Diario Reflexivo Oncología
Diario Reflexivo Oncología
Diario Reflexivo Oncología
Las prácticas clínicas en unidad de oncología me propiciaron una experiencia muy valiosa en mi
formación. Mi primera rotación fue por Hospital de día oncológico, dónde pude ver in situ lo que
eran los enfermos oncológicos, un tipo de paciente que siempre me provocó curiosidad e interés.
El primer día de la rotación me enseñaron el funcionamiento del local, me presentaron al
personal, y me fueron enseñando con el pasar de los días a manejar las bombas de medicación y
a poner quimioterapia a los pacientes. Fue un servicio dónde he tenido un enorme aprendizaje,
practicando desde las técnicas más realizadas de enfermería, poner accesos venosos, hasta
pinchar catéteres centrales y manejar fármacos quimioterápicos los cuáles exigen un especial
cuidado. Pude notar la complejidad y el carácter multidisciplinario que posee la atención a los
enfermos con cáncer. Hablar de cáncer es hablar de una enfermedad compleja y de gran
magnitud, por sus diversos tipos, tratamientos y necesidades de la persona enferma según el
momento de su ciclo vital. Inserirme de manera integral y profunda en el abordaje contra el cáncer
fue muy cautivador y me propició un gran salto cualitativo en mi formación como futura enfermera.
En hospital de día he tenido la oportunidad de aprender aspectos que jamás había visto o
realizado en mi formación. Me hizo afrontar nuevos desafíos para ser capaz de afrontar las
demandas existentes en la profesión. Además, he podido ver de cerca una pequeña parte de la
lucha de los enfermos oncológicos, participar brevemente de su rutina y conocer sus
particularidades.
La segunda parte de mi rotación fue pasar por la planta de oncología. Puedo afirmar que esa
planta fue el lugar dónde más pude aprender en toda mi formación práctica universitaria. Al ser
estudiante de cuarto he podido inserirme de manera muy profunda en la práctica profesional, de
modo que tuve la oportunidad de experimentar de manera cercana futuras acciones que me
corresponden como futura enfermera, y ser moldeada según lo que exige la labor no sólo en su
matriz científica, sino también en el desarrollo de mis capacidades de análisis crítica y reflexiva.
Por tanto, fue un periodo de gran asimilación y aprendizaje. Afronté desafíos que me hicieron
avanzar y tener más seguridad al realizar las acciones enfermeras. Algo fundamental fue
aprender a optimizar el tiempo de manera efectiva, al ser grande la cantidad de medicación por
enfermo, es fundamental tener organización y saber priorizar cada demanda existente. Es
importante reconocer el carácter multidisciplinar, trabajar en equipo tanto con los auxiliares,
médicos, celadores, fisioterapeutas, etc. Cada uno tiene su área de conocimiento que puede
generar mejores cuidados al paciente. La actuación de enfermería también debe considerar el
aspecto holístico del paciente, no un conjunto de síntomas y enfermedades, pero sí un cuerpo
que aloja un sujeto que habla, respira, sufre y se alegra.
Por último, quiero finalizar ese diario reflexivo exponiendo el sentimiento de enorme aprendizaje
que disfruto en ese momento, estar en esa planta me ha hecho evolucionar como futura
enfermera y como persona. Espero que mis experiencias sigan siendo en mayor medida
satisfactorias y me marquen un destino positivo con respecto al devenir de esta profesión.