Derecho Romano - Resumen Final Tercer Parcial
Derecho Romano - Resumen Final Tercer Parcial
Derecho Romano - Resumen Final Tercer Parcial
● [Para los romanos] Bienes que el hijo tiene heredados de su padre o abuelo. Justiniano lo define como
todo aquello que quedará después de deducidas las deudas.
● [Composición] En un principio, el patrimonio sólo estaba integrado por los bienes corpóreos. Luego, se
lo pasó a considerar como un ente jurídico protegido por ley, integrado por todos aquellos bienes,
créditos, derechos y acciones que tiene un sujeto luego de deducir sus deudas, incluyendo tanto los
derechos personales como los reales. Excluídos todos aquellos derechos que no son susceptibles de
una valuación económica, por ej. derecho a la existencia, al honor, los derechos políticos relativos al
ejercicio de la ciudadanía (ius sufragii y ius honorum). Tampoco conforman el patrimonio los derechos
que le otorgan a una persona la potestad sobre otra, por ej. los derivados del matrimonio y patria
potestad.
DERECHOS PERSONALES
● Aquellos por medio de los cuales una persona le puede exigir a otra el cumplimiento de un hecho o
una abstención.
● Pueden, eventualmente y en forma mediata, acarrear o producir efectos sobre las cosas.
DERECHOS REALES
● Aquellos que se ejercen directamente sobre las cosas, creando una relación directa entre el titular del
derecho y la cosa sobre la cual recae.
● Se dividen en:
○ Derechos sobre la cosa propia (iura in re)
■ Por ej. derecho de propiedad o dominio.
○ Derechos sobre la cosa ajena (iura in re aliena)
■ Por ej. instituciones del derecho civil como la servidumbre o del derecho pretoriano
como la enfiteusis, la superficie o la hipoteca.
Los romanos no establecen una clara distinción entre derechos reales y personales. No obstante,
distinguen entre acciones in rem, como la vindicatio, y acciones in personal, como las condictiones.
COSA
● Cosa = Res → palabra latina con acepciones e interpretaciones variadas y complejas. Todo aquello
que no puede ser determinado con precisión recibe la denominación genérica res, por ej. res pública o
cosa pública, etc.
● [Concepto] En Roma son cosas todos los objetos corporales e incorporales sometidos al poder del
hombre y susceptibles de apreciación económica, es decir, todo aquello externo que le proporciona
una utilidad, un servicio, una ventaja.
● [Clasificación romana antigua]
○ Difundida, en principio y mayoritariamente, por Gayo.
○ Con base en esta clasificación se encuentran:
■ Las cosas del derecho divino (res divini iuris)
● Aquellas consagradas a los dioses y sometidas a los pontífices, y que se
encuentran por ello fuera del comercio y ajenas a los actos jurídicos. No
pertenecen a los particulares por motivos religiosos. Reciben también el nombre
de res nullius, debido a que ningún ser humano puede apropiárselas.
● Se subdividen en:
○ Cosas sagradas (res sacrae)
■ Objetos destinados al culto (por ej. utensillos, vasos, templos).
Las cosas sagradas deben ser declaradas así de manera legal,
mediante la realización de la ceremonia de la consagración
(consagratio), en la cual participan el magistrado y los pontífices.
Para desafectar una cosa sagrada se debe llevar adelante una
ceremonia inversa (profanatio). Si una cosa sagrada cae en
manos enemigas, ésta pierde su condición; la recuperará si es
rescatada por los romanos. Con la llegada del cristianismo, sólo
revisten esta condición los elementos utilizados para la
celebración de la ceremonia cristiana; su consagración se
realizaba con la sóla participación del obispo.
○ Cosas religiosas (res religiosae)
■ Recibe esta condición el suelo que sirve para recoger los restos
mortales de una persona, aunque se trate de un esclavo (por ej.
el sepulcro). Inicialmente reciben este carácter los lugares que
tienen sepultados a los antepasados; Justiniano lo amplía hacia
los lugares donde se inhume un cadáver. Solamente pueden
tomarse religiosos por inhumación los terrenos donde han sido
enterrados sus propietarios o los terrenos donde fueron
enterrados personas ajenas con el aval del dueño; en caso de
que se entierre un cadáver en un terreno ajeno sin el
consentimiento del dueño, el lugar no se vuelve religioso, aunque
tampoco autoriza al dueño a exhumar el cadáver.
○ Cosas santas (res santae)
■ Aquellas cosas que, sin ser sagradas, se encuentran protegidas
por una sanción penal dirigida a quien las viole (por ej. los muros,
las puertas de las ciudades, etc.). Las cosas santas revisten tal
condición luego de celebrada una ceremonia especial dirigida por
el colegio de los augures.
■ Las cosas del derecho humano (res humani iuris)
● Aquellos objetos excluidos del comercio por una causa de interés general; se
encuentran al servicio de los particulares.
● Se subdividen en:
○ Cosas comunes (res communis)
■ Aquellas cosas que por su propia naturaleza están sometidas al
libre uso de los humanos, a una utilización general, aunque no
son susceptibles de apropiación por los particulares (por ej. el
aire, el agua corriente, el mar, el sol, etc.)
○ Cosas públicas (res publicae)
■ Aquellas cosas que le pertenecen al pueblo romano, el cual
ejerce un verdadero derecho de propiedad que le permite excluir
su uso a otros pueblos, y que hasta pueden ser susceptibles de
tráfico comercial (por ej. los caminos, los lechos, las orillas del río,
el dinero del tesoro público, los esclavos, los terrenos públicos,
etc.). Son consagradas mediante una ceremonia especial
(publicatio). Todo los integrantes del pueblo romano pueden
utilizarlas, siempre y cuando no se obstaculice o impida su uso
por los demás.
○ Cosas universales (res universitatis)
■ Aquellos objetos que integran el patrimonio de los sujetos de
existencia ideal, como las cudades y las corporaciones, y que
estpan sometidos al uso de sus miembros (por ej. los teatros, los
lugares de estudio, los baños públicos de las ciudades, etc.).
○ Cosas privadas (res privatae)
■ Aquellas cosas susceptibles de apropiación por parte de los
hombres. Se encuentran dentro del comercio y pueden integrar el
patrimonio de los particulares.
■ Se subdividen en:
● Cosas mancipi (res mancipi)
○ [Gayo] Aquellas cosas que sólo pueden
transmitirse mediante los sistemas antiguos
solemnes de la mancipatio y la in iure cessio (por
ej. los fundos, las casas situadas en Italia, las
servidumbres sobre dichos fundos, los esclavos,
los animales de carga y tiro como caballos, bueyes
y mulas, etc. Las cosas de dicha condición se
inscriben en los registros del censo y sólo es su
propietario quien figura en ellos con tal calidad. Se
exige la transcripción en el censo.
● Cosas no mancipi (res nec mancipi)
○ Aquellas cosas que se transmiten por la simple
tradición de la cosa, sin que resulte necesario
alguna formalidad. Se encuentran dentro de este
grupo el resto de cosas corporales (por ej. fundos
provinciales, animales salvajes y domésticos, las
joyas y el dinero).
● [Clasificación romana moderna]
○ Consumibles / No consumibles
○ Fungibles / No fungibles
○ Divisibles / Indivisibles
○ Principales / Accesorias
○ En el comercio / Fuera del comercio
○ Simples / Compuestas
○ Universales
○ Muebles / Inmuebles
LA POSESIÓN
● Definida como el poder de hecho que se ejerce sobre determinada cosa corporal, propia o ajena,
independientemente de la legitimidad que se tenga para hacerlo, con la intención de retenerla y
disponer de ella como lo hace un propietario.
● A través de la posesión se materializa el derecho de propiedad y sus derivados.
● La posesión es un señorío de hecho sobre una cosa; la propiedad constituye un señorío de derecho.
● Consta de dos elementos (que deben presentarse simultáneamente):
○ Corpus → poder físico que se ejerce sobre la cosa
○ Animus → intención del individuo de tener la cosa y disponer de ella como si fuera el titular del
dominio.
● Distintas clases de posesión
○ Posesión justa e injusta → la primera es aquella que se obtiene sin causarle ningún daño al
anterior poseedor, es decir, que la cosa se adquiere mediante un medio legal y sin vicio. La
segunda implica que la cosa se obtiene causando una lesión al antiguo poseedor y puede ser
violenta, clandestina o precaria (según el vicio). Ambas posesiones están protegidas por el
derecho positivo.
○ Posesión de buena fe y mala fe → en el primer caso, el poseedor cree que está legitimado y
que tiene derecho para hacerlo. En el segundo caso, el poseedor carece de dicha convicción y
conoce que su accionar no tiene respaldo legal.
○ Posesión por usucapión y por interdicto → la primera hace referencia a la posesión que permite
la adquisición de la propiedad por el paso del tiempo. La segunda hace referencia a la
posesión de mala fe, que sólo concede la protección interdictal.
○ Posesión civil y natural → la primera se refiere a la adquisición del derecho de propiedad. La
segunda se refiere a la simple posesión de la cosa, es decir, que quien posee no tiene animus.
○ Posesión de derecho o cuasiposesión
● Adquisición y pérdida de la posesión
○ Para la adquisición resulta indispensable que estén presentes los elementos corpus y animus.
■ Corpus → requiere que sea físicamente posible tener la cosa que se pretende poseer y
que el poseedor pueda usar de ella, excluyendo cualquier otra persona que pretenda
hacerlo. Excepcionalmente se admite que pueda adquirirse la cosa sin este requisito
cuando la persona puede tener materialmente la cosa y tiene el ánimo de hacerlo (por
ej. la adquisición de un tesoro por parte del propietario del terreno en el cual éste está
enterrado, supuesto en el cual la persona sólo necesita el animus para obtener la
posesión).
