MAURO Alcances y Límites de Una Perspectiva Canónica
MAURO Alcances y Límites de Una Perspectiva Canónica
MAURO Alcances y Límites de Una Perspectiva Canónica
“interpretación”
Karina Mauro
específicos.
un “arte interpretativa”.
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1. La mimesis aristotélica y la noción de personaje como porción de
dada sólo por una diferencia espacio temporal, por la cual el sentido es ofrecido
por una instancia externa al hecho escénico, ya sea previamente en tanto guía
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discursiva que se aplica a aquello que acontece en escena, cuyo carácter no es
1
Aun considerado a partir de sus elementos discursivos (los parlamentos), el acontecimiento
escénico también funciona, desde esta perspectiva, como sustitución de un sentido general de
la obra como totalidad discursiva exterior, de la que cada diálogo o monólogo constituye sólo
una porción incompleta y supeditada al resto
2
Roland Barthes afirma que “El Padre es el hablador: el que tiene los discursos fuera del
hacer, separado de toda producción; el Padre es el Hombre de los Enunciados por eso nada es
más transgresivo que sorprender al Padre en estado de enunciación […] El que muestra, el que
enuncia, el que muestra la enunciación, no es más el Padre” (cit. en Kebrat – Orecchioni: 1997,
Pp. 54
3
introduce elementos ajenos o diversos respecto del referente, enfatizando así
ser, entre otras cosas porque así como puede otorgarse, el nombre también
4
estatuto como signo derivado de la pura convención, o como signo que
contiene algo de imagen, por lo que consistiría en una copia cuya “función
apariencia, por lo que ésta se erige como representación o copia de la idea que
el puro simulacro sin referencia veraz a nada exterior a sí mismo. Platón (1977)
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embaucar, ubicando allí al sofista, quien “más que una inspiración verdadera,
tiene la técnica que le sirve para simular la inspiración” (Estiú: 1982, Pp. 24 y
25). Tanto la mimética informada como la producida por inspiración divina son
simulacros sin referencia a las ideas bellas o verdaderas. Entre los sujetos
imitación que tiene como referente una acción o praxis bellas (es decir,
inspirados poseen una jerarquía más alta que aquellos que crean
plantea un doble carácter, dado que su técnica le permite imitar acciones bellas
Ion simula estar arrebatado por el texto que interpreta, mientras que en realidad
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estudia con cuidado vigilante las reacciones del público” (Estiú: 1982, Pp. 24 y
considera que al expulsarlo del Estado, Platón condena al mimético tanto por
hacer simulacros, como por unir ambos espacios, dado que al hacerlo expone
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exhibición de los <<fantasmas>>, perturba la división de
representa, sino que usufructúa del hecho de no ser y que ese no ser, esa
por la cual su acción refiere a aquella acción que sustituye, pero a su vez se
atribuidas como sujeto. Por lo tanto, aun cuando más tarde Platón acepte al
acciones bajas o réprobas con la misma veracidad que las altas o bellas, sin
ambos casos, representando como reales las cosas que no lo son o que no lo
deberían ser. Esto es observado por Platón, cuando asegura que si aquél que
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pocas veces que el personaje lleve a cabo alguna acción
Sin embargo, el actor no sólo no abjura de realizar una acción réproba, sino
posee para realizar las mismas, reflejada en la veracidad con la que lo hace. El
réproba? ¿Cómo concebir un sujeto que realiza una acción réproba sin ser
acciones bellas: ¿cómo puede el actor realizar acciones nobles sin ser noble?
