Imperio Romano

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Imperio romano

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Para otros usos de este término, véase Imperio romano (desambiguación).
Imperio romano
Imperium Romanum
Senatus Populusque Romanus
Imperio
27 a. C.-476/1453

Vexilloid of the Roman Empire.svg


Bandera Better Imperial Aquila.png
Escudo
Roman Empire (orthographic projection).svg
El Imperio romano en el año 117, cuando alcanzó su máxima extensión, bajo el
gobierno de Trajano
Coordenadas 42°N 14°ECoordenadas: 42°N 14°E (mapa)
Capital Roma (27 a. C.-286)
Milán (286-402)
Rávena (402-476)
Nicomedia (286-330)
Constantinopla (330-1453)
Entidad Imperio
Idioma oficial Latín, griego (610-1453)
• Otros idiomas Véase Lenguas del Imperio romano
Superficie hist.
• 27 a. C.1 2 750 000 km²
• 11731 5 000 000 km²
• 3951 4 400 000 km²
Población hist.
• 14 nota 1 est. 56 800 000 hab.
• 11731 est. 88 000 000 hab.
Religión Politeísmo romano
Cristianismo (380-1453)
Moneda Denario, sestercio, sólido bizantino
Período histórico Edad Antigua y Media
• 16 de enero
de 27 a. C. El Senado proclama a Octavio como Augusto
• 1 de abril
de 286 Primera división del Imperio
• 17 de enero
de 395 División final entre Occidente y Oriente
• 4 de septiembre
de 476 Caída de Occidente
• 29 de mayo
de 1453 Caída de Oriente
Forma de gobierno Autocracia
Emperadornota 2
• 27 a. C.-14 d. C.
• 1449-1453

Augusto
Constantino XI
Cónsulnota 3
• 27 a. C.-14 d. C.
• 886-912

Augusto
León VI el Sabio
Legislatura Senado romano
Senado bizantino
Precedido por Sucedido por
República romana ←
→ Imperio romano de Occidente
→ Imperio bizantino
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El Imperio romano (latín: Imperium Romanum)nota 4 fue el tercer periodo de
civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y
caracterizado por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del Imperio
viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en
torno al mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron
aumentando hasta llegar a su máxima extensión durante el reinado de Trajano,
momento en que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del
mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara
al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera
con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería de unos 5 millones de
km².

El término es la traducción de la expresión latina «Imperium Romanum», que


significa literalmente «El dominio de los romanos». Polibio fue uno de los primeros
hombres en documentar la expansión de Roma aún como República. Durante los casi
tres siglos anteriores al gobierno del primer emperador, César Augusto, Roma había
adquirido mediante numerosos conflictos bélicos grandes extensiones de territorio
que fueron divididas en provincias gobernadas directamente por propretores y
procónsules, elegidos anualmente por sorteo entre los senadores que habían sido
pretores o cónsules el año anterior.

Durante la etapa republicana de Roma su principal competidora fue la ciudad púnica


de Cartago, cuya expansión por la cuenca sur y oeste del Mediterráneo occidental
rivalizaba con la de Roma y que tras las tres guerras púnicas se convirtió en la
primera gran víctima de la República. Las guerras púnicas llevaron a Roma a salir
de sus fronteras naturales en Italia y a adquirir poco a poco nuevos dominios que
debía administrar, como Sicilia, Cerdeña, Córcega, Hispania, Iliria, etc.

Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto fueron difícilmente
gobernables por un Senado incapaz de moverse de la capital ni de tomar decisiones
con rapidez. Asimismo, un ejército creciente reveló la importancia que tenía poseer
la autoridad sobre las tropas para obtener réditos políticos. Así fue como
surgieron personajes ambiciosos cuyo objetivo principal era el poder. Este fue el
caso de Julio César, quien no solo amplió los dominios de Roma conquistando la
Galia, sino que desafió la autoridad del Senado romano.

El Imperio romano como sistema político surgió tras las guerras civiles que
siguieron a la muerte de Julio César, en los momentos finales de la República
romana. Tras la guerra civil que lo enfrentó a Pompeyo y al Senado, César se había
erigido en mandatario absoluto de Roma y se había hecho nombrar Dictator perpetuus
(dictador vitalicio). Tal osadía no agradó a los miembros más conservadores del
Senado romano, que conspiraron contra él y lo asesinaron durante los Idus de marzo
dentro del propio Senado, lo que suponía el restablecimiento de la República, cuyo
retorno, sin embargo, sería efímero. El precedente no pasó inadvertido para el
joven hijo adoptivo de César, Octavio, quien se convirtió años más tarde en el
primer emperador de Roma, tras derrotar en el campo de batalla, primero a los
asesinos de César, y más tarde a su antiguo aliado, Marco Antonio, unido a la reina
Cleopatra VII de Egipto en una ambiciosa alianza para conquistar Roma.

A su regreso triunfal de Egipto, convertido desde ese momento en provincia romana,


la implantación del sistema político imperial sobre los dominios de Roma deviene
imparable, aún manteniendo las formas republicanas. Augusto aseguró el poder
imperial con importantes reformas8 y una unidad política y cultural (civilización
grecorromana) centrada en los países mediterráneos, que mantendrían su vigencia
hasta la llegada de Diocleciano, quien trató de salvar un Imperio que caía hacia el
abismo. Fue este último quien, por primera vez, dividió el vasto Imperio para
facilitar su gestión. El Imperio se volvió a unir y a separar en diversas ocasiones
siguiendo el ritmo de guerras civiles, usurpadores y repartos entre herederos al
trono hasta que, a la muerte de Teodosio I el Grande en el año 395, quedó
definitivamente dividido.

En el inmenso territorio del Imperio Romano se fundaron muchas de las grandes e


importantes ciudades de la actual Europa Occidental, el norte de África, Anatolia y
el Levante. Ejemplos son París (Lutecia), Estambul (Constantinopla), Vienna
(Vindobona), Zaragoza (Caesaraugusta), Mérida (Augusta Emerita), Milán
(Mediolanum), Londres, (Londinium), Colchester (Camulodunum) o Lyon (Lugdunum)
entre otros.

Finalmente, en 476 el hérulo Odoacro depuso al último emperador de Occidente,


Rómulo Augústulo. El Senado envió las insignias imperiales a Constantinopla, la
capital de Oriente, formalizándose así la capitulación del Imperio de Occidente. El
Imperio romano de Oriente proseguiría casi un milenio en pie como el único Imperio
romano (aunque usualmente se usa el moderno nombre historiográfico de Imperio
bizantino), hasta que en 1453 Constantinopla cayó bajo el poder del Imperio
otomano.

El legado de Roma fue inmenso; tanto es así que varios fueron los intentos de
restauración del Imperio, al menos en su denominación. Destaca el intento de
recuperar occidente de Justiniano I, por medio de sus generales Narsés y Belisario,
el de Carlomagno con el Imperio Carolingio o el del Sacro Imperio Romano Germánico,
sucesor de este último, pero ninguno llegó jamás a reunificar todos los territorios
del Mediterráneo como una vez logró la Roma de tiempos clásicos.

Con el colapso del Imperio romano de Occidente finaliza oficialmente la Edad


Antigua dando inicio la Edad Media.

Índice
1 Historia
1.1 Augusto y la transición de la República al Imperio
1.2 Principado
1.3 Dominado
1.4 Fragmentación y declive
2 Geografía y demografía
3 Idioma
4 Ejército romano
4.1 Estructura de la legión
4.1.1 Las cohortes
4.1.2 Las centurias
4.2 Equipamiento
5 Armada romana
6 Economía
6.1 Moneda y banca
6.2 Transporte y comunicaciones
7 Sociedad
7.1 Ciudadanía
7.1.1 Esclavos
7.1.2 Libertos
7.2 Órdenes
7.3 Mujeres
7.4 Matrimonio
8 Religión
8.1 La religión romana
8.2 Cristianización
9 Cultura
9.1 La vida en las ciudades
9.1.1 Viviendas
9.1.2 Aguas termales
9.2 Educación
9.2.1 Enseñanza
9.2.2 Literatura
9.3 Recreación y espectáculos
9.3.1 Juegos de arena
9.3.2 Lucha de gladiadores
9.3.3 Deporte y juegos
9.4 Alimentación
9.5 Vestuarios
9.6 Sexualidad
10 Arte
10.1 Arquitectura
10.2 Pintura
10.3 Escultura
10.4 Artes decorativas
10.5 Artes escénicas
10.6 Literatura
11 Legado
12 Notas
13 Véase también
14 Referencias
15 Bibliografía
16 Enlaces externos
16.1 Fuentes primarias
Historia
La expansión romana tiene inicio durante el siglo vi a. C. poco después de la
fundación de la república. Sin embargo, no fue hasta el siglo iii a. C. que Roma
comenzó con la anexión de las provincias, es decir, los territorios situados fuera
de la península itálica.9 En ese momento, y cuatro siglos antes de alcanzar su
mayor extensión territorial, Roma y sus dominios ya constituían un «imperio»,
aunque su sistema de gobierno continuó siendo el de una república.101112 La
República romana no era un estado en el sentido contemporáneo del término, sino más
bien una red de ciudades, en la que cada una contaba con un grado diferente de
autonomía en relación con el Senado romano. Las provincias eran administradas por
cónsules y pretores, que eran elegidos para ejercer un mandato de un año.13 El
poder militar de los cónsules tenía como base la noción jurídica de imperium o
comando militar.14 Ocasionalmente, a los cónsules triunfantes se les otorgaba el
título de imperator, del que proviene el término «emperador».15

Augusto y la transición de la República al Imperio


Artículos principales: Augusto y República romana.

Augusto, el primer emperador romano, en la estatua de Prima Porta. El emperador era


la máxima autoridad política y religiosa del Imperio.
Desde finales del siglo ii a. C., Roma sufrió una serie de conflictos sociales,
conspiraciones y guerras civiles, al mismo tiempo que consolidaba su influencia más
allá de la península itálica. El siglo i a. C. estuvo marcado por un periodo de
inestabilidad formado por una serie de revueltas tanto militares como políticas que
abrieron camino a la implementación de un régimen imperial.161718 En el año 44 a.
C., Julio César fue proclamado dictador perpetuo antes de ser asesinado.19 Un año
después, Octavio, sobrino-nieto e hijo adoptivo de César, y uno de los generales
republicanos más destacados, se convirtió en uno de los miembros del Segundo
Triunvirato —una alianza política junto a Lépido y Marco Antonio—.20 Después de la
batalla de Filipos en 42 a. C., la relación entre Octavio y Marco Antonio empezó a
deteriorarse, lo que condujo a la disolución del triunvirato y a una guerra entre
ambos. Esta finalizó con la batalla de Accio, en la que Marco Antonio y su amada
Cleopatra resultaron derrotados. El posterior enfrentamiento en Alejandría en 30 a.
C. supuso la anexión del Egipto Ptolemaico por parte de Octavio.19

Principado
Artículos principales: Dinastía Julio-Claudia, Año de los cuatro emperadores,
Dinastía Flavia, Dinastía Severa y Crisis del siglo III.
En el 27 a. C, el Senado y el pueblo romano proclamaron a Octavio princeps (primer
ciudadano) y le otorgaron el poder de imperium proconsular y el título de Augusto.
Este evento inició el periodo conocido como Principado, la primera época del
periodo imperial, que duró entre el 27 a. C. y el 284. El gobierno de Augusto puso
fin a un siglo repleto de guerras civiles y dio inicio a una época de estabilidad
social y económica denominada como la Pax Romana (paz romana), que se promulgó
durante los dos siglos siguientes. Las revueltas en las provincias eran poco
frecuentes y eran cesadas rápidamente.21 Al ser el único gobernante de Roma,
Augusto pudo llevar a cabo una serie de reformas militares, políticas y económicas
en gran escala. El Senado le atribuyó la facultad de nombrar a sus propios
senadores y la autoridad sobre los gobernadores provinciales, creando de facto el
cargo que más tarde sería denominado como emperador.22

Augusto implementó los principios de la sucesión dinástica, por lo que fue sucedido
en la dinastía Julio-Claudia por Tiberio (r. 14-37), Calígula (r. 37-41), Claudio
(r. 41-54) y Nerón (r. 54-68). El suicidio de este último llevó a un breve periodo
de guerra civil conocido como el año de los cuatro emperadores, que concluyó con la
victoria de Vespasiano (r. 69-79) y la fundación de la efímera dinastía Flavia,
recordada por ser la responsable de la construcción del Coliseo de Roma. Esta fue
sucedida por la dinastía Antonina, en la que figuraron los emperadores Nerva (r.
96-98), Trajano (r. 98-117), Adriano (r. 117-138), Antonino Pío (r. 138-161) y
Marco Aurelio (r. 161-180), los llamados «cinco buenos emperadores». En el 212,
mediante el Edicto de Caracalla promulgado por el emperador homónimo (r. 211-217),
fue concedida la ciudadanía romana a todos los ciudadanos libres del Imperio. Sin
embargo, y a pesar de este gesto universal, la dinastía Severa estuvo marcada por
varias revueltas y desastres a lo largo de la crisis del siglo iii, una época de
invasiones, desestabilidad social, dificultades económicas y peste. En la
periodización, esta crisis es generalmente considerada el momento de la transición
de la Antigüedad clásica a la Antigüedad tardía.23

Dominado
Artículos principales: Bajo Imperio romano, Imperio romano de Occidente e Imperio
romano de Oriente.

Maqueta de Roma durante el reinado de Constantino (306-337).

