”. Pese a e sto s arg u m e n to s de ord en sistem á tico
e h istó rico , u n se c to r d e la d o ctrin a p e n a l se ñ a la q u e la e stru ctu ra del error
cu ltu ralm en te c o n d ic io n a d o es ig u al a la de u n erro r de p ro h ib ició n , con
la p a rtic u la r id a d d e q u e el d e sco n o c im ie n to tien e su o rig en en la cu ltu ra o
en c o stu m b re s del a u to r124091. P or lo tanto, la a u to n o m ía regu lativ a d el error
cu ltu ralm en te c o n d ic io n a d o se ex p lica ú n icam e n te en lo q u e c a u sa el error
de p ro h ib ició n , p ero n o en u n a n atu rale za distin ta.

A n u e stro en ten d er, el e rro r cu ltu ra lm e n te c o n d ic io n a d o es u n a


fo rm a d e e rro r q u e p u e d e se r de tip o o de p ro h ib ic ió n . Si lo s c o n d ic io ­
n a m ie n to s c u ltu ra le s im p id e n el a c c e so al c o n o c im ie n to d e la s p ro h ib i-

124081 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D erech o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1708; Meini,
Im p u ta c ió n y re sp o n sa b ilid a d p e n a l, p. 83; C astro C ornejo, E l erro r en el D erech o p e n a l, p. 129.
[24091 Qe esta opinión, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 625. Por su parte, Villa
Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 457, señala que se trata de un supuesto de desconocimiento de
la antijuridicidad antes que de una clase de error de prohibición, pero no se precisa cuál es
la diferencia entre ambos tipos de error.

653
Percy García Cavero

cio n e s p e n a le s (p o r e je m p lo , p o r ra z o n e s d e a isla m ie n to é tn ico o p o r b a ­


rre ra s id io m á tic a s), e n to n c e s el e rro r c u ltu ra lm e n te c o n d ic io n a d o se rá
u n e rro r d e p ro h ib ic ió n en se n tid o e stricto . Si, p o r el c o n tra rio , lo s c o n ­
d ic io n a m ie n to s c u ltu ra le s n o im p id e n el a c c e so a la p ro h ib ic ió n p e n al,
sin o q u e in flu y en en la c o m p re n sió n d e l h e ch o c o m o a n tiju ríd ic o o en la
c a p a c id a d d e a su m ir d ic h a c o m p re n sió n en el p ro c e d e r c o n cre to , e n to n ­
ces el e rro r se r á d e tip o . P o r e jem p lo , si ra z o n e s c u ltu ra le s n o le p e r m i­
ten al a u to r c a lific a r c o m o o b sc e n a su a c tu a c ió n o h a ce n q u e no sig a n la
p ro h ib ic ió n a b so lu ta d e m a n te n e r re la c io n e s se x u a le s co n m e n o re s de 14
añ o s. L o p a r tic u la r d el e rro r cu ltu ra lm e n te c o n d ic io n a d o n o e stá , p o r lo
tan to , en u n a e str u c tu r a d istin ta al e rro r de tip o o d e p ro h ib ic ió n , sin o en
la a su n c ió n d e u n c rite rio m ás la x o p a r a a d m itir u n a situ a c ió n d e error,
lo q u e ju stific a q u e se h ay a h ech o u n a reg u la ció n d ife re n cia d a . E n efecto,
el erro r c u ltu ra lm e n te c o n d ic io n a d o n o p arte de u n c iu d a d a n o in te g ra d o
so c ia lm e n te , sin o de u n a p e r so n a que, p o r su p e rte n e n c ia a á m b ito s c u l­
tu ra le s con p a r á m e tr o s d iv erge n tes, n o está en c a p a c id a d de p o d e r c o n o ­
c er o a su m ir la p ro h ib ic ió n pen al.

D. El e r ro r de p ro h ib ició n en lo s d elito s c u lp o so s
L a u b ica ció n del erro r de p ro h ib ició n en el p la n o de la c u lp a b ilid a d h a
llevad o a p lan te ar el te m a d e si cab e u n erro r de p ro h ib ició n tam b ién en lo s
d elitos c u lp o s o s 124101. Si es q u e el au tor n o tien e a c c e so c o g n itiv o a la n o r­
m ativ a p e n a l q u e p ro h íb e la realizació n de un d elito c u lp o so , en to n ces p o ­
d rá a d m itirse tam b ién u n erro r de p ro h ib ició n en lo s d elito s c u lp o so s. Por
ejem p lo , el c iu d a d a n o d e u n p aís en el q u e lo s h o m ic id io s c u lp o so s n o se
sa n c io n a n p en alm e n te sin o q u e se so lu cio n an co n estric ta s reglas in d em n i-
zato rias, vien e d e tu rism o a n u e stro p a ís y atro p ella n egligen tem en te a otra
p e r so n a p ro d u c ié n d o le la m uerte. E n este caso , p o d r á so ste n e rse la a u se n ­
cia d e un co n o c im ie n to d e la p ro h ib ició n p e n a l de la p ro d u c c ió n c u lp o sa
de la m u erte, lo q u e en c a so de ser in ven cible p ro d u c irá u n d e caim ien to de
la re sp o n sa b ilid a d p en al, m ie n tras q u e si es ven cible se m a n te n d rá la im p u ­
tació n a títu lo d e cu lp a con la aten u ació n co rresp o n d ien te.

l24io] vid., con mayores referencias, A rzt, Z S t W 9 1 (1979), p. 857 y ss.; D onatsch , S c h w Z S tr 102
(1985), p. 43 y ss.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 19, n.m. 34; N eumann , N K § 17, n.m.
86 y ss. En el sentido de negar importancia al error de prohibición en los delitos culposos,
Lów, E r k u n d ig u n g s p flic h t, p. 235 y ss.

654
Culpabilidad

3. S itu acio n es de in ex ig ib ilid ad


L a c u lp a b ilid a d del au to r se p u e d e d e sc a rta r tam b ién si, en el con texto
esp ecífico d e actu a ció n , n o se le p u e d e ex ig ir ac tu a r co n fo rm e a D erech o.
Si b ien al au to r cu e n ta en esto s c a so s con cierto m arg e n de actu a ció n , el
o rd e n am ie n to ju ríd ic o d e c id e n o so m eterlo a su s p a rá m e tro s de actu ació n .
E ste razo n am ie n to p o d r ía levan tar la so sp e c h a de q u e la in e x ig ib ilid ad es
p ro d u c to d e cierto d e c isio n ism o del legislad o r, p e ro lo cierto es q u e no
con stituy e u n d e c isió n p u ra m e n te p o lítica, sin o q u e d eb e su ste n tarse en
la id e a de h a sta d ó n d e el D erech o resu lta v in cu lan te p a r a u n a p e rso n a . L a
in e x ig ib ilid a d p arte de la id e a de q u e en el c a so co n creto p u e d e n p re se n ­
ta rse cie rtas situ acio n e s e x cep cio n ale s q u e levan tan la o b lig a to rie d a d del
D erech o, ya q u e el cu m p lim ie n to de lo legalm en te d isp u e sto sig n ificaría
u n a afectació n a a sp e cto s ex isten ciales del autor. E sta situ ació n e sp ecial
h ace q u e n o resu lte razo n ab le rep ro ch ar al au tor h a b e r actu a d o en el caso
con creto en co n tra de la n o rm a pen al.

A. Exceso en la leg ítim a d e fe n sa


U n su p u e sto de in e x ig ib ilid ad de o tra c o n d u cta se p re se n ta en el caso
d e reaccio n es ex cesiv as re alizad a s en el con texto de u n a situ ació n de le g í­
tim a d e fe n sa 124111. Si la d e fe n sa del a g re d id o se m u eve en el m a rc o de las
co n d ic io n e s d e re g u la rid a d de la d efen sa, la acció n d efen siv a se e n c o n tra ­
rá ju stific a d a , n o sie n d o n ece sario en trar en el p la n o de la c u lp ab ilid ad .
N o ob stan te, si el a g re d id o recu rre a u n a d e fe n sa ex cesiv a (irra c io n a l), el
e x ceso n o p o d r á en co n trar ju stific a c ió n alg u n a, p o r lo q u e n o h a b rá m ás
re m id o q u e calificarlo de ilícito. E ste e x ceso en la le g ítim a d e fe n sa p u e d e
se r in tensivo, c u a n d o el a g re d id o se d efien d e de m o d o d e sp ro p o rc io n a l, o
exten sivo, c u a n d o se defien d e an tes de q u e ten g a realm en te la ag re sió n o
d e sp u é s de q u e ésta se h a p r o d u c id o 124121.

Pese al carácter an tiju ríd ico del ex ceso en la le g ítim a d efen sa, el o rd e ­
n am ien to ju r íd ic o en tien d e q u e no se le p u e d e ex ig ir a u n a p e r so n a so m e ­
tid a a las c ircu n sta n c ia s de u n a ag re sió n ilegítim a q u e realice u n a p o n d e ra ­
ció n ex acta de la ra c io n a lid a d y o p o rtu n id a d de su d efen sa. E n este ord en
d e id eas, si el ex ceso en la le g ítim a d e fe n sa se d eb e a u n e sta d o p a sio n a l *241

124111 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 20, n.m. 28.


[2412] vid., así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1812.

655
Percy García Cavero

astén ico (o fu sc a c ió n , m ied o , te m o r124131) q u e su sc ita la ag re sió n ilegítim a,


n o c a b rá a firm a r u n in ju sto culpab le. A l a g re d id o no se le p u e d e rep roch ar
h a b e rse e x ced id o en su acto de d efen sa, sin o que cab rá q u e la v íc tim a a s u ­
m a co m o rie sg o d e la v id a el ex ceso en lo s e sta d o s g e n e ra d o s p o r su a c tu a ­
ción r e sp o n sa b le 124141.

L o an te rio rm en te in d ic a d o n o d eb e llevar a la co n clu sió n e q u iv o c a ­


d a de q u e to d o ex ceso en la le g ítim a d e fe n sa con stituye u n a situ a c ió n de
in e x ig ib ilid ad d e o tra co n d u cta. Si el a g re d id o d o b le g a c o m p letam en te al
a g re so r y p ro c e d e a darle un e scarm ien to p o r su in tento de a g re sió n , no
cab rá tra tar este c a so co m o u n su p u e sto de in e x ig ib ilid ad de otra co n d u cta.
S o lam e n te en lo s c a so s en lo s q u e la situ ació n ex cep cio n al de u n a ag re sió n
ileg ítim a n o le p e rm ite al ag re d id o p o n d e ra r a d e cu ad am e n te la in te n sid ad
d e su d efen sa, p o d r á a d m itirse u n su p u esto de in ex igib ilid ad y, p o r lo tanto,
exo n erarlo de re sp o n sa b ilid a d p en al p o r el exceso. Si el ag re d id o m an tu v o
en el c a so con creto la c a p a c id a d de aju star su d efen sa a la in te n sid ad de la
a g re sió n , en to n ces sí le será exigióle actu ar en el m arco q u e le im p o n e la
ra c io n a lid a d de la d efen sa.

B. E stad o de n e c e sid a d excu lp an te

a. Concepto y fundamento
E l e sta d o d e n e ce sid a d ex cu lp an te tien e co m o con texto situ acio n al un
p e lig ro a ctu a l q u e a m e n a z a la v id a , la in te g rid ad c o rp o ra l o la lib e rta d de
u n a p e r so n a 124151. E sta a m e n a z a d eb e d a rse en u n a situ a c ió n tal q u e no e x is­
ta m á s altern ativ a q u e la realizació n de u n h ech o an tiju ríd ico p a ra ev itar su
co n creció n en u n a lesión . Si q u ien realiza el h ech o an tiju ríd ico p a ra alejar
el p e lig ro es el p ro p io afectad o o u n a p e rso n a estrech am en te v in c u la d a con
el afectad o , en to n ces la s circu n sta n c ia s ex cep cio n ale s p ro d u c irá n u n efec­
to ex cu lp atorio . C o m o p u e d e verse, el o rd en am ien to ju ríd ic o no exige un
d eb er d e to lerar la m ate rializació n del p e lig ro an tes descrito, p o r lo q u e la

124131 Vid., así, la diferenciación que hace Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 20, n.m. 29, de los
estados pasionales asténicos como la ofuscación, el miedo o el terror frente a los estados
pasionales esténicos como la ira, el furor, etc. Sin embargo, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §
22, n.m. 71, precisa que no basta esta situación pasional especial, sino que hay razones de
prevención general que fundamentan la inexigibilidad en caso de exceso en la legítima
defensa.
124141 Similarmente, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 20, n.m. 28.
124151 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1804.

656
Culpabilidad

realizació n del h ech o a n tiju ríd ico p a ra alejar el p elig ro n o p o d r á d a r lu g ar


a u n ju ic io d e rep ro ch e con el q u e su sten tar la c u lp a b ilid a d 124161. U n deb er
de to le ran cia su rge, p o r el co n trario , si existe u n a p a rtic u la r relació n ju r íd i­
ca q u e le o b lig a a acep tar o so p o rta r el peligro , o si el afe cta d o h a c a u sa d o
p rev iam en te el p e lig ro (artícu lo 20 in ciso 5 del C P in fine)[2417]. E n esto s
c a so s, la realizació n del h ech o a n tiju ríd ico d e stin a d o a alejar el p e lig ro p o ­
d rá im p u társele cu lp ab lem e n te a su autor, p u e s el o rd en am ien to im p o n e la
o b ligació n d e a su m ir el peligro.

E l efecto ex cu lp ato rio del e sta d o de n e ce sid a d ex cu lp an te se h a p r o c u ­


ra d o fu n d a m e n ta r d e sd e d istin tas p ersp e ctiv a. E l p u n to de p a rtid a co m ú n
es q u e el q u e a c tú a en situ ació n de n e ce sid a d p u d o h a b e r ac tu a d o de otra
fo rm a, esto es, a su m ie n d o p a ra sí o p a ra la p e rso n a con la q u e está e stre ch a­
m en te v in c u la d a un deterio ro en b ien es ju ríd ic o s esen ciales. Por lo tanto,
la razó n de la ex cu lp ació n no p u e d e en co n trarse en que el agente no tuvo
otra altern ativa d e actu ació n , sin o en algu n a razó n p a ra n o rep roch arle u n a
actu ació n an tiju ríd ica que evita afectacio n es de carácter existen cial. A l re s­
p ecto se han e n say a d o d iv e rsas p ro p u e sta s.

U n se c to r de la d o c trin a p e n a l co n sid e ra que en el e sta d o de n e ce sid a d


ex cu lp an te se p ro d u c e u n a do b le red u cció n de la cu lp a b ilid a d en razó n de
la p re sió n a n ím ica d el agen te y la p re se rv a c ió n de u n b ien ju ríd ic o v a lio ­
s o 124181. Sin em b argo , e sta fu n d a m e n ta ció n n o resu lta del to d o satisfacto ria,
p u e s d e ja sin p iso d iv e rso s su p u e sto s co m o la ten tativa fa llid a de sa lv a ­
c ió n 124191. P or e sta razó n , se h a creíd o con ven ien te su ste n tar la exclu sió n
d e la c u lp a b ilid a d a p a rtir de lo s fines de la p en a, lo q u e se h a h ech o d e sd e
d o s lín eas de in te rp retació n d istin tas. P or u n lad o , cierto se c to r de la d o c ­
trin a p e n a l c o n sid e ra q u e el h ech o an tiju ríd ico co m e tid o en situ ació n de
n e ce sid a d excu lp an te, no n ecesita ser p e n a d o p o r razo n es de p rev en ció n
gen eral y e sp ecial d e la p e n a 124201. D a d o q u e n o se trata de u n con texto n o r­
m al de actu a ció n , n o se requiere que la n o rm a p e n a l d e sp lie g u e su s efecto s
m o tiv a to rio s124211. P or otro lad o, en la d o ctrin a p e n a l se d efien d e tam b ién *1240

124161 Resuelve el estado de necesidad exculpante con el criterio de la exigibilidad, Lesch , D er


V e r b r e c h e n s b e g r iff, p. 271 y ss.
124171 Sobre estos supuestos, en los que se mantiene la competencia por la situación de peligro,
Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 20, n.m. 12 y ss.; Timpe, J u S 1985, p. 35 y ss.
124181 Vid., Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 178 y s.
124191 Así la crítica de Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 9.
124201 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 11.
124211 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 6.
657
Percy García Cavero

u n p a re c e r q u e no cen tra el fu n d a m e n to de la e x cu lp ació n en el p ro c e so


d e m o tiv ació n , sin o en el tra tam ien to so c ia l de la situ ació n de n ecesid ad .
L a so lu c ió n d el e sta d o de n e ce sid ad m ed ian te u n h ech o a n tiju ríd ico no
resu lta im p u tab le cu lp ab lem e n te a q u ien realizó d ich o hech o, sin o a la f a ­
ta lid a d 124221.

E n n u e stra o p in ió n , el efecto ex cu lp ato rio del q u e a c tú a a m p a ra d o en


u n e sta d o d e n e c e sid a d ex cu lpan te no se fu n d a m e n ta en u n déficit m oti-
v a c io n a l124231, p u e s el a u to r sie m p re p u e d e m o tiv arse co n fo rm e a la n o r­
m a a c e p ta n d o el sacrificio de lo s b ien es p e rso n a le s en situ a c ió n de peligro.
Sim p lem en te su ced e q u e el o rd en am ien to ju ríd ic o ad m ite q u e ex istan s i­
tu acio n es e x ce p cio n ale s en las q u e p ierd e v in c u la to rie d a d resp e cto de d e ­
te rm in a d a s p e r so n a s y p recisam en te u n a de e sa s situ acio n es es el c a so de la
am e n a z a actu al, y n o evitable de u n m o d o co n fo rm e a D erech o, de b ien es
ju r íd ic o s p e r so n a lísim o s co m o la vida, la in te g rid ad c o rp o ra l y la libertad.
E n la m e d id a que se trata de u n a a m e n aza a c o n d icio n es esen ciales p a ra
la ex isten cia d e u n a p e rso n a , el o rd en am ien to ju ríd ic o no le exige al au tor
actu a r co n fo rm e a D erech o, p e se a se g u ir a firm a n d o el carácter an tiju ríd ico
del h ech o d e stin a d o a alejar el peligro.

b. Requisitos
- Peligro actual que amenace la vida, la integridad corporal y la li­
bertad: E l p rim e r req u isito es u n a situ ació n de p e lig ro actu al p a r a
u n bien ju r íd ic o 124241. E n p rin cip io p a re c e ría q u e este req u isito es
ex actam en te ig u a l al del e sta d o de n e ce sid ad ju stifican te. Sin e m ­
b arg o , existe u n a lim ita ció n d e lo s b ien es ju ríd ic o s su scep tib les de
este e sta d o d e n e ce sid a d q u e lo diferen cia del ju stifican te, a saber,
q u e so lam en te cab e u n estad o de n e ce sid a d ex cu lp an te resp e cto
d e lo s b ien es ju ríd ic o s vid a, in te g rid ad c o rp o ra l y libertad . P ero en
c u a n to a su in te n sid ad , el p elig ro es ig u al en el e sta d o n e ce sid ad
ju stifican te y ex cu lp an te *124251. P or e sta razó n , se exige tam b ién q u e
el p e lig ro so b re lo s b ien es ju ríd ic o s p e rso n a lísim o s se a actual.

[2422] Así, A K O , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 20, n.m. 4, por lo que cabe solucionar el conflicto
j b s

como accidente.
124231 Por el contrario, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 638.
124241 Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1805.
124251 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1805; Jakobs,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 20, n.m. 6.

658
Culpabilidad

E n c u a n to al bien ju ríd ic o “vida”, q u e n o ad m ite g ra d u a c ió n 124261, la


d o c trin a p e n a l d iscu te q u e se p u e d a en g lo b ar la v id a h u m a n a en
fo rm ació n . Fren te a la o p in ió n de lo s q u e so stie n e n que, en tan to
el c o n ce b id o n o es p e rso n a , el p e lig ro co n tra su v id a n o p u e d e ser
a p a rta d o m ed ian te u n estad o de n e ce sid a d ex cu lp an te 124271, cab e
ale g ar q u e este p are c e r n o resu lta con ciliab le c u a n d o m e n o s con la
C o n stitu ció n q u e reco n o ce al co n ce b id o c o m o su jeto de d erech o
y el p ro p io C ó d ig o P en al q u e rep rim e el a b o rto 124281. R e sp e c to a
la in te g rid a d c o rp o ra l y la salu d , la d o c trin a c o n cu e rd a en re q u e ­
rir q u e el p e lig ro n o d eb e se r in sig n ifican te124291. E n este ord en de
id eas, la a m e n a z a a la in te g rid a d c o rp o ra l deb e se r de cierta e n ­
tid ad , p o r lo q u e n o b astará, p o r ejem p lo, la a m e n a z a de sim p les
golp es. Por su p arte, la afectació n a la lib e rtad q u e ad m ite un e sta ­
d o de n e ce sid a d ex cu lpan te deb e lim ita rse a su s e x p resio n e s m ás
im p o rtan te s co m o la lib e rtad de m o v im ien to o la lib ertad sexu al.

P ara la relevan cia del p eligro no es determ in an te q u e d ich o p e li­


gro p ro v en ga de p e rso n a s, fu erzas n atu rale s o c o s a s 124301, au n q u e
q u e d a claro q u e n o p o d r á alegarse un e sta d o de n e ce sid a d si el p e ­
ligro que am e n a z a lo s b ien es ju ríd ic o s h a sid o c a u sa d o p o r el que
realiza el h ech o a n tiju ríd ico d irig id o a alejarlo. C o m o p u e d e verse,
se sig u e la m ism a ló g ic a del p elig ro e m p e la d a en el estad o d e n e ­
c e sid a d ju stifican te, p o r lo q u e tam b ién ab a rca p e rio d o s de tie m p o
su stan cia lm e n te m ás g ra n d e s q u e la a c tu a lid a d d e la ag re sió n en la
le g ítim a d e fe n sa q u e se rige p o r el criterio d e la in m in e n c ia 124311.

U n p u n to d e esp ecial im p o rtan cia es si se requiere alg u n a p o n ­


d eració n entre los bien es ju ríd ic o s en conflicto. E stá claro que al

[242 6]
Sin embargo, esta regla ha empezado a relativizarse en los casos en los que el peligro
de muerte que se cierne sobre un número considerable de personas solamente puede
apartarse con la provocación de la muerte de unos pocos, llegándose desde particulares
consideraciones a postular ciertos supuestos de justificación, es decir, de estado de
necesidad justificante. Vid., al respecto, Hórnle, I n D r e t 2/2010, p, 1 y ss.
Í2 4 2 7 )
Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 24; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,
D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1807.
[2 4 2 8 ]
A favor de incluir la vida del concebido como bien jurídico susceptible de un estado de
necesidad exculpante, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 20, n.m. 8.
[2 4 2 9 ]
Sobre la significancia del peligro en el caso de la integridad física, Roxin , D e r e c h o P e n a l,
PG, § 22, n.m. 25.
[2 4 3 0 ]
Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 16; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 20, n.m. 5.
Í2 4 3 1 ]
Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 17.

659
Percy García Cavero

m argen q u ed an lo s c a so s en lo s que el bien ju ríd ic o p re se rv a d o re­


su lta sie n d o p rep o n d eran te so b re el sacrificad o, p u e s en tal caso
estarem o s ante u n estad o de n ece sid ad justifican te. A sí las co sas,
so lam en te q u e d an p a ra el ám b ito de aplicación del estad o de n e­
c e sid a d exculpan te lo s c a so s en lo s que el bien sacrificad o es de
ig u al o d e su p e rio r je ra rq u ía q u e el bien p rese rv ad o . L a d o ctrin a
d o m in a n te ad m ite, en p rin cip io, a m b o s ca so s. P or n u e stra parte,
c o n sid e ra m o s que la exig ib ilid ad p u ed e levan tarse en c a so de b ie ­
n es d e ig u al je ra rq u ía , p e ro si es que lo sacrificad o es m ay o r q u e lo
p rese rv ad o , h ay q u e realizar ciertas m atizacio n es. Si lo sacrificad o
es cuan titativam en te m ay or q u e lo p rese rv ad o , n o h a b rá p ro b le m as
p a r a acep tar un estad o de n ecesid ad , co m o sería el caso de la p e r s o ­
n a q u e p re se rv a su v id a sacrifican d o la v id a de d o s o m á s p erso n as.
Sin em b argo , en caso que la diferen cia sea cualitativa, la situ ación
se to rn a distin ta. L a p rese rv ació n de la lib ertad o de la in tegridad
física que lleve a la lesión de la v id a de un in ocen te no p u ed e le v an ­
tar la exig ib ilid ad de otra con d u cta, p o r lo que el am en azad o ten d rá
q u e acep tar el p eligro si es que quiere evitar u n a san ció n pen al. L a
irreversibilid ad de la afectación a la v id a ob liga a m an ten er la ex i­
gib ilid a d d e otra co n d u cta fren te a altern ativas de lesión reversibles
co m o las referid as a la in te g rid ad c o rp o ral o a la libertad.

- No evitable de otro modo : El e sta d o de n e ce sid a d ex cu lpan te re­


q u iere a d e m á s q u e n o h aya o tro m o d o lícito o m e n o s lesivo p a r a
ale jar el p elig ro q u e am e n a z a lo s b ien es ju ríd ic o s p e rso n a lísim o s.
E n este sen tid o , si el p e lig ro resu ltab a evitable m ed ian te un c o m ­
p o rta m ie n to co n fo rm e a D erech o o u n c o m p o rta m ie n to m e n o s
lesivo, la re sp o n sa b ilid a d p e n a l n o se v e rá e x c lu id a 124321. A l igual
q u e el e sta d o d e n e ce sid ad ju stifican te, este req u isito d eb e d e te r­
m in a rse en fu n ció n de las p o sib ilid a d e s de actu a ció n de las que
d isp o n e el au to r en el m o m e n to con creto de la realización del h e ­
cho an tijuríd ico .

- El círculo de personas privilegiado: El estad o de n e c e sid a d e x c u l­


p an te n o es u n a c a u sa de ex clu sió n de la re sp o n sa b ilid a d p e n a l
ab ierta a cu a lq u ie r p erso n a. So lam e n te se ex im e de p e n a al s u ­
je to c u a n d o el p e lig ro le afecte al él m ism o o a u n a p e rso n a con

124321 Así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 18.

660
Cu l p a b i l i d a d

q u ien tien e u n a estrech a v in c u la c ió n 124331. P or estrech a v in c u la ­


ción d eb en en ten d erse, en p rim e r lugar, lo s fa m ilia re s cercan o s. El
sen tid o m á s ex ten sivo se ría el cu a rto g ra d o de c o n sa n g u in id a d y
se g u n d o de afin id ad , m ie n tras q u e el m á s restrictiv o lo lim ita ría a
lo s ab u elo s, e sp o so s, p a d re s, h ijo s y h e rm an o s. E n se g u n d o lugar,
la estrech a v in c u lac ió n p u e d e d ete rm in arse en té rm in o s fá ctico s,
d e m a n e ra q u e p o d ría n in clu irse c a so s co m o la s u n io n es de h ech o
o la estrech a am istad .

- Deberes especiales de tolerancia: E l p ro p io C ó d ig o p en al estab lece


q u e n o p ro c e d e la ex en ción si al agente p u d o ex igírsele q u e a c e p ­
tase o so p o r ta se el p elig ro en aten ción a las circu n stan cias. El texto
p u n itiv o señ ala , a m o d o de ejem p lo, la ca u sa c ió n p o r u n o m is ­
m o del p elig ro y los d eb eres d e riv a d o s de u n a p o sic ió n ju ríd ic a
esp ecial (p o licía, b o m b e ro s, etc.). C o m o p u ed e verse, se tra ta de
u n a clau su la gen eral ab ierta que le p erm ite al ju ez in cluir su p u e s­
tos e sp eciales en los que su rge un d eb er de tolerar el p elig ro p o r
razo n es de o rg an izació n (creació n del p elig ro ) o p o r c o m p e te n ­
cias in stitu cio n ales (p o sic io n e s e sp e c ia le s)124341. O tra s situ acio n es
q u e las c ircu n sta n c ia s o b ligu en a so p o rta r lo s p e lig ro s serían , p o r
ejem p lo, las p o sic io n e s de ga ran tía y la d e sp ro p o rc ió n del d a ñ o
c a u sa d o (p o r ejem p lo, m a ta r p a ra p re se rv ar la in te g rid ad física).

c. Efectos
E l p rin cip a l efecto del e sta d o de n e c e sid a d ex cu lpan te es la exclu sió n
de la c u lp a b ilid a d d el que actu ó p a r a alejar la situ ació n de p elig ro a m e n a ­
zante. N o o b stan te, d eb e ten erse en cu e n ta q u e la c o n d u cta de alejam ien to
del p elig ro con stituye u n h ech o an tiju ríd ico , p e ro que, p o r la s c irc u n sta n ­
cias e x cep cio n ale s en las que se en cu en tra el autor, n o se le exige ac tu a r de
u n a fo rm a d istin ta. El h ech o de q u e la co n d u cta del que a c tú a en e sta d o de
n e ce sid ad ex cu lp an te se a a n tiju ríd ica, p ro d u c e ciertas co n se c u e n c ia s s is ­
tem áticas que resu lta con ven ien te re sa lta r124351. A sí, p o r ejem p lo, el q u e se
ve afectad o p o r el q u e a c tú a en estad o de n e ce sid ad p u e d e o p o n e r p e rfe c ­
tam en te u n a le g ítim a d efen sa, p u e s si bien la actu a ció n de este ú ltim o n o
d a ría pie a u n a im p u ta c ió n cu lpab le, m an tien e su carácter an tiju ríd ico . Por

12433] y¡(j^ H u r t a d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14, n.m. 1808.


[2434] y í ¿ ^ con mayor detalle, J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 20, n.m. 12 y ss.
12435] Así, R o x in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 3.

661
Percy García Cavero

o tro la d o , la a n tiju rid icid a d del acto de p re se rv ació n de lo s b ien es ju ríd ic o s


p e rso n a le s d e te rm in a q u e lo s acto s de au x ilio de aq u ellas p e rso n a s q u e no
están estrech am en te v in c u la d a s co n q u ien está en u n a situ ació n de n e ce si­
d ad , co n stitu y an a c to s de p a rtic ip a c ió n pu n ible. Si bien el au to r del h ech o
an tiju ríd ico n o re sp o n d e rá p o r estar en u n a situ ació n de in ex igib ilid ad , lo s
p a rtíc ip e s n o v in c u la d o s al afectad o p o d rá n re sp o n d e r cu lp ab lem e n te p o r
su c o n trib u ció n p ro h ib id a al h e ch o 124361.

C. M iedo in su p e ra b le
El m ie d o in su p e r a b le es u n a c a u sa l de e x c lu sió n d e la r e sp o n s a b ili­
d a d p e n a l r e g u la d a en el a rtíc u lo 20 in c iso 7 d el CP. S e g ú n el te x to le gal,
e stá e x e n to d e r e sp o n s a b ilid a d p e n a l el q u e o b ra c o m p e lid o p o r un m ie ­
d o in su p e r a b le d e u n m a l ig u a l o m ayor. L a n a tu ra le z a del m ie d o in s u ­
p e ra b le h a sid o m u y d is c u tid a en la d o c trin a p e n al. P o r un la d o , ex iste n
v o c e s q u e lo o rd e n a n c o m o un su p u e sto de in im p u ta b ilid a d p o r a fe cta r
la lu c id e z m e n ta l q u e su p o n e la v iv e n c ia del m ie d o , o c o m o u n e sta d o
d e n e c e sid a d p o r la e x iste n c ia de b ie n e s ju r íd ic o s en c o n flic to 124371. P o r el
o tro , u n se c to r d o c tr in a l so stie n e q u e se tra ta de u n su p u e sto de in e x ig i­
b ilid a d q u e tien e u n a n a tu ra le z a d istin ta a la in im p u ta b ilid a d y al e sta d o
d e n e c e s id a d *124381.

E n n u e str a o p in ió n , el m ie d o in su p e r a b le n o es u n s u p u e sto de
in im p u ta b ilid a d , p u e s n o p r e c isa u n a situ a c ió n de te m o r q u e n u b le el
ju ic io y, p o r lo tan to , la c a p a c id a d d e o rie n ta r la s a c c io n e s a lo ju r í ­
d ic a m e n te d e b id o . T a m p o c o c o m p a r te u n a sim ilitu d e s tr u c tu r a l co n el
e s ta d o d e n e c e sid a d , p u e s n o se e x ig e u n a r a c io n a lid a d d e la d e fe n sa
en el se n tid o d e q u e la r e a liz a c ió n d el h e ch o a n tiju r íd ic o s e a la ú n ic a
a lte r n a tiv a p a r a s u p e r a r la situ a c ió n d e p e lig ro . E l c a r á c te r in su p e ra b le
e stá re fe rid o , m á s b ie n , a la situ a c ió n de m ie d o , d e m a n e r a q u e se e sta rá
a n te e ste su p u e sto d e in e x ig ib ilid a d p re c isa m e n te c u a n d o e x iste n a lte r­
n a tiv a s m e n o s le siv a s d e a le ja m ie n to del p e lig ro , p e ro q u e el a fe c ta d o ,
p o r el m ie d o q u e p a d e c e , n o p u e d e ap re c iar. P o r lo d e m á s, el m ie d o
in su p e r a b le se lim ita so la m e n te a la s p e r s o n a s a la s q u e le s a m e n a z a un

124361 En este sentido, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 66.


124371 Vid., al respecto, con mayores referencias doctrinales, M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG
L24/18yss. ’
124381 Así, M ir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L24/20; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG,
p. 641.

662
Cu l p a b i l i d a d

m a l, lo q u e n o su c e d e en el e s ta d o de n e c e s id a d e x c u lp a n te , en d o n d e la
e x im e n te se e x tie n d e a p e r s o n a s e stre c h a m e n te v in c u la d a s al a fe c ta d o
p o r la situ a c ió n d e p e lig ro .

El p rim e r req u isito del m ie d o in su p erab le es la ex isten cia de u n m al


ig u al o m ayor. L a red acció n a su m id a p o r n u e stro C ó d ig o p e n a l p o n e este
req u isito co m o u n d a to ob jetivo, de m a n e ra tal que si el m al es so la m e n ­
te ap aren te n o p o d r á ap reciarse esta c a u sa l de ex en ción de re sp o n sa b ili­
d a d 124391. E n to d o caso , p o d r á ap licarse el artícu lo 21 del C P y tra tar el c a so
c o m o u n a ex im en te im p e rfe c ta q u e tra ig a co n sig o la im p o sic ió n de u n a
p e n a aten u ad a. E l tex to legal d ice que el m al deb e se r ig u a l o m ayor, p ero
n o p re c isa resp e cto de qué. H ay que en ten der que e sta relació n de c o m p a ­
ració n e stá referid a a lo s m ale s q u e am en azan a la p e rso n a q u e a c tú a com -
p e lid a p o r la situ ació n de m ie d o in su perab le. P o d ría p e n sa rse q u e si el m al
es m ay or al que realiza el que actú a con m ied o in su p erab le, no te n d ría se n ­
tid o recu rrir a esta cau sal, p u e s b a sta ría con u tilizar la c a u sa de ju stific ac ió n
del estad o de n e ce sid a d ju stifican te. N o obstan te, h ay q u e ten er presen te
que, co m o ya se dijo, el m ie d o in su p erab le n o co m p arte la estru ctu ra del
e sta d o d e n ece sid ad , de m an e ra que p o d r á d e sp leg ar su s efecto s exon era-
to rio s au n c u a n d o n o se c u m p la con a lg u n o s de lo s re q u isito s del e sta d o de
n e ce sid ad , en esp e cial la ra c io n a lid a d de la defen sa.

E l agen te d eb e ac tu a r c o m p e lid o p o r u n a situ ació n de m ied o. H ay que


p re c isa r q u e el m ie d o n o es u n e sta d o p síq u ic o eq u ip arab le al p á n ic o en el
q u e el agen te p ie rd e a b so lu ta m en te con tro l de sí m ism o . E n c a so de p án ic o
o te m o r p o d r ía d iscu tirse u n estad o d e d e m e n c ia tra n sito ria q u e p e rm ita
ex clu ir la im p u ta b ilid a d del a u to r*124401. P or el con trario , en u n a situ ació n de
m ie d o el au tor co m p re n d e lo que está h acie n d o , con la ú n ic a p a rtic u la rid a d
d e q u e se p ro d u c e u n a red u cció n de su c a p a c id a d de a n álisis de la re alid ad
y de las altern ativas de actu a ció n de las q u e disp on e. N o cabe d u d a q u e se
trata de u n estad o in tern o, el cu a l deb e ser d eterm in ad o , sin em b argo , con
p a rá m e tro s o b jetiv o s que p e rm ita n a su m ir la red u cció n d e la c a p a c id a d de
an álisis an tes m en cio n ad a.

[24591 De otro parecer> Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14; n.m.
1830; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 643; Paredes Vargas, en C ó d ig o
P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), p. 758 y s.
124401 Así, M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L24/25; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG,
p. 642.

663
Percy García Cavero

L a situ ació n in te rn a d e m ie d o p a s a p o r el filtro n o rm ativ o de su in su-


p e rab ilid ad . E n este sen tid o , n o b a sta con q u e el agen te alegu e h a b e r a c tu a ­
d o co m p e lid o p o r u n a situ ació n de m ied o , sin o q u e el ju e z d eb e d e te rm in ar
si e sa situ ació n d e m ie d o n o p u d o se r su p e ra d a p o r el autor, de m a n e ra que
h a b ría p o d id o p o n d e ra r a d e cu a d a m e n te la s altern ativas de acció n de las
q u e d isp o n ía . C o m o crite rio de v a lo ració n el ju e z deb e recu rrir a la fig u ­
ra del h o m b re p ro m e d io en las c ircu n stan cias p a rtic u la re s del a u to r124411.
C o m o p u e d e verse, esta c a u sa de in e x ig ib ilid ad no está d e fin id a en té rm i­
n o s su b jetiv o s, sin o con b a se en p a rá m e tro s de carácter o b je tiv o 124421.

H ay q u e ten er p resen te q u e el m ie d o in su p erab le se su ste n ta p re c isa ­


m en te en la in su p e ra b ilid a d del m ied o, p o r lo que n o se ab arca rán lo s c a so s
en lo s q u e sim p lem en te la a m e n aza de un m al p u e d e su p e ra rse con la lesión
d e o tro b ien ju ríd ico . D e d a rse este ú ltim o su pu esto , h ab ría que aplicar, m ás
bien , la fig u ra del estad o de n ece sid ad (ju stifican te o ex cu lpan te). El m ied o
in su p erab le es u n su p u e sto de in e x ig ib ilid ad que se ap lica a c a so s en lo s que
e x istía u n a altern ativ a de co m p o rta m ie n to m e n o s lesiva, p ero que el autor
n o p u d o p erc ib ir p recisam en te p o r u n a situ ació n de m ie d o que n o estuvo
en p o sib ilid a d d e superar.

D. La o b jeció n de con cien cia


E l artícu lo 2 in ciso 3 de la C o n stitu ció n P olítica establece q u e to d a
p e rso n a tiene d erech o a la lib ertad de con cien cia. E n este sen tido, a n adie
se le p u e d e o b lig ar a actu a r en con tra de su s con viccion es p e rso n a le s124431.
A p a rtir d e esta id e a se h a d e sarro llad o la lla m a d a ob jeción de con cien cia,
se g ú n la cu a l la v in cu lato rie d ad del ord en am ien to ju ríd ic o se desvan ece si
u n a p e rso n a o b je ta asp e cto s de co n cien cia que se op o n en al cu m p lim ien to
de lo legalm en te d isp u esto. E sta situ ación , sin em b argo , no tiene lu g ar p ro ­
p iam en te si el au tor p u ed e co m p a g in a r un co m p o rtam ien to altern ativo c o n ­
fo rm e a D erech o con su id en tidad, de fo rm a tal que no se en co n traría o b li­
g a d o im p erativ am en te a h acer valer el m ejo r orden seg ú n su p a re c e r124441. L a

124411 Recurren a la figura del hombre medio (generalidad de los hombres) en la posición del
autor, M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L24/25; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l,
PG, p. 643. Críticamente, Paredes Vargas, en C ó d ig o P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva
(coord.), p. 756 y s.
124421 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, I, § 14; n.m. 1832.
124431 Igualmente recurre a la disposición constitucional que reconoce la libertad de conciencia,
Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 22, n.m. 102.
[2 4 4 4 ] as¡; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 20, n.m. 21.

664
Cu l p a b i l i d a d

situ ació n d e con flicto se p rese n tará, m á s bien , en aq u ellos c a so s en lo s q u e si


no h ace caso a su con vicción d a ñ a a su p erso n a. Se trata de un criterio ético
q u e in tern am en te es d e te rm in a d a p o r el au tor co m o fo rzo sa e in co n d ic io ­
n alm en te o b ligato ria, in clu so en c a so de ser in cu lp ad o p o r se g u irlo 124451.

R elativam en te e x ten d id o e stá el c a so de la lib ertad re lig io sa q u e lle­


v a a d e te rm in a d a s p e rso n a s a o p o n e rse a ciertas p rá c tica s m é d ic a s p a ra
p re se rv a r la v id a o la in te g rid a d física. M u y c o n o c id o es el c a so de lo s te s­
tig o s d e Jeh o vá q u e se n iegan a la s tra n sfu sio n e s sa n g u ín e a s, au n c u a n d o
la p ro p ia v id a d e p e n d a de ello. A sí, si q u ien a su m e el c u id a d o de u n e n ­
fe rm o n o le con ven ce de p ra c tica rse u n a tra n sfu sió n sa n g u ín e a n e ce saria
p a r a p re se rv a r su v id a, n o p o d rá re sp o n d e r c o m o au to r de h o m icid io , p u e s
p o r razo n es d e c o n cien cia n o se le p u ed e ex igir realizar algo que c o n sid e ra
relig io sam en te in acep tab le. E sta lib e rtad re lig io sa no d eb e ex ten d erse, sin
em b argo , a im p e d ir q u e tercero s co m o un m éd ico realicen u n acto de sal-
vataje, así co m o ta m p o c o a d e sau to rizar la ord en de u n ju e z q u e d isp o n e
la p rá c tica m é d ica rech azada. L a o b jeció n de co n cien cia es u n a c a u sa de
in e x ig ib ilid ad de otra co n d u cta q u e se lim ita a la p e rso n a q u e la aleg a y qu e
n o p u ed e ser im p u e sta a o tras p e rso n a s.

E. El grav e p elig ro p a ra la v id a o sa lu d de la g e sta n te


U n su p u e sto d e in e x ig ib ilid a d reg u lad o en la P arte E sp e c ia l del C ó d i­
go P en al se en cu en tra en el cap ítu lo q u e regu la lo s d elitos de ab orto. C o n ­
cretam en te, en el artícu lo 119 del C P se co n te m p la la fig u ra del ab o rto te ­
rap éu tico, se g ú n el cu a l n o es p u n ib le el a b o rto p ra c tica d o p o r u n m é d ico
con el co n se n tim ie n to de la m u je r e m b a ra z a d a o de su rep resen tan te legal,
si lo tuviere, c u a n d o es el ú n ic o m e d io p a ra salv ar la v id a de la gestan te o
p a r a evitar en su sa lu d u n m al grave y perm an en te. So b re la n atu rale za de
esta c a u sa de ex en ción de p e n a se ap recian d istin to s p are ce re s en la s e x p o ­
sicio n es d o ctrin ales. A lg u n o s au tores se m u even en el p la n o de la categ o ría
d e la an tiju rid icid a d y, en esta lín ea, so stien e n q u e el a b o rto terap éu tico es
u n su p u e sto de e sta d o de n e ce sid a d ju stific a n te 124461 o u n a c a u sa d e ju stifi­
cació n e sp e cífic a 124471. O tro s au tores, p o r el con trario , p a rte n del carácter
a n tiju ríd ico del ab o rto terapéu tico, p o r lo q u e su fa lta d e san c ió n p e n a l lo *2467

PG, Apdo 20, n .m . 22 .


12445] y i d ^ j A K o B S , D e r e c h o P e n a l,
[2446] Salinas Siccha , D e r e c h o P e n a l, PE, p. 157.
[2447] C astillo A lva, E l d e lito d e a b o r to , p. 198.

665
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

ex p lican , m á s bien , p o r tra tarse de u n su p u esto de e sta d o d e n e ce sid a d e x ­


c u lp a n te 124481 o d e u n a c a u sa de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d 124491.

Si se an aliz a con m ay o r detalle las p o stu ra s an tes m e n cio n a d a s, p o d r á


co n clu irse sin m ay o res re p aro s q u e la d iferen cia su stan cia l en tre la p o stu ra
d e la ju stific a c ió n fren te a la s p o stu ra s de la ex cu lp ació n o de la falta de p u ­
n ib ilid a d es q u e p a r a la p rim e ra el ab o rto terap éu tico no es u n in ju sto p e n al
(se tra ta ría d e u n a p riv a ció n le g ítim a de la v id a del feto), m ie n tras q u e p a ra
la s se g u n d a s el ab o rto terap éu tico co n stitu iría u n a p riv ació n ilegítim a de la
v id a d e otro, p e ro q u e n o resu lta p en alm e n te sa n c io n a d a p o rq u e el re sp o n ­
sab le actu ó en situ ació n d e in e x ig ib ilid ad de o tra co n d u cta o p o rq u e n o h ay
n e ce sid ad , en esto s c a so s, de im p o n e r u n a p e n a a p e sa r d e se r m erecid a. A l
resp e cto cab e se ñ ala r q u e n o existe u n a razón cien tífica p a ra estab lecer u n a
d iferen cia c u a litativ a entre la v id a h u m an a in trau terin a y la v id a h u m an a
ex trau terin a, y m u ch o m e n o s p a ra p o n e r la sa lu d de u n a p e rso n a n acid a
p o r en cim a d e la v id a de u n a p e rso n a n o n a c id a ;245o:. Si bien se h a p r o c u ­
rad o recu rrir a a rg u m e n to s co m o la v iab ilid ad o el m ay or d esarro llo de la
v id a h u m a n a in d ep e n d ien te p a ra su sten tar esta diferen ciació n , esto s a rg u ­
m en to s llevarían a co n se c u e n c ias q u e no resu ltan so cialm en te asu m ió les.

A m i en tender, el fu n d am e n to de la falta de castig o d el a b o rto te ra p é u ­


tico só lo p u e d e u b ica rse en sed e de cu lp ab ilid ad , co n cretam en te en la id e a
d e q u e el o rd e n am ie n to ju ríd ic o n o le p u e d e ex ig ir a u n a m u je r e m b a ra z a ­
d a q u e p r o s ig a con el em b a ra z o si su co n tin u ació n le v a a p ro d u c ir la m u e r­
te o u n m a l grave y p e rm a n e n te a su s a lu d *124511. Se tra ta de u n a situ ació n de

[2448] ^sí, C aro John , I n fo r m e le g a l so b r e los a lc a n c e s d e l a b o r to te r a p é u tic o , p. 14, no obstante


luego (p. 18 y s.) considera correcta una regulación estandarizada del aborto terapéutico,
de manera que entiende como plenamente lícito el aborto terapéutico practicado por el
médico ( le x a r tis m é d ic a ) . Como puede verse, existe una mezcla poco conciliable del estado
de necesidad exculpante y la figura de las conductas neutrales.
124491 Bramont-Arias Torres/G arcía C antizano , M a n u a l , PE, p. 94.
124501 En este sentido, Kaufmann , Arthur, F S -M a u r a c h , p. 340; L esch , Z e i t s c h r i f t f ü r L e b e n s r e c h t,
1 (2001), p. 2. A la debilidad del concepto de persona para abarcar a los concebidos,
Sánchez -O stiz G utiérrez , R E C P C 11-11 (2009), p. 11:16 y ss„ propone dotarlos de
fortaleza con el apoyo de los conocimiento científicos.
124511 En este punto, resulta conveniente precisar que por aborto terapéutico se hace alusión a
la acción que directamente está dirigida a eliminar la vida del feto. Por el contrario, los
casos en los que el médico emprende una conducta salvadora de la vida de la madre, pero
que produce indirectamente la muerte del feto, se estará claramente ante una colisión de
deberes justificante. Por su parte, van Weezel , R e v is ta C h ile n a d e D e r e c h o vol. 36 N° 1, p.
206, considera que si la acción del médico está dirigida a salvar la vida de ambas personas,
aunque se produzca con ello la muerte del feto, no habrá ni una colisión de deberes, sino
una conducta socialmente adecuada.

666
Cu l p a b i l i d a d

in e x ig ib ilid ad q u e le v an ta la p o sib ilid a d de h a ce r u n ju ic io de c u lp ab ilid ad


a la p e r so n a a la que se le atribuye la realizació n del in ju sto (que, en este
caso , está co n stitu id o p o r la m u erte de u n fe to )124521. Si se a su m e la idea de la
in ex igib ilid ad , se evita q u e la ex cesiv a v a g u e d a d y am p litu d q u e tien en las
in d icacio n e s en la le g islació n p e n a l de m u ch o s p a ís e s *124531, term in e a u to ri­
zan d o , en lo s h ech os, u n a libre in te rru p ció n del e m b arazo , p u e s se requiere
q u e el p e lig ro p o n g a efectiv am en te en riesg o b ien es ju ríd ic o s ex isten ciales
y n o sim p lem en te u n a v id a m á s c ó m o d a o sin m ay o res co m p licacio n es.

D el te n o r le g a l q u e r e g u la el a b o r to te ra p é u tic o se d e s p re n d e a s ­
p e c to s c o m u n e s co n el e s ta d o de n e c e sid a d , p u e s se e x ig e q u e el a b o r to
s e a el ú n ic o m e d io p a r a sa lv a r la v id a de la g e sta n te o p a r a e v ita r u n m al
g ra v e y p e r m a n e n te en su sa lu d . Se h a d ich o , sin e m b a rg o , q u e el a b o rto
te r a p é u tic o n o es u n e sta d o de n e c e sid a d p o r v a ria s r a z o n e s. P o r u n
la d o , se d ic e q u e el a b o r to te ra p é u tic o ex clu y e la r e s p o n s a b ilid a d p e n a l
n o só lo d e la m a d r e q u e e stá en situ a c ió n d e n e c e sid a d , sin o ta m b ié n la
d el m é d ic o q u e n o lo está. E sta a firm a c ió n n o es co n clu y en te , p u e s t a m ­
b ién en el e s ta d o d e n e c e sid a d e x c u lp a n te c ab e la in te rv e n c ió n d e u n
terce ro , sie m p re q u e esté e stre c h a m e n te v in c u la d o a la v íc tim a . P o r o tro
la d o , se h a d ic h o q u e el r ie sg o n o d e b e se r in m in e n te en el a b o r to t e r a ­
p é u tic o , lo q u e ta m p o c o h a b la en c o n tra d e c o n sid e ra r lo u n e s ta d o de
n e c e s id a d e x c u lp a n te , p u e s la in m in e n c ia e s u n re q u isito d e la a g re sió n
ile g ítim a en la le g ítim a d e fe n sa , p e ro n o d el p e lig r o en el e s ta d o d e n e c e ­
sid a d , el c u a l so la m e n te d e b e se r a c tu a l. E n te rce r lu g ar, se h a s e ñ a la d o
q u e el a b o r to te r a p é u tic o re q u ie re d el c o n se n tim ie n to de la m a d r e o de
su r e p r e se n ta n te le g a l, lo q u e n o es n e c e sa r io en el e sta d o d e n e c e sid a d .
E s ta a firm a c ió n t a m p o c o e s d e c isiv a p a r a q u ita rle al a b o r to te ra p é u tic o
el c a r á c te r d e e s ta d o d e n e c e sid a d e x c u lp a n te , p u e s el r e q u isito d el c o n ­
se n tim ie n to p u e d e in te rp re ta rse sim p le m e n te c o m o el re c o n o c im ie n to
le g a l d e la p o s ib ilid a d de q u e u n a p e r s o n a en situ a c ió n d e n e c e sid a d
p u e d a a s u m ir v o lu n ta ria m e n te el rie sg o , a p e s a r d e q u e el o rd e n a m ie n to
ju r íd ic o n o le e x ija h a ce rlo .

L o an te rio rm en te ex p u esto p e rm ite co n clu ir q u e el ab o rto terap éu tico


es u n c a so con creto d el e sta d o de n e ce sid ad exculpan te. E n este sen tid o , la

124521 Similarmente, Tróndle/F ischer , S tG B - K o m m e n ta r , 51. Aufl., preliminares a los §§ 218-


219b, n.m. 7. Por su parte, E ser , D e r e c h o p e ñ o l, m e d ic in o y g e n é tic o , p. 56, reconoce que el
principio de exigibilidad se encuentra en la base de las indicaciones.
124531 Como lo destaca, por ejemplo, Eser , E s tu d io s , p. 245, nota 19.

667
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d e te rm in a c ió n del alcan ce y lo s p re su p u e sto s estab le cid o s en el artícu lo 119


d el C P d eb e h a ce rse n ece sariam en te en c o o rd in a ció n co n lo s p re su p u e sto s
g e n erales d el e sta d o de n e ce sid ad ex cu lpan te estab le cid o s en el artícu lo 20
in ciso 5 del CP. L a ú n ic a p a rtic u la rid a d del ab o rto terap éu tico es la fle-
x ib iliz ació n d el d e b e r de to leran cia de la gestan te, p u e s en la m e d id a que
ésta c a u só el p e lig ro (al q u e d a r e m b a ra z a d a ) o tien e u n a relación ju ríd ic a
p a r tic u la r 124541 (es la m a d re ), te n d ría q u e so p o rta r lo s rie sg o s del em b arazo .
Sin em b argo , la re g u lació n d el ab o rto terap éu tico exim e a la gestan te de un
d e b e r d e to leran cia del riesg o q u e p ro d u c e el e m b arazo . E sta flex ib ilización
p o d r ía e n co n trar su sten to en el h ech o de q u e el em b a ra z o n o es u n a c o n se ­
c u e n cia q u e n ece sariam en te se p u e d a prev er con certeza, p o r lo q u e n o tie ­
ne q u e a trib u irse n ece sariam en te co m o un riesgo q u e fo rm a p arte del á m ­
b ito de co m p e te n c ia de la gestante. Por otra p arte, la p e rce p ció n se n so ria l
d e la v in cu lació n in stitu cio n al p u ed e ser u n a co n d ició n p a ra la ex ig en cia
del d e b e r p o sitiv o de p ro tecció n , o p u ed e en ten derse que el d eb er po sitivo
fren te a u n tercero no p u e d e ex ig irse a n iveles que im p liq u en c o m p ro m e ­
ter la p ro p ia e x iste n cia *124551. C o n estas c o n sid e ra c io n e s p o d ría n ex plicarse,
d e a lg u n a m an era, p o rq u é n o existe, a p e sa r de todo, u n d eb er ju ríd ic o de
to le ran cia de la m a d re resp e cto de lo s rie sg o s ex isten ciales del em b arazo .

L a fig u ra del ab o rto terap éu tico requiere, en p rim e r lugar, la ex isten cia
d e u n p e lig ro d e m u erte o de u n m al grave y p e rm an e n te p a r a la sa lu d de
la gestan te. E ste p e lig ro d eb e se r actu al, n o sim p lem en te p o sib le. E n este
sen tid o , d eb e d e te rm in a rse en c a d a c a so con creto, m ed ian te lo s ex ám en es
m é d ic o s co rre sp o n d ie n te s, q u e la v id a o la sa lu d de la m ad re e stá realm en te
en grav e p eligro . R esu lta p ertin en te p o n e r d e m an ifie sto q u e to d o e m b a ra ­
zo lleva co n sig o cierto rie sg o h abitu al, co m o su ced e co n d iv ersas a c tiv id a ­
d es c o tid ia n a s (p o r ejem p lo, c o n d u cir un au tom óvil, v iajar en avión , etc.).
P o r e sta razó n , lo s rie sg o s p ro p io s del e m b arazo no p u e d e n co n sid e rarse
u n p e lig ro en lo s té rm in o s del ab o rto terap éu tico , sin o so lam en te aq u ello s
q u e alcan cen u n cará cte r ex cep cio n al y que, p o r lo tanto, n o cu en ten con
m e d io s se g u ro s p a ra red u cir su in ciden cia.

L a situ ació n de p elig ro an tes d e scrita n o b a sta p a r a la afirm a ció n de


u n ab o rto terap éu tico , sin o q u e es n e ce sario q u e la m u erte d el feto se a el

[24541 Sobre la posición de garante de la embarazada, M erk el , S t G B - N o m o s K o m m e n ta r , §218,


n.m. 102 y ss.
124551 Vid., Frister , J a h r b u c h d e r H e in r ic h - H e in e - U n iv e r s ita t- D ü s s e ld o r f, 2003, p. 386.

668
Cu l p a b i l i d a d

ú n ico m e d io p a r a evitar el rie sg o de m u erte o de grave lesión . D e lo an te ­


rior se d esp re n d e q u e el e x am en m éd ico n o só lo d eb e d e te rm in ar la e x is­
ten cia del riesg o , sin o q u e su co n clu sió n m á s im p o rtan te es q u e n o h ay otra
m an era, d istin ta a la in te rru p ció n a b ru p ta d el em b arazo , de ev itar el p elig ro
d e m u erte o d e grave afectació n a la sa lu d de la gestan te. Si el riesg o p a ra la
v id a o la sa lu d d e la m ad re p u e d e n se r co n tro la d o s co n u n tra tam ie n to r i­
g u ro so so b re la m ad re , ésta d eb e realizarlo y n o ir p o r la v ía fácil del aborto.
El artícu lo 119 del C P es su m am e n te claro al se ñ ala r q u e el a b o rto d eb e ser
el ú n ico m e d io p a r a salv ar la v id a de la gestan te o p a ra evitar u n m al grave
y p e rm an e n te en su salud .

P ara p o d e r p ra c tic a r un ab o rto terap éu tico q u e se a im p u n e es n e c e sa ­


rio q u e la gestan te o, en c a so de que ella no p u e d a m an ife star su v o lu n tad,
su rep resen tan te legal co n sien tan en la p rá c tica del ab orto. E ste req u isito
p a rtic u la r p o n e de m an ifiesto que es p erfectam en te p o sib le q u e la m ad re
a su m a los rie sg o s de llevar un e m b arazo riesg o so , lo que no p u e d e so rp re n ­
d er a n ad ie p o r la n atu ral pro tecció n m atern al. Por esta razó n , la m ad re
d eb e ex p resar su v o lu n tad de no ex p o n e rse a sí m ism a p a ra tra e r al m u n d o
a su h ijo a través del co n sen tim ien to de la p rá c tic a ab ortiva. Sin em b argo ,
d eb e p re c isa rse q u e el c o n sen tim ien to de la m a d re so lam en te p o d r á ser
v á lid o si ella h a sid o su ficien tem en te in fo rm a d a so b re la e n tid ad del riesg o
y la s p ro b a b ilid a d e s d e red u cirlo. Si se lleg a a d e te rm in a r q u e el m éd ico
d io u n a in fo rm a c ió n fa lsa o, en to d o caso , in co m p leta, p o d r á h acé rse le re s­
p o n sa b le co m o au to r m ed iato del ab o rto , en la m e d id a q u e h a u tiliz ad o a
la m a d re c o m o u n in stru m e n to en situ ació n de erro r so b re la situ ació n de
in ex igib ilid ad .

E l p rin cip a l esco llo a u n a p ro p u e sta de in te rp retació n del ab o rto te ­


rap éu tico co m o un c a so esp e cial de e sta d o de n e c e sid a d ex cu lp an te es que
no se ex clu iría la re sp o n sa b ilid a d p en al del m é d ico q u e p ra c tica el ab orto,
al n o en co n trarse éste en estad o de n e c e sid a d 124561. E sta a firm a ció n deb e
ser, sin em b argo , relativ izada, p u e s tam b ién en el e sta d o de n e ce sid a d e x ­
cu lp an te cab e la p o sib ilid a d de in terv en ció n de tercero s, sie m p re q u e estén
estrech am en te v in c u la d o s a la v íc tim a co m o lo d isp o n e el artícu lo 20 in ciso
5 d el C P *124571. P or lo tanto, si bien n o cu a lq u ier m éd ico p o d r á calificar p a ra

124561Así, por ejemplo, Eser , D e r e c h o p e n a l, m e d ic in a y g e n é tic a , p. 56.


124571 Por el contrario, L aurenzo C opello , E l a b o r to n o p u n ib le , p. 328 y s., parte de entender
que el médico no está en el círculo de allegados a la gestante, por lo que justifica su
impunidad en el hecho de considerar al aborto terapéutico un supuesto de exclusión de

669
Percy García Cavero

g o z a r d e la ex en ción del ab o rto terap éu tico, lo esta rá el m é d ico q u e se e n ­


cu e n tra estrech am en te v in c u la d o a la gestante, esto es, c u a n d o ex ista u n a
relació n d e co n fian za esp ecial q u e ex p liqu e su in terv en ció n en d e fe n sa de
su pacien te. P or el co n trario , u n m éd ico cu a lq u ie ra que se d e d iq u e a p r a c ­
ticar a b o rto s p o r el so lo p a g o de h o n o ra rio s no p o d r á g o zar de la situ ació n
d e n e ce sid a d de la gestan te, p u es n o h ay u n a relación esp ecial con la g e s­
tante q u e le dé acceso al círcu lo de su je to s a lo s que el D erech o P en al n o les
p u e d a ex ig ir el resp e to d e la v id a de u n inocente.

F. La e stre c h a vin cu lación en lo s d e lito s de en cu b rim ien to


E n la P arte E sp e cia l del C ó d ig o Penal se con tem p lan o tro s su p u e sto s
d e in e x ig ib ilid ad q u e se su sten tan en u n a estrech a v in cu lació n con ciertas
p e r so n a s124581. Por ejem p lo, en lo s d elitos de en cu b rim ien to , el artícu lo 406
del C P c o n sid e ra exen to s de re sp o n sa b ilid a d p en al a los que tien en re la c io ­
n es tan estrech as con la p e rso n a fav o recid a co m o p a ra e x cu sar su con d u cta.
A sí, p o r ejem p lo, n o se le p u ed e exigir a la m ad re que n o ocu lte a su hijo
p ró fu g o de la ju stic ia , p o r lo que la realización de esta c o n d u cta an tiju ríd ica
p o r p arte de la m ad re, n o tra e rá co n sig o un castig o p a ra ella co m o au to ra
del d elito d e e n cu b rim ien to perso n al.

U n su p u e sto p ro b le m ático en relació n con la in ex ig ib ilid ad p o r e s­


trech a v in cu lació n se p resen te c u a n d o v a rias p e rso n a s h an in terv en id o en
el d elito y, p o r lo tanto, la acció n de en cu b rim ien to b en e ficia n o só lo a la
p e r so n a con la q u e existe la estrech a v in cu lació n , sin o tam b ién con otras
co n la s n o e stá estrech am en te v in cu lad a . A l resp e cto cabe se ñ ala r q u e si la
acció n está d irig id a a elu d ir la p e rse cu c ió n p e n al de la p e rso n a con e stre ­
ch a v in cu lació n , n o in teresa si a d e m á s se favorece a o tras p e r s o n a s *124591. L a
in e x ig ib ilid ad estará p resen te m ien tras se c o n sig a con el acto de e n cu b ri­
m ien to im p e d ir q u e la p e rse cu c ió n p en al alcan ce a la p e rso n a co n la que
existe la relació n esp ecial.

la responsabilidad por el hecho (una categoría intermedia entre la antijuridicidad y la


culpabilidad), que permitiría fundamentar el no castigo de los partícipes por una sustancial
reducción de la ilicitud del hecho.
[2458] c omo una causa de exculpación en el Derecho penal español, G arcía Pérez , E l
e n c u b r im ie n to , p. 147. Por el contrario, como una exención de pena lo explica Sánchez
O stiz -Gutiérrez , E l e n c u b r im ie n to c o m o d e lito , p. 169.
124591 Similarmente, G arcía Pérez , E l e n c u b r im ie n to , p. 149.

670
Lección 17
LA INTERVENCIÓN DELICTIVA
r
I. In tro d u c c ió n
L a in terv en ció n en el delito es un asp ecto de la im p u tació n p en al que
se estab lece en el tip o p en al, en la m e d id a en que es allí d o n d e se in d ica
q u ien es p u e d e n realizar la co n d u cta típica. Por lo gen eral, el tip o p en al
d e te rm in a al su jeto activo del delito co m o un au tor in d iv id u al, se a de m a ­
n era gen eral (“el que sea co n cretán d o lo en d e te rm in a d o con texto de
actu a ció n o con u n a c alid ad e sp ecial (ascen dien te, ju e z , fu n cio n ario p ú ­
blico, d eu d or, e tc .);2460i. Só lo de m an era ex cep cio n al el tip o p e n a l h ace u n a
referen cia a u n a p lu ra lid a d de p e rso n a s al estab lecer lo s elem en to s c o n sti­
tu tiv os del d e lito 124611, tal co m o su ced e en el c a so de lo s d e n o m in a d o s d e ­
lito s c o lectiv o s c o m o el d elito de c o n sp ira c ió n re g u la d o en el artícu lo 349
d el CP. Sin em b argo , el h ech o de que, p o r lo gen eral, la c o n d u cta típ ica está
en referen cia a u n au to r in d iv id u al, n o im p id e en lo ab so lu to q u e div ersas
p e r so n a s p u e d e n p a rtic ip a r en la realizació n de un m ism o delito.

Si v a ria s p e r so n a s in tervien en en u n delito, su rge la p re g u n ta ló g ic a de


si to d o s d eb en re sp o n d e r p en alm e n te de la m ism a m an era. P ara lo s d e fe n ­
so re s de un co n ce p to u n itario de au to r la resp u esta es afirm ativa. E n efecto,
c o n fo rm e a esta co n ce p ció n de la in terven ción delictiva, to d a co n trib u ció n
c a u sa l al h ech o d a lu g ar a u n a in terven ción en c a lid a d de autor, co n in d e ­
p e n d e n c ia de la im p o rta n c ia de d ich a c o n trib u c ió n *124621. El crite rio de d e ­

124601 Vid., Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 459; Hurtado Pozo/P rado


S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2204.
124611 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2205.
124621 Vid., al respecto, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 5; M ir Puig , D e r e c h o P e n a l,
PG, L14/10; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2213.
Un concepto unitario de autor ha sido asumido en el Código Penal Austríaco, el Código
Penal Italiano y el Código Penal Noruego en ciertos delitos contra la vida como lo pone de
manifiesto Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 460.

673
Percy García Cavero

te rm in a c ió n se ría fu n d am e n talm e n te la ca u sa lid a d , n o ex istie n d o n in g u n a


relació n d e a c c e so rie d a d entre lo s d iv e rso s a p o rtes al h ech o d elictiv o 12463'.
A l co n ce p to u n itario de au to r se le h a o b jetad o , sin em b argo , q u e si to d a s
las c o n trib u cio n es cau sale s al h ech o fu esen u n a lesión p en alm e n te rele v an ­
te d el b ien ju r íd ic o p ro teg id o , se p e rd e ría el in ju sto esp ecífico de la acció n
en c a d a tip o p en al, a b a n d o n á n d o se la s fro n teras legalm en te estab le cid as y,
p o r tanto, la fu n ció n g a ra n tista del D erech o p e n a l124641. A sí, p o r ejem p lo,
co n stitu iría u n a acció n d e h o m ic id io d a r u n a rm a a otro o u n a acció n de
d e fra u d a c ió n trib u ta ria el sim p le h ech o de h acer fa ctu ra s ficticias. P or lo
d e m á s, n o se a p reciaría n in g u n a razó n p a r a n o c a stig a r co m o delito la so la
realizació n d e u n acto de p re p a ra c ió n (p o r ejem p lo, en treg ar el arm a ), del
m ism o m o d o q u e se p e rd e ría la restricció n de alg u n o s re q u isito s típ ico s
co m o la p r o p ia m an o o lo s delitos esp eciales, p u es la re sp o n sa b ilid a d p en al
del au tor se su ste n taría ú n icam e n te en la p u ra co n trib u ció n c a u sa l124631.

N u e stra le g islació n p e n a l no sig u e un criterio u n itario de autor, sin o


q u e se alin ea con la ten d en cia d o m in a n te q u e asu m e u n a v isió n diferen cia-
d o ra d e la in terv en ció n p u n ib le 124661. E sta in terv en ció n p u e d e se r p rin cip a l
o se c u n d aria. A la in terv en ció n p rin cip a l se le co n o ce co m o au toría, m ie n ­
tra s q u e a la in terv en ció n se c u n d a ría se le h a v e n id o a llam ar p a rtic ip a c ió n
en sen tid o estricto. D en tro de la au to ría se incluye n o só lo al q u e realiza
d irectam en te la acción d elictiva, sin o tam b ién a aq u el q u e se vale de otro
p a r a realizar el d elito y a a q u ello s q u e se d istrib u y en el tra b a jo co n la fin a li­
d a d d e c o m e te r el d elito (artícu lo 23 del C P ). P or su p arte, la p a rtic ip a c ió n
e stá refe rid a a lo s acto s d e c o m p lic id a d (artícu lo 25 del C P ), así co m o a lo s
a c to s de in d u cció n (artícu lo 24 d el C P ). E n la tra d ic ió n h isp a n a se incluyó
tam b ién al en cu b rid o r co m o u n a fo rm a de p a rtic ip a c ió n , p e ro en la a c tu a ­
lid a d el en cu b rim ien to , p e se a cierta v in cu lació n con el h ech o en cubierto,
se regu la c o m o u n d elito a u tó n o m o 124671. A sí, el C ó d ig o P en al P eru an o tip i­
fica lo s a c to s d e e n cu b rim ien to del delito en su s artícu lo s 404 y 405. *2465

124631 Vid., V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 461 y s. Sobre las teorías causales de


la autoría, R o x in , A u to r ía , p. 21 y ss.
[2464] vid., en este sentido, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20,
n.m. 2214.
[2465] vid., Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 6.
12466] a sí, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2218;
Urquizo O laechea , en D o g m á tic a a c tu a l, Salazar Sánchez (coord.), p. 608.
124671 Vid., con mayor detalle, S á n c h e z O s t iz -G u t ié r r e z , L os d e lito s d e e n c u b r im ie n to , p. 41 y ss.

674
L a intervención delictiva

II. La autoría
L a d e te r m in a c ió n d e la a u to ría d el delito re su lta m u y se n c illa c u a n ­
d o el h e ch o d elictiv o es c o m p le ta m e n te p re p a ra d o , e je c u ta d o y c o n su ­
m a d o p o r u n a ú n ic a p e r so n a . Se tra ta de u n a a u to ría en so lita rio q u e no
re q u iere m a y o r a n á lisis en c u a n to a su in te rv en ció n en el delito. L o s p r o ­
b le m a s su rg e n , m á s b ien , c u a n d o so n v a ria s la s p e r so n a s q u e in te rv ien en
en el h e ch o p u n ib le , su sc itá n d o se la c u e stió n de q u ié n e s d e b e n re sp o n d e r
c o m o au to re s d el delito. L a re sp u e sta a este in te rro g a n te re q u ie re id e n ­
tificar c u á l es el c rite rio q u e u tiliz a el D e re ch o p e n a l p a r a d e te rm in a r la
a u to r ía 124681. N o se tra ta d e u n a sp e c to p a c ífic o en la d is c u sió n d o c trin a l,
m á s aú n si n o se c u e n ta co n refe ren tes le g a le s q u e e sta b le z c a n in d isc u ti-
d a m e n te c u á l es d ich o crite rio . B a jo e sta s c irc u n sta n c ia s, re su lta c o n v e ­
n ien te e x p o n e r b re v em e n te las p ro p u e sta s m á s im p o rta n te s q u e se h an
e sb o z a d o p o r la d o c tr in a p e n al, p a r a lu ego o p ta r p o r a lg u n a de d ich as
p r o p u e sta s. S o la m e n te te n ie n d o claro en q u é se su ste n ta la im p u ta c ió n a
títu lo de autor, es p o sib le llevar a c ab o u n a a d e c u a d a in te rp re ta c ió n del
a rtícu lo 23 d el CP.

1. L as te o r ía s p a ra d e te rm in a r la a u to ría

A. El con cepto restrictiv o de a u to r


P ara el co n ce p to restrictiv o de autor, au tor so lam en te p u e d e ser q u ien
co m ete el h ech o d escrito p o r el tip o pen al. L a so la co n trib u ció n c a u sa l al
re su ltad o m ed ian te a lg u n a acció n n o típ ica no p o d r ía fu n d a m e n ta r u n a
im p u ta c ió n a títu lo d e a u to r124691. Sin em b argo , la p u n ib ilid a d se a m p lía a
accio n es q u e q u e d an fu e ra del tipo, d a n d o lu g ar a la s fig u ras de la p a r ti­
cip ació n co m o so n la in d u cció n y la c o m p lic id a d 124701. Pero c o m o se trata
d e u n a e x ten sió n de la p u n ib ilid a d , lo s a p o rtes de lo s p a rtícip e s so lam en te
p o d rá n p e n a rse si existe u n a ley q u e con tem p le d ic h o s c a so s co m o u n a
p a rtic ip a c ió n pu n ible. Por el con trario , lo s a c to s de au x ilio o co n trib u ció n
al h ech o típ ico q u e n o se en cu en tren a b a rca d o s p o r la n o rm a tiv a p en al, no
p o d r á n se r sa n c io n a d o s p en alm en te. 24689

[2468] vid., B a c ig a l u p o PG, p 463.


Z a p a t e r , D e r e c h o P e n a l,
[2469] vid., M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L14/17.
[247oi v id ., J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 8; V il l a v ic e n c io Terr ero s, D erecho
P e n a l, PG, p. 465.

675
Percy García Cavero

Si la realizació n d e la acción típ ica d a pie a la au to ría y el favo recim ien -


to m ed ian te a c to s n o típ ic o s a la p a rtic ip a c ió n , h a b ría que b u sc a r el crite ­
rio q u e p e r m ita d iferen cia r a m b o s su p u e sto s de in terv en ció n en el delito.
D a d o q u e se a b a n d o n a el criterio c a u sa l en la d e te rm in a c ió n de la au toría,
resu lta en to n ces p o sib le q u e este criterio de d iferen cia ció n se a de carácter
objetivo. L a b ú sq u e d a p o r p arte de la d o ctrin a p e n a l de este criterio o b ­
je tiv o de d e te rm in ac ió n d e la au to ría h a d a d o lu g ar a d o s te o rías de b ase
ob jetiva: L a te o ría o b jetiv o -fo rm al y la teo ría ob jetiv o-m aterial.

L a te o ría o b je tiv o -fo rm a l atien d e a la lite ralid ad de las d e scrip c io n e s


típ icas d e la acción . A u to r del delito es aq u el cuy o c o m p o rta m ie n to cae
d en tro del círcu lo q u e a b arca el tip o pen al, m ien tras que el c o m p o rta m ie n ­
to del p a rtícip e será u n ap o rte cau sal, p ero n egativo, en la m e d id a que no
está d en tro del tip o 124711. S ó lo q u ien realiza la acción típica (m atar, a p r o ­
p ia rse , p riv ar d e la lib e rtad ) re sp o n d e rá co m o au tor del delito. A esta teoría
o b jetiv o -fo rm al, sin em b argo , se le ha c u e stio n a d o d ejar fu era de la au toría
lo s c a so s de au to ría m e d ia ta 124721 (p o r ejem p lo, el su jeto que en vía a su hijo
d e cin co añ o s a que en tregu e los b o m b o n e s en v en en ad o s a la v íctim a) y de
lo s co au to res q u e n o realizan un h ech o típico (p o r ejem p lo, el jefe la b a n d a
q u e só lo d irig e el a sa lto 124731). E ste se rio defecto h a sid o determ in an te p a ra
d eja rla de la d o en la d isc u sió n pen al.

L a teo ría o b jetiv o -m aterial recu rre a la p e rsp e ctiv a de la m ay o r p e li­


g r o sid a d q u e d eb e ten er la co n trib u ció n del au to r en c o m p a ra c ió n con la
del c ó m p lic e 124741. Sin em b argo , la so la m ay o r p e lig ro sid a d de la a p o rta c ió n
del au to r n o p e rm ite calificar, en m u ch o s c a so s, la a p o rta c ió n c o m o au toría
si n o se tien e en c o n sid e ra c ió n lo s a sp e cto s q u e d eterm in an la im p u tació n
su b je tiv a *124751. A sí, p o r ejem p lo, si A sirv e un café a B que h a sid o p re v ia ­
m en te e n v en en ad o p o r C p o r so licitu d de A, A será au tor y C el cóm plice.
P or el co n trario , si A n o c o n o c ie ra el en ven en am ien to del café p o r C , C
se ría autor. C o m o p u e d e verse, en a m b o s c a so s el ap o rte de C es o b je tiv a ­

124711 Vid., R o x in , A u to r ía , p. 52; G im b er n a t O r d e ig , A u to r e s y c ó m p lic e s , p. 21.


124721 Vid., G imbernat O rdeig , A u to r e s y c ó m p lic e s , p. 35 y s.; Bacigalupo Zapater, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 465.
12473] ^sí, p0r ejempi0j V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 465.
124741 Vid., Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L14/22. Con mayor detalle sobre las formulaciones
doctrinales que siguen el criterio objetivo-formal, R o x in , A u to r í a , p. 56 y ss.
124751 Así, la crítica de M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L14/24, en el sentido de desconocer la
importancia de lo subjetivo para caracterizar el papel de cada contribución al hecho.
Igualmente, V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 466.
676
L a intervención delictiva

m en te el m ism o , p e ro en fu n ció n del con texto de actu a ció n su calificació n


co m o au to r o có m p lice varía.

B. El con cep to exten sivo de a u to r


P or lo s d efecto s a c u sa d o s a la te o ría d el co n ce p to restrictiv o de autor,
u n se c to r d e la d o c trin a p e n a l h a co n trap u e sto el lla m a d o con cep to e x ten ­
siv o d e a u to r124761. E l fu n d a m e n to d o g m á tic o b á sic o de esta te o ría es, co m o
en el co n ce p to u n itario de autor, la e q u iv alen cia de to d a s las c o n d icio n es
del re su lta d o 124771, de m a n e ra tal q u e to d o aq u el q u e h a c o n trib u id o a c a u sa r
el resu ltad o típ ico es au to r au n q u e n o haya realizad o u n a acció n típica. El
in d u cto r y el c ó m p lice tam b ién serían au tores, p e ro su regu lació n e x p resa
d e m an e ra esp e cial h ace q u e se d istin g an de la au to ría m ism a . L a in d u cció n
y la c o m p lic id a d c o n stitu irían su p u e sto s de restricció n de la p e n a 124781.

Si autoría y participación no pueden distin guirse objetivam ente en un


con cepto extensivo de autor, pues son causalm en te equivalentes, el criterio
de distinción solam en te p o d rá en contrarse en el plano su b jetivo124791. Por esta
razón, el con cepto extensivo de autor va u n ido a una teoría subjetiva de la p a r­
ticipación. Para la teoría subjetiva, lo fu n dam en tal para diferen ciar la autoría
y la p articip ació n es el animus del sujeto. Si el atiimus es auctoris (o sea, querer
el hecho co m o p rop io) el interviniente será autor. Por el con trario, si el animus
es socii (o sea, querer el hech o co m o ajen o), el interviniente d eb erá ser tratad o
co m o un p artícip e124801. C o m o p u ede verse, la distin ción entre autoría y p a r­
ticipación d e ja de ser u n a cuestión del tip o p en al p ara convertirse en un p ro ­
b lem a d e m ayor reproche p o r las m otivacion es internas de lo s intervinientes.

A la te o ría ex ten siv a de au to r se le h a re p ro c h a d o las m ism a s críticas


h ech as a la e q u iv alen cia ca u sa l del co n ce p to u n itario de autor. E n c u a n to al
co m p le m e n to su b jetivo , se le h a c u e stio n a d o q u e la a n im o sid a d p u e d a ser
d eterm in an te, en to d o s lo s c a so s, p a r a la calificació n del ap o rte co m o de
au tor o d e p artícip e. A sí, p o r ejem p lo, en el fa m o so c a so de la b a ñ e ra 124811,*2480

124761 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 8.


124771 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 8; Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 463.
124781 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 464.
1247,1 Vid., ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 8.
[2480] vid ; Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 465. Sobre las distintas variantes de las
teorías subjetivas, vid., Roxin , A u to r í a , p. 69 y ss.
124811 La referencia en Roxin , A u to r ía , p. 73; ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 30.

677
Percy García Cavero

resu lta in acep tab le q u e a la p e rso n a q u e d a m u erte a un n iñ o recién n a ­


c id o a h o g á n d o lo en la b a ñ e ra p o r so licitu d y en in terés de la m ad re, se le
c astig u e so lam en te co m o có m p lice del delito y n o co m o autor. D el m ism o
m o d o , h a b ría q u e co n clu ir q u e la p ro d u c c ió n de la m u erte p o r en ca rg o de
otro llev aría al e jecu to r a re sp o n d e r so lam en te c o m o có m p lice del d elito de
h o m ic id io 124821, lo cu a l resu lta co n trario al sen tid o com ú n .

C. La te o ría d el d om in io d el hecho
L a e x p o sic ió n h a sta ah o ra llevad a a cab o p are ce c o n d u cirn o s a la c o n ­
clu sió n d e q u e ni u n a te o ría p u ram e n te ob jetiv a ni o tra p u ra m e n te su b je ti­
v a fu n d a m e n ta n con vin cen tem en te la au to ría y la d elim itan a d e c u a d a m e n ­
te d e la p articip ació n . P or esta razón , se ha in ten tado en co n trar el criterio
d e d e te rm in ac ió n de la au to ría en fo rm u lacio n e s q u e co m b in en sa tisfa c to ­
riam en te a m b o s a sp e cto s del hech o, sien do, sin d u da, la lla m a d a teoría del
d o m in io del h ech o la q u e m ejo r ha alcan zad o ese ob jetiv o 248248324856.E sto explica
la e x ten d id a acep tació n de la que go za esta teoría en los escrito s e sp e c ia li­
z a d o s y las lín eas ju risp ru d e n c ia le s actuales.

El p u n to d e p a r tid a d e la teo ría del d o m in io del h ech o es un co n cep to


restrictiv o d e au to r y la co n e x ió n que su p o n e co n el tip o p e n a l124841. N o to d a
co n trib u ció n c a u sa l p u e d e fu n d a m e n ta r au toría, sin o en p rin cip io só lo la
realizació n d e u n a acció n típica. ¿P ero q u é es realización de u n a ac c ió n tí­
p ic a ? P ara la teo ría del d o m in io del h ech o la realización de la acció n típica
n o es só lo la eje c u c ió n m aterial y o b jetiv a del hech o, p u es el h ech o c o n s­
tituye u n a u n id a d ob jetiv o -su b jetiv a. El hech o es la o b ra de u n a v o lu n tad
q u e c o n d u ce el su ceso , d e m a n e ra q u e so lam en te p o d r á se r a u to r d el delito
q u ien d o m in a el c u rso del h e ch o 124851. E ste d o m in io es d efin ido , en esen cia,
c o m o la c a p a c id a d , c o n o c id a p o r el agente, de p o d e r d e c id ir so b re la c o n fi­
g u ra c ió n del h ech o d elictivo, p o r lo q u e so lam en te a q u ello s in tervin ien tes
q u e tien en ese p o d e r d e c o n fig u rac ió n del h ech o p o d rá n ser c o n sid e ra d o s
au tores del d e lito 124861.

[2482] Y¡(j _Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 466.


[24831 ^sí, r O X j N> A u to r í a , p. 84.
[2484] ^sí, Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2231.
[2485] g n este sentid0j Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 99, señalaba que “e n lo s d e lito s d o lo so s
a u to r s o la m e n te s e r á el q u e es s e ñ o r d e la r e a liz a c ió n d e l tip o m e d ia n te c o n d u c c ió n f i n a l d e l
a c o n te c e r c a u s a l h a c ia el r e s u lta d o típ ic o ”.
[2486] Yid., Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 467.

678
La intervención delictiva

E n la a c tu a lid a d el d o m in io del h ech o es en te n d id o co m o u n c o n ­


cep to ab ierto q u e req u iere de u n a la b o r de c o n cre c ió n 124871. P o sib lem en te
la fo rm u la c ió n d e la teo ría del d o m in io del h ech o m á s ex ito sa en té rm i­
n o s d e co n creció n se a la h ech a p o r el p ro fe so r m u n iq u é s C la u s R o x in 124881.
E sta fo rm u la c ió n n o só lo h a g o z a d o de la a d h esió n de b u e n a p a rte de la
d o c trin a p e n a l124891, sin o que, en n u estro caso , la p ro p ia C o rte S u p re m a
se h a d e c a n ta d o p o r a su m ir esta teo ría p a ra ex p licar la s d istin tas fo rm a s
de au to ría e x p resam en te reg u la d a s en el artícu lo 23 del C P [24901. A sí, en la
E je c u to ria S u p re m a del 1 1 /0 3 /1 9 9 9 (Exp. 5 3 1 5 -9 8 -L a L ib e rta d ), se señ ala
ex p resam en te q u e “ Toda form a de autoría dolosa en los delitos dolosos de
resultado, sea en su modalidad directa, mediata o coautoría, se caracteriza
por el dominio del hecho”.

C o n fo r m e al p la n te a m ie n to de R o x in , el d o m in io d el h ech o d eb e
c o n c re ta rse en la s tres fo rm a s de au to ría: la au to ría d ire c ta , la a u to ría
m e d ia ta y la c o a u to ría . L a a u to ría d ire c ta se su ste n ta en el d o m in io de
la e je c u c ió n que tien e el autor, p u e s es él q u ien de p ro p ia m a n o realiza
re sp o n sa b le m e n te to d o s lo s ele m e n to s d el tip o p en al. L a re a liz a c ió n del
h e ch o p o r u n o m ism o de fo rm a d o lo sa y libre co n stitu y e la m a n ife sta c ió n
m á s ev id en te d e d o m in io so b re el h e c h o 124911. P ero el d o m in io d el h ech o
n o se re d u ce so la m e n te al d o m in io de su e je c u c ió n , en tan to h ay o tra s
fo r m a s d e d o m in io q u e su sc ita n u n a c o n sid e ra c ió n e q u iv alen te d e sd e u n
p u n to d e v ista v a lo ra tiv o . A sí, el d o m in io p u e d e p re se n ta rse b a jo la fo r ­
m a d e u n p o d e r so b re la v o lu n ta d re c to ra del h ech o, lo q u e tien e lu g a r
en la lla m a d a a u to ría m e d ia ta 124921. E n este c a so , la v o lu n ta d d el e je c u to r
d el h e ch o se e n c u e n tra su b o r d in a d a a la de u n h o m b re de atrás, a q u ien
se le c o n sid e ra c o m o el se ñ o r del h e c h o 124931. E l d o m in io del h e ch o p u e d e
a d q u ir ir ta m b ié n u n c a rá c te r fu n c io n a l en el c a so de u n a e je c u c ió n c o n ­
ju n ta , d a n d o lu g ar a lo q u e se c o n o c e c o m o c o a u to r ía 124941. Se h a b la de u n *1249

124871 Así, R o x in , A u to r ía , p. 144.


124881 Vid., el desarrollo de este planteamiento en Roxin , A u to r ía , p. 149 y ss.
124891 Así, Villavicencío Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 469; Hurtado Pozo/P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2234; U rquizo O laechea , en D o g m á tic a
a c tu a l, Salazar Sánchez (coord.), p. 609.
124901 Aunque Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2232,
resaltan el carácter confuso de la exposición.
1249,1 Roxin , A u to r í a , p. 149.
124921 Roxin , A u to r ía , p. 164.
124931 Vid., Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 476.
124941 Vid., Roxin , A u to r í a , p. 307.

679
Percy García Cavero

d o m in io fu n c io n a l d e l h ech o en la m e d id a q u e c a d a u n o de lo s c o a u to re s
tien e en su s m a n o s el d o m in io d el h e ch o a tra v és d e la p a rte q u e le c o r r e s ­
p o n d e en la d iv isió n d el tr a b a jo 124951.

Pese al éxito d e su p ro p u e sta , el p ro p io R oxin reco n o ce q u e n o en


to d o s lo s d elitos la au to ría se p u e d e d e te rm in ar co n b a se en el criterio del
d o m in io del hecho. E x iste u n g ru p o de delitos, a lo s q u e lla m a d elitos de
in fracció n d e u n deber, en el q u e la au to ría no se su sten ta en el criterio del
d o m in io del hech o, sin o en la in fracció n de u n d eb er esp ecífico ex trap e-
n alm en te c o n fig u ra d o 124961. E n e sto s ca so s, a u to r del delito se rá el e sp e c ia l­
m en te o b lig a d o p o r el tip o pen al, con in d e p e n d e n c ia de si su actu ació n
en el h ech o con creto tuvo lu g ar con un d o m in io del h ech o o no. A sí, el
fu n cio n a rio p ú b lic o será, p o r ejem p lo, au tor del delito de p e c u la d o tanto
si se ap ro p ia d irectam en te de lo s b ien es (con d o m in io ), co m o si no im pid e
q u e otro se lo s ap ro p ie (sin d o m in io ). Si el o b lig ad o esp ecial tuvo el p o d e r
de co n fig u ra r el hech o, n o es algo que in terese a efectos de d e te rm in ar la
au to ría del delito, sin o la in fracció n del d eb er (en el ejem p lo p lan tead o , el
d eb er d e c u sto d ia de lo s c au d ale s p ú b lic o s q u e están e n ca rg a d o s al fu n c io ­
n ario p ú b lico ).

D. La a u to ría com o co m p eten cia p re fe re n te p o r la con figu ­


ració n del hecho
E n lo s ú ltim o s tie m p o s se h a c o m e n z a d o a cu e stio n a r la teo ría del
d o m in io d el h ech o co m o un criterio a d e c u a d o p a ra d e te rm in ar la autoría.
Si p o r d o m in io del h ech o se en tien d e la c a p a c id a d de p o d e r d e c id ir so b re
el “si” y e l '“có m o ” d el delito, un a n álisis d eten id o de lo s a p o rte s de lo s d is ­
tin to s in terv in ien tes en el delito p e rm ite c o m p ro b a r q u e to d o s tien en , de
alg u n a m an era, cierto d o m in io del h e ch o *124971. Q u izá el c a so m á s paten te
se a el del c o o p e r a d o r n ece sario , q u ien realiza un ap o rte in d isp en sa b le p a ra
la realizació n del delito. El carácter in d isp en sa b le del ap o rte del c o o p e ra d o r
n ece sario p o n e de m an ifie sto un g ra d o im p o rtan te de c o n fig u ració n del
h ech o d elictivo, p e se a lo cu al no se le c o n sid e ra un autor, sin o un c ó m p li­
ce. A p a rtir del an álisis de la e n tid ad de lo s a p o rtes en la c o n fig u ració n del
h ech o p u n ib le, Jakobs con cluye que to d o s lo s in terv in ien tes en el delito

124951 Vid., Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l , PG, p. 472.


124961 Así, Roxin , A u to r í a , p. 385.
124971 Así, Jakobs, en E l S is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 179.

680
La intervención delictiva

tien en cierto d o m in io del hech o, sie n d o la d iferen cia entre su s a p o rtes de


carácter m eram en te cuan titativo, es decir, de g ra d o de d o m in io en la c o n ­
fig u ració n d el h e ch o 124981.

P ara la d e te rm in ac ió n de la in terv en ció n delictiva, J a k o b s d eja de


la d o c o n ce p to s o rie n ta d o s fácticam en te, p a ra a su m ir u n criterio n o rm a ti­
vo: L a c o m p e te n c ia p o r el h e ch o 124991. Sin em b argo , reco n o ce q u e la d e te r­
m in ac ió n d e esta c o m p e te n c ia ju ríd ic o -p e n a l n o asu m e lo s m ism o s c o n ­
to rn o s en to d o s lo s co n ta cto s so cia le s, sin o q u e d ep e n d e del tip o de rol
in frin gid o . L o s roles atrib u id o s al su jeto resp o n sab le p u e d e n clasificarse de
d o s fo rm as. E n p rim e r lu g a r se en cu en tra el rol gen eral de c iu d a d a n o que
le au to riza a o rg an izarse librem en te sin afectar a o tra s p e rso n a s. L a in fra c ­
ción d e este rol d a lu g ar a lo s delitos de d o m in io. L a c o m p e te n cia p o r esta
clase d e d elitos se su sten ta en h aber afectad o a otra p e rso n a m ed ian te u n a
co n fig u ració n p ro h ib id a de la p ro p ia esfera de o rg a n iz a c ió n 125001. Si en esa
o rg an izació n p artic ip an de m an era vin cu lan te v a rias p e rso n as, to d a s serán
com p eten tes p o r el hech o co n ju n tam en te realizado , es decir, p o r el delito
de d o m in io.

P ara d istin g u ir entre au tor y p artícip e en lo s d elitos de d o m in io , Ja k ­


obs n o recu rre a un criterio cualitativo. L a ú n ic a d iferen cia c u a litativ a se
p re se n ta resp e cto d e a q u ello s q u e realizan un ap o rte p en alm e n te irrelev an ­
te (p ro h ib ició n d e regreso ) y lo s q u e actú a n con u n a d iv isió n vin cu lan te del
tra b a jo (ac tu ar en c o n ju n to )125011. T o d o s lo s q u e actú a n en u n con texto d e ­
lictivo so n co m p e ten tes p o r el delito, sie n d o el au tor sim p lem en te un c o m ­
p eten te preferen te p o r la m ay o r ca n tid a d de d o m in io en la co n fig u ració n
del d elito (crite rio c u a n tita tiv o )125021. E sta c o n fig u ració n d eb e en ten d erse en
un sen tid o n orm ativo , n o fáctico, p o r lo que p u e d e ser q u e la ejecu ció n fác-
tica del d elito n o n ece sariam en te im p liq u e un m ay o r d o m in io del hech o, si
es que el ap o rte esen cial se en cu en tra en u n a etap a an terior (p o r ejem p lo, el
jefe de la b a n d a que h a p la n e a d o h a sta el ú ltim o d etalle y n o p a rtic ip a en la
ejecu ción del a tr a c o )*125031. E n este sen tido , la ejecu ció n del delito p ro p ia del

124981 Vid., Ja k o b s , R P D J P 5, p. 235 y s.


[2499] vido Jakobs, en E l S is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 193; Jakobs, R P D J P 5, pp. 228, 240.
125001 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 3; L e s c h , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 67 y s.
125011 Vid., con mayor detalle, Jakobs, R P D J P 5, p. 235; El M ism o , en E l S is te m a fu n c i o n a l i s t a , p.
192; Lesch , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 58.
125021 Vid., con mayor detalle, L e s c h , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p.73 y ss.
125031Así, Jakobs, R P D J P 5, p. 236.

681
Percy García Cavero

au to r d eb e se r co n fig u ra d o n o rm ativ am e n te en fu n ció n de la relevan cia del


ap o rte y n o d e la ce rcan ía e sp a cio -te m p o ra l con la c o n su m a ció n del delito.
D e sd e e stas c o n sid e ra c io n e s, au tor será q u ien ten g a u n a co m p e te n cia p r e ­
ferente p o r el hech o, en la m e d id a q u e co n fig u ró el delito con u n d o m in io
cu an titativ am e n te m ayor.

Frente al rol gen eral d e c iu d a d a n o se en cu en tran lo s lla m a d o s roles e s ­


p e c ia le s q u e su rg e n p o r u n a in stitu ció n so c ia l elem en tal que v in c u la de u n a
m a n e ra e sp e cia l a u n a p e r so n a co n o tra (la relación p atern o -filial en la in s­
titu ció n “fam ilia” ) o con u n a situ ació n so cialm e n te deseab le (la recta A d ­
m in istra ció n de Ju sticia de la in stitu ció n “E sta d o ” ) 125041. E sta s v in cu lacio n e s
se m an ifie sta n m ed ian te relacio n es de deber, cuy a in fracció n d a lu g a r a lo s
lla m a d o s d elitos d e in fracció n de un d e b e r125051. C o m p ete n te p o r esta clase
d e d elito so lam en te p o d r á serlo el que está v in cu lad o in stitu cio n alm en te
p o r la p o se sió n de un d e te rm in a d o estatu s (p ad re o ju e z ), cuy a c o m p e te n ­
cia n o ad m ite c u a n tifica c io n e s125061. E n este sen tido, au tor del delito de in ­
fracció n d e un d eb er será ú n icam en te el in stitu cio n alm en te ob ligad o, con
in d e p e n d e n c ia de su p o d e r de co n fig u ració n so bre el hech o q u e ha d ad o
lu g ar a la realizació n del d e lito 125071.

Pese a q u e el p lan team ie n to de Jakobs so b re la in terv en ció n delictiva


n o cu e n ta con el m ism o nivel de acep tació n del q u e d isp o n e la p ro p u e sta
d e R o x in , n o h ay d u d a q u e m u ch as de su s críticas a la teo ría d o m in a n te del
d o m in io d el h ech o resu ltan certeras. P or ello, lo m e n o s q u e d eb e su ced er
es q u e se p ro c e d a a u n a revisión crítica del p lan team ie n to d o m in a n te de la
teo ría ju ríd ic o -p e n a l de la au toría. P or n u e stra p arte, c o n sid e ra m o s q u e la
in te rp retació n de Jakobs es p len am e n te su scrib ib le, au n c u a n d o n o goce
d e m ay o r a ce p tació n en la ju risp ru d e n c ia n acio n al, lo que, p o r otro p arte,
n o la h ace m e n o s válid a. E n este sen tid o , la e x p o sic ió n q u e sig u e so b re la
au to ría y la p a rtic ip a c ió n v a a co rre sp o n d e rse , en lín eas gen erales, con la
p r o p u e sta del P ro feso r E m érito de la U n iv e rsid ad de B o n n , con la e sp e ra n ­
za d e que p o c o a p o c o su s p lan te am ie n to s a d q u ie ra n un m ay o r re c o n o c i­
m ien to ju risp ru d e n cia l. *2507

125041 Vid., Ja k o b s , en E l S is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 193.


usos] y ¡ ¿ ( j Ak o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 2.
125061 Así, Sánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p. 39.
[2507] v i d ; Jakobs, en E l S is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 193.

682
La intervención delictiva

2. La a u to ría en lo s d elito s de dom in io


U n d elito de d o m in io p u ed e se r realizad o p o r u n h ech o en el q u e han
in te rv en id o v a ria s p e rso n a s. E n este caso , la cre ació n del rie sg o p ro h ib id o
y, si se tra ta d e u n d elito de resu ltad o , su realizació n en el resu ltad o , tien en
lu g ar g ra c ia s al ap o rte de d iv ersas p e rso n a s. D e b e q u e d a r claro q u e n o se
tra ta d e u n a sim p le a p o rta c ió n c a u sa l al h ech o o del in o u n p lim ie n to de
u n a p o sib ilid a d tác tic a de im p e d ir el re su lta d o 125081, sin o que la c o m p e te n ­
cia co n ju n ta p o r el d elito de d o m in io so lam en te se p o d r á su sten tar si el
ap o rte d e c a d a in tervin ien te h a ten id o lu g ar en u n con texto so cia l delictivo,
es decir, q u e su sig n ificació n so cia l p o se e el sen tid o de h a b e r c o n fig u ra ­
d o alg u n o d e lo s a sp e c to s del h ech o con creto q u e le d an a éste relevan cia
delictiva. El ap o rte que n o se realiza en tal con texto so cial, n o te n d rá un
carácter vin cu lan te resp e cto del h ech o d elictiv o 125091, p o r lo que el au to r de
dich o ap o rte n o p o d r á ser co n sid e ra d o un in tervin ien te en sen tid o ju ríd i-
co-p en al.

D en tro de los in terv in ien tes en el hecho, los au tores so n aq u éllo s cuya
co m p e te n cia p o r el h ech o resu lta p referen te125101. L a razón de esta p refere n ­
cia n o se su sten ta en un asp ecto cualitativo de su ap o rtac ió n , sin o en un
criterio m eram en te cuan titativo. El au tor del delito tien e u n a c o m p e ten cia
preferen te en el h ech o d eb id o a q u e su p o sic ió n de m ay o r d o m in io h ace
q u e h ay a co n fig u ra d o lo característico del d elito de d o m in io c o n cre ta m e n ­
te realizad o . E sta situ ació n de m ay o r d o m in io cu an titativo del h ech o p e n a l­
m en te relevan te se p u e d e ap reciar en las tres fo rm a s de au to ría re c o n o c id as
en el a rtícu lo 23 d el CP. V eam os la s p a rtic u la rid a d e s de c a d a u n a de estas
fo rm a s d e au toría.

A. La a u to ría d irecta
L a au to ría d irecta es la fo rm a de au to ría q u e tien e lu g ar p o r la e je c u ­
ción del h ech o d elictivo. D a d a la cercan ía de la ejecu ció n co n la c o n su m a ­
ción del delito, p arece ser q u e esta fo rm a de au to ría n ece sitaría so lam en te
que el su jeto que ejecu ta el h ech o se a p en alm e n te re sp o n sa b le 125111. N o obs- 2509

125081Así, claramente, Jakobs, R P D J P 5, p. 227.


[2509] vid., en este sentido, Jakobs, GA, 1996, p. 253 y ss.
125101 Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 3, nota la. En la discusión nacional, del mismo
parecer, V il c h e r r e z Ato , G a c e ta P e n a l & p r o c e s a l P e n a l 16, octubre de 2010, p. 62.
1251,1 Así, V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 469.

683
P ercy García Cavero

tante, la p r o p u e sta n o rm a tiv a a su m id a n o se v in c u la a c o n sid e ra c io n e s e m ­


p íric a s co m o p o d r ía se r la c ercan ía e sp a cio -te m p o ra l co n la c o n su m a ció n
del delito. L a cre ació n de u n riesg o p en alm e n te p ro h ib id o p o r u n su jeto
resp o n sab le n o au toriza, sin m ás, a a su m ir u n a au to ría directa, sin o q u e es
n e ce sario q u e ese su jeto se a com p eten te preferen te p o r la cre ació n de d ich o
rie sg o y, d a d o el caso , p o r su realizació n en el resu ltado.

E n p rim e r lugar, p u e d e se r q u e el su jeto re sp o n sa b le n o se a c o m p e ­


tente p o r el rie sg o cre a d o p o r su acción , sin o o tra p e rso n a q u e h a a su m id o
el d o m in io d e ese riesgo. Se tra ta de un c a so de d iv isió n re strin g id a del
tra b ajo , en d o n d e el q u e a p o rta algo lo h ace de fo rm a fija sin ten er que
o c u p a rse d e lo p ro v e c h o so q u e resulte su in clu sió n en u n a o b ra g lo b a l125121.
A sí, p o r ejem p lo, el tra b a ja d o r de la fá b rica q u e levan ta las c o m p u e rta s p a ra
v erter lo s re sid u o s tó x ico s al río, n o será au tor del delito de co n ta m in ació n
m e d io am b ie n tal, sin o el e n ca rg ad o de la em p resa de llevar a cab o ese c o n ­
trol, q u e le o rd e n a al tra b a ja d o r su b ir las c o m p u e rtas que d an al río. A un
c u a n d o el tra b a ja d o r sea un su jeto im pu tab le y c o n o z ca la aptitu d lesiva de
lo s re sid u o s q u e en vía al río, la c o m p e ten cia p o r el d o m in io de ese riesgo
p ro h ib id o n o recae so b re él, sin o d irectam en te so b re el jefe de la plan ta. E n
co n secu en cia, n o h ay in terv en ció n delictiva del ejecu to r y m e n o s, p o r lo
tanto, u n a au to ría directa.

P ero au n a su m ie n d o u n a c o m p e te n cia p o r o rg an izació n del e je c u ta n ­


te, su a p o rta c ió n al h ech o n o n ece sariam en te lo con vierte en autor. P ara
d e te rm in a r si el ejecu to r d irecto de la c o n d u cta típ ica es au tor del delito
es n e ce sario cu a n tificar su co m p e te n cia en fu n ció n del d o m in io d el riesgo
p roh ib id o . E n este sen tid o, p u e d e se r q u e las a p o rta c io n e s en u n a etap a
an te rio r a la e jecu ció n resu lten d eterm in an tes del hech o, de m an e ra que
h a b ría q u e b u sc a r la au to ría en e sa fa se del delito. A sí, p o r ejem p lo, p u ed e
se r que, en el c a so del se rv icio secreto de u n E sta d o , el d o m in io del esp ía
q u e ejecu ta u n d elito se a cuan titativam en te in ferio r al de lo s m ie m b ro s que
están en la c ú p u la d e la o rg an izació n y que ú n icam e n te o rd en aro n la e je c u ­
ció n d el delito. E n c a so s co m o ésto s, resu ltaría p len am e n te p o sib le, en un
p la n o n o rm ativ o , im p u ta r el delito co m e tid o a lo s d irig en tes en c a lid a d de
au tor y a lo s ejecu to res en c a lid a d de c ó m p lic e s*125131.

125121 Jakobs, R P D J P 5, p. 226.


125131 Vid., en este sentido, Jakobs, R P D J P 5, p. 235 y ss.; El Mismo, en E l S is te m a fu n c i o n a l i s t a ,
p. 183.

684
L a intervención delictiva

E n aten ció n a la s c o n sid e ra c io n e s h ech as, p u e d e en say arse la sig u ie n ­


te in te rp retació n del artícu lo 23 del CP. C u a n d o se estab lece q u e h ay que
sa n c io n a r co n la p e n a p rev ista en el tip o p e n a l al q u e “realiza por sí el hecho
punible”, esta d isp o sic ió n req u iere n o só lo q u e el ejecu tan te h aya realizad o
resp o n sab lem en te el delito, sin o que se le p u e d a im p u ta r p en alm e n te la
c o n fig u rac ió n d el d elito en u n g ra d o relevante, de m an e ra que p u e d a afir­
m a rse tan to su c o m p e te n c ia p o r el hecho, co m o u n a co m p e te n cia p refere n ­
te resp e cto del resto de in tervin ientes.

B. La a u to ría m e d ia ta

a. Fundamento
E l artícu lo 23 del C P regu la la figu ra de la au to ría m ed iata , la cu al tie ­
ne lu g ar c u a n d o q uien realiza el tip o p en al se sirve, p a ra la ejecu ció n de la
acción típica, de o tra p erso n a. A sí co m o el au tor p u e d e u tilizar c ierto s in s­
tru m e n to s m e c á n ico s p a r a la realización del delito, p u e d e tam b ién valerse,
en alg u n o s c a so s, de cierto s su je to s125141. N o o b stan te, n o se tra ta de u tili­
zarlo s c o m o o b jeto s (e m p u jar a un su jeto so bre u n a v itrin a), p u e s en eso s
c a so s se estará an te u n a au to ría d irecta en el que se u tiliza la c o rp o re id a d de
u n a p e r so n a c o m o o b je to 125151. U n a au to ría m e d ia ta se p re se n ta c u a n d o se
u tiliz a el c o m p o rta m ie n to de o tra p e rso n a p en alm e n te irre sp o n sa b le p a ra
realizar u n h ech o delictivo.

P ara fu n d a m e n ta r la im p u tació n p e n a l a título de au tor del h o m b re de


atrás, la teo ría del d o m in io del h ech o recu rre al lla m a d o d o m in io so b re la
v o lu n tad . Se d ice co n cretam en te que el au tor m e d iato d o m in a la v o lu n tad
recto ra q u e lleva a la ejecu ció n del delito p o r p arte del su jeto p en alm e n te
irre sp o n sa b le *125161. P recisam en te al carecer el ejecu to r de re sp o n sa b ilid a d
p en al, la v o lu n tad crim in al resu lta d irig id a p o r el h o m b re de atrás, q uien
al d o m in a r este asp ecto del d elito deb e re sp o n d e r co m o au tor m ed iato . Por
el con trario , en u n a c o m p ren sió n n o rm ativ a de la au to ría m ed iata , el fu n ­
d am e n to de esta fo rm a de au to ría no p o d r ía en co n trarse en u n asp ecto
su b jetivo del h ech o co m o la volu n tad. El fu n d am e n to p o r el cu a l el h o m b re

125141 J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, A p d o 2 1 , n.m. 6 2 .


125151 A s í, c o r r e c t a m e n t e , J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, A p d o 2 1 , n .m . 6 2 ; H u rt a d o P o z o /P ra d o
S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 2 0 , n .m . 2 2 4 5 ; B a c ig a l u p o Z a p a t e r , D e r e c h o
P e n a l, PG, p . 4 7 6 .
125161 V id ., R o x i n , A u to r í a , p . 164.

685
Percy García Cavero

d e atrás re sp o n d e co m o au to r se d eb e a su c o m p e te n cia n o rm ativ am e n te


c o n fig u ra d a p o r lo realizad o p o r el ejecutor. E sta co m p e te n cia se alcan za
c u a n d o el h o m b re d e atrás im p id e q u e el ejecu to r in m ed iato p u e d a evitar la
realización del d e lito 125171. El h o m b re de atrás n o só lo es com p eten te p o r el
h ech o e je c u ta d o p o r otro, sin o q u e a d e m á s lo es en un g ra d o tal q u e c o n fi­
g u ra lo p ro p io del delito, d eb ie n d o re sp o n d e r co m o autor.

L a o p in ió n d o m in a n te en tien d e que, en a lg u n o s ca so s, p u e d e p re se n ­
tarse u n a au to ría m e d ia ta co n u n ejecu to r p en alm e n te re sp o n sa b le 125181, a
lo q u e n o se o p o n e el ten o r de la regu lació n legal de la au to ría m ed iata ,
p u e s n o exige q u e el in te rm e d iario se a p en alm e n te irresp o n sa b le, sin o q u e
el au to r m ed iato realice “por medio de otro el hecho punible”. Sin em b argo ,
esta a p e rtu ra del ten o r legal n o h ace o b ligato ria la co n se c u e n c ia de q u e el
ejecu to r p u e d a ser tam b ién resp o n sab le. En m i o p in ió n , si se q u iere e sta ­
b lecer fro n teras claras entre la au to ría m ed iata y la in d u cció n , d eb e recu-
rrirse n ece sariam en te al criterio de la resp o n sab ilid a d p en al del ejecu tor
co m o criterio de d istin ció n . U n au tor m ed iato só lo cab e en co n trarlo en el
c a so d e un ejecu to r p en alm e n te irresp o n sa b le y de u n a co m p e ten cia del
h o m b re de atrás p o r el déficit del se g u n d o 125191. Si, p o r el con trario , el e je ­
cu to r es p en alm e n te resp o n sab le (au n q u e se trate de u n a re sp o n sa b ilid a d
c u lp o sa o ate n u a d a), el h o m b re de atrás p ierd e el co n tro l ab so lu to d el h e ­
cho y, p o r lo tanto, la co m p e te n cia p rim a ria . A d m itir u n a re sp o n sa b ilid a d
p en al co n cu rren te d e u n au to r d o lo so m ed iato con u n au to r c u lp o so d i­
recto, p re se n taría a d e m á s se rio s p ro b le m a s p a r a d e te rm in ar el co m ie n zo
d e la ten tativa, p u e s te n d ría que a d m itirse fin alm en te d o s co m ie n z o s de la
ten tativa d istin to s125201.

L a p o sic ió n que aq u í se so stie n e de lim ita r la au toría m e d ia ta a lo s c a ­


so s de in stru m e n to s irre sp o n sa b le s, p o sib lem en te ob ligu e a h acer alg u n o s
reaju stes a la d o g m á tic a p en al tra d icio n al, co m o ad m itir u n a in stigació n
en d elitos c u lp o so s, u n a actu a ció n co n ju n ta con d o lo y culp a, o la figu ra de *2580

125171 Similarmente, Jako bs , Derecho Penal, PG, Apdo 21, n.m. 63.
[25i8] £n ja doctrjna nacional existen diversos pronunciamientos expresos sobre la posibilidad de
una responsabilidad penal del instrumento o intermediario. Así, H urtado Pozo /P rado
Saldarriaga , Derecho Penal, PG, II, § 20, n.m. 2249; Villavicencio T erreros , Derecho
penal, PG, p. 474, para los casos de ejecutor con culpa consciente; R evilla L la za , en
Código Penal Comentado, Castillo Alva (coord.), p. 881.
125191 De una orientación similar, Jakobs , GA 1996, p. 267 y s.; van We ezel , LH-Jakobs (Perú),
p.617 y s.
[2520] Así, j AKOBSj en £j Sistemafuncionalista, p. 191.

686
La intervención delictiva

lo s d elito s de in frac ció n de u n d e b e r p a ra h a ce r resp o n sab le, co m o autor, al


intraneus q u e con ven ce al extraneus de realizar el delito esp ecial. Pero, en
lo q u e alcan zo , n o ten er clara la fro n tera entre au to ría m e d ia ta e in d u cció n
(o in stig ació n ) lleva a ge n erar cierta in d eterm in ació n en el tra tam ien to de
la in terv en ció n delictiva. Por eso, se deb e p a rtir de la id e a clara de q u e en
la au to ría m e d ia ta el su c e so se m an ifie sta c o m o o b ra del h o m b re de atrás,
lo q u e só lo p u e d e a firm a rse si la p e rso n a q u e ejecu ta el delito lo h ace de
m an e ra p en alm e n te irresp o n sa b le. N o es p o sib le relajar este p re su p u e sto
m ín im o d e la au to ría m ediata.

b. Clases
E n la d o c trin a p e n a l se su elen ex p o n er las fo rm a s de au to ría m ed iata
en fu n ció n d e la c a u sa que gen era la irre sp o n sa b ilid a d del ejecutor. E n este
sen tid o , se h abla d e au to ría m ed iata c u a n d o el ejecu tor a ctú a atípicam en te,
c u a n d o el ejecu to r actú a ju stificad am e n te o c u a n d o el ejecu tor a c tú a sin
c u lp a b ilid a d '25211. Sin n egar la p o sib ilid a d de sistem a tiz ar así lo s su p u e sto s
de au to ría m ed iata , resu lta m u ch o m ás útil o rd en arlo s en fu n ció n de la
fo rm a en la que su rge la co m p e te n cia del h o m b re de atrás q u e p e rm ite im ­
p u tarle el delito a títu lo de au to r m ediato.

b.l) Competencia primaria por el comportamiento


L a au to ría m e d ia ta tien e lu g ar p rim eram en te c u a n d o algu ien lleva a
c ab o u n a a p o rta c ió n esp ecífica a u n in stru m en to q u e le lleva a ejecu tar u n a
d e te rm in a d a c o n d u cta le siv a 125221. Se tra ta de u n c a so d e au to ría d ire c ta d is ­
fra z a d a , p u e s la c o m p e te n c ia n o recae d irectam en te so b re el in stru m en to
que ejecu ta fá cticam en te el delito, sin o so b re q u ien h a c o n trib u id o a d ich a
e je c u c ió n 125231. P ara q u e la co n trib u ció n a la ejecu ción del in stru m e n to p u e ­
d a su sten tar la co m p e te n c ia p o r el delito, es n ece sario q u e d ich a c o n trib u ­
ción al su jeto irre sp o n sa b le vaya m á s allá de lo so cialm en te a d e c u a d o 125241.
A sí, p o r ejem p lo, será au tor m ed iato de lesio n es el q u e azu z a a u n eb rio a
a g re d ir a o tra p e r so n a o el c o leccio n ista de a rm a s q u e m u e stra u n a rm a al
v isitan te que, su p o n ie n d o q u e está d e sca rg a d a , se d isp a ra en la m an o. *2534

125211 Así, por ejemplo, Villavicencio Terreros, Derecho penal, PG, p. 473 y ss.
[2522] y í j t> Jako bs , en El Sistema funcionalista, p. 185.
[2523] y¡(j o Jakobs, en El Sistemafuncionalista, p. 184.
[2524] Yid., Jakobs, en El Sistemafuncionalista, p. 185; E l M ismo, La autoría mediata, p. 17.

687
Percy García Cavero

b.2) Competencia por la condición de instrumento


L a c o m p e te n c ia d el h o m b re de atrá s c o m o a u to r m e d ia to p u e d e s u s ­
te n ta rse ta m b ié n en h a b e r o r g a n iz a d o la c o n d ic ió n de in stru m e n to del
e je c u to r 125251. N o b a s ta u n a m e ra c a u sa c ió n de la c o n d ic ió n d e in s t r u ­
m en to , sin o q u e es n e c e sa rio q u e la c o lo c a c ió n en la situ a c ió n d e in s t r u ­
m e n to se a c o n se c u e n c ia de u n r ie sg o n o p e r m itid o a trib u id o al h o m b re
d e a trá s. L a c o n d ic ió n de in stru m e n to p u e d e p r o d u c ir se p o r v a ria s r a z o ­
n es: p o r error, p o r u n a situ a c ió n de ju stific a c ió n o p o r u n a situ a c ió n de
e x c u lp a c ió n .

E n el c a so del error, el h o m b re de atrá s re sp o n d e rá c o m o a u to r m e ­


d ia to si g e n e ra la situ a c ió n de erro r o si no rev o ca u n a situ a c ió n de error
ex isten te e sta n d o o b lig a d o a h acerlo. E jem p lo del p rim e r su p u e sto se ría el
c a so la p e r so n a q u e m ete en la m a le ta de un v iajero o b je to s q u e d eb e n ser
d e c la ra d o s co m o m e rcan cía afecta a trib u to s a d u a n e ro s (au to r m ed iato
del d elito de c o n tra b a n d o ). E jem p lo del se g u n d o su p u e sto se ría el m é d i­
co q u e o rd e n a a la e n ferm era su m in istra r cierta m e d ica c ió n al p acien te,
c o n stá n d o le q u e en el lu g ar de d ich a m e d ica c ió n hay o tra su sta n c ia letal
(au to r m e d ia to del h o m ic id io ). El erro r del e je cu to r q u e p e rm ite fu n d a ­
m e n ta r u n a au to ría m e d ia ta del h o m b re de atrás n o se red u ce al error
so b re a lg u n o s d e lo s elem en to s típ ic o s del d elito q u e excluye el d o lo , sin o
q u e ta m b ié n a b a rca el d e sc o n o c im ie n to d el cará cte r de au to lesió n de la
c o n d u c ta 125261. P or lo tan to, se rá au to r m e d ia to d el delito de le sio n e s el que,
m ed ian te en gañ o , h a ce q u e u n a p e rso n a se au to le sio n e (p o r ejem p lo , p i­
d ié n d o le q u e re c o ja u n cab le d e alta te n sió n q u e el e je cu to r n o sa b e q u e
e stá in d e b id a m e n te aisla d o ).

Tal c o m o se h a d ich o de m an e ra gen eral, n o cabe u n a au to ría m e d ia ta


del h o m b re d e atrás si la situ ació n de error es evitable, p u e s hay u n c o m ­
p o n en te d e re sp o n sa b ilid a d que im p id e q u e la c o m p e te n cia preferen te p o r
el h ech o p a se al h o m b re de a tr á s125271. L o q u e p o d r á ex istir es u n a d e te rm i­
n ació n al h o m b re de adelan te a c o m eter u n delito c u lp o so o im p ru d en te
(in d u cció n ), p e ro n o u n a au toría m e d ia ta d o lo sa del h o m b re de atrás p o r
el d elito im p ru d en te del h o m b re de adelante. Por otro lad o, d eb e in d icarse
que n o to d o e n gañ o del h o m b re de atrás so b re el ejecu to r co n fig u ra au to ría 25*7

El Sistemafuncionalista, p. 186 y s.
[2525] v jd ( Jako bs , en
125261 Así, Jakobs, La autoría mediata, p. 28 y s.
[2527] pje otro parecer> Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 21, n.m. 74.

688
La intervención delictiva

m e d ia ta p o r au sen cia del tip o subjetivo. El e n gañ o q u e n o afecta el d o lo


del autor, m a n te n d rá la re sp o n sa b ilid a d d el e jecu to r co m o au tor del delito,
a su m ie n d o el h o m b re de atrás, en to d o caso , el p a p e l de in stigad or. A sí, p o r
ejem p lo, n o ex istirá u n a au to ría m e d ia ta c u a n d o el en gañ o recae so b re el
v a lo r d el o b jeto ro b a d o o d a ñ a d o o c u a n d o se refiera a la id e n tid a d so b re la
p e r so n a a m a ta r o le sio n a r125281.

L a co m p e te n c ia del au tor m ed iato p o r la co n d ició n de in stru m en to


del e jecu to r p u e d e p ro d u c irse tam b ién p o r la cre ació n de u n a situ ació n
ju stific a d a d e afectació n de b ien es ju ríd ic o s en la q u e el e jecu to r del h ech o
lesivo actúa. E n esto s c a so s, la situ ació n de ju stific a c ió n n o es fru to del azar,
sin o que h a sid o o rg a n iz a d a p o r u n a p e rso n a , la que deb e a su m ir la c o m ­
p eten cia p o r el d esen v olvim ien to de lo s h e ch o s125291. L a situ ació n cre ad a
p u ed e se r d e le g ítim a d efen sa, estad o de n ece sid ad , ejercicio regu lar de un
derech o, cargo u oficio, c u m p lim ie n to de un deber, etc. A sí, p o r ejem plo,
re sp o n d e rá co m o au tor m ed iato de secu estro el que m ed ian te u n a a c u sa ­
ción fa lsa de d elito flagran te hace q u e el fu n cio n ario po licial, que actú a de
b u en a fe, p ro c e d a a u n a deten ción . D e la m ism a m an era, re sp o n d e rá el que
en vía a u n d em en te a a g re d ir a otro, p a ra q u e éste se d efien d a co n d añ o
p a r a el in capaz.

L a a u to ría m e d ia ta p o r c o lo c a r al e je c u to r en situ a c ió n de fa lta de


c u lp a b ilid a d in clu ye d iv e rso s su p u e sto s. E n p rim e r lu gar, p o d r ía m e n ­
c io n a rse la g e n e ra c ió n de u n a situ a c ió n de in im p u ta b ilid a d , c o m o se ría
el c a so d e e m b ria g a r al e je c u to r p a r a q u e realice u n delito. E n se g u n d o
lu gar, la a u to ría m e d ia ta p o r u n e je c u to r n o c u lp ab le p u e d e ten e r lu g a r
c u a n d o se c o lo c a al e je c u to r en situ a c ió n de in e x ig ib ilid a d de o tra c o n ­
d u c ta , c o m o se r ía el caso , p o r eje m p lo , de u n e sta d o de n e c e sid a d e x ­
cu lp an te . A sí, se rá a u to r m e d ia to del delito de h o m ic id io el n o v io q u e,
m e d ia n te a m e n a z a s c o n tra la v id a , o b lig a a o tro a d is p a r a r so b re la n o v ia
de la q u e e stá h arto . P or ú ltim o e stá el c a so en el q u e se c o lo c a al e je c u to r
en situ a c ió n de e rro r de p ro h ib ic ió n in ven cible. P or eje m p lo , se rá au to r
m e d ia to de d elito c o n tra la in tim id a d el a b o g a d o q u e le in fo rm a d o c u ­
m e n ta d a m e n te al p e r io d ista q u e la in fo rm a c ió n re se rv a d a q u e tien e so b re
a sp e c to s d e la in tim id a d p e r so n a l de la v íc tim a , p u e d e n se r d iv u lg a d o s
lícitam e n te p o r se r te m a s de in terés p ú b lico . P or el c o n tra rio , si el e rro r es 258

[2528] y j j _H urtado Pozo/P rado Saldarriaga , Derecho Penal, PG, II, § 20, n.m. 2250.
[2529i vid., Jakobs , Derecho Penal, PG, Apdo 21, n.m. 81.

689
Percy García Cavero

v en cib le, h a b rá, en to d o caso , u n a in d u cc ió n so b re u n su je to re sp o n sa b le ,


p e ro n o u n a a u to ría m e d ia ta 125301.

b.3) Competencia independiente de la conducta


E x iste n su p u e sto s en lo s q u e la co m p e te n cia co m o au to r m ed iato se
su sten ta en la so la p o sib ilid a d fá ctic a de facilitar la realizació n del h ech o
p o r p arte d el in stru m en to . Tal co m o ya lo in d icam o s, la c o m p e te n c ia p o r
u n a co n trib u ció n esp ecífica al in stru m en to requ iere q u e d ich a c o n trib u ­
ción vaya m á s allá d e lo so cialm e n te ad e cu ad o . Sin em b argo , ex isten c a so s
en lo s q u e n o es p o sib le n i siq u ie ra u n ap o rte en p rin cip io ad e cu a d o , p u es
se tra ta d e p e rso n a s in im p u tab les cu y a in tegración so c ia l so lam en te es p o ­
sible si to d o s tien en en cu e n ta e sa situ ació n de in fe rio rid a d 125311. E n este
sen tid o , p o r ejem p lo, se rá au tor m ed iato de u n delito de p elig ro co m ú n
q u ien d a fó sfo ro s a un n iñ o q u e p ro v o ca un in ce n d io 125321.

b.4) Un caso especial: ¿Autoría mediata a través de un aparato


organizado de poder?
L a a u to r ía m e d ia ta se h a p la n te a d o r e sp e c to de la a c tu a c ió n d e e je ­
c u to re s q u e n o so n p e n a lm e n te r e sp o n s a b le s p o r a tip ic id a d , p o r ju s t i­
fic a c ió n d e su c o n d u c ta o p o r su fa lta de c u lp a b ilid a d . P o r el c o n tra rio ,
si el e je c u to r es p e n a lm e n te re sp o n s a b le , la r e s p o n s a b ilid a d p e n a l d el
h o m b re d e a tr á s q u e in flu y e so b re el e je c u to r s ó lo p o d r á se r a títu lo de
in d u c c ió n . N o o b sta n te , la te o r ía d e lo s a p a r a to s o r g a n iz a d o s d e p o d e r
d e R o x in h a d a d o lu g a r a u n a e x c e p c ió n a e sta re g la g e n e ra l, p u e s en e s ­
to s c a s o s el q u e d a la o rd e n d e e je c u ta r u n d e lito re su lta p e n a lm e n te r e s ­
p o n sa b le c o m o au to r, a u n c u a n d o el e je c u to r ta m b ié n lo s e a sin n in g u n a
situ a c ió n d e in fe r io r id a d *125331. L a a u to ría m e d ia ta se fu n d a m e n ta r ía a q u í
en el d o m in io q u e te n d ría la c ú p u la d ir ig e n c ia l so b re la e je c u c ió n de
lo s d e lito s p o r lo s s u b o r d in a d o s , lo s c u a le s p o d r ía n se r in te rc a m b ia d o s
en c a so se n ie g u e n al c u m p lim ie n to de la o rd e n . P a ra p o d e r a firm a r el
d o m in io p r o p io d el a u to r m e d ia to en e sto s c a s o s se ría n n e c e sa r ia s tre s
c o n d ic io n e s: L a e x iste n c ia d e u n a p a ra to o r g a n iz a d o d e p o d e r al m a r ­

[2530] p>e otro parecer Jakobs, en El Sistema funcionalista, p. 190 y s., con los supuestos que
denomina condición parcial de instrumento.
125311 Vid., Jakobs , en El Sistema funcionalista, p. 188 y s.
125321 Así, el ejemplo puesto por Jakobs, en El Sistemafuncionalista, p. 188.
125331 Con, con mayores referencias, Roxin , Autoría, p. 267 y ss.

690
La intervención delictiva

ge n d el D e re c h o , el d o m in io d e la o r g a n iz a c ió n y la fu n g ib ilid a d d e lo s
e je c u to r e s 125341.

L a teo ría d e lo s a p a ra to s o rg a n iz a d o s de p o d e r se fo rm u ló a p a rtir del


c a so E ich m an n , fu n cio n a rio n azi de asu n to s ju d ío s c ap tu rad o en la A rg e n ­
tin a y ju z g a d o en Je ru salé n p o r la s in n u m erab les m u erte s de ju d ío s du ran te
la se g u n d a g u e rra m u n d ial. A un c u a n d o fu ero n lo s so ld a d o s a lem an e s los
q u e e x term in aro n re sp o n sab lem en te a lo s ju d ío s, la re sp o n sa b ilid a d p e n al
d e E ich m an n n o se ría a título de in ductor, sin o de au to r m ed iato p o r el
d o m in io a través del ap arato de p o d e r q u e co n stitu ía el régim en n a c io n a l­
so c ia lista 125351. E sta teo ría h a en co n trad o co n p o ste rio rid a d rep etid a a p lic a ­
ción ju risp ru d e n cia l, tal co m o lo d e m u e stra la im p u tació n de re sp o n sa b ili­
d a d p e n al a lo s m a n d o s m ilitares arge n tin o s p o r las d e sa p a ric io n e s du ran te
la d ic ta d u ra m ilitar en la d é c a d a de lo s seten ta, la im p u tació n p en al a lo s
m iem b ro s del C o n se jo N acio n al de D efen sa de la R ep ú b lica D e m o c rá tica
A le m a n a p o r las ejecu cio n es de los fran c o tirad o re s del m u ro del B erlín y la
reciente im p u tació n p e n al al ex P residen te A lb erto F u jim o ri p o r lo s c aso s
d e B a rrio s A lto s y la C a n tu ta 125361.

Pese a la u tilid ad ju risp ru d e n c ia l de la teo ría de lo s ap a ra to s o rg a n iz a ­


d o s de p o d er, esta fo rm u lació n a rtificio sa n o p are ce ser en el fo n d o n e ce ­
sa ria p a r a im p u ta r re sp o n sa b ilid a d p en al co m o au to r a lo s m ie m b ro s con
c a p a c id a d d e d e c isió n en u n ap arato de p o d e r 125371. E n la m e d id a q u e esto s
m ie m b ro s d e la o rg an iz ac ió n ap o rta n la d ecisió n y lo s ejecu to res la e je ­
cu ció n n o te n d ría q u e h a b e r p ro b le m a s p a ra su sten tar u n a c o a u to ría 125381.
Sin em b argo , la ex ig en cia de u n a co n trib u ció n esen cial en la ejecu ció n del
h ech o p a r a fu n d a m e n ta r la co au to ría, entre o tro s asp ecto s, im p e d iría o p ta r
p o r esta co n stru c c ió n d e la au to ría en a p arato s de p o d e r 125391. E sta ob jeció n
te n d ría p len o sen tid o en u n a teo ría de la au to ría de b a se n atu ralista q u e
c o n sid e ra esen cial p a r a la au toría la in terv en ció n en la e jecu ció n del d e li­
to. Sin em b argo , en u n a teo ría n o rm ativ a q u e su sten ta la im p u tació n en el

125341 Vid., el desarrollo del contenido de los pre-.■ o:¡. sios para una autoría mediata por dominio de
la voluntad a través de aparatos organizad-, de poder, R oxin , La teoría del delito, p. 513 y ss.
125351 Vid., R o xin , Autoría, p. 271 y ss.
12536] yid,, al respecto, con mayores referencias, G arcía C avero , en La autoría mediata. El caso
Fujimori, p. 189 y ss.
125371 De otro parecer, M eini M én dez , El dominio de la organización, p. 11 y ss.; Pariona A rana ,
Autoría mediata por organización, p. 21, con diferentes orientaciones.
[2538] vid., Jakobs, Derecho Penal, PG, Apdo 21, n.m. 103.
125391 Así, Roxin , La teoría del delito, p. 519 y s.

691
Percy García Cavero

sen tid o so c ia l d el hech o, la p a rtic ip a c ió n en la e jecu ció n del h ech o n o es


ese n cial p a r a la fu n d a m e n ta ció n de la coau to ría. E n este sen tido , n o a p re ­
c ia m o s n in g u n a razó n d e fo n d o p a r a n egar la p o sib ilid a d de su sten tar u n a
im p u tació n en g r a d o de (c o )a u to r a q u ien se en ca rg a de d e c id ir so b re la
realizació n d e u n d elito e je c u tad o p o r un su jeto tam b ié n re sp o n sa b le 125401.

c. Límites
L a p o sib ilid a d d e su sten tar u n a au to ría (m ed iata) en el h o m b re de
atrás n o au toriza, sin em b argo , a im pu tarle to d o lo q u e h a re alizad o el e je ­
cutor. E x isten d e te rm in a d o s lím ites a esta fo rm a de im p u tació n . E n p rim er
lugar, ex isten d elito s en lo s q u e e stru ctu ralm en te no cab e u n a au to ría m e ­
d iata, c o m o se ría el c a so d e lo s delitos de p ro p ia m a n o 125411. A sí, p o r e je m ­
plo, n o ca b rá u n d elito d e b ig a m ia en au to ría m ediata. Si esta restricció n
alcan za a to d o s lo s d elitos esp eciales, es m ás d iscu tib le, p u es en el caso
d e d elitos e sp e ciale s que están e stru ctu ra d o s co m o delitos de d o m in o no
h a b ría o b jeció n d o g m á tic a alg u n a p a ra im p u tar la au to ría tam b ién a un no
c u a lifica d o q u e d o m in a c o m o au tor el hecho. Sin em b argo , la lim ita ció n
d e la cláu su la del actu a r en lu g ar de otro a la actu ació n en lu g ar de la s p e r ­
so n a s ju ríd ic a s, estab lece u n serio o b stá c u lo de le g a lid a d p a r a ex ten d er la
im p u ta c ió n c o m o au tor a su jeto s n o cu a lifica d o s en d elitos e sp eciales de
d o m in io 125421.

P or o tra p arte, al au to r m e d iato n o se le p o d rá n im p u ta r lo s e x ceso s


q u e el ejecu to r p u d ie se com eter, co m o sería el c a so en el q u e se u tiliza a
u n m e n o r d e e d a d p a r a m a ta r a u n a p e rso n a y este m en o r p ro ced e, p o r
p ro p ia in iciativa, a c a u sa r la m u erte con gran c ru e ld a d 125431. Por lo d em á s,
en el m o m e n to en el q u e el ejecu to r co m ie n za a actu a r resp o n sab lem en te ,
re asu m e la c o m p e te n c ia p e n al p o r el hech o, lim ita n d o la c o m p e te n c ia del
h o m b re d e atrás a la actu a ció n n o resp o n sab le. A sí, p o r ejem p lo, si el c a rte ­
ro se d a cu e n ta q u e el p aq u e te que lleva con tien e u n a b o m b a y se lo en trega
a su en em igo, el h o m b re que en vió la b o m b a n o re sp o n d e rá m á s co m o
au to r m ed iato de la m u erte p ro d u c id a p o r la ex p lo sió n , sin o, en to d o caso ,
c o m o au tor m ed iato en g ra d o de ten tativa de la m u erte p lan ificad a, p e ro no
m a te ria liz a d a co n fo rm e a su p lan ificación . 2540*3

[2540] jAKOBS> en £ ¡ S is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 189.


