Tema 4 Visión Del Estado y Su Trayectoria Histórica

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TEMA 4 VISIÓN DEL ESTADO Y SU TRAYECTORIA

HISTÓRICA
5.1. Los Estados del antiguo Oriente

El antiguo, medio y extremo oriente, y el noreste de África fueron el hogar de las primeras
sociedades de clase. Al inicio del 4o. milenio a n.e., producto de la desintegración de la comunidad
primitiva, comenzaron a constituirse los Estados denominados despotismos orientales en Egipto,
Babilonia, Asiria, India y China, tales Estados, a pesar de haber introducido el sistema esclavista,
adquieren características peculiares. En estas sociedades primitivas el esclavismo tenía carácter
fundamentalmente doméstico y la gran masa de productores vivía bajo el dominio del. Estado, que
por mucho tiempo conservó sistemas as vida de la comunidad primitiva. En casi todos estos países,
en virtud de las particularidades del clima y del suelo, la agricultura sólo fue posible por el uso de la
irrigación artificial y la construcción de diques, muelles y canales. Este hecho contribuyó a la
conservación de la comunidad familiar, la comuna aldeana y la formación de la propiedad estatal de
la tierra. Los trabajos de irrigación, en los que laboraron miles de esclavos, condicionaron la
centralización política y creación de monarquías extensas, burocráticas y cerradas. Su Estado
adoptó una forma despótica oriental, que concentra todo el poder en el déspota, respaldado en un
aparato burocrático que fue proclamado como un poder divino. Al fundamentar la desigualdad
social inducían a las masas a someterse a ese poder, bajo pena de aplicar castigos severos.

Este Estado así estructurado ha sido motivo de estudios desde diferentes puntos de vista y por eso
mismo fue calificado con diversas denominaciones.

Modo de producción asiático

Marx, al referirse a este tipo de Estado, le denominó Modo de Producción Asiático, tiene por base a
la comunidad aldeana anterior, pero se ha formado una comunidad aglutinante superior -germen del
Estado- que aparece como propietario universal de la tierra y trabajo de los hombres. Esta forma
guarda tanto los elementos de la comunidad primitiva como los de una sociedad de clases:

 Las comunidades agrarias -que forman la base del sistema son autosuficientes, porque se
daban las condiciones para la reproducción ampliada.
 Carecen de propiedad privada, aunque aparece el usufructo individual de la tierra.
 El Estado despótico, en tanto que unidad superior de todas las comunidades agrarias,
organiza y dirige los trabajos públicos de interés general.
 Ejerce el poder político que le da su función económica, para extraer de las comunidades un
plus producto en forma de impuestos.
 El déspota, padre de todas las comunidades, es el dueño universal de la tierra, la cual es
cedida a los individuos por medio de la comunidad.
 El tributo de las comunidades reviste la forma de una primitiva renta de la tierra.
 Los déspotas atribuían a su poder un origen divino.
 Los esclavos eran utilizados en labores domésticas no productivas.
 El gobierno controlaba la fierra, suministro de agua, artesanía, comercio, y desarrollo
político.

Sociedad tributaria

Algunos autores señalan que este sistema debiera llamarse con mayor propiedad Modo de
Producción Tributario, porque tiene por base a la comunidad agraria primitiva, pero donde surgió
una comunidad superior aglutinante, el Estado, que subsiste gracias a la extracción de un tributo que
pagan las comunidades. Este tributo es una forma encubierta de renta de la tierra (que se paga en
trabajo y especie) y su existencia expresa que la comunidad produce un excedente o plus producto
que no se mercantiliza a nivel de aldea.

Despotismo oriental

Estos Estados esclavistas adoptan la forma despótica oriental, es decir una monarquía en la que todo
el poder está en manos de una persona y se apoya en un aparato burocrático.

Son los faraones, reyes y emperadores las expresiones concentradas y personalizadas de ese sistema
oriental que rigió por milenios en esos países del Asia Menor y Mayor. Son dictaduras férreas,
cuyas voluntades se convierten en las únicas normas vigentes para los productores y esclavos
domésticos.

Sociedad hidráulica

Bajo el título de Despotismo Oriental, el Profesor Karl A. Wittfogei publica por primera vez en la
Universidad de Yale, en 1957, un libro con 5 ediciones posteriores de 500 páginas en 1964.
Wittfogei sostiene en este libro la teoría de la "Sociedad Hidráulica”.

El citado investigador discurre su teoría para señalar 3 aspectos esenciales:

-    Pretende demostrar la importancia vital de los sistemas hidráulicos en las sociedades primitivas,
que el control del agua era parte esencial de la dominación despótica sobre los productores.

-    Indica que los sistemas despóticos orientales se parecen mucho a las dictaduras socialistas que
existen en esos países, especialmente China.

-    Pretende atacar la dictadura del proletariado y deformar la teoría del materialismo histórico.

Es importante señalar que si bien este sistema se originó como un estudio de las sociedades
primitivas del mundo conocido, es perfectamente aplicable a otras regiones y países. Este es el caso
de las sociedades precolombinas, pues fue el camino más frecuente de tránsito de la comunidad
primitiva a la sociedad de clases. En este régimen se evidencia un bajo nivel de las Fuerzas
productivas y un desequilibrio interno en su desarrollo, la mayor parte de las características de esos
pueblos se da en la América precolombina; sin embargo, los sistemas hidráulicos de otras
sociedades, como la egipcia o india, no parecen ser la regla general para todos los pueblos.

5.2. Platón: la búsqueda de una Ciencia Política

No cabe duda que la antigüedad griega está condicionada por la existencia de la ciudad, la POLIS,
cuya función en el escenario político de los griegos es la equivalente del Estado actual. La polis es
para los griegos su existencia misma, su forma de vida y su civilización, tan importante, que ella
bien puede distinguirles de los bárbaros. La polis es una unidad y organización política y social de
un territorio que puede abarcar varias ciudades y el campo.

Las formas de régimen estatal griego eran variadas. En unos Estados el poder estaba concentrado en
una sola persona (monarquía); en otros se convocaban asambleas públicas gobernaban funcionarios
elegidos (democracia); en algunos detentaban el poder los representantes de la nobleza
(aristocracia); o también representantes de ciudadanos pudientes (oligarquías).

La polis griega se va configurando a partir de una lucha encarnizada entre las masas pobres de las
ciudades, del campo y los círculos de la clase esclavista urbana contra la vieja nobleza gentilicia, los
eupátridas, junto a instituciones diversas, como la eclesia formada por todos los ciudadanos
mayores de 20 años, el consejo de los quinientos, los tribunales y generales elegidos. La
característica ríe los Estados griegos era la existencia de un consejo.

Los ideales políticos que todavía se discuten en el mundo moderno, tales como la libertad, igualdad,
justicia, democracia, régimen constitucional y respeto a los derechos tienen su origen en el mundo
griego, que se considera como el principio de la civilización occidental. La libertad, que distingue a
los griegos de los bárbaros tiene un doble estatuto: independencia de toda sujeción personal y
obediencia a las leyes generales. La igualdad política es el signo de que el gobierno está constituido
por el conjunto del pueblo. La democracia es el régimen que prevalece en el llamado siglo de
Pericles, donde alcanza su más alta expresión.

Platón nació en una prominente familia ateniense y su pensamiento político lo heredó de Sócrates y
tiene relación con su posición de clase. Funda la Academia pero no como una entidad para el
estudio científico de la política y la educación de los estadistas ni su especialización.

Platón no consideraba la necesidad del filósofo en la política como urgencia de hombres preparados
en las funciones administrativas. Más bien concebía como necesidad de hombres en quienes una
adecuada preparación intelectual pudiera agudizar la percepción de la vida y que estuvieran
preparados para distinguir entre el bien y el mal, entre lo verdadero y lo falso. Lo importante era
que los gobernantes adquieran conocimientos profundos para dirigir mejor. Y aunque no creía en la
acción política diaria, estaba convencido de que la política era la ciencia suprema o “regia”.
La República probablemente sea la obra más importante de Platón, en ella presenta la teoría
metafísica de las ideas, en sus principales aspectos y, por primera vez, la estratifica mediante una
jerarquización en la que ubica la idea del bien en su cúspide.

La República no es un tratado político, es más bien una enciclopedia de! saber humano, en la que se
elabora una teoría de la ciencia, la teología, antropología, psicología, concepción de la sociedad,
educación, economía, la política como ciencia, etc.

Con frecuencia se ha dividido la República en cinco secciones: El libro I, referido al tema de la


justicia; los libros II y IV, el proyecto político propiamente dicho; los libros V y VII son la parte
filosófica; en los libros VIII y IX se exponen diversas formas de constituciones posibles, origen y
desenlace, y tipos de hombres que se proponen; finalmente, el libro X es apéndice de la poesía y el
mito escatológico acerca de las recompensas que recibe el justo.

En el libro se advierte interrupciones y regresos a cuestiones ya tratadas, no por eso carece de


unidad.

La idea central de la República es el de la virtud, conocimiento heredado de Sócrates. Su


experiencia negativa en Siracusa, conde ayudo a su amigo Dion para guiar a su hijo Dionisio el
joven, forzó en él la idea que acabó por cristalizar la fundación ce la Academia, con la finalidad de
inculcar el espíritu del verdadero conocimiento como arte político-filosófico. La polis depende del
control de dos factores: una la capacidad humana y otra su desarrollo mediante la educación. No
hay ninguna esperanza de los Estados si el poder no está en quienes conocen y saben cuáles son las
tareas que un Estado bueno requiere, y luego qué tipo de educación puede proporcionar a los
ciudadanos aptos.

En juicio de Platón, la dificultad con que tropieza la ciudad Estado no es resultado únicamente de
una educación defectuosa, y aún menos de las diferencias morales de sus estadistas o maestros, es
más bien resultado de una enfermedad de todo el cuerpo político y de la misma naturaleza humana.
“El pueblo mismo es el gran sofista”, dijo Platón61.

Así la República resulta ser un estudio crítico de la ciudad-Estado, que prefirió exponer como
Estado ideal, con todos sus defectos que él veía en la polis. Este ideal debía revelar aquellos
principios eternos de la naturaleza que la polis existente trataba de desafiar. Por eso la República
tenía que dibujar un Estado ideal y no limitarse a describir el Estado existente.

Su concepción de la sociedad y el Estado debe servir para la encarnación más completa posible de
las ideas en el mundo visible, acercamiento entre éstas y la realidad, y el acuerdo entre el mundo
ideal y material.

Platón considera la esclavitud como una premisa necesaria de un Estado ideal. Señala la división del
trabajo como principio normativo del Estado. Esto es coherente con su posición de clase y la
estratificación social existente en la Grecia antigua.

Al examinar las cinco clases de constituciones señala que el régimen correcto es la aristocracia.
Hay cuatro regímenes (polítea) deficientes: la timocracia o timarquía, la oligarquía, la democracia y
la tiranía.

 . La timocracia, o timarquía, es el gobierno de los hombres más fogosos y aptos para la


guerra que para la paz, es el régimen político basado en el amor, el honor, que además nace
a partir de la aristocracia.
 . La oligarquía, régimen basado en la tasación de las fortunas, en él mandan los ricos.
Surge porque los hombres que ansiaban honores terminan por volverse amigos de la riqueza
y llevan a los ricos al gobierno.
 . La democracia surge cuando los pobres ven que los gobernantes oligárquicos no valen
nada y que sólo gobiernan por debilidad. En este régimen abunda la libertad de palabra y de
hacer cada uno lo que le da la gana. La democracia es el reino de los sofistas que, en lugar
de ilustrar al pueblo, se contentan con estudiar su comportamiento y erigir en valores
morales sus apetitos.
 . La tiranía, el deseo insaciable de libertad pierde a la democracia (como el deseo
insaciable de riqueza pierde a la oligarquía), los ricos son despojados de su fortuna y luchan
contra el pueblo; éste pone a su cabeza un individuo que se desembaraza violentamente de
sus enemigos.

El problema central de la República es la justicia, individual y colectiva, la referencia a la justicia


está en relación con criterios de utilidad, interés y conveniencia. La justicia se mide en relación con
ésta idea misma de justicia, que es la excelencia del alma. Cada cosa tiene una función (Ergon) que
sólo ella cumple, o es la que la cumple mejor. La justicia en el Estado bien fundado es lo que resta
para que alcance la excelencia: consiste en que cada uno haga lo que le corresponde en el Estado.
Esta idea de que la justicia es dar a cada uno lo que le corresponde está ligada a la estructura de
clase de la sociedad griega y a la división social del trabajo.

