Dci Huepetuhe

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MUNICIPALIDAD

DISTRITAL DE
HUEPETUHE _
PLAN DE TRABAJO:
1.
PROVINCIA DE
MANU _
DEPARTAMENTO
META 44 SALUD: “ PLAN DE INTERVENCIÓN PARA DE MADRE DE
DIOS
REDUCIR LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA INFANTIL DCI Y
ANEMIA EN EL DISTRITO DE HUEPETUHE”
MAN

OS
U
DI

- M ADRE D E
2. INTRODUCCIÓN

En general, la malnutrición es un problema de salud pública en el Perú, condicionado


por determinantes de la salud, expresados como factores sociales y de desarrollo
asociados con la pobreza y brechas de inequidad que incluyen causas básicas como la
desigualdad de oportunidades, la exclusión y la discriminación por razones de sexo,
raza o credo político; causas subyacentes como baja escolaridad de la madre; el
embarazo adolescente; los cuidados insuficientes de la mujer a la niña y niño; las
prácticas inadecuadas de crianza; el limitado acceso a servicios básicos y a servicios
de salud, asociados con costumbres y prácticas inadecuadas de alimentación; estilos
de vida, algunos ancestrales y otros adquiridos, por el cada vez más importante
proceso de urbanización, y causas directas como desnutrición materna, alimentación o
ingesta inadecuada, e infecciones repetidas y severas.

En este marco, apostar por el desarrollo de la infancia, en la mejora de la salud


materna y neonatal, la reducción de la desnutrición crónica infantil (DCI) y de la
anemia, son expresiones del compromiso asumido por el Estado Peruano, con la
finalidad de asegurar el desarrollo infantil e invertir en la futura población activa del
país y en su capacidad de progresar económica y socialmente, beneficios indiscutibles
que apoyan a una mayor equidad social.

En el último decenio, nuestro país ha mostrado singulares avances en la reducción de


la desnutrición crónica infantil y la anemia en niñas y niños menores de 3 años; sin
embargo, aun cuando estas han disminuido en comparación con el año 2007,
habiendo alcanzado el objetivo país de desarrollo del milenio del 2015 para el caso de
la desnutrición crónica infantil, con el promedio nacional, las inequidades aún se
evidencian a nivel regional y en zonas de pobreza.

La DCI y la anemia por deficiencia de hierro en las niñas y niños menores de 3 años,
tienen consecuencias adversas en el desarrollo cognitivo, principalmente si se
presenta en un periodo crítico como el crecimiento y diferenciación cerebral, cuyo pico
máximo se observa en los niños menores de dos años, periodo en el que el daño
puede ser irreversible, constituyéndose en los principales problemas de salud pública
que afectan el desarrollo infantil temprano.

En el Perú, el abordaje de la DCI y anemia se ha dado a través de la implementación de


intervenciones desarrolladas por el Ministerio de Salud y los diferentes sectores
involucrados, en el marco del Programa Articulado Nutricional, que a la luz del análisis
de indicadores de resultado, producto y cobertura ha generado la necesidad de un
alineamiento, ordenamiento y fortalecimiento intrasectorial e intersectorial de las
intervenciones para el logro de resultados.

En este marco, La Municipalidad Distrital de HUEPETUHE definió la conformación de


una comisión multisectorial de salud - COMUSAL, encargada de elaborar un plan de
alcance local, que contenga las acciones destinadas a promover la reducción de la
desnutrición crónica infantil, denominado “Plan de Intervenciones para reducir la
“Desnutrición Crónica Infantil anemia y la prevención de la anemia en el distrito de
HUEPETUHE”, a través de la Ordenanza Municipal N° 015-2015-CM-ALC-MDI, presidida
por la Autoridad Edil e integrada por representantes de las distintas instituciones
públicas y/o privadas del distrito de HUEPETUHE.

3. FINALIDAD

La finalidad del “Plan de Intervenciones para reducir la “Desnutrición Crónica


Infantil anemia y la prevención de la anemia en el distrito de HUEPETUHE”, es
promover el desarrollo infantil como una inversión pública en el capital humano del
país para permitir el progreso económico y social de todos los peruanos, con inclusión
y equidad social.

Asimismo, busca orientar y fortalecer las acciones institucionales y la coordinación


permanente con los distintos actores y gestores involucrados, a fi n que permita
alcanzar los objetivos planteados en el corto, mediano y largo plazo, así como el
generar los mecanismos de seguimiento y evaluación de las actividades programadas.

