Mindfulness. Beneficio de La Práctica

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“Aplicación práctica Mindfulness

en entornos personal
y profesional”

Unidad 2: Beneficios
de la práctica

Ángela de las Heras


Pedro Laguna
INTRODUCCIÓN

Los beneficios que se han encontrado sobre la aplicación de Mindfulness son


innumerables debido al interés que la ciencia ha puesto en el empleo de estas
técnicas desde hace ya algunos años. A partir del año 2000, con la aparición de
la denominada “neurociencia contemplativa”, de la que hablaremos más
adelante, el Mindfulness se convirtió en uno de los campos de investigación más
relevantes para la neurociencia. Desde entonces se han realizado numerosos
descubrimientos y el número de investigaciones sobre su aplicación en diversos
entornos como en el de la salud, la educación o las organizaciones ha tenido un
crecimiento exponencial. Actualmente el número de investigaciones científicas
sobre Mindfulness publicadas en las revistas científicas más prestigiosas
sobrepasa las 600 al año y a día de hoy acumula más de 4500 estudios.

No es de extrañar que el informe de salud pública de 2012 en Estados Unidos


revelara que 18 millones de personas, aproximadamente el 8% de la población
adulta de este país, utilice algún tipo de meditación como el Mindfulness para la
mejora de su salud debido a los beneficios encontrados. (Barnes y cols., 2017).

En esta unidad haremos referencias a las evidencias encontradas al aplicar


programas estandarizados de 8 sesiones como el MBSR, el programa psico-
educativo para la Reducción del Estrés Basado en Mindfulness que Jon Kabat-
Zinn creó a finales del siglo pasado o el MBCT, la Terapia Cognitiva Basada en el
Mindfulness para el tratamiento de la depresión desarrollado por los doctores

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Zindel Segal, Mark Williams y John Teasdale en el año 2000. Estos programas
van pasando a formar parte de los tratamientos de psicológica en algunos países,
y por ejemplo, está incluido en el sistema de salud pública del Reino Unido.

En España, el Mindfulness se estudia en universidades y la implantación de los


diversos programas estandarizados se está llevando a cabo de manera
progresiva, formando parte de las terapias cognitivo-conductuales de tercera
generación en psicología de la salud. Los beneficios encontrados en este campo
hacen referencia a la reducción del estrés, la regulación emocional, el aumento
de los niveles atencionales o la mejora de las conductas sociales entre otros.

También veremos los beneficios encontrados en los estudios sobre la aplicación


de Mindfulness fuera del contextos estrictamente referidos a la salud como es el
campo de la educación, en donde los objetivos son la mejora de la atención, la
concentración y el clima en el aula o en el campo organizacional para la
reducción del estrés laboral y la mejora de las relaciones laborales.

“MODO HACER Y MODO SER”

Cuando hablamos de los beneficios de Mindfulness es habitual encontrarse con


el concepto de “modo hacer y modo ser”. Este concepto hace referencia a dos
formas distintas de funcionamiento mental.

Con el “modo hacer” estamos muy familiarizados debido a que es el modo en el


que funciona nuestra mente la mayor parte del tiempo, este modo se caracteriza
por estar realizando tareas constantemente en “piloto automático” sin ser muy
consciente de lo que estamos haciendo realmente. Nos levantamos por la
mañana y comenzamos a hacer cosas mientras nuestra mente se encuentra ya
en otro lugar, en una especie de “rumiación” constante, procesando y elaborando
ideas que nada tienen que ver con el momento presente. Mientras desayunamos
aparecen pensamientos del trabajo, conducimos hasta nuestro trabajo pensando
en otras cosas del pasado, estamos en el trabajo pensando en lo que tenemos
que hacer cuando lleguemos a casa, estamos en casa pensando en las cosas del
fin de semana, y así en un ciclo interminable.

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Otra de las características de este “modo hacer” es que nuestra mente se
encuentra continuamente clasificando todas las situaciones. Ante cualquier
situación nuestra mente enjuicia, etiqueta y clasifica todo lo que sucede. Esto me
gusta y esto no me gusta, esto es bueno y esto es malo, esto está bien y esto
está mal. De esta manera se produce una polarización, buscamos las cosas que
nos parecen positivas, buenas, agradables y evitamos en la medida de lo posible
aquello que nos es desagradable, negativo o malo. Si nos damos cuenta, todo
este modo de funcionamiento mental se produce de manera automática, no
tenemos consciencia de cómo está funcionando hasta que no ponemos atención
en ello.

