Centrales Nucleares
Centrales Nucleares
Centrales Nucleares
6. Características de una central nuclear de agua a presión (PWR)
El combustible que utilizan las centrales nucleares PWR es dióxido de uranio enriquecido y el
proceso comienza introduciéndolo en forma de pastillas en unos tubos.
Los elementos de combustible se refrigeran mediante un circuito de agua (llamado circuito
primario ) que, a su vez, sirve como moderador.
El agua aumenta la temperatura y se mantiene en estado líquido a causa de la elevada presión del
sistema.
El refrigerante circula por los generadores de vapor, cediendo el calor a otro circuito de agua
diferente y totalmente independiente (circuito secundario ) que se transforma en vapor,
haciendo girar los álabes de la turbina, que está acoplada a un generador eléctrico.
El vapor, una vez ha pasado por la turbina, se condensa y vuelve al generador de vapor.
Todo este circuito está situado en el interior de un edifico de contención, constituido de
hormigón armado con un espesor de entre 50 y 100 cm y con un cubrimiento interior de acero que
hace que sea hermético. Este edificio de contención se mantiene por debajo de la presión
atmosférica para evitar, en caso de accidente, que los posibles escapes salgan al exterior.
Puedes entender mejor el funcionamiento de una central nuclear de agua a presión mediante un
juego.
7. Características de una central nuclear de agua en ebullición (BWR)
Las centrales BWR se diferencian de las anteriores principalmente en que no tienen circuito de
agua secundario.
Además, el circuito primario trabaja a una presión inferior y el vapor se produce en el
reactor desde donde se envía directamente a la turbina para mover el generador.
Tanto las centrales PWR como las BWR disponen de un edificio de combustible que sirve para
almacenar los elementos de combustible nuevos y para guardar el combustible ya utilizado hasta
que se pueda trasladar a un centro de almacenaje final de combustible gastado.
El edificio de combustible y el de contención están conectados entre sí para poder trasladar los
elementos combustibles sin salir de la zona controlada de la central y que se encuentra totalmente
aislada del resto de instalaciones de la central.
Además, las centrales nucleares disponen de edificios auxiliares en los que están situados los
equipos y sistemas de seguridad.
Puedes profundizar en el funcionamiento de una central nuclear de agua en ebullición con el
siguiente juego interactivo.
8. Impacto ambiental de las centrales nucleares
Cabe destacar que las centrales nucleares no envían a la atmósfera óxidos de carbono, azufre,
nitrógeno ni otros elementos derivados a la combustión, como las cenizas. Por lo tanto, no
contribuyen al calentamiento global, el cual es el responsable del clima del planeta o la lluvia ácida.
No obstante, debe tenerse precaución en la generación de electricidad mediante la energía nuclear,
tanto en la extracción, el concentrado y enriquecimiento del uranio como en la propia producción
de energía eléctrica.
La producción de energía eléctrica en centrales nucleares genera residuos radioactivos de larga
duración que deben almacenarse en la misma central y en depósitos especiales para materiales
radioactivos.
Las centrales nucleares han estado siempre sujetas a un estricto control reglamentario institucional
difícil de igualar por otras actividades industriales. Esta reglamentación tiene en cuenta todas y
cada una de las fases que forman el ciclo de producción, contemplando también la protección de
los trabajadores, el público en general y el desmantelamiento de la central al final de su vida útil.