125411Vid., Mir Puig, D e r e c h o P e n a l , PG, L14/78.
117 y s.
[2542] Así, G a r c ía C a v er o , E l a c tu a r e n lu g a r d e o tro , p.
[2543] vid., Ejecutoria Suprema R.N. N° 3840-Ayacucho, de 9 de octubre de 1997.

692
La intervención delictiva

d. La tentativa en ¡a autoría mediata


U n asp e cto d iscu tib le en la au to ría m e d ia ta es c u á n d o se d a in icio al
d elito y, p o r lo tanto, d e sd e c u á n d o p u e d e re sp o n d e r p o r ten tativa el au tor
m ed iato . R oxin d iferen cia d o s su p u e sto s: Si el au to r m e d iato p ierd e el d o ­
m in io d e la acció n y d e ja el resto a la c o n d u cta del in stru m en to aq u í e m ­
p e z a rá la tentativa. P ero si co n tin ú a co n el d o m in io , la ten tativa co m e n z a rá
c u a n d o el in stru m en to em piece a actuar. A sí, en el c a so de u n a so p a que
es en v en en ad a p o r la e sp o sa , el in icio de la ten tativa c am b ia si ella se v a o
e sp e ra a q u e el m a rid o la to m e 125441. E n el p rim e r c a so la ten tativ a e m p e zará
c u a n d o d eje la so p a p a r a q u e el m a rid o la tom e c u a n d o q u iera. E n el se g u n ­
d o su p u esto , c u a n d o efectivam en te se la sirva.

M ir P u ig h a criticad o el criterio u tilizad o p o r R oxin p a r a d e term in ar


el in icio d e la ten tativa p o r ser en cierta fo rm a arb itrario , p u e s b en eficia
al au tor m ed iato que trata de cercio rarse de la realización del resu ltad o
con u n a ten tativa q u e c o m ie n za d e s p u é s123451. Por esta razón , d eb e b u sca rse
un criterio ú n ico au n q u e cam b ie de c a so en caso. E n este ord en de ideas,
c o n sid e ra m o s que la ten tativa em p ieza c u a n d o el au tor m ed iato p o n e en
m arch a el p ro c e so q u e in cide o h a de in cid ir d efin itivam en te en el ejecu to r
(d arle la so p a , d eja rla se rv id a, etc.). A l te rm in ar de realizar esta in cid en cia
so b re el ejecutor, te n d rá lu g a r ya u n a ten tativa a c a b a d a 125461.

C. La co a u to ría

a. Fundamento y elementos
L a c o a u to ría tien e lu g ar c u a n d o v a rias p e rso n a s com eten u n delito en
com ú n . El artícu lo 23 del C P h ab la de “cometer conjuntamente” el h ech o
pu n ible. C o m o p u ed e verse, se tra ta de u n a fo rm a de au to ría que se c a ­
racte riz a p o r la d iv isió n del tra b ajo en la realización del d e lito 125471, lo que
n o só lo lo p o sib ilita de fo rm a m ás ó p tim a, sin o q u e redu ce el riesgo de su
evitación . A c a d a u n o de lo s co au to res se le c o n sid e ra au tor del delito y, p o r
lo tanto, la p e n a aplicable será la p rev ista en el tip o p e n a l corresp o n d ien te. 2546

[2544] ; R
o x in , J u S 1979, p. 9; E l M , La teoría del delito, p. 407 y ss. Sigue este
is m o

planteamiento V V
e l á s q u e z , Derecho Penal, PG, p. 899.
e l á s q u e z

[2545 ] jyjIR pUIG> [)erecho Penal, PG, L14/74 y ss.


[2546] £n ej mjsmo sentido, J , Derecho Penal, PG, Apdo 21, n.m. 105.
a k o b s

125471 Resaltan la división del trabajo en la coautoría, J , Derecho Penal, PG, Apdo 21, n.m.
a k o b s

40; V T
il l a v ic e n c io , Derecho Penal, PG, p. 481.
e r r e r o s

693
Percy García Cavero

E l fu n d a m e n to p a r a c o n sid e ra r a la co au to ría u n a fo rm a de au to ría se


h a in ten tad o explicar, al ig u al q u e la au to ría m ed iata , con la teo ría del d o ­
m in io del hech o, afirm a n d o la ex isten cia de un d o m in io del h ech o al q u e se
califica d e fu n c io n a l125481. Se d ice co n cretam en te que esta fo rm a de d o m in io
tien e lu g ar c u a n d o lo s in terv in ien tes to m an la d e c isió n c o m ú n de realizar
el d elito y c a d a u n o realiza u n ap o rte esen cial en el estad io de ejecu ción . Si
se d an estas d o s co n d icio n e s, c a d a u n o de lo s in terv in ien tes h a b rá ten id o
en su s m a n o s el d e stin o d el h ech o total, p o r lo que p o d r á a firm a rse u n a
situ ació n d e c o a u to ría 125491. So b re la b a se de esta idea se a firm a q u e en la
co a u to ría n o rige el p rin cip io de a c c e so rie d a d de la p artic ip a c ió n , sin o el
p rin cip io d e im p u tac ió n recíp ro ca de las d istin tas c o n trib u c io n e s125501.

L a C o rte S u p re m a de la R ep ú b lica h a a su m id o en d iv ersas e je c u to ­


rias la id e a de la co au to ría co m o d o m in io fu n cion al. A sí, p o r ejem p lo, en
la E je c u to ria S u p re m a del 11/03/1999 (E xp. 5 3 1 5 -9 8 -L a L ib erta d ) señ ala
tex tu alm en te que: “la coautoría requiere que quienes toman parte en la eje­
cución del delito obren con un dominio funcional” D e esta fo rm a de d o m in io
la p r o p ia ju risp ru d e n c ia n acio n al h a d eriv ad o , sig u ie n d o la p ro p u e sta de
R o x in , lo s tres elem en to s con stitu tiv os de la co au toría. A sí, la E jecu to ria
S u p re m a del 1 8 /1 0 /2 0 0 0 (E xp. 3005 -2 0 0 0 L im a) estab lece tex tu alm en te lo
sigu ien te: “La conducta de los encausados reúne los tres requisitos que con­
figuran la coautoría, esto es, decisión común orientada al logro exitoso del
resultado, aporte esencial realizado y el tomar parte en la ejecución desple­
gando un dominio parcial del acontecer” l2551].

R esp ecto del acuerdo común se h a d ich o que m ed ian te este elem en to
d e la c o a u to ría c a d a u n o de lo s in terv in ien tes a su m e u n a p arte n ece saria
del p lan ge n eral d e co m e te r u n delito, lo q u e p e rm ite la im p u tació n recí­
p ro c a d el h e c h o 125521. N o b a sta un c o n sen tim ien to u n ila te ra l125531, sin o que
to d o s d eb en ac tu a r en u n a c o o p e ra c ió n v o lu n ta ria y con scien te. N o o b s ­
tante, se h a a c e p ta d o la p o sib ilid a d de q u e h aya un a cu erd o c o m ú n tácita-

125481 Así, R o x in , A u to r ía , p. 306 y ss.


125491 vid ; r0xin, A u to r í a , p. 307.
125501 Así, Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L15/2.
125511 Vid., H u r t a d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2293, con
amplias referencias jurisprudenciales.
125521 Así, M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L15/15. Críticamente, van W e e z e l , en L H - J a k o b s
(Colombia), II, p. 292 y ss.
125531 Así, R o x in , A u to r í a , p. 314 y s.; M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L15/17.

694
L a intervención delictiva

m en te c o n tr a íd o 125541 (p o r ejem p lo, d o s h in ch as de u n eq u ip o de fú tb o l se


en cu en tran co n u n h in ch a d el e q u ip o c o n trario y c o m ie n z a n a ag re d irlo
co n ju n tam en te). E l a cu erd o p u e d e d arse en d iv e rso s m o m e n to s del hech o:
A n tes d e la e jecu ció n del delito, co m o sería el c a so de la c o n sp iració n , o d u ­
rante la realizació n d el h ech o h a sta su term in ació n , lo q u e d a ría lu g ar a u n a
co a u to ría su c e siv a 125551. C o n p o ste rio rid a d al h ech o no es p o sib le u n a e sp e ­
cie d e ad h e sió n p o sterio r, p u e s n o h a b ría d o m in io en la c o -co n fig u ra ció n
del hech o. Si d o s o m á s su je to s realizan u n h ech o co m ú n sin u n acu erd o
p rev io que lo s v in cu le, co n cu rrirá u n a au to ría in d ep en d ien te, p e ro no u n a
co au to ría. E l req u isito del ac u e rd o co m ú n excluye, p o r o tra p arte, la im p u ­
tació n recíp ro ca d e lo s ex ceso s, lo s cu a les serían atrib u ib les só lo al su jeto
q u e se ex ced e (ejem p lo , m atar al vigilan te en el atraco c u a n d o el acu erd o
era só lo le sio n a r lo )125561.

P ara la teo ría del d o m in io del hecho, la c o au to ría n o se q u e d a s o la ­


m en te en la ex ig en cia del elem en to su b jetivo del a cu erd o c o m ú n de c o m e ­
ter un delito, sin o que resu lta im p rescin d ib le la ejecución de dicho acuerdo.
N o obstan te, n o b a sta cu a lq u ier in terv en ció n en la realizació n del hech o,
sin o que resu lta n ece sario que esa in terv en ció n reú n a un req u isito de
c u a lid a d (ap o rte in d isp e n sa b le p a ra la realizació n del p lan de ac u e rd o a
la v a lo ra c ió n ju d ic ia l de las c ircu n stan cias) y o tro de te m p o ra lid a d (en la
e je c u c ió n )125571. E n co n se cu e n cia, si el ap o rte n o es in d isp en sa b le au n q u e se
h a g a en la etap a de ejecu ció n o si se h ace en la fa se de p re p a ra c ió n au n q u e
se a in d isp e n sa b le 125581, n o p o d r á d a r lu g ar a u n a co au to ria, sin o, a lo m ás,
a u n a p a rtic ip a c ió n en el delito. L a im p u tació n recíp ro ca a c a d a c o au to r
d e to d a s las c o n trib u cio n e s al h ech o g lo b al so lam en te p o d r á h acerse si el
ap o rte in d isp e n sa b le tien e lu g ar en el m o m e n to de la e jecu ció n del delito.

El c u e stio n am ie n to gen eral q u e se h a h ech o aq u í a la id e a del d o m in io


del hech o, n o s lleva a a su m ir u n a teo ría d istin ta de la au to ría en aten ción al
criterio de la co m p e te n cia p o r el hecho. E n este lu g ar n o se v a a re p ro d u cir
la crítica a la teo ría del d o m in io del hecho, sin o, m ás bien , a p re c isa r có m o 2546

[2554] Yid., M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L15/16; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,


D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2274; Pérez Alonso , L a c o a u to r ía , p. 286.
[2555] Yid., Pérez A lonso , L a c o a u to r ía , p. 286.
[2556] Yid., Roxin , p. 315; Mir Puig , D e r e c h o
A u to r í a , P e n a l, PG, L15/20; Villavicencio
Terreros, D e r e c h o PG, p. 485.
P e n a l,
125571 Bacigalupo Z apater , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 473.
125581 Roxin , A u to r ía , p. 323.

695
Percy García Cavero

se d e te rm in a la c o m p e te n c ia del c o au to r de un delito. E l p lan team ie n to del


d o m in io del h ech o p ro p u e sto p o r R oxin ap u n ta a tra sla d a r el p a ra d ig m a
del au tor so litario al ám b ito del actu a r en con jun to, en la m e d id a que c a d a
coau tor, p o r el d o m in io d e su p arte, d o m in a el h ech o to ta l125591. Por ello,
en esta teo ría es fu n d a m e n ta l la im p u tació n recíp ro ca de to d o s lo s a p o rtes
ese n ciales, p u e s, d e n o se r así, n o sería p o sib le a firm a r el d o m in io del h e ­
ch o total en c a d a coautor. E n n u e stra op in ió n , la co a u to ría es tan o rig in aria
co m o la au to ría en so litario, de m an e ra tal q u e n o se tra ta de re p ro d u c ir el
p a r a d ig m a d e ésta en a q u é lla 125601. E n la c o au to ría n o se tra ta de im p u tar a
c a d a c o au to r el h ech o total, sin o de d e term in ar u n a c o m p e te n cia co m ú n
p o r el h ech o to ta l125611. L a cu e stió n a d e c id ir es si p a ra afirm a r esta c o m p e ­
ten cia co m ú n es n e ce sario el a cu erd o c o m ú n o lo s req u isito s e x ig id o s en la
ejecu ció n del hecho.

L a c o m p e te n c ia co n ju n ta p o r el delito se p ro d u ce c u a n d o varias p e r ­
so n a s han c o n trib u id o cu lp ab lem en te a su realización m ed ian te ap o rtes
p ro h ib id o s. E n este nivel cualitativo no se diferen cian los au tores de los
p a r tíc ip e s125621. P ara q u e la co m p e te n cia p o r el h ech o p u e d a alcan zar el g r a ­
d o de au to ría es n ece sario que la m e d id a cu an titativa de d o m in io p e rm ita
co n sid e ra r so cialm e n te que se h a c o n fig u rad o lo característico del delito,
m ie n tras q u e en el c a so de lo s p a rtícip e s so lam en te alcan za p a r a c o n sid e ­
rarlo u n a fa cilitació n del d e lito 125631. E n la co a u to ría n o se fa cilita el delito,
sin o q u e se co m ete con ju n tam en te. P ara ello n o es n ece sario ni u n a cu erd o
co m ú n entre lo s co au to res, ni u n a in terv en ció n en el m o m e n to ejecu tivo
del h e ch o 125641. S o lam e n te se requ iere u n a rep artició n o b jetiv a del tra b a ­
j o *125651, en d o n d e lo s ap o rte s de lo s co au to res co n fig u ran con ju n tam en te,
con b a se en e sq u e m a s so cia le s de in te rp retació n , la realizació n de la c o n ­
d u c ta d elictiva.

125591 Así, van W e e z e l , LH-Jakobs, (Colombia) II, p. 292.


125601 Así, claramente Welzel , Estudios, p. 98.
125611 L esch , Intervención delictiva, p. 51.
125621 Vid. Jakobs, RPDJP 5, p. 235.
[2563] Jakobs, en El Sistemafuncionalista, p. 179.
125641 Así, Lesch , Intervención delictiva, p. 89 y ss.
125651 L e s c h , Intervención delictiva, p. 98 y ss. En la doctrina penal nacional, C o r c in o B a r r u e t a ,
en El Nuevo Código Penal Peruano, Torres Caro (comp.), p. 397, sigue esta línea normativa
en la coautoría, pero agrega innecesariamente que, además del reparto vinculante del
trabajo, tenga lugar “un acuerdo de carácter objetivo sobre el hecho, sobre la infracción de
la norma”.

696
La intervención delictiva

b. La tentativa en la coautoría
L a c aracte riz ació n de la c o a u to ría co m o u n su p u e sto de in fracció n
co n ju n ta d e la n o rm a p erm ite a su m ir la tesis de la so lu c ió n co n ju n ta en
la d e te rm in ac ió n del co m ie n zo de la tentativa. E n este sen tid o , existe u n a
ten tativa en c a so d e actu a ció n co n ju n ta c u a n d o el h ech o, si lo ejecu tase en
su to ta lid a d u n so lo in tervin ien te, llegaría al e sta d io de la te n tativ a125661. Por
lo tanto, la co m p e te n c ia co n ju n ta n o d ep e n d e del m o m e n to en q u e cad a
in tervin ien te realiza su p restació n , sin o del m o m e n to en q u e se p ro d u c e la
in fracció n co n ju n ta d e la n o rm a p e n a l125671.

3. La a u to ría en lo s d elito s de in fracción de un d e b e r


E n lo s d elitos de in fra c ció n de u n d eb er la au to ría le c o rre sp o n d e a
aq u ella p e r so n a que e sta n d o in stitu cio n alm en te o b lig a d a a c u m p lir co n un
d eb er p o sitiv o esp ecífico, lo in cu m ple. A d iferen cia de lo s d elito s de d o ­
m in io , lo q u e o rig in a la c o m p e te n c ia del au to r en un delito de in fracció n
de un d eb er no es un acto de o rg an izació n , sin o el in cu m p lim ie n to de un
d eb er e sp e cia l d e riv a d o de u n a in stitu ció n so cia l e sp e cífic a 125681. E n este
p u n to re su lta con ven ien te d eja r claram en te e stab le cid o q u e la categ o ría
d e lo s d elito s de in frac ció n de u n deber, co m o se v io en la le cc ió n so b re
la acció n , es u n crite rio d e im p u ta c ió n ju ríd ic o -p e n a l q u e c o n tra sta co n el
c rite rio d e la s c o m p e te n c ia s p o r o rg a n iz a c ió n d e lo s lla m a d o s d elitos de
d o m in io . P o r lo tanto, n o es u n a in stitu ció n esp e cífic a q u e rep ercu te ú n i­
cam en te en el c ap ítu lo d e la in te rv en ció n delictiva, sin o q u e es, en gen eral,
u n a fo r m a d e e stru c tu ra r la im p u ta c ió n p en al so b re la b a se de cie rtas c o n ­
d ic io n e s m a te ria le s125691.

En la m e d id a q u e el in cu m p lim ien to de lo s deb eres in stitu cio n ales n o


ad m iten g ra d u a cio n e s, no es p o sib le u n a diferen ciació n cu an titativ a de la
co m p e te n cia que p e rm ita d istin g u ir entre au tores y p a rtícip e s en lo s delitos
de in fracció n de un d e b e r 125701. En este sen tido, p o r ejem p lo, se rá au to r de
p a rric id io el p a d re tan to si acu ch illa d irectam en te al hijo, c o m o si le en trega 256*8970

[2566] vid., así, Iakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 61; van Weezel , en L H -)a k o b s
(Colombia), II, p. 307; Villavicencio T erreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 489.
Í256 7) vid., van Weezel , en L H - J a k o b s (Colombia), II, p. 308.
[2568] vid., Jakobs, en E l S is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 193.
[2569] i)e| misrno parecer, C aro John , N o r m a t i v i s m o , p. 76. De otro parecer, Pariona A rana,
G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 19, enero de 2011, p. 71.
[2570] Así, L esc h , I n t e r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 70.

697
Percy García Cavero

el cu ch illo al a se sin o 125711. El quantum org an izativ o del h ech o n o in teresa a


afecto s d e d e te rm in a r la au toría, so lam en te es relevan te el in cu m p lim ien to
d e u n d e b e r e sp e cia l im p u e sto al p o se e d o r de u n estatu s in stitu c io n al125721.
D e sd e e stas co n sid e ra c io n e s, ta m p o c o cab rá u n a c o n fig u ració n co n ju n ta
del h ech o in clu so entre v in c u la d o s in stitu cio n alm en te (c o a u to ría ), sin o que
c a d a u n o re sp o n d e rá p o r su p ro p ia in fracció n del d e b e r in stitu c io n a l125731.

III. L a p a r tic ip a c ió n
L a p a la b ra p a rtic ip a c ió n suele en ten derse en d o s se n tid o s distin tos.
P or un lad o , se u tiliza en u n sen tid o am plio, de m an e ra que incluye to d a
fo rm a d e in terv en ció n en el delito (así, p o r ejem p lo, en el artícu lo 19 del
C P ). Por otro lad o, se la in terp reta en un sen tid o estricto, en el que só lo
se incluye lo s acto s d e p a rtic ip a c ió n se c u n d a ria en un h ech o delictivo y
se co n trap o n e , p o r tanto, a la a u to ría 125741. En n u estra ex p o sició n h e m o s
d e c id id o u tilizar el térm in o in terv en ció n p a ra la p rim e ra a c e p c ió n 125751, re­
se rv a d o la se g u n d a a lo q u e se h a ve n id o a llam ar p a rtic ip a c ió n en sen tid o
estricto. E n lo q u e sig u e se v a a a b o rd a r p recisam en te este se g u n d o g ru p o
d e in terv in ien tes en el delito.

Si b ien el p a rtíc ip e re sp o n d e p e n a lm e n te al ig u a l q u e el autor, tien e,


re sp e cto del autor, u n p a p e l se c u n d a rio en la realizació n del delito. A p a r ­
tir d e e sta id e a, re su lta ló g ic o q u e n o p u e d a a d m itirse u n a p a rtic ip a c ió n
sin au to ría, d el m ism o m o d o q u e, en d e te rm in a d o s c a so s, se ju stifiq u e un
m a rc o p e n a l a te n u a d o p a r a el p a rtíc ip e re sp e cto del m a rc o p e n a l p re v is­
to p a r a el autor. N o o b stan te, a m b a s c o n se c u e n c ia s d e riv a d a s de a d m itir
el c a rá cte r se c u n d a r io d e la p a rtic ip a c ió n p re su p o n e n el h ech o de q u e la 257134

[2571] S ánchez Vera , D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p. 43 y s.


[2572] i( C aro John , N o r m a t i v i s m o , p. 74.
[2573] v ^ S alazar Sánchez , en D o g m á tic a a c tu a l , Salazar Sánchez (coord.), p. 573 y ss.; C aro
John , U o r m a tiv is m o , p. 86 y s.; Vilcherrez Ato, G a c e ta P e n a l & p r o c e s a l P e n a l 16, octubre
de 2010, p. 66.
[2574] Ají , Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 492; Bacigalupo Z apater, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 485.
[2575] ]3 iversos autores nacionales utilizan también la expresión de “intervención delictiva”
como es el caso de Meini M éndez , I m p u ta c ió n y r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 181 y ss.; C aro
John , en E s tu d io s d e D e r e c h o p e n a l, LH-García Rada, Armaza (coord.), p. 85 y ss.; Reaño
Peschiera , en E s tu d io s d e D e r e c h o p e n a l, AAVV, p. 191 y ss.; G uillermo Bringas, R e v is ta
J u r íd ic a , 1998, Colegio de Abogados de La Libertad, p. 204 y ss., Revilla Llaza , en C ó d ig o
P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), p. 871.

698
La intervención delictiva

p a rtic ip a c ió n re su lta p u n ib le. P or lo tan to, an tes de e n trar en las p a r tic u ­


la rid a d e s d e la p a rtic ip a c ió n , resu lta con ven ien te q u e p re c ise m o s el fu n ­
d a m e n to g e n eral d e su castigo . E sta p re c isió n p e rm itirá n o só lo d efin ir
a d e c u a d a m e n te c ó m o se c o n fig u ra el in ju sto en la p a rtic ip a c ió n , sin o d o ­
ta r de u n c o n te n id o coh eren te a la s fo rm a s d e p a rtic ip a c ió n re c o n o c id a s
en n u e stra le g isla c ió n p en al.

1. Fu n d am en to

A. T eo ría de la co rru p ció n o d e la c u lp ab ilid ad


C o n fo r m e a la te o ría de la c o rru p c ió n , el p a rtíc ip e es c a stig a d o p o r
c o n v ertir a o tra p e r so n a en d elin cu en te o c o n trib u ir a h acerlo. D e a lg u n a
m an era, e sta te o ría p arte de la id e a de q u e el p a rtíc ip e h ace al au to r c u lp a ­
ble del h e c h o 125761. L a te o ría de la c o rru p ció n fue a b a n d o n a d a en A le m a n ia
c u a n d o le galm e n te se c o n sid e ró que, p a r a c a stig a r al p a rtícip e , b a sta b a
q u e el au to r realice un h ech o a n tiju ríd ico , lo cu a l su c e d ió c o n c re ta m e n ­
te co n la re fo rm a de 1 9 4 3 [25771. Si b ien el C ó d ig o P en al P eru an o no tien e
la m ism a p re c isió n co n ce p tu a l q u e su h o m ó lo g o a lem án , a lg u n o s au tores
c o n sid e ra n q u e el té rm in o “ h ech o p u n ib le”, u tiliz a d o en el tex to p u n itiv o
p e ru a n o , n o d eb e in te rp re tarse c o m o delito, sin o c o m o c o n d u c ta a n tiju rí­
d ic a *125781, d e m a n e ra ta l q u e a su m iría la m ism a o rie n ta c ió n q u e la le g isla ­
ció n p e n a l alem an a.

E n n u e str a o p in ió n , p a re c e u n a in te rp re ta c ió n u n ta n to fo rz a d a in ­
te rp re ta r el té r m in o “ h e ch o p u n ib le ” so la m e n te c o m o h e ch o a n tiju ríd ic o ,
p u e s u n h e ch o m ie n tra s n o se a cu lp a b le n o se rá p u n ib le. E l h e ch o a n ti­
ju r íd ic o e sta rá , en to d o caso , su je to a m e d id a s de se g u rid a d (d e d a rse la
p e lig r o sid a d c rim in a l re q u e rid a ), p e ro n o a u n a p e n a en se n tid o estricto .
P or esta razó n , n o c o n sid e ra m o s q u e, en n u e stro c a so , se a el p ro p io C ó ­
d ig o p e n a l el q u e rech ace e x p re sa m e n te u n a te o ría de la c o rru p c ió n co n
u n a a c c e so r ie d a d e x tre m a p a ra el c a stig o de la p a rtic ip a c ió n . L a te o ría de
la c o r r u p c ió n d eb e re c h a z a rse p o r fu n d a m e n ta r el c a stig o d el p a rtíc ip e
en la c o r r u p c ió n p e r so n a l del autor, o lv id a n d o q u e la p a r tic ip a c ió n , p o r

[2576] y ¡¿ _M ayer, H., S tr a fr e c h t, AT, § 49, II, 1 b, a'.


[J577] yij^ Mir pUIG> D e r e c h o P e n a l , PG, L15/29.
125781 Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 499; Hurtado Pozo/P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2304.

699
Percy García Cavero

d e fin ició n , re q u ie re n e ce sa ria m e n te u n a in te rv e n ció n en el h e ch o re a li­


z a d o p o r el autor. Si se c o n sid e ra re p ro ch a b le c o rro m p e r a la s p e rso n a s,
e n to n c e s h a b r ía q u e tip ific a r lo s a c to s de c o rru p c ió n , en ge n eral, co m o
u n d elito a u tó n o m o 125791, lo c u a l su c e d e so la m e n te co n lo s m e n o re s y lo s
fu n c io n a rio s p ú b lic o s.

B. T eo ría d e la p u ra c au sació n
C o n fo r m e a la te o ría d e la c a u sa c ió n , el p a rtíc ip e es sa n c io n a d o p o r
c a u sa r o fa v o re c e r la le sió n de u n b ien ju r íd ic o p o r p a rte d el a u to r 125801.
N o es el in ju sto d el autor, p o r tan to , el q u e se im p u ta al p a rtíc ip e , sin o
la c a u sa c ió n , cie rta m e n te m e d ia ta , del re su lta d o p ro d u c id o d ir e c ta m e n ­
te p o r la ac c ió n d el a u to r 125811. A e sta te o ría se le h a re p ro c h a d o q u e, al
c e n tra rse en la p u r a c a u sa c ió n , co n v e rtiría la p a rtic ip a c ió n en u n d elito
a u tó n o m o , esto es, n o h a b ría u n a p a rtic ip a c ió n en el d elito, sin o un d elito
d e p a r tic ip a c ió n 125821. N o h a b ría, p o r tan to , q u e e x ig ir n in g u n a relació n
d e a c c e so r ie d a d en la p a rtic ip a c ió n . P or o tro la d o , si el fu n d a m e n to de
la p a r tic ip a c ió n e stá en la c a u sa c ió n , la tip ic id a d de la c o n d u c ta d e s a p a ­
re c e ría c o m o re q u isito co n stitu tiv o d el in ju s to *125831, lo q u e a fe c ta ría el
p rin c ip io d el h e ch o q u e ex ig e u n a p e rtu rb a c ió n efe c tiv a de lo s in te re ses
p e n a lm e n te p ro te g id o s.

P o r lo d e m á s, la fo r m u la c ió n de la te o ría d e la p u r a c a u sa c ió n p o ­
d r ía a ju sta r se a la p a r tic ip a c ió n a c tiv a y a lo s d e lito s de le sió n , p e ro te n ­
d r ía q u e r e fo r m u la rse p a r a a b a rc a r la p a r tic ip a c ió n p o r o m isió n o lo s
c a s o s en lo s q u e n o se re q u ie re q u e el a u to r c a u se u n re su lta d o de le sió n
d el b ie n ju r íd ic o . A sí, si el d elito se c o n fig u ra co n la p r o d u c c ió n de un
r e su lta d o d e p e lig ro (p e lig ro c o n c re to ), co n la so la re a liz a c ió n de u n a
c o n d u c ta p e lig r o s a (d e lito s de p e lig ro a b str a c to ), o si se tra ta de u n a
te n tativ a, el fu n d a m e n to de la c a u sa c ió n de u n a le sió n p a r a su ste n ta r
la p a r tic ip a c ió n d e v e n d rá en in a p ro p ia d o , p u e s n o h a b rá u n r e su lta d o
c a u sa lm e n te r e c o n d u c ib le a la c o n d u c ta del in te rv in ie n te q u e p e r m ita
a firm a r la p a r tic ip a c ió n .

[2579) as¡ la crítica de Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 22, n.m. 2.


[25801 entre diversos autores, Lüderssen , Z u m S tr a fg r u n d d e r T e iln a h m e , p. 119 y ss.
125811Vid., la exposición de Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 22, n.m. 3.
[2582] vid., Robles Planas, L a p a r tic ip a c ió n , p. 121.
125831 Vid., Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 486.

700
L a intervención delictiva

C. T eo ría de la p a rtic ip a c ió n en el in ju sto


P ara la te o ría d e la p a rtic ip a c ió n en el in justo, el fu n d a m e n to del c a s ­
tigo d e la p a rtic ip a c ió n se en cu en tra en el h ech o de q u e el p artícip e h ace
p o sib le el in ju sto d e o tr o 125841. E l in ju sto ajen o se ría el resu ltad o de la acción
d e p artic ip a c ió n . L a p ro h ib ició n de la p a rtic ip a c ió n e staría co n te n id a en las
d isp o sic io n e s d e la P arte G en eral, n o en lo s tip o s p e n ale s de la P arte E s p e ­
c ia l125851. A sí, p o r ejem p lo, el artícu lo 106 del CP, q u e con tien e el m a n d a to
d irig id o a lo s c iu d a d a n o s de n o m atar, se ría in frin g id o ú n icam e n te p o r el
autor, re sp o n d ie n d o lo s p a rtícip e s en razó n de las d isp o sic io n e s ge n erales
d e la p a rtic ip a c ió n q u e estab lecen la p ro h ib ició n de in d u cir o c o n trib u ir a
la realizació n de c o n d u cta s in frac to ras de la n o rm a pen al.

L a teo ría d e la p a rtic ip a c ió n en el in ju sto p arte de u n in ju sto p ro p io


del p artícip e, p ero lo v in c u la e stru ctu ralm en te al in ju sto del au tor al c o lo ­
carlo co m o el resu ltad o de su in justo. D e esta m an era, se c o n sig u e darle a
la p a rtic ip a c ió n un carácter acceso rio , d ep en d ien te del h ech o del autor. Sin
em b argo , este p lan team ie n to tiene el p ro b le m a de v u ln erar el p rin cip io de
a u to rre sp o n sa b ilid a d 125861, p u es el in ju sto p ro p io del p a rtícip e estaría d e te r­
m in a d o p o r el h ech o de otro (el h ech o p rin cip a l del au tor). Pero, a d e m á s,
si el d e sv a lo r d el resu ltad o del in justo de p a rtic ip a c ió n es el h ech o p rin cip a l
del autor, en to n ces se ab riría la p o sib ilid a d d o g m á tic a de c a stig a r la so la
realizació n del acto de p a rtic ip a c ió n c o m o u n a ten tativ a de p a rtic ip a c ió n
(d e sv alo r de la acció n ). E stá claro q u e esta p o sib ilid a d d o g m á tic a n o tiene
c a b id a en la re g u lació n p e n a l actu alm en te vigente.

L a s críticas a la teo ría de la p a rtic ip a c ió n en el in ju sto han m o tiv a d o


in ten tos d irig id o s a p e rfilar su p u n to de p artid a. Por ejem p lo , la teo ría de la
p a rtic ip a c ió n co m o ataq u e ac c e so rio al b ien ju ríd ico , p ro p u e sta p o r R o x in ,
con stituye u n a p o sic ió n ecléctica entre la teo ría de la p u ra cau sa c ió n y la
teo ría de la p a rtic ip a c ió n en el in ju sto 125871. Si bien su sten ta la re sp o n sa b i­
lid ad p e n a l del p artícip e en un in ju sto p ro p io , este in ju sto es d e te rm in a d o
p o r el in justo del h ech o p rin cip a l co n fo rm e a u n a relació n de accesorie-
d a d l2588). El in ju sto del p a rtícip e favo recerá la co m isió n d el h ech o p rin ci- *25867

[25841 Welzel , D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 115; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 685.


[2585] Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 486.
[2586] ^sí, L esch , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 57; Reaño P eschiera , en E s tu d io s d e D e r e c h o p e n a l,
AAVV, p. 195.
[2587] y j j ; Roxin , L a te o r ía d e l d e lito , p. 485 y ss.
[2588] r o x 1Nj i a te o r ía d e l d e lito , p. 490 y s.

701
Percy García Cavero

p al, p e ro su d e sv a lo r n o d e p e n d e de que el h ech o p rin cip a l se c o m e ta o


no. E l q u e el h ech o p rin cip a l d e b a p o r lo m e n o s h ab e rse ejecu tad o , es u n a
co n d ic ió n o b jetiv a d e p u n ib ilid a d p a r a el ca stig o de la p a rtic ip a c ió n (acce-
so rie d a d cu an titativ a). P or su p arte, el h ech o p rin cip a l e je cu tad o b a sta con
q u e se a an tiju ríd ico , p u e s la c u lp ab ilid ad es u n a c u e stió n p e rso n a l q u e só lo
p u e d e afectar a c a d a su jeto y n o ro m p e la relación del h ech o con lo s o tro s
su je to s (a c c e so rie d a d cu alitativa).

N o h ay d u d a q u e la fo rm u la c ió n de R oxin in ten ta c o n ciliar el in ju sto


p ro p io del p a rtícip e con u n a relació n de a c c e so rie d a d resp e cto del h ech o
d el autor, p e ro lo h ace al co sto de h acer q u e el in ju sto del p a rtícip e se a a u ­
tó n o m o y d e riv ad o a la v e z 125891. Se u n en , de esta m an era, d o s p a rte s h e te ro ­
gé n eas (ataq u e p ro p io al b ien ju ríd ic o y ac c e so rie d a d ) sin un p rin cip io que
p e rm ita co n ciliario s en u n a idea co m ú n y ofrecer, p o r lo tanto, so lu cio n es
claras. C o m o lo d ice R obles P la n a s , “ u n a te o ría p u e d e se r ecléctica en su s
fu n d a m e n to s , p e ro n u n ca en su s so lu c io n e s Ӓ25901.

P or su p arte, Jako bs ha p ro p u e sto la varian te de la teo ría de la p a r ti­


cip ació n en el in ju sto referid a al re su lta d o 125911. E n esta p ro p u e sta del fu n ­
d am e n to de la p a rtic ip a c ió n , el p a rtícip e n o co n fig u ra u n in justo p ro p io
co m o lo so stie n e R o x in , sin o, an tes bien, to m a p arte en el h ech o del autor,
au n q u e co n u n d o m in io cuan titativam en te m en or. L a e jecu ció n del h ech o
p rin cip a l n o es só lo ejecu ció n p a r a el in tervin ien te en c a lid a d de autor, sin o
tam b ién p a r a el p artícip e. E n este sen tid o , el fu n d am e n to del castig o de la
p a rtic ip a c ió n rad ica en q u e la ejecu ció n del h ech o p rin cip a l se im p u ta al
p a rtícip e c o m o o b ra tam b ién suya. A sí, p u es, sin el h ech o p rin cip a l n o hay
fu n d a m e n to p a r a la im p u ta c ió n p e n a l al p a rtíc ip e 125921.

D. T om a d e p o stu ra : El in ju sto único de in terven ción


A n u e stro en tender, c u a n d o v a rio s su je to s to m an p arte en un delito
n o es co rrecto diferen ciar, c o m o h ace la teo ría de la p a rtic ip a c ió n co m o
ataq u e ac c e so rio al b ien ju ríd ic o , entre u n in ju sto del au tor y u n in ju sto del
p artícip e, sin o q u e se tra ta de u n so lo in ju sto p e n a l125931. El re co n o cim ien to

125891 Así, Robles Planas, L a p a r tic ip a c ió n , p. 132.


125901 Robles Planas, L a p a r tic ip a c ió n , p. 133.
125911 Vid., J ako bs , D e r e c h o PG, Apdo 22, n.m. 6 y ss.
P e n a l,
125921 Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 22, n.m. 6.
125931 L e sc h , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 57; R o bles P lanas , L a p a r tic ip a c ió n , p. 178.

702
L a intervención delictiva

ló g ic o d e q u e c a d a in terv in ien te re sp o n d e p o r su ap o rta c ió n (au to rresp o n -


sa b ilid a d ) n o d eb e llevar n ece sariam en te a c o n clu sió n de q u e c a d a u n o h a
realizad o u n in ju sto p rop io. E s perfectam en te p o sib le, en té rm in o s c o n c e p ­
tu ales, en ten d er q u e lo s d istin to s ám b ito s de re sp o n sa b ilid a d se fu n d en en
u n a ex p resió n d e sen tid o m a n c o m u n a d a 12594'. E sta u n id a d de se n tid o la d a
p recisam en te el h ech o típ icam en te relevan te125951.

P ara p o d e r h acer re sp o n sa b le a lo s d istin to s in terv in ien tes en un d e ­


lito, lo p rim e ro q u e d eb e d e te rm in a rse es si el in ju sto co m ú n h a en trad o
en u n estad io p u n ib le (ten tativ a o c o n su m a c ió n )125961. Pero n o b a sta u n a
sim p le in terv en ció n en la etap a p rev ia o in clu so en la ejecu ció n del h ech o
d elictivo p a r a re sp o n d e r p en alm e n te, sin o que es n ece sario que n o rm a tiv a ­
m en te se co n sid e re a lo s in tervin ien tes c o m p e ten tes p o r el in ju sto com ú n ,
esto es, p o r la le sió n de la n o r m a 125971. L a co m p e ten cia de c a d a in tervin ien te
su rge p o r la c o n fig u ració n de algu n o de los elem en to s del h ech o delictivo
en u n a d iv isió n vin cu lan te del tra b a jo 125981. L a v in cu lació n de lo s a p o rtes se
d eriv a del se n tid o so cia l que tien en d ich o s ap o rtes de p o sib ilita r la e je c u ­
ción del d e lito 125991, sin que sea n e ce saria u n a esp ecial v in cu lació n su b jetiva
entre lo s in tervin ien tes. E sta afirm a ció n , sin em b argo , no deb e en ten derse
co m o la p re sc in d e n cia de la im p u tació n su b jetiva, sin o que b a sta con que
se les p u e d a atrib u ir la realizació n co n ju n ta del delito a título de d o lo o de
cu lp a. L a relació n d e m a n c o m u n id a d p u e d e m an te n erse in clu so en c a so de
in terv in ien tes co n d o lo e in terv in ien tes co n c u lp a 126001.

U n a v ez q u e se h a d e te rm in a d o q u e v a rias p e rso n a s resu ltan c o m ­


p eten tes p o r la realizació n de u n delito, deb e p re cisarse , con b a se en c ri­
terio s p u ram e n te cu an titativ o s, si d eb en re sp o n d e r co m o au tores o c o m o
p a r tíc ip e s126011. T anto el au to r co m o el p a rtícip e in frin gen en lo s d elitos de
d o m in io el rol gen eral d e c iu d a d a n o q u e se les h a atrib u id o, e n co n trán d o se
la d iferen cia d o g m á tic a so lam en te en u n a m ay o r o m e n o r g ra v e d a d de la
in fracció n del rol en fu n ció n de la m ay o r c o n fig u rac ió n d el in ju sto pen al.
D eb e p re c isarse que las ex p licacio n e s preced e n tes resu ltan relevan tes p a ra 2594*6

[2594] van W e e z e l , Z I S 8/2009, p. 434.


125951 Vid., R o bles P lanas , L a p a r tic ip a c ió n , p.177 y s.; van Weezel , Z I S 8/2009, p. 440.
125961 Vid., R o bles P lanas , L a p a r tic ip a c ió n , p. 160 y s.
125971 Vid., Ja ko bs , R P D J P 5, p. 227 y s.
125981 Vid., Jakobs, R P D J P 5, p. 228 y s.
125991 Vid., Jakobs , R P D J P 5, p. 229.
126001 Jakobs, en E l s is te m a f u n c i o n a l i s t a , p. 184.
[26oi] ^ j Ako bs , R P D J P 5, p. 235 y s.; E l m ism o , en E l s is te m a fu n c i o n a l i s t a , p. 179 y s.

703
Percy García Cavero

lo s d elitos d e d o m in io , p u e s, tal c o m o ya se explicó, en lo s d elito s de in fra c ­


ción d e u n d eb er n o es p o sib le u n a p a rtic ip a c ió n en el delito. E n u n delito
d e in fracció n d e u n deber, to d o s lo s q u e in frin gen el rol e sp ecial re sp o n d e n
co m o au tores, en la m e d id a q u e no es p o sib le g ra d u a r cu an titativam en te las
in fraccio n e s d e las co m p e te n c ias in stitu c io n a le s126021.

2. L os p rin c ip io s de la p a rtic ip a c ió n
L a c aracte riz ació n de la p a rtic ip a c ió n co m o u n a fo rm a de in te rv en ­
ció n en el d elito d a lu g ar a c ierto s p rin cip io s q u e in fo rm an so b re la m an e ra
en la q u e d eb e e x p resarse p a ra fu n d a m e n ta r la im p o sic ió n de u n a san ció n
pen al.

A. La m an co m u n id ad de la p a rticip ació n
L o p rim e ro q u e d eb e d esta carse de la p a rtic ip a c ió n d elictiva es que se
su sten ta en la m a n c o m u n id a d resp e cto del h ech o p en alm e n te relevante. El
h ech o se im p u ta a q u ien es con su co n d u cta ex p resan ju ríd ic a m e n te q u e ese
h ech o les p erten ece, q u e es, p o r lo tanto, o b ra y realizació n de su a u to n o ­
m ía 126031. E sta m a n c o m u n id a d se d e te rm in a con b a se en lo s crite rio s de o r­
d en ació n so c ia l d e lo s co n ta cto s q u e recoge la teo ría de la im p u tac ió n o b je ­
tiva. E n efecto, con este in stru m e n tal co n ce p tu al resu lta p o sib le d e term in ar
c u á n d o lo s a p o rta n te s a u n h ech o han ac tu a d o de fo rm a to talm e n te a islad a
y c u á n d o lo h an h ech o m ed ian te d iv isió n del tra b ajo ; y, en este ú ltim o caso ,
c u á n d o la d iv isió n del tra b a jo es restrin g id a y c u á n d o es v in c u la n te 126041. L a
m a n c o m u n id a d tien e lu g ar p o r u n a ac tu a ció n co n ju n ta o rig in a d a en u n a
d iv isió n v in cu lan te d el trabajo .

E n la d o c trin a p e n a l no se h ab la u su alm en te de u n a m a n c o m u n id a d
d e la p a rtic ip a c ió n , sin o de u n p rin cip io de c o n v e rg e n cia126051. E sta co n v er­
ge n cia es e n te n d id a en u n sen tid o su b jetivo , p u e s se su ste n ta en u n acu erd o
d e v o lu n ta d e s entre lo s in tervin ien tes. Pero, co m o lo h e m o s p re c isad o , la
m a n c o m u n id a d n o se m u eve en el p la n o su b jetiv o de un a cu erd o co m ú n ,
sin o, m á s bien , en el p lan o de la sig n ificació n o b jetiv a de c a d a ap o rte en el*2604

[2602i _L esch , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 70.


[26°3] vid., van Weezel , Z I S 8/2009, p. 440.
[2604] vid., con mayor detalle, Ja ko bs , R P D J P 5, p. 225 y s.
126051 Así, Bramont Arias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 72; Villavicencio
Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 497 y s.

704
La intervención delictiva

h ech o típ ico co m ú n . E ste c am b io de p e rsp e ctiv a ex p lica q u e se a p o sib le, a


d iferen cia d e la co m p re n sió n clásica de la p a rtic ip a c ió n , u n a p artic ip ac ió n
en d elito s im p ru d e n te s, en tan to n o se requ iere u n d o lo entre lo s in tervi-
n ien tes p a r a su ste n tar la m an co m u n id ad .

B. La a c c e so rie d a d de la p a rticip ació n


L a co m p re n sió n to d a v ía d o m in a n te de la p a rtic ip a c ió n p arte de la idea
d e en ten d er q u e la a c tu a ció n del p artícip e con stituy e u n h ech o p ro p io que
está en relació n d e a c c e so rie d a d co n el h ech o p rin cip a l del autor. P or eso se
d esta ca, c o m o u n o de lo s p rin cip io s defin ito rio s de la p a rtic ip a c ió n , la a c ­
ce so rie d ad . P ara p re c isa r lo s co n to rn o s de esta relació n de a c c e so rie d a d se
h ace u n a d istin ció n entre u n a a c c e so rie d a d cu alitativ a y u n a a c c e so rie d a d
cu an titativa, sie n d o n ece sarias a m b as fo rm as de a c c e so rie d a d p a r a p o d e r
su sten tar el castig o del p a rtíc ip e 526061.

L a lla m a d a a c c e so rie d a d cu alitativ a exige que el hech o p rin cip al ten ga


un se n tid o delictivo. C u á n d o el h ech o p rin cip al ad q u iere el sen tid o d e lic­
tivo que requiere la acce so rie d ad , es un tem a d iscu tid o . Por ejem p lo, la
teo ría de la c o rru p ció n requiere u n a a c c e so rie d a d c o m p leta, es decir, q u e
el h ech o p rin cip al tien e q u e ser típico, a n tiju ríd ico y cu lp a b le 126071. P o r su
p arte, a la teo ría d e la p a rtic ip a c ió n co m o ataq u e a c c e so rio al bien ju ríd ic o
so lam en te le b a sta u n a a c c e so rie d a d lim ita d a, es decir, q u e el h ech o p r in ­
cip al se a típ ico y a n tiju ríd ic o 126081. P or ú ltim o es p o sib le p e n sa r tam b ién en
u n a a c c e so rie d a d m ín im a , p a ra la q u e se ría su ficien te la realizació n de u n a
c o n d u cta típica.

E n la a c tu a lid a d se ap recia cierto c o n se n so en rech azar u n a a c c e so rie ­


d a d m ín im a, en la m e d id a que la ju stific a c ió n del d elito v a ld ría p a r a to d o s
lo s in terv in ien tes en el m ism o 126091. Por lo tanto, la d iscu sió n se cen tra, m ás
bien , en la a c c e so rie d a d lim ita d a y en la co m p leta, recib ien d o la p rim e ra
m ay or re sp ald o d o c trin a l126101. L a razón de ello ra d ic a en q u e la culpab i- 2607*9

[2606] ^¡,3 ; Boldova Pasamar , L a c o m u n ic a b ilid a d , p. 132 y s.; Villavicencio Terreros,


D e r e c h o P e n a l, PG, p. 499; Rosales A rtica , en E s tu d io s c r ític o s , p. 184.
[2607] vid., Mayer, H., S tra fr e c h t, AT, § 49, II, 1 b, a'. Críticamente, Welzel , D a s D e ts c h e
S tr a fr e c h t, p. 113.
126081 Así, López Peregrín , L a c o m p lic id a d e n el d e lito , p.71.
[2609] vid., Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 488.
126101 Vid., B oldova Pasamar , L a c o m u n ic a b ilid a d , p. 134; Bacigalupo Zapater, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 488.

705
Percy García Cavero

lid ad , al tra tarse d e u n a categ o ría p e rso n a l de c a d a in te rv in ien te[2611], n o


d e b e ría fo rm a r p a rte d e la relació n d e a c c e so rie d a d entre el h ech o p rin cip a l
del au to r y el h ech o ac c e so rio del partícip e.

L a a c c e so rie d a d cu an titativ a exige, a su vez, q u e el h ech o p rin cip a l


h ay a sid o c u a n d o m e n o s ejecu tad o p a r a q u e el p a rtícip e p u e d a se r sa n c io ­
n a d o 126121. N o se exige, p o r lo tanto, q u e el au tor h aya c o n su m a d o el delito,
sin o q u e b a sta r á con q u e h aya in iciad o acto s ejecu tiv o s q u e p e rm ita n un
c a stig o en g r a d o d e ten tativ a (a c a b a d a o in a c a b a d a )126131. E sta ex ig en cia re­
su lta relevan te fu n d am e n talm e n te p a ra lo s p a rtícip e s q u e realizan acto s de
au x ilio o fa cilitació n del d elito en la fase de p re p aració n . E ste ap o rte p o r sí
m ism o n o b a sta rá p a r a el castig o (delito de p a rtic ip a c ió n ), sie n d o n ece sario
q u e el au tor in icie la ejecu ció n del delito p a ra p o d e r sa n c io n a r p en alm e n te
al p a rtícip e p o r su in terven ción .

Por n u e stra p arte, co m o ya se in dicó, no c o m p a rtim o s la distin ció n


entre h ech o del au tor y hech o del p artícip e. Si el delito es visto sim p lem en te
co m o la in fracció n de u n a n o rm a p rim a ria que le dice al c iu d a d a n o lo que
tien e q u e h a ce r u o m itir p a ra no le sio n ar un b ien ju ríd ic o , en to n ces cab ría
a d m itir q u e c a d a in tervin ien te in frin ge u n a n o rm a p rim a ria de c o n d u c ­
t a 126141. D e sd e e sta p e rsp e ctiv a es ló g ic o q u e c a d a in terv in ien te ten g a un
in ju sto p ro p io y q u e se p u e d a req u erir en el c a so del h ech o del p artícip e
u n a relació n d e a c c e so rie d a d con el h ech o del autor.

P or el co n trario , la in te rp retació n se to rn a d istin ta si el d elito se e n ­


tien d e co m o n eg ació n co n ju n ta de la v ig en cia de la n o rm a *126151. E n efecto,
d e sd e esta p e rsp e c tiv a d e an álisis el delito so lam en te alcan za tal sig n ific a ­
ción en la m e d id a q u e ex p rese el sen tid o co m u n icativ o de d e fra u d a c ió n de
la n o rm a. P or lo tan to, si en la realización de esta d e fra u d a c ió n in tervien en
v a ria s p e rso n a s, n o p o d r á h a b larse de v a rio s in ju sto s p en ale s, sin o de u n o
solo. L a re sp o n sa b ilid a d m a n c o m u n a d a p o r esta d e fra u d a c ió n tien e lu g ar
c u a n d o h a h a b id o u n a rep artició n del tra b ajo que v in cu la a lo s in tervin ien -
tes y fu n d a m e n ta , p o r tanto, q u e el in ju sto se a co n sid e ra d o , en té rm in o s
ju ríd ic o -p e n a le s, u n a o b ra com ú n .

126111 Así, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 499.


126121 Vid., L ópez Peregrín , L a c o m p lic id a d e n e l d e lito , p. 61.
126131 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 500.
126141 Destaca este razonamiento Robles Planas, L a p a r tic ip a c ió n , p. 173.
126151 Vid., Robles Planas, L a p a r tic ip a c ió n , p. 173 y s.

706
La intervención delictiva

P o d ría p e n sa rse q u e la afirm a ció n de u n in ju sto ú n ico entre lo s inter-


vin ien tes h a ría in n e c e sa ria la id e a de la a c c e so rie d a d , lo que sig n ificaría,
p o r o tra p arte, la p o sib ilid a d de u n a p a rtic ip a c ió n sin au toría. E sta d e d u c ­
ció n resu lta, sin em b argo , in co rre cta, p u e s la realización del delito requiere
d e la c o n fig u rac ió n de lo s elem en to s con stitu tiv o s del delito p o r p arte del
autor. El p artícip e facilita la ejecu ció n del delito, n o lo ejecuta. E n este se n ­
tid o, n o h ay u n a ren u n cia a la acce so rie d ad , sin o u n a co m p re n sió n distin ta.
U n a c o n d u c ta es a c c e so ria c u a n d o sig n ifica p re p a ra c ió n o co n tin u ació n
d e la c o n d u cta d e o tro s q u e d ev ien e en u n a c o n fig u ració n de la co n d u cta
típ ic a 126161. Si u n ap o rte sig n ifica lo anterior, en to n ces q u ien lo realiza se
in v o lu cra en la realizació n típica, sien d o , p o r tanto, com p eten te p o r ella.

So b re la b a se de lo anterior, se p u e d e d ar a las e x p resio n e s de la a c ­


c e so rie d a d u n a d im e n sió n ad e cu ad a. Si la co m p e te n cia de q u ien facilita
la ejecu ción del delito d ep en d e de que el au tor lo ejecute efectivam en te,
está claro que la p artic ip ac ió n requiere u n a a c c e so rie d a d cuan titativa. Sin
ejecu ción del d elito p o r p arte del au tor no hay c o m p e ten cia del p artícip e
p o r el h ech o con jun to. Pero d eb e q u ed ar claro que no se trata de u n a acce­
so rie d a d en el sen tid o de u n a relación entre el h ech o del au tor y el hech o
del p artícip e , sin o de un h ech o co m ú n q u e so lam en te p u ed e im p u tarse al
p artícip e si el d elito se h a e je c u ta d o 126171. El req u isito de que el h ech o haya
en trad o en fase ejecu tiv a n o tien e n a d a que ver con u n a relació n de d e p e n ­
d e n c ia entre p a rtícip e y autor, sin o con el p rin cip io gen eral de u n D erech o
P en al d el h ech o típ ic o 126181.

P or el con trario , la a c c e so rie d a d cu alitativ a ad q u iere cierto s co n to rn o s


esp eciales. P ara q u e el p artícip e re sp o n d a p en alm e n te el h ech o co n ju n to
d eb e ex p re sar u n sen tid o co m u n icativ o de d e fra u d a c ió n de la n o rm a. L a
d e fra u d a c ió n d e la n o rm a tien e lu g ar c u a n d o el au to r in frin ge su rol de
ciu d ad a n o , lo q u e p re su p o n e eviden tem en te la c a p a c id a d de c u lp ab ilid ad
del autor. D e sd e estas co n sid e racio n e s, la lla m a d a a c c e so rie d a d cu alitativ a
a lcan z ará a la cu lp ab ilid ad , en la m e d id a q u e el au tor n o só lo d eb e h aber
realizad o u n a c o n d u cta típ ica y an tiju ríd ica, sin o tam b ién c u lp a b le 126191. Si
el que ejecu ta el d elito es un su jeto in cu lpab le, el h ech o p o d r á re c o n d u ­
cirse al que fa cilita la e jecu ció n co m o u n a au to ría m ed iata , sie m p re que 2617

[2616] A j í , van W e e z e l , Z I S 8/2009, p. 441.


[2617] y;,} , R o b l e s P l a n a s , G a r a n te s y c ó m p lic e s , Barcelona, 2007, p. 29.
[26is] A j í , R o b l e s P l a n a s , L a p a r tic ip a c ió n , p. 176.
[26is] igualmente, Vilcherrez Ato, G a c e ta P en a l & p ro cesa l P en a l 16, octubre de 2010, p. 63.

707
Percy García Cavero

se le a sig n e la co m p e te n cia p o r lo q u e realice el in cu lpable. P or ejem p lo:


R e sp o n d e rá co m o au to r m e d ia to y n o c o m o p a rtícip e el q u e in d u ce a un
m e n o r a ag re d ir a otro. Por el con trario , el b o d e g u e ro q u e le ven d e a un
m e n o r u n a b e b id a g a se o sa co n te n id a en u n a b otella de v id rio q u e lu ego
u tiliza el m e n o r p a r a h erir a o tra p e rso n a , n o es com p eten te p o r las le sio n es
p ro d u c id a s, au n so sp e c h a n d o la u tilizació n co n fines le siv o s de la botella.
E n este nivel n o cab en d iferen cia s cu alitativas de n in g ú n gén ero entre lo s
in tervin ien tes, p u e s la im p u tació n resp o n d e al p rin cip io de tercero ex clu i­
do, esto es, o b ien se p u e d e im p u ta r el h ech o a u n a p e rso n a , o b ien n o es
p o sib le h a c e rlo 126201.

C. La in co m u n icab ilid ad de la s co n d icio n es p e rso n a le s


E l artícu lo 26 del C P se ñ ala q u e las c ircu n stan cias y c u a lid a d e s que
afectan la re sp o n sa b ilid a d de algu n o de lo s au tores o p a rtícip e s no m o d ifi­
can la d e lo s o tros au tores o p a rtícip e s del m ism o h ech o punible. A lg u n o s
han in ten tad o d e d u cir de este d isp o sitiv o p e n a l u n reco n o cim ien to ex p reso
de la a c c e so rie d a d lim ita d a de la p articip ació n , lim itan d o , p o r ello, su á m ­
b ito de ap licació n a lo s a sp e cto s de la c u lp a b ilid a d 126211. E sta in te rp retació n
n o resu lta, sin em b argo , co n ciliab le con su ten o r literal. E l artícu lo 26 del
C P se refiere a c ircu n sta n c ia s o c u a lid a d e s q u e afecten la resp o n sab ilid a d ,
p o r lo q u e n o p o d r á estar referid a a la c u lp ab ilid ad , en la m e d id a q u e esta
c ate g o ría del d elito n o afecta la re sp o n sa b ilid a d pen al, sin o q u e la fu n d a ­
m en ta.

L a re sp o n sa b ilid a d p e n a l resu lta afe cta d a c u a n d o tien e lu g a r u n a


a g rav ació n o aten u ació n de la p e n a p rev ista p a r a el delito co rresp o n d ien te.
A lg u n o s au tores ag re gan , a d e m á s, lo s c a so s de exclu sión de la re sp o n sa b ili­
d a d p e n a l c o m o u n su p u e sto de afectació n de la re sp o n sa b ilid a d p e n a l126221,
p o r lo q u e el artícu lo 26 del C P se ap licaría en relación con las d iv ersas c a u ­
sas de ex clu sió n d e la re sp o n sa b ilid a d p en al (artícu lo 20 del C P ). A n u estro
en ten d er la re sp o n sa b ilid a d p en al se afecta so lam en te c u a n d o tiene lu g a r
u n a a g rav ació n o aten u a ció n de la pen a, m a s n o c u a n d o se excluye. L a afec- *490

[26201 y j j ; VAN We e z e l , Z IS 8/2009, p. 441.


[262)1 Así> V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 502, incluyendo también aspectos
personales de la punibilidad. Críticamente, Ba c ig a l u p o Z a p a t er , D e r e c h o P e n a l, PG, p.
490 y ss., respecto de la disposición similar en el Código Penal Español.
[26221 gn ja m¡sma iínea> R e v il l a L l a z a , C ó d ig o P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), art.
26, p. 961; B o ld o va Pa s a m a r /Q u in t e r o s C a m a c h o , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 19,
enero de 2011, p. 60 y ss.

708
L a intervención delictiva

tació n p re su p o n e q u e la re sp o n sa b ilid a d p en al se m an tien e, au n q u e con


alg u n a s circu n sta n c ia s e sp eciales q u e la m o d ific a n en té rm in o s de a g r a ­
v a ció n o aten u ació n . Si e sta s circu n sta n c ia s m o d ificativ as se co n tem plan
co m o ag rav an te s g e n éricas (P arte G e n e ral del C ó d ig o P en al) o esp ecíficas
(P arte E sp e c ia l del C ó d ig o P en al), n o es relevante p a ra la ap licab ilid a d del
artícu lo 26 del CP.

C o n b a se en lo a c a b a d o de explicar, cab e co n clu ir q u e el artícu lo 26


d el C P n o e stá referid o en estricto a la c u lp ab ilid ad , ni a las c a u sa s d e e x ­
clu sió n d e la re sp o n sa b ilid a d pen al. Se tra ta de u n d isp o sitiv o aplicable a las
circu n sta n c ia s (p o r ejem p lo, la agrav an te de prev alim ie n to de la p o sic ió n o
carg o en el d elito d e v io lació n se x u al del se g u n d o p á rra fo del artícu lo 170
del C P ) o c u a lid a d e s (p o r ejem p lo la ca lid a d esp ecial en las le sio n es graves
a m en o res de 14 añ o s del artícu lo 121A del C P ) que m o d ifican la re sp o n ­
sa b ilid a d p en al de los in terv in ien tes en el delito. Se trata con cretam en te
de u n a n o rm a de d e te rm in ac ió n de la p e n a referid a al tra tam ien to de las
agrav an tes o aten uan tes que afectan so lam en te a lo s in terv in ien tes q u e las
p o se e n (vid., al resp ecto, lección 20).

L o an terior n o sig n ifica que, p o r el con trario , to d o s lo s a sp e cto s c o n s­


titutivos del h ech o p en alm e n te relevan te resu lten c o m u n icab le s entre lo s
in tervin ien tes. L a m a n c o m u n id a d de lo s in terv in ien tes en el h ech o n o d eb e
re b a sa r lo q u e p e rm ite im p u tarles el p rin cip io de au to rre sp o n sa b ilid ad . Por
lo tanto, so lam en te cab rá h acerlo s resp o n sab les m a n co m u n a d a m e n te de
a q u ello s a sp e c to s del h ech o en lo s q u e es p o sib le u n a co n fig u ra c ió n c o n ju n ­
ta. E stá claro que a sp e c to s p e rso n a lísim o s c o m o la c a lid a d esp ecial, el la d o
su b jetivo del h ech o o lo s a sp e cto s de la c u lp ab ilid ad de c a d a in tervin ien te
n o se co n fig u ran con ju n tam en te, p o r lo que no resu lta p o sib le ex ten d er la
m a n c o m u n id a d de la re sp o n sa b ilid a d p en al a a sp e cto s de este o rd e n 126231.

3. F o rm as de p a rticip ació n

A. La in ducción (o in stigación )
C o n fo rm e al artícu lo 24 del C P se ca stig a c o m o in d u cto r al q u e d o ­
lo sam e n te d e te rm in a a otro a co m e te r el h ech o pun ible. Si se sig u e la s is ­
tem ática d e n u e stro C ó d ig o p en al, la in d u cció n con stituy e u n a fo rm a de

126231 Similarmente, en relación con la imputación subjetiva, van Weezel , Z I S 8/2009, p. 443.

709
Percy García Cavero

p a rtic ip a c ió n ju n to co n la c o m p lic id a d 126241. N o o b stan te, q u e d a claro que


la in d u cció n p reced e a la d ecisió n de c o m eter u n delito, p o r lo q u e p o d r ía
c u e stio n a rse si, en sen tid o estricto , la in d u cció n es realm en te u n a fo rm a
de p a rtic ip a c ió n en el delito. A d iferen cia de lo s cóm p lices, a lo s q u e p u ed e
atrib u írseles sin m ay o r p ro b le m a el h ech o delictivo c o m o u n h ech o p ro p io ,
no p arece correcto h acer lo m ism o con el inductor. E l h ech o co m e tid o p o r
el in d u cid o n o le p erten ece al in ductor, p o r lo q u e el in d u cto r h a b rá re ali­
zad o un h ech o d istin to. Si b ien el h ech o del in d u cto r p u e d e m erecer ig u a l­
m en te rep roch e p en al, e stru ctu ralm en te h a b ría que c o n sid e ra rlo c o m o un
h ech o d istin to del realizad o p o r lo s au tores y cóm plices.

L a s c o n sid e ra c io n e s an teriores llevarían a defin ir a la in d u cció n co m o


u n in ju sto in d ep e n d ien te del in ju sto del autor. El artícu lo 24 del C P d a ría
lugar, en co n se cu e n cia, a la creación de un “delito de in d u cció n ” p a ra c u a l­
q u ier d elito d o lo so p rev isto en la Parte E sp ecial. A esta in terp retació n p o ­
d ría o b jetársele que h a ría in n ecesaria la lla m a d a ac c e so rie d a d cu an titativa
frente a la co n d u cta del autor, p o r lo que p o d ría san c io n arse in clu so si, p o r
la razó n que sea, el d elito in d u cid o n o es ejecu tado . Si se sig u e la d e s c r ip ­
ción legal, p o d r á co n starse q u e n o se exige la realizació n del delito, sin o
so lam en te d e te rm in a r a otro a co m eter un delito. N o o b stan te, q u e d a claro
que en la in te rp retació n u su a l del artícu lo 24 del C P n o p ro ced e el castig o
de la in d u cció n si el delito in d u cid o n o se ejecuta. Pero p o d r ía ad m itirse '
esta m ism a lim ita ció n si se le o to rg a el carácter de co n d ic ió n o b jetiv a de
p u n ib ilid a d a la ejecu ció n del h ech o delictivo p o r p arte del in d u cid o o si
se ad m ite en esto s c a so s u n a relació n de ac c e so rie d a d con el in ju sto a u tó ­
n o m o del autor. D e e sta m a n e ra la in d u cció n m an te n d ría su au to n o m ía,
v in c u lá n d o se con el h ech o del au to r ú n icam en te p a ra efecto s de su castigo.

L a regu lació n le gal de la in d u cció n exige la p rese n cia de d o s ele m e n ­


tos. E n p rim e r lu g ar es n ece sario un elem en to ob jetiv o que co n siste en p r o ­
v o car la reso lu ció n crim in al en otra p erso n a. O b v iam en te n o existe entre la
co n d u cta del in d u cto r y la d e te rm in ació n del au tor u n a relació n de c a u sa li­
d a d n a tu ra l*126251, sin o u n a relación de im p u tació n objetiva. E n este sen tido,
a la c o n d u cta del in d u cto r h ay q u e im p u tarle ob jetiv am en te el h ech o de que

126241 Así, H u rta d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2309;


V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 511. ’
126251 No obstante, V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 514, hace referencia a la
causalidad en la instigación.

710
La intervención delictiva

u n su jeto p en alm e n te resp o n sab le se d eterm in e a c o m eter u n d e lito 126261. En


este ord en d e id e as, la co n d u cta del in d u cto r d eb e se r o b jetiv am en te id ó n ea
p a r a g e n e rar en o tra p e rso n a la d ecisió n de c o m eter u n delito, p o r lo que
n o h a b rá in d u cció n si la c o n d u c ta n o tien e el sen tid o so cia l d e p ro c u ra r
co n ven cer a o tra p e rso n a de c o m eter u n delito. A sí, p o r ejem p lo, n o p u e d e
se r c o n sid e ra d a u n a c o n d u cta de in d u cció n u n a m e ra alu sió n e lo g io sa a un
d elin cu en te q u e m o tiv a a otro a se g u irle 126271 o el d e se o de m u erte q u e u n a
p e r so n a ex p re sa en u n m o m e n to de o fu sc a ció n y q u e o tro d ecid e h acerlo
p a r a ag rad arle. P ero a d e m á s la co n d u cta del in d u cto r d eb e cre ar d ire c ta ­
m en te u n a id e a in existen te de c o m eter u n delito o favo recer de m an e ra
d eterm in an te la d ecisió n aú n n o to m a d a , p e ro p e n sa d a . Por lo tan to, n o
p o d r á c o n sid e ra rse in d u cció n u n a co n d u cta q u e so lam en te m o tiv a a u n a
p e r so n a a p e n sa r en la p o sib ilid a d de c o m eter un delito co m o sería el caso
d e regalar un a rm a a un su jeto con u n tre m en d o ren co r so b re otro con la
esp e ran z a de h acer su rg ir en él el d eseo de m atarle, lo que efectivam en te
d ecid e com eter-2628.

E n caso que la in d u cció n recaiga so b re u n su jeto que ya está d e te rm i­


n a d o a co m eter un delito (el lla m a d o omnímodo facturus), n o se rá p o sib le
a firm a r u n a in d u c c ió n 126291. P or ejem p lo, el su jeto q u e c u a n d o v a a m a ta r a
su o fe n so r recib e u n a o ferta de d in ero de o tro p o r hacerlo. N o b a sta refo r­
zar u n a d e c isió n d e co m e te r el delito, ni d a r id e as resp e cto de la fo rm a de
realizació n del d elito, si n o c a m b ia la n atu rale za del delito q u e el a u to r ya
e sta b a d e c id id o a c o m e te r126301. E sto s su p u e sto s p o d rá n an alizarse, en to d o
caso , c o m o su p u e sto s de c o m p lic id a d m o ra l o p síq u ic a 126311. Sin em b argo ,
m á s c o m p lic a d o se p re se n ta el c a so en el q u e u n a p e rso n a in du ce a o tra a
co m e te r u n d elito con afirm a cio n e s d irectas sin sa b e r q u e esta p e rso n a ya
e stab a d e c id id a a c o m eter el delito. E n este caso , h a b ría que d e cir q u e e sta ­
m o s an te u n a ten tativ a in id ó n ea de in d u cció n , p u es en el c a so co n creto el
au tor estab a ya d e cid id o a co m e te r el delito.

126261 M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l , PG, L15/55.


126271 Vid., M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l , PG, L15/56.
126281 M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L15/58. ..
126291 Vid., Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 22, n.m. 24; B a c ig a l u p ó Z a p a t er , D e r e c h o P e n a l,
PG, p. 493; V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 514.
126301 A l r e s p e c t o , c o n m a y o r e s r e fe r e n c ia s y e s p e c if ic a c io n e s , J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, P G , A p d o
22, n .m . 26.
126311 Igualmente, PG, Apdo 22, n.m. 22;
J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, m a zu elo s C o e llo , C ó d ig o
P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), art. 24, p. 921.

711
Percy García Cavero

E n se g u n d o lugar, la in d u cció n requ iere de un elem en to su b jetivo que


está co n stitu id o p o r el d o lo del in d u cto r c o n fo rm e al m an d ato ex p reso de
la ley p e n a l126321. Si b ien es teó ricam en te p o sib le in d u cir de fo rm a im p ru ­
den te a otro a c o m eter u n delito, el C ó d ig o Pen al lim ita claram en te la in ­
d u cció n p u n ib le a lo s c a so s de actu ació n d o lo sa. E n la d o c trin a p e n a l se
h a b la del d o b le d o lo d el in ductor, u n o referid o al h ech o p rin cip a l y otro a
la p ro v o c a c ió n d e la d e c isió n del au tor de realizar el h ech o p rin c ip a l126331.
E n n u e stra o p in ió n , esta p a rtic ió n del d o lo es in n ecesaria. Se tra ta de u n
so lo d o lo en el se n tid o d e sa b e r q u e la co n d u cta in d u cto ra v a a d e term in ar
a o tra p e r so n a a co m e te r u n delito d eterm in ad o . N o es n e ce sario q u e el
in d u cto r co n o z ca las p a rtic u la rid a d e s del h ech o p rin cip al, lo cu a l resu lta
c a si im p o sib le, sin o que b a sta que se lo represen te en su s ra sg o s esen ciales.
E ste a sp e cto del d o lo del in d u cto r con stituye, p o r otro lado, el lím ite de su
re sp o n sa b ilid a d p en al, p u es to d o ex ceso en la ejecu ción del delito in d u cid o
se rá cu e stió n del a u to r126341.

L a p e n a que se prevé p a ra el in d u cto r se co rre sp o n d e con la del autor.


Si se sigu e el ten o r literal, n o se trata del m ism o m arco p en al p rev isto p o r
el d elito p a r a el autor, sin o de la m ism a p en a que le c o rre sp o n d e al autor.
E n este ord en d e id eas, p a re c e ría que la p e n a se refiere a la p e n a co n creta
del a u to r126351. E n to d o caso , n o se a p recia cu á l es el fu n d a m e n to q u e ju s t i­
fica d ich a eq u ip aració n , p u e s n o es valo rativ am en te lo m ism o d e te rm in ar
a o tro a c o m eter u n d elito q u e la ejecu ció n m ism a de un delito. E n este
sen tid o , h a b ría sid o re co m e n d ab le prev er u n a aten u ació n de la p e n a p a ra el
in d u cto r en relació n co n la p e n a p re v ista o im p u e sta al a u to r126361.

B. La com p licid ad
L a c o m p lic id a d e stá c o n stitu id a p o r las c o n trib u cio n es o au x ilio s, a n ­
terio res o sim u ltán e o s, q u e so n ú tiles p a ra la realizació n de un d e lito 126371.

[2632] M azuelos C oello , C ó d ig o P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), art. 24, p. 927.


126331 Vid., Mir Puig , D e r e c h o P e n a !, PG, L15/69; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o
P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2317; Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 516.
126341 En similar sentido, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 519; mazuelos
C oello , C ó d ig o P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), art. 24, p. 917 y s.
126351 En contra de esta interpretación, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 520.
126361 Similarmente, en relación con el Derecho Penal Alemán, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 22, n.m. 31. En el Perú, mazuelos C oello, C ó d ig o P e n a l C o m e n ta d o , Castillo Alva
(coord.), art. 24, p. 933.
126371 Así, Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 77.

712
La intervención delictiva

E sta s co n trib u cio n e s d eb e n h ab e rse d a d o en u n con texto delictivo, p u es


d e lo c o n trario q u e d a rá n en el m arco de lo so cialm en te p e rm itid o (p ro ­
h ib ició n d e regreso ). C u a n d o se con tribu ye a u n delito en u n con texto d e ­
lictivo, el h ech o d elictivo p a s a a se r u n a o b ra tam b ién de lo s có m p lices,
q u ien es tien en cierto g ra d o de d o m in io del hech o, so b re to d o en lo q u e
resp e cta al “co m o ” del d e lito 126381. L a d iferen cia con el au tor n o se en cu en tra
en la co m p e te n c ia p o r el h ech o (el có m p lice es tan com p eten te p o r el delito
co m o el au to r), sin o en u n a m e n o r ca n tid a d d e d o m in io so b re el h ech o que
co n fig u ra el d e lito 126391.

L o s a c to s d e c o m p lic id a d p u e d e n p rese n tarse en el m o m e n to de p r e ­


p a ra c ió n d el d elito o d u ran te su e je c u c ió n 126401. U n a vez c o n su m a d o el d e li­
to, só lo lo s a c to s que en u n id a d de acció n con la ejecu ció n del delito ayuden
al ag o tam ien to del d elito p o d ría n d ar lu g ar a u n a co m p lic id a d p u n ib le (p o r
ejem p lo, ay u d ar a la c o m isió n de un delito de co n trab an d o , llevan d o a b u en
recau d o lo s bien es que se han in tro d u cid o su b re p ticiam en te al territo rio
n a c io n a l)126411. Por el con trario , lo s acto s p o ste rio re s que tien d an a fa v o re ­
cer la c o n se cu ció n de la fin alid ad del au tor del delito (p o r ejem p lo, ay u d ar
a c o m e rcializar las m ercan cías p ro ced en tes del delito) n o serán acto s de
p a rtic ip a c ió n , sin o, en to d o caso , otro delito si se en cu en tran tip ificad o s
co m o tal (co m o , p o r ejem p lo, el delito de receptación ).

L a c o m p lic id a d p u e d e ten er lu g ar p o r acció n o p o r o m isió n 126421. L a


d iferen cia n atu ralista es irrelevan te, im p o rta n d o ú n icam e n te si el có m p lice
es c o m p e ten te p o r el rie sg o con ju n tam en te cre a d o q u e se realiza en el re ­
su ltad o . A sí, p o r ejem p lo, se rá có m p lice del delito de c o n tra b a n d o el oficial
del b a rco que to lera el c o n tra b a n d o de o tro s m ie m b ro s de la trip u lació n .
E n el c a so d e la co m p lic id a d realizad a a través de u n a acció n lo s m e d io s 26389*41

[2638] reconoce a los cómplices una cantidad de dominio del hecho, Ja k o b s , en E l s is te m a


fu n c i o n a l i s t a , p. 179.
[2639] y í j ; Jakobs, R P D J P 5, p. 235 y s.; L esch , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 73.
126401 Bramont Arias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 77.
[2641] Así, Wamers, H b W i S t R , Wabnitz/Janovsky (Hrsg.), 2. Aufl., 20, n.m. 120. Por el contrario,
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 22, n.m. 40, sostiene que nunca se responde por lo ya
consumado. En la doctrina nacional, Sánchez M ercado , J u S d o c tr in a & p r á c tic a 6,
junio de 2007, p. 26 y s., admite una complicidad postconsumativa si es que en la etapa
preparatoria o de ejecución se hizo la promesa del aporte.
[2642] Admiten esta posibilidad, Bacigalupo Z apater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 496; Villavicencio
Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 524; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o
P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2349.

713
Percy García Cavero

u tiliz a d o s p u e d e n se r m ateriale s o p síq u ic o s126431. E n tre lo s p rim e ro s p o ­


d ría n co n ta r el a rm a o el ven en o su m in istra d o , m ie n tras q u e d en tro de los
se g u n d o s p u e d e n estar la s id e as so b re la ejecu ció n del delito o el su m in istro
de in fo rm a c ió n relevan te p a r a la m e jo r realizació n del delito. L o an terior
p e rm ite co n clu ir q u e la c o m p lic id a d n o requ iere ser c a u sa l del d e lito 126441.
P ero con in d e p e n d e n c ia d e la d isc u sió n so b re la c a u sa lid a d en la c o m p lic i­
d ad , la d o c trin a co in cid e en la n e ce sid a d de ap licar las reglas de la im p u ta ­
ció n o b jetiv a tam b ién p a r a im p u ta r re sp o n sa b ilid a d p e n a l al c ó m p lic e 126451.

D en tro d e lo s có m p lices, el artícu lo 25 del C P d istin g u e d o s clase s de


c o m p licid ad . P or u n la d o e stá la lla m a d a co m p lic id a d p rim a ria o c o n o ­
cid a tam b ién c o m o c o o p e ra c ió n n ecesaria. Por o tro lad o , se e n cu e n tra la
c o m p lic id a d se c u n d a ria o lla m a d a tam b ién co m p lic id a d sim ple. M ien tras
q u e la p rim e ra con stituy e un ap o rte sin el cu al el delito n o se h u b iera p o ­
d id o p erp etrar, la se g u n d a se refiere a c u a lq u ier otra fo rm a de au xilio o
a siste n c ia a la co m isió n del d e lito 126461. E sta diferen ciació n de las fo rm as
d e c o m p lic id a d n o es un p u ro ejercicio m en tal, p u es tiene in cid en cia en la
p e n a p rev ista p a r a el cóm plice. A l c o o p e ra d o r n ece sario se le rep rim e con
la p e n a p rev ista p a r a el autor, m ien tras que al cóm p lice sim p le se le d im i­
n u irá p ru d e n cialm e n te la p en a. E sta im p o rta n c ia p rá c tic a de la d istin ció n
h ace in d isp e n sa b le en co n trar u n criterio o p erativo p a r a h acer la d istin ció n
en c a d a caso.

G im bernat p ro p o n e recu rrir al criterio de la escase z, en v irtu d del


cu a l c o o p e ra c ió n n e ce sa ria se rá aq u ella p re stació n q u e es difícil de c o n se ­
g u ir en relació n co n las circu n stan cias, m ie n tras q u e c o m p lic id a d sim p le lo
se rá la co n trib u ció n q u e se p u e d e c o n se g u ir fá cilm e n te 126471. Por su p arte,
R o d rígu ez M ourullo ac u d e al criterio de la su stitu ib ilid a d , a firm a n d o
u n a c o o p e ra c ió n n e ce sa ria so lam en te en lo s c a so s en lo s que el ap o rte es*1264

126431 Rosales Artica , en E s tu d io s c r ític o s , p. 192.


¡2644] p e otro parecer) R o x in , L a te o r ía d e l d e lito , p. 537; V il l a v ic e n c io T e r r e r o s , D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 521.
126451 Vid., con distintos matices, Bacigalupo Zapater, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 496; López
Peregrín , L a c o m p lic id a d e n e l d e lito , p. 225 y ss.; Villavicencio Terreros, D e r e c h o
P e n a l, PG, p. 522.
126461 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2357;
Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 520; Bramont A rias/B ramont-Arias
Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 78.
126471 G imbernat O rdeig , A u to r e s , p. 159.

714
L a intervención delictiva

in su stitu ib le 126481. E n u n a lín ea sim ila r an teriorm en te R o d ríg u ez D evesa


se refería al crite rio d e la in te rcam b iab ilid ad p a ra d istin g u ir entre el c o o p e ­
ra d o r n e ce sario y el c ó m p lice sim p le 126491. C o n in d e p e n d e n cia de c u á l crite­
rio se sig a, el h ech o es q u e n o se p u e d e u tilizar el criterio elegid o ni en un
p la n o p u ra m e n te ab stracto n i co m p letam en te p e g a d o al h ech o con creto.
E n el p rim e r caso , la c o o p e ra c ió n n u n ca se ría in d isp e n sa b le p u e s siem p re
es teó ricam en te p o sib le su stitu irla p o r otra p restació n , m ien tras que en el
se g u n d o c a so to d o s lo s a p o rtes resu ltan ese n ciales p a ra la realizació n c o n ­
creta del delito.

El p u n to d e p a r tid a es ten er claro q u e el có m p lice p rim a rio o tam b ién


lla m a d o c o o p e r a d o r n ece sario cuen ta, co m o to d o in tervin iente, con un d o ­
m in io del hech o. L o q u e c aracteriz a a lo s có m p lices es que la ca n tid a d de
d o m in io q u e tien en del h ech o co m ú n n o es suficien te p ara p o d e r im p u ta r­
les la co n fig u ració n de lo que es p ro p io del delito corresp o n d ien te. D en tro
d e lo s có m p lices es p o sib le hacer u n a d istin ció n cu an titativa ad icio n al en
aten ción a la e se n c ia lid a d del a p o rte 12650'. Para d e term in ar esto el ju e z deb e
u b icarse en un p lan o d e p o sib ilid a d e s de actu ació n , p ero siem p re en aten ­
ción a las circu n sta n c ia s c o n cretas en las que se realizó el d e lito *126511. Si en
este p lan o h ip otético la p restació n p u ed e su stitu irse p o r o tra eq u iv alen te o
sim p lem en te p re sc in d ir d e ella, en to n ces la co m p lic id a d se rá sim ple. So b re
la b a se de e sta id ea, p u e d e calificarse de c o o p e ra c ió n n ecesaria, p o r e je m ­
p lo, ab rir la p u e rta que, d e o tra m an era, no h u b iera p e rm itid o la realización
del h u rto o facilitar la s fa ctu ra s fa lsa s con las q u e se realiza el en g añ o en la
d e fra u d a c ió n trib u taria. U n a co m p lic id a d sim p le com eterá, p o r el c o n tra ­
rio, el que in fo rm a al a tra c a d o r de un b an c o cu á les so n las vías de trán sito
m á s d e sp e ja d a s al m o m e n to de e m p ren d er la h u id a o q u ien le d a la b o lsa al
lad ró n p a r a q u e lleve las c o sa s su stra íd a s de u n a casa.

El artícu lo 25 del CP, co m o ya lo in d icam o s, establece u n a p e n a lid a d


d iferen cia d a p a ra los có m p lices, d e p e n d ie n d o de la clase de c o m p licid ad .
P ara el c o o p e r a d o r n ece sario se prevé u n a p e n a igual a la q u e el tip o p en al
d el d elito co m e tid o prevé p a ra el autor. P ara el có m p lice sim p le, en c a m ­

126481 R o d r íg u e z M o u r u l lo , C o m e n ta r io s a l C ó d ig o P e n a l, I, p. 873 y ss.


126491 Rodríguez Devesa , D e r e c h o P e n a l, PG, 14a ed., p. 817.
126501 Si es necesaria esta distinción cuantitativa adicional es evidentemente otra discusión. A
favor de suprimir la figura de la complicidad primaria del Código Penal, R o sa l e s A r t ic a ,
en E s tu d io s c r ític o s , p. 209 y ss.
126511 Igualmente, H u r t a d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 20, n.m. 2366.

715
P ercy García Cavero

bio, se c o n te m p la u n a d ism in u c ió n p ru d e n cia l de la p e n a p re v ista p a ra el


d elito realizad o . L a ju r isp r u d e n c ia n a cio n a l in terp reta, p o r lo gen eral, que
el artícu lo 25 del C P h ace m e n ció n a la p e n a a b stra cta o c o n m in a d a , lo que
p e rm itiría la p o sib ilid a d d e im p o n e rle al c o o p e ra d o r n ece sario u n a p e n a
co n creta m e n o r q u e la del a u to r126521.

IV. L a a u t o r ía y la p a r tic ip a c ió n e n lo s
d e lit o s e s p e c ia le s
L a im p u ta c ió n p e n a l a títu lo de au tor o p a rtícip e p re se n ta ciertas d ifi­
cu ltad e s en el c a so d e lo s d elitos esp eciales. R esp ecto a la au toría, se p re se n ­
ta la cu e stió n d e si es p o sib le c a stig a r co m o au tor a q u ien realiza la c o n d u c ­
ta típ ica, p e ro n o reú n e la ca lid a d esp ecial ex ig id a p o r el delito esp ecial. En
relació n con la p a rtic ip a c ió n , se d iscu te si cabe sa n c io n a r a los p artícip e s
con la p e n a del d elito esp ecial, a p e sa r de no tener la ca lid a d esp ecial e x ig i­
d a p o r el tipo. D e a m b o s su p u e sto s p ro b le m á tico s n o s v a m o s a o c u p a r en
lo q u e sig u e de este ap artad o .

1. El a c tu a r en lu g a r de otro
Si el au to r n o reú n e la c a lid a d esp ecial ex ig id a p o r el delito esp ecial,
n o p o d r á se r sa n c io n a d o p en alm e n te, p u e s, de h acerlo, se e sta ría v u ln e ra n ­
d o el p rin cip io de le g alid ad . N o o b stan te, la situ ació n se vuelve in tolerable
c u a n d o el q u e realiza el d elito esp e cial lo h ace d e sd e la m ism a p o sic ió n del
su jeto activo, p e ro p o r el h ech o de n o p o se e r fo rm alm en te el e statu s e sp e ­
cial, q u e d a lib ra d o de resp o n sab ilid a d . A sí las co sa s, el que realiza el delito
no re sp o n d e p o r carecer d e la c alid ad esp ecial, m ie n tras q u e el que la tiene
ta m p o c o lo h a rá p o rq u e n o h a realizad o la co n d u cta delictiva. Si bien a este
ú ltim o p o d r ía , d a d a s alg u n a s circu n stan cias, castig á rse le en co m isió n p o r
o m isió n , en c a so de tra tarse de u n a p e rso n a ju ríd ic a el v acío es com pleto,
p u e s la p e r so n a ju r íd ic a n o p u e d e re sp o n d e r p e n a lm e n te 126531.

P or ejem p lo : El a d m in istra d o r de u n a p e rso n a ju ríd ic a a cuy o favo r se


h a co n stitu id o u n a p ren d a, no co m eterá el delito de ap ro p ia c ió n de p re n d a
p rev isto en el artícu lo 193 del CP, en la m e d id a q u e este d elito req u iere que 2653

[2652] jjn este sentid0, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 526.


[2653] ; Bruns,/Z 1954, p. 13; O ctavio de Toledo y Ubieto , A D P C P 1984, p. 37; C astillo
Alva, N o r m a s leg a les 279 (1999), p. A62.

716
La intervención delictiva

el au tor d el d elito v e n d a o se ap ro p ie sin las fo rm a lid a d e s le g ales de la p re n ­


d a co n stitu id a a su favor. L a p e rso n a ju ríd ic a n o re sp o n d e rá p o r falta de
c a p a c id a d d elictiva, m ie n tra s q u e el a d m in istra d o r ta m p o c o lo h a rá p o rq u e
n o se h a a p ro p ia d o d e u n a p re n d a co n stitu id a a “su ” favor, sin o de la p re n d a
co n stitu id a a fav o r d e la p e rso n a ju ríd ica.

E n el c a so d e la s a ctu a cio n e s en lu g ar de las p e rso n a s ju ríd ic a s, el vacío


d e p u n ib ilid a d se h a b u sc a d o cu b rir con la regla co n te n id a en el artícu lo
2 7 del C P [26541. E sta reg u lació n d isp o n e q u e el represen tan te de la p e rso n a
ju r íd ic a r e sp o n d a p o r el delito (esp ecial) realizad o , au n q u e n o reú n a lo s
elem en to s e sp eciales q u e fu n d a m e n ta n la p e n a lid a d , p e ro ésto s sí recaigan
so b re la rep resen tad a. P ara se g u ir con el ejem p lo: E l a d m in istra d o r re sp o n ­
d e rá p o r el d elito d e ap ro p iació n ilícita de p re n d a au n q u e ésta n o se haya
c o n stitu id o a su favo r y sí a favor de la p e rso n a ju ríd ic a rep resen tad a. L o
q u e no q u e d a claro es p o r qué el le g islad o r se h a lim ita d o a la actu a ció n en
lu g ar de las p e rso n a s ju ríd icas y no h a in clu ido lo s c a so s de actu a ció n en
lu g ar de p e rso n a s n a tu ra le s126” *. L a razón es sen cilla: E sta m ism a re stric ­
ción la h acía la regu lació n p en al e sp añ o la que sirv ió de fu en te legislativ a al
artícu lo 27 del CP. Sin em b argo , en el actu al C ó d ig o p e n a l e sp a ñ o l de 1995
se h a a m p lia d o la n o rm a del actu a r en lu g ar de otro a la actu a ció n en lu g ar
d e lo s p a rtic u la re s p recisam en te p o r lo iló gico de lim ita rla a la actu a ció n
en lu g ar d e p e r so n a s ju ríd ic a s, p o r lo q u e n o se en tien d e p o r q u é n u e stra
regu lació n p e n al se m an tien e en el restrin g id o ám b ito de la s p e rso n a s j u ­
r íd ic a s126561.

P ara q u e la p e r so n a in d iv id u al q u e realiza u n delito esp ecial en lu g ar


d e la p e r so n a ju ríd ic a , p u e d a re sp o n d e r co m o autor, a p e sa r de n o reu n ir el
elem en to esp ecial, d eb en d arse lo s sig u ien tes req u isitos: *279

[2654i vid t A banto Vásquez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , p. 147; C astillo A lva, N o r m a s legales


279 (1999), p. A62; M eini Méndez , L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 96; Vinelli Vereau/
Espadín Ventocilla , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 24, junio de 2011, p. 384.
126551 La doctrina penal admite de manera mayoritaria un actuar en lugar de otro entre
particulares; vid., así, Bruns, J Z 1954, p. 14; G racia Martín , E l a c tu a r , II, p. 16; O ctavio
de Toledo , A D P C P 1984, p. 28; Bacigalupo Z apater, en C o m e n ta r io s , Cobo del Rosal
(drg.), p. 323 y ss.; M eini Méndez , L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 96. En este sentido, no es
del todo correcta la línea jurisprudencial seguida por la Corte Suprema en las sentencias N°
3963-96 Ancash de 24/10/97 (Roías Vargas, J u r is p r u d e n c ia p e n a l, T I, Lima, 1999, p. 84)
y N° 3469-99 de 20/12/99 (C hocano/Valladolid , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, p. 105 y s.) que
entiende que el artículo 27 se limita a salvar el s o c ie ta s d e lin q u e r e n o n p o te s t.
[2656i y j j _García C avero, E l a c tu a r e n lu g a r d e o tro , p. 79.

717
Percy García Cavero

A. La relació n d e re p re se n ta c ió n
L a p e r so n a q u e no reúne la c a lid a d esp ecial de autor, deb e ten er la
c alid ad d e ó rg an o de rep resen tació n a u to riza d o de u n a p e rso n a ju ríd ic a
o so cio rep resen tan te a u to riza d o de u n a so c ie d a d , es decir, se sig u e la lla ­
m a d a te o ría d e la re p re se n tació n 126571. C on v ien e advertir, sin em b argo , que
el co n ce p to d e rep resen tació n a su m id o p o r la cláu su la del actu a r en lu g ar
d e otro n o se c o rre sp o n d e n ece sariam en te con el u tiliz ad o en el ám b ito
ju ríd ic o -c iv il126581, p o r lo q u e cab e afirm a r u n a rep resen tació n de re p re se n ­
tació n p en alm e n te relevan te au n q u e la actu a ció n del represen tan te n o te n ­
g a efecto s ju ríd ic o -n e g o c ia le s en el rep resen tad o o e x ced a las fa cu ltad e s
c o n fe rid a s126591. Por ejem p lo, el C ó d ig o Pen al A lem á n a d m ite ex p resam en te
la p o sib ilid a d de u n a actu a ció n en lu g ar de otro au n q u e el título q u e g e n era
la relación de rep resen tació n sea civilm en te in eficaz126601. Si bien n u estro
C ó d ig o Penal n o h a a su m id o ex p resam en te esta p o sib ilid a d , u n a in te rp re ­
tació n en este sen tid o ta m p o c o se en cu en tra excluida, p u es el artícu lo 27
n o exige q u e se trate efectivam en te de un órg an o de rep resen tación a u to ri­
zad o de u n a p e rso n a ju ríd ic a o el so cio represen tan te de u n a so c ie d a d d e b i­
d am e n te acre d itad o co m o tal, sin o q u e “actúe co m o tal” 126611. A sí, p u es, u n a
p e r so n a cuyo n o m b ra m ie n to co m o represen tan te ad o lece de algú n vicio
fo rm al, p e ro q u e actú a, p e se a tod o , co m o tal, p o d r á estar d en tro del á m b i­
to de regu lació n d el a rtícu lo 27 del C P y, p o r tanto, re sp o n d e r pen alm en te.

P or o tra p arte, d eb e d e sta carse q u e el C ó d ig o P en al n o h a a su m id o


u n a reg u lació n am p lia de la teo ría de la rep resen tació n , sin o q u e la h a lim i­
ta d o a d e te rm in a d o s tip o s de re p re se n ta c ió n 126621. S o lam e n te p o d rá actu ar
en lu g ar d e otro en té rm in o s ju ríd ic o -p e n a le s el ó rg an o de rep resen tació n 2657890*

[2657] yid., C astillo A lva, N o r m a s legales 279 (1999), p. A67.


[2658] pje parecer distinto, M e in i M é n d e z , R e v is ta ju r íd ic a d e l P e r ú , 28 noviembre 2001, p. 131.
[2659] vid^ en este sentido, S c h ü n e m a n n , L K § 14, n.m. 44; M a r x e n , N K § 14, n.m. 38.
[2660 ] pa doctrina penal alemana precisa que la inclusión de un supuesto de representación
ineficaz en la regulación del actuar en lugar de otro del StGB no significa admitir una
actuación en lugar de otro de cualquiera que pueda lesionar el bien jurídico con cualquier
forma de dominio, sino que siempre se requiere un acto de representación, aunque éste no
genere efectos jurídico-civiles o mercantiles por ciertos vicios o defectos de validez. Vid.,
en esta línea, L e n c k n e r /P e r r o n , en Schónke/Schróder S tG B , § 14, n.m. 42/43; M a r x e n ,
N K § 14, n.m. 43.
usen a si' se esfuerza M e in i M é n d e z , R e v is ta j u r íd ic a d e l P e r ú , 28 noviembre 2001, p. 137 y ss.,
por mantener esta interpretación respecto del artículo 27 del CP. De opinión contraria,
M a z u e l o s C o e l l o , A d v o c a tu s , diciembre 2001, p. 191.
[2662] vid., en este sentido, C astillo Alva, N o r m a s legales 279 (1999), p. A67; M azuelos
C oello , A d v o c a tu s diciembre 2001, p. 186.

718
L a intervención delictiva

d e las p e r so n a s ju r íd ic a s y el so c io represen tan te en el c a so d e so cie d a d e s.


P or lo tan to, esta regu lació n redu ce su ám b ito de ap licación n o so lam en te al
actu a r en lu g ar d e u n a p e rso n a ju ríd ic a , sin o q u e d eja de la d o lo s a p o d e ra -
m ien to s e sp e c ia le s126631. E l C ó d ig o P en al p arece n o reco rd ar q u e ju sta m e n te
fu e la lim ita ció n fo rm a l del círcu lo de d e stin a ta rio s de lo s d elito s esp eciales
la que m o tiv ó el d e sa rro llo del in stituto d el actu a r en lu g ar de otro y c o ­
m ete, p o r tanto, el m ism o erro r fo rm a lista al estab lecer o tra s lim ita cio n e s
fo rm ale s en la regu lació n de la teo ría de la represen tación .

A la ex ig en cia d e u n a relació n de rep resen tació n se le h a c u e stio n a d o


se r d e m a sia d o restrictiv a, p u e s d e ja ría lib erad o de san ció n a lo s q u e a s u ­
m en fá cticam en te la a d m in istra c ió n de la p e rso n a ju ríd ic a . E sto s a d m i­
n istra d o re s de h ech o irían d e sd e aq u ello s q u e tien en n o m b ra m ie n to con
algú n d efecto fo rm a l h a sta lo s q u e sim p lem en te se arro g an u n ilateralm en te
la a d m in istra c ió n del ente colectivo. L a crítica an te rio r resu lta fu n d a d a si
cabe q u e u n a p e rso n a actúe p en alm e n te en lu g ar de u n a p e rso n a ju ríd ic a
au n q u e n o ten g a u n a relación de represen tación . E sta actu a ció n es a d m i­
sible en el caso de d elitos esp eciales de d o m in io , en la m e d id a q u e el delito
se con stituye so b re la ló g ic a del d o m in io de u n riesg o q u e se d a en u n c o n ­
texto esp ecial (p o r eso, se trata de u n delito esp ecial). L a co m p e te n c ia p o r
el d o m in io d e ese riesg o lo p u e d e a su m ir c u a lq u ie ra q u e en tre a d o m in a r el
ám b ito d e a c tu a ció n d e la p e rso n a ju ríd ic a en la q u e se in ca rd in a el riesg o
q u e c o n fig u ra el d elito e sp e c ia l126641. E n este sen tid o , p o r ejem p lo, p o d r á
retener in d eb id a m e n te d iv isas el a d m in istra d o r que a su m e fácticam en te la
a d m in istra c ió n d e la p e rso n a ju ríd ic a que tien e la o b ligació n de en tregar
las d iv isas, au n c u a n d o carezca de n o m b ra m ie n to co m o tal (artícu lo 260
del C P ). L o q u e in teresa en este c a so es q u e se d o m in e el rie sg o que c o n fi­
gu ra el d elito e sp ecial co rresp o n d ien te.

L a situ ació n es d istin ta en el c a so de lo s d elitos de in fracció n de u n d e ­


ber. E n esto s d elitos la im p u tació n no se p ro d u c e p o r el d o m in io de riesg o s
esp eciales, sin o p o r el in cu m p lim ien to de d eb eres esp ecífico s de o rig en in s­
titucion al. Si esto s d eb eres esp eciales se a sig n a n a u n a p e rso n a ju ríd ic a , su
cu m p lim ie n to so lam en te p o d r ía se r tra n sfe rid o a q u ien ejerce fo rm alm en te *264

12663] £ n nuestro pa¡S) resaltan este vacío, C astillo A lva, N o r m a s leg a les 279 (1999), p. A71;
V inelli V ereau /E spadín V en to cilla , G a c e ta P e n a l & P ro c e sa l P e n a l, 24, junio de 2011,
p. 397.
[2664] y ¡ ¿ G arcía C avero , E l a c tu a r e n lu g a r d e o tro , p. 88 y s.

719
Percy García Cavero

la rep resen tació n d e la p e r so n a ju r íd ic a 126651. L o s d eb eres in stitu cio n ales tie ­


n en u n alto n ivel d e fo rm aliz ació n , de m an e ra tal q u e la asu n ció n fá ctica de
las la b o re s d e a d m in istra c ió n de u n a p e rso n a ju ríd ic a n o ju stific a tra sla d a r
la re sp o n sa b ilid a d p e n a l p o r su in cu m p lim ien to al q u e asu m e de h ech o la
a d m in istra c ió n . E n este sen tid o , la teo ría de la rep resen tació n resu lta a c e p ­
tab le en el c a so d e lo s d elitos de in fracció n de u n deber. A sí, p o r ejem p lo, el
d elito trib u tario d e n o en treg a de trib u to s p e rc ib id o s o reten id o s so lam en te
p o d r á im p u ta rse a q u ien ten g a la rep resen tació n de la p e rso n a ju ríd ic a que
está c o n stitu id a c o m o agen te de p e rce p ció n o retención.

B. Actuar como órgano de representación o como socio re­


presentante
L a regu lació n del actu a r en lu g ar de otro exige ad e m ás q u e el ó rg an o
de rep resen tació n y el so c io represen tan te actúen co m o tales. L a d iscu sió n
d o ctrin a l se cen tra en la d eterm in ació n de c u á n d o se en tien de que ha a c ­
tu a d o co m o rep resen tan te de la p e rso n a ju ríd ica. E n d isp u ta se en cu en tran
la lla m a d a teo ría de lo s in tereses y la llam ad a teo ría de la fu n ción . L a teoría
d e lo s in tereses se ñ ala q u e el represen tan te d eb e actu a r en el círcu lo de
tareas d e riv ad o d e su relació n de rep resen tació n p ero siem p re en interés
d e su r e p re se n ta d o 126661. L a teo ría de la fu n ció n en tien d e, p o r con tra, que
el in terés n o ju e g a n in g ú n p a p e l relevante, sin o ú n icam e n te q u e el rep re­
sen tan te se en cu en tre en u n a relació n fu n cio n al co n el círcu lo d e tareas y
d eb eres q u e a su m e m ed ian te la re p re se n ta c ió n 126671. Se trata, p o r tanto, de
u n crite rio ob jetiv o q u e n o p u e d e verse alterad o p o r u n a in ten ció n de p r o ­
vech o p ro p io o d e su re p re se n ta d o 126681.

P ara reso lver la d isp u ta entre la te o ría de lo s in tereses y la teo ría de la


fu n ció n , h ay q u e p a rtir del d ato de q u e el ten o r literal del artícu lo 27 del C P
no excluye n in g u n a d e la s d o s p o sib ilid a d e s de in te rp re tació n 126691. Por lo
tanto, h a b ría q u e o p ta r p o r la p ro p u e sta de in terp retació n que m á s se ajuste 265789

[2665] vid., G arcía C avero, E l a c t u a r e n lu g a r d e o tro , p. p. 89.


[2666] posicjón defendida por mucho tiempo en los tribunales alemanes (vid. la referencia,
L absch , w is tr a 1985, p. 5). En la doctrina penal defienden esta teoría S chünemann , L K §
14, n.m. 50; Rodrígues E stéves , E l D e r e c h o p e n a l, p. 345 y s.
[2667] víó o en este sentido, L absch , w is tr a 1985, p. 60; Tiedemann , N J W 1986, p. 1844 y s.
[2668] yid., We b e r , S t V 1988, p. 17.
[2669] vid., similarmente, respecto de la regulación penal alemana, J ordán, J u r a 1999, p. 305.
Por el contrario, M azuelos C oello , A d v o c a tu s diciembre 2001, p. 188, señala que la
regulación nacional se inclina por la teoría de los intereses.

720
La intervención delictiva

a las n e ce sid a d e s d e im p u tació n . D e sd e este ord en de id e as, n o s in clin a m o s


p o r u n a teo ría d e la fu n ció n q u e incluye d en tro del “ac tu a r co m o re p re­
sen tan te” la s a ctu a cio n e s q u e se m u e stran ob jetiv am en te c o m o u n acto de
o rg an iz ac ió n del re p re se n ta d o 126701. E sta relació n fu n cio n al se p ierd e c u a n ­
d o el rep resen tan te a b u sa de la relació n co n la fin alid ad de p e rju d ic a r al
re p re se n ta d o 126711, d e m a n e ra q u e en esto s c a so s re sp o n d e rá de m an e ra d i­
recta p o r el p e rju ic io p a trim o n ia l p ro d u c id o (p o r u n delito de fra u d e en la
a d m in istra c ió n de p e r so n a s ju ríd ic a s, p o r ejem p lo ).

El req u isito de “ac tu a r co m o represen tan te” se m u e stra p ro b le m ático


en lo s c a so s, m u y c o m u n e s en la p rá c tica , de ó rg a n o s de rep resen tació n
p lu rip e rso n ale s. P recisam en te p o r ello la regu lació n a lem an a c o n sid e ra e x ­
p resam e n te c o m o p o sib le s re sp o n sab le s tam b ién a “lo s m ie m b ro s d el ó r­
gan o d e rep resen tació n ”, au n q u e d eb e in d icarse q u e esto n o sig n ifica que,
en caso d e u n delito co m e tid o d e sd e la p e rso n a ju ríd ic a , to d o s ellos d eb an
re sp o n d e r pen alm en te. L a re sp o n sa b ilid a d p en al d eb e in d iv id u alizarse en
c a d a u n o d e lo s m ie m b ro s, p u es de lo co n trario p o d ría caerse en u n a p r o s ­
crita re sp o n sa b ilid a d p o r el h ech o de un tercero. Si un m ie m b ro del ó rg an o
d e rep resen tació n h a a su m id o la rep resen tació n de la em p re sa y en estas
circu n sta n c ia s com ete un delito, resu ltará p len am en te resp o n sab le, co n in ­
d e p e n d e n c ia de la d iv isió n in tern a de c o m p e te n c ias entre lo s m ie m b ro s del
ó rg a n o d e re p re se n ta c ió n 126721. E n este su p u esto , u n a re sp o n sa b ilid a d p en al
d e lo s m ie m b ro s restan tes p o r v ía del artícu lo 27 del C P so lam en te p o d r á
ten er lu g ar en c a so d e a d m itir u n a co a u to ría p o r la in fracció n de d eb eres de
a se g u ra m ie n to o salvam en to. N o o b stan te, en u n a d istrib u c ió n h o rizo n tal
d e co m p e te n c ias n o es u su a l im p o n e r d eb eres de con tro l m u tu o , p u e s de lo
co n trario la d istrib u c ió n de co m p e te n c ias al in terior d el ó rg an o n o te n d ría
n in g ú n se n tid o *126731.

126701 Similarmente, Ia ko bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 13; Mazuelos C oello, A d v o c a tu s


diciembre 2001, p. 188.
126711 Vid., en este sentido, Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21, n.m. 13.
[26721 v¡(}o L enckner /P erro n , en Schónke/Schróder S tG B , § 14, n.m. 18; L a b sc h , w is tr a 1985,
p. 61; M a rx en , N K § 14 n.m. 46.
126731 Similarmente, B la u th , H a n d e ln , p. 136; S chünem ann , U n te r n e h m e n s k r im in la ita t, p. 229;
El M ismo , L K § 14, n.m. 52; Lohm ar , S te u e r s tr a fr e c h tlic h e R is ik e n , p. 87; P érez C eped a ,
L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 185. Si bien N eu d ec ker , V e r a n tw o r tlic h k e it, p. 171; M a rx en ,
N K § 14, n.m. 46, admiten esta solución, señalan que en caso de directivos que conocen
casualmente el hecho habrá un deber de intervenir debido a la competencia general
( A llz u s ta n d ig k e it ). Por el contrario, admite deberes de vigilancia y control en estructuras
horizontales, Da n n eck er , en I n d iv id u e lle V e r a n tw o r tu n g , Amelung (Hrsg.), p. 224.

721
Percy García Cavero

C. La realización del tipo penal


E l artícu lo 27 del C P estab lece tam b ién q u e el represen tan te realice el
tip o p e n a l126741. E sto q u iere d e cir q u e el delito e sp ecial d eb e p o d e r serle im ­
p u ta d o o b jetiv a y su b jetiv am e n te al rep resen tan te126751. R esu lta, p o r tanto,
in ad m isib le q u e se le ab ra p ro c e so p en al o se san cio n e a u n gerente p o r ser
sim p lem en te el rep resen tan te de u n a p e rso n a ju ríd ic a . H acerlo im p licaría
v io len tar el p rin cip io d e q u e la re sp o n sa b ilid a d p en al es p e rso n al. L a re s­
p o n sa b ilid a d p e n a l d eb e su sten tarse siem p re en un h ech o prop io.

D. Los elementos especiales deben concurrir en la repre­


sentada
El artícu lo 27 del C P requiere, p o r ú ltim o, que lo s elem en to s e sp e c ia ­
les de au to ría que n o se d an en el represen tan te, se den en el represen tado.
L a p rim e ra c u e stió n que deb e p re cisarse es qué se en tien de p o r elem ento
esp ecial en el con texto del “actu ar en lu g ar de o tro ”. Ya q u e el artícu lo 27
del C P se en cu en tra reg u lad o en el capítulo referid o a la au toría y p a r ­
ticip ació n , resu lta sistem á ticam en te coh eren te co n sid e ra r esto s elem en to s
co m o elem en to s e sp e ciale s de a u to ría 126761. E sta in d icació n es, sin em b argo ,
d e m a sia d o am p lia, p u e s al in terior de lo s elem en to s e sp e ciale s de au to ría
se suele d iferen ciar lo s lla m a d o s elem en to s su b jetiv o s de au to ría (m o tiv o s
e sp eciales, te n d e n cias in tern as, etc.) de lo s elem en to s o b jetiv o s de au toría.
L a o p in ió n d o ctrin a l m ay o ritaria n ie g a la ap licació n del ac tu a r en lu g ar de
o tro p a r a el c a so d e elem en to s su b jetiv o s de a u to ría 126771 y lo lim ita a lo s
c a so s d e elem en to s ob jetiv o s de au toría. N o o b stan te, ta m p o c o to d o s lo s
elem en to s o b jetiv o s d e au to ría se en cu en tran a b a rc a d o s p o r la n o rm a del

126741 Sobre la necesidad de una realización del tipo por parte del representante o administrador
B runs , J Z 1958, p. 463; S ilva S á n chez , en F u n d a m e n to s , Silva Sánchez (ed.), p. 376;
Bajo F ernández /S. B acigalupo , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , p. 101; R odríguez E stév es ,
E l D e r e c h o p e n a l, p. 223 y ss. El requisito de la realización del tipo penal por parte del
representante no se aprecia con claridad en la sentencia N° 3469-99 de 20/12/99 (C hocano /
Va lla d o lid , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, p. 105 y s.).
U675] En e¡ mjsmo sentido, Z úñiga Ro drígu ez , en D e lin c u e n c ia o r g a n iz a d a , Ferré/Anarte (eds),
p. 214; M azuelos C oello , A d v o c a tu s diciembre 2001, p. 187.
12676] En ei mismo sentido, J esc h ec k /Weig en d , L e h r b u c h , AT, p. 231; S chünem ann , L K § 14,
n.m. 35.
12677] Vid.,B la uth , H a n d e l n , p. 109ys.;TiEDEMANN,N/W1986,p. 1843ys.;LENCKNER/PERRON,
en Schónke/Schróder S tG B , § 14, n.m. 8; S chünem ann , L K § 14, n.m. 38; O ctavio de
Toledo U bieto , A D P C P 1984, p. 61; Bacigalupo Z apater , en C o m e n ta r io s , Cobo del
Rosal (dr.), p. 330; A banto Vásquez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , p. 148; C astillo A lva,
N o r m a s leg a les 279 (1999), p. A64.

722
La intervención delictiva

actu a r en lu g ar d e otro, sin o q u e d en tro de lo s m ism o s se p ro c e d e a h acer


u n a d iferen ciació n .

E n p r im e r lu gar, se exclu yen del á m b ito de lo s ele m e n to s e sp e c ia le s


d e a u to ría d el a rtíc u lo 27 d e l C P el c a so de ele m e n to s o b je tiv o s de a u ­
to ría p e r so n a lísim o s (así, p o r eje m p lo , el c a so de lo s fu n c io n a r io s )126781,
así c o m o c ie rta s c u a lid a d e s p e r so n a le s e sp e c ia le s (se x o , e d a d , e tc .)126791,
y a q u e en a m b o s c a so s n o p a re c e p o sib le u n a re p re se n ta c ió n 126801. L o s
ele m e n to s e sp e c ia le s d e a u to ría q u e p ro d u c e n u n a a c tu a c ió n en lu g a r de
o tro se red u cen , p o r tan to , a la s re la c io n e s p e r so n a le s e sp e c ia le s (d e u d o r,
c o n trib u y e n te, co m e rc ian te , e tc .)126811. L a s lla m a d a s c irc u n sta n c ia s p e r ­
so n a le s e sp e c ia le s q u e h a ce n m e n ció n a u n a situ a c ió n tra n sito ria d el au-
t0 r [26821, so la m e n te p o d r ía n te n e rse en c u e n ta si p u e d e n e x p re sa rse c o m o
u n a relació n p e r so n a l e sp e cia l (p o r ejem p lo , el e n co n tra rse en u n p r o c e ­
d im ie n to c o n c u rsa l d eb e in te rp re ta rse c o m o ten er la p o sic ió n de d e u d o r
c o n c u r s a d o ) *126831.

2. La participación en los delitos especiales


L a d e te rm in ac ió n de la p e n a p a ra aq u ellas p e rso n a s q u e han p a r tic i­
p a d o en u n d elito esp ecial sin ten er la c a lid a d ex ig id a p o r el tip o con stituye
u n te m a q u e h a le v an ta d o cierta d iscu sió n en n u estro país. E n d isp u ta se
en cu en tran fu n d am e n talm e n te d o s teo rías: L a te o ría de la u n id a d del título
de im p u tac ió n y la te o ría de la ru p tu ra del título de im p u ta c ió n 126841. M ie n ­
tra s la p rim e ra c o n sid e ra q u e la p e n a al p artícip e se d e te rm in a co n b a se
en el m arco p en al del delito esp ecial, la se g u n d a c o n sid e ra que el m arco
p e n al del d elito e sp ecial so lam en te sirve p a ra d e te rm in ar la p e n a del autor.
E n n u e stra o p in ió n , la so lu ció n no v a p o r un c am in o altern ativo, sin o que

i2678' En este sentido, Tiedemann, N J W 1986, p. 1843 y s.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 21,
n.m. 11; O ctavio de Toledo y Ubieto , A D P C P 1984, p. 62; Bacigalupo Zapater, en
C o m e n ta r io s , Cobo del Rosal (dr.), p. 331; A banto Vásquez, D e re c h o p e n a l e c o n ó m ic o , p. 148.
126791 S chünemann , L K § 14, n.m. 40; O ctavio de Toledo y U bieto , A D P C P 1984, p. 62;
G racia M artín , E l a c tu a r , II, p. 129.
126801 Vid., en este sentido, O ctavio de Toledo y Ubieto , A D P C P 1984, p. 62; G racia M artín ,
E l a c tu a r , II, p. 129.
126811 Vid., O ctavio de Toledo y Ubieto, A D P C P 1984, p. 62; Gracia Martín , E l a c tu a r , II, p. 129.
12682] vid., G racia M artín , E l a c tu a r , II, p. 128.
126831 En este sentido, S chü n em an n , L K § 14, n.m. 40.
126841 Vid., con mayores detalles sobre estas teorías, Villavicencio Terreros, D e r e c h o P e n a l, p.
505 y ss.; A banto Vásquez , L o s d e lito s c o n tr a la A d m in is tr a c ió n P ú b lic a , p. 48 y ss.

723
Percy García Cavero

la a su n ció n de u n a u o tra teo ría d ep e n d e de có m o está co n fig u ra d o el tip o


p en al d el d elito esp ecial co rresp o n d ien te.

E n el c a so d e lo s d elito s e sp e cia le s de d o m in io , h ay qu e ten er en c u e n ­


ta q u e la im p u ta c ió n p e n a l se su ste n ta en la in frac ció n de la s c o m p e te n c ia s
p o r o rg a n iz a c ió n a trib u id a s, c o m o d e b e r g e n eral n egativ o, a to d o s lo s c iu ­
d a d a n o s. E n este sen tid o , el in ju sto p u e d e se r c o n fig u ra d o p o r c u a lq u ie r
ciu d a d a n o . L a p e n a p a r a lo s p a rtíc ip e s, p o r lo tan to, d e b e rá d e te rm in a rse
co n b a se en el m a rc o p e n a l d el d elito e sp ecial, en la m e d id a q u e si b ien el
tip o p e n a l h a d e lim ita d o el círcu lo de d e stin a ta rio s, se su ste n ta m a te ria l­
m en te en c o m p e te n c ia s p o r o rg a n iz a c ió n q u e so n c o m u n e s a to d o s lo s
c iu d a d a n o s. T an to el au to r c o m o el p a rtíc ip e in frin g en el d e b e r gen eral
n egativ o d e c iu d a d a n o , au n q u e n o rm a lm e n te con u n a p o sib le m e n o r in ­
te n sid a d en el c a so del p artícip e. Por p o n e r un ejem p lo : L a p e n a p a ra el
q u e ay u d a al d e u d o r so m e tid o a un p ro c e d im ie n to c o n c u rsa l a c o m eter
un fra u d e co n cu rsa l, d eb e d e te rm in a rse con b a se en el m arco p en al del
a rtícu lo 2 09 del CP, p u e s tan to el au tor co m o el có m p lice han in frin g id o
el d e b e r n egativ o de n o d a ñ a r a o tro s en el ám b ito esp e cífico de u n p r o c e ­
d im ie n to c o n cu rsal.

L a regla a n te rio r tien e u n a ex cep ción , sin em b argo , c u a n d o la c alid ad


esp ecial e x ig id a p a r a p o d e r se r au tor del delito esp ecial de d o m in io es de
carácter e stricta m en te p e rso n al. E n este caso , se p ro d u c irá u n a ru p tu ra del
títu lo d e im p u tació n , en la m e d id a que la s c a lid a d e s p e rso n a le s n o p u e d e n
c o m u n ica rse a lo s o tro s in terv in ien tes en el delito. L a m a n c o m u n id a d a l­
ca n z a so lam en te a a q u ello s a sp e cto s del h ech o en lo s q u e es p o sib le u n a
c o n fig u rac ió n con ju n ta. E n este sen tid o , si u n h ijo in d e p e n d iz a d o m a ta a
su p a d re (sin la e x isten cia de u n a v in cu lació n in stitu cio n al efectiva), c o m e ­
terá el d elito d e p a rric id io co m o autor, m ien tras que el que lo ay u d a a h a ­
cerlo re sp o n d e rá c o m o có m p lice con la p e n a del h o m icid io , p u e s la ca lid a d
esp ecial re q u e rid a p o r el delito de p a rric id io es de carácter p e rso n a l y, p o r
lo tanto, n o p u e d e c o m u n ica rse al partícip e.

E n el c a so d e lo s d e lito s e sp e c ia le s de in fra c c ió n de u n deb er, el c a s ­


tig o d e lo s p a r tíc ip e s a d q u ie re c a ra c te rístic a s d istin ta s a lo q u e es la regla
en lo s d e lito s d e d o m in io , es d ecir, n o sig u e , en p rin cip io , la te o ría de la
u n id a d del títu lo d e im p u ta c ió n . L a ra z ó n d el c a m b io de c rite rio ra d ic a
en q u e la c o m p e te n c ia in stitu c io n a l, so b re la q u e se fu n d a m e n ta el d elito
d e in fra c c ió n d e u n deb er, so la m e n te p u e d e a trib u irse a lo s intranet al
tip o . L o s extranei n o p u e d e n a su m ir e sta c o m p e te n c ia y, p o r lo tan to , su

724
La intervención delictiva

re sp o n s a b ilid a d p e n a l n o p o d r á d e te rm in a rse co n b a se en el d elito de


in fra c c ió n d e u n d e b e r 126851. E n c o n se c u e n c ia , al p a rtíc ip e n o p o d r á s a n ­
c io n á rse le c o n b a se en el m a rc o p e n a l e sta b le c id o p a r a el d elito de in fr a c ­
ció n d e u n deb er. P o r p o n e r u n e jem p lo : E l q u e ay u d a a u n fu n c io n a rio
p ú b lic o a a p r o p ia r se d e lo s c a u d a le s p ú b lic o s q u e a d m in istra , r e sp o n d e rá
c o m o c ó m p lic e n o co n la p e n a del p e c u la d o , sin o co n la p e n a d e l d elito
d e a p r o p ia c ió n ilícita o h u rto q u e su b y ace, c o m o d elito c o m ú n , al d elito
d e p e c u la d o .

A la so lu ció n p ro p u e sta p a ra lo s d elitos de in fracció n d e un deber,


se le h a h ech o d iv e rsas críticas, sie n d o q u izá la m á s relevan te la im p u n i­
d a d en la q u e q u e d arían lo s q u e ay u d an o au x ilian a la co m isió n de un
h ech o delictivo. E sta crítica es, sin em b argo , relativa. E n p rim e r lugar, en
el c a so d e lo s d elitos e sp eciales im p ro p io s - e s to es, a q u ello s c a so s en lo s
que se estab lece co m o criterio de ag rav ació n de la p e n a lid a d la in fracció n
de un d e b e r in stitu c io n a l-, la co n d u cta del p artícip e p o d r á e n m arcarse en
un delito co m ú n de d o m in io , de m an era tal q u e el p a rtícip e p o d r á recibir
u n a p e n a con b ase en el m arco p en al de este ú ltim o d e lito *126861. Pero lo
que no p u e d e a d m itirse , tal co m o lo p ro scrib e el artícu lo 26 del CP, es q u e
las c ircu n sta n c ia s o c u a lid a d e s que afecten la re sp o n sa b ilid a d p e n a l de un
au to r cu a lifica d o se am p líen a lo s p a rtícip e s q u e n o tien en u n a relació n
in stitu cio n al. P recisam en te en el c a so de d elito s de in fracció n de u n d eb er
fo rm alm en te c o n fig u ra d o s c o m o d elitos e sp eciales im p ro p io s tien e lu g ar
u n a in co m u n ic a b ilid a d de la circu n sta n c ia agravan te. A sí es el caso , p o r
ejem p lo, d e lo s su p u e sto s esp ecífico s de a g rav ació n de la p e n a p o r ab u sa r
el au tor d e su c a lid a d d e fu n cio n a rio o se rv id o r p ú b lico p a r a c o m eter el
d e lito 126871. L a in co m u n ic a b ilid a d de la c a lid a d de titu lar de u n d eb er e s ­

i2685; Así, L e sc h , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 70: “(...) u n a in te r v e n c ió n d e l e x tr a n e u s en u n d e lito d e


in fr a c c ió n d e d e b e r n o es p o s ib le ”. En la doctrina nacional igualmente, V ílchez C hinchayán ,
T. 111, mayo 2010, p. 246. De otro parecer, Sánchez Vera , D e lito
R e v is ta J u r íd ic a d e l P e rú ,
d e in fr a c c ió n d e d e b e r, p. 221 y s.; B acigalupo , S., A u to r ía y p a r tic ip a c ió n e n d e lito s d e
in fr a c c ió n d e d e b e r, p. 168. En la doctrina nacional, aceptan el castigo de los e x tr a n e i como
partícipes de un delito de infracción de un deber, R eaño Pesch iera , F o r m a d e in te r v e n c ió n ,
p. 40 y s.; Salazar Sá n chez , en X V I C o n g r e so L a tin o a m e r ic a n o , 2004, p. 446.
126861 Similarmente, L esc h , I n te r v e n c ió n d e lic tiv a , p. 71 y s.
12687] j_jay qUg precjsar qUe no todo delito especial impropio que se agrava por la calidad de

funcionario público del autor es un delito de infracción de un deber (vid., S ánchez Vera ,
D e lito d e in fr a c c ió n d e d e b e r , p. 233 como delito de infracción de un deber impropio), sino
que puede ser que esa agravación siga estando en el ámbito del dominio, siendo que la
cualificación tiene lugar por la mayor fidelidad al Derecho que se espera del funcionario.
Por ejemplo, la agravación del delito de secuestro por la calidad de funcionario público del

725
Percy García Cavero

p e c ial se fu n d a m e n ta en el h ech o de q u e si este d e b e r se c o m u n ica se a lo s


p artícip e s, d e ja ría n de ser p a rtícip e s p a ra con vertirse en autores, p u e s en
esto s c a so s no in teresa el g ra d o de d o m in io del riesg o q u e le sio n a el bien
ju ríd ic o , sin o la in fracció n de u n d e b e r de p re se rv ac ió n de u n bien ju ríd ico .
Por co n sig u ien te, la re sp o n sa b ilid a d p en al de lo s que han p a rtic ip a d o en el
h ech o delictivo y n o tien en la c a lid a d esp e cial n o p o d r á v erse afe ctad a p o r
la agrav an te p rev ista, sin o q u e su re sp o n sa b ilid a d p e n a l se d e te rm in ará a
p a rtir del d elito de d o m in io b a se de la agrav ación .

E n c a so q u e el delito de in fracció n de un d eb er con stitu y a u n delito


esp ecial p ro p io , el v a cío de p u n ib ilid a d se p re se n tará m á s evidente. Sin e m ­
b argo , lo q u e c o rre sp o n d e en e sto s c a so s es q u e el le g islad o r p en al p ro c e d a
a c a stig a r ex p resam en te la ap o rta c ió n esp ecial de un extraneus a la m a te ria ­
lizació n d e un d elito de in fracció n de un deber, sea m ed ian te u n a c láu su la
gen eral p a ra el c a stig o de la p a rtic ip a c ió n en los delitos de in fracció n de un
deber, se a m ed ian te la co n fig u ració n de tip o s p en ale s esp ecífico s en la P ar­
te E sp e cial. D e esta ú ltim a fo rm a se o p era cu an d o , p o r ejem p lo, se tipifica
el d elito de coh ech o activo que, sig u ien d o la ló g ic a de la u n id a d d el título
de im p u tació n , no te n d ría q u e estar esp ecíficam en te sa n c io n a d o , en tan to
el agen te c o rru p to r es ya un c o o p e ra d o r n e ce sario d el delito de coh ech o
p asivo . E l h ech o es q u e las reglas g e n erales de la au to ría y p a rtic ip a c ió n
actu a lm en te ex isten tes no so n su ficien tes p a ra fu n d a m e n ta r de m a n e ra g e ­
n eral el c a stig o d e u n p artícip e en u n delito e sp ecial p ro p io de in fracció n de
un deber. Si se q u iere m an ten er lo s p re su p u e sto s m ateriale s de lo s d elitos
e sp eciales, n o p u e d e h acerse u n a in crim in ació n de la p a rtic ip a c ió n a través
de u n a clá u su la gen eral ig u al p a r a lo s d elitos de d o m in io y de in fracció n de
un d e b e r 126881. E n el D erech o P en al A lem án se co n tem pla, en este sen tido,
u n a regla esp ecífica p a ra esto s p ro b le m as, al estab lecer que la p e n a del p a r ­
tícip e en d elitos fu n d a m e n ta d o s en elem en to s p e rso n a le s esp eciales debe
aten u arse esp ecialm en te.

autor es un delito de dominio cualificado si el delito ha sido cometido por un funcionario


público al margen de su actuación funcionarial. El fundamento de la agravación en este
caso es el mayor reproche que cabe hacer a un funcionario público en razón de lo que se
espera de él. Pero lo que queda claro es que su responsabilidad penal sigue siendo por la
infracción de competencias por organización que le corresponde como ciudadano. Por el
contrario, si el funcionario público priva de la libertad a otro en el ejercicio de sus funciones
públicas, entonces sí se tratará de un delito de infracción de un deber. Vid., similarmente,
Pinedo Sandoval, en E s tu d io s c r ític o s , p. 447 y ss.
[2688 ] Similarmente, Vílch ez C hinchayán , R e v is ta J u r íd ic a d e l P e r ú , T. 111, mayo 2010, p. 243.

726
La intervención delictiva

L a s afirm a cio n e s preced e n tes n o resu ltan ap licab les a la fig u ra de la


in d u cció n , p u es, co m o ya se h a ex p licad o, esta fo rm a de p a rtic ip a c ió n en el
d elito n o con stituye, en sen tid o estricto , u n a in terv en ció n d elictiva, sin o la
realizació n d e un in ju sto aparte. E n este sen tid o , n o h a b rá m ay o r in co n v e­
niente d o g m á tic o p a r a h a ce r p en alm e n te resp o n sab le p o r in d u cció n al que
d e te rm in a a u n o b lig a d o in stitu cio n al a co m eter u n delito de in fracció n
d e u n deber. Sin em b argo , la rem isió n de la d e te rm in ac ió n de la p e n a del
in d u cto r a la p e n a del au tor n o se aju sta a la gra v e d a d de lo s d eb eres in frin ­
g id o s, p o r lo q u e d eb e ría co n sid e ra rse u n a p e n a m en o r p a ra el in ductor.

727
r
Lección 18
LAS FASES DE REALIZACIÓN DEL DELITO
r
I. Introducción
E n u n m o d e lo id e al d e actu ació n racion al, to d o c o m p o rta m ie n to in ­
ten cio n al tien e u n co n ju n to de p a s o s claram en te d ife re n c ia d o s126891. E n p r i­
m er lu g ar se en cu en tra el p ro p ó sito de realizar u n a co n d u cta, lu ego u n a
la b o r de p re p aració n , de ejecu ción de lo s acto s ten d en tes a alcan zar el o b ­
jetiv o p lan tead o , la efectiva o b ten ción de ese resu ltad o y, fin alm en te, la s a ­
tisfa cció n del interés p erse gu id o . El delito, en tan to se trata de un c o m p o r­
tam ien to , n o es ajen o a este p ro ceso , p o r lo q u e en su realizació n p u ed e n
id en tificarse las fa se s an tes referid as, esto es, el p ro p ó sito serio de co m eter
u n delito, lo s ac to s p re p a ra to rio s, lo s a c to s de ejecu ció n , la c o n su m a ció n y
el ag o tam ien to del delito. L a p reg u n ta q u e se su sc ita es si cab e u n a im p u ta ­
ción ju ríd ic o -p e n a l en to d o s lo s g ra d o s de d esarro llo del h ech o delictivo y,
d e ser así, en q u é m ed id a. E n esta lecció n n o s o c u p a re m o s p recisam en te de
señ ala r en cu á le s d e e stas fa se s resu lta p o sib le u n a im p u tació n y cu á l sería
el fu n d a m e n to de la m ism a . In clu so la p o sib ilid a d de n egar la im p u tació n o
d e realizarla con u n a red u cció n de la p en a, d ep e n d e del nivel de d esarro llo
q u e h a alca n z a d o el h ech o delictivo.

II. Ideación o propósito serio de


cometer un delito
L a etap a d e id e ació n o p ro p ó sito serio de c o m eter un delito se p re se n ­
ta p ro p iam en te en la esfera de lo s p e n sa m ie n to s, p o r lo q u e u n a p u n ició n
en esta fase sig n ificaría ir en co n tra del p rin cip io del h ech o del D erech o
p en al (cogitationis poenam nemo patitur ) l2690]. L a im p u n id a d de esta fase 26890

[2689] v¡d^ en este sentido, Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 11, n.m. 2.


[2690] vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 25, n.m. la. Similarmente, Stratenwerth ,
S tr a fr e c h t, AT § 11, n.m. 3 y ss.

731
Percy García Cavero

d el d elito se d eb e fu n d am e n talm e n te a d o s razo n es: a la d ificu ltad de c o n ­


tro lar lo s p e n sa m ie n to s (p rin cip io de e v itab ilid ad ) y a la p e rte n e n c ia de
lo s m ism o s al ám b ito estrictam en te in tern o (m an d ato de n e u tralid ad del
D e r e c h o )126911. Si se sa n c io n a , m ed ian te d iv ersas fó rm u las, u n su ceso que
tien e lu g ar en este ám b ito d e d esarro llo , se e stará d estru y e n d o el re c o n o c i­
m ien to d e la p e r so n a co m o su jeto libre y a u tó n o m o 269[2692].

L a im p u n id a d del so lo p ro p ó sito se rio de co m e te r un delito se m a n ­


tien e au n en el c a so q u e este p ro p ó sito se ex teriorice m ed ian te u n a d e c la ­
ració n q u e m an ifie ste la v o lu n ta d de q u erer co m e te r u n delito. E n ciertas
le g islacio n e s p e n a le s esta ex terio rizació n p o d r ía d a r pie, b a jo d e te rm in a d a s
c o n d icio n es, a u n d elito d e am e n azas, tal co m o su c e d ía con el C ó d ig o Penal
d e 1924 en el artícu lo 224. Pero q u e d a claro que la le siv id ad de este delito
n o resid e en la afectació n al bien ju ríd ic o p ro teg id o p o r el delito cuya r e a ­
lizació n se ad v ierte con la am en aza, sin o en u n a restricció n a la libertad
in d iv id u al o u n a afectació n a la tra n q u ilid ad pú blica. E n cu alq u ier caso, el
actu a l C ó d ig o Pen al n o san c io n a la co n d u cta que se lim ita sin m ás a a m e ­
n a z a r a otra p erso n a.

III. Los actos preparatorios


L o s ac to s p re p a ra to rio s con stitu y en u n e sta d o p rev io a la ejecu ción
del d elito y q u e, en tan to se d e sarro llan al in terior de la esfera d e o rg a n i­
zació n del ciu d a d a n o , se en cu en tran fu e ra del ám b ito de lo pu n ible. Por
o tra p arte, al se r acto s eq u ív o co s o in eficaces p a ra ob ten er p o r sí m ism o s
la c o n su m a c ió n delictiva, la regla ge n eral es la im p u n id a d de esta etap a del
iter criminisl2693]. N o ob stan te, si lo s acto s p re p a ra to rio s tien en el sen tid o de
estar claram en te d irig id o s a u n a fin alid ad delictiva, p o d r ía sa n c io n a rse en
c a so s e x cep cio n ale s en lo s q u e se c u e stio n a ab iertam en te la v ig en cia de la
n o rm a c o m o se ría el c a so de la co n sp irac ió n co n tra el E sta d o o la c o n fo r­
m a c ió n d e u n a a g ru p a c ió n te rro rista 126941. P u ede d ecirse, p o r tanto, que lo s
a c to s p re p a ra to rio s n o se co n sid e ran acto s p ro h ib id o s p o r el o rd en am ien to

[269i] vid., J ako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. la.