4. OBJETIVOS:

4.1. Objetivo general:

 Contribuir con la reducción de la desnutrición crónica infantil y la anemia en


menores de 3 años al año 2016, a través del fortalecimiento de intervenciones
efectivas en el ámbito intrasectorial e intersectorial.

4.2. Objetivos específicos:


 Incrementar la proporción de niños menores de 3 años con control de
crecimiento y desarrollo (CRED) oportuno, de acuerdo a edad, y suplementados
con hierro (multimicronutrientes).
 Incrementar la proporción de niños menores de 6 meses con lactancia materna
exclusiva.
 Incrementar la proporción de niños menores de 3 años con vacunas completas
de acuerdo a la edad.
 Disminuir la prevalencia de niños con bajo peso al nacer.
 Disminuir las enfermedades prevalentes de la infancia: infecciones respiratorias
agudas, enfermedades diarreicas agudas y parasitosis.
 Incrementar la calidad de la atención prenatal y el parto institucional.
 Incrementar el número de hogares con agua tratada.
5. BASE LEGAL:

 Ley 26842, Ley General de Salud.


 Ley 27783, Ley de Bases de la Descentralización.
 Ley 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.
 Ley 27972, Ley Orgánica de Municipalidades.
 Ley 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo.
 Ley 29344, Ley Marco del Aseguramiento Universal en Salud.
 Decreto Legislativo 1153, que regula la política integral de compensaciones y
entregas económicas del personal de la salud al servicio del Estado.
 Decreto Legislativo 1154, que autoriza los Servicios Complementarios en Salud.
 Decreto Legislativo 1159, que aprueba disposiciones para la implementación y
desarrollo del intercambio prestacional en el sector público.
 Decreto Legislativo 1161, Ley de Organización y Funciones del Ministerio de
Salud.
 Decreto Legislativo 1164, que establece disposiciones para la extensión de la
cobertura poblacional del Seguro Integral de Salud en materia de afiliación al
régimen de financiamiento subsidiado.
 Decreto Legislativo 1166, que aprueba la conformación y funcionamiento de
las redes integradas de atención primaria de salud. • Decreto Supremo 023-
2005-SA, Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Salud y
sus modificatorias.
 Decreto Supremo 009-2006-SA, que aprueba el Reglamento de Alimentación
Infantil.
 Decreto Supremo 003-2008-SA, que aprueba el Listado Priorizado de
Intervenciones Sanitarias garantizadas para la reducción de la desnutrición
crónica infantil y salud materna neonatal.

6. ÁMBITO DE APLICACIÓN:

ÁMBITO DE INTERVENCIÓN:

Las disposiciones contenidas en el presente “Plan de Intervenciones para reducir la


“Desnutrición Crónica Infantil anemia y la prevención de la anemia en el distrito de
HUEPETUHE”, son de aplicación en todas las unidades orgánicas o dependencias de la
Municipalidad Distrital de MADRE DE DIOS, direcciones regionales de salud (DIRESA) o las
que hagan sus veces; y podrá ser de uso referencial para las demás organizaciones del
Sector Salud.

POBLACIÓN OBJETIVO:

La población objetivo para las intervenciones dirigidas a la reducción de la DCI son todos
las niñas y niños menores de 3 años1; de acuerdo al padrón nominal correspondiente a la
meta 39 denominada “Ampliación y fortalecimiento del Padrón Nominal distrital de
niñas y niños menores de 06 años homologado y actualizado”
7. SITUACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA INFANTIL Y ANEMIA INFANTIL EN EL
PERU

DESNUTRICIÓN CRÓNICA INFANTIL

La DCI es el estado en el cual una niña o niño presenta retardo en su crecimiento para la edad,
lo que afecta el desarrollo de su capacidad física, intelectual, emocional y social. En nuestro
país, según el patrón OMS, la prevalencia de DCI en niños menores de cinco años ha
disminuido de 28,5% en el 2007 a 18,1% en el 2012, observándose una disminución en 9,1
puntos porcentuales a nivel nacional, cifra con la que el Perú ha alcanzado, y superado, los
objetivos de desarrollo del milenio, que para el año 2015 era llegar a 18,5%. Esta situación nos
coloca por debajo de países como Guatemala (48%), Honduras (29,4%), Haití (28,5%), Bolivia
(27,1%), Nicaragua (21,7%), Belice (21,6%), El Salvador (19,2%), Panamá (19,1%) y Guyana
(18,2%) en el ámbito de América Latina (ENDES 2012).

