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ARCHIVOS de GINECOLOGÍA
OBSTETRICIA
y
2019
Volumen 57
Número 1
Páginas 1– 72
ARCHIVOS DE
Ginecología y Obstetricia
ÓRGA NO OF ICI A L DE L A SOCI E DA D GI N ECOTOCOL ÓGIC A DE L U RUGUAY
Revista Arbitrada
PROYECTO AGO.UY
Patrocinantes
URUFARMA
GADOR
TRESUL
Contenido
Editorial 7
CARTAS AL EDITOR 8
Parto humanizado: ¿una nueva realidad del siglo XXI?
Dr. Claudio G. Sosa
Estimados lectores:
Parto humanizado:
¿una nueva realidad del siglo XXI?
En la actualidad, diversos sectores de la socie- Prof. Caldeyro Barcia en la década de 1980 del
dad e instituciones proveedoras de servicios de siglo pasado. A los obstetras del siglo XXI, des-
salud han puesto un marcado énfasis en la ne- de la perspectiva personal, profesional y acadé-
cesidad de jerarquizar el trato humanista du- mica nos resulta natural la asistencia del parto
rante la asistencia del trabajo de parto y el par- con un enfoque humanista y es por ello que lo
to. Lo que comúnmente se denomina “parto hu- hemos incorporado en el proceso de enseñan-
manizado” constituye un proceso que optimiza za y aprendizaje de la especialidad. El camino
la atención de calidad a las pacientes y resul- hacia el “parto humanizado” ha sido testigo de
ta prioritario incorporarlo durante la asistencia hitos fundamentales como el que dio comien-
del parto. En ese sentido, el “parto humaniza- zo en el año 1997 por parte del Centro Latinoa-
do” también conocido como “parto respetuoso” mericano de Perinatología/OPS donde se traba-
o “parto no medicalizado” ha sido definido por jó en profundidad para incorporar intervencio-
la Organización Mundial de la Salud como el nes con buen sustento científico, y que culmi-
“proceso de cuidado de atención del parto pa- nó con la aprobación de la Ley 17.386 de 2001,
ra lograr una experiencia positiva”.(1,2) Sin lugar a que permitió el acompañamiento a elección por
dudas, creemos fervientemente que el enfoque parte de la usuaria durante el trabajo de parto y
humanista es un elemento esencial que apun- parto. Concomitantemente, los servicios de Fa-
ta a la excelencia en la atención de las pacien- cultad de Medicina donde se forman nuestros
tes, que todo proveedor de salud debe incor- especialistas, incorporaron no solo la evidencia
porar de manera inherente a su práctica y del demostrada para asistir el parto, sino que tra-
cual nuestra especialidad naturalmente forma bajaron para lograr un cambio en la práctica clí-
parte. Sin embargo, cabe destacar que el “par- nica. Por ejemplo, tuvimos el orgullo de ser en
to humanizado” no constituye un concepto ra- el año 2001 los que iniciamos el aprendizaje de
dicalmente innovador, puesto que fue intro- destrezas quirúrgicas con práctica en simulado-
ducido en nuestro medio varias décadas atrás res, asesorados por docentes internacionales
como parte del contenido curricular de la for- de reconocida trayectoria provenientes de JH-
mación de posgrado de la especialidad. De he- PIEGO (asociada a la Universidad de Johns Hop-
cho, uno de los pioneros en introducir el par- kins). Asimismo, desde la academia realizamos
to con una visión humanista en Uruguay fue el capacitación en las intervenciones basadas en
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Arch. Gin. Obstet. 2019; Volumen 57, Número 1: 8–9
la evidencia, que son parte de las recomenda- ceso que las instituciones de salud del siglo XXI
ciones médicas que integran del denominado propicien y fortalezcan sus maternidades pa-
“parto humanizado”. ra que sean amigables con la paciente emba-
Sin perjuicio de lo anterior, aún queda cami- razada y para que la infraestructura que ofre-
no por recorrer para brindar la mejor atención cen no sea una limitante cuando la mujer eli-
posible a la paciente en trabajo de parto. Así, ge el lugar para realizar el trabajo de parto y el
aún persisten ciertas limitantes en el sistema parto. Y aquí cabe hacer una precisión no me-
de salud que no hacen posible la adopción de nor: el “parto humanizado” en nuestro medio
las recomendaciones en su cabalidad. Adicio- no es un sinónimo de parto en domicilio, pues-
nalmente a la adopción de medidas y procedi- to que este último no brinda las garantías míni-
mientos beneficiosos evitando intervenciones mas de seguridad para lograr los mejores resul-
médicas innecesarias, se destaca la necesidad tados maternos y perinatales. Existe amplia evi-
de contar con unidades de salud que reciban a dencia observacional que ha demostrado que
la mujer y a su familia con la dignidad y el respe- aquellas usuarias que optan por el parto en do-
to que merecen. Aquellos que estamos conven- micilio presentan un incremento en la mortali-
cidos en la pertinencia de la asistencia del “par- dad perinatal (21 muertes perinatales adiciona-
to respetuoso” tenemos el deber ético de tra- les en 10.000 nacimientos), entre otros resulta-
bajar con ahínco para propiciar que se puedan dos adversos, que, si bien son de baja frecuen-
ofrecer las mejores condiciones para su correc- cia, cuando ocurren, son resultados devastado-
ta aplicación, tanto en lo referente al personal res para la mujer, su familia y para la sociedad
de los servicios de salud (asistencia individuali- que queremos construir.(4,5)
zada y respetuosa de las necesidades de la pa-
ciente durante todo el trabajo de parto y parto
y en una relación uno a uno con el equipo de sa- BIBLIOGRAFÍA
1. WHO recommendations: intrapartum care for a positive childbir-
lud durante todo el proceso), como en lo institu- th experience. Geneva: World Health Organization; 2018. Licence:
CC BY-NC-SA 3.0 IGO. 2018. Available from: http://apps.who.int/iris/
cional (salas de nacer adecuadas que permitan bitstream/handle/10665/260178/9789241550215-eng.pdf;jsessioni
d=C9689DBEC5BF97E428E28800586C581E?sequence=1
por ejemplo la posibilidad de deambular y uti- 2. Shakibazadeh E, Namadian M, Bohren MA, Vogel JP, Rashidian A,
Nogueira Pileggi V, et al. Respectful care during childbirth in health
lizar elementos que le permitan a la paciente y facilities globally: a qualitative evidence synthesis. BJOG : an inter-
a su acompañante adoptar posiciones y actitu- national journal of obstetrics and gynaecology. 2018;125(8):932-42.
3. Downe S, Lawrie TA, Finlayson K, Oladapo OT. Effectiveness of res-
des según su voluntad y que cuenten con los re- pectful care policies for women using routine intrapartum servi-
ces: a systematic review. Reproductive health. 2018;15(1):23.
cursos necesarios para un correcto control de 4. Wax JR, Lucas FL, Lamont M, Pinette MG, Cartin A, Blackstone J. Ma-
ternal and newborn outcomes in planned home birth vs planned
la salud fetal y materna durante el trabajo de hospital births: a metaanalysis. American journal of obstetrics and
gynecology. 2010;203(3):243 e1-8.
parto).(3) Resulta crucial entonces para este pro- 5. Committee on Obstetric P. Committee Opinion No. 697: Planned
Home Birth. Obstetrics and gynecology. 2017;129(4):e117-e22.
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Prurito del embarazo
REVISIÓN Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 11–19
F. Rodríguez Escudero1
Resumen Abstract
El prurito es un síntoma desagradable y rela- Pruritus is an unpleasant and relatively frequent
tivamente frecuente durante el embarazo, su symptom during pregnancy. Its etiology may be
etiología puede ser por condiciones previas a due to pre-gestation or during-gestation con-
la gestación o que aparecen durante la misma. ditions. Within these we have coinciding situa-
Dentro de estas tenemos a situaciones coinci- tions with pregnancy and others determined by
dentes con el embarazo y otras determinadas him. This last group focuses the attention of this
por él. Este último grupo centra la atención de work that has been done for the clinical gyneco-
este trabajo que ha sido realizado para el gine- logist, where practical knowledge is described
cólogo clínico, donde se describen conocimien- that will allow the appropriate diagnosis and the
tos prácticos que permitirán realizar el diagnós- most recommended treatment according to the
tico apropiado y el tratamiento más aconsejado current scientific evidence.
según la evidencia científica actual.
Key words: Woman, pregnancy, pruritus, der-
Palabras clave: mujer, embarazo, prurito, derma- matosis, Atopic pregnancy rash, polymorphous
tosis, erupción atópica del embarazo, erupción eruption of pregnancy, gestational pemphigus,
polimorfa del embarazo, pénfigo gestacional, cholestasis gravidarum.
colestasis gravídica.
