I'm Not A Grinch - KookTae

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I' m not a Grinch

A veces, es necesario un milagro


navideño para comprender qué es lo
realmente importante.
I' m not a Grinch
Bien... Supongo que para que comprendan de qué va mi historia, debo empezar
por lo primordial... Aunque ahora no estoy muy seguro de qué es exactamente eso.

¿Debo empezar con mi nombre o algo por el estilo? Ah... Supongo que sí…
Comenzaré contándoles que mi nombre es Jungkook.

En verdad ése no es mi nombre, sino JeongGuk... ¿Ven? Es distinto, pero igual

¿Tiene eso algo que ver con la historia? No realmente, así que creo que estoy
intentando animarme para hablarles de lo que sucede en este momento.

Les haré un resumen de mi situación: es veintitrés de Diciembre y estoy


enfrentando la peor pesadilla que una persona como yo podría tener.

Mi novio, el chico más perfecto que ustedes pudieran conocer, pero que para su
mala suerte, es mío, acaba de tirar una caja a mis pies. Y yo quisiera creer que es
una caja llena de videojuegos porque ambos amamos pasar horas jugando luego de...
Bueno, también suelo desconcentrarme muy rápido cuando se trata de Taehyung. Es
que cómo podría mantener mi atención en algo más cuando está mirándome con sus
hermosos ojos y su cabello pelirrojo —muy sexy— cayendo con gracia sobre su
frente mientras muerde su labio con ansiedad.

Ésa es la primera señal... Taehyung sólo hace ese irresistible acto cuando necesita
o quiere manipularme a base de mi atracción innegable por él. Lo que por cierto, es
bastante inteligente por su parte... Ah, por eso lo amo, siempre piensa en to... ¿Qué
le estaba contando? Cierto, la caja.

Mi segunda señal de peligro, es que está jodidamente muy emocionado, saltando


en su lugar de manera inquieta.

Mi tercera señal y la más clara, es que de esa horrible caja se está escapando lo
que, supongo, es un brazo de algún tipo de muñeco diabólico vestido de rojo.

—Olvídalo —. Lo sé, soy un bastardo por decir esto sin siquiera escuchar lo que
sus lindos labios tienen para decirme, pero créanme, lo conozco como a mi vida y
no necesito escucharlo para saber lo que quiere —. No, claro que no, Tae.

— ¡Pero Gukkie! —. Me detendré aquí... ¿Pueden imaginarlo? Haciendo un


puchero mientras sostiene mi camiseta y me llama de esa forma, cómo no voy a
amarlo…

—Sabes que no me gustan esas cosas.


—Pero... Pero es la primera navidad que pasaremos en nuestra casa, juntos... Sólo
es un poco de decoración. Y un árbol... Y muchas luces... ¡Espíritu navideño,
Gukkie!

Respiro profundamente, aunque lo amo, esto es algo en lo que no estoy dispuesto


a ceder. Realmente odio la navidad, es decir ¿Cuál es el sentido? ¿Probar cuánto
quieres a otros por medio de regalos? Es absurdo, puedo demostrarle que lo amo
todos los días y noches de formas mucho más placenteras y divertidas.

Y como lo oyeron, éste es el primer año compartiendo apartamento. Nuestra


relación comenzó cuando tenía diecisiete años, mis padres decidieron que mi futuro
sería mucho más brillante estudiando en Seúl, así que me enviaron a vivir aquí; a
todo esto, papá, mamá... Ésa fue la mejor jodida decisión de su vida, hicieron muy
feliz al fruto del olvido de su condón en esa noche de pasión. Sobre Taehyung... Él
estaba en su último año de Instituto y yo encontré bastante conveniente el gritarle
mis sentimientos en medio de su Graduación. Es que desde que llegué a ese Instituto
y lo vi, me sentía hipnotizado por él. No es sólo su físico, Taehyung es la persona
más maravillosa que puedan conocer. La verdad es que me sacaron de la ceremonia
por arruinarla, pero valió totalmente la pena.

Los últimos dos años que me quedaron de Instituto me volví una leyenda gracias
a ello ¿Lo mejor? Taehyung aceptó salir conmigo y acá estamos, cuatro años
después.