Cuando vivo permanentemente en este modo hacer y hacer, con el “piloto


automático” siempre conectado, con la mente en el pasado o el futuro, en esta
especie de “rumiación” constante, que clasifica, compara y enjuicia
constantemente, lo que estoy haciendo es generar el caldo de cultivo de muchos
de los problemas psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión tan
comunes hoy en día en nuestra sociedad.

El funcionamiento del “modo ser” es completamente distinto, no es un modo


ejecutivo, no tengo necesariamente que cambiar nada, nada que solucionar,
nada que conseguir, nada que evitar. En el “modo ser” las cosas simplemente
suceden y solo me dedico a percibirlas sin emitir juicios o darles un significado
concreto. Desde este modo podemos vivir de una manera mucho más
consciente, dedicándonos simplemente a observar y percibir lo que hay dentro
de uno mismo, observando las sensaciones físicas, descubriendo lo que llega a
través de los sentidos, lo que hay a nivel
emocional, dándome cuenta de los
pensamientos que pasan por mi mente
sin clasificarlos, estar simplemente
prestando atención a lo que aparece y
desaparece tanto dentro de mí como a
mi alrededor. En el “modo ser” no hay expectativas, no tengo un objetivo
concreto que conseguir por lo tanto no hay pelea con la realidad, no hay
resistencias ni rechazos, simplemente estoy presente a lo que acontezca en ese
momento.

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El “modo hacer” es un modo muy mental, muy conceptual, la experiencia de la
realidad nunca es directa, siempre está filtrada por un funcionamiento mental
que interpreta, clasifica, compara y emite juicios en función de aprendizajes
previos y condicionamientos. Por el contrario, el “modo ser” es mucho mas
sensorial, mi experiencia de la realidad es mucho más directa al ser percibida a
través de los sentidos sin la interpretación de la mente, con lo cual puedo vivir
las situaciones con una conciencia más profunda y más presente, todo se vuelve
más intenso y más real.

EL MODO HACER Y EL MODO SER EN EQUILIBRIO.

Debido a la educación que hemos recibido, a los hábitos que hemos creado y a
nuestro modo de vida actual, el “modo ser” no está disponible para la mayoría de
nosotros, es un modo que no utilizamos habitualmente y por lo tanto no está
desarrollado. Pos lo tanto, en un primer momento si queremos acercarnos a este
modo de funcionar y obtener sus beneficios, solo podemos hacerlo de forma
intencionada practicando con determinadas técnicas como por ejemplo la que
nos ofrece el Mindfulness.

Cuando a través de la práctica ejercito este modo de funcionar y consigo estar


presente a disposición propia, luego puedo saltar de un modo a otro de forma
voluntaria dependiendo del momento y la situación que me toque vivir.

No tiene mucho sentido funcionar en “modo ser”, poniendo atención a mi


respiración por ejemplo, cuando tengo que realizar tareas en mi trabajo que
requieren planificar, organizar, solucionar problemas, como tampoco tiene
mucho sentido estar en “modo hacer” cuando estás dando un paseo por el
campo, jugando con tus hijos o tomando un baño en el mar.

Incluso más adelante, si seguimos con la práctica, podemos llegar a estar en los
dos modos de forma simultánea, en una experiencia parecida a la que tienen
algunos artistas, estar en “modo hacer” y estar muy presente viviendo muy
conscientemente, la experiencia de estar haciendo cualquier cosa. En palabras de
Vicente Simón (2011), catedrático de psicobiología de la Universidad de Valencia
y uno de los máximos impulsores de Mindfulness en España, sería el estado de
presencia que va apareciendo a medida que vamos practicando Mindfulness, una

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conciencia testigo en donde los contenidos se perciben separados de la propia
conciencia que los observa. Veamos como lo expresa Enrique Martínez Lozano
(2009), psicoterapeuta, sociólogo y teólogo, autor de varios libros sobre
psicología y espiritualidad. “…emerge una nueva y más amplia identidad: eres no
quien piensa, sino quien observa, quien incluye los contenidos de la mente pero
está más allá de ellas, la presencia que observa al yo mental”.