Correspondencia: [email protected]
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Prurito del embarazo
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 11–19
Cuadro 1.
Clasificación de los distintos tipos de prurito en el embarazo.
PRURITO en el
EMBARA ZO
PREVIO DURANTE
Líquen escleroso,
Psoriasi s, Dermatiti s
atópic a, Micosis , COINCIDENTE INDUCIDO
Colagenopatía
Erupción atópica,
Esca biosis , Micosis,
Erupción polimorfa,
Picaduras, Virosis ,
Bacterianas
Colestasis gravídica
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Prurito del embarazo
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 11–19
timos los podemos subdividir en patologías ciones y distintos nombres para las mismas
coincidentes con el embarazo, o en aquellas patologías, en este artículo describiremos
inducidas por este. Cuadro 1. las siguientes. Cuadro 2.
Ejemplos del primer grupo son el liquen
escleroso y atrófico, la dermatitis atópica,
micosis, psoriasis y distintas colagenopatías. ERUPCIÓN ATÓPICA DEL EMBARAZO
Los cambios hormonales e inmunes del em- Es la dermatosis de inicio más precoz, sue-
barazo suelen afectar la evolución de estas le aparecer entre las 20 y las 34 semanas, y
patologías y la mayoría suelen mejorar, aun- en algunos casos se presenta sobre una der-
que una minoría puede quedar igual o inclu- matitis atópica preexistente. Siempre que
so empeorar. Aquí también podemos encon- se observe un terreno atópico en la pacien-
trar pacientes con litiasis coledociana com- te (alergias, asma, rinitis, dermatitis atópica,
plicada. etc.) ésta es la dermatosis más probable. La
Dentro de los estados pruriginosos coin- etiología es discutible, pero la mayoría de los
cidentes con el embarazo los más frecuen- expertos postulan a los cambios inmunes
tes son las alergias, la escabiosis, las micosis, propios del embarazo. Más allá de la desa-
las picaduras de insectos o arañas y las en- gradable sintomatología no existe riesgo au-
fermedades bacterianas y virales como vari- mentado materno ni fetal, y responde rápi-
cela y hepatitis. damente al tratamiento. 3
El tercer grupo es el que centra este tra- Clínicamente se observan pápulas erite-
bajo y suele denominarse “Dermatosis espe- matosas intensamente pruriginosas y en la
cíficas del embarazo” y corresponde a un gru- evolución vesículas excoriadas, que inicial-
po de enfermedades que se presentan como mente se localizan en abdomen, parte pro-
consecuencia de los cambios inmunológicos ximal de las extremidades y tórax superior,
y metabólicos que aparecen en la mujer em- para luego hacerse más diseminadas con
barazada. Si bien existen distintas clasifica- afectación de los pliegues cutáneos o zonas
Cuadro 2.
Clasificación de los distintos tipos de prurito en el embarazo.
DERMATOSIS SINÓNIMOS
Erupción atópica del embarazo Prúrigo gravídico, prurito gravidarum, prúrigo del embarazo, prúrigo
gestationis de Besnier, prúrigo temprano del embarazo, foliculitis
pruriginosa del embarazo, eccema del embarazo, etc.
Erupción polimorfa del embarazo PPUPE, erupción toxémica del embarazo, eritema tóxico del
embarazo, etc.
Penfigoide gestacional Herpes gestacional, herpes gravídico, herpes gestationis, herpes
circinadobuloso, pemphigus hystericus, dermatitis multiforme
gestacional, etc.
Colestasis gravídica Colestasis recidivante, colestasis intrahepática del embarazo, ictericia
benigna del embarazo, etc.
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Prurito del embarazo
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 11–19
Foto 1.
Erupción atópica del embarazo. Tomada de https://askwomenonline.org/erupcion-atopica-del-embarazo-causas-sin-
tomas-y-tratamientos-que-deben-ser-conscientes-de/
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Prurito del embarazo
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 11–19
dro debiera tener relación con la distensión nas después del parto y la enfermedad recu-
abdominal. Se cree que el grado de estira- rre la mitad de las veces en gestaciones pos-
miento de la piel puede causar daño del te- teriores.6
jido conjuntivo y exponer antígenos que ge- Los exámenes de laboratorio son norma-
neran una respuesta inflamatoria. les, al igual que la anatomía patológica y la
Clínicamente se observa prurito mode- inmunofluorescencia. Tal como la erupción
rado a intenso junto a pápulas eritematosas atópica, no acarrea riesgo materno ni fetal.
urticarianas sobre las estrías abdominales, El tratamiento es con cremas humectan-
respetando la zona periumbilical. En ocasio- tes, corticoides tópicos y antihistamínicos
nes llegan a muslos, brazos, glúteos, espal- orales. En casos severos se usa corticoides
da y todo el abdomen, pero suelen respe- orales durante una semana.
tar palmas, pies y cara. En la evolución pue-
den aparecer vesículas pequeñas y sobrein- TIPS: Aparece en tercer trimestre, sobre las
fección por el rascado. En la mayoría de los estrías
casos las lesiones remiten en las 2 a 3 sema- (Foto 2).
Foto 2.
Erupción polimorfa del embarazo. Tomada de https://www.sergioniklitschek.com/dermatosis-del-embarazo/
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Prurito del embarazo
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Foto 3.
Penfigoide gestacional. Tomada de http://caduceodorado.blogspot.com/2016/01/herpes-gestationis.html
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Prurito del embarazo
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Prurito del embarazo
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higiénico – dietéticas, como la dieta con bajo liares hidrofóbicos y de otras sustancias
contenido de ácidos grasos saturados, y ac- tóxicas. Mejora el prurito, las anomalías
ciones farmacológicas. bioquímicas y disminuye el transporte de
Los fármacos más utilizados son: ácidos biliares al feto. Dosis: 10–15 mg/kg/
• Clorfeniramina: bloquea la acción de la día (300 mg/8 horas), dosis máxima 1.200
histamina por antagonismo competitivo mg/día hasta el parto.
reversible en el receptor H1. Dosis: 10 cc • S–adenosil–L–metionina (SAME): es un
cada 6–8 horas o 1 comprimido cada 12– estabilizador de la membrana del he-
24 horas. Es poco eficaz. patocito. Interviene en la detoxificación
• Loratadina: es un antihistamínico y se hepática de sales biliares y metabolitos
utiliza en dosis de 1 comprimido de 10 mg hormonales mediante transmetilación.
por día. Suele ser eficaz en casos leves. Dosis: 900 mg/día i.m. o i.v. Funciona muy
• Colestiramina: es una resina de intercam- bien pero es un tratamiento muy caro.
bio iónico que se fija a los ácidos biliares • Corticoides orales: algunos autores han
en la luz intestinal, impide su absorción y tenido éxito con Prednisona a dosis de
bloquea la circulación enterohepática de 0,5–1 mg/kg/día.
éstos. Dosis: 4–24 g/día. Resultados varia- • Puede agregarse Vitamina K, a dosis de
bles. 2,5–10 mg día v.o. o i.v.
• Ácido ursodesoxicólico: es la dro-
ga de elección. Se trata de un ácido bi- TIPS: prurito del tercer trimestre, sin rash
liar hidrofílico natural que estabiliza la cutáneo y con aumento de sales biliares
membrana canalicular del hepatoci- (Foto 4).
to y estimula la excreción de ácidos bi-
Foto 4.
Colestasis gravídica. Tomada de https://www.onmeda.es/enfermedades/colestasis-del-embarazo.html
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Prurito del embarazo
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 11–19
RESUMEN Bibliografia
El prurito en el embarazo es un síntoma des- 1. Sheiner E, Ohel I, Levy A, Katz M. Pregnancy outcome in women
agradable que puede representar un proble- with pruritus gravidarum. J ReprodMed. 2006 May;51(5):394-8.
ma en sí mismo o por la patología que lo ori- 2. Weisshaar E, Diepgen T, Luger T, Seeliger S, et al. Pruritus in
gina, cuyas posibles repercusiones pueden pregnancy and childhood - do we really consider all relevant
afectar a la madre y/o al feto o recién nacido. differential diagnoses. Eur J Dermatol 2005;15:320-331.
crónicas o que simplemente coinciden con Dermatosis of Pregnancy. Obstetric and Gynecologic Dermatology.
ras de insectos y micosis. 5. Borrego H, Diez Iglesias L. Dermatosis específicas del embarazo.