sin un motivo veraz que la legitime? El accionar del actor expone así el
desprendidas de una profundidad que las motive y las explique, no sólo será
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que la legitime (la obra del poeta), sino que habrá que mediatizar de algún
acción) por sobre otros componentes (Ricoeur: 1995). Así, las entidades
praxis. Es por ello que afirma que el poeta puede representar las cosas como
fueron, como se dice que fueron o como deberían ser. La garantía de orden y
ocurre, poco mas o menos, lo que en la pintura, donde si uno aplicara los más
dibujando una imagen” (Aristóteles: 1979, Pp. 81). Así, la construcción, por
parte del poeta, de una trama que conforme una totalidad de sentido, es la
garantía de orden que legitima la acción del actor, por lo que es en su seno que
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por qué motivos, si es, por ejemplo, para lograr un bien mayor o
todo atributo personal (su voz, rostro y aspecto físico se hallaba deformado o
definida a través de la palabra del poeta. Aristóteles estima que el carácter está
hechos desligados de la trama. Estima que los mismos son obra de malos
(Aristóteles: 1979, Pp. 91), señalando la tendencia disruptiva del actor con
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La función mimética queda así ligada a la composición de la trama, por lo que
narrativa
campo menos conocido a través de uno ficticio, pero más conocido. La puesta
encuentran su sitio las acciones bajas o nobles según una escala de valores,
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Consecuentemente, la acción narrativa posee un lugar específico en el
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Ahora bien, en tanto escritura, la trama implica un ejercicio de poder,
en cambio, será aquél que use una herramienta distinta al lenguaje (De
escena como un lugar propio, a través de un orden según el cual los elementos
posibilidad de que dos cosas se encuentren en el mismo sitio. Esto provee una
tanto responde a un logos primero que no pertenece al lugar teatral, pero que
lo gobierna a distancia:
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actores, intérpretes sometidos que representan personajes que,
Ricoeur (1995) afirma que la obra de arte presupone una totalidad que se
como parte del todo pero, a su vez, como figura autónoma que posee una línea
personaje es una entidad literaria, que posee todos los requisitos de la unidad
(proporción interna, ritmo propio, lógica particular, etc.), pero que participa y
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parte emanada de la trama, por lo que está construida en función de la
identificación del espectador (Pavis: 1983, Pp. 334 a 336). Luego agrega que el
fábula narrada, por lo que debe hallarse en relación de cooperación con las
psicológica del personaje realista, sino a cualquier elemento que sirva para
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pueden participar tanto estéticas realistas como teatralizantes. Es decir, la
obra.
social del teatro, que adquiere así una dimensión ética superlativa. Las
3
Horacio (Ars poética, 14 a.C.), Lope de Vega (El arte nuevo de hacer comedias, 1609),
Moliere (Prefacio a Tartufo, 1669), Boileau (Arte poética, 1674), Racine (Prefacio a Fedra,
1677), Voltaire (Carta al Padre Poreé, 1730 y Discurso sobre la tragedia, 1731), Lessing (La
dramaturgia de Hamburgo, 1769), Schiller (Prefacio a Los Bandidos, 1781 y Sobre el arte
dramático, 1792
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instará a la eliminación del azar y a la preponderancia de la lógica causa /
entidad absoluta que no conoce nada fuera de sí. En el drama, el autor está
Szondi afirma que los sujetos del drama son entonces proyecciones del
imagen de sí. La verosimilitud estará dada por la ilusión referencial, que supone
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al realismo y sus procedimientos, mediante los cuales se produce la sensación
deviene pasado sólo por cuanto genera una transformación, por lo que
de roles o papeles fijos del período anterior (De Marinis: 2005). Su principal
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Barthes denuncia como irrealista la pretendida objetividad del realismo, mediante la cual los
hechos se relatan a sí mismos, por lo que el quebrantamiento de sus certezas, implica la
relativización de la verdad del decir (Barthes: 1974).
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este contexto, el personaje se convierte en la guía y legitimación última de la
Dos problemas surgen para el actor. Por un lado, uno de índole técnica,
intercambiable con otro que cumpla su misma función. En este sentido, Patrice
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“valen por su significado y no por el referente (cuerpo del actor
obstante, todo aquello que no pueda ser subsumido a la trama, que no pueda
reflexivo), será entonces atribuido al actor (en tanto sujeto) en forma negativa.
Esta atribución parcial o selectiva será la paradoja del actor en tanto intérprete.
definición del hecho teatral como la sustitución material de ésta, lo cual prioriza
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circunscribe a la interpretación del personaje (en tanto entidad emanada de la
trama).
