Predicando La Palabra de Dios
Predicando La Palabra de Dios
Predicando La Palabra de Dios
Mayo 1991
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L ECCI ÓN 1
Por lo tanto, se requiere que el predicador conozca a Dios, que sea una persona regenerada y que
explique bien la palabra de Dios. Para hacer su trabajo en la mejor forma posible, debe mantener
su conciencia limpia, evitar pecados, conocer las Escrituras, estudiarlas cuidadosamente y presentar
en su mejor forma el mensaje de Dios.
3. EL PR OP ÓS I T O EN P R EDI CAR
La tarea del predicador no es solamente informar, persuadir, aplicar o entretener a los oyentes, sino
busca una reacción a Dios en la vida de ellos.
Es necesario sentarse a escribir en una oración completa el propósito ; lo que uno quiere lograr - la
meta de su predicación. Si no lo puede hacer, es probable que su predicación no va hacia ningún
destino. Es como un cazador que só lo tira su bala sin fijar en un blanco. "El que apunta a nada, a
nada alcanza". Para estar fiel a la Escritura, el predicador debe acordarse del propósito bíblico, o
sea, el propósito del pasaje desde donde predica.
Este propósito escrito debe ser específico. Hay que evitar generalidades que no pegan al mero
blanco. Uno de los problemas más comunes entre predicadores es que lanzan a los oyentes
exhortaciones o retos muy generales, que ninguno puede aplicar. (Un ejemplo de propósito muy
general: que los oyentes sean más espirituales.) Una forma para asegurar que el propósito sea
específico es si se lo puede medir. Es decir, si uno puede medir o calificar el resultado de alg n
cambio, entonces fue suficientemente específico su propósito.
Hay ciertos beneficios que el predicador y los oyentes reciben cuando hay un propósito claro:
a. Le ahorra tiempo al predicador en su preparación del mensaje porque sabe hacia dónde va su
plática.
b. Le da al predicador un camino específico que seguir - sabe hacia dónde va su plática.
c. Le indica al predicador lo que los hermanos van a saber o hacer al llegar a terminar el
mensaje.
d. Le ayuda al predicador a enfocar el estudio en lo más importante.
e. Le ayuda al predicador saber cómo introducir y terminar su mensaje.
a. El propósito del mensaje debe estar de acuerdo con el propósito general de la Biblia
b. El propósito del mensaje debe estar de acuerdo con el propósito del libro bíblico estudiado
c. El pasaje estudiado determina cuál será el propósito de la predicación.
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L ECCI Ó N 2
I NT R ODUCCI Ó N:
Cualquier predicación buena principia con un estudio cuidadoso de las Escrituras - el estudio devocional
del predicador. Vamos a repasar los pasos de un buen estudio bíblico.
A. Hay que leer el pasaje var ias veces hast a que conozca bien el cont enido. T iene que
conocerlo suficientemente para explicar lo que sucede, lo que pasa. Así, uno encuentra los
límites del pasaje. Los límites del pasaje son los versículos que resumen una enseñanza
central.
B . Hay que hacer pr egunt as al pasaje par a descubr ir ver dades. Puede hacer preguntas,
como:
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¿Qu ? ¿Qui n? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qu ? ¿Cu ndo? ¿Cu nto?
H gale suficientes preguntas, y encuentre sus respuestas, hasta encontrar la enseñanza del
pasaje.
II. I NT ER P R ET AR el pasaje
A. Est udie el significado de las palabr as individuales y cómo las usaba la gente en aquel
tiempo. ¿Cu l era la intención del autor en decir esto?
B . Explique el pasaje según el cont ext o hist ór ico y cult ur al. ¿Cu l era la situación cuando
el autor escribió? ¿Cu l era su propósito en escribir?
C. Est udie las r elaciones gr amát icales y cómo las varias partes expresan ideas y
pensamientos.
D. Est udie el cont ext o y ver cómo las palabras y oraciones forman p rrafos, y qu s el
propósito del libro. Estudie el "argumento" del pasaje - el p rrafo.
E. R econozca las for mas lit er ar ias (como figuras, poesía, etc.) y cómo interpretarlas.
Aplicar la enseñanza es responder a las preguntas: ¿Qu hago con lo que entiendo? ¿Cómo
puedo hacer que el fruto de mis estudios sea una parte de mi vida? ¿Qu me dice el Señor a mí?
Hay ciertas preguntas que nos ayudan para hacer posible la aplicación de un pasaje:
¿Hay un mandamiento que obedecer?