División del imperio después de la muerte de Teodosio en 395, superpuesta a las


fronteras modernas.
Imperio romano de Occidente
Imperio romano de Oriente (bizantino)
Diocleciano (r. 284-305) renunció al cargo de princeps y adoptó el título de
dominus (maestro o señor), lo que marcó la transición del Principado al Dominado —
un estado de monarquía absoluta que se prolongó desde el 284 hasta la caída del
Imperio romano de Occidente en el 476—.24 Diocleciano impidió el colapso del
imperio, aunque su reinado estuvo marcado por la persecución del cristianismo.
Durante su mandato, se estableció una tetrarquía y el imperio se dividió en cuatro
regiones, cada una gobernada por un emperador distinto.25 En el 313, la tetrarquía
entró en colapso y, después de una serie de guerras civiles, Constantino I (r. 306-
337) emergió como único emperador. Este fue el primer emperador en convertirse al
cristianismo y estableció Constantinopla como la capital del Imperio de Oriente. A
lo largo de las dinastías constantiniana y valentiniana, el imperio se dividió en
una mitad occidental y otra oriental y el poder fue compartido entre Roma y
Constantinopla. La sucesión de emperadores cristianos fue brevemente interrumpida
por Juliano (r. 361-363) al intentar restaurar la religión romana y la helenística.
Teodosio (r. 378-395) fue el último emperador en gobernar el imperio en su
conjunto, murió en el 395, después de que el cristianismo se declarara religión
oficial del imperio.26

Fragmentación y declive
Artículos principales: Caída del Imperio romano de Occidente, Período de las
grandes migraciones, Antigüedad tardía e Historia del Imperio bizantino.
A partir del siglo v, el Imperio romano comenzó a fragmentarse a raíz de las
migraciones germánicas, que superaban en número a la capacidad del imperio para
asimilar a los migrantes. Aunque el ejército romano pudo repeler a los invasores,
de los cuales el más notable fue Atila el Huno (r. 434-453), se había asimilado a
tantos pueblos germánicos de lealtad dudosa que el Imperio empezó a desmembrarse.
La mayor parte de los historiadores datan la caída del Imperio romano de Occidente
en el 476, año en el que Rómulo Augústulo (r. 475-476) fue derrocado por el líder
hérulo Odoacro (r. 476-493).27 Sin embargo, en lugar de asumir el título de
emperador, Odoacro se sometió al dominio del Imperio romano de Oriente con el
título de Rey de Italia. Durante el siglo siguiente, el imperio oriental, conocido
hoy como Imperio bizantino, perdió paulatinamente el control de la parte
occidental. El Imperio bizantino cesó en 1453 con la muerte de Constantino XI (r.
1449-1453) y la conquista de Constantinopla por parte del Imperio otomano.28

Geografía y demografía

Cronología de la expansión territorial de la República romana (rojo), el Imperio


romano (violeta), el Imperio romano de Occidente (azul) y el Imperio bizantino
(verde oliva) hasta 1453. También se muestran los Estados cruzados (Francocracia)
(verde) tras del Sitio de Constantinopla (1204) durante la cuarta cruzada (Partitio
terrarum imperii Romaniae), se consideraron la continuación del Imperio hasta su
reconstrucción después de la Reconquista de Constantinopla en 1261. Varios estados
bizantinos independientes continuaron reclamando el trono hasta su final definitivo
en la conquista otomana del Despotado de Morea (1460), el Imperio de Trebisonda
(1461) y el Principado de Teodoro (1475) (ambos en verde).
El Imperio romano fue uno de los más grandes de la historia. Dominó una extensión
territorial continua a lo largo de Europa, África del Norte y Oriente Próximo,29
desde el Muro de Adriano en la lluviosa Inglaterra hasta las soleadas costas del
río Éufrates en Siria, desde las fértiles planicies de Europa Central hasta los
exuberantes márgenes del valle del Nilo en Egipto.30 La noción de imperium sine
fine (imperio sin fin) manifestaba la ideología romana de que su imperio no estaba
limitado en el espacio y el tiempo.31 La mayor parte de la expansión romana se
llevó a cabo durante la república, aunque algunos territorios del norte y centro de
Europa no fueron conquistados hasta el siglo i d. C., periodo que correspondió a la
consolidación del poder romano en las provincias.32 Res gestae, un relato en
primera persona del emperador Augusto que narra su vida y, sobre todo, sus obras,
destaca el número de pueblos de las regiones del imperio.33 La administración
imperial realizaba censos con frecuencia y mantenía registros geográficos
meticulosos.34

El Muro de Adriano en el norte de Inglaterra, dividió al Imperio romano de la


constante amenaza de los bárbaros, es el principal testigo superviviente de la
frontera del territorio y la política de consolidación.35
El imperio alcanzó su mayor extensión territorial durante el reinado de Trajano (r.
98-117),36 correspondiente a una área de aproximadamente cinco millones de
kilómetros cuadrados y actualmente dividida por cuarenta países.37
Tradicionalmente, se estimó que la población durante este periodo llegó a ser entre
cincuenta y cinco y sesenta millones de habitantes,30 lo que vendría siendo entre
la sexta y cuarta parte de la población mundial y el mayor número de habitantes de
cualquier unidad política de Occidente hasta mediados del siglo xix.3839 Sin
embargo, estudios más recientes estimaron que la población pudo alcanzar entre los
setenta y cien millones de habitantes.40 Cada una de las tres ciudades más grandes
del imperio —Roma, Alejandría y Antioquía— tenía el doble del tamaño de cualquier
ciudad europea hasta principios del siglo xvii.41 Adriano, sucedor de Trajano,
abandonó la política expansionista y optó por una de consolidación del territorio,
así que defendió, fortificó y patrulló las regiones fronterizas.42

Idioma
Artículo principal: Lenguas del Imperio romano

Inscripción bilingüe en latín y en púnico en el teatro Leptis Magna situado en la


provincia de África. Si bien el latín es la lengua franca de los negocios y aquella
en la que se redactaron los documentos oficiales del imperio, convivió con una gran
diversidad de lenguas locales como el galo, el arameo y el copto.
Los idiomas de los romanos eran el latín, que Virgilio destacó como fuente de
unidad y tradición romana.43 Aunque el latín fuera el idioma principal en los
tribunales y la administración pública del Imperio Occidental y del ejército de
todo el imperio, no se impuso oficialmente a los pueblos bajo el dominio romano.44
Al conquistar nuevos territorios, los romanos conservaron las tradiciones y los
idiomas locales e introdujeron gradualmente el latín a través de la administración
pública y los documentos oficiales.45 Esta política contrasta con la de Alejandro
Magno, quien impuso el griego helenístico como idioma oficial de su imperio.46 Esto
hizo que el griego antiguo se convirtiera en la lengua franca de la mitad oriental
del Imperio romano, en todo el Mediterráneo oriental y Asia Menor.4748 En
Occidente, el latín vulgar reemplazó gradualmente a las lenguas celta e itálica,
ambas con las mismas raíces indoeuropeas, lo que facilitó su adopción.49

Aunque los emperadores julio-claudios alentaron el uso del latín en la realización


de asuntos oficiales en todo el imperio, el griego siguió siendo el idioma
literario entre la élite cultural romana y la mayoría de los gobernantes lo
hablaban con fluidez. Claudio intentó limitar el uso del griego, incluso revocando
la ciudadanía a quienes no sabían latín, aunque en el propio Senado había
embajadores nativos griegos.50 En el Imperio de Oriente, las leyes y los documentos
oficiales se tradujeron regularmente del latín al griego.51 El uso simultáneo de
ambos idiomas se puede ver en inscripciones bilingües compuestas por los dos
idiomas.5253 En 212, cuando se otorgó la ciudadanía a todos los hombres libres del
imperio, se esperaba que los ciudadanos que no sabían latín adquirieran algunas
nociones básicas del idioma.54 A principios del siglo v, Justiniano I se esforzó
por promover el latín como lengua de derecho en Oriente, aunque perdió gradualmente
su influencia y existencia como lengua viva.55

La referencia constante a los intérpretes en la literatura y los documentos


oficiales indica la vulgaridad y prevalencia en el Imperio romano de un gran número
de idiomas locales. Los propios juristas romanos estaban preocupados por garantizar
que las leyes y los juramentos se tradujeran y entendieran correctamente en los
idiomas locales, como el púnico, el galo, el arameo o incluso el copto,
predominante en Egipto, o los idiomas germánicos, influyentes en las regiones del
Rin y el Danubio.56 En algunas regiones, como en la provincia de África, el púnico
se utilizó en monedas e inscripciones en edificios públicos, algunos bilingües
junto al latín. Sin embargo, la hegemonía de este último entre las élites y como
idioma oficial de los documentos escritos comprometió la continuidad de varios
idiomas locales, ya que todas las culturas dentro del imperio eran
predominantemente de tradición oral.57

Ejército romano
Artículos principales: Ejército romano, Legión romana e Historia de la estructura
del ejército romano.

Recreadores como legionarios de la segunda mitad del siglo i.


El mando supremo del ejército correspondía al Emperador. Fuera de Italia, en los
territorios provinciales, el mando correspondía al gobernador provincial (pero este
a su vez estaba supeditado al Emperador que podía apartarlo cuando quisiera),
pudiendo también asumirlo temporalmente el Emperador. El número de legiones osciló
en toda la época imperial, con un número máximo cercano a la treintena.

Las clases altas de caballeros y senadores fueron desapareciendo del ejército, de


modo que las legiones debían reclutarse entre los ciudadanos, primero en Italia y
después progresivamente en las provincias donde estaban acantonadas (destacaron los
mauros, los tracios y sobre todo los ilirios), de modo que desde Adriano el
reclutamiento se hizo casi exclusivamente en las provincias donde servía la legión,
y por fin se recurrió a mercenarios extranjeros (sobre todo germanos). Con la
entrada de los proletarios el ejército se profesionalizó, si bien estos soldados
tenían más facilidad para el motín y el saqueo. Los ascensos se ganaban por
méritos, por favores o por dinero. El tiempo de servicio fue aumentado
progresivamente y no eran excepcionales servicios de treinta o más años, tras lo
cual se conseguía un estipendio económico, la ciudadanía y privilegios como el
acceso a algunos cargos municipales.

La legión disponía de arsenales (armamentos) y de talleres de fabricación y


reparación. Los soldados recibían un sueldo, donativos imperiales en ocasión del
acceso al trono, las fiestas o los motines, regalos (stillaturae) y el botín de
guerra. La ración de alimentos diaria fue creciendo y se le proporcionaba trigo,
sal, vino, vinagre, carne fresca y carne salada.

Los campamentos se convirtieron en plazas fuertes. Disponían de murallas y


torreones y se dividían interiormente en cuatro partes marcadas por dos vías
perpendiculares. Contenían sala de baños, sala de reuniones, capillas, oficinas,
cárcel, hospital y almacenes. Los mercaderes, artistas, prostitutas y otros acudían
a sus alrededores y se establecían constituyéndose aglomeraciones urbanas, y
crecían los barrios exteriores para la población civil (canabae) con casas de
baños, anfiteatros y otros edificios públicos. Los terrenos próximos se utilizaban
como pastos para el ganado, que se arrendaban a los agricultores de la zona.

Estructura de la legión
Una típica legión romana (cuyo emblema era un águila plateada) consistía en diez
cohortes (con su respectivo estandarte) cada una de ellas con cinco o seis
centurias de ochenta hombres subdivididas en diez contubernios (unidad básica de
ocho legionarios que compartían tienda), contando pues cada legión cinco o seis mil
hombres de infantería, divididos en cincuenta o sesenta centurias. Contaba también
con las guerrillas regulares auxiliares y de caballería (alae) con ciento veinte
hombres de caballería.

El emperador y en su nombre el gobernador provincial designaban a los legatus


legionis, lugartenientes de la legión con funciones de pretor, y a sus asistentes
los tribunos militares y los centuriones.

Junto a los legados de la legión estaban los benefiaciarii (encargados de misiones


de confianza), los strato (escuderos), los comentarienses (archiveros), los
cornicularii (contadores) y los actuario (escribientes). Los tribunos militares se
dividían en laticlavii (afectos a la administración) y angusticlavii (misiones
propiamente militares). Los centuriones eran los oficiales básicos de infantería
(la centuria de 80 hombres) y de caballería (la turma de 30 hombres). Cada centuria
y turma tenía un suboficial llamado optio (equivalente a sargento), que también
ejercía funciones administrativas. Los decuriones eran suboficiales que en la
infantería mandaban una decuria (nueve hombres) y en la caballería de las unidades
auxiliares mandaba un escuadrón o turma (30 jinetes). Otros suboficiales eran el
tesserarius (equivalente a un sargento), el signifer o vexillarius
(portaestandartes), el aquilifer (el portador del águila legionaria), el
campiductor (instructor) y el pecunarius (furriel).

Las cohortes
Las cohortes se estructuraban en diez filas de 40 o 60 hileras que en tiempos de
Trajano se redujeron a cinco filas. Con Adriano surgió la cohorte familiar
(compuesta de 1200 soldados escogidos) mientras las restantes cohortes fueron
llamadas quingentaries y contaban 500 soldados.

Se estructuraron varias cohortes especializadas: las de infantería (peditata), la


de caballería o mixta (equitativa), la policial (togata), la de vigilancia
(excubitoria), la de guarnición en una ciudad (urbana), la encargada de apagar
incendios (Vigilio) y la encargada de la guardia y custodia imperial o de un
caudillo (Praetoriana ). Esta guardia personal del general en jefe fue habitual en
el Imperio. Existía el cuartel general (Guardia Pretoriana o guardia del general en
jefe) los miembros tenían más sueldo y estaban dispensados de los trabajos del
campamento, y que llegaron a ser los árbitros del Imperio.

Las centurias
Las centurias estaban al mando de centuriones (el centurión de más prestigio era el
primus pilus habitualmente el más veterano), por encima del cual había seis
tribunos de la legión de rango ecuestre, y el legatus de la legión, de rango
senatorial, que había sido anteriormente pretor (en las provincias donde solo había
una legión, el legatus de la provincia y el de la Legión era la misma persona).

Equipamiento
El equipamiento de los legionarios cambiaba sustancialmente dependiendo del rango.
Durante las campañas, los legionarios iban equipados con armadura (lorica
segmentata), escudo (scutum), casco (galae), una lanza pesada y una ligera (pilum),
una espada corta (gladius), una daga (pugio), un par de sandalias (caligae), una
sarcina (mochila de marcha), y comida y agua para dos semanas, equipo de cocina,
dos estacas (Sude murale) para la construcción de muros, y una pala o cesta.

Armada romana
Artículo principal: Armada romana

Trirreme romano representado en un mosaico.


