Mecanizado Por Láser
Mecanizado Por Láser
Mecanizado Por Láser
'LASER' son las siglas del inglés 'Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation', lo que en
castellano significa Amplificación de luz mediante emisión estimulada de radiación. El mecanizado
con láser, comparado con los procesos convencionales de arranque de viruta, presenta una mejor
precisión y acabado superficial (rugosidad), siempre y cuando no lo comparemos con los procesos
de superacabado.
Otros aspectos importantes son que se pueden obtener determinadas formas complejas no
obtenibles por procesos convencionales, y que se pueden mecanizar materiales muy duros.
La tasa de eliminación del material no es masiva, y se produce una zona afectada por el calor que
puede alterar la estructura cristalina, perjudicando así las propiedades resistentes del material.
Una de las ventajas que aporta este proceso es la de poder mecanizar microorificios con relaciones
de profundidad-diámetro de 20:1 a 10:1, siendo el diámetro mínimo alcanzable de unos 0,1
milímetros.
Otra característica de esta tecnología es que al ser una fuente de energía la que incide sobre el
material a mecanizar, no se producen desgastes, roturas ni colisiones de la herramienta de corte.
La importancia del software de control en esta tecnología es básico, ya que se puede controlar
desde los parámetros del haz de luz como velocidad y frecuencia, hasta los movimientos del
mismo cabezal o pieza (según que desplacemos), mediante el control numérico (CNC).
Proceso de mecanizado
El láser refuerza la luz mediante absorción e irradiación de energía. Se dirige energía a una barra
de cristal (cuerpo del láser) o a una mezcla de gas especial (gas del láser). Esta energía se produce
a través de la luz (lámparas de rayos o diodo láser), o mediante una descarga eléctrica.
De esta forma, la barra de cristal o el gas, anteriormente activado por el láser, son dirigidos entre
dos espejos, produciendo un resonador de luz. Este fenómeno proporciona al haz láser una
dirección determinada. Una proporción de la luz del láser pasa por un espejo parcialmente
traslúcido y se queda a disposición de la mecanización del material. El haz láser erosiona el
material en varias capas, obteniendo de este modo, la geometría y profundidad requeridas.
La alta densidad de energía y la alta temperatura del rayo en el punto de enfoque o punto focal,
permiten que se produzca la eliminación, haciendo que el material se fusione y se vaporice, siendo
casi siempre necesaria la protección de la zona de mecanizado con un gas inerte de aporte.
Equipo necesario
Es necesario un equipo de rayos láser, dotado de una fuente de alimentación y de un sistema de
refrigeración.
Los láseres empleados habitualmente son el de CO2, entre los gaseosos (gas láser), y el láser Nd-
YAG (láser de neodimio con un cristal de granate (mineral) de ytrio y aluminio de cuerpo fijo
bombeado por diodos), entre los de estado sólido. Estos permiten una potencia media de láser de
100 vatios, siendo los picos de potencia de 20 kilovatios.
También es necesario acompañar el mecanizado mediante haz láser con un flujo de gas que
elimina el material sobrante y protege las lentes focalizadoras. Normalmente este gas suele ser
aire, para materiales no metálicos, ya que no existe peligro de oxidación. Para materiales
metálicos se suelen emplear gases inertes como por ejemplo el argón.
Esquema de un equipo de mecanización láser.
Algunos materiales absorben la radiación del haz excepcionalmente bien, pero otros mucho peor.
También es muy habitual utilizar este proceso para el mecanizado de materiales compuestos de
matriz polimérica.
Taladrado de agujeros: Pueden llegar hasta los 0,1 milímetros de diámetro y relaciones de
profundidad-diámetro de 20:1, pudiéndose realizar taladros con un grado de inclinación
determinado respecto a la superficie de entrada. Sin embargo, los taladros tienden a ser
ligeramente cónicos, impidiendo grandes profundidades, y no pueden obtenerse agujeros
escalonados.
Corte láser: El corte por láser es un mecanizado sin contacto del material y libre de fuerzas que
permite realizar cortes de cualquier geometría.
Corte tridimensional (3D): Este sistema se emplea en campos que requieren gran precisión
y es utilizado por el sector del automóvil para el corte de piezas de interior como
apoyabrazos, columnas, material decorativo o piezas de exterior como depósitos de
gasolina.
