Noviazgo Aventura
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“Cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos
arrastran y dominan. Los malos deseos nos llevan a pecar” Santiago 1:14-15
(TLA)
Ha pasado ya un buen tiempo desde que Dios nos sorprendió, a mi amada esposa
y a mí, al encargarnos la grata y novedosa tarea de acompañar y caminar junto a
quienes han decidido transitar por la senda del noviazgo.
Hemos encontrado que muchas de sus dudas son los interrogantes de tanto otros,
por ello hemos colectado algunas de sus inquietudes y las compartimos a
continuación:
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¿Cómo deben ser los besos y las caricias en el noviazgo?
Todos esos interrogantes giran en torno a un tema en común: límites. Por ello es
muy importante establecer límites que te permitan diferenciarte de tu pareja y
conservar tu integridad.
Clara y Juan llevan saliendo dos meses. Para ella es como si hubieran estado
juntos toda la vida. Se mandan mensajitos de texto todo el día, hablan horas por
teléfono y hasta saben qué piensa el otro antes que lo diga. Sin embargo, ahora
que están solos a la luz de la luna, Juan quiere hacer algo más que hablar. Desde
que empezaron a salir, se han tomado de la mano y se han dado algún que otro
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beso. A Clara eso le parece suficiente, pero no quiere perder a Juan. Solo él la
hace sentir así de hermosa y especial. “Además —piensa ella—, Juan y yo nos
amamos...” Seguro que ya te imaginas qué es lo que quiere hacer Juan.
¿Qué harías en esa situación? ¿Dónde está el límite? ¿Todo contacto físico
entre novios es pecado? ¿Hasta dónde se puede llegar en el noviazgo?
Las caricias en los pechos, los besos apasionados en zonas eróticas como el
cuello, el lóbulo de la oreja o las caricias suaves en las piernas te estimulan a
desear mucho más, forman parte de las relaciones sexuales.
Además, siempre seguirás donde dejaron, como pareja, la última vez. Existe una
línea de no retorno donde tu excitación y estímulo serán tan intensos que se
volverán irresistibles. No olvides: relación sexual no es sólo penetración. La
forma más simple para que entiendas hasta dónde llegar en el noviazgo es
observar este esquema sexológico:
Respetemos los límites y las pautas para que nuestro noviazgo que lleve honra a
Dios y tengamos presente que si permitimos que la tentación nos domine 1
entonces seremos arrastrados al abismo del pecado.
¿Cómo deben ser los besos y las caricias en el noviazgo? Hay besos que se dan
para dar y otros que se dan para quitar o robar; hay caricias que demuestran amor
y respeto, otras que crean culpa. Según el ritual de apareamiento que hemos visto
anteriormente, es fácil saber hasta dónde se puede ir en el noviazgo. Las caricias
en el cuerpo corresponden a la intimidad precoital. Cantares nos dice: “¡Ay, amado
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Santiago 1:14
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mío, cómo deseo que me beses! Prefiero tus caricias, más que el vino…” 2 “Él
coloca uno de sus brazos bajo mi cabeza y con el otro me abraza.” 3 Los besos, los
abrazos y otras muestras de cariño que avivan los deseos sexuales pueden hacer
que la pareja pierda el control.
Otros ejemplos son manosear a otra persona bajo la ropa, desnudarla o acariciar
ciertas partes de su cuerpo que son más íntimas, como pudieran ser los pechos.
Según la Biblia, ciertas muestras de cariño, como acariciar los pechos, están
limitadas a las parejas casadas: …sé feliz con tu esposa, disfruta a la mujer con la
que te casaste de joven… que sus senos te satisfagan por completo, que su amor
te apasione para siempre.4
Las relaciones sexuales con ropa o petting son una costumbre sexual que se lleva
practicando desde siempre, sobre todo durante la adolescencia. El concepto nació
en los 70 y proviene del verbo inglés to pet (besar, acariciar, mimar y/o tocar).
Aunque se asocia sobre todo a los preliminares del sexo como darse besos o
caricias pero sin penetración. Dentro de esta práctica entrarían la masturbación, el
sexo oral o el roce (con ropa) entre los miembros de la pareja.
¿Cómo puedes impedir que la situación se te escape de las manos? Fija límites
claros. Establecer límites en la pareja es decir lo que te gusta y lo que no te gusta,
lo que está permitido y lo que no. Para lograr establecer límites y así tener el
respeto y la valoración por parte de tu pareja es necesario que tú seas capaz de:
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Cantares 1:2
3
Cantares 2:6
4
Proverbios 5:18-19
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Tener claro quién eres y tus prioridades: Tener presente que el hecho de tener
una pareja no significa que deber dejar de ser tú mismo para convertirte en alguien
igual a tu pareja.
Poner los límites claros y evitar las confusiones: no es lo mismo decirle a tu pareja
no te gusta que hables de mí con tus amigos a que le digas no me gusta que
cuentes nuestra intimidad a tus amigos.
Decir No: No debemos tener miedo a decir que no, cuando los límites son
saludables podemos expresarlos y comunicarlos sin temor, no sientes culpa de
ponerlos, ni tampoco sientes que estás haciendo algo malo al hablar de límites en
tu relación. Al hacerlo debes sentirte feliz porque estas dejando claro aspectos
importantes para ti como persona y evitando futuros problemas y discusiones en la
relación.
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estacionado, en una casa o en un departamento. Cuando estés con alguien que te
atrae, evita hacer cualquier cosa que no harías delante de tus padres.
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