Antología 1

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Publicación DIgital

O fi c i n a d e R i n c o n e s d e
Lectura 2018
Cuentos escritos por docentes para niños de educación basíaca

Antología
de cuentos
W W W. S E V. G O B. M X
Miguel Ángel Yunes Linares
GOBERNADOR DEL ESTADO
Enrique Pérez Rodríguez
SECRETARIO DE EDUCACIÓN
Jorge Flores Lara
SUBSECRETARIO DE EDUCACIÓN BÁSICA
Ricardo Gómez Leyva
SUBSECRETARIO DE EDUCACIÓN MEDIA
SUPERIOR Y SUPERIOR
Uriel Flores Aguayo
SUBSECRETARIO DE DESARROLLO
EDUCATIVO
Abel Ignacio Cuevas Melo
OFICIAL MAYOR
Claudia Iliana López Benítez
COORDINADORA DE DELEGACIONES

EDITORA:
Linda Denisse Márquez Chávez

CORRECCIÓN DE ESTILO
María Alejandra Méndez Castro
Karla Adith Ruiz Garza
Norma Sánchez Rodríguez
EQUIPO TÉCNICO
Aníbal Benjamín Arizmendi García
Elvia Enríquez Gómez
Martha Patricia Hernández Guevara
Adrián Renán Lezama Urdapilleta
Diana Martínez Rámila
María Alejandra Méndez Castro
Karla Adith Ruiz Garza
Norma Sánchez Rodríguez
Karla Leticia Velázquez Velázquez
ENLACE ADMINISTRATIVO
María de la Paz Araminta Enrigue Ferrer
Responsable de Biblioteca:
Aurora Martínez Méndez
AUXILIAR TÉCNICO
María del Carmen Correa de los Santos
José Leobardo de la Rosa Acevedo
APOYO ADMINISTRATIVO
Andrea Vázquez Zárate

DIAGRAMACIÓN
Tania Sánchez Rodríguez
ILUSTRACIONES
Tania Sánchez Rodríguez
Antología de cuentos
CONTENIDO

Agradecimiento 5

Libros del rincón.

Buenos días. 7

¿Círculo o cuadro? 11

Chigüiro y el lápiz. 16

De noche en la calle. 20

El ladrón de gallinas. 24

En la pieza de mamá y papá. 30

La revancha de los conejos. 35

La sorpresa. 41

Linterna mágica. 45

Matías y el pastel de fresas. 51

Mi león. 58

Miremos la fiesta. 62

Pataletas. 69

Trucas. 75

¿Yo? Yo 79
Agradecimiento
Algunos libros se leen sin palabras. Son libros que llegan a contar una o mil
historias. Estos libros son importantes porque dicen más de nosotros mismos
que lo que nosotros pudiéramos contar de ellos. La antología “Palabras
de Docentes” nació de observar el trabajo en los talleres de fomento a
la lectura que imparte nuestra oficina a maestros y maestras en el estado.

Los talleres nacen a partir de uno o más libros con un solo propósito:
ser leídos. Una de las consecuencias de cada taller con docentes del
Estado de Veracruz, es una reflexión profunda de la práctica académica
y la lectura en el aula, pues son los maestros los que viven cada
estrategia en las sesiones para transmitir lo aprendido en las aulas.

Que esta antología, llena de historias y bellamente ilustrada, sea un


homenaje a su labor, sea un estímulo para el magisterio y sea, también un
fruto más a su experiencia y dedicación en cada niño y niña veracruzano.

Nuestro agradecimiento eterno.

Linda Denisse Márquez Chávez


Uriel Flores Aguayo
PALABRAS DE DOCENTES

Buenos días.
Jan Ormerod.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Cuentos de la vida cotidiana.

7
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

BUENOS DIAS
Autor: Georgina Herrera Bello.

Ana es una pequeña princesita, despierta cada mañana dando un


gran bostezo. Como parte de su rutina mañanera toma un libro
para leerlo, aunque aún es pequeña para leer, sin embargo a ella le
motiva colocar su libro rojo en el tocador para leer un poquito cada
mañana.

Siendo más o menos las 7:00 am, Ana empieza a sentir hambre y
se acerca a la recámara de sus papás; como una hormiguita da un
salto a la cama y con un dulce beso despierta a su papá; él no resiste
tanta dulzura y se levanta para darle el desayuno a Ana.

Ana tiene una fiel compañera, Catalina una muñequita de trapo que
nunca la suelta, es su leal compañera en todas sus actividades, para
desayunar, viajar, e ir a la escuela. Ana puntualmente desayuna a las
7.30 am y papá en lo que ella desayuna lee el periódico y toma su
café. La familia de Ana es muy amorosa, llevan el desayuno a mamá,
porque saben que ella trabaja mucho.

Los tres se vuelven a recostar un ratito, muy calientitos, papá con su


periódico, Ana con su libro rojo y mamá descansa.

De repente, llegó el momento de cambiarse, el reloj se sigue


moviendo, papá y mamá deben ir a trabajar y Ana al kinder.

Ring, ring, Ana baja de la cama, entra en el baño y se toma su


tiempo, lava sus dientes, juega con el agua y platica con Catalina,
rápidamente elige su vestimenta, el tiempo vuela, sus papás de un
salto dejan la cama, se meten al baño, se cambian y no lo pueden
creer, Ana ya está lista. Papá se acerca a Ana y le dice: estamos listos
princesa y salen para iniciar el día.

USAER 301

8
PALABRAS DE DOCENTES

BUENOS DIAS
Autor: Lidia Jácome Tejeda

Recién amanece, Ana empieza a despertar, frota sus ojos para aclarar
su visión y toma aún adormilada su libro favorito y su muñeca, se
dirige a la habitación de su padre, sube a la cama y le da un amoroso
beso, su padre despierta y se viste para ir a la cocina a preparar un
rico desayuno.

El padre de Ana pone un pan en el tostador, lee el periódico, Ana


come un rico cereal, pero de repente grita, ¡Papá el pan se quema!
Rápido toma un trapo para sofocar el humo.

Después de ese pequeño incidente preparan emocionados el


desayuno para alguien muy especial, su mamá, quien agradece y
lo disfruta.

Ana es una niña muy responsable a pesar de su corta edad, realiza


las labores que le corresponden y se prepara con esmero para ir a la
escuela, pero que pasa cuando ella está lista para salir, ¡Oh no! Mis
papás aún no están listos, se arma el caos, la madre corre por acá y
por allá, el padre no encuentra su calcetín, Ana como siempre muy
atenta y servicial encuentra el calcetín y todos salen felices a cumplir
con sus labores.

Escuela: Primaria Gabriel Lucio.

30EPR2314D

9
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

BUENOS DIAS
Autor: Guadalupe Nathallie Aguirre Sampayo

Ana Kristell Cruz Zamora

Karla Paola Francisco Cruz

Rubí Zeneth Vazquez Mejía

En la cálida habitación de la casa de los Villa Nueva González,


Maribelita dormía tranquilamente en su habitación, se despierta,
limpia su carita y dando un bostezo, toma el libro que la noche
anterior había dejado bajo su almohada, sigilosamente con su libro
bajo el brazo y con su fiel compañera Anilú se dirigió a la habitación
de sus padres que dormían plácidamente, observando que ya era
hora de levantarse; con mucho cariño subió a la cama de sus padres
despertando a su papá con un dulce beso.

El papá adormilado se levanta y se dirige a la cocina a preparar el


desayuno, mientras Maribelita como de costumbre va a recoger el
periódico; de regreso su desayuno ya está servido y la pequeña se
prepara a disfrutar su cereal, papá también pone el pan en el tostador
y comienza a leer el periódico y como estaba tan entretenido olvida
sacar el pan, finalmente como muestra de amor, ambos llevan el
desayuno a mamá a la cama, despertando a su bella mami, mientras
Toño y Maribelita como de costumbre siguen leyendo.

De pronto Maribelita mira el reloj y se da cuenta que el tiempo ha


transcurrido y ya es hora de ir a la escuela, velozmente comienzan
a cambiarse, prepara sus materiales, toma su reloj y se dirige a la
recámara para mostrarles a sus padres que ya son 7:20 am , los
padres sorprendidos se levantan desesperados y rápidamente se
dirigen a cambiarse, ya estamos todos listos, Toño y Maribelita
toman como siempre su inseparable lectura y cada quien se va a
sus labores, papá a trabajar y Maribelita junto con su madre toman
camino a la escuela muy contentas.

Centro Regional de Educación Normal

“Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán”

Licenciatura en Educación Primaria

Municipio: Tuxpan.

10
PALABRAS DE DOCENTES

¿Círculo o cuadro?
Jill Hartley.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Los números y las formas.

11
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

¿CÍRCULO O CUADRO?

Érase una vez un niño de nombre Panchito, el cual era muy muy
observador, su sueño era ser fotógrafo y a todos los lugares a donde
iba con su papá tomaba fotografías con su cámara de cartón, que
elaboró con él.

Un día salió a recorrer las calles de su pueblo natal Papantla( Veracruz)


y llegando al mercado se emocionó al ver muchas figuras en la
entrada. Una figura de papel mache en forma de calavera, en la cual
resaltaba el traje de charro mexicano; caminó y vio a unos pequeño
jugando dados y se sentó a jugar con ellos, más adelante estaba una
niña con un antifaz de flor de colores llamativos; cruzando la calle
en el café de la esquina, unos señores jugando dominó llamaron su
atención.

Se emocionó tanto al ver un palo tan alto pero tan alto y unos
hombres girando de cabeza vestidos con atuendos coloridos y uno
de ellos bailaba en el centro de un cuadrado; después vio a una
señora vendiendo dulces de muchos colores, al tomar la foto se le
antojaron tanto que quería darles una mordida, a un lado del puesto
estaba la hija de la señora que atendía, jugando a la comidita y
dentro del plato había unas lunetas; en eso gritó su mamá, desde
lejos -¡Panchito ya es tarde!, ya es hora de la merienda.- ¡Vamos
a la panadería La Esperanza! Ahí vio unos ricos panes ¡guauu de
chocolate! yde ¡lechecita!

Al revelar las fotos le dio mucha emoción al ver que en cada una de
ellas encontró formas de círculos y cuadrados.

Al día siguiente cuando Panchito fue a la escuela se encontró un


libro en la biblioteca del aula con las imágenes que él había visto;
brincó de emoción y de alegría, y decidió pedirlo prestado para
llevárselo a su casa.

Centro Regional de Educación Normal

“Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán”

Municipio: Tuxpan.

12
PALABRAS DE DOCENTES

¿CÍRCULO O CUADRO?
Autor: Ma. Ángeles Iriarte Rodríguez.

Karla P. Filobello Ávila.

Marisol Morales Sánchez.

Había una vez un niño llamado Juanito, le gustaba observar todo lo


que se encontraba en su camino.

Un día jugando con su cámara salió a ver que encontraba para tomar
maravillosas fotos con ella.

Al caminar por su pueblo pudo observar diferentes formas en todo


lo que veía, todo tenía forma circular y cuadrada.

Como había una fiesta en el pueblo descubrió que si se lo proponía


en todo lo que encontraba en su camino, podía descubrir figuras en
los objetos, como en los trompos, los dulces típicos, el pan y hasta
en las tortillas de doña Juana.

Pensó en sus juegos y dulces favoritos como las canicas y las


burbujas, se dio cuenta que también tenían formas y se sorprendió
cuando le dio hambre pues la gelatina que compró era circular.

Después de todo su recorrido, llegó al puesto de su abuelita, ella


vendía flores y plantas, con sorpresa descubrió que también tenían
forma circular.

Clave: 30EJN10240

Zona 113

13
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

¿CÍRCULO O CUADRO?
Autor: Alfonso S.Z.

Érase una vez un niño que se llamaba Memo que había ingresado a
primer grado de educación primaria, en una escuela muy bonita, en
un salón con ambiente muy agradable ya que tenía imágenes muy
atractivas.

Desde el primer día se sintió atraído por el ambiente y por el trato


de su maestra. Todo era alegría y risas, pero un día la maestra Citlalli
le dijo que dibujara en su cuaderno azul todos los objetos que
tuvieran forma de círculo o cuadro; sin embargo Memo no tenía
claro identificar estas figuras, por lo que se ocupó de hacer trazos
en varias hojas del cuaderno, primero dibujó una calaca con traje de
charro, luego algunos rayones que parecían bosquejos de pintura
abstracta.

