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Cancer Infantil

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UNIVERSIDAD EVANGELICA BOLIVIANA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


CARRERA DE NUTRICION Y DIETETICA

Materia: Dietoterapia Infanto Juvenil


Docente: Sheryl Parraga
Estudiante: Wendy Laura Gutierrez Ramirez
Registro: 201701230
Gestion: II-2020
INDICE

INTRODUCCION Y PROPOSITO
DESARROLLO DEL CONTENIDO
VALORACION NUTRICIONAL
RECOMENDACIONES DIETETICO – NUTRICIONALES
BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION Y PROPOSITO
El cáncer infantil está considerado como la segunda causa de mortalidad en la
edad infantil. La nutrición es una parte importante de la salud para todos los niños,
pero es especialmente importante para aquellos que están bajo tratamiento contra
el cáncer. Consumir el tipo correcto de alimentos antes, durante y después del
tratamiento puede ayudar a un niño a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte.
[ CITATION 1 \l 3082 ]

El cáncer y su tratamiento también pueden afectar la manera en que el cuerpo


tolera ciertos alimentos, así como su capacidad de emplear los nutrientes. Las
nutrientes necesarios para quienes padecen cáncer infantil varían para cada niño.
El doctor, enfermera y dietista certificado pueden ayudar a identificar las metas de
nutrición del niño y planear algunas formas para ayudar a conseguirlas.
El presente trabajo tiene como propósito lograr un fin educativo y de utilidad
profesional para el área nutricional, para poder lograr que durante el tratamiento
contra el cáncer se pueda ayudar en:
 Tolerar mejor el tratamiento y los efectos secundarios relacionados a éste.
 Apegarse mejor al programa del tratamiento.
 Sanar y se recuperarse más rápidamente.
 Tener menos riesgo de infección durante el tratamiento.
 Tener más fuerza y energía.
 Mantener el peso y permitir que el cuerpo almacene nutrientes.
 Brindar una mejor capacidad de crecimiento y desarrollo normales.
 Sentirse mejor y tener una mejor calidad de vida (menos irritabilidad, mejor
calidad de sueño y mayor disposición para colaborar con el equipo de
especialistas en cáncer).
 Corregir las alteraciones nutricionales previas al tratamiento.
 Mejorar la tolerancia y la respuesta al tratamiento oncológico.
 Mejorar la calidad de vida.
DESARROLLO DEL CONTENIDO
Pautas de alimentación en el cáncer infantil
Debido al aumento de necesidades calóricas y proteicas en niños con cáncer es
recomendable seguir unas pautas que faciliten el manejo de la alimentación en
estos pequeños:
 Fraccionar las comidas en cinco o seis tomas a lo largo del día, ya que son
mejor toleradas comidas poco abundantes y más frecuentes.
 Tomar de todos los grupos de alimentos y no restringir platos antes de que
sea estrictamente necesario por el posible rechazo o aversión del niño.
 Incluir a lo largo del día, como mínimo, dos raciones de alimentos proteicos:
carne, pescado, huevo, lácteo, legumbre, frutos secos, etcétera.
 Los alimentos ricos en hidratos de carbono son también importantes en
estas dietas, ya que ofrecen energía a corto plazo y facilitan el que las
proteínas realicen su función estructural.
 Incluir también cinco raciones de verduras y frutas al día, adecuando la
cantidad de los platos a la edad y situación del niño
 Vigilar la hidratación, preferentemente a base de agua, evitando concentrar
grandes cantidades en algún momento, puesto que reduce la sensación de
apetito.
 Adecuar las comidas a los momentos de mayor apetito del niño, sin
importar en exceso si corresponden o no a las ingestas que consideramos
más tradicionales. Por ejemplo: en ocasiones el desayuno es la comida
mejor tolerada y hay que aprovechar dicha circunstancia aumentado el
valor calórico. Introducir huevos, carnes, cereales, etcétera.
 Incrementar las calorías de los platos sin ampliar el volumen. Se puede
enriquecer la comida añadiendo ingredientes como aceite de oliva, queso
rallado, frutos secos, leche en polvo, mantequilla
VALORACIÓN NUTRICIONAL PEDIÁTRICA
Es necesario realizar una valoración del estado nutricional, conocer los síntomas
asociados y el grado de riesgo del tratamiento antineoplásico para poder calcular
las necesidades nutricionales
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1138032210700353
La valoración nutricional del niño con cáncer no difiere de la que se realiza a
cualquier otro paciente pediátrico. Los datos obtenidos en diversos estudios
coinciden en señalar la necesidad de integrar en los protocolos de tratamiento los
cuidados nutricionales para así hacerlos más efectivos, siendo imprescindible
realizar una valoración al diagnóstico y un seguimiento posterior.
 Anamnesis. En la visita inicial se recogerán los datos del tipo y estadio del
tumor y el protocolo de tratamiento previsto, la existencia de otras
patologías agudas o crónicas, la sintomatología acompañante sobre todo
digestiva, el nivel socio-económico y la actividad física.

