Clase 4
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Clase 4
El nuevo entorno digital consiste en redes de usuarios conectados globalmente que crean
contenidos y “co-crean” significados junto a las empresas, usando la web como un
espacio de conversaciones multilaterales y flexibles (Clark, 2013). Son ellos mismos los
que generan textos, sonidos e imágenes y los comparten aprovechando la ubicuidad y
disponibilidad permanente de internet. En este espacio la velocidad de respuesta es
vertiginosa. Ya no es posible asumir discursos corporativos uniformes que satisfagan a
una sola audiencia masiva e indiferenciada. La crediblidad es esencial. Pero ella no se
obtiene fácilmente.
Las empresas solían asumir que “comunicar” era distribuir mensajes y órdenes desde la
alta dirección hacia el resto de la organización, los medios, clientes y el resto de la
sociedad. Pero los empleados no siempre comprenden una estrategia corporativa
diseñada a puertas cerradas, los clientes quieren ser escuchados con consideración y
respeto, y los demás stakeholders pueden volverse hostiles ante una empresa
autocomplaciente que se autopromociona pero que daña el medio ambiente o maltrata a
sus empleados.
En internet, los mensajes fluyen en sentido bidireccional entre las organizaciones y sus
públicos. Pero también multilateralmente entre las personas. Cualquiera puede grabar
imágenes y difundirlas en pocos segundos, poniendo en evidencia a empresas,
instituciones o gobiernos que tienen comportamientos reprobables. Un ejemplo es la
petición que hizo una adolescente de Mississippi, Sarah Kavanagh, para eliminar el aceite
vegetal brominado de bebidas isotónicas como Gatorade (Pepsi) y Powerade (Coca-
Cola). La petición juntó miles de firmas en la plataforma Change.org y los dos gigantes de
los refrescos accedieron a eliminar el componente, que ha sido vinculado a pérdida de
memoria y problemas en la piel cuando se consume en grandes cantidades.
En todo caso, como este ámbito es aún espontáneo y ajeno a controles aparentes de
alguna autoridad, aporta un componente de complejidad e imprevisibilidad para las
organizaciones que se enfrentan a él. No obstante, hay maneras de gestionar las
comunicaciones y la presencia de las empresas en este entorno, aunque desde una
disposición diferente a la tradicional de relaciones con los medios.
Los nuevos medios sociales implican redefinirse ante el entorno. Eso permite adaptar y
mejorar la estrategia corporativa para hacerla más flexible y capaz de responder a un
mundo cambiante.
Los productos y servicios son fácilmente imitables, y las ventajas competitivas son cada
vez más fugaces. Como advierten García, Nuño, Salas y Suanya (2013), una primera
ventaja del ambiente digital es que contribuye a generar en el cliente una experiencia de
consumo gratificante, que vaya más allá del acto de compra (pasa a ser una experiencia
continua –neverending– reforzada por los comentarios online de otros usuarios, quienes
gozan de mayor credibilidad que los discursos corporativos según el Nielsen 2012 Global
Trust Study). Además permite aprovechar el interés por participar de las personas y su
creatividad para mejorar los productos, servicios y procesos (crowdsourcing), como lo
demuestran Wikipedia, Amazon y otros.
1
Godoy, S., Labarca, C., Somma, N., Galvez, M., & Sepúlveda, M. (2015). Circumventing Communication
Blindspots and Trust Gaps in Techbologically-Mediated Corporate Relationships: The Case of Chilean B2C
E-Commerce. Journal of Theoretical and Applied Electronic Commerce, 10(2), 19-32.
Para sobrevivir en el entorno digital con probabilidades de éxito conviene repasar
sus rasgos esenciales.
• Rapidez y continuidad (always on): la esfera digital funciona las 24 horas del día y
los medios digitales son de muy rápida reacción. No son como los medios
tradicionales de comunicación, que tienen horarios y rutinas estables y conocidas.
Hay un importante desajuste entre personas y organizaciones. El uso que unas y otras
dan a la tecnología digital difiere bastante entre sí, produciendo desajustes y
desencuentros importantes en las comunicaciones corporativas. La brecha de acceso a
nivel de humanos ha ido cerrándose. A inicios de 2014, casi todos los chilenos tenían un
celular pero poco más de la mitad se declaraban usuarios de internet, uno de los niveles
más altos de Latinoamérica, de los cuales casi todos revisaban su e-mail y tenían un perfil
de Facebook mientras que poco menos de un quinto recurría a Twitter, según WIP Chile
20142. En tanto, la mitad de los no usuarios recurría a un familiar o amigo para acceder a
internet (usuario indirecto o proxy user), con lo cual el acceso a la red ascendía a
alrededor del 75 por ciento.
2
Godoy, S. (2014). ICT-mediated trust in retail and local government: a case study. World Internet Project
Annual Conference, 3-5- July, SDA Bocconi Business School, Milano.
conversaciones (sentiment analysis, o análisis automatizados de contenido).También
conviene examinar foros de reclamos, sitios de rivales o sustitutos y los comentarios
negativos que circulen sobre la empresa. Como las conversaciones digitales quedan
registradas, pueden procesarse y analizarse para segmentar públicos con precisión y
proyectar tendencias de actitudes y comportamiento.