Por eso Platón cita una leyenda expresa: “Vosotros, todos cuantos" Habitáis el Estado, sois
hermanos. Pero el dios que os modeló puso oro en la mezcla con que se generaron cuantos de
vosotros son capaces de gobernar, por lo cual son los que más valen; plata En cambio en la de los
guardias, y hierro y bronce en la de los; labradores y demás artesanos”.

En su vejez y en sus obras como las Leyes, Platón en apariencia trata de mejorar sus puntos de vista
con más realismo, continuar por la misma vía de la consolidación de las desigualdades sociales,
erosión social y división del trabajo.

5.3. Aristóteles: la política como ciencia

Nacido en Esta gira, ciudad de Tracia, (Macedonia), estudia como discípulo de Platón.
Posteriormente inaugura su propia escuela, el LICEO. Escribió muchas obras sobre distintos
tópicos, en los que se muestra atento observador de la realidad, en ellas se muestra una oscilación
entre el idealismo de su maestro y el materialismo. Parte de la crítica del idealismo de Platón.

Una de las obras más importantes de Aristóteles es la "Política', que no es un tratado homogéneo,
sino un conjunto de lecciones independientes o de ensayos sobre temas relacionados entre sí.

El libro I es complejo, sirve de introducción, examina y describe los elementos constitutivos de la


ciudad, las personas y cosas; el libro II, con unidad mayor y diversas críticas, se refiere a las formas
de gobierno y al estudio de las mejores constituciones; el libro III es la parte central de la política,
expone la teoría general de las constituciones; los libros IV al VI ofrecen un estudio biológico de la
política, relatividad de las constituciones, relaciones entre éstas y los pueblos, y la teoría ce los tres
poderes, deliberativo, ejecutivo y judicial; el libro VII examina la felicidad, los tipos de vida
(contemplativa y activa), la relación entre ciudadano y Estado; el libro VIII trata la importancia de
la educación y la necesidad de que el legislador se ocupe de ella, trata también de la gimnasia,
música, etc.

En la teoría de la esencia del Estado, Aristóteles rompe con las ideas religiosas tradicionales y busca
bases naturales para explicar su formación. Sostiene que el hombre es un animal social y que el
Estado tiene como base la atracción natural de los hombres hacia la vida en común: “Toda ciudad es
una comunidad, toda comunidad está constituida con miras a algún bien", el Estado es la forma más
perfecta de la vida en común, una forma en la que se crean las condiciones para la vida perfecta y
que se basta a sí misma. El Estado es una comunidad de hombres libres e iguales para la mejor
existencia posible.

Analiza y vincula estrechamente el Estado con las leyes, con el derecho, considerado éste como la
justicia política, el orden establecido en la política, o sea en el Estado. Su objetivo es servir a la
utilidad común. El derecho sólo puede estar al servicio de la utilidad de los mejores y más fuertes.
Los esclavos están al margen de la comunidad jurídica.

La Justicia es todo aquello que está conforme las leyes; la justicia la establece el Estado, radica en
la ecuanimidad. Existen dos clases de justicia: justicia conmutativa, que intercambia valores
iguales e idénticos. La justicia distributiva es cuando el Estado atribuye privilegios a los
ciudadanos según sus capacidades y méritos.

Cada Estado tiene su propio principio vital: el principio de la aristocracia es la virtud; de la


oligarquía, la riqueza; y de la democracia, la libertad. De la forma de régimen dependen las leyes.

En cuanto a la clasificación de los regímenes, establece que hay que examinar cuántas en número y
cuáles son las formas de gobierno; y en primer lugar las rectas, pues definidas éstas, resultarán
claras las desviaciones.

Puesto que régimen y gobierno significan lo mismo, y gobierno es el elemento soberano de las
ciudades, necesariamente será soberano uno solo, o pocos, o la mayoría. Cuando el uno, o la
minoría o la mayoría gobiernan atendiendo el interés común, esos regímenes serán necesariamente
rectos; pero los que ejercen el mando atendiendo al interés del uno, de la minoría o de la masa, son
desviaciones.

De los gobiernos unipersonales solemos llamar monarquía a la que mira el interés común y
aristocracia al gobierno de unos pocos. Cuando la mayor parte es la que gobierna atendiendo al
interés común, recibe el nombre común de todos los regímenes: República.

Las desviaciones de los regímenes mencionados son: la tiranía de la monarquía, la oligarquía de la


aristocracia y la democracia de la República. La tiranía es una monarquía que atiende al interés del
monarca, la oligarquía al interés de los ricos y la democracia al interés de los pobres”. Se proclama
partidario de un Estado medio, mezcla de oligarquía y democracia, donde haya más ricos y menos
pobres.

Aristóteles concibe la filosofía política como la construcción del Estado ideal, siguiendo las líneas
de Platón, y continúa prevaleciendo el interés ético, hombre bueno y ciudadano bueno son una
misma cosa. El fin del Estado es producir hombres buenos con alta moral.

Con la fundación del Liceo, Aristóteles concibe una ciencia o arte de la política en escala mucho
más amplia. La nueva ciencia debía ser general y ocuparse de las formas de gobierno reales, a la vez
que ideales, y deberá enseñar el arte de gobernar y organizar el Estado en cualquiera de sus formas.
Esta es la ciencia general de la política, no sólo era empírica y descriptiva, sino también
independiente de la finalidad ética, ya que el estadista tiene necesidad de ser perito en el gobierno,
aunque éste sea malo. La nueva ciencia de la política comprendía tanto el conocimiento del bien
político, absoluto y relativo, como el de la mecánica política. Esta ampliación del concepto de la
filosofía política es la principal característica de Aristóteles.

5.4. Cicerón: el ideal de la República

Entre los siglos I y II, Roma se había convertido de una pequeña comunidad urbana en un vasto
Estado esclavista, que a través de su política agresiva y de expansión, se apoderó de una serie de
territorios del mediterráneo bajo el lema de "Divide et impera’’. Los grandes cambios en la base
económica y social hacían entonces urgente la modificación del sistema político, porque las formas
estatales definidas por Platón y Aristóteles, y aun las mixtas de polibio ya no respondían a las
necesidades de la época.

En el ambiente de descomposición económica, política y social de Roma, el derecho se desarrolló


de manera extraordinaria, pues la expansión de Roma, la ocupación de grandes extensiones
territoriales, los millonarios botines de guerra la propiedad de cientos de miles de esclavos, hacían
urgente la fundamentación jurídica de la propiedad y formas de adquirirla. La aplicación práctica
del derecho dio a Roma las armas para justificar la dominación, el enriquecimiento, lujo y derroche,
así como el esclavismo y formas de adquirir la propiedad. Esta es la razón porqué en Roma el
derecho y la jurisprudencia se desarrollaron como en ningún pueblo.

Marco Tulio Cicerón nació en el municipio de Arpino, sus padres eran labradores acomodados del
rango de los caballeros, de familia antiquísima. En este ambiente de labradores acomodados, de
profunda raigambre latina y patriarcal, creció Cicerón. Es uno de los personajes más notables de la
antigüedad romana. El padre confió la educación de sus hijos a los grandes oradores de Roma.
Decía que no hay escuelas filosóficas perfectas ni instituciones políticas infalibles. Expone estos
principios en su libro República y se mantendrá fiel a ellos.

Imitando a Platón escribe sobre política en la República y lo hace bajo la misma modalidad que el
filósofo griego. Lo que pretende demostrar en su libro es lo que dijo Catón: “El gobierno de Roma
es lo más perfecto, porque no estando sometido al arbitrio de un solo hombre, participa del consejo
y de la virtud de los mejores ciudadanos”.

Define la República como: “El gobierno del pueblo; por pueblo entiendo no la masa de la
multitud, sino la reunión de hombres coadunados por el consentimiento del derecho y por el común
interés". La República puede estar gobernada por un rey, por los nobles o por el pueblo. Cuando el
rey es injusto resulta la tiranía, cuando son injustos los nobles viene el partidismo, la oligarquía,
cuando es injusto el pueblo no tengo palabra para indicar lo que procede, pero esa demagogia se
acerca mucho a la tiranía.

En estos últimos casos no hay República, porque no hay "cosa del pueblo ni el pueblo es ya
pueblo”.

¿Cómo se conserva floreciente un Estado?, con la educación de las costumbres, observancia de las
tradiciones de los mayores, culto de la honradez, y de las virtudes cívicas.
Cicerón fue un gran jurisconsulto y aprendió este saber de otros grandes expertos del derecho,
Mucio Escévola, el Augur Mucio Escévola, el Pontífice.    

Cicerón, lo mismo que Platón, luego de la República escribió sobre las Leyes, observando las
condiciones políticas y obligaciones de la vida jurídica y social de su pueblo. Esta obra es un
Tratado General de la Filosofía. Las leyes y el derecho se fundan en la ley natural, porque es la
suprema razón innata en la naturaleza, ella ordena la justicia y prohíbe la injusticia; la naturaleza ha
sido creada y está gobernada por dios, por tanto la mente divina es la ley suprema. El hombre tiene
en comunidad con dios, la razón y la virtud; si la ley es la razón bien ordenada, la ley humana tiene
su origen en dios.

El derecho se funda en la naturaleza, no son las opiniones o pareceres de los hombres, por tanto no
puede admitirse que el derecho se basa en los estatutos de los pueblos, en los decretos de los reyes,
ni en las sentencias de los jueces. El derecho procede ce nuestra dependencia de dios. Las normas
establecidas por los estatutos o por las leyes son variables. La ley natural como la misma naturaleza
es inmutable. La virtud y la justicia hay que buscarlas por sí mismas, no por la utilidad que
proporcionen, eso sería astucia o malicia.

Cicerón escribe: “¿Qué puede haber más hermoso que una República gobernada por la
virtud? Cuando el que manda a los otros no es esclavo de una pasión; cuando él cumple todas
las normas que él da e impone a los ciudadanos; ni impone leyes al pueblo que él no cumple el
primero; y presenta su vida como ley a sus conciudadanos. Si uno solo pudiera atender a
todos suficientemente, no serían necesarios más. Si todos Pudieran ver al mejor ciudadano y
seguirlo de común acuerdo, no haría falta elegir otros jefes”.

Un buen número de filósofos, sobre todo Platón y Aristóteles, han muchas cosas de la justicia,
defendiéndola y ensalzando esa virtud con muchos elogios, porque da a cada uno lo suyo, porque
busca la equidad en todas las cosas y permaneciendo todas las virtudes como tácitas y encerradas en
el interior, solamente la justicia no se oculta a las miradas ni se reconcentra sí misma, sino que
aparece íntegramente al exterior y está inclinada a obrar el bien, para ser útil a muchos. No hay un
solo hombre, por humilde y miserable que sea, que no deba practicar la justicia.

Para Cicerón el Estado es República, cosa del pueblo, y su objeto principal es la defensa de la
propiedad, y proteger los intereses patrimoniales, al mismo tiempo exalta a la aristocracia como el
mejor gobierno.

5.5. Tomás de Aquino Estado como obra divina

Tomás de Aquino nació en el Castillo de Rocaseca, entre Roma  y Napóles, estudió en la Abadía
Benedictina de Monte Casino y en la Universidad de Napoles, ingresó en la naciente orden de los
Predicadores, estudió teología y ocupó cátedra en París. Murió en 1274.

Tomás de Aquino no ha dejado un trabajo sistemático sobre política donde se puedan encontrar sus
concepciones. Sus ideas se hallan dispersas en todas sus obras.

"De Regno”, de Tomás de Aquino, suele ser considerado como preámbulo al tratado sobre la ley
(De Lege), inserto en la Suma Teológica, en el que se encuentra un estudio sobre el origen de la
sociedad, de la autoridad, sobre las formas del gobierno legítimo, sobre las maneras de luchar contra
el gobierno ilegítimo, las finalidades del mando, la gloria humana y celeste que espera a los buenos
gobernantes.

El pensamiento de Tomás de Aquino está inspirado en Aristóteles y en San Agustín. La síntesis de


ambos forma su pensamiento.

Siguiendo a Aristóteles escribió: "Así como el hombre es parte de la casa, ésta a su vez lo es de la
ciudad, la cual es una comunidad perfecta”. Como compete al hombre vivir en sociedad, porque él
mismo no se basta a procurarse lo necesario para vivir si remanece solitario, es preciso que la
sociedad de muchos sea cuanto más perfecta cuanto más suficiente sea por sí misma para lograr lo
necesario para la vida.