Después, decidió continuar juntando objetos que había en el salón,


puso unos dados, se colocó una máscara de forma de flor, enseguida
acomodó una ficha de dominó, unos trompos, un dibujo de los
voladores de Papantla. Mientras seguía su actividad, como colación
se comió unos ricos dulces que su mamá le había comprado en la
feria, le invitó uno a su linda maestra. Le pidió a su amiguita Paty
que le prestara unos trastes de su juego de té para seguir juntando
objetos en su mesa.

14
PALABRAS DE DOCENTES

Un poco cansado de la actividad sacó unos panecillos, que llevaba


escondidos en su mochila nueva. Le pidió permiso a la maestra para
salir del salón un momento, pero sacó la bolsa de pan. Rápidamente
pasó a todos los salones para llevar a cada maestro una pieza de
panecillo, y como también llevaba unos frasquitos de yogur con
tapita, se los dio al maestro de Educación Física. De regreso al
salón encontró tiradas unas tortillas, que se llevó para incrementar
la colección de objetos que estaba juntado. Al entrar al salón vio a
la maestra que le enseñaba a los demás niños como girar una rueda
de plástico con una mano, lo cual le llamó la atención.

Por fin llegó la hora del recreo, un ratito se puso a jugar canicas,
luego estuvo haciendo burbujas de jabón y finalmente decidió
jugar con una pelota con sus compañeritos.

Al llegar nuevamente al salón de clases la maestra le dio una paleta


de premio por haber realizado su actividad tan estupendamente,
sin realmente saberlo.

Cuando terminó la jornada se fue con su mamá a casa y al llegar lse


llevó una gran sorpresa, vio varias bolsas de mandado colgadas y en
la mesa muchas gelatinas y flores de diferentes colores, sin perder
tiempo fue al patio a ver sus plantitas, ahí estaban sus amiguitos,
que le cantaron las mañanitas ¡Era su cumpleaños! Este fue su gran
día, el día más feliz de su vida.

15
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

Chigüiro y el lápiz.
Ivar Da Coll.

Serie: Al sol solito.

Sin categoría.

16
PALABRAS DE DOCENTES

CHIGÜIRO Y EL LÁPIZ
Autor: Rosa María Villa Altamirano

Marisol Muñoz García

Ana Paula Mata Toral

Chigüiro caminaba por las calles solitarias, cuando de repente, vio


un lápiz en el piso, se agachó, lo tomó y lo miró fijamente pensando:
¿Qué puedo hacer con él? Mmm… ¡Ya sé! Puedo dibujar la bicicleta
que siempre he querido; cuando terminó de dibujar, comenzó
a imaginar, cómo sería estar en ella y pedalearla, sentir el viento,
manejarla con una mano.

Con gran alegría expresó: ¡Esta es la bicicleta de mis sueños! Después


de un rato se bajó y muy contento se despidió de ella; mientras
pensaba……qué otra cosa podré dibujar; se agachó lentamente y
sonrió al dibujar un delicioso helado de fresa con zarzamora. Se
sentó a saborear lentamente su helado usando su imaginación,
sin perder de vista el lápiz. Cuando terminó de disfrutar su helado
se sintió muy cansado y comenzó a bostezar ¡aaww! Pero estaba
tan entusiasmado que dibujó una cama con su colcha de lunares
azules; dejó lentamente el lápiz en el piso, se acomodó en la camita
tapándose con su colchita y se quedó tan dormido que comenzó a
roncar.

Escuela: Jardín de Niños Ángel José Hermida Ruíz.

Clave: 30DJN2860V

17
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

EL LÁPIZ MÁGICO
Autor: Sac Nicté Narváez Santiago

Elvira Azuara Vélez

Felipe Riviello Zarate

Marco Antonio Cortés Cruz

Ruben Narváez Casanova

Cierta mañana Erick salió a la calle, se encontró un lápiz y se


preguntó: -¿Para qué ocuparé este lápiz?-

Porque en ese momento no sabía que podía comunicarse por


escrito. Entonces lo tomó y lo observó. Empezó a dibujar lo que él
tanto había deseado “una bicicleta”

y que sus padres tan humildes que eran no le comprarían, cuando


la terminó de dibujar, era tan profunda su imaginación y deseo que
logró viajar en ella, en sus primeras pedaleadas, se le dificultó un
poco pero él insistió e insistió hasta que logró dominarla, estaba
muy feliz, pero terminó muy acalorado.

En eso pensó si el lápiz le cumpliría otro deseo, ahora se le ocurrió


dibujar un helado. Se veía tan apetitoso que de inmediato se lo
comió.

Se sentía muy agotado, pero feliz de haber disfrutado su aventura.

Ya por la tarde lo vencía el sueño, tanto que decidió dibujar una


cama muy cómoda y esta vez su lápiz la hizo realidad. Hasta la ropa
de cama era muy hermosa, entonces, nuestro amigo Erick se quedó
dormidito y soñó muy feliz.

Cuenta la historia que soñó con su profesor que lo estimuló a echar


a volar su imaginación.

Escuela: Primaria Luis Spota.

Clave: 30DPR1883P

18
PALABRAS DE DOCENTES

CHIGÜIRO Y EL LÁPIZ
Autor: Alejandra Roa Márquez

Efraín R. Martínez Barradas

Chigüiro por el llano caminaba plácidamente,

cuando de repente, algo distrajo su mente.

-Un objeto llamó su atención,

lentamente se acercó y con su mano lo tomó.

-Lo observó, lo olió y después de un rato entendió,

que podría con él plasmar todo aquello que quisiera imaginar.

-Como cansado estaba de caminar, un vehículo se le ocurrió


inventar,

¡Una bicicleta!

-Mucha velocidad para una mente inquieta.

-Cuando se cansó de andar, otra cosa quiso dibujar.

-Su pancita ya rugía y mucho calor tenía,

¡Un helado!

-Algo fresco para un cuerpo acalorado.

-Su helado disfrutó, pero como todo se terminó,

-tanto imaginar lo hizo bostezar,

un lugar para descansar tenía que crear.

¡Una suave cama!

-Para cerrar los ojos y soñar,

y al día siguiente volver a empezar.

Colorín colorado esta historia ha terminado.

Dirección de actividades Artísticas.

19
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

De noche en la calle.
Ángela Lago.

Serie: Astrolabio.

Sin categoría.

20
PALABRAS DE DOCENTES

DE NOCHE EN LA CALLE
Autor: Mtra. Anabell Torres Castañeda.

Lic. Nayeli Moreno Gutierrez.

En una fría noche de invierno, vemos a un niño en situación vulnerable,


a quien un grupo de adultos insensibles y abusivos, lo mandan a
vender manzanas por la noche arriesgándose a los peligros de la
oscuridad.

Roberto el protagonista de esta historia, el niño de las manzanas,


después de muchos intentos de enfrentar el menosprecio de la
sociedad, de ser robado, de ser observado con desconfianza,
detiene su frágil mirada en una madre cariñosa que está acurrucando
a su hijo en su regazo y lo protege de los peligros de la noche con
mucha ternura.

Roberto, cansado, triste y hambriento, necesitando del amor de una


madre a quien nunca conoció, se sienta en la acera de la calle a
comer una de las tres manzanas que le dieron a vender. Firulais su
fiel compañero, un perro pulgoso quien siempre lo acompaña en
las batallas diarias, fue a su encuentro y los dos compartieron la
manzana.

De repente se detiene un auto y sorpresivamente, ilumina el rostro


del conductor, es el jefe del grupo que los obliga a vender las
manzanas en las esquinas y quien lo regaña de manera violenta y lo
hace despertar del sueño.

Del sueño que se tiene cuando se duerme en las calles frías y largas
noches de invierno.

Espacio Libre de Expresión Artística (ELEA).

21
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

DE NOCHE EN LA CALLE
Autor: Mtra. Patricia Viveros.

Yibeth Galán Barrientos

Elizabeth Guevara Bravo.

Karina Alejandra Pérez Guzmán.

Juan acostumbra vender manzanas a los conductores que circulan


por la avenida, él observa que la gente siempre está enojada y esto
le da miedo; a pesar de eso tiene que trabajar. En ocasiones, al
enfrentarse a conductores que llevaban mascotas, él era agredido
por éstas, algunas veces le querían robar sus manzanas y en otras
ocasiones las personas pensaban que era Juan quien les quería
robar cuando se acercaba a las ventanillas de los autos.

Algunas veces, se ponía triste al ver a las mamás arrullar a sus hijos
porque recordaba los dulces brazos de su madre cuando se sentía
protegido.

Juan vivía en la calle, no tenía hogar, solo una mascota; la gente


lo observaba con cierta indiferencia, cuando no podía vender sus
manzanas se sentaba triste a comerlas, sin que nadie le tendiera la
mano al verlo solo.

Un día vio un carro con dos viejitos que llevaban muchos regalos,
él nunca había recibido un regalo y pasó por su cabeza llevarse uno
de esos, tomó uno y corrió ante la vista de todos que gritaban
“¡Atrápenlo es ladrón!” Juan corrió y corrió, hasta topar en un
callejón obscuro, abrió el regalo y ¿Cuál fue su sorpresa? encontró
unas manzanas, las cuales le sirvieron para seguir trabajando.

“Si tú eres un niño con suerte que tiene hogar y una familia, cuídala
y protégela siempre, respétala y dale amor”.

Escuela: Manuel M. Ponce.

Nueva Senda.

El mejor inicio.
Clave: 30DJN0216
Xochitlán Orduña.

22
PALABRAS DE DOCENTES

DE NOCHE EN LA CALLE

Chico camina en la calle, lleva todo el día con su caja llena de frutas.
La gente lo ve, lo juzga, ¿Qué hace un niño a estas horas fuera de
su casa? Quien le compra le quiere pagar poco; quien no, lo ve
con mucho miedo o con burla. Chico sabe que quienes vienen en
sus coches no lo van a querer, ni siquiera sus perros dejan de ladrar
cuando se acerca.
¿Por qué soy diferente? Mientras ve a una señora que puede ser su
abuela ¿Por qué yo no puedo tener eso? Piensa, mientras ve a una
madre abrazando a su bebe.
Chico deambula y tiene hambre, se sienta en una equina y come
una de sus frutas. Un perro de la calle lo ve y se acerca, lo ve como
si fueran amigos de largo tiempo y Chico le ofrece su última fruta,
ambos son felices juntos, aunque sea poco tiempo.
Sin nada que vender Chico ve un coche lleno de regalos, nadie sabe
de quien es, corre y toma el primer regalo, el que está a la mano.
La gente grita, los perros ladran y la ciudad lo ayuda a esconderse.
Oculto casi a oscuras, abre el regalo, era una caja llena de frutas.
Otra vez Chico empieza un nuevo día vendiendo frutas. La gente lo
ve, lo juzga.

Escuela: Instituto Villa de Cortés.


Xalapa.

23
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

El ladrón de gallinas.
Béatrice Rodríguez.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Cuento de aventuras y viajes.

24
PALABRAS DE DOCENTES

EL LADRÓN DE GALLINAS

Érase una vez un bosque, donde vivía un grupo de amigos muy


particular: un oso, un conejo, un gallo y una gallina llamada
Esponjocita. En un día soleado mientras disfrutaban de un rico
almuerzo, un astuto zorro acechaba entre la maleza a la pobre
Esponjocita, en un descuido el zorro la capturó y echó a correr
adentrándose en el bosque mientras ella asustada, pedía auxilio.

El oso, el conejo y el gallo, llenos de valentía emprendieron


apresuradamente la búsqueda de Esponjocita, siguieron al zorro
por todo el bosque hasta que los sorprendió la noche, se detuvieron
a descansar en la copa de uno de los árboles más altos para esperar
la salida del sol. A la mañana siguiente, continuaron la persecución
del zorro a través de una montaña que en su interior escondía un
laberinto. El astuto zorro y Esponjocita, permanecían ocultos en una
guarida jugando entretenidamente ajedrez, mientras que los amigos
de la gallina, desesperados buscaban cómo entrar a la guarida. Pasó
tiempo y cayó la noche nuevamente.

Los amigos sin poder encontrar la guarida, permanecían alrededor


de una fogata mientras Esponjocita y zorro dormían plácidamente.
Al otro día, la gallina y el zorro salieron de la guarida y se dispusieron
a atravesar el mar en una balsa. Los amigos hicieron lo mismo, el
oso se acostó boca arriba como tabla de surfear y los llevó sobre
su cuerpo hasta que llegaron a la orilla de la playa cansados y muy
mojados.