La Armada romana (en latín classis, literalmente flota) comprendió las fuerzas
navales del antiguo Estado romano. A pesar de desempeñar un papel decisivo en la
expansión romana por el Mediterráneo, la armada nunca tuvo el prestigio de las
legiones romanas. A lo largo de su historia los romanos fueron un pueblo
esencialmente terrestre, y dejaron los temas náuticos en manos de pueblos más
familiarizados con ellos, como los griegos y los egipcios, para construir barcos y
mandarlos. Parcialmente debido a esto, la armada nunca fue totalmente abrazada por
el Estado romano, y se consideraba «no romana».58 En la Antigüedad, las armadas y
las flotas comerciales no tenían la autonomía logística que en la actualidad. A
diferencia de las fuerzas navales modernas, la armada romana, incluso en su apogeo,
no existió de forma autónoma, sino que operó como un adjunto del Ejército romano.

En el transcurso de la primera guerra púnica la armada fue expandida masivamente y


jugó un papel vital en la victoria romana y en la ascensión de la República romana
a la hegemonía en el Mediterráneo. Durante la primera mitad del siglo ii a. C. Roma
destruyó Cartago y subyugó los reinos helenísticos del este del Mediterráneo,
logrando el dominio completo de todas las orillas del mar interior, que ellos
llamaron Mare Nostrum. Las flotas romanas volvieron a tener un papel preponderante
en el siglo i a. C. en las guerras contras los piratas y en las guerras civiles que
provocaron la caída de la República, cuyas campañas se extendieron a lo largo del
Mediterráneo. En el 31 a. C. la batalla de Accio puso fin a las guerras civiles con
la victoria final de Augusto y el establecimiento del Imperio romano.

Durante el período imperial el Mediterráneo fue un pacífico «lago romano» por la


ausencia de un rival marítimo, y la armada quedó reducida mayormente a patrullaje y
tareas de transporte.59

Sin embargo, en las fronteras del Imperio, en las nuevas conquistas o, cada vez
más, en la defensa contra las invasiones bárbaras, las flotas romanas estuvieron
plenamente implicadas. El declive del Imperio en el siglo iii d. C. se sintió en la
armada, que quedó reducida a la sombra de sí misma, tanto en tamaño como en
capacidad de combate. En las sucesivas oleadas de los pueblos bárbaros contra las
fronteras del Imperio la armada solo pudo desempeñar un papel secundario. A
comienzos del siglo v las fronteras del imperio fueron quebradas y pronto
aparecieron reinos bárbaros en las orillas del Mediterráneo occidental. Uno de
ellos, el pueblo vándalo, creó una flota propia y atacó las costas del
Mediterráneo, incluso llegó a saquear Roma, mientras las disminuidas flotas romanas
fueron incapaces de ofrecer resistencia. El Imperio romano de Occidente colapsó en
el siglo v y la posterior armada romana del duradero Imperio romano de Oriente es
llamada por los historiadores Armada bizantina.

Economía
Artículo principal: Economía en la Antigua Roma
Véanse también: Relaciones Imperio romano-China, Relaciones Imperio romano-India,
Ruta de la seda, Economía en la Hispania romana y Economía de la Galia romana.
CarinusAureus.jpg 1 aúreo de oro = 25 denarios
1 denario de plata = 4 sestercios
Caligula RIC 0033 heads.png 1 sestercio de latón = 4 ases
Dupondius-Didius Julianus-RIC 0012 (obverse).jpg 1 dupondius de bronce = 2
ases
1 as de bronce = 4 cuadrantes
La economía del Imperio se basaba en una red de economías regionales, en las que el
Estado intervenía y regulaba el comercio para asegurarse sus propios ingresos.60 La
expansión territorial permitió que se reorganizara el uso de la tierra, lo que
condujo a la producción de excedentes agrícolas y una progresiva división del
trabajo, particularmente en el norte de África. Algunas ciudades se definían a sí
mismas como los principales centros regionales de una determinada industria o
actividad comercial. La escala de los edificios en las áreas urbanas indicaba una
industria de la construcción completamente desarrollada. Documentos en papiro
demuestran métodos de contabilidad complejos que sugieren elementos de racionalismo
económico en una economía altamente monetizada.61 Durante los primeros siglos del
Imperio, las redes de carreteras y transporte se expandieron significativamente,
uniendo rápidamente las economías regionales. El crecimiento económico, aunque no
es comparable al de las economías modernas, fue superior al de la mayoría de
sociedades previas a la industrialización.62

Moneda y banca
La economía del Imperio se monetizaba universalmente. La normalización del dinero y
las formas de pago impulsó la integración comercial y económica en las provincias.
63 Hasta el siglo iv, la unidad monetaria básica era el sestercio, 64 aunque al
comienzo de la dinastía severa también se usó el denario de plata, que valía cuatro
sestercios.65 La moneda de circulación corriente de menor valor era el as de
bronce, que valía un cuarto de sestercio.66 El lingote no se consideraba moneda y
se usaba solo en negocios en las regiones fronterizas. Los romanos de los siglos i
y ii contaban las monedas en lugar de pesarlas, lo que indica que el valor se
atribuía según su valor fiduciario, y no el valor del metal.67

Roma no tenía banco central, por lo que la regulación del sistema bancario era
mínima. Las reservas de los bancos de la Antigüedad clásica eran en general
inferiores a los depósitos totales de los clientes. La mayoría de los bancos tenían
solo una sucursal, aunque algunos de los más grandes tenían hasta quince
sucursales.67 Un banquero comercial llamado argentarius recibía y mantenía
depósitos por un tiempo indefinido o plazo fijo, haciendo también préstamos a
terceros. 68 Un individuo con deuda podía utilizarla como forma de pago,
transfiriéndola a otra parte y sin ningún cambio de dinero. El sistema bancario
estaba presente en todas las regiones y permitía cambiar grandes cantidades de
dinero en cualquier lugar sin necesidad de transferencias físicas de moneda, lo que
reducía el riesgo asociado al transporte. Se tiene conocimiento de al menos una
crisis crediticia en el Imperio, ocurrida en el año 33, durante la cual el gobierno
central intervino en el mercado con un rescate financiero (mensae) de 100 millones
de sestercios.67

El gobierno no pidió dinero prestado: en ausencia de deuda pública, el déficit tuvo


que ser financiado con reservas monetarias.69 Durante la crisis del siglo III, la
disminución del comercio de larga distancia, la interrupción de la minería y la
transferencia de valores al exterior por parte de los invasores redujeron
significativamente el dinero en circulación.7067 Los emperadores de las dinastías
antonina y severa devaluaron drásticamente la moneda, particularmente el denario,
debido a la presión con el pago a los militares.71 La repentina inflación durante
el reinado de Comodo (r. 180-192) puso en riesgo el mercado crediticio. Aunque la
moneda romana siempre tuvo un valor fiduciario, durante el reinado de Aureliano (r.
270-275) la crisis económica alcanzó su punto máximo, provocando que los banqueros
perdieran la confianza en el dinero emitido por el gobierno central. Diocleciano
(r. 286-305) implementó varias reformas monetarias e introdujo el sólido de oro,
pero el mercado crediticio nunca recuperó su fuerza anterior.67

Transporte y comunicaciones
Artículo principal: Calzada romana

Calzada romana en la entrada de la ciudad de Gerasa.


Los romanos favorecían el transporte de mercancías por mar o río, ya que el
transporte por tierra era más difícil.72. Los veleros romanos navegaban no solo por
el Mediterráneo (Mare Nostrum), sino también por todos los principales ríos del
imperio, incluido el Guadalquivir, el Ebro, el Ródano, el Rin, el Tíber y el
Nilo.73

El transporte terrestre hizo uso de una compleja y avanzada red de calzada romana.
Los impuestos en especie pagados por las comunidades locales requerían viajes
frecuentes de funcionarios administrativos, animales y vehículos de curso público
(Cursus publicus, el sistema estatal de correos y transporte implementado por
Augusto). 74 La primera vía , la Vía Apia, fue creada en el 312 a. C. por Apio
Claudio el Ciego, para unir Roma con la ciudad de Capua.75 A medida que el imperio
se expandía, la administración adaptó el mismo esquema en provincias. En su apogeo,
la red de carreteras romanas tenía hasta 400 000 km de carreteras, 80 500 de las
cuales estaban pavimentadas.7677

Cada siete o doce millas romanas había una mansio, una estación de servicio para
los funcionarios públicos mantenida por el Estado. Entre los empleados de estos
puestos se encontraban choferes, secretarias, herreros, veterinarios y algunos
militares. La distancia entre las mansiones se determinaba por la distancia que
podía recorrer un carro en el transcurso de un día y algunas podían crecer hasta
convertirse en pequeñas ciudades o almacenes comerciales.78 Además de la mansiones,
algunas tabernas ofrecían alojamiento, alimentación animal y, eventualmente,
servicios de prostitución.79 Los animales de transporte más comunes eran las mulas,
que viajaban a una velocidad de cuatro millas por hora.80 Para tener una idea del
tiempo de comunicación, un mensajero necesitaba nueve días para viaje entre Roma y
Mogontiacum, en la provincia de Germania Superior.81 Los caminos estaban marcados
por miliarios colocados en intervalos de unos mil pasos (1480 metros).82
Sociedad

Banquete entre generaciones, representado en una pintura mural de Pompeya, siglo i,


hoy en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
El Imperio romano era una sociedad multicultural, con una sorprendente capacidad de
cohesión capaz de crear un sentido de identidad común asimilando a los pueblos más
diversos.83 La preocupación romana por la creación de monumentos y espacios
comunitarios abiertos al público, como foros, anfiteatros, circos o balnearios,
ayudó a establecer el sentimiento de «romanidad» común.84 Si bien la sociedad
romana poseía un complejo sistema de jerarquías, este es difícilmente compatible
con el concepto moderno de «clase social».85

Las dos décadas de guerra civil previas al gobierno de Augusto dejaron a la


sociedad romana tradicional en un estado de confusión y conmoción.86 Sin embargo,
la dilución de la rígida jerarquía de la república condujo a una creciente
movilidad social entre los romanos,8788 tanto hacia arriba como hacia abajo, y más
expresiva que en cualquier otra sociedad antigua documentada.89 Las mujeres y los
esclavos tuvieron oportunidades que antes les estaban prohibidas.90 La vida en
sociedad en el Imperio, particularmente para aquellos con recursos limitados, fue
impulsada aún más por la proliferación de asociaciones voluntarias y hermandades
(collegia y sodalitates) formadas para diversos fines: gremios profesionales y
comerciales, grupos de veteranos, asociaciones religiosas, gastronómicas clubes91 y
compañías artísticas.92 En el gobierno de Nerón no era raro que un esclavo fuera
más rico que un ciudadano nacido libre, o un équite más influyente que un
senador.93

Ciudadanía
Según el jurista Gayo, la principal distinción entre personas en el derecho romano
era entre ciudadanos libres (liberi) y esclavos (servi).94 El estatus legal de los
ciudadanos libres aún podría especificarse según su ciudadanía. Durante el comienzo
del imperio, solo un número limitado de hombres tenían pleno derecho a la
ciudadanía romana, lo que les permitía votar, presentarse a las elecciones y ser
ordenados sacerdotes. La mayoría de los ciudadanos tenían solo derechos limitados,
pero tenían derecho a protección legal y otros privilegios que estaban prohibidos a
quienes no tenían la ciudadanía. Los hombres libres que vivían dentro del imperio,
pero que no eran considerados ciudadanos, tenían la condición de peregrinus,
quienes eran considerados como «no-romanos».95 En el año 212, mediante el Edicto de
Caracalla, el emperador extendió el derecho de ciudadanía a todos los habitantes
del imperio, revocando todas las leyes que distinguían a los ciudadanos de los no-
ciudadanos. 96

Esclavos

Mosaico de Duogga, Túnez ( siglo ii ). Los dos esclavos que llevan jarras de vino
lucen la ropa común entre los esclavos y llevan un amuleto contra el mal de ojo
alrededor del cuello.
En la época de Augusto, alrededor del 35% de los residentes en Italia97 eran
esclavos.98 La esclavitud era una institución compleja y económicamente útil que
sustentaba la estructura social romana, puesto que la industria y agricultura
dependían de ella.99 En las ciudades, los esclavos podían ejercer diversas
profesiones, incluidos maestros, médicos, cocineros y contables, aunque la mayoría
realizaba solo tareas poco calificadas. Fuera de Italia, los esclavos constituían
en promedio entre el 10 y el 20% de la población.100 Aunque la esclavitud disminuyó
en los siglos iii y iv, siguió siendo una parte integral de la sociedad romana
hasta el siglo v, desapareciendo gradualmente durante los siglos vi y vii. Esto
ocurrió en paralelo al declive de los centros urbanos y la desintegración del
complejo sistema económico.101
La esclavitud romana no se basó en la discriminación racial.102103 Durante la
expansión republicana, período en el que se generalizó la esclavitud, la principal
fuente de esclavos fueron los prisioneros de guerra de las más diversas etnias. La
conquista de Grecia trajo a Roma un gran número de esclavos extremadamente
calificados y educados. Los esclavos también podrían venderse en los mercados y,
ocasionalmente, por piratas. Entre otras fuentes de esclavos se encontraban el
abandono de niños y la autoesclavitud entre los más pobres.104 Los vernas (vernae)
eran esclavos nacidos de una madre esclava que nacieron y se criaron en la casa de
sus dueños. Si bien no contaban con ninguna protección jurídica particular, el
propietario que maltrataba o no cuidaba su propiedad era mal visto por la sociedad,
ya que eran considerados parte de su familia, pudiendo incluso ser hijos de los
hombres libres de la familia.105106107

La legislación sobre esclavitud es bastante compleja.108 Según el derecho romano,


los esclavos se consideraban propiedad y no tenían personalidad jurídica. Un
esclavo puede ser sometido a formas de castigo corporal prohibidas a los
ciudadanos, como la explotación sexual, tortura y ejecución. En términos legales,
un esclavo no puede «ser violado», ya que la violación solo puede ejercerse sobre
personas libres; el violador de un esclavo tendría que ser acusado por el
propietario por daños materiales.109110 Los esclavos no tenían derecho a casarse,
aunque a veces se reconocían las uniones y podían casarse si ambos eran
liberados.111 Técnicamente, un esclavo no podía poseer propiedades,112 aunque un
esclavo que realizaba negocios podía tener acceso a un fondo o cuenta individual
(peculium), del que podía disponer libremente. Los términos de este variaron según
la relación de confianza entre el dueño y el esclavo. Un esclavo con aptitud para
los negocios podría tener una autonomía considerable para administrar empresas y
otros esclavos.113 Dentro de una residencia o taller, era común tener una jerarquía
entre los esclavos, con uno de estos liderando al resto.114 Los esclavos exitosos
podían acumular suficiente dinero para comprar su libertad o ser liberados por los
servicios prestados. La manumisión (liberación de esclavos) se hizo tan frecuente
que, en el siglo ii a. C., una ley limitaba el número de esclavos que un
propietario podía liberar.115

