Bioquimica 3

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION.

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIAS.

JUAN PABLO PEREZ ALFONSO.

PROGRAMA DE ENFERMERIA.

Describir el metabolismo de proteínas, carbohidratos y lípidos


en el organismo.

Realizado por:

Yoirelis Cáceres.

C.I: Nº 29.954.166.

Mención: Enfermería.

Profesora: Mirta García.

Materia: Bioquímica.

Semestre: II Sección: “A”.


ESQUEMA:

Describir el metabolismo de proteínas, carbohidratos y lípidos en el organismo.

1.- Describir tipos de procesos metabólicos.

2.- Identificar las rutas más comunes.

3.- Definir metabolismo de carbohidratos.

4.- Identificar: metabolismo de los lípidos, proteínas y su integración


metabólica.

Líquidos Biológicos.

1.- Determinar la ubicación de los diferentes líquidos biológicos y composición


de los mismos.

2.- Función e importancia del estudio de los diferentes líquidos biológicos.


DESARROLLO:

1.- Describir tipos de procesos metabólicos.

El metabolismo consta de dos tipos de procesos: El anabolismo, que consiste


en la fabricación de tejidos corporales y reservas de energía, y el catabolismo,
responsable de la descomposición de tejidos y reservas de energía para
utilizarla como combustible.

2.- Identificar las rutas más comunes.

Una ruta metabólica es una reacción química en la que la molécula A se


convierte en una molécula B.

Las tres rutas metabólicas principales nacen de este criterio, es decir, de la


finalidad de las reacciones químicas.

1.- Rutas catabólicas: Son las reacciones químicas aceleradas por enzimas
que permiten la degradación oxidativa de la materia orgánica.

2.- Rutas anabólicas: Son las reacciones químicas aceleradas por enzimas que
permiten la síntesis de la materia orgánica. Son aquellas en las que no se
obtiene energía, si no todo lo contrario.

3.- Rutas anfibolicas: Son reacciones químicas metabólicamente mixtas.

3.- Definir metabolismo de carbohidratos.

Se define como metabolismo de los glúcidos a los procesos bioquímicos de


formación, ruptura y conversión de los glúcidos en los organismos vivos. Los
glúcidos son las principales moléculas destinados al aporte de energía, gracias
a su fácil metabolismo. Son muy importantes porque nuestro organismo los
metaboliza para producir glucosa, molécula por la que obtiene energía. Son
importantes, además, porque participan en el funcionamiento de las células,
tejidos y órganos.
4.- Identificar: metabolismo de los lípidos, proteínas y su integración
metabólica.

El intestino absorbe los lípidos y son digeridos y metabolizados antes de ser


utilizados por el cuerpo. La mayor parte de los lípidos son grasas y moléculas
complejas que el cuerpo tiene que descomponer antes de ser las pueda utilizar
y se pueda obtener energía de ellas.

Digestión de los lípidos

La digestión de los lípidos se compone de las siguientes etapas:

* Absorción

* Emulsión

* Digestión

* Metabolismo

* Degradación

* Absorción de los lípidos

Los ácidos grasos de cadena corta (hasta 12 átomos de carbono) son


absorbidos directamente.

Los triglicéridos y otras grasas de la dieta son insolubles en el agua lo que


dificulta su absorción. Para lograrlo, las grasas son descompuestas en
pequeñas partículas que aumentan el àrea de la superficie expuesta a las
enzimas digestivas.

* Emulsión de las grasas

Las grasas de la dieta pasan a ser una emulsión descomponiéndose en ácidos


grasos. Esto tiene lugar mediante una simple hidrólisis de los enlaces éste en
los triglicéridos.

Las grasas se descomponen en pequeñas partículas por la acción detergente y


la agitación mecánica dentro del estómago. La acción detergente es producida
por los jugos digestivos en especial por grasas parcialmente digeridas (ácidos
grasos saponificables y monoglicéridos) y las sales biliares.