MINDFULNESS Y LA CIENCIA

El estudio de los efectos que produce desarrollar capacidades atencionales en la


ciencia occidental no es nuevo. Las primeras referencias que existen sobre los
beneficios de dirigir la atención los hizo Willian James, filósofo estadounidense
considerado el “padre de la psicología” en su obra “Principios de la psicología”
publicada en 1890. En ella, escribe lo siguiente:

“La facultad de dirigir deliberadamente nuestra atención errante,


una y otra vez, constituye el fundamento mismo del juicio, el
carácter y la voluntad. Nadie puede ser dueño de sí mismo si
carece de ella. Cualquier aprendizaje que mejore esta facultad
será un aprendizaje excelente. Pero obviamente, es más sencillo
definir este ideal que proporcionar las instrucciones prácticas
necesarias para desarrollarla”.

Con estas palabras Willian James hace referencia a la facultad de dominar la


atención como un proceso cognitivo fundamental para el ser humano. Pero
también escribe “es más sencillo definir este ideal que proporcionar las
instrucciones prácticas necesarias para desarrollarla”, es de suponer que en
aquella época Willian James no conocía lo que podían aportar técnicas como la
meditación que se practicaba en prácticamente todas las tradiciones orientales.

Un poco más tarde uno de nuestros científicos más relevantes, D. Santiago


Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906 por su trabajo sobre la
estructura del sistema nervioso desarrolló una teoría revolucionaria sobre los
procesos de conexión entre las neuronas y la capacidad que tenían las distintas
partes del cerebro humano de intercambiar información. Fueron los primeros

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acercamientos a lo que hoy se denomina la “plasticidad cerebral”. D. Santiago
Ramón y Cajal escribió lo siguiente:

“Todo hombre puede ser, si se lo propone,


escultor de su propio cerebro”.

Los avances producidos en las últimas décadas en las técnicas de neuroimagen


junto a las numerosas investigaciones realizadas en distintos campos, permiten
avalar las teorías de aquellos primeros investigadores, evidenciando el hecho de
que las neuronas del cerebro humano tienen la capacidad de comunicarse entre
ellas, y modificarse para adaptarse a la experiencia, es decir puede “cablear”
nuevos circuitos cerebrales a partir de lo que hacemos, y con ello cambiar tanto
su estructura como su funcionalidad, a esto se le ha llamado neuroplasticidad o
plasticidad cerebral. (Kays et al. 2012).

LA NEUROCIENCIA CONTEMPLATIVA

En el año 2000 se produjo un encuentro entre la ciencia occidental y las


corrientes orientales cuando el Dalai Lama participo en el lanzamiento de una
nueva disciplina denominada “neurociencia contemplativa”. Esta disciplina se
creó para que los científicos pudiesen estudiar los cambios que se producen en el
cerebro de los meditadores.

Durante más de 15 años meditadores expertos, así


como principiantes, han participado en distintos
experimentos científicos en más de 20 universidades
para tratar de explicar los beneficios cognitivos y
emocionales de la meditación. A día de hoy, hay
suficiente evidencia acumulada para afirmar que la
práctica de la meditación produce cambios tanto a
nivel cognitivo y emocional, como cambios estructurales y funcionales de las
redes cerebrales y los patrones de sincronización. (Simón, 2006).

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Existen numerosas investigaciones en las que se afirma que la meditación es un
tratamiento eficaz en las terapias de la salud para aplicar en los trastornos como
por ejemplo en la depresión, la ansiedad o el dolor crónico (Ricard et al. 2014).

LA RED NEURONAL POR DEFECTO (DMN, DEFAULT MODE NETWORK)

La red por defecto fue identificada por Gusnard y Raichele (2001). Esta red es
utilizada por la mente cuando está en descanso y pasa a estar inactiva cuando
esta emprende una tarea. Los autores
señalan que es la responsable de la
rumiación de pensamiento y en los
desordenes obsesivo-compulsivo, de
ansiedad y de depresión profunda.