Durante estos años, en estas fechas Taehyung volvía a Daegu a visitar a su familia
y yo, por obligación, terminaba perdiendo el tiempo en Busan. Y realmente creí que
este año él querría ir con su familia otra vez, pero me equivoqué…

—Sólo di que sí... Todos estos años he soñado con este momento, no seas malo,
Gukkie…

—Y todos estos años has sabido que la única razón por la que celebro, es porque
mis padres lo celebran —digo con algo de fastidio, no por él, sino por el recuerdo de
mamá cantando villancicos muy al estilo de esas películas de festividades—. Por
favor no insistas, amor.

Por un momento, veo como sus cejas se mueven ligeramente, pero segundos
después me sonríe ampliamente y se agacha a recoger la caja del infierno. Si no lo
conociera tan bien, me quedaría tranquilamente aquí, sintiéndome triunfador ante su
petición navideña. Pero no, porque Kim Taehyung es una parte de mí y sé que su
sonrisa esconde pensamientos aterradores.

Lo veo suspirar y en ese momento es cuando me siento ligeramente asustado,


porque ya no me está sonriendo y sus manos sostienen con demasiada fuerza esa
caja. Y bien, llámenme lento, pero la verdad es que no entiendo cuál es el gran
problema de negarme a decorar el apartamento y celebrar la navidad.
—Tae, Amor... ¿Te gustaría que fuéramos por un helado? —. Sé que no es la
mejor pregunta luego de haberme negado a uno de sus caprichos, pero Taehyung
ama el helado y las cosas dulces, así que para hacerlo feliz, no me molesta comer
grasa y perder el cuerpo que con tanto esfuerzo he trabajado para que mi TaeTae
disfrute.

—No, gracias.

—Bien, iré por mis... ¿Dijiste no?

—Dije que no, Gukkie. Iré a dejar esto a la bodega y luego quizá salga a ver a
Jinnie Hyung.

Dios, por favor no permitas que su hermano se entere de que acabo de negarme...
—Pero TaeTae... ¿Y si vemos una película? En serio me gustaría eso.

—Y a mí en serio me gustaría celebrar navidad con mi novio, pero ya lo ves, no


todo se puede Jeon Jungkook.

—Ah... ¿Nombre y Apellido? ¿En serio?

—Muy en serio.

—No puedes estar molesto porque no quiero celebrar navidad, es una fecha
comercial y capitalista.

¿Han escuchado eso de la calma antes de la tormenta? Acabo de descubrir a qué


se refiere... El rostro lindo y amable de mi TaeTae se ha transformado en una fría
máscara de maldad.

— ¿Sabes? Tienes razón, no me interesa celebrar navidad contigo, eres... ¡Eres un


Grinch!

Aww... él acaba de decirme que soy un feo hombre verde y peludo que odia la
navidad... ¿No es tierno? ¿Ven por qué lo amo?

—TaeTae…

—Me voy a casa de mi hermano, tonto Gukkie.

Cuando la puerta de nuestro apartamento se cierra, me doy cuenta de que ha


dejado la caja tirada así que, claramente no piensa volver en mucho. Bien, no es que
no me sienta ligeramente ofendido con lo que acaba de suceder... Pero supongo que
él tendrá que entender que no puede forzarme a celebrar, ¿No?
Así que como ahora debo esperar a que mi novio se dé cuenta que su petición no
afecta en nada nuestra relación, me quedaré tranquilamente viendo una maratón de
IronMan y… A quién engaño, odio cuando mi Tae se molesta.

— ¿Amor? —Digo luego de tomar el teléfono y que mi novio responda después


de muchas llamadas—, ¿Ya piensas regresar?

—Me fui hace quince minutos, y no, no pienso regresar. Quizá vuelva el veintiséis,
no quiero molestarte con mi fiesta capitalista.

—Vamos, Tae... No me refería a... Hey... ¿Ésa es la voz de Minjae?—. Les pondré
al tanto de quién mierda es Minjae. Él es el vecino idiota y molesto que cree que
puede coquetearle a mi novio cada vez que me doy vuelta. Y sí, odio que haga eso.

—Me encontré con él en la salida del edificio y él se dirige al mismo lado así que
estamos compartiendo el taxi.

Claro que sí, casualmente va hacia el otro lado de la ciudad, ¿No? Jodido vecino
irritante... — ¿Amor, quieres volver para que podamos hablar?

—No hoy, Jungkookie. Bueno, debo cortar porque es de mala educación estar
pegado en el móvil cuando estás con alguien más —. Lo escucho dar un profundo
suspiro, puedo imaginar claramente su carita... —. Te amo, Gukkie Hablamos luego.

¿Ven? Cómo no amarlo si incluso en su etapa de berrinche es una cosita tierna y


adorable. —También te amo, TaeTae... Por favor piensa lo de volver, ya te extraño.

—También yo... —. Bien, si me extraña volverá hoy... —. Pero me quedaré con


mi hermano, recuerda comer y no te quedes jugando toda la madrugada.

Quiero responder, pero mi amado me ha cortado la llamada. Qué puedo decir, eso
no me lo veía venir…

Rayos, en serio no entiendo qué tanto es el problema, no es que me vaya a amar


más si le doy un estúpido regalo Gucci o si él decide regalarme una cámara nueva.
Nuestro amor se mide con gestos y detalles, no cosas materiales.

Y en serio, no es porque sea un Grinch...

~•~•~

Hoy es veinticuatro…

Mi TaeTae sigue en casa de su hermano y no ha llamado…

Y yo sigo echado en el sofá, con los ojos irritados de tanto jugar videojuegos.
¿Lo irónico? Hasta Overwatch está en jodido modo navideño.

Supongo que es momento de que haga algo productivo por mi vida en vez de sólo
estar quejándome de lo mucho que extraño a mi novio. Creo que este pensamiento
está totalmente influenciado por el hecho de que, hace casi quince minutos, mi
timbre está sonando jodidamente mucho.

Rodando mis ojos, me dirijo a la puerta y la abro con molestia, porque tengo claro
quién es el único que tendría la paciencia de estar quince minutos en la puerta de
alguien que, o no se encuentra, o claramente no tiene ganas de verte.

Bueno, mi novio también lo haría... Pero él tiene llaves, así que mis opciones se
ven reducidas a una sola persona.

—Jimin Hyung.

—Idiota.

—Me alegra verte también ¿Qué tal todo con Nam Hyung? ¿Bien? Qué bueno.

—Voy a matarte, idiota.

Se preguntarán por qué razón uno de mis mejores amigos está acá amenazándome
de muerte. Fácil, Jimin es también el mejor amigo de Taehyung; lo que significa que
no sólo Seokjin Hyung se ha enterado, sino que Jimin también.

Y debo decir, agradezco que sea Jimin quien esté aquí mirándome con cara de
pocos amigos, estoy seguro que Seokjin Hyung estaría gritándome.

—Olvídalo, muero lentamente sin mi Taehyung de todos modos.

—Jodido drama King egoísta.

¿Él acaba de...? — ¡Hey!

—No puedo creer que te negaras a adornar la casa y celebrar navidad con Tae.

—No es algo importante, de hecho, él sabe que mi amor por él…

—No se mide en cosas materiales sino en detalles. DETALLES.

Bien, acaba de alzarme la voz y sus ojos se ampliaron bastante... Ni siquiera sabía
que él podía alterarse de esa forma cuando siempre es muy agradable. —No entiendo
tu punto.

—Oh, idiota... ¿Sabes cuál es el jodido sentido de la navidad?


—Sí.

—Y tú, maldito Grinch, le acabas de negar a tu novio la posibilidad de celebrarla


contigo.

Aunque intento pensar claramente, mi cabeza sigue detenida en el hecho de que


acaba de llamarme Grinch... ¿Por qué de nuevo? —Por eso no veo el sentido a...
¡OH MIERDA!

¿Han oído hablar de los milagros de navidad? Acabo de ser iluminado por uno.

He estado tan idiotamente cerrado en la idea de ir contra el sentido comercial de


la celebración, que no noté el hecho de que la razón por la que mi novio insistía, era
porque para él lo importante éramos nosotros... Juntos, abrazados junto al árbol...
Dios mío, soy tan idiota…

— ¡¿Qué hago ahora?! —le pregunto angustiado, queriendo una solución a mi


estúpido error.

—Primero, Grinch. Vamos a decorar tu jodido apartamento como si Santa hubiese


escupido su espíritu navideño aquí, irás a comprar lo que te diga y cuando vuelvas,
vas a cambiar tu fea ropa de Grinch por algo lindo que haga que Tae babee aún más
de lo que ya hace. Y como supongo que eres tan idiota y realmente no compraste
ningún maldito regalo, en este instante irás a ver si consigues algo lindo Y MUY
CARO.