126,21 Vid., Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. la.
126,31 Vid., similarmente, M e in ec k e , G e s e tz s g e b u n g s s y s te m a tik , p. 74 y s.; C erezo M ir , R D P C 1
(1998), p. 13; Villavicencio T erreros , D e r e c h o p e n a l, PG, p. 418 y s. En la misma línea la
sentencia de la Corte Suprema Exp. N° 111-94 Lima de 18 de mayo de 1994 [ D iá lo g o c o n la
5 (1999), p. 179 y s.].
ju r i s p r u d e n c ia
126,41 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. le; Stratenwerth,
S tr a fr e c h t, AT § 11, n.m. 8; Villavicencio Terreros, D e r e c h o p e n a l, PG, p. 419.

732
Las fases de realización del delito

ju ríd ic o -p e n a l, salvo q u e se d e c id a p e n alizar a lg u n o s de ellos p o r las r a z o ­


n es an tes se ñ ala d as. Ya q u e en esto s c a so s el le g isla d o r se m u eve en el lím ite
d e lo le gítim am en te p o sib le , el c u m p lim ie n to d el p rin cip io de le g a lid a d a d ­
q u iere u n a im p o rta n c ia central.

IV. L o s a c t o s d e e je c u c ió n : T e n ta tiv a

1. Fundamentación y delimitación de lo punible


L o s a c to s de ejecu ció n im p lican la u tiliz ació n co n creta de lo s m e d io s
e leg id o s co n la fin alid ad de cre ar las co n d ic io n e s n e ce sa ria s p a r a alcan zar
el ob jetiv o d elictivo d e s e a d o 126951. C u a n d o esto s acto s de ejecu ció n n o lle­
gan a c o n su m a r el d elito p o r c a u sa s ajen as a la v o lu n ta d del autor, se p r o d u ­
ce la lla m a d a tentativa. S e g ú n el artícu lo 16 del CP, la ten tativ a es p u n ible,
en cuyo c a so el ju e z la rep rim irá d ism in u y e n d o p ru d en cialm en te la p e n a
p rev ista p a r a el delito co n su m ad o .

En la h isto ria de la d o g m á tic a p en al se han o frecid o u n a serie de fu n ­


d a m e n to s p a r a el c a stig o de la te n ta tiv a 126961. Se h an in te n tad o to d a s las
fo rm u la c io n e s p o sib le s: T eo rías p u ra m e n te o b je tiv as q u e se cen tran en
la p e lig r o sid a d d e la c o n d u c ta 126971, te o ría s p u ra m e n te su b je tiv a s q u e se
cen tran en la in te n c io n a lid a d del a u to r126981, te o ría s q u e co m b in a n a m b o s
a s p e c to s 126991, te o ría s q u e p o n e n el acen to m á s en la p a rte o b je tiv a 127001, o*512

[2695] y j j _Bacigalupo Z apater, D e r e c h o p e n a l, PG, p. 438.


126961 Sobre esto, con detalle, Zaczyk , D a s U n r e c h t, p. 41 y ss.; Vehling , A b g r e n z u n g , p. 1 y ss.
126971 Vid., sobre la antigua teoría de la peligrosidad objetiva, Z aczyk, D a s U n r e c h t, p. 41 y ss.;
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 13 y ss.; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p.
512 y s.; Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 11, n.m. 17. Otras variantes de la teoría objetiva
de la tentativa son: la teoría de la tentativa como injusto parcialmente realizado y la llamada
teoría de la falta de tipo (cid., sobre estas variantes, Zaczyk , op. c it., p. 53).
[269s] ^ sobre las teorías subjetivas, vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 17;
Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 513; Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 11, n.m. 19;
Z aczyk , D a s U n r e c h t, p. 76 y ss.; Sancinetti, T e o ría d e l d e lito , p. 374 y ss.
126991 Vid., así, las llamadas teorías dualistas defendidas por Schmidháuser , S tr a fr e c h t, AT, 11/2;
Alwart, S tr a fw ü r d ig e s V e r s u c h e n , p. 182 y ss. Igualmente constituye una teoría objetivo-
subjetiva de la tentativa, la teoría de la voluntad ejercida contraria al Derecho (sobre esto,
vid., Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 513, Murmann , V e r s u c h s u n r e c h t, p. 3) y la
llamada teoría de la unión defendida por Roxin , L a te o r ía d e l d e lito , p. 376 y ss. En España
predominan las teorías mixtas, como lo señala con mayores referencias, Faraldo C abana,
L a s c a u s a s , p. 105 y s.
127001 Así la teoría de la impresión, vid., al respecto, Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT p. 514;
Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT § 11, n.m. 21; Meinecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p. 29 y s.

733
Percy García Cavero

te o ría s q u e h a ce n lo m ism o co n la p a rte su b je tiv a 127011. C o m o b ie n lo h a


p u e sto d e m an ifie sto Stra t en w e r t h , en n in g ú n o tro p u n to de la d o g m á ­
tica p e n a l se h a m o s tra d o tan fu erte la o p o sic ió n en tre te o ría s o b je tiv a s y
su b je tiv a s del d e lito 127021.

L a d isp u ta entre la s te o rías so b re el fu n d am e n to de la ten tativa se e n ­


cu e n tra actu alm en te in clin a d a a favor de las teo rías su b je tiv a s127031, en tanto
la p e rsp e ctiv a d e an álisis de la ten tativa v a del d o lo a la c o n d u cta ex tern a y
n o d e la c o n d u c ta ex tern a h a cia lo in te rn o 127041. Sin p reten d er n e g a r el p ap e l
d e lo su b jetiv o (c o m o atrib u ció n ) en el p ro c e so de im p u tació n pen al, c o n ­
sid e ra m o s q u e el fu n d a m e n to de la ten tativa deb e b u sca rse , m á s bien , en el
ám b ito so c ia l127051, de m an e ra tal que la relevan cia de la ten tativa no resid a
en la in te rio rid ad de la p e rso n a , sin o en su sen tid o co m u n icativ o co n fo rm e
a lo s p a rá m e tro s so cia le s de in terp retación .

L a ten tativa, p a r a ser pu n ib le, req u iere se r u n fe n ó m en o ex tern o s o ­


cialm e n te p e r tu r b a d o r 127061. Q u e d a n fu era de la ten tativ a, p o r tan to, lo s
p e n sa m ie n to s, la s c o n d u cta s d e sa rro lla d a s ú n icam e n te en el ám b ito p r i­
v a d o y tam b ié n las c o n d u cta s e x tern as q u e sean per se irre le v an te s127071.
N o ob stan te, d eb e p re c isa rse q u e el c a rá cte r p e rtu rb a d o r de u n h ech o e x ­
tern o n o d eb e en te n d e rse en relació n co n u n bien ju r íd ic o 127081, p u e s ello
d ific u lta ría n o só lo la d e lim ita c ió n co n lo s a c to s p re p a r a to rio s127091, sin o
ta m b ié n la fu n d a m e n ta c ió n de la p u n ib ilid a d de c u a lq u ie r fo rm a de te n ta ­
tiv a in id ó n e a 127101. E n efecto, c o m o lo h e m o s p re c isa d o en la le cció n so b re *270569

[27011 Así la llamada teoría del autor, vid., al respecto, Ja ko bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m.
19; R o xin , L a te o r ía d e l d e lito , p. 384; Jesc h ec k /Weig en d , L e h r b u c h , AT, p. 514.
[27°2] y¡d ; S tratenw erth , S tr a fr e c h t, AT § 11, n.m. 16.
12703] ^ [a indicación de Z aczyk, D a s U n re c h t, p. 230.
127041 yj,}^ as¡>por ejemplo, la comprensión de S tru en see , G S - A r m in K a u f m a n n , p. 531; A lcacer
G uirao , T e n ta tiv a y f o r m a s d e a u to r ía , p. 37. Críticamente frente a estas comprensiones
de la tentativa, Jako bs , en E s tu d io s , p. 301. Si bien Ja ko bs , en E s tu d io s , p. 235, resalta la
representación del autor, no significa que reconozca ahora que el proceso interpretativo
vaya de lo interno a lo externo, sino que este proceso no debe depender de fantasías, sino
de la determinación comunicativamente relevante (externa) de la representación del autor.
[2705] y ¡¿ _ en este sentido, también, V eh lin g , A b g r e n z u n g , p. 126 y ss.; S ilva Sá n chez , en E l
n u e v o C ó d ig o p e n a l: c in c o c u e s tio n e s f u n d a m e n t a l e s , p. 128.
[2706] y ¡ ( j j Akobs, en E s tu d io s , p. 302; F r isch , Z S t W 101 (1989), p. 610, nota 229.
[2707] y ^ ^ en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 303.
127081 Como modernamente lo han intentado fundamentar, K ratzsch , J A 1983, p. 578; Z aczyk ,
D a s U n r e c h t, p. 308; A lcácer G uirao , T e n ta tiv a y f o r m a s d e a u to r ía , p. 42.
[2709] y ¡¿ _sobre ello, M einecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p. 79.
127101 Vid., en este sentido, K indháuser , G e fd h r d u n g , pp. 113, 135. La única alternativa posible
sería, pues, recurrir a criterios subjetivos para fundamentar la punibilidad relativa de la

734
Las fases de realización del delito

la im p u ta c ió n o b jetiv a, la a c tu a ció n de u n a p e r so n a resu lta p e n a lm e n te


relevan te só lo si con stitu y e la in frac ció n de u n rol ju ríd ic a m e n te a trib u i­
d o *127111. P ara p o d e r a firm a r tal in fracció n , se req u iere atrib u ir al p o rta d o r
d el rol la c re ació n de u n rie sg o p ro h ib id o m e d ia n te el in cu m p lim ie n to de
lo s d eb e re s q u e se d eriv an de su lib e rta d de o rg a n iz a c ió n o de su s c o m ­
p e te n c ia s in stitu c io n a le s127121. Sin e sa in frac ció n o b je tiv a de d eb eres, aun
c u a n d o se p o s e a la v o lu n ta d de c a u sa r u n d a ñ o o in cu m p lir d e b e re s e sp e ­
ciale s, n o p o d r á fu n d a m e n ta rse la im p u ta c ió n de u n a c o n d u c ta en g ra d o
d e te n ta tiv a 127131.

C o n la fu n d a m e n ta c ió n de la te n tativ a b a s a d a en su sig n ific a d o s o ­


cial se le v a n ta ría la d ific u lta d d e d e lim ita c ió n en tre lo s a c to s p r e p a r a to ­
rio s y la te n ta tiv a 127141, p u e s la ten tativ a, a d ife re n cia de lo s a c to s p r e p a r a ­
to rio s, te n d ría el sig n ific a d o c o m u n ic a tiv o de se r u n a d e fra u d a c ió n de la
n o r m a 127151. Por o tra p arte, el c a stig o de la ten tativ a in id ó n e a co n b a se r a ­
c io n al se e n c o n tra ría p e rfe cta m e n te fu n d a m e n ta d o , en tan to c o n stitu iría
tam b ién u n a ac tu a ció n so c ia lm e n te re le v an te 127161. L a p rim e ra c u e stió n
va a se r tra ta d a al a b o rd a r la im p u ta c ió n o b je tiv a en la ten tativ a, p o r lo
q u e a q u í se p r o c e d e rá ú n ic a m e n te a d e lim ita r lo s c a so s de te n ta tiv a q u e
re su ltan p u n ib le s.

L a co m p re n sió n de la ten tativa co n b a se en el sig n ificad o so c ia l del


h ech o requ iere p re c isa r c u á n d o p ro d u c e u n a p ertu rb a c ió n so cial, de m a ­
n era q u e se p u e d a d e lim itar lo p u n ib le co m o tentativa. P u ed e afirm a rse , en
p r im e r lugar, q u e la c o n fig u rac ió n de la so c ie d a d n o p u e d e verse afectad a
p o r c o m p o rta m ie n to s su p e rstic io so s, p u e s la estab ilid ad de las ex p ectativ as
so c ia le s n o se en cu en tra c o n d ic io n a d a p o r las cre en cias p e rso n a le s (p o r
ejem p lo, p r o c u ra r m atar a algu ien d án d o le p in ch az o s a un m u ñ eco que

tentativa inidónea, vid., así, Albrecht , D e r p. 42 y ss.; Rudolphi, en


u n ta u g lic h e V e rs u c h ,
E l s is te m a m o d e r n o , p. 91, o en criterios puramente preventivos basado en la peligrosidad
del autor, B urkhardt, D e r „ R ü c k tr itt" , p. 99 y s.
127111 Vid., similarmente, Vehling , A b g r e n z u n g , p. 87.
127121 Vid., en este sentido, Veh lin g , A b g r e n z u n g , p. 111 y ss.; Jakobs, en E s tu d io s , p. 326.
127131 Vid., así, Jako bs , en E s tu d io s , p. 304; Frisch , V e r h a lte n , p. 46.
127141 Vid., en este sentido, Jako bs , en E s tu d io s , p. 229, en donde pone de relieve además la
necesidad de recurrir al contexto para determinar el significado de la conducta. Vid., en el
mismo sentido, Vehling , A b g r e n z u n g , p. 126 y ss. Críticamente sobre la posibilidad de esta
delimitación, R o xin , L a te o r ía d e l d e lito , p. 386.
127151Vid., así, Vehling , A b g r e n z u n g , p. 87.
127161Vid., Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 23; Vehling , A b g r e n z u n g , p. 131; S ilva
Sánchez , en E l n u e v o C ó d ig o p e n a l: c in c o c u e s tio n e s f u n d a m e n t a l e s , p. 130.

735
Percy García Cavero

lo rep resen ta). E l carácter estrictam en te in d iv id u al de la s a ctu a cio n e s s u ­


p e rstic io sa s se refleja claram en te en el h ech o de q u e n u e stra so c ie d a d n o
está d isp u e sta a a d m itir q u e lo s d eb eres de salv am en to , p o r ejem p lo, p u e ­
d an c u m p lirse re alizan d o p le g a ria s a lo s e sp íritu s127171. E n co n se c u e n c ia, lo s
su p u e sto s d e ten tativ as irreales n o p u e d e n co n sid e ra rse ten tativ as p e n a l­
m en te relevan tes127181. P or o tra p arte, las in te rp retacio n es m u y p e rso n a le s
de la realid ad ta m p o c o tien en relevan cia so cial, ya q u e u n a in fracció n de
la n o r m a p o r p arte de un in d iv id u o so lam en te p u e d e se r c o n sid e ra d a tal
si ex p re sa so cia lm e n te un se n tid o in fra c to r127191. L a lla m a d a ten tativa b u r ­
d a q u ed a, p o r ello, fu e ra d el ám b ito de la ten tativa p u n ib le (p o r ejem p lo,
in ten tar d arle d o lo re s de c ab e z a al vecin o co lo c a n d o im an es en la p are d
m e d ia n e ra )127201.

D isc u tid a es la p u n ib ilid a d del llam ad o delito im p o sib le, en d o n d e se


realiza u n a acció n d elictiva co n tra un o b jeto ab so lu ta m en te in a p ro p ia d o o
m ed ian te m e d io s a b so lu ta m en te in id ó n eo s. S ig u ien d o la ló g ic a de la te n ­
tativa b u rd a , n o p o d r ía castig a rse p en alm e n te estos c a so s, p u e s la au se n cia
de to d a p o sib ilid a d de d a ñ o d e ja in tacta la id e n tid a d n o rm ativ a de la so c ie ­
d ad . So lam e n te aq u ello que p ro d u c e u n a p e rtu rb a c ió n so cial, esto es, u n a
afectació n a la id e n tid a d n o rm a tiv a de la so cie d a d , p u e d e d a r lu g ar a u n a
san ció n p en al, y ciertam en te au n c u a n d o n ad ie h aya sa lid o realm en te p e r ­
ju d ic a d o p o r ello. E n esta lín ea d e p e n sam ie n to , el artícu lo 17 d el C P d eja
fu era d e lo p u n ib le el delito im p o sib le, es decir, a q u ello s c a so s q u e d e sd e
u n a p e rsp e ctiv a so c ia l al m o m e n to del h ech o (ex ante) resu ltan a b so lu ta ­
m en te in id ó n e o s p a ra p ro d u c ir u n resu ltad o le siv o 127211.

E n el á m b ito d e la te n ta tiv a p u n ib le se e n c u e n tra n la s c o n d u c ta s


q u e v a lo r a d a s p re v ia m e n te de fo rm a g e n e ra l so n id ó n e a s p a r a p ro d u c ir
el r e su lta d o le siv o , p e ro n o lo p ro d u c e n . E sta fa lta de c o n su m a c ió n ex
post d e la te n ta tiv a p u e d e p re se n ta rse de d iv e rsa s fo rm a s. P o r u n la d o ,
p u e d e q u e la c o n d u c ta h a y a sid o ta m b ié n ex post id ó n e a p a r a p r o d u c ir *279

127171 Vid., Ja ko bs , en E s tu d io s , p. 231.


127181 Vid., Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 22. En el Perú, igualmente, Pérez L ópez ,
G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 8, febrero de 2010, p. 56.
[27i9] vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 23; El M ismo , en E s tu d io s , p. 232 y s.
127201 Sobre la tentativa burda, vid., Kühl , S tr a fr e c h t, AT, § 15, n.m. 86.
[272U vid., así, Pérez López , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 8, febrero de 2010, p. 48; Revilla
Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.J, artículo 17, p. 559, criticando a
los autores nacionales que determinan la inidoneidad de la conducta desde una perspectiva
e x p o s t.

736
Las fases de realización del delito

el re su lta d o , p e r o éste n o se h a p r o d u c id o p o r sim p le c a u sa lid a d (p.e.


la v íc tim a se a g a c h ó a a m a r r a r se lo s z a p a to s ju s to en el m o m e n to q u e
p a s a b a la b a la d is p a r a d a p o r el a u to r). P o r el otro, p u e d e q u e la c o n d u c ­
ta en g e n e ra l id ó n e a , se a in id ó n e a en el c a so c o n cre to p a r a p r o d u c ir el
re su lta d o , p r e se n tá n d o se so la m e n te u n a in id o n e id a d re lativ a (p.e. p o r
r a z o n e s a n ó m a la s d e c o n stitu c ió n , la v íc tim a es in m u n e al v e n e n o u ti­
liz a d o p o r el a u to r). S e tra ta , en c o n cre to , de a q u e lla s a c c io n e s q u e , en
c ir c u n sta n c ia s n o r m a le s, so n id ó n e a s p a r a p r o d u c ir u n re su lta d o , p e ro
q u e en el c a so c o n c re to n o lo so n . A p a r tir d e e sta c o n c e p tu a liz a c ió n , se
p u e d e d ife r e n c ia r la te n ta tiv a a b so lu ta m e n te in id ó n e a (o d e lito im p o s i­
b le) d e la te n ta tiv a re la tiv a m e n te in id ó n e a 127221. M ie n tra s q u e la te n ta tiv a
a b so lu ta m e n te in id ó n e a es im p u n e c o n fo rm e al a rtíc u lo 17 d el CP, lo s
su p u e sto s d e in id o n e id a d relativ a p u e d e n aú n c a stig a rse co n b a se en el
a rtíc u lo 16 del C P [2723].

Si es q u e se ad m ite la p o sib ilid a d de c a stig a r cierto s c a so s de tentativa


in id ó n ea, resu lta n ece sario p re c isa r cu á l es la fro n tera entre esta clase de
ten tativa y el delito p u tativ o que es, en general, im p u n e 127241. U n secto r de la
d o ctrin a p en al h a p re te n d id o re sp o n d e r a esta c u e stió n re cu rrie n d o a u n a
d istin ció n a c o n trario en relación con la teo ría del error. So b re la b ase de la
b ip artició n del erro r q u e d istin g u e entre u n erro r so b re lo s elem en to s del
tip o de in ju sto y un erro r so b re el c arácte r p ro h ib id o del in justo, se obtien e
la co n clu sió n a c o n trario de que lo s c a so s de erro r so b re la ex isten cia de
a sp e cto s del tip o p e n a l d eb en fu n d a m e n ta r u n a ten tativa (erro r de tip o in ­
v e rtid o ), m ie n tras q u e la cre en cia erró n ea del carácter p ro h ib id o del h ech o
so lam en te un d elito p u tativ o im p u n e (erro r de p ro h ib ició n in v e rtid o )127251.
A este p lan team ie n to se le o b jetad o , sin em b argo , q u e la relació n in tern a de

[2 -22 ] _ ¡a referenc¡a a [a distinción entre inidoneidad relativa e inidoneidad absoluta,


Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 19, n.m. 2175 y s.; A lcacer
Guirao , A D P C P 1996, p. 499 y s.; C erezo M ir , R D P C 1 (1998), p. 20. Por el contrario, M ir
Puig , D e r e c h o p e n a l, PG, L 13/81 equipara el delito imposible con la tentativa inidónea.
Observaciones fundamentales también desde la perspectiva e x a n te para la distinción entre
la tentativa inidónea y tentativa absolutamente inidónea (delito imposible), se encuentran
en Baldó Lavilla , E s ta d o d e n e c e s id a d , p. 117, nota 250. Crítico frente a la distinción,
León A lva, A c t u a li d a d J u r íd ic a , T. 155, octubre 2006, p. 123 y s.
127231 En el mismo sentido, Revilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.),
artículo 17, p. 570 y ss.
127241 Sobre esta discusión en la doctrina penal alemana, C ancho Espinal , G a c e ta P e n a l &
P ro c e s a l P e n a l 13, julio 2010, p. 48 y ss.
127251Vid., al respecto, Engisch , F S - H e in itz , p. 186 y ss.

737
P ercy García Cavero

la q u e p arte n o con stituy e p ro p iam en te u n a c o n tra p o sic ió n ló g ic a 127261, sin o


sim p lem en te u n p o stu la d o de sim e tría en el tra tam ien to d el e rro r127271. E sto
sig n ifica q u e la co rrecció n de la c o n clu sió n a co n trario d e p e n d e so lam en te
de u n a d e te rm in a d a co m p re n sió n del in ju sto y del error, p ero n o d e u n a
co n clu sió n fo rz o sa p a r a la te o ría del delito. Pero a d e m á s esta p ro p u e sta
p re se n ta so lu cio n e s n o sie m p re con vin cen tes c u a n d o el erro r in vertid o está
referid o a elem en to s n o rm ativ o s del tipo, tal co m o su c e d e con la a je n id a d
en el h u rto o la ex isten cia de u n d o cu m e n to en la falsificació n d o cu m en tal.
¿C o m e te u n a ten tativa in id ó n e a de h u rto el tra b a ja d o r de un cre m ato rio
q u e se ap ro p ia de lo s d ien tes de oro de lo s cad áv eres q u e cre m a al p e n sa r
erró n eam en te q u e le perten ece n al fa lle c id o ?127281

O tro se c to r de la d o ctrin a p en al ap u n ta p recisam en te a re sp o n d e r a


lo s c a so s p ro b le m á tico s de error so bre a sp e cto s ju ríd ic o s prev io s al tip o
p en al. E n esta lín ea, c o n sid e ra q u e la d istin ció n entre u n a tentativa in id ó ­
n ea y un delito p u tativo d ep e n d e de si el error está referid o a un ca m p o
ju ríd ic o p revio de la tip ic id a d o a la d ecisió n fu n d a m e n ta l del le g isla d o r
de in crim in ar u n a d e te rm in a d a c o n d u c ta 127291. E n el p rim e r c a so se estará
ante u n a ten tativa in id ó n e a y en el se g u n d o c a so ante u n delito putativo. A
este p lan team ie n to se le h a o p u e sto aqu el q u e en tien de q u e tam b ién el error
so b re el estad io p rev io a la tip ic id a d es u n delito putativo, en la m e d id a que
lo s errores so b re v a lo ra c io n e s ju ríd ic a s p rev ias al tip o p e n a l repercu ten en
el ám b ito d e la p ro tecció n p e n a l127301. E n c o n secu en cia, to d o s lo s erro res en
el c a m p o p rev io tam b ié n llevan al delito putativo. U n a p o sic ió n q u e altern a
d iferen cia d am en te lo s d o s p lan team ie n to s an tes refe rid o s es la q u e asu m e
R o x in , al so ste n e r q u e el c a m p o ju ríd ic o p rev io al q u e se rem ite el tip o
p e n al n o tien e sie m p re la m ism a n a tu ra le z a 127311. Si se tra ta de u n elem en to
típ ico colectiv o que a b arca d iv ersas c ircu n stan cias p artic u lare s en el tipo
p en al (p o r ejem p lo, trib u to s, au to rid a d com peten te, etc.), en to n ces cab rá
se g u ir la tesis del d elito putativo, p u e s eso s ám b ito s p rev io s p erten ecen al*1279

127261 Concluyente, en este sentido, Puppe , en E l e r ro r , p. 121 y s., en tanto que de la fijación
de una condición necesaria singular de la punibilidad de un caso, no puede derivarse
positivamente la punibilidad de otro caso. En la misma línea, Roxin , L a te o r ía d e l d e lito ,
p. 452 y s.
127271 Vid., Puppe, en E l e rro r, p. 122.
127281 Ejemplo discutido en la jurisprudencia alemana que utiliza C ancho E spinal, G a c e ta P e n a l
& P ro c e s a l P e n a l 13, julio 2010, p. 49 para abordar la problemática.
127291 Así, Blei , J A 1973, p. 601 y ss. En la misma línea, Herzberg , J u S 1980, p. 469 y ss.
127301 En este sentido, Burkhardt, J Z 1981, p. 685. Críticamente, Roxin , L a te o r ía d e l d e lito , p. 449.
127311 Vid., Roxin, L a te o r ía d e l d e lito , p.454 y ss.

738
Las fases de realización del delito

tip o p en al. P ero si se tra ta de elem en to s n o rm ativ o s que e stá situ ad as fu era
del tip o c o m o la a je n id a d o el p e rju ic io p atrim o n ial, en to n ces h a b rá d o lo y,
p o r lo tan to, u n a ten tativa in idón ea.

E n n u e stra o p in ió n , la fro n te ra lo p u n ib le n o d eb e e n co n trarse en la


esfera d e lo su b jetiv o , sin o en el ám b ito de la relevan cia del h ech o co m o
so cia lm e n te p e r tu r b a d o r 127321. E l delito p u tativ o n o es so lam e n te u n a a m ­
p lia c ió n en la ca b e z a d el autor, sin o u n a (ap are n te) a m p lia c ió n o b jetiv a
y su b je tiv a q u e se m a te ria liz a en el h ech o re alizad o p o r el autor. P ero en
tan to se tra ta d e u n a ex p re sió n lle v a d a a c a b o de m a n e ra u n ilate ral y sin
o b se rv a r lo s p r o c e so s in stitu c io n a liz a d o s p a r a co n fig u ra r la so c ie d a d , esa
a c tu a ció n n o p o d r á ten er relevan cia so cia l alg u n a. E n este sen tid o , el d e ­
lito p u tativ o no p u e d e c o n stitu ir u n acto co m u n icativ o p e n a lm e n te rele­
van te y d eb e q u ed ar, p o r ello, im pu n e. U n a ten tativ a te n d rá lugar, p o r el
co n trario , c u a n d o el au tor y e rra so lam en te so b re la relevan cia d elictiv a de
su c o n cre ta actu a ció n . E sta a firm a ció n p o d r ía recib ir la crítica de llevar
a cab o u n a am p liació n ex cesiv a de la ten tativa y p e rm itir la p u n ib ilid a d
en su p u e sto s en lo s q u e la p e n a no resu lta n ece saria. A n te e sta o b je ció n
cab e p re c isa r que la afirm a ció n de u n a ten tativ a n o d e cid e aú n so b re la
p u n ib ilid a d de la m ism a . F u e ra del ám b ito de lo p u n ib le se en cu en tran ,
c o m o ya lo in d ic a m o s, lo s c a so s en lo s q u e el h ech o d elictivo n o h u b iese
p o d id o m a te ria liz a rse de n in g u n a m a n e ra (delito im p o sib le ). S o lam e n te
lo s c a so s d e ten tativ a in id ó n e a en se n tid o estricto p u e d e n se r p en alm e n te
sa n c io n a d o s, p u e s si b ien la a c tu a ció n en el c a so co n creto n o h a sid o a d e ­
c u a d a p a r a realizar el delito, en o tra s c ircu n sta n c ia s h u b iese sid o id ó n ea.
L a p e r tu rb a c ió n so c ia l q u e fu n d a m e n ta la p u n ició n de la ten tativ a tien e
lu g ar só lo en e sto s c a so s.

E jem p lo : A q u él que recibe u n a h eren cia y no la in d ica en su d e c la ra ­


ción ju r a d a d e im p u esto a la renta p a ra evitar p a g a r im p u esto s, no yerra
so bre el d elito de d e fra u d a c ió n trib u taria, sin o so b re la relevan cia delictiva
d e su h e c h o *127331. N o obstan te, d eb id o a que de n in g u n a fo rm a la o m isió n
de d eclara ció n de h eren cias p u ed e co n fig u rar el delito de d e frau d ac ió n
trib u taria, se tra ta de un delito im p o sib le im pu n e. L a situ ació n c a m b ia si
u n a p e r so n a no realiza la d eclara ció n an ual p e n sa n d o q u e con ello o cu lta

127321Anteriormente, García C avero, D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, I, p. 806.


127331 Por el contrario, considera que este supuesto no debería ser considerado tentativa,
Burkhardt, w is tr a 1982, p. 180.

739
Percy García Cavero

d e te rm in a d o s in g re so s al F isco , p e ro resu lta q u e en ese añ o tal d eclara ció n


p a r a él n o era o b lig a to ria 127341. E n e sto s ca so s, se tra tará de u n a ten tativa
in id ó n e a en sen tid o estricto.

2. Los e le m e n to s d e la ten tativ a


U n a v ez p re c isa d o el fu n d a m e n to de la p u n ib ilid a d de la ten tativa y
d e lim itad o lo p u n ib le co m o tal, con vien e q u e n o s o c u p e m o s b revem en te
d e su s elem en to s con stitu tiv o s. C o n fo rm e al artícu lo 16 del CP, se ca stig a
p en alm e n te co m o ten tativa el c a so en el que el agente, q u e h a d e c id id o c o ­
m eter u n delito, c o m ie n z a a ejecu tarlo sin llegar a c o n su m a rlo 127351. E n esta
d efin ición p u e d e n ap reciarse d o s elem en to s c o n stitu tiv o s de la tentativa.

A. La im p u tació n objetiva: El com ien zo de la ejecu ción sin


con su m ació n
A d iferen cia d e la le gislació n a lem an a q u e co n sid e ra ten tativa el hech o
d e d isp o n e rse a realizar in m ed iatam en te el tip o pen al, n u e stra regu lación
legal c o n sid e ra ten tativa so lam en te el co m ie n zo de la ejecu ció n delictiva, lo
cu a l p are ce a b o g a r p o r u n a co m p re n sió n fo rm a l de la te n tativ a127361. E n este
sen tid o, la d e lim itació n d e la ten tativa fren te a la p re p a ra c ió n , p o r u n lado,
y la c o n su m a ció n , p o r el otro, se d e te rm in a ría con b a se en el tip o p e n a l
c o rre sp o n d ie n te 127371. L a s accio n es p re p a ra to ria s serían a q u éllas q u e tien en
lu g ar an tes d e la e jecu ció n de la c o n d u cta típica, m ie n tras q u e la c o n su m a ­
ció n se ría la realizació n co m p leta del tip o pen al. E n este con texto de ideas,
u n a ten tativ a p o d r ía ten er lu g ar in clu so en d elitos de p re p a ra c ió n 127381 o en
d elitos d e p e lig ro a b str a c to 127391, en la m e d id a en q u e se realice a lg u n o s ele- *273568

127341 Así fue en esencia el caso juzgado por el tribunal de cámara del 9.09.1981 y que calificó
este hecho como una tentativa de defraudación tributaria. Vid., sobre esta sentencia
críticamente, B urkhardt, w is tr a 1982, p. 178 y ss.
[2735] por su parte> R evilla L laza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), p. 530,

entiende que los requisitos del artículo 16 del CP son, en realidad, tres: decisión de cometer
el delito, inicio de la ejecución y no consumación del delito.
[2736] por eso jAKOBS> D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 56, obtiene la conclusión contraria para
el Derecho penal alemán.
[27371 Similarmente Tiedemann , JR 1973, p. 412, al señalar que la delimitación entre preparación
y tentativa debe tener en cuenta los respectivos tipos penales. En el mismo sentido, la
delimitación objetiva de la norma defendida por Sancinetti, T e o ría d e l d e lito , p. 461.
[2738] Rechaza esta posibilidad, M einecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p. 78.
127391Vid., en principio, en contra de la punibilidad de la tentativa en delitos de peligro abstracto,
Meinecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p. 70 y ss.

740
Las fases de realización del delito

m en to s, p e ro n o to d o s, d el tip o p en al c o rresp o n d ien te. E sta p o sib ilid a d se


en cu en tra in clu so re sp a ld a d a p o r n u e stro siste m a ab ierto de in crim in ació n
d e la tentativa.

L a co m p re n sió n fo rm a lista de la ten tativa n o p u e d e resultar, sin e m ­


b argo , satisfac to ria, p u e s o b ligaría, p o r ejem p lo, a c a stig a r ya p o r d elito de
c o n d u cció n en e sta d o de e m b riag u ez a q u ien en co n trán d o se b a jo la in ­
flu en cia de b e b id a s alco h ó licas, coge las llaves del carro p a ra volver a su
casa. L a d eg en eració n h a cia un D erech o p en al de la so sp e c h a se e n co n ­
traría, d e esta m an era, m u y cercan a. P or esta razó n , c o n sid e ra m o s que re­
su lta in d isp e n sa b le d o ta r a la regu lació n legal de u n a b a se m aterial que
n o s p e rm ita d e c id ir c u á n d o efectivam en te tien e lu g a r u n a ten tativ a127401. En
n u e stra op in ió n , esta b a se m aterial se en cu en tra en la im p u tació n ob jetiva
con b a se en roles ju ríd ic a m e n te relevantes, la cu a l requiere, co m o lo h e m o s
se ñ a la d o rep etid as veces, de un p ro c e so de c o n te x tu alizació n [2741].

M ed ian te la d e term in ació n del con texto será p o sib le fijar si el c iu d a ­


d an o co rre sp o n d ie n te ha in frin g id o o n o su s c o m p e ten cias p o r o rg a n iz a ­
ción o in stitu cio n ales y co n cretam en te q u é co m p e te n c ias h a in frin g id o en
c a so d e d iv e rso s h e ch o s d elictivo s p o sib le s127421. E n c a so de in terv en ció n de
v a rio s p a rtícip e s, el co m ie n z o de la ten tativa d e b e rá d e te rm in a rse con b ase
en la so lu ció n co n ju n ta de u n a in fracció n colectiv a de co m p e ten cias, es d e ­
cir, c o m o si el h ech o h u b iese sid o realizad o en su to ta lid a d p o r un so lo in-
terv in ien te*1 So b re la b a se de la s id e as ex p u estas, só lo en c a so q u e p u e d a
afirm a rse u n a in fracció n in d iv id u al o colectiv a de tales c o m p e ten cias, p o ­
d r á d e cirse q u e h a co m e n z a d o la ejecu ció n del delito. E n co n se cu e n cia, en
lo s d elito s d e m e ra co n d u cta, de p e lig ro ab stracto y de em p ren d im ien to,
cuy a in fracció n del rol co n fig u ra p len am en te el tip o pen al, u n a tentativa
d iferen cia d a de la c o n su m a ció n d ifícilm en te p o d r ía ten er lu g a r127441. D is ­

1En este sentido también se encuentra la línea de desarrollo de Zaczyk , D a s JJnrecht, p. 300
y ss., aunque con fundamentos distintos a los que sostenemos.
1274,1 En este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 63.
1El plan subjetivo del autor juega un papel secundario (a diferencia de la regulación positiva
alemana que lo contempla expresamente para definir la tentativa). La defraudación de
expectativas no puede quedar a merced de la representación interna del autor, sino que se
trata de un aspecto definido por las estructuras sociales.
[2743] v i d ., V
a n W
e e z e l , L H - fa k o b s (Colombia), p. 307.

1 1Vid., en este sentido, respecto de los delitos de peligro abstracto (peligrosidad),


iL L A V iC E N C io Te r r e r o s , D e r e c h o p e n a l, PG, p. 421. De una opinión distinta, respecto
de los delitos de emprendimiento, B u r k h a r d t , J Z 1971, p. 353 y ss.; B
e r z, F o r m e lle
T a tb e s ta n d s v e r w ir k lic h u n g , p. 128 y s. ’

741
Percy García Cavero

cu tib les p o d r ía n ser lo s c a so s de d elitos de d o s acto s en lo s q u e só lo un


acto d e lo s d o s se re a liz a 127451, p u e s si bien n o p are ce p o sib le afirm a r ya en
esto s c a so s u n a in fracció n del rol atrib u id o y, p o r tanto, u n a im p u tació n
del c o m p o rta m ie n to , la situ ació n ca m b ia ría si c a d a acto co n fig u ra p o r sí
m ism o u n h ech o p en alm e n te relevante.

B. La im p u tació n su b jetiv a: La d ecisió n de co m eter el delito


L a im p u tación subjetiva en la tentativa, a diferen cia de la im pu tación
objetiva, es com pleta, esto es, se presen ta igual que en el delito c o n su m a ­
d o 127461. Se exige que al au tor p u e d a im pu társele su bjetivam en te la d ecisión de
realizar el delito correspo n d ien te (“decidió co m e te r)127471, esto es, la d ecisión
de d efrau d ar la expectativa n orm ativa de con ducta. Por lo tanto, n o b asta
que el autor sim plem en te con sidere la p o sib ilid ad de com eter un delito, sin o
que debe p o d e r im pu társele n orm ativam en te la decisión de com eterlo 127481.
L a im p u tación de esta decisión requiere u n a exteriorización concluyente, de
fo rm a tal que n o p o d r á afirm arse si el hecho se m u estra am bivalente. D ebe
q u ed ar claro que, p ara establecer el sen tido de la actuación, no debe p ro c e ­
d erse a u n a valoració n general del hecho, sin o que debe con textualizarse en
la situ ación esp ecífica y determ inar, a p artir de ahí, el con ocim ien to im p u ta ­
ble al autor. Si del co n ocim ien to que le corresp o n d e al autor en la situ ación
esp ecífica resulta p o sib le afirm ar la d ecisión de com eter el h e ch o *127491*, p o d rá
im p u tarse subjetivam ente la realización in com pleta del tip o al autor.

[2745] y y _en este sentido, por ejemplo, la argumentación de T iedem ann , JR 1973, p. 413 y s.
127461 Vid., Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 24. Similarmente en la doctrina nacional,
H urtado P ozo /P rado S aldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 19, n.m. 2095; R evilla
L laza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , I, Castillo Alva (coord.), p. 535. De una opinión contraria,
Stru en see , R e v is ta d e P o lític a c r im in a l y C ie n c ia s p e n a le s , Agosto 1999, número especial 1,
p. 21; M urm ann , V e rs u c h su n r e c h t, p. 9; Sa n c in etti , T eoría d e l d e lito , p. 417 y s.; C uello
C ontreras , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 253 y ss. Si bien F r isc h , C o m p o r ta m ie n to , p. 638
y s., habla también de un dolo de consumación distinto del dolo de tentativa, precisa que la
diferencia no se debe a la esencia del dolo, sino al objeto del dolo.
127471 En el mismo sentido, pero con base en la idea de bien jurídico, Murmann, V ersuch su n rech t, p. 8.
127481 En el mismo sentido, Jako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 29; Jesc h ec k /W eig en d ,
L e h r b u c h , AT, p. 515.
127491 Hay que recordar que para la imputación subjetiva dolosa se exige solamente la imputación
subjetiva del conocimiento de los aspectos referidos a la imputación del comportamiento,
pero no los referidos a la realización del resultado. En el mismo sentido, la interpretación
de F r isc h , V o r s a tz , p. 57 y ss.; M urm ann , V e r s u c h s u n r e c h t, p. 8 y s. No obstante, la especial
regulación de la tentativa en el StGB alemán hace que estos autores consideren que el dolo
en el delito consumado no sea igual al del intentado. Pero como lo reconoce el propio
F r isch , C o m p o r ta m ie n to , p. 638 y ss., esta diferencia se debe no a una diferencia esencial

742
Las fases de realización del delito

L a c o n fig u rac ió n de la im p u tació n su b jetiv a en la ten tativa lleva a la


c o n clu sió n d e q u e u n a ten tativa de delito c u lp o so es im p u n e *127501, a p e sa r de
q u e resulte teó ricam en te im a g in a b le 127511. E ste rech azo de la p u n ib ilid a d de
la ten tativa en lo s d elitos c u lp o so s se ex tien d e tam b ién a lo s delitos c u lp o ­
so s cu a lifica d o s p o r el resu ltad o , p e ro n o a lo s delitos d o lo so s c u a lifica d o s
p o r el re su lta d o 127521. E n esto s ú ltim o s, u n a ten tativa p u e d e perfectam en te
co n fig u rarse. A h o ra bien , si se c o n sid e ra con ven ien te q u e, en c ierto s á m ­
b itos, se c astig u e ya la s accio n es c u lp o sa s de em p ren d im ie n to , p o d r á recu-
rrirse p a r a ello a la fig u ra de lo s d elitos de e m p ren d im ie n to o a lo s delitos
d e p elig ro ab stracto co m o fo rm a s de in crim in ació n de la c o n d u c ta 127531.

3. La p e n a lid a d de la ten tativa

L a se g u n d a p arte del artícu lo 16 del C P se ñ ala que, en c a so de ten tati­


va, la p e n a será d ism in u id a p ru d en cialm en te p o r el ju ez, lo que, co n fo rm e
a u n a ex te n d id a op in ió n en la d o c trin a p en al n acion al, im p lica u n a p e n a
siem p re p o r d eb ajo del m ín im o legal prev isto p a ra el delito c o n su m a d o 127541.
C o m o se d esp re n d e de la red acció n del m e n cio n ad o artícu lo , n o se tra ta de
u n a red u cció n facu ltativ a, sin o im p u esta p o r el le g isla d o r127551. D en tro de
la fa cu ltad d iscrecio n al del ju e z se en cu en tran , m á s bien , lo s crite rio s p a ra
red u cir la p e n a lid a d . U tilizan d o de m an era a n a ló g ic a el artícu lo 46 del CP,
p o d r ía recu rrirse so b re to d o a lo s criterio s de la im p o rta n c ia de lo s d eb eres
in frin g id o s y la ex ten sió n del d a ñ o o p elig ro c a u sa d o s co m o elem en to s de
ju ic io p a r a red u cir la p e n a lid a d en la tentativa.

en el dolo, sino a los distintos objetos del dolo, esto es, a lo que según la legislación alemana
debe abarcar la representación del autor en la tentativa (que incluye determinados actos
preparatorios).
127501 Vid., igualmente para el Derecho penal peruano, Villavicencio Terreros, D e r e c h o p e n a l,
PG, p. 428.
127511 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 28; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p.
516; M einecke , G e s e tz g e b u n g s s y s te m a tik , p. 100 y s.
127521 Vid., vid., sobre esto, con mayores referencias, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m.
25 y s. Admite la tentativa en los delitos dolosos cualificados por el resultado también
Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 515.
127531 Vid., así, Kohlmann , S te u e r s tr a fr e c h t, D ie s tr a fr e c h tlic h e n G r u n d b e g r iffe , n.m. 76.1.
1 1Vid., Prado Saldarriaga, D e te r m in a c ió n j u d i c i a l d e la p e n a , p. 142; Villavicencio
Terreros, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 449; Rojas Vargas, E l d e lito , p. 462 y ss. De otro parecer,
Castillo A lva, D e r e c h o P e n a l, PE, p. 257 y s.
127551 Así, Rojas Vargas, E l d e lito , p. 461.

743
Percy García Cavero

4. El d esistim ie n to

E l d e sistim ie n to co n siste en la co n d u cta v o lu n ta ria del au to r p o r el


cu a l se d e ja d e p ro se g u ir con lo s actos de ejecu ció n del delito o se im p i­
d e q u e éste se co n su m e. E n este sen tido , el d esistim ien to p re su p o n e u n a
ten tativa p u n ib le, p o r lo q u e n o p u e d e h ab larse de u n d e sistim ie n to si el
au tor sim p lem en te se ab stien e de em p ren d er un h ech o d elictiv o 127561. C o n ­
fo rm e al artícu lo 18 del CP, el d esistim ien to del in tervin ien te en u n delito
se p riv ile g ia con la im p u n id a d p o r lo s acto s ejecu tivo s realizad o s, siem p re
y cu a n d o lo s ac to s p ra c tic a d o s n o con stitu y an ya o tro delito. E n la d o c trin a
p e n a l se h a d isc u tid o so b re el fu n d am e n to de esta ex en ción de re sp o n sa b i­
lid a d y, a p a rtir d e ello, de las p a rtic u la rid a d e s q u e a su m e esta fig u ra en el
iter delictivo.

A. Fu n dam en to
C o m o lo p o n e n de relieve Jescheck /W eig en d , la d ecisió n del le g is­
la d o r de d e ja r im p u n e el d esistim ien to v o lu n ta rio de la ten tativa n o p u ed e
c o n sid e ra rse u n acto de g e n e ro sid a d del legislado r, sin o q u e req u iere u n a
fu n d a m e n ta c ió n 127571. P recisam en te a e sta la b o r se h a n d e d ic a d o n u m e ro ­
so s tra b a jo s d o ctrin a le s, sin q u e se haya alca n z a d o al resp e cto u n c o n se n so
d o m in a n te 127581. Sin en trar en la s p a rtic u la rid a d e s de c a d a arg u m en tació n ,
p u e d e d e c irse q u e ex isten tres m o d e lo s de fu n d a m e n ta ció n de la im p u n i­
d a d d el d esistim ien to : U n m o d e lo extern o al D erech o pen al, u n m o d e lo
in tern o al D erech o pen al, p e ro extern o a la tentativa, y, fin alm en te, u n m o ­
d elo in tern o al D erech o p e n a l referid o a la ten tativ a127591. D en tro del p r i­
m e r m o d e lo se en cu en tra la lla m a d a teo ría p o lític o -c rim in a l o d el pu en te
d o ra d o , se g ú n la cu a l la im p u n id a d del d e sistim ie n to se ju stific a c o m o un
e stím u lo al au tor p a ra evitar la c o n su m a ció n del delito y m an ten er ileso el
b ien ju r íd ic o 127601. C o n el se g u n d o m o d e lo se co rre sp o n d e n la lla m a d a te o ­
ría del p re m io (g racia , re c o m p e n sa o m e re c im ie n to )127611, la lla m a d a teo ría

127561 Vid., en este sentido, Revilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.),


artículo 18, p. 585 y ss.
127571L e h r b u c h , AT, p. 538.
127581 Sobre las distintas fundamentaciones de la impunidad en caso de desistimiento de la
tentativa, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 538 y ss.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo
26, n.m. 5 y ss.
127591 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 326.
127601 Sobre esta teoría que se remonta a Feuerbach, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 538.
127611 Vid., sobre esto, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 539.

744
Las fases de realización del delito

del fin d e la p e n a 127621 e in clu so las te o rías de la c u lp a b ilid a d 127631, en tan to


fu n d a m e n ta n la ren u n cia a la p e n a en razo n es ju ríd ic o -p e n a le s ajen as a la
estru ctu ra d e la tentativa. T am bién el tercer m o d e lo de fu n d a m e n ta ció n es
in tern o al D erech o p en al, p ero, a d iferen cia del m o d e lo an terior, recurre a
la ten tativa m ism a p a r a p o d e r p re c isa r la razó n q u e p e rm ite lib e ra r de p e n a
al q u e realiza u n d e sistim ie n to 127641. E ste ú ltim o m o d e lo de fu n d a m e n ta ­
ción es el q u e c o n sid e ra m o s m á s ad e cu a d o , en su vertien te de la teo ría de
la m o d ific a c ió n , y a q u e n o a b a n d o n a la so lu ció n a facto res aje n o s a la d o g ­
m ática p e n al, n i u tiliza fó rm u la s de c o m p e n sa c ió n al in terior del sistem a
p e n a l q u e p u e d a n ro m p e r la e stru ctu ra del siste m a de im p u tació n . Por esta
razó n , so lam en te con b ase en lo que es la tentativa, p u ed e en co n trarse el
fu n d a m e n to d e la au sen cia de p e n a en c a so de d e sistim ie n to 127651.

C o m o lo h e m o s se ñ a la d o lín eas m ás arrib a, la ten tativa con stituy e un


acto con se n tid o c o m u n icativ o pleno, esto es, u n a p e rtu rb a c ió n so cial. El
au tor ha in frin g id o su rol y abre, con ello, la p o sib ilid a d al siste m a p en al
de realizar u n a im p u tació n ju ríd ic o -p e n a l. N o obstan te, p a ra que esta im ­
p u tac ió n p ro c e d a es n ece sario que el h ech o esté se p a ra d o del au to r p o r
u n a p é rd id a de in flu en cia so b re el m ism o 127661, de m an e ra tal q u e m ien tras
esto no su c e d a la p o sib ilid a d de u n a reversión del sen tid o co m u n icativ o
del h ech o resu lta to d a v ía p o sib le 127671. E n tan to so lam en te el presen te p u ed e
ser m o d ific a d o , y no el p a sa d o , cab e sie m p re u n d e sistim ie n to so b re u n a
c o n d u cta q u e, si bien c o m e n zó en el p a sa d o , se en cu en tra to d a v ía en el
p re se n te 127681. Si el h ech o y a se se p a ró del autor, es decir, fo rm a p arte de
p a sa d o , so lam en te cab e u n a rectificación , u n arrep en tim ien to , p e ro no un

127621 Vid., sobre esto, Jescheck /YVeigend , L e h r b u c h , AT, p. 539 y s; S ilva Sánchez , en E l n u e v o
C ó d ig o p e n a l: C in c o c u e s tio n e s fu n d a m e n t a l e s , p. 142; Faraldo C abana , L a s ca u sa s, p. 112.
127631 Tanto en su versión de exclusión de la culpabilidad (U lsen h eim er , G r u n d fr a g e n , p. 90 y
ss.), como de satisfacción de la culpabilidad (H erzberg , N S t Z 1989, p. 49 y ss.).
127641 Vid., en este sentido, la teoría de la unidad [Lang -H in rich sen , F S -E n g isc h , p. 372; M uñoz
C onde , Z S t W 84 (1972), p. 778; Ro xin , la te o r ía d e l d e lito , p. 372 y ss.] y la fundamentación
de la modificación [Jako bs , en E s tu d io s , pp. 326, 331, Reaño P esc h ier a , L H -J a k o b s
(Perú), p. 364],
127651 Vid., en este sentido, A lcacer G uirao , ¿ E stá b ie n lo q u e b ie n a ca b a ? , p.51 y s.
127661 Esta pérdida de influencia puede tener lugar por una renuncia consciente a las posibilidades
de modificación del hecho o por una pérdida objetiva del control sobre el hecho. Vid., de
manera más detallada, Ja ko bs , en E s tu d io s , p. 328 y s.
127671 Vid., en este sentido, Jakobs , ] Z 1988, p. 520; E l M ismo , en E s tu d io s , p. 328. Por el contrario,
considera que el injusto de la tentativa es inmodificable, M urm ann , V e r s u c h s u n r e c h t, p. 31.
[2768] _j Ako bs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 2; E l M ismo , en E s tu d io s , p. 330.

745
Percy García Cavero

d e sistim ie n to 127691. L a m o d ific ac ió n to d a v ía p o sib le del h ech o co n firm a de


alg u n a m a n e ra la v ig en cia de la n o rm a y d e ja sin efecto el cu e stio n am ie n to
realizad o p o r el c o m p o rta m ie n to in icial. E n este con texto d e id e as p u ed e
co m p re n d e rse el trato p riv ile g iad o q u e el artícu lo 18 del C P o to rg a al d e ­
sistim ie n to 127701.

B. L as fo rm a s d e m an ifestació n del d esistim ie n to


E l artícu lo 18 del C P estab lece q u e el q u e d esiste vo lu n tariam en te de
p ro se g u ir lo s acto s ejecu tiv o s del delito o im p id e q u e se p ro d u z c a el re su l­
tad o , se rá re p rim id o só lo c u a n d o lo s acto s p ra c tic a d o s co n stitu y an delito.
C o m o p u e d e verse, n u e stra regu lació n p en al reco n o ce d o s fo rm a s de m a ­
n ifestació n del arrep en tim ien to con b a se en la diferen cia en tre la ten tati­
v a a c a b a d a e in a c a b a d a 127711. E n la ten tativa a c a b a d a el au tor h a realizad o
to d o s lo s a c to s d irig id o s a la p ro d u c c ió n de la c o n su m ació n del delito, p o r
lo q u e el d e sistim ie n to deb e im p e d ir en estos c a so s la p ro d u cció n del re su l­
t a d o 127721. P or el co n trario , en la tentativa in a c a b a d a el au tor n o ha realizad o
to d o s lo s a c to s q u e llevan al resu ltado , de m an e ra q u e un d esistim ien to
tien e lu g ar c u a n d o vo lu n tariam en te n o se p ro sig u e con lo s acto s e je c u ti­
vo s del d e lito 127731. L a d o ctrin a recon oce u n tercer su p u e sto de tentativa,
la lla m a d a ten tativ a fra c a sa d a , en la q u e la co n tin u ació n de la ten tativa n o
tien e n in g u n a p o sib ilid a d de éxito y excluye, p o r ello, d e sd e el p rin cip io un
d e sistim ie n to 127741.

127691Vid., en este sentido, Jakobs, en E s tu d io s , p. 330 y s.: “m o d ific a c ió n d e l h e c h o v e r su s


c o m p o r ta m ie n to g e n e r a l p o s te r io r a l hecho".
127701 No obstante, Reaño Peschiera , L H - J a k o b s (Perú), p. 374 y s„ considera que los casos de
desistimiento voluntario no deben ser distinguidos con la impunidad, sino con una pena
más benigna que la correspondiente a la tentativa no desistida. Esta argumentación olvida,
sin embargo, que la responsabilidad penal se mantiene en caso que los hechos materializados
constituyan ya otro delito, de manera que no se le niega el efecto social perturbador de
los hechos hasta entonces cometidos, sino que solamente excluye la responsabilidad por
aquello que el autor oportunamente ha podido revocar.
127711Vid., Revilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 18, p. 594.
Sobre la importancia de la diferencia entre tentativa acabada e inacabada para los casos de
desistimiento, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 4; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h ,
AT, p. 540; Silva Sánchez , en E l n u e v o C ó d ig o p e n a l: c in c o c u e s tio n e s f u n d a m e n t a l e s , p.
140; C erezo M ir , R D P C 1 (1998), p. 18.
[2772] y j j j EScheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 540 y s.
127731 Vid. Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 540.
127741Vid., así, Jáger , D e r R ü c k t r i t t , p. 27; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 543; Murmann ,
V e r s u c h s u n r e c h t, pp. 34, 37.

746
Las fases de realización del delito

a. El desistimiento en la tentativa acabada


P ara p o d e r a d m itir u n d e sistim ie n to en la ten tativa ac a b a d a , d eb e t r a ­
tarse d e un h ech o q u e to d a v ía p u e d e ser su scep tib le de m o d ific ac ió n , es
decir, q u e el h ech o se m an te n g a aú n b ajo el d o m in io del a u to r127751. Si el
hech o, c o m o tal, resu lta ya irreversible, esta situ ació n d e b e rá en ten derse
sim u ltán eam en te c o m o la ren u n cia a la p o sib ilid a d de m o d ificació n . L a
p o sib ilid a d de em p re n d e r c u rso s salv ad o re s u n a vez a c a b a d a la ten tativa,
d e b id o a u n co n ju n to de c ircu n stan cias ajen as a la v o lu n ta d del autor, n o
p u e d e fu n d a m e n ta r u n d e sistim ie n to so b re el p rim e r h e c h o 127761, sí en to d o
c a so u n a aten uan te en c a so de reversión .

P or ejem p lo: U n a p e rso n a d isp a ra directam en te a la cab eza de otra


p a r a p ro d u cirle in stan tán eam en te la m uerte. L a v íctim a m u eve la cab eza
p ro d u cié n d o le u n a h erid a grave que le p ro d u cirá la m uerte en caso de no ser
in m ed iatam en te aten dida. Si el ag re so r lleva a la víctim a a la clín ica y le salva
la vida, eso no p o d r á co n sid e rarse un d esistim ien to de la tentativa de h o m i­
cidio con un d isp aro d irig id o a la cabeza, au n q u e su c o n d u cta con stituye un
hech o p o st-d elictiv o que gen erará sin d u d a efectos aten uatorios.

L a p o sib ilid a d de m o d ificació n de u n a tentativa a c a b a d a se n iega in ­


clu so si el au tor co n sid e ra u n a p o sib ilid a d in seg u ra de reversión , p u e s la
p o sib ilid a d de revo cación n o se h a en co n trad o b a jo su d o m in io , sin o q u e ha
sid o la c a su a lid a d la q u e le ofrece la p o sib ilid a d de un c u rso sa lv a d o r127771.

E je m p lo : Si u n a p e r so n a en v en en a a o tra p e rso n a , a su m ie n d o q u e
ev e n tu alm e n te p u e d e h a b e r u n in te rv alo d e tie m p o q u e p e rm itiría s a l­
v arle la v id a , el sa lv a m e n to q u e se e m p re n d a en u n a situ a c ió n c o m o esa
n o d a r á p ie a u n d e sistim ie n to , p u e s e sa p o sib ilid a d n o h a e sta d o b a jo el
d o m in io d el autor, sin o q u e se h a d a d o p o r c irc u n sta n c ia s fo rtu ita s d el
c a so con creto . *27

12775] V jd Jako bs , en E s tu d io s , p. 335. Por el contrario, Benllo ch P etit , en E n tr e e lfu n c io n a lis m o


Sánchez Herrera (coord.), p. 339 y s., considera que en estos casos el
y e l p r in c ip ia lis m o ,
autor ya no controla el peligro. En el mismo sentido, A lcacer G uirao , ¿ E stá b ie n lo q u e
b ie n a c a b a ? , p. 9.
127761Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 19; E l M ismo, en E s tu d io s ,
p. 334 y s.; B urkhardt, D e r ..R ü c k tr itt" , p. 93.
[2777] Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 19a; El M ismo, en E s tu d io s , p. 335. Sobre
la exclusión de la casualidad en la configuración (objetiva) del desistimiento, Jáger , D e r
R ü c k t r i t t , p. 93.

747
Percy García Cavero

b. El desistimiento en la tentativa inacabada


E n la te n ta tiv a in a c a b a d a si b ien n o se h a n r e a liz a d o to d o s lo s a c to s
n e c e sa r io s p a r a la c o n su m a c ió n del re su lta d o , lo e m p r e n d id o co n stitu y e
y a u n a d e fr a u d a c ió n d e la n o r m a p e n a lm e n te rele v an te (te n ta tiv a ). E n
este se n tid o , si el a u to r p u e d e to d a v ía c o rre g ir el se n tid o del h e ch o , lo
c u a l tie n e lu g a r n o r m a lm e n te m e d ia n te la in te rru p c ió n de lo s a c to s e je ­
c u tiv o s, c a b rá u n d e s istim ie n to 127781. E n p rin c ip io , d a d o q u e el d elito e stá
to d a v ía en p r o c e so d e e je c u c ió n , la re v e rsió n q u e fu n d a m e n ta el d e s is ti­
m ie n to es sie m p re p o s ib le 127791. N o o b sta n te , si el h e ch o se le h a e sc a p a d o
d e la s m a n o s, el d e s istim ie n to n o p o d r á ten e r lu gar, au n c u a n d o la te n ­
ta tiv a fr a c a se y se a p o sib le e m p re n d e r n u e v a m e n te la c o n d u c ta d e frau -
d a to ria , d e lo q u e d e siste el autor. E n e sto s c a so s, tien e lu g a r la lla m a d a
te n ta tiv a fr a c a s a d a q u e, p o r su s p a r tic u la r id a d e s, m e re c e u n tra ta m ie n to
m á s d e te n id o .

c. El desistimiento en la tentativa fracasada


U n a en ce n d id a d iscu sió n m o tiv a en la d o ctrin a p e n a l lo s c a so s en los
q u e el d e sistim ie n to se p ro d u c e lu ego de u n a ten tativa fra c a sa d a (p o r e je m ­
p lo, el au tor d isp a ra so b re la v íc tim a y no le da, d e sistie n d o de realizar
u n n uevo d is p a r o )127801. L a an tig u a ju risp ru d e n c ia a le m a n a reso lvió esto s
su p u e sto s co n b a se en la lla m a d a te o ría del plan del autor, en la q u e el crite­
rio d ecisiv o p a r a so lu c io n a r esto s c a so s se en co n trab a en el p lan del autor,
en c a so de h ab erlo te n id o 127811. N o o b stan te, la s críticas que se h iciero n a
esta te o ría p o r favo recer a lo s au tores co n p lan es altern ativo s y p o r a su m ir
u n criterio p u ram e n te p sico ló g ic o , llevaron a su co m p leto re c h a z o 127821. L a
p ro p ia ju r isp r u d e n c ia ale m a n a h a a b a n d o n a d o in clu so esta p e rsp e ctiv a de 78*20

[2778] y ¡¿ ; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 543.


127791 Vid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 340.
[2780] jager , D e r R ü c k tr itt, p. 43.
127811 Según esta teoría, si el plan del autor se limitaba a un acto concreto y este acto fracasaba, un
distanciamiento del autor respecto de otros actos que asegurarían el resultado, no se tenía
como desistimiento. Si el plan del autor no se limitaba a ningún acto concreto y quedaba
su tentativa inacabada aún después de ciertos actos fracasados, un desistimiento resultaba
posible mediante la renuncia a continuar los actos ejecutivos. Si consideraba que los actos ya
emprendidos eran suficientes para la producción del resultado, un desistimiento solamente
podía tener lugar mediante una acción de salvamento. Sobre esta teoría, vid., Jáger , D e r
R ü c k t r i t t , p. 44.
127821 Sobre las críticas a esta perspectiva, vid., Jáger, D e r R ü c k t r i t t , p. 45; Murmann ,
V e r s u c h s u n r e c h t, p. 38 y s.

748
Las fases de realización del delito

an álisis y h a asu m id o , en su lugar, la lla m a d a teo ría de la co m p re n sió n g lo ­


b al d e fe n d id a p o r la d o c trin a d o m in a n te 127831.

P ara la te o ría d e la co m p re n sió n glob al, lo d ecisiv o se en cu en tra en


la rep resen tació n d el au to r d e sp u é s de te rm in a r el ú ltim o acto de e je c u ­
ción (el lla m a d o h o rizo n te del d e sistim ie n to ), de m a n e ra q u e u n a ten tativa
fr a c a sa d a so lam en te ex istirá si, se g ú n la rep resen tació n del autor, u n a in ­
m e d ia ta actu a ció n resu lta im p o sib le p a r a im p e d ir el re su lta d o 127841. P or el
co n trario , si lu ego d e u n a a c tu a ció n sin éxito el au tor d esiste de u n n uevo
e m p re n d im ie n to q u e co n sid e ra id ó n e o p a ra p ro d u c ir el resu ltad o n o a l­
can z ad o , en to n ces este d e sistim ie n to alcan zará a to d o el hecho.

A la teo ría de la co m p re n sió n g lo b al se le o p o n e la lla m a d a te o ría del


acto in d iv id u a l127851, co n fo rm e a la cual c a d a acto c o n sid e ra d o id ó n e o p a ra
p ro d u c ir p o r sí m ism o el resu ltad o con stituye u n a ten tativa in d e p e n d ie n ­
te, de m an era que, en c a so de fracaso , no cab e un d e sistim ie n to 127861. Sin
p reten d er en trar en las p a rtic u la rid a d e s del debate entre estas teo rías, d e ­
b e m o s señ ala r q u e n os in clin a m o s p o r la p ro p u e sta de so lu ció n o frecid a
p o r la teo ría del acto in d iv id u al, au n q u e resu lta con ven ien te que h a g a m o s
alg u n a s p recisio n e s.

C a d a acto in d iv id u a l n o d eb e en te n d e rse en u n se n tid o n atu ral, sin o


en u n se n tid o n o rm ativ o , es decir, co m o u n a acc ió n co n el se n tid o c o ­
m u n ic ativ o d e d e fra u d a c ió n d e e x p e ctativ as n o rm a tiv a s in stitu c io n a li­
z a d a s 127871. P ara q u e u n h ech o p u e d a a lca n z a r este se n tid o c o m u n icativ o ,
resu lta n e ce sa rio p o d e r im p u ta r al au to r la in frac ció n de la n o rm a . E sta
im p u ta c ió n so la m e n te p u e d e ten er lu g a r si el h ech o se h a se p a ra d o del
autor, d e m a n e ra q u e n o e x ista p o sib ilid a d de m o d ific a c ió n . Si se p ie rd e el
d o m in io so b re u n a p rim e ra ten tativ a fr a c a sa d a (rie sg o s ex tin to s) y re sp e c ­
to d e u n a se g u n d a acció n se im p id e la realizació n del resu ltad o , n o p o d r á
a d m itirse un d e sistim ie n to so b re lo s rie sg o s ex tin to s d el p rim e r acto, p u e s
éste fo r m a p arte ya d el p a sa d o . U n acto v o lu n ta rio d e sa lv a m e n to p o ste- *2786

127831 Vid., así, Otto , C A 1967, p. 148 y ss.; El Mismo, J u r a 1992, p. 427 y ss.; Roxin , L a te o r ía
p. 419; Streng , J Z 1990, p. 213 y s.; S chall, J u S 1990, p. 625.
d e l d e lito ,
12784] vid., en este sentido, N iemeyer , W ir ts c h a fts s tr a fr e c h t, en Müller-Gugenberger/Bieneck, §
18, n.m. 32.
127851Vid., así, Baumann, S tra fr e c h t, AT, p. 516; Maiwald, D ie n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it, p. 92
y s.; Jakobs, en E s tu d io s , p. 340.
[2786] v ¡ d ; Jakobs, L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 561 y s.
127871 Similarmente, Jakobs, L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 563

749
Percy García Cavero

rio r al h ech o p o d r á e n te n d e rse so la m e n te c o m o u n a rectificació n del p r i­


m e r rie sg o fr a c a sa d o , p e ro n o c o m o u n d e sistim ie n to 127881. P o r el c o n tra ­
rio, si el rie sg o c re a d o se d etie n e y se abre n u e v as p o sib ilid a d e s de le sió n
(d e sp la z a m ie n to d e rie sg o s), u n d e sistim ie n to resu lta p o sib le re sp e cto de
e sto s n u e v o s rie sg o s, sie m p re q u e el rie sg o in icial se h ay a m a n te n id o b a jo
el d o m in io d el a u to r127891.

E jem p lo : E l a se sin o le sirve en el v a so de la v íctim a la b e b id a en ven e­


n ad a, la cu a l se le cae al p iso , p o r lo q u e la v íctim a se ag a ch a a lim p iar d á n ­
d o le la o p o rtu n id a d al v ictim a rio de go lp earle m o rtalm e n te en la cab eza
co n la ja r r a q u e tien e en tre su s m a n o s, de lo cu a l sin e m b arg o desiste.

C. R eq u isito s del d esistim ie n to


P ara q u e el d e sistim ie n to del au tor p u e d a d e sp le g ar su s efecto s exone-
rato rio s de re sp o n sa b ilid a d p en al so n n e ce sa rio s d o s req u isitos: L a eficacia
del acto de m o d ific ac ió n y la v o lu n ta rie d ad del desistim ien to.

a. La eficacia
P ara q u e el d e sistim ie n to d esp lie gu e su efecto exim en te, se d iscu te si
en el p la n o ob jetiv o d eb e se r eficaz o no, es decir, si d eb e im p e d irse efec­
tivam en te la realizació n del d elito o b a sta co n q u e el au to r se esfu erce s e ­
riam en te en im p e d irlo , au n q u e el resu ltad o fin alm en te se p ro d u z c a. E n la
m e d id a q u e el d e sistim ie n to se su sten ta en u n a reversión to d a v ía p o sib le
del sen tid o co m u n icativ o p e rtu rb a d o r de lo ejecu tad o , p are ce ló g ic o exigir
q u e el esfu erzo serio d e im p e d ir la c o n su m a ció n del delito se m aterialice en
u n a reversión e fectiv a127901.

Si el h ech o p u e d e se r aú n m o d ific a d o en u n a ten tativa ac a b a d a , el au tor


te n d rá q u e llevar a c ab o u n a acción ó p tim a p a ra evitar el resu ltad o lesivo.
P ara ello, el au to r te n d rá q u e elim in ar to d o s lo s rie sg o s p ro h ib id o s cre ad o s,
d e m a n e ra tal q u e si el acto de m o d ificació n d e ja to d a v ía rie sg o s resid u ales
p ro h ib id o s n o p o d r á lib erarse de re sp o n sa b ilid a d pen al, au n c u a n d o este 2789

127881 Vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 19; E l M ismo, en E s tu d io s ,
p. 334 y s.; Burkhardt, D e r „ R ü c k tr itt" , p. 93.
[2789] vid., J ako bs , en E s tu d io s , p. 335 y s.
127901 Sobre el principio de eficacia en el desistimiento, S ilva Sá n ch ez , en E l n u e v o C ó d ig o p e n a l:
c in c o c u e s tio n e s f u n d a m e n t a l e s , p. 142 y ss.; M artínez E sca m illa , E l d e s is tim ie n to , p. 73;
A lcacer G uirao , ¿ E stá b ie n lo q u e b ie n a c a b a ? , p. 1 y s.

750
Las fases de realización del delito

rie sg o resid u a l p u e d a n o realizarse. U n d e sistim ie n to so bre só lo alg u n o s


rie sg o s o u n a d ism in u c ió n d el riesg o n o resu lta suficiente. N o o b stan te, si
el a u to r em p ren d e u n a m o d ific ac ió n co m p leta de lo s rie sg o s y é sto s se eli­
m in an p o r o tra s razo n es, p o d r á a d m itirse u n desistim ien to. Por ejem p lo: El
q u e tira a u n n iñ o al río, se la n za a salvarlo , p e ro este n iño, q u e sa b ía n adar,
c o n sig u e sa lir d el a g u a ileso. E n el c a so de la ten tativa in a c a b a d a la eficacia
del d e sistim ie n to es m u ch o m á s clara, en la m e d id a q u e la n o p ro se cu c ió n
d e lo s a c to s de ejecu ció n lleva a im p e d ir la m aterializació n del delito.

L a ex ig en cia d e la eficacia del acto de reversión n o im p lica que, en los


h ech o s, la afectació n al b ien ju ríd ic o n o se p ro d u z c a , sin o que d ich a a fe cta­
ció n n o se le p u e d a a trib u ir al que se desiste. E sta co m p re n sió n n o rm ativ a
de la eficacia se p u e d e ap reciar con c larid a d c u a n d o en el delito in tervien en
re sp o n sab lem en te v a rias p e rso n as. E n efecto, el artícu lo 19 del C P señ ala
q u e no es p u n ib le la ten tativa de aqu él que vo lu n tariam en te im p id iera el
resu ltad o , ni de aqu él que se esfo rza ra seriam en te p o r im p e d ir la ejecu ción
del delito, au n q u e los o tros p a rtícip e s p ro sig a n en su ejecu ción o c o n su m a ­
c ió n 1279^. E sta regu lación co n firm a lo h a sta ah o ra afirm a d o en gen eral p a ra
u n au to r in d iv id u al, en tanto se trata de la d isp o sic ió n se ria de revertir el
sen tid o del h ech o q u e to d a v ía está b a jo su d o m in io 127921. N o o b stan te, p a ­
recería ser q u e en el c a so q u e lo s p a rtícip e s p ro sig u ie se n con la ejecu ción
o c o n su m a ció n del hech o, el d e sistim ie n to del p a rtícip e n o req u e riría se r
eficaz, b a sta n d o ú n icam e n te su esfu erzo serio en im p e d irlo *127931. D e sd e u n a
p e rsp e ctiv a n atu ralista n o cab e la m e n o r d u d a que esta in te rp retació n re ­
su lta co rrecta. Sin em b argo , en u n en ten d im ien to n o rm ativ o d el delito, si el
p a rtícip e retira su ap o rta c ió n al h ech o con ju n to y lo s d e m á s in tervin ien tes
p ro sig u e n co n el h ech o o n o lo im p id en , se tra tará y a de u n h ech o distin to.
Su d e sistim ie n to será eficaz frente al p rim e r hech o, m ien tras q u e en el se ­
g u n d o no h a b rá u n a p articip ació n que lo in crim in e.

Pese a lo an te rio rm en te afirm ad o , h ay que se ñ a la r que el le g islad o r


p e n a l le exige al in tervin ien te q u e d esiste q u e n o so lam en te retire su a p o r­
te, sin o q u e se esfu erce en evitar, de ser el caso , el h ech o p o ste rio r de lo s

127,11 Vid., con mayores referencias, Jesc h ec k /Weig en d , L e h r b u c h , AT, p. 550.; Jako bs , D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 27.
127921 Sobre el esfuerzo serio de impedir el hecho, vid., B o ttk e , R ü c k tr itt, p. 59 y ss.; S ilva
Sá n chez , en E l n u e v o C ó d ig o p e n a l: c in c o c u e s tio n e s f u n d a m e n t a l e s , p. 147.
127931 Vid., en este sentido, Rev illa L la za , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.),
artículo 19, p. 611.

751
Percy García Cavero

o tro s in tervin ien tes. Pese a q u e e sta ex ig en cia p o d r ía p arecer ex cesiv a127941,
resu lta p len am e n te ju stific a d a , en la m e d id a que de alg u n a fo rm a el inter-
vin ien te q u e d esiste con trib u yó, en u n p rim e r m o m e n to , a la fo rm a ció n de
la v o lu n ta d crim in al d e lo s o tro s in tervin ien tes. Si bien la p ro se c u c ió n del
delito ya n o con stitu y e u n h ech o del p artícip e q u e desiste, h ay u n a cierta
c o m p e te n c ia resid u a l p o r el m ism o q u e so lam en te p u e d e se r rev e rtid a con
u n e sfu erzo serio en im p e d ir la realización del delito, au n q u e fin alm en te
no se c o n sig a (d a r p a rte a la p o lic ía, p o r ejem p lo ). E stá de m á s d e cir q u e el
d e sistim ie n to d el p a rtícip e n o a lcan z ará al resto de lo s in terv in ien tes que
con tin ú en con la m aterializació n de su in ten ción c rim in a l127951.

H ay q u e advertir, p o r o tra p arte, q u e el d o m in io so b re el h ech o n o


d eb e ser c o m p re n d id o en un sen tid o n atu ralista, p u e s ello n o s llevaría a
afirm a r q u e en el c a so de lo s p a rtícip e s que realizan su ap o rte en la fase
p re p arato ria , u n d esistim ien to n o p o d r ía tener lu g ar d u ran te la ejecu ción
del delito. El co n cep to de d o m in io o c a p a c id a d de in flu en cia so b re el h ech o
d eb e en te n d e rse en un se n tid o n orm ativo , esto es, que la acción ejecu tiva
n o só lo es u n a acció n del autor, sin o tam b ién del p artícip e, de m an e ra tal
q u e m ie n tras e x ista la p o sib ilid a d de reversión del hech o, u n d esistim ien to
del p a rtícip e sig u e sie n d o p o sib le 127961. P or el con trario , tra s la co n su m a ció n
y la p é r d id a d e u n a p o sib ilid a d de reversión , u n d e sistim ie n to n o resu lta
p o sib le, sin o so lam en te u n a rectificación po sterior.

b. La voluntariedad
P ara q u e la m o d ific a c ió n del sen tid o del h ech o p o r el d esistim ien to
ten ga efecto s exim en tes, el artícu lo 18 del C P exige que se trate de un acto
v o lu n tario . E n este sen tid o , con vien e q u e p re c ise m o s a g ra n d e s ra sg o s la
c o n fig u rac ió n d e la v o lu n ta rie d a d en el desistim ien to. E n la d o c trin a p e ­
n al se d efien d en fu n d am e n talm e n te d o s lín eas de in terp retació n . Un sector
d e la d o c trin a en tien d e la v o lu n ta rie d ad co m o un d ato p sico ló g ic o , en el
sen tid o del g ra d o d e in flu en cia del m otiv o so bre la d ecisió n del a u to r*127971.

127941 Así la crítica de Revilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo


19, p. 623 y s.
[2795j vid., Revilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 19, p. 622.
127961 V'd., así, fundamentado en la llamada accesoriedad cuantitativa, Jakobs, en E s tu d io s ,
p. 336 y s.
127971 Vid., en este sentido, las interpretaciones de Frank , D a s S tr a fg e s e tz b u c h , § 46, II; Welzel,
D a s D e u ts c h e S tr a fr e c h t, p. 198; S chmidháuser , S tra fr e c h t, AT, 11/71; Jescheck /Weigend !
L e h r b u c h , AT, p. 544.

752
Las fases de realización del delito

U n d e sistim ie n to es in vo lu n tario si la in flu en cia so b re la v o lu n ta d alcan za


el g ra d o d e m o tiv ació n fo rz o sa , m ie n tras q u e si d e ja u n esp acio de libre
d ecisió n , en to n ces se tra ta rá d e u n d e sistim ie n to v o lu n ta rio 127981. A esta
co m p re n sió n d e la v o lu n ta rie d a d se le o p o n e la lla m a d a in terp retació n
n o rm a tiv a 127991, la cu a l se cen tra, m á s bien , en u n a v a lo rac ió n del cam b io
d e m o tiv a c ió n 128001. N o o b stan te, el co rrecto p u n to de p a rtid a de la c o m ­
p re n sió n n o rm a tiv a d e la v o lu n tarie d ad , se eq u iv o ca al b u sc a r el p u n to de
referen cia en la m o tiv ació n in tern a d el a u to r128011. P ara d e te rm in a r la v o lu n ­
ta rie d a d d el d e sistim ie n to n o in teresa la m o tiv ació n in tern a co m o ta l128021,
sin o sim p lem en te q u e el au tor se h aya ap a rta d o del h ech o co n creto de u n a
m a n e ra im p u tab le al m ism o 128031. E n este sen tid o , la v o lu n ta rie d a d del au tor
tien e lu g a r c u a n d o n o h ay m ás in fid elid ad ante el D erech o an tes de q u e le
h aya v e n id o un fra c a so a su actu a ció n y ten g a to d a v ía el h ech o en tre su s
m a n o s128041. L a in ten ción del au tor de co m eter otro delito, con stituy e otro
ob jeto d e valo ració n .

D. Efecto del d esistim ie n to


El artícu lo 18 del C P estab lece que el q u e d esiste v o lu n ta ria m en te de
p ro se g u ir lo s acto s e jecu tiv o s del delito o im p id e q u e se p ro d u z c a el re su l­
ta d o se rá re p rim id o só lo c u a n d o lo s acto s p ra c tic a d o s con stitu y an , en sí
m ism o s, u n d e lito 128051. P or ejem p lo : Si la m u jer q u e h a en ven en ad o a su
e sp o so se arrep ien te y lo lleva al h o sp ita l m á s cercan o , en d o n d e le salvan 27980*34

[2798] y j d sobre la interpretación psicológica de la voluntariedad, con mayores referencias,


Ulsenheimer , G r u n d fr a g e n , p. 283 y ss.
[2799] Yid., en esta línea> Roxin , L a te o r ía d e l d e lito , p. 433 y ss.; Bottke , R ü c k tr itt, p. 35 y ss.;
U lsenheimer , G r u n d fr a g e n , p. 314 y s. Critica en bloque estos planteamientos, M artínez
E scamilla , en P o lític a c r im in a l y n u e v o D e r e c h o p e n a l, Silva Sánchez (ed.), p. 332 y s.
[28 00] yí¿^ en este sentido, la indicación de Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 34.
[2 8 0 1] Yid., así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 34a; Alcácer G uirao, ¿ E stá b ie n lo
q u e b ie n a ca b a ? , p. 158.
[2802 ¡ p>e un parecer contrario, la formulación normativa de Ulsenheimer , G r u n d fr a g e n , p. 315
y ss. Este rechazo de lo interno ha llevado a Volk , R P D J P 3 (2002), p. 424, a afirmar que se
ha procedido a una objetivización de la voluntariedad del desistimiento.
[2803] Yid., en este sentido, Jakobs, J Z 1988, p. 520; El M ismo, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m.
36; El M ismo, en E s tu d io s , p. 344 y s. Por el contrario, Jáger , D e r R ü c k t r i t t , p. 109 y ss.,
diferencia entre la pérdida de sentido de la acción referido al bien jurídico (involuntario) y
la pérdida del sentido de la acción referido a la modalidad de ejecución (voluntario).
[2804] Yid., Jakobs, en E s tu d io s , p. 345.
128051 La doctrina penal discute si en el desistimiento se trata de una causa personal de supresión
de la pena (vid., por todos, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 548), un elemento
negativo de merecimiento de pena (L ang -Hinrichsen , F S -E n g is c h , p. 373) o un criterio
de medición de la pena (vid., Burkhardt, D e r „ R ü c k tr itt“, p. 184 y ss.).

753
Percy García Cavero

la v id a, p e ro n o evitan u n a sev era le sió n en el siste m a digestivo, re sp o n d e rá


ú n icam e n te p o r la s le sio n e s p ro d u c id a s, p ero n o p o r ten tativa d e p a r r i­
cidio. A e sta situ ació n se le co n o ce en la d o c trin a p e n a l c o m o ten tativa
c u a lific a d a 128061. Si se tra ta de un delito de p elig ro ab stra cto q u e ad elan ta
las b a rre ra s d e p ro tecció n al ám b ito p rev io a la le sió n , la acció n de im p e d ir
q u e la c o n d u c ta p e lig ro sa lesion e fin alm en te el bien ju ríd ico , n o ex on era
d e re sp o n sa b ilid a d p en al, a p e sa r de g ira r en to rn o a u n m ism o interés
d e p ro tecció n , p u e s en e sto s c a so s la n o rm a h a sid o y a q u e b ra n ta d a y, p o r
tan to, u n d e sistim ie n to n o p u e d e a lca n z a rse 128071. E n el c a so de u n delito de
p e lig ro con creto, so lam en te c ab ría a d m itir u n d esistim ien to si se tra ta de
u n a c o n d u cta q u e aú n n o h a g e n e rad o el peligro con creto y q u e p u e d e ser
to d a v ía re v e rtid a 128081.

V. L a r e a liz a c ió n d e l h ech o : La c o n su m a c ió n

1. El con cepto form al y m a te ria l de la con su m ació n


A efecto s de d e te rm in ar si a un h ech o le c o rre sp o n d e la p e n a p rev ista
p o r el tip o p en al, la c o n su m a ció n d eb e en ten derse fo rm alm en te. E n este
sen tid o , p o d r á h ab larse d e u n a c o n su m a ció n en to d o s lo s delito s, en tan to
ten g a lu g ar u n a co m p le ta realizació n del tip o p e n a l128091. N o o b stan te, p a ra
c o n fig u rar lo s crite rio s d e im p u tació n pen al, d e b e rá recu rrirse a u n a c o m ­
p re n sió n m aterial d e la c o n su m a c ió n 128101. E n el c a so de lo s d elitos de m era
c o n d u c ta y lo s d elitos d e p elig ro ab stracto , la ten tativ a y la c o n su m a c ió n se
id en tifican , p u e s la so la im p u tació n del c o m p o rta m ie n to a g o ta lo s re q u e ­
rim ie n to s fo rm ale s del tip o pen al. Por el con trario , en lo s d elitos de re su l­
tad o , el c a stig o d e p e n d e to d a v ía de la p o sib ilid a d de afirm a r u n a relación
d e im p u tació n entre el c o m p o rta m ie n to del au tor y el resu ltad o p rev isto en
el tip o p en al. E n esto s d elitos, la diferen cia ob jetiv a entre la ten tativa y la *28079

U806] vjd ; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 48; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT,
p. 549; Silva Sánchez , en E l n u e v o C ó d ig o p e n a l: c in c o c u e s tio n e s f u n d a m e n t a l e s , p. 140.
[2807] gn e¡ mismo sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 50; Jescheck /Weigend,
L e h r b u c h , AT, p. 549.
[2808] g n este sentid0, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 26, n.m. 50. Una liberación general en
estos delitos admite, Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 549.
[2809] vid., Jakobs, D e re c h o P e n a l, PG, Apdo, 25 n.m. lg; Jescheck/Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 517.
128101 Habla de terminación del delito, como consumación material, Faraldo C abana, L a s
c a u s a s , p. 49.

754
Las fases de realización del delito

c o n su m a ció n es p u ram e n te cu a n titativ a12811', m ie n tras q u e la im p u tació n


su b jetiv a te rm in a sie n d o en la co n su m a ció n la m ism a q u e se req u iere p a ra
el c a stig o d e la tentativa.

2. El a rrep en tim ie n to activo


C o n la d e n o m in a c ió n de “arrep en tim ien to activo” la d o ctrin a p en al
h ace m e n ció n a d o s g ru p o s de c a so s d istin to s. Por u n lado, se califica de
arrep en tim ien to activo lo s a c to s d irig id o s a im p e d ir la c o n su m a c ió n del
d elito en c a so d e ten tativa a c a b a d a , m ien tras que, p o r el otro, se h ace re ­
fe re n cia co n esta d e n o m in a c ió n a lo s acto s de reversión q u e e m p ren d e el
au tor lu eg o d e la c o n su m a ció n fo rm a l del tip o p e n a l12812'. Ya q u e del p rim e r
g ru p o d e c a so s n o s h e m o s o c u p a d o lín eas m á s arrib a b a jo el título del d e ­
sistim ien to en la ten tativa ac a b a d a , en lo q u e sig u e v a m o s a lim ita rn o s al
se g u n d o g ru p o de c a so s'2813'.

El arrep en tim ien to activo con stituye un in stituto d o g m ático u b icad o


en el p lan o de la co n su m ació n (form al) del d elito'2814'. Por esta razón , las
reglas gen erales del d esistim ien to n o resulten aq u í relevan tes'2815'. Si la c o n ­
d u cta de reversión del au tor de un delito c o n su m a d o p u ed e tener relevan cia
p en al algu n a, d ep en d e de u n a decisión del le gislad o r en el m arco de deter­
m in a d o s tip o s p en ale s de la Parte E sp e cia l o en leyes p en ale s especiales.
E sta vin cu lació n d e lo s efectos del arrepen tim ien to activo a u n a d ecisió n del
le g islad o r p e n al h a llevad o a afirm ar que la regu lación del arrep en tim ien to
activo d ep en d e d e u n “p rin cip io de c a su a lid a d ” [2816]. N o obstan te, la d o c tri­
n a p en al se h a e sfo rza d o p o r en co n trar criterios m ateriales p a ra fu n d a m e n ­
tar la regu lación d e la figu ra del arrepen tim ien to activo, lo s cu ales v a m o s a
ex p o n er a con tin u ació n de la m an o de d e term in ad o s tip o s pen ales.

■281i: Vid., Jakobs,/Z 1988, p. 519.


i2812' Vid., así la indicación de Fedders, T a tv o r s a tz , p. 55. Vid., en referencia al Derecho penal
español, A lonso Fernández, L a s a te n u a n te s , p. 21 y ss.
128131 Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 546, considera que la utilización del término
arrepentimiento para los casos de desistimiento en la tentativa acabada resulta incorrecto,
pues el arrepentimiento resulta pocas veces el motivo del desistimiento. Igualmente sobre
este uso incorrecto del término arrepentimiento activo, Revilla Llaza , en C ó d ig o p e n a l
c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 18, p. 587.
128141 Vid., en este sentido, Fedders, T a tv o r s a tz , p. 55.
[28i5] vid _ as¡; Fedders, T a tv o r s a tz , p. 55. Igualmente en relación con la voluntariedad del
arrepentimiento, Alonso Fernández, L a s a te n u a n te s , p. 44. De otro parecer, Faraldo
C abana , L a s c a u s a s , p. 114ys.
128161 Vid., así, E ser , en Schdnke/Schróder S tG B , § 24, n.m. 116; K rack , N S t Z 2001, p. 505.

755
Percy García Cavero

A. C rim in alización en el e sta d o p rev io a la lesió n y r e p a r a ­


ción d el dañ o
E l arre p e n tim ie n to activo q u e se regula, p o r ejem p lo, en lo s lla m a d o s
a te n tad o s co n tra el siste m a cred iticio (artícu lo 212 ú ltim o p á rra fo del C P )
se in ten ta fu n d a m e n ta r en la e stru ctu ra típ ica de lo s d elitos q u e p roteg en
in tereses co le ctiv o s128171. Se d ice q u e si b ien esto s d elitos p ro teg en en p r im e ­
ra lín ea b ien es ju r íd ic o s u n iv ersales (co m o , p o r ejem p lo, el siste m a c re d i­
ticio ), el fin d e p ro te cció n se v in c u la tam b ién con b ien es ju ríd ic o s in d iv i­
d u ale s (el p a tr im o n io d e lo s acreed o res, p o r e je m p lo )128181. E n este sen tido ,
la estru ctu ra típ ica d e esto s d elitos p o d r ía verse co m o u n ad e lan tam ien to
d e la s b a rre ra s de p ro tecció n resp e cto de lo s b ien es ju ríd ic o s in d iv id u ales,
p o r lo q u e to d a v ía se ría p o sib le revertir la lesión al bien ju ríd ic o in dividu al.
E sta reversión se ría p recisam en te un arrep en tim ien to activo.

El fu n d am e n to de la regu lación del arrep en tim ien to activo antes re ­


fe rid o se e n co n traría en la fu n ció n de p ro tecció n de bien es ju ríd ic o s, p u es,
a p e sa r d e la c o n su m a c ió n fo rm al de lo s d elitos q u e ad elan tan las b arre ras
d e p ro tecció n , el m a n te n im ie n to de la in d e m n id a d del bien ju ríd ic o in d i­
v id u al resu lta to d a v ía p o sib le m ed ian te acto s de re v e rsió n 128191. C o n b a se
en esta fu n d a m e n ta ció n del arrep en tim ien to activo, a lg u n o s au tores se h an
m o str a d o in clu so a favo r de la p o sib ilid a d de u n a ap licació n a n a ló g ic a de la
regu lació n d el arrep en tim ien to activo en o tro s tip o s p e n ale s q u e ad elan tan
ig u a lm en te las b a rre ra s d e p ro te c c ió n 128201.

Pese a la p la u sib ilid a d del ra z o n a m ie n to ex p u e sto en el p á rra fo p r e ­


ced en te, u n a ju stific a c ió n del arre p e n tim ie n to activ o a p a rtir del a d e la n ta ­
m ien to d e la s b a rre ra s d e p ro te c c ió n del b ien ju ríd ic o , n o resu lta c o m p a ti­
b le co n n u e stra c o m p re n sió n d e lo s d elito s de m era c o n d u c ta y de p e lig ro 287*0

[28i7] #>en es(e sentido, en relación con la regulación penal alemana, O t t o , Z S t W 96 (1984),
p. 367; K r a c k , N S t Z 2001, p. 505.
128181 En este sentido, K rack , N S t Z 2001, p. 505 y s. En concreto sobre los delitos contra el
sistema crediticio, vid., esta indicación en INDECOPI, F o r ta le c im ie n to d e l s is te m a d e
r e e s tr u c tu r a c ió n p a t r i m o n i a l , Documento de trabajo N° 002-1999, publicado el 17 de marzo
de 1999, p. 12.
[2 8 i!i] Yid., M a r t ín e z -B u já n P é r e z , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 117; C a ld e r ó n S u s in ,
A r r e p e n tim ie n to e s p o n tá n e o , p. 298, respecto de los delitos de falsificación de moneda.
[2820] Yid., en este sentido, Fedders , T a tv o r s a tz , p. 63, mediante una interpretación de los
tipos penales concretos. Por el contrario, Berz , F S -S tr e e /W e s s e ls , p. 331 y ss., considera
que una aplicación analógica no resulta posible mientras no haya una regulación general
del legislador. En esta última dirección discurre también el parecer de M artínez -Buján
Pérez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 243.

756
Las fases de realización del delito

ab stracto , p u e s en e sto s d elito s ex iste u n a im p u ta c ió n ju ríd ic o -p e n a l que


no p u e d e y a rev e rtirse m ed ian te ac to s de a rre p e n tim ie n to 128211. A d ife re n ­
cia d e la ten tativa, en d o n d e la p o sib ilid a d de in flu en cia so b re el h ech o le
p e r m itía al au to r u n a m o d ific a c ió n del se n tid o del m ism o , en el a rre p e n ­
tim ie n to activo el h ech o del au to r tien e ya u n a e x isten cia ju r íd ic a q u e no
p u e d e b o r r a r se co n b u e n a s ac c io n e s p o ste rio re s d el autor. E n este se n ti­
do, la reg u la ció n d el arre p e n tim ie n to activ o del au tor ú n ic a m e n te p o d r ía
c o n stitu ir u n a c a u sa de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d o u n c rite rio de m e d i­
ció n d e la p e n a e sta b le cid o s p o r el le g isla d o r p a r a lo s c a so s en lo s q u e la
c o n d u c ta p o ste r io r del a u to r red u ce o elim in a la n e c e sid a d de restab lecer
la n o r m a d e fra u d a d a . P or ejem p lo , en lo s a te n tad o s co n tra el siste m a c re ­
d iticio e sta re d u cció n de la p e n a lid a d , q u e en el c a so de lo s p a rtíc ip e s llega
h a sta la ex clu sió n d e pen al, se e n co n traría fu n d a m e n ta d a en el im p e d i­
m en to o en la re p arac ió n del d añ o que el d elito p ro d u c e o p u e d e p ro d u c ir
en o tra s p e rso n a s.

B. E sc a sa re p ro c h a b ilid a d y re p a ra ció n del dañ o


E l arrep en tim ien to activo co m o criterio de red u cción o ex clu sió n de
la p e n a p u ed e ten er su razó n de ser tam b ién en u n a e sc a sa re p ro c h a b ili­
d a d q u e q u e d a lu ego de la rep aració n p o ste rio r del d a ñ o 128221. L a re p a ra ­
ción del d a ñ o suele diferen ciarse de la d ism in u c ió n d el d añ o, de m an e ra
q u e so lam en te p o d r á h a b larse de rep aració n si se tra ta de u n a restau ració n
to ta l128231. E n la le g islac ió n p en al, se co n te m p lan su p u e sto s de rep aració n
del d a ñ o com o , p o r ejem p lo, el con sisten te en el p a g o del m o n to to tal del
ch eq u e en el d elito de lib ram ie n to s in d e b id o s (artícu lo 215 ú ltim o p á rra fo
del C P ). E n este caso , el rep roch e al au tor se redu ce d eb id o a su a rre p e n ­
tim ien to activo p o ste rio r y h ace q u e la n ece sid ad de restab lecer la n o rm a
d e fra u d a d a p o r el d elito de giro sin p ro v isió n de fo n d o s se elim in e. D o g ­
m áticam en te h ab lan d o, este c o m p o rta m ie n to p o ste rio r a la co n su m a ció n
del delito exclu iría la n ece sid ad de im p o n e r u n a pen a, es decir, ex clu iría la
p u n ib ilid a d 128241.*2834

1282,1 Similarmente, A lo n so F e r n á n d e z , L a s a te n u a n te s , p. 67, quien excluye los delitos de


riesgo del ámbito de la reparación del daño posterior.
128221Vid., en este sentido, K r a c k , N S t Z 2001, p. 509 y s.
[2823] y ¡ ¿ _ C a ld e r ó n S u s in , A r r e p e n tim ie n to e s p o n tá n e o , p. 220.
[2824] igUaimente en la anterior regulación penal española, C a ld e r ó n S u s in , A r r e p e n tim ie n to
e s p o n tá n e o , p. 304 y s.

757
Percy García Cavero

C. C ontribución al esclarecim ien to del delito


E l p rim e r p á rra fo del artícu lo 212 del CP, así co m o el artícu lo 2 del
D ecreto L egislativ o 815, q u e regu la su p u e sto s de ex clu sió n o red u cción
d e p e n a en lo s d elito s trib u tario s, estab lecen o tro s su p u e sto s de a rre p e n ­
tim ien to activo en el D erech o p en al. E n esto s ca so s, lo s in terv in ien tes en
el d elito con trib u yen eficazm en te al esclarecim ien to del delito co n el su m i­
n istro d e in fo rm a c ió n a la q u e n o h ab rían p o d id o acced er lo s tribu n ales.
L a d o c trin a p en al cu e stio n a la le g itim id a d de esto s d isp o sitiv o s, en la m e ­
d id a n o se a p recia n in g u n a razó n d o g m á tic a sim ila r al d e sistim ie n to 128251.
Si b ien a esta ap reciació n crítica no le falta razó n , n o afecta su in clu sió n en
lo s su p u e sto s d e arrep en tim ien to activo, p u es, co m o ya lo se ñ a la m o s, el
arrep en tim ien to activo n o con stituye u n a ap licació n an a ló g ic a de las reglas
del d e sistim ien to , sin o sim p lem en te u n a c a u sa de red u cción o exclu sión
d e la p en a. Se tra ta de u n a p artic ip ac ió n activa del au tor o p artícip e en el
p ro c e so d e reestab ilizació n de la n o rm a d e fra u d a d a , lo cu al viene u n id o en
alg u n o s c a so s a u n a re p aració n del dañ o. E sto hace p o sib le que lo s trib u n a ­
les ren u n cien a la im p o sic ió n de la p e n a o a un g ra d o m ay o r de p e n a p a ra
restab lecer la n o rm a d efrau d ad a.

VI. El a g o ta m ie n to d e l d e lito
E n la fa se d e ag o tam ien to del delito, el au to r realiza p len am e n te el
in ju sto del d elito q u e sirv e a la c o n fo rm a c ió n del tip o p e n a l128261. E ste a g o ­
tam ie n to p u e d e p rese n tarse, p o r u n lado, co m o acto s que, estan d o fu era del
tip o p en al, fo rm a n u n a u n id a d de acció n con la co n d u cta típica. P or otra
p arte, p u e d e q u e el ag o tam ien to con stitu y a u n a acción p o ste rio r ten den te a
la satisfac ció n d e la fin alid ad p ro c u ra d a p o r el au tor del delito. A p e sa r de
q u e e sta fase d el d elito n o con stituy e u n a etap a p en alm e n te relevante del
d e lito 128271, resu lta im p o rtan te ten er en co n sid e ració n su e stru ctu ra a efec­
to s d e o rd e n ar d iv e rso s a sp e cto s de la im p u tació n pen al.

E n p rim e r lugar, h ay q u e in d icar que lo s acto s de co lab o ració n que


tien en lu g a r en el m o m e n to de ag o tam ien to del delito en u n id a d de acción ,
p o d r á n d a r pie a u n a p a rtic ip a c ió n pu n ible. A sí, q u ien g u a rd a las m ercan - *2867

128251 Vid., así, K rack , N S t Z 2001, p. 510.


[2826] v¡d _en es(e sentido, H au, D ie B e e n d ig u n g , p. 36.
[2827] vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 25, n.m. 12; Faraldo C abana, L a s c a u s a s , p. 50 y s.

758
Las fases de realización del delito

cías in tro d u cid a s ilegalm en te al p a ís en u n lo cal u b ica d o al la d o de la fro n ­


tera en la e sp e ra d e la p e rso n a e n ca rg a d a de tra n sp o rta r la m ercan cía a un
lu g ar m á s seg u ro , re sp o n d e rá co m o p artícip e en el delito de co n trab an d o .
L a re d acció n del artícu lo 25 d el C P n o se o p o n e a esta p o sib ilid a d , en la
m e d id a q u e en el c a so de la c o o p e ra c ió n n ece saria se h ace referen cia a la
realización de u n h ech o pu n ib le, m ien tras que la co m p lic id a d sim p le se
con stituye co n la sim p le p re stació n de asiste n cia sin in d icar u n m o m e n to
esp ecífico.

E l ag o tam ien to del delito p u e d e p rese n tarse tam b ién co m o u n a acción ,


d istin ta al h ech o d elictivo, o rie n tad a a m aterializar el p ro p ó sito del autor.
Si bien en esto s c a so s no h ay u n a u n id a d de acción co n el tip o p en al, no
hay q u e p e rd e r d e v ista su v in cu lació n con el h ech o p rev io p a ra d e term in ar
a sp e cto s co m o las c ircu n stan cias agrav an tes o las reglas del c o n cu rso de
d e lito s128281. E n esta lín ea, p o r ejem plo, el ag o tam ien to del delito con stituye
u n a co n se c u e n c ia ló g ic a de la realización del delito q u e lleva in clu so a que
alg u n o s tip o s p e n ale s co m o la receptación no alcan cen al au tor del delito,
en la m e d id a que se en tien de que el acto p o ste rio r de ag o tam ien to está p e ­
n ad o ya con la p e n a p rev ista p o r el delito p re v io 128291. Por el con trario , en el
c a so del d elito de la v ad o de activ o s (o b lan q u e o de cap itale s), la d iscu sió n
es m á s en ce n d id a, sie n d o la o p in ió n d o m in a n te la acep tació n de la p o s ib i­
lid a d d e q u e tam b ié n re sp o n d a n p o r este delito lo s q u e in te rv in iero n en el
d elito an te rio r (el lla m a d o a u to la v a d o )*128301.

[2828] _Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 518; B orja Jiménez , A D P C P 1995, p. 104 y s.


[2829] Yid., sobre esto, V id a l e s R o d r íg u e z , D e lito s d e re c e p ta c ió n , p. 111.
128301 Vid., con mayores referencias, G alvez Villegas , E l d e lito d e la v a d o d e a c tiv o s , p. 67 y ss.
En contra, Bramont-Arias Torres, A c t u a li d a d j u r í d i c a 105 (2002), p. 64.

759
r
Lección 19
EL CONCURSO DE DELITOS
r
I. In tro d u c c ió n
L a realización de un c o m p o rtam ie n to (o de v a rio s) p u e d e caer d en tro
del ám b ito de regu lación de diferen tes tip o s p en ale s de la Parte E sp ecial.
A nte esta situ ació n ten e m o s que d e cid ir có m o se p resen ta la relación entre
las in fraccio n es a afecto s de d e term in ar n o só lo la im p u tació n del hecho,
sin o tam b ién la p e n a aplicable al caso c o n cre to 128311. L a d o ctrin a p e n a l h a
a g ru p a d o las fo rm as de c o n cu rso en d o s g ran d e s g ru p o s. Por un lad o , se
en cu en tra el lla m a d o c o n cu rso aparen te de delitos (o c o n cu rso de leyes), en
el que la ap licació n d e un tip o p e n al d e sp la z a al resto de lo s tip o s c o n c u r­
san tes y, p o r el otro, está el c o n cu rso p ro p io de d elitos, en d o n d e d iv erso s
tip o s p e n ale s resu ltan ap lic ab le s128321. E n lo q u e sigu e, v a m o s a o c u p a rn o s de
ex p o n e r lo s crite rio s de so lu ció n p rev isto s p o r la le gislació n y la d o c trin a
p e n ale s p a r a reso lver a m b a s fo rm a s de con cu rso .

II. El c o n c u r so d e le y e s o c o n c u r so
a p a r e n t e d e d e lito s
En el c o n c u r so de leyes, la c o n d u c ta del a u to r se e n cu e n tra a b a rc a d a
p o r la fo rm u la c ió n de v a rio s tip o s p e n a le s, p e ro só lo u n o de ello s re su lta
su ficien te p a r a d e te rm in a r el d e lito 128331. Si b ien la c o n d u c ta ju z g a d a p u e ­
d e su b su m ir se en v a rio s tip o s p e n a le s, so la m e n te u n o de lo s m ism o s eng- *283

128311 Vid., así, Stratenw erth , Strafrecht, AT § 17, n.m. 1; Jako bs , D erecho P en a l , PG, Apdo 31, n.m. 1.
[2832] t M it s c h , J u S 1993, p. 471 y s.; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 1; B r a m o n t -
A r ia s T o r r e s , Luis A., D iá lo g o c o n la ju r is p r u d e n c ia 18 (2000), p. 19.
[2833] Vid., en este sentido, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 11. En nuestro país,
B r a m o n t A r ia s , L a le y p e n a l, p. 121 y s.; E s c o b a r A n t e z a n o , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l
P e n a l, 24, junio de 2011, p. 67.

763
Percy García Cavero

lo b a c o m p le ta m e n te el se n tid o ju r íd ic o - p e n a l de la c o n d u c ta d el a u to r y
d e sp la z a , p o r ello, al resto de lo s tip o s p e n a le s 128341. E sta situ a c ió n e x p lica
p o r q u é u n se c to r d e la d o c tr in a c a lifica ta m b ié n al c o n c u r so d e leyes
c o m o c o n c u r so a p a re n te de d e lito s, p u e s en tie n d e q u e n o ex iste p r o p ia ­
m en te u n c o n c u r so d e d e lito s p a r a la d e te rm in a c ió n de la r e sp o n sa b ilid a d
p e n a l en el c a so c o n c r e to 128351. E n p rin cip io , p a re c e se r q u e a este p u n to
d e p a r tid a le a siste to d a la razó n , so b re to d o p o rq u e p e rm itiría u n a cla ra
d e lim ita c ió n fren te a lo s c o n c u rso s de d e lito s p ro p ia m e n te d ic h o s 128361.
Sin e m b a rg o , d eb e re c o n o c e rse q u e ta m b ié n en e sto s c a so s ex iste u n c o n ­
c u rso , en la m e d id a q u e el c o m p o rta m ie n to d el a u to r c u m p le d iv e rso s
tip o s p e n a le s 128371.

P ara p o d e r d iferen ciar el lla m a d o c o n cu rso de leyes de lo s c o n cu rso s


d e delitos, c o n sid e ra m o s a d e cu a d o se g u ir la fu n d a m e n ta ció n d e sa rro lla d a
p o r Jakobs . P ara este autor, en el co n cu rso de leyes existe un ú n ico delito
p lu ralm en te fo rm u lad o , m ien tras que en lo s c o n c u rso s de d elitos existe, en
sen tid o estricto , u n a p lu ra lid a d de d e lito s128381. E sta c o m p ren sió n n o im ­
p id e h ab lar en el c o n cu rso de leyes, co m o lo h ace un secto r de la d o c trin a
p e n a l128391, d e u n a u n id a d de ley, p ero deb e reco n o cerse q u e so lam en te p u e ­
d e h ab larse d e u n a u n id a d tal en la m e d id a q u e u n a ley a su m e el d esv alo r
d e las o tr a s128401. Si bien u n a p arte de la d o ctrin a d iferen cia al in te rio r del
c o n cu rso d e leyes el c o n cu rso id eal aparen te y el c o n cu rso real aparen te, lo
cierto es q u e a m b a s fo rm a s resp o n d en a la id e a de la u n id a d de leyes. Por
esta razón , resu lta p len am e n te in diferen te si se tra ta de u n a do b le v a lo r a ­
ció n d e u n h ech o d elictivo id én tico (c o n c u rso real aparen te) o de accio n es
p arcialm e n te id é n ticas (c o n c u rso id eal a p a re n te )128411.*2835

128341 Similarmente, V o g l e r , F S -B o c k e lm a n n , p. 718; Je s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 733.


[2835] y ¡¿ ^ G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 156 y s.
128361 Vid., así, la apreciación crítica de P eñ a r a n d a R a m o s , C o n c u r s o d e le y e s , p. 182 y s.
128371 En este sentido, S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t , AT § 18, n.m. 2; P e ñ a r a n d a R a m o s , C o n c u r s o
d e le y e s, p. 182; Pa r e d e s Va r g a s , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 12, junio 2010, p. 79.
128381 Vid., con mayor detalle, J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 11, 38. Sigue este
planteamiento en España, P e ñ a r a n d a R a m o s , C o n c u r s o d e leyes, p. 184 y s.
128391 Vid., V o g l e r , F S -B o c k e lm a n n , p. 715; G ep p er t , Ju ra 1982, p. 421; S e ie r , J u r a 1983, p. 226;
M it s c h , J u S 1993, p. 471.
128401 En este sentido, P eñ a r a n d a R a m o s , C o n c u r s o d e leyes, p. 185.
128411 Vid., S e ie r , J u r a 1983, p. 228. Sobre la discusión entre las teoría de la unidad y la
diferenciación en el concurso aparente de delitos, vid., W e g s c h e id e r , E c h te u n d s c h e in b a r e
K o n k u r r e n z , p. 165 y ss.

764
El concurso de delitos

1. Fu n d am en to d ogm ático
E n la d o c trin a p e n a l existen d iv e rso s in ten tos p o r en co n trar el fu n d a ­
m en to d el c o n cu rso de leyes y establecer, en este sen tid o , su s co n se c u e n c ias
d o g m á tic a s. U n o s co n sid e ra n q u e se trata de u n a cu e stió n de c u lp ab ilid ad
q u e p e rm ite p re c isa r si u n tip o p en al fo rm alm en te ap licable tam b ién lo es
m a te ria lm e n te 128421. O tro s se cen tran en el co n te n id o del in ju sto q u e el tip o
p en al d esp laz an te a g o ta 128431. U n a c o m p ren sió n in te rm e d ia, defien den los
q u e co n sid e ra n q u e en el c o n cu rso de leyes tan to el co n te n id o del in justo,
co m o la cu lp a b ilid a d , se en cu en tran c o m p ro m e tid o s128441. F u e ra del ám b ito
de la im p u tac ió n del h ech o y en un n ivel m á s v in c u la d o con las c o n se ­
cu e n cias ju r íd ic a s del delito, están lo s q u e m an ifiestan q u e lo q u e b u sca n
las reglas del c o n cu rso de leyes es evitar u n a do b le o m últiple v a lo ració n ,
en tan to so lam en te un tipo p en al resulta n ece sario en esto s c a so s p a r a la
d eterm in ació n del d e lito 128451. E n el m ism o nivel de arg u m en tació n p u ed e
co lo carse a los que so stien en que el d esp laz am ien to de lo s tip o s p en ale s
tam b ién aplicables se debe a que el tip o p en al d esp lazan te cu m p le to d o s los
fines ju ríd ic a m e n te relevan tes o h ace in n ecesario el fin p e rse g u id o p o r los
tip o s d e s p la z a d o s'28461. F in alm en te, en u n a zo n a de tra n sició n se u b ica el
p arecer de lo s q u e afirm an q u e el co n cu rso de leyes con stituy e un in stituto
in d ep e n d ien te de p a s o entre la teo ría del delito y la teo ría de las c o n se c u e n ­
cias ju r íd ic a s del d e lito 128471. A nte esta v a rie d a d del p a n o ra m a d o ctrin al, re ­
su lta o b lig a d o q u e n o s p ro n u n c ie m o s so b re el fu n d am e n to d o g m á tic o del
c o n cu rso d e leyes an tes de en trar en su s p a rtic u la rid a d e s y co n secu en cias.

P ara p o d e r d e te rm in a r el fu n d a m e n to d o g m á tic o del c o n cu rso de le ­


yes se requ iere p a rtir de la id e a de q u e la fu n ció n del D erech o p e n a l es
restab lecer la v ig en cia de la ex p ectativ a n o rm ativ a d e fra u d a d a p o r el delito.
E sta d e fra u d a c ió n p u ed e estar fo rm u la d a p o r el D erech o p en al de d istin tas
m a n e ra s en fu n ción de un m ay or o m e n o r g ra d o de a b stra c c ió n 128481, p o r 2845*7

[2842| Yij _ G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 229.


128451 Vid., G ra f zu D o h n a , Z S t W 61 (1942), p. 138.
[2844] vjd t en este sentido, Wegscheider , E c h te u n d s c h e in b a r e K o n k u r r e n z , p. 201 y s.;
Bornemann , D a s Z u s a m m e n t r e f f e n , p. 75.
p. 211 y s.; V o g l e r , F S -B o c k e lm a n n ,
[2845] v id ., W e g s c h e id e r , E c h te u n d s c h e in b a r e K o n k u r r e n z ,
p. 721; Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 12; P u p p e , I d e a lk o n k u r r e n z , p. 313 y ss.;
M atus A cuña, E l co n cu rso a p a r e n te d e le y e s, p. 302 y s.
12846] £ n este Sgnt¡do, M it s c h , J u S 1993, p. 473.
[2847] vid ., Seier , J u r a 1983, p. 226.
[2848] pesa]ta e] aspecto de la mayor o menor concreción, Jako bs , D erecho P enal, PG, Apdo 31, n.m. 11.

765
Percy García Cavero

lo que, d a d o el caso , n o p u e d e a firm a rse la ex isten cia de v a ria s d e fra u d a ­


cion es, sin o d e la m ism a d efrau d ació n . Ya q u e u n a reestab ilizació n p le n a
requ iere aten d er a la fo rm u la c ió n m á s esp ecífica de la d e frau d ac ió n , deb en
ofrecerse u n co n ju n to d e crite rio s q u e ayud en a p re c isa r cu á l de las fo rm u ­
la cio n e s le g ales de la ex p ectativ a d e fra u d a d a resu lta la m á s específica. L o s
p rin cip io s ju r íd ic o s d e sa rro lla d o s p o r la d o c trin a p e n al p a ra el c o n cu rso
d e leyes atien d en ju sta m e n te a esta d e te rm in a c ió n '28491. L a p ro b le m ática
del c o n cu rso d e leyes, sin em b argo , n o te rm in a con ello, sin o que requiere
a d e m á s p re c isa r la m e d id a de p e n a n e ce saria p a r a la reestab ilizació n de
la e x p ectativ a d e fra u d a d a m á s específica. L as c o n se c u e n c ia s ju ríd ic a s del
c o n cu rso d e leyes p e rm ite n alcan zar la m e d id a de p e n a que p o sib ilite ta m ­
bién la e sp ecializ ació n de la san ción .

2. Los c rite rio s de vincu lación en el con cu rso de leyes


El C ó d ig o p en al actual no con tien e u n a regu lación ex p resa de lo s s u ­
p u e sto s d e c o n cu rso de le y es128501. A nte esta situ ación , resu lta n ece sario re ­
c u rrir a la d o ctrin a p en al p a ra p o d e r iden tificar lo s crite rio s con lo s que se
p u e d a p re c isa r cu ál de lo s tip o s p e n ale s en c o n cu rso resu lta el preferente
fren te al resto d e lo s q u e reclam an su aplicación . A l resp e cto la d o ctrin a
p en al h a d e sa rro lla d o lo s sig u ien tes prin cip io s.

A. El p rin cip io de e sp e c ia lid a d


Si bien con el p rin cip io de e sp e cia lid a d p o d r ía reso lverse to d o s lo s
su p u e sto s de c o n cu rso d e leyes, en la d o c trin a p e n a l se suele lim itar este
p rin cip io a so lu c io n a r lo s c a so s de m ay o r o m en o r in te n sid ad en la d escrip- *2850

128491 Por ello, no le falta razón a Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 12 y ss„ cuando
sostiene que los principios del concurso de leyes podrían formularse de manera completa
con la idea de la especialidad. Atiende también sólo al principio de especialidad, P u p p e ,
I d e a lk o n k u r r e n z , p. 355. Considera, más bien, que el principio fundamental es el de
consunción, P e ñ a r a n d a R a m o s , C o n c u r s o d e leyes, p. 186.
[2850] pese a que jos pr0yect0S ¿ e 1 9 8 4 y 1 9 8 5 s¡ contenían reglas para resolver los concurso de
leyes (vid., al respecto, Pa r e d e s Va r g a s , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 12, junio 2010,
p. 79). Se ha dicho que una regulación específica de la relación de concurso entre las
leyes no tendría sentido debido a las inabarcables posibilidades de vinculación entre las
leyes (J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 732) e incluso una regulación general de las
consecuencias del concurso de leyes se tiene por innecesaria, pues solamente se aplica una
ley (B o r n e m a n n , D a s Z u s s a m e n tr e ffe n , p. 42). Por el contrario, lamenta la ausencia de
regulación expresa, G ep p er t , J u r a 1982, p. 421.
766
El concurso de delitos

ción típ ic a 128511. E n este sen tid o , el p rin cip io de e sp e cia lid a d estab lece que
d eb e ap licarse el tip o p en al q u e regu la m á s esp ecíficam en te la in te g rid ad
del h ech o delictivo c o m e tid o 128521. E sta m ay o r in te n sid ad d escrip tiv a se p re ­
sen ta en lo s sig u ien tes c aso s:

- El tip o p en al privilegiado excluye la aplicación del tip o p en al so bre


el cu a l h a o p e ra d o el p riv ile g io 128531. A sí, p o r ejem p lo, el delito de
in fan ticid io del artícu lo 110 del C P d e sp la z a ría al delito de h o m i­
cid io sim p le del artícu lo 106 del CP.

- L o s tip o s p e n ale s a g ra v a d o s y lo s c o m p u e sto s excluyen la a p lic a ­


ción del tip o p en al b á sic o o de lo s tip o s p en ale s sim p le s re sp e cti­
v a m e n te 128541. E jem p lo del p rim e r c a so se ría el delito de ase sin ato
q u e d e sp laz a al delito de h o m icid io sim ple. U n su p u e sto de delito
c o m p u e sto se p rese n ta en el artícu lo 257-A in ciso 4 del C P que
san c io n a al que falsifica b illetes o m o n e d a s y lu ego lo s m ezcla con
billetes y m o n e d a s ge n u in as p ara facilitar su circu lación . E n este
caso , este d elito c o m p lejo d esp laz a el delito sim p le de falsificación
de m o n e d a s del artícu lo 252 del CP.

- U n a ap licación preferen te tien en lo s tip o s p en ale s q u e san cio n an


su p u e sto s grav es re cu rrie n d o a la c o m isió n de un delito co m o
a g ra v a c ió n 128551. A sí está co n fig u rad a, p o r ejem p lo, la c ircu n stan cia
ag rav an te del d elito de co n tra b a n d o del artícu lo 10 literal d de la
L e y 28 0 0 8 , en el sen tid o de u tilizació n de v io len cia o in tim id ació n
p a r a evitar el d e scu b rim ie n to del h ech o o la in ca u tació n de lo s
bien es.

U n su p u e sto p ro b le m ático en la d iscu sió n p en al tien e lu g ar c u a n ­


d o se p rese n tan con ju n tam en te v a rio s tip o s p e n ale s d e riv a d o s
(ate n u ad o s o a g ra v a d o s) de un m ism o tip o b á sic o co n su s p r o ­
p io s m a rc o s p e n ale s a b stracto s. E n c a so q u e sea p o sib le estab lecer

128511 Vid., en este sentido, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 18.


128521 Vid., B r a m o n t -A r ia s To r r e s , Luis A., D iá lo g o c o n la ju r i s p r u d e n c ia 18 (2000), p. 20. En
el mismo sentido, la sentencia de la Corte Suprema N° 1052-97 de 31 de agosto de 1998
(R o ja s Va r g a s , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, I, p. 192 y ss.).
128531 Vid., G e e r d s , Z u r L e h re , pp. 195, 198 y s.; J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 733;
Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 19.
128541 Vid., G e e r d s , Z u r L e h r e , pp. 193, 195; J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 733; Ja k o b s ,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 20; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 18, n.m. 6 y s.
128551 Vid., G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 196; J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 21.

767
Percy García Cavero

u n a relació n ge n eral-esp ecial, n o h a b rá m ay o res p ro b le m a s p a ra


ap licar el m á s e sp e cífic o 128561. P or el con trario , si se tra ta d e tip o s
ate n u a d o s o a g ra v a d o s in d ep e n d ien tes, d e b e ría p ro c e d e rse a u n a
acu m u la c ió n d e lo s m is m o s 12857'. U n se c to r de la d o c trin a h a p r o ­
p u e sto , en esta lin ea, co n sid e ra r to d o s lo s d elitos en u n a relació n
d e c o n cu rso id e al'2858'. Sin em b argo , en el c a so de tip o s a g ra v a d o s
d eb e reco n o cerse q u e so lam en te h ay u n c o n cu rso en tre las a g r a ­
van tes, p e ro n o resp e cto del tip o b ásico , p o r lo q u e u n co n cu rso de
d elito s llev aría c o n sig o el p elig ro de u n a do b le v a lo ra c ió n 12859'.

L a so lu ció n d eb e operar, a n u e stro entender, in clu yen do to d a s las


c u a lifica cio n e s en el tip o p e n a l b á sic o con el m ay o r m arco p en al
c o rre sp o n d ie n te 12860'. Por ejem p lo: E n c a so de un c o n cu rso de d o s
ag rav an tes p re v istas en el artícu lo 297 del C P resp e cto del delito
de tráfico ilícito de d ro g as, deb e u tilizarse el m arco p e n al prev isto
en d ich o articu lo, co n sid e ra n d o la existen cia de la otra agravan te
en la d e te rm in ac ió n de la p e n a con creta. E n c a so de c o n cu rso de
un tip o a g ra v a d o con otro aten u ad o, la so lu ció n ta m p o c o p u e d e
ir p o r el c o n cu rso id e al'*2859*2861’, p u es afectaría ig u a lm en te la p ro h i­
b ició n d e d o b le v a lo ració n resp e cto de lo s elem en to s co n stitu ti­
v o s del tip o b á sic o '2862'. A n te esta situ ació n , h a b ría q u e recu rrir al
p rin cip io d e altern ativid ad , ap lican d o el delito a g ra v a d o sin n egar
la p o sib le in flu en cia en la m e d ició n de la p e n a de lo s tip o s p e ­
n ales p riv ile g ia d o s d e sp la z a d o s. P or ejem p lo : El tráfico de d ro g a s
re alizad o p o r el fu n cio n a rio p ú b lic o en c a n tid a d e s p e q u e ñ a s que
co n fig u ran u n a m icro -co m ercializació n .

B. P rin cip io de su b sid ia r ie d a d


L a su b sid ia r ie d a d se p re se n ta c u a n d o el re c u rso a u n tip o p e n a l s o ­
la m e n te p r o c e d e si el h ech o n o se en cu e n tra a b a rc a d o p o r o tro s tip o s

128561 Vid., en este sentido, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31 n.m. 19, nota 21, n.m. 23
Vid- en este sentido, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31 n.m. 19, nota 2l! mm. 24.
2858 Vid., en concursos de tipos cualificados G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 200; Vo g l e r , F S -B o c k e lm a n n ,
p. 722 y ss.; G e p p er t , J u r a 1982, p. 422; J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 734. En
concurso de tipos cualificados y privilegiados, H ó p f n e r , E in h e it, p. 116.
[2859) vid., G arcía A lberó , N o n b is in Íd e m , p. 418.
128601 Vid., J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 24.
128611Así lo hace, G r a c ia M a r t ín , D e lito s , p. 144 y ss.
[2862 ] vkj., así, G a r c ía A l b e r ó , N o n b is in id e m , p. 379 y s.

768
El c o n c u r s o d e d e l it o s

p e n a le s n o rm a lm e n te co n u n a p e n a m a y o r[2863]. E sta relació n de su b si-


d ia rie d a d p u e d e e sta r p re v ista e x p re sa m e n te en la s leyes p e n a le s 128641, tal
c o m o su c e d e , p o r e je m p lo , co n el d elito de a c to s c o n tra el p u d o r en r e ­
la ció n co n el d elito d e v io la c ió n se x u a l. E n efecto, en el a rtíc u lo 176 del
C P se tip ific a el d elito d e a c to s c o n tra el p u d o r de m a n e ra s u b sid ia ria a la
v io la c ió n se x u a l d el a rtíc u lo 170 d el CP. E sta re lac ió n de s u b sid ia rie d a d
n o d eb e e n te n d e rse c o m o u n a re lac ió n de g é n e ro -e sp e c ie , p u e s, de se r así,
n o h a b ría n in g u n a d ife re n cia co n el p rin c ip io de e s p e c ia lid a d 128651. Se t r a ­
ta, m á s b ien , d e tip o s q u e c o m p a rte n u n elem en to ju r íd ic o - p e n a l c o m ú n
en la p ro te c c ió n d el m ism o b ie n ju ríd ic o , y si b ien c ie rto s c a so s p u e d e n
su b su m ir se en a m b o s tip o s p e n a le s, h ay o tro s c a so s q u e se su b su m e n
so la m e n te en u n o o en o tr o 128661.

Pero la relació n de su b sid ia rie d a d p u ed e d e d u cirse tam b ién del c o n ­


texto sistem á tico del tip o p e n a l128671, lo que tien e lugar, p o r ejem p lo, con a l­
g u n o de lo s lla m a d o s tip o s p en ale s su b sid ia rio s. Por lo gen eral se m en cio n a
co m o ejem p lo al delito de co accio n es en relación con los d elitos co n tra la
lib ertad m á s esp ecífico s, p ero en realid ad la relación entre e sto s tip o s p e ­
n ales es de e sp ecialid ad . U n a relación p ro p iam en te de su b sid ia rie d a d tien e
lugar, m á s bien , con el delito de e n riq u e cim ien to ilícito en relació n con el
p e c u la d o o el coh ech o p asiv o , p u e s esto s d elitos afectan la fu n ció n pú b lica,
p ero n o h ay entre lo s m ism o s u n a relació n d e gé n ero -esp ecie, sin o s o la ­
m en te u n elem en to co m ú n , a sab er: el se r d elito s d e fu n cio n a rio s p ú b lico s
q u e p ro v o c a n u n en riq u ecim ien to. Si la c o n d u cta só lo p u e d e su b su m irse
en el tip o p e n a l su b sid ia rio , u n c o n cu rso de leyes no te n d rá lu g ar en se n ti­
d o e stric to 128681. S o lam e n te en c a so q u e el tip o su b sid ia rio n o p u e d a se r a p li­
c ad o d e b id o a q u e el h ech o p u e d e castig a rse tam b ién con lo s tip o s p en ale s
p rin cip ale s, se p re se n ta u n a situ ació n de co n cu rso de leyes q u e se resuelve
a favor de los tip o s p e n ale s prin cip ales. *286

,2863¡ Vid., así, J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 734; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 18,


n.m. 13. En la doctrina penal nacional, vid., E s c o b a r A n t e z a n o , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l
P e n a l, 24, junio de 2011, p. 69.
I28M] Vid., G eerds , Z u r L e h re , p. 180 y ss.; G eppert, J u r a 1982, p. 423; Seier , J u r a 1983, p. 228;
Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 734; Bramont Arias, L a le y p e n a l, p. 134.
128651 Así, Matus Acuña , E l c o n c u r s o a p a r e n te d e leyes, p. 309.
[2866] Similarmente, Matus Acuña , E l c o n c u r s o a p a r e n te d e leyes, p. 313.
128671 Vid. G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 183 y ss.; G e p p e r t , J u r a 1982, p. 423; S e ie r , J u r a 1983, p. 229;
J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 734; B r a m o n t A r ia s , L a le y p e n a l, p. 134.
128681 Vid., así, en general, Vogler , F S -B o c k e lm a n n , p. 726.

769
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

L a relació n d e su b sid ia rie d a d n o se m a n ifie sta ú n icam e n te en lo s t i­


p o s p e n a le s d e la P arte E sp e cia l, sin o q u e p u e d e ten er lu g a r tam b ién re s­
p e c to de la s d iv e rsa s m o d a lid a d e s o fo rm a s de re sp o n sa b ilid a d p e n a l en
gen eral. E n este sen tid o , se h a a firm a d o la su b sid ia rie d a d en c u a n to al
g r a d o d e realizació n d el d elito, la in te rv en ció n d elictiv a y lo s g ra d o s de
le siv id a d d el c o m p o rta m ie n to típico. V ea m o s e sto s a sp e c to s de m an e ra
m á s esp ecífica:

- L a resp o n sab ilid a d p en al p o r u n delito c o n su m a d o resu lta p refe­


rente a la resp o n sab ilid a d p o r tentativa del m ism o delito y ésta, a su
vez, preferente frente a la re sp o n sab ilid a d p o r actos p re p arato rio s
en c a so de en co n trarse pen alm en te sa n c io n a d o s128691. L a relación
de su b sid ia rie d a d decae, sin em bargo, si las fases prev ias co n tie­
nen asp e cto s q u e el hecho co n su m a d o no abarca. Por ejem p lo: L a
con stitu ció n de u n a organ ización crim in al p ara com eter el delito
de ro b o n o es ab arca d o p o r la p e n a p rev ista p ara este delito, p o r lo
que n o cabe h ablar de un c o n cu rso de leyes. E n este caso , d eb erá
p ro ce d e rse a ap licar las reglas del c o n cu rso de d elito s128701.

- L a r e sp o n sa b ilid a d p e n a l p o r a u to ría se m u e stra p refere n te a la


re sp o n s a b ilid a d p o r c o o p e ra c ió n n e c e sa ria en el m ism o h e ch o y
ésta, a su vez, p refere n te fren te a la re sp o n s a b ilid a d p o r c o m p li­
c id a d s im p le *128711. E n n u e stra c o m p re n sió n d e la in d u cc ió n , n o
es p o sib le a firm a r u n a re lac ió n d e s u b sid ia rie d a d co n b a se en las
re g la s d e la in te rv e n ció n d elictiv a, p u e s, tal c o m o se h a in d ic a ­
do, se tra ta d e u n in ju sto au tó n o m o . Sin e m b a rg o , este p u n to de
p a r tid a n o d eb e n e c e sa ria m e n te llevar a la c o n c lu sió n de q u e tie ­
n e lu g a r u n c o n c u rso de d e lito s si el in d u c to r a c tú a lu e g o co m o
c o a u to r o c ó m p lic e d e l delito. E n este su p u e sto , d eb e u tiliz a rse el
p r in c ip io d e c o n su n c ió n q u e se v e rá in m e d ia ta m e n te , en la m e ­
d id a q u e el c a stig o al a u to r o al c ó m p lic e co n tien e, c o m o h ech o
a n te rio r ig u a lm e n te sa n c io n a d o , el q u e se h aya d e te rm in a d o a

128691 Vid., en este sentido, G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 184 y ss.; G ep p er t , J u r a 1982, p. 423; Ja k o b s ,


D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 26; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 18, n.m. 15;
J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 735; B r a m o n t A r ia s , L a le y p e n a l, p. 134.
128701 Vid., en este sentido, Vo g l e r , F S -B o c k e lm a n n , p. 726 y s.; Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo
31, n.m. 27.
128711Vid., G e e r d s , Z u r L e h re , p. 188 y ss.; G ep p er t , J u r a 1982, p. 425; Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l,
PG, Apdo 31, n.m. 28; Je s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 735; B r a m o n t A r ia s , L a le y
p e n a l, p. 134.

770
El c o n c u r s o d e d e l it o s

lo s o tr o s in te rv in ie n te s a c o m e te r el delito. C o m o p u e d e v e rse,
la in d u c c ió n d eb e tra ta rse d e la m ism a fo rm a q u e se h a ce co n el
e n cu b rim ie n to .

- L a re sp o n sa b ilid a d p en al p o r la le sió n de u n o b jeto v a lo ra d o p o ­


sitiv am en te resu lta preferen te a la p u e sta en p elig ro de este o b jeto
en c o n c re to 128721. N o o b stan te, si el tip o p e n a l de p elig ro protege
algo m á s q u e el o b jeto le sio n ad o , u n a relació n de su b sid ia rie d a d
n o p o d r á se r a firm a d a 128731. E n este sen tid o , lo s d elitos de p elig ro
ab stra cto q u e n o estén refe rid o s a la lesión de o b je to s esp ecíficos,
n o p u e d e n se r su b sid ia rio s frente a u n delito de le sió n con creta,
sin o q u e d a rá n lu g ar a u n a situ ació n de c o n cu rso ideal de d e li­
t o s 128741. E sta situ ació n se presen ta, p o r ejem plo, en el tip o p en al
b á sic o de re sp o n sa b ilid a d p o r el p ro d u c to del artícu lo 288 del C P
y lo s d elitos de h o m icid io y le sio n e s128731.

C. P rin cipio de con sun ción


El p rin cip io d e co n su n ció n p e rm ite co n sid e ra r d en tro de la p en a
p rev ista p a r a un d elito d e te rm in a d o tam b ién la p e n a q u e le c o rre sp o n ­
d e ría a lo s h e ch o s p rev io s (delito p r e v io )128761, co n co m itan tes (delito
a c o m p a ñ a n te )128771 o p o ste rio re s (delito p o ste rio r c o p e n a d o )*128781 a la re a li­

128721 Vid., G e p p e r t , J u r a 1982, p. 424; S e ie r , J u r a 1983, p. 229; J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h ,


AT, p. 735; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 18, n.m. 17; R o d r íg u e z M o n t a ñ é s , E l caso
c o lz a , p. 237 y s.
128731 Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 29; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 735.
128741 Vid., en este sentido, G eerds, Z u r L e h r e , p. 213; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m.
29; C aro C oria , R P C P 9, p. 219. Un parecer más extensivo de la solución del concurso de
leyes, Hernández Plasencia , A D P C P 1994, p. 111 yss.
12875 Vid., en este sentido, C o rc o y Bidasolo, A D P C P 1989, p. 336, nota 21.
128761 Vid., G eerds , Z u r L e h re , p. 211 y ss.
128771 Vid., G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 216 yss.; G eppert, Ju ra 1982, p. 425; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 31, n.m. 30; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 737; Stratenwerth , S tr a fr e c h t,
AT § 18, n.m. 10.
128781 Vid., G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 205 y ss.; J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 736; B r a m o n t
A r ia s , L a le y p e n a l, p. 137. Abordan el supuesto de delito posterior fuera del principio de
consunción, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 34 yss.; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t,
AT § 18, n.m. 18. Por su parte, V o g l e r , F S -B o c k e lm a n n , p. 735, señala que la ausencia
de pena para el hecho posterior se debe a consideraciones de merecimiento y necesidad
de pena (pretensión penal). Sigue esta última línea de pensamiento en el doctrina
nacional, Pa r io n a A r a n a , en D e r e c h o P e n a l y M o d e r n id a d , Reyna Alfaro (coord.), p.
185. Un concurso ideal entre el hecho posterior y el hecho principal sostiene P u p p e , N K
preliminares al § 52, n.m. 33.

