Informe Final Capra Panama Cuarta Version 1
Informe Final Capra Panama Cuarta Version 1
Informe Final Capra Panama Cuarta Version 1
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Instituciones Participantes
Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MIVIOT)
Coordinación del Proyecto
Rodrigo Guardia Dall’Orso
Respuesta de Sitio
Eduardo Camacho
Néstor Luque
Arkin Tapia
Yadira Echeverría D.
Vulnerabilidad Estructural
Eberto Anguizola
Exposición y SIG
Yadira Echeverría D.
David Wong
Estudiantes:
Alvis Morales
Jaczury Echeverría
Adrián Arana
Consultores
Javier Lermo
Antonio Zeballos
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MODELACIÓN PROBABILISTA DE RIESGO SÍSMICO ................................................................................ 1
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................................... 4
1.1 Objetivos ................................................................................................................................................................... 5
1.2 Área de estudio .......................................................................................................................................................... 6
1.3 Información existente para el desarrollo del Proyecto .............................................................................................. 7
4. EXPOSICIÓN .............................................................................................................................................................. 48
4.1 Generalidades.................................................................................................................................................................. 48
4.2 Portafolios Evaluados ..................................................................................................................................................... 48
6. Resultados ................................................................................................................................................................ 69
6.1. Resultados Generales ............................................................................................................................................... 70
6.1 Resultados del Portafolio de Salud .................................................................................................................................. 74
6.2. Resultados del Portafolio de Educación ................................................................................................................... 80
6.3 Diagramas de Perdida Anual Esperada por instalaciones de Salud y Educación ............................................................. 85
6.4 Escenarios Críticos ........................................................................................................................................................... 94
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1. INTRODUCCIÓN
La plataforma Evaluación probabilista del riesgo en América Central CAPRA (por sus iniciales en inglés)
tiene como objetivo el fortalecimiento de la capacidad regional para el análisis, entendimiento y
comunicación del riesgo de desastre. La iniciativa CAPRA comenzó en enero de 2008 a través de una
alianza estratégica entre CEPREDENAC, la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
(EIRD), el Banco Mundial y el BID para generar un conjunto de herramientas que permitieran mejorar
el entendimiento del riesgo de los eventos naturales adversos. Uno de los principales objetivos con
esta herramienta es ayudar a la gestión del riesgo de desastre a nivel local para reducir las pérdidas
ocasionadas por los desastres.
La primera fase de CAPRA desarrolló una plataforma integrada para la evaluación del riesgo
probabilista para diferentes tipos de fenómenos, generando una serie de herramientas para analizar la
magnitud, distribución y probabilidad de las pérdidas potenciales debido a eventos naturales. Para
permitir la visualización y el análisis la herramienta fue desarrollada bajo un Sistema de Información
Geográfica (CAPRA SIG) y su software es libre y de fuente abierta. Adicionalmente, esta primera fase
permitió la evaluación de riesgo de algunos países apoyando la compilación de información, el
fortalecimiento de la infraestructura de datos espaciales, foros, actividades de entrenamiento y apoyo
técnico.
Por su ubicación geográfica Panamá está localizado en una de las fuentes sismogénicas más
importantes de la región (Cinturón Circumpacífico), debido a que se sitúa sobre un segmento de la
placa tectónica del Caribe denominado como la microplaca tectónica de Panamá, en la frontera de las
placas Cocos y Nazca. En consideración al constante movimiento de placas y a las fallas tectónicas
existentes en la zona, se registran eventos sísmicos constantemente, en especial cerca a las fronteras
con Costa Rica y Colombia. A través del Observatorio Sismológico del Occidente (OSOP) y de la Red
Sismológica Nacional (RSN) operada por el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá se
hace un monitoreo sísmico continuo.
Históricamente en Panamá han ocurrido sismos de gran magnitud, que han producido grandes
pérdidas de vida y bienes, afectando así el crecimiento y la economía del país. Mediante la revisión de
la sismicidad histórica y generando escenarios de sismos para la Ciudad de Panamá se ha logrado
determinar que esta ciudad ha sido afectada por dos sismos destructivos (Camacho, 2010; 2013), los
mismos se muestran en el Cuadro 1.
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Cuadro 1.- Sismos que han causado afectación importante en la Ciudad de Panamá
(Fuente: Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá)
Expertos en la materia han recomendado, en varias ocasiones en los últimos años, la elaboración de
herramientas que permitan una mejor protección de las vidas y bienes frente a los terremotos
destructivos que afecten la región del canal y las ciudades de Panamá y Colón. Para una planificación y
desarrollo sustentable y más seguro de esta vital región del país, es necesario conocer mejor las
características de la sismicidad y tectónica, y también disponer de microzonaciones sísmicas y
evaluaciones del riesgo sísmico y vulnerabilidad de las estructuras vitales. El SINAPROC definió en 2005
los objetivos y características de un proyecto de esta índole para esta zona del país.
1.1 Objetivos
El objetivo general del TAP es aumentar las capacidades institucionales en Panamá para la evaluación
del riesgo sísmico y la toma de decisiones frente al tema de reducción de riesgo, mediante la
capacitación y asistencia técnica en el uso de los módulos de CAPRA como herramientas para el análisis
probabilista del riesgo. Dentro de los objetivos específicos se encuentran:
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• Estimar el cálculo global de pérdidas y daños esperados en la Ciudad de Panamá para las
edificaciones de Salud y Educación, con el fin de tomar decisiones para la reducción del
riesgo sísmico.
• Apoyar la formulación de una estrategia que permita la reducción del riesgo sísmico en la
Ciudad de Panamá.
La ciudad de Panamá es la capital y mayor ciudad de la República de Panamá. Está localizada a orillas
del golfo de Panamá, en el océano Pacífico, al este de la entrada sur del Canal de Panamá. Fue fundada
el 15 de agosto de 1519, por Pedro Arias de Ávila y actualmente ocupa un área de 275 km2. Cuenta con
una población de 813,097 habitantes, que en su área metropolitana asciende a 1, 206,792 habitantes
la cual incluye varias jurisdicciones como la Ciudad-Distrito de San Miguelito.
La economía de la República de Panamá está fuertemente orientada hacia los sectores financieros, de
seguros, telecomunicaciones y transporte, que constituyen más del 60% del PIB. La mayoría de estas
actividades se desarrollan en la Región de Panamá Central, que comprende las ciudades de Panamá y
Colón, y el área del Canal. En ella se concentra un 80% del PIB de la nación y el 60% de su población. La
población de esta región se acerca a los 2 millones de habitantes. El Área Metropolitana de Panamá,
con una población alrededor de los 1.7 millones de habitantes, se extiende a lo largo de la vertiente
del Pacífico y esta segmentada por el Canal de Panamá. La Figura 1 presenta la conformación del Área
Metropolitana de la Ciudad de Panamá.
Desde que inicia la historia colonial, solo dos sismos importantes han ocasionado daños severos a la
Ciudad de Panamá: el terremoto del 2 de mayo de 1621 y el del 7 de septiembre de 1882 (Camacho et
al., 2010).
Refiriéndose al sismo del 2 de mayo de 1621, el cronista Requejo Salcedo (1640) narra lo siguiente: “el
sismo comenzó entre las nueve y diez de la mañana con un remezón y vaivén que fue el nuncio de los
demás……..; pero no imaginamos los que estarían por venir; duró poco y pasó presto. A las 4 y media o
tres quartos de la tarde asegundó con tanta violencia, estremeciéndose y temblando los
edificios........el que se hallaba en ellas apenas se podía tener sin muy grande artificio".
El sismo del 7 de septiembre de 1882, causó daños severos a las obras del Canal Francés, que
ocasionaron atrasos importantes en las mismas, la línea del ferrocarril de Panamá sufrió múltiples
derrumbes, las edificaciones ladrillos y de cal y canto en las ciudades de Colón y Panamá fueron muy
afectadas. Este sismo además generó un tsunami que ahogo a por lo menos 75 personas en el
Archipiélago de San Blas (Camacho y Víquez, 1992).
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El minimizar las pérdidas de vidas, los daños a las edificaciones y a la propiedad e interrupciones en la
vida económica y social por causa de terremotos depende, en buena parte, de estimaciones confiables
de riesgo sísmico. Los gobiernos nacionales, provinciales y locales, los tomadores de decisiones,
ingenieros, planificadores y autoridades de protección civil y el público en general, requieren
estimaciones de riesgo sísmico, cada vez con menor incertidumbre, para la adecuada planificación del
uso del territorio, mejor diseño y construcción de las edificaciones, mejor respuesta ante las
emergencias sísmicas, predicciones económicas más confiables, y muchas otras medidas de mitigación
del riesgo sísmico, que permitan un desarrollo sostenible más seguro.
Los resultados de la evaluación del riesgo sísmica presentados en este documento servirán de base
para mejorar del Reglamento Estructural Panameño (REP) y serán de gran utilidad para las
instituciones financieras, de seguros y turísticas. Igualmente, permitirán que las autoridades de
protección civil y a cargo de las emergencias planifiquen mejor sus acciones de respuesta en caso de un
gran terremoto que afecte la Ciudad de Panamá.
Aparte del conocimiento que se tiene de la neotectónica de la zona objeto de estudio, en años
anteriores se han realizado mediciones de HSVR en algunos sectores de la Ciudad de Panamá y
evaluaciones de su amenaza sísmica. Adicionalmente, el conocimiento de las características de su
subsuelo se ha incrementado con las perforaciones y estudios geotécnicos realizados para la
construcción del Metro de Panamá, cuya línea 1 se extenderá de norte a sur en la zona centro
occidental de la ciudad.
El riesgo sísmico de los asentamientos humanos está íntimamente ligado a diversos elementos, entre
ellos, la degradación ambiental, los procesos sociales que allí se desarrollan, la fragilidad, la
susceptibilidad o la falta de resistencia de los elementos expuestos, ante amenazas de diferente índole
y un rápido crecimiento demográfico. Muchas veces estos factores contribuyen a transformar un
fenómeno natural en un desastre de gran envergadura. Los desastres son acontecimientos sociales y
políticos, mitigables y muchas veces evitables (Wijkman y Timberlake, 1984).
En las últimas décadas ha ocurrido un aumento considerable de las pérdidas por desastres,
relacionadas con el incremento de la población a nivel mundial y el crecimiento de ciudades en zonas
de alta amenaza sísmica. Las ciudades de Estambul, Turquía; Teherán, Irán, México D.F, México; Lima,
Perú; Tokio, Japón y Los Ángeles, Estados Unidos son claros ejemplos de esto. Presentando ejemplos
de América Central, Coburn y Spence (2002), demuestran en su libro como el impacto de un terremoto
sobre la economía nacional puede ser devastador
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Figura 1.- Área Metropolitana de la Ciudad de Panamá. Fuente (Uribe, 2011).
Tradicionalmente el impacto de los desastres ha sido absorbido por los gobiernos, en la actualidad se
pretende que esos costos sean compartidos y con tal propósito procuran identificar diversos
mecanismos, como por ejemplo los sistemas de seguros y reaseguros, prestamos contingentes, fondos
emergentes, y otros que puedan ser implementados de acuerdo a las capacidades de los países. La
estimación de las pérdidas probables asociadas con eventos adversos es por tanto necesaria para
poder definir las mejores políticas para reducir ese riesgo y diseñar los mejores instrumentos de
protección financiera. En este ejercicio se estiman las pérdidas máximas probables y las pérdidas
anuales esperadas para los portafolios de salud y educación causadas por posibles terremotos en la
ciudad de Panamá.