A raíz de las Guerras serviles (131-71 a. C.), la legislación intentó disminuir la


amenaza de rebeliones de esclavos limitando el tamaño de los grupos de trabajo y
hostigando a los fugitivos.116 A lo largo de los siglos, los esclavos ganaron una
protección legal cada vez mayor, incluido el derecho a presentar cargos contra sus
amos. Un contrato de compra podía evitar la prestación de un esclavo, ya que la
mayoría de prostitutos y prostitutas eran esclavos.117 El crecimiento de la trata
de esclavos eunucos a finales del siglo i promovió una legislación que prohibía la
castración de un esclavo contra su voluntad.118

Libertos
A diferencia de las polis griegas, Roma permitió que los esclavos liberados se
convirtieran en ciudadanos, incluso teniendo derecho al voto.119 Un esclavo que
obtuvo libertas fue llamado liberto (libertus; «persona liberada») en relación con
su antiguo amo, quien luego se convirtió en su patrón (patronus). Sin embargo, las
dos partes continuaron teniendo obligaciones legales entre sí. La clase social de
los libertos fue conocida como «libertinos» (libertini), aunque más tarde los
términos liberto y libertino (libertinus) se usaron indistintamente.120 Un
libertino no podía ocupar cargos en la administración pública o en el sacerdocio
estatal, aunque podía ejercer el sacerdocio en el culto imperial. Un liberto
tampoco podía casarse con una mujer de una familia de la orden senatorial ni formar
parte de esta, aunque durante el inicio del imperio los libertos ocuparon
importantes puestos de la administración.121

Órdenes

La élite de la sociedad romana estaba formada por dos órdenes aristocráticas: los
patricios (imagen) y los équites. Para ejercer cargos políticos y administrativos
era necesario pertenecer a una orden.
En el contexto del Imperio Romano, una orden (ordo; plural ordine ) significa una
clase aristocrática. Uno de los propósitos de los censos era determinar la orden a
la que pertenecía una persona en particular. En Roma, las dos órdenes con el
estatus más alto eran la orden senatorial (ordo senatorius) y la orden ecuestre
(ordo equester). Fuera de Roma, los decuriones (ordo decurionum) representaban a la
aristocracia local. El cargo de «senador» no era un cargo electivo. Un ciudadano
fue admitido en el Senado después de haber sido elegido y de haber servido durante
al menos un período como magistrado. Un senador también debe tener una riqueza de
al menos un millón de sestercios.122123 No todos los hombres que cumplían los
criterios de la orden senatorial aceptaron un escaño en el Senado, que requería
domicilio en Roma. Dado que el Senado constaba de 600 escaños, los emperadores
solían ocupar los escaños vacantes mediante designación directa.124 El hijo de un
senador pertenecía legítimamente a la orden del Senado, aunque tenía que calificar
por sus propios méritos para ser admitido en el Senado. Los senadores podrían ser
expulsados por violar las reglas de conducta moral; por ejemplo, no podían casarse
con una mujer liberta o luchar en la arena.125 En la época de Nerón, los senadores
procedían principalmente de Roma y otras partes de Italia, con otros grupos
provenientes de la península ibérica y el sur de Francia. Durante el gobierno de
Vespasiano, comenzaron a sumarse senadores de las provincias orientales.126 Durante
la dinastía severa, los itálicos ya eran menos de la mitad del senado.127

El cargo de senador romano era el cargo de máximo cargo y era considerado como la
culminación del curso político (cursus publicus). Sin embargo, los miembros de la
orden ecuestre en muchos casos tenían mayor riqueza y poder. La admisión a la orden
tenía como criterio la riqueza y las posesiones de una persona, que calificaba
mediante una valoración censal de 400 000 sestercios y al menos tres generaciones
de nacimientos libres.128 Los eques progresaron a lo largo de una carrera militar
(tres militiae) con el objetivo de convertirse en prefectos y fiscales de la
administración imperial.129130

La integración en las órdenes de hombres de provincias revela la movilidad social


que existió durante el imperio temprano. La aristocracia romana se basaba en la
competencia y, a diferencia de la posterior nobleza europea, una familia romana no
podía mantener su estatus solo a través de la herencia de títulos o tierras.131132
La admisión a las órdenes superiores trajo consigo no solo privilegios y prestigio,
sino también una serie de responsabilidades. Mantener el estatuto requería grandes
gastos personales, puesto que la financiación de obras públicas, eventos y
servicios en las ciudades romanas dependía de sus ciudadanos más destacados y no de
los impuestos recaudados, que estaban destinados principalmente a financiar el
ejército.133

Mujeres

La mujer romana era bastante independiente en comparación con otras culturas de la


antigüedad, teniendo derecho a poseer y administrar propiedades sin subordinación
legal a su marido.
Durante la República y el Imperio, las mujeres romanas libres eran consideradas
ciudadanas y, si bien no existía el sufragio femenino, estas lograron ocupar cargos
políticos e incluso servir en el ejército.134135 La mujer romana mantenía el
apellido de soltera durante toda su vida. La mayoría de las veces, los niños
optaron por recibir el apellido del padre, aunque en la época imperial también
pudieron mantener el de la madre.136 Las mujeres romanas podían poseer propiedades,
celebrar contratos y hacer negocios, incluida la fabricación, el transporte y los
préstamos bancarios.137138 Era común que las mujeres financiaran obras públicas, lo
que indica que muchas de ellas poseían o administraban fortunas considerables.139
Las mujeres tenían los mismos derechos que los hombres con respecto a la herencia
sin testamento del padre.140141142 El derecho a poseer y administrar propiedades,
incluidos los términos de su propia voluntad, proporcionó a las mujeres romanas una
enorme influencia sobre sus hijos, incluso en la edad adulta.143

Matrimonio
Artículo principal: Matrimonio en la Antigua Roma
La forma arcaica del matrimonio cum manum, por el cual la mujer estaba sujeta a la
autoridad de su marido, cayó en desuso durante el período imperial. Una mujer
romana casada siguió siendo dueña de los bienes que llevaba a la boda.
Técnicamente, incluso después de mudarse a la residencia de su esposo, ella todavía
estaba bajo la autoridad de su padre, y solo cuando el padre moría se emancipaba en
términos legales.144 Este principio demuestra el grado relativo de independencia de
la mujer romana en comparación con otras culturas de la antigüedad y hasta la época
moderna.145 Aunque la mujer romana tuvo que responder ante su padre en asuntos
legales, ella era libre de manejar la vida cotidiana y su esposo no tenía poder
legal sobre ella.146147 Aunque era una cuestión de orgullo social haberse casado
una sola vez, el estigma social con respecto al divorcio o al nuevo matrimonio era
prácticamente inexistente.148

Religión
Artículo principal: Religión en la Antigua Roma

Panteón de Agripa, templo de todos los dioses, en Roma


Después de la crisis republicana y la transición al imperio, la religión del estado
se adaptó para apoyar al nuevo régimen. Augusto implementó un vasto programa de
avivamiento y reformas religiosas. Los votos públicos, que antes pedían a las
divinidades la seguridad de la república, ahora tenían como objetivo el bienestar
del emperador. El culto a la personalidad vulgarizó las prácticas de veneración de
los antepasados y el genio, la divinidad tutelar de cada individuo. Era posible que
el propio emperador se convirtiera en una deidad estatal mientras aún estaba vivo a
través de una votación en el Senado. El culto imperial, influenciado por la
religión helenística, se convirtió en una de las principales formas de que Roma
anunciara su presencia en las provincias, cultivando la lealtad y compartiendo la
misma identidad cultural en todo el imperio.149

La religión romana

Fresco de Venus y Marte en Pompeya. Los romanos prestaban culto a un gran número de
divindades, asimilando también los cultos de las territorios conquistados
La religión en Roma Antigua engloba no solo las prácticas y creencias que los
romanos veían como suyas, pero también los diversos cultos importados para Roma y
los cultos practicados en las provincias. Los romanos se veían a sí mismos como
profundamente religiosos, atribuyendo su prosperidad económica y militar a la buena
relación con los dioses (pax deorum). La religión arcaica que se cree haber sido
instituida por los primeros reyes de Roma ofertó los fundamentos del me los
maiorum, o «tradición», el código social basilar en la identidad romana.150No
existía la separación Iglesia-Estado, por lo que los puestos religiones en el
Estado eran llenados por las mismas personas que ocupaban lugares en la
administración pública. Durante el periodo imperial, el pontífice máximo era el
propio emperador.150

La religión romana era práctica y contractual, basada en el principio del do ut des


(«te doy aquello que puedas ofertar»). La religión tenía como principios el
conocimiento y la práctica correcta de la oración, de los rituales y del
sacrificio, y no la de la fe o el dogma. Para el ciudadano común, la religión era
parte del cotidiano.151 La mayoría de las residencias poseía un altar doméstico en
el cual se realizaba la oración y la libación. Las ciudades eran decoradas por
altares de barrio y locales considerados sagrados, como manantiales de agua y
cuevas, y era común que la gente hiciera un voto u ofreciera alguna fruta cuando
pasaban por un lugar de culto.152153 El calendario romano era organizado en función
de las conmemoraciones religiosas. Durante el periodo imperial, había 135 días del
año dedicados la festividades religiosas y juegos (ludi).151

Una de las principales características de la religión romana fue el gran número de


divinidades adoradas154155y la reverencia paralela de las deidades romanas con las
deidades locales.151 La política de conquista romana consistió en la asimilación de
divinidades y cultos de los pueblos conquistados, y no en su erradicación.156Roma
promovió la estabilidad entre diferentes pueblos apoyando diferentes herencias
religiosas, construyendo templos para deidades locales que enmarcaban las prácticas
indígenas en la jerarquía de la religión romana.157158159En el apogeo del imperio,
las deidades internacionales eran adoradas en Roma, cuyo culto se había extendido a
las provincias más remotas, entre ellas Cibeles, Isis, Epona y los dioses del
monismo solar, como Mitra y Sol invictos.160

Las religiones mistéricas, que ofrecían a los iniciados la salvación después de la


muerte, se practicaban de manera complementaria a los rituales familiares y la
participación en la religión pública. Sin embargo, los misterios involucraban el
secreto y los juramentos exclusivos, que los conservadores romanos veían con
sospecha y como elementos característicos de la magia, la conspiración y la
actividad subversiva. Se hicieron varios intentos para reprimir sectas que parecían
amenazar la unidad y la moral tradicionales, algunas de ellas de manera violenta.
En Galia, se hicieron varios intentos para controlar el poder de los druidas,
inicialmente prohibiendo a los ciudadanos romanos pertenecer a la orden y luego
prohibiendo completamente el druida. Sin embargo, las propias tradiciones celtas
fueron reinterpretadas en el contexto de la teología imperial, dando lugar a una
nueva religión galo-romana.161

Cristianización

Esta estela funeraria del siglo iii se encuentra entre las inscripciones cristianas
más antiguas, escritas simultáneamente en griego y latín. La abreviatura «DM» en la
parte superior se refiere a los Di Manes, los tradicionales espíritus romanos de la
muerte, pero va también acompañada del símbolo cristiano.
El rigor monoteísta del judaísmo planteó dificultades a la política de tolerancia
religiosa romana. Cuando los conflictos políticos y religiosos se volvieron
irreconciliables, surgieron varias revueltas entre judíos y romanos. El sitio de
Jerusalén en el año 70 fue la causa del saqueo del templo de la ciudad y de la
dispersión del poder político judío.162El cristianismo surgió en la provincia de
Judea en el siglo ii como una secta religiosa judía, con el papa Lino en el año 76
jugando un papel importante en ese período.163 religión se expandió gradualmente a
Jerusalén, inicialmente estableciendo importantes centros en Antioquía y
Alejandría, y desde allí por todo el imperio. Las persecuciones oficiales fueron
escasas y esporádicas y la mayoría de los martirios se produjeron por iniciativa de
las autoridades locales.164165166167168169

A principios del siglo iv, Constantino I se convirtió en el primer emperador en


convertirse al cristianismo, marcando el comienzo de una era de hegemonía
cristiana. El emperador Juliano hizo un breve intento de revivir las religiones
tradicionales y reafirmar el estatus especial del judaísmo, pero esto fue efímero.
En el año 391, Teodosio I el Grande convirtió al cristianismo en la religión
estatal del Imperio romano, excluyendo permanentemente a todas las demás. A partir
del siglo ii ii en adelante, los Padres de la Iglesia comenzaron a condenar las
prácticas religiosas restantes, llamándolas colectivamente «paganas».170 Al mismo
tiempo, los llamamientos a la tolerancia religiosa por parte de los
tradicionalistas fueron rechazados y el monoteísmo cristiano se convirtió en una de
las características del gobierno imperial. Todos los herejes y los no cristianos
podían ser perseguidos o excluidos de la vida pública. Sin embargo, las prácticas
cristianas han sido influenciadas por gran parte de la jerarquía religiosa romana y
por muchos aspectos de los rituales romanos, y muchas de estas prácticas aún
sobreviven a través de las fiestas y tradiciones cristianas locales.171172

Cultura
La red de ciudades a lo largo del territorio imperial (colonias, municipios, o
polis) fue un elemento de cohesión que fomentó la Pax Romana.173 Los romanos del
Imperio temprano fueron alentados por la propaganda imperial a respetar y disfrutar
de los valores del tiempo de paz.174 Incluso el polemista Tertuliano declaró que el
sigloii fue más ordenado y culto que en épocas anteriores: «En todas partes hay
casas, en todas partes hay gente, en todas partes hay res publica, causa del
pueblo, hay vida en todas partes».175 Muchas de las características asociadas a la
cultura imperial, como el culto público, los juegos y festividades, los concursos
de artistas, oradores y deportistas, así como la gran mayoría de obras de arte y
edificios públicos, fueron financiados por particulares, cuyos gastos del beneficio
de la comunidad ayudó a justificar su poder económico y privilegios legales y
provinciales.176El declive de las ciudades y la vida cívica en el siglo iv, cuando
las clases pudientes ya no podían financiar la obra pública, fue uno de los signos
de la inminente disolución del imperio.177

La vida en las ciudades

Las ciudades estaban equipadas con diversas infraestructuras, como acueductos,


baños públicos (letrinas, en la imagen) y redes de alcantarillado.