771
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

zació n del tip o p e n a l corresp o n d ien te. E s decir, se tra ta de a c to s a c o m p a ­


ñ an tes del d elito que, au n q u e p u e d e n p o r si m ism o s d a r pie a u n delito, se
co n sid e ra n a b a rca d o s p o r la san ció n p e n a l p rev ista p a ra el delito central.
N o ob stan te, si el h ech o p revio, co n co m itan te o p o ste rio r d e sb o rd a lo n e ­
c e sa rio p a r a c o m eter el d elito o a se g u ra r el fin delictivo, en to n ces p o d r á
su rg ir u n a situ a c ió n de c o n cu rso de d e lito s128791.

H ay q u e ten e r p rese n te q u e la co n su n ció n n o resuelve el c o n cu rso de


leyes co n b a se en la m ay o r p e n a lid a d del delito m á s grave, sin o m ed ian te
el crite rio d e in clu sió n d e u n delito en o tro 128801. Si el delito q u e c o n su m e a
o tro p re sc rib e u n a p e n a m en or, estare m o s ig u alm en te ante un su p u e sto de
c o n su n c ió n q u e se a se m e ja a la s c ircu n stan cias aten uan tes del p rin cip io de
e sp e c ia lid a d 128811. U n a co n su n ció n sim ila r a la aten u ació n se presen ta, p o r
ejem p lo, en el d elito de fa lso s in fo rm es so ciale s del artícu lo 198 in ciso 2 del
C P resp e cto del d elito de falsificación de d o cu m e n to p riv ad o del artícu lo
4 27 del CP. D e b id o a la relación de c o n su n ció n , so lam en te se p o d r á sa n c io ­
n ar p o r el delito d e fa lso s in fo rm es so ciales, au n q u e el delito de falsificación
d e d o cu m e n to s co n te n g a un m arco p en al m ín im o m ás grave y ad e m ás u n a
p e n a d e m ulta. L a c o n su n c ió n p u ed e in clu so lib erar de re sp o n sa b ilid a d p o r
u n h ech o a co m p a ñ an te p u n ib le resp e cto de u n h ech o lib e ra d o de p e n a 128821,
c o m o se ría el caso , p o r ejem p lo, del delito de fa lsificació n de d o cu m e n to
co m e tid o p o r el au to r d e u n delito de d e fra u d a c ió n trib u taria q u e lu ego se
so m e te a u n p ro c e so d e regu larizació n de la d e u d a trib u taria co n fo rm e al
artícu lo 189 d el C ó d ig o T rib u ta rio 128831.

E n co n tra d e la o p in ió n d o m in a n te q u e c o n sid e ra la relació n del d e ­


lito d o lo so y el c u lp o so fu e ra del p rin cip io de c o n su n c ió n 128841, so m o s del *28034

[28791 y í ¿^ Geerds , Z u r L e h r e , p. 207; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 30, 35;
Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 736 y s.
[2880] Yid., Geerds , Z u r L e h re , p. 207.
[288U Yid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 31. En el mismo sentido, Jescheck /
Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 736; Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 18, n.m. 12.
[2882 ] Yid., Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 736; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m.
33, quien, sin embargo, en el caso del delito posterior niega la liberación de pena del hecho
principal en caso de exclusión del injusto o culpabilidad (n.m. 37).
[2883] £n este art;ícui0 se señala además de forma expresa que “la improcedencia de la acción penal
contemplada en el párrafo anterior, alcanzará igualmente a las posibles irregularidades
contables y otras falsedades instrumentales que se hubieran cometido exclusivamente en
relación a la deuda tributaria objeto de regularización”.
[2884] Así, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 22, considera a este supuesto dentro del
principio de especialidad. Por su parte, Stratenwerth , S tr a fr e c h t AT § 18, n.m. 17;

772
El c o n c u r s o d e d e l it o s

p are ce r q u e el c o n cu rso d e leyes resp e cto de la realizació n d o lo sa o c u lp o sa


d e u n m ism o d elito d eb e reso lverse tam b ié n en este lugar. E n la m e d id a
q u e el d elito d o lo so im p lica la im p u tació n de u n c o n o c im ie n to m ay o r de
la le siv id ad d e la c o n d u cta, resu lta ló g ic o q u e el co n o cim ie n to m e n o r de
la c u lp a se en cu en tre c o n su m id o en el co n o cim ie n to q u e fu n d a m e n ta la
im p u tac ió n su b jetiv a a títu lo de dolo. L a realización c u lp o sa con stituye u n
h ech o a c o m p a ñ a n te de la realizació n d o lo sa y, p o r tanto, é sta c o n su m e p le ­
n am en te a la p rim era. A sí, p o r ejem p lo, la c o m isió n d o lo sa d el delito de
p ro d u c c ió n o c o m ercializació n de p ro d u c to s d e fe c tu o so s del artícu lo 288
d el C P c o n su m irá la realización c u lp o sa del m ism o delito.

L a m ism a relació n de c o n su n c ió n tien e lu g ar en lo s lla m a d o s d elitos


cu a lifica d o s p o r el re su lta d o 128851. L a situ ació n de co n cu rso en esto s delitos
p u e d e ten er lu g ar de d o s m an eras: p o r u n lado, resp ecto del d elito b á sic o y,
p o r el otro, resp ecto del tip o p en al que san c io n a directam en te la p ro d u c c ió n
del resu ltad o m ás grave. En cu an to al p rim e r su p u esto , p u e d e decirse que
el delito cu a lifica d o p o r el resu ltad o co n su m e p len am e n te al delito b ásico ,
en la m e d id a q u e el resu ltad o del delito b á sic o a c o m p a ñ a n ece sariam en te al
resu ltad o cu a lifica n te128861. L o s p ro b le m a s in terp retativ os se p resen tan , m ás
bien , resp e cto del c o n cu rso con lo s tip o s p en ale s q u e tip ifican d irectam en te
la realizació n d o lo sa o c u lp o sa d el resu ltad o m á s grave. P ara d a r re sp u esta
a e sta cu e stió n d eb e h a ce rse u n a e x p o sic ió n d iferen ciad a:

- E n c a so d e u n d elito c u a lifica d o p o r el resu ltad o q u e exige ex p re ­


sam en te la p ro d u c c ió n c u lp o sa del re su lta d o cualifican te, n o e x is­
ten m ay o res in con ven ien tes. E l tip o p e n a l c u lp o so q u e sa n c io n a la
realizació n d ire c ta del resu ltad o m á s grave se en co n trará c o n su ­
m id o p o r el d elito cu a lifica d o p o r el re su lta d o 128871. P or su p arte, el
d elito c u a lifica d o p o r el resu ltad o será c o n su m id o p o r la re aliz a­
ción d o lo sa d irecta del resu ltad o m ás grave, a no ser que este delito *2867

Je s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 735; resuelven estos supuestos en el ámbito del


principio de subsidiariedad.
usas] De otro p arecer! O e h l e r , Z S t W 69 (1957), p. 519, quien considera que se trata de un
concurso de delitos, en la medida que el delito básico en los delitos cualificados por
el resultado constituye además un delito de peligro frente al resultado cualificante.
Consideran, por el contrario, los delitos cualificados por el resultado dentro del concurso
de leyes, G eerds, Z u r L e h r e , p. 197; H ruschka , G A 1967, p. 42; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 31, n.m. 25, aunque como una cuestión del principio de especialidad.
[2886 ] Similarmente, G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 197.
[2887] pn ej mismo sentido, H r u s c h k a , G A 1967, p. 48; Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31,
n.m. 22, aunque en el marco del principio de especialidad.

773
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

d o lo so n o ab arq u e v alo rativ am en te el delito b ásico. E n este ú ltim o


caso , ten d rá lu g a r u n a situ ació n de c o n cu rso de d e lito s128881.

- E n c a so q u e el delito c u a lifica d o p o r el resu ltad o n o exija e x p re sa ­


m en te la p ro d u c c ió n c u lp o sa del resu ltad o cualifican te, deb e p r o ­
c e d erse a u n a in te rp retació n teleo ló gica de lo s tip o s p e n ale s p a ra
p re c isa r la im p u tació n su b jetiv a del resu ltad o cu a lifica n te128891. Si
la ex ig en cia de u n a im p u tació n d o lo sa del resu ltad o c u a lifica d o
lleva a u n a aten u ació n in ju stificad a de la p e n a resp e cto del delito
d o lo so q u e san c io n a la p ro d u c c ió n d irecta del resu ltad o m á s g r a ­
ve, d e b e rá ex ig irse, m á s bien , ú n icam e n te u n a im p u tac ió n c u lp o sa
resp e cto del resu ltad o cualifican te (co m b in ació n d o lo -cu lp a ). Si
la im p u tac ió n d o lo sa d el resu ltad o cualifican te lleva ju stific a d a ­
m en te a u n a p e n a m ay o r que la del delito d o lo so que san cio n a
d irectam en te la p ro d u c c ió n del resu ltad o m ás grave, en to n ces la
im p u tació n su b jetiva del resu ltad o en el delito c u a lifica d o p o r el
resu ltad o d e b e rá ser a título de d o lo (co m b in ació n d o lo -d o lo )128901.
En esto s c a so s, el delito d o lo so que san c io n a la p ro d u c c ió n d irecta
del resu ltad o m á s grave resu lta c o n su m id o p o r el delito c u a lifica ­
d o p o r el re su lta d o 128911.

D. ¿P rin cipio de a lte rn a tiv id a d ?


El p rin cip io d e altern ativ id ad h a sid o c o n sid e ra d o an te rio rm en te p o r
la d o c trin a p e n a l c o m o u n a fo rm a de co n cu rso de ley es128921. P ara d e c id ir si
la altern ativ id ad d e lo s tip o s p e n a le s co n fig u ra efectivam en te un c o n cu rso
de leyes, d e b e m o s p rim e ram e n te p re c isa r c ó m o tien e lu g ar u n a relació n de
altern ativid ad . Si esta relación se p re se n ta entre d o s tip o s p en ale s cu a n d o
a m b o s se excluyen re cíp ro cam e n te 128931, n o tien e sen tid o h ab lar de un c o n ­
c u rso d e leyes, ya q u e u n a u n id a d de leyes so lam en te existe si lo s tip o s pe- *28903

128881 Señala, sin embargo, la posibilidad de una doble valoración en estos casos, Ja k o b s , D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 25.
[28*9] vid ., así, H ruschka , G A 1967, p. 44; Rodríguez M ontañés, E l c a s o c o lz a , p. 236.
[2890] vid., R o d r íg u e z M o n t a ñ é s , E l ca so c o lz a , p. 236.
128911 En el mismo sentido, H r u s c h k a , G A 1967, p. 49, aunque referido al principio de
especialidad.
[2892] vid., el planteamiento original de B in d in g , H a tid b u c h , p. 224. Para supuestos de concurso
real aparente H o n ig , S tr a flo s e V or- u n d N a c h ta t, p. 96 y ss.
[2893] vid., J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 734; J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m.
12, nota 13.

774
El co ncurso d e d e lit o s

n ales se cu b ren siq u ie ra p a rc ia lm e n te 128941. U n c o n cu rso de leyes se re c o n o ­


ce, p o r el co n trario , c u a n d o la relació n de altern ativ id ad se en tien de co m o
la c o n cu rre n c ia d e d o s tip o s p e n ale s de ig u al ra n g o 128951. P ara so lu cio n ar
este c o n cu rso de leyes eq u iv alen tes la d o c trin a p e n a l recu rre p o r lo gen eral
al crite rio d e la m ay o r p e n a lid a d 128961. N o o b stan te, an tes de estab lecer el
criterio d e so lu ció n es n e ce sario h a ce r u n a e x p o sic ió n d ife re n cia d a de lo s
su p u e sto s d e altern ativid ad .

L a altern ativ id ad p u e d e p re se n tarse de d o s fo rm as: co m o relació n de


id e n tid a d o co m o relació n de in terferen cia128971. E n c a so de altern ativ id ad
co m o relació n de id e n tid a d , n o existe c o n cu rren cia de leyes. Si se co n sid e ra
q u e la ley p o ste rio r es só lo u n a repetició n de u n a ley anterior, se le atrib u irá
n o m ás q u e u n carácter d eclarativ o y se sa n c io n a rá el h ech o co n la ley an te ­
rio r 128981. Si, p o r el co n trario , se le atribuye a la ley p o ste rio r u n carácter a u ­
tó n o m o , se ap licará el p rin cip io de que la ley p o ste rio r d e ro g a a la an terior
y, p o r tanto, se san c io n ará el h ech o con la se g u n d a ley128" 1. Por el con trario ,
c u a n d o la altern ativ id ad se p rese n ta co m o in terferen cia entre tip o s, hay
que d iscu tir si lo que existe es un c o n cu rso ideal de d elitos o realm en te un
c o n cu rso de leyes. Si se tra ta de tip o s p en ale s q u e n o se su sten tan en bien es
ju r íd ic o s d istin to s, no p o d r á h ab larse de un co n cu rso de delitos. Por eso,
si, p o r ejem p lo, lo s tip o s p e n ale s q u e co n cu rren co n stituy en ag rav acio n es
d iferen tes d e u n m ism o delito b ásic o , so lam en te p o d r á h a b larse de u n c o n ­
c u rso de leyes. E l le g isla d o r n o h a prev isto u n tip o in term ed io, p o r lo que
h a b rá q u e elegir u n o so lo de ellos. C o m o la elección del tip o n o se p u e d e
reso lver p o r e sp e cia lid a d , c o n su n c ió n o su b sid ia rie d a d , n o q u e d a rá m á s
rem ed io q u e elegir altern ativam en te u n tip o pen al. A d iferen cia del C ó d i­
go p en al esp añ o l, n u estro C ó d ig o p e n a l n o h a estab le cid o u n crite rio p a ra
elegir u n o d e lo s tip o s p en ale s. L a n e ce sid a d de q u e el le g isla d o r o frezca al
ju e z un m ay o r m arco p en al p a ra in d iv id u alizar la p en a, a c o n se ja ría se g u ir
la regla del d elito con la p e n a m á s grave. *1289

128941 Vid., Je s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 734. No obstante, P u p p e , I d e a lk o n k u r r e n z , p.


344, señala que cabe tratar este problema en las reglas del concurso para evitar una doble
valoración.
128951 Vid., G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 224.
128961 Vid., así, la referencia de G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 225; B r a m o n t A r ia s , L a le y p e n a l, p. 129;
B r a m o n t -A r ia s T o r r e s , Luis A., D iá lo g o c o n la j u r i s p r u d e n c ia 18 (2000), p. 20.
128971 Vid., así, G arcía A lberó , N o n b is in id e m , p. 403.
128981 Vid., J a k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 12, nota 13.
[2899] vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 12, nota 13; García Alberó , N o n b is in
id e m , p. 406.

775
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

3. C o n secu en cias ju ríd ic a s del con cu rso de leyes


T al co m o ya se h a in d icad o , el C ó d ig o P en al n o con tien e u n a re g u la ­
ción esp ecífica so b re c ó m o d eb e reso lverse el c o n cu rso de leyes pen ales.
E sta falta d e u n a regu lació n legal n o im p id e, sin em b argo , q u e se p u e d a
estab lecer cu á le s so n la s c o n se c u e n c ia s ju ríd ic a s que se deriv an de u n c o n ­
c u rso d e leyes p en ale s, p u es se trata de u n a c u e stió n de in te rp retació n que
con cluye co n la ap licació n exclu siv a de u n tip o p e n a l q u e d e sp la z a a lo s
o tr o s129001. E sta a firm a ció n n o p rese n taría m ay ores p ro b le m a s si el m a r­
co d e p e n a del tip o p en al d esp laz an te se m an tu v iese in tacto (ab so rc ió n
p le n a )129011 y so lam en te p u d ie se castig a rse en v irtu d de este tip o p en al. N o
o b stan te, la d o c trin a p e n a l se in clin a c a d a vez m á s a ad m itir ex cep cio n es a
este p u n to d e p a r tid a co n b a se en el llam ad o efecto oclu sivo de la ley p en al
m á s b e n ig n a o m á s g rav e 129021. A sí, se recon oce, p o r u n lado, q u e el m arco
p e n a l del tip o p e n a l d esp laz an te p u e d e su frir alg u n a m o d ificació n en s u ­
p u e sto s e sp e c ia le s129031, m ien tras que, p o r el otro, no se n iega la p o sib ilid a d
d e recu rrir a u n tip o p e n a l d e sp la z a d o si n o resu lta p o sib le ap licar el tip o
p en al d e sp la z a n te 129041. E n lo que sig u e n o s o c u p a re m o s de p re c isa r si estas
ex cep cio n es se en cu en tran realm en te ju stificad as.

A. La m o d ificació n de la s co n se cu en cias ju ríd ic a s del tipo


p en a l d e sp la z a n te
El p a re c e r d o ctrin a l p re d o m in a n te se in clin a a acep tar la m o d ific ac ió n
del m arco p e n a l del tip o p e n a l d esp laz an te en cierto s su p u e sto s c o n cre ­
t o s 129051. E n p r im e r lugar, se p re se n ta el c a so en el q u e el tip o p en al d e sp la ­
zan te es u n tip o p e n a l p riv ileg iad o , p ero el tip o p e n a l d e sp la z a d o p erm ite
c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s m á s leves (m arco p e n al m ín im o m enor, p o r e je m ­
p lo ). L a fin alid ad del le g isla d o r de tratar m á s b en ig n am en te esto s su p u e sto s
a c o n se ja que se m o d ifiq u e el m arco p en al del tip o p en al d esp lazan te h asta

[29001 vid., G e e r d s , Z u r L e h re , p. 230; G ep p er t , Ju ra 1982, p. 426; S e ie r , Jura 1983, p. 232;


Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT § 18, n.m. 20.
[290U v j,^ Mezger , S tr a fr e c h t, AT, 6. Aufl., p. 253.
[29°2i y¡d ; G e p p e r t , J u r a 1982, p. 426.
[29031 J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 737.
[2904i y¡¿ ( Seier , j u r a 1983, p. 232; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 41; Peñaranda
Ramos, C o n c u r s o d e leyes, p. 59 y ss.
[2905i y¡¿^ as¡) Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 737; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 39,
n.m. 39; Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT § 18, n.m. 20. Críticamente, G eerds, Z u r L e h r e , p.
231; P uppe, I d e a lk o n k u r r e n z , p. 355 y ss.

776
El c o n c u r s o d e d e l it o s

el m ín im o estab le cid o p o r el tip o p e n a l d e sp la z a d o 129061. U n a in fracció n del


p rin cip io d e le g a lid a d (d e te rm in ac ió n de la p e n a ) no p u e d e atrib u irse a
este p ro ced er, en la m e d id a q u e n o p e rju d ic a al autor, sin o que, m á s bien ,
le favorece.

E l cu e stio n a m ie n to a la m o d ificació n del m arco p e n a l se p ro d u c e en


el se g u n d o su p u e sto rec o n o c id o p o r la d o c trin a p en al. E ste su p u e sto tien e
lu g ar c u a n d o el tip o p e n a l d esp laz an te con stituy e u n tip o p en al ag rav ad o ,
p ero el tip o p e n a l d e sp la z a d o p e rm ite co n se c u e n c ias p e n a le s m á s graves
(m arco p e n a l m ín im o m ay o r o p e n a s ac c e so ria s). E n esto s c a so s d eb e p r o ­
ced erse a m o d ific a r el m arco p e n a l d el tip o p e n al d esp laz an te h a sta a lc a n ­
zar el estab le cid o p o r el tip o p en al d esp laz ad o , p u e s, de lo con trario , se
p o n d r ía d e a lg u n a m a n e ra al au tor q u e com ete el delito m á s grave en m ejo r
p o sic ió n q u e el que realiza el delito m ás leve129071. Si bien p o d r ía a rg u m e n ­
tarse que esta m an e ra de c o n fig u rar el m arco p en al aten taría co n tra el p r in ­
cip io de le g alid ad , cabe n egar este cu e stio n am ie n to en la m e d id a que se
cu m p le so lam en te con u n a esp ecializ ació n re alizad a p o r el legislado r. E sta
e sp ecializ ació n n o d eb e red u cirse a lo s p re su p u e sto s de la s co n se c u e n c ias
ju ríd ic a s, sin o que d eb e ten er lu g ar tam b ién en las p ro p ia s co n se c u e n c ias
ju r íd ic a s 129081.

B. La re cu p e ra c ió n de la a p lic a b ilid a d de lo s tip o s p e n a le s


d e sp la z a d o s
U n tip o p e n a l d e sp la z a d o co n fo rm e a la s reglas del c o n cu rso de leyes
p u e d e volver a ten erse en cu en ta en c a so n o resu lte p o sib le ap licar el tip o
p en al d esp laz an te p o r razo n es m ateriale s o p ro ce sa le s. P ara d e te rm in a r si
este p ro c e d e r es le g ítim o o no, deb e aten derse al fu n d a m e n to del co n cu rso
d e leyes. Si la so lu ció n del co n cu rso de leyes se b a sa en la id e a de que s o la ­
m en te resp e cto de un tip o p e n al existe u n a le gitim ació n de p e n a 129091, ten ­
d rá que n egarse la p o sib ilid a d de volver a recu rrir a lo s tip o s p e n ale s d e s ­
p la z a d o s129101. Si se co n sid e ra, p o r el con trario , q u e to d o s lo s tip o s p e n ale s *29078

129061 Vid., Jakobs, D erech o P en a l, PG, Apdo 31, n.m. 39; Peñaranda Ramos, C o n c u rso d e leyes, p. 56.
[2907] y ^ Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT § 18, n.m. 20. En el mismo sentido, Geppert, fu r a
1982, p. 426; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 39; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h ,
AT, p. 738.
[2908] yid o en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 31, n.m. 39.
[2909] y ¡ j G eerds , Z u r L e h r e , p. 155.
129,01 Considera, sin embargo, que desde este punto de partida también puede fundamentarse el
recurso a tipos penales desplazados, B ornemann, D a s Z u s a m m e n tr e ffe n , p. 45 y ss.

777
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

han sid o le sio n a d o s, p e ro la n e ce sid a d p u n itiv a req u iere so lam en te aplicar


el tip o p en al d e sp la z a n te 129111, la im p o sib ilid a d de sa n c io n a r co n b a se en el
tip o p e n a l d esp laz an te n o im p id e el re c u rso a lo s tip o s p e n ale s d esp la z a d o s.
P or n u e stra p arte, c o n sid e ra m o s q u e la se g u n d a in te rp retació n del c o n ­
c u rso d e leyes p are ce se r la m á s co rrecta, en tan to la reestab ilizació n de la
ex p ectativ a d e fra u d a d a se realiza so lam en te co n el re c u rso a u n tip o p en al.
E n este sen tid o , si p o r razo n es m ateriale s o p ro c e sa le s el tip o p en al d e s ­
p lazan te n o p u e d e se r u tilizad o , p o d r á recu rrirse a lo s o tro s tip o s p e n ale s
d e sp la z a d o s en c a so d e m an te n erse u n a situ ació n de co n flicto 129121. P or el
con trario , si la in ap licació n del tip o p e n a l d esp laz an te se d eb e a la au se n cia
d e n e ce sid a d d e reestab ilizació n , lo s tip o s p e n ale s d e sp la z a d o s n o ten d rán
fu n d am e n to p a r a re c u p e ra r su ap licabilidad.

E jem p lo : Si el d elito de u so frau d u len to de p ro ce d im ie n to co n cu rsal


del artícu lo 211 del C P n o se ca stig a p o r au se n cia de d en u n cia de parte
(artícu lo 213 del C P ), el delito de frau d e p ro ce sa l del artícu lo 416 ad q u iere
ap licación . Por el con trario , el cu e n taco rren tista que g ira un ch eq u e sin
fo n d o s, p e ro q u e p a g a d en tro del tercer d ía del req u erim ien to de p ag o , no
n ecesita se r sa n c io n a d o p en alm e n te p o r delito de estafa, p u e s el co n flicto se
so lu c io n a co m p letam en te m ed ian te la rep aració n del d a ñ o q u e co n te m p la
el artícu lo 215 del CP.

III. El c o n c u r so d e d e lito s
A d iferen cia d el c o n cu rso de leyes, en d o n d e c o n cu rre n so lam en te
fo rm u la c io n e s legales, en el c o n cu rso de d elito s co n cu rren las leyes p e n ale s
m is m a s 129131. P ara p o d e r o rd e n ar lo s su p u e sto s de c o n cu rso de d elitos, la
d o c trin a p e n a l lo s d iferen cia en fu n ció n de si tien e lu g ar u n a u n id a d de h e ­
cho o u n a p lu ra lid a d d e h e c h o s*129141. E sta afirm a ció n requiere, sin em b argo ,

[29ii] vid ; as¡; Vogler , F S - B o c k e lm a n n , p. 719 y s.


129121 Vid., Geppert, J u r a 1982, p. 426 y s.; Seier , Ju ra 1983, p. 236; Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG,
Apdo 31, n.m. 41; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 737; M itsch , J u S 1993, p. 475.
Como un grupo de casos del llamado efecto oclusivo, Seiler , D ie S p e r r w ir k u n g , p. 131 y
ss. Como supuestos de concurso ideal (hecho posterior y hecho previo copenados), Puppe,
N K preliminares al § 52, n.m. 33 y ss.
129131Vid., Geerds, Z u r L e h r e , p. 256; Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 32, n.m. 1.
129141 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 1; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p.
709 y s., con referencias históricas. Por su parte, G eerds , Z u r L e h re , p. 257, prefiere utilizar
la distinción unidad de aplicación de pena y pluralidad de aplicación de pena.

778
El c o n c u r s o d e d e l it o s

reso lver p rim e ra m e n te la cu e stió n , m u y d isc u tid a p o r cierto en lo s escrito s


e sp e cia liz a d o s, d e c u á n d o se p u e d e afirm ar u n a u n id a d de acción .

E l p u n to d e p a r tid a c o m ú n en las d istin tas p ro p u e sta s de d e te rm in a ­


ción d e la u n id a d d e acció n es d e ja r en claro q u e esta u n id a d n o se id e n tifi­
ca con el co n ce p to de acció n d e sa rro lla d o en la teo ría del d e lito 129151, ya que
n o se tra ta d e d efin ir la acció n c o m o tal, sin o de en co n trar u n a p e rsp e ctiv a
d e a n álisis q u e p e rm ita afirm a r u n a u n id a d de se n tid o 129161. E s así q u e las
d istin tas p ro p u e sta s de in te rp retació n se esfu erzan p o r p re c isa r cu á l deb e
ser el p u n to d e v ista a u tilizar p a ra d e term in ar la u n id a d de acción . E n d is ­
p u ta se en cu en tran co n cretam en te el lla m a d o co n cep to n atu ral de acció n y
el lla m a d o co n ce p to ju ríd ic o de a c c ió n 129171.

L a lla m a d a u n id a d n atu ral de acció n se su ste n ta en c rite rio s p re v io s


al D e re ch o (p e n a l), lo que sig n ific a que u b ica su p e rsp e c tiv a de a n á lisis
fu e ra del D e re ch o (p e n al). A l m a rg e n de to d a c o n sid e ra c ió n e stá u n a v i­
sió n p u ra m e n te n a tu ra lista , en la m e d id a q u e n o p e rm ite en co n tra r en el
p la n o e m p íric o u n a so lu c ió n de c o n tin u id a d de lo s m o v im ie n to s fisio ló ­
g ico s del au to r 29181. P or esta razó n , el c o n ce p to n atu ral de acció n a c u d e a
c rite rio s v a lo ra tiv o s n o ju r íd ic o s, en tre lo s q u e d e sta c a n lo s q u e se b a sa n
en el d a to a n tr o p o ló g ic o de la v o lu n ta d 129191, en el p la n d el a u to r129201 o en
u n a p e r sp e c tiv a p u ra m e n te so c io ló g ic a 129211. Sin e n tra r en la s p a rtic u la ri- *290

129,51 Vid., G eerds, Z u r L e h r e , p. 254 y s.; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 2; Jescheck /
Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 710. De opinión distinta, S owada, J u r a 1995, p. 246. Por su
parte, Puppe, N K § 52, n.m. 42, señala que el concepto de acción tiene distintas funciones.
12,161 En este sentido, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 710.
129171 Debe señalarse, sin embargo, que la doctrina penal dominante considera que la unidad
de acción se determina en un doble sentido, en un sentido natural y en uno jurídico [vid.,
sólo, S chmitt, Z S t W 75 (1963), p. 46]. No obstante, consideramos que al final de cuentas
se asume o un concepto ajeno al Derecho o un concepto propiamente jurídico.
1291,1 Así, M ir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L27/3.
129191 Vid., Bünger , Z S t W 8 (1888), p. 523 y ss., a partir del actuar (acto de voluntad) y la
vinculación de este actuar con un resultado; Mayer, H., S tra fr e c h t, AT, p. 407, a partir de la
decisión de voluntad; Bramont-Arias Torres, Luis A., D iá lo g o c o n la j u r i s p r u d e n c ia 18
(2000), p. 19. Destaca la interpretación doctrinal que afirma la unidad de acción con base
en la unidad de voluntad, Rissing -van Saan, L K preliminares al § 52, n.m. 12 y s.
[2920] vid., así, S chlosky, Z S t W 61 (1942), p. 257. En el mismo sentido apuntaba también una
interpretación jurisprudencial del RG alemán; vid., la referencia, M aiwald, D íe n a tü r lic h e
H a n d lu n g s e in h e it, p. 68 y s.
129211 Vid., Hellmer , G A 1956, p. 68. En la misma línea se encuentra la jurisprudencia del
RG alemán al afirmar que en determinados casos puede afirmarse una unidad natural
de determinados actos del autor por medio del contexto social. Vid., sobre este parecer
jurisprudencial, Geerds, Z u r L e h r e , p. 286 y ss.; M aiwald, D ie n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it,

779
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d a d e s d e c a d a u n o d e e sto s c rite rio s, a ello s se le s h a h e ch o la c rític a c o ­


m ú n de la in d e te rm in a c ió n de su s c o n to rn o s c o n c e p tu a le s129221. P ero h ay
q u e re c o n o c e r q u e e sta c rític a p u e d e h a ce rse a c u a lq u ie r c o m p re n sió n
v a lo ra tiv a q u e n o p re c ise su ficie n tem en te su s p u n to s de p a r tid a , in clu id a
la ju r íd ic a , p o r lo q u e el c u e stio n a m ie n to n o e sta ría en la in co rre cc ió n
d el p u n to d e p a r tid a a su m id o , sin o en la fa lta de c o n cre c ió n del c rite rio
u tiliz ad o .

E n lo q u e re sp e cta a la p e rsp e ctiv a en sí a su m id a p o r el co n ce p to n a ­


tu ral d e acción , se le h a re p ro c h a d o n o a se g u ra r la p re te n d id a n e u tralid ad
del o b se rv a d o r p a r a d e te rm in a r c u á n d o h ay u n a u n id a d de a c c ió n 12923'.
Pero, so b re to d o , se le h a c u e stio n a d o q u e u n a p e rsp e ctiv a ajen a al D erech o
n o p e rm ite u n a fácil a d a p ta ció n del co n cep to a su con texto n orm ativo , sin
co n ta r con el h ech o de q u e n o existen u n id a d e s de acció n p re -ju ríd ic a s a las
q u e la p e rsp e ctiv a ju r íd ic a p u e d a recu rrir sin m á s [2924]. Por estas razo n es,
só lo u n a co m p re n sió n de la u n id a d de acción que utilice u n a p e rsp e ctiv a
ju r íd ic a 129251 (m á s ex actam en te, ju ríd ic o -p e n a l129261) resu lta a d e c u a d a p a ra
reso lver la p ro b le m á tica del c o n cu rso de delitos.

D e sd e c o n sid e ra c io n e s ju ríd ic o -p e n a le s, la u n id a d de acció n tien e lu ­


g a r c u a n d o existe u n a u n id a d su b jetiv a y u n a u n id a d en la e jecu ció n de
u n c o m p o rta m ie n to típ icam en te relevan te129271. A lg u n o s au tores en tien d en
n e ce sario in clu ir el re su lta d o típ ico en e sta p e rsp e ctiv a, de m a n e ra q u e se
p o d r ía h a b lar d e v a ria s accio n es si la m ism a c o n d u cta típ ica p ro d u je se v a ­
rio s r e su lta d o s129281. N o ob stan te, q u e d a claro que, p e se a la p lu ra lid a d de
re su ltad o s, la acció n , d e sd e el p u n to de v ista del tip o p en al, h a sid o ún ica,
p o r lo q u e d ic h a p lu ra lid a d n o p u e d e llevar a a firm a r u n a p lu ra lid a d de

p. 13; S owada J u r a 1995, p. 246; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 9. Críticamente,


Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 37; P uppe, N K § 52, n.m. 32 y s.
12,221 Vid., así, M e z g e r , S tra fr e c h t, AT, p. 460; S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 10.
129231 En este sentido, K in d h á u s e r , J uS 1985, p. 103.
129241 Así, Je s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 711.
129251 Vid., G eerds, Z u r L e h r e , p. 253; K in d h á u se r , J uS 1985, p. 105; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 32, n.m. 6.
129261 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 21, n.m. 2407 y ss.;
M ir P u ig , D e r e c h o P e n a l, PG, L27/6. ’
129271Vid., con mayores detalles, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, AT Apdo 32, n.m. 7 y ss. Defienden
un concepto de unidad típica de acción, J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 711 y ss.;
S t r a t e n w e r t h , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 2 y ss.; H u rt a d o P o z o /P r a d o S a l d a r r ia g a ,
D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 21, n.m. 2407 y ss.
129281 Así, M ir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L27/11.

780
El c o n c u r s o d e d e l it o s

accion es. E n co n se cu e n cia, el co n ce p to ju ríd ic o de acció n deb e lim ita rse


a la c o n d u c ta típ ica e jecu tad a, sin u n a referen cia n e ce sa ria a la s d iv ersas
co n se c u e n c ias q u e se p u e d a n d eriv ar de la m ism a.

1. C oncurso id e a l de d elito s

A. Concepto
C o n fo rm e al artícu lo 48 del CP, existe c o n cu rso id e al de d elitos c u a n ­
d o v a ria s d isp o sic io n e s resu ltan ap licables al m ism o hech o. E sta d efin ición
p arte d e la id e a d e la u n id a d de acción o hech o. C o m o y a lo h e m o s a d e ­
lan tad o , e sta u n id a d de acción no se d e te rm in a con crite rio s n a tu ra le s129291,
sin o co n crite rio s ju ríd ic o -p e n a le s. En el c o n cu rso id eal de d elitos la m is­
m a c o n d u cta p en alm e n te relevante realiza v a rio s tip o s p en ale s. E sto s tip o s
p en ale s p u ed en ser de la m ism a o de d istin ta n atu raleza, lo que p e rm ite
d iferen ciar los c a so s de c o n cu rso id eal de d elitos h o m o g é n e o (in fraccio n es
a la m ism a ley p e n al) de los c a so s de co n cu rso ideal de d elito s h etero gén eo
(in fraccio n e s a d istin tas leyes p e n a le s)129301.

U n a sp e cto n ece sitad o de aclaració n en el co n cu rso id eal de delitos


con stituy e la relació n q u e se p re se n ta entre la acción y el delito. U n p a ­
recer d e fe n d id o p o r la d o c trin a p e n a l alem an a, ciertam en te d e ja d o y a de
lad o , a firm a b a q u e, al ig u a l q u e en el c o n cu rso real, tam b ién en lo s c a so s de
c o n cu rso id e al d e d elito s se p re se n ta u n a p lu ra lid a d de accio n es y de d eli­
to s 129311. E l ú n ico a sp e cto p a rtic u la r se en co n trab a en la sim u lta n e id a d de
las ac c io n e s q u e p ro d u c ía n el resu ltad o típ ic o 129321. C o m o p u e d e d e sp re n ­
d erse fácilm en te d e lo an tes ex pu esto, esta teo ría no p arece se r de recib o en
el actu al con texto d o g m átic o , p u es en el c o n cu rso id eal de delitos se p arte
de u n a u n id a d de acció n , y n o de u n a p lu ra lid a d de accio n es, q u e realiza
v a rio s d e lito s129331.

L a tesis de la p lu ra lid a d de accio n es en el c o n cu rso ideal se b a s a en


u n a c o m p ren sió n p u ram en te co n ce p tu al de la acción (c a d a tip ificació n se- 293*

[29291 A firm a en estos casos una un idad natural de hecho, S c h m it t , Z S t W 75 (1963), p. 47;
S ow ada , J u r a 1995, p. 246.
12,301 Vid., Je s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p. 718; S t r a ten w er t h , S tr a fr e c h t AT § 18, n.m. 35.
[293U B in d in g , H a n d b u c h , I, p. 564 y ss.; vo n B u r i , E in h e it, p. 1 y ss.
[2932] v id ., a sí, vo n B u r i , E in h e it, p. 10 y s.
[2933] vid., en este sentido, M a iw ald , D ie n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it, p. 62.

781
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

ría u n a acció n ), lo q u e difícilm en te resu lta co m p atib le con la regu lació n


legal del c o n c u rso id e al de d elitos que se refiere a u n “m ism o h ech o”. Por
esta razó n , el c o n cu rso ideal de d elitos p re su p o n e n ece sariam en te u n a u n i­
d a d d e acción . E n cu a n to a lo s d elitos realizad o s p o r la ú n ic a acció n , h ay
d o s p o stu r a s en la d isc u sió n d o ctrin al. P or u n lado, la lla m a d a teo ría de la
u n id a d so stie n e q u e c a d a delito con stituy e n ece sariam en te u n a a c c ió n 129341,
lo cu a l lleva a lo s d efe n so re s de esta teo ría a a d m itir u n so lo delito c o m b i­
n a d o en lo s c a so s en lo s q u e u n a acció n realice v a rio s tip o s p e n ale s (u n id a d
d e d e lito )129351. Fren te a esta teo ría se o p o n e la lla m a d a te o ría de la p lu ra li­
d ad , la cu a l se ñ a la q u e u n a acció n p u e d e d a r lu g ar p erfectam en te a v a rio s
d e lito s129361. E sta co m p re n sió n p arte de la id e a de q u e u n a acció n p u e d e
se r a p re c ia d a ju ríd ic a m e n te d e sd e d istin tas p e rsp e ctiv a s y d a r lugar, p o r
ello, a co n se c u e n c ia s ju ríd ic a s distin tas. L a teo ría de la p lu ra lid a d es la que
m e jo r se aju sta a la regu lació n p o sitiv a del c o n cu rso ideal de delitos, p o r lo
que u n a teo ría d e la u n id a d só lo p o d ría resu ltar relevante en d e te rm in a d o s
su p u e sto s esp eciales de c o n cu rso de delitos, co m o es el caso , p o r ejem p lo,
del d elito con tin u ad o .

B. F o rm as de m an ifestació n de con cu rso id ea l de d elito s

a. Identidad completa
L a d o ctrin a p e n a l reco n o ce co m o u n a fo rm a de m a n ife sta c ió n del
co n cu rso id eal d e d elito s la lla m a d a id e n tid a d com pleta, en la q u e lo s d i­
v e rso s tip o s p e n a le s co n cu rren p len am en te en la m ism a ac c ió n 129371. H ay
q u e p recisar, sin em b argo , q u e n u n c a p u e d e h ab larse de u n a p len a id e n ­
tid a d d e las accio n es típ icas, sin o so lam en te de la id e n tid a d de la acción
m ed ian te u n a ap reciació n m á s g e n e ra l129381. A sí, el que ven d e co m o p r o ­
p io s b ien es a jen o s q u e h a recib id o p a ra su d istrib u ció n gratu ita, realiza al
m ism o tie m p o el d elito de estelion ato del artícu lo 197 in ciso 4 del C P y el
d elito d e ven ta ilegal de m e rcan cías del artícu lo 237 del CP. U n a id e n tid a d
en el nivel de la d e scrip c ió n típ ica no p u e d e ten er lugar, p u e s u n a acció n es *29367

129341 Vid., H ó p f n e r , E in h e it, I, p. 159 y ss.


129351 Vid., así la exposición de M a iw ald , D ie n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it, p. 62 y s.; Ja k o b s ,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 13, con apreciaciones críticas.
[2936] vid., en este sentido, G e e r d s , Z u r L e h re , p. 326, aunque reconoce que la discusión es más
terminológica que real; Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 15.
[2937] Vid., G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 276; S c h m it t , Z S t W 75 (1963), p. 47.
129381 En este sentido, Ja k o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 5.

782
El concurso de delitos

v e n d e r co m o p ro p io s b ien es a jen o s y la o tra es ve n d er b ien es recib id o s p a ra


su d istrib u c ió n gratu ita. N o o b stan te, p u e d e afirm a rse u n a id e n tid a d de la
acció n en u n nivel m á s ab stracto , es decir, co m o v en ta de bien es.

b. Identidad parcial
P ara a firm a r u n c o n cu rso id eal de d elitos b a sta q u e e x ista u n a id e n ­
tid a d p arc ia l d e las accio n es típ ic a s129391. A esto s su p u e sto s se les co n o ce
co m o d e id e n tid a d p arcial, p la te á n d o se la d iscu sió n resp e cto de la d e te rm i­
n ació n d e lo s lím ites p a r a d ich a clase de iden tid ad . A l resp e cto cab e se g u ir
a la d o c trin a a le m a n a m ay o ritaria q u e en tien d e q u e u n a id e n tid a d p arcial
p u e d e d a rse h a sta la fa se d e ag o tam ien to de u n d e lito 129401, sie m p re y c u a n ­
d o se trate d e c o n d u cta s d e ase g u ra m ie n to del ataq u e so b re u n b ie n [2941].
E n este sen tid o , p u e d e h ab larse de u n a id e n tid a d p arcial de la s c o n d u ctas
típ icas si un em p re sa rio u tiliza la c an tid ad de d in ero recib id o co m o crédito
p ro m o c io n a l p a r a a d q u irir bien es p e rso n a le s en lu g ar de in su m o s p a ra la
em p resa, lo q u e o cu lta con u n a falsificación de los d o cu m e n to s de com p ra.
U n delito de d esv ío frau d u len to de crédito p ro m o c io n a l del artícu lo 251 del
C P co n cu rrirá id ealm en te con el delito de falsificación de d o cu m e n to s del
artícu lo 4 27 del CP.

c. Identidad p o r vinculación (Verklammerung)


Si p u e d e h a b larse d e u n c o n cu rso id e al de d elito s en c a so de d o s a c ­
cio n e s in d ep e n d ien tes q u e se v in cu lan m ed ian te u n a tercera acción , resu lta
m u y d isc u tid o en la d o c tr in a 129421. U n ejem p lo típ ico de este su p u e sto es
el d elito de ejercicio ilegal d e la p ro fe sió n del artícu lo 363 del C P q u e v in ­
c u la ría lo s d elito s d e falsificació n de d o cu m e n to (título p ro fe sio n a l) y lo s
d istin to s d elitos de e stafa so b re lo s clien tes129431. L a ju risp ru d e n c ia a le m a ­
n a se h a p ro n u n c ia d o a favo r de co n sid e ra r en esto s c a so s u n a u n id a d de *1294

129391 Vid,, G eerds , Z u r L e h re , p. 277; Sch m itt , Z S t W 75 (1963), p. 47; Jescheck /W eigend ,
L ehrbuch, AT, p. 720; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 5; Stratenw erth ,
S tr a fr e c h t, AT, § 18, n.m. 31.
129401 Vid., Geerds, Z u r L e h r e , p. 279; Stratenwerth, S tr a fr e c h t, AT § 18, n.m. 31.
129411Vid., Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 7.
129421 Admiten esta posibilidad, G eppert, Jura 1982, p. 370; Geerds, Z u r L e h re , p. 280 y ss.;
Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 72. Críticamente, Schmitt, Z S t W 75 (1963), p. 48;
Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 11; Stratenwerth, S tra fr e c h t, AT § 18, n.m. 33 y s.
[2943] y ¡¿ t Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 18, n.m. 33.

783
Percy García Cavero

acción y aplicar, p o r tan to, las reglas d el c o n cu rso id eal de d e lito s129441. N o
o b stan te, n o se en cu en tra u n a razó n p a r a b en e ficiar esto s c a so s con u n a
d e te rm in ac ió n d e la p e n a m e n o s g ra v o sa (e x asp e ra ció n ) q u e la estab le cid a
p a r a el c a so del co n cu rso real de delito (ac u m u la c ió n ). P or ello, un sector
im p o rtan te d e la d o c trin a se h a m o stra d o a favo r de c o n sid e ra r en esto s
c a so s u n c o n c u rso real d e d e lito s129451. U n secto r m in o ritario de la d o ctrin a
p en al d efien d e in clu so u n a g e n eralizació n de esta so lu ció n , en tan to se ñ ala
que, en n in g ú n caso , lo s d elito s v in c u la d o s co n cu rren id e alm e n te *129461.

Por n u e stra p arte, c o n sid e ra m o s q u e en lo s lla m a d o s c a so s d e id e n ti­


d a d p o r v in cu lació n se p re se n ta con ju n tam en te u n a situ ació n de c o n cu rso
real (de lo s d elitos v in c u la d o s) y u n a situ ació n de co n cu rso id e al (del delito
vin cu lan te con c a d a u n o de lo s d elitos v in c u la d o s). Por esta razó n , el t r a ­
tam ien to de la relació n co n cu rren cial entre esto s d elitos so lam en te p u ed e
d ecid irse con b ase en el sigu ien te p ro ced im ien to : a) en p rim e r lugar, debe
d e te rm in arse , sig u ie n d o la regla del c o n cu rso real de delitos, la p e n a p o r los
d elitos v in c u la d o s; b) en se g u n d o lugar, deb e co lo carse la p e n a resultan te
d e a) en c o n cu rso id eal con el m arco p en al del delito vin cu lan te.

C. Consecuencias jurídicas
El artícu lo 48 d el C P se ñ ala q u e en c a so de co n cu rso id e al de d elitos se
ap lica el m á x im o de la p e n a m á s grave, p u d ie n d o in crem e n tarse ésta h a sta
en u n a c u a rta p arte, sin q u e en n in g ú n caso p u e d a ex ced erse de tre in ta y
cin co añ os. Si b ien el ten o r actu al del citad o artícu lo n o h ace referen cia a la
p o sib ilid a d d e ap licar la s p e n a s a c c e so ria s y m e d id a s de se g u rid a d de lo s t i­
p o s p e n ale s a b so rb id o s, c o m o sí lo h a cía la regu lació n anterior, p u e d e c o n ­
clu irse q u e e sta p o sib ilid a d de ap licació n se m an tien e in tacta, p u es se c o ­
rre sp o n d e co n el se n tid o p ro p io del c o n cu rso de delitos. P or con sigu ien te,
p u e d e d ecirse q u e en n u estro siste m a p en al el c o n cu rso de co n se c u e n c ias
ju ríd ic a s se so lu c io n a m ed ian te el p rin cip io de ex a sp e ra c ió n de la s p e n a s y
u n a c o m b in ació n de la s c o n se c u e n c ia s ju ríd ic a s del delito.

129441 Vid., la referencia, Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 721; Stratenwerth, S tr a fr e c h t


AT§ 18, n.m. 33.
129451 Vid., así, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 721.
129461 Vid., así, Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 18, n.m. 34; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo
33, n.m. 12, quien señala además la posibilidad de incluir las reglas de concurso ideal en la
pena determinada conforme a las reglas de concurso real. En esta línea, aunque admite la
posibilidad muy excepcional de una identidad en el injusto y la culpabilidad, Bráhler , D ie
r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 58 y s.

784
El concurso de delitos

a. La exasperación del m arco penal


H asta hace p o co n uestro sistem a pen al asu m ía en el con cu rso ideal de
delitos el prin cip io de ab so rció n del m arco p en al129471. N o obstante, la reform a
o p erad a en el C ó d ig o p en al con la fin alidad de reprim ir con m ayor severidad
la crim in alid ad violenta, ha sustitu ido el prin cipio de absorción p o r el prin ci­
p io de exasperación . C on fo rm e a este últim o principio, la pen a se determ in a
a p artir d e la p en a del delito m ás grave con la p o sib ilid ad de in crem entarla en
caso s en lo s que la grav edad del hecho lo am erite. En este sentido, el prim er
p a so estará con stituido p o r la determ in ación de la p en a m ás grave, p ara lo
cual deben ob serv arse tam bién las circun stan cias agravantes y aten uan tes129481.
L a determ in ación del tipo pen al con el m arco pen al m ás grave debe hacerse
entre los tip o s pen ales que pu eden aplicarse m aterial y p rocesalm en te129491. Si
los tip o s pen ales cuentan con un m arco pen al igual de grave, deberá optarse
p o r el m arco del delito que concretam ente ha sido m ás grave129501. L a ab so r­
ción que realiza el m arco pen al m ás grave no im pide, sin em bargo, que los
delitos ab so rb id o s sean con sid erad os en la in dividualización de la p e n a 1295' 1.
U n a vez establecido la pen a m ás grave, el ju ez pen al p o d rá in crem entar esta
p en a hasta en un cuarto, sin p o d e r exceder en n ingún caso los treinta y cinco
años. Es un tem a abierto a la d iscu sión do ctrin al y a los d esarrollos ju risp ru ­
den ciales determ in ar los criterios p ara p o d e r decidir in crem entar la pen a por
en cim a del m áx im o previsto p ara el delito m ás grave.

b. El principio de combinación
E n cu an to al p rin cip io de c o m b in ació n en el c o n cu rso ideal de delitos,
d eb e se ñ ala rse q u e éste se m an ifie sta de d o s m an eras. P or u n lad o , el p rin ­
cip io d e co m b in a ció n p ro d u c e el lla m a d o efecto oclusivo, se g ú n el cu a l el
m arco p e n a l m ín im o d eb e co rre sp o n d e rse con el m arco p en al m ín im o m ás
g rav e 129521. Por otra p arte, la co m b in ació n p erm ite tam b ién q u e se p u e d a *29450

129471 Como en el Derecho penal alemán, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 1. Sobre el
principio de absorción, vid., G eerds, Z u r L e h r e , p. 329; Schmitt, Z S t W 75 (1963), p. 54;
Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 21, n.m. 2435.
129481 Vid., G eerds, Z u r L e h re , p. 329; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 2; Jescheck /
Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 724; Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT § 18, n.m. 38.
[2949] j Akobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 3.
[2950] y i j t>Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 1.
12,511 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 4; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p.
724; Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT, § 18, n.m. 41; Puppe, N K § 52, n.m. 72.
[2952] vid ; G eerds , Z u r L e h r e , p. 331 y s.; S chmitt , Z S t W 7 5 (1963), p. 54; Jakobs, D e r e c h o P e n a l,
PG, Apdo 33, n.m. 1; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 724; P uppe, N K preliminares al
§ 52, n.m. 6, § 52, n.m. 72.

785
Percy García Cavero

recu rrir a las p e n a s a c c e so ria s y m e d id a s de se g u rid a d estab le cid as en lo s


tip o s p e n a le s a b so rb id o s p o r el tip o p e n al con la p e n a m á s g ra v e 129531. E n
este sen tid o , el e sp ectro de co n se c u e n c ia s ju ríd ic a s n o se redu ce al estab le ­
c id o p o r el tip o p e n a l ab so rb en te, sin o que incluye a sp e c to s de lo s o tro s
tip o s p en ales.

2. Concurso real de delitos


E n el c o n c u r so real d e d e lito s se p re se n ta , a d ife re n c ia d e l c o n c u rso
id e al, u n a p lu r a lid a d d e a c c io n e s129541. E n este se n tid o , se tra ta de u n a
im p u ta c ió n a c u m u la d a al a u to r de to d o s lo s d e lito s re a liz a d o s en u n d e ­
te r m in a d o e sp a c io d e tie m p o 129551. P or ello, no le fa lta a lg o de ra z ó n a lo s
q u e afirm a n q u e el c o n c u rso real de d e lito s e stab le ce re g las de c a rá cte r
p r o c e sa l, p u e s re g u la la p o sib ilid a d de u n ju ic io c o n ju n to p o r u n a p lu r a ­
lid a d d e a c c io n e s p u n ib le s129561. C a d a delito c o n cu rre en el p r o c e so con
su p e n a in d iv id u a l129571. P ara q u e se p u e d a d a r un c o n c u rso de d e lito s el
A c u e rd o P le n a rio N ° 0 4 -2 0 0 9 p re c isa q u e d eb e n de d a rse tres re q u isito s:
1) P lu ra lid a d d e a c c io n e s, 2) p lu ra lid a d de d e lito s in d e p e n d ie n te s y 3)
U n id a d d e autor.

H a sta h a ce a lg u n o s a ñ o s la regu lació n p e n a l p re v ista en el artícu lo


50 d el CP, n o a c e p ta b a u n a a c u m u la c ió n de la s p e n a s de lo s d iv e rso s d e ­
lito s c o m e tid o s, sin o q u e d e b ía a p lic a rse la p e n a del d elito m á s g ra v e 129581.29534*68

[2953] G e e r d s , Z u r L eh re, p. 332; S , Z S t W 7 5 (1963), p. 54; J


c h m it t , D erecho a k o b s P e n a l,
PG, Apdo 33, n.m. 1; P u p p e , N K preliminares al § 52, n.m. 6, § 52, n.m. 72.
[2954] v id ., G eerds , Z u r L e h r e , p. 334; G eppert . / kí-í! 1982, p. 418 y s.; Stratenw erth , S tr a fr e c h t,
AT § 18, n.m. 43.
129551 Vid., J , D e r e c h o P e n a l, P G , Apdo 33, n.m. 13; J
a k o b s /W
e s c h e c k , L e h r b u c h , AT,
e ig e n d

p. 726. Como lo precisan G , Z u r L e h r e , p. 335; S


e e r d s , S tra fr e c h t, AT, § 18,
t r a t e n w e r t h

n.m. 44, solamente deben concurrir los delitos que aún puedan sancionarse material y
procesalmente.
[2956] y i j t J /W
e s c h e c k , L e h r b u c h , AT, p. 726 y s.
e ig e n d

129571 Vid., Sc h m itt , Z S t W 75 (1963), p. 56; J , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 13.
a k o b s

[2958] pa acumulación de penas es un tema altamente discutido. Algunos recurren al argumento


de que el padecimiento de la pena no aumenta lineal, sino progresivamente (así la antigua
jurisprudencia alemana, vid., la referencia, J , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m.
a k o b s

14). A este argumento se le ha reprochado basarse en una especulación hasta ahora no


comprobada. Otros afirman que una acumulación de penas hace que la pena privativa de
libertad pierda precisamente su carácter temporal ( M , } Z 1988, p. 332), lo cual
o n t e n b r u c k

ofrecería en cualquier caso un fundamentación que no se haría extensiva a las penas que
no son privativas de libertad. La renuncia a la acumulación ha intentado fundamentarse
también en una reducción de la culpabilidad que se produce paulatinamente en cada delito
mientras no sea condenado ( S , F S - R e b m a n n , p. 453 y ss.). Esta fundamentación
c h o r e it

786
El concurso de delitos

In clu so n i siq u ie ra se c o n te m p la b a la p o sib ilid a d de u n a p e n a g lo b a l q u e


p e rm itie se a u m e n ta r la p e n a in d iv id u al q u e le c o rre sp o n d ía al delito m á s
grav e (p rin cip io d e e x a sp e ra c ió n )129591, p o r lo q u e la d o c trin a p e n a l se
m o stró p o c o d e a c u e rd o con e sta so lu c ió n p e n o ló g ic a del c o n c u rso de
d e lito s129601. L a s c o sa s h an c a m b ia d o rad ic alm e n te co n la ú ltim a re fo rm a
del C ó d ig o p en al. C o n fo rm e a la a ctu a l re d a c c ió n del a rtícu lo 50 d el CP,
la s p e n a s se a c u m u la n en c a so de c o n c u rso real de d e lito s, ten ien d o esta
a c u m u la c ió n u n d o b le lím ite: el d o b le de la p e n a m á s grav e y fin a lm e n ­
te el to p e d e lo s tre in ta y cin co añ o s. Se h a p a s a d o así de u n siste m a de
a b so rc ió n o, en el m e jo r de lo s c a so s, de e x a sp e ra c ió n , a u n siste m a de
ac u m u la c ió n d e p e n as.

L a regu lació n an te rio r del co n cu rso real de d elitos ad m itía, al igual


que p a r a el c o n cu rso ideal de delitos, la p o sib ilid a d de co m b in ació n con
los o tro s d e lito s129611. L a actu al regu lación , sin em b argo , n o d ice n a d a al
resp ecto, p o r lo q u e le c o rre sp o n d e rá a la d o ctrin a p en al y, so b re to d o , a la
ju risp ru d e n c ia n acio n al llen ar este vacío de la regu lación legal. E n n u e stra
op in ió n , no hay razó n p a ra n egar la v igen cia del p rin cip io de co m b in ació n
en c a so de c o n cu rso real de delitos. Por lo tanto, tanto las p e n a s ac c e so ria s
co m o las m e d id a s de se g u rid a d de lo s d iv e rso s tip o s p e n ale s en c o n cu rso
real p o d r á n ap licarse tam b ién al au to r de lo s d iv e rso s delitos.

deja muy difusa la idea de culpabilidad y parecería llevar a una comprensión psicológica
del poder querer actuar distinto (así Frister , N K § 53, n.m. 5). En un factor ajeno a la
dogmática penal quieren fundamentar la renuncia a la acumulación, aquéllos que sostienen
que el juzgador tiene una visión reducida del injusto cometido (ver en perspectiva), lo que
favorece al autor [Bohnert, Z S t W 105 (1993), p. 859 y ss.], pero precisamente su punto
débil se encuentra en otorgar relevancia normativa a un dato empírico. La discusión sobre
la procedencia o no de una acumulación de penas debe enfocarse, a nuestro entender,
en la función de restabilización de la pena, en el sentido de si es necesario sumar todas
las penas individuales para restablecer la vigencia de la norma defraudada o si el sentido
comunicativo de la pena puede llevarse a cabo con una pena individual o global (vid.,
Jakobs, D e r e c h o P e n a l , PG, Apdo 33, n.m. 14; Frister , N K § 53, n.m. 9).
|2959i Aunque distinto era el parecer señalado por la Corte Suprema en la sentencia Exp. 2041-99
Lima de 12 de julio de 1999 [ R e v is ta p e r u a n a d e ju r is p r u d e n c ia 3 (2000), p. 295 y s.].
129601 Así, destacaba la falta de proporcionalidad de la regulación nacional de la pena en el
concurso real de delitos, Bramont-Arias Torres, Luis A., D iá lo g o c o n la ju r is p r u d e n c ia
18 (2000), p. 20.
129611 Igualmente en el Derecho penal alemán, S chmitt , Z S t W 75 (1963), p. 56; Frister , N K §
53, n.m. 32, aunque respecto de la pena global. En nuestro país, Bramont-Arias Torres,
Luis A., D iá lo g o c o n la ju r is p r u d e n c ia 18 (2000), p. 20, era del parecer que la regulación
positiva del concurso real de delitos obligaba a la combinación de sanciones.

787
Percy García Cavero

3. Supuestos de unidad de delito


D e n tro d e la te o ría del c o n c u rso se h ace m e n ció n a lo s su p u e sto s en
lo s q u e, p e s e a p r e se n ta rse u n a situ a c ió n de c o n c u rso id e a l o real, la in ­
te rp re ta c ió n d e lo s tip o s p e n a le s o c ie rta s re g u la c io n e s le g a le s e sp e cífic a s,
p e rm ite n a firm a r la e x iste n cia de u n so lo d e lito 129621. E n este se n tid o , se
e lim in a la p o sib ilid a d d o g m á tic a de a d m itir u n a situ a c ió n de c o n c u rso
d e d e lito s, sie n d o d e a p lic a c ió n la p e n a e sta b le c id a p o r el tip o p e n a l e n g ­
lo b a n te 129631.

A. Unidad de delito con base en la interpretación de los ti­


pos penales
U n a u n id a d d e d elito p u ed e afirm arse en v irtu d de lo s p ro p io s tip o s
p en ale s, au n c u a n d o n o ex ista p ro p iam en te u n a acción , sin o u n a p lu ra lid a d
d e a c to s129641. E sta situ ació n se p re se n ta en los c a so s de realización típica
iterativa, de realizació n típ ica su cesiv a, en los d elitos de o rg an izació n , en
lo s d elitos p e rm a n e n te s y en los d elitos co m p u esto s.

a. La realización típica iterativa


L a realizació n iterativa del tip o p e n a l n o se c o n sid e ra co m o v a rias
realizacio n es eq u iv alen tes del tip o pen al, sin o c o m o u n a so la acción que
realiza u n a so la vez el tip o p e n a l129651. L a e q u iv alen cia de las realizacio n es
d el tip o p e n a l se d e te rm in a c o n fo rm e al tip o p e n a l co n cretam en te r e a ­
liz a d o 129661. E n este sen tid o , p o r ejem p lo, el b en e ficiario de un p ré sta m o
p ro m o c io n a l q u e en d istin to s m o m e n to s d e stin a p arte del p ré sta m o a la
c o m p ra d e d istin to s b ien es p e rso n a le s, re sp o n d e rá so lam en te p o r u n d e ­
lito de d e sv ia c ió n fra u d u le n ta de cré d ito s p ro m o c io n a le s del artícu lo 251
d el CP. E sta in te rp retació n de lo s tip o s p e n ale s n o au toriza, sin em b argo , a
c o n sid e ra r la realizació n co n secu tiv a de c o n d u cta s típ icas sie m p re u n so lo
delito, sin o q u e la in te rp retació n del tip o p en al resp ectiv o deb e d a r cab id a
a la g lo b a lid a d d e la acción . *29635

12,621 Vid., G eerds, Z u r L e h r e , p. 263 y s.


[2963] v jd _ G e e r d s , Z u r L e h r e , p. 264.
12964] vid; jAKOBS> D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 26.
[2965] vid., M aiwald, D ie n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it, p. 72; Sch m itt , Z S t W 75 (1963), p. 46;
Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 712; Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT, § 17, n.m. 7.
129661 Vid., Rissing -van Saan , L K preliminares al § 52, n.m 32.

788
El concurso de delitos

U n g r u p o im p o rtan te de d elitos que fo rm a n p arte de lo s su p u e sto s de


realizació n típ ica iterativa so n lo s lla m a d o s d elitos de o rg an izació n ( Ve-
ranstaltungsdelikté). E n esto s d elitos, el c o m p o rta m ie n to típ ico co n siste en
u n a in terv en ció n cuan titativam en te in d e te rm in a d a en u n a activ id ad a n ti­
ju r íd ic a ya ex isten te o in ic ia d a p o r el m ism o a u to r129671. C a d a a c tu a ció n del
au tor n o c o n fig u ra u n n uevo delito, sin o que fo rm a p arte de la activ id ad
an tiju ríd ica o rg an izad a. U n ejem p lo de delito de o rg an izació n p o d r ía se r
el d elito d e co n ta m in a c ió n del m e d io am b ien te (artícu lo 304 del C P ), en
tan to se c a stig a la realizació n de v e rtid o s, d e sca rg a s, e m isio n es, filtra cio ­
n es o ra d ia c io n e s q u e afecten o p u e d a n afectar el m e d io am b ien te o su s
c o m p o n e n te s129681. E sp e cia lm en te d isc u tid o se p rese n ta, p o r el co n trario , el
d elito de fa lsificació n de m o n e d a (artícu lo 252 del C P ), en tan to a lg u n o s lo
co n sid e ra n c o m o u n d elito de o rg a n iz a c ió n 129691, m ien tras o tro s le n iegan
tal c a lid a d 129701. L a razó n de tal rech azo se en cu en tra en la a u to n o m ía que
ad q u iere la realización de u n a falsificació n de m o n e d a frente a su u tiliz a ­
ción p o sterior. E sta ú ltim a arg u m en tació n resu lta p len am e n te con vin cen te
y tra sla d a el tra tam ien to de estos su p u e sto s, m á s bien , al ám b ito del delito
con tin u ad o .

b. La realización típica sucesiva


E n e sto s c a so s, el a u to r c o n tin ú a la re a liz a c ió n de u n d elito y p r o ­
d u ce co n ello u n a u m e n to c u a n tita tiv o del d a ñ o 129711. D e b e tra ta rse de
u n au m e n to h o m o g é n e o q u e p e r m ita c o n sid e ra r la c o n tin u a c ió n c o m o
p a r te d e u n r e su lta d o g lo b a l d el h e c h o 129721. L a d o c tr in a p e n a l d e n o ­
m in a a e sto s su p u e sto s ta m b ié n c o m o tip ic id a d a g lu tin a d a (verdickte
Tatbestandsmafíigkeit)l297i]. El a sp e c to p rin c ip a l de este su p u e sto de u n i­
d a d de d elito c o n siste en d e te rm in a r q u e se tra ta sie m p re de u n a c o n ti­
n u ació n d e la m ism a re a liz a c ió n típ ic a y n o de u n a n u e v a re a liz a c ió n del *29670

129<71 vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 28. Hacen referencia a una unidad de
valoración, Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT § 17, n.m. 5; Puppe, N K § 52, n.m. 14. Por
su parte, G eerds, Z u r L e h r e , p. 266 y ss., denomina a estos delitos tipos con conceptos
colectivos (S a m m e lb e g r iffe ), mientras que Bráhler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 50 y ss.,
recurre a la denominación de descripciones globales de la acción y delitos de organización.
[29681 vid., en este sentido, Silva Sánchez , D e lito s c o n tr a e l m e d io a m b ie n te , p. 51 y ss.
[2969] vid., Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 712; Puppe , N K § 52, n.m. 14.
[2970] vid., en este sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 28.
1297,1 Vid., H ellmer , G A 1956, p. 65; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 16.
[2972] vid., Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 17.
129731Vid., K indháuser , J u S 1985, p. 103; Puppe, N K § 52, n.m. 17.

789
Percy García Cavero

tip o p en al. P or e jem p lo , el co n trib u y e n te re aliz a su c e siv a s d e c la ra c io n e s


fa lsa s an te el ó rg a n o r e c a u d a d o r d el trib u to co n la fin a lid a d d e re d u c ir
c a d a v ez m á s la d e u d a tr ib u ta r ia 129741.

El sim p le au m en to cu an titativo excluye la realizació n típ ica su cesiv a


en el caso d e b ien es ju r íd ic o s p e rso n a lísim o s. L a c o n tin u ació n de u n a a c ­
ción q u e le sio n a b ien es ju ríd ic o s p e rso n a lísim o s de otra p e rso n a n o p u e d e
en trar en co n sid e ra c ió n c o m o un resu ltad o g lo b al d el m ism o h e ch o 129751.
L a d o c trin a p e n a l es p rác ticam e n te u n án im e en este sen tid o , p lan te án d o se
la d isc u sió n , m á s bien , en la c u e stió n de si se tra ta de un c o n cu rso id e al de
d elitos o d e u n c o n cu rso real de d e lito s129761.

c. Los delitos permanentes


U n a u n id a d de d elito tien e lu g ar en el c a so de lo s d elitos cuyo re su lta ­
d o le sivo p e rm a n e c e en el tie m p o se g ú n la v o lu n ta d del a u t o r 29' 7:. Si b ien
p o d r ía ap re c iarse en esto s d elitos v a ria s accio n e s p en alm e n te relevan tes,
el resp e ctiv o tip o p e n a l p e rm ite c o n sid e ra rlo s un so lo delito. E sta u n id a d
d e d elito se p ie rd e c u a n d o el delito p e rm a n e n te h a te rm in a d o y se vuelve
a co m e te r n u evam en te. En e sto s c a so s e sta re m o s ante d o s d e lito s p e r m a ­
n e n te s129781. E je m p lo d e d elito p e rm a n e n te es el d elito de se c u e stro del a r­
tícu lo 152 d el C P q u e c a stig a al q u e p riv a in ju stificad am e n te de la lib e rta d
p e r so n a l a otro. *297

[29741 Supuestos presentados en los tribunales alemanes (BGHSt., 36, p. 105, 116; 38, p. 37, 39 y
s.); vid., la referencia, Rissing -van Saan , L K preliminares al § 52, n.m 33.
[2975i K indháuser , J u S 1985, p. 103; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 19 y s.;
P uppe , N K § 52, n.m. 17.
129761 Sobre las particularidades de esta discusión, Hellmer , G A 1956, p. 66 y ss.; M aiwald, D ie
n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it, p. 80 y ss.; M itsch , J u S 1993, p. 388; S owada, Ju ra 1995, p.
252 y s.; Jescheck /Weigend, L e h r b u c h , AT, p. 720; Puppe, N K § 52, n.m. 17 y ss.
[2977] y,,} t G eerds , Z u r L e h r e , p. 266; Sc h m it t , Z S t W 7 5 (1963), p. 46 y s.; G eppert , J u r a 1982,
p. 362; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 27; Jescheck /W eig en d , L e h r b u c h , AT,
p. 712; Str a ten w erth , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 8; P u p pe , N K § 52, n.m. 60. En el pleno
jurisdiccional de 1998, acuerdo N° 2, se acordó por unanimidad que sólo debe estimarse
el hecho como delito permanente si, producida la consumación, ésta se mantiene en
el tiempo durante un período, cuya duración está puesta bajo la esfera de dominio del
agente.
129781 Vid., en este sentido, G eppert , J u r a 1982, p. 363; Bráhler , D ie re c h tlic h e B e h a n d lu n g ,
p. 48 y ss.

790
El concurso de delitos

d. Los delitos de varios actos: En especial los delitos compuestos


E n lo s tip o s p e n ale s de lo s d elitos c o m p u e sto s se exige n e ce sa ria o
facu ltativ am en te la realizació n de v a rio s a c to s129791. C a d a acto p u e d e in clu ­
so estar re c o g id o p o r se p a ra d o co m o un tip o p e n a l a u tó n o m o : E l llam ad o
d elito c o m p u e sto 129801. P ese a existir u n a se c u e n cia de accio n es, la in te rp re­
ta c ió n d el tip o p e n a l co rre sp o n d ie n te p e rm ite afirm a r la u n id a d de delito
y exclu ir la p o sib le co n sid e ra c ió n de u n c o n c u rso 129811. U n delito de v a rio s
acto s es, p o r ejem p lo, d e o m isió n de p ro v isio n e s esp ecíficas d el artícu lo
2 50 del C P en el q u e se sa n c io n a la o m isió n de realizar la s p ro v isio n e s p a ra
cré d ito s d u d o so s o p é r d id a y la in d u cció n p o ste rio r al ó rg an o so cia l p e r ti­
nente a re p artir d iv id e n d o s o d istrib u ir u tilid ad es.

B. S u p u e sto s de u n id ad de delito leg alm en te d e te rm in a d o s


L o s su p u e sto s de u n id a d de delito le g alm e n te d e te rm in a d o s n o se
fu n d a m e n ta n a p a rtir d e u n a in te rp re ta c ió n de lo s tip o s p e n a le s de la
p a rte e sp e cia l, sin o que, p o r d istin ta s ra z o n e s p o lític o -c rim in a le s, el le ­
g isla d o r h a d isp u e sto q u e v a ria s a c c io n e s se c o n sid e re n u n so lo delito
glo b al. E n n u e stra le g isla c ió n p e n a l se e n cu e n tra n re c o n o c id o s, en este
se n tid o , d o s fig u ra s le g a le s de u n id a d d e d elito: el d elito c o n tin u a d o y el
d elito co le ctiv o o m a sa .

a. El delito continuado
E l o rig en del lla m a d o delito co n tin u ad o se rem o n ta a la cien cia ju rí-
d ic o -p e n a l italian a d e la e d a d m e d ia 129821. E l delito co n tin u a d o tien e lu g ar
c u a n d o un m ism o su jeto realiza con id én tica reso lu ción c rim in a l v a rias
accio n es con stitu tiv as d e v a ria s in fraccio n es de u n a m ism a o sim ila r ley
p e n a l129831. C o m o p u e d e verse, se trata co m o un so lo delito u n a serie de he- 298013

vid,, G eerds , Z u r L e h re , p. 265; Geppert, Ju ra 1982, p. 362; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,


U 9 79 ]
Apdo 29, n.m. 29; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 711; Stratenwerth , S tr a fr e c h t,
AT § 17, n.m. 3.
[2980] vid., Geerds , Z u r L e h re , p. 265; Geppert, Ju ra 1982, p. 362; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 29, n.m. 29; Bráhler , D ie re c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 48.
[2981] vid. Stratenw erth , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 4.
[2982] Vid., Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 12; Bráhler , D ie re c h tlic h e B e h a n d lu n g ,
p. 72 y ss.
[2983] £j pieno Jurisdiccional de lea de 1998 señala que el delito continuado consiste en varias
infracciones a la ley que responden a una única resolución criminal fraccionada en su
ejecución (tema 2).

791
Percy García Cavero

ch o s co n creto s c o m e tid o s p o r el m ism o au to r en v irtu d de u n a v in cu lació n


in tern a y extern a, p e se a q u e c a d a u n o de esto s h e ch o s d eb e ría d a r lu g ar
a u n in ju sto típ ico in d e p e n d ie n te 129841. L a e stru ctu ra del delito co n tin u ad o
se ría la sigu ien te: V arias accio n es p en alm e n te relevan tes, p e ro q u e se c o n ­
sid e ran u n so lo d elito p o r u n a relación de c o n tin u id a d 129851.

H istó ricam en te, el d elito co n tin u ad o tu vo su razó n de se r en u n a idea


d e b e n ig n id a d 129861, p u e s se tra ta b a de evitar la ap licació n de la p e n a de
m u erte p o r el tercer h u rto, tal co m o se c o n te m p lab a en el D erech o in ter­
m ed io. Si lo s h u rto s re aliz ad o s c o n tin u ad a m e n te p o r u n m ism o su jeto en
ag rav io d e o tro se c o n sid e rab an h u rto s d istin to s, en to n ces a la tercera s u s ­
tra cció n se le g itim a b a la im p o sic ió n de la p e n a de m u erte, lo q u e se q u ería
evitar p re cisam e n te con la figu ra del delito co n tin u ado . E ste fu n d am en to
se m an tien e au n hoy, en la m e d id a que se so stien e que la figu ra del delito
co n tin u a d o ev itaría la ap licació n d esp ro p o rc io n a l del régim en de a c u m u ­
lació n de p e n a s que se prevé p a ra el co n cu rso real de delitos, ap lican d o
ú n icam e n te la p e n a p o r un so lo delito, el m ás g rav e 129871. P ara su sten tar la
d e sp ro p o rc io n a lid a d del régim en de a cu m u lació n de p e n a s en el c a so del
d elito c o n tin u ad o , se aleg a q u e en un delito co n tin u ad o h a b ría u n a m en o r
c u lp a b ilid a d o u n a d ism in u c ió n del in ju sto y la c u lp a b ilid a d 129881. A d ic io ­
n alm en te se d an tam b ié n arg u m e n to s p ro c e sa le s en el sen tid o de q u e la
acep tació n de u n so lo d elito co n tin u ad o lim ita ría d e n u n cias p o ste rio re s y
m a n te n d ría estab le el cará cte r de c o sa ju z g a d a 129891.

E n la a n te rio r regu lació n del c o n cu rso real de d elitos, q u e n o reco g ía


u n siste m a d e a c u m u la c ió n d e p e n a s, la razó n p a ra a d m itir la figu ra del
d elito c o n tin u a d o se red u cía a c o n sid e rac io n e s p u ram e n te p ro c e sa le s129901.
P ero co n la a ctu a l regu lació n pen al, q u e h a a su m id o u n siste m a de a c u m u ­
lació n de p e n a s, el cu e stio n am ie n to a la fig u ra del delito co n tin u a d o p o d ría 298456*

[2984] vid,, G eerds , Z u r L e h r e , p. 294 y s.; G eppert J u r a 1982, p. 363; Stratenw erth , S tr a fr e c h t,
AT § 17, n.m. 12.
[2985] o estaca ia valoración jurídica unitaria de la pluralidad de acciones, C astiñeira , E l d e lito
c o n tin u a d o , p. 15.
[2986] Así, C astiñeira , E l d e lito c o n tin u a d o , p. 20.
12,871 Vid., T im pe , J A 1991, p. 12 y s.; Stratenw erth , S tra fr e c h t, AT § 17, n.m. 12; Bráhler , D ie
r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 82 y s.; C hoclán M ontalvo , E l d e lito c o n tin u a d o , p. 151.
129881 Así, Choclán Montalvo, E l d e lito c o n tin u a d o , p. 175.
[2989] vid., G eppert , J u r a 1982, p. 366; Jakobs , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 38; P uppe , N K
§ 52, n.m. 25 y s.
toso] £)est:aca la razones puram ente procesales Timpe , J A 1991, p. 14.

792
El concurso de delitos

d e ja r d e ten er sen tid o en el p la n o m aterial. E n cu a lq u ie r caso , la d o c trin a


p en al se p re se n ta m u y crítica co n esta c o n stru c c ió n d o g m á tic a in clu so só lo
a p a rtir d e la s razo n e s p ro c e sa le s, en tan to se p e rm itiría u n a ficción p a ra
reh u ir d e la s reglas d el c o n cu rso d e d e lito s1299' 1 y b en e ficiar ú n icam e n te
al au to r en c a so d e v a rio s h e ch o s in d iv id u ale s g ra v e s129921. A p e sa r de q u e
p u d ie ra n estim a rse p len am e n te ju stific a d a s las críticas re alizad a s, d e b e m o s
ten er en cu e n ta q u e n u e stra le gislació n p en al reg u la ex p resam en te la figu ra
d el d elito c o n tin u a d o 129931, de m a n e ra q u e n u e stro p are c e r crítico fren te a
esta in stitu ció n n o n o s lib era de p re c isa r su s p a rtic u la rid a d e s legalm en te
estab le cid as.

a .l) Elementos del delito continuado


Si bien en el artícu lo 49 del C P se hace m en ció n a v a rio s req u isito s, la
d o c trin a p en al h a re d u cid o a tres lo s elem en to s del delito c o n tin u ad o :

- Unidad de sujeto: El p rim e r req u isito p a r a p o d e r h ab lar de u n d e ­


lito co n tin u ad o es la u n id a d de sujeto, la cu a l d eb e p re se n tarse
siem p re resp e cto del su jeto activo y en el caso del su jeto p asiv o
so lam en te si se trata de d elitos q u e afecten b ien es ju ríd ic o s de
n atu rale za em in en tem en te p e rso n a l (v ida, in te g rid ad c o rp o ra l y
lib e r ta d )129941. L a lim ita ció n de la e x ig en cia de u n id a d en el c a so
del su jeto p a siv o se d esp re n d e de lo d isp u e sto en el ú ltim o p á rra fo
del artícu lo 49 del CP. P or lo tanto, en el c a so de d elito s q u e a fe c ­
ten b ien es ju r íd ic o s q u e n o so n p e rso n a le s, p o d r á so ste n e rse su
c o n tin u id a d au n q u e lo s a fe cta d o s p o r las accio n es c o n tin u a d a s del
au to r n o sean lo s m ism o s. 291*4

[2991] y a en este sentid0> S c h m it t , Z S t W 75 (1963), p. 60.


[2992] v j , ^ j Ak o b s , D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 50; J e s c h e c k /W e ig e n d , L e h r b u c h , AT, p.
714 y s.; P u p p e , N K § 52, n.m. 27.
129931 A diferencia del Derecho penal alemán, en donde no sólo la doctrina, sino la jurisprudencia
(Resolución en sala plena de asuntos penales del BGH del 3 de mayo de 1994) han
abandonado la figura del delito continuado (vid., con detalle, R -
is s in g S
v a n , LK
a a n

preliminares al § 52, n.m. 46 y ss.).


[2994] v i d ^ G , Z u r L e h r e , p. 304; J
e e r d s /W
e s c h e c k , L e h r b u c h , AT, p. 716; S
e ig e n d M
a n z ,
o r a n

en CDJ: U n id a d y p l u r a l i d a d d e d e lito s , p. 208 y ss.; D V e M


ic e n t e , en E s tu d io s
a r t ín e z

p e n a le s en memoria del Prof. Valle Muñiz, p. 193. De otro parecer la sentencia de la Corte
Suprema N° 1715-98 Cusco de 22 de junio de 1998 ( R V
o ja s , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, I,
a r g a s

p. 199 y s.).

793
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

- El elemento objetivo : L a fa ceta o b jetiv a del delito co n tin u a d o exige


p rim e ra m e n te u n a p lu ra lid a d de accio n es del a u to r129951 y q u e estas
accio n es se d irija n a le sio n ar el m ism o in terés p en alm e n te p ro te g i­
d o 129961. E sta u n id a d de b ien ju ríd ic o gen era cierta c o n fu sió n frente
a lo s c a so s d e realización típ ica iterativa y de realización su cesiva.
M ien tras a lg u n o s acep tan que se tra ta de la m ism a c u e stió n 129971,
o tro s c o n sid e ra n q u e este a sp e cto ob jetivo del delito co n tin u ad o
ad m ite su p u e sto s q u e su p e ran la so la realizació n típ ica iterativa
y su c e siv a 129981. A l resp e cto c o n sid e ra m o s q u e n o cab e u n delito
co n tin u a d o c u a n d o , p e se a h a b e r v a rias in fraccio n es legales, hay
u n a u n id a d d e acción . P or ejem p lo, si el au tor ag re d e a la v íctim a
co n v a rio s g o lp e s y aun c u a n d o c a d a golpe p u d ie se ser u n a in fra c ­
ción p en al au tó n o m a, existe u n a u n id a d de acción que perm ite
afirm a r un so lo delito de le sio n es y no, p o r lo tanto, un delito c o n ­
tin u ad o de to d o s los go lp es p ro p in a d o s. T am p o co h abrá un delito
co n tin u ad o c u a n d o u n a p lu ra lid a d de accion es se in terp reta co m o
u n a so la realización típ ic a 129991. A sí, p o r ejem p lo, n o será un delito
co n tin u ad o la activ id ad co n tam in an te realizad a d e sd e u n a m ism a
fáb rica, p u es si bien se p u ed e n h ab e r realizad o d iv e rso s v e rtid o s
de re sid u o s tó x ic o s, la c o n d u cta típ ica d efin id a co m o “c o n ta m i­
n ar”, p e rm ite co n sid e ra r lo s d istin to s v e rtid o s co m o u n so lo delito
de co n ta m in a c ió n m ed io am b ien tal. E n el delito co n tin u a d o tien en
lu g ar v a ria s accio n es, c a d a u n a c o n fig u ra d o ra de u n a in fracció n
p en al, p e ro q u e, p o r u n a relación de c o n tin u id a d , se co n sid e ran
u n so lo delito. L a regu lació n del delito co n tin u ad o n o p resta ate n ­
ción a u n a c o n tin u ació n de la m ism a in fracció n típica, sin o que
ad m ite ju ríd ic a m e n te u n so lo delito a p e sa r de h a b e r ten id o lu g ar
u n a n u eva realizació n del tip o p en al.

L a faceta o b jetiv a del delito co n tin u ad o requiere, en se g u n d o lu ­


gar, que las accio n es del au tor con stitu y an realizacio n es d e v a ria s 295678

[2995] vid ., C hoclán Montalvo, E l d e lito c o n tin u a d o , p. 186 y ss.


[2996] y í j #>Geerds , Z u r L e h r e , p. 302 y s.; G eppert, Ju ra 1982, p. 364; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 32, n.m. 39; B ráhler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 103 y ss.
[2997] vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 39. En la misma línea como consecuencia
del rechazo del delito continuado en el Derecho penal alemán, aunque advirtiendo que no
se trata solamente de un cambio de etiquetas, Geppert, N S t Z 1996, p. 60 y s.
[2998] y¡d Geerds , Z u r L e h re , p. 297 y s.; Schmitt , Z S t W 75 (1963), p. 59; M aiwald, D ie
n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it, p. 79.
[2999] £n este sent¡¿0i C hoclán M ontalvo, E l d e lito c o n tin u a d o , p. 87.

794
El c o n c u r s o d e d e l it o s

v io lacio n es de la m ism a ley p en al, de ig u al o sem e jan te n a tu ra le ­


z a 130001. E sta id e n tid a d o b jetiv a resp e cto de lo s tip o s p e n ale s re a ­
liz a d o s se a firm a sin m ay o res in con ven ien tes en c a so de re a liz a ­
ció n c o n tin u a d a de u n delito b á sic o y su s tip o s c u a lific a d o s130011,
así co m o tam b ién en c a so de ten tativa y c o n su m a c ió n 130021. P or el
con trario , la d o ctrin a p e n a l d e sco n o c e tal id e n tid a d resp e cto de
lo s tip o s p e n ale s que regu lan m o d o s d istin to s de ataq u e al m ism o
in terés p en alm e n te p ro te g id o 130031. L a sim ilitu d de realizacio n es
típ ic a s exige, p u e s, q u e se trate de la m ism a fo rm a de ataq u e al
in terés ju r íd ic o p ro te g id o 130041. Su m am en te d u d o so es q u e en este
elem en to ob jetiv o del delito co n tin u ad o se p u e d a n in cluir ta m ­
b ién las in fraccio n es a d m in istra tiv a s o faltas q u e su m a d a s c u a n ti­
tativam en te p u e d a n co n sid e ra rse un delito. E sto n o p arece se r el
crite rio del le g islad o r p en al que, p a ra el caso de la s in fraccio n es
ad u a n e ra s, p o r ejem p lo, ha regu lad o la figu ra esp ecial del delito de
co n trab an d o fraccion ad o .

C o m o tercer asp ecto ob jetiv o del delito c o n tin u ad o , la d o ctrin a


p en al co n sid e ra n ece sario tam b ién u n a u n id a d te m p o ra l entre lo s
d istin to s a c to s130051. N u e stra legislació n p e n al p rescin d e, sin e m ­
b argo , d e tal u n id a d de tiem po , en tan to ad m ite la ex isten cia de
u n d elito co n tin u a d o tan to p a ra accio n es q u e se d an en un m ism o
m o m e n to , co m o p a r a accio n es que tien en lu g ar en m o m e n to s d i­
v e rs o s130061. E n este sen tid o , p u e d e d ecirse q u e n u e stra legislació n
se c o rre sp o n d e co n el p are c e r d o ctrin a l q u e so stie n e que en el d e ­
lito co n tin u a d o el m o m e n to te m p o ral no tiene n in g u n a relevan cia
n o rm a tiv a 130071. E ste a sp e cto m a rc a otro elem en to de d istin ció n
fren te a la realización típ ica sucesiva. *302456

130001 Vid., J esc h ec k /W eigend , L e h r b u c h , AT, p. 715; Bráh ler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 98;
D e Vicen te M a rtín ez , en E s tu d io s p e n a le s en memoria del Prof. Valle Muñiz, p. 189.
130011 Vid., Ja k o b s , D erech o P en a l, PG, Apdo 32, n.m. 40; B ráhler , D ie rechtlic h e B e h a n d lu n g , p. 98.
[3002] Yid., B ráh ler , D ie re c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 98.
130031 Vid., Jakobs , D e re c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 40; B ráhler , D ie re ch tlic h e B e h a n d lu n g , p. 98.
[3004] Yid., G eppert , J u r a 1982, p. 364.
[3005] y í j ; ja referencia, G eerds, Z u r L e h r e , p. 307; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 42;
Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 716; Bráhler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 99; D e
Vicente M artínez , en E s tu d io s p e n a le s en memoria del Prof. Valle Muñiz, p. 189 y s.
[3006] Yid., en el mismo sentido, H urtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, §
21, n.m. 2484.
130071 Vid., M aiwald, D ie n a tü r lic h e H a n d lu n g s e in h e it, p. 78.

795
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

- El elemento subjetivo : El asp ecto su b jetivo del delito co n tin u ad o


tu vo al p rin cip io u n a im p o rta n c ia cen tral, en tan to la relació n
de c o n tin u id a d estu vo b a sa d a fu n d am e n talm e n te en u n a u n id a d
su b je tiv a 130081. E n la a c tu a lid a d se reco n o ce la c o n cu rre n cia del a s ­
p e c to objetivo, c e n trá n d o se la d iscu sió n , m á s bien , en la m an era
de c o m p re n d e r el elem en to su b jetivo d el delito c o n tin u ad o . U n
d o lo g lo b a l exige u n a in te rp retació n q u e se rem o n ta a la an tigu a
ju r isp r u d e n c ia alem an a, la cu a l req u ería q u e el d o lo in clu yera las
accio n es p o ste rio re s an tes de la p rim e ra acció n o c u a n d o m e n o s al
m o m e n to d e re a liz a rse 130091. E sta co m p re n sió n m o stró p ro n to c ie r­
ta s c o n se c u e n c ia s iló gica s, co m o el h ech o de favo recer al au to r que
p lan e ó su a c tu a ció n de m an e ra m in u c io sa frente al au tor q u e no
lo h izo y q u e tien e q u e respo n d er, p o r tanto, con b a se en un c o n ­
c u rso real de d e lito s130101. Por esta razón , la p o ste rio r ju r isp r u d e n ­
cia a le m a n a aligeró la ex ig en cia del do lo glo b al (am p liació n del
d o lo g lo b al) y se co n fo rm ó con un do lo q u e en la p rim e ra acción
no cierre el p a so a las sig u ien tes a c c io n e s130111. U n a flexib ilización
m ay o r lleva a cab o la in terp retació n d o ctrin a l de este elem en to
su b jetivo , en tan to exige so lam en te u n d o lo co n tin u ad o , es decir,
q u e c a d a h ech o p o ste rio r d eb e ser c o n sid e ra d o p o r el au to r co m o
co n tin u ació n d e lo s a c to s an te rio re s130121. F in alm en te, ex isten ta m ­
bién in te rp retacio n es q u e ren u n cian a u n d o lo g lo b al o c o n tin u a ­
d o y se cen tran en u n a u n id a d de c o n d u cció n de v id a p u n ib le 130131
o en elem en to s e x tern o s de la v in cu lació n g lo b a l130141. P o r n u estra
p arte, d e b e m o s ten er en cu e n ta q u e n u e stra regu lació n p e n a l re­
q u iere e x p resam en te q u e el au tor realice a c to s “de la m ism a reso- 3089

[3008) y j ¿ ; G eerds , Z u r L eh re, p. 300.


[3009] y¡¿ _ ia referencia a esta interpretación jurisprudencial, Geerds, Z u r L e h r e , p. 308;
S chmitt, Z S t W 75 (1963), p. 61; Geppert, J u r a 1982, p. 364; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG,
Apdo 32, n.m. 43; Puppe, N K § 52, n.m. 21; Bráhler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 107 y
ss. Se muestra de acuerdo con esta interpretación, Geerds, op. cit., p. 311 y ss.; Jescheck /
Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 716.
[3°i°] vjd^ S chmitt, Z S t W 7 5 (1963), p. 61; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 44.
130111 Vid., la referencia, Geppert, J u r a 1982, p. 365; T impe, J A 1991, p. 15; Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 45; Puppe , N K § 52, n.m. 22; Bráhler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g ,
p. 129 y ss.
130121Vid., Roth -Stielow, N J W 1955, p. 451. Críticamente, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo
32, n.m. 44; Bráhler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 116 y ss.
[3oi3l Welzel , D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t, p. 229.
130141 Mezger , J W 1938, p. 3268.

796
El c o n c u r s o d e d e l it o s

lu ció n c rim in a l”, lo q u e p are ce c o n d u cir a la n e c e sid a d de u n d o lo


g lo b a l130151. El req u erim ien to de u n a m ism a reso lu ció n crim in al
ob liga, p o r tanto, a d e te rm in ar su b jetiv am e n te d e sd e u n p rim e r
m o m e n to u n d o lo g lo b al en el autor, siq u ie ra eventual, resp e cto de
lo s acto s fu tu ro s.

a. 2) Consecuencia jurídica
U n a vez c o m p ro b a d o s en el c a so con creto lo s elem en to s ob jetiv o y
su b jetivo del d elito co n tin u ad o , el artícu lo 49 del C P estab lece co m o c o n se ­
c u e n cia ju r íd ic a q u e to d o s lo s ac to s en relación de c o n tin u id a d se castig u en
con la p e n a ap licable al d elito m á s grave. L a red acció n del artícu lo m e n c io ­
n a d o se d ecid e, p o r tanto, en favo r de la p e n a co n creta m á s grave y no del
m arco p e n a l m á s grave. L o s acto s en relació n de c o n tin u id a d q u e no han
sid o c o n sid e ra d o s d en tro del p ro c e so y que se d escu b ren lu ego de la c o n ­
d en a, no tien en n in gú n efecto en la d e te rm in ació n de la p e n a , p u e s ya se
en cu en tran in clu id o s en la co n sid e ra c ió n glo b al del delito c o n tin u a d o 130161.

b. El delito colectivo o delito masa


El d elito colectivo, o tam b ién lla m a d o delito m asa, tien e lu g a r c u a n ­
d o el c o m p o rta m ie n to típ ico se p re se n ta co m o la realizació n co n tin u a de
u n a activ id ad p ro d u c tiv a, c o m ercial o p ro fe sio n a l130171. E sta v in cu lació n de
lo s d istin to s a c to s en u n a activ id ad g lo b a l llevó a la an tig u a ju risp ru d e n c ia
ale m a n a a a firm a r u n a u n id a d ju ríd ic a de acció n y, p o r tan to, a c a stig a r
c o m o u n a so la realizació n típ ica to d o s lo s acto s de m aterializació n de esta
a c tiv id a d 130181. N o o b stan te, la p ro p ia ju risp ru d e n c ia ale m a n a h a d e ja d o de
la d o la figu ra del d elito colectiv o y se h a d e c id id o a favo r de u n trato dife- *249

ÍM15] Similarmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 21, n.m.
2492. En el mismo sentido se pronuncia la sentencia de la Corte Suprema N° 2337-99
Lima de 22 de julio de 1999 (vid., C hocano /Valladolid , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, p. 130 y
s.). Intenta darle un sentido restrictivo al elemento subjetivo, Villavicencio T erreros,
D e r e c h o p e n a l, PG, p. 694.
[3°i6] en este sentido, Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 717; Sánchez Mercado , en
E s tu d io s c r ític o s , p. 263.
[3°i7l v¡do Geerds, Z u r L e h r e , p. 268; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 32, n.m. 34;
Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 15; Puppe, N K § 52, n.m. 29; R issing -van Saan ,
L K preliminares al § 52, n.m. 57; Bráhler , D ie r e c h tlic h e B e h a n d lu n g , p. 68 y s.
[3oi8] vid., la referencia, G eerds , Z u r L e h r e , p. 269; S chmitt , Z S t W 75 (1963), p. 62;
Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 15; Puppe, N K § 52, n.m. 29; Rissing -van Saan ,
L K preliminares al § 52, n.m. 57.

797
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

ren ciad o d e lo s d istin to s acto s in d iv id u a le s130191. L a d o c trin a p e n a l coin cid e


p len am e n te con esta in terp retació n , en tanto c o n sid e ra q u e no existe fu n ­
d am e n to alg u n o p a r a el tratam ien to u n itario del delito colectiv o y que s o ­
lam en te favo recería al delin cu en te p o r c o stu m b re con un tra tam ien to m ás
b e n ig n o 130201.

L a crítica fo rm u la d a en el m arco del D erech o p en al alem án no p o d ría ,


sin em b argo , h a ce rse ex ten siva a n u estra regu lación p e n a l anterior, p u e s
el artícu lo 49 del C P n o só lo ofrece u n a b a se legal p a ra el re co n o cim ien to
d e la fig u ra d elictiva del delito colectivo, sin o q u e con tien e in clu so reglas
d e d e te rm in a c ió n de la p e n a m á s sev eras q u e las q u e tu vo en un p rim e r
m o m e n to el c o n cu rso real de d e lito s130211. Sin em b argo , con la actual re g u ­
lació n del c o n cu rso real de delitos que asu m e un siste m a de acu m u lació n
de p e n a s, la situ ació n se to rn a eviden tem en te distin ta, p o r lo que p o d ría
resu ltar ig u alm en te criticab le la ex isten cia de u n a u n id a d legal de delito en
el c a so d e los d elitos colectiv os o m asa.

E l d elito colectivo, reg u lad o p o r el artícu lo 49 del C P en su p rim e r p á ­


rrafo in fine, se p re se n ta co m o u n a deriv ación del delito c o n tin u ad o , lo cual
d eb e llevar a la c o n clu sió n de que tam b ién en el delito colectiv o deb en estar
p rese n tes lo s elem en to s ob jetiv o y su b jetivo del delito c o n tin u a d o *130221. Por
esta razó n , el A c u e rd o P len ario N ° 8-2008 se ñ ala q u e el delito m a sa es u n a
“circu n sta n c ia agrav an te esp ecífica del delito co n tin u ad o ”. L a p a rtic u la ri­
d a d se en cu en tra en la p lu ra lid a d de las p e rso n a s p e rju d ic a d a s. E n lo que
atañ e a la p e n a lid a d , se co n te m p la un au m en to d e la m ism a en u n tercio
resp e cto de la p e n a m á x im a p re v ista 130231. E sta regu lació n p lan tea la c u e s­
tión d e si n o e sta m o s, m a s bien , ante u n a agrav an te gen eral de la p e n a que
resp o n d e a la in ten ción del le g isla d o r de am p liar la p e n a lid a d p a ra aq u ellos
c a so s en lo s q u e el au to r g e n era u n a activ id ad co n tin u a con la fin alid ad de
p e rju d ic a r a v a rias p erso n as.

[3019] sobre esto, G eerds, Z u r L e h r e , p. 269; S chmitt , Z S t W 7 5 (1975), p. 62; G eppert, fu r a


1982, p. 368; Rissing -van Saan , L K preliminares al § 52, n.m. 57; Bráhler , D ie r e c h tlic h e
B e h a n d lu n g , p. 69.
[3020] vid., G eerds, Z u r L e h r e , p. 270 y s.; Stratenwerth , S tr a fr e c h t, AT § 17, n.m. 15; Rissing -
van Saan , L K preliminares al § 52, n.m. 57.
130211 Siguiendo el modelo de regulación español, vid., sobre esto, De Vicente M artínez, en
E s tu d io s p e n a le s en memoria del Prof. Valle Muñiz, p. 204 y s.
130221 Bráhler , D ie p. 69, habla de una figura jurídica que complementa
r e c h tlic h e B e h a n d lu n g ,
al delito continuado.
130231 Vid., Villavicencio Terreros, D e r e c h o p e n a l, PG, p. 696.

798
El c o n c u r s o d e d e l it o s

4. C oncu rren cia p o ste rio r


E n n u e stra le g islació n p en al, con cretam en te en el artícu lo 51 del CP,
se h a estab le cid o u n a regla de carácter fu n d am e n talm e n te p ro c e sa l que
p e rm ite so lu c io n a r lo s su p u e sto s del lla m a d o co n cu rso real retro spectiv o.
C o n fo rm e al p reced en te vin cu lan te in sta u ra d o p o r la sen ten cia R .N . Exp.
N ° 3 6 7 -2 0 0 4 San ta, el d e n o m in a d o co n cu rso real retro sp ectiv o se p ro d u ce
c u a n d o lo s d elitos q u e c o m p o n e n el co n cu rso n o h an sid o ju z g a d o s sim u l­
tán e am en te en u n so lo p ro ceso , esto es, el p ro c e sa d o h a sid o au tor de v a rio s
d elitos, p e ro in icialm en te fu e ju z g a d o y c o n d e n a d o só lo p o r u n o o alg u n o s
d e lo s d elito s co m e tid o s. R esu lta pertin en te d e sta ca r q u e el co n cu rso real
retro sp ectiv o se refiere a otro delito co m e tid o con an te rio rid ad al delito p o r
el que se h a ab ierto un p ro c e so y recib ido u n a co n d en a, p e ro d escu b ierto
con p o ste rio rid a d . Si el delito p o ste rio r se co m etió d e sp u é s de la sen ten cia
p o r el p rim e r delito, en ton ces se estará ante un su p u esto de rein cid en cia
regu lad o en el artícu lo 46 B del CP.

El artícu lo 51 del C P estab lece có m o se d eb e p ro c e d e r an te un c o n ­


cu rso real retrosp ectivo. C u a n d o la regla de d e te rm in ac ió n de la p e n a en el
co n cu rso real era la a b so rció n , la regu lació n o rig in al del c o n cu rso real re ­
tro sp e ctiv o d iferen cia b a d o s su p u esto s. Si la p e n a del delito d e scu b ie rto era
in ferio r a la im p u esta, se p ro c e d ía al so b reseim ien to defin itivo y se d ic ta b a
ord en de arc h iv o [3024'; si la p e n a era, p o r el con trario , su p e rio r a la a p licad a
en la sen ten cia co n d en ato ria, se h a cía u n n uevo p ro c e so y se le im p o n ía al
au tor la n u eva p e n a c o rresp o n d ien te. P ara d e te rm in ar si la p e n a era in fe­
rio r o su p e rio r a la im p u esta, el preceden te vin cu lan te R .N . Exp. N ° 3 6 7 ­
2 0 0 4 d isp u so q u e se d eb ía efectu ar u n a c o m p a ra c ió n entre la p e n a con creta
im p u e sta en la p rim e ra sen ten cia y la p e n a legal c o n m in a d a p a ra el delito
recién d e scu b ierto , p ero co m e tid o an tes de la p rim e ra sen ten cia. E n caso
de ser la p e n a su p erio r, la p e n a ya cu m p lid a p o r el au tor era c o m p u ta d a en
la p e n a que estab lecía la n ueva sen tencia.

D e b id o al cam b io del prin cip io de d e te rm in ació n de la p e n a en el c o n ­


c u rso real de d elitos, se m o d ificó tam b ién la regu lació n q u e ten ía el con cur- 13024

130241 Así las decisiones de la Corte Suprema Exp. N° 4134-98 Callao de 3 de diciembre de 1998
(vid., C hocano /Valladolid , J u r is p r u d e n c ia p e n a l, p. 142 y s.), Exp. 122-2000 Lima de 24
de abril de 2000 [R e v is ta p e r u a n a d e ju r is p r u d e n c ia 7 (2001),p. 131 ys.],yla jurisprudencia
vinculante de la Segunda Sala Penal Transitoria Corte Suprema de Justicia, R.N. Exp. N°
367-2004 de veintitrés de febrero del año dos mil cinco.

799
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

so real retro sp ectiv o (L ey 2 8 730). E n efecto, co m o la d e te rm in ac ió n de la


p e n a en el c o n cu rso real se g u ía ah o ra p o r el p rin cip io de a cu m u lació n , la
actu al regu lació n del c o n cu rso real retro sp ectiv o estab lece u n a so la regla:
E l sen ten ciad o se rá so m e tid o a p ro c e so p e n a l y la p e n a q u e fije el ju e z se s u ­
m a rá a la an te rio r h a sta un m á x im o del d o b le de la p e n a del delito m á s g r a ­
ve, n o p u d ie n d o ex ced erse de trein ta y cin co añ os. Si u n o de esto s d elitos
se en cu en tra re p rim id o con c a d e n a p e rp e tu a, se ap licará so lam en te ésta.
E l A c u e rd o P len ario N ° 04 -2 0 0 9 se h a e n ca rg ad o de aju star lo s crite rio s
e stab le cid o s p o r el an te rio r preced e n te vin cu lan te a la n u e v a regu lació n del
c o n cu rso real retrosp ectivo.

800
C u a r t a Pa r t e

LAS CONSECUENCIAS
JURÍDICAS DEL DELITO
r
Lección 20
LA PENA
r
I. In tro d u c c ió n
P ara q u e el D erech o p en al cu m p la su p re stació n so c ia l n o b a sta con
im p u tar el h ech o p en alm e n te relevante a un su jeto im pu tab le. L a reacción
frente al delito d eb e ob jetiv arse en el m ism o nivel q u e el p ro p io h ech o del
autor, p o r lo que la p e n a deb e co n stitu ir el retiro de lo s m e d io s de in te­
racció n in co rre ctam en te a d m in istra d o s130251. E n la m e d id a q u e la p riv ació n
de lo s m e d io s d e in teracció n requ iere u n a b a se co g n itiv a q u e m u estre el
fra c a so del autor, resu lta n ece sario q u e la p e n a co n stitu y a la aflicción de
u n d o lo r *130261. E n c o n secu en cia, el efecto co m u n icativ o de la p e n a d eb e estar
o rie n tad o so cialm e n te a m o stra r el fra c a so d el autor, p u e s, de lo con trario ,
la p e n a n o p o d r á restab lecer la v ig en cia de la n o rm a in frin gid a. E stá claro
q u e la fo r m a y la m e d id a aflictiva de la san ció n p e n a l d e p e n d e rá n de c o n ­
sid e ra cio n e s h istó ric a s y cu ltu rales d e c a d a so cied ad .

Si b ien la fu n ció n del D erech o p en al se cu m p le ú n icam e n te con el


efecto co m u n icativ o de la p en a, es eviden te q u e el siste m a p e n al n o redu ce
su s p o sib ilid a d e s de reacció n a la p en a, p u e s ex isten o tra s co n se c u e n c ias
ju r íd ic a s q u e p u e d e n im p o n e rse en sed e pen al, c o m o las m e d id a s de se g u ­
rid ad , la rep aració n civil o las co n se c u e n c ias acceso rias. E sta s c o n se c u e n ­
cias ju r íd ic a s n o so n , sin em b argo , p ro p ia s del D erech o pen al, au n c u a n d o
hayan sid o in c o rp o ra d a s legislativam en te al siste m a p en al p o r m u y d iv e r­
sas b u e n a s razo n es. E s eviden te q u e la im p o sic ió n de la s co n se c u e n c ias
ju r íd ic a s del d elito d istin tas a la p e n a en el p ro c e so p e n a l con stituy e u n a
p re sta c ió n e fe c tu ad a fácticam en te p o r el D erech o p e n a l y n o p o r el D e re ­

130251 Vid., Jakobs, N o r m , P e rs o n u n d G e s e llsc h a ft, p. 104 y s.; El Mismo, S o b r e la n o r m a tiv iz a c ió n ,


p. 52.
130261 Vid., así, Jakobs, S ta a tlic h e S tr a fe , p. 30.

805
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

cho civil o a d m in istrativ o , p e ro d eb e q u e d a r claro tam b ién que, en el p lan o


n o rm ativ o , la im p o sic ió n de e stas co n se c u e n c ia s no se h ace con las e stru c ­
tu ras p ro p ia s d el D erech o p en al, sin o co n u n a re p ro d u cció n q u e el siste m a
p en al h ace de lo s crite rio s de d ecisió n del D erech o civil o ad m in istrativ o .
L a p o sib ilid a d d e tra sla d a r sistém icam e n te d e cisio n e s de u n siste m a ju r í­
d ico p arc ia l a otro, se su ste n ta en la lla m a d a u n id a d del siste m a ju ríd ico ,
au n q u e resu lta n e ce sario p re c isa r que esta u n id a d d eb e en ten d erse n o en
u n sen tid o fu n cio n al, sin o co m o au se n cia de con trad icció n .

A p a rtir d e lo b revem en te se ñ a la d o p u e d e con clu irse, co m o c u e stió n


gen eral, q u e el D erech o p en al cu m p le su fu n ció n m ed ian te la im p o sic ió n
de u n a p e n a a la p e rso n a a la q u e se le im p u ta la realizació n de u n h ech o
p en alm e n te relevante. E n c o n secu en cia, só lo la p e n a tiene, en se n tid o e s ­
tricto, u n carácter p e n a l130271. L as otras co n se c u e n c ias ju ríd ic a s del delito,
in clu id a la c lásica m e d id a de se g u rid a d , p u e d e n tam b ién im p o n e rse p o r
el ju e z p e n a l d en tro de un p ro c e so pen al, p ero debe q u e d a r claro q u e los
crite rio s d e d ecisió n p a ra im p o n e rlas so n su m in istra d o s p o r lo s referen tes
n o rm ativ o s de o tras ra m a s del D erech o, a saber, el D erech o a d m in istrativ o
o el D erech o civ il*130281. Si b ien la im p o sic ió n de estas c o n se c u e n c ia s ju r í­
d ic a s en el m arco d e u n p ro c e so p e n al p u e d e d e sp le g a r efecto s p rev en ti­
v o s o restab iliz ad o re s, d ic h o s efectos con stituy en so lam en te un reflejo de
la p ro tecció n , p e ro n o su criterio de legitim ació n . P or lo tanto, el m an e jo
p o lític o -c rim in a l de este efecto em p írico de las o tras c o n se c u e n c ia s ju r íd i­
cas del d elito n o p u e d e h a ce rse a co sta de d e sn atu raliz ar su fu n d am e n to y
p ro c e d e n c ia n o rm ativ a.

E n esta lecció n se v a a a b o rd a r la co n se c u e n c ia ju ríd ic a del delito p r o ­


p ia m e n te p en al, es decir, la pen a. E sta co n se c u e n c ia del delito tien e co m o
p re su p u e sto ló g ic o la im p u tació n p en al de u n h ech o a n tiju ríd ico a un su je ­
to culp ab le, a lo q u e sirve, co m o ya se vio, la teo ría del delito. Sin em b argo ,
resu lta p ertin en te p re c isa r q u e la im p o sic ió n de la p e n a n o tiene lugar, al
estilo de las leyes cau sale s, m ed ian te u n a aplicación a u to m ática d esp ro v ista
de to d a in terv en ció n h u m an a, sin o que tam b ié n aq u í en tran en c o n sid e ra ­
ción c u e stio n e s d e carácter valo rativ o p a r a d e c id ir la p ro c e d e n c ia y cu a n tía
d e la reacción . E sta s cu e stio n es v a lo rativ as se a g ru p a n en d o s g ra n d e s te ­

130271 En la actualidad destaca especialmente que el Derecho penal debería ser sólo penal,
L ascuraín Sánchez , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 591 y ss.
130281 Así, G onzález Rivero, L H - J a k o b s (Colombia), p. 68, respecto de las medidas de seguridad.

806
La pena

m as, a sab e r: la p u n ib ilid a d y la d e te rm in ac ió n de la p e n a , d e lo s q u e n o s


o c u p a re m o s a co n tin u ació n de fo rm a m á s d etallad a.

II. La punibilidad

1. N ecesid ad , u bicación y fu n d am en to
P or regla ge n eral u n in ju sto cu lp ab le es p u n ib le 130291. Sin em b argo , en
d e te rm in a d o s d elitos existen c ircu n stan cias e sp eciales cuy a au se n cia o p re ­
sen cia d eterm in an la efectiva im p o sic ió n de la pen a. E stas c ircu n stan cias
se a g ru p a n en la lla m a d a categ o ría de la p u n ib ilid a d que, p o r n o estar p r e ­
sen te en to d o s lo s d elitos, se le c o n sid e ra in esen cial o accid e n ta l130301. P ese a
la relevan cia d e la p u n ib ilid a d en la im p o sic ió n de la p e n a de d e te rm in a d o s
d elitos, esta categ o ría d o g m á tic a n o h a recib ido p o r p arte de la d o ctrin a
p en al u n a aten ción eq u ip arab le a la ofrecid a a las catego rías del delito co m o
la tip icid ad , la an tiju rid icid a d o la c u lp a b ilid a d 130311. E sta situ ació n explica,
en cierta fo rm a, p o r qué la u b ica ció n siste m á tica y lo s co n to rn o s d e la p u n i­
b ilid a d se en cu en tran tan p o c o d e fin id o s130321. Parece se r que, en el fo n d o , la
d o ctrin a p en al n o tien e m u ch o in terés en d efin ir de m an e ra m á s ex acta esta
catego ría, p u e s m u ch as veces se le a sig n a u n a fu n ció n de c a jó n de sastre en
d o n d e se m ete to d o aq u ello q u e no se p u e d e in ca rd in ar en las catego rías
del d e lito *130331. E stá claro q u e, se a p o r la razó n q u e fuere, esta situ ació n de
in d e te rm in ació n n o p u e d e m an ten erse, so b re to d o si se q u iere u n sistem a
p e n a l q u e o frezca a lo s c iu d a d a n o s u n a se g u rid a d ju ríd ic a m ín im a. E n este
sen tid o , lo s d iv e rso s a sp e c to s de la p u n ib ilid a d deb en en co n trar un ord en
siste m á tico q u e p e rm ita u n m an e jo ob jetiv am en te ju stificab le y, p o r lo ta n ­
to, p red e cib le del siste m a pen al.

En n u e stra o p in ió n , la so lu ció n al p ro b le m a ex p u esto de la p u n ib ili­


d a d p u e d e ir fu n d am e n talm e n te p o r d o s c a m in o s distin tos. P or u n lado, se
p o d r ía in c o rp o ra r lo s d istin to s a sp e cto s e n g lo b a d o s d en tro de la catego ría
d e la p u n ib ilid a d en las catego ría s del delito, no sie n d o n ece sario , p o r ta n ­

[3029] v j d ; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 23, n.m. 1.


130101 Vid., M artínez P érez, L a s c o n d ic io n e s , p. 116; M oreno -Torres H errera, E l erro r, p. 48 y s.
130311Vid., Bacigalupo Z apater , D e lito y p u n ib ilid a d , p. 62.
130321 Vid., G arcía P érez , L a p u n ib ilid a d , p. 34.
130331 Vid.. Faraldo C abana , L a s c a u s a s, p. 153.

807
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

to, m an te n er u n a c ate g o ría d o g m á tic a a d ic io n a l130341. Por el otro, se p o d r ía


m an te n er la c ate g o ría d e la p u n ib ilid a d co m o d istin ta al in ju sto culpable,
p e ro su m in istrá n d o le co n to rn o s p re c iso s que p e rm ita n d efin ir realm en te
su sen tid o y alcan ce. Si bien d iv e rso s a sp e cto s del delito q u e la d o ctrin a
p e n a l d o m in a n te a sig n a a la p u n ib ilid a d p o d ría n tra sla d a rse sin m ay ores
in co n v en ien tes a alg u n a d e las catego ría s del in ju sto cu lp ab le (lo q u e h ab ría
efectiv am en te q u e h acer), h ay q u e reco n o cer q u e no se p u e d e h acer esto
co n to d o s lo s a sp e cto s q u e co n fo rm a n la categ o ría de la p u n ib ilid a d , sin
c o rrer el rie sg o d e u n a ex cesiv a am p liació n o flex ib ilización de lo s ele m e n ­
to s d e la te o ría de d e lito 130351. Por esta razón , la so lu ció n m á s reco m en d ab le
n o v a p o r p re sc in d ir d e la categ o ría de la p u n ib ilid a d , sin o p o r u b icarla
ad e cu a d a m e n te en el siste m a d o g m á tic o y, a p a rtir d e ello, estab lecer lo s
crite rio s q u e le d an id en tidad.

H a sta a h o ra la d is c u sió n d o c trin a l so b re la u b ic a c ió n d o g m á tic a de


la c a te g o ría d e la p u n ib ilid a d se h a m o v id o fu n d a m e n ta lm e n te en tre d o s
o p in io n e s: L o s q u e so stie n e n q u e fo rm a p a rte de la te o ría d el d elito y lo s
q u e la c o n sid e ra n u n a c u e stió n de la s c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s del d e li­
t o *130361. L a sim p lifica c ió n de e sta d isc u sió n p are c e , sin e m b a rg o , o lv id a r
q u e ex iste u n a te rce ra p o sib ilid a d , a sa b e r: q u e la p u n ib ilid a d n o se e n ­
c u e n tra d e n tro d e la te o ría del d elito n i d e n tro de la te o ría de la s c o n s e ­
c u e n c ia s ju r íd ic a s d el delito, sin o en m e d io de a m b a s. E n efecto , la e str u c ­
tu ra fo r m a l d e la ley p e n a l e stá c o n fo rm a d a p o r u n su p u e sto de h ech o
(d e lito ) q u e se e n cu e n tra v in c u la d o n o rm a tiv a m e n te co n u n a c o n se c u e n ­
cia ju r íd ic a (p e n a ), p u d ié n d o se u b ica r a la c a te g o ría de la p u n ib ilid a d en
el n ex o d e im p u ta c ió n q u e ex iste en tre el d elito y la p en a. A d ife re n cia
d e la s leyes c a u sa le s en la s q u e, v e rific a d a la c a u sa , el efecto se p ro d u c e
n e ce sa ria m e n te , en la s ley es ju r íd ic a s la c o n se c u e n c ia ju r íd ic a n o o p e ra
co n c rite rio s d e n e c e sid a d n atu ral, sin o con c rite rio s de n e c e sid a d so c ia l
su je to s ev id e n te m e n te a v a lo ra c ió n . E n e sta lín ea, la p u n ib ilid a d a g ru p a rá
u n c o n ju n to d e c rite rio s, a je n o s a la c o n sid e ra c ió n d el delito c o m o in ju sto
cu lp a b le , en lo s q u e se d isc u te si ex iste la n e c e sid a d de q u e el E sta d o e je r­
za efe ctiv am e n te su ius puniendi.

130341 Vid., así, Bemmann, Z u r F rage, p. 28 y ss; Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 10, n.m.
4; García Puente , A D P C P 1981, p. 84 y ss. Una referencia a esta propuesta y sus
inconvenientes, Bacigalupo Zapater, D e lito y p u n ib ilid a d , p. 175 y ss.
130351 Similarmente, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 23, n.m. 31.
130361Vid., una exposición sobre esta discusión, Sáenz Torres, L H - P e ñ a C a b r e ra , I, p. 915 y ss.
808
La pena

E l h ech o d e q u e facto res a jen o s al in ju sto cu lp ab le p u e d a n levan tar


o au to rizar la efectiv a im p o sic ió n de u n a san ció n p en al, m u e stra la im ­
p o rta n c ia que tien e p re c isa r en q u é se fu n d a m e n ta la p u n ib ilid a d . E n la
d o c trin a p e n a l se h an p re se n tad o d iv e rso s p lan team ie n to s so b re su fu n ­
d am en to. Se h a re cu rrid o a crite rio s tan to fo rm ale s c o m o m ateriales. E n
el p rim e r caso , d e sta c a el p lan team ie n to q u e recurre a la b ip artició n entre
n o rm a d e c o n d u cta d irig id a a lo s c iu d a d a n o s y n o rm a de san ció n d irig i­
d a al ju e z , u b ica n d o la p u n ib ilid a d en esta ú ltim a 130371. So b re la co h eren cia
ló g ic a d e este p lan team ie n to n o cab e h acer m ay o res reproch es, p e ro no
resuelve la c u e stió n de fo n d o so b re q u é a sp e cto s fo rm a n p a rte de la n o rm a
p rim a ria y q u é a sp e cto s de la n o rm a se c u n d aria. M ien tras n o se o frezca
crite rio s m ateriale s p a ra ello, la u tilid ad del criterio fo rm a l será só lo a p a ­
ren te130381. U n a o rie n tació n m aterial tien en , p o r el con trario , los p la n te a ­
m ien to s que b u sca n fu n d a m e n ta r la catego ría de la p u n ib ilid a d en criterio s
p o lític o -ju ríd ic o s e x tra p e n a le s130391 o en la n ece sid ad de p e n a 130401. A l p r i­
m er p lan team ie n to se le ha o b jetad o en trar en cierta co n trad icció n , p u es
si lo s criterio s p o lític o -ju ríd ic o s d ecid en so bre la im p o sic ió n de la pen a,
so n n ece sariam en te p o lític o -c rim in a le s y, p o r tanto, ju ríd ic o -p e n a le s130411.
A l p lan team ie n to b a sa d o en la n e ce sid a d de pen a, p o r su p arte, se le ha
c riticad o n o só lo la p o c a c larid a d so b re el té rm in o m erecim ien to y n e ce si­
d a d d e p e n a 130421, sin o tam b ién el h ech o de q u e este crite rio resu lta tam b ién
m an ejab le en las c ateg o ría s del d e lito 130431.

E n n u e str a o p in ió n , la b ú s q u e d a d el fu n d a m e n to d e la c a te g o ría
d e la p u n ib ilid a d n o v a p o r u n o só lo d e lo s p la n te a m ie n to s a n te s e s b o ­
z a d o s, sin o q u e , d e a lg u n a fo rm a , to d o s d e s ta c a n a lg o c ie rto so b re la
p u n ib ilid a d . P o r u n la d o , d e b e re c o n o c e r se q u e si el in ju sto c u lp a b le y a
se h a c o n fig u ra d o , es e v id e n te q u e la p u n ib ilid a d n o se p u e d e b a s a r en *71

130371 El planteamiento originario proviene de la diferencia entre norma y ley penal de B inding ,
N o r m e n , I, p. 3 y ss.
130381 Vid., la crítica de Bacigalupo Zapater, D e lito y p u n i b ilid a d , p. 70 y s.
130391 En esta línea, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, n.m. 21.
130401 Vid., el planteamiento de Radbruch , S c h w Z S tr 51 (1937), p. 255; Stratenwerth, Z S t W
71 (1959), p. 567.
130411 Vid., así la crítica de García Pérez , L a p u n ib ilid a d , pp. 49, 314 y s. En el mismo sentido,
Faraldo C abana , L a s c a u s a s, p. 161.
[30421 Vid., García Pérez , L a p u n ib ilid a d , p. 330 y s. Incluso se ha criticado la necesidad del
binomio merecimiento de pena y necesidad de pena, pues el merecimiento de pena viene
determinado por la necesidad. No hay nada previo a la necesidad. Vid., así, Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 10, n.m. 5.
130431 Vid., con mayores referencias, G arcía Pérez , L a p u n ib ilid a d , p. 57.

809
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

la n o r m a d e c o n d u c ta q u e el ju e z h a u tiliz a d o c o m o b a r e m o d e m e d i­
c ió n d el d elito . Y e sta situ a c ió n lle v a a c o n c lu ir ta m b ié n q u e la p u n ib ili-
d a d n o e stá c o m p u e s ta p o r c rite rio s d e r iv a d o s del in ju s to c u lp a b le , sin o
p o r o tr a s b u e n a s r a z o n e s p re v ista s p o r el le g isla d o r. E n c o n se c u e n c ia ,
se tr a ta d e a s p e c to s d is tin to s a lo s q u e fu n d a m e n ta n la p u n ic ió n d e la
c o n d u c ta p o r la in fr a c c ió n d e la n o r m a d e c o n d u c ta . P ero d e b e q u e d a r
cla ro ta m b ié n q u e e s ta s r a z o n e s d e c id e n ig u a lm e n te so b r e la n e c e sid a d
d e p e n a , te n ie n d o , p o r ta n to , u n c a rá c te r ju r íd ic o - p e n a l. Si b ie n el E s ­
ta d o se e n c u e n tra y a le g itim a d o p a r a c a stig a r a la p e r s o n a q u e h a c o ­
m e tid o in ju s to p e n a l c u lp a b le , h a y o tr a s r a z o n e s, a je n a s a lo s c rite rio s
d e im p u ta c ió n p e n a l, q u e re c o m ie n d a n n o h a c e r e fe c tiv a la p e n a 130441.
El fu n d a m e n to d e la p u n ib ilid a d se e n c u e n tra , en d e fin itiv a , en la fa lta
d e n e c e sid a d d e p e n a p o r fa c to re s o c rite rio s q u e n o se d e s p re n d e n del
in ju s to p e n a lm e n te relevan te.

P a ra sa b e r c u á le s so n lo s c rite rio s q u e in flu y en en la n e c e sid a d de


p e n a , h a b r ía q u e e n tr a r en la p r o b le m á tic a de c a d a fig u ra d e lic tiv a de
la P arte E sp e c ia l d e l C ó d ig o P en al y de la s le y es p e n a le s. S in e m b a rg o ,
p o d r ía n m e n c io n a r s e a lg u n o s e je m p lo s p a r a g ra fic a r la id e a e x p u e sta
en el p á r r a fo p re c e d e n te : L a e x c u s a a b s o lu to r ia p re v ista en el a rtíc u lo
2 0 8 d el C P se su ste n ta en el m a n te n im ie n to d e la s r e la c io n e s fa m ilia re s
e n re la c ió n c o n c ie r to s d e lito s p a tr im o n ia le s q u e n o so n e sp e c ia lm e n te
g ra v e s, a sí c o m o la e x e n c ió n d e p e n a q u e p r o d u c e la e x c e p c ió n d e la
v e r d a d en el d e lito d e d ifa m a c ió n (art. 134 d e l C P ) r e s p o n d e al in te ­
ré s d el E s t a d o d e d e te r m in a r la a c tu a c ió n re g u la r de su s fu n c io n a rio s.
P o r lo ta n to , q u e d a c la ro q u e la im p o s ic ió n d e u n a p e n a n o d e p e n d e
só lo d el se n tid o n e g a tiv o s o c ia lm e n te a tr ib u id o al h e ch o le siv o c u lp a b le ,
sin o q u e c u e n ta n ta m b ié n o tra s c o n sid e ra c io n e s so c ia lm e n te re le v an te s,
c o m o , la c o n se r v a c ió n d e c ie rta s in stitu c io n e s (fa m ilia ) o el in te ré s p o r
c o n o c e r la v e r a c id a d d e la s im p u ta c io n e s h e c h a s a fu n c io n a rio s p ú b li­
co s. S o b re la b a s e d e e s ta s id e a s, se p u e d e c o n c lu ir q u e la c a te g o ría d e la
p u n ib ilid a d r e sp o n d e a c rite rio s a je n o s al h e c h o d e lic tiv o q u e in flu y en
d e c isiv a m e n te en la n e c e sid a d d e p e n a d e r iv a d a de la c o m is ió n d el h e ­
ch o d e lictiv o . 304

[3044] vid., similarmente, Moreno -Torres Herrera , E l e rro r, p. 66; S ánchez -O stiz
G utiérrez , L a e x e n c ió n , p. 166 y s., en relación con la satisfacción de las pretensiones
tributarias frente a los delitos tributarios.

810
La pena

2. Los p re su p u e sto s de la p u n ib ilid ad

L o s p re su p u e sto s de la p u n ib ilid a d so n lo s criterio s ad icio n ale s al in ­


ju sto cu lp ab le q u e d ecid en so b re el ejercicio efectivo del ius puniendi del
E stad o . Se tra ta d e situ acio n es q u e n o so n relevan tes p a ra el in ju sto c u l­
p ab le, p e ro q u e afectan ig u alm en te la c u e stió n ge n eral de la n e ce sid a d de
p en a. L o s p re su p u e sto s d e la p u n ib ilid a d p u e d e n m a n ife sta rse de u n a fo r­
m a p o sitiv a o d e u n a fo r m a n eg ativ a130451, no d ife re n ciá n d o se en su esen cia,
sin o m á s q u e en su fo rm u la c ió n 130461. L as lla m a d a s co n d icio n e s o b jetiv as de
p u n ib ilid a d co n stituy en la m a n ife stació n p o sitiv a de la p u n ib ilid a d , m ie n ­
tra s q u e la e x p resió n n egativ a tien e lu g a r a través de las lla m a d a s c a u sa s de
exclu sió n d e la p u n ib ilid a d o, c o n o c id a s tam b ién , co m o e x cu sas a b so lu to ­
r ia s130471. E s im p o rtan te d e sta ca r que, en la m e d id a q u e se trata de asp e cto s
a jen o s al d elito q u e afectan la n e ce sid a d de pen a, no in teresa si se p rese n tan
d e m an e ra co n co m itan te al hech o delictivo o con p o ste r io r id a d *130481. En
c o n secu en cia, n o resu lta n ece saria u n a o rd en ació n de los p re su p u e sto s de
la p u n ib ilid a d en fu n ció n de si son c o e tán e o s o so brev ivien tes al hech o
delictivo, sin o sim p lem en te d e te rm in a r si estas circu n sta n c ia s levan tan la
n e ce sid a d de pen a.

A. L as co n d icio n es o b jetiv a s de p u n ib ilid ad


L a s co n d ic io n e s o b jetiv as de p u n ib ilid a d so n circu n sta n c ia s q u e d e ­
b en añ a d irse a la acció n q u e realiza el in ju sto cu lp ab le p a r a q u e genere
la n e ce sid a d d e u n a in terv en ció n p e n a l130491. Por lo gen eral se tra ta de re­
su lta d o s q u e fu n d a m e n ta n la p u n ib ilid a d y a lo s q u e n o es p re c iso q u e se

130451 Vid., con mayores referencias, Bacigalupo Zapater, D e lito y p u n ib ilid a d , p. 40; M artínez
Pérez , L a s c o n d ic io n e s , p. 91 y ss., 108 y ss.; García Pérez , L a p u n ib ilid a d , p. 36; Moreno -
Torres H errera , E l e rro r, p. 29.
130401 yjjj _^ Moreno -Torres H errera , E l e rro r, p. 30.
130471 Sobre la procedencia francesa del término excusas absolutorias y su incorporación al
Derecho español por Luis Silvela, Higuera G uimera , L a s e x c u s a s a b s o lu to r ia s , p. 29 y ss.
130481 Se muestra crítico, en este sentido, frente a la distinción entre causas de exclusión de la
punibilidad y causas de levantamiento de la pena, Volk , K., Z S t W 97 (1985), p. 882; Jakobs,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 10, n.m. 10. No obstante un amplio sector de la doctrina penal
considera relevante esta distinción. En esta línea, Faraldo C abana, L a s c a u s a s , pp. 38,
177 y s., señala que las causas de levantamiento de la pena no deben ubicarse dentro de un
concepto estricto de punibilidad, sino en otra categoría de “otros presupuestos de la pena”.
Por su parte, Z affaroni, M a n u a l, PG, II, p. 796, diferencia entre causas que excluyen la
penalidad y las que cancelan la penalidad.
[3049] é> Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 23, n.m. 2. En el mismo sentido, Jescheck /Weigend ,
L e h r b u c h , AT, § 53,1 1.

811
La pena

2. L os p re su p u e sto s de la p u n ib ilid ad
L o s p re su p u e sto s de la p u n ib ilid a d so n lo s crite rio s ad icio n ale s al in ­
ju sto cu lp ab le q u e d ecid en so b re el ejercicio efectivo del ius puniendi del
E stad o . Se tra ta d e situ acio n es q u e n o so n relevan tes p a r a el in ju sto c u l­
pab le, p e ro que afectan ig u alm en te la c u e stió n gen eral de la n e ce sid a d de
p en a. L o s p re su p u e sto s de la p u n ib ilid a d p u e d e n m a n ife sta rse de u n a fo r­
m a p o sitiv a o d e u n a fo rm a n e g ativ a130451, n o d ife re n ciá n d o se en su esen cia,
sin o m á s q u e en su fo rm u la c ió n 13046'. L as lla m a d a s c o n d icio n e s ob jetiv as de
p u n ib ilid a d co n stituy en la m a n ife stació n p o sitiv a de la p u n ib ilid a d , m ie n ­
tra s q u e la ex p resió n n egativ a tien e lu g ar a través de las lla m a d a s c a u sa s de
ex clu sió n d e la p u n ib ilid a d o, c o n o c id a s tam b ién , co m o e x c u sas a b so lu to ­
r ia s130471. E s im p o rtan te d e sta ca r que, en la m e d id a que se tra ta de a sp e cto s
a jen o s al d elito q u e afectan la n ece sid ad de pen a, n o in teresa si se p rese n tan
de m an e ra c o n co m itan te al hech o delictivo o con p o ste rio rid a d *130481. En
co n secu en cia, no resu lta n ece saria u n a ord en ació n de lo s p re su p u e sto s de
la p u n ib ilid a d en fu n ció n de si so n co etán eo s o so brev ivien tes al h ech o
delictivo, sin o sim p lem en te d e term in ar si estas c ircu n stan cias levan tan la
n e ce sid a d de pen a.

A. L as co n d icio n es o b jetiv a s de p u n ib ilid ad


L a s co n d ic io n e s ob jetiv as de p u n ib ilid a d so n circu n sta n c ia s q u e d e ­
b en a ñ a d irse a la acció n q u e realiza el in ju sto cu lp ab le p a r a q u e gen ere
la n e ce sid a d de u n a in terv en ció n p e n a l130491. Por lo gen eral se tra ta de re ­
su lta d o s q u e fu n d a m e n ta n la p u n ib ilid a d y a lo s q u e n o es p re c iso q u e se

130451 Vid., con mayores referencias, Bacigalupo Zapater, D e lito y p u n ib ilid a d , p. 40; M artínez
Pérez , L a s c o n d ic io n e s , p. 91 y ss., 108 y ss.; García Pérez , L a p u n ib ilid a d , p. 36; Moreno -
Torres Herrera , E l e rro r, p. 29.
¡3046] vid., así, Moreno -Torres Herrera , E l e rro r, p. 30.
130471 Sobre la procedencia francesa del término excusas absolutorias y su incorporación al
Derecho español por Luis Silvela, H iguera G uimera , L a s e x c u s a s a b s o lu to r ia s , p. 29 y ss.
130481 Se muestra crítico, en este sentido, frente a la distinción entre causas de exclusión de la
punibilidad y causas de levantamiento de la pena, Volk , K., Z S t W 97 (1985), p. 882; Jakobs,
D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 10, n.m. 10. No obstante un amplio sector de la doctrina penal
considera relevante esta distinción. En esta línea, Faraldo C abana, L a s c a u s a s , pp. 38,
177 y s., señala que las causas de levantamiento de la pena no deben ubicarse dentro de un
concepto estricto de punibilidad, sino en otra categoría de “otros presupuestos de la pena”.
Por su parte, Zaffaroni, M a n u a l, PG, II, p. 796, diferencia entre causas que excluyen la
penalidad y las que cancelan la penalidad.
13049] v i d R oxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 23, n.m. 2. En el mismo sentido, Jescheck /Weigend ,
L e h r b u c h , AT, § 53,11.