VALORIZAR:
Llevar la nueva CONOCIMIENTO:
propuesta de valor a Aprender lo que los
los públicos públicos / mercados
relevantes y nuevos quieren; adquirir
mercados, y “sabiduría de
engagement”
rentabilizarla
INNOVACIÓN:
Optimizar la propuesta de valor
aprovechando el crowdsourcing y
Crear lo aprendido en las Convertir
conversaciones con los públicos
Aunque es difícil separar la reputación virtual de la real, porque son caras de la misma
moneda, el ambiente digital tiene dinámicas propias que deben ser atendidas sin perjuicio
de lo que se detalla en los siguientes capítulos. Esto es complementario a las cuatro fases
de la estrategia digital recién mencionadas. Aunque no hay una receta única y universal,
especialistas y consultores dedicados a estas materias, tales como Reputation
Enforcement Inc., recomiendan acciones tales como las siguientes, a partir del portal o
sitio web corporativo:
1. Dar la mayor información posible sobre la organización para que los usuarios
sepan desde un inicio con quiénes se está relacionando, de dónde vienen, qué los
motiva y cómo contactarlos en caso de dudas y consultas. Esto implica poner especial
cuidado en la sección “quiénes somos” y poner los datos de contacto en un lugar
visible (y responder cuando hay alguna pregunta).
4. Para que Google y otros motores de búsqueda resalten el sitio en las primeras
páginas de sus resultados –y así evitar una mala reputación online, además de
aumentar las probabilidades de atraer más clientes, fans o votos– los pasos a seguir
son:
Por supuesto que también se puede pagar para tener un lugar más visible en la sección
de links patrocinados (pagados) de Google y otros motores de búsqueda, pero lo ideal es
emerger naturalmente en los listados gracias a una popularidad genuina. Y aunque se
trata de repletar el ciberespacio con comentarios positivos o favorables, también es
necesario mencionar que hay sitios que inflan artificialmente sus estadísticas de impacto
mediante softwares que generan miles de visitas. Pero además de ser un autoengaño (y
un engaño al resto de la comunidad) es un mecanismo detectable por los propios
buscadores. Google modifica regularmente sus algoritmos de búsqueda para prevenir
este problema.
Tal como se dijo antes, todo parte de una propuesta lo suficientemente interesante como
para atraer nuevos participantes de manera espontánea (eso se llama “crecimiento
orgánico”), motivar a los existentes a recomendar el sitio a sus conocidos, monitorear las
discusiones, planificar y ejecutar acciones periódicas de involucramiento (engagement) y
moderar las discusiones. Aunque parezca obvio, esa propuesta surge de la naturaleza
misma del negocio: de ahí la importancia de articular una estrategia de medios sociales
sólida y sustentable en consistencia con lo que en jerga de management se llama la
propuesta de valor. Por ejemplo, si un hotel boutique no reflejase en su sitio web que
ofrece la posibilidad de descansar en un lugar maravilloso, único, a un precio razonable,
los clientes no llegarían. Y si no fuera verdad, tampoco podría sustentarse por mucho
tiempo.
Para conseguir que las comunidades participen en las diferentes plataformas digitales, los
especialistas sugieren aprovechar el interés natural de las personas para autoexpresarse
y opinar. Esto se puede lograr mediante preguntas dirigidas aunque relativamente
abiertas, a veces interpelando al usuario u otras a la comunidad como grupo, las cuales
buscan estimular los intercambios entre los participantes3.
Para mantener una comunidad activa, y asumiendo que la propuesta inicial es interesante
para alguien, el community manager debe estar atento de manera continuada y
permanente. Esto requiere una comprensión acabada de las potencialidades de medios
como Twitter, Facebook, Youtube y similares, ya que cada uno tiene sus especificidades.
No todo es color de rosa. Un primer problema es el bajo uso corporativo de los medios
sociales y sus potencialidades. Apenas el 13 por ciento de las grandes empresas chilenas
los aprovechaban en 2010, según datos de WIP/BIT Chile. En contraste, casi todos los
usuarios de internet (56,4 por ciento de los santiaguinos mayores de 18 años a fines de
2013, según ese estudio) usaban esas herramientas cotidianamente. En España apenas
el 7 por ciento de las compañías usaba estas plataformas en 2012.
Un segundo problema tiene que ver con las nuevas amenazas que surgen del
ciberespacio, como hackeos o ciberataques, el pirateo de información, los problemas de
privacidad, la saturación de los correos electrónicos (spam) y el uso malicioso de marcas
o símbolos corporativos para cometer estafas (phishing).
En resumen:
3
Ver, por ejemplo, http://www.feverbee.com
- El involucramiento implica cuatro principios: pensar y actuar como si la empresa
fuera un medio de comunicación, escuchar activamente a los diferentes públicos,
crear contenidos relevantes para ellos y activar a los influenciadores.