Fredy Armando Valencia Vargas "Monstruo de Monserrate"
Fredy Armando Valencia Vargas "Monstruo de Monserrate"
Fredy Armando Valencia Vargas "Monstruo de Monserrate"
“Monstruo de Monserrate”
La vacilica del Señor de Monserrate contruida en 1925, se dirige sobre la sima del
cerro Monserrate, ademas de ser un verdadero patrimonio tanto para el pais como para
el culto catolico, la constuccion de estilo neocoloneal, ofrese una de las mejores vistas
de la capital Colombiana, y se encuentra situada a más de 3.150 Mts a nivel del mar.
Cada todos los dias, especialmente los dias domingo es vicitada por los feligreses y
visitantes para disfrutar de la vista privilaegiada de dicho santuario, resulta ironico y
aterrador que las faldas de este mismo cerro se convirtiera en el cementerio personal
de un silencioso ascesino serial.
En los alrodedores del bosque que rodea a la vacilidca del señor de monserrate existe
una realidad vergonzosa que muchos intentar evadir, porque si por un lado el camino
hacia este verdadero icono de la capital colombiana, esta adecuado para los turistas
contando con telesferico y funiculares como alternativa de asenso, y restaurante para
disfrutar de la gastronomia loca. La miseria de los menos afortunados se muestra a su
maxima expresion a solo un par de metros, cientos de personas sin hogar deambulan
por el sector buscando que comer entre la basura, muchos intentan ganar dinero de
forma honrrada improvisando algun trabajo, mientras otros prefieren delinquir. La
prostitucion es uno de los negocios más comunes y mucha mujes salen en busqueda
de clientes cuando caé la noche, sin embargo algo estaba acongojando a las
trabajadoras sexuales del sector desde hace un par de años.
el 22 de Noviembre del 2015 una acongojada pareja con una niña en brazos y un
perro, buscaban una planicie para constuir su propio cambuche, y asi fue como
llegaron donde vivia Fredy Valencia, acompaña del perro se acercaron al lugar y este
olfateo algo entre la basura, en ese mismo instante Fredy salio de su casa y le
pregunto que estaban buscando, cuando la mujer le comento que necesitaba construir
una vivienda, Fredy accedio de mala gana a cederles una parte del terreno pero lejos
del basural. No era la primera familia que buscana un lugar donde vivir y ya varias
mujeres se habian instalado en el sector. Se ignoran los motivos que impulsaron a
Fredy Valencia de confesar el asecinato de una mujer a uno de sus nuevos vecinos. Lo
cierto es que de inmediato el hombre dio aviso a la policia el dia 30 de Noviembre del
2015, sin prestar resistencia alguna.
“Fue capturado de inmediato y en ese momento les dijo a las autoridades que el
cadáver de la mujer que habían encontrado cerca de su cambuche no era el único”,
contó Belisario Valbuena Trujillo, especialista en perfilación y análisis de la conducta
criminal. “Admitió de una los asesinatos porque es narcisista, porque, como todo
asesino serial, es una persona que se siente superior”.
Quién es el 'monstruo de Monserrate'
Fredy A. Valencia V.
Fredy Valencia, conocido también como el ‘asesino de los cerros’, según las
investigaciones y testimonios, era un hombre sigiloso y violento, al cual se escuchaba
vociferar a diario, que se escondía en los cerros orientales de Bogotá para atacar a las
mujeres que pasaban por ahí. El criminal construyó cambuches y ranchos de tabla y
latas vigilados por perros. El último cambuche que hizo lo ubicó a 30 metros de la
avenida Circunvalar con calle 21.
En las declaraciones a los medios , Valencia dijo que estudió ingeniería industrial,
pero se retiró afectado por la drogadicción luego de que su madre falleciera. Uno de
los hechos que más llamó la atención de las autoridades y la opinión pública en su
momento fue que habían constantes visitas de mujeres jóvenes a la guarida del
confeso asesino, donde, Valencia las asesinaba porque faltaban a su compromiso de
tener relaciones íntimas con él.