25
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

Oso y sus amigos descubrieron que la casa del zorro se encontraba


a la orilla de la playa, se asomaron por la ventana y grande fue
su sorpresa al ver al zorro y la gallina regocijándose junto a una
chimenea. Molestos los amigos entraron a la casa amenazando
al zorro de hacerle pagar por su fechoría. Esponjocita intervino
rápidamente explicando a sus amigos que el zorro no era malo,
todo el tiempo que estuvo con él la trató bien y no buscaba hacerle
daño. Algunos de los amigos comprendieron; aunque el gallo se
molestó un poco por todo lo que habían pasado. Al final, todos se
reunieron junto al fuego a disfrutar de una bebida caliente.

A la salida del sol, los valientes amigos emprendieron su viaje de


regreso al bosque mientras Esponjocita les decía adiós al lado del
zorro, no sin antes, prometer visitarlos en el verano.

Escuela: Villa de Cortés.

Xalapa, Ver.

26
PALABRAS DE DOCENTES

EL LADRÓN DE GALLINAS
Autor: Verónica Guijarro Acosta.

Kahlik López Lomelí.

Una mañana de domingo estaban reunidos los amigos en casa del


señor conejo, tranquilamente se sentaron a desayunar cuando de
repente llegó el zorro de la pradera y se llevó a Blanquita, la gallina.
Rápidamente salieron corriendo el oso, el conejo y el gallo tras ellos
para rescatarla. Durante la búsqueda atravesaron valles oscuros, tan
oscuros que la tristeza invadió a oso, al poco tiempo llegó la noche
y cansados treparon a la copa de un árbol para refugiarse.

Al amanecer siguieron con la búsqueda de Blanquita, cuando


escucharon un suave cacaraqueo que los guió a la montaña, zorro y
Blanquita se internaron en el centro de la montaña y jugaron ajedrez
a la luz de una vela; mientras tanto, oso quería meterse por un túnel
que el señor topo había cavado, pero como era tan grande se quedó
atorado, y volvió a llegar la tarde y la sonrisa de la luna apareció.
Zorro y Blanquita se quedaron dormidos esperando un nuevo día.

A la mañana siguiente, zorro trataba de huir por mar, subiéndose a


una pequeña embarcación navegó por las aguas mientras Blanquita
disfrutaba de los rayos del sol. Oso y sus amigos los siguieron
quedando exhaustos de tanto remar con la rama de un árbol, a lo lejos
divisaron la casa del zorro y cuando estuvieron lo suficientemente
cerca se asomaron por la ventana y vieron que no era un rapto, sino
una aventura previamente planeada entre zorro y Blanquita, pues
éstos eran amigos desde la niñez. Explicando las razones que los
motivaron a hacerlo, los invitaron a tomar una taza de atole caliente
alrededor de la chimenea. Pasaron la noche disfrutando de la mutua
compañía, sin darse cuenta que el sol ya había asomado. Felices
oso, conejo y gallo regresaron a la cabaña del bosque.

Escuela: Supervisión. 309. Educación Especial Estatal.

27
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

EL LADRÓN DE GALLINAS
Autor: Brenda Edith Escalante Rendón.

Había una vez en un lejano bosque, una pequeña casa en donde


habitaba una familia de amigos; Owen el oso, Matías el conejo y
algunas gallinas. Un buen día cuando desayunaban tranquilamente
en el jardín, quedaron totalmente asombrados al observar como
un zorro se llevaba a una de las gallinas corriendo sin parar hasta
alejarse de la casa. Owen, Matías y otra de las gallinas corrieron
despavoridamente formando una torre tras el zorro. Poco a poco se
internaban en oscuras sombras formadas por los árboles y el zorro
no aparecía, así cayó la noche y decidieron descansar sobre un árbol.

A la mañana siguiente al salir la luz del sol continuaron la búsqueda.


¡Allá va! Dijo Owen, señalando al zorro que subía la montaña. Al
llegar a ella se encontraron con un túnel muy pequeño en el que
Owen jamás podría entrar, además no quería correr el riesgo de
quedar atrapado, mientras tanto zorro y gallina jugaban ajedrez en
el interior del túnel a la luz de las velas, hasta sentir sueño y quedarse
completamente dormidos.

Llegó el otro día y con el, una nueva aventura. Zorro corre con la
gallina en brazos hacia la playa, suben a una lancha y navegan entre
las olas del mar, mientras Owen y compañía intentan nadar hacia
ellos.

Por fin, después de muchas horas y cansancio logran llegar a la casa


del zorro, ven la luz prendida y deciden asomarse sigilosamente por
la ventana. Owen va preparado con un trozo de leña para darle una
paliza al zorro antes de que se coma a la gallina, pero cuál sería su
sorpresa al entrar a la casa y darse cuenta que todo lo que pensaron
fue una locura, zorro jamás comería a su amiga la gallina, pues solo
la invitó a pasar unos días con él y a comer una rica sopa al calor de
la chimenea.

Zorro amablemente los invitó a sentarse, Matías y Owen ríen de


pena por haber pensado que la gallina estaba en peligro. Después
de un rato deciden regresar a casa, mientras su amiga la gallina se
queda disfrutando su nuevo hogar. Y colorín colorado este cuento
se ha terminado.

Escuela: J.N. Lázaro Cárdenas del Río

Xalapa, Ver.

28
PALABRAS DE DOCENTES

EL LADRON DE GALLINAS
Autor: Alejandra Patricia Rebolledo Aponte
Rosalba Fuentes Martínez
Diana Concepción Lara Aparicio

En un tiempo memorable donde todo es armonía, sana convivencia y


felicidad, había una aldea muy singular habitada por varios animales.
Un día llegó un zorro, al mirar a la gallina más joven, una preciosa
pollita blanca, de cresta roja y patas muy limpias, se enamoró de
ella. Fue un flechazo a primera vista, la observó, contempló y al
menor descuido la tomó entre sus brazos y partió a correr. El gallo al
mirar lo sucedido gritó: “zorro no te la comas”.
Toda la aldea se puso en alarma corriendo tras él, entraron al
bosque, ¡Qué cansancio! Llegó la noche, entre penumbras continuó
la persecución, el cansancio los venció y sobre un árbol cada cual se
acomodó.
Al alba zorro aventajó subiendo la montaña con su prenda amada
entre brazos.
Para escabullirse se metió en una cueva y en su interior a la polla
enamoró dentro de la misma surgió un singular amor.
A la mañana siguiente, hacia la playa corrió y en una pequeña barca
partió, contra viento y marea los mares surcó. Sus vecinos tras sus
pasos seguían y al llegar a una isla ¡oh sorpresa! Un nidito de amor,
encontró paz, amor y armonía en este nuevo hogar.
Todos tranquilos a su aldea regresaron y narraron ésta historia de
singular amor.

Escuela Primaria Progreso Matutina


C.T.E. 30 EPR 2943T

29
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

En la pieza de mamá y papá.


Leticia Uhalde y Raúl Fortín.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Las personas.

30
PALABRAS DE DOCENTES

EN LA PIEZA DE MAMÁ Y PAPÁ


Autor: L.E.F. Héctor M. Benítez Hernández.

Era una tarde de miércoles, mamá estaba en el estudio trabajando en su


computadora. José Manuel y Sara jugaban con su perro Roger, cuando la
pelota que lanzaban entró a la habitación de Papá y Mamá.

“Sara ven” dijo José Manuel “vayamos a explorar la habitación y ver qué
encontramos”. Sara y Roger se asomaron un momento y entraron para
ver qué misterios se encontraban.

- ¡Mira!- dijo Sara – “los zapatos de Mamá, siempre me ha gustado verla


cuando usa esos zapatos”. José Manuel dijo “deberías probártelos
hermana.”

¿Qué tal luzco hermano?- eres igualita a Mamá –dijo José Manuel-
“Cómete todas tus verduras Manuel”, dijo Sara en tono severo imitando
a su madre.

“Al ratito regreso chicos, voy al trabajo”, dijo José Manuel, quien portaba
orgulloso la corbata y el saco de Papá. Por un instante intercambiaron
frases y palabras que sus padres repetían en el día a día.

¡Guacala! Mi Papá olvidó sus calcetas del futbol -dijo José Manuel- y se
las lanzó a Sara en la cara, la cual corrió por la habitación, mientras su
hermano la perseguía con el arma biológica.

“Cuando sea grande creo que también tendré que usar de estos” -dijo
Sara- mientras sostenía el brassier de Mamá. Pasaron los minutos y
siguieron buscando en los cajones hasta que descubrieron unas fotos que
nunca habían visto.

Había fotos de bebes y de una pareja joven que no reconocían. ¡Mira! –


dijo José Manuel- estos muchachos se parecen a Papá y Mamá.

De pronto se oyó una voz que decía “niños, ¿Qué están haciendo?”,
Mamá, ¿Quién es el bebé de la foto? –Dijo Sara- ¡Esa bebé era yo,
cuando era pequeña! ¿De veras? –Dijeron los dos – sorprendidos.

Así es, alguna vez fui pequeña como ustedes y cada una de esas fotos
captó un pedazo de historia de cada momento de mi vida. –Dijo Mamá- .
Y así pasaron la tarde revisando las fotos del cajón, contando anécdotas
de todos los miembros de la familia.

Escuela: Jardín de Niños Antón Semiónovich Makarenko.

Clave 30EJN1520P

31
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

EN LA PIEZA DE MAMÁ Y PAPÁ


Autor: Ma. Del Carmen Díaz.

Había una vez dos pequeños hermanitos llamados Alexia y Raulito,


ellos tenían un hermoso perrito llamado Firulais y juntos jugaban y
se divertían. Una tarde estaban pensando ¿ A qué podremos jugar?
Cuando se les ocurrió ir al cuarto de Mamá y Papá, se asomaron
sigilosamente y al ver que no había nadie ahí decidieron entrar.

Tengo una idea -dijo Alexia- por qué no jugamos a Mamá y Papá,
mostrando la ropa que había en el closet e inmediatamente tomó
las zapatillas rosadas de mamá, que eran las más elegantes con un
hermoso moño morado y se las puso; Raulito y Firulais la observaban
y reían por lo que hacía, JAJAJAJAJAJ –Dijo Raulito- te ves muy
chistosa.

Ahora voy yo –Dijo Raulito- y se puso el traje de Papá, un saco y


corbata que lo hacían lucir muy bien, mientras que Alexia se ponía
el vestido de Mamá, esto es muy divertido decían y hasta Firulais
estaba ayudando a colocar los trajes.

Veamos otras cosas -dijeron-, y abriendo los cajones ¡Oh no! –Dijo
Raulito- el calcetín apestoso de Papá (tapándose la nariz) y por el
olor hasta firulais quería salir corriendo.

Sacaron toda la ropa interior de Mamá y Papá y el cuarto estaba

32
PALABRAS DE DOCENTES

llenándose de muchas cosas en el suelo, de pronto se les ocurrió abrir


el tercer cajón y ¡Oh sorpresa! En él guardaban sus más preciados
tesoros, unas fotografías.

Raulito tomó una foto y dijo –Alexia cuando eras pequeña-, ¿En
serio? – dijo ella-, y se acercó a ver todas las fotografías con su
hermanito y cómodamente se recostaron en el piso, -JAJAJAJAJ
como se veían mamá y papá- comentaron los dos.

De pronto unos pasos se escucharon acercándose a la habitación y al


abrir la puerta ¡Oh sorpresa! Era Mamá, quien al entrar se dio cuenta
del desorden que había en su habitación, ¿Pero qué ha pasado? –
dijo- los niños asustados voltearon a verla.

Pero Alexia inmediatamente dijo –mira Mamá cuando yo era bebe-


hay sí, mi pequeña cuánto has crecido –dijo mamá- y emocionada
se acercó a ellos.

Mamá se sentó en el piso y pasó con sus pequeños una linda tarde
viendo todas las fotografías y recordando todo lo que han vivido.
Estaban tan felices que hicieron que hasta firulais disfrutara de esa
linda tarde. Y colorín colorado este cuento ha terminado.

Escuela: Jardín de Niños “María Enriqueta”

Clave: 30EJN0119X

33
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

EN LA PIEZA DE MAMÁ Y PAPÁ


Autor: Yedzy.

Un día Anita y Pedro no fueron a la escuela, por lo que se quedaron


solos en casa. Esa mañana casualmente se había ido la luz en su
casa, por lo que se encontraban un poco aburridos.

Dieron muchas vueltas para distraerse, cuando llegaron a la “pieza”


de sus papas y vieron el armario abierto, decidieron echar un vistazo.
Comenzaron a sacar algunas cosas que jamás habían visto, Anita se
puso la ropa de su Mamá incluso hasta las zapatillas de fiesta, ¡Qué
diversión! Se decían Anita y Pedrito.

Pedrito también buscó ropa de su Papá y se la puso, al verse Anita


y su hermano se reían sin parar, pasó el tiempo y llegó su perro
“Rufo” al que también vistieron con un short de Papá.