La comunidad es triple. De la casa o familia, de la ciudad y del reino. La casa es la comunidad que
consiste en aquello por quienes son ejecutados los actos comunes: consiste en una triple unión, la
del padre y el hijo; del marido y la mujer, y del señor y del siervo. La comunidad de la ciudad
contiene todas las cosas que son necesarias para la vida del hombre. Por lo cual es la comunidad
perfecta en cuanto a las cosas necesariamente necesarias. La tercera comunidad es la del reino, que
es la comunidad consumada.
Origen divino de la autoridad

La existencia del Estado nace de la misma naturaleza social, racional y libre del hombre. Esta
naturaleza exige una autoridad o gestor encargado de procurar el bien común y reclama, a la vez,
que los hombres esclarecidos y destacados por su virtud y su saber se pongan a la cabeza y al
servido de sus semejantes dirigiéndolos. El hombre es un ser social y sociable. Para Tomás de
Aquino, un hombre asocial o es un genio, un ser sobrehumano, o un animal; la vida a social o a
estatal es un signo de naturaleza (beduina), de infra humanidad. Por debajo del hombre está, como
ser no social, sino gregario, el animal; por encima del hombre, Dios.

De este modo, el Estado constituye un producto de la naturaleza, no en el sentido de algo causado


por ella, sino de algo que hacen los hombres en virtud de los hondos y consustanciales impulsos ce
su ser; y puesto que todo lo que es natural procede de dios el Estado es obra divina. Pero dios
interviene en el orden natural al que en definitiva corresponde el Estado, actuando mediante causas
secundarias. Al referirse Tomás de Aquino a las causas secundarias y señala a las acciones
humanas, de modo que para él Estado es producto del instinto social y del instinto del hombre.

Formas de gobierno

Si la autoridad viene de dios, son los individuos a quienes corresponde señalar la forma de
gobierno. Las formas de Estado no son sino las formas en que se actúa y se ejercita ese poder. El
poder político pertenece por derecho natural a la comunidad, quien transfiere a una, o a varias, o a
muchas personas para que lo ejerciten. La comunidad política realiza una concesión, en virtud de la
cual se transfiere el ejercicio del poder como un oficio público. Por tanto, el poder político sólo
pueda ser ejercido a título de representante o gerente de la comunidad.

Según Tomás de Aquino, las formas del Estado se atienen a un doble criterio, a saber:

 Quién ejerce el poder público, y segundo, si el poder público se ejerce con miras al bien
común. Si un solo hombre virtuoso ejerce el poder en orden al bien común, tal forma de
gobierno es llamada monarquía (regnum). Si lo ejerce una minoría selecta, aristocracia. Si
el pueblo es general, democracia (política democracia).
 Pero si no se atiene al bien común, el régimen es llamado tiranía cuando el poder lo ejerce
uno solo (tyranus); oligarquía cuando lo detentan unos pocos; demagogia, cuando es la
multitud quien impone sus criterios.

Tiranía y lucha contra el tirano

"El tirano está privado de aquella bienaventuranza que a los reyes es debida como premio y, lo que
es más grave, se hace acreedor del máximo tormento como castigo. El dominio de los tiranos no
puede ser duradero, porque resulta odiosa para la multitud. No

Puede mantenerse mucho tiempo lo que repugna a los deseos de la multitud. Y llegado el tiempo
adverso, no puede faltar la ocasión para levantarse contra el tirano y, cuando la ocasión se presenta,
entre muchos habrá alguno que la aprovechará. Y el pueblo secundará anhelante al insurgente y no
quedará sin éxito lo que se acomete con el favor de la multitud”.

La justicia

Acerca de la solución del problema, de la esencia del derecho, interpreta las leyes de acuerdo con
los dogmas de la Iglesia Católica, señala que existen 4 leyes: ley eterna, es la que gobierna el
mundo y se funda en la razón divina, se revela en los fenómenos naturales y presiden las
inclinaciones naturales y actividades del raciocinio; la ley natural es el reflejo de la ley eterna en los
seres vivos. Es la base de la legislación positiva y es de acuerdo con ella que se realizan el
nacimiento y crianza ce los hijos; ley humana es el derecho positivo, el caso de sancionar el
asesinato; ley divina se revela en las sagradas escrituras. La propiedad privada no tiene origen
natural, sino es introducido por el hombre. A pesar de que según el derecho natural todo pertenece a
dios, la propiedad no contradice la ley natural.

Admite que la justicia es dar a cada uno su derecho, que Aristóteles la denomina también correctiva
o sinalagmática; justicia distributiva, el reparto de dones y retribuciones de la sociedad hacia los
individuos; justicia legal, agregada a las dos del estagirita, es aquella que ordena los actos del
individuo hacia el “bien común”. Se produce cuando los Individuos contribuyen a la sociedad de
acuerdo con sus capacidades.
Las leyes pueden ser injustas de dos formas, o porque van contra el bien humano, es decir cuando
los gobernantes imponen leyes onerosas que van contra el bien común y cuando el legislador
traspasa los límites del poder. Estas leyes no lo son en realidad y no pueden obligar en conciencia a
ser obedecidas; o porque van contra el bien divino y de la ley divina, entonces nunca es malo
obedecerlas. Es natural que Tomás de Aquino oriente sus trabajos a defender la ideología religiosa y
el sistema feudal.

5.6. Maquiavelo: Estado nacional

Nicolás Maquiavelo nació en Florencia en 1469, fue escritor, purista, diplomático y político.
Desempeñó funciones de Secretario del Consejo de los Diez de la República de Florencia por
espacio de 14 años. Entre sus obras más importantes figuran: “El arte de la guerra”, "Ordenanzas de
la infantería”, “Discurso sobre la primera década de Tito Livio”, “Discurso sobre la lengua” y otras.

Se cita con frecuencia a Maquiavelo como el precursor de la Ciencia Política moderna, liberada de
los dogmas religiosos y la teología, y los postulados de la moral. Sus teorías tratan de fundarse en
los hechos, datos de la historia y conducta humana, y pretende enfocar la política
independientemente de la religión y la moral. Sus ideas reflejan tentativas de descubrir las causas
que originan los fenómenos sociales y su transformación. Asimismo, refiere a la tendencia de los
fenómenos sociales a repetirse y que el análisis del pasado contribuye a otear el futuro.

Señala la gran importancia que los intereses materiales tienen en la vida de los hombres y cómo
ellos determinan su comportamiento.

El Estado nacional

La decadencia de la sociedad feudal, el desarrollo capitalista y la división de Italia en pequeñas


repúblicas subordinadas a los extranjeros; la confrontación entre la aristocracia y las masas
populares, y la crisis económica de Italia preocupaban a Maquiavelo profundamente. Quiere ver a
Italia libre, políticamente unida, capaz de superar su fraccionamiento incompatible con el desarrollo
social y económico. “No creo que la discordia pueda conducir a nada bueno", repetía. Condena todo
lo que debilite" al Estado y ocasione su desintegración, en cambio, elogia toda acción que redunde
en su crecimiento, unidad y expansión territorial. Acusa a los nobles como los enemigos de la
sociedad civil y de trabajar en contra de la unidad nacional.

De estos análisis surge su idea principal del Estado nacional, libre ce las influencias de la Iglesia,
con poder hegemónico, que busque: la unidad de Italia y se proyecte en el ámbito internacional. Es
que el fraccionamiento, la crisis económica y la división interna conducían a una dependencia cada
vez más profunda de la nación italiana Frente a esta situación, no existe otro camino que la unidad
en el Estado nacional donde participen todas las fuerzas y para ello es menester utilizar cualquier
medio. Si el objetivo es la unidad de Italia cualquier medio es idóneo.

Los hombres son malos por naturaleza

Según Maquiavelo, son las mismas pasiones y aspiraciones'-que determinan los actos de los
hombres en todos los tiempos y pueblo, por eso señala que la base de la naturaleza humana es la
ambición y la codicia. Fundado en el comportamiento de los nobles y los patricios urbanos, dice que
los hombres son malos por naturaleza, que son inconstantes, desagradecidos, pusilánimes, falsos,
hipócritas, envidiosos y colmados de odio unos a otros, y aunque tienen capacidades limitadas, sin
embargo poseen deseos desmesurados. Los hombres están siempre descontentos con el : presente y
alaban los tiempos pasados, son limitativos y asimilan con más facilidad los vicios que las virtudes.
Estas afirmaciones expresan, según Maquiavelo, la naturaleza inmutable del hombre, por ello los
políticos debieran tomar en cuenta estas particularidades para alcanzar sus objetivos.

Sus conceptos surgen a raíz de las profundas observaciones que Maquiavelo hizo a los nobles y al
clero, en sus luchas por alcanzar y detentar el poder a como dé lugar y por cualquier medio, durante
su estancia en la Secretaría del Consejo de los Diez en Florencia.

Separar la política de la moral y la religión

Uno de los asuntos más polémicos en las ideas de Maquiavelo es la indiferencia moral en el
ejercicio de la política, es decir debiera existir una evidente separación entre conveniencia política y
moralidad Este hecho resulta de los objetivos planteados en la práctica política, cuyos fines
sobrepasan los puros intereses personales y alcanza dimensión nacional para Italia. Ya en su época,
Aristóteles consideraba que la cuestión de la existencia del Estado estaba más de la consideración
de bondad o maldad.
No obstante, Maquiavelo, al exaltar el secularismo en la política pretende separar esta acción no
sólo de la religión, sino también de la moral. Vale decir que la política no puede hacerse con una
doble verdad. Maquiavelo condena la moral en la política por ser ultramontana y constituir una
forma de servilismo de carácter. Al respecto, Maquiavelo señala: “Nuestra religión coloca el
supremo bien en la humildad, la abnegación y el desprecio de las cosas mundanas, en tanto que la
pagana, por el contrario, la ponía en grandeza de ánimo, la robustez corporal y todas las demás
cualidades que hacen fortísimos a los hombres... A mi juicio, esa manera de vivir ha hecho a los
pueblos más débiles y los convierte en fácil presa de los hombres malvados, que pueden manejarles
con seguridad, ya que ven a la mayoría de los hombres más dispuestos, con objeto de ganar el
paraíso, a sufrir las injurias, que a vengarlas”.

Propugnaba los usos inmorales por parte de los gobernantes para conseguir sus finalidades, pero
nunca dudó que la corrupción de un pueblo haría imposible el buen gobierno.

Este fue uno de los aspectos más controvertidos de Maquiavelo.

Y es bueno recordar que Maquiavelo tenía admiración por las virtudes cívicas de los antiguos
romanos y de los suizos, y creía que derivaban de la pureza familiar. Francis Bacon escribió al
respecto: “Hay que agradecer a Maquiavelo y a los escritores de este género el que digan
abiertamente y sin disimulo lo que los hombres acostumbran hacer, y no lo que deben hacer” 99.

Formas de gobierno

Distingue dos formas fundamentales de gobierno: la monarquía (principado) y la república.


Demuestra su preferencia a esta última, porque es la mejor forma de garantizar la participación del
pueblo, de la nobleza y del Jefe del Estado elegido. La República combina así los tres principios:
democrático, aristocrático y monárquico.

Estas ideas están en relación directa con la historia de los romanos y por ello mismo se hallan en la
obra "Discurso sobre la primera década de Tito Livio”.

En la República, un príncipe enérgico y audaz, con políticas decididas, aunque sean descaradas,
debe crear un Estado fuerte y sólido, que pueda extender sus fronteras territoriales.

Autonomía municipal

La autonomía municipal se entiende en Maquiavelo como libertad política. Esto supone que el
poder local de las ciudades debería entregarse a los nuevos patricios que habitaban los burgos de las
naciones europeas. Los gobernantes del poder local debían ser elegidos por voto popular y esto
mismo sería un doble atajo contra el abuso de poder y los peligros de la ambición de la nobleza.

La autonomía municipal, más allá de sus características, era pues una reivindicación de la burguesía
y un planteamiento de indudable valor político que hizo Maquiavelo en su tiempo. En la República
no sólo se realiza la libertad política sino también, la igualdad, es decirla supresión de todos los
privilegios de la nobleza y las contradicciones sociales que se originan por las tenencias
patrimoniales y socavan la estabilidad de la República. Sólo la libertad y la igualdad pueden
desarrollar las facultades de los hombres100.