■ Animus → elemento subjetivo o psicológico de la posesión; como se exige su
existencia, los infantes, los dementes, los municipios, etc. no pueden adquirir por sí la
posesión. El derecho romano admite que el animus de los incapaces puede suplirse
mediante representantes legales o voluntarios.
○ La legislación romana reconoce la posibilidad de que la posesión pueda ser adquirida por el
pater familias a través de las personas sometidas a su potestad (hijos, esclavos, etc.). Recién
en la época imperial surge la idea de que la posesión puede ser adquirida por personas libres
que no dependen del titular (por ej. a través del procurator). Con Justiniano, la posesión puede
adquirirse por medio de cualquier intermediario o procurador; sólo se exige la ratificación del
adquirente.
○ La posesión se pierde con la falta del corpus, del animus o de ambos elementos.
■ La posesión se pierde corporalmente (corpus) cuando:
● el titular de la cosa deja de tener poder físico sobre ella, es decir, cuando el
objeto poseído sale de su órbita de dominio (por ej. un animal doméstico que se
escapa y no regresa; una persona esconde una cosa y luego olvida dónde la ha
colocado; etc.)
● el objeto poseído perece, por muerte en caso de animales o por destrucción
para el caso de objetos inanimados o inmuebles.
● otro individuo se apodera de la cosa, impidiéndole físicamente al poseedor
disponer de ella.
■ La posesión se pierde anímicamente (animus) cuando:
● el titular deja de tener la intención de poseer la cosa. Esto debe demostrarse
con actos voluntarios, expresos o tácitos; la intención en cuestión nunca puede
presumirse.
● el poseedor sufre la turbación de su posesión por parte de un tercero y no
realiza nada al respecto, permitiéndole que se quede con la cosa.
● se realiza la traditio brevi manu, mediante el cual se transfiere la posesión a
quien antes era tenedor de la cosa.
● se realiza el constituto possessorio, mediante el cual el poseedor enajena la
cosa y permanece en ella como locador, convirtiéndose en representante de la
posesión del adquirente.
■ La posesión se pierde corporal y anímicamente cuando:
● cesa el poder físico que se ejerce sobre la cosa y el ánimo de poseerla (por ej.
el abandono voluntario por parte de una persona de las cosas que le
pertenecen; o el acto voluntario por el que una persona le entrega a otra una
cosa con la intención de transferirle el derecho de propiedad).
● Defensa de la posesión. Los interdictos posesorios.
○ La posesión se defiende mediante los interdictos; éstos protegen a quienes están poseyendo
de sustracciones o perturbaciones injustas.
○ ¿Qué es el interdicto? Es la orden dada por el magistrado durante la etapa de derecho del
proceso formulario, a petición de un ciudadano, con la intención de poner fin a una
controversia, disponiendo la exhibición de cosas o personas, la restitución de cosas o la
abstención de hacer determinados actos.
○ Los principales interdictos son: VER SI LOS VIMOS
LA PROPIEDAD
● Derecho real sobre la cosa propia.
● Constituye el señorío más general que existe sobre la cosa propia, porque su titular puede usarla o
usufructuarla, disponer y hasta abusar de ella, ya que ésta se encuentra sometida a su poder.
● Es el más amplio de los derechos reales, ya que de él se originan todos los demás.
● Comprende todas las utilidades y ventajas que pueden obtenerse de una cosa.
● Sus caracteres son:
○ Absoluto → porque se encuentran comprendidos en el derecho de propiedad todos los poderes
que el hombre pueda tener sobre la cosa. Esto no significa que no existan limitaciones. Sí
indica que el titular de la cosa puede ejercer sobre ella todas las facultades que no estén
taxativamente prohibidas por el ordenamiento jurídico o por convenciones privadas.
○ Exclusivo → porque no puede haber dos personas con dominio similar sobre una misma cosa.
Se permiten excepciones, tal es el caso de la copropiedad o condominio, donde la cosa común
está sujeta al derecho de propiedad de varias personas, las cuales pueden ejercerlo de manera
simultánea aunque ideal.
○ Perpetuo e irrevocable
● El derecho de propiedad implica el ejercicio de las siguientes facultades:
○ Usar o derecho de uso (ius utendi o usus) → servirse de la cosa y obtener de ella toda las
ventajas posibles sin incluir los frutos.
○ Disponer o derecho de disposición (ius abutendi o abusus) → consumir la cosa y disponer de
ella en forma definitiva y absoluta.
○ Disfrutar o derecho de disfrute (ius fruendi o fructus) → gozar de la cosa obteniendo de ella los
productos civiles o naturales que pudiera producir.
● El derecho de propiedad presenta limitaciones por ley o por razones de vecindad, urbanismo e interés
social. Entre las limitaciones más usuales en el derecho romano se pueden señalar la prohibición de
dar sepultura y cremar cadáveres en zonas urbanas; la libre navegación por parte del propietario
ribereño; prohibición de elevar los edificios hasta una altura mayor de 8 pisos; etc. Resulta interesante
la limitación del dominio por causa de interés social: hasta fines de la República en Roma se aplicaba
la confiscación, es decir, la toma arbitraria de una propiedad privada, por razones de índole política y
sin pago de indemnización; con el Bajo Imperio aparece la figura de la expropiación por causa de
interés público, con el pago de una indemnización de por medio al propietario expropiado.
● La propiedad podía adquirirse mediante:
○ Modos romanos antiguos:
■ Mancipatio → venta formal y simbólica que consiste en el cambio de una cosa por una
cantidad de dinero. Se efectúa ante 5 testigos y un librepens que sostiene una balanza.
En la celebración sólo habla el adquirente, mientras que el enajenante guarda silencio.
La cosa que se va a transferir debe estar presente en el acto, dado que la mancipatio
queda concluida cuando el adquirente toma el objeto con la mano (si es un inmueble no
se exige tal requisito). Opera inmediatamente la transferencia de la propiedad, no hay
lugar para una condición o término. Es el método idóneo para transmitir el dominio de
las cosas llamadas res mancipi. Al acto pueden incorporarse cláusulas adicionales,
tales como la reserva de un usufructo o de otra servidumbre en favor del enajenante.
Este modo fue abolido por Justiniano, ya que la legislación romana adoptó la tradición
(traditio) como unica forma de transmitir la propiedad.
● Acciones que le confiere al adquirente:
○ Acción de continencia, de carácter penal, contra el enajenante si el fundo
tiene medidas inferiores a las fijadas y por medio de ella puede obtener
el doble del valor faltante.
○ Acción de autorización, en caso de que el adquirente de una res mancipi
sufra evicción, es decir, si es privado de ella por la reivindicación ejercida
por el verdadero propietario. Dicha acción le da derecho al adquirente a
reclamarle al vendedor el doble del precio que pagó.
■ In iure cessio → consiste en la transferencia de la propiedad ante el magistrado,
mediante un proceso reivindicatorio, simulado o ficticio, en el cual el adquirente sujeta el
objeto a adquirir y afirma que le pertenece por derecho de los quirites. El pretor
interroga al cedente o enajenante sobre si se opone a lo que pretende el adquirente y,
en caso de que éste no se oponga o se calle, le adjudica el objeto a quien lo reclama
como propio. Se utiliza para la transmisión de las cosas res mancipi, nec mancipi,
corporales e incorporales; también es apta para transferir otros derechos reales, como
la servidumbre. Este modo no le otorga al adquirente la acción de autorización. La in
iure cessio desaparece, fundamentalmente, por la aparición de la tradición.
○ Modos romanos modernos (los más importantes):
■ Ocupación (occupatio) → implica el apoderamiento de algo que no le pertenece a nadie
con la intención de hacerlo propio; la cosa puede no tener dueño porque éste la
abandonó o porque nunca le perteneció a alguien. Pueden ser objeto de ocupación los
animales salvajes, los animales domésticos, etc. Esa forma de adquisición tiene
vigencia en la época de expansión territorial de Roma (se apropiaban bienes del
enemigo y de los pueblos conquistados con los que no había tratados de alianza o
amistad).
● Supuesto especial: el hallazgo de un tesoro, entendido como el objeto móvil de
valor escondido desde tiempos remotos. Primero, se consideró que el tesoro le
pertenecía completamente al dueño del fundo donde éste se encuentra;
después pasó a entenderse al tesoro como un bien vacante, por lo tanto su
dueño por ley era el Estado; finalmente Hadriano dispuso que la mitad del tesoro
le correspondía al dueño del fundo y la otra mitad a quien lo encuentre. No
obstante, es necesario que el que halle el tesoro lo haga por azar; si el
encuentro con el tesoro es resultado de una excavación no hay adqusición por
ocupación y todo el tesoro pertenecerá al dueño del fundo.
■ Accesión → se produce cuando una cosa se una a otra de modo natural o artificial,
formando un todo inseparable. El dueño de la cosa principal adquiere la propiedad de la
cosa accesoria.
● Accesión de cosas inmuebles → sólo puede producirse por acontecimientos
naturales.
○ Aluvión → lento depósito de tierra en los fundos ribereños inferiores por
la acción de las aguas que erosionan el curso superior. El dueño del
nuevo suelo es el favorecido.
○ Avulsión → agregado brusco y permanente en un terreno de una porción
de tierra fragmentada de otro fundo ubicado en el curso superior del río.
El dueño del nuevo suelo es el perjudicado, que tiene derecho de
reclamación.
