Tesis Maestría Educación Ambiental
Tesis Maestría Educación Ambiental
Tesis Maestría Educación Ambiental
Bogotá D.C
2020
Educación ambiental y tráfico ilegal de fauna silvestre:
Directora:
U.D.C.A.
Bogotá D.C.
2020
Dedicatoria
A mi hermano:
Mi amigo, mi ángel, mi motivación…
Cuando me toque a mí
Vicentico
Agradecimientos
Al Bioparque la Reserva por la confianza y apoyo, así como a los estudiantes quienes se hicieron
partícipes de esta investigación. A mis compañeros de estudio y de trabajo, mi familia y amigos
de la vida por hacer parte de este proceso académico.
A mis padres y mis hermanos, por ser el motor incansable que motiva día a día mis proyectos,
celebra mis triunfos y batalla mis desafíos.
CONTENIDO
RESUMEN .................................................................................................................................. 26
ABSTRACT ................................................................................................................................. 27
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 28
2. PROBLEMA ................................................................................................................................ 32
3. OBJETIVOS ................................................................................................................................ 36
6. RESULTADOS Y ANÁLISIS............................................................................................................ 95
....................................................................................................................................................... 71
GRÁFICA 12. PORCENTAJE DE USO DE LOS ÍTEMS DE LA VARIABLE “TRÁFICO ILEGAL DE FAUNA
SILVESTRE” EN CADA UNO DE LOS COMUNICADORES. .................................................................... 119
GRÁFICA 13 PORCENTAJE DE USO DE LOS ÍTEMS DE LA VARIABLE “VALORES” EN CADA UNO DE LOS
COMUNICADORES.......................................................................................................................... 122
GRÁFICA 15. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE LA PREGUNTA ¿SABES
QUÉ ES TRÁFICO ILEGAL DE FAUNA SILVESTRE? .............................................................................. 123
GRÁFICA 16. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE LA PREGUNTA ¿SERÁ
QUE UNA TORTUGA ES UNA MASCOTA? ......................................................................................... 124
GRÁFICA 17. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE LA PREGUNTA ¿SERÁ
QUE UNA GUACAMAYA PUEDE VIVIR EN MI CASA?......................................................................... 125
GRÁFICA 18. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE LA PREGUNTA ¿UN
PERRO ES UNA MASCOTA? ............................................................................................................. 126
GRÁFICA 19. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE LA PREGUNTA ¿YO
PUEDO AYUDAR A QUE NO SE DESTRUYA LA NATURALEZA Y QUE LOS ANIMALES NO SE MUERAN? . 127
GRÁFICA 20. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE UNA PREGUNTA
SOBRE LOS ANIMALES SILVESTRES COMO MASCOTA. ..................................................................... 128
GRÁFICA 21. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE UNA PREGUNTA
SOBRE LOS ANIMALES SILVESTRES COMO ALIMENTO. .................................................................... 129
GRÁFICA 22. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE UNA PREGUNTA
SOBRE LOS ANIMALES SILVESTRES COMO VESTUARIO. ................................................................... 130
GRÁFICA 23. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE UNA PREGUNTA
CONTROL. ...................................................................................................................................... 131
GRÁFICA 24. PORCENTAJES DE RESPUESTA (SI – NO) DEL PRETEST Y POSTEST DE UNA PREGUNTA
SOBRE ANIMALES SILVESTRES COMO MASCOTAS, CON UNA ESPECIE LLAMATIVA Y RECIENTEMENTE
CONOCIDA. .................................................................................................................................... 132
RESUMEN
26
ABSTRACT
It is necessary to establish whether or not the environmental educational processes reach its
objectives as well as it offers a result in the development of skills, knowledge proficiency,
procedures, attitudes and behavior; in this way, this document embrace an evaluative study
which makes visible the no-formal environmental educational process developed in the
“Bioparque La Reserva”. This research uses a chart contained variables and items considered
relevant for the contribution for visitors’ change intention towards buying and having wildlife
species that, assessed the Bioparque educational strategies in 200 1st and 2nd graders from
different private schools in Bogotá and Cundinamarca, who answer pre and posttest
questionnaires before and after intervention; in this sense, the base documents for speakers and
skills, speakers’ proficiency and content for students. The quantity of presence and percentage of
“use” of variables and items were not constant neither equal in the documents or speakers; it was
evidenced proficiency in “content” and “interpreter - speaker” variables and few presence and
percentage in “Illegal traffic wildlife species” and “values”. In the same way, proficiency and
frequency in “Knowledge”, “Vocabulary”, “Biocenter” and “Exemplification”. In the other side,
the visitor’s assessment before and after the educational intervention in the Bioparque (tour,
exhibitions and workshop) showed that high percentage of the participant students didn’t have
certain knowledge that were acquired later in the Bioparque. Also, some answers were
influenced by past experiences, beliefs, personal perspectives or partners’ responses. These kind
of situations can decrease if the base document and the speaker’s content embrace all the
variables stablished in the research as well as all the learning styles. This also shows the
importance of the no-formal environmental education as it complements formal education
efforts, the hard labor for creating or modifying values and attitudes towards nature and
biodiversity, as well as offer concepts and knowledge that maybe are difficult to make visible
within the school and that, through education and life experiences offer in sceneries like the
Bioparque la Reserva, increases the probability to remember and make decisions in order to
foster the environment.
27
1. INTRODUCCIÓN
La biodiversidad de fauna del mundo está constituida por 41.945 especies, conformada por
mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, de los cuales en América Latina se encuentran 8.610
especies y concretamente en Colombia 5.436. Lo cual representa el 12 % de la diversidad del
planeta y el 63 % de América. Es por esto que, según el ranquin mundial de biodiversidad
(Figura 1), Colombia ocupa los más altos puestos.
Figura 1. Ranquin mundial referente a biodiversidad colombiana. Tomado de: “En cifras:
así es el tráfico de especies en el país”, EL TIEMPO, consultado el 21 de febrero de 2019.
28
Tabla 1. Comparativo entre la biodiversidad del mundo, América y Colombia. Tomado de:
Rodríguez González & Cruz, 2008.
La anterior, nos refleja que el grupo más predominante en nuestro país son peces, seguidos de
aves, reptiles, anfibios y mamíferos. Los valores reflejados en la tabla 1, quizás puedan deberse a
que Colombia es el único país a nivel mundial que alberga 99 ecosistemas en una misma
superficie, un área total de 114.174.800 km2, dividida por regiones, las especies de animales se
distribuyen como se observa en la tabla 2:
Tabla 2. Distribución del número de especies en las regiones de Colombia. Tomado de:
Rodríguez González & Cruz, 2008.
La región andina es la zona en la que más especies de fauna tienen reportadas en el país, seguida
de la Amazónica, Pacífica, Caribe y Orinoquia. Lastimosamente, según el listado oficial de
29
especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
2007, 3 especies fueron extintas, 72 especies en peligro crítico, 122 en peligro, 186 en estado
vulnerable, 200 casi amenazada, 181 con datos insuficientes y 2.257 en preocupación menor
(Rodríguez González & Cruz, 2008).
Espitia E et al. (2015) Afirman que las causas de la pérdida de la biodiversidad en Colombia son
la tala, caza, quemas y ganadería. La caza de animales se puede relacionar con un interés
alimenticio, deportivo, investigativo y lucrativo. El interés lucrativo de la caza de animales por la
normatividad legal colombiana, contempla un comercio ilegal llamado Tráfico ilegal de fauna
silvestre (TIFS).
Por diferentes fines, los animales son extraídos de sus hábitats naturales por traficantes o grupo
ilegales y son trasladados a lugares donde se venden; en algunos afortunados casos, las
autoridades ambientales logran decomisar a traficantes o tenedores ilegales esta fauna para
después ser destinada a centros de recepción de fauna silvestre donde son evaluados y liberados
o reubicados en un lugar autorizado para vivir en cautiverio. Según el Código penal colombiano
y la ley 1774 de 2016, las autoridades ambientales sancionan y/o multan a quienes trafican,
compran o tienen animales silvestres en cautiverio.
La mayor parte de los animales decomisados provienen de zonas cálidas y llegan a grandes
ciudades en estado deplorable para ser puestos en venta. Bogotá, por su posición geográfica, se
convierte en la zona de articulación entre los sitios de acopio, venta y distribución ya sea
nacional o internacional. Por este motivo, Bogotá se consolida como el lugar en el cual se
decomisa la mayor cantidad de fauna silvestre (Mendivelso Gamboa & Montenefgro, 2007).
Lamentablemente, un alto porcentaje de los animales que son decomisados y/o rescatados por las
autoridades ambientales, presentan problemas físicos, sanitarios o comportamentales adquiridos
como secuelas del tráfico y/o de su cautiverio ilegal por ejemplo en la captura, el traslado o las
insuficiencias en requerimientos alimenticios que se les ofrece y por ende limitan la posibilidad
de rehabilitación y liberación en su hábitat natural (López Ruiz, Rodríguez Peña, & González
Ibarguen, 2012). Los animales que no pueden ser rehabilitados y liberados son destinados a
zoológicos o bioparques como segunda opción de vida y puedan hacer parte de programas de
educación, como fundamental herramienta para conocer y proteger, y de esta manera poder hacer
un frente al tráfico ilegal de fauna silvestre.
30
Es evidente que la falta de conocimiento y sensibilización respecto a la importancia de la fauna
en los ecosistemas colombianos, así como las consecuencias de la ausencia de estos, potencializa
la comercialización ilegal de la fauna silvestre en Colombia. Es así como Carmona & Arango en
el 2011, resaltan la importancia de implementar medidas para generar sensibilización en el ser
humano para que entienda la importancia de cuidar y preservar la fauna silvestre y las
implicaciones que conlleva esta actividad ilegal en los ecosistemas. Por esta razón, la educación
ambiental se ha convertido en un instrumento que permite al hombre, también, participar en la
prevención, control y vigilancia del tráfico ilegal de fauna y de esta manera tener una conducta
ecológica responsable. Sin embargo, a pesar del gran esfuerzo que han venido haciendo
diferentes instituciones trabajando desde la educación ambiental, en el país aún es perceptible el
flagelo de este tráfico.
Por ende, es necesario evaluar los procesos de educación ambiental para determinar si se
alcanzan los objetivos planteados y se ofrece un resultado al desarrollo de habilidades, dominio
de conocimientos, los procedimientos, actitudes y conductas. Así mismo, se logra obtener una
visión integral del desarrollo de los componentes que participan en el proceso como el método,
los medios, entre otros y poder valorar el proceso y el resultado de la intervención de educación
ambiental. La evaluación, como un elemento regulador, ofrece una información sobre la calidad
del proceso educativo y la necesidad de ajustes y modificaciones que todo el proceso o algunos
elementos debe sufrir para poder cumplir con el objetivo planeado (Hernández Rosas, 2016).
Este trabajo aporta elementos para evaluar procesos de educación ambiental no formal enfocados
en la intención de cambio frente a la compra y tenencia de fauna silvestre en cautiverio.
31
2. PROBLEMA
Colombia por su posición biogeográfica en el planeta, es uno de los países más biodiversos,
caracterizado por presentar condiciones que le permite tener diversos de ecosistemas en el que se
encuentran numerosas especies vegetales y animales, algunas de ellas presentándose de manera
exclusiva en el país, haciendo de Colombia un importante punto de endemismo en el planeta. Sin
embargo, estas características posibilitan que Colombia tenga un alto potencial para el comercio
de bienes y servicios derivados de la vida silvestre, en el que la intensa actividad extractiva sobre
algunas especies de fauna silvestre para consumo doméstico o comercialización, puedan generar
graves efectos sobre la diversidad por desequilibrios en las poblaciones naturales y los efectos
directos sobre los ecosistemas (Rodríguez Mancera & García Reyes, 2008).
Estos efectos íntimamente ligados a la disminución potencial de las poblaciones naturales, ponen
en riesgo las funciones ecológicas de las especies que se ven restringidas y en algunos casos,
dependiendo el nivel de extracción, anuladas por el tráfico ilegal de fauna y flora, considerado
uno de los mercados ilegales que mayores sumas de dinero moviliza anualmente y que se
presenta a nivel mundial desde décadas atrás (Moreno & Wilson, 2009).
32
Es así como la explotación de algunas especies es tan alta que ponen al borde de la extinción a
algunas de ellas y a los ecosistemas en los que habitan. Bordallo citado en Garza Almanza
(2015) considera que esto se debe a que el tráfico ilegal de especies no presenta barreras
políticas, jurídicas, legales, éticas ni geográficas, es decir, que a nivel global existe insuficiencia
de mecanismos de regulación y control que facilita el tráfico ilegal de especies silvestres e ignora
las consecuencias ambientales y sanitarias que implica este comercio a nivel local y global.
Baptiste et al. (2002) afirma que la desinformación es un mecanismo que beneficia las cadenas
de tráfico ilegal entonces, la educación ambiental se convierte en una herramienta para
aminorar los impactos existentes sobre la fauna, convirtiéndose en un proceso educativo integral
e interdisciplinario, en el que por medio de la generación de conocimientos valores, actitudes y
habilidades se contribuye en la toma decisiones para alcanzar objetivos de conservación,
protección del ambiente y desarrollo sostenible incorporando dentro de las actividades cotidianas
un manejo adecuado de los recursos naturales y la reducción de los daños ambientales (Espitia
Martínez et al., 2015).
33
Así mismo, Rodríguez Mancera & García Reyes en el 2008 proponen adelantar estudios que
permitan obtener conocimiento auto ecológico de muchas de las especies de fauna utilizadas en
actividades de comercio del país y poder implementar medidas y crear herramientas de
sensibilización en el que el ser humano pueda entender la importancia de cuidar y preservar la
fauna silvestre, entendiendo la implicación de este comercio en el equilibrio ecológico y su papel
en el futuro del ambiente. Como lo ratifica el Ministerio de ambiente, citado en Mojica Cárdenas,
Rincón Rivera & Landinez Torres, en el 2012:
En esencia, el papel que deben estar cumpliendo los acuarios, zoológicos y bioparques en la
actualidad, estaría atado a la educación ambiental no formal (Pivelli, 2015), en donde se pretende
que en un corto tiempo, tiempo en el que visitan estos lugares, se logre sensibilizar a los
visitantes para la apropiación y conservación de la biodiversidad, en donde se puedan generar
cambios de percepción y actitudes frente a la naturaleza que se reflejan en la toma de decisiones
referente al ambiente, para esta investigación, frente a la compra y tenencia de fauna silvestre en
cautiverio.
34
2.2. Justificación
Por esta razón, es imperante que esos espacios permitan al visitante comprender las
problemáticas ambientales, que los hagan sentir participativos y que faciliten la intención de
cambio de las actitudes que aportan a problemáticas ambientales. Adicionalmente, que se
evalúen las estrategias educativas para lograr evidenciar sus fortalezas y debilidades y poder
aproximarse al objetivo.
35
3. OBJETIVOS
Evaluar las estrategias educativas del Bioparque la reserva como aporte positivo a la intención de
cambio de los visitantes en torno a la compra y tenencia de fauna silvestre.
● Identificar en las estrategias educativas del Bioparque la Reserva los elementos que
apuntan a conformar una intención de cambio de los visitantes frente a la compra y
tenencia de fauna silvestre.
● Determinar al final del recorrido guiado la intención de cambio de los visitantes frente
a la compra y tenencia de fauna silvestre, como base para proponer líneas de
actuación en los recorridos, orientados a contribuir a la conservación de la
biodiversidad.
36
4. REFERENTES TEÓRICOS
El tráfico ilegal de fauna silvestre es un movimiento ilegal de compra y venta, que inicia con la
captura de un ser o bien material, el cual se comercializa ilegalmente y finaliza en manos de un
consumidor o comprador (Cruz Antía, 2010). Según el Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF) en su informe “la lucha contra el tráfico ilícito de vida silvestre, una consulta con los
gobiernos” realizada por Dalverg (2012), el tráfico ilícito de vida silvestre implica el comercio
ilegal, el contrabando, la caza furtiva, la captura o recolección de especies en peligro de
extinción, la vida protegida o derivado del producto de estos.
