Actos y Sociedades Mercantiles: Dafne Sánchez Sandoval

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Dafne Sánchez Sandoval

Actos y sociedades mercantiles


S4. Actividad 1. Instituciones Civiles y Derecho Romano.

S4. Actividad 2. Acreedores, deudores y cumplimiento de la a


obligación alimentaria.

S4. Actividad integradora. Controversias del orden familiar.

Erick Lara Hernández

20/02/2021
S4. Actividad 1.

Instituciones civiles y Derecho Romano

Institución Derecho Romano Derecho Positivo Mexicano


Alimentos Deber de ayuda entre Los alimentos comprenden
descendientes y ascendientes comida, vestido, habitación,
y al patrón en necesidad. asistencia médica, en
menores la educación, en
El padre daba alimentos en discapacitados lo necesario
primer lugar a sus hijos para su habilitación,
legítimos y emancipados y en rehabilitación y desarrollo y
último lugar y al final a los en adultos mayores atención
ilegítimos, excluyendo la geriátrica, gastos funerarios.
educación y servicios
médicos. El parentesco que se da como
resultado derechos y
El padre se obliga a prestar obligaciones son los de
alimentos a sus hijos derivado consanguinidad, afinidad y
de la patria potestad que se adopción.
ejercía, pero solo era una
norma ética y moral.

Patria potestad El paterfamilias era el titular La autoridad del padre o tutor


del único patrimonio familiar se encuentra limitada para
que podía existir por lo que la evitar maltratos y abusos.
titularidad de la potestad
total de los bienes de los hijos Proteger a la persona y sus
también recaía en el bienes durante su minoría de
paterfamilias. edad.

El paterfamilias era el dueño No se ejerce únicamente por


legal del hogar y de todos sus el padre, si no conjuntamente
integrantes. por ambos progenitores.

Incluso el paterfamilias podía Esta obligación recae


matar a su hijo si existía principalmente en los padres
alguna causa o justificación. o abuelos.

El paterfamilias era la máxima


autoridad dentro de la
familia.
Jurisprudencia.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022322

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Décima Época

Materias(s): Civil

Tesis: I.12o.C.158 C (10a.)

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 79, Octubre de 2020, Tomo III,
página 1823

Tipo: Aislada

INMUTABILIDAD DE LAS SENTENCIAS FIRMES. LOS ÚNICOS CASOS DE EXCEPCIÓN A TAL EFECTO DE
LA COSA JUZGADA, SUSTENTADOS EN EL CAMBIO DE LAS CIRCUNSTANCIAS IMPERANTES AL
EJERCERSE LA ACCIÓN ATINENTE, SON LOS RELATIVOS A LAS RESOLUCIONES DICTADAS EN
NEGOCIOS DE ALIMENTOS, EJERCICIO Y SUSPENSIÓN DE LA PATRIA POTESTAD, INTERDICCIÓN Y
JURISDICCIÓN VOLUNTARIA (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 94, SEGUNDO PÁRRAFO, DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL, APLICABLE PARA LA CIUDAD
DE MÉXICO).

La institución de la cosa juzgada se caracteriza por la inmutabilidad de las sentencias firmes,