Durante el seguimiento se pondrá especial atención en conocer el momento


del tratamiento en que se encuentra el paciente, las complicaciones
derivadas de aquél, las medicaciones de todo tipo recibidas, si existen
cambios en su actividad y estado general o presenta síntomas de estrés,
depresión o dolor que puedan interferir con la alimentación .

Algunos autores proponen la realización exclusiva de un sistema de


puntuación clínico (anorexia, náuseas, vómitos, diarrea, mucositis y
letargia) como evaluación simple y práctica.

 Análisis de la ingesta. Mediante la historia dietética inicial se analizarán


los hábitos y conducta alimentarios del niño y se estimará la ingesta
aproximada. Para un conocimiento más preciso realizaremos recuerdo de
24 horas o registro de ingesta y pesada de alimentos.

En el seguimiento se valorará el apetito, la realización de dietas monótonas,


la adquisición de aversiones alimentarias y el uso de suplementos
dietéticos. Es fundamental seguir atentamente la evolución de la conducta
alimentaria y la actitud de los padres en este aspecto. La documentación
rutinaria de la disminución de la ingesta oral (< 80 % de las
recomendaciones diarias) es el mejor indicador de los niños que van a
requerir soporte nutricional, permitiendo intervenciones profilácticas.
 Exploración clínica. Se realizará un examen completo y se buscarán
signos de desnutrición (fusión del panículo adiposo y de la masa muscular)
y carenciales específicos, obesidad, deshidratación, ascitis o edemas.
 Antropometría. Se realizarán medidas de peso, talla, perímetro craneal en
el niño menor de dos años, perímetro del brazo y pliegues cutáneos (tríceps
y subescapular) al diagnóstico y posteriormente con periodicidad variable
según la situación clínica del niño. Se expresarán en percentiles o en
desviaciones estándar (Estándar Deviation Score o puntuación Z) utilizando
tablas y curvas de referencia adecuadas. Se calculará el porcentaje de
pérdida de peso y los índices de Waterlow de peso para la talla y talla para
la edad, así como el índice de masa corporal en escolares y adolescentes.

Es muy importante conocer la curva ponderal y la velocidad de crecimiento


previas. Para una valoración precisa de algunos de los parámetros
antropométricos, especialmente el peso, es necesario conocer el estado de
hidratación (hiper o deshidratación), la existencia de edemas, ascitis o
masas tumorales. Consideraciones especiales en el paciente pediátrico

En las situaciones clínicas en que existen cambios en el balance de agua


por alteraciones de la permeabilidad capilar, los parámetros
antropométricos no resultan sensibles a corto plazo.

 Determinaciones bioquímicas. Además de los análisis hematológicos y


bioquímicos generales, se realizarán determinaciones de proteínas
viscerales. De éstas, la albúmina constituye tanto un parámetro nutricional
como un marcador de gravedad que se asocia a una mayor
morbimortalidad. Aunque con limitaciones, la transferrina, la proteína
transportadora del retinol y sobre todo la prealbúmina, constituyen
marcadores tempranos de depleción, que pueden orientar para el inicio o
ajuste del soporte nutricional.