— ¿Por qué caro?

—Porque aunque Tae quisiera la parte linda y emocional, cometiste un grave error
y necesitas compensarlo. Ahora lárgate mientras yo decoro tu fea cueva de Grinch.

— ¡NO SOY UN GRINCH!

Lo veo rodar sus ojos y sacudir su mano para restarle importancia a mis quejas;
es que en serio, no es que odie la navidad…

—Estás tardando…

—Ya, ya... Ya voy.

Luego de unas horas de haber salido de mi apartamento y recorrido todas las


tiendas que encontré, pude comprar el mejor regalo que mi cabeza idiota y malvada
anti navidad pudo pensar. Así que ahora estoy de vuelta en mi apartamento con las
cosas que Jimin Hyung me pidió y... ¡MIERDA MI CASA!

¿Él dijo que parecería que Santa escupió su espíritu navideño? Más bien parece
que vomitó mi jodido apartamento de luces y adornos.
—Jimin…

—Y el toque final será la jodida estrella —se gira para verme con el ceño fruncido,
yo sigo sorprendido de la cantidad de cosas que decoran mi apartamento... Incluso
mis figuras de IronMan tienen jodidos gorros de Santa... ¿Cómo es que consiguió
eso? Prefiero no preguntar... — ¿Compraste la estrella?

—Sí…

—Bien, ¿Compraste la comida?

—Sí…

—Métela al jodido horno y vete a duchar, sigues oliendo a Grinch. Cuando


termines, arréglate y espera tranquilo a que Park Jimin haga su magia.

—Por magia, te refieres a…

—A convencer a tu novio que debe volver a casa a verificar que su estúpido


Gukkie no esté echado en el sofá jugando Overwatch.

No puedo evitar reír, es lo que he estado haciendo desde que Taehyung se fue
hasta antes de que Jimin modo fantasma de la navidad llegase a ayudarme.

— ¿Entonces te vas?

—Es obvio, también tengo mi novio esperando para celebrar junto a mí, idiota —
. Me quedo observando cómo reúne sus cosas y camina hacia la puerta,
devolviéndose para abrazarme con cariño—. No lo arruines.

Sonrío por su consejo y me despido de él para terminar de hacer lo que me ordenó.


Cuando termino de arreglarme y quedar más apuesto de lo que ya soy, porque para
qué negarlo, soy bastante atractivo; miro la hora y suelto un profundo suspiro. Ahora
sólo debo esperar a que Taehyung decida volver y... ¿Qué es ese olor? Yo no estoy
cocinan... ¡MI CENA!

Supongo que el milagro de navidad no llegó por completo, porque ahora el


apartamento tiene ese hermoso aroma a comida quemada y yo quiero llorar por haber
olvidado la cena en el horno mientras me ponía mega guapo para mi novio. Bien…
Creo que puedo cocinar un poco de ramen y con eso salvar la noche... Dios, en serio
soy un idiota…

Estoy en trance observando lo que en algún momento fue comida y ahora no es


más que un trozo de carbón, van a ser las once de la noche y mi novio aún no aparece
así que estoy a punto de declarar como un fracaso mi primer intento de celebración.
Jodida navidad... En serio ahora me siento como el puto Grinch.

— ¿Gukkie?

Me giro para encontrar a Taehyung parado en el umbral de la puerta, sus mejillas


y nariz están enrojecidas por el frío exterior y sus ojitos me miran con expectación.
Siento que mi labio se abulta y me siento un idiota por estar frustrado, pero verlo allí
me hace recordar que todo esto era por él e incluso así, fallé miserablemente.

—Volviste…

Taehyung me sonríe, estirando su mano para que lo acompañe. Cuando llegamos


a la sala, sus ojos parecen brillar mucho más que las luces que iluminan el
apartamento y su sonrisa se amplía tanto, que no sé cómo es que sus mejillas no
duelen por ese acto.

Es tan hermoso... Y está tan jodidamente feliz que mi pecho se oprime.

—Yo... Yo quería hacer algo lindo por ti, pero quemé la cena y…

—Me encanta.

— ¿De verdad?

