Antología Infantil
Antología Infantil
Antología Infantil
CRYC 23
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
ESCUELA DE FORMACIÓN DE PROFESORES DE ENSEÑANZA MEDIA
PROGRAMA ACADÉMICO DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE PADEP/D
LICENCIATURAS EN EDUCACIÓN PRIMARIA INTERCULTURAL CON ÉNFASIS EN
EDUCACIÓN BILINGÜE.
DESARROLLO DEL LENGUAJE Y BILINGUISMO DESDE EL IDIOMA MATERNO PARA LA
ATENCIÓN DE LA INFANCIA
LICDA GLORIA TUN
GRUPO 1
Javier Tiul Gualna’
Mariano Cucul Tiul
Mauricio Xol
Carlos Rodolfo Yat Coy
CUENTOS
JUANITO EL APLICADO
Había una vez un niño llamado Juan Carlos Co, pero todos con cariño le decían Juanito El Aplicado. Juanito es de
familia de escasos recursos. El padre de Juanito se dedicaba a la venta de leña por carga y su madre se dedicaba a
lavar ropa de algunas familias adineradas de la ciudad. Juanito es el último de los cuatro hermanos. Con sus 8 años d e
edad es muy responsable, dedicado y aplicado con sus tareas escolares y de la casa. Es el estudiante destacado de la
clase de Tercero Primaria de la aldea donde vive, por eso lo apodaban “El Aplicado”. Porque es el primero en entregar
las tareas que deja el profesor y es muy dedicado a las tareas que su padre le encomienda mientras él va en busca de
las cargas de leña para luego venderlo y así comprar el maíz y el frijol que son los alimentos principales de la familia.
Cierto día Juanito no se presentó en las clases, todos sus compañeros de aula se preguntaban la razón de su ausencia
y al mismo tiempo a extrañarlo ya que era un niño alegre y hacía reír a todos con sus bromas. Entonces el profesor
preocupado por la ausencia de su estudiante decidió ir en su búsqueda. Y lo primero que hizo es ir en la casa de
Juanito que está a 4 kilómetros de la escuela y preguntar por él. Se extrañó que dos de los hermanos estuvieran en
llantos y pensó lo peor. Fue cuando el preguntó uno de ellos: -¡Buenos días jóvenes! ¿Qué sucede aquí? ¿Y Juanito,
dónde está? Y el hermano que estaba ya calmado le respondió: - ¡Hola profe! Pues viera que Juanito lo encontramos
inconsciente en la montaña ayer, él quería ayudar a traer la leña para la venta de mañana y mi padre no se dio cuenta
que él lo siguió y de seguro perdió el equilibrio y cayó en el suelo y se pegó fuerte la cabeza quedando desmayado. -
Mire profe, el problema que no despierta. - ¡Cuánto lo siento muchacho!, pero ánimo todo estará bien, dijo el
profesor con la cara triste y lleno de preocupación por la salud del niño.
Los gritos de alegría interrumpieron los pensamientos del profesor. Salió la madre del niño con gritos de júbilo:
¡Juanito ha despertado! ¡Juanito está bien! ¡Uf qué alivio pensó! Y fue directamente a la casa y ahí vio a Juanito con
su carita alegre y con una sonrisa de oreja a oreja.
Nos diste un susto Juanito dijo el profesor a Juanito, entonces al mismo tiempo le responde: ¡Estoy bien profe!
¡Gracias por venir a verme! No me agradezcas Juanito, por qué no de he venir a verte si eres uno de mis estudiantes.
Juanito volvió a su rutina en la casa, y como siempre muy aplicado con el trabajo de la siembra y la recolección de
leña y en sus tareas escolares. Los hermanos están orgullosos de él, no digamos sus señores padres. En la escuela
todos están felices por su regreso ya que volvió el mejor compañero de
Tercero Primaria.
Los cuentos de la abuela.
Érase una vez en la casa de la abuela donde nos reuníamos para escuchar sus grandes
narraciones. Mis vecinos, hermanos y yo no nos perdíamos las historias ya sean de
aventuras, de terror o aquellas vivencias que tuvo ella cuando era una jovencita. En una
ocasión contó una historia de terror mis amiguitos no pudieron regresar a casa porque
tenían miedo de caminar por la oscuridad y encontrarse con algún personaje del cuento de
terror que la abuela contó esa vez. Pero eso no fue nada, ya que yo no pude dormir, sentía
miedo y no lograba cerrar los ojos, total que pasé la noche en vela. Pero una de las
narraciones que contó la abuela, aunque no lo crean pero me llamó mucho la atención y es
muy interesante. Se los voy a contar tal como la abuela lo hizo.
