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UNIVERSIDAD RICARDO PALMA

VICE RECTORADO DE INVESTIGACIÓN


FACULTAD DE ARQUITECTURA Y
URBANISMO

La importancia de la vivienda para el cuidado de la


salud en el Perú, en el marco de la pandemia COVID-19
Mg. Arq. Rosario Santa María Huertas1
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
e-mail: [email protected]

Resumen:
Es este artículo se revisan las directrices presentadas en 2018 por la Organización
Mundial de la Salud con la finalidad de identificar las condiciones necesarias para una
vivienda saludable y se relacionan estas recomendaciones con la coyuntura actual y el
futuro inmediato de las comunidades que desde inicios del presente año 2020 se han
visto afectadas a nivel mundial por la pandemia del COVID-19. Se reflexionará de
forma particular respecto a la situación en nuestro país, donde a inicios de marzo del
año en curso se identificó al primer paciente afectado por el COVID-19 y a partir del 16
de marzo se decretó el aislamiento social obligatorio, lo que en la práctica significa que
la población debe quedarse dentro de su vivienda, y salir de ella sólo para adquirir
bienes esenciales o por una emergencia.
Palabras claves: Vivienda – salud – COVID-19 – aislamiento social

Material y método:
El método aplicado para elaborar este artículo se basa en una propuesta de integración
conceptual, utilizando como material de base las Directrices de la OMS sobre Vivienda y
Salud se han realizado pasos previos para comparar estas recomendaciones globales
con las medidas adoptadas en el Perú para prevenir el contagio del COVID-19
manteniendo el aislamiento social y realizando actividades de teletrabajo y de
enseñanza no presencial dentro de las viviendas. Teniendo en cuenta que estas
directrices de la OMS están dirigidas principalmente a los gobiernos nacionales, quienes
deben implementarlas mediante políticas y reglamentos de alcance nacional, regional y
local, en esta coyuntura la sociedad civil debe asimismo asumir compromisos,
expresados mediante la aceptación de eventuales cambios de conducta que contribuyan
a que las personas mantengan un buen estado de salud.
MPACTO DE LA PRESENCIA DEL COVID-19 EN LAS ACTITUDES Y
COMPORTAMIENTOS PSICOSOCIALES DE LA POBLACIÓN PERUANA Hugo
Sánchez/Carlos Reyes/Patricia Matos Facultad de Psicología RESUMEN El Coronavirus
(COVID-19) es una pandemia que está afectando a nivel mundial a la sociedad, sus
repercusiones se da en todas las esferas en que se desenvuelve el individuo:
económica, social, laboral y familiar. Ante una pandemia suelen manifestarse

1
comportamientos como: temor a la muerte y a la enfermedad, sentimientos de
impotencia, desesperanza, soledad, depresión y culpa. El impacto del COVID-19, en las
actitudes y en el comportamiento psicosocial, como indicadores de salud mental de la
población peruana, es nuestro principal motivo de estudio que está orientado a
responder a las interrogantes: ¿Cómo impacta la presencia del COVID-19 en las
actitudes y en los comportamientos psicosociales en jóvenes y adultos del Perú?, ¿Es
significativa la presencia de indicadores de comportamiento psicosocial negativo en la
población de adolescentes, jóvenes y adultos del Perú, asociadas a la presencia del
COVID -19?
Investigación aplicada de carácter empírica, descriptiva-explicativa. El diseño será
descriptivo, causal- comparativo, la población real se extraerá teniendo en consideración,
a aquellas regiones cuyas estadísticas refieren una mayor número de infectados. La
muestra será obtenida de forma probabilística y estará conformada por varones y
mujeres, que estudian y trabajan, de diferentes niveles socioeconómicos. El instrumento
de recolección de datos estará conformado por un inventario ad hoc, elaborado
especialmente para recoger el perfil de los principales indicadores de comportamiento
psicosocial.

La pandemia de coronavirus COVID-19 es la crisis de salud global que define nuestro


tiempo y el mayor desafío que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde que su aparición en Asia a finales del año pasado, el virus ha llegado a cada
continente, excepto a la Antártida.

Pero la pandemia es mucho más que una crisis de salud, es también una crisis
socioeconómica sin precedentes. Al poner a prueba a cada uno de los países que toca,
la pandemia tiene el potencial de crear impactos sociales, económicos y políticos
devastadores que dejarán profundas y duraderas cicatrices.

El PNUD es el líder técnico en la recuperación socioeconómica de la ONU, junto con la


respuesta de salud, dirigida por la OMS y el Plan Global de Respuesta Humanitaria, y
trabaja bajo el liderazgo de los coordinadores residentes de la ONU.

Cada día, las personas pierden sus trabajos e ingresos, sin forma de saber cuándo
volverá a la normalidad. Las pequeñas naciones insulares, que dependen del turismo,
tienen hoteles vacíos y playas desiertas. La Organización Internacional del Trabajo
estima que se podrían perder 195 millones de empleos.

El Banco Mundial proyecta una disminución de US$110 mil millones en remesas este
año, lo que podría significar que 800 millones de personas no podrán satisfacer sus
necesidades básicas.

Respuesta del PNUD


Cada país necesita actuar de inmediato para prepararse, responder y recuperarse. El
Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha lanzado un Plan
Mundial de Respuesta Humanitaria de US$2.000 millones en los países más vulnerables
del mundo. Los países en desarrollo podrían perder al menos US$220 mil millones en
ingresos, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo ha
pedido US$2,5 billones para apoyarlos.
Basándonos en nuestra experiencia con otros brotes como los de Ébola, VIH, SARS,
tuberculosis y malaria, así como en nuestra larga historia de trabajo con el sector público
y privado, el PNUD ayudará a los países a responder con urgencia y eficacia a COVID-
19 como parte de su misión de erradicar la pobreza, reducir las desigualdades y crear
resiliencia ante la crisis.
2
La próxima fase de la respuesta del PNUD a la crisis desatada por la COVID-19 se
diseñó para ayudar a los responsables de adoptar decisiones a mirar más allá de la
recuperación. Esto es, con miras a 2030, para tomar decisiones y gestionar la
complejidad e incertidumbre en cuatro áreas principales: gobernanza, protección social,
economía verde, y alteración digital. Esto comprende nuestra función de liderazgo
técnico en la respuesta socioeconómica de la ONU.
Haz click aquí para leer más acerca de la respuesta del PNUD.
“Ya estamos trabajando arduamente, junto a nuestra familia de la ONU y otros socios, en
tres prioridades inmediatas: apoyar la respuesta de salud, incluida la adquisición y el
suministro de productos de salud esenciales, bajo el liderazgo de la OMS, fortalecer el
manejo y la respuesta a la crisis y abordar los impactos sociales y económicos críticos".
Administrador del PNUD, Achim Steiner

Hemos apoyado a los países desde las primeras etapas de esta crisis, donando
equipamiento médico y de protección esenciales. A medida que la respuesta evoluciona,
y tras evaluar las necesidades inmediatas, a mediano y largo plazo, avanzamos hacia la
respuesta socioeconómica.

Estamos apoyando a las pequeñas empresas en Bosnia y Herzegovina, luego de que un


informe de evaluación estimara que la mitad podría cerrar en los próximos meses.