● Accesión de cosas muebles → puede poducirse por acontecimientos naturales o
por hechos del hombre.
○ La obra o edificación adherida en forma permanente al suelo le
pertenece por accesión al dueño del terreno.
■ Construcción en terreno propio con materiales ajenos → el
propietario del terreno se hace también dueño de la edificación
por ser ésta un accesorio del suelo.
■ Construcción en terreno ajeno con materiales propios → el
propetario del terreno se hace también propietario del edificio. Si
el edificio es demolido, el dueño de los materiales puede
reivindicarlos, sin que el titular del terreno pueda invocar en su
favor prescripción por el tiempo en que aquellos estuvieron
incorporados al fundo.
○ Los árboles plantados y las semillas sembradas en terreno ajeno pasan
a ser propiedad del dueño del suelo.
■ Especificación → consiste en la transformación de materia prima en otra cosa distinta
de la anterior (ej. trigo en pan). La figura genera controversias en cuanto a quién le
pertenece la propiedad de la cosa nueva cuando se hace con materia prima ajena:
Justiniano resuelve estableciendo que si el objeto nuevo puede recuperar su forma
original, la propiedad le corresponde al dueño del material; caso contrario, al
especificador. Si para confeccionar la nueva especie se utilizan materias primas propias
y ajenas, la propiedad de esa nueva cosa le pertenece al especificador.
■ Tradición → consiste en el simple traspaso de una cosa de manos del dueño a las de
un tercero. Resulta necesario que: enajenante (tradens) y adquirente (accipiens) tengan
y exterioricen la intención de transferir y adquirir la propiedad de la cosa,
respectivamente; que enajenante y adquirente tengan capacidad para realizar los actos
en cuestión; que el enajenante revista la calidad de propietario de la cosa (nadie puede
transmitir a otro un derecho más extenso que el que tiene sobre ella, con excepción del
Estado, el emperador o los acreedores hipotecarios). Inicialmente se creía necesaria la
remisión de la posesión, que consiste en un acto por el cual el tradens pone al
accipiens en posesion de la cosa: cuando se transfiere una cosa mueble, ésta debe
pasar de mano en mano; cuando se transfiere un inmueble, el accipiens debe ingresar
a éste. Luego, las exigencias se suavizan y para la época clásica este requisito dejó de
ser necesario. Las clases de tradición son:
● Traditio simbólica → cuando resulta suficiente la entrega de un símbolo o la
realización de un acto simbólico (ej. entrega de las llaves del inmueble cuando
se transfiere).
● Traditio brevi manu → cuando el adquirente o accipiens ya tiene la posesión de
la cosa y entonces el vendedor no necesita la tradición real porque el comprador
ostenta el poder físico sobre la cosa (ej. A alquila un inmueble y decide
comprarlo).
● Traditio longa manu → cuando el adquirente o accipiens tiene a su alcance los
bienes que se transfieren, y por ello el tradens no necesita hacer la entega de
los mismos sino que los indica o señala desde lejos.
■ Usucapión (usucapio) → sucede cuando la propiedad de la cosa se adquiere mediante
el transcurso del tiempo previamente establecido, ejerciendo la posesión continuada de
la cosa. Configurada la usucapión, el poseedor adquiere la propiedad sobre la cosa con
el mismo alcance que el antiguo propietario, quien pierde por completo su derecho
sobre la cosa en cuestión. El cumplimiento del plazo legal le suma, a la simple
posesión, la protección legal que cualquier propietaio de una cosa.
● Ley de las XII Tablas
○ Para fundos → deben pasar 2 años
○ Para muebles → debe pasar 1 año
Se exige también, además del tiempo transcurrido, el justo título (elemento que trae al
juego la relación con el antiguo poseedor; todo aquel acto jurídico válido que es idóneo
para justificar la adqusición del dominio pero que por presentar defectos de foma tan
sólo legitima el comienzo de la posesión) y la buena fe (no obrar contra las leyes,
queriendo lesionar voluntariamente el derecho del legítimo poseedor; cuando el
comprador ignora que la cosa es ajena o al adquirirla cree que quien se la vende tiene
el derecho para hacerlo).
No son susceptibles de usucapión las res divini iuris y las res humani iuris, ya que debe
tratarse de una cosa que esté en el comercio. También quedan excluidas las cosas
adquiridas mediante el uso de la fuerza o hurtadas y sobre las que la ley dispone la no
usucapión.
● Defensa del derecho de propiedad
○ Acción de reivindicación (reivindicatio). Ésta le corresponde únicamente al ciudadano romano
por gozar del ius civile. La carga de la prueba pesa sobre el actor (antes en ambas partes), que
nó solo debe demostrar que es el propietario sino también el dominio del propietario anterior,
hasta llegar al originario.
○ La reivindicatio busca el reconocimiento del derecho de propiedad sobre la cosa objeto del
litigio y su devolución al propietario. La cosa reivindicada debe restituirse con todos sus frutos y
accesorios.
● El condominio
○ La propedad es exclusiva y por ende no puede pertenecer individualmente a varias personas.
Por ello, se admite una comunidad de propiedad por cuotas ideales o alícuotas, sin
determinación de partes físicas entre los titulares.
○ Se sostiene que mientras no se lleve a cabo la partición de la cosa, existe condominio, es decir,
que la cosa pertenece de mdo pro indiviso a los titulares, quienes reciben el nombre de
copropietarios.
○ El estado de indivisión es temporario, sólo por el tiempo estipulado entre los condóminos.
Luego se puede pedir la división por medio de acción especial (actio comun dividendo)
LA SERVIDUMBRE
● Restricción al derecho de propiedad.
● Derecho real sobre cosa ajena que se manifiesta en el poder que ejerce una persona sobre la cosa de
otra. Esa otra persona, propietaria de la cosa, queda obligada a permitir la realización de ciertos actos
o impedida de llevar a cabo otros.
● Características:
○ Las servidumbres no pueden constituirse sobre cosa propia.
○ Las servidumbres no pueden establecerse sobre otra servidumbre; siempre sobre una cosa.
○ Las servidumbres representan una abstención, una actitud negativa del propietario, de dejar
hacer o sufrir.
○ Las servidumbres deben proporcionar una utilidad o ventaja a una persona o a un fundo
determinado.
○ Las servidumbres son indivisibles e inalienables.
○ Las servidumbres se encuentran sancionadas por el derecho civil, por lo tanto gozan de
protección mediante acción civil in rem (accion confesoria) por la cual el titular de la
servidumbre puede reconocer judicialmente su derecho.
● Clasificación:
○ Personales → cuando se otorga a una persona distinta del propietario el uso y provecho de
una cosa con carácter de derecho real. Este tipo de servidumbre beneficia al titular y finaliza
con la muerte de éste o con su disminución de cabeza (carácter temporal). Estas servidumbres
son:
■ Usufructo → derecho concedido a una persona de usar la cosa de otro y percibir los
frutos sin alterar su sustancia, reteniendo el propietario de la cosa el derecho de
disposición. Sólo los frutos habituales le corresponden al usufructuario, los demás le
pertenecen al propietario.
■ Uso → derecho concedido a una persona solamente de utilizar la cosa de otro, sin
percibir ningún fruto.
■ Habitación → derecho concedido a una persona de habitar una casa ajena. Con
Justiniano queda configurada la figura jurídica de la habitación; en el derecho clásico se
la confundía con el uso y el usufructo.
■ Trabajo de los esclavos (operare servorum) → derecho de aprovecharse del trabajo de
los esclavos ajenos. Justiniano lo entiende como un derecho real autónomo, aunque
con semejanzas al uso.
○ Prediales o reales → cuando el derecho concedido recae sobre un fundo, sobre un inmueble
en provecho de otro. Necesita siempre de la existencia de dos fundos contiguos o vecinos, uno
llamando dominante (aquel que ejerce el derecho) y otro sirviente (aquel que soporta el
derecho).
■ Deben producir una utildad al fundo dominante (no quiere decir un beneficio personal a
su titular).
■ Se establecen a perpetuidad; el derecho honorario permite, luego, por tiempo
determinado.
■ Deben tener causa permanente derivada de una cualdad natural del fundo sirviente que
hace de su ejercicio un modo indefinido e independiente del propietario del fundo.
■ Son indivisibles.
■ Pueden ser:
● Rurales o rústicas → el fundo dominante debe ser un inmueble libre, no
edificado, destinado a la explotación agrícola. Para estas servidumbres importa
el hecho actual del titular del derecho.
○ Algunas de las principales servidumbres prediales rústicas:
■ Servidumbre de paso: las que autorizan el paso y tránsito por el
fundo sirviente a pie, caballo o litera; las que permiten el paso
autorizado por el fundo sirviente más el traslado de los animales
de carga y de carros; las que otorgan el derecho pleno de pasaje
en un sendero de ocho pies en línea recta y de dieciséis en las
curvas.
■ Servidumbre de acueducto: las que autorizan conducir el agua a
través del fundo sirviente al fundo dominante mediante zanjas,
acequias o tubos.
■ Servidumbre de estanque: las que autorizan el paso por un
estanque o lago del vecino.
● Urbanas → el fundo dominante debe ser un inmueble con edificación. Para las
servidumbres urbanas importa el derecho de tener obras exteriores y gozar de
ellas o prohibir al propietario del predio sirviente que disponga de su propiedad
de un modo determinado.
○ Algunas de las principales servidumbres prediales urbanas:
■ Servidumbre de apoyo de viga: las que autorizan al propietario
del fundo dominante a apoyar vigas u otros materiales de
construccion en el muro de propiedad del fundo sirviente.