que el ideal es que no se reconozca la diferencia entre una y otra, es decir, que
Según Emilio Estiú (1982), no existe entre los griegos una concepción
posee entre los griegos una jerarquía interna, debido a que cuanto más se aleja
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técnicas que utiliza. Por lo tanto, las técnicas más altas serán las más
Sin embargo, la práctica de algunas artes era útil para la formación culta,
afirma en su Poética:
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Estiú afirma que la concepción del artista en el Renacimiento implicó un cambio de
perspectiva, pero no una ruptura definitiva con dicho pensamiento, dado que espiritualizó la
práctica del arte, exaltando lo que había en ella de especulación y disminuyendo la intervención
del cuerpo. Esto se ha profundizado hasta nuestros días, con especial notoriedad en las artes
plásticas, donde es común que el artista “diseñe” la obra, que es ejecutada por otro sujeto
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Esto indica en primer lugar, la desestimación de los griegos por quienes
por este último a lo que se separa del sujeto productor, aquello que no es por
1982). Podrá decirse que una obra es buena, sin que dicho calificativo recaiga
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en la existencia de dicha separación, con el fin de garantizar el orden impuesto
por la trama. Así, los rasgos valorados de la Actuación estarán constituidos por
accionar con veracidad sin tener motivos reales) que no puede adjudicársele
lo sensible que Rancière (2009) afirma, se halla amenazada por la actividad del
quienes sufren, entre las clases cultivadas que tienen acceso a una totalización
25
Sócrates y Platón- se formulasen casos de ignorancia y
del proyecto, por otra parte, indica que cada elemento presente en el hecho
teatral posee una función particular, es decir, que cada uno de ellos carece de
artísticas que no producen un objeto como resultado, por lo que la obra se halla
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en la ejecución misma6. La ausencia de un objeto tangible, separado del artista,
idea de que el intérprete puede a su vez ser autor de la obra, dado que al
un sujeto que no coincide con aquél que lleva adelante la interpretación, ya sea
6
“Las artes interpretativas como la música, el baile, el drama, el teatro, los ritos y las artes
marciales, no existen por sí solas. Puede existir la partitura de una composición musical, pero
no la música en sí” (UNESCO, 1996)
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sino que se concibe como dependiente de otra instancia. En el caso de la
movido por algo externo porque por sí mismo no podría sentir ni pensar. De ahí
inteligencia del cuerpo o apropiación física del saber (Le Breton: 1995). La
mente o el alma son las que pueden comprender un sentido o sentir una
emoción. En el teatro, los mismos vienen dados por una instancia discursiva (el
texto dramático, las circunstancias del personaje, las características del rol, las
alma siente. La comprensión intelectual por parte del actor de aquello que
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maestro, etc. Pero, ¿qué sucede con la ejecución? ¿Qué parámetros técnicos
acciones narrativas?
interpretación, deja planteada la cuestión (no sólo técnica) del cuerpo. Las
disruptivo.
los cuales [se halla] el cuerpo del actor […]. El teatro es el único
debido a que las diferencias son obvias” (Feral: 2003, Pp. 32)
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¿Cuáles son esas diferencias obvias? Observemos el caso de la música en sus
las de los sujetos ajenos a dicha práctica, y similares entre aquellos que sí la
del cuerpo para lograr habilidades y/o para profundizar tendencias propias, es
decir, no comunes a todos los sujetos. La danza, por su parte, depende del
codificación de los mismos, a la que los bailarines deben acceder mediante una
formación práctica que se extiende durante años. Walter Sorell (1981) afirma
30
verticalidad (por lo que presenta también una gran influencia de la geometría) y
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cuerpo diverso del cotidiano o con habilidades para realizar acciones diferentes
a las habituales.
difieren de los que realiza fuera de la misma. Tampoco existe una ubicación
que delimita, no ya qué es una buena o mala Actuación, sino qué es una
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Ernst Gombrich (1984) sostiene que en el análisis de la obra de arte
trama).
el seno del hecho escénico e independientemente del estilo histórico del que se
determinada por el texto dramático y la figura del autor, como entidades de las
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Además de las referidas en la Nota 3, también podríamos incluir, el Drama Moderno
(caracterizado en Szondi: 1994)
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que emana la trama y el personaje. En tanto intérprete, cuya función es
disruptivo, que nunca logra borrarse como presencia. Es por ello que las
que percibimos el referente del signo, mientras que en realidad, sólo tenemos
mimesis como tal, lo cual no hace más que robustecer su carácter. ¿Implica
más allá, agregando que, dado que el actor “maltrata” al personaje cuando
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proporciona la estabilidad necesaria para que la obra no caiga en la anarquía
personajes. El ideal implícito en dichas normas es que los actores respeten sus
(2005) afirma que la figura del personaje se afirma con la aparición del director:
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por lo que es su heteronomía respecto de otras instancias presentes en el
itinerante y, por lo tanto, marginal8, quien mantuvo vivo al teatro y, tal como
afirma Eandi (2008), quien logró reunir luego los elementos dispersos. La
tradición juglaresca (de la que luego deriva toda la corriente del Teatro Popular)
8
En tanto que el actor no se insertaba en el esquema social de la Edad Media, y la Iglesia
condena el “dar espectáculo del propio cuerpo y hacerlo como oficio” (Eandi: 2008, Pp. 51)
9
La desvalorización de estas formas desde una perspectiva normativa, puede encontrarse
significativamente activa en análisis relativamente recientes, como éste de 1959: “privado de un
texto poético susceptible de interpretación, naturalmente el arte del actor está constreñido a
desarrollarse en un campo limitado; se reduce frecuentemente a un puro ejercicio técnico y a
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desprende la pluralidad de recursos artísticos a los que apelaba, en los que
del resurgimiento de las ciudades hacia fines del período medieval, a través de
técnicas modernas de Actuación, hacia fines del siglo XIX. Por un lado, la
desempeño corporal que no interfiera con la claridad del texto. Para ello, debe
una exhibición formal; está impulsado a exaltar excesivamente sus elementos secundarios”
(Giovanni Calendoli, Cit. en Eandi: 2008, Pp. 49)
37
España del Siglo de Oro (Quiroga: 2008), emblemas del incipiente teatro
evitar taparse, porque todos debían ser visibles para el espectador (la
actuaba cuando recitaba sus parlamentos, dado que si proseguía más allá de
lenguaje codificado en la danza, por ejemplo. De este modo, si bien las reglas
Actuación.
