4-Gerontología Comunitaria e Institucional II

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Gerontología Comunitaria e Institucional

Unidad I. La Gerontología Comunitaria e Institucional

En esta unidad desarrollamos los conceptos básicos que orientarán la mirada


sobre los adultos mayores y el abordaje científico de la temática. Se centra en un
cambio de paradigma en las políticas sociales que incluye a las personas mayores
como sujetos de derechos.

I.1. Gerontología ¿cuál es su campo?

La Gerontología es una disciplina reciente, si bien Metchnikoff (1845 – 1916)


utilizó ese término, en el sentido en el que hoy lo usamos, hace más de cien años.
Procede del griego “geron/gerontos” que significa los más viejos/notables de la
sociedad griega y “logos” que significa tratado/conocimiento. Una de las obras más
antiguas sobre este tema es De Senectute de Cicerón (160-43 aC).

Por otro lado, en 1909 Ignaz Nasher, prestigioso clínico estadounidense de


origen austríaco, creó el departamento de geriatría en los Estados Unidos, hecho que
define el nacimiento de la geriatría como disciplina. Define a la palabra “geriatría”
como aquella parte de la medicina concerniente a la vejez y sus enfermedades (José
Manuel Rivero Casado, 2001).

La Gerontología se ha desarrollado fundamentalmente en la segunda mitad de


siglo XX. Al respecto Fernández Ballesteros (2004) señala que la gerontología
científica se inaugura con el estadounidense Cowdry (1939) con el texto por él dirigido
“Problemas en el envejecimiento”. En esta obra no sólo se abordan las condiciones
médicas y físicas en relación a la edad, sino que se incorporan aspectos psicológicos y
sociales, por lo que puede ser considerado un primer tratado de gerontología.

Mientras que la Geriatría es la rama de la ciencia médica que se ocupa de los


aspectos clínicos, terapéuticos y preventivos relacionados con el proceso salud-
enfermedad de las personas mayores, la Gerontología estudia la vejez y el proceso
de envejecimiento desde el punto de vista biológico, psicológico y social. Es decir, que
los desarrollos científicos, tecnológicos, biomédicos, educativos y sociales han
contribuido a que las personas vivamos más tiempo.

Pero la cuestión no es sólo vivir más años, sino cómo se viven; por lo tanto, no
alcanza el conocimiento desde la perspectiva biológica, sino que el conocimiento está
ligado a una finalidad: la Gerontología se ocupa de conocer el para qué las personas
vivimos más y también se ocupa de que vivamos mejor.

11
Gerontología Comunitaria e Institucional

La Gerontología es un saber multidisciplinario en la medida en que se nutre


de las ciencias biológicas, sociales y psicológicas, puesto que el envejecimiento
impacta en la vida individual de las personas y también en los distintos sectores e
instituciones de la sociedad (economía, seguridad social, salud, educación, etc.).

Biología
Campo Medicina
Biológico

Psicología del Desarrollo


Gerontología Campo
Psicológico Ps. Social

Sociología

Educación
Campo
Social Políticas Sociales

Antropología

Demografía

La Gerontología reconoce la vejez y el envejecimiento como un fenómeno en el que


confluyen condiciones biológicas, culturales, sociales y psicológicas, por lo que es
necesario un abordaje interdisciplinario para dar cuenta de los desafíos que se
presentan. La geriatría es la especialidad médica que aborda el proceso salud-
enfermedad de las personas mayores. Es una de las disciplinas que aporta a la
gerontología, enfatizando los aspectos biológicos de la salud y la enfermedad.

12
Gerontología Comunitaria e Institucional

Ahora bien ¿podemos decir qué es la vejez?

La Gerontología tiene distintos objetos de estudio: la persona mayor, la vejez y


el envejecimiento, abordados desde perspectivas de investigación básica y aplicada.
La vejez como una etapa de la vida es la última. El envejecimiento es un proceso largo
que comienza cuando nacemos y finaliza con la muerte. Desde el punto de vista
individual es inexorable. En esta dirección la edad física es una variable relevante,
pero no la única, puesto que no todas las personas envejecen o cambian físicamente
al mismo tiempo, sino que la historia de vida, su salud, educación, trabajo, nutrición,
relaciones familiares, etc., diferencian a las personas en la vejez.