811
La pena

reú n an d ich a c u a lid a d e sp e cia l130551. P or ejem p lo, al c o n g re sista q u e in ju ria


a otro en u n d eb ate en el C o n g re so no p o d r á im p o n é rse le la p e n a p rev ista
en el d elito de in ju rias, p u e s se en cu en tra a m p a ra d o p o r el p riv ileg io de la
in v io lab ilid ad e stab le cid a en la C o n stitu ció n Política. D eb e q u e d a r claro
q u e las c a u sa s p e rso n a le s de ex clu sió n de la p e n a n o se su sten tan en la d ife ­
ren cia d e la s p e rso n a s, sin o en la p re se rv a c ió n de c ierto s in tereses v in c u la ­
d o s al ám b ito d e actu a ció n de la p e rso n a o a su s relacio n es co n otros. P ara
se g u ir con el ejem p lo : El fu n d am e n to de la c a u sa p e rso n a l de ex clu sió n de
la p e n a d e la in v io lab ilid ad de lo s co n g re sista s n o rad ic a sim p lem en te en
ten er el e statu s so cia l d e co n gresista, sin o en el h ech o de que la la b o r q u e
d e sarro llan esto s fu n cio n a rio s requ iere de m árgen es de m ay o r lib e rta d que
lo s p rese rv e d e la p o sib le in terferen cia de o tro s p o d e re s del E s ta d o 130561.

L a ex clu sió n d e la p u n ib ilid a d p o r razo n es de carácter p e rso n a l n o se


lim ita a lo s c a so s de c u a lid a d e s esp eciales que p o se e el au tor al m o m e n ­
to del hecho. L a p e n a p u e d e exclu irse p o r la p ro d u c c ió n o ap arició n de
h ech os p o ste rio re s que ten gan u n a in cid en cia p e rso n a l so bre la n ece sid ad
de pen a. C o m o p u e d e verse, so m o s de la o p in ió n que n o cab e d istin g u ir
d o g m á tic a m e n te las c a u sa s de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d resp e cto de las
c au sas de le van tam ien to , su p resió n o can celació n de la p e n a 130571. E n c o n ­
secu en cia, lo s su p u e sto s de ex clu sió n de la re sp o n sa b ilid a d p e n a l p e rso n a l
p o r h e ch o s o c ircu n sta n c ia s p o ste rio re s co m o el arrep en tim ien to activo de
u n in terv in ien te en el delito, la ex en ción de p e n a d el artícu lo 68 del C P o la
p re sc rip c ió n , co n stitu irán tam b ién c a u sa s de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d de
carácter p e rso n a l. E l e stu d io de esto s su p u e sto s de exclu sió n de la p u n ib ili­
d a d , sin em b argo , se d e ja p a r a la p arte fin al de e sta lección .

b. Causas materiales de exclusión de la punibilidad


L a s c a u sa s m ateriales de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d se refieren a c ir­
c u n sta n cia s co n co m itan tes o p o ste rio re s al h ech o q u e ex im en de pen a. El
carácter ob jetiv o de estas c au sas de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d trae co m o
co n se c u e n c ia que la falta de p u n ib ilid a d ben eficie a to d o s lo s in tervin ien - 3056

[3055] v jd _ Rox in , D e r e c h o P e n a l, PG, § 23, n.m. 4; Lenckner , Schonke/Schroder-SfGB,


preliminares a los §§ 32 y ss., n.m. 131; Faraldo C abana , L a s c a u s a s , p. 53.
[3056] v i d igualmente, Faraldo C abana , L a s c a u s a s , p. 55 y s. Habla, en este sentido, de una
capacidad funcional del parlamento, Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 23, n.m. 4.
130571 En esta línea, H iguera G uim era , L a s e x c u s a s a b s o lu to r ia s , p. 107, considera como clases
de excusas absolutorias las excusas absolutorias preexistentes a la comisión del delito y las
excusas absolutorias posteriores o sobrevenidas a la comisión del delito.

813
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

te s[3058]. U n ejem p lo b astan te ex ten d id o es la lla m a d a exceptio veritatis o e x ­


ce p ció n d e la v e rd a d en lo s d elitos c o n tra el honor. E sta c a u sa de ex clu sió n
d e la p u n ib ilid a d se en cu en tra re g u lad a en el artícu lo 134 del C P y perm ite,
en d e te rm in a d o s c a so s, ex im ir de re sp o n sa b ilid a d p en al al a u to r de u n d e ­
lito d e d ifa m a c ió n si p ru e b a la v e ra cid a d de su s im p u tacio n es.

A l ig u a l q u e las c a u sa s p e rso n a le s de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d , deb e


se ñ ala rse q u e la p u n ib ilid a d de la co n d u cta tam b ién p u e d e exclu irse o b ­
jetiv am en te m ed ian te u n h ech o p o ste rio r a la realización del delito. P ara
m a n te n e rn o s en lo s d elitos co n tra el h o n o r: Si en el c a so de u n a d ifa m a c ió n
o in ju ria en cu b ierta o eq u ív o ca el a c u sa d o ofrece e x p licacio n e s sa tisfa c to ­
rias en ju icio , q u e d a rá exen to de re sp o n sa b ilid a d pen al, tal c o m o p u e d e
d e d u cirse del artícu lo 136 del CP. T am bién p u e d e citarse c o m o ejem p lo
el c a so d e la reg u larizació n trib u taria (o p a g o íntegro de la d e u d a trib u ta ­
ria) en relació n con lo s d elitos trib u tario s, la que co n fo rm e al p u n to 9 del
A cu e rd o P le n ario N ° 2 -2 009 con stituye u n a cau sa m aterial de ex clu sió n de
la p u n ib ilid a d ex postfactum.

3. C o n secu en cias d o g m áticas

L a acep tació n d e lo s p re su p u e sto s de la p u n ib ilid a d c o m o u n a c a te g o ­


ría d o g m á tic a a u tó n o m a del in ju sto cu lp ab le d a lu g ar a d iv e rsas c u e stio n es
p ro b le m ática s re lacio n ad as con la te o ría del delito. D e m an e ra gen eral, hay
q u e d ecir q u e la so lu ció n de estas cu e stio n es n o p u e d e ten er u n carácter
u n ív oco, sin o q u e req u iere u n a re sp u e sta d iferen cia d a en fu n ció n del fu n ­
d am e n to d o g m á tic o d e c a d a asp ecto de la teo ría del delito q u e se proble-
m atiza en relació n con la categ o ría de la p u n ib ilid a d . V eam os de m an era
m á s d e ta lla d a cu á les so n estas cu e stio n es p ro b le m áticas.

A. El e r r o r so b re la p u n ib ilid ad
U n p u n to d e e sp ecial d iscu sió n es la relevan cia del error so b re la p u n i­
b ilid a d d e la co n d u cta. E n cuan to al erro r p u ed e n p re se n tarse d o s situ a c io ­
nes: que el au to r crea q u e su co n d u cta, a p e sa r de ser delito, n o es p u n ible
o q u e c o n sid e re que es p u n ible, n o sién do lo . E n el p rim e r caso , la p o si-

130581 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 23, n.m. 4; Lenckner , Schonke/Schróder-SfGB,


preliminares a los §§ 32 y ss„ n.m. 131; Faraldo C abana, L a s c a u s a s , p. 57.
814
La pena

ción tra d ic io n a l d e sd e Bin d in g 130591 h a sid o la irrelev an cia del e rro r130601.
N o o b stan te, alg u n a s v o ces de la d o c trin a h an c o m e n z a d o a cu e stio n a r la
ex actitu d d e e sta co n clu sió n , ad m itie n d o de fo rm a e x cep cio n al o gen eral
la relevan cia del e rro r130611. E l p rin cip a l a rg u m en to a favo r de este cam b io
d e co n ce p ció n , se en cu en tra en el h ech o de q u e la prev en ció n gen eral, a d ­
m itid a p o r gran p arte de la d o ctrin a , p re su p o n e q u e el au to r co n o z ca si su
h ech o resu lta p u n ib le o n o 130621. H ay q u e señ alar, sin em b argo , que el a rg u ­
m en to an tes m e n cio n a d o v a ld ría, en to d o caso , só lo p a r a q u ien es p arte n
d e u n a fu n ció n m o tiv a d o ra de la p en a, au n q u e ta m p o c o es n ece sariam en te
así, p u e s, co m o lo se ñ a la R o x in , el c o n o cim ie n to de la p ro h ib ició n b a sta ría
p a r a m o tiv a r al su jeto a un c o m p o rta m ie n to fiel al D e re c h o 130631. Pero lo que
q u e d a claro es q u e, p a r a q u ien es en tien d en q u e la p e n a tien e u n a fu n ció n
restab iliz ad o ra , el error so bre la p u n ib ilid a d de la co n d u cta resu ltará irrele­
vante, p u e s la d e fra u d a c ió n de u n a ex p ectativ a n o rm ativ a de co n d u cta só lo
requ iere su b jetiv am e n te que el au tor c o n o z ca el carácter d e fra u d a d o r de su
hecho, p e ro no su efectiva p u n ició n . En la m e d id a que la d e fra u d a c ió n se
p ro d u ce con la realización del in justo cu lpab le sin m ay ores c ircu n stan cias
a d icio n ales p o sitiv a s o n egativas, el error so b re la efectiva im p o sic ió n de la
p e n a p o r la ex isten cia o n o de circu n sta n c ia s ajen as al in ju sto cu lp ab le n o
resu ltará relevante.

E n cu an to al c a so de la cre en cia erró n ea de estar realizan d o u n h e ­


cho p u n ib le, c u a n d o en re alid ad el delito n o es p u n ible, n o p o d r á h ablarse,
en se n tid o estricto , de u n a ten tativa, p u es el h ech o delictivo se en cu en tra
ya c o n su m a d o , sin n e ce sid a d de q u e se h a g a efectiva o n o la p u n ib ilid a d
de la co n d u cta. E n c o n secu en cia, la su p o sic ió n erró n ea d e la p u n ib ilid a d
d e la c o n d u c ta n o ge n erará u n a re sp o n sa b ilid a d p e n al p o r te n tativ a130641,
sin o q u e se tra ta rá de un delito c o n su m a d o que sim p lem en te n o p u e d e

I3059¡ Binding , N o r m e n , T. III, p. 98 y ss.


,3060, En la actualidad mantienen este criterio desde distintas perspectivas, Roxin , D e r e c h o P e n a l,
PG, § 23, n.m. 30; L enckner, Schónke/Schróder-SíGB, preliminares a los §§ 13 y ss., n.m.
126; Martínez Pérez, L a s c o n d ic io n e s, p. 120 y ss.; García Pérez, L a p u n ib ilid a d , p. 391;
Ávalos Rodríguez, en C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , Castillo Alva (coord.), artículo 14, p. 468 y s.
130611 Vid., S chroeder , L K , 10. Aufl., § 17, n.m. 7; Bacigalupo Zapater, D e lito y p u n ib ilid a d ,
p. 204; M oreno-Torres Herrera , E l e r ro r , p. 97 y ss.
130621 Vid., así, el planteamiento original de Feuerbach , T r a ta d o , § 85. Sobre este planteamiento,
vid., Maurach , F S -E b . S c h m id t, p. 305; Moreno-Torres Herrera , E l e r ro r , p. 83 y s.
130631 Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 21, n.m. 13.
130641 Igualmente, aunque sí admite la relevancia del error en el supuesto anterior, Moreno -
Torres H errera , E l e r ro r , p. 109.

815
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

se r efectiv am en te c a stig a d o p o r la au sen cia de un p re su p u e sto d e p u n ibi-


lid a d ex ig id o p o r la ley. P or con sig u ien te, n o h ay p o sib ilid a d de co n stru ir
d o g m á tic a m e n te u n a fig u ra de ten tativ a de u n d elito pu n ib le, sin o q u e el
d elito q u e d a rá im p u n e p o r la p re se n c ia o au se n cia d e u n p re su p u e sto de la
p u n ib ilid ad .

B. La in terven ció n delictiva


O tro p u n to d e d is c u sió n se p re se n ta en re lac ió n co n la s re g las de
la in te rv e n ció n en el d elito. D o s so n la s c u e stio n e s p ro b le m á tic a s de la
in te rv e n ció n q u e se su sc ita n en la p u n ib ilid a d . E n p rim e r lu g a r e stá la
c u e stió n d e si c ab e h a b la r d e u n a p a rtic ip a c ió n c u a n d o u n a p e r so n a in ­
terv ie n e lu e g o d e re a liz a d o el delito, p e ro an tes de q u e te n g an lu g a r lo s
p r e su p u e sto s d e p u n ib ilid a d e x ig id o s. L a re sp u e sta a e sta c u e stió n n o es
ta n p ro b le m á tic a : u n a p a rtic ip a c ió n p u n ib le só lo es p o sib le m ie n tra s se
realiza el d elito. L a in te rv en ció n p o ste rio r, au n q u e sea an tes de q u e a p a ­
rezca el p r e su p u e sto d e la p u n ib ilid a d re q u e rid o p o r la ley, só lo p o d r á d ar
lu g a r a u n a in te rv en ció n p o ste je c u tiv a q u e a b riría la p o sib ilid a d de c a s ­
tig a r al in te rv in ien te c o m o e n c u b rid o r o c o m o au to r de u n n u e v o delito,
p ero , d e n in g u n a m a n e ra , p o d r á fu n d a m e n ta r el c a stig o c o m o p a rtíc ip e
en el d elito y a c o n su m a d o .

L a se g u n d a c u e stió n p ro b le m á tica co n siste en el ca stig o al resto de


lo s in terv in ien tes en el h ech o no pu n ible. E n la d o c trin a p e n a l d o m in a el
p a re c e r d e q u e m ie n tras la au se n cia de u n a c a u sa o b jetiv a de la p u n ib ilid a d
b en e ficia a to d o s lo s in tervin ien tes, la p re se n c ia de u n a c a u sa de ex clu sió n
d e la p u n ib ilid a d só lo b en eficia a lo s su jeto s en q u ien es c o n cu rra la c ir­
c u n sta n c ia 130651. E sta afirm a ció n h a em p e zad o , sin em b argo , a relativizarse
con la a p a ric ió n de la s lla m a d a s e x c u sa s ab so lu to rias ob jetiv as o m ateriales
q u e afectarían a to d o s lo s in terv in ien tes en el h e ch o 130661. L a d o ctrin a h a
in ten tad o su sten tar esta co n se c u e n c ia m ed ian te cierta p ro x im id a d de estas
e x c u sas a b so lu to ria s co n la s c a u sa s de ju stific a c ió n 130671, p e ro deb e re c o n o ­
cerse q u e esta fo rm a d e fu n d a m e n ta ció n p ro d u ce u n a m ay o r c o n fu sió n en *3067

130651 Vid., por todos, García Pérez , La punibilidad, p. 36.


[3066] y¡d ; Roxin , Derecho Penal, PG, § 23, n.m. 4; G arcía Pérez , La punibilidad, p. 45;
Bacigalupo Z apater , Delito y punibilidad, p. 206; M oreno -Torres H errera , El error,
p.31.
[3067] vid _ Maurach /Z ipf, Strafrecht, A T , T. I, p. 478.

816
La pena

las c ateg o ría s siste m á tic as del d e lito [3068]. E n el fo n d o, c o n sid e ra m o s q u e la


so lu ció n al p ro b le m a se p re se n ta m á s sen cilla.

P ara re sp o n d e r a la cu e stió n de si la falta de p u n ib ilid a d del delito b e ­


n eficia a to d o s lo s in terv in ien tes o no, hay q u e d e te rm in a r si la razó n en la
que el E sta d o su sten ta su ren u n cia a su p reten sió n p u n itiv a resu lta sie n d o
d e cará cte r p e rso n a l o, m á s bien , objetivo. E n el p rim e r caso , la ren u n cia de
p e n a se p re se n ta só lo resp e cto de u n a p e rso n a , m ien tras q u e en el se g u n d o
c a so la ren u n cia a la p e n a tien e lu g ar resp ecto de to d o s lo s in terv in ien tes en
el hech o. E n c o n secu en cia, resu lta p len am en te ju stific a d o q u e la au sen cia
d e u n a co n d ic ió n o b jetiv a de p u n ib ilid a d o la p re se n c ia de u n a e x c u sa a b ­
so lu to ria m aterial im p liq u e u n a ren u n cia de la p e n a resp ecto de to d o s los
in terv in ien tes en el hecho, m ien tras que en el caso de la e x c u sa a b so lu to ria
p e rso n a l la ren u n cia se lim ite so lam en te a la p e rso n a a la que le a lcan z a la
ex cusa. N o es u n a c u e stió n que d e b a so lu cio n arse a p a rtir de las reglas de la
au toría y la p a rtic ip a c ió n , p u es la p u n ib ilid ad , co m o lo h e m o s señ ala d o , no
es u n a catego ría del delito, sin o u n a catego ría in term ed ia entre el delito y la
co n se c u e n c ia ju ríd ic a . Se trata, en re su m id a s cuen tas, de u n a ren u n cia a la
p e n a resp e cto d e alg u n o o to d o s lo s in terv in ien tes en el delito.

C. El m om en to y el lu g a r del delito
L a d isc u sió n tam b ién se h a p re se n tad o resp ecto de la cu e stió n de si
u n a c o n d ició n o b jetiv a de p u n ib ilid a d so b rev in ien te p u e d e m o d ific a r lo s
a sp e cto s d e m o m e n to y lu g ar del delito. L a d o ctrin a d o m in a n te c o n sid e ra
que la co n d ic ió n o b jetiv a de p u n ib ilid a d es irrelevan te en c u a n to al m o ­
m en to y lu g ar d el d e lito 130691. Sin em b argo , este p arecer gen eral se h a c o ­
m e n z ad o a relativizar p a ra el c a so de la p re scrip ció n . E n efecto, u n se c to r
de la d o c trin a p en al h a se ñ a la d o q u e en lo s c a so s de u n a c o n d ició n ob jetiv a
de p u n ib ilid a d lo s p laz o s de p re sc rip c ió n n o corren a p a rtir del m o m e n to
en q u e se c o n su m a el delito, sin o del m o m e n to en q u e se cu m p le co n el
p re su p u e sto de la p u n ib ilid a d *130701. E ste p a re c e r se ap o y a en el h ech o de
que resu ltaría in ju sto q u e el au tor de un delito se vea b e n e ficiad o p o r la

[30* 81 A s í la c r ít ic a d e Bacigalupo Z apater, Delito y punibilidad, p . 2 0 7 .


[3069i v i d ., a sí, Roxin , Derecho Penal, P G , § 2 3 , n .m . 3 0 . D e o t r a o p in ió n , S chmidháuser , ZStW
71 ( 1 9 5 9 ) , p . 5 5 9 .
S tree , J uS 1 9 6 5 , p . 4 7 3 ; El M ismo/S ternberg -Lieben , S c h ó n k e / S c h r ó d e r StGB, §
130701 V id .,
L enckner , S c h o n k e / S c h r ó d e r - S íG B , p r e lim in a r e s a lo s § § 13 y s s ., n .m . 1 26;
7 8 a, n .m . 13;
N ieto M artín , El delito de quiebra, p . 7 6 .

817
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

p re sc rip c ió n d e u n d elito q u e n o h a p o d id o ca stig a rse p o r la falta de u n a


co n d ic ió n o b jetiv a d e p u n ib ilid a d . E n c o n secu en cia, la p re sc rip c ió n s o la ­
m en te se h a b rá p ro d u c id o si d e sd e el m o m e n to en q u e se verifica la c o n d i­
ció n o b jetiv a d e p u n ib ilid a d h a tra n sc u rrid o el p lazo de p re scrip ció n . Este
p a re c e r n o s p are ce el m á s ad e cu ad o , p o r lo q u e lo s p la z o s de p re sc rip c ió n
d e b e rán co rrer a p a rtir d el m o m e n to en q u e es p o sib le c astig a r el delito, es
decir, d e sd e que, en lo s d elito s en lo s q u e se exige, se p ro d u c e la co n d ició n
o b jetiv a de p u n ib ilid a d . E vid en tem en te las lla m a d a s co n d icio n e s de p ro ce-
d ib ilid a d co m o la d e n u n c ia o req u erim ien to de p arte n o d eb en se g u ir esta
regla, p u es, en e sto s ca so s, la efectiva p u n ib ilid a d del delito d e p e n d e de lo s
a fe cta d o s y n o de u n evento ajen o a su volu n tad.

4. La d istin ción con lo s p re su p u e sto s o con d icio n es de pro-


ced ib ilid ad
E n la m e d id a en que el D erech o p en al y el D erech o p ro c e sa l pen al
n o co n stituy en un siste m a in tegrado, lo s p re su p u e sto s de la p u n ib ilid a d
se d iferen cian de las lla m a d a s co n d icio n es de p ro c e d ib ilid a d 130711. A estas
ú ltim a s se les defin e co m o aq u ellas c au sas que c o n d icio n an el ejercicio de
la acció n p e n a l y sin cuy a p re se n c ia no es p o sib le p ro m o v e rla 130721. P o si­
b lem en te el su p u e sto m á s e x ten d id o de las co n d icio n e s de p ro c e d ib ilid a d
so n lo s d e n o m in a d o s in fo rm e s té cn ico s de in stitu cio n es e sp e cia liz a d a s que
resu ltan n e ce sa rio s p a r a q u e el M in iste rio P ú b lico p u e d a ejercer la acció n
p en al. A sí su ced e, p o r ejem p lo, con el IN D E C O P I en relació n co n d elitos
q u e tien en in cid e n cia en la c o m p e te n c ia y en el m ercad o .

L a d o c trin a e sp e cia liz a d a ha en say a d o d iv e rso s criterio s p a r a p o d e r


h a ce r la d iferen cia ció n entre las c o n d icio n e s ob jetiv as de p u n ib ilid a d y los
p re su p u e sto s d e p ro ce d ib ilid ad . U n criterio q u e aú n h o y se m a n e ja es el
d e sa rro lla d o o rig in alm en te p o r B elin g q u e orien ta el D erech o p e n a l m a ­
terial al m erecim ien to d el m al de la p e n a y el D erech o p ro c e sa l p e n al a
la activ id ad p r o c e sa l130731. C o n fo rm e a este plan team ien to, lo s p re su p u e s­
to s d e p u n ib ilid a d afectarían el m erecim ien to del m al de la p e n a, m ie n tras
q u e lo s p re su p u e sto s d e p ro c e d ib ilid a d recaerían so lam en te so b re el “si”*307

1307,1 Vid., San M artín C astro, Derecho 39 (1985), p. 356; García Pérez , La punibilidad, p. 60.
130721 Así, San Martín C astro, Derecho Procesal Penal, I, p. 365.
[3073] vid., Beling , Deutsches Reichstrafprozessrecht, p. 6.

818
La pena

y el “có m o ” d e la activ id ad p ro c e sa l130741. A este criterio se le h a o b jetad o ,


entre o tra s c o sa s, n o p ro p o rcio n a r u n criterio m aterial de d istin c ió n 130751.
P ero q u izá la c rítica m á s relevante se a aq u élla q u e le rep ro ch a lim ita r el
crite rio d e im p o sic ió n d e la p e n a so lam en te al a sp e cto del m erecim ien to,
e x ten d ien d o ex cesiv am en te el D erech o p ro c e sa l a c o sta del D erech o p en al
m a te ria l130761.

E n u n a lín e a c o m p le ta m e n te c o n tr a r ia se e n c u e n tra la p r o p u e s ta
d e d is tin c ió n d e H ild e K a u f m a n n , q u ie n re c u rre al sig u ie n te test p a r a
d e c id ir la n a tu r a le z a p e n a l o p r o c e s a l d e la c u e stió n : S i la im p o s ic ió n
d e la p e n a d e p e n d e d e la c ir c u n s ta n c ia en c u e stió n sin u n p r o c e so , e n ­
to n c e s se tr a ta r á d e u n p r e s u p u e s to d e la p u n ib ilid a d 130771. C o m o p u e d e
v e rse , e ste p la n te a m ie n to , a d ife r e n c ia d el a n te rio r, e x tie n d e el D e re c h o
p e n a l a c o s ta d el D e r e c h o p r o c e sa l. L a s c rític a s a este p la n te a m ie n to n o
se h a n h e c h o e sp e ra r. P o r u n la d o , se le r e p ro c h ó la p re te n sió n d e c o n s ­
t r u ir u n a d ife r e n c ia e n tre D e re c h o p e n a l y D e r e c h o p r o c e s a l p r e s c in ­
d ie n d o d el p r o c e so : El D e r e c h o p e n a l se re a liz a ú n ic a y e x c lu siv a m e n te
en el p r o c e s o 130781. P o r el o tro , se le c u e stio n ó q u e el test h ip o té tic o p r o ­
p u e s to p a r a h a c e r la d is tin c ió n te n g a u n c o n te n id o m a te ria l, c a y e n d o ,
p o r ta n to , en el m is m o p r o b le m a q u e se le r e p r o c h ó al p la n te a m ie n to
d e B e l in g 130791.

L o s e x tre m o s a lo s q u e llegan lo s p lan team ie n to s an tes e x p u e sto s p a ­


recen a b o g a r p o r so lu c io n e s in term ed ias. E n esta lín ea p are ce m ov erse
p recisam en te el p lan team ie n to orig in alm en te p ro p u e sto p o r G a l l a s 130801
y d e sa rro lla d o lu ego, con su s p ro p io s m atices, p o r S c h m id h á u ser 130811. Se
trata, en re su m id a s cu en tas, de con sid erar, a la lu z del p rin cip io de le g a li­
d ad , co m o p re su p u e sto s d e la p u n ib ilid a d aq u ellas circu n sta n c ia s in d e p e n ­
d ien tes d e la cu lp a b ilid a d q u e están en co n ex ió n con el hech o, m ien tras

130741 V id ., Beling , D ie L e h re , p. 51 y ss. E s te c r ite r io h a s id o s e g u id o , c o n a lg u n a s p a r t ic u la r id a d e s


s o b r e to d o e n c u a n t o a la f u n c ió n d e la p e n a , p o r Bemmann , Z u r F ra g e, p . 2 7 .
130751 V id ., Kaufmann , H ., S tr a fa n s p r u c h , p. 109.
13076] Vid., así, Roxin , D e r e c h o P e n a l, P G , § 23, n.m. 47.
130771 V id ., Kaufmann , H ., S tr a fa n s p r u c h , pp. 1 y ss., 134.
13078] Y jj _ Volk , K., P r o z e s s v o r a u s s e tz u n g e n im S tr a fr e c h t, p. 11 y ss.
130791 V id ., así, Bloy, S tr a fa u s s c h lie s s u n g s - u n d S tr a fa u fh e b u n g s g r ü n d e , p. 29 y ss.
[3°8o] v y _ ]a p r o p u e s t a d e G a lla s e n la s s e s io n e s d e la C o m is ió n d e D e r e c h o p e n a l p a r a l a r e fo r m a
d e l C ó d ig o p e n a l a le m á n , N ie d e r s c h r ifte n , V, p . 1 04.
[308i] vid., S chmidháuser , Z S t W 71 ( 1 9 5 9 ) , p . 5 5 8 . E n e s t a m i s m a lín e a , Stratenwerth , Z S t W
71 ( 1 9 5 9 ) , p . 5 7 4 ; Roxin , D e r e c h o P e n a l, P G , § 2 3 , n .m . 5 2 .

819
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

q u e aq u ellas c ircu n sta n c ia s q u e so n ajen as al co m p le jo del h ech o so lam en te


serán p re su p u e sto s d e p ro ce d ib ilid ad . E n efecto, só lo lo s a sp e c to s q u e están
in m e d iatam e n te v in c u la d o s al h ech o so n alca n z a d o s p o r las ex ig en cias del
p rin cip io d e le g a lid a d y, p o r lo tanto, tien en un carácter de D erech o m a ­
te ria l130821. Sin em b argo , la p o sic ió n in te rm e d ia de este p lan team ie n to no
le h a lib e rad o de críticas. Q u iz á el asp e cto m á s c u e stio n a d o se a el h ech o
d e en ten d er q u e el p rin cip io de le g alid ad ten g a un ám b ito de ap licació n
lim ita d o al D erech o p e n a l su sta n tiv o 130831. E n cu a lq u ie r caso , ta m p o c o este
criterio d e d istin ció n ofrece m árg en es de se p a ra ció n claros co n so lu cio n es
u n ív o c a s130841. Por ello, n o so rp re n d e en lo ab so lu to que la d o c trin a p en al
con clu ya q u e n o se h a en co n trad o aú n u n criterio p reciso p a r a d elim itar
lo s p re su p u e sto s de la p u n ib ilid a d resp e cto de lo s p re su p u e sto s de p r o c e ­
d ib ilid a d 130851.

C o n sid e ra m o s q u e la razón fu n d am en tal p o r la que no se ha p o d id o


en co n trar un criterio seg u ro p a ra d elim itar el D erech o p en al y el D erech o
p ro c e sa l p en al se d eb e al h ech o de ten er un pu n to de p a rtid a e q u iv o cad o :
L a sep a ra ció n fu n cio n al entre el D erech o p en al y el D erech o p rocesal. Si se
p arte, p o r el co n trario , de la idea de que el D erech o p e n a l fo rm a u n siste m a
in tegral q u e a b arca tam b ién al D erech o p ro c e sa l130861, la se p a ra ció n c o n ­
cep tu al so lam en te se ría relevante a efecto s de las co n se c u e n c ia s p rácticas,
p e ro n o en cu an to a la fu n ció n in tegral d el siste m a p e n a l130871. Si la falta
d e n e c e sid a d d e p u n ir u n delito p o r la p re se n c ia o au se n c ia de a sp e cto s
a jen o s al in ju sto cu lp ab le, se e x p resa en c ircu n stan cias v in c u la d a s d irecta
o in d irectam en te al h ech o o en o tras razo n es, en el fo n d o n o in teresa, p u es
sie m p re llev ará a la m ism a co n se c u e n c ia del sistem a. P ara d ecirlo de la
m an o de su p u e sto s m á s co n creto s: Si u n delito leve n o se c a stig a p o rq u e no
alcan za cierto nivel d e gra v e d a d o p o rq u e el afe ctad o n o d e n u n c ia el hecho,
se su sten ta, en el fo n d o , en el m ism o fu n d am e n to : L a le v ed ad del delito. En *308456

130821 V id ., así, R oxin , D e r e c h o P e n a l, P G , § 2 3 , n.m. 52.


[3083] y ¡j __en este sentido, K aufmann , H ., S tr a fa n s p r u c h , p. 1 23 y ss.
[3084] Y id ., p o r e je m p lo , la s d ife r e n te s c o n c lu s io n e s a la s q u e lle g a G a lla s y S c h m id h á u s e r , García
Pérez , L a P u n ib ilid a d , p. 6 3 , n o t a a l p ie d e p á g in a 179.
[3085] Yid., así, G arcía P érez , L a p u n ib ilid a d , p. 66.
[3086] £ n e s t a ¡ ¡ n e a ; gi p la n t e a m ie n t o d e u n s is t e m a in te g r a l p r o p u e s t o p o r la e s c u e la e n c a b e z a d a
p o r F r is c h . V id ., s o b r e e s to , c o n fin a s a p r e c ia c io n e s , Silva Sánchez , I n t r o d u c c ió n al
S is te m a in te g r a l d e l D e r e c h o p e n a l, W o lte r /F r e u n d ( e d s .) , p . 2 1 .
130871 A s í, N ieto M artín , E l d e lito d e q u ie b r a , p. 57, n o t a a l p ie d e p á g in a , d ic e q u e la s c o n d ic io n e s
o b je t iv a s d e p u n i b i li d a d y p e r s ig u ib ilid a d tie n e p r o b a b le m e n t e m á s c o s a s e n c o m ú n q u e
e le m e n to s d ife r e n c ia d o r e s .

820
La pena

un c a so el siste m a p e n a l h a d e te rm in a d o la p u n ib ilid a d de fo rm a ob jetiva


con u n criterio cuan titativo, m ie n tras que en el se g u n d o c a so lo d e ja a la
d iscreció n del a fe c ta d o 130881. Si es q u e se e stu d ia d eten id a m en te lo s d iv e rso s
p re su p u e sto s de p u n ib ilid a d y de p ro c e d ib ilid a d se p o d r á llegar fin alm en te
a la m ism a relación.

E n aten ción a n u e stra s co n sid e ra c io n e s, p o d e m o s d e cir que la d istin ­


ción en tre lo s p re su p u e sto s de la p u n ib ilid a d y lo s p re su p u e sto s de p r o c e ­
d ib ilid a d d e p e n d e de la even tual c o n fig u ració n n o rm ativ a q u e se le dé a la
resp e ctiv a circu n sta n c ia q u e influye so b re el efectivo c a stig o del hecho. Si
la c ircu n stan cia se m an ifie sta co m o in d ep e n d ien te de las reglas del p ro c e so
p en al, se tra tará d e un p re su p u e sto p o sitiv o o n egativo de p u n ib ilid a d . Si
la c ircu n stan cia, p o r el con trario , está v in c u la d a al inicio, p ro se cu c ió n o
arch iv am ien to del p ro c e so p en al, en ton ces e stare m o s ante un p re su p u e s­
to de p ro ced ib ilid ad . E sta d istin ció n tiene eviden tem en te co n se c u e n c ias
p rácticas: El p re su p u e sto de p u n ib ilid a d lleva a la ab so lu ció n , m ien tras
que el p re su p u e sto de p ro c e d ib ilid a d lleva al so b reseim ien to o arch ivo del
p ro c e so ; el p re su p u e sto de p u n ib ilid a d tiene ex presió n p ro c e sa l m ed ian te
u n a ex cep ció n d e n atu rale za de acción , el p re su p u e sto de p ro c e d ib ilid a d
m ed ian te u n a cu e stió n p re v ia 130891. N o obstan te, la fin alid ad que in fo rm a
a m b o s tip o s d e p re su p u e sto s so n lo s m ism o s: H acer d e p e n d e r la im p o si­
ción d e u n a p e n a o el p ro c e sa m ie n to p en al p a r a im p o n e r u n a p en a, de la
p re se n c ia o n o d e u n a circu n sta n c ia e sp e cia l130901.

III. L a d e te r m in a c ió n d e la p e n a

U n a v ez e sta b le c id a la e x iste n cia de u n h ech o d elictiv o y e sta n d o


v igen te el in terés del E sta d o p o r c a stig a r este h ech o, resu lta n e c e sa rio
d e te rm in a r la c o n se c u e n c ia ju r íd ic o - p e n a l q u e le c o rre sp o n d e al delito
c o m e tid o . E x iste n , en p rin cip io , tres siste m a s de d e te rm in a c ió n de la
p e n a *130911. Por un la d o , se e n cu e n tra el siste m a de p e n a s u tiliz a d o p o r el
C ó d ig o P en al F ra n c é s de 1791 q u e e sta b le cía p e n a s fijas ab so lu ta m e n te

3088 Y a s í p o d r í a e s t a b le c e r s e o t r o s p a r a le lis m o s . P o r e je m p lo , e n tre el p r in c ip io d e o p o r t u n id a d


y la e x e n c ió n d e p e n a ; e n t r e el in f o r m e t é c n ic o y la e n t id a d d e l d a ñ o , etc.
130891 V id ., así, S an M artín C astro , Derecho 39 (1985), p. 365 y s.
[3090] por ello, Roxin , Derecho Procesal Penal, p. 6, alude a una equivalencia funcional.
Reig /O rts Berenguer , RPCP 7 - 8 , p . 3 0 2 y s.; Bramont Arias, La ley penal, p.
130911 V id ., B o i x
4 7 ; E l M ismo /B ramont -Arias Torres , Código penal anotado, p . 2 4 4 . ’

821
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d e te r m in a d a s p o r el le g islad o r. A este siste m a se le o p o n e co m p le ta m e n te


el siste m a d e p e n a s in d e te rm in a d a s u tiliz a d o en el D e re ch o a n g lo sa jó n ,
en el q u e se d e ja a m p lio a rb itrio al ju e z p a r a fijar la p e n a 130921. E l te r ­
cer sis te m a c o n siste en u n a p o n d e ra c ió n de a m b o s e x tre m o s, es decir,
se a su m e u n siste m a d e p e n a s p a rc ia lm e n te d e te rm in a d a s en la ley q u e
d e ja c ie rto s m á rg e n e s d e d isc re c io n a lid a d ju d ic ia l. D e n tro de este tercer
siste m a c a b e n d o s v e rtie n te s: O el le g isla d o r fija sim p le m e n te u n lím ite
m ín im o y m á x im o d e la clase de p e n a p re v ista , d e ja n d o en m a n o s del
ju e z la d e te rm in a c ió n d e la p e n a c o n cre ta en tre esto s lím ite s; o estab le ce
a d e m á s c ie rta s c ir c u n sta n c ia s m o d ific a tiv a s de la re sp o n s a b ilid a d p e n a l
q u e afectan el m a rc o p e n a l a b stra cto , así c o m o c rite rio s e sp e c ífic o s q u e
el ju e z d eb e c o n sid e ra r en su la b o r d e in d iv id u a liz a c ió n d e la p e n a [3093].
N u e stro C ó d ig o P en al h a se g u id o , con p ro p ia s p a rtic u la rid a d e s, este ú lti­
m o siste m a de d e te rm in a c ió n de la p e n a [30941.

El p r o c e so de d e te rm in a c ió n de la p e n a a su m id o p o r n u e stro C ó d i­
go P en al co n stitu y e u n p ro c e so c o m p le jo 130931 q u e se lleva a c a b o tan to en
el p la n o le g isla tiv o c o m o ju d ic ia l. E n p rim e r lu gar, el le g isla d o r p re c isa
la clase d e p e n a q u e el ju e z p u e d e im p o n e r p o r el h ech o c o m e tid o , así
c o m o el p a r á m e tr o m á x im o o m ín im o (m a rc o p e n a l a b stra c to ), d e n tro
d el q u e se m o v e rá el ju e z p e n a l p a r a d e te rm in a r la p e n a co n creta. H ay
q u e p re c isar, sin e m b a rg o , q u e el ju e z n o re aliza d e fo rm a a u tó n o m a la
in d iv id u a liz a c ió n d e la p e n a a p a r tir d el m a rc o p e n a l ab stra cto . E l le g isla ­
d o r p e n a l o frece a d ic io n a lm e n te c ie rto s c rite rio s g e n e ra le s q u e co n cre ta n
p a rc ia lm e n te el m a rc o le g al a b stra c to (m a rc o a b stra c to -c o n c re to ). P o r un
la d o , el le g isla d o r p rev é u n c o n ju n to d e c irc u n sta n c ia s q u e m o d ific a n la
re sp o n s a b ilid a d p e n a l, a u m e n ta n d o o re d u c ie n d o el m a rc o p e n a l in ic ia l­
m en te p re v isto y, p o r el o tro , e stab le ce las re g la s q u e d eb e n se g u irse p a r a
d e te r m in a r el m a rc o p e n a l a b stra c to en c ie rto s su p u e sto s de c o n c u rso
d e d e lito s. C o n el m a rc o p e n a l resu ltan te de a p lic a r ev e n tu alm e n te la s
re g la s a n te rio re s, el ju e z se e n ca rg a d e fijar la p e n a c o n cre ta a im p o n e r al
autor, en fu n c ió n d e c ie rta s c irc u n sta n c ia s e sp e cífic a s p re v ista s en la ley.*3095

Z iffer , Lineamientos, p . 2 3 .
130921 C r ít ic a m e n t e ,
130931 V id ., B o i x Reig /O rts Berenguer , RPCP 7 - 8 , p. 303.
130941 E l A c u e r d o P le n a r io N ° 1 - 2 0 0 8 , e s ta b le c e q u e e n n u e s t r o p a í s s e h a a d o p t a d o u n s is t e m a
le g a l d e d e t e r m i n a c i ó n d e l a p e n a d e t ip o in t e r m e d io o e c lé c t ic o , e s t o e s, el le g is la d o r s ó lo
s e ñ a la el m ín i m o y el m á x i m o d e p e n a q u e c o r r e s p o n d e a c a d a d e lito , d e ja n d o a l Ju e z u n
a r b it r io r e la tiv o p a r a in d iv id u a liz a r , e n el c a s o c o n c r e to , l a p e n a a p lic a b le a l c o n d e n a d o .
[3095] y í j ; sobre ei c a r á c t e r c o m p le jo d e e s te p r o c e s o , Z iffer , Lineamientos, p . 2 6 y ss.

822
La pena

V e a m o s co n m a y o r d e talle en q u é c o n siste n c a d a u n o de e sto s p a s o s d el


p r o c e so d e d e te rm in a c ió n de la p e n a 130961.

1. El m arco p en al a b stra c to

A. La c la se de p en a
E l le g isla d o r p e n a l estab lece, en p rim e r lugar, la clase de p e n a a p lic a ­
ble a c a d a d elito p rev isto en la n o rm ativ a pen al. E n el artícu lo 28 del C P se
p recisan las d iv e rsas clase s de p e n a que p u e d e n p rev erse p a r a lo s d elitos de
la P arte E sp e cia l del C ó d ig o P en al y, p o r ap licación su p leto ria (artícu lo X
del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o P en al), p a ra lo s d elitos tip ificad o s en las
leyes p e n ale s esp eciales. E n cu an to a su im p o sic ió n , e stas clase s de p e n a s
p u e d e n p rese n tarse de d iv ersas fo rm a s en c a d a tip o pen al. En p rim e r lugar,
p u ed e n p rese n tarse co m o u n a p e n a ú n ica, es decir, co m o la ú n ic a p e n a
de d e te rm in a d a n atu rale za que p u ed e im p o n e rse al d e lito 130971. Pero ta m ­
bién el tip o p e n al p u ed e co n te m p lar v a rias p e n a s p a ra el delito, p u d ie n d o
im p o n e rse éstas de fo rm a cu m u lativ a (p e n a c o m p u e sta ) o altern ativ a130981.
Por otra p arte, el d elito p u ed e ad m itir la im p o sic ió n de d o s p e n as, p e ro n o
co m o p e n a s c u m u lativ as, sin o u n a co m o p rin cip a l y la o tra co m o acceso ria.
E n n u e stro C ó d ig o P en al se co n te m p la la p e n a de in h ab ilitación co m o p e n a
a c c e so ria si el d elito co m e tid o con stituy e a b u so de au to rid ad , de cargo , de
p ro fesió n , oficio, p o d e r o v io lació n de u n d eb er in h eren te a la fu n ció n p ú ­
b lica, com ercio, in d u stria, p a tria p o te sta d , tutela, cú ratela o activ id ad re g u ­
la d a p o r ley (artícu lo 39). H ay q u e p re c isa r q u e la p e n a a c c e so ria requ iere
que el ju e z la im p o n g a ex p resam en te en la sen ten cia c o n d e n a to ria 130991.

L a s c la se s d e p e n a s p re v ista s en el a rtíc u lo 28 d el C P so n la s sig u ie n ­


tes: P en a p riv a tiv a d e lib e rta d , p e n a s re strictiv a s de lib e rta d , p e n a s lim ita ­
tivas de d e re c h o s y p e n a de m u lta. C o n este a rtícu lo , se h ace u n a p rim e ra *30978

130961 E s c ie r t o q u e e n la d o c t r in a se in c lu y e u n a t e r c e r a fa s e d e la d e t e r m in a c ió n d e l a p e n a (la
d e t e r m in a c ió n a d m in is t r a t iv a ) , c o n s t it u id a p o r lo s c r it e r io s d e d e c is ió n d e la a u t o r id a d
B ustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , T.
a d m i n i s t r a t i v a d u r a n t e la e je c u c ió n d e l a p e n a [v id .,
Z iffer , L in c a m ie n to s , p . 2 5 ; C aro C oria , L H - J a k o b s ( P e r ú ) , p . 3 2 2 ; Toyohama
I, p. 7 0 1 ;
Arakaki, e n E s tu d io s c rític o s, p . 2 2 2 ], S in e m b a r g o , e s t a f a s e d e l a d e t e r m in a c ió n d e la
p e n a n o la v a m o s a a b o r d a r p o r te n e r u n lu g a r m á s a d e c u a d o d e e x p o s ic ió n e n el D e r e c h o
P e n ite n c ia r io .
[3097] G racia M artín , L e c c io n e s , G r a c ia M a r t í n ( c o o r d .) , p. 4 2 .
[3098] vid ., G racia M artín , L e c c io n e s , G r a c ia M a r t í n ( c o o r d .) , p. 4 3 .
[3099] vid., en este sentido, Bustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , T. I, p. 6 7 1 .

823
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d e lim ita c ió n le g al d e la c o n se c u e n c ia ju r íd ic o -p e n a l d el d elito, en la m e ­


d id a q u e se e sta b le ce n la s d iv e rsa s c la se s de p e n a s q u e el le g isla d o r p u e d e
p rev er p a r a c a stig a r lo s d elito s de la P arte E sp e c ia l. Se tra ta , p o r tan to ,
d e u n a n o r m a q u e a su m e u n siste m a de numerus clausus de la s c la se s de
p e n a , d e m a n e ra q u e n o p o d r á c a stig a rse co n u n a c lase d e p e n a d istin ta a
la s p re v ista s en el a rtíc u lo 28 d el CP. A sí, p u e s, este d is p o s itiv o p e n a l n o
co n stitu y e u n a n o r m a su p e rficia l de c a rá c te r p u ra m e n te d e clara tiv o , sin o ,
m á s b ien , u n a e x p re sió n del m a n d a to de c e rte z a d e riv a d o del p rin c ip io
d e le g a lid a d .

a. La pena privativa de libertad


L a p e n a p riv ativa de lib e rtad co n siste en la lim itació n c o activ a de la
lib ertad d e m o v im ien to m ed ian te el in tern am ien to en un esta b le cim ie n ­
to p e n ite n c ia rio 131001. C o m o lo recon oce ex p resam en te la ex p o sició n de
m o tiv o s del actu al C ó d ig o Penal, la p e n a priv ativa de lib ertad se ha u n i­
fic a d o 131011, n o d ife ren ciá n d o se d iv ersas fo rm as de p riv ació n de la libertad ,
co m o sí lo hizo, p o r ejem p lo, el C ó d ig o Penal de 1924, en el q u e se d istin ­
gu ían el in tern am ien to, la p en iten ciaría, la relegación y la p risió n 131021. L a
d iferen cia se en cu en tra so lam en te en la ejecu ció n de la p e n a p riv ativ a de
lib ertad , en d o n d e se prev én tres regím en es d istin to s: E l régim en cerrad o ,
el régim en se m iab ie rto y el régim en ab ierto (artícu lo 97 del C ó d ig o de E je ­
cu ció n P en al). E n el a ctu a l C ó d ig o P en al se d iferen cian so lam en te entre
p e n a s te m p o ra le s y c a d e n a p e rp e tu a 131031.

P e se a la s c rític a s q u e h a s u fr id o la p e n a p riv a tiv a d e lib e rta d , so b re


to d o p o r lo s d e fe n so r e s d e la c r im in o lo g ía c rític a 131041, en la s o c ie d a d
m o d e r n a , c o n s tr u id a so b re la b a s e d e la lib e r ta d in d iv id u a l, e sta p e n a
sig u e s ie n d o la sa n c ió n p e n a l m á s a d e c u a d a p a r a r e p r im ir la c r im in a li­
d a d e sp e c ia lm e n te g rav e. P o r e sta ra z ó n , a la p e n a p riv a tiv a de lib e r ta d
n o c a b e r e c u r r ir p a r a re p r im ir c u a lq u ie r d elito , sin o q u e d e b e reser-

T róndle/F ischer , S tr a fg e s e tz b u c h u n d N e b e n g e s e tz e ,
131001 V id ., § 38, n .m . 3. Ig u a lm e n te ,
Prado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 48.
Dioi] v i d . , E x p o s i c i ó n d e m o t iv o s d e l C ó d ig o p e n a l d e 1 9 9 1 . V id ., el o r ig e n a le m á n d e e s t a p e n a
p r iv a t iv a d e lib e r t a d u n ific a d a , Stree , S c h ó n k e / S c h r ó d e r - S íG B , p r e lim in a r e s a lo s § § 38 y
ss.; n .m . 2 6 .
131021 Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, P G , II, § 2 3 , n .m . 2 5 7 9 .
131031 V id ., P rado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p . 48.
131041 V id ., l a e x p o s i c i ó n s in t é t ic a , P rado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 49 y ss.

824
La pena

v a rs e p a r a lo s h e c h o s m á s in to le r a b le s131051. E n este se n tid o , p a re c e in ­


c o n v e n ie n te q u e el le g is la d o r p re v e a p e n a s p riv a tiv a s d e lib e r ta d c o r ta s
p a r a d e lito s n o ta n g ra v e s, p u e s el tie m p o d e la p riv a c ió n d e lib e r ta d n o
a c o n s e ja r ía h a c e rla e fe c tiv a , sie n d o m á s re c o m e n d a b le , d e s d e el p u n to
d e v is ta d e la r e so c ia liz a c ió n , re c u r r ir q u iz á a o tr a s p e n a s m e n o s g r a v o ­
s a s y p o sib le m e n te m á s e fic a c e s (la s p e n a s r e stric tiv a s d e d e re c h o s, p o r
e je m p lo ) 131061.

b. Las penas restrictivas de libertad


L a s p e n a s restrictiv as de lib e rta d con stituy en u n a lim ita ció n a la lib e r­
ta d d e trán sito . E n la red acció n o rig in al del C ó d ig o Pen al e stas p e n a s eran
d e d o s tip o s: L a p e n a d e e x p atriació n p a ra el c a so de n acio n ales y la p e n a de
e x p u lsió n del p aís p a ra el caso de ex tran jeros. L a le g itim id a d de la p e n a de
e x p atriació n com en zó , sin em b argo , a ser cu e stio n ad a, p u e s se co n sid e ra b a
co n traria a la n o rm ativ a in tern acion al referid a a d erech o s h u m an o s, la cual
n iega la p o sib ilid a d d e e x p u lsa r del p aís a los n acion ales. Por esta razón ,
m ed ian te L ey 294 6 0 del 27 de n oviem b re de 2009 se su p rim ió del C ó d ig o
Penal la p e n a de e x p atriació n , ale g án d o se p recisam en te su in co m p a tib ili­
d a d con lo s in stru m e n to s in te rn acio n ale s en m ateria de d erech o s h u m a n o s
con ran g o c o n stitu c io n a l131071.

E s p ertin en te p re c isa r q u e la p e n a restrictiv a de lib e rta d de e x p u lsió n


del ex tran jero n o se co n te m p la c o m o u n a p e n a au tó n o m a, sin o, m á s bien ,
co m o u n a p e n a co m p le m e n ta ria a la p e n a p riv ativ a de lib e rta d 131081. E n este
sen tid o , e sta p e n a se ap licará d e sp u é s de c u m p lid a la p e n a priv ativa de li­
b e rta d im p u e sta 131091. N o p arece correcto , p o r lo tanto, im p o n e r e sta p e n a
co m p le m e n ta ria ju n to a u n a p e n a priv ativa de lib ertad su sp e n d id a , a n o
ser q u e la ex p u lsió n ten g a lu g ar lu eg o del p e rio d o de p ru eb a. A d m itir el
con trol de la o b se rv a n cia de reglas de c o n d u cta en el ex tran jero p o d r ía
im p licar cierta in jeren cia en lo s ám b ito s de ap licació n del d erech o in tern o
de c a d a p aís. L a p e n a de ex p u lsió n se prevé ex p resam en te p a ra d elitos esp e- *1307

Boldova Pasamar , L e c c io n e s , G r a c ia s M a r t ín ( c o o r d .) ,
131051 E n e s te s e n tid o , p. 4 6 ; Rebollo
Vargas, R P C P 7-8, p . 554, r e c o m ie n d a e s t a p e n a s o la m e n t e p a r a d e lit o s g rav e s y m enos
grav e s.
[3io6] B oldova Pasamar , L e c c io n e s , G r a c ia s M a r t í n ( c o o r d .) , p . 56.
131071 Así, Prado Saldarriaga, C ó d ig o P e n a l, p. 71; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga ,
D e r e c h o P e n a l, P G , II, § 2 3 , n .m . 2 6 0 3 .
[3i°8i vid., P rado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 8 2 .
131091 V id ., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, P G , II , § 2 3 , n .m . 2 5 9 8 .

825
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

cialm en te grav es (n arco tráfico, p o r ejem p lo ) o p a ra delitos co n tra el E sta d o


y la D e fe n sa N a c io n a l131101.

c. Las penas limitativas de derechos


L a s p e n a s lim ita tiv as de d erech o s con stituy en u n a restricció n a o tro s
d e re ch o s co n stitu cio n alm en te re c o n o c id o s, co m o , p o r ejem p lo, el derech o
a la lib e rta d d e trab ajo , a la lib ertad p e rso n al, a lo s d erech o s p o lítico s, etc.
El C ó d ig o P en al reco n o ce, co m o p e n a s lim itativ as de d erech o s, la p e n a de
p re sta c ió n d e se rv icio s a la co m u n id a d , la lim ita ció n de d ía s libres y la in ­
h abilitación . U n secto r d e la d o ctrin a p e n a l d e sta ca la ex cesiv a ge n eralid ad
de la d e n o m in a c ió n u tiliz a d a p a ra caracteriz ar a esta clase de pen a. Pero
es eviden te q u e en este p la n o no p u e d e n ofrecerse m ay ores n iveles de p re ­
cisió n , d a d o el a g lu tin am ie n to que el le g islad o r p en al ha h ech o de re stric ­
cio n es o p riv acio n e s de d erech o s de m u y d iv ersa índole-31111. La p recisió n
d e se a d a so lam en te se p u e d e c o n seg u ir si se en tra en c a d a u n a de las d is tin ­
tas p e n a s en g lo b a d a s en la d e n o m in a c ió n gen eral de “p en as lim itativ as de
d e re ch o s”.

L as p e n a s de p re stació n de se rv icio s a la c o m u n id a d y de lim ita ció n


de d ía s libres tien en co m o rasg o c o m ú n el co n stitu ir restriccio n e s de d e re ­
ch o s d u ran te lo s fin es d e se m a n a y d ía s fe riad o s, se a o b lig an d o al c o n d e ­
n a d o a tra b a jo s g ratu ito s en en tid ad e s asiste n ciales, h o sp ita la ria s, escu elas,
o rfan ato s u o tras in stitu cio n es sim ilare s, o en o b ra s p u b licas (p restació n
d e se rv icio s a la c o m u n id a d ), se a m an te n ién d o lo en un estab lecim ien to
o rg a n iz a d o co n fin es ed u cativ o s (lim itació n de d ía s lib re s)131121. E sta s p e n a s
están c o n te m p lad as, p o r lo gen eral, p a r a d elitos de m e d ia n a grav ed ad , se a
d e fo r m a ex clu siv a o c o m o p e n a altern ativa a o tra clase de p e n a (priv ativ a
d e lib ertad o m u lta). P ero d eb e in d icarse a d e m á s que, au n c u a n d o n o estén
ex p resam en te c o n te m p la d a s en un tip o p e n a l de la Parte E sp e cia l, estas
p e n a s p u e d e n im p o n e rse en su stitu ció n de p e n a s priv ativas de lib ertad de
h a sta cu a tro añ o s, co n la fin alid ad de evitar el in tern am ien to del c o n d e ­
n ad o en p risió n con los efecto s d e so c ia liz a d o re s p o r to d o s c o n o c id o s*131131.

131101 V id ., a s í, E x p o s i c i ó n d e m o t iv o s d e l C ó d ig o p e n a l.
131111 A s í, Ávalos Rodríguez, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 4, octubre de 2009, p. 45.
Ávalos Rodríguez, G a c e ta
131121 S o b r e l a s e n t id a d e s r e c e p t o r a s d e lim it a c ió n d e d ía s lib r e s , v id .,
P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 4 , o c t u b r e d e 2 0 0 9 , p . 55 y ss.
131131 V id ., P rado Saldarriaga , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 2 A g o s t o 2 0 0 9 , p . 6 9 y s. C o n
b a s e e n la p o s i b i li d a d d e a p lic a r la s p e n a s lim it a t iv a s d e d e r e c h o s a lt e r n a t iv a m e n t e a la
p r is ió n , u n s e c t o r d e la d o c t r in a p e n a l n a c io n a l d is c u t e s o b r e si e s t a s p e n a s d e b e r ía n

826
La pena

E l m ay o r rep aro p re se n tad o co n tra las p e n a s de p re stació n de se rv i­


cios a la c o m u n id a d y la lim ita ció n de d ía s libres, está en las co n d icio n e s
a d m in istra tiv a s p a r a h acer viab le su ejecu ción . Si b ien se h an a p ro b ad o
d isp o sic io n e s ju r íd ic a s q u e reglam en tan su ejecu ció n (la L ey 2 7 030 y el
R eg lam en to actu alm en te vigen te del CEP, D .S. N ° 0 1 5 -2 0 0 3 -JU S , a rtícu lo s
243 y sig u ien tes), la n e ce sa ria p a rtic ip a c ió n de las in stitu cio n es so c ia le s en
el cu m p lim ie n to d e estas p e n a s n o se h a llegad o a co n cretar de m an e ra
su ficie n te131141. P or otro lad o , las n o tab les caren cias en cu an to a la in fra e s­
tru c tu ra re q u e rid a p a r a a se g u ra r su d eb id a ejecu ció n , así co m o la au se n cia
d e u n ex h au stiv o co n tro l de su cu m p lim ie n to , ju e g a n en co n tra de su c re ­
d ib ilid a d co m o u n m e c a n ism o id ó n e o p a ra re sp o n d e r sa tisfacto riam en te
fren te a cierto tip o de crim in alid ad .

E n cu an to a la p e n a de in h ab ilitación , el A cu e rd o P len ario N ° 10-2009


la c aracteriz a co m o la p riv ación al co n d e n a d o de alg u n o s derech os (p e rso ­
n ales, p ro fesio n a les o p o lítico s) o la in cap acitació n p a ra el ejercicio de d i­
v e rsas fu n cio n es o activ id ad e s (p ú b licas in clusive). P recisa a d e m á s q u e su
ap licación se rige p o r un criterio de e sp ecialid ad , el cu al im plica, d e sd e la
p e rsp e ctiv a legal y ju d ic ia l, que cu a lq u ie ra se a su c o n d ició n y o p e ra tiv id a d
(co m o p e n a p rin cip a l o acc e so ria ), d ich a san ció n estará sie m p re en fu n ció n
a la n atu rale za d el delito de que se trate. E sta clase de p e n a d eb e c o rre s­
p o n d e rse ig u a lm en te con el p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d , lo q u e ex p lica
q u e el C ó d ig o P en al actu al h ay a su p rim id o el carácter p e rp e tu o q u e ten ía
d ich a p e n a en el C ó d ig o P en al anterior, co n v irtié n d o la en te m p o ra l131151.
Sin em b argo , c o m o bien lo h ace el A cu e rd o P len ario N ° 2-2008, existen
ex cep cio n es al c arácte r te m p o ral de la p e n a de in h ab ilitación en fu n ció n a
la “n atu rale za de las c o sa s”, p u es alg u n a s p riv acio n es de derech o o de ac ti­
v id a d tien en un carácter definitivo. A sí cab e m e n cio n ar la can celació n de
la au to riza ció n p a ra p o rta r o h acer u so de a rm a s de fu ego, la p riv ació n d e ­
fin itiva d e títu los h o n o rífico s o la p riv ació n de la fu n ció n , cargo o c o m isió n

a g r u p a r s e e n u n a c la s e d e p e n a s d e “a lte r n a t iv a s a l a p r is ió n ” ( s o b r e e s t a d is c u s ió n , c o n
c o n s id e r a c io n e s c r ít ic a s , Ávalos Rodríguez , Gaceta Penal & Procesal Penal 4, o c tu b r e
d e 2 0 0 9 , p. 4 6 y s s .) . N o h a y r a z ó n p a r a u n a ta l c la s e d e p e n a , p u e s l a e x is t e n c ia d e u n a
p lu r a l id a d c u a lit a t iv a m e n t e d is t in t a d e p e n a s a p lic a b le s n o e s t a b le c e u n a r e la c ió n d el
a lt e r n a t iv id a d e s e n c ia l e n tre la s m is m a s , s in o la f a c u lt a d o t o r g a d a p o r el le g is la d o r al
ju e z d e p o d e r a p lic a r e n u n c a s o c o n c r e to , s in a f e c t a r el p r in c ip io d e le g a lid a d , u n a p e n a
c u a lit a t iv a m e n t e m e n o r a u n d e lito q u e a b s t r a c t a m e n t e tie n e u n a p e n a c u a lit a t iv a m e n t e
m a y o r. P e ro c a d a c la s e d e p e n a m a n t ie n e s u p r o p ia id e n t id a d .
131141 A s í, Hurtado Pozo/P rado S aldarriaga , Derecho Penal, P G , II, § 23, n .m . 2631.
131151 V id ., Prado Saldarriaga , Las consecuencias jurídicas, p. 64.

827
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

q u e ejercía el co n d e n ad o , au n q u e p ro v e n g a de elección po p u lar. Se tra ta de


p riv a cio n e s defin itivas, p e ro n o de u n a p e n a p e rp e tu a sin o in stan tán ea, a
p e sa r d e q u e su s efecto s sean de carácter perm an en te. S ó lo en la su sp e n sió n
se im p id e el ejercicio de un d erech o o activ id ad , de fo rm a q u e a q u éllo s se
recu p eran tra s c u m p lir la pen a.

E l A c u e rd o P len ario N ° 2-2008 p re cisa, en aten ción a la regu lación


legal, q u e la in h ab ilitación p u e d e se r u n a p e n a p rin cip a l o a c c e so ria 131161. En
el p rim e r caso , se im p o n e de fo rm a in d ep e n d ien te sin su jeció n a n in g u n a
o tra p e n a , esto es, d e m a n e ra au tó n o m a, au n q u e cabe im p o n e rla c o n ju n ta ­
m en te co n u n a p e n a p riv ativ a de lib ertad o de m ulta. E n cam b io, la in h a b i­
litació n a c c e so ria no tien e ex isten cia p ro p ia y ú n icam e n te se ap lica a c o m ­
p a ñ a n d o a u n a p e n a p rin cip al, gen eralm en te priv ativa de lib ertad , p o r lo
q u e es co m p le m e n ta ria y castig a u n a acción que con stituy e u n a v io lació n
de lo s d eb eres e sp eciales que im p o n e un cargo, pro fesió n , oficio o derech o
- s e b a sa en la in co m p eten cia y el ab u so de la fu n c ió n - (artícu lo s 39 y 40
del C P ). E n caso q u e la in h ab ilitación sea la p e n a p rin cip al, su tie m p o de
d u ració n se ex ten d erá de seis m ese s a cin co añ o s, m ie n tras que si se im ­
p o n e co m o p e n a a cce so ria, la in h ab ilitación se ex ten d erá p o r ig u al tie m p o
q u e la p e n a p rin cip al, au n q u e n o p o d r á su p e ra r lo s cin co a ñ o s e stab le cid o s
c o m o top e. N o ob stan te, d eb e p re c isa rse q u e en leyes p e n a le s esp e ciale s se
h an c o n te m p la d o p e n a s de in h ab ilitación p rin cip al p o r en cim a de lo s cin co
añ o s, c o m o es el c a so de L ey c o n tra el delito de la v ad o de activ o s (in h a b ili­
tació n d e h a sta seis añ o s) o la L e y de d elitos trib u ta rio s (in h ab ilitació n de
h a sta siete a ñ o s )*131171.

E l u so de la p e n a de in h ab ilitación se h a h ech o m u y frecu en te en los


d elitos c o m e tid o s p o r fu n c io n a rio s o serv id o re s p ú b lic o s, p ero tam b ién
p o d r ía ap licarse a lo s p articu lare s, co m o se ría el c a so de la in h ab ilitación
p ro fe sio n a l c o n te m p lad o en el artícu lo 36 in ciso 4 del C P que im p o n e la
in c a p a c id a d p a r a ejercer p o r cu en ta p ro p ia o p o r in te rm e d io de tercero s
p ro fesió n , co m ercio , arte o in d u stria. Si se ase g u ran las co n d icio n e s p a ra
su efectiva ap licació n , la p e n a de in h ab ilitación p o d r ía d e sa rro lla r m a y o ­
res efecto s p rev en tiv o s que p e n a s p riv ativ as de lib ertad , su sp e n d id a s en su
ejecu ción .

131161 V id ., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , Derecho Penal, PG, II , § 23, n .m . 2 7 4 2 .


131171 V id ., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga , Derecho Penal, PG, II, § 23, n .m . 2 7 4 6 .

828
La pena

d. La pena de multa
L a p e n a de m u lta im p lica la p riv ació n de u n a p arte del p a trim o n io
del a u to r d e u n d e lito 131181. E sta p e n a resu lta aplicable a su p u e sto s de e s ­
c a sa o m e d ia n a g r a v e d a d 131191. L a d e term in ació n de la c u a n tía de la m u lta
sig u e en la a c tu a lid a d el siste m a de lo s d ía s m u lta 131201. C o n fo rm e a este
sistem a, se establece, en p rim e r lugar, u n fa cto r de referen cia de la m u lta,
el lla m a d o d ía-m u lta, en el q u e se tiene en co n sid e ra c ió n el in g reso p r o m e ­
d io d ia rio del co n d e n ad o , d e te rm in a d o con b a se en su p a trim o n io , ren tas,
rem u n eracio n es, nivel de g a sto y d e m á s sig n o s ex teriores de riq u eza. D eb e
p recisarse, sin em b argo , q u e si el co n d e n a d o vive ex clu siv am en te de su tra ­
b ajo, el im p o rte d el d ía m u lta n o p o d rá ser m e n o r al v e in ticin co n i m ay o r
al cin cu e n ta p o r ciento, d e p e n d ie n d o de la carg a fa m ilia r que p u d ie se te ­
n e r131211. E n se g u n d o lugar, el m o n to de la m u lta se ob tien e en fu n ció n de
los d ía s-m u lta p rev isto s p o r cad a tip o p en al de la Parte E sp e cial, lo cu a l
d ep en d e de la grav e d ad del delito, pero que, en cu a lq u ie r caso, no p o d rá
ser m en o r a diez d ías m u ltas ni m ayor a trescien to s sese n ta y cin co días
m u ltas, au n q u e en leyes esp eciales co m o en el caso de la L ey Penal T rib u ­
taria se co n te m p lan p e n a s de m u ltas p o r en cim a del m á x im o estab le cid o
p a ra lo s d elitos p re v isto s en el C ó d ig o Penal. A través de la co n sid e ració n
de lo s d o s a sp e cto s an tes in d ic a d o s, la p e n a de m u lta re sp o n d e rá n o só lo a
la g ra v e d a d del h ech o delictivo, sin o tam b ién a la c a p a c id a d e c o n ó m ica del
d elin cu en te131221.

E n cu a n to a su im p o sic ió n , la p e n a de m u lta p u e d e ap licarse de m a n e ­


ra ex clu siv a o co n ju n ta. E jem p lo del p rim e r c a so se ría el delito de calu m n ia
p rev isto en el artícu lo 131 del CP, m ien tras q u e del se g u n d o lo se ría el d e ­
lito d e recep tació n co n te m p lad o en el artícu lo 194 del CP. Si el co n d e n a d o
solvente n o p a g a o fru stra el cu m p lim ie n to de la p e n a de m u lta, ésta p o d rá
con vertirse en u n a p e n a priv ativa de lib ertad . Si es q u e el in cu m p lim ien to
de la p e n a de m u lta se d eb e a u n a in solven cia so b re v e n id a ajen a a la vo- *1320

131181 Vid., similarmente, De L eón Villalba , R P C P 7-8, p. 417.


[3ii9] y¡(j Prado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 59.
131201 S o b r e el o r ig e n e s c a n d in a v o d e e s te s is t e m a d e d e t e r m in a c ió n d e l a m u lt a , Stree , S c h o n k e /
S c h r ó d e r - S íG B , § 40, n. m . 1; C erezo M ir , R P C P 7-8, p. 344 y s., a u n q u e h a c e r e fe r e n c ia
al m a n e jo d e e s te c r it e r io a n t e r io r m e n t e e n el C ó d ig o C r im in a l d e l I m p e r io d e l B r a s il d e
1830. S o b r e s u s a n te c e d e n t e s fu n d a m e n t a lm e n t e e n el C ó d ig o P e n a l d e 1924, v id ., Prado
Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p . 53 y s.
131211 Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, P G , II, § 23, n.m. 2782.
131221 V id ., G racia M artín , L e c c io n e s , G r a c ia s M a r t ín ( c o o r d .) , p . 1 41.

829
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

lu n tad del c o n d e n a d o , e sta p e n a se co n v ertirá en u n a p e n a de prestació n


d e se rv icio s a la c o m u n id a d o de lim ita ció n de d ías libres. L o s p a rá m e tro s
p a r a h a ce r la s e q u iv alen cias se en cu en tran estab le cid o s en el artícu lo 56 del
CP. M e ca n ism o s co m o la re se rv a del fallo c o n d e n ato rio y la ex en ció n de
p e n a p ro c e d e n ig u a lm en te en el c a so de la p e n a de m ulta.

Si b ien la ten d en cia en lo s ú ltim o s tie m p o s h a sid o am p liar el esp ectro


d e d elito s en lo s q u e cab e im p o n e r u n a p e n a de m u lta en d etrim en to de la
p e n a p riv ativ a d e lib e rta d 131231, la eficacia p rev en tiv a de la p e n a de m u lta se
h a c u e stio n a d o seriam e n te en el ám b ito em p resarial. E n efecto, d iv e rso s
e stu d io s han d e m o stra d o q u e las e m p resa s con tabilizan la s p o sib le s m u ltas
co m o u n co sto de p ro d u c c ió n q u e se tra sla d a a lo s co n su m id o re s, p e rd ie n ­
d o así to d o efecto preventivo. E s m ás, c a d a vez con m ay o r fre cu e n cia se
recu rre a la figu ra de lo s d irectiv o s de b an q u illo, es decir, a p e rso n a s in co r­
p o ra d a s a la estru ctu ra e m p resa rial con la ú n ica fin alid ad de a su m ir p le n a ­
m en te la re sp o n sa b ilid a d p en al p o r lo s h ech os d elictivo s c o m e tid o s desd e
la e m p re sa 131241. E n este sen tid o , la san ció n de m u lta p e rd e ría c o m p le ta ­
m en te su v irtu a lid a d preven tiva si q u e d a se en el directivo in div idu al, p u es
la em p re sa se lim ita ría só lo a con tab ilizar el co sto de u n d irecto r de b a n q u i­
llo fren te a los b en e ficio s q u e le p ro p o rc io n a ría el d e sarro llo de la activ id ad
ilícita. P ara evitar esta d esv irtu ació n del efecto p reven tivo de la p e n a , se h a
d e sa rro lla d o la c o n se c u e n c ia a c c e so ria del d e c o m iso de ga n a n cia s ilícitas,
au n q u e, c o m o se v e rá m á s adelan te, la d e sa fo rtu n a d a fo rm a co m o se ha
re g u lad o en n u e stro C ó d ig o Pen al le q u ita to d a v irtu a lid a d o p erativa. E n el
p la n o d o ctrin al, B o t t k e h a p ro p u e sto , co m o m e d id a a d icio n al a la m u lta
q u e ev itaría tra sla d a r el malum de la p e n a a tercero s (tra sla d a r la m u lta a
lo s c o n su m id o re s), u n registro de m u ltas im p u e stas a las e m p re sa s al que
p u e d a n acced er tercero s in te re sad o s en co n ta ctar con la e m p re sa *131251. El
efecto p reven tivo de la p e n a de m u lta se v ería así reforzado.

B. El m arco p en al m ínim o y m áxim o


A d e m á s d e estab lecer la clase de p en a, el le g islad o r p en al d eb e ta m ­
bién fijar un m a rc o m ín im o y m á x im o de p e n a en c a d a tip o p e n a l de la
Parte E sp e cia l, d en tro del cu a l el ju ez se en ca rg ará, en aten ció n a la s c a ra c ­

131231 V id ., Gracia M artín , Lecciones, G r a c ia s M a r t ín ( c o o r d .) , p . 137.


131241 V id ., Seelmann , e n La responsabilidad penal, G a r c í a C a v e r o ( c o o r d .) , p. 44.
131251 V id ., B ottke , Deutsche Wiedervereinigung, II I, p . 8 6 y s.

830
La pena

terísticas del d elito co n cretam en te ju z g a d o , in d iv id u alizar la p e n a co n creta


a im p o n e r131261. L a d e te rm in ac ió n de un m arco p en al a b stra cta p o r p arte
del le g isla d o r n o o p e ra arb itrariam en te, sin o q u e d eb e estar o rie n tad a p o r
el c o n ju n to de p rin cip io s in fo rm a d o re s que lim itan el ejercicio del Ius pu-
niendi. E n esp e cial h ay q u e m e n cio n ar al p rin cip io de le g a lid a d y al p r in c i­
p io d e p ro p o rcio n a lid a d .

a. El principio de legalidad
L a ex ig en cia d e q u e el le g isla d o r p en al estab le zca u n m arco p en al en
c a d a d elito se d esp ren d e, en p rim e r lugar, del p rin cip io de le g a lid a d c o n ­
te m p la d o en el artícu lo 2 in ciso 24, literal d) de la C o n stitu ció n Política.
C o n fo rm e a este p rin cip io , el tip o p en al de la Parte E sp e cia l d eb e p re c isa r
no só lo la co n d u cta d elictiva, sin o tam b ién la p e n a aplicable a lo s re sp o n ­
sab le s del d elito (m a n d a to de certeza o d e te rm in a c ió n )'31271. N o obstan te, el
nivel de certeza que exige el p rin cip io de le g alid ad no p u ed e p reten d er ser
ab so lu to , sin o alcan zar so lam en te u n g rad o que le garan tice al ciu d a d a n o
u n a d e te rm in ac ió n p rev ia y ob jetiv a de lo s crite rio s de d ecisió n p o r p arte
del le g isla d o r que evite la su b je tiv id ad o e m o tiv id a d de u n ju ic io so m e tid o
al in flujo del delito com etid o. E n este ord en de id eas, n o se trata de p re ­
cisar en la ley p e n al la p e n a ex acta aplicable al au tor de u n delito, sin o de
estab lecer legalm en te el m arco m ín im o y m á x im o p a ra el h ech o delictivo
p rev isto en la ley. E l v a lo r de la p re v isib ilid a d es sac rificad o p o r el v a lo r de
la in d iv id u a liz a c ió n [31281.

E l m a rc o p e n a l a b stra c to e stá c o n stitu id o p o r el m ín im o y el m á x i­


m o d e p e n a p re v isto en el tip o p e n a l de la P arte E sp e c ia l. El p u n to de
p a r tid a d el p r o c e so d e d e te rm in a c ió n de la p e n a es, p o r tan to , el m a rc o
p en al e sta b le c id o en d ich o tip o p en al. N o o b sta n te , el le g isla d o r p e n a l, en
d e te r m in a d o s d elito s, no p re c isa el m arco p e n a l m á x im o (p.e. p a rric id io )
o el m a rc o p e n al m ín im o (p.e. el delito de c o n ta b ilid a d p a ra le la ), o r ig i­
n á n d o se así u n a in d e te rm in a c ió n legal q u e req u iere se r c o rre g id a in te r­
p retativ a m e n te. E ste p ro b le m a se so lu c io n a , en p rin cip io , re c u rrie n d o al
a rtíc u lo del C ó d ig o P en al q u e e stab le ce la c u a n tía m á x im a y m ín im a de
la p e n a c o rre sp o n d ie n te , p a r a c o m p le ta r d e e sta m a n e ra el m a rc o p e n a l *31278

[3i26j y,,} ; Boldova Pasamar , Lecciones, G r a d a s M a r t ín (coord.), p. 1 71.


[3127] y j j ; Z iffer , Lincamientos, p. 33.
[3128] Y ij t as¡i Z iffer , Lincamientos, p. 33.

831
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

a b str a c to m e d ia n te u n a in te rp re ta c ió n sis te m á tic a 131291. Sin e m b a rg o , el


T rib u n a l C o n stitu c io n a l h a d e c la ra d o c o n tra rio al p rin c ip io d e le g a lid a d
si co n e sta c o m p le m e n ta c ió n d el m a rc o p e n a l se d e ja u n m a rg e n am p lio
q u e p rá c tic a m e n te d e je en m a n o s d e l ju e z la d e te rm in a c ió n del quantum
de la p e n a 131301.

b. El principio de proporcionalidad
E l cu m p lim ie n to de la ga ran tía fo rm a l de le g a lid a d en la p rev isió n del
m arco p e n a l ab stra cto n o a g o ta lo s crite rio s q u e d eb en in fo rm a r la la b o r de
d e te rm in ac ió n legal d e la p e n a e n ca rg a d a al le g isla d o r p en al. E s n ece sario
q u e éste ten g a en cu e n ta el p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d al fijar el m arco
p e n a l a b str a c to 131311. S ig u ie n d o a la d o c trin a co n stitu cio n al, la o b se rv a n cia
del p rin cip io p ro p o rc io n a lid a d im plica ten er en cu e n ta los tres ju ic io s que
ab arca n el test de razo n ab ilid ad o p ro p o rcio n a lid a d : El ju ic io de id o n eid ad ,
el ju ic io de n e ce sid a d y el ju ic io de p ro p o rcio n a lid a d strictu sen so 131321. V ea­
m o s a co n tin u ació n có m o se ex p resa c a d a u n o de ellos en la d e term in ació n
de la p ro p o rc io n a lid a d del m arco p en al ab stracto .

b.l) El juicio de idoneidad


C o n fo rm e al lla m a d o ju ic io de id o n e id ad , el m arco p en al p rev isto en
la ley d eb e aju starse a la fu n ció n a sig n a d a al D erech o p e n a l131331. C o m o p r i­
m e ra cu e stió n , d eb e q u e d a r claro q u e la a ce p tació n del p rin cip io de p r o ­
p o rc io n a lid a d en la in terv en ció n p e n a l n o sig n ifica la asu n ció n d e p o stu ra s
re trib u cio n istas d e la p e n a 131341. C o m o es sab id o , la d o ctrin a d o m in an te,
q u e atribuye al D erech o p e n a l u n a fu n ció n preven tiva, n o rech az a la p r o ­
p o rc io n a lid a d d e la p e n a c o m o p rin cip io rector de la activ id ad pu n itiva
del E sta d o , sin o q u e la ve co m o u n n ece sario co rrectiv o que im p id e a las *3102

1312,1 V id ., P rado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p . 102. S ig u e e s te c r ite r io el


A c u e r d o P le n a r io N° 1-2008, p u n t o 7. C r ít ic a m e n t e , Figueroa Navarro, e n E l N u e v o
C ó d ig o P e n a l P e r u a n o , T o r r e s C a r o ( c o m p .) , p. 422.
[3130] g - p c 0 0 0 1 0 - 2 0 0 2 - A I / T C d e l 3 d e e n e r o d e 2 0 0 3 , fu n d a m e n t o ju r í d ic o 2 0 5 .
131311 V id ., e n e s te s e n t id o , Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l a n o ta d o ,
p . 2 4 4 . C r ít ic a m e n t e r e s p e c t o d e la P a rte E s p e c ia l d el C ó d ig o P e n a l P e r u a n o , Figueroa
N avarro, e n E l N u e v o C ó d ig o P e n a l P e r u a n o , T o r r e s C a r o ( c o m p .) , p . 4 1 6 .
[3i32] g j Q 2 1 9 2 - 2 0 0 3 - A A , 11 d e o c t u b r e d e 2 0 0 4 , n .m . 18.
131331 C o m o lo d ic e S tree , S c h ó n k e / S c h r ó d e r - S í G B , § 4 6 , n .m . 3 , lo s fin e s d e la p e n a d e b e n se r la
r e g la s u p r e m a d e t o d a d e t e r m in a c ió n d e l a p e n a .
131341 V id ., e n e s te s e n t id o , Roxin , e n P r o b le m a s b á sic o s, p . 13; Villa Stein , D e r e c h o p e n a l, PG,
p. 123. D e o tro p arece r, Rodríguez Mourullo, D e r e c h o p e n a l, P G , p . 5 4 .

832
La pena

co n ce p cio n e s d e la p e n a q u e se cen tran en su efecto d isu a so rio , p o n e r la


m ir a d a exclu siv am en te en tal fin alid ad , llevan do, c o m o es ló gico , a u n a s i­
tu ació n de terro r p e n a l131351. L a gra v e d a d de la p e n a n o deb e aten d er ú n i­
cam en te a la m ay o r o m e n o r p ro b a b ilid a d de realizació n de u n delito, sin o
q u e d eb e ten er en co n sid e ra c ió n o tro s a sp e cto s a jen o s a la p u ra ló g ic a de
las n e ce sid a d e s p u n itiv as d e la so cie d a d . L a p ro p o rc io n a lid a d de la p e n a en
fu n ció n de la gra v e d a d del h ech o co m e tid o con stituye p recisam en te u n o
de e sto s a sp e c to s q u e p e rm ite n sa lv a g u a rd a r a la p e rso n a de lo s ex c e so s del
g ru p o s o c ia l131361.

P or lo an terior, en la literatu ra e sp e cia liz a d a ex isten in ten tos p o r m a n ­


ten er la p ro p o rc io n a lid a d d e la p e n a den tro de la ló g ic a de la p rev en ció n , en
tan to se a firm a q u e la p rev en ció n efectiva de los d elitos só lo p u e d e a lca n ­
zarse si las p e n a s im p u e stas so n p ro p o rcio n a le s al h e ch o 131371. E sto s p u n to s
de p a rtid a , sin em b argo , n o están libres de cu e stio n am ie n to s, p u e s p e r m i­
ten la en trad a de a sp e cto s irracio n ales o em o cio n a le s en la d eterm in ació n
de lo que resu lta p ro p o rcio n al segú n las con v iccio n es so c ia le s131381. Por esta
razón , no cabe sin o en ten d er que la correcció n de la fin alid ad preven tiva
m ed ian te el p rin cip io d e p ro p o rcio n a lid a d im p lica el reco n o cim ien to de
u n ord en de valo res op u e sto a la ló g ic a de la p re v e n c ió n 131391. L a dificu ltad
resid e en la fo rm a de d e te rm in ar este ord en g a ran tístico ajen o al fin p re ­
ven tivo de la pen a.

P u ed e, p o r u n lad o, q u e se en tien d a q u e las g a ran tías p e n ale s se c o n ­


figu ran h istó ricam en te, lo q u e lleva co n sig o el p elig ro de q u e su re c o n o ­
cim ien to d e p e n d a de la s m ay ores o m en o res n e ce sid a d e s de p rev en ir la
realización d e d e te rm in a d a s c o n d u cta s delictivas. P or o tra p arte, p u ed e
q u e el ord en lim itativ o d e la p rev en ció n se en cu en tre en la p ro p ia p e rso n a
h u m an a, lo que, sin ren u n ciar a la h isto ric id a d de la realid ad , im p lica tener
lím ites m ás estab les frente a las ten d en cias so cia le s del m o m e n to 131401. D e s ­
d e p o stu r a s p rev en tiv as, n o h ay d u d a que e sta in te rp retació n de la s garan -

131351 Vid., así, Roxin , en P r o b le m a s b á sic o s, p. 18.


131361 Vid. Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 259.
131371Vid. M ir Puig , In tr o d u c c ió n , p. 158 y s.; Luzón Peña, C u r so , PG, 1, p. 86; Serrano -
Piedecasas Fernández , C o n o c im ie n to , p. 108 y s.; Peña C abrera , T ra ta d o , PG, p. 102.
131381 Vid., así la crítica de Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 240.
131391 Vid., en este sentido, Hassemer , F u n d a m e n to s , p. 381 y s.; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n ,
p. 249; C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 284.
131401 En esta línea discurre el planteamiento de Silva Sánchez, A p r o x im a c ió n , p. 240, quien
recurre concretamente a la Constitución Política como programa político-jurídico.

833
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

tías p e n a le s, en gen eral, y de la p ro p o rc io n a lid a d de las p e n a s, en p articu lar,


resu lta la m á s plausible.

L a s p o sib ilid a d e s d e ju stificació n de la o b se rv a n cia del p rin cip io de


p ro p o rc io n a lid a d en la p rev isió n legal de la s p e n a s n o se redu cen , sin e m ­
b argo , a p u n to s de p a r tid a prev en tiv os, sin o q u e tam b ién en cu en tran p e r ­
fe cta c a b id a en u n a co m p re n sió n re stab iliz ad o ra del D erech o pen al. L a
p e n a tien e, en esta ú ltim a co m p re n sió n del D erech o pen al, la fu n ció n de
d ev olver la v ig en cia so cia l a u n a ex p ectativ a n o rm ativ a d e co n d u cta d e ­
fra u d a d a . P ara cu m p lir e sta fu n ció n reestab ilizad o ra, el efecto c o m u n ic a ­
tivo de la p e n a d eb e aju starse al h ech o que tra sm itió el m e n saje de q u e la
e x p ectativ a n o rm a tiv a n o re g ía 131411. Y p recisam en te en e sta relació n c o m u ­
n icativ a ap arece la p ro p o rc io n a lid a d de la p e n a con el hecho. L a c a lid a d y
can tid ad d e p e n a n e ce sa ria s p a ra reestab ilizar la exp ectativa d e fra u d a d a se
en cu en tran d e te rm in a d a s p o r la g rav ed ad de la d efrau d ació n . Por lo tanto,
n o p o d r á a d m itirse la reestab ilizació n de u n a ex p ectativ a d e fra u d a d a con
un m e c a n ism o q u e n o g u a rd a n in g u n a relación co m u n icativ a con el h e ­
cho que m otiv ó la d efrau d ació n . L a p e n a debe n o só lo ser cu alitativam en te
u n a co m u n ica c ió n p en alm e n te relevante, sin o que cu an titativam en te deb e
aju starse a la in te n sid ad del h ech o d efrau d ad o r.

b.2) El juicio de necesidad


E n el ju ic io d e n e ce sid a d de la p e n a legalm en te prev ista, d eb e p la n ­
tearse la cu e stió n de si la m e d id a es “necesaria para alcanzar los fines de
protección que se persiguen, por no existir otras penas menos aflictivas de
la libertad” [il42]. L a n e c e sid a d de la p e n a p u e d e verse d e sd e d o s p lan o s.
E n p rim e r lu g a r d e sd e su n e ce sid a d frente a o tro s m e c a n ism o s de c o n ­
trol so cial. E sto es lo q u e la d o ctrin a p en al d e n o m in a p rin cip io de m ín i­
m a in terv en ció n , se g ú n el cu a l el D erech o Pen al es la última ratio p a ra
la so lu ció n d e co n flicto s so ciales. E n este sen tid o , el D erech o P en al debe
c a stig a r so lam en te las afectacio n es a lo s b ien es ju ríd ic o s m á s im p o rtan tes
(su b sid ia rie d a d ) y, d en tro de ellas, aq u ellas q u e so n m ás in to lerab les (frag- *342

131411 Sobre la adecuación al acto como esencia del concepto de pena, Mezger , T r a ta d o , I, p. 398.
[3i42] s jc 0010-2002-AI del 3 de enero del 2003, n.m. 142. Sobre este aspecto, vid., en este
sentido, Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 2, n.m. 27; Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, §2, n.m.
39; Freund, S tra fr e c h t, AT, §1, n.m. 19; Prittwitz , en L a in s o s te n ib le s itu a c ió n , p. 439;
Yacobucci, E l s e n tid o , p. 338 y ss.; Bramont A rias, D e r e c h o 46 (1992), p. 26 y s.; Peña
C abrera , T r a ta d o , PG, p. 98.

834
La pena

m e n ta rie d ad ). L a s afectacio n es a b ien es ju ríd ic o s n o esen ciales, así co m o


las afectacio n es m ín im a s a b ien es ju ríd ic o s esen ciales, d eb erían d e ja rse en
m a n o s d e m e c a n ism o s de co n tro l ex trap en al, lo q u e sig n ifica d e sp e n aliz ar
lo s lla m a d o s d elitos d e b a g a te la s131431.

P ero el ju ic io d e n e ce sid a d de la p e n a legalm en te p re v ista d eb e d e te r­


m in arse tam b ién en u n p lan o p ro p iam e n te pen al. E ste ju ic io d eb e re sp o n ­
d er a la c u e stió n d e si el m ism o efecto preven tivo o restab iliz ad o r se p u ed e
c o n se g u ir con u n a p e n a m e n o s aflictiva d en tro del p ro p io siste m a p en al.
Por co n sig u ien te, si lo s n iveles de p rev en ció n n o au m en tan con u n a p e n a
m á s sev era, el ju ic io de n e ce sid a d so b re la p e n a p re v ista d eb erá arro ja r u n a
in fracció n al p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d . D e sd e esta ló g ica, u n a p e n a
legalm en te p re v ista se rá p ro p o rcio n a l si el efecto preven tivo d e se a d o de
p ro tecció n de b ien es ju ríd ic o s n o p u ed e alcan zarse con u n a p e n a m e n o s
sev era cuan titativa o cualitativam en te.

b.3) El juicio de proporcionalidad en sentido estricto


El ju ic io de p ro p o rc io n a lid a d en sen tid o estricto c o n siste en d e te rm i­
n ar “si existe un desequilibrio manifiesto, esto es, excesivo o irrazonable entre
la sanción y la finalidad de la norma” l3li4]. L a relació n de eq u ilib rio q u e e x i­
ge la p r o p o rc io n a lid a d en se n tid o estricto se ex p resa en u n a c o rre sp o n d e n ­
cia v a lo rativ a entre la g ra v e d a d del h ech o co m e tid o y la p e n a p re v ista 131451.
Si se ad m ite la n e ce sid a d de c a stig a r p en alm e n te u n a c o n d u c ta d e te rm in a ­
d a, d e b e rá p re c isarse el tip o de p e n a y la c a n tid a d de la m ism a q u e se c o ­
rre sp o n d a n p ro p o rcio n alm e n te al h ech o típ ic o *131461. H ay que señ ala r que en
este nivel n o se tra ta d e estab lecer u n a relació n de p ro p o rc io n a lid a d entre
un h ech o con creto y u n a p e n a en con creto, sin o u n a relació n de p r o p o r c io ­
n alid ad que tien e lu g ar en un p lan o de m ay o r ab stracció n .

C o m o se sab e, en las co n m in a cio n e s p e n ale s el h ech o está d e te rm in a ­


d o so lam en te co m o u n a fo rm a de ataq u e a un interés ju ríd ic o p en alm e n te
p ro teg id o , p o r lo q u e la p ro p o rc io n a lid a d estricta de la p e n a con el h ech o
so lam en te se p o d r á estab lecer en fu n ció n de tal interés (bien ju ríd ic o ) y

131431 vjd ; asl' N aucke, D e r e c h o P e n a l, §2, n.m. 93.


13,441 STC 0010-2002-AI del 3 de enero del 2003, n.m. 142.
151451 Destaca el carácter valorativo en esta determinación de la relación de proporcionalidad a
diferencia de la relación de adecuación medio-fin que se utiliza en el ámbito administrativo
sancionados Navarro Frías, I n D r e t 2/2010, p. 12.
131461 Vid., N aucke, D e r e c h o P e n a l, §2, n.m. 93.

835
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

la m o d a lid a d de a ta q u e 131471. D el p rim e r a sp e cto resu lta la co n se c u e n c ia


d e c a stig a r co n p e n a s m á s grav es la s le sio n es a lo s in tereses m á s im p o r­
tan tes, c o m o la v id a o la in te g rid ad físic a 131481. M u ch o s m á s a sp e cto s del
ju ic io de g ra v e d a d se d eriv an de la m o d a lid a d de ataque. P or m e n cio n ar
só lo lo s m á s im p o rtan tes: L a le sió n de u n bien ju ríd ic o d eb e castig a rse m ás
grav em en te q u e su so la p u e sta en peligro , la le sió n cu m u lativ a de b ien es
ju r íd ic o s m á s q u e la le sió n de u n o so lo de ellos, la co m isió n d o lo sa m á s que
la c u lp o sa 131491. In vertir esta relació n de grav ed ad , co n stitu iría u n aten tad o
co n tra el p rin cip io d e p ro p o rc io n a lid a d en el nivel de la s co n m in a cio n e s
p e n a le s131501.

L a a b str a c c ió n d e la ley p e n a l tra e co m o c o n se c u e n c ia q u e ta m b ié n


la p e n a e sta b le c id a p a r a el h ech o típ ico se fo rm u le de m a n e ra g e n eral
co n b a se en u n lím ite m ín im o y u n o m áx im o . P ara d e te rm in a r el lím ite
m ín im o de la a m e n a z a p e n a l a lg u n o s au to res recu rren a la regla de que
la v e n taja o b te n id a p o r el d elito n o d eb e ser m ay o r a la d e sv e n ta ja de la
p e n a 131511. E sto sig n ific a q u e el m arco p e n a l m ín im o d e b e re p o rta r p a r a el
au to r u n a d e sv e n ta ja m a y o r q u e lo q u e p u e d e o b te n e r p o r la c o m isió n del
delito. E ste p a re c e r resu lta, sin e m b arg o , c u e stio n a b le . E n p rim e r lu gar,
a b a n d o n a el te rre n o d e la p r o p o r c io n a lid a d y se c o lo c a en el n ivel de la
p re v e n c ió n g e n eral; y, p o r o tra p a rte , ju e g a co n u n d a to q u e re su lta im p o ­
sib le d e d e te r m in a r en la e ta p a le g isla tiv a : L a v e n ta ja q u e o b tie n e el a u to r
co n el h ech o. P o r e sta razó n , el e sta b le cim ie n to d el m a rc o p e n a l m ín im o
p o r p a rte d el le g isla d o r es el re su lta d o de u n p r o c e so de v a lo ra c ió n en el
q u e se p r e g u n ta p o r la p e n a q u e se im p o n d ría a la a fe cta c ió n m á s e le m e n ­
ta l d el b ie n ju r íd ic o p r o te g id o en la fo rm a de a ta q u e tip ific a d a *131521*. El q u e

[3147] y ¡ ¿ B Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , T.I, p. 666; S errano -Piedecasas Fernández ,


ustos
p. 109.
C o n o c im ie n to ,
131481 En el mismo sentido, Ferrajoli, D e r e c h o y r a z ó n , p. 402; C astillo A lva, P r in c ip io s , p.
303. A este respecto escribe Peña C abrera , T r a ta d o , PG, p. 101: “O b v ia m e n te la id e a d e
p e n a j u s t a d e b e s e r p r o p o r c io n a l a l v a lo r d e l b ie n ju r íd ic o d e te r io r a d o o a m e n a z a d o " .
131491 Vid., H assemer , F u n d a m e n to s , p. 279 y ss.; C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 305 y s.
131501 En esta línea, el Tribunal Constitucional señala, por ejemplo, que la cadena perpetua
“r e s u lta r ía e v id e n te m e n te in c o m p a tib le co n el p r in c ip io d e p r o p o r c io n a lid a d e n la a p lic a c ió n
(STC 0965-2004-
d e la s p e n a s , e n a q u e llo s ca so s d e d e lito s d e m í n i m a d a ñ o s id a d o g r a v e d a d
HC de 11 de octubre de 2005, fundamento jurídico 9).
131511 Vid., Ferrajoli, D e r e c h o y r a z ó n , p. 399 y s.; C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 312.
131521 Seguimos, en este sentido, la idea defendida por la teoría de la “escala de gravedad continua”
formulada por D reher , F S -B r u n s , p. 146. La crítica a esta teoría de ser ciega al cambio
social de las valoraciones respecto de la gravedad de los hechos (vid., Z iffer , L in c a m ie n to s ,
p. 37 y s.), resulta discutible, pues coloca la determinación general del legislador en el nivel

836
La pena

el d elito n o resu lte a c u e n ta d eb e im p e d irse p o r o tro s m e d io s, c o m o la


re p a ra c ió n civil, la in c a u ta c ió n o el retiro de la s g a n a n c ia s o b te n id a s p o r
la a c tiv id a d d elictiv a.

E n la d e te rm in ac ió n del lím ite m á x im o de la p e n a , se d efien d en d is ­


tin to s p areceres. U n o s recu rren al criterio del su frim ie n to q u e h u b iese p r o ­
d u c id o u n a reacció n in fo rm al p o r p arte de la v ictim a en c a so de n o existir
u n a san c ió n e sta ta l*131531. O tro s se ap o yan en la id e a de q u e la p e n a n o d eb e
afectar la d ig n id a d h u m a n a y, p o r tanto, n o d eb e c o n d u cir a la d e so c ia li­
zació n del r e o 131541. C o m o p u e d e verse, se tra ta de u n a p o stu ra u tilitarista y
o tra p rin cip ista. N o ob stan te, p are ce ser q u e a m b o s p la n te a m ie n to s a b a n ­
d o n a n ig u a lm en te el terren o de la p ro p o rc io n a lid a d de la p e n a co n el h ech o
y en tran en c u e stio n e s gen erales del D erech o pen al. Se trata, en cu a lq u ie r
caso , de lím ites ex tern o s a la d eterm in ació n del m arco p en al m á x im o de
u n a p en a, p u es n in g u n a p e n a d eb e ría afectar la d ig n id a d h u m a n a o d e s o ­
cializar al su je to 131551. E n este sen tido, el tope de c u a lq u ier p e n a será la p e n a
m á s grave aún p e rm itid a en un E sta d o de D erech o. N o obstan te, p a r a fijar
el lím ite m á x im o de p e n a p a ra d e te rm in a d o delito, el le g isla d o r debe, p o r el
con trario , v a lo rar n u evam en te aq u í qué p e n a im p o n d ría al h ech o con creto
m á s grave que lesion e el bien ju ríd ic o p ro te g id o y q u e n o entre aú n en el
ám b ito de regu lació n de u n a fig u ra ag rav ad a. Si bien p u e d e o b jetarse q u e el
le g isla d o r n o está en c a p a c id a d de ap reciar to d a s las p o sib le s realizacio n es
del resp e ctiv o delito, este c o n o c im ie n to n o im p id e u n ju ic io gen eral. U n
ju ic io d e v a lo r n o p u e d e con vertirse en u n a c o m p ro b a c ió n em pírica.

2. La con creción legal del m arco p en al


E n la lla m a d a co n creció n le gal del m arco p e n al ab stra cto se tien en en
co n sid e ra c ió n ciertas situ acio n es e sp eciales p re v istas p o r el le g isla d o r que
in cid en en d ich o m arco. Se trata, en con creto, de c ircu n stan cias que afectan
la p ro p o rc io n a lid a d a b stra cta del delito, p o r lo que, en p rin cip io , m o d ifican

de la determinación específica del juez. El legislador al promulgar una ley penal sólo puede
hacer un juicio de prognosis sobre el mantenimiento de la misma gravedad del hecho en el
futuro y eso se refleja en los límites máximo y mínimo establecidos. No hay otra forma de
hacer esta determinación sin afectar la seguridad jurídica, más que la modificación de la
propia ley penal.
131531 Vid., Ferrajoli, D e r e c h o y r a z ó n , p. 401. Críticamente, C astillo A lva, P r in c ip io s , p. 313.
131541 Vid. C astillo Alva, P r in c ip io s , p. 313 y s.
131551 Vid., Z iffer , L in c a m ie n to s , p. 40.

837
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

el m arco p e n a l p rev isto en el tip o p e n a l co rresp o n d ien te. Por u n la d o están


las circu n sta n c ia s m o d ificativ as de la re sp o n sa b ilid a d p e n al y, p o r el otro,
lo s c a so s d e c o n cu rso d e d elito s en su s d istin tas varian tes.

A. L as circ u n sta n c ia s g e n é ric a s m o d ificativ as de la r e sp o n ­


sa b ilid a d
E l m a rc o p e n a l ab stra cto estab lecid o en el tip o p en al de la P arte E s ­
p e c ia l p u e d e su frir alteracio n es p o r la p re se n c ia de a lg u n a c ircu n stan c ia
g e n é rica m o d ificativ a d e la re sp o n sa b ilid a d q u e tra ig a co n sig o u n efecto
ag rav ato rio o aten u ato rio d el referid o m arco p e n a l131561. Se tra ta de las lla ­
m a d a s ag rav an te s o aten uan tes ge n éricas, en la m e d id a que n o es aplicable
a u n tip o p e n a l esp ecífico, sin o a d iv e rso s d e lito s131571. Pero, a d e m á s, estas
c ircu n stan cias so n m o d ificativ as de la resp o n sab ilid a d , p o r lo que re p er­
cu ten en la p e n a ab stractam en te c o n sid e ra d a en el tip o pen al c o rre sp o n ­
diente. E n razó n de este efecto m o d ificato rio del m arco p en al, el A cu e rd o
P len ario N ° 1-2008 prefiere llam arlas c ircu n stan cias c u a lifica d as an tes que
gen éricas.

E n la d o c trin a p e n al se d iscu te si las c ircu n stan cias ge n éricas m o d ifi­


cativ as de la re sp o n sa b ilid a d p en al se lim itan a circu n sta n c ia s q u e n o afec­
tan la e se n cia d e u n delito, sin o que, p re su p o n ié n d o lo , ú n icam e n te in ciden
en la m ay o r g ra v e d a d d e la p e n a 131581. A l respecto, d eb e ten erse en cu e n ta
q u e au n c u a n d o la d e te rm in ac ió n de la p e n a se a u n te m a q u e se ab o rd e en
la teo ría d e las c o n se c u e n c ia s ju ríd ic a s del delito, n o p u e d e d esv in cu larse
d e la gra v e d a d de su p re su p u e sto p rin cip a l (el delito), lo q u e h ace que el
referente fu n d a m e n ta l d e la d e te rm in ac ió n de la p e n a se a el e sq u e m a de la
teo ría del d e lito 131591. E n este sen tid o , d en tro de las c ircu n stan cias g e n é ri­
cas p u e d e n ten erse en c o n sid e ració n , a d e m á s de las ag rav an tes o a te n u a n ­
tes q u e esp ecifican c ierto s elem en to s de la co n d u cta típica, lo s su p u e sto s
q u e p ro d u c e n u n a ag rav ació n o aten u ació n de la p e n a p o r afectar a algu n o
de lo s elem en to s del delito. Por lo tanto, deb en ser ten id as tam b ién co m o
circu n sta n c ia s ge n éricas m o d ificativ as de la re sp o n sa b ilid a d p e n a l las e x i­
m en tes in co m p le tas o la lla m a d a im p u tab ilid ad restrin gida. *1359

131561 En el mismo sentido, J iménez N iño, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 13, julio 2010, p. 79.
131571 Prado Saldarriaga , R P D J P 1(2000), p. 547.
131581 A favor de esta limitación, Salinero A lonso, T e o ría g e n e r a l d e la s c ir c u n s ta n c ia s
m o d ific a tiv a s d e la r e s p o n s a b ilid a d c r im in a l, p. 48.
131591 Así, Mir Puig, D e r e c h o P e n a l, PG, L 25/4.

838
La pena

A n tes d e en trar a a n aliz ar con m ay o r d etalle las clases de c irc u n sta n ­


cias q u e m o d ific a n el m a rc o p e n a l ab stracto , resu lta con ven ien te h acer a l­
g u n a s c o n sid e ra c io n e s so b re cierto s a sp e cto s c o m u n e s de d ich as c irc u n s­
tan cias:

- La prohibición de doble valoración: E n p rim e r lu gar, d eb e s e ­


ñ a la rse q u e la c irc u n sta n c ia g e n é ric a só lo m o d ific a rá el m a rc o
p e n a l a b stra c to si es q u e n o h a sid o c o n sid e ra d a c o m o e le m e n ­
to co n stitu tiv o d e l ilícito p e n a l, p u e s, de lo co n tra rio , se e sta ría
re a liz a n d o u n a d o b le v a lo ra c ió n y, p o r tan to , c o m e tie n d o u n a
in fra c c ió n al p rin c ip io del non bis in ideml3l60]. E n c o n se c u e n c ia ,
si la c ir c u n sta n c ia g e n é ric a e stá in c o r p o r a d a en el tip o p e n a l, n o
se r á p ro c e d e n te la m o d ific a c ió n del m a rc o p e n a l ab stra cto . A l
re sp e c to es m u y claro, p o r e jem p lo , el a rtíc u lo 46A ú ltim o p á r r a ­
fo del C P al se ñ a la r q u e la ag rav an te g e n é ric a d el p re v a lim ie n to
del c a rg o no es ap licab le si d ic h a c irc u n sta n c ia e stá p re v ista al
sa n c io n a r el tip o p e n a l o si es un elem en to co n stitu tiv o del h ech o
p u n ib le.

- La modificación simétrica del marco penal abstracto: E n la m e d id a


q u e las c ircu n stan cias ge n éricas que m o d ifican la re sp o n sa b ilid a d
p e n a l influyen en el m arco p e n a l ab stracto y n o so lam en te en lo s
c a so s m á s grav es o m e n o s grav es, la alteració n d el m a rc o p en al
d eb e d a rse tan to en el ex tre m o m á x im o co m o m ín im o . E n c o n ­
secu en cia, p o r ejem p lo, si u n a c ircu n stan cia ge n érica ag rav ato ria
in crem e n ta el m a rc o p e n al m á x im o de la p e n a a b stra c ta en un
tercio, el m arco p e n a l m ín im o d eb e in crem e n tarse en la m ism a
p ro p o rció n . D e la m ism a m an era, si con b a se en el p o rcen taje que
se le a sig n a a u n a aten uan te gen érica, se redu ce el m arco p en al
m ín im o , lo m ism o d e b e rá h ace rse con el m arco p e n a l m áx im o ,
red icién d o lo en la m ism a p ro p o rc ió n *131611. N o h acer este d e sp la z a ­
m ien to g lo b al en la p e n a ab stracta, tra e ría co n sig o la c o n se cu e n cia
de que la p e n a co n creta sea, p e se a la c ircu n stan cia m o d ificativ a
de la re sp o n sa b ilid a d p en al, la m ism a q u e se le h ab ría im p u esto al
au to r sin la p re se n c ia de d ich a circu n stan cia.

I3i6°] yid _asf; bustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , T. I, p. 709.


131611 Así, Jiménez N iño, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 13, julio 2010, p. 74; El M ismo, G a c e ta
P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 23, mayo de 2011, p. 47.

839
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

- La incomunicabilidad de las circunstancias genéricas personales:


D eb e m e n cio n arse tam b ién que, en v irtu d del artícu lo 26 del CP,
existen d e te rm in a d a s c ircu n stan cias o c u a lid a d e s m o d ificativ as de
la re sp o n sa b ilid a d p e n a l q u e no p u e d e n co m u n ica rse a lo s o tros
in terv in ien tes del m ism o h ech o pu n ible. P ara p o d e r d e term in ar
en q u é c a so s la c ircu n stan cia m o d ificativ a de la re sp o n sa b ilid a d
resu lta in co m u n icab le a lo s o tros in terv in ien tes resu lta n ece sario
d istin g u ir entre las c ircu n stan cias refe rid as al h ech o y las referid as
al a u to r131621. L a s circu n sta n c ia s refe rid as al h ech o n o perten ecen ,
p o r d efin ición , a q u ien lo realiza, sin o q u e so n a sp e cto s del h ech o
c o m ú n a to d o s lo s in terv in ien tes en el delito. P or lo tanto, to d o s
lo s in terv in ien tes verán in crem e n tad a o aten u ad a su re sp o n sa b i­
lid a d p e n al de se r el c a s o *131631, p u es el m arco p en al se am p lía o re ­
d u ce p a r a to d o s lo s in terv in ien tes en el h ech o q u e co n o cen d ich a
circu n stan cia. Por ejem p lo, u n a circu n stan cia ge n érica referid a al
h ech o es la tentativa, la que gen erará u n a aten u ació n de la p e n a
p a r a to d o s lo s in tervin ien tes. L as c ircu n stan cias referid as al a u ­
tor, p o r el con trario , están v in c u la d a s a u n a c u a lid a d , relación o
circu n sta n c ia p e rso n a l del autor, p o r lo q u e al p erten ece r al au tor
so b re el que recaen , n o resu lta p o sib le su atrib u ció n d irecta a lo s
o tro s in terv in ien tes en el delito. P or ejem p lo, la agrav an te ge n érica
de la rein cid en cia p ro d u c irá u n in crem en to de la p e n a so lam en te
resp e cto del rein ciden te, p e ro n o resp e cto de lo s q u e n o lo son.

- El carácter obligatorio o facultativo de la modificación del marco


penal abstracto: O tro asp ecto gen eral q u e d eb e ten erse tam b ién en
co n sid e ra c ió n en las circu n sta n c ia s ge n éricas de m o d ific ac ió n de
la re sp o n sa b ilid a d p en al es su carácter o b ligato rio o facultativo.
P or ejem p lo, la p e n a en el c a so de la ten tativa d eb e d ism in u irse en
to d o s lo s c a so s c o n fo rm e al ten o r del artícu lo 16 del CP, m ien tras
que la aten uan te de la im p u tab ilid ad restrin g id a le o to rg a la fa ­
cu ltad al ju e z de d ecid ir si p ro c e d e la red u cció n de la p e n a lid a d o
no. C o m o p u ed e verse, en el p rim e r c a so el ju e z d eb e m o d ific a r el

[3i62] utiliza esta clasificación Bacigalupo Z apater, D e r e c h o p e n a l, PG, p. 490; M aurach /


G óssel /Z ipf, D e r e c h o p e n a l, PG, 2, p. 501 y s.; Jescheck , T r a ta d o , PG, II, p. 903 y s.;
C ramer /H eine , en S c h ó n k e /S c h r o d e r S tG B , § 28, n.m. 15; B ustos Ramírez , O b r a s
c o m p le ta s , T. I, p. 707; Boldova Pasamar /Q uinteros C amacho , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l
P e n a l 19, enero de 2011, p. 50.
131631 En ese sentido, C ramer/H eine , en Schónke/Schróder-SfGB, § 28, n.m. 9.

840
La pena

m arco p en al ab stracto , m ien tras q u e en el se g u n d o caso ev alu ará


si, en el c a so con creto, la c ircu n stan c ia esp ecíficam en te p rev ista
afecta realm en te la p e n a p rev ista p a ra el delito co m etid o . E n el
c a so de circu n sta n c ia s m o d ificativ as de la re sp o n sa b ilid a d de c a ­
rácter p o te stativ o , la d o c trin a y ju risp ru d e n c ia a le m a n a s discu ten
so b re el crite rio q u e d eb e aten d erse p a ra ev alu ar su ap licación .
M ien tras q u e u n secto r se in clin a p o r u n a c o n sid e ra c ió n to tal del
h e ch o 131641, o tro se c to r en tien d e q u e esta c u e stió n deb e d e cid irse
co n b a se en la c ircu n stan cia esp ecífica q u e m o tiv a la m o d ific a ­
ción de la re sp o n sa b ilid a d 131651. Pese a la p o sib ilid a d de d istin g u ir
en el te n o r legal c ircu n stan cias o b lig ato ria s y p o te sta tiv as, deb e
q u e d a r claro q u e el carácter facu ltativ o de la ag rav ació n o a te n u a ­
ción ge n érica n o im p lica u n a a rb itrarie d ad del ju e z p a ra d ecid ir
su ap licación o no, sin o que el le g islad o r le a sig n a al ju ez la lab o r
de d e term in ar los su p u e sto s en los que la circu n stan cia esp ecial sí
afecta efectivam en te la grav ed ad del hecho. Si se d an las c o n d ic io ­
nes de m o d ificació n de la re sp o n sab ilid a d , el ju e z estará o b ligad o
a aplicarla. Por el con trario , en el c a so de c ircu n stan cias que o b li­
g a to riam en te afectan la resp o n sab ilid a d , el le g isla d o r ha to m a d o
la d ecisió n en to d o s lo s c a so s y, p o r lo tanto, el ju e z deb e ten erlas
en c o n sid e ra c ió n al d e te rm in ar la pen a. C o m o p u e d e verse, la d i­
feren cia entre el carácter facu ltativ o u o b ligato rio de la d isp o sició n
ju r íd ic a n o se d esp re n d e d e u n a razó n m aterial, sin o de d istin to s
n iveles d e d ecisión .

a. Las agravantes genéricas


L a s ag rav an te s ge n éricas no so n m u ch as en n u e stro C ó d ig o Pen al y
no se en cu en tran siste m a tiz a d a s de m an e ra ad e cu a d a , en la m e d id a q u e se
han id o in c o rp o ra n d o pro g resiv am en te. L a p rim e ra agrav an te ge n érica que
se in tro d u jo en el C ó d ig o Penal fu e la ag rav an te de p rev alim ie n to del c a r­
g o 131661, p rev ista en el artícu lo 4 6 A del CP. E sta ag rav an te tien e lu g a r cuan - *36

131641 Vid., así, respecto al marco penal de la tentativa, B runs, S tr a fz u m e s s u n g s r e c h t, p. 446.


Referencias sobre la jurisprudencia alemana, vid., F risch , A D P C P 1994, p. 164, nota al pie
de página 15.
[31651 vid., así, igualmente respecto de la tentativa, Frisch , A D P C P 1994, p. 168; Jakobs, D e r e c h o
P e n a l, PG, Apdo 25, n.m. 78.
[3i66] vid., ampliamente sobre esta agravante en el Derecho penal español, Vásquez -Portomeñe
Seijas , L a c ir c u n s ta n c ia a g r a v a n te d e p r e v a lim ie n to d e l c a r á c te r p ú b lic o , p a s s im (espec.
p. 19yss.).

841
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d o el su jeto activo se ap ro vech a de su c o n d ició n de m ie m b ro de las F u erzas


A r m a d a s, P o licía N acio n al, o a u to rid ad , fu n cio n a rio o se rv id o r p ú b lico,
p a r a c o m eter u n h ech o p u n ib le o u tiliz a p a ra ello a rm a s p ro p o rc io n a d a s
p o r el E sta d o o cuy o u so le se a a u to riza d o p o r su co n d ic ió n de fu n cio n ario
pú b lico. A este su p u e sto de ejercicio ab u siv o del cargo o fu n ció n p ú b lica,
el artícu lo 4 6 A del C P a ñ ad e el ap ro vech am ien to de lo s c o n o cim ie n to s,
a d q u irid o s en el ejercicio d e d ich o cargo o fu n ció n , p a r a co m e te r el h ech o
p u n ible. E n a m b o s c a so s el Ju ez p o d r á au m en tar la p e n a h a sta en u n tercio
p o r en cim a d el m á x im o le gal fijad o p a ra el delito c o m etid o , n o p u d ie n d o
ésta ex ced er de trein ta y cin co a ñ o s de p e n a p riv ativ a de libertad.

E n el artícu lo 4 6 A del CP, se h a in co rp o ra d o tam b ién u n a c irc u n sta n ­


cia ge n érica d e a g rav ació n q u e n o tien e n a d a que ver con el prev alim ie n to
del cargo. Se tra ta de la ag rav ació n que tien e lu g ar c u a n d o el su jeto activo
com ete, en c a lid a d de au tor o p artícip e, el delito de tráfico ilícito de d r o ­
gas, lav ad o de activo s, tra ta de p e rso n a s, terro rism o , ex torsió n o secu estro
d e sd e un estab le cim ien to p en iten cia rio d o n d e se en cu en tra p riv a d o de su
lib ertad . E n tal caso , el Ju ez p o d r á au m en tar la p e n a h a sta en u n tercio p o r
en cim a del m á x im o legal fijad o p a ra el delito co m etid o , n o p u d ie n d o ex c e ­
d er d e trein ta y cin co añ o s de p e n a p riv ativ a de libertad. C o m o p u e d e verse,
la ag rav ació n no ra d ic a en el p rev alim ie n to de u n a fu n ció n p ú b lica, sin o en
o tro tip o de co n sid e ra c io n e s, p o sib lem en te m á s de prev en ció n esp ecial. E n
efecto, el cu m p lim ie n to d e la p e n a p riv ativ a de lib e rta d tiene, entre o tro s
efecto s, p ro teg er a la so c ie d a d d el delin cu en te m ie n tras éste cu m p le con la
co n d en a, lo q u e en este c a so se v ería fru stra d o al se g u ir el c o n d e n a d o con
u n a activ id ad d elin cu en cial d e sd e la p risió n .

D en tro d e las ag rav an tes ge n éricas cab e m e n cio n ar tam b ién a la rein ­
c id en cia (artícu lo 46B del C P ) y a la h a b itu alid ad (artícu lo 4 6 C del C P ), las
cu a le s p e rm ite n u n in crem en to del m arco p e n a l m á x im o h a sta en un tercio
o u n a m ita d p o r en cim a d el m á x im o legal de p e n a fijad o p o r el tip o p e n al
resp ectiv am en te. E n cu an to al fu n d am e n to de su efecto de ag rav ació n de la
p en a, el A cu e rd o P len ario N ° 01-2 0 0 8 in d ica que estas circu n sta n c ia s g e n é ­
ricas re sp o n d e n a razo n e s de p rev en ció n e sp ecial p o r la m ay o r p e lig ro sid a d
del su je to 131671.367

[3i67] Críticamente, por ser un retorno a un Derecho penal de autor, Oré S osa, T e m a s d e D e r e c h o
P e n a l , p. 160; A lcocer Povis, L a in c lu s ió n d e l e n e m ig o , p. 107 y s.

842
La pena

U n a p e r so n a tien e la co n d ic ió n de rein ciden te si es q u e, d e sp u é s de


h ab e r c u m p lid o en to d o o en p arte u n a c o n d e n a priv ativa de lib ertad , in ­
curre en n uevo d elito d o lo so en u n la p so q u e n o ex cede de cin co añ os.
Ig u al co n d ic ió n tien e q u ien h aya sid o co n d e n a d o p o r la c o m isió n de faltas
d o lo s a s 131681. P ara h a ce r op erativ o el lím ite te m p o ral de la rein cid en cia, el
ú ltim o p á rra fo d el artícu lo 69 del C P estab lece que la can celació n de los
an teced en tes p e n ale s p o r c u m p lim ie n to de la p e n a p riv ativ a de lib ertad
im p u e sta p o r d elito d o lo so se rá p ro v isio n a l h a sta p o r cin co añ o s, lu eg o de
lo cu a l se rá d efin itiva si es q u e n o m e d ia re in cid e n cia131691. P ara d e te rm in ar
la rein cid en cia no p o d rá n co n sid e ra rse lo s an teceden tes can celad o s.

El A cu e rd o P le n ario N ° 01-2 0 0 8 establece q u e la rein cid en cia n o re ­


q u iere u n a id e n tid a d o sim ilitu d entre los delitos c o m e tid o s en el la p so de
lo s cin co añ os, p o r lo q u e se trata de u n a rein cid en cia ge n érica y no, p o r
tanto, esp ecífica. P recisa a d e m á s que esta c ircu n stan cia gen érica de m o d i­
ficación de la re sp o n sa b ilid a d está c o n fig u rad a co m o u n a ag rav ació n de la
p e n a de carácter p e rso n al, p o r lo que no se c o m u n icará o ex ten d erá a los
o tro s in terv in ien tes en el delito que no tien en la ca lid a d de rein ciden tes.
Por su p arte, el artícu lo 46A del C P d isp o n e q u e si se p re se n ta la ag rav an te
de rein cid en cia, el Ju ez Pen al au m e n tará la p e n a h a sta en u n a m ita d p o r e n ­
cim a d el m á x im o legal fijad o en el tip o p en al. Si la rein cid en cia se p ro d u c e
p o r la s m o d a lid a d e s a g ra v a d a s131701 de lo s d elitos p rev isto s en lo s artícu lo s
108, 121, 121-A , 121-B, 129, 152, 153, 173, 173-A , 186, 189, 200, 297, 319,
320, 321, del 325 al 332 y 346 del CP, el ju e z au m en tará la p e n a en n o m e n o s
d e d o s tercio s p o r e n cim a del m á x im o legal fijad o en el tip o p e n a l h a sta la
c a d e n a p e rp e tu a (en tién d ase lo s 35 a ñ o s 131711), sin q u e sean aplicab les lo s
b en e ficio s p e n ite n cia rio s de se m ilib e rta d y lib eració n con d icio n al.

L o s req u isito s d e la rein cid en cia se flexibilizan en cie rto s su p u e sto s


esp eciales. Si la rein cid en cia está referid a a las m o d a lid a d e s a g ra v a d a s p r e ­
vistas en lo s a rtícu lo s m e n cio n a d o s en el p á rra fo preceden te, el la p so de lo s *369

I3i6s] vid _U rtecho Navarro, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 15, septiembre 2010, p. 64.


[3i69] p)est:aca qUe esta redacción salva una incoherencia de la regulación anterior del artículo 69
del CP, Peña Cabrera Freyre, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 3 septiembre 2009, p. 23 y s.
131701 Críticamente sobre este tenor, U rtecho Navarro, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 15,
septiembre 2010, p.68, pues no se tiene claro si el carácter agravado se refiere a los delitos
previstos en los artículos expresamente mencionados (que son graves) o a los supuestos
agravados de estos delitos, y en este último caso si se incluye todas las agravantes o
solamente las de mayor grado.
131711 Vid., Acuerdo Plenario N° 01-2008, punto 13 f).

843
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

cin co a ñ o s n o se te n d rá en co n sid e rac ió n , tal co m o se con clu ye del ten o r


del ú ltim o p á rra fo del artícu lo 46A del CP. Por o tro p arte, se ad m ite la re in ­
c id en cia en el c a so de u n a p e rso n a a la q u e se le in d u ltó o co n m u tó la p en a,
lo q u e sig n ifica q u e en e sto s c a so s n o se exige q u e el rein ciden te haya c u m ­
p lid o en to d o o en p arte u n a co n d e n a p riv ativ a de lib ertad . E sta in te rp re­
tació n se su ste n ta en el h ech o de q u e si se ex igiese el cu m p lim ie n to p arc ia l
d e la p e n a p riv ativ a d e lib e rta d in d u lta d a o c o n m u ta d a , en to n ces h ab ría
sim p lem en te q u e ap licar la regla gen eral de la rein cid en cia sin n ece sid ad
d e u n a regu lació n e sp e cia l de esto s su p u e sto s. P or lo tan to, cab e afirm a r la
rein cid en cia en el c a so d e c o n d e n a d o s cuy a p e n a p riv ativ a de lib e rta d no
h an c u m p lid o n i siq u ie ra p arcialm e n te p o r un in d u lto o c o n m u ta c ió n de
p e n a (cam b io d e la p e n a p o r o tra m e n o s rig u ro sa).

L a ag rav an te ge n érica de la h a b itu alid ad está re g u lad a en el artícu lo


4 6 C del CP, en el que se in d ica que el agente que com ete un n uevo delito
d o lo so se rá c o n sid e ra d o delin cu en te habitual, siem p re q u e se trate p o r lo
m e n o s de tres h ech os p u n ib les q u e se hayan p e rp e tra d o en un la p so q u e no
ex ced a d e cin co añ o s. El p lazo fijad o no es aplicable p a ra las m o d a lid a d e s
a g ra v a d a s de lo s d elito s p re v isto s en lo s artícu lo s 108, 121, 121-A , 121-B,
129, 152, 153, 173, 173-A , 186, 189, 200, 297, 319, 320, 321, del 325 al 332
y 346 d el CP, el cu a l se c o m p u ta sin lím ite de tiem po . D e te rm in a d a la h a b i­
tu alid a d , el Ju ez p e n a l a u m e n tará la p e n a h a sta en u n tercio p o r en cim a del
m á x im o legal fijad o p a r a el tip o pen al, salvo en la s m o d a lid a d e s ag ra v a d a s
d e lo s d elitos an tes m e n cio n a d o s, en cuyo c a so se au m e n tará la p e n a en
u n a m ita d p o r en cim a del m á x im o le gal fijad o p a r a el tip o p e n a l h a sta la
c a d e n a p e rp e tu a (en tién d ase lo s 35 a ñ o s 131721), sin q u e sean ap licables los
b en e ficio s p e n ite n cia rio s de se m ilib e rta d y lib eració n co n d icio n al. En esta
circu n sta n c ia d e a g rav ació n de la p e n a, n o se c o m p u tarán lo s an teceden tes
p e n ale s can ce lad o s, salvo en las m o d a lid a d e s a g ra v a d a s de lo s d elitos antes
se ñ ala d o s.

b. Las atenuantes genéricas


C o m o c u e stió n gen eral, deb e d ecirse que las aten uan tes g e n éricas p re ­
sen tan cierta situ ació n d e in d e te rm in ació n en n u e stro C ó d ig o Penal, en la
m e d id a q u e se p revé sim p lem en te u n a red u cción de la p e n a sin p re cisio n e s
p o rcen tu ales. L a situ ació n se to rn a u n tan to m á s c o m p lic a d a p o r el d istin - *84

[31721 Vid., Acuerdo Plenario N° 01-2008, punto 13 f).

844
La pena

to ten o r d e las aten u an tes c o n te m p la d a s en la le g islació n pen al. E n efecto,


m ien tras a lg u n a s aten u an tes co n te m p lan u n a red u cció n de la p e n a p o r d e ­
b a jo del m ín im o legal (p.e. la s ex im en tes in co m p le tas del artícu lo 21 del
C P o la c o n fe sió n sin c e ra del artícu lo 136 del C ó d ig o de P ro ce d im ie n to s
P en ale s), o tras so lam en te estab lecen u n a red u cción p ru d e n cia l de la p e n a
sin e sp ecificar si se p u e d e re b a sa r el m arco p e n a l m ín im o (la p e n a de la
ten tativ a en el artícu lo 16 del CP, o la d ism in u c ió n de la p e n a en la c o m ­
p licid a d se c u n d a ria d el artícu lo 25 del C P ). A nte e sta situ ació n se plan tea
la cu e stió n d e si las aten u an tes g e n éricas d eb en tratarse, p e se al ten o r legal
diferen te, d e la m ism a m a n e ra o si cab e u n tra tam ien to d iferen cia d o entre
la s m ism a s.

U n a p rim e ra in te rp retació n del diferen te ten o r en las aten u an tes g e n é ­


ricas p o d r ía llevar a la c o n clu sió n de que so lam en te el p rim e r g ru p o de las
aten uan tes gen éricas redu ce el m arco p en al ab stracto m ín im o , p o r lo que
el se g u n d o g ru p o so lam en te p e rm itirá la ap licación de u n a p e n a aten u ad a
d en tro del m arco p en al ab stracto . Sin em b argo , p ese a la co h eren cia literal
que p o d r ía tener esta in terp retació n , p e n sa m o s q u e la p en a tam b ié n p u ed e
red u cirse en el se g u n d o g ru p o de aten uan tes p o r d eb ajo del m ín im o legal,
p u e s las leyes p en ale s q u e favo recen al reo n o p u e d e n in terp retarse restric­
tiv a m e n te 131731. A ello c a b ría ag re g ar q u e si la n atu rale za de u n a aten uan te
ge n érica es m o d ific a r el m arco p en al ab stracto , n o te n d ría sen tid o calificar
a lo s su p u e sto s m e n c io n a d o s co m o aten uan tes g e n éricas y tra ta rlo s lu ego
co m o crite rio s d e d e te rm in ac ió n d e la p e n a c o n cre ta *131741. E n este sen tido,
el tra tam ie n to d e las aten uan tes ge n éricas d eb e se r el m ism o , es decir, re c o ­
n o c ié n d o le s la v irtu a lid a d de red u cir el m arco p en al ab stracto p o r d eb ajo
del m ín im o legalm en te previsto.

c. Concurrencia de circunstancias genéricas


L a c o n cu rre n c ia de c ircu n stan cias ge n éricas q u e m o d ific a n el m a r­
co p en al ab stra cto n o d eb e co n fu n d irse con u n su p u esto de c o n cu rso de

[3173] gn este sentido, el Pleno Jurisdiccional Penal de 1999 dispuso, en el tema 4 (consecuencias
jurídicas del delito-Las penas), que cuando se aplica la atenuante del artículo 22 del CP, la
pena se puede reducir del mínimo legal hacia abajo. En la jurisprudencia nacional también
existe un amplio consenso en imponerle al cómplice secundario una pena por debajo del
mínimo legal del delito (vid., así con amplias referencias, Reyna Alfaro, en el www.eldial.
com (consulta 25/04/2006).
131741 Así, Jiménez N iño, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 13, julio 2010, p. 73.

845
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

leyes, en d o n d e so lam en te u n tip o p e n a l resu lta fin alm en te ap licab le 131751.


E n el c o n cu rso de c ircu n stan cias existe ya un tip o p e n a l q u e su m in istra el
m arco p en al ab stra cto q u e se co n creta legalm en te con las c ircu n stan cias
ag rav an tes o aten u an tes gen éricas. El p ro b le m a q u e se p re se n ta en esto s
c a so s ra d ic a en la fo rm a có m o se m o d ific a el m a rc o p e n a l ab stra cto c u a n d o
co n cu rren a la vez ag rav an tes y /o aten uan tes. A diferen cia de la regu lación
e sp a ñ o la q u e con tien e u n co n ju n to de reglas q u e ofrecen al ju e z so lu cio n es
e sp ecíficas p a r a la m ed ició n de la p e n a 131761, en el C ó d ig o Pen al P eru an o no
existen reglas al r e sp e c to 131771, p o r lo q u e resu lta n ece sario d e sa rro lla r c ie r­
to s crite rio s d e p ro p o rc io n a lid a d p a r a salv ar este v a cío legal.

E n n u e stra o p in ión , la c o n cu rre n c ia de c ircu n stan cias m o d ificativ as


d e la re sp o n sa b ilid a d p en al d eb e resolverse co n fo rm e a las sig u ien tes re­
glas. C u a n d o n o co n cu rra n c ircu n stan cias ag rav an tes ni aten uan tes o c o n ­
cu rra n u n a s y o tras, se m an tien e el m arco p en al ab stracto p a ra la in d iv i­
d u alizació n ju d ic ia l d e la p en a, ten ien d o en cu en ta la gra v e d a d del in justo
cu lp ab le y co m p e n sa n d o , en fu n ció n de la grav ed ad , las c ircu n stan cias de
d iv erso s ig n o *131781*. C u a n d o co n cu rren u n a o v a rias c ircu n stan cias gen éricas
ag rav an tes q u e sean co m p atib le s, el m arco p en al m á x im o te n d rá q u e in cre­
m en ta rse c o n fo rm e lo d isp o n g a la m ay o r agrav an te, m ien tras q u e el m arco
p e n a l m ín im o d e b e rá in crem e n tarse a la m ita d del m arco p e n a l ab stracto
origin al. E n c a so d e c o n c u rrir d o s o m á s aten uan tes q u e sean co m p atib le s,
el m arco p e n a l m ín im o p o d r á red u cirse p ru d en cialm en te p o r d eb ajo del
m ín im o legal, m ie n tras q u e el m arco p en al m á x im o d e b e rá red u cirse a la
m ita d del m arco p e n a l ab stra cto origin al.

B. L as circ u n sta n c ia s e sp e c ífic a s m o d ificativ as de la r e s ­


p o n sa b ilid a d
L a s circu n sta n c ia s esp ecíficas m o d ificativ as de la re sp o n sa b ilid a d p e ­
n al so n las q u e se en cu en tran ad scritas a d e te rm in a d o s delitos de la Parte
E sp e cia l d el C ó d ig o P en al y q u e estab lecen un m arco p e n a l ab stra cto d is ­

131751 Vid., García A lberó , N o n b is in id e m , p. 416.


131761 Vid., con detalle, B oldova Pasamar, L e c c io n e s , Gracias Martín (coord.), p. 193 y ss.
131771 Vid., Prado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 109.
131781 Vid., Prado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p . 111, diferenciando los casos
de circunstancias compatibles con las incompatibles. En el Pleno Jurisdiccional Penal
de Chiclayo del año 2000 tema 1, se habla de una “compensación racional” en caso de
concurrencia de circunstancias de diverso signo.

846
La pena

tin to al p rev isto en el tip o b á sic o o sim p le 131791. P or ejem p lo, el artícu lo 186
del C P estab lece d iv ersas c ircu n stan cias esp ecíficas q u e ag rav an la p e n a
le galm e n te p re v ista en el delito de h u rto sim ple, c o m o es el c a so del h u rto
en c a sa h a b itad a, d u ran te la n och e, m ed ian te destreza, co n p lu ra lid a d de
agen tes, entre o tra s circu n stan cias. Si el c a so co n creto se c o rre sp o n d e con
a lg u n a d e e stas circu n sta n c ia s esp ecíficas m o d ificativ as de la re sp o n sa b ili­
d ad , la d e te rm in ac ió n de la p e n a deb e p a rtir de la p e n a a b stra cta p re v is­
ta p a r a la co rre sp o n d ie n te c ircu n stan cia esp ecífica, d e sp la z a n d o el m arco
ab stra cto del d elito b á sic o o sim ple.

A l ig u al q u e en las circu n sta n c ia s m o d ificativ as de la re sp o n sa b ilid a d


p e n a l ge n éricas, en las esp ecíficas es tam b ién aplicable el p rin cip io de la
in co m u n ic a b ilid a d de las c ircu n stan cias o c u a lid a d e s de carácter p e rso n a l
(artícu lo 26 del C P ). En co n secu en cia, si la agravan te o aten uan te esp ecífica
está referid a a un asp ecto p e rso n a l del autor, la m o d ificació n de la p en a
ab stra cta no rep ercu tirá en lo s o tros in tervin ien tes a lo s que dich o asp ecto
no alcan za. Por ejem p lo, la c ircu n stan cia ag rav ato ria de tener la c alid ad
de fu n cio n ario p ú b lico en el delito de secu estro (artícu lo 152 in ciso 3 del
C P ) no alcan zará a lo s in terv in ien tes q u e n o reú n en esa c alid ad p e rso n a l
esp ecial. Por el con trario , si la m o d ific ac ió n de la re sp o n sa b ilid a d p en al
se su sten ta en u n asp ecto esp ecífico del hech o, co m o p o r ejem p lo el h u rto
ag ra v a d o en c a sa h a b ita d a (artícu lo 186 in ciso 1 del C P ), esta c ircu n sta n ­
cia esp ecífica a lca n z a rá a to d o s lo s in terv in ien tes q u e la con ocen . C o m o
p u e d e verse, la co m u n ica c ió n de u n a c ircu n stan cia m ate rial req u iere que
lo s in terv in ien tes c o n o z can d ich a c ircu n stan cia, de lo co n trario h a b rá un
erro r d e tip o resp e cto de u n a c ircu n stan cia q u e agrave la p e n a (artícu lo 14
del C P ).

