La Bruxa
La Bruxa
La Bruxa
1. ¿Qué pasará?
● Vas a ver un cortometraje y tendrás que ir contestando a las
preguntas siguientes:
https://www.youtube.com/watch?v=jFxaNN7JMag
- (Min.8:42) ¿Por qué la bruja hace esperar al príncipe? ¿Qué crees que va
a hacer?
2. ¿Qué pienso?
● Final: ¿te esperabas este final? ¿Crees que hay alguna moraleja?
a) - Texto narrativo.
- Texto descriptivo.
- Texto dialogado.
b) - Explica el físico y el carácter de los personajes.
- Los personajes hablan entre ellos.
- Explica las acciones que le ocurren a unos personajes en un
lugar y tiempo determinados.
c) - ¡Oh, no! – exclamó la bruja, no quedan hojas de chopo.
- Era un príncipe algo mayor, llevaba gafas y parecía un poco
despistado. No le gustó nada.
- La bruja iba felizmente imaginando a su príncipe, cuando, de
repente, la rana se puso a croar muy fuerte. Cuando la bruja abrió los
ojos…
5. ¿Quién es…?
- Describe a uno de los personajes de la historia, pero no digas quién
es, los compañeros tienen que adivinarlo.
8. El mundo al revés
- Vas a escuchar este poema de José Agustín Goytisolo, musicalizado
por Paco Ibáñez. https://www.youtube.com/watch?v=pOUPLGsc5h0
Érase una vez - Piensa en otros personajes y ponles
un lobito bueno adjetivos con los que no se suelen describir.
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez,
cuando yo soñaba
un mundo al revés.
9. Otra visión
- ¿Recuerdas el cuento de Caperucita Roja? Ahora vas a leer el principio
de la versión del Lobo de Lief Fearn, titulada El lobo calumniado.
El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre
trataba de mantenerlo ordenado y limpio.
Un día soleado, mientras estaba recogiendo las basuras dejadas por
unos turistas sentí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi venir una
niña vestida de una forma muy divertida: toda de rojo y su cabeza
cubierta, como si no quisieran que la vean. Andaba feliz y comenzó a cortar
las flores de nuestro bosque, sin pedir permiso a nadie, quizás ni se le
ocurrió que estas flores no le pertenecían. Naturalmente, me puse a
investigar. Le pregunté quién era, de dónde venía, a dónde iba, a lo que
ella me contestó, cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con
una canasta para el almuerzo.
Me pareció una persona honesta, pero estaba en mi bosque cortando
flores. De repente, sin ningún remordimiento, mató a un mosquito que
volaba libremente, pues también el bosque era para él. Así que decidí darle
una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el bosque sin anunciarse
antes y comenzar a maltratar a sus habitantes.
La dejé seguir su camino y corrí a la casa de la abuelita. Cuando llegué
me abrió la puerta una simpática viejecita, le expliqué la situación. Y ella
estuvo de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La abuelita aceptó
permanecer fuera de la vista hasta que yo la llamara y se escondió debajo
de la cama.
Cuando llegó la niña la invité a entrar al dormitorio donde yo estaba
acostado vestido con la ropa de la abuelita. La niña llegó sonrojada, y me
dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido insultado
antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran
para oírla mejor.
Ahora bien, me agradaba la niña y traté de prestarle atención, pero
ella hizo otra observación insultante acerca de mis ojos saltones. Ustedes
comprenderán que empecé a sentirme enojado. La niña tenía bonita
apariencia, pero empezaba a serme antipática. Sin embargo, pensé que
debía poner la otra mejilla y le dije que mis ojos me ayudaban para verla
mejor. Pero su siguiente insulto sí me encolerizo. Siempre he tenido
problemas con mis grandes y feos dientes y esa niña hizo un comentario
realmente grosero.
Sé que debí haberme controlado, pero salté de la cama y le gruñí,
enseñándole toda mi dentadura y diciéndole que eran así de grande para
comerla mejor. Ahora, piensen Uds.: ningún lobo puede comerse a una
niña. Todo el mundo lo sabe. Pero esa niña empezó a correr por toda la
habitación gritando y yo corría atrás de ella tratando de calmarla. Como
tenía puesta la ropa de la abuelita y me molestaba para correr, me la quité,
pero fue mucho peor. La niña gritó aún más. De repente la puerta se abrió y
apareció un leñador con un hacha enorme y afilada. Yo lo miré y comprendí
que corría peligro así que salté por la ventana y escapé.
Me gustaría decirles que este es el final del cuento, pero
desgraciadamente no es así. La abuelita jamás contó mi parte de la historia
y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz que yo era un lobo malo
y peligroso. Todo el mundo comenzó a evitarme.
No sé qué le pasaría a esa niña antipática y vestida de forma tan rara,
pero si les puedo decir que yo nunca pude contar mi versión. Ahora ustedes
ya lo saben.
10. Piensa en alguna otra historia y explica la versión de uno de los
personajes. (Individual, entregar)
● Vocabulario y notas: