Juicio de Delitos de Accion Privada

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

Explica Binder

Que normalmente los códigos procesales estructuran un modelo


de procedimiento común u ordinario, aplicable a la gran mayoria
de los casos. Se busca asi una normalización del trabajo, bajo
patrones comunes, que permite disciplinar la labor de todos y
cada uno de los intervinientes en el proceso penal.

Sin embargo, este deseo de normalización no siempre puede ser


satisfecho, porque existen situaciones particulares que obligan a
una respuesta particularizada del proceso penal (juicios
especiales). En el caso de los delitos de accion privada, la
decisión de que sea llevada a cabo mediante un juicio especial se
refiere a la participación misma del Estado en la persecución
penal.

En particular, y a los fines del presente trabajo, cabe indicar que


según el autor, se pueden distinguir dos tipos distintos de
respuestas procesales especiales: a) procedimientos especiales,
cuando existe una estructuración especial que influye en todo el
procedimiento y; b) juicios especiales, cuando lo que adquiere
características especiales es sólo la estructura del juicio.

La razón fundamental que permite caracterizar a los juicios y


procedimientos de los delitos de accion privada, según este
autor, es la menor intervención estatal.
Explica Binder, que la relacion del Estado respecto del conjunto
de conflictos de carácter penal no es uniforme, porque tampoco
todos aquellos tienen el mismo valor o intensidad.

Algunos conflictos penales -es decir, conflictos sociales que son


captados por el Derecho penal- solo afectan intereses personales
que necesitan ser protegidos por el Estado pero que no
trascienden de una afectación a bienes jurídicos estrictamente
personales.

Los delitos que tienen esa característica generan efectos


procesales particulares. Normalmente se los conoce como
“delitos de accion privada”, porque la intervención del Estado a
traves del proceso penal se halla limitada.

En los delitos de accion privada -por ej. los delitos contra el


honor- el Estado no suele tomar a su cargo la promoción de la
accion, sino que deja esa actividad exclusivamente en manos de
la victima (en esto se asemeja a los delitos dependientes de
instancia privada -aunque la fundamental diferencia es que de
estas ultimas el Estado solo requiere el impulso para luego
continuar con el proceso, mientras que en los delitos de accion
privada la victima es la que impulsa la accion y el proceso
mediante querella -esto lo agregue yo).

En los delitos de accion privada, le competerá a la victima


preparar su accion y presentar la acusacion. En este sentido, el
proceso en los delitos de accion privada se asemeja mucho mas a
un proceso civil -aunque no se puede decir que sea semejante-
en donde el principio dispositivo tiene una mayor fuerza.

la victima debera reunir las pruebas, realizar por su cuenta la


investigación preliminar y, sobre esa base, presentar su
acusacion. Sin embargo, es común que los códigos establezcan
algunos casos de auxilio a la victima porque esta no tiene
posibilidad de reunir alguna prueba o de pedir algun informe. Por
ejemplo, no tiene posibilidades materiales de lograr la
identificación del imputado y necesita auxilio de los jueces. Estos
mecanismos suelen ser denominados actos preparatorios de la
querella y su intensidad y alcance varían según los códigos,
aunque todos se basan en el principio de un auxilio
indispensable, sin el cual no es posible presentar la acusacion
frustrándose por consiguiente de un modo absoluto la facultad
de querellas que se le confiere a la victima.

Una vez que se ha presentado la querella (con todos los


requisitos formales y sustanciales, en especial, los referidos a la
correcta identificación del hecho y del imputado), comienza con
lo que se suele denominar JUICIO PARA DELITOS DE ACCION
PRIVADA y que comporta, básicamente, ciertas modificaciones
con respecto a la estructura del juicio común. En primer lugar, es
tradicional que este tipo de juciios este acompañado de una
primera etapa, preliminar, de carácter CONCILIATORIO. El Estado
tiene el mayor interés en lograr un acuerdo entre las partes y
evitar el desgaste del proceso penal.