En Ecuador, nuestro Laboratorio de Aceleración está utilizando una plataforma de


crowdsourcing para conectar a los más vulnerables con alimentos, bienes y servicios.

El PNUD reconoce la importancia vital de las pequeñas empresas familiares y de


quienes dependen de ellas, por lo que estamos trabajando con los responsables de
formular políticas para establecer un seguro de continuidad comercial en tiempos
difíciles.

En la región de Asia Pacífico, que goza de una gran población de jóvenes, estamos
aprovechando la creatividad y la visión de las nuevas empresas para que puedan
superar estos tiempos difíciles y encontrar formas creativas de resolver los nuevos
problemas que enfrentamos.

Y continuamos presionando a los líderes empresariales y políticos para establecer una


renta básica universal y para alentar y extender el flujo de remesas, tan vital para la
economía global y el PIB de muchos países de bajos ingresos.

En Nigeria, la ONU lanzó el Fondo Canasta de COVID-19 para impulsar los esfuerzos
para apoyar la respuesta nacional a la pandemia del país, que incluye transferencias de
efectivo y distribución de alimentos a grupos vulnerables.

Una comerciante vende decoraciones para el festival Vesak, normalmente una gran
atracción turística, el 3 de mayo en Colombo, Sri Lanka. Sri Lanka es uno de los muchos
países que dependen en gran medida del turismo y se ve gravemente afectado por la
interrupción de los viajes turísticos. Para el futuro, la diversificación económica es
imprescindible por razones socioeconómicas y estratégicas. Foto: Ruwan
Walpola/Shutterstock.com

En los Estados Árabes estamos trabajando con los gobiernos y ciudadanos para brindar
3
servicios esenciales y combatir la desinformación.

Requerirá que toda la sociedad limite la propagación de la enfermedad de COVID-19 y


amortigüe el impacto potencialmente devastador que puede tener en las personas y las
economías vulnerables.

Debemos reconstruir la confianza y la cooperación, dentro y entre las naciones, y entre


las personas y sus gobiernos.

El apoyo del PNUD también ayudará a garantizar que las respuestas de los países
individuales sean integrales, equitativas e inclusivas, de modo que nadie quede excluido
y los países puedan continuar progresando en el logro de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible.

Mientras hacemos esto, también debemos considerar formas de prevenir una que una
pandemia similar vuelva a ocurrir. A largo plazo, el PNUD buscará formas de ayudar a
los países a prevenir y gestionar mejor tales crisis y garantizar que el mundo haga pleno
uso de lo que aprenderemos de esta.

Una respuesta integrada a nivel mundial en este momento es una inversión en nuestro
futuro.

La pandemia de COVID 19 y sus implicaciones en la concepción, diseño e


instrumentación didáctica de la educación médica superior cubana

COVID 19 pandemic and its implications in the conception, design and didactic
implementation of Cuban higher medical education

José Aurelio Díaz QuiñonesI *


http://orcid.org/0000-0002-1129-9058

María Lina Valdés GómezI


http://orcid.org/0000-0002-8824-627X

I Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, Cuba

RESUMEN

La actual pandemia de COVID 19 producida por el virus SARS-CoV2, dada su condición


de proceso emergente, presenta una serie de características clínicas, evolutivas y
epidemiológicas que permiten catalogarla como fenómeno complejo. Evidentemente
dicha pandemia constituye un reto para las ciencias médicas en los aspectos
atencionales, investigativos y de la educación médica. Para la actividad docente actual y
futura, con vistas a su perfeccionamiento y sostenibilidad, nuestros directivos, profesores
y tutores, en quienes descansa la dirección del aprendizaje de los estudiantes en
nuestras universidades de ciencias médicas tanto en la formación inicial de pregrado
como en las diferentes formas del posgrado, las conclusiones preliminares derivadas de
la lectura crítica e inferencial de dicha pandemia exigen interpretaciones que deriven en
concepciones, diseños curriculares, procesos docentes, trabajo metodológico,
evaluaciones y actividad científica que contengan aquellas esencialidades que los
autores catalogan como categorías primordiales y obligatorias que deben abarcar los
diferentes procesos referidos de la educación médica superior cubana, objetivo
pretendido de este trabajo. Mediante la utilización de diferentes métodos teóricos y
empíricos, se desarrolla una sistematización que resume y explicita las categorías de
problemas complejos, inter-transdisciplinariedad, teoría de sistemas, multimorbilidad,
4
multireferencialidad, actividad científica desde la universidad, tecnologías de la
información y la comunicación y sus necesarios abordajes en la concepción, diseño e
instrumentación didáctica de la educación médica superior cubana, de interés para el
perfeccionamiento de dichos procesos.

Palabras clave: educación médica; educación superior; análisis de sistema; infecciones


por coronavirus; morbilidad; mortalidad

ABSTRACT

Due to its emerging process status, the current COVID 19 pandemic caused by the
SARS-CoV2 virus presents a series of clinical, evolutionary and epidemiological
characteristics which allow it to be classified as a complex phenomenon. Obviously, this
pandemic constitutes a challenge for medical sciences in assistance, research and
medical education aspects. Preliminary conclusions derived from the critical and
inferential reading of this pandemic require interpretations that derive in conceptions,
curricular designs, teaching processes, methodological work, evaluations and scientific
activity that contain those essentialities that the authors classify as essential and
mandatory categories that must cover the different referred processes of Cuban higher
medical education, the intended objective of this work. Through the use of different
theoretical and empirical methods, a systematization is developed which summarizes and
makes explicit the categories of complex problems, inter-transdisciplinarity, systems
theory, multimorbidity, multireference, scientific activity from the university, information
and communication technologies, and its necessary approaches in the conception,
design and didactic instrumentation of Cuban higher medical education, of interest for the
improvement of these processes.

Key words: education; medical education; higher; systems analysis; coronavirus


infections; morbility

INTRODUCCIÓN

Actualmente el mundo experimenta una situación sin precedentes debido a la conocida


pandemia producida por el nuevo coronavirusvirus SARS-CoV-2, causante de la
enfermedad conocida como COVID 19, de cuya existencia se conoce desde el 31 de
diciembre de 2019 en que las autoridades sanitarias de China comunican a la comunidad
mundial la ocurrencia en la ciudad de Wuhan, de la provincia Hubei, en la República
China de una afección respiratoria aguda cuya etiología y manifestaciones clínicas,
evolutivas y pronósticas se desconocían, lo cual se implicaba en el proceso de atención
médica integral desde lo promocional y lo preventivo, en la curación y la rehabilitación,
como dimensiones esenciales de dicho proceso.

