Ensayo Sobre La Conquista - Grupo 512

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Universidad Nacional Autónoma de México

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 5 “José Vasconcelos”

Historia de México II

Ensayo sobre la Conquista de México-Tenochtitlan

Profesor: Juan Manuel Rivera López

Grupo: 512

Integrantes del Equipo:

 Figueroa Ángeles Aixa Ximena

 Flores Burgoa Ashley

 Flores Guevara Mellany Alejandra

 Jiménez Ruiz Alondra Jatziri


La conquista

Con el presente ensayo se pretende hablar brevemente sobre algunas de las

interpretaciones de la Conquista, las fuentes que han sido de utilidad para analizar

este proceso histórico; así como los cuestionamientos que hacen algunos

historiadores tanto a las interpretaciones tradicionales como a las fuentes históricas,

para finalmente mencionar la interpretación que nosotros hacemos de forma

particular. Todo esto, a partir de la lectura de 3 artículos correspondientes al capítulo

IV “Las controversias” de la revista Proceso “500 años de la conquista, verdades y

mentiras”.

Son diversas las interpretaciones que se han dado a lo largo del tiempo sobre los

hechos y eventos que marcaron la conquista de México-Tenochtitlan. En el artículo

“Repensar la conquista”, el historiador e investigador emérito del INAH, Guy Rozat

Dupeyron, menciona brevemente algunas cosas que se han dicho con respecto a

la conquista en los relatos históricos, tales como: presentar la ayuda de las tropas

“aliadas” indígenas en la conquista como “el justo castigo a los mexicas, por otros

grupos sometidos durante años a su dictadura sangrienta” o calificar a los pueblos

indígenas como “indios irracionales que vivían casi en la edad de piedra, agresivos,

violentos y caníbales, sometidos a dioses que reclamaban siempre más sangre,

incapaces de librarse de antiguas supersticiones y acatando los dictados de rancias

profecías que anunciaban el retorno de un dios rencoroso que había prometido

volver para apoderarse de estas tierras y castigar a los pueblos que habían roto sus

lazos de fidelidad”. El historiador, nos habla acerca de los presagios, signos y

prodigios supuestamente ocurridos poco antes de la llegada de los españoles; de


hecho, cuestiona el verdadero origen de estos, pues a diferencia de algunos

investigadores contemporáneos que creen en el origen americano de estos eventos,

él considera que “son solamente invenciones impuestas para la justificación de la

colonización y la imposición de una conciencia de dominados”. Rozat también

explica el impacto (principalmente negativo) que tuvo la imposición de algunas

prácticas religiosas cristianas sobre los pueblos originarios en materia social y

religiosa, dando algunos ejemplos específicos, como el matrimonio, el bautismo y la

adopción de nombres españoles. Explica cómo la evangelización, al privilegiar

nuevas formas de asentamientos pueblerinos, provocó el cambio del hábitat (que

antes de la conquista, al ser disperso, beneficiaba la productividad agrícola) y cómo

la introducción del arado y de los animales domésticos propició tanto las grandes

destrucciones ecológicas, como el trastorno de los suelos americanos, llegando a

causar hambre (una desgracia que por lo general era poco frecuente cuando se

empleaba la coa y el cultivo en chinampas).

En los artículos “Invenciones historiográficas” y “Preguntas sin respuesta (hasta

ahora)”, de los historiadores José Pantoja Reyes y Marialba Pastor,

respectivamente, se mencionan y cuestionan algunas de las fuentes que han

servido para analizar el proceso de la conquista y generar diferentes

interpretaciones. Ambos historiadores hacen mención de las “Cartas de Relación”

de Hernán Cortés como fuente. De forma particular, José Pantoja cuestiona la

veracidad y confiabilidad de estos relatos como fuente primaria, pues afirma que

sólo son la representación de Cortés y de los conquistadores, no de los grupos

indígenas. Según el historiador, “No hay voces indígenas en esos textos, es Hernán

Cortés quien inventa diálogos y discursos, haciendo decir a los personajes


indígenas lo que él quiere. No hay ninguna otra fuente que recoja lo que los

indígenas pensaron, hicieron o trataron a los españoles en el momento de la

conquista” ¿Acaso deberíamos asumir que Cortés, el “conquistador”, fue capaz de

recoger el pensamiento y las palabras de los ‘conquistados’ de forma objetiva y

realista de los acontecimientos? La respuesta es no, pues de ser así, sería la

primera vez en la historia de las ‘conquistas’ que el vencedor deje hablar a los

vencidos, lo cual claramente va contra toda lógica del poder.

José Pantoja apunta que la narrativa de Cortés ha logrado triunfar sobre el tiempo

porque su versión sirve bien para reafirmar las versiones colonialistas y

nacionalistas modernas de la conquista; éstas últimas son muy cuestionadas en su

artículo, pues argumenta que la historiografía nacionalista es esencialmente

“eurocentrista y colonialista”.