Según el área de residencia, la mayor proporción de DCI en niños menores de 5 años se


encuentra en los residentes de áreas rurales; siendo 3 veces más que en los residentes de
áreas urbanas al año 2012 (31,9% rural, 10,5% urbano). Esta proporción ha tenido una
tendencia continua a la reducción desde el año 2007, de 45,7 a 40.3% en 2009; 38,8% en 2010
y 31,9 % en el 2012. Mientras que el área urbana, ha tenido una tendencia lenta a la reducción,
de 2007 hasta 2011 (15,6% en 2007 a 14,2% en 2009 y 10,1% en 2011), con una leve
tendencia a incrementarse entre los años 2011 y 2012 (de 10,1 a 10,5%).
Según regiones naturales, en el año 2012 los mayores porcentajes de DCI se presentan en
niñas y niños menores de 5 años de la sierra y la selva (29,3 y 21,6% respectivamente); en
estas regiones los porcentajes de desnutrición han mostrado una tendencia continua a
reducirse desde el año 2000 hasta el 2012 (en la sierra, 42,4% en 2007; 34,4% en 2010 y
29,3% en el 2012, y en la selva, de 34,1% en el año 2007 a 28,5% en 2010 y 21,6% en el
2012). En la costa el porcentaje de desnutrición crónica muestra una reducción entre los
años 2010 y 2011, aunque sin cambio entre el 2011 y 2012 (12,5% en 2007; 11,8% en
2010, 8,1% en 2011 y 8,1% en 2012).

Según ámbito geográfico y región natural, en la sierra se evidencian las mayores


diferencias en el porcentaje de niños y niñas menores de 5 años con DCI; en la sierra rural
existe 36,4%, el cual es un porcentaje 2,1 veces mayor a la encontrada en la sierra urbana
(17,1% en el año 2012). Para este mismo periodo, en la selva y en la costa también se
evidencia diferencias según áreas rurales o urbanas, aunque menos marcadas, en el
porcentaje de niños y niñas menores de 5 años con DCI: en la selva rural 26,8%, en la
selva urbana 16,5%; mientras que en la costa, Lima Metropolitana, hay 4,1% y en el resto
de la costa 11,9%.
A nivel departamental, en Huancavelica se puede observar que más de cuatro de cada diez
niñas y niños menores de 5 años, fueron afectados con DCI en el año 2012; a pesar de
mostrar la más alta proporción de desnutrición entre los departamentos del Perú (2,64
mayor al promedio nacional), también muestra en el tiempo una tendencia hacia la
reducción, sobre todo al comparar las cifras registradas en los años 2007 y 2012 (de
59,2% a 50,2%). Los departamentos con la menor proporción de DCI en menores de 5
años, en el año 2012 fueron Tacna, Moquegua y Lima (3,1%; 4,4% y 6,3% respectivamente).

En algunos departamentos del país se aprecia una tendencia hacia la reducción en 10% o
más en el año 2012 respecto al registrado en el 2007. Sin embargo, existen serias
inequidades, teniendo a 15 de 25 regiones como: Huancavelica, Cajamarca, Loreto,
Apurímac, Huánuco, Ayacucho, Amazonas, Pasco, Ancash, Ucayali, Junín, Cusco, Piura, La
Libertad y Puno, como las regiones con prevalencias por encima del promedio nacional.

Anemia infantil

Uno de los factores directamente relacionado con la DCI es la anemia infantil por défi cit
de hierro (que se estima a partir del nivel de hemoglobina en sangre), condición que
determina, además, el desarrollo cognitivo del niño durante los primeros años de vida y
en la etapa posterior. En nuestro país, la anemia constituye un problema de salud pública
severo2, debido a que aun cuando las cifras nacionales han disminuido en los últimos
años de 60,9% en el 2000 a 44,5 % en el año 2012; es así que cuatro de cada diez niños y
niñas de entre 06 a 35 meses padecen de anemia, y la situación en la población menor de
dos años, es más grave dado que más de la mitad de niños de este grupo de edad se
encuentran con anemia (56,3%).
La anemia es un problema generalizado tanto en el área urbana como en el área rural, el
39,9% de los niños y niñas menores de entre 06 a 35 meses de la zona urbana tienen
anemia, mientras que en la zona rural este problema afecta al 53,1%3 Desde el año 2007,
la reducción de la prevalencia de anemia en la zona urbana ha sido de 13,4%, mientras
que en la zona rural solo se ha logrado una reducción del 7%.