Grabación por láser: Cuando se realiza este proceso de mecanizado, el material de base se
vaporiza por la radiación del haz láser, por lo tanto, la intensidad de la radiación láser deberá
superar un valor límite. Este se llama el valor umbral. La intensidad del valor umbral es muy
grande en materiales que poseen alta conductividad eléctrica. A causa del perfil del haz y de
la conductividad térmica en el material, se produce una profundización del rayo en forma cónica.
Este método es el más rápido del mecanizado con láser.
Abrasión: Con este método se volatiliza una pequeña capa superficial del material. Las capas
superficiales finas, como las capas de anodizado o de pintura, son apropiadas para el grabado por
láser. La radiación láser suele ser muy bien absorbida por estas capas. Una potencia de láser muy
baja es capaz de producir grandes contrastes.
Templado (revenido): Si se calienta el metal, este se tiñe por el efecto del temple, que se produce
por los cambios de la textura de la capa externa. La coloración o el tinte dependen de la
temperatura máxima que se consigue. Con la tecnología láser se puede calentar superficies de
manera controlada así, pueden crearse colores claros y oscuros de templado.
Quemado: Los metales se pueden rotular mucho mejor quemando por inserción las capas
externas del material con polvo cerámico. A la capa superficial se le aplica un procedimiento de
pulverización que vuelve a quitarse tras el grabado. Este proceso provoca oxidación en la
superficie del metal.
Espumado: Cuando se mecaniza por láser determinados plásticos, se produce un espumado. El haz
láser funde la capa superficial del plástico, produciendo burbujas de gas que al enfriarse el
material quedan cerradas. Gracias al gas encerrado se forma el volumen y los puntos que se han
mecanizado por el rayo láser quedan visibles en relieve.
Viraje de color y blanqueamiento: Este efecto solo es posible conseguirlo con plásticos y depende
de la longitud de onda de la radiación láser. La radiación láser penetra en el material y es
absorbida en pigmentos. Si estos se modifican químicamente, se produce un cambio en la
coloración del material.
Marcado por láser: Este proceso se utiliza para marcar materiales como el metal, plásticos y cuero
mediante un sistema de rotulación láser. Estos sistemas de rotulación son adecuados para la
aplicación de códigos de barras, de números de serie y de fechas de fabricación en productos y
piezas individuales. Las ventajas de este subproceso son la seguridad, la rentabilidad y la rapidez
de marcado.
Puesto que la radiación láser penetra en el plástico, la superficie queda prácticamente sin
defectos.
Ablación láser: La Ablación láser es un proceso que se utiliza para extraer o limpiar el material de
la superficie de un sólido mediante la irradiación de este con un haz láser.
Soldadura láser: La soldadura por rayo láser es un proceso de soldadura por fusión que utiliza la
energía aportada por un haz láser para fundir y recristalizar el material o los materiales a unir. No
existe aportación de ningún material externo.
Aplicaciones
El mecanizado por láser posibilita el mecanizado de figuras y piezas de pequeñas dimensiones,
permitiendo obtener esquinas vivas y agujeros de pequeño diámetro, es decir, formas geométricas
complejas que no son posible o es muy caro obtener por procesos convencionales. Permite la
creación de cavidades para aplicaciones tan diversas como moldes técnicos de precisión, técnica
médica, electrónica, moldes de semiconductores, microtecnología, construcción de prototipos,
moldes de microinyección, micropostizos para la matricería, grabados superficiales y profundos y
sustituir operaciones de electroerosión en casos concretos. Algunas aplicaciones típicas del
taladrado láser son la perforación del papel del filtro de los cigarrillos, la perforación de cañerías
de goma para irrigación, la perforación de tetinas de biberón y de catéteres cardiovasculares.
Las cortaduras por láser son de aplicación flexible. Los trabajos grandes de corte se
pueden realizar de forma fácil y rentable, como producciones en masa.
Son adecuadas para el corte con láser tanto piezas muy pequeñas como objetos de
grandes dimensiones.
El mecanizado por láser es muy seguro, el material no necesita ser fijado ni enderezado.
Los usuarios no entran nunca en contacto con piezas móviles o abiertas de máquinas.
El corte por láser es especialmente sencillo, los principiantes en este proceso pueden
conseguir un corte perfecto.
Esta técnica es muy limpia, con ella se consiguen rebordes agudos sin deshilachamientos.
En el mecanizado por láser no hay contacto entre herramienta y pieza, así se evita que se
produzcan fallos, roturas y desgastes.
Con este proceso se pueden obtener paredes verticales y acabados de esquinas vivas.