5.7. Martín Lutero: la reforma y sus ideas políticas

La reforma protestante era un movimiento orientado contra la Iglesia Católica, con el objetivo de
crear una nueva Iglesia, y en sus luchas agrupa a la burguesía y a otros sectores descontentos contra
la sociedad feudal. Lo mismo que las herejías medievales de las ciudades, la reforma estaba dirigida
contra los curas, su riqueza y su influencia política, y en realidad buscaba una iglesia barata contra
la católica que cometía exacciones a la sociedad. La iglesia católica buscaba hegemonía a través de
sus prédicas: los hombres se salvan por sus buenas obras y por el cumplimiento de la Ley. La
reforma pretende destruir los fundamentos de la ideología religiosa y el sistema feudal. Ataca los
principios políticos y religiosos del feudalismo.

Es importante repasar algunas ideas fundamentales de Lutero, que contribuyen al desarrollo de la


ideología religiosa y algunos aspectos relativos a la libertad. Lutero formuló en su campo una serie
de planteamientos destinados a reformar la iglesia, entre las 93 proposiciones figuran las más
importantes:

 Los hombres se salvan por su fe. La idea de que los hombres se salvan por sus buenas
obras y el cumplimiento de la ley es una invención del clero. Los hombres se salvan por su
fe101. Este planteamiento niega la autoridad de la iglesia y la utilidad de la jerarquía
eclesiástica. Es un duro golpe a la iglesia y la ideología feudal.
 El sacerdocio universal. Cada creyente puede ser sacerdote de sí mismo, no se requiere
intermediarios para comunicarse con dios. Era una forma de atacar directamente a los
sacerdotes y su misión evangelizadora.
 Libre interpretación ríe las Sagradas Escrituras. Esta proclama enfrenta la superstición
y es una de las más importantes reivindicaciones de la libertad de pensamiento y libertad de
conciencia. El asunto de la fe es libre y en esto nadie puede obligar. Este punto de vista fue
destacado por Engels como un verdadero desafío a la superstición, igual que Copérnico.
 Relaciones Estado iglesia, Lutero enseña que el Estado debe prestar toda la colaboración a
la iglesia y los cristianos, deben, a su turno, respetar incondicionalmente el poder existente.
Alienta paciencia y sumisión de los cristianos frente a los abusos de las autoridades como
único derecho. La postura estaba de lado de los príncipes alemanes, y contra los campesinos
y otras fuerzas sociales que se alzaron contra los restos feudales y burgueses que pretendían
consolidar el poder y la nueva religión.

Aunque en los inicios de la reforma comenzó con una fraseología abundante y radical contra papas,
cardenales y la curia romana, atacándolos duramente, más tarde claudica con sus prédicas de arreglo
pacífico de los problemas, por temor precisamente a los movimientos revolucionarios.

A pesar de su actitud franca por una separación de competencias entre iglesia y Estado, termina
apoyando la sumisión de la iglesia al nuevo poder estatal de los príncipes. El Estado para Lutero era
una creación de la razón y la actividad de un Estado cristiano no puede discrepar de los intereses de
una iglesia cristiana. Puesto que la esfera de la religión es la fe, la iglesia debe renunciar a su
pretensión de obtener el poder.

5.8. Jean Bodin: la República, soberanía, atributos y límites

Abogado de París, diputado de los estados provinciales, ideólogo de la burguesía, defensor del
absolutismo francés. Como representante del Estado ''llano” le impactan las luchas religiosas de su
país. Su vasta cultura le da un conocimiento enciclopédico. Su obra más importante: LOS SEIS
LIBROS DE LA REPÚBLICA, se denomina así por los seis capítulos que contiene y en los que se
dedica a temas como el fin de la República, las diversas clases de repúblicas, el senado y su
potestad, nacimiento y florecimiento ce las ciudades, adaptación de las repúblicas, necesidades de
los hombres y la censura.

Jean Bodin es uno de los primeros escritores laicos y en sus obras pretende descubrir algunas leyes
que originan los fenómenos sociales. En la misma línea de Aristóteles, predica que el clima del
norte favorece a la valentía y formación de los ejércitos; el del sur desarrolla la sutileza intelectual y
la ciencia, en cambio en los climas templados surgen los políticos y oradores. La República es un
tratado de Ciencia Política, con fuertes elementos para sentar bases firmes para un estudio teórico
de la política. Se propone tres objetivos: completar las obras de Platón y Aristóteles, romper los
velos de las tinieblas y superar los errores.

La República es un recto gobierno de varias familias y de lo que es común, con poder soberano”.
Colocamos esta definición en primer lugar porque, en todas las cosas, es necesario buscar el fin
principal y sólo después los medios de alcanzarlos. Los antiguos llamaban República, dice Bodin, a
una sociedad de hombres para vivir bien y felizmente. Dicha definición, sin embargo, contiene más
y menos de lo necesario, faltan en ella los tres elementos principales, es decir, las familias, la
soberanía y lo que es común en una República.

Más adelante, expresa: “la República debe contar con varias cosas: territorio suficiente para
albergar a sus habitantes; una tierra fértil y ganado abundante para alimento y vestido de los
súbditos; dulzura del cielo, templanza del aire y bondad de las aguas para que gocen de salud y para
la defensa y refugio del pueble, materias propias para construir casas y fortalezas si el lugar no es de
suyo cubierto y defendible”.

Bodin trata de reducir la Ciencia Política a un sistema autónomo previsto de la legalidad interna;
concebía el estudio de la realidad política como inseparable de las instituciones jurídicas.

La soberanía

La soberanía es el poder absoluto y perpetuo de una República”. Sin embargo de haber definido lo
que es una República, es importante aclarar lo que es poder soberano. “Digo que el poder es
perpetuo, puesto que puede ocurrir que se conceda poder absoluto a uno o varios por tiempo
determinado, los cuales, una vez transcurrido éste, no son más que súbditos. La soberanía es el
poder de hacer la ley sin consentimiento de los súbditos. Es como el imperativo categórico de la
existencia y la unidad del Estado, que se ubica por encima del soberano, independiente de la acción
humana”.

Bodin es uno de los grandes teóricos de la soberanía. He aquí sus planteamientos. La soberanía es
consustancial al ser del Estado, elemento constitutivo del Estado. No es posible concebir una
República sin poder soberano.

Para Bodin, la soberanía tiene sus atributos y al respecto dice: Es preciso que los atributos de la
soberanía sean tales que sólo convengan al príncipe soberano, puesto que si son comunicados a los
súbditos, no puede decirse que sean atributos de la soberanía. Entre ellos se encuentran los
siguientes:

Es indivisible

Ella no puede ser compartida por el rey y el pueblo, permanece en uno de ellos de manera
indefectible.

Es inalienable

No puede ser transmitida ni traspasada bajo ninguna condición.

Es imprescriptible

Es eterna, no prescribe, no termina bajo ninguna circunstancia.

Es absoluta

Debe estar siempre en manos de una persona, en el Estado, con poder centralizado y poder ilimitado
del Rey.

No obstante estos atributos, la soberanía tiene sus propias limitaciones, entre las cuales Bodin
señala estas:

 Las leyes de dios. Todos los príncipes de la tierra están sujetos a ellas y no tienen poder
para constreñirlas, si no quieren ser culpables de lesa majestad divina por mover guerra a
dios.
 Leyes de la naturaleza. En esta categoría entra la libertad, la propiedad, derecho a la vida,
etc.
 Leyes inderogables. En cuanto a las leyes que atañen Estado y fundación del reino, el
príncipe no las puede derogar por ser añejas e incorporadas a la corona como es la ley sálica
si lo hace, el sucesor podrá siempre anular todo lo que hubiera sido hecho en perjuicio de
las leyes reales.

Poder y derecho

La Ciencia Política no es una simple descripción de la realidad como puro saber teórico al servicio
de la conservación del poder sino debe fundarse en el principio de justicia.

La razón de las leyes es la conservación de la República. El Rey es la única fuente de la ley y


ninguna libertad privada le es oponible. No es la fuerza el atributo del monarca, sino el p oder
político sometido al derecho. No basta que el monarca se imponga a partidos y las facciones; debe
sobreponerse a ellos mediante la ley y la justicia.

Hay una gran diferencia entre derecho y ley. El derecho implica sólo la equidad; la ley conlleva
mandamiento. La ley no es otra cosa que el mandato del soberano que hace uso del poder. El
derecho es la formalización de la realidad histórico política en términos de derecho.

Las diferentes clases de repúblicas

Puesto que la calidad no altera la naturaleza de las cosas, afirmamos que sólo hay tres Estados o tres
clases de repúblicas, que son: monarquía, aristocracia y democracia. Se denomina monarquía
cuando la soberanía reside, como hemos dicho, en una sola persona, sin que participe en ella el resto
del pueblo; democracia o estado popular, cuando todo el pueblo o la mayor parte de él, en
corporación, detenta el poder soberano; aristocracia, cuando la parte menor del pueblo detenta en
corporación la soberanía y dicta la ley al resto del pueblo, sea en general o en particular.

La monarquía es una forma de República en la cual la soberanía absoluta reside en un solo príncipe.
Toda monarquía es señorial, real o tiránica. No significa tal clasificación diversidad de república,
sino que procede de los diversos modos de gobernar la monarquía. Debe diferenciarse entre Estado
y gobierno, regla política que nadie ha observado. El Estado puede constituirse en monarquía y, sin
embargo, ser gobernado popularmente si el príncipe reparte las dignidades, magistraturas, oficios y
recompensas igualmente entre todos, sin considerar nobleza, riqueza o virtud.

La monarquía es señorial cuando el príncipe se ha hecho señor de los bienes y personas por el
derecho de las armas y en buena lid, gobernando a sus súbditos como el padre de familia a sus
esclavos. La monarquía real o legítima es aquella en la que los súbditos obedecen las leyes del
monarca y el monarca las    leyes gozando los súbditos de la libertad natural y de la propiedad de
sus bienes. La monarquía tiránica es aquella en la que el monarca, menospreciando las leyes
naturales, abusa de las personas libres como esclavos y los bienes de los súbditos como los suyos
propios, la misma diferencia se da en los Estados aristocrático y popular.

La propiedad privada

La propiedad privada es inviolable y el rey no puede sancionar impuestos ni puede atentar contra
los bienes de los ciudadanos, sin atentar contra las leyes naturales ni convertirse en monarquía
tiránica como se ha visto.

5.9. Hugo Grocio: derecho natural y el poder

El siglo XVII es el de Luis XIV, época del absolutismo, de guerras campesinas, guerra de los 30
años, revoluciones inglesas. Para unos el apogeo del absolutismo, según otros, el final del
feudalismo. El centro económico se desliza del mediterráneo hacia el norte; de España e Italia hacia
Inglaterra y los países bajos. Surge el mercantilismo, se crean nuevas industrias y compañías
industriales Francia es gobernada por Luis XIV, Richelieu, Bossuet y Fenelón. Las ideas políticas
vienen de Inglaterra y países bajos: Grocio, Espinoza, Hobbes y Locke. El siglo XVII es el de la
revolución científica y el racionalismo, con hombres como Francis Bacon Descartes, Pascal,
Torricelli, Newton.

Derecho natural y poder

Es una época de profundas transformaciones del derecho natural y tiene hondas huellas en la
política. Ésta actúa sobre el derecho y el derecho sirve a la política.    

La burguesía presenta sus reivindicaciones como conclusiones indiscutibles de los principios


eternos del derecho natural y reviste su ideología política con un ropaje de la doctrina jurídico
natural Esta teoría del derecho natural significa, en el fondo, la ruptura con las ideas teológico-
religiosas acerca del Estado y del derecho dominantes en la sociedad feudal. La burguesía utiliza la
teoría de la ley natural y de los derechos naturales como arma de lucha contra el régimen feudal y
por la toma del poder.

En este ambiente aparece Hugo Grocio (1583-1645), jurisconsulto holandés, quien hace la primera
tentativa de exponer la teoría de; derecho natural de manera sistemática y coherente, como eran las
necesidades políticas de la burguesía.

Las ideas de Grocio tuvieron en la época una notable influencia, tanto en Holanda, en su revolución
y estructuración del Estado burgués, así como en otras latitudes de Europa.

Las ideas de Grocio

Sus principales ideas están contenidas en su libro "Mar Liberum" publicado en 1609, donde
fundamenta el derecho a la libre navegación de los mares frente a la pretensión hegemónica de
España, como derecho otorgado por el Papa.

En el “Derecho de la guerra y la paz” se dedica a problemas del derecho internacional, para lo cual
tuvo que analizar los problemas del derecho en general y los sujetos de las relaciones
internacionales.

Según Grocio, el derecho no se funda en la voluntad de dios, como sostenían los teóricos de la
sociedad feudal, sino en la naturaleza del hombre.
El derecho natural es “un decreto de la recta razón”, indicando que “es un acto, en virtud de su
conveniencia o disconveniencia con la naturaleza racional o social, está afectando la necesidad o de
ignominia, o que como consecuencia, tal acto está prescrito o proscrito por dios, autor de esta
naturaleza”.