En el interior del país, según los resultados de la ENDES 2012, 14 departamentos


muestran un incremento en la prevalencia de anemia respecto al 2011. Es necesario
analizar la realidad en cada región y los factores condicionantes relacionados, con la fi
nalidad de poder intervenir sobre ellos y disminuir los efectos a largo plazo en los niños y
niñas afectados por este problema.
En 18 departamentos la prevalencia de anemia se encuentra por encima del promedio
nacional, de los cuales Puno (73,7%), Huancavelica (64,3%), Madre de Dios (59,4%), Loreto
(57,3%) y Ayacucho (56,2%) encabezan la lista; aunque Lima se encuentra en el sexto lugar
de la lista con 34,9%, en números absolutos representa aproximadamente 182 380 niños
y niñas de entre 6 y 35 meses, concentración de casos superior al registrado en
Huancavelica (19 522) y Puno (47 735), cuya prevalencia está en el rango de 60 a 70%
respectivamente.
8. INTERVENCIONES EFECTIVAS:

La DCI y anemia en niñas y niños menores de 3 años demandan de la implementación de


intervenciones efectivas de probada evidencia científica y que tengan evaluaciones
rigurosas a lo largo de su implementación, que requieren de la articulación intersectorial e
intergubernamental.

En ese sentido, para el abordaje de estos problemas, el Estado Peruano está


comprometido con la implementación de intervenciones en el marco del modelo lógico
causal de la DCI, que es la base de una adaptación actualizada para el presente Plan,
donde se consigna una forma sistemática de presentar las relaciones entre los resultados
esperados, los productos, las acciones y los insumos, luego de identificar el problema, los
caminos causales y las intervenciones clave.

Así, se puede notar que existen dos factores relacionados con el estado nutricional de las
niñas y niños menores de tres años que condicionan la posibilidad de un mayor desarrollo
infantil temprano, la desnutrición crónica y la anemia, su presencia disminuirá un
desarrollo adecuado. La presencia de anemia estará condicionada por el nivel de hierro en
sangre, sus reservas y su requerimiento fisiológico (que, en algunos casos, como en las
infecciones, puede estar incrementado).

La disminución de los niveles de hierro y zinc puede condicionar una mayor frecuencia de
enfermedades infecciosas (como EDA e IRA), pero también ser ocasionadas por estas
(relación causal bidireccional). Hay otros factores como un porcentaje bajo de lactancia
materna exclusiva durante los primeros seis meses, una alimentación complementaria
inadecuada, una suplementación inadecuada con micronutrientes y la parasitosis en niños
(sobre todo por uncinarias en zonas con prevalencias altas de parasitosis); que también
pueden ocasionar deficiencia de micronutrientes. El corte oportuno del cordón umbilical
evitará la presencia de anemia en las primeras horas de vida.

La desnutrición de la niña y el niño menor de tres años está determinada por dos factores,
la deficiencia de micronutrientes y la presencia de enfermedades infecciosas (EDA e IRA en
nuestro país son las de mayor prevalencia) en donde, además, debe considerarse la
frecuencia, la severidad y la duración de los procesos. Adicionalmente, existen
condiciones que se producen durante el nacimiento de la niña y el niño que pueden
también comprometer su estado nutricional en los meses siguientes, el bajo peso al nacer
y la prematuridad, niños que nacen con alguno de estos dos compromisos lo hacen en
desventaja pues necesitan en los meses siguientes recuperar peso y talla, y la presencia de
enfermedades infecciosas o deficiencia de micronutrientes pueden hacer más dificultoso
el proceso. Otra dificultad al nacer es la presencia de malformaciones congénitas como los
defectos del tubo neural.

La presencia de enfermedades infecciosas está determinada por la adopción de medidas


preventivas, como la vacunación (sobre todo la vacunación contra rotavirus y neumococo,
relacionadas ambas con las causas infecciosas más frecuentes), el tratamiento adecuado y
oportuno de los cuadros infecciosos (que disminuye la posibilidad de complicaciones y
mayor severidad del cuadro), los controles de crecimiento y desarrollo que permiten
identificar brechas en el crecimiento, pero también entregar mensajes y sesiones
demostrativas además de reforzar la consejería nutricional en las madres y cuidadores;
finalmente la adopción de prácticas y entornos saludables en la familia de estos niños y
niñas.