No existe un único concepto de vejez; es una etapa del ciclo vital


que es construida socialmente, ya que la edad es sólo una de las
variables a tener en cuenta para describirla y delimitarla.

Por lo tanto, debemos distinguir entre la definición cronológica de la vejez y la


construcción social que se realiza de ella. Existe un creciente reconocimiento de la
diversidad hacia el interior de la población mayor (Huenchuán Navarro, 2004b;
Northmore, Ball, y Smith, 2005; Rodríguez Rodríguez, 2002) construida a partir de la
combinación de diversas características, que variarán en importancia según la propia
experiencia de vida, edad, género, sexualidad, etnicidad e identidad cultural, religión
y fe, discapacidad, nivel educativo, nivel económico, lugar de residencia y trayectoria
laboral.

Podemos decir entonces que existen varias edades:

 La Edad Cronológica: es la edad en años de vida. Hay


responsabilidades y privilegios dados por la edad: la edad del voto, la
mayoría de edad, la edad de jubilación, el servicio militar.

 Edad social: Establece y designa el rol individual que se debe


desempeñar en la sociedad en que cada individuo se desenvuelve
(padre, hijo, abuelo), al igual que el género se construye.

 Edad fisiológica: Es el Estado de funcionamiento orgánico. Es el que


determina en los individuos su edad biológica y por tanto el grado de
funcionalidad y de deterioro de sus órganos y tejidos. No todos los
órganos envejecen al mismo tiempo.

13
Gerontología Comunitaria e Institucional

 Edad psíquica: definida por los efectos psicológicos que el paso de los
años represente para cada individuo.

“Sin duda, la edad (Maddox; 1999:39) sigue teniendo un significado


obviamente práctico en la vida cotidiana, pero éste varía a lo largo del tiempo y del
espacio. Y si bien las edades se construyen socialmente y se aprenden como parte del
sistema de socialización, es necesaria una
continua revisión, a fin de mantener la equidad de
las reglas que rigen la distribución de los recursos
entre las distintas categorías de edad a partir de
las políticas sociales”.

En el Sigo XIII, se era viejo o vieja a los 30


años y en el siglo XVIII, a los 40.

Isabel la Católica

1451-1504

Ludwig van
Beethoven 1770 -
1827

El criterio cronológico, es decir, la edad de entrada a la vejez es una


convención variable según los países. La definición cronológica de la
edad es un asunto sociocultural.

Naciones Unidas propone que la edad que determine la vejez para los países
desarrollados sea a partir de los 65 años y para los países en vías de desarrollo, a

14
Gerontología Comunitaria e Institucional

partir de los 60. Tomamos entonces para la Argentina la edad de 60 (sesenta) años,
adoptada por Naciones Unidas en la Primera Asamblea Mundial sobre Envejecimiento,
realizada en Viena, en el año 1982, como límite para ingresar en la vejez. Si bien la
esperanza de vida en estos veinte años se ha incrementado y las distintas etapas del
ciclo vital se posponen y alargan en el tiempo (Neugarten, 1999), como nunca ha
ocurrido en la historia de la Humanidad, la edad de 60 años sigue siendo una
convención a la que adhieren las políticas públicas en nuestro país y en la región.

Por otro lado, como veremos en la unidad II, en las sociedades el


envejecimiento poblacional está determinado por la proporción de personas mayores
respecto de la población total, proceso que no es ni lineal ni irreversible en la medida
en que las sociedades pueden rejuvenecer o envejecer en distintos momentos
históricos.

Para ampliar este punto, la bibliografía recomendada es:

Fernández-Ballesteros, R. (2004) Gerontología Social. Una introducción. En R.


Fernández- Ballesteros (Directora), Gerontología Social, (pp. 31-53). Madrid:
Pirámide

1.2 ¿Qué entendemos por Gerontología Comunitaria?