Las sales biliares (tales como el ácido cólico) tienen una parte hidrofóbica
(insoluble en agua) y otra hidrofílica (soluble en agua). Esto permite que se
disuelvan en una interfaz óleo-acuosa, en la cual la superficie hidrofóbica está
en contacto con el lípido y la superficie hidrofílica entra en contacto con el
medio acuoso. Esto se llama acción detergente y emulsifica las grasas dando
como resultado micelas mixtas. Las micelas mixtas sirven de vehículo de
transporte a las grasas menos hidrofílicas provenientes de la dieta así como
para el colesterol y las vitaminas liposolubles A, D, E y K.

* Digestión de las grasas

Tras la emulsión, las grasas son hidrolizadas o descompuestas por enzimas


secretadas por el páncreas. La enzima más importante es la lipasa pancreática.
La lipasa pancreática descompone enlaces de tipo éster (del 1er o 3er enlace
éster). Esto convierte los triglicéridos en 2-monoglicéridos (2-
monoacilgliceroles). Menos del 10% de los triglicéridos quedan sin hidrolizar en
el intestino.

* Metabolismo de las grasas

Los ácidos grasos de cadena corta penetran la sangre de forma directa pero la
mayoría de los ácidos grasos son re-esterificados con glicerol en el intestino
para formar triglicéridos que se incorporan en la sangre como lipoproteínas
conocidas como quilomicrones. La lipasa lipoproteína actúa sobre estos
quilomicrones para sintetizar ácidos grasos. Estos pueden almacenarse como
grasa en el tejido adiposo; utilizándolos como energía en cualquier tejido con
mitocondrias utilizando oxígeno, y convertidos en triglicéridos en el hígado para
ser exportados como lipoproteínas llamadas VLDL

El VLDL obtiene resultados similares a los quilomicrones y acaban por


convertirse en LDL (proteínas de baja densidad) o. La insulina estimula los
efectos de la lipasa lipoproteína.
* Degradación

Los ácidos grasos se descomponen por oxidación beta. Esto tiene lugar en los
mitocondrias y en los peroxisomas para generar acetil-CoA. El proceso es el
inverso al de la síntesis de los ácidos grasos: dos fragmentos de carbono se
extraen del grupo carboxílico del ácido. Esto ocurre tras la deshidrogenación,
hidratación y oxidación para formar in Beta àcidoacetato.

El acetil CoA se convierte en ATP, CO2 y H2O en ciclo de ácido cítrico


produciendo 106 ATP de energía. Los ácidos grasos insaturados requieren
pasos y enzimas adicionales para su degradación.

Bajo circunstancias de ayuno prolongado o inanición las lipoproteínas pueden


también convertirse en cuerpos cetónicos en el hígado.

Estos cuerpos cetónicos pueden utilizarse como fuente de energía en la


mayoría de células con mitocondrias. Estos cuerpos cetónicos pueden
utilizarse como fuente de energía para la mayoría de las células que tienen
mitocondrias.
Los términos metabolismo de las proteínas o metabolismo proteico hacen
referencia a los diversos procesos bioquímicos responsables de la síntesis de
proteínas y de aminoácidos, por medio del anabolismo proteico, y la
degradación de proteínas (y otras grandes moléculas) por medio del
catabolismo proteico.

* Mecanismo general

Las proteínas incorporadas con la dieta, son primeramente escindidas hasta


sus aminoácidos constituyentes por medio de diversas enzimas digestivas y el
ácido clorhídrico presentes en el tracto gastrointestinal. Estos aminoácidos,
posteriormente son convertidos en cetoácidos los cuales pueden ser reciclados
en el organismo para la producción de energía, glucosa o grasas o para la
resíntesis de aminoácidos. Esta degradación de aminoácidos a cetoácidos se
lleva a cabo en el hígado, por medio de un proceso conocido como
trasnominación.