E n d e te rm in a d o s d elitos es u su a l la ex isten cia de c ircu n stan cias e sp e ­


cíficas ag rav an te s de d iv e rso s g ra d o s, tal c o m o su ced e en el h urto, el ro b o
o el secu estro. L as m e n o s grav es so n de p rim e r g rad o , su b ien d o el g ra d o de
las sig u ien tes c ircu n stan cias esp ecíficas ag rav an tes en fu n ció n d e su m ay o r
g r a v e d a d 131801. P u ed e ser q u e en el c a so con creto co n cu rra n c ircu n stan cias
de ig u al grad o, p o r lo que deb e p re c isarse có m o esta c o n cu rre n c ia se re­
suelve en la d e te rm in ac ió n de la pen a. E l A cu e rd o P le n ario N ° 1-2008 se-

131791 Vid., Prado Saldarriaga, D e te r m in a c ió n j u d i c i a l d e la p e n a , p. 139; B oldova Pasamar /


Q uinteros C amacho , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 19, enero de 2011, p. 49.
[uso] v i d P rado Saldarriaga, D e te r m in a c ió n j u d i c i a l d e la p e n a , p. 142 y s.

847
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

ñ ala al re sp e cto q u e el Ju ez n o p u e d e d e ja r de ap reciar o v a lo ra r la p re se n c ia


d e c a d a c ircu n stan cia con cu rren te, p o r lo q u e to d a c ircu n stan c ia presen te
en el c a so p e n a l d eb e se r e v alu ad a en su s efectos p a r a la c o n fig u ració n de la
p e n a con creta. E n este sen tid o , lo q u e h a b ría q u e h acer es to m a r u n a de las
ag rav an tes del m ism o g ra d o p a r a fijar la p e n a ab stra cta y u tilizar la s otras
p a ra in d iv id u alizar la p e n a co n creta a im poner.

Si la s circu n sta n c ia s agrav an tes esp ecíficas q u e co n cu rren so n de d is ­


tinto g ra d o , el A c u e rd o P len ario N ° 2-2010 establece q u e lo p rim e ro q u e
d eb e h a ce rse es d e te rm in ar si so n co m p atib le s entre sí, es decir, q u e se t r a ­
ten d e fa cto re s o in d ic ad o re s d iferen tes131811. Por ejem p lo, no so n c o m p a ti­
bles en el d elito d e ro b o a g rav ad o la agrav an te de se g u n d o g ra d o de c a u sa ­
ción d e le sio n es a la in te g rid ad física de la v íctim a (artícu lo 189, se g u n d o
p árrafo , in ciso 1 del C P ) con la agrav an te de tercer g ra d o p o r la c au sació n
d e le sio n es graves a la in te g rid ad física de la v íctim a (artícu lo 189, tercer
p á rra fo del C P ). D a d o que se trata de m ism o facto r (afectació n a la in te g ri­
d a d física ), n o cab e u n a co n sid e ració n con ju n ta de las agrav an tes, sin o de la
m á s esp ecífica, esto es, la c au sació n de lesio n es graves. Si las ag rav an te s so n
co m p atib le s, en to n ces la p e n a se d e te rm in ará re cu rrie n d o al m arco p e n al
ab stra cto d e la agrav an te d e m ay or grad o , te n ién d o se en c o n sid e ra c ió n las
o tras ag rav an tes en la d e term in ació n de la p e n a con creta.

C. C oncurso de d elito s
E l m a rc o p e n a l ab stracto resu lta afectad o tam b ién en c a so de c o n c u r­
so d e delitos. E n la m e d id a q u e co n cu rren d o s o m á s delito s, co n cu rren
tam b ién d o s o m á s m a rc o s p en ale s. L a so lu ció n gen eral a su m id a du ran te
m u ch o tie m p o p o r n u e stro C ó d ig o Penal, n o p e rm itía la acu m u la c ió n de
las p e n a s o el au m en to del m arco p e n a l ab stracto , sin o la a b so rció n de las
p e n a s m á s leves p o r la p e n a m á s grave. En efecto, los artícu lo s 48, 49 y 50
del C P estab lecían con ju n tam en te que, en c a so de c o n cu rso ideal o real
d e delitos, así co m o de delito co n tin u ad o , la p e n a ap licable sería la m á s
g rav e *131821. S o lam e n te en el delito colectivo o m a sa la regla gen eral de la

131811 Sobre la compatibilidad de las circunstancias, P rado Sa ld arriag a , R P D JP 1(2000), p. 552 y s.


131821 La doctrina nacional no opinaba lo mismo en el caso del concurso de delitos, en donde se
sostenía que la regulación penal asumía, en parte, el principio de asperación o exasperación
(Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l a n o ta d o , p. 247; Villavicencio ,
Terreros, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , p. 201; Prado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s
ju r íd ic a s , p.141). Pese a lo deseable de un sistema de asperación o exasperación en el
concurso real de delitos, el tenor original del artículo 50 del CP no permitía asumir dicho
848
La pena

ab so rc ió n su fría u n a m o d ificació n , p u e s co n fo rm e a la red acció n au n h oy


vigen te d el artícu lo 49 del C P se d isp o n e u n au m en to de la p e n a en u n ter­
cio resp e cto d e la p e n a m á x im a prev ista, lo q u e sig n ifica a su m ir u n criterio
d e ex asp e ració n .

L a situ ació n d e sc rita h a c a m b ia d o con la ú ltim a m o d ific a c ió n re aliza­


d a a lo s artícu lo s 48 y 50 del C ó d ig o p en al (L ey 2 8 726 del 0 9 .0 5 .2 0 0 6 ), p u e s
la regla gen eral en el c o n cu rso de d elitos ya n o es la a b so rció n de la s p e n a s
m á s leves p o r el m a rc o p e n a l ab stracto m á s grave. E n el c o n cu rso id e al de
d elitos se a su m e el criterio de la asp e ra ció n o e x a sp e ra c ió n (in cre m e n to de
la p e n a m á s grave h a sta en u n a c u a rta p arte co n el lím ite de 35 a ñ o s), en el
c o n cu rso real la a c u m u la c ió n de p e n a s (su m a to ria de las p e n a s fijad as p a ra
c a d a d elito h a sta un m á x im o del do b le de la p e n a m á s grave sin su p e ra r
lo s 35 a ñ o s), d e ja n d o so lam en te el delito co n tin u ad o b a jo el criterio de la
a b so rció n (la p e n a del delito m ás grave). A sí las co sa s, ten e m o s el criterio
de la a b so rció n p a r a el delito co n tin u ad o , el criterio de la e x a sp e ra c ió n p a ra
el delito m a sa y el co n cu rso id eal de delitos, y el criterio de la acu m u la c ió n
p a ra el co n cu rso real de delitos.

Pese a que lo s c o n c u rso s de d elitos han a su m id o u n a v a rie d a d de c ri­


terio s en la actu al regu lació n , en to d o s lo s c a so s resu lta aplicable el p rin c i­
p io d e c o m b in ació n de lo s tip o s p en ale s, el cu a l se m an ifie sta de d o s m a ­
n eras. P or u n lad o , el p rin cip io de c o m b in a ció n p ro d u c e el lla m a d o efecto
oclu sivo d e la p e n a, se g ú n el cu a l el m arco p en al m ín im o d eb e se r el m ás
grave de lo s d iv e rso s d elitos en co n cu rso , au n c u a n d o esto s d elitos hayan
sid o a b so rb id o s o a c u m u la d o s131831. Por el otro, la co m b in ació n p e rm ite
tam b ién q u e se p u e d a recu rrir a la s p e n a s ac c e so ria s y m e d id a s de se g u ­
rid a d estab le cid as en lo s tip o s p e n ale s a b so rb id o s o a c u m u la d o s131841. L a
a b so rció n o acu m u la c ió n de lo s tip o s p en ale s n o im pid e, ad e m á s, q u e los
d elitos a b so rb id o s o a c u m u la d o s sean c o n sid e ra d o s en la in d iv id u alizació n
de la p e n a *131851.

sistema, lo que, por el contrario, ha quedado claramente establecido en la redacción actual.


131831Vid., G eerds, Z u r L e h r e , p. 331 y s.; Schmitt , Z S t W 7 5 (1963), p. 54; Jakobs, D e r e c h o P e n a l,
PG, Apdo 33, n.m. 1; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p. 724; Puppe, N K preliminares al
§ 52, n.m. 6, § 52, n.m. 72; R issing -van Saan , L K § 52, n.m. 44.
131841 Vid., Geerds, Z u r L e h r e , p. 332; S chmitt , Z S t W 75 (1963), p. 54; Jakobs, D e r e c h o P e n a l,
PG, Apdo 33, n.m. 1; Puppe , N K preliminares al § 52, n.m. 6, § 52, n.m. 72.
131851 Vid., Jakobs, D e r e c h o P e n a l, PG, Apdo 33, n.m. 4; Jescheck /Weigend , L e h r b u c h , AT, p.
724; Stratenwerth , S tra fr e c h t, AT, § 18, n.m. 41; Puppe, N K § 52, n.m. 72.

849
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

E l p a n o r a m a d escrito h ace q u e la co n creció n le gal del m a rc o de la


p e n a en lo s c o n c u rso s d e d elito s n o se a u n iform e. E n el c a so del delito c o n ­
tin u ad o , el m a rc o p e n a l ab stracto m á s grave es el q u e se ten d rá en cu en ta
p a r a d e te rm in a r la p en a, con el efecto oclu sivo del m arco p e n a l m ín im o
m á s grave, en c a so d e h aberlo, de lo s d elitos a b so rb id o s en la co n creció n
legal del m arco p en al. Si se tra ta de un delito m a sa o de u n c o n cu rso id eal
d e d elitos, el m arco p e n a l ab stra cto del delito m á s grave au m en ta en u n te r­
cio o en u n cu atro resp ectiv am en te, sin q u e p u e d a su p e rar el lím ite de lo s
35 añ o s. Ig u alm en te se te n d rá que c o n sid e rar el efecto oclu sivo del m arco
p e n a l m ín im o m á s grave d e lo s d elitos d e sp la z a d o s en la co n creció n legal
del m arco p en al. A sí, p o r ejem p lo, si h ay u n c o n cu rso id eal de lo s d elitos
d e e stafa (con u n m arco p en al ab stracto de 1 a 6 a ñ o s de p e n a priv ativa
d e la lib ertad ) y fa lsificació n de d o cu m e n to p riv a d o (con un m arco p en al
ab stracto d e 2 a 4 añ o s d e p e n a priv ativa de la lib ertad ), el m arco p e n al
m á x im o se in crem e n tará 7 añ o s y seis m eses to m a n d o co m o b a se el m arco
p en al m á x im o m ás grave del delito de estafa, m ien tras que el m arco p en al
m ín im o q u e d a rá en 2 añ o s p o r el efecto oclusivo del m arco p e n a l m ín im o
m á s grave del d elito de falsificació n de d o cu m e n to p riv ad o.

Por el co n trario , el p rin cip io de acu m u la c ió n q u e rige el co n cu rso real


d e d elitos n o g e n era u n a m o d ific ac ió n legal del m arco p e n a l ab stra cto de
c a d a delito. E n efecto, c o n fo rm e al A cu e rd o P len ario N ° 04-2 0 0 9 c a d a d e ­
lito en situ ació n d e c o n cu rso real de d elitos m an tien e su p e n a b á sic a (o
m arco p e n a l ab stra cto ), p ro c e d ie n d o el ju e z a determ in ar, en u n p rim e r
m o m e n to , la p e n a co n creta de c a d a delito en situ ació n de co n cu rso . E n u n a
se g u n d a etap a, se d eb e su m a r las p e n a s co n cretas de c a d a u n o de lo s d e li­
to s, resu ltan d o así la p e n a co n creta total del c o n cu rso re a l131861. E sta p e n a
to tal tien e u n a d o b le lim itació n : no d eb e su p e ra r lo s 35 a ñ o s o el doble
d e la p e n a co n creta del d elito m á s grave. Si u n o de lo s delitos se san cio n a
con cad en a p e rp e tu a , en to n ces so lam en te se ap licará esta pen a. E ste m ism o
p ro c e d im ie n to d eb e se g u irse en el c a so del c o n cu rso real de faltas. Pese a
q u e el artícu lo 50A del C P n o con tien e u n a regu lació n m u y clara al re s­
p e c to *131871, el A cu e rd o P len ario N ° 4 -2009 ha estab le cid o que, en el c a so de
c o n cu rso real de faltas, d eb e se g u irse el m ism o criterio de acu m u la c ió n de
p e n a s c o n cretas d e c a d a falta en con cu rso .

131861 Igualmente, Toyohama A rakaki, en E s tu d io s c r ític o s , p. 248.


131871 Califica la redacción de lamentable, C astro Trigoso, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 3,
Septiembre 2009, p. 31.

850
La pena

3. La in d iv id u alizació n ju d icial de la p en a
A p a rtir d el m arco p e n al ab stracto , m o d ific a d o ev en tu alm en te p o r
c ircu n stan cias g e n éricas q u e afectan la re sp o n sa b ilid a d p en al, el ju e z p en al
d eb e p ro c e d e r a in d iv id u alizar la p e n a p o r el delito o lo s d elitos c o n cre ta ­
m en te co m e tid o s. Si bien la in d iv id u alizació n de la p e n a n o es u n p ro c e d i­
m ien to ju d ic ia l ab so lu ta m en te d iscrecio n al que carezca de d isp o sic io n e s le ­
g a les re g u lativ as131881, d eb e reco n o cerse q u e d ich a regu lació n es su m am en te
gen érica, lo q u e le o to rg a al m a g istra d o am p lio s m árgen es de decisió n . E sta
situ ació n e x p licaría q u e en la s sen ten cias c o n d e n a to ria s se a m u y c o m ú n la
au sen cia p o r co m p leto de u n a la b o r de m o tiv ació n de la in d iv id u alizació n
d e la p e n a o se h aga, en to d o caso , sim p les referen cias a las d isp o sic io n e s
legales sin m ay o r d e sarro llo en el caso con creto. Sin em b argo , la ex isten cia
de e sc a so s p a rá m e tro s legales p a ra o rie n tar el p ro c e d im ie n to de in d iv id u a ­
lización de la p en a, de n in g u n a m an e ra p u ed e ju stificar el in cu m p lim ien to
del d eb er de m o tiv ar este asp ecto de la d ecisió n ju d ic ia l, p u e s la o b se rv a n ­
cia de d ich o d eb er es un asp ecto esen cial del d erech o de to d o ju stic ia b le a
ob ten er u n a re sp u esta ra z o n a d a de lo s trib u n ales y, p o r lo d e m á s, el q u e
m ás in ten sam en te afecta lo s derech o s del re o 131891.

L a ex isten cia d e m u y p o c a s d isp o sic io n e s legales en la in d iv id u a liz a ­


ción d e la p e n a, h ace n e ce sario estab lecer o tro s referen tes ju ríd ic o s a los
q u e el ju e z p u e d a a c u d ir p a r a orie n tar su d ecisión . P or lo gen eral, lo s e s­
tu d io s e sp e cia liz a d o s p ro p o n e n u n a rem isió n a lo s fin es de la p e n a, so bre
la b a se d e la id e a d e que, de e sta m an era, se p u ed e d e te rm in a r si la p e n a
c o n cre ta a im p o n e r es teleo ló gicam en te le g ítim a 131901. P ero e sta referen cia
a lo s fin es d e la p e n a ta m p o c o resu lta suficiente, ya que el nivel de ab strac-

:318s: Vid., Ziffer , p. 96 y s. En la doctrina nacional, Velásquez Delgado ,


L in c a m ie n to s ,
T. 189, agosto de 2009, p. 126 y s.
A c t u a li d a d J u r íd ic a ,
l3189, Así, sumamente clara es la Sentencia del Tribunal Supremo Español 455/2002, de 13 de
marzo del 2002 que a la letra dice: “N o c a b e m in u s v a lo r a r la im p o r ta n c ia d e l d e b e r d e m o tiv a r
la in d iv id u a liz a c ió n p u n i t i v a - n i e n te n d e r lo c u m p lid o co n u n a m e r a y g e n é r ic a a lu s ió n a la s
c ir c u n s ta n c ia s q u e ¡a L e y d is p o n e se te n g a n e n c u e n ta - p o r q u e e l d e r e c h o d e l ju s tic ia b le a
re c ib ir u n a r e sp u e s ta r a z o n a d a n o p u e d e q u e d a r s a tis fe c h o si e l T r ib u n a l q u e lo j u z g a n o
e x p líc ita la s r a z o n e s p o r la s q u e le im p o n e u n a d e t e r m in a d a m a g n i t u d d e p e n a , e x tr e m o d e
la s e n te n c ia q u e es, e n ¡a m a y o r ía d e los casos, el q u e m á s in te n s a m e n te a fe c ta a s u s d e r e c h o s
(citada por Feijoo Sánchez , I n D r e t 1/2007, p. 3). A lo anterior, Silva
y a s u v id a f u t u r a ”
Sánchez , 2/2007, p. 3, agrega que constituye un aspecto esencial del derecho al
In D ret
recurso en materia penal.
í319o] pesaita qUe ia teoría de la determinación de la pena no deja de ser una concreción de la
teoría de los fines de la pena, Feijoo Sánchez , I n D r e t 1/2007, p. 8.

851
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

ció n d e lo s crite rio s de le g itim ació n de la p e n a m an tien e aú n am p lio s m á r­


gen es d e d isc re c io n a lid a d q u e p u e d e n d ev en ir en u n p u ro d e c isio n ism o y
fin alm en te en u n a arb itra rie d a d ju d ic ia l131911. P or esta razón , lo s actu ales
e stu d io s d o c trin a le s co n sid e ra n n ece sario d e ja r el p la n o de lo s p rin cip io s y
entrar, m á s bien , a d efin ir un co n ju n to de reglas p a ra la d e term in ació n de
la p e n a, lo cu a l se p u e d e alcan zar satisfacto riam e n te con la in co rp o ra c ió n
d e la siste m á tic a de la teo ría del delito. D e sd e esta p ersp e ctiv a, la in d iv id u a ­
lizació n de la p e n a n o se ría m á s q u e la d im e n sió n cu an titativ a o de g rad o
d el siste m a del d e lito 131921.

E n la ac tu a lid a d , las c o n sid e ra c io n e s preced e n tes h an d a d o a p ie a que


la d o c trin a p e n al p lan tee un m o d e lo de in d iv id u alizació n de la p e n a que
p o n g a la m ir a d a en el d elito co n cretam en te com etid o. E s así có m o ha te n i­
d o lu g ar la lla m a d a teo ría d e la p e n a p ro p o rcio n al al hecho, cuyo p u n to de
p a r tid a es q u e la in d iv id u alizació n de la p e n a d eb e d ep e n d e r ú n icam en te
d e la gra v e d a d del hecho. P ara d e term in ar esta grav e d ad debe aten d erse a
la re sp o n sa b ilid a d ob jetiv a (el d añ o p ro d u c id o ), a la re sp o n sa b ilid a d su b je ­
tiva (in ten cio n es, g ra d o de n egligen cia), así co m o a la cu lp a b ilid a d in d iv i­
d u al del a u to r131931. Pese a lo s c u e stio n a m ie n to s q u e p u d ie se n h a ce rse a los
e sp ecífico s referen tes u tiliz ad o s p a ra estab lecer la g rav ed ad d el h e ch o 131941,
la d o c trin a p e n a l co in cid e en té rm in o s ese n ciales co n esta orie n tació n . Por
n u e stra p arte, e sta m o s d e ac u e rd o en la n e ce sid ad d e q u e el siste m a ju ríd i-
c o -p e n a l esté co m p letam en te in te rrelacio n ad o y. p o r tanto, q u e lo s crite rio s
p a r a la in d iv id u alizació n de la p e n a se c o rre sp o n d a n con lo s elem en to s
c o n stitu tiv o s del d elito q u e d eterm in an su grav ed ad . P ero esta relació n de
p r o p o rc io n a lid a d entre h ech o y p e n a d eb e d ete rm in arse con u n a p e r sp e c ­
tiva m á s gen eral, tal c o m o se h a h ech o con el lla m a d o test de p ro p o rc io n a ­
lid a d d e sa rro lla d o en el ám b ito co n stitu cio n al.

A. La p ro p o rc io n a lid a d com o p rin cip io in fo rm a d o r de la


in d iv id u alizació n de la p en a
L a in d iv id u alizació n ju d ic ia l de la p e n a d eb e se g u ir lo s m ism o s crite­
rio s q u e in fo rm an la d e te rm in ac ió n legal de la p e n a *131951. E n este sen tido ,

131911 En este sentido, Silva Sánchez , I n D r e t 2/2007, p. 4 y s.


131921 Así, Hórnle, D e te r m in a c ió n d e la p e n a , p. 68 y ss.; Silva Sánchez , I n D r e t 2/2007, p. 5.
131931 Vid., Hórnle, D e te r m in a c ió n d e la p e n a , p. 36.
131941 Así, críticamente Feijoo Sánchez , I n D r e t 1/2007, p. 10.
131951 Vid., Stree , Schónke/Schróder-SfGB, § 46, n.m. 3.

852
La pena

este p ro c e so e n ca rg a d o al ju e z d eb e o rie n tarse p o r lo s p rin cip io s de le g a li­


d a d y de p ro p o rcio n a lid a d . Sin em b argo , deb e se ñ ala rse que, p o r eviden tes
razo n es d e o p erativ id ad , el p rin cip io de le g a lid a d n o p u e d e d e sp le g a r su
m an d ato d e d e te rm in a c ió n en la p e n a a im p o n e r ju d icialm e n te , p o r lo que
el p rin cip io d e p ro p o rc io n a lid a d a su m irá el p ap e l d ecisiv o co m o criterio
in fo rm a d o r de la la b o r del ju e z p e n a l al m o m e n to de d e te rm in ar la p e n a
ex acta a im p o n e r al au tor de u n d e lito 131961. L a o b se rv a n cia del p rin cip io
d e p ro p o rc io n a lid a d se m an ifiesta, al ig u al q u e la d e te rm in ac ió n le gal de
la p en a, en tres d im e n sio n e s: id o n e id ad , n e ce sid a d y p ro p o rc io n a lid a d en
sen tid o estricto.

a. El juicio de idoneidad: El principio de culpabilidad


El ju ic io de id o n e id ad en la im p o sic ió n ju d ic ia l de la p e n a requiere
p re cisar p rim eram en te cu ál es la fu n ción que cu m p le la p e n a en este nivel
del siste m a pen al. Para p o d e r d eterm in ar esta fu n ción de la pen a, d eb e te ­
nerse en cu e n ta que el ju e z p en al está ante un ciu d a d a n o q u e h a realizad o
resp o n sab lem en te un h ech o delictivo, e n co n trán d o se, p o r tanto, fa cu ltad o
p a r a im p o n e rle u n a san ció n pen al. Si bien la im p o sic ió n de la p e n a d eb e
c o n firm ar la se rie d a d de la a m e n aza p en al o la vigen cia de la n o rm a pen al,
el ju e z n o actú a a m p a ra d o p o r u n a fu n ció n a b stra cta de p rev en ció n o re e s­
tab ilización . E n este nivel del siste m a p e n a l el p rin cip io de c u lp ab ilid ad p o r
el h ech o ad q u iere u n carácter ese n cial p a ra el cu m p lim ie n to de la fu n ció n
a sig n a d a al siste m a p en al. E n co n secu en cia, la la b o r ju d ic ia l n o p u ed e h a ­
cerse al m arg e n d e la v ig en cia del p rin cip io de la cu lp a b ilid a d p o r el hech o,
tal co m o lo p o n e d e m an ifie sto el p ro p io T rib u n al C o n stitu cio n a l al se ñ ala r
que “donde no hay demostración de culpabilidad no puede tampoco y mucho
menos, existir condena” l3l97].

D e lo an terior se d esp ren d e que la im p o sició n de u n a p e n a n o p u e ­


de su sten tarse en elem en tos p u ram en te preven tivos o restab ilizado res, p u e s
con ello se ren u n ciaría fin alm en te al carácter san cio n ato rio del D erech o p e ­
n al131981. El ju e z no p u ed e actu ar am p a ra d o sim plem en te en n e ce sid ad es de
p reven ción o reestabilización social. P ara q u e la p e n a a im p o n e r p o r el ju e z
sea id ó n ea, las n e ce sid ad es del siste m a so cial deb en p a s a r n ecesariam en te *31978

131M] yí¿ ; sobre [a necesidad de observar el principio de proporcionalidad en la determinación


de la pena, Z iffer , L in e a m ie n to s , p. 63.
[3197] s j c £Xp bj° 1029-2000-HC/TC del 18 de enero del 2011, fundamento jurídico 3.
[3198] Yid., Z iffer , L in e a m ie n to s , p. 69.

853
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

p o r el filtro d e la cu lp ab ilid ad del autor. Pero lo dich o n o n iega, y esto es


im p o rtan te resaltarlo, que la c u lp ab ilid ad resulte p erm eab le a las n e ce sid a ­
d es del siste m a so cia l (de preven ción o de reestab ilización ). N o obstan te,
a efectos de d eterm in ar la cu lp ab ilid ad n o sólo im p o rta el asp ecto social,
sin o tam b ién la in d iv id u alid ad de la p e rso n a, en el sen tid o de apreciar el
delito co m o ex p resió n d e su libre d eterm in ación . E l preten d id o destierro de
la b a se o n to ló g ica d e la p e rso n a (libertad) en la c u lp ab ilid ad ju ríd ic o -p e n a l
p o r su falta d e d e m o stració n em pírica, co n d u ciría con la m ism a ló g ic a a la
n egació n de la fu n ció n preventiva o restab ilizad o ra de la p e n a p o r la falta de
d e m o stració n em p írica de estos efectos. Si la cu lp ab ilid ad p e n al se co n fig u ra
n orm ativam en te en aten ción a la fu n ción de preven ción o reestabilización,
no v e m o s p o r q u é no p u ed e tam b ién tener cabida, co m o elem ento esen cial
de esta fu n ción so cial, la co n sid e ració n de la p e rso n a co m o libre y el delito
co m o exp resión de su libertad de actuación.

C o m o co ro lario de las ideas ex p u estas en los p á rra fo s p receden tes,


u n a p e n a resu ltará d e sp ro p o rc io n a d a en el plan o ju d ic ia l si el ju e z la im p o ­
ne sin o b se rv a r la c u lp ab ilid ad del au tor p o r el hecho. U n a san c ió n p en al
q u e se su sten te ú n icam e n te en n e ce sid ad e s de prev en ció n o re e stab iliza­
ció n del siste m a so cial, sig u ie n d o la ló g ic a del chivo ex p iato rio o de la c a b e ­
za d e tu rco, no p u e d e se r a c e p ta d a en u n siste m a p e n a l de la cu lp ab ilid ad .
P ara q u e la p e n a im p u e sta p o r el ju e z p u e d a cu m p lir su fu n ció n preven tiva
o re sta b iliz a d o ra resu lta n e ce sario estab lecer la c u lp a b ilid a d del au to r en
el h ech o d elictivo con creto. U n a p e n a sin c u lp a b ilid a d es d e sp ro p o rc io n a l
p o r su falta d e id o n e id ad .

b. El juicio de necesidad: En especial, la alternatividad penal


El ju e z p en al, al im p o n e r la san ció n p en al, d eb e ten er en cu e n ta ta m ­
b ién la ex ig en cia de recurrir, d en tro de las san cio n e s p e n a le s de la s que d is­
p o n e legalm en te, a aq u ella q u e resulte m e n o s lesiva p a ra el autor, siem p re
que se a id ó n ea, es decir, q u e se c o rre sp o n d a con su c u lp ab ilid ad . E n este
sen tid o , si el siste m a p en al le ofrece al ju e z o tras p o sib ilid a d e s de reacción
p e n a l m e n o s g ra v o sa s, d e b e rá recu rrir a ellas y n o a la s m á s restrictiv as de
lo s d erech o s del co n d en ad o . D e esta ex ig en cia de n e ce sid a d se d esp ren d en
d o s m an ife stac io n e s esp ecialm en te relevan tes en la im p o sic ió n ju d ic ia l de
la p en a.

P o r un lad o , si el tip o p e n a l co n te m p la p e n a s altern ativas p a ra el delito


co m e tid o , el ju e z d e b e rá a c u d ir a aq u ella q u e resulte m e n o s restrictiv a de

854
La pena

lo s d erech o s del reo. P or el con trario , el ju e z n o p o d r á recu rrir a ella, si la


c u lp a b ilid a d p o r el d elito co n cretam en te realizad o so b re p a sa la p e n a alter­
n ativa m e n o s g rav o sa , p u e s esta ú ltim a ya n o se rá idó n ea. Por ejem p lo, el
d elito d e reh u sa m ien to a d a r in fo rm ació n e c o n ó m ica del artícu lo 242 del
C P co n te m p la u n a p e n a p riv ativ a de lib e rtad n o m ay o r de d o s a ñ o s o u n a
p e n a d e n oven ta a cien to och en ta d ías-m u lta . E s eviden te que, en té rm in o s
d e grav ed ad , es preferible la p e n a de m u lta a la p e n a p riv ativ a de lib ertad ,
p o r lo q u e el ju e z , en aten ció n al ju ic io de n ece sid ad , d e b e rá a c u d ir p refe­
ren tem en te a la p e n a d e m u lta. U n a p e n a priv ativa de lib ertad so lam en te
se rá ap licable si es q u e, p o r la cu lp a b ilid a d del au tor p o r el h ech o con creto,
la p e n a d e m u lta y a n o resulte idón ea.

E n se g u n d o lugar, el ju ic io de n e ce sid ad en la d e te rm in ac ió n de la
p e n a p e rm ite p re sc in d ir de p e n a s p riv ativas de lib ertad c u a n d o so n co rtas,
p u e s con ello se evita la d e so cializació n del co n d e n a d o que p ro d u c e la e je ­
cu ció n de esta clase de pen a. N o hay d u d a que la p e n a priv ativa de lib ertad
tien e un in evitable efecto d e so c ia liz a d o r p o r el so lo h ech o de im p o rta r el
a p artam ien to del c o n d e n a d o de la so cie d a d , p ero tam b ién es eviden te que
no p u ed e d e ja r de ejecu tarse, ya q u e cu m p le u n a n e ce saria fu n ció n so cial
de restab ilizació n de lo c u e stio n a d o p o r el delito im p u ta d o c u lp a b le m e n ­
te al co n d en ad o . Sin em b argo , en lo s delitos de p o c a e n tid ad es p o sib le
ren u n ciar a h a ce r efectiva la p e n a p riv ativ a de lib e rtad im p u e sta sin que
e x ista un m e n o sc a b o a la fu n ció n so cia l de la p e n a, siem p re q u e se recu rra
a u n m e c a n ism o altern ativo q u e no ero sio n e la id e n tid a d so cia l g a ran tiz ad a
p o r el D erech o p en al. A esta ten d en cia se le h a v e n id o a d e n o m in a r co m o
altern ativ id ad p e n a l131" 1.

El C ó d ig o Penal P eru an o se h a alin ea d o a la ten d en cia de la alter­


n ativ id ad p e n a l132001, p u e s p o n e ex p resam en te a d isp o sició n del ju e z p en al
un con ju n to de m e d id a s altern ativas a la p e n a priv ativa de lib e rta d 132011 o
a la im p o sic ió n de otras clases de p en as. C o m o m e d id a s altern ativas cabe
m e n cio n ar la su sp e n sió n de la ejecu ción de la p e n a (artícu lo 57 del C P ), la 31920

[3199] £>e alternativas, sustitutos penales o subrogados penales habla Prado


Saldarriaga , G a c e ta P e n a l & P ro c e sa l P e n a l 12, junio 2010, p. 49.
[3200] por esta raz¿ ni C id /L arrauri, R P C P 7-8, p. 363 y ss. sostienen que nuestro sistema
de alternatividad sigue el enfoque rehabilitador europeo continental y no el sistema
proporcionalista desarrollado en el mundo jurídico anglosajón.
132011 Vid., Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , p. 270 y s.,
destacando que ya el Código Penal de 1924 había incorporado mecanismos de alternatividad
como la condena condicional y la liberación condicional.

855
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

re se rv a del fallo c o n d e n a to rio (artícu lo 62 del C P ), la su stitu ció n de p e n a s


(artícu lo 32 d el C P ) y la con versión de p e n a s (artícu lo 52 del C P ) [32021. Si el
ju e z p e n a l no recu rre a esto s m e c a n ism o s de altern ativ id ad p en al, p u d ie n -
d o h acerlo, im p o n ié n d o le al su jeto cu lp ab le u n a p e n a p riv ativ a de lib e rtad
efectiva, e sta san c ió n se rá d e sp ro p o rc io n a d a p o r falta de n ece sid ad . Q u e d a
claro que e sto s m e c a n ism o s fu n cio n an e sp ecialm en te p a ra d elito s sa n c io ­
n a d o s con p e n a s p riv ativ as de lib e rtad n o m u y graves, p u e s la n e ce sid ad de
p rev en ció n ge n eral o d e reestab ilizació n n o p re c isa en esto s c a so s de u n a
p e n a efectiv a132031.

b.l) La suspensión de ¡a ejecución de la pena


L a su sp e n sió n de la ejecu ció n de la p e n a se en cu en tra re g u lad a en el
artícu lo 57 del CP. E sta regu lación sigu e el m o d elo fran cés, en la m e d id a
q u e el p ro c e so p e n al se realiza com p letam en te y só lo se su sp e n d e la e je ­
cu ció n de la p e n a , a d iferen cia del m o d elo in glés que su sp e n d e el p r o c e ­
so p e n al m is m o *132041. E n este sen tido , lo s req u isito s p a ra la su sp e n sió n de
la ejecu ció n d e la p e n a se fo rm u lan en aten ción a u n a co n d e n a im p u esta,
cuy a e jecu ció n no se h ace efectiva p o r d ecisió n del p ro p io ju e z p en al que
em ite la co n d en a. Por lo tanto, el ju ic io de n e ce sid ad n o preced e , en este
caso , al ju ic io d e p ro p o rc io n a lid a d en se n tid o estricto , sin o q u e la d ecisió n
d e si u n a p e n a p riv ativ a d eb e ejecu tarse o no, d eb e to m a rse lu ego de h a b e r­
se fijad o cu á l es la p e n a p ro p o rcio n a l en sen tid o estricto.

E l artícu lo 57 del C P estab lece cu áles so n lo s req u isito s a p a rtir de los


cu a le s el ju e z p u e d e su sp e n d e r la ejecu ció n de la p en a: a) Q u e la co n d e n a
se refiera a p e n a p riv ativ a de lib e rta d n o m ay o r de cu atro añ o s; b) Q ue la
n atu raleza, m o d a lid a d del h ech o p u n ib le y la p e rso n a lid a d del agente h i­
ciera prev er q u e esta m e d id a le im p e d irá c o m eter n uevo delito (p ro g n o sis
so cia l favo rab le); y c) Q u e el agen te no ten g a la co n d ició n de rein ciden te
o h abitual. D u ran te m u ch o tie m p o la p ráctica u su al de lo s trib u n ales p a ra

132021 Vid., con mayor detalle, Prado Saldarriaga, C a th e d r a 2 (1998), p. 78 y ss.; El Mismo,
G a c e ta P e n a l & P ro c e sa l P e n a l 12, junio 2010, p. 55 y ss., en donde se incluye además a la
exención de pena, pero que, en estricto, no debe considerarse una medida alternativa, pues
no reemplaza la pena a imponer o impuesta por otra pena o medida, sino que procede, más
bien, a extinguir la pena.
[3203] Yj¿ ( ^ z IFFERj L in c a m ie n to s , p. 99.
132041 Sobre los sistemas, Zaffaroni, M a n u a l d e D e r e c h o P e n a l, PG, II, p. 905; M ir Puig , D e r e c h o
p e n a l, PG, L29/28; Velásquez Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 1156 y s.; Bramont
Arias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , p. 271.

856
La pena

d e c id ir si se su sp e n d ía la ejecu ció n de u n a p e n a p riv ativ a de lib ertad , se


lim itó a c o m p ro b a r la ex isten cia de lo s req u isito s a) y c), p re su m ie n d o casi
sie m p re u n a p r o g n o sis so cia l favo rab le en el co n d en ad o . Sin em b argo , la
ex ig en cia d e m ay o r rep resió n p o r razo n es de se g u rid a d c iu d a d a n a h a lle­
v a d o a q u e el p ro p io P o d e r Ju d icial in co rp o re m e c a n ism o s p a r a a se g u ra r
u n a p o n d e ra ció n efectiva de la au se n c ia de p e lig ro sid a d crim in al, lo que
p u e d e ap reciarse en la R eso lu ció n A d m in istrativ a N ° 3 2 1 -2 0 1 1-P-PJ del 8
d e sep tie m b re de 2011.

S e g ú n la regu lació n p ertin en te, el ju e z p e n a l p u e d e su sp e n d e r la e je ­


cu ció n de la p e n a p o r u n p e río d o de u n o a tres a ñ o s 132051, en el q u e la v ig e n ­
cia de la su sp e n sió n esta rá c o n d ic io n a d a al c u m p lim ie n to de ciertas reglas
d e c o n d u cta estab le cid as en la sen ten cia co n d en ato ria. El artícu lo 58 del
C P estab lece las p o sib le s reglas de con d u cta: “ 1. Prohibición de frecuentar
determinados lugares; 2. Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin
autorización del Juez; 3. Comparecer personal y obligatoriamente al Juzgado,
para informar y justificar sus actividades; 4. Reparar los daños ocasionados
por el delito, salvo cuando demuestre que está en imposibilidad de hacerlo; 5.
Que el agente no tenga en su poder objetos susceptibles de facilitar la realiza­
ción de otro delito; y, 6. Los demás deberes que el Juez estime convenientes a
la rehabilitación social del agente, siempre que no atente contra la dignidad
del condenado”. Si b ien la red acció n del artícu lo a c a b a d o de citar estab lece
el im p e rativ o “ im p o n d rá ”, q u e d a claro q u e el ju e z n o tien e q u e im p o n e r
to d a s e stas reglas d e c o n d u cta al co n d e n a d o al m o m e n to de su sp e n d e rle la
e jecu ció n d e la p en a. Se trata, m á s bien , de u n catálo g o de p o sib le s reglas
d e c o n d u cta a las q u e el ju ez, co n fo rm e a la s p a rtic u la rid a d e s de c a d a caso ,
p u e d e recurrir. E n la d o ctrin a se han d istin g u id o d en tro de las reglas de
co n d u cta las o b lig acio n es de las in stru ccion es. L a s p rim e ra s so n carg a s que
se im p o n e n p a r a re p arar el ilícito co m etid o , m ien tras que las se g u n d a s so n
reglas de co n d u cta q u e p reten d en ay u d ar y co n tro lar la rein serció n so cial
del c o n d e n a d o 1320* 1.

E n cu an to a las reglas de c o n d u cta, u n a de las c u e stio n e s m á s d e b atid a


es, sin d u d a , si el ju e z p u e d e p o n e r co m o regla de c o n d u cta el p a g o de la
rep aració n civil. El ten o r de la ley lo perm ite, p u es el artícu lo 58 in ciso 4 *13206

132051 Destaca la libertad de juez para fijar el período de prueba dentro del límite legal, Velásquez
Velásquez , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 1162.
132061 Vid., en este sentido, Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o ,
p. 274.

857
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

ad m ite la im p o sic ió n d e la regla de ‘'reparar los daños ocasionados por el de­


lito”, lo q u e ev id en tem en te incluye el p a g o de la rep aració n civil. E n esta lí­
n ea d e p e n sam ie n to , cab e se ñ ala r q u e el P len o Ju risd icc io n a l Pen al de 1997,
en el A cu e rd o P len ario N ° 1/97, a c o rd ó co m o p rim e ra d e c isió n que “El
pago de la reparación civil es susceptible de ser impuesto como regla de con­
ducta en un régimen de suspensión de la ejecución de la pena” Sin em b argo ,
p re c isó en la se g u n d a d e c isió n q u e “En el caso de procesados insolventes el
Juez debe omitir la inclusión de la reparación civil como regla de conducta”.
A d icio n alm en te, se estab leció co m o cu a rto a cu erd o que “Es conveniente
fija r un plazo prudencial para el cumplimiento del pago de la reparación civil
impuesto como regla de conducta en el régimen de suspensión de la ejecución
de la pena privativa de la libertad”.

Si tra n sc u rre el p lazo d e p ru e b a sin que el co n d e n a d o c o m e ta un n u e ­


vo d elito d o lo so e in frin ja de m an era p ersisten te y o b stin a d a las reglas de
co n d u cta, la co n d e n a se co n sid e ra rá no p ro n u n c ia d a 132071. Por el c o n tra ­
rio, el artícu lo 59 del C P se ñ ala que si du ran te el p e río d o de su sp e n sió n
el co n d e n a d o n o cu m p lie ra con las reglas de co n d u cta im p u e stas, el ju e z
p o d rá , se g ú n lo s c aso s: 1. A m o n e sta r al in fracto r; 2. P ro rro g a r el p e río d o
de su sp e n sió n h a sta la m ita d del p lazo in icialm en te fijad o sin excederse
en n in g ú n c a so lo s tres añ os; ó 3. R ev o car la su sp e n sió n de la ejecu ció n de
la p e n a 132081. E n este p u n to , se d iscu te la c u e stió n de si el ju e z p u e d e d ire c ­
tam en te rev o car la su sp e n sió n de la p en a, o si d eb e p rim e ro a m o n e sta r y
lu ego p rorrogar. So b re el p articu lar, el T rib u n al C o n stitu cio n a l, en reitera­
d a ju risp ru d e n c ia , h a p re c isa d o q u e d ich a n o rm a n o o b lig a al ju e z a aplicar
tales altern ativas en fo r m a su cesiv a, sin o que, ante el in cu m p lim ie n to de
las reglas d e c o n d u c ta im p u e stas, la su sp e n sió n de la e jecu ció n de la p e n a
p u e d e se r re v o c a d a sin n e ce sid a d de q u e prev iam en te sean ap licad as las
d o s p rim e ra s alte rn a tiv a s*132091. E n co n se cu e n cia, n o se le exige al ju e z que
p ro g resiv am en te vaya im p o n ie n d o las d istin tas m e d id a s frente al in c u m ­
p lim ien to d e las reglas d e co n d u cta, lo q u e eviden tem en te n o excluye un
con tro l de p r o p o rc io n a lid a d entre el in cu m p lim ien to y la san ció n . Sin e m ­
b argo , el ten o r d e la R e so lu ció n A d m in istrativ a N ° 3 2 1 -2 0 1 1-P-PJ parece

132071 Considera que los adjetivos de “persistente y obstinada” debió omitirlos el legislador, Villa
Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 514.
[3208] Crítieo ante las alternativas menores a la revocación, Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG,
p. 514.
132091 STC Exp. N° 2517-2005-PHC; STC Exp. N° 3165-2006-PHC; STC Exp. N° 3883-2007-
PHC; STC Exp. N° 03313-2009-PHC/TC.

858
La pena

llevar a u n a in terp retació n d istin ta, p u e s in d ica q u e el Ju ez d e b e rá aplicar,


de m a n e ra correlativ a, lo d isp u e sto en el artícu lo 59 del CP.

C o m o se vio, el p a g o de la rep aració n civil p u e d e se r co n sid e ra d o


co m o u n a regla d e co n d u cta, lo q u e su sc ita aq u í la cu e stió n de si p u e d e
rev o carse u n a su sp e n sió n de la ejecu ció n d e la p e n a p o r el in cu m p lim ien to
de la regla de c o n d u c ta del p a g o de la re p aració n del d añ o. P ara re sp o n d e r
a este in terro gan te, cab e a c u d ir n u evam en te al P leno Ju risd icc io n a l Pen al
d e 1997, en el cu a l se aco rd ó , c o m o tercer a cu erd o del A c u e rd o P le n ario N °
1/97, q u e “el incumplimiento del pago de la reparación civil impuesta, si ha
sido incluido entre las reglas de conducta impuestas al condenado, puede pro­
vocar la revocatoria de la suspensión, salvo que el condenado sea insolvente
o no esté en capacidad económica de hacer frente a su obligación”. E sta in ­
terp retació n h a sid o c o n firm a d a p o r el T rib u n al C o n stitu cio n a l en div ersas
d ecisio n es, en las que se dice textu alm en te q u e “La exigencia del pago de
la reparación del daño ocasionado por la comisión del delito, como regla de
conducta cuya inobservancia derivaría en la revocación de la suspensión de
la pena, tiene asidero en que dicha obligación no es de naturaleza civil, por
cuanto, al encontrarse dentro del ámbito del Derecho Penal, se constituye en
una condición para la ejecución de la pena; (...). Conforme a lo expuesto, la
revocatoria de la suspensión de la pena por falta de pago de regla de conduc­
ta, consistente en reparar el daño causado, no vulnera la interdicción de la
prisión por deudas ” l32101.

E l artícu lo 60 d el C P estab lece u n c a so de rev o cació n que y a n o es,


co m o la s an teriores, facu ltativ a, sin o o b lig a to ria 132111. L a su sp e n sió n será
re v o cad a si d en tro del p lazo de p ru e b a el agente es c o n d e n a d o p o r la c o m i­
sió n d e u n n uevo d elito d o lo so cuy a p e n a priv ativa de lib e rta d se a su p e rio r
a tres añ os. E n este caso , se ejecu tará la p e n a su sp e n d id a co n d icio n alm en te
y la q u e c o rre sp o n d a p o r el se g u n d o h ech o pun ible. A d iferen cia de lo s c a ­
so s an teriores, la le gislació n p en al le im p o n e al ju e z el d eb er de rev o car en
el c a so d e la c o m isió n de un n uevo delito, sin q u e se a p o sib le u n a d ecisió n
ju d ic ia l d istin ta. Si b ien el artícu lo 60 del C P n o estab lece la p o sib ilid a d de
rev o cació n si es q u e el n uevo delito se c a stig a con u n a p e n a p riv ativ a de li­
b e rta d de h a sta tres a ñ o s o con o tra clase de p en a, esta situ ació n no im p id e

132,01 STC Exp. 00065-2009-HC FJ de 7 a 9, STC Exp. N° 1428-2002-HC/TC, STC Exp. 00948-
2009-HC FJ 3.
132,11 Igualmente, B ramont Arias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l c o m e n ta d o , p. 276.
Así, también en el Derecho penal español, Mir Puig, D e r e c h o p e n a l, PG, L 29/58.

859
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

q u e el ju e z revo q u e la su sp e n sió n de la p e n a p o r h a b e rse co n trav en id o u n a


regla d e c o n d u c ta im p u esta.

Si se rev o ca la su sp e n sió n de la ejecu ció n de la p e n a p o r cu a lq u ie ra


d e lo s m o tiv o s an tes in d ic a d o s, su rg e la in terro gan te de si d eb e ten erse en
c u e n ta el tie m p o d e cu m p lim ie n to de las reglas de co n d u cta o si d eb e el
c o n d e n a d o cu m p lir ín teg ram en te la p e n a q u e fu e su sp e n d id a . E n p rin c i­
p io, n o h ay d isp o sic ió n legal q u e resp ald e alg u n a fo rm a de c o m p u ta r el
tie m p o d e cu m p lim ie n to de las reglas de c o n d u cta co m o p arte de la p e n a
q u e se h ace efectiva a c a u sa de la revo cación . Sin em b argo , las reglas de
c o n d u cta im p lican , en cierta fo rm a, u n a lim ita ció n a la lib e rta d del c o n ­
d e n a d o y, en este sen tid o , esta situ ació n d eb e ría co n sid e ra rse p o r razo n es
d e p ro p o rc io n a lid a d al m o m e n to de revo car la su sp e n sió n de la p e n a y
o rd e n ar el cu m p lim ie n to de la pen a. E n to d o caso , parece que esta d ecisión ,
q u e c o n ta ría con un resp ald o m aterial, requiere de u n a d isp o sició n legal
q u e au torice al ju e z a llevar a cab o el descu en to, así co m o ofrecer criterio s
claro s p a r a hacerlo.

b.2) La reserva del fallo condenatorio


El artícu lo 62 del C P regu la la fa cu lta d o to rg a d a al ju e z de d isp o n e r
la reserv a d el fallo co n d e n a to rio al e x p e d ir u n a sen ten cia co n d en ato ria.
C o n fo rm e al ten o r d el artícu lo 63 del CP, el ju e z d eclara la re sp o n sa b ili­
d a d p e n a l del p ro c e sa d o , p ero se ab stien e de d ic ta r la p arte reso lu tiva sin
p e rju ic io de fijar la rep aració n civil c o rresp o n d ien te. L a d o c trin a p e n a l h a
d iscu tid o si la re se rv a d el fallo im p lica q u e n o e x ista p ro n u n c ia m ie n to a l­
g u n o so b re la p e n a q u e le c o rre sp o n d e al p ro c e sa d o p o r el delito ju z g a d o o
si d ich a p e n a d eb e se r n ece sariam en te d ete rm in ad a, au n q u e su im p o sic ió n
se reserve p o r d e te rm in a d o p e rio d o b a jo la o b se rv a n cia de ciertas reglas
d e co n d u cta, lu ego del cu al el ju z g a m ie n to se ten d rá co m o no efectuado.
D e sd e c o n sid e ra c io n e s de v iab ilid ad p ráctica, lo m á s a d e c u a d o es q u e el
ju e z estab le zca la p e n a co n creta al reserv ar el fallo c o n d e n ato rio (n o q u e la
im p o n g a ), p u e s si se revo ca lu ego la reserva, se co n ta rá ya con un p ro n u n ­
ciam ien to q u e se d io con la in m ed iatez e in m e d iació n n e ce sa ria s en to d a
im p o sic ió n d e u n a p e n a 132121.

132121Al respecto, las puntuales consideraciones destacas por Hurtado Pozo, en A n u a r i o d e


D e r e c h o P e n a l: El sistema de penas del nuevo Código Penal, Hurtado Pozo (dir.), p. 248;
Figueroa N avarro, en www.unifr.ch/dppl/derechopenal

860
La pena

L a reserv a del fallo co n d en ato rio se su sten ta en el p rin cip io de re so ­


cializació n o, p a r a ser m á s ex acto s, de n o d e so cialiació n , en la m e d id a que
ap u n ta a ev itar la e stig m atizació n q u e p ro d u ce la co n d e n a p e n a l132131. Sin
em b argo , si es que no se q u iere afectar la fu n ción d el D erech o Penal, la ev i­
tación d e la estig m atizació n só lo p o d rá ad m itirse b a jo ciertas con d icio n es.
Por u n lad o , d eb e existir u n a p ro g n o sis so cial p o sitiv a en el sen tid o que
la n atu raleza y m o d a lid a d del h ech o p u n ible con cretam en te co m etid o , así
co m o la p e rso n a lid a d del agente p erm iten prever que esta m e d id a le im p e ­
d irá co m eter u n n uevo delito. Por otro lado, el delito p o r el q u e se reserv a el
fallo co n d en ato rio d eb e aju starse a cierto s están d ares de grav ed ad , a sab er:
que esté sa n c io n a d o con u n a p e n a privativa de lib ertad n o m ay o r de tres
añ o s o co n m u lta, que la p en a a im p o n e rse n o su pere las n oven ta jo rn a d a s
de p restació n de se rv icio s a la c o m u n id a d o de lim itació n de d ías libres, o
los d o s añ o s de in h abilitación . La sen ten cia vin cu lan te R .N . 3332 Jun ín del
27 de m ayo de 2005 p recisa ad e m ás que esta m e d id a resulta tam b ién a p lic a ­
ble en caso de p en as con ju n tas o altern ativas, siem pre que tales san cio n es se
ad ecú en a los m arco s cualitativo s y cuan titativos antes m e n cio n ad o s.

E sp e c ia l d isc u sió n h a su sc ita d o la cu e stió n de si la e n tid a d de la p e n a


q u e au to riza la re se rv a del fallo c o n d e n a to rio se c o rre sp o n d e a la p e n a
a b stra c ta o a la con creta. E l p u n to de p a rtid a p a r a d a r u n a re sp u e sta s a tis ­
fa c to ria es en te n d e r q u e este m e c a n ism o de la a lte rn ativ id ad p e n a l s o la ­
m en te p u e d e se r u tiliz a d o p a ra d elito s de p o c a g ra v e d a d , p u e s la ren u n cia
a la ap lic a ció n de la p e n a n o d eb e e ro sio n a r de m a n e ra relevan te la c o n ­
fian z a en el siste m a p en al. D e sd e e sta p e rsp e ctiv a , n o p o d r á re c u rrirse a
la re se rv a del fallo c o n d e n a to rio en u n delito grave, au n q u e el ap o rte en el
c a so co n creto n o se a esp e cialm e n te relevante. Por esta razó n , si el d elito
está sa n c io n a d o con u n a p e n a p riv ativ a de lib e rtad , el referen te a ten er en
cu e n ta p a r a la p ro c e d e n c ia de la reserv a del fallo c o n d e n a to rio d e b e rá ser
la p e n a a b stra c ta y n o la c o n c re ta *132141*. Por el co n trario , si la p e n a le g a l­
m en te p re v ista es de o tra clase, en to n ces el c rite rio a to m a r en c o n sid e ­
ració n p o d r á ser la p e n a co n creta, p u e s a b stra cta m e n te e sto s d e lito s so n
sie m p re de p o c a grav ed ad .

[32i3] vid., Hurtado Pozo, en A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l. El sistema de penas del nuevo Código


Penal, Hurtado Pozo (dir.), p. 240.
132141 Igualmente, Oré S osa , T e m a s d e d e r e c h o p e n a l, p. 224. De otro parecer, Hurtado Pozo,
en A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l: El sistema de penas del nuevo Código Penal, Hurtado Pozo
(dir.), p. 242; Figueroa N avarro, en www.unifr.ch/dpp 1/derechopenal.

861
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

So b re la b a se d e las id e as ex p u estas en el p á rra fo preceden te, se p u ed e


so sten e r válid am en te que la reserv a del fallo co n d en ato rio proced e, en el
caso de d elitos sa n c io n a d o s con p e n a privativa de libertad, c u a n d o la p e n a
legalm en te p rev ista n o su p ere lo s tres añ o s (m arco p en al ab stracto ). Si se
trata de d elitos sa n c io n a d o s con p e n a de m u lta siem pre será p o sib le la reser­
v a del fallo. E n el caso de delitos sa n c io n a d o s con prestació n de se rv icio s a
la c o m u n id a d y de lim itació n de d ías libres, la reserv a sólo p o d rá d isp o n erse
si la p e n a con creta n o su p e ra las n oven ta jo rn a d a s, m ien tras q u e si la p e n a
im p u esta es d e in h ab ilitación , ésta n o d eb erá su p erar lo s d o s a ñ o s132151.

El p e r io d o d e p ru e b a de la reserv a del fallo co n d en ato rio p u e d e ten er


u n a d u ra c ió n d e u n o a tres añ o s, co n ta d o d esd e la fech a que la d ecisió n
ad q u iere c a lid a d de c o sa ju z g a d a . C o n fo rm e al artícu lo 64 del CP, duran te
este p e rio d o el ju e z p u ed e im p o n e r al su jeto p en alm e n te resp o n sab le las
sig u ien tes reglas de co n d u cta: 1. P roh ib ición de frecu en tar d e te rm in a d o s
lu gares; 2. P roh ib ición de au sen tarse del lu gar d o n d e reside sin a u to riz a ­
ción del Juez; 3. C o m p a re ce r m en su alm en te al Ju zgad o , p e rso n a l y o b lig a ­
toriam en te, p a r a in fo rm ar y ju stificar su s activ id ad es; 4. R e p a ra r lo s d a ñ o s
o c a sio n a d o s p o r el delito, salvo q u e d em u estre que está im p o sib ilita d o de
h acerlo; 5. Q u e el agen te n o ten ga en su p o d e r o b je to s su scep tib les de f a ­
cilitar la realizació n d e o tro delito; y, 6. L as d e m á s reglas de c o n d u cta q u e
el ju e z estim e con ven ien tes p a ra la reh abilitación so cia l del agente, siem p re
q u e n o atente co n tra la d ig n id a d del p ro cesa d o .

Si el agen te in cu m p liera de m an e ra resp o n sab le a lg u n a de las reglas de


c o n d u cta im p u e stas, el ju e z p o d r á h acerle u n a sev era ad v erten cia, p r o r r o ­
gar el régim en d e p ru e b a (sin ex ced er la m ita d del p lazo in icialm en te fijad o
n i lo s tres a ñ o s), o rev o car el régim en de p ru eb a. E n caso q u e el agente c o ­
m e ta u n n uevo d elito d o lo so , el ju e z p o d r á ig u alm en te revo car el régim en
d e p ru e b a , lo cu a l será o b ligato rio si la p e n a im p u esta p o r el n uevo delito
co m e tid o es su p e rio r a lo s tres a ñ o s de p e n a priv ativa de libertad. Por el
con trario , si el régim en d e p ru e b a no fu ese revo cad o , el ju z g a m ie n to se te n ­
d rá co m o n o efectu ad o , p ro c e d ié n d o se a can celar la an o tació n de la reserv a
del fallo co n d e n ato rio en el registro e sp ecial a cargo del P o d er Ju dicial. D e
la sen ten cia vin cu lan te R .N . 3332 se d esp ren d e q u e si bien la re se rv a del
fallo c o n d e n ato rio d eb e in scrib irse en el registro respectivo, n o g e n era p o r
sí m ism a an teced en tes p en ales.

132151 Vid., O ré S osa , T e m a s d e d e re ch o p e n a l, p. 225.

862
La pena

b.3) La sustitución de penas


L a su stitu ció n d e p e n a s es u n su b ro g a d o p en al q u e p erm ite re e m p la­
zar la p e n a p riv ativa de lib e rta d p o r otra de d istin ta n atu rale za q u e n o su ­
p o n g a la p riv ació n d e la lib e rta d a m b u la to ria 132161. E l artícu lo 32 del C P
regu la la su stitu ció n de p e n a s al d isp o n e r que el ju e z p o d r á im p o n e r p e n a s
lim itativ as d e d erech o s co m o su stitu tiv as a la p e n a p riv ativ a de lib ertad ,
c u a n d o ésta n o su p ere lo s cu a tro añ os. E l artícu lo 33 del C P estab lece que
e sta su stitu ció n se d eb e h a ce r co n fo rm e a las eq u iv alen cias p re v ista s en el
artícu lo 52 del CP, a sab er: siete d ía s de p riv ació n de la lib e rta d p o r u n a
jo r n a d a d e p re sta c ió n de se rv icio s a la c o m u n id a d o de lim ita ció n de días
libres. D e esto se d ed u ce que, si bien la n o rm ativ a c ita d a h a b la de u n a su sti­
tu ció n d e la p e n a p riv ativa d e lib ertad p o r u n a p e n a lim itativ a de derech os,
e sta su stitu ció n se c ircu n scrib e a las p e n a s de p restació n de se rv icio s a la
c o m u n id a d y de lim ita ció n de d ías libres.

Tal co m o lo d isp o n e el artícu lo 32 del CP, la su stitu ció n de la p en a


se h ace a criterio del ju ez, lo que su p o n e un am plio m argen de discrecio -
n alid ad . L o s ú n ico s asp e cto s legalm en te fijad o s so n q u e la p e n a priv ativa
d e lib ertad n o su p ere los cu atro a ñ o s y que la su stitu ció n se h a g a c o n fo r­
m e a las eq u iv alen cias legalm en te estab le cid as. E n cu an to a q u e la p e n a
a su stitu ir n o su p ere lo s cu atro a ñ o s de p e n a priv ativa de lib ertad , q u e d a
claro q u e se refiere a la p e n a con creta. A d iferen cia de la su sp e n sió n de la
ejecu ció n d e la p e n a , en la su stitu ció n de p e n a no se su sp e n d e la p e n a p r i­
v ativ a d e lib e rta d y se im p o n e n u n as reglas de c o n d u cta a o b se rv a r du ran te
cierto p e rio d o de p ru e b a , sin o q u e d ich a p e n a se su stitu ye p o r o tra q u e el
c o n d e n a d o d eb e c u m p lir 132171. D e hech o, u n o de lo s p rin cip a le s rep ro ch e s a
este su stitu tiv o p e n a l es que n o co n te m p la u n m e c a n ism o de recon versió n
d e la p en a, de m a n e ra tal que no se p u e d e restab lecer la p e n a p riv ativ a de
lib ertad si el co n d e n a d o in cu m p le la p e n a su stitu tiv a132181.

b.4) La conversión de penas


L a con versión de p e n a s p erm ite reem p lazar la p e n a p riv ativ a d e lib e r­
ta d im p u e sta en la sen ten cia p o r u n a p e n a de o tra c la se *132191. A d iferen cia de

132161 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 25, n.m. 2909.
132171 Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 25, n.m. 2914.
132181 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 25, n.m. 2915.
132191 Prado Saldarriaga , en A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l: El sistema de penas del nuevo Código
Penal, Hurtado Pozo (dir.), p. 259; Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 509.

863
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

la su stitu ció n d e p e n as, la con v ersió n de p e n a s es su b sid ia ria 132201, es decir,


p ro c e d e sie m p re que n o se a po sib le la su sp e n sió n de la e jecu ció n de la p en a
o la re se rv a del fallo co n d en ato rio . L a p e n a priv ativ a de lib e rtad p u e d e c o n ­
v e rtirse en u n a p e n a d e m u lta, en u n a p e n a de p re stació n de se rv icio s a la
c o m u n id a d o d e lim ita ció n de d ías libres. A estas p o sib le s p e n a s de co n v er­
sió n , h ay q u e ag re g ar la lla m a d a p e n a de v igilan cia, la cu a l se ejecu ta en el
d o m ic ilio o lu g a r se ñ a la d o p o r el co n d en ad o , a p a rtir del cu a l se estab le ­
ce su ra d io d e acción , itin erario de d esp laz am ie n to y trán sito. L a p e n a de
v ig ilan cia, a d iferen cia d e la s o tras p e n a s en las q u e se p u e d e con vertir la
p e n a p riv ativ a d e lib ertad , se co n te m p la ú n icam e n te co m o u n a altern ativa
d e co n v ersió n , p ero n o co m o u n a clase de p e n a q u e p u e d a prev erse co m o
p e n a c o n m in a d a d e un d elito en p articular.

El artícu lo 52 del C P estab lece las e q u iv alen cias p ara la con versión de
la p e n a priv ativa de libertad . Si la p e n a im p u esta n o su p e ra lo s d o s añ o s, se
p o d r á con vertir en u n a p e n a de m ulta, a razón de u n d ía de p e n a privativa
de lib ertad p o r un d ía m ulta. Si la p e n a im p u esta n o su p e ra lo s cu atro añ os,
se p o d r á co n v ertir en u n a p e n a de p restació n de se rv icio s a la c o m u n id a d o
d e lim ita ció n de d ías libres, a razó n de siete d ía s de p riv ació n de la lib ertad
p o r u n a jo r n a d a . Por su p arte, la con versión de la p e n a p riv ativ a de lib ertad
en u n a p e n a d e v ig ilan cia se p u ed e h a ce r sie m p re q u e n o su p ere lo s seis
añ o s, tal c o m o se d esp re n d e de lo estab le cid o en el artícu lo 3 literal b de la
L ey 2 9 4 9 9 132211, sie n d o la e q u iv alen cia la p rev ista en el artícu lo 2 9 A in ciso 3
del C P : u n d ía de p riv ació n de lib ertad p o r u n d ía de v ig ilan cia electrón ica
p erso n al.

L a regu lació n de la con v ersió n de p e n a s n o establece c rite rio s e sp e c í­


fico s p a r a su c o n ce sió n p o r p arte del ju ez, lo q u e le d a a este ú ltim o un a m ­
p lio m argen d e d isc r e c io n a lid a d 132221. So lam e n te se d e sta ca su carácter su b ­
sid iario y lo s lím ites estab le cid o s en fu n ció n de la clase de p e n a en la que se
co n v ertiría la p e n a p riv ativa de lib ertad . Sin em b argo , en la con v ersió n de
u n a p e n a p riv ativ a de lib ertad a u n a p e n a de v ig ilan cia sí se h an estab lecid o
c ierto s crite rio s a ten er en cu e n ta al m o m e n to de su c o n ce sió n , c o m o lo so n
q u e el c o n d e n a d o sea u n p rim a rio y que las c o n d icio n e s de v id a p e rso n al,
la b o ra l, fa m ilia r o so cia l estén acre d itad a s p o r u n in fo rm e so cia l y p sico ló - 3201

[3220] y y ., H urtado Pozo/P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l , PG, II, § 25, n.m. 2920.
[3221] ; H urtado Pozo/P rado S aldarriaga, D e r e c h o P e n a l , PG, II, § 23, n.m. 2797.
[3222] pRADOSaldarriaga, en A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l. El sistema de penas del nuevo Código
Penal, Hurtado Pozo (dir.), p. 264.

864
La pena

gico. A d icio n alm en te, e sta p o sib ilid a d de con versión estab lece q u e se deb e
d a r p rio rid a d a lo s m ay o res d e 65 añ o s, a lo s que p a d e z c a n u n a e n fe rm e d ad
grave, a las m u jeres ge stan tes o q u e ac a b a n de d ar a luz, a las m a d re s que
so n c ab e z a d e fa m ilia o q u e tien en u n h ijo o a su cón y u ge con in ca p a c id a d
p erm an en te, o al p a d re en las m ism a s circu n sta n c ia s c u a n d o no cuen te con
la ay u d a d e la m ad re.

Si el c o n d e n a d o n o cu m p le in justificadam en te la p e n a en la que se
h a con vertid o la p e n a p riv ativa de lib ertad q u e se le im p u so , la con versión
será revo cad a, p rev io ap ercib im ien to ju d ic ia l (cláu su la de re to rn o )[3223!. Si
es q u e el c o n d e n a d o c u m p lió u n a parte de la p en a con vertida, en to n ces se
p ro c e d e rá al d escu en to co n fo rm e a las eq u iv alen cias p rev istas p a ra h acer la
con versión , d eb ie n d o cu m p lir con el tiem p o de p e n a priv ativa de libertad
restante. Si d u ran te la ejecu ción de la p e n a con vertida, el co n d en ad o c o ­
m ete un n uevo delito d o lo so san cio n ad o en la ley con u n a p e n a privativa
de lib ertad no m en o r de tres añ os, la con versión q u ed ará au tom áticam en te
revo cad a, d eb ien d o cu m p lir el resto de la p en a privativa que le q u e d a luego
de lo s d escu en to s y la que le fuere im p u esta p o r el n uevo delito com etido.

c. El juicio de proporcionalidad en sentido estricto: Los crite­


rios de individualización de la pena
L a p e n a ju d ic ia lm e n te im p u e sta d eb e so m e te rse tam b ién a u n ju ic io
d e p r o p o rc io n a lid a d en sen tid o estricto, es decir, d e term in ar si la en tid ad
del h ech o con creto m erece castig a rse con la p e n a im p u e sta p o r el ju e z d e n ­
tro d el m arco p e n a l m ín im o y m á x im o p rev isto en la ley. Se trata, p o r tanto,
de la ap reciació n d e las circu n sta n c ia s c o n cretas q u e p e rm ite n co n sid e ra r
la gra v e d a d del h ech o d elictivo y, p o r tanto, ap licar la p e n a co n fo rm e a esta
grav ed ad . L a p e n a im p u e sta p o r el ju e z deb e co rre sp o n d e rse n e c e sa ria ­
m en te con la gra v e d a d del d elito con creto q u e se so m ete a su ju icio , sien do,
p o r tanto, d e sp ro p o rc io n a d a si es que no se co rre sp o n d e con la g rav ed ad
del d elito co n cretam en te im p u ta d o 132241.

P ara d e te rm in ar la grav e d ad del delito en v ista a estab lecer la p en a


con creta, la d o c trin a recurre a la cu lp ab ilid ad . E n efecto, la fu n ció n de *1324

132231Vid., Prado Saldarriaga, en A n u a r i o d e D e r e c h o P e n a l. El sistema de penas del nuevo


Código Penal, Hurtado Pozo (dir.), p. 265.
132241 Sobre la relación de la severidad de la pena con la gravedad del delito, Hórnle,
D e te r m in a c ió n d e la p e n a , p. 83.

865
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

la cu lp a b ilid a d n o q u e d a so lam en te en el h ech o de se r fu n d am e n to d e la


p en a, p u e s d e sd e A chenbach se h a d istin g u id o con c la rid a d la c u lp a b i­
lid a d co m o fu n d a m e n to de la p e n a y la c u lp a b ilid a d co m o m e d ició n de
la p e n a l3225]. L a c u lp ab ilid ad que sirve p a ra m e d ir la p e n a ap licable ofrece
u n co n ju n to d e a sp e c to s relevan tes p a r a la d eterm in ació n de la m ag n itu d
d e la p e n a en el c a so c o n cre to 132261. E n el D erech o P en al A le m á n se acog e
ex p resam en te la cu lp a b ilid a d co m o el criterio esen cial de la m e d ició n de
la p e n a (§ 4 6 S tG B )l3227), su ste n ta d o la d o c trin a la in co rp o ra c ió n de esta
d isp o sic ió n en el h ech o d e q u e el D erech o P en al es u n D erech o p e n a l de
la c u lp a b ilid a d p o r la realizació n de u n a co n d u cta d e te rm in a d a (c u lp a b i­
lid a d de a c to )132281. E n n u e stra le gislació n p e n a l n o h ay u n a n o rm a sim ilar,
p e ro d eb e reco n o cerse q u e el artícu lo V III del T ítu lo P relim in ar del C ó ­
d ig o Pen al p reten d e, p e se a lo s d e sa c ie rto s de su red acció n , estab lecer un
lím ite su p e rio r a la im p o sic ió n de la pen a: “la pena no puede sobrepasar la
responsabilidad por el hecho”. O dich o en té rm in o s m ás claros: la cuan tía
de la p e n a n o p u ed e ser m ay or a la cu lp ab ilid ad del au tor p o r el hecho. En
c o n secu en cia, la c u lp ab ilid ad se con vierte en el referente p a ra in d iv id u a li­
zar la p e n a que el ju e z d eb e im p o n e r al au tor de un delito.

A c e p ta d a la cu lp a b ilid a d co m o criterio de m e d ició n de la p en a, su rge


evid en tem en te la sigu ien te preg u n ta: ¿E n qué c o n siste la cu lp a b ilid a d que
con stituy e crite rio d e in d iv id u alizació n de la p e n a ? L a cu lp a b ilid a d , co m o
criterio d e m e d ició n d e la p en a, n o d eb e id en tificarse con la categ o ría del
d elito q u e fu n d a m e n ta la p e n a, sin o q u e está referid a a la re sp o n sa b ilid a d
del au tor p o r la gra v e d a d so cialm e n te d e te rm in a d a del h ech o co m etid o ,
esto es, p o r el in ju sto c u lp a b le *132291. Se trata, p o r tanto, de c o n sid e ra r to d o s
lo s a sp e cto s d el d elito q u e in ciden en su g rav ed ad y q u e p e rm ite n al ju e z
d e te rm in ar la p e n a c o n cre ta que, d en tro del m arco p e n a l ab stracto , le c o ­
rre sp o n d e al resp o n sab le p o r el h ech o delictivo co n cretam en te com etid o.
E s eviden te que, p e se a la im p o rta n c ia p e rm an e n te de d iv e rso s a sp e cto s
c a ra cte rístic o s del delito, la g ra v e d a d de un h ech o tien e un claro c o n d ic io ­

[3225] A , H is to r is c h e u n d d o g m a tis c h e G r u n d la g e n , p. 2 y ss. Igualmente, R oxin ,


c h e n b a c h

1988, p. 377 y ss. Críticamente, Z


JuS if f e r , L in c a m ie n to s , p. 92 y s.
132261 Vid., Roxin , D e r e c h o P e n a l, PG, § 19, n.m. 50.
132271 Vid., Z ipf, C P C 17 (1982), p. 354; G óssel , C P C 42 (1990), p. 552; Kóhler , S tra fr e c h t, AT,
p. 598.
132281 Vid., S , Schónke/Schróder-SíGB, § 46, n.m. 8.
t r e e

132291 Por eso H , D e te r m in a c ió n d e la p e n a , p. 70, prefiere hablar de pena adecuada al


ó r n l e

injusto culpable o adecuada al injusto y la culpabilidad.

866
La pena

n am ien to cultural, p o r lo q u e el ju ic io de gra v e d a d n o tien e q u e se r siem p re


el m is m o 132301.

E n la d o c trin a p e n a l se h an d e sa rro lla d o d iv e rsas teo rías p a r a d eter­


m in a r có m o el criterio d e c u lp ab ilid ad d eb e em p learse en la in d iv id u a liz a ­
ción d e la p en a. E n p rim e r lugar, se en cu en tra la teo ría de la p e n a ex acta o
p u n tu al, se g ú n la cu a l el ju e z d eb e h allar la p e n a q u e resu lte ex actam en te
a ju sta d a a la c u lp a b ilid a d d el su je to 132311. C o m o p u e d e verse, se tra ta de u n a
in te rp retació n d e la c u lp a b ilid a d u n id a en cierta fo rm a a u n a co m p re n sió n
re trib u c io n ista 132321, p o c o p e rm e ab le a c o n sid e rac io n e s p rev en tiv as132331. L as
críticas a esta teo ría se resu m en en d o s p u n to s: p o r u n lado, se le cu e stio n a
la p re m isa d e q u e la c u lp ab ilid ad p u e d a llegar a un p u n to firm em en te fijado
d en tro del m arco p en al a b stra c to 132341 y, en se g u n d o lugar, se le rep ro ch a
q u e esté c e rra d a a c o n sid e ra c io n e s p rev en tiv as132351.

Frente a la teo ría de la p e n a pu n tu al, se p rese n ta la teo ría de la p ro h ib i­


ción de so b re p a sa r la cu lp ab ilid ad . C o n fo rm e a esta teoría, la v a lo ració n de
la c u lp ab ilid ad ofrece sólo un lím ite m á x im o den tro del m arco p e n a l típico,
p ero no im p o n e n in gú n lím ite p o r d eb ajo que restrin ja el m arco pen al. A
esta teo ría se le h a rep ro ch ad o , si se le sig u e rigu ro sam en te, p o d e r llevar a
u n a d ism in u c ió n tan g ran d e del m arco p e n a l q u e fin alm en te la p e n a n o se
c o rre sp o n d a con la cu lp a b ilid a d del a u to r132361.

L a s críticas a a m b o s p lan team ien tos ex tre m o s de las teo rías so bre el
criterio de la cu lp ab ilid ad p a ra la in d iv id u alización de la p e n a han llevado
a q u e se a su m a p o stu ra s, m á s bien, atem p erad as. M u y cercan a a la teoría
de la p e n a p u n tu al, p ero in ten tan do gen erar u n esp acio de ju ego , au n qu e
sea lim itad o, se en cu en tra la teo ría del n úcleo de la culp ab ilid ad . E sta teoría
acep ta que la p e n a no es pu n tu al, p ero sí gen era un n úcleo de culpabili-

132301 Sobre esta relativización de la gravedad de la culpabilidad por el delito, vid., Roxin , C P C
1986, p. 686.
132311 Vid., Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l a n o ta d o , p. 247; C aro
C oria , L H - J a k o b s (Perú), p. 328.
132321 Así, Bramont Arias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o p e n a l a n o ta d o , p. 247; C aro
C oria , L H - J a k o b s (Perú), p. 328.
132331 Vid., así, Z ipf, C P C 17 (1982), p. 356.
132341 Así, Toyohama A rakaki, en E s tu d io s c r ític o s , p. 229.
132351 Vid., con mayor detalle, Z ipf, C P C 17 (1982), p. 356; Caro C oria , L H - J a k o b s (Perú), p.
328. Como lo dice Roxin , C P C 9 (1979), p. 62: “(...) só lo se s a n c io n a d e s d e u n p r in c ip io (sel.
c u lp a b ilid a d ) e n e l m a r c o d e u n d e te r m in a d o m a r g e n d e lib e rta d ".
132361 Vid., Z ipf, C P C 17 (1982), p. 357.

867
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

d a d p o r en cim a y p o r d eb ajo del cu al la p e n a no p u ed e llegar. E n el m ism o


sen tid o d e n egarle a lo s asp e cto s preven tivos relevan cia p a ra d eterm in ar la
p en a, la teo ría del v a lo r de reem plazo lim ita el u so de criterio s preven tivos
so lam en te a lo s c a so s de altern ativid ad p e n a l132371. Por el con trario, en u n a
lín ea m á s cercan a a la teo ría de la p roh ib ición de so b re p a sa r la c u lp ab ilid ad
se en cu en tra la teo ría del m arco de la cu lp ab ilid ad o teo ría del libre esp acio
de ju e g o 132381. C o n fo rm e a esta teoría, el ju e z d eterm in a la p e n a con b a se en
criterio s d e p rev en ció n d en tro de u n m arco de cu lp ab ilid ad con stitu id o p o r
u n m ín im o ya ad e cu a d o y p o r un m á x im o to d a v ía a d e cu a d o a ella132391. Se
trata d e u n a p rev en ció n en el m arco de la c u lp a b ilid a d 132401. E n la d o ctrin a
p en al, esta teo ría h a sid o la que h a recibido m ay or reco n o cim ien to 132411, a u n ­
que tam b ién h a sid o objeto de críticas en el sen tido de n o p o d e r determ in ar
u n ív ocam en te el m arco de la cu lp a b ilid a d 132421. N u estra legislación p o sitiv a
no h a a su m id o exp resam en te n in g u n a de estas teorías, p ero el ten or del ar­
tícu lo V III del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o Penal resu lta altam en te c o m p a ­
tible con la teo ría del m arco de la culp ab ilid ad , en tanto establece el lím ite
de la p ro p o rcio n a lid a d solam en te h acia a rrib a 132431.

Por n u e stra p arte, no c o m p a rtim o s la id e a de q u e la c u lp a b ilid a d es


so lam en te u n m arco d en tro del cu a l se v a d e te rm in a n d o la p e n a co n creta
co n b a se en fin alid ad e s de p rev en ció n ge n eral y /o esp ecial. E sta c o m p re n ­
sió n d e la in d iv id u alizació n de la p e n a tira p o r la b o r d a u n a de las fu n c io ­
n es m á s im p o rtan te s de la d o g m á tic a pen al, esto es, d a r se g u rid a d ju ríd ic a ,
p u e s le d e ja al ju e z am p lio s m árg en es de d iscre c io n a lid a d sin estab lecer
m ay o res referen tes estab les. P or e sta razó n , resu lta p len am e n te asu m ib le

132371 Sobre la teoría del valor de reemplazo, vid., Henkel , D ie „r ic h tig e “S tr a fe , p. 23 y ss.; Horn,
F S -S c h a ffs te in , p. 241 y ss. Críticamente, Roxin , C P C 9 (1979), p. 58 y ss.; C aro C oria ,
L H - J a k o b s (Perú), p. 331 y s.
132381 Sobre el origen jurisprudencial de esta teoría, Z iffer , L in c a m ie n to s , p. 49.
132391 Vid., Ziffer , L in c a m ie n to s , p. 49; Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o
p e n a l a n o ta d o , p. 247; Boldova Pasamar , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 223; C aro
C oria , L H - J a k o b s (Perú), p. 329.
132401 Sobre la función de límite solamente hacia arriba de la pena adecuada a la culpabilidad
Roxin , en P r o b le m a s b á sic o s, p. 29 y s.; Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 259: " E n o tra s
p a la b r a s , la p r o p o r c io n a lid a d , c o m o p r in c ip io g a r a n tís tic o , se o p o n e a s e r d e s b o r d a d a h a c ia
a r r ib a , p e r o n o a s e r d e s b o r d a d a h a c ia a b a jo ”.
I324i] vid., Roxin , C P C 9 (1979), p. 55; Z ipf, C P C 17 (1982), p. 358. En la doctrina nacional,
Toyohama A rakaki, en E s tu d io s c r ític o s , p. 230.
[3242] Y j¿ ; as¡( Demetrio C respo , P r e v e n c ió n g e n e r a l, p. 190; Z iffer , L in c a m ie n to s , p. 55; C aro
C oria , L H - J a k o b s (Perú), p. 329.
132431 Así, Jiménez N iño, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 23, mayo de 2011, p. 42.

868
La pena

la actu a l o rie n tació n q u e está to m a n d o la in d iv id u alizació n de p en a, en el


sen tid o de q u e la p e n a co n creta se a p ro p o rcio n a l al h e ch o 132441. Sin e m b a r­
go, la teo ría q u e rep resen ta esta orie n tació n , esto es, la te o ría de la p ro p o r­
c io n a lid a d al h ech o fo rm u la d a p o r Hórnle, p arte de u n a co m p re n sió n del
h ech o p re p o n d e ran te m e n te in d iv id u alista q u e la lleva a resaltar el d e sv alo r
d el re su ltad o en d etrim en to de su ex p resió n so cial, a d e m á s d e cen trar la
gra v e d a d del h ech o en la p e rsp e ctiv a de la v íctim a, d e ja n d o de la d o la del
p ro p io d elin cu en te132451.

A n u e stro entender, la g ra v e d a d del h ech o n o se d e te rm in a en fu n ció n


d e la sim p le le sió n a u n ob jeto q u e m aterializa el bien ju ríd ic o p en alm e n te
p ro teg id o , sin o a p a rtir del sen tid o co m u n icativ o q u e le c o rre sp o n d e en el
p lan o s o c ia l132461, en d o n d e en tran a tallar tan to la afectació n a la v íctim a,
co m o la p ro p ia situ ació n del autor. A p a rtir de esto ú ltim o, en la d e te rm i­
n ación ju d ic ia l de la p e n a deb en co n sid e rarse tam b ién las co n d icio n e s m ás
o m e n o s d e sv e n tajo sa s del d e sarro llo so cial del autor, así co m o aq u ellas
circu n sta n c ia s p e rso n a le s que influyen en la co m isió n del delito y p o r las
que n o se le p u ed e h acer resp o n sab le. En su m a: L a p e n a p ro p o rcio n a l al
h ech o d eb e d ete rm in arse ju d ic ialm e n te ten ien d o en cu e n ta la d im e n sió n
so cial y la s d iv ersas p e rsp e ctiv a s q u e con fluyen en la realizació n del delito
co n cretam en te ju z g a d o .

B. Los c rite rio s e sp e cífico s de la in d ivid ualización de la p en a


L o s artícu lo s 45 y 46 del C P ofrecen al ju e z p e n a l u n c o n ju n to de c ri­
terio s esp e cífico s q u e d eb e co n sid e ra r en su la b o r de in d iv id u alizació n de
la p e n a 132471. Se trata, en c o n secu en cia, de a sp e cto s q u e se deriv an de la
cu lp a b ilid a d co m o criterio de m ed ición . N o resu lta fácil ex trae r del ten o r
de la ley u n a ló g ic a de e stru ctu ració n de lo s d iv erso s crite rio s esp ecíficos
d e la in d iv id u alizació n de la pen a, p o r lo q u e resu lta de su m a u tilid ad las
p ro p u e sta s de sistem a tiz ació n o fre c id as p o r la d o c trin a pen al. 324*7

[3244] ^ sí, hórnle , D e te r m in a c ió n d e la p e n a , p. 68 y ss.; Feijoo Sánchez, I n D r e t 1/2007, p. 9;


S ilva Sánchez , I n D r e t 2/2007, p. 6 y s.
[32451 ^sí, Hórnle , D e te r m in a c ió n d e la p e n a , p.79 y ss., destacando que esta perspectiva debe
ser de carácter normativo, es decir, cómo una persona razonable en el lugar de la víctima
habría reaccionado ante el delito.
[324<'1Sobre la necesidad de entrelazar la visión de lesión de un bien jurídico con su significación
de infracción de la norma, Silva Sánchez , I n D r e t 2/2007, p. 11.
[3247 ] £n ]a mjsma línea, la decisión de la Corte Suprema R.N. N° 3800-99 Huancavelica de 9 de
noviembre de 1999 [ R e v is ta p e r u a n a d e j u r i s p r u d e n c ia , 3 (2000), p. 284 y ss.].

869
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

T rad icio n alm en te, lo s criterio s esp ecífico s de la in d iv id u alizació n de


la p e n a se h an siste m a tiz a d o en fu n ció n de si están refe rid o s al in ju sto c u l­
p ab le o a la s n e ce sid a d e s d e p rev en ció n (o re e sta b iliz a c ió n )132481. E sta o r­
d en ació n re sp o n d e a u n a v isió n de la in d iv id u alizació n de la p e n a q u e se
d e te rm in a p o r la cu lp a b ilid a d y las fin alid ad e s de prev en ció n , tal c o m o lo
p ro p o n e la te o ría d el libre e sp acio de ju ego . Sin em b argo , tal c o m o se h a
in d icad o , la d e te rm in ac ió n ju d ic ia l de la p e n a n o d eb e a c u d ir d irectam en te
a lo s fin es d e la p e n a p a r a estab lecer la p e n a con cretam en te a im po n er, sin o
q u e é sto s só lo p u e d e n se r c o n sid e ra d o s en la m e d id a q u e se h ayan filtra­
d o en lo s e lem en to s estru ctu rales del delito. Por esta razó n , lo s crite rio s
e sp ecífico s de in d iv id u alizació n de la p e n a se deb en o rd e n ar en aten ción
al in ju sto ob jetiv o (d e la acció n y del resu ltad o ), al in justo su b jetivo y a la
c u lp a b ilid a d 132491. Sin em b argo , an tes de en trar en el an álisis de c a d a u n o
d e e sto s criterio s esp ecífico s de in d iv id u alizació n de la pen a, resu lta n ece­
sa rio rem arcar tres c u e stio n es gen erales de n ece saria resp u esta: El sistem a
ab ierto de d eterm in ació n , la d irección de la v a lo ració n y la p ro h ib ició n de
d ob le valo ració n .

- El sistema abierto de determinación : C o m o se h a dich o, lo s a rtíc u ­


lo s 45 y 46 del C P h acen m en ció n a d iv e rso s crite rio s esp ecífico s
q u e el ju e z d eb e ten er en co n sid e ració n al m o m e n to de in d iv id u a ­
lizar la p en a. L a c aracte rística p rin cip a l de esta regu lació n p e n al
es q u e se tra ta de u n siste m a ab ierto, en el sen tid o de q u e la in d i­
v id u aliz ació n d e la p e n a n o d eb e lim itarse a lo s c rite rio s ex p re ­
sam en te in d ic a d o s, sin o q u e el ju e z p e n a l p u e d e p o n d e ra r o tros
a sp e cto s que sean ig u alm en te relevantes. P or lo tanto, si bien los
c rite rio s e sp ecífico s legalm en te m e n cio n a d o s deb en ser e sp e cia l­
m en te c o n sid e ra d o s p o r el ju e z (carácte r p rio rita rio ), ésto s no son
ex clu siv os (n o e x c lu siv id a d )132501. E n co n secu en cia, el ju e z p o d rá
tener en cu e n ta o tro s a sp e cto s d e riv a d o s del in justo cu lp ab le que,
si b ien n o están re c o g id o s en el artícu lo 46 del CP, in ciden ig u a l­
m en te en la d e te rm in ació n de la p e n a con creta. Por lo d e m á s, la
le g islació n p e n al n o h a estab le cid o un ord en en la ap licació n de lo s 3248*50

[3248] y¡(j; Bruns, D a s R e c h t d e r S tr a fz u m e s s u n g , p. 144.


132491 Así, Silva Sánchez , I n D r e t 2/2007, p. 8. En nuestro país, se ha preferido recurrir a un
criterio de distinción en razón de su vinculación con el grado de injusto o el grado de
responsabilidad del agente (vid., así Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o
p e n a l a n o ta d o , p. 249; Prado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 115).
[3250] en ej mismo sentido, Reyna A lfaro, en el www.eldial.com (consulta 25/04/2006).

870
La pena

crite rio s legalm en te e stab le cid o s, p o r lo q u e n o resu lta de recib o la


in te rp retació n que con cluye q u e el artícu lo 45 del C P su m in istra
lo s crite rio s p a r a d ecid ir la altern ativ id ad p en al, m ie n tras q u e el
artícu lo 4 6 del C P se refiere a la in d iv id u alizació n de la p e n a en
sen tid o e stric to 132511. A m b o s artícu lo s con stituy en crite rio s e sp e c í­
fico s p a r a la in d iv id u alizació n de la p e n a , sie n d o la altern ativ id ad
p e n a l u n a cu e stió n q u e se ev alú a en el ju ic io de n ece sid ad .

- La dirección de la valoración: E n cu an to a la d irecció n de la v a lo ­


ració n d eb e se ñ a la rse q u e lo s criterio s esp ecífico s de in d iv id u a li­
zació n de la p e n a n o e stán d e fin id o s en la ley c o m o a g rav ato rio s
o aten u a to rio s de la p en a, p o r lo q u e el ju e z p e n a l d e b e rá d e c i­
d ir si en el c a so con creto le d a a u n a c ircu n stan cia esp ecífica un
p e so ag rav ato rio o aten uatorio. D e esta regla se excluyen cierto s
su p u e sto s m u y co n creto s en los q u e el sen tid o de la v a lo ració n
es ú n ico, co m o su ced e con la con fesión sin cera, p o r ejem plo. L o s
criterio s esp ecífico s so n asp e cto s cuy a relevan cia p e n a l só lo p u e d e
d ecid irse con el h ech o con creto y que, p o r lo tanto, el le g isla d o r no
p u ed e d efin ir la direcció n de su v a lo ració n de m a n e ra g e n e ra l132521.
El p ro b le m a de d e te rm in ació n se prese n ta, m á s bien , en el p lan o
op erativo , p u e s p a ra p o d e r ag rav ar o aten u ar algo es n ece sario te ­
n er un p u n to de c o m p aració n . E l p u n to de c o m p a ra c ió n lo c o n s­
tituye el lla m a d o c a so regular, el cu a l p u e d e se r d efin id o e m p írica
o n o rm ativ am en te. E n el p rim e r caso , el c a so regu lar se d eterm in a
p o r la ex p e rie n c ia del ju e z en fu n ció n de la lla m a d a “c rim in a li­
d a d c o tid ian a” 132531. L a p rin cip a l o b jeció n de este p lan team ie n to
co n siste en q u e lleva a so lu cio n es diferen tes se g ú n la ex p erien cia
d istin ta de c a d a ju e z 132541. P or ello, la d o ctrin a recurre c a d a vez con
m ay o r frecu en cia a un co n cep to n o rm ativ o del caso regular, que,
a p a rtir de d e te rm in a r el pu n to de p a rtid a de la v a lo rac ió n le g is­
lativa, fo rm u la ex p resam en te las v a lo racio n e s im p lícitas en el tip o
pen al. L o que se d esv ía de estas v a lo racio n es de la ley, con stituy en
a sp e cto s ag rav an tes o aten u a n tes*132551. E ste m o d e lo n o rm ativ o del
c a so regu lar resulta, en n u e stra o p in ió n , el m á s ad e cu ad o .

[325i] y í j ; Velásquez Velásquez , P o n e n c ia , p. 9 y ss.


132521 Vid., en este sentido, Z iffer , L in c a m ie n to s , p. 100 y s.
0253] vid., la referencia en Z iffer , L in c a m ie n to s , p. 103 y s.
[3254] vid., así, Z iffer , L in c a m ie n to s , p. 104
132551 Vid., Frisch , G A 1989, p. 354 y ss.

871
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

- La prohibición de doble valoración: E sta p roh ib ición exige q u e t o ­


d a s aq u ellas c ircu n stan cias que fu n d am en tan el in justo culpab le n o
p u e d a n ser co n sid e ra d a s n uevam en te al m o m e n to de fijar la p e n a
p a r a el d elito c o n cre to 132561. El p ro p io artícu lo 46 del C P estab le­
ce q u e lo s criterio s esp ecíficos m e n cio n ad o s só lo serán ten id o s en
cu e n ta p o r el ju e z al in d iv idu alizar la p en a, si n o se h an co n sid e rad o
an tes en la d eterm in ació n de la p e n a ab stracta. Si es q u e se vuelven
a con sid erar, se estaría h a cie n d o u n a do b le v alo ració n co n traria a la
p ro h ib ició n del bis in ideml3257]. L a p roh ib ición de do b le valo ració n
d e la s c ircu n stan cias h a sid o rem arca d a p o r el A cu e rd o P len ario
N ° 0 8 -2008 d e m an era general. Sin em b argo , el ju e z p o d rá v alo rar
ex cep cion alm en te u n a circu n stan cia c o n sid e rad a al estab lecer la
p e n a ab stracta, si es que se trata de fijar su grav ed ad frente a otras
circu n stan cias igualm en te reco g id as en el tipo p e n a l132581. Por e je m ­
plo: en el delito de licitacion es c o lu so rias en su m o d a lid a d de c o a c ­
cion es en licitacio n es (artícu lo 241 in ciso 2 del C P ), la u tilización
de la v iolen cia p u ed e v alo rarse p o r el ju ez a efectos de determ in ar
la p e n a con creta co m o m ás grave que el u so de d ád iv a s o p ro m e sas
p rev isto s tam b ién en el tip o pen al. Por o tra parte, tam b ién será p o ­
sible v alo rar u n a circu n stan cia que fu n d am en ta el tip o p en al si es
q u e es de n atu raleza cuantitativa. A sí, p o r ejem plo, la circu n stan cia
de ag rav ació n esp ecífica del delito de p e c u la d o p o r su p e ra r el valo r
de lo a p ro p iad o las diez U IT s, p u ed e se r c o n sid e rad a n uevam en te
al m o m e n to de in d iv id u alizar la pen a, p u es n o es lo m ism o u n p e ­
c u lad o con u n p erju icio de 11 U IT s que u n o de 50 U ITs.

a. Los criterios referidos al injusto objetivo


D en tro del in ju sto ob jetivo se en cu en tran lo s a sp e cto s refe rid o s al
d e sv alo r de la acció n y al d e sv alo r del resu ltado . E n cu an to al p rim ero , se
d e sta ca e sp ecialm en te la n atu rale za de la acció n q u e se d e te rm in a en fu n ­
ción de la m ay o r o m e n o r p o te n c ia lid a d lesiva de la m o d a lid a d de acció n
re alizad a (in ciso l ) l325Sl. N o es lo m ism o le sio n ar a u n a p e rso n a co n un 3256789

[3256] ( Z if f e r , L in c a m ie n to s , p. 107; Reyna Alfaro, en el www.eldial.com (consulta


25/04/2006).
[3257] t Z iffer , L in e a m ie n to s , p. 108.
[3258] Yid., Z iffer , L in e a m ie n to s , p. 111.
[3259] Relacionan este criterio específico a la magnitud del injusto, P rado Saldarriaga , R P D J P
1 (2000), p. 557; Toyohama A rakaki, en E s tu d io s c r ític o s , p. 241.

872
La pena

p u ñ e te en la ca ra q u e h ace rlo la n z á n d o lo p o r u n a ven tan a. T am bién deb e


c o n sid e ra rse la m ay o r o m e n o r le siv id ad in ten siva o ex ten siv a de lo s m e ­
d io s e m p le a d o s en la c o m isió n del delito (in ciso 2 ) 132601. L a p e n a con creta
n o p u e d e se r la m ism a p a ra q u ien co ac c io n a a otro con la am e n a z a de un
d e sp id o q u e q u ien lo h ace con un arm a.

D en tro del d e sv alo r de la acció n deb en co n sid e ra rse tam b ién lo s c ri­
terio s re fe rid o s a lo s a sp e cto s c ircu n stan ciales y a la v a lo rac ió n g lo b a l de la
acción . C o m o a sp e cto s circu n stan ciale s (in ciso 5) cab e d e sta c a r el tie m p o
(p.e. u su r p a r u n in m u eb le d u ran te la n och e), el lu g a r (p.e. v io la r sexu al-
m en te en u n h o sp ita l), el m o d o (p.e. le sio n ar con gran c ru e ld ad ) y la o c a ­
sió n del d elito (h u rtar b ien es du ran te un lan za m ien to ju d ic ia l), así co m o
la u n id a d o p lu ra lid a d d e agen tes (in ciso 7), siem pre, claro está, que d i­
ch o s a sp e cto s n o hayan sid o c o n sid e ra d o s ya en la fo rm u lació n del tip o p e ­
n a l132611. C o m o elem en to de v a lo ració n glob al de la acción se recoge e sp e c í­
ficam en te el criterio de la im p o rtan c ia de los d eb eres in frin g id o s (in ciso 3),
lo s que se refieren a o b ligacio n es e sp eciales de ord en fu n cion al, p ro fesio n a l
o fam iliar-*3262'. E n efecto, en los tip o s p en ale s que n o están típ icam en te e s­
tru c tu ra d o s so b re la in fracció n de un d eb er esp ecial, la realización del tip o
p en al m ed ian te la in fracció n de un d eb er e sp ecial m erece u n a p e n a m ay o r
q u e el q u e se p ro d u c e p o r la in fracció n del d e b e r gen eral del c iu d a d a n o
(p o r ejem p lo, el h o m ic id io de u n h e rm a n o o de u n a p e rso n a q u e está b a jo
el c u id a d o d el autor).

R e sp e c to del d e sv a lo r del resu ltad o se m e n cio n a ex p resam en te co m o


criterio d e m e d ició n la ex ten sió n del d a ñ o o p e lig ro c a u sa d o s p o r la c o n ­
d u c ta del au to r (in ciso 4). A sí, p o r ejem p lo, no es lo m ism o d ifa m a r a u n a
p e r so n a a través d e u n p e rió d ic o lo cal que h acerlo con u n c an a l de tele­
v isió n de alcan ce n acion al. E n la d e te rm in ac ió n de la ex ten sión del d añ o,
d eb en ev alu arse no só lo lo s in tereses de la v íctim a, sin o tam b ié n lo s su
fa m ilia o d e las p e rso n a s q u e de ella d e p en d en , tal co m o lo d isp o n e el a r tí­
cu lo 45 in ciso 3 del C R P ara ello, el ju e z deb e to m a r c o n o c im ie n to directo,
en tan to se a p o sib le o útil, de la víctim a. Sin em b argo , deb e p re c isa rse que
el estab le cim ien to de la ex ten sión del d añ o n o im p lica am p liar el h o riz o n ­

13260] pjace referencja a ja posibilidad de que el medio utilizado lesione a otras personas o a otros
bienes jurídicos, T o yo h a m a A r a k a k i , en E s tu d io s c r ític o s , p. 241.
1326,1 Vid., así, Z iffer , L in c a m ie n to s , p. 131.
[3262] vid., P r a d o S a l d a r r ia g a , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 117; E l M ism o , R P D J P 1 (2000),
p. 558.

873
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

te d e an á lisis a c u a lq u ie r resu ltad o d e sv a lo ra d o d e riv ad o cau salm en te de


la c o n d u cta d el autor. S o lam e n te p o d rá n c o n sid e ra rse aq u ello s re su ltad o s
q u e p u e d a n se r a lca n z a d o s p o r el fin de p ro tecció n de la n o r m a 132631, a u n ­
q u e n o e stán ex p resam en te re c o g id o s en el tip o p e n a l c o rre sp o n d ie n te 132641.
D en tro d e la d e te rm in a c ió n de la g ra v e d a d del d e sv a lo r d el resu ltad o deb e
co n ta r tam b ién el criterio de la re p aració n e sp o n tá n e a del d a ñ o d el in ciso
9 del artícu lo 4 6 del CP. Si b ien el acto de rep aració n p o ste rio r al delito
n o revierte el d e sv alo r d e resu ltad o p ro d u c id o , c u a n d o m e n o s lo atenúa.
C o n la re p aració n del d a ñ o el au tor ad e lan ta u n a p arte de lo s a sp e cto s que
le c o rre sp o n d e ría cu m p lir con la p en a, lo q u e deb e ser c o n sid e ra d o en la
cu an tificació n d e la p e n a c o n cre ta 132651.

b. Los criterios referidos al injusto subjetivo


L a p arte su b jetiv a del h ech o es ten id a tam b ién en co n sid e ració n al
c o n te m p lar co m o criterio esp ecífico el m óvil o los fines del au tor (in ciso 6).
D en tro de este criterio esp ecífico de la in d iv id u alizació n de la p e n a c u e n ­
tan, p o r ejem p lo, la n ece sid ad , el h o n o r o el afán de lu cro con el q u e actu ó
el a u to r*132661. Si bien el artícu lo 46 del C P tiene en co n sid e ra c ió n e sp ecífi­
cam en te elem en to s su b jetiv o s esp eciales, tam b ién es p o sib le, au n q u e n o lo
h aya se ñ a la d o ex p resam en te el le g isla d o r p en al, q u e en la in d iv id u alizació n
d e la p e n a se ten g a en cu e n ta la m ay o r in te n sid ad del elem en to co gn itiv o,
en el sen tid o d e actu a r co n d o lo d irecto o co n d o lo eventual.

c. Los criterios referidos a la culpabilidad


D e sd e el p u n to d e v ista de la cu lp a b ilid a d d eb e n ev alu arse en la m e ­
d ició n d e la p e n a la m ay o r in fid elid ad al D erech o q u e e x p re sa el au tor con
su c o m p o rta m ie n to . Si el h o rizo n te de este c o m p o rta m ie n to d eb e lim ita rse
al m o m e n to d e la realizació n del delito o si p u e d e ten erse en c o n sid e ra ­
ción acto s p reced e n tes o p o ste rio re s, es o b jeto actu alm en te de p o lé m ic a
en lo s e stu d io s esp e cia liz a d o s. H órnle h a rep ro ch a d o que se m an te n g a en
el e stu d io d e la te o ría del delito u n co n ce p to de cu lp a b ilid a d de acto y que
en la m ed ició n de la p e n a se p a rta , m á s bien , de u n a cu lp a b ilid a d caracte-
reo ló g ica m á s cercan a a la c u lp ab ilid ad p o r el c arácte r o la c o n d u cció n de

132631 Vid., en igual sentido, Z if f e r , L in c a m ie n to s , p. 124.


132641 Así, lo que S ilva Sá n c h e z , I n D r e t 2/2007, p. 12, consecuencias extratípicas previsibles.
132651 Similarmente, Z if f e r , L in c a m ie n to s , p. 168.
132661 Así, Prado Saldarriaga, R P D J P 1 (2000), p. 559.

874
La pena

v id a 132671. Sin n egarle u n alto c o m p o n e n te de razó n a la crítica a c a b a d a de


m en cion ar, n o d eb e llevar, sin em b argo , a exclu ir de la in d iv id u alizació n de
la p e n a a sp e c to s an teriores y p o ste rio re s a la realización del h ech o d elic ti­
vo. L a ú n ic a p re cisió n q u e cab e h a ce r al resp e cto es q u e esto s a sp e cto s n o
se ev alú an p o r sí m ism o s, sin o en tan to in ciden en el g ra d o de in fid elid ad
al D erech o q u e el au tor e x p resa al c o m eter el delito.

E n cu an to a lo s h e ch o s an teriores al delito q u e influyen en la c u lp a ­


b ilid a d del au to r p o r el h ech o c o m etid o , cab e m e n cio n ar la rein cid en cia
(in ciso 13) y la h a b itu alid ad (in ciso 12). C o n ce p tu alm e n te n o h ay n a d a que
rep ro ch ar a c o n sid e ra r e stas situ acio n es en la in d iv id u alizació n de la pen a,
p u e s el nivel d e in fid elid ad q u e ex p resa el au tor con el delito n o es el m ism o
si se trata d e u n p rim a rio q u e de un rein ciden te o habitual. Sin em b argo ,
el A cu e rd o P le n ario N ° 01 -2008 p u n to 13 a) in d ica que la rein cid en cia y
la h a b itu alid ad no p u ed e n ser c o n sid e ra d a s en la in d iv id u alizació n de la
p en a, en la m e d id a que con stituyen tam b ién u n a cau sa ge n érica de m o d i­
ficació n de la re sp o n sab ilid a d . Pero deb e q u ed ar claro que esta d ecisió n no
se su sten ta en que la rein cid en cia y la h a b itu alid ad no p u ed a n ser c o n sid e ­
ra d a s en la in d iv id u alizació n de la pen a, sin o en que no p u e d e n se r objeto
d e u n a d o b le v a lo ració n , en tanto o p e raría n a nivel de la d e term in ació n
tan to legal, co m o ju d ic ia l d e la pen a.

C o m o acto p o ste rio r a ten er en cu e n ta en la in d iv id u alizació n ju d ic ia l


d e la p e n a cab e m en cio n a r a la con fesió n sin cera del au to r an tes de se r d e s ­
cu b ie rto (in ciso 10). L a c o n fe sió n sin cera p o n e de m a n ifie sto u n a rre p e n ti­
m ien to p o ste rio r al d elito q u e resu lta relevante en la c u lp a b ilid a d del autor,
p u es d ism in u y e el nivel de in fid elid ad al D erech o e x p re sa d a p o r el autor.
N o h ay p ro p iam e n te u n a reversión del h ech o so cialm e n te p ertu rb ad o r,
p ero el re co n o cim ien to d e la tra n sg re sió n del o rd en am ien to ju ríd ic o que
h ace el p ro p io au tor an tes d e ser d e sc u b ie rto 132681, p ro d u c e u n a redu cción
d e la in fid elid ad tra n sm itid a al m o m e n to de realizar el hecho. P o r lo tanto,
esta m e n o r in te n sid ad d e la in fid elid ad al D erech o d eb e se r c o m p u ta d a en
la m e d ició n ju d ic ia l de la p e n a co n creta a im pon er.

P ara d e te rm in a r el g ra d o de in fid elid ad al D erech o del au tor y, p o r


lo tanto, la cu a n tía de la p e n a con creta, el ju e z deb e ten er en cu e n ta las 32678

[3267] v i d o h ó r n l e , D e te r m in a c ió n d e l a p e n a , p.52 y ss.


[3268] Destaca ei reconocimiento de la culpabilidad, T o yo h am a A r a k a k i , en E s tu d io s c rític o s,
p. 244.

875
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

co n d icio n e s p e rso n a le s y so c ia le s preced e n tes del autor. E n efecto, la d e ­


te rm in a c ió n de la p e n a d eb e co n sid e ra r a sp e cto s co n creto s co m o la ed ad ,
la ed u cació n , la situ a c ió n e c o n ó m ica y el m e d io so c ia l del autor, así co m o
su cu ltu ra y c o stu m b re s132691. In clu so a sp e cto s v in c u la d o s a su ex p erien cia
p e rso n a l, c o m o es el c a so de las care n cias so cia le s que h u b iese su frid o , d e ­
b en p o n d e ra rse a efecto s de d e te rm in ar el nivel de p e n a q u e se co rre sp o n d e
co n su cu lp ab ilid ad . E n este ord en de id eas, n o so rp re n d e q u e el artícu lo
4 6 del C P e x ija al ju e z q u e to m e c o n o cim ie n to directo del agente. C o m o
p u e d e verse, la d e te rm in a c ió n de la p e n a co n creta p o r el ju e z req u iere un
acerca m ien to co n el au to r q u e p e rm ita u n a ju stic ia p en al m á s a ju sta d a a la
p e rso n a.

IV. C a u s a s d e e x tin c ió n d e la a c c ió n p e n a l
y d e la p e n a
El C ó d ig o Pen al regu la, a p a rtir de su artícu lo 78, v a rio s su p u e sto s en
lo s que no p ro ced e p r o c e sa r pen alm e n te a u n a p e rso n a o ejecu tar la san ció n
p en al im p u e sta 132701. A lo s p rim e ro s se les co n o ce co m o c a u sa s de ex tin ció n
d e la acció n p en al, m ie n tras que a lo s se g u n d o s se les co n o ce co m o c a u sa s
d e ex tin ció n de la p en a. H ay que señ alar, sin em b argo , q u e a q u ellas c a u sa s
d e ex tin ció n de la acció n p e n a l q u e se su sten tan en la fa lta de n e ce sid a d de
im p o n e r u n a p e n a , se ex p resan m aterialm e n te co m o c a u sa s de ex clu sió n de
la p u n ib ilid a d , tal c o m o su ced e, p o r ejem p lo, con la p re sc rip c ió n *132711. N o
ob stan te, n u e stro C ó d ig o P en al les d a u n ten o r p ro c e sa l al regu larlas co m o
c a u sa s d e ex tin ció n d e la acció n pen al.

1. L as c a u s a s de extin ción d e la acción p en al


L a s c a u sa s d e ex tin ció n de la acción p e n a l q u e im p id en el in icio o la
p ro se cu c ió n d e un p ro c e so p e n al so n la m u erte del im p u tad o , la p re sc rip ­
ción , la am n istía, el d erech o de g racia, la c o sa ju z g a d a y, en el c a so de lo s
d elitos d e acció n p riv ad a, el d e sistim ie n to y la tran sacció n .

en E s tu d io s , p. 92 y s., menciona estos aspectos desde un punto de vista de


132691 J a k o b s ,
la prevención general positiva (como educación, motivos, situación de hecho). Así,
P r a d o S a l d a r r ia g a , R P D J P 1 (2000), p. 560, como factores que inciden en el grado de
culpabilidad y que inciden sobre el reproche que cabría hacerle.
132701 Vid., V il l a S t e in , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 527 y ss.
132711Así, R a g ú e s i Va l l e s , L a p r e s c r ip c ió n p e n a l, p. 90.

876
La pena

A. La m u erte del im p u tad o


L a m u erte d el im p u tad o , co m o c a u sa de ex tin ció n de la acció n pen al,
im p lic a n ece sariam e n te la ex isten cia de u n p ro c e so p e n a l in iciad o , en la
m e d id a q u e so lam en te cab e h ab lar de u n “ im p u ta d o ” u n a vez ab ierto un
p r o c e so p en al. P or ello, h ay q u e en ten der q u e la m u erte del im p u ta d o e x ­
tin g u e, en se n tid o estricto , la p ro se cu c ió n de la acció n p e n a l in sta u ra d a a la
p e r so n a c u a n d o se e n co n trab a viva. Si la p e rso n a m u ere an tes del ejercicio
d e la acció n p en al, n o ca b rá la ap e rtu ra de u n p ro c e so p e n a l p o r fa lta de un
au tor (vivo) in d iv id u alizad o . E n to d o caso , la ex tin ció n de la acció n p en al
p o r m u erte d el im p u ta d o n o afecta, en lo ab so lu to , la acció n civil p o r lo s
d a ñ o s o c a sio n a d o s, sie m p re y c u a n d o ex ista p a trim o n io del im p u ta d o p a ra
sa tisfa c e r la o b lig ació n d e re p a ra c ió n 132721.

B. La p re scrip c ió n del delito

a. Fundamento y naturaleza
L a p re sc rip c ió n de la acción p en al es u n a c a u sa de ex tin ció n de la
acció n p e n a l q u e se fu n d a m e n ta en la falta de n e ce sid a d de p e n a p o r la
a n tig ü e d a d del d elito (criterio m aterial) y en q u e el tra n sc u rso del tiem p o
ofrece d ificu ltad es p ro b a to ria s q u e au m e n ta el rie sg o de un erro r ju d ic ia l
(criterio p r o c e sa l)132731. E sta c o m b in ació n de fu n d a m e n to s ex p lica ría p o r
q u é su n atu rale za n o se d e can ta exclu siv am en te p o r u n carácter su sta n ti­
vo o p r o c e sa l*132741. Si fu ese só lo de n atu rale za m aterial, la p re sc rip c ió n se
p re se n ta ría c o m o u n a c a u sa de ex clu sió n de la p u n ib ilid a d cu y a in cid en cia
en el p ro c e so p e n a l d e b e ría p o d e r h ace rse v aler co n u n a e x cep ció n de im ­
p ro c e d e n c ia de acció n (p o r n o se r p en alm e n te ju stic ia b le ), m ie n tra s que
si su n atu rale za fu ese p u ram e n te p ro cesal, la p re sc rip c ió n de la acció n p e ­
n al afectaría u n a co n d ic ió n de p ro c e d ib ilid a d q u e d e b e ría p o d e r d ar pie
a u n a cu e stió n previa. Sin em b argo , la alegació n de la p re sc rip c ió n en el
p ro c e so p en al n o ad m ite la p o sib ilid a d de se g u ir e sto s ca m in o s p ro ce sa le s,
sin o, m ás bien , el de u n a ex cep ció n p ro p ia en el q u e se co n ju g an a sp e c ­
to s tan to m ateriale s co m o p ro cesa les. L a in stitu ció n de la p re sc rip c ió n se

132721 Así, Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 92; Villa Stein ,


D e r e c h o P e n a l, PG, p. 528.
132731 Vid., Mir Puig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 33/24. Sobre el fundamento de la prescripción, con
mayor detalle, Ragúes i Valles , L a p r e s c r ip c ió n p e n a l, p. 21 y ss.
132741 Sobre esta discusión respecto de la naturaleza de la prescripción, A banto Vásquez , L H -
P e ñ a C a b r e ra , I, p. 546 y ss.

877
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

m u e stra así co m o u n claro ejem p lo p a r a cu e stio n a r la p reten sió n de se p a ra r


co n ce p tu alm en te el D erech o p e n a l del D erech o p ro c e sa l p e n a l y p o n e en
ev id en cia la n e ce sid a d cien tífica de a su m ir u n a visió n in te gral del siste m a
p e n a l132751. E s cierto q u e c a d a te m a p u e d a ten er u n a m ay o r in cid en cia p e n a l
o p ro cesa l, p e ro eso, en n ad a, au to riza a e scin d ir a sp e cto s q u e en la realid ad
están m u tu am e n te co n d ic io n a d o s.

b. El plazo de prescripción
C o n fo rm e al artícu lo 80 del CP, la p re sc rip c ió n de la acció n p e n a l se
p ro d u c e en u n tie m p o ig u a l al m á x im o de la p e n a fijad o p o r ley p a r a el
delito, si se tra ta d e u n a p e n a priv ativa de lib ertad tem p o ral. E ste p lazo
tiene, sin em b argo , u n lím ite de veinte añ os, p o r lo que lo s d elitos que c o n ­
tem p lan u n a p e n a p riv ativa de lib ertad m á x im a su p e rio r a lo s veinte añ os,
m an te n d rán co m o p lazo de p rescrip ció n lo s veinte a ñ o s *132761. Si la p e n a p r i­
v ativa de lib e rtad es de cad e n a p erp etu a, la acción p en al p rescrib irá a los
trein ta añ os. En el c a so de d elitos que con tem plen u n a clase de p e n a d istin ­
ta a la p riv ativ a de lib ertad , el p lazo de p re sc rip c ió n de la acció n p e n al será
d e d o s añ os. Si se p re se n ta u n co n cu rso real de delitos, c a d a d elito se g u irá
se p a ra d a m e n te su p ro p io p lazo de p re scrip ció n , m ien tras q u e si se tra ta de
u n c o n cu rso id eal d e d elito s la p re sc rip c ió n de to d o s lo s d elitos se p r o d u c i­
rá con el p la z o d e p re sc rip c ió n del delito p rev isto co n la p e n a m ayor.

L a regla ge n eral q u e estab lece q u e el p lazo d e p re sc rip c ió n de la a c ­


ción p e n a l es ig u al al m a rc o p e n a l m á x im o de la p e n a a b stra cta p rev ista en
el tip o p e n a l c o rresp o n d ien te con tien e, sin em b argo , ciertas ex cep cio n es,
co m o es el c a so d e lo s delitos c o m e tid o s p o r fu n cio n a rio s p ú b lic o s co n tra
el p a trim o n io del E stad o , en lo s q u e se d u p lica el p lazo de p resc rip c ió n
(artícu lo 80 ú ltim o p á rra fo del C P ), o lo s d elitos c o m e tid o s p o r im p u tab les
restrin g id o s, en lo s q u e el p lazo se redu ce a la m ita d (artícu lo 81 del C P ). A
estas ex cep cio n es legalm en te estab le cid as h ay que ag re gar aq u ellas q u e h a
in c o rp o ra d o ju risp ru d e n cia lm e n te el T rib u n al C o n stitu cio n a l, al estab lecer
que, co n fo rm e a lo s tra ta d o s in te rn acio n ale s a lo s que el P erú se h a a d h e ri­
do, lo s lla m a d o s d elito s de le sa h u m a n id a d so n im p re sc rip tib le s132771.

132751 Sobre la visión integral en relación con la prescripción, Ragúes i Valles , L a p r e s c r ip c ió n


p e n a l, p.75 y s.
132761Vid., Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 530.
[3277] g-pc Exp. N° 0024-2010-PI/TC de fecha 21 de marzo de 2011, fundamentos jurídicos 42
y 65. A favor de esta decisión, Medina Tapia , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 22 (abril de

878
La pena

P ara fijar el p lazo d e p re sc rip c ió n d eb e estab lecerse claram en te si se


d eb e ten er en cu e n ta el m arco p en al ab stracto p rev isto en el tip o p e n al
co rre sp o n d ie n te o el m arco p en al ab stracto m o d ific a d o p o r c ircu n stan cias
m o d ific ativ as d e la re sp o n sa b ilid a d (m arco ab stracto -co n creto ). D e se g u ir­
se el p rim e r referente, n o se co n sid e rarán las m o d ific a c io n e s al m arco p e ­
n al ab stracto q u e ten g an lu g ar en v irtu d de circu n sta n c ia s gen éricas c u a li­
ficad as. Pero, con la m ism a ló gica, ta m p o c o d eb erían co n sid e ra rse la s c ir­
c u n sta n cia s esp ecíficas m o d ificativ as de la re sp o n sa b ilid a d p en al que d an
lu g ar a un m arco p e n a l d istin to, co m o lo serían , p o r ejem p lo, las d istin tas
ag rav an tes p re v istas en el h u rto ag rav ad o . L a s m o d ific a c io n e s gen éricas o
esp ecíficas al m arco p e n a l ab stracto m a n te n d rían in alterab le el p lazo de
prescripción establecido en el tipo penal co rresp o n d ien te.

m : i m e l e r a por correcto que las alteracio n es del


marco pena! abstracto intluyan también en el p lazo de p rescrip ció n , en to n ­
ces h ab ría q u e a d m itirlo en to d o s lo s c a so s en lo s que d ich as alteracio n es
se p ro d u z can . C o m o correlato ló gico , ten d ría q u e ad m itirse tam b ién u n a
alteració n del p lazo de p re sc rip c ió n en el caso de aten uan tes que p erm iten
red u cir la p e n a p o r d eb ajo del m ín im o legal, es decir, que tam b ién el p la z o
d e p re sc rip c ió n te n d ría que red u cirse en c a so de aten uan tes c u a lifica d as, lo
q u e n o p arece m u y o p erativ o d a d o su carácter d iscre c io n al en n u e stra le ­
g islació n p en al. V istas así a m b as altern ativas, p arece q u e n in g u n a term in a
p o r d a r u n a so lu ció n p len am e n te satisfacto ria.

L a C o rte S u p re m a d e la R ep ú b lica h a to m a d o cierta p o sic ió n al re s­


p e c to en el A cu e rd o P le n ario N ° 8-2009, al se ñ ala r q u e la agrav an te del
p rev alim ie n to del c arg o del artícu lo 4 6 A d el C P n o afecta el p lazo de pres-
c rip c ió n 132781. E n co n se c u e n c ia, h a o p ta d o p o r a su m ir la p o sic ió n q u e n iega
q u e las m o d ific a c io n e s al m arco p e n a l ab stra cto en v irtu d de c irc u n sta n ­
cias ge n éricas cu a lifica d a s afecten el p lazo de p re scrip ció n . Sin em b argo , el
m ism o A cu e rd o P len ario so stie n e q u e resp e cto d el delito m a sa , prev isto en
el artícu lo 49 in fine d el CP, la situ ació n es d istin ta, p u e s n o se tra ta de u n a
circu n sta n c ia m o d ificativ a de la re sp o n sa b ilid a d , sin o de u n delito en sí. A
n u estro en tender, este ú ltim o asp ecto del A cu e rd o P len ario an tes m e n c io ­
n a d o resu lta d iscu tib le, en la m e d id a q u e se tra ta de u n su p u e sto de con -

2011), p. 19 y ss.; Figueroa G utarra , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 22 (abril de 2011),


p. 30 y s.
13278) Yid, con consideraciones críticas, R e v il l a L l a z a , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 7, enero
de 2010, p. 64 y ss.

879
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

c u rso de d elito s (la lla m a d a u n id a d de delito) que, en la d e te rm in ac ió n de


la p en a, sig u e el p rin cip io de e x asp e ració n . P or lo tanto, tan to la agrav an te
del p rev alim ie n to del cargo, co m o la fig u ra del delito m a sa , se m u even en el
p lan o d e la d e te rm in ac ió n ab stra cto -co n c re ta de la p en a, no ap re cián d o se
u n a razó n v á lid a p a r a u n trato d iferen ciado.

L a p o sic ió n a su m id a p o r la C o rte S u p re m a de la R e p ú b lica en relación


con la ag rav an te ge n érica de prev alim ie n to del carg o n o es rech azable en
sí m ism a . E l ú n ico in con ven ien te es q u e su ap licació n coh eren te d eb e ría
llevar a q u e ta m p o c o se ten g an en cu e n ta en la d e te rm in ac ió n del p lazo de
p re sc rip c ió n la s ag rav an tes o aten uan tes esp ecíficas, en la m e d id a que re s­
p o n d e ría n a la m ism a ló g ic a que la s c ircu n stan cias ge n éricas que m o d ifican
el m arco p e n a l ab stracto . P or p o n e r un ejem p lo: tan to el h u rto sim p le co m o
el a g ra v a d o ten d ría n c o m o p lazo de p re sc rip c ió n el m arco p e n a l ab stracto
m á x im o del tip o p en al de h u rto sim ple. Pese a la in satisfacció n que p ro v o ca
la ap licación coh eren te del referid o p u n to de p a rtid a , este in con ven ien te n o
p u e d e se r so lu c io n a d o a su m ie n d o la p o sic ió n co n traria que p ro p u g n a q u e
las ag rav an tes que m o d ific a n el m arco p en al ab stracto sean c o n sid e ra d a s
en la d e te rm in ac ió n d el p lazo de p re sc rip c ió n , p u e s, de h acerlo, h a b ría que
recon ocerle el m ism o efecto a aten u an tes co m o la tentativa, la s ex im en tes
in co m p le tas, etc. E sta co n se c u e n c ia n o p arece p racticab le en n u e stra le g is­
lació n p en al, en d o n d e las agrav an tes ge n éricas n o estab lecen crite rio s fijos
d e aten u ació n p o rce n tu ale s, sin o a b so lu ta m en te d iscrecio n ales.

Frente al p a n o r a m a descrito, la ú n ic a fo rm a p a ra p o d e r ju stific a r que


las c ircu n sta n c ia s g e n éricas q u e m o d ifican el m arco p e n a l ab stra cto n o
sean c o n sid e ra d a s en la d e te rm in ac ió n del p lazo de p re sc rip c ió n y q u e las
circu n sta n c ia s esp ecíficas sí lo sean , se ría a su m ie n d o q u e la in co rp o ra c ió n
d e u n a c ircu n stan c ia esp ecífica m o d ific a to ria de la re sp o n sa b ilid a d p en al
en la P arte E sp e c ia l del C ó d ig o P en al trae c o m o co n se c u e n c ia u n cam b io
en la id e n tid a d del tip o p e n a l q u e no m o d ific a el m arco p e n a l ab stracto ,
sin o q u e d a lu g ar a u n o distinto. D e esta m an era, se llega ría a la c o n clu sió n
d e que la c o lo c a c ió n de u n a c ircu n stan cia m o d ificativ a de la re sp o n sa b i­
lid a d p en al en las d isp o sic io n e s de la Parte G e n e ral o de la Parte E sp e cia l
n o es so lam en te u n a cu e stió n de técn ica legislativa, sin o q u e influye en el
p ro p io se n tid o co m u n icativ o del delito c o rresp o n d ien te y eviden tem en te
en la c o n fo rm a c ió n d el m arco p e n a l ab stracto .

A p a r tir d e las c o n sid e ra c io n e s preced en tes, lo s in crem e n to s o d is m i­


n u cio n es d el m arco p e n a l ab stra cto q u e tien en lu g ar p o r ag rav an tes o ate ­

880
La pena

n u an tes ge n éricas n o rep ercu ten en el p lazo de p re sc rip c ió n , m ie n tras que


las c ircu n sta n c ia s esp ecíficas q u e in cid en en d e te rm in a d o s tip o s p e n a le s sí
afectarían el p la z o d e p re scrip ció n . E n c o n secu en cia, c u a n d o u n fu n c io n a ­
rio p ú b lico co m ete u n d elito c o m ú n al q u e resu lta ap licable la ag rav an te de
p rev alim ie n to d el c arg o d el artícu lo 4 6 A d el CP, el p lazo de p re sc rip c ió n
se d e te rm in a rá d e c o n fo rm id a d con la p e n a a b stra cta p re v ista en el d eli­
to co m ú n c o rresp o n d ien te. P or el con trario , en c a so q u e c o m e ta u n delito
e sp e cia l en el q u e se ten g a en cu e n ta su c a lid a d de fu n cio n a rio p ú b lico
c o m o elem en to q u e fu n d a m e n ta la p e n a (delito esp ecial p ro p io ) o co m o
elem en to d e a g rav ació n de la p e n a (delito esp ecial im p ro p io ), el p lazo de
p re sc rip c ió n se d e te rm in a rá en fu n ció n d el m arco p e n a l ab stra cto prev isto
en el tip o p e n a l esp e cial (p ro p io o im p ro p io ).

El artícu lo 82 del C P estab lece que el c ó m p u to del p lazo de p re sc rip ­


ción se in icia lu eg o de la c o n su m a ció n , en el caso de lo s d elitos in sta n tá ­
n eos. Si el d elito h a q u e d a d o en g rad o de tentativa, el có m p u to del p lazo de
p re sc rip c ió n co m ie n z a d e sd e el d ía en q u e cesó la activ id ad d elictu o sa. Si se
tra ta de u n d elito p erm an en te, el c ó m p u to del p lazo de p re sc rip c ió n se in i­
cia a p a rtir del d ía q u e cesó la p e rm an e n c ia. E n c a so de delito co n tin u ad o ,
el p lazo d e p re sc rip c ió n co m e n z a rá a co rrer d e sd e el d ía en q u e te rm in ó la
ac tiv id a d d elictu o sa. E n este pu n to, d eb e in d icarse q u e en el P len o Ju ris­
d ic c io n al P en al N a c io n a l d e 1998 (tem a 2) se p recisó q u e el delito q u e se
c o n su m a con u n so lo acto se rep u ta in stan tán eo con in d e p e n d e n c ia de la
p e rm a n e n c ia en el tie m p o d e su s efecto s (delitos in stan tán e o s de resu ltad o
p e rm a n e n te ), p o r lo q u e el p lazo de p re sc rip c ió n d eb e c o m e n z a r a c o m ­
p u ta rse d e sd e su c o n su m a c ió n y no d e sd e la ce sació n de la p e rm a n e n c ia
d e su s efectos. E n esta lín ea argu m en tativ a, el P len o Ju risd icc io n a l de 1998
estab leció , en con creto, q u e lo s d elitos de la v ad o de din ero, resisten cia a la
au to rid ad , o m isió n de la asiste n cia fa m ilia r y ciertas figu ras del d elito c o n ­
tra la lib ertad la b o ra l eran d elitos in stan tán eo s con efecto s perm an en tes.

E n cu an to a la d e te rm in ació n y c ó m p u to del p lazo de p re sc rip c ió n ,


h ay q u e ten er p resen te q u e n o es co m ú n a to d o s lo s in tervin ien tes. Si bien
se d esp re n d e del artícu lo 82 del C P q u e el in icio de la p re sc rip c ió n es c o ­
m ú n a to d o s lo s in terv in ien tes en el d e lito 132791, el artícu lo 88 del C P d isp o n e *209

132791Aunque M a r t ic o r e n a C o l l a n t e s , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 3, Septiembre de


2009, p. 66, sostiene que debería también establecerse un inicio diferenciado entre los
intervinientes en el delito.
881
Percy García Cavekí.

q u e el p lazo d e p re sc rip c ió n corre, se su sp e n d e o se in te rru m p e de m an e ra


se p a ra d a p a r a c a d a u n o de lo s p a rtícip e s en el delito - h a y q u e en ten der el
té rm in o “p a rtíc ip e s” en se n tid o am p lio lo que incluye a lo s au tores en el
ám b ito d e ap licació n d e esta d isp o sic ió n le g a l132801. E n este sen tid o , el efecto
in d iv id u a liz a d o d e la p re sc rip c ió n está referid o a to d o s lo s in terv in ien tes
en el delito. D e este carácter p e rso n a l del có m p u to del p lazo de p re sc rip ­
ció n se p u e d e d e d u cir ig u a lm en te q u e el p lazo de p re sc rip c ió n de d iv erso s
in terv in ien tes en el d elito n o deb e se r n ece sariam en te el m ism o . E n este
sen tid o , p o r ejem p lo, la d u p licació n del p lazo de p re sc rip c ió n en lo s d e li­
to s c o m e tid o s p o r fu n cio n a rio s p ú b lic o s co n tra el p a trim o n io del E sta d o
u o rg a n ism o s so ste n id o s p o r éste, só lo d e b e rá alcan zar a lo s fu n cio n a rio s
p ú b lic o s con el d e b e r fu n cio n al específico, m as n o a lo s otro s in terv in ien tes
que no tien en e sa p o sic ió n especial.

c. El plazo ordinario y extraordinario de prescripción


C o n fo r m e al A c u e rd o P le n a rio N ° 0 9 -2 0 0 7 , “el Código Penal distin­
gue de manera sistemática y funcional dos clases de plazos p ara la prescrip­
ción de la acción penal. Es así que en el artículo 80° regula lo concerniente
al p laz o o rd in ario y en el artículo 83° in fine hace referencia al p laz o
extrao rd in ario ” . L a ra z ó n de se r del p la z o e x tra o rd in a rio d e p r e s c r ip ­
c ió n es e v ita r q u e lo s p r o c e s o s a b ie rto s d e n tro d el p la z o de p re sc r ip c ió n
o r d in a r ia p u e d a n d u r a r e te rn a m e n te sin n in g ú n e fecto m a te ria l, p o r lo
q u e se le s e sta b le c e a lo s trib u n a le s p e n a le s el lím ite a b so lu to del p la z o
e x tr a o r d in a r io p a r a c o n d e n a r d e fin itiv a m e n te al p r o c e s a d o *132811. C o n r e ­
la c ió n al p la z o e x tra o r d in a rio , la d is p o s ic ió n ju r íd ic a a n te s m e n c io n a d a
p r e c isa q u e é ste se v e n c e c u a n d o el tie m p o tr a n sc u r rid o s o b r e p a s a en
u n a m ita d el p la z o o r d in a r io de p r e s c r ip c ió n 132821. Si b ie n el le g isla d o r h a
e sta b le c id o q u e el p la z o m á x im o de p re sc r ip c ió n p a r a d e lito s s a n c io n a ­
d o s co n p e n a p riv a tiv a d e lib e rta d te m p o ra l es d e ve in te a ñ o s y en h e ch o s
p u n ib le s r e p r im id o s co n p e n a d e c a d e n a p e r p e tu a es de tre in ta a ñ o s, el
A c u e rd o P le n a rio N ° 0 9 -2 0 0 7 se ñ a la q u e tale s lím ite s só lo o p e ra n en
re la c ió n co n el p la z o o r d in a r io d e p re sc rip c ió n , n o a fe c ta n d o en n a d a la s
re g la s q u e re g u la n el c ó m p u to del p la z o e x tra o rd in a rio de p re sc rip c ió n .

132801 Igualmente, M articorena C ollantes, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 3, Septiembre de


2009, p. 65.
132811 En el mismo sentido, Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 532.
132821 Vid., Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 300.

882
La pena

E n c o n se c u e n c ia , c u a n d o se trate de d e lito s cu y a p e n a c o n m in a d a p r i­
v a tiv a d e lib e r ta d tie n e u n m á x im o le g a l su p e r io r a v e in te a ñ o s, el p la z o
e x tr a o r d in a r io d e p r e sc r ip c ió n de la a c c ió n p e n a l se r á d e tre in ta a ñ o s; y
c u a n d o la p e n a q u e re p rim e el d elito se a la de c a d e n a p e r p e tu a , el p la ­
zo e x tr a o r d in a r io d e p re sc r ip c ió n de la a c c ió n p e n a l se r á de c u a re n ta y
c in c o añ o s.

E l có m p u to d e lo s p laz o s o rd in ario y ex trao rd in ario de p re sc rip c ió n se


in icia co n fo rm e a las reglas, an tes referid as, del artícu lo 82 del C P 132831. Sin
e m b argo , las c a u sa s q u e afectan el có m p u to de la p re sc rip c ió n n o re p e rc u ­
ten ig u alm en te en a m b o s p la z o s de p rescrip ció n . P or u n lad o , se e n c u e n ­
tran la s lla m a d a s c a u sa s de in te rru p ció n del p lazo de p re sc rip c ió n , las que
p ara liz a n el p lazo d e p re sc rip c ió n y d ejan sin efecto el tie m p o tra n scu rrid o .
El artícu lo 83 del C P estab lece, co m o c a u sa s de in te rru p ció n de la p re sc rip ­
ción , las a ctu a cio n e s del M in iste rio P ú b lico o de las au to rid a d e s ju d ic iale s,
así co m o la co m isió n de un n uevo delito d o lo s o 132841. E n este m ism o d is p o ­
sitivo p en al se in d ica que el p lazo e x trao rd in ario de p re sc rip c ió n es in m u n e
a las c a u sa s de in te rru p ció n de la p rescrip ció n , es decir, q u e este p lazo n o se
in te rru m p e en n in g u n o de lo s su p u e sto s an tes in d icad o s.