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Figura 2. Fallas activas cercanas a la Ciudad de Panamá
Para una buena estimación de pérdidas por terremoto los modelos deben incluir todos los tipos de
amenazas asociadas a los mismos, como son: amplificación local de la vibración del terreno, deslaves,
licuación del terreno, rupturas de falla en superficie y otros. Al desarrollar este tipo de modelos para
una ciudad o zona urbana es necesario almacenar bases de datos sobre amenaza sísmica, respuesta de
sitio, inventarios de edificios, líneas vitales y características de la vulnerabilidad de las estructuras del
catastro expuesto.
El desarrollo de un modelo de estimación de pérdidas por terremoto también interesa para mitigar y
gestionar el riesgo sísmico, verificar los códigos sismo-resistentes, ofrecer una respuesta adecuada
ante la emergencia, además de crear conciencia entre los tomadores de decisiones.
De todos los componentes del riesgo la vulnerabilidad física es la parte de la ecuación donde
arquitectos, ingenieros civiles y autoridades locales, tienen cierto grado de control y pueden intervenir
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para mejorar su comportamiento. La probabilidad de exceder un nivel determinado de movimiento
del terreno durante un periodo de tiempo establecido, el cual generalmente se da en forma de
aceleración máxima del terreno (PGA), se conoce como amenaza sísmica. Su evaluación es el primer
paso en la estimación del riesgo sísmico. Sismos fuertes en áreas remotas causan una peligrosidad
sísmica alta, pero no representan ningún riesgo, debido a que no hay estructuras que puedan verse
afectadas significativamente; por otro lado sismos moderados en zonas densamente pobladas y
urbanizadas puede que representen una amenaza pequeña pero un alto grado de riesgo, debido a la
alta densidad de la población y de las edificaciones.
La vulnerabilidad estructural puede entenderse como una característica intrínseca del edificio o
estructura, que depende únicamente de sus características de diseño y construcción. En este sentido
se puede afirmar que cada estructura (o tipo de estructura), independientemente de la peligrosidad
del lugar donde se halla, se puede caracterizar mediante un parámetro o función que cuantifica su
capacidad resistente, la que depende sólo de sus características y es independiente de la peligrosidad
del lugar.
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(residencial, comercial, industrial, deportivo, escolar, salud, etc.) en la distribución interna y contenido
de la edificación, ya que influye en la relación entre daños y pérdidas humanas (Giovinazzi, 2005).
En la plataforma CAPRA (ERN, 2009) el riesgo se determina a través del cálculo de la tasa de
excedencia de pérdidas que es la cantidad esperada de sismos por unidad de tiempo que producirán
pérdidas iguales o mayores a un nivel de pérdidas determinado.
Se asume que la generación de pérdidas está regida por un proceso de Poisson donde la tasa de
excedencias (p) está definida por la probabilidad de excedencia Pr (p≥P) dividida por el tiempo de
exposición t. Esto se expresa como
(3)
(4)
Donde la probabilidad de superar el nivel de pérdida esperada p para un evento i está dado por la
expresión y es la frecuencia de ocurrencia anual del evento i. Al
multiplicar el porcentaje de daño, dado por las funciones de vulnerabilidad, y el valor monetario
expuesto se obtiene la pérdida económica esperada de todos estos elementos. Las métricas de riesgo
que aparecen en los resultados se obtienen a partir de estas tasas de excedencias (Zuloaga Romero,
2011).
En este trabajo se han evaluado las pérdidas estructurales por terremoto haciendo uso del programa
de evaluación de daños CAPRA-GIS. El alcance del proyecto, en su capa de exposición incluye examinar
los denominados ‘portafolios’ de educación y salud.
El minimizar las pérdidas de vidas y daños a las personas, los daños a las edificaciones y a la propiedad
e interrupciones en la vida económica y social por causa de terremotos depende, en buena parte, de
estimaciones confiables de riesgo sísmico. Los gobiernos nacionales, provinciales y locales, los
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tomadores de decisiones, ingenieros, planificadores y autoridades de protección civil y el público en
general, requieren estimaciones de riesgo sísmico, cada vez con menor incertidumbre, para la
adecuada planificación del uso del territorio, mejor diseño y construcción de las edificaciones, mejor
respuesta ante las emergencias sísmicas, predicciones económicas más confiables, y muchas otras
medidas de mitigación del riesgo sísmico, que permitan un desarrollo sostenible más seguro.
Los resultados de la evaluación del riesgo sísmico presentados en este documento servirán de base
para mejorar del Reglamento Estructural Panameño (REP2004) y podrían ser de gran utilidad para
instituciones financieras, de seguros, reaseguros y turísticas. Igualmente, permitirán que las
autoridades locales y nacionales que participan de la gestión integral del riesgo saquen distintas
conclusiones y formulen políticas para hacer frente a las contingencias del riesgo de eventos
significativos de actividad sísmica o de los efectos acumulativos de eventos menores.
2.1. Introducción.
Todo evento sísmico se puede caracterizar en función de tres factores: la fuente sísmica, el medio de
propagación y los efectos locales o de sitio. Los efectos de sitio son los responsables de todas las
modificaciones en la amplitud que sufre la señal sísmica una vez que alcanza la superficie. Por lo
general, terrenos asentados en suelos blandos, a diferencia de aquellos asentados sobre lechos
rocosos, amplificarán la señal sísmica en un rango de frecuencias determinado, y van a afectar en
forma directa los asentamientos humanos establecidos sobre ellos.
Los depósitos superficiales de suelos influyen sobre las características del movimiento fuerte generado
por un sismo y la respuesta de la capa o estrato influirá en la amplitud del movimiento y también en su
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contenido de frecuencias (Bommer, 1996). Esto se ilustra muy claramente en la Figura 6. Buenas
revisiones sobre el efecto de sitio han sido publicadas por Sánchez Sesma (1987), Seed et al., (1997) y
Seed et al., (2001).
Figura 5. Pasos de una evaluación de peligro sísmico probabilista. (Camacho et al., 2000).
Primeramente se realizó una depuración del catálogo sísmico (desde 1,500 a 2,011) para eliminar
duplicidades y homogenizar las magnitudes a magnitud de momento Mw, luego se definieron las
fuentes que originan los sismos como las zonas de fallas y zonas de subducción, que tienen mayor
influencia en ciudad de Panamá y se determinaron algunos parámetros geométricos de las mismas, sus
intensidades, sismicidad y funciones de atenuación, elementos que fueron considerados para la
generación de los diferentes escenarios de sismos por medio del software de computación de
amenazas sísmicas Crisis2007 (Ordaz, Aguilar y Arboleda, 2007). Esta información fue después
alimentada al programa CAPRA GIS.
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Figura 6 Comparación de los movimientos del terreno en un terreno rocoso (Yerba Buena) y otro con
sedimentos no consolidados (Treasure Island), durante el sismo de Loma Prieta, California, 1989
(Mw7.1) (modificado de Seed y Dickerson, 1992).
Con esto se logra determinar la amenaza sísmica en roca, es decir el efecto producido por un sismo en
profundidad, sin incorporar los ‘efectos de sitio’ o tomar en cuenta cómo influyen las capas
superficiales de suelo en amplificar los efectos de un sismo sobre las edificaciones de la ciudad de
Panamá.
Para la evaluación de la amenaza sísmica en la Ciudad de Panamá se empleó como base el catálogo
utilizado en el estudio del RESIS ll (Camacho y Benito, 2009) y se actualizó hasta junio de 2011. Se
incluyó la sismicidad histórica con los hallazgos recientes y se volvió a revisar la completitud del nuevo
catálogo sísmico. Los sismos históricos más significativos (M>7.0) anteriores a 1960 fueron incluidos en
las corridas con el programa EXPEL (Benito et al., 2004) para calcular los valores de N, a y b.
Se emplearon las mismas zonificaciones que las empleadas en el RESIS ll (Benito et al., 2012), pero a
diferencia de la zonificación cortical del RESIS ll, ahora el CDNP se segmento en tres zonas: P8, P9 y
P10, basados en la sismicidad histórica (Camacho et al, 1994), y la batimetría (Silver et al., 1990). Esta
zonificación se ilustra en la Figura 7. Las profundidades de las zonas de subducción se modelaron igual
que en Costa Rica.
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Figura 7. Zonificación Sísmica cortical empleada para la evaluación de la amenaza sísmica en Panamá.
Ampie (2011) realizó el análisis de cuales modelos de atenuación de la aceleración se ajustan mejor al
patrón de atenuación de las ondas sísmicas en la región Centroamericana, utilizando el método de
contraste de los residuos entre el valor de aceleración observado y el estimado la base de datos
instrumental de movimiento fuerte de Centroamérica, preparada en el proyecto RESIS II, fue
actualizada al año 2011 con información aportada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales de El Salvador (sismos con magnitud mayor a 4,5), que incluye registros del sismo de
Honduras del 28 de mayo del 2009 (Mw 7,3), así como los registros aportados por el Laboratorio de
Ingeniería Sísmica (LIS-UCR) de Costa Rica, del terremoto de Cinchona del 8 de enero del 2008 (M w
6,2).
También se revisó la clasificación asignada por Arango et al. (2010) y Schmidt (2010) en sus bases de
datos de movimiento fuerte para Centroamérica, en el caso de sismos que aparecieran en ambas bases
de datos, incluyendo también la revisión de la clasificación de sitio de las estaciones por ellos
reportada. Los dos trabajos anteriores utilizaron esquemas de clasificación seguidos por NEHRP,
McVerry et al. (2006) y Zhao et al. (2006a), basados en combinación de índices y utilizando información
geológica, geotécnica, perfiles geofísicos de velocidad de la onda cortante (Vs), periodos
predominantes del sitio, razones espectrales de los sismos registrados por cada estación y
clasificaciones previas.
La zona de Panamá Central posee un fallamiento predominantemente transcurrente, siendo las fallas más
importantes, por su longitud, la de Pedro Miguel, lateral derecha con rmbo NNW-SSE y la de Gatún,
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lateral izquierda con rumbo WSW-ENE. (Figura 8). En esta región también existe una falla de rumbo
sinestral, la Falla de Las Perlas o San Miguel, que se extiende con rumbo NNW-SSE desde el Archipiélago
de las Perlas, atravesando la Bahía de Panamá y que se presume originó el sismo de 1971, Ms5.6
Estudios paleosismológicos recientes realizados con motivo de los trabajos de ampliación del Canal de
Panamá han logrado determinar que Panamá Central posee un fallamiento activo predominantemente
transcurrente (Rockwell et al., 2010 a; 2010b). Estos mismos autores han propuesto que la boyante y
dúctil microplaca de Panamá actúa como un buril o cincel tectónico que colisiona con el noroeste de
América del Sur. Esta convergencia contribuye a la deformación interna de Panamá originándose un
sistema de fallas conjugadas como resultado de esta colisión. Las fallas activas más importantes, por su
longitud, son la de Pedro Miguel, que muestra un desplazamiento lateral derecho con rumbo NNW-SSE y
la falla Río Gatún, que muestra un desplazamiento lateral izquierdo con rumbo WSW-ENE. La falla Pedro
Miguel ha sido propuesta como la que origino el sismo del 2 de mayo de 1621 (Rockwell et al., 2010).