Lo comunitario se relaciona con la participación de las personas en su barrio,


en su comunidad, en el medio local.

Las personas se organizan en asociaciones voluntarias (Sirvent, 2004:137) y


según sus funciones y objetivos pueden ser: a) creadas para resolver problemas de
infraestructura y servicios sociales y b) creadas para satisfacer intereses subjetivos de
sus miembros en relación a la cultura, el deporte o la recreación. Sirvent afirma que
estos espacios permiten la participación de los sectores populares en las decisiones
que afectan su vida cotidiana, sin dejar de reconocer que, en muchos casos,
reproducen y transmiten modelos autoritarios, jerárquicos y represivos.

Una de las claves para interpretar y comprender la participación comunitaria


pasa por indagar el verdadero poder que tienen los actores para modificar la realidad.
La participación real implica la capacidad de las organizaciones/personas para
modificar las estructuras de poder, es decir, democratizar la toma de decisiones
(Sirvent, 2004:131) en la medida en que presupone la articulación de intereses
sociales desde una perspectiva colectiva más que individual.

15
Gerontología Comunitaria e Institucional

El desarrollo del campo social de la Gerontología está especialmente dedicado


al impacto de las condiciones sociales, culturales, económicas, familiares y
ambientales del envejecimiento y la vejez. Por ello resulta fundamental la participación
activa de la comunidad para mejorar estas condiciones. De esta forma, el campo de la
Gerontología Comunitaria está constituido por los temas del sujeto y su entorno, su
desarrollo social, su integración, los problemas sociales y políticos que allí se
desarrollen, los modelos de inserción socioeconómica y la salud entendida desde un
marco biopsicosocial.

La Gerontología Comunitaria pretende ser transformadora de la


realidad. Promueve espacios genuinos de participación de las
personas, las familias, la comunidad, las organizaciones políticas y no
gubernamentales en un trabajo colectivo donde el protagonista principal
es el adulto mayor.

Para ampliar este punto recomendamos:

Licha, I. (2000). Participación comunitaria. Conceptos y enfoques de la participación


comunitaria. Washington D.C.: Instituto Interamericano para el Desarrollo Social.

Sirvent, M. T. (2004:129-141). Cultura popular y participación social. Buenos Aires: Miño


Dávila-Eudeba.

I.3. ¿Cuál es el campo de la Gerontología Institucional?

Para empezar a definir el aspecto institucional debemos comenzar definiendo


el campo organizacional. El campo organizacional (Di Maggio y Powell, 1991; Fassio,
2001) está conformado por aquellas organizaciones que constituyen en conjunto un
área reconocida de vida institucional: proveedores, normativa reguladora,
consumidores y otras organizaciones que producen productos o servicios similares.

La estructura del campo organizacional no puede ser definida a priori sino que
debe partir de la investigación empírica. Los campos existen en la medida en que son
institucionalmente definidos. Es decir, que el campo de la Gerontología Institucional

16
Gerontología Comunitaria e Institucional

estaría conformado por los organismos públicos en sus distintas jurisdicciones de los
que emerge normativa, promoción y control relacionados con la población y temática
de los adultos mayores (Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores;
Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados; ANSES; Áreas
provinciales de Adultos mayores; Comisiones que tratan la temática de los mayores en
el Congreso de la Nación; Programa Federal de Salud; etc.); las organizaciones
conformadas exclusivamente por personas mayores; las que incluyen adultos mayores
como miembros o como población objetivo; las que prestan diversos servicios a los
mayores relacionados con su salud o con su bienestar en general (servicios de
atención progresiva públicos y privados, prepagos o mutuales que tienen programas
de atención y de prevención en salud, programas alimentarios para mayores, etc.); los
proveedores de servicios de turismo y recreación; las universidades públicas y
privadas que tienen áreas de enseñanza, investigación y desarrollo en la temática
gerontológica; los profesionales y asociaciones científicas relacionados con el tema,
etc.