Este tráfico es el tercero a nivel mundial, después del de las drogas y de las personas,
lamentablemente estos dos últimos están recibiendo mucha más atención por entes
gubernamentales, que el de fauna silvestre. Lo que realmente coincide en los tres tráficos, es que
son redes criminales organizadas y que obtienen como resultado inestabilidad en diversas partes
del mundo (Cruz Antía, 2010).
Según el informe de la WWF, el tráfico ilegal de vida silvestre ha aumentado en los últimos años
a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, los gobiernos y la comunidad civil. Por
ejemplo, en el año 2011 los casos de caza furtiva de elefantes, el robo de cuernos de rinocerontes
en el mundo, fueron mayormente significativos en comparación con otros años, se reporta que
para el 2011 el número de rinocerontes cazados furtivamente en Sudáfrica aumentó en un 3.000
por ciento.
Para el comercio legal e ilegal de vida silvestre, se establece una cadena de valor (Figura 2) que
abarca desde la captura, el transporte y/o la comercialización a los consumidores o compradores.
Se puede encontrar a lo largo de la cadena los destinos intermediarios de captura. WWF Dalverg
asegura que, a través de las fronteras nacionales, los grupos de crimen organizado forman redes
37
de distribución con la intención de unir a los países de origen y los países consumidores,
utilizando vías indirectas para evitar ser detectados.
Figura 2. Vista simplificada de la cadena de valor del tráfico ilegal de vida silvestre. Tomada
de informe “La lucha contra el tráfico ilícito de vida silvestre, una consulta con los gobiernos
realizada por Dalverg” (WWF / Dalberg. 2012)
Podemos evidenciar en la figura 2, que el tráfico de vida silvestre inicia en el país de origen con
el cazador furtivo local, profesional o grupos criminales, los cuales entregan el espécimen al
intermediario local o mercado local para luego por medio de un intermediario regional o
comerciante internacional, transportarlo por diferentes países hasta llegar a manos de un
intermediario local o mercado local del país consumidor, para finalmente ser dispuestos a fines
como medicina, alimento, mascotas y/o bienes de consumo.
En definitiva, la demanda de los productos de vida silvestre es el potencializador del tráfico, por
ende, mientras sigan existiendo consumidores o compradores el tráfico ilegal de vida silvestre
seguirá existiendo. Los consumidores se agrupan dependiendo de su interés o cultura, así
podemos resaltar a los que producto de sus creencias se interesan en la vida silvestre por un
posible valor medicinal, a quienes con el ánimo de tener algo diferente o llevar un recuerdo a
casa compran animales silvestres para ser usados como mascotas “exóticas” o a quienes
conmovidos por el boom de protección animal desean “salvar” a aquel que en condiciones
deplorables está en venta. De la misma forma, los grupos criminales se sienten atraídos por la
creencia de obtención de grandes ganancias y por el bajo riesgo al cometer el delito; a pesar que
38
muchos de los grupos criminales y/o traficantes son conscientes de las consecuencias e
implicaciones de actividad ilegal que realizan, saben perfectamente que, de los tráficos ilegales,
el de vida silvestre es el de menor grado en sanción y multas (WWF Dalverg, 2012)
En el informe realizado por Dalverg con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) los
representantes de los gobiernos y las organizaciones internacionales consultadas recalcaron la
importancia y necesidad de crear y fortalecer campañas más efectivas de concientización y
sensibilización frente a las consecuencias del tráfico ilegal de fauna silvestre dirigida a
integrantes de oferta y demanda. Se puede observar algunas de las posibilidades de intervención
a los tráficos ilegales (Tabla 3), incluido el de vida silvestre, propuestos por los representantes
consultados.
Tabla 3. Vista general de posibles intervenciones a los tráficos ilegales Tomada de informe
“La lucha contra el tráfico ilícito de vida silvestre, una consulta con los gobiernos realizada por
Dalverg” (WWF / Dalberg. 2012).
La WWF asegura que las campañas deben estar diseñadas minuciosamente para cada actor del
tráfico ilegal de vida silvestre, en el que se pueda vincular sus intereses y proponer alternativas
específicas y adecuadas para uno.
39
Es importante tener noción de la historia del tráfico ilegal de vida silvestre para poder enmarcar
las estrategias de control y acción, y poder abolir esta actividad ilegal. Desde el inicio de la
humanidad, los animales han venido siendo usados a favor de las necesidades de las personas, el
alimento, la vestimenta, la compañía, han sido quizás los “usos” más frecuentes. Según Baptiste-
Ballera et, al. (2002) las referencias sobre el uso de la fauna durante los siglos XVI y XVII en
Colombia, se centraron en la comercialización de algunas especies animales como el manatí
(Trichechus inunguis) que abundaban en el bajo Atrato y magdalena y los cuales fueron cazados
indiscriminadamente para alimentar esclavos de las minas de chocó, desde esa época hasta el día
de hoy esta especie se encuentra en grave peligro de extinción. Más adelante, durante el siglo
XIX la industria de Estados unidos y Europa, generó demanda para nueva materia prima y
productos, generando una alta extracción de fauna colombiana para diferentes zonas del mundo.
En Orinoquia, varias especies de tortugas, entre ella la charapa (Podocnemis expansa) fueron
amenazadas por el consumo de sus huevos y el uso de su aceite para quemas y actividades
cotidianas. Entre 1940 y 1970 se presentó la más grande explotación de fauna silvestre debido a
las fuertes actividades de caza para la comercialización de sus pieles, en consecuencia a esto,
gobiernos departamentales periódicamente dictaron normas de prohibición de caza para algunas
especies que se veían severamente afectadas, sin embargo aquellas especies que no fueron
protegidas por normas, siguieron siendo explotadas para la comercialización de su piel o su
carne, y aquellas que no habían sido explotadas iniciaron su comercialización, es el caso de los
primates capturados para uso como mascotas y experimentación biomédica. El comercio de
primates se incrementó después que el gobierno de hindú prohibiera la exportación de estas
especies a otros países, por lo cual generó, según Gómez-Cely, citado en Baptiste-Ballera et, al.
(2002), que Barranquilla y Leticia fueran ahora los dos grandes centros de exportación.
Desde Colombia, se han identificado tres rutas principales hacia diferentes regiones del mundo.
La primera enfocada hacia América, especialmente México, la República Dominicana, Ecuador
40
y los Estados Unidos, principalmente los Estados de Florida, Nueva York, Texas y California. La
segunda tiene como destinos principales Europa como Italia, Alemania, Bélgica, República
Checa, Suecia, Croacia y Turquía. La tercera ruta se dirige a los mercados de Asia en Malasia,
Indonesia, Japón, Taiwán, Singapur, Corea y Tailandia. Las especies más apetecidas en los
mercados internacionales son: aves, principalmente guacamayas, mirlas, toches, águilas y
gavilanes; mamíferos como monos, osos perezosos, ardillas, chigüiros, dantas y venados;
anfibios (sapos y ranas). Los subproductos de los animales como la carne, los huesos y las pieles
son también muy apetecidos, por ejemplo, Italia es uno de los principales compradores de
cueros, muchas veces ya elaborados (Rodríguez González & Cruz, 2009).
La tenencia de fauna silvestre como mascotas es quizás una de las razones más comunes por la
que personas compran animales silvestres y, por ende, los traficantes extraen animales de
ecosistemas naturales. El grupo de animales más traficado en la jurisdicción de la Corporación
Autónoma Regional, son las aves, seguida por los reptiles y los mamíferos; dentro de las
especies más comercializadas se encuentran los loros, guacamayas, primates y tortugas (Suárez
Giorgi, 2017).
El tráfico ilegal de las tortugas se intensifica en época de vacaciones además por su carne,
considerada como carne blanca, al igual que los huevos de iguanas y otras especies “de monte”
(Semana sostenible e Instituto Alexander Von Humboldt, 2017).
41
Una encuesta realizada en Costa Rica encuentra que uno de cada cuatro hogares poseía un
animal silvestre como mascota, siendo los animales más comunes, loros, guacamayas y pericos,
por sus llamativos colores y su capacidad de repetir palabras, la mayoría fueron obsequiados o
como una forma de estimular a los niños, el amor por la naturaleza (Drews, 1999).
En la actualidad y a pesar de las herramientas legales y campañas educativas creadas para acabar
con este tráfico, la comercialización de animales silvestres se ha extendido tanto que en centros
urbanos y grandes ciudades como Bogotá, los animales y productos son vendidos sin ningún
inconveniente en algunos almacenes y/o plazas de mercado. Según una investigación realizada
por la Revista Ambiental catorce 6 “en la plaza de mercado del barrio Restrepo de la ciudad de
Bogotá, la venta clandestina de animales se realiza mediante catálogos en donde se ofrecen todos
los animales silvestres que el cliente requiera, sólo se necesita esperar algunos días mientras hay
una comunicación con sus centros de operación en Villavicencio (Meta), en Flandes (Tolima) y
Girardot (Cundinamarca), para adquirir el producto”
Es así, como en algunos periódicos del país se ha afirmado que a la capital llega más del 50% de
fauna ilegal de todo el país, siendo el mayor puerto de distribución de Colombia para el mundo
(El Tiempo, 2001).
42
El 21 de febrero de 2019, el periódico EL TIEMPO afirmó que Colombia ocupa el segundo lugar
en el listado de los países con mayor tráfico de flora y fauna (Figura 3). Con 62.829 especies de
fauna y flora, el 52% se encuentra amenazado por el tráfico ilegal, modificando así la categoría
de grado de amenaza en la que se encuentra cada una de ellas (Tabla 4).
Figura 3. Relación del total de especies de fauna y flora colombianas agrupadas en especies de
plantas, vertebrados e invertebrados y su grado de amenaza (El Tiempo, 2019).
Tabla 4. Relación del total de especies de fauna y flora colombianas y su grado de amenaza
(El Tiempo,2019).
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Según El Tiempo, con Informes más recientes del instituto Alexander Von Humboldt y SIB, los
animales más traficados en Colombia son las aves, y de plantas son las Bromelias, labiadas y
pasifloras; para los 10 primeros departamentos de Colombia Nariño cuenta con mayor número de
especies registradas y Antioquia es el departamento con más especies traficadas (Tabla 5).
A pesar que el código penal colombiano y la ley 1333 de 2009, contemplan sanciones
administrativas, multas de 3.700 millones de pesos y de 6 a 9 años de prisión por el tráfico ilegal
de especies silvestres (Ley 599 de 2000 y Ley 1333 de 2009), que se desarrollan actividades de
prevención (27.046 trabajos con niños, en plazas de mercado y en barrios) y acciones de control
contundente (70.286 comparendos según el código Nacional de Policía), el área ambiental de la
Policía Nacional en el registro de las incautaciones de los últimos 5 años, afirma que en
diciembre de 2018 se incautaron 34.894 especies víctimas del tráfico ilegal (El Tiempo, 2019).
Según el Fondo de Vida silvestre (WWF, s.f) los efectos al ambiente del tráfico ilegal de vida
silvestre pueden ser potencial y directamente irreversibles. Se ha evidenciado una drástica
disminución de las poblaciones de muchas especies silvestres, las cuales hoy están casi
amenazadas o localmente extintas. Es de resaltar que cada especie cumple una función en el
44
ecosistema al que pertenece, desde un insecto hasta un águila harpía al ser un supe depredador,
lastimosamente el traficar una especie hasta llevarla a algún grado de amenaza, afecta
fuertemente al ecosistema, disminuyendo su potencialidad y sus servicios, lo que quiere decir
que indirectamente llegará a afectar al ser humano.
45
4.1.3.1 Convención relativa a los humedales de importancia internacional especialmente
como hábitat de aves acuáticas (RAMSAR).
Esta convención, firmada en 1971 garantiza la conservación y manejo racional de los humedales
reconociendo la importancia de las funciones que cumple, su riqueza en flora y fauna, y su valor
económico (RAMSAR, 1971). Considerando que la conservación de los humedales requiere de
la protección de su fauna y flora.
El 31 de julio de 1978 se crea el Decreto 1608, por el cual se “reglamenta el Código Nacional de
los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente y la Ley 23 de 1973”.
Este código en materia de fauna silvestre, reglamenta las actividades que se relacionan con este
recurso y con sus productos. Es así como mediante su artículo 31 se determina que el
aprovechamiento de la fauna silvestre y de sus productos sólo podrá realizarse mediante permiso,
autorización o licencia emitida por la autoridad ambiental. De igual manera para la caza
comercial, la caza deportiva, el uso de especímenes para investigación, la reintroducción de
especies silvestres, la conformación y desarrollo de zoo criaderos, museos y colecciones
naturales, zoológicos, circos, la movilización de individuos, especímenes y productos de la fauna
46
silvestre, se debe seguir con un protocolo y reglamentación especial descrito en este código y
expuesto a la autoridad ambiental (Ley 23 de 1973).
Realizada en Río de Janeiro el 5 de junio de 1992 y aprobada bajo la ley 165 de 1994, cuyo
objetivo es la “conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus
componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la
utilización de los recursos genéticos mediante, entre otras cosas, un acceso adecuado a esos
recursos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos
los derechos sobre esos recursos y a esas tecnologías, así como mediante una financiación
apropiada”. Así mismo, de fomentar la conservación ex situ e in situ, promover la comprensión
de la importancia de la conservación de la diversidad biológica y de las medidas necesarias a
esos efectos, así como su propagación a través de los medios de información, y la inclusión de
esos temas en los programas de educación entre otras. Colombia debe formular estrategias,
planes y programas nacionales destinados a la conservación y a la utilización sostenible de la
diversidad, promulgar leyes para proteger especies en peligro, realizar estudios de impacto
ambiental para mitigar riesgos en cuanto a diversidad, impedir que se introduzcan, controlan o
erradican especies ajenas que amenacen ecosistemas, difundir los conocimientos tradicionales
sobre conservación y facilitar el acceso a los recursos genéticos para utilizaciones
47
ambientalmente adecuadas y con el propósito de compartir en forma justa y equitativa los
resultados de actividades de investigación (Ley 165 de 1994).
En diciembre de 1989 se crea la ley 84 la cual determina en todo el territorio nacional especial
protección contra el sufrimiento y el dolor de los animales, causados directa o indirectamente por
el hombre, además se crean unas contravenciones y se regula lo referente a su procedimiento y
competencia. Esta ley obligada todas las personas en Colombia a respetar y abstenerse de causar
daño o lesión a cualquier animal y recalca el deber de denunciar todo acto de crueldad cometido
por terceros del que tenga conocimiento. También determina cuáles son las conductas
consideradas como crueles para los animales haciendo excepciones y aclaraciones en los
sacrificios, investigaciones, transporte, caza y pescas, de esta manera también establece las penas
y sanciones que cada uno conlleva (Ley 84 de 1989).
En el 2000 se crea la ley 599 el cual se expide el Código penal colombiano. En el artículo 328 se
establece la sanción y multa a las personas que “apropie, introduzca, explote, transporte,
mantenga, trafique, comercie, explore, aproveche o se beneficie de los especímenes, productos o
partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos, biológicos o genéticas de
la biodiversidad colombiana” (Ley 599, 2000).
Mediante esta resolución emitida en el 2008, se especifican las especies exóticas o foráneas
invasoras en Colombia y se establecen las acciones de manejo a ello (Resolución 848 de 2008).
48
4.1.3.9 Ley 1333 de 2009
El 21 de julio de 2009 se crea esta ley que establece el procedimiento sancionatorio ambiental y
se dictan otras disposiciones, se incluye los tipos de medidas preventivas, decomiso y
aprehensiones preventivas, las sanciones y prohibiciones de vidas silvestres víctimas del tráfico
ilegal (Ley 1333 de 2009).