El único mecanismo focal conocido para Panamá Central es de tipo inverso con algo de lateral
izquierdo que corresponde al sismo del 20 de enero de 1971 (Pennington, 1982), el cual tiene su
epicentro en la Bahía de Panamá y causo daños menores en Ciudad de Panamá alcanzado intensidades
de hasta Vl MM
Frente a la costa Caribe de Panamá se extiende el Cinturón Deformado del Norte de Panamá.
Empleando datos telesísmicos, se ha determinado la existencia de una zona de Wadati-Benioff en el
extremo este del CDNP, sugiriéndose que frente a la costa Caribe de Panamá la Placa Caribe se
introduce bajo la microplaca de Panamá buzando con un ángulo de 50° (Wolters, 1986; Adamek et al.
1988). La existencia de esta zona de Wadati-Benioff ha sido también confirmada empleando datos de
redes locales (Camacho et al., 2010).
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Figura 8. Fallas activas en Panamá Central (Rockwell et al., 2010)
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Figura 9. A) Mecanismos focales asociados a la convergencia del Cinturón Deformado del
Norte de Panamá B) corte transversal N-S a través de Panamá Central (Camacho et al., 2010)
En esta zona se originó el gran terremoto del 7 de septiembre de 1882 (7.7<Ms<8.0). En la Figura 10
aparecen ejemplos de los daños producidos al Cabildo de la Ciudad de Panamá. En el CDNP se
originaron sismos importantes en 1914 (Mw7.1), 1930 (Mw6.1) y 1935 (Mw6.4) y 2000 (Mw6.3), por su
profundidad y relocalización, están asociados a esta subducción
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Figura 10. Intensidades observadas para el sismo del 2 de mayo de 1621. (Camacho, 2011).
Históricamente la Ciudad de Panamá has sido afectada por dos sismos grandes Panamá (Víquez y Toral,
1987; Mendoza y Nishenko 1989; Camacho y Víquez, 1993). Uno roriginado en la falla Pedro Miguel el
2 de mayo de 1621. Un mapa de distribución de intensidades para est sismo aparece en la Figura 11. El
otro se originó en el Cinturoón Deformado del Norte de Panamá el 7 de septiembre de 1882. En la
Figura 12 aparce el correspondiente mapa de distribución de intensidades para este sismo.
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Figura 11. Daños causados al Cabildo de Panamá, por el sismo del 7 de septiembre de 1882
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20
El método seleccionado para realizar el cálculo ha sido el método probabilista Probabilistic Seismic
Hazard Assessment (PSHA) el cual es descrito en detalle por (Reiter, 1990). Este método resulta más
adecuado para el estudio de la peligrosidad dirigido a establecer criterios de diseño sismo resistente,
debido a que facilita las aceleraciones esperadas asociadas a su probabilidad de excedencia o periodo
de retorno, dadas por medio de una curva de peligrosidad. Esto es fundamental en el diseño sismo
resistente, ya que la probabilidad asumida debe depender de la importancia de la edificación.
En el cálculo se ha definido una zonificación de áreas considerando la hipótesis de que cada zona
sismogenética tiene un potencial sísmico homogéneo, es decir que la sismicidad se distribuye
aleatoriamente en el espacio y en el tiempo (modelo de distribución de Poisson).
Dado que no hay ecuaciones espectrales de atenuación del movimiento para Panamá, se adoptaron las
ecuaciones de atenuación elegidas para el cálculo de la peligrosidad sísmica recomendados por Arango
et al., (2012) y Piedra Ampie (2012) para América Central y Suramérica. Empleando el método de
contraste de los residuos entre el valor de aceleración observado y el estimado (Scherbaum, 2009)
para observar el mejor ajuste a los datos de la región centroamericana se selecciono la combinación
Schmidt (2010) para sismos corticales, Young (1997), para sismos en la interfase y Zhao et al., (2006)
para los sismos intermedios y profundos con el fin de generar las curvas de amenaza espectro de
amenaza uniforme y los archivos AME.
Se obtuvo como resultado final la curva de amenaza sísmica y el espectro de amenaza uniforme para
un tiempo de retorno de 475 años. El correspondiente valor de PGA es de 260 gales (ver Fig. 13)
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Figura 13. Curva de amenaza y espectro de amenaza uniforme (UHS) en roca o suelo firme para el sitio
Cochea con un periodo de retorno de 475 años. El PGA se define a T= 0 s.
3.1. Geología
Las formaciones geológicas de la Ciudad de Panamá constan en su mayor parte de capas estratificadas
de lutitas, limonitas, areniscas y conglomerados o breccias originados en su mayor parte de detritos
volcánicos. Existen algunos estratos delgados de roca caliza y lutitas carbonacéas y algunos de los
estratos contienen gran cantidad de arcilla debido a cambios eustáticos en el nivel del mar. Las
formaciones conocidas suelen variar en espesor desde uno hasta 200 m. Las principales formaciones
que encontrarnos en la zona urbana de Panamá son intercalaciones de las siguientes formaciones que
se presentan a continuación:
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Lama del Pacífico (Qa). Depósitos más jóvenes de tipo aluvial (arenas, limos, arcillas), originados por el
Rio Juan Díaz de la época del Pleistoceno. Son extremadamente suaves y poco consolidados.
Formación La Boca (Tl). Es la formación que subyace la mayor parte de la ciudad de Panamá, se
encuentra de lado suroeste de la ciudad, en la Ciudad Vieja de Panamá. Se forma a principios del
Mioceno de origen marino y se entrelaza con el Aglomerado Pedro Miguel. Es por eso que se puede
observar; tobas estratificadas, arcillas, areniscas, limolitas aglomerados y conglomerados. De acuerdo a
Mc Donald (1915) esta formación es relativamente porosa y fácil de perforar. Consiste de una toba
bien estratificada y de color claro. Esta formación tiene por lo menos 110 m de espesor y sobreyace la
formación Cucaracha.
Aglomerado Pedro Miguel (Tpa). Formado por tobas que contiene pequeños y grandes fragmentos de
basalto en una matriz de grano grueso a fino. Tiene la misma edad que la formación La Boca, y también
se entrelaza con la formación Cucaracha en la parte superior de la misma. Es un aglomerado de alta
resistencia.
Intrusivos y flujos de basaltos (Tb) o andesitas (Ta). En la ciudad se encuentran estos depósitos que
varían en su edad de formación (30x106 a 7x106 años) y se caracterizan por su color y dureza.
Intrusivos y pórfidos dacíticos (Td). Algunos de los cerros que conforman la zona urbana de Panamá, no
son basaltos ni andesitas, si no derrames o pórfidos dacíticos que presentan aproximadamente la
misma edad que los otros intrusivos, el Mioceno.
Formación Cucaracha (Tca). En la parte superior de esta formación se encuentran cruzada por parte
del Aglomerado Pedro Miguel. Se forma en el Mioceno inferior. Sobreyace la formación Culebra y es
más joven que la misma. Consiste de material andesítico y a su vez predominan las pizarras arcillosas
(que contienen arcillas bentoníticas) e intercalaciones con areniscas y tobas. Es una formación muy
inestable.
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Formación Culebra (Tcb). Pertenece al Mioceno inferior; es de origen marino que se divide en dos
miembros uno superior e inferior. En ambos miembros se presentan está formada de una serie de
materiales medianamente duros, pizarra carbonosa y lignito, limo arcilloso, limolita tobácea,
conglomerados y calizas con corales coralíferos con algunas bandas de pizarras arcillosas que
contienen microfósiles. Es una formación moderamente fuerte, localizada sobre fallas.
Formación Las Cascadas o Aglomerado Las Cascadas (Tlc). De origen volcánico formada por fragmentos
lanzados de volcanes, los cuales con el paso del tiempo fueron arrastrados y depositados por el agua
hasta formar lahares.
Formación Caimito (Tcm). Tiene lugar en el Oligoceno tardío y subyace a todas las formaciones
anteriores. Conformada por toba, arenisca tobácea con intercalaciones delgadas de caliza debido a
cambios eustáticos del nivel del mar ocurridos en la formación del Istmo de Panamá.
Formación Bohío (Tbo) Subyace la Formación Caimito y es compuesta por conglomerados, areniscas
tobacéas y limolitas. En la parte inferior del Bohío se presenta un estrato de espesor indeterminado
que consta de areniscas y tobas fosilíferas oscuras de origen marino, una vez más debido a los cambios
eustáticos del nivel del mar.
Formación Gutancillo (Tgo). En esta formación descansa la ciudad de Panamá y está formada por
limolita, caliza mudstone y arcilla bentonítica, intercalada con estratificaciones delgadas de caliza. En
diversos lugares del Gatuncillo se presentan conglomerados.
En el Cuadro 2 se muestra en forma resumida las características de las formaciones geológicas que se
encuentran en la Ciudad de Panamá. Un mapa geológico de la Ciudad de Panamá y alrededores se
muestra en la Figura 14.
24
Cuadro 3. Columna Estratigráfica de Ciudad Panamá (Stewart, 1980, US Army, 1966)
25
Figura 14. Mapa Geológico de la Ciudad de Panamá y alrededores (Stewart, 1980).
La primera propuesta de un mapa geotécnico para la ciudad de Panamá fue realizada por Palma en
2007 (Figura 14). Este autor clasificó a la ciudad en cinco zonas. A continuación se describen éstas
áreas y sus características:
Zona I (sustratos rocosos – roca dura). Son rocas intrusivas y extrusivas compuestas por basalto,
andesita y dacita.
Zona II (arcillas rojizas). Sedimentos producto de la meteorización química de los silicatos de hierro y
magnesio, generalmente en basaltos y andesitas.
26
Zona III (limo y limos arenosos ocre) sedimentos producto de la meteorización química de los
minerales de hierro, magnesio y de la limonita (hidróxidos de hierro FeOH), vulcanismo (sobre la
Formación Panamá - Tp).
Zona IV (arcillas grises) sedimentos producto de la transgresión compuesta por lutitas, areniscas,
calcarenitas, esquistos arcillosos y tobas carbonaceas con oxidación limoníticas (Formación La Boca, Tl).
La distribución de estas zonas se presenta en la Figura 15. La Zona I o de rocas se presenta en color
morado, la Zona II o de arcilla roja se presenta en color rosado, la Zona III o de limo y limo arenoso se
presentan en color marrón, la Zona IV o de lutitas y arenas arcillosas se presenta en amarillo intenso y
la Zona V o de arcillas grises en color amarillo claro.
Figura 15. Mapa geotécnico para la ciudad de Panamá según Palma, 2007.
27
Sin embargo, este mapa presenta algunas inconsistencias que a continuación se comentan. Después de
haber realizado un recorrido por la zona de estudio, se constató la presencia de cuerpos rocosos cerca
de la línea de costa, dentro del corregimiento de Bella Vista, Punta Paitilla y alrededor del cementerio
de la ciudad. La ubicación y distribución espacial de estos cuerpos rocosos mencionados, se han
trazado con elipses de color azul en la figura 14, donde podemos constatar que los materiales de estos
sitios no corresponden con la descripción de esas zonas.