■ Servidumbre de apoyo de muro: las que autorizan al propietario
del fundo dominante a apoyar un edificio sobre un muro o
construcción del fundo sirviente.
■ Servidumbre de desagüe: las que autorizan a descargar sobre el
fundo sirviente las aguas de lluvia que caen sobre el fundo
dominante, ya sea de manera natural, por canaletas, por tuberías,
por canales, etc.
■ Servidumbre de prohibición al vecino de elevar su edificación más
allá de determinada altura.
■ Las servidumbres prediales pueden constituirse mediante dos modos:
● Directamente cuando el propietario de un fundo cede de éste una ventaja hacia
un inmueble vecino.
● Indirectamente cuando el propietario de dos fundos enajena uno, creando sobre
este último una servidumbre de ventaja del otro.
● Evolución según:
○ El derecho civil: las servidumbres reales o urbanas se crean
principalmente por in iure cessio, adjudicación y mancipatio. La
usucapión puede también sostenerse como modo de constitucion de
servidumbre. La tradición no se considera idónea. El derecho civil era
riguroso al no permitir constituir servidumbre a los extranjeros.
○ El derecho honorario: se mitiga el rigorismo del derecho civil; se admiten
modos indirectos de constitución tales como la obligación asumida
mediante simple convención, el paso del tiempo, etc. El pretor protege su
ejercicio mediante interdictos posesorios, excepciones y acciones.
○ El derecho justinianeo: deja sin efecto los modos del derecho civil,
aunque mantiene otros (ej. adjudicación, legados, etc.). Se acepta la
tradición como medio de constitución de servidumbres rústicas y también
la prescripción (cuasiposesión sin vicios durante 10 años, entre
presentes, y 20 años, entre ausentes, amén del justo título y la buena fe).
■ Las servidumbres prediales se extinguen por distintos medios:
● Confusión → mismo propietario es titular del fundo dominante y del fundo
sirviente. Nadie puede ejercer servidumbre sobre la cosa propia.
● Falta de ejercicio o uso de ella → inoperancia en su ejercicio durante 2 años
para bienes muebles o inmuebles; 10 años entre presentes y 20 entre ausentes;
3 años para los muebles (según derecho clásico o derecho justinianeo,
respectivamente).
● Pérdida de la cosa gravada
● Deterioro padecido por la cosa gravada → cambios o destrucciones que sufra el
bien gravado, que tornen imposible el ejercicio de la servidumbre. Los juristas
romanos decidieron que si el bien recobra, por cualquier causa, su estado
anterior y no se extinguió por falta de uso, renace la servidumbre.
● Renuncia del titular o de todos los condóminos (en caso de condominio)
■ La jurisprudencia romana protege el ejercicio del derecho de servidumbre mediante
acciones in rem y acciones posesorias.
● Acción confesoria → la más conocida. Se le concede al titular del fundo
dominante para ser ejercida contra el propietario o poseedor del fundo sirviente
y también contra un tercero. Mediante la misma se rechaza cualquier ataque o
menoscabo que impida el ejercicio del derecho de servidumbre. El actor debe
probar la titularidad del fundo dominante, la existencia de la servidumbre y la
lesión sufrida en su derecho. La sentencia persigue la restitución del ejercicio
dañado y la reparación de los daños ocasionados.
● Acciones posesorias = interdictos (siendo algunos de ellos)
○ Interdicto destinado a que el titular de una servidumbre de paso haga
valer su derecho cuando se le prohiba reparar el terreno por donde debe
pasar.
○ Interdicto a favor del titular de una servidumbre de acueducto al cual no
se le permite limpiar y mantener en buen estado la acequia en la cual
circula el agua.
○ Interdicto cuyo objeto es detener la violencia por la cual se impide el
ejercicio de su derecho.
CONTRATOS
● Fuente más importante de las obligaciones.
● Inicialmente, los romanos aplican el término a aquellas convenciones reconocidas como obligatorias
por tener una causa civil y por tener la protección de una acción.
● El antiguo ius civile no elabora una teoría general sobre contratos, sino que crea un catálogo de
distintos tipos existentes. Para que una convención entre dos personas constituya un contrato es la
forma especial de celebración; se otorga prioridad a las solemnidades que la ley establece. Luego
comienza a importar la voluntad, hasta convertirse en elemento fundamental.
● En el derecho justinianeo se considera que el contrato es aquel acuerdo de voluntades capaz de
constituir a una persona en deudora de otra y pueda tratar sobre creación, modificación o extinción de
cualquier relación jurídica.
● Los contratos en Roma van naciendo de la mano de las transformaciones políticas, económicas y
sociales. A las figuras consagradas por el ius civile se agregan las derivadas del ius gentium.
● Elementos:
○ Sujetos → como mínimo, dos voluntades. La promesa del deudor y la aceptación del acreedor.
○ Capacidad de las partes → fundamental.
○ Objeto → determinado o determinable y posible física y jurídicamente.
○ Consentimiento → expreso -forma verbal o escrita- o tácito -gestos o actitudes-.
● Contratos romanos antiguos:
○ Los contratos verbales → contratos formales que deben perfeccionarse mediante el empleo de
palabras solemntes exigidas y prescriptas por la ley. Son contratos de derecho estricto, ya que
la facultad del juez para interpretarlos se litima a aquello que expresamente han convenido las
partes, y unilaterales, ya que sólo constituyen obligaciones a cargo del deudor. Los más
sobresalientes de esta categoría son:
■ Nexum → primer contrato que se conoce, celebrado en la época primitiva mediante un
procedimiento similar a la mancipatio. Se debe recurrir a la pesada del cobre sobre la
balanza en presencia de las partes, el libripens y 5 testigos, agregándose una
delcaración del acreedor que determina la naturaleza del acto. El acreedor, a modo de
garantía, queda autorizado para utilizar la manus iniectio sobre el deudor incumplidor,
transformando a este último como en una especie de esclavo. El estado de servidumbre
que pesa sobre el deudor incumplidor no es permanente, sino que el acreedor se
compromete a emanciparlo una vez que éste cumpla la prestación debida. La ley
Paetelia Papiria deja sin efecto el nexum al prohibir el encadenamiento de un
ciudadano, su venta o su muerte, a menos que la obligación provenga de un delito, y
disponer que el deudor pasa a responder solamente con sus bienes.
■ Sponsio → figura utilizada por los ciudadanos romanos únicamente. Celebración oral,
mediante una pregunta formulada por el acreedor en términos sacramentales, seguida
de la respuesta brindada por el deudor; no se podía utilizar otro verbo.
■ Estipulación o stipulatio → la forma más habitual de contraer una obligación unilateral;
la podían utilizar hasta los peregrinos. Fue empleada para contraer obligaciones de dar
sumas de dinero, de dar cosa cierta, de entregar cosa incierta, confirmar un acuedo ya
existente, asegurar otro tipo de obligación, etc. Inicialmente se lleva a cabo empleando
la forma de la sponsio: el acreedor utiliza la palabra spondes para formular la pregunta
y el deudor le responde spondeo; con el derecho honorario, influenciado por el ius
gentium, se le reconoce validez a otros términos para formular preguntas y respuestas.
Los requisitos para que se perfeccione son: oralidad, unidad del acto, congruencia entre
pregunta y respuesta y la presencia de las partes. No obstante, las formalidades
exigidas se van suavizando hasta su completa eliminación y se pasa a otorgar validez a
todas las estipulaciones, aun cuando no se hayan efectuado con palabras solemntes.
De la estipulación han nacido el plazo suspensivo, el plazo resolutorio, la condición
suspensiva, la condición resolutoria, etc. En principio, la estipulación era un negocio
abstracto, ya que no interesaba la causa o los vicios de voluntad que dio su origen; esto
cambió cuando los pretores crearon excepciones pretorianas de dolo, de violencia y de
error, las cuales permitieron tomar cono inválida la estipulación si el deudor prometió
engañado/errando/amenazado. Existía una cuarta excepción denominada de moneda
no contada, que hoy no figura en las leyes y que correspondía a que si el deudor la
invocaba, el acreedor debía probar que había prestado el dinero.
○ Los contratos literales o escritos → nacen cuando existe documento escrito. Generan más
problemas que soluciones. Problablemente los romanos no los hayan utilizado demasiado. Se
caracterizan por ser formales, unilaterales y de derecho estricto.
■ Nomina transcriptitia → consiste en una operación de doble entrada, en la cual una
anotación en el acceptum significa la cancelación de una deuda anterior y un registro
realizado en el expensum, con la anotación de idéntica cantidad como entregada a una
persona, indica la realización de un pago. Su origen se remonta a los registros
domésticos contables que el pater familia llevaba, a los efectos del censo, en dos libros
para asentar el patrimonio familiar. En un principio, tales anotaciones eran únicamente
un medio de prueba; más tarde pasaron a configurar un contrato de tipo escrito. La
nomina transcriptitia se celebra sólo entre romanos y trata sobre sumas ciertas de
dinero. Cae en desuso cuando los ciudadanos dejan de realizar anotaciones en los
libros (los banqueros son los únicos que conservan la obligación de llevar libros de
contabilidad).
■ Chirographa → utilizada para concertar obligaciones entre peregrinos. Documento
único, firmado por el deudor, que queda en poder del acreedor y en el que se reconoce
el negocio celebrado entre ellos. Efecto meramente probatorio. Utilizado
frecuentemente, en el Bajo Imperio, por los usureros, que hacen firmar al deudor el
documento antes de efectuar el préstamo y después lo completan con una suma de
dinero superior a la que efectivamente prestaron. Parecido al pagaré moderno.