Los intensos estudios iniciales facilitaron la identificación del nuevo virus ya mencionado,
al secuenciarse su genoma y describir su estructura submicroscópica, que lo incluye
taxonómicamente en la familia de los coronavirus, comunicación que se realiza a la
Organización Mundial de la Salud (OMS) en enero del 2020.1

Pertenecientes a esta familia, ya se tenía el antecedente de dos eventos importantes


producidos por coronavirus mutantes; la enfermedad denominada síndrome agudo
respiratorio severo (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente, eventos que
fueron autolimitados, a diferencia del evento actual, cuyo comportamiento de manera
sintética se caracteriza por su alto contagio por dos vías, la respiratoria y por contacto;
su alta capacidad de dispersión con afectación inicial limitada a su lugar de origen y
posteriormente expandida al resto del mundo; con una letalidad elevada, sobre todo en
pacientes de edades comprendidas por encima de los 60 años y con multimorbilidad;
además del importante hecho de que ha producido las dramáticas condiciones ocurridas
en países de Europa continental como Italia, España, Francia y Alemania y
5
seguidamente en la región de las Américas donde la afección ha producido situaciones
alarmantes en países como los Estados Unidos, Ecuador y Brasil.2-4

Dicha dispersión es traducción de la situación actual de la humanidad planetaria


caracterizada por la globalidad, debido a la conectividad, la facilidad y rapidez de la
migración en cualquiera de sus dimensiones y la relatividad de las llamadas fronteras
que muestran su carácter borroso y difuso, entre otros aspectos, así como el
comportamiento diferente a escala local, en la cual la relación agente infeccioso, vía de
trasmisión y huésped-ambiente mantienen, de lo universal, su propiedad esencial y
fundamental, pero que debido a la novedad del agente, la doble vía de trasmisión y las
características del huésped (todos susceptibles pero con elementos diferenciadores
dependientes de variables determinantes del comportamiento inicial, evolutivo y de
desenlace final), se traducen en lo conocido como emergencia, que manifiesta
propiedades de un sistema complejo, dinámico y abierto que, como objeto de estudio,
obliga a una aproximación investigativa multinivel, en la que sus componentes mantienen
interdependencia, interrelación, retroacciones, recursividad y sobre todo causalidad no
lineal, produciendo en dichos niveles locales lo reconocido como auto-eco-organización
que tipifica el devenir y sus propiedades en cada persona, constitutivas y determinantes
de la historia natural-cultural de dicha enfermedad.5,6

En tal sentido, la comunidad médica y científica mundial lleva a cabo ingentes esfuerzos
en la investigación biomédica, clínica y epidemiológica, abarcadoras de las dimensiones
biológica, psicológica, social y cultural antropológica del hombre sano, enfermo o en
riesgo de enfermar, la familia, la comunidad y el ambiente, ante la situación problemática
ocurrida, traducida en un problema de salud, en cuyo cuerpo teórico referencial existen
brechas importantes, por lo que las acciones de atención médica integral se
complementan obligatoriamente con la investigación científica para poder dar solución al
problema de salud que a la vez es un problema científico y complejo que conlleva un
abordaje inter-transdisciplinario, en las esferas de actuación primaria, secundaria y
terciaria y con participación colectiva de los actores.

Los resultados investigativos, los reportes de estudios de serie de casos, la introducción


de medicamentos usados en otras enfermedades, pero que por su mecanismo de acción
pueden ser útiles en el tratamiento; los estudios a nivel biomolecular; los relacionados
con sistemas y servicios de salud, la vigilancia epidemiológica, las acciones de
promoción y prevención y las intervenciones educativas, entre otras, han producido una
avalancha de información de acceso rápido por internet debido al desarrollo de las
Tecnologías de la Comunicación y la Información (TICs), que tienen su aspecto positivo
debido a las bonanzas de la conectividad pero que, imponen como nunca antes la
importante gestión adecuada de la información, aspecto este que también es pilar
sustantivo en la actual pandemia.

Sin dudas, lo referido anteriormente tiene importantes implicaciones en las Ciencias


Médicas; en lo atencional es urgente la adhesión a las mejores prácticas desde la
combinación de la experiencia mundial y nacional; en lo investigativo lleva
irremediablemente a una actuar, sentir y pensar desde el método de la ciencia, método
que no solo es traducible a lo investigativo, sino también a lo atencional, pues cada
profesional de la salud en su actuar debe y tiene que utilizar el método clínico y
epidemiológico con enfoque social sobre la base de una concepción científica de la
realidad y de su actividad para transformarla.

Queda un importante aspecto referente a la educación médica. Nuestros estudiantes y


personal docente participan activamente en los diferentes escenarios. Ha sido de
importancia vital la pesquisa activa llevada a cabo por estudiantes guiados por sus
profesores. Otros participan en la atención directa en centros de aislamiento y de
atención a pacientes confirmados, sobre todo internos y residentes. Es reconocida la
importante y decisiva integración docente-asistencial-investigativa, elemento tipificador
6
de las formas organizativas de la educación médica cubana.

Por tanto, para la actividad docente actual y futura, con vistas a su perfeccionamiento y
sostenibilidad, nuestros directivos, profesores y tutores, en quienes descansa la
dirección del aprendizaje de los estudiantes en nuestras universidades de ciencias
médicas tanto en la formación inicial de pregrado como en las diferentes formas del
posgrado, sin dudas, las conclusiones preliminares derivadas de la lectura crítica e
inferencial de la actual pandemia de COVID-19, cuyas esencialidades se expusieron
anteriormente como una primera aproximación, constituyen elementos a tener en cuenta
en el futuro de la educación médica cuyo condicionamiento social, político, cultural e
históricamente situado, exige interpretaciones que deriven en concepciones, diseños
curriculares, procesos docentes, trabajo metodológico, evaluaciones, y actividad
científica que contengan dichas esencialidades, que los autores catalogan como
categorías primordiales y obligatorias que deben abarcar los diferentes procesos
referidos de la educación médica superior cubana, objetivo pretendido de este trabajo.

DESARROLLO

Desde la dimensión metodológica, este trabajo se sustenta de manera general en la


filosofía marxista y el materialismo dialéctico con sus leyes, categorías y presupuestos
gnoseológicos, metodológicos, lógicos y axiológicos. Se utilizaron como métodos
particulares el histórico lógico, el inductivo deductivo, el analítico sintético, el enfoque
sistémico, la sistematización, la observación, el análisis documental y la triangulación
metodológica.

A partir de lo anterior, a continuación se sintetizan los que, desde la sistematización, se


consideran categorías esenciales y obligatorias a tener en cuenta en la educación
médica superior cubana desde su concepción y diseño curricular en sus niveles macro,
meso y micro curricular y sus necesarias implicaciones en la instrumentación didáctica
de sus procesos docentes, atencionales e investigativos, todos debidamente
contextualizados en la formación inicial de pregrado y la formación del posgrado, como
principio de la formación permanente y continua desde la educación en el trabajo.

El informe se estructura en epígrafes contentivos de las categorías consideradas, su


fundamentación, explicitación e implicaciones en la práctica docente, manteniendo la
lógica expuesta en la introducción a partir de lo referido de esta inconmensurable
experiencia de la pandemia de COVID 19.

1.1 El problema de salud provocado por la infección enfermedad COVID 19:


implicaciones en el constructo problema de salud como problema profesional, problema
docente y problema científico desde su carácter complejo

La finalidad suprema de la educación superior y la médica en particular es la formación


integral del estudiante para que, una vez egresado, pueda identificar y solucionar los
más frecuentes y principales problemas profesionales de manera independiente y
creativa en las diferentes esferas de actuación donde se desempeñe.7,8

En tal sentido se interrelacionan problema profesional (importantes en la educación


médica los de salud), con el/los problemas docentes y su enseñanza aprendizaje, desde
el conocido aprendizaje basado en problemas, mediante lo cual, en este caso de la
educación médica que tiene como principio rector la educación en el trabajo, el
estudiante, desde las situaciones reales del futuro ejercicio de la profesión, aprende la
atención médica integral a dichos problemas en plena comunión con los métodos de la
profesión (clínico y epidemiológico con enfoque social) para darle solución; aprendizaje
que desde la práctica guiada por el profesor y con actividades de estudio
complementarias le permite apropiarse activamente de los conocimientos esenciales,
formar las habilidades generales y específicas de la profesión en un accionar que
7
contempla en todo momento lo ético valorativo general y de la profesión médica en
particular.