Por otro lado, la recopilación de trabajos de microzonificación sísmica realizados en la ciudad, como
por ejemplo Brusewitz and Cohen (1998) confirman en su mapa de microzonación de la ciudad, la
presencia de basalto a un costado de la avenida Balboa y la calle Anastasio Ruiz Noriega; Fredriksson
and Niklasson (2000) observaron roca basáltica que afloraba en la superficie y que fue corroborada su
presencia mediante información geotécnica en el área de San Francisco. Por último, en el trabajo de
Karlsson and Karlsson (2007) donde estudian la zona de Costa del Este, muestran algunos sondeos en
esta zona, donde se verifica la presencia de arcilla gris con espesores entre 5 y 8 metros, una densidad
de 1.7 Kg/m3, y una velocidad de onda de cortante alrededor de los 70 m/s sobre esta capa de arcilla se
localiza una capa de relleno de un máximo comprendido entre 5 y 6 metros.
Aún más, con la construcción de la reciente línea 1 del metro de la ciudad, que va desde Los Andes,
pasando por la Vía Fernández de Córdoba con la Vía Transístmica, y continuando por ésta vía hasta su
intersección con Vía España y finalizando en la Plaza 5 de mayo, y analizando la información geotécnica
producto de esta obra, fue posible tener un panorama más amplio sobre las propiedades del suelo, su
distribución y los espesores de los estratos para esta parte de la ciudad, así como determinar la
profundidad y el tipo de roca del estrato competente en el cual sobre yacen los depósitos más jóvenes.
Usando como base el mapa propuesto por Palma y completándolo con toda la información recabada, y
apoyándose en los valores de periodo del suelo como delimitadores de la Zona I, se presenta a
continuación una propuesta de mapa de zonificación geotécnica para la ciudad de Panamá. En la Figura
15 se presenta una nueva propuesta de mapa geotécnico para esta ciudad.
Del mapa geotécnico que aparece en la Figura 15 se puede comentar las siguientes características. La
parte alta de la ciudad está gobernada por la presencia de rocas extrusivas como basalto, andesita,
toba arenosa y aglomerados. Esta zona, denominada como ZONA I, se presenta en color verde. La zona
denominada como ZONA II, identificada con un color rojo, fue detallada gracias a la información de la
línea 1 del metro; los sondeo de esa zona confirman la presencia de un estrato de arcilla a arcilla
limosa de tonalidad rojo marrón con un espesor de 3 a 5 metros, con un contenido de agua medio a
alto, de consistencia blanda, entre la Av. Manuel Espinosa Batista y hasta la Plaza 5 de Mayo. La ZONA
III, representada de color café claro, que abarca la parte centro y noreste de la ciudad, se caracteriza
porque su estratigrafía está conformada por un estrato de limo arenoso (ML) de color marrón a gris, de
baja plasticidad, con espesores que van de 2 a 15 metros en algunas zonas. Debajo de esta capa se
encuentra un estrato de arena limosa (SM) color marrón de baja plasticidad. Su espesor oscila entre 1 a
28
7 metros. Estas dos capas descansan sobre un estrato de aglomerado tobáceo de color marrón, que
según se profundiza la roca varia a un color gris marrón a gris. Por otro lado, La ZONA IV, identificada
con un color amarillo fuerte, abarca la zona del Canal de Panamá y parte de la zona antigua de la
ciudad. Según Palma (2007), se caracterizan como sedimentos producto de la transgresión compuesta
por lutitas, areniscas, calcarenitas, esquistos arcillosos y tobas carbonaceas con oxidación limoníticas
(Formación La Boca, Tl). Por último, la ZONA V identificada con un color amarillo opaco, tiene su
presencia en la zona de Costa del Este, la cual ya fue descrita gracias al trabajo de Karlsson and
Karlsson (2007). Finalmente, se ha incluido una nueva zona denominada Relleno (ZONA VI) que
comprende aquellas áreas que fueron ganadas al mar. Esta zona se representa con un color azul.
De lo anterior, las características de los suelos que conforman a la ciudad de Panamá se resumen
como:
ZONA I. Parte alta de la ciudad conformada por rocas extrusivas como basalto, andesita, aglomerados y
toba arenosa.
ZONA II. Estratos de arcilla a arcilla limosa de tonalidad rojo marrón con un espesor de 3 a 5 metros,
con un contenido de agua medio a alto, de consistencia blanda.
ZONA III. Conformada por un estrato de limo arenoso (ML) de color marrón a gris, de baja plasticidad,
con espesores que van de 2 a 15 metros en algunas zonas. Debajo de esta capa se encuentra un estrato
de arena limosa (SM) color marrón de baja plasticidad. El espesor oscila entre 1 a 7 metros.
Gracias al mapa geotécnico desarrollado por Palma (2007), se pudo obtener un nuevo mapa
geotécnico para la ciudad de Panamá que toma en cuenta las zonas de relleno, y presenta las
siguientes características:
29
Figura 16. Nuevo mapa geotécnico para la Ciudad de Panamá, Panamá.
30
3.3 Respuesta de Sitio
Para analizar los datos, se empleó el software GEOPSY (GEOPhysical Signal database for noise
arraY processing) desarollado por SESAME (2003). Este software cálcula la tasa H/V. que
estima el cociente espectral de los espectros de amplitud de Fourier de las componentes
horizontales con respecto a la vertical de las vibraciones de ruido ambiental registradas en
una sola estación (Nogoshi y Igarashi, 1971; Nakamura, 1989, Lermo et al., 2003, 2004).
El algoritmo empleado por este programa para el cálculo del cociente H/V se compone de los
siguientes pasos:
N 2 i E 2 (i )
H i (5)
2
H (i )
[H / V ]i (6)
Z (i )
1 n
[H / V ] [ H / V ](n)
n 1
(7)
31
Figura 17. Mapa de la Ciudad de Panamá. Línea azul, área de estudio. Cuadros rojos, red temporal UP 2014. Círculos de diferentes
colores muestran los puntos de medición de microtremores de los diferentes autores.
32
Resumiendo, el cociente espectral obtenido con GEOPSY es el resultado de promediar todos
los H/V, derivados a partir de la media cuadrática de las componentes horizontales entre la
vertical de cada ventana de tiempo
La primera parte consistió en la visualización de las trazas, para seleccionar aquellos segmentos
de registro que no estén contaminados por transitorios de corta duración (figura 17), que
puedan afectar la estacionariedad de las señales (principalmente vehículos y peatones en la
proximidad del instrumento).
El proceso de las señales para estimar el cociente espectral HVNR se basó en filtrar la señal
de 0.1 a 10 [Hz], utilizando el filtro Butterwhort con cuatro polos, posteriormente el
programa genera ventanas de 81.92 segundos a lo largo de la señal. Para cada una de estas
ventanas se obtiene el espectro de Fourier de las tres componentes de la señal y se realiza el
cociente de los espectros de Fourier de las componentes horizontales con la vertical.
33
con línea punteada los valores máximos y mínimos del procesado de las ventanas de tiempo,
así como la línea continua que corresponde al promedio de estos, siendo esta ultima la razón
espectral de la cual obtenemos la amplificación y frecuencia del sitio que se analiza.
El caso de la razón espectral que se muestra en la figura 18, corresponde al punto CENAMED.
Este punto se encuentra en la parte sur de la ciudad, cerca del canal . Podemos observar que
el modo de vibrar del suelo de este sitio, se encuentra en la frecuencia de 3.5 Hz, con una
amplificación relativa de 4 veces en una primera aproximación.
Por otro lado, durante la operación de esta red se grabó un sismo de magnitud 2.7, ocurrido
el 9 de enero de 2014, cuya localización fue cerca de la ciudad de Chorrera,
aproximadamente a 30 km de la estación Mom-Eduardo). Este sismo que se muestra en la
figura 19, nos permitirá validar la estimación del efecto de sitio con registros de
microtremores en la estación Mom-Eduardo.
34
Figura 20. Registro del sismo del 9 de enero de 2014 (Mw2.7) en la estación Mon-Eduardo de
la red temporal Panamá, Panamá. Señales de la parte superior e inferior, componentes
horizontales. Parte media, componente vertical.
En la figura 17, se muestran espacialmente estos 59 puntos, simbolizados con un círculo azul.
En la figura 21, se muestra una foto panorámica en el momento de la calibración de los cinco
sismógrafos juntos para cuantificar sus parámetros dinámicos, así como un detalle de esta
calibración. Otras siete fotos se muestran en el momento del registro de los microtremores
en diferentes lugares dentro de la zona urbana de la ciudad de Panamá.
35
Figura 21. Parte superior, foto panorámica de la calibración de los cinco sismógrafos de
banda ancha. Parte media, lado izquierdo, detalle de los cinco sismógrafos funcionando. Las
otras siete fotos corresponden al momento del registro de microtremores en diferentes
puntos dentro de la ciudad de Panamá.
Trabajos recientes (Lermo et al., 2013) han demostrado que a partir de registros de
microtremores y con una duración mínima de 3 horas, es posible estimar adecuadamente el
factor de amplificación, siendo equiparable con la amplificación obtenida con registros de
sismos. Por otra parte, este método además permite diferenciar los diferentes modos de
vibrar del suelo, comprendidos en el rango de interés de ingeniería sísmica (0.1 a 10 Hz). Sin
embargo solamente las 11 estaciones de la red temporal lograron el registro de
microtremores por más de tres horas continuas. Para los 59 sitios de la segunda etapa del
monitoreo, en algunos puntos se pudo obtener registros de una hora de duración. Si
juntamos las funciones de transferencia empíricas (FTE) de estos puntos con los once sitios
de la red temporal en una sola gráfica, podemos observar el comportamiento dinámico de
los suelos de estos puntos de la ciudad de Panamá. En la figura 21, se muestra esta gráfica,
donde podemos notar que hacia bajas frecuencias, o sea entre 0.3 a 1.25 Hz, no hay máximos
espectrales. El levantamiento de las FTE entre 0.1 a 0.3 Hz de alguno de ellos, probablemente
está relacionado con el comportamiento del oleaje, por lo tanto el comportamiento dinámico
de los suelos en la ciudad de Panamá se encuentra entre 1.25 a 10 Hz (0.1 a 0.8 segundos).
36
Figura 22. Líneas continúas de diferentes colores, funciones de transferencia empíricas para
las once estaciones de la red temporal y para algunos puntos que tuvieron registros de una
hora o más.
Las microzonas o zonas con el mismo comportamiento dinámico de los suelos para la ciudad
de Panamá, se desarrollaran agrupando las 70 funciones de transferencia empíricas de
acuerdo a su forma espectral, este método sólo considera los rasgos predominantes de las
formas espectrales, con el fin de definir un número razonable de microzonas (Lermo et al,
2008). Consecuentemente, se puede decir que la forma espectral de las familias obtenidas,
describen el comportamiento dinámico según el tipo de terreno al que corresponde en
términos de los periodos de vibración, por lo que es posible realizar una clasificación de
acuerdo a las propiedades dinámicas del terreno y presenta ciertas ventajas, puesto que uno
de los parámetros del diseño sísmico de las construcciones es precisamente el periodo
fundamental de la construcción.