La mayoría de las veces se debe a tras- Actualización. Actas Dermosifil 2002; 93 (3): 159- 167.
tornos inducidos por el embarazo, que sue- 6. Roth M. Pregnancy dermatoses: diagnosis, management and
len tener un pronóstico benigno y mejoran controversies. American Journal of Dermatology 2011; 12 (1): 25-41
con cremas humectantes, corticoides tópi- 7. Shimanovich I,Brocker E, Zillikens D. Penphigoidgestationis: new
cos y antihistamínicos orales; en estos casos insights into the pathogenesis lead to novel diagnostic tools. BJOG:
generalmente estamos ante la erupción ató- International Journal of Obstetrics and Gynecology 2002. Vol. 109,
del embarazo. La diferencia entre ambas es 8. Shornick J. Dermatosis of Pregnancy. Semin Cutan MedSurg 1998;
da compromete las estrías. 9. Mascaró Jr y col. Fetal morbidity in herpes gestationis. Arch
Otras veces la causa será una colestasis Dermatol 1995; 131: 1209-1210
gravídica, que en su forma clásica se caracte- 10. Williamson C, Geenes V. Colestasisintrahepática del embarazo.
riza por prurito palmo plantal nocturno, las ObstetGynecol 2014; 124: 120-33
lesiones en piel son consecuencia del rasca- 11. Dixon P, Williamson C. The pathophysiology of intrahepatic
do, y elevación de las sales biliares. Cuando cholestasis of pregnancy. Clinics and Research in Hepatology and
aumenta proporcionalmente el riesgo fetal. 12. ColestasisObstétrica. Royal College of ObstGynaecol.Green Top
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Análisis de la vigencia actual de la cirugía de Burch y de sling pubovaginal para la incontinencia urinaria...
REVISIÓN Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 21–29
E. Castillo Pino1
Clínica Ginecotocológica “B”. Facultad de Medicina UdelaR.
Unidad de Uroginecológica y Piso Pélvico. Hospital de Clínicas
Resumen
Objetivo. Revisar las técnicas quirúrgicas más jeres con IOE. Los MUS representan la interven-
utilizadas en la actualidad para tratar la incon- ción quirúrgica más frecuentemente utilizada en
tinencia de orina de esfuerzo (IOE) en la mujer. Europa para mujeres con IOE. La notificación de
Se realizó una revisión no sistemática de las la FDA sobre el uso de mallas sintéticas en uro-
técnicas de sling pubovaginal (PVS), la colpo- ginecología conduce al aumento en la deman-
suspensión de Burch (BC) y los slings de uretra da de técnicas sin malla sintética como la BC y
media (MUS) utilizando la base de datos de Pub- el PVS. La revisión actual confirma la superiori-
med, Cochrane y la guía de la Asociación Euro- dad de los MUS sobre la BC y el PVS para tratar
pea de Urología. la IOE femenina primaria.
Se han descrito más de 100 procedimientos qui- Conclusión. Se recomiendan MUS en mujeres
rúrgicos a lo largo del tiempo, sin embargo, en la con IOE no complicada como la intervención
actualidad BC, PVS y MUS son los tratamientos quirúrgica preferida y BC (ya sea abierta o lapa-
quirúrgicos más empleados y eficaces para mu- roscópica) o PVS autólogo en mujeres con IOE,
si no se puede considerar MUS
Según las consideraciones socioeconómicos
de algunos países los MUS y la colposuspen-
1 Profesor Agregado Clínica Ginecotocológica “B”. Facultad de Medici-
na. sión laparoscópica son más rentables en com-
Jefe de la Unidad de Uroginecológica y Piso Pélvico. Hospital de Clí-
nicas paración con la colposuspensión retropúbica
Maternidad. Hospital de Clinicas, Facultad de Medicina. Montevideo. abierta.
Uruguay.
Correspondencia: [email protected] Las pacientes deben ser informadas con clari-
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Análisis de la vigencia actual de la cirugía de Burch y de sling pubovaginal para la incontinencia urinaria...
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utilizar y los riesgos y beneficios de las técnicas rope for women with SUI. The FDA notification
anti–incontinencia mencionadas. on the use of synthetic meshes in urogyneco-
logy increased the demand for techniques wi-
Palabras clave: Food and Drug Administration, thout synthetic mesh such as BC and PVS. The-
mesh, revision surgery, Burch urethropexy, mi- current revision confirms the superiority of MUS
durethral sling, pubovaginal sling, stress urinary over BC and PVS to deal with primary female
incontinence, single– incision sling. SUI.
Conclusion. MUS is recommended as the pre-
ferred surgical intervention in women with un-
Abstract complicated SUI and BC (either open or lapa-
Objective. Review the surgical techniques most roscopic) or PVS autologous if MUS cannot be
used today to treat stress urinary incontinence considered. According to the socio–econo-
(SUI) in women. mic considerations of some countries, MUS and
A non–systematic review of pubovaginal sling laparoscopic colposuspension are more cost–
(PVS) techniques was performed, Burch colpo- effective compared to the open retropubic col-
suspension (BC) and the middle urethral slings posuspension.
(MUS) using the database of Pubmed, Cochra- Patients must be informed clearly and adequa-
ne and the guide of the European Association of tely about the material and the risks and benefi-
Urology. ts of the technique to be used.
More than 100 surgical procedures have been
described over time. However, BC, PVS and MUS Key words: Food and Drug Administration, mesh,
are the most used and effective surgical treat- revision surgery, Burch urethropexy, midurethral
ments for women with SUI. MUS represent the sling, pubovaginal sling, stress urinary inconti-
most frequently surgical procedure used in Eu- nence, single– incision sling.
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se ha visto en países como Estados Unidos, nica. Los Pubo Vaginal Sling (PVS) se han utili-
Reino Unido y Canadá. zado durante muchos años para tratar la IOE
Toda esta situación ha generado en la uro- femenina, pero nunca han sido de primera
ginecologia la necesidad de recurrir a técni- elección. Se usan para tratar la incontinen-
cas de anti–incontinencia que no requieran cia de orina de esfuerzo recurrente (IOE–R)
uso de mallas sintéticas. luego del fracaso de la colposuspensión de
De ahí que se reflota la idea de los slings Burch, o después de los MUS.
pubovaginales (PVS) y la colposuspensión de Sin embargo, sigue habiendo una indica-
Burch (BC) como una opción quirúrgica pri- ción para el uso del PVS de tejido autólogo,
maria para las pacientes con diagnóstico de especialmente teniendo en cuenta la publici-
IOE. dad negativa en torno a las complicaciones
Por tanto, el objetivo de este artículo es del material sintético utilizado para la cirugía
proporcionar una descripción general de de reparación del piso pélvico femenino. Es-
las opciones quirúrgicas más utilizadas y te tipo de sling puede usarse en los casos de
disponibles en la actualidad para tratar la IOE por deficiencia intrínseca del esfínter, in-
incontinencia urinaria de esfuerzo en la dependientemente de si presenta hipermo-
mujer. vilidad uretral o no. La operación restaura
la continencia a través de un dinámico me-
canismo de cabestrillo en la uretra proximal
REVISIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA con el objetivo de dar sostén con una cinta
INTERNACIONAL o malla de material que puede ser biológico
Se realizó una revisión no sistematizada de o sintético. Se han descrito muchas técnicas
las técnicas anti–incontinencia más utiliza- diferentes, utilizando diversos materiales
das en la actualidad en el mundo como son: (autólogos, aloinjertos, xenoinjertos y sin-
el sling pubovaginal (PVS), la colposuspen- téticos). En la actualidad, lo que más se uti-
sión de Burch (BC) y los slings de uretra me- liza como material autólogo es la fascia del
dia (MUS). músculo recto anterior o la fascia lata, crean-
Los datos fueron obtenidos de la literatu- do una hamaca de sostén en el cual pueden
ra actual que se encuentra en PubMed, Co- descansar el cuello de la vejiga y la uretra.
chrane y las guías de la European Association EL PVS es un cabestrillo de 8 cm de lar-
of Urology (EAU) sobre el tratamiento quirúr- go y de 2 cm de ancho que se coloca a nivel
gico de la incontinencia urinaria utilizando del cuello de la vejiga. Esto lo diferencia de
las siguientes palabras claves: incontinencia la generación más reciente de los cabestri-
urinaria, tratamiento quirúrgico de la IOE, llos que se ubican en la uretra media, lo que
mallas transvaginales, MUS, PVS y BC. Estas conduce a una coaptación uretral y una me-
palabras se buscaron en ingles y en español. jor continencia.