Gerontología Institucional

Ministerio de Centros de Programas


Desarrollo Social, Jubilados Universitarios Proveedores
Salud (PUAM, PEPAM, de
Hogares PEAM)
PAMI Servios

17
Gerontología Comunitaria e Institucional

Para ampliar este punto recomendamos:

Fassio, A. (2001) Organizaciones de la sociedad civil y redes solidarias entre


personas de edad. Centro de Estudios Organizacionales, I (2). Buenos Aires: Facultad
de Ciencias Económicas, UBA.

Roqué, M. (2005) El envejecimiento poblacional: un desafío con futuro. Estrategias


gerontológicas de la Dirección Nacional de Adultos Mayores en Hogares Públicos de la
República Argentina. En L. Golpe y C. Arias (editoras). Cultura Institucional y
Estrategias Gerontológicas (pp.15-27). Mar del Plata: Suárez.

I.4. No todos envejecemos de igual modo. El concepto de envejecimiento


diferencial y los modelos de envejecimiento

Las formas de conceptualizar el envejecimiento, desde teorías biológicas,


psicológicas y sociales, intentan dar una explicación sobre este proceso, pero es claro
que ninguna de ellas por separado puede dar cuenta de este fenómeno
multidimensional.

Desde el enfoque psicosocial utilizamos la teoría del desarrollo de Erikson, ya


que contribuyó a romper con el paradigma del deterioro en la vejez, en tanto pudo
encontrar que en cada una de las etapas de las crisis vitales se daban resoluciones
positivas o negativas. Estas etapas o crisis del ego son diferentes en cada momento y
el logro de cada una de estas dará lugar a nuevos recursos
de la personalidad. Cada etapa se organiza en torno a un
nuevo conflicto nuclear que agrega un nuevo criterio de
fortaleza humana acumulada. En la vejez, Erikson
(psicólogo estadounidense de origen alemán) muestra un
conflicto entre la integridad y la desesperación. En otras
palabras, la aceptación de la vida individual, con todos los cambios y limitaciones que
impone esta etapa, en la que su resolución positiva dará lugar a la sabiduría y la
integración de la especie humana como parte del sí mismo. La desesperación, por el
contrario, expresa la carencia de tiempo y la falta de aceptación de los cambios
biopsicosociales.

18
Gerontología Comunitaria e Institucional

Esta teoría contribuyó al enfoque del ciclo vital, el cual posteriormente se ha


visto reforzado desde otras perspectivas como la de la psicología cognitiva y desde
parámetros sociales. Por un lado, esta teoría sostiene que los eventos que ocurren en
la vida de las personas y los roles que las personas asumen a lo largo de sus vidas,
son parte del autoconcepto y de la propia identidad. Por otro lado, los presupuestos
de este enfoque demuestran que, a lo largo de la vida, existe un balance entre
crecimiento y declive (pérdidas y ganancias), se incrementa la variación entre las
personas que transitan la misma etapa vital, existe una capacidad de reserva a lo largo
de la vida que da la posibilidad de compensar las pérdidas mediante entrenamiento o
manipulación externa; se puede envejecer de forma diversa (normal, patológica y con
éxito) y para ello las personas pueden entrenarse.

Uno de los ejes a indagar es cómo y en qué medida los cambios en el entorno
afectan la vida de las personas. El concepto de personalidad da cuenta de la
interacción entre el organismo biológico y el contexto social y desde el punto
de vista sociológico lo que intentamos ver es esta relación desde la
organización social.

El significado de los roles que desarrollan las personas como una serie de
comportamientos específicos variará según sea visto desde una perspectiva individual
o grupal.

La personalidad es entonces un
concepto que articula la suma de los El proceso de socialización por el cual un
roles sociales ejercidos por el niño es transformado en un miembro de la
individuo
sociedad implica el aprendizaje de los
papeles que deberá desempeñar en ella, se prolonga durante toda la vida, lo que
conlleva a nuevos aprendizajes en la vida adulta, en respuesta a los cambios sociales
y como respuesta a la sucesión de situaciones individuales. Las normas y las
expectativas de rol son reflejo de una definición social. Pero éstas se vieron
modificadas por dos cambios significativos:
a) El cambio biológico más
importante fue el aumento de la
esperanza de vida.