Las fuentes del derecho

La naturaleza es la primera fuente del derecho, sin embargo para evitar conflictos con la iglesia,
expresa que si bien el derecho natural podría regir sin dios, éste existe de todos modos y es el
creador de todo lo real. La segunda fuente del derecho es dios. La tercera fuente es la ley humana.
El derecho divino y el humano mutables y arbitrarios, se oponen al natural e inmutable.

Como pacifista trata de humanizar la guerra: respeto a las mujeres, niños, trato humano de los
prisioneros. Postula la organización de un Estado Universal, una sociedad internacional compuesta
por todos los Estados y que el derecho de gentes es apenas una manifestación del derecho natural.

El Estado

En cuanto al Estado, sus puntos de vista corresponden estrictamente a las aspiraciones de la


burguesía. El Estado dice: “Es la alianza consumada de hombres libres, concertada con el fin de
observar el derecho y la utilidad comunes”. El Estado surge como resultado de la acción humana y
es producto de un contrato.

La definición del Estado prioriza el contrato y la observación de la ley y el bien común, aspectos
típicamente burgueses. El depositario de la soberanía es el monarca y la función principal la
protección de la propiedad, una visión patrimonial del Estado. Busca un Estado fuerte, capaz de
favorecer la expansión del comercio y el reino de la paz y el orden.

La propiedad

La propiedad no es un derecho natural o algo inherente al hombre sino producto de la acción


humana. El derecho natural garantiza la propiedad privada. “La propiedad privada tal como existe
ahora ha sido introducida por la voluntad humana, pero desde el momento en que es introducida, es
el mismo derecho natural el que me enseña que es para mí un crimen apoderarse contra tu voluntad
de lo que es objeto de tu propiedad". El derecho de propiedad es la posibilidad de disponer de una
cosa y de enajenarla.

El dinero es la medida de todo lo que tiene utilidad e incluso los daños infringidos al honor deben
ser indemnizados con dinero.

Samuel Pufendorf jurista alemán, escribió varias obras, entre ellas: “Elementos Universales de
Jurisprudencia", “Tratado de Derecho Natural”, "De los deberes del hombre y del ciudadano”. No
obstante, al ser Pufendorf un representante destacado del derecho natural, las ideas del siglo XVII y
XVIII en Alemania tienen un rasgo característico: no plantean reivindicaciones radicales y son más
timoratas que las de la escuela holandesa del derecho natural. Sus concepciones defienden a la
autoridad de la monarquía feudal y trata de adaptar su teoría a las condiciones específicas de su
país.

Para Pufendorf, el derecho natural es un derecho necesario e inmutable, deducido por la razón de la
naturaleza de las cosas.

Fe

Toda ley consiste en un mandato de la autoridad superior, sea la de dios o la de un hombre. El


derecho positivo adquiere un valor eminentemente racional y la función de la autoridad es hacer
leyes que tengan por objeto respetar la ley natura.

Para demostrar sus tesis y argumentos recurre a los métodos racionalistas cartesianos y utiliza en las
ciencias sociales, que las llama morales, los mismos métodos que en las matemáticas, es decir
construir sobre fundamentos claros, irrefutables, como axiomas matemáticos. Entre las cosas
morales está la familia, ciudadanía, Estado, el derecho. La fuente de todo es dios y después el
hombre.
Cuando se refiere al Estado y al derecho, considera a estos fenómenos no como realidades históricas
sino una cuestión metodológica. La base del derecho natural es la razón, cuya ley fundamental es la
exigencia de una vida pacífica del hombre.

En el estado natural no existen leyes divinas ni ciudadanas y sólo rige el derecho natural, que es la
aspiración a la libertad, autoconservación e independencia, que son eternas e inmutables.

En cuanto al Estado, refiere a tres formas: patriarcal, patrimonial y teológica, cuya finalidad es
justificar el régimen feudal. Superioridad, independencia e ilimitación son atributos del poder
estatal. El soberano no asume responsabilidad por sus actos, pues está por encima de las leyes y no
las tiene que acatar. Como forma de Estado prefiere la monarquía. No admite ningún tipo de
resistencia al poder supremo y expreso tímidas opiniones sobre la libertad de conciencia. Legitima
la existencia de la esclavitud y la servidumbre feudal. La propiedad no es una institución del
derecho natural, sino del positivo; se ha establecido en base a convenios mutuos entre los hombres.
Dice que las mujeres son seres inferiores, por eso aprueba las normas restrictivas de las actividades
de la mujer.

Las ideas de Pufendorf son retrógradas y corresponden a la situación concreta de Alemania.

Otros representantes de la escuela alemana del derecho natural son Cristian Thomasius y Cristian
Wolff.

5.10. Tomás Hobbes: sociedad y Estado producto del contrato social

La vida de Inglaterra en el siglo XVII estuvo marcada por dos hombres: Tomás Hobbes y John
Locke, cuyas obras “Leviatnan’ y “Segundo Tratado riel Gobierno Civil” tienen un gran impacto. A
pesar de sus diferencias, los dos sostienen el individualismo y el utilitarismo, proclaman los mismos
principios: seguridad y paz.

En esta época la historia de Inglaterra está caracterizada por la revolución de la burguesía, que
terminó en un compromiso entre ésta y la nobleza.

Según sus biógrafos, Hobbes era un hombre de gabinete, estudioso, solitario. Su obra "Leviathan”
es de una amplitud y rigurosidad sin paralelos en la filosofía política. Partidario del materialismo
mecanicista, su doctrina filosófica es el racionalismo. Según Hobbes, la Ciencia Política debe
fundarse en nociones y definiciones rigurosas.

Durante las luchas entre el rey y el parlamento, Hobbes se ubicó de lado del monarca. Estando en
calidad de exiliado en París, escribió varias obras, entre ellas: “Del ciudadano", “Del Cuerpo”, "Del
Hombre”. No gozaba del respeto de los monárquicos por sus ideas avanzadas en filosofía. Su mérito
es el haber analizado las ciencias sociales con métodos científico-naturales.

En su concepción del Estado se manifiesta la teoría mecanicista, señala que ese gran mecanismo se
formó como consecuencia del movimiento y del choque entre aspiraciones y pasiones humanas.

Estado de naturaleza

El Estado de naturaleza es una guerra de todos contra todos, donde nada puede ser injusto. Es la
más miserable condición en que el hombre se encuentra por obra de la simple naturaleza. De la
igualdad de los hombres en el Estado de naturaleza procede la desconfianza, y de la desconfianza
surge la guerra. “El hombre es lobo para el hombre”. Siguiendo los dictados de la razón, cada
hombre debe tender a salir de esta situación y buscar la paz a cualquier precio.

Considera que hay tres leyes que surgen de la exigencia de la razón:

 Poner fin al estado de hostilidad y buscar la paz mediante el contrato social.


 Cumplir los contratos, que es parte del derecho natural.
 Concertar un contrato y renunciar a todos sus derechos naturales en favor de una sola
persona o una asamblea, y subordinarse completamente a la autoridad del Estado.

El contrato social

Según Hobbes, el contrato social conduce a la formación de la sociedad y el Estado. El contrato es


algo más que consentimiento o concordia; es una unidad real de todo ello en una y la misma
persona instituida por el pacto de cada hombre con los demás, en forma tal como si cada uno dijera
a todos: autorizo y transfiero a este hombre o asamblea de hombres mis derechos de gobernarme a
mí mismo, con las condiciones de que vosotros transfiereis a el vuestro derecho o autorizareis todos
sus actos de la misma manera Hecho esto, la multitud así unida en una persona se denomina Estado,
en latín CIVITAS. Esta es la generación de aquel gran Leviathan, o más bien, hablando con más
reverencia, de aquel dios mortal, al cual debemos, bajo el dios inmortal, nuestra paz y nuestra
defensa.

El Estado

Y en ello consiste la esencia del Estado, que define así: "Una persona de cuyos actos una gran
multitud, por pactos mutuos, realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno como autor, si
objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue oportuno, para asegurar
la paz y la defensa común, el titular de esta persona se denomina soberano y se dice que tiene poder
soberano; cada uno de los que le rodean es súbdito suyo" 115. El Estado es la suma de intereses
particulares y perdería su razón de ser si no defendiese la seguridad, sí la obediencia no fuese
respetada. El Estado es un ser gigantesco, pero conserva su figura humana relativamente benigna.

El soberano y la soberanía

El soberano es el monarca. El Estado es a la vez eclesiástico y civil. Ninguna autoridad espiritual


puede oponerse al Estado; nadie puede servir a dos señores. El soberano es el órgano no sólo del
Estado sino también de la iglesia, ostenta en la mano derecha una espada y en la izquierda una cruz
episcopal.

La soberanía es el poder absoluto, no tiene límites exteriores a su poder, es racional porque no hace
lo que quiere. La soberanía tiene sus límites, porque se puede oponer a su poder cuando actúa
contra la ley natural, es también uno de sus límites la razón y la conciencia profesional del
soberano.

El Estado es quien fundamenta la propiedad, la propiedad es tal que dura en tanto que place a la
República. Todo ataque al Estado es por tanto, un ataque a la propiedad.

Las formas de Estado

Cuando el representante es un hombre, entonces el gobierno es una monarquía; cuando lo es una


asamblea de todos cuantos quieren concurrir a ella, tenemos una democracia o un gobierno popular;
cuando la asamblea es de una parte solamente, entonces se denomina aristocracia. No puede existir
otro género de gobierno, porque necesariamente uno, o más, o todos deben tener el poder soberano.

Existen otras denominaciones de gobierno en la historia y libros de política: Tales son, por ejemplo,
la tiranía y la oligarquía. Pero estos no son nombres de otras formas de gobierno, sino de las mismas
formas mal interpretadas. En efecto, quienes están descontentos bajo la monarquía la denominan
tiranía; a quienes se encuentran desagraviados bajo una democracia la llaman anarquía, que
significa falta de gobierno.

La libertad

La libertad para Hobbes es la ausencia de impedimento para realizar lo que quieren los hombres
conforme con sus deseos. La libertad se identifica con la seguridad de las personas, garantizada
como deber por el Estado.

5.11. John Locke: la monarquía constitucional

John Locke, médico de profesión y filósofo, está considerado como el padre del individualismo
liberal y con sus planteamientos ha ejercido una notable influencia en Inglaterra y Europa. "El.
Segundo Tratado del Gobierno Civil” es la obra en la que plasmó lo más esencial de su pensamiento
político. Participa en las luchas de los Wigs contra los Tories, a consecuencia de las cuales tuvo que
emigrar a Holanda, desde donde desembarcó en Inglaterra junto a Guillermo de Orange en 1688.    

El rasgo dominante de Locke es el empirismo y su filosofía se orienta a justificar el poder de hecho.


El hombre, dice, es un ser razonable y la libertad es inseparable de la felicidad. El fin de la política
y la filosofía es la búsqueda de la felicidad, que reside en la paz, armonía y felicidad. No hay
felicidad sin garantías políticas y no hay política que no busque extender una felicidad razonable. :

Estado de naturaleza
Para comprender el poder político y trazar el camino de su primera institución, es necesario
examinar la condición natural de los hombres, es decir, un Estado donde ellos son perfectamente
libres de ordenar sus acciones, de disponer de sus bienes y de sus personas, como ellos entienden en
los límites del derecho natural, sin demandar la autorización de ningún otro hombre ni depender de
su voluntad. “Sin embargo, bien que se trata de un estado de libertad, no es de licencía. El hombre
goza de una libertad incontrolable de disponer de él mismo o de sus bienes, pero no de destruir su
propia persona, ni de ninguna criatura que se encuentre en su posesión, salvo uno que otro fin noble
que la sola conservación viene a exigir”.

El Estado de naturaleza es un Estado pacífico, o al menos relativamente pacífico. La naturaleza no


es para Locke ni feroz ni perfecta, es un Estado de hecho, una situación perfectible.

La propiedad

La enseñanza de la razón natural, según la cual los hombres tienen derecho, desde su nacimiento, a
la conservación y con ella a la alimentación por la necesidad, y de todos los objetos dispensados por
la naturaleza para asegurar su subsistencia, se acuerda con el discurso de la revelación, según la cual
dios ha donado al mundo de Adán, a Noé y a sus hijos para mostrarnos claramente como lo dice el
Rey David. Dios ha dado el mundo a los hombres en común y la razón, para que ellos se sirvan en
su mejor interés y circunstancias. Es el trabajo que confiere el derecho de propiedad sobre los
bienes indivisos, que constituyen los más numerosos y que desde hace tiempo la humanidad no
utiliza todavía. Yo pienso y se conoce muy fácilmente y sin ninguna dificultad, cómo el trabajo ha
podido constituir, en un principio, el origen de un título sobre los bienes indivisos de la naturaleza y
cómo su uso se ha hecho tomando en cuenta su límite.

