CONEXIÓN ESAN y Otros
CONEXIÓN ESAN y Otros
CONEXIÓN ESAN y Otros
https://www.esan.edu.pe/apuntes-empresariales/2020/09/como-gestionar-el-estado-de-flujo-de-
efectivo-en-tiempos-de-pandemia/
Para cualquier empresa la generación de efectivo es vital para garantizar la continuidad de las
operaciones, cumplir con las responsabilidades y trabajar por la expansión de la compañía. El
efectivo es lo que realmente permite hacer frente al pago de proveedores y acreedores.
El estado de flujo de efectivo es el estado financiero que alerta sobre los movimientos de efectivo
en una empresa durante un período determinado.
Los activos o acciones que presenta el balance general o el estado de resultados, por ejemplo, no
nos proporcionan esta información. De ahí la importancia de hacer un buen seguimiento al estado
de flujo de efectivo de cualquier compañía.
¿Qué es el flujo de efectivo?
El flujo de efectivo consiste en el movimiento de dinero que se produce dentro de una empresa.
Determina la forma en la que se genera y se utiliza a lo largo de su actividad. El ciclo del dinero
dentro de una empresa viene determinado por el efectivo que sale para poder producir los bienes y
servicios para los clientes, y el efectivo que recibe de su venta y genera la riqueza.
De esta forma, un flujo positivo de efectivo viene dado por acciones como:
Pago de deudas
Compra a proveedores
Gastos operativos
Pago de salarios o dividendos
Inversiones
Compra de acciones
Clasificación de los flujos de efectivo
Los flujos de efectivo se clasifican de acuerdo a 3 corrientes monetarias:
Método Directo:
A través de esta modalidad, se desglosan las entradas y salidas de efectivo, examinando una a una
las partidas del Estado de Resultados y del Balance general que se compara con el renglón final del
período en cuestión.
Este método se utiliza para identificar las entradas y salidas de dinero durante un período específico.
Permite visualizar la generación de efectivo y cómo impactan nuevas inversiones en la empresa,
para facilitar el análisis de su crecimiento.
A fines prácticos, un estado de flujo de efectivo bajo el método directo se realiza de la siguiente
manera:
Primero se verifica rubro por rubro el Estado de Resultados para identificar en qué
cuentas se producen entradas y salidas de dinero y bajo qué montos.
Seguidamente es necesario comparar renglones del balance inicial y final de
períodos diferentes para identificar las entradas y salidas de dinero.
Con esta información ya puedes elaborar el Estado de flujo de efectivo en su
presentación simplificada o clasificada.
Presentación simplificada: se organiza el flujo de efectivo en dos cuentas, donde
una corresponde a las fuentes de efectivo y otra a las aplicaciones de efectivo.
Presentación clasificada: independientemente de si se trata de una salida o entrada
de dinero, se organizan los rubros en 3 grupos de acuerdo a su actividad en
categorías como actividades de operación, inversión y financiamiento. Las salidas
de dinero se colocan entre paréntesis para distinguirlas de las entradas.
Método Indirecto:
Este método se enfoca en las utilidades que arroja el Estado de Resultados, y a partir de allí le va
sumando partidas que no son salidas de dinero. Se establece de esta forma un flujo de efectivo
restante de la operación del negocio en el período, contando con dos agrupaciones de cuentas; una
de entradas y otra de salidas de dinero.
El método indirecto no suele ser muy preciso, ya que distorsiona un poco la visión de las entradas y
salidas de efectivo. Sin embargo, expone las entradas más importantes, producto de las ventas y las
salidas más elevadas correspondientes a las compras y los gastos.
¿QUÉ ES EL ESTADO DE FLUJOS DE EFECTIVO?
Las cuentas anuales de una compañía están compuestas por diversos documentos, los cuales son de
obligada presentación por parte de cualquier empresa.
Entre los estados financieros obligatorios, encontramos el estado de flujos de efectivo, cuenta anual
incorporada con la reforma mercantil del año 2007.
¿Qué es el estado de flujos de efectivo?
El estado de flujos de efectivo (EFE), también denominado flujo de caja o cash flow, supone la
variación de entrada y salida de efectivo durante un periodo determinado. O lo que es lo mismo, el
estado de flujos de efectivo implica la acumulación de activos líquidos por un tiempo concreto. Por
tanto, es un gran indicador de la liquidez de la empresa, es decir, un indicador de la capacidad de un
negocio a la hora de generar efectivo.
Asimismo, gracias a este documento, se pone de manifiesto en una empresa los cobros y los pagos
realizados por ésta. De esta manera, se obtiene información acerca de los movimientos que se hacen
del efectivo durante el ejercicio contable, además de hacerlo de una manera organizada y ordenada
por categorías o tipo de actividad.
Según el Plan General Contable, a través del estado de flujos de efectivo es como se analiza el flujo
de caja.
En cuanto a los movimientos de tesorería, éstos se agrupan en tres:
1. Flujos de efectivo de las actividades de explotación. Cobros y pagos que se producen por la
actividad de la empresa.
