Arquitecrura y Urbanismo Del Siglo XX

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ARQUITECRURA Y

URBANISMO DEL SIGLO XX


HISTORIA DE LA ARQUITECTURA IV
DOCENTE: ALEJANDRO GALVAN PACHECO
ALUMNOS:CARLOS MANUEL MONTOYA BOJORQUEZ
JOEL CASTILLO SANCHEZ
EL MOVIMIENTO MODERNO

Movimiento Moderno ha sido la gran aportación del siglo xx a la historia de la arquitectura.


Desarrollado fundamentalmente en Europa durante los años veinte y treinta, el concepto
"moderno" de la arquitectura y la ciudad ha supuesto unos cambios tan trascendentales
como los que en su momento provocó el Renacimiento italiano. Las transformaciones
producidas por este movimiento -también conocido como "funcionalismo", "racionalismo"
o "estilo internacional"-se hicieron patentes en esos tres aspectos básicos de la
arquitectura que son las famosas categorías vitruvianas: firmitas, utilitas, · venustas,
entendidas respectivamente como "técnica constructiva", "cometido funcional" y
"composición formal".
EN TORNO A 1900

LOS PADRES FUNDADORES. El primer impulso en la transformación del historicismo del siglo XJX en una
arquitectura más acorde con el espíritu de los nuevos tiempos provino de algunos arquitectos formados en la
tradición académica decimonónica. En Europa, el ejemplo más evidente fue Otto Wagner (1841-1918), un
creador prolífico y un dibujante extraordinario que durante la primera fase de su caitera proyectó en Viena
algunos edificios de un clasicismo grandilocuente. Pero en 1894 fue nombrado Oberbaurat (consejero superior de
construcciones) y profesor de arquitectura de la Academia de Bellas Artes.

Otro arquitecto europeo que contribuyó igualmente a la transición hacia una nueva arquitectura fue el holandés
Hendrik Petrus Berlage (1856-1934). Educado en las teorías de Semper y Viollet-le-Duc, Berlage aplicó muy
pronto sus ideas renovadoras a la que sería su obra maestra, la Bolsa de Amsterdam (1897-1903), uno de los
espacios más espectaculares de la arquitectura del siglo xx [ 469]. Calificado superficialmente como
neorrománico, el edificio combina en sus muros la fábrica de ladrillo con la piedra labrada, pero siempre
enrasadas en planos sin salientes; la gran sala central está rematada por una impresionante estructura vista de
cerchas metálicas y un enorme lucernario.
Diseño de dos objetos con tabla
▪ En los Estados Unidos, el desarrollo de la estructura metálica con protección contra el fuego, junto con el
perfeccionamiento del ascensor, habían dado un significativo impulso a la construcción de edificios de gran altura,
especialmente en Chicago. Pero el cambio fundamental vino de la mano de Louis Sulli-van ( 1856-1924) quien -en
su artículo "The Tall Office Building Artistically Considered" ("El edificio de oficinas en altura desde el punto de vista
artístico"), de 1896-con-cebía el rascacielos como una composición tripartita, inspirada en los elementos del len-
guaje clásico: basamento, fuste y coronación.
Artesanía doméstica y ciudad jardín

▪ Otro de los factores que contribuyeron al 2!0ceso de renovación de la arquitectura fu~ el movimiento inglés
Arts and Crafts, ,que durante la segunda mitad del siglo XIX había defendido la recuperación de las aites y los
oficios tradicionales, amenazados por la Revolución Industrial. Su inspirador, William Morris, proponía volver a
la producción manual y a un diseño sencillo y sin-cero. Sus ideas arquitectónicas se plasrrian en la casa que
para él construyó en 1859 el arquitecto Philip Webb, conocida como la Red House. Esta voluntad de
simplificación arraigó profundamente en la arquitectura doméstica inglesa de finales de siglo.