P ero, a d e m á s, el C ó d ig o P en al re g u la c a u s a s de s u s p e n s ió n d e l p la z o
d e p r e s c r ip c ió n en el a rtíc u lo 84, la s q u e, u n a v e z s u p e r a d a s , r e a c tiv a n el
c ó m p u to d el p la z o d e p r e s c r ip c ió n en d o n d e se q u e d ó 132851. A d ife re n c ia
d e la s c a u sa s d e in te rr u p c ió n d e la p r e sc r ip c ió n , el p la z o e x tr a o r d in a ­
rio d e p r e s c r ip c ió n n o es in m u n e a lo s s u p u e sto s d e s u s p e n s ió n 132861,
p u e s, d e lo c o n tr a r io , se g e n e r a r ía situ a c io n e s a b s u r d a s d e im p u n id a d al
p r e sc r ib ir el d elito , p e se a q u e el p r o c e s o p e n a l n o p o d ía in ic ia rse o p r o ­
se g u ir. L a s c a u s a s de su s p e n s ió n de la p r e sc r ip c ió n (o rd in a ria y e x tra o r ­
d in a r ia ) p r e v ista s en el C ó d ig o P en al so n c u a lq u ie r c u e stió n d e la q u e
d e p e n d a el in ic io o c o n tin u a c ió n del p r o c e s o p e n a l q u e d e b a re so lv e rse
en o tro p r o c e d im ie n to (p o r e je m p lo , el d e s a fu e r o d e u n c o n g r e sis ta o el
p r o c e s o d e e x tr a d ic ió n del im p u ta d o ). E sta re g u la c ió n p a re c e r a z o n a b le 328456

[3283] p e otra opinión, M e in i M é n d e z , I m p u ta c ió n , p. 297 y ss., en relación con el inicio del plazo
extraordinario de prescripción, en la medida que señala que éste se inicia con la primera
interrupción del plazo ordinario de prescripción.
[3284] Respecto dei nuevo delito doloso, M eini M éndez , I m p u ta c ió n , p. 295, indica que no
debe esperarse a una sentencia firma para proceder a la interrupción, sino que basta la
imputación formal, lo que evidentemente dependerá del pronunciamiento definitivo.
[3285] Bramont A rias/B ramont-A rias Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 301.
[3286] igUaimente, M e in i M é n d e z , I m p u ta c ió n , p. 300. -

883
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

en la ló g ic a d e l C ó d ig o P en al, p u e s la s c a u s a s d e s u s p e n s ió n n o d e p e n ­
d e n d el r e ta r d o d e lo s ó r g a n o s d e ju z g a m ie n to d el d elito , sin o d e o tr o s
p r o c e d im ie n to s.

L a s c a u sa s d e su sp e n sió n d e la p r e sc r ip c ió n se h a n a m p lia d o , sin


e m b a r g o , a s u p u e sto s q u e n o sig u e n la m is m a ló g ic a q u e in fo rm a al C ó ­
d ig o P en al, sin o q u e se su ste n ta n en o tra s ra z o n e s. A sí, el A c u e rd o P len a-
rio N ° 6 -2 0 0 7 e sta b le c e q u e se s u sp e n d e el p la z o de p r e sc r ip c ió n co n la
in te rp o sic ió n d el r e c u r so d e q u e ja e x c e p c io n a l en lo s p r o c e s o s su m a r io s
c o m o c o n se c u e n c ia d el d e n e g a to rio d el r e c u r so de n u lid a d . D ic h a s u s ­
p e n sió n d u r a h a sta la r e m isió n al T rib u n a l S u p e rio r de la c o p ia c e rtific a ­
d a d e la E je c u to r ia S u p r e m a q u e e stim a el re c u rso en c u e stió n y c o n ce d e
el r e c u r so d e n u lid a d re sp e ctiv o . P ero ta m b ié n el C ó d ig o P r o c e sa l P en al
a d m ite en el a r tíc u lo 339.1 u n n u e v o su p u e sto de s u sp e n sió n del p la z o
d e p r e sc r ip c ió n , al d is p o n e r q u e la fo rm a liz a c ió n de la in v e stig a c ió n p r e ­
p a r a to r ia p r o d u c ir á el e fecto de s u sp e n d e r el c u rso de la p r e sc r ip c ió n de
la ac c ió n p e n a l. E l A c u e rd o P le n a rio N ° 0 1 -2 0 1 0 h a d e s v ir tu a d o la lín ea
d e in te rp re ta c ió n d e fe n d id a p o r u n se c to r im p o rta n te de la ju r is p r u d e n ­
cia n a c io n a l q u e so stie n e q u e se tra ta ría , en re a lid a d , de u n a c a u sa de
in te rr u p c ió n d e la p r e sc r ip c ió n , p r e c isa n d o q u e el te n o r d e la n o rm a tiv a
p r o c e sa l es cla ro al d e c ir q u e se tra ta d e u n a c a u sa de su sp e n sió n de
la p r e s c r ip c ió n 132871. L o ú n ic o q u e n o a c la ra su ficie n te m e n te el A c u e rd o
P le n a r io es el té r m in o fin al de la su sp e n sió n p o r la fo r m a liz a c ió n d e la
in v e stig a c ió n p r e p a r a to r ia y, p o r lo tan to , el m o m e n to e n el q u e el p la ­
z o d e p r e sc r ip c ió n d e rea c tiv a . D e b e q u e d a r cla ro q u e ta n to la c a u sa de
su sp e n sió n d e la p r e sc r ip c ió n p o r la in te rp o sic ió n d el r e c u r so d e q u e ja
e x c e p c io n a l, c o m o p o r la fo rm a liz a c ió n de la in v e stig a c ió n p r e p a r a to ­
r ia e stá n r e fe rid a s p r o p ia m e n te al p la z o e x tra o r d in a r io d e p r e sc rip c ió n ,
p u e s al te n e r lu g a r en el á m b ito del p r o p io p r o c e s o p e n a l el p la z o o r d i­
n a rio se e n c u e n tra y a in te rru m p id o y, p o r lo tan to , ca re ce d e se n tid o
su sp e n d e rlo .

[32871 De acuer¿ 0 con [a tesis ¿ e ¡a suspensión, Pa r io n a A r a n a , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l,


23 (mayo de 2011), p. 221 y ss. Críticamente, Pa n ta C u ev a , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l,
20 (febrero de 2011), p. 26 y s., por afectar el derecho a ser juzgado en un plazo razonable.
Por el contrario, D el R ío L a b a r t h e , L a e ta p a i n te r m e d ia , p. 94, sostiene que no hay una
afectación a la razonabilidad del plazo con el efecto de suspensión de la prescripción que
produce la formalización de investigación preparatoria, pues el imputado cuenta con la
posibilidad de controlar el plazo a través de una audiencia de control de plazo.

884
La pena

C. La a m n istía
El artícu lo 102, in ciso 6 de la C o n stitu ció n P o lítica estab lece q u e u n a
d e la s a trib u cio n es d el C o n g re so de la R ep ú b lica es d ic tar leyes de am n istía.
L a a m n istía elim in a legalm en te el h ech o p u n ib le a que se refiere e im p lica el
p e rp e tu o silen cio resp e cto de este delito. T al co m o se d e sp re n d e del sen tid o
etim o ló g ic o d e am n istía, se tra ta de u n olvid o (am n e sia ) de la realización
d e un h ech o d e lic tiv o 132881, lo que im p id e q u e se p ro c e se o se sig a p r o c e ­
sa n d o a lo s au tores del delito b e n e fic iad o s p o r u n a a m n istía legalm en te
d isp u e sta p o r el P o d e r L egislativo. E l sen tid o de este m e c a n ism o de e x tin ­
ción d e la acció n p e n a l es su p e ra r d e te rm in a d o s m o m e n to s de crisis so cia l
(p o r ejem p lo, lu ego d e u n a g u e rra in tern a) o gen erar las c o n d icio n e s p a ra
que rija a d e cu a d a m e n te u n a ley p e n a l (p o r ejem p lo, d a r u n a a m n istía p a ra
en treg ar o regu larizar en un d e te rm in a d o p lazo la ten en cia de a rm a s). P or
ello, n o cu a lq u ier ley q u e d isp o n g a u n a a m n istía resu lta legítim a.

El T rib u n al C o n stitu cio n a l h a estab lecid o que las leyes de am n istía


d eb en ser so m e tid a s a un ju ic io de le g itim id ad c o n stitu cio n al p a ra d e te r­
m in ar si han re sp e cta d o lo s lím ites fo rm ale s y m ateriale s de esta c a u sa de
ex tin ció n de la acció n p en al. C o n resp ecto a lo s p rim e ro s se ñ ala q u e el
d ic ta d o de u n a ley d e a m n istía só lo p u ed e fo rm a liz a rse en v irtu d de u n a ley
o rd in aria. P or tanto, a d e m á s de resp e tar lo s p rin cip io s co n stitu cio n ales que
in fo rm an el p ro c e d im ie n to legislativo, deb e o b se rv a r lo s crite rio s de g e n e ­
ra lid a d y ab stra cc ió n e x ig id o s p o r el artícu lo 103 de la C o n stitu ció n . Ig u a l­
m en te, la s leyes d e a m n istía d eb en resp e tar el p rin cip io -d erech o de ig u a l­
d a d ju ríd ic a , lo q u e im p id e que, p rev isto el ám b ito de ap licació n de la ley
d e am n istía, el le g isla d o r p u e d a b rin d a r un tra tam ien to d ife re n cia d o que
n o sa tisfa g a las ex ig en cias que im p o n e el p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d . F i­
n alm en te, la a m n istía ta m p o c o p u e d e fu n d a rse en un m o tiv o in co m p atib le
con la C o n stitu ció n , p o r lo que el ejercicio de la la b o r del le g isla d o r d eb e
estar o rie n tad o a ga ran tizar y p ro teg er lo s d erech os fu n d a m e n ta le s co m o
m an ife stac io n e s del p rin cip io -d e re ch o de d ig n id a d h u m a n a (artícu lo 1 de
la C o n stitu ció n ) y a se rv ir a las o b lig acio n es d e riv a d a s del artícu lo 44 de
la L ey F u n d am e n tal, esto es, g a ran tizar la p len a v ig en cia de lo s derech o s
h u m an o s. E n v irtu d de ello, se d eb en d eclarar n u las las leyes q u e a m n istían ,
p o r ejem p lo, d elitos de g e n o cid io o co n tra la h u m a n id a d 132891.3289

[3288] vjd t> V il l a S t e in , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 534.


[3289] g-pc g Xp jsjo 00679-2005-AA del 2 de marzo de 2007.

885
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

D. El d erech o de g rac ia
E l artícu lo 118, in ciso 21 de la C o n stitu ció n P olítica vigen te recon oce
la p o te sta d p re sid e n cia l d e ejercer el derech o de g ra c ia en b en eficio de lo s
p r o c e sa d o s en lo s c a so s en q u e la e ta p a de in stru cció n h ay a ex ced id o el
d o b le de su p lazo m á s su am p liato ria. A l ig u al que la am n istía, el T rib u n al
C o n stitu cio n a l h a se ñ a la d o q u e la g ra c ia p re sid e n cia l está su je ta tam b ién a
lím ites fo rm a le s y m ateriales. E n cu an to a lo s p rim e ro s, se d eb e n se g u ir “ los
requisitos exigidos de manera expresa en el artículo 118, inciso 21 de la Cons­
titución, a saber: 1) Que se trate de procesados, no de condenados 2) Que la
etapa de instrucción haya excedido el doble de su plazo más su ampliatoria.
3) Aparte de los requisitos ya mencionados, cabe señalar la necesidad de re­
frendo ministerial (artículo 120 de la Constitución)” 13290''.
“En lo referente a los límites materiales de la gracia presidencial, es
de señalarse que en tanto interviene en la política crim inal del Estado,
tendrá como límites el respetar los fines constitucionalmente protegidos
de las penas, a saber fines preventivo especiales (artículo 139, inciso 22
de la Constitución) y fines preventivo generales, derivados del artículo
44 de la Constitución y de la vertiente objetiva del derecho a la liber­
tad y seguridad personales. Asimismo, el derecho de gracia, en tanto
implica interceder ante alguno o algunos de los procesados en lugar de
otros, debe ser compatibilizado con el principio-derecho de igualdad.
Así, será válida conforme al principio de igualdad la gracia concedida
sobre la base de las especiales condiciones del procesado. En este sentido,
la gracia presidencial deberá ser concedida p o r motivos humanitarios,
en aquellos casos en los que p or la especial condición del procesado (por
ejemplo, portad or de una enfermedad grave e incurable en estado ter­
m inal) tornarían inútil una eventual condena, desde un punto de vista
de prevención especial. Por el contrario, la concesión de la gracia pre­
sidencial en un caso en el que el que la situación del procesado no sea
distinta a la de los demás procesados y no existan razones hum anitarias
para su concesión, será, además de atentatoria del principio de igual­
dad, vulneratoria de los fines preventivo generales de las penas constitu­
cionalmente reconocidos, fom entando la im punidad en la persecución
de conductas que atenían contra bienes constitucionalmente relevantes
que es necesario proteger”132911.3
*
9
2

[329o] sxc Exp. N° 04053-2007-HC del 18 de diciembre de 2007, fundamento jurídico 25.
[329UgTC gXp N° 04053-2007-HC del 18 de diciembre de 2007, fundamentos jurídicos 26 y s.

886
La pena

E. La cosa juzgada
L a lla m a d a c o sa ju z g a d a con stituye u n efecto p ro c e sa l de la reso lu ció n
ju d ic ia l firm e que im p id e q u e lo q u e y a se h a resu elto se a n uevam en te rev i­
sa d o en el m ism o p ro c e so o en o tro p r o c e so 132921. E ste in stituto p ro c e sa l se
en cu en tra re c o n o c id o en el artícu lo 139 in ciso 13 de la C o n stitu ció n P o lí­
tica del P erú, en d o n d e se estab lece “la p ro h ib ició n de revivir p ro c e so s fe ­
n e cid o s co n reso lu ció n e jecu to riad a”, así co m o en el artícu lo 90 del C P que
d isp o n e q u e n ad ie p u e d e se r p e rse g u id o p o r se g u n d a vez en razó n de un
h ech o p u n ib le so b re el cu a l se falló defin itivam en te. M ed ian te el d erech o a
q u e se resp ete u n a reso lu ció n q u e h a a d q u irid o la a u to rid ad de c o sa ju z g a ­
d a “ ( . .. ) se g a ra n tiza el derecho de todo justiciable, en p rim e r lugar, a que las
resoluciones que h a yan puesto f in al proceso ju d ic ia l no p u ed an ser re cu rrid a s
m ediante m edios im pugnatorios, y a sea p orque estos han sido agotados o p o r­
que ha tra n sc u rrid o el p la zo p a ra im pugnarlas; y, en segundo lugar, p o rq u e
el contenido de las resoluciones que hayan a d q u irid o tal condición no pueda
ser dejado sin efecto ni m odificado, sea p o r actos de otros poderes públicos, de
terceros o, incluso, de los m ism os órganos jurisd iccionales que resolvieron el
caso en el que se dictó ( . . ,)”[32931.

El fu n d am e n to de la c o sa ju z g a d a en m ateria p en al se en cu en tra e se n ­
cialm en te en la se g u rid a d ju ríd ic a q u e se le o to rg a al c iu d a d a n o de q u e n o
su frirá u n a n u e v a in geren cia estatal p o r el m ism o h ech o q u e fue o b jeto ya
d e u n a d e c isió n ju d ic ia l132941. D e esta fo rm a, el c iu d a d a n o resu lta p ro te g id o
fren te a la arb itra rie d a d o ligereza estatal en el ejercicio del ius p u n ie n d i,
p o r lo q u e p u e d e d ecirse , ju n to co n San M a rtín C a stro , q u e “el Estado
sólo tiene una o p o rtu n id a d p a ra hacer va le r su pretensión sancionatoria, si
la pierde, y a no puede ejercerla, así se invoquen defectos técnicos o diferentes
perspectivas ju ríd ic a s p a ra resolver el caso ” 13295'.

El p u n to de p a r tid a de la c o sa ju z g a d a es que el fallo defin itivo en sed e


p en al n o p u e d e ser rev isad o en el m ism o p ro c e so o en o tro p ro c e so p en al.
N o o b stan te, la c o sa ju z g a d a ex tin g u e la acció n p en al n o só lo c u a n d o se t r a ­
ta de u n fallo ex p e d id o en sed e pen al, sin o tam b ién de d e cisio n e s ju d ic ia le s *32945

132921 Vid., en este sentido, San M artín C astro , D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, I, p. 388; Villa Stein ,
D e r e c h o P e n a l, PG, p. 535. Prefiere no hablar de efecto, sino de cualidad, R eátegui
Sánchez , L a g a r a n tía , p. 42.
[3293] sTC 4587-2004-HC/TC del 29 de noviembre de 2005.
[3294] vid ., así, S ánchez Velarde , M a n u a l d e D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, p. 354.
[3295] vid^ San Martín C astro , D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, I, p. 106.

887
Percy García Cavero

firm es p ro c e d e n te s de o tro s ám b ito s ju ríd ic o s. E n efecto, el artícu lo 79 del


C P estab lece q u e se extin gu e la acción p e n a l si de la sen ten cia e je c u to ria d a
d ic ta d a en la ju r isd ic c ió n civil, resulte q u e el h ech o im p u ta d o c o m o delito
es líc ito 132961. A l ex p re sar este d isp o sitiv o ju ríd ic o un su p u e sto de c o sa ju z ­
g a d a , d eb e se r ten id o en cu e n ta tan to si el p ro c e so p en al se in icia d esp u és
d e la e m isió n d e la sen ten cia civil, co m o si se in ició a n te s132971.

C o n fo rm e al A cu e rd o P len ario N ° 04-2006, el efecto de c o sa ju z g a d a


d e u n a reso lu ció n firm e tien e c ierto s lím ites su b jetiv o s y ob jetiv os. E n c u a n ­
to a lo s p rim e ro s, la c o sa ju z g a d a so lam en te se p u e d e so ste n e r resp e cto del
p r o c e sa d o o co n d en ad o . R e sp e cto de lo s lím ites ob jetiv os, la c o sa ju z g a d a
req u iere q u e se trate del m ism o su c e so h istórico, así co m o del m ism o fu n ­
d a m e n to 132981. E ste asp ecto , que se le con oce tam b ién co m o “co n sid e ració n
p ro c e sa l del h ech o”, d eb e en ten derse en un sen tid o am plio, lo que im plica
ab arca r lo s c o n c u rso s de leyes, real de d elitos o de ilícito a d m in istrativ o s,
con ex clu sió n de lo s c a so s d e delito co n tin u ad o y de c o n cu rso ideal de d e ­
litos, en el que el b ien ju ríd ic o p ro te g id o es h eterogén eo.

N o h ay d u d a q u e el c a rá cte r de c o sa ju z g a d a so lam en te p u e d e p r e d i­
ca rse d e re so lu cio n e s ju d ic ia le s q u e han a d q u irid o firm eza. Sin em b argo ,
el T rib u n al C o n stitu c io n a l le h a d a d o ta m b ié n a cie rtas d e c isio n e s fiscales
u n c a rá cte r eq u iv alen te al d e c o sa ju z g a d a . E n efecto, el T rib u n al C o n s ­
titu c io n a l sig u e a la C o m isió n In te ra m e ric a n a d e D e re ch o s H u m a n o s en
c u a n to se ñ a la q u e “ ( l)a decisión del fis c a l no p ro m o vie n d o la acción p e n a l
m ediante la de n u n cia o re q u erim ie n to de in stru cció n correspondientes, al
estim ar que los hechos que se le p u sie ro n en su conocim iento no constituyen
delito es un acto de esencia típicam ente ju ris d ic c io n a l -c o m o toda a c tivid a d
del M in is te rio P ú b lico en el p ro ce so - que adquiere el carácter de in m u ta ­
ble e irre p ro d u cib le su rtie n d o los efectos de la cosa ju zg a d a , una vez firm e .
D e este m odo, al ig u a l que una decisión ju d ic ia l recaída, es d e fin itiva y en
consecuencia trasciende en sus efectos con caracteres p ro h ib itivo s p a ra p ro ­
cesos fu tu ro s basados en los m ism os hechos m a te ria de decisión ( ,..) ”*132991.
E n sin to n ía con e sta id ea, E l T rib u n al C o n stitu c io n a l h a se ñ a la d o q u e “las
resoluciones que declaran no ha lu g a r a fo r m a liz a r d e nuncia penal, que en
el ejercicio de sus fu n c io n e s p u d ie ra n e m itir los representantes del M in is te rio

132961 Igualmente, Reátegui Sánchez, L a g a r a n tía , p. 43.


[3297] De Qtra 0p¡n¡¿n>B r a m o n t A r ia s /B r a m o n t -A r ia s To r r e s , C ó d ig o p e n a l a n o ta d o , p. 297.
13298] v j d R eá t e g u i S á n c h e z , L a g a r a n tía , p. 44.
132991 Informe N° 1/95, relativo al caso 11.006 del 7 de febrero de 1995.

888
La pena

Público, no constituyen en estricto cosa juzgada, pues esta es una garantía


exclusiva de los procesos jurisdiccionales. No obstante ello, este colegiado les
ha reconocido el status de inamovible o cosa decidida, siempre y cuando
se estime en la resolución, que los hechos investigados no configuran ilícito
penal ( . . . ) ” [3300].

F. El desistimiento y la transacción en los delitos de acción


privada
E n el c a so d e d elitos que se p e rsig u e n p o r acció n p riv a d a o querella,
co m o lo s d elitos co n tra el h onor, la acció n p e n al se ex tin gu e si es q u e el s u ­
je to p a siv o d el d elito se d esiste del ejercicio de la acció n p en al o tra n sa con
el au to r del d elito m ed ian te u n ac u e rd o co n ciliato rio (artícu lo 78 in ciso 3
del C P ). E n la m e d id a q u e el delito h a afectad o in tereses de carácter e stric ­
tam en te p e rso n al, se le d a la p o sib ilid a d a la v íc tim a de p o d e r d e c id ir so bre
la p ro se cu c ió n del p ro c e so pen al. El artícu lo 464 del C P P regu la e x p re sa ­
m en te el d e sistim ie n to y la tra n sa c c ió n en lo s p ro c e so s e sp eciales p o r delito
d e ejercicio p riv a d o de la acción pen al, p re cisan d o que si el querellan te se
d esiste de la q u erella no p o d r á in ten tarla de nuevo.

2. Las causa de extinción de la pena


L a s c a u sa s de ex tin ció n d e la p e n a se p rese n tan en lo s c a so s en lo s
q u e existe u n a san c ió n p en al im p u e sta cuyo cu m p lim ie n to se ex tin gu e p o r
cie rtas circu n sta n c ia s esp eciales. E sta s c a u sa s se m en cio n an ex p resam en te
en el artícu lo 85 d el CP, de la s que n o s o c u p a re m o s in d iv id u alm e n te en lo
q u e sigue.

A. La muerte del condenado


C o m o cau sa de extinción de la acción pen al se m en cion ó la m uerte del
im putado. Pero si la m uerte del autor del delito se prod uce cu an do éste está
cum p lien d o la con d en a im pu esta (co n den ado ), la acción pen al n o se extin ­
gue, sin o la ejecución de la p e n a (3301). Por esta razón, el artículo 85 del C P
con tem pla la m uerte del con den ado co m o u n a cau sa de extinción de la pena.

[33oo] «¡-pe Exp. N° 2725-2008-PHC/TC del 22 de septiembre de 2008, fundamento jurídico 15;
STC Exp. N° 01887-2010-PHC/TC del 24 de septiembre de 2010, fundamento jurídico 17.
133011 Así, Bramont A rias/Bramont-Arias Torres, C ó d ig o P e n a l a n o ta d o , p. 92.

889
Percy García Cavero

B. La prescripción de la pena
L a p e n a im p u esta al au tor p o r resolu ción firm e prescrib e si n o se c u m ­
ple en el tiem p o que fija la ley p a ra la prescrip ció n de la acción pen al, es decir,
el m áx im o d e la p e n a p rev ista p a ra el delito del que se trate. E l fu n dam en to
de la figu ra de la p rescrip ció n de la p e n a reside en que el retardo en el c u m ­
plim ien to de la p e n a im p u esta repercute en la fu n ción asig n a d a a la pen a,
p o r lo que la d e m o ra en su ejecu ción hace que se p ie rd a la n ecesid ad pu n itiva
que m otivó su im p o sició n ju d ic ia l133021. El plazo de prescrip ció n se cuenta
d esd e el d ía en el q u e la sen ten cia con den atoria q u ed ó firm e133031. E ste plazo
d e p rescrip ció n se in terru m p e p o r el com ien zo de la ejecu ción de la m ism a
o p o r h aber sid o apreh en d id o el co n d en ad o a cau sa de la c o m isió n de un
n uevo delito d o lo so 133041. E n el caso de revocación de la con d en a con dicio n al
o de la reserva del fallo con den atorio, la p rescrip ción de la p e n a com ien za a
correr d esd e el d ía de la rev o cació n 133051. En este ám bito existe tam bién una
p rescrip ció n ex trao rd in aria igual al plazo ord in ario m ás u n a m itad.

C. El cumplimiento de la pena
Se tra ta d e la fo rm a regu lar de ex tin g u ir la pen a. A sí c o m o el p ag o
ex tin g u e la o b lig ació n civil, el c u m p lim ie n to de la p e n a p ro d u c e el m ism o
efecto resp e cto d e é sta 133061. El cu m p lim ie n to de la p e n a n o se a lcan z a con la
ob ten ción d e la lib e rta d c o n d ic io n a l133071, p u e s m ie n tras se m an te n g a dich o
b en eficio la p e n a n o se h a b rá cu m p lid o . D el m ism o m o d o , la su sp e n sió n
de la ejecu ció n d e la p e n a y la reserv a del fallo co n d e n ato rio so lam en te
alcan zarán la ex tin ció n d e la p e n a c u a n d o se h aya c u m p lid o el p e río d o de
p ru e b a sin u n a rev o cació n o am p liació n .

E l artícu lo 69 del C P estab lece q u e c u a n d o el co n d e n a d o cu m p le la


p e n a im p u e sta o ésta se ex tin g u e de algú n otro m o d o , q u e d a rehabilita- 3024*6

[3302] Similarmente desde consideraciones preventivas, Q u i n t e r o O l i v a r e s , I n D r e t 2/2008, p. 6.


[3303] pn ja ]egislaci¿n penal española se contempla también como punto inicio del cómputo del
plazo de prescripción el quebrantamiento de la condena si es que ésta hubiese empezado
a cumplirse. Vid., al respecto, Q u i n t e r o O l i v a r e s , I n D r e t 2/2008, p. 9. En la doctrina
nacional hace mención también al supuesto de la pena interrumpida en su ejecución,
A n g u l o A r a n a , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 2 Agosto 2009, pp. 79, 83.
[3304] A n g u l o A rana , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 2 Agosto 2009, p. 84.

133051 Angulo Arana , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 2 Agosto 2009, p. 85.


[3306] por es0> M ir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 33/7, destaca la mentalidad civilista de esta
regulación.
133071 Así, Mir P uig , D e r e c h o P e n a l, PG, L 33/8.

890
La pena

d o sin m á s trám ite. L o s efecto s de la reh abilitación so n d o s: P or u n lado,


restituye a la p e r so n a en lo s d erech o s su sp e n d id o s o re strin g id o s p o r la
sen ten cia (lo q u e n o co m p re n d e la re p o sició n en lo s c arg o s, c o m isio n e s o
em p leo d e lo s que fu e p riv a d o con la sen ten cia) y, p o r el otro, c an cela lo s
an teced en tes p en ale s, ju d ic ia le s y po liciales. L a in co rp o ra c ió n d e las a g ra ­
van tes ge n éricas d e la rein cid en cia y h a b itu alid ad h a llev a d o a d iferen ciar
d o s fo rm a s d e reh abilitación en el caso de p e n a s p riv ativ as de lib e rta d p o r
la co m isió n d e u n d elito d o lo so : u n a p ro v isio n a l y o tra defin itiva. C o n el
cu m p lim ie n to d e la p e n a se d a u n a reh abilitación p ro v isio n a l h a sta p o r
cin co añ o s, lu ego de lo s c u a les, sin que m e u n acto de rein cid en cia, la c a n ­
celació n se rá d efin itiv a133081.

D. La amnistía y el indulto
D e la a m n istía ya n os o c u p a m o s co m o c a u sa de extin ció n de la a c ­
ción p en al. L a ú n ica p a rtic u la rid a d que tien e co m o c a u sa de ex tin ció n de
la p e n a es q u e la ley en tra en vigen cia c u a n d o el au tor del delito a m n istia d o
se en cu en tra ya co n d en ad o . E n este sen tido , n o p ro c e d e la ex tin ció n de la
acción p en al, sin o de la pen a.

E l in dulto, p o r el con trario , es ú n icam e n te u n a c a u sa de ex tin ció n de


la p en a, en la m e d id a q u e su p rim e la p e n a im p u esta, es decir, q u e d eb e
h a b e r y a u n a co n d en a. Se tra ta de u n a p re rro g ativ a del P resid en te de la
R ep ú b lic a p re v ista en el artícu lo 118 in ciso 21 de la C o n stitu ció n P olítica
q u e d eb e ejercerse co n resp e to a la d istrib u ció n de p o d e re s. E n este sen tid o ,
el p e rd ó n de la p e n a d isp u e sta p o r el P resid en te d eb e su sten tarse en a rg u ­
m en to s d e eq u id ad , p o lític o -c rim in ale s o h u m an itario s.

El T rib u n al C o n stitu cio n a l recon oce q u e el in d u lto es u n a fa cu lta d


p resid en cia l q u e está rev e stid a del m á x im o g ra d o de d iscre c io n a lid a d , a u n ­
que esto no sig n ifica que p u e d a ser ejercid a sin con tro l ju risd ic c io n a l y
en la m ás ab so lu ta a rb itra rie d a d *133091. E n co n secu en cia, el P resid en te d e la
R ep ú b lica p u e d e ejercer librem en te la fa cu ltad de o to rg ar u n in d u lto a un
co n d en ad o , sie m p re que se explicite u n a m o tiv ació n razo n ab le y n o se afec­
ten lo s valo res fu n d a m e n ta le s p rev isto s en la C o n stitu ció n . E n este se n ti­
do, el in d u lto requ iere o b se rv a r ciertas c o n d icio n es de fo rm a (m o tiv ació n ,

133081Vid., H u r t a d o P o zo /P r a d o S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l , PG, II, § 25, n m 2985


133091 STC Exp. N° 03660-2010-PHC/TC del 25 de enero de 2011, fundamento jurídico 3.

891
Percy García Cavero

p u e s d iscre c io n a lid a d n o es lo m ism o q u e arb itrarie d ad ) y de fo n d o (n o


d e sv irtu a r v a lo re s c o n stitu c io n a le s)133101.

E. La exención de pena
L a e x e n ció n d e p e n a se e n cu e n tra re g u la d o en el a rtícu lo 68 del CP,
en d o n d e se le o to rg a al ju e z la fa c u lta d de e x im ir de p e n a c u a n d o la r e s ­
p o n sa b ilid a d d e l agen te fu e se m ín im a en u n d elito p re v isto en la ley co n
p e n a p riv a tiv a d e lib e r ta d n o m a y o r de d o s a ñ o s o co n p e n a lim ita tiv a de
d e re c h o s o co n m u lta. D a d o q u e se tra ta de u n a fa c u lta d o to rg a d a al ju e z ,
a lg u n o s calific a n a la ex e n ció n de p e n a c o m o u n p e rd ó n ju d ic ia l133111. E sta
c a lific a c ió n n o d eb e llevar, sin em b a rg o , al fa lso e n te n d im ie n to de q u e
se e stá an te u n acto d e g ra c ia ju d ic ia l, en el q u e el ju e z p u e d e lib e ra r a
d isc re c ió n d e la p en a. L a ex en ció n de p e n a c u e n ta con un fu n d a m e n to
o b jetiv o q u e re su lta n e c e sa rio d e te rm in a r en c a d a c a so p a r a su efectiv o
o to rg a m ie n to .

A lg u n o s au to res c o n sid e ra n q u e la ex en ció n de p e n a es u n m e c a n is­


m o q u e sirv e p a r a e x clu ir lo s c a so s en lo s q u e n o h a y u n m e re c im ie n to de
p e n a p o r el in sig n ific a n te g ra d o de in ju sto y c u lp a b ilid a d 133121. E sta o p i­
n ió n n o p a re c e con v en ien te, p u e s si u n a c o n d u c ta n o reú n e la su ficien te
e n tid a d p a r a c o n stitu ir u n delito, en to n ce s n o h a b rá q u e d is p e n sa r la de
p e n a , sin o q u e d e sd e u n p rin c ip io se carece d e le g itim id a d p a r a im p o n e r­
la. P or el c o n tra rio , m a y o r p la u sib ilid a d tien e el p a re c e r q u e so stie n e q u e
la ex e n ció n d e p e n a se c o r re sp o n d e co n c rite rio s de o p o r tu n id a d 133131, en
la m e d id a q u e re su lta in n e c e sa ria la im p o sic ió n de la p e n a en aten ció n
a la n im ie d a d d el d elito y la c o m p o sic ió n d el con flicto . S i b ien p o d r ía
d e c irse q u e el a rtíc u lo 68 d el C P so la m e n te exige q u e la le v e d a d d el d e li­
to, n o d eb e d e sc o n o c e r se q u e, en la e x p o sic ió n de m o tiv o s, se v in c u la la
ex e n ció n d e p e n a co n el a c u e rd o en tre la s p a r te s *133141. D e sd e e sta s c o n s i­
d e ra c io n e s, la ex e n ció n d e p e n a p ro c e d e en a q u e llo s c a so s en lo s q u e se
p r o d u c e u n a c o m p o sic ió n d el c o n flicto q u e p e rm ite d e ja r de im p o n e r la
p e n a p o r su p o c a g ra v e d a d . P o d ría a le g a rse q u e, d a d a la e x iste n cia de lo s

[33io] sTC Exp. N° 03660-2010-PHC/TC del 25 de enero de 2011, fundamento jurídico 9.


133111 Así, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 25, n.m. 2962.
133121 En este sentido, Reátegui Sánchez, D e r e c h o P e n a l, PG, p. 92.
133131 Vid., Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 25, n.m. 2963.
133141 Sin embargo, Villa Stein , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 519 y s., considera que la redacción del
artículo 68 del CP no permite vincular la exención de pena a la composición, por lo que
propone una redacción más explícita.

892
La pena

c rite rio s d e o p o r tu n id a d en la n o rm a tiv a p r o c e sa l p e n al, c a b ría s o lu c io ­


n ar e sto s c a so s d u ran te el p r o c e so sin e sp e ra r a la se n te n c ia, lo q u e h a ría
in n e c e sa ria la ex e n ció n d e p e n a . Sin em b a rg o , p u e d e se r q u e la c o m p o s i­
c ió n n o se h a y a c o n se g u id o en u n p rim e r m o m e n to o q u e e x ista n c ie rta s
lim ita c io n e s le g a le s q u e n o p e rm ite n su v ia b ilid a d a trav és del p rin c ip io
d e o p o r tu n id a d p ro c e sa l. N u e v a m e n te se c o n sta ta c ó m o u n a in stitu c ió n
d e c a rá c te r su sta n tiv o p u e d e ten e r u n a c o rre sp o n d e n c ia id e o ló g ic a con
u n a in stitu c ió n d e o rd e n p ro c e sa l.

L a le v e d a d d el d elito p a r a q u e p ro c e d a la ex e n ció n de p e n a d eb e
c o n sta ta rse en u n p la n o a b stra c to y con creto . E n el p la n o a b stra cto , el
d elito d eb e e sta r c o n m in a d o co n u n a p e n a p riv a tiv a de lib e rta d q u e n o
su p e re lo s d o s a ñ o s, o co n u n a p e n a de m u lta o lim ita tiv a de d e re c h o s. E n
el c a so co n creto , la r e sp o n sa b ilid a d p e n a l d eb e ser m ín im a , lo q u e s ig n i­
fica q u e el c o n te n id o del in ju sto c o n cre ta m e n te c o m e tid o o la c u lp a b ili­
d a d del au to r p o r este in ju sto deb en estar su sta n c ia lm e n te d ism in u id o s.
C o n fo r m e a lo s p a r á m e tr o s d e fin id o s en el a rtícu lo 68 del CP, la ex en ció n
de p e n a n o h ace n in g u n a lim ita ció n en relació n co n lo s q u e p u e d e n v erse
fa v o re c id o s p o r este su p u e sto de ex c lu sió n de la p e n a , p o r lo q u e d eb e
p r o c e d e r tan to p a r a el a u to r c o m o p a r a el p a rtícip e . L a ex e n ció n de p e n a
n o im p id e u n p ro n u n c ia m ie n to re sp e c to de la re p a ra c ió n civil, lo q u e
d eb e ate n d e r e sp e c ia lm e n te al a c u e rd o al q u e p u e d a n h a b e r a rrib a d o las
p a r t e s 133151.

F. El perdón del ofendido en los delitos de acción privada


El afe ctad o p o r un d elito tien e la p o sib ilid a d de p e rd o n a r la re aliz a­
ción del d elito con efecto s en la p e rse cu c ió n p en al c u a n d o se trate de d e li­
tos p e rse g u ib le s p o r acció n p riv ad a. Se trata de c a so s en lo s que h a ten ido
lu g ar u n a co n d e n a co n tra el au to r del delito, p ero el afectad o p ro c e d e a
p e rd o n a rle p o r el delito. A n terio rm e n te el p erd ó n del o fen d id o tuvo in ci­
d en cia tam b ién en cierto s delitos co n tra la in d e m n id a d y lib e rtad sex u ale s,
p ero en la ac tu a lid a d se h a exclu ido esta cau sa de ex tin ció n de la p e n a en
d ich o ám b ito p a ra evitar su u so in debido. 35

[33i5] igualmente, R eá t e g u i S á n c h e z , D e r e c h o P e n a l, PG, p. 94.

893
r
Lección 21
LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
r
I. In tro d u c c ió n
U n a d e la s o rie n ta c io n e s m á s im p o rta n te s en la h isto ria d el D e re ch o
P en al fu e la e sc u e la p o sitiv ista ita lia n a del sig lo X IX , la q u e e stu d ió el
fe n ó m e n o c rim in a l no d e sd e la p e rsp e c tiv a del delito, sin o del d e lin c u e n ­
te 133161. P ara el p la n te a m ie n to p o sitiv ista , la in te rv en ció n ju r íd ic o -p e n a l
no ten ía q u e su ste n ta rse en la le siv id a d del h e ch o delictivo , sin o en la p e ­
lig r o sid a d d el autor, de m a n e ra tal q u e el re c u rso al D e re ch o p e n a l p o d ía
ju stific a rse in clu so con la so la p re se n c ia del e sta d o p e lig r o so del su je to
sin n e c e sid a d d e la c o m isió n de u n h e ch o d e lic tiv o 133171. C o n in d e p e n d e n ­
c ia de lo s d iv e rso s c u e stio n a m ie n to s q u e se e sg rim ie ro n c o n tra las id e as
p o sitiv ista s, su s p u n to s de p a r tid a to m a ro n c u e rp o en la lla m a d a te o ría
d e la p re v e n c ió n e sp e c ia l, d e s a rro lla d a en A le m a n ia en el m a rc o d el p r o ­
ye cto p o lític o -c rim in a l de von L is z t 1” 181. S e g ú n e sta te o ría , la p e n a d eb e
in tim id a r al d elin cu en te p a r a q u e n o v u e lv a a c o m e te r h e ch o s d e lictiv o s
(d e lin cu e n te o c a sio n a l). P ero si es q u e la p e n a im p u e sta al d elin cu en te
no le p r o d u c e el efecto in tim id a n te e sp e ra d o , la te o ría de la p rev en ció n
e sp e cia l e stab le ce q u e la p e n a te n d rá q u e a su m ir, en este c a so , la la b o r de
c o rre g ir al su jeto in in tim id a b le p a r a que n o vu elv a a d elin q u ir. Si fin a l­
m en te el su je to in im tim id a b le resu lta a d e m á s in co rre gib le , n o q u e d a rá
o tra so lu c ió n q u e su in o c u iz a c ió n , es decir, su e lim in a c ió n c o m o p e lig ro
fu tu ro d e re a liz a c ió n d e n u e v o s d elito s. 31678

[3316] B ustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , T. I., p. 721; Prado Saldarriaga, Las


c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 153.
[3317] vid., B ustos Ramírez , O b r a s c o m p le ta s , T. I, p. 722; B orja J iménez, L H - B r a m o n t- A r ia s ,
p. 25 y s.
[3318] vid., von L iszt, en S tr a fr e c h tlic h e A u fs a t z e u n d V o rtra g e , T. I, p. 126 y ss.

897
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

L o s esfu e rz o s d e lo s represen tan tes de la te o ría d e la p rev en ció n e sp e ­


cial o rie n ta d o s a su stitu ir la to g a del ju e z p o r la b a ta del m éd ico , n o lle g a ­
ron a im p o n e rse p len am e n te en lo s siste m a s p e n ale s, p u e s la p e n a sig u ió
v in c u la d a a la id e a d e u n in ju sto c u lp a b le 133191. E n el p lan o p ro p iam en te de
las p e n a s, la p rev en ció n e sp ecial so lam en te alcan zó u n a fu erte in flu en cia a
través d e la d o c trin a de la reso cia liz ació n , la c u a l se d esarro lló fu ertem en te
en p a íse s e sc a n d in a v o s y en lo s E sta d o s U n id o s de N o rte a m é ric a en lo s
a ñ o s se se n ta del sig lo p a sa d o . N o o b stan te, d e sp u é s de u n a d é c a d a de g lo ria
la d o c trin a d e la re so cia liz ació n fu e d u ram e n te c u e stio n ad a. Se le criticó,
entre o tra s c o sa s, c o n d u cir fin alm en te a p e n a s in d e te rm in a d a s o m u y s e ­
v e ra s133201, en la m e d id a q u e la lib eració n del d elin cu en te só lo p o d ía ten er
lu g a r si se le c o n se g u ía reso cializar, lo cual, en la situ ació n actu al de las
cárceles, resu lta casi un m ila g ro 133211. Pero, p o r otra p arte, esta p e rsp e ctiv a
d e la p e n a a u to riza b a a im p o n e r al d elin cu en te en el p ro c e so de re so c ia liz a ­
ción un d e te rm in a d o e sq u e m a de v alo res (el so cialm en te im p e ran te 133221),
lo cual v u ln e rab a el ám b ito de a u to n o m ía co n stitu cio n alm en te reco n o cid o
a las p e rso n a s, in clu id o s lo s d e lin cu e n te s133231. Por to d o lo dich o, el fin de
re so cia liz ació n d e la p e n a se h a con vertido, m á s bien , en u n a g a ran tía del
delin cu en te, es decir, en u n a p o sib ilid a d que se le ofrece p a r a p o d e r re in ­
se rtarse en la so c ie d a d co n fo rm e lo d isp o n e el artícu lo 139 in ciso 22 de la
C o n stitu ció n P o lítica del Perú. Si el d elin cu en te ap ro vech a o n o esta fa c ili­
d ad , q u e d a rá so m e tid o a su ab so lu to c rite rio 133241.

L a in tro d u cció n d e la id e a de la re so cia liz ació n en la e jecu ció n de la


p e n a n o es, sin em b argo , la ú n ic a in cid en cia del p o sitiv ism o italian o en
el siste m a p e n a l c o n te m p o rán eo . D e la m an o de la lla m a d a E scu e la de la
P o lítica C rim in a l, la id e a de la p e lig ro sid a d crim in al lo g ró ab rir p a so a u n a
se g u n d a v ía del D erech o pen al: L a s lla m a d a s m e d id a s de se g u rid a d 133251.
Se tra ta d e m e d id a s d e cará cte r preven tivo q u e se im p o n e n a lo s su jeto s *1324

Mis] y ¡ ¿ S ilva Sánchez , A p r o x i m a c i ó n , p. 27.


133201 Así la crítica de Roxin , en P r o b le m a s b á sic o s, p. 16, pues la pena tenía que perseguir
un tratamiento hasta que se dé la definitiva corrección, incluso aunque su duración sea
indefinida.
133211 Sobre la inviabilidad de la resocialización en situación de privación de la libertad, Baratta,
L H - P e ñ a C a b r e r a (1991), p. 101 y ss.; S ilva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 200.
133221 Vid., Roxin , en P r o b le m a s b á sic o s, p. 17.
133231 Vid., Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 200.
133241 Vid., con mayores precisiones, Silva Sánchez , A p r o x im a c ió n , p. 32 y s.
133251 Vid., así, B orja Jiménez , L H - B r a m o n t- A r ia s , p. 26; Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,
D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 26, n.m. 2990.

898
La s m e d id a s d e s e g u r id a d

p e lig ro so s p a r a evitar q u e co m etan n u evos h ech os an tiju ríd ico s. E sta s c o n ­


se cu e n cias ju r íd ic a s del delito n o se ase n taro n , co m o las p e n as, en la c u l­
p a b ilid a d d el autor, sin o en la ló g ic a de la p e lig ro sid a d del au to r y en la
n e ce sid a d d el tra ta m ie n to 133261. D e esta m an era, el siste m a de co n se c u e n c ias
ju r íd ic a s del d elito a su m ió u n a do b le vía, en tan to se p e rm itía la im p o si­
ción de p e n a s y de m e d id a s de se g u rid a d 133271. E n esta lecció n n o s v a m o s
a o c u p a r d e lo s a sp e cto s cen trales de las lla m a d a s m e d id a s de se g u rid ad .

II. F u n d a m e n to y lím ite s


El artícu lo V III del T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o P en al exige, p a ra la
im p o sic ió n de u n a m e d id a de se g u rid a d , la ex isten cia de in tereses p ú b lico s
p red o m in an tes. C o m o p u e d e verse, estas co n se cu e n cias ju ríd ic a s del d e li­
to n o se su sten tan en la c u lp ab ilid ad del au tor p o r el delito co m etid o , tal
co m o su ced e con las p e n a s, sin o en in tereses p ú b lico s p re d o m in a n te s que
el E sta d o d eb e resguard ar. A l resp e cto deb e se ñ ala rse que c u a n d o u n a p e r ­
so n a realiza u n a co n d u cta an tiju ríd ica, p u ed e su sc itarse a d e m á s el peligro
cierto de que lo vu elva a hacer, lo que g e n era el interés p ú b lico de evitar que
ello su ced a. N o o b stan te, el interés p ú b lico de elim in ar o red u cir el rie s­
go de n u e v o s h ech os a n tiju ríd ico s, n o siem p re au to riza la im p o sic ió n de
m e d id a s esp ecíficas co n tra lo s su je to s p e lig ro so s. E n efecto, p a r a o rd en ar
u n a m e d id a d e se g u rid a d n o b a sta el in terés p ú b lico de e lim in a r o redu cir
la p e lig ro sid a d c rim in al, sin o que este in terés d eb e se r lo su ficien tem en te
relevan te c o m o p a r a p re d o m in a r so b re lo s d erech o s in d iv id u ale s (c o m o el
d erech o a la lib ertad ) q u e se afectarían con la im p o sic ió n de la m e d id a de
se g u rid a d *133281.

En p rin cip io , p o d r ía decirse q u e a la p e lig ro sid a d m a n ife sta d a p o r el


au tor de un delito p o d r ía h acérsele frente co n la im p o sic ió n de la san ció n

13326] ¡ ¿ e m £i sistema de doble vía fue considerado en textos legales por primera vez en el
Anteproyecto de Código penal suizo de 1893 (vid., Jorge Barreiro, R P C P 7-8, p. 285).
Este sistema fue seguido por nuestro Código penal de 1924 (Prado Saldarriaga, L a s
c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 154 y s.).
133271 Jorge Barreiro , en L H - J u a n d e l R o s a l, p. 726.
133281 Así, el valor preponderante del cumplimiento del deber de protección al costo de la libertad
en las medidas de seguridad, Frisch , I n D r e t 3/2007, p. 23. En el mismo sentido, Sánchez
Lázaro, I n D r e t 2/2010, p. 5 y s., al señalar, en el marco de la legitimación de las medidas de
seguridad, que “c o n c lu s io n e s — o c o s te s —g r a v e s p r e c is a n d e p r e m is a s —o r a z o n e s , c u a n d o
m e n o s —e q u iv a le n te s ”.

899
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

p e n a l c o rresp o n d ien te. Sin em b argo , en el c a so de in im p u tab les p e lig ro ­


so s n o se cu e n ta con san cio n e s p e n ale s q u e p u e d a n d e sp le g a r algú n tipo
d e efecto preven tivo, m o strá n d o se claram en te in su ficien te lim ita rse a las
m e d id a s de p rev en ció n o rd in a ria s (p o r ejem p lo, la la b o r de p rev en ció n p o ­
licial). Por esta razó n , si la fu en te del p elig ro se en cu en tra fo c a liz a d a en la
p e r so n a lid a d a n ó m a la del agen te y no cab e im p o n e rle u n a p e n a p o r c a re ­
cer de c u lp a b ilid a d ju ríd ic o -p e n a l, la co lectiv id ad te n d rá el claro interés
p re d o m in a n te d e q u e el E sta d o to m e algú n tip o de m e d id a p rev en tiv a e s­
p e c ífica so b re el in im p u tab le p elig ro so . N o se tra ta de c a stig a r a u n in im p u ­
table, sin o de p re se rv a r a la co lectiv id ad de lo s rie sg o s de su p e rso n a lid a d
d esv iad a.

P ero n o só lo en relació n con in im p u tab les cab e q u e el in terés p ú b li­


co d e evitar h e ch o s d elictivo s con m e d id a s esp ecíficas sea pred o m in an te.
T am bién en el c a so de cierto s su jeto s im p u tab les, en los que la san ció n p e ­
n al co n fo rm e a la c u lp ab ilid ad se m u estra in suficien te en té rm in o s p re v e n ­
tivos, p u ed e le g itim arse la im p o sic ió n de m e d id a s de se g u rid a d 133295. A sí
su ced e, p o r ejem p lo, con lo s im p u tab les relativos o con lo s im p u tab les a l­
co h ó lico s o d ro g a d ic to s (artícu lo 77 del C P ). E n o tros p a íse s in clu so se ha
to m a d o la d ecisió n p o lític o -c rim in a l de im p o n e r m e d id a s a se g u rativ as re s­
p e c to d e im p u tab les p e lig ro so s d e sp u é s de c u m p lid a su c o n d e n a (la lla m a ­
d a c u sto d ia d e se g u rid a d ), lo q u e eviden tem en te a b a n d o n a el p a ra d ig m a
v ica ria l y a su m e u n siste m a d e a c u m u la c ió n 133301. Se tra ta de u n a m e d id a
e x cep cio n al ap licable a su p u e sto s m u y esp ecífico s, en lo s que la p ro g n o sis
d e rein cid en cia es b astan te alta.

L a p re d o m in a n c ia del interés p ú b lico de evitar n u e v o s delitos p a r a le ­


gitim a r la im p o sic ió n d e m e d id a s de se g u rid a d tan to a in im p u tab les co m o
im p u tab les n o d eb e en ten d erse d e sd e u n a v isió n u tilitarista que au toriza
afectar lo s d erech o s de un in d iv id u o p a ra b en eficiar a la m a y o ría *133311. Tal
lín ea d e p e n sa m ie n to p o d r ía p re sc in d ir de la cu lp ab ilid ad y h a sta le g iti­
m a r in clu so m e d id a s co n tra un su jeto in ocen te. Se h a en sayad o, p o r eso,
la p o sib ilid a d d e in tro d u cir d en tro del p ro p io interés p ú b lico, p a ra ev alu ar
su p re d o m in a n c ia , la m e jo ra del su jeto in im p u tab le o con p ro b le m a s de

[3329] y ¡¿ _Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 31.


[3330] Ají , Jakobs, I n D r e t 1/2009, p. 10.
133311 Una visión utilitarista que está implícita en la argumentación de Roxjn , D e r e c h o P e n a l, PG,
§ 3, n.m. 54. Críticamente, Sánchez Lázaro, I n D r e t 2/2010, p. 10 y ss.

900
Las m e d id a s d e s e g u r id a d

ad a p ta ció n s o c ia l133321. E sta a rg u m e n tació n resu ltaría ad m isib le en el c a so


d e in im p u tab les q u e n o p u e d e n a u to a d m in istra rse resp o n sab lem en te , p u es
esta situ ació n d eficitaria au to rizaría a la co lectiv id ad a a su m ir la ge stió n
del ám b ito p e rso n a l p e lig ro so del in im p u tab le con la im p o sic ió n de m e ­
d id a s 133331. Tal fu n d a m e n ta ció n p o d r ía alcan zar in clu so a lo s im p u tab les
relativos, sie m p re q u e la m e d id a de se g u rid a d a im p o n e r recaig a so b re á m ­
b ito s q u e no p u e d a n a d m in istra r resp o n sab lem en te. Pero si se tra ta de im ­
p u tab les p le n o s p e lig ro so s, la fu n d a m e n ta ció n p reced en te no resu ltaría de
recibo, p u e s en esto s c a so s sí ex istirá u n a a u to a d m in istra c ió n resp o n sab le
del su jeto p e lig r o so 133341. U n a ju stific a c ió n razo n ab le só lo p o d r ía alca n z a r­
se, si es q u e se le d a a la m e d id a de se g u rid a d co m p le m e n ta ria a la p e n a el
carácter d e u n a restricció n de ám b ito s de lib ertad c iu d a d a n a q u e se to m a
co m o c o n tra p a rtid a a la ab ierta in clin ación resp o n sab le del im p u tab le a c o ­
m eter d e lito s133351. E n n u estro p aís aún n o se h a d esa rro lla d o esta m o d e rn a
orie n tació n de la p o lítica crim in al, p ero las actu ales d e m a n d a s de se g u ri­
d a d p u ed e que p ron to term in en p o r in co rp o rarlas.

L a le g itim id ad de las m e d id a s de se g u rid a d no au toriza su im p o sic ió n


de m an e ra a b so lu ta m en te d iscrecio n al. El h ech o de que n o se apoyen en la
c u lp ab ilid ad del autor, n o sig n ifica q u e carezcan de algú n criterio p a ra c o n ­
tro lar su im p o sic ió n y m e d id a. A l resp ecto se han d e sa rro lla d o u n co n ju n to
d e p rin cip io s y g a ran tías q u e d eb en ro d e ar la im p o sic ió n de la s m e d id a s de
se g u rid a d . E n p rim e r lugar, d eb e o b se rv a rse el p rin cip io de le g alid ad , p o r
lo que n ad ie p o d r á se r so m e tid o a u n a m e d id a de se g u rid a d q u e no se e n ­
cuen tre estab le cid a p rev iam en te en la ley (artícu lo II del T ítu lo P relim in ar
del C P ). E n se g u n d o lugar, las m H id a s de se g u rid a d so lam en te p u ed e n
ser im p u e sta s p o r u n ju ez, lu ego de q u e en ju ic io se haya acre d itad o que
co m etió u n a c o n d u cta an tiju ríd ica y se haya h ech o p aten te su p e lig ro sid a d
crim in al con lo s co rre sp o n d ie n te s re sg u a rd o s m é d ico s. Pero p o sib lem en te
la ga ran tía m ás d esta cab le en la im p o sic ió n de m e d id a s de se g u rid a d es el
p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d , a la q u e tien e q u e aju starse cu a lq u ie r m e- *134

133321 Así, Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 95. Anteriormente Welzel, D a s D e u ts c h e S tra fr e c h t,


p. 244 y s., hablaba de una admisibilidad ética frente al afectado por la medida de
seguridad., en el sentido de un deber de tutela del Estado a los ciudadanos con un déficit de
determinación moral.
133331 Vid., Jakobs, I n D r e t 1/2009, p. 8.
133341 Así, lo destaca Sánchez L ázaro, I n D r e t 2/2010, p. 9 y s.
13335] por ej contrario, con cuestionamientos a la legitimidad de esV tipo de medidas, Sánchez
L ázaro, I n D r e t 2/2010, p. 22.

901
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d id a restrictiv a d e d erech o s de lo s c iu d a d a n o s133361. E n este ord en de ideas,


la im p o sic ió n de u n a m e d id a de se g u rid a d deb e ten er en co n sid e ra c ió n los
d istin to s a sp e c to s q u e d eterm in an la p ro p o rc io n a lid a d de u n a in jeren cia
estatal y que, p o r lo tanto, la d o ta n de le gitim id ad .

L a m e d id a d e se g u r id a d d eb e se r p rim e ra m e n te id ó n e a p a r a c o n s e ­
g u ir la fin a lid a d p r o c u r a d a p o r la n o rm a , esto es, lim ita r o re d u c ir la c o ­
m isió n d e n u e v o s h e ch o s d e lic tiv o s p o r p a rte d e l su je to p e lig r o so (ju icio
d e id o n e id a d ). D e sd e e sta p e rsp e c tiv a resu lta ra z o n a b le a su m ir la tran -
sito rie d a d d e la m e d id a d e se g u rid a d , en el se n tid o de q u e el c a m b io de
situ a c ió n (la a u se n c ia d e p e lig r o sid a d ) p u e d e d a r lu g a r a u n a d e c isió n
in m e d ia ta d e su sp e n d e r la e je c u c ió n de la m e d id a sin q u e se a n e ce sa rio
e sp e ra r la e x p ira c ió n d e u n p la z o fijo 133371. E sta id e a está re c o g id a le g a l­
m en te en el a rtíc u lo 77 del C P al p e rm itir q u e en el c a so del im p u tab le
relativo se p r e sc in d a de la p e n a si la m e d id a de se g u rid a d h a sid o ex ito sa ,
así c o m o ju d ic ia lm e n te r e c o g id a en la se n te n c ia v in cu lan te R .N . N ° 1 0 4 ­
2 0 0 5 A yacu ch o.

E n se g u n d o lugar, las m e d id a s de se g u rid a d d eb en estar g u ia d a s p o r


el criterio d e la n e ce sid a d (ju icio de n ece sid ad ). Por lo tanto, se te n d rá que
p re sc in d ir de ellas si es q u e es p o sib le c o n se g u ir la m ism a fin alid ad p re v e n ­
tiva co n m e d id a s d e carácter ex trap en a l m e n o s g rav o sa s. Pero a d e m á s, au n
c u a n d o se llegu e a la c o n clu sió n de que es n e ce saria la im p o sic ió n de u n a
m e d id a de se g u rid a d , h a b rá que o p ta r sie m p re p o r la m e d id a de se g u rid a d
m e n o s g ra v o sa q u e se a ig u a lm en te id ó n e a p a r a re sg u a rd a r lo s in tereses p ú ­
b lic o s p re d o m in a n te s*133381.

E n cu an to a la p ro p o rc io n a lid a d en se n tid o estricto (ju icio de p ro p o r­


c io n a lid a d stricto sensu), el artícu lo 73 del C P establece que la im p o sic ió n
d e las m e d id a s d e se g u rid a d deb en se r p ro p o rcio n a le s con la p e lig ro sid a d
del agente, la g ra v e d a d del h ech o y la del que pro b ab le m en te co m etiera si
n o fu ese tratad o. P or lo tanto, n o será legítim o im p o n e r u n a m e d id a de s e ­
g u rid a d si la p e lig ro sid a d crim in al n o es relevante. D e esta ex ig en cia de la
p r o p o rc io n a lid a d se d esp re n d e un asp ecto fu n d am e n tal del siste m a actu al
d e m e d id a s, a sab er: que las m e d id a s de se g u rid a d n o se p u e d e n im p o n e r
con la so la ex isten cia d e h e ch o s m o le sto s o situ acio n es de m a rg in a lid a d

133361 Vid., Ziffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 101 y s.


133371 Así, Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 96 y s.
133381 Sobre la importancia del criterio de la necesidad, vid., Frisch , I n D r e t 3/2007, p. 30 y ss.

902
La s m e d id a s d e s e g u r id a d

so cial, sin o q u e se req u iere u n h ech o a n tiju ríd ico co m o u n p a rá m e tro o b ­


jetiv o p a r a so ste n e r la razo n ab ilid ad de la in jeren cia133391.

III. N a tu r a le z a ju r íd ic a
L a d o c trin a p e n a l d o m in a n te le a sig n a a las m e d id a s de se g u rid a d el
carácter d e san c io n e s p e n a le s133401. Se so stie n e que au n q u e la p e n a se a un
in stru m en to p a r a sa n c io n a r la c u lp ab ilid ad y la m e d id a de se g u rid a d un
m e c a n ism o p a r a tra ta r la p e lig ro sid a d crim in al, en el fo n d o , tan to la u n a
co m o la o tra con stitu y en p riv a cio n e s o restriccio n e s de d erech o s im p u e s­
tas en el ám b ito p en al, p o r lo q u e a m b a s d eb en se r c o n sid e ra d a s au tén ti­
cas “san c io n e s p e n a le s” 133411. En esta lín ea, el p reced en te vin cu lan te de la
C o rte S u p re m a R .N . N ° 104-2005 A yacuch o, estab lece q u e las m e d id a s de
se g u rid a d so n sa n c io n e s q u e se aplican ju d ic ialm e n te a lo s in im p u tab les o
im p u tab les relativos que h an co m e tid o u n h ech o punible.

Pese a lo e x ten d id o del p arecer d o ctrin al an tes m en cio n a d o y la a d h e ­


sió n de la C o rte S u p rem a del Perú, c o n sid e ra m o s q u e esta in terp retació n
yerra al d arle a las m e d id a s de se g u rid a d (p o st-d elictu ale s) el carácter de
san ció n p en al p o r el so lo h ech o de co n stitu ir restriccio n e s de d e re ch o s im ­
p u e sta s en un p ro c e so p e n a l*133421. C o n e sa m ism a ló g ic a h a b ría q u e d arle el
carácter d e sa n c ió n p e n a l a la m u lta q u e el ju e z im p o n e en el ejercicio de su
p o d e r d iscip lin a r al a b o g a d o q u e altera el ord en de la sala. U n a m e d id a re s­
trictiv a d e la lib e rta d o d e o tro s b ien es ju ríd ic o s so lam en te p u e d e alcan zar
el carácter de sa n c ió n p e n al si es q u e es c o n se c u e n c ia de u n ju ic io d e c u l­
p a b ilid a d h ech o p o r el ju e z p e n a l con b a se en lo s crite rio s de im p u tació n
ju ríd ic o -p e n a le s. Si la im p o sic ió n de u n a m e d id a restrictiv a de derech os
p o r p arte de un ju e z no se aju sta al criterio de la c u lp ab ilid ad pen al, no
p o d r á h ablarse, en sen tid o estricto, de u n a san ció n pen al.

Tal co m o ya lo in d icam o s, las m e d id a s de se g u rid a d se su sten tan en


el c rite rio de la p e lig ro sid a d , el cu a l n o es m á s que u n a e sp ecificació n o

[33391 vid., Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 224.


[3340] gn e¡ per¿) Prado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 156; Hurtado Pozo/
Prado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 26, n.m. 2993. En España, B orja Jiménez ,
en L H - B r a m o n t A r ia s , p. 27.
133411 Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 256.
133421 También críticos se muestran en esta línea G onzález Rivero, L H - J a k o b s (Colombia), p.
68; L ascuraín Sánchez , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 609 y s.

903
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

a d a p ta ció n al p ro c e so p e n al d e la id e a m á s gen eral de p elig ro so cial. E ste


criterio o rie n ta la activ id ad a se g u rativ a y co ercitiv a de la A d m in istra c ió n
P ú b lica en aten ció n al b ien com ú n . Por lo tanto, las m e d id a s de se g u rid a d
n o co n stituy en san cio n e s p en ale s, sin o m e d id a s ad m in istra tiv a s o rie n tad as
p o r el bien c o m ú n 133431. El a rg u m en to de que so lam en te d o ta n d o a la s m e d i­
d a s de se g u rid a d d e u n carácter p e n a l p o d r ía a se g u ra rse el d eb id o respeto
d e las d iv e rsas g a ran tías del c iu d a d a n o 133441, resu lta c u a n d o m e n o s e n g a ­
ñ o so , p u es las g a ran tías in d iv id u ale s q u e evitan u n a in geren cia a b u siv a del
E sta d o so n ap licab les a cu a lq u ie r m e d id a q u e restrin ja o lim ite lo s derech os
d e lo s c iu d a d a n o s133451.

IV. L o s p r e s u p u e s t o s
Tal co m o lo establece el artícu lo 72 del CP, las m e d id a s de se g u rid a d
se aplican c u a n d o co n cu rra n d o s req u isitos. E n p rim e r lugar, el in ciso 1
del referid o artícu lo exige que el agente haya realizad o un h ech o prev isto
co m o delito. D e fu n d a m e n ta l im p o rta n c ia es p re c isa r qué se en tien d e p o r
“h ech o p rev isto co m o d elito”. D a d o q u e las m e d id a s de se g u rid a d su p o n en ,
en p rin cip io , u n su jeto in im p u tab le, n o p a re c e ría co rrecto e x ig ir la re ali­
zació n de un in ju sto culp ab le. A p a rtir de esta idea, la d o c trin a p en al es
p rácticam e n te u n án im e al req u erir so lam en te la realizació n de u n hech o
típ ico y a n tiju ríd ico (esto es, un in ju sto p en al) p a r a la im p o sic ió n d e u n a
m e d id a d e se g u r id a d 133461. E sta ex ig en cia trae co m o c o n se c u e n c ia a d e m á s
q u e estén fu e ra del ám b ito p en al la p o sib ilid a d de im p o n e r m e d id a s de s e ­
g u rid a d p re -d e lic tiv a s133471, co m o eran la s co n te m p lad as en la an tig u a la ley
d e v a g a n cia q u e estu vo vigen te en n uestro p aís h a sta 1986.

L a rigid ez del p re su p u e sto de la realización de un in ju sto p e n a l se h a


em p e zad o , sin em b argo , a relativizar, en la m e d id a que se h a p lan tead o
la p o sib ilid a d d e im p o n e r m e d id a s de se g u rid a d a p e rso n a s q u e actúan

133431 Así, Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 31, habla de “u n a re sp u e s ta d e tip o d e a d m in is tr a tiv o


o d e s e g u r id a d p ú b lic a " .
133441 Como lo hace Zugaldía E spinar , P J 46, p. 331, respecto a las consecuencias accesorias.
Críticamente, Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 230.
133451 Por eso, señala correctamente Lascuraín Sánchez , en L H - R o d r íg u e z M o u r u llo , p. 610,
que las garantías de las medidas de seguridad encuentran su legitimidad no en el Derecho
penal, sino en la Constitución.
133461Vid., Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 221.
133471 Así, Frisch , I n D r e t 3/2007, p. 28.

904
La s m e d id a s d e s e g u r id a d

sin d o lo o cu lp a, faltán d ole, p o r tan to, a su c o n d u cta el carácter de típ ica


(p o r fa lta d e tip ic id a d su b je tiv a 133481). P ién sese en aq u ella p e rso n a q u e s u ­
fre a lg u n a s d isto rsio n e s en la p e rc e p c ió n q u e le im p id en rep resen tarse la
realid ad co rrectam e n te o q u e carece a b so lu ta m en te de u n a c a p a c id a d de
in h ib ición . ¿P o d ría d e cirse que en e sto s c a so s su actu a ció n fu e in ten cion al?
B a jo e stas circu n stan c ias, el p re su p u e sto del in ju sto p e n a l en las m e d id a s
d e se g u rid a d req u iere reco n fig u rarse, de m an e ra q u e p e rm ita la im p o si­
ción de e stas m e d id a s en lo s c a so s an teriorm en te m e n cio n a d o s. E n este
sen tid o , el p re su p u e sto co n sisten te en “h a b e r realizad o u n h ech o p rev isto
c o m o d elito” d eb e en ten d erse en u n sen tid o fu n d am e n talm e n te objetivo,
c o m o realizació n d e u n a co n d u cta ob jetiv am en te d e sv a lo ra d a q u e lleva a la
afectació n d e u n bien ju ríd ico .

El se g u n d o p re su p u e sto p a ra la im p o sic ió n de u n a m e d id a de se g u ri­


d a d está c o n te m p la d o en el in ciso se g u n d o del artícu lo 72 d el CP. Se tra ta
de la lla m a d a p e lig ro sid a d crim in al, la cu al se d e te rm in a p o r u n p ro n ó stic o
del ju e z p en al que, so b re la b a se del h ech o co m e tid o y la p e rso n a lid a d del
agente, le lleva a con clu ir q u e existe u n a actitu d de d ecisió n del agente de
volver a c o m eter n u e v o s d e lito s133491. E ste ju ic io de p ro g n o sis lo tien e que
h acer el ju e z , au n q u e es ló g ico q u e se b ase en lo s d a to s o fre c id o s p o r las
p e ric ia s p sic o ló g ic a s q u e se p ra c tiq u e n so b re el agente. El ju e z d eb e llegar
al co n v en cim ien to de que el agen te en lib ertad vo lv ería a co m e te r n u evos
h e ch o s d elictiv o s en lo s co n te xto s de in te ractu ació n u su ales. N o o b stan te,
d eb e p re c isa rse q u e n o se tra ta de u n a ín tim a con v icció n ju d ic ia l, sin o que
d eb e ex istir u n a situ ació n a la que, d e sd e la p e rsp e ctiv a de la ge n eralid ad , se
le a sig n a u n p o te n cial lesivo suficien te p a ra p e rtu rb a r la tra n q u ilid a d p ú b li­
c a 133501. p or esta r a z ó n , a la c o m u n id a d se le h ace in tolerable q u e el E sta d o
o m ita fren te a esta situ ació n u n a la b o r de p rev en ció n específica.

L o s p re su p u e sto s m e n c io n a d o s p a ra la im p o sic ió n de las m e d id a s


de se g u rid a d p are ce rían lim ita r lo s su jeto s p a sib le s de estas m e d id a s a lo s
in im p u tab les. Sin e m b argo , n u estro p ro p io C ó d ig o P en al estab lece q u e las
m e d id a s de se g u rid a d se p u e d e n im p o n e r tam b ién a im p u tab les relativos
o a d r o g a d ic to s o alco h ó lico s im pu tab les. E n este ord en de id eas, p u e d e 348*

(3348] vjd; en este sentido, S ilva Sánchez , L H - B a c ig a lu p o (España), p. 867 y ss.


(3349i £ n esta i¡nea> Frisch , I n D r e t 3/2007, p. 26 y s., cuestionando el recurso a simple datos
estadísticos o de grados de probabilidad para hacer la prognosis criminal.
[335°i a s¡ e¡ planteamiento normativista de Frisch , P r o g n o s e e n ts c h e id u n g e n , en Frisch/Vogt
(Hrsg.),p. 75yss.

905
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

se r q u e el p re su p u e sto del in ju sto se a in clu so u n in ju sto culpab le. E n esto s


ca so s, la m e d id a d e se g u rid a d q u e recae so b re el im p u tab le relativo o el
im p u tab le co n p ro b le m a s de ad icció n o alco h o lism o , se le im p o n e en aten ­
ció n a la p e lig ro sid a d c rim in a l que m an ifie sta con la realización del delito
y su s co n d icio n e s p e rso n a le s. D a d a la im p u tab ilid ad del agente, éste p o d r á
recibir c o n ju n tam en te u n a p e n a (en a lg u n o s c a so s d ism in u id a en fu n ció n
d e su c u lp ab ilid ad ) y u n a m e d id a d e se g u rid a d p o r la p e lig ro sid a d crim in al
a la q u e lleg a el ju e z con u n ju ic io de p ro g n o sis.

V. C la se s
E n la d o c trin a p e n a l se su elen d istin g u ir d o s clases de m e d id a s de
se g u rid a d : L a s cu rativ as y las ase gu rativ as. L as p rim e ra s se o rien tan a e li­
m in ar las c a u sa s de la p e lig ro sid a d , m ien tras que las se g u n d a s se lim itan
a p ro teg er a la so c ie d a d del au tor p e lig r o so 133511. Si bien el artícu lo IX del
T ítu lo P relim in ar del C ó d ig o P en al le a sig n a a la s m e d id a s de se g u rid a d
u n a fu n ció n su ste n ta d a en el asp ecto cu rativ o (cu ració n , tu tela y reh ab ili­
tac ió n ), n o es p o sib le excluir el efecto ase gu rativ o en las m e d id a s de s e g u ­
rid a d p rev istas. El artícu lo 71 del C P establece cu á le s so n las m e d id a s de
se g u rid a d q u e se p u e d e n im p o n e r al su jeto p e lig ro so : la in tern ación y el
tra tam ie n to am b u latario . E s eviden te q u e en a m b a s m e d id a s se ap recia un
co m p o n e n te cu rativ o fu n d am e n tal, p e ro n o p u e d e n egarse en la p rim e ra la
in cid e n cia de u n a fu n ció n asegu rativa.

E n efecto, la in te rn ació n c o n siste en el in g re so y tra ta m ie n to del


in im p u tab le o su je to p e lig ro so en u n cen tro h o sp ita la rio e sp e c ia liz a d o u
o tro estab le cim ie n to a d e c u a d o con fin es te ra p é u tic o s o de c u s to d ia 133521.
Se tra ta d e u n a m e d id a p riv ativ a de la lib e rta d q u e a p u n ta a c u m p lir u n a
fu n ció n e m in en te m e n te c u ra tiv a y a se g u ra tiv a d el agen te p e lig ro so . P o r su
p arte, el tra ta m ie n to a m b u lato rio , c o m o su p ro p io n o m b re lo d ice, c o n s is ­
te en u n tra ta m ie n to co n fin es te ra p é u tic o s o de reh ab ilitació n q u e se h ace
sin p riv a r d e la lib e rta d al im p u tab le relativo. Se tra ta de u n a m e d id a de
se g u rid a d n o p riv ativ a de lib e rta d co n u n a fu n ció n p re d o m in a n te m e n te
d e re h a b ilita c ió n 133531.3512

[3351] v i d Z iffer , M e d id a s d e s e g u r id a d , p. 30.


[3352] c r¡tiC0 ante la reducción de opciones de las medidas de seguridad, Prado Saldarriaga ,
L a s c o n s e c u e n c ia s j u r íd ic a s , p. 163.
[3353] H urtado Pozo/P rado S aldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 26, n.m. 3031.

906
La s m e d id a s d e s e g u r id a d

C o n fo rm e al p reced en te vin cu lan te R .N . N ° 104-2005 A yacu ch o, la


m e d id a d e in te rn ació n só lo p u e d e ap licarse c u a n d o existe el p e lig ro p o te n ­
cial d e q u e el in im p u tab le p u e d a c o m eter en el fu tu ro o tro s d elitos c o n si­
d erab lem en te grav es (h ay que en ten der q u e se refiere tam b ién a lo s im p u ­
tab les relativos). L a d u ra c ió n de esta m e d id a n o p o d r á ex ced er el tiem p o
d e d u ra c ió n d e la p e n a p riv ativ a de lib e rta d que le h u b iera c o rre sp o n d id o
al su jeto p e lig ro so p o r el d elito co m etid o . N o se tra ta de la p e n a ab stra cta
sin o de la p e n a co n creta que se le h a b ría im p u esto al autor. E l tie m p o de
d u ra c ió n del in tern am ien to d isp u e sto p o r el ju e z n o es de n ece sario c u m ­
p lim ien to , p u e s el artícu lo 75 del C P d isp o n e que c a d a seis m e se s la a u to ri­
d a d del cen tro d e h o sp ita la rio o de reh abilitación rem ita al ju e z p e n a l u n a
p e ric ia m é d ica a fin d e d arle a c o n o ce r si las c a u sa s que h iciero n n ece saria
la ap licació n d e la m e d id a han d esap arecid o . D e se r éste el caso , del ju e z
h a rá c e sa r la m e d id a de in tern ación im pu esta.

C u a n d o la m e d id a de in tern am ien to se apliqu e a un im p u tab le relati­


vo, el ju e z d isp o n d rá que esta m e d id a se c u m p la an tes q u e la p e n a que se
c o rre sp o n d e a su cu lp ab ilid ad . El artícu lo 77 del C P se p o n e en este c a so y
se ad h iere a lo q u e se co n o ce co m o el siste m a v ic a ria l133541, al d isp o n e r que
el tie m p o de p riv ació n d e la lib ertad que im p liq u e el in tern am ien to se c o m ­
p u ta rá c o m o tie m p o d e cu m p lim ie n to de la pen a. E l d isp o sitiv o p e n a l es
in clu so m á s flexible, en la m e d id a que au to riza al ju e z a d a r p o r e x tin g u id a
la c o n d e n a o re d u c ir su d u ra c ió n aten d ien d o al éxito del tratam ien to .

VI. El p r o c e s o d e s e g u r id a d

El n uevo C ó d ig o P ro ce sa l Pen al h a in co rp o ra d o , co m o u n p ro c e so
esp ecial, el lla m a d o p ro c e so de se g u rid a d . E ste p ro c e so esp e cial sirv e p a ra
el ju z g a m ie n to d e p r o c e sa d o s in im p u tab les su scep tib les de ser sa n c io n a d a s
con m e d id a s de se g u rid a d d e in te rn ac ió n [3355!. N o se c o m p ren d e, p o r el
con trario , a lo s im p u tab les relativos ni a lo s im p u tab les d ep en d ien te s del a l­
co h o l o la s d ro g as, a lo s q u e tam b ién cab ría im pon er, d a d o el caso , m e d id a s
d e se g u rid a d d e in te rn a c ió n *133561. E n esto s su p u e sto s, se ap licarán sie m p re
la s reglas p ro c e sa le s q u e rigen el p ro c e so co m ú n , p u e s existe u n ám b ito

Bramont A rias/B ramont-Arias Torres, C o d ig o p e n a l a n o ta d o , p. 291, con apreciaciones


críticas.
[335s] vid., Sánchez Velarde , El nuevo proceso penal, p. 378.
133561 Vid., N eyra Flores, M a n u a l, p. 450.

907
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d e c u lp a b ilid a d q u e d eb e d ete rm in arse con b ase en la n o rm ativ a p ro ce sa l


o rd in aria. P ero si se tra ta de in im p u tab les, el artícu lo 456 del C P P establece
lo s c a so s en lo s que p ro c e d e in stau rar u n p ro c e so e sp ecial de se g u rid ad .

E n p rim e r lugar, la situ ació n de in im p u tab ilid a d p u e d e se r d efin id a


ju d ic ia lm e n te d u ran te la in vestig ación p re p a ra to ria o d u ran te el ju icio , de
oficio o a p e tició n de p arte. E n efecto, el artícu lo 75 del C P P le d a al Ju ez de
la in v estig ació n p re p a ra to ria o al Ju ez p en al co le g ia d o o u n ip e rso n al, se g ú n
el e sta d o d e la c au sa, la p o te sta d de o rd e n ar u n ex am en al p r o c e sa d o p o r un
p e rito esp ecializ ad o . C o n el in fo rm e p e ricial co n v o ca a u n a au d ie n cia con
p a rtic ip a c ió n d e las p a rte s y del p erito en la que, de e stim ar ac re d ita d a la
in im p u ta b ilid a d del p ro c e sa d o , d isp o n e el in icio de un p ro c e so e sp ecial de
se g u rid a d . C o m o p u e d e verse, esta p rim e ra v ía de acceso a la ap licación del
p ro c e so de se g u rid a d d ep e n d e de u n a in iciativa y d ecisió n ju risd iccio n al.

E n se g u n d o lugar, el p ro c e so de se g u rid a d p u ed e tener lu g ar al te rm i­


n ar la etap a de la in v estig ació n p rep arato ria. Si el F iscal c o n sid e ra q u e el
p ro c e sa d o es u n in im p u tab le y p o r su p e lig ro sid a d cab ría aplicarle u n a m e ­
d id a de se g u rid a d de in tern ación , d isp o n d rá la realización de d ilig e n cias de
in vestig ación im p rescin d ib le s so bre el h ech o co m etid o , así co m o aq u ellas
d e carácter p e ricial q u e p e rm ita n c o n so lid a r y su sten tar su p o sic ió n . P o ste ­
riorm en te p ro c e d e rá a fo rm u la r su req u erim ien to de a p e rtu ra de ju ic io oral
y su req u erim ien to d e ap licació n de la m e d id a de se g u rid a d de in tern ación ,
p re c isa n d o su ex ten sió n tem p o ral. L a regu lació n p ro c e sa l estab lece q u e el
F isc al d e b e rá o b se rv a r lo s m ism o s req u isito s q u e se exigen p a ra la e la b o ra ­
ción d e u n a ac u sa c ió n y la so licitu d de u n a pen a. E sta se g u n d a v ía de a c c e ­
so al p ro c e so d e se g u rid a d q u ed a, p u es, en la s c o m p e te n c ias esp ecíficas del
F iscal. Sin em b argo , d eb e ten erse en cu e n ta q u e el artícu lo 45 7 in ciso 4 del
C P P estab lece que el Ju ez de la In vestig ación P re p arato ria p u e d e rech azar
el req u erim ien to de im p o sic ió n de m e d id a s de se g u rid a d fo rm u la d o p o r el
F iscal, si c o n sid e ra q u e c o rre sp o n d e ap licar u n a p en a, sie n d o esta d ecisió n
su scep tib le d e a p e lació n co n efecto su spen siv o.

F in alm en te, el p ro c e so de se g u rid a d p u e d e in iciarse en el con texto de


u n a d e sa c u m u la c ió n d e p ro c e so s. Si en un p ro c e so se en cu en tran im p lic a ­
d o s v a rio s im p u ta d o s y u n o o m á s so n in im p u tab les, se d isp o n d rá la d e s a ­
cu m u la ció n d e lo s c a rg o s co n tra e sto s ú ltim o s y se les h ará un ju z g a m ie n to
in d ep e n d ien te co n fo rm e a las reglas del p ro c e so de se g u rid a d . L a ley no
h ace a lu sió n a lg u n a a la c o m p e te n cia so b re c a d a p ro c e sa d o y al p r o c e d i­
m ien to, p o r lo q u e p u e d e asu m irse razo n ab lem en te q u e será el m ism o ju e z

908
La s m e d id a s d e s e g u r id a d

p e n a l el q u e h a b rá d e realizar a m b o s ju z g a m ie n to s de m a n e ra p ara le la o
secu en cial. E llo tam b ién resu lta ju stific ad o , p u es, el ob jeto de p ru e b a será
sie m p re el m ism o h ech o p u n ib le que fue m ate ria de la in v estig ació n p r e p a ­
rato ria y d el req u erim ien to fisca l133571.

E n el artícu lo 4 57 del C P P se estab lece u n co n ju n to de reglas e sp e c ia ­


les que d eb en o b se rv a rse en la realización de u n p ro c e so de se g u rid a d . En
p rin cip io , se d eb en o b se rv a r las d isp o sic io n e s p ro c e sa le s q u e c o rre sp o n d a n
al ju z g a m ie n to en el p ro c e so c o m ú n 133581, a ju stá n d o se a la c a lid a d del p r o ­
cesad o , así c o m o a lo s fin es esp ecífico s de su ju zg am ien to . E n este sen tido ,
la rep resen tació n p ro c e sa l del in im p u tab le y, p o r en de, el ejercicio de su s
fa cu lta d e s y d erech o s serán a su m id o s p o r su cu rad o r, salvo las a c tu a c io ­
n es ju d ic ia le s que sean d e carácter p e rso n al, co m o lo s in te rro g ato rio s o
re c o n o c im ie n to s133591. N o obstan te, d eb e ten erse presen te que si el estad o
del p ro c e sa d o in im p u tab le no p erm ite que p u e d a ser in te rro gad o , se p o d r á
p re sc in d ir de ello.

P rad o S a ld a rria g a h ace u n a atin gen cia a c e rta d a a un erro r de re d a c ­


ción del C ó d ig o P ro cesa l Penal, p u e s v in cu la el p ro c e so de se g u rid a d con
lo s in im p u tab les que se en cu en tran “en la situación prevista en el artícu­
lo 20°.2 del Código Penal”, c u a n d o esta d isp o sic ió n su stan tiv a no regu la la
im p u ta b ilid a d p o r a n o m a lía p sico p a to ló g ica , sin o p o r m in o ría de e d a d , lo
q u e el p ro p io C ó d ig o P ro ce sa l P en al de 2004, en su artícu lo 18 in ciso 2,
excluye d el p ro c e so p e n a l c o m ú n 133601. E n c o n secu en cia, h ay q u e en ten der
q u e el C ó d ig o P ro ce sa l P en al h ace referen cia, m á s bien , a la im p u tab ilid ad
p re v ista en el artícu lo 20 in ciso 1 del CP.

El ju ic io en el p ro c e so de se g u riu a d se d eb e d e sarro llar sin la p re se n c ia


d e pú b lico. E sta regu lación es u n a ex cep ció n al p rin cip io y ga ran tía de la
p u b lic id a d del ju ic io oral. Sin em b argo , se en cu en tra p len am en te ju stific a ­
d a p o r la c a lid a d del p ro c e sa d o y la n ece sid ad de n o afectar su d ig n id a d de
p e r so n a *133611. In clu so se p u ed e p re sc in d ir de la p re se n c ia del in im p u tab le
p ro c e sa d o d u ran te el ju z g a m ie n to p o r su estad o de sa lu d o razo n es de o r­
den o d e se g u rid a d . E sta s situ acio n es du ran te el ju z g a m ie n to se c o m p e n sa n

133571 Así, Prado Saldarriaga, I N C I P P , www.incipp.org.pe, p. 23 y ss


133581 Igualmente, N eyra Flores, M a n u a l, p. 451.
133591 Así, Prado Saldarriaga, I N C I P P , www.incipp.org.pe. p. 24.
133601 Vid., Prado Saldarriaga, I N C I P P , www.incipp.org.pe. p. 2 . y s.
133611 Así, Prado Saldarriaga, I N C I P P , www.incipp.org.pe. p. 25.

909
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

con la p re se n c ia o b lig ato ria de su represen tan te p ro c e sa l y de su a b o g a d o


defen sor. C u a n d o el p r o c e sa d o n o c o n cu rra p o r las cau sale s alu d id a s al
ju zg am ie n to , se le p o d r á in te rro g ar co n an te rio rid ad al ju ic io y co n o rie n ­
tació n d e u n perito. E ste in te rro gato rio p rev io só lo p o d r á ten er lu g ar si,
a ju ic io del p erito , la c o n d ició n del p ro c e sa d o lo perm ite. E n c a so de no
p o d e r co n ta r con la p re se n c ia del p e rito en el ju ic io o con u n a d eclara ció n
p rev ia, se p o d r á n leer to d a s su s d eclara cio n e s an teriores so b re el ob jeto de
p r u e b a 133621.

E n el p ro c e so d e se g u rid a d el in te rro gato rio del p erito en el ju ic io es


im p rescin d ib le. Se tra ta del p erito q u e e x am in ó y em itió el d ictam e n s o ­
b re el e sta d o d e in im p u ta b ilid a d o e n ferm ed ad m en tal del p ro c e sa d o . A l
resp e cto P rad o S a ld a rria g a se ñ ala d o s a sp e cto s c o m p lem en tario s. P rim ero,
q u e en el ju ic io se p u e d e d ispon er, a resu ltas del in te rro gato rio p ra c tica d o
al p erito, q u e se am p lié el ex am en p ra c tica d o al p ro c e sa d o p o r un n uevo
perito. S e g u n d o , que el in terro gatorio , p ese a que no lo dice la ley, d eb erá de
fo caliz arse en to rn o a la p e lig ro sid a d p o te n cial del p ro c e sa d o (p ro b ab ilid ad
d e que c o m e ta en el fu tu ro n u evos acto s de carácter delictivo y c o n sid e ra ­
b lem en te grav es); y so b re la d u ració n p ro b ab le de su tra tam ien to (n e c e si­
d a d m ín im a y m á x im a del régim en de in te rn a c ió n )133631.

El C ó d ig o P ro cesa l P en al se ñ ala fin alm en te q u e la sen ten cia v e rsará


so b re a b so lu ció n o so b re la ap licación de la m e d id a de se g u rid a d so licitad a.
L a d o ctrin a n acio n al h a c u e stio n a d o la co n cisió n de estas d isp o sic ió n , p u e s
d a d a su n o v e d a d en n u e stro m e d io del p ro c e so de se g u rid a d , d eb ie ro n d e ­
sarro lla rse p a u ta s m á s d e ta lla d a s en to rn o al co n te n id o y fu n d a m e n ta ció n
del fallo d e ap licació n de la m e d id a de se g u rid a d de in tern ación . P rad o
S a ld a rria g a so stien e , p o r ejem p lo, que la sen ten cia deb e p re c isa r a sp e cto s
co m o la realizació n p r o b a d a del h ech o im p u tad o , la v in cu lació n d irecta o
in d irecta del p r o c e sa d o con la realizació n del h ech o im p u tad o , la c o n d i­
ción ac re d ita d a d e in im p u tab ilid a d del p ro c e sa d o al m o m e n to de la re ali­
zació n del h ech o p u n ible, el p ro n ó stic o de p e lig ro sid a d su b jetiv a fu tu ra del
p ro c e sa d o , la n e ce sid ad del tratam ien to , así co m o de su s caracte rísticas y
d u ra c ió n p a r a el caso c o n cre to 133641. A dicio n alm en te, N ey ra F lo res p recisa
q u e tam b ién d eb e h ab e r un p ro n u n ciam ie n to so b re la re p aració n civil q u e 3624

[3362] n Eyra Flores , M a n u a l , p. 453.


[3363] v y t p RADO S aldarriaga , I N C I P P , www.incipp.org.pe. p. 26.
[3364] y¡j^ Prado Saldarriaga, I N C I P P , www.incipp.org.pe. p. 27 ys.

910
Las m e d id a s d e s e g u r id a d

n o fo rm a p arte d e la p e n a y que, p o r lo tanto, n o cab e exclu irla de un p r o ­


ceso de se g u r id a d 133651.

El C ó d ig o P ro cesa l P en al co n te m p la tam b ién la p o sib ilid a d de tra n s­


fo rm a r d ich o p ro c e so en u n p ro c e so com ú n . D ich a tra n sfo rm a c ió n p r o ­
cede c u a n d o d e lo s d eb ates e in te rro g ato rio s re aliz ad o s en el ju ic io oral,
se ad v ie rta q u e no c o rre sp o n d e el p ro c e so de se g u rid a d y q u e es p o sib le
im p o n e rle u n a p e n a al p ro c e sa d o . El Ju ez d ictará la reso lu ció n de tra n sfo r­
m ac ió n del p ro c e so y a d v e rtirá de su d ecisió n al im p u ta d o p a r a que éste
p u e d a a rg u m e n tar lo con ven ien te a su d efen sa, d a n d o la p o sib ilid a d de in ­
terv en ció n a la s o tras p a rte s p ro ce sa le s. E n relació n con e sta d ecisió n , la
n o rm ativ a p ro c e sa l n o estab lece la p o sib ilid a d de im p u g n ació n . Pero h ay
q u e co in c id ir con P rad o S a ld a rria g a que, d a d a la tra sce n d e n c ia y el efecto
de la m ism a , el recu rso d e ap e lació n d eb e ser a u to riz a d o 133661. U n a vez firm e
la reso lu ció n de tra n sfo rm a c ió n , se deb e suspender el juicio p a ra rein iciarse
antes del octav o d ía c o n fo rm e al in ciso 3 del artícu lo 360 del CPP.

L a n o rm ativ a p ro c e sa l se p o n e tam b ién en el c a so que se a el F iscal el


q u e ad v ierta la n e ce sid a d de tra n sfo rm a r el p ro ceso . E n tal caso , se d eb erá
p ro c e d e r de m an era sim ila r al su p u e sto p ro c e sa l de la a c u sa c ió n a m p lia to ­
ria o c o m p lem en taria. E l F iscal d eb erá, p o r tanto, o b se rv a r las reglas e sp e ­
cíficas q u e defin en lo s in ciso s 2 y 3 del artícu lo 374 del CPP, a d e c u a n d o su
a c u sa c ió n a las circu n sta n c ia s del h ech o p u n ib le y a la p e n a c o rre sp o n d ie n ­
te. E l ju ic io d e b e rá su sp e n d e rse p a r a q u e lo s o tro s su je to s p ro c e sa le s p u e ­
d a n a d a p ta rse al n uevo req u erim ien to F isc a l y al n uevo e sq u e m a del debate.
L a su sp e n sió n n o p o d r á ex ced er de 5 d ía s y p e rm itirá a la d e fe n sa ofrecer
las p ru e b a s q u e sean p ertin en tes a su p o sic ió n p ro cesal. E n cu a lq u ie r caso ,
la n o rm ativ a p e n a l estab lece la n e ce sid a d de se prese rv e sie m p re d en tro del
n uevo ju ic io la co rrelació n entre a c u sa c ió n y defen sa. Si es q u e el p ro c e sa d o
n o estuvo p resen te en el d esarro llo del ju ic io que se le se g u ía co n fo rm e al
p ro c e so de se g u rid a d , se d e b e rá repetir con p re se n c ia del p ro c e sa d o to d a s
aq u ellas a ctu a cio n e s del ju ic io q u e se realizaron en su au sen cia. *36

Mis] N eyra F lores, M a n u a l, p. 454 y s.


[3366] y í j ; P rado Saldarriaga , I N C I P P , www.indpp.org.pe. p. 29 y s.

911
Lección 22
LAS CONSECUENCIAS ACCESORIAS
r
I. In tro d u c c ió n
L as con secu en cias accesorias se regulan en n uestro C ó d ig o pen al en los
artículos 102 y siguientes. C om o lo puede con statar una rápida lectura a estos
artículos, dentro de la n om en clatura de “con secuencias accesorias” se agru pan
m edidas de diversa naturaleza que difícilm ente podrían reducirse a un único
criterio133671. En com ún solam ente tienen dos aspectos. En prim er lugar, queda
claro desde la sistem ática legal que las con secuencias accesorias n o son for­
m alm ente p en as ni m ed idas de seguridad, así com o tam p oco con ceptos que
se integran en la reparación civil p o r el dañ o producido. En segu n do lugar,
que estas reacciones ju ríd icas se caracterizan p o r ser accesorias, es decir, que
dependen de la existencia de un injusto pen al principal, sin el cual n o sería p o ­
sible im p o n erlas133681. Pese a estos asp ecto s com unes, la determ in ación del fu n ­
dam ento de cad a u n a de ellas requiere u n a exposición diferenciada. En lo que
sigue n os ocu p arem o s precisam ente de entrar en las particularidad es de cada
u n a de las m ed id as ag ru p ad as en el título general de con secuencias accesorias.

II. C la se s

1. El d ecom iso
El decom iso no está contem plado com o una pena en nuestro ord en a­
m iento penal, a diferencia, por ejem plo, de la regulación anterior españ ola*133691.

133671 Vid., en este sentido, G racia Martín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 387; C astillo
Alva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 168.
133681 Similarmente, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p.174 y s.
133691 Como bien lo apunta G racia Martín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 391 y s„
este diferente tratamiento tiene repercusiones prácticas muy importantes, pues si se
tratara de una pena se requerirá siempre la culpabilidad del autor, así como su aplicación

915
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

Si no constituye u n a pena, surgirá la pregunta lógica de qué tipo de m edida se


trata. El legislador ha previsto d os clases de decom iso: El decom iso de objetos,
instrum entos o efectos del delito regulado en el artículo 102 del C P y el deco­
m iso de las ganancias ilícitas de una person a ju rídica regulado en el artículo
104 del CP. En la m edida que am bas form as de decom iso se regulan de m anera
diferenciada, hay que suponer que tienen un fundam ento distinto.

A. El d eco m iso de o b jeto s, in stru m e n to s y efecto s d el delito

a. Fundamento
L a red acció n o rig in al del artícu lo 102 del C P estab lecía q u e el ju e z
p o d ía d e c id ir el d e c o m iso o p é rd id a de lo s efectos (productum scaeleris)
y d e lo s in stru m e n to s del d elito (instrumentum scaeleris)l3}70]. D en tro de
lo s p rim e ro s se c o n sid e ra b a lo s o b jeto s que resu ltab an del delito co m o la
d ro g a, el d in ero fa lsificad o o lo s bien es con m arca fa lsific a d a 133711, m ien tras
q u e p o r in stru m e n to s se en ten dían lo s o b jeto s u tiliz ad o s p a ra la ejecu ción
del delito. El fu n d am e n to p o r el cual el ju e z p o d ía d ecretar el d e c o m iso
se e n co n trab a en la p e lig ro sid a d ob jetiv a de esto s in stru m e n to s o efectos
del delito, en el se n tid o d e que p o d ía n se r u tiliz ad o s en el fu tu ro p a ra la
c o m isió n d e n u e v o s h ech os d e lic tiv o s133721. E n c o n secu en cia, el d e c o m iso
resu ltab a p ro ced en te c u a n d o el ju e z h a cía un ju ic io de p ro g n o sis p o sitiv o
so b re el fu tu ro u so d elictivo d el in stru m en to o efecto del d e lito 133731.

L a situ ación h a cam b iad o radicalm en te con la n ueva redacción del artí­
culo 102 del CP, en la que el d e co m iso se prevé p a ra lo s objetos, in stru m en ­
to s y efectos del d elito 133741. H ay d o s asp ecto s que m erecen d estacarse en la *3702

personalísima, lo que significa que no podrían decomisarse objetos que no le pertenecieran


al autor culpable.
[3370] ; C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p 210. Similarmente en la E in z ie h u n g alemana, vid.,
Eser , en Schónke/Schroder S tG B , § 74, n.m. 8 y s.; A chenbach ; H a n d b u c h , Achenbach/
Ransiek (Hrsg.), I 2, n.m. 23 y ss.
133711 Críticamente, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p 212, alegando que no puede
identificarse el objeto del delito con el efecto del delito. Esta discusión ha perdido piso con
la actual redacción del artículo 102 del CP que recoge ambos supuestos dentro de la figura
del decomiso.
[3372] vid _ G racia M artín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 394; C astillo Alva, L a s
c o n s e c u e n c ia s , p.198 y ss.
133731 En este sentido, Gracia Martín, L ecciones, Gracia Martín (coord.), p. 396. En este sentido, una
referencia a la medida del decomiso contra empresas, Achenbach, F S-S tree/W esse ls, p. 549.
133741 En el Derecho Penal Alemán, se diferencia el decomiso de instrumentos y efectos
( E in z ie h u n g , § 74 StGB) de la confiscación ( V e rfa ll, § 73 StGB) que incluye también el

916
Las consecuencias accesorias

reform a. E n p rim e r lugar, que lo que antes se en ten día co m o efecto del delito,
se le llam a ah o ra objeto de la in fracción pen al. E n seg u n d o lugar, la reform a
orien ta el sen tid o del térm in o “efectos del delito” a lo s ben eficios del delito,
den tro de lo s que se incluyen expresam en te lo s bien es, dinero, gan an cias o
cu alq u ier p ro d u cto proven ien te del delito. E n este n uevo con texto de red ac­
ción, el fu n d am en to de la p elig ro sid ad objetiva decae co m o fu n d am en to c o ­
m ú n del d eco m iso, pu es, p o r ejem plo, las gan an cias proced en tes del delito no
tien en esa p e lig ro sid ad que su sten tab a el d eco m iso en la an terior regulación .

L a n u e v a regu lació n del d e c o m iso o b lig a a d istin g u ir el fu n d am e n to


d e su p ro c e d e n c ia en fu n ció n de la c o sa so b re la q u e recae. E n el c a so del
o b jeto del delito, h ay q u e entender, p o r tal, el o b jeto so b re el q u e recae la
acció n d elictiva (c o m o las m e rcan cías en el co n tra b a n d o ) o el q u e resulte
in m ed iatam en te del delito (co m o la d ro g a en la elab o ració n ilícita de d r o ­
ga o el d in ero falso en la falsificación de m o n e d a ). E n estos su p u e sto s, el
d e c o m iso p ro ced e p o r la p e lig ro sid a d de lo s o b jeto s resu ltan tes del delito
p a ra afectar los b ien es ju ríd ic o s que se p ro cu ran preservar, co m o p o r e je m ­
plo, el c o m ercio exterior, la salu d p ú b lica o el ord en m o n etario . A sí, p o r
ejem p lo, si los b ien es q u e el co n tra b a n d ista in tro d u ce ilegalm en te n o se
d e c o m isa ra n , en to n ces d ich o s bien es p o d ría n te rm in a r en tran d o en el t r á ­
fico p a trim o n ia l in tern o, afectan d o el ord en del m e rc a d o in tern o. E l delito
d eja o b jeto s que p o d ría n te rm in a r le sio n an d o el b ien ju ríd ic o p en alm e n te
p ro teg id o , si es q u e n o se d eco m isan .

E l d e c o m iso de lo s in stru m e n to s del delito se su sten ta ig u alm en te en


u n a p e lig ro sid a d ob jetiv a, p ero referid a co n cretam en te a su p o sib le u so
p a r a la co m isió n de n u e v o s d elitos sim ila re s133751. N o se tra ta so lam en te de
la in c o rp o ra c ió n del in stru m en to co m o p ru e b a del delito, sin o de su in ca u ­
tació n p a r a retirarlo del ám b ito de d isp o sició n del p ro c e sa d o o de terceras
p e rso n as. A sí, p o r ejem p lo, la m á q u in a u tiliz ad a p a ra fa b ricar billetes fa lso s
d eb e ser d e c o m isa d a , si n o se q u iere q u e vu elva a se r u tiliz a d a co n lo s m is ­
m o s fin es d elictivo s. D e ig u al m an e ra deb e p ro c e d e rse con in stru m e n to s
del delito esp ecialm en te p e lig ro so s co m o la s a rm a s de fu ego, lo s e x p lo si­
vos, etc. Por el con trario , si lo s b ien es u tiliz ad o s c o m o in stru m e n to s en el
d elito no tien en esa p e lig ro sid a d ob jetiv a, n o ca b rá su in ca u tació n co n fines *375

decomiso de las ganancias ilícitas en el caso de las personas jurídicas (M e h r e r ló s a b fü h r u n g ).


La regulación diferenciada se explica en que los fundamentos no son los mismos.
[3375] iguaim ente, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 221; G arcía N avarro, } u S D o c tr in a &
P r á c tic a 6, junio de 2007, p. 50.

917
Percy García Cavero

d e d e c o m iso , sin o, en to d o caso , su co n se rv ació n p o r razo n es de la in v es­


tigació n (p ru e b a m aterial) o su e m b arg o p a ra h acer fren te a la even tual
rep aració n civil p o r el d a ñ o p ro d u c id o , sie m p re q u e so b re el p ro p ie tario
p u e d a ejercerse la acció n civil.

L o s efecto s del d elito a lo s q u e h ace referen cia la n u e v a red acció n del


artícu lo 102 del C P d eja n de referirse a lo s a sp e cto s in m e d iato s del delito
p a r a cen trarse en la ren tab ilid ad del delito. P or efecto s del delito se en tie n ­
d e a h o ra b ien es, d in ero, g a n a n cia s o c u a lq u ier p ro d u c to p rov en ien te de
la in fracció n p en al. C o m o p u e d e verse, esto s o b jeto s n o tien en u n a p e li­
g r o sid a d o b jetiv a c o m o su ced e co n el ob jeto o lo s in stru m e n to s del delito,
p o r lo q u e el fu n d am e n to de su d e c o m iso n o p u e d e se r d ich a p e lig ro sid ad .
E n n u e stra op in ió n , el d e c o m iso de b ien es o ga n an cias de o rig en ilícito se
fu n d a m e n ta en que el delito n o es un título legítim o p a ra gen erar riq u eza
de fo rm a ju ríd ic a m e n te reco n o cid a, p o r lo que no p o d rá a d m itirse un in ­
crem en to p a trim o n ia l m ed ian te la co m isió n de d e lito s133761. Se trata, p o r
lo tanto, d e un m e c a n ism o de red istrib u ció n que tiene lu g ar en el p ro c e so
p en al an te u n e n riq u e cim ien to sin c a u sa lícita (c u a si e n riq u e cim ien to sin
c a u s a )133771. E ste p are ce r o b lig aría a que el d e c o m iso de la s ga n a n cia s se
aju ste a la g a n a n cia n eta, p u es si se dirig e al in g re so bru to, en to n ces se d e s ­
b o rd a ría el fu n d a m e n to del c u a si e n riq u e cim ien to sin c a u sa y se en traría
en u n ám b ito p ro p iam e n te pu n itiv o de p é rd id a h a sta de lo in v e rtid o 133781.

E l q u e lo s efecto s del delito se d efin an de fo rm a ex ten siva requ iere, sin


em b argo , estab le cer algú n tip o de lim itació n , p u es, de lo con trario , p o d r ía
co n v ertir en ilícita gran p arte de la ec o n o m ía legal. Se d eb en en co n trar
ciertas lim ita cio n e s n o rm ativ as a la v in cu lació n cau sal q u e p e rm ita n m a n ­
ten er la s co n d ic io n e s m ín im a s de fu n cio n am ie n to del m ercad o . E n p rim e r
lugar, p u e d e m e n cio n arse el c a so de la m ez cla de las ga n a n cia s del delito
con fo n d o s lícitos. Si se sig u ie se u n criterio p u ram en te cau sal, to d o s los
fo n d o s y lo s d e riv a d o s de eso s fo n d o s se con vertirían en efecto s del delito,
lo cu a l n o p are ce se r lo m á s a d e c u a d o p a ra el fu n cio n am ie n to de la e c o ­
n o m ía, p u e s la c o n ta m in ació n se e x p a n d iría p o r la e c o n o m ía lícita co m o 378

133761Vid., García Navarro, J u S D o c tr in a & P r á c tic a 6, junio de 2007, p. 49 y s.


133771Así, un sector importante de la doctrina penal alemanahabla de una medida de compensación
por un cuasi enriquecimiento sin causa (q u a s i- k o n d ik tio n e lie A u s g le ic h s m a s s n a h m e ) , tal
como lo informa E ser , StGB- K o m m e n ta r , Schónke/Schróder, § 73, n.m. 18, con mayores
referencias bibliográficas.
[3378] Así, E sf.r, StGB-K o m m e n ta r , Schónke/Schróder, § 73, n.m. 19.

918
Las consecuencias accesorias

u n a m a n ch a de aceite133791. Por e sta razó n , so lam en te la p arte ilegal d eb e ría


se r c o n sid e ra d a c o m o u n efecto del delito, sie m p re q u e ten g a cierta sig n i­
fican cia en el con jun to. E n se g u n d o lugar, h ay q u e m en cio n a r lo s c a so s de
tra n sfo rm a c ió n , en el q u e el bien o rig in al se tra n sfo rm a en o tro distinto.
P ara q u e en esto s c a so s se p ie rd a la v in cu lació n con el delito previo, d eb e
tra tarse d e u n a tra n sfo rm a c ió n esen cial q u e cam b ie in clu so la n atu raleza
d el b ien o rig in ario . E n tercer lugar, la p ro c e d e n c ia d elictiva d eb e lim ita rse
c u a n d o existe u n a a d q u isició n de b u e n a fe [3380].

E s im p o rtan te d e sta ca r q u e el artícu lo 102 d el C P estab lece u n lím ite


n egativ o e x p reso al d e c o m iso de b ien es o ga n a n cia s p ro ced en tes del delito.
E n efecto, el m e n cio n a d o d isp o sitiv o se ñ ala q u e n o p ro c e d e el d e c o m iso en
el p ro c e so p e n a l si lo s efecto s del delito están so m e tid o s a u n p ro c e so a u ­
tó n o m o . L a n o rm a tiv a se está refirien do al p ro c e so de p é rd id a de d o m in io ,
en v irtu d del cual el ju e z p en al p u e d e ex tin g u ir el d o m in io so b re b ien es de
p ro c e d e n c ia ilícita, siem p re que se d em u estre esa p ro c e d e n c ia (L ey 29212).
C o m o p u e d e verse, no se trata de u n a lim itació n m aterial al d e c o m iso de
efectos del delito, sin o de u n a n o rm a de p re e m in e n cia p ro c e sa l en relación
con lo s p ro c e so s de p é rd id a de d o m in io.

b. Procedencia
El d e c o m iso de lo s o b jeto s, in stru m e n to s o efecto s p ro c e d e c u a n d o
están en referen cia con u n a in fracció n p en al. M u y im p o rtan te se rá e n to n ­
ces d e te rm in a r el alcan ce del té rm in o “ in fracció n p e n a l”. E n p rim e r lugar,
d eb e se ñ a la rse q u e este térm in o n o d eb e in terp retarse en u n sen tid o am p lio
co m o h ech o p u n ible, sin o en el sen tid o estricto de in ju sto p en al. E n c o n ­
secu en cia, p a r a que p ro c e d a el d e c o m iso b a sta con q u e se h aya realizad o
p rev iam en te un h ech o típico y a n tiju ríd ico sin q u e se a n e ce sa ria la c u lp a ­
b ilid ad del a u to r133811. E n se g u n d o lugar, la ex p resió n “ in fracció n p e n a l” no
d eb e red u cirse a lo s d elitos en se n tid o estricto, sin o que d eb e ab arca r las
fa lta s133821. E n tercer lugar, el d e c o m iso p ro c e d e tan to en lo s delitos d o lo ­
so s co m o c u lp o so s, p u e s tan to lo s u n o s co m o lo s o tro s resu ltan a b a rca d o s

13379] vjd s as¡>en e[ caso del ]avado de activos A ránguez Sánchez , E l d e lito d e b la n q u e o d e
c a p ita le s, p. 210.
13380] v i d T iedemann , W ir ts c h a fts s tr a fr e c h t, BT, § 7, n.m. 281.
1338,1 Igualmente, C astillo Alva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 207; García Navarro, J u S D o c tr in a &
P r á c tic a 6, junio de 2007, p. 51; Q uispe M kjía, en E s tu d io s c r ític o s , p. 312.
[3382] Y j d así, G racia M artín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 397; C astillo Alva, L a s
c o n s e c u e n c ia s , p. 206; G arcía N avarro, J u S D o c tr in a & P r á c tic a 6 , junio de 2007, p. 51.

919
Percy García Cavero

p o r el térm in o “ in fracció n p e n a l” 133831. F in alm en te, tam b ién la ten tativ a del
d elito con stitu y e u n a in fracció n pen al, p o r lo que el d e c o m iso de lo s in stru ­
m en to s d el d elito tam b ién se rá p ro c e d e n te 133841.

E l artícu lo 103 del C P establece u n su p u esto en el que el d e c o m iso es


facu ltativo o, en to d o caso , só lo parcial. S e g ú n este disp ositivo , el ju e z p o d rá
no d ecretar el d e c o m iso o h acerlo só lo parcialm en te si es que lo s efectos
o in stru m en to s del delito n o so n de ilícito co m ercio y su v a lo r n o g u ard e
p ro p o rció n con la n atu raleza y la g rav ed ad de la in fracción pen al. H ay que
precisar, sin em b argo , que el artícu lo 103 se h a q u e d a d o con la redacción
an terior del artícu lo 102 del CP, p u e s h ace referen cia so lam en te a lo s in s­
tru m en to s y efecto s del delito. Por eso, resu lta n ecesario que en u n a fu tu ra
m o d ificació n legislativa se ord en e ad e cu ad am en te esta regu lación esp ecial
del d eco m iso. C o n la red acción actual, el d e c o m iso facultativo o p arcial p r o ­
ced ería so lam en te respecto de lo s objetos e in stru m en to s del delito, p o r lo
que en el caso d e los efectos, que en la n ueva regu lación del artícu lo 102 del
C P se refieren fu n d am en talm en te a lo s ben eficios del delito, el d e c o m iso se ­
ría siem p re p ro c e d e n te 133851. P ara que el ju e z p u e d a p re scin d ir de d e c o m isa r
lo s o b jeto s o in stru m en to s del delito, o h acerlo só lo parcialm en te, resultan
n ece sarias d o s con d icio n es: q u e se trate de bien es de lícito co m ercio y q u e su
valo r n o sea p ro p o rcio n al con la g rav ed ad de la in fracción . C o m o se p u ed e
ver, esta regla im p reg n a el d e c o m iso del p rin cip io de p ro p o rc io n a lid a d 133861.
A sí, p o r ejem p lo, el ju e z p o d r á n o d ecretar el d e c o m iso de la m rq u in a ria
p e sa d a con la que se lesion ó levem en te a u n trabajador.

El hecho que lo s objetos, in strum en tos o efectos del delito se encuentren


en p o d e r de terceros n o afecta la proceden cia del decom iso. En la redacción

133831 No obstante, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 226, hace una reducción teleológica


del término infracción penal y lo limita a los delitos dolosos. Del mismo parecer, G arcía
N avarro, J u S D o c tr in a & P r á c tic a 6, junio de 2007, p. 52.
133841 Igualmente, G racia M artín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 397, yendo incluso
más allá, pues también estima procedente el decomiso en el caso de actos preparatorios
punibles. La discusión puede llegar a ser terminológica, pues podría considerarse que
la realización de un acto preparatorio punible constituye ya un delito consumado. En
la doctrina nacional, admite el decomiso también en la tentativa G arcía N avarro, J u S
D o c tr in a & P r á c tic a 6, junio de 2007, p. 52.
133851 Así, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 234, sostenía que si en una eventual reforma
se admitiese el decomiso de las ganancias ilícitas, como efectivamente ha sucedido, el
decomiso debería ser en estos casos siempre obligatorio para el delito no sea rentable.
[33861 c omo una regla de proporcionalidad, G racia M a rtín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.),
p. 380. En contra, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 236.

920
Las consecuencias accesorias

anterior del artículo 102 del CP se establecía que el decom iso n o procedía co n ­
tra los bienes que pertenecían a terceros no intervinientes en la in fracción p e ­
n al133871. H oy la n orm a del decom iso no contem pla m ás esta lim itación, p o r lo
que se presenta la du d a sobre si el decom iso puede recaer tam bién sobre bienes
pertenecientes a terceros. Por razones de orden en el tráfico patrim on ial, el
d eco m iso no debe proceder respecto de objetos o in strum en tos de lícito c o ­
m ercio que fueron u tilizados para la com isión del delito, pero que pertenecen
a terceros n o intervinientes en el delito. Así, p o r ejem plo, no p o d rá d eco m i­
sarse la pistola del policía que le fue sustraída antes de com eter el crim en. Por
el contrario, si los objetos o in strum en tos son de ilícito com ercio, el decom iso
proced erá de to d as form as. En el caso de bienes o activos procedentes del d e­
lito que han sid o ad q u irido s por terceros, el deco m iso debe tener com o lím ite
la adquisición on erosa p o r un tercero de buena fe, en la m edida que, de otro
m odo, se afectaría sensiblem ente la seguridad en el tráfico patrim onial.

c. D estin o f in a l d e lo s b ie n e s d e c o m isa d o s
En la regu lación del d e c o m iso n o existe u n a d isp o sic ió n gen eral so b re
el d estin o de lo s b ien es d e c o m isa d o s133881. Sin em b argo , existen re g u la c io ­
n es esp ecíficas de c ierto s d elitos p artic u lare s que p u e d e n d a r lu ces al re s­
pecto. Por ejem p lo, el artícu lo 2 2 4 del C P en el c a so de d elitos co n tra la p r o ­
p ie d a d in d u strial y el artícu lo 24 de la L ey de D elito s A d u a n e ro s d isp o n e n
q u e el d e stin o fin al de lo s o b jeto s d e c o m isa d o s se a su in u tilizació n o d e s­
tru c c ió n 133891. D e ello se p u e d e d e d u cir que este d estin o fin al es p red icab le
d e lo s b ien es d e c o m isa d o s en gen eral. N o o b stan te, cab e la p o sib ilid a d de
d ecretar su a d ju d ica ció n a in stitu cio n es p ú b licas o sin fines de lu cro en el
caso de o b jeto s que sean de lícito com ercio, tal co m o lo prevé, p o r ejem p lo,
el artícu lo 23 d e la L ey de D elito s A d u an ero s. E n este sen tid o , si los bien es
d e c o m isa d o s so n de lícito co m ercio cabe su ad ju d ica ció n a in stitu cio n es
p ú b licas o sin fines de lucro, m ien tras que si so n de ilícito c o m ercio lo que
co rre sp o n d e es su d estru cció n o in utilización .

d. L a in c a u ta c ió n c a u te la r
C o m o cu estión final, debe señ alarse que lo s ob jeto s, in stru m en to s o
efectos del delito p u ed e n d e co m isarse cautelarm ente, es decir, antes de la

133871 Críticamente con la anterior regulación, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 204 y s.


133881 Vid., C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 241.
133851 Vid., igualmente, A chenbach , H a n d b u c h , Achenbach/Ransiek (Hrsg.), I 2, n.m. 23.

921
Percy García Cavero

ex p ed ició n d e la sen tencia. A esta fo rm a de p ro ce d e r se le h a d e n o m in a d o


in cautació n cautelar, p rev ista en la se g u n d a p arte del artícu lo 102 del C P y
que cu en ta con u n a regu lación en el n uevo C ó d ig o P ro cesal P en al133901. El
A cu e rd o P len ario N ° 5-2 0 10 h a d e ja d o ab so lu tam en te claro su n atu raleza
cau telar resp e cto de bien es su scep tib les de ser d e c o m isa d o s. E sta m e d id a
cau telar es realizad a p o r la F iscalía y, en caso de flagran cia, p u e d e h acerlo
in clu so la Policía, p e ro requiere siem p re de la decisión co n firm ato ria del
Ju ez d e la In vestigación P reparatoria. E n c a so s en lo s que no exista urgen cia,
la in cau tació n requiere de u n a resolu ción ju d ic ia l p rev ia que la d isp o n ga.

D e b id o a q u e el C ó d ig o de P ro ce d im ie n to s P en ales n o co n ta b a con
u n a regu lació n esp ecífica, se p ro c e d ió a regu lar la in cau tació n de lo s o b je ­
to s, in stru m e n to s y efecto s del delito en d iv erso s d elitos e c o n ó m ico s de la
Parte E sp e cia l del C ó d ig o Penal, com o , p o r ejem p lo, en lo s d elitos con tra
la p ro p ie d a d in d u strial, o en delitos re g u lad o s en leyes esp eciales, co m o
es el caso, p o r ejem p lo, de los d elitos ad u an ero s. En este ú ltim o caso, la
n o rm a que regu la la in cau tació n d isp o n e que el fiscal o rd en ará la in ca u ta ­
ción y se cu e stro de las m ercan cías, m e d io s de tran sp o rte , b ien es y efectos
q u e co n stitu y an objeto del delito, lo s q u e serán c u sto d ia d o s p o r la A d m i­
n istració n A d u an e ra en tan to se ex p id a au to de so b reseim ien to , sen ten cia
c o n d e n a to ria o a b so lu to ria prov en ien te de reso lu ció n firm e q u e o rd en e el
d e c o m iso o d isp o n g a su d ev o lu ció n al prop ietario.

B. El decomiso de ganancias de las personas jurídicas


El d eco m iso de gan an cias de las p erso n as ju ríd icas está previsto en el
artículo 104 del C P [339l!. Si bien las perso n as ju ríd icas pueden ser las que n or­
m alm en te se benefician su stan cialm en te con la com isión de delitos (sobre
to d o econ óm ico s), a esta regulación se le criticó en un prim er m om en to haber
lim itado el d eco m iso de gan an cias ilícitas solam en te a las p erso n as ju ríd icas y
no haber in cluido a las p erso n as n atu rales133921. L a acu m ulación de riqueza a
través de la realización de delitos n o es u n a p o sib ilid ad lim itada solam en te a
las p erso n as ju ríd icas. N o obstante, la actual redacción del artículo 102 del C P
parece haber levan tado esta objeción, en la m ed id a que perm ite el d eco m iso *139

133901 Vid., Q uispe M ejía , en E s tu d io s c r ític o s , p. 317.


133911 Sobre estas medidas en referencia a la empresa en el Derecho penal alemán, Ach enbach ,
J u S 1990, p. 607; E l M ism o , F S -S tr e e /W e s s e ls , p. 549.
Asi, M eini M én dez , L a r e s p o n s a b ilid a d p e ñ o l , p. 187; G arcía C avero, L o p e r s o n o ju r íd ic o
e n e l D e r e c h o p e n a l, p. 84.

922
Las consecuencias accesorias

de gan an cias en general. D esd e con sideracion es sistem áticas, el artículo 102
del C P se aplicará p ara el d eco m iso de gan an cias ilícitas de p erso n as n atu ­
rales, m ien tras que el artículo 104 h ará lo prop io respecto de las gan an cias
ilícitas de las p erso n as ju ríd icas. L o que no q u eda claro en esta ord en ación del
d eco m iso de las gan an cias ilícitas es la razón p ara tener d o s regím en es legales
distin tos con claras diferen cias en cuanto a su alcance, en fun ción de si se trata
de gan an cias de p erso n as ju ríd icas o de perso n as naturales.

E n c u a n to al fu n d a m e n to del d e c o m iso de ga n a n cia s ilícitas de p e r s o ­


n a s ju ríd ic a s, h ay cierta d iscu sió n . U n o s co n sid e ran q u e el d e c o m iso de las
g a n a n cia s es u n a m e d id a d e carácter p e n al que b u sc a que el crim e n n u n ca
p a g u e 133931. El d e c o m iso se a lin ea ría en la ló g ica de u n a san ció n eco n ó m ica
q u e b u sc a a se g u ra r co g n itiv am en te el fu n cio n am ien to g lo b a l d el ám b ito
e m p re sa ria l133941. El p ro b le m a de esta ló g ic a p e n al se rá que si e sta m e d id a
d e sp lie g a efecto s p rev en tiv o-g en erales so b re la em p resa, en to n ces n o se e n ­
tien d e p o r qué n o es p ro p iam en te u n a pen a. Si el d e c o m iso de g a n an cias
tiene u n a fin alid ad de p rev en ció n gen eral, e) le g isla d o r e staría llevan d o a
cab o u n a esp ecie de frau d e de etiq u etas al c o n sid e rar esta m e d id a co m o
u n a co n se c u e n c ia ac c e so ria n o pen al, p ero asig n á n d o le ig u alm en te fin es de
p rev en ció n gen eral. Por otra p arte, d e sd e la ló g ic a p rev en tiv a n o se ex p lica
p o r qué la n o rm a p en al se au to m u tila al lim ita r la cu a n tía del d e c o m iso a lo
q u e se a n ece sario p a r a c u b rir la re sp o n sa b ilid a d p e c u n ia ria de n atu raleza
civil q u e le c o rre sp o n d a a lo s in c u lp a d o s133951, sie n d o esta re sp o n sa b ilid a d
civil d e la p e r so n a ju r íd ic a in clu so su b sid ia ria resp e cto de lo s au tores in ­
d iv id u ales del delito. Si el d e c o m iso de ga n a n cia s b u sc a ge n erar efecto s de
p rev en ció n g e n eral en la p e rso n a ju ríd ic a , la lim ita ció n de esta m e d id a p o r
cu e stio n es d e re sp o n sa b ilid a d civil n o te n d ría n in g ú n sen tido.

M ás a d e cu ad a a su n aturaleza es entender el d eco m iso de gan an cias ilí­


citas com o u n a m ed id a civil de co m p en sació n con fines redistrib u tivo s*133961,

[3393¡ A banto Vásquez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o ,PG, p. 207; C astillo A lva, L a s


p. 252 y s. En la legislación italiana, en la que se contempla como una sanción
c o n s e c u e n c ia s ,
“administrativa” el decomiso de ganancia se enmarca claramente en la línea de este criterio.
Vid., sobre esto último, C arm ona , P r e m e s se , p. 225 y s.
[3394] £n esta ¡¡nea a b a n t o Vásquez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 204.
133951 Vid., así, A banto Vásquez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 207; H urtado P ozo /P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 29, n.m. 3269.
133961 Similarmente, G racia M artín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 400. Con mayor
claridad G racia M artín , A P 1993, p. 607 considera que el decomiso de ganancias ilícitas
es una consecuencia jurídica de carácter civil cuyo fin es absolutamente reparador y
distributivo. Similarmente, Feijoo Sán ch ez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero

923
Percy García Cavero

p u e s im pid e que el delito sea un título legítim o de ad q u isición de bien es u


obten ción de gan an cias. Sin em bargo, el ten or legal que tiene esta m ed id a en
n uestro C ó d ig o Penal la v in cu la m ás con un deb er de in d em n izar133971. En
efecto, el artícu lo 104 del C P establece que el din ero obten ido ilícitam ente
p o r la p e rso n a ju ríd ic a debe garan tizar la obligación p ecu n iaria de n aturaleza
civil de su s fu n cio n ario s o dep endien tes. N o obstan te, h ay que p recisar que
c o n sid e ram o s m á s ad e cu ad o en ten der que no se trata de la in dem n izació n
p o r lo s d añ o s y p e rju icio s p ro d u c id o s directam en te p o r el delito, p u es p ara
ello la p e rso n a ju ríd ic a p u ed e ser co n stituid a en tercero civilm ente re sp o n sa ­
ble, in cluso con u n a resp o n sab ilid ad civil so lid aria y n o su b sidiaria. Por ello,
se trata, m ás bien, del d eb er d e in d em n izar a los p e rju d ic a d o s p o r el en ri­
q u ecim ien to ilícito que h a ex p erim en tad o la p e rso n a ju ríd ic a p o r el delito de
su s d ep en d ien tes; u n a obligación que se en cuen tra recon ocida en el artículo
1954 del C C 133981. E n cu alq u ier caso, la su b sid iaried ad de la resp o n sabilidad
civil de las p e rso n as ju ríd icas en el d eco m iso de gan an cias ilícitas no puede
explicarse d esd e n in gun a perspectiva**397*339934-. Se trata de u n a deficiente regu la­
ción que no debe m an ten erse m ás tiem po, p o r lo que es n ecesario d e m an d ar
u n a urgente m o d ificació n de este asp ecto del d eco m iso de gan an cias ilícitas,
en el sen tid o de h acerla so lid aria con los autores del acto que h a llevado al
en riq uecim ien to de la p e rso n a ju ríd ic a en perju icio de otros.

El artícu lo 104 del C P estab lece u n m a n d a to al ju e z p a ra d e c o m isa r


(p riv ar) lo s b e n e ficio s o b te n id o s p o r u n a p e rso n a ju ríd ic a c o m o c o n se ­
c u e n cia de la in fracció n p en al. C o m o p u e d e verse, el ten o r de la ley n o es
facu ltativ o, sin o q u e el ju e z p e n a l e stá o b lig a d o a d e c o m isa r lo s b en eficio s
ilícitos p ro d u c to del a ccio n ar ilícito de lo s m ie m b ro s de la p e rso n a ju r íd i­
c a 134001. P ara p o d e r d ecretar esta m e d id a, el artícu lo 104 del C P exige d o s
req u isito s: que lo s b en e ficio s de la p e rso n a ju ríd ic a sean p ro d u c to de la
in fracció n p e n a l c o m e tid a en el ejercicio de su activ id ad p o r p arte de su s

(coord.), p. 217 y s.; E l M ismo , R P C P 9, p. 2 1 1 , aunque crítico ante la regulación positiva


del Código Penal Peruano.
[3397] v jd ^ j j í ¡a naturaleza indem nizatoria del decomiso de ganancias ilícitas, M eini M éndez ,
L a r e s p o n s a b ilid a d , pp. 181, 187.
133981 G racia M artín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 401, discrepa de esta interpretación
en el Derecho Español. En una interpretación de nuestro Derecho Penal, señala que la
“privación de ganancias” constituye simplemente una responsabilidad civil del delito
subsidiaria (G racia M a rtín , P ró lo g o a Castillo Alva, Las consecuencias, p. 28)..
133991 Críticamente sobre la subsidiariedad de la responsabilidad civil de la persona jurídica,
Silva Sánch ez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 201. En el Derecho
Penal Peruano, igualmente crítico, M eini M én dez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 188.
[34oo] p e un parecer distinto, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 243.

924
Las consecuencias accesorias

fu n cio n a rio s o d ep en d ien te s y q u e lo s b ien es de lo s su je to s in d iv id u ales


re sp o n sab le s resu lten in su ficien tes p a r a cu b rir su re sp o n sa b ilid a d p e c u n ia ­
ria de n atu rale za civil. E n la m e d id a q u e se tra ta de u n a m e d id a de c o m p e n ­
sa c ió n civil, n o se req u iere u n elem en to de p e lig ro sid a d a d icio n a l q u e sería
n e ce sario en el c a so d e ten er u n a n atu raleza ad m in istrativ a.

E n c u a n to al p rim e r req u isito, la regu lació n p o sitiv a exige q u e lo s b e ­


n eficios se a n p ro d u c to o efecto del delito. El ten o r legal p a re c e ría lim itarse
a lo s efecto s in m e d ia to s del delito, d e ja n d o de la d o lo s b e n e ficio s in d ire c ­
to s o m e d ia to s del d elito (p o r ejem p lo, lo s n u e v o s b ien es que se ad q u ieren
co n lo s b en e ficio s del d elito). E n n u e stra o p in ión , está in te rp retació n re s­
trictiv a n o se co n d ice co n el sen tid o de la n o rm a y, p o r lo tan to, d eb ería
alcan zar tam b ién a lo s b ien es o activ o s que se ad q u ieran con lo s b ien es
d irectam en te o b te n id o s p o r la in fracció n pen al. E n el C ó d ig o P en al E s ­
p añ ol, p o r ejem p lo, el d e c o m iso de lo s b en eficio s p ro ced e ante cu a lq u ie ra
de las tra n sfo rm a c io n e s que hubieren p o d id o experim en tar. D istin to es el
caso de los b en eficio s que se obtien en con la in versión o u tilizació n lícita de
lo s b ien es o activ o s o b te n id o s ilícitam en te. En esto s ca so s, el d e c o m iso de
las ga n a n cia s debe lim itarse a aq u éllas que ten gan u n a c a u sa ilícita directa.
H ay que señ alar, fin alm en te, que la regu lació n le gal lim ita el d e c o m iso a
lo s b en e ficio s q u e se o b tien en p o r la in fracció n de m ie m b ro s de la p e rso n a
ju ríd ic a , de m an e ra q u e si lo s b en e ficio s se p ro d u c e n p o r u n a ac tiv id a d de
tercero s, au n q u e se h a g a a p ro v ech á n d o se de la o rg an izació n de la p e rso n a
ju ríd ic a , el d e c o m iso d e la s ga n a n cia s n o p o d r á d ecretarse. E stá claro que
no se exige u n a p e rte n e n c ia fo rm a l a la o rg an izació n so cial, sin o que b a sta
con u n a in c o rp o ra c ió n fá ctica en la estru ctu ra social.

El se g u n d o req u isito estab lece que el d e c o m iso de las ga n a n cia s ilícitas


so lam en te p ro c e d e rá si lo s b ien es p e rso n a le s de lo s au tores del delito (fu n ­
cio n a rio s o d ep en d ien te s de la p e rso n a ju ríd ic a ) no alcan zan p a ra c u b rir la
rep aració n civil. C o m o p u ed e verse, se estab lece u n a o b ligació n civil s u b si­
d ia ria a la p e rso n a ju ríd ic a . E sta ex ig en cia resu lta d e sa tin a d a e in coheren te.
D e sa tin a d a p o rq u e ya la figu ra del tercero civilm en te resp o n sab le p erm ite
u n a re sp o n sa b ilid a d civil so lid aria, con lo que resu ltará p ro ce sa lm e n te m á s
in d icad o so licitar q u e la p e rso n a ju ríd ic a se co n stitu y a en tercero c iv ilm en ­
te resp o n sab le que en p arte p a siv a del d e c o m iso de ga n a n cia s ilíc ita s134011.

I34°i] ]Q aconseja Meini M éndez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 188, quien considera más diligente
para el agraviado recurrir a la figura del tercero civilmente responsable que impone una
responsabilidad civil solidaria. En el mismo sentido, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga,

925
Percy García Cavero

Y es in co h eren te p o rq u e n o re sp o n d e a la ló g ic a de e sta m e d id a, se a en la
ló g ic a p rev en tiv a d e q u e el crim en n u n ca p a g a o en la ló g ic a red istrib u tiv a
d e q u e n o cab e un e n riq u e cim ien to sin c a u sa lícita.

2. Las consecuencias accesorias aplicables a las personas


jurídicas
E n la lín ea de d e sarro llar d eterm in ad as m e d id a s aplicables d ire c ta m e n ­
te a las p e rso n a s ju ríd ic a s que n o sean p e n a s ni m e d id a s de seg u rid ad , d e ­
te rm in a d o s p a íse s con tem plan las lla m a d a s co n secu en cias acceso rias ap li­
cables a las p e rso n a s ju ríd ic a s134021. Tales m e d id a s van d e sd e la su sp e n sió n
de activ id ad es, la in terven ción de la em presa, el cierre de la fábrica, h a sta la
d iso lu ció n y liq u id ació n de la p e rso n a ju ríd ica. Se p o n e esp ecial én fasis en
d ejar en claro que no se trata de p e n a s o m e d id as de seg u rid ad , sino de im-
p lem en tar u n tercer gén ero de co n secu en cias ju ríd ic a s del d elito 134031. E stas
m e d id a s resp o n d erían a la ló gica de la p e lig ro sid ad de la p e rso n a ju ríd ic a
en el sen tid o de existir u n a estru ctu ra o rg an izad a que favorece u o cu lta la
c o m isió n de fu tu ro s h ech os delictivos. E n efecto, la im p o sició n de san cio n es
p en ale s a lo s m iem b ro s de las p e rso n a s ju ríd ic a s no elim in a la p e lig ro si­
d a d crim in al de la estru ctu ra o rgan izativa de la p e rso n a ju ríd ic a , p o r lo que
resulta n ecesario im p o n e r m e d id a s d irectam en te so bre la p e rso n a ju ríd ic a
p a r a e rrad icar o lim itar sign ificativam en te e sa p e lig ro sid a d 134041.

L a in su ficien cia de las san cio n es p en ale s im p u estas a lo s su jeto s in d iv i­


d u ales p a r a atajar la fu tu ra c o m isió n de h ech os delictivos en el m arco de a c ­
tu ació n d e las p e rso n a s ju ríd ic a s se p o n e de m an ifiesto fu n d am en talm en te a
p a rtir d e cierto s d ato s crim in o ló g ic o s que p u ed e n co n statarse en la em p resa
m o d e rn a. Por u n lad o, se h a llegad o a d eterm in ar con u n a b a se em pírica
c o m p ro b a d a có m o la cu ltu ra co rp o rativ a de u n a em p resa p u ed e torn arse
en crim in ó gen a, es decir, fo m en tar que lo s m iem b ro s m aterialicen h ech os
delictivos en cu m p lim ien to de las d irectrices de co n d u cta que la em p resa
d esarro lla a su in te rio r*134051. Por lo tanto, san cio n ar ú n icam en te a lo s m ie m ­

D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 29, n.m. 3270.