La abuela comienza narrando así: “Se dice que cuando llega la media noche y todos están
dormidos, las cosas o los objetos de la casa comienzan a tener vida. Los juguetes, los
trastes de la cocina, los muebles de la sala, todas las cosas que no tienen vida comienzan a
moverse, platican como nosotros los humanos y se pasean por toda la casa. No pude
resistir más la curiosidad e interrumpí a la abuela con la siguiente pregunta: ¿Por qué no
pude ver nada en aquella media noche de la navidad pasada? Y con la frente arrugada fija
la mirada hacia donde estoy sentado y no contestó la pregunta que hice y luego entendí
que me callara y no interrumpiera más y yo obedecí, porque lo que decía la abuela no era
una sugerencia sino que era una orden, aunque sea con la mirada.
Una vez, continuó la abuela con su historia, cuando era niña mi abuelo me contó que
cuando estaba dormido en una de aquellas noches frías y despertó tan de repente porque
un ruido extraño lo interrumpió de su sueño profundo, vio el reloj y se dio cuenta que
eran más de la media noche. Entonces se levantó porque el ruido que lo despertó fue tan
fuerte y pensó que era el gato pero el minino estaba bien dormido en su nido que está
cerca de la cama, al ver el gato echado decidió ir a investigar donde se escuchó el ruido.
Cuando llegó en la cocina vio los platos, tenedores y vasos tirados en el suelo, extrañado de
lo que miraba, mejor decidió levantarlos y colocarlos en su lugar y regresó en la cama
para dormir. A la media hora se volvió a levantar y quedó sentado en la cama no podía
dormir por el extraño suceso. Ya descalzo caminó muy despacito para la cocina y con
sorpresa vio claramente que los platos, las tazas, los vasos no estaban en su lugar sino que
se estaban moviendo de un lugar a otro. Las sillas estaban como que platicando entre ellas
mismas y todas las cosas cobraron vida y mi abuelo quedó asustado por lo que estaba
viendo “ Estábamos tan concentrados y poniéndole una atención bárbara lo que la abuela
narraba, que no nos dimos cuenta que el gato de la abuela se subió sobre la mesa y con la
cola hizo caer un vaso de vidrio en el piso que causó un gran ruido y por el miedo salimos
todos corriendo de la cocina de la abuela que sin pensarlo nos fuimos directo a la cama y
envolvernos con las chamarras. Y colorín colorado este cuento se acabó.
Las aventuras de Lola
Había una vez una niña llamada Lola, que vivía cerca de los basureros de uno de los barrios más pobres
de la ciudad. Una casita hecha de cartón y de mantas viejas era su hermosa residencia que lo rodeaba un
jardín de objetos que ella misma reciclaba y una montaña de basura que formaban un paisaje de
desechos y aves de rapiña.
Lola no tiene familia, de hecho no sabe quiénes fueron sus padres y tampoco sabe cómo fue que llegó al
basurero municipal. Las personas que llegan a tirar la basura ahí la veían como una fantasma que da
miedo, una loca con sarampión o como un peligro para la gente que dice ser decente. Pero lo cierto es que
ellos no saben que es como un duende de los Alux Nahual que vive entre basura, que pide nada más un
pan de cada día y un libro para ir a la escuela.
Lola no tiene familia solamente un enorme perro ixim y un gato que parece un perrito peludo, le sirven
de compañía. Ella siempre anda con ellos, por eso no tiene temor alguno porque sabe que sus dos fieles
amigos la defienden de las personas que quieran hacerle daño. Los tres van siempre a recorrer el
basurero y buscar objetos servibles y después venderlos. A veces van a la ciudad para ofrecer los objetos
que rescata o simplemente a buscar restos de comida que los restaurantes tiran en los basureros.
Lola y sus amigos son felices a pesar de su realidad pero como es una inocente niña, grita, ríe y baila con
su perro y su gato. Recorren juntos grandes distancias disfrutando de cada paseo que realizan, con lluvia
o con sol el paseo siempre es grato para los tres.
Un día Lola salió de su casita pero sin sus dos amigos, ya que el perro y el gato estaban profundamente
dormidos sobre el colchón de cartón y papeles, no quiso despertarlos porque pensó que se hallaban
fatigados después del paseo largo que tuvieron el otro día.