37
De acuerdo a esto, se clasificaron los suelos de la ciudad de Panamá en cuatro microzonas:
Zona Firme. Se consideran los sitios que no presentan amplificación en el ancho de banda
que comprende de 1 a 10 Hz, siendo su comportamiento constante en este rango. Parte
superior izquierda de la Figura 22.
Zona Baja. Se consideran frecuencias fundamentales que corresponden a los depósitos limo
arcilloso, las cuales se encontraron en el ancho de banda de 1 a 3.0 Hz como se muestra en la
parte inferior derecha de la Figura 22.
Se recopilaron un total de 239 puntos de medición repartidos en toda la ciudad y con una
buena distribución. Ésta información que se presenta en forma espacial en la Figura 15 y
tomando en cuenta la información geotécnica, geológica y topográfica, se elaboró un Mapa
de periodos dominantes con rangos de la amplificación relativa para la Ciudad de Panamá
(Figura 24), donde se ha agrupado el factor de amplificación relativa de cada punto en cuatro
rangos:
a) Círculo oscuro, corresponden a los sitios donde no hay amplificación relativa, por lo
tanto coinciden con valores del periodo dominante cero, lo que nos dice que son
lugares altos y sin efecto de sitio.
b) Círculos de color verde, corresponden a los sitios donde la amplificación relativa se
encuentran entre 2 a 5 veces de amplificación. Estos lugares presentan una
amplificación de baja a moderada, que se presenta en la mayor parte baja de la
ciudad.
38
CAMACHO
GEOCIENCIAS
ZONA FIRME ZONA ALTA MOM EDUARDO
10 BOVEDA
BOMBEROS
MARISOL
HERMANA
TATI 10 G02
G12 G04
C021 G06
C026 N01
SUB52 C020
SUB58 SUB44
AMPLITUD
AMPLITUD
EXTRA SUB49
1
SUB53
P012
1
SUB60
P014
P001
P112
P091
P114A
P096
P127
P101
P128 P102
P131 P113
P132 P130
0.1 0.1
1 FRECUENCIA [Hz] 10 REL.EXT 1 FRECUENCIA [Hz] 10 GOBIERNO
AMPLITUD
C022
C028
1 1 C025
C029 C030
SUB56 P047
S01
P002
S03
P008 S04
P114 S05
S06
S07
0.1 0.1
1 10 TANQUES
FRECUENCIA [Hz] 1 FRECUENCIA [Hz] 10
Figura 23. Familias espectrales para la Ciudad de Panamá. Criterio que define las microzonas
sísmicas a partir de su forma espectral y del rango de frecuencias del efecto de sitio.
39
d) Círculos de color rojo, corresponden a los sitios donde la amplificación relativa se
encuentran entre 11 a 17 veces de amplificación. Estos lugares que coinciden con las
zonas con círculos de color azul, requieren de un estudio de mecánica de suelos y
geofísica, para validar estas estimaciones y en su caso asegurar las viviendas que se
encuentran a su alrededor, ya que presentan un alto riesgo de sufrir daños cuando se
presenten sismos moderados a grandes.
El mayor éxito de esta red temporal de la ciudad de Panamá fue el haber registrado un sismo,
como fue el ocurrido el 9 de enero de 2014 (Mw2.7) localizado a una distancia menor de 30
Km de la ciudad de Panamá. Este sismo ha dado paso a la validación de las FTE, obtenidas de
la etapa 1 de la campaña de vibración ambiental o registros de microtremores mediante el
funcionamiento de la red temporal. El registro del sismo se presenta en la Figura 19 en la
estación “Mom-Eduardo”.
MOM EDUARDO
10
AMPLITUD
0.1
0.1 1 10
FRECUENCIA (Hz)
Figura 24. Comparación de los cocientes espectrales o FTE: Línea roja, método de Nakamura
con sismos (HVSR); Línea negra, método de Nakamura con ruido (HVNR). Estación temporal
Mom Eduardo.
40
Del análisis de las funciones de transferencia empírica (FTE), se observa, una excelente
aproximación entre ambas técnicas en el modo fundamental de vibración, y un aspecto a
destacar es una buena estimación del nivel de amplitud en el ancho de banda de 1 a 10 Hz. El
anterior resultado confirma que con varias horas de registro, es posible estimar de manera
confiable, el factor de amplificación del suelo que es equiparable con los mismos niveles de
amplificación relativa a los observados con sismos. Debe mencionarse que el tiempo de
registro depende primordialmente del contraste de impedancia de la capa más superficial.
Sin embargo, se ha visto que a partir de 3 horas de registro se obtiene una función de
transferencia empírica confiable tanto en periodo como en amplitud (Lermo et al, 2013).
41
Figura 25. Mapa de periodos dominantes con rangos de la amplificación relativa para la Ciudad de Panamá. Círculo oscuro, sin efecto
de sitio. Círculo verde, con efecto de sitio y Ar = 2-5 veces. Círculo azul, con efecto de sitio y Ar = 6-10 veces. Círculo rojo, con efecto
de sitio y Ar=11-17 veces.
42
Otra forma de validar los resultados de microtremores es mediante el cálculo de la Función
de Transferencia Teórica (FTT), cuyo resultado es un modelo teórico del suelo basado en la
propagación de ondas vertical en un medio estratificado y unidimensional, también conocido
como Método Haskell (1960). Con base en la información geotecnia, proveniente de los
reportes de exploración geotécnica de la construcción de la línea 1 del metro de la Ciudad de
Panamá, se conocieron los espesores de los estratos de suelo y el número de golpes. Con
estos parámetros se calculó la velocidad de onda de corte por medio de la correlación
propuesta por Seed et al. (1986),
En el Cuadro 3 se presentan los modelos con los cuales se generaron las Funciones de
Transferencia Teóricas, además se presenta un comparativo entre la velocidad de cortante
calculada con la ecuación (1) y la que mejor se adecua para el ajuste entre ambas funciones.
Por lo anterior, se calcularon la respuesta teórica del suelo con base en la información
geotécnica. Esto nos permitió conocer la respuesta del suelo en la parte centro de la ciudad,
además de complementar la información de la que se disponía. Esto nos apoyó a delimitar la
zona firme de los depósitos de suelo.
43
Cuadro 4. Modelos estratigráficos unidimensionales para los sitios
SUB44, SUB53, SUB 56, SUB 60 y G127.
SUB44 SUB53 SUB56 SUB60 G127
Espesor suelo capa 1 (m) 9 5 3 4 4.8
Vs suelo calculado capa 1 (m/s) 162 173 86 167 173
Vs suelo estimado capa 1 (m/s) 176 163 65 220 270
Espesor suelo capa 2 (m) --- --- 4.35 --- ---
Vs suelo calculado capa 2 (m/s) --- --- 183 --- ---
AMPLITUD
1 1 1
10
SUB60 G127
10
AMPLITUD
AMPLITUD
1 1
0.1 0.1
1 FRECUENCIA [Hz]10 1 10
FRECUENCIA [Hz]
3.3.4. Mapa de isoperíodos y clasificación de terrenos con fines de diseño por sismo
Una vez integradas las microzonas, ya se puede limitar espacialmente las diferentes
microzonas encontradas, tomando en cuenta la información de la geología, geomorfología,
44
hidrología y con mayor rigor el nuevo mapa de la zonificación geotécnica (figura 15, Informe
Capra-Ciudad Panamá-Primera parte). En la mayoría de las veces, sólo se puede encontrar
dos zonas denominándolas como zona baja y zona alta, sin embargo existen lugares donde
se puede incluir una tercera zona, a la que denominaremos como zona intermedia. Los
valores de la zona baja se encuentran mayormente entre 0.3 y 0.5 segundos, los de la zona
intermedia entre 0.1 a 0.3 segundos, y los de la zona alta, está libre de algún efecto. Por
último, estas zonas baja, intermedia y alta, son denominadas como tipos de terreno para
diseño sísmico si se le agrega las curvas de igual periodo. Para esto se realizan las
interpolaciones en cada una de las zonas y se configura los mapas que se denominará como
mapa de microzonificación para fines de diseño sísmico.
Zona de Suelo de Altas Frecuencias, zona conformada por depósitos de pie de monte o bien
desde el punto de vista geotécnico, suelos residuales, entiéndase arenas y limos o la
combinación de estos. En la Figura 24 se muestra con un color amarillo, contiene las curvas
de isoperiodo entre 0.1 a 0.2 segundos. Según el mapa de periodos dominantes, estas zonas
presentan una amplificación relativa de baja a moderada. Esta zona se encuentra a lo largo
de toda la ciudad, sin embargo su extensión espacial varía dependiendo de la ubicación.
Hacia la parte oeste de la ciudad, se observa que el ancho de ésta es pequeño, mostrando
una transición rápida hacia la zona baja. Esta zona se encuentra alrededor de los cuerpos
montañosos que circundan esta porción de la ciudad. Por el contrario, hacia la zona centro y
este de la ciudad, se observa que esta área tiene una gran extensión territorial, existiendo
una distancia mayor entre estas curvas de isoperiodos, lo cual indica una transición lenta
hacia la zona baja. Además se observa que dentro de la zona alta existen cuencas con un
importante factor de amplificación como la zona industrial, cuya amplificación relativa
presenta valores mayores a los 10 veces (mapa de periodos dominantes, figura 24).
Zona de Suelo de Transición, estas zonas comprenden una transición entre los depósitos de
pie de monte y depósitos limo arcilloso, mostrados en la Figura 24 con un color verde,
comprendida entre las curvas de iso-periodos con valores de 0.2 a 0.3 segundos. Según el
45
mapa de periodos dominantes, estas zonas, al igual que la zona baja, presentan
amplificaciones relativas alrededor de las 10 veces, por lo tanto estos suelos pueden dañar a
las edificaciones cuando su modo de vibrar de las mismas coincida con el del suelo.
Zona de Suelo de Bajas Frecuencias, se muestra en la figura 24 con color rojo, donde
resaltan las curvas de isoperiodos con valores de 0.3 a 0.5 segundos. Esta zona se localiza en
los sitios con un espesor importante de sedimento limo-arcillosas. Estas zonas concuerdan
con el análisis geológico-geotécnico, morfológico y con el mapa de periodos dominantes, ya
que se localizan en las depresiones o cuencas. Se ha determinado la existencia de al menos
dos calderas en la ciudad, la primera observan en los alrededores del corregimiento de
Clayton, mientras que la segunda está localizada en los alrededores del corregimiento de
Albrook, dentro de esta zona se localiza el aeropuerto Marcos Gelabert. Por otro lado, las
zonas de relleno, zonificado en el nuevo mapa geotécnico de la ciudad (figura 6, zona de
color azul, Informe Capra-Ciudad Panamá-Primera parte), también forman parte de estas
zonas, ya que presentan factores de amplificación relativa mayores a las 10 veces.
46
Figura 27. Mapa de microzonificación para fines de diseño por sismos propuesto para la ciudad Panamá, Panamá, que incluye la
distribución de los tipos de terrenos para diseño por sismos y sus curvas de igual periodo (líneas de color oscuro). De color rojo y
verde corresponden a la zona baja y de transición asociadas a depósitos aluviales, arcillosos y de rellenos, de color amarillo se indica
la zona alta asociada a los depósitos de limos y el color azul indica la zona más alta y fir
47
4. EXPOSICIÓN
A continuación se detalla lo realizado en relación al modulo de exposición.