Biografia
A su corta edad de 9 o 10 años, su madre recibe la llamada por parte del colegio, las
cuales eran reiteradas, pero en esta oportunidad seria distinto, administrativos del
colegio le hacen el llamado ya que los actos de violencia por parte de Fredy a los
otros niños ya era muy exesiva en grado de lesion, lo que llega que le sugieran a el
acudiente de Fredy una muy buena opción para Valencia, ya que el presentaba buenas
notas, eso le ayudaria a regular esos impulsos y tener mejor control de su ira, le
aconsejan que lo inscribieran en un curso de artes marciales. En lo cual su madre ya
cansada de todos de estos llamados obta por matricularlo en una escuela espacializada
de artes marciales a Armando.
Valencia era una persona apatica, asocial y tachada por la sociedad desde pequeño.
Estudió en la Institución Educativa Distrital Rafael Uribe Uribe donde obtuvo el titulo
de bachiller, en donde desde un comienzo este empieza a consumir y a ingerir
sustancias ilicitas, esto se le facilitava ya que en el barrio donde habitaba Valencia
eran muy frecuenes los lugares de expendio de estuperfacientes, mujeres prestando
servicios sexuales y habitantes de calle, sigue estudiando su secundaria con
complicaciones por parte de su familia, en este momento Fredy aun no perdonaba la
partida de su padre, era un consumidor habitual de las denominadas "Pepas", extasis y
bazuco.
Se gradua y siguio una vida como una persona normal acomodada de clase media
baja, por lo cual no siguio sus estudios universitarios, este no sigue sus estudios pero
más adelante trbajaria lavando parabrisas y cuidando carros en una de las
universidades de la capital de la republica.
Conoce una mujer con la cual logra entablar una relación y se dispone a vivir con ella
a poco tiempo de conocerla, Armando deja la casa de su madre para venir a vivir con
esta mujer, llevan una buena relación, aun que tienen constantes discusiones, luego de
2 años ella lo abandona, con lo que lo marca y busca refugio en las drogas, visitando y
transcurriendo "El Cartucho" y el extinto "Bronx" encontrados en la capital
colombiana donde cae en estado de vagabundo. Lugares donde se encontraba libre la
criminalidad y se podia adquirir todo tipo de armas, drogas o favores sexuales,
teniendo la mayoria de la poblacion de pesonas en estado de calle, una mini urbe del
crimen organizado, encontrado en el corazon del centro de Bogotá, a escasas cuadras
de la casa de nariño, estaciones de policia y batallones militares.
Esto causaria que el buscara apartear aun más de la sociedad, "Un dia me coloque a
caminar, me coloque a caminar por todo el centro hasta que llego a la cincunvalar,
subi y me coloque en las faldas de el serro de la Paz", asi es como el mismo cuenta
como fue que llego al cerro de la Paz (Uno de los cerrros Orientales), este mismo se
enceuntra ubicado a un costado del cerro de Monserrate, justo arriba del semaforo de
la sincumbalar, a la altura de la Calle 21 y abajo de la carrera 3ra., construyo varios
cambuches, mismos que por proyectos de la alcaldia eran desmantelados y destruidas
todas estas invaciones de habitantes de calle y personas en estado de calle.
Analisis
Fredy Armando Valencia Vargas es una persona que se deja ver con con un dialogo
elavorado, muesta como si fuera una entrevista ya estudiada y trabajda para poder
envaucar o engañar a la audiencia y a su vez al entrevistante, se muestra como una
persona narcisista.
Podemos notar que en las veces que sale en television o va a sus audiencias, el cual
tiene cierto "Publico y audiendcia" que lo ve, por esto se muestra muy bien
presentado, es asi cuando sale con una camisa de futbol original, y una gorra
correspondiente al mismo equipo, sale con ropa formal y con ropa que no mostraria
que seria un habitante de calle.
Es un hombre inteligente, que premeditava todo, llevaba a sus victimas por medio de
engaños y mostrandose como una persona totalmente distinta, alguien con etica y
amable, cordial, el cual ofrecia objetos para complacer a las mujeres y que se sintieran
atraida a sus ofertas, mostrando siempre una recompenza por los actos que ellas
hacian, como toda persona prepotente e impulsiva, no dejaba que sus victimas se
negaran luego que se encontraban en su recidensia.
Todos los cuerpos encontrados menos uno, se encontraron con signos de adficcia en el
cuello, muestra de ataduras, torturas, y con sintomas de acceso carnal violento lo cual
el nego, pero en reiteradas ocaciones entrevista acepta y hace alucion de que su plan y
su objetivo siempre fue llevarlas para obtener un tipo de placer o favor sexual
acambio de X cosa, el unico cuerpo que no presenta muestras de adficcia, contava con
heridas corto punzantes en el cuerpo, en lo que Valencia alega en multiples entrevistas
que que varias de las mujeres que llevaba a su casa con el animo de "ayudarlas" lo
habian apuañalado y causado daño, lo que lo llevo a matarla con el mismo arma, tras
recibr el una herida corto punzante bajo la accila derecha.