10
en la cruz scénica, los brazos debían estar separados del tronco sin apoyarse en las caderas
ni a los costados el cuerpo y las manos debían moverse siempre por encima de la cintura y no
superar la línea de los hombros (Mansilla: 2008)
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poética, también se encuentra determinada por la premisa de eliminar la huella
más siente, menos efectivo es. Por lo tanto, es el fingimiento (otrora motivo de
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condena moral del actor) el único procedimiento capaz de crear la verdad en el
mismo que en el mundo real, estableciendo una separación tajante entre el arte
lejos, al afirmar que hay una diferencia entre la acción del actor como actor,
narrativa a representar). Esta distancia está dada por la técnica, en este caso
“sensible”, quien no podría representar dos veces el mismo papel con igual
previo imaginado por el poeta y al que el actor se ajusta. Y, dado que el modelo
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es siempre más grande que el actor, éste debe acercarse lo más posible y
que ésta debe someterse a la ley de unidad que implica el diseño previo.
desempeño:
41
Por otra parte, la estimación del actor en tanto sujeto, presenta cierto dejo
persistencia de elementos disruptivos del Drama, que hacia fines del siglo XIX
42
a disposición del director (posición que exacerba el dualismo11. Pero también
obstante, carece de una técnica precisa para hacerlo. Aun así, el personaje, en
tanto entidad cerrada, moldea y modela el cuerpo del actor, imprimiéndole sus
límites. El cuerpo del actor debe minimizar sus aspectos disruptivos, para lo
cual debe establecerse una frontera clara entre lo que es y lo que no,
11
Craig afirmaba que el actor no produce más que lo accidental, el caos, la avalancha de
accidentes, como antítesis del arte. Todo lo que el actor hace es impreciso y aproximativo
porque es enteramente tributario de su emoción y de su temperamento. Mientras que el pintor
controla sus materiales y herramientas, el actor está entregado al azar, porque jamás ha
existido un actor capaz de someter su cuerpo a su mente (en Abirached: 1994)
43
predeterminado y previsible. Así también, la gestualidad puede convertirse en
expresión física y exterior del alma interior (Schmitt: 1991). De este modo, la
orden al mayor beneficio. El cuerpo orgánico es, por lo tanto, un cuerpo útil.
(no es un cuerpo “formado” como el del bailarín), pero los mismos son
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sopesados con otros atributos. En el caso de la Actuación, la legitimación de
una trama que equilibra todas las polaridades que se hallan en su interior. De
plan previo y por lo tanto, sin participación de la mente. Más aún, Pavis
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conclusión de que cuánto más cercano al realismo, menos técnica o artificial es
también la ejecución por parte del cuerpo, de una creación previa que la mente
crea o comprende. Por último, Pavis se refiere al cuerpo como “material que
danza y ubica allí a Jerzy Grotowski y Eugenio Barba. De este modo, lo que
Pavis define como un código original de gestos creativos es aquello que, si bien
“jeroglífico”.
nada (el actor que crea su propio código). Esta postura también conduce a
46
poéticas con un alto grado de intelectualidad, que suponen la subordinación
con algún tipo de significado. El mismo puede ser discursivo (relacionado con
Tanto el primero como en el tercer caso, relacionan la ejecución del actor con
incorrecto (hemos visto que la norma funciona para marcar qué es una buena o
47
Esta contradictoria relación entre cuerpo y representación, inherente a la
Conclusiones
relación que las acciones del actor pudieran establecer con la condición moral
exceso.
sujeto.
48
Por otra parte, analizamos el dualismo inherente a la noción de
precisa de las tareas a realizar por el actor, dado que la acción actoral no
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