Hasenkamp et al. (2012) estudiaron los ciclos de la atención durante las


prácticas meditativas e identificaron las distintas fases de un ciclo cognitivo:
mente errante, consciencia de la distracción, reorientación de la atención y
atención focalizada. Cada una de estas fases implica a distintas redes
neuronales, en la fase de distracción, aumenta la actividad de la Red Neuronal
por Defecto (DMN, Default Mode Network), en la segunda fase, se toma
conciencia de la distracción, en ella la atención se desplaza de la Red Neuronal
por Defecto hacia la red de prominencia y con ello se
vuelve a recuperar la atención focalizándola en el
estímulo deseado. Los estudios realizados
demuestran que cuando se entrena la atención con
técnicas como Mindfulness se debilita el mecanismo
automático de la Red por Defecto pudiendo la
persona estar más en el presente de la experiencia,
con un menor gasto de energía y con una alta
capacidad de respuesta hacia las tareas.

En 2012 Jerath et al. investigaron sobre los cambios que se producían en la


conciencia del mundo exterior cuando se entrena la meditación regularmente.
Concluyeron que el sistema nervioso autónomo de los meditadores cambia de un
estado dominante simpático (en acción) a un estado dominante parasimpático
(estado natural del organismo) y que la conciencia del mundo exterior aumenta a

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la vez que el cerebro está tranquilo, pero despierto. Este modo de conciencia en
los meditadores pasaría a ocupar su Red Neuronal por Defecto y con ello aliviar
el malestar producido por el continuo vagar de la mente.

CAMBIOS ESTRUCTURALES Y FUNCIONALES EN EL CEREBRO DE LOS


MEDITADORES
Las investigaciones indican numerosos cambios en la estructura y el
funcionamiento del cerebro de los meditadores, uno de los más importantes está
relacionado con la desactivación y/o decremento de la conectividad de la Red
Neuronal por Defecto (Jerath et al. 2012) visto anteriormente, pero también hay
otros cambios como los descubiertos por Lazar et al. en 2005 que muestran un
aumento del tamaño de la ínsula en el hemisferio derecho o el aumento de las
áreas prefrontales de Broadman 9 y 10, que tienen que ver con la capacidad de
atención, la memoria de trabajo y la
capacidad de planificación Estas
diferencias fueron más pronunciadas en
los participantes que tenían más edad en
el estudio, esto sugiere que la meditación
puede influir en el adelgazamiento del
tejido cerebral relacionado con el
envejecimiento.

Otro de los hallazgos importantes que avalan esta última tesis es el resultado de
la investigación que realizaron Jacobs et al. (2010) de la Universidad de
California en la que se examino el efecto que tenía la meditación sobre una
molécula involucrada en la regulación de la longevidad de las células, esta
molécula es la telomerasa. Los resultados del estudio indican que las prácticas de
meditación influyen en la regulación de la telomerasa asegurando la estabilidad
del material genético en la división celular. Según indican estos autores, los
resultados sugieren que la meditación podría retrasar los procesos de
envejecimiento celular de los meditadores.

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REDUCCIÓN DE ACTIVIDAD EJE HPA Y DEL CORTISOL (HORMONA DEL
ESTRÉS)

Existe un interés científico creciente en la evaluación de las técnicas de atención


plena y otras intervenciones no farmacológicas con respecto a sus efectos sobre
el estrés. Los exámenes de los efectos beneficiosos de la atención plena se
realizan midiendo la actividad del sistema hipotálamo-pituitario-adrenocortical
(eje HPA) y el cortisol (biomarcador de la regulación del estrés).

En 2012, los investigadores S. Brand, E. Holsboer-Trachsler, J. R. Naranjo y S.


Schmidt realizaron un estudio para explorar el impacto que el programa MBSR
tenía sobre la activación del eje HPA en un grupo de meditadores novatos en
comparación con un grupo de meditadores expertos (que no recibió el
programa). Se evidenció que los participantes con experiencia en meditación a
largo plazo presentan bajos niveles de cortisol durante todo el estudio y los
principiantes, habían tenido una influencia favorable después del programa y
mejoraron significativamente el sueño y los niveles de atención plena.