La propiedad existe en el Estado de naturaleza y es anterior a la sociedad civil. Es el hombre


industrioso y razonable, y no la naturaleza el origen de todo lo que tiene valor 121. La teoría sobre la
propiedad revela el pensamiento burgués de Locke. La propiedad es natural y bienhechora, no sólo
para los propietarios sino para la humanidad en su conjunto.

La libertad

La libertad supone la felicidad y ésta se consigue con la propiedad, y la propiedad está ligada al
mayor poder. La mayor felicidad no consiste en gozar de los mayores placeres, sino en poseer más
cosas que producen los mayores placeres. En resumen, la libertad es igual a la propiedad.

El contrato social

Los hombres son todos iguales por naturaleza, libres, iguales e independientes como se ha dicho y
nadie puede ser desposeído de sus bienes, ni sometido al poder político de otro, si él mismo no ha
consentido. Cuando los hombres, en nombre de cualquiera deciden constituir una sola comunidad, o
un solo gobierno, por este mismo acto o por efecto de asociarse instantáneamente, ellos forman, en
adelante, un cuerpo político único, donde la mayoría tiene el Derecho de hacer actuar al resto y
decidir por él. El contrato para constituir el cuerpo político es entre los hombres y el soberano.
Cuando cada uno después que ha consentido instituir un solo. -Cuerpo político sometido a un solo
gobierno, se obliga hacia todos los miembros de esta sociedad y se someter a la decisión de la
mayoría, para aceptar en adelante el fin del Estado de naturaleza, el pacto inicial por el cual él se
asocia con los demás, para formar una sola sociedad, no sería nada sin este pacto. Es necesario que
cada individuo acepte el consentimiento de la mayoría como equivalente racional de la decisión del
conjunto y someterse al pacto de cada individuo con el soberano.

El poder

El gran fin que los hombres persiguen cuando ellos entran en la sociedad es el de cuidar su
propiedad pacíficamente y sin peligro el instrumento y los medios principales de los cuales ellos se
sirven son las leyes establecidas en esta sociedad: la primera ley positiva fundamental de todas las
sociedades políticas tiene por objeto el establecimiento del poder legislativo; la primera ley
fundamental que debe regir el poder legislativo es la conservación de la sociedad y en la medida
que el bien público lo autoriza, de todas las personas que se encuentran. No solamente ese poder
legislativo es el poder supremo de la República, sino queda inalterable y sagrado entre los más de
los que la comunidad le ha confiado de principio. El poder legislativo es el poder supremo en toda
sociedad política, que había sido confiado a una sola persona, o a muchas, que existe en
permanencia o de manera intermitente, por tanto:

 Él no se ejerce y es imposible que se ejerza de manera absolutamente arbitraria sobre la


vida de las gentes.
 La autoridad legislativa o suprema no puede arrogarse el poder de gobernar por la vía de
decretos improvisados.
 El poder supremo no puede tomar a ningún hombre parte alguna de sus pertenencias sin su
consentimiento.
 El poder supremo no puede habilitar a nadie para legislar, porque él no detenta sino un
poder delegado por el pueblo Estos son los límites que se impone al poder legislativo de
toda sociedad política, sobre todas las formas de gobierno. El poder supremo debe cumplir
ciertos requisitos en su gobierno
 Debe gobernar por medio de leyes establecidas y promulgadas.
 Debe buscar, en última instancia, el bien común.
 No debe establecer impuestos al pueblo sin su consentimiento.
 El poder legislativo no tiene derecho ni la posibilidad de traspasar sus competencias a otros.

Locke fue el primero en el mundo moderno en plantear la teoría de los tres poderes: legislativo,
ejecutivo y federativo.

 El poder legislativo tiene la competencia para prescribir según tales poderes, que proceden
de la sociedad política y debe usarlos para salvaguardar a la comunidad y sus miembros.
 El poder ejecutivo debe estar separado del poder legislativo, pues en toda sociedad política
existe un poder que se pueda llamar natural, que corresponde a cada hombre que trata de
entrar en la sociedad y las diferencias entre ellos deben ser manejadas por el poder público,
para evitar injusticias y enfrentamiento entre los miembros de la sociedad.
 El poder que tiene como competencia hacer la guerra y la paz, constituir ligas y alianzas, y
hacer negocios con particulares y comunidades que son externas a la República, se puede
llamar poder federativo. Estos dos poderes, el ejecutivo y el federativo son realmente
distintos, tomados en ellos mismos; sin embargo, uno para la ejecución de leyes internas de
la sociedad a todos los que forman parte, al interior de ella misma, y el otro para que se
encargue de la seguridad pública al exterior y de

 sus intereses en sus relaciones con cualquiera que puede aventajar o nutrirla. Bien que,
como dije, tomando ellos mismos el poder ejecutivo y el poder federativo de-toda
República deben ser realmente distintos, y es apenas posible que se les confíe
simultáneamente a distintas personas. No puede existir más que un solo poder supremo, el
poder legislativo, al cual todos los otros deben estar subordinados.

Resistencia al poder

Si el poder perjudica a los derechos naturales, la libertad y la propiedad, los gobiernos tienen
derecho a sublevarse. La resistencia no es para satisfacer aspiraciones populares, sino para restaurar
el Poder establecido. La resistencia hace reflexionar al príncipe para que respete la legalidad y aleje
el peligro popular.

El fin de la sociedad política

El fin capital, principal, en virtud del cual los hombres se asocian en las repúblicas y se someten a
sus gobernantes, es la conservación de su propiedad.

En el Estado de naturaleza lo que falta son:

 Leyes fijas, conocidas y un consentimiento general aceptado y reconocido como criterio del
bien y del mal.
 En el Estado de naturaleza hace falta un juez conocido de todos e imparcial.
 A la potencia social le hace falta el apoyo y la decisión.

Las formas de república

Cuando los hombres se asociaron por primera vez, la mayoría tiene naturalmente entera potencia
comunitaria y puede nombrar magistrados a su elección, en este caso la forma de gobierno es una
perfecta democracia; ella puede así confiar el poder de legislar a un pequeño número de hombres
elegidos, entonces es una oligarquía; ella puede en fin poner en manos de un solo hombre y es una
monarquía, si ésta es entregada a ese hombre y sus herederos, es una monarquía hereditaria; y
cuando entrega el poder a un sucesor y se reserva el derecho de retorno, es una monarquía electiva.

5.12. Montesquieu: la moderna Ciencia Política


El siglo XVIII es el siglo de las luces, del desarrollo de la burguesía crecimiento económico,
progreso técnico, revolución industrial. La filosofía burguesa proclama libertad, progreso y el
hombre.

Pasan a primeros planos la ciencia y la naturaleza, se discursa acerca de la felicidad, la virtud y la


razón.

Carlos Luis de Secondat, más conocido como Barón Montesquieu, Presidente del parlamento de
Burdeos, es para unos, vulgarizador de la constitución inglesa, para otros, fundador de la moderna
Ciencia Política. Entre sus obras más importantes se hallan: “El espíritu de las leyes” y “Cartas
Persas”. Al exaltar al pueblo inglés expresaba: "Pueblo del mundo que mejor supo enorgullecerse a
la luz de tres grandes cosas: religión, comercio y libertad”.

Las leyes

Las leyes, en su significación más extensa, no son más que relaciones naturales derivadas de la
naturaleza misma de las cosas; y en ese sentido, todos los seres tienen sus leyes: la divinidad tiene
sus leyes, el mundo material tiene sus leyes, los animales tienen sus leyes, el hombre tiene sus
leyes". Montesquíeu señala: “los que dicen que todo lo que vemos en el mundo lo ha producido la
fatalidad han dicho un gran absurdo. Hay pues una razón primitiva; y las leyes son las relaciones
que existen entre ellas mismas y los diferentes seres humanos, y las que median entre los seres
diversos”.

Antes que todas las leyes están las naturales, así llamadas porque derivan únicamente de la
constitución de nuestro ser. Para conocerlas bien ha de considerarse al hombre antes de existir las
sociedades. Las leyes que en tal Estado rigieran para el hombre son leyes de la naturaleza. La idea
que al imprimir en el hombre la idea de un creador nos impulsa hacia él, es la primera de las leyes
naturales: la primera por su importancia, no por orden de las mismas leyes. El hombre en el estado
natural no tendría conocimientos, pero sí la facultad de conocer.

Tan luego como los hombres empiezan a vivir en sociedad pierden el sentimiento de su flaqueza,
pero entonces concluye la paz entre ellos y empieza un estado de guerra. Cada sociedad particular
liega a comprender su fuerza: esto produce un estado de guerra de nación a nación. Ambos estados
de guerra han hecho que se establezcan las leyes entre los hombres. Las leyes que regulan las
relaciones de esos pueblos entre sí, es lo que llamamos derecho de gentes; las leyes que establecen
las relaciones entre los gobernantes y los gobernados es el derecho político, y para regular también
las relaciones de todos los ciudadanos, unos con otros, tienen otras leyes las que constituyen el
llamado derecho civil.

La ley, en general, es la razón humana en cuanto se aplica a todos los gobiernos de los pueblos de la
tierra; las leyes civiles y políticas de cada nación no deben ser otra cosa sino casos particulares en
que se aplica la misma razón humana.

Es preciso que esas leyes se amolden a la naturaleza de los gobiernos establecidos. “Examinaremos
todas esas relaciones que forman el conjunto, eso que yo llamo el Espíritu de las Leyes”.

Los tres distintos gobiernos

Hay tres especies de gobierno: El republicano, el democrático y el despótico. Para distinguirlos


basta la idea de que ellos tienen las personas menos instruidas. El gobierno republicano es aquel
en que el pueblo, o una parte del pueblo, tiene el poder soberano; otro, que el gobierno
democrático es aquel en que uno solo gobierna, pero con sujeción a leyes fijas y preestablecidas; y
por último, que en el gobierno despótico el poder también está en uno solo, pero sin ley ni regla,
pues gobierna el soberano según su voluntad y sus caprichos.

Cuando en la República el poder soberano reside en el pueblo entero es una democracia. Cuando el
poder soberano está en manos de una parte del pueblo es una aristocracia.

En la aristocracia el poder supremo está en manos de unas cuantas personas. Éstas hacen las leyes y
hacen ejecutarlas. Lo restante del pueblo es mirado por aquellas personas, a lo sumo, como los
vasallos en las monarquías por el monarca.

Los poderes intermedios, subordinados y dependientes constituyen la naturaleza del gobierno


monárquico, es decir de aquel en que gobierna uno solo por leyes fundamentales. Resulta de la
naturaleza misma del poder despótico y se comprende bien que se encargue a uno solo de ejercerlo.
Cada gobierno tiene su naturaleza y su principio motriz vital es una terminada fuerza que mantiene
su existencia. El principio de la democracia es el cumplimiento de la ley y hace falta la virtud. En el
gobierno aristocrático es tan necesaria la virtud como en el régimen democrático. En las monarquías
la política hace ejecutarlas grandes cosas con la menor suma de virtud que puede, como en las
mejores máquinas. El honor es resorte del régimen. Es necesario el temor en un gobierno despótico.

La libertad

No hay palabra que tenga más acepciones y que de tantas maneras hayan impresionado los espíritus,
la palabra libertad. Para unos significa la facilidad de deponer a quien ellos dieron un poder
tiránico; para otros la facultad de elegir a quien han de obedecer; algunos llaman libertad al derecho
de usar las armas, que supone el poder recurrir a la violencia; muchos entienden que es privilegio de
no ser gobernados más que por un hombre de su nación y por sus propias leyes. En un Estado, es
decir, en una sociedad que tiene leyes, la libertad no puede consistir en otra cosa que en poder hacer
lo que se debe querer y en no ser obligado a hacer lo que no se quiere. Es necesario distinguir lo que
es independencia de lo que es libertad.

La libertad es el derecho de hacer lo que las leyes permiten y si un ciudadano pudiera hacer lo que
las leyes prohíben, no tendría más libertad, porque los demás tendrían el mismo poder.

Los tres poderes

Son tres los poderes que se distingue dentro del Estado: legislativo, ejecutivo y judicial. Cada uno
debe estar en diferentes órganos del Estado. En esto consiste la coordinación de poderes. La libertad
no admite la unión de dos y menos de tres en un solo órgano.

