SCP 28 - 09 - 2004 N 345
SCP 28 - 09 - 2004 N 345
SCP 28 - 09 - 2004 N 345
De conformidad con lo dispuesto en los artículos 462 y 465 del Código Orgánico Procesal
Penal corresponde a esta Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, pronunciarse
sobre la desestimación o no del recurso de casación interpuesto por los abogados ROMULO
BETANCOURT PIÑERO, SANDRA MARGARITA RODRÍGUEZ y DORKA MENDOZA, inscritos en el
Inpreabogado bajo los números 64.898, 80.340 y 81.350 respectivamente, en su condición de
defensores de las ciudadanas TIBISAY JOSEFINA GARCIA OLLARVES y SIKIU DEL VALLE GARCIA
OLLARVES, venezolanas, titulares de la Cédula de Identidad Nros. 6.214.513 y 12.955.496
respectivamente, contra la decisión dictada por la Sala Séptima Accidental de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, que DECLARO SIN
LUGAR la apelación realizada por la defensa contra la sentencia emanada del Juzgado Primero de
Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, que CONDENO a las mencionadas ciudadanas a sufrir la pena de DIEZ
(10) AÑOS DE PRISIÓN, más las accesorias de ley, por la comisión del delito de OCULTAMIENTO
ILÍCITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTRÓPICAS, previsto y sancionado en el artículo
34 de la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
Una vez presentado el recurso señalado, fue notificada la parte fiscal a fin de que diese
contestación al mismo, lo cual no efectuó.
Remitidos los autos a este Tribunal Supremo de Justicia, Sala de Casación Penal,
correspondió la ponencia a la Magistrada quien con tal carácter suscribe la presente decisión.
Cumplidos como han sido los demás trámites procedimentales, se pasa a dictar sentencia
en los términos siguientes:
LOS HECHOS
“...Percibió este Tribunal Mixto, por mayoría de votos, que de las declaraciones rendidas
por los funcionarios adscritos a la Brigada Motorizada de la Policía Metropolitana, todos
fueron coincidentes y contestes en expresar que en la fecha indicada en el acta policial,
hace aproximadamente cuatro años, se solicitó una orden de allanamiento en la residencia
de las ciudadanas acusadas, en virtud de un trabajo de inteligencia y procesamiento de
información, por cuanto en dicha residencia constantemente era visitada por toda clase de
personas, indigentes, lateros y los vecinos del sector aseguraban que allí se expendían
sustancias estupefacientes y psicotrópicas; una vez practicada la visita domiciliaria se logró
incautar en varios lugares del lugar sustancias estupefacientes y psicotrópicas,
manifestó Raúl Moy que su función desplegada en el lugar era custodiar el área de la sala,
al igual Juan González y Alejandro Pepe, expusieron que Pepe era encargado de revisar en
compañía de los testigos y el funcionario González quien era el jefe de la comisión
acompañó a Pepe a revisar las habitaciones, acotaron los tres funcionarios que el
encargado de levantar el acta no vino a declarar por cuanto el mismo ya no pertenece al
Cuerpo policial, así mismo manifestaron que dicha comisión fue acompañada por otros
funcionarios que sirvieron de apoyo en las adyacencias del sector...”
Luego señala:
De esta manera la defensa solicita que la denuncia sea declarada con lugar, que se anule la
sentencia recurrida.
Segunda Denuncia:
Señala el recurrente que hubo violación del artículo 452 en su ordinal 2° del Código
Orgánico Procesal Penal, por falta de aplicación de ley.
Considera la defensa que el recurso de apelación que interpuso ante el Tribunal de Alzada,
en el cual expuso la falta de motivación del fallo emanado por el Tribunal de Primera Instancia no
fue revisado con detenimiento, ya que aunado a ello también denuncian que las pruebas que
fueron presentadas en el juicio oral y público resultan insuficientes para determinar la culpabilidad
de las acusadas, pues solo se tomó en consideración lo declarado por los funcionarios policiales
actuantes en el procedimiento, ya que los testigos que presenciaron la visita domiciliaria en
compañía de los funcionarios actuantes no comparecieron al juicio.
La defensa expresa:
En tal sentido la Defensa considera importante destacar que la experticia química
practicada a la sustancia presuntamente incautada, no puede ser valorada porque los expertos
que suscriben y rinden deposición en el debate oral y público no asistieron al mismo.
Tercera Denuncia:
En la presente denuncia, señala el recurrente que hubo violación del contenido del ordinal
4° del artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal, por parte del Juez de Alzada en cuanto
incurre en violación de ley por errónea aplicación de una norma jurídica.