* Síntesis de proteínas

La biosíntesis de proteínas se sustenta en cuatro procesos:

* Síntesis de aminoácidos

* Síntesis de ARN

* Transcripción (genética)

* Anabolismo proteico

El anabolismo proteico es el proceso por el cual las proteínas se forman a partir


de aminoácidos.

* Degradación de proteínas

El catabolismo proteico es el proceso por el cual las proteínas son degradadas


hasta liberar sus aminoácidos constituyentes. Este proceso se denomina
también como proteólisis.

La proteólisis puede continuar en la degradación de aminoácidos.


Líquidos Biológicos.

1.- Determinar la ubicación de los diferentes líquidos biológicos y composición


de los mismos.

* Líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo (LCR) tiene como funciones aportar nutrientes al


tejido nervioso, eliminar los desechos metabólicos y producir una barrera
mecánica para proteger el cerebro y la médula espinal contra el traumatismo.
El LCR está contenido en el espacio subaracnoideo entre la membrana
aracnoides y la piamadre, en los ventrículos del cerebro y en las cisternas que
lo rodean. Los plexos coroideos son redes capilares que forman el LCR a partir
del plasma por mecanismos de filtración selectiva bajo la presión hidrostática y
la secreción por transporte activo, por lo que su composición es diferente al
plasma. En las vellosidades aracnoideas tienen lugar los procesos de
reabsorción.

El agua constituye el 99% de la composición del LCR, el cual tiene una


osmolaridad parecida a la del plasma. Sin embargo, debido a la presencia de la
barrera hematoencefálica existen importantes diferencias en su composición
(tabla 1). Aproximadamente el 80% de las proteínas del LCR proceden del
suero y el 20% se producen intratecalmente. Las proteínas son transportadas
desde el suero al LCR por pinocitosis o por transportadores específicos y su
concentración depende del radio molecular, la carga, la concentración
plasmática de la proteína y el estado funcional de la barrera hematoencefálica.
Las proteínas específicas del LCR como la proteína básica de la mielina, la
proteína ácida fibrilar glial o la beta-2-transferrina constituyen solo el 1-2% de
las proteínas totales en el LCR normal1 y la albúmina es la proteína que se
encuentra en mayor concentración

Composición del líquido cefalorraquídeo

Magnitud  Concentración 
Albúmina  177-251 mg/l (17,7-25,1 mg/dl) 
Glucosa  Adultos: 2,8-4,4 mmol/l (50-80 mg/dl) 
  Recién nacidos prematuros: 1,3-3,5 mmol/l (24-63 mg/dl) 
Magnitud  Concentración 
  Recién nacidos a término: 1,9-6,6 mmol/l (34-119 mg/dl) 
Proteína  Recién nacido: 0,3-1,4 g/l (30-140 mg/dl) 
  Adulto: 0,15-0,45 g/l (15-45 mg/dl) 
Beta-2-transferrina  Positiva 

Los cambios en la composición bioquímica del LCR son casi siempre el


resultado de la actividad metabólica alterada, muerte celular o de la actividad
inmune e inflamatoria. En un adulto, el volumen medio de LCR es de unos
150mL y se renueva completamente cada 5-7 h, aproximadamente. Suele
obtenerse mediante punción lumbar en los espacios intervertebrales 3.°-4.° o
4.°-5.° y la muestra se debe recoger en tres tubos estériles de forma
secuencial2.

* Punción lumbar traumática

Se ha considerado tratar esta situación en este documento, no por el


desconocimiento del origen del líquido sino del contenido hemático. El aspecto
del LCR normal es incoloro y cristalino. Una coloración rojiza del LCR indica
generalmente la presencia de sangre en el líquido. Puede ser indicativo de una
hemorragia subaracnoidea, una hemorragia intracraneal, un infarto cerebral o
una punción traumática por perforación de los vasos sanguíneos durante el
procedimiento de la punción lumbar.