Es imperativo realizar de forma rutinaria
una uretrocistoscopia después del procedi-
Cabestrillo pubovaginal o Pubo Vaginal Sling miento para verificar la integridad vesical y
Después de varios intentos que tuvieron po- la posible perforación de la vejiga.(8)
co alcance, la descripción por Alridge(7) mar- Debido a que los PVS generalmente se
có el inicio del uso generalizado de esta téc- aplican con mayor firmeza que las alternati-
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vas libres de tensión, es aconsejable enseñar pequeñas, en particular para identificar las ta-
a las pacientes antes de la cirugía, la posibili- sas de complicaciones”.(10)
dad de tener que manejar el cateterismo in- En relación a los costos, una breve revi-
termitente. sión de estudios económicos, sugirió que los
La literatura disponible muestra al PVS cabestrillos tradicionales son menos costo-
autólogo (realizado con fascia de músculo sos en comparación con la inyección peri–
recto abdominal), como un tratamiento efi- uretral de colágeno, pero, de mayor costo
caz y con un buen efecto sobre la incontinen- en comparación con los cabestrillos mínima-
cia de orina de esfuerzo (IOE). mente invasivos.(10)
En un análisis de 23 estudios con 2341 pa- En este punto también se debe ser cau-
cientes se encontró una tasa de curación de to ya que los estudios no revisan todas las
46% a 97% con cabestrillos autólogos.(9) realidades socioeconómicas. En particular,
Sin embargo, no hay suficientes datos en Uruguay no se ha realizado una investiga-
confiables disponibles para obtener conclu- ción de este tipo.
siones sobre la viabilidad de este procedi- Por tanto, Cochrane concluye que: “no
miento. existe suficiente información para juzgar si las
En la revisión Cochrane de 2011 siete estu- operaciones tradicionales de cabestrillo son
dios compararon PVS con Burch.(10) Aunque mejores o peores que cualquier otro tratamien-
la evidencia fue en la mayoría de los casos to”.(10)
pobre con un breve seguimiento, las tasas
de curación fueron comparables para am-
bas intervenciones.(10) Colposuspensión retropúbica de Burch
Una revisión sistemática y meta análisis La colposuspensión retropúbica descrita
publicada en 2014 basada en 4 ensayos clíni- por Burch en 1961(12) consiste en una cisto-
cos aleatorizados (ECA) mostró evidencia de pexia con la fascia paravaginal al ligamen-
que el PVS tiene una tasa de curación supe- to de Copper. Esta técnica es una modifica-
rior en comparación con la BC.(11) ción del procedimiento de colposuspensión
Por otro lado, cuando se comparó PVS de Marshall–Marchetti–Krantz (MMK)(13) en
con MUS retropúbico basado en 5 ensayos la que la suspensión se realiza al periostio
clínico aleatorizados (ECA), se observó una de la sínfisis del pubis. La fijación al Cooper
curación subjetiva inferior con PVS.(11) reduce el riesgo de osteítis del pubis que se
Según una revisión Cochrane en 2015, los observaba con la técnica de MMK.
slings tradicionales parecen ser tan efecti- Ambos procedimientos tienen tasas de
vas como los slings mínimamente invasivos, curación subjetivas y objetivas relativamen-
pero tienen mayores tasas de efectos adver- te altas.(14) Debido al menor número de com-
sos, tales como, perforación vesical, infec- plicaciones, la técnica de Burch se ha con-
ciones del tracto urinario y disfunciones del vertido en la colposuspensión de primera
vaciado miccional.(10) elección y ha hecho que el procedimiento de
Sin embargo, Cochrane sugiere que “esto MMK quedara obsoleto. Por lo tanto, la ICS
debe interpretarse con cautela, ya que la cali- en 2013 ya no recomienda el MMK para tra-
dad de la evidencia para los estudios fue varia- tar la IOE.(15)
ble, el seguimiento fue breve y las poblaciones La colposuspensión retropúbica es una
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Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 21–29
modalidad de tratamiento eficaz para tratar pubouretral mediante el uso de sling de ma-
la incontinencia urinaria de esfuerzo, espe- llas sintéticas con el fin de obtener un sos-
cialmente a largo plazo.(14) tén sobre la uretra media colocado por vía
Una revisión Cochrane de 2016 sobre retropúbica.
la colposuspensión retropúbica de Burch En 2001 Delorme describió el sling hori-
abierta, que incluye 55 ensayos clínicos y zontal colocado por vía transobturatriz.(23,24)
5417 pacientes, observó que las tasas de cu- En 2006 se introducen los cabestrillos de
ración fueron del 70% al 90%. Los autores in- incisión única o mini–slings.
forman una tasa de continencia aproxima- La eficacia, especialmente a largo plazo
damente del 85% al 90% dentro del primer de estos procedimientos aún esta en valora-
año de tratamiento y de 70% después de 5 ción.(25) Aunque todos ellos procedimientos
años de seguimiento.(16) de cirugía mínimamente invasiva se refinan
La colposuspensión retropúbica abierta de manera continua, como por ejemplo, el
se asocia con un mayor riesgo de prolapso desarrollo del mini sling de incisión única, el
de órganos pélvicos (POP) en comparación MUS sigue siendo el estándar de referencia
con las operaciones con cabestrillo y la col- para el tratamiento de la IOE no complicada.
porrafia anterior, pero con un menor riesgo En la actualidad la mayoría de los slings
de disfunción miccional en comparación con sintéticos están compuestos de polipropile-
la cirugía tradicional con cabestrillo.(16,17) no,(26) un material que muestra menos ero-
La colposuspensión retropúbica cerrada, sión que los previamente utilizados, como el
o por vía laparoscópica, permite una recupe- polietileno o el politetrafluoroetileno.
ración más rápida en comparación con la col- Los MUS han sido el tratamiento quirúrgi-
posuspensión abierta, pero aún no se cono- co más investigado para la IOE en mujeres y
ce su seguridad relativa y efectividad a largo tienen un buen perfil de seguridad.(27)
plazo.(18–21) Se dispone de información limita- Los estudios que compararon la inserción
da sobre los eventos adversos a largo plazo del MUS por las rutas retropúbica y transo-
de la colposuspensión abierta y su efecto so- bturatriz mostraron una tasa ligeramen-
bre la calidad de vida.(16) te más alta de curación objetiva a favor de
Según las últimas pautas de la EAU se re- la ruta retropúbica, pero a costa de mayo-
comienda la BC (Recomendación Grado A) res riesgos de complicaciones intra–opera-
junto con los PVS como tratamientos, en ca- torias, sobre todo, perforación vesical.(28,29)
so de que los MUS no sean elegibles.(22) En una revisión Cochrane de 2017, los au-
tores incluyeron 81 ensayos donde analiza-
ron 12.113 mujeres.(30) Evaluaron la calidad de
Cabestrillos suburetrales o Slings de uretra la evidencia para los resultados obteniendo
media (MUS) una calidad de evidencia moderada según
El tratamiento de la IOE, cambió radicalmen- sistema GRADE o GRADE system (Grades for
te a partir de 1996 después de la introduc- Recommendation, Assessment, Development
ción de los MUS sintéticos, técnica significa- and Evaluation), por el riesgo de sesgo de los
tivamente menos invasiva, gracias a los tra- estudios.(30)
bajos de Ulmsten y Petros.(1,2) Estos autores Según esta revisión las rutas recorri-
describen el reforzamiento del ligamento das de los MUS (TVT® o TOT), son altamen-
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te efectivas a corto y mediano plazo con un por tanto el PVS se puede ofrecer de forma
impacto positivo en la calidad de vida de las segura a pacientes que, de lo contrario, se-
mujeres con IOE. rían buenas candidatas para MUS si están
Sin embargo, la heterogeneidad en las interesados en la implantación de una ma-
medidas de resultado y la falta de ECA con lla sintética.(32)
seguimiento a largo plazo siguen siendo las Los procedimientos tradicionales de ca-
principales limitantes de la literatura dispo- bestrillo parecen mostrar una tasa de cura-
nible. ción similar en comparación con la colposus-
En relación a los mini–sling o sling de inci- pensión retropúbica abierta, pero el perfil
sión única, la revisión Cochrane de 2014 con- de eventos adversos a largo plazo aún no es-
cluyó que no hay pruebas suficientes para tá claro. Se carece de evidencia confiable pa-
realizar una comparación confiable entre los ra aclarar si los cabestrillos suburetrales tra-
mini–sling y los MUS.(31) dicionales (PVS) son mejores o peores que
otras opciones de manejo quirúrgico o con-
servador.(33)
En los últimos años ha habido un aumen-
DISCUSIÓN to en los procedimientos PVS realizados, es-
Al comparar los resultados de MUS y PVS, pecialmente en los Estados Unidos.(34)
uno debe tener en cuenta, dos consideracio- Esto se debe a que los resultados clínicos
nes relevantes a la hora de elegir una de és- no son inferiores comparados con los MUS
tas opciones quirúrgicas. y la BC, sumado al hecho de que el material
Por un lado, se debe considerar que el autólogo se prefiere por encima del sintéti-
procedimiento PVS es más invasivo debido co, los PVS ocupan un lugar relevante en el
a la recolección del material de injerto y con- tratamiento de la incontinencia urinaria de
lleva mayor tiempo quirúrgico que las técni- esfuerzo femenina.(35)
cas de cirugía mínimamente invasiva. Los estudios no revelaron una mayor ta-
Por otro lado, se debe considerar que sa de complicaciones con la colposuspen-
dentro de las complicaciones de los MUS se sión abierta en comparación con las otras
encuentran la erosión de la uretra y la extru- técnicas quirúrgicas, aunque se observó que
sión a la vagina de la malla sintética y que el prolapso de órganos pélvicos era más co-
con los slings de injertos autólogos, el ries- mún. Los trastornos miccionales fueron me-
go de erosión y extrusión son considerable- nos comunes después de la colposuspen-
mente menores que con los slings sintéticos. sión abierta en comparación con la cirugía
Es imperativo involucrar a la paciente en es- de cabestrillo.(16)
ta elección quirúrgica, ya que el hecho de Los MUS parecen ser más eficaces y segu-
que el uso de malla sintética para IOE no ha- ros en comparación con la BC abierta, pero
ya cambiado, enfatiza la necesidad de infor- su rendimiento a largo plazo es limitado y se
mar a las pacientes sobre el riesgo y el bene- debe llevar a cabo un control en plazos bre-
ficio de cada procedimiento con respecto a ves de posibles eventos adversos.(30)
la malla transvaginal. La Cochrane en “un breve comentario
Ambas técnicas (PVS y MUS) ofrecen ta- económico” identificó cinco estudios que su-
sas de eficacia y complicación comparables, gieren que la cinta vaginal libre de tensión
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des socioeconómicas de todo el mundo. diagnosis and management of female urinary incontinence. Scand
En resumen: la BC, el PVS y los MUS son J Urol Nephrol Suppl 1993;153:1–93.
