Análisis Del Tema Del Reenvio

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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICE - RECTORADO ACADÉMICO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ESCUELA DE DERECHO

EL REENVÍO EN EL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO

AUTOR: WUILMARY PIÑA

CEDULA: 25.627.176

TUTOR: ALONSO MACIAS

SECCIÓN: SAIA B

ASIGNATURA: DIP

BARQUISIMETO, OCTUBRE 2021


El reenvío

El reenvío es un mecanismo de solución a los conflictos de la ley


aplicable, esto es, aquellos que acaecen cuando con ocasión de una relación
de derecho privado con elementos extranjeros relevantes, surgen dos o más
legislaciones de distintos ordenamientos jurídicos nacionales y ninguna de
ellas se atribuye competencia a sí misma para resolver el asunto, sino que
cada una de ellas (las legislaciones) da competencia a una legislación
extranjera.

El reenvío según la legislación venezolana

Dentro de las convenciones internacionales que están vigentes en


Venezuela, no se encuentra ninguna que regule de manera expresa la
cuestión del reenvío. No aparecen normas conflictuales que establezcan
expresamente que la ley extranjera aplicable incluirá el Derecho Internacional
Privado del sistema escogido.

El Tratado de Derecho Internacional Privado (Código Bustamante), el


tratado internacional más importante en la primera mitad del siglo XX en
materia de Derecho internacional privado, no incluye norma alguna
reguladora del reenvío. Según su autor, Antonio Sánchez de Bustamante y
Sirvén, el reenvío no debería admitirse “salvo disposición contraria expresa
de las leyes internas”. Es interesante notar que en el proyecto de este
Código, se establecía, en el artículo 7, que “Cada Estado contratante aplicará
a los nacionales de los demás, las leyes de orden público interno de su
domicilio o de su nacionalidad, según el sistema que adopte el Estado a que
pertenezcan”.
Esta disposición del proyecto buscaba la armonía entre los partidarios de
la ley nacional y los partidarios de la ley del domicilio. Sin embargo, terminó
por no ser aprobada y la versión final del Código Bustamante permaneció
silenciosa en cuanto al reenvío. En efecto, el artículo 7 se redactó de la
siguiente manera:

Cada Estado contratante aplicará como leyes personales las del domicilio,
las de la nacionalidad o las que haya adoptado o adopte en lo adelante su
legislación interior.

Como puede observarse, la única reforma fue la supresión de la frase


“según el sistema”. No obstante, fue una modificación importante. La fórmula
original admitía el funcionamiento de las normas de Derecho internacional
privado de la ley de la nacionalidad para regular el estado y capacidad de las
personas y, en la práctica, coincidía con el mecanismo del reenvío.

Para referirnos a la legislación venezolana previa a su nueva Ley de


Derecho Internacional Privado, debemos ubicarnos antes del 6 de agosto de
1998 para entender la situación. En este período, ninguna ley o código
contemplaba el reenvío de manera general. El legislador no había previsto
una solución global en cuanto a esta figura. No se sabía si el legislador lo
admitía o lo rechazaba, por la existencia de este vacío legal.

Si no se encontraba una disposición general con relación al reenvío, en


cambio sí existía un artículo que lo consagraba dentro de una materia
particular. Se trataba del artículo 483 del Código de Comercio venezolano
que regulaba la capacidad para obligarse por letra de cambio y que en su
primera parte disponía lo siguiente:

La capacidad de una persona para obligarse por medio de la letra de


cambio se determina por la ley nacional. Si esta ley declara competente la de
otro Estado, esta última es la que se aplica. Como pueden observarse, se
trataba de un reenvío solamente previsto para la determinación de la
capacidad cambiaria y planteaba las dos soluciones del reenvío de primero y
de segundo grado.

Jurisprudencia Cabe mencionar que existen en la jurisprudencia


venezolana dos casos que revisten una gran importancia con relación al
reenvío. El primer caso es un decreto de adopción emanado de la Corte
Superior del Distrito Federal que data del 24 de noviembre de 1906 (el
llamado caso Schuneck). El segundo caso es una sentencia dictada por el
Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Mercantil de la Circunscripción
Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda que tuvo lugar el 29 de
septiembre del año 1966.

