Ciencia Ficción

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Ciencia ficción

1 INTRODUCCIÓN

y entornos extraños. Ciencia ficción, género literario que parte de las ideas científicas para


narrar una historia sobre sociedades futuras o mundos paralelos. El género se ha cultivado
tanto en la literatura como en el cine. Más exactamente, la ciencia ficción se ocupa de
sucesos que aún no han tenido lugar, ofreciendo un análisis racional de sus causas y
consecuencias. La ciencia ficción aborda los efectos que los cambios producen sobre las
personas en particular y sobre la especie humana en general. Sus temas predilectos son el
mundo del futuro, los viajes a través del espacio o el tiempo, la vida en otros planetas y las
crisis generadas por la tecnología o la presencia de criaturas

2 ANTECEDENTES DEL GÉNERO

Ilustración para Veinte mil leguas de viaje submarino


Ilustración de Alphonse de Neuville (1835-1885) para
Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), de Jules
Verne. Nemo, capitán del Nautilus, el arponero Ned Land
y sus compañeros observan un cefalópodo gigante salido
de las profundidades.

El tema de la ciencia ficción en un
sentido amplio ha sido

abordado por la literatura fantástica


desde tiempos remotos. Así por
ejemplo, la epopeya babilónica de Gilgamesh habla de la búsqueda del conocimiento
verdadero y la inmortalidad; mientras que el mito griego de Dédalo abre las puertas a la
posibilidad de volar; y la Verdadera Historia (c. 160 d. C.) de Luciano de Samosata relata
un viaje a la Luna. Los viajes imaginarios y los cuentos de seres extraños que habitan en
tierras lejanas fueron comunes en las literaturas griega y romana y hallaron una nueva
forma de expresión en los libros de viajes del siglo XIV escritos en francés bajo el
seudónimo de John Mandeville. El tema del viaje a la Luna fue tratado por personajes tan
dispares como el escritor francés Cyrano de Bergerac y el astrónomo alemán Johannes
Kepler en el siglo XVII; o el filósofo novelista británico William Godwin en el siglo XIX.
Otro de los temas generalmente tratados en los relatos de ciencia ficción es la estructura de
sociedades o mundos mejores. En este sentido cabe considerar La República de Platón
(siglo IV a. C.) como una primera muestra del género, que revivió posteriormente con la
publicación de la Utopía (1516) de Tomás Moro. Las historias basadas en viajes
imaginarios tenían por lo general una finalidad satírica; tal es el caso de los Viajes de
Gulliver (1726), obra del escritor satírico inglés Jonathan Swift y acaso uno de los ejemplos
más logrados y exquisitos del género. Pero la ciencia ficción no habría podido existir en su
vertiente moderna sin el reconocimiento de los profundos cambios sociales derivados de la
Revolución Industrial (c. 1750). La novela gótica del siglo XVIII tiene uno de sus más
brillantes ejemplos en Frankenstein (1818) de la novelista británica Mary Shelley, una obra
impregnada por la creencia en las infinitas posibilidades de la ciencia. Numerosos autores
del siglo XIX escribieron relatos o novelas de ciencia ficción en uno u otro momento. Sin
embargo, el gran maestro del género fue sin lugar a dudas el escritor francés Jules Verne,
que aborda cuestiones como la geología y la espeleología en Viaje al centro de la tierra
(1864), el viaje espacial en De la tierra a la luna (1865), y describe las maravillas de las
profundidades oceánicas en Veinte mil leguas de viaje submarino (1870).

3 LA MODERNA CIENCIA FICCIÓN

Aldous Huxley
Como todas las novelas buenas de ciencia ficción, Un mundo feliz de Aldous
Huxley es una utopía del mundo futuro, pero que premonitoriamente cada vez se
hace más realidad.

El principal autor de ciencia ficción en lengua inglesa,


que comparte con Jules Verne la distinción de máximo creador del género fue H. G. Wells.
Más interesado por la biología y la evolución de las especies que por las ciencias físicas, y
más preocupado por las consecuencias sociales de la tecnología, Wells escribió numerosas
novelas de carácter científico, aderezadas de ironía y realismo. Su fama creció rápidamente
tras la publicación de La máquina del tiempo (1895), y de las novelas La isla del doctor
Moreau, El hombre invisible, La guerra de los mundos y El primer hombre en la luna.

H. G. Wells
Escritor, historiador y filósofo, H. G. Wells cuestionó las posibilidades de
supervivencia del orden social en un mundo en el que los avances tecnológicos
sobrepasaran a los intelectuales. Recordado por sus utopías fantásticas y
futuristas, describió de una manera tan realista una invasión marciana a la
Tierra en La guerra de los mundos (1898), que la versión radiofónica que
Orson Welles llevó a cabo cuarenta años más tarde, sembró el pánico en
Estados Unidos.

Ya en el siglo XX destacan especialmente las obras


de Aldous Huxley, Un mundo feliz, y George
Orwell, 1984, famosísimas utopías negativas que
describen una sociedad terrorífica, asfixiante y deshumanizada, sometida a la tiranía de la
ciencia y la política. Ambas obras se han convertido en clásicos del género. La explosión de
la bomba atómica sobre Hiroshima en 1945 y el periodo posterior a la Guerra fría
introdujeron en la ciencia ficción preocupaciones de tipo político. Entre los autores más
relevantes de la posguerra destacan Isaac Asimov, sabio y prolífico divulgador científico, y
Ray Bradbury, más conocido como escritor de literatura fantástica.