Una persona audaz, encontro el lugar perfecto para cometer sus crimenes y
encubrirlos. Teniendo siempre en cuenta que si al atacar a alguien conocido
colocarian una busqueda muy extenza, su modo de actuar era de asechador de
personas indefenzas, personas con un cirto grado de vulneravilidad, siendo
mayormente sus victimas habitantes de calle, consumidoras de drogras y mujeres que
prestan servicios sexuales.
Su actuar segun vecinos era diario, en la mañana bajaba al Bronx y por la noche subia
con una mujer, Valencia alega esto tambien en multiples de sus entrevistas realizadas,
manejando un perfil de habitante de calle para poder cometer sus crimenes y poder
desaparecer con una gran facilidad, asi tenia la capacidad de persuadir las autoridades
y todo ente de control territorial, ni un trabajo donde pudieran establecer un medio de
supervicion de actuar y de horarios, algo que diera un indicio que el venia cometiendo
esta clace de crimenes tan cerca a una via principal como lo es la AV. Circunvalar.
No todas las mujeres fueron asecinadas, y creemos que sus actuares venian de mucho
tiempo atras, analizando sus entrevistas, viendo que hace alucion al Bronx y al
Cartucho, este ultimo finales de el año de 1990, durante la primera alcaldía de Enrique
Peñalosa, se decidió recuperar el barrio, junto con otras zonas de Bogotá, tan solo
hasta el año 2004 es que se realiza la retoma del barrio, teniendo un gran operativo
conjunto por las fuerzas armadas teles como el ejercito, policia y fuerza aerea, esto
llevo a que fuera demolido todo el barrio para construir en su lugar el Parque Tercer
Milenio, Pertenecía a la localidad de Santa Fe y se ubicaba en la transversal 9 entre
las carreras 10 y 12.
Dandonos a entender que estos actos tan reprochables llevaban cometiendose de más
años atras de lo que no lo narran las autoridades, disiendo en el momento de su
captura que el primer cuerpo encontrado hasta ese momento no era el unico.
"Lo que hice fue en defenza propia" alego en su defenza, luego de aceptar ante un
juez de la republica diciendo "Si, yo los adficcie" declarandoce culpable.
Valencia afirmaba siempre que no recordaba el nombre de sus victimas, pero que si
recordaba muy bien sus caras, esto ayudo a las autoridades a esclarecer el caso e
identificar los cuerpos con ayuda de parientes de las vicimas
Metia el cuerpo dentro de una bolsa negra o plastico negro de al rededor 80 cm y asi
metia los curpos bajo tierr, al rededor de 3 metros bajo tierra, colocando una capa de
tierra y una losa de piedra, reyenandola asi por mas tierra y las prendas de las
presuntas victimas otra losa de piedra, mas tierra y finalizando en la superficie tenia
su deposito de basura que llegaba a medir alrededor de 1 metro y medio.
Trabajo de Medicina legal
Había que reconstruir la parte carnosa de los extremos de los dedos, usaban
delicadamente geles preservantes y con diferentes sustancias las rellenaban para fijar
los tejidos. Con la huella digital reconstruida, esos cadáveres tendrían nombre.
Eso dificultó el trabajo de nueve expertos de Medicinal Legal. Ellos tenían que
cumplir con la difícil tarea de identificar a los once cuerpos torturados a manos de un
hombre que muchos en el centro de la ciudad conocían. Los medios de comunicación
presionaban y las familias querían saber el destino de sus allegados desaparecidos.
Bogotá estaba conmocionada.
Solo en uno de los once casos que se conocieron, Valencia había utilizado un arma
cortopunzante para asesinar. El resto de mujeres murieron asfixiadas. “No se pudo
dilucidar si en todos fue ahorcamiento o estrangulación”. ¿Cuál es la diferencia?