Los resultados de interés durante el nacimiento del niño o niña están influidos por tener
una gestación saludable y con un primer control oportuno (durante el primer trimestre de
gestación), en el que se necesita de un descarte periódico de anemia e infecciones. La
anemia durante el primer trimestre de gestación se relaciona con la probabilidad de tener
un recién nacido con bajo peso al nacer, y las infecciones durante el mismo período con la
probabilidad de un recién nacido prematuro. La importancia de tener un control durante el
primer trimestre en el que se descarten infecciones y anemia es por lo tanto de la mayor
importancia.

Es necesario también resaltar la importancia de tener un adecuado número de controles


prenatales, pues estos permitirán identificar dificultades durante la gestación y la
probabilidad de un retardo en el crecimiento intrauterino; además de la necesidad de la
atención institucional del parto, pues ello permitirá identificar y tratar en forma oportuna y
por personal calificado las complicaciones del parto, cuyo resultado se relaciona
directamente con la probabilidad de muerte materna y/o perinatal.

Es importante, además, considerar la relevancia que tienen el nivel de pobreza, la


ruralidad, la educación, el saneamiento básico, las condiciones de la vivienda, cultura,
acceso geográfico, entre otros, como determinantes sociales relacionados a la DCI y la
anemia, cuyo abordaje contribuye de manera decisiva con su reducción.
9. ESTRATEGIAS:

1. IMPULSAR LAS INTERVENCIONES EFECTIVAS PARA LA REDUCCIÓN DE LA DCI Y


ANEMIA EN BASE A LA EVIDENCIA CIENTÍFICA E IMPLEMENTARLAS DE MANERA
INTEGRAL

Es una recomendación globalmente aceptada basarse en la mejor evidencia


científica disponible para definir qué opciones o estrategias del cuidado de la
salud son las más convenientes para la población. Las síntesis de evidencias,
traducida en revisiones sistemáticas y metaanálisis, conjugan información
proveniente de estudios similares evaluando un resultado común, por ejemplo, la
eficacia de una intervención, y de esa manera contribuyen con “los niveles más
altos de evidencias” para la toma de decisiones.

La evidencia indica que las intervenciones deben concentrarse en el período de


gestación y de los dos primeros años de vida, es decir, el periodo de los 1000 días,
lapso en el que ocurre la aceleración del crecimiento físico y del desarrollo
incluyendo el desarrollo, cognoscitivo e intelectual. A este lapso se le denomina
también la “ventana de oportunidad”.
Considerando las principales trayectorias de causalidad de la desnutrición crónica
infantil y anemia, y en función a las evidencias sobre intervenciones que tienen una
efectividad comprobada, y considerando las recomendaciones de la publicación
2013 de The Lancet, para incidir en estos problemas de salud pública se ha
priorizado las intervenciones que a continuación se detallan:

 Suplementación con hierro y ácido fólico a las gestantes: existen prácticas


prometedoras para mejorar la nutrición materna y reducir la restricción del
crecimiento intrauterino y los nacimientos de bebés pequeños para la edad
gestacional, en entornos adecuados en los países en vías de desarrollo,
siempre que se amplíen antes y durante el embarazo. Estas intervenciones
incluyen un equilibrio en las suplementaciones balanceadas energéticas y
proteicas, de calcio y de micronutrientes múltiples, además de estrategias
de prevención de la malaria en el embarazo.

 La sustitución del hierro y ácido fólico con suplementaciones de


micronutrientes múltiples en el embarazo podría tener beneficios
adicionales para la reducción de la condición de bebés pequeños para la
edad gestacional en las poblaciones en riesgo, aunque podría necesitarse
más evidencia con base en las evaluaciones de eficacia para producir un
cambio en la política universal.

 LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA: la leche materna brinda todos los nutrientes


requeridos por los lactantes hasta los seis meses de edad. Es una fuente no
contaminada de nutrientes y agentes antibacterianos y antivirales que protegen al
lactante contra las enfermedades. También ayuda al desarrollo del sistema
inmune.
La lactancia materna exclusiva implica que no se dará al infante ningún otro
alimento o bebida, ni siquiera agua, excepto la leche materna, aunque permite que
reciba gotas y jarabes (vitaminas, minerales y medicinas). Estudios recientes
confirman la recomendación que la lactancia materna exclusiva deba brindarse
hasta la edad de 6 meses.

