Estudio Del Trabajo - Oit
Estudio Del Trabajo - Oit
Estudio Del Trabajo - Oit
INTRODUCCIÓN AL
ESTUDIO
DEL TRABAJO
SEGUNDA EDICIÓN REVISADA
© Oficina Internacional del Trabajo, 1973
111
Prefacio
IV
Prefacio
publicó su British standard glossary of terms in work study (B.S. 3138)1. Este glo-
sario es el resultado de varios años de trabajo en una comisión de la Institución,
integrada por representantes de quienes aplican distintos sistemas de estudio del
trabajo, de las principales asociaciones profesionales interesadas, de organizaciones
de empleadores y del Congreso de Sindicatos, y concretiza sus ideas y opiniones.
Constituye el intento más amplio hecho hasta la fecha para racionalizar y norma-
lizar la terminología y los métodos de estudio del trabajo. Aunque es evidente
que la OIT, siendo una institución internacional, tiene la obligación de presentar
en lo posible las diversas prácticas nacionales, en este caso optó por ceñirse a
un sistema coherente, en vez de un conglomerado que quizá sólo lograra con-
fundir a los lectores sin ofrecerles en compensación ninguna ventaja.
Los lectores acostumbrados a la versión original de este libro verán, pues,
que se han hecho muchos cambios de fondo, sobre todo en la parte que se refiere
a la medición del trabajo, y que a veces se ha atribuido un sentido totalmente
distinto a términos conocidos de antes. Las dificultades que cree la nueva termi-
nología se superarán más rápidamente consultando el apéndice 5, donde se han
reunido y definido alrededor de 150 vocablos. (La mayoría de las definiciones
se basan en las del glosario británico ya aludido.)
En cuanto a las modificaciones más substanciales, las principales se señalan
a continuación capítulo por capítulo, de modo que el lector pueda aclarar sin
dificultad cualquier duda que tenga.
1
Lo esencial del glosario, con las revisiones posteriores a 1959, ha sido reproducido en el apéndice 6,
con la autorización de la Institución Británica de Normalización, que nos cumple agradecer.
V
Prefacio
vi
Prefacio
Por último cabe señalar que en esta edición se han añadido 22 figuras nuevas,
llegándose así a un total de 97.
* *
vn
ÍNDICE
Páginas
Prefacio '¡¡
IX
índice
Páginas
3. El estudio del trabajo y los capataces 48
4. El estudio del trabajo y los trabajadores 51
5. El especialista en estudio del trabajo 54
X
índice
Páginas
Capitulólo. Desplazamiento de los trabajadores en el taller 139
1. La disposición de los locales y los desplazamientos de los trabajadores y del material 139
2. El diagrama de hilos 140
Ejemplo de diagrama de hilos: Almacenamiento de baldosas después de su inspección 143
3. El cursograma analítico para el operario 146
Ejemplo de cursograma para el operario: Cómo servir comidas en una sala de hospital 148
4. El diagrama de actividades múltiples 151
Ejemplo de diagrama de actividades múltiples para trabajo en equipo: Inspección de
un catalizador en un convertidor 153
Ejemplo de diagrama de actividades múltiples para operario y máquina: Acabado de
una pieza de hierro fundido con fresadora vertical 156
Ejemplo de diagrama de actividades múltiples para equipo de obreros y máquina:
Alimentación de una trituradora de huesos en una fábrica de cola 158
5. El gráfico de trayectoria 164
Ejemplo de gráfico de trayectoria: Movimiento del mensajero dentro de una oficina . 166
Ejemplo de gráfico de trayectoria: Manipulación de materiales 168
xi
índice
Páginas
Capítulo 14. Estudio de tiempos: El material 221
1. ¿Qué es el estudio de tiempos? 221
2. Material fundamental 222
Cronómetro 222
Tablero de observaciones 224
Lápices 224
3. Formularios para el estudio de tiempos 226
Formularios para reunir datos 226
Formularios para estudiar los datos reunidos 232
4. Aparatos diversos 232
Capítulo 15. Selección del trabajo y realización del estudio de tiempos 237
1. Selección del trabajo 237
2. El estudio de tiempos y los trabajadores 239
3. Etapas del estudio de tiempos 243
4. Obtener y registrar toda la información posible acerca de la tarea, del operario y de las
condiciones en que éste trabaja 243
5. Comprobar el método 245
6. Descomponer la tarea en elementos 246
Tipos de elementos 247
7. Delimitar los elementos 249
8. Tomar el tiempo de cada elemento: Uso del cronómetro 250
9. Número de ciclos que cronometrar 253
Xll
Índice
Páginas
13. Suplemento por descanso en climas cálidos y húmedos 302
Mano de obra mal alimentada 305
Investigaciones recientes sobre los suplementos por descanso 307
14. Otros suplementos 308
Suplementos especiales 308
Suplementos por razones de politica de la empresa 310
Capítulo 18. Normas de tiempo para el trabajo con máquinas 313
1. Control de instalaciones y máquinas 314
2. Trabajo restringido 317
3. Un obrero y una máquina 319
4. Cálculo de los suplementos por descanso 321
5. Suplemento por tiempo no ocupado 325
Remuneración del tiempo no ocupado 326
6. Trabajo con múltiples máquinas 328
Factor carga 328
Interferencia de las máquinas 329
Suplemento por interferencia 330
XIII
índice
XIV
LISTA DE FIGURAS
Páginas
1. Papel de la dirección en la coordinación de los recursos de la empresa 13
2. Cómo se descompone el tiempo de fabricación 17
3. Contenido de trabajo debido al producto y al proceso 20
4. Tiempo improductivo imputable a la dirección y a los trabajadores 23
5. Cómo pueden las técnicas de dirección reducir el exceso de contenido de trabajo 29
6. Cómo las técnicas de dirección pueden reducir el tiempo improductivo 31
7. Estudio del trabajo 42
8. Estudio de métodos 78
9. Rotor de interruptor 90
10. Cursograma sinóptico: Montaje de un rotor de interruptor 91
11. Representaciones convencionales 94
12. Cursograma analítico: Desmontaje, limpieza y desengrase de un motor 96
13. Cursograma analítico basado en el material: Desmontaje, limpieza y desengrase de un motor
(Método original) 99
14. Diagrama de recorrido: Desmontaje, limpieza y desengrase de un motor 104
15. Cursograma analítico basado en el material: Desmontaje, limpieza y desengrase de un motor
(Método perfeccionado) 106
16. Diagrama de recorrido: Montaje y soldadura de asientos de autobús 114
17. Diagrama tridimensional de recorrido 117
18. Empleo de plantillas para reformar la disposición del taller 118
19. Modelos sencillos de instalaciones y máquinas-herramientas corrientes 118
20. Diagrama de recorrido: Recepción, inspección y numeración de piezas (Método original) . . . . 121
21. Cursograma analítico: Recepción, inspección y numeración de piezas (Método original) 122
22. Diagrama de recorrido: Recepción, inspección y numeración de piezas (Método perfeccionado). 124
23. Cursograma analítico: Recepción, inspección y numeración de piezas (Método perfeccionado) . . 125
24. Diagrama de recorrido: Fabricación de una culata de cilindro (Método original) 130
25. Cursograma analítico: Fabricación de una culata de cilindro (Método original) 131
26. Cursograma analítico: Fabricación de una culata de cilindro (Método perfeccionado) 134
27. Diagrama de recorrido: Fabricación de una culata de cilindro (Método perfeccionado) 135
28. Diagrama de hilos 141
29. Hoja de análisis de los movimientos del operario 142
30. Diagrama de hilos: Almacenamiento de baldosas (Método original) 144
31. Diagrama de hilos: Almacenamiento de baldosas (Método perfeccionado) 147
32. Diagrama de recorrido de una enfermera: Cómo servir comidas en una sala de hospital 149
33. Cursograma analítico para el operario: Cómo servir comidas en una sala de hospital 150
34. Diagrama de actividades múltiples: Inspección de un catalizador en un convertidor (Método original) 152
35. Diagrama de actividades múltiples: Inspección de un catalizador en un convertidor (Método per-
feccionado) 154
36. Diagrama de actividades múltiples para operario y máquina: Fresado de una pieza de hierro fundido
(Método original) 155
37. Diagrama de actividades múltiples para operario y máquina: Fresado de una pieza de hierro fundido
(Método perfeccionado) 157
38. Diagrama combinado de actividades múltiples para trabajo en equipo y máquina: Trituración de
huesos (Método original) 159
39. Trituración de huesos: Disposición del lugar de trabajo 160
40. Diagrama combinado de actividades múltiples para trabajo en equipo y máquina: Trituración de
huesos (Método perfeccionado) 162
41. Gráfico de trayectoria: Movimiento del mensajero dentro de una oficina 165
42. Hoja de análisis 167
XV
Lista de figuras
Páginas
43. Gráfico de trayectoria: Manipulación de materiales 168
44. Área normal y área máxima de trabajo 175
45. Montaje de un contador eléctrico 178
46. Diagrama bimanual: Corle de tubos de vidrio (Método original) 184
47. Diagrama bimanual: Corte de tubos de vidrio (Método perfeccionado) 186
48. Ejemplo de disposición de un lugar de trabajo (Método original) 188
49. Ejemplo de disposición de un lugar de trabajo (Método perfeccionado) 189
50. Diagramas bimanuales: Montaje de las bobinas de arranque de un motor eléctrico 190
51. Diagramas bimanuales: Montaje de las bobinas de arranque de un motor eléctrico 191
52. Simograma 194
53. Hoja de instrucciones 203
54. Curva de aprendizaje típica 207
55. Medición del trabajo 218
56. Cronómetro de minuto decimal 223
57. Tableros de estudio de tiempos 225
58. Formulario general de estudio de tiempos (Primera hoja) 227
59. Formulario general de estudio de tiempos (Hoja 2 y siguientes) 228
60. Formulario simple de estudio para ciclo breve 229
61. Formulario de estudio para ciclo breve (Anverso) 230
62. Formulario de estudio para ciclo breve (Reverso) 231
63. Hoja de resumen del estudio 233
64. Hoja de análisis de los esludios 234
65. Distribución de los tiempos invertidos por los trabajadores en ejecutar determinada tarea . . . . 259
66. Efecto del tiempo improductivo sobre el desempeño 262
67. Efecto del salario por rendimiento sobre el tiempo de ejecución de una operación 263
68. Efecto de la conversión sobre el tiempo de un elemento 279
69. Método gráfico de seleccionar tiempos básicos 283
70. Tiempos básicos medios acumulados de un elemento constante 287
71. Suplemento adicional por fatiga necesario cuando se levantan pesos o se ejerce fuerza 299
72. Cómo se descompone el tiempo tipo de una tarea manual simple 302
73. Diagrama explicativo del tiempo de máquina 316
74. Resultado del estudio de métodos en la operación de fresado 318
75. Operación de fresado: Método perfeccionado 320
76. Cuatro operaciones con elementos a máquina 324
77. Interferencia de las máquinas 330
78. Ficha explicativa de los elementos y cortes 335
79. Croquis del lugar de trabajo y de la pieza 336
80. Formulario de estudio de tiempos (Primera hoja) 338
81. Formulario de estudio de tiempos: Continuación (Hoja 2) 340
82. Formulario de estudio de tiempos: Continuación (Hoja 3) 342
83. Hoja de trabajo 344
84. Hoja de resumen del estudio 346
85. Extracto de una hoja de análisis de los estudios 348
86. Cálculo del suplemento por descanso 350
87. Cálculo final del suplemento por descanso 352
88. Cálculo y notificación del tiempo tipo 354
89. Tiempo total del ciclo 354
90. Ejemplo de parte de un estudio de la producción 371
91. Ejemplo de formulario para muestreo de actividades en un taller de tejido 376
92. Otro modelo de formulario para muestreo de actividades en un taller de tejido 377
93. Hoja de simple registro 378
94. Aplicación del análisis por M.T.M. al corte de tubos de, vidrio (Método perfeccionado) 388
95. Situación del departamento de estudio del trabajo en una empresa importante 391
96. Diagrama de valoración-tiempo efectivo 396
97. Ejercicio de valoración 398
LISIA DE CUADROS
Páginas
1. Medios directos de aumentar la productividad 38
2. Intensidad de luz generalmente recomendada 61
3. Proporciones máximas de luminosidad recomendadas : 63
4. Intensidad de reflexión recomendada 63
5. Combinaciones de colores tipicas para las fábricas 66
6. Problemas industriales típicos y técnicas adecuadas de estudio de métodos 80
7. Gráficos y diagramas de uso más corriente en el estudio de métodos 86
8. Clasificación de los movimientos 176
9. Los iherbligs 193
10. Ejemplo de distribución de tiempos 258
11. Ejemplos de ritmos de trabajo expresados según las principales escalas de valoración 270
12. Ejemplo de un sistema de suplementos por descanso en porcentajes de los tiempos básicos . . . . 296
13. Suplementos por descanso por razones de clima, correspondientes a ciertos Índices del termómetro
de Kata con temperaturas elevadas 304
14. Ejemplos de suplementos adicionales por descanso cuando desciende el índice de enfriamiento . . 305
XV11
PARTE PRIMERA
PRODUCTIVIDAD
Y ESTUDIO
DEL TRABAJO
CAPITULO 1
PRODUCTIVIDAD
Y NIVEL DE VIDA
1. EL NIVEL DE VIDA
3
Productividad y nivel de vida
He aquí las necesidades que deben estar cubiertas para que el nivel de vida
alcance un mínimo decoroso:
• ALIMENTACIÓN
Alimentación diaria suficiente para reparar las energías consumi-
das en la vida y el trabajo cotidianos.
• VESTIDO
Suficiente ropa y calzado para poder estar limpio y protegido
contra la intemperie.
• VIVIENDA
Vivienda capaz de dar abrigo en condiciones saludables.
• HIGIENE
Sanidad y asistencia médica para la protección contra las enfer-
medades, y tratamiento en caso de enfermedad.
• SEGURIDAD
Protección contra el robo o la violencia, contra la pérdida de
posibilidades de empleo y contra la pobreza debida a enfermedad
o vejez.
• EDUCACIÓN
Medios de educación que permitan a todos - hombres, mujeres
y niños - desarrollar al máximo sus dotes y facultades.
4
Productividad y nivel de vida
3. ¿QUE ES LA PRODUCTIVIDAD?
Esta definición vale para una empresa, una industria o toda la economía.
Más sencillamente, la productividad, en el sentido en que vamos a utilizar
aquí este vocablo, no es más que el cociente entre la cantidad producida y lia
cuantía de los recursos que se hayan empleado en la producción. Estos recursos
pueden ser:
• TIERRA;
• MATERIALES;
• INSTALACIONES, MAQUINAS y HERRAMIENTAS;
• SERVICIOS DEL HOMBRE;
o, como ocurre en general, cualquier combinación de los mismos.
1
Cabe señalar que incluso en los países que no son de habla inglesa se ha difundido el uso de la
expresión original en ese idioma: oulput-input.
5
Productividad y nivel de vida
• PRODUCTIVIDAD DE LA I IERRA
Si utilizando mejores semillas, mejores métodos de cultivo y más
fertilizantes es posible elevar de dos a tres quintales la producción
de cereales por hectárea de un terreno determinado, tendremos
entonces que la productividad de la tierra, desde el punto de vista
agrícola, habrá aumentado en 50 por ciento. Podrá decirse que
la productividad de la tierra utilizada para fines industriales ha
aumentado si la producción de bienes o servicios en dicha tierra
se ha incrementado por cualquier medio.
• PRODUCTIVIDAD DE LOS MATERIALES
Si un sastre experto es capaz de cortar 11 trajes con una pieza de
tela de la que un sastre menos experto sólo puede sacar 10 trajes,
puede decirse que en manos del sastre experto la pieza se utilizó
con un 10 por ciento más de productividad.
• PRODUCTIVIDAD DE LAS MAQUINAS
Si una máquina-herramienta producía 100 piezas por cada día
de trabajo y aumenta su producción a 120 piezas en el mismo
tiempo gracias al empleo de mejores herramientas cortantes, la
productividad de esa máquina se habrá incrementado en un 20
por ciento.
• PRODUCTIVIDAD DE LA MANO DE OBRA
Si un alfarero producía 30 platos por hora y al adoptar métodos
de trabajo más perfeccionados logra producir 40, su producti-
vidad habrá aumentado en un 33,33 por ciento.
6
Productividad y nivel de vida
5. LA PRODUCTIVIDAD EN LA INDUSTRIA
Las telas para vestidos, muchas de las partes componentes de una casa,
el material sanitario, las instalaciones de saneamiento y agua corriente, los medi-
camentos y artículos sanitarios, el equipo para hospitales y el material de defensa
son todos productos industriales. También lo son muchos artículos necesarios
1
Oficina Internacional del Trabajo: Aumento de la productividad en las industrias manufactureras,
Esludios y documentos, nueva serie, núm. 38 (Ginebra, 1954), pág. 206.
7
Productividad y nivel de vida
para vivir por encima del nivel de mera subsistencia. Los utensilios domésticos,
los muebles, las lámparas y estufas se fabrican generalmente en talleres grandes
o pequeños. Muchos de los productos que necesita una comunidad moderna son
demasiado complejos o voluminosos para que pueda fabricarlos la artesanía o la
industria en pequeña escala. Las locomotoras y vagones de ferrocarril, los
camiones, los generadores eléctricos, los teléfonos y los cables eléctricos son
productos que necesitan costosa maquinaria para su fabricación, equipos especiales
para su transporte y una multitud de trabajadores de muchísimos oficios. Cuanto
mayor sea la productividad de las empresas que fabrican esos artículos, tanto
mayores serán las posibilidades de poderlos vender en cantidad suficiente y a
precios bastante módicos para todas las familias de la comunidad.
8
Productividad y nivel de vida
Una de las mayores dificultades con que se tropieza para obtener la coope-
ración activa de los trabajadores es el temor de que el aumento de la productividad
conduzca al desempleo, es decir, que sus propios esfuerzos los lleven a quedar
sin empleo. Este temor se acentúa donde ya existe desempleo y donde es difícil
que el trabajador que pierda su empleo encuentre otro. Incluso en los países
económicamente desarrollados, que disfrutan desde hace años de un alto nivel de
empleo, ese temor causa verdadera angustia a quienes conocieron la desocupación.
Aparte las medidas que los gobiernos puedan adoptar para mantener el nivel
general de empleo, hay que hacer algo más para ayudar al trabajador cesante.
A este respecto, la Reunión de expertos ya citada recomendó: que los empleadores
planificaran por anticipado las modificaciones de los procesos de fabricación o del
equipo y notificaran con tiempo los desplazamientos que dichas modificaciones
1
Para remediar este problema, la OIT está empeñada en una vasta campaña - el Programa Mundial
del Empleo - y publica muchos estudios especializados sobre la cuestión.
9
Productividad y nivel de vida
10
CAPITULO 2
PRODUCTIVIDAD
DE LA EMPRESA
11
Productividad de la empresa
• TERRENOS Y EDIFICIOS
Terreno bien situado para levantar los edificios y demás insta-
laciones necesarias para los negocios de la empresa, y los edificios
que se construyan en ese terreno.
• MATERIALES
Materiales que puedan ser transformados en productos para la
venta, incluidos el combustible, los productos químicos que se
utilizan en el proceso de fabricación y los materiales de embalaje.
• MAQUINAS
Instalaciones, herramientas y equipo necesarios para llevar a cabo
la fabricación, manipulación y transporte de los materiales;
equipo de calefacción y ventilación e instalación generadora de
energía; muebles y útiles de oficina.
• MANO DE OBRA
Personal de uno y otro sexo para llevar a cabo las opera-
ciones de fabricación, proyectar y dirigir, desempeñar trabajos
de oficina, diseñar e investigar, comprar y vender.
2. COMETIDO DE LA DIRECCIÓN
Ahora bien, alguien tiene que ocuparse de que los recursos se aprovechen
lo más posible y se combinen de la manera que rinda la mayor productividad
posible. Ese es, evidentemente, el cometido de la dirección de la empresa.
1
Las observaciones que siguen acerca de la productividad se aplican igualmente a las industrias no
manufactureras. El uso adecuado de la mano de obra, del equipo y de otros recursos es tan importante en
la administración de un ferrocarril, de una compañía de aviación o de los servicios municipales como puede
serlo para dirigir una fábrica.
12
Productividad de la empresa
R E C U R S O S
TERRENOS INSTALACIONES.
SERVICIOS
Y MATERIALES MAQUINAS
DEL HOMBRE
EDIFICIOS Y EQUIPO
DIRECCIÓN
para p r o d u c i r
BIENES Y SERVICIOS
P R O D U C T O S
13
Productividad de la empresa
1
En la lista de obras de consulta que figura en el apéndice 8 podrán hallarse los títulos de algunas
obras sobre dirección de empresas.
14
Productividad de la empresa
15
Productividad de la empresa ,
El tiempo invertido por un hombre o por una máquina para llevar a cabo
una operación o producir una cantidad determinada de productos puede des-
componerse de la manera que se indica gráficamente en la figura 2.
16
Productividad de la empresa
T
Contenido básico
de trabajo
del producto
o de la operación
Contenido
de trabajo
de
Contenido de trabajo
la operación suplementario
debido a métodos
en las ineficaces de producción
o de funcionamiento
condiciones
existentes
T i e m p o improductivo
debido a deficiencias
de la dirección
Tiempo
improductivo
total
T i e m p o improductivo
imputable al trabajador
N O T A : En el British standard glossary of terms ín work study se da a los términos ^contenido de trabajo» y «tiempo
improductivos un significado técnico preciso que difiere ligeramente del empleado aquí. Como el glosario se refiere a las
técnicas de medición del traba/o. que no tratamos por ahora, en este capitulo y en el próximo emplearemos las dos expre-
siones citadas con el sentido corriente que esté definido en el texto.
17
Productividad de la empresa
18
Productividad de la empresa
Examinemos ahora cada una de esas causas del exceso de tiempo empleado
(contenido de trabajo suplementario o tiempo improductivo) y analicemos de-
talladamente algunos de sus motivos.
19
Productividad de la empresa
Contenido
total
de trabajo
B. 1 . Maquinaria inadecuada
B. 5. M a l o s métodos
de trabajo
de los operarios
'
V
Tiempo
improductivo
(Véase fig. 4)
ü_
20
Productividad de la empresa
Como puede verse, todos los elementos que constituyen el contenido de trabajo
suplementario pueden ser imputables a deficiencias de dirección, incluso los
malos métodos de trabajo de los operarios, si se deben a que la dirección no se
ocupó de hacer formar y vigilar debidamente a su personal.
1
En la terminología de la dirección de empresas, «proceso» es el procedimiento para transformar la
materia prima en articulo terminado, que normalmente requiere una alteración física o química; «método»
es la forma de llevar a cabo el proceso o cualquier otra operación en el lugar de trabajo.
21
Productividad de la empresa
22
Productividad de la empresa
;. 1 . Variedad excesiva
de p r o d u c t o s :
tiempo de inactividad por brevedad
Tiempo de períodos de producción
C. 2. Falta de normalización:
de las tiempo de inactividad por brevedad
de períodos de producción
operaciones
Tiempo C. 3. Cambios de diseño:
tiempo improductivo por interrup-
modificable ciones y adaptación del trabajo
t o t a l de las
por la C 4. M a l a planificación
del trabajo y los pedidos:
operaciones tiempo de inactividad de hombres
dirección y máquinas
Tiempo
en las C 5. Falta de materias primas improductivo
por mala planificación:
tiempo de inactividad de hombres por deficiencias
condiciones y máquinas de la dirección
C 6. Averías de las
existentes instalaciones:
tiempo de inactividad
de hombres y máquinas
C 7. Instalaciones
en mal e s t a d o :
tiempo improductivo por desechos
y rectificaciones
:. 8. M a l a s condiciones
de t r a b a j o :
tiempo improductivo: obligan a los
trabajadores a tomar descansos
C 9. Accidentes:
tiempo improductivo por
interrupciones y ausencias
Ausencias, retrasos
y ociosidad:
tiempo improductivo
Tiempo
D. 2. Chapucería: improductivo
tiempo improductivo por desecho
y repetición de trabajos que el trabajador
puede subsanar
.3. Accidentes:
tiempo improductivo por
interrupciones y ausencias
23
Productividad de la empresa
Si se logra eliminar todos los factores enumerados bajo los epígrafes pre-
cedentes (ideal que, por supuesto, nunca se da en la práctica) se habrá llegado
al tiempo mínimo para producir un artículo determinado, y por lo tanto a la
productividad máxima.
24
CAPITULO 3
TÉCNICAS DE DIRECCIÓN
PARA REDUCIR EL CONTENIDO
DE TRABAJO Y EL TIEMPO
IMPRODUCTIVO
1. CONCEPTO DE LA DIRECCIÓN
1
Esta definición de la «dirección de empresas» es una de las múltiples a que ha dado lugar el término
inglés management, conocido hoy internacionalmente. Se la eligió por su carácter general, que se presta para
los fines de este libro.
25
Técnicas de dirección
Como la dirección se ejerce sobre seres humanos, nunca podrá ser abso-
lutamente científica y debe ser considerada en parte como un arte. En efecto,
las técnicas científicas se aplican a la materia que se rige por leyes físicas
conocidas, mientras que las técnicas de dirección se aplican a personas y de per-
sonas depende su correcta aplicación. Sólo podrá aplicarlas con éxito quien haya
aprendido a conocer a la gente a fuerza de experiencia. No diremos aquí más
sobre este aspecto de la dirección relacionado con el estudio del trabajo, puesto
que trataremos de él más adelante.
1
A fin de no interrumpir el texto, las definiciones de las técnicas mencionadas figuran en el apéndice 5.
26
Técnicas de dirección
Para diseñar un producto de modo que sea posible utilizar los procesos y
métodos de fabricación más económicos, es necesario que los diseñadores conozcan
bien los procesos de fabricación, sobre todo, como se verá por el ejemplo citado
más adelante, en las industrias metalúrgicas. Para evitarlo, el personal de la
oficina de estudios y el de producción deben colaborar desde un principio. Si el
artículo ha de fabricarse en grandes cantidades o formar parte de una serie de
productos similares fabricados por la empresa, convendrá buscar la manera de
simplificar la producción en la fase de estudio aplicado del producto*. Entonces, el
personal de producción puede examinar los componentes y montajes y sugerir las
modificaciones necesarias, antes de invertir dinero en producción, herramientas y
equipo. También pueden hacerse en esa fase modificaciones del modelo que
eviten tener que suprimir demasiado material, así como ensayos prácticos para
comprobar si el producto reúne las condiciones técnicas necesarias. En las indus-
trias químicas y afines, la instalación experimental* viene a ser el equivalente
de esa fase de estudio del producto. En el transporte aéreo, por citar una
industria no manufacturera, el equivalente es el servicio de experimentación o
los vuelos de ensayo con los grandes aviones de pasajeros.
27
Técnicas de dirección
Es corriente hoy día, entre las empresas que han heredado su manera de
trabajar de la industria mecánica, que haya un departamento encargado de la
planificación del proceso*, el cual especifica la maquinaria necesaria para fabricar
el producto y sus partes componentes, los tipos de herramientas, su velocidad
de rotación, la cadencia de avance del material a través de las distintas opera-
ciones y otras características relativas al funcionamiento de la maquinaria. En
las industrias químicas, el departamento de investigación científica suele fijar tales
características. En las industrias manufactureras de todas clases tal vez sea
necesario que el departamento de investigación del proceso* realice estudios para
descubrir las mejores técnicas fabriles. Un servicio adecuado de conservación*
asegurará el buen funcionamiento de las instalaciones y de la maquinaria, contri-
buyendo así a prolongar su duración y a reducir el capital invertido. La plani-
ficación del proceso, junto con el estudio de métodos*, permitirán elegir las
herramientas que más convengan.
28
Técnicas de dirección
Contenido Contenido
total = básico
de trabajo de trabajo
TIEMPO
o El exceso
EU J calidad
A.4. La investigación del producto
y el análisis del valor reducen
< de contenido
de trabajo 1 el contenido de trabajo debido
al exceso de material
se elimina B.1. La planificación del proceso
totalmente asegura la elección de maquinaria
si se aplican apropiada
perfectamente
todas las B.2. La planificación y la investi-
técnicas gación del proceso garantizan
i la buena marcha de los proce-
dimientos
B.3. La planificación del proceso
LU y el estudio de métodos
aseguran la elección acertada
S. de las herramientas
B.4. El estudio de métodos reduce
el contenido de trabajo impu-
1 S table a la mala disposición de los
locales
B.5. El estudio d e métodos y el
1] adiestramiento del operario
reducen el contenido de trabajo
imputable a malos métodos de
trabajo
TOTAL
Tiempo
improductivo
(a eliminar)
JL
29
Técnicas de dirección
Esa decisión deberá adoptarse con pleno conocimiento de sus posibles efectos.
Desgraciadamente, la variedad de productos se multiplica inadvertidamente en
muchas compañías porque en el afán de vender se acepta cualquier pedido con
variantes muchas veces innecesarias. Por eso, la especialización es un paso im-
portante para eliminar el tiempo improductivo.
30
Técnicas de dirección
Tiempo Contenido
total = básico de
trabajo
C . 1 . La comercialización y la
especialización reducen el
tiempo de inactividad debido a
la variedad de productos
C.2. La normalización reduce la
inactividad debida a períodos
cortos de producción
i debido a accidentes
D . 1 . Una buena política de per-
sonal y los incentivos redu-
14 cen el tiempo improductivo
debido a ausencias, etc.
31
Técnicas de dirección
32
Técnicas de dirección
33
Técnicas de dirección
* *
Como podrá verse, hemos pasado gradualmente en este capítulo del estudio
de la productividad de una empresa, en su conjunto, al estudio de la producti-
vidad de una parte, es decir, la de las instalaciones y la mano de obra: máquinas
y hombres. Hemos examinado brevemente algunas de las técnicas de dirección
que pueden influir sobre la productividad, a fin de indicar la gran diversidad de
procedimientos que pueden emplearse para resolver los problemas de la pro-
ductividad. Los restantes capítulos de este libro están dedicados a examinar
más detenidamente una de las citadas técnicas: el estudio del trabajo.
34
CAPITULO 4
¿Qué es el estudio del trabajo y por qué ha sido elegido, entre las diferentes
técnicas de dirección que analizamos en el último capítulo, como instrumento
principal para lograr el aumento de la productividad y como tema especial de
este libro?
Esta definición ha sido traducida del British standardglossary of terms in work study. (Véase el apéndice 6.)
35
Estudio del trabajo
Hasta ahora hemos tratado del empleo de técnicas de dirección para aumentar
la productividad sin mencionar las inversiones de capital en instalaciones y
equipo. Partimos del supuesto que sería posible elevar la productividad utilizando
los recursos existentes. Casi siempre es posible aumentarla considerablemente
invirtiendo grandes capitales para mejorar las instalaciones y el equipo. ¿Qué
resultado pueden dar las técnicas de dirección, particularmente el estudio del
trabajo, cuando se quiere mejorar el empleo de los recursos existentes, en
comparación con la inversión de capital en nuevas instalaciones? Toda com-
paración en términos generales sólo puede dar una idea aproximada, que presen-
tamos en el cuadro 1.
36
Estudio del trabajo
37
Estudio del trabajo
38
Estudio del trabajo
AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD
Tal vez lentos al Limitado, pero fre- Medición del trabajo para in-
principio, pero cuentemente de . vestigar las prácticas exis-
acelerados des- gran trascendencia tentes, localizar el tiempo
pués improductivo y fijar nor-
mas de rendimiento para:
A. Planificar y controlar la
producción
B. Utilizar las instalacio-
nes
C. Controlar los costos de
mano de obra
D. Establecer sistemas de
remuneración por ren-
dimiento
39
Estudio del trabajo
Vale la pena analizar más detenidamente este último punto. Como el estudio
del trabajo es sistemático y obliga a examinar en persona todos los factores
que influyen sobre la eficacia de una operación dada, pondrá de manifiesto las
deficiencias de todas las actividades relacionadas con esa operación. Por ejemplo,
la observación puede mostrar que un operario pierde tiempo porque tiene que
esperar que le entreguen el material o porque se ha descompuesto la máquina
con que trabaja. Ahí se ve en seguida que está mal organizado e! control de
materiales o que el jefe de talleres descuida el mantenimiento de la maquinaria.
También puede haber pérdida de tiempo si las series de producción fijadas son
demasiado breves y exigen el reajuste constante de las máquinas; pero esto no
podrá comprobarse sin observaciones prolongadas para apreciar si el grado en
que se interrumpe el trabajo es indicio de que está mal planeada la producción
o de que merece que se investigue la política de ventas.
40
Estudio del trabajo
Los directores y jefes de taller que han intentado aplicar el estudio del
trabajo generalmente no han conseguido las economías y mejoras que hubieran
sido posibles porque no pudieron dedicarse a él de modo continuo, aun poseyendo
la debida capacitación. No basta que el estudio del trabajo sea sistemático. Para
lograr resultados realmente importantes hay que aplicarlo continuamente y de un
extremo a otro de la empresa. De nada sirve que el especialista en estudio del
trabajo realice una buena labor si luego se cruza de brazos, satisfecho de su
obra, o si la dirección le encomienda otro trabajo. Aunque pueden ser consi-
derables las economías que se logren en determinadas tareas, suelen ser pequeñas
en comparación con la actividad total de la empresa. El estudio del trabajo sólo
surtirá todo su efecto cuando haya sido aplicado en todas partes y cuando todo
el personal de la organización esté compenetrado de que es preciso rechazar el
desperdicio en todas sus formas - de materiales, tiempo, esfuerzo o dotes humanas -
y no aceptar sin discusión que las cosas se hagan de cierto modo «porque siempre
se hicieron así».
41
Estudio del trabajo
ESTUDIO DE
MÉTODOS
; > para
simplificar el trabajo
e idear métodos
más económicos
de hacerlo
iz
MEDICIÓN
DEL
TRABAJO
í>
para determinar
el tiempo
que debe llevar
42
Estudio del trabajo
43
Estudio del trabajo
44
CAPITULO 5
EL FACTOR HUMANO
EN LA APLICACIÓN
DEL ESTUDIO DEL TRABAJO
45
El factor humano
El estudio del trabajo no suple ni puede nunca suplir una buena adminis-
tración. Es un «instrumento» del gerente, una de las herramientas de que dispone
para usarla del mismo modo que el carpintero utiliza un torno para trabajar la
madera. No basta por sí solo para convertir en buenas las malas relaciones de
trabajo, pero frecuentemente puede mejorarlas si se aplica con acierto. Si se
quiere que el estudio del trabajo contribuya seriamente al aumento de la pro-
ductividad, antes de pensar en aplicarlo habrá que lograr que las relaciones
entre la dirección y los trabajadores sean bastante buenas y que los trabajadores
crean en la sinceridad de la dirección, pues de lo contrario pensarán que es
un nuevo truco para hacerlos trabajar más sin beneficio alguno para ellos. En
determinadas circunstancias acaso sea posible imponerlo, especialmente cuando
hay mucho desempleo en un país o en una industria, pero lo impuesto se
acepta de mala gana y a menudo no subsiste cuando cambian las circunstancias.
Dijimos en el capítulo 4 que una de las principales razones por las cuales
elegimos el estudio del trabajo como tema de este libro es que constituye un
instrumento de investigación sumamente penetrante. Todo estudio analítico del
trabajo bien hecho es tan sistemático que implacablemente va poniendo al
descubierto, uno por uno, los puntos donde se desperdician tiempo y energías.
Para suprimir ese desperdicio, hay que determinar sus causas, que suelen ser
la mala planificación y organización, un control insuficiente o una formación
inadecuada de los trabajadores. Como la empresa contrata gerentes, directores,
inspectores y demás para ocuparse de eso, se podría suponer que no supieron
cumplir sus funciones. Además, la mayor productividad que suele originar un
estudio del trabajo bien hecho agravará la impresión desfavorable. La aplicación
de esa técnica en un taller puede provocar una reacción en cadena de investi-
gaciones y mejoras que se extenderán por toda la fábrica, desde el departa-
mento de ingeniería hasta los de contabilidad, diseño y ventas. Puede ocurrir
que el trabajador calificado se sienta incómodo como un novato al ver que con
los métodos que aplicó durante años desperdicia tiempo y energías, y que los
obreros recién contratados que conocen los nuevos métodos pronto lo superan
en cantidad y calidad de producción.