Valdés explicó que en el primero se utiliza por lo general una cuerda y hay una
suspensión del cuerpo, queda sin apoyos. En la estrangulación hay una compresión
uniforme del cuello que se puede hacer con la mano o con otro objeto, pero es una
forma directa de ataque contra la víctima. Ya se había detectado un patrón de
comportamiento. Valencia buscaba mujeres en el sector del ‘Bronx’. Se fijaba en
mujeres que habían caído en la adicción a las drogas, necesitadas de comida o ropa,
sin vivienda, absolutamente desprotegidas.
Se movía como una culebra en el sector. El anzuelo era la promesa de una dosis,
alimentación, un baño. A cambio, él pedía favores sexuales, satisfacer sus propias
necesidades. Para él, las mujeres eran un objeto. Cada día que pasaba se volvía más
exigente. Once accedieron; mejor, de once se sabe porque sus cuerpos fueron
encontrados. “Con el tiempo no toleraba la frustración, el rechazo. Por eso, cuando la
víctima no accedía a sus pretensiones, la agredía hasta causarle la muerte. Era
consciente de que podía dejarlas vivir, pero decidió no hacerlo”, dijo Valdés. Eso los
retó más.
Busqueda de huellas
Los riesgos biológicos a los que estuvo expuesto el equipo no son pocos. Se tuvieron
que proteger de virus, bacterias y hasta de los químicos que utilizan, pues muchos son
de alto poder cancerígeno.
Tres cuerpos no tenían más de un año de haber muerto y presentaban una ligera
preservación de los tejidos blandos en las manos, a pesar de su avanzado estado de
descomposición. En la reconstrucción de los pulpejos (parte carnosa y blanda de los
extremos de los dedos) estaba la única esperanza de saber la identidad de estas
mujeres. Usando geles preservantes y sustancias de relleno fijaron los tejidos hasta
poder reconstruir las huellas digitales. Así se confirmaron las identidades de María del
Pilar Rincón Muñoz, Adriana Patricia Porras Cruz y Ludy Johanna Lara Saavedra.
Faltaban ocho más por identificar. A estos se les tenía que obtener el ADN. Había
pocos datos, ausencia de información; entonces se recogieron muestras de los cuerpos
para enviarlas al banco de perfiles genéticos, un software que almacena y procesa la
información obtenida del ADN de las personas, relevante para la identificación de
coincidencias humanas.
Luego había que convocar a los medios de comunicación para que familiares de
personas desaparecidas se acercaran al instituto y aportaran muestras biológicas,
como saliva, piel, un cabello, tomadas con un escobillón húmedo y analizadas en
solución salina. Así quedan expuestas las células. “Un buen número de familias
fueron entrevistadas; de estas se seleccionaron algunas y se les pidió muestras
biológicas”, dijo Valdés. Lo mismo se hizo con los cadáveres.
De huesos, ligamentos y músculos, de lo poco que quedaba de estos, se obtuvo el
ADN. Así se identificaron tres cuerpos más: los de Sonia Jinneth Martínez Uribe,
Jessica Lorena Urrego Patillo y Sandra Lucía Acosta Ramírez. “Estas pruebas tienen
una alta confiabilidad. Para que exista la misma secuencia, la probabilidad es de una
entre 4 billones de habitantes. Más de los que viven en la Tierra”, dijo Valdés.
Hoy quedan cinco cuerpos sin identificar. Cada familia que llega al instituto es una
posibilidad de identificar los nombres de las víctimas. Para el equipo es frustrante no
saber con prontitud la identidad del resto de los cuerpos, por lo que convoca a los
familiares para que les reporten si creen que sus allegadas fueron víctimas de
Valencia.
La carga emocional de los expertos existe. No son insensibles al dolor. “Todos los
días, 24 horas, estamos viendo la violencia en la peor de sus formas. Aquí hay padres,
esposos. La carga sicológica es altísima; hay médicos que lloran en la morgue.
Nosotros nos enteramos de las peores condiciones de las relaciones humanas; los
siquiatras analizan las peores mentes. Lo único que nos salva es que amamos la
medicina forense”, dijo Valdés, quien lleva 27 años de ejercicio.
Otro episodio fue doloroso: avisarles a las familias de las víctimas de Valencia lo que
había sucedido, cada detalle. A todos se les explicaba por qué habían sido demoradas
las necropsias. Por doloroso que fuera el relato para las familias es más tranquilizador
saber qué pasó y no estar en la completa incertidumbre.
Cinco cuerpos permanecen en Medicina Legal. Allá podrán estar solo unos meses
más, días en los que los expertos esperan poder recibir más pruebas, que más personas
se acerquen con información veraz.