En las ciudades, la mayoría de la población vivía en insulas (insulae), edificios


de apartamentos de varios pisos. En las calles concurridas, la planta baja podría
tener tiendas frente a la calle (en la imagen: insulas en Ostia).
En la antigüedad clásica, las ciudades se consideraban territorios que fomentaban
la civilización si estaban debidamente diseñadas, ordenadas y adornadas.174La
planificación de las ciudades romanas y el estilo de vida urbano fueron
influenciados por la civilización griega de períodos anteriores.178En la parte
oriental del imperio, el dominio romano aceleró el desarrollo de ciudades que ya
tenían un marcado carácter helenístico. Algunas ciudades, como Atenas, Afrodisias,
Éfeso y Gerasa, modificaron algunos aspectos de la arquitectura y la planificación
urbana de acuerdo con los cánones imperiales, al tiempo que expresaron su identidad
individual y prominencia regional.179180En las partes más occidentales del imperio,
habitadas por personas de lenguas celtas, Roma fomentó el desarrollo de centros
urbanos planificados, equipados con templos, foros, fuentes monumentales y
anfiteatros. Estas nuevas ciudades a menudo se diseñaron en las cercanías o en el
sitio de asentamientos amurallados (opidos) preexistentes.181182La urbanización en
el norte de África ha expandido las ciudades griegas y púnicas a lo largo de la
costa.181

Augusto llevó a cabo un vasto programa de construcción en Roma que sirvió de modelo
para el resto de las ciudades del imperio, financiando obras de arte públicas que
expresaban la nueva ideología imperial y reorganizando la ciudad en barrios
(vicos ; vici) administrados a nivel local, con servicio de policía y bomberos.183
Uno de los focos de la arquitectura monumental fue el Campo de Marte, un espacio
descubierto en los alrededores del centro que anteriormente estaba destinado a la
práctica de deportes ecuestres y ejercicio físico para jóvenes. Allí se
construyeron el Altar de la Paz (Ara Pacis) y el obelisco de Montecitorio,
importados de Egipto, que formaban el puntero (gnomon) de un monumental reloj de
sol. Dotado de jardines públicos, el Campo de Marte se ha convertido en uno de los
principales atractivos de Roma.184

Los romanos fueron pioneros en la ingeniería y construcción de sofisticadas


infraestructuras como fontanería, acueductos, carreteras y puentes.185Las obras se
extendieron por todo el imperio, lo que fue posible en gran parte gracias a la
extensa red de carreteras. Además del saneamiento ambiental, las infraestructuras
incluyeron equipamientos como balnearios, foros, teatros, anfiteatros y
monumentos.186187Los acueductos construidos en todo el imperio suministraban agua
potable a granjas y ciudades. El caudal fue generalmente con superficie libre,
presentando una pendiente mínima para que el agua pudiera fluir, y fueron
construidos en mampostería. El cruce de valles se realizó sobre estructuras en
arcada. Además de esto, contaron con la ayuda de bombas hidráulicas. Las aguas
residuales se recogieron en una sofisticada red de alcantarillado, un ejemplo de lo
cual es el Alcantarillado Máximo en Roma, una de las redes de alcantarillado más
antiguas del mundo,188construida en Roma a finales del siglo vi a. C., iniciada por
Tarquínio Prisco,189que aprovechó la experiencia desarrollada por ingeniería
etrusca para drenar las aguas residuales en el río Tíber. El funcionamiento de la
cloaca Máxima y otras redes de alcantarillado romanas, como la de Eboraco (actual
York, Inglaterra) continuó durante bastante tiempo tras la caída del Imperio
romano.190

Viviendas

Reconstitución del interior de una domus en Pompeya. Los domus eran el hogar de
familias adineradas, a menudo con interiores profusamente decorados
En la ciudad de Roma, la mayor parte de la población residía en edificios de
apartamentos de varios pisos (insulas), que ofrecían muy poca seguridad contra
incendios. Las instalaciones públicas, como los baños termales, las instalaciones
sanitarias (latrinae) y las fuentes de agua potable,191así como el entretenimiento
de masas, estaban destinadas principalmente a la gente corriente que vivía en la
ínsula.186

Las familias ricas en Roma generalmente poseían dos o más viviendas: una vivienda
urbana (domus) y al menos una casa de campo (vila) en la provincia. Domus era una
casa unifamiliar privada que podía incluir spa privados.192Aunque en algunos de los
barrios de Roma había una gran concentración de viviendas adineradas, las clases
altas no vivían en enclaves segregados y querían que sus hogares fueran visibles y
accesibles para la población. El atrio era el espacio de recepción, en el que el
cabeza de familia (pater familias) recibía clientes y visitas cada mañana, desde
amigos igualmente ricos hasta dependientes necesitados que recibían limosna.193
También fue escenario de rituales religiosos familiares, en los que estaban
presentes imágenes de sus antepasados y lares.194Las viviendas urbanas se ubicaban
generalmente en vías públicas muy transitadas, por lo que la planta baja que daba a
la calle a menudo se alquilaba a tiendas (tabernas; tabernae).195Además de un
pequeño huerto, las domus generalmente tenían un jardín formal enmarcado por un
peristilo.196197

Por otro lado, el pueblo correspondía a una evasión del bullicio urbano, retratado
en la literatura como símbolo de un estilo de vida que equilibra el aprecio por el
arte y la cultura con el aprecio por la naturaleza y el ciclo agrícola.198Las
aldeas estaban ubicadas generalmente en centros de producción agrícola o en
regiones balnearias a lo largo de la costa. Idealmente, tendrían una vista sobre la
región circundante, cuidadosamente enmarcada por el diseño arquitectónico.199 El
interior de las viviendas a menudo estaba decorado con pinturas de jardines,
fuentes, paisajes, motivos vegetales,199 y animales, en particular aves y especies
marinas, que fueron retratados con tal precisión que los arqueólogos contemporáneos
a veces logran identificar las especies.200

Aguas termales

Las termas romanas fueron calentadas por un hipocausto, un sistema en el que el


aire caliente circulaba entre pilares, calentando la piscina de arriba.
Los baños públicos tenían una función higiénica, social y cultural. Los baños
públicos eran el centro de la socialización diaria después de la jornada laboral,
por la noche antes de la cena, y estaban abiertos tanto para hombres como para
mujeres.201La tradición termal está relacionada con el culto de la diosa griega
Hygia (o Salus, su equivalente romano) y Panacea, hijas de Esculapio, diosas de la
salud y la limpieza, y con las recomendaciones de la medicina hipocrática. Los
baños romanos más antiguos que se conocen datan del siglo v a. C. en Delos y
Olímpia, aunque los más conocidos son las Termas de Caracalla. El desarrollo de
acueductos permitió la construcción generalizada en todo el territorio imperial de
balnearios termales, grandes complejos termales públicos, y balnearios, pequeños
balnearios, públicos o privados.202

Las termas romanas contaban con servicios que aseguraban la higiene corporal y la
hidroterapia.203 Las diferentes salas ofrecían baños comunitarios a tres
temperaturas diferentes, que podían complementarse con diferentes servicios, como
salas de ejercicios y entrenamiento, saunas, spas de exfoliación (en el que se
masajeaba la piel con aceites y se usaba un strigil), área de juegos o una piscina
al aire libre. Los baños termales se calentaron por hipocausto, el suelo se basó en
conductos por los que circulaba aire caliente.204 Aunque algunos balnearios
ofrecían instalaciones segregadas para hombres y mujeres, el baño desnudo mixto
entre los sexos era relativamente común. Los baños públicos formaron parte de la
cultura urbana en todas las provincias, aunque a partir de finales del iv, los
baños comunitarios comenzaron a dar paso a los baños privados.205 Se aconsejó a los
cristianos que asistieran a los baños por razones de higiene y salud, y no por
placer,206 aunque también se les aconsejó no asistir a los juegos públicos, que
formaban parte de las fiestas religiosas que consideraban «paganas».207

Educación
Artículo principal: Educación en la Antigua Roma

Una maestra con dos alumnos y un tercero, de pie, sosteniendo una flor de loto, una
maleta en la que se guardaban los bolígrafos, un tintero y una esponja para
corregir errores.208
La educación romana tradicional era moral y práctica. Las historias enfocadas en
grandes personalidades tenían la intención de inculcar en los jóvenes los valores
romanos (mores maiorum). Se esperaba que los padres y la familia actuaran como
modelo de comportamiento y que los padres con una profesión transmitieran este
conocimiento a sus hijos, que luego podrían convertirse en aprendices.209 Las
élites urbanas de todo el imperio compartían una cultura literaria imbuida de los
ideales educativos griegos (paideia).210 Muchas ciudades griegas financiaron
escuelas superiores y, además de alfabetización y aritmética, el plan de estudios
también incluía música y deportes.211 Atenas, donde yacían las escuelas de retórica
y filosofía más renombradas del imperio, fue el destino de muchos jóvenes
romanos.212 Por regla general, todas las hijas de miembros de órdenes ecuestres y
senatoriales recibían instrucción.213 El nivel de calificación variaba, desde
aristócratas educados hasta mujeres capacitadas para ser calígrafas o escribas.214
215 La poesía augustiniana alaba el ideal de la mujer culta, culta, independiente y
versada en el arte,216 y una mujer con altas calificaciones representaba un activo
para cualquier familia que tuviera ambiciones sociales.217

Enseñanza
La educación formal era accesible solo para las familias que podían pagarla.218219
Los niños más privilegiados podían tomar clases en casa con un tutor privado.220
Los niños más pequeños eran enseñados por un pedagogo, generalmente un esclavo o ex
esclavo griego.221 El pedagogo era responsable de la seguridad de los niños, les
enseñaba autodisciplina y nociones de comportamiento en público y les impartía
clases de lectura, escritura y aritmética.222223 Los niños restantes asistieron a
una escuela privada dirigida por un maestro (ludi magister), financiada a través de
mensualidades de los distintos padres.224 El número de escuelas aumentó
gradualmente durante el imperio, creando más y mejores oportunidades educativas.219
Las clases podrían celebrarse regularmente en su propio espacio alquilado o en
cualquier espacio público disponible, incluso en el extranjero. Se impartía
educación primaria a niños de entre 7 y 12 años y las clases no estaban separadas
por años ni sexos.225

A la edad de 14 años, los hombres de las clases más adineradas realizaban el ritual
de paso a la edad adulta. A partir de esa edad, comienzan a recibir formación para
llegar a ocupar un posible cargo de liderazgo político, religioso o militar,
formación que suele ser impartida por un miembro mayor o amigo de la familia.212226
La educación secundaria fue impartida por gramáticos (grammatici) o rectores
(retórica).227 Los gramáticos enseñaron principalmente literatura griega y latina,
complementada con lecciones de historia, geografía, filosofía y matemáticas.228
Después del reinado de Augusto, los autores latinos también se convirtieron en
parte del plan de estudios.229 El rector era profesor de oratoria y retórica. El
arte de «hablar bien» (ars dicendi) era muy valorado como indicador de superioridad
social e intelectual, y la elocuencia (eloquentia) se consideraba el elemento
agregador de cualquier sociedad civilizada.230 La educación superior brindó
oportunidades para el avance profesional, especialmente para los miembros de la
orden ecuestre. Se consideraba que la elocuencia y la cultura eran características
fundamentales de los hombres cultos y dignas de recompensa.231

Literatura

Mosaico de Pompeya que representa a la Academia de Platón. Fue en Atenas donde se


fundaron las escuelas de retórica y filosofía más renombradas del imperio.
En latín, analfabeto (illiteratus) podría significar tanto una persona que no podía
leer o escribir como una sin conocimiento cultural o sofisticación.232 Las
estimaciones apuntan a una tasa de alfabetización promedio en el imperio de entre
el 5 y el 30% o más, según la definición de alfabetización.232233234235 La obsesión
romana por los documentos y las inscripciones públicas es un indicador del valor
que la escritura tenía en la sociedad.236237238239 La burocracia romana dependía de
la capacidad de leer y escribir y tanto las leyes como los avisos se publicaban en
lugares públicos. El gobierno puso a disposición de los escribas romanos
analfabetos (scriba) capaces de leer o escribir documentos oficiales.240241 La
administración militar produjo una cantidad notable de registros e informes
escritos,242 y la alfabetización entre el ejército era bastante alta.243 Cualquier
forma de comercio también requería un mínimo de conocimientos de cálculo
matemático.237244 También hubo un número notable de esclavos educados, algunos
bastante alfabetizados.245

Entre los siglos i y iii hubo un aumento significativo de las audiencias literarias
y, aunque siguió siendo una minoría entre la población, ya no se restringió a una
élite sofisticada. Esto condujo al surgimiento de la literatura de consumo,
orientada al entretenimiento de las masas y reflejo de la movilidad social
existente en el período imperial.246 Los libros ilustrados, incluidos los eróticos,
fueron muy populares.247 Las obras literarias se leían a menudo en cenas o entre
grupos de lectura.248 Sin embargo, la alfabetización disminuyó abruptamente desde
la crisis del siglo III.249 Durante los siglos v y vi, la capacidad de leer se hizo
cada vez más escasa, incluso entre quienes formaban parte de la jerarquía de la
Iglesia.250

Recreación y espectáculos
Durante el gobierno de Augusto, los espectáculos públicos se celebraban 77 días al
año, cifra que para el reinado de Marco Aurelio era de 135.251 Uno de los
principales eventos de las fiestas religiosas romanas era la realización de juegos
(ludi, origen del término «lúdico»), especialmente carreras de caballos y
carros.252 En plural, ludi casi siempre se refiere a juegos con espectadores a gran
escala. El singular latín ludus («juego, deporte, entrenamiento») tenía una amplia
gama de significados, desde juegos de palabras, representaciones teatrales, juegos
de mesa, escuela primaria e incluso escuelas de entrenamiento de gladiadores, como
el Ludus Magnus, el más grande de estos campamentos en Roma.253254
Juegos de arena