Abrieron un cajón donde encontraron fotos familiares de cuando


ellos eran bebes, se les pasó el tiempo viendo esos recuerdos sin
darse cuenta de la llegada de su Mamá del trabajo, y al entrar a su
pieza encontró a Anita y Pedrito en el piso con la ropa revuelta y las
fotos por todos lados.

Su Mamá no sabía qué decir, soltó una carcajada y se acercó a ellos


para ver las fotos que hacía muchos años que no veía. Recordó
momentos importantes de sus hijos Anita y Pedrito y les contó
pequeñas historias de esas fotos.

La luz regresó y Anita y Pedrito tuvieron que guardar todo nuevamente


en el armario con ayuda de su mamá.

Escuela: Primaria “México” Turno Matutino


Clave: 30DPR1544Q

34
PALABRAS DE DOCENTES

La revancha de los conejos.


Suzy Lee.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Cuentos de aventuras y viajes.


35
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

LA REVANCHA DE LOS CONEJOS


Autor: Dafne Krauss B.

Se escucha el derrapar de una camioneta que va a toda velocidad


y el quejido de un pobre conejo que yace herido en la calle, sin
embargo, el conductor no se detiene. Lleva prisa, hace calor y la
venta debe continuar hasta el anochecer…

Una vez que se terminó el trabajo, Ramón (el chofer de la camioneta)


se dirige a casa a descansar. En la oscuridad del camino se logran
ver dos orejas que se asoman entre los arbustos. Cuando Ramón
está más distraído, las largas orejas toman forma y se abalanzan
sobre el viejo camión.

Ramón tarda en reaccionar dando un volantazo para evitar al animal


de las orejas, pero no es el único…De la oscuridad de la noche
salen, decenas de ellos brincando por todos lados ¡Un ejército de
conejos aparece para evitar el paso de Ramón!

Todos formados lo observan desde el exterior con una mirada


hipnotizante. Ramón desde dentro los mira aterrado. Los conejos
brincan y Ramón cierra los ojos con miedo.

El tiempo pasa rápidamente, Ramón abre los ojos y ve alrededor, se


encuentra confundido en medio de la nada. Se levanta lentamente y
observa el lugar. Su vieja camioneta avanza a toda velocidad. Ramón
se levanta y camina, confuso se pregunta: ¿Acaso los conejos me
han robado mi camioneta?

Los conejos lograron su objetivo.

Escuela: J.N Lázaro Cárdenas del Rio.

Clave: 30EJN0869Y

36
PALABRAS DE DOCENTES

LA REVANCHA DE LOS CONEJOS


Autores: Maestra Elena

Maestro Marco Antonio

Un conductor de un carro de helados transitaba sin cuidado por una


zona boscosa, por la enorme distracción no se percató que había
atropellado a un pequeño conejito que pasaba por ese lugar. Al
caer la tarde el conductor no tuvo reparo del accidente que había
provocado y quitado de la pena siguió por la ruta que se había
trazado…
De pronto, ante sus ojos, aparecieron un par de orejas que
rápidamente tomaron la forma de un enorme conejo que se atravesó
en su camino, dejándolo perplejo bajo la luz de su vehículo. El
conductor sorprendido e incrédulo, quiso esquivar la presencia de
aquel animalito, sin embargo, ya no era uno, sino dos y luego tres,
cuatro y muchos quienes provocaron que el conductor distraído
frenara bruscamente.
Ante sus incrédulos ojos, seguían apareciendo un sinnúmero de
conejitos que lograron rodearlo y que en sus miradas se leía el
reproche por la acción anterior del conductor. Este, no pudo evadir
la presencia de todos aquellos que se colocaron alrededor del
vehículo, en una actitud de reproche. Inesperadamente, saltó frente
a sus ojos la imponente figura del líder de la manada que lanzó una
furiosa mirada al infractor.
No supo cómo, solo sintió que una luz brillante lo aturdía y fue bajado
del vehículo quedando inconsciente por un lapso prolongado ¡No
lo podía creer! ¡Los conejos habían vengado su terrible proceder!
No sabiendo cómo actuar y al darse cuenta que circuló por una zona
que señalaba la presencia de estos animalitos y que su descuido no
le permitió darse cuenta de ello, el conductor suplico una tregua, se
disculpó y ofreció helados a los animalitos que sin rencor lo dejaron
ir, con la promesa de ser siempre cuidadoso al conducir.

Escuela: Primaria Rafael Ramírez.


Clave: 30DPR5187T

37
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

LA REVANCHA DE LOS CONEJOS


Autor: Francisco H. Soto.
Liliana Moreno Olivares.
Marcela Díaz Olvera.
María del Rosario Hernández Hernández.

Pobre conejito…arrollado por un carro de helados. Ahí, tirado, en


medio del camino…
¡Esperen! Esa no es una historia para niños, regresemos pues, al
principio.
Don Pepe que vendía helados, regresaba a casa, cansado de una
jornada de trabajo muy dura cuando de pronto sus ojos se cerraron
por el cansancio y sin darse cuenta lastimó a un conejito. Este se
recuperó de inmediato, y contó a sus amigos lo ocurrido. Ellos
comenzaron a planear su revancha. Al día siguiente, de noche,
un conejito se aventó frente al carro de helados y después otro,
otro, otro, y otro más, fue tan tremendo el susto de Don Pepe que
detuvo de súbito su vehículo, cuando de pronto se vio rodeado por
un ejército de conejos nocturnos, dio un salto por encima de todos,
pero el conejito que había arrollado se abalanzó sobre él y de un
golpe en la cabeza lo noqueó.
Don Pepe despertó tirado en medio del camino, parecía que lo
habían atropellado. Aun conmocionado y sin saber qué había
pasado; caminó hacia el vehículo y prometió no volver a manejar sin
cuidado.
El secreto es que estos conejitos traviesos con helado en mano,
siguen esperando en el camino a su siguiente camión repartidor
de comida. Así que si tu trabajo es ser repartidor de alimentos y
regresas por la noche, ten cuidado con la Revancha de los Conejos.

Escuela: Jardín de Niños Xochitlán.


Clave: 30DJN0216
La Orduña.

38
PALABRAS DE DOCENTES

LA REVANCHA DE LOS CONEJOS


Autor: Any Peña.

Existe un camino muy bonito que cuando pasas con tu coche


puedes ver lo verde de las plantas que se encuentran en ese lugar,
en especial a los conejos. Pero ¡espera! ¿Qué es lo que está en
medio del camino? ¡Un conejo! Y está muy lastimado. Me parece
que le acaba de pasar encima un carro de helados.

Más tarde, de nuevo ese carro de helados pasa por el camino. Se


me hizo raro que se parara, así que me acerqué. De pronto, noté
que muchos conejos se acercaban al carro de helados. Este mismo
carro comenzó a avanzar al ver que muchos conejos se encontraban
muy cerca.

Los conejos, sin ninguna razón, empezaron a saltar por el camino


como si cruzaran la calle. El carro giraba y daba vueltas para no
pasar por encima de ellos. Cada vez aparecían más y más conejos,
se volvió a parar ahora más fuerte que el conductor se golpeó la
cabeza. Cuando el chofer alzo la mirada y vio una gran cantidad
de conejos, eran tantos que jamás había visto algo así. Todos los
conejos saltaron sobre el carro de helados al punto de cubrirlo por
completo. Espantada, me fui de ahí, dejando al chofer.

Al día siguiente, a la mitad del camino se encontraba el mismo


señor de los helados. Se despertó extrañado, creo que piensa que
los conejos de anoche fueron un sueño, pero no. Lo vi subirse a su
carro de helados y nunca volvió a pasar por ese camino.

Escuela: J.N. Francisco Ríos Cano.

Clave: 30DJN0312C

39
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

LA REVANCHA DE LOS CONEJOS

Autor: Maricela Cuevas Pozos

Gilda Victoria García Ronzón

Gladys Marisol García García

Había una vez, como cada lunes, el carro de los helados hacia
su recorrido haciendo felices a todos los niños. Un día se perdió
en el bosque, ya era tarde, pronto anochecería y el nevero estaba
preocupado por no encontrar el camino de vuelta a casa. De pronto
unas orejas se asomaron en el fondo del bosque, el nevero se acercó
para ver de cerca y descubrir que animal era. Y después ¡Bum! Un
enorme conejo salto hacia la carretera. El nevero trato de esquivarlo
pero cuando alzo la mirada, el conejo estaba acostado en medio de la
carretera ¿Qué le habrá pasado? Se preguntó el heladero.

En ese momento aparecieron decenas y decenas de conejos que


brincaban de un lado al otro rodeando el carro de helados. Cuando
el nevero vio a todos los conejos como soldados frente a su carro se
asustó mucho.

“Disculpen, no era mi intención lastimar a su amigo, lo siento mucho”


dijo el heladero.

El papá de los conejos se acercó al heladero y le dijo con una voz con
tono amenazante que no está por demás decir, no coincidía con su
diminuto cuerpo: “no sabes dónde te metiste, este es nuestro territorio
¡lo dice el letrero! Sin embargo, podemos llegar a un acuerdo. Si te
acuestas en la carretera hasta que salga el sol, te perdonaremos tu
falta, asi podrás sentir lo que sintió mi hijo”

El heladero sin pensarlo dos veces aceptó el acuerdo atemorizado


por el papá de los conejos. Cuando despertó, al no ver ningún conejo
pensó que había sido solo un sueño. Confundido, volvió a su carro de
helados y se fue del lugar inmediatamente.

Los conejos felices y saboreando su helado comentaban unos a otros:


“¡apúrense a terminarse su helado! ¡A las 4:00 pasará el panadero!
¡mmm que rico!”

¡Y colorín colorado esta historia de los conejos tramposos se ha


terminado!

Clave: 30EJN1024Q

Zona 113

40
PALABRAS DE DOCENTES

La sorpresa.
Sylvia Van Ommen.

Serie: Pasos de luna.

Categoría: Cuentos de la vida cotidiana.

41
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

LA SORPRESA
Autor: Adriana Marisela Piña Gaona
Victoria Martínez D.
Mayra Hernández Beltrán
Albina Ruíz González.
Alma Patricia García Villa.

Había una oveja que estaba muy preocupada por su peso pero no
era el peso corporal, quería saber cuánta lana tenía. Todos los días
se observaba en el espejo y llevaba un cuidadoso registro.
Un buen día fue a la tienda a comprar algo para embellecerse, pues
tenía una gran idea, en la tienda la atendió su amigo el ganso, que
le explicó la promoción, llevándose dos botellas al precio de uno.
En su moto regresó a su casa muy contenta pensando qué haría con
el producto, ya en casa puso manos a la obra, tiñó toda su lana de
color rojo púrpura, lavó, secó y cepilló su lana para que quedara
suavecita y esponjosa.
Después de esto, con mucho cuidado se trasquiló completamente
y envolvió la lana en su paño azul, la colocó en su moto y se fue a
visitar al señor perro, quien tenía una rueca, para pedirle que hilara
su lana. Entonces regresó a su casa con una hermosa madeja de
hilo y puso manos a la obra, tejió, tejió y tejió hasta convertir ese
hermoso hilo en un bello suéter de cuello gigante para su querida
amiga la jirafa ¡Qué gran sorpresa le dio a su amiga! Quien al ver
su regalo, se lo puso de inmediato y efusivamente le dio un tierno
beso.

Escuela: Preescolar Michelena.


Pacho Viejo.

42
PALABRAS DE DOCENTES

LA SORPRESA
Autor: Karla Lisset Espinosa D.

En un país lejano donde los sueños se hacían realidad, vivía una


pachoncita y tierna oveja blanca que un día al intentar verse al
espejo se dio cuenta que le sobraba un poco de lana para verse
completamente en él.
Tras idear varias formas de verse completa en el espejo se le
ocurrió una brillante idea, así que se subió en su motoneta y llegó
directamente a comprar pintura roja, regresó a su casa y se puso a
pintar su hermosa lana.
Colocó pintura en todo su cuerpo, esperó un tiempo para lavarse
y secar su ahora lana color rojo: continuó con su increíble plan y
se dispuso a cortar toda la lana de su cuerpo, ¡Ahora ya no era
pachoncita! No tenía lana en su cuerpo pero ¿Qué creen? Ahora
necesitaba un abrigo para cubrirse.
Salió nuevamente en su motoneta y llevó su lana a hilar, ya teniendo
su madeja roja comenzó a tejer día y noche hasta terminar; una vez
terminada su sorpresa fue a visitar a su amiga la jirafa y le entregó
¡un increíble suéter rojo!
La oveja pensó que si bien en un inicio ninguna de las dos se hubiera
visto de manera completa en el espejo, al menos ahora su amiga no
pasaría frío.
La tierna oveja se sintió muy feliz al ver la cara de emoción de su
amiga la jirafa, pues toda su vida había soñado tener un cuerpo
cubierto de lana.