Esta es una fortaleza de la educación médica cubana, demostrada con suficientes datos
y hechos empíricos que ha permitido ir construyendo los fundamentos teóricos que la
sustentan como forma organizativa con sus particulares variedades.

Evidentemente, desde el método clínico y el epidemiológico, complementados con los


demás métodos de la didáctica general en interrelación dialéctica de lo reproductivo con
lo productivo y creativo, el estudiante aprende haciendo, en un proceso que idealmente
debe ser reflexivo en, desde y para la acción y contribuye con el resto de los estudiantes
y resto del personal en formación y profesores a la atención del paciente en los
diferentes niveles y escenarios, docencia-asistencia contentiva de la calidad de los
servicios de salud a la población.9

Todo esto está concebido y plasmado en los planes de estudio. ¿Qué debe
perfeccionarse según la opinión de los autores?

Se considera que:

a.- Debe consolidarse lo investigativo con influencias educativas direccionadas desde lo


curricular, a partir de explicitar adecuadamente qué y cuáles son problemas científicos, lo
que se evidencia desde el inicio en el ejemplo de la actual pandemia, de tal manera que,
desde lo formativo, se contribuya a la problematización de la realidad, a su
caracterización y diagnóstico, a la gestión de la información necesaria para precisar
vacíos en lo teórico o en lo metodológico-práctico que permitan sustentar las acciones,10
de tal forma que se manifieste la indisoluble relación teoría y práctica, sin hiperbolización
de la primera que la convertiría en palabrería o de la segunda que la constituiría en
activismo. Se necesitan ambas en su necesario equilibrio dialéctico, aunque como polos
contrarios.

Todo lo anterior debe ser contenido de enseñanza y aprendizaje, cuya finalidad es una
formación científica, académica, profesional, tecnológica y humanista sobre las bases de
una concepción científica del mundo, de la profesión y de los procesos que en ella se
enmarcan, la lógica del método de la ciencia y el conjunto de valores y principios éticos
que se sintetizan no en un compromiso simple y llano, sino en una implicación ética
participativa, colaborativa y comprometida.

Conlleva, además, no como proclama sino como hecho consumado, centrar el proceso
en el estudiante, en su aprendizaje siempre dirigido y guiado por el profesor. Debe cesar
la trasmisión simple de información de constructos y relaciones ya prefabricas de
antemano por el profesor. Su función cambia radicalmente a tener que valorar en
profundidad las dinámicas del aprendizaje en general y su personalización en los
estudiantes mediante sus ritmos de aprendizaje, sus estilos y sus irrepetibles maneras
de actuar y de pensar.9,11

En la educación médica superior se deben considerar e implementar tareas docentes


científicamente sustentadas tanto para la construcción y aplicación del conocimiento
empírico como el teórico, en su relación dialéctica, así como la consecuente dirección de
la formación y desarrollo de las habilidades tanto intelectuales, ligadas al conocimiento,
como las prácticas, propias de la profesión; desde situaciones de aprendizaje en y desde
la práctica diaria, de alto significado social y científico, sobre la base de las cuales se
erige la significatividad de los aprendizajes y su implicación en la formación de valores,
convicciones y actitudes y en su motivación predominantemente intrínseca para
aprender.12

En tal sentido, todo profesional de la salud en su ejercicio docente debe considerar que
8
el establecimiento de relaciones conduce por antonomasia a la generalización, tanto a
nivel perceptual, relacionado con lo concreto sensible, cuya concreción se expresa en la
construcción del conocimiento empírico, como a nivel racional mediante el pensamiento
abstracto interrelacionado con la formación del conocimiento teórico científico. Ambos
son necesarios, los primeros sirven de base para la formación de los segundos. No son
excluyentes, se complementan: el empírico refleja la realidad a un nivel dado, concreto;
el conocimiento teórico generaliza la realidad a diferentes niveles como órdenes de
esencia.

De lo que se trata entonces es que el profesor propicie las condiciones necesarias para
el establecimiento de relaciones por el estudiante, tanto comparativas como
clasificatorias y valorativas para la obtención del conocimiento como aquellas
identificatorias demostrativas para su aplicación, mediante puentes conceptuales y la
fijación de los criterios relacionales referidos, todos implicados en la identificación y
solución de problemas y en la heurística de dichos procesos.

Solo así estamos contribuyendo a la formación y desarrollo del conocimiento necesario


para un pensamiento teórico, crítico, reflexivo y creativo, características que tipifican el
accionar del futuro egresado en sus escenarios laborales.

b.- Debe además tenerse en cuenta la obligatoria necesidad de considerar a dichos


problemas como problemas dialécticos y complejos.

Lo dialéctico asume que, para el estudio de dichos problemas, su caracterización,


diagnóstico y solución, se parte de que esa realidad existe independiente de nuestros
sentidos y es cognoscible por el hombre, en ella existe una concatenación de
fenómenos, hechos y procesos, cumple las leyes del desarrollo y contempla un devenir
histórico adecuado a contextos y momentos, que caracterizan sus regularidades como
manifestación de lo lógico.13

Lo complejo complementa lo anterior al tener en cuenta el mismo como paradigma


emergente en la ciencia que se encarga fundamentalmente, desde un posicionamiento
gnoseológico, de explicitar los comportamientos de dichos objetos, fenómenos y
procesos desde su realidad como sistemas complejos: abiertos, dinámicos cuya
estructura y organización incluye y abarca diferentes niveles de la realidad.

Lo referido, obviamente, está contemplado en la teoría. Su activación y explicitación para


la comprensión e interpretación afloran al tratar de estudiar la actual pandemia y sus
consecuencias en la educación médica. Todo lo realizado a nivel mundial consolida
nuestras propuestas desde un sustento tanto teórico como desde la práctica
fundamentada o la llamada praxis.

Las propiedades fundamentales de esta pandemia, su comportamiento e inicio y


dispersión a nivel planetario son razones indiscutibles de carácter complejo. Basta con
referirse a su detonante inicial: una mutación con un solo cambio en la secuencia
genómica del virus ha desencadenado una respuesta de dimensiones incalculables y
abarcadora de contextos distantes. Si nos remitimos a los hallazgos en la investigación
científica, que junto a otros confluyeron en la consideración de la teoría de la
complejidad, esa mutación pequeña inicial del virus concuerda con el conocido efecto
mariposa (pequeños cambios en las condiciones iniciales desencadenan respuestas de
amplificación y extensión incalculable).14

Por lo tanto, desde este posicionamiento, los problemas en general de los sistemas vivos
(individuales y sociales) son complejos.

El objeto de la profesión médica (el proceso de salud enfermedad) y su objeto de trabajo


(el hombre enfermo, sano o en riesgo como la unidad indisoluble de lo biológico, lo
9
psicológico, lo social y lo cultural antropológico, la familia, la comunidad y su contexto
ambiental) son sistemas complejos.