Un metaanálisis de estudios aleatorizados, o casi aleatorizados, controlados en


seis países desarrollados y cinco países en desarrollo, en los cuales se explora el
impacto de las intervenciones de orientación en la LME, se encontró que la
consejería profesional adicional fue efectiva para prolongar cualquier lactancia
materna. Adicionalmente, el apoyo no profesional fue efectivo en prolongar la LME.
El apoyo efectivo ofrecido por profesionales y no profesionales en conjunto fue
específico para promover la lactancia materna y se ofreció a mujeres que habían
decidido dar de lactar.

 ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA: a partir de los 6 meses los requerimientos


de hierro y otros micronutrientes como el zinc deben de ser cubiertos con la
alimentación complementaria. Los alimentos de origen vegetal, por sí solos, no
satisfacen las necesidades de estos y otros nutrientes por lo que se recomienda
incluir carnes, aves, pescado, vísceras, sangrecita y huevo en la alimentación
complementaria lo más pronto posible, de esta manera, se asegura el aporte de
hierro, zinc, calcio y vitamina A. El consumo de cantidades suficientes de alimentos
complementarios generalmente se traduce en un crecimiento adecuado de la niña
y el niño.

Un estudio desarrollado en comunidades pobres de Guatemala, Pakistán, Zambia,


República Democráticas del Congo y China, indicó que la introducción temprana y
regular de carne en la alimentación complementaria (al cumplir los 6 meses de
edad) se asocia con menor probabilidad de tener desnutrición crónica en niños de
06 a 24 meses, al incrementarse la ingesta de hierro y zinc en la alimentación
infantil.

Una buena alimentación complementaria requiere no solamente disponer de


alimentos con niveles adecuados de energía y nutrientes de alta calidad, sino
también que existan comportamientos apropiados por parte de las personas
responsables del cuidado de la niña y niño. El cuidador debe tener el tiempo, los
conocimientos y las destrezas adecuadas relacionadas con las reglas tradicionales
para la distribución de los alimentos dentro de la familia o con los tabús culturales
respecto al suministro de ciertos alimentos a niños pequeños. Además, debe saber
preparar y manipular los alimentos de manera higiénica y segura.

Las evidencias muestran tres estrategias para implementar consejerías: consejerías


realizadas por los servicios de salud, consejerías realizadas en los hogares,
estrategias mixtas con consejerías en los servicios de salud y por consejeras
madres.

Las estrategias de consejería a través de los servicios de salud o por acción de


personas de la comunidad o pares de madres con hijos son efectivas para mejorar
las prácticas alimentarias y el crecimiento de los niños y niñas. Las técnicas que
utilizan visitas domiciliarias con técnicas demostrativas de recetas de cocina y de
toma de decisiones negociadas con planes de alimentación específicos, muestran
ser más efectivas para mejorar la alimentación y el crecimiento infantil, en
comparación con las estrategias en forma independiente.

 SUPLEMENTACIÓN CON MULTIMICRONUTRIENTES A NIÑAS Y NIÑOS DE 06 A


35 MESES (MMN): la suplementación con multimicronutrientes en polvo,
compuesto por hierro, ácido fólico, zinc, vitamina A y vitamina C, como una
intervención efectiva para mejorar los niveles séricos de hierro y la reducción de la
anemia en niñas y niños de 06 a 24 meses, es recomendado por la OMS. Según
revisiones sistemáticas, el uso de multimicronutrientes en polvo en niñas y niños
de 06 a 23 meses reduce la defi ciencia de hierro en 51% y la anemia en 31%.

Un metaanálisis de ensayos de intervención controlados aleatorizados encontró


que el efecto del zinc es positivo en el crecimiento de infantes tanto en el peso
como en la talla, y que la respuesta a la suplementación con zinc fue mayor en
niñas y niños con bajo z-score de peso para la talla inicial y en aquellos menores
de 6 meses con bajo z-score de talla para edad inicial.

Una revisión de la literatura acerca de suplementación con zinc en menores de 5


años de edad, encontró que la incidencia de diarrea tuvo una reducción de 13% con
la suplementación preventiva de zinc y una reducción de 19% de mortalidad por
neumonía.

