Caso Empresarial Plexus para Analizar
Caso Empresarial Plexus para Analizar
Caso Empresarial Plexus para Analizar
A principios de la década de 2000, en Estados Unidos, más de 5 millones de puestos fabriles se perdieron a manos de
fábricas con costos bajos del extranjero. Y si bien algunas compañías industriales estadounidenses grandes ya se dieron
por vencidas, otras compañías, como Plexus Corp., fabricante de artículos electrónicos con sede en Neenah, Wisconsin,
encontraron formas de organizarse que les permiten sobrevivir y prosperar en un mundo con bajos costos de producción.
¿Cómo lo logró Plexus? Creando equipos de trabajo facultados.
A finales de la década de 1990, Plexus recibió una señal de adver- tencia cuando un número creciente de sus clientes
empezó a subcontratar la producción de componentes electrónicos y hasta de productos completos con fabricantes del
extranjero. Las compañías estadounidenses no pueden igualar la eficiencia de los fabrican- tes del extranjero en la
producción de altos volúmenes de un solo producto, como millones de un solo circuito impreso utilizado en las
computadoras portátiles. Por ello, los directivos de Plexus deci- dieron enfocar sus esfuerzos en el desarrollo de una
tecnología de producción llamada “bajos-altos” que les permitiera producir con eficiencia bajos volúmenes de muchos
tipos de productos.
Los directivos de Plexus integraron un equipo para diseñar una estructura organizacional basada en crear cuatro “fábricas
enfocadas” en las cuales el control de las decisiones de producción se delegara en los trabajadores, quienes son los que
realizan todas las operaciones de fabricación de un producto. Los gerentes impartieron a los obreros una capacitación
múltiple con el propósito de habilitarlos para que pudieran realizar cualquiera de las operaciones de “su” fábrica.
Mediante esa metodología, cuando el trabajo se rezaga en cualquier punto de la línea de producción de cierto producto, un
trabajador de un punto posterior de ese mismo proceso puede acudir en ayuda de su compañero para resolver el problema
surgido en esa etapa anterior.
Además, los directivos organizaron a los trabajadores en equipos autónomos, facultados para tomar todas las decisiones
necesarias para hacer un producto determinado en una de las cuatro fábricas. Dado que cada producto es diferente, esos
equipos deben tomar las decisiones con mucha rapidez para poder ensamblar los productos sin que se afecte su costo. La
habilidad de los equipos para tomar decisiones rápidas y responder a contingencias inesperadas es vital en una línea de
producción donde el tiempo es dinero, dado que cada minuto que una línea de producción no se mueve, cientos o miles de
dólares se suman a los costos de producción. Asimismo, una segunda razón para facultar a los equipos es que, mientras se
realizan los ajustes necesarios para cambiar de un producto a otro, la línea no produce nada, por lo que es crucial que el
tiempo de esos ajustes se mantenga al mínimo. En Plexus, al permitir que los equipos experimenten y al brindarles
asesoría, los directivos lograron que los tiempos de los ajustes se redujeran de horas a escasos 30 minutos, por lo que las
líneas se mantienen productivas 80% de su tiempo. Esa flexibilidad increíble, debida a la forma en que los empleados
están organizados, es la razón por la cual Plexus es tan eficiente y puede competir contra fabricantes de costos bajos del
extranjero.
Tomado de: Jones, G. George, J. Carril, P. Mares, J. Toledo, M. Olguín, M. & Bárcenas, M. (2014). Administración
contemporánea. México: McGraw-Hill.