A su juicio esta práctica se materializa en la monarquía constitucional en la que el legislativo está


formado por la representación popular; el rey es solamente depositario del poder ejecutivo y el
tribunal de jurados es el órgano que ejerce el poder judicial. De este modo se pronuncia por la
monarquía constitucional en contra de la república democrática.

Separación y coordinación de poderes

No hay libertad si el poder de juzgar no está bien diferenciado de poder legislativo y ejecutivo. Si
no está separado del poder legislativo se podría disponer arbitrariamente de la libertad y la vida de
los ciudadanos; el juez sería legislador. Si no está separado del poder ejecutivo, el juez podría tener
la fuerza de un opresor.

El poder judicial no debe darse a un senado permanente, sino ser ejercido por personas salidas de la
masa popular, periódica y alternativamente designadas de la manera que la ley disponga, las cuales
formen un tribunal que dure poco tiempo, el que exija la necesidad. De este modo se consigue que
el poder de juzgar, tan terrible entre los hombres, no sea función exclusiva de una clase o de una
profesión; al contrario, será un poder, por decirlo así, invisible y nulo.

Los otros dos poderes, el legislativo y ejecutivo pueden darse a magistrados fijos o cuerpos
permanentes, porque no se ejercen particularmente contra persona alguna; el primero expresa la
voluntad general del Estado, el segundo ejecuta la misma voluntad.

El poder ejecutivo toma parte en la labor legislativa por su facultad de restricción o veto, sin la cual
se vería pronto despojado de sus prerrogativas. Pero si el poder legislativo interviene en las
funciones del ejecutivo, este último perdería su autoridad y eficacia.

Compuesto de dos partes el poder legislativo, una encadenará a la otra por la mutua facultad de veto
ambas estarán ligadas por el poder ejecutivo y éste por el legislativo.

Como el poder ejecutivo no forma parte del legislativo más que por su facultad de impedir, está
incapacitado para entrar en el debate de las diversas cuestiones que surgen en los asuntos de
gobierno.

La teoría de Montesquieu y el capítulo sobre la constitución de Inglaterra ha engendrado un


verdadero mito: el de la separación de poderes. Cada poder abarcaría exactamente una esfera
propia, es decir una función propia, sin ninguna interferencia. Cada poder estaría asegurado, en cada
esfera, por un órgano rigurosamente distinto de los otros órganos. Según los estudiosos de
Montesquieu, especialmente Eisenach, la teoría De la separación de poderes no existe.
El segundo mito que hay que derribar es que en la teoría de Montesquíeu no se trata de una
separación de poderes, sino de una combinación, de fusión y enlace de poderes. El poder judicial no
es un poder en el sentido propio, sino un poder invisible y nulo; su función es leer y decir la ley. Se
trata de una combinación de las tres potencias de las que habló John Locke. Cuando Montesquíeu se
refiere al gobierno moderado, éste se produce no con la estricta separación de poderes, ni la
preocupación por el respeto jurídico a la legalidad. La moderación es algo enteramente distinta, no
es el simple respeto a la legalidad, sino el equilibrio de poderes, el reparto de los poderes entre las
potencias y la limitación o moderación de las pretensiones de una potencia por el poder de las otras.
La famosa separación de poderes es sólo el reparto ponderado del poder entre potencias
determinadas: el rey, la nobleza y el pueblo.

5.13. Juan Jacobo Rousseau: voluntad general y soberanía popular

Autodidacta apasionado, rebelde desde la infancia, sin familia y educado en un hospicio.


Desempeñó con sus obras un papel descollante en la sociedad de su época, entre sus escritos están:
Discurso sobre las ciencias y las artes”, “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los
hombres”, “Textos contra el progreso, la propiedad y el teatro”, “Emilio”, “La Nueva Eloísa”. Para
muchos Rousseau era un utópico porque elogiaba la democracia cuando no existía en Europa, para
otros, un individuo inestable que acepta las ideas y la práctica del liberalismo burgués como
ideología dominante. Lo cierto es que a Rousseau, por sus ideas muchos le denominan el padre de
la democracia moderna.

Estado de Naturaleza

El estado de naturaleza no es de guerra general ni una vida sociable, sino un Estado de dispersión y
de aislamiento. El hombre es más feliz en un Estado intermedio, entre estado de naturaleza y
sociedad establecida, es la verdadera juventud del mundo.

Viviendo el hombre salvaje disperso entre los animales y encontrándose desde temprana edad en el
caso de medir sus fuerzas con ellos, establece pronto la comparación y sintiendo que los sobrepuja
en habilidad más de lo que ellos le exceden en fuerza, se acostumbra a no temerles. No hubo nada
tan miserable como el hombre en ese estado; pero si es cierto, como creo haberlo probado, que no
pudo, después de muchos siglos, haber tenido el deseo y ocasión de salir de él (estado de
naturaleza), debe hacerse responsable a la naturaleza y no así a quien la había constituido.

La Libertad

En el contrato social, Rousseau señala en el objeto de su libro: “El hombre ha nacido libre y, sin
embargo, vive en todas partes entre cadenas”. El más fuerte no lo es jamás bastante para ser siempre
el amo o señor, si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber.

Renunciar a su libertad es un renunciar a su condición de hombre, a los derechos de la humanidad y


aun a sus deberes. No hay resarcimiento alguno posible para quien renuncia a todo. Semejante
renuncia es incompatible con la naturaleza del hombre; despojarse de libertad es despojarse de
moralidad.

La más antigua de todas las sociedades y la única natural es la familia; sin embargo, los hijos no
permanecen ligados al padre más que durante el tiempo que tienen necesidad de él para su
conservación. La familia es el primer modelo de las sociedades políticas, el jefe es la imagen del
padre, el pueblo de los hijos, y todos, habiendo nacido iguales y libres no enajenan su libertad sino a
cambio de su utilidad. La libertad es igualdad, es solidaridad y una posibilidad que se puede
realizar.

El pacto social

Estado primitivo no puede subsistir y el género humano perecería sí no cambiara su manera de ser.
La enajenación total de cada asociado con todos sus derechos a la comunidad entera, porque
primeramente dándose por completo cada uno de los asociados, la condición es igual para todos; y
siendo igual, ninguno tiene interés en hacerla onerosa para los demás. Dándose cada individuo a
todos no se da a nadie, y como no hay un asociado sobre el cual no se adquiere el mismo derecho
que se cede, se gana la equivalencia de todo lo que se pierde y mayor fuerza para conservar lo que
se tiene. Cada uno pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la
voluntad general, y cada uno es considerado como parte indivisible del todo. La persona pública
que se constituye así, por la unión de todas las demás, tomaba en otro tiempo el nombre de ciudad y
hoy el de República o cuerpo político; el cual es denominado Estado cuando es activo, potencia en
comparación con sus semejantes. El contrato garantiza a la vez la igualdad y libertad, que dependen
de la igualdad. El individuo sólo es libre en y por la ciudad, es decir el Estado. La libertad es la
obediencia a las leyes. El hombre realiza la libertad obedeciendo las leyes.

El Soberano

El acto de asociación implica un compromiso recíproco del público con los particulares, y que cada
individuo, contratado por decirlo así consigo mismo, se halla obligado bajo una doble relación, a
saber: como miembro del soberano para con los particulares, y como miembro del Estado para con
el soberano.

El soberano es el pueblo. La libertad, lejos de estar amenazada por el soberano, sólo puede ser
realizada por el soberano. El hombre pierde su libertad natural y el derecho ilimitado a todo cuanto
desea y puede alcanzar, ganando en cambio su libertad civil y la propiedad ce lo que posee.

La Soberanía y sus atributos

Rousseau es otro de los grandes teóricos de la soberanía, aspecto principal del Estado y su poder.

Es inalienable

No siendo la soberanía sino el ejercicio de la voluntad general, jamás deberá enajenarse, y el


soberano, que no es más que un ser colectivo, no puede ser representado sino por él mismo: el poder
se transmite pero no la voluntad.

Es indivisible

La soberanía es indivisible por la misma razón que es inalienable; porque la voluntad es general o
no lo es; la declaración de esta voluntad constituye un acto de soberanía y es ley; en el segundo, no
es sino una voluntad particular o un acto de magistratura; un decreto a lo más. Los políticos no
pudiendo dividir la soberanía en principio, la dividen en sus fines y objeto: en fuerza y voluntad, en
poder legislativo y en poder ejecutivo, en derecho de impuesto, de justicia y de guerra; en
administración interior y en poder contar con el extranjero, confundiendo estas partes como tan
pronto separándolas.

Es infalible

La voluntad general es siempre recta y tiende constantemente a la utilidad pública; pero no se


deduce de ello que las deliberaciones del pueblo tengan siempre la suma rectitud. Frecuentemente
surge una gran diferencia entre la voluntad de todos y la voluntad general: ésta tiene al interés
común, aquélla al interés particular.

Los poderes

Son tres los poderes que distingue dentro del Estado: Legislativo. Ejecutivo y Judicial. Cada uno
debe estar en diferentes órganos del Estado. En esto consiste la coordinación de poderes. La libertad
no admite la unión de dos.

Límites del poder soberano

Así como la naturaleza ha dado al hombre un poder absoluto sobre todos sus miembros, el pacto
social da al cuerpo político un poder absoluto sobre todos los suyos.

El poder soberano con todo y ser absoluto, sagrado e inviolable, no traspasa ni traspasar puede los
límites de las convenciones generales; todo hombre puede disponer plenamente de sus bienes y de
su libertad.

La ley

Por el pacto social hemos dado existencia al cuerpo político, tratase ahora de darle movimiento y
voluntad por medio de la ley; pues el acto primitivo por el cual este cuerpo se forma y se une no
determina nada de lo que debe hacer para asegurar su conservación. Entiendo pues por República
todo Estado regido por leyes bajo cualquiera que sea la forma de administración, porque sólo así el
interés público que gobierna a la cosa pública tiene alguna significación. Las leyes no son
propiamente sino las condiciones de la asociación civil. El pueblo sumiso a las leyes debe ser su
autor; corresponde únicamente a los que se asocian arreglar las condiciones de la sociedad. A
propósito, Rousseau hace referencia a los decenviros romanos: "Nada de lo que os proponemos,
decían al pueblo, podrá ser ley sin vuestro consentimiento. Romanos, sed vosotros mismos los
autores de las leyes que deben hacer vuestra felicidad’’.

La propiedad

Rousseau expresa en el discurso sobre la desigualdad de los hombres, su criterio claro y preciso
acerca de la propiedad privada en estos términos: “El primero que, habiendo cercado un terreno
descubrió la manera de decir: esto me pertenece y halló gentes bastante sencillas para creerle, fue el
verdadero fundador de la sociedad civil. Qué de crímenes, de guerras, de asesinatos, de Miserias y
horrores no hubiese ahorrado al género humano el que, arrancando las estacas o llenando la zanja
hubiese gritado a sus semejantes: guardaos de escuchar a este impostor; estáis perdidos u olvidáis
que los frutos pertenecen a todos y que la tierra no es de nadie El primer sentimiento del hombre fue
el de su existencia, su primer cuidado su conservación. Los productos de la tierra le proveían de
todos los recursos necesarios y su instinto lo llevó a servirse de ellos”.

El gobierno

En toda acción libre, señala, hay dos causas que concurren a producirla: la una moral, o sea la
voluntad que determina el acto; la otra física, o sea la potencia que la ejecuta. En el cuerpo político
hay los mismos móviles: distínguele en él la fuerza y la voluntad; está bajo el nombre de poder
legislativo; la otra, bajo el poder ejecutivo nada se hace ni nada debe hacerse sin su concurso.

El poder legislativo pertenece al pueblo y no puede pertenecer a él. Por el contrario, es fácil
comprender que según los principios establecidos, el poder ejecutivo no puede pertenecer a la
generalidad como legislador o soberano, porque este poder no consiste sino en actos particulares
que no son resorte de la ley, el por consecuencia del soberano, cuyos actos revisten siempre carácter
de ley. El gobierno es un cuerpo intermedio entre el súbdito y el soberano, para su mutua
comunicación, encargado de la ejecución de las leyes y del mantenimiento de la libertad, tanto civil
como política.

Llamo por consiguiente, gobierno o suprema administración, al ejercicio legítimo del poder
ejecutivo y príncipe o magistrado al hombre o cuerpo encargado de esta administración.

