VII.4 SoriaVegaEdgarBenjamin

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Soria Vega Edgar Benjamin. Viernes 22 de septiembre de 2021.

Grupo:
1303.

Características de la comunicación oral.


VII.4 Comportamiento del orador.
Un aspecto fundamental que juega papel protagónico durante el desarrollo del discurso es
el comportamiento y el desenvolvimiento que debe tener el orador durante su
participación, y todo el desarrollo del discurso.
Igualmente, el orador requiere contar con una buena imagen física o vestimenta, debe
manejar un tono de voz acorde al lugar en que se desarrolla, debe siempre demostrar
seguridad y dominio del tema en todo momento, utilizando siempre un lenguaje
adecuado, con los asistentes y público en general; y al mostrar su mejor imagen y postura,
tratando siempre de generar confianza y simpatía con los asistentes.
Es primordial desde el inicio del discurso que el orador utilice todas las estrategias
posibles que contribuyan a mantener siempre atento al espectador, y que entienda el
mensaje; pues esto le garantiza un mejor y efectivo resultado. El objetivo de cualquier
orador es movilizar al auditorio, conmover a la audiencia y afectar los sentimientos y
emociones de la audiencia.
El punto primordial en la presentación es crear un ambiente de confianza, comodidad y
control entre el orador y el auditorio, de manera que el público se sienta a gusto, un
ambiente que le llene de satisfacción y así surgirá instantáneamente la confianza. De esta
forma se logra un discurso lógico y coherente, además de un buen estado emocional.
Por regla general, asociamos el contacto visual con la honestidad, la sinceridad, la
confianza en uno mismo y la pasión por un tema, todas estas son características de un
gran comunicador. Existe una frase muy conocida que los ojos son la llave del alma y por
lo tanto son la primera y más efectiva arma para persuadir a la audiencia de su
honestidad, apertura y confianza en los objetivos de la presentación.
Es por eso por lo que el orador no debe de dejar mirar a cada uno de los participantes y si
el público es muy extenso, por lo menos dirigir la vista hacia los más cercanos, haciendo
un paneo a los más lejanos de manera de mostrar que también son importantes,
manifestándole mucho carisma y entusiasmo. El orador además de hablar con la voz
también habla con los ojos. Por tanto, el contacto visual es importante para sus oyentes,
ya que, si el orador tiene la mirada perdida, es decir, la fija en un solo punto habrá perdido
la posibilidad de comunicarse, persuadir y transmitir sus ideas.
La oratoria y la imagen nos dan respuestas capaces de generar vínculos entre las personas
y las ideas. Por lo tanto, es importante que todas las personas se formen en el manejo y
desarrollo de todas las técnicas que existen sobre este campo de la comunicación. Es por
ello por lo que la imagen del orador siempre se va a construir por la visualización de su
apariencia externa, aquella primera impresión para su público, por lo que es tan
importante dentro del ámbito del desarrollo de su presentación, dar una muy buena
impresión, siendo que su imagen representara credibilidad, seguridad, confianza y por

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Soria Vega Edgar Benjamin. Viernes 22 de septiembre de 2021. Grupo:
1303.

supuesto convencimiento. La imagen del orador debe representar un mayor impacto


desde un primer momento, porque esto representaría quien es.
Toda persona que en ocasiones muy frecuentes habla ante un público debe tener clara
conciencia del tipo de imagen que desea proyectar. No se puede llegar a un lugar que no
se sabe dónde queda, como tampoco es posible acertarle a un blanco al que no se le ha
apuntado antes. Todo orador debería contar con una especie de puntos a su favor en
cuanto a lo que su imagen externa respecta. Dejando de lado el lenguaje verbal y corporal,
también deberá de encargarse de transmitir una imagen personal que serpa
posteriormente valorada por el público positiva o negativamente según lo perciban.
El orador debe sentirse cómodo en todo momento vistiendo acorde con el tipo de evento
o reunión a la cual asistirá como figura central y, por ende, como circulo de atención. Esto
además ayuda al crecimiento de su confianza y dejar a un lado la inseguridad, además
como punto importante se debe destacar que la imagen del orador debe estar en
consonancia con lo que desea transmitir. En resumen, conviene que cualquier orador
considerar cuidadosamente los puntos:
 Cuidar la imagen antes, durante y después de la presentación.
 Diseñar una imagen beneficiosa y adecuada con ventajas reales.
 Poner atención a su apariencia externa.
La actitud del orador también forma parte de la serie de aspectos vinculados con la
imagen que se proyecta frente al público. Al hablar, las palabras tonos de voz y el lenguaje
corporal revelaran su estado emocional, que será especialmente perceptible en miradas,
movimientos de manos y expresión facial. Las palabras son modificadas por la emoción
que las impulsan. Esas emociones son el motor de impulso de la intensidad expresiva. Esto
es algo que todo buen expositor debe tener presente, para así concientizar la emoción
que experimenta y transmite en cada acto comunicativo.
Existe un abanico de estados de ánimo que bien vale la pena conocer, ya que la expresión
vería de acuerdo con la emoción que la acompaña. No se expresa uno igual desde la
alegría que desde la tristeza, la rabia, ni nos da lo mismo hablar desde la culpa que cuando
hemos sido tocado por el miedo.
Por último, hay que destacar que para hablar en púbico se debe tener en cuenta que no
siempre se hallará la perfección para hacerlo, que puede existir momentos de tensión y de
nervios, pero si se sigue practicando y se es perseverante con el compromiso personal se
puede lograr; por lo que la autoestima del orador debe de ser equilibrado, pero tampoco
tener mucha confianza ni menospreciar las habilidades que se tienen.
Fuentes bibliográficas:
Alexánder Albán Aléncar. (2007). Manual de oratoria. Perú: Marketing Mix Editores.

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