Emitida en el 2010 para dar informe de las especies silvestres que se encuentran amenazadas en
Colombia y, dependiendo de su grado de amenaza, exigir a las autoridades expedir regulaciones
para su manejo y protección (Resolución 383 de 2010).
En el que por ejemplo, en su eje ii: Biodiversidad, gobernanza y creación de valor público, se
pretende dar “cumplimiento del 100% de las Estrategia Nacional para la Prevención y Control
del Tráfico Ilegal de Especies Silvestres 2012- 2020”, y en el que también se acuerda, que el país
“contará con planes de manejo específicos para la conservación de las especies endémicas, en
riesgo acentuado de extinción por el cambio climático, tráfico ilegal y otras causas antrópicas”,
trabajo articulado con el 20% de los proyectos ciudadanos y comunitarios de educación
ambiental (Proceda) registrados en el mapa social de la educación ambiental del MADS quienes
deberán incorporar en sus planes de trabajo acciones que contribuyen a la comprensión y acción
colectiva frente a problemáticas ambientales de contexto, entre ellas las asociadas a la
biodiversidad.
49
En dicho plan también se afirma que el fin del conflicto armado de Colombia, es una
oportunidad única para implementar estrategias y actividades que vinculen el desarrollo del país
con la conciencia de la riqueza natural de Colombia. A pesar de que en los últimos meses se ha
venido descubriendo nuevos paisajes y especies animales y vegetales, esta situación podría poner
en alto riesgo la existencia de muchas especies y ecosistemas de zonas del país donde la
accesibilidad de personas era restringida y por ende estaban “protegidas”, por ello es
indispensable que exista un ecoturismo racional y consciente con la huella que podemos dejar en
cada lugar que visitemos (PNGIBSE, 2012).
El 06 de enero de 2016 se crea la ley 1774 la cual modifica el código civil, la ley 84 de 1989, el
código penal, el código de procedimiento penal y se dictan otras disposiciones para la protección
de los animales. En esta ley, ya los animales son considerados seres sintientes por lo cual el
maltrato y la crueldad hacia estos se sancionan y multan con mayor severidad (Ley 1774 de
2016).
4.1.4. Biofilia
Pueden llegar a existir numerosas razones por las cuales las personas trafican ilegalmente fauna
silvestre, las perspectivas del cazador, de los grupos criminales, de los mercados locales, los
intermediarios regionales y locales, pueden estar ligadas a una necesidad económica y la
dificultad en oferta laboral, Pero ¿Cuál puede ser la perspectiva del consumidor o comprador?
Podría llegar a ser el resultado de la pérdida de conexión con la naturaleza, el aislamiento con el
cosmos y la falta de sentirnos inmersos en la naturaleza. Como lo afirma Jung en 1964, citado en
Collignon-DeAlba (2016), el contacto que antes teníamos latente hoy en día ha venido
desapareciendo y entonces es cuando presentamos una desconexión psicoafectiva con la
naturaleza.
50
estilo de vida urbano moderno relacionado con numerosos efectos negativos en la salud física
(Obesidad) y mental (depresión, ansiedad y Trastorno Déficit Atencional e Hiperactivo) de las
personas (Louv, 2008).
Como lo menciona Collignon-DeAlba (2016), la naturaleza es el primer espacio público del ser
humano y por ende debemos tener una conexión vital con ella, en donde exista respeto,
satisfacción a la propia vida y la adopción de actitudes sustentables que aseguren el “buen vivir”,
conocido comúnmente como Biofilia. Así mismo, tener un enfoque Bio/eco céntrico, en el que el
humano se inserta como cualquier otro ser vivo y pretende ver al mundo de forma holística,
cambiando la perspectiva de vernos como un ser en la cúspide de la creación, a un ser parte de la
naturaleza, podría llegar a reconstruir esos lazos de unión con el ambiente que hemos venido
olvidando y reflejado en la pérdida de biodiversidad.
La Biofilia ha sido estudiada por diferentes autores definiéndolo desde el punto de vista
psicológico y moral (Erich Fromm) y el punto de vista Biológico (Efward O. Wilson). Desde
esta última posición, la Biofilia es definida como la afinidad innata por todo lo viviente, la
necesidad de relacionarse y tener un sentido de conexión con la naturaleza para hallar una
vinculación emocional con otros seres vivos, con el hábitat y con el entorno; y de esta manera,
darle más valor a nuestra propia existencia y de protección el espíritu humano. Efward también
afirma que la identidad humana y la realización personal dependen, de alguna manera, de nuestra
relación con la naturaleza (Hernández Rosas, 2016). Kellert y Wilson propusieron valores que
están relacionados con la biofilia y que involucran diversos aspectos de nuestra personalidad y
conducta, “naturalista (emociones de agrado por la naturaleza), científico-ecologista (la búsqueda
del conocimiento de la naturaleza), estético (la naturaleza vista como bella, armoniosa y
equilibrada), simbólica (utilización de analogías de los elementos de la naturaleza), humanista
(apego emocional a ciertas especies, llevándolos a su protección), moralista (afinidad emocional
y responsabilidad ética), negativista (las emociones negativas que permiten la supervivencia),
dominador (uso y modificación del entorno natural) y utilitarista (ver a la naturaleza como una
fuente de recursos)” (Miranda Sánchez & De la Garza González, 2015).
De la misma manera, estudios como el de Baron y Kenny (1986), manifiestan que el contacto
directo con elementos naturales tiene un efecto moderador que amortigua los efectos negativos
producidos en los niños y adolescentes al ser expuestos a situaciones adversas y estresantes
51
(hipótesis buffering o hipótesis moderadora). De hecho, se ha demostrado en diferentes estudios
(Wells, 2000, Koperla, Kytta y Hartig, 2002. Kuo & Sullivan, 2001) que el contacto directo con
la naturaleza mejora el rendimiento cognitivo de los niños les ayuda a olvidarse de sus
problemas, a reflexionar, a sentirse libres y relajados y disminuye los síntomas de niños que
sufren de déficit de atención crónico (González, 2017). Corraliza y Collado en 2011, concluyen
que cuanto mayor sea la cantidad de naturaleza en el entorno cotidiano de los niños, menor será
el nivel de estrés infantil.
Por consiguiente, la “vida natural” del país y la vida al aire libre, debe ser fenómeno cultural que
trasciende al sistema educativo y que esté presente en el currículum, manifestándose a través de
prácticas educativas en espacios naturales (Educar en contacto con la naturaleza) (Sánchez
Lerena, 2013).
52
visitados). Sin embargo, estas intervenciones de educación ambiental son procesos lentos y
difíciles de evaluar (Gutiérrez y Hernández, 2003 citado en Sánchez Lerena, 2013) que
independientemente de ello, debemos enfocar en buscar en el contacto con la Naturaleza la
solución a los problemas que tenemos que resolver (Bienenstock, 2010).
Este contacto abordado a través de la educación, podría ser una herramienta viable para
minimizar los problemas medioambientales; los zoológicos y acuarios, quienes, al tener un gran
potencial, deben jugar un papel importante para concienciar y sensibilizar a las personas acerca
de la pérdida de biodiversidad y recuperar la conexión con la naturaleza.
La educación ambiental como enfoque educativo para abordar los problemas ambientales se
inició en 1948, promoviendo una transformación de valores y en la toma de conciencia de los
individuos, notando las interrelaciones de las personas, su entorno social y la relación con el
ambiente (Sauvé, 1999). Se inició desde las bases educativas, cuando los maestros realizaban sus
primeros ensayos basados en sus trabajos de campo en asignaturas de ciencias naturales,
actividades del conocimiento del medio, del cuidado y conservación de la naturaleza, del estudio
del entorno etc. Sin embargo, la educación ambiental nunca salió de allí, nunca se profundizó ni
instauró como asignatura dentro de la educación formal, ni tampoco se le reconoció el verdadero
valor que tenía ni mucho menos la necesidad de que impregnaba todo el currículo escolar
(Pellegrini et al., 2000).
53
pública que genere actitudes, valores y acciones compatibles con un desarrollo sustentable; b)
promover la capacitación en Educación Ambiental, y c) reorientar la educación hacia el
desarrollo sustentable” (UNESCO, 2002).
Villaverde (2005) plantea que los profesionales que toman decisiones de los recursos, los
gestores, los adultos, familias y formadores (educadores no formales) son grupos que requieren
de una educación ambiental de carácter prioritaria, ya que se debe enfocar el trabajo en la toma
de decisiones y cambios de conducta. Además, también sugieren algunas pautas que podrían
orientar la acción educativa- ambiental no formal:
54
2. La contextualización de los procesos: la Educación Ambiental como instrumento para
el desarrollo endógeno: Los colectivos que practican la E.A. no formal son verdaderos
instrumentos de desarrollo sostenible, en la medida en que, favoreciendo el crecimiento
cualitativo de las personas que aprenden, están reforzando la autosuficiencia individual y
colectiva. Contextualizar nuestros procesos educativos dentro de procesos más amplios
que, en el campo social, refuercen los valores y formas de vida esenciales a la
comunidad.
De la misma manera, es muy importante que la educación ambiental inicie desde la primera
infancia, en la que los niños puedan conocer la naturaleza a través de la observación de plantas y
animales y logre comprender la forma en la que otros seres vivos viven en relación con el
ambiente (Ministerio del medio ambiente- Gobierno de Chile, 2018) e indirectamente se esté
educando para conservar y proteger la biodiversidad.
55
La educación ambiental es una herramienta para aminorar los impactos existentes sobre la fauna
convirtiéndose en un proceso educativo integral e interdisciplinario; busca mejorar el manejo de
los recursos naturales y reducir los daños al ambiente y sus afectaciones también al ser humano.
Entonces, la educación ambiental, juega un papel decisivo para alcanzar los objetivos de la
conservación, protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible (Espitia et al. 2015)
Indudablemente, conservar la naturaleza es una forma práctica de asegurar los bienes de ella
misma, que son tan fundamentales para nuestra supervivencia, acercándonos al compromiso
ético de respetar a todas las formas de vida y no justificar las acciones contradictorias al
56
ambiente como naturaleza y necesidades humanas (Calixto, 2013). Es por ello que la creación y
desarrollo de la conciencia social sobre las relaciones entre las distintas especies, el medio
ambiente y las propias actitudes y acciones del hombre son condicionantes del progreso de la
creación, es así como el éxito de las estrategias de conservación (como programas de
conservación ex situ e in situ) dependen de la educación sobre el comportamiento humano.
(Zoológico Santa Fe, 2016).
Así pues, a partir de la segunda mitad del siglo pasado, la educación ambiental y, de forma más
reciente, la educación para la conservación, han aparecido como instrumentos de concienciación
y acción social (López & Acosta, 2002) y como herramientas fundamentales para los esfuerzos
por la protección del medio ambiente, el cuidado de los recursos naturales, y la conservación de
las especies; en efecto, a partir del desarrollo de valores, actitudes y habilidades para asumir una
responsabilidad ambiental que transforme a las personas en consumidores moderados adoptando
la posibilidad de crear una conciencia ambiental donde el ser humano es parte de la naturaleza y
lo cual repercutirá en un despertar de valores de solidaridad y respeto con el medio ambiente
(Rengifo, Quitiaquez, & Mora, 2012).
Como resultado, se busca que la educación para la conservación funcione como herramienta
social para mitigar los efectos de las diferentes problemáticas ambientales y de conservación
actuales a través de un efecto colectivo (Villaverde, 2005). El cual depende que las personas
primero conozcan y valoren su entorno para que a partir de un conocimiento previo se despierta
un interés que, a su vez, conduzca a la acción (Ruiz Ariza, 2016).
En efecto, según Vázquez & Elejalde (2015), citado en Ruiz Ariza, (2016), la educación
ambiental, también para la conservación, debe: 1) Enfatizar y estimular el aprendizaje. 2)
Mostrar la relación entre teoría – práctica y viceversa. 3) Cultivar y estimular la flexibilidad
exploratoria (Ruiz Ariza, 2016). A pesar que la educación ambiental no pueda sustituir la
responsabilidad política ni al conocimiento científico – tecnológico, puede crear las condiciones
culturales apropiadas para que las problemáticas ambientales no lleguen a generarse o que
puedan ser asumidos naturalmente. Así mismo, podrá contribuir a un sistema de relaciones entre
57
humano y naturaleza en la que no se generen problemas, incorporando nuevos valores pro-
ambientales y fomentando la participación activa en la búsqueda de solución a los problemas
actuales y para prevenir los que pudieran aparecer en lo sucesivo (Cuello Gijón, 2003).
Es así como instituciones y organizaciones vienen trabajando desde la educación para minimizar
algunos problemas ambientales y para fomentar el cuidado y protección de la biodiversidad
colombiana. Referente al tráfico ilegal de fauna silvestre, entidades como Proyecto Titi ha
enfocado sus esfuerzos desde su creación, año 1999, a la generación de conocimiento sobre el tití
cabeciblanco para promover estrategias de conservación a largo plazo, en las que también se
incluye la sensibilización a personas sobre la importancia de proteger y conservar esta especie,
así mismo como las amenazas que enfrenta y las posibles soluciones para garantizar su
supervivencia. Incluyendo dentro de su proyecto, a personas de la región, hombres que
monitorean a los individuos de esta especie de primate, a mujeres creando artículos artesanales
con productos reciclables y a niños en sus actividades de educación ambiental (Proyecto Tití,
s.f.).
La Fundación Omacha y la fundación Palmarito lideran una campaña en contra del tráfico y
tenencia ilegal de fauna silvestre en Colombia llamada “Yàhui travesía a la libertad”, donde su
ente estratégico es el trabajo con las comunidades humanas, generando alternativas económicas
58
ambientalmente sostenibles y procesos de educación consolidados (Fundación Omacha & Yàhui,
s.f.).
De la misma manera, se han creado algunas campañas direccionadas a redes sociales con hashtag
(#) específicos, que promueven la no tenencia de animales silvestres como mascotas. Por
ejemplo, Vitalis, una organización venezolana sin ánimo de lucro, creada en el 2000, creó una
campaña educativa para reducir el comercio ilegal de animales silvestres
#TUCASANOESSUCASA, déjalos vivir en libertad (Vitalis, s.f.). Así mismo, la Alcaldía de
Bogotá. la secretaria de ambiente y el instituto de protección animal, crearon una campaña
“libres y en casa” buscando frenar el tráfico de fauna en el 2017 concientizando a los ciudadanos
sobre el peligro que representa para estos animales tenerlos como mascotas y las consecuencias
para los ecosistemas. A través de, por ejemplo, fotografías de animales silvestres con el hashtag
mencionado, difundiendo por redes sociales y carteleras publicitarias en los terminales y
aeropuertos, e intensificando los operativos para detener este tráfico (Alcaldía Mayor de Bogotá,
2017).
Algunas campañas educativas se potencializan en temporadas puntuales del año, por ejemplo, las
que las Autoridades ambientales inicien, para proteger la fauna y la flora en Semana Santa, “en
armonía con la vida”, cuyo objetivo es reemplazar la palma de cera por plantas vivas en las
celebraciones religiosas (Ministerio de Ambiente y Desarrollo, s.f.)
Hoy en día, las instituciones educativas ofrecen cursos sobre educación ambiental, que contienen
información técnica de distintas cuestiones ambientales y siguen de alguna manera una
educación tradicionalista, educación que no ha sido suficiente al momento de provocar cambios
en la conducta de los humanos debido a la no vinculación de factores afectivos cuando se crean o
desarrollan programas. Pooly y O’Connor (2000), citado en Miranda Sánchez & De la Garza
González (2015), afirman que la educación ambiental debe enfocarse en las actitudes, emociones
59
y creencias ambientales para provocar un cambio de conciencia aposición y relación con la
naturaleza, para que de esta forma se manifieste en conductas que resuelvan la problemática
ambiental (Miranda Sánchez & De la Garza González, 2015).