Si el aspecto hemorrágico aparece de forma uniforme en los tres tubos de


muestra de líquido cefalorraquídeo, sería indicativo de hemorragia, mientras
que en la punción traumática la mayor concentración de sangre se observa en
el primer tubo y disminuye de forma gradual en los tubos sucesivos3. Además,
tras la centrifugación se observaría un precipitado hemático y un sobrenadante
claro y transparente. En el caso de una punción traumática, el número de
leucocitos de la sangre periférica presentes en la muestra debido a la punción
puede calcularse a partir del recuento de hematíes en el LCR y las cantidades
relativas de leucocitos y eritrocitos en la sangre. El recuento de leucocitos que
habríamos obtenido en el LCR en el caso de no existir contaminación se
obtiene al restar al recuento total de leucocitos en la muestra el número
calculado de leucocitos añadidos4.
El líquido procedente de una punción traumática puede formar coágulos debido
al vertido de fibrinógeno plasmático en el propio LCR, mientras que el LCR
sanguinolento causado por una hemorragia intracraneal no contiene suficiente
fibrinógeno para coagular. Las enfermedades en las que el daño de la barrera
hematoencefálica permite una mayor filtración de proteínas y de factores de
coagulación también causan la formación de coágulos, aunque normalmente
no producen un líquido sanguinolento (meningitis, síndrome de Froin, etc.)2,5.

La xantocromía hace referencia a la coloración rosada o anaranjada del


sobrenadante del LCR después de su centrifugación. Aparece entre 2 y 4 h
después de producirse una hemorragia subaracnoidea. En un primer momento
es de color rosado/rojizo, debido a la oxihemoglobina procedente de la lisis de
los eritrocitos. Pasadas las 12 h tras la hemorragia, se torna de un color
amarillento (producto del catabolismo de la hemoglobina a bilirrubina) con la
intensidad máxima entre las 24 y 36 h para desaparecer entre 4 y 8 días,
pudiendo estar presente hasta 4 semanas. Se debe tener en cuenta que la
xantocromía aparece cuando los eritrocitos se han lisado, es decir, que han
estado presentes en el LCR entre 1 y 4 h. En algunos casos pueden
observarse «falsas» xantocromías producidas por3:

•Una concentración de proteína superior a 1,5g/l (150mg/dl).

•La presencia de bilirrubina procedente del plasma en el LCR debido a que la


concentración es superior a 5mg/dl (86μmol/l).

•La contaminación sérica o la demora en la centrifugación de un LCR hemático


por punción traumática.

•La presencia de carotenoides por hipercarotenemia.

•La presencia de melanina por un melanosarcoma en las meninges.

•La contaminación con mertiolato o desinfectantes yodados utilizados para la


desinfección de la zona de punción.
* Fístula de líquido cefalorraquídeo

Una fístula de LCR corresponde a una salida anormal de LCR desde el espacio
subaracnoideo con drenaje en la nariz o el oído, pudiendo tener un origen
traumático, secundario a cirugía o espontáneo. El diagnóstico es esencial para
prevenir posibles infecciones que puedan afectar al sistema nervioso central.
En el Laboratorio Clínico la detección de la pérdida de LCR en las secreciones
está basada en la medición de las proteínas beta-2 transferrina y beta-traza6–
8. Sin embargo, la determinación de estas proteínas no se encuentra disponible
de forma habitual en un laboratorio de urgencias.

La beta-2 transferrina o asialotransferrina es una variante de la transferrina


específica del cerebro que carece de ácido neuramínico. Se puede distinguir de
la transferrina sérica mediante electroforesis con una cantidad muy pequeña de
muestra. La beta-2-transferrina está presente en el humor acuoso y perilinfa y
puede ser detectada en el suero, especialmente en alcohólicos crónicos y en
pacientes con errores congénitos del metabolismo de las glicoproteínas o
variantes genéticas de la transferrina6, 9,10.