Han pasado muchos días y Lola no ha vuelto desde que se fue y sus dos fieles amigos esperan con ansia su
regreso. Pasan los días y Lola no da señales de su regreso, el perro aullaba de tristeza y el gato sentado
sobre un bote viejo y sin quitar la vista hacia la ruta donde ve venir siempre su ama.
Lola jamás volvió, el perro murió no de hambre sino que de la tristeza y el gato quedó dormido para
siempre sobre el bote viejo donde suele esperar a Lola.
Cuentan algunos bomberos que hallaron a una niña atropellada cerca del basurero municipal y la
llevaron de urgencia al hospital pero no logro vivir, posiblemente sea Lola. Nadie lo sabe.
Cleo y Mateo
Había una vez dos hermanos que vivían en lugar muy lejano donde los paisajes naturales forman una vista hermosa,
donde los animales de las montañas conviven con las personas y que mantenía cierta armonía. Las aguas de los
hermosos ríos y lagunas son cristalinas y sin ninguna contaminación alguna, más parece un Edén de Adán y Eva en
pleno siglo XXI. Precisamente en ese lugar viven nuestros personajes de la historia. Dichos niños son hermanos pero
nada más de mamá, ya que el papá de Cleo había fallecido cuando apenas tenía una semana de haber nacido y por tal
razón la niña no conoció a su papá en persona. Un año después la mamá de la chica conoció el papá de Mateo, pero
por desgracia el nuevo esposo de la mamá de la niña fallece en un accidente laboral cuando Mateo apenas tenía dos
meses de nacido. No cabe duda que doña Sara, que así se llama la mamá de Cleo, tenía una mala racha en formar una
familia con alguien y por esa razón se juró vivir sola con sus dos hijos que son su alegría.
Cleo tiene ocho años, se encarga de cuidar a su hermanito Mateo de seis años cuando doña Sara se va para el
trabajo. Los dos son muy inteligentes y asisten en una escuela de gobierno. La mamá no tiene que preocuparse
porque se saben cuidar y Cleo cocina muy bien los alimentos del día tal como la mamá le enseñó.
Una mañana de primavera los hermanitos salieron de casa para la escuela como de costumbre, cuando de repente
en el camino solitario se les apareció una hermosa dama con el cabello brillante y con el vestido largo de color
púrpura. Los niños no podían huir y tampoco gritar para pedir auxilio porque para empezar estaban en un trayecto
solitario y además por el miedo quedaron totalmente quietos sin hacer nada.
La dama brillante les dijo que no tuvieran miedo y que ella únicamente los estaba cuidando de cualquier peligro y
no era su intención de asustarlos o hacerles algún daño. Y que ella se hizo visible nada más para que ellos se dieran
cuenta que alguien los está cuidando. Entonces Cleo y Mateo quedaron mudos por las palabras de aquel ser que
apareció de la nada. Únicamente alcanzaron en decir: ¡Hola señora!, en eso la dama desapareció y los niños
continuaron con su caminar.
Cuando los hermanos regresaron de la escuela de inmediato ellos le contaron a su mamá de la experiencia que
tuvieron. Con toda la ternura de madre les dijo: Hijos míos lo que ustedes vieron era un ángel de la guarda y que
quizás estaban ustedes en peligro por eso apareció. Los niños comprendieron lo sucedido y estaban mucho más
felices porque tenían un ángel guardián. No es porque la mamá de ellos fuera descuidada e irresponsables por no
cuidarlos bien sino porque ella salía temprano a casa conseguir el pan de cada día y porque ella sabía con exactitud
que existía un ángel que los cuidaba. Doña Sara a pesar de que sus hijos no corrían ningún peligro alguno, decidió en
acompañarlos siempre para ir a la escuela y cuidarlos mucho más todavía.
El gallo presumido
Había una vez un gallo presumido que no se juntaba con las hembras, todo el tiempo se
dedicaba a cantar, en cierta ocasión mientras buscaba gusano fue herido por un abejorro
en la cresta, tanto era el dolor comenzó a correr de inmediato las hembras se juntaron para
cuidar el gallo presumido. Las gallinas de le dijeron tanto que te presumías ahora que estas
herido necesitas de nuestra ayuda. Hoy día el gallo presumido se convirtieron en grandes
amigos.
LEYENDAS
LI CH’INA Q’EQ
Naxseeraq’i li cheekel winq naq junxil q’ee kutan naq sa’ li asient junelik nake’xseeraq’i naq
wan ani na’ilok k’aru re li laj eechalk asient, xb’aan naq wan li komon nake’xchap chi ink’a’
nake’xpatz’ li k’aru re li patron. Li na’leb’ a’in nake’xseeraq’i chaq junelik sa’ xyanqeb’ li
komonil.