4.1 Generalidades
La información de exposición es un componente fundamental en la evaluación de riesgo y se
refiere tanto a la población expuesta, como al inventario de bienes inmuebles e
infraestructura (activos) que pueden verse afectados por un evento natural determinado.
El modelado de la exposición puede realizarse a diferentes niveles, de país o ciudad, los que a
su vez tienen resoluciones, es decir por regiones, zonas homogéneas o la más detallada por
predios; de estos niveles dependerá el grado de detalle de los resultados.
Los diferentes componentes individuales de la exposición, es decir los edificios, deben ser
caracterizados de acuerdo a los requerimientos básicos de la plataforma capra, entre estos:
ubicación geográfica, geometría, valor económico, ocupación humana y vulnerabilidad
estructural. A partir de esta información se crea una base de datos georreferenciada la cual
es incluida en el análisis probabilístico del riesgo.
Por otro lado, vale la pena señalar que para este estudio no se consideró el Portafolio de
Vivienda o edificaciones con otros usos, ya que en la Ciudad de Panamá estos constituyen un
portafolio muy heterogéneo en cuanto a sus tipologías de construcción o número de pisos,
además de ser muy numerosos, aspectos que se estimaron como muy abarcadores
considerando el tiempo estipulado para el desarrollo del ejercicio y el reducido equipo de
expertos con el que se contaba.
48
unidades locales de atención primaria en salud (ULAPS) y hospitales; además de edificios
administrativos o ministerios, que en su totalidad comprenden 67 edificios, y están adscritos
al Ministerio de Salud (MINSA) y a la Caja de Seguro Social (CSS).
49
Este portafolio representa un valor expuesto aproximado de 251.3 millones de dólares,
considerando la estructura y el mobiliario existente. Los detalles de cómo se llegó a estos
costos se explicarán en las próximas secciones.
Por otro lado, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social,
proporcionaron los listados oficiales y actualizados de los centros educativos y las
instalaciones de salud que serían consideradas, junto con la información básica que les fue
posible obtener, sobre algunas variables necesarias para la modelación del riego.
Cabe señalar que esta etapa de recopilación de datos fue bastante larga y requirió de varias
reuniones, cooperación institucional y también de giras de campo.
50
El SIG permitió visualizar los archivos (.shp) facilitados por la Sección de Cartografía de la
Contraloría y a su vez identificar que tan actualizados estaban, que información contenían,
cuánta información debería ser depurada, complementada y ser levantada en campo.
Con respecto a la edición de los archivos vectoriales de los edificios (polígonos), solo fueron
depuradas aquellas estructuras que correspondían a casetas, algunos depósitos, calderas y
marquesinas. Las instalaciones nuevas y que debieron ser digitalizadas e incluidas en la base
de datos geográfica, se obtuvieron a grosso modo de las imágenes satelitales de google
earth.
51
riesgo sísmico, en otras palabras, los detalles de cómo se completó la base de datos del
portafolio de salud que fue utilizada en la estimación de las pérdidas económicas.
En referencia al costo particular de los edificios, para gran parte del portafolio de salud no
fue necesario hacer cálculos por metros cuadrados, ya que el personal del MINSA o CSS,
involucrado en el estudio, facilitó los valores totales de reposición (valfis), principalmente en
el caso de los Hospitales y Policlínicas.
Cabe señalar que en varios casos estos costos de las edificaciones que se suministraron no
reflejan el verdadero valor de reposición, en caso que hubiese que reconstruir estos edificios
al precio del mercado actual, sino que se refieren al valor devaluado de lo que costo en su
momento levantar ese estructura en particular. Adicional a esto también hay que tener
presente que algunas de están instalaciones fueron avaluadas hace algunos años atrás y
52
estos fueron los costos que estaban a su disposición y que a su vez suministraron como
insumos a este estudio, por lo cual hay que tomar en cuenta estos puntos al momento de
interpretar los resultados de pérdidas.
En otros pocos casos en los que facilitaron los costos por metros cuadrados, se procedió a
multiplicar estos por el área y el número de pisos de los edificios.
Mientras que para los casos donde no se pudo obtener ninguna información de costos,
particularmente el de los Centros de Salud, se consideró el valor de 1228.44 dólares por
metro cuadrado. Este costo se obtuvo producto de otra investigación desarrollada
paralelamente por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y respaldada por el Banco
Mundial; la misma se denominó “Base de Datos de Inventario de Activos Expuestos:
Portafolio de Vivienda, Salud, Educación y Red Vial, Panamá 2014”; donde producto de la
revisión de diferentes licitaciones y contratos del MINSA y CSS, entre los años 2009 y 2014,
se pudo obtener un costo promedio de construcción. En este punto es importante indicar
que en la actualidad, al momento de redactar este informe, según la prensa nacional se
tienen indicios de la existencia de sobrecostos en algunos de estos contratos.
Por otro lado, para las edificaciones que tenían otro uso dentro de las instalaciones de salud
(administración, mantenimiento, almacenes, ministerios) y de las cuales tampoco se disponía
de los costos, se procedió a consultar a expertos en la materia de construcción y avalúos con
el fin de definir costos aproximados por metro cuadrado, considerando el número de pisos o
la tipología estructural.
Para edificios de una a cuatro plantas respectivamente se establecieron los siguientes costos:
$ 675/m2, $ 1200/m2, $ 2100/m2 y $ 2750/m2, referidos a tipologías de mampostería
reforzada y marco estructural
En el caso del portafolio de salud el equipamiento se refiere a los equipos médicos con que
cuentan las diferentes instalaciones, se desconoce si en la información suministrada está
incluido el costo de mobiliarios.
Se pudo obtener los costos de equipamientos de la mayoría de las instalaciones, solo algunos
edificios administrativos, almacenes o depósitos no cuentan con esta información en la base
53
de datos y en consecuencia los resultados no reflejarán esta variable, solo el costo de sus
estructuras.
Para el caso de los Centros de Salud, de los cuales se obtuvo información parcial, se utilizaron
los costos que si habían sido proporcionados por el MINSA y se les asignó el mismo valor a los
centros que carecían de la información. Por otro lado, algunas de las instalaciones de los
Centros de Salud constan de más de un edificio, por lo que se procedió a dividir en partes
iguales el costo del equipamiento y asignarlo de manera uniforme a cada uno, ya que se
desconocía la distribución del equipamiento.
Esta variable de ocupación de los edificios es importante en el análisis del riesgo porque
permite calcular o brinda una idea de la posible afectación humana ante un evento sísmico u
otro fenómeno natural.
En el modelado del riesgo por escenarios se recomienda definir la ocupación para un lapso
de tiempo determinado; en este sentido para el ejercicio se definió el turno de 7:00 de las
mañana a 3:00 de la tarde para todas las instalaciones de salud.
La ocupación humana para este portafolio está conformada por el personal de salud (número
aproximado de médicos, enfermeras, técnicos, administrativos, otros), el número promedio
de pacientes y de visitas para cada edificio en particular.
Se obtuvo esta información para la mayoría de las instalaciones, con la excepción de los
Centros de Salud y de los edificios administrativos del MINSA y la Regional Metropolitana de
Salud.
Por otro lado, es importante mencionar que el enfoque principal de este estudio es obtener
las pérdidas económicas probables y no las pérdidas humanas, es decir que en los resultados
no veremos un impacto directo de los valores de esta variable.
54
algunos casos el año de inauguración de por lo menos cuarenta (40) de los cuarenta y cuatro
(44) Centros Educativos seleccionados para el estudio.
Como ya se mencionó en la misma sección del Portafolio anterior, esta variable corresponde
al costo de reposición del edificio, el cual sirve de referencia si hubiese que reconstruir el
centro educativo a precio actual, en caso que el mismo se vea afectado por un fenómeno
natural.
Este valor abarca el costo de la estructura y del mobiliario, los cuales se detallan a
continuación:
El costo por metro cuadrado de los centros educativos no pudo obtenerse por parte del
Ministerio de Educación, por lo que se consideró para este estudio el costo promedio de
construcción de $ 822.96 dólares por metro cuadrado, producto de la revisión de contratos y
licitaciones de escuelas entre los años 2009 y 2014, dentro de la investigación del Ministerio
de Economía y Finanzas, denominada “Base de Datos de Inventario de Activos Expuestos:
Portafolio de Vivienda, Salud, Educación y Red Vial, Panamá 2014”.
En el caso de los gimnasios y talleres se determinó utilizar un costo de $ 1450 dólares por
metro cuadrado, en base a opiniones de expertos en construcción y avalúos.
Estos costos por metro cuadrado se multiplicaron por el área total de cada pabellón para
obtener el costo total del edificio.
El costo del mobiliario era otra variable de la que no se tenía información alguna, por lo que
también fue necesario consultar el inventario de activos expuestos realizado por el MEF.
Los costos consistían en montos totales para cada centro educativo y fueron divididos en
partes iguales para asignarlos de modo uniforme a cada pabellón.
En esta ocasión a los edificios destinados como salones de actos si se les dio un valor de
mobiliario, pero no a los gimnasios.
55
Cabe señalar que el levantamiento del inventario realizado por el Ministerio de Economía y
Finanzas incluyó los costos de mobiliarios de aulas de clase, de salones de profesores, de
salones de reuniones, direcciones, subdirecciones, secretarías, bibliotecas, laboratorios de
ciencias, de educación para el hogar, de idiomas, de informática; inodoros, lavamanos,
urinales, computadoras, también las cafeterías y los talleres. A estos últimos se les calculó un
costo de $ 3475.19 dólares en mobiliarios y equipos, que se ven reflejados principalmente en
los valores de reposición de la Escuela Artes y Oficios.
La ocupación de los centros educativos que se considero fue la del turno matutino y quedo
conformada por el número de docentes, administrativos y la matrícula de estudiantes
correspondientes a este turno.
El Ministerio de Educación facilitó el número total de ocupantes para cada centro educativo,
sin distinción de turno por lo que se hizo necesario consultar los resultados de la
investigación del Ministerio de Economía y Finanzas denominada “Base de Datos de
Inventario de Activos Expuestos: Portafolio de Vivienda, Salud, Educación y Red Vial, Panamá
2014”, que también contaba con un censo detallado de la ocupación de los centros
educativos, y que se convirtió en la fuente de información para obtener los ocupantes por
turnos.
Por otro lado, como el número de ocupantes estaba disponible como un total y no
disgregado para cada uno de los pabellones que conforman los centros educativos, esta
población se dividió entre el número de pabellones y se asignó uniformemente a cada uno en
la base de datos. Los únicos edificios a los que no se les asignó ocupación fueron los
gimnasios y los salones de actos.
Dentro del Marco Conceptual para el desarrollo del proyecto CAPRA en la Ciudad de
Panamá, se estipuló que la vulnerabilidad sísmica estructural se define como la cantidad de
daño esperado en una estructura o conjunto de estructuras, causado o inducido por un nivel
56
dado de intensidad sísmica (Sd, Sa, Sv). La vulnerabilidad estructural depende de la magnitud
del sismo y el tipo de elementos estructurales expuestos. La vulnerabilidad sísmica
estructural también se define como la probabilidad de falla de un edificio o grupo de edificios
bajo diferentes niveles de movimiento del terreno.