La proteína beta-traza que ha sido identificada como la prostaglandina D2


sintasa11, es otra proteína específica del cerebro que se produce
principalmente en las leptomeninges y el plexo coroideo y se secreta en el
LCR. Es la segunda proteína más abundante del LCR después de la
albúmina8. Sin embargo, también está presente en otros fluidos corporales,
incluyendo el suero, aunque a concentraciones mucho más bajas que en el
LCR. Su aumento en el plasma se ha confirmado en tumores, esclerosis
múltiple y enfermedades cerebrovasculares12.

La principal ventaja que ofrece la medición de la proteína beta-traza es la


rapidez con la que se obtiene el resultado. El rendimiento diagnóstico que
ofrecen ambas pruebas es comparable o ligeramente superior para la beta-
traza, aunque su medición puede presentar limitaciones en los pacientes con
meningitis bacteriana (concentraciones en LCR disminuidas) y en pacientes
con disminución del filtrado glomerular (concentración en el suero y en las
secreciones nasales elevadas)8,13,14. La presencia de LCR en la secreción
puede ser excluida cuando la concentración de beta-traza es<0,7mg/l, mientras
que una concentración ≥ 1,3mg/l sería indicativa de la presencia de LCR en la
secreción. La concentración de beta-traza entre 0,7 y 1,29mg/l indica la
presencia de LCR si la relación beta-traza secreción/suero es ≥ 215.

Recientemente se ha publicado un estudio piloto que concluye que la medida


de proteína Tau, cuyo incremento en LCR es un marcador de enfermedad de
Alzheimer, podría ser útil como marcador de la fuga de LCR en la rinorrea16.

La medición de glucosa en las secreciones como prueba para la detección de


LCR no debe ser utilizado como único método para diagnosticar pérdidas de
LCR por su baja sensibilidad y especificidad. Esta prueba puede dar lugar a
falsos positivos debido a la presencia de glucosa en la secreción de las vías
respiratorias en los pacientes con diabetes mellitus, hiperglucemia o en la
inflamación del epitelio nasal durante el resfriado viral. Por otra parte, la
ausencia de glucosa no excluye la pérdida de LCR, ya que se pueden producir
falsos negativos en casos de contaminación bacteriana17,18.

* Líquidos serosos

Los líquidos serosos son ultrafiltrados del plasma contenidos en los espacios
peritoneal, pleural y pericardio que tienen la finalidad de lubricar las superficies
de las membranas para reducir la fricción. Su formación es un proceso
dinámico que implica la formación continua de líquido y su reabsorción, en
función de la presión hidrostática, la presión osmótica coloidal, la permeabilidad
capilar y el drenaje linfático. El líquido extravascular contenido en las cavidades
serosas se produce continuamente, pero en poca cantidad (aproximadamente
un 1% del volumen plasmático), se filtra por los capilares y es reabsorbido y
transportado de vuelta a la circulación por el drenaje linfático. La formación
excesiva de líquido es patológica y se produce por diversas razones, siendo
sus mecanismos generales el aumento de la producción de líquido o la
reducción de la reabsorción19,20.

Generalmente el examen clínico y el diagnóstico por imagen suelen ser


suficientes para determinar la presencia de líquido en la cavidad peritoneal,
pleural y pericárdica y no se requiere de la colaboración del Laboratorio Clínico
para su identificación. En el caso de los derrames serosos no existen
magnitudes características o específicas que contribuyan a su reconocimiento.

El estudio y la clasificación diagnóstica diferencial de los líquidos biológicos


serosos ha sido objeto de un documento previo publicado por esta
Comisión21 y en el documento actual se abordan los líquidos biológicos desde
el punto de vista de su identificación o de su posible procedencia.