■ Syngrapha → utilizada también por los peregrinos. Similar a la chirographa pero
redactada en doble ejemplar, suscripto por ambas partes, insertándo en él sus sellos y
los de los testigos.
● Contratos romanos modernos
○ Los contratos reales → aquellos que se perfeccionan con la entrega o tradición de la cosa.
■ Mutuo → acuerdo de voluntades mediante el cual una persona (mutuante o
prestamista) le entrega en propiedad a otra (mutuario o prestatario) una determinada
cantidad de cosas fungibles (bienes susceptibles de ser reemplazados por otros de la
misma especie y cantidad; ej. comestibles, dinero, etc.), con la obligación por parte de
esta última de restituir dentro de cierto tiempo la misma cantidad del mismo género y
calidad. En un principio, el muto requiere para su perfeccionamiento las mismas
solemnidades que el nexum; en la época clásica sólo se exige consentimiento de las
partes seguido de la tradición. Contrato unilateral (porque genera obligaciones sólo para
el deudor), de derecho estricto (porque los jueces deben remitirse a aquello que
expresamente arreglaron las partes), real (porque se perfecciona con la simple entrega
de la cosa), no formal y gratuito. La transferencia de la cosa implica el traspaso de la
propiedad, por lo tanto el prestamista debe tener capacidad para enajenar y el dominio
sobre la cosa a transmitir (si la cosa es ajena, hay que distinguir la buena o mala fe del
adquirente, siendo el mutuo válido en el primer supuesto y siendo posible la acción de
reivindicación en el segundo supuesto por el propietario de la cosa autorizado a
recuperarla o, en su defecto, a percibir una suma de dinero equivalente al valor de la
cosa que fue consumida por el adquirente).
● Intereses → el mutuo es gratuito, por ello los romanos introducen la modalidad
de convenir intereses, que representan el equivalente al uso de la cosa, cuando
el objeto del contrato es una suma de dinero. Los intereses sólo pueden
pactarse mediante un negocio distinto por medio de la estipulación o mediante
un simple pacto. Antiguamente, la tasa de interés que podía cobrarse no tenía
límites; a partir de la Ley de las XII Tablas se van estableciendo distintos
máximos. No obstante, los intereses se cuentan por mes; Justiniano determina
que éste debe ser del 6% anual.
■ Comodato → acuerdo de voluntades por medio del cual una persona (comodante)
entrega gratuitamente a otra (comodatario) el uso de una cosa no fungible, mueble o
inmueble (excepcionalmente se permite el comodato de cosas consumibles; ej. entrega
de monedas para su exhibición), debiendo esta última devolverla en el lugar y tiempo
convenidos con todos los frutos y productos que se le han agregado. Contrato real,
gratuito y de buena fe. Las partes deben tener la intención común de que aquel que
recibe la cosa la utilice o se sirva de ella en las condiciones que se convienen o según
su uso común; el comodatario que emplea la cosa de una manera no autorizada es
sancionado. El comodatario no adquiere la propiedad ni la posesión, sólo la tenencia. El
comodato puede generar obligaciones a cargo del comodante, eventual o
accidentalmente, por hechos suyos o como consecuencia de la cosa (ej. cuando éste
perturba al comodatario en el uso y goce de la cosa o cuando conoce los vicios o
defectos ocultos que la cosa tiene, los cuales terminan dañando al comodatario). El
comodatario, ante la pérdida de la cosa, es responsable por dolo y por toda culpa;
también se puede estipular su responsabilidad por caso fortuito; sólo si el bien se
entrega en interés o beneficio del comodante, el comodatario sólo responde por la
pérdida dolosa de la cosa.
■ Depósito → acuerdo de voluntades por el cual una persona (depositante) le entrega una
cosa mueble a otra (depositario) para que la guarde o custodie gratuitamente y se la
devuelva ante el primer requerimiento o ante el vencimiento del plazo convenido, con
los frutos o productos que se le han agregado. Contrato real, de buena fe y gratuito (en
el derecho justinianeo se permite que el depositario perciba una retribución). El
depositario adquiere sobre la cosa mueble sólo la tenencia, por eso no resulta
necesario que el depositante sea propietario de la cosa, basta con que éste pueda
disponer materialmente de ella. El depositario debe conservar la cosa cuya custodia se
le encomienda en el mismo estado en el que la recibe; no puede utilizarla, caso
contrario incurre en delito de uso ilícito; ante la pérdida de la cosa dada en depósito, el
depositario responde por dolo y culpa grave. El depositante debe resarcir todos los
gastos que el depositario efectúa para conservar la cosa o los que se hagan con el
objetivo de restituirla y también los daños que pueda sufrir el depositario a causa de la
custodia de la cosa; además es responsable por toda culpa, ya que el depósito es en
beneficio propio.
■ Prenda → acuerdo de voluntades por el cual una persona (pignorante) le entrega a otra
(pignoratario) la posesión de una cosa corporal para garantizar una deuda propia o
ajena, con la obligación para quien la recibe de conservarla y restituirla cuando aquella
se salde. Contrato real, de buena fe, no formal y accesorio. Al entregarse la posesión
de la cosa, el bien dado en garantía puede ser mueble o inmueble, perteneciente al
deudor o a un tercero. El acreedor prendario debe conservar la cosa, no puede utilizarla
(caso contrario incurre en el delito de uso ilícito) y ante su pérdida responde por dolo y
por toda culpa. La restitución de la cosa debe hacerse con todos los frutos que ésta
genera, salvo que las partes convienen el pacto de anticresis, en cuyo caso los frutos
se imputan al pago de los intereses y, si hay restante, al capital. Si la deuda no se paga,
el acreedor puede retener la cosa o venderla para cobrar y deolverle el remanente al
deudor. Este último puede encontrarse obligado a devolverle al acreedor el equivalente
de dinero utilizado para conservar la cosa y reparar daños originados por ella, siempre
que le sean imputables. Responde por vicios y defectos ocultos.
○ Los contratos consensuales → contratos que se perfeccionan por el simple consentimiento de
las partes, sin importar la forma en que éste se manifiesta; tampoco se requiere la entrega de
la cosa, ni el cumplimiento de formalidades.
■ Compraventa → acuerdo de voluntades por el cual una de las partes (vendedor) se
obliga a entregar a otra (comprador) la propiedad de una cosa a cambio de una suma
cierta y verdadera de dinero (precio). Contrato bilateral, oneroso, conmutativo y de
buena fe. La cosa objeto del contrato debe ser susceptible de apreciación económica,
debe encontrarse en el comercio, debe poder integrar un patrimonio y su enajenación
no debe estar prohibida expresamente por ley; por ello, fundamentalmente la
compraventa gira en torno a cosas corporales, tanto muebles como inmuebles. El
precio debe estar determinado o ser determinable, no debe ser irrisorio, debe ser justo y
coherente con el valor de la cosa que se enajena. El comprador tiene la obligación
principal de pagar el precio convenido; debe hacerse cargo de los gastos de
conservación que el vendedor deba hacer sobre la cosa después de hecha la venta;
además de pagar los intereses sobre el precio adeudado si la venta es a plazo. Por su
parte, el vendedor debe entregarle la cosa al comprador. Cada parte tiene acción para
reclamar lo que le corresponde: el vendedor, el precio; el comprador, la cosa.
Perfeccionada la venta, antes de que la cosa se entregue, los riesgos de la pérdida o
deteriorio de la cosa se encuentran en cabeza del comprador (salvo pacto en contrario
o salvo que el vendedor actúe con dolo o culpa o salvo que la cosa se pierda por acto
de autoridad estatal, ej. expropiación). Con respecto a las garantías, el vendedor
presenta dos:
● Evicción → se produce cuando el comprador es privado de la cosa por una
resolución judicial dictada a favor de un tercero, que ejerció acción de
reivindicación (lo cual le otorga el carácter de propietario de la cosa) o acción
real (lo cual le reconoce el derecho que tiene sobre la cosa, gravándola). Como
el vendedor debe garantizarle al comprador la libre posesión de la cosa, en caso
de evicción, este último puede exigirle al vendedor que intervenga en el juicio en
su defensa o que le pague los daños y perjuicios (si el vendedor se niega a
intervenir en el pleito o si el tercero le gana el juicio). Si el comprador no utiliza la
acción y pierde el pleito, no tiene recurso alguno contra quien le vendió el objeto.
Si el comprador conoce el vicio jurídico que afecta al objeto que compró, no
podrá reclamar evicción, salvo que convenga lo contrario con el vendor. La
evicción puede reclamarse directamente si el comprador prueba que no tiene
forma de ganar el pleito contra el tercero o que el vendor se encuentra ausente
o que por su culpa no lo pudo citar a comparecer.
● Vicios redhibitorios → se produce cuando defectos ocultos de la cosa vuelven a
ésta impropia para su destino o disminuyen su valor. El vendedor debe
indemnizar al comprador por estos vicios. Para exigir esta garantía, el
comprador debe ignorar la existencia de los mismos a la hora de la venta. No
corre esta garantía sobre vicios que surgieron con posterioridad o que habían
desaparecido. El vendedor no se exime de responsabilidad por desconocer la
existencia de estos vicios, ya que se presume que él conoce perfectamente lo
que está vendiendo y que la existencia de ellos le trae perjuicios al comprador.
La acción redhibitoria tiene por finalidad volver las cosas a su estado anterior, de
la manera que el vendedor debe devolver el precio con intereses y el comprador
debe restituir la cosa que le fue entregada con todos los accesorios y aumentos.
