Analisis - Carmen Aura Tejada3
Analisis - Carmen Aura Tejada3
Analisis - Carmen Aura Tejada3
VICERRECTORÍA DE POSTGRADO
SUSTENTANTE:
Carmen Aura Tejada
PROFESOR:
Dr. Andry Matilla
Siendo estos considerados como los servicios básicos de carácter obligatorio que
presta el municipio: a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de
sus aguas residuales; b) Alumbrado público. c) Limpia, recolección, traslado, tratamiento y
disposición final de residuos; d) Mercados y centrales de abasto. e) Panteones. f) Rastros.
g) Calles, parques y jardines y su equipamiento; h) Seguridad pública, en los términos del
artículo 21 de esta Constitución, policía preventiva municipal y tránsito; i) Los demás que
las Legislaturas locales determinen según las condiciones territoriales y socio-económicas
de los Municipios, así como su capacidad administrativa y financiera.”
En este rubro se describen las conductas típicas de carácter cívico que lesionan el
marco de la convivencia armónica, conservación del ambiente y el entorno urbano; además
de la descripción debe proveerse la corresponsabilidad entre las autoridades y los
habitantes, indicando los medios y procedimientos de atención, las autoridades encargadas
de ello y el establecimiento de sanciones. En este sentido, siendo el Bando de Policía y
Buen Gobierno el compendio de normas básicas que rigen la vida municipal contiene un
apartado muy general sobre los servicios públicos en donde se determinan cuáles serán las
funciones y servicios públicos que brindará el municipio, atendiendo los señalamientos de
la Constitución Política General y el marco normativo local; se determinarán las áreas
encargadas de la atención de lo relacionado con ellos, así como las formas de
administración que ejercerá el municipio sobre los servicios y las consideraciones
necesarias para permitir la participación de los gobiernos estales o municipales y en su caso
de particulares en la prestación de los servicios públicos.
En 1961 se dictó la ley No. 5622 sobre autonomía municipal, a partir de la cual los
ayuntamientos comenzaron a funcionar como verdaderos gobiernos locales sin que fuera
necesaria la autorización del Presidente de la República, o cualquier otro funcionario para
realizar sus actividades, y así está consignado en los Arts. 1 y 2 de dicha ley que establece
como normas inherentes a la autonomía municipal, que los ayuntamientos no requerirán
autorización del Presidente de la República para realizar actos de las funciones que
establece la ley.
Con el transcurrir del tiempo, al lado de las funciones tradicionales que desempeña
el Estado, han surgido otras, que en algunos casos, como lo señalamos antes, son ejercidas
por órganos que no pertenecen a los depositarios tradicionales del poder público. Estas
nuevas funciones se les denomina por parte de la doctrina "emergentes". Una de estas
funciones, es la verificación o inspección. Se trata de una función administrativa que queda
atribuida a los órganos del Poder Ejecutivo, tanto federal como estatales y municipales. Por
función pública, explica Jorge Fernández Ruiz, se entiende la actividad esencial y mínima
del Estado contemporáneo, fundada en la idea de soberanía, que conlleva el ejercicio de la
potestad, del imperio, de la autoridad, vamos, de la soberanía del Estado, de donde su
carácter no delegable, cuya realización atiende al interés público. 10 Se les denomina
funciones a estas actividades que realiza el Estado, porque este último tiene el monopolio
para realizarlas. Las funciones monetarias, registra!, electoral, de control, de verificación o
inspección, entre otras, no podrán ser realizadas por un particular, pues traerla
consecuencias muy graves a la sociedad. Así, señala José Bermejo Vera, Se habla de
función, facultad, potestad o simple actividad de inspección, para identificar un modo de
actuar de todas las Administraciones públicas, caracterizado, básicamente, por la
imposición -generalmente forzosa-de supervisiones o controles sobre cómo se desarrollan
ciertas actividades, qué contenido tienen los documentos, cómo se encuentran determinadas
instalaciones, equipamientos u objetos, cómo están los productos, incluso en que
condiciones desempeñan su tarea algunas personas.
en nuestro sistema jurídico sólo los semcws públicos pueden ser concesionados a
los particulares, pero no las funciones públicas. Por eso es importante destacar que la
verificación o inspección es una función pública, cuyo monopolio esta a cargo del Estado, a
través de los órganos de los Poder Ejecutivo federal, estatales y municipales; y de los
órganos constitucionales autónomos.
Desde los más remotos orígenes del hombre, fue necesario que éste se agrupara para
poder enfrentar los problemas y conflictos que en la vida se presentaran. Giorgio del
Vecchio nos dice que el hombre es un ser social, y que éste no puede vivir más que en
sociedad. Así, el hombre ha vivido desde su existencia en grupos sociales, llámese clan,
familia, tribu, etcétera, pero siempre ha tenido la necesidad de que su conducta sea guiada
por reglas que el mismo hombre impone. Este conjunto de reglas que norman la conducta
del hombre en una sociedad obedecen al nombre de "normas"; es decir, en toda sociedad
organizada existen una serie de comportamientos o de conductas que se consideran
necesarios para la convivencia y la consecución del fin de la misma; desde el momento en
que estas conductas adquieren el carácter de obligatorias y su cumplimiento o
incumplimiento comporta unas determinadas consecuencias, se puede hablar de normas
jurídicas. Hans Kelsen afirma que "con la palabra norma se alude a que algo deba ser o
producirse; especialmente, a que un hombre deba comportarse de determinada manera". De
allí -afirma Galindo Garfias- que formando parte el hombre, de los seres y de las cosas que
existen, que es .el mundo del ser, se encuentra inserto en el plano superior del mundo del
deber ser. Pues bien, ese ámbito del deber ser se expresa por medio de normas; es decir, por
reglas de conducta que suponen un criterio de valor, conforme al cual se exige o se permite
la realización de un acto y se prohíbe la ejecución de otro.