Una técnica con efectos tan importantes debe evidentemente aplicarse con
el mayor cuidado y tacto. A nadie le gusta que se ponga en evidencia su
fracaso, especialmente ante sus superiores. El trabajador pierde la confianza en
sí mismo, empieza a preguntarse si no será reemplazado por otro y se deja
dominar por la inseguridad.
A primera vista, este resultado del estudio del trabajo puede parecer injusto.
Los directores, contramaestres y trabajadores, en términos generales, son gente
honrada y laboriosa, que desempeña su cometido lo mejor que puede. En todo
caso, no son menos inteligentes que los especialistas en estudio del trabajo, y
46
El factor humano
Para que el estudio del trabajo se aplique con éxito en una empresa es
indispensable contar con la comprensión y apoyo del personal dirigente en
todas sus categorías, desde la más alta a la más baja. Si el alto personal de
dirección, el director general, el gerente o el presidente de la compañía no
comprende la labor que intenta realizar el especialista en estudio del trabajo o
no le presta el máximo apoyo, no cabe esperar la comprensión ni el apoyo del
personal dirigente de las categorías inferiores. Si el especialista tiene diferencias
con dicho personal, lo cual es posible en tales circunstancias, comprobará que
si recurre a la dirección general lleva las de perder por mucha razón que tenga.
No debe olvidarse que en toda organización cada persona tiene tendencia a
amoldarse a la actitud de sus superiores.
1
En el apéndice 2 se incluye un modelo de programa para un cursillo de dos días destinado al personal
de dirección.
47
El factor humano
El problema más difícil del especialista en estudio del trabajo tal vez estribe
a menudo en la actitud de los capataces. Tendrá que conquistarlos si desea lograr
buenos resultados; si le son hostiles, pueden incluso impedirle cualquier reali-
zación. Para el obrero, el capataz y sus ayudantes representan la dirección y
basará su actitud en la de ellos, del mismo modo que los jefes de departamento
en la del director. Si se nota que el capataz opina que «eso del estudio del trabajo
es una estupidez», los trabajadores no respetarán al especialista y no harán nada
por poner en práctica sus propuestas, que de todas maneras les llegarán por
intermedio del capataz.
48
El factor humano
49
El factor humano
50
El factor humano
Tal vez pueda parecer excesiva esta lista de «mandamientos», que vienen
a ser reglas de sentido común y buena educación. En cualquier fábrica, los
trabajadores no pueden tener más que un jefe, el capataz, y hay que hacer
todo lo posible por mantener su autoridad. Por supuesto, una vez que el espe-
cialista en estudio del trabajo y el capataz hayan trabajado juntos y se com-
prendan, ya no será tan importante observar esas normas, pero es una cuestión
de criterio y la iniciativa de la tolerancia debe partir del capataz.
El estudio del trabajo había sido denigrado por tantas personas, particular-
mente las que poco o nada tenían que ver con él, que era general la idea de que
causaba tirantez entre trabajadores y jefes de empresa. Si sus relaciones ya eran
malas, prácticamente cualquier cosa contribuirá a empeorarlas, y los trabajadores
encontrarán sospechosa toda iniciativa de la empresa. De la misma manera, si los
trabajadores tienen confianza en la sinceridad e integridad de la dirección, acep-
tarán casi cualquier técnica seria y se prestarán para hacerla funcionar con éxito.
51
El factor humano
52
El factor humano
53
El factor humano
Instrucción.
Toda persona que haya de aplicar el estudio del trabajo en una empresa
deberá poseer, por lo menos, una buena instrucción secundaria, con el grado
de bachiller o un equivalente. No es probable que alguien sin ese grado de
instrucción sea capaz de asimilar a fondo un curso completo de estudio del
trabajo, aunque puede haber una que otra excepción, ya que hay personas con
dones especiales para este tipo de trabajo.
Experiencia práctica.
Es de desear que los candidatos a cargos de especialistas en estudio del
trabajo posean experiencia práctica de las industrias donde vayan a ejercer y
hayan tenido que ocuparse realmente de uno o varios procesos de producción.
Al haber hecho trabajo manual comprenderán lo que es una jornada de trabajo
en las condiciones que rodean al trabajador medio con quien tratarán. La
experiencia práctica también les granjeará el respeto de capataces y trabajadores.
Se exceptúa al graduado en escuelas técnicas, pues ha seguido un aprendizaje
en las industrias mecánicas que lo capacita para adaptarse a la mayoría de las
demás industrias.
54
El factor humano
Cualidades personales.
Quien quiera dedicarse a mejorar métodos de trabajo deberá poseer inventiva,
ser capaz de idear mecanismos y dispositivos sencillos, que con frecuencia ahorran
gran cantidad de tiempo y esfuerzo, y de obtener la cooperación de ingenieros
y técnicos para perfeccionar su procedimiento. Las personas con esas dotes no
siempre se lucen del mismo modo por su don de gentes; por eso, en algunas
grandes compañías, el departamento de métodos y el de medición del trabajo
son unidades aparte, aunque bajo el mismo jefe. No es probable, sin embargo,
que estén separados en la mayoría de los países a los que se destina principal-
mente este libro.
Las cualidades indispensables de un especialista en estudio del trabajo son
las siguientes:
• Sinceridad y honradez.
Debe ser sincero y honrado, pues sólo siéndolo se granjeará
la confianza y el respeto de quienes traten con él.
• Entusiasmo.
Debe sentir verdadero interés por su trabajo, estar convencido
de la importancia de su labor y ser capaz de transmitir ese
entusiasmo a los que lo rodean.
• Interés humano y don de gentes.
Tiene que saber llevarse bien con gente de toda categoría, para
lo cual debe sentir interés por los demás y ser capaz de com-
prender su mentalidad.
• Tacto.
El tacto para tratar al prójimo nace de la comprensión y del
deseo de no herirlo con palabras duras o irreflexivas, aun cuando
haya motivo. Sin esa cualidad, ningún especialista en estudio
del trabajo podrá llegar muy lejos.
• Buena presencia.
Debe ser pulcro y aseado y de aspecto eficiente, lo que inspirará
confianza a las personas con quienes trabaje.
• Confianza en sí mismo.
Esta sólo se adquiere con una buena instrucción y después de
haber aplicado con éxito el estudio del trabajo. El especialista
en estudio del trabajo no se dejará amilanar por los directores
o gerentes, capataces, dirigentes sindicales y trabajadores, y de-
fenderá sus opiniones y comprobaciones de modo que se haga
respetar sin ofender a nadie.
55
El factor humano
creerse que basta con designar la persona más adecuada. En la mayoría de los
cursos de estudio del trabajo es necesario dedicar más tiempo al aspecto humano
de su aplicación.
Como podrá verse por los requisitos expuestos, los resultados del estudio
del trabajo, por «científicos» que sean, deben aplicarse con «arte», del mismo
modo que cualquier otra técnica de dirección. Es un hecho que las cualidades
que debe reunir un buen especialista en estudio del trabajo son las mismas que
las que debe poseer un buen director de empresa. El estudio del trabajo es
una escuela excelente para los jóvenes destinados a los altos cargos de dirección.
No es fácil hallar personas con todas las cualidades citadas, pero compensa
seleccionar cuidadosamente a quienes hayan de seguir los cursos de esa espe-
cialidad por el grado en que harán mejorar tanto la productividad como las
relaciones humanas en la fábrica.
Una vez descrito el marco en que debe aplicarse el estudio del trabajo,
podemos pasar ahora a su aplicación misma, comenzando por el estudio de
métodos. Pero antes de seguir adelante hemos de prestar cierta atención a algunos
de los factores generales que son determinantes para sus resultados: las condi-
ciones en que se ejecuta el trabajo en la zona, fábrica o taller de que se trate.
56
CAPITULO 6
CONDICIONES
DE TRABAJO
1. OBSERVACIONES GENERALES
Lo primero que hay que hacer cuando se trata de mejorar los métodos de
trabajo en una fábrica o en cualquier otra parte es crear condiciones de trabajo
que permitan a los obreros ejecutar sus tareas sin fatiga innecesaria. Es una
verdad que impresionó ya a las primerísimas misiones de productividad desta-
cadas por la OIT, pues observaron que, incluso antes de empezar a aplicar las
técnicas del estudio de métodos, la simple mejora de las condiciones de trabajo
contribuía muchas veces a aumentar la productividad. Después de todo, de
poco sirve realizar investigaciones detalladas sobre la mejora de métodos de
trabajo si la luz es tan mala que los operarios tienen que forzar la vista para ver
lo que hacen, o si la atmósfera del taller es tan calurosa o húmeda o está tan
cargada de emanaciones nocivas que los trabajadores tienen que salir frecuente-
mente a respirar aire fresco. Las malas condiciones de trabajo figuran entre las
causas citadas de tiempo improductivo por deficiencias de la dirección. No sólo
se pierde tiempo en la forma descrita, sino que se origina una proporción excesiva
de trabajo defectuoso, con el desperdicio de material y pérdida de producción
consiguientes.
57
Condiciones de trabajo
1
El de la Imperial Chemical Industries, Ltd., en Inglaterra.
2
Acerca de la seguridad y la higiene en el trabajo existe una abundante documentación técnica editada
por la OIT (véase apéndice 8).
58
Condiciones de trabajo
1
Véase OIT: Reglamento-tipo de seguridad en los establecimientos industriales, para guia de los gobiernos
y de la industria (Ginebra, 1950), regla 215, págs. 441-443.
2
Ibíd., regla 214.
59
Condiciones de trabajo
4. LIMPIEZA Y CONSERVACIÓN
1
Caso citado en OIT: Men who move mountains (Nueva Delhi, 1963).
60
Condiciones de trabajo
Nivel generalmente
recomendado en
pies-bujías en servicio
(10,674 lux)
(sobre la larea o a
75 cm del suelo)
Tareas que exigen máximo esfuerzo visual 200-1000 2
Trabajos de precisión máxima
Que requieren: Finísima distinción de detalles
Condiciones de contraste malas
Períodos prolongados
Tales como: Montajes extrafinos; clasificación de precisión; acabado
extrafino
1
Basado en un cuadro publicado en United States Department of Labor, Bureau of Labor Standards: Safety in
industry: illumination for safety, Bulletin No. 297 (Washington, 1967).
2
Resultante de sumar la iluminación especial suplementaria y la iluminación general. No deberán excederse los
límites generales de luminosidad que se indican en el cuadro 3, y deberán evitarse los reflejos cuando se empleen materiales
de colores claros.
61
Condiciones de trabajo
Esa frase no es exageración. El sentido común indica que la mala luz hará
bajar la productividad del trabajador, particularmente si el trabajo es de bastante
precisión, al reducir el ritmo de ejecución, aumentar las interrupciones para
descansar y multiplicar los errores, sin contar siquiera el daño que puede sufrir
la vista del operario.
La eficacia de la iluminación depende de su intensidad y de su calidad.
Los factores que determinan su calidad son el resplandor, difusión, dirección y
uniformidad de distribución, color y brillantez.
En cuanto a su intensidad, en el cuadro 2 se reproducen las normas reco-
mendadas en la publicación estadounidense que acabamos de citar 1 .
El resplandor es perjudicial para la vista y para la producción; el directo
puede reducirse disminuyendo la luminosidad de las fuentes de luz, incremen-
tando la claridad de la zona que las rodea o aumentando el ángulo entre la
fuente de luz y la línea de visión. Las ventanas por donde entre el sol se pueden
sombrear o blanquear, y las lámparas de iluminación general se pueden colocar
muy por encima de la línea normal de visión, reduciendo su intensidad y lumino-
sidad. Deberán estar provistas de reflectores adecuados para regular la dispersión
de la luz y formar un ángulo de incidencia que impida el resplandor. El resplandor
de superficies brillantes, como techos y paredes, puede reducirse disminuyendo
la luminosidad de las fuentes de luz, velando o difundiendo la luz, o atenuando
los contrastes con la intensificación de la iluminación general o utilizando
pinturas mate. Como norma, conviene igualar la distribución de la iluminación
general. Para distinguir los objetos son convenientes las sombras tenues, pero
deberán evitarse las pronunciadas.
1
United States Department of Labor, Bureau of Labor Standards: Industrial lighting: a reprint of
American standard practice for industrial lighting, A. 11.1-1952 (Washington, 1953).
62
Condiciones de trabajo
Factor de reflexión
Superficie (porcentaje)
Techo 80
Paredes 60
Superficie de mesas y bancos de trabajo 35
Máquinas y equipo 25 a 30
Suelos No inferior a 15
1
Basado en cuadros publicados en Safely in industry: illumination for safety, op. cit.
2
Véase OIT: Reglamento-tipo de seguridad en los establecimientos industriales, para guia de los gobiernos
y de la industria, op. cit., regla 19.
63
Condiciones de trabajo
64
Condiciones de trabajo
Claro está que nunca es posible en las fábricas de tejidos, donde es preciso
mantener un alto grado de humedad. En tales condiciones es doblemente impor-
tante el movimiento del aire para que el trabajo no se vuelva por demás penoso,
como lo recalcó, basándose en su propia experiencia, la misión de la OIT que
trabajó en la industria textil algodonera de Pakistán.
1
United Kingdom Ministry of Labour and National Service, Factory Department: Heaíing and venti-
lation infactories, Welfare Pamphlet No. 5, quinta edición, 1952.
2
En el apéndice 7 figuran indicaciones sobre el manejo del termómetro de Kata.
3
Como el presente libro está destinado principalmente a los países donde la refrigeración tiene más
importancia que la calefacción, no creemos necesario tratar de los sistemas de calefacción. En el apéndice 8
se enumeran algunas de las obras más conocidas sobre esta materia.
65
Condiciones de trabajo
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66
Condiciones de trabajo
7. COLOR
8. RUIDO
67
Condiciones de trabajo
como el grado de atenuación del sonido que se desee, los riesgos de incendio
y las modalidades de limpieza.
El ruido puede ser excesivo por su intensidad, por su frecuencia o por ambas
cosas. Se calcula que la intensidad máxima tolerable es de unos 90 decibeles,
aunque incluso con menos puede ser molesta a muy alta frecuencia.
Los operarios más viejos cuentan cómo, cuando eran aprendices, los capa-
taces les quitaban de un puntapié los cajones que usaban de asiento durante el
trabajo. Cuesta disipar en algunos sectores la idea de que sentarse es cosa de
vagos, a pesar de que es de sentido común ahorrar energías, para dedicarlas a
un trabajo productivo. En una de las operaciones que analizó la primera misión
de productividad de la OIT a la India se obtuvo un notable aumento del rendi-
miento haciendo sencillamente sentar al obrero. Tal vez dirán los psicólogos
que gran parte de ese aumento fue debido a la satisfacción del trabajador de
que lo distinguieran, pero así y todo, una vez que un operario ha acelerado
su ritmo de trabajo, por cualquier motivo que sea, es probable que lo mantenga
si las condiciones siguen siendo las mismas.
68
Condiciones de trabajo
1
Op. cit., regla 216.
2
También pueden consultarse recomendaciones en United Kingdom Ministry of Labour and National
Service, Factory Department: Seáis for workers in faetones, Welfare Pamphlet No. 6, quinta edición, 1951.
3
Bengt Ákerblom: «Chairs and sitting», en Ergonomics Research Society: Proceedings, vol. II (Londres,
H. K. Lewis and Co. Ltd., 1954).
4
T. U. Matthew: The human factor in accident prevention, Ministry of Labour and National Service
Centenary Lectures, 1951 (Londres, H. M. Stationery Office, 1952) (edición actualmente agotada).
69
Condiciones de trabajo
Una de las misiones de la OIT visitó un taller de tejidos donde los principales
ejes de transmisión estaban situados en zanjas detrás de los telares. Estas zanjas
estaban tapadas en los pasadizos e inmediatamente detrás de los telares, donde
se trabajaba, pero al descubierto y sin protección alguna donde salían las
correas. El que estuviera detrás de los telares cambiando un plegador o buscando
un cabo roto tenía que moverse con el mayor cuidado: un paso lateral en
falso significaba caerse en la zanja y casi seguramente morir, cosa que había
ocurrido más de una vez. Las precauciones con que se movían los operarios
detrás de los telares eran evidentes, incluso para el visitante, e indudablemente
hacían bajar el rendimiento, aunque más no fuera al cambiar los plegadores,
porque prolongaban la duración de esa operación. El descontento de los tra-
bajadores ante tales condiciones había causado cierta agitación, con las consi-
guientes pérdidas suplementarias de producción. Un pequeño desembolso para
instalar barandillas de protección se hubiera amortizado en poco tiempo.
1
Véase el capítulo 9.
2
United Kingdom Ministry of Labour: Annual repon of the Chief Inspector of Faclories for 1966
(Londres, H. M. Stationery Office, 1967), pág. 105.
70
Condiciones de trabajo
habría tenido que manipular los materiales: el estudio de métodos hubiera elimi-
nado la operación 1 .
Los incendios casuales tienden a ser frecuentes en los países de clima cálido
y seco, particularmente en determinadas industrias. La prevención de incendios
es sobre todo una cuestión de buena formación de todos los interesados y de
estricto cumplimiento de las normas vigentes, como la prohibición de fumar
en lugares donde sería peligroso. Más vale siempre prevenir que curar, pero es
esencial disponer de extintores y demás aparatos apropiados mantenidos en buen
estado de funcionamiento. Es asimismo importante señalar a todas las personas
con funciones de mando exactamente lo que deberán hacer si estalla un in-
cendio, y explicar también a los trabajadores lo que tienen que hacer y las
salidas que deben utilizar. El pánico que puede causar un incendio, especialmente
en edificios de varios pisos, es a veces más peligroso para la vida e integridad
física que el fuego mismo, pero se puede evitar si cada uno sabe exactamente
lo que debe hacer. Si bien nos interesa aquí principalmente la seguridad del
personal, es de notar que en Suecia los incendios hacen perder todos los años
a las empresas sumas superiores al total anual de la amortización de instalaciones
y equipo.
12. NUTRICIÓN
71
Condiciones de trabajo
longado de energía que exigen los trabajos manuales pesados. Abundan los
casos de malnutrición crónica, soportada de años atrás, tal vez desde el naci-
miento, y no es raro que el régimen tradicional, aunque sea suficiente por su
aporte en calorías, carezca de uno o varios de los elementos que debería tener
para ser equilibrado.
1
Véase OIT: Men who move mountains, op. cit.
72
PARTE SEGUNDA
ESTUDIO
DE MÉTODOS
CAPITULO 7
INTRODUCCIÓN
AL ESTUDIO DE MÉTODOS
Y SELECCIÓN DE TRABAJOS
75
Definición y fines: Selección de trabajos
2. PROCEDIMIENTO BÁSICO
1. DEFINIR el problema.
2. RECOGER todos los datos relacionados con él.
3. EXAMINAR los hechos con espíritu crítico, pero imparcial.
4. CONSIDERAR las soluciones posibles y optar por una de ellas.
5. APLICAR lo que se haya resuelto.
6. MANTENER EN OBSERVACIÓN los resultados.
Hemos visto ya el procedimiento básico del estudio del trabajo, que com-
prende a la vez los procedimientos de estudio de métodos y los de medición del
trabajo. Examinemos ahora cuáles son las sucesivas etapas básicas del estudio
del trabajo. Para mayor claridad se indican encuadradas en la página de enfrente.
Esas siete etapas son esenciales para aplicar el estudio de métodos y ninguna
se puede saltar. Para que la investigación sea útil, no sólo hay que respetarlas
estrictamente, sino que debe seguirse el orden indicado, como se expone grá-
ficamente en el diagrama de la figura 8.
76
Definición y fines: Selección de trabajos
77
Definición y fines: Selección de trabajos
para
la disposición en
de los locales
\ Registrar | el lugar del trabajo
mediante Cursograma sinóptico por medio de
Cursograma analítico Diagrama bimanual
Gráficos-
- del operario
- del material
Simograma 1.
^> Actividades múltiples
STPM {< Gráficos
Trayectoria
Actividades múltiples J *
Ciclograma
agrama de recorrido Cronociclograma
Otros m edios j> \ Di¡agrama de hilos Análisis cinemato- >< Otros medios
Modelos gráfico
Memofotografía
Examinar críticamente
Poner a prueba
I
PROPOSITO - LUGAR - SUCESIÓN - PERSONA - MEDIOS
. Buscar alternativas
Buscar orientaciones
¡Implantar]
el método perfeccionado
planear - disponer - aplicar
[Mantener en uso |
Comprobar a intervalos regulares si se utiliza el
método perfeccionado definido
1
Esta figura ha sido reproducida y adaptada con la autorización de la Imperial Chemical Industries,
Ltd., Inglaterra.
78
Definición y fines: Selección de trabajos
C. Las reacciones humanas están entre las más difíciles de prever, pues es
preciso imaginar por anticipado los sentimientos e impresiones que despertará la
investigación o el cambio de métodos. Si se conocen bien las costumbres y la
gente del lugar, probablemente se atenúen las dificultades. Hay que explicar a
los dirigentes sindicales, a los representantes de los trabajadores y a los obreros
mismos los principios generales y el verdadero propósito del estudio de métodos.
Si, a pesar de todo, el estudio de determinado trabajo causa malestar o resen-
timiento, es mejor abandonarlo, por muy prometedor que parezca desde el punto
de vista económico. Si se estudian con éxito otros trabajos y todos ven cómo
benefician a los que los efectúan, las opiniones cambiarán, y a su debido tiempo
se podrá reanudar el primer estudio.
79
Definición y fines: Selección de trabajos
80
Definición y fines: Selección de trabajos
1. Producto y operación:
3. Motivos de la propuesta:
81
Definición yfines:Selección de trabajos
6. Equipo o maquinaria:
a) Costo aproximado de instalaciones y equipo.
b) Aprovechamiento actual de la maquinaria 1 .
8. Producto:
a) ¿Hay cambios frecuentes de modelo que exijan modificaciones?
b) ¿Es posible modificar el producto para que sea más fácil de
fabricar?
c) Calidad exigida.
d) Cuándo y cómo se efectúa la inspección del producto.
82
Definición y fines: Selección de trabajos
83
CAPITULO 8
REGISTRAR,
EXAMINAR
E IDEAR
1. REGISTRAR LOS HECHOS
85
Registrar, examinar e idear
Entre tales técnicas, las más corrientes son los gráficos y diagramas, de
los cuales hay varios tipos uniformes, cada uno con su respectivo propósito,
que se describirán sucesivamente en este capítulo y en los siguientes. Por ahora
basta con señalar que los gráficos utilizados se dividen en dos categorías:
86
Registrar, examinar e idear
OPERACIÓN
No existen todavía para designar esos gráficos nombres que estén consagrados en todos los países
de habla española. Entre los que han llegado a conocimiento de la OIT se eligieron los que parecían ser
más prácticos y tener el sentido más evidente, pero a medida que se desarrolle el tema se irán señalando
las variantes más comunes.
2
Los símbolos utilizados en esta obra son los recomendados por la Asociación de Ingenieros Mecá-
nicos de Estados Unidos y adoptados en el British standard glossary of terms in work study. Existe otra serie de
símbolos, de uso bastante corriente aún, que son abreviaciones de los originales ideados por F. B. y h. M.
Gilbreth. Pueden verse en el apéndice 6. Es preferible adoptar en lugar de ellos los de la citada Asociación.
3
Véase la definición de «proceso» en la pág. 21, nota 1.
87
Registrar, examinar e idear
n INSPECCIÓN
Con frecuencia se precisa mayor detalle gráfico del que pueden dar esos
dos símbolos, y entonces se utilizan estos otros tres:
o
TRANSPORTE
88
Registrar, examinar e idear
Con frecuencia es útil ver de una sola ojeada la totalidad del proceso
o actividad antes de emprender su estudio detallado, y para eso, precisamente,
sirve el cursograma sinóptico'.
1
Designado a menudo «diagrama de las operaciones del proceso», según la expresión inglesa operation
process chart, que en la edición revisada de la presente obra pasó a ser outline process chart.
89
Registrar, examinar e idear
Sólo se anotan, pues, las operaciones principales, así como las inspecciones
efectuadas para comprobar su resultado, sin tener en cuenta quién las ejecuta
ni dónde se llevan a cabo. Para preparar ese diagrama se necesitan solamente
los dos símbolos correspondientes a «operación» y a «inspección».
Puede verse un ejemplo en la figura 10. Para mostrar más claramente los
principios que se aplican, en la figura 9 se presenta un croquis del rotor de
interruptor a cuyo montaje corresponde el diagrama, y al pie de este último
se enumeran las operaciones detalladamente.
1
Este ejemplo está adaptado de W. Rodgers: Methods engineering chart and glossary (Nottingham,
Inglaterra, School of Management Studies, Ltd.).
90
Registrar, examinar e idear
Consta de:
un eje (1);
una moldura de plástico (2);
un pernete de tope (3).
Al hacer un cursograma suele ser práctico comenzar trazando una línea
vertical a la derecha de la página para anotar las operaciones e inspecciones
de que sea objeto la unidad o componente principal del montaje (o compuesto,
si se trata de un proceso químico), que en este caso es el eje. El tiempo fijado
por pieza se indica, en horas, a la izquierda de cada operación. No se asigna
un tiempo dado para cada inspección porque los inspectores no son retribuidos
por tarea.
FIGURA 10. - CURSOGRAMA SINÓPTICO: MONTAJE DE UN ROTOR
DE INTERRUPTOR
(0,025) ( i ? (0,010) ( 7
No se fija No se fija No se fija
tiempo tiempo I tiempo
(0,0015) Í12J (0,070) l
(0,008) ( 6
No se fija
tiempo
(0,020) ( 9
(0,045) ( U J
No se fija I
tiempo
91
Registrar, examinar e idear
Para no recargar la figura se han omitido las notas que se añaden normal-
mente al lado de cada símbolo.
92
Registrar, examinar e idear
Se verá que en unas y otras la numeración comienza por uno y sigue sin
interrupción de un componente a otro partiendo de la derecha hasta el punto en
que el segundo componente se une con el primero. La sucesión numérica pasa
entonces al componente siguiente de la izquierda y sigue por la operación en
que se unen los dos primeros componentes hasta el punto de montaje siguiente,
de donde salta al componente que se está por ensamblar. En la figura 10 se ve
perfectamente el trayecto. La ensambladura de cualquier elemento al compo-
nente o montaje principal se indica con una línea horizontal que va de la línea
vertical de ese elemento secundario al lugar que corresponde en la sucesión de
operaciones de la línea principal. (Por supuesto, es posible efectuar montajes
parciales con cualquier número de componentes antes de unirlos al componente
principal; en tal caso, la línea horizontal se une a la vertical adecuada, que
estará a la derecha.) En la figura se ve claramente el punto en que el moldeado
se ensambla con el eje y al que sigue el símbolo «operación» con su número.
93
Registrar, examinar e idear
Componente Principal
secundario componente
¿
Así se indica un cambio
de tamaño o estado
í>
£
Ahora es un
ensamblado
Opción entre
dos trayectos
P
94
Registrar, examinar e idear
El cursograma analítico
95
Registrar, examinar e idear
3
•
"3
Inspeccionado estado de las piezas; consignar lo observado .
Piezas llevadas a jaula de desengrasado
No productiva
© Esperar transporte
16C$ Cargadas en un carrillo todas las piezas salvo bloque y culatas
de cilindros
76 »<3 Transportadas hasta departamento de inspección de motores
'•cj> Descargadas y extendidas en mesa de inspección No productiva
1»C$ Bloque y culatas de cilindros cargados en carrillo
76 JO C$ Transportados hasta departamento de inspección de motores
«O Descargados en tierra
237,5 © Depositados provisionalmente en espera de inspección . . .
96
Registrar, examinar e idear
Sea cual sea la base del cursograma que se establezca, siempre se utilizan
los mismos símbolos y se aplican procedimientos similares 1 . En realidad sólo
suele haber un formulario impreso único para los tres tipos, con un encabeza-
miento donde figuran las tres posibilidades, y se tachan las dos que no
corresponden.
1
Es preferible acostumbrarse a emplear los verbos en la voz activa cuando la base del cursograma
es el operario, y la voz pasiva cuando la base es el material o las máquinas y herramientas. Esta distinción
se explica más a fondo en el capítulo 10, parte 3.
2
En los diagramas de esta clase los cinco símbolos suelen repetirse a lo largo de toda la columna
correspondiente, pero en esta obra parecía preferible simplificar la presentación para darle mayor claridad.
97
Registrar, examinar e idear
98
Registrar, examinar e idear
rERIA
TRANSPORTE c> 21
ACTIVIDAD: ESPERA Q 3
Desmontar, limpiar y desengrasar antes INSPECCIÓN Q ;
de la inspección ALMACENAMIENTO V 1
DISTANCIA (metros) 237.5
LUGAR: Taller de desengrasado TIEMPO (min.-hombre)
—
OPERARIO(S): A.B. FICHA núm. 1234 COSTO
— —
C.D. 571 MANO DE OBRA
COMPUESTO POR: R. Gutiérrez y J. Soto MATERIAL
APROBADO POR: L.M.B. FECHA: 11-11-55 TOTAL.
DIS-
— — —
CAN- TIEM- SÍMBOLO
TAN-
DESCRIPCIÓN TI- PO OBSERVACIONES
CIA
DAD (mm.j
(m.) O c•> D D V
En almacén de motores usados
Motor recogido
7
_ - Con grúa eléctrica
Transportado hasta grúa siguiente 24 Con grúa eléctrica
Descargado en tierra
Recogido Con grúa eléctrica
Transportado hasta taller de desmontaje 30 Con grúa eléctrica
Descargado en tierra
Desmontado
>
Piezas principales limpiadas y extendidas
Inspeccionado estado de las piezas: V
N
z
^
consignar lo observado
Piezas llevadas a jaula de desengrasado 3
>
Cargadas para llevar a desengrasar
Transportadas hasta desengrasadora 1.5 Con grúa de mano
Descargadas en desengrasadora
Desengrasadas
_~¿
Sacadas de desengrasadora
Transportadas desde desengrasadora 6
z s Con grúa de mano
Con grúa de mano
Descargadas en tierra
Dejadas enfriar kk>
Transportadas hasta bancos de limpieza 12 ¿• A mano
Limpiadas a fondo
< A mano
Colocadas ya limpias en una caja 9 L_S S
Esperar transporte
Cargadas en un carrillo todas las piezas
>
salvo bloque y cu/atas de cilindros
/
Transportadas hasta departamento de f
inspección de motores 76 En carrillo
Descargadas y extendidas en mesa de inspección
Bloque y cu/atas de cilindros cargados en carrillo
Transportados hasta departamento de
inspección de motores 76 En carrillo
Descargados en tierra L
Depositados provisionalmente en espera
\
de inspección
\
TOTAL... 237.5 4 21 3 i 1
99
Registrar, examinar e idear
100
Registrar, examinar e idear
ELIMINAR
COMBINAR
con objeto de dichas actividades
ORDENAR DE NUEVO
o
SIMPLIFICAR
1
Muchos investigadores aplican la pregunta: ¿qué se obtiene en realidad?
101
Registrar, examinar e idear
COMBINAR
LUGAR: ¿Dónde se hace? ¿Por qué se
siempre que sea
hace allí?
posible u
ORDENAR de
SUCESIÓN: ¿Cuándo se hace? ¿Por qué se
nuevo la suce-
hace en ese momento?
sión de las ope-
raciones para
PERSONA: ¿Quién lo hace? ¿Por qué lo
obtener mejo-
hace esa persona?
res resultados
102
Registrar, examinar e idear
Esas preguntas, en ese orden, deben hacerse sistemáticamente cada vez que
se empieza un estudio de métodos, porque son la condición básica de un buen
resultado.
103
Registrar, examinar e idear
M É T O D O EMPLEADO M É T O D O PROPUESTO
Método empleado:
1 =Almacén
2 = Desmontaje
¡B
3 = Desengrase
4=Enfríam¡ento
5 = L¡mpieza
6=Armar¡o
7=Armario de
herramientas
8 = Lavado con parafina
9=Jefe de equipo
. . . Grúa monocarril
Método propuesto:
A=Almacén
B = Desmontaje
C=Jaula
D = Desengrase
E = Limpieza
F = Motor
G=Armario
H=Jefe de equipo
I =Banco
.. . Grúa monocarril
J "
"^5 •• ü: _ÜF
104
Registrar, examinar e idear
P. ¿Qué se hace?
R. Se transporta el motor con una grúa eléctrica durante una parte
de su recorrido por los almacenes; luego se lo coloca en tierra,
y otra grúa lo iza y lo transporta hasta el taller de desmontaje.
P. ¿Por qué limpiar las piezas del motor antes de desengrasarlas para
limpiarlas otra vez después de quitarles la grasa?
R. Nadie recuerda por qué se implantó esa limpieza previa.
105
Registrar, examinar e idear
TOTAL. . . 150 3 15 2 - 7
106
Registrar, examinar e idear
107
Registrar, examinar e idear
108
CAPITULO 9
RECORRIDO
Y MANIPULACIÓN
DE LOS MATERIALES
1. DISPOSICIÓN DE LA FABRICA
109
Recorrido y manipulación de materiales
110
Recorrido y manipulación de materiales
111
Recorrido y manipulación de materiales
Pero no es frecuente que ese ideal se presente en la vida real. No importa que
el trabajo siga una trayectoria menos sencilla, siempre que avance en orden, que
las distancias entre dos operaciones consecutivas sean cortas y que se adelante
con regularidad.
112
Recorrido y manipulación de materiales
113
Recorrido y manipulación de materiales
PLAN
Almacén
Casillero
Cortar
Marcar los
centros de
los taladros
5 Taladrar
6 Prensar
T Corregir
~8 Soldar
T Montar
IfJ Pintar
A la PRENSA |
©
De la PRENSA
114
Recorrido y manipulación de materiales
5. DIAGRAMA DE RECORRIDO1
1
También llamado «diagrama de circuito».
115
Recorrido y manipulación de materiales
116
Recorrido y manipulación de materiales
Transportar 27 m hasta
montacargas
Rejillas de almacenamiento
(l ) Fresado
Transportar 18 m hasta fresa
y
Transportar 13 m hasta taladradora
s
Transportar 21 T I ^ L ^ V
LO
Transportar 6 m hasta
montacargas ^ > Inspección
/ hasta torno ^ ^
E s m eri| a do T
\£>«| 1 | B < V 1 B ( T ) ^ < 6 ] 1 (T)Torneado
/
Transportar 6 m para inspección Transportar 9 m hasta esmeriladora
primer piso I
Bajar 5,2 m hastal
f^l
Pintado ^ T v ^ ^ ^ — '•/s*
~ y ^ ^ ^ ^ ^ ^ Transportar 11 m < g ]
—~ Cs) ^^^^^ para expedir ^^k^N
117
Recorrido y manipulación de materiales
118
Recorrido y manipulación de materiales
Para probar las diversas disposiciones se sujetan las plantillas con alfileres o
chinches; si se piensa mover mucho las plantillas, son preferibles los alfileres,
porque se manejan más fácilmente. Puede utilizarse hilo para indicar la trayec-
toria seguida y así no se marca el diagrama hasta que se haya optado por el
recorrido definitivo. El dibujo de la figura 18 muestra cómo se emplean las plantillas.
119
Recorrido y manipulación de materiales
• REGISTRAR.
La sucesión de actividades es la siguiente: se descargan del camión los cajones
que contienen piezas de avión, las que vienen empaquetadas una a una en cajas
de cartón, y se comprueban, inspeccionan y marcan antes de almacenarlas. Los
cajones se deslizan fuera del camión por un plano inclinado y después por un
transportador de rodillos hasta el lugar de «desempaquetado», donde se colocan
en pilas hasta que se abren. Cuando se sacan de la pila y se abren, se recoge
la nota de entrega que hay dentro de cada uno, y se cargan uno tras otro en una
carretilla de mano para llevarlos hasta el banco de recepción, a cuyo lado se
colocan en el suelo. Después se desempaquetan, se saca cada pieza de la caja de
cartón y se comprueba con la nota de entrega; seguidamente se vuelven a colocar
en las cajas y éstas en los cajones, que son trasladados hasta el otro extremo
del banco, para ser llevados después al banco de inspección. Ahí se colocan nueva-
mente en tierra hasta que lleguen los inspectores. Se desempaquetan otra vez las
piezas, se inspeccionan, se miden y se vuelven a colocar como antes. Tras una
corta espera, se llevan los cajones hasta el banco de marcar. Se desempaquetan y
se numeran las piezas para volver a colocarlas en las cajas y en los cajones, que,
después de otra espera, son llevados en carretilla de mano al almacén, donde se
almacenan en orden hasta que las pida el taller de montaje. El proceso completo
se registró en un cursograma analítico (figura 21).