El estudio de los factores de crecimiento, concretamente el IGF-1 y sus


proteínas transportadoras, balance de nitrógeno y ciertos micronutrientes
puede ser de interés en situaciones concretas.

 Análisis de la composición corporal. Se emplean fundamentalmente en


trabajos de investigación
 Valoración del gasto energético. La calorimetría indirecta informa del
gasto energético en reposo y de la utilización de los sustratos, lo que
permite ajustar cuanti y cualitativamente el aporte según las necesidades
estimadas en cada caso.
http://www.seom.org/seomcms/images/stories/recursos/infopublico/publicaciones/s
oporteNutricional/pdf/cap_17.pdf

RECOMENDACIONES DIETÉTICO – NUTRICIONALES


DIETA PARA COMBATIR LA PERDIDA DE APETITO EN EL CANCER
INFANTIL
Uno de los efectos secundarios del tratamiento del cáncer infantil que suelen
presentarse con más frecuencia es la anorexia o pérdida de apetito.
Si la anorexia es intensa y prolongada y se restringe mucho la ingesta sin poner
remedio a través de otros tipos de alimentación (nutrición enteral donde se
conecta el alimento con el estómago o intestino a través de una sonda o nutrición
parenteral, donde se infunde directamente la alimentación en torrente circulatorio)
puede conllevar una desnutrición que empeore el pronóstico y el tratamiento del
tumor.
Algunos consejos básicos para paliar este contratiempo con la dieta pueden
incluir:
 Adecuar la dieta a los gustos, características y estado del pequeño o
pequeña.
 Fraccionar la ingesta. Se toleran mejor comidas poco copiosas y
frecuentes.
 Comer en ambiente relajado y en compañía.
 Mantener la habitación donde come el niño bien ventilada y sin olores.
 Conseguir mayor rendimiento calórico: aumentar contenido energético y
nutricional en pequeño volumen.
 Enriquecer los purés, el arroz, la pasta, los postres, la legumbre con: huevo,
leche, quesito, nata, queso rallado, mantequilla, picatostes, bacon, carne
picada, embutidos, salsas, maíz, guisantes, frutos secos, aceite de oliva
virgen, miel, mermelada, confitura, membrillo, caramelo líquido, etcétera.
 Usar salsas con los platos que lo permitan: bechamel, salsa rosa,
holandesa, de yogur, de queso, tártara, de tomate u otras.
 Elaborar ensaladas con alimentos calóricos: aceitunas, aguacate, atún en
aceite, queso, jamón, nueces, pistachos, almendras, pipas, plátano, uvas,
etc.
 Cocinar con rebozados, empanados, enharinados, siempre que el estado
digestivo lo permita.
 Evitar tomar agua o líquidos durante las comidas. Mejor antes o entre horas
a pequeños sorbos, ya que reduce el apetito al provocar distensión gástrica