Este suplemento se puede agregar fácilmente a los alimentos semisólidos


consumidos por el niño en su domicilio. La eficacia, biodisponibilidad, seguridad y
aceptabilidad de los MMN ha sido evaluada en varios entornos y entre miles de
niñas y niños en África, Asia y las Américas entre los 06 a 35 meses de edad con
resultados significativos tanto en ensayos clínicos como en un contexto
programático.

 LAVADO DE MANOS CON AGUA Y JABÓN: lavarse las manos correctamente


consiste en usar agua de chorro, frotamiento vigoroso, usar agentes limpiadores
como jabón y en secarse con un paño limpio o al aire libre, luego de entrar en
contacto con heces y antes de preparar la comida. Las manos se contaminan
durante la defecación, a través de la manipulación de las heces de las niñas y niños
y al tocar otras manos y superficies contaminadas. Es importante indicar que no
todos los tipos de lavado de manos son igualmente eficaces para eliminar los
patógenos.

La consejería para el lavado de manos (para individuos y grupos) puede reducir en


30% el riesgo de diarrea. Sobre la relación del lavado de manos con la diarrea
existe importante evidencia que sostiene que esta práctica tiene impacto en
reducir la diarrea.

En el diseño de programas encaminados a promover un correcto lavado de manos


es necesario tener en cuenta las creencias y prácticas culturales que inhiben esta
conducta que se quiere fomentar. Asimismo, se deben usar canales apropiados de
comunicación con la comunidad.

El uso de una variedad de canales, entre ellos discusiones, demostraciones,


ejercicios de aprendizaje activos, canciones populares, actuación y juegos dirigidos
a los encargados del cuidado de las niñas y niños, a las mismas niñas y niños y a
miembros claves de la comunidad, el lavado de manos aumentó de 1 a 82%.
Estrategias de mercadeo con énfasis en salud para el uso del jabón dirigido a
maestros, estudiantes, trabajadores de salud y madres tiene impacto positivo.

 MODALIDAD DE ENTREGA:

Estas intervenciones son entregadas desde los servicios de salud a través de los
controles prenatales, el parto institucional, el control de crecimiento y desarrollo
(CRED), las consejerías en las visitas domiciliarias y sesiones demostrativas,
básicamente.

Sin embargo, desde el sector salud existen, además, intervenciones importantes y


complementarias como las inmunizaciones, el manejo de enfermedades
prevalentes de la infancia: infecciones respiratorias agudas, enfermedades
diarreicas agudas y parasitosis, y otras intervenciones como por ejemplo la
prevención del embarazo en adolescentes cuyo Plan Multisectorial para la
Prevención del Embarazo en Adolescentes, aprobado con Decreto Supremo 012-
2013-SA, son las que se requiere articular para asegurar los resultados.

Por otro lado, desde el año 2006, la harina de trigo es fortificada con hierro y otros
micronutrientes (tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico) para consumo a nivel
nacional, lo cual busca mejorar los valores de micronutrientes en poblaciones a lo
largo del tiempo y se complementa, en este caso, con la intervención con
multimicronutrientes del sector salud. Sin embargo, considerando que la anemia
representa un problema de salud pública severa, es necesario considerar la
fortificación de otros vehículos alimentarios apropiados con los mismos o con
diferentes micronutrientes.

2. INTENSIFICAR LAS INTERVENCIONES EN LOS DISTRITOS DE ALTA


PREVALENCIA DE DCI Y ANEMIA EN NIÑAS Y NIÑOS DE 06 A 35 MESES Y EN LAS
ZONAS DE ALTA CONCENTRACIÓN DE NIÑAS Y NIÑOS MENORES DE 3 AÑOS

Coherente con los objetivos del milenio y el compromiso asumido por el Gobierno
Peruano a través de la política de reducción de la desnutrición crónica y anemia
infantil, se han venido desarrollando las intervenciones en el distrito de MADRE DE
DIOS todas las actividades a través de a Meta 38 “FORTALECIMIENTO DEL CENTRO
DE PROMOCIÓN Y VIGILANCIA COMUNAL DEL CUIDADO INTEGRAL DE LA MADRE Y
EL NIÑO, PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN EN EL PROGRAMA ARTICULADO
NUTRICIONAL (PAN)”

3. UNIVERSALIZAR LA SUPLEMENTACIÓN CON MULTIMICRONUTRIENTES PARA LA


PREVENCIÓN DE ANEMIA EN NIÑAS Y NIÑOS DE 06 A 35 MESES.