La conducta se entiende como un hecho conativo que resulta del comportamiento y que ocurre
en un momento o situación concreta; y el comportamiento como un conjunto de variables
personales (valores, actitudes, normas personales, creencias, aptitudes, expectativas) que unidas
al contexto social definen el espacio vital de la persona y su predisposición hacia el medio físico
social o ambiental y su conducta, El comportamiento incluye las motivaciones para realizar o no
la conducta (Aguilar-Luzón et al., 2006).
Los problemas del ambiente, no solo tienen que ver con la falta de apropiación del ser humano,
desinformación o ausencia de habilidades para proteger el entorno, también están involucradas
las actitudes y creencias de personas que no se sienten actores, ni tienen responsabilidad
ambiental. Para solventar ello, en los años setenta nace la psicología ambiental, un área de la
psicología, que aporta elementos teóricos y metodológicos para conformar la estructura de
estudios ambientales compuesta por la educación ambiental, estudio de recursos naturales,
arquitectura, diseño ambiental, ecología cultural y psicología ambiental. Se involucra en el
estudio de la conducta ecológicamente responsable, en la investigación de las relaciones entre el
comportamiento humano y las diversas facetas del ambiente y en la promoción de la conducta
60
pro-ecológica, también llamada “comportamiento pro-ambiental” (Fraijo Sing, Corral Verdugo,
Tapia Fonllem & García Vázquez, 2012).
Entonces, la psicología ambiental aborda el estudio de los factores psicológicos, como creencias,
actitudes, competencias, motivos, conocimientos y creencias ambientales, y la manera en la cual
estas variables interactúan y causan efecto en la relación individuo – medio ambiente (figura 4),
buscando explicación de los problemas ambientales que, si se desean abordar, se debe entender y
tratar de cambiar las mencionadas variables conductuales. Asumiendo que los procesos y eventos
mentales que suceden dentro del individuo, son los responsables de la conducta y por ende son
determinantes de la actuación proambiental, por ello es fundamental brindar a los individuos la
información pertinente que permita formar pensamientos, conocimientos, actitudes y creencias
proambientales para que se logre manifestar conductas pro ecológicas (López, 2006).
Figura 4. Modelo adaptativo de la conducta, según las condiciones ambientales y los procesos
psicológicos de adaptación. Tomado de López,2006
-Actitudes: Potencializado por el motivo, se convierte en posiciones valorativas que son las
tendencias a aceptar o rechazar objetos o situaciones. Conociendo las actitudes de un individuo
se puede investigar cuales van a ser los comportamientos en relación a los temas ambientales,
por ende, mediante un cambio de las actitudes se logra favorecer un cambio de los
comportamientos para conseguir uno favorable y respetuoso para con el ambiente. Así mismo,
las actitudes hacia un comportamiento determinado, son un factor de tipo personal que
comprende los sentimientos afectivos del individuo (López, 2006).
61
Según Kelman, citado por Marcen y Benegas (1995), se favorece el cambio de actitud cuando
aparecen discrepancias a distintos niveles: lo que el individuo piensa vs la información nueva
que le llega, entre sus actitudes vs actitudes de otras personas y sus acciones vs sus escalas de
valores.
Sin embargo, muchos de los comportamientos de los humanos se encuentran bajo control
voluntario, por lo que la mejor manera de predecir un comportamiento dado: es la intención que
se tenga de realizar o no dicho comportamiento (López, 2006).
Dado esto, en 1957 Atkinson propuso un modelo teórico que relaciona las actitudes, creencias, la
intención conductual y la conducta, llamado Teoría expectativa – valor, que fue expuesto en su
obra “Belief, attitude, intention and behavior” (Vega & Álvarez, 2009). Este modelo, Desde un
punto cognitivista, “refleja la metáfora de que el individuo es un tomador de decisiones activo y
racional”, entendiendo que la intención de realizar una conducta está determinada por las
expectativas de la persona a alcanzar un incentivo y por el valor otorgado a dicho incentivo
(Miñano Pérez, Castejón Costa & Cantero Vicente, 2008).
Por otro lado, la Teoría del valor, las normas y las creencias hacia el medio ambiente, describe y
predice la relación entre las conductas responsables con el medio ambiente, teniendo en cuenta
62
que, las actitudes y la intención de actuar tienen importante influencia sobre el comportamiento.
Asimismo, considera otros factores que influyen en las conductas como: Factores metodológicos
(investigación), factores contextuales (antropocentrismo – ecocentrismo), factores
sociodemográficos (religión, edad, sexo, nivel estudio) y factores cognitivos (Vega & Álvarez,
2009). Esta teoría asienta sus bases en la unión de otras tres teorías: la Teoría Universal de los
valores Humanos de Schwartz y Bilsky (1987), el Modelo de Influencia Normativa de Schwarts
(1970; 1977) y la perspectiva de las creencias englobadas en el nuevo paradigma ecológico de
Dunlap y Van Liere (1978).
Es así como consideran que las personas construyen sus actitudes según las creencias
(expectativas que tienen sobre las acciones o las cosas) y a la evaluación que hagan respecto a
los resultados de sus acciones; y la orientación de los valores que tenga la persona va ejercer una
influencia directa sobre las creencias y este sobre la actitud y la conducta. Esto quiere decir que,
si la información disponible sobre la situación, objeto o conducta se ajusta a los valores que
tenga la persona, está desarrollará creencias más positivas hacia la situación, objeto u acción
(García Mira & Real Deus, 2001) (Figura 6).
Figura 6. Esquema de conducta ambiental según la Teoría del valor, las normas y las
creencias hacia el medio ambiente. Tomado García Mira & Real Deus, 2001.
El modelo del valor, las normas y las creencias hacia el medio ambiente (figura 7) considera
importante la categoría de orientaciones de valores agrupando los Biosféricos, sociales /
altruistas y egoístas (Stern, Dietz y Kalof, 1993).
Estos valores influyen en la formación de las creencias generales que las personas tienen sobre la
naturaleza y sobre sus relaciones (NEP). La fuerza de las creencias que tenga la persona,
provocará en ella una mayor o menor concienciación de las consecuencias de su conducta para el
medio ambiente (AC). Esta concienciación, junto con la adscripción de responsabilidad (AR),
provocará la activación del sentimiento de obligación moral hacia el medio ambiente,
denominado norma personal (NP). Esta última variable del modelo será la que lleve directamente
63
a la puesta en marcha del comportamiento proambiental (Aguilar Luzón, García Martínez,
Monteoliva Sánchez & Salina Martinez, 2006).
Figura 7. Componentes del Modelo del Valor, las normas y las creencias hacia el medio
ambiente (Stern, 2000) Tomado de: Aguilar Luzón, García Martínez, Monteoliva Sánchez &
Salina Martinez (2006).
Por otra parte, Fishbein y Azjen, 1980, propusieron una teoría de predicción de conducta humana
a la que llamaron Teoría de Acción Razonada (TAR), basada en las premisas: somos seres
racionales que actuamos basándonos de lo que conocemos y evaluamos y que las acciones están
determinadas por la intención de llevarlas o no a cabo, ya que se encuentran bajo el control
voluntario de las personas. De la misma manera, afirman que la actitud hacia determinada
situación está asociada a creencias que tenga la persona, es decir, las creencias forman parte de
las actitudes y representan los juicios de probabilidad subjetiva de las personas relativas a algún
aspecto discriminable en su mundo.
Así mismo, la intención está en función de dos determinantes: las actitudes que son de naturaleza
personal y la norma subjetiva que es el reflejo de la influencia social, la percepción de la persona
sobre las presiones sociales que le son impuestas para realizar o no, un determinado
64
comportamiento. Es decir, para que un individuo realice un comportamiento específico, debe
tener una actitud positiva referente a este y debe creer que los demás piensan que lo debe
desarrollar (figura 8) (López, 2006).
De otra manera, Azjen y Madden, 1986, plantearon otra teoría como extensión de TAR, llamada
Teoría de la conducta planificada (TCP) en la que se incluye el control conductual percibido, el
cual tiene como objetivo predecir y explicar las conductas que escapan al control voluntario de
las personas, es decir de los obstáculos que se encuentran entre la intención de la conducta. El
control conductual percibido es el resultado de las creencias relativas = creencias de control, que
son aquellas que dependen de otras cosas y determinan las posibilidades de llevar a cabo la
conducta, por ejemplo, los recursos económicos, habilidades necesarias o las oportunidades que
van a facilitar o dificultar la realización de la conducta (figura 9) (López, 2006).
65
Para la TCP, la posibilidad de realizar una conducta aumentará a medida que la persona perciba
tener un alto control sobre la misma. Triandis (1977,1980) citado en López (2006), afirma que la
conducta es el resultado de la intención (conductas futuras) y el hábito (conducta previa), es
decir, cuando más habitual sea la conducta, menor será su relación con la intención.
La comisión para el fortalecimiento de valores (1990) clasifica los valores en cuatro grupos:
66
(López & Acosta, 2002)
-Valores egoístas: Representan preocupación por uno mismo. Tomados del inventario de
valores SVS de Schwarts (1992), autoridad, poder social, saludable e incluyente, son los valores
que conforman esta categoría.
Para la clarificación de los valores se requiere aclarar, desde el sentido moral y humano, desde la
razón y el cuestionamiento, lo que se considera como valor para que las personas puedan ver
cuáles son sus valores y puedan desarrollar su moral. Para ello se requiere de la creación de
ambientes de aprendizaje que propicien la construcción, la adopción y la vivencia de valores
(López & Acosta, 2002).
67
Es así, como desde la educación ambiental es importante transformar conductas que afectan el
ambiente y fortalecer aquellas que benefician la vida. Igualmente, es importante la evaluación de
proyectos o intervenciones de educación ambiental para saber la calidad del producto que se
ofrece, los resultados que se obtuvieron, los impactos que se generaron en los aprendices, la
efectividad y cumplimiento de los objetivos propuestos (Gutiérrez, Pozo & Benayas, 2005)
Sin embargo, la educación ambiental no formal e informal presenta retos y dificultades que
problematiza el poder medir los cambios de conductas y obtener un resultado claro y valedero en
este tema; el tiempo de intervención, los recursos económicos, el limitado reconocimiento y
apoyo por parte de las administraciones, la mínima articulación existente entre la educación
ambiental formal y la no formal y quizás, la estructura organizativa, son algunos ejemplos de ello
(Villaverde, 2005).
A pesar de ello, existen propuestas, perspectivas y enfoques que sirven de base para evaluar las
estrategias educativas no formales y poder reconocer el grado de intención de cambio como
indicador a cambio de actitud en temas ambientales. Lucas, 1979, afirmó que para hacer
educación ambiental se debe hacer a través del triple enfoque: La educación sobre el medio
(desarrollo de conocimiento y comprensión acerca de las interacciones de los humanos con el
medio), en el medio (revaloriza las experiencias sensoriales y emocionales con el medio) y para
el medio (desarrolla la responsabilidad y participación activa). Tilbury, 1995, propuso un listado
de características pedagógicas que deben tenerse en cuenta para la educación ambiental, en las
que se resalta la relevancia curricular, educación crítica, identificación de problemas y la visión
holística. Así mismo, Sauvé, en el 2004, presentó una ponencia en el I Foro Nacional sobre la
Incorporación de la Perspectiva Ambiental en la Formación Técnica y Profesional en la
Universidad Autónoma de San Luis de Potosí (México), llamada “Perspectivas curriculares para
la formación de formadores en educación ambiental” en donde cita enfoques que deben tenerse
en cuenta para una intervención educativa:
68
- Enfoque crítico: Identifica límites, carencias y aspectos positivos de las realidades
sociales, ambientales, educacionales y pedagógicas, para transformar las problemáticas. Incluye
la autoevaluación de sus prácticas pedagógica y conductas con relación al ambiente.
1. Toma de conciencia: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran
mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas.
4. Aptitudes: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes
necesarias para resolver los problemas ambientales.
5. Capacidad de evaluación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las
medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos,
políticos, sociales, estéticos y educativos.
69
6. Participación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen un
sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar
atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas
adecuadas al respecto.
Finalmente, los objetivos de la educación ambiental planteados por Young & McElhone. (1989):
3. Actitudes: ayudar a los individuos y los grupos sociales a adquirir valores sociales,
70
4.1.10 Bioparque la Reserva
Figura 10. Historia Bioparque la Reserva. Tomado de: Bioparque la reserva, 2017.
71
Los visitantes BLR viven una experiencia única y maravillosa por cada zona del Bioparque,
percibiendo aromas y temperaturas, despertando emociones y sensaciones, admirando animales y
plantas, etc. Los recorridos guiados por profesionales (llamados comunicadores ambientales), se
convierten en una fuerte herramienta de educación ambiental en donde los visitantes logran
comprender los componentes, relaciones, funciones, roles y problemáticas ambientales; se
intensifica la E.A. cuando los visitantes logran tener un mayor contacto con los animales y
plantas, no nos referimos a tocar, abrazar o besar, hablamos de una cercanía con los animales, al
no tener barreras físicas entre los animales y los visitantes, las personas logran percibir su belleza
y así entender el verdadero papel del humano en la naturaleza, la fuerza y función que cumple
cada ser vivo en los ecosistemas y lo indispensable que es vivir en armonía con los demás.
Los animales residentes en el BLR, son ejemplares víctimas del tráfico ilegal que durante su
cautiverio (muchos de ellos usados como mascotas), adquirieron secuelas físicas y/o
comportamentales que les impide volver a su hábitat natural. Autoridades ambientales como la
Corporación Autónoma Regional (CAR) y la Secretaria Distrital de Medio Ambiente remiten
estos animales al Bioparque, después de ser decomisados, valorados en los centros de recepción
y valoración de fauna silvestre (CAVS) y dar un dictamen que el animal, por su condición física
y psicológica no puede volver a su hábitat natural. Son cientos de animales los que son traficados
ilegalmente, algunos logran ser decomisados; algunos de ellos son devueltos a su hábitat natural
pero un gran porcentaje de ellos deben ser destinados a vivir en cautiverio. Muchos animales que
no pueden ser liberados, esperan en los CAVS un destino como zoológicos, bioparques o lugares
autorizados bajo el rol de “Amigos de la fauna”. ¿Pero de qué depende que en estos lugares se
reciban o no estos animales?, depende del factor económico, de la infraestructura y de la
capacidad de carga del lugar; porque tener un animal silvestre en cautiverio tiene altos costos, su
72
alimentación, su atención veterinaria, los costos de profesionales y cuidadores, etc. Es así, como
estas entidades hacen grandes esfuerzos para poder dar una segunda oportunidad de vida a las
animales víctimas del tráfico ilegal que no pueden ser devueltos a la libertad.
El BLR y todo su equipo de trabajo tienen una inmensa responsabilidad en asegurarles a estos
animales bienestar animal y calidad de vida en cautiverio; pero también en obtener una alta
sensibilización en sus visitantes no solo a través de la observación y apreciación de las especies
vivas sino también a través de otros sentidos como el tacto con piezas de animales muertos,
como cráneos, pieles, garras, caparazones, entre otros, que también decomisadas por las
autoridades, fueron destinadas al BLR como un componente a la educación ambiental que allí se
desarrolla. Estas piezas también son una “razón” del tráfico ilegal de fauna, piezas utilizadas
para la santería, brujería, accesorios, muebles, ropa, cuadros tapetes, trofeos o quizás solo por
probar su carne.
73
objetivo de establecer pautas que permitan desarrollar un protocolo general de manejo para la
especie” (Bioparque la reserva, 2017).