PAUTAS PARA COMBATIR, NAUSEAS VOMITOS Y DIARREA EN EL CANCER


Las náuseas y vómitos son otro de los problemas más frecuentes en los niños
tratados por algún cáncer y que, en determinados momentos, puede llegar a
impedir de manera total la ingesta por boca. Suelen ser más intensos por las
mañanas, mejorando los síntomas a medida que avanza el día. De nuevo es
posible recurrir a algunas herramientas para mejorar este efecto secundario en los
niños:
 Prescindir de olores intensos. Es mejor que el niño no esté presente en la
cocina durante el cocinado.
 Evitar sabores intensos: condimentos, picantes, etcétera.
 No dar alimentos líquidos en momentos de náuseas, ya que empeoran el
problema.
 Tomar alimentos secos, sin salsas ni caldos: pan tostado, galletas, palitos
de pan, tortitas…
 No ingerir alimentos lácteos en momentos de náuseas y arcadas.
 Evitar alimentos y preparaciones grasas o muy recargadas.
 Comer despacio, masticando bien.
 Se toleran mejor platos básicos y poco elaborados.
 La tolerancia mejora con alimentos a temperatura fría o ambiente.
ALIMENTACIÓN FRENTE A LA DIARREA EN EL CÁNCER INFANTIL
En determinados momentos del tratamiento del cáncer infantil, se pueden alternar
periodos de estreñimiento, con etapas diarreicas. La diarrea puede estar
provocada por el propio tratamiento del tumor del niño, con lo que la implicación
de la dieta no es directa, aunque sí es cierto que, si este efecto no se prolonga
mucho en el tiempo, algunas pautas básicas para no aumentar demasiado la fibra
de la dieta mejoran la diarrea. Y es conveniente recordar que, tras un periodo de
diarrea, es habitual un cierto periodo de estreñimiento, que no es tal. No hay tener
prisa en introducir demasiada fibra en la dieta del niño ya que se podría recaer en
la diarrea.
Las pautas alimentarias para frenar la diarrea del niño con cáncer son:
 La dieta ha de ser progresiva y adaptada al estado patológico del niño.
 Se comienza la dieta de progresión con alimentos suaves: pollo,
pescado, tortilla, arroz, etcétera.
 Evitar el consumo de lácteos en un inicio, excepto el yogur natural.
 Es mejor usar técnicas de cocina sencillas y con poca grasa.
 Resulta conveniente hacer comidas frecuentes y poco abundantes.
 Tener muy en cuenta la hidratación.
 Introducir alimentos con fibra paulatinamente (puré de verduras).
 Ir comprobando su tolerancia en todo momento.
 Dejar para el final ensaladas, legumbre entera y cereales integrales (por su
gran contenido en fibra).
 Dejar también para el final la leche, no por su contenido en fibra, sino por su
capacidad de aumentar el movimiento intestinal.
 Tomar probióticos y prebióticos para mejorar la microbiota, cuando se
toleren.
 Fomentar el consumo de fibra soluble, que se utiliza como probiótico:
salvado de avena, nueces, lentejas, manzana, naranja,
zanahoria, berenjena, calabaza, ciruela, higo, borraja, etcétera

PAUTAS PARA COMBATIR MUCOSITIS Y ODINOFAGIA EN EL CANCER


INFANTIL
La mucositis y la odinofagia son síntomas que consisten en la inflamación y
ulceración de la mucosa de la cavidad oral, lo que hace que el proceso de
alimentación en los niños con cáncer resulte muy doloroso. Indicamos a
continuación algunos trucos para paliar este problema que tanto entorpece la
ingestión de la dieta en pacientes con cáncer infantil:
 Fraccionar las comidas y que sean frecuentes y pequeñas.
 Comer despacio, masticando muy bien los alimentos.
 Elegir alimentos de fácil digestión: poca fibra, poca grasa, poca acidez,
poca cantidad.
 Esquivar los alimentos ácidos: cítricos, vinagre, tomate, etcétera.
 No dar alimentos duros y que se fragmenten en trozos con picos y aristas:
biscotes, galletas, patatas fritas comerciales. Usar salsas o elementos
lubricantes para evitar rozamientos: salsa de yogur, bechamel, nata,
mayonesa, gelatina.
 Nada de platos picantes: comida oriental, etcétera.
 No caer en el exceso de condimentación al cocinar o aliñar: salazones,
salsa barbacoa, alimentos precocinados, etcétera.
 Evitar alimentos adherentes o que se pegan al paladar del niño y son
difíciles de movilizar: quesito, puré de patata, pan de molde…
 Los postres que no sean excesivamente dulces, ya que también son
irritantes.
 Tomar alimentos fríos o a temperatura ambiente.
 En ocasiones es recomendable triturar los platos y tomar purés, cremas
o batidos no muy calientes.
 Se pueden beber los líquidos con pajita.
 En ocasiones, el dolor y la inflamación se reducen si, antes de la comidas,
se toma algún helado de hielo (polo, flash), se mantiene en la boca agua
fría o incluso hielo picado