¿Hay un ejemplo que imitar?
¿Hay un desafio para mí?
¿Hay un pecado que evitar?
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¿Hay una promesa en que confiar?
¿Hay una advertencia para mí?
A. Una aplicación es lo que yo puedo poner en pr ct ica de una maner a clar a y en un
t iempo específico.
1. Descubra los verdaderos principios del pasaje que deben cambiar su comportamiento o
pensamiento.
2. Las aplicaciones que sacamos dependen de una sana interpretación que toma en cuenta la
forma en que Dios trataba a la gente de la antigüedad, cuando ocurrieron los eventos.
Haga la pregunta: ¿Puedo aplicar directamente este principio, o solamente en forma
indirecta?
a. Una aplicación dir ect a es una ense anza dirigida al lector con el propósito de cambiar
su vida. La lección cabe dentro de su cultura y forma de vida. (Ejemplo: Juan 20:31)
b. Una aplicación indir ect a relata un incidente o evento en la vida de otras personas y
queda con el lector averiguar qu s que Dios quería ense ar y cómo aplicarlo a su
propia cultura y forma de vida.
E j emplo: G nesis 21:4 La orden de circuncidar a I saac fue una aplicación dir ect a para
Abraham, porque Dios lo trataba en forma nacional. Para nosotros, Dios nos trata en
forma diferente (forma espir it ual). Entonces, hay que buscar una aplicación
indir ect a adecuada para hoy día.
¿Cu les pasos tendría que seguir una persona para averiguar si una aplicación es directa o
indirecta? ___________________
Pr ct ica: Busque una aplicación en los siguientes versículos y decida si se les puede aplicar
directa o indirectamente.
Exodo 12:24-27 _________________________________________
Mateo 28:19-20 _________________________________________
Hechos 15:28-29 _________________________________________
Hebreos 10:24-25 ________________________________________
B . Hay que r ecor dar que usualment e hay var ias aplicaciones r elacionadas que uno
puede hacer . Es necesario buscar las aplicaciones adecuadas para su propia situación y
despu s, para los oyentes.
P r ct ica:
1. Lea Santiago 1:19-20.
¿Cu l es una aplicación de este pasaje? ________________
¿Es una aplicación directa o indirecta? __________________
¿Cómo puedo ponerla en pr ctica? ______________________
¿Cu ndo pienso ponerla en pr ctica? ____________________
2. Lea Hebreos 11:8.
¿Cu l es una aplicación de este pasaje? _________________
¿Es una aplicación directa o indirecta? ___________________
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¿Cómo puedo ponerla en pr ctica? _____________________
¿Cu ndo pienso ponerla en pr ctica? ____________________
P r ct ica:
En estudiar el pasaje Stg. 1:19-20, ¿cu l sería una aplicación para:
un grupo de jó venes? ________________________________
un grupo de se oritas? _______________________________
un grupo de hombres de negocio? _______________________
un grupo de ni os? __________________________________
En estudiar el pasaje Hebreos 11:8, ¿cu l sería una aplicación par a:
un grupo de jó venes? ________________________________
un grupo de se oritas? _______________________________
un grupo de hombres de negocio? _______________________
un grupo de ni os? ___________________________________
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L ECCI Ó N 3
Por haber pasado la selección, observación, interpetación y aplicación del texto a su propia vida, el
predicador ya tiene un fondo de datos, pero son datos aislados. Conoce el propósito del escritor en el
pasaje; conoce el trasfondo histórico, literario y gramatical del texto. Hay algunos que, a este punto,
van a predicar solamente esta información, explicando el pasaje y su an lisi s. Pero hace falta un paso
m s antes que lo arregle para la presentación a los oyentes. T iene que formar el resultado de su
an lisis en manera ordenada y clara, a fin de estar listo para trasladarlo a ellos. Predicar NO ES
simplemente repetir los pasos de su estudio bíblico. Hay que aplicarlo a la vida del oyente. El sermón
debe tener una idea central (el propósito ya escrito) y un bosquejo para explicarla.
A. EL PR OP ÓS I T O DE UN B OS QUEJO:
Como se ha dicho, cada cultura tiene su forma de arreglar o poner en orden su argumento. Pero
cada comunicación tiene un orden que se puede bosquejar.
1. T odas las par t es del bosquejo apoyan la idea del mensaje (el pr opósit o). La relación
entre las varias partes de su sermón es clara y equilibrada. Los componentes del mensaje
tienen una secuencia que tiene sentido para el oyente, como una cadena.