Las formas de gobierno

El soberano puede, en primer lugar, confiar el depósito del gobierno a todo el pueblo o a su
mayoría, de suerte que haya más ciudadanos magistrados que simples particulares, a esta forma de
gobierno se da el nombre de democracia o puede, también reducir o limitar el gobierno,
depositándolo en manos de los menos, de manera que resulten menos ciudadanos que magistrados.
Este sistema toma el nombre de aristocracia, puede, por último, concentrar todo el gobierno en un
magistrado único de quien los demás reciben el poder. Esta tercera es la más común y se llama
monarquía o gobierno real.

5.14. Emmanuel Kant: el Estado de derecho

Kant nace en el seno de una familia de artesanos en Koenisgberg, ciudad en la que ejerció la
profesión de maestro y llegó hasta profesor de universidad. Era sabio en ciencias naturales,
cosmogonía, geografía física y antropología. Su sistema filosófico es el “Idealismo crítico”. Su
doctrina está expuesta en tres críticas: “Crítica de la razón pura” (ideas del conocimiento); “Critica
de la razón práctica” (referida a la ética); “Crítica del juicio” (problemas relacionados a la estética y
adecuación en la naturaleza).

La premisa de las críticas es la doctrina de Kant relativa “a la cosa en si” y los fenómenos. “Ni las
sensaciones de nuestra sensibilidad, ni los conceptos y juicios de nuestro entendimiento, ni los
conceptos o ideas de nuestra razón nos proporcionan ni pueden darnos un conocimiento teórico de
las cosas en sí’’. Las "cosas en sí” son incognoscibles, únicamente son cognoscibles los fenómenos.
El rasgo fundamental de su filosofía es el agnosticismo. El conocimiento avanza en tres etapas: su
primera forma es el conocimiento sensorial, la segunda el entendimiento analizador y la tercera la
razón.

La sociedad

El desarrollo de la sociedad humana no puede ser comprendido sí no se entiende los fines del
género humano. La historia universal es el desarrollo de la libertad humana. Los fines de la
humanidad son el desarrollo y realización de la libertad y de la equidad en las relaciones
internacionales, y éstas deben realizarse de acuerdo con Ja evolución paulatina y no por la
revolución. La vía del desarrollo que concuerda con la razón no es la revolución sino la evolución.

El Estado es producto de un convenio, según el cual los hombres renuncian a su libertad natural en
favor del Estado. Este se denomina contrato originario y se ve en él no un hecho histórico, sino
solamente una idea apriorística que permite explicar que no es accesible a la ciencia histórica.

El Estado nace como una exigencia de la razón y son leyes "a priori" las que determinan su
establecimiento y funciones. La creación del Estado es una demanda del imperativo categórico.    

El Estado, como la unión de un mayor o menor número de personas bajo la acción del derecho, es
una organización puramente jurídica. El Estado no tiene como fin la felicidad de los hombres sino
el triunfo de la idea del derecho.    

La soberanía

Kant está de acuerdo con Rousseau en que la soberanía debería estar en el pueblo; sin embargo, de
manera contradictoria con su segunda fórmula del Imperativo categórico, señala que se debería
conceder derechos políticos no a todos los ciudadanos sino sólo a los activos y no a los pasivos,
entre los cuales se encuentran los obreros, artesanos, mujeres, etc.

Las formas de gobierno

A tiempo de hacer las distinciones entre formas de gobierno, funda su criterio en dos aspectos
esenciales:

El número de personas y la existencia de separación de poderes

Según el número de personas, los gobiernos se subdividen en: autocráticos, aristocráticos y


democráticos.

Si tienen separación de poderes los gobiernos son republicanos y donde falta esta calidad son
despóticos. El mejor gobierno es el monárquico porque es simple y más conveniente; en cambio la
democracia es la peor y la más complicada.

Kant es el iniciador del normativismo, doctrina que absolutiza la independencia de las normas, de
las leyes, del desarrollo de la vida social.

Derecho es "el conjunto de condiciones según las cuales el arbitrio de cada uno coexiste con el
arbitrio de los demás según una ley universal de libertad”. El fundamento de la obligatoriedad del
derecho descansa en el imperativo categórico, es decir que cada hombre al realizar algún acto debe
guiarse por la siguiente regla:

 Procede de modo tal que el máximo de tu voluntad pueda estar siempre a la par de los
principios universales de la legislación.

La característica de la teoría kantiana del derecho es la contradicción entre lo legal y lo moral. Un


acto será legal cuando la conducta del hombre esté exteriormente adecuada a la norma jurídica,
independientemente de los motivos del acto. En cambio la conducta moral requiere el cumplimiento
de la ley por motivos de conciencia interior del deber.

Divide el derecho en público y privado, siendo base de éste el derecho natural. La esencia del
derecho privado es la propiedad privada, uno de los grandes problemas de la humanidad.

La propiedad

El Estado da a la propiedad una fuerza legal, pero el Estado mismo no puede disponer de la
propiedad privada; de lo contrario podría apropiarse de toda la propiedad y, de esta manera,
anularla. El Estado sólo puede imponer tributos a toda la propiedad privada y protegerla.

La propiedad es un derecho y se desdobla en dos categorías: primero es una realidad material, y


segundo, una abstracción jurídica. El concepto de propiedad sigue a su titular como su alma.
La libertad

La libertad es la propiedad de la voluntad, la autonomía de la voluntad, del arbitrio. La libertad del


arbitrio es la independencia respecto de cualquier impulso sensible. La libertad es la fuente de las
leyes universales. La libertad tiene leyes y se llaman leyes morales que son de dos tipos:

 Leyes jurídicas, las que corresponden a las acciones exteriores del hombre y están en el
marco de la ley.
 Leyes éticas, las que están de acuerdo con la ley, pero además se las considera como
principio determinante (conciencia interior del deber). Lo que está de acuerdo con la ley se
denomina legalidad y lo que se sujeta a las ideas del deber es moralidad.

La libertad es inseparable de la ley moral. La libertad puede ser negativa o positiva:

 Libertad negativa. Cuando un hombre ejecuta un acto ético es libre. Cuando un hombre
decide y actúa con independencia de todo.
 Libertad positiva. Cuando el hombre acata la ley, actúa en el marco de la ley.

Derecho internacional

Señala que las únicas guerras legítimas son las guerras defensivas, puesto que en ellas los pueblos
defienden su independencia. Trata de humanizar la guerra, es decir prohibir medios pérfidos y
opuestos a la ley. El pueblo tiene derecho a permanecer en paz. La guerra no es un fin sino un
medio para restablecer la paz de los pueblos. Promovió la idea para asegurar la paz perpetua
mediante la concertación. Propuso establecer una federación de Estados.

5.15. Jorge Guillermo Federico Hegel: la filosofía del Estado

Cumbre de la filosofía clásica alemana, hijo de un alto funcionario del gobierno alemán de
entonces, filósofo y teólogo, profesor de las universidades de Jena, Heidelberg y Berlín. Sus obras
más importantes son: “Fenomenología del espíritu”, “La ciencia de la lógica”, “Fundamentos de la
filosofía del derecho”. Su sistema filosófico es el "idealismo dialéctico”.

Hegel rechaza la doctrina kantiana de la incognoscibilidad de “la cosa en sí y señala que en la


naturaleza de las cosas no existe ningún obstáculo infranqueable para el conocimiento.

Su filosofía parte del principio de la identidad del ser y del pensamiento. Señala que ni la materia ni
la conciencia podían ser tomadas como lo primario, pues era imposible deducir lógicamente la
conciencia de la materia, ni ésta de aquella. La filosofía verdadera no es la filosofía de la identidad,
sino una filosofía cuyo principio es cierta unidad, que es actividad, movimiento, repulsión y por
consiguiente es idéntico consigo mismo, al mismo tiempo en la diferenciación. El pensamiento
humano no es más que una de las manifestaciones del pensamiento absoluto que existe fuera del
hombre, la idea absoluta, es decir, dios.

Una de las tesis fundamentales de Hegel es la dupla de:

- “Todo lo real es racional”, sin embargo lo real no es todo lo que existe, sino únicamente lo
más importante, lo esencial, lo históricamente necesario. Sólo la realidad es racional y ello
únicamente mientras se mantienen las condiciones que determinan su necesidad.
- “Todo lo racional es real”, significa que lo real no carece de base; los ideales humanos
racionales no son sueños irrealizables, sino algo que se cumplen en la realidad.

La tesis de la contradicción como origen interno del movimiento, del desarrollo, constituye lo
principal en la doctrina hegeliana de la esencia. “La contradicción es lo que en realidad mueve al
mundo y es ridículo decir que es imposible pensar la contradicción”.

La doctrina de la contradicción está unida orgánicamente a la interpretación hegeliana de la


negación de la negación.

Hegel presenta su doctrina de manera esquemática en la tríada de: tesis, antítesis (negación) y
síntesis (negación de la negación).

El sistema filosófico de Hegel se compone de tres partes:

 La ciencia de la lógica (ciencia de la idea en sí para sí).


 Filosofía de la naturaleza (ciencia de la idea en su ser otro).
 Filosofía del espíritu (ciencia de la idea absoluta en tránsito a espíritu absoluto).    

La filosofía del espíritu a su vez contiene tres doctrinas.

 Doctrina del espíritu subjetivo (antropología, fenomenología y psicología).    


 Doctrina del espíritu objetivo (derecho, moral y Estado).
 Doctrina del espíritu absoluto (arte, religión, filosofía).

Libertad y derecho    

La esencia del espíritu es la libertad y el derecho es la realización ser directo de la libertad. La


propiedad es la expresión primordial del derecho, que es la encarnación necesaria y substancial de
la libertad. El derecho es la existencia efectiva del libre albedrío, que evoluciona a través de tres
fases:    

 La primera se traduce en la posesión de una cosa.


 La segunda, la actitud de la persona frente a sus actos y se llama moral.    
 La tercera supone la valoración objetiva de juicios subjetivos acerca del bien y del mal, y
requiere el paso a una fase superior la moralidad.    

La filosofía hegeliana del derecho se caracteriza por una profunda contradicción entre la teoría del
derecho abstracto y la del derecho como expresión objetiva de la libertad, cuya fase superior de
desarrollo es el Estado.    

La moralidad    

Según Hegel, la moralidad es la fase superior del desarrollo de espíritu objetivo. Es el mundo
espiritual y orgánico, la unidad de lo general y de lo singular, y los individuos no son sino
elementos orgánicamente vinculados con este todo íntegro que dirige la vida de los individuos.

La moralidad atraviesa tres etapas de desarrollo: su forma originaria de unidad familiar es la


familia; la sociedad civil como interacción de individuos independientes; finalmente, la unidad
superior acabada y que reconcilia todas las contradicciones, se da en el Estado.

El Estado

El Estado es el desarrollo supremo del espíritu moral objetivo y la base auténtica de las relaciones
económicas.

El Estado es la encarnación suprema de la libertad, es como la marcha del cortejo de dios sobre la
tierra. El Estado es la fuerza racional suprema del desarrollo social. Es la organización racional de
la libertad. Plantea la división de los poderes en: legislativo, judicial y principesco. El poder
legislativo no debe representar al pueblo porque no sabe lo que quiere, sino a las castas. La
finalidad de la constitución es representar a un régimen público nacional. El poder ejecutivo, es
ejercido por el monarca y los funcionarios. En suma, es partidario de la monarquía constitucional.
En el Estado se realiza la unidad de la sociedad civil, en él se disuelve la sociedad. Ésta debe
identificarse totalmente con el Estado y entre ellos sólo hay una mediación, las leyes. El Estado no
sirve sino que impera, no es un medio que sirve a los intereses personales, sino un fin, un fin en sí,
superior a todos los demás, tiene como función garantizar la libertad y la propiedad. Así la teoría
hegeliana del Estado es la defensa del sistema público prusiano, con cierto perfeccionamiento del
sistema medieval de representación de castas de Alemania.

Historia de la humanidad

Para Hegel la historia de la humanidad es la historia de la conciencia de la libertad y ésta constituye


la naturaleza interna del hombre, Pero sólo gradualmente el hombre toma conciencia de ello y con
lo cual se convierte realmente libre. Divide la historia universal en tres etapas: la oriental, la clásica
y la germana.

En el mundo oriental el hombre no había lomado conciencia de que la libertad formaba su esencia,
por eso allí iodos eran esclavos.
En el mundo greco-romano algunos habían tomado ya conciencia de que la libertad formaba su
esencia; esos eran libres, a diferencia de quienes no lo habían comprendido y seguían siendo por eso
esclavos.

Los pueblos germanos y ante todo los alemanes habían alcanzado ya la libertad.

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