PAUTAS ALIMENTARIAS FRENTE A LA DISGEUSIA DEL NIÑO CON CANCER


La disgeusia es un efecto secundario de la quimioterapia que consiste en la
alteración del sentido del gusto que conduce a la modificación del sabor y olor
habitual de los alimentos. Es frecuente que el niño que pasa por un proceso
oncológico encuentre sabores metálicos y desagradables que condicionan la no
ingesta de determinados grupos de alimentos, incluso aquellos que antes del
proceso podían figurar entre sus preferidos.
Para reducir este problema habitual en el cáncer infantil se puede recurrir a los
siguientes consejos:
 Evitar, momentáneamente, el alimento problemático y sustituirlo por otro u
otros del mismo grupo, si es esencial.
 No hacer preparaciones muy recargadas y elegir comidas con poco sabor y
olor. Excluir alimentos como el pescado azul, col, coliflor, alioli, ajo, cebolla,
alimentos quemados…
 Existe mayor apetencia del niño por los sabores salados o dulces.
 Tomar platos fríos o a temperatura ambiente.
 Los alimentos a la plancha, horno y hervidos son los que mejor se toleran.
 Evitar dorar demasiado o quemar los alimentos.
 Algunos de los alimentos que más problemas ocasionan son la carne roja y
el pescado, especialmente azul. No ofrecer estos alimentos como tal y
ponerlos en forma de brocheta, croqueta, lasaña, triturados en purés,
etcétera.
Una correcta higiene bucal con sabores mentolados ayuda a contrarrestar el sabor
metálico de los alimentos.
Para contrarrestar el sabor metálico de los alimentos:
 Enmascararlo con otros sabores fuertes: queso curado, encurtidos, jamón
serrano, fuet, chorizo, etcétera.
 Usar salsas que compitan con el sabor del alimento principal.
 Tomar limonada o zumo de limón.
 Insistir al pequeño para que mantenga una buena higiene oral y dental con
sensación de frescor. Vigilar la limpieza de los dientes y usar pastillas
mentoladas o chicles si es necesario.
 Emplear cubiertos de plástico, madera u otro material que no sea metálico.
 Añadir unas gotas de limón, gaseosa, cola o zumo de frutas al agua, si sola
resulta desagradable

RECOMENDACIONES PARA TRARRESTAR LA BAJADA DE LAS DEFENSAS


EN EL NIÑO CON CANCER
La neutropenia o bajada de las defensas en el niño con cáncer es un problema
que afecta al sistema inmune, que se ve resentido y se aumenta la vulnerabilidad
frente a infecciones. La mayoría de las recomendaciones en este apartado van en
sintonía con mantener una higiene adecuada y las normas de seguridad
alimentaria básica, que permitirán elevar las defensas del pequeño mientras dure
el proceso oncológico:
 Cocinar bien los alimentos que significa alcanzar los 65-70º C en el centro
del producto. Las carnes pasan de color rojizo a marrón, el pescado magro
de color rosado a blanco y se cuaja la yema del huevo.
 Descongelar los alimentos en frío y no mantener platos a temperatura
ambiente, especialmente en verano o épocas calurosas. Además, no es
aconsejable volver a congelar un alimento descongelado.
 Vigilar las fechas de caducidad y consumo preferente.
 No mezclar alimentos crudos y cocinados.
 Es conveniente lavarse frecuentemente las manos y los padres que cocinan
para estos niños no deben secarse con trapo de cocina, sino con papel
desechable.
 Usar la olla a presión para cocinar siempre que sea posible.
 Mantener una estricta higiene en la cocina y en sus herramientas: tablas de
corte, frigorífico, trapos de cocina, etcétera.
 Poner a remojo verduras y hortalizas de consumo en crudo con unas gotas
de desinfectante, y después aclarar abundantemente.
 No comer carne cruda o poco hecha: carpaccio, chuletón, plancha…
 Evitar el consumo de pescado crudo o poco hecho: sushi, marinados,
ahumados, escabeches o similares.
 No tomar quesos que no se elaboran con leche esterilizada o aquellos
enmohecidos. Restringir: gorgonzola, roquefort, cabrales, brie, camembert,
stilton, feta, cheddar ácido.
 Tomar todos los lácteos pasteurizados o esterilizados.[ CITATION 2ª \l 3082 ]