Si esto no pasa, estos cuerpos tendrán que ser enterrados en algún cementerio, pero
seguirán siendo responsabilidad del instituto. “Ya no le damos los cuerpos a cualquier
cementerio. Aquí en Colombia hay dos desapariciones, la de la persona y la de su
cadáver”. Valdés criticó esta situación con vehemencia.
Son cinco mujeres no identificadas que tuvieron familia, trabajo, amigos, y que
engrosan la lista de muertes violentas, que yacieron en manos de un sociópata. “Solo
les pedimos a las familias que venzan el miedo de venir, que confíen en el instituto”.
Hoy solo se conocen pequeños retazos de las vidas de estas mujeres. Que Adriana
salió de la casa y nunca volvió, que Jessica había sido reportada como desaparecida
en agosto de 2010, que Sonia había abandonado su casa dos años atrás, que María
había huido de su casa a los 13 años, datos sueltos de mujeres cuyas vidas quedaron
enterradas para siempre.
Caso
La madre de dicha familia, que prefirió no ser identificada, les indicó a los
investigadores que ella y su familia llegaron a la zona del cerro de Monserrate el
pasado 22 de noviembre buscando un sitio dónde vivir. Cuando hicieron contacto con
Valencia les exigió el pago de 10 mil pesos diarios por habitar el espacio; la familia
accedió pero encontraron grandes tumultos de basura, la cual removieron y en donde
su perro empezó a olfatear.
Las excavaciones continuaron y mientras la Sijín sacaba las más de tres toneladas de
basura en la que Valencia sepultaba a sus víctimas, el día miércoles el implicado
aceptó acordarse de haber asesinado a las siete mujeres halladas. Un día después, para
la mañana del jueves, ya se habían encontrado ocho cadáveres.
“A ellas les regalaba ropa, dinero, joyas, pegante o vicio a cambio de tener sexo, y a
las que no cumplían la palabra terminaba matándolas, además de que con algunas de
ellas ya estando muertas tenía relaciones sexuales”, aseguró Valencia a la Fiscalía.
Las autoridades que han logrado hablar con el sujeto aseguraron que el hombre habla
muy bien y articula una conversación fluida, “no como cualquier indigente”.
Luego de esto, Valencia Vargas indicó que en la zona hay ocultos siete cadáveres
más. Confesó que a todas las mujeres las mató porque “no le cumplían”.
Allí dan por descontado que las víctimas sí son mujeres y dicen estar preocupados por
estos casos de feminicidios (homicidios de mujeres cometidos y motivados por
razones de género y discriminación hacia las mujeres).
De acuerdo con las oficinas de la ONU, en los casos confesados por Fredy Valencia la
situación de vulnerabilidad de las mujeres estaba incrementada por su situación
socioeconómica y de adicción a sustancias psicoactivas. "Elementos que en los casos
de las víctimas se constituyeron en facilitadores de los feminicidios".
Según la información que se conoce del caso, Valencia contactaba a sus víctimas en
una zona de consumo de drogas de Bogotá conocida como el "Bronx".
Valencia afirmaba siempre que no recordaba el nombre de sus victimas, pero que si
recordaba muy bien sus caras, mostrandose colavorador con las autoridades para asi
esclareser su caso e identificar las victimas, para poder hacer un proceso legal y
entregar los cuerpos a las familias implicadas.
El hombre, quien está detenido desde el martes pasado y del que está pendiente un
examen psiquiátrico, podría enfrentar 33 años de prisión.
Aunque esa condena podría incrementarse ya que, informó Torres, la Fiscalía evalúa
imputarlo por los otros homicidios.
Sin embargo, el jurista dijo que las víctimas presuntamente sí pudieron haber sido
violadas sexualmente, de acuerdo con la posición fetal en la que encontraron los
cuerpos, algunos sin ropa. Además, los informes forenses evidenciaban mordeduras,
posiciones de indefensión, golpes contundentes y marcas de ataduras en algunos de
los cadáveres.