El comprador puede también solicitarle al vendedor que le restituya los gastos
que hizo para conservar la cosa; a su vez, debe indemnizar al vendedor por
cualquier deterioro que la cosa sufra por su culpa y debe liberar la cosa de
cualquier derecho real con el cual la haya gravado.
Por su parte, hay dos tipos de arras o seña. Están las confirmatorias y las penitenciales.
Para el derecho romano, ante el silencio, la seña era confirmatoria (se entregaba un
anillo como muestra de seriedad); cuando se extendió el Imperio, las señas pasaron a
ser penitenciarias (derecho de arrepentimiento). Justiniano establece que la seña es
confirmatoria, si hay silencio de las partes, aunque éstas la pueden hacer penitencial.
■ Locación → acuerdo de voluntades por el cual una de las partes (locatario) se obliga a
pagar a la otra (locador) un precio cierto en dinero a cambio de ésta le proporcione el
uso y disfrute temporal de una cosa (especie 1) o le preste determinado servicio
(especie 2) o realice una obra (especie 3). Contrato consensual, bilateral, de buena fe,
oneroso y conmutativo. Para la perfección se necesita consentimiento de ambas partes.
● Locación de cosa → implica que el locador debe procurarle al locatario el goce y
uso pacífico de una cosa a cambio del pago de una suma de dinero. Este uso y
goce temporal no origina un derecho real sobre la cosa y comprende también
los frutos de la misma. Objeto de este contrato pueden ser las cosas que se
encuentran en el comercio , tanto muebles como inmuebles; las cosas
incorporales sólo pueden arrendarse junto con el fundo dominante. No pueden
ser objeto las cosas consumibles. El locador es responsable por vicios ocultos y
por evicción. El locatario debe abonar el alquiler (merces) en el tiempo y lugar
convenidos; generalmente los contratos de locación se celebrar por 5 años y las
merces se abonaban 1 vez al año. El locatario puede pedir una reducción del
precio por el tiempo en que no haya podido usar y gozar de la cosa (salvo que
esta situación provenga de su dolo o culpa). Corren por cuenta del locador los
gastos de mantenimiento y reparación y los riesgos de la cosa. La locación se
extingue por pérdida total o parcial del objeto o por el vencimiento del plazo. El
contrato puede prorrogarse por acuerdo de ambas partes o por tácita
reconducción (generalmente por 1 año más); esto sucede cuando el locador,
vencido el plazo, le permite al locatario continuar con el uso de la cosa.
■ Sociedad → acuerdo de voluntades por el cual dos o más personas (socios) se obligan
recíprocamente a aportar bienes muebles o inmuebles, mercaderías, créditos, trabajo
personal, etc. para un fin lícito común. Originario del derecho de gentes. Contrato de
buena fe, oneroso y conmutativo. No se puede acordar que un socio participe
únicamente en las pérdidas y no en las ganancias (sociedad leonina); sí es válido el
acuerdo que estipula que alguno de los socios sólo participe en las ganancias. Cada
socio garantiza la evicción y los defectos ocultos de las cosas que aportan. Los socios
son responsables de dolo y culpa grave; responden por culpa leve en concreto. Los
negocios de la sociedad pueden ser dirigidos por cualquier socio, salvo pacto en
contrario; el socio gestor debe rendir cuentas y debe transferir a la sociedad los
derechos u obligaciones que adquiere en el ejercicio de sus funciones; éste se hace
personalmente acreedor o deudor del negocio que realiza, por lo que tiene derecho a
reclamar la restitución de gastos y a que se lo libere de compromisos asumidos en
nombre de la sociedad hasta su alícuota. Los socios siguen siendo socios hasta cuando
ellos lo deseen. La sociedad puede disolverse por muerte de uno de los socios (la
sociedad no continúa con socios sobrevinientes ni con herederos del fallecido, excepto
pacto en contrario), por disminución de cabeza máxima o media de alguno de los
socios, por vencimiento del plazo por el cual se constituye; por pérdida de las cosas que
constituyen su objeto; por imperio de la voluntad de todos los socios; por la renuncia de
uno o de varios de los socios (siempre que ésta no sea intempestiva o fraudulenta); etc.
La extinción hace que los bienes aportados se repartan, no sin antes deducir todas las
cargas. En Roma había 4 tipos de sociedades:
1) Universal (hoy prohibida) → compartimos todo lo que tenemos y todo lo que
ganemos en el futuro. Dio lugar a los monasterios.
2) En todas las ganancias y las pérdidas → los socios tienen patrimonio individual
pero prometen compartir las ganancias. Las usaban los manumitidos, los
libertos que no tenían tanto capital.
3) Para un negocio en particular → los socios se juntan, todos ponen lo mismo
para un fin común, y termina cuando se termina el negocio concreto.
4) Para negocios en general.
■ Mandato → acuerdo de voluntades en virtud del cual una persona (mandatario) se
obliga respecto de otra (mandante) a hacer gratuitamente una cosa lícita que la otra le
ha encargado. En sus origenes, implica una relación de amistad, de confianza; en el
derecho de gentes adquiere rango contractual. El mandatario no puede exigir
retribución alguna por su gestión; no obstante, puede formularse una promesa de
honorarios no obligatoria a favor del mandatario como una forma de agradecimiento. El
mandatario es responsable por todo aquello que indebidamente realice más allá de sus
funciones, debiendo responder por daños e intereses; además, en la ejecución de las
obligaciones derivadas del contrato, es responsable por dolo y toda culpa, porque el
mandato implica un encargo de confianza que el mandatario debe cumplir con toda
diligencia. El mandante debe instruir al mandatario, otorgándole un encargo especial
que lo autoriza a representarlo en uno o varios negocios determinados. También puede
conferirle un poder general que lo autorice a realizar actos de administración,
abarcando, entonces, todos los negocios del mandante. El mandante debe reintegrarle
al mandatario los gastos que éste debe efectuar para poder cumplir el encargo, como
así también indemnizarlo por aquellas pérdidas que sufra a raíz de la gestión. En el
mandato no hay representación; la relación se entabla entre el tercero y el mandatario
(no tiene nada que ver el mandante). Los pretores empezaron a aceptar acciones entre
el tercero y el mandante (excepcionales). El mandato puede extinguirse
voluntariamente, por acuerdo de ambas partes, o por decisión unilateral; la renuncia del
mandatario no puede ser perjudicial para el mandante ni intempestiva. También la
extinción puede llegar por causas necesarias, tales como el vencimiento del plazo
estipulado por las partes o el cumplimiento de la condición a la que está sujeto el
contrato; o por la muerte de alguna de las partes.
DELITOS
● Los delitos son una contravención voluntaria a una ley que acarrea una sanción.
● Para que una persona resulte responsable de un delito es suficiente que sea púber, aunque también
pueden serlo quienes carecen de capacidad negocial, como los esclavos o los pródigos. Si varias
personas cometen juntas un delito, la pena es personal y todos solidariamente deben reparar el daño
causado; no hay beneficio de división ni posibilidad de recurrir contra aquellos con quienes se cometió
el delito.
● Los delitos se dividen en:
○ Delitos penales o públicos → aquellos cuya comisión pone en riesgo el orden social, la
organización politico administrativa, la seguridad del Estado. Su persecución puede ser llevada
por cualquier miembro de la comunidad. En este tipo de delitos, los tribunales del Estado
aplican la pena a fin de restablecer el orden social y la seguridad.
■ Clasificación (algunos de ellos):
● Perduelo (alta traición al Estado)
● Parricidio (muerte al pater familia)
● Cohecho (aceptación o pedido de dádivas o coimas por un funcionario)
● Brujería
● Fraude electoral
■ Penas: por lo general, muerte del autor del delito y la multa. En ningún caso se
benefician con su aplicación los particulares víctimas del delito.
■ Forma de juzgar:
● 1° Etapa (Monarquía y mayor parte de la República)
○ El magistrado (generalmente tribuno de la plebe, cuestor o edil) acusaba
a un ciudadano de haber cometido un crimen. Se realizaban 4
asambleas; al finalizar la 3°, el magistrado proponía la pena y el
defendido apelaba; en la 4° los comicios votaban si la aceptaban o no.
Sistema de juicios populares; juzga el pueblo.
● 2° Etapa (finales de la República y principios del Principado)
○ Los juicios popularos fueron reemplazados por los juicios públicos, con
tribunales permanentes, presididos por un pretor y con un jurado de 75
miembros (senadores y caballeros, es decir, las clases más altas de
Roma). Cualquier ciudadano acusaba, se realizaba un juicio y el jurado
votaba a favor o en contra de la condena. Sistema de juicio por jurados
aristocráticos.
● 3° Etapa (Alto y Bajo Imperio)
○ El Emperador constituye el tribunal y decide todo lo ordinario; delega su
jurisdicción en algunos prefectos (aparición de dos o más instancias). El
Senado decide mayormente las cuestiones políticas.
○ Delitos civiles o privados → aquellos cuya comisión afecta directamente a los particulares y
sólo pueden ser perseguidos por el damnificado. En este tipo de delitos, la pena implica un
resarcimiento a la víctima por el daño sufrido.
■ Clasificación:
● Injuria → atentado contra las personas, ya sea con palabras o hechos. Implica
una lesión personal, tanto física como moral.
○ Evolución del delito:
■ La Ley de las XII Tablas entiende que la injuria es todo ataque
dirigido a la persona física, sin importar la intención; sí distingue
aquellos actos injuriosos que provocan lesiones graves (ej.
ruptura de un miembro), cuyo castigo es la aplicación de la ley del
Talión, y lesiones leves, cuyo castigo es la aplicación de penas.
■ La ley decenviral reprime también las injurias difamatorias, las
cuales pueden ser castigadas hasta con la muerte si han sido
públicas.