* Derrame quiloso y pseudoquiloso

El quilo es la linfa de origen intestinal, producto de la digestión. Pasa a través


de las proyecciones digitiformes de la mucosa del intestino delgado a los vasos
linfáticos del mismo y desde aquí se drena en el conducto torácico hacia el
sistema circulatorio. Durante el ayuno la linfa se aclara y tras una comida rica
en grasas se vuelve opaca. Es una sustancia blanco-amarillenta, espesa e
inodora, formada principalmente por grasas.

Composición de la linfa

Magnitud  Concentración 
Proteína  22-60 g/l (2,2-6,0 g/dl) 
Colesterol  1,69-5,72 mmol/l (65-220 mg/dl) 
Triglicéridos  Concentración superior a la del suero 
Glucosa  2,7-11,1 mmol/l (48-200 mg/dl) 
Urea  2,8-6,0 mmol/l (17-36 mg/dl) 
Ion sodio  104-108 mmol/l (104-108 mEq/l) 
Ion potasio  3,8-5,0 mmol/l (3,8-5,0 mEq/l) 
Cloruro  85-130 mmol/l (85-130 mEq/l) 
Calcio  1,7-3 mmol/l (6,8-12 mg/dl) 
Amilasa  50-83 U/mL 

* Secreción gastroesofágica

La saliva tiene una elevada concentración de iones potasio y bicarbonato y dos


tipos de secreción proteica, α-amilasa y mucina, con un pH 6,00-7,00. Por otra
parte, el estómago secreta ácido clorhídrico, agua, iones, pepsina, moco,
bicarbonato, factor intrínseco, antígenos de grupo sanguíneo y gastrina,
constituyendo el jugo gástrico (pH 1,00-3,50)38. En una rotura esofágica, la
saliva o el contenido gástrico refluido se extravasan al mediastino pudiendo dar
lugar a mediastinitis y pioneumotórax dependiendo del grado de la afectación.
Los hallazgos en el líquido pleural dependen del grado de perforación y del
tiempo entre la perforación y la toracocentesis. Si es temprana sin perforación
mediastínica, muestra un exudado seroso estéril con predominio de
polimorfonucleares, una concentración de amilasa menor que la del suero y un
pH>7,30. Una vez afectada la pleura mediastínica aparece una concentración
elevada de amilasa en su isoforma salival en el líquido pleural39. A medida que
la secreción gástrica llega al líquido pleural el pH disminuye, ya que la
secreción gástrica tiene un pH<3,5040. Por otra parte, la presencia de
microorganismos anaerobios procedentes del tracto esofágico, produce una
disminución del pH de forma rápida y progresiva hasta aproximarse a 6. Otro
hallazgo en el líquido pleural que puede sugerir rotura esofágica es la
presencia de células epiteliales escamosas y partículas de alimentos39,41.

* Orina

En la cavidad peritoneal o pleural (urinotórax) se puede producir la acumulación


de la orina a causa de las fugas de orina producidas desde el tracto urinario
que pueden ser debidas a la obstrucción urinaria por un tumor, fibrosis,
cálculos, traumatismos o tras cirugía siendo el tratamiento la reparación
quirúrgica del tracto urinario. Un líquido de drenaje continuo claro o con sangre
tras una intervención quirúrgica abdominal puede ser indicativo de una fuga
constante de orina y no manifestarse hasta algún tiempo después de la
intervención, cuando el riñón comienza a producir y excretar orina en cantidad
suficiente para que se acumule en el peritoneo20.