Noticia Criminal
Mostrando a la audiencia un caso que podria ser facilmente una pelicula de horror o
gore, algo simplemente que cabe en la mente de ideadores de el 7mo arte y
largometrajes de ciencia ficcion. Pero no era asi, esta vez toda Colombia queda
impactada con las investigaciones de las autoridades, y las palabras del mismo
acesino en el momento de su captura, todos los medios de emicion noticiario se
encontraban con un gran trabajo, el asecino serial más reciente en nuestra historia,
cubrieron entrevistas y trasmitieron a su vez una que otra audiencia del implicado,
esto llevo a que Colombia tuviera a detalle el caso de Fredy Armando Valencia
Vargas, que para su momento media 1'73 de altura y se encontraba recluido en el
centro penitensiario la Picota.
El juez 30 penal del Distrito absolvió de los cargos de acceso carnal violento a Fredy
Armando Valencia Vargas, conocido como el ‘monstruo de Monserrate’, quien fue
condenado en 2012 y 2014 por el asesinato de ocho mujeres. Según el juez, el
material probatorio entregado por la Fiscalía General de la Nación no evidenciaba que
el individuo abusara sexualmente de sus víctimas antes de asesinarlas en los cerros
orientales de Bogotá.
En muchos titulares encontramos como error o algo incorrecto, lo que realizo el Juez
30.
"Los errores de la Fiscalía en el caso del ‘Monstruo de Monserrate’, según juez" asi se
titulo esta noticia
“El ente acusador al enlazar los hechos jurídicamente relevantes con los informes de
necropsia incurrió en un yerro que impide considerar en esta decisión algunos de los
hechos probados”, dijo el juez.
Pero, además, aseguró que las pruebas y los informes de Medicina Legal no lograron
demostrar que Fredy Valencia Vargas accedió sexualmente a las mujeres.
Sin embargo, Valencia Vargas permanecerá en la cárcel pues contra él pesa una
condena de 36 años por el homicidio de las 8 mujeres.
Pero, además, aseguró que las pruebas y los informes de Medicina Legal no lograron
demostrar que Fredy Valencia Vargas accedió sexualmente a las mujeres.
Sin embargo, Valencia Vargas permanecerá en la cárcel pues contra él pesa una
condena de 36 años por el homicidio de las 8 mujeres.
Las investigaciones de la policía han mostrado que Fredy Armando Valencia Vargas
era un estudiante universitario. El hombre asegura que a los 19 años se volvió
drogadicto, debido a la muerte de su madre y el abandono de su compañera
sentimental. Sin embargo, su padre ha dicho que desde muy temprana edad se
mostraba violento, tanto así que en el colegio donde estudiaba le sugirieron inscribirlo
en cursos de artes marciales.
Esteban Cruz, experto en este tipo de crímenes, explicó las características de este
confeso asesino y los hechos, exponiendo desde un inicio que este caso no es aislado
y tampoco nuevo en nuestro país. Señalando características como la misoginia (odio a
las mujeres), tratar como objetos a las víctimas y no sentir culpa al justificar sus actos,
son comunes en asesinos en serie como Valencia.
“Este tipo de estafa y treta se asemeja a la de psicópatas como Ted Bundy en Estados
Unidos, que también violaba mujeres y era una persona muy hábil con la palabra a la
hora de manipular”, menciona Cruz.
No tenerle miedo al castigo, ni sentir culpa por sus crímenes, es otro de los factores
que comparte el ‘Monstruo de Monserrate’ con otros asesinos.
Cuando se escuchan las declaraciones del hombre, este las hace con la mayor
naturalidad del caso: “Yo las trato como princesas, les doy basuco o marihuana, trago
y a veces más regalos, pero cuando ellas no me cumplen (satisfacen sus deseos
sexuales), me da rabia y las ahorco”. Además de hablar con naturalidad, Valencia ve
su acto como algo totalmente justificado. Valencia, al igual que los psicópatas y
asesinos en serie, ven a sus víctimas como cosas sin vida ni conciencia.
Pérez muestra cómo para la ciencia no sería raro que Valencia culpe de sus actos a
voces que escucha y que le ordenan cosas. Además, se puede encontrar en este
problema un comportamiento asocial, donde el psicópata se relaciona con sus
víctimas de un modo, pero con el resto de la sociedad es totalmente apático y hostil
(como lo era con sus ‘inquilinos’).
“El egocentrismo es otra de las características que vemos en este hombre, se adjudica
un terreno como propio, asegura que las mujeres le deben algo y que las trata bien,
que merece los favores sexuales que espera recibir”, explica Pérez. Agrega, además,
que en las personas que consumen basuco el comportamiento esquizofrénico es muy
común y casi generalizado.