los tratamientos quirúrgicos más empleados 2) Ulmsten U, Petros P. Intravaginal slingplasty (IVS): an ambulatory
y eficaces para mujeres con IOE.(36) Según las surgical procedure for treatment of female urinary incontinence.
PVS y la BC como tratamiento en caso de que 3) Lucas MG, Bedretdinova D, Berghmans LC, et al. Guidelines
content/ uploads/20–Urinary–Incontinence_LR1.pdf.
4) https://www.auanet.org/Documents/advocacy/advocacy–by–
CONCLUSIONES topic/Joint–Mesh–Statement–NAFC–WHF.pdf
se mencionó, estas técnicas se recomiendan 7) Alridge AH. Transplantation of fascia for relief of urinary stress
cuando los MUS no son elegibles. Los MUS o incontinence. Am J Obstet Gynecol , 1942; 44:398.
la BC laparoscópica podrían ser económica- 8) Heesakkers J, Chapple C, Ridder Dd, Farag F. Practical functional
mente más rentables en comparación con la urology. Switzerland: Springer International Publishing; 2016. p.
BC abierta. 392.
Por tanto, en mujeres con IOE no compli- 9) Alan J, Wein LRK. Campbell–walsh Urology 10th edition. 10th ed.
cada se recomienda el uso de MUS sintéti- Philadelphia: Elsevier e Health Sciences Division; 2011. p. 4320.
cos como la intervención quirúrgica preferi- 10) Rehman H, Bezerra CC, Bruschini H, Cody JD.
da y en mujeres con IOE donde no se puede Traditional suburethral sling operations for urinary incontinence
considerar el uso de MUS, se recomienda el in women. Cochrane Database Syst Rev 2011:Cd001754.
uso de la BC (ya sea abierta o laparoscópica) 11) Schimpf MO, Rahn DD, Wheeler TL, Patel M, White AB, Orejuela
o el PVS autólogo como cirugía anti–inconti- FJ, El–Nashar SA, Margulies RU, Gleason JL, Aschkenazi SO, Mamik
nencia urinaria. MM, Ward RM, Balk EM, Sung VW. Sling surgery for stress urinary
Una posible mayor demanda de PVS, o incontinence in women: a systematic review and metaanalysis. Am
un entrenamiento específico en habilidades 12) Burch JC. Urethrovaginal fixation to Cooper’s ligament for
Las pacientes deben ser informadas ade- Obstet Gynecol. 1961 Feb;81:281–90. PubMed PMID: 13688914.
cuadamente sobre los riesgos y beneficios 13) Marshall VF, Marchetti AA, Krantz KE. The correction of stress
de cada una de las técnicas anti–incontinen- incontinence by simple vesicourethral suspension. Surg Gynecol
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Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 21–29
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Liquen escleroso: actualización
ACTUALIZACIÓNArchivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 31–54
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 31–54
A. Caussade1
Resumen
El liquen escleroso (LE) de acuerdo a la Socie- Al inicio de los síntomas, y por la variabilidad de
dad Internacional para el Estudio de la patología ellos, la paciente puede concurrir al ginecólogo,
vulvo vaginal (ISSVD), es una dermatosis infla- dermatólogo, urólogo, pediatra y hasta la emer-
matoria, lo que corresponde a desordenes der- gencia, por lo que todos los actores deben reco-
matológicos, que no son neoplásicos ni infec- nocer esta patología tan prevalente.
ciosos. Es de evolución crónica y progresiva y En la evolución, esta patología puede alterar
fundamentalmente afecta a la región anogeni- significativamente la calidad de vida de la mu-
tal (85–90%), pero también puede afectar otras jer , ya sea física, mental y emocionalmente.(2)
partes de la superficie corporal; en esos casos Cuanto antes se diagnostique y se trate adecua-
se habla de liquen escleroso extragenital, fre- damente, menos progresará a alteraciones ana-
cuentemente no diagnosticado.(1) tómicas irreversibles y a la eventual evolución al
Se trata de uno de los motivos de consulta más carcinoma escamoso de vulva.
frecuentes en ginecología, con un importan-
te subdiagnóstico, fundamentalmente el que Palabras clave: liquen escleroso, dermatosis,
afecta en la niñez. carcinoma escamoso de vulva.
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Infecciosos HISTOLOGÍA
Se ha especulado con la asociación de múl- Las lesiones tempranas presentan, una ca-
tiples agentes infecciosos que podrán es- pa córnea con ortoqueratosis compacta, epi-
tar involucrados en su desarrollo, pero na- dermis atrófica con vacuolización de la unión
da se ha comprobado realmente. Entre ellos dermo–epidérmica y a veces acantosis. Se
se han planteado Borrelia burdogferi(14), el asocia con Infiltrado linfoide liquenoide fo-
HPV,(15) el virus de Epstein Barr, sin llegar a cal o parcheado y edema de la dermis papi-
confirmarlo(16), la hepatitis C y varios otros.(17) lar que otorga una palidez característica.
Lesiones ya establecidas, más crónicas
muestran una capa córnea con ortoquerato-
Traumáticos sis compacta, epidermis atrófica que puede
El fenómeno de Koebner se define como la alternar con áreas hiperplásicas.
reproducción de lesiones típicas de una de- Pueden verse imágenes de vacuolización
terminada enfermedad en región de piel sa- focal y membrana basal fragmentada y la
na después, de esta sufrir lesión sobre ella. dermis papilar y reticular superficial están
(18)
Se caracteriza por el engrosamiento tisu- homogéneas, con gruesos haces de coláge-
lar reactivo a un rozamiento o traumatismo no y marcada esclerosis.
repetido. Se sabe también que ese fenóme- Las fibras elásticas están destruídas en la
no ocurre en el LE. También ha sido obser- dermis superficial y los vasos dilatados, in-
vado en el área cicatricial de vulvectomía y mersos en la esclerosis se manifiestan clíni-
Whimster, notó la aparición del LE en un in- camente como telangiectasias tan caracte-
jerto de piel del muslo transferido para la rísticas y muchas veces nuestra única arma
vulva, así como de piel con LE retornando a diagnóstica.
la apariencia normal después del trasplante El infiltrado linfocitario mezclado con al-
para el muslo.(19) gunos plasmocitos e histiocitos rodea la red
vascular superficial, la cual se encuentra
descendida por la esclerosis, quedando el in-
Inmunitarios filtrado a nivel de la dermis media.
