Espiritus Enganadores
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Espíritus engañadores
ESPÍRITUS ENGAÑADORES
Dios originalmente le dio a Adán dominio sobre las aves del cielo, las bestias del
campo, los peces del mar y sobre toda la tierra.
Génesis 1; 26
Pero Adán perdió su posición de autoridad cuando pecó y Satanás se convirtió en el
rebelde poseedor de la autoridad a quien Jesús se refiere como “el príncipe de este
mundo”
• Juan 12; 31 “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo
será echado fuera”
• Juan 14; 30 “No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de
este mundo, y él nada tiene en mí”
• Juan 16; 11 “y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya
juzgado”
Durante la tentación de Jesús el diablo le ofreció “todos los reinos del mundo, y la
Gloria de ellos” Mateo 4; 8
Satanás le dijo que la tierra había sido entregada y se la daba a quien el quisiera.
• Lucas 4; 6 “Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos;
porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy”
Satanás reino desde la caída de Adán hasta la cruz. La muerte, resurrección y
ascensión de Cristo otorgaron la autoridad final a Jesús.
• Mateo 28; 18 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada
en el cielo y en la tierra”
Ya el diablo opera sobre los aires, no desde el cielo sino en los aires, por eso el aposto
Pablo le llamo “Príncipe de la potestad del aire”
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Ministeerio Dios Pro
oveerá 2
Espírritus engañaadores
• Efesios 2
2; 2 “en loss cuales and
duvisteis en otro tiemp
po, siguienddo la corrien
nte de
este munndo, conforrme al prínccipe de la ppotestad del aire, el esspíritu que a
ahora
opera enn los hijos de desobedieencia”
Nuesstra ciudadaanía de la tierra fue cam
mbiada a lo
os cielos.
• Filipensees 3;20 “Ma
as nuestra cciudadanía eestá en los ccielos, de do
onde tambiién
esperammos al Salvaddor, al Seño
or Jesucristo
o”
Pero mientras eestemos en esta tierra, Satanás va a hacer tod
do lo posible para
engaañarnos, y mmantenerno os amedranttados, cuan
ndo eso es uun engaño. Siempre y
cuan
ndo no entreemos en su terreno (ell pecado) poorque si peccamos, y no
o confesamoos
vienee la acusación y el engaaño.
Siem
mpre ha existido muchaas dudas sobbre la posessión demon
niaca sobre un cristiano
o. El
cuad
dro siguientee nos ilustraa eso.
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1 Juan 5;18
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1
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POSESION (imposible)
• 1 Juan 5; 18 “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el
pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le
toca”
CONTROL (Posible)
• Hechos 5; 3 “Y dijo Pedro: Ananías, ¿Por qué llenó Satanás tu corazón para que
mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad”
INFLUENCIA (probable)
• 1 Pedro 5; 8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como
león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”
Una persona que ha nacido de nuevo, dice Jesús que no practica el pecado, entonces
cuando alguien que ha nacido de nuevo lo practica, eso se llama un control
demoniaco. Como el caso de Ananías y Safira (Hechos 5; 3) Pero muchos si son
controlados y casi todos somos influenciados. La pregunta seria ¿como hace el diablo
para controlarnos? La respuesta es: POR ENGAÑO
Decimos que no hemos pecado cuando estamos en pecado, eso es engaño.
Oímos la palabra pero no la hacemos:
“pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a
nosotros mismos” (Santiago 1:22)
Decimos que no pecamos o no tenemos pecado:
“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no
esta en nosotros” (1 Juan 1:8)
Pensamos que somos algo que no somos:
“Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña” (Gálatas 6:3)
Pensamos que somos sabios en este siglo:
“Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo,
hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos”
(1 Corintios 3:18‐19)
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Pensamos que no cosecharemos:
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, esto
también segará” (Gálatas 6:7)
Pensamos que el injusto (malvado‐impío) heredará el reino de Dios:
“¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios,
ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni
los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredaran el reino de Dios” (1 Corintios 6:9‐10)
Pensamos que podemos juntarnos continuamente con mala compañía sin ser
corrompidos:
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres (1 Corintios
15:33)
Lucas nos da una interesante visión de la personalidad e individualidad de los espíritus
malignos.
• Lucas 11; 24‐26 “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares
secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
Y cuando llega, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete
espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel
hombre viene a ser peor que el primero”
De este pasaje podemos recoger varios puntos de información acerca de los malos
espíritus:
1. Los demonios existen fuera o dentro de los seres humanos. (Marcos 5;12)
2. Pueden viajar según su voluntad. Como entidades espirituales, los demonios
no están sujetos a las barreras del mundo natural. Las iglesias (físicamente)
hablando no sostienen a ningún demonio, solo la oración y la autoridad
espiritual pueden hacerlo.
3. Se pueden comunicar. Lucas 11;26
4. Cada uno tiene una identidad personal. Lucas 11;24
5. Pueden recordar y hacer planes. El hecho de que puedan dejar un lugar,
regresar, recordar su estado anterior y hacer planes para retornar con otros,
muestra la capacidad que tienen de pensar y planificar.
6. Pueden evaluar y tomar decisiones. Lucas 11; 25. El hecho de que el espíritu
maligno encuentra su objetivo humano “barrido y puesto en orden” indica
claramente que pueden evaluar a su victima. Los demonios ganan acceso a
nuestra vida a través de nuestros puntos de vulnerabilidad. Sin embargo, no
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debemos preocuparnos por lo que Satanás piensa de nosotros, sino por vivir de
manera agradable a Dios. 2 Corintios 5;9
7. Pueden unir sus fuerzas. En Lucas 11 vemos como un demonio llamo a otros
siete peores que el. En el caso del gadareno, no eran siete mas, eran muchos,
era una Legión Marcos 5;9
8. Tienen grados de malignidad. El primer demonio de Lucas 11 volvió con otros
siete espíritus peores que él. Efesios 6;12
Pero si te aferras a la verdad de Dios, no tienes porque tener miedo a Satanás y sus
demonios. Su única arma es el engaño.
Algunos casos aparentan ser una cosa pero es otra, por ejemplo:
9 Enfermedad cuando en realidad es un espíritu de enfermedad.
9 Profecía, cuando en realidad es un espíritu de adivinación.
9 Un espíritu maligno puede hacerle creer a la persona o al consejero, que es
una depresión, pero puede estar “tapando” la falta de perdón.
9 Pueden hacer creerle a la persona que necesitan un descanso, cuando en
realidad, no quieren que los ministren.
9 Pueden caer en un tiempo de ministración, como un descanso en el Espíritu
Santo, cuando en realidad el demonio copió lo que Dios hace, para que esa
persona no sea liberada.
9 Puede hacerle creer a la persona que es piadosa y consagrada, pero hay
áreas que no deja que las “toquen”.
9 Dicen que es un problema siquiátrico, pero en realidad es un demonio.
9 Dicen que necesitan un medicamento, cuando en realidad, lo que hacen es
usar el medicamento para “esconderse” detrás de ese supuesto problema.
Si tenemos la Poderosa Palabra de Dios en nuestra mente y espíritu, podemos salir
victoriosos. El enemigo de las almas, quiere engañarnos, porque solo por medio del
engaño puede tomar ventaja. Cuando conocemos la Palabra y la vivimos, (porque no
basta con solo conocerla) hay que vivirla, entonces el enemigo quedará “desarmado” y
así veremos de una manera contundente nuestra victoria.
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