Normalmente, esta etapa de conciliación gira alrededor de una


audiencia de conciliación en la que el juez (bien podria ser otro
funcionario conciliador) trata de lograr una finalización del
pleito, fundamentalmente a traves de dos vías. La primera de
ellas consiste en un reconocimiento del hecho y admisión de la
culpabilidad total por parte del ofensor. En realidad, una especie
de “allanamiento”, luego del cual se simplifica el dictado de la
sentencia. En el caso especifico de los delitos contra el honor,
ese allanamiento suele recibir el nombre de “retractación” y
produce efectos particulares -como por ej., la publicación de la
sentencia-. La segunda de las vías posibles consiste en alguna
forma de transacción cuyo resultado sea la finalización de la
accion penal emprendida por el ofendido.

Cabe aclarar que en el régimen de los delitos de accion privada,


la victima tiene una potestad absoluta para renunciar a su accion
y a su derecho de accionar. En realidad, una vez que ella ha
impuesto la accion penal, su renuncia a esa accion produce
necesariamente efectos sustanciales respecto a su derecho a
plantear su accion. Es lo que se conoce como renuncia o
abandono de la querella y su efecto es la imposibilidad de
plantear de nuevo esa accion. Como vemos, se trata de una
accion en la que el principio dispositivo tiene una vigencia mucho
mas amplia. (ESTA RENUNCIA PUEDE SER EXPRESA O TACITA ->
VER CPPN)

La etapa de conciliación busca, pues, llegar a una solución


anticipada del caso por alguna de esas vías.

Superada esa etapa de un modo negativo, se debe realizar el


juicio. El juicio penal en si mismo no difiere en mucho del juicio
común. La principal diferencia es que la victima sigue
sosteniendo la carga total de la acusacion y de la presentación de
la prueba y su inactividad produce efectos sustanciales sobre la
accion misma (abandono). En algunos casos, por ej., en las
legislaciones donde aun sigue vigente el delito de adulterio -que
tradicionalmente es de accion privada- se suelen establecer
limitaciones a la publicidad del juicio, para proteger la intimidad
de las personas.

En lo que respecta al dictado de la sentencia y el planteamiento


de los recursos, no suelen existir mayores diferencias entre este
juicio especial y el juicio común.

Como se ha podido apreciar, existe una correspondencia entre el


carácter eminentemente personal de los delitos de accion
privada y la estructura del proceso. Eso no quiere decir que el
Estado se desentienda de la “solución” del conflicto, como lo
hace con otros innumerables conflictos de carácter personal; si
significa, sin embargo, que su participación en el proceso de
redefinición institucional de ese conflicto-base estará limitada
por ese mismo carácter personal. La actividad directa de la
victima sera la que deba impulsar el proceso y la que permitirá
llegar a una sentencia.

Compartimos la pregunta que se formula el autor, respecto de la


posibilidad de si este tipo de estructuración del proceso seguirá o
no avanzando en el futuro -como ya sucedió en tiempos
pasados- hacia una vigencia mayor del principio dispositivo.
Existe una tendencia universal a dar mayor participación a la
victima en el proceso penal y a ampliar el circulo de los delitos de
accion privada, en la convicción de que el Estado, muchas veces,
se apropia de las facultades y derechos de las victimas y luego
ni satisface sus propios intereses estatales ni le brinda
satisfacción alguna al directamente ofendido por el delito.
(ESTO PODRIA IR EN LA PARTE DE CONCLUSION si les parece,
para complementar lo de la compañera Lucien)

CAFERATTA NORES:

Juicio por delito de accion privada.

Derecho de querella.
Toda persona con capacidad civil que se pretenda ofendida por
un delito de accion privada (art. 73, CP), tendrá derecho a
presentar querella ante el tribunal de juicio competente, y a
ejercer conjuntamente la accion civil resarcitoria. Igual derecho
tendrá el representante legal del incapaz, por los delitos
cometidos en perjuicio de este (art. 424)

La persona ofendida es el titular del bien lesionado por el delito y


tutelado por la ley penal, y no el simplemente damnificado por el
delito (véase el apartado X del Cap. 5, en pag. 273). Las personas
colectivas, es decir, las asociaciones con fines lícitos, con o sin
personeria jurídica, tienen capacidad para querellar por delitos
que atenten contra el buen nombre, la confianza o el crédito de
que gozaren o que violen sus secretos o impliquen una
concurrencia desleal en su perjuicio.

