Caso Clinico 11
Caso Clinico 11
Caso Clinico 11
Tema:
Casos clínicos – Práctica N° 11
Integrantes: C2P5
• Curioso Calderón Bertha Maryleide
• López Chuquizuta Maycoll Arnaldo
• Soto Rivera Carlos Ezer Pavel
• Véliz Reyes Morela Mariela
• Veneros Guarniz Claudia Fiorella
Docente:
Dra. Jara Pereda Luz Milagros
2021
CASO CLÍNICO 11
Motivo de consulta: María es una adolescente de 14 años que es remitida por su pediatra a la
Unidad Psiquiatría infantil por pérdida de peso objetivada.
Anamnesis: Acude a consulta acompañada por ambos padres. Estos refieren que desde hace 7
meses, comenzó a pedir a su madre que cocinara “más sano”, disminuyendo la ingesta y
saltándose algunas comidas. Al principio pensaban que era algo “normal para su edad” y le
permitieron perder peso, incluso la felicitaron por estar “mejor”, pero ahora no saben cómo
motivarla para que coma. Está obsesionada con las calorías que ingiere. María refiere que estará
tomando 800 cal/día. Desde hace un mes la ingesta se ha reducido a manzanas y agua. Ha perdido
unos 11 kg [de 52 a 41 kg (21%)]. Amenorrea desde hace 3 meses. Los padres no refieren conductas
purgativas ni ejercicio. La madre apunta que de pequeña era una niña “algo rellenita”. Han notado
que María, que siempre ha sido una niña alegre, feliz y dócil, está más irritable, enfadándose con
frecuencia y sin motivo, con tendencia a encerrarse en su cuarto. Nunca ha sido una niña muy
comunicativa. Ha empeorado el rendimiento escolar, ya que era “una chica sobresaliente”. Tiene
una amiga con “problemas en la alimentación”. Cursa 3º año de secundaria. Tiene una buena red
social y los padres niegan acoso escolar previo.
Datos actuales. María está consciente y orientada. Asequible, aunque poco comunicativa.
Frecuentes respuestas del tipo “no sé” y con ligero aumento de la latencia de las mismas. Refiere
que de pequeña no “estaba rellenita”, sino que era “una foca”. Desde hace un año y medio ha
intentado en varias ocasiones adelgazar, pero sin conseguirlo. Hace aprox. 6 meses, a raíz de que
en una ocasión un compañero la llamó “gorda” decidió
tomárselo en serio y lo está consiguiendo. Se induce el
vómito después de la comida de mediodía, porque come
sola. Nadie lo sabe. Niega ingesta de laxantes. Hace
abdominales y sentadillas en su cuarto a escondidas
todas las noches. Frecuenta páginas tipo Pro-Ana y Pro-
Mía. Tiene un objetivo de peso: 38 kg. Una vez ahí, no
quiere perder más. Los pensamientos sobre comida, calorías, peso, imagen corporal… le ocupa
la mayoría del tiempo. Deposiciones cada 3 días. Refiere mareos, caída del pelo, falta de
concentración y tristeza. A todo responde afirmativamente. En una ocasión pérdida de
conocimiento, al salir de la ducha. Está muy triste y ansiosa. A veces se ha autolesionado con
fines ansiolíticos/autocastigo, nunca autolíticos. No tiene ideas de muerte ni ideación autolítica.
Al principio se clavaba las uñas, pero ahora se corta con una cuchilla en la muñeca y en los
muslos. Duerme bien. No tiene conciencia de enfermedad.
Exploración física: Peso 40.5 kg Talla 162 cm IMC 15.42 kg/m2 Frecuencia cardiaca 52 lpm.
Tensión arterial 105/60. Temperatura corporal 35.8ºC. Presenta aceptable estado general.
Delgadez generalizada. No hipertrofia parotídea. Acrocianosis. Xerodermia. AC: bradicardia,
rítmica, sin soplos. Cavidad oral: esmalte dental desgastado. No signo de Russell. Resto de la
exploración normal.
PREGUNTAS
1.- Diagnóstico clínico según ejes del DSM V.
• Trastorno de conducta alimentaria - anorexia
• Anorexia nerviosa tipo con Atracón/Purgas
2.- Sustente su diagnóstico.
LA anorexia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado
por un incesante esfuerzo por adelgazar, una percepción
distorsionada de la imagen corporal, un miedo intenso a volverse
obeso y la restricción del consumo de alimentos, lo que conlleva
a un peso corporal considerablemente bajo, nuestra paciente manifiesta este cuadro desde que
ella un buen día escucho de un compañero que estaba gorda lo que le indujo a tener este esfuerzo
por adelgazar ya que la percepción de su imagen estaba distorsionada considerándose ella en
algún momento como una foca.
Ahora bien, la anorexia nerviosa se inicia generalmente en la adolescencia y es más frecuente en
mujeres que en hombres, las personas con anorexia nerviosa restringen la cantidad de alimentos
que ingieren a pesar de la pérdida continuada de peso, se preocupan mucho por todos los
aspectos relacionados con la comida y pueden negar tener algún tipo de problema.
Si la pérdida de peso es cuantitativamente muy significativa o se produce en un corto intervalo
de tiempo, las consecuencias pueden suponer una amenaza para la vida de la persona, esto nos
invita a considerar en nuestro caso que la paciente ya estaba teniendo una ingesta de 800 cal. al
día siendo el requerimiento de un adolescente sexo femenino dentro de las 2200 cal por lo que
es muy considerable la razón de la pérdida de peso esta conducta radical, aclaramos que los
médicos basan el diagnóstico en los síntomas; además realizan una exploración física y diversas
pruebas con el objetivo de detectar los posibles efectos negativos que la pérdida excesiva de
peso tiene sobre la salud de la persona.