En un estudio basado en 350 mujeres con Las lesiones evolucionadas pueden ver-
LE, se encontró que el 21,5% tenían una o se con una epidermis atrófica y ausencia de
más patologías autoinmunes asociadas, 21% anexos, lo que clínicamente se manifiesta
historia familiar de patologías autoinmunes por la pérdida de la anatomía. En esta eta-
y 42% anticuerpos autoinmunes. Las patolo- pa, se observa también una ausencia de in-
gías autoinmunes más frecuentes asociadas filtrado inflamatorio y una marcada esclero-
al LE, fueron tiroiditis, vitiligo, alopecía area- sis dérmica.
ta y anemia perniciosa.(7) Pueden verse asociados, cambios de li-
Autoanticuerpos pueden estar presentes quen simple crónico.(24)
en el 74% de las mujeres y el hallazgo de una
patología autoinmune asociada al LE es muy
común, del 15–34%, y aún más frecuente con SINTOMATOLOGÍA
familiares en primera línea, de 21–65% y más La clínica varía notoriamente entre pacien-
alto aún si la paciente es una niña.(20– 23) tes, desde estar asintomáticas hasta extre-
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madamente molestas, lo que hace difícil por ción que hace confundir el cuadro con vitili-
la sintomatología, hablar de su severidad. La go. Foto 2 y 3.
mayoría de las pacientes van a referir pru- Estas lesiones papulares afectan con ma-
rito y/o ardor, que generalmente aumentan yor frecuencia los labios menores y/o labios
por la noche.(25,26) mayores aunque el área leucoplásica puede
El prurito es el síntoma más frecuente, y extenderse al periné clítoris e inclusive del
se ve en las niñas, adultas jóvenes y postme- ano y el pliegue interglúteo. Estas alteracio-
nopáusicas. Cuadro 1. nes cutáneas pueden extenderse también
Otros síntomas frecuentes son disuria, hacia los pliegues genitocrurales o a las nal-
dispareunia y disquecia (dolor con la defeca- gas. Foto 4 y 5.
ción), pero éste último, sobre todo en las ni- Otro hallazgo en las primeras fases, es la
ñas. desaparición de las glándulas de Fordyce.
En las niñas, pueden generarse los mis- (28,29)
Cuadro 1.
Refiere el grado de sintomatología según la edad de la paciente
Sintomatología según la edad de la paciente
Prurito y ardor Disuria Disquecia Dispareunia
Niñez y adolescencia xx x xxx
Adultez xx xx x xxx
Postmenopausia xx xx x xx
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Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 31–54
Foto 1.
Liquen escleroso. Placas de leucoplasia
Foto 2.
Palidez de vulva en forma simétrica. Niña de 6 años
36
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Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 31–54
Foto 3.
Hipocoloración focalizada. Niña de 5 años
Foto 4.
Leucoplasia de vulva y pliegues genitocrurales
37
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Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 31–54
Foto 5.
Leucoplasia de pliegue interglúteo. Niña de 7 años
Foto 6.
Piel apergaminada, seca, y con falta de elasticidad. 58 años
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gen en “8”. La evolución lleva a la disminución niones encontradas y una encrucijada frente
del tamaño de los labios menores que se ha- a la conducta a tomar.
ce en forma asimétrica (Foto 8) y frecuente- Clínicamente, el aspecto clínico es man-
mente se sobreagregan áreas de liquen sim- datorio y nos lleva, frente a la experiencia,
ple crónico por fenómenos de Koebner, por a diagnosticar, con pocas dudas la presen-
rascado contínuo, muchas veces con grue- cia del LE. Inclusive, recientemente se ha pu-
sas placas de leucoplasia.(30) Foto 9. La lique- blicado un trabajo que resalta el peso de la
nificación por rascado en ocasiones es tan experiencia del médico tratante y sugiere la
intensa que por persistencia lleva a la ulce- posibilidad de en muchos casos, no biopsiar
ración, al punto de confundirse clínicamente y tratar directamente.(32)
con una patología ampollosa.(31) Foto 10. Por otra parte, manejar una paciente so-
Todas las pacientes con síntomas o signos lamente por diagnóstico clínico puede llevar
sospechosos de LE deben ser remitidas a un en algunos casos a dudas por parte de otros
especialista en patología vulvar para evitar colegas o incluso, frente a la aparente me-
el retraso en el diagnóstico, dado que el tra- joría clínica, suspender el tratamiento indi-
tamiento en fases tempranas puede reducir cado. Pero existen algunos casos que deben
o prevenir la aparición de cambios anatómi- biopsiarse:
cos en la vulva, muchas veces, irreversibles. 1. Dudas diagnósticas de las que pueda de-
Pero frente al diagnóstico, se abren opi- pender y cambiar el tratamiento.
Foto 7.
Sufusiones hemorrágicas purpúricas subepiteliales. 72 años
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Foto 8.
Desestructura total de la anatomía de la vulva. Ausencia de labios menores y capuchón de clítoris.
65 años
Foto 9.
Leucoplasia gruesa de tercio anterior de vulva, con alteración anatómica.
¡Se debe biopsiar! 71 años
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Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 31–54
Foto 10.
Paciente de 80 años, con historia según relata, de prurito vulvar de 50 años de evolución. Debe biop-
siarse para descartar patología patología ampollosa
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Liquen escleroso: actualización
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 31–54
TRATAMIENTO
Liquen plano La información a las pacientes sobre los dife-
Patología de piel y mucosas, en algunas oca- rentes aspectos relacionados con el LE es cla-
siones de aspecto similar, con placas quera- ve en este tipo de entidades crónicas y evo-
tósicas, o erosivas de introito y que pueden lutivas y sobre todo, la concienciación, para
coexistir.(34) Foto 11 y 12. lograr una correcta adhesión al tratamiento.
Son pruriginosas pero se presentan aso- Es fundamental informar a la paciente so-
ciadas a placas eritematosas que afectan bre la cronicidad de la patología que pade-
vulva, vagina y frecuentemente cavidad oral. ce, y sus formas fluctuantes con respecto a
Tiene un origen autoinmune más claro. los síntomas, con períodos de remisión y pe-
Foto 11.
Liquen escleroso coexistiendo con liquen plano erosivo.
42
Liquen escleroso: actualización
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Fotos 12.
Coexistencia de liquen plano y liquen escleroso. Observar la placa nacarada del borde erosivo, carac-
terística del LP
ríodos de recidiva. Se les debe remarcar que la zona, la disminución de los depósitos de fi-
deben realizar, de forma periódica, autoex- brina y colágeno, y finalmente a la inhibición
ploraciones con la finalidad de detectar de de la formación de queloides.(36,37)
forma precoz cambios o la aparición de nue- Los ungüentos son efectivos porque au-
vas lesiones.(35) mentan la absorción percutánea de los es-
La mayoría de los tratamientos del LE son teroides tópicos al incrementar la hidrata-
en forma tópica. ción y temperatura de la piel. Tienen una ba-
se grasosa hidrofílica, la que usualmente es
Corticoides parafina blanca que forma una capa oclusiva
El tratamiento de primera línea para el LE es sobre la piel, previniendo la pérdida de agua
el uso de cortico–esteroides tópicos de alta y calor.
potencia. No hay un consenso claro sobre la forma
Los corticosteroides tópicos activan los de utilización de este tratamiento, y es aquí
circuitos que disminuyen la biosíntesis de donde la experiencia del médico toma rele-
prostaglandinas y leucotrienos en la piel, in- vancia.
duciendo así una acción antiinflamatoria. El tratamiento corticoideo tendrá diferen-
Los efectos antiinflamatorios conducen a tes etapas, una primaria de ataque, una se-
una inhibición de la formación de edema, a gunda etapa descendente en cuanto al trata-
la disminución de la dilatación capilar, la dis- miento y sus cantidades y una final de man-
minución del movimiento de los fagocitos a tenimiento, hoy de vital importancia: recien-
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controlan los síntomas, sino que reducen el neja la aplicación sobre el área afectada de
riesgo de progresión a VIN tipo diferenciado una capa muy fina de tacrolimus 0,1% (0,03%
y a cáncer escamoso de vulva.(38) en niñas) o pimecrolimus 1% en crema dos
Como sabemos que el uso de corticoi- veces al día durante tres meses, con reeva-
des, es el tratamiento de elección para el LE luación de la paciente después de este pe-
por el nivel de evidencia disponible, la falta ríodo. Se utilizan muchas veces como dosis
de respuesta, nos debe hacer sospechar di- de mantenimiento, sobre todo en pacien-
ferentes situaciones. Debemos pensar si el tes que no han logrado una muy buena res-
tratamiento está siendo bien aplicado, des- puesta con corticoides, o si han generado re-
cartar sobreinfecciones, patologías asocia- acción adversa al mismo.
das como atrofia intensa o inclusive alergia a El efecto adverso más conocido del tacro-
los corticoides, y finalmente y la más impor- limus es que puede sensación de quemazón
tante, la transformación maligna.(35) Frente en la zona de aplicación, siendo éste un mo-
a casos de resistencia entonces, se deberán tivo frecuente de interrupción del tratamien-
reevaluar la situación y no dudar en realizar to, por lo que hay que aclararlo ya que en po-
una toma biópsica para actualizar los cam- cos minutos desaparece y con el tiempo de
bios histológicos. uso ya no se repite esa sensación.