Para este proyecto, los daños estructurales producidos por los terremotos dependieron de
varios factores:
Tipología Constructivas;
Técnicas Constructivas;
Edad de la Estructura.
57
Funciones publicadas en la literatura especializada
58
(b) Estructuras de altura en sistemas rígidos o flexibles tales como sistemas aporticados,
combinados o sistemas de muros estructurales en edificios de varios pisos, el daño se
correlaciona normalmente con la deriva espectral inelástica de la edificación.
Figura 30. Función de vulnerabilidad para pórticos de concreto reforzado para diferentes
intensidades.
Lo anterior obliga a que prácticamente cada tipo de componente tenga una función de
vulnerabilidad diferente ya que si el comportamiento inelástico varia de una a otra, por
ejemplo por el número de pisos, irregularidad o cualquier otro factor, esto generará una
función diferente. Por ejemplo cuando una función de vulnerabilidad está planteada en
términos de respuesta inelástica de la estructura (normalmente la deriva inelástica de
entrepiso), se hace necesario modificar la función de vulnerabilidad y expresarla en términos
derivas elásticas de entrepiso. La especificación de la amenaza correspondiente debe ser
compatible con la función seleccionada. La selección de funciones de vulnerabilidad debe
hacerse teniendo en cuenta las siguientes precauciones:
59
(a) La Relación Media de Daño, RMD, asignada a un elemento estructural individual no es
la misma a nivel de toda una estructura. Se hace necesario entonces establecer cuál
es la RMD global a partir de RMD de componentes o elementos individuales.
(b) El comportamiento global de la estructura puede variar significativamente con
respecto al comportamiento de un elemento estructural dado, aún si este elemento
es uno de los elementos principales de la estructura. En general es necesario realizar
un análisis no lineal de la estructura global, teniendo en cuenta el comportamiento no
lineal de algunos elementos estructurales claves dentro de la estructura. Los niveles
de daño deben asignarse para toda la estructura.
(c) La medida de intensidad de entrada a la función de vulnerabilidad puede establecerse
en términos de valores espectrales (aceleración o desplazamiento) o en términos de
valores de referencia como aceleración o velocidad máxima del terreno. En este caso
es necesario realizar las transformaciones necesarias y garantizar que la información
de amenaza es compatible con la intensidad de entrada a la función de
vulnerabilidad.
(d) En muchos casos el parámetro de entrada a la función de vulnerabilidad corresponde
por ejemplo a la deriva inelástica máxima demandada. Considerando que la amenaza
está expresada en general en términos de la deriva elástica máxima, es necesario
transformar las funciones de vulnerabilidad para que queden expresadas en términos
del parámetro requerido por la amenaza. Esto implica que para su estimación debe
considerarse el comportamiento inelástico de la estructura para lo cual debe
recurrirse a algún método aproximado de cálculo inelástico de respuesta sísmica
estructural.
60
(8)
En donde:
ds -es la desviación estándar del logaritmo natural del desplazamiento espectral para el estado de
daño ds,
Figura 31. Ejemplos de curvas de fragilidad para edificios de tres pisos en Ecuador (Agiar y
Bobadilla, 2006).
Los parámetros que definen las curvas de fragilidad para una tipología estructural dada están
directamente relacionados con su curva de capacidad respectiva.
61
Las derivas se pueden transformar a desplazamientos espectrales a través de la ecuación
siguiente
es la fracción de la altura del edificio en el que se localiza el desplazamiento del modo del
Generalmente se asumen cuatro estados de daño que son: leve, moderado, severo y
completo (Figura 32).
62
Figura 32. Representación de la cuantificación de daños y definición de los estados de daños
de acuerdo a las curvas de fragilidad (HAZUS, 1999).
63
Figura 33. Curvas de fragilidad y funciones de vulnerabilidad (Scawthorn, 2002)
Podemos concluir que estimación de la vulnerabilidad sísmica estructural juega un papel vital
en las estimaciones de perdidas por terremoto. Muchas metodologías se han desarrollado a
lo largo de las últimas décadas. De ellas la que parece estar adoptando un mayor grupo de
investigadores es la que hace uso del espectro de capacidad o pushover para generar curvas
de fragilidad para cada conjunto de edificios agrupados en tipologías similares.
Esta última metodología es la base para los programas de evaluación de perdidas como
HAZUS (FEMA, 1999), CAPRA (www.capra.org) y SELENA (Molina y Lindholm, 2005 y
www.norsar.no), que se han aplicado exitosamente en Estado Unidos, Europa, Colombia,
Chile, Mexico y América Central.
El Método del Coeficiente de Deriva o Desplazamiento Mejorado fue el que utilizamos para
realizar la evaluación de daños estructural sísmicos es para la Ciudad de Panamá. Este
método modifica la demanda de deriva o desplazamiento del sistema de un grado de libertad
equivalente multiplicando por una serie de coeficientes para obtener una estimación de la
demanda del desplazamiento máximo del oscilador no lineal. Esto se ilustra en la Figura 34.
64
Figura 34.. Definición del concepto de deriva se muestra a la izquierda y la relación entre las
derivas máximas entrepiso y los desplazamientos espectrales obtenidos del espectro de
capacidad a la derecha.
(12)
Donde,
65
C1 = Factor de modificación para relacionar el desplazamiento máximo esperado de un oscilador
no lineal con propiedades histéricas elásticas-perfectamente-plásticas (EPP) con la demanda de
desplazamiento máximo del oscilador lineal.
C2 = Factor de modificación para representar del efecto del ciclo o bucle deformado de histéresis
y la degradación de rigidez para la respuesta máxima de desplazamiento.
Donde
calculada;
a = coeficiente de la ecuación (3.7); con valores de 130, 90 y 60 para las tipos de suelo B, C y D
del NEHRP.
Como mencionamos anteriormente las curvas de fragilidad nos presentan la probabilidad de estar
o exceder un estado de daños particular ds dado por el desplazamiento espectral
(15)
en donde:
- es el valor medio del desplazamiento espectral para el cual la tipología estructural alcanza el
d, ds
ds - es la desviación estandar del logaritmo natural del desplazamiento espectral para el estado
de daño ds,
Los métodos cuantitativos se basan en análisis numéricos de las estructuras. Los edificios
construidos con materiales similares e igual tipo de técnicas constructivas, son agrupados en
clases. El rendimiento ante solicitaciones sísmicas es predicho basado en las especificaciones
del diseño y detalles de construcción. Una representación de la capacidad de una estructura
se obtiene mediante la curva de capacidad, la cual relaciona la resistencia de la carga lateral
de una estructura con su desplazamiento lateral característico (Kircher et al. 1997). La
vulnerabilidad en un conjunto de edificios es dada por una curva de capacidad. Estas curvas
se pueden obtener mediante la técnica del espectro de capacidad o Push-over (ATC-13,
HAZUS), el método del espectro de capacidad modificado o MADRS (FEMA 440), método del
coeficiente de desplazamiento o DCM (FEMA 440) y el método del coeficiente de
desplazamiento mejorado (Molina et al., 2010). Por ser este último método el utilizado para
generar las curvas de fragilidad las cuales las convertimos en Curvas de Vulnerabilidad,
empleadas en este Proyecto CAPRA-CIUDAD DE PANAMA.
67
Figura 35. Imágenes de algunos hospitales y escuelas que fueron analizados.
Los resultados de riesgo se pueden analizar mejor empleando varias métricas que se
definen a continuación (Zuloaga Romero, 2011):
69
6.1. Resultados Generales
Al analizar los resultados de la corrida final del modelo se debe considerar que, como se
observa en la gráfica, la mayor parte del valor físico de las estructuras existentes en la Ciudad
de Panamá se concentra en las instalaciones de salud, aunque estas no constituyen la
mayoría de las edificaciones, por el contrario, las 67 estructuras de salud representan sólo el
28% del total de 236 estructuras en ambos portafolios. Ésta diferencia en valor proporcional
por estructura se debe a los equipos especializados que requieren las instalaciones de salud.
70
El total de la pérdida anual esperada (PAE) total es de B/. 1,130,446.54 distribuida de la siguiente
manera: B/. 310,645.58 o 27% para educación y B/. 819,800.95 o 73% para salud. Se observa que el
porcentaje de pérdida esperada para salud es cuatro puntos porcentuales mayores a lo que le
corresponde del valor expuesto. Esto indica que las instalaciones de salud tienden a estar ubicadas
en lugares donde se esperan pérdidas algo mayores.
RESULTADOS
Valor Expuesto 812,611,539.10
Pérdida Anual Esperada 1,130,446.54
Pérdidas Máximas Probables
Periodos de Retorno Pérdidas
Años Millones de Dólares %
10 0.82 0.10
20 3.28 0.40
50 11.29 1.39
100 23.32 2.87
500 78.34 9.64
1,000 113.22 13.93
2,500 167.93 20.66
RESULTADOS
Valor Expuesto 812,611,539.10 Probabilidad de Excedencia de Pérdidas Máximas
Pérdida Anual Esperada 1,130,446.54
Pérdidas Máximas Probables
%
Periodos de Retorno Pérdidas
Años Millones de Dólares % 20 años 50 años 100 años 500 años
10 0.82 0.10 87.8 99.5 99.9 100
20 3.28 0.40 64.2 92.3 99.4 100
50 11.29 1.39 33.2 63.6 86.7 99.9
100 23.32 2.87 18.2 39.5 63.4 99.3
500 78.34 9.64 3.9 9.5 18.1 63.3
71
Variación de la Pérdida Máxima Probable (PML) por Periodo de Retorno
Millones de Dólares 90
80
PML 9.6 % Tr= 500 años
70
60
50
40
30
PML 2.8 % Tr= 100 años
20
0
0 100 200 300 400 500 600
Periodos de Retorno (Años)
En la gráfica de variación de PML asociadas a períodos hasta 600 años, se observa que la
pendiente de la curva, es relativamente pronunciada entre los períodos de retorno entre los
100 y 300 años aproximadamente y a partir de ese punto la pendiente es menor. La
expresión de las pérdidas en porcentaje del valor expuesto permite relacionar los puntos de
la curva de PML con los de la Curva de Excedencia de pérdidas.
Algunos puntos importantes que se pueden observar en la gráfica es como a una PML de
0.1% del valor expuesto está asociada a un período de retorno de 10 años, una PML de 0.4%
a un período de retorno de 20 años, una PML de 1.4% a un período de retorno de 50 años, a
una PML de 2.8% y una PML del 9.6% está asociada a un período de retorno de 500 años.
Para el perfil de riesgo sísmico de Ciudad de Panamá una PML de 0.1% o ‘diez al millar’,
asociada a un período de retorno de 10 años, es consecuente con los rangos obtenidos en
estudios similares en la industria de los seguros y reaseguros.
72
En la siguiente Figura 38 se observa las Curvas de Excedencia de Pérdidas generada por el
modelo en su totalidad
Figura 38. Curva de Excedencia de Perdidas para los Portafolios de Salud y Educación de la
Ciudad de Panamá. La escala es logarítmica en el eje vertical (Y), que representa la tasa de
excedencia de pérdidas.