La “querella” o acusación, no es una simple instancia del


agraviado mediante la denuncia del delito, para que el organo
publico ejerza la accion penal, sino que implica el ejercicio de la
accion penal emergente del delito, y su autor queda ligado como
parte al proceso. Por eso se establece que el querellante
quedaría sometido a la jurisdicción del tribunal en todo lo
referente al juicio por él promovido y a sus consecuencias legales
(v. gr., se le puede exigir el patrocinio letrado o la unificación de
representación, se le puede imponer costas, queda sometido al
poder disciplinario del tribunal; y hasta puede resultar penal y
civilmente responsable de acusacion calumniosa) (art. 428).
Obedece tambien a tal circunstancia que, en esta clase de
procedimiento especial, el requerimiento del organo publico de
la acusacion queda excluido. Es una consecuencia de la ley penal
de fondo (art. 75 y 76 del CP).

Ademas, la querella, a diferencia de la instancia del art. 72 CP, no


se extiende de derecho a todos los participes del delito, sino que
el ofendido puede elegir contra quien o quienes dirigir la accion
penal.

Cuando los querellantes fueran varios, deberán actuar bajo una


sola representación, la que se ordenara de oficio si ellos no se
pusieran de acuerdo (art. 425)

Forma y contenido de la querella

La querella, que contiene ab initio la acusacion dirigida contra el


querellado y abre el proceso cuando es jurisdiccionalmente
admitida, sera presentada:

a) Por escrito: porque a diferencia de la denuncia y de la


instancia privada, la querella no puede ser verbal y tampoco
puede hacerse en simple diligencia, sino que debe presentarse,
firmada en un documento formalmente acusatorio;
b) Con una copia para cada querellado: a fin de que el tribunal se
las remita al citarlos a la audiencia de conciliación (art. 432);

c) Personalmente o por mandatario especial: si el querellante


actúa personalmente o el mandatario no es un abogado
matriculado, debe actuar con el patrocinio de un abogado
matriculado (art. 125)

Además, la querella debera expresar bajo pena de


inadmisibilidad (art. 427, inc. 1 al 6):

1) El nombre, apellido y domicilio del querellante y en su caso,


tambien los del mandatario.

2) El nombre, apellido y domicilio del querellado, o si se


ignorasen, cualquier descripción que sirva para identificarlo.

3) Una relacion clara, precisa y circunstanciada del hecho, con


indicación del lugar, fecha y hora en que se ejecutó, si se supiere.

4) Si se ejerciere la accion civil, la demanda para la reparación de


los daños y perjuicios ocasionados.

5) Las pruebas que se ofrezcan, acompañándose:

a) la nomina de los testigos con indicación del nombre, apellido,


profesión, domicilio, y hechos sobre los que deberán ser
examinados.
b) cuando la querella verse sobre calumnias o injurias, el
documento que a criterio del accionante las contenga, si fuere
posible presentarlo.

Esta exigencia se justifica en razón de la ausencia total de un


periodo preparatorio de investigación que, en nuestra ley,
caracteriza a este procedimiento especial. Es que no hay, en los
juicios por delitos de accion privada, una etapa procesal
enderezada a reunir las pruebas útiles para dar base a la
acusacion.

6) La firma del querellante, cuando se presentare


personalmente, o si no supiere firmar, la de otra persona a su
ruego, quien debera hacerlo ante el secretario (si la querella se
presenta por mandatario especial, debera llevar la firma de este).
}

Aunque no se exige expresamente, la querella debera consignar


el encuadramiento legal de los hechos a que se refiere.