De igual manera, el BLR lidera un proyecto científico que pretende llevar a cabo la primera
reproducción de águilas harpías (harpia harpyja) en cautiverio de Colombia. El águila harpía es
el ave rapaz diurna más grande de Colombia, la segunda garra más poderosa y grande del mundo
y considerada uno se los supe predadores más importantes de la historia; se distribuyen en las
selvas húmedas tropicales desde el sudeste de México hasta el norte de Argentina (en Colombia
en el Amazonas y Pacífico) y su amenaza más fuerte es la deforestación, aquella que la tiene en
la lista roja (UICN) en la categoría de “peligro de amenaza”. En el BLR vive en cautiverio una
hembra de aproximadamente 15 años que desde polluelo fue víctima del tráfico ilegal; la tala
ilegal de árboles ocasionó que siendo un polluelo se cayera del árbol, fuera tomada por
campesinos y puesta en venta, un año después es trasladada al Centro de Aves Rapaces del
municipio de Villeta (Cundinamarca) y en el 2009 fue reubicada en el Bioparque la Reserva.
Iván Lozano al ser consciente de la importancia de esta especie y su categoría de amenaza,
siempre ha buscado un macho de Águila Harpía en condición de cautiverio para iniciar un
proceso de reproducción, establecer protocolos, y aportar a la conservación de esta especie. En
junio de 2016, Se firma un convenio de cooperación con Fuerza Aérea Colombiana y Bioparque
La Reserva para la conservación del águila arpía. Con el fin de iniciar el proceso de
reproducción, En el 2018, en convenio con la Corporación del Valle del Cauca (CVC), Fuerza
Aérea Colombiana (FAC), el Instituto Alexander Von Humboldt, Llega al BLR un Águila
Harpía hembra de aproximadamente 40 años, también víctima del tráfico ilegal desde polluelo;
ese mismo año llega a BLR un macho de Águila Harpía herido considerablemente en una de sus
alas por un disparo. El proyecto se encuentra actualmente en curso y propiciándoles un espacio
seguro para los individuos en el que pueden tener contacto físico controlado.
El Bioparque la Reserva está ubicado en uno de los valles o bien llamados piedemontes del cerro
el Majuy. Este cerro abarca 4 municipios: Cota, Chía, Tabio y Tenjo; y su altura sobre el nivel
del mar es de 2600 metros la parte más baja y la más alta 3050 metros. En él se alberga la
comunidad indígena Muisca y predios privados de pequeña y mediana dimensión (Fundación
Cerros de Bogotá, 2013).
74
A través del tiempo, el cerro Majuy ha sufrido fuertes perturbaciones antrópicas que han
generado impacto sobre la biodiversidad, afectación en la cobertura vegetal, erosión,
contaminación y disminución del recurso hídrico. Las fuertes presiones de tipo urbanístico
además de las plantaciones forestales exóticas con alta ocurrencia de incendios, han generado
una pérdida alarmante de especies que afecta de manera directa tanto a las comunidades
naturales como a sus relaciones ecológicas, así como a la oferta de bienes y servicios
ecosistémicos. Por esta razón y con el apoyo de la agencia suiza para el desarrollo y la
cooperación en el marco del programa “Zuisagua” y en asocio con la empresa Clariant y la
corporación Econexus, en el año 2012 se implementaron en el BLR estrategias para la
rehabilitación ecológica de tres hectáreas del cerro, en las que se desarrolló la delimitación del
área de estudio, la caracterización de los componentes del ecosistema (fauna y flora), la
definición de estrategias y programa de evaluación y seguimiento, la implementación del plan de
restauración, el Monitoreo y Mantenimiento y control. Desde los inicios del proyecto hasta la
actualidad se han venido realizando:
75
diarias y minimizar nuestros impactos negativos; y el bienestar animal comprende el
entendimiento de las necesidades de los animales.
Figura 11. Ejes temáticos transversales del Bioparque La Reserva. Tomado de Orozco,
Ospina & Pérez, (2013)
En el año 2014 el departamento de educación del Bioparque La Reserva junto con la Asociación
Colombiana de parques, zoológicos y acuarios (ACOPAZOA), organizaron y desarrollaron el
Segundo Congreso Internacional de Interpretación Ambiental y el XI Encuentro Nacional de
Educación e Interpretación Ambiental, en donde se divulgó la importancia de la interpretación
ambiental en la búsqueda de un futuro verde, se enriqueció a las personas que trabajan en esta
76
área con las últimas tendencias de esta rama y se socializaron las experiencias de las diferentes
organizaciones que implementan esta herramienta en su trabajo educativo. Este evento se llevó a
cabo el 12 y 13 de febrero en la Universidad de Los Andes y el 14 en las instalaciones del
Bioparque La Reserva, contó con la participación de conferencistas internacionales (Ed Smith
del National Zoological Park-Smithsonian Institution, Naomi Webster del Durrell Wildlife
Conservation Trust), Entidades de ámbito nacional (Instituto Alexander von Humboldt, Jardín
Botánico, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible–Red de Jóvenes de Ambiente,
Instituto Nacional para Sordos (INSOR), Entidades de otros países (Vivarium-Quito) y Otras
entidades (Biobichos, Estudiantes Universidad de los Andes). Así mismo el congreso contó con
la participación y asistencia de 8 entidades miembro de ACOPAZOA (Zoológico Santafé,
Zoológico de Cali, Fundación Zoológico de Barranquilla, Piscilago, Fundación Zoológico
Santacruz, Parque Jaime Duque, Zoológico Matecaña y Bioparque La Reserva).
Cabe resaltar que para estos dos eventos el BLR fue anfitrión, y uno de sus aportes de mayor
importancia fue la ponencia del Comunicador ambiental Yonier Orozco Marín, con su trabajo
“El Bioparque La Reserva y el Cerro Majuy como escenarios vivos de aprendizaje, en donde
propuso una interrelación entre la institución educativa departamental parcelas sede el Abra, los
padres de familia y el BLR en torno a la pérdida del agua y restauración del cerro Majuy;
desarrollando actividades educativas como la cartografía social, carteleras con especies
conocidas, charlas de cómo hacer investigación, una reconstrucción del antes y después del Abra,
identificación de características en el suelo del cerro Majuy, visita al BLR, recolección de
muestras vegetales y finalmente construcción del semillero de plantas nativas, con su respectiva
socialización a los padres de familia y al personal del BLR.
En este mismo año, se implementaron talleres mensuales para fines de semana alusivos a las
celebraciones de fechas internacionales ambientales, como por ejemplo para la celebración de la
biodiversidad enfocado en aves y para el día mundial de los océanos, así mismo se crearon
talleres educativos específicos para vacaciones recreativas con el propósito de promover de
manera divertida y lúdica la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos
naturales y el bienestar animal.
77
Así mismo, bajo la dirección operativa de Diana Rodríguez y la colaboración del coordinador de
educación y logística de ese año: Santiago Acosta, diferentes documentos para facilitar la labor
del personal en el BLR, como: “Guion para comunicadores ambientales” donde se establece el
rol del comunicador ambiental y se brinda la información necesaria para hacer recorridos
guiados; “Formato de evaluación convocatoria”, para estandarizar el proceso de selección de
una persona a comunicador evaluando diferentes aspectos desde los conocimientos del
Bioparque con los que cuenta hasta las habilidades comunicativas y relaciones interpersonales;
“Recomendaciones para visitantes”, donde se socializaba a los visitantes sugerencias para su
estadía en el Bioparque; “Proceso de Sombra”, se explica en qué consiste este proceso y los
aspectos a tener en cuenta; “ Convocatoria comunicador ambiental”, Se especifica la información
a transmitir para los interesados en este cargo; “Cláusula de confidencialidad” donde se
responsabiliza al comunicador con sus funciones dentro del Bioparque, a cumplir parámetros de
seguridad y privacidad establecidos por la coordinación de educación, cumplir la política de la
fundación en materia de uso y divulgación de información; y “Consideraciones para
comunicadores ambientales” en donde se socializan los diferentes aspectos que deben ser tenidos
en cuenta por los comunicadores ambientales que apoyan como personal fijo los fines de semana
y festivos durante su permanencia en el BLR.
A partir de Julio de 2014, bajo la dirección operativa de Oscar Ostos, se continuó trabajando en
educación basándose en lo ya creado en años anteriores.
En febrero de 2015 con el trabajo de grado de Yinneth Moreno Penagos “Diseño de unidades
didácticas en el Bioparque la Reserva, Cota”, se reactivó el departamento de educación,
presentando tres unidades didácticas basadas en el enfoque de aprendizaje significativo
desarrolladas bajo los tres pilares del BLR.
En el mes de abril del año 2016 toma la coordinación del departamento de educación, la Bióloga
Gabriella Robayo, con el propósito de encaminar los talleres que ofrece el Bioparque la Reserva
a los tres pilares fundamentales del Bioparque, reactivar proyectos de reforestación del Cerro el
Majuy y aumentar los servicios ambientales - educativos del Bioparque enfocados a los
diferentes tipos de visitantes: estudiantes de colegios, universitarios, pasantes, público particular,
empresas, fundaciones, personal del Bioparque la Reserva etc.
78
Se han creado talleres para diferentes tipos de visitantes, logrando ajustarnos a sus
requerimientos y necesidades. Talleres sensitivos para público infantil, talleres con temáticas
específicas ajustándose a requerimientos de pensum o materias, talleres recreativos con
contenido educativo, talleres para universitarios enfocados en vida silvestre, nutrición, bienestar,
talleres empresariales con enfoque ambiental, talleres para adultos mayores para lograr
reconexión con la naturaleza, talleres para fortalecer valores proambientales para público
general, talleres de contacto con animales catalogados como plagas o con estereotipos negativos,
entre otros.
Adicionalmente, hemos podido establecer las vacaciones recreativas para niños, en donde en una
semana los chicos viven, aprenden, experimentan y exploran el maravilloso escenario de la
naturaleza, logrando entender dinámicas, interacciones y la importancia de cada ser vivo a través
de la diversión y actividades no cotidianas.
La mayoría de las entidades que trabajan en la sensibilización del tráfico ilegal de vida silvestre,
no involucran las percepciones e intereses que poseen los diferentes actores que hacen parte de
este tráfico (capturadores, comerciantes y personas que poseen a especies como mascotas) sino
que las campañas y programas se basan en los objetivos específicos de cada institución,
educación ambiental en general, problemáticas ambientales, entre otros. Algunas entidades no
tienen en cuenta la finalidad de la educación ambiental, que plantea el análisis de los problemas
que afectan a cada comunidad para que en conjunto se generen estrategias sostenibles y de esta
manera se promueva la participación, la investigación, pero sobre todo la conservación, y que
realmente las soluciones sean reales y contextualizadas al territorio.
79
En conclusión, la educación ambiental, de manera general, debe considerarse un instrumento que
permita viabilizar la consecución de los objetivos de las áreas mediante la sensibilización y
participación de la sociedad. Para la educación no formal, se encuentran evidencias de diversos
procesos para un fin específico, Silvia y Pellegrini en 1996 lideraron un proyecto de educación
para cazadores furtivos desarrollada en 4 Parque Nacionales durante el periodo 1990- 1996
teniendo como objetivo la disminución de la presión de la caza en los parques nacionales
mediante la educación a los cazadores furtivos, mostrando un resultado significativamente
exitoso; el Instituto Pedagógico de Caracas (Universidad Pedagógica Experimental Libertador) e
INPARQUES trabajaron en proyectos de investigación e investigación-acción, interpretación
ambiental, preparación de orientaciones para el trabajo educativo, y capacitación de técnicos y
profesionales de INPARQUES; Álvarez en 1998 recopiló 65 programas educativo-ambientalistas
relacionados con la conservación de la diversidad biológica realizados por más de cuarenta
instituciones diferentes, orientadas hacia la protección de especies en peligro, el conocimiento y
valoración de la diversidad biológica, y al uso sostenible de especies y ecosistemas (Pellegrini et
al., 2000).
Pellegrini et. al afirma que los programas de educación para la conservación de la biodiversidad
incluyen actividades realizadas por una gran cantidad de instituciones en una gran variedad de
contextos, incluyendo organismos del gobierno venezolano, ONGs, universidades, museos,
zoológicos y jardines botánicos, en las que comprenden publicaciones, actividades itinerantes,
exposiciones y actividades especiales etc. En donde, como lo menciona Mojica et al. en el 2013,
se requiere implementar campañas para concientizar a la sociedad sobre problemáticas
ambientales como el tráfico ilegal de fauna silvestre, especialmente durante épocas de semana
santa y navidad, temporada en la que se incrementa el consumo y comercialización de algunas
especies en el territorio colombiano. El trabajo de educación ambiental no formal debe estar
articulado con operativos preventivo y de control en terminales aéreos, marítimos y terrestres,
carreteras, centros comerciales y plazas de mercado de autoridades ambientales para asegurar el
éxito de la minimización de este comercio y sus afectaciones en los ecosistemas.
Según Baquero & Baptiste (2003) se refleja un fuerte distanciamiento entre los objetivos
planteados por la educación ambiental y los ejecutados por autoridades ambientales y ONG´, ya
que la educación ambiental está enfocada hacia la investigación para el desarrollo de propuestas
80
viables y sostenibles en donde involucre la participación de las comunidades, mientras que las
autoridades ambientales y ONG´S presentan campañas y programas educativos a cerca de la
prohibición y la mayoría de las veces sin que se efectúen investigaciones que permitan ejecutar
proyectos o programas acordes a las necesidades sociales. . Por su parte, Hung, (2010), sugiere
que la educación debe trabajar a través de un pensamiento de ecofilia para abastecer la
alfabetización ecológica.
En la investigación realizada por Baquero & Baptiste en el 2003, se evidenció que los hogares
que tienen como mascotas especies de la familia psittacidae (Loros, pericos y guacamayas) existe
una fuerte preferencia hacia las aves y las tienen aun sabiendo que es un acto ilegal por razones
de atracción física o comportamental. Adicionalmente, se afirma que es fácil acceder a
comprarlas, los medios más comunes son la compra directa en la zona, en mercados locales de
grandes ciudades o incluso por internet. Por ejemplo, las especies silvestres son muy apetecidas
por la gente que va de vacaciones a los diversos puntos de venta. En la investigación, se
registraron ventas de tortugas (Geochelone sp, entre otras), iguanas (Iguana iguana), mono
ardilla (Saimiri sciureus), armadillos (Dasypus sp), azulejos (Thraupis sp), toches (Icterus sp) y
el más comercializado en la ciudad de Girardot los psitácidos (Baquero & Baptiste, 2003).
Por otra parte, Ernest y Theimer (2011) quisieron detectar si exponer a los niños a ambientes
naturales favorece el incremento de la conexión con la naturaleza, encontrando que la
intervención de los 7 programas evaluados, solo aumentaban la conectividad, por lo cual
afirmaron que “no basta con estar en la naturaleza, sino que hay que abordar otros factores que
pueden incrementar la conectividad” (Ernest & Theimer, 2011).
Así mismo, Olivos-Jara, Aragonés Tapia y Navarro en el 2013, realizaron una investigación
para evaluar si una intervención educativa incrementa la conectividad de universitarios con la
naturaleza. La intervención constaba de suministrarles información sobre los ecosistemas y su
fauna, encontrando resultados positivos, un aumento en la conectividad de los estudiantes
(Olivos-Jara, Aragonés Tapia y Navarro, 2013).
81
5. METODOLOGÍA
82
Intérprete- comunicador: habilidades del comunicador ambiental para poder transmitir
la información suministrada al visitante durante los recorridos y asegurar su
entendimiento, promoción de intención de cambio y actitudes. Conformada por 15 ítems.
Nombradas en los lineamientos para el desarrollo de la educación ambiental no formal y
los objetivos generales de la educación ambiental por la UNESCO (Young & McElhone,
1989); Vergara Torres, De Haz Cruz, & Constante Vergara (2017) y en las técnicas
interpretativas de Pennyfather (1975), (Tabla 7).