Las carreras de carros eran uno de los deportes de arena más populares del circo
romano. Los equipos se diferenciaron por colores, siendo el azul (imagen) y el
verde los más populares. También se llevaron a cabo montajes de cacerías,
competencias atléticas, recreaciones históricas y batallas de gladiadores.252
Los juegos de circo (ludi circensis) se llevaron a cabo en estructuras inspiradas
en los hipódromos griegos. Los circos eran la estructura de construcción regular
más grande del mundo romano.255 Los juegos fueron precedidos por un desfile muy
elaborado, el pompa circense.256 Los eventos de competencia también se llevaron a
cabo en lugares más pequeños, como anfiteatros y estadios. Entre las modalidades
deportivas, inspiradas en los modelos griegos, estaban el estadio (carrera), el
boxeo, la lucha libre y el pancracio.257 Hubo varias modalidades que se llevaron a
cabo en sus propias piscinas, como la naumaquia y una modalidad de ballet
acuático.258 Los eventos teatrales (ludi scaenici) tenían lugar en las escalinatas
de los templos, en los grandes teatros de piedra o en los pequeños teatros llamados
odeónes.259 Si bien los juegos se originaron como celebraciones religiosas, con el
tiempo su significado religioso terminó siendo perdiéndose en favor a su valor
recreativo.260261262252 El mecenazgo de los eventos y espectáculos en las arenas
estuvo a cargo de las élites locales. A pesar de los elevados costes económicos, su
organización fue fuente de prestigio y estatus social.263

El Circo Máximo fue el estadio más grande de toda Roma, con una audiencia de
alrededor de 150 000 espectadores.264 Inaugurado en el año 80, el Coliseo se
convirtió en un escenario habitual para los deportes violentos en la ciudad,265 con
más de 50 000 asientos y más de 10 000 pie.264 La distribución física del
anfiteatro representaba a la jerarquía de la sociedad romana: el emperador presidía
su opulento púlpito; los senadores y los oficiales militares de alto rango tenían
los mejores asientos reservados; las mujeres se sentaron protegidas de la acción;
los esclavos se sentaron en los peores lugares y el resto se sentaron donde había
un lugar entre los dos grupos.266267268 La multitud podía exigir un resultado
silbando o aplaudiendo, aunque era el emperador quien tenía la última palabra. Los
espectáculos podrían convertirse rápidamente en sitios de protestas políticas y
sociales, por lo que los emperadores a menudo recurrieron a la fuerza para dominar
a la población.269270 Uno de los casos más notables fueron los Disturbios de Niká
del 532, que terminaron con la intervención del ejército de Justiniano I y la
masacre de miles de ciudadanos.271272273274

La competición era peligrosa, pero los conductores estaban entre los atletas más
famosos y premiados de la antigüedad.275 Una de las estrellas del deporte fue Cayo
Apuleyo Diocles de Lusitania (actual Portugal), quien condujo carros durante 24
años y acumuló ganancias de 35 millones de sestercios.276 Los caballos también eran
bastante populares, celebrados en el arte y recordados en inscripciones, a menudo
por su nombre.277278 El diseño de los circos romanos evolucionó para asegurar que
ninguno de los equipos tuviera ninguna ventaja y para minimizar el número de
colisiones,279280 aunque estas continuaron siendo frecuentes, para el deleite de la
multitud.281282 Las carreras estaban envueltas en un aura de misterio debido a su
asociación con los rituales ctónicos: las imágenes de circo se consideraban
protectoras o de buena suerte, y los conductores a menudo eran sospechosos de
brujería.283284285286 Las carreras de carros continuaron durante el período
bizantino, todavía con patrocinio imperial, aunque el declive de las ciudades en
los siglos vi y v precipitó su desaparición.255

Lucha de gladiadores

Mosaico del Gladiador, Galleria Borghese, Roma (siglo vi)


Las competiciones entre gladiadores tenían sus orígenes en los juegos fúnebres y de
sacrificios antiguos, en los que se seleccionaban prisioneros de guerra que se
veían obligados a luchar entre ellos para expiar la muerte de los nobles romanos.
Algunos de los primeros estilos de lucha de gladiadores tenían denominaciones
étnicas como thraex, por dar un ejemplo. Se consideró que las peleas por etapas
eran un munus (servicios, ofertas, mejoras) e inicialmente eran distintas de los
juegos del festival.287288 Durante sus cuarenta años de reinado, Augusto financió
ocho espectáculos de gladiadores, en los que lucharon un total de diez mil hombres,
y 26 espectáculos de caza, que resultaron en la muerte de 3 500 animales.289290291
292 Para marcar la apertura del Coliseo, el emperador Tito ofreció 100 días de
eventos en la arena, durante los cuales 3 000 gladiadores compitieron en un solo
día.293294 La fascinación romana por los gladiadores se puede ver en la forma en
que a menudo se representan en mosaicos, murales y utensilios como lámparas.289

Los gladiadores romanos eran luchadores entrenados y podían ser esclavos,


condenados o simplemente voluntarios.295 En este tipo de combates no era necesario,
ni siquiera deseable, que el oponente muriera. Los gladiadores eran luchadores con
extrema habilidad, cuyo entrenamiento representaba una costosa inversión de tiempo
y dinero.296297 Por otro lado, los noxii eran condenados a pelear en la arena con
poco o ningún entrenamiento, a menudo desarmados y sin ninguna expectativa de
supervivencia. El sufrimiento físico y la humillación fueron considerados justicia
compensatoria por los delitos cometidos.298 Estas ejecuciones a veces se
organizaban como recreaciones mitológicas y anfiteatros equipados con artificios
escénicos para crear efectos especiales.299300301 Tertuliano consideraba que las
muertes en la arena no eran más que una forma encubierta de sacrificio humano.302
303259

Los historiadores contemporáneos concluyen que el placer de los romanos por el


«teatro de la vida y la muerte»304 es una de las perspectivas más difíciles de
explicar y comprender en esta civilización.305306 Plinio el Joven argumentó que los
espectáculos de gladiadores eran beneficiosos para la gente y una forma de
inspirarlos a despreciar la muerte al manifestar su amor por la gloria y el deseo
de victoria, incluso en el cuerpo de esclavos y criminales.307308 Algunos romanos
como Séneca criticaron estos espectáculos brutales, aunque vieron virtud en el
coraje y la dignidad del luchador derrotado, y no en el victorioso,309 actitud que
encuentra su máxima expresión en la cristianos martirizados en la arena. Sin
embargo, la propia literatura sobre los mártires ofrece descripciones detalladas y
lujosas del sufrimiento corporal,310 convirtiéndose en un género popular a veces
indistinguible de la ficción.311312313314315316

Deporte y juegos

Niños jugando con una pelota. Relieve del siglo ii, en el Museo del Louvre

Chicas en bikini, mosaico en la Villa romana del Casale, Sicilia


Las actividades más practicadas entre niños y jóvenes incluyeron el aro y las
matatenas. Los sarcófagos de los niños a menudo los representaban jugando. Las
niñas jugaban con muñecas, generalmente de 15 a 16 cm de largo y fabricado en
madera, terracota, hueso o marfil.317 Entre los juegos de pelota, el trigon era uno
de los favoritos, lo que requería destreza, junto con harpastum, un deporte más
violento.318 En los monumentos y la literatura infantil, la alusión a las mascotas
era muy común, incluidos pájaros, gatos, cabras, ovejas, conejos y gansos.319
Después de la adolescencia, gran parte del ejercicio físico de los hombres era de
carácter militar. El Campo de Marte fue originalmente un campo de entrenamiento
donde los jóvenes podían perfeccionar sus técnicas de guerra y caballería. La caza
también se consideraba un pasatiempo apropiado. Según Plutarco, los romanos
conservadores desaprobaban el atletismo al estilo griego que promovía la perfección
del cuerpo de forma gratuita, condenando la promoción de Nerón de la gimnasia al
estilo griego.320 Algunas mujeres se entrenaron en gimnasia y danza. El famoso
mosaico «chicas en bikini» muestra a jóvenes en posturas que se pueden comparar con
la gimnasia rítmica.nota 5
Los juegos de mesa entre dos oponentes fueron jugados por personas de todas las
edades. Entre los más populares estaban el ludus latrunculorum, un juego de
estrategia en el que los oponentes coordinaban jugadas y capturaban varias piezas,
y el ludus duodecim scriptorum (de doce puntos), jugado con dados para organizar
las piezas en una cuadrícula de letras o palabras.325 También era común un juego de
dados que pudo ser similar al backgammon.326

Alimentación
Artículo principal: Gastronomía romana

Pescados y verduras en un mosaico de una villa cerca de Roma, actualmente en los


Museos Vaticanos.
La mayoría de los apartamentos en Roma carecían de cocina, aunque se usaban estufas
con frecuencia.327328 Tabernas, bares, posadas y termopolios vendían comidas
preparadas, aunque comer allí o llevarse la comida a casa era algo común solo entre
las clases bajas.329 Las clases más pudientes preferían las comidas reservadas en
su propia residencia, que generalmente contaba con un cocinero y ayudantes de
cocina,330 o en banquetes organizados en clubes privados.331

La mayor parte de la población obtenía el 70% de la ingesta diaria en calorías


comiendo cereales y verduras.332 Una de las principales preparaciones romanas era
el puls, una papilla a base de verduras en rodajas, trozos de carne, queso o
hierbas aromáticas, con el que se podían hacer platos similares a la polenta o al
risotto.333 La población urbana y el ejército prefirieron consumir cereales
convertidos en pan.332 Normalmente, la molienda y la cocción se realizaban en la
misma tienda. Durante el reinado de Aureliano, el estado comenzó a distribuir a los
ciudadanos de Roma la annona, una ración diaria de pan, aceite, vino y cerdo.334335
336

Vestuarios
Artículo principal: Indumentaria en la Antigua Roma
En una sociedad tan consciente del estatus social como la romana, la ropa y los
accesorios personales ofrecían una indicación inmediata de la etiqueta de una
persona.337 Vestirse correctamente era considerado como el reflejo de una sociedad
ordenada.338 La toga era la vestimenta nacional característica del hombre romano,
aunque era pesada y poco práctica, y se usaba principalmente para tratar asuntos
políticos, rituales religiosos y presencia en las cortes.339340 Contrariamente a la
noción popular, la vestimenta informal de los romanos podía ser oscura o colorida,
y el conjunto más común entre los hombres durante la vida cotidiana sería una
túnica, capa y pantalón en algunas regiones.341 Es difícil estudiar la forma en que
vestían los romanos en la vida cotidiana debido a la falta de evidencia directa, ya
que el retrato suele presentar al personaje con vestimentas simbólicas y las telas
sobrevivientes de este período son raras.342343344

Una toga imperial, vestida por un dosel, vestido por un Serapis sacerdote, a veces
identificado como el emperador Juliano.
La prenda básica para todos los romanos, independientemente de su género o
condición social, era una simple túnica con mangas. La longitud se diferenciaba
según el usuario: los masculinos alcanzaban la mitad de la altura entre la rodilla
y el tobillo, aunque los de los soldados eran más cortos; las mujeres tenían sus
túnicas hasta el tobillo y las niñas hasta la rodilla. Las túnicas para pobres y
esclavos eran de lana cardada y la longitud se determinaba según el tipo de trabajo
realizado. Las mejores túnicas estaban hechas de lana o lino procesados. Un hombre
que pertenecía a una orden senatorial o ecuestre vestía una túnica púrpura con dos
cintas (clavi), y cuanto mayor era la dimensión, mayor era el estatus del
portador.345

La toga imperial estaba hecha de lana blanca y, debido a su peso, no era posible
vestirla adecuadamente sin ayuda.339 En su trabajo sobre oratoria, Quintiliano
describe en detalle cómo un orador público debe orquestar sus gestos en relación
con su túnica.346340347 En la técnica, la toga se muestra con la punta más larga
colgando entre los pies, un pliegue curvo en la parte delantera y una solapa que
sobresale en el medio.348 A lo largo de los siglos, las cortinas se volvieron más
intrincadas y estructuradas, y al final del imperio, la tela formó un pliegue firme
alrededor del pecho.349 La toga praetexta, con una franja violeta que representaba
la inviolabilidad, fue utilizada por niños hasta los diez años y por los
magistrados ejecutivos y por los sacerdotes del Estado. Solo al emperador se le
permitió usar una toga totalmente púrpura (picga toga).350

En el siglo ii, los emperadores y hombres de estatus a menudo se representaban con


el palio, una capa de origen griego doblada alrededor del cuerpo, que
ocasionalmente también se representaba en mujeres. Tertuliano consideraba el dosel
una prenda adecuada para los cristianos, a diferencia de la toga, y también para
las personas alfabetizadas, debido a su asociación con los filósofos.351352353 A
mediados del siglo iv, la toga fue prácticamente reemplazada por el palio como
prenda simbólica de la unión social.354

La moda y el estilo de la ropa romana cambió con el paso del tiempo.355 Durante el
Dominado, la ropa de los soldados y burócratas de la administración se volvió cada
vez más decorada, con rayas de tela bordadas y emblemas circulares aplicados a
túnicas. Estos elementos decorativos generalmente consistían en patrones
geométricos, motivos vegetales estilizados y, en algunos casos, figuras animales o
humanas.356 El uso de la seda hizo cada vez más común, y las túnicas de seda eran
comunes entre los cortesanos de finales del Imperio. La militarización de la
sociedad romana y el declive de la vida cultural urbana se reflejaron en los
hábitos de vestir; además del abandono de la toga, el uso de correas de estilo
militar terminó volviéndose común entre los funcionarios públicos.357

Sexualidad
Artículo principal: Sexualidad en la Antigua Roma

Los temas eróticos eran bastante comunes en el arte y la decoración de los domus,
como en este fresco de la Casa del Centenario, en Pompeya.
La idea del libertinaje sexual desenfrenado en el Imperio romano es esencialmente
una interpretación cristiana posterior.358359360 En realidad, el sexo en el mundo
grecorromano se regía por la sobriedad y el arte de gestionar el placer sexual.361
La sexualidad era uno de los temas del mos maiorum, el conjunto de normas sociales
que guiaban la vida pública, privada y militar, y la conducta sexual estaba
moderada por las nociones de pudor y vergüenza.362 Los censores romanos,
magistrados que determinaban la clase social de cada persona, tenían el poder de
quitar la ciudadanía a los hombres del orden ecuestre o senatorial que participaban
en conducta sexual inapropiada.363364 La legislación moral introducida durante el
reinado de Augusto intentó regular la conducta de la mujer como una forma de
promover los valores familiares. El adulterio, que durante la república había sido
un asunto privado, fue tipificado como delito365 y definido como un acto sexual
ilícito (stuprum) que se produce entre un hombre y una mujer casada.366367368369