Por su parte, la doctora en Historia, profesora e investigadora del INAH y de la

Facultad de Filosofía e Historia de la UNAM, Marialba Pastor, profundiza más en

este tema de las fuentes primarias o documentos de primera mano (testimonios

dejados por los actores o testigos presenciales de los hechos) al explicar que

además de Hernán Cortés, quien fue el único actor y testigo que escribió lo que

vivió, casi en el mismo momento en que ocurrió, existieron otros cuatro actores que,

aunque lo hicieron entre 20 y 40 años después, también relataron lo ocurrido, se

trata de Andrés de Tapia y Bernardino Vázquez de Tapia (capitanes) y Bernal Díaz

del Castillo y Francisco Aguilar (soldados). Díaz del Castillo lo hizo de forma extensa

y detallada, mientras que los otros tres de forma breve. La historiadora resalta que

los relatos de quienes fueron testigos presenciales; es decir, amigos y subalternos


de Cortés, no modifican el contenido ni la sucesión de los grandes hechos o pasajes

escritos por el conquistador; tampoco lo contradicen en forma importante. Ya sea

de manera breve o extensa, repiten lo que dice el capitán general y las únicas

variantes que encontramos son la incorporación de anécdotas, figuras retóricas, la

corrección de inconsistencias y el fortalecimiento del núcleo central del relato. Esta

coincidencia de las fuentes primarias en narrar los hechos no necesariamente indica

que las cosas ocurrieron así; al contrario, les quita cierta credibilidad, pues tal y

como se pregunta Marialba Pastor “¿Por qué coinciden si cada uno de sus autores

peleó en un contingente distinto y debió haber tenido sus propias experiencias e

impresiones?”. La doctora explica que, si comparamos las versiones de los testigos

presenciales, podremos notar que éstas respetan las descripciones de las “Cartas

de Relación” de Cortés, reproduciéndolas con las mismas palabras, frases, párrafos,

imágenes y expresiones. Podemos decir que todas son copias, aunque no

totalmente textuales.

Cuando los historiadores cruzan fuentes primarias para aproximarse a los hechos

pasados, ponen mucha atención en las que pertenecen a uno u otro “bando”. En el

caso de los escritos, cuantas más versiones disímiles se reúnan, mejor.

Aproximarse a lo que aconteció durante el proceso de la conquista de México resulta

más complicado, pues sólo se cuenta con la versión de un partido. La mayoría de

los códices elaborados por indígenas que supuestamente dan cuenta del pasado,

fueron producidos años después de la conquista, es decir, bajo la presión, la

persuasión, la manipulación, las órdenes, los moldes, los códigos y el imaginario de

los conquistadores y evangelizadores.


Cabe mencionar también que mucho de lo que narra Cortés en sus relatos resulta

inverosímil, dejando muchas preguntas sobre la conquista sin responder.

A través de la lectura y el análisis de los artículos escritos por los historiadores

antes mencionados, pudimos conocer algunos hechos, opiniones e interpretaciones

de la conquista bastante interesantes que nos permitieron ver este proceso histórico

desde otra perspectiva. Nosotros interpretamos la conquista de México-Tenochtitlán

como un proceso complejo en el que intervinieron diversos factores de carácter

político, ideológico, tecnológico e incluso de carácter sanitario. Como factor político

encontramos la creación de alianzas militares entre los pueblos tributarios del

imperio mexica y los españoles. Como factores ideológicos estaban la religión de

ambas partes y la forma distinta en la que éstas entendían el concepto de guerra.

En el aspecto tecnológico podemos destacar que los españoles contaban con armas

más letales que los indígenas, lo cual les dio una ventaja relativa sobre los mexicas.

Hay que resaltar también el factor sanitario de las enfermedades españolas como,

la viruela, que afectó duramente a la población indígena.

Sabemos que aún estamos muy lejos de conocer y comprender con exactitud lo

acontecido durante el proceso de conquista. Es importante seguir repensando la

conquista y poner en duda lo que las distintas fuentes primarias e interpretaciones

nos dicen de lo acontecido, pues como pudimos darnos cuenta en los artículos, es

probable que mucho de lo que se relata en éstas fuentes y se replica en otros


relatos, no sea verídico, que sólo se producto de la invención, de las creencias

cristianas y de modelos retóricos de los conquistadores españoles.

Referencias Hemerográficas:

Rozat, G. (2021). Repensar la Conquista. Revista Proceso "500 años de la

Conquista. Verdades y Mentiras", 68-73.

Pantoja, J. (2021). Invenciones Historiográficas. Revista Proceso "500 años de la

Conquista. Verdades y Mentiras", 74-81.

Pastor, M. (2021). Preguntas sin respuesta (hasta ahora). Revista Proceso "500 años

de la Conquista. Verdades y Mentiras", 82-87.

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