▪ Charles Voysey (1857-1941), discípulo aventajado e individualista de los seguido-res del movimiento Arts and
Crafts, desarrolló en la década de 1890 un estilo muy personal, de una gran fuerza y sencillez. En torno a
1900 construyó para la alta burguesía inglesa numerosas mansiones campes-tres que se distinguen por una
composición a base de volúmenes simples, muros blancos, hileras de ventanas, amplios mirado-res, y
voluminosas chimeneas que atraviesan cubiertas de pizarra; a esto se añaden unos espacios interiores
abiertos y fluidos.

▪ Edwin Lutyens (1869-1944) desmalló la primera parte de su larga carrera dentro ARQUITECTURA Y
URBANISMO DEL SIGLO XX de esta línea de recuperación de los oficios artísticos. Gracias a sus amplios
conocimientos y a su desbordante imaginación, enriqueció los métodos constructivos vernáculos sin renunciar
al espíritu de la tradición. Buena muestra de ello es una de sus primeras casas, Deanery Gardens (1899-
1902) en SonningonThames, donde la austeridad constructiva se combina con formas severas y grandiosas.
Agregar un tPRINCIPIOS DE LA MODERNIDAD:
1900-1920

▪ La, evolución vienesa Tras su apoyo explícito a los jóvenes de la Secesión, Otto Wagner siguió
evolucionando en su estilo, y durante la primera década del siglo construyó, ya con más de sesenta
años, sus obras más maduras. Combinando las ideas de simplificación compositiva, adecuación
funcional y honestidad constructiva expuestas en sú libro con los principios esenciales del
clasicismo de su primera etapa, Wagner logró una síntesis que se revelaría fundamental para el
futuro desarrollo de la arquitectura. El mejor ejemplo construido de dicha síntesis es la
Postsparkasse, a de central De la Caja Postal de Ahorros, construida en Viena entre 1904 y 1906.

▪ Los dos principales arquitectos secesionistas, Olbrich y Hoffmann, también tuvie-ron una clara
evolución en sus producciones. El piimero había pmticipado desde 1899 en la construcción de una
colonia para artistas en la ciudad alemana de Dmmstadt, patrocinada por el gran duque de Hesse.
Olbrich realizó varias casas y el edificio central, la Ernst Ludwig Haus, siguiendo los principios
estéticos de la Secesión, pero la boda de su benefactor le dio la oportunidad de mostrar claramente
su evolución hacia for-mas más clásicas, desnudas y austeras.

▪ Josef Hoffmann (1870-1956) también empezó construyendo villas en la lujosa colonia vienesa de
Hohe Warte. En 1903 fundó con Kolo Moser los Wiener Werkstdtte, talleres el diseño y la
producción d~ objetos decorativos de gran calidad. Por entonces, Hoffmann ya mostraba una
predilección radical por las figuras cuadradas y la simple contraposición del blanco y el negro.
Wright y la casa de la pradera

En 1893, La Exposición Colombina de Chicago puso de moda en Norteamérica el clasicismo


monumental, pero a Frank Lloyd Wright lo que más le interesó fue la sencillez de líneas del
pabellón japonés, una influencia que siempre lo acompañaría. La carrera profesional de
Wright recibió un decisivo vo impulso cuando, en 1901, publicó en el Ladies' Honie Journal
dos. proyectos residenciales ideales: "Un hogar ¿n una ciudad de la pradera" y "Una casa
pequeña con "mucho espacio dentro". En ellos se establecían los principios de un9-
arquitectura residencial suburbana que era novedosa en todos los aspectos: funciona-les,
técnicos y formales. En cuanto a los primeros, las casas eran cómodas, prácticas y
modernas, tal como exigían los clientes, miembros de la burguesía industrial e ilustrada de
Chicago. La mayor innovación técnica consistía en integrar las instalaciones (calefacción y
ventilación, iluminación, fontanería, etcétera) en los propios elementos constructivos. Pero la
mayor renovación era de tipo formal: plantas abiertas y extendidas en la parcela a lo largo de
dos ejes paralelos o perpendiculares; volumetrías complejas y articuladas mediante grandes
cubiertas de poca inclinación y amplios aleros en voladizo; predominio de la horizontal, tan
sólo compensada en vertical por el impulso de algún cuerpo singular; espacios interiores
interconectados, con distintas alturas, y organizados en torno a un núcleo central de
chimeneas y esca-leras. Todos estos principios se plasmaron inicialmente en la Casa Willits
(1902-1903),
El orden del hormigón