1
Con una ligera adaptación, este ejemplo procede de La simplification du travail, versión francesa de un
manual de la North American Aviation, Inc., Texas División (Lieja, Editions Desoer).
120
Recorrido y manipulación de materiales
CAM|
I _L OM
-PLANO INCLINADO
PARED
BANCO BANCO
OFICINA DE
RECEPCIÓN D BASCULA
LUGAR DE DESEMPAQUETADO
ESTANTES
ESTANTES
ESTANTES
DEPÓSITOS
CU
BANCO PARA $
MARCAR
DEPÓSITOS
121
FIGURA 21. - CURSOGRAMA ANALÍTICO:
RECEPCIÓN, INSPECCIÓN Y NUMERACIÓN DE PIEZAS
(Método original)
TOTAI 56 174 2 ;/ 7 2 ;
122
Recorrido y manipulación de materiales
P. ¿Por qué. apilar las cajas si diez minutos más tarde hay que quitarlas
de la pila para abrirlas?
R. Porque la descarga del camión es más rápida que el control y tras-
lado de los cajones.
P. ¿Por qué están tan separados los lugares para recibir, inspeccionar y
marcar la mercancía?
R. Porque así se colocaron en un principio.
P. ¿Por qué tienen que recorrer los cajones todo el local para llegar al
almacén?
R. Porque la puerta del almacén está situada al extremo opuesto de
donde se recibe la mercancía.
123
Recorrido y manipulación de materiales
124
FIGURA 23. - CURSOGRAMA ANALÍTICO:
RECEPCIÓN, INSPECCIÓN Y NUMERACIÓN DE PIEZAS
(Método perfeccionado)
DISTANCIA (metros) 56 32 24
LUGAR: Departamento de recepción TIEMPO (horas-hombre) 1,96 1.16 0.80
OPERARIO(S): FICHA núm. COSTO por cajón
Véase columna de observaciones MANO DE OBRA $3,24 S 7.97 S 7.27
COMPUESTO POR: B.C. FECHA: 6-11-48 MATERIAL
APROBADO POR: T.H. FECHA: 7-11-48 TOTAI i 3.24 S 7.97 S 7.27
CAN- DIS- TIEM-
TI- TAN- PO SÍMBOLO
DESCRIPCIÓN DAD CIA OBSERVACIONES
7 caja (m) (min.) O =¡> O D V
Sacado de camión; colocado en plano inclinado '\ f 2 peones
Deslizado por plano inclinado 5 2 »
Colocado en carretilla
Acarreado hasta lugar de desembalaje
4A
6 S
2 »
7 peón
/
Destapado — 5
Acarreado hasta banco de recepción 9 5
13 1
1
¡¡
»
Espera hasta descarga
Cajas cartón extraídas y abiertas: piezas
— 5 s\
^
colocadas sobre banco, contadas y — 20 > Inspector
cotejadas con diseño X
s
Piezas numeradas y colocadas de nuevo en cajón < Peón de almacén
Espera del carretillero • ^
— 5 >
Cajón llevado al lugar de distribución 9 5 -¿ 1 peón
Puesto en depósito — —
TOTAL . . . 32 55 2 6 2 7 7
125
Recorrido y manipulación de materiales
hicieron figuraban las que apuntamos, puesto que, como puede verse, las cajas se
deslizan ahora desde el camión por un plano inclinado y se colocan directamente
en un carro de mano. Luego pasan al lugar destinado al «desempaquetado», donde
se abren y alguien saca la nota de entrega sin sacar las cajas de la carretilla.
Seguidamente van al banco de recepción, donde, tras una corta espera, son
desempaquetadas y después colocadas en el banco para hacer el recuento y
cotejo con la nota de entrega. Los bancos para inspeccionar y numerar están
colocados ahora al lado del banco de recepción, de modo que las piezas se puedan
pasar de mano en mano para su inspección, medición y numeración. Finalmente,
se vuelven a colocar en sus cajas, y éstas en los cajones, que no han salido de la
carretilla.
8. MANIPULACIÓN DE MATERIALES
Principios
En los diez años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial tuvo gran
actualidad el tema de la manipulación de materiales, especialmente en Europa,
sobre todo como consecuencia de los viajes de estudio efectuados a Estados
Unidos por múltiples grupos interesados en la productividad; efectivamente, el
tema tiene suma importancia, puesto que la manipulación puede ocupar hasta
85 por ciento del tiempo total invertido en un proceso.
126
Recorrido y manipulación de materiales
127
Recorrido y manipulación de materiales
Equipo
128
Recorrido y manipulación de materiales
129
Recorrido y manipulación de materiales
130
FIGURA 25. - CURSOGRAMA ANALÍTICO:
FABRICACIÓN DE UNA CULATA DE CILINDRO
(Método original)
131
Recorrido y manipulación de materiales
La columna de observaciones nos señala que las grúas tienen una capacidad
de carga de 2 toneladas y que las piezas se llevan generalmente de a una,
de modo que se plantea el problema de saber si el equipo de manipulación
es el más indicado. Es un caso típico en las fábricas y fundiciones con gran
surtido de productos: tienen que disponer de grúas capaces de cargar el más
pesado de todos, aunque sólo sea muy de vez en cuando, y la mayor parte del
tiempo las utilizan por debajo de su capacidad para cargar artículos que, por
su relativo peso o por su forma incómoda, no pueden ser llevados sin riesgo
por uno o dos obreros. Pero utilizar aparatos demasiado potentes para el
trabajo de que se trata casi siempre trae demoras.
132
Recorrido y manipulación de materiales
133
Recorrido y manipulación de materiales
TOTAI 94.9 77 8 13 2
134
Recorrido y manipulación de materiales
O
te.
o
z
J
2 _,
m
O 4 UJ
<
< 2 z
_J UJ
<o
3
U
<
z r
Elevadora de
Lú
horquilla
a
z
O _J
0
<
o
O
5
Oí
O
u
Lú
ec
M
a
-<
<
o:
o
<
<
3
3
O
135
Recorrido y manipulación de materiales
El banco de fundición fue llevado del patio al interior del local y fue colocado
cerca del final de la línea. Las piezas en bruto se almacenan en bandejas o
plataformas de tipo «paleta» y se levantan de a varias con una elevadora de
horquilla que las coloca al lado de la máquina donde se efectúa la operación 1,
a 9 metros de distancia. Cada obrero dispone ahora, al lado de su puesto
de trabajo, de un brazo de grúa mecánico que le permite izar la pieza y retirarla
de la máquina sin tener que esperar la grúa de puente: así ahorra tiempo y
evita el riesgo de forzar algún músculo.
136
Recorrido y manipulación de materiales
Los costos no se indican porque en este caso hubiera sido muy complicado
calcularlos, y de todos modos no hubieran dado mayor valor ilustrativo al
ejemplo.
137
CAPITULO 10
DESPLAZAMIENTO
DE LOS TRABAJADORES
EN EL TALLER
139
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
2. EL DIAGRAMA DE HILOS
140
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
141
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
142
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
143
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
32
CANTOS ik
16
40 REDON00S+ 24 ^ CANTOS
/ ESQUINAS REDONDOS
20x20 10x5
39 31 23 A ü 15
CORRIENTES CORRIENTES
20x20
XJ
38 30
LD
£22 V
ggaj
B
t 6 ^
BANDAS DE 14 2
10 cm o
r JSBSBÍ
COR
z
29
O o
37 V CANTOS 1? 13 ÍG 5
x A
" REDONDOS
15x7,5 w ^
LU jj
2 1
28 LU S
36 20 | | | | °= 1
f 12
15x7,5
4
1 s ^
27
/i Wm o
X
. CANTOS 9 O
35
"REDONDOS
15x10
ir
Lf
\JBLB^^^^
^ 11 w
o
z
3 A. H
CANTOS RED
c RHSSra
c mSSgHa
z
34 26 c
18
\B
3
c 2 |||
CORRIENTES LL
15x10 V l^^^^w
<
25 17 JUi 9 1 A lü
ESQUINAS
15x15 1 iHl$l|Í 1 jgg|fi
i 1 1
O Q TAFORMAS I
_oUoLloL
144
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
Como puede verse, en este caso no se anotaron los tiempos. Es más útil
hacerlo cuando se trata de distancias grandes, como en el acarreo entre los depar-
tamentos de una fábrica.
145
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
Cursogramas analíticos
Para el operario Para el material
Taladra la pieza Pieza taladrada
Lleva al banco Llevada al banco
Recoge el perno Recogido el perno
Verifica el acabado Verificado el acabado
146
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
40 / 32 24 16
ESPECIALES / ESPECIALES ESPECIALES ESPECIALES ESPECIALES
23
39 S 31 15
CANTOS <
ESPECIALES f ESQUINAS REDONDOS BANDAS
^ T REDONDAS Y ESQUINAS DE 10 cm
30 22
CORRIENTES CORRIENTES
10x5 20x20
37 29 21 13
ESQUINAS' CANTOS CANTOS 1 CANTOS CORRIENTES
15x15 REDONDOS REDONDOS REDONDOS 15x7,5
15x15 15x15 15x10
36 28 20 12 4
ESQUINAS f CANTOS r
CANTOS
CORRIENTES CORRIENTES
10x10 l^r REDONDOS REDONDOS
f 15x15 15x15 15x15
15x10
35 1 27 19 11
ESQUINAS^ j ^ACORRIENTES CORRIENTES ^CORRIENTES CANTOS
10x10 \ f 15x15 15x15 15x15 REDONDOS \
10x10
26
34
9 18 10 2
CANTOS.
CORRIENTES H CORRIENTES CORRIENTES' ^CORRIENTES
REDONDOS'"
10x10 H ioxio 10x10 10x10
10x10
2S
33 H 17 1
CANTOS
CORRIENTES"" || .^CORRIENTES CORRIENTES ACORRIENTES
10x1 REDONDOS
10x10
W& °
10x10 10x10
10x10
O B oUoUoL
TAFORMAS l i
BANCO DE INSPECCIÓN
l i
VAGONETA RAILES
147
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
• REGISTRAR.
La figura 32 muestra la disposición de una sala de hospital con 17 camas.
Cuando el almuerzo se servía según el antiguo método, la auxiliar traía de la
cocina en una bandeja grande los platos limpios para los enfermos y, por lo general,
tres fuentes: una con la carne y dos con las legumbres. Ponía la bandeja en la
«mesa de servicio» de la figura y sacaba las fuentes para acomodarlas mejor. Servía
entonces un plato de carne y legumbres y lo llevaba a la cama 1, regresaba a la
mesa de servicio y repetía los mismos movimientos para atender a los 16 enfermos
restantes. Sus idas y venidas están representadas en el diagrama por las líneas de
trazo continuo. Una vez atendidos todos los pacientes, se llevaba en la bandeja
las fuentes vacías a la cocina. Allí recogía la fuente y los platos para el postre y
volvía a la sala, donde repetía íntegramente los mismos actos, pero remplazando
los platos vacíos por platos de postre servidos, y regresaba a la mesa, donde
apilaba los platos sucios. Por último, daba una vuelta a la sala para recoger los
platos de postre vacíos y colocarlos en la mesa de servicio y se llevaba toda la vajilla
en la bandeja a la cocina. (Para no recargar el diagrama, no se señaló la última
recogida de platos vacíos, que de todos modos no tiene interés porque perma-
neció inalterada en el método perfeccionado, ya que incluso antes la auxiliar podía
avanzar de cama a cama, sin desviarse, llevando todos los platos vacíos de una
sola vez.)
148
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
PUERTA r\.
.MÉTODO PERFECCIONADO
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
t/
DIAGRAMA núm. 7 HOJA núm. 1 R E S U M E N
Objeto: ACTIVIDAD ACTUAL PROPUESTA ECONOMÍA
Enfermera OPERACIÓN O 34 18 16
TRANSPORTE O 60 72 (-12)
ACTIVIDAD: ESPERA D
Servir comidas a 17 enfermos INSPECCIÓN •
ALMACENAMIENTO V
MÉTODO: ACTUAL/PROPUESTO DISTANCIA (metros) 439 196.5 242.5
LUGAR: Sala L TIEMPO (horas-hombre) 0.39 0.28 6.11
OPERARIO(S): FICHA núm.
Enfermera A.
COSTO: —
MANO DE OBRA -
COMPUESTO POR: L.M. FECHA: 20-7 2-54 MATERIAL (Carrito) €10
APROBADO P O R : - FECHA: - TOTAL (Capital) ... £10
CAN- DIS- TIEM- SÍMBOLO
DESCRIPCIÓN TI- TAN- OBSERVACIONES
DAD CIA PO
MÉTODO ANTIGUO ( llatos, (m) (min.) O ¿> D D V
Lleva fuentes y platos en bandeja
de cocina a mesa de servicio 17 16 0.50 Carga molesta
17 0.30
r
Coloca fuentes y platos en mesa - >
Distribuye en platos la comida de 3 fuentes - - 0.25
Lleva plato a cama 1 y vuelve
Sirve
1
- -
7.3 0.25
0.25
zX >
Lleva plato a cama 2 y vuelve 1 6 0.23 ^>
Sirve
- - 0.25
(Continúa hasta servir tas 17 camas.
Véanse distancias en fig. 32)
nV-
Terminado servicio, coloca platos en bandeja \
16 0.50
V vuelve a cocina
Total distancia y tiempo, primer ciclo
- 192 10.71 17
\
20 - - -
REPITE CICLO PARA POSTRE 192 10,71 17 20 - - -
Recoge platos postre vacíos 52 2.0 20
TOTAL GENERAL . .. 23.42
-
34 60
- - -
436
MÉTODO PERFECCIONADO
Lleva fuentes y platos desde cocina
17 16 0.50
a posición A. Carrito
0.40
s Carrito de servicio
Sirve dos platos
Lleva dos platos a cama 1; deja uno;
- -5 Z
lleva un plato de cama 1 2
Í'- 1
0.5] 0.25 k
a cama 2; vuelve a posición A 1.51
Empuja carrito hasta posición B 3
Sirve dos platos
- 0.12 )
- - 0.40
3
Lleva dos platos a cama 3: deja uno; 5
lleva un plato de cama 3 2
Í'- 1 s
0.6 0.25
a cama 4; vuelve a posición B 1.5)
(Continúa basta servir las 17 camas.
Véase fig. 32 y obsérvese variación
\
en cama 11) {
Vuelve a cocina con carrito 16
- 0.50
1
Total distancia y tiempo, primer ciclo - 72.5 7.49 9 26
REPITE CICLO PARA POSTRE - 72.5 7.49 9 26
Recoge platos postre vacíos - 52 2.00 - 20
150
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
qué está fija? ¿No podría moverse? ¿Por qué no usar un carrito?» Y, en efecto,
ésa fue la solución que se adoptó.
151
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
--2
--3
-•4
--5
J-6
m. W Tiempo
de trabajo
Tiempo
improductivo
152
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
• REGISTRAR.
Se trata aquí de representar el trabajo efectuado para mantener una insta-
lación en buen estado, y es un ejemplo útil porque muestra que el estudio de méto-
dos no se aplica solamente a las operaciones repetitivas y a las de producción.
1
Según un ejemplo extraído de Method sludy. manual publicado por el Departamento de Estudio del
Trabajo de la Imperial Chemical Industries, Ltd.
153
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
-- 1
-- 2
-- 3
- 4
TIEMPO
ECONOMIZADO
-- 5 32%
J- 6
Este diagrama también sirve para exponer las operaciones ejecutadas simul-
táneamente por un operario y por una o varias máquinas. Puede trazarse en la
forma indicada en la figura 36: las columnas verticales correspondientes a los
154
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
•
— 0 2 Limpia con aire comprimido 0,2 =
••
0,4 =
1
— n g Recoge otra pieza 0,8 —
1
Limpia la máquina con aire comprimido
—1,0 1,0 —
— Colo'ca pieza en soporte
•1
—.. 2 Pone en marcha la máquina y el autoavance 1,2 =
=
1,4 1.4 —
— Inactivo ^ ^ H Trabajando
^ ^ H Fresado segunda cara =
— 1,6 1.6
— 1,8
1 1.8 —
•
— 2,0 2.0 —
— 2,2 2.2 =
= 2,4 2,4 =
= 2,6 2,6 =
— 2,8 2,8 =
=
= 3,0 3,0
= 3,2 3,2 —
— 3,4 3,4 —
= 3,6 3,6 —
= =
3,8 3,8
155
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
períodos de actividad van a un lado y otro del medio de la hoja; de este modo se
ven claramente el principio y el fin (y por tanto la duración) de cada uno de esos
períodos, con su relación mutua. Estudiando esas actividades se puede determinar
si es posible aprovechar mejor el tiempo de los operarios o de las máquinas, especial-
mente si el operario que atiende una máquina durante parte del tiempo solamente
puede atender también otra máquina, o si, por el contrario, aumentaría así el
tiempo improductivo de las máquinas y se anularían las ventajas que reportara una
mejor utilización del tiempo del operario. Esta cuestión es importante en los países
donde es más fácil disponer de mano de obra que de maquinaria y otros bienes
de producción.
• REGISTRAR.
La figura 36 representa una forma corriente de diagrama de actividades múl-
tiples para operario y máquina en que se registró el funcionamiento de una fresa-
dora vertical que daba el acabado final a la cara de una pieza de hierro fundido
paralela a la cara por la que se sujetaba la pieza para fresarla. Es un ejemplo
muy sencillo y típico de las operaciones que se ejecutan diariamente en cualquier
taller mecánico.
156
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
—0,6 0,6=
•
máquina
— 1,2 | """""""*"" 1,2 —
•
— Inactivo
— 1,4 1,4 —
— 1,6 1,6 —
=
1,8 1,8 =
= 2,0 =
2,0
— 2,2 2,2 —
— 2,4 2,4 —
— 2,6 2,6 =
=
= 2,8 2,8
— 3,0 3,0 —
— 3,2 3.2 —
— 3,4 3.4 —
— 3,6 3.6 —
— 3,8 3,8 —
157
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
• REGISTRAR.
Los huesos se clasifican entonces en «blandos» y «duros», trabajo que hacía
la mano de obra (femenina) de un contratista. Las mujeres depositaban los
huesos ya clasificados en un montón para que dos hombres los cargaran a mano
en la vagoneta. Esos obreros no tenían nada que hacer mientras otros dos
empujaban la vagoneta hasta la trituradora, la descargaban y la traían de vuelta,
y éstos, a su vez, no hacían nada mientras se cargaba la vagoneta.
158
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
2,0 2,0
i
9,75
7.0 7,0
- 10 14,0 10r
l 4.0
|
7.0 7,0 Z
1
20 10.0 7,0
I 7,0 20-
-
4,25
14,0
•
7,0
i 7.0
E
1
z
-30 30
E 9,5
14,0
7.0
1
•
,. E
-40
—
4,0
• 40 -
= 50
10,25
14,0
1 7.0
|
,. 50 =
~
.LUi
E
3,75
1
-60
9,75
1 • 60 -
E
E 7.0
„
—70
1
4,0
14,0
14,0
• • ,.
Z.QQ correa rota —»» 10,0
1 1 80 =
illl
5,0
• E
Inactividad, por nom 5,5 5,5
haber sido vaciada
-90 90=
1 1
=
1
7.0
z
70
=100 •H ,... • 7.0
100-
l • |
7.0 7.0 E
— 110
1 10,0 | Il4.0
•
7.0 ,. 110
É
=
!
E
*—
120
117.5 min. |1 13.75 1 M
•
5.0 1
120=
159
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
-T-
i i
TIBIAS
SELECCIO-
HUESOS
NADAS
HUESOS
HUESOS
HUESOS
^MONTÓN DE^
HUESOS SELECCIONADOS
ARROYO ARROYO
TRITURADORA
—1_
i
160
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
Podrían hacerlo si se prolongaran los carriles unos 20 metros hasta los depó-
sitos de huesos. Con ello se suprimirían los cargadores, pero quedarían por
resolver los 4 minutos de inactividad de la trituradora mientras espera que la
vagoneta vuelva con otra carga. Las obreras que clasifican los huesos son más
numerosas que los cargadores y pueden cargar la vagoneta con mayor rapidez que
161
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
1.0
14,50
0,5
0,5
6,5
0,5
14,75
; 1 1.0 min.
115.5 min.jr
NOTA: La clasificación prosigue
mientras se espera a la vagoneta 120
162
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
De los ocho peones, dos quedaron libres para otros trabajos; por lo tanto,
la productividad de la mano de obra se elevó en:
x
f 2625*8 A 100 = 75 por ciento.
V2000x6 /
El espacio hasta ahora ocupado por los «huesos seleccionados» se puede utili-
zar con otros fines.
163
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
5. EL GRÁFICO DE TRAYECTORIA
El diagrama de hilos resulta muy claro y eficaz para hacer el examen crítico del
movimiento de obreros o materiales por el taller, sobre todo cuando se quiere
ilustrar las ventajas del cambio propuesto representando la situación «antes» y
«después» con modelos fáciles de entender, pero lleva bastante tiempo para con-
feccionar, y cuando los movimientos son muy numerosos y siguen trayectos compli-
cados, el diagrama puede acabar en una maraña de hilos entrecruzados. En ese
caso, el gráfico de trayectoria es una técnica de registro más rápida y más cómoda.
164
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
Puntos de SALIDA"
Puestos 10
7—
1
\
"a> 0 2 1
I
2
<5>
• 0 0 40 2
0 • •
3 i 3
•0 / í" "• 0 0 5 6
7 0
0
0 "¿ V- 7
8 '0 ' •
• 3 8
/ 0
9 7 9
/ •0 •
0 0 5 10
I
10 ' •
0 \
l 40 Z 3 ¿ 5 V- 3 7 5
R esumen de las SALID/ vs
de los puestos núms.
1
r
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Plano
esquemático a: 1
de la oficina ¡r s 3
!L
7
Í - i -
-X
165
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
• REGISTRAR.
Para la primera etapa, o sea aquella en que el especialista observa y anota
los desplazamientos del mensajero en la oficina misma, no se necesita más que una
simple hoja de análisis, como la de la figura 42. Una vez numerados los puestos
donde para el mensajero y establecido un plano esquemático que permita recordar
el número atribuido a cada puesto, basta con muy pocas anotaciones para registrar
los desplazamientos.
166
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
HOJA DE ANÁLISIS
Análisis > « T
Departamento: Jf^U^tJCA. Sección: S núm.: A<h7
Fecha: 22ÍIÜ7
Salidas de: 2. 4 7 V- 3 9 é A 9 é 3 L 9
Llegadas a: 9 7 9- 3 9 6 A 9 é 3 2 9 7
Núm. de bidones: AO - LO AO - 30 AO - 30 AO - 30 -
De: 7 A 6 V- 9 8 L 5 9 7 ¿ 5 9
A: A é té- 9 8 í S 9 7 ¿ 5 9 ¿
Núm. de bidones: AO LO — SO <to LO SO «4 AO LO Aó 30 *o
De: 6 A 9
A: A 9 é
Núm. de bidones: - 30 30
los resúmenes un puesto con una llegada más que salidas: el puesto del final del
estudio.
167
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
Puntos de SALIDA^
Resumen
Puestos 3 4 5 6 7 Núm. de .LEGADAS Nú" 1 d e
viajes bidones
Y 40 7 4 0
1 7 — 3 LO
• - 7¿0 vxo
3 ÍH)
</ 40 7*0
< L 2.0
< • - 7&o
C3 2 2X)
•30
T3 740 Z VO
ViO
/ i »
5 ASO
^40 3 40
7<fO
4 to
7 50 7 - •30
7- 730 Y30 * 470
Resumen
Núm. de
viajes 3 + z 2. Z *4- 3 4 9
<
<
Núm. de - - 0 _
bidones 3 0 O 0
" «O 70 LO 50 LO 4QQ
• REGISTRAR.
Los trayectos efectuados se iban registrando a medida en una hoja de análisis
como la de la figura 42, donde se apuntaba, además de las idas y venidas, el
número de bidones transportados cada vez. El gráfico establecido después con esos
168
Desplazamiento de los trabajadores en el taller
datos aparece en la figura 43. Los nueve puestos corresponden a las ocho mezcla-
doras y el banco de inspección. El método aplicado fue exactamente el mismo
que en el ejemplo anterior, con dos salvedades: en los cuadrados de llegada, al
lado de la marca indicativa del viaje, se apuntaron los bidones llevados, y al
final, en los resúmenes, se totalizaron tanto los trayectos como el número de
bidones. Se observará, por ejemplo, que se efectuaron dos trayectos del puesto
5 al 9, uno con una carga de 40 bidones y el otro con 30.
Es interesante observar que del puesto 2 hubo 4 salidas, pero sólo 3 llegadas,
y que del puesto 6 hubo sólo 4 salidas, aunque las llegadas fueron 5. Ello se debe
a que el estudio empezó en el puesto 2 y acabó en el banco de inspección.
169
CAPITULO
MÉTODOS DE TRABAJO
Y MOVIMD3NTOS
EN EL LUGAR DE TRABAJO
1. GENERALIDADES
171
Movimientos en el tugar de trabajo
• el PROPOSITO
para asegurarse de que la tarea es necesaria;
• el LUGAR
para asegurarse de que debe ejecutarse donde se realiza;
• la SUCESIÓN
para asegurarse de que ocupa el lugar que le corresponde en la
sucesión de operaciones;
• la PERSONA
• los MEDIOS
empleados para ejecutar el trabajo.
172
Movimientos en el lugar de trabajo
Unas páginas más adelante estudiaremos las técnicas que se utilizan para
consignar detalladamente los movimientos del obrero en su lugar de trabajo de la
manera que más facilite el examen crítico y el descubrimiento de métodos per-
feccionados, y entre esas técnicas, el diagrama bimanual. Pero más vale antes
explicar los principios de la economía de movimientos y algunos hechos más que
influyen en la instalación misma del lugar de trabajo, el cual debe darle al obrero
la posibilidad de cumplir su trabajo con el máximo de comodidad.
1
En el British standard glossary ofterms in work sludy. este tema se expone bajo el título «características
del movimiento fácil», que tal vez sea más gráfico, pero que no corresponde tan exactamente al contenido
de esta sección.
2
Véase Ralph M. Barnes: Estudio de movimientos y tiempos (Madrid, Editorial Aguilar, 5.a edición,
1966), capítulos XVII a XIX.
173
Movimientos en el lugar de trabajo
174
Movimientos en el lugar de trabajo
ÁREA N O R M A L DE TRABAJO
Diagrama 1. MOVIMIENTOS DE LOS DEDOS.
DE LA MUÑECA Y DEL CODO
175
Movimientos en el lugar de trabajo
1 Nudillos Dedo
2 Muñeca Mano y dedos
3 Codo Antebrazo, mano y dedos
4 Hombro Brazo, antebrazo, mano y dedos
5 Tronco Torso, brazo, antebrazo, mano y dedos
Quizá sean útiles algunas observaciones más sobre la disposición del lugar
de trabajo.
176
Movimientos en el lugar de trabajo
1. Si las dos manos realizan un trabajo análogo, hay que prever una
reserva aparte de materiales o piezas para cada mano.
2. Cuando se utilice la vista para seleccionar el material, éste deberá estar
colocado, siempre que sea posible, de manera que el operario pueda
verlo sin mover la cabeza.
3. La naturaleza y forma del material determinan su posición en el lugar
de trabajo.
4. Las herramientas manuales deben recogerse alterando al mínimo el
ritmo y simetría de los movimientos. En lo posible, el operario deberá
recoger o depositar la herramienta conforme la mano pasa de una
fase del trabajo a la siguiente, sin hacer un recorrido especial. Los
movimientos naturales son curvos y no rectos: las herramientas deben
colocarse en el arco del movimiento, pero no en el camino de algún
material que sea preciso deslizar por el banco de trabajo.
5. Las herramientas deben situarse de modo que sea fácil recogerlas y
volverlas a poner en su lugar; siempre que sea posible volverán a su
sitio mediante un dispositivo automático o aprovechando el movi-
miento de la mano cuando va a recoger la pieza siguiente de material.
6. El trabajo terminado debe:
a) clejarse caer en vertederos o deslizaderas;
b) soltarse en una deslizadera cuando la mano inicie el primer movi-
miento del ciclo siguiente;
c) colocarse en un recipiente dispuesto de manera tal que los movi-
mientos de las manos queden reducidos al mínimo;
d) colocarse en un recipiente donde el operario siguiente pueda re-
cogerlo fácilmente, si se trata de una operación intermedia.
7. Estudíese siempre la posibilidad de utilizar pedales o palancas de
rodilla para accionar los mecanismos de cierre o graduación o los
dispositivos para retirar el trabajo terminado.
177-
Movimientos en el lugar de trabajo
178
Movimientos en el lugar de trabajo
179
Movimientos en el lugar de trabajo
a) Las abrazaderas deberán ser de manejo fácil, sin que sea necesario
atornillarlas, a menos que sea indispensable por razones de precisión.
Si se necesitan dos, su modelo debería permitir sujetarlas al mismo
tiempo empleando las dos manos.
b) Las plantillas deberán ser de un modelo que permita cargar piezas
con ambas manos y con el mínimo de obstrucción posible. No deberá
haber estorbos entre el lugar donde se recoge el material y la entrada
a la plantilla.
c) La acción de soltar una abrazadera deberá servir también para expul-
sar la pieza, sin que se necesiten más movimientos para sacarla de la
plantilla.
d) En trabajos pequeños de montaje, siempre que sea posible, los dispo-
sitivos de fijación para piezas en que no pueda trabajarse con las
dos manos a un tiempo deben ser capaces de contener dos piezas, con
suficiente espacio entre ellas para que ambas manos trabajen con
facilidad.
e) En algunas plantillas se pueden colocar varias piezas pequeñas, y se
ahorraría tiempo al cargarlas si se pudieran sujetar con la misma
rapidez que una sola.
f) El especialista en estudio del trabajo no debe descuidar los dispo-
sitivos de fijación de las máquinas, como las plantillas de fresado:
suele perderse mucho tiempo y fuerza motriz porque las piezas se fresan
de a una cuando quizá sea perfectamente posible fresar dos o más
al mismo tiempo.
g) Si se utilizan clavijas de muelles para poner las piezas en posición,
habrá que verificar su solidez: si no son de modelo resistente, funcio-
narán bien durante algún tiempo, pero después habrá que repararlas o
diseñarlas de nuevo.
h) Al introducir una pieza en la plantilla es importante que el operario
pueda ver lo que hace en todo momento, lo que deberá compro-
barse antes de aceptar un modelo.
180
Movimientos en el lugar de trabajo
Las pocas industrias que fabrican su propia maquinaria o hacen sus instala-
ciones deberían consultar al departamento de estudio del trabajo desde la prime-
rísima fase del proyecto.
Son numerosas las publicaciones sobre este tema que pueden consultarse para
instalar o distribuir los tableros o indicadores visuales de la forma que más facilite
su buena vigilancia.
7. EL DIAGRAMA BIMANUAL
181
Movimientos en el lugar de trabajo
O OPERA CION se emplea para los actos de asir, sujetar, utilizar, soltar,
etcétera, una herramienta, pieza o material.
TRANSPORTE se emplea para representar el movimiento de la mano (o
182
Movimientos en el lugar de trabajo
de cada una es mucho más fácil compararlas. El mejor método, por lo general,
es el que menos movimientos necesita.
El diagrama bimanual puede aplicarse a una gran variedad de trabajos de
montaje, de elaboración a máquina y también de oficina. Los ajustes apretados
y la colocación en posiciones difíciles pueden presentar ciertos problemas. Al mon-
tar piezas pequeñas ajustadamente, «la puesta en posición antes del montaje»
puede ser la parte más prolongada del ciclo. En tales casos la «puesta en posi-
ción» deberá exponerse como un movimiento en sí («operación»), aparte del que
se efectúa para hacer el montaje propiamente dicho (por ejemplo: colocar un
destornillador en la cabeza de un tornillo pequeño). Así se hace resaltar dicho
movimiento, y si se muestra en relación con una escala de tiempos, se podrá
evaluar su importancia relativa. Se lograrán economías considerables si es posible
reducir el número de dichas colocaciones, por ejemplo, avellanando ligeramente
el orificio y biselando más la punta de la herramienta, o utilizando un destor-
nillador con un dispositivo que lo centre automáticamente.
183
Movimientos en el lugar de trabajo
DIAGRAMA BIMANUAL
RESUMEN
MÉTODO ACTUAL PROPUESTO
IZO. DER. IZQ. DER.
Operaciones 8 5
Transportes 2 5
Esperas - -
Sostenim. 4 4
Inspecciones - -
Totales 14 14
184
Movimientos en el lugar de trabajo
Este ejemplo muy sencillo está tomado del trabajo desarrollado por un alumno
de la primera misión de productividad de la OIT en la India. El formulario
aclara la naturaleza del trabajo. Se trataba de cortar tubos de vidrio en trozos
cortos con ayuda de una plantilla; las operaciones realizadas no requieren expli-
cación (figura 46).
• REGISTRAR.
Con el método original, el tubo se metía hasta el tope de la plantilla, se
marcaba con la lima y se retiraba un poco para muescarlo; luego se sacaba de la
plantilla y se partía. Como se verá, el diagrama registra- con mucho detalle los
movimientos de las manos, ya que en trabajos de ciclo breve como éste las frac-
ciones de segundo, cuando se suman, pueden representar una buena proporción
del tiempo total del trabajo.
185
Movimientos en el lugar de trabajo
DIAGRAMA BIMANUAL
DESCRIPCIÓN
O o D V O o D V DESCRIPCIÓN M A N O DERECHA
MANO IZQUIERDA
Mete tubo hasta tope f Sostiene lima
Hace girar tubo X- ,— Muesca tubo con lima
Sostiene tubo
L X Golpea tubo con lima:
trozo cae en caja
RESUMEN
ACTUAL PROPUESTO
MÉTODO IZQ. DER. IZQ. DER.
Operaciones 8 5 2 2
Transportes 2 5 - —
Esperas - — - —
Sostenim. 4 4 7 1
Inspecciones — — - —
Totales 14 14 3 3
186
Movimientos en el lugar de trabajo
187
Movimientos en el lugar de trabajo
.-aft^X'"•
ll M
/_..-.
188
Movimientos en el lugar de trabajo
189
Movimientos en el lugar de trabajo
siete veces durante cada montaje. Los mangos de las herramientas no dejaban
espacio entre la mesa y ellos para asirlos fácilmente. Se ven tubos y material
aislante en una lata colocada detrás del dispositivo de fijación, lo que obliga a
la operaría a estirarse. Por el diagrama sabemos que las bobinas ya preparadas
(que no se ven en esta figura, sino en la figura 49, dentro de un cajoncito) se
encuentran en un estante frente a la trabajadora, también a distancia molesta.
190
FIGURA 50
DIAGRAMAS BIMAIMUALES:
MONTAJE DE LAS BOBINAS DE ARRANQUE
DE UN MOTOR ELÉCTRICO
Movimientos en el lugar de trabajo
9. ESTUDIO DE MICROMOVIMIENTOS
192
FIGURA 50
DIAGRAMAS BI MANUALES:
MONTAJE DE LAS BOBINAS DE ARRANQUE
DE UN MOTOR ELÉCTRICO
DIAGRAMAS BIMANUALES
GQ a G0
epetir las operaciones 12 a 20 para el fin) a faa^ Repetir las operaciones 25 a 28 con el
rimer lado de la tercera bobina. v_¿ \,/ lado de la tercera bobina. Repetir las operaciones 25 a 28 con e
segundo lado de la tercera bobina.
segundo lado de la tercera bobina.
irar el dispositivo de fijación. 39) Í39
Coger las tijeras.
4o) (¡0 Coger las tijeras. Colocar el estator en posición para la mano Cortar las cintas de fijación de las bobina
iU Ul derecha. primera, segunda y tercera.
Cortar dos extremos de la cinta de fijación.
Q a 0¡j)
lepetir las operaciones 40 a 51 para el Repetir las operaciones 40 a 51 con el Hacer que un tubo deslice en cada par d
egundo lado de la tercera bobina. segundo lado de la tercera bobina. terminales que haya que conectar para <
Ayudar a la mano derecha. racor de las bobinas.