USAER 08.
Zona 301.
Xalapa foráneos.

43
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

LA SORPRESA
Autor: María Dolores Dorantes.

Un día Lola despertó y fue directa a la báscula, se quitó su pijama


y se pesó, angustiada se miraba al espejo, medía cada parte de su
cuerpo y pensaba ¿Qué haré con todo esto? Le surgió una gran
idea y se dirigió inmediatamente a la tienda de colorantes, eligió
el color rojo para teñir su lana. Feliz regresó a casa, rápidamente se
dedicó a pintar toda su lana, después con agua quitó el exceso de
pintura y para que se esponjara la secó con su secadora, al ver que
había quedado como la imaginó comenzó a rasurar y quitarla de
su cuerpo, cuidando de que quedara completa y no en pedazos; al
finalizar se puso un suéter ya que no tenía con que cubrirse del frío.
Al día siguiente Lola se dirigió en su motoneta a dejarle toda la
lana pintada a la creadora de hilos, Angie, que era una perrita muy
coqueta y formal; feliz Lola regresó con unos hilos de lana listos
para crear bellos atuendos, se dio a la tarea de trabajar día y noche,
tejiendo un hermoso suéter.
Días después logró realizar un obsequio a su amiga la jirafa, quien
felizmente le dio un gran beso de agradecimiento.
…Reflexionando que en ocasiones tenemos parte de nosotros que
podemos compartir y que puede ser muy útil a alguien más.

CAM Conecalli.
Clave: 30ML0038L

44
PALABRAS DE DOCENTES

Linterna mágica.
Lizi Boyd.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Pendiente.

45
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

LINTERNA MAGICA
Autor: Aurea Rosado Domínguez.
Karina R. Domínguez Badillo.
Ariesly Domínguez Rivera.
Alma Graciela Rivera Hernandez
Arizbeth Baizabal Vázquez.

Un día Miguelito fue a acampar, pero al caer la noche no encontraba


su bota entonces decidió salir, saco su linterna mágica para ir a
buscarla.
Caminó y caminó hasta poder encontrarla, se la puso pero su
curiosidad creció y descubrió que al alumbrar cada rincón de la
naturaleza encontraba algo interesante.
Linterna arriba, linterna abajo a los lados y ¡Sorpresa! Murciélagos
¡Uff que susto! Casi vuelan por mi cabeza.
Linterna abajo ¡Wow! Ratones casi los piso.
Escuchó un ruido –uhuh- y dirigió su linterna para descubrir de quien
se trataba ¡Sorpresa! Un hermoso búho, en cuanto vio la luz giro la
cabeza y salió volando.
Al seguir al búho percibió un olor –que extraño- rápidamente lo
encontró con la linterna mágica ¡Uf!, ¡Unos olorosos zorrillos!
Siguió caminando.
Alumbró y miro un castor juntando ramas.
En lo alto de un árbol un puercoespín, en las aguas oscuras unos
hermosos peces con escamas de colores, se asomaba una diminuta
rama y a lo lejos un zorro lo observa.

46
PALABRAS DE DOCENTES

Después de tanto caminar y explorar, sus tripas empezaron a gruñir


¡Grrr!
Al alumbrar hacia abajo encontró unas manzanas rojas mordidas, las
cuales se veían jugosas y se sentó a comer.
Y sucedió lo inesperado tropezó con una roca y su linterna salió
disparada.
Muy asustado por la obscuridad y sonidos que percibía del bosque
comenzó a llorar y los animales del bosque al verlo angustiado lo
fueron a ayudar.
Entonces el mapache con lámpara en mano ilumina el rostro de
Miguelito.
Con ayuda de todos los animales alumbraron su camino, lo ayudaron
a regresar para encontrar su tienda de campaña.
Miguelito pudo darse cuenta que el bosque no era tan tenebroso,
sino un lugar para hacer amigos.

Escuela: Jardín de Niños Manuel M. Ponce.


Jardín de Niños Velasco de Alemán.

47
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

LINTERNA MAGICA
Autor: Isis Alejandra Camón Sánchez.
Rosa Luz Ávila González.

Un día Rodrigo un niño muy curioso decidió salir a acampar al


bosque de noche, ya en la oscuridad le dio mucho miedo, por lo
que se puso a buscar entre sus cosas y encontró una linterna y se
imaginó que era mágica.
Al encenderla perdió el miedo y cada vez que alumbraba algún
lugar encontraba cosas maravillosas, primero encontró su bota
desaparecida la cual se puso para ir a descubrir cosas nuevas, vio
unos murciélagos que volaban y unos ratones buscando comida.
Vio un búho que vigilaba el bosque con sus grandes ojos, de repente
le llegó un olor muy curioso y al alumbrar descubrió una pareja de
zorrillos; más adelante estuvo a punto de caer a un lago pero con la
ayuda de la linterna pudo darse cuenta y evito la caída.
Ahí mismo vio un castor que hacia una presa con unos troncos,
continuó su camino hasta escuchar el ruido en un árbol ocasionándole
miedo, rápido alumbró con la linterna y vio un puercoespín, continuó
caminando alrededor del lago y vio los peces nadando.
Cerca había una madriguera donde observó una zorra y más
adelante fue descubriendo otras cosas, hasta que le dio hambre
y encontró unas manzanas tiradas por lo que se dispuso a tomar
algunas y comerlas, ya después de haber descansado un rato se
levantó para continuar con su linterna.
Sin embargo al dar unos cuantos pasos se tropezó con una piedra
y la linterna salió volando, entonces ahora un mapache la tenía
y lo alumbró a él, lo observó como él había observado a todos
los animales del bosque, cada uno de los animales que él había
observado se acercaron y se fueron pasando la linterna para ir
alumbrando cada parte de su cuerpo.
Una vez que lo observaron lo fueron conociendo, se acercaron a él
y se hicieron amigos y juntos recorrieron el bosque hasta llegar a
la casa de acampar del niño, donde él les contó un cuento y al fin
todos pudieron dormir.

Educación Especial Estatal.


Zona 309
Banderilla.
48
PALABRAS DE DOCENTES

LINTERNA MAGICA

Espiridión era un chico muy travieso, un día doña Sinforosa que era
su mamá lo mandó a pagar el recibo de la luz en la calle Allende,
pero justo cuando andaba por los Sauces, se encontró con su amigo
Aniceto y se fueron a jugar maquinitas gastando todo el dinero.
Por la noche ya estando en su casa en la comunidad de san
Chalizcuilo, se dio cuenta que habían cortado la luz, Doña Sinforosa
se enfureció y dijo –Para que aprendas la lección te vas a dormir
al patio-. Espiridión corrió al ver la chancla voladora, no sin antes
tomar una linterna para alumbrar su camino.
Su casa tenía un patio muy grande, el niño no podía conciliar el
sueño porque escuchaba muchos ruidos y le dolían los pies, pero
alumbró con su linterna y encontró unas viejas botas que él había
tirado y se las puso.
Luego escuchó la musiquita que decía “Batman” y al alumbrar hacia
arriba cual fue su sorpresa, que vio a dos murciélagos, pero no pudo
seguir contemplando porque escuchó otro ruido y al enfocar al
sonido, vio unos simpáticos ratones y un búho sabio que lo miraba
en un árbol.
Espiridión pensó que la linterna era mágica, por todo lo que veía,
de repente su nariz percibió un olor desagradable, volteo su luz y
se sorprendió al ver dos zorrillos y a lo lejos un castor con un erizo.
De pronto tuvo sed y buscó agua, al acercarse a un laguito vio unos
peces y pensó –Mañana me los guiso empapelados- por lo que se
dio a la tarea de buscar unos hongos comestibles para darle sabor,
aunque ya no los cortó porque un viejo zorro merodeaba de cerca.

49
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

Horas más tarde Espiridión ya se sentía cansado y perdido, observó


papeles de colores de un festejo que había pasado días antes,
tuvo hambre por lo que comió unas manzanas del camino mientras
observaba un venado.
Cuando intentaba regresar a su casa tropezó y la lámpara cayo lejos
de él, entonces un mapache curioso tomó la lámpara y lo alumbró
a él. Junto con los animales dijeron –ahora nosotros vamos hacerle
bulling- pasando la lámpara unos a otros para que no la pudiera
tomar.
Pero el viejo búho dijo –dejad en paz a Espiridión, él no ha venido
a molestar a propósito, solo ha estado explorando el patio. Venid
conmigo yo te alumbraré el camino, haced lo correcto y no os
vuelvas a gastar el dinero de la luz-
Finalmente el chico volvió a su casa y al otro día vendió en mercado
libre su control de Xbox para reponer a su mamá el dinero del recibo
de luz.

Educación Especial Estatal.


P. Zona 305

50
PALABRAS DE DOCENTES

Matías y el pastel de fresas.


Palomo.

Serie: Al sol solito.

Sin categoría.
51
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

MATÍAS Y EL PASTEL DE FRESAS


Autor: Dulce María Gutiérrez García

Era una noche como cualquiera, en donde Alonso y su familia se


fueron a dormir. Alonso y su hermano se durmieron temprano.
Alonso comenzó a soñar con un rico pastel de fresa, se despertó
y bajó de su cama, fue a ver a sus papás a su cuarto pero estaban
dormidos. Seguía pensando en el rico pastel de fresa y siguió
caminando por el pasillo.
De repente se tropezó con la alfombra y cayó en ella, se asustó un
poco, cayó al vacío y gritó al caer. Asustado, sintió algo blando, al
prender la luz, vio a varios animalitos y se sorprendió pues estaba
encima de uno de ellos.
Se sorprendió y gritó asustando al monstruo, el cual gritó: ¡chump
chump chump!, y lo correteó. Alonso corrió muy rápido. Bajó una
loma y los demás animalitos se asustaron, llegó hasta donde estaban
los árboles, trepó a uno y el monstruo pensó… ¿Por qué se subió
ahí?
Era un ave muy grande que confundió con un árbol y volvió a salir
huyendo de ahí.
Volvió a correr y escapar del monstruo, pero se le aparecieron sus
superhéroes para defenderlo.
Se puso contento porque ellos lo defenderían, pero el monstruo
logró vencer a los superhéroes y asustado corrió y corrió, pero al
correr cayó al vacío, pero fue rescatado por unas bombas grandes
de jabón.
Flotó por todo el espacio y logró escapar del monstruo pero unos
pájaros volaron y tronaron la bomba de jabón donde iba y cayó de
nuevo en un árbol.
El monstruo lo vio y al caer y soltarse Alonso le pegó al monstruo,
volvió a correr, entró a un tronco de árbol y ahí estaban muchos
animales, el monstruo pudo entrar y lo correteó otra vez.

52
PALABRAS DE DOCENTES

Pasó por el tronco y al treparse el monstruo cayó y Alonso quedó


colgado de una rama la cual era ¡La manija del refrigerador! Alonso
lo abrió y subió a un banco, se saboreó el pastel, lo sacó del
refrigerador y se lo comió, estaba muy satisfecho.
De pronto, volvió a ver al monstruo atrás del refrigerador y corrió
otra vez, pero el monstruo solo logró tener en su boca su calcetín.
Era aún de noche, de repente se vieron los rayos del sol y amaneció.
Mamá Carola llegó al cuarto y los despertó... -Alonso, Jorge ya
párense-.
Al bajar de su cama Alonso se dio cuenta que no tenía puesto su
calcetín y mamá Carola le pregunto: -¿Dónde dejaste tu calcetín?-
-¡No puede ser mamá! El monstruo me lo quitó aquí en la cocina.
¡Ven!- La tomó de la mano y se la llevó para que viera. Al llegar a
la cocina se sorprendió al ver que el calcetín estaba atorado en el
refrigerador.
-Mamá yo vine, me comí el pastel y el monstruo apareció y te juró
que él me lo quitó.
-Está bien Alonso no te preocupes, sé que te gusta mucho el pastel
de fresa, jijiji.

Escuela: Jardín de niños Antón Semiónovich Makarenko.


Clave: 30EJN1520P

53
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

MATÍAS Y EL PASTEL DE FRESAS


Autor: María del Pilar Mendoza S.