Durante el siglo x1x, la tecnología del hierro había tenido un importante desarrollo; no así la del
hormigón, que se había utilizado únicamente para construcciones utilitarias. Hacia 1870, a las
masas de cemento y arena se les empezaron a añadir barras de acero que permitían
aumentar la resistencia a flexión; asimismo, se empezó a moldear el nuevo mate1ial, ahora
"hormigón armado", en forma de pilares, vigas y losas, constituyendo así nn sistema muy
adecuado para las instalaciones fabriles, que demandaban economía, diafanidad y resistencia
al fuego.

Durante el siglo x1x, la tecnología del hierro había tenido un importante desarrollo; no así la del
hormigón, que se había utilizado únicamente para construcciones utilitarias. Hacia 1870, a las
masas de cemento y arena se les empezaron a añadir barras de acero que permitían
aumentar la resistencia a flexión; asimismo, se empezó a moldear el nuevo mate1ial, ahora
"hormigón armado", en forma de pilares, vigas y losas, constituyendo así nn sistema muy
adecuado para las instalaciones fabriles, que demandaban economía, diafanidad y resistencia
al fuego.
La maquina y el futuro

Poco después de regresar a Alemania y publicar sus trabajos sobre la casa inglesa, Hermann
Muthesius participó en 1907 en la fundación del Deutsche Werkbund, una asociación de
artistas independientes y firmas industriales que tenía como principal objetivo mejorar la
calidad y er diseño de las artes aplicadas sin renunciar al uso de la máquina en el proceso de
fabricación de los objetos.

Para lograrlo, Muthesius propugnaba la búsqueda de "formas tipo" fácilmente reproducibles,


en lugar de la originalidad del objeto singular.
Fantasías expresionistas

Glasarchitektur ("Arquitectura de cristal",


I 914 ), del poeta y novelista Paul Scheerbart,
y su primera plasmación arquitectónica fue
precisamente elR abellón de la IÍldustria del
Vidrio, construido también en la Exposición
de Colonia por Bruno Taut (1889-1938)

La intención de Taut era también exaltar la producción industrial, por lo que utilizó el vidrio
como componente constructivo y si un edlficio centralizado sobre un podio y compuesto por un
basamento cilíndrico y una cúpula facetada terminada en punta. Salvo la estructura hormigón,
todo lo demás eran bloques de vidrio de distintos colores, por lo que la experiencia del espacio
interior era radicalmente novedosa.
La vivienda holandesa
Los Países Bajos se mantuvieron neutrales durante la Primera Guerra Mundial, por lo que el sector de la edificación no sufrió un
parón tan drástico como en el resto de Europa.
A un ritmo más lento, en Amsterdam se continuo con la construcción de grandes barrios, vivienda social, fundamentalmente en
el ensanche proyectado por Berlage a principjos de siglo. Revisado completamente en 1915, el plano definitivo de Amsterdam
Sur muestra un trazado viario a base de ejes monumentales, amplias avenidas arboladas y calles secundarias, que
conjuntamente definen grandes manzanas cerradas con patios ajardinados.
La vivienda holandesa

De las múltiples manzanas de viviendas llenas de curiosos detalles que pueblan los ensanches de
Amsterdam, una de las más llamativas es la construida por De Klerk entre 1917 y 1921 para la promotora
Eigen Haard al oeste de la ciudad y conocida como het scheep ("el barco" ) De planta triangular, presenta
una "proa" ocupada por una estafeta de correos, donde se aprecian muchos de los juegos compositivos
que se repiten por todo el edificio: muros de ladrillo con distintos colores y aparejos, cubiertas de teja que
se extienden por la fachada, gruesas carpinterías de madera blanca enrasadas al exterior, y huecos de
formas caprichosas. En el lado que forma la base del triángulo, la "popa" marcada por un peculiar obelisco
que sirve de hito visual tanto para el patio de la manzana como para la placita que tiene delante.
Un estilo internacional
El periodo de entreguerras fue la época heroica de la arquitectura moderna. A principios de los años
veinte, los experimentos de las vanguardias pictóricas empezaron a aplicarse a los edificios, y al poco
tiempo ya se estaban construyendo algunas obras maestras del siglo x. En los años treinta, el llamado
"estilo internacional" se difundió por todo el mundo, al tiempo que los regímenes nazi y estalinista
condenaban la abstracción moderna y propugnaban una arquitectura monumental e historicista.