La Sala para decidir observa:
Es importante destacar que la ciudadana Juez María Lourdes Afiuni Mora (Presidente del
Tribunal Primero de Primera Instancia en lo Penal en Función de Juicio del Area Metropolitaa de
Caracas), salvó su voto y argumentó lo siguiente:
“...Con las declaraciones rendidas por los funcionarios policiales intervinientes se tiene
demostrado, por cuanto generó convicción a esta juzgadora, que dichos funcionarios
desplegaron todas aquellas actividades que constan tanto en el acta de visita domiciliaria
así como el acta policial suscrita, pero debido a que ninguno de los testigos acudieron a
rendir declaración ni los diferentes expertos que suscribieron los dictámenes leídos surge la
duda sobre esta juzgadora sobre la culpabilidad de las ciudadanas Sikiu y Tibisay García en
la comisión del delito que se les imputa, todo ello en virtud de que únicamente no basta
la declaración de los funcionarios actuantes para hacer prueba de los hechos que se les
imputa...”.
La decisión del Tribunal de Primera Instancia fue apelada por ante la Corte de Apelaciones,
y ésta estableció:
“...Este Tribunal de Alzada observa, que al momento en que el Tribunal Mixto dictó
su decisión hubo un claro desacuerdo entre el Juez Profesional y los dos
escabinos participantes, por cuanto, en el desarrollo de la audiencia oral y pública,
fueron suficientes las declaraciones esgrimidas por los funcionarios policiales y los
medios probatorios interpuestos por su lectura por las partes, para que los
Escabinos tuviesen la plena convicción de la culpabilidad de las acusadas...” .
Ahora bien, se puede decir que se obtuvo como resultado una sentencia condenatoria en
contra de las acusadas solamente con lo dicho por los funcionarios, hecho que resulta
contradictorio con la jurisprudencia reiterada establecida por esta Sala de Casación Penal que
expresa:
“...el solo dicho por los funcionarios policiales no es suficiente para inculpar al
procesado, pues ello, sólo constituye un indicio de culpabilidad...”.
El Tribunal de Alzada consideró suficiente para desvirtuar el principio de la presunción de
inocencia y el principio al debido proceso el aceptar como prueba contundente lo dicho por los
funcionarios policiales por el hecho de que ello generó convicción en la decisión tomada por los
ciudadanos escabinos, si bien es cierto que ellos aprecian las pruebas sin mayor conocimiento del
derecho porque así lo establecen las leyes, no es menos cierto que al ser valorada las pruebas hay
que respetar el debido proceso, el cual estipula que además del testimonio de los funcionarios
policiales en una visita domiciliaria es indispensable las declaraciones de otros testigos que hayan
presenciado los hechos ocurridos.
En vista de lo anterior esta Sala considera que lo ajustado a derecho es absolver a las
ciudadanas TIBISAY JOSEFINA GARCIA OLLARVES y SIKIU DEL VALLE GARCIA OLLARVES, por la
comisión del delito de Ocultamiento Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, previsto
y sancionado en el artículo 34 de la Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
DECISIÓN
Por las razones expuestas este Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal,
Administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, ANULA DE OFICIO la
decisión del Juzgado Primero (Mixto) de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Juicio del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas y la de la Corte de Apelaciones del
mismo Circuito Judicial Penal, corrige la infracción de ley advertida y, en
consecuencia, ABSUELVE a las ciudadanas TIBISAY JOSEFINA GARCIA OLLARVES Y SIKIU DEL
VALLE GARCIA OLLARVES antes identificadas, por el delito de OCULTAMIENTO ILICITO DE
SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTROPICAS, tipificado en el artículo 34 de la Ley Orgánica
sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
de Casación Penal, en Caracas a los 28 días del mes de SEPTIEMBRE de dos mil cuatro. Años: 194°
de la Independencia y 145° de la Federación.
El Presidente de la Sala,
La Vicepresidenta,
Ponente
El Magistrado,
La Secretaria,
BRMdeL/hnq.
VOTO SALVADO
El Magistrado Doctor ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS salva su voto por las
razones siguientes:
El 28 de enero 2004 el Juzgado Mixto de Juicio N° 1 del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, condenó a las ciudadanas acusadas TIBISAY JOSEFINA
GARCÍA OLLARVES y SIKIÚ DEL VALLE GARCÍA OLLARVES, a cumplir la pena
de DIEZ AÑOS DE PRISIÓN y las accesorias correspondientes, por el delito de
OCULTAMIENTO ILÍCITO DE SUBSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y
PSICOTRÓPICAS, tipificado en el artículo 34 de la Ley Orgánica Sobre
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
El 17 de mayo de 2004, la Sala Séptima Accidental de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, declaró sin lugar el recurso de
apelación ejercido contra la sentencia condenatoria.
BLANCA ROSA MÁRMOL DE LEÓN
El Magistrado,
JULIO ELÍAS MAYAUDÓN
La Secretaria de la Sala,
LINDA MONROY DE DÍAZ
Exp. N º 04-314
AAF.