■ El derecho honorario amplía la noción del delito de injuria,
agregando cualquier lesión moral sufrida por la persona.
Comprende entonces la difamación escrita o verbal, las palabras
ultrajantes y la violación de domicilio, entre otros. El ofensor debe
actuar con dolo.
■ La ley Cornelia permite que la víctima pueda reclamar el pago de
una suma de dinero (importe determinado judicialmente). La
acción en cuestión es perpetua.
■ El derecho imperial aumenta todavía más el delito de injuria, en
tanto abarba la más leve lesión corporal y las violaciones
menores de los derechos de la personalidad. El damnificado
puede optar por ejercer acción privada o perseguir criminalmente
(tendía a aplicar pena corporal).
● Furtum → todo acto mediante el cual una persona le sustrae a otra una cosa, en
contra de su voluntad y con la intención de aprovecharse de ella, de obtener un
beneficio, ya sea mediante uso o posesión. El furtum romano abarca los delitos
actuales de hurto, robo y estafa. Para que el delito se configure, durante el Bajo
Imperio y en la época justinianea, se requiere que una persona se apodere de
una cosa ajena, lo cual se logra cuando el ladrón se la lleva del lugar en el cual
su dueño la tiene guardada; además, se exige la intención fraudulena de obrar
en perjuicio de los intereses de un tercero y la voluntad de obtener un beneficio
del hecho. El objeto del ilícito debe ser una cosa mueble que esté dentro del
comercio; más tarde se admite el huro de una persona libre (ej. filius familias, la
mujer in manu, el deudor sometido a la manus inectio del acreedor).
○ Clasificación:
■ Manifestum → cuando el ladrón es sorprendido in fraganti, ya sea
cuando el ladrón es sorprendido en el lugar de consumación del
hecho, como cuando todavía tiene la cosa hurtada en su poder o
es visto por el dueño u otra persona antes de esconderse.
¿Cómo se castigaba? En la Roma primitiva el delincuente podía
ser penado con la esclavitud, en beneficio de la víctima, o podía
hasta ser arrojado de la roca tarpeya; luego obligaba al
delincuente a pagar cuatro veces el valor de la cosa a favor de la
víctima; multa independiente de la recuperación de la cosa.
■ Nec manifestum → cuando el ladron es descubierto, pero no
sorprendido en el momento en que está cometiendo el hurto.
¿Cómo se castigaba? Obligaba al delincuente a pagar dos veces
el valor de la cosa a favor de la víctima; multa independiente de la
recuperación de la cosa.
■ Conceptum → especie de encubrimiento que se da cuando una
persona oculta en su casa la cosa hurtada por otro. Ello da lugar
a una pesquisa (una especie de allanamiento de domicilio actual)
que puede ser solemne (el propio ofendido ingresa desnudo al
domicilio del causante para registrarlo, llevando una bandeja en
sus manos) o no solemne.
■ Oblatum → cuando el ladrón oculta la cosa hurtada en otra casa
para quitarse la culpa y eximirse así de responsabilidad o cuando
le entrega la cosa a un tercero de buena fe.
● Damnun iniuria datum → daño ilícito (originalmente destrucción material; se
sumó después una reducción del valor material) ocasionado intencional o
culposamente a una cosa ajena. Contemplado por la Ley de las XII Tablas,
aunque no configuraba la noción de un tipo único de delito; la ley Aquilia deja sin
efecto todas las disposiciones de la ley decenviral relacionadas a este delito e
intenta generalizar los casos de daño injustamente causado; en ese aspecto, la
ley establece, por ej., que el que mata un cuadrúpedo o esclavo ajeno tiene que
pagar el mayor valor que haya tenido el cuadrúpedo o esclavo en un año; que el
que daña cualquier otra cosa tiene que pagar el mayor valor que haya tenido
dicha cosa en los últimos 30 días. Técnicamente, para que el delito se tenga por
realizado debía haber contacto o esfuerzo físico sobre la cosa; los pretores se
encargaron por vía analógica de indicar que dicho requerimiento no era
necesario (ej. este delito era cometido por la persona que encerraba a un
esclavo ajeno y lo dejaba morirn de hambre).
● Rapiña → delito por decisión de Justiniano. Implica hurto calificado, porque la
sustracción de la cosa se lleva a cabo con violencia. Generalmente cometido por
bandas armadas o por una multitud de personas desarmadas. Durante el
Imperio se amplía este delito a los hechos provocados por una sola persona,
siempre que medie violencia, sin importar si está o no armada. Se castigaba con
una multa 4 veces el valor de la cosa.
■ Acciones que otorgan los delitos privados
● Características de las acciones
○ Son inicialmente intransmisibles; más tarde se permite que las mismas
puedan ser iniciadas contra los herederos del delincuente por el monto
de lo que éstos se han aprovechado económicamente. También se van a
transmitir a los herederos de la víctima, con excepción de las injurias, en
las cuales la ofensa es estrictamente personal.
○ Son acumulables, es decir, el ofendido puede intentar al mismo tiempo
cualquier otra acción que, originándose en el mismo delito, conduzca al
mismo fin que aquella, ya sea la recuperación de la cosa o el
resarcimiento del daño.
○ Son noxales, por lo cual se autoriza al ofendido a perseguir la entrega
del autor del delito cuando se trate de un esclavo o filius familias.
● Clasificación de las acciones
○ Penales → imponen al autor del delito una pena pecuniaria cuyo monto
puede alcanzar el doble, triple, cuádruplo, etc. del valor del perjuicio. Se
pueden ejercer contra cualquier persona, es decir, erga omnes. Tienden
a proteger derechos reales, estatus de familia, estatus de libertad,
estatus de ciudadanía, contratos, etc.
○ Reipersecutorias → persiguen la reparación del daño causado o la
indemnización por daños y perjuicio.
○ Mixtas → imponen la pena pecuniaria y la reparación del daño.
● Qué puede hacer del demandado
○ Aceptar
○ Negar
○ Excepcionar → no niega lo que dice el actor; agrega algo más que
cambia las circunstancias.
■ Dolo (contraté porque fui engañado)
■ Violencia (contraté porque fui amenazado)
■ Plazo (aún tengo plazo para pagar)
■ Beneficio de competencia (tengo derecho a pagar hasta lo que
buenamente pueda)
■ Beneficio de inventario (pagaré las deudas sólo hasta el valor de
los bienes del causante)
DERECHO PROCESAL
● En Roma, antes del gobierno de Dioclesiano, la facultad de impartir justicia era delegada en manos
privadas. El Estado actúa en la primera parte del procedimiento, a través de los magistrados
(esencialmente el pretor). El dictado de la sentencia le corresponde, en la segunda etapa, al juez,
árbitro o tribunal, que no son otra cosa que simples particulares, igual que los litigantes, elegidos
expresamente para dicho pleito.
● En Roma, después del gobierno de Dioclesiano, el Estado comienza a monopolizar la función de
justicia, iniciando el procedimiento moderno. El simple particular deja de dictar sentencia; la misma
pasa a ser dictada por magistrados o jueces designados en modo permanente para la función.
● El sistema procesal civil romano se divide entonces en tres etapas:
○ El ordenamiento procesal privado → prevalece el juez privado elegido por las partes en litigio o,
en su defecto, por el magistrado.
■ Sistema procesal “acciones de la ley”
● El sistema procesal más antiguo que se conoce en Roma; anterior a la Ley de
las XII Tablas, que lo recoge por escrito.
● Su denominación se debe a que las acciones que lo componen son creadas por
ley y deben ajustarse estricta y formalmente a la misma en modo inmutable.
● Dejar en claro que acción (posibilidad de amparo judicial de una situación o
posición jurídica en un caso determinado) no es igual que acción de la ley (vías
de procedimiento solemnes por las cuales debe transitrar la acción).
● Características principales: oralidad, solemnidad, excesivo, ritualismo, ejercicio
reservado exclusivamente para los ciudadanos romanos, comparecencia de
éstos personalmente ante el magistrado, carácter abstracto y con fundamento
en el derecho quiritario.
● Los pleitos sólo pueden tramitarse por medio de las 5 acciones permitidas:
○ 3 declarativas (porque reconocen o deciden sobre un derecho
controvertido).
■ Sacramentum
● La más antigua de las acciones declarativas y que se
utiliza siempre que la ley no establezca un procedimiento
especial para la resolución del conflicto. Consiste en una
apuesta religiosa (primero animales de rebaño, ej. una
cabeza de ganado; después dinero) que pierde quien
resulte vencido.
■ Postulatio
■ Condictio
○ 2 ejecutivas (porque ejecutan una sentencia existente o un acto con
efectos similares)
■ Manus iniectio
● Procedimiento de ejecución por excelencia, el más antiguo
e importante. Encuentra su base en la venganza privada
que permitía la contratación romana del nexum, por la cual
el deudor garantiza la obligación asumida con su propio
cuerpo. Si el deudor o el fiador de éste, en caso de que
haya sido presentado, no pagan la deuda el acreedor
podrá ejercer la acción de la manus iniectio y llevar al
deudor a su casa y encadenarlo como si fuera esclavo. Si
el deudor no puede cumplir la deuda, será llevado por el
acreedor a distintos mercados para que algún conocido
pague la deuda y le de la libertad al deudor o bien será
vendido como esclavo del otro lado del río Tiber.
■ Pignoris capio
● Consiste en el apoderamiento extrajudicial por parte del
aceedor impago de una cosa mueble del deudor para
garantizar el cumplimiento de lo adeudado. Similitud con
la actual medida de embargo.