O,6)a ($
epetir las operaciones 6 a 75 para el Repetir las operaciones 6 a 75 con el
egundo grupo de bobinas. segundo grupo de bobinas. Entrelazar los tres pares de terminales de I
iepetir las operaciones 6 a 75 para el tercer Repetir las operaciones 6 a 75 con el tercer conexión de bobinas (6 torsiones por cad
irupo de bobinas. grupo de bobinas. Ayudar a la mano derecha. par).
lepetir las operaciones 6 a 75 para el cuarto Repetir las operaciones 6 a 75 con el cuarto
irupo de bobinas. grupo de bobinas. Coger las tijeras.
Ayudar a la mano derecha. Cortar las conexiones a la longitud deseada
Coger el mazo.
Solocar el estator en posición de trabajo. Dejar las tijeras.
Remachar los extremos.
Jirar el dispositivo de fijación. Ayudar a la mano derecha. Replegar todos los terminales dentro de
hueco del estator.
íolocar el estator en posición de trabajo. Remachar los extremos. Coger ficha de producción.
Sostener el tubo.
Coger un trozo de tubo aislante de 3 mm
y pasarlo a la mano izquierda.
Coger la cizalla.
Ayudar a la mano derecha. Cortar los racores a la longitud deseada. ~(M)~ transporte a mano almacenamiento
191
Movimientos en el lugar de trabajo
9. ESTUDIO DE MICROMOVIMIENTOS
192
Movimientos en el lugar de trabajo
n Asir G Rojo
a Sostener
Transportar
H Ocre clorado
v^ carga
TL Verde
Colocar en
? posición
P Azul
Ensamblar A Violeta
#
u Usar U Morado
if Desmontar DA Lila
0 Inspeccionar
Preparar
I Ocre tostado
Azul celeste
PP
colocación
&
Soltar RL Carmín
^=>s carga
Desplazarse
v_^ sin carga
TE Aceituna
Descansar por
s. agotamiento
Demora
R
UD
Naranja
Amarillo
< ^ inevitable
Demora AD Amarillo
— O evitable verdoso
p Planificar Pn Marrón
emprender estudios avanzados hasta que se hayan hecho las economías grandes
con las técnicas generales.
10. EL SIMOGRAMA
Sólo describiremos aquí brevemente una de las técnicas de registro de los
micromovimientosrel diagrama de movimientos simultáneos, denominado simo-
grama1.
1
El término «simo» es una contracción abreviada de la expresión inglesa «s/multaneous motion».
193
Movimientos en el lugar de trabajo
194
Movimientos en el lugar de trabajo
Los movimientos de cada mano se clasifican con arreglo a la lista del cuadro 8
(pág. 176). En algunos simogramas se enumeran los dedos utilizados, la muñeca
y la parte superior e inferior del brazo. El sombreado de las diversas columnas
representa los colores de los therbligs correspondientes a los movimientos; las letras
se refieren a los símbolos de los therbligs.
2. ESTUDIO DE MICROMOVIMIENTOS.
Nos hemos referido ya a ellos en la sección precedente.
Las ventajas de las películas sobre la observación directa
son que:
195
Movimientos en el lugar de trabajo
Quedan por describir, siquiera brevemente, una o dos técnicas más de registro
y análisis que sólo se mencionaron de paso y de las cuales no se hablará más
en este libro de simple iniciación.
196
Movimientos en el lugar de trabajo
197
Movimientos en el lugar de trabajo
zados. Muchas empresas, grandes y pequeñas, han creado comités para perfec-
cionar los métodos de fabricación y funcionamiento, unas veces con carácter per-
manente y otras para una misión determinada, como cambiar la disposición
del taller o de la fábrica. En Suecia varias empresas lograron excelentes resultados
con tales grupos, integrados por un especialista en estudio del trabajo, el capataz
del departamento respectivo, el modelista y un diseñador de herramientas. Esos
comités se reúnen regularmente (una vez al mes, por ejemplo) para examinar los
análisis hechos por el especialista en estudio del trabajo, con lo cual no sólo
obtiene éste la información técnica que necesita, sino que todas las partes se
interesan por la racionalización y se sienten colectivamente responsables de sus
resultados.
Una de las dotes más útiles que pueda tener es el ingenio para idear «admi-
nículos», ya que a menudo se pueden eliminar muchos movimientos innecesarios
recurriendo a una plantilla, deslizadera u otro dispositivo adecuado.
Citaremos como ejemplo una mesa pequeña con resortes, construida muy
económicamente con madera contrachapeada y que se empleaba para retirar las
baldosas que iba fabricando una máquina automática. Los resortes estaban cali-
brados de tal forma que, cada vez que la máquina empujaba una baldosa hasta la
mesa, se contraían hasta el nivel de la plataforma de la máquina, y la mesa
volvía a quedar en posición para recibir la baldosa siguiente. La operaría de la
198
Movimientos en el lugar de trabajo
199
Movimientos en el lugar de trabajo
200
CAPITULO 12
DEFINIR,
IMPLANTAR,
MANTENER EN USO
201
Definir, implantar, mantener
202
Definir, implantar, mantener
HOJA DE INSTRUCCIONES
PRODUCTO: EQUIPO
Tubo de vidrio: diám.: 3 rnm Plantilla núm. 231
Long. origen: 1 m Lima de media caña
de 15 cm
OPERACIÓN:
Limar y cortar el tubo Banco
en trozos de 15 cm (Tubos para cortar) --Plantilla
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Tubo ,-c
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CONDICIONES DE TRABAJO:
Luz buena " rrr
,— Asiento del operarle
203
Definir, implantar, mantener
Las fases finales del procedimiento básico son tal vez las más difíciles, y
se necesita entonces la cooperación activa de la dirección y de los sindicatos. Ahí
adquieren especial importancia las dotes personales del especialista en estudio del
trabajo, su capacidad para explicar clara y sencillamente lo que propone, su
don de gentes y su aptitud para inspirar confianza.
204
Definir, implantar, mantener
Cuando se trata de una cuadrilla o equipo de trabajo, los lazos son todavía
más estrechos, y romperlos puede tener graves consecuencias para la productivi-
dad, pese a la mejora de los métodos. Sólo en los años treinta se empezó a
reconocer la importancia de las relaciones y grupos sociales en la fábrica y hasta
en el rincón donde se trabaja. El especialista que lo olvide se arriesga a pro-
vocar entre los trabajadores, sin necesidad, una resistencia a las reformas pro-
puestas.
205
Definir, implantar, mantener
No siempre será posible conseguir una cooperación muy activa del personal
no calificado, pero también éste puede indicar modos de facilitar su tarea o de
reducir las interrupciones del trabajo, inspirando quizá al especialista ideas pro-
vechosas para reducir el desperdicio de tiempo y esfuerzo.
Cuando los cambios despierten fuerte oposición, habrá que decidir si las eco-
nomías que se espera obtener con el nuevo método compensan el tiempo y el
trabajo necesarios para efectuar la reforma y adaptar a los operarios de más edad.
Quizá resulte más económico instruir a los que vayan ingresando y dejar a los
antiguos que sigan utilizando los métodos de siempre.
206
Definir, implantar, mantener
métodos tradicionales. En tales casos tal vez sea necesario recurrir a películas de
cine que permitan comparar los dos sistemas y ver la forma en que deben ejecu-
tarse los movimientos. Cada puesto tendrá que ser tratado aparte.
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CICLOS DE PRACTICA
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8000
207
Definir, implantar, mantener
6. CONCLUSIÓN
208
Definir, implantar, mantener
209
PARTE TERCERA
MEDICIÓN
DEL TRABAJO
CAPITULO 13
CONSIDERACIONES GENERALES
SOBRE LA MEDICIÓN
DEL TRABAJO
1. DEFINICIÓN
213
Medición del trabajo: Consideraciones generales
1
Págs. 23 y 29.
214
Medición del trabajo: Consideraciones generales
procesos de las fábricas que nunca han aplicado la medición del trabajo, de
modo que, o bien no se sospechaba o se consideraba como cosa corriente e inevi-
table que nadie podía remediar.
215
Medición del trabajo: Consideraciones generales
La medición del trabajo puede originar una reacción en cadena por toda la
empresa. Veamos cómo.
Hay que darse cuenta ante todo de que las averías e interrupciones que se
producen en el taller son el resultado final de una serie de medidas tomadas o
dejadas de tomar por la dirección.
• El departamento de planificación
alega que debe ajustarse a las instrucciones del departamento
de ventas, que al parecer nunca vende suficientes cantidades de
un producto como para poder encargar al taller lotes razonables
ni puede predecir el futuro volumen de ventas como para ampliar
las existencias.
El departamento de ventas
dice que no puede hacer predicciones ni encargar grandes canti-
dades de ningún producto mientras la dirección tenga por norma
aceptar todas las variaciones de los modelos que le pidan los
clientes; el catálogo está adquiriendo proporciones desmesuradas
y casi todos los trabajos son ahora «especiales».
El director gerente
se sorprende cuando le muestran el efecto de su política de ventas
sobre los costos de producción y dice que no había considerado el
asunto desde ese punto de vista; al ser complaciente con la
clientela sólo quería evitar que los pedidos pasasen a los compe-
tidores.
Véase el capítulo 21.
216
Medición del trabajo: Consideraciones generales
Se habrá logrado uno de los propósitos principales del estudio del trabajo
si la investigación sirve para que el director gerente revise su política de ventas.
Sin embargo, los especialistas entusiastas harían bien en meditar y recordar que
tales reacciones en cadena acaban inspirando a alguien la pregunta: «¿Quién fue
el que empezó?», y a nadie le gusta ser puesto en evidencia. También aquí será
necesario obrar con mucho tacto. No es misión del especialista en estudio del
trabajo imponer una política de ventas, sino solamente señalar a la dirección el
efecto de la que aplica sobre los costos y, por tanto, sobre la capacidad de
competencia de la empresa.
Ahora podemos examinar con mayor detalle los usos y técnicas de la medición
del trabajo.
217
FIGURA 55. - MEDICIÓN DEL TRABAJO 1
el trabajo a estudiar
| REGISTRAR |
todos los datos pertinentes
descomponiendo la tarea en elementos
EXAMINAR
el método y su detalle criticamente
MEDIR
cantidad de trabajo necesaria mediante
añadiendo descansos
y otros suplementos justificables
i
para hallar
UNIDAD DE TRABAJO
TIPO
o sea HORA TIPO
o MINUTO TIPO
DEFINIR
exactamente las actividades y
notificar el tiempo tipo
1
Esta figura ha sido reproducida y adaptada con la autorización de la firma Imperial Chemical Industries,
Ltd., Inglaterra.
218
Medición del trabajo: Consideraciones generales
Las principales técnicas que se emplean en la medición del trabajo son las
siguientes:
• Estudio de tiempos.
• Muestreo de actividades, conversión y muestreo de actividades valo-
radas.
• Síntesis de los datos tipo.
• Sistemas de tiempos predeterminados de los movimientos.
• Evaluación.
• Evaluación analítica.
• Evaluación comparativa.
5. EL PROCEDIMIENTO BÁSICO
219
Medición del trabajo: Consideraciones generales
examinar tan sólo las etapas necesarias para efectuar sistemáticamente la medición
del trabajo, etapas ya expuestas en el diagrama de la figura 55, a saber:
Estas etapas sólo tendrán que seguirse en su totalidad cuando se desee fijar
tiempos tipo. Si la medición del trabajo se utiliza para averiguar los tiempos
improductivos antes o en el curso de un estudio de métodos o para comparar
la eficacia de varios métodos posibles, probablemente basten las cuatro primeras
etapas.
1
La cual comprende las actividades enumeradas bajo los epígrafes «STPM», «Estudio de tiempos»,
«Muestreo de actividades», «Síntesis» y «Evaluación analítica» en la figura 55.
220
CAPITULO 14
ESTUDIO DE TIEMPOS:
EL MATERIAL
221
Estudio de tiepipos: El material
2. MATERIAL FUNDAMENTAL
Estos son los útiles que debe llevar en todo momento el especialista, pero
además tendrá en su oficina:
• reglas de cálculo;
• un reloj exacto con segundero;
• instrumentos para medir: cinta métrica, regla de metal, micrómetro,
balanza de resortes, tacómetro (contador de vueltas) y quizá otros
instrumentos afines, según el tipo de trabajo que estudie.
Cronómetro
Estos cronómetros pueden tener una de las tres esferas graduadas siguientes:
1. Para registrar un minuto por vuelta, a intervalos de '/s de segundo,
con una manecilla que puede contar hasta 30 minutos.
2. Para registrar un minuto por vuelta, con esfera graduada en '/ioo de
minuto y una manecilla que puede registrar 30 minutos (cronó-
metro dé minuto decimal).
3. Para registrar '/ioo de hora por vuelta, con esfera graduada en •/IOOOO
de hora; una manecilla registra hasta una hora en 100 espacios
(cronómetro de hora decimal).
También hay cronómetros con esfera de minuto decimal y una esfera auxiliar
independiente, generalmente en rojo, graduada en segundos y quintos de segundo.
222
Estudio de tiempos: El material
1
Véase el capítulo 15, sección 8.
223
Estudio de tiempos: El material
Sea cual sea el modelo elegido, siempre hay que recordar que un reloj es un
instrumento delicado, que debe manipularse con cuidado. Se le debe dar toda la
cuerda antes de cada estudio y dejar que se pare por la noche. Periódicamente se
debe mandar limpiar y verificar.
Tablero de observaciones
224
Estudio de tiempos: £1 material
^^y^//xy///^//ác///A
mniims 225
Estudio de tiempos: El material
Los apuntes se pueden tomar en hojas en blanco, pero hay que trazar entonces
los renglones cada vez. Mucho más cómodo es emplear formularios impresos,
todos del mismo formato, lo que además permite colocarlos en ficheros fáciles de
consultar después, como lo exige un estudio de tiempos bien hecho. Por otra parte,
los formularios impresos - o policopiados - prácticamente obligan a seguir cierto
método y no dejan pues omitir ningún dato esencial.
Los principales modelos caen en dos categorías: los que se utilizan mientras
se hacen las observaciones, de modo que deben tener un formato adaptado al del
tablero, y los que sirven después, en la oficina, cuando se han reunido ya los
datos.
• Primera hoja (con membrete), en la cual figuran los datos esenciales sobre el
estudio, los elementos en que fue descompuesta la operación y los «cortes» que
los separan entre ellos. También pueden anotarse los primeros ciclos del
estudio mismo. En el ejemplo de la figura 58 se previeron casilleros para
todos los datos que se necesitan normalmente, salvo el plano interior del
taller, que debería ir dibujado, si es muy sencillo, al dorso de la hoja, y en
caso contrario, en otra hoja, preferiblemente cuadriculada.
Estos dos formularios son los de uso más corriente, y juntos son suficientes
para casi todos los estudios de tipo general. En cambio, tratándose de operaciones
repetitivas de ciclo breve, es más cómodo emplear formularios con columnas
especiales.
226
Estudio de tiempos: El material
ESTUDIO DE TIEMPOS
DEPARTAMENTO: ESTUDIO núm.:
OPERACIÓN: E. de M. núm.: HOJA núm.:
TERMINO:
INSTALACIÓN/MAQUINA: Núm.: COMIENZO:
TIEMPO TRANSCURRIDO:
OPERARIO:
HERRAMIENTAS Y CALIBRADORES: FICHA núm.:
PRODUCTO/PIEZA: Núm.: OBSERVADO POR:
PLANO núm.: (...versión) MATERIAL: FECHA:
CALIDAD: COMPROBADO:
Nota: Croquis de LUGAR DE TRABAJO/MONTAJE/PIEZA al dorso o en hoja aparte adjunta.
227
Estudio de tiempos: £1 material
228
Estudio de tiempos: El material
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231
Estudio de tiempos: El material
• Hoja de trabajo, para analizar los datos anotados durante el estudio y hallar
tiempos representativos de cada elemento de la operación: véase el ejemplo de
la figura 83, en el capítulo 19. Existen distintas maneras de hacer el análisis,
como severa más adelante, y cada una requiere un trazado distinto del formu-
lario. Por eso, muchos especialistas prefieren usar hojas rayadas corrientes,
pero del mismo formato que las de tomar apuntes para poderlas enganchar
juntas.
• Hoja de resumen, donde se transcriben los tiempos, seleccionados o dedu-
cidos, de todos los elementos, con indicación de su respectiva frecuencia. Como
su nombre lo indica, esta hoja permite resumir claramente los apuntes tomados.
Lleva epígrafes para consignar todos los datos que figuran en los casilleros de
la hoja con membrete. Una vez llenada la hoja de resumen, se engancha al
pliego de hojas de estudio y se archiva con ellas. Por lo tanto debe ser del
mismo tamaño. Se verá, por el ejemplo de la figura 63, que en la parte rayada
de la hoja queda sitio a la derecha para añadir columnas cuando el estudio
que se esté haciendo las exija.
• Hoja de análisis de los estudios, donde se transcriben, a partir de las hojas
de resumen, los datos de todos los estudios efectuados sobre la operación del
caso, independientemente de sus autores o del momento en que se hicieron.
Esta es la hoja que sirve para computar en definitiva los tiempos básicos de los
respectivos elementos de la operación. Es frecuente que sea mucho más grande
que los formularios corrientes de estudio: véanse la figura 64 y la figura 85
del capítulo 19.
• Los suplementos por descanso a menudo se registran en una hoja especial,
como la representada en la figura 86.
El modo en que se utilizan todos estos formularios, tanto los que sirven para
tomar apuntes durante el estudio como los que se llenan después, se explicará en
otros capítulos.
4. APARATOS DIVERSOS
Además del cronómetro existen otros aparatos que miden el tiempo con
particular precisión, pero no se describirán detalladamente en esta obra porque el
cronómetro es suficientemente exacto para el tipo de trabajo que probablemente
lleven a cabo los lectores en los primeros años de aplicar las técnicas de medición
del trabajo. No obstante, se mencionarán dos de ellos:
232
Estudio de tiempos: El material
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234
Estudio de tiempos: El material
Casi huelga añadir que en la oficina debe haber los útiles habituales: grapa-
doras, perforadoras, carpetas y anaqueles donde ponerlas, así como un sacapuntas
mural fijado cerca de la puerta.
Además de los instrumentos para medir citados en la sección 2, hay otros que
pueden ser cómodos para estudiar algunos oficios. Uno de los que se emplean
bastante es el registrador Servís, que se puede fijar a una máquina o vehículo y que
deja constancia de los momentos en que la máquina funciona y en que está
parada. También son útiles los micrómetros, que actualmente no son caros, incluso
cuando son buenos. Los termómetros son frecuentemente imprescindibles y en los
climas más cálidos, sobre todo el termómetro húmedo de Kata 1 .
1
El modo de empleo de este termómetro se explica en el apéndice 6.
235
CAPITULO 15
237
Selección del trabajo y realización del estudio
Al elegir las tareas que se van a estudiar surgen problemas que no dependen
de la importancia que tienen esas tareas para la empresa ni de la pericia de los
operarios. Se plantearán dificultades si en una fábrica donde ya se aplica el destajo
los tiempos existentes para ciertas tareas, fijados por negociación o cálculo, son
238
Selección del trabajo y realización del estudio
tan holgados que los trabajadores han estado cobrando primas elevadas y es seguro
que una evaluación exacta de las tareas las hará bajar.
239
Selección del trabajo y realización del estudio
240
Selección del trabajo y realización del estudio
capataz de que no vigile más al trabajador: hay obreros que experimentan verda-
dero pánico cuando los observa su superior, sobre todo si se trata de países donde
subsiste el paternalismo o la relación de «amo a criado» entre la empresa y los
trabajadores.
241
Selección del trabajo y realización del estudio
Más difícil es el caso del obrero «listo» o «vivo» que se propone «despistar»
al analista. Ocurrirá sobre todo si se sabe que el tiempo tipo que se fije va a
servir de base para futuras primas. Trabajará entonces con forzada lentitud o hará
movimientos innecesarios para conseguir un tiempo con margen. Algunos, general-
mente los más jóvenes, lo harán por travesura, para ver si engañan al espe-
cialista. No es de extrañar que lo hagan para romper la monotonía del trabajo
industrial, y por eso no se les puede tomar demasiado a mal, pero para el
especialista en estudio del trabajo no dejan de ser un fastidio.
En cambio, cuando los aspectos técnicos ejerzan gran influencia, no será tan
fácil descubrir quienes tratan de alargar el tiempo de una tarea a menos que el
analista sea perito en la materia. Esto sucederá particularmente en los trabajos
que requieren especial destreza, como los de chapistería o las operaciones para
tornear y cortar tornillos con gran exactitud y acabado perfecto en un torno de
precisión, aun cuando el departamento de planificación de procesos haya especi-
ficado la velocidad y el avance. Es difícil discutir con un especialista si uno no
lo es. Esta es una de las razones de que sea.tan importante fijar con toda pre-
cisión el método y las condiciones de una operación antes de cronometrarla. Un
estudio de métodos bien hecho, antes de tomar el tiempo de una tarea, simplifica
enormemente la fijación de los tiempos tipo.
242
Selección del trabajo y realización del estudio
243
Selección del trabajo y realización del estudio
1
De cuando en cuando en las industrias mecánicas se modifica el modelo de alguna pieza y se distribuye
un plano corregido, en cuyo caso hay que anotar de qué edición se trata.
Para las «condiciones de calidad» muchas veces bastará poner un número de especificación tipo o «buen
acabado». En trabajos de ingeniería suelen especificarse en el plano las tolerancias y el acabado.
244
Selección del trabajo y realización del estudio
5. COMPROBAR EL MÉTODO
1
Cuando se empleen hombres o mujeres en tareas análogas conviene especificar el sexo del operario.
Cuando la tarea o el operario sean nuevos conviene anotar también cuánta experiencia de la operación tiene
el obrero en el momento del estudio, con objeto de determinar su posición en la curva de aprendizaje (véase
figura 54).
245
Selección del trabajo y realización del estudio
Quizá estén desafiladas las herramientas cortantes, o bien fueron afiladas con
un bisel inadecuado. Claro está que los tiempos tomados en esas condiciones o
en otras condiciones impropias no sirven para calcular tiempos tipo.
246
Selección del trabajo y realización del estudio
Tipos de elementos
• Elementos repetitivos son los que reaparecen en cada ciclo del trabajo
estudiado.
Ejemplos: los elementos que consisten en recoger una pieza antes
de la operación de montaje, en colocar el objeto que se trabaja
en la plantilla, en poner a un lado el artículo terminado o
montado.
• Elementos casuales son los que no reaparecen en cada ciclo del trabajo,
sino a intervalos tanto regulares como irregulares.
1
Esta clasificación y las consiguientes definiciones provienen del Brilish standard glossary of lerms in
work study.
247
Selección del trabajo y realización del estudio
• Elementos dominantes son los que duran más tiempo que cualquiera
de los demás elementos cumplidos mientras tanto.
Ejemplos: mandrilar una pieza y, mientras, calibrarla de vez en
cuando; calentar agua y, mientras, preparar la tetera y las tazas;
revelar películas fotográficas y, mientras, agitar la solución de
cuando en cuando.
248
Selección del trabajo y realización del estudio
Hay algunas reglas generales para delimitar los elementos de una operación,
entre las cuales las siguientes:
Los elementos deberán ser de identificación fácil y de comienzo y fin
claramente definidos, de modo que una vez fijados puedan ser recono-
cidos una y otra vez. El comienzo o fin puede reconocerse por un sonido
(por ejemplo, al pararse una máquina, soltar el cierre de una plantilla,
depositar una herramienta), o por el cambio de dirección del brazo o de
la mano. Estos «cortes» en la secuencia deberán describirse cuidadosa-
mente en la hoja de observaciones, quedando entendido que se trata del
instante en que termina un elemento del ciclo de trabajo y empieza otro.
Los elementos deberán ser todo lo breves que sea posible, con tal que
un analista experto pueda aún cronometrarlos cómodamente. Las opi-
niones difieren en cuanto a la unidad mínima que un cronómetro puede
registraren la práctica, pero suele fijarse en 0,04 minutos (2,4segundos) 1 .
Para observadores menos expertos puede ser de 0,07 a 0,10 minutos.
Siempre que sea posible, los elementos muy cortos deben figurar al lado
de otros más largos para que se les pueda tomar y registrar el tiempo
con mayor exactitud. Los elementos manuales largos se deberían valorar 2
cada 0,33 minutos (20 segundos).
Dentro de lo posible, los elementos, sobre todo los manuales, debieran
elegirse de manera que correspondan a segmentos naturalmente unifi-
cados y visiblemente delimitados de la tarea. Dada, por ejemplo, la acción
de alcanzar una llave, acercarla al trabajo y apretar una tuerca, se pueden
identificar las acciones de estirar la mano, asir la llave, acercarla, cam-
biarla de posición en la mano para manejarla mejor y colocarla en la
tuerca. Para el trabajador es un solo conjunto de movimientos, más bien
que una serie de actos autónomos. Es preferible tratarlos como un
solo elemento, que se designará «tomar llave» o «tomar y colocar llave»,
y cronometrar todos los movimientos juntos, que hacer un corte, digamos,
en el instante en que los dedos tocan por primera vez la llave, y dividir
así en dos elementos el grupo natural de movimientos.
1
El profesor Barnes la estima en «0,03 o 0,04 minutos». Véase Ralph M. Barnes: Estudio de movimientos
y tiempos, op. cit., págs. 352 y sigtes.
2
La valoración se examina en el capitulo siguiente.
249
Selección del trabajo y realización del estudio
La minucia con que deban delimitarse los elementos dependerá mucho del
tipo de fabricación, de la operación de que se trate y de los resultados que se
deseen. En las operaciones de montaje de artefactos eléctricos y radios, por
ejemplo, las operaciones son generalmente de ciclo breve y de elementos muy
cortos.
• cronometraje acumulativo, y
• cronometraje con vuelta a cero.
250
Selección del trabajo y realización del estudio
251
Selección del trabajo y realización del estudio
hacer para determinar los tiempos de cada elemento, lo que prolonga muchísimo
las últimas etapas del estudio.
252
Selección del trabajo y realización del estudio
Cuando hay que cronometrar trabajos con elementos cortos y ciclo breve se
recurre a un tercer método, que en realidad quizá sea el único posible para medir
con exactitud elementos de tan ínfima duración que no den al analista tiempo para
mirar el reloj y apuntar la hora. Viene a ser un cronometraje por diferencia:
en efecto, se cronometran varios elementos juntos, agrupándolos de manera que
cada uno de ellos quede comprendido una vez y excluido la vez siguiente, y al
final se hace la resta para deducir el tiempo que lleva. Supongamos, por ejemplo,
que la tarea consta de siete brevísimos elementos; el analista puede cronometrar
durante los primeros ciclos los números 1 a 3 y 4 a 7 y anotar sólo esos dos
tiempos, y después, los números 1 a 4 y 5 a 7 durante unos cuantos ciclos más,
y así sucesivamente. Con este sistema se puede utilizar tanto el cronometraje cumu-
lativo como el de vuelta a cero.
2. El número de ciclos durante los cuales debe observarse una tarea varía
en razón directa de las variaciones de los tiempos de los elementos de
dicha tarea. Habrá que observar durante más ciclos que de costumbre
los trabajos en que el material varíe de una pieza a otra, donde sea
difícil sujetar las piezas en los dispositivos de fijación o que exijan
acabado meticuloso o tolerancias mínimas.
i Puede verse un examen detallado de los procedimientos para determinar el número de observaciones
en G. Nadler, op. cit., págs. 370-378.
253
Selección del trabajo y realización del estudio
Hemos visto ahora todo lo que precede al estudio de tiempos en sí, desde la
selección del trabajo, la anotación de los datos interesantes, el desglose en ele-
mentos y los posibles métodos de cronometraje hasta el registro de los tiempos
mismos de los elementos. El capítulo siguiente tratará de las maneras de modi-
ficar esos tiempos observados para tener en cuenta las variaciones de la cadencia
de trabajo.
254
CAPITULO 16
ESTUDIO DE TIEMPOS:
VALORACIÓN DEL RITMO
255
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
Se han ideado varios métodos para evaluar la cadencia del operario, y cada
uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Los que se exponen en el presente
capítulo corresponden a los aplicados corrientemente con buenos resultados.
Bien aplicados, serán aceptables tanto para la dirección como para los trabaja-
dores, particularmente cuando se utilicen para determinar normas en la pro-
ducción en serie de mediana importancia, que es la más común en el mundo
entero, fuera de Estados Unidos y de algunas empresas especializadas de los
demás países. Indudablemente proporcionarán al lector un sistema básico sólido,
que le servirá para la mayoría de casos y que podrá perfeccionar más adelante
si la naturaleza especial de la operación exige, por ejemplo, que se mida otra
cosa, y no la velocidad.
1. EL TRABAJADOR CALIFICADO
256
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
Dominar totalmente la ejecución de una tarea es algo que puede llevar mucho
tiempo. Unos trabajadores sometidos a ciertas pruebas 2 necesitaron nada menos
que 8 000 ciclos de práctica para alcanzar tiempos más o menos constantes, y estos
tiempos, por lo demás, equivalían a la mitad de los registrados en el primer
intento. Por consiguiente, las normas que se fijen basándose en la cadencia de
obreros novatos pueden resultar completamente erróneas, sobre todo si la tarea es
de las que se demora en aprender, aunque evidentemente hay trabajos que se
aprenden muy rápidamente.
El ideal seria poder estudiar cualquier trabajo con la seguridad de que todas
las personas que lo hacen están debidamente calificadas, pero en la práctica es
mucho esperar. Tal vez no se pueda siquiera decir que una sola de ellas es abso-
lutamente competente para hacerlo, aunque con el tiempo se pueda remediar la
situación gracias a la formación. O bien puede haber,trabajadores que dominen
su oficio, pero sean tan pocos que no se los pueda considerar como promedios
o como representativos de su grupo. El trabajador representativo es el que tiene
una destreza y desempeño que corresponden al promedio del grupo estudiado:
no es necesariamente un trabajador calificado.
Claro está que, si el grupo está formado total o casi totalmente por trabaja-
dores calificados, habrá uno o varios que, además de ser calificados, se puedan
considerar como representativos. El concepto de «tiempo tipo», en esencia, corres-
ponde al tiempo que debería tardar normalmente en hacer la tarea u operación
un trabajador calificado medio que proceda como acostumbra hacerlo, pero con
suficiente motivación para querer cumplir su cometido. En teoría, por lo tanto,
el especialista en estudio del trabajo debería empezar por buscar al trabajador
calificado medio. En la práctica no es tan fácil como parece, y vale la pena
detenerse a examinar lo que significa el «promedio» en este contexto.
2. EL TRABAJADOR «PROMEDIO»
257
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
promedio». Ya se sabe que son nociones necesarias para las estadísticas y que
no hay en el mundo dos seres humanos que sean exactamente idénticos. No
obstante, si se estudia a un gran número de personas - digamos, del mismo país
o zona -, se ve que algunas de sus características mensurables, como el peso y la
estatura, varían según pautas que al ser representadas en gráficos dan lo que
se llama «la curva de distribución normal». Tomemos como ejemplo la altura:
en muchos países de Europa occidental los hombres miden en promedio 172 cm.
De hecho, en cualquier muchedumbre de esos países habrá un gran número de
hombres que midan entre 170 y 175 cm, y los que estén por encima o por
debajo de esas cifras serán cada vez más escasos a medida que su estatura se
aleje más de ellas.
30-34 4 0,8
34-38 16 3,2
32,4
38-42 38 7,6
42-46 104 20,8
46-50 164 32,8 32,8
50-54 113 22,6
54-58 48 9,6
34,8
58-62 11 2,2
62-66 2 0,4
500 100,0 100,0
Como puede verse por el examen de los tiempos, 32,4 por ciento son inferiores
a 46 segundos y 34,8 por ciento son superiores a 50 segundos. El grupo mayor
(32,8 por ciento) se sitúa entre 46 y 50 segundos. Estaría justificado decir que,
para estos 500 trabajadores, el tiempo medio de ejecución de la operación osciló
entre 46 y 50 segundos, digamos 48. Entonces, 48 segundos será el tiempo invertido
por el trabajador calificado «medio» en llevar a cabo la tarea en dichas condi-
ciones. Pero tal vez no valga para ninguna otra fábrica: las empresas bien
administradas, donde las condiciones de trabajo y los salarios son buenos, atraen
y conservan a los mejores obreros, de modo que el tiempo medio de sus operarios
tal vez sea inferior, digamos 44 segundos, mientras que el de los operarios menos
expertos de fábricas peor administradas será mayor, tal vez 52 segundos.
258
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
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tí
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259
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
En la sección 3 del capítulo 13 se dijo que la medición del trabajo, y por tanto
el estudio de tiempos, se utilizan principalmente para fijar tiempos tipo a las
diversas tareas de la empresa, con propósitos diversos tales como planificación,
cálculo de costos o sistemas de primas 1 . Es evidente que esos tiempos tipo, para
tener alguna utilidad, deben estar al alcance de la mayoría de los trabajadores
de la empresa: de nada serviría fijarlos a un nivel que sólo los mejores obreros
puedan alcanzar, puesto que nunca se cumplirían los programas o cálculos
basados en ellos, ni tampoco a niveles «cómodos» hasta para los más lentos,
puesto que bajaría el rendimiento de la empresa.
i Para mayores datos sobre los diversos tipos corrientes de sistemas de incentivo, véase OIT: La
remuneración por rendimiento, Estudios y documentos, nueva serie, núm. 27 (Ginebra, octava impresión, 1970).
260
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
' También está difundido el uso del término «actuación» como traducción del vocablo inglés perfor-
mance.
261
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
Trabajador A
Trabajador B
•••••••
0 15 min.
npiiiiTTminimwii
30 min. 45 min. 1 hora
En muchas empresas donde los tiempos tipo son la base de los salarios por
rendimiento, los contratos colectivos estipulan que esos tiempos se fijarán de tal
modo que el obrero calificado representativo o promedio pueda ganar entre 20
y 35 por ciento más que la tasa horaria cuando alcanza el desempeño o el rendi-
miento tipo. Si el obrero no tiene una meta que proponerse ni un incentivo para
querer que le cunda el trabajo, probablemente se deje llevar, no sólo a desper-
diciar tiempo a sabiendas, sino a tolerar la aparición de instantes improductivos
(a menudo segundos o fracciones de segundo) entre los elementos de la operación
o dentro de ellos. Y así, al cabo de una hora u hora y media su rendimiento
descenderá por debajo del nivel tipo. Si, al contrario, se le da un aliciente para
262
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
Para comprender lo que ocurre basta observar a un tornero que deba calibrar
de cuando en cuando la pieza que está trabajando. El calibrador está en un
cajón a su lado. Si no tiene particular motivo para darse prisa, quizá gire todo
el torso cada vez que recoja el calibrador, vuelva a enderezarse, calibre la pieza,
gire de nuevo para depositar el calibrador y se enderece, siempre a la cadencia
que le es natural. En cuanto tenga motivo para acelerar el trabajo, en vez de
girar el torso íntegro, estirará simplemente el brazo, tal vez echando una ojeada
para ver el lugar exacto del calibrador, lo recogerá, lo utilizará y lo pondrá de
vuelta en su sitio moviendo únicamente el brazo y sin molestarse' siquiera en
mirar. En ninguno de los dos casos hay una pausa deliberada, pero en el último
se eliminan algunos movimientos innecesarios, o sea movimientos que no hacen
adelantar la operación.
Cuando se aplica a todo un taller o fábrica, por ejemplo, a los 500 trabaja-
dores de la figura 65, un sistema de incentivos, el efecto se asemeja al ilustrado
en la figura 67.
SEGUNDOS 36 48
TRABAJADORES TRABAJADORES
REMUNERADOS NO REMUNERADOS
POR RENDIMIENTO POR RENDIMIENTO
1
Las investigaciones llevadas a cabo bajo la dirección del profesor T. U. Matthew, de la Universidad
de Birmingham (Inglaterra), confirmaban lo antedicho.
263
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
264
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
5. OBJETO DE LA VALORACIÓN
La valoración tiene por fin determinar, a partir del tiempo que invierte
realmente el operario observado, cuál es el tiempo tipo que el trabajador calificado
medio puede mantener y que sirva de base realista para la planificación, el control
y los sistemas de primas. Por consiguiente, lo que debe determinar el analista
es la velocidad con que el operario ejecuta el trabajo en relación con su propia
idea de velocidad normal. La velocidad de trabajo representada por el tiempo
invertido en ejecutar los elementos de la operación es, en realidad, lo único que
se puede medir con el cronómetro. La mayoría de las autoridades en la materia
lo reconocen.