2. Flujos de efectivo por actividades de inversión. Pagos por la adquisición de activos no
corrientes (inversiones inmobiliarias o financieras, materiales, etc), así como cobros por su
enajenación o amortización al vencimiento.
3. Flujos de efectivo por actividades de financiación. Cobros por la adquisición de terceros de
títulos emitidos por la empresa o recursos emitidos por alguna entidad financiera o
bancaria; así como los pagos por amortización o devolución de estos títulos o recursos.
En definitiva, a través del estado de flujos de efectivo una empresa puede ver la variación producida
en el efectivo al comienzo de año y al finalizar el ejercicio.
Objetivos del estado de flujos de efectivo
Son varios los objetivos que se persiguen al elaborar el estado de flujos de efectivo. Todos ellos
comparten un fin común, que es ayudar a evaluar:
2. Método indirecto
El método indirecto del estado de flujos de efectivo presenta los movimientos del efectivo ajustando
la utilidad o la pérdida en más o menos por aquellos importes que no requirieron efectivo.
Este método puede resultar algo más abstracto, pues determina la entrada de efectivo procedente de
las actividades de operación de forma indirecta, realizando ajustes. Aquí se toma como punto inicial
la utilidad.
Entre las partidas que podemos encontrar:
Depreciación y amortización.
Diferencias por fluctuaciones cambiarias.
Utilidad o pérdida en ventas de propiedades u otros activos de operación.
Provisiones para protección de activos.
Corrección monetaria del periodo de las cuentas del balance.
CÓMO OPTIMIZAR TU FLUJO DE CAJA DURANTE UNA CRISIS DE LIQUIDEZ
https://novicap.com/blog/como-optimizar-tu-flujo-de-caja-durante-una-crisis-de-liquidez/
El Coronavirus, conocido como Covid-19, ha llegado por sorpresa en este 2020. Categorizado por
los expertos como el “Cisne negro” de 2020, es decir, un evento que nadie esperaba y con grandes
consecuencias negativas para la economía global.
A día de hoy, el Covid-19, originado en China en la provincia de Wuhan ya ha tenido un impacto
devastador para empresas, personas y países enteros. En estos momentos hay más de 180.000
infectados en todo el mundo y más de 7.400 muertos, habiéndose movido el foco de la pandemia al
corazón de Europa, donde países como Italia o España están sufriendo los efectos en mayor medida.
Para la mayoría de empresas la prioridad ahora mismo está enfocada a proteger a sus empleados y
empezar a ver qué impacto puede tener en su negocio a la vez que intentan solucionar los efectos
que el Covid-19 puede haber tenido en su cadena de suministro, especialmente para empresas que
dependen de suministros que provienen de China. El impacto real de esta pandemia aún es
imposible de prever, puesto que los expertos han afirmado en más de una ocasión que nos
encontramos en una fase inicial de la crisis, sobre todo en Europa.
Del mismo modo, es extremadamente complicado poder analizar con certeza el impacto completo
que este evento va a tener en las empresas, países y personas puesto que tiene implicaciones que
van más allá de supuestos que pudieran haberse previsto.
Uno de los puntos que creemos que va a ser determinante para las empresas españolas es cómo
gestionan su tesorería de aquí en adelante. La afectación a la cadena de suministro tiene un efecto
directo en el flujo de caja y por este motivo las empresas deben tomar medidas específicas al
respecto para paliar sus efectos negativos. En este informe realizamos una serie de recomendaciones
a empresas para que puedan tomar acciones concretas para minimizar los daños que pueden sufrir
por problemas derivados del flujo de caja.
Dar respuesta al impacto inminente del Covid-19
El flujo de caja se ha convertido, en momentos como este, en un elemento crucial para poder
navegar esta crisis. Todas las empresas deberían desarrollar inmediatamente un plan de tesorería
para la gestión del efectivo como parte esencial de sus planes generales de riesgos y viabilidad del
negocio en tiempos de crisis.
Al hacer este análisis es importante tener en cuenta no sólo tu propia cadena de suministro sino
también la de tus clientes y proveedores puesto que esta puede tener efectos colaterales en tu propio
negocio. Teniendo en cuenta eventos similares del pasado como el brote de SARS de 2003, la
recesión de 2008 o el terremoto que azotó Japón en 2011, a continuación te proponemos las
siguientes medidas para optimizar el flujo de caja de tu empresa en tiempos de crisis.
1. Asegúrate que tu cadena de suministro no está en riesgo
La gestión de la cadena de suministro de por sí es un tema complejo y cuando se le añaden
problemas relacionados con la financiación se incrementa el riesgo. Dentro de la cadena de
suministro es muy importante saber el estado de tus clientes y proveedores. Con clientes que operan
fuera del territorio nacional, es habitual el pago a través de letras de cambio, y en estos momentos
es de especial relevancia analizar el riesgo de impago de tu cliente para evitar problemas en el
futuro.