73
6.1 Resultados del Portafolio de Salud
Los porcentajes de pérdida física esperada por instalación están relativamente uniformes.
Por lo tanto una forma de priorizar esfuerzos correctivos, como refuerzo de estructuras
puede ser considerando una combinación del porcentaje del valor expuesto que representan
las estructuras con el porcentaje de pérdida anual esperada.
En la siguiente cuadro se observa que el mayor porcentaje de pérdida anual esperada (PAE),
37.2% se encuentra en los edificios de marco estructural de 4 a 7 pisos (C1M), a pesar de
que estos no corresponden a la mayor cantidad de edificios, con quince. 41 edificios, el
mayor grupo, son de Marco estructural de 1 a 3 pisos (C1L) para los que se estima el
siguiente mayor porcentaje de la PAE, el 30%. Un grupo de cinco edificios, es de marco
estructural de 8 pisos o más (C1H), sin embargo el porcentaje de PAE relacionado a estos es
cercano al 30%. El resto de las tipologías: Marco de concreto reforzado con relleno de muro
de mampostería (C3L), Mampostería de bloque de concreto no reforzada (CBu) y Marco de
acero con relleno de muro de mampostería (S5L), tienen en total 6 edificios y poco menos del
3.5% de la PAE.
74
Cuadro 11. Pérdidas del Portafolio de Salud por Tipología Estructural.
Figura 39. Distribución de Edificios del Portafolio de Salud según su tipología estructural.
75
En la Figura 39 se observa una distribución de los edificios por tipología estructural,
relacionada con el porcentaje de Pérdida Anual Esperada que representa cada tipología para
el portafolio. Ésta gráfica permite relacionar la tipología con la vulnerabilidad y valores
expuestos para priorizar tipos de estructuras a examinar en mayor detalle con miras a
posibles programas de refuerzo. En la Figura 40 se observa la ubicación de las instalaciones
de salud con respecto a la microzonificación sísmica.
76
Figura 40. Localización de las instalaciones de Salud en relación a la microzonificación sísmica de la Ciudad de Panamá (2014)
77
Cuadro 12. Resultados para las Instalaciones de Salud
(Ordenado de acuerdo a los valores expuestos)
78
Salud de San Felipe con 0.60%, el Centro de Salud del El Chorrillo Guillermo Lewis con 0.48%,
el Hospital Santo Tomás con 0.43% y el Hospital del Niño con 0.36%.
De las 67 estructuras del portafolio de salud 21 ó el 30% son de 1 piso, 47 ó el 70% son de 3
pisos o menos. El 30% restante se distribuye en el rango entre cuatro y 11 pisos.
Figura 42. Número de edificios del Portafolio de Salud de acuerdo a su edad aproximada.
79
6.2. Resultados del Portafolio de Educación
De las cinco tipologías estructurales que se encuentran en los edificios del portafolio de
salud, los tres mayores concentran el 92.9% de la Pérdida Anual Esperada (PAE). El 41.2% de
la PAE para el portafolio de educación se concentra para los 57 edificios construídos con
80
marco estructural de 1-3 pisos (C1L), aunque estos representan solo el 33% del total de
estructuras. A los 25 edificios de Mampostería confinada con concreto CR (CLrc) corresponde
el 30% de la PAE para el portafolio, siendo el 15% del total de edificaciones. La tipología
estructural de mampostería con bloque de concreto reforzada con barras de acero
corrugadas (CBri) fue utilizada para 55 edificios o el 32% y para estos se calcula el 21.7% de
las pérdidas para el portafolio.
81
Cuadro 1. Resultados para los Centros Educativos.
(Ordenado de acuerdo a los valores expuestos)
82
La mediana de porcentaje de valor expuesto en PAE para las instalaciones de educación es de
0.12% y el promedio es 0.16%. Las cinco escuelas con mayor porcentaje de PAE con respecto
a su valor expuesto son: Federico A. Velásquez con 0.55%, Fé y Alegría con 0.60%, Sara
Sotillo con 0.50%, Primer Ciclo Panamá con 0.33% y la Primaria Simón Bolívar con 0.33%. Se
observa que los rangos para las instalaciones de educación en ésta métrica varían mucho
menos que para las de educación, incluso cuando estas son mucho menores en número
(cantidad de instalaciones).
Se observa en la figura anterior que los edificios del portafolio de educación se limitan hasta
los tres pisos. 70 edificios son de dos pisos y unos 66 son de un solo piso mientras que casi 40
son de tres pisos.
83
Figura 45. Localización de las instalaciones de Salud en relación a la microzonificación sísmica de la Ciudad de Panamá (2014
84
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La naturaleza de la información generada por una corrida de escenario es muy diferente a una
probabilística, sin embargo ayuda a dimensionar el potencial destructivo. No se consideran para esta
tabla los eventos de mayor magnitud, ni de mayores pérdidas sino aquellos en que el producto de la
pérdida esperada por la frecuencia resulte mayor. Se puede observar en la tabla que se trata de eventos
de magnitudes de 5.19 y 5.58, no son grandes sismos, sin embargo se espera que ocurran con una
frecuencia mayor y terminarían ocasionando mayores daños a lo largo de un periodo largo.
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7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Al examinar la información del modelo surge una pregunta razonable ¿Cuáles serían los daños y
pérdidas en la Ciudad de Panamá si el terremoto del año 1621 ó 1882 ocurriesen hoy?
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Hemos visto que el patrimonio expuesto ha crecido considerablemente. Como la mayor parte de las
áreas urbanas de Panamá son mucho más recientes habría una pérdida material y humana mucho
mayor.
Para mitigar los efectos de un sismo similar hacemos las recomendaciones siguientes:
Se debe tomar en cuenta que los resultados de este estudio buscan aproximar de la manera más
precisa el comportamiento de un portafolio de más de doscientas instalaciones. Para tal propósito se
utilizan curvas de vulnerabilidad física dentro de las cuales se agrupan los distintos edificios según
sistemas constructivos. Los resultados de este estudio sirven para dimensionar problemas posibles en
el futuro, sin embargo los resultados de este estudio no remplazan los programas necesarios de
inspección y monitoreo de las condiciones constructivas de las instalaciones.
Los resultados si pueden indicar, al ser analizados, que instalaciones están sujetas a sufrir mayores
daños, ya sea en términos absolutos o relativos al valor de la edificación. Los altos valores de PAE que
puedan tener algunas instalaciones pueden tener distintas razones: Puede ser por su sistema
constructivo, por su ubicación en la microzonificación, por el alto valor que concentre una instalación
en particular y por supuesto, por la combinación de estos tres factores.
La Gestión de Riesgo en Panamá, en su dimensión conjunta y para todas las amenazas, debe
mejorarse tanto en sus alcances como en sus escalas. Se necesita mayor experticia y comprensión de
la materia en una manera integral y esa necesidad es palpable a escala nacional y local. Después de
los importantes avances en los últimos años con la implementación cada vez más participativa y
exitosa de la Plataforma Nacional de Gestión de Riesgo, se requieren otros avances como establecer
una comisión técnica y una operativa, entre otros aportes. Esto será requisito para mejorar la gestión
de riesgo sísmico en particular como de cualquier otra amenaza.
Para mejorar la gestión del Riesgo Sísmico se debe garantizar la apertura y fluidez entre instituciones
de los datos producto de estudios, sondeos, instrumentación, estratigrafías y todo otro estudio. Algo
que ayudaría mucho sería sistematizar la información de sondeos y estudios geotécnicos que
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Este trabajo ha sido realizado con la mejor información disponible, sin embargo se hace necesario
profundizar y continuar estudios, en todos los componentes, tanto de Amenaza, como Respuesta de
sitio y mejorar la evaluación de la Vulnerabilidad y Exposición.
Particularmente dentro del enfoque integral CAPRA se valora que las curvas de vulnerabilidad
específicas para país o localidad son uno de los puntos importantes para mejorar la precisión de
resultados. Por lo tanto se recomienda realizar un inventario más detallado de las tipologías de
sistemas constructivos y mejorar las curvas de vulnerabilidad. Estos estudios contribuirán a actualizar
la normativa de sismo resistencia para el país.
En términos de exposición, algunos retos para ambos estudios CAPRA en Panamá y David han sido los
costos de resposición y la edad de las edificaciones. Se considera que esto puede mejorar. Hacia el
final de la elaboración del modelo y corridas para este estudio, cuando costaba trabajo obtener
98
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algunos costos, el Ministerio de Economía y Finanzas compartío con el equipo los resultados de un
trabajo paralelo que se realizaba a manera de un inventario de activos del estado. El estudio aprotó
información valiosa y oportuna, pero se considera que cada Institución debe mantener un valor de
reposición actualizado para cada estructura de su propiedad y todo su inventario de equipamiento,
además de que cada institución está facultada mejor que ninguna otra para aportar datos de fecha de
construcción de cada pabellón.
Una sugerencia del Ministerio de Salud al terminar el estudio anterior CAPRA para David, fue de
provocar una reunión con su departamento de estadísticas para que los técnicos pudieran incluir en
sus bases de datos los campos necesarios para estos y otros estudios de Gestión de Riesgos. Se
realizaron, al inicio de este proyecto algunas reuniones pero la premura de obtener los datos para el
presente trabajo terminó imponiéndose. Se recomienda iniciar un proceso multi-sectorial en el que
se coordine con los Ministerios de Salud, Educación, con el Instituto Nacional de Acueductos y
Alcantarillados y otras dependencias responsables por infraestructura pública para buscar iniciar el
proceso de que estas informaciones sean generadas y actualizadas regularmente para permitir una
mejor administración, no sólo del riesgo, sino de los recursos y el potencial.
Estos resultados deben ser analizados por los Ministerios de Educación y Salud, con el asesoramiento
del Ministerio de Economía y Finanzas, para establecer cuáles niveles de riesgo se pueden atender
con reservas o contingencias presupuestarias institucionales o a través de fondos nacionales u otros
instrumentos nacionales y cuáles pueden ser transferidos a través de seguros y re-aseguros. El
equipo de elaboración del estudio está disponible para participar en tales coordinaciones y otras que
sean necesarias, además de para brindar cualquier información adicional a parte interesada sobre
este trabajo.
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8. AGRADECIMIENTOS
Sin el apoyo de las siguientes personas que contribuyeron a proveer datos de sus instituciones
tampoco hubiera sido posible realizar este trabajo:
Ministerio de Salud:
Lic. Rebeca Baena
100
RIESGO SÍSMICO PROBABILISTA DE LOS PORTAFOLIOS DE EDUCACION Y SALUD EN CIUDAD DE PANAMA
MEDUCA:
Adilia Olmedo de Perez
Arnold Guillén
9. REFERENCIAS
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developments. First European Conference on Earthquake Engineering and Seismology.
Geneva, Switzerland, 3-8 September. Keynote Address K2.
Abrahamson, N.A. (2000). State of the Practice of Seismic Hazard Evaluation. Proceedings of Geo Eng
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Adamek, S., C. Frohlich & W.D. Pennington. (1988). Seismicity of the Caribbean boundary: Constraints
on microplate tectonics of the Panama region. J. Geophys. Res. 93, 2053-2075.
Aki K. and K. Irikura (1991). Characterization and mapping of earthquake shaking for seismic zonation,
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