1 021Vid., Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 279, respecto de la legislación española.
134031 Vid., M artínez -Buján P érez , D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , PG, p. 231 y s.
134041 En este sentido, Silva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p.
189; Feijoo Sánchez , S a n c io n e s , p. 99. Para Bottke , en D e u ts c h e W ie d e r v e r e in ig u n g , TIII,
p. 96, este criterio podría fundamentar incluso la imposición de sanciones penales.
134051 Vid., con mayor detalle, Schünem ann , U n te r n e h m e n s k r im in a lita t, p. 22 y ss.; Z úñiga
Rodrígu ez , B a se s , p. 240.

926
Las consecuencias accesorias

b ro s in d iv id u ales d e la em p resa n o errad icaría la cu ltu ra co rp o rativ a crim i-


n ó g e n a y, p o r tanto, el p eligro de la fu tu ra c o m isió n de h ech os delictivos. E n
se g u n d o lugar, se h a d e m o stra d o tam b ién que la em p resa m o d e rn a recu ­
rre con m ay o r frecu en cia a la figu ra de lo s d irectivo s de b an q u illo, es decir,
p e rso n a s in co rp o ra d a s a la estru ctu ra em p resarial con la ú n ic a fin alid ad de
a su m ir p len am en te la resp o n sab ilid a d p en al p o r lo s h ech os delictivos c o m e ­
tid o s d esd e la e m p re sa 134061. E n este sen tido, las san cio n es p en ale s p erd erían
com p letam en te su v irtu alid ad preven tiva si la san ción se q u e d ase en el d i­
rectivo in d iv id u al, p u e s la em p resa se lim itaría só lo a con tabilizar el costo
d e u n d irecto r de b an q u illo frente a lo s ben eficios que le p ro p o rcio n aría el
d esarro llo d e la activ id ad ilícita134071. Si el sistem a ju ríd ic o p reten de crear
las c o n d icio n es n ece sarias p a ra u n a p acífica con viven cia social, n o p u ed e
d e sco n o c e r lo s d ato s c rim in o ló g ico s antes m e n cio n ad o s, p o r lo q u e deb erá
p rever la im p o sic ió n de m e d id a s d irectas sobre las p e rso n a s ju ríd ic a s, d i­
rig id as a im p e d ir o elim in ar la p elig ro sid ad de su estru ctu ra organizativa.
E sta situ ació n h a d a d o origen a la in co rp o ració n legislativa de las llam ad as
co n secu en cias acceso rias en div erso s países.

A. Naturaleza jurídica
El C ó d ig o Penal P eru an o de 1991 se h a ad h erid o a la ten d en cia le g isla­
tiva d e in co rp o rar m e d id as aplicables a la p erso n a ju ríd ic a b ajo el ru bro de
con secu en cias accesorias. Si bien estas m ed id as se regulan ju n to con otras
de m ayor trad ició n legislativa co m o el d eco m iso de objetos, in stru m en tos y
efectos del delito, n o p u ed e d esco n o cerse la n oved ad que constituye su in co r­
p o ració n en las n o rm as gen erales del C ó d ig o P en al*134081. U n a sim ilar o rie n ta­
ción legislativa se presen ta tam b ién en las leyes pen ales especiales, en d o n d e
se han in co rp o rad o d isp o sitiv o s específicos p ara aplicar con secu en cias acce ­
so rias a las p e rso n as ju ríd icas, co m o es el caso de la Ley Penal T rib u taria (ar­
tícu lo 17 del D ecreto L egislativo 813) y la Ley de D elitos A d u an eros (artículo

[3406] vid., Seelmann , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l , García Cavero (coord.), p. 44.


[3407] vid., Z ugaldía E spinar , L H - P e ñ a C a b r e r a , I, p. 510 y s.
134081 Vid., C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 247; Z uñiga Rodríguez , A n u a r i o d e D e r e c h o
p e n a l, Hurtado Pozo, (dr.), p. 474. No obstante, anteriormente se contemplaron medidas
similares en leyes como la Ley 16185 de represión del contrabando y defraudación de ren­
tas de aduanas (en el artículo 9 establecía para las personas jurídicas la cancelación en los
registros públicos de la personaría jurídica que gocen y de las licencias, patentes u autori­
zaciones administrativas o municipales que disfruten). Vid., sobre esto último, H urtado
P ozo , A n u a r i o d e D e r e c h o p e n a l, Hurtado Pozo (dr.), p. 148; P rado Saldarriaga , L a s
c o n s e c u e n c ia s , p. 180 y s.

927
Percy García Cavero

11 de la Ley 2 8 0 0 8 )134091. E sta in co rp oració n de m e d id as aplicables d irecta­


m ente a las p e rso n a s ju ríd ic as h a llevado a que la d o ctrin a n acion al haya c o ­
m en zad o a p regu n tarse so bre su n aturaleza ju ríd ica y la ju risp ru d e n cia haya
creído n ecesario establecer p arám etro s claros p ara su aplicación ju d ic ia l a
través del A cuerd o P len ario N ° 7-2009. E s evidente que la resp u esta a la c u e s­
tión de la n atu raleza ju ríd ica de las co n secu en cias acceso rias no só lo tiene un
interés acad ém ico , sin o fu n d am en talm en te práctico, pu es la d eterm in ación
de lo s p resu p u esto s m ateriales y p rocesales p ara su im p o sició n dep en d erá
in d u d ab lem en te d e la n atu raleza ju ríd ica que se le a sig n e n 134101.

a. Las consecuencias accesorias como penas


U n sector d e la d o ctrin a, sigu ien d o el parecer de Z ugaldía en el D e ­
recho E sp a ñ o l134111, con sid era que las con secu en cias accesorias aplicables a
las p erso n as ju ríd icas previstas en el C ó d ig o Penal P eruano son, en realidad,
p e n a s134121. Si bien existe u n a diferen cia n om in al, en el fon do estas m ed id as
no son m ás que p en as en cu biertas a las p erso n as ju ríd ic a s134131. Pese a la re­
lativa aceptación de este planteam iento, su fo rm ulación resulta p o c o co n ci­
liable con la regulación establecida en el C ó d ig o Penal Peruano. E n efecto, si
se con cibiese las con secu en cias accesorias aplicables a las p e rso n as ju ríd icas
co m o p en as, su im p o sició n no d eb ería ser accesoria, es decir, n o d eb ería d e ­
p en d er de la declaración de cu lpab ilid ad de u n a p e rso n a natural. Por otra
parte, la p e rso n a ju ríd ic a ten d ría que aparecer co m o in cu lpado en el pro ceso
p en al con to d o s lo s d erech os de defen sa correspon d ien tes. F in alm nte, si se
tratase d e u n a p en a, el criterio p a ra d ecid ir el quantum de las co n secu en cias
acceso rias sería la grav ed ad del hech o com etid o (prin cipio de culpab ilidad),
y n o la p elig ro sid ad de u n a com isión fu tu ra de n uevos d elitos134141.

1340,1 Vid., H urtado P ozo /P rado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 29, n.m. 3221.
134101 Vid., así, C a s t il l o A lva , L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 256; Z ú ñ ig a R o d r íg u e z , B a se s , p. 210 y s.
134111 Vid., Z u g a l d ía E s p in a r , R P J 46 (1997), p. 327 y ss.; E l M ism o , L H - P e ñ a C a b r e ra , I, p. 502
y ss. En el mismo sentido, B a c ig a l u p o , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 286; L a M is m a , en
D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o , Bacigalupo Zapater (dr.), p. 102.
13412] vid., H u rta d o P o z o , A n u a r i o d e D e r e c h o p e n a l, 1996, p. 151; A ba n to Vá s q u e z , D e r e c h o
p e n a l e c o n ó m ic o , p. 158; P r a d o S a l d a r r ia g a , L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 179; M o n t e s
F l o r e s , R P D J P 6, p. 322. De sanciones penales especiales hablan H u r t a d o P o z o /P r a d o
S a l d a r r ia g a , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 29, n.m. 3232.
134131 Críticamente, Ja k o bs , en L a re sp o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 95: "P u e d e p e r fe c ­
ta m e n te im p o n e r se u n a sa n c ió n a u n a p e r s o n a ju r íd ic a o a u n a m a s a p a tr im o n ia l h e te r o a d m in is-
tra d a , ta n só lo n o d e b e b a u tiza r se con el n o m b r e de "pena" si se q u ie re n e v ita r c o n fu sio n e s”.
134141 Resulta llamativo, sin embargo, que una de las pocas sentencias nacionales que imponen a
las personas jurídicas una consecuencia accesoria, como es el caso de la sentencia de primera
instancia del caso Utopía, se decidió disolver y liquidar la empresa Inversiones García North

928
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

E stá claro q u e el d e se o de a q u ello s au tores que co n sid e ran p o sib le u n a


re sp o n sa b ilid a d p e n a l d e las p e rso n a s ju ríd ic a s les lleva a so sten er, au n q u e
sean n e ce sa ria s in te rp retacio n es m u y d iscu tib les, q u e la s co n se c u e n c ias
ac c e so ria s so n en re a lid a d p en as. E sta p reten sió n , sin em b argo , no p u ed e
h a ce rse d e e sp a ld a s a la fo rm a có m o se en cu en tran reg u la d a s estas m e d id a s
en la le g islació n p en al. E s eviden te q u e la regu lació n p o sitiv a de las c o n ­
se cu e n cias a c c e so ria s im p id en , al m e n o s de lege lata, c o n sid e rarlas p en as.
B a sta co n d e c ir q u e e sta s m e d id a s no se en cu en tran in clu id as en el c a tá lo ­
go de p e n a s p re v istas en el artícu lo 28 del CP, sin o que se a g ru p a n en un
títu lo ap arte co n la rep aració n civil d e riv ad a del d e lito *134151. Por lo tanto, las
c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s co n stituy en en n u estra le gislació n p e n a l u n tip o
de c o n se c u e n c ia s ju r íd ic a s del delito, p ero n o so n p ro p iam en te p en as. N o
o b stan te, d e m an era b astan te so rp re n d e n te el A cu e rd o P len ario N ° 7-2009
so stien e el p are c e r q u e las co n se c u e n c ias a c c e so ria s aplicab les a p e rso n a s
ju ríd ic a s son san cio n es p en ale s e sp e c ia le s134161.

b. Las consecuencias accesorias como medidas preventivas


La in terp retació n d o ctrin al m ay o ritaria en tien d e que las c o n se c u e n ­
cias ac c e so ria s n o so n p e n a s, p u es n o se su sten tan en la cu lp a b ilid a d de la
p e rso n a ju r íd ic a p o r el h ech o delictivo. Se trata de m e d id a s de carácter p r e ­
ventivo q u e b u sca n e lim in a r la p e lig ro sid a d de la estru ctu ra so cia l resp ecto
d e n u e v o s h e ch o s d elictivo s. A p e sa r de que el fu n d a m e n to de la s c o n se ­
cu e n c ia s a c c e so ria s es la p e lig ro sid a d , es eviden te q u e la fo rm u lació n de
e stas m e d id a s n o se c o rre sp o n d e co n la fin alid ad cu rativ a de la s m e d id a s de
se g u rid a d tra d icio n ale s. L a p e lig ro sid a d de las m e d id a s de se g u rid a d está
v in c u la d a claram en te a la co n stitu ció n p sic o -físic a de u n a p e rso n a n a tu ­
ral, no a la p e lig ro sid a d o rg an izativ a de u n a p e rso n a ju r íd ic a 134171. Por ello,
si bien las co n se c u e n c ias a c c e so ria s so n m e d id a s p rev en tiv as su ste n tad as
en la id ea de la p e lig ro sid a d , esta p e lig ro sid a d es en te n d id a de u n a fo rm a

5.A.C., sustentando dicha medida en la gravedad de los hechos producidos (las muertes y
las lesiones de los asistentes a la fatídica fiesta Zoo). La fundamentación de esta medida
parecería ser que se encuentra más en el hecho producido que en la peligrosidad de la
estructura empresarial. De hecho, dicha empresa no tenía otras discotecas con deficiencias
en los sistemas de seguridad, como para considerar que debía ser disuelta. La empresa
incluso ya había sido extinguida por los propios socios.
134151 C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 247.
134161 Con fundadas consideraciones críticas, Urtecho N avarro, G a c e ta p e n a l & P ro c e sa l P e n a l
6, Diciembre de 2009, pp. 29 y ss., 37 y s.
134171 Similarmente, M eini Méndez , L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, 193.

929
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

d istin ta a la q u e fu n d a m e n ta la s clá sica s m e d id a s de se g u rid a d . Se tra ta de


u n a p e lig ro sid a d d e la fo rm a de o rg an izació n de la p e rso n a ju ríd ic a , en
el se n tid o d e favo recer la c o m isió n fu tu ra de h e ch o s d elictivo s. L a p a r ti­
c u la rid a d d e esta p e lig ro sid a d referid a a la p e rso n a ju ríd ic a h a llevad o a
q u e la d o c tr in a p en al d isc u ta si las c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s se aplican a la
p e r so n a ju r íd ic a c o m o u n su jeto de im p u ta c ió n 134181 o co m o u n ob jeto p e li­
g r o s o 134191. E n la m e d id a q u e la p e rso n a ju ríd ic a q u e d e sa rro lla cierto nivel
d e c o m p le jid a d o rg an izativ a ad q u iere u n a in d iv id u a lid a d p ro p ia , c o n sid e ­
ra m o s m á s a c e rta d o tra tarla co m o u n su jeto de im p u tació n . Sin em b argo ,
la re sp u e sta a esta cu e stió n n o p re se n ta en el fo n d o d iferen cia s relevan tes
en las c o n se c u e n c ia s p r á c tic a s134201.

M ayo r relevan cia p rá c tica tiene la d iscu sió n so b re la n atu raleza p re ­


ven tiva de la s c o n se c u e n c ia s acceso rias, es decir, si se trata de m e d id a s de
n atu rale za p e n al o de m e d id a s ad m in istrativ a s que sim p lem en te se im p o ­
n en en sed e p en al p o r razo n es de e co n o m ía p ro cesal. L o s que so stien e n que
las co n se c u e n c ias a c c e so ria s tien en u n a n atu raleza p ro p iam en te p e n a l134211,
lo h acen c o m o c o n se cu e n cia de h ab e r n eg ad o la p o sib ilid a d de q u e la s p e r ­
so n a s ju r íd ic a s re sp o n d a n pen alm e n te, sien d o , p o r tanto, la fin alid ad de las
co n se c u e n c ia s ac c e so ria s c u b rir el déficit de p ro tecció n de b ien es ju ríd ic o s
o d e m a n te n im ie n to d e la v ig en cia de la n o rm a q u e se g e n e ra p o r la im p o ­
sib ilid a d d e p e n a r a la s p e rso n a s ju ríd ic a s. L a s co n se c u e n c ias ac c e so ria s
d e sp le g arían , p o r tan to, u n a fin alid ad de p rev en ció n ge n eral y e sp e c ia l*134221.

El otro p u n to de vista tiene co m o p u n to de p a rtid a la idea de que lo


ú n ico p rop iam en te p en al es la im p o sició n de p en as con b ase en la cu lp ab i­
lid ad del autor, p o r lo que to d a m e d id a que se im p o n g a sin este criterio n o
p u ed e se r gen u in am en te pen al. L a fun ción del D erech o pen al, que es p ro te ­
ger bien es ju ríd ic o s o devolverle la vigen cia a la n o rm a in frin gida, solam en te
se p u ed e cu m p lir con referencia a u n sujeto culpable. E n la m e d id a que las
con secu en cias accesorias aplicables a la p e rso n a ju ríd ic a no se susten tan en
la cu lp ab ilid ad p o r el delito com etido, no son prop iam en te m e d id as pen ales,

134181 Silva S ánchez, en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 182 y s.


134191 Vid., así Feijoo Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 252;
C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 276.
[342oi Peijoo Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 254, habla de
diferencias accidentales, secundarias o de matiz.
[342i] y¡¿ ; Luzón Peña , C u r so , I, p. 58; O ctavio de Toledo Ubieto , L H - C e r e z o M ir , p. 1129.
134221 Vid., así, S ilva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 191, que
considera que las consecuencias accesorias son medidas de seguridad jurídico-penales.
930
Las c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

au n cu a n d o se im p o n g an en u n p ro ceso penal. Si n o hay u n a lesión cu lp a ­


ble de un b ien ju ríd ic o o u n a desestab ilización de la n o rm a atribuible a u n a
p erso n a, el D erech o p en al n o p o d rá cu m p lir su fun ción . Eviden tem ente esta
situ ación n o le im p id e a otros sistem as del D erech o h acer frente a situacion es
d e p e lig ro sid ad o riesgo, p ero d eb e q u ed ar en claro que su s presu p u esto s de
aplicación so n ajen os a lo s p rop iam en te pen ales. Por tanto, las co n secu en cias
acceso rias constituyen m e d id as de carácter adm in istrativo que se im pon en
en sed e p en al p o r razon es de eco n o m ía p ro ce sa l134231.

c. Toma de posición
E n p rim e r lugar, d eb e in d icarse q u e resu lta in co rre cto q u e se c o n sid e ­
re, c o m o p u n to d e p a rtid a , q u e la acep tació n de las c o n se c u e n c ia s a c c e so ­
rias co m o m e d id a s que n o tien en el cará cte r de p en as p re su p o n e h ab e r n e ­
g a d o p rev iam en te la p o sib ilid a d de im p o n e r p e n a s a las p e rso n a s ju ríd ic a s.
E sta aso c ia c ió n d e id eas so lam en te en co n traría razón p a ra aq u ello s que
preten d en asign arle a las co n se cu e n cias a c c e so ria s la fu n ció n de c u b rir lo s
déficits de p rev en ció n p ro v o c a d o s p o r la falta de c a p a c id a d delictiva de las
p e rso n a s ju r íd ic a s 134241. En n u e stra o p in ió n , sin em b argo , las co n se c u e n c ias
ac c e so ria s ap licab les a p e rso n a s ju ríd ic a s se p u e d e n su sten tar con in d e p e n ­
d e n cia d e la p o sib ilid a d d e im p o n e r p e n a s a las p e rso n a s ju ríd ic a s, p u es
su fu n d a m e n to no rad ic a en la falta de cu lp a b ilid a d de la p e rso n a ju ríd ic a ,
sin o en la p e lig ro sid a d d e su o rg a n iz a c ió n 134251. E n c o n secu en cia, p o d ría n
p e rfectam en te c o ex istir en el siste m a p en al p e n a s y c o n se c u e n c ia s a c c e so ­
rias ap licables a las p e rso n a s ju r íd ic a s*134261, sie n d o n e ce sario ú n icam e n te
d e lim itar ad e cu a d a m e n te el alcan ce de c a d a u n a de estas co n se c u e n c ias
d e riv a d a s del d elito p a r a ev itar u n frau d e de etiq u etas o, lo q u e es peor, u n a
so b rerreacció n del siste m a pen al.

Si p a rtim o s del h ech o de q u e la s c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s n o son ,


c u a n d o m e n o s de lege lata, p e n as, la c u e stió n que deb e a b o rd a rse d e c id i­
d am e n te es si se trata d e m e d id a s p e n ale s o no. N u e stro p arecer es q u e no.
L o ú n ico q u e p u e d e co m u n ica r en el D erech o p en al es la p e n a, de m an era
q u e la im p o sic ió n de otras m e d id a s, au n c u a n d o se h a g a en u n p ro c e so

[3423] £ n una i¡nea simjiar) C erezo Mir , C u r so , Parte General, II, p. 72 y ss.; G racia M artín ,
L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 394.
134241 Así parece ser la interpretación de C astillo Alva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 249 y s.
134251 Similarmente, Meini Méndez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 195.
134261 Igualmente, Vilcherrez Ato, I ta iu s e s to , 7, p. 256.

931
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

p en al, n o ad q u iere p o r ese so lo h ech o n atu rale za pen al. L o s efecto s p re v e n ­


tivo s q u e e stas m e d id a s p u e d e n d e sp le g ar en el terren o p e n a l con stituy en
sim p les reflejos e m p íric o s de la p ro tecció n , p e ro n o el fu n d am e n to le g iti­
m an te d e e stas m e d id a s. E sta s m e d id a s p rev en tiv as n o revisten el carácter
d e sa n c ió n 134271, p u e s n o se su sten tan en el h ech o co m e tid o p o r la p e rso n a
ju ríd ic a , sin o en el ju ic io de p e lig ro sid a d de c o m isió n fu tu ra de n u e v o s
h e ch o s d elictivo s. Se tra ta, p o r tan to, de m e d id a s p rev en tiv as de carácter
a d m in istrativ o q u e se im p o n e n en un p ro c e so p e n a l*134281.

Si se a p re c ia la re g u la c ió n p o sitiv a d e la s c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s
en n u e stro C ó d ig o P en al, p o d r á v e rse q u e n u e stra in te rp re ta c ió n de las
c o n se c u e n c ia s a c c e so r ia s n o re su lta in co m p a tib le co n el te n o r legal. Por
eje m p lo , la s m e d id a s p re v ista s en el a rtícu lo 105 del C P se su ste n ta n en
u n a situ a c ió n de p e lig r o sid a d o b je tiv a q u e a u to riz a ría a la A d m in istr a ­
ció n a to m a r m e d id a s de p rev en ció n so b re lo s b ien es o a c tiv id a d e s p e ­
lig r o sa s d e la p e r so n a ju ríd ic a . L a re a liz a c ió n de un h ech o a n tiju ríd ic o
p o r p a rte d e su je to s in d iv id u a le s es so la m e n te la o c a sió n q u e e v id e n c ia la
p e lig r o sid a d de la o rg a n iz a c ió n de la p e r so n a ju r íd ic a re sp e c to de fu tu ro s
d elito s. Si b ien la p re v isió n le g al de las c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s n o h a
sid o lo su ficie n te m e n te c la ra so b re su fu n d a m e n to d o g m á tic o , la in te r­
p re ta c ió n ju d ic ia l se e n cu e n tra o b lig a d a a lle n a r este v a cío , re c h a z a n d o
in te rp re ta c io n e s e r r a d a s q u e p u e d a n su rg ir p o r la fa lta de c la rid a d c o n ­
c e p tu a l d el le gislad o r.

B. P re su p u e sto s
P ara establecer lo s presu p u esto s n ecesarios p ara la im p o sició n de las
co n secu en cias acceso rias ju eg a un papel determ in an te el hecho de que no las
co n sid e re m o s p en as y que tam p o co les asign e m o s un carácter penal. En este
sentido, estas m ed id as no respo n d en a u n a situación de n ecesid ad de in ten ­
sificar un efecto d isu a so rio o reso cializad or en la p erso n a ju ríd ica o en su s
m iem b ro s in dividuales. En la m ed id a que las con secu en cias acceso rias tie­
nen u n a n atu raleza ad m in istrativa no san cion atoria, su s presu p u esto s tanto
m ateriales co m o p ro cesales estarán orien tad o s sim plem en te a elim in ar u n a
situ ación de p eligro de la p o sib le co m isió n futura de n uevos delitos.

[3«7i £,e otro parecer) C astillo Alva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 274, quien entiende que las
consecuencias accesorias son sanciones administrativas.
134281 Sigue este parecer, Peña Cabrera Freyre, G a c e ta P e n a l & P rocesal P e n a l 10, abril 2010, p. 70.

932
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

a. Presupuestos materiales
La im p o sició n de u n a con secuen cia accesoria a una perso n a ju ríd ica n o
es u n a d ecisión absolutam ente discrecional, p o r lo que resulta n ecesario acre­
ditar en el caso con creto la existencia de un con jun to de p resu pu esto s m ate­
riales que p erm itan afirm ar que se d a el fun dam en to de la p eligro sid ad o b je ­
tiva de la org an ización 134291. E stos presu pu estos m ateriales son lo s siguientes:

a .l) Hecho principal


P ara im p o n e r u n a co n se c u e n c ia ac c e so ria es n ece sario q u e se haya d e ­
te rm in a d o p rev iam en te q u e u n a p e rso n a in d iv id u al h a co m e tid o u n h ech o
p u n ib le en el ejercicio d e la activ id ad d e la p e rso n a ju ríd ic a o h a u tilizad o
su o rg an izació n p a ra favo recerlo o e n cu b rirlo 134301. A diferen cia de la re­
gu lació n e sp a ñ o la 134311, en el C ó d ig o P en al P eru an o n o se req u iere que la
c o n se cu e n cia ac c e so ria esté prev ista en lo s tip o s p en ale s de la Parte E sp e ­
cial, p o r lo que el ju ez p en al estará en c a p a c id a d de im p o n e rlas a la p e r s o ­
na ju r íd ic a en cu a lq u ier delito de la P arte E sp e c ia l134321. S o lam e n te resu lta
n ece sario que el h ech o p u n ible se vin cu le a la activ id ad u o rg an izació n
d e la p e rso n a ju ríd ic a . Si bien el térm in o “h ech o p u n ib le” p u e d e ab arca r
tan to lo s d elitos co m o las faltas, el carácter restrictiv o de las co n se c u e n c ias
a c c e so ria s a c o n se ja ría n reserv arlo p a ra lo h ech os grav es, es decir, p a r a lo s
h e ch o s d e lic tiv o s134331.

L o s su p u e sto s d e v in cu lació n de la p e rso n a ju ríd ic a co n el h ech o p u ­


n ible so n fu n d am e n talm e n te tres. E n p rim e r lu g ar está el c a so en el q u e el
d elito se haya co m e tid o en el ejercicio de la activ id ad de la p e rso n a ju ríd ic a .
P ara p re c isa r c u á n d o se p rese n ta es situ ació n h ay fu n d am en talm en te d o s
teo rías en d iscu sió n . P or u n la d o está la teo ría del interés q u e exige q u e la *1342

!34-9| Igualmente, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l , PG, II, § 29, n.m. 3256.
134301 Vid., S ilva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 194; Urtecho
N avarro, G a c e ta p e n a l & P ro c e s a l P e n a l 6, Diciembre de 2009, p. 38.
134311 Vid., Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 286 y ss.; La M isma , en D e r e c h o p e n a l
e c o n ó m ic o , Bacigalupo Zapater (dr.), p. 102 y ss.; G racia M artín , L e c c io n e s , Gracia Martín
(coord.), p. 407 y s.
134321Vid., igualmente, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 301.
Vid., asi, Prado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 184. De otro parecer, C astillo Alva,
L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 281. El parecer de Castillo Alva ha quedado, sin embargo, sin piso con
la expedición del nuevo Código Procesal Penal, en donde se contempla la posibilidad de
aplicar cautelarmente medidas preventivas para asegurar la fins'idad de las consecuencias
accesorias únicamente respecto de delitos [vid., así, E spinoza G oyena, en E l n u e v o p r o c e s o
p e n a l, Cubas/Doig/Quispe (coord.), p. 323 y s.J.

933
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

actu a ció n d elictiva d e lo s su je to s in d iv id u ale s red u n d e en u n b en eficio p a ra


la p e r so n a ju ríd ic a . P or el otro, la teo ría de la fu n ció n q u e d e ja de la d o el
criterio d el in terés y se cen tra en el ám b ito fu n cio n al de la p e rso n a ju ríd ic a ,
d e m an e ra q u e so lam en te exige q u e el delito se h ay a co m e tid o en el m arco
d e actu a ció n del ente colectivo. C re e m o s m á s a d e c u a d o recu rrir al criterio
fu n cio n al, en la m e d id a q u e el criterio del b en eficio resu lta siem p re de d ifí­
cil d e te rm in ac ió n y v e rificació n 134341. L o determ in an te n o es la u tilid a d del
h ech o d elictivo p a r a lo s in tereses de la p e rso n a ju ríd ic a , sin o la realización
d e este h ech o d en tro del ám b ito de actu a ció n de la p e rso n a ju ríd ic a .

L o s o tro s d o s su p u e sto s de v in cu lació n de la p e rso n a ju ríd ic a con el


h ech o p u n ib le se refieren no a su ám b ito de actu ació n , sin o a su o rg a n iz a ­
ción. E l p rim e r su p u e sto se p re se n ta c u a n d o la o rg an izació n de la p e rso n a
ju r íd ic a h a fav o recid o la c o m isió n del h ech o delictivo. Se trata, co m o p u ed e
d e d u cirse fácilm en te, d e acto s de c o o p e ra c ió n o favo recim ien to al delito
q u e se h acen u tilizan d o la o rg an izació n de la p e rso n a ju ríd ica. E n c o n se ­
cu e n cia, la p e r so n a in d iv id u al que utiliza la p e rso n a ju ríd ic a n o requiere
ten er el estatu s d e au tor del delito, sin o que b a sta u n a im p u tació n a título
d e p a r tíc ip e 134351. El se g u n d o su p u esto de v in cu lació n con la o rg an izació n
d e la p e rso n a ju r íd ic a tien e lu g a r c u a n d o se u tiliza la o rg an izació n p a ra
en cu b rir el delito. El sig n ificad o del té rm in o en cu b rir deb e h a ce rse en u n
se n tid o p en al, es decir, m ed ian te u n a acció n q u e co n fig u re el tip o p e n a l de
e n cu b rim ie n to 134361. E n este sen tid o , se tra ta de acto s m ate rializ ad o s, p o r lo
gen eral, con p o ste r io r id a d a la c o m isió n del h ech o delictivo.

C o m o cu e stió n gen eral, h ay q u e se ñ ala r que el térm in o h ech o p u n ib le


p e rm ite in clu ir tam b ié n lo s c a so s de realización , fav o recim ie n to o e n cu ­
b rim ien to d e u n a ten tativa del d e lito *134371. P or o tra p arte, d ich o térm in o no
d eb e in terp retarse en u n sen tid o exten sivo q u e llegu e h a sta la c u lp ab ilid ad
d e la co n d u cta, p u e s u n a in te rp retació n aco rd e con el fin de p ro tecció n de
la n o rm a d eb e llevar a en ten d er q u e p a ra im p o n e r u n a co n se c u e n c ia a c c e ­

134341 En el mismo sentido, Meini M endez , L a re sp o n s a b ilid a d , p. 201. Por su parte, C astillo
Alva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 288 y s., utiliza indistintamente ambos criterios.
134351Vid., S ilva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 195 y s.
Precisa C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 292 que el favorecimiento incluye no sólo la
complicidad, sino también la inducción.
134361 Similarmente, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 293.
134371Vid., C astillo Alva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 281. De otra opinión, S ilva Sánchez , en L a
r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 194 y s., a partir de consideraciones sobre
el principio de legalidad.

934
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

so ria resu lta su ficien te q u e se h aya realizad o u n a c o n d u cta q u e m u estre la


p e lig ro sid a d d e la e stru ctu ra o rg an izativ a de la p e rso n a ju ríd ic a , n o sie n d o
n e ce saria la c u lp a b ilid a d d e la p e rso n a n atu ral134381. Por lo tan to , n o es un
req u isito n e ce sario p a r a im p o n e r u n a co n se c u e n c ia a c c e so ria u n a sen ten ­
cia c o n d e n a to ria d e u n su jeto in d iv id u a l134391.

E n la m e d id a que las con secu en cias son , co m o su p rop io n om b re lo dice,


accesorias, será siem pre n ecesaria la p rev ia d eterm in ación del hech o p ro p ia ­
m en te p en al realizado p o r u n a p e rso n a natural. N o se requiere que se trate
d e u n m iem b ro fo rm al de la p e rso n a ju ríd ic a 134401, a diferen cia del co m iso de
gan an cias ob ten id as ilícitam ente, en d o n d e el ten or legal exige expresam en te
que la p e rso n a n atu ral au tor del delito sea un fu n cion ario o dep en d ien te de la
p e rso n a ju ríd ica. B asta, p o r tanto, la u tilización delictiva de la organ ización .
E n d o ctrin a se discu te si debe in dividualizarse a este sujeto in dividu al o si
resulta suficiente sim plem en te con determ in ar que se h a com etid o un delito
en las activid ad es o d esd e la organ ización de la p e rso n a ju ríd ica. P en sam o s
que u n a in d ivid u alización del sujeto in dividual no es in dispensable.

En cu an to al alcan ce del térm in o “p e rso n a ju ríd ic a ”, se d iscu te si dich o


té rm in o ab a rca tan to a las p e rso n a s ju ríd ic a s de D erech o p riv a d o co m o a
las de D erech o p ú b lico. Si bien el artícu lo 105 del C P no p re c isa n a d a al
resp ecto, u n a le ctu ra co m p le ta de d ich o artícu lo d eb e llevar a lim ita r n e ce ­
sariam e n te el ám b ito de ap licació n a las p e rso n a s de D erech o p r iv a d o 134411.
E n efecto, c u a n d o el artícu lo 105 del texto p u n itiv o e n u m e ra la s c o n se ­
cu e n cias a c c e so ria s ap licab les, las refiere claram en te a las fo rm a s ju ríd ic a s
d e las p e r so n a s ju r íd ic a s de D erech o p riv a d o (so c ie d a d e s, aso c iac io n e s,
fu n d a c io n e s, co o p e ra tiv a s o co m ités) y no, m á s bien , a la s de las p e r s o ­
n as ju r íd ic a s d e D erech o pú b lico. P or con tra, el té rm in o p e rso n a ju ríd ic a
p u e d e in terp retarse en un se n tid o am p lio q u e in cluya la s so cie d a d e s de

134381 Vid., igualmente, Zugaldía E spinar, R P J 46 (1997), p. 340 y ss.; Bacigalupo , S., L a
p. 308; M eini Méndez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 198; G racia Martín ,
r e s p o n s a b ilid a d p e n a l,
L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 409; Tamarit S umilla , L H - C e r e z o M ir , p. 1166;
C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 285. De otra opinión Zúñiga Rodríguez, B a se s , p.
212; O ctavio de Toledo y U bieto , L H - C e r e z o M ir , p. 1131.
134391 De otra opinión, Prado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 185; Peña C abrera
Freyre, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 10, abril 2010, p. 73 y s.; Hurtado Pozo/P rado
Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 29, n.m. 3260.
[3440] vid _ asi S ilva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 197 y
s.; Meini M éndez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 207. De otra opinión Rodríguez E steves , E l
D e r e c h o p e n a l, p. 359 y s.
134411 De otro parecer, C astillo Alva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 298.

935
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

h ech o e irre g u la re s134421. El D erech o p en al n o tien e p o r q u é estar v in c u la d o


a u n a in te rp retació n a c c e so ria que lim ite su s p o sib ilid a d e s de actu ació n .
P or o tra p arte, la crítica d e q u e las co n se c u e n c ias ac c e so ria s están p e n sa d a s
m á s p a r a p e r so n a s ju r íd ic a s d eb id am en te co n stitu id as resu lta cu estion ab le,
p u e s h a sta la p ro p ia regu lació n so cie ta ria ad m ite, p o r ejem p lo, q u e la so c ie ­
d a d irreg u la r p u e d a ser d isu e lta y liq u id ad a.

E s p recisam en te a p a rtir de la s co n sid e rac io n e s m ateriale s q u e o rie n ­


tan la in te rp retació n de lo s crite rio s de im p u tació n p e n a l q u e se ex p lica que
se h aya a su m id o , en la regu lació n de las co n se c u e n c ias a c c e so ria s a p lic a ­
b les a las p e r so n a s ju ríd ic a s, u n a c láu su la de fa ctic id a d en c u a n to a la id e n ­
tid a d d e la p e r so n a ju ríd ica. E n efecto, en el ú ltim o p á rra fo del artícu lo 105
del C P se in d ica q u e el cam b io de la razó n so cial, la p e rso n e ría ju ríd ic a o
la re o rg an iz ació n so cie ta ria, n o im p e d irá la ap licación de estas m ed id as. Se
trata de evitar que, con un m an ejo de las fo rm as ju ríd ic a s, se c o n sig a s u s ­
tra er a la p e r so n a ju r íd ic a de las co n se cu e n cias a cce so rias que c o rresp o n d e
im p o n e rle p o r la p e lig ro sid a d de su o rg an ización .

a.2) Juicio de prognosis


En seg u n d o lugar, es n ecesario que el ju ez haga, a p a rtir de la fo rm a
co m o está estru ctu rad a la p e rso n a ju ríd ica, un ju icio de p ro g n o sis sobre la
p ro b ab ilid ad d e que se com etan fu tu ro s h ech os delictivos a través o con ay u ­
d a de la p e rso n a ju ríd ic a 134431. A este requisito se le con oce tam b ién co m o la
p e lig ro sid ad objetiva de la estru ctu ra social. Por lo tanto, p ara que p ro ced a
la im p o sició n d e u n a con secu en cia accesoria, la p e rso n a ju ríd ic a debe estar
o rg an izad a de u n a fo rm a tal que perm ita, favorezca o en cu b ra la realización
de h ech os delictivos fu tu ro s (p o r ejem plo, la existen cia de u n a p lan ta co n ­
tam in an te o la creación de las llam ad as so cied ad e s fach ada). E s im portan te
d estacar que se trata de u n a p e lig ro sid ad objetiva que, p o r lo tanto, n o n e ­
cesita d eterm in ar quién es el com peten te p o r esa situación de peligro sidad .

a.3) Test de proporcionalidad


C o m o ú ltim o p resu p u esto m aterial, hay que señ alar que la im p o sició n
d e las con secu en cias accesorias debe so m eterse a un test de pro p o rcio n alid ad *134

[3442) De otro parecer en cuant0 al tenor legal, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 297; Zúñiga
Rodríguez , A n u a r i o d e D e r e c h o p e n a l, 2001, p. 493.
134‘131En el mismo sentido, Urtecho Navarro, G a c e ta p e n a l & P ro c e s a l P e n a l 6, Diciembre de
2009, p. 38.

936
Las c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

que ab arca u n ju icio de ido n eidad , de n ecesid ad y de p ro p o rcio n alid ad en


sen tid o e stricto 134441. E n el ju icio de id o n e id ad debe tenerse en cuen ta no sólo
la fin alid ad preventiva antes señ alad a de las con secu en cias acceso rias apli­
cables a p e rso n as ju ríd ic as (p e lig ro sid a d de la estru ctu ra so cial), sin o ta m ­
bién lo s intereses d e lo s trab ajad ores y acreedores de la em p resa afectad a con
d ich a m e d id a 134451. E sta p e rm eab ilid ad de las co n secu en cias acceso rias ante
asp ecto s que n o tien en un carácter preventivo-penal, p o n en de m an ifiesto
n uevam en te que estas m ed id as n o pu eden ser m e d id as de n atu raleza estric­
tam en te pen al. E n con secu en cia, e stam o s frente a m ed id as adm in istrativas
que requieren p o n d e ra r otros intereses so ciales, n o so lam en te la p eligro sid ad
d e la estru ctu ra organ izativa de la p e rso n a ju ríd ica. El test de p ro p o rcio n a­
lid ad exige h acer tam b ién un ju icio de n ecesid ad no só lo p a ra decid ir si se
im p on e u n a con secu en cia accesoria, sino tam b ién p a ra elegir cuál de ellas se
im p on e en el caso concreto. Si la fin alidad preventiva se con sigu e con u n a
m ed id a extrap en al m en o s lesiva o con u n a con secu en cia accesoria m en os
grave, el ju e z d eb erá optar p o r la m en os o n ero sa p ara la p e rso n a ju ríd ica.
Finalm ente, debe h acerse tam bién un ju icio de p ro p o rcio n alid ad en sen tido
estricto, en el que se determ in e si existe un deseq u ilib rio m anifiesto, esto es,
excesivo o irrazon able entre la m ed id a im pu esta y la fin alidad de la n orm a.

E n aras de ofrecer crite rio s esp ecífico s p a r a aju star las co n se c u e n c ias
a c c e so ria s a la p ro p o rc io n a lid a d del h ech o con creto, el A cu e rd o P len ario
N ° 7 -2 0 0 9 h a estab le cid o d iv e rsas reglas p a ra la ap licació n ju d ic ia l de d i­
ch as m e d id a s, recu rrien d o , a tal efecto, al artícu lo 110 del A n tep ro yecto
d e R e fo rm a d e la P arte G e n e ral del C ó d ig o Pen al de la C o m isió n E sp e cia l
R ev iso ra. T ales c rite rio s so n lo s sigu ien tes: a) P reven ir la co n tin u id a d de la
u tilizació n d e la p e r so n a ju ríd ic a en activ id ad e s d elictivas; b) L a m o d a lid a d
y la m o tiv ació n d e la u tiliz ació n de la p e rso n a ju ríd ic a en el h ech o p u n ible;
c) L a gra v e d a d del h ech o p u n ib le realizad o ; d) L a ex ten sió n del d a ñ o o
p eligro ca u sa d o ; e) El b en eficio e co n ó m ico o b ten id o con el delito; f) L a re­
p aració n esp o n tán e a de las co n se c u e n c ias d a ñ o sa s del h ech o pu n ib le; g) L a
fin alid ad real de la o rg an izació n , activ id ad es, re c u rso s o estab le cim ien to s
de la p e rso n a ju ríd ic a ; y h) L a d iso lu ció n de la p e rso n a ju ríd ic a se ap licará
sie m p re q u e resulte eviden te que ella fue co n stitu id a y o p eró só lo p a r a fa ­
vorecer, facilitar o en cu b rir activ id ad e s delictivas. 345

[3444] vid., así, Z ú ñ i g a Rodríguez, A n u a r i o


d e D e r e c h o p e n a l, 2001, p. 490; Tamarit S umilla ,
p. 1167; U rtecho Navarro, C a c e ta p e n a l & P ro c e s a l P e n a l 6, Diciembre
L H - C e r e z o M ir ,
de 2009, p. 38 y s..
[3445] Y jj _en este sentido, Fernández Teruelo , E s tu d io s , p. 54 y s.

937
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

b. Presupuestos procesales
H a sta an tes de la en trad a en v ig e n cia del C ó d ig o P ro cesa l Pen al de
2004, n o se co n ta b a con u n a regu lació n de lo s p re su p u e sto s de ord en p r o ­
cesal p a r a la im p o sic ió n d e co n se c u e n c ias ac c e so ria s a las p e rso n a s ju r íd i­
cas. P or e sta razó n , la ju r isp ru d e n c ia recu rrió m u y p o c a s veces a estas c o n ­
se cu e n cias ju r íd ic a s d el d elito y, c u a n d o lo hizo, se ap o y ó en crite rio s p o c o
u n ifo rm e s. D e esta situ ació n d a cu e n ta el A cu e rd o P le n ario N ° 7-2009 en
su p u n to 8, p re c isa n d o q u e si b ien el C ó d ig o P ro ce sa l P en al actu al cubre
el v a cío d e la fa lta de o p e ra tiv id a d p ro c e sa l de las co n se c u e n c ias ac c e so ria s
ap licab les a p e r so n a s ju ríd ic a s, su en trad a en v ig e n cia p ro g re siv a d e ja t o ­
d av ía sin referente legal lo s c a so s q u e se sig u en ve n tilan d o con el C ó d ig o
d e P ro c e d im ie n to s Pen ales. Por esta razón , el referid o A cu e rd o P len ario en
el p u n to 22 estab lece cu á les so n las reglas p ro cesa les q u e deb en o b se rv arse ,
en lo s p ro c e so s v e n tila d o s con el C ó d ig o de P ro ced im ien to s Pen ales, p ara
im p o n e r co n se c u e n c ias ac c e so ria s a las p e rso n a s ju ríd ic a s, las que se c o ­
rre sp o n d e n con lo s crite rio s e stab le cid o s en el n uevo C ó d ig o P ro cesa l P e­
n al, ten ien d o ob v iam en te en cu en ta la e stru ctu ra p ro c e sa l del v iejo código.

b.l) Incorporación al proceso penal


P ara p o d e r im p o n e r u n a co n se c u e n c ia a c c e so ria a u n a p e rso n a ju r íd i­
c a d en tro d e u n p r o c e so p e n al es eviden te que prev iam en te d eb e h a b e r sid o
in c o rp o ra d a al p ro c e so a req u erim ien to de la p arte le gitim ad a. D a d a la a u ­
se n cia d e alg u n a d isp o sic ió n al resp e cto en el C ó d ig o de P ro ce d im ie n to s
P en ales, la ju r isp r u d e n c ia se en cargó en u n p rim e r m o m e n to de d e sarro llar
esta ex igen cia, se ñ a la n d o q u e las p e rso n a s ju ríd ic a s d eb ían se r se a n e m ­
p la z a d a s e in c o rp o ra d a s al p ro c e so b a jo la fo rm a de “p arte p asiv a” 134461. El
A cu e rd o P le n ario N ° 7-2009 h a c o n so lid a d o esta lín ea de in te rp retació n al
ex igir p rim e ram e n te un req u erim ien to de in clu sión de la p e rso n a ju ríd ic a
en el p ro c e so p o r p arte del F iscal en la d en u n cia o du ran te la etap a de in s­
tru cción . So b re la b a se de este req u erim ien to , el Ju ez Pen al c o m p re n d e rá en
el auto de ap e rtu ra de in stru cció n o en un au to a m p liato rio o c o m p le m e n ­
tario a la p e r so n a ju r íd ic a in v o lu crad a en el h ech o p u n ib le co m o “su jeto
p a siv o im p u ta d o ”. L a situ ació n legal h a c a m b ia d o co n el C ó d ig o P ro cesa l 346*

[3446] y jj _ ej aut0 ¿e fecha 26 de febrero de 2002 en el Exp. N° 25-2001 (caso de América


Televisión) y la sentencia de primera instancia de fecha 30 de abril de 2004 del Exp. N°
493-02 (caso de la Discoteca Utopía). Ambas resoluciones judiciales son reproducidas
parcialmente en la parte pertinente por E spinoza G oyena, E l n u e v o p r o c e s o p e n a l. Cubas/
Doig/Quispe (coord.), p. 313 y s.

938
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

P en al d e 2 0 0 4 , p u e s su artícu lo 90 exige ex p resam en te el em p lazam ie n to e


in c o rp o ra c ió n d e la p e rso n a s ju ríd ic a en el p ro c e so p e n a l a in stan cia del
fiscal p a r a p o d e r im p o n e rle alg u n a c o n se c u e n c ia accesoria.

So b re el req u isito del req u erim ien to fiscal se p rese n ta u n a c u e stió n d e ­


batible. C ierto se c to r d e la d o c trin a se p ro n u n cia, co n b a se en el p rin cip io
a cu sato rio , so b re la p o te sta d exclu siv a del M in iste rio P ú b lico p a ra in co r­
p o ra r a u n a p e r so n a ju r íd ic a co m o su jeto p a s iv o 134471. P or n u e stra p arte, no
c o n sid e ra m o s que ésta se a la razó n de la ex ig en cia del req u erim ien to fiscal
d e la co n se c u e n c ia acceso ria. C o m o ya lo ad e lan ta m o s, e stas m e d id a s a p li­
cab les a las p e r so n a s ju ríd ic a s n o so n p e n as, sin o m e d id a s p rev en tiv as de
carácter ad m in istrativ o , p o r lo que el fiscal n o será el titu lar exclu sivo p a ra
so licitar estas m e d id a s. Sin em b argo , en la n u eva estru ctu ra ció n del p ro c e ­
so p en al, en d o n d e el fiscal asu m e y dirig e la in v estigación , es eviden te que
es éste q u ien se en cu en tra en la m ejo r p o sic ió n p a ra p o d e r d e term in ar si se
p rese n tan lo s p re su p u e sto s p a ra im p o n e r u n a co n se c u e n c ia a c c e so ria a u n a
p e rso n a ju ríd ic a . P or con sigu ien te, la ex ig en cia del req u erim ien to fiscal se
su sten taría p o r su p o sic ió n en el p ro c e so p e n a l m ás que p o r el carácter
ju ríd ic o -p e n a l de las co n se c u e n c ias acceso rias.

E l C ó d ig o P ro cesa l Pen al estab lece en su artícu lo 91 la o p o rtu n id a d


p a r a in c o rp o ra r a u n a p e rso n a ju r íd ic a co m o su jeto p a siv o en un p ro c e so
p en al: E sta in c o rp o ra c ió n deb e d a rse entre la fo rm aliz ació n de la in v esti­
g a ció n y la co n clu sió n de la m ism a . E l p e d id o del fiscal sig u e el trám ite e s­
tab lecid o p a r a lo s m e d io s de d e fe n sa técnica. E n la a u d ie n cia p rev ista p a ra
esto s c a so s resu lta d e su sta n cia l im p o rta n c ia la in terv en ció n de la p e rso n a
ju r íd ic a em p lazad a. Si se aplican las reglas de lo s m e d io s de d efen sa, el auto
que resuelve la in co rp o ra c ió n de la p e rso n a ju ríd ic a co m o p arte p a siv a p o ­
d rá ser ap elad o , tal co m o lo estab lece el artícu lo 9 del CPP. E n el c a so de lo s
p ro c e so s q u e se rigen p o r el C ó d ig o de P ro ce d im ie n to s P en ales, el A cu e rd o
P len ario N ° 7-2 0 0 9 estab lece ig u alm en te que la o p o rtu n id a d p ro c e sa l p a ra
in c o rp o ra r a la p e r so n a ju ríd ic a co m o su jeto p a siv o va d e sd e la fo rm a liz a ­
ción de la d en u n cia h a sta la c o n clu sió n de la in stru cció n . Sin em b argo , la
in co rp o ra c ió n la d ecid e el ju e z sin que se le de la p o sib ilid a d de o p o n e rse
a la p e r so n a ju ríd ic a . El A cu e rd o P len ario sim p lem en te d isp o n e q u e a la
p e r so n a ju r íd ic a se le n otifiq u e su in co rp o ra c ió n co m o su jeto pasivo .

134471 Vid., así, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 307 y s.; Tamari Sumilla , L H - C e r e z o


M ir , p. 1168; E spinoza G oyena, en E l n u e v o p r o c e s o p e n a l, Cubas/Doig/Quispe (coord.),
p. 316.

939
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

b.2) Parte procesal


L a in c o rp o ra c ió n d e la p e r so n a ju r íd ic a c o m o p arte p a siv a d eb e p e r ­
m itirle g o z a r d e u n a p a rtic ip a c ió n en el p ro c e so q u e ase g u re el resp e to
d e su s d e rech o s, so b re to d o el d erech o d e d e fe n sa 134481. P o r d isp o sic ió n
co n stitu c io n a l, la s p e r so n a s ju r íd ic a s d eb e n ten e r la p o sib ilid a d de d e fe n ­
d e rse d en tro d el p ro c e so p e n a l an te la ev en tu al im p o sic ió n de u n a m e d id a
re strictiv a c o m o es p re c isa m e n te u n a c o n se c u e n c ia acc e so ria . E n el n uevo
C ó d ig o P ro c e sa l P en al se estab lece el m a rc o a d e c u a d o p a r a g a ra n tiz a r el
d erech o de d e fe n sa d e la p e r so n a ju ríd ic a . Se d ice e x p re sa m e n te en el a r­
tícu lo 92 q u e u n a vez q u e la p e r so n a ju r íd ic a es in c o rp o ra d a al p ro c e so ,
se re q u e rirá a su ó rg a n o so c ia l q u e d e sig n e u n a p o d e ra d o ju d ic ia l q u e no
p u e d e se r el im p u ta d o p o r el h ech o p rin cip al. Si en el p lazo de cin co d ías
d e re q u e rid o n o se d e sig n a un a p o d e ra d o ju d ic ia l, lo h a rá el ju ez. Por su
p a rte , el A c u e rd o P le n ario N ° 7-2009 d isp o n e ig u a lm en te que, u n a vez
c o m p re n d id a la p e r so n a ju r íd ic a en el p ro c e so p en al, ésta se a n o tificad a
p a r a q u e n o m b re a u n a p o d e ra d o ju d ic ia l en lo s m ism o s té rm in o s que el
artícu lo 92 del N CPP.

E l a rtíc u lo 93 d el C P P le re c o n o c e a la p e r so n a ju r íd ic a to d o s lo s
d e re c h o s y g a ra n tía s del im p u ta d o , a u n q u e en el se g u n d o p á r r a fo p e r m i­
te q u e se le im p o n g a la s c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s en re b e ld ía o fa lta de
a p e rso n a m ie n to . E l A c u e rd o P le n a rio N ° 7 -2 0 0 9 h a ce lo m ism o re sp e cto
d e lo s p r o c e so p e n a le s q u e se rig e n co n el C ó d ig o de P ro c e d im ie n to s
P en ale s, in d ic a n d o q u e rig e n p a r a la p e r so n a ju r íd ic a to d o s lo s d e re c h o s
y g a ra n tía s p re v ista s p a r a el im p u ta d o d u ra n te la in stru c c ió n y el ju ic io
oral. E l te n o r u tiliz a d o p o r el A c u e rd o P le n ario se in clin a a b ie rta m e n te
p o r c o n sid e ra r q u e la c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s so n p e n a s q u e se im p o ­
n en a la s p e r s o n a s ju r íd ic a s p o r su r e sp o n sa b ilid a d en el h e ch o p u n ib le,
tan es a sí q u e in d ic a q u e la a c u sa c ió n d e b e p ro n u n c ia rse e sp e cífic a m e n te
a c e rca d e la re sp o n s a b ilid a d de la p e r so n a ju ríd ic a . A n u e stro en ten der,
c o m o ya se d ijo , la s c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s n o so n realm e n te p e n a s,
p o r lo q u e si b ien se le re c o n o c e a la p e r so n a ju r íd ic a un d e re c h o a m p lio
a p a r tic ip a r en la s d iv e rsa s e ta p a s del p r o c e s o *134491, d e b e q u e d a r claro q u e
n o es, en se n tid o e stricto , u n im p u ta d o . P o r lo tan to , a la p e r s o n a ju r íd i­

134481 Vid., así, Silva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 202;
Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 289.
134491 Vid., así, Espinoza G oyena, en E l n u e v o p r o c e s o p e n a l, Cubas/Doig/Quispe (coord.),
p. 318 y s.

940
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

c a n o se le p u e d e e x te n d e r c ie rta s g a ra n tía s o b e n e fic io s e x c lu siv o s del


im p u ta d o , c o m o , p o r e je m p lo , el “d e re c h o ” a p o d e r m e n tir so b re su r e s­
p o n sa b ilid a d p e n a l sin q u e ello c o n lle v e u n d elito de p e r ju r io o fa lse d a d .
E n este se n tid o , el a p o d e r a d o ju d ic ia l de la p e r so n a ju r íd ic a n o p o d r á
e x im irse d e r e sp o n s a b ilid a d p e n a l si es q u e en su s a rg u m e n to s de d e fe n sa
u tiliz a d o lo sa m e n te d a to s fa lso s.

C. C lases
E n lo s d iv erso s sistem as pen ales existen fu n dam en talm en te d o s m o d e ­
lo s d e con secu en cias ju ríd ic a s aplicables a las p e rso n a s ju ríd icas. Por un lad o
están las m e d id as de con trol externo que intentan orien tar d esd e fu era la
activid ad d e la p e rso n a ju ríd ica, y p o r el otro, las m ed id as de con trol interno
que inciden so bre la estru ctu ra de la p e rso n a ju ríd ic a 134501. L as m ed id as p e c u ­
n iarias m aterializan de fo rm a m ás clara la fo rm a de control externo, aunque
tam b ién p o seen esta m ism a orientación m ed id as co m o el cierre de estable­
cim ien tos, la su sp e n sió n de actividades y la disolución y liq u id ació n *134511. Por
su parte, las m ed id as que b u scan desarro llar un con trol interno sobre la p e r­
so n a ju ríd ica en cu en tran su m ejo r expresión en la m ed id a de in terven ción de
la estru ctu ra organ izativa de la p e rso n a ju ríd ica. U n repaso a los d isp ositivo s
del C ó d ig o Penal P eru an o perm ite con cluir que el m o d elo de co n secu en ­
cias acceso rias seg u id o p o r n uestra legislación p en al se corresp o n d e con un
sistem a m ixto, p u es asu m e tanto rasg o s de con trol externo co m o rasg o s del
con trol interno. V eam os d e m an era específica cad a u n a de las con secu en cias
acceso rias p revistas en la regulación p en al actual.

a. Clausura de locales o es ^Metimientos con carácter tempo­


ral o definitivo
L a c la u su r a d e lo c a le s o e sta b le cim ie n to s de la p e r so n a ju r íd ic a tie ­
n e lu g a r c u a n d o ex iste o b je tiv a m e n te u n a p e lig r o sid a d so b re la fu tu ra
c o m isió n d e h e ch o s d e lic tiv o s d e b id o a la fo rm a c o m o e stán d is p u e sto s
e sto s lo c a le s o e sta b le cim ie n to s. P o r e je m p lo : L a m e d id a de c la u su ra d eb e
to m a r se si lo s lo c a le s a b ie rto s al p ú b lic o d e la p e r so n a ju r íd ic a n o reú n en
la s c o n d ic io n e s m ín im a s de se g u rid a d e x ig id a s p o r la n o rm a tiv a a d m i­

134501 Vid., S ilva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l , García Cavero (coord.), p. 199. Una
ordenación distinta realiza G racia M artín , en L e c c io n e s , Gracia/Boldova/Alastuey, p.
406, quien habla, por un lado, de medidas preventivas de carácter asegurativo y, por el otro,
de medidas coercitivas.
134511 Vid., S ilva S ánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 200.

941
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

n istrativ a. N o es n e c e sa rio q u e lo s lo c a le s sean de p r o p ie d a d de la p e r ­


so n a ju r íd ic a , n i ta m p o c o q u e en e so s lo c a le s se h ay a re a liz a d o el d elito
q u e m o tiv a el p r o c e so p e n a l134521. L a re a liz a c ió n del d elito n o co n stitu y e
el fu n d a m e n to d e la c o n se c u e n c ia a c c e so ria , sin o la o c a sió n p a r a p o d e r
c o n sta ta r la p e lig r o sid a d de lo s lo c a le s o e sta b le cim ie n to s u sa d o s p o r la
p e r so n a ju ríd ic a .

L a c la u su ra d e lo c a le s o e sta b le cim ie n to s p u e d e se r te m p o ra l o d e ­
fin itiva. E n c a so se a te m p o ra l, su d u ra c ió n n o p u e d e se r m a y o r a c in co
a ñ o s. L a c la u su r a d e fin itiv a n o sig n ific a la p é r d id a del lo c a l o e sta b le c i­
m ien to , p u e s el in m u e b le p u e d e se r u tiliz a d o p e rfe cta m e n te p a r a o tro s
fin es o a c tiv id a d e s. L a le g isla c ió n p e n a l no estab le ce lo s c rite rio s p a r a s a ­
b e r c u á n d o p ro c e d e u n a c la u su ra d efin itiv a y c u á n d o u n a te m p o ra l134531,
p o r lo q u e q u e d a r á al arb itrio del ju e z esta d e cisió n . E n c u a lq u ie r caso ,
p a re c e ló g ic o en te n d e r q u e la c la u su ra d efin itiv a so la m e n te se rá ap licab le
c u a n d o n o e x ista fo r m a a lg u n a de revertir la p e lig r o sid a d del lo cal o e s ­
ta b lecim ien to .

L a p re g u n ta q u e c ab e p la n te a rse re sp e cto a la c o n se c u e n c ia a c c e ­
so ria d e c la u su r a es si e sta m e d id a p u e d e le v a n ta rse si la s c irc u n sta n c ia s
q u e h a cía n o b je tiv a m e n te p e lig r o so s lo s lo c a le s o e sta b le c im ie n to s d e la
p e r so n a ju r íd ic a h an sid o c o rre g id a s o c e sa d a s. Si se d efien d e u n c a rá c te r
p e n a l d e e sta s m e d id a s, d ifícilm e n te p o d r ía le v a n ta rse la m e d id a , salv o
q u e e x ista u n a e sp e cie de b e n e fic io s p e n ite n c ia rio s p a r a la s c o n se c u e n ­
c ia s a c c e so r ia s q u e p e r m ita n le v a n ta r a n ticip a d a m e n te el c u m p lim ie n to
efectiv o d e la m e d id a . P o r el c o n trario , si se en tien d e q u e e sta c o n s e ­
c u e n c ia a c c e so r ia es e stric ta m e n te u n a m e d id a a d m in istra tiv a , au n q u e se
h a y a im p u e sto en el m a rc o de u n p ro c e so p e n al, la c la u su ra p o d r ía se r le ­
v a n ta d a sin m ay o re s in co n v en ien tes, p u e s la p e lig r o sid a d o b je tiv a h a b ría
d e sa p a re c id o . N o o b sta n te , en la m e d id a q u e h a sid o el ju e z p e n a l el q u e
la h a im p u e sto , el le v a n ta m ie n to d e la m e d id a n o p o d r á se r o rd e n a d a p o r
la A d m in istr a c ió n , sin o q u e te n d rá q u e so lic ita rse q u e se a el ju e z p e n a l
el q u e p r o c e d a a le v an ta r d ic h a m e d id a . D e b e q u e d a r en claro q u e e sta
lim ita c ió n p r o c e sa l n o se d eb e al c a rá c te r ju r íd ic o - p e n a l de la m e d id a ,
sin o al ran g o d e la a u to rid a d ju d ic ia l.

134521 q 6 una 0pinión distinta, P rado Saldarriaga , L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 182; C astillo Alva,


L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 311.
(34531 iguaimente en el Derecho español, Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 302.

942
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

b. Suspensión de ¡as actividades de la sociedad, asociación,


fundación, cooperativa o comité por un plazo no mayor de
dos años
L a su sp e n sió n d e activ id ad e s con stituye u n a m e d id a te m p o ra l q u e
le im p id e a la p e r so n a ju r íd ic a realizar su activ id ad so cial. E l p re su p u e s­
to p a r a p o d e r im p o n e r la m e d id a de su sp e n sió n de activ id ad e s es q u e la
p e r so n a ju r íd ic a ten g a aú n u n a au to rizació n p a r a fu n cion ar, p u e s si n o la
tiene, sim p lem en te n o le a sistirá el derech o de p o d e r realizar d ich as a c ­
tiv id ad es. E n este sen tid o , la su sp e n sió n so lam en te se en tien d e en tan to
la p e r so n a ju r íd ic a cuen te co n la au to rizació n legal de fu n cio n am ien to . El
fu n d a m e n to d e esta m e d id a a c c e so ria rad ic a en el h ech o de q u e la c o n d u c ­
ta d elictiva p ro d u c id a en el m arco de las a ctiv id ad es de la p e rso n a ju ríd ic a
p u e d e se g u ir d e sarro llán d o se . Por ejem p lo c u a n d o el p ro c e so p ro d u ctiv o
d e la e m p re sa h a g e n erad o p ro d u c to s d e fe c tu o so s q u e han p e rju d ic a d o a
lo s co n su m id o re s. E s ló gico que m ien tras n o se resuelva esto s defecto s de
o rg an izació n o se refo rm ule el p ro c e so pro d u ctiv o , el p elig ro de fu tu ro s
d elitos de la m ism a ín d ole se m an tien e patente. El p lazo m á x im o de la s u s ­
p e n sió n de activ id ad e s (el cu al es d o s añ o s) se estab lece con el án im o ga-
ran tista de evitar u n a m e d id a in d e te rm in ad a de restricció n de derech os. Si
c u m p lid o el p lazo m á x im o de la m e d id a la p e lig ro sid a d ob jetiv a se m a n tie ­
ne, la A d m in istra c ió n P ú b lica estará a u to riz a d a a to m a r las m e d id a s a d m i­
n istrativ as p a r a co n tro lar d ich a p e lig ro sid a d . C o m o p u e d e verse, la m e d id a
es d e carácter ad m in istrativ o .

c. Prohibición a la sociedad, fundación, asociación, coopera­


tiva o comité de realizar en el futuro actividades de la clase
de aquéllas en cuyo ejercicio se haya cometido, favorecido
o encubierto el delito
L a m e d id a d e p ro h ib ició n de activ id ad e s de la p e rso n a ju ríd ic a d eb e
recaer so bre el ám b ito de actu ació n en el q u e se h a realizad o el delito y e x is­
te el p elig ro d e q u e se p u e d a volver a c o m e te r13454'. C on stitu ye, en el fo n d o,
u n a in h ab ilitación , la cu a l n o p u ed e en ten derse, al m e n o s en n u e stro siste ­
m a p en al, co m o u n a p en a, sin o c o m o u n a m e d id a q u e se im p o n e p o rq u e
la p e r so n a ju r íd ic a se h a m o stra d o co m o in co m p eten te p a ra realizar d eter­
m in a d a s ac tiv id a d e s secto riales. A diferen cia de la c o n se c u e n c ia ac c e so ria
d e su sp e n sió n de activ id ad e s, la p ro h ib ició n de activ id ad e s es p arcial, en el

134541 Vid., en este sentido, G racia Martín , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 410,

943
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

sen tid o q u e n o im p id e a la p e rso n a ju ríd ic a su fu n cio n am ien to , sin o q u e la


in h ab ilita en d e te rm in a d o s ám b ito s de actu ació n . P or ejem p lo, c u a n d o u n a
em p re sa h a realizad o d e fra u d a c ió n a las ren tas de a d u a n a s en su activ id ad
im p o r ta d o r a y existe el p elig ro de se g u ir h acién d o lo . E n e sto s c a so s, te n d rá
q u e a d q u irir lo s p ro d u c to s q u e n ecesita (in su m o s, p o r eje m p lo ), v ía u n a
em p re sa im p o rta d o ra o recu rrir a p ro d u c to s n acion ales. N o se le n iega la
p o sib ilid a d d e se g u ir realizad o su s activ id ad es, sin o q u e se lim ita su in ter­
v en ció n en c ierto s sectores. D a d a la in co m p e te n cia de la p e rso n a ju ríd ic a
p a r a d esen v o lv erse co rrectam e n te en d e te rm in a d o sector, el ju e z to m a la
m e d id a c o g n itiv a d e su sp e n d e r su s activ id ad e s en este sector. El a se g u ra ­
m ien to es p u e s c o g n itiv o y n o n orm ativo .

d. La disolución de la sociedad, asociación, fundación, coope­


rativa o comité
L a c o n se c u e n c ia a cceso ria de d iso lu ció n de la p e rso n a ju ríd ic a c o n s­
tituye la m e d id a m ás d rá stic a que se le p u ed e im p o n e r a u n a p e rso n a ju r í­
d ica, en la m e d id a q u e im p lica la p é rd id a de su ex isten cia ju r íd ic a 134551. Por
esta razón , esta m e d id a d eb e p ro c e d e r c u a n d o resu lta claro q u e la p e rso n a
ju r íd ic a h a sid o c re a d a con fin es ú n icam e n te d e lic tiv o s134561. N o s e sta m o s
refirien d o co n cretam en te a las so cie d a d e s p a n ta lla o fa ch ad a, las cu a les se
u tilizan só lo con fin es d elictivo s co m o p a ra la d e fra u d a c ió n trib u ta ria o el
la v ad o d e activo s. L a ex isten cia de la p e rso n a ju ríd ic a h a ten id o, en esto s
c a so s, u n fin ú n icam e n te delictivo, de m an e ra tal q u e su p e rm a n e n c ia en el
m u n d o ju r íd ic o n o tien e n in g ú n sen tido.

e. La intervención de la persona jurídica


E l p e n ú ltim o p á rra fo del artícu lo 105 del C P co n te m p la la p o sib ilid a d
de u n a in terv en ció n d e la p e rso n a ju ríd ic a p a ra sa lv a g u a rd a r lo s d erech o s
d e lo s tra b aja d o re s. H ay que precisar, sin em b argo , que n o se trata de u n a
m e d id a au tó n o m a, sin o que deb e to m arse de la m an o de cu a lq u ie ra de las
an teriores c o n se c u e n c ia s acceso rias, lo cu a l c o n d icio n a tam b ién su du ra- *13456

134551 Vid., Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 303; G racia Martín , L e c c io n e s , Gracia


Martín (coord.), p. 410.
134561 Igualmente, Silva Sánchez , en L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, García Cavero (coord.), p. 200;
Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 303; M eini M éndez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p.
212. Exigen una alta probabilidad de que vuelva a involucrarse en delitos, H urtado Pozo/
Prado Saldarriaga , D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 29, n.m. 3249.

944
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

c ió n [34571. P or lo tanto, la in terv en ció n de la p e rso n a ju ríd ic a n o es p ro p ia ­


m en te u n a a d m in istra c ió n ju d ic ia l, sin o la ex isten cia de un in terv en to r con
fin alid ad e s fu n d am e n talm e n te de su p e rv isió n p a ra q u e n o se afecten los
in tereses d e lo s tra b aja d o re s. P or lo dich o, esta m e d id a ta m p o c o se p u ed e
c o n fu n d ir co n u n e m b a rg o en fo rm a de in terv en ció n , p u e s la in terv en ció n
n o se h ace co n la fin a lid a d de re sg u a rd a r d e te rm in a d o s b ien es, sin o p a ra
p ro teg er lo s in tereses de lo s tra b aja d o re s. L a a d m in istra c ió n de la p e rso n a
ju r íd ic a sig u e e n ca rg a d a a su s d irectivo s, e x istien d o so lam en te un esp ecie
d e ó rg an o d e con tro l ju d ic ia lm e n te im p u esto que re sg u a rd a lo s in tereses
d e lo s tra b a ja d o re s d u ran te la im p o sic ió n de u n a co n se c u e n c ia acceso ria.

U n a sp e c to q u e co n v ie n e p re c isa r es q u ié n re su lta la a u to rid a d c o m ­


p eten te q u e d eb e d is p o n e r la in te rv en ció n de la p e r so n a ju r íd ic a p o r o r­
d en d el ju e z . D a d o q u e se tra ta de la d e fe n sa de lo s in te re se s d e lo s t r a b a ­
ja d o r e s, e sta a u to r id a d c o m p e te n te se rá la a u to rid a d de t r a b a jo 134581. D e b e
q u e d a r claro q u e la a u to rid a d a d m in istra tiv a no p u e d e d e ja r de c u m p lir
la o rd e n del ju ez. Su d is c re c io n a lid a d se m u ev e so la m e n te en el p la n o
de la e je c u c ió n del m a n d a to de in te rv en ció n . E n á m b ito s de a c tu a c ió n
so m e tid o s a re g u la ció n y co n tro l e sp e cia l p o r p a rte d el E sta d o , p a re c e ría
m á s a d e c u a d o q u e el ó rg a n o in te rv en to r se a el o rg a n ism o e n c a rg a d o del
co n tro l d el d e se n v o lv im ie n to d e la s e m p re sa s en el secto r, p o r e jem p lo , la
S u p e rin te n d e n c ia d e B a n c o y S e g u ro s en el c a so de la s e n tid a d e s fin a n ­
c ie ra s y d e se g u ro s.

D. C arácter facu ltativo u o b lig ato rio de la s co n se cu en cias


a c c e so ria s
U n a sp e cto d iscu tid o en la d o ctrin a p e n a l so b re la ap licació n de las
c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s es su carácter facu ltativ o u o b ligato rio , es decir, si
el ju e z p e n a l está o b lig a d o o so lam en te fa cu ltad o a im p o n e r estas m e d id a s
so bre la p e r so n a ju ríd ic a . En la d o ctrin a n acio n al existen p o sic io n e s e n co n ­
tra d a s en fu n ció n del distin to ten o r q u e h a ten id o el artícu lo 105 del CP.
C o n b a se en la red acció n o rig in al cierto s au tores c o n sid e raro n q u e e stas
m e d id a s ten ían un carácter p o te sta tiv o o fa cu ltativ o 134591, m ien tras q u e con 34589*

134571 Así, Meini Méndez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 210; Prado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s ,


p. 183; C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 320.
[3458] iguaimente, Meini Méndez , L a re sp o n s a b ilid a d , p. 209.
[3459] Así, Prado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 184; C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p.
304, a lo que se le dio como sustento el principio de mínima intervención. De otro parecer,
sin embargo, Meini Méndez , L a r e s p o n s a b ilid a d , p. 206.

945
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

el a ctu a l ten o r se so stie n e q u e su im p o sic ió n es o b lig a to ria 134601. E n el fo n d o,


c o n sid e ra m o s q u e e sta d iscu sió n es m á s retó rica que de con ten id o.

Si se p arte de la id e a g e n e ralizad a de q u e el ju e z sie m p re tien e un m a r­


gen d e d ecisió n p a r a d e te rm in ar si se d an lo s p re su p u e sto s q u e fu n d am e n tan
u n a d e te rm in a d a c o n se c u e n c ia ju ríd ic a , la im p o sic ió n de las co n se c u e n c ias
a c c e so ria s n o es ob ligato ria. Pero si se en tien d e que en el c a so co n creto se
d an co m p letam en te lo s p re su p u e sto s ex ig id o s, la im p o sic ió n se rá o b lig a ­
toria, p u e s el ju e z n o p u e d e d e ja r de ap licar sin razó n alg u n a lo d isp u e sto
p o r la ley. E n c o n secu en cia, h ay q u e d e cir q u e las co n se c u e n c ias a c c e so ria s
d eb en se r im p u e sta s p o r el ju e z si es q u e se p rese n tan en el c a so con creto
lo s p re su p u e sto s m ateriale s y p ro c e sa le s an teriorm en te d e sa rro lla d o s. E n
d o n d e sí se d a u n m argen de d iscre c io n a lid a d ju d ic ia l es en cu an to a la n e ­
c e sid a d de ap licar to d a s o alg u n a s de las co n se c u e n c ias ac c e so ria s p rev istas
en el artícu lo 105 del CP. Pero deb e d esta carse que esta d iscre c io n a lid a d no
sig n ifica a rb itrarie d ad , p o r lo que el ju e z d eb erá ju stificar esta d ecisió n en
u n criterio m aterial, a sab er: el p rin cip io de p ro p o rcio n a lid a d .

E. La im p o sició n c a u te la r de la s c o n se cu en cias a c c e so ria s


E l artícu lo 105 del C P n o co n te m p la la p o sib ilid a d de ap licar caute-
larm en te las c o n se c u e n c ia s ac c e so ria s a las p e rso n a s ju ríd ic a s d u ran te la
su stan cia ció n d el p r o c e so p en al. So lam e n te u n a n o rm a de cará cte r esp ecial
lo con tem p la, q u e es el c a so del artícu lo 3 1 4 C del C P q u e en lo s delitos
co n tra el m e d io am b ien te p e rm ite aplicar, c o m o m e d id a cautelar, la s u s ­
p e n sió n de ac tiv id a d e s y la c la u su ra del estab lecim ien to . A p a rtir de esta
regu lació n e sp ecial se p lan tea la cu e stió n de si d ich a p o sib ilid a d d e im ­
p o n e r cau te larm en te u n a c o n se cu e n cia a c c e so ria p u e d e h ace rse tam b ién
en o tro s delitos. E n p rin cip io , y en la m e d id a q u e n o se tra ta de p e n a s, no
se ap recia in co n v en ien tes m ateriale s p a ra ex ten d er esta p o sib ilid a d a o tras
m e d id a s y delitos.

D e to d a s fo rm as, y p ara resolver cu alq u ier du da, el n uevo C ó d ig o P ro ­


cesal Penal ha viab ilizado de m an era general la p o sib ilid ad de aplicar cau te­
larm en te las con secu en cias accesorias m edian te la regulación de las llam ad as
m e d id as preventivas en su artículo 313. U n sector de la d o ctrin a p ro cesal
señ ala que estas m e d id as no constituyen, en sen tido estricto, m ed id as c a u ­

134601 Vid., en este sentido, Hurtado Pozo/P rado Saldarriaga, D e r e c h o P e n a l, PG, II, § 29,
n.m. 3255.

946
La s c o n s e c u e n c ia s a c c e s o r ia s

telares, p u es no b u sca n garan tizar lo s efectos pen ales y civiles de la sen ten ­
cia 134611. E sta afirm ación , sin em bargo, parte, a n uestro m o d o de ver, de u n a
lim itació n d e lo s efectos d e la sen ten cia al ám bito civil y pen al. E n la m ed id a
que la legislación p en al h a in co rp o rad o al p ro ceso p en al tam b ién m ed id as
ad m in istrativas co m o las con secu en cias accesorias, resulta ló gico am pliar
tam b ién lo s efectos de la sen ten cia a la con secu ció n de objetivos de carácter
adm in istrativo. Por lo tanto, si las llam ad as m e d id as preventivas tien en p o r
objeto garan tizar el cu m p lim ien to de la fin alidad adm in istrativa de las co n se ­
cu en cias accesorias, p o d r á con siderárseles m ed id as de carácter cautelar.

L a fin a lid a d d e las c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s es evitar q u e la p e lig ro ­


sid a d o b jetiv a d e la estru ctu ra o rg an izativ a de la p e rso n a ju ríd ic a p erm ita,
fav o rezca o e n cu b ra la realización de h ech os delictivos. E n la m e d id a q u e la
d u ra c ió n del p ro c e so p e n a l p u e d e afectar el c u m p lim ie n to o p o rtu n o y efec­
tivo de e sta fin alid ad , el C ó d ig o P ro cesal Penal h a in c o rp o ra d o a tin a d a ­
m en te las lla m a d a s m e d id a s preven tivas. L a fin alid ad in stru m en tal de estas
m e d id a s ex p lica tam b ién p o r qué se co n tem plan n u evas m e d id a s n o p re ­
v istas co m o d efin itivas en el C ó d ig o Penal, co m o el n o m b ra m ie n to de un
a d m in istra d o r ju d icial, el so m etim ien to a v ig ilan cia ju d ic ia l y la an o tació n
o in scrip ció n registral del p ro ce sa m ie n to p en al. N o se tra ta de m e d id a s
au tó n o m as, sin o d e m e d id a s d irig id a s a a se g u ra r la c o n se cu ció n efectiva y
o p o rtu n a d e la s c o n se c u e n c ia s a c c e so ria s p re v istas en el C ó d ig o P en al134621.

L o s re q u isito s p a r a p o d e r im p o n e r cau telarm en te las m e d id a s p re v e n ­


tiv as a la s p e r so n a s ju r íd ic a s están p re v isto s en el p ro p io artícu lo 313 del
CPP. P or u n lad o, se en cu en tra la ex ig en cia del fum us bonus iuris, es decir,
q u e e x ista su ficien tes elem en to s p ro b a to rio s de la co m isió n d e u n d elito y
d e la v in cu lació n de la p e rso n a ju ríd ic a en lo s su p u e sto s p re v isto s en el a rtí­
c u lo 105 del C P *134631. E s m u y im p o rtan te, en c u a n to a este req u isito, la e x is­
ten cia de p r u e b a suficiente. E n se g u n d o lugar, se exige el periculum in mora
o p elig ro en la d e m o ra , el cu a l p u e d e m an ife starse de d o s fo rm a s: co m o
p elig ro crim in a l (de p e rm a n e n c ia o p ro lo n g a c ió n de lo s efecto s lesiv o s del
delito, o d e c o m isió n de n u e v o s d elitos de la m ism a clase) o p elig ro p r o c e ­
sal (p e lig ro co n creto d e e n to rp ecim ien to de la av erigu ació n de la v e rd ad ).
Si se cu m p le n esto s req u isito s, el ju e z p en al p o d r á to m a r cu atelarm en te
cu a lq u ie ra d e las m e d id a s p re v istas so b re la p e rso n a ju ríd ic a q u e h aya sid o

134611 Vid., Espinoza G oyena, en E l n u e v o p ro c e so p e n a l, Cubas/Doig/Quispe (coord.), p. 319 y s.


134621Vid., igualmente, Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 293.
134631 Similarmente, Bacigalupo , S., L a r e s p o n s a b ilid a d p e n a l, p. 294.

947
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

co n stitu id a en p arte p a siv a d en tro del p ro c e so pen al. E s eviden te q u e en la


m e d id a q u e la im p o sic ió n cau telar de u n a co n se c u e n c ia a c c e so ria im p lica
u n a in geren cia so b re la p e r so n a ju ríd ic a , deb e ten erse en cu e n ta tam b ién el
p rin cip io c o n stitu cio n al d e p r o p o rc io n a lid a d 134641.

3. O tras m e d id a s p re v ista s en leyes e sp e c ia le s


L a s leyes esp e ciale s co n te m p lan a d icio n alm en te u n co n ju n to de m e ­
d id a s p rev en tiv as d e carácter fu n d am en talm en te ad m in istrativ o . P or e je m ­
plo, en el d elito d e lib ram ie n to s in d e b id o s la le gislació n co m e rc ial y b a n ­
c a d a p revé cie rtas m e d id a s a d icio n ales, c o m o es el caso de la p u b lic id a d
del in icio y c u lm in a ció n d e u n p ro c e so p e n a l co n tra el girador, así co m o el
cierre d e c u e n tas co rrien tes p o r giro de ch eq u es sin fo n d o s 134651. E n cu an to
a la p u b licid a d , el artícu lo 88 de la L T V estab lece que las au to rid ad e s ju r is ­
d iccio n ale s tien en la o b ligació n de n otificar a la em p resa o b an co g ira d o y
a la C á m a r a d e C o m e rc io P rovin cial resp ectiv a el in icio y c u lm in ació n del
p ro c e so p e n a l p o r lib ram ien to in d eb id o de ch equ es re ch az ad o s p o r falta
d e fo n d o s. P or su p arte, el artícu lo 183 de la L T V se ñ ala q u e lo s b a n c o s
están o b lig a d o s a c erra r las c u e n tas co rrien tes de q u ien es h u b ieren g ira d o
ch eq u es sin fo n d o s134661. L a SB S p u b lic ará p o r lo m e n o s m en su alm e n te en
el D ia rio O ficial E l P eru an o la relació n de c u e n tas co rrien tes ce rra d a s. L o s
titu lares d e la s cu e n tas co rrien tes c e rra d a s p o r h a b e r g ira d o ch e q u e s sin
la co rre sp o n d ie n te p ro v isió n de fo n d o s, q u e d an im p e d id o s de ab rir n u e ­
v a s cu e n tas c o rrien tes con g iro de ch eq u es en cu a lq u ie r e m p re sa del s is ­
te m a fin an ciero, d u ran te el p la z o de u n (1) añ o c o n ta d o a p a rtir del cierre
respectivo. D u ran te el m ism o tiem p o , las e m p resa s del se c to r fin an ciero
d eb en a b sten erse d e o to rg ar av an ces o so b re g iro s en fav o r de lo s titulares
cu y as c u e n tas c o rrien tes h u b ieran sid o c e rra d a s p o r h a b e r g ira d o ch eq u es
sin fo n d o s. E n c a so de rein cid ir p o r p rim e ra vez, d ich o im p e d im e n to y
o b lig ació n de cierre d u ra rá tres (3) añ os. Si se rein cide p o r se g u n d a vez, la
in h ab ilitación será p erm an en te. 3465

[3464] y¡<]; as¡( con referencias de la jurisprudencia española, Silva Sánchez , In D ret 2/2006
(342), www.indret.com. p. 9.
[3465] vid., con consideraciones críticas, C astro Salinas, T h e m is 35, p. 36 y s.
[3466] vid., B ramont-A rias Torres, G a c e ta J u r íd ic a 83-B (2000), p. 54.

948
Lección 23
LA REPARACIÓN CIVIL
r
I. In tro d u c c ió n
L a realizació n de u n d elito no só lo le gitim a la im p o sic ió n de u n a sa n ­
ción p en al, sin o que p u e d e d ar lu g ar a u n a o b ligació n de in d e m n iz a r lo s
d a ñ o s p ro d u c id o s. En este sen tido, el delito, en cu an to h ech o lesivo, c o n s­
tituye tam b ién un h ech o civilm en te relevante que au to riza al ag ra v ia d o o
afectad o a ex igir el p ag o de u n a rep aració n civil. El c a m in o regu lar p a ra
h acer efectiva la p reten sió n civil d e riv ad a del h ech o delictivo se ría in iciar
el p ro c e so civil, en d o n d e el ju e z civil d e te rm in a ría el d añ o p ro d u c id o y
estab le cería u n a rep aració n aco rd e con d ich o d añ o. Sin em b argo , eviden tes
razo n es d e ec o n o m ía p ro c e sa l a c o n se ja n ofrecer u n m o d e lo p ro c e sa l en el
q u e a m b a s p re te n sio n e s (p e n al y civil) se solven ten en u n m ism o p ro c e so
(el p ro c e so p e n a l), ev itan d o de esta fo rm a el d e n o m in a d o “p ere g rin aje de
ju risd ic c io n e s” 134671.

E n las le g isla c io n e s p e n a le s m o d e rn a s se h a se g u id o el m o d e lo c o ­
n o c id o c o m o action civile, en el q u e se reco n o ce la p o sib ilid a d de q u e el
afe ctad o se p u e d a c o n stitu ir en el p ro c e so p e n a l c o m o p arte civil y ex ig ir
en este p r o c e so el p a g o d e la re p a ra c ió n civil. Sin e m b arg o , h ay q u e se ñ a ­
lar q u e esta u n ificació n de p re te n sio n e s n o im p lic a q u e la acció n p e n a l se
id en tifiq u e con la acció n civil, p u e s a m b a s p re te n sio n e s m an tie n e n p le ­
n am en te su in d e p e n d e n c ia n o rm ativ a. E sta situ a c ió n e x p lica p o r q u é el
fiscal, co m o titu lar de la acc ió n p en al, tien e a trib u c io n e s d iferen tes d en tro
d el p ro c e so p e n a l q u e la s q u e le c o rre sp o n d e n a la p a rte civil, c o m o titu lar
d e la acció n civil.

134671 Vid., así, Silva Sánchez , », I n D r e t 03/2001, p. 2. Vid., igualmente, Gálvez Villegas, L a
r e p a r a c ió n c iv il , p. 94.

951
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

L a d istin c ió n co n ce p tu al q u e a c a b a m o s de e sb o zar b revem en te está


su frie n d o en la a c tu a lid a d c a m b io s su stan ciales. E n efecto, la v íc tim a está
d e ja n d o d e se r u n a sim p le p arte civil en el p ro c e so p en al p a r a con vertirse
en u n su jeto cu y a in terv en ció n en el delito y en el p ro c e so p e n a l p u ed e
alcan zar relevan cia d e sd e el p u n to de v ista de la s co n se c u e n c ias ju ríd ic o -
p en ale s. M u e stra s claras de esta n u eva orie n tació n del asu n to p e n a l so n la
co m p e te n c ia de la v íc tim a en la im p u tació n ob jetiva, el a cu erd o reparato-
rio en el ejercicio de la o p o rtu n id a d p ro cesa l, la rep aració n esp o n tá n e a del
d a ñ o co m o aten uan te e in clu so c a u sa de exclu sió n d el la p e n a , el derech o
a la v e rd a d d e la v íctim a, etc. E n la lecció n 3 n o s h e m o s o c u p a d o p re c isa ­
m en te de d e sta ca r có m o la re p aració n del d añ o co m ie n za a co n stitu irse en
u n a p o sib le fo r m a d e resolver el con flicto so cial, ab rié n d o se de e sta m an era
u n a n u e v a v ía del D erech o pen al: L a lla m a d a tercera vía. En esta lección
n o s v a m o s a lim itar a estab lecer los rasg o s esen ciales de la lla m a d a re p a ra ­
ción civil c o m o u n a p o sib le co n se c u e n c ia ju ríd ic a del delito.

II. L a r e p a r a c ió n civil
L a re p a ra c ió n civil p u e d e p re se n ta rse en c u a lq u ie r d elito q u e h aya
g e n e ra d o d a ñ o s o p e r ju ic io s 134681. Si b ien tan to la p e n a c o m o la re p arac ió n
civil d e riv a d a d el d elito co m p a rte n u n m ism o p re su p u e sto (la realizació n
d e u n acto ilícito ), resu lta in d isc u tid a la afirm a ció n de q u e la re p arac ió n
civil n o es u n a p e n a 134691. C a d a u n a d e e sta s c o n se c u e n c ia s ju r d ic a s del
d elito v a lo r a el h ech o ilícito d e sd e su p ro p ia p e rsp e ctiv a , lo q u e se e x ­
p lic a en el h ech o de q u e p a rte n d e fu n d a m e n to s d istin to s. A sí, m ie n tra s
la p e n a se im p o n e co n la fin a lid a d de m an te n er el bien ju r íd ic o fren te
a v u ln e ra c io n e s cu lp ab le s, la re p arac ió n civil d e riv a d a del d elito se c e n ­
tra en la fu n c ió n de re p a ra r el d a ñ o p ro v o c a d o a la v íc tim a p o r la acció n
d e lic tiv a *134701. E sta d istin c ió n de fu n d a m e n to s se ap recia claram en te en la
d o c tr in a ju r isp r u d e n c ia l d e sa rro lla d a p o r la C o rte S u p re m a en el A cu e rd o
P le n ario N ° 6 -2 0 0 6 /C J-1 1 6 , en d o n d e se ñ ala tex tu alm en te lo sigu ien te:
“A sí las cosas, se tiene que el fundamento de la responsabilidad civil, que
origina la obligación de reparar, es la existencia de un daño civil causado por

134681 Vid., así, A lastuey D obón , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 420.


134691 Una afirmación indiscutida en la doctrina nacional, como lo pone de manifiesto Gálvez
Villegas , L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 81. Igualmente, el precedente vinculante establecido en la
sentencia R.N. N° 948-2005 Junín.
134701 Vid., G uillermo Bringas, L a re p a r a c ió n c iv il, p. 41.

952
La r e p a r a c i ó n c iv il

un ilícito penal, el que obviamente no puede identificarse con ‘o fensa penal’


-lesión o puesta en peligro de un jurídico protegido, cuya base se encuentra
en la culpabilidad del agente”.

1. S iste m a de d eterm in ació n


E l artícu lo 92 d el C P estab lece q u e la re p arac ió n civil se d e te rm in a
c o n ju n tam e n te co n la p en a. D e esta re g u lació n se h a d e d u c id o la c o n ­
c lu sió n de q u e n o es p o sib le d e te rm in a r la re p arac ió n civil si es q u e n o
se im p o n e u n a p e n a al au to r p o r el d elito c o m e tid o 134711. E l C ó d ig o P e ­
n al p a r tir ía d e u n a p r e m isa clara: si n o h ay p e n a, n o se p u e d e d e te rm in a r
la re p a ra c ió n civil. Pese a la c o n clu sió n d e d u c id a de la d isp o sic ió n p e n al
an tes citad a, resu lta n e ce sa rio p re c isa r que en el p ro p io C ó d ig o P en al se
reg u lan su p u e sto s en lo s que n o se sig u e la co n clu sió n d e d u cid a . E n p r i­
m er lugar, cab e m e n cio n a r el caso de la reserv a del fallo c o n d en ato rio ,
en la que si b ien h ay u n a d e c lara ció n de cu lp a b ilid a d , n o se im p o n e u n a
p e n a con creta. En este caso , el artícu lo 64 in ciso 4 del C P d isp o n e q u e el
ju e z p u e d a im p o n er, co m o regla de c o n d u cta, la rep a ra c ió n del d añ o , lo
c u a l p o d r ía in clu ir evid en tem en te la re p aració n civil. E n se g u n d o lugar,
h ay q u e m e n cio n a r la n u e v a re g u lació n d el c o n c u rso real re tro sp e ctiv o del
a rtícu lo 51 d el CP, en d o n d e se se ñ a la q u e si u n o de lo s d elito s se c a stig a
co n c a d e n a p e r p e tu a so lam e n te se a p lic a rá ésta, sin perjuicio de fijarse la
reparación civil para el nuevo delito. E n este sen tid o , p u e d e se r q u e el d elito
d e sc u b ie rto co n p o ste r io r id a d a la se n te n cia c o n d e n a to ria n o dé p ie a u n a
n u e v a c o n d e n a p e n a l (en c a so de h a b e r sid o c o n d e n a d o ya el a u to r a c a d e ­
n a p e r p e tu a ), p e r o esto n o im p id e al ju e z p e n a l fijar la rep a ra c ió n civil p o r
el n u evo d elito d e scu b ie rto . Se tra taría, p o r tan to, de ex ce p cio n e s a la regla
d e d u c id a del artícu lo 92 d el C P q u e d is p o n d ría q u e la re p a ra c ió n civil se
d eterm in e co n ju n tam e n te co n la pen a.

L a en trad a en vigen cia del n uevo C ó d ig o P ro cesa l Pen al h a c a m b ia d o


el p a n o r a m a an te rio rm en te descrito, al estab lecer en su artícu lo 12 in ci­
so 3 q u e la sen ten cia a b so lu to ria o el au to de so b re se im ie n to n o im p e d i­
rá al ó rg an o ju risd ic c io n a l p ro n u n c ia rse so b re la acció n civil d e riv a d a del
d e lito 134721. C o m o p u e d e verse, se a b a n d o n a el siste m a de d e term in ació n
co n ju n ta de la rep aració n civil, fa cu ltán d o se al ju e z p e n a l p a r a d e te rm in ar

g arci' a C avero, D e r e c h o p e n a l e c o n ó m ic o . PG, p. 995.


[3471] y í ¿ ^
[3472] v ¡ ¿ en eS(e sentido, G álvez Villegas , L a re p a r a c ió n c iv il, p. 73.

953
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

la re sp o n sa b ilid a d civil, au n c u a n d o la re sp o n sa b ilid a d p e n a l se en cu en tre


exclu ida. E ste siste m a resu lta co m p letam en te razo n ab le, p u e s d iv e rso s s u ­
p u e sto s d e ex clu sió n d e la re sp o n sa b ilid a d p e n al d eja n in tacto el ilícito civil
y, p o r tan to, la o b lig ació n de re p a ra r el d a ñ o 134731. E n este sen tid o , el ju e z
p o d r á fijar la rep aració n civil a favo r de la v íctim a, aú n en c a so de n o e n ­
co n trar p en alm e n te resp o n sab le al p ro c e sa d o , ev iden tem en te si es q u e en
el p ro c e so p e n a l se cu e n ta con lo s p re su p u e sto s n e ce sa rio s p a r a d e term in ar
la re sp o n sa b ilid a d civ il134741.

A d m itid a la p o sib ilid a d de q u e el Ju ez Pen al p u e d a fijar u n a re p a ra ­


ció n civil au n q u e ab su elv a al p ro c e sa d o , su rge la c u e stió n de si esta fa cu ltad
n o cu e n ta co n alg ú n tip o de lim ita ció n ad icio n al a lo s p re su p u e sto s legales
d e la re sp o n sa b ilid a d civil. U n secto r de la d o ctrin a en tien d e que la le g i­
tim id a d del Ju ez Penal p a ra im p o n e r u n a rep aració n civil só lo exige que
se acredite la ex isten cia del h ech o (sin que sea n ece sariam en te típico) y la
v in cu lació n del p ro c e sa d o con el m ism o 134751. Al resp ecto d iscre p o de este
parecer, p u e s n o co n sid e ro que b aste la so la ex ig en cia de un h ech o d a ñ o so
sin q u e se a n ece sario siq u ie ra u n ju ic io de tip ic id a d (p o r lo tanto, de p r o ­
h ibició n p e n a l gen eral) p a ra d e term in ar la rep aració n civil en el p ro c e so
p en al. D a d a la a d m isió n de n exo s de im p u tació n p u ram e n te o b jetiv a en
el ám b ito d e la re sp o n sa b ilid a d civil, este ju ic io de tip ic id a d n o tien e que
ab a rca r su vertien te su b jetiva, p o r lo q u e b a sta rá co n q u e el ju e z d eterm in e
resp e cto d el h ech o su tip ic id a d o b jetiv a y la au se n c ia de u n a ju stific ac ió n
o b je tiv a134761.

E l p a re c e r so ste n id o n o d iscu te la in d ep e n d e n cia de fu n d a m e n to de


la re sp o n sa b ilid a d p e n a l y civil, p e ro d isc re p a q u e en el p ro c e so p en al se dé
u n a sim p le acu m u la c ió n de p reten sio n es, en la q u e c a d a u n a m an te n g a p le ­
n a in d e p e n d e n cia sin q u e sea p o sib le la ex ig en cia de un elem en to ju ríd ic o
com ú n . A m i parecer, la a cu m u lació n de p reten sio n es tien e lu g ar p o r algú n
criterio de co n ex ió n que les d a n ece sariam en te u n a b ase co m ú n , que n o es
sim p lem en te u n a m ism a b a se fáctica. Si se d ice que la a cu m u lació n de la *13475

134731 vid _con may0r detalle, Silva Sánchez , I n D r e t, 03/2001, p. 6.


134741 Por esta razón, D el Río L abarthe, L a e ta p a in te r m e d ia , p. 80, destaca la necesidad de
utilizar la audiencia de control del requerimiento de sobreseimiento como un espacio de
discusión sobre la pretensión civil y para la aportación de prueba del daño. En la misma
línea, G uillermo Bringas, L a re p a r a c ió n c iv il, p. 82 y ss.
134751Vid., D el Río Labarthe, L a e ta p a in te r m e d ia , p. 72 y s.; G uillermo Bringas, L a
r e p a r a c ió n c iv il, p. 85.
134761 En el mismo sentido, Silva Sánchez , I n D r e t, 03/2001, p. 8.

954
La r e p a r a c i ó n c iv il

p reten sió n civil en el p ro c e so p e n a l se d a p o r razo n es de e c o n o m ía p ro c e ­


sal, esto q u iere d ecir q u e el ju e z pen al, en su la b o r p ro p iam en te p en al, v a a
ten er q u e en trar a an aliz ar d e te rm in a d o s p u n to s, en d o n d e p u ed e , de p a so ,
reso lver tam b ié n a sp e cto s de ord en civil. E n este sen tido, y d a d o q u e un
p re su p u e sto d el d a ñ o civilm en te in d em n izab le es su ca u sa c ió n p o r u n acto
ilícito, esa ilicitu d so lam en te p u e d e ser la q u e le c o rre sp o n d e d e te rm in ar al
ju e z p en al, es decir, la tip ic id a d ob jetiv a de la co n d u cta. Pero d e b o p re cisar
q u e n o se p reten d e n egar q u e p u e d a ex istir un ilícito civil q u e n o se a p e n a l­
m en te relevante, sin o que, en esto s c a so s, n o h ay le g itim id a d del ju e z p en al
p a r a en trar a d e te rm in a r la re sp o n sa b ilid a d civil. D e lo co n trario , e sta ría ­
m o s ab rie n d o la p u e rta a un frau d e de accion es, p u e s lo s a b o g a d o s, co n la
fin alid ad d e n o p a g a r las ta sa s ju d ic ia le s, p ro c u ra ría n u n a in d e m n izació n
civil d e n u n c ia n d o un h ech o de algu n a m an era co m o delito (e je m p lo s m u y
co m u n e s serían lo s in cu m p lim ie n to s c o n tractu ales con el delito de estafa
o de ap ro p iació n ilícita), con lo que co n seg u irían que el ju e z pen al, aun
c u a n d o califiq u e la co n d u cta de atípica, d eb erá p ro n u n ciarse so b re la re s­
p o n sa b ilid a d civil.

2. Los c rite rio s de d eterm in ació n de la re sp o n sa b ilid a d


civil
P ese a q u e la lla m a d a re p a ra c ió n civil d e riv a d a d el d elito se d e te r­
m in a en el m a rc o d e u n p ro c e so p e n a l, la r e sp o n sa b ilid a d civil sig u e
v in c u la d a a lo s c rite rio s d e d e te rm in a c ió n ju ríd ic o -c iv ile s, tal c o m o lo
p o n e d e m a n ifie sto la c lá u su la de re m isió n d el a rtícu lo 101 del C P 134771.
E n c o n se c u e n c ia , el d a ñ o q u e fu n d a m e n ta la r e sp o n sa b ilid a d p e n a l n o
tien e que se r u n elem en to típ ico del d elito (c o n c re tam e n te , u n re su lta d o
t íp ic o )134781. S o b re la b a se de e sta id ea, p u e d e d e c irse q u e lo s d e lito s de
p e lig ro a b stra c to o la te n tativ a n o se en cu e n tra n ex e n to s de u n a d e te r m i­
n a ció n d e la r e sp o n sa b ilid a d civil, p u e s si b ien el tip o p e n a l re n u n cia a
u n re su lta d o le siv o p a r a fu n d a m e n ta r el castig o , e sta situ a c ió n n o excluye
q u e efectiv am en te e sto s d a ñ o s se p ro d u z c a n y ge n eren u n d e b e r de r e p a ­
r a c ió n *134791. F ren te a este p a n o r a m a , p u e d e c o n clu irse q u e la r e sp o n s a b i­

134771 Igualmente, Salinas Siccha , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 3, Septiembre 2009, p. 55;


Peña cabrera F reyre, G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l 9, marzo de 2010, p. 77.
134781 Así, G uillermo Bringas, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 79 y ss.
134791 Vid., así, S ilva Sánchez, In D r e t, 03/2001, p. 4 y s.; Alastuey D obón, L e c c io n e s , Gracia
Martín (coord.), p. 420; G uillermo Bringas, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 88. De otro parecer,

955
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

lid a d civil d e te r m in a d a en el p r o c e so p e n a l n o es p ro p ia m e n te “d e riv a d a


d el d elito ”, sin o q u e se estab le ce con b a se en lo s c rite rio s o b je tiv o s y s u b ­
je tiv o s d e im p u ta c ió n ju r íd ic o -c iv il de u n d a ñ o , co n in d e p e n d e n c ia de si
ese d a ñ o c o n stitu y a u n elem en to fu n d a m e n ta d o r del in ju sto p e n a l134801.
P or ello, se d ice a c e rta d a m e n te q u e la re p a ra c ió n civil en el p r o c e so p e n a l
n o es ex delicto, sin o ex damno.

H ay q u e recon ocer, sin em b argo , q u e la rep aració n civil p o r el delito


ad q u iere c ierto s r a sg o s p artic u lare s q u e im p lican u n c am b io de la s reglas
ge n erales d e d e te rm in ac ió n civil. Se tra ta de la lla m a d a “m u ta ció n del tí­
tu lo”, en v irtu d de la cu a l la o b ligació n civil se a m p lía m á s allá de lo q u e se
d isp o n e en la re g u lació n gen eral de la re sp o n sa b ilid a d civil. E n efecto, u n a
o b lig ació n civil p u e d e am p liarse p o r la c o m isió n del delito a p e rso n a s cuya
in terv en ció n es p o ste rio r a la p ro d u cció n del dañ o, co m o sería el caso de
lo s recep tad o re s o e n c u b rid o re s13481', así co m o h acer resp o n sab les de u n a
o b ligació n co n tractu al o legal preexisten te a la realización del h ech o d e lic­
tivo, co m o sería el c a so de lo s d elitos trib u tario s o la v io lació n de la lib ertad
del tr a b a jo 134821. E n n u e stra d o ctrin a ju risp ru d e n cia l, el Pleno Ju risd icc io n a l
P en al de 1999 tem a 5 ha se g u id o esta lín ea, al a c o rd a r q u e el ju e z p en al
p u e d e o rd en ar el p a g o de las o b ligacio n es la b o ra les in cu m p lid a s q u e se en ­
cu en tren liq u id a d a s en el delito de v io lació n de la lib e rta d de trab ajo . La
m u ta ció n del títu lo tien e ad icio n alm en te o tra m an ifestació n : L a alteració n
d e lo s p la z o s de ex tin ció n d e la re sp o n sa b ilid a d civil, p u e s el artícu lo 100
del C P d isp o n e q u e la acció n civil n o se ex tin g u irá m ien tras su b sista la
acció n p e n a l*134831.

Z arzosa C ampos, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 178; G álvez Villegas , L a re p a r a c ió n c iv il, pp.


300, 304. El Acuerdo Plenario N° 6-2006 se pronuncia expresamente sobre la posibilidad
de que en los delitos de peligro pueda establecerse una reparación civil por ocasionar daños
civiles. Críticamente con el Acuerdo Plenario, Peña cabrera Freyre, G a c e ta P e n a l &
P ro c e s a l P e n a l 9, marzo de 2010, p. 85.
[3480] en este sentido, Silva Sánchez , I n D r e t, 03/2001, p. 5.
134811 Vid., la referencia, Silva Sánchez , I n D r e t , 03/2001, p. 10.
134821 Vid., con mayores referencias, S ilva Sánchez, In D r e t, 03/2001, p. 10. Con consideraciones
críticas en los delitos tributarios, Silva Sánchez , L H - C o b o d e l R o s a l, p. 919 y ss.
134831 Vid., así, G álvez Villegas, L a re p a r a c ió n c iv il, p. 336 y ss. Aunque C astillo Alva, L a s
c o n s e c u e n c ia s , p. 162, hace la precisión que esta disposición tiene un alcance estrictamente
procesal, de manera que si la acción civil se interpone en el ámbito civil, se ajustará a los
plazos previstos en la normativa civil. Críticamente ante la posición de Castillo Alva,
Salinas Siccha , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 3, Septiembre 2009, p. 58, con base en la
obligatoriedad erg a o m n e s de las leyes.

956
La r e p a r a c i ó n c iv il

3. A lcance
E n cu an to a su con ten id o, existe a cu erd o en q u e la re sp o n sa b ilid a d
civil p o r el d elito d eb e se r in te g ral134841. E n esta lín ea, el artícu lo 93 d el C P
estab lece lo s co n ce p to s q u e ab a rca la lla m a d a rep aració n civil. Por u n lado,
se en cu en tra la restitu ció n del b ien y, p o r el otro, la in d e m n iz ac ió n p o r lo s
d a ñ o s y p erju icio s.

A. La re stitu c ió n d el bien
La restitución del bien opera para delitos que han im plicado un despojo
o apropiación de bien es134851. El artículo 94 del CP precisa que esta restitución
se hace con el m ism o bien aunque se halle en poder de terceros, sin perjuicio
del derecho de éstos p ara reclam ar su valor contra quien correspon d a134861. Esta
disposición no debe interpretarse de form a absoluta, pues llevaría a graves in ­
coherencias con el régim en civil. En el caso de los bienes registrables (prin cipal­
mente inm uebles) existe el principio de la buena fe registral, conform e al cual
el tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona
que aparece con facultades para otorgarlo, m antiene su adquisición una vez in s­
crito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante
en virtud de causas que no consten en los registros públicos. E sta buen a fe se
presum e m ientras no se pruebe que el adquiriente con ocía la inexactitud del
registro. En consecuencia, la restitución solam ente procederá si el tercero ad-
q u irie n t' no tiene buena fe134871. En el caso de los bienes m uebles no registrables,
la traditio a non domino no op era en el caso de bienes adquiridos con infracción
de la ley penal. Por lo tanto, la buena fe del adquiriente no le perm ite adquirir
la prop iedad del bien mueble, si es que su procedencia es delictiva134881. Sin em ­
bargo, esta regla tiene una excepción: si el bien m ueble se adquiere en tiendas
o locales abiertos al público no son reivindicables si se encuentran am parados
por facturas o pólizas de ven d edor134891. En este caso, com o en todo s los dem ás
en los que no es posible la restitución del bien, el artículo 93 del C P dispon e que
el que resulte civilm ente responsable deberá pagar su valor.34856*9

[3484] vid.., así, Gálvez Villegas , L a re p a ra c ió n c iv il, p. 106.


[3485] y jj _ igualmente, Alastuey D o b ó n , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 424; P ra d o
S a l d a r r ia g a , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 284.
[3486] p n este sentidc>, destaca el carácter preferente de la restitución en la reparación civil,
Q u in t e r o , en L a r e s p o n s a b ilid a d c iv il “e x d e lic io ”, p. 51.
134871 Igualmente, G uillermo B rincas, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 98 y s.
[3488] vid., así, B ig io C h r e m , en P a ra leer, vol. I, p. 211.
[3489] vid., así, Bigio C hrem , P a ra leer, vol. 1, p. 211.

957
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

B. La in d em n izació n p o r d a ñ o s y p e rju ic io s
E l se g u n d o co n cep to q u e en glo b a la rep aració n civil es la lla m a d a in ­
d e m n iz ació n p o r lo s d a ñ o s y p e rju icio s. Se tra ta de u n co n ce p to q u e in ten ­
ta ab arca r to d o el d a ñ o p ro d u c id o p o r el au to r del delito. E ste d a ñ o n o se
red u ce al d e c arácte r e co n ó m ico , p u e s co m o lo h a estab lecid o el acu erd o
del P leno Ju risd icc io n a l P en al de 1999, la rep aració n civil d eb e c o m p ren d er
el d a ñ o eco n ó m ico , m o ra l y p e r so n a l134901. E n este sen tid o , el o b jeto de la re ­
p a ra c ió n n o es so lam en te el d a ñ o p atrim o n ial, sin o tam b ién el de carácter
e x tra-p atrim o n ial, tal co m o lo h a re afirm ad o tam b ién el A cu e rd o P len ario
N ° 6 -2 0 0 6 , en el p u n to 8.

E n cu an to al d añ o e co n ó m ico , h ay q u e d ecir que éste n o está c o n sti­


tu id o so lam en te p o r el d añ o em ergente, sin o que incluye el lu cro cesan te, es
decir, a q u ello s in g reso s ec o n ó m ico s que el afectad o ha d e ja d o de p ercib ir
p o r el acto ilícito. En el A cu e rd o P len ario N ° 6 -2 0 0 6 se h a d e fin id o a m b o s
a sp e c to s de lo s d a ñ o s p a tr im o n ia le s. El d a ñ o e m e rg e n te es c a r a c te r iz a ­
d o c o m o la d ism in u ció n de la esfera p a trim o n ia l del afectad o, m ien tras
q u e el lu cro cesan te se defin e co m o el n o in crem en to en el p a trim o n io del
afe ctad o o g a n a n cia p a trim o n ia l n eta d e ja d a de percibir. P ara c o n se g u ir la
efectiva rep aració n del d a ñ o e co n ó m ico es fu n d a m e n ta l q u e el acto r civil
d em u estre n o só lo la ex isten cia de este d añ o , sin o so b re to d o su cuan tía.
E n c a so s en q u e se a n ecesario , d e b e rá actu a rse in clu so u n a v a lo riz ació n o
ta sa c ió n del d a ñ o eco n ó m ico p ro d u cid o .

E n el ám b ito d e c ierto s d elitos, existen n o rm a s esp ecíficas p a r a p re c i­


sa r el c o n te n id o del d a ñ o e co n ó m ico , co m o es el c a so de la L ey de P ro tec­
ción d e la P ro p ie d a d In d u stria l, en cuyo artícu lo 246 se estab lece q u e “la
in d e m n iz ac ió n p o r d a ñ o s y p e rju ic io s c o m p e n sa rá las p é rd id a s su frid a s así
co m o el lu cro cesan te c a u sa d o p o r la violación . L a cu a n tía de las g a n an cias
d e ja d a s d e o b ten er se fijará ten ien d o en cuen ta, entre otros, lo s criterio s
sigu ien tes: a) L o s b en e ficio s que el titular hu biese o b ten id o m ed ian te el
u so o ex p lo tació n del d erech o de no h ab e rse p ro d u c id o la vio lació n ; b) L o s
b en e ficio s o b te n id o s p o r el in fracto r co m o c o n se cu e n cia de la v io lació n ; y
c) E l p recio que el in fracto r h u b iese ten id o q u e p a g a r al titu lar p o r la c o n ­
cesió n d e la licen cia q u e le h u b iese p e rm itid o llevar a cab o su u tilización
co n fo rm e a d erech o”.

134901 En el mismo sentido, A lastuey D obón , L e c c io n e s , Gracia Martín (coord.), p. 429;


Z arzosa C ampos, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 178.

958
La r e p a r a c i ó n c iv il

E n c u a n to al d añ o m o ra l y p e rso n a l, h ay que se ñ ala r q u e au n c u a n d o


resu lte p o c o frecu en te alegarlo , tam b ién resu lta p o sib le la ex isten cia de este
tip o de d a ñ o en d iv e rso s delitos. E n la d o ctrin a se h a d e sta c a d o la ex isten ­
cia d e un d a ñ o m o ra l en lo s c a so s en lo s que el delito p ro d u c e u n a grave
afección o p re o c u p a c ió n en el p e r ju d ic a d o 134911. L a afección p u e d e se r c o n ­
se c u e n cia d e la im p o sib ilid a d de u so o d isfru te de u n bien o la im p o sib ili­
d a d d e d isfru ta r u n serv icio o p re stació n de h acer e sp e ra d o s, m ie n tras que
la p re o c u p a c ió n del p e rju d ic a d o p u e d e verse c u a n d o el d elito lo d e ja en
u n a situ ació n d e n o sa b e r la m an e ra de p o d e r su b sistir o frente a la p o sib i­
lid a d d e su frir un grave d a ñ o p a trim o n ia l fu tu ro q u e n o p u e d e d esca rtarse.
P or su p arte, el d añ o a la p e rso n a a b arca las m ú ltiples situ acio n es a las que
el sujeto, afe ctad o p o r su frir u n a lesión en su in te g rid ad sic o so m á tic a , está
n o rm alm en te so m e tid o y q u e p ro d u ce n co n se cu e n cias no p a trim o n ia le s
so bre la p e r so n a c o n sid e ra d a en sí m ism a.

Tanto en el d añ o p a trim o n ia l co m o no p atrim o n ial, el ju e z p en al debe


estar en c a p a c id a d de p o d e r evalu ar estos d añ o s y p ro ce d e r a d e te rm in ar
m o tiv ad am e n te u n a re p aració n civil ju sta. Sin em b argo , u n a rá p id a rev i­
sión a la ju risp ru d e n c ia p en al m u e stra la ab so lu ta arb itra rie d a d en la cuan -
tificació n del d a ñ o d eriv ad o del d e lito *134921. E x isten m u y p o c o s referen tes
legales o ju risp ru d e n c ia le s p a ra p o d e r cu an tificar el dañ o. E n cu a lq u ie r
caso , el P len o Ju risd icc io n a l P en al de 1999 d e jó ex p resam en te estab lecid o
q u e el m o n to d e la re p aració n civil n o p u e d e au m e n tarse n i red u cirse p o r
la gra v e d a d del d elito o la c a p a c id a d e c o n ó m ica del agente, lo q u e h a v e n i­
d o a se r c o n firm a d o p o r el preceden te vin cu lan te R .N . N ° 9 4 8-2005 Jun ín
del siete de ju n io d e d o s m il cinco. E n este sen tido , la rep aració n civil debe
aju starse estrictam en te a resarcir el d a ñ o p ro d u c id o , p o r lo que ta m p o c o
h a b ría e sp acio p a ra darle un carácter pu n itiv o (el lla m a d o d a ñ o p u n itivo ).

4. Los su je to s de la re p a ra ció n civil: Los re sp o n sa b le s civiles


y lo s a g ra v ia d o s
L a re sp o n sa b ilid a d civil alcan za so lid ariam en te a to d o s lo s re sp o n sa ­
bles del h ech o p u n ib le co m o resp o n sab les d irecto s, sin p e rju ic io de la a c ­
ción de rep etició n que p u e d a realizar q u ien p a g ó el in tegro de la rep aració n

134911 Vid., así, C avanillas, en L a r e s p o n s a b ilid a d c iv il “e x d e lic io ”, p. 97 y ss.


134921 Sobre la ausencia de motivación en la determinación de la reparación civil en los procesos
penales, G uillermo Bringas, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 140.

959
P e r c y Ga r c ía Ca v e r o

civil fren te a lo s o tro s resp o n sab les (artícu lo 1983 del C C ). E sta so lid a rid a d
le llega tam b ién al tercero civilm en te re sp o n sa b le 134931, es decir, aq u e lla p e r ­
so n a n atu ral o ju r íd ic a q u e resu lta resp o n sab le con b a se en lo s crite rio s
de im p u tac ió n d e re sp o n sa b ilid a d ju ríd ico -civ iles, p e ro q u e n o resp o n d e
p e n a lm e n te 134941. P reciso es se ñ ala r que, au n q u e la ju risp ru d e n c ia n acio n al
n i se lo p lan tee, tercero civilm en te resp o n sab le p u e d e se r tam b ién el E sta d o
resp e cto d e lo s d elito s c o m e tid o s p o r su s fu n cio n a rio s p ú b lico s en ag rav io
d e p a r tic u la r e s134951. P ara q u e el tercero civilm en te resp o n sab le p u e d a re s­
p o n d e r civilm en te del p a g o d e la rep aració n im p u e sta en el p ro c e so p en al,
d eb e h ab e r sid o co n stitu id o en el p ro c e so p e n a l co m o su jeto civilm en te
resp o n sab le, a so licitu d del M in iste rio P ú b lico o del acto r civil. Si el tercero
n o h a sid o in c o rp o ra d o al p ro c e so pen al, el ag rav iad o p o d rá ir co n tra él en
la v ía civil, no p u d ie n d o h acerlo, p o r el con trario , si la sen ten cia p en al le
a lc a n z a 134961. L a o b ligació n de p a g a r la rep aració n civil fijad a en la sen ten cia
se tra n sm ite a lo s h e re d ero s del resp o n sab le h asta d o n d e alcan cen los b ie ­
n es de la h e re n c ia 134971.

L o s b e n e fic ia r io s de la r e sp o n s a b ilid a d civil so n lo s a fe c ta d o s o p e r ­


ju d ic a d o s p o r el d elito. L a c u e stió n q u e se p la n te a en este p u n to es si en el
p r o c e so p e n a l se p u e d e c o n stitu ir en p a rte civil a c u a lq u ie r a fe c ta d o p o r
el d elito. C o n fo r m e al p re c e d e n te v in c u la n te e sta b le c id o en la se n te n c ia
R .N . N ° 9 4 8 -2 0 0 5 Ju n ín , la r e p a ra c ió n civil d eb e re p a ra r el d a ñ o o efecto
p r o d u c id o so b r e la v íc tim a , lo q u e sig n ific a q u e n o p o d r á in c h r r s e en la
r e p a r a c ió n civil d e r iv a d a d el d elito el d a ñ o c a u sa d o a o tr a s p e r s o n a s d is ­
tin ta s a la v íc tim a . E n la m is m a lín e a de p e n sa m ie n to , el C ó d ig o P ro c e sa l
P en al e sta b le ce , en su a r tíc u lo 98, q u e la ac c ió n re p a ra to ria so la m e n te
p o d r á se r e je r c id a en el p r o c e s o p e n a l p o r q u ien re su lte p e r ju d ic a d o p o r
el d elito , lo q u e a lc a n z a ú n ic a m e n te al q u e re su lta d ire c ta m e n te a fe c ta ­
d o p o r el d elito, tal c o m o se d e sp re n d e a su vez del a rtíc u lo 94 del CPP.
S o b re la b a se d e e sta s id e a s, el d a ñ o o c a sio n a d o , p o r e je m p lo , al p a c ie n te

134,31 Lo cual marca una diferencia con el sistema español que contempla una responsabilidad
subsidiaria. Vid., sobre la regulación española, A lastuey D obón , L e c c io n e s , Gracia Martín
(coord.), p. 452 y ss. En relación a la regulación peruana Gálvez Villegas, L a re p a ra c ió n
c iv il, p. 255; E l M ism o , G a c e ta P e n a l & P ro c e s a l P e n a l, 1, Julio 2009, p. 49.
134941Vid., Gálvez Villegas, L a re p a r a c ió n c iv il, p. 246 y s.; Prado Saldarriaga, L a s
c o n s e c u e n c ia s j u r íd ic a s , p. 287.
(3495] Q o n toda claridad, Aya O nsalo , en D e lito s c o n tr a la A d m in is tr a c ió n P ú b lic a , Asúa Batarrita
(ed.), p. 72.
134961 Vid., P r a d o S a l d a r r ia g a , L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s , p. 289.
134971 Así, C astillo A lva, L a s c o n s e c u e n c ia s , p. 160.

960
La r e p a r a c i ó n c iv il

q u e ib a a se r a te n d id o p o r el m é d ic o q u e n o lleg ó a tie m p o a la o p e ra c ió n
p o r h a b e r sid o a tr o p e lla d o im p ru d e n te m e n te p o r u n c o n d u c to r a lc o h o ­
liz a d o , n o p o d r á se r in d e m n iz a d o civ ilm e n te en el p r o c e so p e n a l in sta u ­
r a d o c o n tra este ú ltim o . L o s te rce ro s a fe c ta d o s p o r el d elito p o d r á n , en
to d o c a so , so lic ita r la in d e m n iz a c ió n c o rre sp o n d ie n te en la v ía civil, p e ro
n o p o d r á n c o n stitu ir se en p a rte civil d e n tro del p r o c e s o p e n a l. Si b ien
el C ó d ig o d e P r o c e d im ie n to s P en ale s le g itim a la c o n stitu c ió n en p a rte
civil d e p a rie n te s d el a g ra v ia d o , e sta re g u la c ió n d e b e e n te n d e rse c o m o
la tr a n sm is ió n mortis causa d el d erech o a se r in d e m n iz a d o . D e h ech o,
la n u e v a r e g u la c ió n d el C ó d ig o P ro c e sa l P en al d el 2 0 0 4 es m u c h o m á s
c lara en este a sp e c to , p u e s se refiere a lo s p a rie n te s en fu n c ió n del o rd e n
su c e so rio .

U n a situ ació n p a rtic u la r resp ecto a lo s afectad o s p o r el delito se p re ­


sen ta en el c a so d e d elitos con d añ o d ifu so o colectivo (co m o la c o n ta m i­
n ació n m ed io am b ien tal, p o r ejem p lo). En estos c a so s, cu a lq u ier p e rso n a a
la que se le p u e d a in d iv id u alizar el d a ñ o p u ed e co n stitu irse en p arte civil,
sie n d o in clu so p o sib le q u e cierto colectivo de p e rso n a s que represen te in ­
tereses d ifu so s o colectiv os se con stitu y a en p arte civil. D a d a la au se n cia de
u n a n o rm a p ro c e sa l p a r a la rep resen tación de in tereses d ifu so s, p o d r ía re-
c u rrirse su p leto riam en te al artícu lo 82 del C P C . E l artícu lo 94 in ciso 4 del
n uevo C P P c o rrig e la au sen cia de regu lació n e x p resa en la actu a l re g u la­
ció n p ro c e sa l p e n a l al resp ecto, o to rg án d o le la s fa cu lta d e s de lo s ag ra v ia d o s
d ifu so s a las aso c ia c io n e s q u e represen ten lo s in tereses d ifu so s afectad o s
p o r el delito. 5*

5. El in cu m p lim ien to d el p ag o de la re p a ra ció n civil


E n c a so de in cu m p lim ie n to del p a g o de la rep aració n civil, se p u ed e
so licitar vía ejecu ció n de sen ten cia el e m b arg o y rem ate de los b ien es de los
resp o n sab les civiles. Si el co n d e n a d o n o tien e b ien es realizab les p a r a p a g a r
la rep aració n civil, el artícu lo 98 del C P facu lta al ju e z a se ñ ala r h a sta un

961
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

tercio d e la rem u n eració n d el co n d e n a d o p a ra c u m p lir d ich o p ag o . L a ley


p e n a l co n te m p la la p o sib ilid a d de frau d e al a c reed o r (en el p rese n te caso , el
a g rav iad o ) p o r p arte del o b lig ad o al p a g o de la rep aració n civil. A nte esta
situ ació n , el artícu lo 97 del C P d isp o n e la n u lid a d de lo s a c to s ju ríd ic o s
p ra c tic a d o s o d e las o b lig acio n es a d q u irid a s co n p o ste rio rid a d al h ech o
p u n ible, en la m e d id a q u e d ism in u y an el p a trim o n io del co n d e n a d o y lo
h a g an in su ficien te p a r a la rep aració n . El artícu lo 188A del C ó d ig o de P ro ­
c e d im ie n to s P en ales y el artícu lo 15 del C ó d ig o P ro cesa l P en al se en carg an
d e estab lecer la s v ía s p ro c e sa le s p a r a h acer efectiva esta acció n de n u lid ad
en el p ro c e so p e n a l134981.

L a n u lid a d de lo s acto s de d isp o sic ió n de b ien es en el p ro c e so p e ­


n al p ro c e d e resp e cto d e acto s ju ríd ic o s de d isp o sició n de b ien es co m o de
asu n ció n de o b ligacio n es. N o cabe, p o r el con trario , d ed u cir esta acción de
n u lid ad resp e cto de acto s que fru stran el in crem en to p atrim o n ial, co m o la
ren u n cia a u n a h e re n c ia 134991. E sta acción p u ed e d irig irse tan to a lo s p r o ­
c e sa d o s p o r el delito, co m o al tercero civilm en te re sp o n sa b le 133001. L a a c ­
ción d e n u lid a d no alcan za a lo s actos ju ríd ic o s celeb rad o s de b u e n a fe135011,
au n q u e d eb e p re cisarse , p o r u n a in terp retació n siste m á tic a con las n o rm a s
civiles, q u e la b u e n a fe no d eb e ría im p e d ir la n u lid a d del acto ju ríd ic o si se
h a realizad o a título g ra tu ito 135021.

L la m a la ate n ció n q u e este d isp o sitiv o p e n a l n o co n te m p le , c o m o lo


h a ce la re g u la c ió n civil, la in e fic a c ia d el acto ju ríd ic o , sin o su n u lid a d , lo
q u e le d a r ía a la re p a ra c ió n civil en el p ro c e so p e n a l un c a rá c te r m á s de
o rd en p ú b lic o q u e e stric ta m e n te p r iv a d o *135031. E n c u a lq u ie r c a so , la in te n ­
c ió n d el le g isla d o r es la m ism a : ev itar el fra u d e a lo s ac re e d o re s, p e ro p o r
c o h e re n c ia co n la re g u la ció n civil n o d e b e ría c o n te m p la rse u n a acció n
d e n u lid a d , sin o d e in e fic a c ia de lo s a c to s de d is p o s ic ió n del p a trim o n io .

[3498] Y y _gálvez Villegas/D elgado Tovar, N u l i d a d d e a c to s ju r íd ic o s , p. 48 y s.


[3499] ^ s í , G álvez Villegas /D elgado Tovar, N u l i d a d d e a c to s ju r íd ic o s , p . 60 .

135001 En este sentido, Gálvez Villegas/D elgado Tovar, N u l i d a d d e a c to s ju r íd ic o s , p. 62.


135011 En el mismo sentido, Gálvez Villegas , L a re p a ra c ió n c iv il, p. 315 y s.; El Mismo /D elgado
Tovar, N u l i d a d d e a c to s ju r íd ic o s , p. 146; P rado Saldarriaga, L a s c o n s e c u e n c ia s ju r íd ic a s ,
p. 289, aunque citando una jurisprudencia aparentemente en sentido contrario.
135021 Igualmente, G álvez Villegas, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 316.
135031 Gálvez Villegas/D elgado Tovar, N u l i d a d d e a c to s ju r íd ic o s , p. 59, consideran más
adecuada, de le g e fe r e n d a , la solución de la ineficacia, siendo posible la nulidad solamente
si es que en el caso concreto se presentan razones de interés superior al simplemente
reparatorio, pero de lege la ta sostienen que se debe asumir como un supuesto de nulidad
sui generis, en la medida que autoriza al agraviado a optar por la nulidad o la ineficacia.

962
La r e p a r a c i ó n c iv il

C o m o c u e stió n fin al al re sp e cto , h ay q u e se ñ a la r q u e en n u e stro C ó d ig o


P en al h a in c o r p o r a d o , sig u ie n d o al D e re ch o p e n a l e sp a ñ o l, u n a sa n c ió n
p e n a l p a r a a q u e llo s q u e g e n eran d o lo sa m e n te u n a situ a c ió n de in so lv e n ­
c ia p a r a ev itar el p a g o d e la re p a ra c ió n civil en el p ro c e so p e n a l (a rtíc u lo
4 1 7 -A d el C P ).

6. L as v ía s ju d ic ia le s
M u y d iscu tid o en el p lan o d o ctrin a l y con lín eas ju risp ru d e n c ia le s
e n co n trad as h a sid o el te m a de la o b lig a to rie d a d de la acción civil en el
p ro c e so p en al. M ed ian te u n a in te rp retació n u n id a al ten o r del artícu lo 92
del CP, u n se c to r d o ctrin a l d efien de la o b lig ato rie d ad de la re p aració n civil
en sed e p en al, de m a n e ra que u n a sen ten cia p e n al que o m ita p ro n u n ciarse
so b re la rep aració n civil es n u la 135041. Por n u e stra parte, n o c o m p a rtim o s
esta in terp retació n , sin o que p e n sa m o s que, en la m e d id a que la acción civil
se rige p o r u n p rin cip io tran sitiv o, n o p u ed e ad q u irir un carácter de ord en
p ú b lic o 135051. Si bien la L O M P establece que le c o rre sp o n d e al M in isterio
P ú b lico el ejercicio de la acción civ il135061, la cu estió n civil n o se so m ete al
p rin cip io de le g a lid a d p ro cesal. En este sen tido, el afectad o p u e d e no só lo
ren u n ciar al p a g o de u n a rep aració n civil, sin o que está fa cu ltad o a reser­
v a rse su d erech o d e so licitar el p a g o de u n a rep aració n civil en la v ía civil.
L a in terv en ció n del M in iste rio P ú b lico tien e so lam en te u n carácter tu itivo
p a r a ev itar q u e la v íc tim a q u ed e sin resarcim ien to , p e ro resu lta d e sp la z a d o
c u a n d o ésta a su m e la d efen sa de su p reten sió n civil o ren u n cia a ella135071. El
M in iste rio P ú b lico a c tú a a n o m b re p ro p io , p e ro afirm a n d o d erech o s su b ­
je tiv o s a je n o s135081.

R esu lta con ven ien te d e ja r esclarecid o q u e la ren u n cia de la v íctim a


a u n a rep aració n civil n o im p lica la ex clu sió n del a g rav iad o del p ro c e so
pen al. El a g rav iad o con stituy e un su jeto p ro ce sa l cuy a in terv en ció n , con
in d e p e n d e n cia del ejercicio o no de su preten sió n civil, resu lta n e ce saria
p a ra d e c id ir el a sp e cto p en al del con flicto. E sta relevan cia de la in te rv en ­
ción d e la v íctim a se aprecia con m ay or fa cilid a d en el c a so de lo s delitos
p e rse g u ib le s a in stan cia de p arte o p o r querella. E l C ó d ig o P ro ce sa l Penal 3504*6

[3504] y í j ; as¡j Zarzosa C ampos, L a r e p a r a c ió n c iv il, p. 181.


135051 En la misma línea, Sánchez Velarde , M a n u a l, p. 152.
[3506] y¡¿^ calvez Villegas , L a re p a r a c ió n c iv il, p. 72.
135071 Similarmente, G álvez Villegas, L a re p a r a c ió n c iv il, p. 103 y s.
135081 Así, San M artín C astro , D e r e c h o P ro c e s a l P e n a l, I, p. 342.

963
P e r c y Ga r c í a Ca v e r o

actu al h a v isto con m e jo r crite rio esta situ ació n , p o r lo q u e h a reg u lad o de
fo rm a d ife re n cia d a la in terv en ció n en el p ro c e so p en al del ag rav iad o , el
querellan te p a rtic u la r y el acto r civil. S ó lo este ú ltim o p u e d e efectivizar u n a
p re te n sió n civil en el p ro c e so pen al, siem p re q u e se co n stitu y a co m o tal en
d ich o p ro ceso . Sin em b argo , d eb e ten erse en cu e n ta que, tal co m o h a d is ­
p u esto la sen ten cia vin cu lan te R .N . N ° 1538-2005, la falta de co n stitu ció n
del a g ra v ia d o co m o p a rte civil en el p ro c e so p e n a l n o le im p id e so licitar
el p a g o d e la rep aració n civil a lca n z a d a a in stan cias del fiscal, p u e s n o se
tra ta aq u í d e su p a rtic ip a c ió n p ro c e sa l, sin o de h acer co b ro de u n d erech o
ju d ic ia lm e n te d eterm in ad o .

O tro asp ecto d isc u tid o en el p lan o d o ctrin a l y ju risp ru d e n c ia l es la


p o sib ilid a d d e revisar en la v ía civil la rep aració n civil im p u e sta m ed ian te
u n a sen ten cia p en al. El p rin cip io gen eral debe ser que la rep aració n civil
im p u e sta d efin itivam en te en el p ro c e so p e n al con stituye c o sa ju z g a d a . N o
o b stan te, esta afirm a ció n no im p lica q u e en n in g ú n c a so p u e d a revisarse en
la vía civil u n a re p aració n im p u e sta en sed e pen al. E n p rim e r lugar, p u ed e
p rese n tarse u n c a so en el que no ex ista id e n tid a d de objeto, de m an e ra que
n o p u e d e h ab larse d e c o sa ju z g a d a ’35091. A sí se ría el caso , p o r ejem p lo, si
en el p ro c e so p e n al la p arte civil so lam en te h a recib id o co m o rep aració n
la restitu ció n del bien , p ero n o existe p ro n u n ciam ie n to so b re la in d e m n i­
zació n p o r lo s d a ñ o s y p e rju ic io s o c a sio n a d o s. E n este caso , el acto r civil
m an tien e p len am e n te su d erech o de accio n ar en la v ía civil p a ra ex ig ir el
p a g o d e la in d em n izació n . Por o tra p arte, d eb e reco rd arse q u e las re so lu ­
cio n es ju d ic ia le s q u e tien en el carácter de c o sa ju z g a d a p u e d e n ten er un
alcan ce a b so lu to o relativ o 135101. B a jo esta ló g ica, c o n sid e ra m o s que la c o sa
ju z g a d a te n d rá u n carácter relativo si en el p ro c e so p e n a l n o se actu a ro n
p ru e b a s d irig id a s a d e m o stra r la en tid ad del d a ñ o p o r razo n es n o atribui-
b les a lo s a fectad o s. E n esto s ca so s, la tutela ju d ic ia l efectiva ex ig iría n o
n eg ar la p o sib ilid a d d e que en sed e civil p u e d a acred itarse la en tid ad del
d añ o y recib ir u n a rep aració n civil ju sta.

[3509] y ¡¿ s o b r e la identidad objetiva y subjetiva San M artín Castro , D e r e c h o p r o c e s a l p e n a l, I,


p. 388; Sánchez Velarde , M a n u a l, p. 354; García C avero, N o r m a s legales T. 357 (febrero
de 2006), p. 240.
135101 Vid., García C avero, N o r m a s legales T. 357 (febrero de 2006), p. 240 y s.

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Este libro se terminó de imprimir
en la ciudad de Lima,
en el mes de m arzo de 2012.

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