cuando éstas provienen de un auténtico juicio en el que se hizo efectivo el debido proceso y se
siguieron las formalidades esenciales del procedimiento, concluyendo en todas sus instancias
hasta el punto en que lo decidido ya no es susceptible de discutirse, por razones de seguridad
jurídica y en aras de salvaguardar el derecho fundamental de acceso a la justicia tutelado en el
artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; por tanto, por regla
general no puede abrirse una nueva relación procesal respecto a una cuestión jurídica ya juzgada
en una controversia cuyas etapas procesales se encuentran definitivamente cerradas, en la cual se
pronunció una sentencia ejecutoria en términos de los numerales 426 y 427 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México. Ahora bien,
conforme a lo dispuesto en el artículo 94, párrafo segundo, del ordenamiento procesal civil citado,
las únicas resoluciones judiciales firmes susceptibles de alterarse o modificarse mediante la acción
incidental relativa, cuando cambien las circunstancias que afectan el ejercicio de la acción que se
dedujo en el juicio correspondiente, son las dictadas en negocios de alimentos, ejercicio y
suspensión de la patria potestad (lo que incluye la guarda y custodia), interdicción y jurisdicción
voluntaria, pues aunque tal dispositivo prevé el supuesto genérico concerniente a "las demás que
prevengan las leyes", lo cierto es que el ordenamiento procesal invocado no regula un caso
distinto a los mencionados; además, la intención del legislador no fue establecer una excepción
absoluta a la inmutabilidad de las sentencias firmes, propia de la cosa juzgada, sino sólo en
aquellos asuntos en los que su propia naturaleza impide la existencia de una declaración judicial
inalterable, lo que ocurre en los casos especificados, en atención a lo dinámico de las relaciones
familiares y lo variable que resultan tanto las necesidades del acreedor alimentario como la
capacidad económica del deudor, al igual que la conducta de quien ejerce la patria potestad o las
causas que determinaron privar a una persona de su ejercicio, o decidir sobre la guarda y custodia,
así como la situación fáctica de quien sea declarado en estado de interdicción, cuya limitación a su
capacidad de ejercicio debe subsistir el menor tiempo posible, en tanto que, en el caso de las
resoluciones emitidas en jurisdicción voluntaria, es posible alterarlas o modificarlas porque no
adquieren firmeza al no dirimir una controversia. En consecuencia, salvo los casos mencionados,
no resulta válido que quien fue escuchado en su defensa pretenda, a través de la acción incidental
fundada en el párrafo segundo del artículo 94 invocado, que se altere o modifique una sentencia
firme, so pretexto de que cambiaron las circunstancias imperantes al ejercerse la acción deducida
en el juicio respectivo.

DÉCIMO SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo en revisión 1/2020. Georgina Pozos Jiménez. 30 de enero de 2020. Unanimidad de votos.
Ponente: Rómulo Amadeo Figueroa Salmorán. Secretario: Mario Yescas Benítez.

Esta tesis se publicó el viernes 30 de octubre de 2020 a las 10:40 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.
S4. Actividad 2.

Acreedores, deudores y cumplimiento de la obligación


alimentaria
Sujetos Aspectos de su relación Disposiciones aplicables al
alimentaria (Código Civil Federal y Código
Civil para el Distrito Federal)

Cónyuges/concubinos Es deber de ambos Artículo 301 CCDF. La


proporcionarse alimentos uno obligación de dar alimentos es
al otro, en casi de incapacidad reciproca.
de uno de ellos esta recaerá
en el otro ya que una de las Artículo 302 CCDF- Los
características de esta cónyuges están obligados a
institución es la ayuda mutua proporcionarse alimentos.
y asistencia recíproca.
Hijos, menores e incapaces Los alimentos deberán Artículo 311 Bis CCDF. Los
proporcionarse a los hijos menores, personas con
menores de edad ya que discapacidad gozan con
estos no pueden subsistir por presunción de necesitar
si mismo y será obligación alimentos.
cumplir con su entrega hasta
que estos sean Artículo 307 Fracción lll CCDF.
autosuficientes. Con algún tipo de
discapacidad, lo necesario
De los incapaces con algún para lograr su habilitación,
parentesco que no se puedan rehabilitación o desarrollo.
sustentar por si mismos
deberá de otorgarse
alimentos.
Adultos mayores Ya que al dar alimentos es Artículo 304 CCDF. Los hijos
reciproco, ahora es obligación están obligados a dar
del hijo dar alimentos a sus alimentos a los padres.
padres cuando estos sean
incapaces de sostenerse o Artículo 306 CCDF. La
sobrevivir por ellos mismos, obligación de proporcionar
por lo que a falta de hijos esta alimentos incluye a los
obligación recaerá sobre sus adultos mayores.
parientes.
Adoptante y adoptado Los derechos y obligaciones Artículo 307 CCDF. El
sobre dos serán las mismas adoptante y el adoptado
que entre padre e hijo tienen la obligación de darse
consanguíneo por que es alimento en los casos en la
reciproca. que tienen padres e hijos.

Jurisprudencia.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022550

Instancia: Primera Sala

Décima Época

Materias(s): Constitucional, Civil

Tesis: 1a. LV/2020 (10a.)