La eficacia de propionato de clobetasol La ventaja de estos fármacos frente a los
0,05% en el tratamiento del LE ha sido de- corticoides tópicos es que no inducen atro-
mostrada en múltiples estudios.(36,45–48) fia cutánea.
Un ensayo en el que se compara la efica- Aunque la Food and Drug Administration
cia de propionato de clobetasol 0,05% fren- (FDA) ha relacionado el tratamiento con los
te a la aplicación de testosterona tópica 2%, inhibidores de la calcineurina con neoplasias
progesterona tópica 2% o placebo, pone de en otras localizaciones, hasta la fecha la re-
manifiesto mejora en la sintomatología esta- lación de este tratamiento con el cáncer de
dísticamente significativa en el primer gru- vulva escamoso es desconocida.(50)
po con respecto a los otros (mejoría clínica Varios ensayos aleatorizados han puesto
en el 90% de las pacientes tratadas con pro- de manifiesto la eficacia de los inhibidores
pionato de clobetasol vs. un 30% en el gru- de la calcineurina en el tratamiento del LE,
po placebo).(49) si bien ésta es inferior al propionato de clo-
betasol.
La aplicación dos veces al día de pimecro-
Inhibidores de la calcineurina limus 1% frente a la aplicación diaria de pro-
Los inhibidores de la calcineurina, como son pionato de clobetasol 0,05% demostró simi-
el tacrolimus y el pimecrolimus, son fárma- lar mejoría clínica, pero menor mejoría his-
cos con potente acción antiinflamatoria, tológica.(51–54)
efecto inmunomodulador local y bajo poten-
cial inmunosupresor sistémico.(47)
Se utiliza como tratamiento de segunda Propionato de testosterona
línea y la posología es variable, ya que no El propionato de testosterona es una hor-
existen reglas tan claras como para los corti- mona natural con propiedades anabolizan-
coides. De las pautas más utilizadas, se ma- tes y androgénicas.
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Foto 13.
Placa nacarada, de borde netos, en surco submamario. Liquen escleroso extragenital. Intensamente
pririginoso. Descartar micosis asociada antes de tratar
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Foto 14.
Secuelas cicatrizales de liquen escleroso extragenital del dorso. LE de larga data. 43 años
medad crónica, con empujes y remisiones. moso de vulva a lo largo de su vida en una
La incidencia de una eventual remisión es- paciente portadora de LE, es mayor que la
pontánea es desconocida y en niñas se di- población general, con cifras entre 4 y 5%.
ce que podría llegar a un 25% en la adoles- Foto 15. También se confirmó que el trata-
cencia.(57,58) miento prolongado, podría prevenir el desa-
Sin embargo, rara vez remite del todo, re- rrollo del VIN diferenciado y posteriormente
apareciendo en la adultez. Debemos recor- el carcinoma.(38,7)
dar que los síntomas más frecuentes como No se ha detectado, hasta el momento,
el prurito y el ardor, revierte claramente con el desarrollo del carcinoma de vulva en la
el uso de corticoides, pero las cicatrices no. población pediátrica, pero sí la aparición de
En estudio de cohorte de 2015 se compro- VIN diferenciado en mujeres jóvenes, porta-
bó que un tratamiento precoz y persistente doras de LE.
a largo plazo, disminuye la posibilidad de ci-
catrices en un 36,6% y el desarrollo a carci-
noma en un 4,7%, después de un período de LIQUEN ESCLEROSO EN SITUACIONES
observación de 4,7 años.(38) ESPECIALES
Liquen escleroso en la niñez
El LE puede aparecer a cualquier edad, pero
RIESGO DE DESARROLLO DE CARCINOMA en la niñez, si bien su frecuencia publicada
ESCAMOSO DE VULVA ronda el 1 en 900 niñas, la experiencia mues-
El riesgo de desarrollar un carcinoma esca- tra que seguramente estamos frente a un
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Foto 15.
Carcinoma escamoso de vulva en paciente portadora de LE. 75 años
sub diagnóstico. El síntoma primario, el pru- en forma aislada o asociadas a otras áreas
rito lleva a que la niña sea llevada al pediatra erosivas.(27) Fotos 18 y 19.
como primera línea de diagnóstico. Los pe- Es importante un buen interrogatorio a
diatras muchas veces no tienen la formación sus padres y a la propia niña, buscando in-
ni la experiencia necesaria para diagnosticar somnio, inquietud e irritabilidad, a causa de
esta patología, llevando a un retraso diag- estos síntomas, los que se van a completar
nóstico. Otro síntomas que le sigue en fre- con un correcto examen de la vulva.
cuencia es la disquecia, generada por la es- El diagnóstico en la niña es clínico y solo
clerosis de la región perianal, generando fi- en casos excepcionales se deberá llegar a la
suras, muchas veces profundas y en conse- biopsia.
cuencia una retención de materias volunta- El tratamiento es en base a un correc-
ria, por parte de la niña, generada por el do- to cuidado de la vulva, evitando los irritan-
lor. Este cuadro empeora, a medida que las tes locales, el uso de emolientes y el clobeta-
heces aumentan de tamaño. Muchas veces, sol en ungüento como gold standard de tra-
es el único síntoma. Foto 16. tamiento. Se comenzarán con dosis de apli-
La disuria, se genera una vez que las áreas cación diaria hasta la desaparición de los sig-
de leucoplasia se acercan al meato uretral. nos y síntomas antedichos y se irán bajando
Foto 17. las dosis hasta mantener las dosis mínimas
Otro signo diagnóstico muy orientador que aseguren un buen control de la patolo-
es la aparición de sufusiones hemorrágicas gía. La cantidad de ungüento a aplicar es im-
purpúreas por fragilidad capilar y rascado, portante de señalar y explicar a sus padres.
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Foto 16.
LE en niña de 5 años, tratada por incontinencia desde hacía 2 años. Esclerosis anal. Leucoplasia y sufu-
siones hemorrágicas de tercios anteriores
Foto 17.
Niña de 7 años, tratada por LE, que comienza por disuria al abandonar el tratamiento por unos meses.
Obsérvese la leucoplasia y retracción de raíz de labios menores, y sobre la uretra. Mejoró rápidamen-
te al reanudar el tratamiento con clobetasol.
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Foto 18.
Leucoplasia intensa, con retracción, afinamiento cutáneo y erosiones profundas. Niña de 11 años
Foto 19.
Misma paciente, en enfoque más cercano que muestra los intensos cambios cutáneo-mucosos
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Foto 20.
Vulva de niña de 8 años, portadora de LE y sin tratamiento desde los 4 años, con modificaciones ana-
tómicas irreversibles, a pesar de haber reanudado el tratamiento corticoideo
Si bien se ha dicho que el LE puede remi- ma, genera aumento de los síntomas en vul-
tir en la adultez, lo que se observa en gene- va y sequedad vaginal, que empeora el cua-
ral, es una remisión parcial, generada por la dro clínico.(11)
aparición de sus estrógenos propios. Cuan- No se han descrito problemas a nivel fe-
do se diagnostica por primera vez una niña, tal con el uso de corticoides tópicos.(42)
es muy importante tomarse el tiempo para
explicar a sus padres y a la propia paciente
de la cronicidad de esta patología, tratando
de concientizarlos en el control y tratamien- Bibliografía
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Transfusión de sangre desplasmatizada durante el embarazo y el puerperio en el CHPR
ESTUDIO DESCRIPTIVO
Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 57–65
Transfusión de sangre
desplasmatizada durante el
embarazo y el puerperio en el
Centro Hospitalario Pereira Rossell
Blood transfusion during pregnancy and the puerperium at the Centro
Hospitalario Pereira Rossell
Resumen
Objetivo. Evaluar las características de la pobla- Métodos. Se realizó un estudio descriptivo y re-
ción que recibió transfusión de sangre desplas- trospectivo de pacientes cursando embarazo
matizada (SD) durante el embarazo o el puerpe- o primeros 10 días de puerperio que recibieron
rio. transfusión de SD en la maternidad del Centro
Analizar las indicaciones de la transfusión en Hospitalario Pereira Rossell entre el 2 de no-
estas pacientes (complicaciones hemorrági- viembre de 2016 y el 1 de noviembre de 2017.
cas, síndrome funcional anémico, cifras de he- En dicho período se asistieron 6525 nacimien-
moglobina). tos, incluyendo 4737 partos vaginales y 1788 ce-
Cuantificar el aumento de hemoglobina según sáreas.
el número de unidades de SD transfundidas. Resultados. El 26% de las transfusiones fue indi-
cado durante el embarazo, mientras que el 74%
en los primeros 10 días después del nacimiento.