Como sistemas, desde los años de formación inicial hasta el posgrado conllevan su
consideración como tal, todo fundamentado desde la teoría general de los sistemas, que
contempla lo magistralmente expuesto por el biólogo austriaco Bertalanffy en la década
del 50 del siglo pasado resumido en su cuerpo teórico conceptual y categorial donde se
explicitan constructos como estructura y organización, funciones, componentes,
interrelaciones, autopoiesis, entropía, retroacciones, retroalimentación, intercambio de
materia, información y energía con el medio, niveles de organización, entre otros, todos
los cuales pueden profundizarse en publicaciones correspondientes y que no son
objetivo de este trabajo.15

Todas las referidas forman parte de los sistemas complejos de las ciencias médicas que
deben y tienen que constituirse en contenidos explícitos esenciales del aprendizaje de
los estudiantes y, sobre todo, que, para su abordaje y estudio debe considerarse el
enfoque sistémico dialéctico como método teórico de estudio de la realidad objetiva.

Lo complejo conlleva, además de un pensamiento que contemple lo relacional, la


concatenación, la consideración de que el todo no es igual a la suma de las partes, todo
lo cual implica evitar el reduccionismo simplista que se queda en el análisis de las partes
sin sintetizar de manera dialéctica e integradora en el todo, teniendo en cuenta en todo
momento interrelaciones en los diferentes niveles de generalidad y en cada nivel,
evitando la simplificación, la disyunción y la exclusión, esta última sobre todo de lo
correspondiente al azar, a la incertidumbre y la consideración de lo emergente como
resultado de una nueva estructura y por tanto de organización con características nuevas
definidas.6,16

1.2- Lo dialéctico complejo conlleva aproximarse al objeto como un todo en sus


diferentes aristas. La integración inter-transdisciplinaria para su abordaje

Es inadmisible un abordaje desde un estanco disciplinario. La respuesta de la comunidad


científica mundial lo ha demostrado Nuestras mesas redondas acerca del papel de la
ciencia cubana en esta batalla contra la COVID 19 fueron ejemplos magistrales del
abordaje ideal, el necesario, el pretendido, o sea, el abordaje interdisciplinario donde se
complementan conceptos, categorías, métodos, procedimientos en las fronteras de las
distintas disciplinas en un accionar metodológico colectivo para determinar
colegiadamente esos nodos interdisciplinarios cognitivos y principales.

Se impone, y así se demuestra, la interdisciplinariedad hacia la transdisciplinariedad


donde confluyen las ciencias médicas, las ciencias matemáticas, las ciencias sociales,
las ciencias geográficas y otras, todos en función de un objetivo común en esta
pandemia: sistematizar y caracterizar sus manifestaciones esenciales en su historia
natural cultural, concibiéndose escalonada e interrelacionalmente diferentes peldaños en
lo planos promocional preventivo y curativo rehabilitador, con sus fases secuenciales,
todo en pos de lograr evitar que la persona enferme, y si enferma, tomar decisiones que
eviten sus complicaciones y desenlace fatal.

En nuestros actuales planes de estudio, el diseño es puramente por estancos de


disciplinas y asignaturas. Obviamente se intenciona la interdisciplinariedad desde los
colectivos docentes mediante el trabajo docente y científico metodológico. No es una
característica per se del diseño. Es una concepción auxiliada en orientaciones
metodológicas. No es por tanto el ideal deseado.17

¿Qué se impone?

De acuerdo con nuestras reflexiones, consideramos lo que hemos dado en llamar la


1
integración inter-- transdisciplinaria que contempla la integración vertical y horizontal del
diseño curricular en sus diferentes dimensiones, teniéndose en cuenta diseños sobre la
base de problemas de salud como problemas docentes trabajados desde las diferentes
aristas contenidas en las fronteras de las actuales disciplinas y asignaturas. Obviamente
es una labor ardua, que conlleva investigación y trabajo colectivo y colegiado,
cooperativo y participativo integrando lo normativo prescriptivo de la dirección vertical, de
arriba abajo, con las ideas, propuestas, experiencias, resultados científicos de los
colectivos docentes, de abajo hacia arriba, a todos los niveles y espacios de formación
incluyéndose tanto las relacionadas con las ciencias médicas como otras ciencias
necesarias e imprescindibles. Los estancos simplificados no nos llevarán a nada de valor
epistemológico ni metodológico.18

Se impone además la categoría de multireferencialidad para los abordajes pretendidos.


En esa construcción inter-transdisciplinaria los sustentos que la fundamentan deben
utilizar todos los enfoques posibles adecuados al objeto de estudio con
complementariedad dialéctica y enfoque electivo no ecléctico.

En lo atencional, aunque se recurre al concepto de multisectorialidad este debe


impregnarse en sus bases conceptuales y metodológicas de lo inter-transdisciplinario
desde las ciencias de la salud, la salud pública y la administración. Las acciones de los
actores en la atención médica integral, más que multidisciplinarias, deben ser inter-
transdisciplinarias.

La transición demográfica ha dado lugar al conocido envejecimiento demográfico, con


una población cada día más envejecida que conlleva todos los atributos que la
caracterizan: inmunosenescencia, fragilidad, grandes síndromes geriátricos como formas
de presentación de diferentes entidades nosológicas en el adulto mayor y, sobre todo,
más presente, aunque no solo como propiedad del adulto mayor, sí muy frecuente en él,
la multimorbilidad.19,20

Evidentemente, la multimorbilidad implica la revisión de los diseños curriculares


enfocados en entidades específicas no combinadas, centrados en la enfermedad y no en
el enfermo paciente con sus dolencias y padecimientos, sus temores y expectativas, sus
creencias y representaciones desde lo cual inadvertidamente estamos generalizado lo
universal de la taxonomía nosológica de las enfermedades en lo particular de cada
enfermo, diluyendo y por tanto violando el respeto a lo singular particular en su integridad
existencial.

Sobre esa base se estructura la enseñanza y el aprendizaje, se acciona en la práctica la


mayoría de las veces, se diseñan y aplican guías de buenas prácticas y protocolos de
actuación desde esos imperativos acudiendo a lo multidisciplinario. Lógicamente, esto no
es lo deseado. Se impone la inter--transdisciplinariedad en este acápite relacionado con
la atención médica, intencionado así desde lo formativo y extendido en las llamadas
intervenciones educativas, todas o la mayoría diseñadas e implementadas desde
presupuestos homogeneizantes sin valorar las particularidades subjetivas e
intersubjetivas de los individuos y grupos a quienes están dirigidas, sus contextos y
probabilidades de adherencia y cumplimiento o no de lo indicado, al no tenerse en
cuenta sus aspiraciones, representaciones y sobre todo, su participación contribución
activa como sujeto de la acción.

2.3 Las TICs y la gestión de la información

Las TICs, indudablemente, se han introducido en las maneras de relación mediante la


actividad y la comunicación de las personas de esta sociedad actual conceptualizada
como sociedad del conocimiento. Como elementos mediadores de la relación sujeto-
objeto-sujeto cultural en su construcción, históricos en su origen y sociales en su
contexto, han influido en la configuración de patrones mentales y de acción subsecuente
1
debido a la conectividad, la interrelación en tiempo real y la hipertextualidad como
elementos esenciales sobre los que descansan dichas configuraciones en su estructura
y función.