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 81, Diciembre de 2020, Tomo I,
página 351

Tipo: Aislada

CONCUBINATO. EL ARTÍCULO 65 DEL CÓDIGO FAMILIAR PARA EL ESTADO DE MORELOS AL


ESTABLECER COMO REQUISITO QUE AMBOS CONCUBINOS ESTÉN LIBRES DE MATRIMONIO PARA
ACTUALIZARLO, RESULTA INCONSTITUCIONAL POR ESTABLECER UNA DISTINCIÓN BASADA EN
CATEGORÍA SOSPECHOSA QUE NO SUPERA UN EXAMEN ESTRICTO DE CONSTITUCIONALIDAD.

Hechos: Una mujer reclamó una pensión de alimentos, la que le fue negada bajo el argumento de
que no acreditó la relación de concubinato que diera origen al reclamo de alimentos, ya que el
demandado no se encontraba libre de matrimonio.

Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia resolvió que la porción normativa
"ambos libres de matrimonio y sin impedimento para contraerlo" del artículo 65 del Código
Familiar de Morelos, es inconstitucional porque condiciona la existencia de concubinato con base
en una distinción del estado civil de las personas que voluntariamente desean establecer la unión
de hecho, lo que no encuentra una finalidad constitucionalmente imperiosa, sino por el contrario
afecta el principio de igualdad al establecer privilegios de protección familiar sólo a las familias
conformadas por la unión matrimonial, aunado a que el requisito reitera un estereotipo de género
relacionado con el prejuicio del hogar extramarital.

Justificación: El requisito que establece el artículo 65 del Código Familiar del Estado de Morelos,
consistente en que será considerado como concubinato a la unión de hecho de un hombre y una
mujer, ambos libres de matrimonio y sin impedimento para contraerlo, es inconstitucional porque
transgrede el principio de igualdad y no discriminación, además impide el reclamo de alimentos en
la vía judicial y sólo privilegia la protección a la familia que fue constituida del matrimonio y no del
concubinato. Entonces, ante la realidad de que el matrimonio y concubinato pueden coexistir y
derivado del mandato del artículo 4o. constitucional que exige el deber del Estado de proteger a
todas las familias, no obstante su conformación, el requisito que exige la legislación civil de
Morelos discrimina con base en categoría sospechosa (estado civil) lo que no supera un examen de
escrutinio constitucional.

Amparo directo en revisión 3727/2018. 2 de septiembre de 2020. Mayoría de tres votos de los
Ministros Norma Lucía Piña Hernández, quien está con el sentido, pero con salvedad en las
consideraciones, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien está
con el sentido, pero por consideraciones adicionales. Disidentes: Ana Margarita Ríos Farjat, quien
reservó su derecho para formular voto particular y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su
derecho para formular voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia
Armengol Alonso.

Nota: El artículo 65, párrafo primero, del Código Familiar para el Estado Libre y Soberano de
Morelos, a que se refiere esta tesis, fue reformado por decreto publicado en el Periódico Oficial de
la entidad el 4 de julio de 2016.

Esta tesis se publicó el viernes 11 de diciembre de 2020 a las 10:23 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Actividad integradora.

Controversias del orden familiar.


Caso proporcionado por el docente en línea.

Llegan ante usted la señora Rosa y le expone su problemática.

El padre de mi hijo Bernardo (19 años) de nombre Pablo, ha abandonado el domicilio conyugal
(por una muchacha que es 20 años menor que yo), nos encontramos casados por bienes
mancomunados, me dedico ponderadamente al hogar, el trabaja como gerente en una empresa
con un buen sueldo, no obstante se ha abstenido de darnos algún dinero desde inicios de 2020, uy
derivado de ello y las constantes peleas , mi hijo tuvo que abandonar sus estudios universitarios
para ayudarme a trabajar en un pequeño negocio de alimentos que tenemos fuera de casa, pero
pretende retomarlos este año .

Por lo cual le pregunto a usted que es profesional del derecho:

1.- ¿Es procedente la pensión alimenticia?

Si es procedente, en el artículo 303 del Código Civil Federal, será hasta que el hijo sea
completamente independiente y con una cedula profesional para ser capaz de mantenerse
económicamente.

2.- ¿Quién tendría que demandarla?