Matías no puede dormir, le encantan los postres y él, solo piensa en


comer una riquísima rebanada de pastel, ¡ya se la está saboreando!
Baja con sumo cuidado y en silencio para que nadie lo escuche, va
a la recámara de sus padres y corrobora que estén dormidos. En su
cabeza solo está esa enorme rebanada de pastel de fresas.
En su camino a la cocina, se tropieza con un tapete y cae en un
profundo agujero negro sin imaginar que al fondo de este, habitan
pequeños y grandes monstruos, precisamente era un gran monstruo
sobre el que cayó, interrumpiendo su grandioso juego de rúbick.
Chump, chump, chump, el monstruo se enojó y comenzó la
persecución, Matías asustado corrió por la casa de las aves, se trepó
a los árboles… jejeje, ¡no eran árboles, sino las patas de un enorme
avestruz!
Pobre Matías, sin darse cuenta tropezó con una piedra pero ¡Oh!, en
ese momento llegaron los tres héroes más poderosos de la galaxia.
¡Al fin! Alguien llegó a ayudarlo pero ¿Qué creen? El monstruo
peludo resultó ser más listo y fuerte que ellos y de un manotazo los
aventó hasta por allá.
¡Que monstruo tan poderoso! Pensó Matías y siguió corriendo hasta
llegar a un abismo de burbujas, jijiji ¡Por fin…ya no me podrás hacer
daño! Pensó Matías, pero no le duró mucho el gusto pues unas aves
con gran pico rompieron la burbuja en la que se escapaba.

54
PALABRAS DE DOCENTES

Mientras caía fue salvado por una enorme rama de la cual se


sujetó y con esta misma pudo golpear al terrible monstruo. Siguió
corriendo, al parecer no tenía escapatoria, corrió sobre un lago de
aguas negras, por cañadas, pero al fin dejó hasta atrás al monstruo
y llegó hasta el refri de su casa, lo abrió y se comió con enorme
felicidad una rebanadota de pastel.
¡Oh no!, el monstruo lo siguió hasta la cocina y lo persiguió
quitándole uno de sus calcetines.
Matías, al fin logró deshacerse de él y llegar hasta su cuarto, se
durmió muy feliz, el monstruo ya no estaba y además se había
comido ese riquísimo pastel.
Al siguiente día, su mamá lo despertó y pudo observar que le faltaba
un calcetín, Matías le contó todo lo ocurrido con el monstruo y la
llevó hasta la cocina para mostrarle la evidencia y ¿Qué creen que
resultó ser el terrible monstruo del que Matías logró escaparse?...

Escuela: Jardín de niños María Enriqueta.


Clave: 30EJN0119X

55
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

MATÍAS Y EL PASTEL DE FRESAS


Autor: Mauricio Mendoza Villanueva

Un día, Matías se despertó por el ruido de sus tripas, que le


recordaban el castigo que su madre le había puesto de no cenar.
-¿Qué podría pasar si le doy una mordidita al pastel? Él se preguntó
durante diez minutos, hasta que se convenció de ir, asegurándose
que su madre tuviera un profundo sueño para no despertarla.
Siguió su camino con la única idea con la cual se había decidido a
parar, ese rico pastel de fresas que se encontraba en su refrigerador.
Pasito a pasito iba pasando por encima de esa vieja alfombra azul
que le había dejado su abuela a su madre, no se lo esperaba Matías
pero extrañamente se hundió junto con ella a un lugar desconocido,
donde observó a un monstruo grande, redondo y peludo que tenía
un color peculiar en su cubrir, chomp, chomp, chomp, hacía aquel
monstruo que salió corriendo detrás del pequeño Matías.
Matías corría y corría, seguía observando cada vez cosas más raras
como por ejemplo una serpiente de color azul con gorro, un caracol
que fumaba su cigarro, pero Matías corría y corría, vio un tronco
donde sujetarse para que el monstruo no lo alcanzara pero, cuál era
su fortuna, que el pobre Matías se había subido a las piernas de otra
extraña criatura que habitaba esa fría y obscura dimensión.
El monstruo seguía haciendo chomp, chomp, chomp y se reía
de Matías que estaba sujeto a las piernas de uno de sus grandes
amigos. El pobre Matías al darse cuenta, se bajó de un brinco y
echó a correr de nuevo; cuando sentía que sus piernas ya no daban
una, se tropezó con una piedra que lo dejó todo mareado.
¡Qué suerte la de Matías! Llegó un tridente de superhéroes a
defender a aquel pequeño y asustado niño que solo iba en busca
del pastel de fresas.
Pum, un seco golpe bastó al monstruo para derrotar a los superhéroes
que le habían sacado una pequeña sonrisa de esperanza a Matías.
Matías inhalaba y exhalaba mientras seguía corriendo. ¡Oh no!
Gritaba Matías al ver que se le acababa el camino, cerró los ojos y
se aventó sintiendo el aire de su caída libre.
Pom, rebotó sobre una burbuja rosa que se elevaba, ¡fiuuu!, decía
Matías con una gran sonrisa, mientras observaba que aquel monstruo
tan peludo se hacía cada vez más pequeño.

56
PALABRAS DE DOCENTES

Zib, zib, zib, zib, una parvada de raras aves verdes con gran y afilado
pico, atravesaron aquella burbuja, ¡pop!, se escuchó el reventar de
la burbuja.
Shhh caía de nuevo el pequeño Matías sobre una rama solitaria
suave y grande. ¡Plaka! Dejó viendo estrellas al monstruo después
del golpazo que le metió Matías.
Siguió corriendo, parecía interminable aquella aventura. Matías
pensó que escondiéndose en esta arboleda perdería el rastro del
monstruo que parecía inagotable sus energías de correr.

¡wooow!, que rareza de animales veía Matías dentro de esos árboles;


dinosaurios con gorros, cocodrilos con sombreros morados, verdes,
amarillos, rojos, de todos los colores.
Poco a poco alcanzaba a visualizar un rayo de luz que le indicaba la
salida sobre un tronco grande y viejo que simulaba un puente. ¡crr,
crr,!, hacía el tronco con el peso del monstruo y Matías, ¡Crrrr! Se
escuchó uno más fuerte. El tronco se había partido, un trozo había
caído y Matías se sostenía de una rama.
Matías ya no sabía qué hacer, desesperado y rendido, cerró los
ojos y se dio cuenta que la rama de la cual estaba sostenido era la
agarradera del refrigerador.
Matías estaba feliz al saber que la aventura había terminado, tomó
el pastel de fresas, se sentó y disfrutó de aquel momento.
¡Oh no! Decía de nuevo, la historia no había terminado, el monstruo
apareció de nuevo detrás del refri; Matías corrió por última vez
mientras el monstruo le tomaba por el calcetín.
Al día siguiente, su madre fue a despertar a Matías, la cual se dio
cuenta que le faltaba un calcetín.
Matías le contó a su madre la aventura que había tenido mientras
se dirigía a la cocina. ¡Que sorpresa! El monstruo era el refrigerador.

Escuela: Primaria México turno matutino.


Clave: 30PPR1544Q

57
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

Mi león.
Mandana Sadat.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Cuentos de aventuras y viajes.

58
PALABRAS DE DOCENTES

MI LEÓN
Autor: Yadi, Gris, Noé y Héctor.

Había una vez, en la inmensidad de las llanuras salvajes de la sabana


africana, un niño que se encontraba extraviado, cuando de pronto
le salió un feroz león que se abalanzó sobre él con la intención de
devorarlo, por lo que, asustado, empezó a llorar; el felino, al verlo
tan pequeño y frágil, se conmovió y decidió protegerlo, hacerlo su
amigo y subirlo a su peludo lomo para llevarlo a conocer su reino,
en donde los demás animales, al verlo con el león, lo respetaban.

Cierto día, llegó un león procedente de otro territorio con la intención


de comerse al niño, pero el rey león percibiendo el peligro, luchó
con el adversario con gran bravura, garra a garra, salvando al amigo,
que en el combate salió volando, ante el atacante quedó inerte en
el suelo; el vencedor recuperó a su protegido y se retiró del lugar,
pensando que si lo mantenía en la sabana corría peligro, por lo que
mejor optó por llevarlo con los suyos a la aldea, creyendo que haría
bien, pero los nativos al verlo llegar con el niño, lo consideraron un
peligro para todos y lo atacaron con flechas, a tal grado que el león
huyó.

Pero la fuerte amistad que los unía prevaleció no obstante las


adversidades, ya que por las noches ambos soñaban las aventuras
que pasaron juntos.

Centro Regional de Educación Normal

“Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán”

Municipio: Tuxpan.

59
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

MI LEÓN
Autor: Amada y Claudia.

En una sabana muy lejana del continente Africano vivía Paquito,


lugar donde sólo había animales y cazadores de la región.Pero
Paquito era un niño muy inquieto y decidió explorar a su alrededor
sin percatarse de los peligros que le acechaban. Un día que la tribu
decidió salir a cazar, Paquito se escapó para averiguar a dónde se
dirigían y para sorpresa de nuestro personaje, se encontró con un
león fuerte y corpulento, situación que lo hizo llorar.

El león, en vez de atacarlo, se conmovió de él, brindándole su amistad


y la invitación para subir sobre su lomo para llevarlo a conocer a los
demás animales que habitan en la sabana. Sin darse cuenta pasó
el tiempo y Paquito se quedó profundamente dormido al lado de
su amigo, pero como en todas partes hay animales agresivos, uno
de ellos quiso hacerle daño al recién llegado, pero su protector lo
defendió de las garras de su presunto victimario, poniéndolo a salvo
oportunamente. Ante esta circunstancia, el protector consideró
prudente devolver al protegido a su aldea e iniciaron el camino de
regreso. ¡Ambos iban felices! Pero su padre, al verlo, corrió a su
encuentro, pues ya andaba desesperado buscándolo con los demás
guerreros de la tribu, por lo que éstos, al ver al león y asociarlo con
su peligrosidad, pensaron que éste atacaría al niño y en respuesta
a ello se fueron sobre él con las lanzas que portaban. El amigo león
escapó sano y salvo, regresando en busca de la familia que él dejó
por ayudar a su entrañable amigo.

Paquito, al dormir en los brazos de sus padres, sueña todo lo que


vivió y aprendió con su amigo, el león. Todos los días, la historia se
repite.

No importa de donde venga el amor y la ayuda, lo valioso es la


solidaridad, amistad y la empatía.

Jardín “Federico Froebel.”

Tierra Blanca.

Jardín: “Rosaura Zapata.”

Tres valles.

60
PALABRAS DE DOCENTES

MI LEÓN
Autor: Ivana Colorado Alcántara

Nora Dulzón Montiel

Silvia M. Ramos Espinoza

Érase una vez un pequeño niño llamado Mandana, quien lejos de su


aldea paseaba por la selva sin darse cuenta que un león lo acechaba.
¡De pronto, el felino se abalanzó sobre él! El agresor, al verlo de
cerca se dio cuenta que, asustado, lloraba Mandala, al tiempo que
le decía: -! No me comas, no me lastimes!- ¡Seamos amigos! El
cuadrúpedo –conmovido- le perdonó la vida y lo invitó a pasear
por toda la selva llevándolo a cuestas y visitar a otros animales que
allí habitaban; lo alimentó con frutas, observaron juntos el paisaje,
la puesta de sol y ya cansados tomaron una siesta. En eso estaban
cuando fueron sorprendidos por otro león que intentó comerse a
Mandala; su amigo y protector luchó fieramente salvándole la vida.
Ganada la batalla, ambos emprendieron el camino de regreso al
hogar de Mandana.

Los habitantes del lugar, asustados y creyendo a Mandala en


inminente peligro, atacaron con lanzas al león y lo ahuyentaron,
el cual regresó con su manada. Sin embargo, los momentos que
vivieron como amigos protegido y protector fueron fundamentales
para que éste fuera en lo sucesivo considerado por Mandala como
“Mi león”.

Clave: 30EJN1024Q

Zona 113

61
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

Miremos la fiesta.
Roser Capdevila.

Serie: Al sol solito.

Categoría: Cuentos de la vida cotidiana.