Otro ejemplo es el descubrimiento sobre la respuesta que tienen los meditadores


ante el estrés producido por un estímulo doloroso. En este caso Antoine Lutz el
al. (2012) descubrieron que los meditadores expertos tienen una menor
actividad preparatoria en la amígdala y corteza insular (relacionada con la
ansiedad) y una habituación más rápida al estímulo doloroso.

Esta reducción de la actividad en las regiones implicadas en la reactividad


emocional (amígdala y sistema límbico) se produce igualmente durante el
procesamiento emocional de situaciones difíciles. Los meditadores presentan
bajos niveles de actividad de la red neuronal por defecto, esto produce
respuestas de baja intensidad. Es decir, los meditadores permanecen mental y
emocionalmente más estables ante situaciones difíciles. (Taylor et al. 2011).

REDUCCIÓN DEL PARPADÉO ATENCIONAL


Una de las características más importantes de las sociedades modernas es que
estamos expuestos a una alta sobrecarga de información. También sabemos que
nuestra atención es limitada, que no podemos prestar atención a dos estímulos a
la vez, es por ello que hoy en día se hace más necesario que las personas

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aprendan a gestionar y dirigir la atención de forma más conscientemente, para
no verse arrastrados constantemente por esta sobrecarga de información.

Lo que sucede es que en cuando nuestra atención cambia de un estimulo a otro


estimulo, hay un momento en el que se produce un “vacío atencional”, es decir,
hay un momento en el que la atención está “funcionalmente ciega”, este espacio
es denominado por los científicos “parpadeo atencional”. Este fenómeno fue
descubierto y estudiado sistemáticamente en 1992 por J.E. Raymond, K.L.
Shapiro y K.M. Arnell investigadores del Departamento de Psicología de la
Universidad de Calgary en Canadá.

Investigaciones realizadas por el D. Richar Davidson de la universidad de


Wisconsin en Estados Unidos evidencian que la práctica de Mindfulness modifica
las tasas de parpadeo atencional, es decir, nuestro sistema atencional
permanece menos tiempo “ciego” y necesita menos energía para procesar
estímulos. Los datos muestran que la atención de los meditadores capta más
estímulos, es más estable y puede permanece por más tiempo sin llegar a la
fatiga.

REDUCCIÓN DE LA ACTIVIDAD DE LOS CIRCUITOS NEURONALES DE


RECOMPENSA (PRESENTES EN LAS ADICCIONES)

La eficacia de Mindfulness en el tratamiento de las adicciones es debido al


aumento del control del deseo por parte de los participantes. La Red Neuronal
por Defecto es la responsable de los procesos rumiativos y patrones de
recompensa del cerebro presentes en las adicciones y es modificada por la
práctica de la atención plena. Los practicantes desarrollan nuevos hábitos
mentales y emocionales para poder disociar el deseo del comportamiento y
desactivar el bucle adictivo. Brewer JA, Elwafi HM, DavisJH, (2013).

Se ha comprobado el impacto directo de la práctica de mindfulness en las áreas


prefrontales cerebrales incorporadas en el sistema de recompensa del cerebro,
generando nuevas conexiones neuronales y estimulando los mecanismos
endógenos del placer. Witkiewitz, Lustuk MK, Bowen (2013).

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EFECTOS DE LA APLICACIÓN DE MINDFULNESS EN LOS
ENTORNOS PERSONAL Y PROFESIONAL

Para hacer más fácil su comprensión vamos a enumerar todos los efectos de la
aplicación de Mindfulness en los distintos entornos agrupándolos en 4, efectos en
el bienestar psicológico, efectos en la regulación emocional, efectos en las
funciones cognitivas y efectos en las conductas sociales.

MINDFULNESS Y EL BIENESTAR PSICOLÓGICO

Debido a la cantidad de problemas que venimos padeciendo hoy en día con el


estrés, la ansiedad, la depresión y etc. el campo de los tratamientos psicológicos
es en el que muchos de los investigadores están poniendo un interés especial.
Cada vez hay más estudios que van hallando las claves para el tratamiento de
las distintas molestias psicológicas con mejores resultados.