SOPORTE NUTRICIONAL DE INDICACIÓN MÉDICA


a) Suplementos nutricionales
En el caso de que las recomendaciones dietéticas no basten para cubrir las
necesidades nutricionales, el médico responsable podrá valorar la introducción de
suplementos específicos con determinados productos comerciales. Estos
suplementos son preparados nutricionales que están diseñados especialmente
para completar la dieta. Se pueden encontrar en los sabores, texturas y
presentaciones que más agraden o que mejor se adapten a la situación personal
de cada niño.
Se administrarán después de ofrecer la comida o dentro de la misma en caso de
ser en polvo. Exclusivamente si la ingesta es nula se administrarán como
sustitutos de la comida.
Los suplementos nutricionales ayudarán, entre otras cosas, a mantener un
correcto estado nutricional y a mejorar la calidad de vida. Sin embargo, no
debemos olvidar que en cuanto cese la causa que llevó a la indicación de la toma
de los mismos, se deberá retornar poco a poco a una alimentación natural,
saludable y equilibrada, que será la que mejor aporte todo los nutrientes y
micronutrientes necesarios.
Cuando la ingesta oral no sea suficiente para cubrir las necesidades calóricas y/o
el paciente presente desnutrición o esté en riesgo de padecerlo, será necesario
aportar el alimento por otras vías.
b) Nutrición enteral por sonda
La alimentación por sonda se administra mediante un tubo delgado que se inserta
por la nariz hasta el estómago.
Aunque en un primer momento podamos pensar en la sonda nasogástrica como
un procedimiento agresivo y molesto para al paciente, no hay que olvidar que se
trata, después de la vía oral, del método más fisiológico para la administración del
soporte nutricional. Al recibir nutrientes por vía digestiva, se evita que se atrofie la
capa que recubre por dentro el intestino, lo que permite mantener la absorción
adecuada de nutrientes, protege del paso de bacterias intestinales a la sangre y
ayuda a mantener la flora intestinal bacteriana. Las sondas utilizadas están
hechas de materiales flexibles, que las hacen menos molestas y permiten
mantenerlas semanas e incluso meses.
Una vez pasado el momento de colocación, el niño se acostumbra rápidamente a
la sensación de la sonda y será más la incomodidad estética que le produce al que
le observa que la molestia real. Además la sonda también permite la
administración de medicación oral.
Por lo general, los niños con sonda pueden continuar comiendo de forma natural,
pues los tubos son muy pequeños y no impedirán que su hijo pueda tragar el
alimento masticado.
Incluso si su hijo no está comiendo de forma natural, es importante mantener su
boca limpia mediante el cepillado de sus dientes y el uso de enjuagues bucales.
Además, los programas de nutrición enteral domiciliaria permiten el alta temprana
y la disminución de los períodos de hospitalización, por lo que el ser portador de
sonda nasogástrica no implica necesariamente la prolongación del ingreso
hospitalario.
c) Nutrición parenteral
Se trata de la administración de un preparado nutricional a través de un acceso
venoso. En los pacientes portadores de vía central tipo Port- a cath o Hickman, se
utilizará dicho acceso para la administración de la misma.
Su uso va a permitir un soporte nutricional completo y adecuado cuando la vía
digestiva este contraindicada. La aparente comodidad que supone su utilización
no debe hacer olvidar sus mayores complicaciones y su mecanismo de acción
menos fisiológico frente a la vía enteral.
[ CITATION 3Sil \l 3082 ]
BIBLIOGRAFÍA

1.

Infantil, S. L. (s.f.). Alimentacion saludable y cancer .

2.Rodriguez, H. (s.f.). Consideraciones especiales en el paciente pedriatico .

3.ruiz, A. (2020). Alimentacion en niños con cancer . Webconsultas.

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