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3. P er mit e el pr edicador ant icipar los lugar es donde necesit ar incluir var ias clases
de apoyo en el mensaje (ilust r aciones, explicaciones, aplicación, et c).
B. L OS EL EMENT OS DE U N B OS QUEJO:
1. L os punt os mayor es dan las ideas m s impor t ant es que dir igen el ar gument o hacia
el pr opósit o (la idea central del mensaje).
3. Hay mat er ial que apoya y explica los subpunt os (ejemplos, ilustraciones, explicaciones,
etc).
4. Hay t r ansiciones que dan pr ogr esión, lógica, fluidez a su ar gument o (palabras como
pero, y, entonces.
1. Hay que limit ar cada punt o del bosquejo a una sola idea;
2. Cada punt o debe ser dist int o de los ot r os y abar car una sola idea;
3. Hay que est ar const ant e en los símbolos que usa (I o 1 o A o a);
6. Debe poner las t r ansiciones en par ént esis, puest o que no son par t e del ar gument o;
8. No se puede usar símbolos bíblicos en la int r oducción ni la conc lusión, por que
r equier e expicación - y el cuer po del mensaje es donde se explica.
9. No puede haber un I . sin t ener un I I ., o A. sin B ., o 1. sin 2., et c. Vea el ejemplo abajo.
I. vv. 5-8 El argumento presentado aquí se apoya por los puntos desde (A.) hasta ((4.))
A. v. 5
1.
2. incorrecto, porque no incluye vr. 8 en (B.) O tiene que incluir vr. 8 en (B.),
o tiene que quitarlo de (2.).
B. vv. 6-7
1. v. 6
a.
b.
2. vv. 7-8
a. v. 7
b. v. 8
(1).
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(2).
(3). Las ideas subordinadas apoyan el punto mayor que las precede - punto (b.) en
este caso.
(4).
I I . etc.
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L ECCI Ó N 4
1. El hablar en público es una conver sación ext endida . Es hablar con los oyentes, no hablar a
ellos. No hay que cambiar su forma normal de hablar. Algunos guardan una "voz p blica" para
parecer m s "espiritual" en su presentación. Realmente, quiere comunicarse con personas en
una forma muy natural, a oyentes cuyos corazones y mentes son concentrados de verdad en el
texto bíblico.
2. L a pr edicación se dir ige a los t r es aspect os de la per sona y sin t omar en cuent a los t r es
element os, no ser eficaz su pr edicación.
a. Se dirige al int elect o - el poder de razonar. Utiliza un argumento - la presentación lógica de los
hechos y las verdades.
b. Se dirige a los sent imient os - el poder de sentir. Utiliza el testimonio (Hechos 2:37) -
confirma la experiencia.
c. Se dirige a la volunt ad - el poder de actuar. Utiliza la exhortación para mover a los oyentes.
Cuando el predicador enfatiza demasiado uno u otro de los elementos y no incluye a los dem s, se
convierte su discurso en o bulla o motivo de dormir - que no llama la atención ni reta al oyente.
Una buena predicación presenta l ó gicamente los hechos o las verdades, toca las emociones y
exhorta para que el oyente responda.
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L ECCI Ó N 5
El texto bíblico controla el sermón. No es la idea del predicador con textos para apoyarla, sino que es
la idea que sale de un estudio fiel, dando lo qu l entiende del texto. Siempre se controla por "así
dice la Biblia". El texto debe salir tanto en el tema como en la estructura y en las aplicaciones.
1. Al decir , " buscar su t ema" , no quer emos que piense en una lect ur a int encionada con
mir as a descubr ir t ext os sobr e los cuales pr edicar , sino es la lect ur a devocional del
pr edicador mediant e la cual t r at a de aliment ar su pr opio espír it u.
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2.
S e busca eliminar la pr ct ica común de imponer al t ext o lo que el int ér pr et e quier e
que el t ext o diga o lo que él cr ee que el t ext o dice.
3.
S i no se explica el t ext o bíblico, no hay ser món. ¿Qu s la base de los cambios en los
oyentes? Una opinión, una charla, etc. no equivale a entender la voluntad de Dios a trav s de
entender su palabra.
4. Una de las m s segur as avenídas par a llenar las necesidades de la congr egación es
pr esent ar les la volunt ad de Dios, la cual est r evelada en la B íblia.
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L ECCI Ó N 6
L A APL I CACI ÓN
1. L a B iblia no es solament e un libr o par a ent ender int elect ualment e, sino t ambién
est escr it o par a cambiar nuest r a vida. La predicación sin aplicación es como un rifle
sin balas - puede ser bonito, pero es in til.