Se gira hacia mí y me rodea con sus brazos, hundiendo su rostro en mi cuello y


suspirando profundamente. Lo único que atino a hacer es corresponder ese abrazo,
sintiendo que todo está bien cuando Taehyung está conmigo. Lo escucho reír
suavemente antes de separarse, sus mejillas siguen sonrojadas y sé que ahora es por
una razón distinta al clima. Con una de mis manos, acaricio su mejilla antes de
besarlo con suavidad, sintiendo cómo sus labios comienzan a recuperar en algo la
temperatura que el frío exterior le quitó.

—Espera, no está terminado —. Me encanta ver la forma en que su expresión se


llena de curiosidad y como segundos después, cuando le entrego la estrella que Jimin
me envió a comprar, ríe nervioso—. Debes terminar el árbol.

Debo decir que, contra toda expectativa, ver la forma en que sonríe por hacer
aquello me hace más feliz de lo que creí. Mi corazón sigue latiendo descontrolado
por él, pero me siento tranquilo sabiendo que él está aquí conmigo.

Rodeo su cintura y apoyo mi mentón contra su hombro, sintiendo su cuerpo


relajarse contra mi pecho. Nos quedamos abrazados por tanto tiempo, pero creo que
podría quedarme así toda mi vida. Me sorprendo un poco de haberme negado en un
principio, porque ahora que lo tengo entre mis brazos y estamos rodeados de todo
este "espíritu navideño", creo que no hay algo mejor que pasar este día con él.
—Creo que la parte de la cena no me salió como esperaba... Pero me siento feliz
de que hayas regresado.

—Podemos comer ramen.

Ah, él definitivamente es la persona correcta; él sabe perfectamente lo que estoy


pensando... —Eso estaría bien.

—Gukkie… Sé que no te gustan los regalos, pero yo compré algo para ti. No
tienes que hacerlo tú también, es sólo... Quería que sonrieras.

Me dice eso con timidez antes de separarse de mí y recoger una bolsa que recién
noto, dejó cerca del sofá. Me la entrega sonriendo y, para qué mentir, mis labios
también son tirados por una gran sonrisa. Él compró la cámara que planeaba comprar
pronto.

—Muchas gracias, realmente me gusta. Espera.

Le entrego el regalo que compré para él y amo la forma en que sonríe cuando ve
la ropa. Sé que ama todo lo relacionado con moda y como tiene este pequeño gusto
obsesivo por las cosas Gucci, era obvio que lo disfrutaría.

Mientras está hipnotizado por sus regalos, busco en mis bolsillos, tomo la caja
que guardé hace un par de horas y se la extiendo con algo de nerviosismo. No es que
piense que no le gustará, tengo claro que va a ser feliz... Pero el significado de aquel
regalo me hace sentir inquieto.

Cuando abre la pequeña caja, veo sus ojos ampliarse. Me mira confundido y
vuelve a ver el contenido.

—Pero…

—Te amo... Y mientras buscaba algo que comprar para compensarte, vi esto y
pensé que el mejor regalo que podría darte, no es ropa ni objetos... Sino esto —.
Tomo su mano y la presiono sobre mi pecho—. Pero esto también te pertenece hace
mucho... Y me gustaría que todos lo supieran.

Cuando sus ojos comienzan a brillar por las lágrimas, tomo los anillos y deslizo
uno de ellos en su dedo. Qué puedo decir, se ve perfecto en él... Todo en él es
perfecto. Lo beso una vez más y dejo que él imite mi acción.

Este día, he descubierto dos cosas bastante importantes…

Primero, la navidad no es tan horrenda si puedo ver feliz a mi novio y estar junto
a él.
Y segundo, bien... Les diré que esto no es un descubrimiento, sino un
recordatorio... Amo con mi vida al hombre frente a mí, y si debo vestirme de un
jodido reno para que su felicidad sea completa, créanme que voy a hacerlo…

Aunque espero que no necesite de eso para ser feliz…

—Feliz Navidad, Jungkookie.

Es primera vez que le encuentro tanto sentido a esas palabras, en serio...


Llámenme cursi, pero Taehyung me hace sentir en una nube de amor de la cual no
quiero bajar nunca.

—Feliz navidad, TaeTae... Te amo.

—Te amo más, mi lindo Grinch.

— ¡Pero no soy un Grinch!

O quizá sí... Pero incluso el Grinch terminó por amar la Navidad ¿No?

Fin

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