De las evidencias en la aplicación de estos programas


nacen los nuevos tratamientos en el campo de la salud
utilizándose en la reducción del estrés, reducción de los
niveles de ansiedad, reducción de los niveles de
depresión, reducción del afecto negativo (estado
emocional negativo) e incremento de afecto positivo
(optimismo) y reducción del cansancio y quejas por
dolor entre otros.

A continuación os ofrecemos un ejemplo de varios de estos estudios clasificados


por los efectos sobre el bienestar psicológicos.

• Reducción de los niveles de estrés (Anand y Sharma, 2014; Kuyken y


cols., 2013; Metz et al., 2013; White, 2012)

• Reducción de los niveles de ansiedad (Potek, 2012; Justo, Mañas,


Cangas y Gallego, 2011; Napoli, Krech y Holley, 2005; So y Orme-Johnson,
2001)

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• Reducción de los niveles de depresión (Schonert-Reichl et al., 2015;
Rocha, Fisher y Gold, 2014; Britton, Lepp, Niles, Rocha, Fisher y Gold, 2014;
Kuyken et al., 2013)

• Reducción de los niveles de afecto negativo e incremento de afecto


positivo (Britton et al., 2014; Schonert_Reichl and Lawlor, 2015; Broderick
y Metz, 2009)

• Reducción de los niveles de cansancio y quejas psicosomáticas (Metz


et al., 2013; Broderick y Metz, 2009)

MINDFULNESS Y LA REGULACIÓN EMOCIONAL

Las emociones son una parte esencial de la experiencia de vida de cualquier


persona, sin embargo, muchos de los problemas y situaciones negativas que
vivimos actualmente tienen que ver con la incapacidad que tenemos de manejar
adecuadamente nuestras emociones. Cuando afrontamos una situación difícil en
muchas ocasiones perdemos el control, la emoción secuestra nuestra atención,
nuestra mente no puede procesar bien la situación, nos tensamos y actuamos de
forma muy reactiva sin tener en cuenta las consecuencias.

Dentro de los programas Mindfulness el aprender


a regular las emociones y predisponerse con
apertura y amabilidad hacia ellas ocupa un
espacio importante. Este proceso es aprendido a
lo largo de las sesiones a través de la exposición
progresiva a situaciones y la aplicación de un
método de regulación emocional en 4 fases que
veremos en las siguientes unidades.

A continuación os ofrecemos un ejemplo de varios de investigaciones realizadas


sobre los efectos de la aplicación de Mindfulness en la regulación emocional.

• Mayor conciencia y claridad emocional (Schonert-Reichl et al., 2015;


Broderick y Metz, 2009)

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• Autocontrol de emociones negativas (Schonert-Reichl et al., 2015;
Broderick y Metz, 2009; Rosaen y Benn, 2006)

• Sensación de calma, relajación, mejor sueño, menor reactividad,


sentimiento de conexión con la naturaleza (Wall, 2005)

MINDFULNESS Y LAS FUNCIONES COGNITIVAS

Otro de los campos importantes de investigación que se están llevando a cabo es


el que tiene que ver con aplicación de Mindfulness en la regulación o la mejora
de las funciones cognitivas.

Aprender a manejar las distracciones, aumentar nuestros niveles atencionales y


elevar el grado de concentración en la tarea está directamente relacionado con la
mejora en los resultados académicos, el desarrollo de la memoria o el aumento
del rendimiento laboral. Por otro lado, el
aumento de la conciencia presente,
pasando “del modo hacer” al “modo ser”,
limita la influencia de la conducta reactiva
y el funcionamiento en “piloto
automático”, nos ayuda a evitar errores y
aumenta nuestra capacidad para tomar
decisiones de forma consciente.

A continuación os ofrecemos un ejemplo de varios de los estudios clasificados por


sus efectos sobre las funciones cognitivas.