Valores: Valores que debe tener en cuenta el comunicador ambiental para poder fijar la
información suministrada al visitante y tener mayor posibilidad de generar intención de
83
cambio, cambio de actitudes y comportamiento proambiental en sus oyentes. Conformada
por 16 ítems. Nombradas y trabajadas por Aguilar-Luzón et al., (2006), La comisión para el
fortalecimiento de valores (1990) y Kellert & Wilson (1999) (Tabla 8).
Tráfico ilegal de fauna silvestre: Lineamientos en los que debe trabajar el comunicador
durante el recorrido a los visitantes para asegurar el entendimiento del tráfico ilegal de
fauna silvestre y su intención de cambio frente a esta. Conformada por 5 ítem (Tabla 9).
84
Tabla 9. Ítems de la variable “Tráfico ilegal de fauna silvestre”; sus nombres y descripciones.
Se realiza una investigación acerca de las estrategias educativas del Bioparque la Reserva
enfatizando en el material instructivo escrito que tiene cada uno de ellos.
85
5.3.2 Fase 2: Planeación
5.3.2.1 Selección de documentos de BLR encontrados: Se encontró un guión base para que
los comunicadores realicen recorridos, 40 instructivos de talleres para diferentes requerimientos
y edades y un esquema para desarrollar las exhibiciones especiales.
De la totalidad de los talleres, se seleccionaron los más frecuentes, los más solicitados por los
docentes y los que más desarrollan los niños en edades ajustadas a nuestra muestra.
Se seleccionan los comunicadores que cuentan con mayor antigüedad trabajando en el BLR y
aquellos que según informes del departamento de educación BLR, cuentan con habilidades para
manejar grupos de niños de 7 y 8 años y han sido los más frecuentes.
86
a través de las herramientas educativas, aportaba al cambio de actitud, actitud proambiental o
indagar en su percepción de cambio.
Sin embargo, el 90% de los profesores contacto manifestaron no estar interesados en vincularse
en la investigación por tiempo, por espacio, porque ya estaban viendo otros temas académicos
etc.
Por esta razón, la investigación se centró en la información que se podría tomar durante la
estadía de los grupos en las instalaciones del BLR. Para ello, se seleccionaron los grupos de
colegios privados que sus estudiantes estuvieran en el rango de edad de 7 a 8 años y que fueran a
asistir a recorrido general y exhibiciones especiales.
De las teorías sociogenéticas del juego (Meléndes, 2012) Vigotsky contempla variables de
clasificación, las cuales se consideraron para el diseño del juego que se aplicó como método
evaluativo en esta investigación, según el espacio (exterior), según con qué se juega (Objetos
varios), según capacidades que se desarrollan (juegos cognitivos), según participantes – número
(Individual) y según participantes – relación (cooperativos). Así mismo, según la tipología de
Piaget, referente a los juegos asociados a edades determinadas como procesos evolutivos de los
niños, denominándose Juegos reglados. De esta manera se diseña un juego como instrumento
evaluativo en Pretest (antes de la intervención: visita BLR) y postest (Después de la
intervención: visita BLR).
87
Figura 12. Dimensiones de la personalidad infantil a través del juego
Se diseñan dos tipos de Test, el primero llamado “¿Qué tanto se?” Y el segundo “yo de ud”, cada
una con 5 preguntas. El primer test tiene como objetivo conocer el nivel de conocimiento y
creencias de los niños; el segundo, conocer sus posibles actuaciones frente a situaciones
hipotéticas. Las respuestas de cada test fueron obtenidas a través del juego.
88
5.3.2.6. Presentación del juego e instrucciones a comunicadores ambientales: Después de
seleccionados los comunicadores, se realiza una reunión en donde se socializa el proyecto de
investigación, explicando su metodología e importancia
5.3.3 Fase 3: Ejecución: Se basa en la revisión de los documentos (Figura 14), la grabación
de los recorridos (Figura 15) y el desarrollo de la evaluación por medio de un pre test y post test
en modalidad de juego (Figura 16).
89
Figura 15. Fase de ejecución: recorridos
El juego (Evaluación) consiste en tener dos recipientes grandes. Cada uno con su letrero: “sí” y
“no”. A cada niño se le dará una pelota plástica el cual arrojará a los recipientes dependiendo de
su respuesta frente al cuestionario: “Qué tanto sé” y “Yo de usted”. Todas se leerán en voz alta
para que todos los niños escuchen, después se le dará la oportunidad para cada uno responda
dependiendo de su posición.
El cuestionario “qué tanto sé” (Tabla 10) estará acompañado por un espacio de socialización
entre cada pregunta, esto para evidenciar si realmente los niños responden con sinceridad. Es
decir, lograr verificar si por ejemplo para la pregunta ¿sabe que es tráfico ilegal de fauna
silvestre? los chicos que responden “sí” realmente sí tengan noción de qué es el tráfico ilegal de
fauna silvestre. Para ello el formato de respuestas a test tendrá una casilla de “observaciones”
para que el comunicador pueda escribir lo percibido, manifestado o evidenciado durante el
desarrollo del juego.
Las preguntas de “yo de usted” (Tabla 11), se presentarán en situaciones hipotéticas y al finalizar
cada pregunta de este cuestionario, se contará el número de pelotas en cada recipiente plástico y
se dará el resultado de ellas en voz alta, que será la decisión que se tome frente a la situación
hipotética. Se darán dos minutos para que los niños argumenten y manifiesten su posición frente
a la decisión que se tomó según el número total de pelotas.
90
Tabla 10. Cuestionario “¿Qué tanto sé?”
91
Figura 17. Fases del Proyecto. Parte 1
92
Figura 17. Fases del Proyecto. Parte 2
Para el análisis y evaluación de los documentos y recorridos del Bioparque la reserva se utilizará
el software ATLAS TI, que permite una codificación sistemática desarrollando un sistema
adecuado de análisis para cada objetivo de la investigación, por medio de gráficas en la que se
evidencia la relación con las variables y frecuencias.
Para la tabulación de los datos de los resultados del pre-test y el pos-test se usará formato de
Excel, comparando las pruebas e indicando los porcentajes de las diferencias de respuestas. El
análisis se evidencia con gráficas en la que se visualiza los porcentajes y diferencias antes y
después de la intervención.
La información obtenida se cruzará con la matriz creada con base a bibliografía, que permita
analizar si las herramientas educativas del Bioparque La Reserva, apunta a una contribución
positiva a la intención de cambio frente a la compra y tenencia de fauna silvestre.
Los niños son los visitantes más habituales del BLR, un público objetivo frecuente para los
programas de educación ambiental. Debido a lo anterior y a que las actitudes hacia el medio
ambiente comienzan a desarrollarse a una edad temprana (Bryant & Hungerford, 1977) y una vez
formadas, no cambian fácilmente (Asunta, 2003), la población de esta investigación son 200
niños y niñas de 7 y 8 años, de primer y segundo grado de primaria que visitaron el Bioparque la
reserva con motivos pedagógicos acompañados de sus docentes. Todos los colegios son de
carácter privado y en un estrato socio – económico medio. Son estudiantes con interés por la
naturaleza, algunos de ellos afirman ver programas de animales y tener mascotas. Así mismo, se
encuentran en los grupos niños con problemas de atención.
5.5 Fuente:
93
documentos actuales del Bioparque La Reserva que se les suministra a los
comunicadores como material de apoyo, guión de base, para direccionar sus
recorridos según los principios planteados por Pellegrini et. al. en el 2000: de los
valores como fundamento de la acción, el Pensamiento crítico e innovador, la
integración de conceptos, actitudes, valores, la toma de decisiones como ejercicio
básico y la interdisciplinariedad como principio metodológico.
● Físicas:
5.6 Técnicas:
Los datos de esta investigación se obtendrán por medio del análisis de documentos creados y
desarrollados por el BLR, Grabaciones de voz y video de los recorridos guiados por
comunicadores y la observación directa y realización de entrevistas a manera de Juego (Pretest-
postest), Grupo focal.
5.7 Instrumentos:
94
6. RESULTADOS Y ANÁLISIS
Basándose en la matriz creada con las variables mencionadas en la metodología, se evalúan las
estrategias educativas del Bioparque la Reserva y se obtienen los siguientes resultados y sus
respectivos análisis.
Se crean y nombran categorías y códigos basados en las variables y en los ítems, los cuales en
relación con las citas proveen resultados determinantes en la investigación. El análisis de los
resultados implicó la lectura sucesiva, codificación, revisión, recodificación de los datos en
categorías o “familias” (familia: término utilizado en ATLAS. Ti para referirse a categorías
temáticas) y la evaluación. Todo este procedimiento es registrado en una matriz de análisis. En la
Gráfica 1, se representa gráficamente las relaciones semánticas entre variables e ítems.
Para el primer objetivo, se tuvo en cuenta el material instructivo escrito obtenido: un guión base
para que los comunicadores realicen recorridos, un esquema para desarrollar las exhibiciones
especiales y 3 de los 40 instructivos de talleres, los cuales fueron los más frecuentes, los más
solicitados por los docentes y los que más desarrollan los niños en edades ajustadas a nuestra
muestra.
95
Se realiza un análisis de coocurrencia para identificar la relación entre las diferentes variables y
sus respectivos ítems.
Lo anterior muestra coherencia frente a la relación esperada entre ellas. Por ejemplo, se
evidencia que la mayor coocurrencia entre variables e ítems en los documentos analizados fue la
“capacitación de evaluación”, que hace referencia a la habilidad que tiene el comunicador para
ayudar a las personas a evaluar las actividades y acciones humanas frente a la naturaleza, y el
valor “utilitarista” que es la forma de ver a la naturaleza como una fuente de recursos. Las
actividades y acciones humanas centradas en el extractivismo irracional de los recursos naturales
son la principal causa de los problemas ambientales de Colombia y por ello es pertinente que las
personas a pesar de ver la naturaleza como fuente de recursos tengan la habilidad de evaluar las
actividades y acciones que pueden afectarla.
También se evidencia una relación entre “ejemplifica” de la variable Tráfico ilegal de fauna
silvestre y “conceptos” de la variable contenido, justificando la necesidad que el comunicador
debe ofrecer conceptos ambientales a través de ejemplos claros de tráfico ilegal de fauna
96
silvestre para que se evidencie la problemática de esta actividad ilegal en el ambiente y con ello
se promueva el cambio de actitud en los visitantes.
Tabla 13. Tabla de coocurrencia entre documento “Guión para comunicadores” y las
variables.
De las 218 citas generadas en el documento de “Guión para comunicadores”, 154 concurren con
“contenido”, 39 con “Intérprete - comunicador”, 18 con “Tráfico ilegal de fauna silvestre” y 7
con “Valores”.
97
Tabla 14. Tabla de coocurrencia entre documento “Exhibiciones especiales” y las variables.
De las 8 citas generadas en el documento de “Exhibiciones especiales”, solo 6 concurren con
“Intérprete - comunicador” y 2 con “Tráfico ilegal de fauna silvestre”; la variable “Contenido” y
“valores” no se ve concurrencia con el documento.
Las variables deberían estar presentes de manera equitativa en todos los documentos (guión,
exhibiciones especiales y talleres) para evidenciar que se inculca en el comunicador la
importancia de la promoción de valores, actitudes, emociones y creencias en los visitantes a
través del recorrido, que resulte en provocar un cambio de conciencia a favor la naturaleza
(Miranda Sánchez & De la Garza González, 2015).
Es así como, la variable que se presentó en todos los documentos analizados fue intérprete –
comunicador. El mayor porcentaje del guión y los talleres analizados corresponde a la variable
de contenido, seguido de intérprete – comunicador. Sin embargo, para exhibiciones especiales no
se presentó porcentaje en contenido ni en valores y para la categoría de talleres no se presentó
porcentaje en valores ni de tráfico ilegal de fauna silvestre (Gráfica 2).
98
Gráfica 2. Porcentajes de la frecuencia de las variables en los documentos (Guión, exhibiciones
especiales y talleres)
Aunque es fundamental brindar a los individuos la información pertinente que permita formar
pensamientos, conocimientos, actitudes y creencias proambientales (López, 2006), es importante
inculcar valores que fijen esa información para aumentar la probabilidad que los visitantes
tengan conductas pro ecológicas. Por ello, es indispensable que en los documentos guías para los
comunicadores se establezca explícitamente, no sólo el contenido y las habilidades que debe
tener el comunicador, sino los valores y la información clave como, para este caso, el tráfico
ilegal de fauna silvestre.
Se realizó el mismo análisis con los talleres de manera independiente para determinar los
porcentajes de frecuencia de las variables en los talleres (Gráfica 3).
99
contenido. Mientras que para “las plantas y yo” y “¿Quién vive bajo la tierra?” el mayor
porcentaje lo tomó la variable intérprete comunicador.
Adicionalmente, se realizó el mismo análisis con los ítems de cada variable, su representación en
cada documento: Contenido (Gráfica 4), Intérprete (Gráfica 5), Valores (Gráfico 6) y Tráfico
ilegal de fauna silvestre (Gráfico 7).
En el guión, el ítem “concepto” de la variable contenido fue más frecuente que en talleres.
Fueron tres los ítems presentes en la variable de contenido de los talleres: en mayor frecuencia
vida cotidiana y en igual porcentaje cultura ciudadana y situaciones hipotéticas, ajustándose a
algunos de los objetivos de la creación y desarrollo de talleres, generar una reflexión, incentiva el
cambio de actitud y promueve las acciones cotidianas a favor del ambiente.
100
Gráfica 4.1 Porcentajes de la frecuencia de los ítems de la variable “Contenido” en los talleres.
En la variable “Concepto”, el ítem presente en los tres talleres fue vida cotidiana, para “las
plantas y yo” y “¿Quién vive bajo la tierra?” ocupó el 100%, mientras que para “La casa del
señor conejo” fue el 50%, acompañado de cultura y naturaleza y situaciones hipotéticas con 25%
cada una.
101
especiales, seguida de talleres y finalmente en el guión. El ítem “visitante”, también presente en
los documentos, se presentó en mayor porcentaje en el guión, luego exhibiciones especiales y
después talleres. El ítem “participación” presente con un 27% en talleres, con un 16% en
exhibiciones especiales y un 8% en el guión, corrobora la importancia que tiene en cualquier
proceso educativo la comunicación con el visitante. El ítem “vocabulario” presente con un 18 %
en talleres y un 6% guión y un 0% en exhibiciones especiales.
Gráfica 5.1 Porcentajes de la frecuencia de los ítems de la variable “Intérprete” en los talleres.
En la variable “intérprete” el ítem presente en los tres talleres incluidos en esta investigación fue
participación, estando en un mayor porcentaje en “la casa del señor conejo” seguido de “las
plantas y yo” y finalmente en “quien vive bajo la tierra”. Para el primer taller se presentó en
igual porcentaje con ítem “vocabulario”. En el segundo taller se presenta en un 33%, un
porcentaje mayor, 34% “conocimientos” y 33% para el ítem “visitante”. En el tercer taller, el
ítem “conocimientos” presentó un 67%, el de “participantes” 16% y el “vocabulario” 17%.
“Las plantas y yo” y “Quién vive bajo la tierra” presentaron 3 de los 15 ítems, mientras que “La
casa del señor conejo” solo 2 ítems. “Enfatizar y estimular el aprendizaje” fue uno de los ítems
NO presentes en ninguno de los talleres, por lo que demuestra una debilidad en ellos ya que, así
como lo menciona Vázquez & Elejalde (2015), citado en Ruiz Ariza, (2016), la educación
ambiental para la conservación debe presentar este ítem para que se “adquieran nuevas
102
habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la
experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación”.
La variable “Valores” no tiene aparición en exhibiciones especiales y talleres. Sin embargo, para
el documento Guión si hubo aparición, 5 de los 16 ítems de valores se presentaron en el
documento; utilitarista, biocentrismo, moralista, morales - éticos y Naturalista.