265
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
un molde muy pesado de la mesa en que fue llenado para transportarlo al otro
extremo del taller y depositarlo en tierra junto al cazo de colada, sólo la
experiencia del observador podrá decir si el obrero ejecuta la tarea a velocidad
normal, baja o elevada. Es sumamente difícil que quien no haya estudiado nunca
operaciones que requieren transportar grandes pesos pueda evaluar acertada-
mente una operación de esta clase la primera vez que la observa.
Las operaciones que exigen una actividad mental son las más difíciles de
valorar (por ejemplo, el control del acabado), y no se evalúan bien sin una
larga experiencia previa del trabajo de que se trate. Los observadores inexpertos
se exponen tanto a quedar en ridículo como a ser injustos con el trabajador
concienzudo o superior a lo normal.
Las variaciones del tiempo efectivo que lleva un elemento dado pueden
deberse a factores que dependan del operario o que sean ajenos a su voluntad.
Entre estos últimos figuran:
266
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
Los factores que dependen del operario pueden influir sobre los tiempos de
elementos de trabajo análogos al modificar:
el esquema de sus movimientos;
su ritmo de trabajo;
uno y otro, en proporciones variables.
Por lo tanto, el observador deberá tener una idea clara del esquema de
movimientos que seguirá un trabajador calificado y de las maneras en que se
pueda cambiar para adaptarlo a las situaciones que se presenten al trabajador.
Cuando haya gestos muy repetidos que deban hacerse durante periodos largos,
la tarea deberá estudiarse en detalle, utilizando técnicas minuciosas de estudio
de métodos, y habrá que enseñar a fondo a los obreros cuáles son los esquemas
de movimientos mejores para cada elemento.
Un esfuerzo físico mayor hará más lento el ritmo de trabajo. También influirá
la facilidad con que se realice el esfuerzo. Por ejemplo, si las condiciones no
permiten al operario emplear su fuerza en la pose más cómoda, adelantará menos
que haciendo el mismo esfuerzo sin molestias. (Por ejemplo, si empuja un auto-
móvil pasando una mano por la ventanilla para sujetar el volante o si lo empuja
directamente desde atrás.) Es importante no confundir la lentitud causada por
la fatiga con la debida al esfuerzo.
1
Gomberg enumera cuatro grupos de factores: mecánicos, fisiológicos, psicológicos y sociológicos.
Véase William Gomberg: A trade unión analysis of time study (Nueva York, Prentice-Hall Inc., 1955).
267
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
El ritmo también decae cuando es preciso poner mayor cuidado que antes,
por ejemplo, cuando hay que meter en una serie de agujeros, no ya tacos
puntiagudos, sino cuadrangulares.
268
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
7. ESCALAS DE VALORACIÓN
Sin embargo, la escala más reciente 0-100 tiene ciertas ventajas que la han
hecho adoptar como norma británica. También se recomienda a los lectores de
esta obra. Además, es la que se usa en todos los ejemplos que siguen. En dicha
escala, 0 representa la actividad nula y 100 el ritmo normal de trabajo del
obrero calificado motivado, es decir, el ritmo tipo.
269
0
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
Escalas Velocidad
Descripción del desempeño de marcha
0-100 comparable *
60-80 75-100 100-133 (norma (km/h)
británica)
0 0 0 0 Actividad nula.
100 125 167 125 Muy rápido; el operario actúa con gran 8
seguridad, destreza y coordinación de
movimientos, muy por encima de las
del obrero calificado medio.
Fuente: Adaptación de un cuadro publicado por. la Engineering and Allied Employers (West of England) Association,
Department of Work Study.
1
Partiendo del supuesto de un operario de estatura y facultades físicas medias, sin carga, que camine en línea recta,
por terreno llano y sin obstáculos.
270
I
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
anota la cifra 115. Por lo demás, no es probable que los analistas, durante las
primeras semanas de aprendizaje, puedan evaluar con una aproximación menor
que la decena.
Quizá parezca curioso que en este ejemplo el producto de 0,20 x 100 sea
0,20, y no 20. Lo que pasa es que la valoración del ritmo nunca da un valor
absoluto, sino un valor relativo fijado por comparación con el valor tipo (100),
de modo que, al calcular el tiempo corregido, el valor atribuido es el numerador
de una fracción en que el denominador es el valor tipo. Cuando este último es
100, la fracción viene a ser un porcentaje, que al ser multiplicado por el tiempo
observado da la constante que llamamos «tiempo básico [del elemento estudiado]».
™. . . Valor atribuido _. ,, .
Tiempo observado x = Tiempo básico.
Valor tipo
Por ejemplo:
125
0,16 minutos x = 0,20 minutos.
100
Este tiempo básico (0,20 minutos en el ejemplo) representa el tiempo que
se invertiría en ejecutar el elemento (a juicio del observador) si el operario
trabajara al ritmo tipo en vez de hacerlo a la velocidad mayor observada de
hecho.
Esa fragmentación tal vez sea difícil si los elementos y ciclos son muy
cortos, pero si el trabajo es de repetición, se puede valorar el ciclo o incluso
el proceso íntegro, como está previsto en el formulario para ciclo breve de la
figura 60.
272
Estudio de tiempos: Valoración del ritmo
273
CAPITULO 17
275
De los datos al tiempo tipo
Se debería fijar como regla imperativa que nunca se borre uno de esos apuntes
para escribir otro en su lugar. Alguna vez puede haber un error que salte a la
vista y sea de una clase que se pueda rectificar sin echar por tierra el estudio, en
cuyo caso se corregirá con tinta por encima de lo escrito a lápiz, de modo que
conste que fue una enmienda hecha en la oficina y no en el propio lugar de
observación. Si, en cambio, es un error que no se sabe a ciencia cierta cómo
corregir, se debería hacer caso omiso de esa parte del estudio. Hasta es posible
que haya que darlo por perdido y empezar de nuevo.
Para todas las inscripciones subsiguientes que se hagan en las hojas de estudio
resulta muy práctico emplear tinta, o bien un lápiz de otro color. En muchos
departamentos de estudio del trabajo es incluso obligatorio, porque nadie puede
entonces confundir los apuntes basados en observaciones directas y los obtenidos
en cálculos posteriores. Totalmente aparte de las ventajas de este método para el
orden de las operaciones, también contribuye a inspirar a los trabajadores y sus
representantes confianza en que no se permiten irregularidades en el desarrollo del
estudio.
276
De los datos al tiempo tipo
Como se verá dentro de poco, gran parte del trabajo preparatorio para llenar
la hoja de resumen del estudio (figura 63) consiste en cálculos comunes y corrientes
que puede hacer cualquier ayudante mientras el perito sigue adelantando otra
cosa. Al principio, sin embargo, él mismo debería hacer todas las operaciones,
hasta que conozca tan a fondo su encadenamiento que pueda, no sólo indicar a
su ayudante lo que debe hacer, sino también verificar los cálculos con facilidad
y rapidez.
Ante todo se llenan los epígrafes del membrete de la hoja de resumen, sacando
en limpio con tinta los datos de la hoja de estudio. Restando la hora de comienzo
de la hora de término se obtiene el tiempo transcurrido, que se anota. Cuando
se ha utilizado el método acumulativo, el tiempo transcurrido debe lógicamente
coincidir con la hora final indicada por el cronómetro, y si no coincide, hay
un error que se debe descubrir en seguida. Mientras no se averigüe, de nada sirve
seguir adelante, puesto que una equivocación grave vicia todo el estudio y hay
que empezar de nuevo. Descontando del tiempo transcurrido los dos lapsos
«antes» y «después» de los cronometrajes propiamente dichos, se obtiene el tiempo
neto, que a su vez debería coincidir con la suma de todos los tiempos crono-
metrados, si se utilizó el método de vuelta a cero, o con la suma de todos los
tiempos restados, si se empleó el sistema acumulativo.
Algunos de esos elementos repetitivos quizá sean variables y deban pues ser
tratados de otra manera que los constantes. Se apuntan entonces nuevamente, esta
vez agrupados, debajo de la serie completa de elementos repetitivos. Después se
anotan juntos, uno tras otro, los elementos casuales que se hayan observado,
inclusive los debidos a circunstancias muy excepcionales, y por fin se enumeran
los elementos extraños y el tiempo improductivo. Si todas las anotaciones fueron
hechas debidamente, se habrá dejado constancia en la hoja de todo lo que se
observó durante el estudio.
277
De los datos al tiempo tipo
278
De los datos al tiempo tipo
TO*(V-100)
Tiempo observado 100
»»*
ssssss
Tiempo básico
Tiempo observado
^
TOx(V-100)
Tiempo básico 100
-X-
4. EL TIEMPO SELECCIONADO
Elementos constantes
En teoría, cada vez que se calcula el tiempo básico de un elemento constante
se debería llegar al mismo resultado, pero en la práctica casi nunca es así, por las
razones indicadas en el capítulo anterior. Es preciso entonces seleccionar, entre
todos los tiempos básicos anotados en las hojas de estudio, el que representará
279
De los datos al tiempo tipo
280
De los datos al tiempo tipo
Todo lo que antecede vale mientras los tiempos excepcionales sean muy poco
frecuentes, o si no, de poca monta. Las variaciones importantes y frecuentes son
síntoma de que el elemento no es constante, sino variable, y debe entonces ser
tratado como tal.
Minutos básicos
27 26 28
26 25 25
27 29 27
27 28 27
26 28 26
27 27 25
26 27 26
25 26 26
26 27 @
27 26 26
28
Se verá que una cifra lleva un círculo: el tiempo básico de 0,49 minutos,
obtenido cuando se recogió, examinó y rechazó un volumen defectuoso. Sin esa
cifra, los 30 tiempos básicos restantes totalizan 7,97 minutos, lo que da un pro-
medio de 0,266 por vez. Al llegar a esa fase, se apunta el valor 266 en la hoja
de resumen y se traslada a la hoja de análisis; pero al final de los cálculos referentes
al elemento el tiempo básico que se elija en definitiva se redondea al centesimo
más próximo, en este caso a 0,27 minutos. La diferencia entre el valor que
lleva el círculo y el tiempo seleccionado (0,49-0,27 = 0,22) se pasa a la lista de
contingencias.
281
De los datos al tiempo tipo
Tiempos 31 32 30 28 28 27
observados ^ 3Q 3Q ^
30 30 27 27
31 26 28 26
31 27 27 27
28 26 28
29 29 27
29
29
31 155 258 195 190 27 Totales de tiempos
observados
Tiempos básicos 25 132 232 185 190 28 Total = 792
Una vez registradas las cruces, en el lado izquierdo del diagrama aparecerá
la distribución por frecuencia de los tiempos observados. A la derecha se traza
282
De los datos al tiempo tipo
entonces la mejor recta entre los puntos señalados. Para encontrar el tiempo básico
seleccionado del elemento, se tira una vertical desde la abscisa 100 de las valo-
raciones, arriba a la derecha, hasta la diagonal que pasa entre las cruces, y se
busca a la izquierda la coordenada que corresponde a esa intersección.
1
.zt x K
* ^ ^ Tiempo básico seleccionado = 0,2_64 min. _ _ f/
í>2*
15 —
X X X X X X X X X * / ^ X
X X x x x x ÁC x*
o
tn
y x X x, Jff *
E
p
-y> X X X X X X / jf X
n x x * y x /£
yz X / X
283
De los datos al tiempo tipo
Antes de dejar el tema de los elementos constantes, quizá sea oportuno decir
una palabra de lo comentado en el capítulo anterior 1 a propósito de ciertos
elementos manuales cumplidos por un trabajador sumamente cargado y que, por
ello, probablemente los desempeñe a su cadencia natural óptima. Esos elementos
son relativamente insólitos, pero cuando se dan, tal vez baste, para computar el
tiempo básico seleccionado, con sacar sencillamente el promedio de los tiempos
observados, sin hacer la conversión. En ese caso, sin embargo, es indispensable
efectuar antes un gran número de observaciones.
Elementos variables
Los elementos variables son más difíciles de analizar. Hay que averiguar
por qué varía el tiempo básico, y muy a menudo es posible que se deban tener
en cuenta varios factores a la vez. Veamos, por ejemplo, la operación de aserrar
a mano unas tablas en trozos. El tiempo básico para cortarlas variará según la
anchura de la tabla, que determina la longitud del corte, y también según su
espesor y la dureza de la madera. Si hay que afilar la sierra, el corte llevará más
tiempo, pero ahí se consideraría que se está empleando un método erróneo, de
modo que se debieran descartar las observaciones realizadas mientras el aserrador
utilizaba una herramienta desafilada.
i Págs. 267-268.
284
De los datos al tiempo tipo
En este último caso probablemente tenga que construir una serie de gráficos, uno
por cada dureza de madera, y en cada gráfico, una familia de líneas, una por cada
espesor de la tabla. Señalará los tiempos por referencia a la largura del corte.
Como la relación será lineal, una vez que la descubra podrá expresar las líneas
en fórmulas, representando las variables por factores, y así prescindirá de gráficos
para calcular los tiempos básicos. Si el elemento no es suficientemente importante
para justificar tanta minuciosidad, el analista probablemente elija como abscisa el
producto «anchura x espesor de la tabla», combinando pues dos de las principales
variables, y también trataría de establecer un factor por el cual multiplicar la rela-
ción que encuentre a fin de representar las distintas durezas de la madera.
285
De los datos al tiempo tipo
Para completar el resumen tiene que hacer constar cualquier elemento casual
no incluido aún, así como todo elemento extraño que haya aparecido durante el
estudio. Debe indicar las contingencias con los tiempos que, según se deduzca de
los cálculos, les sean atribuibles. Es costumbre expresar los consiguientes minutos
básicos como porcentaje del total de minutos básicos de trabajo repetitivo obser-
vados durante el estudio íntegro, para tener una base con que comparar las
contingencias aparecidas entre un estudio y otro.
Todos los valores anotados hasta ahora representan trabajo, en una u otra
forma. Todos, salvo los elementos extraños, figurarán después en el cómputo del
tiempo tipo de la operación, y como todos son trabajo, a todos se les añadirán
márgenes para reposo (comentados más adelante). Aparte esos elementos, sin
embargo, es probable que durante el estudio haya habido períodos en que no se
trabajaba, sea porque el obrero descansaba, sea porque desempeñaba una de aque-
llas actividades que llamamos «tiempos improductivos ». Estos tiempos deben ahora
totalizarse y registrarse en el resumen, distribuidos en algunas grandes categorías,
como «descansos», «tiempos improductivos», etc. Casi huelga decir que las canti-
dades anotadas corresponderán a tiempos observados, puesto que no habiendo
trabajo no hay ritmo que valorar.
Los tiempos tipo no se extraen casi nunca de los resultados de un solo estudio,
a menos que se trate de una operación de poca importancia, en que sea fácil
llegar a una buena exactitud, y a condición de que todos los elementos sean cons-
tantes y de que se hayan abarcado suficientes ciclos para tener la seguridad de
que los datos reunidos son plenamente representativos. Lo habitual, sin embargo,
es que se necesiten varios estudios, quizás muchísimos, si la operación es impor-
tante y consta de elementos variables, y que en cada estudio se abarquen varios
ciclos. Si las condiciones en que se trabaja suelen cambiar, se deben repetir los
estudios en cada una de las situaciones que se darán en la práctica: a distintas
horas del día, por ejemplo, si las condiciones atmosféricas cambian mucho durante
el turno, o con todos los tipos de materiales que se elaboren, si no están perfec-
tamente estandardizados.
El especialista debe estar listo para estudiar todo el trabajo que se realiza
al empezar y ai terminar un turno. La puesta en marcha y las diligencias finales
forman parte del trabajo, y tal vez sus tiempos se deban valorar aparte, o bien
se puedan tener en cuenta (si corresponde) atribuyéndoles cantidades marginales
en el cálculo de los tiempos tipo de cada tarea. En las imprentas, por ejemplo,
no se suelen dejar por la noche las prensas entintadas porque a la mañana la
tinta estaría seca. En muchas industrias hay que prever tiempo para limpiar las
máquinas y locales, e incluso para cambiarse de ropa cuando se necesita vesti-
menta especial. De costumbre, esa clase de actividades no se contabilizan en el
cálculo de los tiempos tipo de cada tarea, sino más bien como suplementos. Estos
286
De los datos al tiempo tipo
se explican más adelante y, por ahora, basta señalar que será preciso estudiar todas
las actividades auxiliares e incidentales que se efectúan durante la jornada de tra-
bajo antes de que se pueda considerar acertadamente el asunto de los suplementos.
Suficientes
observaciones
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NUMERO ACUMULADO
DE OBSERVACIONES
287
De los datos al tiempo tipo
288
De los datos al tiempo tipo
Ahora bien, el tiempo básico no es más que una parte del tiempo tipo que
debe corresponder a la tarea u operación, y hay que añadirle ciertos suplementos
para poder establecer el tiempo tipo. Es preciso examinar algunos de ellos, pero
antes se debe aclarar a fondo lo que se entiende por dos expresiones frecuente-
mente empleadas en páginas anteriores, pero no definidas aún con precisión, es
decir, contenido de trabajo y tiempo tipo.
8. CONTENIDO DE TRABAJO
289
De los datos al tiempo tipo
290
De los datos al tiempo tipo
de modo que es más realista dividirlos en dos clases, según sus componentes:
en la prevista para trabajo se coloca el suplemento por fatiga, como se hace con
cualquier otra parte de la labor, y en la asignada a demoras sólo se incluye el
margen por necesidades personales. En la práctica, sin embargo, a menudo se
hace caso omiso de esa distinción. Los suplementos por contingencias son
siempre brevísimos, y es costumbre expresarlos como porcentajes del total de
minutos básicos repetitivos de la tarea, porcentajes que se suman al resto de trabajo
de la tarea, acompañados por suplementos para descanso, que son, a su vez, por-
centajes del respectivo suplemento por contingencias. Este último nunca debería
pasar de 5 por ciento del aludido total, y sólo debería concederse cuando el
analista esté absolutamente seguro de que las contingencias no se pueden eliminar
y están justificadas. En ningún caso se debería prever para que se pueda «aflojar
el ritmo» o prescindir de un estudio esmerado del trabajo. Se debería especi-
ficar a qué funciones corresponde cada suplemento, aunque a veces, para ser
justo, en los talleres mal organizados haya que concederlos como cosa común y
corriente. He ahí una razón más para implantar en los talleres la organización
y las condiciones mejores posibles antes de fijar normas de tiempo y para que la
dirección se sienta estimulada a hacerlo.
Como este suplemento suele ser el único importante que se añade al tiempo
básico, merece ser tratado con cierto detalle.
Se entiende aquí por fatiga el cansancio físico, mental, o físico y mental, real
o imaginario, que menoscaba la capacidad de trabajo de quien lo siente. Sus efectos
pueden atenuarse previendo descansos que permitan al cuerpo y a la mente repo-
291
De los datos al tiempo tipo
En muchos de los países para los cuales se escribe esta obra tiene gran
importancia el problema de los suplementos por clima cálido y quizás húmedo,
pero este tema se tratará aparte, más adelante. En efecto, en los climas templados,
los suplementos por fatiga se añaden elemento por elemento a los tiempos básicos,
de modo que se calcula por separado el total de trabajo de cada elemento, y los
respectivos tiempos tipo se combinan para hallar el tiempo tipo de toda la tarea u
operación. En cambio, con los suplementos que se necesitan para compensar climas
extremos no se puede hacer lo mismo, puesto que el elemento tal vez se ejecute
una vez cuando el aire esté fresco y otra cuando apriete el calor. Los suplementos
por variaciones climáticas deben aplicarse a la jornada de trabajo, más bien que al
elemento o tarea, de modo que se reduzca la cantidad de trabajo que se espera
del obrero al cabo del día o del turno. El tiempo tipo de la tarea permanece
inalterado, que se ejecute en verano o en invierno, porque debe servir para medir
el trabajo que contiene la tarea.
A pesar de los estudios que se han hecho y que se hacen sobre la fatiga, los
suplementos por descanso se siguen fijando «a ojo de buen cubero». En intentos
por ser consecuente al prever los tiempos de recuperación de la fatiga, se han
establecido muchas escalas para diversos tipos de actividad y diferentes condiciones
de desempeño; la mayoría de los especialistas de renombre del mundo entero tienen
1
G. Lehmann: Praktische Arbeitsphysiologie (Stuttgart, Georg Thieme Verlag, 1953). Existe una edición
francesa de esta obra con el título Physiologie pralique du travail (París, Les éditions d'organisation, 1955).
Véase también la nota sobre unas investigaciones más recientes que figura al final de la sección 13.
292
De los datos al tiempo tipo
cada uno la suya, y muchas parecen dar buenos resultados en la práctica 1 . Sin
embargo, cuando se utiliza una de las más corrientes, conviene verificar cuánto
margen dejan para el descanso observando durante jornadas íntegras la cantidad
de tiempo que los obreros invierten de hecho en descansos, en una u otra forma, y
comparándola con el suplemento previsto. Esas verificaciones muestran, por lo
menos, si la escala tiene probabilidades de ser demasiado estricta o demasiado
generosa. (El sistema resumido en el cuadro 12 es uno de los posibles ejemplos
ilustrativos en esta materia y no tiene valor normativo alguno.)
Los suplementos por descanso se expresan como porcentajes del tiempo básico.
Cuando se considera que ningún elemento de la tarea causa mayor o menor
cansancio que los demás, lo más sencillo es sumar primero todos los minutos
básicos de los elementos y aplicar el suplemento como porcentaje único al total.
En muchas tareas, sin embargo, el esfuerzo invertido en los respectivos elementos
varía mucho (por ejemplo, si al principio y al final de una operación hay que
izar y bajar de una máquina alguna pieza pesada), y el mejor sistema es el de
añadir a cada elemento el suplemento que le corresponda.
1
No obstante, recientemente se ha comprobado que muchas de esas escalas, si bien responden a las
exigencias fisiológicas de un trabajo que requiera esfuerzos normales o de moderada intensidad, pecan por defecto
cuando se aplican a faenas pesadas ejecutadas donde hace mucho calor, por ejemplo, en los altos hornos.
293
De los datos al tiempo tipo
a un 12 por ciento del tiempo básico, y si es pesado, hasta a más de 20 por ciento 1 .
Con suplementos de 10 a 20 por ciento, el trabajador puede descansar, en total, entre
una hora y una hora y media por jornada de ocho horas. Muchos gerentes, ante
esas cifras, dirían que tamaña cantidad de descanso es absurda e innecesaria, y
quizá añadirían que sus obreros nunca tomaron tanto reposo. Pero casi segura-
mente se equivocarían. En casi todas las fábricas y en otras empresas que pagan
a destajo hay algunos trabajadores con mucha energía y particular interés en ganar
más sueldo que poco o nada descansan, y evidentemente cobran primas superiores
a las de sus colegas, pero también son superiores su vigor y fuerza de carácter.
El obrero medio, para quien se fijan los tiempos tipo, necesita suficiente descanso
si es que ha de mantener su ritmo de trabajo día tras día a lo largo del año.
Normalmente hace pausas muy breves repartidas en toda la jornada, unos minutos
aquí, otros allá, que por separado no se notan, pero que una vez sumados se
aproximan al suplemento asignado a la tarea.
No hay regla fija sobre el modo ideal de tomar el descanso. Está probado
que se tarda más en sentir la fatiga haciendo pausas breves y frecuentes que
descansando un rato largo entre períodos de trabajo prolongados, pero mucho
depende de la índole del trabajo 2 .
Para distribuir los descansos es corriente que se haga cesar el trabajo durante
diez o quince minutos a media mañana y a media tarde, a menudo dando la posi-
bilidad de tomar café, té o refrescos y una merienda, y que se deje al operario
que utilice como le parezca el resto del tiempo de descanso previsto.
294
De los datos al tiempo tipo
Por otro lado, desde que aparecieron las máquinas automáticas que distri-
buyen té y café recién hechos de bastante buena calidad, además de gaseosas
diversas, muchos jefes de empresa optaron por instalarlas en lugares adecuados
de la fábrica, en vez de organizar pausas a hora fija, para que los trabajadores
decidan ellos mismos cuándo prefieren detenerse para descansar o beber algo. El
personal, por lo general, aplaude la reforma, y sus superiores afirman que da
mejores resultados.
Así, pues, las opiniones difieren, pero tal vez más en apariencia que en
realidad. Las pausas organizadas probablemente sean preferibles en los talleres
donde se remunera a los trabajadores por tiempo y donde no se puede poner a
su disposición un servicio permanente de meriendas. Si los obreros están acostum-
brados desde hace varios años a trabajar con sistema de incentivo y si se les puede
ofrecer sin dificultad a toda hora ese tipo de servicio, es posible que la reforma
sea bien recibida por todos, porque para esa fecha la dirección también se habrá
habituado a juzgar el desempeño de cada uno por los resultados y ya no mirará
con recelo a los trabajadores que se ausenten de su puesto en algún momento.
Cuando el trabajo es de tipo pesado y exige mucho esfuerzo físico o se ejecuta
en condiciones penosas, es aconsejable que los jefes impongan pausas adecuadas
y durante el descanso hagan alejarse a los obreros del lugar donde trabajen.
Esas interrupciones obligatorias deberían ser suficientemente largas para que todos
los trabajadores se recuperen y no pongan en peligro su salud. Claro está que de
vez en cuando sentirán la necesidad de descansar, además, entre las pausas orga-
nizadas, y se les debería permitir que lo hagan. Hay que recordar que muchos
de los sistemas de medir el suplemento por descanso se establecieron empíricamente
y no con bases fisiológicas sólidas. Se ha observado que los suplementos pre-
vistos por no pocos de ellos resultan insuficientes cuando se aplican a trabajos
muy pesados o efectuados con temperaturas elevadas.
295
De los datos al tiempo tipo
1
A partir de datos facilitados por la Personnel Administration Ltd., Londres (hoy P.A. Management Consultants Ltd.);
ejemplo sin valor normativo alguno.
2
Véase el cuadro 2, pág. 61.
3
Véase también al final de la sección 13 la nota sobre investigaciones más recientes en esta materia.
296
De los datos al tiempo tipo
El suplemento por descanso tiene dos componentes: el previsto para las nece-
sidades personales y el de la fatiga.
A los efectos del cálculo puede decirse, pues, que el suplemento por descanso
consta de:
un mínimo básico constante, que siempre se concede;
una cantidad variable, añadida a veces, según las circunstancias en que se
trabaje.
Los factores que probablemente deban tenerse en cuenta, entre otros, son:
1
Véase también la sección 4 del capítulo siguiente, donde se examina la duración de la pausa que se
puede utilizar para reponerse de la fatiga.
297
De los datos al tiempo tipo
A. Trabajo de pie.
B. Postura anormal.
C. Levantamiento de pesos o uso de fuerza.
D. Intensidad de la luz.
E. Calidad del aire.
F. Tensión visual.
G. Tensión auditiva.
H. Tensión mental.
I. Monotonía: mental.
J. Monotonía: física.
Ejemplos:
Peso del cuerpo no distribuido por igual en los dos pies 2 por ciento máx.
Cuerpo inclinado en ángulo con la vertical 5 » » »
Brazos alzados más alto que el tórax 10» » »
Cuerpo doblado, agachado o tendido 5 » » »
Postura constreñida (minero en el tajo) 6-8 » »
298
De los datos al tiempo tipo
90
<
80 Máximo
recomendado (50 kg)
ce
O 70
a.
z 60
O
o
3 50
40
¡L 30
20
10
10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 kg
PESO LEVANTADO O FUERZA EJERCIDA
(Expresados en kilos)
299
De los datos al tiempo tipo
H. Tensión mental. - La tensión mental puede ser causada por una concen-
tración prolongada, como la necesaria para recordar las fases de un proceso largo
y complejo. (He ahí otra razón para detallar por escrito cada proceso siempre que
sea posible.) También puede deberse al esfuerzo de vigilar varias máquinas al mismo
tiempo (por ejemplo, continuas de anillos o telares), en cuyo caso interviene
también un factor de ansiedad.
Ejemplos:
Vigilancia de una continua de 200 a 300 husos 3 por ciento
Vigilancia de una continua de 700 a 800 husos 6 » »
Tejido en telar no automático: 6 telares 6 » »
300
De los datos altiempotipo
Ejemplos:
Trabajo de ciclo muy breve, alrededor de 5 segundos. . . 3-5 por ciento
Trabajo de ciclo breve, de 5 a 10 segundos 1-2 » »
El tiempo tipo de la tarea será la suma de los tiempos tipo de todos los
elementos que la componen, habida cuenta de la frecuencia con que se presenta
cada elemento, más el suplemento por contingencias (con su añadido por descanso).
El tiempo tipo se puede representar gráficamente de la manera indicada en la
figura 72.
301
De los datos al tiempo tipo
FIGURA 72. - COMO SE DESCOMPONE EL TIEMPO TIPO DE UNA TAREA MANUAL SIMPLE
Trabajo'
Demoras
(Caso de ritmo superior al ritmo tipo)
Y////jMk
Tiempo básico
Contenido de trabajo
TIEMPO TIPO »
Los suplementos por descanso en climas cálidos son un tema del que poco
se sabe, desafortunadamente. Hace unos años se iniciaron investigaciones cientí-
ficas en los laboratorios de la Ahmedabad Textile Research Association, en la
India. Los obreros siderúrgicos fueron estudiados detenidamente en Suecia por el
profesor Hohwü Christensen. En el Reino Unido, el Medical Research Council
llevó a cabo durante tres años una importante serie de experimentos sobre el
efecto del clima en la ejecución de tareas calificadas por jóvenes europeos de sexo
masculino residentes en el trópico 1 .
302
De los datos al tiempo tipo
Se cree generalmente que las personas oriundas de países muy cálidos soportan
las temperaturas elevadas mejor que los provenientes de países templados, pero lo
observado por los expertos de las misiones de la OIT en la India y Pakistán
indica que no es cierto. El calor no afecta más el trabajo del europeo que el del
autóctono, si aquél tiene ropa adecuada y está ya aclimatado, pero aparentemente
lo afecta más la combinación de calor y mucha humedad, porque el europeo
tiene mayor tendencia a transpirar y a sufrir de sudamina.
303
De los datos al tiempo tipo
16
14 —
12 —
10 3
8 10
6 21
5 31
4 45
3 64
2 100
Como puede verse, estos suplementos por descanso se dan en porcentaje del
turno de trabajo; por consiguiente, cuando el índice de enfriamiento es 2, hay
que descansar durante el 100 por ciento del turno, o sea que no es posible
trabajar.
Es sabido que cuando el aire corre, incluso muy poco más, se atenúa despro-
porcionadamente la sensación de calor mientras se trabaja.
1
Véase al final de la sección 13 la nota sobre las investigaciones recientes acerca de los suplementos
por descanso.
304
De los datos al tiempo tipo
das, la mejor base era la cantidad de sudor que se supone eliminará el obrero
en cuatro horas. Se han establecido monogramas que permiten extraer los valores,
expresados en litros, correspondientes a diversas temperaturas de termómetro seco
y húmedo y a distintas velocidades de movimiento del aire, y a partir de esos
valores se fijó un proyecto de tabla de suplementos por descanso, pero aún sujetos
a confirmación. No obstante, éste es el primer intento sistemático que conozca
la OIT de correlacionar los efectos del calor y los suplementos fijados mediante
el estudio de tiempos, de modo que puede llegar a ser de gran utilidad 1 .
Se plantean problemas análogos a los recién tratados cuando hay que deter-
minar el volumen de trabajo probable de unos obreros que no se alimentan bien y
quizá sufran de malnutrición crónica, lo que desgraciadamente no es inhabitual en
los países más pobres; es otro caso en que probablemente convenga más a los
empleadores, por razones económicas y no sólo humanas, distribuir comidas
equilibradas e incluso subvencionar tiendas de alimentos. La desnutrición, sin
1
J. A. C. Williams: Methodstudy ofhot working conditions. CoA Note No. 46 (Cranfield, Reino Unido,
Colegio de Aeronáutica).
305
De los datos al tiempo tipo
306
De los datos al tiempo tipo
307
De los datos al tiempo tipo
Introducción al estudio del trabajo. Los autores indican que en su país no se prohibe
a los trabajadores que hagan pausas ocasionales, pero muchos contratos prevén
que ese tiempo no se remunera. Los autores, por tanto, insisten en los suple-
mentos pagados de recuperación o descanso, así como en la necesidad de orga-
nizar con gran cuidado interrupciones de recreo y, asimismo, locales donde los
trabajadores puedan aprovechar esos reposos saliendo del taller. Toda pausa en
que el trabajador deba atender a su máquina o proceso no es tiempo total-
mente disponible para recuperarse de la fatiga. Lo mismo vale para las esperas
en el curso del turno (por ejemplo, mientras llega el material) y para el tiempo
invertido en recibir instrucciones, preparar el trabajo o poner orden, que no se
pueden descontar de IQS suplementos calculados para descansar. Unos minutos sin
trabajar al principio del turno evidentemente no servirán para reponerse de la
fatiga que dará después el trabajo.
Los autores pasaron revista a los diversos sistemas de organizar las pausas
y sugieren las aplicaciones más adecuadas de cada uno. Sus conclusiones consti-
tuyen el análisis más completo del tema que haya llegado a conocimiento de la
OIT.
En los tiempos tipo hay que incorporar a veces ciertos suplementos, además
de los previstos para contingencias y reposo. Dos de ellos suplemento por tiempo
no ocupado y por interferencia - se mencionaron al pasar a propósito del tiempo
tipo, en la sección 8 de este capítulo. Esos márgenes se dejan cuando se establecen
los tiempos para el trabajo con máquinas, y se examinarán en el capítulo siguiente.
En lo que queda de éste describiremos ciertos suplementos que no se incorporan
normalmente en el tiempo tipo.
Suplementos especiales
308
De los datos al tiempo tipo
309
De los datos al tiempo tipo
acostumbran a ella. Incluso ocurre que la remuneración se calcule para que sea
más elevada durante el período de transición, de modo que las probabilidades de
éxito sean óptimas. En un sistema se acreditan a los trabajadores diez minutos por
hora el primer día, nueve el segundo, y así sucesivamente hasta cero.
Su razón de ser más común es la necesidad de ajustar los tiempos tipo a las
exigencias de los convenios de salarios entre empleadores y sindicatos. En el Reino
Unido, por ejemplo, el rendimiento incentivado se suele fijar a un nivel tal que el
trabajador calificado medio, tal como se lo ha definido, pueda ganar una prima de
33 VÍ por ciento de la tasa básica por tiempo si alcanza el desempeño tipo. No se
necesita aplicar un suplemento del género aludido para lograr ese resultado: basta
con fijar la tasa por minuto tipo de trabajo de modo que equivalga a 133 'A por
ciento de la tasa básica por minuto, y en general es más práctico hacer las adapta-
ciones salariales en esta forma, o sea ajustando la tasa pagada por unidad de
trabajo, que cambiar el tiempo tipo.
Este método puede ser el más indicado también cuando se implantan tiempos
tipo únicamente para una pequeña parte del total de trabajadores abarcados por
el contrato. Las adiciones pasajeras son a veces una solución en caso de circunstan-
310
De los datos altiempotipo
311
CAPITULO 18
NORMAS DE TIEMPO
PARA EL TRABAJO
CON MAQUINAS
Sin embargo, es cada vez más corriente que las tareas industriales estén
compuestas, en parte, por elementos ejecutados a mano por el trabajador y, en
parte, por elementos realizados automáticamente por máquinas o aparatos, mien-
313
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
314
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
315
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
No se
Tiempo utilizable
trabaja
1
Horas
1 Jornada o semana de trabajo 1 extra
1
Basado en un diagrama del British standard glossary of terms in work study.
316
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
2. TRABAJO RESTRINGIDO
Esto no significa, claro está, que sea imposible abreviar el tiempo del ciclo.
En el ejemplo del acabado de una pieza de hierro fundido, que se examinó en el
capítulo 10 (págs. 156 a 158, figuras 36 y 37), se vio cuánto se podía ahorrar
reorganizando la operación de modo que algunos elementos manuales que antes
se ejecutaban mientras la máquina estaba detenida se efectuaran mientras la
máquina, accionada automáticamente, taladrara la pieza siguiente. La compara-
ción entre el tiempo invertido en el ciclo antes y después del estudio de métodos
se ilustra en la figura 74. (El estudio de tiempos aplicado a esa misma operación
se detalla en el capítulo siguiente.)
317
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
1,20 min. H
ANTES del
estudio de Operario inactivo
métodos
Máquina inactiva
1,12 min
DESPUÉS del
estudio de
métodos
h 0,80 min.