Lo anterior, sin dudas, influye de manera importante en los necesarios cambios de la


influencia educativa en la educación en general y en la médica en particular, aspectos
tratados en publicación reciente de los autores de este trabajo.21

Como se mencionó en la introducción de este texto, la avalancha de información en


internet relacionada con resultados de investigaciones acerca de la enfermedad COVID
19 es abrumadora, no descartándose en estos, diferentes informaciones que constituyen
las denominadas “flake news”, cuyos orígenes no remiten a fuentes fidedignas
categorizadas como científicas y aceptadas por la comunidad científica internacional.

Se necesita recalcar, que más que nunca, se atribuye como elemento esencial y
obligatorio la necesaria gestión de la información desde una sólida formación para ese
fin, en la cual se instrumenten didácticamente acciones encaminadas a la dirección del
aprendizaje para la búsqueda de información, su selección, su interpretación,
comprensión y comunicación tanto oral, escrita como virtual, elemento categorial de
importancia en cualquier diseño curricular que, no solo concierne a la informática, sino
que atañe a cada una de las asignaturas y disciplinas del currículo tanto desde lo vertical
como lo horizontal: es un nudo interdisciplinario cognitivo principal que debe
considerarse en todo momento desde la formación inicial hasta la formación
posgraduada, incluida su más alto nivel, la formación doctoral.

Se necesita saber las fuentes de información según su taxonomía, su nivel aceptado por
la cienciometría, los autores más reconocidos y de prestigio en el ámbito internacional y
nacional, así como el desarrollo de una lectura crítica, entrelineas, inferencial y no solo
literal.

Se impone además su consideración como medio, como contenido de aprendizaje y


como habilidad a formar y desarrollar, así como sus incontables potencialidades para el
trabajo en red, la publicación, los debates y discusiones en grupos, los fórum virtuales,
todos de importancia en momentos normales como en los actuales de distanciamiento
social, lecciones que se refuerzan desde la comprensión analítica y crítica de la actual
pandemia de COVID 19 y sus necesarias implicaciones en la educación médica.

2.4 La investigación científica y la formación para la investigación

El carácter de problema científico complejo de salud mundial presente con la COVID 19,
ha colocado a la comunidad médica ante un fenómeno desconocido que necesita del
diseño e instrumentación de investigaciones para la determinación de diferentes aristas
ya señaladas anteriormente.

La actividad científica de la Universidad de Ciencias Médicas, como componente de sus


procesos sustantivos, en este caso direccionado a la generación de nuevos
conocimientos, se erige como nunca antes en actividad indispensable para la solución de
un problema que atañe a la comunidad planetaria.

Evidentemente, se plantean diferentes preguntas orientadas a dar respuesta a la


multiplicidad de aristas desconocidas. Como objeto de estudio con múltiples brechas
teóricas y por tanto además metodológicas, estas primeras preguntas son direccionadas
a caracterizaciones, de inicio descriptivas, pero bases de futuros diseños correlacionales
y explicativos que den cuenta paulatinamente de los elementos conceptuales,
categoriales, legales y metodológicos necesarios ante esta enfermedad. No es nada más
que el traslado del método de la ciencia al estudio de la realidad objetiva, en este caso
de alta significación debido a su implicación en el proceso de salud enfermedad, tema
1
altamente sensible, humano y universal.

A estas alturas del desarrollo de la ciencia, es evidente que se necesita la concurrencia


de diferentes grupos de científicos orientados a los aspectos a estudiar de este objeto de
estudio complejo. La cooperación y la colaboración nacional e internacional se
constituyen en estatuto ineludible para poder dar solución al actual problema. Así se
realiza. Lo demuestran las alianzas en red de múltiples centros de investigación,
universidades, investigadores, ciencias y tecnologías. No puede ser un investigador
aislado.

Todo lo anterior demuestra que se necesita de manera urgente la revisión de la actividad


científica, desde la gestión de proyectos sobre la base de problemas relacionados con la
salud de la población en todas sus dimensiones, con líderes y directores científicos, en
los diferentes niveles estructurales del sistema de salud en la cual se impliquen
directivos, profesionales médicos de la asistencia, docencia, profesores, y estudiantes
desde enfoques investigativos en correspondencia con cada nivel, todos orientados a la
transformación necesaria de la realidad, sustentados en el método dialéctico materialista
y su teoría del conocimiento científico.

En tal sentido, la formación para dar cumplimiento a la función de investigación


declarada en el perfil profesional del modelo de formación debe ser cumplida a
cabalidad, teniendo en cuenta que en la formación inicial de pregrado se contribuye a
esa función de investigación mediante una cultura científico investigativa, un
pensamiento científico y un accionar desde el método de la ciencia, una constante
problematización de la realidad y acciones indagatorias, cuestionadoras que lleven al
estudiante por los senderos de la heurística en sus actuaciones.

La formación de investigadores corresponde al posgrado, sobre todo en la formación


académica de maestrías y doctorados, todo claramente explicitado en las nuevas
resoluciones del posgrado cubano y la formación doctoral.22

Se considera por los autores destacar la importante participación de sus estudiantes en


esta pandemia mediante su trabajo en las pesquisas en contacto directo con la
población. La pesquisa, en este caso activa, constituye un eslabón de capital importancia
en la promoción-prevención desde la vigilancia epidemiológica. Nuestros estudiantes,
previa y debidamente entrenados, conscientes de sus funciones, guiados por los
profesores, actúan en un nivel fundamental correspondiente a la indagación y búsqueda
de sintomáticos respiratorios, de personas en riesgo, de posibles contactos y promueven
salud con su accionar.

Esto, sin dudas, es de altísima significación en su formación integral, como futuro


profesional de la salud que se entrena, desde el método de la ciencia, para la atención
integral en el nivel primario de salud, desde lo cual se materializa y ha sido una
oportunidad y fortaleza de esta pandemia, la necesaria orientación APS de la formación
y su interrelación con la formación para lo atencional, lo investigativo y lo educacional,
así como el principio martiano de la educación desde y para la vida.

Todas estas experiencias deben sistematizarse e incorporarse de manera científica en


los diseños de los planes de estudio. Es muy halagador observar como dichos
estudiantes, además, se entrenan desde las conferencias de prensa trasmitidas
diariamente por la televisión cubana, donde el profesor Duran explicita y recalca
diariamente conceptos fundamentales concernientes a las ciencias de la salud en
general, conceptos y métodos que son contenidos curriculares, pero en este contexto
asumen su gran valor funcional, citando, por ejemplo, elementos relacionados con la
vigilancia, con la determinación de tasas y su análisis e interpretación, las necesarias
definiciones de casos sospechosos, contactos y sus variedades, test diagnósticos
fundamentales, evolución y complicaciones de la enfermedad, multimorbilidad como
1
condicionante del pronóstico, contagio, dispersión, letalidad, entre otros constructos que,
aprendidos de los contextual significativo, tienen un alto valor en la formación.