19
Gerontología Comunitaria e Institucional

b) Los cambios en el ritmo social se relacionan con la entrada tardía


en el mercado laboral, la prolongación en la edad jubilatoria, la
dificultad de permanecer en el mercado de trabajo hasta edades
avanzadas, las familias ensambladas y las entradas y salidas al
mercado de trabajo, tanto por parte de los hombres como de las
mujeres, aspectos éstos que conforman un “ciclo vital fluido”,
caracterizado por un número cada vez mayor de cambios de rol y la
menor importancia que tiene la edad en la definición de roles y
actitudes sociales (Neugarten y Datan, 1999:136-137).

La teoría del descompromiso social, derivada del funcionalismo estructural de


Parsons fue formulada por Cumming y Henry a fines de la década
del sesenta y luego reformulada por Henry. Sostiene que la persona
mayor desea la suspensión de actividades en la vejez, ya que la
disminución de los contactos sociales supone una liberación de un
esfuerzo para el que ya no cuenta con recursos. Parte de la premisa
que la muerte próxima de sus miembros produce en la sociedad un
trauma y para disminuir los costos de esta pérdida es que tanto el
individuo como la sociedad promueven el alejamiento paulatino. El adulto mayor se ve
dificultado además a continuar la interacción debido a la muerte de sus pares y a la
imposibilidad de relacionarse con los más jóvenes, por lo que finalmente se repliega
sobre sí mismo. La desvinculación debe ser deseada tanto por el individuo como por
su comunidad. La vejez exitosa se alcanzaría a través de la introspección y el
incremento de la actividad espiritual. La teoría del descompromiso fue luego criticada
por Havinghurst (Dr. en fisco-química, estadounidense, se dedicó al estudio de la
edad), quien establece que la desvinculación está directamente relacionada con el
estilo de vida y la personalidad del individuo: aquellos que tienen un estilo de vida más
hogareño y pasivo se sienten más satisfechos cuando se desvinculan. También se
refiere a una vinculación-desvinculación selectiva en la medida en que se desvinculan
de algunos roles (laboral) y se vincula con otros (rol familiar; voluntariado).

La teoría de la actividad o de la interacción social formulada por Havinghurst a


fines
. de los años sesenta plantea que la actividad es la base de un envejecimiento
positivo.

20
Gerontología Comunitaria e Institucional

Esto implica mayor satisfacción de vida para aquellas personas mayores que
continúan con sus roles habituales o los modifican en función de sus nuevas
preferencias. Este modelo considera que el descompromiso, a diferencia del activo,
implica un alejamiento innecesario de la persona mayor de la sociedad. Es extrínseco
a ella, en la medida en que es impuesto por el medio y la persona mayor no tiene
ingerencia en la decisión.

Desde el modelo de la actividad se clasifican las


actividades en formales, informales y solitarias y se
concluye que las informales son las que brindan mayor
gratificación a las personas mayores (Monk, 1997)

Desde este modelo se diseñaron


políticas sociales que estimulan la
actividad en la vejez.

Las pérdidas en distintas esferas llevan a las personas mayores a buscar


alternativas como forma de mantener la autoestima.

La mayor interacción social implica la mayor


satisfacción de vida, que proviene más de la
calidad de los contactos sociales que de la
cantidad.

21
Gerontología Comunitaria e Institucional

La teoría de la continuidad está relacionada tanto con la teoría de los ciclos de


vida como con la de la actividad y apunta al constante desarrollo del individuo adulto,
inclusive la adaptación a situaciones negativas.

Para ampliar este punto la bibliografía recomendada es:

Fernández-Ballesteros, R. (2004) Gerontología Social. Una introducción. En R.


Fernández- Ballesteros (Directora), Gerontología Social, (pp. 31-53). Madrid: Pirámide.

22

También podría gustarte