318
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Por último está el tiempo durante el cual el operario espera que la máquina
acabe de taladrar, y que denominaremos «tiempo no ocupado».
319
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Para trazar diagramas de este tipo, los períodos de actividad del obrero (que
comprenden trabajo exterior e interior) se calculan suponiendo que corresponden
al desempeño tipo. En la figura 75 no se tuvieron en cuenta los suplementos para
descanso y otros fines: el trabajo manual se calculó según la cadencia tipo y, por
tanto, se expresó en minutos básicos. El tiempo condicionado por la máquina se
expresó, evidentemente, en minutos reales. Así, pues, aplicando la escala de
valoración 0-100 preconizada en este libro, los minutos básicos del trabajo manual
y los minutos reales de funcionamiento de la máquina son comparables y pueden
representarse a escala igual.
Tiempo
H Trabajo exterior: 0,56 min. *+* Trabajo interior: 0,56 min.—H-< no ocupado:—H
0,24 min.
I 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
0 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10 1,20 1,30 1,40
pQPÍíIp H O t i a m n r t 1 mlnntní-
büWOlu <*^r liwtliuvs* IIIIIIUIUO
Símbolos:
Máquina en actividad
• ^ ^ ^ ^ ^ ^ • ^ • ^ ^ H Operario en actividad
Operario en espera
'320
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Pero ahí no acaba la cosa. Una vez calculado el suplemento, hay que ver si
es dable suponer que el operario podrá utilizarlo, en totalidad o en parte, dentro
321
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
del ciclo o si debe ser añadido a la suma del trabajo exterior más el tiempo
condicionado por la máquina, a fin de obtener el verdadero tiempo del ciclo.
Es mucho más corriente, sin embargo, sobre todo con ciclos breves, que el
suplemento íntegro por necesidades personales se deba utilizar fuera del ciclo. En
el ejemplo ya ilustrado del taladro, el ciclo, al durar sólo 1,36 minutos, no
deja evidentemente posibilidad alguna al obrero de utilizar dicho suplemento en su
transcurso.
Las cosas cambian un poco con el suplemento por fatiga. Es posible utilizar
instantes bastante breves de tiempo no ocupado para combatir la fatiga, a condi-
ción de que el obrero pueda realmente aflojar los nervios y no tenga que estar
siempre alerta o con la atención fija en la máquina y de que disponga de un
asiento cerca. Se admite que todo período que no pase de medio minuto no se
puede contar como «respiro» y que todo período ininterrumpido igual o superior
a un minuto y medio se puede considerar como tiempo útil para reponerse. Por
consiguiente, los períodos de 0,50 minutos o menos se descartan; para los compren-
didos entre 0,50 y 1,50 minutos, lo corriente es calcular el tiempo efectivamente
utilizable en descansos restando 0,50 minutos de la duración real del período y
multiplicando el resultado por 1,5. A continuación figuran cuatro ejemplos en que
los periodos se sitúan entre 0,50 y 1,50 minutos:
322
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Así, pues, la forma en que debe tratarse el suplemento por descanso depende
a la vez de la duración del ciclo y de la modalidad con que se presente el
trabajo interior. Pueden distinguirse cuatro casos:
1. El suplemento por necesidades personales y el de fatiga deben ambos
utilizarse íntegramente fuera del ciclo de trabajo.
2. El suplemento por necesidades personales debe utilizarse fuera del
ciclo, pero el de fatiga puede tomarse íntegro dentro de él.
3. El suplemento por necesidades personales y parte del de fatiga deben
utilizarse fuera del ciclo, pero el resto del de fatiga puede tomarse
dentro de él.
4. El suplemento por necesidades personales y el de fatiga pueden
ambos utilizarse íntegramente dentro del ciclo de trabajo.
Se verá que el tiempo total del ciclo es distinto en cada uno de los cuatro
casos, de modo que también será distinto el rendimiento, expresado en unidades,
que se pueda esperar de una jornada de ocho horas:
323
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
El tiempo total del ciclo es el que se debiera tardar en terminar la tarea con
el desempeño tipo; está compuesto (en el género de operaciones que estudiamos
hasta ahora) por el trabajo exterior ejecutado a la cadencia tipo, el tiempo condi-
cionado por la máquina y la fracción de suplemento por descanso que deba con-
CASO SNP,
1 SF
SNP y SF tomados
fuera del ciclo de trabajo
CASO SNP
2
SNP tomado fuera, " ^ SF I " ™
SF tomado dentro del ciclo de trabajo
Parte de
SF
Ht
SNP,
CASO
3 •-•-•-•
SNP y parte de SF fuera,
resto de SF dentro del Parte de
ciclo de trabajo SF
CASO l iSNP, i
4 1
SNP y SF dentro del ciclo ™"™n iSF i
\K trabaio > trabajo __j
1 exterior interior ^^
máquina
324
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
cederse fuera del tiempo condicionado por la máquina. Si no hay que prever
otros suplementos (por ejemplo, para contingencias) y se dejan unos minutos reales
de margen para el tiempo no ocupado, el total del ciclo equivaldrá numéricamente
al tiempo atribuible a la operación.
325
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Si los tres obreros efectúan los elementos manuales de sus tareas al ritmo
tipo y toman exactamente los reposos previstos, terminarán su trabajo los tres al
cabo de 100 minutos. Pero el obrero del primer puesto habrá trabajado todo el
tiempo (excepto, claro está, durante el reposo), mientras que los otros dos habrán
estado inactivos 15 y 45 minutos, respectivamente. Si el tiempo no ocupado se
paga a la misma tasa que el de actividad, los obreros más recargados de trabajo
pronto quedarán descontentos; los puestos adquirirán fama de «buenos» o «malos»
según la cantidad de tiempo no ocupado que tengan, y será difícil encontrar
candidatos para los «malos».
326
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Cada empresa deberá ver qué sistema es el más adecuado para ella conforme
a las circunstancias del caso, sobre todo a la medida en que los puestos con
mucho tiempo desocupado sean excepcionales o comunes. A veces se adoptan
tasas variables cuyo monto crece según una curva, pero en general se prefieren
las relaciones lineales, y en todo caso las sencillas.
Se dijo que en los casos típicos se pagaban a tasas reducidas los períodos no
ocupados de cierta duración, pero puede ocurrir que en determinados puestos
se justifiquen unas tasas realmente muy elevadas para las dos clases de tiempos, de
tal modo que los titulares acaben cobrando más por un minuto de tiempo desocu-
pado que otros obreros por un minuto de trabajo efectivo.
327
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Factor carga
328
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
1
En el apéndice 8 se citan algunas obras especializadas.
329
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
a escala igual. En la figura 77 se ilustra el ejemplo sencillo del obrero solo con
tres máquinas.
M
A
Q FIGURA 77. - INTERFERENCIA DE LAS MAQUINAS
U
1
N
¡nt erferencia
A
*••% ******
\
iterferencia
1 i
[ t' t (í*****! ' í üf***!
B
1
i
1 .. •
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c
Extendiendo los métodos descritos y siguiendo los mismos principios para los
diagramas, se puede establecer el orden de operaciones y calcular la interferencia
de una gama bastante amplia de operaciones con múltiples máquinas, entre las
cuales muchas de las usadas en las industrias mecánicas y conexas, sobre todo
aquellas en que las máquinas se paran en forma regular y previsible, más bien
que fortuitamente. Las máquinas de arrollar bobinas, por ejemplo, se detienen
solas cuando la bobina está lista, y es raro que haya contingencias, como la
ruptura del hilo de metal.
330
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
Es típico el caso del tejedor encargado de una serie de telares. Las interrup-
ciones pueden deberse a muchas causas. En la resistencia del hilo, y por tanto en
la frecuencia de los paros, influye la preparación de los materiales que forman
la urdimbre y la trama, así como la temperatura y la humedad reinantes en la
tejeduría, que probablemente cambien ambas señaladamente varias veces durante
el turno. El buen o mal estado de conservación de los telares también influye en
los paros, pero la velocidad y pericia del tejedor también tendrán su incidencia,
puesto que el obrero muy ducho a menudo puede evitar los contratiempos
viéndolos venir y tomando medidas preventivas.
Esta no es sino una de las múltiples formas de fijar tiempos tipo en la tejeduría.
331
Normas de tiempo: Trabajo con máquinas
apropiada para este fin, y fue ideada expresamente para la industria textil. Es
mucho más económica que el estudio de tiempos, que para no resultar excesiva-
mente demorado y engorroso sólo se podría aplicar a talleres muy pequeños. Con
el muestreo de actividades, en cambio, una sola persona puede observar 10 o
12 telares en un taller y registrar todos los datos que necesite, lo que sería
imposible con los métodos ordinarios del estudio de tiempos.
En cuanto a los métodos perfeccionados del estudio del trabajo más adelan-
tado, que se aplican en situaciones complejas con muchas máquinas para evaluar
la interferencia y computar los correspondientes suplementos, no tendría sentido
detallarlos en un texto de iniciación como éste. La mayoría de ellos se basan en
procedimientos estadísticos y el cálculo de probabilidades, y su objeto es hacer
predicciones fidedignas sin recurrir al estudio de tiempos ni al muestreo de
actividades. Para ello se han establecido fórmulas, curvas y juegos de tablas que
ayudan a determinar la interferencia y la producción probable consiguiente de
diversas combinaciones obrero-máquina. Tales sistemas, si se utilizan con cuidado,
dan la posibilidad de ahorrar muchísimo tiempo al estudiar ciertas situaciones
particulares y complejas en que coinciden múltiples máquinas y trabajo en equipo.
Con todo, las predicciones que se hagan a partir de tales fórmulas y tablas
deben en todos los casos corroborarse estudiando de primera mano en el taller
las condiciones de trabajo reales, para tenerlas debidamente en cuenta.
Por regla general, los métodos de estudio del trabajo expuestos en este mismo
capítulo, junto con el muestreo de actividades (objeto del capítulo 21), debieran
bastar para establecer normas de tiempo fidedignas en la mayoría de situaciones
con que uno tiene probabilidades de tropezar en las empresas. Quienes tengan
que determinarlas para operaciones complejas con múltiples máquinas consultarán
con provecho obras más avanzadas, como algunas de las citadas en el apéndice 8.
No obstante, es preferible no lanzarse en las técnicas estadísticas mientras no se
tenga suficiente experiencia del estudio de tiempos, y también del muestreo de
actividades, como para verificar con ellos el acierto de los pronósticos.
*
* *
332
CAPITULO 19
EJEMPLO DE
ESTUDIO DE TIEMPOS
333
Ejemplo de estudio de tiempos
Los formularios empleados son los de uso general que se habían ilustrado
en el capítulo 14. Aunque todos los apuntes se hacen a mano, se acostumbra
espaciar las líneas como para mecanografiarlos porque puede ocurrir que se deban
distribuir copias en limpio de los estudios con fines de examen o circulación.
334
Ejemplo de estudio de tiempos
Ficha núm.
1264
Elementos y «cortes»
Ñola: Los elementos B, C y D son trabajo interior y se efectúan en una pieza ya fresada mientras la
máquina va trabajando la pieza siguiente. El elemento D comprende el gesto de aproximar otra pieza, que se
fresará una vez terminada la que está en la máquina.
335
Ejemplo de estudio de tiempos
El croquis del lugar de trabajo generalmente se necesita más cuando se estudia un montaje o la
manipulación de materiales que operaciones de taller, ya que en los talleres las máquinas se suelen
disponer siempre de la misma manera aunque cambie el trabajo. En el croquis de la pieza que labrar
se mostrarán las superficies trabajadas, y si se trata de tornos revólver, también la disposición de las
herramientas. Los dibujos se hacen más fácilmente en papel cuadriculado, y si se desea que todas las
informaciones sobre el estudio figuren en la misma hoja, el croquis se puede hacer al dorso del formu-
lario de estudio de tiempos (figura 58), el cual, a su vez, puede mandarse imprimir como papel
cuadriculado.
336
Ejemplo de estudio de tiempos
a) Croquis de la caja de c a m b i o s c o n la
superficie q u e trabajar y las d i m e n s i o n e s
»\NN> vNNNNNN
10 cm
± 0,15 mm
Fresadora
§ii
S8| S8|
i
Piezas no
trabajadas
- Zona de trabajo 1,8 m • -Casilleros
Placa
de ajuste
Piezas
trabajadas
Pasillo
337
Ejemplo de estudio de tiempos
Todos los datos previstos en el membrete del formulario (salvo la hora de término y el tiempo
transcurrido) se anotaron antes de poner en marcha el cronómetro y empezar el estudio.
Si éste hubiese sido el primer estudio de la operación, el analista habría detallado los elementos
y cortes en la columna de la izquierda, «Descripción del elemento», pero en este caso no era
necesario porque los datos figuraban ya en la ficha ilustrada en la figura 78. En cambio, el analista
tiene que observar unos cuantos ciclos de la operación para cerciorarse de que el obrero aplica el
método consignado y para familiarizarse con los cortes antes de empezar a apuntar. Los elementos se
identificaron sencillamente con letras, de A a G.
Las cuatro columnas utilizadas en el cronometraje cumulativo son: «Valoración» (V.), «Crono-
metraje» (C), «Tiempo restado» (T.R.) y «Tiempo básico» (T.B.). La valoración precede a los
demás datos porque es preferible que el observador se forme su idea del ritmo de trabajo mientras
está en curso el elemento, y no después de cronometrarlo. Si se hubiera aplicado el método de
vuelta a cero, no se habría necesitado la columna C.
Sólo se van llenando durante las observaciones las columnas V. y C. Las otras dos se llenan
posteriormente, en la oficina. En la práctica, las cifras consignadas en el propio taller se anotan con
lápiz, y las calculadas en la oficina, con tinta o con un lápiz de otro color.
En este ejemplo, el analista numeró los ciclos observados acotando una cifra (de 1 a 18) con
un círculo alrededor a la izquierda de la columna «Descripción del elemento».
Al apuntar los tiempos no se necesita señalar las decimales. El primer asiento, o sea el tiempo
antes del cronometraje, 172, significa 1,72 minutos. El tiempo siguiente se observó 1,95 minutos
después de ponerse en marcha el cronómetro, pero basta con apuntar 95. El tercer asiento, 220, indica
que habían transcurrido desde el principio 2,20 minutos; ahí las cantidades vuelven a ser de dos cifras
hasta que pasa otro minuto más. Durante el ciclo 15 (consignado en la figura 82), el tiempo total del
estudio superó los 30 minutos, o sea el tiempo que tarda la manecilla de la cara pequeña del cronó-
metro en dar toda la vuelta. Como el estudio continuó mientras la manecilla empezaba otra vuelta,
los tiempos observados comienzan de nuevo por 1. Obsérvese que el cronometraje del elemento F del
ciclo 15 era de 106, lo que significa evidentemente 31,06 minutos después que se puso en marcha el
cronómetro.
El elemento E - «esperar que máquina acabe de fresar» - no representa trabajo y, por tanto,
no se valoró su ritmo, ni tampoco se señaló una cantidad en la columna del tiempo básico.
338
Ejemplo de estudio de tiempos
ESTUDIO DE TIEMPOS
DEPARTAMENTO: Taller de máquinas ESTUDIO núm. 17
OPERACIÓN: Fresado final segunda cara E.de M. núm. 9 HOJA núm. 1 de 5
INSTALACIÓN/MAQUINA: Fresadora vertical Núm. 26 TERMINO: 10.25
Cincinnati núm. 4 COMIENZO: 9.47
HERRAMIENTAS Y CALIBRADORES: Fijación F. 239 TIEMPO TRANSC: 38.00
Fresa de 25 cm T.L.F. OPERARIO: Ashraf
Calibrador 239/7-placa FICHA núm. 1234
PRODUCTO/PIEZA: B. 239 Caja de cambios Núm.239/1 OBSERVADO POR: M.N.
PLANO núm. B. 239/1 (2? v.) MATERIAL: Hierro fundido FECHA: 4-5-55
CALIDAD: Según plano COMPROBADO: S.R.
NOTA: Croquis del LUGAR DE TRABAJO/MONTAJE/PIEZA al dorso o en hoja aparte adjunta
DESCRIPCIÓN DEL V. C. DESCRIPCIÓN DEL
ELEMENTO
T.R. T.B.
ELEMENTO
V. C. T.R. T.B.
Antes del cronometraje - 172 - - ® A 80 622 32 26
© A 110 95 23 25 B 85 50 28 24
B 100 220 25 25 C 85 63 13 11
Elementos y cortes C 100 32 12 12 D 85 83 20 17
según ficha 1264 D 95 52 20 19 E - 703 20 -
E - 77 25 - F 105 26 23 24
F 110 300 23 25 G 85 38 12 10
G 110 08 08 09
© A 80 70 32 26
© A 110 31 23 25 B 85 97 27 23
B 95 58 27 26 C 85 810 13 11
C 95 71 13 12 D 85 30 20 17
D 100 89 18 18 E — 53 23 -
E - 412 23 - F 105 76 23 24
F 105 37 25 26 G 85 88 12 10
G 100 47 10 10
© A 95 915 27 26
® A 105 72 25 26 B 95 42 27 26
B 105 97 25 26 C 105 54 12 13
C 95 510 13 12 D 80 77 23 18
D 110 28 18 20 E - 97 20 -
E - 53 25 - F 95 1020 23 22
F 100 78 25 25 G 100 30 10 10
G 95 90 12 11
418 440
339
Ejemplo de estudio de tiempos
Las anotaciones ocuparon en total 3 hojas. En la figura 81 aparece la primera de las 2 hojas
de continuación y se notará que arriba a la derecha dice: «Hoja núm. 2 de 5.» En efecto, a su debido
tiempo se añadirán a las 3 hojas la de análisis y la de resumen del estudio, que al prenderse con las
demás constituirán el juego de 5.
Además de las valoraciones y cronometrajes anotados como en la primera página, en esta hoja
figuran dos interrupciones: «Hablar con capataz» y «Pausa de media mañana». En ninguna de las
dos había ritmo que valorar, evidentemente. A la primera se le dio cabida entre las contingencias, y la
segunda se tuvo en cuenta en el suplemento por descanso que se agregó al compilar el tiempo tipo
de la operación.
340
Ejemplo de estudio de tiempos
© A 75 1218 38 28 @ A 95 30 27 26
B 110 40 22 24 B 95 55 25 24
C 105 52 12 13 C 100 67 12 12
D 100 70 18 18 D 95 87 20 19
E - 1300 30 - E - 1902 15 -
F 115 25 25 29 F 95 30 28 27
G 105 35 10 10 G 75 42 12 09
© A 105 1400 25 26 © A 85 86 32 27
B 100 25 25 25 B 80 2618 32 26
C 95 38 13 12 C 85 33 15 13
D 95 56 18 17 D 100 53 20 20
E - 81 25 - E - 68 15 -
F 100 1509 28 28 F 85 96 28 24
G 85 21 12 10 G 95 2708 12 11
® A 95 43 22 21 ® A 80 40 32 26
B 80 75 32 26 B 100 65 25 25
C 95 88 13 12 C 85 80 15 13
D 95 1608 20 19 D 95 2800 20 19
E - 25 17 - E - 22 22 -
F 705 48 23 24 F 80 54 32 26
G 85 61 13 11 G 105 64 10 10
631 1203
341
Ejemplo de estudio de tiempos
Lo primero que se anotó en esta hoja fue una interrupción: al pasar el inspector, verificó 3 piezas
y comentó algo con el obrero. El tiempo insumido en ese episodio, al igual que el registrado en la
hoja anterior al lado de «Hablar con capataz», se contó después como contingencia.
Al acabar el ciclo 16 surgió un nuevo elemento de trabajo: ayudar al peón a descargar y cargar
cajas. Ese elemento era casual, por oposición a los designados A a G, que eran repetitivos. El
especialista valoró y cronometró el elemento, pero, en vista de que duraba más de un minuto, le
atribuyó un valor y le midió el tiempo al cabo de los dos primeros medios minutos y también al final
del elemento. Esta práctica, que permite lograr mayor exactitud, se explicó en la sección 9 del capítulo 16.
De vuelta en su oficina al acabar las observaciones, el especialista llenó primero los espacios
«Término» y «Tiempo transcurrido» del membrete de la primera página, y empezó a llenar la tercera
columna restando cada tiempo cronometrado del siguiente y apuntando el resultado bajo el epígrafe
«T.R.». Al pie de cada columna sumaba los respectivos «tiempos restados», para pasar después los
subtotales a la hoja 3. La adición de los subtotales dio 35,20 minutos. Añadiéndoles el tiempo antes
y el tiempo después del cronometraje se obtiene como resultado 38 minutos, cifra que coincide con
la del tiempo transcurrido y sirve para probar que las restas estaban bien hechas.
La etapa siguiente, la «extensión», consiste en multiplicar cada tiempo restado por su respectiva
valoración para obtener el tiempo básico y apuntarlo en la cuarta columna. Esa operación se facilita
mucho con una regla de cálculo. Las cantidades se redondean al centesimo de minuto más próximo:
0,204 minutos, por ejemplo, se convierte en 20, y 0,206, en 21, pero queda en suspenso el caso
de 0,205. Observando el formulario de la figura 82 vemos que en ese estudio preciso se aplicaba la
regla de redondear para abajo: en efecto, el elemento G del ciclo 15 lleva la valoración 105 y un tiempo
restado de 10, lo que da, con tres decimales, un tiempo básico de 0,105 minutos, pero la cantidad
anotada es sólo 10, sin los 5 milésimos. En el estudio se verán otros ejemplos análogos, aunque
la mayoría de los especialistas aplican la regla inversa y redondean el medio centesimo para arriba.
342
Ejemplo de estudio de tiempos
680
343
Ejemplo de estudio de tiempos
Los métodos para obtener los tiempos básicos seleccionados se exponen en el capítulo 17. En
este caso no se descubrió ninguna anomalía en los tiempos básicos alineados bajo los elementos
A, B, C, D, F y G, y no hubo pues necesidad de descartar cifras aberrantes. Se totalizaron entonces
los tiempos básicos de cada elemento y se calculó el tiempo básico seleccionado dividiendo cada total
por el número de observaciones (18).
Debajo del elemento E («Esperar que máquina acabe de fresar») no hay cifras, puesto que era un
tiempo no ocupado, que por tanto no se sometía a valoración. En cada ciclo, la duración efectiva de
ese tiempo no ocupado dependía de la velocidad a la cual el operario despachaba el trabajo interior
que ejecutaba sobre otra pieza mientras la máquina seguía fresando automáticamente.
El tiempo que tardaba la máquina en acabar el fresado no variaba de ciclo a ciclo: estaba deter-
minado por la regulación automática de la velocidad de avance y de la profundidad del labrado.
Era, pues, muy fácil de calcular. En este estudio, el tiempo condicionado por la máquina empezaba
al final del elemento A y acababa al terminar el elemento E, de modo que se podía deducir de las
hojas de estudio restando el cronometraje de A del cronometraje de E. Los resultados se tabularon
debajo del epígrafe «TCM», a la derecha de la hoja de trabajo. Estos tiempos son evidentemente
minutos efectivos, y no tiempos básicos.
Se observará que dos de los TCM se destacan por el círculo que los rodea. El especialista no
señaló en sus apuntes que hubiera anomalías, y al examinar las cifras de los ciclos en que aparecieron
esos tiempos insólitos tampoco salta a la vista la explicación. Posiblemente el TCM más breve se
haya debido a que el operario, que accionaba la máquina a mano antes de engranar el avance
automático, haya demorado más que de costumbre en hacerlo sin que el analista lo notara. A su vez,
el TCM más largo del ciclo 17 puede deberse a que el operario no haya detenido la máquina con
la rapidez habitual, también sin que se advirtiera la tardanza. Los dos tiempos con círculo alrededor se
excluyeron del total de 13,05 minutos efectivos de tiempos condicionados por la máquina, de modo
que ese total se dividió por 16, y no por 18, para sacar el promedio de TCM, o sea 0,816.
En cuanto al elemento E, o sea el tiempo no ocupado, se restó del promedio de TCM el total de los
tiempos básicos seleccionados de los elementos B, C y D (que corresponden a trabajo interior) y se
obtuvo, como promedio del tiempo no ocupado, 0,257 minutos.
Al llegar a esta etapa de elaboración se acostumbra conservar la tercera decimal de los tiempos
básicos seleccionados y proseguir los cálculos con ese grado de aproximación en la hoja de resumen y en
la de análisis de los estudios.
344
Ejemplo de estudio de tiempos
Elemento: A B c D E F G TCM
(Tiempos básicos) (Minutos
efectivos)
Ciclo núm.
1 25 25 12 19 25 09 82
2 25 26 12 18 26 10 81
3 26 26 12 20 2E> 11 81
4 26 24 11 17 24\ 10 81
5 26 23 11 17 24\ 10 83
6 26 26 13 18 22 10 82
7 26 26 12 19 26» 11 81
8 28 24 13 18 2£1 10 82
9 26 25 12 17 2£! 10 81
10 21 26 12 19 2AI. 11 82
11 29 26 11 19 2E> 10 82
12 26 24 12 19 Ti 09 @
13 27 26 13 20 21\ 11 82
14 26 25 13 19 26> 10 82
15 26 24 13 20 2£) 10 81
16 26 24 13 18 2€) 11 81
17 27 27 13 19 2E> 10 (92)
18 27 25 12 19 2E) 11 81
Veces 18 18 18 18 18 18 16
345
Ejemplo de estudio de tiempos
Dijimos que la hoja de resumen era la última del pliego de 5 que se guardó en los ficheros como
constancia del respectivo estudio. Como las hojas llenadas en el curso de las observaciones inevitable-
mente se van ajando y como las anotaciones que llevan, hechas a la mayor velocidad posible, a menudo
consisten en abreviaturas escritas con mala letra y difíciles de entender (a menos de ser su autor), la
hoja de resumen sirve no sólo para presentar concisamente todos los resultados del estudio, sino
también para consignar en los espacios del membrete, con tinta y letra clara, todos los datos de la
operación que se habian apuntado al principio en la primera hoja del estudio.
Bajo el epígrafe «Elementos casuales y contingencias» se indica el tiempo básico del elemento
durante el cual el operario ayudó a cargar y descargar cajas de piezas. Se verá que este elemento
sólo se produjo una vez y que su frecuencia debía ser 1/30, puesto que llegaron 3 cajas de piezas bastas
y se cargaron 3 cajas de piezas acabadas. Los otros sucesos no repetitivos que se observaron fueron
«Hablar con capataz» y «Pasa inspector, verifica 3 piezas y comenta». Como esos episodios no
tenían ritmo que valorar, sus tiempos se expresaron en minutos efectivos (m.e.).
Finalmente, el analista consignó en minutos efectivos la pausa que hizo el operario durante el
período estudiado.
Los tiempos básicos figuran con la tercera decimal, y así se pasaron también a la hoja de análisis.
Puede parecer una precisión injustificada para el grado de exactitud de los datos en que se basan
los asientos, pero los centesimos de minuto pueden tener importancia si se procede a multiplicaciones
posteriores. En efecto, si en la hoja de análisis se decide hacer la selección final de los tiempos
básicos sacando promedios, cada una de las cantidades registradas se multiplicará por el correspon-
diente número de observaciones para obtener el total de minutos básicos del elemento que se habían
observado. Se sumarán entonces los totales de todos los estudios de que fue objeto la operación y el resul-
tado se dividirá por el número total de observaciones para obtener ei promedio general. En esa
etapa, una vez hechos todos los cálculos aritméticos, las selecciones finales se expresarán con una
aproximación de dos decimales solamente, o sea al centesimo de minuto más cercano.
346
Ejemplo de estudio de tiempos
347
Ejemplo de estudio de tiempos
A medida que cada estudio de tiempos se elaboraba y resumía, las anotaciones de la hoja de
resumen se pasaban a una hoja de análisis del tipo de la ilustrada en la figura 64. Esas hojas a
menudo se mandan imprimir en papel de formato doble oficio o aún más grande, de modo que sólo
se reproduce aquí parte de la hoja.
Se verá que de esta operación se hicieron en total 5 estudios, en que 4 especialistas distintos
observaron 92 ciclos, efectuados por 3 operarios. Los tiempos tipo de las operaciones corrientes de
mecánica se compilan habitualmente a partir de «datos sintéticos» (véase el capítulo 21), y cuando se
ha acumulado una buena cantidad de datos, a menudo es posible establecer normas de tiempo exactas
con menos estudios, o bien observando un número más reducido de ciclos.
En la tercera columna se ve que los elementos repetitivos aparecían con una frecuencia de
una vez por ciclo (1/1), de modo que los minutos básicos por ciclo que se registran en la última
columna coinciden con los de la antepenúltima columna. El tiempo no ocupado (elemento E) se
calculó de la misma manera que en el resumen: se restaron los minutos básicos de tiempo interior del
tiempo condicionado por la máquina. En general, el tiempo no ocupado no se evalúa sino después
de sumar el suplemento por descanso a los elementos de trabajo, pero en este caso, como se verá al
llegar a dicho suplemento, esa precaución no era necesaria.
El elemento casual «Ayudar a descargar» se observó sólo tres veces, en 3 estudios distintos.
Como se sabe que la carretilla lleva 3 cajas con 10 piezas cada una, es evidente que la frecuencia de
este elemento debe de ser de 1 vez por cada 30 piezas, o sea por cada 30 ciclos. El tiempo básico
medio por vez se dividió pues por 30 y se obtuvo el tiempo básico por ciclo: 0,04 minutos.
Para el elemento «Hablar con capataz» se dividió el tiempo total observado por los 92 ciclos, lo
que uto v,yji minutos por cioo. i^o mismo se nizo con ei eicmenío «inspector vennca», aunque en este
caso, como se sabía por el capataz que el inspector debía verificar 3 piezas cada 100, se indicó como
frecuencia 1/100. Estos dos períodos muy breves, registrados en minutos efectivos, se asimilaron poste-
riormente a contingencias y se tuvieron en cuenta en los suplementos por concepto de estas últimas.
348
Ejemplo de estudio de tiempos
Estudio núm. 17 25 28
Fecha: NI
2714 1/5 4/5 7/5 11/5
Operario: CAÁ TBN CAÁ TBN CRW CC
O
Ficha núm.: 1234 1547 1234 1547 1846 0L
B Sostener, desbarbar,
limpiar 0.240 0.266 0.251 0,252 0,244 23,305 0.25
D Descartar pieza,
traer otra 0.197 0,196 0.186 0.191 0.180 17.485 0,19
F Parar fres., soltar, descartar 0,271 0,270 0.254 0,250 0,245 23.820 0,26
349
Ejemplo de estudio de tiempos
Para calcular el suplemento por descanso a menudo se utilizan formularios como el ilustrado,
porque el encabezamiento detallado ayuda a evitar las omisiones. Las rúbricas y los valores se basan
en los del cuadro 12.
Como en el ejemplo se trataba de trabajo restringido, los suplementos por necesidades per-
sonales y por fatiga se calcularon aparte, y ambos valores aparecen en la columna de los totales a la
derecha del formulario.
Durante el tiempo condicionado por la máquina sólo hubo 0,26 minutos efectivos de tiempo
no ocupado, lo que se consideró demasiado poco como para recuperarse del cansancio (véase la sección 4
del capítulo 18), de modo que se añadió al trabajo exterior, y por tanto al tiempo del ciclo, el
suplemento por descanso íntegro, es decir, tanto el previsto para necesidades personales como el
suplemento por fatiga.
El suplemento por necesidades personales de 5 por ciento se aplicó a la suma del trabajo exterior
más el tiempo condicionado por la máquina, mientras que el suplemento por fatiga se calculó en función
de los elementos de trabajo únicamente.
Se verá por el cuadro de la página 353 que el suplemento por descanso ascendió en total a
0,17 minutos, o sea menos que el periodo de tiempo no ocupado (0,26 minutos), pero de todos
modos tuvo que ser añadido a los períodos no comprendidos en el tiempo condicionado por la
máquina, puesto que los lapsos de tiempo no ocupado inferiores a Vi minuto no se cuentan en los
suplementos por fatiga.
350
Ejemplo de estudio de tiempos
R FATIGA
VIOSFERK
CES IDADES
PESO: 6.8 kg c/u
MTAL
OPERACIÓN: Fresado de segunda cara N <
< co
Z> <
FISI
ORM
ITIV
TAL
_l
TAL
O Ul
< S _i
PIE
CONDICIONES DE TRABAJO: Buenas Q. Ul < 5
UJ O N
ce co O O
z> zUl
VIS
3N0I
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Z W Ul UJ 3 l-
<
SIC
UJ O z> < < 2
o< O O z z z O O
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O o o O O
z
SUPl
SUPl
TENS
TENS
TENS
PERS
TRAE
MON
P0S1
USO
EL. DESCRIPCIÓN DEL ELEMENTO o
núm
C Calibrar 5 4 2 5+6=11
351
Ejemplo de estudio de tiempos
352
Ejemplo de estudio de tiempos
353
Ejemplo de estudio de tiempos
El método de cálculo detallado aquí es el que se aplica al trabajo restringido. Cuando se compila
el tiempo tipo de tareas exclusivamente compuestas de elementos manuales, los correspondientes suple-
mentos por descanso se suelen añadir elemento por elemento, estableciéndose así los tiempos tipo de los
respectivos elementos, que al sumarse dan el tiempo tipo de toda la tarea, claro está. En esos casos
se acostumbra consignar los cálculos finales en una hoja de resumen de la tarea, donde se detallan
los elementos y todos los pormenores pertinentes de la tarea. Ese resumen se hace igualmente para el
trabajo restringido como el del ejemplo, aunque ahí se presentarían por separado el trabajo interior y
el exterior. Es útil agregar un diagrama de ciclo al resumen de la tarea.
Los métodos por los cuales se notifican o dan a conocer los tiempos tipo varían según las cir-
cunstancias del trabajo: cuando se trabaja por encargo y en tareas no repetitivas (como casi siempre
en la mecánica de taller), las tareas se pueden estudiar mientras están en curso y los tiempos tipo se
notifican directamente a los obreros anotándolos en la ficha de trabajo o instrucción análoga, previa
aprobación por el capataz. Cuando, por el contrario, las mismas operaciones se repiten una vez tras
otra, quizás durante meses y meses, es posible que el departamento de estudio del trabajo publique
tablas, compuestas después de largos estudios, que se fijan en la cartelera o se incorporan en las
«especificaciones del trabajo». (Véase el capítulo siguiente.) Como ya se dijo, las normas de los
talleres de máquinas frecuentemente se establecen «por síntesis» (como se verá en el capítulo 21), y en
esas situaciones se acostumbra compilar un «esquema técnico» para cada grupo de máquinas técnica-
mente distintas. En el ejemplo ilustrado, los valores obtenidos al estudiar la operación de fresado casi
seguramente se hubieran utilizado para compilar el esquema técnico de la sección de fresado del taller.
De ahí se habrían extraído los tiempos tipo de todas las tareas normales de fresado, y esos tiempos
normalmente se habrían comunicado a los operarios de la sección en las fichas o boletas de trabajo
de cada uno.
El tiempo total del ciclo és evidentemente igual al tiempo tipo. En la página contigua se presenta
el diagrama final del ciclo.
354
Ejemplo de estudio de tiempos
O bien:
Trabajo exterior 0,70 min. básicos
Tiempo condicionado por máquina 0,82 min.
Suplemento por descanso 0,17 min.
1,69 min. tipo
* - - - ' - - •H - 4 - - I
355
Ejemplo de estudio de tiempos
*
* *
356
CAPITULO
UTILIZACIÓN
DE LOS TIEMPOS TIPO
Cuando los tiempos tipo van a servir de base para un sistema de primas
se acostumbra establecer dos documentos en que se expone detalladamente cómo
1
OIT: La remuneración por rendimiento, op. cit., pág. 210.