103
Gráfica 7 Porcentajes de la frecuencia de los ítems de la variable “Tráfico ilegal de fauna
silvestre” en los documentos. La variable no tiene aparición en talleres.
El desbalance en porcentajes de los ítems de esta variable en los documentos, así como la NO
presencia de algunos ítems en el documento es una falencia, para hacerle frente al tráfico ilegal
de fauna silvestre no solo se debe, desde un contexto educativo, aportar a que los visitantes
valoren la fauna y su importancia ecológica, sino que entiendan de esta actividad ilegal, exponer
algunos ejemplos, hablar de las consecuencias hacia el ecosistema y a los humanos (también
económica) y presentar las leyes que la prohíben.
104
documento indica muy pocas veces (3%) la promoción de valores proambientales al visitante y
tampoco es claro en indicarle al comunicador las posibles maneras de "fijar" la información
suministrada en el visitante.
Analizando el porcentaje de presencia de cada una de las variables y en sus respectivos ítems en
el documento "guión", se ve como en variable "contenido" hace presencia el 70% de los ítems
también con valores desiguales; esperando que siendo 10 los ítems de esta variable, el porcentaje
en cada uno sea el 10%, se observa como el ítem conceptos tiene un porcentaje muy alto (89%) y
los otros conceptos como cultura y naturaleza (2%), pensamiento crítico (1%), sensaciones (3%),
situaciones hipotéticas (1%), vida cotidiana (3%) y visión local (1) un porcentaje bajo, pero no
existe presencia en aprender conocimientos actitudinales, ni en cuestionar conocimientos
asumidos, ni adquirir una visión global de la realidad; ello conlleva a tener debilidades en
promover actitudes proambientales, en estimular la formulación de preguntas y cuestiones frente
a comportamientos humanos en contra de la conservación ambiental y que dentro del discurso se
incluya noticias actuales globales ambientales que estimule en el visitante pensamiento crítico,
análisis y que se promueva una intención de cambio y se construyan actitudes proambientales.
Así mismo, en el documento "guión", se ve como en variable "intérprete" hace presencia el
93,33% de los ítems también con valores desiguales; esperando que siendo 15 los ítems de esta
variable, el porcentaje en cada uno sea el 6,6%, se observa como los ítem conocimientos (23%),
relevancia al visitante (21%) tienen un porcentaje muy alto; los ítems estimular el aprendizaje
(10%), participación (8%), alienta a la participación (8%), capacidad de evaluación (6%) y
cultivar y estimular la flexibilidad exploratoria (6%) presentan porcentajes promedios, y los
otros conceptos como actitudes (4%), nivel de voz (4%), toma de conciencia (2%), Mostrar la
relación entre teoría - práctica y viceversa (2%), pasión (2%), uso del humor (2%) y vocabulario
(2%) un porcentaje bajo, pero no existe presencia del ítem actitudes; ello conlleva a tener
debilidades en ayudar a las personas a adquirir valores sociales y un profundo interés por el
medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento. De
igual manera, en el documento "guión", se ve como en variable "Valores" hace presencia el
31,3% de los ítems también con valores desiguales; esperando que siendo 16 los ítems de esta
variable, el porcentaje en cada uno sea el 6,25%, se observa como los ítem altruismo biosférico o
biocentrismo (29%), Culturales (29%), Morales y éticos (14%), Naturalista (14%) y Moralista
(14%) tienen un porcentaje muy alto; y no existe presencia de los ítems Interés propio o valores
105
egoístas, Altruismo humanista, Personales, Sociales, Científico . ecologista, Estético, Simbólico,
Humanista, Moralista, Negativista, Dominador y Utilitarista. actitudes; ello conlleva a que los
visitantes tengan dificultades en para tomar decisiones a favor de la protección del ambiente ya
que en el documento existen debilidades en promover la Autoridad ( poder social, saludable e
incluyente), en Ayudar a los demás ( valores como justicia social, igualdad, un mundo de paz),
en promover valores que permiten la realización personal, el sentido de la vida y la protección al
ambiente ( Libertad, autoestima, dignidad, autonomía, la paz, justicia, tolerancia, solidaridad,
trabajo, participación, compañerismo, salud); así mismo como en: impulsar la búsqueda del
conocimiento de la naturaleza, en que los visitantes vean la naturaleza como bella, armoniosa y
equilibrada; en que se logren utilizar analogías de los elementos de la naturaleza para facilitar
entendimiento y así mismo buscar su protección , en que exista un apego emocional a ciertas
especies, llevándolos a su protección, en que existan emociones negativas que permiten la
supervivencia, en que se genere curiosidad y se cree la necesidad del uso y modificación del
entorno natural y por ello se deba proteger y finalmente, en que se vea la naturaleza como una
fuente de recursos. La ausencia de tan alto porcentaje de valores no permite asegurarnos que la
totalidad de los visitantes adquieran, después de la visita del Bioparque, el sentir de querer
proteger la naturaleza, de no aportar al tráfico ilegal de fauna silvestre y tampoco que en sus
actividades cotidianas puedan tomar decisiones a favor del ambiente. Por otro lado, en el
documento "guión", se ve como en variable "TIFS", que hace referencia al tráfico ilegal de fauna
silvestre hace presencia el 100% de los ítems también con valores desiguales; esperando que
siendo 5 los ítems de esta variable, el porcentaje en cada uno sea el 20%, se observa como el
ítem Ejemplifica (76%) tiene un porcentaje muy alto; los ítems concepto (9%), Contextualiza
(5%), normatividad (5%) y consecuencias (5%) presentan porcentajes muy bajos; ello conlleva a
tener debilidades en definir el tráfico ilegal de fauna silvestre de tal manera que las personas
entienden, en que los visitantes diferencien mascotas y no mascotas, en que no se contextualiza
el tráfico ilegal de fauna silvestre a nivel nacional y global, en que los visitantes no conozcan la
normatividad y las consecuencias de esta actividad ilegal. Estas debilidades y ausencias
evidenciadas en el documento "Guión" no permiten asegurar que el documento sea un buen
elemento base para desarrollar la estrategia educativa y que para que pueda contribuir a la
intención de cambio de los visitantes del Bioparque la Reserva frente a la compra y tenencia de
106
fauna silvestre debe ser ajustado en que los ítems de las variables de esta investigación tengan
presencia absoluta y equitativa.
107
personas a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de
los problemas, en ayudar a las personas a adquirir valores sociales y un profundo interés por el
medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento, en
ayudar a las personas adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales,
en ayudar a las personas a evaluar las actividades y acciones humanas frente a la naturaleza, en
utilizar herramientas educativas y didácticas para estimular el aprendizaje, en Mostrar la relación
entre teoría – práctica y viceversa., en incentivar a las personas a explorar para aprender de la
naturaleza. en usar los espacios del BLR como escenario exploratorio para estimular el
aprendizaje, en recomendarle al comunicador tener pasión por el rasgo que es interpretado y por
aquéllos que vienen a inspirarse con él ni alentar a la participación, incentivando a hacer
preguntas, tampoco a realizar comentarios cargados de humor para amenizar el recorrido, ni a
manejar un vocabulario acorde a la edad ni un adecuado volumen de voz. De igual manera, en el
documento "Exhibiciones especiales", se ve como en variable "Valores" no hace presencia
ninguno de los ítems, esperando que se presenten todos los ítems y que siendo 16 el porcentaje
en cada uno sea el 6,25%; ello conlleva a determinar que este documento presenta total ausencia
de la promoción de valores proambientales en los visitantes, y que por ende ellos van a tener
dificultades para tomar decisiones a favor de la protección del ambiente. Por otro lado, en el
documento "exhibiciones especiales", se ve como en variable "TIFS", que hace referencia al
tráfico ilegal de fauna silvestre hace presencia el 80% de los ítems también con valores
desiguales; esperando que siendo 5 los ítems de esta variable, el porcentaje en cada uno sea el
20%, se observa como los ítems concepto, contextualiza, ejemplifica y consecuencias tienen un
porcentaje alto (25%) y el ítem Normatividad no se presenta en el documento; ello conlleva a
tener ausencia en contextualizar legalmente al visitante y que si realmente tiene la concepción de
querer comprar o tener un animal silvestre como mascota u otro fin, lo haga, ya que ignora las
sanciones y multas que esta actividad ilegal puede conllevar. Estas debilidades y ausencias
evidenciadas en el documento "Exhibiciones especiales" no permiten asegurar que el documento
sea un buen elemento base para desarrollar la estrategia educativa y que para que pueda
contribuir a la intención de cambio de los visitantes del Bioparque la Reserva frente a la compra
y tenencia de fauna silvestre debe ser ajustado en que los ítems de las variables de esta
investigación tengan presencia absoluta y equitativa.
108
En el análisis también se encontró que en documento “Talleres” se presentaron 2 de las 5
variables con diferencias en porcentajes representativos, el mayor porcentaje para Intérprete
(65%), seguido de Contenido (35%). Recordemos que se espera que cada variable tenga un una
tenga un 20%. De esta manera, los talleres "Las plantas y yo" y "¿Quién vive bajo la tierra?"
obtuvieron mayor porcentaje en la variable Intérprete que en la de contenido, mientras que para
el taller "La casa del señor conejo" contenido es mayor que intérprete. Los porcentajes de las
variables presentes en el documento “Talleres” definen que los documentos están mayormente
enfocado en ofrecer a los comunicadores mayores recomendaciones como intérpretes y
contenido, pero no está enfocado en la promoción de valores proambientales al visitante y
tampoco es claro en indicarle al comunicador las posibles maneras de "fijar" la información
suministrada en el visitante, así como tampoco en brindar información de TIFS.
109
vocabulario y nivel de voz; ello conlleva a determinar que este documento presenta total
ausencia en ayudar a las personas a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio
ambiente en general y de los problemas, en ayudar a las personas a adquirir valores sociales y un
profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección
y mejoramiento, en ayudar a las personas adquirir las aptitudes necesarias para resolver los
problemas ambientales, en ayudar a las personas a evaluar las actividades y acciones humanas
frente a la naturaleza, en utilizar herramientas educativas y didácticas para estimular el
aprendizaje, en Mostrar la relación entre teoría – práctica y viceversa., en incentivar a las
personas a explorar para aprender de la naturaleza. en usar los espacios del BLR como escenario
exploratoria para estimular el aprendizaje, en recomendarle al comunicador tener pasión por el
rasgo que es interpretado y por aquéllos que vienen a inspirarse con él ni alentar a la
participación, incentivando a hacer preguntas, tampoco a realizar comentarios cargados de
humor para amenizar el recorrido, ni a Maneja un vocabulario acorde a la edad, ni a manejar un
adecuado volumen de voz, en utilizar herramientas educativas y didácticas para estimular el
aprendizaje, mostrar la relación entre teoría – práctica y viceversa, incentiva a las personas a
explorar para aprender de la naturaleza, usar los espacios del BLR como escenario exploratoria
para estimular el aprendizaje, en promover al comunicador instrucciones para alentar a la
participación, incentivando a hacer preguntas, realizar comentarios cargados de humor para
amenizar el recorrido, en manejar un adecuado volumen de voz y tener pasión. El taller "La casa
del señor conejo" presenta dos ítems en porcentajes iguales (50%), Participación y Vocabulario;
el taller "Las plantas y yo" presenta mayor porcentaje (34%) en conocimientos, e igual
porcentaje (33%) en participación y Relevancia al visitante; El taller "¿Quién vive bajo la
tierra?" presenta mayor porcentaje (67%) en conocimiento y menor para vocabulario (17%) y
participación (16%). Por otro lado, en el documento "Talleres", se ve como en variable "Valores"
y “TIFS”, ello conlleva a determinar que este documento presenta total ausencia de la promoción
de valores proambientales en los visitantes e información acerca del tráfico ilegal de fauna
silvestre (compra y tenencia) y que por ende ellos van a tener dificultades para tomar decisiones
a favor de la protección del ambiente. Estas debilidades y ausencias evidenciadas en el
documento "Talleres" no permiten asegurar que los talleres incluidos en esta investigación sean
un buen elemento base para desarrollar la estrategia educativa y que para que pueda contribuir a
la intención de cambio de los visitantes del Bioparque la Reserva frente a la compra y tenencia
110
de fauna silvestre debe ser ajustado en que los ítems de las variables de esta investigación tengan
presencia absoluta y equitativa.
Al finalizar los recorridos, los videos de grabación son guardados en un computador para
analizarlos; se ven repetidas veces para, con ayuda de la matriz, evidenciar la presencia de
variables e ítems, luego se crean “citas” que funcionan como indicadores para crear relaciones y
finalmente obtener los resultados de la investigación, como la frecuencia de las variables en los
recorridos (Gráfica 8) y el porcentaje de cada variable por comunicador (Tabla 16).
111
de fauna silvestre y Valores) pero en diferentes porcentajes, al igual que en el primer objetivo se
espera que cada variable esté presente un 25%; para este caso, el mayor porcentaje encontrado
fue el de intérprete - comunicador (34%) seguido de Contenido (28%), porcentajes que son más
altos que el esperado; la variable de Valores se presentó un 25% lo cual se ajusta a lo esperado,
mientras que la variable TIFS se presentó en un menor porcentaje que el esperado (13%); ello
evidencia que durante las exhibiciones especiales, los comunicadores invirtieron mayor tiempo
aplicando los ítems y características de intérprete - comunicador que el de TIFS, disminuyendo
la posibilidad que los visitantes durante la exhibición logren entender el concepto,
consecuencias, normatividad del tráfico ilegal de fauna silvestre y que a través de este se tenga
una intención de cambio positiva de los visitantes frente a la compra y tenencia de fauna
silvestre.
112
Tabla 16. Porcentaje de cada variable por comunicador
De las grabaciones de los recorridos de los comunicadores se puede evidenciar que los
comunicadores 4 y 6 fueron de los que más citas se obtuvieron para esta investigación (100),
seguido de comunicador 2 (54), comunicador 1 (36), comunicador 3 (34) y finalmente el
comunicador 5 (24), esto se debe a que algunos comunicadores invertían gran tiempo de las
grabaciones en controlar el grupo y atraer la atención de los niños. Sin embargo, se puede
observar que, de las variables, la que mayor número de citas obtuvo fue Intérprete - comunicador
(128), seguida de Contenido (103), Valores (86) y finalmente TIFS (31).
120
100
17 19 17
27 27
80 35 8
19 17 0
10
60 9
42 39
39 39 34
40 29
20 34
29 33
25 26 26
0
Com 1 Com 2 Com 3 Com 4 Com 5 Com 6
Teniendo en cuenta las citas por cada comunicador y que el porcentaje esperado para cada
variable es 25%, el comunicador 1 presentó mayor porcentaje en la variable “Intérprete -
113
comunicador” (39%), seguido de “Contenido” (25%), “Tráfico ilegal de fauna silvestre” (19%) y
“Valores” (17%). El comunicador 2 presentó un 39% en la variable “Intérprete- comunicador”,
un 25% en “Contenido”, un 19% en “Valores” y un 17% en “Tráfico ilegal de fauna silvestre”.