La persona con anorexia nerviosa frecuentemente se queja de estar gorda a pesar de poder estar
delgada y niega estar delgada redundando, piensa constantemente en cuestiones relacionadas a
la comida, revisa los valores nutricionales de sus alimentos los pesa se salta las comidas, hace
ejercicios de manera compulsiva, elabora alimentos o comidas para los demás y tiene autoestima
baja, todo este cuadro manifiesta nuestra paciente en el caso.
Por otro lado, si la pérdida de peso es cuantitativamente significativa o se produce en un corto
intervalo de tiempo, las consecuencias pueden suponer una amenaza para la vida de la persona.
Los problemas cardíacos y los relacionados con la alteración de líquidos y electrólitos (como el
sodio, el potasio y el cloro) son los más peligrosos por que el corazón se debilita y bombea menos
volumen de sangre, se altera el ritmo cardíaco, las personas afectadas se deshidratan y son
propensas a los desmayos, las concentraciones de potasio y de calcio en sangre pueden
disminuir, los vómitos y la ingestión de laxantes y diuréticos empeoran la situación. Puede ocurrir
muerte súbita, probablemente debido a alteraciones del ritmo cardíaco, es importante también
aclarar que nuestra paciente ha manifestado en algún momento episodios de desmayo o
desvanecimiento por la pérdida cuantitativa de peso y sus efecto colaterales que esto conlleva
Ahora hay dos tipos de anorexia nerviosa: restrictiva y Atracón/Purga: La persona restringe su
ingesta de alimento, pero también, regularmente, se da un atracón y/o se purga.
Las medidas para garantizar el consumo de nutrientes y calorías en cantidades adecuadas son
la terapia psicológica, para los adolescentes, terapia familiar con controles médicos regulares.
Posteriormente restaurar el peso corporal de forma rápida es crucial cuando ocurre lo siguiente:
La pérdida de peso ha sido rápida o grave, el peso ha caído por debajo del 75% del peso corporal
recomendado.
Las personas con anorexia nerviosa en ocasiones requieren ser hospitalizadas con el fin de poder
garantizar que consumen los nutrientes y calorías en cantidades adecuadas. Comer alimentos
sólidos es el mejor tratamiento, pero a veces también se administran complementos líquidos. Con
muy poca frecuencia, las personas gravemente desnutridas o las que se resisten a ingerir
alimentos necesitan ser alimentadas a través de una sonda que se introduce por la nariz y se
hace descender por la garganta hasta el estómago (sonda nasogástrica).
Los médicos también tratan cualquier problema debido a la anorexia nerviosa. Por ejemplo, si se
ha perdido densidad ósea, se administran suplementos de calcio y de vitamina D.
Durante la hospitalización se proporciona asesoramiento psiquiátrico y nutricional. La
hospitalización también permite alejar a las
personas afectadas de sus circunstancias
cotidianas e interrumpir sus conductas y hábitos
alimentarios disfuncionales. Gracias a ello, se
puede revertir el curso de la enfermedad. Sin
embargo, la mayor parte de las personas reciben
tratamiento ambulatorio.
Se suele utilizar una terapia psicológica que hace
hincapié en el establecimiento de unos hábitos alimentarios normales y en alcanzar un peso
normal. Dicha terapia consiste en terapia psicológica individual y familiar, como la terapia
cognitivo-conductual. Por lo general, la terapia continúa durante 1 año entero después de que la
persona haya recuperado el peso perdido. Puede durar hasta 2 años.
En el tratamiento de adolescentes es importante la terapia familiar. Esta terapia puede mejorar
las interacciones entre los miembros de la familia y enseñar a los padres a colaborar para que
sus hijos recuperen el peso perdido.
La psicoterapia es más eficaz en adolescentes que no hayan sufrido la enfermedad durante más
de 6 meses.
La psicoterapia es especialmente importante porque muchas de las personas con anorexia
nerviosa son reacias al tratamiento y a recuperar el peso perdido.
El tratamiento implica también el seguimiento médico regular. Para el tratamiento suele contarse
con un equipo de profesionales de la salud, que incluye un nutricionista, que planificará el régimen
alimentario e informará sobre las calorías requeridas para el restablecimiento del peso
adecuado.
No hay medicación específica para tratar la anorexia nerviosa. Sin embargo, los nuevos
antipsicóticos, como la olanzapina, pueden ayudar a ganar peso
• Suplemento nutricional
• Terapia psicológica (p. ej., tratamiento cognitivo-conductual)
• En los niños y los adolescentes, tratamiento basado en la familia
• A veces, antipsicóticos de segunda generación
El tratamiento de la anorexia nerviosa puede requerir una intervención a corto plazo para
restaurar el peso corporal. Cuando la pérdida de peso ha sido importante o rápida, o cuando el
peso ha caído debajo del 75% del peso recomendado, su restauración rápida se convierte en un
paso crítico y debe plantearse la hospitalización. En caso de duda, el paciente debe quedar
internado.
El suplemento nutricional a menudo se indica junto con la terapia conductual, que tiene objetivos
claros relacionados con la restauración del peso. El suplemento nutricional comienza aportando
30 a 40 kcal/kg/día; produce un aumento de peso hasta de 1,5 kg/semana mientras el paciente
está internado y 0,5 kg/semana cuando recibe tratamiento ambulatorio. Son mejores las
alimentaciones orales con alimentos sólidos; muchos planes de restitución del peso también usan
suplementos líquidos. Los pacientes desnutridos muy resistentes a veces requieren alimentación
por sonda nasogástrica.
Se suele prescribir 1200-1500 mg/día de calcio elemental y 600 a 800 UI/día de vitamina D para
la pérdida ósea.