En los Países Bajos, frente al expresionismo de la Escuela de Amsterdam, un grupo de artistas fundó en
1917 la revista De Stijl ("El estilo"), desde donde se propugnaba un lenguaje formal radicalmente
abstracto, bautizado como Nieuwe Beelding o "neoplasticismo", y cuya mejor expresión eran los
cuadros de Piet Mondrian.

Gerrit Rietveld,
Casa Schrbder, Utrecht
(L924). El complejo
volumen exterior está
compuesto por planos
flotantes de tonos
neutros y elementos
lineales de vivos colores.
La planta, transformable,
puede quedar
totalmente diáfana.
Le Corbusier y el espíritu nuevo

Tras haber pasado por los estudios de Perret y Behrens, Charles-Édóuard Jean-neret volvió a su ciudad
natal, La Chaux-de-Fonds, para pasar los primeros años de la guerra. Allí construyó algunas casas que ya
hacían presagiar su capacidad creativa, en especial la Villa Schwob. Pero en 1916 regresó a París, conoció
al pintor Amédée Ozenfant y juntos lanzaron una nueva corriente vanguardista denominada "purismo",
que defendía la superación del cubismo mediante el orden y la precisión en la representación icónica de
objetos cotidianos.

En 1926, Le Corbusier enunció sus


"cinco puntos de una arquitectura nueva":
1, el pilotis, un soporte cilíndrico para separar el edificio del terreno; 2, la cubierta
jardín, para disfrutar de la vegetación y las vistas; 3, la planta libre, para colocar los
tabiques con independencia de los pilares; 4, la ventana corrida, para llevar la luz a
todos los rincones; y 5, la fachada libre, para abrir huecos sin las limitaciones de los
muros de carga. Como Wright en sus "casas de la pradera", Le Corbusier esta-
bleció un sistema que permitía múltiples variaciones formales, constructivas y sim-
bólicas.
América y la modernidad

Los años veinte fueron una época de prosperidad para los Estados Unidos. Sin embargo, frente a la
efervescencia vanguardista europea, la arquitectura norte-americana se movía aún dentro del clasicismo
Beaux-Arts consagrado por la Exposición Colombina de Chicago en 1893. Este conservadurismo
estilístico se aplicaba incluso a los rascacielos, un tipo de edificio genuinamente americano que en sus
aspectos técnicos era muy innovador.

Un buen ejemplo fue el concurso para la sede del Chicago Tribune, en 1922, al que se presentaron
numerosas propuestas historicistas (algunas irónicas, como la de Loos: una gigantesca columna_ dórica)
y unas cuantas vanguardistas. El diseño ganador, de estilo neogótico, era de Raymond Hood (1881-1934),
un arquitecto que iba amostrar su versatilidad compositiva modernizando posteriormente su lenguaje en
el rascacielos McGraw-Hill (1929-1930) y en el conjunto del Rockefeller Center (1931-1940), ambos en
Nueva York.

Pero la mayor influencia en estos años fue la Exposición de Artes Decorativas de París de 1925, que dio
nombre al estilo art déco, caracterizado por una ornamentación simplificada y policroma con cie1to
sentido escenográfico. Su obra emblemática es el rascacielos Chrysler (1928-1930), en Nueva York, dé
William van Alen, cuyo remate destaca en el perfil de Manhattan por sus formas semicirculares,
escalonadas y con motivos triangulares

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