La suplementación con multimicronutrientes para prevenir la anemia es una


intervención de comprobada eficacia para la reducción de la prevalencia de anemia
en menores de 3 años y según recomendaciones de la OMS.

4. SEGUIMIENTO NOMINAL DE NIÑAS Y NIÑOS MENORES DE 3 AÑOS A PARTIR DE


LA IDENTIFICACIÓN EN LÍNEA DEL RECIÉN NACIDO

Uno de los principales retos para la consolidación de las intervenciones dirigidas a


reducir la DCI y prevenir y controlar la anemia, es contar con las herramientas
necesarias para realizar el seguimiento nominal a las niñas, niños y a las
gestantes. Siendo importante para ello contar con un padrón nominal de niñas,
niños y gestantes, como un primer paso en la implementación del monitoreo social
y este, además, se desarrolle en el marco de un sistema de información integrado
y único.

El punto de partida para contar con la nómina de las niñas y niños menores de 3
años y las gestantes, es identificarlos a partir del Documento Nacional de Identidad
(DNI), cuyo proceso de obtención, en el caso de los niños, se inicia con el
certificado de recién nacido otorgado en el establecimiento de salud.

La generación del padrón nominal de niñas y niños menores de 6 años, disponibles


en medio electrónicos, permitirá estimar de forma real la meta física para planificar
el presupuesto, desde los niveles locales (establecimiento de salud, gobiernos
locales, etc.) hasta el nivel departamental bajo una visión de logro de resultados a
favor de la población.

La disposición de su actualización permanente fortalecerá los procesos de


evaluación de indicadores sanitarios relacionados a cobertura de atención
convirtiéndose en el instrumento técnico que facilitará la oportunidad y eficacia de
las intervenciones de salud en favor de la salud infantil.
El seguimiento se dirige a todas las niñas y niños menores de 3 años,
principalmente aquellos que evidencian crecimiento inadecuado o riesgo
nutricional. Igualmente, las niñas y niños que tienen anemia por deficiencia de
hierro comprobada por examen de laboratorio. En todo acto de seguimiento
individual del niño deben cumplirse los siguientes procedimientos:

 IDENTIFICACIÓN de los menores de 3 años que viven en la jurisdicción del


establecimiento de salud (grupal), valiéndose de la utilización del Padrón Nominal
de menores de 6 años; elaborado por las municipalidades distritales (incentivo
municipal Meta 45).

 VERIFICACIÓN de la edad de la niña y el niño cada vez que se evalúen sus medidas
antropométricas.

 Evaluación de la niña y el niño de acuerdo a la Norma Técnica de Salud para el


Control del Crecimiento y Desarrollo de la Niña y Niño menor de 5 años, aprobada
con Resolución Ministerial 990-2010/MINSA, haciendo uso de las gráficas de
peso/edad, talla/edad y perímetro cefálico.

 Registro de datos en el informe diario de consulta externa o registro de


seguimiento de la atención integral en el Sistema Integrado de Gestión en
Establecimientos de Salud. • Registro de cita para una próxima atención teniendo
en cuenta el plan de atención integral individualizado.

5. ENFOQUE TRANSVERSAL DE INTERCULTURALIDAD Y GENERO:

El reconocimiento de las diferencias y de los requerimientos específicos de las


mujeres y los grupos étnico-culturales a través de políticas que conduzcan a la
reducción de las desigualdades existentes, sin eliminar ni obviar las diferencias.
Los mensajes y contenidos educativos se adecuarán a las características de los
grupos poblacionales.

6. CONVENIOS DE GESTIÓN CON GOBIERNOS LOCALES

Los convenios de gestión están referidos a los acuerdos que suscriben el titular del
Sector Salud o su representante, con los titulares de los gobiernos locales o sus
representantes para efectivizar la asignación por cumplimiento de las metas
institucionales, indicadores de desempeño y compromiso de mejora de los
servicios en los establecimientos de salud.

10. PRESUPUESTO:

La Municipalidad Distrital de HUEPETUHE consigno el presupuesto de S/. 10, 000,00


nuevos soles para el periodo 2011, según reporte SIAF – 2016

11. ACTIVIDADES, RESPONSABILIDADES

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