• Atención focalizada y reducción de pensamiento distractor


(Hasenkamp et al 2012)

• Aumento de los niveles de atención (Tang, Yang, Leve y Harold, 2012;


Schoert_Reichl y Lawlor, 2010; Saltzman y Goldin, 2008; Napoli, Krech y
Holley, 2005)

• Mejora del autoconcepto académico y rendimiento (Schonert-Reichl et


al., 2015; Anand y Sharma, 2014; Tang et al., 2012; Justo et al., 2011;
León, 2008; Rosaen y Benn, 2006)

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• Aumento de la función ejecutiva. Aumento de nivel atencional,
velocidad de procesamiento y ejecución (Tang, Yang, Leve y Harold,
2012; Biegel y Brown, 2010; Flook et al., 2010)

• Velocidad de procesamiento de información, inteligencia práctica y


creatividad (So y Orme-Johnson, 2001)

• Incremento de creatividad verbal (Franco, Justo, 2009)

MINDFULNESS Y LAS CONDUCTAS SOCIALES

El último de los efectos de la aplicación de los que vamos a hablar tiene que ver
con los estudios relacionados con el aumento de las conductas sociales positivas.

El ejemplo más relevante de este tipo de estudios es el que se está llevando a


cabo en Reino Unido con más de 5000 estudiantes adolescentes de 84 escuelas.
Este proyecto de investigación se inició en el año 2016, durará 7 años y está
dirigido por los doctores Mark Williams y Willen Kuiken de la Universidad de
Oxfor. Está denominado proyecto MYRIAD (My Resilience in Adolescence) y
pretende valorar el beneficio que puede suponer incluir Mindfulness en el
currículo de los alumnos para aumentar su capacidad de adaptarse positivamente
a las situaciones difíciles.

La aplicación de estos programas en el campo de la educación es muy relevante,


a día de hoy muchas de nuestras escuelas están aplicando programas de
Mindfulness en edades muy tempranas para ir capacitando desde pequeños a los
niños en competencias atencionales,
desarrollo de la inteligencia social y
emocional, y reducción de los
comportamientos relacionados con la
hiperactividad. Distintos programas como el
Mindfulness for Health (Programa de
mindfulness para niños con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad.
TDAH) creado por el equipo de profesionales del Hospital Sant Joan De Déu en
Barcelona tratan de ayudar a padres y educadores a paliar los efectos de este
problema que es cada vez más recurrente en nuestros niños.

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En el campo de las organizaciones los programas Mindfulness forman parte de
las estrategias de prevención de riesgos psicosociales en el entorno laboral y
como estrategia de recuperación de las molestias como el estrés laboral o el
síndrome de desgaste profesional. En este campo también se emplean a menudo
con el objetivo de aumentar la resistencia a las situaciones difíciles, aumentar la
productividad o mejorar el clima laboral.

A continuación os ofrecemos un ejemplo de varios de los estudios clasificados por


sus efectos sobre las conductas sociales.

• Incremento de habilidades sociales (Biegel y Brown, 2010; Napoli et al.,


2005)

• Mejora de inteligencia social y conducta social competente (Rosaen y


Benn, 2006)

• Reducción de comportamiento en el aula relacionados con el Déficit


de Atención e Hiperactividad (DAH) (Klatt et al., 2013)

• Reducción de agresión y mejora de la aceptación (Schonert-Reichl et


al., 2015)

• Mejora de autoconcepto y mejora de las conductas sociales. (Justo,


Mañas, Cangas y Gallego, 2010)

BIBLIOGRAFÍA y DOCUMENTACIÓN

- Mindfulness para principiantes. Jon Kabat-Zinn . Editorial Kairós


- Mindfulness, una herramienta inspirada en la meditación oriental
para aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión. Sarah Silverton.
Editorial Blume
- La compasión, el corazón del mindfulness. Vicente Simón. Editorial Sello
- Aprender a practicar mindfulness. Vicente Simón. Editorial Sello

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- Vivir con atención plena. De la aceptación a la presencia. Vicente
Simón. Editorial Desclée de Brouwer
- Iniciación al mindfulness. Vicente Simón. Editorial Sello
- Mindfulness en la práctica clínica. Mª Teresa Miró y Vicente Simón.
Editorial Desclée de Brouwer
- Mindfulness y ciencia. De la tradición a la modernidad. Javier García
Campayo. Alianza Editorial
- Mindfulness curiosidad y aceptación. Jaime García Campayo y Marcelo
Demarzo. Editorial Siglantana
- Mindfulness y compasión. La nueva revolución. Jaime García Campayo y
Marcelo Demarzo. Editorial Siglantana

Recursos web:

- Todos los estudios y referencias de programas Mindfulness


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