Un aspecto, para finalizar, que no se puede dejar de mencionar es que el abordaje


investigativo de estos problemas complejos cuando son relacionados con la causalidad
debe tener en cuenta los elementos de la causalidad compleja. La causalidad es
importante en las ciencias de la salud. Su análisis histórico lógico permite deslindar
diferentes momentos, tendencias y regularidades, asunto al que no se dirige este trabajo,
pero se menciona ya que la mayoría de las propuestas se mueven en los límites de la
causalidad lineal, herencia de la concepción mecanicista de la ciencia moderna.

Los descubrimientos de Newton, sobre la base de los desarrollados por Galileo y otros
investigadores, marcan el inicio de esa ciencia moderna, signada por los mecanismos de
los cuerpos y fenómenos físicos, e influida por los preceptos de Descartes relacionados
con el método y que integrado al estudio de la naturaleza sienta el origen de la llamada
racionalidad clásica cartesiana.

De este modo se impregna todo el ámbito científico, se extiende a las ciencias sociales y
se aplican los mismos sustentos del estudio de la naturaleza, a la sociedad y al
pensamiento.23

La causalidad dentro de estos cánones se considera desde la linealidad determinista. Al


surgir contradicciones en el estudio de objetos y procesos complejos dichos referentes
no funcionan. Se aplica entonces la llamada causalidad compleja con su
multireferencialidad, su multicondionamiento, la recursividad organizacional, los fractales
y lo difuso o borroso. Desde estos presupuestos debe estudiarse y comprenderse la
causalidad en estos fenómenos complejos, que al no ser lineal se le ha dado en llamar
circular.6

Ejemplos desde la COVID 19 hay múltiples

¿Por qué el comportamiento ha sido diferente en distintos países e incluso en regiones


de esos mismos países?

¿Por qué la dispersión mundial acelerada?

¿Por qué su alta letalidad y cuáles son sus causas?

¿Por qué existe gran cantidad de personas asintomáticas capaces de trasmitir la


enfermedad?

¿Por qué la amplitud de su espectro clínico?

¿Por qué una enfermedad viral respiratoria ha suscitado alteraciones tan graves como la
tormenta de citoquinas, los actualmente fenómenos trombóticos implicados en la
coagulación intravascular diseminada, evento generalmente fatal y causa directa de la
muerte?

¿Por qué su selección por el sistema inmune, la destrucción de linfocitos y la


correspondiente linfopenia?

¿Por qué a nivel linfocitario la puerta de entrada no es el receptor de enzima


convertidora de angiotensina2?

Estas y muchas más preguntas necesitan respuestas desde abstracciones


generalizadoras después del análisis de los datos y hechos empíricos que tengan en su
base la señalada causalidad compleja, motivo por lo cual se necesita su inclusión como
1
contenido de estudio en los programas de formación de la educación médica superior
tanto la inicial de pregrado como en los programas de posgrado, desde su debido
tratamiento didáctico en los niveles de asimilación, su profundidad y tipos de contenidos
según objetivos de años, disciplinas y asignaturas.

CONCLUSIONES

Desde una sistematización que tuvo en cuenta aspectos teóricos y metodológicos


correspondientes a la educación médica superior, su objeto de estudio y de la profesión
médica, sus formas organizativas, sus finalidades y su diseño curricular, así como las
principales funciones del perfil profesional del modelo de formación, partiendo además
de las propiedades hasta el momento caracterizadoras de la pandemia por COVID 19,
sus manifestaciones sistémicas complejas y su dispersión mundial, se trataron como
elementos a considerar en los diseños e implementación de los planes de estudio en la
educación médica, lo que los autores de este trabajo denominamos categorías
esenciales y obligatorias a tener en cuenta en dicha educación, partiendo de una
integración interpretativa de presupuestos dialécticos materialistas, del enfoque de la
complejidad y la teoría general de sistemas, el uso de las TICs en la actual sociedad del
conocimiento y los elementos fundamentales de la formación en general, en la educación
médica, la formación para la investigación y la necesaria actividad científico investigativa
que necesitamos desde nuestras universidades de ciencias médicas.

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Recibido: 06 de Mayo de 2020; Aprobado: 16 de Mayo de 2020

*Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected]

Los autores declaran que no tienen conflicto de intereses.

José Aurelio Díaz Quiñones: caracterización teórica previa mediante sistematización de


las esencialidades de los aspectos categoriales estudiados para la adecuada selección
del marco teórico interpretativo. Estructuración de los elementos teóricos conceptuales y
metodológicos, puntos de vistas referenciales asumidos, confección del informe final.
Revisión de las fuentes bibliográficas.

María Lina Valdés Gómez: compartió las ideas principales del diseño teórico y
metodológico, revisión crítica del informe final. Aportes para conformar la síntesis
integradora final desde su experiencia como docente de salud pública. Revisión de la
bibliografía.

El grupo consultivo para la gestión de riesgo de desastres de la UNESCO (GERM)


exhorta a considerar los aspectos psicológicos y sociales de la pandemia para disminuir
las vulnerabilidades y, por lo tanto, reducir el riesgo de desastre frente al COVID 19

En enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de la


enfermedad por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) como una emergencia
de salud pública de importancia internacional. En marzo de 2020, caracterizó el COVID-
19 como pandemia. Desde entonces la OMS y las autoridades de salud pública de todo
el mundo están actuando para contener el brote, que ha implicado desafíos antes
impensados para las personas, las comunidades y las instituciones.

Esta pandemia puede ser considerada como el primer gran impacto de repercusión
planetaria en la historia reciente del mundo globalizado. Aunque sus efectos en materia
de salud pública están siendo superlativos, también lo son en todos los demás ámbitos
de la vida pública y privada, individual y colectiva. Como es el caso en la mayoría de los
procesos naturales, sus oportunidades o contingencias asociadas dependerán del
modelo de desarrollo en el que se produzcan. Con la pandemia, esto se ha puesto más
en evidencia.

Pandemia y vulnerabilidades
Si bien no es la primera vez que aparece este tipo de peligro a causa de un brote
epidémico, lo novedoso es que se trata de una cuestión que está amenazando a toda la
población del planeta principalmente por impulso de la globalización del transporte.

La emergencia por la pandemia también ha visibilizado las vulnerabilidades estructurales


preexistentes y, a la vez, viene generando vulnerabilidades específicas emergentes de
esta nueva situación. Ella constituye una situación disruptiva, que genera altos niveles de
estrés individual y colectivo. Para muchas personas implica una situación trágica a causa
las pérdidas que deben afrontar: pérdida de seres queridos, de la salud, de la vivienda,
de bienes, o del empleo.
1
En lo que respecta a las personas, surgen manifestaciones emocionales como angustia,
desconfianza, ansiedad, temor al contagio, enojo, irritabilidad, sensación de indefensión
frente a la incertidumbre e impotencia. También han surgido expresiones de
discriminación y estigma frente a las personas diagnosticadas con COVID-19, dado que
es una enfermedad transmisible, nueva y desconocida.

Estos problemas se complejizan en el caso de personas con dificultades cognitivas que


afectan su toma de decisiones, en aquellos que presentan carencias educativas y
materiales, que ya estaban en condiciones de vulnerabilidad social por la informalidad o
falta de trabajo, por la marginalidad en la cual se encontraban dentro de la sociedad, por
su condición etaria o por las carencias de su vivienda.