3. El pr edicador t iene que saber los pr oblemas de los oyent es - debe conocer a sus
miembros. Para preparar un buen sermón , necesita un trasfondo bien desarrollado
de sus oyentes.
A. Asegur a un conocimient o mejor y m s amplio de la B íblia.
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D. T iene el r espaldo y la aut or idad de la palabr a de Dios.
E. No t endr
pr eocupación en t ocar asunt os pr oblem t icos.
F. P r ovee m s sólido aliment o.
P r ct ica:
Busque la idea homil tica en cada pasaje. (Son los pasajes mencionados en la pr ctica anterior.)
La idea homil tica = idea central exeg tica + aplicación al siglo XX. Utilize la idea central que
descubrió anteriormente.
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L ECCI Ó N 7
L A I NT R ODUCCI Ó N
(1) Presentar el tema de tal forma que gane la atención de los oyen tes;
(3) Concluir la presentación de tal forma que son claros los pasos que seguir.
Conforme a estos reglamentos, hay que proporcionar el tiempo de acuerdo a su importancia - por
ejemplo, en una predicación de 30 minutos:
6 minutos - introducción, retarles, dar el contexto
18 minutos - exponer la Palabra
6 minutos - conclusión, aplicación
Adem s, en la preparación del sermón, prepare en primer lugar el cuerpo o el argumen to, luego la
conclusión, y al fin, la introducción.
I . L A I NT R ODUCCI ÓN
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Es la parte que prepara al oyente para el tema a discutir. Se dice que las primeras 25 palabras son
cruciales en el sermón - la introducción determina la actitud del oyente al rest o del sermón o si le
van a poner atención. Aquí usted les prueba si vale la pena lo que van a escuchar .
II. L A CONCL US I ÓN
C. Aplique lo que se enseñó de t al for ma que los oyent es lleven algo a casa que hacer .
Aplique todos aspectos del mensaje al contexto socio-histórico , es decir: vincular todos los
aspectos del mensaje a las condiciones en que se encuentren los oyentes hoy en día.
I I I . EL CU E R P O DEL S ER MÓN
I V. MAT ER I AL DE AP OYO:
B . P er suade - per o t iene que ser cuidadoso par a no pr obar con un cuent o algo no
cor r ect o
C. Mot iva
D. Capt a de nuevo la at ención - par a pr epar ar el cor azón a fin de que r eciba la
ver dad de Dios (suavizar la t ier r a).
V. L A P R ES ENT ACI ÓN
Es una actividad no solamente mental, sino tambi n física- el cuerpo, la voz, la mente. Lo que
el oyente observa afecta su reacción al mensaje. El predicador tiene que cambiar sus
movimientos conforme al lugar donde predica.
B. Hay acciones que evit ar por que est or ban el mensaje - desvian la atención del
oyente:
1. jugar con las fichas u otras cosas en su bolsillo,
2. rascarse la cabeza,
3. agitar las manos como alas de pajarito,
4. golpear las manos sobre la Biblia, el p lpito, etc.
P r ct ica:
Exprese la idea de grandeza extendiendo las manos.
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Demuestre el tama o de una semilla de mostaza y luego el tama o del rbol que resulta de
su crecimiento.
A.
Expr sese con suficient e ener gía de t al maner a que el oyent e lo escuche y lo
ent ienda.
B.
P r onuncie clar ament e cada palabr a - no hablar muy r pido, no bajar la voz al
t er minar la fr ase.
C. Use palabr as que el oyent e ent iende - no usar palabr as dif íciles (elevadas) como:
T eoló gicamente,
soterioló gicamente, etc. Siempre utilize palabras que est n al alcance de todos.
VI I . L A L ECT UR A PÚB L I CA
B. P r act ique leer el pasaje var ias veces en voz alt a ant es de pr edicar .
C.
L ea con punt ación y con la cor r ect a ent onación (como si fuera un int rprete de lo
que estaba sucediendo).
R ES UMEN
Para el creyente que quiere agradar a Dios en servirlo, debe mantener su conciencia limpia, evitar
caídas, conocer las Escrituras, estudiarlas cuidadosamente y presentar en su mejor forma el mensaje
de Dios. Esto requiere lo mejor que el siervo pueda dar y aun m s - lo que solamente el Espíritu Santo
puede dar. Predicar es un trabajo del alma, de la mente y del cuerpo. El buen siervo siempre trata de
hacer lo mejor para la gloria de Dios.
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