El comunicador 3 un 35% en “Valores”, 29% en “Intérprete - comunicador”. un 26% en
“Contenido” y un 9% en “Tráfico ilegal de fauna silvestre. El comunicador 4 presentó un 34% en
“Intérprete-comunicador”, 29% en “Contenido”, 27% en “Valores” y 10% en “Tráfico ilegal de
fauna silvestre”. El comunicador 5 presentó un 42% en “Intérprete comunicador”, 33% en
“Contenido”, 17% en “Valores” y 8% en “Tráfico ilegal de fauna silvestre”. El comunicador 6
presentó un 39% en “Intérprete - comunicador”, 34% en “Contenido”, 27 % en “Valores” y 0%
en “Tráfico ilegal de fauna silvestre”. En términos generales, las variables con mayor porcentaje
de aparición fueron contenido e intérprete - comunicador, excepto para el comunicador 3 que su
mayor porcentaje fue para la variable valores, el comunicador 1 fue el único que se ajustó al
porcentaje esperado en variable contenido, mientras que todos los comunicadores tuvieron
porcentajes muy altos en comparación al esperado para la variable Intérprete - comunicador. La
variable TIFS fue la variable con un porcentaje menor que el esperado para 4 de los 6
comunicadores, otro comunicador no presentó porcentaje de TIFS y para el otro comunicador su
variable con menor porcentaje fue valores y no TIFS.
Adicionalmente, se analiza cuántos de los ítems de cada variable fueron usadas por cada
comunicador (Tabla 17), Cuál fue el comunicador representante por cada variable (Tabla 18),
qué variable fue más representativa en cada comunicador (Tabla 19) y el ítem dominante en
todos los comunicadores (Tabla 20).
Tabla 17. Cantidades y porcentajes de “uso” de los ítems por variables por comunicador
114
Para la variable contenido, el comunicador 2 fue quien presentó mayor porcentaje de ítems
(70%), seguido de comunicador 4 y 6 (60%), comunicador 3 (50%), comunicador 5 (40%) y
finalmente comunicador 3 (30%). De la variable intérprete - comunicador, con 15 ítems, el
comunicador 4 presentó mayor porcentaje de ítems (87%), seguido de comunicador 2 (80%)
comunicador 1 y 2 (67%), comunicador 3 (53%) y por último comunicador 5 (47%). En la
variable TIFS, con 5 ítems, los comunicadores 1,2 y 3 presentaron mayor porcentaje de ítems en
comparación con los otros comunicadores (80%), los comunicadores 4 y 5 presentaron un 60% y
el comunicador 6 no presentó ítems de la variable TIFS. Para la variable valores, con 16 ítems, el
comunicador 4 presentó un 50% de los ítems, el comunicador 3 con 44%, el comunicador 2 y 3
un 38%, el comunicador 1 con 38% y finalmente el comunicador 5 con 13%. Los comunicadores
2 y 5 son los comunicadores que se acercaron más a los porcentajes esperados para cada
variable.
115
Tabla 19. Variable representativa por cada comunicador
Teniendo en cuenta el uso de la totalidad de ítems por variable, “tráfico ilegal de fauna silvestre”
fue la variable más representativa para 4 de los 6 comunicadores y “Intérprete - comunicador
“fue la más representativa para 2 de los 6 comunicadores.
De igual forma, se realiza en análisis para cada uno de los comunicadores para las variables:
Contenido (Gráfica 10), Intérprete (Gráfica 11), Tráfico ilegal de fauna silvestre, (Gráfica 12)
Valores (Gráfica 13) y general para los recorridos (Gráfica 14).
116
Gráfica 10 Porcentaje de uso de los ítems de la variable “Contenido” en cada uno de los
comunicadores.
En la variable “Contenido” los ítems presentan porcentajes desiguales, esperando que siendo 10
los ítems de esta variable, el porcentaje en cada uno sea el 10%, se observa como el ítem
“concepto”, presente en todos los comunicadores expone un porcentaje mucho más alto que el
esperado. El ítem “Situaciones hipotéticas”, también presente en todos los comunicadores,
aparece en 3 de los seis comunicadores con porcentajes más altos que los esperados, 2
comunicadores se ajustan al porcentaje esperado y 1 tiene un porcentaje menor. Algunos ítems se
presentaron en unos comunicadores, pero en otros no, ello conlleva a definir que los recorridos
117
varían en términos de “contenido” dependiendo del comunicador que lo realice.
118
Gráfica 11. Porcentaje de uso de los ítems de la variable “Intérprete - comunicador” en cada uno
de los comunicadores.
Gráfica 12. Porcentaje de uso de los ítems de la variable “Tráfico ilegal de fauna silvestre” en
cada uno de los comunicadores.
En la variable “TIFS tráfico ilegal de fauna silvestre” los ítems presentan porcentajes desiguales,
esperando que siendo 5 los ítems de esta variable, el porcentaje en cada uno sea el 20%, se
observa cómo el ítem “ejemplifica”, presente en todos los comunicadores expone un porcentaje
119
mucho más alto que el esperado. El ítem "Concepto" presente en 5 de 6 comunicadores, tiene un
porcentaje más alto que el esperado en 4 comunicadores. El ítem "Consecuencias" presente en 5
de 6 comunicadores, tiene un porcentaje más alto que el esperado en 3 comunicadores. El ítem
"Contextualiza" se presentó solo en 2 de los 6 comunicadores y con porcentaje menor que el
esperado. “Normatividad" se presentó únicamente en el comunicador 3 en menor porcentaje que
el esperado, sin embargo, este comunicador no presentó ítem "contextualiza". El comunicador 6
no presentó ningún porcentaje en ítems de esta variable. Entonces, algunos ítems se presentaron
en unos comunicadores, pero en otros no, ello conlleva a definir que los recorridos también
varían en términos de “TIFS” dependiendo del comunicador que lo realice.
120
121
Gráfica 13 Porcentaje de uso de los ítems de la variable “Valores” en cada uno de los
comunicadores.
En la variable “Valores” los ítems presentan porcentajes desiguales, esperando que siendo 16 los
ítems de esta variable, el porcentaje en cada uno sea el 6,25%, se observa cómo el ítem
“Biocentrismo”, presente en todos los comunicadores expone un porcentaje mucho más alto que
el esperado. El ítem "Simbólica" presente en 5 de 6 comunicadores, tiene un porcentaje más alto.
El ítem "Negativista" presente en 3 de 6 comunicadores, tiene un porcentaje más alto. El ítem
"Utilitarista” presente en 3 de 6 comunicadores, tiene un porcentaje más alto. El ítem que
ninguno utilizó fue “Culturales”. El único comunicador que uso variable “Científico -
Ecologista” fue el comunicador 4. Entonces, algunos ítems se presentaron en unos
comunicadores, pero en otros no, ello conlleva a definir que los recorridos también varían en
términos de “Valores” dependiendo del comunicador que lo realice.
Antes de iniciar el recorrido y después de finalizarlo, los comunicadores realizaron un test para
analizar los conocimientos y “posiciones” ambientales con las que llegaban los visitantes y con
122
las que se iban, de esta manera poder analizar su intención de cambio y evaluar la intervención
realizada por los comunicadores.
El test estaba conformado por dos fases; la fase 1 llamada “¿Qué tanto sé? Constaba de las
preguntas: ¿Sabes qué es tráfico ilegal de fauna silvestre? (Gráfica 15), ¿Será que una tortuga es
una mascota? (Gráfica 16), ¿Será que una guacamaya puede vivir en mi casa? (Gráfica 17), ¿Un
perro es una mascota? (Gráfica 18) y ¿Yo puedo ayudar a que no se destruya la naturaleza y que
los animales no se mueran? (Gráfica 19), obteniéndose los siguientes resultados:
Gráfica 15. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de la pregunta ¿Sabes qué es
tráfico ilegal de fauna silvestre?
Antes de iniciar el recorrido solo el 27 % de los visitantes afirmaron saber ¿qué es el tráfico
ilegal de fauna silvestre?, al finalizar el recorrido el 85% afirmó saberlo. El recorrido aportó a
que el 58% de los visitantes supieran ¿qué es el tráfico ilegal de fauna silvestre?, lo cual
evidencia que la intervención educativa en el Bioparque la reserva aportó positivamente en,
como lo menciona Norris y Jacobson citado por Gutiérrez, Benayas y Pozo en 1999, la
formación de las personas respecto al ambiente creando las bases de la necesidad de protección y
conservación.
123
Gráfica 16. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de la pregunta ¿Será que una
tortuga es una mascota?
124
Gráfica 17. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de la pregunta ¿Será que una
guacamaya puede vivir en mi casa?
Antes de iniciar el recorrido el 10 % de los visitantes afirmaron que las guacamayas pueden vivir
en la casa, al finalizar el recorrido solo el 1% afirmó que las guacamayas pueden vivir en la casa.
El recorrido aportó a que el 9% de los visitantes supieran que las guacamayas no deben vivir en
la casa. Lo cual corrobora lo afirmado por Quiva & Vera en 2010, a través del ofrecimiento de
información de los problemas ambientales, en este caso el tráfico ilegal de fauna silvestre y
puntualmente el caso de las guacamayas, la educación ambiental ejerce una influencia positiva
en la conducta de los individuos, fortaleciendo o modificando valores, creencias, cultura y estilos
de vida para minimizar los impactos negativos que se generan al planeta y promover un espíritu
de protección y conservación.
125
Gráfica 18. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de la pregunta ¿Un perro es
una mascota?
Antes de iniciar el recorrido el 99 % de los visitantes afirmaron que un perro es una mascota, al
finalizar el recorrido el 86% afirmó que el perro es mascota. El recorrido influyó para que el 13%
de los visitantes cambiaran de decisión y afirmaron que el perro no es mascota. Uno de los
pilares del Bioparque es el bienestar animal y es un tema concurrente durante el recorrido, quizás
estos resultados se obtuvieron porque generaron confusión en los niños o también porque ellos se
hicieron una autoevaluación y consideraron que no podrían prestar las condiciones de bienestar
animal para un perro.
126
Gráfica 19. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de la pregunta ¿Yo puedo
ayudar a que no se destruya la naturaleza y que los animales no se mueran?
Antes de iniciar el recorrido el 100 % de los visitantes afirmaron que pueden ayudar a que no se
destruya la naturaleza y que los animales no se mueran y al finalizar el recorrido el porcentaje se
mantuvo. Esto se puede deber a, lo afirmado por Leeming, Porter, Dwyer, Cobern, & Oliver en
1997, los niños, son menos propensos a tener bien establecidos comportamientos
ambientalmente nocivos y en cambio son agentes eficaces en promover actitudes ambientales
responsables en otros. En definitiva, a educación ambiental dirigida a niños promueve una
generación futura de personas conscientes, capaces de conservar sus recursos naturales y mejorar
su calidad de vida (Forero & Mahecha, 2006).
La fase 2 del test llamada “Yo de usted” ofrece situaciones hipotéticas a los visitantes para
conocer su toma de decisión. Es así, como se desea conocer su posición frente a animales
silvestres como mascotas (Gráfica 20), animales silvestres como alimento (Gráfica 21), animales
silvestres como vestuario (Gráfica 22), Pregunta de control (Gráfica 23) y nuevamente animales
silvestres como mascotas, con una especie llamativa y recientemente conocida (Gráfica 24).
127
Gráfica 20. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de una pregunta sobre los
animales silvestres como mascota.
128
Gráfica 21. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de una pregunta sobre los
animales silvestres como alimento.
Antes de iniciar el recorrido el 5 % de los visitantes afirmaron que comerían carne de tortuga, al
finalizar el recorrido el 6% afirmaron que comerían carne de tortuga. Este resultado pudo
obtenerse quizás porque durante el recorrido algunos niños no vieron la tortuga o también porque
los comunicadores no enfatizaron el tráfico ilegal de fauna silvestre con fines alimenticios.
129
Gráfica 22. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de una pregunta sobre los
animales silvestres como vestuario.
Antes de iniciar el recorrido el 16 % de los visitantes afirmaron que comprarían el abrigo de piel
de tigrillo, al finalizar el recorrido solo el 1% se mantuvo en esa posición. El recorrido aportó a
que el 15% de los visitantes no quieran comprar el abrigo de piel de tigrillo. Este resultado se
obtuvo porque los niños en el tiempo de tomar refrigerio pudieron observar el tigrillo, también
porque en el espacio de “cráneos y pieles” se les enseña la piel de tigrillo y se analiza
puntualmente este caso.
130
Gráfica 23. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de una pregunta control.
Antes de iniciar el recorrido el 77 % de los visitantes afirmaron que comerían carne asada, al
finalizar el recorrido solo el 59% se mantuvo en esa posición. Este resultado quizás se obtuvo
porque los comunicadores no enfatizaron lo suficiente en el tráfico ilegal de fauna silvestre con
fines alimenticios.
131
Gráfica 24. Porcentajes de respuesta (SI – NO) del Pretest y postest de una pregunta sobre
animales silvestres como mascotas, con una especie llamativa y recientemente conocida.
Antes de iniciar el recorrido el 35 % de los visitantes afirmaron que recibirían el águila harpía
para llevársela a casa, al finalizar el recorrido solo el 7% se mantuvo en esa posición. El
recorrido aportó a que el 28% de los visitantes no quieran llevarse el águila harpía para llevársela
a casa. A pesar de los resultados positivos, para que el 100% de los visitantes no quieran llevarse
el águila harpía a casa es necesario que durante el recorrido el comunicador justifique una
protección legal más rigurosa y que, como lo mencionan Nussbaum & Faralli (2007) y Valbuena
Espinosa (2012), se motive un cambio de concepción acerca del status moral de los animales no
humanos.
132
7. CONCLUSIONES
A su vez, esta evaluación aporto para considerar, ya en práctica, que el contenido educativo
presentado por los comunicadores a los visitantes, también tiene ausencias a lo largo de la visita
de variables e ítems (como las escasas presencias de valores y especificaciones del tráfico ilegal
de fauna silvestre) contemplados en esta investigación como fundamentales para que las
herramientas educativas (no formales) contribuyan a la intención de cambio de los visitantes
frente a la compra y tenencia de fauna silvestre. Se observó que los recorridos de los
comunicadores diferían en contenido, presencia de variables e ítems y temáticas de profundidad,
133
lo cual evidencia la necesidad de unificar la información para que siempre, independiente del
comunicador, se maneje la misma línea de educación ambiental.
Por otro lado, la posición del visitante antes y después del intervención educativa del Bioparque
(Recorrido, exhibiciones y taller) demostró que gran porcentaje de los niños, muestra de esta
investigación, no tenían conocimiento del tráfico ilegal de fauna silvestre, lo cual demuestra la
importancia de la educación ambiental no formal al complementar los esfuerzos de la educación
formal, en la difícil labor de crear o modificar valores y actitudes hacia la naturaleza y la
biodiversidad, así como de ofrecer conceptos y conocimientos que quizás en la escuela son muy
complicados de visualizar y que, a través de educación y vivencias experienciales ofrecidas en
escenarios como Bioparque la Reserva, se tenga mayor probabilidad de recordar y tomar
decisiones que favorezcan al ambiente. Es así como las preguntas referentes a animales que
lograron conocer durante la visita, fueron resueltas positivamente y en contra de la compra y
tenencia de fauna silvestre, mientras que las que no referían a animales que no vieron ni
conocieron en el Bioparque, fueron resueltas quizás bajo alguna creencia o basándose
únicamente en la percepción que tenía el individuo sobre lo fácil o difícil que le resultada una
conducta determinada (Control conducta percibida – Teoría acción racionada). También se
evidenció en casos puntuales, que algunos visitantes respondían a preguntas o situaciones
hipotéticas de manera equívoca o no esperada para llamar la atención de sus compañeros y
generar reacciones de alarma. De igual manera, se presentó que algunos visitantes respondían
dependiendo de la respuesta de la mayoría de sus compañeros (norma subjetiva). Estas
situaciones considero que se disminuiría si desde los documentos guías y el contenido del
comunicador se atendiera todas las variables establecidas en la investigación y de esta manera
atienda a todos los estilos de aprendizaje, visual, el auditivo y el kinestésico.
Finalmente se rectificó que, a pesar que los esfuerzos de las instituciones no formales en
educación ambiental son descomunales, se deben evaluar las estrategias para estar seguros del
cumplimiento de los objetivos o de la necesidad de replantear, modificar o fortalecerlas para
asegurar que la educación ambiental trascienda y perdure a lo largo del tiempo.
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