Tendencias doctrinales

Desde siempre, las tendencias doctrinales se contraponen y se


confrontan en una lucha para determinar cuáles tienen la mejor respuesta.
Ocurre lo mismo para el caso del reenvío. Encontramos posiciones
favorables a la utilización del reenvío por la aplicación analógica del artículo
483 del Código de Comercio como también opiniones contrarias en las
cuales se rechaza totalmente la existencia de esta figura. A lo largo de
nuestro trabajo, tratamos de definir esas doctrinas.

Es importante mencionar el pensamiento de algunos autores. Una


posición amplia en cuanto a la aceptación del reenvío es ciertamente la de
Gonzalo Parra Aranguren, quien ocupó el cargo de Juez titular del Juzgado
Segundo de Primera Instancia en lo Mercantil de la Circunscripción Judicial
del Distrito Federal y Estado Miranda cuando fue dictada la sentencia
Quintana c. Sión. Debe tenerse en cuenta, además, que la solución
consagrada en la disposición puede encuadrarse dentro de la posición
doctrinaria que admite el reenvío solo en materia de estatuto personal.

Según José Luis Bonnemaison, con referencia a la jurisprudencia


venezolana, cree poder afirmar “que el reenvío ha tenido aceptación y ha
gozado de algún prestigio en nuestro sistema de Derecho internacional
privado”. Todo depende de la posición que se tome frente al problema de la
remisión en general. Para Juan María Rouvier, la aparición del reenvío en el
campo de la jurisprudencia “solo tuvo por objeto evitar la aplicación de la ley
extranjera”. Este autor lo considera como una creación de la jurisprudencia
que luego la doctrina trató de justificar.

El reenvío, en su concepción moderna, debe utilizarse con el fin de lograr


satisfacer un mejor cumplimiento de la función del Derecho internacional
privado. Para determinar su utilidad práctica, necesitamos referirnos
específicamente a un ordenamiento jurídico en el cual se encuentra
consagrado.

La importancia del caso forgo para esta institución del Derecho


Internacional Privado.

El caso forgo, es de suma importancia en materia de derecho


internacional privado, ya que este dio comienzo a la cuestión del reenvío en
esta área del derecho. El caso Forgo se trataba de una cuestión de sucesión
mobiliaria. Javier Forgo era un hijo natural, e nacionalidad bavara, que a la
edad de 5 años había sido llevado a Francia por su madre. Durante toda su
existencia vivió en Pau, sin haber podio constituir allí su domicilio de
derecho.
En el caso Forgo, fue el juez de Francia, lugar del domicilio de hecho del
de cujus, quien recibió el reenvío efectuado por la ley nacional (Baviera) del
difunto a la ley del último domicilio. Al contrario, en el caso de Lübeck, el juez
del país de origen (Alemania) aceptó el reenvío realizado por la ley del
domicilio de hecho (Francia). Las soluciones dadas en estos dos casos sobre
la base del mismo principio, el reenvío, son diametralmente contrarias. Cada
uno de los magistrados finalmente aplica su propia legislación.

En el caso Forgo, parece que el razonamiento sobre la figura del reenvío


no fue sino un subterfugio para obtener la aplicación del Derecho francés con
el fin de permitir al Fisco francés conservar la herencia. En el momento en
que apareció la doctrina del reenvío, numerosos autores emitieron opiniones
opuestas a dicha doctrina. Es bueno añadir que aunque la sentencia
alemana de Lübeck ocurrió antes de Forgo, esta pasó inadvertida por el
ordenamiento jurídico alemán y fue solamente a partir de Forgo que se inició
la polémica en cuanto al reenvío. La controversia engendrada por el reenvío
tuvo repercusión en el ámbito mundial. Otros países decidieron incorporarlo
en su propia legislación.

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