Mamá: La señora Rosa, quien no tiene trabajo y solo se dedica al hogar, dispone el Código Civil
para el Distrito Federal, Artículo 311: Los menores, las personas con discapacidad, los sujetos a
estado de interdicción y los cónyuges que se dediquen al hogar, gozan de la presunción de
necesitar alimentos.

En el caso del hijos Bernardo, al ya ser mayor de edad podrá demandar el pago retroactivo de los
alimentos que merecía, y en su caso, si decide continuar sus estudios hasta el termino de estos.
Dispone artículo 315 CCDF. Tienen acción para pedir el aseguramiento de los alimentos:

I. El acreedor alimentario;
II. El que ejerza la patria potestad o el que tenga la guarda y custodia del menor,
III. El tutor;
IV. Los hermanos, y además parientes colaterales dentro del cuarto grado;
V. La persona que tenga bajo su cuidado al acreedor alimentario; y
VI. El Ministerio Público.

3.- ¿Hasta qué edad es posible demandar la pensión alimenticia?

Mamá, Sra. Rosa, no tiene limite mientras siga en matrimonio.


Mientras que el hijo, Bernardo, con referencia a los alimentos no tiene límite, en el caso de
estudios, propiamente no hay limite de edad, pero si deben ser acordes a la edad y circunstancias
propias del caso.

4.- ¿Mi esposo cuantos años estaría obligado a otorgarla?

Hasta que deje de tener ingresos su esposo Pablo y/o por la muerte de alguno de los esposos.

Dispone CCDF. Artículo 320. Se suspende o cesa, según el caso, la obligación de dar alimentos, por
cualquiera de las siguientes causas:

I. Cuando el que la tiene carece de medios para cumplirla;


II. Cuando el alimentista deja de necesitar alimentos;
III. En caso de violencia familiar o injurias grave inferidas, por el alimentista mayor de edad,
contra el que debe prestarlos;
IV. Cuando la necesidad de los alimentos dependa de la conducta viciosa o de la falta de
aplicación al estudio del alimentista mayor de edad;
V. Si el alimentista, sin consentimiento del que debe dar los alimentos, abandona la casa de
este por causas injustificables; y
VI. Las demás que señale este Código u otras leyes.

5.- ¿Tengo que divorciarme para pedir la pensión alimenticia? Pues no me quiero divorciar de él.

No, no es necesario el divorcio.

CCDF. Artículo 323. En caso de separación o de abandono de los cónyuges, el que no haya dado
lugar a ese hecho podrá solicitar al juez de lo familiar que obligue al otro a seguir contribuyendo
con los gastos del hogar durante la separación, en la proporción en que lo venia haciendo hasta
antes de esta; así como también, satisfaga los adeudos contraídos en los términos del artículo 322.

Artículo 288 CCDF. En casos de divorcio es necesario, el juez tomando en cuenta las circunstancias
del caso y entre ellas la capacidad para trabajar de los cónyuges y su situación económica,
sentenciará al culpable al pago de alimentos en favor del inocente.

Por ende, tendría que estar divorciada para que pueda solicitar la pensión alimenticia la esposa,
por el tiempo que estuvieron casados. Pero usted no debe de casarse o estar en concubinato
porque perdería la pensión.

Jurisprudencia.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2022714

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Décima Época

Materias(s): Constitucional, Civil


Tesis: I.11o.C.131 C (10a.)

Fuente: Semanario Judicial de la Federación.