4 EL CINE

Cine de ciencia ficción


Desde los clásicos en blanco y negro hasta las espectaculares películas de hoy en día,
conozca algunas de las principales obras del cine de ciencia ficción.

El género de la ciencia ficción fascinó a los cineastas desde


los primeros días del cine. La mayoría de las películas de
ciencia ficción son adaptaciones de novelas o cómics. A diferencia de la literatura, la
ciencia ficción cinematográfica se preocupó principalmente por crear monstruos
alienígenas, lo que propició el nacimiento de un género conocido como cine de terror. Las
películas basadas en seres de otros planetas, criaturas mutantes o humanos carentes de alma
eran por lo general melodramas estereotipados. Entre los temas más frecuentes en la ciencia
ficción cinematográfica figuran la falibilidad de los científicos, la urgente necesidad de
cooperar en el ámbito internacional contra posibles invasiones extraterrestres, la hostilidad
de la gente hacia cualquier criatura extraña y los aspectos perversos de la tecnología.

Kubrick: 2001: una odisea del espacio


El astronauta David Bowman dialoga con la
computadora HAL 9000 en la película de Stanley
Kubrick, 2001: una odisea del espacio, basada en la
novela homónima de Arthur Charles Clark. La
película está considerada como un clásico de la
ciencia ficción por su realista descripción de un
viaje espacial.

La primera muestra de cine
fantástico, si bien no puede considerarse ciencia ficción propiamente dicha, fue El viaje a
la luna (1902), del cineasta francés Georges Méliès. El fecundo movimiento expresionista
alemán produjo en el cine dos obras maestras: El gabinete del Doctor Caligari (1919), de
Robert Wiene, y Metrópolis (1926) de Fritz Lang. Entre las principales muestras del género
en Estados Unidos cabe mencionar Frankenstein (1931), Drácula (1931), King Kong
(1933) y El hombre invisible (1933). A partir de 1960 las películas de ciencia ficción se
centraron ante todo en las aventuras espaciales, cosechando un éxito sin precedentes hasta
la fecha.

5 RADIO Y TELEVISIÓN
En 1938 el actor y director estadounidense Orson Welles hizo cundir el pánico entre los
oyentes radiofónicos con su célebre retransmisión de La guerra de los mundos, que
anunciaba con absoluto realismo la noticia de una invasión marciana de la Tierra. A partir
de 1950 se realizaron series de televisión enormemente populares, entre las que destaca
Star Trek. El éxito de ésta se ha convertido en un fenómeno social capaz de atraer a miles
de seguidores a congresos, convenciones y eventos similares de carácter internacional.

6 CIENCIA FICCIÓN Y CIENCIA

Entre los principales factores que contribuyeron al reconocimiento generalizado de la


ciencia ficción en el ámbito literario cabe destacar dos acontecimientos claves en la historia
del siglo XX: el lanzamiento de la primera bomba atómica en 1945 y la llegada del hombre
a la Luna, el 20 de julio de 1969. La energía nuclear y los vuelos espaciales figuran entre
los principales temas del género desde sus comienzos, si bien han sido objeto de las críticas
y la ironía de numerosos científicos. El reconocimiento de los cambios introducidos en la
vida de las personas por la ciencia y la tecnología ha contribuido a crear lo que Asimov
llamó un mundo de ciencia ficción. Esta conciencia creció en julio de 1976 cuando un
vehículo espacial culminó con éxito su travesía hasta Marte y transmitió hasta la Tierra las
primeras fotografías de otro planeta tomadas sobre el terreno. El proceso se vio asimismo
estimulado en noviembre de 1980, cuando la aeronave estadounidense Voyager I partió con
destino a Saturno y envió desde allí una serie de fotografías de notable calidad tomadas a
más de mil millones de kilómetros de nuestro planeta. Científicos y exploradores han
reconocido y avalado la obra de Verne y otros autores por la demostración posterior de los
hechos relatados, así como por el estímulo que ha supuesto para muchos científicos. La
exploración del espacio por parte de los científicos soviéticos está directamente influida por
las novelas de Konstantin Tsiolkovsky, mientras que la carrera espacial alemana extrae en
parte su inspiración de las obras de Kurd Lasswitz.

El escritor polaco Stanislaw Lem, nacido en 1921, supo enriquecer la literatura de ciencia


ficción con obras, como Un valor imaginario, donde el humor y la parodia conducen a una
visión menos solemne (y no por ello menos rigurosa) de las relaciones entre lo científico y
lo fantástico. En uno de los relatos incluidos en este libro, donde los géneros se entrecruzan,
se habla de un método para enseñar a escribir a las bacterias. La novela Solaris, de 1961,
fue llevada al cine por Andréi Tarkovski. Entre sus obras más conocidas figuran los
Diarios de las estrellas (1957), las Memorias encontradas en una bañera (1961) y
Ciberiada (1965), esta última una nueva versión, entre erudita y burlona, del viaje a través
del tiempo.

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