Los dos salmos comparan la alabanza a Dios. El Salmo 65 alaba a Dios por escuchar las oraciones de los hombres y perdonar sus faltas. El Salmo 148 es una llamada a todos en el cielo y la tierra para alabar a Dios como el Creador del universo. Ambos resaltan la grandeza de Dios y la necesidad de alabarlo.
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Los dos salmos comparan la alabanza a Dios. El Salmo 65 alaba a Dios por escuchar las oraciones de los hombres y perdonar sus faltas. El Salmo 148 es una llamada a todos en el cielo y la tierra para alabar a Dios como el Creador del universo. Ambos resaltan la grandeza de Dios y la necesidad de alabarlo.
Los dos salmos comparan la alabanza a Dios. El Salmo 65 alaba a Dios por escuchar las oraciones de los hombres y perdonar sus faltas. El Salmo 148 es una llamada a todos en el cielo y la tierra para alabar a Dios como el Creador del universo. Ambos resaltan la grandeza de Dios y la necesidad de alabarlo.
Los dos salmos comparan la alabanza a Dios. El Salmo 65 alaba a Dios por escuchar las oraciones de los hombres y perdonar sus faltas. El Salmo 148 es una llamada a todos en el cielo y la tierra para alabar a Dios como el Creador del universo. Ambos resaltan la grandeza de Dios y la necesidad de alabarlo.
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SALMO 65 SALMO 148
1 Del maestro de coro. De David. 1 ¡Aleluya!
Canto. Alaben al eñor desde el cielo, 2 A ti, oh Dios, te corresponde alábenlo en as alturas; un canto de alabanza en Sión, 2 alábenlo, todos sus ángeles, y todos tienen que cumplir sus votos, alábenlo, todos sus ejércitos. 3 porque tú escuchas las plegarias. 3 Alábenlo, sol y luna, A ti acuden todos los hombres alábenlo, astros luminosos; 4 bajo el peso de sus culpas; 4 alábenlo, espacios celestiales nuestras faltas nos abruman, y aguas que están sobre el cielo. pero tú las perdonas. 5 Alaben el nombre del Señor, 5 Feliz el que tú eliges y atraes porque él lo ordenó, y fueron para que viva en tus atrios: creados;
¡que nos saciemos con los bienes de
tu Casa,
con los dones sagrados de tu
Templo! SALMO 18 SALMO 116
1 Del maestro de coro. De David, el 1 Amo al Señor, porque él escucha
servidor del Señor, que dirigió al Señor las palabras de este canto, el clamor de mi súplica, cuando él lo libró de todos sus enemigos y de las manos de Saúl. 2 porque inclina su oído hacia mí,
2 Dijo: cuando yo lo invoco.
Yo te amo, Señor, mi fuerza, 3 Los lazos de la muerte me
envolvieron, 3 Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador, me alcanzaron las redes del Abismo,
mi Dios, el peñasco en que me caí en la angustia y la tristeza;
refugio, 4 entonces invoqué al Señor: mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. «¡Por favor, sálvame la vida!».
4 Invoqué al Señor, que es digno de 5 El Señor es justo y bondadoso,
alabanza nuestro Dios es compasivo; y quedé a salvo de mis enemigos. 6 el Señor protege a los sencillos: 5 Las olas de la Muerte me envolvieron, yo estaba en la miseria y me salvó.
me aterraron los torrentes
devastadores, SALMO 74 SALMO 79
1 Poema de Asaf. 1 Salmo de Asaf.
¿Por qué, oh Dios, nos rechazaste Oh Dios, los paganos invadieron tu
para siempre herencia,
y arde tu indignación contra las profanaron tu santo Templo,
ovejas de tu rebaño? hicieron de Jerusalén un montón de 2 Acuérdate de pueblo que adquiriste ruinas; en otro tiempo, 2 dieron los cadáveres de tus de la tribu que rescataste para servidores convertirla en tu herencia; como pasto a las aves del cielo, acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada. y la carne de tus amigos, a las fieras de la tierra. 3 Vuelve tus pasos hacia esta ruina completa: 3 Derramaron su sangre como agua
todo lo destruyó el enemigo en el alrededor de Jerusalén
Santuario. y nadie les daba sepultura. 4 Rugieron tus adversarios en el lugar de tu asamblea, 4 Fuimos el escarnio de nuestros vecinos, pusieron como señales sus propios estandartes. la irrisión y la burla de los que nos rodean. 5 Alzaron sus hachas como en la espesura de la selva; 5 ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Estarás enojado para siempre? 6 destrozaron de un golpe todos los adornos, ¿Arderán tus celos como un fuego?
los deshicieron con martillos y
machetes; SALMO 35
SALMO 22 1 De David.
1 Del maestro de coro. Según la Combate, Señor, a los que me atacan,
melodía de «La cierva de la aurora». Salmo de David. pelea contra los que me hacen la guerra. 2 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? 2 Toma el escudo y el broquel,
¿Por qué estás lejos de mi clamor y levántate y ven en mi ayuda;
mis gemidos? 3 empuña la lanza y la jabalina 3 Te invoco de día, y no respondes, para enfrentar a mis perseguidores; de noche, y no encuentro descanso; dime: «Yo soy tu salvación». 4 y sin embargo, tú eres el Santo, 4 Que sufran una derrota humillante que reinas entre las alabanzas de Israel. los que intentan quitarme la vida;
5 En ti confiaron nuestros padres: que vuelvan la espalda confundidos
confiaron, y tú los libraste; los que traman mi perdición.
6 clamaron a ti y fueron salvados, 5 Que sean como la paja ante el
viento, confiaron en ti y no quedaron defraudados. mientras el Angel del Señor los arrastra;