Caso Martín Roca Casas
Caso Martín Roca Casas
Caso Martín Roca Casas
a) Demandante:
Las autoridades judiciales no solicitaron la presencia de los militares y policías que
participaron en el operativo rastrillaje en el Pueblo Joven Villa Señor de los Milagros,
donde residía la víctima, realizado entre el 5 y 6 de octubre de 1993, fecha en que
desapareció la víctima.
El Estado peruano, a través de la Ley de Amnistía (Ley No. 26.479), ha dispuesto el
archivamiento definitivo de todo proceso judicial, sea en trámite o en ejecución de
sentencia, en favor de todos los militares denunciados, encausados o condenados por
violaciones a los derechos humanos cometidas entre 1980 y junio de 1995.
La promulgación de las leyes de amnistía constituye una violación de la obligación de
respetar los derechos humanos contenida en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, así como del derecho a un recurso efectivo contra las violaciones de los
derechos humanos, e implica una restricción de derechos humanos más allá de lo previsto
en la propia Convención.
Es falsa la afirmación del Estado peruano que no existen elementos probatorios que
determinen la responsabilidad penal de los inculpados por la desaparición de Martín
Javier Roca Casas, ya que existen elementos de prueba en el expediente judicial, no
habiéndose actuado más pruebas por negativa de la autoridad judicial.
El Estado se ha limitado a informar, de manera retrasada, sobre el proceso penal, sin
aportar prueba alguna de descargo, lo que confirma la versión de los hechos planteados en
su denuncia. El proceso penal llevado ante el Poder Judicial tuvo un carácter formal, sin
interés en llevar a cabo una real investigación de los hechos.
Las autoridades no hicieron nada para proteger la vida e integridad personal de Martín
Roca Casas. Luego de los hechos ocurridos el 17 y 18 de agosto de 1993, su hijo solicitó
a la Prefectura del Callao que se le brindaran las garantías para su vida e integridad
personal. La Prefectura del Callao ordenó a la Policía Nacional protegerlo. No obstante,
la Policía Nacional se negó a cumplir la orden aduciendo que no le correspondía hacerlo,
tal como consta en el expediente judicial. Cuando la Prefectura insistió en que la Policía
brindara protección a Roca Casas, ya era demasiado tarde, pues ya había sido
secuestrado. En este sentido la actuación de las autoridades fue, cuando menos,
negligente.
b) Demandado:
Realizaban labores de inteligencia (Oficial Tarazona y Comandante Ponce)
Martin Roca al presentarse ante los oficiales de la DINCOTE, por recomendación de su
abogado con el propósito de brindar información acerca de SL. Se presentó solo una vez
y se mostraba impreciso en sus declaraciones según los oficiales que lo entrevistaron y
no fue de utilidad para las operaciones que se venían realizando.
El oficial del Servicio de inteligencia de la Marina, presentado como “comandante
Ponce” manifestó que su único interés era la recuperación de la cinta, por cuanto allí
estaban filmados individuos sujetos a vigilancia por presunta vinculación con la
subversión, sin embargo, sobre Roca Casas no existía ninguna operación en curso.
Para la Comisión no existe duda que el estudiante Martín Roca había sido sometido a
vigilancia por parte de los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas, desde
varios meses antes de su desaparición, bajo la sospecha de ser un integrante o
colaborador del grupo Sendero Luminoso.
El Estado peruano indicó que en el presente caso los recursos de la jurisdicción interna
no se habían agotado; asimismo, que había solicitado el archivamiento del caso por ser
materia de conocimiento de otro organismo internacional.
Para el Estado, el presente caso también es inadmisible por haber transcurrido en exceso
el plazo de seis meses señalado en el artículo 46 de la Convención para declarar la
admisibilidad de la denuncia.
4. Decisión de la sala:
La Sala Superior Penal del Callao y de la Sala Penal de la Corte Suprema, disponiendo
el archivamiento de la causa.
Todas las instancias se han pronunciado por la no responsabilidad de los acusados, por
lo que no se ha realizado juicio oral contra ellos, pese a que no se actuó las pruebas
solicitadas por la parte civil.
La Primera Sala Penal del Callao (Exp. Nº 711-94), declaró mediante Resolución de 17
de noviembre de 1994 no haber mérito para pasar a juicio oral contra los mencionados,
por no existir elementos probatorios para determinar sus responsabilidades. La Corte
Suprema de Justicia, a donde se llevaron en consultas, confirmó lo resuelto.
5. Decisión de la CIDH:
La Comisión llega a la conclusión que el Estado de Perú es responsable de la violación
al derecho a la libertad y seguridad personal, al haber detenido arbitrariamente a Martín
Roca, y luego no haberlo presentado ante juez competente e impedirle su derecho a
recurrir ante un juez o tribunal competente para decidir sobre la legalidad de su arresto,
violando de esta forma el artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.