La querella sera rechazada cuando no se pueda proceder o


cuando el hecho en ella contenido no encuadre en una figura
penal (art. 427, in fine, y 334), pero si se refiere a un delito de
accion publica sera remitida al Fiscal de Instrucción (y frente a
este, la querella valdrá como denuncia).

Renuncia.
El querellante podrá renunciar a su querella expresamente en
cualquier estado del juicio, pero quedara sujeto a
responsabilidad por sus actos anteriores (art. 429). Es una
facultad que, sumada al criterio de oportunidad que determina
en el inicio del procedimiento conforme la exclusiva voluntad
discrecional del particular ofendido y a los institutos de la
conciliación y la retracción, pone en evidencia el marcado
carácter dispositivo de este juicio. La renuncia de la querella
implica el de la accion penal privada (art. 59, inc. 4, CP). Por
consiguiente, quien hubiera desistido de querellar no puede
volver a hacerlo en la misma causa o en otra. Por otra parte, la
renuncia por el querellante a la accion civil o su convenio sobre
el pago del daño civil, implica su renuncia a la accion penal
privada (art 1097, C. Civil) (Nuñez, 1986).

Se tendrá por renunciada (desistimiento implícito) la accion


privada (art 430):

a) Si el procedimiento se paralizare durante un mes por


inactividad del querellante o su mandatario, y éstos no lo
instaren dentro del tercer día de notificado del decreto, que se
dictara aun de oficio, por el cual se les prevenga el significado de
su silencio.

b) Cuando el querellante o su mandatario no concurrieran a la


audiencia de conciliación o del debate, sin justa causa, la que
deberán acreditar antes de su iniciación si fuere posible, o en
caso contrario, dentro de 48 hs de la fecha fijada para aquélla.

c) Cuando muerto o incapacitado el querellante, no


compareciere ninguno de sus herederos o representantes legales
a proseguir la accion, despues de tres meses de ocurrida la
muerte o incapacidad.

Respecto al primer inciso de este articulo, se ha señalado que si


bien, con arreglo a los arts. 738 y 919 del C.Civil, es admisible la
renuncia tacita y ésta puede derivar de la omisión de un deber
de explicarse u obrar, lo cierto es que la ley procesal local no le
corresponde tipificar formas de renuncias tacitas al ejercicio de
las acciones penales privadas, ni le corresponde establecer los
casos en los cuales el requerimiento tiene la obligación de obrar
so pena de tenérselo por renunciante a su accion penal privada,
porque todo lo relativo a los presupuestos y a la estructura de
esa renuncia es materia que corresponde a la ley nacional. Y que,
en realidad, como sucede en los casos de renuncias regladas por
las leyes procesales locales, el efecto de la omisión a que se
refiere esta norma, no puede ir mas allá de un desistimiento de
la instancia (Nuñez, 1986).

Cuando el tribunal declare extinguida la pretensión penal por


renuncia del querellante, sobreseerá en la causa y le impondrá
las costas, salvo que las partes hubieran convenido a este
respecto otra cosa (art- 431).

PROCEDIMIENTO.

Presentada la querella, se convocara a las partes (al querellante


o a su mandatario especial, y al querellado o a su defensor con
poder especial) a una audiencia de conciliación, remitiendo al
querellado una copia de aquella. A la audiencia podrán asistir los
defensores. Cuando no concurra el querellado, el juicio seguirá
su curso, porque si bien la convocatoria para la audiencia de
conciliación es una condición de procedibilidad de la querella, no
lo es su realización (art 432)

CONCILIACION Y RETRACTACION.