1 Profesor adjunto, Departamento de Medicina Transfusional, Centro
Cincuenta fueron en las primeras 24 horas; y 49
Hospitalario Pereira Rossell.
2 Profesor adjunto, Clínica Ginecotocológica C, Centro Hospitalario Pe- entre 24 horas y 10 días. La causa más frecuen-
reira Rossell
3 Asistente, Clínica Ginecotocológica C, Centro Hospitalario Pereira te fue la atonía uterina, hubo presencia de sínto-
Rossell
4 Residente, Clínica Ginecotocológica C, Centro Hospitalario Pereira mas de anemia solo en el 39% de los pacientes
Rossell
5 Médico hemoterapeuta, Centro Hospitalario Pereira Rossell. transfundidos.
6 Jefa de Departamento de Medicina Transfusional, Centro Hospitala-
rio Pereira Rossell El aumento promedio fue de 2,3 g / dl, y el au-
7 Profesor agregado, Clínica Ginecotocológica C, Centro Hospitalario
Pereira Rossell mento promedio por unidad de SD transfundida
Correspondencia: [email protected]
fue de 1,05 g / dl.
Conclusiones. La mayoría de las transfusiones
Recibido: 20/3/19. Aceptado: 3/4/19
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bles categóricas mediante el análisis de chi sión, el 26% (34 pacientes) se indicaron du-
cuadrado. rante el embarazo, en tanto que el 74% (99
pacientes) en los primeros 10 días posterio-
res al nacimiento. De estas últimas, 50 cur-
POBLACIÓN DE ESTUDIO saban el puerperio inmediato (primeras 24
Se incluyeron 133 pacientes que recibieron horas); y 49 el puerperio mediato (24 horas –
transfusión de al menos 1 volumen de SD 10 días). (Tabla 2).
durante el embarazo y/o el puerperio, lo que
traduce una frecuencia global de transfusión Tabla 2.
Momento de la transfusión de SD
de 2,04% (133/6525).
EMBARAZO PUERPERIO PUERPERIO
Las edades estuvieron comprendidas en- INMEDIATO MEDIATO
tre los 13 y los 46 años, con un promedio de (≤ 24 hs) (24 hs a 10 días)
Tabla 1.
Características de la población y frecuencia transfusional
Pacientes transfundidas Total pacientes Frecuencia transfusión p–value
Primigesta 59 2727 2,2%
Paridad 0.544
1 o más gestaciones 74 3798 1,9%
Vía de Finaliza-
Parto 56 4737 1,2%
ción (sólo para
0.002
transfusiones
en puerperio) Cesárea 43 1788 2,4%
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Transfusión de sangre desplasmatizada durante el embarazo y el puerperio en el CHPR
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Tabla 3.
Transfusión de SD y complicaciones hemorrágicas de la gestación
EMBARAZO PUERPERIO TOTAL
≤20 semanas ≥20 semanas ≤ 24 h. 24 h. a 10 días
Número de actos transfusionales 11 23 50 49 133
Complicación SI 9 (82%) 5 (22%) 34 (68%) 26 (53%) 74 (56%)
hemorrágica NO 2 (18 %) 18 (78%) 16 (32%) 23 (47%) 59 (44%)
Figura 1.
Frecuencia absoluta de las complicaciones hemorrágicas en las pacientes transfundidas. Atonía Uterina (AU), Alum-
bramiento Incompleto (AI), Desprendimiento de placenta normoinserta (DPPNI), Desgarro del canal del Parto (DCP), Pla-
centa Previa (PP), Aborto (A), Embarazo Ectópico (EE)
rina con 25 casos, seguida por desprendi- miento prematuro de placenta fueron res-
miento prematuro de placenta normoinser- ponsables de 7, 4 y 2 casos, respectivamen-
ta, alumbramiento incompleto, placenta pre- te.
via y desgarros del canal de parto con 8, 7, 3 Globalmente, 74 de las 133 pacientes
y 2 casos, respectivamente. (Tabla 3). (56%) tuvieron al menos una complicación
De las 49 pacientes transfundidas en el hemorrágica que motivó la transfusión, con
puerperio mediato, en 23 de ellas (47%) no la siguiente frecuencia absoluta: atonía ute-
se registraron complicaciones hemorrági- rina 42, alumbramiento incompleto 11, des-
cas. En las 26 pacientes restantes (53%), apa- prendimiento prematuro de placenta nor-
recieron complicaciones. Nuevamente la moinserta 10, desgarros del canal de parto
atonía uterina fue la más frecuente con 17 9, placenta previa 8, aborto 5 y embarazo ec-
casos, y los desgarros del canal de parto, el tópico 4 casos.
alumbramiento incompleto y el desprendi- En las 59 pacientes restantes (44%), no
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Figura 2.
Tipificación de la anemia en pacientes transfundidas sin complicación hemorrágica
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Archivos de Ginecología y Obstetricia. 2019; Volumen 57, número 1: 57–65
y un máximo de 12,5; en tanto que el valor diato obedecen a ferropenia. Basamos esta
promedio de hemoglobina post–transfusión afirmación en el hecho de que la ferropenia
se situó en 9,7 (mínimo 7, máximo 14,2 g/dl). está presente en el 75 a 90% de las anemias
Por lo tanto, el aumento medio fue de 2,3 durante el embarazo y en que su prevalen-
g/dl, y el aumento promedio por unidad de cia en ausencia de anemia es incluso 2 a 2,5
SD transfundida fue de 1,05 g/dl. Este au- veces mayor. Por otra parte, las talasemias
mento en la hemoglobina difiere en las pa- (principal diagnóstico diferencial), presentan
cientes con y sin complicación hemorrágica, una muy baja prevalencia.(20) En estos casos,
con aumentos de 0,96 y 1,18 g/dl por unidad lo que desencadenaría la transfusión en las
de SD transfundida, respectivamente. primeras horas del puerperio es la pérdida
hemática habitual del nacimiento.
Por otro lado, la mayor proporción de
CONCLUSIONES anemia normocítica–normocrómica en las
La frecuencia de las transfusiones de SD es transfusiones administradas durante el
3 veces mayor durante el puerperio que du- puerperio mediato pensamos que obedece
rante el embarazo, siendo el puerperio in- a la presencia de sangrado de mayor entidad
mediato el período de mayor riesgo. a la habitual en pacientes sin anemia previa.
Dentro de los factores de riesgo para Llama la atención la presencia de elemen-
transfusión analizados, el nacimiento por ce- tos de síndrome funcional anémico solo en
sárea se perfila como el principal, duplican- el 39% de las pacientes transfundidas, lo que
do el riesgo frente al nacimiento por parto pensamos pueda deberse a un subregistro
vaginal. en la historia clínica, destacando que en es-
En la mayoría de los casos la transfusión te punto no existen diferencias significativas
de SD fue realizada en el contexto de una entre el embarazo y el puerperio. Acorde a
complicación hemorrágica, dentro de las la literatura internacional,(21) el aumento de
cuales la atonía uterina se presenta como las cifras de hemoglobina por unidad de SD
la causa más frecuente, siendo la responsa- transfundido fue mayor en ausencia de com-
ble del 57% del total de estas transfusiones plicación hemorrágica activa.
(42/74) y del 70% de las administradas du- Es importante recordar que, en la actuali-
rante el puerperio (42/60). dad, la indicación transfusional está mayor-
Las transfusiones de SD en ausencia de mente determinada por la presencia de sín-
sangrado agudo se observan mayormen- tomas más que por las cifras de hemoglobi-
te durante el embarazo (59% del total), por- na. En casos de dudas alentamos a los profe-
centaje sensiblemente mayor del que puede sionales a realizar la consulta con el médico
verse en el puerperio (39%). hemoterapeuta.
Si bien no contamos con datos sobre el
metabolismo del hierro, considerando las ca-
racterísticas de la población estudiada, pen- Bibliografía
samos que la microcitosis e hipocromía ob- 1. Medina Garrido C, León J, Romaní Vidal A Maternal anaemia after
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