La sociedad romana era patriarcal. La masculinidad se asoció con el ideal de virtud


(virtus) y autodisciplina, mientras que la corresponsal femenina fue la modestia
(puductia).370 La religión romana promovía la sexualidad como signo de prosperidad,
con prácticas religiosas o comunes para fortalecer la vida erótica o la salud
reproductiva. La prostitución era legal, pública y bastante común en las ciudades.
Las pinturas o mosaicos pornográficos eran piezas destacadas entre las colecciones
de arte, incluso en las casas más pudientes y respetables.371 La homosexualidad no
era reprobable y se consideraba natural que los hombres se sintieran atraídos por
adolescentes de ambos sexos, siempre que pertenecieran a un estatus social
inferior.372373 Sin embargo, la hipersexualidad era censurable tanto en hombres
como en mujeres.374

Arte
Artículo principal: Arte de la Antigua Roma

Cúpula del Panteón de Agripa, la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo.
La invención del opus caementicium permitió a los romanos introducir arcos, bóvedas
y cúpulas de dimensiones sin precedentes y de gran durabilidad.
Roma construyó una sociedad que daba gran importancia a las artes en sus más
variadas manifestaciones. Además de jugar un papel decorativo, las artes también
tenían un papel educativo y socializador en un contexto donde una gran parte de la
población era analfabeta o con poco acceso a la literatura más sofisticada. El arte
consagró ideologías, narró hechos históricos, integró festividades cívicas y
rituales religiosos y glorificó a personajes eminentes, actuando de hecho como una
lengua franca a la que tenía acceso toda la población.375 El arte romano se
desarrolló inicialmente a partir de la tradición etrusca376 y posteriormente
absorbió las referencias de la cultura griega,377 haciendo de su arte en gran
medida una extensión y variación de esta, y convirtiendo a los romanos en el
principales preservadores del legado artístico griego para la posteridad.378379

Si bien los romanos adaptaron diversos modelos extranjeros, especialmente


provenientes de Grecia, estos fueron capaces de desarrollar una tradición que al
final del período republicano y durante todo el período imperial adquirió
características innovadoras y originales, ganando una significativa independencia
de la herencia recibida y formando una identidad propia. Aun así, en el Imperio
hubo varias fases de oscilación entre tendencias más helenísticas e imitativas y
otras más progresistas y creativas. Esto, sumado a las múltiples variaciones
regionales, la incorporación de influencias orientales, los importantes cambios
surgidos de la cristianización y el fuerte y permanente amor romano por el
eclecticismo, hacen del arte de la Roma imperial un complejo mosaico de tendencias,
a veces bastante divergente, siendo imposible caracterizarlo como un bloque
estético monolítico.380381 A pesar del enorme valor otorgado a las obras de arte,
los artistas tenían un estatus social más bajo, incluso si se trataban de
individuos reconocidos. Los romanos y griegos veían a los artistas y artesanos como
trabajadores manuales, aunque al mismo tiempo se reconocía la pericia necesaria
para producir arte de calidad, incluso considerándose una ofrenda divina.382

Arquitectura
Artículo principal: Arquitectura de la Antigua Roma

Puente del Gard, un acueducto romano en Francia


Los arcos de medio punto, las bóvedas y las cúpulas son características de la
arquitectura romana que la distinguen de la arquitectura griega. La introducción de
estos elementos, de una dimensión sin precedentes en la historia, fue posible
gracias a la invención del hormigón. Este material, conocido por los romanos como
opus caementicium, se hizo a partir de cenizas volcánicas descubiertas en las
cercanías del Vesubio, llamadas puzolanas, que se trituraron y se mezclaron con
óxido de calcio.383 El núcleo de hormigón de los edificios generalmente estaba
revestido con estuco, ladrillo, piedra o mármol. En algunos casos, se agregaron
esculturas doradas para crear un efecto de poder y prosperidad deslumbrante y
ostentoso. La calidad constructiva introducida en la arquitectura romana aumentó
significativamente su durabilidad. Muchos de los edificios romanos todavía están
intactos y en uso, la mayoría de los cuales son edificios convertidos en iglesias
durante la era cristiana. Sin embargo, en muchas de las ruinas se ha eliminado el
revestimiento de mármol, como es el caso de la Basílica de Constantino.384

Las cúpulas eran una presencia común en balnearios, villas, palacios y tumbas. Las
salas de audiencias de muchos de los palacios imperiales estaban coronadas por
cúpulas y también eran muy comunes en los pabellones de los jardines.385
Generalmente asumían una forma hemisférica y estaban total o parcialmente ocultas
al exterior, estando en muchos casos rematadas por un óculo y, en ocasiones,
cubiertas por un techo cónico o poligonal.386 Con el colapso del Imperio
occidental, la construcción abovedada declinó. Sin embargo, este estilo continuó
vigente en Oriente a través de la arquitectura bizantina.387

Fue durante los gobiernos de Trajano (r. 98-117) y Adriano (r. 117-138) que el
imperio alcanzó su máximo apogeo tanto territorial como artístico, habiendo
comenzado un inmenso programa para la construcción de monumentos, asambleas,
jardines, acueductos, balnearios, palacios, pabellones, sarcófagos y templos.388 La
introducción del arco, la cúpula y el uso de hormigón permitió la construcción de
grandes techos abovedados en espacios públicos y complejos como balnearios o
basílicas. Entre los ejemplos más notables de cúpulas se encuentran el Panteón de
Agripa, las Termas de Diocleciano y las Termas de Caracalla. El Panteón, dedicado a
todos los dioses planetarios, es el templo de la antigüedad mejor conservado del
mundo y aún conserva intacta su cúpula.384 Los últimos grandes programas de
construcción en Roma tuvieron lugar durante el reinado de Constantino I (r. 306-
337), incluido el Arco de Constantino cerca del Coliseo de Roma.389

Pintura

Fresco de Pompeya, c. 20-30. La pintura a menudo demuestra el orgullo que existe en


la alfabetización, pues las personas se solían retratar junto a objetos asociados
con la lectura y la escritura.
La pintura fue una de las artes más populares del Imperio romano, pero se sabe poco
de ella debido a que la gran mayoría de registros se han perdido con el tiempo.
Gran parte de lo que se conoce sobre la pintura romana se basa en la decoración
interior de residencias privadas, en particular los frescos que se han conservado
en Pompeya. Esta ciudad, descubierta en el siglo xviii, fue sepultada bajo la
erupción del Vesubio en 79, lo que permitió conservarla relativamente intacta. A
partir de este conjunto de obras —que, aunque rico y variado, es una fracción
ínfima de lo producido y abarca un período muy limitado— se estableció una
cronología de estilos que se ha aplicado a todo el legado pictórico imperial. Según
esta propuesta, la pintura romana evolucionó a partir de ejemplos griegos de
decoración mural puramente geométrica, incorporando progresivamente elementos
figurativos en escenarios arquitectónicos o paisajísticos, utilizando a menudo
modelos griegos o citando obras griegas famosas en reinterpretaciones creativas,
llegando a presentar en algunos ejemplos una gran sofisticación y suntuosidad.
Además de frisos decorativos y paneles con motivos geométricos y vegetales, la
pintura mural representa escenas de la mitología, los paisaje y jardines, la
recreación, espectáculos, el trabajo y la vida cotidiana e incluso escenas
eróticas. Las aves, los animales y la vida marina a menudo se representan con
especial cuidado en relación con los detalles artísticos.390391392

A través de registros literarios y escasos remanentes esparcidos por la extensión


del Imperio, se sabe que la pintura mural fue solo una de las modalidades de
pintura practicada, con registros de obras realizadas sobre tela, metal, piedra,
marfil y otros soportes, utilizando pigmentos variados de origen vegetal y
mineral.393 Los retratos pintados sobre tablas de madera y planchas de metal fueron
muy apreciados, especialmente en contextos funerarios, pero también como una
glorificación de personajes ilustres, presentados en procesiones que reafirmaban el
prestigio de las familias patricias y otras festividades públicas. Los ciudadanos
comunes también podían tener sus rostros inmortalizados, ya que la técnica tenía un
costo relativamente bajo. Sobrevivió a un buen conjunto de retratos funerarios en
encáustica en Egipto, mostrando una técnica exquisita y un gran realismo.394 Los
retratos de Fayún son un indicador de por qué las fuentes literarias antiguas se
maravillaban del realismo de las representaciones artísticas.395 Otro género
popular fue el de las pinturas triunfantes, ejecutadas en grandes paneles que
representan batallas y mapas de campañas militares, presentadas en las procesiones
de los generales victoriosos.396 También cabe destacar la producción de manuscritos
iluminados, de las que se conservan muy pocas copias.397

Gran parte de la escultura del retrato habría sido pintada, aunque la pintura rara
vez ha sobrevivido a lo largo de los siglos. A partir del siglo ii en adelante, con
la expansión del cristianismo, surgió un tema completamente nuevo relacionado con
esta religión, el arte paleocristiano, al mismo tiempo que se observó una creciente
simplificación y geometrización de las formas. Sin embargo, aún quedan algunos
refinados ejemplos de pintura tardío-imperial que remiten a la tradición clásica,
principalmente en Dura Europos, con temas hebreos, y en Luxor, con temas
cristianos.398399

Escultura

Detalle de un busto de Filipo el Árabe (r. 244-249) en el Museo Chiaramonti.


La escultura fue una de las expresiones artísticas más importantes de los romanos y
estuvo presente en todos los aspectos de su vida, desde el doméstico al público,
desde el religioso al civil y militar, en grandes y pequeñas dimensiones, en
piedra, metal o cerámica, con propósitos decorativos, conmemorativos, celebrativos
o educativos. La parte más importante de la escultura imperial es figurativa, pero
también se aplica a objetos utilitarios.375400 Era común aplicar una pintura
decorativa a la superficie de las esculturas.401

La tradición griega siguió siendo un referente central a lo largo de toda la


trayectoria del arte escultórico en Roma, pero, al igual que con otras expresiones
artísticas, se introdujeron varias innovaciones propias. Esto fue especialmente
visible en el retrato, que desde la República había gozado de especial estima, con
ejemplos de intensa expresividad y gran realismo, y en la decoración de los grandes
monumentos públicos, como los arcos de triunfo, el Ara Pacis y la Columna de
Trajano, donde se desarrolló un estilo narrativo que se configuró como típicamente
romano.402403404

En todo el Imperio, las influencias orientales provocaron un lento pero creciente


alejamiento del canon griego hacia una simplificación formal que sentó las bases de
la escultura bizantina, paleocristiana y medieval. Aun así, fueron varias las fases
en las que se recuperaron arcaísmos clásicos, como en la época de Augusto, cuando
se exaltaban elementos que reforzaban la continuidad con un pasado prestigioso, lo
que al mismo tiempo servía para crear una cohesión política y cultural. Con el auge
del cristianismo, aparecieron nuevos temas, pero la herencia clásica siguió
ofreciendo modelos importantes para la constitución de una iconografía renovada.381
377405

Durante el período de Augusto, los retratos utilizaron proporciones clásicas y


rasgos jóvenes, evolucionando luego hacia una combinación de realismo e
idealismo.406 Los retratos del período republicano demuestran un intenso realismo,
aunque a partir del siglo ii a. C. fue adoptando progresivamente el concepto de
desnudez heroica, a menudo para el retrato de generales conquistadores.407 La
escultura imperial puede presentar un rostro adulto, a veces envejecido, sobre un
cuerpo joven desnudo o semidesnudo de perfecta musculatura. De hecho, era común
colocar bustos en un cuerpo creado para otro propósito.408 Vestido con túnica o
uniforme militar, el cuerpo comunica la esfera de actividad, y no las
características del retratado.409 Las mujeres de la familia imperial a menudo se
representaban vestidas de manera similar a las diosas o personificaciones divinas,
como Pax.395

Los sarcófagos de mármol y piedra caliza son característicos del período


comprendido entre los siglos ii y iv,410 de los cuales hay al menos 10 000
ejemplares supervivientes.411 Aunque las escenas mitológicas son aquellas cuyo
estudio es más profundo,412 los relieves en sarcófagos son la fuente más rica de
iconografía romana,413 y pueden representar la ocupación en vida de los muertos y
escenas militares, entre otros temas.414 El hábito de copiar y releer modelos
griegos fue esencial para preservar el legado de la escultura griega, cuyos
originales se perdieron en su mayoría.405 Ya durante la Edad Moderna, la producción
romana se convertiría en una influencia importante para los movimientos artísticos
del Renacimiento, Barroco y Neoclasicismo. 415

Artes decorativas

Detalle de suelo de mosaico en opus tessellatum, que representa a Medusa. El Pireo,


Grecia, siglo ii.
Entre los objetos de arte decorativo más comunes, dirigidos a consumidores
adinerados, se encuentran piezas de cerámica, recipientes y utensilios de plata y
bronce y artefactos de vidrio. La producción de cerámica de diversas calidades y
las industrias de la metalurgia y el vidrio desempeñaron un papel económico
importante en el comercio y el empleo. Las importaciones estimularon nuevos centros
de producción regionales, como el sur de la Galia, que se convirtió en el principal
productor de terra sigillata, cerámica de alta calidad y uno de los principales
artículos comercializados en Europa durante el siglo primero.416 Los romanos
también dominaron la técnica del soplado de vidrio, que se originó en Siria durante
el siglo i a. C.417418