62
PALABRAS DE DOCENTES

MIREMOS LA FIESTA
Autor: Isis Mendoza Zapata

Toda la familia está muy contenta pues en pocos días se celebrará la


boda de Juanita y Miguel.
Hoy mis papás y mis tíos nos llevaron a una gran tienda de ropa
donde a todos los niños nos comprarán trajes iguales, pues seremos
los pajecitos de la boda. A algunos no les gustó el traje, como a mi
prima Lupita, que estaba muy enojada porque el vestido que se
tiene que poner no es de su agrado. Después de medirnos los trajes
que usaríamos, fuimos todos juntos a la zapatería, pues para esa
gran ocasión todos estrenaremos zapatos. Tía Pedra se asusta de
ver los precios de lo que tiene que comprar para la boda; tía Luisa
se probó varios pares de zapatillas, pero ninguna le gustaba, al final
eligió unas rojas altísimas.
El gran día llegó, todos muy temprano fuimos al salón de belleza,
pues como dice mi mamá todos debemos lucir espectaculares para
la boda. El salón estaba lleno de gente, las mamás parecía que
competían por ser la más bonita de la fiesta, manicure, tinte de
cabello, maquillaje, peinado entre otras mil cosas que les hicieron
las chicas de la estética. A nosotros los niños solo nos cortaron el
cabello y nos peinaron un poquito. Salimos de prisa del salón de
belleza para ir a casa a vestirnos e irnos a la boda.
Fuimos primero a la misa, la iglesia estaba llena de flores blancas.
Juanita y Miguel lucían muy felices; nosotros entramos a la iglesia
detrás de los novios con unas canastitas llenas de flores.
Al terminar la misa, todos muy contentos fuimos a la fiesta, nos
sirvieron una rica cena, el salón estaba muy concurrido, todos muy
contentos, algunos bailaban, otros platicaban, nosotros los niños
jugábamos corriendo por todo el salón.
Fue una fiesta muy bonita y todos la pasamos muy bien, ojalá pronto
haya otra fiesta como esta.

Escuela: Primaria Gabriel Lucio.


Clave: 30EPR2314D.

63
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

MIREMOS LA FIESTA
Autor: Jorge Alejandro Arteaga Fragoso.
Elizabeth Mora Basurto.

Fue una semana emocionante, ¡Mi tía se casará el sábado! Todos


estaban muy contentos por la fiesta, menos mi hermano.
Mi papá y mi mamá nos llevaron de compras; a mí me eligieron un
precioso traje de marinero y mi hermano tuvo que ir vestido igual
que yo, algo que no fue de su agrado porque ya cumplió 12 años y
a esa edad nada te parece.
Después nos compraron zapatos nuevos. Las zapaterías son lugares
muy divertidos, encuentras personas con zapatos chistosos, hay
para abuelitas, para bebés y para señoras. A mí me escogieron unos
zapatitos negros muy molestos.
Como era una fiesta muy elegante fuimos a un salón de belleza a
peinarnos, a mamá le pusieron unos tubos en la cabeza que parecían
serpientes. Yo estaba tan distraída viendo a los demás, que no me di
cuenta que mi cabello había quedado tan tieso como una estatua.
Nos cambiamos en casa, listos para festejar.
En la fiesta había mucha gente, todos bailaban y reían. Mi tía se
veía feliz. Todo iba muy bien, hasta que mi primo queriendo aflojar
mi peinado tieso como piedra, me arrojó agua de una botella. Mi
vestido, mis zapatos y mi peinado quedaron arruinados. Creo que
en la siguiente fiesta no estaré tan distraída mientras me peinan en
el salón de belleza.

Educación Especial.
Zona 305

64
PALABRAS DE DOCENTES

FIESTA.
Autor: Esbeidi Guadalupe Ávila Vásquez.

Era una tarde de Abril

y todos estaban muy preocupados,

pues en la tienda infantil

los pantalones estaban muy ajustados.

Todos andaban vueltos locos,

pues no encontraban la ropa.

Los niños daban vueltas

sin estar listos para la boda.

Los grandes buscaban zapatos, muy bonitos y a sus tallas,

faltaba el vestido de gala,

largo para que no se vean las mallas.

En la tienda estaba una señora,

muy elegante y bonita,

ella buscaba zapatos, cómodos para viejita.

Vámonos corriendo para el salón,

que se hace tarde para la fiesta.

¡Oh por Dios, se me hizo tarde!

No debí haber tomado esa siesta.

La niña bien peinadita,

pues la peinó el estilista,

sólo se pone su vestido,

y rápido estará lista.

65
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

El niño ya está listo, al papá le falta la corbata,

la mamá dice, apúrense que pronto tocarán la sonata.

Se ha quedado un tiradero, y no da tiempo de arreglar,

ya quiero llegar a la boda, para empezar a bailar.

Muy felices están los novios, todo quedó muy bonito.

El padre de la novia no está contento, pues el novio parece monito.

La comida estuvo muy rica y todos corearon sin parar,

que sean muy felices por siempre,

y sin llorar, que ahora hay que pagar.

Escuela: JN Francisco Ríos Cano.


Clave: 30DJN0312C

66
PALABRAS DE DOCENTES

LA FIESTA
AUTORES: Patricia María Dorantes de la Fuente

Antonio Ronzón Juárez

Alfonso Campos Andrade

Todo estaba listo en el pueblo de Pichurito el Grande; un pueblo


muy alegre y pintoresco.

El gran día había llegado, todas las familias estaban preparadas


alistando los últimos detalles, pero una de ellas en particular, la
familia Kasiquiros Fialdiny (padrinos de los novios), habían dejado
todo para último momento, así que desde muy temprano acudieron
a la Cuarta Avenida entre Piedra Roja y Roca Morada donde se
encuentran establecidos todas las tiendas lujosas del pueblo.

Primero entraron a la tienda del “CHIQUIS” que es especializada


en ropa para niños, mientras Don Petito Kasiquiro media un lindo
traje de marinero a Pitita su hija, la señora Purecha kasiquiro leía
espantada el precio del traje para Poteto el hijo mayor y pensó,
¡Jesús de los apaches… no nos alcanzará para los zapatos….!
Buscaremos una oferta ¡señorita!

Al llegar a la tienda de Doña Chinta la zapatera, muy calmado Don


Petito medía los zapatitos negros a Pitita pero ella quería unos
rojos. La señora Purecha seguía espantada con los precios y decidió
comprarse unos de oferta que le quedaron apretados dejando los
rojos que le habían fascinado.

Ya en la estética de Doña Chistorra Pelo Necio, a Don Petito le


secaban su cabello, muy a su pesar, no quería estar en una estética
para mujer…. Le dijo a su mujer ¡es la última vez que accedo a tus
caprichos!

67
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

Poco antes de la fiesta ultimando detalles Don Petito no podía


anudarse la corbata, Pitita y Poteto no quisieron ponerse los zapatos
nuevos y se llevaron los antiguos.

Por fin llegaron a la fiesta, donde se casaban Tripina Pochitoka y


Trinico Pecholito, el ambiente era de lo más agradable.

La señora Purecha Kasikiro estaba de lo más contenta, aun cuando sus


pies estaban de lo más hinchados por lo apretado que le quedaban
los zapatos. Don Petito Kasikiros trataba de seguir el ritmo de la
música, pero parecía tener dos pies izquierdos.

Poteto el hijo mayor disfrutaba con su amigo Chimo abajo del


escenario, esperando el momento para subir y tocar los instrumentos.

La pobre Pitita sufría, su primo Choriko Kasikiro arruino su peinado,


le echo horchata encima y pensó… ¡que nadie se vuelva a casar por
favor!.... LA FIESTA

ESCUELA PRIMARIA “PROGRESO”

30EPR2943T

68
PALABRAS DE DOCENTES

Pataletas.
Gabriela Keselman.

Serie: Al sol solito.

Cuentos de la vida cotidiana.

69
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

PATALETAS
Autor: Marilú Olguín Leyva.

Un sábado por la mañana, todo marchaba como de costumbre en la


ciudad de Guanajuato. El clima era cálido y muy agradable.
Salieron de sus casas la señora Regina con su hijo Oscar, el señor
Gustavo con su hija Patricia y Juan con su abuela Leticia. Todos los
vecinos se dirigieron al mismo lugar.
El parque, el lugar favorito de los niños, Juan y Patricia estaban
desesperados por llegar mientras que Oscar paraba cada momento
para observar su alrededor e interactuar con cualquier objeto.
Después de un rato de caminar, llegaron al parque, la señora Regina
se sentó a platicar con don Gustavo, mientras que doña Lety prefirió
sentarse sola para leer un libro y los niños comenzaron a jugar. Todo
era tan divertido, ellos reían, corrían y saltaban por todo el parque.
Al pasar el tiempo la mamá de Oscar le dijo que era tiempo de
marcharse, pero Oscar no quería irse.
Oscar.- ¡Mamá quiero un helado!

Regina.- Oscar, recuerda que estás enfermo y aparte ya tenemos que


irnos.
Oscar.- ¡Quiero un helado! ¡Mamá! ¡Mamáaaaaa! (Llanto descontrolado).
Regina.- ¡Ya te dije que no puedes comerlo! Es solo por esta ocasión.
¡Ya no llores! Mira te está viendo firulais, se pondrá triste al verte llorar.
Perro.- ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!
Oscar no paraba de llorar y su mamá ya no sabía que más hacer.
En el otro extremo del parque estaba Patricia con su papá, él al verla
subirse a un bote de basura se acercó a ella angustiado.
Señor Gustavo.- ¡Paty, bájate de ahí, te vas a caer!
Patricia.- ¡Claro que no! ¡Esto sí que es divertido!
Señor Gustavo.- ¡Qué te bajes te digo!
Patricia.- ¡Ay! ¡Ay! (Llanto descontrolado).
Señor Gustavo.- ¡Patricia! ¡Te lo dije!
Patricia se cayó al piso por no obedecer a su papá y siguió llorando sin
control alguno. Mientras esto sucedería Juan le mostraba a su abuela

70
PALABRAS DE DOCENTES

como construía un castillo con los cubos que tenía. La abuela fascinada
aplaudía cada avance de su nieto. De pronto todos los cubos cayeron
al piso “pssss”. Y Esto puso muy triste a Juanito, sin embargo volvió
a intentarlo, esta vez su abuelita muy entusiasmada quiso ayudarlo,
colocando un cubo, pero al hacerlo la torre cayó al piso y Juanito
comenzó a llorar.
Juanito.- ¡Abuela fue tu culpa!
Abuela Leticia.- ¡Juanito, no fue mi intención! ¡Discúlpame!
Todos los niños en lugar de divertirse, lloraban sin parar. Oscar, Patricia
y Juanito no se podían controlar, tanto así que contagiaron a firulais.
¡Ay! ¡Guauuu!!!
Los adultos los observaban pensando en cuál sería la solución y cómo
podían hacer para que los niños dejaran de llorar y manejaran de otra
forma sus emociones.
De pronto a Doña Lety, le vino una idea sensacional.
Lety.- ¡Tengo una gran idea! Ignoremos a los niños, dejemos que lloren
todo lo que quieran.
Señor Gustavo.- ¡Claro!
Regina.- ¡Me parece bien!
Lety.- vengan, hay que darles la espalda.
Hicieron lo que Doña Lety propuso y los niños seguían llorando sin
parar. De repente Patricia se dio cuenta que a su papá le era indiferente
lo que ella estaba haciendo y les dijo a sus amigos.
Al darse cuenta de esto, todos los niños corrieron a pedirles disculpas
a sus papás y a la abuelita. Ellos los recibieron con mucho amor, los
abrazaron y besaron.
Ya cuando había paz y armonía, todos salieron del parque, caminaron
rumbo a casa y al llegar estaba exhaustos, así que llegaron a dormir y
con un beso de buenas noches terminó el día de las pataletas.

Escuela: Primaria México, turno matutino.


Clave: 30DPR15440

71
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

PATALETAS
Autor: Mariela Sarmiento Salcedo.

En un pequeño pueblo llamado Azafrán, las personas salían muy


temprano para hacer sus deberes, limpiaban la calle, entregaban el
correo, hacían pan, etc.
En un día que no había clases, los papás de Neto, Valeria y Juan
decidieron llevarlos al parque.
Juan llevaba los cubos para jugar y el papá de Valeria llevaba
su periódico. Los tres niños iban muy emocionados, corriendo,
observando y disfrutando el camino.
Los niños al llegar al parque estaban felices. Había una resbaladilla,
unos troncos, columpios, fuentes de agua, un puesto de helados,
caballitos balancines y muchos espacios para jugar, bailar, saltar y
correr.
De pronto, Neto vio el puesto de helados, jaló a su mamá hasta
el puesto pidiéndole un helado muy grande y sabroso, firulais su
perro veía a Neto que pedía el helado, pero su mamá Marcela le
dijo que ya no era hora para comer helados y que ya se tenían que
ir, Neto comenzó a gritar y llorar pidiendo el helado ¡Mamá, mamá
cómprame uno por favor, por favor, por favor! Firulais comenzó
también a ladrar.
Del otro lado del parque Valeria brincaba por todas las bancas, hasta
que llegó al bote de la basura, desde ahí saludaba a su papá y le
decía ¡Hola papá mira…estoy más alta que túúú…! Muy bien Valeria
ahora quiero ver si saltas tú solita…, no papá no puedo saltar…ya
verás que si puedes hacerlo…y ¡Pum! Se cayó Valeria. Ella gritaba y
lloraba tan fuerte que se escuchaba en todo el parque.