Tipo: Aislada

CONCUBINATO. EL ARTÍCULO 291 QUINTUS, PÁRRAFO SEGUNDO, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL
DISTRITO FEDERAL, APLICABLE PARA LA CIUDAD DE MÉXICO, AL ESTABLECER UN TRATO
DIFERENCIADO (TEMPORALIDAD MENOR) ENTRE LOS EX CONCUBINOS Y LOS EX CÓNYUGES
RESPECTO DEL PERIODO PARA QUE PUEDAN EXIGIR UNA PENSIÓN ALIMENTICIA UNA VEZ
TERMINADA LA RELACIÓN, VIOLA EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA IGUALDAD Y NO
DISCRIMINACIÓN MOTIVADA POR EL ESTADO CIVIL.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis aislada 1a. CXXXVIII/2014
(10a.), con registro digital: 2006167, de título y subtítulo: "CÓNYUGES Y CONCUBINOS. AL SER
PARTE DE UN GRUPO FAMILIAR ESENCIALMENTE IGUAL, CUALQUIER DISTINCIÓN JURÍDICA ENTRE
ELLOS DEBE SER OBJETIVA, RAZONABLE Y ESTAR DEBIDAMENTE JUSTIFICADA.", estableció que
tanto los cónyuges como los concubinos son parte de un grupo familiar esencialmente igual, en el
que sus integrantes se proporcionan cariño, ayuda, lealtad y solidaridad, por lo que cualquier
distinción jurídica entre ellos, debe ser objetiva, razonable y estar debidamente justificada pues,
de lo contrario, se violaría el derecho fundamental de igualdad, previsto en el artículo 1o.
constitucional. En ese contexto, es indiscutible que el matrimonio y el concubinato constituyen
instituciones que tienen como finalidad proteger a la familia. Si bien es cierto que cada institución
tiene su normativa específica, también lo es que comparten fines: vida en común y, procuración
de respeto y ayuda mutua entre los miembros del grupo familiar. Por tanto, como grupo familiar
esencialmente igual, la ley reconoce que el concubinato también implica dinámicas y repartición
de tareas que pueden resultar en que un concubino genere dependencia económica respecto del
otro. De ahí que el concubinato y el matrimonio sí constituyan instituciones notablemente
similares –no idénticas–, de las que pueden trazarse comparativas y juicios de relevancia sobre
determinadas cuestiones. Así, sus integrantes se proporcionan cariño, ayuda, lealtad y solidaridad.
Esta construcción argumentativa no equivale a sostener que exista un derecho humano a que el
matrimonio y el concubinato estén regulados de manera idéntica, pues son instituciones jurídicas
que tienen sus particularidades y no pueden equipararse en condiciones ni efectos; sin embargo,
el derecho a la igualdad implica que no pueden permitirse diferencias de trato entre personas que
se hallen en situaciones análogas o notablemente similares sin que haya un ejercicio de
motivación y justificación. Así, una situación análoga en ambas instituciones se genera para el
miembro de la unión familiar que ha desarrollado una dependencia económica durante la
convivencia y que una vez que termina el vínculo tiene dificultades para allegarse de alimentos. En
este sentido, independientemente de si una persona estuvo casada o mantuvo una relación de
concubinato, el legislador ha previsto que debe subsistir la obligación alimentaria en razón de su
derecho a la vida y la sustentabilidad. En efecto, conforme a lo previsto en el artículo 288 del
Código Civil para el Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México, la subsistencia de la
obligación alimentaria encuentra su racionalidad en el deber de protección del cónyuge que
durante el matrimonio se haya dedicado preponderantemente a las labores del hogar, al cuidado
de los hijos, esté imposibilitado para trabajar o carezca de bienes, es decir, el legislador establece
esta medida a fin de aliviar la dificultad de allegarse alimentos de uno de los cónyuges que durante
el matrimonio generó una dependencia económica hacia el otro, producto de la dinámica interna
del grupo familiar. Similar tratamiento recibe la concubina o el concubinario una vez terminada la
convivencia, de conformidad con el artículo 291 Quintus del citado código, del que se advierte que
el legislador buscó establecer también una medida de protección para la concubina o el
concubinario que hubiera generado una dependencia económica durante el concubinato,
obligando al otro a continuar proporcionándole alimentos. Es así como estableció que al cesar la
convivencia, tanto la concubina como el concubinario que careciera de ingresos o bienes
suficientes para su sostenimiento, tiene derecho a una pensión alimenticia por un tiempo igual al
que haya durado el concubinato. Asimismo, impone al ejercicio de dicho derecho condiciones
como no haber demostrado ingratitud, vivir en concubinato o contraer matrimonio. En este
sentido, se advierte una correlación legislativa entre las figuras del matrimonio y del concubinato
como una respuesta del legislador a una preocupación común de protección. Sin embargo, el
artículo 291 Quintus, párrafo segundo, referido, establece que el concubinario sólo tendrá tal
derecho durante el año siguiente a la cesación del concubinato. Ello contrasta directamente con lo
establecido en la legislación citada respecto a los ex cónyuges quienes, en ese aspecto, de
conformidad con el artículo 288 invocado, conservan el derecho respecto a los alimentos hasta en
tanto haya transcurrido un término igual a la duración del matrimonio sin que expresamente se
prevea un plazo de prescripción de la acción para solicitarlos. De lo anterior se advierte que el
legislador estableció un tratamiento diferenciado en lo relativo al periodo durante el cual puede
exigir una pensión alimenticia un ex concubinario y un ex cónyuge. Esta diferenciación no tiene
una finalidad objetiva y constitucionalmente válida que permita al legislador establecer un trato
desigual entre cónyuge y concubino en lo relativo a la temporalidad para pedir alimentos una vez
terminada la relación jurídica con su respectiva pareja. Lo anterior, porque se trata de grupos
familiares esencialmente iguales en los que la medida legislativa regula el mismo bien jurídico –el
derecho a la vida y la sustentabilidad– y persigue el mismo fin –proteger al miembro de la unión
familiar que haya desarrollado una dependencia económica durante la convivencia–. En
consecuencia, dado que no se advierte que la medida legislativa obedezca a una finalidad objetiva
y constitucionalmente válida, es innecesario revisar la racionalidad o adecuación de la distinción
hecha por el legislador e, incluso, su proporcionalidad. Ello, pues el primer paso para determinar si
el legislador respetó el derecho a la igualdad es analizar si la distinción trazada descansa en una
base objetiva y razonable, y si en la especie se encontró que el trato desigual es arbitrario,
lógicamente no procede revisar las exigencias ulteriores. En consecuencia, el artículo 291 Quintus,
párrafo segundo, del Código Civil para el Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México, viola
lo dispuesto por el artículo 1o. de la Constitución General, que consagra el derecho fundamental
de igualdad de las personas, así como la no discriminación motivada por el estado civil, pues trata
de manera desigual a los ex concubinos en relación con los ex cónyuges, al establecer una
temporalidad menor para que los primeros puedan ejercer el derecho al pago de alimentos una
vez terminada la relación, es decir, que puede ejercerse sólo en el año siguiente a que el
concubinato termine.

DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.


Amparo directo 714/2016. 4 de agosto de 2017. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Rangel
Ramírez. Secretaria: Ma. del Carmen Meléndez Valerio.

Nota: Esta tesis refleja un criterio firme sustentado por un Tribunal Colegiado de Circuito al
resolver un juicio de amparo directo, por lo que atendiendo a la tesis P. LX/98, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo VIII, septiembre de 1998,
página 56, con número de registro digital: 195528, de rubro: "TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO. AUNQUE LAS CONSIDERACIONES SOBRE CONSTITUCIONALIDAD DE LEYES QUE
EFECTÚAN EN LOS JUICIOS DE AMPARO DIRECTO, NO SON APTAS PARA INTEGRAR
JURISPRUDENCIA, RESULTA ÚTIL LA PUBLICACIÓN DE LOS CRITERIOS.", no es obligatorio ni apto
para integrar jurisprudencia.

La tesis aislada 1a. CXXXVIII/2014 (10a.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 11 de abril de 2014 a las 10:09 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación, Décima Época, Libro 5, Tomo I, abril de 2014, página 795, con número de
registro digital: 2006167.

Esta tesis se publicó el viernes 19 de febrero de 2021 a las 10:21 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.

Referencias.

Alburquerque, J. M. (2007). Aspectos de la prestación de alimentos en Derecho Romano: especial


referencia a la reciprocidad entre padre e hijo, ascendientes y descendientes. Revista jurídica,
número 15, 9-30. Recuperado de:

file:///C:/Users/dafne/Downloads/6105-Texto%20del%20art%C3%ADculo-12478-1-10-
20160822%20(1).pdf

Benítez, M. G. (2004). Patria potestad en el supuesto de la inseminación [proyecto de tesis].


Universidad Autónoma de Nuevo León, Nuevo León, México. Recuperado de:
http://eprints.uanl.mx/1343/1/1020149937.PDF

Padilla, G. (2008). Derecho Romano (4ª ed.). México: McGraw-Hill.

Pérez, M. (2010). Derecho de familia y sucesiones. México: UNAM.

Texto de apoyo.

Código civil Federal.

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