En lo que respecta a las comunidades, el aspecto clave radica en que dependemos unos
de otros para salvarnos. Es decir, las medidas higiénicas de prevención no tendrían
efecto si las otras personas no tomaran recaudos, no solo por mantener la higiene, sino
también por el nivel de responsabilidad individual y ciudadana en cuanto a la transmisión
del virus.

Al mismo tiempo, se pone de manifiesto y se consolida la necesidad de abordar el


problema desde una perspectiva multiriesgo: riesgo de contagio, de perder las fuentes
de trabajo, de no recibir asistencia médica efectiva y oportuna, o de no contar con agua
potable por la activación de otras amenazas como sequias, inundaciones o huracanes.

Por su parte, los gobiernos enfrentan desafíos inéditos en la gestión de la pandemia.


Han sido variadas sus posiciones para tratar de disminuir la exposición comunitaria,
llegando incluso a establecer una cuarentena obligatoria. En ese sentido, una manera
transparente de los gobiernos al asumir decisiones como la cuarentena obligatoria,
requiere integrar desde el inicio a las organizaciones comunitarias y a sus líderes en los
equipos que enfrentan la crisis.

Al igual que otros desastres, la pandemia se monta sobre un escenario preexistente y


pone de manifiesto las fortalezas y debilidades actuales del sistema socioeconómico. Se
visibilizan entonces con claridad tanto las vulnerabilidades de las instituciones como
aquellas que las propias instituciones pueden producir, amplificando de esta manera el
riesgo de desastre (por negar el problema, por no cumplir con sus misiones y funciones o
por ser utilizadas en beneficio de personas o grupos minoritarios). Particularmente
preocupantes son las medidas que, justificándose en la pandemia, generan mayor
desigualdad social o que, en el campo laboral, afianzan y profundizan la informalidad y la
pérdida de derechos laborales.

La pandemia afecta a todos, pero no por igual. Las consecuencias son diferenciales
según las condiciones de vulnerabilidad individual y social, y también de acuerdo con las
capacidades personales e institucionales para afrontarla de manera eficaz.

Asimismo es diferente la significación que adquieren para las personas los cambios en la
vida cotidiana derivados de la pandemia: puede decirse que para algunos el aislamiento
o el trabajo en el hogar puede ser un beneficio, mientras que para otros puede configurar
una mayor fuente de angustia y malestar. De igual manera, la significación y percepción
del tiempo para el individuo y para las instituciones no son iguales, pues son procesos
que implican diferentes registros. A modo de ejemplo, las personas pueden percibir el
desarrollo de una vacuna como un tiempo interminable a causa de la angustia por el
temor a la muerte, mientras que las instituciones de investigación, consideran que tales
procesos se están desarrollando en tiempo récord.

Desde el punto de vista social, tanto las personas, como las instituciones, intentan
enfrentar la pandemia y sus incertidumbres con los recursos conocidos y habituales,
1
para seguir viviendo en una “normalidad” que hoy ya cambió. Cuando esto ocurre,
aumentan la angustia y el estrés y otros aspectos psicológicos desadaptativos, y se
incrementan las vulnerabilidades socioeconómicas preexistentes y nuevas (como baja de
ingresos, aumento del hambre o la informalidad laboral). En este sentido es importante
que las modalidades de afrontamiento individual e institucional reconozcan la realidad tal
cual es pues, de lo contrario, producen una profundización de las vulnerabilidades y, en
consecuencia, del riesgo.

Gestión de riesgo de desastre y prevención


La gestión del riesgo de desastre implica una serie de actividades que permiten no sólo
atender el problema cuando aparece sino prevenir y mitigar los impactos negativos. En
esta prevención, atender tanto los aspectos de la vulnerabilidad estructural previa, como
las vulnerabilidades emergentes de cada desastre, resulta central para disminuir los
riesgos. Esta mirada estratégica está directamente vinculada con los procesos de
desarrollo que son competencia de las instituciones del Estado, incluyendo en ello la
consulta a aquellos que están en riesgo y el grado de participación permitido en los
procesos decisorios democráticos de cada país.

En la gestión del riesgo están implicadas también las actitudes personales, ya que
algunos comportamientos pueden colaborar a enfrentar el estrés personal y comunitario,
mientras que otros -por el contrario- pueden profundizar el problema al afrontarlo de
manera inadecuada. Por ejemplo, comportamientos que inciden en la reducción de la
vulnerabilidad y, en consecuencia, disminuyen el riesgo, incluyen reconocer la magnitud
de la situación, acatar las indicaciones de las autoridades, actuar de manera responsable
y solidaria, mantener rutinas (sueño, alimentación, actividad física), mantener el contacto
con familiares y amigos, obtener información de fuentes confiables, expresar las
emociones, actuar con empatía y serenidad, y apoyar a las personas y grupos
vulnerables (personas mayores, enfermos, personas con discapacidad, personal que
asiste en la emergencia, personas solas).

Por el contrario, los comportamientos que profundizan la vulnerabilidad incluyen


minimizar el problema (por negación, omnipotencia, rebeldía o desconocimiento del
riesgo); descalificar violar o incumplir las medidas de protección; dejarse llevar por
rumores; utilizar estrategias inadecuadas (como consumo de tabaco, alcohol, otras
drogas o medicamentos sin prescripción médica); o interpretar las expresiones
emocionales como signos de debilidad. Se suman también, conductas impulsivas que
pueden derivar en actos violentos, así como las manifestaciones de estigma y
discriminación.

Riesgo y responsabilidad
Las conductas y los hábitos socioculturales inciden directamente en la propagación y en
el control del brote epidémico. Por un lado, la pandemia devela y pone de manifiesto las
formas, los procedimientos, las negociaciones que cada sociedad utiliza para afrontar
institucionalmente los riesgos y sus manifestaciones concretas, los desastres. En este
caso, producir capacidades y disminuir la vulnerabilidad sólo se logra como una
construcción social.

Al mismo tiempo, se ha puesto en evidencia la importancia de la conducta de las


personas frente al riesgo, tanto en la percepción de las amenazas, como en las acciones
preventivas y el abordaje de las consecuencias. Por ello, en el caso de la pandemia, al
no disponer de vacunas o tratamientos efectivos, se apela a la conducta y la
responsabilidad individual. Para que tales conductas sean posibles y para promover
capacidades de afrontamiento individuales y sociales, es necesario trabajar en la
reducción simultánea de las vulnerabilidades preexistentes y las vulnerabilidades
emergentes, promover el desarrollo de sistemas saludables de sostén familiar y social, y
capacitar a todos los actores involucrados.

1
En este sentido, enfrentar los retos en materia educativa resulta un aspecto crítico en el
ámbito psicológico, donde se producen impactos en el proceso de aprendizaje de los
estudiantes, así como para los docentes por lo que implica mantener la calidad del
proceso de enseñanza-aprendizaje en la presente coyuntura; al igual que en el ámbito
social, por las consecuencias que tendrá en el mediano y corto plazo este cambio en los
procesos educativos.

En definitiva, considerar los aspectos psicológicos y sociales constituye un elemento


esencial para el desarrollo de acciones preventivas en la comunidad, para disminuir las
vulnerabilidades y, por lo tanto, para la reducción del riesgo de desastre frente al COVID
19.

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