357
Utilización de los tiempos tipo
358
Utilización de los tiempos tipo
359
Utilización de los tiempos tipo
El modo de dar a conocer a los operarios los tiempos tipo depende en gran
parte del trabajo. Si lo ejecuta un solo obrero (el que fue cronometrado),
bastará generalmente que el especialista en estudio del trabajo hable con él per-
sonalmente en primer lugar. Una vez aceptado el estudio del trabajo, los obreros
no suelen necesitar largas explicaciones; lo que les interesa saber es qué cifras
de producción tienen que alcanzar para percibir una prima aceptable. El operario
360
Utilización de los tiempos tipo
comprenderá mejor las normas si le dicen: «Hay que producir 12 piezas por
hora para ganar una prima de un tercio» o «Si haces 17 madejas por turno
ganarás 33 por ciento de prima», que si le dicen: «La norma es de 13 minutos
tipo por pieza.» Si las normas de tiempo dan lugar a dudas, los obreros pronto
pedirán aclaraciones. Cuando todo un taller realice el mismo tipo de trabajo, como
es frecuente en ciertas industrias manufactureras, como la de hilados, deberán
colocarse resúmenes de los tiempos tipo en los tableros de anuncios del departa-
mento. A veces es aconsejable leer las partes pertinentes de la hoja de especi-
ficación en una reunión del departamento, procedimiento imprescindible si la
mayoría de los operarios interesados no saben leer. En la producción por series,
es costumbre anotar o imprimir el tiempo tipo en la ficha del trabajo o del proceso.
El minuto tipo tiene la ventaja de que puede utilizarse para medir y com-
parar la producción de tipos de trabajo distintos; la exactitud de la compara-
ción dependerá de la homogeneidad de los tiempos tipo utilizados.
361
Utilización de los tiempos tipo
Para establecer un plan de trabajo acertado hay que saber con precisión:
1. Lo que se va a fabricar o hacer.
2. La cantidad.
3. Las operaciones indispensables para ejecutar el trabajo.
4. Las instalaciones, equipo y herramientas necesarios.
5. La clase de mano de obra que se requiere.
6. El tiempo previsto para cada operación.
7. La proporción de las instalaciones y herramientas necesarias de que
se dispondrá.
8. La proporción de mano de obra de las categorías necesarias de que
se dispondrá.
Una vez obtenida dicha información, ajustar los proyectos a los recursos
de que se dispone es una cuestión de pura aritmética. Tanto los recursos
necesarios como la capacidad de que se dispone deberán expresarse en función
del factor tiempo.
1
Véanse págs. 30-32.
362
Utilización de los tiempos tipo
363
Utilización de los tiempos tipo
Los costos de mano de obra, efectivos y «tipo», por 100 o por 1000 minutos
tipo de producción se suelen calcular todas las semanas a partir de los estados
de control establecidos también semanalmente. Puesto que los costos efectivos de
mano de obra por 100 minutos tipo tienen en cuenta tanto los costos de mano de
obra directos como los indirectos, son los valores más útiles para evaluar los
costos de producción.
364
Utilización de los tiempos tipo
tratara ese tema quedaría trunco, pero, evidentemente, en la práctica, uno de los
principales objetos del estudio de tiempos es la implantación de un buen sistema
de salarios por rendimiento.
Como base para implantar tales sistemas, la medición del trabajo tiene ven-
tajas que estriban en características intrínsecas de sus técnicas, a saber:
1
OIT: La remuneración por rendimiento, op. cit. Deberá consultarse especialmente el capítulo VIII,
que contiene las conclusiones de una reunión de expertos de la OIT sobre esta materia.
365
Utilización de los tiempos tipo
No es fácil hallar un sistema que reúna todas esas condiciones, a menos que
se trate de empresas pequeñísimas que fabriquen productos muy sencillos. El tema
366
Utilización de los tiempos tipo
merecería un capítulo íntegro, que estaría fuera de lugar aquí. Además, es tal
la diversidad de sistemas según los casos a que se aplican, que al citar una serie
de ejemplos se correría el riesgo de caer en el exceso de complicación para algunas
empresas y en el de simplismo para otras. Baste, pues, con algunas indicaciones
sobre los datos básicos que reunir y sus probables fuentes de información.
Cualquiera que sea el sistema de registro que respalde la medición del tra-
bajo y el sistema de incentivos salariales, se deberá consignar y después transmitir
a la oficina de salarios y costos, como mínimo, los datos enumerados en el cuadro
de la página siguiente.
Adviértase que para aplicar la medición del trabajo casi seguramente se nece-
sitará más personal de oficina. Esa perspectiva asusta a muchos empresarios, que
temen aumentar sus gastos generales, sin pensar que ese aumento probablemente
resulte ínfimo en comparación con lo que ahorrarán en costos totales de pro-
ducción o explotación gracias a las técnicas de estudio del trabajo.
1
Véase un ejemplo de hoja semanal de análisis en OIT: La remuneración por rendimiento, op. cit.,
págs. 53 y 54.
367
Utilización de los tiempos tipo
6. Tiempo de espera y tiempo impro- Hojas para el tiempo de espera (por con-
ductivo. ducto del oficinista del taller).
*
* *
368
CAPITULO 21
OTRAS TÉCNICAS
DE MEDICIÓN DEL TRABAJO
En el estudio de tiempos, como en todo, antes de correr hay que saber andar.
Si se exceptúa el estudio de la producción, que no es más que una aplicación
especial del estudio de tiempos y se necesita desde el primer momento, las técnicas
estudiadas en este capítulo pueden dejarse a un lado mientras no se conozca a
fondo el estudio de tiempos por una larga experiencia personal, e incluso entonces
sólo debieran abordarse con el concurso de peritos. No obstante se las menciona
aquí para que el lector tenga una idea de lo que son.
1. ESTUDIO DE LA PRODUCCIÓN
369
Otras técnicas de medición del trabajo
370
Otras técnicas de medición del trabajo
371
Otras técnicas de medición del trabajo
Como se verá, el ritmo del trabajo manual se valoró de modo que el estudio
se pudiera utilizar no sólo para analizar las interrupciones y esperas a fin de
determinar los suplementos, sino también para poder comprobar en caso nece-
sario el acierto del tiempo tipo. El ritmo de las actividades del comienzo, que
duraron 3,25 minutos, se valoró cada 30 segundos (0,50 minutos), pero después
se valoró en conjunto el ritmo del resto del trabajo manual. Como los tiempos
eran relativamente cortos y se iban a estudiar muy numerosos ciclos, la valora-
ción hecha en esa forma debía dar resultados suficientemente exactos.
Una vez terminado el estudio hay que resumirlo para extraer el total de tiempo
dedicado a trabajo productivo, a contingencias y a reposos. Los tiempos restados
se convierten en tiempos básicos y se determina un ritmo medio para todo el
estudio. Se toma en cuenta la cantidad producida durante el período del estu-
dio, y se le aplican los tiempos tipo proyectados para deducir el desempeño
general del operario a lo largo del período. Entonces se puede comparar esa cifra
con el ritmo medio observado. La cantidad efectiva de relajamiento nervioso se
compara con el total de descanso previsto en los tiempos tipo proyectados y,
análogamente, se comparan las contingencias reales con el suplemento fijado. Si
hay diferencias apreciables, es preciso seguir el estudio hasta que se descubran las
razones.
372
Otras técnicas de medición del trabajo
2. MUESTREO DE ACTIVIDADES'
Desde que F. W. Taylor sentó las bases del estudio de tiempos, pocas han sido
las innovaciones originales. Los «estudios de producción» que utilizó para registrar
las demoras e interrupciones eran esencialmente como los descritos en la sección
anterior. Pero esos estudios tienen el inconveniente de que llevan mucho tiempo:
los encargados del estudio del trabajo en una empresa por lo general están muy
ocupados y no pueden concentrarse durante días e incluso semanas, como se
necesitaría, en el estudio de la producción de todo un departamento, puesto que
sólo se puede estudiar cada vez una sola máquina, un operario o un equipo de
trabajadores. Y si la empresa no dispone sino de un especialista, ese tipo de
estudios es prácticamente imposible.
Si fuera posible observar de una ojeada qué hace cada máquina del taller en
determinado momento, quizá se viera que 80 por ciento están funcionando y
1
En la primera edición de esta obra, esta técnica se denominaba «método de observaciones instantáneas»,
pero se modificó por indicación de expertos en la materia. También se le llama «control estadístico de actividades».
2
L.H.C. Tippett: Statistical mcthods in textile research, parte 3A: «Snap reading method of making
time studies of machines and operatives in factory surveys» (Mánchester, Shirley Institute Memoirs, vol. 13,
núm. 4, 1934.)
373
Otras técnicas de medición del trabajo
Ante la imposibilidad de aplicar ese sistema, se opta por el que parece menos
malo: se hace una serie de recorridos del taller a intervalos irregulares obser-
vando las máquinas que funcionan, las que están paradas y la causa de la deten-
ción. Si se hacen suficientes anotaciones a intervalos irregulares, el porcentaje de
veces en que se señaló una máquina en funcionamiento se aproximará al porcentaje
del tiempo en que efectivamente funciona. El porcentaje de asientos en que se
indicaba que un obrero ejecutaba determinada operación o serie de operaciones
será un cálculo aproximado del porcentaje de tiempo que dedica de hecho a esa
operación. Si las anotaciones se distribuyen al azar a lo largo de un período sufi-
ciente, la proporción sigue siendo válida independientemente de que las pausas sean
largas o cortas, muchas o pocas, regulares o irregulares.
374
Otras técnicas de medición del trabajo
Sp = 2 / p ( l - p )
V N
debería tener 95 por ciento de probabilidad de representar realmente la situación
de hecho1.
375
Otras técnicas de medición del trabajo
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376
Otras técnicas de medición del trabajo
1.
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
Máquina
en marcha JttíJttfJWÍJItí JHfJIIÍJHÍJHflHf IHÍ IHÍlttflHÍN 62 82,7
Máquina
parada 1HÍ JHÍIII 13 17,3
cada vez qué máquinas estaban funcionando y cuáles estaban paradas. Según esos
datos, 70 anotaciones correspondían a máquinas en marcha y 30 a máquinas
detenidas.
4(l-p)
Si reemplazamos p por 0,30 y S por 0,05, N será igual a 3733, es decir, redon-
deando, 4000 observaciones.
Como las máquinas son 10, habrá que hacer 400 recorridos, los que pueden
ser efectuados por un solo analista a razón de 40 por día, con intervalos de unos
12 minutos, en 10 días laborables.
Al cabo del primer día habrá reunido 400 observaciones. Supongamos que
100 de ellas correspondan a máquinas paradas: el valor de p pasa a ser 0,25, y
ya no 0,30. Aplicando la fórmula de nuevo vemos que, para obtener el grado de
exactitud que deseamos, N debe ser ahora igual a 4800.
378
Otras técnicas de medición del trabajo
1344
= 28 por ciento o 0,28.
4800
Introduciendo en la fórmula esta cifra, así como el valor final de N (4800), se
obtiene S, la exactitud de lo observado, es decir: S = 0,046 o 4,6 por ciento.
Como esta cantidad es inferior al ± 5 por ciento que se deseaba alcanzar, se ve
que se hicieron suficientes observaciones.
Aplicación práctica
Es evidentemente esencial que los días en que se hagan los recorridos sean lo
más representativos posible de la vida de trabajo normal y no se distingan por
sucesos especiales, épocas de vacaciones, etc. Dichos recorridos se hacen normal-
mente a intervalos fijados al azar, y para ello muchos servicios de estudio se basan
en tablas de números aleatorios publicadas en manuales de estadística. No obstante,
cuando el trabajo se interrumpe de por sí a intervalos aleatorios, como ocurre
en la industria textil, está prácticamente demostrado que se puede lograr una
exactitud suficiente con recorridos hechos a intervalos regulares.
Una de las ventajas de esta técnica es que los observadores no necesitan una
larga capacitación para obtener resultados utilizables, aunque sí deben conocer a
fondo el proceso para captar con una ojeada el motivo de cada interrupción.
1
Véase Ralph M. Barnes: Estudio de movimientos y tiempos, op. cit., págs. 537 y siguientes.
379
Otras técnicas de medición del trabajo
Morrow 1 cita las conclusiones de tres ingenieros que hicieron estudios por
muestreo en fábricas de Estados Unidos. Vale la pena citarlas por extenso.
1. Sólo deberán combinarse grupos homogéneos, que permitan estudiar las demoras en
operaciones similares ejecutadas con máquinas de tipos semejantes o las pausas
impuestas a operarios dedicados a trabajos de naturaleza análoga;
6. Los datos son más fidedignos si las observaciones se extienden sobre un período pro-
longado.
7. Las observaciones deben efectuarse a intervalos aleatorios y estar repartidas por todas
las horas del día y todos los días de la semana.
8. Los intervalos entre recorridos deben ser bastante largos para que las anotaciones de
cada uno tengan sentido en sí mismas.
10. Los observadores pueden interrumpir en cualquier momento su trabajo sin malograr el
estudio. Este no es fastidioso.
11. Los operarios no tienen prevención contra este método de estudio del trabajo porque
no requiere el uso de cronómetro.
12. Estos estudios cuestan alrededor de un tercio menos que los «estudios de la pro-
ducción».
1
R. L. Morrow: Time study and motion economy (Nueva York, The Ronald Press Company, 1946).
380
Otras técnicas de medición del trabajo
Este método suele ser útil cuando se quiere estudiar el trabajo de un equipo
de operarios, especialmente si no se necesitan resultados tan precisos como los del
estudio de tiempos. El procedimiento es casi igual al seguido en el simple
muestreo de actividades, salvo que cada vez que se observa a un operario se toma
nota de la actividad que está ejerciendo y se evalúan la velocidad y eficacia con
que la realiza. Los apuntes se hacen en formularios especiales, que deben ade-
cuarse a cada tipo de situación estudiada.
Pero esta técnica exige muchísima experiencia y no debe ensayarse sin ayuda
de un perito, salvo quizás para formarse una impresión general de un taller o
departamento, a fin de dar indicaciones aproximadas de los tiempos de inacción
o espera que haya en ellos y del nivel general de desempeño de su personal obrero.
4. SÍNTESIS
381
Otras técnicas de medición del trabajo
382
Otras técnicas de medición del trabajo
5. EVALUACIÓN ANALÍTICA'
1
Las informaciones sobre esta técnica que figuran a continuación fueron facilitadas por la Imperial
Chemical Industries Ltd. Para mayores detalles véase R. M. Currie: The measurement of work (Londres, British
Institute of Management, 1965).
383
Otras técnicas de medición del trabajo
2. Esos oficiales adquieren así una sólida formación en estudio del tra-
bajo, con sus dos aspectos del estudio de métodos y del de tiempos. Es
importante que sepan reconocer el ritmo correspondiente al desempeño
tipo.
384
Otras técnicas de medición del trabajo
Para calcular con estos sistemas el tiempo tipo de una tarea, se empieza por
descomponerla en movimientos básicos, pero con una minucia muy superior a la
aplicada en el estudio de métodos, incluso para trazar diagramas bimanuales. Hay
que representarse la manera en que cada movimiento debe ser efectuado, calcular
la distancia de que se trate y clasificar el movimiento según factores tales como la
dificultad que supone y los imperativos a que está sujeto. Se busca entonces en las
tablas el tiempo que corresponde a cada movimiento ínfimo analizado y se obtiene
el tiempo de toda la tarea totalizando los tiempos parciales.
1
A. B. Segur: Manufacturing indusiry (1927).
385
Otras técnicas de medición del trabajo
Los T.P.D.M. despertaron en sus primeras épocas cierto recelo entre los jefes
de empresa, los sindicalistas y los expertos en estudio del trabajo, por igual, pero
cada día tienen mayor aceptación general tanto en Estados Unidos como en Europa.
Las ventajas que se les atribuyen son, a grandes rasgos, las mismas que a los
tiempos sintéticos, pero con algunas añadiduras:
1. Una vez que se ha capacitado a algunos empleados para que empleen
los valores tabulados, éstos existen ya y no es preciso establecerlos en
la empresa.
2. Poseen carácter universal y no se aplican sólo a un número limitado de
elementos. Los tiempos tipo de la mayoría de las actividades físicas de
la fábrica media se pueden calcular a partir de los tiempos básicos.
3. Son aplicables en todas partes, de modo que, teóricamente, a tareas
idénticas ejecutadas en fábricas distintas deberán corresponder tiem-
pos tipo idénticos si los especialistas sabían fijarlos.
4. Polarizan la atención en el método del operario antes de poder fijar
tiempos y ofrecen un medio de registro más exacto que cualquier otro
de los existentes.
5. Facilitan la enseñanza de nuevos métodos, puesto que la trayectoria
de los movimientos se describe con precisión.
6. La minucia con que se descompone la tarea permite descubrir inmedia-
tamente los cambios de método.
386
Otras técnicas de medición del trabajo
Uno de los mayores aportes de los T.P.D.M. ha sido sin duda alguna que
obligaron a los especialistas en estudio del trabajo a prestar suma atención a los
métodos de trabajo antes de fijar normas de tiempo. Antes se había dado excesiva
importancia a la fijación de tales normas (generalmente con motivo de los salarios
por rendimiento) sin prestar mayor atención al estudio de métodos, aparte la recti-
ficación general de los desperdicios más flagrantes de tiempo y energías. Así es
como se dejaba a menudo a discreción del operario el contenido preciso de trabajo
de su puesto, lo cual conducía o bien a actuaciones excepcionales, antieconómicas
para la empresa, o a un rendimiento mediocre.
387
Otras técnicas de medición del trabajo
FIGURA 94. - APLICACIÓN DEL ANÁLISIS POR M.T.M. AL CORTE DE TUBOS DE VIDRIO
(Método perfeccionado)
N o t a : Posteriormente se cambió la lima por un modelo con filo más incisivo y de mayor
duración, lo que permitió un aumento suplementario de la productividad de 30 por ciento.
388
CAPITULO
ORGANIZACIÓN
DE UN DEPARTAMENTO
DE ESTUDIO DEL TRABAJO
1. CAMPO DE ACTIVIDADES
389
Departamento de estudio del trabajo
No se puede, pues, indicar aquí sino muy generalmente cuál debería ser el
lugar del jefe del servicio dé estudio del trabajo.
390
Departamento de estudio del trabajo
DIRECTOR
GENERAL
COMPRAS
VENTAS .-
CONTABILIDAD
SECCIÓN TÉCNICA
PERSONAL
DIRECTOR
DE TALLERES
JEFE DEL
SUBDIRECTOR DEPARTAMENTO INSPECTOR DE
INGENIERO-JEFE DE TALLERES PRODUCCIÓN
DE ESTUDIO
DEL TRABAJO
JEFES DE TALLERES
Los lectores de este libro probablemente sean personas que siguen algún curso
de estudio del trabajo organizado por un centro nacional de productividad, una
391
Departamento de estudio del trabajo
Siendo así, no habrá mucho que organizar. Ahora bien, el estudio del trabajo,
y sobre todo su medición, suponen muchos trabajos corrientes que pueden ser
efectuados por oficinistas inteligentes sin formación especial en esa materia precisa.
Las actividades se encarrilarán más rápidamente si desde el principio se ofrecen al
encargado del estudio ayudantes que cumplan las siguientes funciones:
preparar planos para los cursogramas a partir de los croquis hechos por
el especialista, recortar plantillas, confeccionar diagramas de hilos según
las indicaciones recibidas y hacer los cálculos a que den lugar los curso-
gramas ;
una vez comenzado el estudio, extender los datos reunidos y hacer los
demás cálculos necesarios;
archivar y mantener al día los ficheros.
Esos oficinistas deben ser capaces de aprender a manejar con soltura una regla
de cálculo para multiplicar y dividir. Aunque sean personas relativamente poco
instruidas, con tal de que sean concienzudas, aplicadas y minuciosas, se los podrá
enseñar sin dificultad, evitando largas explicaciones teóricas. En efecto, para trazar
un diagrama a escala de un local no se necesita tener grandes dotes intelectuales
ni diplomas.
392
Departamento de estudio del trabajo
A medida que ingresan más especialistas hay que contratar más personal de
secretaría que los descargue del trabajo corriente de oficina, pues tendrán inevita-
blemente más que hacer en los talleres cuando vayan determinando las normas
de tiempo y se empiecen a aplicar los nuevos sistemas de pago: verificar los métodos
y normas, contestar las preguntas de los obreros y averiguar las causas de los
malos rendimientos u otras anomalías. Si no se les alivia al máximo el otro
aspecto de sus funciones y si su número no responde a la evolución de la situación,
el estudio del trabajo corre el peligro de no progresar más.
Instalación material
393
Departamento de estudio del trabajo
Las oficinas más importantes tal vez necesitan una pequeña máquina de cal-
cular. Los formularios y útiles para el estudio de tiempos ya se detallaron en el
capítulo 14.
Archivos y ficheros
394
Departamento de estudio del trabajo
cación de los estudios y registros de toda clase, que permita archivarlos y locali-
zarlos fácilmente. A cada estudio se le debiera atribuir un número, mientras que
los datos que lo distinguen, y entre ellos el lugar donde está archivado, se
debiera anotar en el respectivo registro. Es posible que los departamentos de gran
envergadura deban consignar en libros aparte los estudios de métodos, los de
tiempos y los de otras clases, pero en la práctica algunos de los más importantes
del mundo, aunque efectúan muchísimos estudios por día, prefieren llevar un solo
registro central, mejorado por acotaciones y referencias cruzadas, más bien que
arriesgarse a caer en cierta descoordinación, sobre todo si los libros son llevados
por distintas personas.
Cuando se piense utilizar los estudios para extraer datos sintéticos que faciliten
la determinación de normas de tiempo en etapas posteriores de la medición del
trabajo, es muy de aconsejar que se encomiende desde el principio a uno de los
especialistas la función de proceder a esas abstracciones, porque si no se hacen a
medida que avanzan los estudios, dedicándoles entonces la necesaria atención, es
sumamente difícil, si no imposible, hacerlas mucho tiempo después.
395
Departamento de estudio del trabajo
0,02 0,04 0,06 0,08 0,10 0,12 0,14 0,16 0,18 0,20 0,22 0,24 0,26
MINUTOS DECIMALES
396
Departamento de estudio del trabajo
397
Departamento de estudio del trabajo
150
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VALORACIÓN REAL
PRUEBA núm. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
ERROR
VALORACIÓN
80 105 140 95 75 65 85 105 120 85 SISTE-
CALCULADA
MÁTICO
VALORACIÓN REAL 79 107 145 95 78 56 79 104 124 82
398
Departamento de estudio del trabajo
Enseñar a los obreros los métodos perfeccionados que haya ideado es una de
las funciones habituales del departamento de estudio del trabajo, pero es improbable
que pueda enseñar operaciones complejas o movimientos de gran precisión a
menos que uno de sus empleados haya seguido un curso especial, y de cualquier
modo ese tipo de instrucción exige gran experiencia previa del perfeccionamiento
1
Se encontrarán programas de cursos para esas categorías en los apéndices 2 y 3, pero sólo se citan
como ejemplo, pues se basan en cursos reales planeados y dictados por especialistas con gran experiencia práctica
y docente del estudio del trabajo, y no se aconseja que se instituyan programas semejantes sin contar con
instructores igualmente competentes.
399
Departamento de estudio del trabajo
Bien puede ocurrir que el especialista en estudio del trabajo sea el único en la
plana mayor de la empresa que no interviene en la producción. Ahí estriba preci-
samente su utilidad para la empresa, porque así tiene tiempo para concentrarse
sin interrupción en el estudio de un solo problema, y hasta de una sola operación.
Esa ausencia de funciones vinculadas con la producción puede chocar a los
directores no acostumbrados a la situación, que considerarán que el especialista es
«improductivo», pero éste deberá evitar por todos los medios que lo coloquen a la
cabeza de algún servicio o sección vinculados con la producción.
Para hacerse aceptar como elemento no sólo útil, sino indispensable para
la empresa, el especialista tiene dos soluciones primordiales. La primera es con-
vencer a la junta de directores y al personal de gerencia de que debieran adquirir
nociones de estudio del trabajo, ya sea asistiendo a cursos de iniciación en
institutos técnicos o de productividad, al margen de la empresa, ya sea organi-
zándoles él mismo cursos análogos dentro de la empresa con la colaboración de
expertos del exterior. La segunda solución consiste en llevar una contabilidad
escrupulosa del rendimiento de cada puesto antes y después de haberse estudiado
sus métodos de trabajo, lo que permitirá apreciar las mejoras, es decir, los
aumentos de rendimiento o la disminución de los costos de producción, que son
la demostración más irrefutable de la utilidad del especialista en estudio del
trabajo.
Pero una vez que el personal de estudio del trabajo haya probado su utilidad,
corre el peligro de que la dirección quiera encargarle asuntos ajenos a su especia-
lidad. Deberá entonces optar por el término medio. Es posible que a raíz de las
investigaciones salgan a luz muchos problemas que deban ser resueltos antes de
seguir aplicando el estudio en sí: tal vez se descubra, por ejemplo, que hay
puntos donde se atasca el flujo normal del trabajo o de los materiales. Es bueno,
tanto para la dirección como para el propio personal de estudio del trabajo, que
éste tenga que ocuparse de vez en cuando de problemas que salen de su estricto
campo de acción, pero el resultado final será negativo si, como consecuencia, hay
que detener mucho tiempo la aplicación del estudio del trabajo.
400
Departamento de estudio del trabajo
Como norma práctica, los especialistas deberían evitar que se los quiera
orientar hacia problemas que no repercuten directamente en la eficiencia o cele-
ridad con que aplican el estudio del trabajo hasta que no hayan superado las
primeras etapas. Después podrán tal vez pasar a ocuparse de otros problemas de
organización de la empresa, si se les pide, ya que la aplicación del estudio del
trabajo estará encarrilada como una actividad regular más entre otras.
401
Apéndice 1
EN LA ENSEÑANZA PROFESIONAL
Los cursos del tipo a) pueden combinarse con lecciones sobre los métodos generales de dirección
o con otros temas relacionados con la organización de empresas (ingeniería industrial).
Los capítulos 2 y 3, que tratan del efecto de las técnicas generales de dirección sobre la
productividad, constituyen un todo y se pueden utilizar aisladamente o combinados con cursos de
los tipos a) o b).
Los temas que se enumeran a continuación, indicando en cada caso el capítulo y la sección del
libro en que se tratan, pueden figurar, por ejemplo, en el programa de un curso de tipo a).
405
Apéndice I
Para los cursos de tipo b) se recomienda el plan siguiente. Para los trabajos prácticos deben
preverse períodos adicionales.
Curso destinado a los mandos intermedios y a los jefes de taller encargados de aplicar
o de hacer aplicar las técnicas de estudio del trabajo en la empresa
406
Apéndice 1
4 Condiciones de trabajo 6
Ñola: Este tema podrá desarrollarse, según el criterio del pro-
fesor, en esta etapa o al final del ciclo.
Estudio de métodos 7
5 Estudio de métodos. Registrar los hechos 8 1
Nota: Se podrán establecer como ejemplo otros cursogramas
sinópticos a partir de actividades que conozcan los alumnos.
6 El cursograma analítico 8 1, 2, 3
Nota: Después de esta lección habría que dedicar una sesión
por lo menos a ejercicios prácticos de trazado de cursogramas
analíticos.
8 Manipulación de materiales 9 8
Nota: Ilustrar la conferencia sirviéndose de aparatos de mani-
pulación sencillos que puedan construirse a bajo costo en la
localidad.
407
Apéndice 1
26 Estudio de la producción 21 1
Nota: De ser posible se deberían poner ejemplos relacionados
con la rama de actividad de los cursillistas.
27 Muestreo de actividades (con ejemplos extraídos de la rama de acti-
vidad de los cursillistas) 21 2,3
(Facul- Noia: De ser oportuno se podría dictar una lección suplemen-
tativo) taria sobre las otras técnicas descritas en el capítulo 19.
Si la obra se utiliza para dictar un curso completo de estudio del trabajo, probablemente se
vea que se pueden aprovechar casi sin modificación muchas secciones, especialmente en la parte
«Estudio de métodos». La mayor o menor importancia que se dé a los respectivos capítulos dependerá
de la rama de actividad a que pertenezcan los cursillistas: por ejemplo, si vienen de una industria
ligera donde predomina el trabajo de banco, se insistirá más en los principios de la economía de movi-
mientos y menos en la disposición de los locales y la manipulación de materiales.
Algunos instructores tal vez prefieran no distribuir ejemplares de la Introducción al estudio del
trabajo hasta el final del curso, de modo que los cursillistas se concentren al máximo en las lecciones
orales y aprovechen la posibilidad de hablar con su profesor.
La mayor parte de los ejemplos de estudio de métodos citados en el libro se prestan para
ser debatidos. Los «métodos perfeccionados» que se indican no son en modo alguno la última
palabra, y a menudo los alumnos encontrarán métodos aún mejores, que a pedido del profesor deberían
presentar como proyecto detallado. Precisamente para darles esa posibilidad se ha tratado al máximo
de ilustrar cada ejemplo con abundantes datos. Cuantos más ejercicios prácticos de ese género hagan
los alumnos antes de reintegrarse a su empresa, mejor será, y si, una vez de vuelta, pueden dedicar
cierto tiempo más a ensayos semejantes en situaciones reales, más seguros se sentirán cuando empiecen
efectivamente el estudio del trabajo.
408
Apéndice 2
Primer día
Mañana.
• Apertura del curso.
• El estudio del trabajo como instrumento de dirección (hora y media). - Campo de aplicación y
utilidad del estudio del trabajo; eliminación del esfuerzo inútil; medición del trabajo; corrección de las
anomalías en los salarios; mejor control de dirección; coordinación dentro de la empresa; selección y
formación de personal; utilización efectiva del estudio del trabajo.
Tarde.
• Elaboración de mejores métodos (hora y cuarto). - Objeto y campo de aplicación del estudio
de métodos; métodos de observación; análisis y reconstrucción; instalación y conservación; ejemplos
de aplicación del estudio de métodos ilustrados con películas y diapositivas; discusión.
• Ejercicio práctico de la utilización del estudio de métodos (hora y media). - El cursograma
analítico y sus usos; confección del cursograma analítico de una operación simple a partir de una pelí-
cula; elaboración del método perfeccionado; discusión.
Noche.
• Películas sobre el estudio del trabajo y discusión (duración indefinida).
Segundo día
Mañana.
• Medición del trabajo mediante el estudio de tiempos (hora y cuarto). - Objetivos de la medición
del trabajo; cronometraje de los elementos del trabajo; evaluación de la actuación del operario; suple-
mentos de descanso, etc.; procedimiento para efectuar un estudio de tiempos típico; discusión.
• Valoración del ritmo (hora y media). - Variaciones de la actuación de un operario; escala y
distribución de las facultades humanas; determinación del desempeño tipo; ejercicio práctico y película;
discusión.
Tarde.
• Estructura de los salarios (una hora). - Conversión del tiempo en dinero; sistemas de remu-
neración por rendimiento; tarifas equitativas por hora gracias a la evaluación de las tareas; discusión.
• Discusión final. - ¿Cómo puede la dirección servirse eficazmente del estudio del trabajo?
409
Apéndice 3
EJEMPLO DE UN CURSILLO
PARA CAPATACES
411
Apéndice 4
CURSO DE TÉCNICAS
DE MEJORA DE LA PRODUCTIVIDAD
PARA PERSONAL D m i G E N T E
DE CATEGORÍA MEDIA
Este curso tuvo lugar después de haberse desarrollado una serie de cursos de información para
personal de alta dirección, organizados en Alejandría y en El Cairo durante el primer año de actividad
del Centro 1 .
El objeto del curso era dar una formación intensiva en algunas de las técnicas expuestas y
explicadas en los cursos de información. Se dio, pues, principal importancia al estudio de métodos,
que, como la experiencia ha demostrado, permite obtener resultados prácticos con relativa rapidez si se
aplica debidamente. También se trataron otras materias importantes, tales como organización, planifi-
cación y control de la producción, estructuras de salarios y cálculo de costos.
Entre octubre de 1955 y septiembre de 1956 se desarrollaron tres de estos cursos. El programa
que se reproduce más adelante, y que corresponde al cuarto curso, dado en octubre de 1956, se
basa en la experiencia adquirida en los primeros 2 .
Los cursos se dividieron en tres partes. La primera, que duró cuatro semanas, consistió en
lecciones teóricas y trabajos prácticos que se desarrollaron en la sala de clase y en el laboratorio.
Durante las cuatro semanas siguientes, los estudiantes realizaron en sus propias fábricas trabajos prác-
ticos bajo la dirección del personal del Centro y de los expertos de la OIT agregados al mismo.
La tercera parte consistió en un seminario final, que duró una semana, en el que los alumnos expusieron
los casos concretos estudiados en sus respectivos trabajos y discutieron los resultados obtenidos.
Antes de que los estudiantes fueran admitidos al curso, se solicitó de los empleadores interesados
que se comprometiesen a tomar medidas de carácter permanente en sus fábricas (tales como la creación
de un departamento de estudio del trabajo) a fin de que los estudiantes pudieran aplicar lo que
hubieran aprendido. El número de participantes en cada curso se limitó a un máximo de 20. El total
de alumnos en los cuatro cursos fue de 73.
1
Posteriormente, el Centro pasó a ser un departamento del Ministerio de Industria.
2
En el capitulo 10 figura un ejemplo de trabajo efectuado por los estudiantes: «Suministro de huesos a una trituradora
de una fábrica de cola».
413
Apéndice 4
PROGRAMA
(9 semanas)
PRIMERA PARTE
(4 semanas)
Lecciones Duración
(horas)
1. Introducción.
a) Lección preliminar 1
b) Principales factores que influyen sobre la productividad 1
c) El peor enemigo: el derroche 1
d) Principios de organización y dirección general 4
2. Estudio de métodos 19
a) Procedimientos básicos.
b) Condiciones de trabajo, incluida la seguridad.
c) Modo de seleccionar el trabajo, registrar y examinar los hechos e idear el mejor método.
d) Disposición de los locales y manejo de materiales.
e) Movimientos de los trabajadores.
f) Métodos y movimientos en el lugar de trabajo.
g) Plantillas, herramientas y dispositivos de fijación.
h) Implantación y mantenimiento del nuevo método.
i) Especificaciones del trabajo (1).
6. Formación profesional.
a) Formación profesional del personal dirigente 2
hj Selección y formación profesional de los operarios 2
7. Conclusión.
a) Cómo redactar un informe 1
b) Lección final 1
414
Apéndice 4
Ejercicios prácticos
Duración
(horas)
1. Ejercicios prácticos y demostraciones.
a) Estudio de métodos 50
b) Estudio de tiempos 6
2. Películas 4
Otras actividades
1. Discusión general I
2. Pruebas semanales 8
Total. . . . . 120
SEGUNDA PARTE
(4 semanas)
Trabajos prácticos de los estudiantes en sus respectivas fábricas, bajo la dirección de expertos.
TERCERA PARTE
(1 semana)
415
Apéndice 5
Adiestramiento del operario (Operator Training) : Enseñanza sistemática de un oficio manual al traba-
jador con objeto de que emplee métodos de trabajo buenos y uniformes. Puede equivaler a la
capacitación o formación profesional.
Análisis del valor (Valué AnalysLs): Examen sistemático del producto y de sus métodos de fabri-
cación para reducir los costos y aumentar la utilidad y valor del producto.
Cálculo de los costos tipo (Standard Costing): Sistema de cálculo de costos en que se estiman por
anticipado costos tipo, se comparan después con ellos los costos efectivos y se analizan las
eventuales diferencias.
Capacitación: Véase «Adiestramiento del operario».
Conservación o mantenimiento (Maintenance): Cuidado y reparación sistemáticos de las máquinas,
herramientas y edificios a fin de evitar las averías durante el uso.
Control de calidad (Quality Control): Medios y procedimientos (entre los cuales métodos de muestreo
basados en principios estadísticos) para medir y mantener la calidad de los productos.
Control de la producción: Véase «Planificación y control de la producción».
Control de materiales: Medios y procedimientos por los cuales se logra disponer de materiales y
piezas de cantidad y calidad adecuadas para cumplir los planes de producción.
Control presupuestario (Budgetary Control): Medio de regular las actividades de la empresa pronostican-
do cuidadosamente el nivel de cada actividad, que se expresa en unidades monetarias. Poste-
riormente se cotejan con esas estimaciones los costos efectivos de la actividad o las ganancias que
reporta.
Dirección de empresas (Management): Organización y regulación de una actividad humana desplegada
con propósito definido. Está muy difundido el término inglés equivalente.
1
En vista de ia dificultad de establecer un vocabulario coherente que recoja en lo posible los términos de uso corriente
en tos diversos países de habla española, se optó por precisar aquí la acepción con que se utilizan ciertas expresiones
técnicas. Para mayor claridad se cita incluso, en la mayoría de los casos, la expresión inglesa correspondiente. La Oficina Inter-
nacional del Trabajo agradecerá cualquier aporte terminológico que contribuya a mejorar el glosario.
417
Apéndice 5
418
Apéndice 5
Análisis cinematográfico (Film Analysis): Examen, imagen por imagen, de la película de una operación
para determinar el estado de actividad del sujeto en cada toma.