Los mosaicos son una de las formas más perdurables del arte decorativo romano y se
pueden encontrar en las superficies de pisos, paredes, techos y columnas en
espacios públicos o privados.419 Los mosaicos figurativos comparten muchos de los
temas con la pintura y, en algunos casos, representan los mismos temas en
composiciones casi idénticas. Aunque los patrones geométricos y las escenas
mitológicas son motivos recurrentes en todo el imperio, también existen varias
expresiones locales. En el norte de África, una fuente de mosaicos particularmente
rica, los temas preferidos en las propiedades privadas fueron escenas de la vida
cotidiana: caza, agricultura y vida silvestre local.420 El maestro (pictor) dirigió
un taller de mosaicos. La técnica más común era el opus tessellatum, creado a
partir de piezas uniformes (tesela) de materiales como piedra y vidrio. Los
mosaicos generalmente se producían localmente, aunque a veces se producían y se
vendían en paneles prefabricados.421 El opus sectile era una técnica en la que la
piedra lisa, generalmente mármol de colores, se cortaba en formas precisas que
formaban patrones geométricos o figurativos. Esta técnica más compleja fue
particularmente valiosa y se hizo extremadamente popular durante el siglo iv. 422

Artes escénicas

Además de la tradición griega del teatro de máscaras (imagen) exclusivamente


masculino, el género más popular en el imperio era el mimo, que mezclaba un guion
escrito con improvisación, humor, sátira política, escenas de acción y sexo,
acrobacias y malabares.
La música y la danza han sido manifestaciones artísticas populares desde la
fundación, probablemente desarrolladas a partir de la imitación de los precursores
griegos. Lo poco que se conoce de él se deriva de fuentes bibliográficas e
iconográficas.423424 La presencia de música era común en prácticamente todos los
eventos sociales y en las ceremonias fúnebres. En los sacrificios se acostumbraba
tocar una aulós (tibia), un instrumento de viento cuyo sonido se creía que
ahuyentaba las malas influencias.425426 Se creía que la música reflejaba el orden
del cosmos, estando asociada con las matemáticas y el conocimiento.427 Entre los
instrumentos musicales más comunes se encontraban la madera, los metales, los
instrumentos de percusión y las cuerdas, como la cítara griega.428 El cornu, un
instrumento de viento de metal que se curvaba a lo largo del cuerpo del músico, se
usaba en desfiles y señales militares.429 El órgano hidráulico llamado hydraulis
fue una de las hazañas musicales y técnicas más significativas de la antigüedad,
después de los combates de gladiadores, los eventos en los anfiteatros y las
representaciones teatrales.430

El teatro de máscaras griego, exclusivamente masculino, se mantuvo durante el


Imperio romano, llevando a escena las tragedias y comedias de la literatura en
latín.431432 Sin embargo, la forma más popular de teatro fue el mimo, un género
caracterizado por obras que mezclaban un guion escrito con improvisación y otros
elementos como secuencias de acción, sátira, entre otras. También se intercalaron
con números de baile, acrobacias, malabares, funambulismo, estriptis e incluso osos
bailarines.433434435 El mimo se realizó sin máscaras y promovió el realismo
estilístico en el escenario. Los roles femeninos fueron interpretados por mujeres,
no por hombres disfrazados.436 Este género estaba relacionado con otro llamado
pantomima (pantomimus), una forma primitiva de ballet narrativo, música
instrumental y libreto musical, a menudo sobre temas mitológicos que podían ser
trágicos o cómicos.437438

Aunque algunas formas de danza no fueron aceptadas en el imperio y fueron vistas


como extranjeras o inhumanas, la danza se incorporó a los rituales religiosos de la
Roma arcaica.439 Las danzas eran una característica de la religión mistérica, en
particular el culto a Cibeles practicado por los sacerdotes eunucos 440 y el culto
a Isis. En el aspecto secular, los bailarines de Siria y Cádiz fueron
extremadamente populares.441 Como los gladiadores, los animadores eran infames a
los ojos de la ley y tenían un estatus poco superior en relación con los esclavos,
aunque técnicamente eran libres. Sin embargo, las grandes estrellas podrían
disfrutar de una riqueza y un estatus considerables, permitiéndoles relacionarse
con las clases altas e incluso con los emperadores, a menudo sexualmente.442 Los
artistas se apoyaron mutuamente mediante la formación de gremios.443 El teatro y la
danza fueron a menudo condenados por grupos cristianos durante el imperio
tardío.423 Aquellos cristianos que integraron la danza o la música en sus prácticas
religiosas fueron considerados como paganos por los Padres de la Iglesia.444

Literatura

Escena de la tragedia Andrómaca de Eurípides (siglo v a. C.) en la Casa de Marco


Lucrecio, en Pompeya.
En el canon occidental, la literatura durante el período de Augusto y el final de
la República es vista como la edad de oro de la literatura latina, incorporando los
ideales clásicos de la unidad del conjunto, la proporción entre las partes y la
articulación cuidadosa de la composición.445 A este periodo pertenecen Virgílio,
Horacio y Ovidio, considerados como algunos de los poetas latinos clásicos más
influyentes de la historia. Virgilio escribió la Eneida, una epopeya nacional para
Roma de la misma manera que las epopeyas de Homero lo fueron para Grecia. Horacio
perfeccionó el uso de la métrica griega en la poesía latina. La poesía erótica de
Ovidio fue muy popular, aunque víctima del programa moral de Augusto, que lo llevó
al exilio. Las Metamorfosis de Ovidio es un poema continuo de quince libros, que
abarca temas de la mitología grecorromana y el culto imperial hacia Julio César.
Las versiones de Ovidio de los mitos griegos se han convertido en una de las
principales fuentes de la mitología clásica. Su influencia fue particularmente
influyente en la literatura medieval de los siglos xii y xiii, que fueron se
denominados en su conjunto como la «Edad de Ovidio».446

El período comprendido entre mediados del siglo i y mediados del siglo ii se


denomina convencionalmente la «Edad de Plata» de la literatura latina. Durante el
gobierno de Nerón, los escritores reaccionaron contra el agustinianismo.447 Los
tres escritores principales de este periodo fueron el filósofo y dramaturgo Séneca,
su sobrino Lucano, que transformó la Segunda Guerra Civil en la épica Farsalia; y
el novelista Petrónio, autor de El Satiricón. Todos se suicidaron después de perder
el favor del emperador. Séneca y Lucano eran de Hispania, al igual que el epigrama
Marcial.448 Por otro lado, la obra del poeta Estacio ejercería una enorme
influencia en la literatura del Renacimiento. 449
Los libros eran caros, ya que cada copia tenía que ser escrita a mano en un rollo
de papiro por escribas especializados.450 La producción de libros comerciales se
inició durante el período final de la República. En el siglo i algunos barrios de
Roma eran conocidos por sus librerías (tabernae librariae), que también existían en
muchas ciudades de las provincias occidentales.451 La calidad de las ediciones
varió significativamente y algunos autores se quejaron de copias llenas de errores,
plagio o falsificaciones, ya que no existían los derechos de autor.452 El códice
todavía era una novedad en el siglo i, pero a fines del siglo iii ya había
reemplazado por el volumen453454 y era el medio más común entre los libros de
contenido cristiano.455 Sin embargo, mientras que el formato del libro enfatizaba
la continuidad del texto, el códice fomentaba la lectura parcial y las
interpretaciones fragmentadas.456 Aunque los Padres de la Iglesia fueron educados,
consideraban que la literatura clásica era peligrosa e inútil, por lo que a menudo
la reinterpretaban mediante metáforas y alegorías. Juliano, el único emperador que
rechazó el cristianismo después de Constantino I, prohibió a los cristianos enseñar
el plan de estudios clásico con el argumento de que corrompían a los jóvenes.457

Legado

Detalle del Arco de Triunfo de París, encargado por Napoleón Bonaparte a principios
del siglo XIX. El arte romano influyó significativamente en el romanticismo, el
renacimiento y el neoclasicismo. Las lenguas romances son ahora el grupo
lingüístico más grande del mundo y el alfabeto latino es el sistema de escritura
más utilizado.
El Imperio romano y sus nociones de autocracia, derecho y ciudadanía dejaron un
profundo impacto en la historia de Europa. El sentimiento de compartir una cultura
e identidad común, en lugar de un único idioma o literatura, se debió a la propia
naturaleza del Imperio.458

Tras la caída del Imperio romano de Occidente, varios estados afirmaron ser sus
sucesores, un concepto conocido como el translatio imperii («traslado del
dominio»). Este fue el caso del Sacro Imperio Romano Germánico, entidad establecida
tras la coronación de Carlomagno, rey de los francos, por el papa León III en la
Navidad del año 800. Carlomagno fue coronado como «emperador romano» (Imperator
Romanorum),459 aunque dicho evento no fundó un nuevo Estado inmediatamente. El
translatio imperii pasó de los francos al pueblo alemán tras la coronación de Otón
I en el 962, dando inicio a una serie de «emperadores romanos» que continuaron
titulándose como tal hasta el fin del Imperio en 1806, durante las Guerras
napoleónicas.460

En el Este, el legado romano continuó a través del Imperio bizantino. Los griegos
bizantinos continuaron denominándose a sí mismos como «romanos» (Romanioi) y a su
Estado como el «Imperio romano» (Basileía Rhōmaíōn) hasta la Caída de
Constantinopla en 1453, aunque nunca fueron reconocidos en Occidente.461 Mehmed II
el Conquistador hizo de Constantinopla la nueva capital del Imperio turco otomano y
se proclamó a sí mismo como «César de Roma» (Kayser-i Rum),462 asumiendo así el
translatio imperii. Paralelamente, el Principado de Moscú, significativamente
influenciado por la Iglesia ortodoxa bizantina y la tradición grecorromana, se
declaró también heredero del Imperio romano. Iván III el Grande proclamó a su
ciudad como la «Tercera Roma» (siendo Constantinopla la segunda), idea que sería
posteriormente reforzada con la adopción de los títulos de Autocrátor, Zar (por
César) y, desde Pedro el Grande, Imperator y Pater Patriae.463464

Otro de los principales legados de Roma fue la religión cristiana. La Pax Romana
creó una enorme región de estabilidad y unión política que permitió la expansión de
la Iglesia católica, que es en esencia una monarquía absoluta basada en el modelo
romano. Los papas asumen el título del sumo sacerdote romano, el pontífice máximo
(Pontifex Maximus), y se proclaman herederos de César.465Los siete siglos de
dominación romana en Italia también dejaron un fuerte legado cultural que influyó
significantemente en el nacionalismo italiano y el «risorgimento» de 1861,466
sirviendo también como base fundamental del fascismo italiano durante la época de
Benito Mussolini.467 En el ámbito artístico, el arte romano influyó en la
arquitectura renacentista y la arquitectura románica en el sur de Europa, al igual
que en los territorios ortodoxos del Este. Muchos de los elementos clásicos romanos
formaron las bases estéticas del Renacimiento y el Neoclasicismo.468469470

En las regiones romanizadas del imperio occidental, las lenguas prelatinas se


extinguieron progresivamente y el latín se convirtió en la lengua materna de la
mayoría de los habitantes.471De esta forma el latín se desarrolló en varias ramas
que evolucionarían hacia las lenguas romances modernas, como el español, el
portugués, el francés, el italiano o el rumano, además de tener una enorme
influencia en el idioma inglés. A pesar de su fragmentación, el latín siguió siendo
la lengua internacional por excelencia en la enseñanza, la literatura, la
diplomacia y la vida intelectual hasta el siglo XVII, estando todavía presente en
obras legales y eclesiásticas de la Iglesia romana.472458Este no fue el caso en el
Imperio oriental, donde la mayoría de los hablantes griegos se concentraron en los
alrededores de Grecia y las regiones costeras. Varias lenguas afroasiáticas,
principalmente copto en Egipto y arameo en Siria y Mesopotamia, nunca lograron ser
completamente reemplazadas por el griego.48

Notas
Es necesario resaltar que los censos oficiales no reflejan la verdadera realidad
de la demografía romana. El Capítulo VIII del Res gestae Divi Augusti, por ejemplo,
registra "4 937 000 ciudadanos romanos", una cifra que en realidad solo representa
a una pequeña parte del Imperio.2
Cabe mencionar que los gobernantes del Imperio romano nunca usaron el título de
emperador romano; este es más bien una abreviatura práctica para una complicada
reunión de cargos y poderes. Lo más cercano a un título imperial fue el cognomen de
Augustus, aunque Imperator fue el término que acabó popularizándose en Occidente.
El primero en llamarse emperador romano como tal fue Miguel I Rangabé en el 812,
cuando se hizo llamar Basileus tôn Rhomaíōn («emperador de los romanos») en
respuesta a la coronación de Carlomagno como Imperator Romanorum (también
«emperador de los romanos»).4
El cargo de cónsul fue perdiendo relevancia hasta convertirse en un título
honorífico de los emperadores.5 El consulado sobrevivió como una legalidad
simbólica hasta su abolición definitiva como parte de las reformas de la Basilika.6
El Estado romano, a diferencia de los Estados modernos, no disponía de un solo
nombre. Algunas formas empleadas para referirse al Imperio romano que eran
utilizadas por los romanos y griegos eran Res publica Populi Romani, Imperium
Romanorum (en griego: Βασιλεία τῶν Ῥωμαίων, Basileíā tôn Rhomaíōn [‘dominio de los
romanos’]) y Romania. Res publica, concepto latino utilizado tanto en la época
republicana como en la imperial, cuyo significado literal es ‘cosa pública’, es el
origen de la palabra «república» y, conceptualmente, de la inglesa «commonwealth»,
cuyo uso se vincula generalmente con los conceptos actuales de sector público y
Estado, y con los conceptos tradicionales de bien común y procomún. Imperium
Romanum (o Romanorum) se refiere a la extensión territorial de la autoridad romana.
Populus Romanus (o Romæ; ‘el pueblo romano’ o ‘de Roma’) fue a menudo utilizado
para referirse al Estado romano en los asuntos relacionados con las demás naciones.
El término Romania (en griego antiguo, Ῥωμανία, romanizado: Rhômania), inicialmente
coloquial para referirse al imperio, así como nombre colectivo para sus habitantes,
aparece en las fuentes griegas y latinas del siglo IV en adelante y fue empleado
durante el periodo bizantino.7
Los historiadores están divididos en cuanto al énfasis dado a los elementos
atléticos y de danza de estos ejercicios: H. Lee los ve como gimnastas,321 mientras
que M. Torelli asume que son bailarines en eventos deportivos.322 La incógnita es
resumida por Katherine MD Dunbabin.323 Se alentó a las mujeres, como regla general,
a promover la salud a través de actividades físicas, como juegos de pelota,
natación, caminar, leer en voz alta (mientras se hace ejercicio de respiración) y
viajar.324

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