Jun kutan jun reheb’ li komonil kixye re li reechakab’al naq jwal us raj tqil mayaal naq wan laj
ch’ina q’eq li na’ilok re li asient, xkana xjunes sa’ jun li chinab’aal kape ut aran ki xk’ut rib’ chi ru
li winq a’an, ki yehe’ re naq aajel ru naq tixk’am chi ru li q’eqyin oob’ li mol, ut jo’kan xb’aanu li
qawa’chin, xkanab’ b’ar wi’ xyehe’ re ut naq kik’ulun laj ch’ina q’eq ki xtz’ub’ chi junil.
Laj ch’ina q’eq xyere li winq a’an naq maab’ar tixseeraq’i li kixb’aanu, wi’ ink’a’ naru na’elq’a li
mama’ a’an. Chi rix naq ak cheek chik li qawa’chin ki xseeraq’i re li chi xjunil li komonil li karu
xyu’ami sa’ xsaajilal. Jun xaamanaq chik kikam li winqa’aan.
EL NEGRITO
Cuenta la leyenda, que mucho antes un anciano trabajaba
en una finca siempre cuenta que en la finca hay alguien que
cuida las cosas del patrón para que no se lo roban. Siempre
contaban que cada vez se tiene la oportunidad de reunirse.
La señora por mucho tiempo paso muy triste preguntando que había paso en la
familia y desde esa vez ya no quiso tener más hijos.
XYOLAJIK LAJ CH’INA Q’EQ
Naseeeraq’iman naq jun len li qana’ chin se’ k’aleb’aal, ki wan se’ yu’am ut a’an
sa sa xch’ool naq tk’ulunq sa’ xbeen ruuchich’och’ li xyo’lajik li xk’ula’al. Sa’
xq’ehil rusajik li qana’chin li rilom kiwan moko poyanam ta. A’an ban china xul,
naq kiyo’la ut ki t’ane’k naxqb’ak chi ru li ch’och, tojo’ naril li na’b’ej, kaahib’ li
roq ut wan xye, moko ki kana ta rik’in li qana chin o eelelik b’an o xik se pim ut
aran kisach.
Li na’leb a’in naxseesraqi jun laj xokol kuulaal, naxseeraqi naq maajun sut rilom
li sachb’ach’oolej kikulman chaq sa’ li honal a’an. Li qanachin inka’ chik ki hilan
chi ru kak’aal kutan, naxk’a’oxla naq mare tol tawe’q xbaan li ki rala, xb’aan ki ok
xxiw , mare anchal taasutqiiq chaq wi’chik naq naxka’oxla.
Xiikil naq kiraho’ xchool xbaan naq maawa’ li yookeb’ roybeninkil li xjunkabal ut
maajun wa chik xraj wank xkach’in.
El joven que se volvió loco
muchacha.
Que un día se dispuso a platicar con ella pues que ella tenía catorce años,
deseaba abrazarla. Siempre se encontraban en el cruce de
un camino, cada vez que regresaba de su trabajo.
Naq oxik chi hilank sa’ xwarib’aal orab’i len jun li yaab’, yo len chi b’oqe’k naq kirab’i,
kiwakli ut oxik rumbaq xsik’bal xb’aan xsahil xch’ool, ab’an li kixk’ul aran, wale’ ut
kixtaw se’ junpaat, kixq’alu chi rix ‘a’an kiril naq xtoon che’ li kix q’alu chaq.
Li saaj winq a’an, aran kisach xch’ool ut ink’a’ chik sa kikana, xb’aan li na’leb’ a’an. Toj
chalen anaqwan sa’ li xyu’am ink’a’ chik sa naka’uxlak li komon a’in.
LA MUJER QUE LLAMA AL RIO
Según cometan los niños de las comunidades si alguien consume la carne del senzonte,
trae mala suerte en el futuro te convertirás en una persona bien pobre, el cenzontle es un
pájaro que solo se dedica a cantar y no hace daño a ningún cultivo. Según cometan los
niños que en cierta comunidad vive un anciano bien pobre que su juventud solo consumía
carne de cenzontle.
Poemas
La paloma
Paloma mía porque no vienes a mi jardín
En las montañas.
La naturaleza
Cada mañana al amanecer
Viven felices
El suelo tambien
Es importante no contaminar
Y preservemos la fauna
Es tarea de todos
No a la violencia