Análisis de micromovimientos (Micromotion Analysis): Examen crítico de un simograma, previo estudio,
imagen por imagen, de la película de una operación.
Capacidad de la máquina: Volumen de producción posible de la máquina, habitualmente expresado en
unidades físicas producidas por unidad de tiempo, por ejemplo: toneladas por semana, piezas por
hora, etc.
Ciclo de trabajo: Sucesión de los elementos de trabajo necesarios para efectuar una tarea u obtener
una unidad de producción. Comprende a veces elementos casuales.
Ciclograma: Rastro de la trayectoria de un movimiento, habitualmente trazado por una fuente continua
de luz o una fotografía, de preferencia estereoscópica.
Contenido de trabajo: Tiempo básico + suplemento por descanso + cualquier otro suplemento por
trabajo adicional, es decir, la parte del suplemento por contingencias que representa trabajo.
Control de instalaciones y máquinas: Procedimientos y medios para planificar y verificar el buen funcio-
namiento y utilización de las diversas partes de la fábrica y de su maquinaria.
Control estadístico de actividades: Véase «Muestreo de actividades».
Conversión (Extensión) : Cálculo del tiempo básico a partir del tiempo observado.
Corte (Break Point): Instante en que acaba un elemento del ciclo de trabajo y comienza el siguiente.
Cronociclograma: Ciclograma en que la fuente luminosa es intermitente, de modo que el trazo consiste
en una serie de puntos con forma de lágrima cuya punta indica la dirección del movimiento y
los intervalos, la velocidad de ese movimiento.
Cronometraje (Timing): Modo de observar y registrar, por medio de un reloj u otro dispositivo, el
tiempo que se tarda en ejecutar cada elemento. El cronómetro se puede utilizar con uno u otro
de los tres métodos siguientes:
Acumulativo (Cumulative Timing): Método en que se deja andar las manecillas del reloj sin
hacerlas volver a cero al final de cada elemento, obteniéndose posteriormente el tiempo
de cada elemento por resta.
Con vuelta a cero (Flyback Timing): Método en que al final de cada elemento se hace volver
a cero las manecillas del reloj y se las deja arrancar de nuevo inmediatamente, lo que da
el tiempo del elemento directamente.
Por diferencia (Differential Timing): Método para averiguar el tiempo de uno o varios elementos
breves en que se cronometran los elementos agrupados de modo que la primera vez el
elemento estudiado esté comprendido en el grupo y la segunda vez esté excluido, lo que
permite obtener su tiempo por resta.
Cursograma (Process Chart): Diagrama en que la sucesión de hechos se representa mediante símbolos
especiales que ayudan a hacerse una imagen mental de un proceso con objeto de examinarlo
y perfeccionarlo.
Cursograma analítico (Flow Process Chart): Diagrama que muestra la trayectoria de un producto o
procedimiento señalando todos los hechos sujetos a examen mediante el símbolo que corresponda.
419
Apéndice 5
Basado en el equipo o maquinaría (Equipment Type Flow Process Chart): Cursograma que
registra cómo se emplean las máquinas, herramientas, etc.
Basado en el material (Material Type Flow Process Chart): Cursograma que registra lo que
ocurre al material.
Basado en el operario (Man Type Flow Process Chart): Cursograma que registra lo que hace
la persona que trabaja.
Cursograma sinóptico (Outline Process Chart): Diagrama que presenta un cuadro general de cómo se
suceden tan sólo las principales operaciones e inspecciones.
Datos sintéticos: Tablas y fórmulas basadas en el análisis de una acumulación de datos de medición
del trabajo y dispuestas de manera que permitan determinar por síntesis tiempos tipo, tiempos
de procesos a máquina, etc.
Desempeño tipo (Standard Performance): Rendimiento que obtienen naturalmente y sin forzarse los
trabajadores calificados, como promedio de la jornada o turno, siempre que conozcan y
respeten el método especificado y que se les haya dado motivo para querer aplicarse. A ese
desempeño corresponde el valor 100 en las escalas de valoración del ritmo y del desempeño.
Desglose de la tarea (Job Breakdown) : Lista de los elementos que constituyen el contenido de la tarea.
Diagrama bimanual (Two-HandedProcess Chart): Cursograma en que se consigna la actividad de las
manos (o extremidades) del operario indicando la relación entre ellas.
Diagrama de actividades múltiples (Múltiple Activity Chart) : Diagrama en que se registran las respec-
tivas actividades de varios objetos de estudio (operario, máquina o equipo) según una escala de
tiempos común para mostrar la correlación entre ellas.
Diagrama de circuito: Véase «Diagrama de recorrido».
Diagrama de hilos (String Diagram): Plano o modelo a escala en que se sigue y se mide con un hilo
el trayecto de los trabajadores, de los materiales o del equipo durante una sucesión dada de
hechos.
Diagrama de recorrido (Flow Diagram): Diagrama o modelo, más o menos a escala, que muestra el
lugar donde se efectúan actividades determinadas y el trayecto seguido por los trabajadores, los
materiales o el equipo a fin de ejecutarlas. Se llama a veces «diagrama de circuito».
Disposición de la fábrica (Plant Layout): Plano según el cual se deben colocar las máquinas y
demás equipo de una fábrica, existente o en proyecto, de la manera que permita a los materiales
avanzar con mayor facilidad, al costo más bajo y con el minimo de manipulación, desde que
se reciben las materias primas hasta que se despachan los productos acabados.
Disposición por proceso (Process Layout): La que agrupa a todas las máquinas o procesos del
mismo tipo.
Disposición por producto (Product Layout): La que agrupa a todas las máquinas o procesos
destinados a fabricar el mismo producto o una misma serie de productos.
Disposición del lugar de trabajo (Workplace Layout): Expresión con que se designa el espacio, el
conjunto ordenado de objetos y las condiciones materiales que se prevén para la ejecución de
determinada tarea por el trabajador.
Dispositivo de fijación (Fixture) : Dispositivo para sujetar piezas que en caso contrario deberían soste-
nerse con una mano mientras la otra trabajara.
Economía de movimientos (Motion Economy): Conjunto de principios que, al ser aplicados a los
métodos de trabajo, facilitan su ejecución.
Elemento: Parte delimitada de una tarea definida que se selecciona para facilitar la observación,
medición y análisis.
420
Apéndice 5
Elementos casuales (Occasional Element): Los que no reaparecen en cada ciclo del trabajó, sino
a intervalos tanto regulares como irregulares.
Elementos constantes: Aquellos cuyo tiempo de ejecución es siempre igual.
Elementos dominantes (Governing Elements): Los que duran más tiempo que cualquiera de los
demás cumplidos mientras tanto.
Elementos extraños (Foreign Elements): Los observados durante el estudio que, al ser analizados,
no resultan ser una parte necesaria del trabajo.
Elementos manuales: Los cumplidos por el propio trabajador.
Elementos mecánicos (Machine Elements): Los cumplidos automáticamente por una máquina (o
proceso) a base de fuerza motriz.
Elementos repetitivos: Los que reaparecen en cada ciclo del trabajo estudiado.
Elementos variables: Aquellos cuyo tiempo de ejecución cambia según ciertas características del
producto, equipo o proceso, como dimensiones, peso, calidad, etc.
Escala de valoración (Rating Scale): Serie de índices numéricos atribuidos a los diversos ritmos de
trabajo. La escala es lineal.
Especificación del trabajo (Work Specification): Documento que detalla una operación o tarea, el modo
indicado de ejecución, la disposición del lugar de trabajo, las características de las máquinas,
herramientas y aparatos que se deben usar y las funciones y obligaciones del trabajador. Nor-
malmente consta también el tiempo tipo o tiempo asignado a la tarea.
Estudio de la producción: Estudio continuo, relativamente prolongado, que a menudo abarca un turno
o varios y que se hace para verificar un tiempo tipo vigente o proyectado o para averiguar otros
datos referentes al ritmo de producción.
Estudio del trabajo: Genéricamente, conjunto de técnicas, y en particular el estudio de métodos y la
medición del trabajo, que se utilizan para examinar el trabajo humano en todos sus contextos
y que llevan sistemáticamente a investigar todos los factores que influyen en la eficiencia y
economía de la situación estudiada, con el fin de efectuar mejoras.
Estudio de métodos: Registro y examen crítico sistemáticos de los modos existentes y proyectados de
llevar a cabo un trabajo, como medio de idear y aplicar métodos más sencillos y eficaces y de
reducir los costos.
Estudio de tiempos: Técnica de medición del trabajo empleada para registrar los tiempos y ritmos de
trabajo correspondientes a los elementos de una tarea definida, efectuada en condiciones deter-
minadas, y para analizar los datos a fin de averiguar el tiempo requerido para efectuar la tarea
según una norma de ejecución preestablecida.
Estudio de tiempos de movimientos básicos (Basic Motion Time Study): Uno de los sistemas de
tiempos predeterminados de los movimientos (T.P.D.M.).
Evaluación analítica (Analytical Estimating): Técnica de medición del trabajo con que se determina el
tiempo requerido para efectuar elementos de una tarea según una norma dada de ejecución a
partir del conocimiento y experiencia práctica que se tiene de esos elementos.
Factor carga (Load Factor): Proporción del tiempo total del ciclo que tarda el obrero en ejecutar el
trabajo necesario al ritmo tipo, durante un ciclo condicionado por una máquina o proceso.
Factor de valoración (Rating): Coeficiente por el cual se multiplica el tiempo observado de un
elemento para obtener el tiempo básico.
Factor trabajo (Work Factor): Uno de los sistemas de tiempos predeterminados de los movimientos
(T.P.D.M.).
421
Apéndice 5
Gráfico de T.P.D.M. (P.M.T.S. Chart): Gráfico o formulario utilizado para registrar todos los movi-
mientos realizados en cualquier operación por medio de uno de los códigos del sistema de
tiempos predeterminados de los movimientos.
Gráfico de trayectoria (Travel Chart): Cuadro donde se consignan datos cuantitativos sobre los
movimientos de trabajadores, materiales o equipo entre cualquier número de lugares y durante
cualquier período de tiempo.
Hora-hombre (Man-Hour): Trabajo de un hombre en una hora.
Hora-máquina (Machine-Hour): Funcionamiento de una máquina o parte de instalación durante una
hora.
índice de eficiencia de la máquina (Machine Efficiency Index): Razón del tiempo de marcha de norma
al 'tiempo de marcha.
índice de utilización de la máquina (Machine Utilisation Index): Razón del tiempo de marcha al tiempo
utilizable.
índice de utilización efectiva de la máquina (Machine Effective Utilisation Index): Razón del tiempo
de marcha de norma al tiempo utilizable.
Interferencia de las máquinas (Machine Interjerence): El hecho de que varias máquinas (o procesos)
estén esperando que las atienda el obrero encargado de ellas. Algo similar ocurre en el trabajo
en equipo cuando las demoras fortuitas en un punto pueden alterar el rendimiento de todo el
equipo.
Medición del trabajo: Aplicación de técnicas para determinar el tiempo que invierte un trabajador
calificado en llevar a cabo una tarea definida efectuándola según una norma de ejecución pre-
establecida.
Medición de tiempos-métodos (Methods-Time Measurement o M.T.M.): Uno de los sistemas de tiempos
predeterminados de los movimientos (T.P.D.M.).
Memofotografía (Memomotion Photography) : Técnica para registrar movimientos en que se saca una
sucesión de fotografías con una cámara adaptada para que las imágenes se fijen a intervalos más
largos que lo normal, o sea, por lo general, de Y¡ segundo a 4 segundos.
Método de observaciones aleatorias (Random Observation Method) : Véase «Muestreo de actividades».
Método de observaciones instantáneas (Observation Ratio Study): Véase «Muestreo de actividades».
M.T.M.: Véase «Medición de tiempos-métodos».
Muestreo de actividades o del trabajo (Activity Sampling o Work Sampling): Técnica que consiste
en efectuar durante cierto período gran número de observaciones instantáneas de un grupo de
máquinas, procesos o trabajadores. En cada observación se registra lo que ocurre en ese instante,
y el porcentaje de observaciones correspondientes a determinada actividad o demora da la medida
del porcentaje de tiempo durante el cual ocurre esa actividad o demora.
Muestreo de actividades con valoración (Rated Activity Sampling): Modalidad del muestreo de acti-
vidades en que se aplica un coeficiente a cada elemento de la tarea para poder determinar su
contenido de trabajo, además de la proporción de tiempo dedicada a otras actividades y esperas.
Plantilla (Jig): Objeto que sostiene las piezas en la posición exacta y guía el trabajo de la herramienta.
P.M.T.S.: Véase «Sistema de tiempos predeterminados de los movimientos».
Preguntas de fondo (Secondary Questions): Segunda fase de la técnica del interrogatorio en que se
prolongan y detallan las preguntas preliminares para determinar si, a fin de mejorar el método
empleado, sería factible y preferible reemplazar por otro el lugar, la sucesión, la persona o el
medio, o todos ellos.
422
Apéndice 5
Preguntas preliminares (Primary Questions): Primera etapa de la técnica del interrogatorio en que se
discute la razón de ser de cada actividad observada, así como de su lugar, orden de ejecución,
persona encargada y medios, y se busca la justificación de cada respuesta.
Productividad: Relación entre lo producido y lo insumido.
Simograma (Simo Chart): Abreviatura de la expresión inglesa Simullaneous Motion Cycle Chart con
que se designa un diagrama, a menudo basado en un análisis cinematográfico, que se utiliza
para registrar simultáneamente, con una escala de tiempos común, los therbligs o grupos de
therbligs referentes a diversas partes del cuerpo de uno o varios trabajadores.
Síntesis: Técnica de medición del trabajo con que se determina el tiempo de una tarea efectuada
según una norma dada de ejecución totalizando los tiempos de sus elementos, obtenidos en
estudios anteriores de otras tareas en que entraban esos elementos, o basándose en datos
sintéticos.
Sistema de tiempos predeterminados de los movimientos (PredeterminedMotion Time System o P.M.T.S.):
Técnica de medición del trabajo en que se utilizan los tiempos determinados para los movimientos
humanos básicos (clasificados según su naturaleza y las condiciones en que se hacen) a fin de
establecer el tiempo requerido por una tarea efectuada según una norma dada de ejecución.
En español, se ha preferido utilizar las siglas T.P.D.M.
Soporte: Véase «Dispositivo de fijación».
Suplemento de tiempo: Pequeñas cantidades de tiempo que se añaden al contenido de trabajo de la tarea
para calcular el verdadero tiempo de dicha tarea.
Por contingencias (Contingency Allowance): Suplemento incluido en el tiempo tipo para prever
legítimos añadidos de trabajo o demora que no compensa medir exactamente porque
aparecen sin frecuencia ni regularidad.
Por descanso (Relaxation Allowance): El que se añade al tiempo básico para dar al trabajador
la posibilidad de reponerse de los efectos fisiológicos y psicológicos causados por la
ejecución de determinado trabajo en determinadas condiciones y para que pueda atender
a sus necesidades personales. Su cuantía depende de la naturaleza del trabajo.
Por fatiga (Fatigue Allowance): Subdivisión del suplemento por descanso destinado a compensar
los efectos fisiológicos y psicológicos causados por la ejecución de determinado trabajo en
determinadas condiciones.
Por herramientas (Tool Allowance): El que se incluye a veces en el tiempo tipo por concepto
de ajuste y mantenimiento en buen estado de las herramientas.
Por interferencia de las máquinas (Interference Allowance): El añadido por concepto del tiempo
productivo inevitablemente perdido cuando se detienen simultáneamente varias máquinas
(o procesos) atendidas por un solo trabajador. El mismo suplemento puede justificarse en el
trabajo en equipo.
Por necesidades personales (Personal Needs Allowance): Subdivisión del suplemento por descanso
destinado a responder a las necesidades físicas personales del trabajador.
Por razones de política de la empresa (Policy Allowance): Cantidad de tiempo, no ligada a las
primas, que se añade al tiempo tipo (o a alguno de sus componentes, como el contenido
de trabajo) para que, en circunstancias excepcionales, a un nivel definido de desempeño
corresponda un nivel satisfactorio de ganancias.
Por tiempo no ocupado (Unoccupied Time Allowance): Margen que se concede al trabajador
cuando dentro del tiempo condicionado por la máquina o el proceso tiene instantes de
inacción.
Técnica del interrogatorio (Questioning Technique): Medio de efectuar el examen crítico sometiendo
sucesivamente cada actividad a una serie sistemática y progresiva de preguntas.
423
Apéndice 5
Therblig: Nombre dado por Frank B. Gilbreth a cada división precisa del movimiento según el
propósito con que se lo efectúa. Ese nombre designa tanto los movimientos como la razón de la
ausencia de movimiento. Cada therblig tiene su propio color, símbolo y letra para tomar apuntes.
Tiempo básico: El que se tarda en efectuar un elemento de trabajo al ritmo tipo, o sea:
Tiempo de interferencia (Interference Time): Aquel en que la máquina (o proceso) no funciona mientras
espera que la atienda el trabajador ocupado entretanto con otra máquina (o proceso). Algo
similar ocurre con el trabajo en equipo.
Tiempo del ciclo (Cycle Time): El que lleva, en total, efectuar los elementos que constituyen el
ciclo de trabajo.
Tiempo de máquina (Machine Time): El que se mide en función del estado de actividad de la
máquina.
Accesorio (Machine Ancillary Time): Aquel en que la máquina deja momentáneamente de
funcionar con fines de producción, mientras la adaptan, ajustan, limpian, etc.
De marcha (Machine Running Time): Aquel en que la máquina efectivamente funciona, o sea el
tiempo utilizable, menos los eventuales tiempos muertos, inactivos o accesorios.
De marcha de norma (Machine Running Time al Standard): El que debería tardar la máquina
en producir determinada cantidad funcionando en condiciones óptimas.
Inactivo (Machine Idle Time): Aquel en que la máquina podría utilizarse para producir o con
otros fines, pero no se aprovecha por falta de trabajo, de materiales o de obreros, com-
prendido el tiempo en que falla la organización de la fábrica.
Máximo (Machine Máximum Time): Aquel durante el cual podría funcionar teóricamente una
máquina o grupo de máquinas en un período dado, v.g.: 168 horas por semana o 24 por día.
Muerto (Machine Down Time) : Aquel en que la máquina no puede funcionar con fines de pro-
ducción ni fines accesorios por avería, operaciones de conservación u otras razones análogas.
Utilizable (Machine Availahle Time): Aquel en que la máquina tiene quien la atienda, v.g.: la
jornada o semana de trabajo, más las horas extraordinarias.
Tiempo de punteo (Check Time): Los intervalos entre el principio del estudio de tiempos y el
principio del primer elemento observado y entre el final del último elemento observado y el final
del estudio.
Tiempo improductivo (¡neffective Time): La fracción del tiempo transcurrido, sin contar ei tiempo de
punteo, que se dedica a alguna actividad ajena a las partes especificadas de la tarea.
Tiempo inactivo (Idle Time): Parte del tiempo de presencia en que el trabajador tiene trabajo que
hacer, pero no lo hace.
424
Apéndice S
Tiempo restado (Subtracted Time): El que se tarda en ejecutar un elemento o combinación de elementos
y que se obtiene restando la hora registrada en un corte de la registrada en el corte subsiguiente
cuando se emplea el método de cronometraje cumulativo o por diferencia.
Tiempo tipo (Standard Time): Tiempo total de ejecución de una tarea al ritmo tipo, o sea: contenido
de trabajo y suplemento por contingencias (demoras), tiempo no ocupado e interferencia de las
máquinas, según corresponda.
Tiempo transcurrido (Elapsed Time): El que media entre el principio y el fin de un estudio de
tiempos.
T.P.D.M.: Véase «Sistema de tiempos predeterminados de los movimientos».
Trabajador calificado (Qualified Worker): Aquel de quien se reconoce que tiene las aptitudes físicas
necesarias, que posee la requerida inteligencia e instrucción y que ha adquirido la destreza y
conocimientos necesarios para efectuar el trabajo en curso según normas satisfactorias de segu-
ridad, cantidad y calidad.
Trabajador representativo (Representative Worker): Aquel cuya competencia y desempeño correspon-
den al promedio del grupo estudiado. No es necesariamente un trabajador calificado.
Trabajo con múltiples máquinas (Múltiple Machine Work) : El del obrero que debe ocuparse de varias
máquinas (similares o diferentes) en funcionamiento simultáneo.
Trabajo exterior (Outside Work): El compuesto por elementos que deben necesariamente ser ejecu-
tados por el obrero fuera del tiempo condicionado por la máquina o proceso.
Trabajo interior (Inside Work): El compuesto por elementos que pueden ser ejecutados por el obrero
dentro del tiempo condicionado por la máquina o proceso.
Trabajo irrestricto (Unrestricted Work): Aquel en que el rendimiento del trabajador no está sujeto a
restricciones que no dependan de él.
Trabajo restringido (Restricted Work): Aquel en que el rendimiento deltrabajador está limitado por
factores que no dependen de él.
Valoración del ritmo (Rating): Apreciación del ritmo de trabajo por correlación con la idea que se
tiene de lo que es el ritmo tipo. El término «valoración» designa asimismo la cifra o símbolo
que se atribuye al ritmo de trabajo.
Ajustada (Tight Rating) : La inexacta por demasiado baja.
Holgada (Loóse Rating) : La inexacta por demasiado alta.
Valoraciones inconsecuentes (¡nconsistent Ratings): Las pertenecientes a una serie en que están mezcladas
las exactas, las altas y las bajas.
Niveladas (Fiat Ratings): Las pertenecientes a una serie en que el observador subestimó las
variaciones del ritmo de trabajo del obrero.
Realzadas (Steep Ratings): Las pertenecientes a una serie en que el observador sobrestimó las
variaciones del ritmo de trabajo del obrero.
425
Apéndice 6
HÚMEDO DE KATA
La velocidad a que se evapora la transpiración del cuerpo humano depende de las condiciones
del medio ambiente, y más precisamente de:
- la temperatura del aire circundante (que se mide con termómetro seco);
- la humedad (que se mide con higrómetro);
- la velocidad de movimiento del aire;
- la presencia de cuerpos calientes cercanos (hornos, etc.).
Se trata de un termómetro de alcohol, por lo general con el liquido teñido para que se distinga
mejor su nivel. Existe un modelo con la ampolla plateada, para el caso en que se deba proteger el
líquido contra el calor irradiado por algún cuerpo caliente próximo del lugar donde se hagan las
mediciones.
Para medir las condiciones ambientales, el modelo más difundido está graduado según la escala
Fahrenheit y abarca la porción de 100 a 95 grados, aunque existen modelos con las porciones 130 a
125 y 150 a 145.
El instrumento mide unos 15 centímetros; arriba del tubo tiene un gancho y un pequeño
depósito, y abajo, la ampolla. En el tubo sólo están marcadas dos temperaturas: 100° F y 95° F.
Junto con el termómetro vienen forros de tul de seda para cubrir la ampolla. Cada instrumento es
calibrado por los fabricantes y el respectivo número está grabado en el tubo.
Modo de empleo
Se verifica si la ampolla está limpia y no lleva huellas de dedos. Se sujeta el tul de seda
alrededor de la parte superior de la ampolla de modo que la cubra, y se ata un hilo o alambre al
gancho de arriba para poder colgar después el termómetro en el lugar donde se vaya a utilizar.
427
Apéndice 6
Se sumerge el termómetro envuelto en el tul en un recipiente pequeño con agua caliente a una
temperatura de 120 o 150° F (alrededor de 60° centígrados) hasta que el alcohol suba y llegue a la
mitad de la columna, bastante por encima de la marca superior. Se saca el termómetro del agua y se
quita el exceso de líquido del tul apretando suavemente la ampolla y el tul con un trozo de tela limpia
y seca.
Se cuelga entonces el termómetro en el lugar que se desea estudiar. Hay que tener cuidado de no
alterar el paso normal del aire en ese lugar y de evitar que el termómetro, una vez colgado, se
balancee. Se cronometra así el tiempo que tarda el líquido en bajar de la marca superior a la inferior.
Tal vez se deban hacer varias pruebas antes de tener en cuenta los resultados, pero en todo caso se
efectuarán en definitiva por lo menos cinco cronometrajes. Es posible que se obtengan cifras muy
distintas unas de otras porque el instrumento es sensible a las variaciones de movimiento del aire.
Suponiendo que se haya utilizado un cronómetro de minutos decimales, el tiempo medio obtenido
se convierte en segundos, y la capacidad de enfriamiento de la atmósfera se determina dividiendo la
constante del termómetro por el promedio de tiempo. Por ejemplo, si la constante del termómetro es
459, y el tiempo medio obtenido 85 segundos, la capacidad de enfriamiento - o sea la capacidad
que tiene la atmósfera de absorber mayor humedad - será de 5,40 milicalorías por centímetro cuadrado
y por segundo.
En el cuadro 13 de la página 304 se presentan, con carácter aún experimental, los suplementos
por descanso que podrían corresponder a ciertos índices del termómetro de Kata.
Suele ser interesante tomar nota de las temperaturas con termómetro húmedo y con termómetro
seco al mismo tiempo que con el de (Cata, porque son datos más fácilmente comprensibles, pero hay
que recordar, sin embargo, que esas temperaturas no reflejan los movimientos del aire, que en los
ambientes húmedos y caldeados pueden aumentar considerablemente la sensación de bienestar.
428
Apéndice 7
Operaciones
1. ¿Qué propósito tiene la operación?
2. ¿Es necesario el resultado que se obtiene con ella?
En caso afirmativo, ¿a qué se debe que sea necesario?
3. ¿Es necesaria la operación porque la anterior no se ejecuta debidamente?
4. ¿Se previo originalmente para rectificar algo que ya se rectificó de otra manera?
5. Si se efectúa para mejorar el aspecto exterior del producto, ¿el costo suplementario que representa
mejora las posibilidades de venta?
6. ¿El propósito de la operación puede lograrse de otra manera?
7. ¿No podría el proveedor de material efectuarla en forma más económica?
8. ¿La operación se efectúa para responder a las necesidades de todos los que utilizan el producto?
¿o se implantó para atender a las exigencias de uno o dos clientes nada más?
9. ¿Hay alguna operación posterior que elimine la necesidad de efectuar la que se estudia ahora?
10. ¿La operación se efectúa por la fuerza de la costumbre?
11. ¿Se implantó para reducir el costo de una operación anterior? ¿o de una operación posterior?
12. ¿Fue añadida por el departamento de ventas como suplemento fuera de serie?
13. ¿Puede comprarse la pieza a menor costo?
429
Apéndice 7
Modelo
1. ¿Puede modificarse el modelo para simplificar o eliminar la operación?
2. ¿Permite el modelo de la pieza seguir una buena práctica de fabricación?
3. ¿Pueden obtenerse resultados equivalentes cambiando el modelo de modo que se reduzcan los
costos?
4. ¿No puede utilizarse una pieza de serie en vez de ésta?
5. ¿Cambiando el modelo se facilitaría la venta? ¿se ampliaría el mercado?
6. ¿No podría convertirse una pieza de serie para reemplazar a ésta?
7. ¿Puede mejorarse el aspecto del artículo sin perjuicio para su utilidad?
8. ¿El costo suplementario que supondría mejorar el aspecto y la utilidad del producto quedaría com-
pensado por un mayor volumen de negocios?
6 El aspecto y la utilidad del producto son los mejores que se puedan presentar en plaza por el
430
Apéndice 7
Manipulación de materiales
1. ¿Se invierte mucho tiempo en llevar y traer el material dei puesto de trabajo en proporción con el
tiempo invertido en manipularlo en dicho puesto?
2. En caso contrario, ¿podrían encargarse de la manipulación los operarios de máquinas para que el
cambio de ocupación les sirva de distracción?
3. ¿Deberían utilizarse carretillas de mano, eléctricas o elevadoras de horquilla?
4. ¿Deberían idearse plataformas, bandejas, contenedores o paletas especiales para manipular el
material con facilidad y sin daños?
5. ¿En qué lugar de la zona de trabajo deberían colocarse los materiales que llegan o que salen?
6. ¿Se justifica un transportador? Y en caso afirmativo, ¿qué tipo sería más apropiado para el uso
previsto?
7. ¿Es posible aproximar entre ellos los puntos donde se efectúan las sucesivas fases de la operación
y resolver el problema de la manipulación aprovechando la fuerza de gravedad?
8. ¿Se puede empujar el material de un operario a otro a lo largo del banco?
9. ¿Se puede despachar el material desde un punto central con un transportador?
10. ¿El tamaño del recipiente o contenedor corresponde a la cantidad de material que se va a tras-
ladar?
11. ¿Puede el material llevarse hasta un punto central de inspección con un transportador?
12. ¿Puede idearse un recipiente que permita alcanzar el material más fácilmente?
13. ¿Podría colocarse un recipiente en el puesto de trabajo sin quitar el material?
14. ¿Podría utilizarse con provecho un chigre eléctrico o neumático o cualquier otro dispositivo para
izar?
15. Si se utiliza una grúa de puente, ¿funciona con rapidez y precisión?
16. ¿Puede utilizarse un tractor con remolque? ¿Podría reemplazarse el transportador por ese tractor
o por un ferrocarril de empresa industrial?
17. ¿Se podría aprovechar la fuerza de gravedad empezando la primera operación a un nivel más alto?
18. ¿Se podrían usar canaletas para recoger el material y hacerlo bajar hasta unos contenedores?
19. ¿Se resolvería más fácilmente el problema del curso y manipulación de los materiales trazando un
cursograma analítico?
20. ¿Está el almacén en un lugar cómodo?
21. ¿Están los puntos de carga y descarga de los camiones en lugares céntricos?
22. ¿Pueden utilizarse transportadores de un piso a otro?
23. ¿Se podrían utilizar en los puestos de trabajo recipientes de materiales portátiles cuya altura llegue
a la cintura?
24. ¿Es fácil despachar las piezas a medida que se acaban?
25. ¿Se evitaría con una placa giratoria la necesidad de desplazarse?
26. ¿La materia prima que llega se podría descargar en el primer puesto de trabajo para evitar la
doble manipulación?
27. ¿Podrían combinarse operaciones en un solo puesto de trabajo para evitar la doble manipu-
lación?
28. ¿Se podría evitar la necesidad de pesar las piezas si se utilizaran recipientes estandardizados?
29. ¿Se eliminarían las operaciones con grúa empleando un montacargas hidráulico?
30. ¿Podría el operario entregar las piezas que acaba al puesto de trabajo siguiente?
431
Apéndice 7
31. ¿Los recipientes son uniformes para poderlos apilar y evitar que ocupen demasiado espacio en el
suelo?
32. ¿Se pueden comprar los materiales en tamaños más fáciles de manipular?
33. ¿Se ahorrarían demoras si hubiera señales (luces, timbres, etc.) que avisaran cuando se necesite
más material?
34. ¿Se evitarían los agolpamientos con una mejor programación de las etapas?
35. ¿Se evitarían las esperas de la grúa con una mejor planificación?
36. ¿Pueden cambiarse de lugar los almacenes y las pilas de materiales para reducir la manipulación
y el transporte?
Materiales
1. ¿El material que se utiliza es realmente adecuado?
2. ¿No podría reemplazarse por otro más barato que igualmente sirviera?
3. ¿No se podría utilizar un material más ligero? J
4. ¿El material se compra ya acondicionado para el uso?
5. ¿Podría el abastecedor adelantar algo más la elaboración del material para mejorar su uso y
disminuir los desperdicios?
6. ¿El material es entregado suficientemente limpio?
7. ¿Se compra en cantidades y dimensiones que lo hagan cundir al máximo y reduzcan la merma y los
retazos y cabos inaprovechables?
8. ¿Se saca el máximo partido posible del material al cortarlo? ¿y al elaborarlo?
9. ¿Son adecuados los demás materiales utilizados en la elaboración: aceites, agua, ácidos, pintura,
aire comprimido, electricidad? ¿Se controla su uso y se trata de economizarlos?
10. ¿Es razonable la proporción entre los costos de material y los de mano de obra?
11. ¿No se podría modificar el modelo para eliminar el exceso de mermas y desperdicios?
12. ¿Se reduciría el número de materiales utilizados si se estandardizara la producción?
432
Apéndice 7
Herramientas y equipo
1. ¿Podría idearse una plantilla que sirviera para varias tareas?
2. ¿Es suficiente el volumen de producción para justificar herramientas y dispositivos muy perfec-
cionados y especializados?
3. ¿Podría utilizarse un alimentador de cargador?
433
Apéndice 7
4. ¿La plantilla no se podría hacer con material más liviano o ser de un modelo que lleve menos
material y se maneje más fácilmente?
5. ¿Existen otros dispositivos que puedan adaptarse para esta tarea?
6. ¿El modelo de la plantilla es el más adecuado?
7. ¿Disminuiría la calidad si se empleara un herramental más barato?
8. ¿Tiene la plantilla un modelo que favorezca al máximo la economía de movimientos?
9. ¿La pieza puede ponerse y quitarse rápidamente de la plantilla?
10. ¿Sería útil un mecanismo instantáneo mandado por leva para ajustar la plantilla, la grapa o la
tuerca?
11. ¿No se podrían instalar eyectores en el soporte para que la pieza se soltara automáticamente cuando
se abriera el soporte?
12. ¿Se suministran las mismas herramientas a todos los operarios?
13. Si el trabajo tiene que ser exacto, ¿se dan a los operarios calibradores y demás instrumentos de
medida adecuados?
14. ¿El equipo de madera está en buen estado y los bancos no tienen astillas levantadas?
15. ¿Se reduciría la fatiga con un banco o pupitre especial que evitara la necesidad de encorvarse,
doblarse y estirarse?
Condiciones de trabajo
1. ¿La luz es uniforme y suficiente en todo momento?
2. ¿Se ha eliminado el resplandor de todo el lugar de trabajo?
3. ¿Se proporciona en todo momento la temperatura más agradable?; y en caso contrario, ¿no se
podrían utilizar ventiladores o estufas?
4. ¿Se justificaría la instalación de aparatos de aire acondicionado?
5. ¿Se pueden eliminar los vapores, el humo y el polvo con sistemas de evacuación?
6. Si los pisos son de hormigón, ¿se podrían poner arpilleras o esteras para que fuera más agradable
estar de pie en ellos?
7. ¿Se han colocado grifos de agua fresca en lugares cercanos del trabajo?
8. ¿Se han tenido debidamente en cuenta los factores de seguridad?
9. ¿Es el piso seguro y liso, pero no resbaladizo?
10. ¿Se enseñó al trabajador a evitar los accidentes?
11. ¿Su ropa es adecuada para prevenir riesgos?
12. ¿Da la fábrica en todo momento impresión de orden y pulcritud?
13. ¿Cómo se cuenta la cantidad de material acabado?
14. ¿Existe un control preciso entre las piezas registradas y las pagadas?
15. ¿Se podrían utilizar contadores automáticos?
16. ¿Qué clase de anotaciones deben hacer los operarios para llenar las tarjetas de tiempo, los
bonos de almacén y demás fichas?
17. ¿Qué se hace con el trabajo defectuoso?
18. ¿Qué tamaño debe tener el lote de productos en causa para que sea económico?
19. ¿Se llevan registros adecuados de la actuación de los operarios?
Apéndice 7
20. ¿Se hace conocer a los nuevos obreros debidamente los locales donde trabajarán y se les da
suficiente instrucción?
21. Cuando los trabajadores no alcancen cierta norma de desempeño, ¿se averiguan las razones?
22. ¿Se estimula a los trabajadores a presentar ideas?
23. ¿Los trabajadores entienden de veras el sistema de salarios por rendimiento según el cual
trabajan?
24. ¿Se fomenta entre los trabajadores un auténtico interés por el producto?
25. ¿La operación es realizada por la categoría idónea de mano de obra?
26. ¿El operario es físicamente apto para su puesto?
27. ¿Hace en la fábrica demasiado frío en invierno o falta el aire en verano, sobre todo al principio
de la primera jornada de la semana?
435
Apéndice 8
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1
Se ha querido presentar aquí una variedad bastante amplia de publicaciones, pero la mención de una obra no debe
interpretarse necesariamente como una recomendación especial.
437
Apéndice 8
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* Se han escogido algunos títulos relacionados con los capítulos 5 y 6 del presente libro, que no figuran bajo otras
subdivisiones de esta bibliografía.
' Es un repertorio cronológico en forma de fascículos de traducciones y textos originales de las más importantes
disposiciones legislativas o reglamentarías en materia laboral.
442