● El sistema de las acciones de la ley se implementa a través de dos etapas:
○ Etapa de derecho → se la desarrolla ante el magistrado (generalmente el
pretor).
1) Intimación efectuada, en forma solemne, por el demandante al
demandado para que comparezca ante el magistrado un día
determinado. La citación particular directa podía hasta hacerse
mediante el uso de la fuerza; esta situación se atenúa en la Ley
de las XII Tablas y recibe prohibiciones mediante edicto por los
pretores.
2) Presentes ambas partes frente al pretor, se sustancia la etapa de
derecho propiamente dicha, con la exposición del reclamante
ante el magistrado de la pretensión fundada en el derecho civil.
3) El pretor debe conceder o negar la viabilidad de la acción
invocada frente a la presencia de testigos (al parecer el pretor no
puede denegar la pretensión cuando ésta se funda en alguna de
las acciones de la ley).
4) Las partes llevan a cabo un acuerdo verbal para trabar el
proceso. Este acto procesal es de suma importancia, ya que de
aquí nace una nueva relación que conduce a la sentencia. Las
partes quedan identificadas y fijan sus posiciones.
○ Etapa en juicio → desarrollada ante un juez, árbitro o tribunal privado de
dirime el pleito.
■ El pretor da por concluida la instancia de derecho y ordena la
designación de un juez (acción personal, acción real o acción
divisoria), de un tribunal (acción real) o de un árbitro (acción
divisoria) cuya elección queda a cargo de las partes o, en su
defecto, del mismo magistrado.
■ Las partes comparecen ante el juez designado para llevar a cabo
la audiencia, la cual debe iniciar y finalizar el día fijado. Los
litigantes deben efectuar delante del juez un breve relato dentro
de los parámetros en que quedara trabado el proceso. Su analiza
la prueba ofrecida (esencialmente testimonial) y finalmente se
procede a alegar.
■ El juez debe dictar sentencia referida a los hechos y al derecho
controvertido invocado por los litigantes. El plazo para el dictado
de la misma es de 18 meses.
■ Sistema procesal “procedimiento formulario”
● El sistema de las acciones de la ley se volvió odioso por ser riguroso, severo y
estricto, insuficiente por ser de aplicación exclusiva para los ciudadanos
romanos, inseguro por la oralidad de su procedimiento. Como consecuencia,
emerge el nuevo sistema, el procedimiento formulario. Coexistieron ambos
durante un tiempo hasta que el nuevo se impuso por completo.
● El procedimiento formulario mantiene las mismas características generales del
sistema de las acciones de la ley, por lo que también se divide en dos etapas:
○ De derecho → desarrollada ante el magistrador, generalmente el pretor.
■ Se inicia con la comparecencia de las partes ante el magistrado.
La citación privada del demandado por parte del actor o
reclamante es similar a la del sistema antiguo, aunque en este
caso se perfecciona y completa. En este sentido, el actor debe
hacer saber al demandado qué fórmula escogió, de todas las que
lucen expuestas en las tablas del foro (para llevar adelante este
conocimiento, el actor señala con el dedor, en presencia del
deudor, la fórmula elegida o la entrega por escrito al deudor).
Luego se agrega el objeto y se fija el día para la comparecencia.
■ Comparecidas las partes ante el magistrado, el actor expone ante
éste cuál es su pretensión, solicitando que haga lugar a la acción
(contemplada por el edicto) o que le otorge protección jurídica (si
es una acción no prevista en el edicto). El último caso reviste más
importancia en tanto deja ver la creatividad jurídica del predor,
que debe analizar la situación especial planteada por el
reclamante y, en caso de razonabilidad, crear una nueva fórmula
o adaptar una existente al caso.
■ Antes de la redacción de la fórmula, el magistrado puede tomar
medidas que influyan en la prosecución del proceso:
● Interrogación → admitida para que el accionante pueda
recabar todos los datos necesaios para precisar los
hechos y el derecho de su petición. Consiste en un
interrogatorio preventivo efectuado al demandado, quien
se encuentra obligado a responder, siempre que el pretor
considere que las preguntas hechas por el reclamante son
procedentes. Las respuestas del demandado son tomadas
como prueba anticipada.
● Confesión → consiste en el reconocimiento efectuado por
el demandado del derecho que invoca el actor o
reclamante. La confessio finaliza el juicio.
● Cauciones → importantes para evitar que se nombren
terceros insolventes (se admite la posibilidad de la
representación judicial por parte de terceras personas, los
cuales serán los destinatarios reales de la sentencia por
ocupar el lugar del deudo). Una caución puede ser, por ej.,
la que brinda el demandado asumiendo la responsabilidad
del resultado de la litis o la que otorga el representante al
actor garantizando el cumplimiento; etc.
● Finalizadas las diligencias procesales previas, siendo
concedida la acción por pretor al demandante, el proceso
se encuentra en condiciones para la redacción de un
proyecto de fórmula, por el magistrado o por el
demandante (dependiendo de si la pretensión se
contempla en el edicto o no). El proyecto se envía al
demandado, que lo puede rechazar o aceptar total o
parcialmente, e incluso interponer excepciones. Aprobado
el proyecto, el pretor emite un edicto por el cual designa al
juez y establece los elementos sobre los que este último
debe fundar su veredicto, otorgándole atribución para
condenar o absolver al demandado.
○ Partes esenciales de la fórmula:
■ Demonstratio → exposición abreviada de
los hechos, el derecho y la causa de la
acción.
■ Intentio → fijación de la petición del
demandante, del objeto del litigio sobre el
cual el juez debe emitir sentencia.
■ Adjudicatio → otorgamiento al juez de la
atribución de condenar o absolver al
demandado.
○ En juicio → tramita ante el juez o jueces, según la índole de la cuestión
en debate. Las partes deben producir pruebas. Finaliza con el dictado de
la sentencia.
■ Las partes comparecen el día fijado con sus asesores legales
(abogados, oradores, etc.) ante el juez, árbitro o tribunal
designado. Éstos estudian el contenido de la fórmula,
especialmente las instrucciones del magistrado. La audiencia
debe sustanciarse en el transcurso del día.
■ Las partes exponen la causa para ilustrar al juez; a continuación,
éstas con sus asesores comienzan un debate mediante alegatos
y discursos. Finalizados los debates, se sustancia la prueba
ofrecida por las partes (la cual puede ser testimonial, confesional,
juramento, documental, etc.; más avanzados los medios de
prueba que en las acciones de la ley).
■ La decisión del juez, árbitro o tribunal pone fin a la etapa en juicio.
Tiene lugar una vez rendida y analizada la prueba ofrecida. Quien
juzga debe hacerlo teniendo en cuenta las instrucciones dadas
por el magistrado en la fórmula. La sentencia es inapelable, ya
que es emitida por un juez elegido por las partes o, en su defecto,
por el magistrado. No obstante, cuando los juzgadores se
equivocan o fallan en modo contrario a derecho, se permite una
excepción al carácter inapelable de la sentencia del juez privado
mediante la concesión de medidas que llevan a su anulación (ej.
ntercessio, revocatio, etc.). Consentida la sentencia o rechazados
los recursos intentados en su contra, se hace cosa juzgada. La
ejecución de la sentencia (mediante juicio ejecutivo) queda en
manos del pretor, quien tiene imperium.
○ El procedimiento extraordinario o de conocimiento fuera de orden
■ Dioclesiano advierte que una función trascendental como “impartir justicia” no puede
quedar en manos de simples particulares. Por ende, el viejo sistema (acciones de la ley
y formulario), donde la presencia del Estado se configura sólo en la primera instancia
con la actividad del magistrado, deja de tener injerencia ante la absorción de todos los
atributos de poder en manos del emperador.
■ Se elimina el sistema antiguo mediante una constitución imperial, la cual también
impone el nuevo sistema extraordinario.
■ En el nuevo orden procesal, el actor solicita la intervención del magistrado. Este último,
una vez que escucha el reclamo y la posición del demandado, recibe la producción de
las pruebas ofrecidas por los litigantes y luego, sin necesidad de designar un juez
privado, emite un decreto, el cual tiene el mismo valor que una sentencia.
Evidentemente, este nuevo procedimiento extraordinario ofrece la ventaja de mayor
celeridad respecto al procedimiento por fórmulas.
■ Con este nuevo procedimiento, aparece el principio procesal de que toda sentencia que
parezca injusta puede ser apelada ante un juez superior. En la época de Dioclesiano el
Imperio se dividió en provincias; cada una estaba gobernada por un gobernador; varias
provincias formaban una diocesis, gobernada por un vicario; varias diocesis formaban
una prefectura, que gobernaba un prefecto. A la cabeza habia un emperador. Entonces,
uno podia apelar, dependiendo del monto, del gobernador al vicario o prefecto y luego
al emperador (no todo el mundo llegaba a esta etapa, porque había que trasladarse a la
capital; por lo general, el prefecto no apelaba al emperador, porque se consideraba al
primero con un poder parecido al emperador).
■ Un carácter importante del nuevo sistema es la escritura de los actos procesales más
relevantes. Todo lo actuado se registra en un protocolo.
■ En relación a la prueba, disminuye la valoración de la prueba testimonial, mientras que
aumenta la de la prueba escrita o instrumental (instrumentos públicos, redactados por
oficiales públicos que ejercen cargos judiciales o por notarios, e instrumentos privados,
redactados por particulares con firma de testigos)
■ En relación a la sentencia, ésta debe ser escrita, leída públicamente por el juez en
presencia de las partes, sus asesores legales y demás funcionarios del tribunal. La
sentencia debe ordenar expresamente