Cuando las partes se concilien en la audiencia o en cualquier


estado del juicio, se sobreseerá en la causa y las costas serán por
el orden del causado, salvo que aquellas convengan otra cosa. Si
el querellado se retractare en la audiencia o al contestar la
querella, la causa sera sobreseída, pero las costas serán a su
cargo (art 433)

Se ha señalado (Nuñez, 1986) que la conciliación y la retractación


son instituciones distintas. Ambas ponen termino a la querella,
pero se diferencian en lo siguiente:
a) la conciliación puede producirse durante la audiencia de
conciliación (art 432) o en cualquier estado del juicio, mientras
que la retractación puede producirse en esa audiencia o al
contestar la querella;

b) la conciliación es compatible con cualquier delito de accion


privada, mientras que la retractación lo es únicamente con las
calumnias e injurias;

c) la conciliación consiste en el avenimiento del querellante y el


querellado en razón de las manifestaciones, explicaciones o
excusas dadas por el segundo al primero y aceptadas por este. La
retractación no es un simple avenimiento, sino el acto del
querellado culpable que se desdice de lo dicho, escrito o hecho;

d) la conciliación depende de la libre libertad del querellante y


querellado. No ocurre asi con la retractación, que tiene su
existencia objetiva y cuya apreciación corresponde al tribunal, y
que, por consiguiente, es admisible aunque no la admita el
querellante;

e) la conciliación tiene por finalidad evitar el juicio (porque pone


fin a la querella), en tanto la retractación tiende a evitar la pena
(porque tiene la naturaleza de una excusa absolutoria).
En relacion al tema de la publicidad de la retractación, esta se
expondrá en la parte especifica de este trabajo, dedicada a los
delitos de calumnias e injurias.

PRISION Y EMBARGO

El tribunal podrá ordenar la prisión preventiva del querellado,


previa información sumaria y su declaración, sólo cuando
concurran los requisitos del art. 281, inc. 2. Cuando el
querellante ejerza la accion civil podrá pedir el embargo de los
bienes del querellado, respecto de lo cual se aplicaran las
disposiciones comunes (art. 435)

JUICIO

Si el querellado no concurriere a la audiencia de conciliación o no


se produjere esta o la retractación, sera citado para que en el
termino de diez días comparezca a juicio y ofrezca prueba (art.
436). Durante este termino, el querellado podrá oponer
excepciones (las de previo y especial pronunciamiento previstas
en el art 17) (art. 437)

Vencido el termino de la citación a juicio y resueltas las


excepciones en el sentido de la prosecución del juicio, se fijara
día y hora para la realización del debate (art. 439), el cual se
efectuara de acuerdo con las disposiciones comunes. Su apertura
se producirá con la lectura de la querella. El querellante tendrá
las facultades y obligaciones correspondientes al Ministerio
Público; podrá ser interrogado, pero no se le requerirá
juramento (art 439)

Si el querellado o su representante no compareciere al debate,


se procederá en la forma dispuesta por los arts. 375 y 376 (art.
440). Este artículo no desconoce el principio que no admite el
juicio penal en rebeldía, sino que supone que el querellado o su
mandatario con poder especial se encuentran presentes en el
tribunal el día y a la hora fijados para la realización del debate
pero optan por no estar presentes en la audiencia. En este caso,
el querellado o su mandatario sera representado por un
defensor de su confianza o por el Asesor Letrado. Si, por el
contrario, el querellado o su representante no hubiera
comparecido al tribunal, el juicio debera suspenderse hasta que
se obtenga su comparecencia voluntaria o mediante su
detención.

EJECUCION Y RECURSOS

La sentencia sera ejecutada con arreglo a las disposiciones


comunes. En el juicio por calumnias o injurias podrá ordenarse, a
petición de parte, la publicación de la sentencia a costa del
vencido (art. 441). La publicación solo procede en el caso del art.
114, párrafo primero, del CP.
Con relacion a los recursos, se aplicaran las normas comunes (art
442). Respecto de la accion penal, el querellante puede recurrir
si, en el caso, puede hacerlo tambien el MINISTERIO FISCAL. Pero
no puede recurrir a favor del imputado, porque no tiene la
calidad de parte pública, a la que le corresponda, como MF, velar
por la justa aplicación de la ley penal. En vinculación con la
accion civil, al querellante le corresponden los derechos
concedidos al actor civil. en querellado puede recurrir como
imputado y como demandado civil.

También podría gustarte