72
PALABRAS DE DOCENTES

En una esquina del parque Juan armaba su tarea de cubos pero


de pronto se le cayó…volvió a armar su torre pero volvió a caerse
cuando su mamá intentó poner el último cubo.
De pronto eran Neto, Valeria y Juan gritando junto con firulais.
Sus papás platicaban tranquilamente sobre cómo iba su día; ¡Oh
muy bien! Ayer comí y tomé el té con mis amigas.
Ellos decidieron ver los árboles del parque y admirar la fuente.
De pronto los niños comenzaron a calmarse y buscaron a sus papás,
quienes los recibieron con un abrazo y así se despidieron del
heladero y salieron del parque.
Los niños llegaron a su casa cansados.
¡Ahora ya era tiempo de dormir!

Escuela: CAM Conecalli


Clave: 30EML0038L

73
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

PATALETAS
Autor: Angelina L. López García.

Era una soleada mañana de domingo en el pueblo, la gente salía a


disfrutar y pasear.
Mary y su hijo Toño, Don Pepe y su nieta Kari y Doña Tina y su
nieto Pedro salieron de sus casas dispuestos a pasarla muy bien, se
dirigieron al parque, algunos caminaban, otros corrían.
Ya en el parque Mary y Don Pepe se sentaron a platicar, mientras
que Doña Tina leía un libro. Los pequeños contentos se fueron a
jugar, corrieron, brincaron y se subieron a los juegos.
De repente Toño le pidió a su mamá un helado, ella respondió que
ya era muy tarde y entonces Toño comenzó hacer una pataleta,
lloraba y lloraba y gritaba, hasta que el perro del heladero comenzó
a aullar.
Mientras tanto Kari se subió a un bote de basura, su abuela observó,
se paró y le pidió que se bajara inmediatamente.
Kari no hacía caso y se puso a hacer una pataleta, lloró y gritó. Su
abuelito logró bajarla pero Kari no paraba de llorar.
Pedro jugaba con cubos y su abuelita muy contenta le aplaudió,
logró hacer una torre alta, alta y de repente ¡Que se cae! Su abuelita
intentó ayudarle, pero como se le caía Pedro comenzó a hacer una
pataleta, llorando y gritando muy fuerte.
Mary, Don Pepe y Doña Tina no sabían qué hacer, los niños no
dejaban de llorar, gritar y hacer pataletas; entonces, a Doña Tina se
le ocurrió una gran idea…
Les compartió lo que se le había ocurrido a sus vecinos y juntos
decidieron ignorar a los niños, después de un rato cuando los niños
se fueron calmando, corrieron y abrazaron a su mamá y abuelitos.
Ellos los recibieron con los brazos abiertos para disfrutar el abrazo,
les limpiaron sus caritas llenas de lágrimas y contentos todos juntos
salieron del parque despidiéndose del heladero y de firulais.
Llegaron a sus casas. Toño muy cansado, Kari y Pedrito llegaron
dormidos y felizmente todos pudieron descansar.

Escuela: Jardín de Niños “Lázaro C. Del Río”.


Clave: 30EJN0869Y

74
PALABRAS DE DOCENTES

Trucas.
Juan Gedovius.

Serie: Al sol solito.

Cuentos de aventuras y viajes.

75
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

TRUCAS
Autor: Lucila Calderón

A “Trucas” le encanta hacer travesuras en las páginas en blanco y


cuando encuentra colores, lo pone todo patas para arriba.
Es difícil dejar de descubrir sus travesuras, sobre todo porque
está manchado de colores. Su amo lo regaña fuertemente y como
castigo le da un baño de agua fría. ¡Grrrrrrr!, no por favor suplica
“Trucas” pero, ya es demasiado tarde, pobre “Trucas” no solo
quedó escurriendo de agua sino que se le despintaron sus colores.
Molesto y refunfuñando decide irse de ahí y arranca una hoja para
poder salir.
Al salir mira sorprendido un lápiz con el que puede seguir haciendo
travesuras. Intenta tomarlo cuando de repente observa a un
“Ronquipiño” tomando la siesta. ¡No puede ser! Tendré cuidado de
no despertarlo piensa “Trucas”.
Pero el lápiz resbaló y terminó despertando al “Ronquipiño” que más
que enojarse por su lápiz, se enoja porque “alguien” interrumpió
su sueño. “Trucas” intenta huir pero el “Ronquipiño” suelta una
enorme flama de fuego.
Pobre “Trucas” ya está todo chamuscado, tiznado y sin colores se
limpia el tizne en la hoja. Se le ocurre seguir limpiando el tizne en
toda la pared y crea una obra maestra. Trucas queda admirado de
su travesura número 2100.

Escuela: Primaria Gabriel Lucio.


Clave: 30EPR2314D

76
PALABRAS DE DOCENTES

TRUCAS
Autor: Norma Marcela López Alvarado.

Era el duendecillo que acompañaba la imaginación de un pintor, le


gusta hacer travesuras y robarse todos los oleos del pintor.
Poner un poco de verde sabor limón, un poco de amarillo para
recordar la mostaza del hot dog, un poco de azul para recordar el
frio del viento y así con los colores traer mil sensaciones divertidas.
Un día el brujo pintor lo encontró con la travesura en toda su piel
y le dijo ¡Ni un óleo más Trucas! Y lo metió a bañar, no habrá más
pintura para ti.
Trucas quedó escurriendo de enojo y quiso cambiar de página. Al
hacerlo vio que los óleos se habían ido y solo quedó un lápiz.
Entonces lo tomó y dejó que su enojo creara un dragón, enorme
gigante y monstruoso que cuando se dio cuenta de lo que había
creado con su enojo, se percató de que no era bueno, era peligroso
y salió disparado dándose cuenta de que el enojo lo podría dejar
achicharrado.
Al verse todo tiznado se dio cuenta que ya tenía color en sus manos
de nuevo y Trucas usó ese truco para crear.

Escuela: CAM Conecalli.


Clave: 30EML0038L

77
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

TRUCAS
Autor: Karla Rodríguez Ramírez.

Trucas es un pequeño duende que vive en un castillo con un gran


pintor. Un día, cuando el artista salió en busca de más tubos de
tinta, el duende comenzó a hacer travesuras en el taller del pintor.
Éste, al llegar se percató del desorden y lo echó en una pequeña
tina para quitarle los restos de tinta que tenía por todo el cuerpo
debido a que parecía un arcoíris viviente, además de que pintaba
todo lo que tenía a su paso.
Al salir de la tina estaba todo escurrido como trapeador recién usado.
Furioso empezó a caminar sobre unas hojas y sin darse cuenta, tomó
un lápiz que se encontró. Guiado por su curiosidad intentó hacer un
dibujo pero ¡Oh sorpresa! Era la cola de un dragón, la inesperada
mascota del artista.
El dragón, al sentir que el duendecillo lo tomó de la cola ¡Lo atrapó!
Y lo puso frente a él y le lanzó una gran llamarada que lo chamuscó
por completo.
Asustado por tal evento el duendecillo miró su cuerpo y comenzó
a saltar sobre uno de los lienzos del pintor, y de repente se dio
cuenta de que había hecho una impresionante obra de arte que
jamás hubiera imaginado.
Trucas, muy emocionado salió deprisa para mostrárselo a su
camarada.

Escuela: Primaria “México” Turno Matutino.


Clave: 30DPR1544Q

78
PALABRAS DE DOCENTES

¿Yo? Yo
Susana Itzcovich.

Serie: Al sol solito.

Cuentos de la vida cotidiana.


79
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

¿YO? YO
Autor: Yhurenny Marín Cristen.

Yamili Franceschy Mendoza.

Me paro frente al espejo y pienso ¿Qué soy yo? ¿Yo? Yo puedo ser
todo lo que piense yo. Mi fiel compañero sabe que soy yo.

Si me sumerjo en mi fabuloso armario puedo encontrar miles de


cosas para convertirme en lo que yo desee. Yo puedo ser un valiente
caballero, con una afilada espada, una armadura elegante y un gran
sombrero que hasta mi fiel compañero pueda espantar si al espejo
me va a mirar.

Al seguir explorando dentro del armario cosas fantásticas puedo


encontrar.

¿Yo? Yo un superhéroe puedo aparentar. Con una larga capa puedo


volar y todo el mundo conquistar. Mi fiel compañero de eso seguro
está y cada una de mis aventuras seguirá.

El armario todo un caos puede estar pero hasta lo más extraordinario


puedo hallar.

Yo un adulto puedo aparentar, con gran corbata que hasta el suelo


ha de llegar y la elegancia del maletín que no puedo ni cargar. Mi
fiel compañero hasta mi pipa quiere fumar.

Si me sigo mirando al espejo puedo seguirme sorprendiendo. Un


indio bien parecido puedo ser yo en donde mi penacho de colores
y corto taparrabos me hacen sonrojar.

Mi fiel compañero con asombro me observa y sí, soy yo.

Al mirarme al espejo puedo observar quien soy. ¿Yo? Yo soy yo, un


hermoso niño, alegre, divertido, creativo y siempre muy sonriente.

Lo que yo más quiera y desee siempre puedo ser yo.

Mi fiel compañero en todo momento a mi lado está. ¡Qué felicidad


ser yo! Yo puedo ser lo que yo quiera.

Fin.

Educación Especial.

Zona 309

80
PALABRAS DE DOCENTES

¿YO? YO
Autor: Ana Cecilia Contreras Ortiz.

Libna Galán Martínez.

Comienza el día y el gran espejo de madera que reposa en la esquina


de mi recamara me está esperando.

¿Quién soy yo? ¿Quién puedo ser? ¿Quién es el más valiente?

Rápidamente fui a la cómoda, tomé un sombrero, una capa y un


paraguas porque en mi triciclo… ¡Era un mosquetero! Fuerte y
vivaracho, pero fufi con descaro ladró.

No soy un mosquetero, no me veo tan imponente.

Deseché el sombrero y con la capa pensé que sería un valiente


superhéroe.

¿A quién salvaré? No muy convencido fufi movió la cola. – Tienes


razón, no puedo volar -.

Mejor sería un detective, al menos es más interesante y realista


que volar. Gran corbata, sombrero de antes, saco y maletín, son
el atuendo perfecto para resolver cualquier misterio. Mi socio, no
opina lo mismo, mordisquea la pipa a la vez que mueve la cabeza
con desaprobación.

Se le cae la pluma al sombrero y a mi mente viene la gran idea de


que no hay hombre más valiente que un nativo que defiende su
tierra.

Mi mascota ladra y ladra porque la pintura en mi cara no le es


familiar. Me quito los disfraces y siendo yo mismo le grito a fufi: -soy
yo ¡Soy yo! Tu mejor amigo, el más valiente de todos quien siempre
estará contigo.

Supervisión Zona 15

Coatepec.

81
ANTOLOGÍA DE CUENTOS

¿YO? YO
Autor: Josefina Sosa Guzmán.

Si yo fuera payasita buscaría mi mejor atuendo para hacer sonreír


a las personas, con mi sombrero haría magia para desaparecer
guerras y fronteras.

Si yo fuera superhéroe, me pondría una capa mágica para apoyar a


los que más necesitan ayuda, desaparecer tristezas, llantos, miedos,
etc.

Si yo fuera apache visitaría todo el mundo para que conozcan mis


costumbres, tradiciones, formas de vida, así promover la inclusión.
¡Nadie nos vería diferente!

Si me observo en el espejo, observo mis cualidades que puedo


ofrecer a los demás, ¡Esta soy yo!

Escuela: Jardín de Niños Lázaro Cárdenas del Río.

Clave: 30EJN0869Y

82
Palabras de docentes, antología de cuentos
Se editó por encargo del Departamento de Rincones de Lectura,
en la Subsecretaría de Desarrollo Educativo con domicilio en
Km. 4.5 Carretera Federal Xalapa-Veracruz
Col. SAHOP, C.P. 91190, Xalapa Veracruz, México,
el mes de octubre de 2018.
Edición Digital.
Cuentos escritos por docentes para niños de educación basíca

OFICINA DE RINCONES DE LECTURA


Calle Sebastián Camacho No. 59, Col. Centro, C.P.91000 Xalapa, Veracruz
Teléfonos 01(228)8185794 y 01 (228)8417700 Ext. 7879
Correo electrónico: [email protected]

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