El urinotórax por lo general se presenta como un trasudado con un pH<7,30 y


una concentración de creatinina mayor que en una muestra de suero obtenida
de forma simultánea (relación de creatinina en líquido/creatinina
sérica>1)20,22,42, aunque este dato debe interpretarse con cautela junto con
el resto de hallazgos clínicos y bioquímicos, ya que se han descrito valores
próximos a 1 en derrames pleurales de otros orígenes43. En el caso de que el
líquido aspirado sea orina por perforación involuntaria de la vejiga, la relación
urea/creatinina debería ser mucho más alta que en el líquido peritoneal, ya que
en la cavidad peritoneal la urea se absorbe más fácilmente que la creatinina20.
* Líquido amniótico

El líquido amniótico es un líquido claro y ligeramente amarillento que está


contenido en el saco amniótico y rodea al feto dentro del útero durante el
embarazo. Las funciones principales del líquido amniótico son proporcionar la
amortiguación y protección para el feto, permitir su movimiento y estabilizar la
temperatura para protegerlo y permitir el desarrollo pulmonar adecuado. El
líquido amniótico constituye un medio dinámico, cuyo volumen y composición
están estrechamente controlados y dependen de la edad gestacional. Su
volumen aumenta progresivamente a lo largo del embarazo hasta la semana
40, a partir de la cual comienza a disminuir. Se producen intercambios de agua
y solutos entre el líquido, el feto y la circulación materna. El feto contribuye a la
composición química del líquido amniótico a través de su piel, conducto
traqueobronquial y su excreción urinaria44.

Hasta las 20 semanas de gestación, el líquido amniótico proviene


fundamentalmente de la madre, con participación de algunas secreciones
fetales, manteniendo una composición similar a la del plasma materno. A partir
de las 20 semanas, aumenta la aportación fetal a la formación del líquido
amniótico y se va volviendo más hipotónico con el aumento de la orina fetal

Composición del líquido amniótico

Magnitud  Concentración
  Comienzo del embarazo  Final del embarazo 
Albúmina  3,9 g/l (0,39 g/dl)  1,9 g/l (0,19 g/dl) 
Bilirrubina  <1,3μmol/l (< 0,075 mg/dl)  <0,41μmol/l (< 0,025 mg/dl) 
Creatinina  71-97μmol/l (0,8-1,1 mg/dl)  159-354μmol/l (1,8-4,0 mg/dl) 
Osmolaridad  Similar a la osmolaridad del suero  230-270 mmol/kg 
Proteína  57,6-62,4 g/l (5,6-6,24 g/dl)  0,7-4,5 g/l (0,07-0,45 g/dl) 
2,02-3,98 mmol/l (12,1-23,9 3,14-6,94 mmol/l (18,9-41,7
Urea  mg/dl)  mg/dl) 
Ácido úrico  164-278μmol/l (2,76-4,68 mg/dl)  456-722μmol/l (7,67-12,13 mg/dl) 

2.- Función e importancia del estudio de los diferentes líquidos biológicos.

El  estudio de los líquidos biológicos en el laboratorio tiene gran importancia en


el diagnóstico etiológico de múltiples enfermedades, son exámenes indicados
con periodicidad para la realización del examen físico, químico y microscópico.
Se utilizan muestras  obtenidas por punciones y aspirados de diferentes
cavidades reales o virtuales. Tienen características generales comunes y
además funciones en el organismo que son de gran importancia.

El análisis de fluidos corporales en laboratorio cubre varias disciplinas


analíticas: el recuento y la diferenciación de células en una gama de fluidos
corporales diferentes, como el líquido cefalorraquídeo, los líquidos serosos y
el líquido sinovial, que pueden realizarse en nuestros analizadores de la serie
XN y XN-L.

Los recuentos y la diferenciación de células en fluidos corporales es un aspecto


importante en el proceso de llegar al diagnóstico clínico correcto. Pueden darse
varios motivos para solicitar este tipo de análisis, que dependen en gran
medida del tipo de fluido corporal.

La automatización de los análisis clínicos de fluidos corporales tiene varias


ventajas en comparación con los métodos manuales que utilizan una cámara
de recuento tradicional. Aporta rapidez y comodidad. Su calidad no depende de
aptitudes interindividuales, por lo que es un método estandarizado. Además,
puede reducirse el número de recuentos manuales en cámara, que consumen
mucho tiempo.

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