3742-Texto Del Artículo-14055-1-10-20140513
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El precio de la desigualdad,
Joseph E. Stiglitz, Taurus, 2012
Laura Delgado, Andrea García y Silvina Sierra**
A
lo largo de la historia se ha Tras una insistente carrera académica
presentado una creciente in- dictando clases en distinguidas uni-
equidad en la población esta- versidades como Yale, Duke, Oxford,
dounidense, donde un grupo selecto Stanford y Princeton; es actualmente
de personas cuenta con una mejor ca- catedrático de la Universidad de Co-
lidad de vida que el resto, siendo este lumbia. Adicionalmente, ha desem-
último la gran mayoría. Esta es la idea peñado diversos cargos, tales como
principal que desarrolla Joseph Euge- asesor económico del gobierno de Bill
ne Stiglitz en su obra El precio de la Clinton y economista jefe y vicepre-
desigualdad. sidente del Banco Mundial (bm). Ha
recibido la medalla John Bates Clark
J. Stiglitz es economista y profesor es- (1979) –por dejar huella en la teoría
tadounidense nacido en Indiana, el 9 económica contemporánea contan-
de febrero de 1943. A los 17 años in- do menos de 40 años de edad– y el
gresó al Amherst College y se trasla- premio Nobel de economía (2001 –por
dó luego al Instituto Tecnológico de sus análisis de los mercados con infor-
Massachusetts (mit), donde realizó mación asimétrica–. Stigitz “es cono-
sus trabajos de posgrado y posterior- cido por su visión crítica acerca de la
mente de doctorado. globalización, de los economistas de
libre mercado, y sobre los organismos
multilaterales de crédito”1, a lo que
Sin embargo, cabe resaltar otros aspec- A lo que agrega un coste adicional en
tos que influyen en la inequidad eviden- el debilitamiento de la democracia
ciada, tales como: la globalización –sien- que erosiona al imperio de la ley y
do esta una integración más estrecha de sustituye la filosofía de “una persona,
las economías del mundo–, que tanto un voto”, por “un dólar, un voto”.
en el comercio –circulación de bienes
y servicios como sustituto de la circula- Consideraciones finales
ción de personas, permitiendo así una
continua baja de los salarios de los tra- En conclusión, pareciera que el 99%
bajadores menos cualificados y un au- de la población no pusiera resistencia
mento de riesgo de los que hacen frente para ponerse a los pies de una mino-
los países–, como en los mercados de ría, que hace creer que no existe un
capitales –libre integración de mercados mundo alternativo al que se eviden-
financieros que han permitido una gran cia, buscando con ello desvanecer la
acumulación de riqueza debido a la re- esperanza de los muchos hombres y
dacción de un conjunto de normas que mujeres de una sociedad que va en
han dado paso a grandes negocios– ha sentido contrario. Pero que con una
contribuido al aumento de este suceso. mejor gobernanza, una reforma fiscal
y jurídica, unas políticas justas, lim-
Hecho al que se suman aspectos que pias y estrictas, podrían llegar a un
Stiglitz menciona como “las leyes de buen funcionamiento del mercado,
gobernanza de las grandes empresas, consiguiendo que éste sea más com-
que determinan la discrecionalidad petitivo y permita por consiguien-
de sus directivos”3 –que buscan solo te un mejoramiento de la situación
sus propios beneficios– y la política social. Porque es posible lograr una
tributaria –en la cual el Estado no ha sociedad de mayores oportunidades,
mostrado interés alguno por dismi- más equitativa, con una mayor renta
nuir la desigualdad–. total, una democracia más fuerte y
un nivel de vida más alto para la ma-
Ahora bien, los sucesos mencionados yoría de los individuos. Reivindican-
no solo han aportado a la creación de do de este modo, a una sociedad que
una sociedad desigual, sino también hasta su propia identidad ha perdido.
ineficiente, con baja productividad y
Sobre esta obra, cabe finalmente re-
saltar el interés del autor por mostrar
3 Ídem, p. 125.