Es muy importante analizar detenidamente cada uno de los componentes y “engranajes” de tu
cadena de suministro. Asegúrate de analizar y comprender los riesgos financieros que pueden
derivarse de tu relación con tus colaboradores, proveedores y clientes y actúa acorde. En esta
situación es importante obtener el asesoramiento financiero adecuado para poder tomar decisiones
específicas en cuanto a la situación de riesgos que está sufriendo cambios constantes.
2. Revisa tus fuentes de financiación
Dadas las circunstancias actuales de extrema incertidumbre, nada se debe dar por sentado. Fuentes
de financiación (incluso bancarias) que tenías disponible antes de del estallido de la crisis pueden ya
no ser viables por diversos motivos. Analiza cada uno de tus proveedores de financiación y
establece un plan de acción para confirmar que estos siguen estando disponibles.
Es importante entender cuánto efectivo necesitará tu empresa y por cuánto tiempo. Intenta realizar
este análisis y compáralo con tus fuentes de financiación para ver si son suficiente para superar el
periodo de crisis. Explora nuevas vías de financiación si ves que con tus proveedores actuales no
llegas a cubrir tus necesidades de liquidez.
3. Piensa como un CFO en todas las áreas de tu empresa
La persona responsable de tu cadena de suministro muy probablemente está focalizada en los retos
que se le plantean con la disminución de inventario y materia prima para poder seguir produciendo.
Rara vez estos responsables tienen en cuenta el impacto financiero o de tesorería que pueden tener
estos cambios drásticos.
Normalmente los niveles de inventario vienen definidos por el nivel de demanda o por otros
parámetros no financieros. En el escenario actual puede que el circulante sea el indicador que más
impacto puede tener en el inventario. Tener unos niveles de efectivo óptimos para superar la crisis
pasa a ser la prioridad número uno de todos los miembros de la organización, sean o no el CFO.
LA IMPORTANCIA DEL FLUJO DE EFECTIVO EN SITUACIONES DE CRISIS
Artículo escrito por Alexander Rojas, Socio de Auditoría y Assurance, publicado en Gestión Web
https://www2.deloitte.com/pe/es/pages/audit/articles/La-importancia-del-flujo-de-efectivo-en-
situaciones-de-crisis.htmlç
La pandemia ocasionada por el virus COVID-19 se ha convertido en una de las crisis globales de
mayor impacto en las últimas décadas. El futuro se ha transformado en un desafío incierto, en el
que todos los sectores manejan escenarios de incertidumbre. Además, las medidas adoptadas por
los gobiernos, con el propósito de contener la propagación del virus, han provocado fuertes
impactos a nivel operativo de las entidades. Equipos de trabajo en cuarentena, fallas en la cadena
de suministro, escasez de inventario y reducción repentina sobre la demanda por los clientes; son
factores que están generando serios problemas para las empresas a nivel general, sin importar los
sectores. Son muy pocas las compañías que habían contemplado medidas preventivas o planes de
acción efectivos ante estos escenarios de crisis.
Las empresas más afectadas son aquellas con pocas reservas, cajas inestables o con poca
capacidad de endeudamiento. Sin embargo, incluso las compañías que aparentemente están en
buenas condiciones financieras, tampoco saldrán inmunes y dependerán de cómo progresa la
situación y cómo la cadena de suministros retorna a la normalidad. Son pocas las que son capaces
de mantener un margen adecuado ante las posibles reducciones, no estacionales o atípicas, en sus
líneas de crédito recurrentes. Otras empresas, se ven en la necesidad de acercarse a sus bancos
para reestructurar sus pasivos o renegociar líneas de crédito; a la par, la urgencia y necesidad de
liquidez y capital de trabajo para la continuidad del negocio, hacen que las empresas incurran en
condiciones desfavorables, y que no sean competitivas en el mercado. Por ello, una adecuada
administración del flujo de efectivo se convierte en el principal indicador a monitorear, por encima
que cualquier otro, como los márgenes de rentabilidad o utilidad. Los puntos críticos a tener muy
presente son:
Inyección de capital: Es indispensable tener en la mira la revisión de las fuentes de capital y los
bienes que pudieran ser potencialmente utilizados como garantía para líneas de crédito.
Contemplar y evaluar si es necesario un nuevo fondeo, medir la capacidad máxima de
endeudamiento de la empresa, tener en cuenta las necesidades primordiales para su continuidad
y contar con un plan de acción de colocación de capital.
Obtención de financiamiento: Se tiene que realizar un análisis completo sobre las opciones que
hay en el mercado, tomar en cuenta a instituciones financieras, así como organizaciones o fondos
que prestan en situaciones no ordinarias, evaluando que las condiciones establecidas no conlleven
a la empresa a una situación no sostenible. Aunado a lo anterior, siempre es importante
considerar la capacidad máxima de endeudamiento de la empresa para poder vislumbrar
escenarios estresados para contemplar hasta dónde se puede apalancar la empresa.